‹‹ Las lámparas se apagan en toda Europa ─dijo Edward Grey, Ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, mientras contemplaba las luces de la ciudad durante la noche en que Gran Bretaña y Alemania entraron en guerra en 1914─ No volveremos a verlas encendidas antes de morir›› En esta frase se concentra el cumulo de sentimientos vividos por buena parte de la población mundial, ante los hechos ocurridos durante los años de 1914 y 1945, periodo en donde la humanidad conoció una de las épocas de mayor barbarie de las que se tenga conocimiento. Ya que durante esta época, los ojos de millones de personas presenciaron cotidianamente imágenes terroríficas; tales como fueron, las sucesivas oleadas de aviones lanzando bombas sobre las ciudades, destruyéndolas casi totalmente, así como esas figuras de pesadilla representadas por niños y adultos con mascaras antigás, trastabillando entre la niebla, y los escombros de las urbes…. Muy buenos días estimado auditorio, el día de hoy, estaremos hablando sobre el surgimiento de los movimientos fascistas en el continente Europeo, así como de su ascenso y consolidación en países como Italia, Alemania y España. Tratando con ello de contribuir al esclarecimiento de preguntas que hasta hoy día siguen conmoviendo a la opinión publica ¿Cómo es que eso ocurrió? ¿De donde surgieron estos movimientos? O más a un ¿Qué es el fascismo? Así que los invitamos a que se queden con nosotros, esperando que el programa sea de su interés y agrado. Mi nombre es ---------------- y nos acompaña mi compañer@------------------¿Cómo explicar el grado de barbarie que recorre todo el siglo XX, y que se ve inaugurado por el estallido de la “Gran guerra” en el año de 1914? Pues bien, antes que todo habrá que realizar algunas puntualizaciones sobre el contexto de las primeras décadas del siglo xx, y que nos ayudaran a calibrar la dimensión de estos eventos. Hasta antes de esta fatídica fecha, nunca antes había existido una guerra de carácter mundial como tal, situación que cambio totalmente en el año de 1914, ya que en este conflicto bélico, participaron todas las potencias europeas, y casi todos los Estados Europeos, con la excepción de España, Los Países bajos, los tres países escandinavos y Suiza. En síntesis, el estallido de la Primera guerra mundial, inaugura la era de las matanzas en una escala sin precedentes en la historia de la humanidad, en donde según cifras existentes, millones de personas perdieron la vida en los frentes de batalla. Y para ilustrar esto, basta recordar algunos datos; Alemania perdió alrededor de 1.8 millones de personas, Francia 1.6 millones y Gran Bretaña, alrededor de 800 mil, cabe mencionar que todos ellos, menores de 30 años en su mayoría.
¿Cómo entender este grado de barbarie, este odio entre las naciones? ¿Cómo entender que las potencias de ambos bandos, consideraban la primera guerra mundial (y los sucesivos conflictos), como un enfrentamiento en el cual solo se podía contemplar dos opciones: la victoria o la derrota total, por no decir el aniquilamiento? La razón de ello, estriba en que a diferencia de otras guerras, la primera guerra mundial perseguía objetivos ilimitados. En la era “imperialista”, se había producido la fusión de la política y la economía, de tal forma que la rivalidad política internacional, se establecía en función del crecimiento y la competitividad de la economía, y precisamente es que el rasgo característico de la competencia económica es que no encuentra limites, es derrotar o ser derrotado. Pues como bien refiere el historiador ingles Eric Hobsbawm, “las fronteras naturales de empresas como la Standar Oil, o del Deutsche Bank, se situaban en el confín del universo, o más bien en los limites de su propia capacidad de expandirse”. De lo que se desprendía que a inicios del siglo XX, para los dos países beligerantes principales de Europa, esto es Alemania y Gran Bretaña, el limite “tenía que ser el cielo”, pues Alemania aspiraba a alcanzar una posición política y marítima mundial, como la que ostentaba Gran Bretaña, lo cual solo podía ocurrir, relegando a un segundo plano a la isla. Y precisamente en este contexto explosivo, de una feroz competencia económica entre las naciones, que ve la luz uno de los movimientos revolucionarios que mayor alcance ha conocido la historia moderna; hablamos de la revolución Rusa del año de 1917. Fue la revolución bolchevique la que lanzo una señal al mundo, sobre los grandes problemas por los que atravesaba la economía mundial, y que merecían una solución totalmente nueva y radical, convirtiéndose así – este movimiento- en un evento tan crucial, para la historia de este siglo, como lo fuera la revolución francesa para el devenir del siglo XIX. Y como respuesta a ello, es que desde el estallido de la revolución de octubre, la política internacional ha de entenderse como la lucha secular de las fuerzas del viejo orden, de derecha y con un claro linaje conservador, contra la “revolución social” a la que se asociaba directamente con la URSS, y el comunismo internacional que se suponía encarnaba y dirigía. Es a partir de este recuento, que podemos observar como el escenario internacional que engendra la primera guerra mundial, así como los años posteriores, tendrán un matiz intrínsecamente inestable, especialmente en lo referente a los temas económico-políticos. Y esto a raíz de que todos los países derrotados, pero en especial Alemania condenaban el Tratado de Versalles como injusto, e inaceptable, ya que ahí se habían impuesto a Alemania, unos pagos sumamente onerosos, por concepto de “reparaciones” por el costo de
la guerra y los daños ocasionados a las potencias vendedoras. De manera que obligaron a Alemania a recurrir a los préstamos provenientes de Estados Unidos. Además de que se incluyo una clausula que declaraba a Alemania como “único culpable” de la Gran Guerra, y que resulta importante mencionar, ya que como bien han referido algunos especialistas, resulto un autentico regalo y aliciente para el nacionalismo alemán. Al llegar a los primeros años del decenio de 1920, el ambiente empezaba a modificarse un poco, debido a que parecían haberse superado las perturbaciones de la guerra y la posguerra, sin embargo pronto se empezaron a mostrar ciertos indicios en la economía mundial de lo que seria una de las crisis económicas mas profundas y dramáticas de que se tenia conocimiento desde la época de la revolución industrial Los Estados Unidos fueron el epicentro del mayor terremoto mundial que ha sido medido nunca en la escala de Richter de los historiadores de la economía: hablamos de la gran depresión que se registró entre las dos guerras mundiales. En pocas palabras, la economía capitalista mundial pareció derrumbarse en el periodo de entreguerras y nadie sabía como podía recuperarse. Un caso extremo sin duda fue Alemania, y que explicará en buena medida lo que pasara en ese país en la década de los 30s. Cuando en el año de 1923 la población alemana vio como el valor de su moneda se redujo a una millonésima parte de lo que valía en el año de 1913, lo que equivale a decir que la moneda perdió completamente su valor. Esta grave crisis sin duda tuvo una repercusión espeluznante para un sector social en especifico; hablamos de los hombres y mujeres que trabajaban a cambio de un salario, ya que vieron como, la principal consecuencia de la gran depresión para ellos, fue el desempleo en una escala inimaginada y sin precedentes y con una duración mucho mayor del que nadie hubiera podido haber previsto. La imagen dominante de la época y que se quedo gravada por mucho tiempo en la vida de las personas, fue la de los grandes comedores de beneficencia donde una gran multitud de personas se agolpaban por algo de alimento, y la de los ejércitos de desempleados, que desde los centros fabriles, donde el acero y los barcos habían dejado de fabricarse convergían hacía las capitales para denunciar a los que creían responsables de la situación. Ya que como escribió un editorialista en el Times londinense: “Después de la guerra el desempleo ha sido la enfermedad más extensa, insidiosa, y destructiva de nuestra generación: es la enfermedad social de la civilización social de nuestra época”. Una de las consecuencias políticas a largo plazo, de uno de los episodios más traumáticos en la historia del capitalismo fue el destierro del liberalismo económico y su política de escasa participación del Estado en la economía por alrededor de medio siglo, ya que obligo
a los gobiernos occidentales a dar prioridad a las consideraciones sociales, sobre las económicas, en la formulación de sus políticas. Otro elemento que no habrá que dejar de considerar, es el surgimiento de los movimientos de derecha radicales en varios países europeos a finales del siglo XIX, movimiento que surge como reacción contra el liberalismo, contra la transformación acelerada de las sociedades por el capitalismo, contra los movimientos obreros y contra la corriente de extranjeros que se desplazaban de un lado a otro del planeta. Las manifestaciones presentadas en los años finales del siglo XIX, anticiparán en buena medida lo que ocurriría en las postrimerías del siglo xx, ya que en esta época se empezó a consolidar la xenofobia masiva, de la que el racismo pasó a ser la expresión habitual. Estos sentimientos fueron encontrando en diversos países su expresión más característica en el antisemitismo”, y esto debido a que los judíos estaban en todas partes, y podían simbolizar fácilmente lo más odioso de un mundo injusto, en buena medida por su aceptación de las ideas de la ilustración, y de la revolución francesa. Pero también podían servir como símbolos del odiado capitalista/financiero; del agitador revolucionario; de la influencia destructiva de los intelectuales desarraigados, y del extranjero intruso como tal. El rechazo de los judíos era general en el mundo occidental, y su posición en la sociedad decimonónica era verdaderamente ambigua. De tal forma es que no es posible afirmar que el antisemitismo de raigambre popular dio un fundamento a los movimientos fascistas de la Europa oriental a medida que adquirían una mayor base de masas. Es a partir del contexto esbozado que hemos podido observar como la experiencia de la primera guerra mundial y la crisis derivada, contribuyo a brutalizar la guerra, y sobre todo la política, pues si en la guerra, no importaban las perdidas de vidas humanas ¿porque debían importar en la política?