ARMANDO J. BAULEO
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Sobre las Técnicas. Secunda Parte. Enfoque Grupo
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Primera
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Crupo
Operativo
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Enfoque Antropológico y Sociológico ...........
Grupo Fa miliar. Segunda Pa rle. Acercamiento
Pficoanalitico
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Crupo Familiar. Tc-rccra Parle. La Práctica di' la Psicoterapia E l Crupo y las Dife rentes Disci plinas
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'¿Bibliograf '¿Bibliografía, ía, Apunte s liara Refle xionar sobro lo 'Cr ;
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N O T A Estas páginas corresponden a un Curso efectuado en el primer tercio del año pasado (1969). Están estruc turadas de acuerdo al tema y no a las clases dadlas. La intención de ese curso fue la de cuestionar ele mentos que se instalan en la teorética grupal y además po de r se ña la r ci er tos pr ob le m as de la té cn ic a y de lim i tar aspectos de esla última. Es así como, a través de di ferentes reuniones, se fueron especificando diversos mo mentos del pensamiento sobre grupos. Comienza con una visión sobre el problema del apren dizaje grupal. El aporte que lo grupal liizo, sobre la vertiente del aprendizaje, su contribución a lo peda gógico y didáctico así como señalar los pasajes de la información, la relación enLre ésta y la emoción que se desencadena en lodo aprender y enseñar, hacen que este tema deba ubicarse en un plano de atención. •Luego, nos detenemos en el delimitar y aclarar sobre técnicas grnpales. El centrarse en Grupo Operativo, se debe a que las otras técnicas tienen ya suficiente difu sión y antigüedad, existiendo gran cantidad de traba jos so br e ella s y sie nd o po r lo ta nt o ú ti l sim pl em en te 7
remitirse a aquellos escritos. En lanto, en Grupo Ope rativo fueron diversas las connotaciones y vicisitudes que llevaron a oscurecer la noción y la técnica. Además, es un reconocimiento a su autor, E. Pichón Riviére, po r la. a p e rt u ra qu e lod o ell o sig nif icó en n ue st ro p en samiento. La inclusión del lema de la familia, el pensar sobre ella y su-abordaje, corresponde a una urgencia que ca da vez aparece con mayor exigencia en las experiencias terapéuticas. Por lo tanto se trató de cubrir, aunque sea esquemáticamente, dos campos: el informacional y el de la práctica. Las últimas exposiciones se centraron en las discipli nas que señalan al grupo de diversa forma; hacen apre ciaciones sobre el y lo ubican dentro de su sistema de nociones y de técnicas. Luego, se trató de empezar a observar la posibilidad de hacer distingos y así efectuar un esbozo de discriminación entre hecho, noción y con cepto; y cómo estos señalamientos tienen distinto ba samento. Es de desear que estas páginas cumplan la misma fun ción que el Curso trató de ejercitar: el repensar sobre, los problemas grupales. \ ' ,-,^1
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APRENDIZ AJE GRUPAL Creo necesario que en el comienzo de un curso que va a desarrollarse, se establezcan las líneas sobre las cuales se va a aprender. Es dccir, que se hace útil ba ldar sobre aprendizaje, más cuando dicho curso es so br e gr up os y cu an do el ap re nd iz aj e en gr up os se ha co n vertido en una nueva forma de enseñar y aprender, en una nueva didáctica. Cuando hablamos de aprendizaje aparecen tres clcmentos como esenciales a d efi nir ,. pues con stituyen su fundamento. Ellos son: i n f o r m a c i ó n , e m o c i ó n y p r o ducción. Adem ás, porq ue estos ciernen los giran alred e dor de un concepto, el cambio, que está implícito en el aprender. Esbozando una definición, diremos con Blcgcr que cambio es la modificación de pautas de conducta en forma mas o menos estable, y, por lo tanto, en el aprender ese será uno de los objetivos centrales. Volviendo a los tres elementos antes enunciados, tra taremos de abordar cada uno de ellos. El centrarse en la información, con un alumno pasivo, enseñanza tradicional, involucra el supuesto de que lo que se imp arte debe ser memorizado y repetido, con 9
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un mecanicismo en el cual la relación es entre un edu cador y una “memoria” que registra y devuelve, con una negación total del contexto. Aquí podemos decir que cuando hablamos de contexto apuntamos a dos extre mos, uno sería, la ecología del aprender, es decir la situación ambiental para que éste se desarrolle. |y el otro, en estrecha relación con el primero, hace referencia a lo que Goldmann denomina conciencia real y conciencia po sib le . ^ Dic3icTde otra manera, cuando hablamos de contexto estamos señalando dos circunstancias, una de ellas ex terna, en la cual están presentcs~Iós factores cconómicos y socio-culturales generales y cómo estos se particu larizan en la enseñanza (aquí entrarían los problemas de la sociedad en la cual se desarrolla el aprendizaje, y los modelos que aquella tiene de éste); la otra cir cunstancia se refiere a la incidencia de estos factores 3c~ po si bi li ta r o im pe di r la as im ila ci ón ~3e ~I a in fo rm ac ió n. Por lo tanto, el manipuleo de la. información se convierte en una de las cuestiones centrales del aprendiza je , y su ex ten si ón alc an za de sd e su in sc ri pc ió n en las condiciones condiciones particulare s de. una conciencia conciencia individual ha sta las con dicio nes g enera les de la lucha_tJp "clas "clases es "(dentro de las cuales la información es un arma de lu cha: Gramsci). Circunscribiéndonos a la situación restringida de una didáctica particular, como ésta, que estamos desarrollan do, podemos continuar indicando que de la información sobre un sujeto pasivo, se ha querido pasar a la dada sobre un sujeto activo, en cl scnlido de que participara é n su formación. El elemento que surgió surgió con con esta esta parti-, cipación y sobre el cuaLmás-se llamó la atención fue la 10
emoción, o m ejor d i ch o ^ I ri_a ri_afecti vida d/qu e se pone en movimiento frente a la información. La atrac ció n o el r echazo que - dc-termina-da dc-termina-da _comii _comiininicación provoca en el sujeto- y el requerimiento- por, éste de ciertos elementos de aquella o~Ia negación o distor sión de otros, ha sido ya señalada po r. Freu d. Es decir, la afectividad se moviliza frente a determi nado material que lo es aportado al sujeta, pero a su vez también ella interviene en la. búsqueda de nuevo material para lograr satisfacción (epistemofilia), aunque a veces se frustra en esa búsqueda. Es así como la afectividad aparece en una dirección pa siv a, pu es ta en m ov im ie nt o al se r go lp ea da p or la inf orna orna ció ció n, pero a su vez en una . dirección activa al ser ^motor de búsqueda de información. \ El tercer elemento. elemento. lap ro d ucción ucción en el aprendizaje, aprendizaje, constituye constituye la otra variante del problema, f Frente al aprender mecanicista, memorizando y repi tiendo, y al aprender como juego afectivo (la escuela fácil, o los grupos que se manejan sin información por que “lodo está” en los integrantes), oponemos el aprendizaje como producción, que significa eme del,juego d£_ educadoi> ^Iu^ jido3_c jido3_cPl Pl^. ^.im im plicancia en ambos jlc infor mación v afe ctivida d,jtpaix ccn _m j _m j ey o s e le m en to s com o ^mmuclo de ese inlerniego.t Es decir, que las pautas de conducta del educador y del educando van a ser un resultado.de haber puesto en elaboración la información, la afectividad y las cir cunstancias particulares de la relación. Cuando hablamos de producción esta denominación alcanza también en la enseñanza a la posibilidad de 11
crear nuevos elementos transformando lo dado, o que lo dado se convierto en instrumento de búsqueda. ~QjUiaHÍ que aprendizaje no es sólo la asimilación de la información sino también la posibilidad ~de utilizarla: Pensamos que el aprendizaje grupa! so convierto en una experiencia' modelo en didáctica, pues con él es po si bl e aT ca nz aF lo an tes e n u n cia do. En el grupo se podrá observar y señalar el juego afec tivo que aparecerá frente a la información, que será la tarca a tratar. De resultas de lodo ello el grupo podrá lograr ciertas conclusiones. —. P a ra m ej or de lim ita r lo ba st a ah or a, de sa rr ol la do es ■necesario elaborar una idea, sobre el proceso evolutivo" grupa!, para poder así pautar diferentes fascs"dcl inismo. P or lo TañTocomcnzaremos por observar observar cómo cómo se desenvuelve un grupo que recién se arma frente n una tarea- y las vicisitudes que, recorre cu su"7IcsarrolIoI Sobre laTínea del funcionamiento grupal, podemos decir que^se visualizan tres momentosj o tres fases, que aunque tienen una primera sucesión genética, luego aparecen siguiendo o no esa secuencia, de acuerdo a las circunstancias, a las exigencias de los problemas que se tratan. El primer momento se puede denominar de indiscri «) mii'iacióiu~K])AxQ.ccn con fuso s los objcLivos~del objcLivos~del~g ~g i-upo. i-upo. no estando estando clara la la tarea; aunque intclcc tualm pte se _^ ^ ^ ueda resp on der , el raz on ar sobre cll a _c _cs_p os l c r i o r "Xas tácticas que se utilizan, los roles en juego, las ac-T* ^ titudes, las conccplualizacioncs o categorizaciones, son eleme ntos que es tán en -alto grado difusos o no dife renciados. — La_4KUitÍ£Ígación de los integrantes está basada en una 12
pe rs pe ct iv a in di vi d u al y no gr up al , p a rt ic ip ac ió n en el 1.0- que B ach denqinina “ técnica del ba nq ui sen Ii do—da — llo-”,; la referencia a. otro grupo y no al presente es ha bi tu al . Es decir, que cada integrante, si se acerca a dialogar sobre el tema, lo va a hacer a nivel de sus experiencias anteriores haciendo caso omiso al presente, refiriendo relatos que parecen “en el aire”, y los oíros actuarán sólo como escuchas, o discutiéndole lo expresado pero como situaciones bipersonales. Los roles lien lien en una significación significación “ prestad a” , algualgunos son integrantes, otro es coordinador, otro observaclor^ porque así se dispuso, sin que se hubiera integra d o el funciona miento de estos estos roles dentro 'de la cstruccstruclura. es decir, sin estar explicilado por la intervención, el aporte de cada rol a la constitución de esc todo, j Así es como este momento tiene las características de la Indifcrcnciación, por lo tanto, los elementos básicos de todo grupo, interacción, conciencia de interacción y 'finalidad, aparecen 110 visualizablcs, o mejor dicho,jsin. una forma determinada! yLo que caracteriza en esta situación al grupo es una incoherencia organizativa frente a la tarea.] Las indicaciones o señalamientos centrales del coor dinador, en este momento, deben ser dirigidos más so b re el en cu ad re qu e so br e la ta re a. El segundo momento, la llamaríamos de discriminación* o de diferenciación, es el del esclarecimiento bá sico de dos roles: coordinador e integrante; comienza a despuntar la tarea manifiesta y la tarea latente, es decir, cuando aparece el esclarecimiento sobre la tarca se muestran sus caracteres explícitos (lo enunciado co 13
mo “para qué” de la reunión), y sus facetas implícitas (otro tipo de expectativas). El movimiento de lo im pl íc ito a lo ex plí cit o, im pl ic a un tie m po en el cu al su marcación sucesiva, a través de señalamientos, permite diclio pasaje. Mientras que en el momento anterior lo que prima es una ansiedad confusional, es recién en este segundo mo me nto (o d e dis crim inac ión) ~clonde~ ~clonde~ so"n~vi7ua so"n~vi7ualizaliza ble s los m ied os al cam bi o (m ied o al at aq ue y pé rd il K J. También aquí lo que observamos es el instalarse de la resistencia al cambio, círculo vicioso armado sobre los miedos y en base a comportamientos arcaicos. Es recién en este período que se observa la posibilidad de elementos como pertencxicio al grupo y perti nencia. a la tarea, ya que están enunciados los elementos Tjasicos íroles y tarea). A esta altura la emergencia de determinados liderazgos tiene coherencia con el aborda je de l tem a y la es tr uc tu ra del gru po . El tercer momento o de síntesis se daría cuando el gru pó , en pl en o íu nc io iia m íe nt o. com ien za u n or de na m ien to de los diversos subtemas, que forman parte del te ma; empieza a hacer experiencias integradoras al lqgra r unid ades de síntesis. >. •'1 (Este estadio es lo que se ha denominado como mo mento de productividad, de insight, o de depresión, se gún la visión técnica. Además, el grupo ya experimentó la conjunción entre la verticalidad y la horizontalidad; elementos que le perm iten no ~solo ~solo una integració n ac tual, sino tam bi en un a pe rs pe ct iv a hi stó ric a, el re no va m ien to de vie -' jos .es qu em as o ex pe cta tiv as , su ap lic ac ió n actu ac tu al, y de álií las modificaciones necesarias. 14
La verticalidad permite ver a cada, integrante el ajuste de su historicidad al presente« su movimiento actual y su participación en el grupo. Lo horizontal le permi te al grupo ir concientizaxidft_su interaccionar,, su es tructuración y el desarrollo del tema.» El alcanzar este estadio es sólo un momento, que lue go se jy_3_-a jy_3_-a---a ---alte ltemar mar o su ceder, co n .los otro s m om en tos . Pero después_ después_ de alcanzado este tercer estadio, la ap anSón de los momentos anteriores se hace en un nuevo nivel, ya que esas situaciones son comprendidas por el grupo como fases o par tes y no~coino no~coino un. un. todo» como sé creyó cuando sé dieron en el empezar del grupo. Es de señalar, que estos tres períodos inherentes al desarrollo grupal, aparecen en la mayoría de los traba jos qu e he m os rel eí do so br e la cu es tió n, au n qu e se h a yan utilizado diferentes técnicas para, conducirlos, y se conceptualice por lo tanto de distinta forma. Excep tuamos la tendencia que tiene como postulado q,ue_„el, grupo está estructurado desde la primera reunión... Por lo que estamos exponiendo, podemos pensar que en la situación de aprendizaje grupal. el aprender apa-' rece luego de una cierta resolución de lo grupal, aunque luego la m archa del_ del_ proceso involu cre am bos térmisos y lleve en sí la necesidad de su concordancia* Di cho de otra manera, podemos expresar que si la línea de funcionamiento grupal se desarrolla en los térmi nos antes expuestos, aparece como central el ubicar, de limitar y observar esa línea previamente a. la observa ción del aprendizaje de la tarea propuesta, por lo men o se n c l comie comienz nzoo de un apre aprennder der grup gr up al. al. De aquí resulta como operativo la elaboración del 15
sistogua. rclnnionn pas o pr ev io al 'abordaje a un tema. ■- Pero así planteada la cucslión nos lleva lleva a una serie serie - de complej complejos os nucleares a reso lver: \ 1
b )
a) La elaborac ión de un sistema relaciona] cs_tamLien un aprendizaje. h) De Ifl_«»terior se deduce que es necesario ubicar y evaluar esc aprendizaje, que a sn vez tiene y no tiene relación con el tema. c) El aprendizaie es de una tarea, lo que se logra ^on su resolución, pero esa tarea puede servir p ar a esa re so l lic ió n; en ton ce s, la ta rc a ap ar ec e como objeto y como medio (se va a aprender una tarea, pero a su vez la tarea sirve para aprender). d) La información, la emoción v la producción van va ser de características diferentes en los momen tos de aprender una tarca o de la tarea para a-prender. c) \E1 cambio, resulta nte del proceso del aprend iza je , va a te n er com o de ter m in an te s a l a in te rr elacio ncle los^elementos que e^Sm nios- m ostra ostra ndo a lo l argo de esta exposición:» debemos tene r pr es en te~ qu e di ch os ele m en tos es tá n in sta la do s en diferentes planos, en los cuales es necesario ubicarado s tipo s de^a rtícu 1a cío 11cs. una interna a ca da planoyotra externa de los planos entre sí.
Trataremos en lo posible de ir esbozando estos pufa-n tos, ya que creemos qu e jó n ellos ellos lps lps que constituyen constituyen el pr
lo que es posible aprender en un grupo por participar en su funcionamiento. El interacluar, el reacom odar • conductas, el re pens ar lo qu e se expresa para que lo “entiendan”, lleva a cada integrante del grupo a modi ficaciones, a reinstalarse en la actualidad de los suje tos presentes. L o que a quí surge como e lem ento—elaye es el ro¿., La asunción y adjudicación de roles, el inter cambio de los mismos, y_ y_ el.lograr. el a.decua.d a.decua.do_par o_paraa u b i-' carse en este grupo, diferente á otros en los cuales el sujeto actuó, es un aprendizaje de relaciones o de interrelacione s que llevan a una con ciencia de. de. situac ión, en el sentido de aprender a lograr el rol que concuerde ,con los otros que se hallan en ese momento. (Aquí, concucrdc no es igual a adaptación, expresa una correlación con la situación, pero no por ello un estar pasivo en la misma). Cuando hablamos de “lograr un rol” lo hacemos con respecto al grupo, pero a su vez esto se extiende a la tarea. De aquí surgiría; el tener un rol en un grupo para el abordaje del tema/ Es así posible que las evaluacio nes puedan pasar por los grados de pertenencia, refe rencia y pertinencia de los integrantes del grupo, esta bl ec ien do u n de no m in ad or co m ún al gr up o com o ta l. De lo anterior continúa el punto siguiente c), el lo grar un rol para afrontar una tarea es un a-preiTdízaie de eseról para esa tarea, mano que podemos denominar del aprendizaje en la dinámica de lo grupa!, y la tarea a ctuaría como medio.i Pero a su vez la tarea es ob jet o de l ap re n de r, ob jet o qu e se rá an al iz ad o y si nt et i zado según las características de aquella dinámica, que estará teñida por las singularidades de esa tarea pro pu es ta. 17
Puede ser oportuno establecer las diferencias entre .Role-playing y Psicodrama. En este último el “actor” . está HEra3o a’ síT síT máx ima e spon taneidad , es subjetivo e informal, puesto que la labor terapéutica consiste en que pueda m anifestar con todos los rasgos rasgos sus sus senti senti mientos, pensamientos y acciones; además, lo que está dramatizando es un capítulo de su vida. En el role; playing, la situa ción está m uclio más d eterm inada , los los pe rs on aj es se m ue ve n de nt ro de cie rto m ar ge n qu e ya ha. sido trazado, jugando roles específicos. Podemos esquematizar la técnica de role-playing es tableciendo dos momentos: en el primereóla situación es escenificada por algunos intérpretes-, los demás in tervienen en la segunda parte conjuntamente con loa. actores para comentar lo sucedido. Se les pregunta, a los actores qué sintieron, qué vivieron, qué pensaron (pa ra que expliquen su desempeño dentro del role-plarole-pla. ying ), luego el grupo empieza a funcionar, a preg unta r se sobre las circunstancias dramatizadas y a darse opi niones. Esta sería una de las maneras de funcionar del role pl ay in g. Pa vl ov sk y so st ie ne qu e es de m ay or fe cu nd i dad el pensar desde el rol en lugar de frenar la. dramatización o acción para pensar. La cuarta técnica es el estudio de casos, que consiste, una vez reunido el grupo, en describir una problemá tica o un heclio a estudiar; lo que se va a tratar de es tipular se refiere a las posibles causas, como a los resul tados- de aqu ella situación . El tipo de ideas que se busca estimular es de no opo sición, o sea, que el coordinador va a. estimular al gru po p re gu n ta nd o so br e la s pr ob ab le s ca us as qu e süp o22
nen en juego. De esta manera, se evita siempre decir si fue ésta o aquélla, se trata de no colocar al grupo en condiciones de oposición, sino que las ideas sean sumatorias. Luego de un tiempo, previamente acorda do, se extrae y estructura una conclusión. Estos son los ejemplos de las técnicas a emplear en los grupos pequeños. La técnica operativa aunque se utiliza principalmente con grupos pequeños, también se la lia utilizado con grandes grupos, y es por ello que la nombraré al final. I -> B) Supongamo Supongamoss que sea sea un grupo grande, grande, enten enten diendo por tal aquél que tenga más dé veinte integran tes. Para especificar qué técnica vamos a utilizar, es ne cesario visualizar en la situación el grado de participa ción logrado, pues ello va a determinar el empleo de técnicas sobre el grupo total o técnicas resultantes de la subdivisión momentánea, de diclio grupo. Es así como se establecen dos modalidades técnicas. La primera es la que abarca al grupo grande como tal, es decir todos juntos, por ejemplo la de debate y la de fo ro , donde hay participación total de los presentes. 'Lo' que se es tipula para^que"t'óHos para^que"t'óHos particip en es el tiem po de du ra ci ón de la re un ió n , y el tie m po qu e va a te ner la palabra cada uno. Este tipo de técnica se utiliza después de un panel o de un simposium, o cuando se tiene que efectuar un análisis sobre una circunstancia determinada. En estos casos el director del debate tie ne un secretario que va anotando las conclusiones y ade más una lista de los oradores; los participantes bablan cuando se les otorga la palabra, se va visualizando así el tipo de participación y la cantidad de intervenciones 23
denlos integrantes del grupo. Al terminar, el secretario expresa al público las soluciones que se lian dado a los -problemas planteados. Supongamos ahora otro grupo en el cual se observa que no intervienen todos los presentes y es necesario sacar conclusiones con un cierto grado de participación de todos.. En este caso una de las técnicas a utilizar es el ~Plullips 66. Una vez llegado el grupo grande a una cuestión de terminada, especificando muy bien cuál es el tipo de cuestión o el tipo de problema a tratar, el director indica jiña subdivisión del grupo grande. Señala la ma nera en que van a trabajar los subgrupos y efec túa las indicaciones para ello. Por ejemplo, estructura los pequeños grupos de la siguiente forma: que los tres sentados adelante se den vueitlT’y mircñ~a los tres de atrás y así sucesivamente. De esos seis se designa un coordinador, que va a tener como función indicar la p ar ti ci p ac ió n y el tie m po . Ca da in te gr an te tie ne un m i nuto para hablar y hay un secretario que saca las con clusiones, las que serán leídas cuando se reúna el gru po gr an de . E l co or di na do r de l gr up o de seis es el ú l timo en participar dando su impresión de lo que allí ocurrió. Luego se reúne el grupo grande y los secreta rios de los distintos grupos exponcn~lo que lia sucedi do. Una vez expuestas las conclusiones, el grupo gran de las discute por un cierto lapso de tiempo. Otra técnica nue se utiliza es la que se ]lanía la de \S or vi ci o de Es tad o M ay or ^ Un grupo grande se divide divide en pequeños grupos de seis a ocho integrantes y se da un tema determinado./ Es de señalar que el empleo de la técnica eme vamos 24
exponiendo, como la de Phillips 66, surge' como* una necesidad del proceso que sufre el grupo, en el momenTo en que emerge alguna cuestión a la que no se puede* encontrar solución v por-falta de participación"(TÉT^os integrantes; po r lo tanto se recurre a dividirlo j^n_p e: queños grupos para resolver estas circunstancias.; . En la técnica de Eslado Mayor,/va un miembro del gruño se lo nombra comandante del pequeño grupo.~ Aquel lomará el tema y expondrá las sugerencias que (Irce ade cuad as nanT~Ta~rcsoluci¿n.. d.el d.el probl em a, p ide las informaciones que cree útiles, aporta las informa ciones (fue dan margen de opinión v a su vez establece. la s líneas que puedan contribuir al esclarecimiento de. la cuestión central. \Luego el coman dante se retira y el pe qu eñ o gr up o qu ed a fu nc io na nd o co n el res to "’de los integrantes, lo? cuales e m p i e z a n ji _ tr a b a ja r en ba se a las sugerencias que apo rtó el comanda n te y es ti p ulan una serie de cuestiones con respecto a ésto^ Suponga mos un grupo de sesenta personas, que en un momen to se subdivide, se hacen grupos de seis, allí uno es el comandante, y los otros cinco son el estado mayor que están con dicho comandante y que trabajarán con las sugerencias dadas por él una vez que éste se retiró, o ■ sea, que si son son sesenta persona s hay diez comités de : estado mayor funcionando. TVgpnés. se reúnen nuevamente con el comandante y "discuten las conclusiones que sacaron, que a su vez ' van a ser leídas ñor él c.n c.n el grupo grand e, ¿e cslipnlan prcviamen'.e los liempos de funcionamiento del gru po gr an de y de lo s subgrupos. Es el director quien decide los tiempos de duración de dichos grupos, y la forma de relatar las conclusio 25
nes. Finalm ente, reunido el grupo en totalidad, el aboabora el comentario final o sea el resultado, que es el emor. gente fundado en las conclusiones de los distintos gruposX Otra técnica de un grupo grande, en este caso for mado por un número limitado de personas, de troint.n Jicuarenta, es la denominada técnica de riespn. El supiiesfo supiiesfo~~ fund am enta l de esta técnica es que ante toda situación nueva aparecen una serie de temores rea. Ies o fantaseados, y enfoca la. posibilidad de delimitar los primeros de los segundos.¡ El coordinador del gru. po de fin e la si tu ac ió n y ex pl íc ita to da s la s ca ra ct er ís ticas positivas y negativas que la misma puede acarrear. Solicita al grupo que reflexione sobrC-las negativas, y exprese libremente los tipos de temores que cree pue dan e star en juego, o. sim plem ente, opin e. sobre los as-, as-, pe e tos jq £gfliLms-_dii_Ja -situa ci ón . 1L ueg o de las op in io nes, él mismo extrae el tipo de temores que están su pu est os . Em pieza a enum erar los temores expuestos expuestos por el el grupo en un pizarrón a la vista de todos?“ XJna vez logrado ésto comienza el segundo momento, en el cual ,un.a vez agotada la'cantidad de temores, em pie za la di sc us ión de cada ca da un o de ellos . La ac ti tu d del coordinador es la de no Forrar ningún temor de la lista liasta que n o se observa o- bserva qu e cambió la actitud irentcT al mismo; además7él grupo~tlene~qñe~estar con vencido de esto. ÍUno de los mecanismos que se pone en .juego en esta técnica es el de la presió n grupal, que hace que Tos temores y riesgos vividos por los mierñ^ hros del grupo se modifiqu en, ap areciendo otra , actitud frente a los mismos). Por lo general el grupo se réúne varias veces, dán26
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dose así el'tiempo necesario para resolver esa situación de miedos. Naturalmente, lo que se visuali.za ,e.s..c.iue,los temores fantasead os van dism inuye ndo y,, en el mejor de los casos desapareciendo| Dentro de la exposición cíe las técnicas deben incluir-; se Tas qu e corresp onde a una línea Psicotercrpéutica. Es "por ello ello que, como como segunda parte de este relato, entra remos en las que se refieren a lo que se denomina la~~ __ ^Xpsicoterapia de grupo.; Dentro de estas técnicas vamos a enumerar cuatro grandes posiciones: la técnica rep resiv a, La diRaciica, la psicodramática. y la psicoanalítica.
