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Una obra elaborada por
e1 equipo de expertos de la revi-sta
FAS.O1
José Antonio Campoy. Y COORDINADOR DE LA OBRA: Javier Sierra. REDACTORA-JEFE: Concha Labarta. DIRECTOR:
SUBDIRECTOR
REDACCIÓN: Carmen S. Fraile. DISEÑo Y MAQUETACIóN: José Rodríguez. FOTOGRAFÍA: Rafael NIárq:uez, Benito Páramo
y Omar Á7varez.
Andrés B7ázquez. ARCHIVO GRÁFICO: Mercedes Gamo. INFOGRAFÍAS: Manuel Berrocal. CORRECTOR:
: Jesús Ca11ej o , Pedro P. Canto , Manuel Carba11a1, Bruno Cardeñosa, José C. Deus, Sebastián D'Arbó, Manuel Figueroa, Manuel Gómez Ruiz, Robert Goodman, José Gregorio Gonzá7e2, Josep Guijarro, Antonio Huneeus, fker Jiménez, José León Cano, Julio Marvizón, Francisco Padrón, Antonio Ribera y Pablo Villarrubia. INFORMANTES
REDACCIóN, ADM]N]STRAC]ÓN
Y
CORRESPONDENC]A:
c/ Gobelas, 15 - 28023 Madrid.
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masalla@1ix. intercom.es
Primera edición: Septiembre 1996-Septiembre
7997
.
VERDADEROS EXPEDIENTES X" es un coleccionable que se entrega inseparablemente con 1a revista MAS ALLÁ DE LA CIENCIA y es una publicación de J.C. EDICIONES S.A. Prohibida 1a reproducción total o parcial de 1os textos e imágenes sin autorización expresa por escrito.
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Depósito 1ega1:
M-3
.482-7989
2
rtLaverdad os hará libres" Juan 8132. 1997 se cumple medio siglo desde que despertó por primera yez, y a escala mundial, el enigma OVNI. Cincuenta años nos separan de casos como el protagonizado por el piloto civil Kenneth Arnold, que el24 de Junio de L947 divisó nueve objetos extraños en las inmediaciones del Monte Rainier, en el estado de Washington, y cuyo movimiento describió como "platillos de té rebotando sobre la superficie del agua". Tan solo diez días después, uno de esos "platillos" se estrellaba en las inmediaciones de la base militar de Roswell, en Nuevo México, implicando por primera vez, de forma activa, a militares y servicios de inteligencia. Nacía de esta forma el primer "Expediente X" de la era moderna. Esto es, el primer caso OVNI investigado por los rilitares y en torno al cual cayó el pesado manto der silencio oficial. Y es que, a partir de esa fecha, el asunto de los OVNIs será considerado "alto secreto", "confidencial" o "materia reservada" -según convenga- en 1¿t práctica totalidad de los países occidentales. A su estudio se han dedicado numerosas
N
comisiones de investigación, se han destinado
voluminosas partidas presupuestarias para tratar de determinar la naturaleza de estos intrusos aéreos, e incluso se han perdido vidas humanas intentando abatir a estas escurridizas aeronaves.
NO EXI§TEN Paradójicamente, los "Expedientes X" no existen. Es decir, no hay archivos en el FBI, en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos o en cualquier otra institución oficial del mundo que reciban ese nombre, y que designen casos OVNI o paranormales investigados por las autoridades. Lo que sí existe, en cambio, es un abundantísimo material de investigación recopilado en secreto por fuerzas de seguridad, policiales y militares, relativos a estos misteriosos asuntos. Este libro así lo demuestra. Y lo hace pasando revista a los principales casos extraños, vividos durante estas últimas cinco décadas, en los que han estado implicados esta clase de
autoridades. Nuestros informantes -expertos
investigadores de lo insólito- ofrecen a los lectores fechas, nombres y apellidos de los implicados e incluso las horas en los que estos fenómenos inexplicables tuvieron lugar. En las páginas que siguen el lector encontrará, probablemente, uno de los más contrastados compendios de información paranormal y ufológica jamás publicados. Una documentación que demuestra -tal y como denuncia la serie de televisión que nos ha inspirado para la elaboración
de este volumen- que los gobiernos, efectivamente, niegan todo conocimiento.
t;,il, lag,*irt*r1daóes
Palomar Gardens, California. 12 de Enero de 1953.
RES AGENTES DEL FBI IRRUMpen en casa del contactado californiano George Adamski, convencidos de que están a punto de impedir una
catástrofe. Adamski viene siendo seguido por e_l FBI desde hace algunas s"manaL sobre todo, desde que el pasado l3 de Diciembre asegurara haber fotograliado un espectacular platl'llo yolante venusino sobre el tejado de su casa. En esta ocasión la alarma lá ha dado al FBI Irma Baker, futura esposa de Jerrold Baker, sargento de la USAF y vecino de Adamski. Irma está convencida de que su prómetido. junto al contactado y dos amigos suyos"más, tienen la intención de derribar un avión milital,,en pleno vuelo. ,r,', , ,rr El malentendido surge de los experimentos , de uno de los hombres reunidos coñ Adamski, un tal Karl Hunrath. Este tiene interés$'pro- i bar un "cañón de orgón" diseñado por un.iconr
trovertidocientíficoypsiquiatrallamado]üüil. helm Reich, que se cree puede llos
!
volantes".
