“Focused Stimulation Approach to Language Intervention”
UNA APROXIMACIÓN A LA ESTIMULACIÓN FOCALIZADA EN LA INTERVENCIÓN DEL LENGUAJE En una estimulación focalizada, el niño es expuesto a múltiples ejemplos de un objetivo (target) lingüístico específico (ítems específicos de vocabulario o morfemas gramaticales) dentro de contextos comunicativos significativos para el pequeño. Después de la exposición a este tipo de modelos, el niño puede tener oportunidades para producir una construcción lingüística. Los procedimientos de imitación no son usados; en su lugar, se hace un intento de provocar la producción espontánea del objetivo (target), tomando ventaja de contextos conversacionales más naturales para ir promoviendo el uso de ese objetivo (target). La estimulación focalizada puede ser usada para promover la forma, el contenido y/o el uso del
lenguaje y por lo general implica un contexto basado en un modelo de prestación de servicios implementado por el clínico y / o los padres. La estimulación focalizada está diseñada principalmente para niños con trastorno específico del lenguaje, hablantes tardíos y con retardo mental; también este enfoque puede ser útil para niños bilingües con retraso del lenguaje y quienes tienen desórdenes fonológicos concomitantes con el retraso del lenguaje. Las
habilidades prerrequisito con las que tienen que contar los niños incluyen la atención conjunta, algún grado de atención sostenida y un nivel mínimo de compromiso social, para este tipo de interacción, el tratamiento con un enfoque naturalista puede ser apropiado.
Teorías sociales como una justificación o fundamento para la estimulación focalizada Las teorías sociales de aprendizaje proponen interacciones bidireccionales entre las características cognitivas únicas del sujeto, el medioambiente, y las personas dentro de ese medioambiente. Se cree que los niños con retraso del lenguaje son incapaces de extraer y procesar información de un contexto social natural a diferencia de los niños con desarrollo típico del lenguaje. Desde esta perspectiva entre más focalizado, estructurado y enriquecida la versión del input lingüístico, es más probable que ocurra naturalmente en interacciones padre-hijo típicas siendo creíbles para facilitar el aprendizaje del lenguaje por parte de los niños que manifiestan dificultades. A continuación, se analizarán cada una de estas teorías.
Teoría del aprendizaje social: El comportamiento humano es aprendido a través de la observación de eventos o actividades modeladas por otros, así los niños pueden aprender actividades complejas mediante la simple observación de su medio. Enfoques de intervención del lenguaje que se derivan de esta teoría tienen en común la creencia de que la atención es un componente crítico del aprendizaje (Fey, 1986).
Teoría del construccionismo social: Enfatiza el rol del adulto, en fomentar el aprendizaje del niño creando una diada, esto es, proveer de inputs al menor teniendo en cuenta la complejidad y el desarrollo del niño. Como las habilidades de los niños aumentan, el adulto provee inputs aún más complejos y menos apoyo, permitiendo que el niño tenga más control sobre el proceso de aprendizaje.
Modelo transaccional del desarrollo del lenguaje: Las primeras interrupciones en el desarrollo del sistema lingüístico en los niños pueden tener un impacto negativo en sus habilidades para aprender dentro del contexto social y natural. Cuando el menor no puede comunicarse de manera efectiva, los padres interactúan con sus hijos, dándole pocas oportunidades para participar en otros contextos comunicativos y entregándole modelos lingüísticos poco adecuados, este fenómeno se conoce por Rice (1993) como espiral social negativo. Estrategias de intervención, proporcionan al niño múltiples oportunidades de observar modelos de lenguaje, lo que presume que llevará a un desarrollo acorde a su edad, lo que le permitirá comenzar a construir su
sistema lingüístico.
Modelo de procesamiento de la información como una base lógica para la estimulación focalizada: Algunos investigadores creen que los déficits en el aprendizaje del lenguaje son el resultado de alteraciones en las habilidades cognitivas de los niños, específicamente, en la manera en que sus cerebros atienden, organizan y guardan información. Cada componente, así como el input y el output deben trabajar en conjunto con los demás para que la información se organice en el sistema de aprendizaje humano.
