sam i e
em po,' n e
(¡
CARLOS ASTRADA
Hegel
Dialéctica
KAIROS BUENOS
Pensamiento Argentino Contemporáneo
ER
HEGEL
ESTUDIOS
LA DIALECTICA
DEL MISMO AUTOR:
El problema epistemológIco en la filosofía actual (1927). El juego existencial (1933). Idealismo fenomenológico La ética formal
metafísica existencial (1936).
los valores (1938).
El juego metafísico (1942). Temporavidad (1943). El mito gaucho (1943). Ser,
humanismo,
existencialiJmo" (1949).
La revolución existencia/ista (1952).
Queda hecho l epósito qu previ ne Ley 11.7 23. Copyright by Ediciones KAIRÓS Buenos Aires, 1956.
HEGEL
EL
rrlDEALISMO
ALE"NfÁN"
conde la constelación de pensadores cepciones filosóficas quedado carac terizada el nombre de "idealismo alemán", Fe de ic Guillermo Hegel representa el punto cul pensamiento, siempre renaciente, se minante, riqueza fertilidad, como el mostrado de má hondo dilatado influjo el ámbito uni versal de la vida histórica. El fenómeno mismo del movi idealismo alemán se nos ofrece como miento si la historia de la filosofía. desarrollo, tiene lugar en período increíble mente corto, aporta serie de sistemas filosófi cos, de grandes construcciones especulativas. Pode mos decir ertiginosa - c o n forma carácter explosivo", como lo hace notar Richard consagrado dicho Kroner en la obra vimiento sistema sucede otro. lapENTRO
on
an
bis
egel,
Bd Einl
g, Tü
ge
1921.
de cuarenta años, que va de 1781, año en que aparece la Crítica de la razón pura, hasta 1821, año que Hegel publica su última gran obra, Grundlinien der Philosopbie des Rechts, desarró llase y alcanza plenitud esa evolución especulativa, de la cual, con razón, recalca Kroner qu no tiene parangón en la historia de la humanidad. Para situar a Hegel, dentro de esquema sig nificativo, en el pensamiento occidental, destaque mos la circunstancia de que, encima de más de dos milenios, tras la huella de Heráclito, él inaugura la más amplia y profunda filosofía del devenir. Hegel alcanza la metafísica occidental su máxima altitud; y porque ella el problema ego polaridad de en llega a central decidirse, problema encuentra su remate el "idealismo absoluto" de Hegel. Precisamente, el problema de la polaridad de yo y no-yo, de entendimiento y naturaleza, libertad y necesidad, cons tituye la aporética del idealismo alemán. la proyección de esta temática, y su consecuente desarro llo, se plantea la cuestión básica de la identidad de ego. Pero la identidad buscada yo y no-yo, de en es identidad lógica formal, vacía, sino homo geneidad (tal como fué concebida Aristóteles Leibniz). De ahí que interrogar la identidad significa interrogar el fundamento de homoge neidad de yo y no-yo. Fundamento razón signi fica, aquí, en lenguaje hegeliano, lo que hace po sible la unión (homogeneidad) de yo no-yo. A
so
esta posibilidad Hegel la llama "razón absoluta"" pensada como la totalidad de 10 real originario. tesis fundamental del idealismo absoluto hegeliano se resume la proposición que Hegel formula en qu el Prefacio a su Filosofía del Derecho: es racional, es real; y lo que es real, es racional", es decir que se afirma la identidad de verdad y rea lidad. Para comprender este enunciado su efec tivo alcance cabe acudir concepto discre cional de razón. el apotegma hegeliano, "razón" es lo hace posible la unión o identidad de yo y no-yo. Pero esta posibilidad de unión u homoge no-yo) neidad de ambos polos se refiere relación de dos polos existentes, estáticos, sino a la realidad misma, la que, el fondo, es erden). Devenir movimiento y devenir vimiento es, para Hegel, el carácter de la totalidad de lo real, de lo absoluto mismo. Conforme a la proposición hegeliana, la racionalidad de 10 real' implica, pues, fundamentalmente, comprensibili dad mediante formas lógico-categoriales. 10 tanto, a lo real, de que habla Hegel, hay que dis tinguirlo de 10 qu meramente es apariencia fugaz y contingente. Ahora bien, el conocimiento absolu de lo absoluto es, para Hegel, función de la Lógi sea de la ca. La Lógica es la ciencia del Lagos, razón absoluta. la Lógica es donde se manifies la instancia del conocimiento filosófico) ser absoluto 'y la realidad de la razón misma. Lo absoluto es la vida y la movilidad de la razón.
los princlplOs básicos de la lógica hegeliana, el verdadero ser de ene los distintos grados de la unidad, pero partiendo de dos detertanto minaciones opuestas. la razón es absoluto qu unifica, su tendencia es superar os cuanopuestos; pero superarlos conservándolos. objeto el pensamiento de Hegel apunta, a desde otro ul la misma direccian ontología cl ica; pero él problemática de a ce de ésta ógica, ejor la explicita e terpreta dinámicamente como lógica ontológico-dialéctica. modo el "ser" enfoca el es ser sentido antiguo, el ue es pensado de acuerdo las categorías de su Lógica, quedando, truc lo mismó, implicado la peculiar dial ctica de la misma. idealismo absoluto hege li no modifica la sis de la ontología antigua otra que dice: reza: "el ente s tancia" por el ente es ujeto". Es que, para Hege , la verdad de la sustancia re ide el sujeto. Sustan ial dad es aquí, la problemática hegeliana, subjetividad. Vale decir el concepto lógico de sujeto, el determina primariamente idealismo he el an posic ección del problema onto ógico. Su jeto ab oluto el ujeto pensante de la razón abso pensa so luta. Ser para Hegel, la misma cosa El aguijón de filosofía hegeliana del devenir sobre todo, el momento es el método dialéctico de la negatividad. Este ác de la rna tiene, desconcertar tanto :-s in duda, qu impresionar acuerdo
primera vez. El aporte a los que acceden a ella es qu entraña la filosofía de Hegel puede ser algo concluso y definitivo, y ello virtud de sus notas esenciales, de la dinámica que le es consustancial. sustrato problemático de esta filosoes, pues, susceptible de nuevos desarrollos, de ahondamiento inexhaustible de sus ricos filones. Ante Hegel estamos presencia de probleel contrario, siempre mática no cerrada, sino, abierta e insinuando la perspectiva del porvenir progresión, sus acuciantes líneas de embestida.
11
GÉNESIS
DIALÉCTICA HEGELIANA
dialéctica hegeliana surge inicialmente en el terreno de la especulación religiosa y conectada con sus problemas (Fragmentos históricos-teo lógicos); pero después, en del sentido que cobra en el pensamiento de Hegel, al ser transferida or éste al terreno filosófico, tanto la dialéctica como el método, en lo atinente a su objeto y también a la expresión que asume el pensar, se secula rizan. la creación del método dialéctico, Hegel esta dependencia más o menos directa de dos líneas de influencia: una, la de los místicos alema nes, Nicolás de Cusa particularmente, y la que Herder;
la de Kant, Fichte, Schelling. Nicolás de Cusa más bien, quizá, parentesco o analogía en el estilo del pensar, que nexo directo en lo que atañe al carácter intrínseco de la dialéctica. Es probable que proceda del Cusano el concepto hegelia13
no de la alteritas, del "ser otro", cuyo sentido reside justamente el ser superado conservado) en la concordantia. Dice el Cusano. alteridad supone la presencia del un del otro. Como el mero, ella viene después de la unidad" 1. la coincidentia oppositorum, la unidad de la síntesis hegeliana sólo tiene un analogía formal, pues la el Cusano, remata en la intuición, coincidenfia, en la cual aparece Dios como unidad suprema de todas las oposiciones, mientras que, para Hegel, las contradicciones existen dialécticamente la unidad dinámica como proceso, no 10 Absoluto, en sentido religioso, sino el dominio de 10 real. La noción hegeliana de que la experiencia se obtiene todo de determinaciones antitéticas, la que ya preludia el desarrollo del método dialéctico, ha sido, sin duda, anticipada el modo orgánico de perisar, propugnado practicado Herder. Adeel más, Hegel entronca directamente con éste el sentido de espíritu. concepto de vida, la línea filosófica, el antecedente remoto de la dialéctica hegeliana es la acuñación de la palabra y del concepto Platón, quien, El Sofista, La identifica al filósofo el dialéctico, y, República, concibe la dialéctica como la de acceso (a través d los conceptos) a los principios ontológicos primeros. El antecedente próximo, pero negativo, es Kant, para el que la dialéctica es "Oeuvres Choisies", llac, Aubier.
La
doclc ignoratuc, pág. 73
14
ed. Gandi-
"lógica de la apariencia". la Crítica de la' razón pura, bajo el título de "Dialéctica trascen dental", analiza los razonamientos "ilusorios", la "ilusión dialéctica". las tres apariencias ue distingue: lógica, empírica trascendental o dia léctica, esta última es la que proviene de la natura leza misma del espíritu humano cuando intenta más allá de toda experiencia posible. Las antinomias kantianas sólo han influído en la dialéctica de gel ulteriormente y modo de ratificación, y, general, más bien indirecta, a través de la dialéctica de Fichte y Schelling. Sólo influye po sitivamente Hegel la noción kantiana de enten dimiento (Verstalld) como espontaneidad. seguridad se puede hacer remontar, en la línea filosófica, la génesis conceptual del método dialéctico hegeliano a la Wissenschaftslehre de 1794. Fichte ha explicado con claridad la función de lo antitético y de lo sintético. La contradicción es pensada ya en el tercer principio de la Doctrina de la ciencia como unidad. forma del s la todo Fichte es nada má forma. de los principios singulares pensada solo" estricto sentido, puede ser designada como dialéctica la forma de la identidad de lo de su superación real. es esencialmente opuesto modo que lo nuevo qu Hegel encuentra forun
Über den Begrifi der Wrssellschúft.
Medicus, Meiner, Leipzig.
15
mulada
Fichte es la importancia de la negación,
es decir,
también lo negativo llega a ser lógi
camente
momento de lo positivo. La consigna la expresión: Hegel se resume
orienta
"idéntico
antitético". Lo
Hegel impulsó
cia adelante, este camino, es lo Fichte no realizó consecuentemente en forma sistemática. Fichte nos dice "tanto menos es posible antíte sis sin síntesis, o síntesis sin antítesis, como tampoco asentar absoluto son ambas posibles sin tesis: sin es igual a ninguna otra el cual A (el o) cosa y de ninguna otra es antitético, sino sim plemente es asentado antonomasia" 1. ra escribe Kroner: "Fichte cree la tesis es posible sin la síntesis, todo, podría asentarse sin diferenciarse de sí mismo y asentarse idéntico consigo mismo, sin escindirse y de nuevo no-yo, y al no-yo, a su vez, unirse, sin asentar enlazarlo consigo todo concreto" 2; es él cree haber asentado al todo incontradictorio en el yo absoluto, separado del no-yo. Agrega Kroner: "Hegel verá que el todo, considerado desprendido los momentos, es de hecho 'sólo' la idea del yo, parte, es decir, fragmento separado del todo, pero jamás el yo, el todo mismo" 3. Escapó, pues, Fichte, tanto síntesis y tesis como síntesis y antítesis constituyen y el mismo acto. Hegel Op
Grundlage der gesamte1J WisseJiSchaftJlehrc, pág. 35, Bd. 1, cit. Va!! Kant biJ Hegel, EJ. 1, pág. 437, Tübingen, 1921.
16
ve perfectamente qu 10 que limita, es decir, el no-yo debe sobrevenir de fuera, sino que tiene que ser aprehendido, sentido estricto, la ejecución del principio de la identidad como negatividad inmanente. sabemos que en filosofía se llama dialéctica a la incondicionada e inseparable pertenencia recíproca de los términos o momentos de oposición. Hegel rescata la dialéctica de la imprecisa movilidad que ella tenía en el diálogo platónico y la incorpora orgánicamente proceso vivo, dán dole estructura sistemática. Para Hegel, la dialéces sólo tica pensar racional conforme al tendimiento, sino qu es, al mismo tiempo, la "in quietud de la vida", la "vida de la verdad", la "vi da peculiar del concepto". Esto es, que el pensar porque es viviente, es en sí mismo irracional, supra inteligente, es la vida que se piensa a sí misma. ahí que lo verdadero no se pueda expresar en proposición, sino sólo en la conexión de serie de proposiciones, la que como proposies ción, sino la actividad que va a través de todas las proposiciones, poniéndolas y oponiéndolas; activida que a todas éstas las pone juntamente, y en la qu se manifiesta el espíritu. Las partes en tanto que proposiciones extraídas de su plexo son ver daderas por cuanto ellas aparecen como meras fimatan el contenido. La célula origijaciones naria del pensar especulativo no es, pues, la propo sición, sino sistema de proposiciones, como 10 17
puso de manifiesto Fichte su Wissenschaftslehre. oponer se puede expresar El poner proposi ciones, en la afirmación y la negación de la misma estructura judicativa. Cada proposición, su parte, es verdadera dentro de la conexión lugar adecuado dentro de todo proposicional. Es, falsa absolutidad y aislamiento de las demás, o sea, lo ella propiamente enuncia, es deCIr, su racionalidad. La contradicción supera conserva) esta absolutidad, esta racionalidad de la donde resulta proposición. la contradicción destruye la racionalidad de la proposición y de este modo fundamenta otra clase de proposición: la medio jJ)"oposición especulativa. Es así como, de la contradicción, la proposición expresa, de do racional, lo supraracional, lo dialéctico. Como lo racional general es antonomasia lo nega tivo, acontece lo racional especulativo también puede ser expresado sólo negativamente, esto es, negatividad que niega la negatividad de lo racional mismo; vale decir sólo puede ser expresado la contradicción. Pero mediante este trámite es puesto en libertad lo positivo, es solamente algo supracontradictorio, algo supraopo sicional, sino más allá, tanto de también sobre la proposición, como asimismo sobre la oposición. Este algo supra racional constituye el objeto de la filosofía de Hegel; es lo él llama concepto. Adecuada a este objeto concepto de la lógica ontológica h e g e l i a n a - la dialéc18
tica es el modo racional-antiracional en que esta filosofía se presenta se expresa a sí misma. El une, en sus juicios, sujeto entendimiento separa predicado. Ello significa que mantiene separadas dos determinaciones que, para él, aparecen firmes e inmóviles, determinaciones que él luego ensam bla. El entendimiento se percata del contradecirse propio de ésta su tarea, atiende a este contradecirse porque él no reflexiona sobre su propio hacer, sino en lo asentado este hacer. conexión co los principios esenciales que informan los sistemas de Fichte Schelling, Hegel aporta lo fundamentos de la lógica dialéctica. Pa comprender el alcance especulativo de ésta, hay que recordar que el pensamiento clásico disolvió, en última instancia, la ontología en lógica. Hegel se propuso la tarea inversa: desarrollar la lógica como ontología dinámica, para lo cual había de encontrar momento genético inicial. su Lógica vincula cada concepto categorial con el siguiente mediante el nexo de la contradicción. Mientras el criticismo kantiano había escin dido forma contenido del pensar, considerándo de otro, reducido así la los independientes forma exclusivamente al espíritu pensante (el en tendimiento), el c o n t ~ n i d o , a las cosas que lo afectan, la lógica de Hegel afirma la doble iden tificación de forma contenido, de pensar ser. Hegel considera que no sólo la separación es inad misible, sino que incluso con la forma tiene que ser 19
concebido, al mismo tiempo, el contenido ontológico del conocimiento. esto coincide Fichte Schelling. Juzga de consuno Schelling que las ideas necesarias del espíritu humano concuer·dan, absolutamente, según contenido forma, con la esencia los modos de desarrollo de las cosas. Además, Hegel aporta el postulado metódico funvirtud de la negatividad e iden·damental que, tidad inmanente a los conceptos, el puro pensamiento se desarrolla en automovimiento dialéctico desde el concepto más vacío y abstracto, y a través de conceptos cada vez más ricos concretos, hasta los absolutamente supremos. Este proceso tiene ga unidad absoluta con la autoproducción del ser, de modo que la necesidad objetiva del pensar es, al mismo tiempo, el criterio de la verdad objetiva. Es así como la lógica hegeliana lleva el autodesarrollo del concepto desde el puro ser hasta la Idea absoluta.