derribar.;ffiati- del asunto del "cañón", afirmando que éi tan ,,r',ur,"r solo es un médium que transmite mensajes d_e
Cuando el FBI entra en escena se'grr*duce los espíritus a sus amigos. Estos, abandonados una situación singular. Adamski se desen{itlnde a su suerte por Adamski, se desharán e¡ expli6&piones durante horas tratando de defpostrar iquer"'1ras su experimento de orgón, no':había
(,v§ff of.EE}"&1vr§r(x
;,-; "'ffiü&*ri";iffi;:";:;"";"ó:;i¿,;; sus intenciones no eran hostiles. El incidertte se saldó en pocas horas. No obstánts, sirvió para que -recién empezada la campaña de divulgación de sus contactos con venusinos- Adq{nsti fuera repudiado por sus compañeros de "investigación". !, r,r,irr rr
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EL
CONTACTO
Todo ernpezó un par de
Elprimer contacto de
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ido 20 de Noviernbre db' ado conocido como Desert Desé Cen nas hasta los lindes del desierto (tres matrimonios). Adamsk ntre las dunas en solitario, donde asegurará haber
EI contactaéo Gearge Jld.rnrski fue segiuido &e cercapor loÉ servicios de intelígenei,a d.e Estados llnidos, interesados ea deterrrrinar la autenticidad de sus presrrntos encuentros coa extraterrestres.
4
establecido un fugaz encuentro con Orthon, un hombre llegado de Venus. Nadie del grupo vio a Orthon. Sin embargo,
un teletipo de los archivos del Proyecto Libro Azul, fechado en Salton Sea (California) aquella misma tarde, señala que un piloto civil vio un objeto extraño a 16.000 pies de altura, estaciona-
rio en el cielo, que variaba de colores del blanco al rojo, y de éste al verde. Pese a que Lawrence Tacker, uno de los portavoces de la USAF, desmintió que existiera relación alguna entre ambos avistamientos, la duda quedó sembrada entre los seguidores de Adamski y fue utilizada como una "prueba" más de su contacto. Menos de tres semanas después de este incidente, la nave de Orthon se dejO fotografiar sobre la casa del contactado. Las imágenes fue-
ron usadas de inmediato para ilustrar su libro Flying saucers Have Landed, qlue publicó junto con el escritor británico Desmond Leslie.
CAÑONEs DE ORGÓN El incidente del "cañón de orgón", la publicación de su libro en un momento políticamente sensible como el periodo de la Guerra Fría y las continuas declaraciones de Adamski sobre las investigaciones O\rNI del FBI y la USAF, despertaron el lógico interés de las autoridades. Hoy sabemos -porque se trata de documentos ya desclasificados- que el FBI redactó hasta 60 páginas de información sobre Adamski, que sus agentes especiales le visitaron en, al menos, tres ocasiones y que estuvo a punto de ser procesado por sus declaraciones antigubernamentales.
De hecho, Adamski comentaba a menudo cómo "agentes del Gobierno" le habían ofrecido, en qgpetidas ocasiones, sumas de dinero cerg.aÍfís.b,los 25.000 dólares para que cataloga-
libr o c omo " ficció n ", s acán d o I o de en la que fue inscripropuestas se hiIdénticas aü4ores. .,.,.:,, 'ta,::.L$({17*¡¡ de la época escritores p4y.écet a otros al , 1,;,,,,',, 9i@-on, primero hablar de "::::i",:::,,,,)"bom:s en el Scully, .§.¡:lí.k Q,,}f,NIs estrellados en sus textos. ,.,o"""' Según su secretaria y biógrafa Lou Zinsstag, Adamski jamás aceptó ese dinero. Quizás por ello, a partir de 1964 -y siempre según la interpretación de su secretaria- Adamski cae en las redes de las operaciones de Control Mental de
EI t3 de Diciembre de 1952, George Adamski tomó una secuencia comPleta de la aptoxfunació.n a su casa de una "nave venusiana". El FBI creyó que era un fuaude.
pr¡,,,¡né.r.
"'...,,r{'stt lg,,,9q!éÉótti'qe "no ficción"
la CIA, que le harán creer, mediante drogas e hipnosis, nuevas y delirantes historias de contacto con extraterrestres que le desacreditaránpara siempre. Esas operaciones que denuncia Zinsstag no sólo le hicieron creer en otros contactos -falsos, obviamente- sino que le llevaron a falsificar nuevas imágenes de las naves "scout" de Venus, como Adamski las definió en su día. Este extremo, por el momento, jamás ha po-
dido ser confirmado.
IrA rr$[AIfE" NC)f}R.IZfi'
y'
,::1ffiW)l:llY,rl
Lou Zinsslog, George Adomsk-i, Their Man on Eorth, UFO Phoio Archives, Tucson,
1
990.
y' Morc Hollei,
Con su telescopio, Adamski tornó estas clásicas secuencias de una t'nave nodriza" rodeada de ttnaves de exploración"
Georoe Adamski,
supuesfarnente procedentes de Venus,
outor, Lieio, 1994.
derniíre syntfiése,
El
de.1986, ra
pequeña flotilla de OVNIs, en apariencia nte. atraviesan el cspacio aéreo bra.Ilevárá"los responsables de Defensa a ar de identificarlos, sin obtener resultado icadas¡ Ministerio de Aeronáutica, es de la Defensa Aérea. Centro Inte-
Aeropuerlo de Sáo José dos Campos, Brasil.