Procesamiento distribuido en paralelo (PDP): o conexionismo. Existe una serie de redes interconectadas de procesadores (nodos de activación) a través del que la información se procesa de forma simultánea. Estos enlaces permiten que el individuo sea capaz de acceder a la información almacenada en los nodos más rápido y más eficientemente. El aprendizaje implicaría tres posibles mecanismos: la modificación de la fuerza de las conexiones entre las unidades, creación de nuevas conexiones y reducir la fuerza de conexiones antiguas. En consecuencia, la cantidad y tiempo del input es crucial para establecer la deseada conexión entre los nodos.
Modelos de capacidad limitada: (memoria de trabajo) Procesamiento de la información que tiene una capacidad limitada en términos de los recursos cognitivos que pueden ser asignados a las tareas. De este modo, cuando las demandas de la tarea exceden los recursos disponibles, el sistema de aprendizaje colapsa y tanto el procesamiento como el almacenamiento se ve comprometido.
Así, el éxito en la comprensión y producción de lenguaje depende de los recursos disponibles para mantener e integrar la información lingüística en la memoria de trabajo. De este modo, los déficits lingüísticos en niños quizás estén relacionados con alteraciones en ésta. Basándose en estos resultados, la intervención en estos niños debe realizarse mediante la manipulación del input haciéndolo menos complejo y usando técnicas de estimulación (tales como repeticiones y exageración) lo que debería mejorar la capacidad del niño para procesar la información lingüística, ayudando a la integración de la información en su sistema cognitivo. Distinguiremos entre pruebas exploratorias así como la evidencia de la eficacia frente a la eficiencia. La mayor parte de los estudios de tratamiento publicados que investigan el uso de la estimulación focalizada consisten en estudios de eficacia. Estos, investigan los efectos de un tratamiento bajo condiciones ideales controladas y por lo general se centran en los resultados específicos del lenguaje, a corto plazo. Con respecto a los niveles de clasificación de la OMS, la investigación de eficacia tiende a centrarse en las cuestiones de deterioro, mientras que la investigación de efectividad enfatiza la
actividad (antes,
discapacidad ) y participación (antes, minusvalía).
Enfoques Clínicos Implementados. Existe evidencia de estudios que apoyan el uso de estimulación focalizada, administrada clínicamente y donde se han utilizado metodologías
de grupo y de caso único. Leonard y colabs.(1982)
examinaron el aprendizaje léxico temprano en niños en edad preescolar (entre los 2 años 8 meses a 4 años 2 meses) con TEL. Los niños fueron expuestos a 16 etiquetas con objetos y acciones desconocidas, junto con sus referentes. El examinador proporciona modelos focalizados (5 repeticiones por sesión), durante diez sesiones de juego de 45 minutos que se realizaron en un período de 1 mes. Un grupo control de niños participó en 10 sesiones de juego que eran idénticos a los del grupo experimental, excepto que no incluyeron la estimulación focalizada. Los niños del grupo experimental claramente fueron más eficaces que los del grupo de control tanto en comprensión y producción de las palabras desconocidas,
lo que demuestra los efectos de esta estimulación lingüística focalizada. Robertson y Ellis Weismer (1999) investigaron los efectos de una intervención interactiva centrada en el niño sobre las habilidades lingüísticas y sociales de los hablantes tardíos. Veintiún niños fueron asignados aleatoriamente, las técnicas utilizadas incluyen el habla paralela, expansión, reformulación, y repetición. Después del tratamiento, encontraron aumentos significativos en repertorio léxico, número total de palabras producidas, el número de diferentes palabras, y la longitud de las expresiones (MLU), el porcentaje de los enunciados inteligibles de los niños aumentó, sus habilidades sociales mejoraron y el estrés de los padres se redujo.
Enfoque basado en los padres: Lederer (2001) llevó a cabo un estudio exploratorio para investigar el uso de un grupo de intervención entre padres e hijos, denominado TOTtalk, que fue diseñado para promover el desarrollo del vocabulario en los niños hablantes tardíos. Palabras targets seleccionadas según estos parámetros: 1) todas las palabras comenzaron con un sonido en el inventario de fonemas del niño 2) palabras targets se había informado de que serán adquiridos al menos en un 50% a los 24 meses y 3) la comprensión de palabras previa al tratamiento de targets no fue necesario. Lederer (2001) reportó ganancias en el target y el vocabulario general y percepciones muy positivas de los padres en las áreas que se extienden más allá de las mejoras lingüísticas.