20
III
LóGICA
MÉTODO DIALÉCTICOS
lógica dialéctica, a diferencia de la lógica formal, lleva desarrolla el pensar el ser la unidad de ambos. Nos muestra los estadios a tra vés de los cuales el pensar se determina en relación on el ser. A la inversa de la lógica formal, que finca en la radical separación de forma contenido, el método dialéctico afirma automovimiento del puro pensamiento, el que, al mismo tiempo, implica la autoproducción del ser. la lógica dialéctica, en virtud de la cual se autodesenvuelve el pensar su propia potencia, se desarrollaría al mismo tiempo la más íntima naturaleza de las cosas. Según la dialéctica hegeliana, el puro pensar engendra conoce por propia necesidad los momentos del ser. La Lógica tiene, para Hegel, comienzo sin supuesto alguno, por cuanto ella se mueve en el elemento del pensar, que es libremente para sí. Y ese comienzo es el puro ser, por-
21
éste, como lo indeterminado e inmediato Simple, es también puro pensamiento. la Fenomenología del Espíritu, Hegel destaca el proceso dialéctico que implica el movimiento mismo de la vida. dice que fenómeno es el surgir desaparecer de aquello mismo qu surge ni desaparece, sino que es en sí constituye la verdad y movimiento de la vida de la verdad" El método del movimiento dialéctico qu efectúa la verdad es otro, que el de la construcción del todo, expuesto en su pura esencialidad. la Enciclopedia, Hegel expresa: la tarea qu le es peculiar, le acontece al pensar enredarse contradicciones; es decir que se pierde en la fir me no-identidad de las ideas y, or consiguiente, se alcanza a sí mismo, sino que más bien queda apresado en su contrario El conocimiento de que la dialéctica es la naturaleza del pensar mismo, que él como inteligencia tiene que caer en o negativo de parte sí mismo, en la contradicción, constituye principal de la Lógica"2. pensar como entendi miento se detiene en la determinación fija en la diferencia de la misma relación a otras determinaciones; una tal abstracción limitada vale para el tendimiento como subsistente y siendo para sí... El momento dialéctico es el superar conservar) Phallomellologie des GeiJtes. pág. 39, ed. Hoffmcister. t,leiner, I949. Enciklopadie der Philosophichm WliSsellcbaflell. parág. 43, ed. Lasson, Meiner; Auf.
22
II
pago
tales determinaciones su conversión en las opues tas" 1. La dialéctica, según Hegel, es, en su peculiar determinación, la naturaleza propia y verdadera de las determinaciones del entendimiento, de las cosas y de lo finito general. Mientras reflexión es, primer lugar, el sobrepasar la determinación ais referir la misma, mediante el cual ésta es lada y puesta relación, siendo, lo demás, conservada 'en su validez aislada, la dialéctica, el contrario, es este inmanente ir más allá, en el que la unilate ralidad y limitación de las determinaciones del en tendimiento se manifiesta como 10 que ella es, es decir como negación... Lo especulativo o racio nal-positivo aprehende unidad de las, determinaciones en su oposición, lo afirmativo que está ya contenido en su disolución y en su conversión" 2. Para Hegel, la esencia del método dialéctico consiste en que, allí donde oposición se resuelve, el es, como para el escepticismo, igual a resultado cero, sino que este método capta tal resultado como algo negativo determinado, es decir, como ne cuanto lo negado gación contenido positivo, ha desaparecido, sino que ha quedado como mento, situación que, a causa de su doble sentido, Hegel ha designado co las palabras aufgehoben sein, o sea, superado' y a la vez recogido. Esto nos Enciklopadie der Pbilosophischen ¡JVissellschaften, págs. r05 Y 106, ed. Lasson Meiner; 2. Auf. Enciklopadie der Philosophischen Jl'/issellschaiten, y 82, págs. r05 Y r06, ed. cit.
2.3
p a r á g ~ .
parágs.
80,
dice, pues,
el método dialéctico sigue el vimiento peculiar de ente (ser), cuanto de viene otro retoma indefectiblemente en sí este desarrollo lo erije momento peculiar del ser, 10 significa tal momento se muestra como la negatividad del diferenciar. Ahora, siendo todo efectivamente es, s aralia, devenir, si la 10 ciencia la filosofía, para Hegel, es pura ciencia) quiere proporcionarnos conocimiento, fiel ser movimiento imagen de mundo, ella tiene ahí que tarea se del pensar, o sea dialéctica. mostrarnos cómo los conceptos se transforman unos otros, siguiendo el movimiento devenir de lo real. Si la estructura misma de lo real es dialéctica, el procedimiento para traducirla en términos filosóficos tiene donde ser también dialéctica. la justificación necesidad del método dialéctico. criterio preLa dialéctica, ajena a todo enfoque determinados, se caracteriza la objetividad. Reconociendo esto, nos dice Nicolai Hartmann que no es exacto qu dialéctica sea desde principio nada más que la forma sistemática en el pensar de Hegel, el violento cuño unitario primer ludel contenido", sino "más bien 10 contrario: perfecta indiferencia respecto a sistema punto de vista, perfecta entrega al objeto, sutil móvil plegarse a él hasta 10 má fino"
pág.
Die Philosophie des deutschen Idealismus, JI Teil, "Hegel", 9, de Grüyter, Berlín, I929.
24
pesquisiciones hegelianas ay partes en que el idealismo se muestra, empero, ello reside en laesencia de la dialéctica, sino la sistemática de la cosmovisión de Hegel" atención a lo que ante cede es inconsecuencia de Hartmann cuando páginas más adelante nos dice -suponiendo implí citamente que la dialéctica podría desglosarse de su objeto para devenir pura conciencia metódica, mera reflexión acerca de su modus operandi- que Hegel posee precisament maestría del método, pero no la penetrante conciencia del mismo como si gel debiera haberse propuesto considerar teoréticamente la dialéctica sólo para integrarla a los demás elementos de la sistematización; y cuando todavía más adelante afirma qu "l dinámica de la dialéces la dinámica de la cosa" tica haciéndola depender de los supuestos idealistas del sistema absoluto. Es pensando conforme al método dialéctico nos percatamos que todo concepto considerado aisladamente es imperfecto, incompleto, inexacto, o sea, expresión parcial de la verdad. Para complementarse requiere otro concepto, debe resolverse su se puede permanecer opuesto. Mas, como la simple coexistencia de las determinaciones contra dictorias, éstas necesitan conciliarse entre sí. El con obra de cepto encierra, pues, contradicción, Si
las
1, Die Philosophie des deutschen IdealrsmuJ, JI Teil, "Hegel'·, págs. 19 189, 195, W. de Grüyter, Berlín, I929.
25
la cual precisamente
entra en movimiento. Este
movimiento impélele a buscar
tercer concepto
encierre en sí ambos momentos o determinacio nes contradictorias, de modo que éstas no se contradigan, sino que, superando su oposición contradictoria, las dos se integren recíprocamente. Este ercer momento es el de la síntesis. ésta, tanto la tesis como la antítesis son confirmadas como también negadas. Pero como el nuevo concepto qu tal trámite, ha surgido, es, a su vez, tamasí, bién contradictorio, necesita ser repensado, cons tituyendo, otro grado hacia la unidad buscada, punto de partida que reinicie el proceso. Corno 110S dice L. Haering, "e método dialéctico es, primer lugar, nada más que una expresión y resultado del conocimiento que todo concepto todo ser, tomados aislados y absolutamente, no muestran todavía su piena esencia, sino que la muestran recién en su posición en el sistema total ,de todos los conceptos y respectivamente de todo ser, qu consiguiente este último implícitamente para la más profunda consideración filo sófica está ya siempre contenido en y dentro del 'Sistema ("para nosotros", aunque no sí") conforme eso también partir de éste puede ser desarrollado" I. el método dialéctico las contradicciones se Sein Ir·ol/en rmd sein Ir e,-ke, I1. Bd" Teubner, Leipzig, I938. Hegt!
26
pág. 93, B. G.
poniendo suprimiendo constantemente. Desde que cada concepto surgido de este proceso contiene a los anteriores, es más rico o complejo que ellos; el concepto o grado superior es la verdad de los grados inferiores. la concepción de Hegel, el primero de todos los cpnceptos es el más vacío abstracto, el puro ser (das reine S e i 1 ~ ) El último es ·e concepto ornnicomprensivo de la Idea absoluta, sea de la verdad que se sabe a sí misma. La ciencia de la pura Idea es la Lógica, esto es, la ciencia de la Idea en el elemento abstracto del pensar; es decir, la ciencia del Logos, concebido como el príus, el apriori de la naturaleza el espíritu. La Ciencia de la Lógica es el conocimiento de 10 Absoluto como la totalidad originaria de 10 real. La intuición fundamental del idealismo akmán, particularmente de la filosofía especulativa hegeliana, es que lo Absola conciencia, que es secundaria. luto es razón, Razón es más que conciencia; sin conciencia, la azó estaría ínsita en todas las cosas, incluso en las más primigenias. Si nosotros, como sujetos pensantes, SOlTIOS, en nuestro pensar, razón, entonces, cuan·do nos insertamos en el puro pensar, es decir, en la lógica dialéctica del pensar, lo Absoluto, o sea lo real originario, es en nosotros para nosotros, inmediatamente comprensible. hecho a la dialéctica Muchas críticas se le hegeliana, muchas polémicas ha suscitado su interpretación desde diferentes puntos de vista posiciones. Nos referiremos a dos de ellas, separadas el 27
lapso de casi siglo. la centuria pasada, el gran. lógico Adolf Trendelenburg, intenta, sus vestigaciones Lógicas, radical impugnación del método dialéctico y de la filosofía hegeliana,. desde el punto de vista de metafísica de filia ción aristotélica. su crítica, demasiado atenida a los cánones de la lógica formal, revela falta de com prensión y simplificación periférica de la dole misma de la dialéctica y de la posición ontoló gica hegelianas. T rendelenburg da supuesto, mándolos aisladamente, que "el puro ser es reposo; la nada - i g u a l sí m i s m a - es igualmente reposo"l. se pregunta: "¿Cómo de dos representaciones (ideas) en reposo resulta el devenir, que es movi miento?"2. Afirma qu si ambos, el puro ser y el no-ser, son reposo, y si ha de asentarse su unidad, consecuencia, la tarea primera del pensar puede ser otra qu encontrar unificación en reposo. Pero si el pensar desde aquella unidad debe engen drar algo diferente de los términos o elementos que' la constituyen, "evidentemente", según Trendelen burg, esto otro introduce subrepticiamente el movi miento, para llevar el ser y el no-ser a la fluencia el devenir. Lo que es evidente, en esta crítica, es queen ell se desconoce la relación en que, la dialéctica hegeliana, está el puro ser con la nada; sólo se des taca identidad abstracta, y prescinde de la.
lín,
Logische Untefsuchungen, 1. Bd., pág. 1840.
28
25
G. Bethge, Ber
.diferencia entre ambos y, lo mismo, de la con versión de la nada el ser. Entre las críticas contemporáneas, reparemos en la que formula Nicolai Hartmann. Este nos dice la dialéctica de Hegel es puramente conceptual, pues corrección inmanente no asegura su correc ción trascendente" 1; que "ella (la dialéctica) e posa sobre el fundamento sólido de fenómeno real, sino que planea en el vacío absoluto, desprendida de todo lazo" 2. Según Hartmann, la maestría ·dialéctica de Hegel es sospechosa; la contradicción, "'por su esencia", pertenece a la esfera de los pensamientos, a la de los conceptos, suponiendo, pues, el juicio. Pareciera que Hartmann sólo quiere ver contradicción los pensamientos, tomando el " C O l l la acepción que tiene en Hegel, sino cepto", el sentido adscripto a él la lógica formal. eso, el carácter puramente Hace hincapié, formal que, en tal caso, tendría la contradicción. Además, para reforzar su crítica, Hartmann afirma que lo que se llama contradicción la vida en la es al contradicción, sino realidad conflicto. "conflicto - e x p l i c a H a r t m a n n - es re pulsión real que puede revestir también el aspecto se ase,de combate, de lucha abierta, pero meja en nada a la contradicción, porque el conflicto no-A, término positivo a opone nunca
su
Hegel el le probl';me de la dialeclique du !,¿d. in "Etudes 1 V Hegel", pág, 37 ed, Re¡'1Ie de Mélaphysiqlle el de Moraie, I931.
29
negativo, sino que es más bien lo positivo que se levanta contra lo positivo" Agrega que, términos de pura lógica esta relación es contraria más bien que contradictoria, la contrariedad es insuficiente porque no produce el dimanismo de la repulsión real. Ante estas objeciones de Hartmann cabe hacer notar que ellas se mueven, por una parte,. plano formal, resultante de la desintegración de pensamiento realidad; que, la otra, lo conflictual excluye la contradicción, sino que la supone o desemboca ella, desde que lo positivo que se opone a lo positivo implica en sí, dentro del proceso dialéctico, la negación proca. segundo. término positivo es negatividad respecto al primero, VIceversa. La dialéctica, en su troquel hegeliano, es susceptible de crÍ tica, sin duda, pero ésta ha de hacerse e otro nivel teniendo en vista el verdadero carácter' contenido real del objeto que le es propio. término
Op. rit., pág. 39.
30
IV DIALÉCTICA EN EL BOSQUEJO SISTEMA
la Fenomenología del Espíritu, Hegel aporta. el germen podemos decir, el primer lineamiento del sistema del idealismo absoluto. A éste, toda su plenitud de desarrollo, lo expone Hegel en la Ciencia de la Lógica. Pero, ya en la época se ocupaba en la Fellome.'1OIogía, Hegel tenía in mente y en esquema el sistema completo, como 10 prueba el bosquejo intitulado Hegels erste Systeme, el que, 10 editó Ehrenberg hasta 1916, permaneció desconocido. demás, la tendencia sistemática lo acuciaba a Hegel desde mucho antes, como 10 presa la carta a Schelling, de fecha de noviembre 1800, en la que, delatando sugestivament esa quietud, le dice: formación científica, la las necesidades subalternas del que comienza hombre, tenía ser impulsado hacia la ciencia, y el ideal de la edad juvenil había de transformarse en forma de reflexión sistema al mismo,
Aquí aparece
el programa de labor intelectual hegeliano, la palasistema, y ello es bien sintomático. pos del propósito de mostrarnos la marcha de la filosofía, camino que ella se traza sí misma", como "capaz de ser ciencia objetiva y demostrada", ensayó Hegel' - c o m o nos dice el Prefacio la primera edición de Ciencia de la Ló g i c a - exponer, en la Fenomenología, la con ciencia como el camino qu ésta se abre a sí misma. conciencia es el espíritu como saber con Para él, la exterioridad" 2. Pero la con creto imbuído ciencia, como espíritu qu se manifiesta y que su camino se libera de su inmediatez concreción xterna, llega a ser puro saber, qu tiene objeto la puras esencias, las qu constituyen el objeto de la Lógica. El del saber, "así como el desarrollo de toda vida natural y espiritual, estriba la naturaleza de las puras esencias qu integran el esto, agrega Hegel, contenido de la Lógica" "está indicada la relación de la ciencia, qu yo llamo 'Fenomenología del Espíritu', on la Lógica" 4. lo que concierne la circunstancia exterior, la pri mera parte del sistema de la cic11cia, era la qu con tiene la Fenomenología. el Prólogo a la Fenomenología del EsjJíritiempo"
Briefe
lJOI'
lfi1d
primera vez,
an Hl'¡:,d 1. BJ. (1785-1812), pág. 59, ce!. J.