Estas técnicas las iremos desarrollando de acuerdo a su aparición cronológica y en parte especificando los s > tipos de supuestos en que se basan. ^ © iLn iLn técn técnic icaa reprcsivo{ se inicia con P ra lt en .1905, \J^~ qúicn, en clínica- dotuberculosos, pudo observar_quc en la sala de espera se armaban grupos que discutían, y que los que participaban de .esas _rcunionfis^Jnform.?1es' establecían lazos emocionales que influían en el in terés hacia el tratam iento . Adem ás, se creaba, un clima pr op ic io pa ra el tr at am ie nt o, 1» n-ínl n rj p n o qu e pas ara a institucionalizar este funcionamiento. Comenzó reuniendo a los pacientes una vez por se mana durante linrn y p^r1i,i. Les hablaba y explicaba algunas características de la enfermedad tuberculosa, las relaciones con el tratamiento y con la familia. La reunión se desenvolvía de este mo_do: primero hacía ~pasar lista y luego nombraba a los ausentes. Los que iEáh mejorando se sentaban a su lado, los demás enfreñtéT Luego de la lectura de los los presentes y au sentes, se hacía unos minutos de relajación mental y muscu27
lar, y por último, un discurso breve o lectura sobre al go que despertara el interés de los escuchas. La técnica -se fundamentaba en la aprobación por el líder, en la autoestima, en situaciones de competencia y rivalidad, en la sugestión, etc. Esta técnica fue también utilizada por otros, en en fe rmo s con úlc era ga s tr o diifldmiaJ— diifldmiaJ—yy T,ow T,ow ln intr od ujo directamente en el tratamiento con psicóticos. A los pa cientes con úlcera gastroduodenal, Chapcl les permitía el cambio de régimen alimenticio si disminuían los do lores, o sea, era gratificado aquél paciente que mejora ba su sint om atol ogí a-. Se ap oy ab a en : a~) E l co nt ro l de las preocupaciones, substituyendo esos pensamientos p or ot ro s m en os to rm en to so s; b ) la pr oh ib ic ió n de di s cutir sus síntomas con familiares y amigos.; c) La no alimentación mando estaba angustiado sino cuando te nía deseos: d) La sugestión inducida (buenos pensamientos y sueño tranquilo aseguran buena digestión) y la autosugestión (pensar que se es sano, lo cual debe ser la base del pensamiento antes de dormir'l.f Para el tratamiento de psicóticos, Low estipulaba un pr in ci p io fu nd am en ta l qu e lla m ab a de au to ri da d- sa bo taje, que consistía en la siguiente: el médico en princi pi o ha cí a el dia gn ós tic o, pr on ós ti co , pr es un ci on es y pl an terapéutico de la enfermedad. Entonces, si una vez en tratamiento , el paciente m ostraba que sus síntomas eran incontrolables, es decir, establecía otro diagnóstico y pronóstico, era un saboteador, porque ponía en duda la autoridad del terapeuta que ya los había estipulado. Una vez cumplido el primer paso, no se permitía al pa ci en te e fe ct u ar au tod ia gn ós lic os . Ad em ás Lo w fu nd ó una institución con treinta psicóticos curados por clec28
troshock. La base del proceso terapéutico consistía en sustituir el lenguaje del paciente, que engendraba ten- " siones y mantenía los síntomas, por expresiones afirmativas sobre salud mental, propiciadas por el médico. i Con respe cto a la técn ica di.dacuca{\)oteemos decir que comen z a r o n c o n Lasell ciT~ ciT~1921. 1921. q uien trab ajó sobre to do con esquizofrénicos, a los cuales reunía y leía determinado tipo de material, que podían ser artículos, histo rias reales o ficticias, o bien les hablaba sobre determinados problemas como la sexualidad, la masturbación, etc., para después iniciar lo que se podría llamar una pe qu eñ a di sc us ió n en tr e in te gr an te s de l gr u p o so br e lo dicho en esos temas. El hecho que los pacientes participaran, aunque fuese a partir de preguntas, era un índice de buen resultado terapéutico. La posibilidad de esta participación estaba facilitada, según Lasell, por el carácter impersonal de la comunicación, diferente de una terapia individual, lo cual ayudaría a una transfe rencia positiva. Esta técnica didáctica fue utilizada en distintos servicios hospitalarios, ron diferentes resullados. |La técnica nsicoilram<¡tic
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' P o d e m o s d e c ir q u e dos a sp ec to s e m e r g e n : a) La salida de lo estrictamente individual, señala da por Moreno, a través de organizar la ecología del relato. b ) La ru p tu ra de lo lin li n ea l de un di scur sc ur so al da rle espacio y tiempo, crea una, estructura observable, y además permite aparecer lo simultáneo junto con lo sucesivo.
En esta técnica ^ pg M ncrnr w nl ra1 ra1 Aquí dos elementos aparecen como eje, su espontaneidad y ' dramaticidad.} El es quien va a des cribir la situación real vivida* vivida* o fantasead a, y la va a teatraliz ar de ntro de un escenario que tiene como cualidad el no establecer diferencia entre realidad y fantasía. El paciente, al ir~ actuando, va mostrando sus características. Solicitará los distintos vo auxiliares que va necesi tando para completar la situación, o para desempeñar pa pe les le s qu e él no pu ed e llev ll ev ar a cabo . Pero a su vez éstos vo auxiliares también participaran como terapeutas al mostrar aspectos obscuros de los vínculos en juego. El director cumple diversas func ione s,, de^de selec selec cionar el material aportado por el paciente para poder realizar la escenificación, determinando además el juego de_roles para conmover o suscitar ciertas situaciones cón el paciente durante la dramatización, basta inter p re ta r i n di vi du al y gr u pa lm en te di ve rsas ci rc un st an ci as .^ Por lo tanto, el método psicodramático utiliza cinco instrumentos: la escena^ el paciente, el director, los yo-auxiliares y el público. Este último actúa como re-
sonancia, aportando lo que sintió o vivió durante la es cenificación. Además podemos decir que el desarrollo psicodramá tico se divide en tres períodos. El primero,~el warming up, duran te el cual el director' favorece la crcación del clima en el cual se cumplirá el segundo período o de dramatización. Una vez reconstruido el conflicto con su contexto se desenvuelve la situación. El tercer período correspondería a los comentarios o anáTisis~de las circunstancias, donde la atención se des p la za de l pr ot ag on ista is ta al pú bl ico. ic o.
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SOBRE LAS TECNICAS Se g u n d a
P a i it e
ENFOQUE PSICOANAL1TICO Y GRUPO OPERATIVO
Trataremos ahora ilc abordar las cuestiones relativas a las técnicas p r u p a l r s que se basan en nociones psicoan alíl alílic ic.a .a_s _s,, pa rara- pas ar p osl crio rnic nlc a la Lócnica Lócnica ope rativa de grupo, siguiendo para ésto el pensamiento de su autor. Las técnicas basadas en el psicoanálisis han sido agru pa da s cl ás ic am en te en dos or ie nt ac io ne s se gú n, dó nd e se centraba la interpretación: a) Las que actúan interpre tando al individuo en grupo. b) La s qu e to m an el gr up o com o to ta li da d, di ri gi en do hacia esc lodo la- interpretación. Ambas rcícrcncia gía de las A su vez,
loman como punto de partida a Freud, y la constantemente enunciada está en Psicolo Masas y Análisis del Yo, y en Tótem y Tabú. sobre lodo lodo-- la segunda ten denc ia, a través del del 33
- apo rte decisivo de Bion, incluy e conceptos k leinianos en la apreciación de los fenómenos grupales. Muy brevemente enunciaremos los pasos que llevan al funcionamiento del grupo. Desde un comienzo dire mos' que lulgo^^cfe una o~~varias entrevistas individua les, se decide la i n c l u s i ó n ele u n paciente para que forme parte de un gramo. Aquí se hace necesario indicar dos elementos esen ciales, ellos son la (selección v el agrupamienio. La se lección se fundamenta en el diagnóstico del paciente, y si es pasible o no de psicoterapia de grupo. El agrupamiento se dirigiría- a las formas posibles de integrar un paciente en un grupo determinado, y a la armazón de este último.! Los criterios son variados con respecto a los items an tes nombrados, y la selección se lia efectuado tanto en ba se a- e st ud io s in di vi du al es com o gr up ale s. (E nt re vi st as y tests en el primer caso, y grupos abiertos en los cua les se realiza la mayor parte del diagnóstico en el se gundo). Para el agrupamiento se lian utilizado diferentes apre ciaciones; son ejemplo de ello las agru pacione s que jje. liacen por diagnóstico clínico, por profesión, por edad, p o r in te re se s, etc, ex ist ie nd o dos te nd en cia s, lh de u n i formidad v la de contraste.,/ Otros factores que deben tenerse en cuenta son el nú mero de integrantes, la duración de las sesiones, su frecuencia,~éTTugar, y si el grupo permanecerá cerrado o abiert abierto" o" al ingreso de i^e v^ Ip ac ien tes . ' Con respecto al nunTcro~de integrantes, las cifras varían, siendo sus extremos dos y diez, y su término medio alrededor de siete. U
La duración de las sesiones oscila, según los diferentes psicoterapcntns, entre cuarenta- v cinco minutos y una hora y media. La frecuencia es de una a cuatro sesiones semanales, en sus grados extremos. Casi siempre hay una relación inversa entre duración y frecuencia. Distintas situaciones de intervención terapéutica nos han hecho trabajar con variaciones de duración y fre cuencia (por ejemplo: grupos quincenales de 3 y 4 ho ras de duración), pero 110 es lo habitual en nuestro medio. , En relación al lugar, este elemento, junto con el tiem po y los ro les , co ns titu ye u n fa ct or ce nt ra l pa ra la de terminación del encuadre, por lo tanto es mantenido constante durante el tratamiento. Cualquier modificación del mismo deberá ser claramente explicitada c in terpretada en su momento oportuno. En lo que atañe a- si el grupo permanecerá cerrado o abierto a nuevos integrantes, diremos que las opinio nes se hallanclivididas, y encontramos que ambas tie nen igual proporción de adeptos. Numerosos autores indican la necesidad que sean los mismos integrantes los que comiencen y finalicen el grupo, con lo cual señalan a l’grupo cerrado como procedimiento ideal. ideal. Los que sustentan el grupo abierto, tienen un ejem plo en Ba hí a (c ita do pox Z im m e rm a n ): “ El gr up o de be constituir una unidad elástica, es decir, permeable a la entrada de nuevos elementos, los que tienen por fina lidad crear en la mente de los integrantes la percepción de la indestructibilidad de la “Institución” de que de pe nd en , fr en te al co nt in uo as ed io de la ag re sió n de los “rivales” y a la propia persona del terapeuta”. 35
Aclarados estos ítems ¡jasemos a observar las diferentcs orie ntac iones técnicas. ~ " Como representantes de la técnica analítica en gra po podemos ir señalando a Simmcl, Scliilder, Foulkes, Slavson, etc, Simmel fue el primero que la aplicó, y lo liizo durante la primera guerra mundial con fines de abreacción, para tratar casos de neurosis traumáticas. Pero es Scbilder a quien se lo considera pionero en la. aplicación de esta técnica. Estudió una serie de pro cesos que se daban en el individuo en grupo, problemas del grupo en sí (las ideologías por ejemplo) y los tipos de relaciones en inlcrjuego. Establecía una diferencia entre la relación de los in tegrantes entre sí y la del vínculo terapeuta-paciente, especificando que este último es más intenso, pues el terapeuta' representa una figura parenlal. Observó que algunos fenómenos como la culpa, la ansiedad, la do p en dc nc ia, se pr es en ta ba n com o pro lHc ma s co m un es en los individuos que integraban el grupo, factibles de solucionar al ser expuestos libremcnlc. Foulkes postula que frente a un grupo la aplicación de los conocimientos psicoanalíticos, es una forma de ps ic ot er ap ia pe ro no de ps ico an áli sis . E st ud ia co m po r tamientos en grupo. \Un tipo de comportamiento que ^ describe, es la famosa' reacción “ en espejo , que consistc en el hech o que cierto tipo de" conflictos, conflictos, cierto tipo de ansiedades, de m iedos, que presen ta cualgi cualgit-j t-jei4 ei4 inte grante del grupo, disminuyen al observar que esos mis mos elementos estaban presentes en otro sujeto.; Esc tipo de reacción es denominado por Ackerman “fenómeno de lo universal”, es decir, el poder cncon _ tr a r en ot ro s los mi sm os ele m en to s qu e un o cr ee le son
pa rti cu la re s, y cóm o esto eje rce un a di sm in uc ió n de la culpa y la ansiedad. La otra tendencia, conocida como técnica analítica Je.. pr up o . tiene sus antecedentes en tipos de trabajo como el de Taylor, sobre chivo emisario. Este autor establece que en un momento determinado en el grupo se obscrva el mecanismo de inducción, que lleva a que uno~3e~ síis síis integrantes accione accione de una man era determinada^ mientras los otros se comportan como espectadores. La interpretación debe mostrar que en aquel com porta miento han participado Lodos los integrantes del grupo; a' su vez ese mecanismo es una forma de indicar porqué la interpretación debe ser grupal. En esta segunda línea, cuyo énfasis ha sido puesto en considerar al gruño como como to lalidad
í3 ) o t f
.se propone y la organización que adopta” ) integra momentos sucesivos de estructuración, o diclio cíe otra, for ma, figuras que se estructuran en el desarrollo del pro ceso crupal. Este autor señala elementos generales de los grupos como interacción. liderazgos, etc., que aparecen enun sucesivos- 3 c- su obra. Pero con di ciados en capí tul os sucesivoschos elementos, sumados a los que él aporta, estructura configuraciones articuladas, con las cuales trata de dar definiciones de los momentos del transcurrir grupal. ' Así, cuando postula, la presencia de algún supuesto bá sic o, el tip o de ge sta lt co rr es po nd ie nt e a ese su pu es to, la asunción del liderazgo de la misma, las formas de interrelación, hace pensar cómo se busca permanente mente la estructura que se halla en juego. Es decir, que lo primordial es el reconocimiento de una configuración que dará sentido a la situación. Cuando penetramos en el accionar grupal, Bion des cribe dos niveles. Para Bion la actividad mental del grupo tendría, dos tipos de características. Por un lado, la que podríamos denominar manifiesta, la del work group, que sería una activ idad cuyas c aracte rística s son s eme jantes -a -a ’Ins I ns acac j i v i rindes yoieas. Tiene en cuenta el principio de reali dad y hay un razonar en funcionamiento. Este funcionamiento grupal se halla interferido, desviado, o reforzado, por otro tipo de actividad, que apa rece caóticamente, que tiene los atributos de impulsos Emocionales v que constituirían el segundo nivehj ~^P ara m ejor comprender y apreciar este este otron iateria l, Bion ló categoriza en tres sup ues tos:' el de de pend en-" ~cia ~cia,, ei de de apareamiento y c l de lucha y fuga. fuga. Lncundra38
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do dentro de estas tres categorías se trata de hacer com pr en si bl e el m at er ia l em oc ion al, qu e se po ne en jue go en una estructura grupal. De alií una nueva definición de mentalidad grupal, la que aparece ahora como síntesis de organización'y funcionamiento grupal “como expresión unánime de la voluntad del grupo, a cuya formación el individuo con tribuye de manera inconsciente, y que tiene sobre el una influencia enojosa cuando piensa o actúa en des acuerdo con los los supuestos básicos. básicos. ^E n consecuencia, constituye un mecanismo de intercomumcaciórTUisefiado para asegurar que la vida del grupo marclie"de~acuer do con los supuestos básicos”j Para no extendernos más, diremos solamente que los aportes de Bion han significado una contribución fe cunda a la com prensión de los fenóm enos grupales. grupales. Ubicó la vida afectiva en el desarrollo grupal además de establecer, junto a la realidad sociológica del grupo como tal, su dimensión imaginaria en la mente de cada integrante. Tam bién indicaremos que ¡Bion ¡Bion estipula estipula una dicoto dicoto mía entre lo afectivo y lo racional, con primacía del p rim er o. E sto fe s di sc ut ib le , y no in te nt am os in v er ti r la cuestión, sino que se nos aparece como esencial inves tigar el tipo de encuentro entre los dos planos (afectivo y racional) en pie de igualdad en la constitución del pr oc eso gr up al . Observamos que la primacía, de la racional (Técnica de discusión) o de lo afectivo (Bion) nos lleva a pen sar dos cuestiones; si es forzoso elegir uno de esos dos pl an os pa ra m an ej ar el pr oce so gr up al , o si eleg im os un o de ellos porque aiin no está especificada la estructura 39
de la cual esos planos podrían ser resultado, como di ría Pontalis. Emergen posteriormente las ideas de Ey.ricl. quien, siguiendo los aportes de Bion, trata de ver de qué ma nera el material aparecido en los grupos puede ser in terpretado y trabajado transfcrcneialmentc. Para ésto formula la siguiente hipótesis: De las di ferentes intervenciones de los integrantes, que en más de una oportunidad parecen no tener nada que ver una con otra, y teniendo en cuenta su secuencia, temporal, se puede deducir un denominador común de tensión o de necesidad., al cual se le atribuye este comportamicnto grnpal en e l' «^úí^lidra7~E s~JcctK~ mi’cT c T os dis tintos comportamientos de los integrantes pueden hallar un elemento que permite ser tomado coñio denominador común, y sobre el cuai se va. a basar la interpretación transferencia!. Bahía sigue la línea de Ey.ricl, trabaja en análisis de grupo y sobre la relación transferencia!, pero realiza un movimiento en las interpretaciones, dirigiéndolas pr im er o a los in teg ra m os y lue go al gr up o com o totaTT dad, como si con este paso hiciera el resumen interpre ____ ' .......... tativo. ____ .... .... — — -...................... ......... • ./~Fue forzoso forzoso tratar la técnica analítica antes antes de la ope rativa, por motivos históricos, y porque Pichón Riviére va a poner en juego una serie de elementos, que provienen de dichas técnicas. . —- ~ -= Podemos partir cuestionándonos qué es grupo opera tivo y qué es técnica operativa de grupo, y señalar sus diferencias, ya que éstos son conceptos alrededor de los cuales se creó gran confusión. Lo que Pichón Rivierc llamó originariamente gr u . .. . .
.