saparecen finatmente rumbo a la Sierra del Mar. De hecho, hasta las 22,23 horas muchas personas -ciryi{os; yrmilitares- observan OVNIs reali TARDECE EN EL ESTADO DE zandq.rn*aluisbras aéreas. Presentan colores vaSáo Paulo, en las inmediagiones riados y son siempre descritos con forma esféride una importante base rnllitar. ca o dé estrella. "Las lies se encendían y se apagaban en luNadie en aquellas instalaciones podía imaginar que la rutina de gares diferentes cada 10 y 15 segundos, y obseraquel día iba a acabar en cue§tió§ vdmos variaciones muy rápidas de su velocidad. de minutos, Tenemos pruebas de lo que vimos en las cintas Súbitamente, el radar capta dos objetos lumi. grabadas de las imágenes del radar", aseguró nosos a unos 2.000 metros de altitud y a unos t5 ,,O*ires Silva. kilómetros del aeropuerto. Los objetos, obsei- i ',,'.i114::glartir de las 22,23 horas, la Base Aérea de vados a través de prismáticos, aparecen roiÍea- Santa Cruz, en Río de Janeiro, ordena el despedos de un halo redondo bien definido -de.col$r gue de \tfl caza F-58. Veintidós minutos después rojizo-anaranjado- y cuya parte inferior emite se eleva un segundo caza del mismo tipo. A par18.30 horas.
A
lucesparpadeantes.
, , 1,:.r:'. A las 19 horas, las torres del Coma¡tdoA roo de Sáo Paulo y Brasilia confirman la presencia
de los objetos volantes. Una horad-bipués esos intrusos aéreos, según el Centto Integrado de Defensa y Control de Tráfico Aéreo (Cindacta), son ya ocho.
tir de ese momento. la base aérea de Anápolis, en el qorazón de Brasil, también registrará varios objetos en las pantallas del radir. A las 23 horas despega un Mirage F-103 y, 15 minutos después, uno de los F-5E, pilotado por el teniente Kleber Caldac Mtrinho, logra acercarse a menos de l1 kilómetros de uno de los objetos.
"Vi el obieto y.el'fadar lo captó, con lo cual
sabemos que no era ningún fantasma". aseguró Kleber en la época de los hechos. Según su descripción. el color del objeto variaba entre el
Pereira descubre otros tres objetos rojizos, cerca de la planta de Petrobrás, a baja altitud, que de-
6
minutos por trece OVNIs que se desplazaban
bito oficial. Los hechos se dieron a conocer públicamente por el mismo coronel Ozires Silva, hombre de gran poder político en la época, y por los mismos pilotos que acudie-
"de izquierda a derecha". Uno se detuvo en el aire y aceleró ha*tdlálcanzar los',1,500 kms/h et,frácciones de segundo. -"1 Cerca tde,§áó,J
......
''l
buntosát,10'mih
s Car¡.Lpai el radar detectó I 3 de distancii -declaró Brisola a la
os é'|do
,:,;piéns*-."'El cielo estabti limpio, pero yo no veía nada. , .'El conlroladgr"dé vuelo me iba informando de que yo " tt:,¡y'n¡o a ynís éspaldas seis objetos hacia un lado y siete
ron a una rueda de prensa para dar su versión
Iras fotos de
de los hechos.
Otro factor de credibilidad en los incidentes los O\INIs es el currículum de los cinco pilotos. Todos tomadas ellos habían realizado más de 900 misiones, suhgcia"él otro, a menos de dos millas de distancia. Esdurante la peraban las 2.000 horas de vuelo y pilotaban ,"..,,"'fuve volando durante una hora y veinte minutos". El capitán Armindo Souza Viriato, piloto del Mi- noche de la aviones de avanzada tecnología. Su desconciert¡invasión" to ante los fenómenos, pese a su sobrada experage, tampoco vio el objeto que perseguía. Aceleró riencia, era patente. su avión hasta 1.350 kms/h y se acercó -según los rano han Al día siguiente de los sucesos, el brigadier dares- a menos de 6 millas del objeto. "Lo capté en servido para Otavio Julio Moreira Lima, entonces minisel radar de a bordo mientrqs volaba en zig-zag. De reque §e tro de Aeronáutica, comunicaba a toda la pente, el punto desapareció de la pantalla". aclarara su prensa que al menos veinte objetos desconoprocedencia. cidos fueron captados por los radares brasileUN "CASO PERFECTO" ñ,os. "Saturaron los radares e interrumpieron
el tráfico aéreo. No puedo dar explicaciones técnicas. No las tenemos", dijo el militar, aña-
Los incidentes del L9 de Mayo de 1986 son considerados por los ufólogos como unos de los más importantes de la fenomenología O\rNI en el ám-
t
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diendo qlle "sería muy difícil para nosotros
S ryIII.,IT.H,n.ES IIWPI,IC.H,D O S
De izquietda a derecha, eI teniente Caldas Mafinho, eI teniente Brisola Jordao y eI coronel Ozircs Silva, pfincipales militares funplicados en la investigación de la "invasión OVNI" de Brasil, en Mayo de 1986.
7
hablar sobre la hipótesis de que esos objetos fueran de origen extraterrestre". El desconcierto y la falta de explicaciones fueron la tónica general de las autoridades militares. El mayor Ney Antonio Cerqueira, entonces jefe del Centro de Operaciones de Defensa Aérea (Coda), aseguró
que la desaparición de los objetos en las pantallas de los radares era "inexplicable". Según el mayor-brigadier Sócrates Monteiro. a la sazón comandante del IV Comando Aéreo Regional, de Sáo Paulo, la Fterza Aérea brasileña grabó todos los avistamientos y, de hecho, hacía muchos años que se captaban tales objetos en los radares, aunque no en número tan elevado. Hasta ahora. los vídeos no han sido desclasificados por los militares.
