Salvación y Servicio
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ASOCIACIÓN CASA EDITORA SUDAMERIC ANA B1604CDG Florida Oeste, Buenos Aires, República Argentina
DECLARACIÓN DE MISIÓN DEL MINISTERIO JOVEN DE LOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
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l objetivo fundamental del Ministerio Joven es la salvación de los jóvenes por medio de Jesucristo. Entendemos que Ministerio Joven es esa parte de la obra de la iglesia llevada a cabo por los jóvenes, con
los jóve nes y para los jóve nes. Nuestra tarea consiste en:
•
Conducir a los jóvenes a darse cuenta de su propio valor, y a descub rir y desarrollar s us done s y habilidades espiritual es.
•
Equipar y capacitara los jóven es para una vida de servicio dentro de la iglesia de Dios y en el seno de la comunidad.
•
Ase gura r la integración de los jóv enes en todos los aspecto s de la vida y del liderazgo de la iglesia, de manera que puedan participar plenamente en su misión.
Para cumplir nuestra tarea: Llevaremos a cabo un ministerio equilibrado mediante la incorporación de la dinámica bíblica del compañerismo, la enseñanza, el culto y la misión. Nos compro metem os a sostener la imp ortancia y la eficaci a de este ministerio mediante la relación permanente de él con las necesidades de los jóvenes. Es imperativo que estemos atentos a sus reacciones, preocupaciones y sugerencias, y que nos mantengamos informados
acerca de ellas. El ministerio eficaz es posible en una atmósfera de amor, aceptación y perdón.
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Salvación y Servicio
Haremos estudios más profundos para descub rir otros aspectos que necesiten atención. Estamos dispuestos a probar nuestros programas e introducirles modificacio nes, porque recono cemo s la naturaleza si empre cambiante de la juventud actual. Buscarem os fuentes de inspiración en la Palabra de Dios y en nuestra historia, y tendremos fe en el Señor con respecto al futuro. Nuestra filosofía encontrará expresión en una gran variedad de estilos y programas de servicio orde nados por Dios. Haremos evaluaciones periódicas para asegurarnos de que estamo s alcanzando nuestros objetivos. Adoptado por los directores de Jóvenes de la Asociación General y las divisiones en julio de 1993.
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EL MINISTERIO JOVEN Y EL MENSAJE DE ELÍAS
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1 1 e aqy íY ° os enviar^ Profeta Elias, antes que venga el día grande H y terrible de Jehová. El hará volver e l corazón de lo s padres had a 1 1 los hijos, y el corazón d e los hijos hacia lo s padres, no se a que yo
venga y hiera la tierra con maldición completa" (Mal. 4:5,6). La expresión "el mensaje de Elias" era bien conocida para nosotros, los adventistas. Yo me formé c onscien te de ella. Los pioner os del mensaje predicaron acerca de ella, pero últimamente no se la menciona tanto. ¿En qué co nsiste "el men saje de Elias"? Si usted está al tanto de su trasfondo y de su his toria profética , comprenderá cuán importante y fundam ental es este mensaje para esta iglesia. En primer lugar, "el mensaje de Elias" es profético. Es un mensaje para un mo men to en especial. Es u n mensaje de advertencia q ue se debe dar inm edia tam ent e antes de la venida del Señor, u n mensaje acerca de que Jesú s está por regresar, y que sus juic ios están por caer. Su propósito es edificar y unir a la iglesia. Es el mensaje de esperanza y de advertencia que se debe dar. Es el mismo evangelio eterno de Apocalipsis 14. En segu ndo lugar, es un me nsaje com pleto . No es parcial. Restaurará las verdad es de Dios: las doct rinas del sábado, el santuario, el bautism o, la expia ción y el juicio. Son temas que form an parte del ev angelio eterno. Son mensajes que podemos predicar con confianza. Pero hay muchas otras cosas que forman parte del "mensaje de Elias" además del hecho de que el sábado es el verdadero día de reposo del Señor. Por-ejemplo, también abarca el mensaje acerca de la salud. Ya ve, si usted acep ta "el m ensaje de Elias" no pue de limitarse a solo,
una parte de él. Tiene que recibirlo y predicarlo en su totalidad, pues si no lo hace le estará fallando a la verdad de Dios.
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Salvaci ón y Servido
En tercer lugar, para que sea pleno y verdader amen te eficaz , también tiene que ser un m ensaje para los jóve nes. En los mismos versículos de donde hemos extraído la expresión "el mensaje de Elias", se nos dice lo siguiente: "No sea que yo venga". Ese "Yo" es Dios. El mismo Señor volverá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres. Será un mensaje que tendrá como centro
a la juventud. La iglesia
se encuentra en la línea profética del pueblo remanente de Dios. Este mensaje le corresponde a este grupo del p ueblo remanente que guard a los m andamientos de Dios y tiene el testimonio de Jesús. Tiene
que ser
a la vez un mensaje y una misión. La recepción de este mensaje ocupa un lugar destacado en el Ministerio Joven. Una iglesia remanente que tiene "el mensaje de Elias" debe darle importancia a los jóvenes. Es una
prueba del carácter genuino de la
iglesia que su ministerio en favor de los jóvenes tenga éxito. Existe una base bíblica para el Ministerio Joven adventista. La filosofía adventista relativa al Ministerio Joven abarca su salvación y la aceptación por parte de la iglesia de su respon sabilidad hacia ellos. Un a cosa es darnos cuenta de que tenemos jóvenes en la iglesia; otra es aceptar nuestra responsabilidad hacia ellos y darles un men saje de esperanza qu e ponga paz en sus almas. La iglesia tiene la responsabilidad de invitar
a los
jóve nes a participar, a la luz de la inminencia de la venida del Señor. Nuestros jóvenes necesitan que se los desafíe hoy con un mensaje que les resulte importante, un mensaje que satisfaga sus necesidades. Necesitan ver que este mensaje está ejemplificado en la iglesia y en sus miembros. Necesitan que se los induzca, por precepto y ejemplo, a adoptar un estilo de vida que les permita disfrutar de la presencia de Dios en esta tierra, de manera que ese gozo y esa relación prosigan en los atrios celestiales. Este es el mensaje y la misión de la iglesia para sus jóvenes. Me preocupa, com o director de Jóv ene s de la Asoci ación General , como pastor y como padre, que muchos no comprendan el carácter distintivo del "mensaje de Elias". Muchos directores de Jóvenes de la actualidad buscan incentivos para su ministerio en las costumbres y las práct icas del mun do, en el Ministerio Joven de las iglesias popu lares y la
com unida d. Beb en de las cisternas rotas del mu ndo y creen q ue eso es el Ministerio Jov en A dvent ista. Nada podría estar más alejado de la verdad.
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El Ministerio Joven y el mensaje de Elias
Así como tenemos un defi nido mensaje doctrinal , tenemos también un definido Ministerio Jov en. Debem os ser m uy diferent es. Tenemos un mensaje y un movimiento ordenado por Dios para salvar a los jóvenes. Esta es exactamente la razón por la cual debemos exam inar nuestro Mini sterio Joven adventista. No me inte resa presentar aqu í mi filosofía, mis objetivos, mis desafíos y mis programas. Me interesa más present ar la base bíblica para el Minister io Jov en. Se pue de com prar en la oficina de la asociación un manual relativo al funcionamiento de la obra en favor de los jóve nes, pero para comp rend er su ministerio tenemo s que hablar de cosas espirituales de valor espiritu
al y eterno .
"El mensaje de Elias" debe estar implícito en el Ministerio Joven. Una prueba de que es genuino es su eficacia. Tenemos una base bíblica e histórica para nuestro ministerio. El Ministerio Joven Adventista no es un programa de entretenimientos, o una organización para atender a los niños u otro club de servicio en favor de la comunidad. El Ministerio Joven adventista ha sido ordenado ;
por Dios para la salvación de la juv en tu d. Es el veh ículo por medio del
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cual los jóv en es podrán trasladarse de la tierra al cielo, de mane ra que no
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se pierdan por el camin o. Todas las acti vida des y los programas deberían capta r y estimular la atenci ón de los jóve nes. Su gozo y su participación deberían profundizar su relación con Dios y concentrar su atención en
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la dirección y los objetivo s del adve ntism o. El Ministerio Jove n ha sido
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diseñad o por Dios con un solo propósit o: salvar a nuestros jóve nes.
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Los programas y las actividad es que les ofrecemos deben aum entar su
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interés y aclarar sus objetivos, de manera que no se aburran en el ínterin,
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ni se sientan atraídos por las ten taci one s y los placeres del mundo , ni sucum ban a esa tentación.
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Cuando nos concentramos en la maquinaria de los programas, o le damos suprema importancia a las actividades, desviamos nuestro '
min isterio, lo que resulta en la pérdida y la apostasía de mu cho s de
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nuestro s jóv ene s. El verdad ero Ministerio Joven advent ista nunca perderá de vista su blanco. Sí, le proporcionará a los jóve nes recreación y alegrías,
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activ idade s y particip ación, pero su objetivo principal será la espiritualidad
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y el servicio, de manera que los jóv enes conserv en su ded icac ión y su
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interés, La filosofía adven tista relativa al Ministerio Jov en deb e girar en
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tom o de su salvac ión. Ese es nuestro bl anco y nuestro desafío.