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hace r e f e r e n c i a n todo grupo que tengjLuna tarca utilizando para el desenvolvimiento de la mis ma la técnica operativa. Por lo tanto involucra a la vezT una definición sobre grupo y una técnica de manejo. Pero muchos lomaron la primera parte, la que se re fiere a la definición de grupo y no a la técnica. Por ejemplo, se manejaron grupos operativos sobre una labor determinada con técnica psicoanalílica o con técnica de discusión. Esto es lo que ha llevado a con fusión porque se tenía clara la labor central a la. cual se abocaban, pero no respondían al manejo técnico-ope rativo propiamente dicho. Así que podríamos hablar de grupo operativo en sen tido amplio (incluyendo concepto y técnica) y en sen tido restringido (sólo toma el concepto). Por lo tanto grupo operativo, como definición, espec ifiea ciernen los c on stitu yanles del gru po, como ser J jT "t arca o la finalid finalid7i' 7i'd,' d ,'~ylEaÍ ~ ylEaÍ e-a- a:ncstioncs relativas T í a operatividad. Veamos ahora, qué es la tccnÍ£a_j}pcrativa de grupo. Ella parte de esta definición general de grupo, pero in volucra además otros elementos. O sea que, para hablar de técnica-operativa de grupo, Pichón Riviére diría que hay que partir de la idea, de que los grupos tienen tareafl Debemos visualizar el movimiento grupal frente a la tarea, p ara ir así especificando nocione s que ~PichoñB i vi e r e vn deduciendo de esa práctica y que son estruc turadas bajo la. la. denominación de E.C.R.O. (Esquem a Conce ptual R cfercn cial Operativo'). ^Este ^Este E. E. C. R. O. es la ideología ideología ins trum ental qu e da da la op ortun idad _dc operar c investigar investigar en un campo determinado,/ Por lo
po op er ati vo
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tanto ese esquema se infiere directamente de los distin tos' tipos de comportamiento en interjuego en el grupo, de la diversidad de sus puntos de partida y de la mo dalidad de coneeptualización que surge de ello. TTn^frrnpn nnfrpnln la Jaron non-los-lnstrumentos que po se e, en ot ro s té rm in os , co n una__ serie j c co m po rta mientos habitúales. Es decir, en el abordaje de una la b o r los m ie m br os del gr up o po ne n en iue go co nd uc tas que les sirvieron en otras oportunidades para penetrar en distintas situaciones. Podemos también explicitar que si examinamos tales comportamientos, desmenuzándolos, rastreando su ori gen, nos encontramos en ultima instancia con compor tamientos propios del grupo familiar.^ El grupo, frente a una tarca determinada, empieza a trabajar en ella con comportamientos que hasta ahora le sirvieron, conductas que responden y tienen en sí una ide olo gía .’t .’t. X "aquí ideología es empleada no en el tér mino de una racionalización de conductas, sino en el sentido de ideas,- sentimientos, que tienen sus raíces en la experiencia vivida. De modo que si se quiere armar un E.C.K.O., tenemos que partir de la ideología más p ri m ar ia su rg id a de ex pe rie nc ia s ta m bi én , pr im ar ia s. Esta ideología primaria es la del grupo familiar. De aquí que los individuos que integran un grupo que enfrenta una tarea se conducirán, en último grado, con pa ut as qu e ap re nd ie ro n en su gr up o fa m ili ar . Lu eg o, a través del interactuar grupal, a través de las interrela^ pr od uc ir sit ua cio ne s di le m áti ca s. pro vocadas vocadas por dos dos circunstancias circunstancias fu ñ a por el mismo in teractuar, y otra porque las pautas primitivas de com p or ta m ie nt o no sir ve n pa ra ab oc ars e a la ta re a. E nt on 42
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ces va a ser necesario “el armar en la mente el grupo interno”, como lo expone Pichón Riviere. Con ésto quiere enunciar que el poder internalizar )n u c vn vn s P in in ta ta s d e co c o mp m p or or t a m ie ie nt nt o , n ue ue va va s e x pe pe c t a ti v as as , nuevos roles, es posible a través de un aprendizaje que se va haciendo por situaciones triangulares sucesivas y simultáneas que se van dando en el grupo operativo. ____ _ ____ Dicho de otra m ane ra: distintos tipos de situaciones triangulares dadas en el grupo operativo permiten al individuo ajustar el grupo interno prima rio y transformar]o en grupo interno secundario, que luego va a. ser externalizado a través de nuevas conduetas, nuevos ro les, nuevas expectalivas, nuevos enunciados, que el in dividu o vava- a estable cer en el g rupo. | Viendo de qué manera se da el pasaje, y tratando de ubicar lo explicilado por Pichón Riviere, podemos deeir que el individuo viene con un esquema estructura do en ha familia, como grupo interno primario, el cual será transformado en grupo interno secundario y, por ú l t i m o ~ s e éx éx te r n a - l iz a r á . _ ~ Al irse estableciendo este jtipo de movim iento aparecen lo que se denomina las ansiedades (o miedos), cu-" ya mam/estación exterior va a ser la resistencia al cam1)io.]|La io.]|Lass ansiecí ansiecíaa des de ataqu e v nórcíiila| nórcíiila| están d en cu er do a la relación que hay entre el sujeto —integrante del grupo— y su bagaje instrumental, siendo este último las formas habituales, de,.ab.nr.dnr mui inrpnyLrTansiedad paran oide \se hace presen te cuando al en frentar un nuevo campo se lo hace desprovisto de un instrumento adecuado, o sea, que ese campo se presen ta peligroso frente a la imposibilidad que se siente de po de r ab or da rl o bi en . (El m ied o a la pé rd id a j’est ’est ar ía li43
gado a la inseguridad que se. cxnc.rimr.ma cuamlo oí viejo instrum ento., debe sor abandonad ». ya qu e no Je sirve para la situación actual. En conexión con catas situaciones se presenta el de nom inado ¡estereotipo. Sería n las conduc tas cosificadas, rígidas, fijas, con las cuales, rechazando las caracleristicas cspecíJieTis (ie~Ia~tii'rcira~ctTiTil7~ié~ti'ata de enfrentar la, hac iend o easn nmisn rio rio, la nu eva s ituac ión, i [ Una, Una, forma de mantener la segur segurida idadd es enfrentar toto- \i da tarca do. l:i misui.n manera, si n tener en menta q u e J cada tarca posee caracteres d i f e r e n c i a l e s . ‘ ~~~KT decir de Pichón Kiviere, el grupo operativo ticnde a des truir al estereotipo. " Pero antes de continuar volvamos a lo anterior para señalar ciertas situaciones. Vimos que los tipos de an siedades tienen un correlato en la relación hombre-ins trumento y en el sentimiento de inseguridad que emer ge de esa relación, y dijimos también que todo esto apa rece en un grupo que aborda una tarea. También expu simos un pasaje de ideologías. Pensamos que aún ciertas cuestiones quedarían a di lucidar: a) La de tomar como instrumento la forma de abor daje que hace cada sujeto grupal de una situación. Sintetizando, el parangonar comportamiento c instrumento no ceñiría la situación a un instrumcntalismo? \ ’ b ) E l m ar co de re fe re nc ia de la re la ci ón ho m br e- in s trumento. c) El nivel en que se establece el el sentimiento de in• seguridad, ya que es es un sentimiento sentimiento cuyas signi signi ficaciones apuntan a una actualización del pasa
do. Pero 110 está claro si es primario o secunflario rcaccional. d) Si el miedo predominante (a nivel manifiesto o latente) en el grupo es el expresado por el por tavoz, o es el resu ltad o de la sum a de los* los* mie dos individuales. En otros Lérminos, el miedo del gru po es el ex pr es ad o po r el po rt av oz o es el in v er so al de éste? e) Por último, falta especificar si el grupo actúa co mo amplificador de la expresión individual con que cada sujeto abordaría una situación o si es pr op io de la si tu ac ió n gr up al lo qu e suc ede . Toda esta enumeración de ítems se infiere de los dos aspectos del grupo que Pichón Riviérc siempre señala: el externo o manifiesto — la existencia existencia real del gru po — , y el ot ro , in te rn o o la te n te — el E. C .R .O .—?. .—?. Es como si su idea de grupo estuviese centrada en la rela ción entre ambos aspectos. Continuemos observando ahora el desarrollo que ca da grupo efectúa de la tarea. Se lo puede denominar la lógica de cada grupo, v es la forma en que éste va organizando los temas o tarca.f Esta lógica no puede ser enunciada de antemano, y solamente se la visualiza una vez que el grupo va fun cionando y es ya conocido. Claro que esos diferentes tipos de ordenamientos es tán ligados a parles afectivas en juego interrelacionadas con la temática. Se advierte aquí otro de los señalamientos de PichonRiviére, que mucsLra cómo se visualiza y explícita en el grupo operativo la ligazón entre acción y verbo o en
tre lo afectivo y lo pensado, e indica cómo esa unión en un momento determinado permite otra, forma de vi sión sobre la tarea. Es de esta manera que la función del grupo será —y aquí eparece otro postulado—, el aprender a pensar. Pero aprender a pensar (cuya manifestación estaría eñ la lógica propia que se lia hecho del tratamiento de un tema determinado) .surge como momento secundario, pu es lo an te ri o r es la re so lu ci ón de u na ci rc un st an ci a p ar ti cu la r qu e es la a p er tu ra de l pe ns am ien to . /.Cuándo es posible la apertura del pensamiento? Pa ra Pichón Riviere ésto ocurre cuando el individuo puede cambiar su rol, variar sus expectativas, adoptar nuevas conductas conductas,, que no no so n y a las las de de su grupo pri mario fam iliar.. Es decir, puede enfocar la tarea de otra manera a como lo hubiera hecho en su grupo fa miliar. Aquí emerge una relación 'entre pasajes en la ideología y el pensar. Además, en esos pasajes, en la internalización del grupo actual, están en interjuego elementos afectivos. De este modo tamEien eT~aprBtfd~er' a pensar inclica la unión de dos elementos que apare cen innumerables veces disociados, que sonreí afectivo y el pensamiento] Pod em os esbo z a r. Ji ñ a. £sp.ec-u £sp.ec-ubic bicii ón,,.£eñal&jad ón,,.£eñal&jadoo algu nos eiemnlos de la vida cotidiana, en los cuales se apre cia la disociación entre el pensar y el sentir.) No es p ar a n ad ie ex tr añ o qu e en el gr up o fa m il ia r se deposita lo afectivo, mientras en los grupos secundarios se hace lo mismo con lo pensado. De aquí que es moti vo de desorganización para un grupo familiar el reque rirle cuál es su tarea, o porque están como están, o qué p ie n sa n so br e lo qu e p as a; y p o r ot ro la do , la m is m a 46
desorganización aparece en un grupo secundario cuan do se le pregunta sobre lo afectivo. Considerando estas circunstancias podemos decir que en el grupo operativo parece haber una hipótesis ideo lógica de acercamiento de ambos modelos como premi sa' del aprender a pensar. También, estando el grupo en funcionamiento..^sar^. gen otros tipos tipos de problemas, que se plantean Jiajo-el nombre de resistencia, siendo ésta la manifestación de los dos miedos, a la pérdida y al ataque, y que impiden el tratamiento del tema, i Estas resistencias se exteriorizan a_. través de • ■_ dos —_sub-.I grup os, en donde uno se se ocupa de conspiración, cu yo líder es el el saboteado r, y el otro se se encarga de lle va r adelante el trabajo grupal, que es el subgrupo de pro greso, con su líder de progreso. Después veremos que la interpretaciónde la coordinación va a tratar de unir a los dos. Ambos líderes, desde perspectivas distintas, es tán -tratando -tratando de manifestar, de d iferente form a, aspec tos de la tarca. En más de una^ ocasión se observó que uno u otro liderazgo era asumido siempre por los mis mos individuos, siendo éste también un problema de e s te r e o t ip o . I ! '¡ Podemos decir que un grupo funciona cuando los li derazgos son cumplidos por todos. Si no se cumple la rotación en Jos Jos liderazg os y estos" estos" son fijos,fijos,- puede re sultar como consecuencia el enfrentamiento de los dos subgrupos. subgrupos.jj La función coordinadora será la de mo strar que esos subgrupos señalan aspectos de la tarea. 0 sea, que lo que cada suhgmpo expresa,...muchas veces a tra vés de sus líderes, son versiones sobre la tarea, y ello es ---
lo dcstacablc. De allí que nuestra exigencia está en la rotación de los liderazgos, pero no en su cxliución. acercamos a la teoría do ja emergencia-,oiüi-sa halla vinculada a estas euesLioncs. Lo que se ha expresado por emergente es Lodo elemento, a partir del cual, adq uiere cierlo sentido la la situación. situación.!! Es como un mo jó n, un in d ic ad o r de lo qu e su ce de . Es por ésto que puede ser denominado emergente un 010 . síntoma, un ind ividuo, una situación, situación, un grupo, “010 A su vez, se ha aplicado al hecho tomado como emer gente el mismo tipo de análisis truc se impuso en el es cindió de la conducta. Por lo tanto, en el emergente se lmgca su ínoUyación (el po rqu é), su obicto-fin íel para _qué) _qué) v .y _su significa significa do (el cómo). ^Circunscribiéndonos a lo grupal, el emergente, aun que puede ser una situación o una conducta grupa!, se refiere más específicamente al individuo, que con su manifestarse denuncia la situación imperante. Es por ello, ello, que Pichon-Ri viere lo denomina también “portavoz”, en el sentido de que expresa lo que sucedeen un momento determinado. Además, indica que la”circunstan cia de que sea de term inado sujeto, y ncT otro, el que ado pte esa pólturaT se'vincu la a problemas 'de 'de ver ticalidad v de horizontalidad. Lo primero se refiere a la historia personal de ese sujeto, su experiencia vivida. Lo segundo, la horizontalidad. llevaba, llevaba, la estructuración actual del grupo. De todo lo cual se despl'CiMe que la emergencia se daría como resultante de lo individual y lo grupal de un momento dado. Se deduce la relación existente entre liderazgo y emergente, y cómo el evitar la estereotipia en los liderazgos de los roles de sabotaje
v progreso está en la explicitación de las condiciones que los posibilitan . * “El emergente es el que denuncia la situación” afirma Pichón-JRivicrc, pero con ello qué quiere dccirí ya que podemos inte rpre tarlo a dos niveles y ciTlmibos ap are cen cuesLionam icnLos icnLosjj ~~ - iEn iEn uno! prá ctic o/ emerge nte es es el que en una situa ción grupa! coinri vocalización,y/q-accipnar muestra o permite observar la significación de lo que succde;_c! pacic nLe, lo sería se ría en la mi sm a for ma de su g ru p o fa m i liar. Esa expresión indicaría. directamente lo que suce de en el grupo o tendría que ser traducida en términos de grupo? La respuesta de que su verticalidad (es de cir su historia personal, experiencias vividas), y la ho rizontalidad (estructura actual del grupo), permiten esa represe ntació n, es decir, esa esa denunc ia dada d e,_esa e,_esa forma y por ese sujeto, no aclara el tipo de pregunta antes efectuado. —-jJ ^ u an tc ri o rm cn te di ch o no s lleva , al ot ro p la n o, el 1teonco'; ¿emergente habla de causalidad? Si así lo liacc hay diversos tipos de cuestiones a establecer. En una metodología científica no se va al origen sino que, da do un liecho, veremos la estructura que lo posibilita. Es el emergente el hecho y el grupo o la familia la estruc tura que lo perm ite? | Dentro de este mismo plano teórico, podemos ver otras vertientes cruc hacen a toda una problemática de la emergencia, por ejemplo la que surgiría de la Teoría de Pcpper de “Emergencia”, aspecto de la metafísica en la cual el autor establece dos tipos centrales de pro^ po sicio si cio ne s: en la p ri m er a d e ellas ell as se es tip ul a lo ll am a do “desplazamiento”, nuces un cambio en el cualxma 49
característica es reemplazada- por otraJ Camino recorri. do por u na sucesión sucesión invariable, y que aparece como re lación funcional. En la segunda proposición, Pepper establece el cambio acumulativo, un cambio en el cual ciertas características se superponen encuna de otras, siendo estas adecuadas para explicar los acontecimientos que ocurran a su nivel., Enjmtropología, Nadel estipula: “Para este proceso de “convertise en”, subyacente en toda “interacción”, ciertos tratadistas lian encontrado el nombre de emer gencia, por la cual se entiende una “novedad de con ducta” nacida de la específica organización de numero sos elementos inorgánicos, orgánicos o mentales, que de este modo constituyen un todo, en cuanto es diferente de su mera suma o resultante. La emergencia, pues, es un acontecimiento sintético;sintético;- es creadora de novedad real de una actualidad o propiedad nueva de un tipo que no existía antes de la emergencia; y esa cualidad o pr o p ie d ad nu ev a tie ne eficaciaefic acia- caus ca us al y m od ifi ca el cu r so ulterior de los acontecimientos”. Una cuarta posición es ver si el fenómeno de induc ción grupal que provoca la problemática del cliivo emisario, está involucrado en el enunciar de emergente. Creo que en relación a grupo, la propuesta de emer gente pudo tener cualquiera de estas connotaciones, y se la presentó como elemento que por indeterminación po dí a ab so rb er las cu atro at ro . A un qu e nu es tra tr a pr ef er en ci a se vuelque ante la primera de estas posturas, quedarían muchas cuestiones a resolver. Por ahora-, cuando la uti lizamos, es en forma de hipótesis de trabajo, y como elemento constante a revisar. Pasemos a considerar otras nociones involucradas en 50
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el esquema de la técnica operativa, ellas son: pertenencía, pertinencia y cooperación. Por~dcfinición pertenencia sería la ligazón que existe entre los diferentes integrantes y el grupo. Mientras que pertinencia sería el ligamen con la tarea, coopera ción es la posibilidad de apo rtar la m ayor c antidad cTe elementos para el discernimiento de la tarea. Surgen consideraciones con relación a la pertenencia, y tomand tomandoo por por eje ejemplo mplo los los tipos tipos de subgru subgrupos, pos, obser observa va mos que podríamos preg untarnos a> a> quiénes se conside conside ran pertenecientes a un grupo: solamente a los que ayu dan en el grupo o también a los que lo sabotean? Ten gamos gamos en cuenta que la pertenencia no es un carácter valorativo sino funcional, es decir, que los grados de p er te ne nc ia a~ü n gr up o se ev alúa al úa n de a c u e r d o " ^ c uá ntum de participación, de interés en la relación con los otros integrantes, etc. Sería fácil accionar con un criterio valorativo, y de nunciar como no pertenecientes a- ese grupo a los sabo teadores y expulsarlos. expulsarlos. \Otro ejemplo, es que si los liderazgos son asumidos p or los mi sm os in te gr an te s re p et id am en te , h ay qu e po ner en duda el grado de pertenencia, pues estaría in dicando impedimentos a cambiar, resistencias frente a ~est ~estcc cam bio/ Estaríamos ante la dificultad de mod ificar partes cíe! cíe! grupo interno primario y de internalización del grupo actual. Comentando la pertinencia-, se pudo observar que la ligazón coñ~la"tar'ca no cstiTTh'ula únicamente por motivacioncs personales, en el sentido del porqué de ía li- . 'cazón de cada integrante con esa tarea, sino también c o n a qu qu el el l a s m ot o t i v ac ac iioo ne ne s q ue ue l l e va va n a c a d a un u n o a in in 51
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tcgmr el grupo./ Así, se organiza, lo que puedo denomi narse motivaciones grupalcs, en las que cabría incluir los objetivos que los grupos se pueden dar. ■t Respec to a la cooperación , podemos ha cer la siguien te •olSservación: la compe tencia y la co operació n son pa ut as ap re n d id as y co rr es po nd en a pa ut as so ciale ci ale s. Sclnnidt, Muczinger, Vauglm, Murpliy y Newcoml) •señalaron estos problemas. Tomando grupos diferentes ¡jara trabajar sobre aspectos particulares de una larca, en algunos grupos se estimuló la competencia y en otros la. cooperación, mediante estímulos gratificantes y frus trantes. Lo que se observó, fue que los resultados eran en los dos grupos del mismo tipo. Las apreciaciones so b re estos est os trab tr ab aj o s fu er on q ue la co m pe tenc te nc ia com o la cooperación existen en el individuo. Nuestra compren sión es la sig uien te: no es que existan sino que son pa ut as a pr en di da s de nt ro de conte co nte xt os so cia les de te r minados. No s co rr es po nd e ah or a en un ci a r las la s fu nc io ne s de coordinador y observador en un grupo operativo. El_ El_ coordinador tiene la función de interpretar las conduc tas, las emociones, los sentimientos eme se ponen en jue go en re la ci ó n con co n la. ta rc a . El co or di na do r va a to mar en un primer momento del desarrollo grupal al encuadre como punto de mayor urgencia es decir, va^a estar ocupado en ubicar al gruño comojrrupo. Es así que la primacía de las interpretaciones recae sobre el espacio-tiempo-tarea. En los momentos siguientes va, a tratar de establecer los distintos liderazgos, qué relación se da~ entre ellos y la larca, la parte'visualizada y la parte osenrccida de la misma. ~~ 'La transferencia en el grupo operativo es indirecta,
se interpreta en relación con la larca; la relación con el terapeuta o coordinador pasa por la tarea. * Centrarse en la relación directa, es decir, sólo en el vínculo del coordinador con el grupo, es sabotear el tema de la reunión. Todo esto podría enunciarse así: “están aquí-ahora-conmigo para ha cer la Jjirga, Jjirga,”. ”. . Todo lo anles enunciado se hace más claro si hace mos un distingo entre los dos planos o dos tipos de líneas de funciona miento g runal,. la_tcmáticá y~la y~la din á mica. Mientras el verbo da forma~al plano temático, la emoción y la acción van _a„ corresp ond er a l ..dinámic ..dinámico. o. Las interpretaciones van a tratar de ixnir estos dos pl an es . Enunciando ésto de otra, forma, podencos decir que una vez transcurridos los primeros movimientos de ubi cación grupal, el funcionamiento de los planos temáti co y dinámico nos dirá de la aproximación o alejamien to de la tarca, en uno y otro plano. Podríamos especifi car como fórmula que la dinámica se lee, pero el coor dinador debe expresarla como temática. La disociación c.ntre ambos indica dificultados, resis tencias y ansiedades, eme exigen interpretaciones. Es por lodo ello rruc éste diferenciar entre los dos pl an os de fu nc io na m ie n to apa rccc._ rcc c._ com o pu n to de re fe rencia de los señalamientos de la coordinación, como una pauta técnica. Mientras el coordinador cumple esa función, cl observador realiza una labor completamente distinta a la del coordinador, y cuando se habla de competencia o ri validad entre ambos es que en realidad los dos han per dido la larca. Lo que pasa, es que la observación se toma como oh-
servación del coordinador, para aprender el rol. Puede ser en algunos casos, ya que diferentes autores postu lan este paso como previo y necesario en el aprendiza je de la co or di na ción ci ón . P e ro debe de bem m os rlee ir mí e, m ie n tras el coordinador está sumergido en el campo, el ob servador, posibilitado por su mejor distancia, puede con mayor amplitud ejercer el rol de investigador. Pue de tener la distancia suficiente como para visualizar todo el grupo con el coordinador adentro y qué tipo de circunstancias se están estructurando. El problema de la observación pocas veces lia sido estudiado v ox pl icita ic ita do com o de bi er a se rlo , e in st ru m en ta do lo qu e p u e de aportar, pues el observador es el que puede efectuar una supervisión o una evaluación más objetiva del campo. Inclusive, como el problema es bastante complejo, lo que habíamos pensado es que primero sería necesario ser coordinador y luego observador, para una mejor for mación. Además, parecería-que, superado el mito de la coordinación, se hallaría en óptimas condiciones para tener un criterio de investigación.
i-p/|jpnrlr»rfíc flp. situaciones claves para dar un sentido al movimiento prunai. C) TTr. tp.rr tp.rr.er .er tipo Je obse rvació n, es la de _p arti ci pa nt e, en la cu al el ob se rv ad or ef ec tú a, ad em as de una de las labores anteriores,.intervenciones, señalamiento dados por coordinador.
Veamos brevemente el trabajo del observador: A)
Si toma material en crónica, crónica, todo todo ló ló que ocurre, ■ ese material aporta información que pued e ser ser estudiada mediante diferentes tipos de manipuIeo cuantitativo festadístico. tabulación informacionalj o cualitativo (perfil psicológico).
B)
Un ob servador de emergentes emergentes —la tarca se cencentra sobre las participaciones de integrantes— ce. ñido a aquellos que por sus sus man ifestaciones son
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La familia se présenla como un lipo particular de eslrucLura de la cual intentaron dar cuenta múltiples disciplinas, las que a su vez visualizaron diferentes cl(> montos de la misma. (ResuUado así diferentes enfo ques, descripciones y explicaciones). N ue st ro ob jet ivo es ha ce r un a re se ña de esos di fe rentes acercamientos, en esta oportunidad los antropo lógicos y sociológicos. Respecto a este último enfoque, incluiremos en el la observación de la influencia del cam bi o soc ial en l a es tr uc tu ra fa m ili ar . Engcls en el “Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado”, cita a Morgan quien especifica el jp ap el fu nd am en ta l de la eo ns an gu in ei da d v su in fl u en cia en el orden social en todos los -pueblos salvajes Y bá rb ar os , co ns tit uy en do u n sis tem a qu e re qu ie re ser explicado históricamente, para eso se basa también en estudios de Banchofen y otros autores. Además explícita que los apelativos de madre, lier* 57
mano, tía, no son títulos honoxíficns. sino por el contra rio traen consigo una_ serie ..de~deberes en las interrela^ ciones sociales^ Posteriormente Levi-Strauss retorna a este punto cuando enuncia que nuestro pensamiento biologista bace p o r m om en tos de la m at er ni da d , la be rm an ei da d y la filialidad, caracteres intrínsecos del individuo y no re laciones sociales. Morgan v Engels, establecen una división sucesiva en el tiempo histórico, de tres tipos de estadios. El estadio consanguíneo, en el cual las relaciones sexuales se desenvuelven en matrimonios por grupos, estadio éste en que la interdicción de las relaciones sexuales estaba entre los ascendientes y descendientes. Luego aparece el llamado grupo de familia Punalua. P.unalna era el nombre que se le daba al aliadlo —-v_ que en otro momento. Lcvi-SLrnnss estudia en otrns culturas con el nom bre de cuñado— . Una de las las reglas reglas enunciadas era que mientras los sistemas familiares po dían variar según las épocas y estar en relación con los sistemas sociales vigentes, los sistemas de parentesco p er d u ra b a n a tra vé s de l tie m po .' P o r lo ta nt o, er a a tr a vés dcPcTTos como se visualizaba la organización social. En ese mom ento la descend encia o la afiliación se . ma ntenía a través de 1 a jnad.ro, va que los hijos sola mente reconocían la línea materna. Se establecía tam bi én la ex clu sió n de la re la ción^-s-exual en tr e he rm an o s. El sistema de parentesco era el siguiente: los hijos de los’hermanos del padre eran hijos del padre, así como también los hijos de las hermanas de la madre eran hijos"de ésta. Tocios ellos resultaban liermanos~entre sí; mieñtrasTos hijos de las hermanas del padre y los hijos 58
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de los hermanos de la madre resultaban sobrinos, por lo tanto primos entre ellos. Este tipo de filiación continúa tanto- en tribus de ~ Au stralia como en tribu s del Norte del Ganges. J i L _t cre cr_ cs tad ío co rr es po nd er ía a. l a fami lia__ “ sindiásmica”, diásmica”, en en lac m el a relación relación era era de un hombre con uña mujer solamente, siendo la poligamia excepcional. El vinculo se podía" podía" disolver con fac ilidad y pod ía ser requerido por cualquiera de los dos miembros de la pa re ja . Engels señala que el cambio de filiación, es decir, el pa sa je de la fi lia ci ón fe m en in a a m as cu lin a, est á ligad-O ligad-O a la problemática, de la propiedad. Dicha problemática se establece cuando la división del trabajo en la familiaes asentada de esta manera: el padre es el que provee la alimentación a ia iamilia y posee además los instru mentos para conseguir ese sustento, mientras la madre se ocupa de los quehaceres domésticos, í S is e hubiera mantenido la línea línea de parentes parentesco co ma terna hubieran perdido los bienes la descendencia mas culina, pues en la ordenación de aquel parentesco solamente heredaban los miembros de la gens. La gens era de la mujer, pues el hombre provenía de otra y habitaba luego la de la mujer.j JLa razón del pasaje, de filiación de materna a pater n a fue el establecer la condición de que los los hijos hijos pu dieran heredar. En los umbrales de la historia auténtica, dice Engels, encontramos los rebaños como propiedad particular de los jefes de familia, igual que los instrumentos y los esclavos. Todo este material era llevado por el padre, en caso de separación con la madre, quien, conservaba
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sólo los enseres domésticos. El cambio de filiación esta bl eció ec ió qu e los bi jo s de u n m ie m br o m as cu lin o pe rm a necerían en la gens, mientras que los hijos de un miem b ro fe m en in o sa ld rí an de ell a pa ra in gr es ar en la de su p ad re . As í qu ed ab a ab oli da la fil ia ci ón fe m en in a y el derecho hereditario materno. Por lo tanto, la emergencia de la estructura 1110110gámica se funda en el poder del hombre, con el fin formal de procrear hijos de paternidad cierta. La crííica de Engels a dicha estructura se basa en que el con trato es instaurado entre dos parLes que no sufren los mismos derechos y las mismas obligaciones, y aclara, que recién con el proletariado, cuando el hombre no tiene propiedad, es hablar de estructura monogámica en el sentido etimológico. Es por lodo ello que cuando de monogamia se trata en un sentido cslricto, etimoló gico y no histórico, concluye, que en el sistema capita lista,! lista,! c^yúi_cn c^yúi_cn__i^ __i^ualda ualdadd de condiciones hom bre y m ujer sólo en el pr ol eta ria do., ¿¿Sobr e todo .” ríosdc ríosdc que la~ la~ gran industria ha arrancado del hogar a la mujer para arro ja rl a al m er ca do de l tra ba jo y de la fá br ic a, co nv irt ié n dola liarlo a menudo en el sostén de la casa, se lian destruido las bases de los últimos restos de la suprema cía del hombre en el hogar proletario.” Levi-Strauss estudia las relaciones de parentesco en los grupos familiares utilizando la noción de intercam bi o, fu nd an d o un a re la ci ón en tr e la no ci ón , de in te r cambio y exogamia. La exogamia sería la propiedad de intercambiar un grupo con otro de manera que el grupo se pueda man tener nomo.tal. Aclarando que si la endogamia se man tuviera, es decir, que hubiese relaciones sexuales dentro
del mismo grupo, al llegar un momento determinado, éste estallaría en una multitud de oíros nuevos grupos, también cerrados. cerrados. No podría ser preestablecido ~quc * tipo de relación habría entre esos grupos, ni tampoco se podría conocer cuándo llegarían a estallar. 1E1 sistema endogámico actuaría bajo un índice de imprcvisibilidad que impide la predeterminación de la organización social .i Por el contrario, la exogamia es la posibilidad de. que los grupos se manLengan como tal, y pueda ser pre-., dete n nina d a 1a 1a o rganiz ación dn las relacio nes entre ellos ellos» AI sistema de exogamia se adhiere el carácter posi tivo de la prolm iicióiiTdcl "incesto "incesto,, ya qu e dicha, proh i bi ció n se ba sa en los “be ne fic io s qu e a p o rt a otr o ti po de relación. Porque la posibilidad de casamiento con otros (en el sentido de sujetos de otros grupos), abr.c la po si bi lid ad de in te rc am bi o con esos ot ros . Le vi -S tra us s lo da como el triunfo de lo social sobre lo biológico, dc-Jo cultural sobre lo natural, estipulando que si no existe el incesto, no es porque biológicamente no pueda darse, sino porque iría en detrimento de lo social.. Anteriormente ya había sido enunciaclo por Mauss en su teoría del don, que una de las cuestiones en juego en las relaciones sexuales y en las relaciones sociales es la posibilidad de dar y recibir, teoría que es tomada po r Le vi -S tra us s p ar a de sa rr ol la r sus pr op os ic ion es . Un ejemplo de lo que vamos exponiendo está en los estudios sobre los Arapcsh, un tipo étnico observado po r M ar ga re t M ea d. Cu an do al in fo rm an te ar ap es h le pr eg un ta ba acerc ac erc a de las re la ci on es se xu ale s en tr e h e r manos, su respuesta era negativa. En un momento de terminado el informante explicitó que nadie lo haría, 61
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ya que implicaría la perdida de un cuñado, que sería gerder el compañero de caza, de pesca, de trabajo, de diversión. Las observaciones de Malinowsky sobre las relacio nes incestuosas conduce a lo que podemos denominar la tesis de los sentimientos encontrados. Las relaciones incestuosas no pueden ser posibles desde el momento en que se produce un entrccruzamicnto entre los tipos de relación y el afecto concomitante. Si el padre tiene relaciones sexuales con la bija, la madre con el liijo, o los hermanos entre sí, aparecen concomitantemcnte los sentimientos diferentes de amante y padre, amante y madre, amante y hermano. Estos sentim ientos encontrados aca rrean „c.a „c.anfl nflict ictos. os. a nivel de roles que se objetivarían en distintos planos, po r eje m plo en el de la ed uc ació ac ió n de los hi jos , ta re a pa ra é lc a s i ce nt ra l de la. fa m ili a. Esta tesis fue refu tada al demostrarse que no jrra la apariclón de esc~confIicto el impedimento dc__las rolaciones incestuosas, ya que volviendo al tema de la edu cación, li a y sociedades en las cuales cuales otros se ocupan^ ocupan^ de la educación de los liiios y no el grupo familiar, y lo mismo no se cumple el incesto. Levi-Strauss señala también que las tesis, expuestas p o r F re u d en “ T óte m y T ab ú ” son gr at ui ta s, es dec ir, que las cuestiones relativas a las hordas salvajes, al pa rr ic id io , a la. cu lpa de los hij os , 110 son hechos verificables ni pasibles de comprobación. Invirliendo el pro bl em a, qu e es como él lo re va lid a, obs erv a, 110 que el incesto es concientcmente condenado, sino que es in conscientemente deseado, entonces emerge lo simbólico que esta en juego en toda esta situación. De manera,
que el dolor del incesto no constituye In conmemora ción de algo sucedido, sino que e.s la expresión perma.ncntc.de un deseo de desorden o más bien .de contraor den : en el fóñelo fóñelo sería el deseo ele que~algo O curriera y que no va a poder ocurrir. Además, 110 es necesario revalidar un hecho presente con un acontecimiento histórico. En las estructuras mentales no hay un hecho que se di ó de una vez y para siempre, sino que los hechos se van repitiendo y tienen que ser interpreta dos en cada momento, volviendo así en su crítica, a los mismos enunciados del propio Freud. , Levi-Strauss penetra en la problemática lingüística enfocándola a un nivel fonológico, mostrando que la lingüística como la exogamia- tienen de común que ambas se ocupan de~la comunicación. El ejempfo que señala lo podemos denominar la relación entre el abuso del lenguaje y el incesto. Levi-Stratiss señala que pode mos hacer un abuso del lenguaje cuantitativa o cuali tativamente a través de sonidos, de ruidos, de expresio nes’emocionales descomunales, o tratar de dirigirnos a sujetos que no son humanos, 1111 mono o un espejo, en esos casos hacemos un abuso del lenguaje desde el mo mento en que no sirve para una comunicación; acotan do que el incesto es lo mismo, desde el momento en que hay un abuso de la mujer, ya que no se dio a otro para relacionarse con esc otro. Por lo talito hay equiparación de mujer y signo. Como el signo, la mujer es utilizada- en un sistema de comunicación. Lo que la diferencia, del signo es que a su vez ella es productora de signos, o sea tiene mi valor. Hasta aca los estudios antropológicos y filosóficos de la cuestión y las conclusiones por ellos aportadas.