§IN RE§PUESTAS CIFICIALES El epicentro de los acontecimientos estuvo sobre la ciudad de Sáo José dos Campos, importante centro industrial y militar. Allí está la "NASA" brasileña, el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) y varias de las más importantes fábricas de armamento del hemisferio sur del planeta. Allí cerca están. también, las dos únicas centrales nucleares de Brasil, en Angra dos Reis (Río de Janeiro), y el núcleo industrial más grande del país, la ciudad de Sáo Paulo, además de la terminal de recepción de petróleo en Sáo Sebastiáo. Un periodista especializado en cuestiones militares, Roberto Godoy, especuló que la invasión del espacio aéreo fue obra de "computadoras y sensores que sueltan cargas externas" (sic) para crear confusión electrónica, saturación e "ilusiones ópticas" en los radares. "Las cargas (sic) son esféricas, cilíndricas y metálicas. Emiten luz de varios colores, calor y tienen propulsión propia durante algunos minutos".
Las explicaciones de Godoy fueron ridiculizadas incluso por algunos militares. ¿A qué nación -URSS, EE.UU. o alguna otra europease le ocurriríalanzar "cargas" sobre Brasil, de noche, que despidieran flashes sobre el suelo con tanta aparatosidad? Además, ¿dónde se encontraban esas "cargas externas"? ¿Dónde
EI ex ministro del Aire Otavio Moreira,
investigó las apariciones sobre el
aeropueilode SáoJosé dos Catnpos.
cayeron y quiénes las recogieron? Oficialmente los hechos duraron tres horas, pero extraoficialmente, según las últimas in-
vestigaciones del ufólogo brasileño Claudeir Covo -que pronto publicará un libro sobre estos acontecimientos-, las operaciones militares empezaron a las 18,30 horas y terminaron alas2,30 de la madrugada. El mutismo posterior de los militares fue total. En Mayo de 1996Ia cadena de televisión Globo -la más importante de Brasil- entrevistó a Otavio Julio Moreira Lima, ex ministro del Ejército del Aire, quien afirmó que el informe que entregó al entonces presidente de la República -Joáo Figueiredo- "no erq concluyente" y que "hasta hoy no existe nada más que podamos añadir al respecto". Por otro lado, el presidente de la Aso-
i;:;'; il'-::i¿i:^!!'j::::#:fl'l'ií:
carta al É¡ercito del Aire donde solicita- I ba más informaciones sobre el caso. La E respuesla -firmada por Fernando Men- E
1
des Nogueira- es lacbn^icq y_9or.lly.-r^t:t "Los objetos vistos el lg de Mayo de l98ó H H correspondían a anomalías magnéticas E
y
no {ue visto OVNI alguno".
El Cindacta.
V
para sorpresa de los mismos periodistas de Globo, dijo sin ningún pudor que no sabía de nada de 1o que había ocurrido aquella noche de 1986. En los medios civiles hoy se sabe que antes de aquel 19 de Mayo de 1986 fueron vistos y filmados muchos OVNIs en Brasil. Incluso un equipo de televisión registró uno de aquellos
intrusos: ün gran objeto esférico que rotaba sobre la ciudad de Sáo
Paulo.
C existe ninqún libro,
La FuerzaAérea Srasileña grabó todos los avistamientos del día lg de lVlayo. Sin errrbargo, hasta ahora esos vídeos no han sido desclasificados por los rnilitares ni exanrinados por los expertos civiles.
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que hoyo
ü¡o¿o¿"
monooráficomenlre
Ios in-cidentes de Sáo Paulo.
.eápoo'.eá ñaver
Cabo Cañaveral, Florida. 31 de Enero d8,I971. I 'r : r Primera hora de la
mañana.
OCAS PERSONAS
"
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ENLANASA
saben que la nueva nave Apolo 14
tiene programada, entre sus misia* nes, la primera experiencia, dq
transmisión telepática desde el espacio. De hecho, será el comaq* dante Edgard D. Mitchell quien, gracias a su entrenamiento con la PES (Percepciótt Extrai sensorial), probará suerte. Como hombre avezado en ciencia. Mitchell ha decidido llevar a ffibo esta prueba tras ponerse en contacto ccn eldoctor Joseph B. Rhine, de la Universidad'de Duke. Rhine
diseñó el protocolo del eXperirnento y se comprometió a evaluar los resultados. Más tarde, la Parapsycltofagical Association facllitará a Mitehetrl uüas cuantas personas sensitivas que podfian llevar a cabo esta "conexión" con éxito. Las personas escogidas fueron cuatro. Por motivos de ¡eguridíd fueron denominados sujetos A, B, C, y D.,No obs,tantt, posteriormente'se supo que uuo de ellos era'un sensitivo süeco,a ior*do en Chicagá llarnadó olof
I
al, Florida
.Io*si*cn y dotado de facultades mediúmnicas. F.l resto eran sensitivos en nómina de la CIA. de trabajo utilizado en la expe'l,Hl material riencia consistía en un juego de 25 cartas Ze,ner, agrupadas en grupos de cinco con los cé-
lebres dibujos de la estrella, el cuadrado, el 'cffculo, la cruz y las ondas. i,,,,Fe hecho, según pudimos saber, la experiencia se llevó a cabo con éxito. Mitchell remitió telepáticamente las imágenes Zenet ¿¡pgd'e':el vacío espacial. Lo hizo durante seis dlas no, consecutivos y en sus momentos de desc&Irso.i Por su parte, los cuatro sensitivos convertidos en sujetos receptores trataron de percibit y establecer el orden de emisión de las 25 cartas Zener puestas en órbita.