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EL FUNDAMENTO BÍBLICO DEL MINISTERIO JOVEN ADVENTISTA
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n 2 Pedro 1:16 el apóstol nos dice: "Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesücristo siguiendo fábulas ingeniosamente inventadas". Como miembro de la iglesia de Dios
me alegro por ello. No estamos siguiendo ni las fábulas de Esopo ni un cuento de hadas. No hemos ido ni a la escuela ni a la biblioteca pública para buscar los cuentos de An dersen. Pedro nos dice que lo que tenem os aquí es la Palabra de Dios escrita por hombres inspirados por él. ¿Inspirados por quién? Por el Espíritu Santo. Tenemos respaldo en la Palabra de Dios para lo que estamo s haciendo en favor de los jóve nes. La base de nuestra acción no es la palabra de un hombre de la Asociación General ni la de un directo r de Jóve nes de una asociación o misión, o tal ve z la palabra de alguien que escribió un libro acerca de los jóvenes y que usted compró en una librería. Tenemos la Palabra de Dios que dice: "Esteíésdiqíque yo ;q u ie r i3 ^ e r ^
Yo me siento agradecido por
eso. Me da confianza de que tenemos raíces a las cuales recurrir y una fe a la cual nos podemos aferrar en este aspecto. Pedro nos dice que no hemos seguido fábulas ingeniosamente inventadas. Cuando Pablo les escribió a los corintios también afirmó lo mismo al decirles: "De esta manera golpeo, no como quien golpea al aire" (1 Cor. 9:26). Lo que quiere d ecir es: "Yo no estoy p eleando c on mi sombra". Tenemos confianza en que nuestro ministerio en favor de los jóvenes se basa en un "Asídice Jehové", y que no estamos peleando con nuestra sombra. Estamos con los guantes puestos, con la Palabra de Dios
en nuestros corazones, li stos para combatir de verdad. Estamos luchando por las almas de nuestros jóve nes. Eso es lo que cu enta. Vamos a luchar
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El fundamento bíblico del Ministerio Joven adventista
hasta la última vuelta, combatiendo en favor de nuestros jóvenes sobre la base de nuestra comprensión de la Palabra de Dios. Queremos que ustedes hagan lo mismo. Entonces, ¿cuál es nuestra base bíblica? >
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fsafás'54:ÍM*¥ todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la pa z de tus hijos" La época de Isaías era de terrible corrupción, caracteriz ada por la ausencia de moralidad. Los jueces juzgaban por dinero y no por la justicia . Era una época de gran inmoralidad y profunda idolatría. Era una época de vergüenza, de abandono de Dios y de su verdad. Fue un momento en la exp erie ncia y la triste historia de los hijos de Israel cuando llegaron a uno de sus niveles más bajos. Y entonces apareció Isaías. Creía en Dios y en su poder para salvar a pesar de lo lam entable de las circunstancias, y por eso a uno de sus hijos lo llamó "Salvación en el remanente". La traducción literal de ese n ombre sería: "Hay salvación en el remanente", e Isaías creía en un remanente que recibiría salvació n. En esa época de terrible corrupción parecía que nadie creía más en el Dios del cielo. Pocos se acordaban del momento cuan do la gloria de la ¿hejiná (la j^ 8i^ B >S ¥ lffBlr:del Señor) había resplandecido en el lugar santísimo, o cuando había ardido por última vez el fuego del Señor en el altar. Y entonces apareció Isaías con un mensaje de esperanza para el remanente: 'Todos tus
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hijos serán enseñad os por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos". Este mensaje no era solo para el remanente de sus días, sino que por medio de los ojos de la profecía apuntab a al momento impreciso y distante en el que estam os viviendo nosotros hoy. Isaías vio a esta iglesia y sus miembros de pie en la larga línea de la profecía del remanente. "Todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos". Este texto es para esta iglesia de la actualidad. Se aplica a nosotros, el Israel espiritual. Isaías aguardaba un momento de restauración y redenc ión. Nosotros, ese Israel espiritual, esperam os un momento de restauración y redención que está a la vuelta de la esquina. ¡Yo creo que ese momento está muy cercano! Examinemos en detalle este versículo. "Tus hijos" ¡Tus hijos! Este texto es para usted. No es para otro. Tus hijos. Ustedes son los padres y las madres espirituales de su iglesia; y estos son sus hijos. No son los hijos del vecino de al lado ni de enfrente. El versículo no se refiere a alguien que está en las antípodas, fuera del reino. Se trata de tus hijos. Los jóvenes que se encuentran en la iglesia de Dios. ¡Isaías afirma que "tus hijos serán enseñados"!
A los jóvenes se les enseña de muchas maneras hoy. Los medios de comunicación son penetrantes y ejercen su influencia en todas sus i, 13 i
Salvación y Servicio
formas. A los jóvenes se les enseña hoy por medio de un bombardeo de sensaciones visuales, táctiles, odoríferas, auditivas y por medio de la lectura. Se les enseña. Enviamos a nuestros jóvenes a la escuela de la iglesia o inclu so a la escue la públic a. Allí les enseñan no solo los maestros y los profesores, sino los niños y los jóvenes que acuden a la escuela. A veces los niños de la calle también les enseñan algo. Pero no es esto lo que dice el texto. Dice: "Tus hijos serán enseñ ados por Jehová". Existe una vasta diferencia entre esto y la filosofía del mundo. Nuestros jóv ene s serán enseñados por Jehová. Este es el punto que quiero destacar. Esta es la base de nuestra confianza como iglesia de por qué nuestro mensaje es distintivo. Noten, en primer lugar, que es la obra del Señor en el mensaje de Elias lo que implica el hecho de que los corazones de los hijos se vuelvan hacia sus padres, y que los de los padres se vuélvan hacia sus hijos, y los de esto s a Dios. En segundo lugar, cuando el Señor les enseña, "grande será la paz de tus hijos". Esto imp lica todo el ám bito del co razón, la mente, el cuerpo' y el ambiente. Cuando recorro el mundo visito muchos países que no conocen la paz. Han estado en guerra por tres o cuatro generacione s. Cuan do dejo a mi esposa en casa amb os somo s consc ientes de la gravedad de viajar en el m und o de hóy, convulsionado por la políti ca. No hablamos de esto tan a menudo. Los que viajamos nos damos cuenta del peligro que implica visitar ciertos países, y sabemos que la paz y la seguridad son solo el resultado de la intervención y la protección de Dios. En muchos países veo a jóvenes que no saben lo que es la paz. Hace poco me detuvieron en un cruce de caminos algunos soldados que m e apun taban con sus ametralladoras. Pueden estar seguros de que detuvimos el auto. Las edades de los jóvenes de este ejército fluctuaban entre los nueve y los catorce años. Las ametralladoras eran tan grandes como los much achitos que las apoyaban sobre las venta nas del auto. Pero nuestro texto di ce: ¿^ ¿m u lti p lic a rá la paz de tu s hijos". El mensaj e que tenem os produce una paz comp leta: de la mente, del cuerp o y del alma. Puede haber guerra allá afuera, pero la paz mental que nadie les puede arrebatar a nuestros hijos es la que solo Dios puede dar. Esta es la
seguridad que queremos proporcionarle a nuestros jóvenes por medio de nuestro ministerio en favor de ellos .
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€1 fundame nto bíblico del M inisterio Jo ven adventista
La filosofía adven tista en cuant o al Ministerio Joven es la sal vación d e los jóvenes y la aceptació n por parte de la iglesia de su responsabilidad e n cuan to a ellos. Y no basta que la iglesia se dé cuenta de que hay jóven es en su medio. Debe aceptar que es responsable de esos jóvenes y darles un mensaje que les produzca paz en el alma. Uno de los mejores capítulos de la Palabra de Dios con respecto al ¿MMstért o Joven e sM ^ sr o p o rr iio 6. Si usted desea servir a los jóvenes debe conocer este capítulo. En los versículos 4 al 7 dice: "Oy e, Israel: Jehová es nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos". ¿A quién le está hablando Dios aquí? La iglesia es el Israel espiritual. Israel somos nosotros. Israel es el pueblo remanente de Dios. Cuando Dios le habla a Israel le está hablando a toda la iglesia. El Señor nunca dice: "Oigan, padres, tengo que decirles un par de cosas". Nunca dice tam poco : "Pastores, aqu í les doy un par de consejos para que los anoten". No viene a la junta de la Asociación General para decir: "Aquí tengo un par de recom endac iones q ue quiero que vo ten". Ni una sola vez dice eso. El mens aje de Dios por medio de D euteronom io 6 es: "Escucha, | .
Israel, quiero hablarle a toda la iglesia". Quiere decir que nos está hablando a todos los que formamos parte de la iglesia de hoy.
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Tom emo s nota del versícu lo 5: "Amarás a Jeho vá tu Dios" ¿A quién le habla Dios ahora? ¿A los jóvenes? No, le sigue hablando a Israel, a su iglesia.
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Dice: "Escu chen , todos los miemb ros, la iglesia en su conjunto: Ama rás a
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Jeho vá tu Dios con todo tu corazón". Cada miembro de la iglesia debe
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contra er un com promiso al respecto. Dice algo más: "Cuando contraigan ese comprom iso como individuos, estarán asumiendo una responsabilidad
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individual y colectiva". La instrucción continú a en el versícu lo 6: "Estas palabras... estarán sobre tu corazón".
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"En mi corazón he guard ado tus dicho s [tus palabras], para no pecar
contra ti" (Sal. 119:11). "Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino" (Sal. 119:105).
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Esto es lo que ha dich o Dios. Esta es la palabra que ustedes tienen que
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poner en su corazón. Debe dirigir sus pensa mient os y accio nes . Debe inspirar sus motivacio nes. Debe ejercer influencia sobre los princip ios que
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regulan las vida s de ustedes. La respo nsabili dad de la iglesia hacia sus
- jóvenes debe estar conformada por las palabras de Dios. Esto es bíblico. t
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Salvaci ón y S ervi cio
Leamos ahora el versículo 7: "Y [tú] las repetirás a tus hijos". ¿Quién es este "tú"? Sigue siendo la iglesia, el mismo grupo de gente. La iglesia en su conjunto, y cada uno de los miembros, individualmente, que componen la iglesia en su conjunto. Me gusta parafrasear un poco la Palabra de Dios para que tenga un toque más personal al decir: "Mi iglesia, la Iglesia Adventista, la iglesia remanente de Dios, amarás el Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con toda tu alma. Y todas estas cosas las enseñarás diligentemente a tus hijos". El mensaje de Elias, que vuelve el corazón de los padres hacia sus hijos, y de los hijos hacia sus padres, y de todos hacia Dios, es el men saje que debem os creer y enseñar diligentemente en la iglesia. El adverbio diligentemente no aparece en las versiones castellanas de la Biblia. Una de ellas, Dios habla hoy, dice "continuamente". Pero sí figura en las versiones inglesas. Este adverbio significa que hay que pon er em peño para hacer algo. Pablo dice: "Para lo cual tambi én t rabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí" (Col. 1:29). Dice: "De la cual fui h echo ministro, según la adm inistr ación de Dios, que me fue dada para con vos otros, par a anunciar cum plida mente la Palabra de Dios" (vers. 25). El versículo 29 se podría traducir así: "Con este fin yo trabajo inten samen te, con toda la energía y el po der que Cristo me ha concedido". Les digo que cuando enseñan diligentemente lo hacen con todo el poder de Dios que obra en ustedes, y le exigen tanto a cada nervio y fibra del ser que estos les llegan a pedir misericordia. No podemos tener una iglesia tibia con respecto al mensaje de Elias y su ministerio en favor de los jóvenes. Este ministerio es uno de los más difíciles en la iglesia. Le va a gastar el auto, las alfombras de la sala de su casa, las suelas de los zapatos. Va a consumir su energía y su cuenta en el banco. Va a poner todo en tensión hasta el mismo límite, porque cuan do usted trata con jóve nes tien e que trab ajar con diligencia y den uedo . Es la más difícil, pero al mismo la más hermosa de las obras que el Señor nos ha confiado. La Biblia usa con acierto el adverbio diligentemente. En Deuteronomio 6:7-9 se nos dice: "Y las repetirás [diligentemente] a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y an dando por el camino, y al a costarte, y cuando
te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como un recordatorio ante tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus
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E l funda mento bí blico del M inister io Joven ad ve ntista
puertas". En todo momento del día, en cada aspecto de-su trabajo, debe recordarle la Palabra de Dios a sus hijos, nuestros hijos. Cuando Dios le habla a la iglesia en este pasaje, le está diciendo que en toda ocasión, ya i;. í;;
sea que se traba je o que se jueg ue, en casa, al sentarse, al hablar, al visitar a la gente o al recibir visitas, en los momentos de recreación, en la escuela,
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hay que enseñarles diligentem ente. Ese es su ministerio.
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No hay aspecto de la vida de losjóvenes que quede fuera del mensaje de Elias. Cuando usted patrocina una reunión social de la iglesia, las activid ades de ben de ser de tal carácte r que los jóvene s se sientan atraídos a Cristo. Arthur Spalding las llamó "Reuniones sociales para salvar". Cuando el niño o el joven están en la escuela o en el colegio, esas instituciones
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funcionan para salvarlos. Cuando los jóvenes están en los bancos de la iglesia, esta actúa para salvarlos. Cuando están con usted en familia, usted
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está ejerc iendo influencia para su salva ción. Cuando les da perm iso para
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jug ar fútbol, el jue go se deb e desarrollar de tal manera que contribuya a
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salvarlos. A esto se refiere este texto. La iglesia debe estar implícita en cada
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aspe cto de la vida del jov en, siempre para lograr su salvación,
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Entonces, ¿qué debemos hacer? El versículo 7 dice: "Y las repetirás
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a tus hijos". Otra posible traducción sería: "Y se las enseñarás a tus hijos".