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Entrem os ah ora e n/e l enfocfuc enfocfuc socioIo^ socioIo^ico) ico) para ello ello pod em os co m en za r conJÜ Murdock qu e en 19'49 en su lihro “La estructura social” estipula la organización de Ja familia elemental, asignándolo 3 roles y
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La primera deriva de los estudios sobre comunidad; en una comunidad determinada, se estudia el casamiento entre primos cruzados, y del porcentaje se infiere cóinocs el tipo de elección. Jl,a segunda hipótesis es la que pr ov ie ne de la ap lic ac ió n del po stu lad o de la pr ox im i dad de residencia, es dccir, que se elige por pareja a quién se puede conocer más a través de interacciones La probabilidad de casamiento varía en razón directa con la probabilidad de interacción, y la proximidad de residencia es una de las condiciones para ese tipo de pro ces o. La te rc er a, es la qu e se su ste nt a en bas es ps i cológicas, habiendo dos teorías opuestas para explicar la relación de pareja. Una. estipula que la relación de pa re ja se ha ce en ba se a ne cesid ce sid ad es co m pl em en ta ria s, po r lo ta nt o los suj eto s ap ar ec er ía n com o op ue sto s. La otra teoría es la. del parecido o de la semejanza, o sea, como análogos. También en relación con la elección de pareja y la influencia de la sociedad en dicha elección, es impor tante señalar los trabajos de (Goodc;sobre la función del amor. Según este autor el amor es como una fuerza psi col ógi ca un iv er sa l cu ya s co ns ecue ec ue nc ias o cuy os efe c tos siempre se han trata do de controlar? Pa ra eso muestra que en las sociedades los casamientos tempranos, la elección de pareja hecha, por los padres, el tipo de matrimonio prefcrencial, el mantener los sexos separa dos hasta el casa mien to, son form as sociales de_ de_ evil_ evil_ar ar_o _o contrarrestar los efectos del amor. Luego estipula estipula que cla m o r es un aprendizaje que comienza en una etapa adolescente y la necesidad de condiciones para que entre ellos ajusten sus conductas. Khartchev, de la Academia de Leningrado, señala las 65
investigaciones hecha sobre grupo familiar en la Unión Soviética. Una de las conclusiones importantes es la que refuta la tesis de grupos primarios y grupos secun darios, estableciendo que 110 liabría razones para marear diferencias entre un grupo familiar y un grupo de tra ba jo. E sp ec ifi ca qu e la co nc ep ci ón qu e ha ce de lala- fam ilia un simple grupo primario permite dos_ críticas: la p ri m er a se ría qu e ha y un a te or ía m ecan ec an ici sta de la sociedad, la cual da- una imagen unilateral, exclusiva, de la parte en detrimento del todo; la segunda crítica estaría basada en que aquella concepción 110 suministra ningún criterio preciso que permita elucidar la noción misma de grupo primario. Luego expresa que la familia no es solamente una institución social con características propias, sino ella es. es. tam bién la expr esión de las carac terísticas y de las leyes He organización de una sociedad determin ada. Para este autor se iiace necesario la concurrencia de diversas disciplinas como posibilidad de establecer una teoría del grupo familiar, estableciendo así la utilidad de lo interdisciplinario para el abordaje de este tema. No s in tr od uc im os ah or a en el ár ea de la in ci de nc ia délos cambios sociales en la estructura familiar. Para ello nos dejamos guiar p or Fanó n. Fand:n Fand:n ‘incursion i ncursion a numerosas veces en las relaciones familiares, pero es en “Sociología de la Revolución” donde lo hace en for ma más completa. Indica los tipos de vinculación exis tente entre grupo familiar, organización social y lucha de liberación nacional. En Argelia, las relaciones fami liares anteriores a la lucha de liberación eran rígidas, con un verticalismo casi absoluto, con la mujer en situa ción inferiorizada-. La relación bijo-padre era una rela
ción en la cual el hijo estaba en una situación de some timiento y Tlependencia con respecto al padre. Antes del 54, o sea antes que los partidos naciona listas entraran en acción, a- pesar de que el hijo mante nía una actividad c ideología que eran contrarias a las del padre, las relaciones entre ellos no variaron: en una p al ab ra , ora com o si el hij o fue se or ga ni za nd o pa rt e de su vida fuera de la casa, pensando y accionando, pero sin que ello modificara su conducta familiar. Cuando los partidos nacionalistas comienzan su lu cha. las relaciones entre hijo y padre se convierten en insostenibles, insostenibles, pues aparecen variaciones' en las conduc tas del hijo debidas_a las_ exigencias exigencias políticas. A l p rin cipio el padre trata de imponer su viejo autoritarismo, luegoTrata de ciercéF'cl“coritrol de la conducta ante el TTijo a trav és cíe cíe 1apri íT I enc ía. -Sol ó en un momento pos terior se integra a la situación. Lo ano se observó en las familias argelinas, fue la no exclusión ni rechazo del padre por el hijo, quien trató en todo momenio de asimilarlo al trabajo que él estaba realizando. Ahora bien, el conflicto surge con los padres que estaban ligados por distintos compromi sos al viejo sistema colonial. Uno de los mayores sufri mientos que se vieron en las familias argelinas fu e cuando los hiios tuvieron crue presenciar procesos a los pa dr es po r t.raioróiV t.raioróiV a la pa tr ia . Otra observación que nos trae Fanón fue la relación entre hija y padre. Antes do la revolución, las mujeres argelinas se mantenían en la casa, eran casi analfabe tas, y al llegar a la pubertad, desde el momento en que surgían los caracteres sexuales secundarios, desapare cían de la presencia del padre. La necesidad de casarlas 67
jóve nes, a los 15 ó 16 año s, ap are cía lig ada a cu est ion es económicas y de supervivencia en el caso de fallecer los pa dre s, pu es las m uc ha ch as sólo sa bí an de qu eh ac er es domes líeos, su cultura era mínima, y era escasa su ca pa cid ad de de se nv ol vim ien to fu er a del ho ga r. E n un momento dado entra n a trab ajar en los ejercí iosj "s'c "s'c ^ocupan de misiones militares, desaparecen días de la casa. casa. E s, ahí cuando la rclaci rclación~" ón~"cht chtrc~~ rc~~pad padrc~ rc~ cl iija "s e organi organizaza- a otro nivel. El_ tabú de_la virginida d, dice -Fanón, aunque con seguridad seguía subsistiendo, no po día se r ap lic ad o a un a hi ja qu e re gr es a a la cas a_p or tres días de vacaciones después de haber luchado más de un mes en el campo. La acción política práctica permitió la ruptura de .ciertos lazos estereotipados, tradicionales, y abrió la comunicación entre los diferentes integrantes del grupo familiar. Las relaciones entre hermanos, que eran del mismo tipo que entre padre e hijo, sufrieron las mismas alte raciones. Las relaciones de pareja también sufrieron variacio nes fundamentales. En xin primer momento fue sola mente el marido quien intervenía en las situaciones po lít ica , p a ra lue go , p or re qu er im ie nt os de ésta s, pas ó también la mujer a cumplir múltiples funciones. Es por ello qu e Fa nó n señala__que_lj^ señala__que_lj^ p.arcjíL p.arcjíL dejó de._s_ciijpl de._s_ciijplpp una forma de institucionalizar lo sexual y de tener sola mente un fin en sí misma para pasar^a teneF, princi^Im cñtcT 'íiñT fin social. social. \ ’’’
GRU PO Se
FAMIL IAR
g u n d a
Pa
r t e
ACERCAMIENTO PSICOANALITICO
Iremos desarrollando cómo se fue dando la conceptualizaeión del grupo familiar a nivel del pensamiento analítico. Es Frend quien comienza con la temática del grupo familiar y podríamos aclarar que apunta a-_dos niveles: uno teórico y otro práctico. En una de sus cartas a Flicss por primera vez habla del complejo de Edipo. Será en la “Interpretación de los Sueños” cuando nuevamente retoma el tema. Lue go, en 1907 y 1909, aparecen dos trabajos de Frcud sobre relaciones entre los miembros parentales (“Ins trucción sexual en los niños” y “Juanito”). En 1909 escribe el prólogo a una obra de Otto Rank donde enuncia lo que él denomina, “la novela familiar”. La novela familiar sería la sustitución que hacen los neuróticos de su familia real por una familia imaginada- que se rviría pa ra s atisfac cr _las n ece sidad es o com p en sa r fr us tra ci on es . En 1913, en el artículo denominado “Dos mentiras 09
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que dicen los niños”, señala la comunicación incons-cientc que existe entre los hijos neuróticos o delincuen tes y sus padres, y dice: “que los hijos mienten, porque han visto que los padres mienten a los hijos”. En 1919, en el articulo “Pegan a un niño” muestra los tipos de relación fantaseada entre una nina y su pa dr e, a tra vé s de l cast igo , es ta bl ecie ec ie nd o tr es fas es en dicha relación. Podem os señalar que la culminación 'de la visión ps ic oa na lít ic a so br e gr up o fa m il ia r se da en el I X Co ngreso Internacional ([¿"Psicoanálisis de 1936, en el cual el toma es “La neurosis en la familia y la familia de los neuróticos”. Uno de los trabajos centrales es el de Renéc Laforgug, que relata sus experiencias al analizar simultáneamente miembros de una misma familia. Re lata ahí lo que denomina la relación inconsciente y la neurosis complementaria. Lcuba, en esc mismo Congreso, trata de sistemati zar un diagnóstico dinámico del grupo familiar, y ex pl íc ita u na fo rm a de tip ol og ía de re la ci on es y sus consecuencias posibles. Los ejemplos serían: unj>adrc superyoie superyoieo_y_ o_y_exig exigente ente_y_ _y_ una mad re_reprim ida_y..depresi va darían hijos homosexuales, tanto fueran hombres como mujeres. Un_padre_hoslil y dominante_y i\na_madrc_ drc__í _íle lebi bil,_ l,_ abnegad a y jna soq uis ta, darían hijos dclin _cue ntes. A sí ha ce tod a un a categ ca teg or iza ció n de las re la ci o nes entre hombre y mujer con sus consecuencias. Luego Bcrnfcld define la patología de los niños cria dos en un medio familiar que condiciona que acudan a uno de los padres para satisfacer las necesidades de cariño, mientras el otro es “engañado” por esa relación. Bcrnfcld plantea que en estos casos el mito en juego 70
sería: “nada me puede pasar a mí, porque tengo a quien ir o a quien recurrir para satisfacer mis necesidades, y si éste falla, tengo al otro”. Es decir, hay un sentimien to de omnipotencia que se crea en la familia. Poste riorm ente leñemos los trabajos de . Spitz. Est< Est
í2__íls Ií-LlüJ-Jrá Ií-LlüJ-Jrájeial jeial Jb ab ía frente al tratamiento de miembros de una misma fami lia. La contestación fue en la mayoría de los casos negativa: preferían no atender a miembros de una misma familia. Menninger (1958) además del problema de no aten ción a miem bros de" una misma fam ilia, tra ta de espe cificar, para evitar la contaminación de la relación tera p éu tic a, el tip o de r ela ció n q u e de be te n e r el te ra pe ut a con los parientes y amigos del analizado. Como vamos observando paralelamente en niveles teóricos y técnicos, se van elaborando diferentes conceptualizaciones sobre el tema. Lo que lia llevado a lina serie de equívocos ha sido la no especificación de aque llas formas de elaboración. Además, se puede enunciar que lo planteado anteriomentc se enmarca en una línea oficial, que oscure ció la línea no oficial dentro de los analistas. _
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Para esta esta última se. loma como inicio el año 1934, cuando Obendorf describe la psicoterapia de un ma trimonio diagnosticado como “Folie a deux”. En esc informe 110 sólo aclara el diagnóstico y especifica el tipo de patología en cuestión, sino el tratamiento efectuado. También Obendorf, en 1938, trabajando con 9 pare jas , se ña la qu e m uc ha s vec es los ne ur ót ic os in te n ta n remediar su desajuste mediante el matrimonio; es. decir, una vez que les lian fallado los cambios de empleo, de locación, etc., el matrimonio es una salida a su situa ción frustrante. Siguiendo sus investigaciones caracteriza casos en los cuales el poseer exclusivamente al otro sexo aparece como un a im pulsión, por una tard ía realización de sus sus deseos edípicos A un nivel técnico, luego de haber tratado a las pare jas ju nt as y se pa ra da s, in fi er e qu e m ie nt ra s el an al is ta se mantenga como tal, es decir interpretando y no acon sejando ni siendo juez, puede atender a ambos miem br os sin nin gu na- di fi cu lt ad . Esta línea no oficial recibió posteriormente aportes, en primera instancia por parte de los analistas de ninos, y más tarde por los de adultos. Burlinghan (1951), considera que 110 solamente se pu ed e, sin o qu e es acon ac on se jab le, an al iz ar a la m ad re y al hijo simultáneamente. Es decir que el mismo tera pe ut a an al ic e a los dos m ie m br os . P la nt ea qu e la p ro hibición que se impone a este tipo de tratamientos es más por cuestiones teóricas que por exigencias prácti cas’; cas’; al ser el mism o an alista «quien loma a su c argo ambos tratamientos, se logra una mejor comprensión de la relación madre-hijo. 72
Johnson y Szurek establecen la necesidad de tratar al grupo familiar de niños enfermos como posibilidad de observar lo que ellos llaman “la laguna del Super ego”. La laguna del Superego es la denominación que dan a defectos del Supcryo de los hijos, que tienen correspondencia con defectos del Superyo de los pa dres, y por lo tanto, aparece un tipo de comportamien to en los niños, cuyos padres tienen cscotomizados motivaciones o impulsos de la misma conducta-. Expre sándolo de otra manera, tratan de ver qué tipo de co municación secreta inconsciente existe, por la cual, los deseos inconscientes de los padres son cumplidos por los hijos. Delimitando otros aspectos sobre la problemática de la familia, podemos ahora ejemplificar m ediante dos autores, un punto central de estudio, el de la filiación del grupo familiar. 'Erikson en “Infancia y sociedad” y Reich en “ Psicología Psicología de la masa defltascism o’1 o’1 cstijñi cstijñi-lan que fu 11cíórT cs la~quc~ cu7i7plc —eT"gru p o"~ o"~fa fami 1i 1i ar . Él pr im er o de los au to re s se ña la la im po rt an ci a de la id en tidad y su desarrollo, dentro del marco familiar. Reich muestra a la familia alemana de la clase media como pr ot ot ip o de un sis tem a di ct at or ia l~ y “ cr ia de ro de p e r sonas despóticas”. En los trabajos de Bela Mittelmann, que abarcan 12 años de investigaciones y experiencias (del 40 al 52), se clasifican las relaciones de pareja y de matrimonio en 3 tipos. El primer tipo sería: parejas en las cuales las necesidades de ambos son satisfechas, aunque sean neuróticas; segundo tipo: parejas en las cuales las nece sidades de uno y su ansiedad disminuyen, mientras el otro miembro de la pareja es satisfecho; el tercer tipo 73
sería-: parejas en las cuales uno de los integrantes tiene una conducta caracterizada por su ansiedad, la que es evaluada por el otro miembro de la pareja de acuerdo a sus propios conflictos internos, haciéndolo reaccionar de manera que aumenta la ansiedad del primero. Para hacer este estudio matrimonial y de parejas 13. Millclmann utilizó unos 15 casos, de los cuales 13 eran matrimonios y 2 eran parejas de homosexuales. Ade más, aparece como importante en todo el trabajo de Miltelmann la demostración de la utilidad de que ambos miembros de la parcja puedan ser tratados__por el mismo analista, debiéndose hacer en base a la siguien te técnica: en primer lugar analizaba a uno de ellos, al poco tiempo comenzaba a- tener entrevistas con el otro (de 2 a 20 entrevistas). Cuando la relación transferencial con el primer paciente, o por lo menos las prime ras reacciones transferenciales, ya estaban ajustadas lo suficiente, el otro miembro de la pareja entraba en tratamiento. Lo que no se permitía durante las conver saciones eran las críticas a la pareja. O sea, mientras uno estaba en tratamiento y el otro venía a entrevis tarse, no se le permitía a este liltimo las críticas a la pa rej a. R ec ié n cu an do los dos es tab an en an áli sis po dían hablar abiertamente del matrimonio. Con intervalos regulares de tiempo se Reunían los dos miembros con el analista en una sesión en la cunl ambos podían esclarecer malentendidos, modificar cier to clima de tensión por preferencias fantaseadas, y a su vez observar la actitud imparcial del analista frente a la pareja-. Mittelmann comprobó que las reacciones complemen tarias del cónyuge pueden desaparecer antes de adop 74
tarse medidas terapéuticas directas. Esto a su vez de mostró que a. veces el compañero se beneficiaba por el análisis, antes que el mismo paciente. Según Mittel mann, la principal ventaja del análisis simultáneo es la posibilidad de conseguir un cuadro completo del matrimonio,, especialmente ,'tXna mejor ¡percepción de la naturaleza interior de las reacciones complementarias de ambos individuos. Tendríamos también que nombrar a Martin y Bird, quienes utilizan la técnica estereoscópica, es decir, dis tintos analistas tratan a- distintos miembros del grupo familiar, y se reúnen entre ellos formalmente para intercambiar información y poder resumir lo que suce de en la pareja. Sus investigaciones están basadas en las inferencias extraídas del tratamiento realizado en 4 parejas durante años. Los beneficios de esta técnica se fundamentan en la mayor cantidad de información que dispone el analista de cada integrante de ese grupo ■familiar, lo que le permite trabajar con una concepción más amplia frente a cada situación. M. Grotjahn cita un trabajo del “Grupo para el Progreso de la Psiquiatría”, de 1956, en el cual se postula lo que podríamos denominar premisas para la ubicación frente al grupo familiar. En dicho informe se expresa que al cambiar el foco de investigación del individuo al grupo familiar se hacen necesarios nuevos instrumen tos conceptuales y nuevos métodos de observación, te niendo en cuenta la patología y la fisiología de la fami lia como unidad, así como estipular la diagnosis de los pr ob le m as de la fa m ili a y el p la n ge ne ra l del tr at am ie n to de ésta. 75
perspectiva, es un ejemplo de aproximación interdisciplinaria al grupo familiar. Continuemos ahora con los aportes técnicos. Moreno, a través del psicodrama, lia mostrado que existen mo mentos-de interasociacíoh entre madre-hijo, padre-hijo, amante-amante,- y que esos momentos serían una mos tración de un co-inconsciente como zona común, en que ctos personas, neuróticamente dependientes, se comuni can íntim am ente. ^Esto lo lo lleva a d ecir que el grupo o la pareja debe ser tratada como si fuerafuera- uno. ( John Bell prefiere tratar a la familia entera en tera pi a sim ul tá ne a, co ns id er an do qu e así fa ci lit a la co m u nicación inconsciente de la familia. Sostiene además, que las terapias simultáneas benefician tanto al indivi duo como al grupo familiar. N cu be ck y AYolf es ta bl ec en la ut il id ad de la ob se rv a ción directa de grupos familiares y de grupos de pare jas . L as co nc lu sio ne s de am bo s so n pa re ci da s co n re s pe cto a esto s úlLim os. E n un ci an qu e es el lu ga r en el cual algunas relaciones accionan como modelos para otras, y donde, donde, se efectú a un apren dizaje de comunica ción y se logran ajustar decisiones. Kubic, en “La acción recíproca neurótica en el ma trimo nio4’ nio4’ señala, como uno de los problemas fun da mentales, el descubrir do qué manera los seres huma nos están posibilitados en distinguir entre las necesi dades conscientes y fines asequibles y las necesidades inconscientes c inasequibles. Cuando un investigador trata de profundizar en este tipo de cuestión lo que apa rece frecuentemente es que el fin inconsciente del ma trimonio es la búsqueda de un padre o de una madre. Es ta
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Es por lo tanto un punto central en la tarea diagnósti ca o terapéutica el dilucidar dicho tipo de problemática. j Ac ke rm an ,) cu an do se ña la la ap ro xi m ac ió n ps ic ot er a pé ut ic a a la fa m ili a com o ta l, ex pr esa , qu e la- fa m ili a ■esj.3 unida d de desa rrollo y experienc ia y, p or lo tan to-, fuco De ahí la necesidi necesidird~~d rd~~dee 'abarcarla en su totalidad. Ackerman, además de su ubicación como psicolcrapeuta frente al grupo familiar, trabaja con un equipo que concurre al habitat grupal, donde actúan psicólogos sociales y sociólogos en busca de información del contexto. Laing y Esterson, en un primer estudio sobre las fa milias de enfermos esquizofrénicos, se aproximan a éstas con el objetivo de lograr una comprensión más acabada de aquella enfermedad. Para, ello elaboran dos series de conccjjlos: una de ellas es para pos tular la siguiente versión de la esquizofrenia. “Insistimos en que nosotros mismos no usamos el término ‘esquizofre nia’ para designar ninguna condición idenlificable que pe ns am os qu e ex ist e en ‘un a pe rs on a’. La ut il iz am os ya que el término sintetiza un conjunto de atributos clí n ic ic os os . . . ” La otra, para responder a cuestiones referentes a la familia como grupo. “En otras palabras osLamos intere sados en lo que se podría llamar el nexo de la familia, o sea el sinnúmero de personas que integran el grupo unido por 1111 parentesco y de otras que, aunque no ligados por lazos familiares, se consideren miembros de la familia. Las relaciones do las personas dentro de 1111 nexo se caracterizan por la influencia recíproca, di recta, intensa y duradera, sobre la experiencia y con ducta de los unos sobre la de los otros”.