DEt APOTO 14
loseph B. Rhine, uno de Ios padres de la moderna parapsicología, accedió a verificar los expefimentos de la telepatía del
astronauta Edgar Mitchell
-junto a eslas Ííneas-,
mientras orbitaba a bordo de la nave.Epolo 14.
De los seis días no consecutivos que estaba previsto "emitir", Mitchell sólo pudo concentrarse en cuatro ocasiones. Además, los horarios tampoco pudieron cumplirse exactamente. No obstante, las experiencias se llevaron a cabo desde la Luna a la Tierra. tal y como se había preestablecido. El 1 de Febrero, ya en el espacio, Mitchell se concentró en los dibujos tratando de visualizar con exactitud cada uno de los diseños geométricos: estrellas, cuadrados, ondas, cruces y círculos, por su orden. Posteriormente repitió esta operación otras tres
embargo, dos de los sensitivos fueron capaces de superar sobradamente el azar, obfeniendo 51 aciertos. De esta forma se demostró que la conexión extrasensorial se había producido. ¿Se trataba, sin embargo, de verdadera felepalía? Lo cierto es que, al modificar Mitchell el sistema de experimentación y desajustarse el horario de la ejecución de la transmisión, se subvirtió la pueza del experimento. Se dio lugar a una manifestación fenomenológica que pudo ser más bien un fenómeno de
viados al Laboratorio de Parapsicología de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte. El doctor Rhine, junto a sus colaboradores, evaluó los resultados obtenidos. Después, dichos tests fueron enviados a la Society for Psychical Reseqrch de Nueva York, en donde el doctor Karl Osis los examinó y confirmó los resultados evaluados
clarividencia o, incluso, de retrocognición. Y es que los sujetos sensitivos nunca supieron si habían percibido los estímulos antes de la transmisión, ya que las cartas ya habían sido expuestas con anterioridad al viaje, o bien las pudieron captar en cualquier momento del mismo. Incluso, por el desfase horario, pudieron percibirlas después de la experiencia. ¿En que momento, pues, se produjo la "conexión Psi"? Sea el que fuera el sistema perceptivo, lo cierto es que el fenómeno paranormal se produjo a 150.000 kilómetros de distancia. Lo que aún hoy desconocemos es si la NASA y los sensitivos de la CIA siguieron experimentando en esa línea y si sus resultados fueron aplicados después en operacio-
por su colega. Se revisaron 275 ensayos, estableciéndose previamente que el resultado que podía esperarse sólo por azar en cada uno de los sujetos receptores era de 40 aciertos. Sin
cuando el lector lea el Expediente que dedicamos a las operaciones de Control Mental, intuirá algunas de las aplicaciones que tuvo este experimento... o
veces más, coincidiendo con sus periodos de descanso.
SE
CONFIRMI\N LOs RE§UTTADOS
Al regresar a tierra el Apolo 14, todos los sobres cerrados de la experiencia fueron en-
nes militares de inteligencia. Aunque
IO
l
implic-ádásr, D'efenqe,, D ep ar tment, C en tr al :).:yr,Ux;ít:ed. Stales Air Force é?14:e.&,gt'niy ¡y",,Unité.d.States
*t'ri ,t§L
[e¡iiffe
r.
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iiiL*ié,:lc.-v,i,1!
Klas-TV, Las Vegas, Nevada. Marzo de 19tt9.
N HOMBRE CON LA CARA ensombrecida y que oculta su iden-
tidad tras el pseudónimo
de
Dennis, aparec.e en las pantallas de una pequeña emisora de televisión local ofreciendo unas declaraciones sorprendentesi rEl,Feriodista que le entrevista, George Knapp, es un hombro de reconocido
iü .o-rnidad. De hecho,, durante "nmeses Knapp ha estado e[vuelto en los últimos prestilio
la investigación de un asunto cada vez más polémico: ia existencia de pruebas aeronáuticas secretas, de alcance y efectos sobre la población
desconocidos. en el interior de 1a base de máxima seguridad de Nellis, a 130 kilómetros al
-Totalmente imposible. El sistema de propulsión está basado en la gravedad: la fuente de energía es un reactor de antimateria. Esta tecnología no existe, en absoluto. De hecho, una de las razones por las que estoy saliendo a la luz con esta información es que no sólo es un crimen contra el pueblo norteamericano ocultar estas pruebas,ts un crimen contra la comunidad científica en e[ que he tomado parte durante algún tiempo al tratar de duplicar esos sistemas. Ahora ya existen y están en manos del Gobierno. EL HOMBfrHipEL AREA
5I
No. No se tra{a E ün diálogo extraído de la X. Aunque bien
serie de televisi$nrErpediente podría serlo.
Se trata,rpor contrario, de las primeras de,claracione§':¡q'rlhlicas de un joven físico nortea-Exactamente, ¿qué está sucediendo allí? ,'merica¡lo qüe, de 1989, se identien Noviembre que Knapp al misterioso invitado, -pregunta asegura, además, ser un científico empleado en 'r'üoaffa,fiualmente como Robert Lazar. De heqho, La¿ar,,fue expulsado por sus superiores de Nellis e implicado en esas pruebas de aviación.
norte de Las Vegas.