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Este es un hermoso capítulo si estamos dispuestos a analizarlo en profu ndidad . Sigue dicie ndo: "A Jehová tu Dios temerás" (vers. 13). Esto es lo que de bemo s enseñar. Debemo s enseñarles el ver dadero significa do
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del tem or de Dios. Debemo s enseñ arles a servir al Señor. En el versícul o 17 dice: "Guardad cuid adosam ente los manda miento s de Jehová vuestro Dios". En el versícu lo 18: "Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová".
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Este mensaje, este conjunto de instrucciones y verdades que el Señor
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desea que la iglesia le ense ñe a los jóvenes, debe manifestarse en las vidas
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de sus miem bros. La idea es que el Ministerio Joven reciba el respaldo de adultos modelados por un estilo de vida cristiano y viable. No se lo debe presentar com o una teoría inerte, s ino com o una relig ión im portan te que
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los jóvenes pued en verificar, es algo prác tico que satisface las necesidades
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de la vida diaria. Se pue de inducir a los jóvenes con mucha más facilidad
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a adopt ar un determ inado estilo de vida si funciona y da resultados, que si se trata de una estéril teoría llena de prohibiciones y de restricciones. Veamos los versículos 20 y 21: "Mañana cuando te pregunte tu hijo,
diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y derechos que Jehová nuestro Dios os mandó?... entonces dirás a tu hijo". Recordemos
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Salvación y Servicio
que todo esto sigue siendo instrucción para la iglesia. ¿Cómo vamos a contestar? Hay tres cosas qu e se le pide a la iglesia que haga: 1.
Deb emo s enseñar a nuestros hijos los mand amiento s de Dios, sus requerimientos y su Palabra. (Deut. 6:6,7.)
2.
Deb emo s recordarles cóm o nos ha con ducid o el Señ or en lo pasado. (Vers. 20-23.)
3.
Debemos desafiarlos a que vivan de aquí en adelante de acuerdo con la Palabra del Altísimo. (Vers. 24.)
Estos son los tres principios bíblicos del ministerio en favor de los jóvenes. Enseñar, recordar y desafiar. El no comprender estos principios da como resultado la apostasía de muchos de nuestros jóvenes. Yo soy un adventista de la tercera generación. Mis hijos ya pertenecen a la cuarta. Muchos de ustedes posiblemente sean adventistas de la segund a y la tercera generació n. El problema es que nuestros antepasados aprendieron sus principios de la Palabra de Dios, pero nosotros nos olvidamos de transmitir los fundamentos bíblicos de esos valores. Les dijimos a nuestros hijos: "¡No hagan eso!" Ahora los nietos nos dicen: "¿Por qué no?" No fume s. ¿Por qué no? Te hace mal. Eso no basta. Cuando uno de mis hijos era chico solía hacer preguntas. Mi señora solía contestar: "Porque..." Y era todo lo que decía: "Porque..." Pero era suficiente para satisfacerlo. "¿Por qué no puedo hacer esto?" "¡Porque!..." Y eso era. Pero hoy eso no basta, ¿no es cierto? No podemos limitarnos a decir: "¡No hagas eso!" Usted tiene que decir: "Así dice el Señor". A men os que usted encuentre un fundamento bíblico para no beber alcohol, o fum ar o consu mir drogas, a meno s que usted encue ntre una base bíblica para no ver ese vide o y sí ver el otro, y una razón b íblica para no escuc har cierta música y sí otra, o un argumento bíblico para la observancia del sábado, usted no tendrá nada que decirles a los jóvenes de hoy. Tendrá que decirles: "De esta manera nos ha enseñado Dios. Esto es lo que dice su Palabra. Así nos ha dirigido en situaciones similares en lo pasado, y
ahora los desafío a que acepte n su Palabra y vivan de acuerdo co n ella de aquí en adelante". Este Ministerio Joven proviene de la Palabra de Dios.
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€1 fundament o bíblico del M inisterio Jove n ad ve ntista
Ya es tiempo de que nosotros, los predicadores, los maestros y los padres salgamos a predicar la Palabra de Dios a fin de darles a nuestros jóvenes una razón bíblica que los capacite para distinguir entre la verdad y el error. ¿Cuál será el resultado? El versículo 25 dice: "Y tendremos justicia". Dios defenderá la causa de sus siervos. Creo que esta es una maravillosa promesa. Es privilegio del fiel cristiano decir con el salmista: "Jehová está r
conm igo; no tem eré lo que me pueda hacer el hom bre" (Sal. 118:6). El Ministerio Jove n tien e que ve r con la salvación. Cuando avan zamo s con confianza y disponem os de una só lida base
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bíblica para nuestro Ministerio Jov en, pode mos dec ir que el Señor está de nuestra parte. El defenderá su causa. Eso será justicia para nosotros. La justicia de Dios cubrirá a nuestros jóvenes. Si seguimos el plan, los
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caminos y el mensaje de Dios, terminaremos su misión y salvaremos a nuestros jóve nes. El movimiento de los jóvenes adventistas ha sido ordenado por
Dios para su salvación. El Señor ha determinado que la iglesia sea su instrumento para enseñarles diligente y constantemente, en casa, en el
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templo, en la escuela, en el trabajo y en los juegos, que cada aspecto de sus vidas tiene que estar de acuerdo con la voluntad de Dios. Quiero llamar la atención de ustedes ahora al segundo capítulo de Joel. ¡Cómo me gusta este capítulo! Es para nosotros hoy. Es un mensaje de urgencia que nos dice que el día del Señor está cercano. Si lo leemos
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teniend o en cuenta su aplicación a nosotros com o pueblo, significa mucho
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más. "Tocad trom peta en Sion" (vers. 1). ¿Dónde está Sion? Es Jerusalé n.
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Es la iglesia de Dios. Se refiere a nosotros. Se trata de la misma gente
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mencionada por Deuteronomio 6. No dice: "Vayan, y toquen la trompeta en la calle". Dice: "Toquen la trompeta en la iglesia". Hagan sonar la alarma,
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Esta sonaba cuand o había dificultades, cuando el pueblo estaba en guerra.
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La gente corría. Se tratab a de una emergencia. Yo creo que el Ministerio Joven Adventist a está en eme rgen cia. Por lo tanto, hagan sonar la alarma.
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Háganla sonar en mi Santo Monte, o sea, en la iglesia. El versículo 16 dice: "Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a
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los ancianos , congregad a los niños y a los que maman". Este es el mensaje
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para nuestra iglesia. "Congregad a los niños", es decir, a los jóvenes. Una
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iglesia que le da a los jóvenes un servicio meram ente administrativo jam ás
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alcanzará los objetivos de
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Misión Global.
Si hablamos en serio acerca de la
Salvación y Servicio
misión de la iglesia, tenemos que ser serios en cuanto almensaje de la iglesia. "Congregad a los jóvenes". ¿Por qué? Porque el Señor dice que debemos santificarlos. Debem os apartarlos para una actividad sant a. Deb emos estar seguros de q ue están listos para salir al encue ntro de su Dios. La iglesia tiene la responsabilidad de invitara los jóvenes a la luz de la inmine ncia del regres o de Jesús. Tenem os qu e desafiar hoy a nuestr os jóve nes con un mensaje im portante y que satisfaga sus necesidades. Necesitan verlo reproducido en la iglesia y en sus miembros. Necesitan ser inducidos por precepto y ejempl o a adoptar un estilo de vida que les permita disfrutar de la presencia de Dios en esta tierra , de manera que este gozo y esta relación prosigan en los atrios celestiales. Este es el mensaje y el ministerio en favor de los jóvenes en esta iglesia: "Congregad a los jóvenes". Asegurar la salvación de nuestros jóvenes es la obra de la iglesia en favor de ellos. Pero este es solo uno de los objetivo s bíblicos del Ministerio Joven Adventista. No es solo en favor de los jóvenes. También debe ser llevado a cabo po r los jóve nes. En el mismo cap ítulo de Joel que estam os com entando , es decir, el capítulo 2, el pue blo de Dios se reco nsagra al Señor. Bajo la influe ncia del Espíritu Santo se convencen de p ecado y vue lven al Señor. Entonces é l les da su Espíritu. Esta profecía tiene una apl icació n espec ial para nosotros, la iglesia rem anente de la actualid ad. Como pueblo remanente, que acepta esta salvación, se nos da el Espíritu Santo a fin de prepararnos para que podamos resistir en el gran día. (Véase los vers. 23-25.) Entonces, cuando se derrame el Espíritu en gran medid a, los jóve nes, como parte del cuerpo de Cristo, compartirán poderosamente con los demás este "evangelio eterno". "Y después de estp derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvene s verán visiones" (v ers. 28,2 9). Los jóvenes renacidos en Cristo y convencidos del mensaje en el espíritu y el poder de Elias, considerarán que la proclam ación del evan gelio eterno es algo que reviste suprema urgencia. La comisión evangélica los incluye (Mat. 28:19). Como seguidores de Cristo, el servicio es su responsabilidad. "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" (1 Ped. 2:9).
Cuando Jesú s ascendió al cielo desd e el Monte de los Olivos, después de su resurrección, las palabras de despedida que les dirigió a los discípulos
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€1 fundamento bíblico del Ministerio Joven adventista
solo reiteraron lo que le había dicho a su pueblo, los hijos de Israel, muchos siglos antes. "Vosotros sois mis testigos" (Isa. 43:10; Hech. 1:8). Esta invitación a participar en la misión de la iglesia de Dios se refería al pueblo del Seño r de todas las época s. Los jóv en es forma n parte de esa misión. Dio s desea su servic io. El Ministerio Jov en deb e incluir la responsab ilidad de
:
la iglesia de invitar a los jóvenes a servir, y prepararlos para ello. También debe ayudarles proporcionándoles oportunidades de servicio. Al tratar con los jóve nes siemp re de bem os e star conscientes de su potencial, a l a vista d e Dios, para ql servic io, y la parte qu e el Señor quiere qu e cada cual ;
desempeñe en su misión. El Ministerio Joven tam bié n les ayudará a gozar
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del serv icio y a conside rarlo a la vez un privilegio y una respo nsabilidad,
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Si aceptam os nuestra responsabili dad hacia los jóv ene s com o iglesia en su totalidad, y si lo hacemos seriamente, ¿dónde nos deja eso a nosotros com o directores de Jóven es? Recuerdo que Pedro escribió: "¿ Qué clase de
[
personas debéis ser?" (2 Ped. 3:11). Estamos en una situación privilegiada
í
com o ministr os que sirven a los jóv en es. Es triste cuando un minist ro se aparta de la fe en Dios, especialmente si su iglesia, y en especial los jóve nes, lo tenían en alta estima. Cuando aparecen la inm oralidad, la infidelidad y el adulterio entre los pastores, es verdaderamente triste. Es
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una tragedia cuand o tropiezan los jóv ene s de am bos sexos, los directores de Conquistadores y de Aventureros, y los directores de Jóvenes de las congregaciones. Me consta que el diablo trabaja horas extras para conseguir estos resultados. Cuando apostata un director, se sacude la
confianza de los jóve nes . ¿Qué clase de personas deb emo s ser? Efesios 5:1 es uno de los numerosos textos que apoyan la base bíblica
del ministerio. Dice: "Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados". Me gusta examinar este versículo. La palabra griega de la cual se ha
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traducido la forma verbal sed, es un imperativo, como en castellano, pero con el sentido de algo absolutamente necesario. Por eso, esa forma verbal
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se podría traducir así: Vosotros debéis. Ustedes deben. La palabra castellana sed no traduce el énfasis del términ o griego. Es supremamente importante que Uds. sean imitadores de Dios. Uds. deben ser imitadores de Dios. No dice: "Sean seguidores de Jesús". Dice en cambio: "Sean imitadores de Dios".