''KWic^c Es así como, ubicadas estas dos formas de aprecia ción, elaboran un tercer nivel de conceptos a partir del cual comienzan un trabajo en grupo familiar de esqui zofrénicos que puede resumirse así: “La conducta de los esquizofrénicos es mucho más comprensible, desde el punto de vista social, de lo que han supuesto la ma yoría de los psiquiatras. En cada caso especial liemos tratado de responder a la pregunta: ¿Hasta qué punto la experiencia y la conducta de aquella persona que ha iniciado ya una carrera “esquizofrénica” es comprensi bl e a la lu z de la pr ax is y de l pr oces oc esoo de su ne xo fa miliar?” Dentro de esta misma orientación Cooper, Bcrkc y otros, tratan, a través de estudios nmltigcncracionales; de establecer nexos entre elementos que están más alia de las relaciones inmediatas. En nuestra práctica hemos observado en ocasiones, que el'rol de pñtlre o de madre del grupo familiar era desempeñado por los abuelos, o éstos aparecían como modelos de ese rol, pasando los padres reales a ocupar un lugar de hermanos de sus hijos. Entre nosotros Pichón Riviére con sus ejemplos del papel de la tía (tí a to fe n ef grupo familiar se aproxima a este este tipo de de pr ob le m át ic a. 4. Bateson y Jackson abordan el tema de la pareja y del grupo familiar con un enfoque conmnicacional. Desde esta perspectiva han licclio investigaciones sobre esquizofrenia mostrando cómo es resultado del sistema interaccional. El sistema tiene primacía sobre los indi viduos que lo constituyen, por lo tanto, los síntomas esquizofrénicos responden a lina estructura patológica 3VníTTamiTIa7^STi!rconclusiones pueden sintetizarse así: 78
la situación se estructuraría sobre una dinámica en la cual la. madre atrae a su hijo mediante lo manifiesto afectuoso, volviéndose ansiosa y rechazándolo cuando éste se aproxima; y un padre que no salva, sino refuer za la situación al tener un rol ausente o de presencia \ pasiva. Se hace necesario necesario no mb rar a Pichó n Riviere), Riviere), quien desde hace veinte años trabaja con grupos familiares y ha desarrollado un enfoque psicosocial sobre esta cues tión-« tión-« H a elab orad o .con cepto s tales cnj.uo cnj.uo el de emei-rre emei-rrenn- -i ( te ^ l ges tor _cmno^D _cmno^D3.p 3.p.Ee .Ee&en &en-t< -t
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No s pa re ce o p or tu no p en et ra r en el en fo qu e de P i chón Rivirre y observar cómo esta concepción da pasa jes en tre tr e la es tr uc tu ra fa m ilia il ia r y la en fe rm ed ad , in d i vidual. As í l o c a l i z a m o s t r e s supuestos que o r g a n i z a n el diag n ó s t i c o y el futuro t e r a p c i U i c o V cT U e 7 ~c ~com o u n c o n t i ci en te. n u m , t r a l a ñ ~d ~d c l l e v a r de la f a m i l i a a l pa cien Iremos nombrándolos en lo que sería una secuencia evolutiva. •4. •4. El mecanismo de la depositac ión, cuyo cuyo antece dente lo encon traremos .en .en la "teorí "teoríaa económica fre udian a, habla de un juego entre el depositante, lo depositado y el depositario. Juego en el cual una carga (o “cuántum ” ) de ansiedad" no elaborada., se moviliza entre los diferentes integrantes del grupo familiar. En un momento determinado el movimiento, que 79
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era multidireccional. se convierte en unidireccional, es decir, que converge sobre un integrante, el que se sobre carga y se ve imposibilitado de despojarse de lo depo sitado. Una vez estructurado este momento se pasa al si guiente, en que el grupo aplica un mecanismo de segre gación del depositario, no reconociéndose ya como pr op io de l gr up o, sin o com o aje no , lo qu e al su jet o le sucede. Así, el mecanismo de segregación sería la for ma como el grupo expulsa en dos extremos, adentro y afuera de su seno, a- quien le depositó previamente la ansiedad resultante de situaciones conflictivas 110 ela bo rad as. \ En correlato correlato con ambas postulaciones postulaciones se halla un 3 J tercer -concepto, el de emergente, del (fue ya hemos ' hablado. Dir em os así crue la te orí a de la de po sita ció n, la_ xLe_.. | segregación, segregación, y el concepto de em ergente—co nstituyen una explicación y una relación entre enfermedad individual y grupo familiar. ^ —~ Pero", Pero", m ientras.ifST ion JIiyiikc_.u JIiyiikc_.uliJi liJi'/. '/.aa como una for ma de diagnóstico el emergente del grupo familiar, o sea, que la estructura de comportamiento de éste servi rá para clasificar la familia, nosotros por ahora trataremos de utilizar otro esquema. Acercados a esa orientación tratamos de extender y p ro fu n di za r, a p a rt ir de la id ea ce nt ra l de teo ría y té c nica operativa, la noción de tarea y la formrf. cil que el grupo se relaciona, con ésta, el por qué y el para qué deesa relación, todo lo cual nos aportó una posibilidad diagnóstica del grupo familiar. El primer elemento, o sea la tarca, nos permite un 80
acercamiento a la ideología-, en el sentido de tradiciones y planes prospectivos del grupo familiar, y de ahí, a la escala de valores que éste posee, pues a partir de ella se hacen inteligibles los fines u objetivos que el grupo se da. La ta rea pue de estar exp lieitada. negada, o distorsio- • nada, es decir que el grupo puede tener claras sus melas mediatas o inmediatas, hacer una anulación de éstas, o se impone otras que por sus características (sean de las metas o del grupo) se hallan fuera de toda coherencia. A cada una de estas formas podríamos darle un corre lato nosológico nosológico en el sentido de los postulados freli díanos sobre relación entre psicosis, neurosis y princi pio de re al id ad ; y po dr ía m os de cir , qu e cu an do la ta rc a está cxplicilaTía el grupo se mueve dentro de osle prin cipio de realidad, mientras que cuando está negada o distorsionada lo hace dentro de estructuras que pode mos deno min ar neurótica s o psieólieas. psieólieas. ~5 Dentro de esas estructuras podemos establecer el sentido de ubicación que tienen entre ellos y frente a los oíros, las formas de ejecución de las tareas, y el tipo de comunicación. Estipulamos que en un grupo que tiene explieitada su tarea tarea hay una ubicacioncle roí y a c s i g n 11i callo Tile rol para cada integrante v frente a los otros. Establece una táctica para esa larca. A nivel de la. comunicación no existe alteración, por lo tanto, hay un pasaje de información con un mínimo de ansiedad. En los grupos en que la tarea está negada, hay un trastoque de roles, se observa sobre la láctica la exis tencia de lagunas, es decir, no aparece por ejemplo la pr ev is ió n; en la co m un ic ació ac ió n ex ist en ob stá cu lo s, ta nt o 81
a nivel de emisión como de recepción. (No emitir res pu es ta. E m it ir sin té tic o. R ec ha za r em is ió n) . Cuando la tarea está distorsionada observamos un disloque total de ubic^ioíTde los integrantes, carencia del sentido de realidad, en conexión con ésta, una eje cución táctica ideal de la tarea, es decir, sin correspon dencia con el contexto: liav una comunicación en la cual falta emisor o falta receptor, en el sentido de que cada cual habla como en monólogo. Por último, podemos decir sintetizando que se trata de organizar un diagnóstico, y de ahí, un tratamiento del grupo familiar eicctuanüo un correlato entre la po sición de los roles, el tipo de comunicación, y la íorma" 7le planificar laTamilia.v
GRU PO
FAMILIA R
Te r c e r a Pa r t e
LA PRACTICA DE LA PSICOTERAPIA
Si partimos de la práctica de la psicoterapia de grupo familiar, nos encontramos con una serie de circunstan cias que se nos aparecen como necesarias a considerar. Tales circunstancias son las cjuc provienen de las diversas situaciones po r las cuales atraviesa una terapia familiar! Pero al abocarnos a lo que es la práctica de la tera pi a fa m il ia r, im pr es ci nd ib le m en te nos po ne m os en co nexión con las diferentes teorías, concepciones e ideas con que se abordan los hechos. Ideas o nociones que muchas veces se encuentran implícitas en el accionar terapéutico. Es de todo esto que trataremos de hablar. Para ubicarnos frente a los problemas que surgen de la prácLica, recorreremos 1111 camino parecido al que efectúa un grupo familiar cuando viene a una entre vista. Empezaremos con la primera entrevista, y más aún, 83
r:i •
empezaremos con el por que y cómo llega un grupo familiar a nuestro consultorio. Es decir, quién lo envía, cómo aparece, y en qué circunstancias se indica una terapia familiar. Con respecto a este primer punto, podemos decir a grandes rasgos que: j y ) La familia puede venir porque un integrante de a misma está en terapia, y en un momento dado el terape uta hizo la indicac ión de efectuar un a serie ~3c ~3c ciilrcvislas de grupo familiar. ])) ^Qtras veces, acuden para elucidar un conílicto entre ellos: por ejemplo, uninlegranlc de la familia pu ed e en pr in ci pi o h ab er in te nt ad o tr at ar lo in di vi d ua l mente en una entrevista con un terapeuta, pero en ella, le dijeron que ese problema era necesario verlo con su grupo familiar. c) Una tercera, posibilidad ocurre cuando directa mente viene el grupo familiar para que se vea a uno de sus miembros. Son los casos que se dan con chicos o con- psicólicos. d) Tin cuarto caso, el más raro, se presenta cuando el grupo familiar viene para ser tratado como tal. En la familia el conflicto aparece con diferente grado de cxpl ¡citación, ¡citación, pe ro la situa ción es de c uidado, ya qu e en la mayoría de las veces el motivo de consulta puede ser un baluarte, detrás del cual, es necesarloTylsualizar el problema real del grupo. .Respecto al p rim er caso, podemos decir 4ue cn 1111 momento 'determinado ele un tratamiento individual, p u ede ap ar ec er cier ta, ci rc ul ar id ad . E l pa ci en te lle ga a un punto tal, cn el que pareciera que va a efectuar cambios necesarios, pero actúa como si iniciara otra _
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vez el tratamiento. En situaciones como ésta, una, de IáT indicaciones terapéuticas, es realizar reunio nes con el grupo familiar, pues hay algo 11o_ aclara do en tre lo que está viendo en su proceso terapéutico v lo que vive afuera-. Por otro lado, debemos considerar hasta dónde el grupo familiar puede aceptar los cambios que se cstáñTTlando cn esc sujeto, lo que lleva a que el pacien te no pueda avanzar, más aún, que regrese a pautas que pa re cí an su pe rad as . Se puede decir que un tratamiento individual bien llevado, debe poder especificar y señalar estos hechos salvando tales obstáculos. De hecho, que estamos refi riéndonos a un estancamiento evidente en el tratamiento. Además, se observan ejemplos de quienes, depositando ciciia- omnipotencia en lo individual, rechazan cier tas iñcHcacioncs terapéuticas crupales que, en más de un caso, no solo son son op ortunas, sino qu e sojulag. más indic ada s.) Se '‘evitarían '‘evitarían así tratamien tos inútiles de diez, y quince y más años, que 110 aportan más que intelectua- I ... ~ Iizaciones sin llegar a cambios estructurales. , 1 --- ------------------- — -------------- °--------- - — También debemos señalar que una de las indicacio nes del grupo familiar, a involucrar cn el primer ítem, es la que. corresponde a aquellos pacientes que son dadjos de alta de una internación. En este caso, es necesa rio condicionar, articular y estructurar la familia de otra manera, para que pueda recibir a ese individuo, que por la experiencia, vivida de ruptura, en el sentido de Laing, o de internación (aislamiento de un medio social y convivencia cn otro medio social), se halla cn otras condiciones y con seguridad ha desarrollado otras pa ul as co nd uc íal es . Cuando cn medio de un tratamiento se solicita grupo -----
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familiar, es porque se observa que entre la fantasía que el individuo tiene del grupo, y la realidad del grupo. lia y ún obstáculo qu e impide el ajuste qu e comunm ente"se establece. ~Se~hace necesario aclarar que llamamos ajuste el aceptar los límites de lo fantaseado y lo real. Sabemos desde Freud, que el paciente trae lo que aquel denominó la “novela familiar”. El problema es que esa “novela familiar” va sufriendo, durante el tra tamiento, un proceso de ajuste con el grupo real. Pero hay ciertas circunstancias, tales como la ausencia de uno de los miembros del grupo familiar o un duelo muy enquistado, que hacen dificultoso a nivel indivi dual, y en la familia, la asimilación de ciertos cambios, siendo una solución el trabajar con el grupo familiar. Vemos cómo la sintomatología de una paciente está en conexión directa con un duelo no elaborado por el gru po fam il ia r, y qu e ex pl ic ita r en gr up o esa sin to ma tología logía provoca el dolor que no hab ían podido podido^^ asum ir en otros momentos. Con respecto a si será el mismo u otro, el terapeuta que se encargará de la terapia familiar, lo que obser vamos es lo siguiente: el aconsejar distintos terapeutas responde sobre todo a la finalidad de mantener en asepsia el proceso individ ual, al que podemos ’dstipular d stipular en estos términos:~pocTcr~manciar la relación familiar fantaseada que existe en todo tratamiento individual, en términos fantaseados. Si tenemos esto en cuenta, la dificultad que surge es que si aparece el grupo familiar a cargo del mismo terapeuta, el clivaje entre fantasía v~rcalidatl~cruc se vcriia~ dándó~~e dándó~~enn el tra tam iento i n d ividual, se ve alte rado. Al estar en relación directa "con su grupo familiar y su terapeuta, el paciente soporta 86
otro tipo de exigencias, apareciendo otras formas de interrelación entre fantasía y realidad, siendo totalmen te distintas a las que se daban previamente al estar solo con su terapeuta. Se observa claramente que el tiempo de delimiUmión de lo fantaseado y lo real en un tratamiento individual y en uno de grupo familiar, es diferente. El encuadre del conflicto, las estructuras en movimiento, además del tipo de sistema de relaciones, liacen que sean distin tos los niveles y las formas de terapia. Esa es una' de las razones po r las que se indica otro rterapeuta. Otra de las causas, es que el paciente, eri su grupo familiar, con el mismo terapeuta, se siente muchas veces priviíegiado, sea en más (él es el que se queda con el tera p eu ta ) o en me nos (es de él de qu ie n m ás sab e el te rapeuta). Siendo éstas algunas de las razones que fundamentan que sean distintos los terapeutas, no podemos dejar de admitir que el hecho de ser diferentes los procesos está a favor de que el mismo terapeuta pueda ocuparse de ambos, ya que cada uno lo requiere de diferente forma y esto ayuda a discriminar (tanto al paciente como al terapeuta). En ciertas oportunidades, el hecho de conocer mejor la situación lleva a que pueda efectuar un abordaje por distintos puntos de urgencia, que de otra manera no estaría en condiciones de hacer. Todo esto lleva a que solo una evaluación minuciosa de la situación determi ne las posibilidades de indicar si el minino terapeuta u otro se ocuparán de ambos tratamientos. Con respecto al segundo ítem, dijimos que una. se gunda forma de contacto con el grupo familiar, a fin 87
de establecer un tratamiento, es la siguiente: en un momento determinado, uno cíe los integrantes resuelve consultar un terapeuta. En la familia surgió un con flic to; que lia provocado una serie de reacciones en sus miembr miembros. os.V, V, F ren te a esta circunstanc ia, uno de ellos ellos decide ir a consultar para comenzar un tratamiento. Es durante la entrevista que el hecho familiar actúa v se detecta, predominando este aspecto en relación a lo que al sujeto le ocurre. Nos podemos ubicar en varias pos turas, pero existe una respuesta universal: Si el sujeto viene, por “algo será”. Ese “algo” podemos ubicarlo viendo sólo su vertica lida d, es decir,_ay hi sló ricidail. (Jiu^arcm as_.su.i “Jarnos , cuenta de lo que chocó a esa verticalidad, o sea el fac tor grupaij. JL.a situación presenta la suficiente ambigüedad para que ahí sea donde se hagan claras nuestras carencias, y es allí donde más debemos apelar a nues tra experiencia. Nos re fe ri m os a nu es tr as ca re nc ia s, pu es an te esa solicitud de tratamiento, se piensa por lo general en comenzar un tratamiento individual, cuando en reali dad la ambigüedad de la situación daba para los dos caminos, el de terapia individual y/o terapia familiar. Se emprende el camino de lo individual por ser el más conocido, por ser el que se aplica corrientemente, pero no por que sea el que más se ciñe a lo que demanda el caso. Si es necesario, lo es para- el terapeuta, que solu ciona así las dificultades de la situación. Podemos proveer, que uno de los problemas que con seguridad surgirá en dichos tratamientos será debido a la contraidentificación proyectiva, pues el terapeuta-, al entrar sin discriminar en esc camino, lo hizo no por 88
convicción terapéutica, sino por carencia en su forma ción, lo que le llevó a una cierta complicidad desdg el p ri nc ip io , lala- ac ep ta ció n del pa ci en te^ te^ y el re ch az o del, grupo familiar, ha dado un sí al paciente (aceptó sü interpretación de la situación) en el momento mismo del contrato. El camino sería mantener, luego de una entrevista. individual, una a varias entrevistas con el grupó famiv liar. Recién después se está en condiciones de esbozar el p la n te ra pé ut ic o. D ic ho de otr a m an e ra : solo la ob se r vación controlada del campo, la visualización de com po rt a ini en U >s cn hi¿ j> ilU iac H >^ y familiar' nos darán el grado necesario de objetividad^ en el camino a scgnir.,| Actualmente se nos hace necesario elaborar ciertas categorizaciones nosológicas que permitan diagnosticar la situación, para que, a su vez, ello facilite la oportu nidad de una planificación terapéutica, pues en este terreno donde se halla el déficit. jLa- falta de esas cate gorías lleva a que sea la experiencia propia, o de los controles, la qu e indiq ue el camino a seguir^ lo que muestra una no sistematización de estas circunstancias. Esto abre un campo de investigaciones amplio con res pe cto al gr uñ o fa m il ia r, crue se ría el de ob te ne r fo rm as pr ec isa s de di ag nó sti co y pr on ós ti co , y es p re su m ib le que de ahí surjan los planes terapéuticos posibles,] La tercera situación es aquella en que la familia vie ne a trae r al enfe rm o. H ay onasion onasioncs_cn-gnc cs_cn-gnc so presen tan cojicoji- d —pacien te, y otras en q ue lo hacen sin él. De hecho se ha efectuado una segregación con el paciente, se ha tomado una distancia de la enfermedad. Este caso es mucho mas difícil que los dos anteriores, porque aca 89
hay que demostrar que en realidad no es solo el pacien te el que necesita tratamiento, sino que todos lo precisan. - El por qué lo precisan se basa en varias apreciaciones.- Las corrientes organicistas y las que sostienen una concepción individual de la enfermedad intentan resolver~la cuestión tratan do soí< soí
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Podemos decir, que las situaciones conflictivas, que se han formalizado o enquislado en uno de sus miem br os , va n a te n er qu e ge ne ra liz ar se al gr up o. H ay qu e estar muy atento en el señalamiento de las situaciones, y del rol que cada uno ocupa, en ellas en cada momen 90
to, ayudándoles así a discriminar sus posiciones (en el conflicto y frente al conflicto). | El cuarto caso caso^^ cuando la fam ilia con curre p ara ser entrevistados entrevistados cii conjunto, el_cuida do está en q ue. al señalar y recortar ellos mismos el conflicto que pade cen, pueden por un lado caer en un estereotipo, y por otro, querer encerrar al terapeuta. O sea que, amparándose en lo que de cierto tiene lo manifiesto, sólo quieren tratar determinada problemática, considerán dola como lo único conflictivo. Lo que hay aquí son dos tipos de cuestiones: A) Elucidar lo implícito implícito subyacente aljionfljcto. aljionfljcto. m a nifiesto. nifiesto. " " B) Ex tend er el área de conflicto m anifiesto en, en, toda . su magnitud.. Respecto al primer punto, es necesario elucidar cuál es el motivo manifiesto que están esgrimiendo, y cuál el motivo latente. La extensión del área conflictiva se refiere a estructurarla con las diversas connotaciones que de la misma surgen del propio grupo familiar. Di cho de otra forma, tenemos un doble objetivo, por un lado vamos a la latencia y a lo inconsciente de la jitua r.ión.'por otro a la esfera de la realidad y del razonaimeñtj^
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~Las entrevistas de esta naturaleza, en las que se pre senta todo el grupo familiar, por lo general son escasas. Po r el con trario , son frecu ente s en el caso _d_c _d_c_. _.pa parc rcjn jns. s. Esquematizando, diremos que el movimiento que se efectúa entre lo manifiesto expresado por el grupo o la pa re ja , y lo la te n te , va a ser u n jue go en cuy o de se n volvimiento se consumirá el tiempo del tratamiento. 91
En las terapias grupales familiares, al igual que cn las individuales, se irán objetivando ciertos conflictos c n e l suceder del del tratamiento, pero pero aqucllds aqucllds puntos conflictivos que permiten asentar la iniciación y moti vación del tratamiento, le serán señalados cn la prime ra entrevista. -----------No -Noss- referirem os ahora , pues co rresponde a toda el área de la primera entrevista, a Ja cuestión de los ges tores. Es decir, Jos sujetos integrantes de 1111 grupo fa miliar, que aparecen frente al terapeuta como los en cargados de la posible vinculación entre este y la familia. La gestoría cubre el papel del intermediario cn otras ramas de las relaciones sociales. El papel del gestor es el de conseguir una relación entre dos partes, y se ha observado que los que lo reali zan actúan, en cada una de ellas, como la opuesta. Im pl íc ita o ex pl íc ita m en te, cn la fa m ili a as um ir án ac tit u des terapéutica s, y con eT terap euta e xpresa rán los anhelos y conflictos de la familia. Podemos decir más aún. Si aplicamos la teoría de la- Miniatura de Pichón Riviérc enunciada con respecto a los gestores de Jas Instituciones, y que nosotros consideramos válida tam bi én cn re la ci ón a los ge sto res del gr up o fa m ili ar , nos encontramos, con que estudiando la entrevista- sosteni da con los gestores, es posible observar en reducido ta maño el conflicto que atañe al grupo familiar cn su conjunto. Es así como de esa entrevista se pueden ext'taer líneas de abordaje al grupo, teniendo cn cuenta esa reproduc ción reducida de la situación conflictiva. Otro elemento, que veremos cn el suceder de las en trevistas , es qu e "ese góStor góStor,,
manifestó ai principio como subgrupo de progreso (cn el se ntid o de la técn ica cmcnTi cmcnTiliv livaa )T^pas )T^pas ara a ac tu ar saT» Loteando la labor terapeutica. Ocurre algo así como si solo hubiesen^'querido tratar lo por ellos csUpulatlb, p e ro cu an do ob se rv an la no co m pli cid ad de l te r ap eu ta pa ra con ello s, v qu e es le Jo s se ña la no com o p ri v il e giados sino como integrantes de la familia, la situación se les hace insostenible v conspiran contra la terapia. Es aquí donde el “timing” debe ser asegurado, para que esc pasaje sea gradual, lo que permitirá a su vez superar aquella situación, pues sino se corre el riesgo de la ruptura del vínculo terapéutico. Pero Lengamos también en cuenta que los gestores solicitaron una entrevista- por algo. Esc algo es el_Qjgo. íLcm correspondiente a los temas del repertorio de_una pr im er a ent re vi st a, y est á re p re sen ta do p or_JL r_JLa. a._i _in~gen ci a que hizo que nqucllos gestores fueran a la entrevista. Tlay aquí una convergencia de cuestiones. Resumen'de las mismas es la pregunta: ¿Cuál es c.I punto de urpencia de un grupo familiar? Podemos considerar dos niveles: el manifiesto y__cl la ten Le. Es d ecir, qué es lo que acu san como u rge nte explícitame nte, y qué se detecta _ como urg ente en la estructura vincular del grupo. Tom ando como ejemplo la_ la_ explosión de un cuadro ps ico tic o cn un ám bi to fa m ili ar , lo m an if ie st am en te urgente" urgente" que es necesario abord ar, con la m isma celeri dad, es el paciente psicólico, y esto aparece como pri mer paso de la labor terapéutica. Pero a su vez va a- ser necesario ir visualizando y ubicando cómo se efectuó la ruptura y para qué. Además, cómo es esa ruptura, y cómo era el equilibrio. Lo manifiesto serán las caractc93
rísticas del cuadro psicótico, lo que involucra, y sus pe rs pe ct iv as . Lo la te nt e, su br ep tic ia m en te expu ex pu esto, es to, debe ser develado en la desnudez de un vínculo que ba pe rd id o su lio me ostas os tas is, y al cu al ha y qu e lle ga r po r las vías muchas veces indirectas de labores terapéuticas pa rc ia le s, y cu ya co m pr en sión si ón será se rá u n ín di ce de l éxi to terapéutico. Sintetizando: en el plano manifiesto, se encuentra que el grupo familíaF'iñdíca cl~tcma'"que le aflije, lo que se tratará terapéuticamente, será descubrir hasta donde se extiende el área conflictiva, en un nivel predo minantemente racional, y utilizando el principio de realidad. En el plano de lo latente: el grupo relata su proble mática, y el trabajo terapéutico será estructurar las zo nas conflictivas que se manifiestan de esa manera. Aquí adquiere primacía lo no-consciente, -es decir, se trata de producir, a partir de lo expresado por los integran tes del grupo familiar, la estructura latente que de sen tido a dichas manifestaciones. Esta síntesis se nos hace necesario esbozarla, ya que en el campo de la práctica, ella es el eje de las planifi c a c io n e s t e r a p é u t i c a s . 4 . Dicho de otro modo, el trabajo terapéutico será posi bl e ef ec tu ar lo a p a rt ir de la ob jetiv je tiv ac ió n del de l pl an o manifiesto o latente, en el cual se desenvolverá dicha labor.