Comparación de los enfoques clínicos y de los padres. La propuesta de estimulación focalizada ha demostrado ser útil para facilitar habilidades gramaticales en niños con trastorno de lenguaje cuando es administrada por un clínico o los padres.
Requerimientos Prácticos: La característica clave de estas aplicaciones es la selección cuidadosa de los objetivos lingüísticos, usando el desarrollo típico como guía. Mientras que los requerimientos básicos de la estimulación focalizada incluyen el facilitador, el niño, y un contexto social. La estimulación focalizada es una
estrategia
terapéutica
rentable,
ya
que
equipamientos, ni procedimientos difíciles de aplicar.
no
requiere
de
costosos
Componentes Claves: El componente clave de la estimulación focalizada es la manipulación deliberada de los objetivos lingüísticos preseleccionados para aumentar la prominencia de entrada de información. Debido a elementos tanto dirigidos por clínicos y centrados en el niño, la estimulación focalizada tradicionalmente ha sido considerada una técnica de intervención híbrida.
Usando la estimulación focalizada en dirección a la forma del lenguaje. Una vez evaluado el nivel actual del lenguaje expresivo del niño, el clínico elige la forma sintáctica o morfológica apropiada para el objetivo. Luego, el clínico ofrece habla paralela que incluye la forma específica referida a los objetos y acontecimientos que ha escogido el niño. El clínico dará énfasis a los objetivos dando información que al final de las oraciones tenga el objetivo o bien acentuándolo en las oraciones.
Usando estimulación focalizada para abordar el contenido de lenguaje. Establecidas las palabras que están en el repertorio expresivo (y/o receptivo) del niño, el clínico elige un conjunto de palabras objetivo para usar durante la intervención. Se puede dar flexibilidad en el número de palabras objetivo, dado que se pueden presentar todas en una sesión, o bien ir entregándolas por grupos en cada sesión.
Utilizando la estimulación focalizada para abordar el uso del lenguaje. A través de la estimulación focalizada se hace hincapié en lo que sucede en el contexto de interacción en el que se desenvuelve el niño, de tal manera que su lenguaje se vea beneficiado por este tipo de estimulación. Mediante la ayuda del evaluador, el niño tendrá la necesidad de comunicarse al momento de querer algo, por ejemplo, colocándole alimentos o juguetes visibles para el menor, de tal manera que el niño genere la consiguiente comunicación a través de la señalización a éstos, logrando un vínculo de interacción comunicativa. En relación a la función pragmática del saludo, a través de la presentación de una serie de juguetes animados, el niño debe saludarlos, por ejemplo “Hola peluche”, para
generar consiguientemente la interacción con estos juguetes. Además de los juguetes, puede participar otra persona, facilitando aún más el real contexto comunicativo.
Métodos de evaluación para apoyar la toma de decisiones. Luego de la evaluación del menor, analizando la muestra del lenguaje, se deben tomar decisiones en relación al plan de tratamiento, pudiendo existir cambios en el plan, todo dependiendo de cómo actúe el niño con este método de estimulación. Junto a las pruebas estandarizadas, es necesaria la información personal del menor, por los padres y/o profesores, primordial para las futuras decisiones. La información se obtiene a través de encuestas. Es importante mencionar que el evaluador no solo debe valorar el progreso del niño con su propio rendimiento, sino también en relación con sus pares.
Direcciones futuras: El enfoque de la estimulación focalizada tiene establecidas las bases teóricas y empíricas. Las próximas investigaciones deberían seguir perfeccionando este enfoque de acuerdo a teorías actuales que aborden sobre lo cognitivo y lingüístico. Se necesita que exista un trabajo adicional con respecto a la viabilidad y eficacia de la implementación de este enfoque con niños que tienen habilidades diferentes en cuanto a su desarrollo, como por ejemplo en el Síndrome de Down.
Síntesis Esta terapia se basa en la estimulación focalizada, utilizando un procedimiento híbrido de intervención, donde el niño es expuesto a múltiples estímulos según un target lingüístico específico utilizando como guía el desarrollo típico, dentro de contextos comunicativos significativos para el menor. Los procedimientos de imitación no son usados; en su lugar, se hace un intento de provocar la producción espontánea del objetivo (target) con estrategias de habla paralela, repetición, reformulación, modelado, y/o expansión. La estimulación focalizada puede ser usada para promover la forma, el contenido y/o el uso del lenguaje e implica el uso de un modelo de prestación de servicios implementado por el clínico y/o los
padres. La población a la cual va dirigida este tipo de terapia es principalmente niños con trastorno específico del lenguaje, hablantes tardíos y con retardo mental. Las habilidades prerrequisito con las que tienen que contar los niños incluyen la atención conjunta, algún grado de atención sostenida y un nivel mínimo de compromiso social. Esta terapia es sustentada por las teorías sociales como la teoría del aprendizaje social, la teoría del construccionismo social, modelo transaccional del desarrollo del lenguaje, modelo de procesamiento de la información, procesamiento distribuido en paralelo, modelos de capacidad limitada, y los distintos enfoques clínicos. Previo a la aplicación de la terapia es necesaria una evaluación del menor, para que por medio de la muestra del lenguaje, se deben tomar decisiones en relación al plan de tratamiento, pudiendo existir cambios en el plan, todo dependiendo de cómo actúe el niño con este método de estimulación. Junto a las pruebas estandarizadas, es necesaria la información personal del menor, por los padres y/o profesores, primordial para las futuras decisiones. La información se obtiene a través de encuestas. Es importante mencionar que el evaluador no solo debe valorar el progreso del niño con su propio rendimiento, sino también en relación con sus pares. Para la aplicación de este modelo de terapia es necesaria la participación del clínico, padres, profesores, junto al menor y su contexto. Además no se requieren de costosos instrumentos y es de fácil aplicación.
Discusión Grupal El lenguaje, es un acto esencial en el ser humano que logra la constante interacción tanto con el entorno como con las demás personas. Mediante distintas formas se puede lograr la interacción, claro que, anterior a esto, se debe aprender y dominar el lenguaje. A través de la estimulación focalizada, se muestran
distintos
“targets”
lingüísticos
al
menor,
fomentando
el
acto
comunicativo. Esta forma de enseñar el lenguaje es usada para promover todas las dimensiones de éste, como la forma, contenido y uso, favoreciendo el multitudinario acto de la interacción. Pero, no solo basta el enseñar el lenguaje
sino que se necesita añadirlo al contexto. Esto también lo incluye la estimulación focaliza, elemento fundamental para que el menor logre desenvolverse tal y como lo realizará por el resto de sus etapas, lo que lo convierte en una intervención generalizable. Al ser una forma de enseñanza especialmente usada en niños con trastornos del lenguaje, hablantes tardíos y con retardo mental, se optimiza la enseñanza en conjunto al contexto, por lo que a través de la imitación del contexto natural (de manera estructurada) por parte del clínico, padres y/o cercanos del menor, se espera que éste logre el correcto uso del lenguaje, variando de acuerdo a las distintas etapas del sujeto. Si bien todo este conjunto de habilidades que debe poseer el menor es gracias al contexto en el que se logra desenvolver, el niño debe tener algunas habilidades prerrequisito, como lo son la atención conjunta, atención sostenida y el compromiso social, desfavoreciendo a otros niños del poder aprender a través de la estimulación focalizada. Sin embargo, a pesar de tener estos „prerrequisitos‟, éstos se pueden ir logrando a través de la misma
estimulación, por lo que no sería tan perjudicial en algunos menores. Otro aspecto favorecedor de la estimulación focalizada, es el costo de éste, donde no se necesitan materiales extras ni equipamientos especializados, siendo una terapia útil y alcanzable a todo menor que lo requiera.
Anexos Preguntas 1. ¿Este tipo de intervención tendrá la misma eficacia en niños hispanoparlantes?
2. ¿Este enfoque terapéutico puede ser comparados en términos de eficiencia con un procedimiento centrado en el clínico, conociendo que este método es híbrido?
3. ¿Hasta qué edad es eficaz el uso de este enfoque de intervención?
4. Si la terapia la realiza el terapeuta, ¿será necesario el apoyo obligatorio de los padres como co-terapeutas en casa?