'
La palabra griega traducida como "imitadores" es miméomai, de la cual deriva la palabra castellana "mimetizar". Usted debe ser imitador de Dios.
En ninguna parte del Nuevo Testamento se nos dice que debemos ser imitadores de Jesús. Se nos dice que debemos ser imitadores de Dios. Pablo
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i
Salvaci ón y S ervici o
escribió bajo la inspiración del Señor; si no fuera así, podríamos pensar que est aba blasfemando. Dice: "Sed imitadores de Dios". Jesús es nuestro ejemplo en cuanto a cómo e s Dios. Vino para mostrarnos cóm o es el Padre. Debemos seguir su e jemplo e imitar a Dios. Jesús dijo: "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido...? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre" (Juan 14:9). Creo que si somos imitadores de Dios los jóvenes van a decir: “Muéstranos al Padre", y nosotros podremos replicar: "Les hemos mostrado al Padre; si nos han visto, han visto al Padre". No es blasfemia, porque el versículo sigue diciendo: "Como hijos amados". La palabra griega traducida com o "hijos" es tékna; literalmente, los que son nacido s de él. Los hijos e hijas de Dios son nacidos de Jesucristo. En Juan 1:12 se nos dice: "A todos los que le recibieron., les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". ¡Alabado sea el Señor por esto! Tengo cuatro hijos. Desgraciadamente, están comenzando a actuar como yo. Físicamente, desde un punto de vista humano, cuando se con cibe un niño, recibe lo s gen es y cromo som as de los pa dres. Y de ese mod o las características se transmiten por virtud de la ley de la herencia, y por eso se las dejamos en herencia a nuestros hijos. Recuerdo que cuando mi primer hijo todavía no había nacido, mi esposa y yo hablábamo s acerca de é l. Era una nueva e xperi encia. ¿Cómo sería nuestro hijo? Por supuesto, tendría, como yo, los meñiques torcidos. Tendría ese divertido dedo del pie de mi e sposa. Tendría orejas grandes, como yo. Estaba seguro de que tendría la nariz de mi esposa. Cuando termin amos de imaginarnos cómo sería este bebé, se parecía bastante a un pequeño monstruo. Pero, por fortuna, Dios intervino. Cuando nació nuestro primogénito , Dios hizo algo con esos gene s y cromosom as y nuestro hijo salió bastante bien, después de todo. Pero, ¿saben?, cuando nuestros hijos comenzaron a crecer, mi esposa solía decir: "¡Míralo! Es igual a ti". Y yo le preguntaba: "¿Qué quieres decir?" Un día participábamos de una reunión, y nuestro hijo Brett estaba solo delante de todos entonan do un himn o especial. Me sentí a orgulloso de él. Mi esposa dijo: "¡Míralo! Es igual a ti". Yo le dije: "¿Qué quieres decir?" Me dijo: "¡Míralo! tiene los dedos metidos en el cinturón igual que tú". Le pregunté: "¿Q uién hace eso?" ¡Y enton ces m e m iré ...! Otro día estáb amos caminando con nuestro segu ndo hijo. Allá iba él,
adelante. Otra vez me dijo mi esposa: "¡Míralo! Observa cómo camina. Es igual a ti". ¿Por qué nuestros hijos hacen las cosas como nosotros? Porque
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€1 fundamento bíblico del M inister io Joven a dv en tis ta
son nuestros hijos. No hay otra razón. Este versículo nos dice que d ebemos ser imitadores de Dios, que seamos como alguien que ha nacido de él. En El cam ino a Cristo se nos dice que "cuando el Espíritu Santo entra en el corazón" [y ¿qué es este "corazón" sino la menté?] "engendra [es decir, llega a ser padre] una vida nueva en el alma" (pág. 56). Cuando él llega a ser nuestro Padre, nosotros llegamos a ser sus "amados hijos", nacidos de Dios. Si usted va a ser seguidor e imitador de Dios como director o directora de jóvenes, tiene que actuar como hijo o hija de Dios. El quinto capítulo de la epístola a los Efesios también habla de cosas que jamá s deberían suced er en la vida de un dirigente cr istiano: impureza, inmoralidad, burlas, doble discurso, bromas con do ble sentido. Esas cos as í no tienen nada que hacer en el reino de Dios, r: En el versículo 7 Pablo prosigue: "No seáis, pues, partícipes con ellos". I Nos explica que hay hijos de la luz e hijos de las tinieblas. El tem plo de | Diana estaba en Éfeso. Allí acostum braba ir la gente antes de convertir se al cristianismo. Era el centro social de la ciudad, un lugar lleno de sacerdotisas paganas y de pro stitutas que ejercían su oficio en el templo. Allí se organizaban orgía s, acomp añadas de borracheras, y tam bién había ) representaciones teatrale s. Todas estas cosas solían ocurrir allí, pero Pablo le recordó a los efesios que a hora eran hijos de la luz y no de las tiniebla s. i "No seáis, pues, partícipes con ellos", les dijo, t Herma nos directores de Jóvene s: este Ministerio Jove n es realmente i' desafiante. Ustedes no pueden pretender ser hijos de la luz y ser al mismo ; tiem po dirigentes de las tinieblas. j "Sed imitadores de Dios" Hay un desafío en este ministerio que el 1 Señor espera trascienda todo lo que nos puede ofrecer el ministerio en este mundo, porque somos hijos e hijas de Dios. ' En Éfeso se solía decir: "Nosotros vamos al templo de Diana solo para l ver el espe ctácu lo; no partic ipam os de la liturgia". Pero en el escenario de , ese templo, donde se desarrollaban la s piezas teatrales, aparecían todos 1 los vicios y los pecados de este mundo . Pablo les dijo: "Si ustede s van allí ■ para mirar eso, ciert amente parti ciparán de sus pecados". Revise su TV Guía. Examine las páginas donde se describen las ; películas del mes. Lo hice la otra noche a propósito. Revisé diez páginas. No J pude encontrar ninguna que no presentara los pecad os de este mund o.
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Ustedes pagan, como mayordomos de los dineros del Señor, para ver junto con los miembro s de su familia cóm o se manifiesta e l peca do. ¡No sean•
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Salvación y Servicio
partíc ipes d e esos pecados! No se enga ñen a sí mismo s al pensar: "¡Señor, solo estoy viendo una película!" Les digo enfática mente que esas películas están describiendo los pecados por los cuales Cristo murió. Si ustedes toman en serio el ministerio en favor de la juventud, deben comenzar por ser imitadores de Dios. No se quejen delante del Señor en el día del juicio cuando él les pregunte: "¿Dónde está tu grey, tu preciosa grey?" Ya es tiem po de que tom emos en serio esto de imitar a Dios y a su hijo Jesucristo. Esto es parte del mensaje de Elias. "No seáis participantes de sus pecados". El Ministerio Joven requiere directores de Jóvenes que ejemplifiquen un estilo de vida cristiano y dinámico. El liderazgo del Ministerio Joven Adventista tiene más relación con la influencia de la religión cristiana en su propia vida, que el apren dizaje de toda la mecánic a del liderazgo y la psicología juvenil y su interpretación. Usted puede comprar todos los libros sobre psicología juvenil que quiera. Puede comprar todos los manuales relativos al Ministerio Joven, pero no significarán absolutamente nada si los niega la influencia de una vida q ue se aparta del Señ or Jesucristo. No me estoy refiriendo al Ministerio Joven practicado por los budistas, los hindúes o cualq uier otra organización , por grandes y adm irables que sean sus motivos. Estoy hablando del Ministerio Joven practicado por la Iglesia Adventista. El Ministerio Jove n pastorea precisam ente a los jóve nes . Representa un cristianismo practicable. Los prepara, los conduce hacia el servicio de manera que puedan disfrutar de la emoción de vivir para Jesús. Les permite cumplir los propósitos del Señor en sus vidas. El desafío que enfrenta mos consiste en considerar n uestras acciones y nuestros enfoques con resp ecto a los jóve nes c om o un ministerio basado en la Bi blia capaz de ejercer una decidida influencia en
favor de su salvación. Yo creo que
éste es el mensaje de Elias. El Ministerio Joven Adventista de be ser un instrum ento para trasladar con seguridad a nues tros jóv ene s de este mundo , para que perm anezcan de pie junto al trono de Dios. El objetiv o del Ministerio Joven se resum e en este LEMA: "E l mensaje adventista a todo el mundo en esta gene ración". Esto es, en esencia, el mensaje de Elias. Por sobre todo, el Ministerio Joven debe ser evangelizados Tendremos
que responder ante Dios por nuestro ministerio. Cuando C risto venga nos preguntará: "¿Dónde esta tu grey, tu preciosa grey?" Y nosotros deb emos estar en condiciones de responder positivamente.
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UN ANÁLISIS DEL MINISTERIO JOVEN EN LA IGLESIA ADVENTISTA
U
n estudio de la historia del Ministerio Joven en la Iglesia Adventista revela que se desarrolló a medida que la organización crecía y progresaba. En los primeros cuarenta años del ministerio adventista, de 1840 a
1880, se daba por sentado que la juventud formaba parte de la iglesia. En efect o, much os de nuestros pioneros e ran jóve nes que participaban activamente del ministerio y de la proclamación del mensaje. En los comienzos los dirigentes prestaron poca atención a la responsabilidad de la iglesia hada sus jóvenes. Parece que reflejaron la actitud de la sociedad de aquel tiempo que afirmaba que "los niños se deben ver, pero no oír". Sin embargo, no se los ignoró del todo. En torno de 1880 los pioneros y los dirigentes de nuestra obra tenían entre ci ncuen ta y sesenta años, y mucho s de los jóve nes de la iglesia eran adventistas d e segunda y tercera generación. Se hicieron algunos intentos para establecer la educación cristiana. Hubo publicaciones y artículos escritos para los ' jóvenes. La iglesia, no obstante, no había reconoci do plen amente todavía su responsab ilidad hacia los jóv en es. Algun os de ellos, nacidos o criados en famili as adventistas, com enzaron a desviar se y a apartarse de la iglesia. En 1879, Luther Warren y Harry Fenner, de 14 y 17 años .respectivamente, fueron guiados providencialmente por Dios para responder a esta necesidad y fundar la primera Sociedad de Jóvenes. S u principal objetivo era la salvación de los jóvenes y su dedicación al
ser vic io. En 1881 se fund ó la segund a Sociedad de Jóv enes en Moun t
.Vemon, Ohio, con propósitos y objetivos similares. Los siguientes 25 años vieron surgir grupos semejantes en muchas partes del mundo.
