ARQUITECTURA ROMANICA Definición Se llama estilo románico en arquitectura en arquitectura al resultado de la combinación razonada y armónica de elementos constructivos y ornamentales de procedencia latina,
oriental
(bizantinos, sirios, (bizantinos, sirios, persas persas y árabes) árabes)
y
septentrional
(celtas, germánicos, (celtas, germánicos, normandos) normandos) que se formó en la Europa cristiana durante los primeros siglos de la Baja Edad Media.
Recibe el nombre de románica por coincidir su floración con la aparición de las lenguas las lenguas románicas o romances. Otras fuentes afirman que fue en el siglo XIX cuando el arqueólogo Charles arqueólogo Charles de Gerville dio este nombre a la arquitectura cristiana occidental de los siglos X al XII, por alusión a la arquitectura romana, en la que se suponía que se había inspirado.
Desde el punto de vista exclusivamente arquitectónico el románico fue un esfuerzo continuo en construir templos perdurables con la mayor grandeza posible pero evitando su posible destrucción. En este empeño la arquitectura románica siguió un proceso evolutivo continuo de perfeccionamiento y de resolución de problemas tectónicos en busca de la altura y la luz.
En lo que respecta a la arquitectura, la necesidad de culto obligó a conservar los edificios existentes y levantar otros, manteniéndose sí una tradición arquitectónica de iglesias y conventos con influencias romanas y orientales. Esta tipología fue propagada por los monjes.
Se desarrolla durante los siglos IX, X y XI; y alcanza pleno desarrollo en Normandía (Francia)por la undécima centuria s e ha convenido llamar a este arte “ Romanico” por su similitud con la expresión Romance, aplicada a las lenguas y literaturas derivadas del latín.
Marco de referencia Geográfica La arquitectura románica se desarrolla en los países europeos que habían formado el Antiguo Imperio Romano. La arquitectura románica se extiende desde Palestina a la península escandinava, pero el carácter propio se desarrolla en Italia, Francia y Alemania. Con diferencias muy marcadas, tuvo una presencia importante en Cataluña y el norte de España, por las peregrinaciones a Santiago de Compostela.
Romanico en Europa
ELEMENTOS DE LA ARQUITECTURA ROMÁNICA: Tipología de los arcos Las
características
básicas
de
la
arquitectura
Románico
son:
• Espacio orientado según la dirección oeste (nártex) – este (ábside). • En el interior, las bóvedas de medio cañón, apoyadas en pilares antes que en columnas,
delimitan
una
tripartición
longitudinal
del
espacio.
• Las ventanas varían desde la simple abe rtura abocinada, hasta el vano con arquivoltas
apoyadas
en
columnas.
• Robustez en muros y uso de contrafuertes adosados al muro en el exterior. • Predominio del macizo sobre el vano lo cual ocasiona un ambiente de penumbra. •
Uso
de
triforio,
parteluz,
•
Ornamentación
fantástica
•
Ornamentación
austera
y y
• Predominio del arco de medio punto
arcuaciones,
religiosa severa,
en
el
integración
rosetón ábside de
y
torres
y
capiteles.
la
escultura.
Tipología de los arcos Dentro de los elementos sostenidos, el arco románico por excelencia es el de medio punto, utilizándose en ocasiones el peraltado. En las cubiertas se generalizarán las bóvedas cuyo desarrollo es uno de los grandes logros.
Arco de medio punto: es un tipo de arco que en el intradós tiene la forma de un semicírculo. Es el elemento principal de la arquitectura abovedada, formando las de cañón.
Antiguamente
solía
estar
conformado
por dovelas de adobe, ladrillo o piedra. El arco de medio punto fue empleado exclusivamente a lo largo del siglo XI y primera mitad del XII. Si se quería alcanzar determinadas alturas se hacían muy peraltados, como en San Juan de las Abadesas. Muchos arcos se construyeron doblados 14con la intención de que adquirieran mayor resistencia. Más tarde, en las portadas, los arcos de medio punto se fueron formando con arquivoltas, es decir, sucesión de arcos concéntricos decorados con simples molduras o con ornamentación vegetal o geométrica.
Arcos de medio punto en Nave central Colegiata de Southwell, Nottinghamshire
Arco Fajón: El arco fajón es un elemento estructural que forma parte de la bóveda de cañón y sirve para reforzarla. Es parecido a un costillar que faja dicha bóveda fortaleciéndola. Este tipo de arcos va empotrado en la estructura y su orientación es transversal al eje de la misma; de este modo queda dividida en tramos.
El arco fajón es visible desde el interior de la bóveda, apoyándose en los pilares laterales que sostienen la cubierta, a modo de prolongación estructural; sus tensiones se transmiten al exterior mediante contrafuertes, en la arquitectura románica, o con arbotantes, en la arquitectura gótica.
Dicho en palabras sencillas, los arcos fajones son los arcos que dividen transversalmente en tramos la bóveda de cañón que cubre una nave y que descargan el peso de la misma en las pilastras, a las que a veces se adosan pequeñas columnas.
Arcos fajones en la bóveda de cañón de la iglesia abacial de Sainte-Foy.
Arco de Herradura: Es un arco ultra
semicircular
o
ultrapasado (cuya curva es más amplia que un semicírculo) y que tiene
forma
de herradura.
Es
probable que se trate de una creación de los antiguos indígenas Arcos de herradura en el Monasterio de las Claras, Tordesillas (de estilo mudéjar)
prerromanos
de
la península
Ibérica, de ahí pasó, a través de los romanos,
al arte
visigodo (siglo VII), los cuales fueron quienes le dieron su primer impulso importante.
