9.1 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN Licuefacción es uno de los temas más importantes, interesantes, complejos y controversiales en la ingeniería geotécnica de terremotos. Sus efectos devastadores llamaron la atención de ingenieros geotécnicos en un período de tres meses en 1964 cuando el terremoto de Viernes Santo (Good Friday earthquake) (M W = W=9.2) 9.2) en Alaska, seguido por el terremoto de Niigata (M S=9.2) en Japón. Ambos terremotos produjeron ejemplos impresionantes del daño inducido por licuefacción, incluyendo falla de taludes, puentes y fallas en la cimentación de edificaciones, y el flotamiento de estructuras enterradas. En los 30 años posteriores a estos terremotos, la licuefacción fue estudiada extensamente por cientos de investigadores alrededor del mundo. Se aprendió mucho, pero el camino no ha sido fácil. Diversas terminologías, procedimientos y métodos de análisis han sido propuestos, y un enfoque predominante ha tardado en surgir. Hace pocos años, muchas de estas diferencias han sido amainadas, al darse cuenta de que muchas de estas se debían, en gran parte, a la semántica. El término licuefacción o licuación, puede ser usado para describir un diferente número de fenómenos relacionados entre sí. Antes que intentar delinear el desarrollo completo del conocimiento actual relacionado a licuefacción, este capítulo presentará un marco teórico básico para entender el comportamiento del suelo relacionado con la licuefacción y usado para describir varios métodos por los cuales pueden ser evaluados los peligros causados por la licuefacción. Para esto, se introduce nueva terminología para distinguir entre el fenómeno que frecuentemente ha sido agrupado bajo el fenómeno de licuefacción. La nueva terminología permite que estos fenómenos sean ilustrados de una manera que simplifique el entendimiento de su mecánica y la manera en que estos contri buyen al daño por terremotos.
9.2 FENÓMENOS RELACIONADOS CON LA LICUEFACCIÓN El término licuefacción, originalmente por Mogami y Kubo (1953), históricamente fue usado en conjunto con una variedad de fenómenos que involuc ran las deformaciones deformaci ones en los suelos causadas por las perturbaciones monotónicas, transitorias o repetidas en suelos saturados no cohesivos no drenados. La generación del exceso de presión de poros bajo condiciones no drenadas es un sello distintivo de todos los fenómenos de licuefacción. La tendencia para suelos secos no cohesivos para densificarse bajo cargas estática como cíclicas es bien conocida. Aun cuando los suelos no cohesivos están saturados, como sea, las cargas rápidas ocurren bajo condiciones no drenadas, así la tendencia para la densificación produce exceso de presión de poros que aumenta y esfuerzos efectivos que disminuyen. El fenómeno de licuefacción es resultado de este proceso y puede ser dividido en dos grupos principales: licuefacción por flujo y movilidad cíclica o licuefacción cíclica. La licuefacción por flujo y la movilidad cíclica son muy importantes, y cualquier evaluación del potencial de licuefacción debería calcularse cuidadosamente. En campo la licuefacción por flujo ocurre con menor frecuenta que la movilidad cíclica pero sus consecuencias son mucho más severas. La movilidad cíclica, por otra parte, puede presentarse en un rango mucho más amplio de suelos y condiciones en el sitio que la licuefacción por flujo; sus consecuencias pueden ser insignificantes hasta muy perjudiciales. En este libro, el término genérico licuefacción puede licuefacción puede tomarse para describir la licuefacción por flujo y la movilidad cíclica, ambas pueden ser identificadas individualmente cuando sea posible.
9.2.1 Licuefacción por flujo La licuefacción por flujo ocasiona las consecuencias más trágicas de todos los fenómenos relacionados con la licuefacción – grandes inestabilidades conocidas como fallas por flujo. La licuefacción por flujo puede ocurrir cuando el esfuerzo cortante requerido para el equilibrio estático para una masa de suelo (esfuerzo estático de corte) es mayor que la fuerza de corte del suelo en estado licuado. Una vez desencadenadas, las grandes deformaciones producidas por la licuefacción por flujo en realidad son inducidas por el esfuerzo estático de corte.