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Salvación y Servicio
Aparentemente no había una dirección formal por parte de la iglesia en este sentido. Sin embargo, se puede observar claramente una cierta unidad, como consecuencia de que Dios estaba dirigiendo a su iglesia para que avanzara unida en esta dirección. Los miembros que reconocieron las necesidades de los jóvenes respondieron a la motivación y al impulso del Espíritu Santo para trabajar en favor de ellos. Al mismo tiempo comenzaron a aparecer una cantidad de artículos escritos por Elena de W hite ins tand o a la iglesia a trab ajar por los jóv enes y a aceptar su responsabilidad hacia ellos. En 1901 se dio un gran paso hacia adelante cuando se modificó la estructura administrativa de la iglesia, dando lugar a la formación de departamentos que avanzaron unidos bajo el control de la Asociación General. La atención de los jóve nes recayó en el Depa rtamento de Escuela Sabática. Dos años m ás tarde, en 1903, la Asociació n General se trasladó a su nueva sed e en Washington, D. C., y por primera vez los departam entos funcionaro n bajo el mismo techo, dirigidos desde un solo centro. En la sesión celebra da entre con greso s en Gland, Suiza, en mayo de 1907, la Asociación General aceptó una recomendación para organizar un departamento separado que atendiera las necesidades de los jóvenes. Bajo la dirección del Pr. A. G. Daniels, presidente de la Asociación General en ese momento, se celebró una convención especial de diez días de dura ción e n Mount Vernon, Ohio, en julio de 1907. La agen da era muy definida: estudiar la responsabilidad de la iglesia hacia los jóvenes, y la contribución de estos a la obra. Asistieron delegados procedentes de todas partes del mundo, tanto hombres como mujeres. Entre ellos había adm inistradores, direct ores de dep artam entos y obreros en general, adem ás de otras personas interesadas en trabajar en f avor de los jóve nes. Los dirigentes de la iglesia presentaron varios trabajos relativos al tema del M inisterio Joven. Cada tarde los delegad os analizaron las necesidad es de los jóvenes y su contr ibuc ión a la obra de la iglesia en div ersos países, y dedicaron una tarde al África, otra a la India y así sucesivamente. Su principal atenció n fue, sin embarg o, determ inar los principios bíblico s en los que se basa el Ministerio Joven y descubrir los consejos del espíritu de profecía al respe cto. Con este fin, el Pr . A. G. Daniels dete rmin ó qu e se hiciera una compil ación de todas las declaraciones del espíritu de profecía
relativas a los jóvenes. El folleto que resultó le sirvió a los delegados de material de estudio. Cuando terminó la convención, A. G. Daniels en
Un análisis dsl Ministerio Joven en la Iglesia Adventista
persona asumió la presidencia para recibir los informes, las conclusiones y las recomendaciones. En„el siguiente congreso de la Asociación General, celebrado en 1908, se organizó oficialmente el Departamento de Jóvenes como una entidad separada. Los siguientes veinte años se encuentran entre los más brillantes ,
en lo que se refiere a la obra en favor de los jóvene s. La iglesia creció y se fortaleció en todo el mundo. Los nuevos departamentos, con una dirección clara e ímpetu renovado, apoyaron muy bien a la iglesia y le
: í
brindaron fortaleza y crecim iento . Se consideró que la escuela sabática era la iglesia dedic ada al estud io, el serm ón el mo me nto cuando esta se
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reunía para adorar, y la reunió n de la Sociedad de Jóvenes del sábado de tarde el momen to cuan do la iglesia se reunía para adorar baj o la dirección de jóv en es ent renado s con este fin. Era un m omento para la fami lia, una
I
activid ad regular del Ministeri o Jov en . La sociedad se con virtió en el
i
pivote de la activid ad juv en il, un lugar para entren amie nto y fortale za, y
t
la base para exten der se hacia el exte rior y para el com pañ erism o.
:
j
Despué s de la Primera Guerra Mundial, y ya en la décad a de 1920, los valores y la ética de la Sociedad de Jóvenes comenzaron a cambiar.
;
Algu nas ideas hum anistas em pe zaron a introducirse en la iglesia. Las
{
norm as morales y las relativas a la aparienc ia personal se fueron relajando.
:
La estr uctu ra familiar, esp ecia lm ent e en las socie dade s occ ident ales, empezó a sufrir presiones. La radio ejerció su influencia, y el estilo de la
,
música popu lar evolu cionó . La iglesia reaccionó con una gran cantidad de publicaciones y
j.
materiales para la juventud, incluso libros y folletos, materiales para entrenamiento, The Youth's Instructor (El Instructor de la Juventud) y
j¡;
numerosas publicaciones relativas a las normas de la iglesia. Muchos
j
de estos materiales, sin em bargo, aunque satisfacían las necesidades de los jóvenes de la época, a menudo reflejaban las normas de la cultura
í,
occid ental, una actitud puritana y algunas racionalizac iones en lugar de
j
presentar una sólida base bíblica.
?
Al mis mo tie mp o, la feligresía de la iglesia estab a aum entan do en
í todas partes del mundo, lo que implicaba también un aum ento de l núm ero de miembro s jóv en es en ell a. Hasta ese mom ento el ministerio j en favo r de los menores form aba parte del de los jóvenes, pero los ! tiem po s camb iaron a tal punto que se hizo nece sario introduc ir una
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Salvación y Servicio
modificación para hacer frente a las necesidades de los niños y los adolescentes. En 1920 se organizó la Sociedad de Menores como una entidad separada, y en 1922 se introduje ron las clases progre sivas. En Am éric a del Norte las escuelas ad ventistas e staban bien desarrolladas, y cada aula se convirtió en una sociedad de m enores com o com plem ento de las tareas de educación. Esta fue una modificación pequeña pero importante. En el resto del mu ndo se siguió aten dien do a los menore s en las iglesias . La excepción se daba en las divisiones y los lugares donde trabajaban los misioneros provenientes de Norteamérica. En 1928 se dieron los primeros pasos para entrenar directores de Jóv ene s con la introducción del Curso para Guías Mayores . Bien recibido por administradores y educadores, llegó a ser un prerreguisito para graduar a minist ros y m aestros en cas i todos nuestrosp óíegios. En 1930 la oficina de los Fideicomisarios de los Escritos de Elena de White publicó Mensajes para losjóve ne s. Una depresión mundial y una Segunda Guerra Mundial de nuevo ejercieron su influencia sobre la mentalidad de la sociedad y la composició n del grupo de dirigentes de los jóve nes. El mun do era distinto. Las comunicaciones, la tecnología y los transportes hicieron rápidos progresos. Los medios de comunicación comenzaron a desempeñar un papel creciente en el modelado del pensamiento del mundo. Se manife stó un resurgim iento del nacionalism o, y apareci ó por todas partes en el mundo una puja por el desarrollo y la independencia. La iglesia siguió crecie ndo pero surgi ó de la guer ra co n sus finanz as y sus recursos debilitados y tensionados al máximo. La dirección de los jóvenes en la Asoc iación General y en las divisione s seguía siendo fuerte, y los jóv ene s seguía n considerand o que los directores de Jóvenes eran mode los que brindaban dirección e inspiraban espiritualidad. El avance de la tecnología después de la Segunda Guerra Mundial produjo gr an movili dad y más oportunid ades de trabaj o. Con esto vino una tremenda tendencia a recibir educación a fin de hacer frente a la necesidad de sobrevivir en una era de especialización. Los jóvenes ya no se sentían inclinados a proseguir con las actividades de sus padres. Esto acentuó el éxodo hacia las ciudades. Las universidades y los
colegios florecieron como consecuencia de que los jóvenes acudían a ellos para conseguir diplomas y excelencia académica. Muchos de
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Un a n á lisis de l M inister io Joven en l a Iglesi a Ad ven tist a
nuestros jóvenes y empleados de la iglesia, al no conseguir cursos especializados en nuestros colegios y universidades, se inscribieron en universidades públicas. En nuestro deseo de alcanzar reconocim
iento y
créditos académicos, la iglesia empleó a muchos de esos graduados, y ellos introdujeron la filosofía comente de la época. El mundo era un lugar cada vez más rico, y el materialismo comenzó a apoderarse de nuestra juventud. La psicología y la filosofía edu cacio nal del momen to se combinaron con vastos intereses creados comerciales, para dar srcen y explotar lo que se dio en llamar "la brecha generacional", es decir, la idea de que los adultos no pueden comprender a los jóvenes, y que si se llegan a comunicar con ellos lo hacen con suma dificultad. Dentro de la iglesia, co menz and o en Amé rica del Norte, algunos de nuestros directores de Jóvenes defendieron la ¡dea de que los adultos ya no eran bienvenidos en la reunión de la Sociedad de Jóvenes del sábado de tarde. El santo y seña era: "Los jóvenes con los jóvenes", es decir, que la reunión de los jóvenes era solo para jóvenes. La Sociedad de Jóvenes, columna vertebral del ministerio en favor de los jóvenes, comenzó a desmoronarse, y en muchos lugares murió completamente. Puesto que la asistencia disminuía definidamente, se hizo el intento de trasladar la del sábado de tarde al vie rnes de noche. Su éxito fue bastante
i
relativo. Algunos dirigentes trataron en vano de reflotar la obra en favor de los jóve nes mediante una aproximac ión filosófica y la crea ción de los ,
conse jos de jóv enes en la iglesia. Este plan tam bién falló. En las culturas occid enta les, el Ministerio Jov en se vio o bligad o a salir de la iglesia para
’
fun cion ar en nuestros colegio s sec und arios y en las universidade s,
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Un punto brillante en el horizonte fue , sin embargo , la introducción en 1949 del Club de Conquistadores para niños de 10 a 15 años. Bien adaptado a las necesidad es en desarrol lo de los niños y adolesce ntes, con una organización definida y con uniformes, pronto halló aceptación en todo el mundo . En la División Norteam ericana fu ncio nó bajo la dirección de las iglesias, mientras las sociedades de jóvenes y sus clases seguían siendo atendidas por las escuelas. Las otras divisiones aceptaron que este ,
plan form ara parte del prog rama de la iglesia local, com o una extensión
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natural de las activid ades de la Soc iedad de Jóv ene s. Pero hubo algo de
! i
resistencia en algunos países europeos, donde los uniformes y las marchas les parecieron demasiad o militarizados.