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Entrando por último en la. posición de señalar diver sas problemáticas que hacen a la terapia de grupo fami liar, trataremos de esbozar ahora una perspectiva de acciones terapéuticas, y luego algunos elementos que se 94
refieren a la situación misma de estar traba jando ' con el grupo familiar. Es factible observar que la ubicación de la familia frente a. su problemática nos lleva a planear tres tipos de aciones terapéuticas. • y ^La primera): la terapéutica propiamente dicha. Una vez visualizado el problema grupal, se estipula con el grupo un contrato, mediante el cuál se encuadra TiTrcIacíon TiTrcIacíon Terapéutica-grupo. En dicho co ntrato , se debe debe especificar si habrá tiempo preestablecido de duración, es decir si dicha terapia será de tiempo limitado o ilimita. En la terapia de tiempo limitado, aparece como fina li d ad recortarle] conflicto, mo strar los los elementos predo minantes en éste, y las posibles línfeas de convergencia, a p a rt ir de lo cu al el gr up o ev al ua rá lá co nd uc ta a seg uir . Muchos autores hacen un distingo , entre las terapias de tiempo limitado, que denominan psicoterapia, y las de tiempo ilimitado, que llaman psicoanálisis del grupo familiar. Con respecto a la terapia de\ltiempo ilimitado^ observamos que aquí el modelo es el del psicoanálisis individual. En sus aspectos formales el co.ntraín_no es tipulará tiempo: en sus aspectos dinámicos, trabajará sobre Tos materiq]ps qne 1a_co^flifttÚM^\nA;oliicra-J.tratando de desgajar desgajar a pa rtir de lo xonscien te lo lo inconsinconsciente, es decir, tratando de enunciar lo implícito de las conductas aportadas por los integrantes, en la produc ción constante de elementos que constituyen la latencia *- grupal. segunda iorm a es la la Orientación j el grupo pre senta un conflictoconflicto- actual frente al cual se encuentra incapacitado para abordarlo, la manifestación es el desconcierto que sienten, al 110 poder esbozar un proyecto, .
o principiar un plan que les permitiría continuar des caes Je lo que les ha sucedido. ( V
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t e r c c r : r í ? 7 r ma ^. ^.s ci Esclarecimiento]: el grupo eslá
pa ra liz ad o y no sa be cu al es la ra zó n de ese feom portamiento. Por lo tanto, la función terapéutica es la de in dicación o señalamiento de problemas que puedan ha b er de senc se nc ad en ad o di ch o co m po rta m ient ie nt o. En realidad, es una sutileza decidir en estos tres pla nos una acción terapéutica., ya que uno implica a los otros, p ero la o pera tividad clínica de csL csLc disllngo ha ce a la cuestión de tiempo y espacio con que en numerosas ocasiones se ve inteffcrrdb~crvmculo con un gji'u po , lo qu e lle va a re so lv er cie rta s cu estio es tio ne s en co nd i ciones detenninadas (familias que concurren un fin de semana, desde el interior, con un problema determina do y no cuentan con las condiciones económicas nece sarias para efectuar varios viajes, o concretar tratamien tos prolongados). Estas condiciones hacen que en estos casos (y en muchas otras oportunidades), se piensen terapias comb inadas, entrevistas grupales y/o indivi duales, utilización de psicofárniacos, internaciones breves, etc. Debemos señalar que la utilización de todas estas dis tinciones sirve para una ubicación del terapeuta en el campo, según el grupo, -el tipo de conflicto, las condicio nes presentes e inclusive los límites del terapeuta. Tra tamos de enunciar un criterio de operatividad, en el sentido de poder resolver, de acuerdo a las condiciones de trabajo, los problemas que se le presenten. Una vez establecidas las distintas acciones terapéutiticas, creemos de utilidad marcar cuestiones más parti culares del campo. Es decir, expresar los problemas cen96
trales que giran alrededor del comportamiento del le-' rapeuta una vez establecido el contrato. Sobre el último p u n to , po de mo s ex pr es ar qu e no sol o es ne ce sa ri o es tipular horarios y honorarios, sino que esto se~cTectue eii presencia de la mayoría o todo el grupo, con clscn^ lido de que la relación lcranenta-faniiliarnooIrczcñ~ói^ curidadcs para ningún integrante. Una vez establecida la relación terapéutica, aparecen dos aspccLos que no podemos dejar de considerar. Uno de ellos se refiere al mantenimiento del encuadre de la situación. Podemos reducir así la cuestión: tratar en lo po sibl si bl e de no vi nc ul ar se con co n algú al gú n in te g ra n te do la fa milia en tratamiento fuera de las reuniones. Esto tam bi én es pe ci fic ar lo en el co nt ra to , y qu e ad em ás , si po r un hecho fortuito se diese alguna comunicación extragrupal, ésta será incluida en la reunión familiar en la p ri m er a op o rt un id ad . El otro aspecto se refiere al funcionar interno, cuyo eje gira alrededor de un punto central, el de la inter pr et ac ió n. A título de mejor exposición, diremos que en los pri meros momentos de la relación terapeuta-grupo familiar, resultan de utilidad las interpretaciones o señalamientos- que *■ denominaremos ■ _— LL'1*" i», ■■idescriptivos. m i i A Este tipo de señalamienlos tiene como función el ubicar la- familia en situación, en la situación presente. Sería como señalar cada uno de los elementos que configuran la situación terapéutica, 1111 indicíur_el encuadre. Esta forma de in terpretar también se pone en juego en los momentos de indiscriminación o de confusión del grupo, momentos en los cuales se hace necesario un reinstalar al grupo en la circunstancia actual. ..
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Observamos que básicamente al enfrentarnos con grupo familiar están en juego(tres tipos de supuestos^
La segunda forma de interpretación prodríamos de nom inarla | explica explica tivaj Fren te a un a situación situación dada, el terapeuta señala los posibles motivos de dicha situación. Este segundo tipo lleva en sí connotaciones de racionalidad, es decir que al efectuar estas interpretaciones se tiene en cuenta el principio de realidad del grupo y sus capacidades yoicas. La tercera y última forma de interpretación podría mos denom inarla transfe rencia!. 1Es el tipo tipo de interp re tación que involucrarlo.. involucrarlo.... lalente en la relació n con el te rapeuta. Aquí la concepción de Ezriel es la que más aclara a través de la noción de “denominador común” (o sea la convergencia de las diferentes expresiones secuenciales de los integrantes hacia una fuente común motivacional) y la relación entre esa fuente común y el terapeuta. Habría no solo que expresar que a cada una de las interpretaciones se la podría ubicar en distintas concep ciones, y representan por lo tanto diferentes escuelas, sino que también cada tina está inscripta en un contex to transferencial determinado y corresponde a una es tructura grupal determinada.) Lo podemos expresar mc jo r di ci en do qu e cad a u na de las in te rp re ta ci on es es re sültadcT sültadcT de una concepción determ inada, y trata cíe r e53lvér~Ía sitiinclonobservador-dínámica grupal-conflicto^ to^ con una racion alidad q ue pue da d ar cabida a su vez vez ITTocmocionalTf Hasta ahora hemos desarrollado aspectos aspectos de la práctica, los cuales se desenvue lven sobre un plano de hipótesis, que como supuestos teóricos están presentes en toda terapia familiar. ' 98
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a) el de totalidad. b ) el de los di na m ism os in trí ns ec os en esa to ta lid ad . c) el de la relación entre salud -enferm edad y aque11a unidad. Estos snpnnslos están presentes en nosotros, ya sca_ conscie nte o i n p.ons circir-jj-U Uemenfe se deb en a la for m ación y experiencias del terapeuta y a su vez configuran su ideología. ideología. E l_tratar de^ de^ enunciarlos lleva lleva co nn ota do cl tratar de reflexionar sobre ellos ya que serán cf~back ground que se halla en la base de cualquier tipo de for mulación o señalamiento que sobre el grupo familiar quisiéramos efectuar. c~y~' El supuesto de totalidad, es un supuesto casi impres cindible. Si no se considera al grupo familiar como a un todo, es imposible acercarse a- él. Pero el que consi deremos al grupo familiar como itn todo, no quiere de cir que los diferentes autores le confieran a esa noción la misma significación. De ahí que esta noción puede estar apuntalada por varias teorías, las cuales con carácter sinonímico o no, son utilizadas en este contexto. Ejemplo son: La de unidad básica (Ackcrman, Grupo para el Pro greso greso de la Psiquiatría, etc.). A ckerman lo expresa: “La familia es la unidad básica de desarrollo y expe riencia, de realización y fracaso. Es también la unida? Fásica de la enfermedad y la salud”. La Teoría de la Forma (Gestalt). Principalmente en co rri en tes sociologic'ás y de psico logía s o cTá cTáT. T‘ T‘To d a~f a f a milia difiere de las demás familias de la misma manera en que difiere toda impresión digital, toda person; iTÍJaJ 99
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o todo rostro”. “El individuo lleva a- sus familiares re pr cs en la do s de nt ro de sí m ism os p or qu e los as im iló en su mente de la misma manera que asimila la luz o el sonido” (Taslunan). La fa m il ia co m o es tr uc tu ra : corrientes influidas por j a .an trop olo gía - ac tu al y po r la oi-ipjUnr.ión ^sir.n.-in;]! ^sir.n.-in;]! íl ica (esta última usa alternativamente varias teorías in distintamente para señalar este supuesto). “Un sistema de parentesco no consiste en los lazos objetivos de filiación o de consanguincidad dados entre los individuos, existe solamente en la conciencia de los hombres, es un sistema arbitrario de representaciones, y no el desarro llo espontáneo de una situación de hecho” (LeviStrauss). L a Teoría de la Homcostasis (Jackson): utilizando el termino de homeostasis introducido por Cannon y Bcrnard, señala a la familia nomo un sistema regido_por un equilibrio dinámico, en el eme todos los miembros in tervienen para sustentarlo. _ Co'i respecto al segundo supuesto, o sea lala- interc one xión interna en agüela totalidad, es decir, los dinamismos que pertenecen al grupo familiar, también nos en contramos con varias versiones: a) La Teoría de las funciones: La- familia tiene fun ciones biológicas, psicológicas y sociales. b ) X a Teoría de la interrelación: Corrientes interacciomstas. que sería necesario distinguirlas distinguirlas en : — In te ra cc io ni st as tip o Ba les (p o r eje frip lo E hr en wa-ld). Este autor establece patrones de interac ción para determinar “un medio simple para dosi ficar los procesos familiares de una manera permanente, descriptiva, taxonómica”.
— In te ra cc io ni st as de riv ad os de la T eo rí a de lá Comunicación. El sistema de interacción funsiona con reglas que pueden ser establéenlas establéenlas y jJescriptas para cada situación. Todo mensaje “es uncnunciado o un informe sobre hechos de un mo mento anterior, y a su vez, es una orden —-una causa o estímulo— para sucesos sucesos de mom entos pos-pos-teriores” (Bateson). c) La Teoría de la Distribución : (en cuyo funda~ mentó estaría estaría la teoría económica freud iana) . Ejemplo de ello, la teoría de la. depositación de Pichón Riviére. d) Teoría, da la simhi.nsis: (cuya fundamentación es taría en una teoría evolutiva de la indiscriminación-discriminación). “La familia tiene la carac terística fundamental de la identificación proyectiva m asiva asiva cruzada y. m últiple entre .los rniemrniemhros”. “La dimlim ca-i ainiliar se se caracteriz caracteriza, a, por ser la familia el reservorio de la. parte mr.nos di ferenc iada o discrim inada., de.Ja,-.p.ersonaIidad, y el rasgo cultural contemporáneo muestra, ese he cho y la pro funda disociación disociación entre el intra y el extra grupo familiar, en este último la parte más adaptada, más discriminada de la personalidad” (Bleger). En relación al tercer supuesto: El tipo de relación , entre salud-enfermedad y grupo fam iliar, surgen dos dos '[o cuestiones que ji o demos sintetizar así: A)
¿Qu é es es un a familia, familia, sana o enferm a en tal o cual s oc oc ie ie da da d? d? ~ — —— -
B)
¿Cu ándo una familia se considera así misma sa na o enferma?
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En este último caso caso nos referimos referimos a una relació n in terna. La primera pregunta nos remite a la relación cntre fannTia y sociedad, desde el punto de visla de la de terminación social de lo que es salud-enfermedad sobre TEZfimiiíia. Es decir, que tipos de modelos sociales se dan de salud y enfermedad eixTy
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“Los seis mecanismos de defensa psicosocial pueden compararse con las di versas formas de defensa del Yo, descriptas por A. Frcud, en el paciente individual”. “Su rccono• cimiento y correcta evaluación dinámica son prepre D ef en sa s Ps ico so cia lcs :
requisitos de un diagnóstico diagnóstico fam iliar racion al” (Ehremvald). b ) L a Teoría del Ahiste (Burguess, Goode). “Se lia utiliza-do la escala de ajuste marital de Burguess, p ar a qu e los co nseje ns eje ro s m at rim on ia les le s y m ae stro st ro s de cursos matrimoniales logren persuadir n Jas pe rs on as a re tr a sa r su m at ri m on io , com o p u nt o de partida para la entrevista y como instrumento diagnóstico pnrít localizar lns áreas problemáticas del compromiso o matrimonio” (Goode). c) La Teoría de la Segregación: Piebon Riviére seíía-Ió que en el grupo familiar, luego de haccr de p os il an o a un o de los lo s m iem ie m br os de u n cu án tum tu m de ansiedad d etermin ada, p roducto de una ^pro ^pro»» b lem le m álic ál ic a no so lu ci on ad a, lo en fe rm ab a, pr ov ocando la exclusión de este miembro mediante la internación o la expulsión del ámbito familiar. La .enumeración de los supuestos fundamen tales en jue go en tod o ab or da je de la fa m il ia ; ejem ej em pl ifi ca do s su mariamente, ya que creemos no solo que son más nume rosos, sino que sería necesario un mayor cuidado clasificalorio, se mencionan para que empecemos a revisar nuestro pensar sobre grupo familiar, y lograr así una mayor corrección teórica y técnica sobre este campo. No po dem de m os ol vi da r q ue nu es tras tr as m ay or es di fi cu lta de s consisten en que nos hallamos en un campo enel cual las nociones que se utilizan son más de tipo experimen tal o expcriencial que de tipo científico (en el sentido de conceptos elaborados bajo una teoría general). Debe ser para nosotros una meta la posibilidad de lograr conceptos que nos den una apreciación mas exac103
ta del campo, y una técnica más ajustada para accionar en el mismo. En los intentos teóricos y técnicos actuales nos en contramos con un enfoque cuantitativo y otro cualitativo, que parecen ser la respuesta ante la búsqueda de cierta objetivación científica. El primero (el cuantitativo) trata a través de mode los matemáticos, coiminicncionales, o cibernéticos, de lograr una formalización del canino y así conccptualizar científicamente lo observado. Lo basta ahora hccho, muestra sólo la situación en un plano descriptivo, 110 apareciendo la historicidad del proceso. Queda por ver los resultados de esta corriente, hasta ahora centra da en la investigación, circunscribiéndose la operatividad a este ámbito.
tuando un quebrantamiento con un ideal, que como fuer za mo ral imp one otra otra-- figura a la real. , Dicho de otra manera, se trataría de la ruptura de “la familia” como un todo con fuerza moral, para pasar » comprenderse como un todo rclacional. El logro radica en que los vínculos familiares efec túen un pasaje a vínculos sociales, es decir, la ruptura de un mito y el situarse en la red de relaciones en las cuales y con las cuales tienen conexión dentro dcTcohtexto social en el que se desenvuelven. ~~ ....
La segunda (la cualitativa') habla de. la actitud clíni ca. El llamado método clínico, que tiene mucho de artesanía, en el cual se aprende con la experiencia, y las nociones se limitan a ella. Es decir, se manipulea en el pl an o ide oló gic o, y lo se ns op er ccpt cc pt iv o ti en e va lid ez (el famoso ojo clínico). ¿Podrá salirse de este plano?, no po d rí a re sp on de r. Se rá ta l vez po rq ue los m ism os co n ceptos de salud y enfermedad son ideológicos, y que el curar es apo rtar ciertas soluciones soluciones logradas logradas^^ en un pac to común entre la familia y el terapeuta, en el cual tam poc o se si es po sib le sa lv ar se de la com pli cid ad. ,/ (El único camino de ruptura de esta complicidad pa rece se r que la _familia reconozca que son como son, j no sigan creyendo que son lo que deberían ser" o que"rrian ser. íJeropodeinóT^3ecír que surge comocorte el reconocimiento de la actualidad de cada sujeto, efec 105
EL GRUPO Y LAS DIFERENTES DISCIPLINAS Varias disciplinas se disputaron el grupo como cam po p cr lc u ec ic n lc a su do m in io : lii Ps ic ol og ía, la P si co logía Social, la Sociología. Dentro de esta última se ope ró una división entre Microsociologín y Macrosociología, tomando la prim era ;como campo propio al grupo. Además se intentó estructurar la corriente de “Dinámi ca de Grupos” , como disciplina disciplina indepe ndiente. * Toda una gama de acepciones se_le dieron al térmi no grupo, Lanío indicaba una unidad pequeña de indi viduos, como una colectividad, una institución, una so ciedad, lina multitud, sin hacer la distinción entre un pl an o re al y ot ro gn os eo lóg ico . Es de ci r, qu e se co ns i deraba grupo tanto el hecho como la noción. Ejemplificando eslo último, Chinoy nos plantea que grupo es tanto un hecho concreto como una categoría sociológica, es tanto un hecho real como un concepto que se refiere a ese hecho real. * Debemos aclarar que la misma se refiere a la Dinámica de Grupo en sentido amplio y no en el restringido, que alcanzaría sólo a la Escuela de Lewin.
.Gurvitch hace un distingo entre formas de sociabili dad vínculos sociales que se actualizan y se contradicen de la forma más variada en el seno de cada grupo, y distintos tipo de agrupaciones que corresponden a “uni dades colectivas reales”. Lagache Labia de grupos psicológicos y organizacio nes sociales. sociales. .M ientras los primeros ind icaría n un con ju n to de in di vi du os en rel acio ac io ne s di re ct as y ex plí cit as , de duración transitoria y de carácter concreto, por ejem plo la fa m ili a, las or ga niz aci on es soc ial es son má s ab s tractas, más duraderas, tienen un slaLus jurídico, un sistema de intenciones y valores, etc. Por lo que venimos observando, podemos expresar que el grupo, en tanto objeto de investigación, de teori zación, lia sido com partido por v arias díscip 1i 11a s (P sícología-, Psicología Social. SociologíaV lo cual parece estar en correlación con que la noción debe señalar una dimen sión social y otra psicológica, ya que am bos pig mentos están como constituyentes de lo grupal. Dicho de otro modo, lo que se puede observar es que lo grupal incluye en su estructuración un elemento psi cológico y un elemento sociológico, que en el se fusio nan; de aquí, la necesidad de ubicar esc fusionamicnto y su resultado y de aclarar cuando se habla de grupo a qué se hace referencia con ello y qué implicancias tie ne como noción. (Dejamos para luego esta aclarac ión). Veremos ahora cómo desde la perspectiva de las di ferentes disciplinas se respondió a lo psicológico y lo sociológico. De aquí surgen dos visiones sobre lo gru pa l. L a so cie da d com o gr up o o el gr up o com o so cie da d, hac ían perd er al grupo sus ~caractcrísdca ~caractcrísdca's~pro 's~pro p ía s. P or lo tanto,~de ahora en adelante trafarcinos de liaccr un 108
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esbozo de sistematización de la cuestión en la siguiente forma: «í a) Tendremos una visión sociológica cuando el gru po sea en fo ca do com o ele m en to de u na cs tru ctu ~ ra mayor. b ) L a v e r s i ó n p s i c o l ó g i c a se dirigirá al individuo in-: legrante de un grupo. c) Estableceremos una tercera instancia b asándonos asándonos en los autores que han visto al grupo como tal, es de cir , qu e sus con cep tos ó~lil' ó~lil'alroT alroTacT acTOT OTi'c i'css - est én - scscñalando aspectos aspectos o totalidades totalidades de ~cstccamp o. “ ----------------Empecemos por la perspectiva sociológica, en honor a lCoolcv lCoolcv que en 19 09/liacc la famosa d iferenc iación q ue hasta hoy mantiene su influencia en cualquier trabajo sobre grupos. ¿Los grupos primarios son aquellos en los que sus miembros están ligados por lazos emocionales, íntimos, tienen contacto directo, espontáneo, cara a cara; son primarios en el sentido que ofrecen al individuo su primera y más completa experiencia de relación social. En los grupos secundarios, los individuos participan no conio "perso nalidad es"totales , sino sólo con relación a capacidades especiales y delimitadas, el grupo no es un fin en sí mismo, sino instrumento para otros fines, i Las relaciones son “frías”, contractuales, racionales, formales. Con esta clasificación Cooley también apunta a la or ganización social y las funciones que los grujios cum pl en en ésta. Como ejemplo puro de grupo primario, se daba la fa-
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milia, pero se incluyeron también el grupo de amigos y la pandilla. De aquí como consecuencia, una apertura y una extralimitación del concepto de grupo primario. _ A pa re ce n los es tu di os de T lir as te r (1 92 0J en Ch ica go, y de W . F. White (1930) en Boston sobre la pandi lla. El primero, realiza trabajos sobre una serie de pan dillas, determinando sus caracteres de grupo primario. El segundo, hace estudios sobresalientes sobre la cora. paració n e ntre pan dilla, considerada como grupo pr i mario, y la comunidad italiana, como grupo secunda rio, viendo los tipos de comunicación, liderazgo, status, movilidad social, ciertas formas de correlatos, etc., que se realizan entre ambas. Es también para esta época que se llevan a cabo los trabajos en la Western Electric sobre el problema de la fatiga y de la productividad, con diferentes tipos de ex pe rie nc ia s (p la ni fi ca da s en ba se a la fo rm ac ió n de g ru po s ex pe rim en ta le s pe q ue ñ os ), de las cu ale s, a gr an de s rasgos, se pudo deducir que surgían organizaciones in formales con sus códigos propios, como también nor mas y metas propias en cada pequeño grupo que se con vertía así en “primario”. Es decir problemas inheren tes a todo grupo p eque ño m ás a llá de las ^expectativas . formales formuladas en la planificacióñ del experi mento. Pero dentro de la perspectiva sociológica podemos reconocer otros terrenos en los cuales comenzó a surgir interés en el tema; ellos fueron el político, el militar y el de la comunicación de masas. tLas postulaciones políticas^ son generalm ente ubica das a n ive l de~ de~ las estr uct ura s “globales de la sociedad, 110
pe ro al gu no s au to re s en fo ca ro n el pr ob le m a a p a rt ir de otras estructuras. Se le atribuye una actitud de expe riencia grupal al socialismo utópico, que trata de rea lizar una labor experimenta-lista de gestión socialista en sociedades capitalistas. El anarcosindicalismo, con su concepción de que las pe qu eñ as un id ad es de ba se pe rm ite n la co ns tru cc ió n de la sociedad socialista, hizo una- serie de postulaciones y llevó adelante planes de organización de esas unidades, como ser las comunidades. Los grupos de Asociación Agrícola o de Empresa Industrial, serían ejemplos de esta- situación de microsociología política. Estas posiciones fueron refutadas por Marx y sus teó ricos tildados de socialistas subjetivos. Se puede obser var en la obra desarrollada por Marx, que la ubicación de la estructura social que efectúa, la determinación de objeto y método, y los aspectos tratados en diversas ins tancias, permitirían colocar sólo como elementos de to do un proceso estructural lo que se trató do ubicar co mo temas centrales o únicos del proceso. Faucheux y Moscoviei, estipulan que este distingo en tre micro y macrosociología política política no es válido , ya que Marx en su obra rcs¡)onde a problemas que hoy se rían involucrados en una Psicología Social: como la cuestión del fetiche, del pequeño productor, las rela ciones que se establecen en el mercado, etc. Eslo trac aparejado que aquellas formulaciones son parciales frente al problema estructural de esta sociedad. — T am bi én el cam ca m po m il it ar in vo qn e co ns idf irar_ fd va.1or de los fenómenos grnpales dura nte la segun da gnerra mundial. Se~pudo observar, cspecia-lmcnte en el campo de ba 111
talla, que lo que servía Je estimulo 110 eran los ideales como el patriotismo, sino que lo que influía y propor cionaba sostén en los instantes de lucha era~Ia presen-, cía de pequeños grupos que se habían consliliiído_ontrc ías~soldados, muchas veces informalmente, y la acción se fu n d am entaba en la lealtad a dichos dichos grupos. ^E ^Ess dcdccir, en las lincas de fuego se observó que una serie de agrupaciones informales, en la mayoría de los casos, servían para que en esas relaciones cara a cara y arma das en la violencia, co-u el grado de inlimidad y emo tividad fácil de suponer, los soldados encontrasen estí mulo y apoyo para su acción. Estas observaciones promovieron una serie de traba jos y estu es tudi di os so br e sus v al o res es trat tr atég ég icos y lá ctico s. — ■ En el pl an o de la O pi ni ón P ub lica li ca , d e n tr o de la Co municación de "Masas, los estudios^de lvatz y Lazarsícld ■trataron de mostrar que en la propagación de un men' saje, cu ja elección o rechazo del mismo eLcsludio del individuo...aislado Juo_i.iene..sentido, ya .que_.se debe ha cer, den tro d el contexto de los grupos a los cuales ad hiere, perteneciendo o haciendo referencia a ellos, al .formar sus opiniones o lomar decisiones. En lo que denominamos versión psicológica podría mos enmarcar a los que se centran en el individuo en grupo y en este nivel de sistematización entrarían dis tintos tipos de problem as. En tre ellos se pue den se ñalar: _
a) Los diferentes trabajos sobre loma dc \d’dcisión \d’dcisión cu grupo, de Lewin. . b) Los estudios de Asch sobre percepción y pen sa miento en grupo. c) Los ílems involucrados por Allport como la “fa-
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cilitación social”, que el grupo aporta al indi viduo. *
d) Los problemas que son englobados bajo el títu lo “presión grupa l”. (Em píricamente u tilizados tilizados en la Técnica de Riesgo, por ejemplo).