-Bueno... Allí hay varios platillos volantes la, base, de Nellis un mes después de efectuar -asegura muy serio-. Actualmente son nueve y iustanófiimas declaraciones, borrándose tras él son de origen extraterrestre. Están siendo des- '.todo'rastro sobre su actividad con los militares. mantelados y algunos se encuentran en varios , Pege'a que los investigadores pudieron comestados de despiece, construidos con otros ele. probar que trabajó en proyectos de máxima sementos. Se les hacen pruebas de vuelo y están guridad para una empresa asociada a los labosiendo analizados. Alguno está intacto al cien , 'ratorios,militares Sandia, en Nuevo México, sus por cien y funciona perfectamente. Los otros ss credenciales en el Instituto Tecnológico de Massachu*¡ettr (MIT) y en el Instituto Califorhan llevado a otro lugar. He estado relacionado principalmente con trabajos sobre su pratpul- niano de Tecnología (Cal Tech) desaparecieron sión y fuente de energía... Al menos, por lo que tras su expul*i$n,iBe hecho, denunció reiterarecuerdo, más o menos la mitad funcionan y la damente ol ,ac**o'sl,que estaba siendo sometiotra mitad se han desmontado para estudiar los do por sus.Éx' jé sip'decidió dar todo lujo de detalles a la ópini$ 'ptlUtica sobre su trabajo componentes. -¿De dónde han obfenido esos platillos? secreto. en justa venganza. Lazar es un p,er§$r*[je extraño. Salido del -pregunta Knapp-. ¿Cómo;han,Il+gado a las anonimato a fin4le,bde la pasada década. narra manos del Gobierno? -N9 teago' tra.nre*or,idea. Detie entender con soltura cómorentré firtales de 1988 y Abril que la información está muy comparlimentada de 1989 trabajó en una zona conocida y a mí sólo se me permitió acceder a aquella in- 4. cerca del lago Papoose. En ese encl formación que tenía que ver con mi trabajo. base de NCllildb,seubriórgup -Quiero decir que... ¿no podría nuestro Go- capturados que él vio funcionaban bierno haberlos fabric*do¡ *n vcr,de rbüenerlas bustible extraído de un elemento xistente en la'Tierra: el 1151 de seres extraterrestres?
II
Vll!l,,ut-,i
A Ia izquierda, una de las pocas imágenes de
satélite del "Area 51"
Ana zona que ha
Ilatnado Ia atención de revistas de todo eI znundo, y a la que los agentes Mulder
y
Scully se desplazan en uno de los episodios de "ExpedienleX", a camhio de rehenes humanos. Esa alta tecnolo-
tros científicos sintetizaron el elemento 112 en Febrero de 7996 en el acelerador de iones pesados de Darmstadt (Alemania), anunciando que ya estábamos en la antesala dela "isla de la estabilidad" de los elementos periódicos que, en teo-
gía -denunciaba esta misma lunatic fringe-, era conocida ya desde el accidente de un OVNI en Roswell (Nuevo México) en Julio de 1947 y venía siendo probada en secreto en las instalaciones subteriáneas del "Area 51", junto al lago
ría. se abrirá con el 114.
Groom, desde hacía muchas décadas. Lo cierto es que tan sólo ha aparecido unaYez la denominación "Area 51" en un mapa del Ejército norteamericano. Fue con motivo de una visita oficial a Nellis que, en 1.962, realizó John F. Kennedy a Nevada. Desde entonces hasta hoy
Según Lazar, el 115 es, efectivamente, un elemento estable que alimenta el reactor de antimateria de los OVNIs capturados. Se trata -según
las complejas explicaciones de Lazar- de un motor que genera "ondas A de gravedad", que son las que permiten las "maniobras imposibles" tradicionalmente atribuidas a los O\t'{Is
todos los comentarios oficiales han estado orientados a desmentir la existencia de semejantes instalaciones, que -paradójicamente- son perfectamente visibles desde algunas montañas cercanas. Precisamente para ahuyentar tanto a los "buscadores de OVNIs" como a los interesados en
PLATIILOS MILITARES... ¿EXTRATERRESTRES? Precisamente son esa clase de maniobras las que los habitantes de los pueblos cercanos a la base de Nellis han visto hacer a las extrañas luces que, muchas noches, surgen de una región de sus instalaciones conocida popularmente como "Area 51". Se trata de bolas luminosas que se desplazan a gran velocidad, en silencio, y que se
detienen bruscamente o flotan durante minutos en el aire. A veces, en noches de luna, algunos testigos próximos a ellas han visto un perfil triangular tras la luz que despiden...
El "Area 51" o "Dreamland" (Tierra de los
sueños) comenzó a alraer la atención de la comunidad ufológica durante la segunda mitad de los años 80. En aquellos años acababa de
fotografiar algún que otro prototipo militar ultrasecreto, en 1984 la USAF se apoderó de más de 89.000 acres de terreno alrededor del "Área 51", disponiendo en toda la zona de una tupida Ilasta 1994 el red de vigilancia que incluye sensores de moviGobierno de miento, micrófonos ultrasensibles y patrullas arEstados Unidos madas a bordo de jeeps Cherokee blancos, "con para matar". ni siquiera licencia Y ha sido precisamente esa impenetrabilidad reconocía que de las instalaciones, así como la negativa de los existiese una militares a reconocer su existencia, 1o que ha instalación alentado rumores como el de la cooperación de militar de alto Estados Unidos con extraterrestres. Como bien §ecreto en asegura Glenn Campbell, programador informáy autor de una "guía de visitas" al Area 51, Nevada. Hoyi tico "este lugar es como un'test Rorschach'. Como no pese al sabemos lo que hay en el Área 51, impresionamos
surgir la llamada lunatic fringe norteamericana, esto es, una üi.$,m. corriente de lunáticos que r:s.il, afirmaba oue el Gobierno recorocimiento, nuestras propias ideas en ellq". frffidt de Estadós Unidos había nadie sabe en UN EXPEDIENTE.X ,-ffi hecho un Dacto con extra- qué se está -1-$Mil terrestres en vrrtud del trabajando en La opinión pública norteamericana y su clase ."ffiil cual estaban recibiendo su interior. política son conscientes de la existencia de esta alta tecnología alienígena
l2
zona secreta desde hace poco tiempo. Hasta 1994 el Departamento de Defensa no reconoció abiertamente su existencia Y han tenido que pasar por sus tierras desde El Show de Larry Kinghastala cadena de televisión ABC para sensibilizar a los ciudadanos estadounidenses
sobre lo mucho que su Gobierno les oculta. No obstanle. la "guinda" al interés de los medios de comunicación en el Área 51 la puso a mediados de 7994 Chris Car-
fer, creador de la serie de televisión Expediente X, al inspirarse en esta zona mi-
litar para redactar el guión del segundo capítulo de su
serie. En Garganta Pro' funda, los agentes Mulder y Scully se enfrentan a la desaparición de un piloto militar que participa en ensayos de prototipos de alta tecnología enla inexistente base de "Ellens" (el parecido con Nellis es más que fortuito), y que se saldan con la expulsión de los agentes del
FBI de las inmediaciones de la base. Paradójicamente, aunque el tema del Area 51 aflora a medios de comunicación de todo el
mundo. los militares -como dice uno de los lemas de la serie de Carter- "niegan todo conocimiento" . ¿Acaso por los ensayos con tecnología híbrida denunciados por Bob Lazar? ¿O por otras pruebas, aún más ocultables, y de las que no se quiere dar cuenta al contribuyente
)
norteamericano?
Arriba, imagen furtiva de la pisúa de
aterrizaje de{ ".Area
51", situada -catlna indica eI rnapa- cerca de
la recién bautizada
o'autopista de los
extratetrestres"
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reATe*e§§?&§§
mÁs »ntos rn¡t
r/ Timothy Good, Alien Liaíson, Ed. Century, Londres, 1991.
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Jerorne Clurk,
LJnexplained!, Ed. Visible lnk, Wos-
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hington, 19?3. y' Jovier Sierro,
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Raswell: Secreto de Estado, Ed. EDAF,
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Modrid,
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.l995.
implicadas', eL Nationsl Aeronat¿tics and rir
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atne r i c an as tuvi e r o n
encuentro con OVNIs. Sus avistatnientos fueton clasificados como secreto al tratarse de vuelos espaciales militares.
QUELLA NOCHE MII,E§ DE
y millones de espectadoi res de todo el mundo tenlan sus ojos clavados en las pantallas de'l televisor. En Houston, el corresponsal de TVE, Jesús Hermida, seguía muy de cerca la misión espacial del Apolo 17, tripulada por Armstrong, Aldrin y españoles
Collins.
A través de los receptores, todos pudirnos ver cómo el módulo lunar Aguila se sep'áraba majestuosamente de la cápsula espacial e iniciaba su descenso parsimonioso hacia nuestro satélite.
Collins coordinaba la operación y sérvía de enlace entre la Tierra y el módulo luna.l, mientras Armstrong y Aldrin se acercaban cada vez más a la Luna.
Con el corazón en un puño, observamos cómo los motores inferiores deL Aguila se encendían para amortiguar el §ontacfo de la nave con
la superficie lunar ¡r,,cómo, por fin, el tren de
La pugfta del módulo lunar se abrió y Neil Armstrong se asomó al exterior. Con paso vacilante al principio, comenzó a descender por los peldaños de la escalerilla y, con un pequeño saltc desde el último, se dejó caer en el suelo lunar: "[,/¡¿ pequeño paso para un hombre, pero an g,:yan salto para la Humanidad".
,:, ,,¡HEMOS DESCUBIERTO ,
ALGUNOS VISITANTES!" ,, ,,_ ,r,r
.
Feru,'d.e pronto, algo extraño ocurrió. Unas
inopor,tunas interferencias interrumpieron la emisión 1¡, durante casi dos minutos, dejamos de saber qué estaba ocurriendo en la Luna...
Posteriormente, ufólogos estadounidenses y europeos darían a Conocer una grabación, presuntamente eáptada por radioaficionados que seguían directamente las comunicaciones entre el Apolo 71 y Houston. Conversación según la cual lo que ocg,rrió enrlq Luna fue algo muy diferente a 1o :quri,a1,'Sb'bierno transmitió a la
aterrizaje hacía contacto, con ef ,suelo selenita. La frase de Armstrong enorgulleció a todo el género humano: "El Águila se ha posado". El hombre. por fin, había abandonado su hogar para iniciár su viaje a las estrellas y. por primera vez, una nave humana Ilegaba a otro lugar del Universo. Pero lo mejor estaba aún por venir...
I4
-¡Esos tipos son enorrnes, señor! ¡Son enormes!
tunto a estas líneas, una de las fotos
"filkadas" de Ia
misión.Epolo I I en la que se ven dos presuntos OVNIs, Abajo, una imagen similar obtenida durante el ntelo de la nave Gemini 7. Algunos expertos sosfienen q'ue se
trata de residuos desprendidos de las naves, conÍundidos con OVNIs.
y
-¡No, no es el campo de distorsién! Ustedes no lo creerían...