Arco
apuntado:
El arco apuntado, llamado arco
también ojival,
es
una tipología extensa de arcos que están compuestos por dos tramos de arco formando un ángulo central en la clave. Se suele emplear en contraposición geométrica al arco rebajado. El
Arco ojival en Portada de la iglesia santa maría de Popolo, Navarra (España)
arco apuntado transmite mejor el empuje lateral que uno de medio punto, esto hace que se obtenga mayor sensación de verticalidad.
Cubiertas Bóveda de arista: La bóveda de arista es el elemento arquitectónico abovedado que
se
utiliza
para
cubrir
espacios cuadrangulares; resulta de la intersección de dos bóvedas de cañón, que se cruzan perpendicularmente. Geométricamente, está generada por dos superficies semicilíndricas ortogonales cuyas líneas de intersección, o aristas, son arcos de elipse que se cruzan en el vértice superior.
Bóvedas de aristas (Concepto) Loggia renacentista de bóveda de arista en el Palazzo della Ragione de Palladio, en Vicenza.
Cúpula de media naranja: Bóveda semiesférica que cubre un espacio generalmente cuadrado. La transición del espacio cuadrado a la circular generalmente se realiza mediante pechinas o mediante trompas, a las que se incorpora un tambor, más una linterna en la cúspide. Son frecuentes en Roma y se retomarán con el Renacimiento. Aunque existen en el románico y el gótico, no son tan abundantes y generalmente de escaso tamaño. Cúpula de la basílica San Pedro en el Vaticano, obra de Miguel Ángel.
Contrafuertes muros: De construcción tosca, aprovechaban toda clase de piedras. Sin embargo, ponían especial atención a la disposición de las hiladas. Usaban el ladrillo como adorno, sobre todo en los arcos. La introducción de las bóvedas requiere muros gruesos y resistentes. Esto último se consigue por medio de contrafuertes, especie de pilastras adosadas al exterior en los puntos más débiles al empuje lateral de la bóveda. Los muros interiores se decoraban con varias pinturas de dichos motivos y escenas religiosas o bíblicas. Contrafuerte. Basílica de San Martín de Modoñedo
Pilares, columnas y capiteles: Como elemento de sostén de arcos y bóvedas, además de los muros, se utiliza en la arquitectura románica el pilar y la columna. El pilar adquiere mucha importancia ante la pesadez de la techumbre. Los pilares, para recibir simultáneamente la carga de arcos fajones y formeros, toman la forma de sección cruciforme; cuando a los arcos les añaden nervaduras, toman formas más complejas. Las columnas son de fuste cilíndrico, apoyadas en bases y rematadas en capiteles, cuya variedad de formas es una de las características del
Ejemplos de columnas.
románico. Perdida la tradición clásica, no existe una norma de proporción en sus dimensiones y en muchos casos se llega a extremos de gran esbeltez, especialmente en el caso de columnas adosadas al muro. No guardan proporciones fijas; son arbitrarias, pues carecen de modulo. Los fustes cilíndricos o poligonales, son lisos, la mayor parte de las veces. Suelen ir adosados a los lados del pilar que sustenta las bóvedas. Los capiteles adoptan formas variadas. Las más usuales son la cubiforme acampanada y el tronco de cono o pirámide invertida. Adornos con motivos vegetales, diseños geométricos, animales fantásticos, y escenas de hechos históricos o legendarios (historiados). Columna. Galería oriental del claustro de la iglesia de San Pedro de la Rúa. Navarra.
Ornamentación. Debido a su sistema constructivo, el estilo románico se caracteriza por su pesadez, muros macizos y gruesos contrafuertes para soportar el peso y el empuje de las bóvedas,
en
muchos
casos
los
constructores trataron de restar frialdad a las fachadas y muros mediante elementos ornamentales. Otro elemento decorativo es el rosetón. Las puertas se adornan mediante una serie de arcos concéntricos escalonados, denominados
Portada y parteluz. Iglesia de Saint-Pierre; Moissac; Francia.
arquivoltas o archivoltas, apoyadas en columnas adosadas igualmente escalonadas. Las cornisas son sencillas y el arquitrabe y el friso prácticamente desaparecen y la cornisa se apoyará en cabezas de animales esculpidos llamados canecillos. Se emplearon molduras decorativas en forma de dientes de sierra, discos o besantes y las puntas de diamante. Se acentúa el simbolismo cristiano de árboles, pájaros, pescados y otros animales
Materiales propios del lugar . El carácter racional y el sentido noble y severo de esta arquitectura, así como los materiales de construcción, propios de cada comarca o región, son causa de que ésta se adapte a los medios y recursos locales, con las características propias de cada una. En la escuela toscana el mármol es el material constructivo por excelencia. En el exterior destaca la combinación de elementos arquitectónicos repetidos: franjas horizontales, arquillos ciegos y frontones y columnas.
Sistema constructivo. Se considera que la arquitectura Románica nace, desde el punto de vista constructivo, de la sustitución de techumbres con armadura de madera, sujetas a incendios y hundimientos, por las cubiertas abovedadas. Lo cierto es que lo que denominamos arquitectura Románica tiene como elementos característicos el arco de medio punto, la bóveda de cañón y la bóveda de arista,
los ábsides de planta semicircular, los cimborrios octogonales como elementos de sostén, las columnas de fuste cilíndrico con capiteles de formas muy variadas y los pilares cruciformes. La bóveda de cañón tiene forma semicilíndrica, apoyada sobre los muros, cuando se trata de una sola nave, o sobre hileras de arcos denominados formeros, cuando se trata de más de una nave. La bóveda se refuerza con arcos transversales (arcos Fajones) apoyados en pilares adosadas a los muros o en los mismos pilares de sostén de los arcos formeros. Para compensar el esfuerzo lateral de la bóveda se disponen contrafuertes en el exterior de los muros.