Por último, la culminación de la perspectiva centra da en esta versión de observar el individuo en el gru^ po , se ría la co rr ie nt e de ps icoa ic oa ná lis is en gr up o (S im m el, el , Scliilder, Foulkes), que ya no trataría, sobre aspectos pa rc iale ia le s, sin o qu e es ta ría di rig id a al in di vi d uo d en tro tr o del grupo, a su funcionar, a la activación y modifica ción de conflictos y ansiedades y a la. posibilidad de utilizar al grupo.como-medio_.de cambios en el sujeto. Aboquémonos al lerccr í Ic iii .) e 1 grupo es visto como " tal."Aun que lo s'autore s arrastre n residuos de las visio visio nes a nteriores, se observa un esfuerzo esfuerzo en postular -la cuestión de olra forma. Tratan de salir de lo antes ex pu es to , ve rsi on es soc iol óg ica s o psico ps ico lóg ica s, es ta bl ec ie n do en su reflexión otro lugar para el grupo. Comenzaremos con Moreno. El lugar que Moreno ocupa es el de im capítulo imporlanlc en las cuestiones que traíamos. Su verlienle de investigación, la sociome tría cuantificando los elementos psicológicos, intenta es tablecer medidas en las relaciones sociales. En el sociograma, diagrama de una situación grupal, se ubica rían los posiciones de cada integrante en un grupo, la interacción con las demás, el grado de sentimiento, atrac ciones y rechazos; así se irían estipulando los ítems del stalus sociomélrico. La concepción de átomo social, en 113 la cual cada individuo no es sólo él sino el conglomera do de relaciones inlerpersonalcs en una situación deter-
- minada, posibilita los los pasos que perm iten visualizar los los sucesos del movimiento grupal. ' En la vertiente terapéutica, el psicodrama y el sociodrama, técnicas que permiten apreciar la espontanei dad, elemento radical a lograr con ellas,' o sea el tipo de emociones que se ponen en juego cuando dos o más individuos están en relación y asumen y adjudican ro les en ese interacckmar. Moreno parece difícil de encasillar dentro de los mo dos habituales de pensar de la psicología, la sociología o la psicología social. Recibe y aporta a cada una de esas disciplinas. En lo que hace a nuestro problema, sus es tudios y técnicas son puestos en juego cada vez que se trata sobre grupos. Otro tanto ocurre con Lewin, por sus observaciones sobre dinámica grupal, que dan una apertura en el cam po em pí ric o a tra vé s de las ex pe rie nc ias ia s de L ab or at o rio Social, continuadas por sus discípulos. Recordemos los trabajos ya clásicos de dos de ellos, Lippitt y "Whitc, sobre liderazgo democrático, laisez-faire y autoritario, etc. Surge así con este autor una concepción sobre gru po s, qu e pa ra algu al gu no s es de po r sí u na di scip sc iplin lin a. . Lewin trato de fun da r es la disciplina, trató de estruc turar su campo de trabajo y su objeto de cstmdio, esta bl ec ió m étod ét od os so br e m an ip ul eo , trab tr ab aj os tod os ellos que deben ser revaluados y repensados al investigar so b re gr up os . Es así como Moreno y Lewin tratan con diferentes:-en fogues de definir el campo grupal^ grupal^ estableciendo estableciendo su pu es to s so br e los cu al es ba sa rs e p ar a p o d c r c on cc p tu alizar ./Pero , a su vez, sc scT ubican desuna ma nera tal, que en ellos se funden perspectivas psicológicas y sociológi 114
cas sobre grupo. Es decir, ambos emergen como posibili dad de síntesis. Luego aparece Bales. Sus aportaciones sobre la inte racción grupal, la tipología que construye, y la forma de un pasaje categorial que permitiría ubicar el proceso grupal que se desarrolla ante nosotros, muestran que la p re oc up ac ió n m ay or p a ra Ba les er a el p od er lo g ra r ín - . dices del movimiento grupal a partir de la organización interaccional de un momento. Las categorías que construyó servían no solamente pa ra ver cómo era el tipo de interacción, sino que además la secuencia de éstas servía para mostrar hechos dentro de un proceso, en el cual aquella, secuencia trata de se ñalar momentos del suceder grupal dentro de una re gularidad. Dicho de otro modo, las categorías (pedir informa ción - dar información, por ejemplo, en una serie de 16, divididas en tres áreas), están sistematizadas de mane ra qiic su suceder indica etapas y problemáticas dél pro ceso ceso grupal. ■ En la corriente de psicoanálisis del grupo se ubica rían Bion, Ezriel, Bahía, entre otros. Aquí aparece otra concepción sobre grupo, y aunque hay aplicación de categorías y supuestos psicoanalílieos, cabría una diferencia- con la corriente analítica enunciada en el ítem anterior, al cambiar el elemento pasible de inter pr et ac ió n o so br e el cu al se accio ac cio na . E n la lín ea de Sch ilder, Foulkcs, se seguiría una acción sobre el individuo, aunque considerándolo en relación con otros; en la segunda línea, la- que loma el grupo como gestalt, la acción interpretativa se centra sobre la totalidad gru115
pa l. Es as í com o el gr up o es col oca do com o cc nl ro de atención y no es sólo un medio. Por esto, podemos considerar que la línea de Bion, Ezríel, y entre nosotros la concepción de Piclión Riviére de Grupo Operativo, podrían mediante cierto tipo de especificaciones que aclararían el aporte, y los su pu es to s de cada ca da un o, se r en glo bad as , al ig ua l qu e las visiones do Lcwin y de Moreno, cu el sentido de que todas ellas consideran el grupo y no al individuo en grupo como ccnlro de la cuestión, abordándolo con téc nicas determinadas. No tratamos de hacer una yuxta po sic ió n n i u n pa re nt es co p o r re du cc ió n, sólo po rq u e todos estos autores consideran al grupo como tal. Aun que para- pada uno de ellos el ubicar al grupo como tal se se fundam enta en supuestos diferentes diferentes (entre los los que habría que estudiar la existencia o no de puntos en común o da correlaciones, teniendo en cuenta que las técnicas que utilizan son diferentes también), exis te una reflexió n y ma nejo técnico distinto a las posi ciones anteriores. • Lo que surge surge como como elemento común en en ellos ellos es es la la aparición de una convergencia en su accionar y en sus supuestos, que incluyen líneas psicológicas y socioló gicas que hacen dificultoso el encuadre en una sola de ellas. Además, la convergencia de esas lincas en estos autores ha traído como consecuencia la elaboración de categorías y nociones que se hacen propias de la situa ción grupal. Al considerar al grupo como totalidad lo sitúan con una cierta independencia para el manipuleo empírico, permitiendo así un repensar sobre lo grupal, a lo cual todos ellos dan aportes acabados.
EL HEC HO, LA NOCIO N Y EL CONCE PTO DE GRUPO Trataremos en csle capítulo de trabajar sobre ciertas ideas o nociones para apuntar a la elaboración de tina invariante cslruclural de grupo. Es decir, ver hasta donde nos es posible iniciar una labor de elaboración conceptual. La. primera cuestión se refiere a la distinción cutre dalos reales y nociones. La opinión corriente denomina grupos reales o natu rales a un conjunto de individuos trc trconocid onocidosT osT qiie qiie se reúnen por algo o para algo. Se indica así una situa ción indeterminada, cuyo único límite está dado por un problema común, y porque los sujetos se “conocían” entre ellos. De esta- situación surge la noción de grupo, noción ideológica empírica, en la cual aquellos sujetos reunidos para las más diversas ocupaciones reconocen al conjunto como tal, es decir, que ciertas decisiones, elecciones o manifestaciones son vistas por cada uno como resultantes de haber estado tratándolas con otros, reconociendo así el el estar cu grupo como u n a experien cia distinta. 117
- A su vez, las técnicas de grupos Imn permitido establecer una serie de problemas, y lian dado determi nados conceptos empíricos que resuelven ciertas cues tiones prácticas. Estas elaboraciones conceptuales empí ricas pueden ser utilizadas a un mismo nivel que la noción, aunque la diferencia entre ambas está en que las primeras derivan de un empleo técnico, y las segun das se refieren a experiencias vividas. Lo que de común ambas poseen, es su marco rcferencial basado en supues tos extraídos de lo cotidiano, en el sentido de filosofía de la vida. Tratamos de expresar que en ambos casos, y sobre todo en el primero, falta una teoría científica en la cual se inscriba la técnica empleada. Es de esta forma une tenemos conceptos empíricos como liderazgos, ansiedades, interaccionar. productivi dad, que derivan del manipuleo técnico efectuado en el campo práctico. • Las fuen tes de estas estas nociones las podemos observar en los diferentes trabajos y campos donde se manejó una técnica determinada. Así, las experiencias de Wbite, Thraster, las de Cooley, Ealton Mayo, además de observar los Iiecbos, efectuaban un esbozo de manejo grupal. Pero vemos a la vez muchas técnicas que swrgfen como tales en ese mismo período histórico (la Represiva, la Didáctica, la- Psieoanalílíca en grupo v comienza la Psicodramática). No es una mera coincidencia cronológica, sino que estos surgimientos se establecen en un contex to histórico y social que las permite; por lo tanto la aparición de la noción de grupo tiene que ver con ese contexto. Pero volvamos a lo técnico para 110 dispersarnos. La
noción de grupo se articula con una técnica de m an i pu leo de proceso s" r eales ea les , da nd o la pr im er a fu nd am en to a la segunda, o la segunda a- la primera. Tautologización pr ác tic a qu e m ue st ra su co nd ici on am ien to ide oló gic o. Es así, como en un_momento dado, el origen de la noción de grupo en la gente y en el técnico proviene de las mismas fuentes y tiene igual significado. De aquí que las diversas técnicas tengan como su pu es tos ex pli cat ivo s los pr ov en ie nt es de l co nte xto . La “fortificación del Yo” o “el mejoramiento de las relaciones personales”, como premisas básicas para ju st if ic ar la pa rti ci pa ci ón en gr up o, po r su in d et er m i nación tienen un sabor a “filosofía natural” como el “hay que levantarse temprano” o “no comer frituras” si se quiere tener salud. Por último, y para redondear, cómo la percepción de los hechos y los medios de una técnica se estrechan, da claro ejemplo esta situación: “Se elaboró una denomi nada .metodología .metodología homeostática. homeostática. Es interesante advertir que se basó en las observaciones hechas por F. Gobov en las duchas de una clínica. En esa sala había cuatro cabinas, pero el diámetro de los tubos no estaba calculado para que todas tuvie ran suficiente agua caliente. Cuando entraban al mismo tiempo cuatro personas a las cabinas, en la Conducta de cada uno se ponía de manifiesto su propia estrategia, tendiente a crear el régimen más conveniente. Uno por ejemplo, traló de conseguir las condiciones mejores para sí (jy sólo para sí!). A raíz de ello en las otras cabinas había agua fría. Ello provocó la reacción inmediata de los demás: comenzaron a hacer girar las canillas y el pr im er o se vió ba jo un a du ch a de agu a fr ía o dem asia 119
tío caliente. Sólo a cosía de mullías concesiones se logró, en definitiva, regular el suministro de agua de modo que el régime n fuera salisíaclox’ salisíaclox’io io parapara- lodos”. (Yur i Gagarin “ Mi viaje viaje por el espacio”). espacio”). Empecemos ahora por precisar a qué nos referimos cuando hablamos de grupo. Podemos decir que el mode lo es lo que se denomina- pequeño grupo, una agrupación de dos a quince i n d i v i dúos, de cuy a interco nex ión sur gen determinados lipo.s de fenómenos, que se ordenan de acuerdo a ciertas‘normas v que miran alrededor de un lema- dado como objetivo o finalidad de la reunión. fcPcro por qué ese pequeño grupo es el modelo?] Esla noción surgió como resultado de la ruplura do la famosa clasificación de Cooley de grupos primarios y secundarios, los primeros organizados en torno de la afectividad, loslscgundós de acuerdo a pautas formales racionalizadas. Al hablar de pequeños grupos todos los autores dieron la impresión de haber conseguido una noción neutra, en el sentido de que podía involucrar los atributos dados al grupo primario y al secundario al poder objetivar la puesta en juego de factores afecti vos c intelectivos. Pero además, la empiria demostraba que el número de integrantes estaba dado también por los límites del, p o d e r te ne r “ in m en te ” al co nj un to , es de ci r, qu e el tope de individuos en juego era dado ñor lo que la expe. riencia indicaba como posibilidad de “ser tenidos en cuenta” por un observador y por ellos mismos. Es así que el número máximo indicaba que tanto el observa■ dor fren te al grupo, como cada cada uno de los integrantes, po dí a in v o lu cr ar en su ra zo na r y vi vc nc ia r a tod os los • 120
sujetos integrantes de ese grupo, si estaban dentro de esos límites. Empíricamente, aquí aparece, en ese “tenerse in mente”, un modelo construido sobre el cual veremos si se puede trabajar tomándolo como referencia. Podemos p ens ar tam bién hasta dónde elel- “ lencrsG lencrsG in mente”, si lo redefinimos, puede indicarnos el modelo po sib le de co mb in ac io ne s qu e se pu ed e ab ar ca r an te una experiencia grupal. Es decir, que esto podría seña lar que hay un Iímile de combinación de roles, de acti tudes, de verbalizaciones, de gestos, de interacciones, que pueden ser contenidos en una representación gru pa! qu e los en gl ob ar ía y ha st a po dr ía ha ce rlo s, co m pr en sibles. Pero estamos pasando de una noción, el “tenerse in mente”, a rcdcfinirla cuando hablamos de representa ción grupal. En todos los los casos casos el “ tenerse in me nte” los unos ^ los otros en sus manifestaciones, en sus decisiones, etc., equivaldría a una noción de grupo, es decir, que la noción aparece armada como resultado de una expe riencia con características propias particulares. Pero a su vez el, el, “ tenerse in m ente” no hab la de característi cas cas totalmente concientes, sino como diría M arx “lo hacen pero no lo saben”, o con Freud “conocen y no conocen” su comportamiento grupal. Es así que, adelantando, podemos expresar: cuando se dice que en un grupo se ha producido tal o cual situación, se apunta a dos instancias, por un lado al grupo real, constituido por los sujetos reales, por otre a la representación grupal. Cuando decimos represen tación grupal enunciamos que está accionando un mo121
- délo ideal, fan taseado o imag inario, qu e tiene un funcionamiento diferenciable del funcionamiento del grupo real. Como ya fue enunciado, (¡Moreno, Lewin, Bion y Pi chón Rivière hablan del grupo como un todo, al cual 'cada uno, aplicando una técnica diferente, trata de ac cionar sobre él extrayendo ciertas conclusiones. Pontalis ha dicho con respecto a Bion: “Al poner el acento sobre el juego y las jerarquías de las defensas y, como algunos las emplean en denunciar en tal expre sión supuesta de angustia- una defensa contra una angustia más profunda, se describe, se reconstruye los efectos del grupo, sin jamás interrogarse sobre qué los determina, sobre la forma imaginaria que suscita este despliegue”. No so tro s ex tend te nd erem er em os esa op in ió n a los lo s au to re s an tes nombrados. Bion habla de supuestos básicos. Pichón Rivière habla de E.C.R.O.. Moreno de coinconsciente, Lewin de espacio vital. Es decir, todos ellos incluyen un pl an o en el cu al es ne ce sa rio ub ic ar se p ar a en co nt ra r ciertos elementos; además hablan de efectos a observar, p er o no es tá clar cl aroo cu ál es la est ru ctu ra- qu e los lo s con diciona. ,Es por t¿do esto que hay que tratar de ubicar una representación mental del grupo, como una estructura j s i q u ica qu e pu ed a d ar cu en ta de los efe cto s g ru p al es y explicarlos.^ Lateorfa de esa estructura a su vez tiene que poder reconstruir una historia y permitir hacer pr ev isi on es . Esa representación mental de grupo lleva incluida una combinación de representaciones. Dicho de otra forma: se puede hablar de que la representación grupa!