Desde Houston, los controladores intentan calmar a los astronautas. Seguridad ya se ha ocupado de desalojar de la sala de comunicaciones a todo el personal que no sea imprescindible. Al mismo tiempo, el sistema de seguridad de "bucles" -que ralentizaba en dos minutos la recepción de la señal en los televisores- hace que la NASA disponga de ese mismo tiempo para averiguar qué ocurre en la Luna y tranquilizar a los astronautas sin que el resto de los mortales podamos enterarnos de lo que está pasando allá arriba.
tA CONVIRSACIÓN
§ECRETA
-¿Qué les sucede? ¿Qué demonios les pasa? Los astronautas se atropellan en sus comunicaciones con visible nerviosismo... -Están bajo la superficie...
-üQué funciona mal? Control llamando al Apolo 11...
Iros a§tronauta§
soviéticos
Vladirnir §olovievy Oleg.iltkov han confe§ado
pública-
mente haber Parece que los astronautas, militares muy eneontactado trenados, consiguen controlarse... con OVNIs -Roger, Roger... Estamos bien, pero hemos durante sus descubierto algunos visitantes. Sí, han estado aquí misiones cierto tiempo, a juzgar por sus instalaciones. el último habla. Confirme e§paciale§. -Misión central al mensaje.
-Les estoy diciendo que aquí hay otras naves fila, en
-¿Filmar? -¡Demonios!, así es. Las condenadas cámaras están funcionando mal aquí arriba...
-Ustedes, muchachos, ¿consiguieron algo? -No tenemos más películas. Tenemos tres tomas de los OVNIs... o lo que fueran; pueden haber velado la película. AF se Los mandos de la NASA, NSA y apelotonan en torno a la mesa de anes del Centro de Control índ)wfd:ti aL las dor que ordene a los astronautas reunir pru"Üur posibles sobre los alienígenas.
espaciales. Están una al lado de la otra, en el lado más alejado del borde del cráter.
Ahora son los controladores
de
-:¡p s t fir1t-, p dÉ:4do§' aQ u í,
Houston -siempre según esta grabación apócrifa- quienes caen víctimas de los
dono's,!
"\tttttttttt':"::ti:t:,:t"':
en, Ld' L
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[o,túá,, todas Ias fotos posibles! l¡stef,e§'filmando? ¿,Están -Sí, loi'espejos están en su lugar, pero esos se' res pueden venir mañana y llevárselos... Cualquiera que sea su forma, eso eran naves espaciales, sin ninguna duda. Por fin, Armstrong, famoso en la Fuerza Aérea por sus nervios de acero (en una ocasión aferrizó él solo un avión en emergencia, en lugar de saltar en paracaídas como sus compañeros), recobró el
-¡dtrtéfgan
nervlos...
-¡Repita, repita!
-Examinemos la órbita... Queremos volver a casa... En 625 y un quinto... Me
tiemblan tanto las manos que no puedo...
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Durante Ia tnisión Gernini I2 se voluieron a fotografiar objetos extraños en las intnediaciones de la nave espacial noÚeatneilcana. Los tusos, pot su parte, sufrieron "acosos OVNI" similares, Por ejernplo, el general Kovalenov, a bordo de la nave Soyuz 6 observó una "nave nodriza" en órbita alrcdedor de la Tierra. §u caso, cotno otros tnuchos, no ha sido todavía reconocido oficiahnente.
control de la situación y las emisiones
se rea-
nudaron normalmente para el resto del mundo. Nadie, salvo el presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy y un grupo de militares y técnicos de la NASA, podía suponer que nuestros astronautas habían encontrado naves desconocidas en la Luna.
N¡ LA,PRIMERA, NI I.A UTTIMA VEZ El incidente del Apolo 11 no fue el primero ni el último. Hasta su muerte en el enigmático atentado de Dallas, el presidente Kennedy había estado al corriente de todos los encuentros con OVNIs que habían protagonizado los astronautas norteamericanos. Una tecnología fantástica, que dejaba en ridículo a las naves terrestres, había estado siguiendo muy de cerca las misiones espaciales norteamericanas. Pero exactamente 1o mismo estaba ocurriendo con los cosmonautas soviéticos. El5 de Mayo de 1985 el general Kovale-
nov tripulaba la cápsula soviética Soyuz 6 en órbita alrededor de la Tierra. Cuando se encontraban sobrevolando Sudáfrica, Kovalenov y el resto de la tripulación pudieron
observar un extraño objeto con forma de cigarro puro, precedido de una especie de cono que, de pronto, se convirtió en dos esferas. Para Kovalenov, el astronauta ruso número 40, aquella nave poseía una tecnología años luz de la astronáutica terrestre. Y antes que el general Kovalenov, otros muchos astronautas soviéticos vieron OVNIs en el espacio. Como les ocurrió en 7964 a Feoktistov, Komarov y Yegorov o, posteriormente, a Romanenko y Grechko. Algu-
nos de ellos, como Vladimir Soloviev u Oleg Atkov, han confesado públicamente -y también a la prensa- su creencia en la vida extraterrestre y sus contactos con OVNIs durante sus misiones espaciales. Tanto es así que, en 1978, el astronauta Gordon Cooper dirigía una carta a la sede de la ONU en la que confesaba públicamente que había visto OVNIs en el espacio, al igual que otros cosmonautas norteamericanos que, por su condición de militares, estaban obligados a ocultar esa información e incluso a mentir a la opinión pública. Así pues, y en esta ocasión más que nunca, en lo referente a los encuentros entre nuestros astronautas y los OVNIs, "la verdad está ahí fuera" c
té
-_)
res, Misterios y Enigmas del U-ni' verso, Mon.ogróf¡co ne
9 de MAS ALIA
§T LA CIENCIA, 1994.