Hoffmeister, Meincr, Hamburg, 1')52.
2 IF"ir.relnchaft der Logik, 1. Bd. pág. 7, ed Lasson, Meiner, Leip-
:zig, 1923. y4
JF·i.rrellschaft der Logik,
I.
Bd., pág. 7, ed. cit.
tu, Hegel nos dice que su propósito
es trazar el
-camino que conduce a la filosofía, mostrando las etapas que a través de la experiencia recorre la conciencia a partir del primer estadio, el del conoci miento ingenuo, hasta el último, el del conocimien filosófico. Es, pues, el camino del espíritu desde su estado primario o natural hasta el saber filosó fico. La razón debe producir el elemento de la -ciencia; pero esto sólo puede acontecer cuando la conciencia ha recorrido ya ese largo camino. rante la marcha por el mismo deben irse mostrando, apareciendo, todas las formas (Gesta/ten) fundamentales de la conciencia. El camino desde la conciencia inmediata - n o s dice Hegel, en la Introducción a la Ciencia de la Lógica-, en el movimiento progresivo de ésta desde su primera e inmediata oposición con el jeto, ha sido expuesto en la Fenomenología del Espíritu. "Este camino va a través de todas las formas de la relación de la conciencia el objeto y tiene or resultado el concepto de la ciencia" La tarea, pues, que Hegel se propone en la Fenomenología es exponer el devenir de la ciencia desde la forma,más baja del saber hasta la suprema. Esto acontece en cuanto 10 espiritual, 10 sólo efec tivo (que primeramente es sustancia espiritual por sí misma), es superado, en su ser inicial, como defec tuoso y, el llegar a ser un de la autoconciencia Op. ci
.. 1.
Bd., pág.
29
co el saber, el devenir del espíritu absoluto es mosla Fenomenología la aplitrado como ciencia. cación del método dialéctico se documenta y e.iem-
plifica a través de serie de etapas que son las del proceso mismo de la ciencia y de la vida histórica de la época. El devenir de la ciencia recorre serie de estadios; según Hegel, número de : conciencia, autoconciencia, razón, espíritu, religión y saber absoluto. La Fenomenología se propone mostrar precisamente cómo la conciencia del dividuo, como también el espíritu humano, se eleva a través de estos estadios hasta el punto de vista del saber absoluto. Este no es saber inmediato, que' tenga órgano la intuición, sino mediato, cuya forma es el concepto cuyo órgano es el pensar. Hegel afirma aquí la esencia del método dialéctico conforme a la cual, para éste, donde oposición se resuelve, el resultado, lejos de desaparecer, ha quedado como vestigio, como momento. A esta superación y permanencia del resultado, Hegel la expresa el término rraufgehoben sein". Pero esexpresión implica simplemente superar, sino que incluye la acepción no sólo de suprimir (toUere), sino también la de retener (conservare), la qu entrañan como resultado superar (elevare). Así que la Aufhebung aulgehoben sei1'1 hegeliana modo que el método dialéctico, toUere. no es empleado la Fenomenología, sigue pues el cuanto llega vimiento propio del ente, al cual, a ser ott:0' este desarrollo lo reco'ge o retoma en sí 34
lo transforma momento de su devenir:, mostrándose como negatividad de la diferencia. Considerar el espíritu de acuerdo a este método significa, desde que aquél tiene su existencia inmediata como conciencia, investigar este elemento su evolución, elemento el que todos sus momentos existen como figuras o estructuras de la conciencia. este modo el camino de su experiencia, sea el camino desde la conciencia natural hasta el saber, deviene objeto, no de descripción, sino de la ciencia. La conciencia deviene a través de su experiencia y, a su vez, lo que logra en su marcha es la maduración verdad de la experiencia. ahí que, a este respecto, destaque Heidegger: movimiento dialéctico que la conciencia ella misma efectúa, tanto su saber como su bjeto, e- cuanto para ella surge de aquél' el -nuevo y verdadero objeto, es propiamente aquello que es llamado experiencia" Hegel nos dice que "para que el esqueleto muerde la Lógica sea vivificado el espíritu sustancia contenido, su método tiene que ser aquél el cual ella únicamente es capaz de ser ciencia pura" 2. Este método no es otro qu el método dialéctico. Este es el método de la filosofía. Pero, agrega, exposición de 10 que sólo puede ser verdadero método de la ciencia filosófica, pertenece a Hegels Begriff der Erfahru11g, in HolzU'ege, pág.
mann, Frankfurt, AlM., I950.
Wissenscheft der Logik, EinleitulIg,
35
II3,
pág. 34, ed. cit.
Kloster-
la investigación sobre la Lógica" \ y esto porque
,"el método es la conciencia acerca de la forma del automovimiento interno de su contenido" 2. Y con palabras ue dejan lugar a duda sobre la práctica del método y su fundamentación filosófica, Hegel afirma: la Fenomenología del Espíritu he puesto ejemplo de este método objeto aquí figuras concreto, en el de conciencia. estructuras (Gestalten) de la conciencia, de las cuales cada una, su realización, se disuelve, a su vez, y tiene como resultado su propia negación, con figura má alta" 3. Lo úni10 cual pasado a co que puede asegurar el progreso científico es el conocimiento de la proposición lógica de que lo negativo es igualmente positivo, o sea que lo que se disuelve se contradice cero, en la nada abs tracta, sino esencialmente la negación de su con es tenido particular, o sea que al negación talmente negación, sino la negación de la cosa de terminada qu se resuelve. la Fenomenología del Espíritu, el método dialéctico tiene su verifi muestra su eficacia programática, la cación Ciencia de la Lógica alcanza su plena fundamentación filosófica, es decir, que afirma su validez el plano de las puras estructuras lógicas, ya que, según Hegel, la Lógica tiene objeto las puras esencias. la Fenomel1ología, vemos cómo los fenómenos del mundo de la realidad histórica tie1,
¡JVissemchaft der Logik, Einleitul2g, págs. 34
36
35.
la forma de las leyes inmanentes del pensamiento. Podemos decir que la la práctica la efiFenomenología documenta cacia y alcance del método dialéctico. la base de la aplicación de este método está la tesis de que proceso dialécmarcha de la historia obedece a tico. El pensamiento filosófico es ilustrado el acontecer histórico. Las ideas sociales y morales las pasiones individuales de las distintas épocas son ca ptadas, el pugna y conflicto, dialéctico. la Lógica esta situación conflictual aparece el proceso dialéctico de las categodeforma el acontecer rías. Hegel violenta histórico imponiéndole las categorías abstractas del pensamiento, sino que, el contrario, el pensacontacto, de modo efectivo miento es puesto práctico, con la realidad histórica. Teniendo cuenta la prueba inicial, y verificación, del método dialéctico que realiza Hegel en la Fenomenolola gía, podemos decir que la Lógica se funda Fel101nenología; pero si atendemos a la circunstancia de que el trámite dialéctico obtener su plela Lógica como fundamentación filosófica ciencia de las puras esencias, que es su objeto peculiar, cabe afirmar que la Fenomenología del Espíritu, como lo hace notar Kroner, se funda, en última instancia, en la Lógica. El movimiento de la conciencia registrado la Fenomenología conoce nexo lógico y ontológico objetivo. Las estructuras que implica al nexo es asunto que, en
quedar abarcados
37
el plano estrictamente filosófico, concierne Inves-
Lógica. La Fenomenología del Espíritu, al igual que la Ciencia de la Lógica, es teoría del conocimiento. Es así que a todo momento abstracto de esta última corresponde forma (Gestalt) del se manifiesta, formas que ,espíritu general, son elucidadas la primera. este sentido, el método de la lógica hegeliana es también fenomenológico, así como - - i n v e r s a m e n t e - el método de la Fenommología es lógico. Ambos métodos son, a su vez, dialécticos. El automovimiento del con cepto es el automovimiento del espíritu se nifiesta, aunque como conciencia, autoconcien cia, etc. ahí que la Lógica comience lo mismo que la Fenomenología con el ser simple e inmediato, aunque la primera no lo pone en relación on la conciencia sensible correspondiente. La concien ia piensa el ser, y el ser, el comienzo de la Lógica, son en sí inmediatos, están implícitos, sin ,desarrollar, vale decir que son abstractamente idén ticos. La identidad de ambos se explicita el desarrollo o movimiento progresivo, y de que la sea nada más que esta explicitación. Lógica Lógica presupone como establecido ya lo la Fenommología verifica el camino de la 'experiencia de la conciencia. Dijimos qu el b jeto de la Lógica es lo Absoluto, y sabemos que, pa Hegel, y en general para el idealismo alemán, lo Absoluto es razón. Lo Absoluto es conciencia, tigar
la
38
pero llega hasta la conciencia. eso nosotros, en también lo tanto que cognoscentes somos razón, nuestro ser. Y como aquí el cognoscente somos es, a la vez, lo conocido, sea la identidad de 3ujeto objeto, que de tal manera ha llegado ser ':" .::aí, resulta que nuestro pensar es - i n t r í n s e c a m e n t e el concebirse a sí mismo de lo Absoluto. El proceso que tiene lugar merced a aquellas identificaciones (cognoscente conocido; sujeto objeto) es el si'guiente: la conciencia descubre que 'ella es autoconciencia; la autoconciencia, que ella es razón; la razón, q'..:e ella es espíritu; el espíritu, que él es el concebirse a sí mismo. Es de este modo cómo la exposición del "saber aparente" conduce al saber real. Este {ué el camino que Hegel tomó recorrió la Fmomenología del Espíritu. Ahora bien, llerealizarlo es la tarea que se pro ga al saber real puso llevó a cabo en la Ciencia de la Lógica.
EL DESPLIEGUE DIALÉCTICA ER LA CATEGORÍAS (L
P L E N I T U D DE
SISTEMA)
Ciencia de la Lógica, obra de plena de los grandes hitos del durez filosófica pensamiento universal, es el despliegue dialéctico de las categorías del ser. ella, el genial impulso gran estilo especulativo de Hegel acota maestría c o n s t r u c t i v a - su ámbito sistemático. A través
fundamentales, doctrina
ser, doctrina de la esencia, concepto, doctrina asistimos a la génesis viviente de las categorías o n ~ tológicas el proceso menos viviente de la dialéctica. El reino de las categorías del ser es una to virtud del talidad, de ésta las vemos insurgir poder de la contradicción de su dinámica, para es la plenitud integrarse de nuevo ese todo, armónica del sistema. éste veremos espejarse, sus ocultas vibraciones, el devenir, el enigmáti co flujo originario de 10 real, el mismo sobre el Heráclito impusiera la ley del Lagos. apretada 41
síntesis, prescindiendo en lo posible de detalles y de rivaciones, presentamos lo medular del pensamien de Hegel. Dejamos fuera de enfoque, quizá, al gunos árboles, de honda raigambre y copas altas como el cielo, para contemplar el bosque y su llaje siempre verde, agitado el viento de la dia vital pros léctica. Esta, su propia potencia pección, trasciende todo sistema, incluso el de su obra de la re creador. Volvemos h o y a Hegel novación y revitalización de la diaiéctica, la que, a su vez, torna a actualizarse en sus problemas y a rejuvenecerse su método merced al impulso eficacia le dió su ilustre progenitor. La doctrina del
ser
La Lógica, como Hegel nos dice la División General de la misma, se define como la ciencia del puro pensar, la tiene su principio el puro saber; vale decir, su principio es la unidad no es abstracta, sino concreta y viviente, la sabida como superada la oposición de la conciencia es para sí, o sea de ente sub de lo subjetivo jetivamente para sí, y de otro ente, ue es objetitambién la oposición del ser como puro consí mismo y el puro concepto como el ser cepto están conteverdadero. Son los dos momentos nidos lo lógico, pero ambos son sabidos como siendo inseparables, y no como siendo la conciencia para
unidad
42
es
tracta, muerta, inmóvil, sino concreta. As
tene-
mos el concepto completo, al qu considerarlo como concepto entitativo (que es), la otra como mero concepto. la primera instancia, es el concepto en sí de la realidad, del ser; la segunda, el concepto como tal, el concepto qu es para vale decir, el concepto como él el hombre pensante, pero ciertamente co es mo concepto ni mucho menos como sabido. consecuencia, a la Lógica hay primeramente "lógidividirla "lógica de concepto como ser" ca del concepto como concepto", o sea, "lógica objetiva" y "lógica subjetiva". Pero, conforme están los elementos la base de la unidad del concepto lo tanto de la inseparabilidad de sus ·determinaciones, estas últimas tienen que estar en aquí resulta relación unas otras. esfera de la mediación, esfera la aparece el concepto como sistema de las determinaciones de el la reflexión, es decir del ser se convierte ser sí del concepto. obstante, de este modo, el ser como es todavía asentado para sí, sino que, al mismo tiempo, está adherido al ser inmediapara él es e:x.terior también. to como ser Aquí se origina la "doctrina de la esencia", la ue está entre la "doctrina de ser" y la del "concepto". Ella, la división general de la Ciencia de la Ló gica, pertenece a la "lógica objetiva", en tanto al concepto le está expresamente reservado el ca :rácter del sujeto, o sea, es considerado subjetivo. 43
"lógica objetiva" - a p u n t a H e g e l - toma lugar
cio
de la
ef
era el edifi sólo debía ser cons-
metafísica anterior, la cual
de mundo, el truído medio de ideas. Ahora, si tomamos consideración la última forma del desarrollo de esciencia, es inmediatamente el lugar de la tología se coloca la "lógica objetiva", y que corresponde a la parte de aquella metafísica de indagar la naturaleza del general, el cual sustrato sÍ. abarca tanto el ser como la esencia de la restante metafísica estaba constituído por el alma, el mundo y Dios. La Lógica considera las de terminaciones del pensar, que constituyen loesen cial de su tarea elucidativa, pero indaga estas for mas libres de aquel sustrato; es decir, considera al sujeto de la representación su naturaleza lor, en sí mismo. vieja metafísica omitió esto e hizo uso si crítica, sin investigación previa, de las determinaciones de la cosa en sí, según la presión kantiana. ahí que la "lógica objetiva" tic a de - c o m o anota H e g e l - sea la verdadera las mismas, la qu no considera a esas determina ciones de acuerdo a la forma abstracta de la aprio ridad relación a lo aposteriori, sino su con tenido particular. Si la "lógica objetiva" es la "ló gica del ser", lógica subjetiva" es la "lógica concepto", o sea, de la esencia que ha superado conservado su referencia a ser o a apariencia es má sino 10 subjetivo autónomo se determina en sí mis1no, científico
44
mejor, que es el sujeto mismo. Así tenemos que la Lógica, general, consta de tres partes: 1) la "ló la gica del ser", 2) la "lógica de la esencia" "lógica del concepto". Hegel, al igual que Descartes, se plantea el pro .blema del principio de la filosofía. Es que todo filosofar auténtico entraña primariamente, como pre vio esfuerzo del pensamiento, el asegurarse punto de partida, remontarse al f U 1 ~ d a 1 1 1 - e n t o , a lo verdadero. Para Hegel la filosofía sólo llega a sí misma, sólo instaura su comienzo el recorrer de camino. El idealismo especulativo hegeliano como filosofía absoluta necesariamente tenía que plantearse el problema del "comienzo". Hegel lleva a acabamiento el postulado metódico cartesiano. Esnos explica que él tienda a forjar filosofía concebida como filosofía de la certeza. Hegel nos recuerda que el principio de filosofía expresa tanto igualmente comienzo, pero comienzo subjetivo como un objetivo, o sea el comienzo de todas las cosas. principio es contenido determinado de algún modo; este sentido ha sido el agua, lo Uno, el Nous, la Idea, la sustancia, la mó nada, etc. si el principio se relaciona con la naturaleza del conocer este motivo él debía ser más criterio que determinación objetiva, entonces el principio es el pensar, la intuición, la sensación, el yo, la subjetividad misma. Es así que Hegel distingue entre "comienzo" como principio pro"comienzo" como primer momento de
'o
45
ceso de realización, entre comienzo objetivo y comienzo subjetivo. Aunque, para Hegel, estos dos· comienzos están desvinculados entre sí, el comienzo propiamente dicho consiste ue el comienzo es de este objetivo coincida con el subjetivo. do que el hacer s1:tbjetivo es concebido como o mento esencial de la verdad objetiva. Consecuente este punto de vista, Hegel afirma: "Así el prin cipio debe ser también comienzo y lo que es lo prius para el pensar es también lo primero el camino del pensar" 1. Hegel se propone establecer con qué principia el comienzo. Y encuentra qu es co la resolución de pensar el pensamiento absoluto como comienzo, y qu para este comienzo tiene que afirmado el todo. Pero como esta afirmación del todo debe ser el "comienzo", resulta que lo que cocomenzante- ha de ser afirmado co mienza mo algo que aun no es, y sólo se dirige al ser. co sistema absoluto, como es el de Hegel, todos los momentos su totalidad tienen igual a lor, puede haber en el conjunto de sistema ningún "comienzo" como base bien caracterizada. Entonces, le queda a Hegel otro recurso que el de la resolución de pensar el pensamiento absoluto· como comienzo. Mas reparemos en que aquello con lo que se comienza, lo comenzante, es afirmado co siendo y sólo dirigiéndose al ser. aquí que Hegel nos diga: nada, algo tiene que lJ7issenschaft der Logik, 1. Bd. pág. 52
Leipzig, 1929.