sobre la cual se trabajará es un entrecruzamiento de reprcscnlncioncs o imágenes. Las actitudes, los roles, los significados de roles, los gestos, las verbalizaciones. se refirman n nqnellns imá genes o representaciones. Lo que denominamos entrecruzamiento. lo podemos ir desmenuzando siguiendo distintos pasos. En la representación mental de cada integrante hav elementos que se refieren a él como sujeto y elementos que se refieren a otros. Es decir, cada, representación individual tiene aspectos de otro (o versiones de otros). Estas versiones o aspectos de otros que cada integrante de grupo posee, entra en funcionamiento configuran do con~Tas de los demás integrantes una zona de con frontaciones, de analogías, de contradicciones y de concordancias. Esta zona configurada por el aporte de cada sujeto y que"cada uno activa en grupo, en el sentido de rea juste, de m odificación 7 es la. la. zona en la cua l con ver gen las representaciones individuales, pero en su aspec to de relación con otros, relación que se confronta en una actualidad dada por el grupo. Si seguimos la situación de análisis para ver si es po sib le lo gr ar un a op er ac ió n co m bi na to ri a m ás sim pl e, po dr em os ob se rv ar qu e ésta és ta se re fe ri rá a u n a situ si tu ac ión ió n bá sic a de u n ví nc ul o en tre tr e dos con co n u n ob se rv ad or . Es decir, si descomponemos esa representación de grupo visualizaremos que la estructura vincular básica es entre dos y un tercero que observa ese vínculo. Es así que aparece una figura pura en todo ese entrecruzamiento de representaciones, que es una figura vincular, en la que cada sujeto aporta su imagen del
olro, a Iravcs de su projua versión, o sea, que así apare cen él y el olro y esa es la esencia ilel vínculo. Surgen una serie de cuestiones, pero una de ellas es central: I. — ¿Será el lugar en el cual un vínculo es visto p o r u n ob se rv ad or ? A di fe re nc ia de un a re la ción bipersonal (por ejemplo psicoterapia in dividual), en la- cual el observador es parte del vínculo, en aquella primera es ajeno y sólo lo observa. II. — Si queremos ir m ás lejos, lejos, podemos podemos cuestionar nos si aquí es donde se pone en juego una rela ción entre teoría (observador) y estructura (vínculo). III. — Pe ro volvamos volvamos a nu estra línea, pues emerge una tercera pregunta, que a su vez puede dar comprensión a las dos primeras: ¿A qué se de nomina vínculo? Hace un tiempo nos centramos en observar diversos elementos que se dan en los grupos de aprendizaje y de terapia, y tratamos de ubicar cómo, los diferentes autores se definen sobre los mismos. Vimos que apare cen los problemas de roles, de status, de ansiedades, de interacciones. Comenzamos a tratar de establééer algu na instancia a la cual fuese posible reenviarlos; es decir, una instancia de la cual dichos elementos serían formas de expresión, pensando que establecer esc elemento p er m it ir ía ob se rv ar si tod o lo de m ás qu e se h ac ía er a actuar sobre él a través de alguna de sus manifestaciones. 124
Además, dicha estructura tenía que responder, o por lo menos señalar, aspectos individuales (de los inte grantes del grupo, pues ellos lo arman), y a su vez res po nd er a asj jec los in te ra cc io na le s, qu e co nt es ta rá n a la cucslión de esa armazón. En otros términos, la instan cia podría d ar cuenta de la estr uctura y dinámica* gru pa l. P o r lo ta nt o, aq ue lla in st an ci a te nd rí a un a do ble p ol ar id ad , de sc ub re en los su jet os sus asp ect os de re la ción, descubre en la- arquitectura grupal.su funciona miento como tal. Se intentaba por lo tanto establecer el elemento que en lo individual posibilite el pasaje a una relación, es decir, responda por un vínculo y sirva para visualizar p or qu é o para- qu é dos su jet os o m ás se co m po rt an como lo hacen. Podemos enunciarlo así: aparece la necesidad de descubrir una instancia que, en lo singular de cada sujeto, estipule o señale un vínculo, que permita, por otro lado, ser señalada como elemento característico del sujeto en sus relaciones, y que explique a nivel del individuo el por qué de su posición. A nivel grupal, dicho elemento debería hacer inte ligible por qué o para qué los sujetos se relacionan entre sí de tal o cual modo, y permitir que el interaccionar de los los sujetos ¡jueda se r rem itido a él para- ser enten dido. Debemos así develar una estructura que pueda dar cuenta y que nos haga inteligibles las relaciones entre sujetos, que explique los efectos posibles de esas rela ciones y que, con optimismo podemos decir, nos haga pr ev isi bl es co nd uc ta s fu tu ra s. Es posible que a nivel grupal, lo que han denomi125
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nado conciencia de interacción cumpla esas funciones, que sea la estructura que permita descubrir sentido en el entrecruzamiento de comportamientos que se esta bl ec en y qu e co ns tit uy en lo fu nd am en ta l en el gr up o. Esta conciencia de interacción tiene diversas conno taciones que se inscriben dentro de las vertientes (so ciológicas o psicológicas) primeramente enunciadas, o sea, esta conciencia de interacción posee caracteres de lo colectivo o de lo individual. Dicho de otra forma, ver el grupo como elemento de la- sociedad o como campo en cuyo dinamismo se da el funcionar individual, trajo, como correlato, caracterís ticas distintas a esta conciencia: en Gurvitch podemos observar el distingo y el esfuerzo para salvar la dificul tad con las denominaciones de Psiquismo Colectivo, Psiquismo Intermental y Psiquismo Individual. Maisonneuve comentando este autor expresa: “Que lo colectivo primario y el psiquismo abierto es una de las más preciosas adquisiciones de la sociología contem p o rá n ea ”. E n tod o lo cu al se ob ser va la. di fi cu ltad lt ad de acercamiento, o de exponer la interpenetración entre lo social y lo individual y el resultado de aquélla. Expresaba de esta forma cómo se trataba, de configu rar una consciencia, partiendo de algo ya cospocido en alguno de los dos campos, sea el de la Sociología o el de la Psicología-, y elaborando luego analogías para p od er lo es tudi tu di ar . Desde este punto de vista es que a veces resulta ma nifiesta esta consciencia de interacción, expresada pol los integrantes; pero a veces es inferida de las conduc tas (cierto tipo de mensaje), (determinadas actitudes o roles), lo que conduce a que esta conciencia sea en 126
ocasiones inconsciencia (Olmsted); y acarrea que este doble funcionamiento lleve al desconcierto. Aparece claro que, fuera conciente o inconsciente mente apreciado por los integrantes, este “tener en cuenta a los otros” sólo hablaba de una mejor actitud de éstos, pero no alteraba el problema; es decir, que en ambas situaciones lo único que se indicaba es que era consciente o inconsciente el percibir de los sujetos del grupo. Es por ello que se impone volverla a redefinir, por que lo denominado consciencia de interacción posee nu merosas connotaciones, y hasta ahora se le atribuyen distintos tipos de alcance, de funcionar y de significa ción, lo que hace difícil su cónccptualización. Tratare mos de estudiarla. A su vez especificaremos lo que para nosotros involucra este concepto. Observamos que es un concepto que ahora, para nos otros, sería efecto de la representación mental de gru po y de la es tr uc tu ra v in cu la r bá si ca ; ya qu e co ns cie n cia de interacción (noción técnica) correspondería al “tenerse in mente” (noción expériencial), y ambas serían el resultado o la. consecuencia de la representa ción mental del grupo. Es por todo ello que tratamos de volverla a ubicar mostrándola ahora como efecto. Esta representación mental de grupo, o de vincula ción, es una estructura que se arma en el sujeto inde p en di en te m en te del gr up o ac tu al, al , pe ro ést e lo re ac tu aliza y a su vez constituye a cada sujeto en la experiencia. Esta estructura está integrada, por lo menos, por dos elementos que, generalizando, podemos denominar el Yo y el Otro, es decir, ésta configuración debe estar de entrada organizada en base a una pluralidad. !Es así co127
mo esta representación grupal o representación de vin culación reconoce su unidad en la pluralidad. Expresado de otra forma, diremos que reconoce la existencia de dos, en presencia o ausencia, frente a un tercero, padre (o madre), terapeuta o coordinador, tes tigo de esas existencias, pero se hace imprescindible esta multiplicidad reconocida para esa estructura que los incluye, a pesar de su autonomía. Si estudiamos la representación vincular en términos de relaciones entre Yo y Otro, desde la perspectiva del Yo, emergen una serie de cuestiones en su actualidad, (sincronía), y en su estructuración genética. Surgen pr ob le m as com o los de id en ti da d y al lc ri da d. U na y otra aparecen como pactos de existencia. El uno (o sea el Yo) toma al otro como oponente, como diferencia , como contraste para- fundamentarse y constituirse. La po si bi li da d de re co no ci m ie nt o del ot ro tr a c la s po si bi lidades del Yo de reconocerse como tal. Si. vamos en busca de una génesis de esta estru ctu ra vincular de Yo-Otro, se nos aparece como elemento central para elaborar en el plano de la representación la teoría del estadio del espejo, enunciada por Lacan. Es decir, que cuando entramos a tratar de elaborar y ubicar la. representación, lo imaginario y lo simbólico se nos aparecen como instancias necesarias y útiles a tener presentes. En 1949, Lacan formula el tipo de juego que se esta bl ece ec e en u n ni ño fr en te al esp ejo . P o r prim er-a ’vez su Yo es arrancado de la inmediatez de lo sentido y apa rece totalizado en la imagen que está frente a el. La imagen especular cumpliría la función de arran carlo carlo de su realidad inmediata, o sea cumple cumple un a fun128
cin desrealizanlc, sale de la realidad del Yo vivido, pa ra referirse a ese Yo imaginario del cual la imagen es- « pc cu la r es su ini cio . . Lacan especifica que la imagen especular es “donde el Yo se precipita en una forma primordial antes de objetivarse en la dialéctica' de la identificación con el otro”. Es decir, que actúa como “ma triz simbólica1’. simbólica1’. Por lo tanto, es en esa situación especular donde em pez am os a en co nt ra r los com ien zos de un a di sc ri m in a ción o diferenciación entre Yo sentido y Yo como otro. Comienzos de la relación posterior Yo-Otros y de dislanciamiento entre lo imaginario y lo simbólico. Especificando brevemente, podríamos decir que el inlerjucgo dado en la situación especular se enraiza en lo imaginario. El niño anticipa la imagen total de su cuerpo, escapando así a las fantasías de su cuerpo frag mentado. Pero en esa escena imaginaria del espejo se pe rf il a ya la ca de na sim bó lic a a p a rt ir de la cu al pu ed S ser comprendido lo primero. Este tipo de pasaje lo podemos observar en un tro zo de Althusscr sobre Freud y Lacan, donde describe los dos grandes momentos de ese pasaje (antes y des pu és de los tr es a ñ o s ) : “1) El momento de la relación dual prcedípica, don* de el niño no tiene que ver sino con un alter-ego, la madre, quien ‘scande’ su vida con su presencia (dá), y con su ausencia (íort). Fascinación imaginaria del ego, siendo él mismo ese otro, tal otro, todo otro, todos los otros de la identificación nareisística, sin poder jamás tomar respceLo del otro y de sí la distancia objetivante del tercero. 2) El momento de Edipo donde una estructura ter 129
ciaría surge sobre el fondo de la estructura- dual, cuan do'el tercero (el padre) se mete como intruso en la sa tisfacción imaginaria de la fascinación dual, transfor mando su economía, rompiendo sus fascinaciones, c in troduce al niño en lo que Lacan llama el orden sim bó lic o, el de l le ng ua je ob je tiv an te , qu e le pe rm it ir á al fin decir, yo-tú, el-ella.” El estudio de esta organización puede ser profundi zado a partir de una psicología, evolutiva. Pero, para nuestro problema de boy, nos interesa el establecimien to de esta relación de Yo y Otro, como la posibilidad de un reparo primario’ de relación relación interpersonal interpersonal,, en la cuestión basta ahora no aclarada que venimos enun ciando. Expresado de otra forma, estos autores reconocen un elemento central en la evolución, la aparición de una estructura cuya configuración está fundada, en una re lación de oponencias Yo-Otro, que permite a cada cual reconocerse como tal al reconocer a su opuesto. Estruc tura que emerge en un momento del desarrollo, en el que por primera vez se observa una relación diferen ciada entre sujetos. Creemos que el miembro de un grupo (sujqto gru pa l) ex pe rim en ta u n ac ti va r co ns ta nt e de in te rc am bi os en la red de intcrrelacioncs con otros sujetos, que en su forma más arcaica corresponde a la dialéctica egoalter (dos años y medio-tres años). Momento éste de la iniciación de la relación de YoOtro o en otros términos de vínculo, de estructura de interrelación en la cual se puede articular la presencia de Yo y de Otro, apareciendo como representaciones
diferenciadas y distintas, vivenciadas sobre un fondo de emotividad. Es así que el grupo posee una particularidad dada por los integrantes que lo componen, que determinan su for ma, particularidad enraizada en que estos sujetos su fren la sobredeterminación y el condicionamiento de sus experiencias anteriores, y en último grado de la re lación primaria de Yo y Otro. Esta última relación se pr es en ta com o ví nc ul o pr im er o de di sc rim in ac ió n a p a r tir de que cada uno se reconozca como tal, para que re cién entonces aparezca el vínculo. Es así que para el sujeto grupal, su historia comienza con la aparición del orden simbólico (en la acepción de Lacan). De esta forma, en el juego de intcrrelacioncs presen tes va a aparecer una- historicidad, cuyo fondo último es aquella dialéctica entre ego y alter. Aquél período puede ser ubicado como eje para un estudio de lo vincular o de lo interrelacional, como mo mento genético y constitutivo de las viculaciones pos teriores, y al cual en último grado remitiremos los pro ble m as de la re la ci ón in te rs ub je ti va actua ac tua l. Aquí, en el grupo, esta reactivación permite un do bl e jue go , re ac tu al iz ac ió n de la vi eja pa ut a y rel ació ac ió n pr es en te , en la. c ua l el ot ro , est e ot ro, di fe re nt e de aq ué l, a su vez activa el origen de la estructura arcaica de re pr es en ta ci ón de la re la ci ón de Yo y O tro , y m od ifi ca esta misma estructura en sus fundamentos al estar ar ticulada actualmente sobre otro vínculo. El estudio de un vínculo, estructura de relación, se organiza pudiendo ubicar el tipo de juego establecido entre identidad y alteridad. Es decir, de dos imágenes o representaciones que se reconocen como opuestas y 131
cuya característica de oposición es la cualidad fúndanle de ese vínculo; oposición que lomará diíerciiles signi ficados en el desenvolvimicnlo grupal. Pero, csle andar de esa cslruclura lleva implícilo el reconocimiento de dos, y sus manifestaciones son debi das a las presencias representadas. El comportamiento grupal, por lo lanío, va a ser el resulLado de la cslruclura' inloraccional pucsla en jue go en los sujetos. La interrelaeión que se establece cons tituye una cslruclura, que es la convergencia de las es tructuras de interacción puestas en movimiento en los sujetos integrantes del grupo. Pichón Riviére habla de que en el grupo se reactiva el triángulo familiar y que recién después de internali zado el grupo actual se cambia de comportamiento ex terno. Explícita así el reajuste que lo actual provoca en el núcleo de la cslruclura de interacción? Resultaría así, que la cslruclura resultante y respon sable de la conducta grupal sería consecuencia de las coincidencias, divergencias, y oposiciones de las diver sas representaciones del Yo y del Otro puestas cu juego en los distintos momentos del movimiento grupal.
B I B L I O G R A F I A APUNTES PARA REFLEXIONAR SOBRE LO GRUPAL Ca pí t u l o
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La psicoterapia de grupo en la formación pe da gó gic a. 1er . Con g. L at in oa m er ic an o de Ps ic ot . de Grupo. 1957. Ba ch ek ir d, G: Le nou vcl esprit scicnlifique. P.? P.? U. F. 19-63. Da di ou , A .: El (re) comienzo del materialismo dialéc tico. P. y P. 1969. El concepto de producción en el conocimiento. Bl eg cr , : Grujios de Aprendizaje. (Revisla de Psicolo gía y Psicoterapia de Grupo. T. I. N® 11. 1961). Es te artículo eslá incluido cnlre otros en la sección de dicada a Grupos Operativos y de Enseñanza. A ba di , M .:
Conferencia sobre Educación y Desarrollo Econó mico y Social en, América Latina. Sgo. de Chile. Marzo
de 1962. Observar en las Actas la declaración cuba na. En la misma se sintetizan los siguientes puntos: “La delegación cubana aprovecha la ocasión para de132
133
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| finir su concepto de la democracia en el terreno de la la educación. Ello se expresa en lo siguiente: r a) Que la educación llegue llegue a todo todo el pueblo a través de la jratuidad de la enseñanza y de un amplísimo sistema de becas; b ) Q ue la s m asas as as or g an iz ad as p a rt ic ip e n en el p la neamiento, la orientación, la dirección y la adminis tración de la enseñanza en todos los niveles: escue I las, .municipio, provincia o región y nación; c) Que la educación, en su contenido y en sus mé todos, tenga un carácter científico, tanto en el estu dio del desarrollo de la naturaleza como en el de la evolución de la sociedad humana y en la investiga ción de la teoría del conocimiento. La democracia en la educación ha de reflejarse, para ser tal en su extensión (que llegue a todos), en su ■ organiza organizació ciónn (que facilite facilite la partici participación pación de las ¡ grandes grandes mayorías mayorías en la la direcci dirección ón educati educativa) va) y en su i conteni contenido do y método método (que parta de la la raíz raíz del pensa miento científico). Una educación así concebida propicia, por una parte, el trabajo creador de las masas y el espíritu colectivo y, por la otra, el rendimiento a escala superior de la técnica docente, al mismo tiempo que forma'..al'indi viduo en la más pura, la más elevada y la más amplia libertad del pensamiento creador y en la más dcs j arrollada educación integral de la personalidad hu mana. i
La educación como práctica de la libertad. Ed. Tierra Nueva. Montevideo 1969. La problemáti ca tratada gira alrededor de la posibilidad de concien-
Freire, P.:
tizar a través de la educación; las experiencias efectua das en Brasil luego se extendieron a Chile. G r a m s ci ci , A . : La formación de los intelectuales. Colec ción 70. México, 1967. Grinbcrg, L. Langer, M. y R o dr ig u é, E .: El Grupo Psi cológico. Nova 1959. Es interesante hacer notar que en el capítulo dedicado al aprendizaje los autores hablan de “La aplicación de la Psicoterapia de Gru po a la En se ña nz a y a la in ve st ig ac ió n” , ce n tr an do de esta manera lo problemático en lo afectivo, ade más desplazando el aprendizaje a planos de saludenfermedad (opinión que luego han variado, ver la conceptualización qjue afectúan sobre la “'Elabora ción” ción” Simposium Simposium interno interno de A .P .A .). A último mo mento he visto las reflexiones de Rodrigué en el pró logo del libro de Pavlovslcy, Martínez y Moccio, en las cuales se ven claramente las posibilidades de cam bi o dol a u to r y cóm o a trav tr av és de la cr ític ít icaa se in st al a un nuevo nivel del pensar. La pa ss ad c, G .: Fonclion pédagogique de T-Group. Bull. de Psychologic. N? 158-161. Special 6-9/XII. 1959. L ib er m a n, D . : Entropía c información en el proceso te rapéutico. Rcv. Psicoanálisis. Tomo XXIV. 1967. Jn nu s N ? 10: La enseñanza de las masas es una buena inversión - 1969. P o n l a l is is , J . B . : Reflexiones naives sur quelques expériencies de groupes: phénomenes et idéologie. Bull, de Psychologic. N° 158-161. Special 6-9 XII. 1959. H u id , M .: Psicopedagogía. 1er. Congreso Latinoam. de Psic. de grupo. 1957. 135
VLcyru. VLcyru. TVLlconib, TVLlconib, J. R . :
Inlcrcaraclerología, Educación y Psicoterapia de Grupo, 1er. Cong. Lalin. de Psicot. de Grupo. 1957. V á z q u e z , A . , O u r y , F . : Hacia una pedagogía del siglo XX. Ed. Siglo VcinLiuno. 1968. Tosquelles, F. y col.: Pedagogic et Psycholhcrapie Institulionnellc. Número Spccial de la Rev. de Phychot. Instilutonnellc 2/3. 1966.
Ca x'Í t u l o II B ra d fo rd , L. y co l.:
Dinámica del Grupo de Discusión.
Ed. 3. 1966. La técnica de la Conferencia y la discusión en el Aprendizaje. Rev. de Psicología y Psi coterapia de Grupo. T. 3 N” 3. 1965. CirLglia.no G. y V i l l a v e r d e , A . : Dinámica de Grupos y Educación. Ed. Humanitas. 1968. Se hace necesario un señalamiento con respecto a es tos autores. El libro que describe perfectamente técni cas, debe ser revisado con cuidado pues liay ciertas connotaciones no claras. En el prólogo, Lace apare cer la difusión sobre lo grupal a partir del libro de Gibb “Manual de la Dinámica de Grupos”, 1964, cuando ya en esos momentos no sólo habían apareci do diversas publicaciones y trabajos, sitio1que hasta se había realizado en 1957 un Congreso Latinoame ricano sobre Psicoterapia Grupal, en cuyas aporta ciones ciones libres hay ya trabajos sobre sobre Educación y Gru po s. E st o, ex ce pt ua n do qu e las la s en se ña nz as so br e G ru
B u íe lm a n , I y oí ro s:
136
po O p er at iv o te ní an ya ca si di ez añ os an te s de l lib li b ro de Gibb Además, hay una intención manifiesta en el ordenamiento cronológico de la aparición de ríúcleos de difusión sobre la dinámica grupal, ya que estos comenzaron sobretodo en Instituciones Priva das, o en el Hospicio, o en ciertos establecimientos educacionales (Escuela Privada de Psiquiatría Diná mica. Curso I, 1959). Es de señalar oslas circunstancias, ya que luego en el desarrollo del libro hay determinadas implicacio nes ideológicas y técnicas, cuya explicación puede empezarse a entender a partir de aquel comienzo. FanrJieiix. C.I.: Teoría y Técnica. Grujios diagnósticos. 13ull. de Psychologie, 158-161. XII. 1959. Le í vin , K . : Psychologie Dinamique P. U. F. 19'67. M or en o, 1.: Sociometría y Psicodrama. Deucalión. 1954. Pavlovshy, E.: Psicoterapia de Grupo en Niños y Ado lescentes. C. E. A. L. 1968. Ro ja s B c rm ú d cz , ,/.: Qué es el Psicodram a. Genitor. 1966. K l e i n , J . : Estudios de los Grupos. F. C. E. 1961. C a p ít ít u l o
I II
Psicoterapia Intensiva de Grupo - Ed. Ilormé 1958. B a u le o . A .: Grupo Operativo - Rev. Psicología Concre ta N 1 - 1969. B L o j i , TV.: Experiencias en Grupo - Paidós 1963. Se hace necesario indicar ciertos elementos de esta obra: B ac h, G. :
1®) Sus categorizaciones sobre lo emocional. 2?) El trabajo sobre el “grupo imaginario” que per mite una elaboración de lo grupal con una distancia del grupo real. 3?) La utilización de versiones de la psicología so cial, dentro de la- comprensión grupal, hace pensar en otras formas de en foqu e de aquella. E. From m también lo intentó, un ejemplo último verlo en “L’hommc et la Société” N” 11, 1969: Tache et método d’une psychologie sociale analytique”. 4°) La posibilidad del anterior item surge a partir de ubicar otro tipo de campo, y la utilización de categorías analíticas frente a otra situación. Se hace útil rever hasta dónde es psicoanálisis lo por él elaborado, y hasta dónde ya pertenece a otros cam po s qu e él m ism is m o ay u da a m ej o r d el im itar it ar , y en los - cuales otro sería el objeto, distinto por lo tanto , al objeto psicoanalítico. Ez ri el , H .: Pruebas Científicas de los Descubrimientos y de la Teoría Psicoanalítica - Rev. Uruguaya de Psi coanálisis T .: IV, N? 2, 1961-62. E zr ie l, H .: Citado por Rodrigué, E. ;Grimberg, L .; Langer, M.: Psico terapia de Gru po - Paidós 19'61. 19'61. Citado por Zimmermann: Psicoterapia Analítica de Grupo Ed. Ilormé 1969. 1969. „ ’t F o u l k e s , E . y A n t h o n y , E . : Psicoterapia Psicoanalítica Psicoanalítica de Grupo - Paidós 1964. F o u l h e s , S . : Relato Oficial al Primer Congreso Latinoa mericano de Psicoterapia de Grupo - Sp. 1957. F r e u d , S . : Psicología de las Masas y Análisis del Yo O. C. C. T .: IX Ed. Rueda 1953. F r e u d , S .: Tótem y Tabú - O. C. C. T .: VIII - Ed. Ru eda 1953. 138
L.; Longer, M. y R od ri gu é, E. : El Grupo Psicológico. Ed. Nova 1959. Grinberg, L.; Langer, M. y R od ri gu é, E. : Psicoterapia de Grupo. Ed. Paidós 1961. La i, G. : Transfert e contretransfert nella’ co-terapia in gruppo. Psicoterapia e scienze umane - N° 4 Nov. Die. 1967. La ng er , M . ; B la y N et o, B. ; G ri nb er g, L. y W h i t i n g , D . : I Mesa, sobre “Aspectos Técnicos de la Psicoterapia de 1 Grupo” - ler. Congre Congreso so Latioameri Latioamericano cano de Psicotera Psicotera pi a de G ru po - 19 57 . L eb ov ic i, S .; D ia th in e, R .; K es lt cm b er g , E .: Psicodrama y Psicoanálisis - Cuadernos de Psicoterapia - Vol. III, N? 2, 19 68 . L ie nd o, E .: Grupo Operativo - Ficha de la Fac. de Fi losofia y Letras. [ M a is on n eu ve , J. : La Dinámica de los Grupos - Proteo l 1 969. M ee hl , P . y W il fr id S e ll a rd s: El concepto de emergen cia. Fundamentos de la Ciencia y los Conceptos de- la Psicología y del Psico anális is - Feigl, H. y Scriven, II. Ed. Univ. de Chile 1967. M u en zi n ge r, K . F. : “Motivation in Learning”, J. Comp. Psychol. 1934. M u rp h y , G. : Personalidad, Madrid - Instituto de Estu dios Políticos 1960. M u rp h y , G. y L. B . y Ne wc om b, T . M .: Experimental Social Social Psychology; Psychology; and Interpretation of Resarch upon the Socialization of the Individual. New York. Hasper and Brother, 1937. Grinberg,
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IV
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B o lt , E .:
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b le el ap ro xi m ar se a lo so cia l a trav tr av és de lo si m bó lico, sin pasar por su obra, paso previo tenido en cuenta en lo actual antropología. Cazeneuve, : “Sociologi “Sociologicc de Marccl Mauss”. P .U .F . 1968. En ge ls, F .: Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado. Ed. Claridad 1957. Este es uno de los mejores trabajos de Engels. Aunque es posible señalar ciertos errores de apreciación y de sistematización, no se puede penetrar en la proble mática familiar sin transitar por este trabajo. Pudi mos observar que cicrlo tipo de hipótesis enunciadas p o r E ng el s, de ri va da s de la re la ci ó n es tr u c tu ra soc ioe conómica-familia, aparecen luego ubicadas y demos tradas en autores posteriores. F a n ón ón , F . : L’an V de la Rcvolulion Algcrienne. Ed. Máspero. 1967. Fanón señala una nueva forma de inscripción de lo social en la familia. Así como en otros de sus traba jo s, su in te n to es el de en fo ca r la re la ci ó n e n tr e e n fe r medad y luchas de liberación. Pero debemos decir más. Fanón representa otra forma, de pensar la vin culación ciencia e ideología. Freud, S.: Tótem y Tabú. O. C. T:VIII - Ed. Rueda, 1953. Goode, W.: La familia. familia. (Ed. U .T .E .H .A . México, México, 1966. 1966. K a r t c h e v , A . : Les problcmes de la Familic et leur elu de en URSS. Rev. Inler. de Sciences Sociales. Vol. XIV, N? 3. UNESCO 1962. Su ruptura de la división entre grupos primarios y secundarios, lo acerca a la. noción del pequeño gru141
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po . P o r ot ro la do , su fo rm a de ap ro xi m ac ió n al p ro bl em a de la fa m il ia n o es pe cif ic a cu es tio ne s m ás all á * de la desc descri ripci pción ón de hechos hechos.. C. : Estructura s E lementales del Parente s co. Paidós 1969.
L ev i St ra u ss ,
Estos estudios nos permitieron una penetración en la familia más allá de lo aparente presente. Es inte resante hacer notar la noción de triángulo de Pichón Rivière, que lleva a pensar en estructura y no en los individuos, y que lo acercaría a planteos estructuralistas. Eu deb a. 19‘68. 19‘68. N ue st ra po sic ió n fr e n te al es tr uc tu ra li sm o es la si guiente: la probabilidad de detectar la estructura la tente de lo observado nos lleva a un estudio sistema tizado en la familia, lo cual aumenta nuestra com p re n si ó n de l he ch o “ fa m il ia ” ; a su vez , to m am os un a distancia con las posiciones ideológicas del cslructuralismo, y nos provoca ciertas reservas su a-histori cidad.
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V
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A c ke rm a n, N .:
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Las conversaciones con Bcrkc, compañero de Coopcr 7 Laing, nos hicieron ubicar mejor los trabajos del grupo. Tratan de establecer la interconexiones entre pr oc es os in d iv id ua le s y fa m ilia il ia re s co n los sist si stem em as so ciales. Lo multigcncracional también puede ser vis to como problemas ideológicos en la familia. B u rl in g h a m , D. T .; G ol be rg er , A . y oí ro s: Simullaneous Analysis of M ather and Child - Psychoanal. Stud. Stud. Child. 10, 1965. Las observaciones de esta autora se acercan a hechos terapéuticos cada vez más establecidos en nuestro medio: Los trastornos de las conductas infantiles de b en se r le íd os a p a rt ir de los co nf lic to s pa re n ta le s. Más, se está estableciendo toda una línea de aproxi mación terapéutica en la cual se trabaja con la fami lia o con la pareja ante problemas infantiles. Infancia y Sociedad - Ed. Horme 1961. S .: Obras completas. Ed. Rueda 1953.
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La fo rg uc , R .: