CANTONIZACIÓN DE MACHALA
El proceso para llegar hasta la cantonización de la ciudad de Machala inicia por el 30 de Octubre de 1782, cuando el Gobernador don Ramón García Pizarro, comprendiendo que Machala se desarrollaba con el impulso de un gran movimiento comercial, así mismo, disponía de una considerable extensión superficial en su región, vio imperiosa la necesidad de solicitar su independencia política y administrativa, a fin de atender las aspiraciones de este sector territorial. Cabe destacar que en 1820 Machala se adhirió a la causa de la independencia, proclamada en Guayaquil el 9 de Octubre. Como símbolo de recuerdo histórico, el pueblo de Machala se hizo representar con una estrella en la primera bandera de Guayaquil Independiente. En Machala se sentía ya la aspiración de librarse, para organizar una nueva vida política, con el justo predicamento de sus legítimos derechos, sentando firmemente la defensa de sus intereses económicos. Pero Machala no solamente ofreció apoyo al movimiento Octubrino de Guayaquil, si no que abrazó con emoción patriótica la causa integra independentista de lo que hoy es la República de Ecuador.
La Capital Bananera del Mundo, orgullo del sur de Ecuador fue oficialmente declarada cantón el 25 de junio de 1824 , mediante la Ley de División Territorial de la Gran Colombia impulsada por Francisco de Paula Santander y expedida por el Senado y Cámara de Representantes de la Gran Colombia. Este cuerpo legal dividió al país en tres t res secciones, cada sección en departamentos, cada departamento en provincias, cada provincia en cantones. Mediante esta segmentación, la provincia de Guayaquil se dividió en seis cantones, siendo Machala uno de ellos. Posteriormente el 23 de abril de 1884, habiendo sido creada la Provincia de El Oro, adquiere la distinción de capital provincial. Desde entonces la ciudad de Machala, se levanta altiva, pujante, emprendedora y cosmopolita, ciudad ejemplo de constancia, talladora de sueños y de esperanzas.
En lo que respecta a su geografía Está situada en las tierras bajas próximas al Golfo de Guayaquil, en el océano Pacífico, gracias a la unión con Puerto Bolívar, pues antes estaban separadas. Machala se ubica en el extremo occidental de archipiélago de Jambelí. Posee un clima cálido-tropical, (sub.-húmedo seco), influenciado por la corriente fría de Humboldt y la presencia de la corriente cálida del Niño que en ocasiones varia. Su temperatura promedio es variable de 18° a 34° C. La ciudad de Machala cuenta en su totalidad 8 p arroquias, siendo de ellas 7 Urbanas (Machala, Puerto Bolívar, La Providencia, 9 de mayo, Jambelí, Jubones, El Cambio) y 1 Rural (El Retiro). Machala es una tierra de gente trabajadora que han puesto en el mapa mundial a nuestro país por ser una de las principales ciudades productoras y exportadoras de banano. A partir de su cantonización y hasta la actualidad, Machala viene convirtiéndose en una de
las ciudades más importantes y representativas del país, como capital de la provincia de El Oro, es un cantón agrícola productivo y con un gran movimiento comercial, constituyéndose en el polo económico del sur ecuatoriano. Sus pobladores se dedican a la actividad bananera, por ello es reconocida internacionalmente como “Capital Bananera del mundo”.
La siembra y cosecha de camarón es otra de las actividades productivas. La ciudad se ha convertido en los últimos tiempos en el centro para la cristalización de importantes negocios y apertura de grandes empresas. Machala, a través de la regeneración urbana que ha emprendido, goza de nuevos sitios de esparcimiento y recreación, dignos de ser visitados.
Es una urbe que se caracteriza por su gran movimiento comercial y bancario, esto gracias a su gente emprendedora que en su mayoría se dedica a la actividad agrícola, industrial y la presencia de Puerto Bolívar, que prioriza la exportación de banano que representa el mayor porcentaje del comercio internacional de productos primarios del Ecuador.
Loor a la ciudad de Machala, en sus 193 años de Cantonización, y que siga adelante con el desarrollo y progreso que aportan cada uno de sus habitantes.