46
ed, Lasson, Meiner,.
es la pura nada, sino comienzo llegar a ser. una nada de la algo debe salir; el ser está, pues, comienzo contiene, el comienzo. contenido ya entonces, a ambos, ser nada; es la unidad de ser es nada: ser es, al mismo tiempo, ser, ser" 1. ser qu es, la vez, lo tanto, el puro ser es, pues, lo que principia el comienzo. ser es también lo indeterminado, el correlato indeterminado inmediato del primer paso del pen sar. Hegel hace referencia otro comienzo original la época moderna,el "que se hizo famoso el yo" el mienzo debuta, para Fich el yo tenía te, la filosofía. Pero este comienzo podía, pasar del al yo puro, y consi guiente, ser comienzo inmediato. Esta es la la cual Hegel acepta el comienzo de Fichte, es también el de Schelling. Asimismo rechaza el comienzo de Descartes, se afinca el punto de vista de la reflexión. La lógica dialéctica de Hegel toma como punto de partida el ser como inmediato indetermina do". Vale decir que el ser está - - c o m o nos dice g e l - libre o exento de la determinidad respec a la esencia, así como está libre de toda de terminación que pueda recibir dentro de sí mismo. "Este ser sin reflexión es el ser como él es sólo sí mismo" 3. Este ser puro mediatamente
lF'isseIlJch,dt der Logik, 1. Bd. págs. 58, 60, 66, ed. Las- son, Meiner,Leipzig, I929. 1, 2 Y 3
47
,cío y la nada son lo mismo. Ninguno de los dos es la verdad, sino el movimiento del inmediato desaparecer de uno en el otro, o sea, el devenir. Para comprender el alcance decisivo de esta afirmación inicial - " e l puro ser y la nada son lo m i s m o " ,, consecuente desarrollo del pensamiento especulativo hegeliano, debemos tener cuenta aquí Hegel no se refiere a los conceptos del ser, de al,de la nada y del devenir, sino al ser, a la nada venir mismos. Los conceptos expresan el movimien del ser; su reproducción, su representación en el consiguienpensamiento filosófico. se trata, movimiento del pensamiento, sino de las te, de determinaciones del ser, las que, la reflexión, se repliegan sobre sí mismas. Como vemos, la lógica de Hegel comienza la dialéctica del ser la puro ser, según Hegel, se caracteriza nada. la nada puesto que posee ninguna determinación le sea a él peculiar. El pensamiento parte de la diferencia entre ser y nada, pues ambos están r e d relación de identidad y de ineprocamente fable diferencia. convertirse de la nada en el ser es generación, nacimiento, y del ser a la nada, pere cimiento
corrupción. Hegel se pronuncia contra
la proposición
fi
a la cual asignó gran importancia la metafísica occidental, y afirma convertirse de la nada el ser, es nacer. Audazmente se remontó, el surgir, pasado, más allá de Parménides, considera como única y absoluta verdad qu sólo el ser es, y la nada Júhilo 11ihil
48
es absolutamente.
cambio, Heráclito, con de aquella abstracción unilateral parmenídea, s tiene que el ser es poco como la nada, y le opone el concepto más alto y t9tal del devenir, que 10 re sume su panta rhei, el todo fluye. La metafísica antigua toma la nada en la significación del no-ente, o sea de la materia informe. La dogmática cristiana, niega la verdad de la proposición ex l1ihilo nihil y modifica la significación de la nada, el sentido de la completa ausencia del ente extra-divino, afir-' ens creatum. La nada no mando, así, ex nihilo permanece algo indeterminado frente al ente, sino qu se revela como perteneciendo al ser mismo. El ser y la nada son lo mismo, otorgando razón a la proposición hegeliana: ser y nada son lo mismo. Pensar el ser como ser, y nada más, significa pen sar el de ser o, lo que es lo mismo, pensar es idear al ser lógica-conceptualmente; pero esto representar) al ser la plenitud de sus conte nidos sensibles, sino asir la simplicidad y determini dad de su concepto, segregado de todo lo que puede caer bajo este concepto, es decir, de todo lo que es de modo sensible. Mas, en cuanto se habla del ser como ser, y nada más, nos encontramos - s e g t m H e g e l - en el dominio de la Lógica. Considerado lógicamente, el ser es todo, o plexo de con ceptos que se determinan y desarrollan recíproca mente; él es, definitiva, reino de categorías qu se engendran unas a otras. Es así como el ser es, primer lugar, categoría, forma de enunciado, pe49
esta forma constituye su propio contenido; vale decir la categoría se enuncia a sí misma. aquí se absurdo contraponer al concepto del ser el ser mismo, o el ser sí mismo, porque este caso, a lo más, sólo podría mentarse el ser la plenitud de sus contenidos sensibles, y, como sabemos, de éstos se hecho expresamente abstracmodo ción. el ser vacío vaciado de sus contenidos sensibles) es el ser antonomasia, es "e ser mismo". concepto capta el contenido doquiera, puesto lo aprehende como forma, esta forma él (el concepto) aprehende sólo el ser lógica piensa, pues, el ningún otro contenido. ser mismo, pensando su concepto; ella diferencia el ser, consiguiente, ser y concepto, desde está hecha el ser ue esta diferenciación antonomasia, o porque el ser mismo la hace. Justamente es el ser sí porque él hace esta diferencia, está escinconcretamente, porque él contenido forma. dido ser y concepto del ser, Ciertamente, cuando del ser se dice es el ser sí o el concepto en sí, entonces el ser es referido sí, esta referencia pensada el ser. es ser es sí ser inmediato reflexionado o re flejado) y, al mismo tiempo, es concepto, categoría, forma, determinación del pensar, y, esto, es unidad in escindida, inseparada del contenido que llamamos ser; y, lo tanto, es el concepto sí. ser sabe él es concepto, puesto que sabercategoría, la sólo corresponde al con-o se es 50
cepto plenamente desarrollado, o sea, al concepto
del concepto; o, lo es es igual, al concepto concepto para sí mismo. Por vacío que sea el ser, él es, sin embargo, al mismo tiempo, todo. es aquí donde aparece la contradicción el ser. ser es el ser mismo, es decir, es nada más que él mismo; no es referido a sí, a nosparticular a algo, 10 pensamos. Es otros sólo el ser vacío, sino que él es también la identidad consigo mismo; él está implícitamente referido a sí mismo; es esencia concepto de sí mismo. Ahora bien, la contradic ción entre lo el ser es antonomasia y 10 sí. él es implícitamente impulsa al ser fuera le decir, qu él implícitamente es algo distinto que meramente él mismo o que referido implícitamente a sí mismo; el ser es esencia y concepto de sí mismo, esto consiste la contradicción qu entraña sí mismo. Esta contradicción sólo se resuelve 10 qu es cuando el ser desentraña de sí este otro; 10 mismo, cuando 10 él implícito se explicita, o sea, cuando él, a partir de sí mismo, se desarrolla tanto 10 diferente de sí mismo. Pero el ser es ser vacío es decir, vaciado de todos sus conteni dos sensibles) él, sin embargo, es contra dicción; sólo la implica. La contradicción no es el davía asentada en él, se ha presentado "fenómeno", aun llegado a ser "efectividad" se (realidad). La razón de ello es que el ser "desarrolla" tampoco explícitamente, porque sólo se puede desarrollar 10 qu es asentado como efecti51
vo. Vale decir que el ser sólo se desarrolla implícipara sí, sino para nosotros. tamente, o sea, última instancia, lo que se desarrolla es el ser, sino el concepto del ser, más bien el concepto se sa be se pone como ser, es decir, el concepto qu ese se concibe como ser. Lo que Hegel enuncia comienzo, aparentemente paradojal y abrupto, no enfrenta a la primera categoría que se destaca en e1 mismo. dice Hegel que el ser es inmediato indeterminado": que él está libre de toda determI nación relación a la esencia, así como de toda determinación que él pueda recibir dentro de sí mis mo. Porque es ser indeterminado, él es sin cualidad; pero sí le corresponde al ser carácter de indeterminación sólo contraste co lo determinado o cualitativo. Frente al ser en general aparece el ser determinado como tal, con lo cual su indeterminación misma constituye su cualidad. Así tenemos, en primer lugar, que el ser, primero es en sí determi nado; y segundo lugar que el ser se convierte en Dasein, existencia empírica; pero ésta como ser finito es superada y conservada, y, la relación del ser consigo mismo éste es eI tercer momen el ser para sÍ. El ser es la pura se convierte indeterminidad, el puro vacío. Si de intuición se puede hablar este caso, él nada que modo que el intuir; él es sólo este puro vacío. ser, o lo inmediato indeterminado, es, de hecho, la nada, y nada más ni nada menos que la nada. tengámonos en esta nada que aparece aquí dialécti52
relación al ser. La nada, la pura nada, es pura igualdad consigo misma, perfecto vacío carencia de determina..:ión de contenido. La nada tiene, consiguiente, la misma determinación más bien carencia de determinación el puro ser y, eso, general, la nada es lo mismo el puro ser. Y es así como llegamos a "la unidad de puro ser y la pura nada es entonser y nada". ces, lo mismo", afirma Hegel. Pero agrega la la nada, sino el puro el ser, verdad no es se convierte, que se ha convertido en ser la nada, y la nada el ser. Tampoco la verdad es la indiferenciabilidad de ambos, puesto ellos son lo mismo; entonces la verdad es ambos son absolutamente diferentes, pero también la verdad están ambos inseparados, unidos, son inse es -ser n a d a - desaparece parables; cada su contrario. verdad verdad de lo tanto, ser y n a d a - es el movimiento del inmediato des aparecer del el otro, vale decir, el devenir devenir es movimiento (el werdel1) el n a d a - son diferentes, pero medianambos - s e r te resuel diferencia que del mismo modo se inmediatamente. Como vemos, dos especies de devenir, a saber, el surgir o nacer, cuando la da se convierte el ser; y el perecer corrupción cuando el ser se convierte en la nada. Estamos frentados, pues, a la contradicción inmediata de tener ser y nada, a la vez; es contradicción es asentada, sino se expresa la proposicamente
53
ser es la nada". Este expresarse, a su vez, es inme es la acción del ser porque el ser asienta diatamente el pensar de sí m i ~ m o ; el ser nada forma proposiciones. aquí ue ía pro posición "e ser es la nada" es, explícitamente, es ninguna proposición, ninguna postura. Lo asentado es, más bien, el "es" como el ser-nada del ser. ser es inmediatamente el ser de la nada, el ser-nada. ser es la modo que la proposici6n: nada", dice más que 10 qu inmediatamente es asen tado, puesto que ella enlaza el ser y la nada dio del "es" la cópula "es") que está entre el ser y la nada es tercer término momento de la proposición; pero este tercer término de la pro posición está aquí desarrollado. Ahora bien, este tercer término (o eslabón intermedio) es implíci tamente el asentar, la actividad del Logos. Hegeí sabía, pues, toda proposición es postura producto de asentar o poner, y, como tal, con tiene dentro de sí o sí implícitamente todos los la Lógica se momentos del Lagos, los que recién eso, ya la primera explicitan o desarrollan. proposición que reza: "el ser es la nada" se puede leer la triada de la Lógica. La Lógica se divide en tres partes constitutivas la medida que avanza del ser a la esencia y de la esencia al concepto. La lógica dialéctica hegeliana es, lo tanto, la ex plicación de esta única proposición: ser es la nada"; ella misma es el despliegue de esta proposi ción. Lógica asienta cada momento como ClOn: "e
54
mento, lo aisla y absolutiza para, en el avance,
otro a esos tres momentos. ser aislado, cada momento, deviene para sí, es puescomo concepto, es decir, es concebido. El "es" de la proposición ("el ser es la nada") se desarrolazar
lla concibiéndose el avance o progresar. El "es" deviene, pues, para sí mismo actividad de con conceptualizar), aunque cebir la proposición misma el punto de par es explicitado. tida comienzo de la lógica dialéctica el "es" no significa explícitamente otra cosa el ser, desde sólo el ser es asentado. Mas es el caso el modificación cuando él to ser ha acontecido papel mediador entre sí mismo y la nada, tercer término de este modo deviene enlaza ser y nada. Pero 10 qu mienta este "es", cuál sea esa se pueden co modificación ha tenido lugar, nocer el ser la nada. Pareciera más bien ue siendo el "es" el intermediario, fuese el mismo ser asentado el comienzo el se encar ga de la mediación él es el mediador entre sí mismo y la nada, vale decir, qu la mediación sería inmediata. Pero reconocer este seres reposa nada ás el ser del comienzo, el ser sí, sino el se el "es"; transformado el ser ilimitado (que se expre lo qu es lo mismo sa el infinitivo-sustantivado) se ha tenido qu hacerse finito el "es" para poder de limitar, venir mediador modo su inmediatividad. él es el ser convirtiéndose, deviniendo, el ser 55
vimiento. Es el asentar la forma del no-asentar, el mediar en la forma de la inmediatividad, la flexión la forma del ser; síntesis, el "es" es el devenir. La reflexión desentraña el Lagos de la proposición, ser es la nada". Esta proposición el movimiento, el devenir del ser hacia es el ser la nada. Así tenemos el devenir es la primera síntesis; el devenir resuelve la contradicción entre el ser la nada porque él unifica la identidad la oposicionalidad del ser y la nada de modo entita tivo. consecuencia, el ser-nada del ser, el "es" verdad, enlaza el ser y la nada es más, el ser del comienzo, sino que, el contrario, es ya el devenir de la nada. lo tanto, los tres elementos de la proposición, esto es, el ser, la nada y el devenir, representan en el estadio del ser, es decir, el estadio de la indeterminación inmediativi dad, los tres momentos de la proposición deviniente es la Lógica, y que definen caracterizan la lógica dialéctica. Hegel nos dice la expresión del resultado qu de la consideración del ser la nada medio de la proposición: ser nada surge lo mismo, es incompleta. "Preferentemen es el acento es colocado sobre "uno y lo mismo", el juicio general, cuando éste enuncia como el senah directamente lo qu el sujeto es. la diferencia entre ambos es tido parece se gada, diferencia que, sin embargo, al mismo tiempo la proposición, pues 'ésta expresa direc acontece tamente las dos determinaciones ser y nada, a las 56
cuales contiene como diferentes. puede suponerse que de ellas debe hacerse abstracción sólo conservarse la unidad. Este sentido se daría él misunilateral desde que aquello de que debe hacerse abstracción existe igualmente la propola pro-
es
posición "ser nada es lo mismo", que la identidad de estas determinaciones expresa, pero que de hecho a ambas contiene como diferentes. se contradice en sí misma se resuelve. Captando esto más estrictamente, tenemos que aquí es asentada proposición que, considerada de más cerca, posee el movimiento para desaparecer a través de sí misma. Pero este motivo tiene lugar ella misma 10 qu debe constituir su contenido, a saber, el devenho. modo que la proposición contiene, consiguiente, el resultado. Ella es este resultado en sí mismo. Lo ue pasa es que la proposición en la forde juicio no es adecuada para expresar verdades especulativas. El juicio es relación de identidad entre sujeto predicado, pero él se hace abstracción de que el sujeto en este caso, el ser) tiene más determinaciones que las del predicado. Empero, estas circunstancias, el contenido del mismo es especulativo, así lo idéntico momento esencial, del sujeto del predicado es pero éste está expresado en el juicio z. Luego, tiene que ser añadida la proposición opuesta: ser op cit., op cit.,
1. 1.
Bd. pág. 75, Anm. Bd. pág. 76.
57
nada no es lo mismo, la qu
presada
implícitamente es ex
la primera sea: ser y nada es lo mishablar de uni.dad de ser y nada notemos mo). ,que la palabra "unidad", como lo reconoce el mismo Hegel, es poco feliz, desde que, más ue la uni,dad de ser y nada, designa reflexión subjetiva. tenemos que el total verdadero resultado, que ,aquí surgido, es el devenir, el cual es meramente la unidad unilateral y abstracta de ser y da. el contrario, el resultado consiste este movimiento del dCl-'enir: que el puro ser es inmeeso asimismo es la pura diato y simple, que da, la que igualmente es la d i f ~ r e n c i a del puro ser, también se supera pero conserva, y en resumidas cuentas es 10 tanto, el movimiento afirma entonces la diferencia del ser y la nada, pero sólo como diferencia supuesta, mentada. La unidad, cuyos momentos son ser y nada como separables, es al mismo tiempo diferente de ellos, de modo ue t ~ r c e r momento con relación a ser y nada, el cual en su forma más peculiar es el devenir. Allí dónde y cómo se hable del ser de la nada tiene existir este tercer momento, pues aquéllos tienen consistencia sí, sino que son sólo el devenir, vale decir, este tercer momento Como nos dice Hegel, "este tercer momento tiene, empero, múltiples formas empíricas, las cuales son puestas de lado la abstracción o descuidadas, para sólo fijar aquellos sus productos, el ser y la nada, y fijarlos y mostrarlos preservados contra 58
su conversión" El devenir es la inseparabilidad del ser la nada, la unidad de ambos, la que hace abstracción del ser de la nada. O más bien el devenir como unidad del ser la nada es esta unidad determinada, en la cual es tanto ser como nada. este modo el devenir tiene doble determinación. El equilibrio dentro del cual se asitnel surgir el perecer es en primer lugar el devenir mismo. Pero éste entra juntamente con ellos tranquila unidad. Ser nada están en él sólo como desapareciendo; mas el devenir como tal es sólo mediante la diferenciabilidad de Jos dO'). ahí que el desaparecer del ser la nada es "desaparecer del devenir, o lo que es lo mismo, el desaparecer del desaparecer mismo. El devenir es inestable inquietud que se sumerge en resultado sereno. Por lo tanto, el devenir es el desaparecer del ser en la nada y de la nada en el ser, y, a la vez, el desaparecer de ser nada en general" pero el devenir ]a diferencia de ser )' estriba, al mismo tiempo, nada. Al convertirse de este modo la unidad ser la nada, "unidad que, en tanto entitativa. es o posee la forma de la unilateral e inmediata forma de estos momentos, el devenir es la existencia (Dasein) Hegel nos dice que la existencia es ser determinado; su determinación es determinación que está siendo, o sea es cualidad. La existencia mediante su cualidad es algo con relación a lo otro; 1,
Op. cit.,
1.
Bd., págs. 79, 93.
59
ella es variable sólo relación a lo finita otro, sino es, también, negativamente determisí. La oposición abstracta la cual estas nada determinaciones aparecen se resuelve la infinitud sin contrastes, el ser para sí. Ahora bien, la existencia como tal hay que diferenciar, en primer lugar, su determinación como cualidad. Pero a ~ s t a , como en otra determinación de la existanto como tencia, se la puede tomar como realidad gación. estas determinaciones, empero, la exisy, asentada como tencia es como reflejada tal, ella es algo está siendo. Del devenir proviene la existencia. Esta es la simple unificación del ser nada. En virtud de esta simplicidad ella (la existeninmediatez (d ente cia) tiene la forma de inmediato). La existencia es mero ser, sino Da sein, que, tomado etimológicamente es se cierto lugar, pero la representación espacial no pertenece a él. Vale decir, el ser idéntico con la negación o sea el ser determinación, determinación inmediata, es la cualidad. sabemos la base de toda determinación es la neg.ación. Fué, pues, Spinoza quien enunció: omnis determinatio est negatio. Como determinación, essiendo, frente a la negación contenida en ella, pero diferente de ella, la cualidad es realidad, pero es ya la nada absoluta., sino la negación de ésta el ser otro. El ser de la cualidad como tal, frente a la relación lo otro, es el ser en sí. El alf{o eotro, pero como el ser otro es su propió viene 60
momento
(momento del algo), lo otro como
nuevo algo deviene de nuevo otro. Este proceso es la coninfinito, sin término, pero se detiene tradicción en virtud de la cual lo finito tanto es algo como lo otro de este algo. La solución de tal la idea de que el algo su contradicción está convertirse otro deviene el otro de lo otro. Este trámite dialéctico nos enfrenta al desarrollo de las categorías del ser y es asi como surgido la categoría de la cualidad, de es el ser co se trata de puro terminación. modo que ya ser del comienzo. A partir de la célula originaria del ser vacío (o vaciado de todo contenido sensible u óntico) se despliega el reino de las categorías del ser, o 10 es 10 mismo, el ser se desarrolla o explicita como la totalidad de sus momentos. consiguiente, así como el ser se convierte la nada, el círculo total que enlaza juntamente el ser, la, nada y el devenir se convierte segundo círculo, y ambos se así sutercero cesivamente. 10 dicho podemos cerciorarnos de que la existencia corresponde al ser del círculo, círculo del ser puro y vacío, que entraba en relación dialéctica la pura nada. El ser es, sin em bargo, 10 indeterminado se pro10 tanto duce ninguna determinación el mismo. I)ero la existencia es, ser determinado, el contrario, ser concreto. ahí que se formen en ella rias determinaciones, distintas relaciones de sus mentos. La relación del algo consigo mismo y 61
su conversión en lo otro es, según Hegel, la postura del ser como negación de la negación, o sea el ser para sí. El ser para sí cuanto se determina como lo y lo vacío, reclama de nuevo existencia. Los momentos del ser para sí salen de la unidad se exteriorizan. Lo y lo vacío constituyen el ser para sí en su más próxima existencia. Cada de estos momentos tiene su determinación la negación y es puesto, a la vez, como existenes, pues, esencialmente cia. El ser para sí de lo la idealidad del Dasein y de lo otro. Como relación es la negación esencial sí mismo, lo otro es al mismo determinada, como 10 vacío, sino consiguiente, devenir es, tiempo lo uno. muchos uno. Los momentos de ser para sí son los siguientes: lo uno, lo muchos (pluralidad) relación. A los muchos (pluralidad) podemos ningún signo. A causa de la diferenciarlos diferenciabilidad de los muchos uno, la cualidad transformarse en su contrario: la cantidad. ésta estamos ante otra categoría. la categoría de la cantidad se reitera la relación del ser, de la existencia y del ser para sí como pura cantidad, quantum magnitud intensiva o grado. La cantiad es la determinación de la dimensión, indiferente a la cualidad. La cantidad existente limitada es el quantum; el cuanto también tiene sí los momentos de pluralidad y unidad, es colección de unidades, o sea, 62
es 11,Úmero. El cuanto limitado es magnitud extensiva. Como opuesto al quantum o dimensión extensiva, está la dimensión intensiva o grado. Magnitud extensiva e intensiva son determinaciones del límicuantitativo mismo, pero el quantum es idéntico con su límite. el COl1cepto de grado cuanto, éste es determinación simple) la cantidad se acerca otra vez a la cualidad. La unidad de cualidad cantidad es la medida, qu es quantum cualitativo, del cual la cantidad depende. Ejemplo de' tal determinación cuantitativa (con la que está vinculado el modo de ser de determinado jeto) es la temperatura del agua, temperatura que' decide si el agua es agua, hielo o vapor. Es, pues, el cuanto del calor el que determina la cualidad del agua. El punto se opera el salto de la cantidad a la cualidad es designado Hegel PU11to nodal. Así se const:tuye "una línea nodular de medidas" escala va de menos a más e v e r s a ~ e n t e de más a menos. Es de fundamental importancia la ley del cuanto cualitativo el dominio de los hechos y procesos sociales. La cantidad a medida que aumenta se convierte en cualidad. esta concepción del salto cualitativo, Hegel llega a suprimir la categoría de lo gradual, de la evolución continua en el proceso de la naturaleza: la naturaleza da saltos. E! sistema natural de los números muestra ya la línea nodal de que nos habla Hegel; línea nodal de momentos cualitativos, los que se destacan la
63
:simple progreslOn externa. También en la combinaciones químicas, la mutación progresiva de las relaciones de mezcla, acontecen tales nudos .saltos cualitativos, de modo que dos sustancias puntos particulares de la escala de la mezcla forproductos que exhiben cualidades particulares. Estos productos se diferencian entre sí po simple más o menos, sino que están ligados a tales puntos o nudos mismos, los que se produejemplo, las combina,ce el salto cualitativo. ciones de oxígeno los distintos nitrógeno óxidos de nitrógeno y ácido nítrico, los que sólo surgen determinadas relaciones de cantidad de la mezcla y tienen cualidades esencialmente dife rentes. Asimismo todo nacimiento y muerte, vez de paulatina continuidad, son más bien de la misma y el salto de la dificación cuantitativa la cualitativa.
La doctrina
de la
esencia
Hegel comienza la exposición de la "doctrina de
la esencia" co esta afirmación: verdad del ser es la esencia". La esencia está entre el ser el concepto constituye el término medio (media ción) de los mismos, su movimjento es el convertirse del ser concepto. La esencia es el ser su referencia a sí mismo. La esencia es, pues, el ser me -diatizado consigo mismo la negación, esto es, reflejado sí mismo. Se habla aquí de ser refleja64
do de manera análoga
que hablamos de la re cuando ésta en su camino rectilísuperficie reflectora es devuel
flexión de la neo choca
Como la
es otro
posición condicionada su relación ( ~ o n objeto, así también el ser reflejado es mostrado cocondicionado otro. Si la filosofía busca nocer la esencia de las cosas, al ser inmediato de éstas debemos representarlo como su corteza, la cortina o velo detrás de los cuales se oculta su a veces acos dicha esencia. Hegel nos dice, tumbrada precisión y sobriedad, que, tanto qu el saber quiere conocer lo verdadero, lo el ser es para sí se detiene en lo inmediato y sus determinaciones, sino que penetra a través de éste, el supuesto que detrás de este ser algo más el ser mismo, este último plano constituye la verdad del ser" 1. La esencia es, el conjunto, lo que la cantidad er la esfera del ser; la absolu indiferencia relación al límite. Cuando ha blamos filosóficamente de la esencia de cosa, rebajamos el ser inmediato (el ser frente a su esen cia) a concepto negativo, a fenómeno, a la apa riencia; el ser aparece en la esencia. donde la esencia es, lo tanto, el ser como apariencia en sí mismo. Frente al fenómeno la apariencia) la esencia se traduce por el de esencialidad. Pero, porque lo esencial sólo es frente a lo ineWissenJ(hcift
del'
Logik.
Bd., pág. 3.
65
sencial, tanto necesita lo esencial de lo inesencial como éste de aquél. Cada uno de estos conceptos aparece su contrario, es decir, que entre ellos se da relación proca, la cual se llama reflexión. esta esfera de la esencia estamos frente a determinaciones reflexivas de determinaciones, cada de las cuales requiere su contraria. Así tenemos: lo positivo y lo negativo, razón (fundamento) y consecuencia, contenido forma, cosa y cualidad. La esencia, como vemos·, tiene para Hegel significación p e r f e c t a m ~ n t e determinada; la esencia es distinta del ser. Mientras el "ser" es la constitución de las cosas, la esencia es determinación del sujeto. La esencia es la reflexión de las determinaciones del objeto el sujeto. La esencia relación al ser la verdad de éste, siendo, a su vez, el concepto, como veremos, la verdad de la esencia. el desarrollo de la esencia, reprodúcense las mismas determinaciones que el desarrollo del ser, mas no ya de manera inmediata, sino de manera reflexiva. A la esencia pertenecen como puras determinaciones de la reflexión, particular la identidad, la diferencia el fundam,ento. La esencia es movimiento a través de distintos momentos, es absoluta mediación consigo misma. Pero ella aparece estos sus momentos, de ahí que éstos sean determinaciones reflejadas. La esencia es, primer lugar, simple relación consigo misma, o sea, pura identidad. modo que la relación reflejada del 66
es la e s e n c i a ser consigo mismo - r ~ l a c i ó n es lo que se llama identidad. En tanto relación consigo misma, la que es, a la vez, diferencia consigo misma, la identidad contiene la determinación diferencia. La diferencia esencial (la diferencia sí misma) es oposición, es decir, implica lo positivo y lo negativo; de la auto-oposición de la esencia va lo negaresultar la contradicción. Lo positivo tivo, como unidades negativas, cada de las cuales se supera al asentar su contraria, ponen la contradicción. Pero la contradicción contiene ramente lo negativo, sino también lo positivo. La consiguiente, el funcontradicción resuelta es, damento, la esencia como unidad de lo positivo y negativo. La esencia se determina a sí misma como fundamento; éste es de las determinaciones de la reflexión de la esencia. Como las otras determinaciones de la reflexión, el fundamento ha sido xpresado proposición: «Todo tiene su funrazón suficiente". La determinación de damento la esencia como fundamento implica aquí do ble determinación: del fundamento lo fundado. La oposición de la identidad la diferencia se re suelve concilia el (concepto e) fundamento. Llama Hegel existencia lo que es producto de cuanto existente. fundamento; cosa es la esencia res Cuando la esencia, como relación negativa su pecto a sí misma, se separa de sí misma flexión otra cosa, tenemos la categoría de la su manifestación. La fuerza se explica fuerza
67
manifestación, y la manifestación se explica po la fuerza; explicación puramente tautológica. Esta .categoría encuentra una manifestación más alta en lo interno y externo. Ninguno de estos términos existe sin el otro. Así, ejemplo, lo que el hombr es interiormente or su carácter, lo es también sus acciones. La verdad de esta relación: iden tidad de lo interno y de lo externo, de la esencia y de la apariencia, es la efectividad (Wirklíchkeit). La realidad o efectividad es la unidad de la esencia y la existencia. Esta unidad, tanto qu es uni 10 externo, es la realidad abso de 10 interno luta. Esta realidad es, en primer lugar, lo Absoluto como tal; en segundo lugar es la realidad propia este modo, realidad, posibilidad mente dicha. 1tecesidad constituyen los momentos formales de lo Absoluto o la reflexión del mismo. La identidad de lo interno y de lo externo, de la e ~ e n c i a y del fenó meno es la realidad. este modo, al ser y a la exis tercer momento: la realidad. tencia se añade adecuada manifes Aquí el fenómeno es la total tación de la esencia. Verdadera realidad es necesi oposición a ad racional, o sea, ser necesario posibilidad y contingencia). esta concepción de la realidad, que se define el principio; "todo 10 real es racional todo 10 racional es real", desembo camos la tautología. Cuando lo necesario es puesto como su propia razón (fundamento), idén tico a sí mismo, tenemos la sustancia. La relación sustancial conduce a la relación causal. esta re68
lación, la misma cosa es puesta unas veces como causa otras como efecto (ej. el calor); el efecto está frente a la causa; la misma causa pasa a ser efecto. Pero como en la relación causal un tér mino presupone al otro, este nexo se resuelve en la acción proca ecbselwirkung) relación más alta que la de causalidad. Todas las categorías de la esencia se nos presentan, pues, como la duplicidad de dos fases. la de la reciprocidad, la oposición de causa efecto se unifica, de este modo ar de la duplicidad aparece de nuevo la unidad. Como resultado, tenemos ser que se divide otros seres independientes, mas idénticos a aquél. Es movimiento proco que permanece en sí mismo, el cual la esencia retorna al ser como a la más simple inmediatividad. Cada categoría enuncia, su lugar, su el todo mismo en cuanto rácter parcial, el todo; qu es pensado como todo, toma, justamente medio de determinación del pensamiento, gar determinado, estructural, en la totalidad de las categorías.
Doctrina
del
Concepto
El concepto es el poder sustancial subsiste sí; él es totalidad porque cada de sus mentos es todo el concepto cualquiera de sus unidad inescindible. mentos es puesto éste desarrollarse propio del concepto es el con69
vertirse el aparecer en lo otro, sino que es el des arrollo, desde que las diferencias son asentadas mediatamente como idénticas entre sí y, a la vez, con el todo" La doctrina del concepto se articula: lQ) en la doctrina del concepto subjetivo o formal; la del concepto que se ha determinado como inmediatividad, o doctrina de la objetividad; Q) en la doctrina de la idea o del sujeto-objeto, que es la unidad del concepto y de la objetividad, o sea, la verdad absoluta. "Ordinariamente - n o s dice H e g e l - a la lógica del concepto se la ha entendido como ciencia meramente formal, es decir, como la ciencia que se ocup'a de la forma como tal del con cepto, del juicio, o del silogismo; pero que se desin teresa absolutamente de si algo es verdadero, es decir, de lo que depende del contenido" 2. Pero es el caso que si las formas lógicas del concepto fue 'Sen moldes pasivos, muertos, de pensamientos y re presentaciones, el conocimiento de esas formas sería ciencia superflua, que se podría dejar de lado el con lo que respecta a la verdad. Mas, trario, tales formas, como formas del concepto, son el "espíritu viviente de lo real"; y sólo es verdad
161, pág. 159, ed. cit.
hegeliana les ha devuelto su pleno significado. ahí que ellas, la lógica hegeliana, cobren nuefunción del conocimiento de la vo significado realidad como proceso y vida. modo que concepto - - e n sentido hegeliano- no que entender mera representación (o idea) o for ma sin contenido en la cual el entendimiento intro duce las intuiciones que le son dadas, sino que el concepto es la unidad del ser y de la esencia. Así el lenguaje común, ejemplo, como hace noKroner, concepto del derecho significa tanto como naturaleza del derecho. Bien señala Justus Schwarz, que a la intencionalidad meramente for mal del concepto la única que conoce Descartes y toda la tradición filosófica que él entronca, se opone, Hegel, intencionalidad del pensamiento, concreta y de contenido. el concepto ha voluntad activa de conocimiento que a él sobre sí mismo lo lleva al exterior. Y esta voluntad incorporada él, esta t ~ n d e n c i a , conforme a esencia, del pensar a aprehender algo que reside fuera de él mismo, son las que hacen posible el salir fuera, sobre sí mismo, del concepto" El concepto es, ante todo, el tercer eslabón de la lógica dialéctica con relación al ser y a la esencia. Ser y esencia son los momentos del devenir del concepto. La lógica objetiva, que considera el ser, y la HegelJ Philosophische mann, Frankfurt AIM, 1938.
Entwicklung, pág.
71
237,
V.
Kloster-
doctrina de la esencia, constituyen propiamente la
exposición genética del concepto. La sustancia es ya la esencia real, o la esencia en cuanto está la realidad. unida con el ser y ha entrado que el concepto tiene a la sustancia su supuesinmediato; la sustancia es el sí, 10 que el con cepto es como manifestado. El movimiento dialéctico de la sustancia a través de la causalidad y la acción recíproca es, consiguiente, la génesis mediata del concepto, génesis medio de la cual es representado el devenir del concepto. El concepcuanto es, pues, la verdad de la sustancia, y, el modo determinado de relación de la sustancia es la necesidad, muéstrase la libertad como la verdad de la necesidad y como el modo de relación del con cepto. Para Hegel - c o m o también 10 es para Scheotra proyeclling, pero co otro fundamento es libre arbitrio infundado, ción-- la libertad como lo pretende el concepto común de ella, ni tampoco es el determinismo coactivo, que peticiona la razón poder soportar 10 contingente. bas posturas desconocen la suprema necesidad, alejada igual de la nuda contingencia y de la coacción; necesidad la que coincide la libertad. el caso de Hegel, la esencia del concepto es su pro pia actualidad, que es necesidad y la verdad de ésta es la libertad, la que es el modo relacional del con cepto. libertad como suprema necesidad está referida a la sustancia, y consiguiente al concepto como la verdad de la sustancia.
72
La unidad de la sustancia es su relación co respecto a la necesidad; pero, en cuanto ella se pone mediante el momento de la absoluta negatividad, deviene identidad manifestada o asentada y, ello, la libertad, que es la identidad del concepto. ahí que el concepto se abre el reino de la libertad. El concepto es el reino libre porque la identidad que es n para sí, y que constituye la necesidad de la sustancia, es al mismo tiempo como superada. El concepto se muestra, considerado de este modo, como la unidad del ser la esencia. La esencia es la primera negación del ser, el que a causa de esto ha devenido apariencia; el concepto es la segunda negación o la negación de esta negación, es, consiguiente, el ser restablecido, pero comediación infinita y negatividad del mismo en sí mismo. El concepto es la verdad de la relación sustancial, la cual ser y esencia alcanzan su cumplida autonomía y determinación, mediante el otro. primer lugar, el concepto en sí, es lo tanto, la verdad, desde que es sólo interioridad y de este modo igualmente exterioridad. segundo lugar, el concepto es, en su objetividad, la cosa que es y para sí misma. esta 10 tanto, identidad la cosa, el concepto tiene, existencia peculiar y libre. concepto, como unidad del ser la esencia, es la verdad de la sustancia, o sea qu es el poder sustancial, que es para sí mismo. El concepto tiene sus momentos; es concepto subjetivo, concepto objetivo, idea, que son 73
los tres momentos del concepto. concepto subjetivo es la unidad de lo múltiple para sí. Como sí, a su vez, los concepto subjetivo comprende momentos de la universalidad, particularidad dividualidad (clasificación del concepto, según la lógica formal, pero el plano dialéctico). El concuanto el modo del cepto se desarrolla juicio, el que es la asentada particularidad del concepto, esto es, la dirección del mismo sus mentos, la relación de lo individual lo univer'sal; finalmente es el juicio como razonamiento silogístico, su conclusión en función de las premisas, silogismo qu es la unidad del concepto del juicio. este momento final del desarrollo del concepto, el juicio es el concepto como la simple identidad, a la cual han retornado las diferencias formales del juicio. Este también es asentado realmente, es decir, en las diferencias de sus determinaciones. silogismo es lo racional todo lo racional es el círculo de la mediación de los momentos conceptuales de lo real. Ahora bien, la realización remate que alcanza el concepto en el razonamiento silogístico, como totalidad que ha retornado a sí, es el objeto. El concepto se determina a sí mismo para la objetividad. Recordemos que en la lógica objetiva el ser abstracto representado como convirtiéndola existencia, pero igualmente retornando en se la esencia. Después vimos a la esencia, se de rterminaba para el fundamento en virtud de que 74
caparece en la existencia se realiza para la sustan cia, pero qu de nuevo regresa al' concepto. Este se determina en la objetividad. El concepto objetivo recorre los siguientes momentos: mecanismo, quimismo teleología, los que deben ser entendidos sólo posible sentido especial científiconatural, sino en sentido general lógico-dialéctico. mecanismo es la concordancia de elementos dependientes que se conducen con indiferencia re cíproca qu únicamente son reducidos a la unidad del todo mediante nexo general. el segundo momento cesa la indiferencia de los elementos, el quimismo los seres o elementos independien tes sufren atracción, penetración neutralización, integran se completan al unidad. tercer momento forma de la objetividad es, pues, la teleología, o a, la finalidad (a la que corres ponde el silogismo). Est.e momento es el concepto realizándose, rebajando el ser a la condición de me dio para sí mismo, merced a lo cual el concepto se conserva guía a sí mismo proceso el cual la independencia de las cosas cesa de ser tal. el concepto de finalidad, la objetividad es considerada, defecto, como extraña a él; al cesar esta objetividad, surge el concepto de fin inmanente a la objetividad del concepto, fi qu es realizado precisamente en la objetividad. concepto, o sea, el fin inmanente a la objetividad del concepto, es la idea, qu se presenta como el tercer momento de doctrina del concepto. La idea es la unidad del
75
concepto y su realidad, la unidad que es
sí misde lo subjetivo y de lo objetivo, unidad que, además, es asentada como siendo para sí misma. idea se procesa también sus momentos peculia res. Los momentos de la Idea son: la vida, el cono y la Idea absoluta. La forma inmediata de la idea es la vida, o sea el organismo, la unidad el concepto, unidad que pene diata del objeto principio vital. a la idea como su alma, como La idea como idea, frente al objeto, es el conocer, se vuelve a sí mismo es decir, es el concepto en la objetividad. Como correlativo a este encon trarse a sí mismo del concepto tenemos la idea de la verdad. La idea es, or consiguiente, la auto-for mación del concepto en sí mismo para abolir la independencia del objeto, para elevar lo real a adecuación lógica. Esto ya nos indica la oposición de la idea y del objeto es unilateral, pues tanto obrar - s e g ú n H e g e l - presuel conocer como ponen la identidad del ser objetivo y del subjetivo. se realiza la unidad de El concepto sumo, el la vida y del conocimiento, es la idea absoluta. La idea absoluta es la pura forma del concepto, la ue contempla su contenido como a sí misma, como la verdad que se sabe a sí misma, la verdad absoluta total; esto es, como la Idea se piensa a sí misma como Idea pensante y lógica. La Idea, como finalidad interna, es la perfecta acabada unidad del concepto y la objetividad. Ella puede ser definida como la razón y además
76
el sujeto-objeto, como la unidad del ser y el pensar, de lo real y lo ideal. Todas estas son, pues, definiciones de lo Abosluto. La Idea es el proceso el cual se neutralizan ambos lados de la opo-
sición, sino el pensar trasciende sobre el ser la subjetividad hacia la objetividad. La idea abso luta es, además, la totalidad de las categorías, como su suma, sino como su dialéctica, virtud de la cual cada categoría más alta íleva consigo la más baja como negada, pero conservada. El cono ce propio de esta dialéctica es el método, qu es efectivo el movimiento del objeto, junto el que está, eso, precisamente encima de la oposición de las dos formas de conocimiento, el analítico el sintético. Empezando lo más abs el mero comienzo, la Idea se desarrolla tracto, hasta lo más complejo, es decir, lo más concreto subjetivo, como la pura personalidad. La Idea es la razón o la totalidad de las categorías.
77
VI
PROSPECCIÓN
DIALÉCTICA
filosofía especulativa de Hegel, ella la. dialéctica, llevan entrañadas dos posibles neas de desarrollo: que, en el propio 'desenvol vimiento del pensamiento hegeliano, alcanzó rema el idealismo absoluto, otra línea sistemático que en aquéllas quedó germinal mente implícita. De modo que el sistema apunta intrínsecamente dos direcciones, sus respectivos opuestos criterios de interpretación. Se trata de do aspectos del pensa miento de Hegel, informados principios que difieren su esencia. La filosofía burguesa, sólo diferencia de matices de enfoques que el propósito la tenafectaron la coincidencia interpretado unánimemente de acuer dencia, lo do a los principios de la conciencia histórico-liberal del idealismo, desconociendo hasta negando el otro aspecto contenía en escorzo la filosofía hegeliana: el de la conciencia histórico-materialista en su devenir dialéctico. Este el germen de
79
la izquierda hegeliana para llevarlo, obra de pensamiento innovador de Carlos Marx, total despliegue. Es así qu de 1840 1850 cobra vida movimiento filosófico radical qu está representado Luis Feuerbach, Arnoldo Ruge Marx. Esta dirección, dejando de lado la metafísica valorar la dialéctica, pro idealista hegeliana, va yectándola al terreno social y político-práctico. Marx toma la dialéctica estructura hegeliay ley formal, la transforma y le imprime desarrollo fecundo, liberando ella su fuerza re volucionaria. Forja así el materialismo dialéctico y, su consecuencia, el materialismo histórico, exploside la más alta potencia ideológica y social. Así tenemos qu la unidad de Hegel Marx, síntesis de opuestos la identidad dialéctica, es la Bomba fieri, es A. o C. más poderosa de la historia decir de la filosofía "transustanciada carne sangre". la interpretación y revitalización de la dirección idealista nos la clave Hegel de sus representantes más conschard Kroner, piscuos, estas palabras: diferencia entre pen sar y ser, entre filosofía y no-filosofía (especulación vida) e s . . . diferencia el pensar mismo; sí mismo cuanto el pensar se piensa, descubre esta diferencia. . . El pensar sería el pensar si el fuese "mero" pensar oposición a algo extraño al pensar, a algo estuviese fuera de él, si el pen sar, al mismo tiempo, trascendiese sobre esta
se apoderó
80
oposición a ella la aniquilase en Esta direc ción idealista "'neo-hegeliana", representada, con tónica variable, entre otros, por G. Lasson, Kroner, Litt, Bruno Bauch, Glockner, Gentile, Croce, J. Stirling, Mc. T aggart, etc., está hoy totalmente perimida. • La renovación actual de la dialéctica, co el giro que ella ha tomado, reconoce su origen, con ex cepción de su fundamentación metódica Hegel, en ningún motivo fundamental del idealismo clá sico. las diversas posiciones filosóficas del pre sente -abarcadas co el rótulo lato e impreciso de dialéctica en la filosofía a c t u a l " - lo que se llama dialéctica es sólo método neutral de con catenación conceptual, surgido de las tareas de la inoperante Erkenntnistheorie de su menos ino perante dualidad sujeto-objeto. Problemas de ca rácter dialéctico aparecen necesariamente, sin duda, de la concep en cierto estadio del conocimiento tualización del proceso social-histórico o del cien ellos nacen de exigencias ontoló tífico-natural, gicas, de lo real, que requiere elaboración forma. De ahí que el método dialéctico, como instrumento adecuado, surja imposición de cosa misma" sus apremios. La dialéctica, en su troquel hegeliano, es prin particular cipio de estructuración de la realidad, mente de la realidad histórica. Lo contenidos fluen012
Kant
bis
Hegel, Bd. JI, pág. 266. 81
tes del proceso histórico se ofrecen a la dialéctica objeto de contornos flexibles,. sin duda, como mét¿do dialécesto menos acotables. pero tico puede ciertamente ser escindido de la totalidad conclusa del sistema hegeliano y, este caso, es susceptible de transformación, como lo ha demostrado la aplicación de él ha hecho Marx. dinámica de mundo histórico atraviesa estremece, como verdad viviente, la rígida arquitectónica externa de la concepción filosófica hegeliana. Pero esta verdad queda absorbida y fijada las estructuras ideales, a cuyo desarrollo Hegel otorga primacía lógica y ontológica sobre el desarrollo de las cosas, ambos desarrollos dos aspectos única y misma realidad de devenir. Marx considera el sistema de Hegel es sistema concluso, acabado. Estima la filosofía hegeliana, sólo es remate de como filosofía secular, de situación históetapa del pensamiento, mundo y de la virica, sino también el de gencia de sus estructuras sociales y espirituales. Y cuanto la vida, como devenir se deja las formas lógicas apresar los cristalizar elementos fijos y universales del pensar, sigue su curso, y la voluntad qu le es inmanente jamás se encalma, sino es siempre el aguijón ue la urge, surgir la oposición a esa filosofía. tenía contraste tiene lugar y logra formulación la dialéctica que, a la vez, permite superar esa oposición, es decir, tomando el camino abierto el 82
mismo Hegel, más allá de Hegel. Este supo, extraordinaria penetración, apropiarse filosófica mente de los hechos del pasado y su sustancia histó rica y construir con ellos mundo de ideas, de imponente arquitectura y firmes lineamientos siste máticos. La nueva filosofía, la que, merced a inversión radical de la dialéctica, surge en pugna con la filosofía especulativa hegeliana debe ser su superación, se impone como tarea asegurar, median te la tica y la asimilación de las ideas del pasado, el advenimiento de clima histórico, en el que se afirmará la primacía de la acción y de la vida. Su misión es crear, pues, el ámbito para el proceso de la vida a través de sus contrastes polares, y las condiciones viables para la praxis que ha de plasmarla, en lo humano en lo social, proyecciones pla netarias. 1)
Dialéctica e Historicidad
La realidad es, para Marx, en su compleja urdimbre y esencia, historicidad. el método que permi te aprehender cognoscitivamente el acontecer his tórico, y el sentido de a historicidad como es tructura temporal dentro de la cual se procesa la total realidad, es el método dialéctico. A la histo ricidad, contemplada como el modo de ser de los contenidos ónticos de naturaleza y sociedad, se la debe considerar dialécticamente sobre la base de la unidad dinámica sujeto-objeto. La dialéctica, que 83
es el método adecuado para acercarse al "objeto"
histórico tanto que éste es proceso y cambio, verifica su eficacia las situaciones históricas concretas, y éstas, a su vez, encuentran la interpretación de su sentido inmanente la dialéctica. virtud de su trámite metódico y de la sustancia qu el molde de su estructura alcanza concreción, a la dialéctica se la puede llamar dialéctica histórica. Incluso al ser histórico, cuya dinámica cuyas manifestaciones procesales configuran situaciones determinadas, a las que há otorgado plenitud de sentido la acción humana, podemos llamarlo, a justo título, dialéctico. El objetivo de la dialéctica es, sin duda, la síntesis, pensada como síntesis de las contradicciones, y ésta apunta a la unidad de lo real deviniente, que encuentra su estricta transcripción filosófica en el se traconcepto concreto. Pero, ya para Hegel, meramente de la síntesis de los términos antagónicos que se presentan proceso, sino asimismo, y de modo constante, de la unidad de dos procesos contradictorios, unidad dinámica que queda implicada en el devenir, en el desarrollo, donde se escinde de nuevo virtud de la contradicción que le es inmanente, de la negatividad que es el principio activo que impele el desenvolvimiento de todo lo real, y señaladamente de las situaciones históricas con sus mutaciones bruscas, verdaderas rupturas de la continuidad. El método con el cual Marx aborda el objeto que 84
configuran las situaciones históricas es el método dialéctico, que él toma de Hegel, pero después de haberlo asido su umeoll racional" y sometido a radical inversión, transfiriéndolo desde las eslas que, en última instancia, tructuras ideales, éste lo había confinado, al dominio de 10 real como proceso integral, con su historia, mas también con sus facticidades subyacentes e irreductibles a prin cipios y categorías espirituales. Marx capta, mediante el método dialéctico, las categorías económicas fundamentales del ser histórico, que son momentos conceptualizados, estagnados del devenir, las disuelve y fluidiza, presentándolas como formas o deter minaciones de la existencia social. Restituye, a s í ~ tales categorías, que habían sido abstraídas y con vertidas evidencias rígidás, a su irreiterable circunstancia originaria, el terreno concreto y viviente de las relaciones húmanas. Esta función de las categorías económicas e históricas general - u f o r mas de vida", "determinaciones de existencia"-, es dilucidada y destacada por Marx con toda c 1 a r i d a d ~ en la "Introducción" a la Crítica de la Economía Política.
Pero Marx no sólo ha evidenciado su extraordi naria maestría en el empleo de la dialéctica para desentrañar la génesis y la función de las categorías y plexos económicos, tal como lo ha documentado en Crítica de la Economía Política El CaPital. También, en el análisis, interpretación y exposición.
85
del objeto precipuamente histórico, en tanto qu se configura en situaciones sociales concretas, datadas e irreiterables en su peculiaridad, con su complejo fondo de motivaciones de toda índole, económicas, financieras, industriales, políticas, ideológicas, psicológicas, etc., Marx logra mediante la aplicación del método dialéctico fecundos resultados. Sabe poal descubierto la estructura dinámica de determinadas situaciones existencialmente condicionadas, con sus peculiares proyecciones, haciendo aflorar, con luminoso criterio historiográfico y hermenéutico, el nexo viviente de sentido y de significaciones, 'tanto circunstanciales como epocales, que las definen y singularizan históricamente, tal como lo ejemplifica Las luchas de clases en Francia Diecio"cho de Brumario. Hegel
el materialismo dialéctico
La, historicidad del objeto y del dominio a que :se aplica el método dialéctico es, en este caso prin.cipalmente, la garantía de su legitimidad y eficacia. Como 10 señaldo Engels, la dialéctica es la «gran idea fundamental" de «que el mundo no es aprehensible como complejo de cosas hechas (acabadas), sino como complejo de procesos, en los -que las cosas aparentemente estables, no menos que :sus copias r e p r e s e n t ~ t i v a s en nuestra mente, los conceptos, experimentan una continua mutación del
86
devenir y perecer" Esta afirmación de Engels con tiene la formulación más sintética del principio bá sico del materialismo dialéctico y, también, el ger men de la errónea concepción del conocimiento como copia de las cosas, como calco de la realidad externa. Es el dogma del realismo ingenuo mechado con materialismo científico natural, qu quita al mundo, precisamente, el carácter de proceso para hacer de él co a ("cosa en sí", cognoscible), lo que de ningún modo aviene con la dialéctica. Se mejante yerro gnoseológico que, desde su acuñación po Lenín como teoría del "reflejo" (en Materialismo piriocriticismo), conserva vigencia en el Diamat soviético, y, aliado a módico natura S. S., como "teoría del co lismo, pasa, en la U. nocimiento del materialismo dialéctico", está en flagrante contraste con la dialéctica marxista. Con siderar el proceso dialéctico del conocimiento como mero reflejo, copia o fotografía de los procesos reales, de los desarrollos que tienen lugar en el domi nio de la naturaleza, es cosificar subrepticiamente la .fluencia de los procesos mismos y, también des conocer la unidad estructural de sujeto-objeto, su puesta la dialéctica. Es cierto que Lenín único líder y estadista de su época con concepción filosófica- muchos años después de la Empiriocriticismo, publicación de Materialismo retomó el estudio de la Lógica de Hegel, ahonLudwig Feuerbach tll1d del' AUJg,lI1g der k/úJJiJche/l deutsdJen
Philosophie, pág. 35, Meiner, Leipzig, 1946.
87
dando el problema de la dialéctica. serie de notas marginales a la obra hegeliana formuló, a modo de observaciones, aclaraciones y glosas, chas ideas y puntos de vista de gran interés, sobre todo acerca de la conversión dialéctica recíproca de cantidad y cualidad. Todos estos fragmentos y anotaciones integran sus Cuadernos Filosóficos, ,publicación póstuma. Lenín repara sugestivamente en una afirmación de Hegel, de trascendental alcance, atinente al "método absoluto del conocer", la de que en 10 más simple, que se muestra como otro, esya germinalmente la dialéctica. Esto es, que (como ya 10 vió Aristóteles) 10 universal está 10 singular, ejemplo, en el juicio: Juan es hombre. Hegel destaca, y esto es 10 que justamente llama la atención de Lenín, que tanto el momento sintético como el analítico del juicio, "por el que lo universal desde el principio se determina él mismo como lo otro de sí mismo, es lo que ay qu llamar dialéctico" Señala Lenin que Marx, en El Capital, comienza su análisis precisamente la relación más simple, sólita y reiterada como es el intercambio de las mercancías, el que constituye la célula de la sociedad capitalista, núcleo en el cual el análisis desentraña pone de manifiesto todas las contradicciones y tensi\>nes agonales del mundo contemporáneo. Asimismo, certeramente nos dice que, Marx, la dialéctica de la sociedad burguesa Wissel1Jchaft der Logik, Bd. 11, pág. 491, ed. cit.
88
má qu caso particular (ejemplificación. en situación histórica concreta) de la dialéc tica. tabla de dieciséis determinaciones que" partiendo de aquella comprobación hegeliana co sus consecuencias, levanta Le el propósito de el punto o sólo uninín, ,éste expresa da de los opuestos, sino conversión de cada determinación, de cada cualidad, de cada tendencia, de cada lado, de cada propiedad la otra respectiva mente (¿en su opuesta?)". Agrega (elucidando los puntos 15 16): lucha del contenido la forma, e inversamente. El derribar la forma, la transformación del contenido. La conversión de la cualidad viceversa" estos pasajes cantidad otros más despunta el indicio de que Lenín, su nueva depurada concepción de la dialéctica, desecha implícitamente los falsos supuestos naturalos provenientes del realismo ingenuo que, .1istas lastrándola su marcha, la impedían la ceñida aprehensión de su objeto, es decir, de lo real como proceso integral qu transcurre históricamente. Le' habría faltado Lenín, para asentar la dialéctica sobre su verdadera base concebirla proyectada hacia la plenitud de su objeto procesal, enunciar la contenido, como Hegel, la ines unidad de forma cindible de sujeto-objeto, sin dejar, ello, de rar, e incluso con visión no empañada velos es
dem piJilosophischen Na,-hiaSJ. Dictz, Berlin, I949' (Inf: Zeitschrift f¡¡r philos. FOl'schtlllg, Bd. VI Heft r, pág. I05" Al/S
Meisenheim/Glan, I951.
89
interferentes, hacia la vertiente de lo real, procesado dialécticamente el devenir histórico, ni verse obligado a volver su mirada dirección a la verde las formas espirituales hacia las que cuyo plano evanescente éste 'situó el Hegel, y imperio de su Demiurgo: la Idea. Prueba de que Lenín tenía una conciencia aguda de la tarea hisespíritu filosófico alertado tórica de la época y problema crucial es su preocupación, lo últimos años de su vida, el estudio y profundización. de Hegel y la dialéctica. Lo evidencia la indicación que, 1922, hace a los redactores de la revista rusa "Bajo la Bandera del Marxismo", estos términos: "Los colaboradores de la revista B. B. M. tienen que organizar desde el punto de vista materialista el estudio sistemático de la dialéctica y, en mi opinión, constituir es de Hegel pecie de sociedad de amigos materialistas de la dialéctica de Hegel" 1. puede extrañar esta recomendación en quien hace del problema de la dialéctica el tema central de sus Cuadernos Filosóficos, asignando lugar destacado, en éstos, al sumario de la Ciencia de la Ló gica, la obra hegeliana cumbre. Para Lenín el contenido racional de la filosofía de Hegel está, en última instancia, la doctrina del automovimiendel mundo (tanto en sentido cosmológico como histórico), en el incesante desarrollo a través de la I.
Lenin, Marx, Engels, MarxismuJ. Moskau, 1947 (Inf:
.lbidem., pág. 1 0 7 ) .
90
pugna de las tendencias y procesos contrapuestos.
síntesis, según Lenín, la lógica diaiéctica exige prosecución, desenvolvimiento progresivo. Para co captar nocer efectivamente el objeto se tiene él todos sus lados, todos sus nexos y indagar diaciones, pues la lógica dialéctica requiere el su desarrollo, su "auto objeto sea aprehendido su mutación; hay, para la ló movimiento", gica dialéctica, ninguna verdad abstracta, la ver es siempre concreta. 3) Naturalismo
Dialéctica Histórica
Hemos de concebir, pues, la dialéctica como cien
ci fundamental, es decir, como la ciencia de la cuanto tal, de la pecu esencia de la historicidad liar estructura de ésta y de las posibles formas so ciales -concreciones ó n t i c a s - de la existencia histórica. supuesto básico de la autenticidad del método dialéctico es precisamente la historicidad propia del ser de los objetos, los mediante él son abordados su carácter peculiar. Es sabido que, para Marx, el hombre es ser primariamente -his tórico, y que. la historia - - l a historicidad- es un su categoría fundamental del acontecer humano más lato sentido. nombre mismo de la concep ción marxista, "materialismo histórico", designa y acota el dominio de objetos y de conocimientos fun damentales cuya estructura intrínseca está caracte la historicidad. La dialéctica del aconterizada 91
cer, en el que están implicados sus objetos especí ficos, fluye de la historicidad misma, de su ritmo temporal y sus momentos, los cuales son evi dentes porque su disociación antagónica queda ab sorbida la unidad óntica del proceso h i s t ó r i c o ~ ahí que Merleau-Ponty, su último libro, incurra en error al afirmar qu "Marx ha pues la dialéctica en las cosas mismas" como si és tas fueran, para Marx, según el filósofo francés, su lugar originario. Cuando nos dice que Marx "que el retorno "funda el valor sobre el ser" ofensivo del dogmatismo cientista, la relegación de la dialéctica en el ser, la conclusión del marxismo' filosófico anuncian desilusión" Merleau-Pon toma equivocadamente "ser" en sentido naturalista, y no en sentido histórico, como qu marlo en Marx. Se trata, en éste, de la historicidad como categoría fundamental. Aunque en Marx sea explícito, en el dominio de los objetos históri222, 1, Les aventures de ia di"ie,·tiq¡¡c, págs, 1 2 2 , Gallimard, París, 1955. Es de lamentar que esta obra del filósofo francés sea en gran parte una galle. No es que la dialéctica salga mal parada de sus elucubraciones sino que el percance acontece a las "aventuras" que le atribuye, y a su propio intento de documentar los malos pasos en que cree sorprenderla. En los ensayos de este li bro hay una actitud política, apenas disimulada, que enturbia el enfoque filosófico de las cuestiones que debate. Ante he,hos notorios que han escapado a su esquema (n al de la dialéctica), hace aban· dono de su "attentisme marxiste" porque éste no era nada más que "reverie ¡ouche" (p 309). Es que algo ha pasado en Corea o en Indochina, y el señor Merleau-Ponty se alarma, toma sus precaucio nes e imputa los acontecimientos al fracaso de la "dialéctiQa", ya qu su personal esquema no le permite verlos en la perspettiva macro cósmica de la auténtica dialéctica.
cos, el tránsito de lo ontológico a 10 óntico, del ser histórico (la historicidad) a las cosas que mediati an las manifestaciones de aquél como relaciones interpersonales, cosificándolas, puede ser interpretado sentido naturalista, desconociendo que su dialéctica tiene su efectivo fundamento en las estructuras de la historicidad. El conflicto que. Merleau-Ponty supone, Marx, entre el pensa miento dialéctico y el naturalismo \ con predomi nio del último detrimento del primero, es se tiene en cuenta el ver sólo apariencia, y si .dadero fundamento de la dialéctica histórica marxista. Cuando Marx forja, sobre base dialéctica, su ·doctrina económico-social, la formulación de la misma, es, sin duda, de tipo naturalista, de acuerdo el espíritu y las ideas de la ciencia natural, im perantes en su época.' Incluso su pareja concepción de la historia como proceso que o b e d e c e ~ í a legalidad científico-natural asume expresiva mente el mismo carácter. Es que, aparte del con tenido específico de los conocimientos y dominios de investigación, cuyo molde no podía ser otro, tal era la forma del pensar en esa época. La disociación lo que atañe a doctri pulcra de ambos factores, nas y concepciones, ya no es ninguna novedad la hermenéutica filosófica cuando se trata de acce der a figura del pasado y de discriminar estric tamente entre su problemática de fondo, descuOp. cit., pág. 87.
93
briendo
verdadero objeto, y la forma en
ella
presenta, su estilo o atuendo, condicionado el tiempo. ejemplo, y precisamente propósito de Hegel, ilustrará lo dicho: 1906, Guillermo Dilthey pertrechado método historiográfico, nada especulativo, reivindica al filósofo calumniado durante de medio siglo, abriéndonos acceso a la "comprensión históride Hegel, al conocimiento documentado de su problemática juvenil, de su pensamiento germí nal. surgió, bajo la experta pluma diltheyana, La Historia de la juve11,tud de Hegel. Dilthey, pesquisando al hilo de su método biográfico-histó rico, troquela Hegel irracionalista y de tenden cias místicas (las que, ya en el comienzo del sistese
ma
panteísmo
desembocarían
místico),
los problemas de la especulación religiosa. Testimonio de esta labor juvenil, centrada sus estudios teológicos Tübingen, y que, según servicio de un afán práctico", se orien Dilthey, el iluminismo religioso" 2, son los primeros taba escritos hegelianos acerca de La vida de esúSi, Sobre la relación de la religión racional con la religión positiva, La religión popular, etc. Pero es el libro reciente y de so que Georg Lukács, pital importancia para el conocimiento histórico de Hegel, El joven Hegel, llega, a través plia y meticulosa indagación, a resultados diameafincado
Die lugendgeschichte HegelJ, Gesammelte Schriften, Bd., págs. 3 Teubner, Leipzig, 1 9 2 1 .
94
tralmente opuestos a los establecidos por Dilthey
Conectando su pesquisa con las demás manifestaciones ideológicas de la época, nos muestra que, el Hegel juvenil, la dilucidación de las cuestiones. atinentes al cristianismo y a su teología está auténtico interés religioso, sino tivada de carácter y proyección sociológicos, de fenomenología social, mejor dicho; que en las indagaciones hegelianas de esa época, su contenido, su cleo mismo, está constitu í do la religión, sino qu las motivaciones de ésta son meramente la for ma, el ropaje que en aquéllas asume el pensar, siendo, en la situación espiritual e ideológica imperante en la Alemania de fines del siglo XVIII, ese molde expresivo el único vehículo accesible para el pensamiento, el lenguaje técnico disponible, diríamos, para la indagación de los hechos históricos y de los de la esfera de la vida práctica; que el llamado período "teológico" de Hegel es leyenda; y, en fin, que los supuestos escritos teológicos del joven el fondo, una gran acta de' Hegel "constituyen, acusación contra el cristianismo" Al enjuiciar la dialéctica histórica marxista, viendo en ella impasses conflicto siempre latente entre su línea filosófica y supuesto naturalista, extraño a ella, Merleau-Ponty no se percata que, tener la dialéctica su verdadero fundamento Der ¡unge H e g e l . U ~ b e Oekonomie, véase Eillleitlwg Europa Verlag Zürich, 1951.
r
die BeziehuIIgell (111 Dialektik und' (2. pág. 53 Y sig.) Capitulos II;.
95
la historicidad,
ese
elemento adventicio y espurio las erróneas interpretaciones
qu le es endosado puede legítimamente qu se hacen de Marx, validarla, aunque él aparezca sus deficientes for vulgar aplicación. Es extraño mulaciones o haya contribuido auténtico enfoque qu de la dialéctica po parte del filósofo francés profunda de os capítulos má fundamentales mente inno vadores qu se hayan escrito la filo sofía contemporánea, justamente el relativo al ser histórico y a las estructuras momentos constituti vos de la historicidad. referimos al capítulo de Sein Historicidad". it: "Temporalidad Des pués de las clarificaciones logradas acerca de la esencia de la hi toricidad, manifiesta la temporalidad de la istencia histórica y su dialéctica inma toda tematización filo a evidencia de nente, sófica de dialéctica tiene uesto básico cabe tomar dialéctica mar bistoricidad, xista aquélla que exhibe disimula, funciona su estructura, sedimentos naturalistas lización o positivistas de acarreo. Dialéctica ')
Ciencia Natural
Tanto la
uraleza como la economí.a y la téc nica ienen u storia; las dos primeras celan facti cidades subyacentes, irreductibles, a las qu se los nexos puede disolver el espíritu, involucrar de senti qu tienen para nosotros lo procesos 96
ldeales. La naturaleza es ciertamente historia. Hay, como bien lo vió Hegel, dialéctica de la ciencia natural, y la hay, como historia de la turaleza, su directa referencia a la existencia mana y a la unidad procesal de sujeto-objeto. La naturaleza está ya involucrada la his toricidad de la estructura que abarca unitariamente ::al ser humano al mundo, en tanto que el prime su estar el mundo, es indesglosable de és te. Pero el ente humano, 10 que Heidegger llama Dasein, estar es es, como lo concibe aquél, tático en el mundo, sino que él juntamente con los instrumentos y artefactos técnicos, de que se sirve -en el ámbito circundante de su praxis finalista, co mo asimismo con las circunstancias económicas de 'su vida, está implicado primario proceso dia léctico. Cuando se aborde dilucide el problema de la constitución material de la historicidad, se ve que la diferencia de comportamiento en el mbito de la existencia social tiene su fundamento en diferencia de significaciones y sentido que los 'hombres de las diferentes clases sociales adscriben a su estar el mundo, plexo de sentido signifi es idén cación que su proyección pragmática tico en todas ellas, como Heidegger parece suponer. Originariamente no hay dialéctica en la naturaleza, porque en ella cabe discernir impulsos direcciones con prescindencia de su implicación 1a historicidad de la estructura mundana de la exis tencia humana, y del explícito comportamiento de 97
ésta
relación al
allá de este
comportamiento, el ente natural se presenta como
caso límite para as posibilidades operativas den de bosquejo existencial de la icidad. pero, el ente natural ca dentro de la perspectiva de ésta, cualquiera sea la actitud no coloqu mos a la naturaleza. su ilosofía de la aleza, Hegel no dice naturaleza, tal como ella es, corresponde se su concep ella es, bien, la contradicción resuelta. peculiaridad es el ser lo negat vo, con forme 10 cual los antiguos habían concebido la Engels sus Apun materia como el non-ens" tiones tes relativos a las estudia Dia la Natural ez a, repara léct t el parágrafo 37 de la segun parte de la clop FilosoHegel al refe el fí de la N aturale "l), implícitament rirse a la de individuo, su vida, señala la inadecuac de l1.1.ismo la muerla universalidad está el germen cong nito que no cabe considerar biológica te 2. función de filosóficamente la vida sino oposición, la muerte, involucrada el proceso ahora vital. A este respecto, Engels nos dice: se tiene científica ninguna fisiología muerte como considere momento esencial de a vida, estando la negación de la vida esencial-
208,
33 0,
Enci ed
it
padi e, Natll1 philos phie, parág
98
24
375,
págs
en a id a mis de manera iem re se piensa sobre la vida relació esultado necesario, la muerte, siempre st ge rmen. La ció dialé tenida en ella la vida es más ue esto. Pero pa ha omprendido esto vez, term toda la harla sobre la inmortalidad del alma ig fi a. ca morir Más allá del ndivi uo ue perec muerte esta implicada específica me el ceso sin térn-.ino de la vid er os verción de la indivi ualid medi e su salida sea, según Hegel, supera ea de la vida, n la ua su je ivi misma el es en en í ab so de la reali te de ue te es n la in ividualida concreta, tradi o re uel o ro a de la n le as las co abidas fa el arge para uper he rías acerca de la sob ías ivencia mi a del individuo ali r las concepcio as s re gi as ti larmente il er el productivo tículo e e el ti an o la ins sión a los g sanos ijim ue ay ia éctic e la cie ia es última la rale za, la referenc ia is ri ad de la spec iv exist ia ha e en a. o de a di éc ica de la cie cia te upuso l no ipa, c mo errón cont
ri
ialéctica de
Bu ge, Bueno
la
N a t u r ah;;a
Air es, 1947. rág 376 Ell cyklop¿ d¡e
pág.
99
180,
trad. de Augusto
pág. 33 , ed .
ito
Ma
gels, la física moderna. Así, ejemplo, la física matemática, como es sabido, considera sus objetos peculiares haciendo abstracción de la historicidad, 10 quiere decir la adquisición y el progreso tende los conocimientos en torno a los mi3mos su historia, pero el ser de los entes físicos, y anifiestamente los objetos de la física matemática, son históricos el sentido ue 10 es la existencia humana y, consiguiente, también la "materia" del proceso social dialéctico. prob able que Engels haya sido influído, en Es su concepción dialéctica de la física, Hegel mismo a través de su tesis de habilitación planetarum, de 1801, aunque Engels no cita este esen crito ni en su Dialéctica de la Naturaleza, sus Apuntes acerca de la misma. Hegel reclama de la física que "debebat totum ponendi ex coque ra-
tiones partium deducendi" partibus totum componeudi" 1, como ciencia que primero asiente el
todo y de él derive las partes, 10 que debe ser inter-
el sentido de que la física debe adoptar una manera dialéctica y orgánica de pensar e indasu objeto. Para Hegel, pues, incumbe a la fí sica interpretar racionalmente a la naturaleza, aquí racional significa lo mismo que dialéctico. lo que se trata, por consiguiente, es, sentido dialéctico, de la unidad de las diferencias: eque l l a -
pretado
Erste Druckschritten, S. W., Bd. ner, Leipzig 1928.
100
pág. 364, ed. Lasson, Mei-
tura'm ratione concipiat, l1equit pervenire ad princiPium idel1titatis, quod in se ipso differentiam ponat, el philosophiae tandem redditum philosophiam ipsam restituÍ>!" 5) La Unidad dialéctica )1 explosiva de los Contrarios
Comprendido el desarrollo histórico su "meollo racional" y de sentido, la unidad de los contrarios como síntesis dinámica apunta, en la inmanencia del proceso, a un futuro que ha de ser esencialmente asentado y realizado como existencia, como la configuración de situación histórica modificada, pero cuyo germen estructural estaba ya trañado en el presente. La filosofía de Hegel deduce lo empírico de lo racional, como erróneamente suele interpretarse, sino que explicita dialécticamente la realidad desde su estadio primigenio como momento de proceso cuyo nervio es la negatividad. otro es el procedimiento metódico de la dialéctica marxista, pero vuelto hacia el proceso real y todos sus contenidos materiales, infraestructurales, fluentes, y fenómenos supraestructurales, también inestables y en mutación. La prospección que ha cobrado la dialéctica es,. ciertamente, enorme. Podemos decir que nuestra época, sus tensiones y contrastes polares, es Erste Druckschritten, S. W., Bd. J, pág. 382, ed. Lasson, Meiner, Leipzig, 1928.
101
grado, dialéctica. el antagonismo dos mundos históricos, el declina y se hun de 'Y el la entrañas de devenir so se gesta cial, la el principio de negativo radicción ue co lo sí lo positivo, son el Hegel lleva de cambi qu está operando. ritmo de es te cambio se acelera cada vez más. As como el vuelca sobre la pantalla panorámica nematógra ástica, y ovimiento, la masa telúrica flúida sus regi'Ones pais jes, ciudades poblaciones, la hist'Oria están viviendo 'Os hombres pro estado de yecta en ramá ic film, y redu cida .fluidez propio dinamismo, gran masa ecu sus contradiccio ménica de lo hecho sociales, nes anta onismos y pugnas, sobre la antalla ilu nada hiper sensible de la conciencia contempo Esa masa de hechos sociales es bo cuyos ngredientes explo$ivos so odas esas contra icc iones y antagonismos. Gráficamente, te ro ejemplo dialéctico de la unid -ad de lo c'On trar ios, ic Tse- un bomba - a n virtud de los conrra ios "tes de la ex lo -condiciones determinadas, coexisten temp ra riamen "te en la da d. la explosión se ce sólo lue go de chisaparición de nuevas condi ciones istórica ecol1ómica y mundo es hoy, a) época,
'Socia lmente,
tura
unidad
es
mbién,
,.o/Jósilo de la Couldchrciol7, pág. 36, del franu!:s, B os es, 953 10
virtud
"Cuadernos de
·de la tensa y frágil "coexistencia" de las constela uni ciones de poder, sus contradicciones, ·dad dialécticamente potenciada, es decir, la unid:tJ precaria de bomba.
Hegel
JI
el "Dragón" de
la
Dialéctica
Hegel conocido ya más de renacimiento temática filosófica movilizada, unas obra de veces, la necesidad de hacer frente al positivis y renovar el idealismo, o establecer la imposible continuidad de Hegel con relación a Kant, forjan do la artificiosa unidad de ambos; otras veces la urgencia de asimilar y canalizar hechos y acon tecimientos amenazaban qu la actua lidad amenazan más que n u n c a - configurar situación conclusiva y hasta de ruptura de la línea ·que trae el pensamiento alemán y, en general euro peo tradicional, orientado la filosofía idealista ·de la burguesía liberal. Hoy, incidiendo profunda m.ente en la realidad histórica, renace de nuevo, con la pujanza de cíclope del pensamiento, en la quietud en la tarea social de nuestra época. Hegel murió en 1831. Desde 1818 hasta la fecha de su muerte profesor de la Universidad de Ber lín, donde su pensamiento, más allá del ambien influjo inmenso. universitario, ejerció de Prusia llamó a 1841, Federico Guillermo 'Schelling a la cátedra de Berlín' para que, según -consigna, "destruyera la simiente de Dragones que 10'3
Hegel había sembrado en ella". Los diarios de aqud tiempo dijeron - h a s t a ta punto era público el sig nificado de tal llamada- que Schelling venía a ani- quilar la filosofía hegeliana ¿Qué pasó con esa si miente arrojada en los surcos del pensamiento de la acción el filósofo más grande de Occidente?' La historia viene respondiendo a la pregunta. El "Dragón" de la dialéctica, adulto poderoso, campea sus fueros en toda la redondez del pla neta, urge a concepción de la cultura, def hombre de la sociedad a renovar su acervo pro ponerse nuevas metas tareas prospectivas, en \·ez de conformarse con slogalts extraídos de filosofías· del pasado, ya periclitadas. Es precisamente el "Dragón" de la Dialéctica y otros "Dragones", nacidos de la misma semilla, con espadas afiladas la dialéctica, los que hoy están empeñados en abrir las puertas del futuro acotar el ámbito para estructuración de la humani dad, en la que el hombre, rescatado de su aliena ción apatridad, se reencuentre consigo mismo convivencia efectivamente humana.
J. E. Erdmann, Versuch einer wisenschaftlicbel1 Darstellung der Geschichte der neuern Ph'¡osoph¡c, BJ. 6, pág. 2 5 2 , Fromann,. Stuttgart, 1931.
10
ág CAPÍTULO
Hegel
Gé
es is
Lóg
ea li smo
de
Dialé
..
....
eg li
ti
Método dia
ca
emán
....
éc ti cos
CAP.ÍTULO
La
Dialé
Bosq
ti ca
Sist ma
CAPÍTULO
La Di éctica a)
La
La La
l
pliegue d
as
Categorías del Ser
Doctrina del Ser trin Do trin
Es
ncia
del Concepto
..
.. .. .. ..
....
64 69
Pág AP ÍT UL
Prospección Di
Dialéctica e
éc ti ca
Hegel
l
turalismo Dialéctica La Unidad no ege
. .
to
VI
.........
.....
id ad
......
aterialismo dialéctico . . . . . . .
........... ..............
Dialéctica hi órica ci éc tica
.....
agó
natural
explosiva de los Contra......
de
........
Dialéctica .
83
86 91