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Salvación y Servicio
La difusión de la televisión, el crecimiento de la industria cinematográfica y la nueva cultura del rock que se inició en la década de 1950, le produjo nuevos prob lemas a la obra en favor de los jóv enes. Se manifestó un nuevo p rofesi onalismo e n el entretenimiento, y mucha gente creyó que debíamos com petir en este campo tam bién. Surgió un a nueva generación de directores de Jóvenes. Muchos no entendían los objetivos srcinales del Ministerio Joven, ni tenían la menor idea acerca de ellos. La mentalidad de los jóvenes en el seno de la sociedad estaba cambiando más rápidamente que nunca antes. En Norteamérica entró a la universidad el primero de los baby boom ers (la generación de los nacidos como consecuencia del aumento de los nacimientos que se produjo después de la Segunda Guerra Mundial. -Nota del traductor). Un nuevo liberalismo se extendió por todo el. mundo, y la década de 1960 se vio marcada por movimientos de protesta. Aparentemente los jóvenes se oponían a todo por el mero placer de ser opositores. Prevaleció el concep to griego acerca de la educa ción, y se le enseñó a los jóv ene s a cuestionarlo todo. Las semilla s del escep ticismo sembradas en la década de 1960 dieron com o fruto la apostasía de la década de 1970. Los jóv ene s examinaron mu chos de los materi ales preparados para ellos entre 1930 y 1940 y los descartaron, porque les pareció que no presentaban suficientes razones para apoyar determinadas normas y creencias. Desgraciadamente la iglesia no disponía de los recursos necesarios para satisfacer adecuadamente las necesidades de la juventud de una iglesia cada vez más internacionalizada. Al mismo tiempo las casas editoras asumieron la responsabilidad de producir materiales para los jóvenes que tradicionalmente habían estado bajo la dirección del Dep artamento de Jóvenes . Las devocion es m atinales pasaron a ser una publicac ión de la Rev iew and H erald (y otras editoriales). En Norteamérica se dejó de publica r The Youth's Instructor, y las revistas Guide [Guía] e Insight [Introspección] ocup aron su lugar. Las dos revistas se produjeron teniend o en vista la mental idad de los jóv ene s norteame ricanos y jam ás tuvieron una aceptación universal. Las lecciones de la escuela sabática tambiénestaban orientadas hacia América del Norte, con vocabulario, relatos e ilustraciones norteamericanos. Adaptadas a la estructura educacional de
una sociedad occidental, a pesar de que se las ha traducido y se las ha usado en otras partes del mundo, estas publicaciones siguen siendo el
30
Un análisis del Ministerio Joven en la Iglesia Adventista
blanco de las quejas y las críticas de m ucha s otras divi siones, porque no satisfacen adecuadamente sus necesidades. Comenzó a cambiar la función del director de Jóvenes de la asociación. Cuando las asociaciones eran pequeñas, él o ella (sí, había dam as que eran directoras de jóv en es antes de 1950) eran ciertam ente los directores de las actividades de los jóve nes, y visitaban las igles ias y r
desarro llaban progra mas en ellas. Cua ndo la cantida d de iglesias creció, resultó imposible visitarlas todas en un período de dos o tres años. Com o resultado de ello el director de Jóvene s se conv irtió en una especie
í
de consejero, entre nador y coordinador. Algunos patrocinaron reuniones
;’
regiona les, congreso s y cam po ríes. Esto satisfi zo una gran necesidad de los jóvenes, pero al mismo tiempo muchos directores de Jóvenes inexpertos y con un conocimiento limitado consideraron el Ministerio
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Jove n com o una emp resa corporativa y no algo basado en la iglesia local.
I
Al mism o tiem po los presup uestos de las asociac iones se vieron
i;
ajustados, y los directores de departa mento s tenían que cum plir funciones
|
dobles con deberes combin ados. Muchos director es de Jóvene s tenían a
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su cargo un par de departam entos más, aunque el de jóven es tuviera la
í
prioridad. Jóvene s y Tempe rancia era la com binació n com ún, y parecía que andaba bien. Otra com binació n era Jóv ene s y Educación . Algunos comb inaron Jóvenes, Temperancia y Comunicación. ¡:
Hacia fines de la déc ada de 1960 se reem plazó a mu cho s directores
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de Jóven es mayor es por hombre s más jóvene s, y rara vez alguna dama llegó a ocu par ese cargo. Se com enzó a difundir por el mu ndo la idea de
j
que solo homb res apoyado s por jóve nes podían alca nzar a otros jóven es,
l
y la iglesia la adop tó en parte. Esos hom bres habían sido edu cado s en
f l
la déca da de 1960 y much os llevaron las ideas de su gen erac ión a las déc ada s de 1970 y 1980, sin darse cuen ta de que la men talidad de los
í
jóven es camb ia constan tem ente y con rapi dez. Sin cono cimiento ni
I)
exp erien cia, muc hos fueron incapa ces de evaluar si una determinada idea era buena o mala, y se aferraron a los conce ptos corrientes acerca
I
del Ministerio Jov en deriv ado de las iglesias pop ulare s. Los materiales adventistas estaban pasados de moda, y l a Asociació n G eneral no podía atender adecuadamente al campo mundial, y las otras divisiones, en
muchos casos, no tenían ni los recursos ni la capacidad para prepararlos I por sí mismas. Fue un momento difícil para la dirección del Depa rtam ento I
de Jóven es. Muchos nuevos directores dejaron de considerar el Ministerio
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Salvación y S ervi ci o
Joven como una carrera dentro de la obra, y lo tomaron como un trampolín para alcanzar algún otro puesto. Comenzamos a observar un cambio más rápido en la dirección, y un período de servicio más corto. Hubo, s in embargo, much os directores de Jóvene s firmes, quienes hicieron una carrera del Ministerio Joven. La década de 1970 vio el comienzo de la cultura de la droga. Las presiones constantes y crecientes manifestadas en el seno de la sociedad hicieron de la obra en favor de los jóvenes una tarea que fue más complicada que nunca antes. La sociedad ya no aceptaba nada que fuera absoluto. Todo era relativo. El humanismo avanzó. La ética y la moralidad solo reconocían los límites que les señalaba el consenso de la sociedad. Se removieron muchos límites, y con ello disminuyó la seguridad de los jóvenes. A los que procuraban respuestas, se les decía que las buscaran dentro de sí mismos: podía ser esto, o aquello, o algo diferente. La misma iglesia se vio sacudida por controversias teológicas promovidas en nombre de la libertad académica, y muchos jóvenes se desilusionaron al ver que se ponían en tela de juicio los mismos fundamentos del adventismo. El índice de divorcios creció inclusive dentro de la iglesia, y los hogares quebrantados y los padres solos se convirtieron en algo común. La industria cinematográfica y la de la música se apartaron de la sexualid ad para fascin arse con el ocul tism o y la vio lenc ia. Las estrellas del cine, los depo rtes y la música popular se conv irtieron en los modelos y los ídolos de la juv ent ud. La creciente movilidad de los jóv enes dificultó aún más el ministerio en favor de ellos. Muchos ya no necesitaban pedir permiso para usar el auto de la familia, porque tenían uno propio, conseguido inmediatamente después de recibir la licencia para manejar. Celebrar reuni ones de jóvene s y conseguir una dedicación permanente de parte de ellos se hizo cada vez más difícil. Estábamos comenzando a ver jóvenes adventistas de la segunda generación, cuyos padres estuvieron expuestos a la influencia de los medios de comunicación, muy poco convencidos de que hay que mantener las normas de la iglesia. En muchos lugares surgió un adventismo nominal a medida que la riqueza y las presiones de la cultura occidental producían su efecto sobre los miembros de la iglesia. La cultura de la droga logró penetrar
en cierta medid a, com o asimismo la aceptació n del con sum o de bebidas alcohólicas en reuniones social es.
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Un análisis del Ministerio Joven en la Iglesia Adventista F— í:
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I
Hubo recortes sobre los presupuestos de los depa rtam entos d e
I
la iglesi a, y apa rente me nte existió un plan delibera do de parte de la
I
adm inistr ación para rest arle s imp ortancia. Se comb inó Salud con Temperancia para constituir un solo departamento, y se despidió a la ma yor parte de los direc tores de Jóv en es que se habían estado
s'
desem peñ and o con éxito, con la explicación de que no eran competentes porque carecían de preparación profesional.
(
El Departamento de Educación conservó su lugar. Los profesores
adventistas estaban mejor calificados ahora que en los años pasados.
;
Los gob ierno s exigían normas
más eleva das de profesionalismo,
y presionaban a las asociaciones para que nombrasen directores de Educ ación dedicad os a esa sola tarea. Muchos directores de Jóv ene s que
l
tamb ién at endían Educación, y director es de Educaci ón que también
|
atendían con éxito el Dep artam ento de Jóve nes , se vieron obligados
I
a renunciar a una de estas tareas. Muchas asociaciones comenzaron a dudar de la necesidad de tener un director de Jóven es, y si podrían hacer
í
frente ahora al presupuesto de un director de depa rtam ento con una
i;
sola resp ons abili dad. Mientras tan to la direc ción de jóve ne s se había
;
convertido en una especialidad: los Conquistadore s; los cam pamentos; los
i
jóv en es de mayor edad; los solteros, viudo s y divorciad os; las capella nías
j
de las universidades; todos esos ministerios requerían directores expertos, entrenam iento especializado y la capac idad de atender p rofesional mente todos esos aspecto s. La guardia vi eja de los directores de Jóv enes estaba
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desapare ciendo rápidam ente o estaba librando una batalla perdida frente
í
a una ola de neo liberalism o que los considera ba en much os casos como gente sin importancia.
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Fue una etapa de confusión en el ministerio. Mucho s directores
de Jóvenes vieron una alternativa viable en las tareas de consejería y el >; trab ajo en grupo s peq ueños o program as de terap ia familiar. Otros se 1 pusieron a estudiar l a filosofía del crecimiento de la iglesia de las i glesias ¡
populares. La producción d e películas, materiales y recur sos pronto disminuyó,
l: porque depen día de los presupuestos de depa rtame ntos que ya estaban i' bajo presión.
:
Sin embargo, en la década de 1970 y a comienzos de la de 1980 apareció una luz brillante. La mentalidad de los jóvenes cambió de nuevo con una renovada dedicación y una disposición a participar.
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Lo s
Sa lvación y Servici o
jóvenes estaban más dispuestos a aceptar cargos en la iglesia y participar activamente en la evangelización. El voluntariado se hizo popular, y los jóve nes comenzaron a desem peñ ar un papel activo y creciente en la iglesia. El año 1985 presenció la introducción del Departamento de los Ministerios de la Iglesia, que abarcaba los antiguos departamentos de Jóvenes, Escuela Sabática, Acción Misionera, Mayordomía y el Servicio de Hogar y Familia. Todos estos departamentos siguieron existiendo, pero combinados en un nuevo departamento, creado para satisfacer las necesidades de la hermandad. Si esto fue la causa de la decadencia del Ministerio Joven, o si solo la apresuró, es una pregunta que no tiene respuesta po r el mom ento. Los síntomas y lo s ingredientes del prob lema ya existían. Pero s e acentuaron y se exacerb aron e ntonces. La Comisión acerca del Papel y la Función, que sesionó antes del congreso de la Asociación General celebrado en Nueva Orleans en 1985, sufrió la pesada influencia de las condiciones que prevalecían en Norteamérica y en las sociedades occidentales en general. La Comisión llegó a la conclusión de que los dep artam ento s no estaban funcion ando, y hay algo de verdad en ello. El Ministerio Joven se fragmentó y, por así decirlo, "se dañó a sí mismo". En Norteamérica, el Ministerio de los Menores estaba asignado a las escuelas primarias e intermediarias. El Ministerio Joven adulto existía solo en las universidades, no en las iglesias locales. El ministerio en los campamentos adquirió preeminencia. Un director de Jóve nes de asociación, promedio, dedicaba
de seis a ocho sem anas por
año para visitar escuelas con el fin de celeb rar programas de investiduras de Conquistadores, tres meses para preparar los campamentos de verano, y otros tres meses para asistir a ellos y/o dirigirlos, más un mes de vacaciones. El resto del tiempo lo pasaba en la oficina o asistiendo a seminarios, convenciones y juntas, muchas v eces fuera de su resi dencia. No es extraño que mucho s administradores de asociación se preguntaran si valía la pena tener un director de Jóv ene s. Un director de cam pam ent o a cargo del mismo, y un capellán d e universidad pagado por ella parecía suficiente. Pero este definida me nte no era el caso fuera de Norteamérica. Tampoco lo era en las comunidades hispanas y negras de los Estados Unidos, donde todavía existe una firm e estruct ura familiar. No han seguido
tan d e cerca las ten denc ias anglosajo nas, y su concep to del liderazgo en la iglesia y en las actividades basadas en ella todavía está en pie.
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Un análisis del Ministerio Joven en la Iglesia Adventista
Las voces de los directores de Jóven es de expe riencia eran las que más se escucharon en oposición a la formación del Departamento de los Ministerios de la Iglesia, pero sus objecio nes fueron c onsiderad as por muchos meramente como una reacción frente a la posibilidad de perder un departamento. Esto, no obstante, no era totalmente cierto, aunque mu chos todavía no habían visto el cuadro e n su plenitud. El personal de la sección Jóvenes del Departamento de los Ministerios de la Iglesia de la Asociación General era unánime en su opinión de que se había deteriorado la calidad del Ministerio Joven en la iglesia. Percibieron problemas y tendencias que, si no se atendían ni se corregían, le producirí an g raves e inmediatas consec uenc ias adversa s a nuestra juventud. Eran hombres de experiencia. Sumaban entre ellos varios años de trabajo en el Ministerio Joven y en las tareas del dep arta ment o, y habían ser vido a la iglesia en todos los niveles. También trabajaban incansablemente para apoyar los Ministerios de la Iglesia. No eran ni alarmistas ni activistas. Se sentían sumamente frustrados por el protocolo y las políticas en boga, perturbados por las tendencias que observaban en el Ministerio Joven, preocupados por la aparente falta de interés de los administrado res y amar gam ente desilusionados por la falta de comu nicac ión. Se sentían en desventaja al no contar con ningún foro que llamara la atención de la administración o el reconocimiento de su preocupación. Reducidos al nivel de asociados, carecían de voz para expresar personalmente el punto de vista del departamento. Los administradores rara vez les pedían consejo o los consultaban en su carácter de expertos, y no se los tomaba en cuenta para nada en la planificació n de la estrategia global. Era necesario que la iglesia revisara todo el tema de la calidad de la dirección del Ministerio Joven. Ciertos asuntos, problemas y preocupaciones no desaparecerían por sí solos. Enviarlos para su consideración a una comisión de menor cuantía, o depositarlos en el cofre de los asuntos insoluble s solo los a crecentaría. Necesitaban urgente e inmediata atención. Ya no se trataba de que estos asuntos fueran de consideración imp erativa, sino que su tratamie nto era urgentísimo si queríam os evitarle mayores crisis a los jóvene s y a su ministerio. Algunos de estos p roblemas
eran fruto de las circunstancias, producidos por la evolución de nuestro sistem a eclesiá stico y la estructura d e su organ ización ; otros por la presión
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Salvación y Servici o
de la administración, la situación financiera
y
los temas presupuestarios.
Lo inadecuado de la filosofía del ministerio de la iglesia, su estructura
y
sus procedimientos, no ayudaban en nada. sus colaboradores no siempre han Los directores de Jóvenes y es tad o ni calif i ca do s ni unido s en fi l osofí a y dirección. A lo largo de tod o est o h em os exp eri m entado l as presi ones de una iglesia internacional en rápi do creci m iento, con una juventud que debe enfrentar la complejidad si em pre en aum ento d e l a tecnología moderna y de una sociedad inmoral. Creem os q ue lo s directores de Jóvenes de las generaciones anteriores j a m á s e n f r e n t a r o n una situación como esta.
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E L M INISTERIO JOVEN EN LAS IGLESIAS POPULARES
E
l Ministerio Joven Adventista no se desarrolló en el aislamiento. Sería una equivocación trazar su evolución sin ubicarlo en un contexto histórico. Si bien es cierto que podemos descubrir indicaciones y
mensajes providenciales acerca de la dirección profética que le ha dado dirección a la Iglesia Adventista en el desarrollo de este ministerio, los principales acontecimientos de la historia, los avances de la tecnología, las presiones de la sociedad, las costumbres actuales, las tendencias, las modas y las filosofías, todo ello ha ejercido inf luencia sob re nuestra iglesia para bien o para mal, en su relación con los jóvenes y el Ministerio Joven. El Ministerio Joven moderno puede enco ntrar sus raíces en la escuela dominical. Esta innovación educacional del siglo XVIII tenía como fin srcinal satisfacer las necesidades de los jóvenes que no pert enecían a la iglesia, no las de los que ya eran miem bros de ella. Com o resultado de la revolución industrial , mu chos de esos jóv ene s eran pobres m iembro s de pandillas, u obreros de fábricas que vivían en la calle. Muchos carecían de ed ucació n formal, de instrucción acerca del cristianismo o de afiliación religiosa. En la escuela dominical se les enseñaba a leer. Esos dirigentes religiosos eran pioneros en el reconocimiento del potencial que tenía la juventud para el crecimiento de la iglesia. Razonaban que si esos jóvenes podían leer la Biblia, descubrirían el evangelio en ella y se volverían a Dios en procura de salvación. Los laicos manejaban con éxito estas escuelas a pesar de las críticas y hasta de la oposición del clero y otro s m iemb ros de iglesia, que se burlaban de la idea de trabajar por los muchachos de la calle que no eran miembros de ninguna iglesia.
Para apoyar a este creciente mo vimiento , las,diversas denom inacione s trabajaron juntas para constituir uniones de escuelas dominicales, E sta s
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Salvación y Servicio
alianzas interdenominacionales dieron lugar a la fundación de la Asociación Cristiana de Jóvenes Varones en 1851 y a la Asociación Femenina del mismo signo en 1858. Al cre cer la escuela d omin ical, y al ganar aceptació n, el en foque con el tiempo se trasladó de los jóvenes que no eran miembros de la iglesia pero cuyos padres sí lo eran. A pesar de eso los dirigentes conservaron un fuerte énfasis en la salvación. El programa de la escuela dominical funcionaba sobre la base de un ciclo mensual. Se com enzaba por dar la bi envenida a los jóv ene s qu e se integraban al grupo. A contin uación ap rendían los pasajes bíblicos básicos relativos a la salvación, después de lo cual los directores de Jóvenes los invitaban a decidirse personalmente a aceptar a Cristo. Finalmente se invitaba a los jóvenes a invitar a otros, y el ciclo se repetía. Los dirigentes de la escuela dominical insistían en combinar la educación con la evangelización. Consideraban valiosos a todos los jóvenes, fueran miembros de iglesia o no. Se les asignaban responsabilidades y se les enseñaba a alcanzar a sus amigos y a otros potenciales miembros del grupo. Este celo por la evangelización fue crucial para el desarrollo de las iglesias de Occidente, y los jóvenes de las escuelas dominicales llegaron a ser verdaderos construc tores de iglesias y pioneros en el crecimie nto de ellas. Sin embargo, junto con la aceptación y la popularidad, no pasó mucho tiem po antes de que se manifestara un sutil camb io en el Ministerio Joven . El aumento de los miembros jóvenes trajo la correspondiente presión relativa a satisfacer sus necesidades. Para lograrlo, las iglesias comenzaron a invitar a los jóve nes a asisti r una vez por me s a programas vespertino s que recibieron el n ombre de "liceos". Allí se les proporcionaban materiales devocionale s y participaba n en el estudio de la Biblia, la mayor parte de las veces por medio de un sermón o de una lectura p reviamente preparada. S e desaprobaba todo lo que se pareciera a la moderna "amistad". Entonces hizo su entrada el Dr. Francis D. Clark, un pastor congregacionalista innovador. A comienzos de la década de 1880 introdujo un dramático cambio en la obra en favor de los jóvene s al fundar una sociedad cuyo n ombre en inglés podríamos traducir: Sociedad de Emprendimiento Cristiano. Más tarde él observó que "una buena cantidad de estos chicos y chicas se convirtieron, y la fundació n de la Sociedad para el Emprendimiento Cristiano transformó
totalmente la actitud de la iglesia hacia los jóvenes y la labor en favor de ellos". Previamente los jóvenes eran candidatos potenciales a la salvación,
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E l M inis ter io Jov en e n la s igles ias popular as ----■ -----------(ti**— ---------------------------------------------------------------------------------------------------;
i".' "pequeños recipientes que había que llenar". Entonces se desafió a los jóvenes a responsabilizarse de "un servicio mayor en la iglesia de Cristo", al Emprendimiento Cristiano revolucionó el Ministerio Joven animarlos a poner su fe en acción. La clave del nuevo plan de Clark para trabajar en favor de los jóvenes consistía en formular una definición del discip ulado responsable, jun to con un decidid o énfasis en el servicio y l a actividad misionera. Preparó un manual de organización que limitaba a ochenta la cantidad de jóve nes q ue podían pertenecer a una deter minada sociedad. Se suponía que en cada grupo funcionarían tres comisiones: Una comisión de oración, encargada de preparar programas
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.
3.
semanales. Una comisión de "buscadores", cuya misión consistía en invitar a nuevos miembros. Una comisión social encargada de hacer planes en cuanto a la recreación. (Fue la primera vez que se introduj o un com pone nte social o de amistad al ministerio en favo r de los jóven es.)
Al verificar que las grandes conven ciones d e las escuelas dominicales tenían tanto éxito, Clark planificó la realización de convenciones de las Socie dades de Em prend imiento Cristiano. La primera se celebró en 1882. Asistieron siete sociedades. En 1883 asistieron 56,156 en 1884, y más de 800 en representación de ocho denominaciones se presentaron en ■1886. Hacia 1887 había más de 7.000 Sociedades de Emprendimiento [•Cristiano con más de medio millón de m iembro s disemina dos por toda s |t e s deno minaciones representadas. Las iglesias se vieron obligadas a reaccionar ante esta explosión juvenil, ¡luchos dirigentes ecles iásticos estaban profundam ente preocup ados de $ue los jóvenes dejaran la iglesia para unirse permanentemente a esas xiedades. Al aplicar el antigu o adagio que dice: "Si no los puede s vencer, úne te »ffillos", las iglesias comenzaron a copiar el modelo de Emprendimlento |rtetiano hasta que se apropiaron de él. Comenzaron los metodistas al idar la Liga Epworth en 1889. Siguieron los bautistas con la Unión de venes Bautistas fundada en 1890. Los luteranos fundaron la Liga Luterana,
líos presbiterianos iniciaron su Unión Juvenil en 1890. Al comenzar el (to XX la mayor parte de las iglesias tenían sus propias versiones del
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Salvaci ón y Servido
programa de Empren dimiento Cristia no. Los jóve nes quedaron atrapados en el m edio, vacilando entre su lealtad a s us propias denom inac ione s y la que les parecía debían a Clark y la Sociedad de Emp rendimiento Cristiano. Lo que esta sociedad hizo, sin ninguna duda, fue con venc er a los jóv ene s de que eran importantes. Los educó para que fueran fieles miembros de la Iglesia en medio de una sociedad secularizada que estaba comenzando a burlarse de los que iban a los cultos. También inspiró a muchos jóvenes a dedicarse tiempo completo al ministerio de la iglesia. Los jóvenes se convirtieron en miembros consagrados, y las mismas igle sias que una vez temieron que los jóv ene s se fueran a Emprendimiento Cristiano, ahora estaban preocupadas de cómo podrían adueñarse de ellas. Pero eso nunca sucedió. Durante los treinta años que precedieron a la Primera Guerra Mundial, esas sociedades denominacionales se concentraron en la actividad misionera. Los jóvenes participaron y apoyaron en todo el mundo este impulso evangelizados A menudo este avance misionero se hacía en conjunto con otras denominaciones. Cada dirigente de la iglesia, para ese entonces, sabía o estaba al tanto del poder que se manifestaba en esos movimientos juveniles. Pero una vez más esos dirigentes comenzaron a conducir a la juventud hacia un temario popular relativo a asuntos domésticos e internacionales. Comenzaron a perder su dirección y su énfasis, tas reuniones juven iles se convirtieron en c ampo s de batalla ideológicos, en tos que los liberales y los conservadores competían para ver quién conseguía
más Para
seguidores. Ganaron los liberales con su énfasis en los asuntos sociales. los jóvene s fue una época de particip ación sin precedentes en asuntos
de naturaleza social. Mucho antes de que sus padr es comen zaran a hablar de esos asuntos, los jóvenes tomaron posiciones acerca de la política y el orden mundial, las relaciones interraciales y los asuntos laborales. Mientras esto ocurría en la década de 1930, los dirigentes denominacionales trabajaban para relacionar la obra en favor de la
j u v e n t u d con la educación cristiana. La educación, en muchos casos la f ntldad más poderosa de las iglesias, ofrecía la promesa de la estabilidad y to s recursos, pero esta unión no tu vo pleno éxito. Separó la obra en favor d e l a juventud de su larga vinculación con la evangelización y el servicio Ciando se puso el énfasis en la educación y la "amistad".
> Hoy, cuand o hablamos de " amistad", pensam os en recreación y actividades sociales. No ocurría eso entonces. La primitiva "amistad"
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E l M inis ter io Joven e n la s igles ias popular es
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se basab a en los "grupos de amista d" de las universidades-, que
tenían en esa
i
renombre por su dedicación al estudio y su espe cializadón
I
línea. EstosJg ru po s de amistad" contribuyeron a camb iar una vez más
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el min isterio en favor de la juv en tud . "Conozcan su fe" reem plazó "conversión" com o el objetivo prioritario del Ministerio Joven.
a la
¡;
En 1936 se celebró en los Estados Unidos el Concilio Internacional
de Educación Re ligiosa. Acto seguido, más den om inacion es fundaron ■ grupos de amistad casi idénticos, tan parecidos en realidad que muchas
1
|
iglesias de diversas deno min acion es se com binab an para el estudio y la
;
preparación de dirigentes.
i
Se produjeron folletos y manua les. Se intentó establecer una relación
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más íntima entre las socie dades y las iglesias. Se presentó una descripción de las tareas que debía cumplir cada dirigente juvenil, y se introdujo el
■ concepto del co ncilio de jóv enes . Aunque había diferencias entre las denominaciones, todos los grupos de amistad estaban divididos en las mismas cinco comisiones: Fe Cristiana, Testimonio Cristiano, Comunión Cristiana, Extensión Cristiana, ¡ ¡
Ciudada nía Cristiana. Tratand o de saca r provecho de la teoría de la brecha genera cional, los manua les com enza ron a poner énfasis en el papel de los dirigentes juveniles. Se instó a los adultos a desempeñar el papel de meros apoyadores, y no de participantes activos,
j
Co n la anexió n m utu a de los m in iste rios de las diversas
i
deno min acio nes , se expan dieron las tareas conjuntas, y se organizaron
í
enorm es reunio nes juven iles internaci onales e interdenominacionale s en el período que va desde fines de la Segunda Guerra Mundial hasta
■ comie nzos de la década d e 1960. ■ Ya en la década de 1950 los grupos de amistad estaban pa sando por •
i
dificultades. Aparentemente no estaban satisfaciendo las necesidades de los jóvene s. La mayo r parte de l as denomi naci ones comen zaron a abo gar
i
por ministerios separados para las universidades y las carreras profesionales
í
de los jóve nes , y se dedicaron a crearlos.
I
Los grupo s de amistad habían perdido toda su imp ortan cia en la
j
década de 1960. Mientras las iglesias predicaban la participación social,
( ¡
los grupos de amistad se separaro n de la iglesia y se reunían en salon es y en los subsue los para elabo rar programas a cerca de la ciudada nía, y
:: para cue stion ar toda clase de estruct uras y organ izaciones. Incluso lo s i grupo s de am istad que intentaron orien tarse hacia la solución de la
Salvaci ón y Servido
Injustici a soc ial pronto reconocieron que sus grupos estaban demasiado institucionalizados y eran limitados. !' • La m ent al i dad de la juventud experimentó otro drástico cambio. Ira una época de
protestas. Se ponía en tela de juicio toda autoridad. Se analizaban los valores y las creencias tradicionales, y a menudo se las rechazab a. L a estructura y la organización d e la obra en favo r de la juventud comenzaron a desmoronarse cuando se les restó toda importancia. Las "necesidades" de los jóvenes ocuparon el primer lugar, y los grupos de amistad cedieron su lugar a las activida des sociales, los entretenim ientos y las recreaciones, mientras las iglesias trataban desesperadamente de dete rmin ar cuáles eran "las necesidades de los jóvenes". Las iglesias se llenaron de pánico y, en su confusión, optaron simplemente por tirar por la borda todo lo que se relacionaba con el Ministerio Jove n. Muchas den omin acion es dejaron de publicar materiales para la juv entud , manuales y símbolos de adhe sión a alguna organización juvenil. Los grandes congresos de jóvenes, tan populares en la década de 1960, sencillamente desaparecieron. Desde ese momento las iglesias han tratado de satisfacer las necesidades de los jóvenes modernos probando una cantidad de métodos. Ahora no existe un plan único y completo como la Sociedad d e Emprendimiento Cristiano de Clark. Cada denominación ha tratado d e poner en marcha su propio plan relativo al ministerio en favor de la juventud, pero sigue habiendo un bosquejo o consenso general. La mayoría de las deno min acio nes están de acuerdo en que el ministerio en favor d e la juventu d debería ser algo más q ue edu cación y servicio, y que debería tener por centro al individuo y no al programa. El Ministeri o Joven en las iglesias pop ulares de la actualid ad apenas
si alcanza la nota mínima para aprobar. Una cantidad de programas piloto, cursos de entrenamiento de dirigentes y ciertos materiales tratan filé satisfacer "las necesidades de la juventud ", pero los estudios he chos en «il ación co n Valuegenesis (Origen o génesis d e los valores) por el Instituto lÜÉwestigaciones dem uestran que, al carecer de un verdadero objetivo o dfeunenfoque principal, el éxito de todo esto es dud oso si se lo mid e por ÍM0lhtualidad, el desarrollo d e la fe, la lealtad a la igles ia y el crecim iento ÉlMNninacional.
Group Magazine [La Revista del ■ÉjpjHlMrtículo reciente, publicado en ■■llpip^septiembre de 1993, hace una muy buena descripción de la
E l M iniste rio Joven e n la s igles ias p opular es
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condi ción actual del Ministerio Jove n en la mayor parte de las
i' i if | I
nuestros días:
7
Iglesias d i
*' ■ El Ministerio Joven en la era moderna no ha sido cap az de lograr un conse nso con respecto a un plan general de desarrollo
I
de la fe. Si lo com param os con el Ministerio Joven de antes, a las iglesias y a los jóve nes de hoy les cuesta muc hísimo describir
l
i,
los propósitos teoló gico s de los grup os juv eniles . A vec es la dedicac ión a Cristo parecería ser algo secundario,
¡
f
Algunos grupos tratan de imitar los métodos que admira n
i;
en Jó ve ne s para Cristo, Vida Jov en u otros min isterio s que
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funcionan paralelamente con la iglesia. Incorporan en sus grupos música conte mpo ránea , muc ha recreación y un liderazgo muy
f
acentua do. Otros, en cam bio, eligen un énfasis en la disciplina
í
espiritual con un liderazgo mu y discreto. Hay otros que ponen
¡,
énfasis en el servicio, en la actividad misionera o en proyect os
I:
para las misiones.
■
Por causa de estas variaciones, el M inisterio Joven n o tiene en la actualidad un patrón único que seguir.
;
Esta es la situación de la obra en favor de los jóv ene s en el mundo y
j en las iglesias de la actualidad. ■ Teniendo en cuenta este trasfondo, la Iglesia Adventista intenta , reco nstru ir su propio Ministerio Joven . ; Entonces surgen naturalmente las siguient es pregun tas: ¿Hasta qué i punto hem os sido fieles a los fund am ento s bíblicos de nuestro Ministerio ; Joven? ¿Hemos s ido con secu ente s con nue stras raíces hist óricas d e conducción divina en el desarrollo de nuestro ministerio especial, o somos i culpables de ha ber cedido a la presión de la socie dad y las iglesias, y a los cambios de enfoque en cuanto al Ministerio Joven que observamos en las iglesias populares y en el mundo? i
¿Cuál debería ser la "norma" para la reconstrucción de nuestra obra en
í favor de la juventud? ¿El pensamiento y las tendencias actuales en cuanto a l 5 Ministerio Joven, o la reevaluación de nuestros blancos y objetivos srcinales? Para contest ar estas preguntas deb emos volver sobre nuestros
pasos
*
i, y examinar las razones en que se fundan nuestras acciones y propio desarrollo del Ministerio Joven en el adventismo.
43
n ue stro
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DESCUBRIENDO NUESTRA MOTIVACIÓN HISTÓRICA '
EN E L M INISTERIO JOVEN
« i
€n los co mi enzos
f>s ft l'-H' V ;
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i,
StfVItWÍ' " e s cierto que la obra en favor de los jóvenes no era lo
■importante en los comienzos de nuestra iglesia, no estaban idos ni olvidados. En los primeros días del movimiento se hicieron pocos intentos para instruir a los niños en ■las do ctri na s so sten idas por sus pad res. La prim era se milla #n el verano de 1852. Al ge rm inar y echar raíces se desarroll ó zahora conocemos como la Escuela Sabática de la Iglesia
is viajaba en un carruaje desde Rochester, Nueva York, a ne, Jaime White se sintió impresionado por la necesidad r de un sistema o plan regular de lecciones bíblicas fi adaptada s para los jóve nes . Después de almo rzar jun to al ¡arque sus ca ballos comieran y descansaran, usó el canasto f?0 como escritorio y bosquejó las primeras lecciones de lea que se prepararon para nuestro pueblo. ese acto pod em os rastrear l a historia y el desarrollo del iven en nuestra iglesia, que continúa hasta el día de hoy. re st as lecciones en las manos de los jóve nes adv entistas publicación de The Youth's Instructor [El Instructor de la agosto de 1852. ico estaba destinado a desempeñar un enorme papel
espiritual de la juventud y en el desarrollo del ministerio precio de la suscripción, 25 centavos de dólar por año, le
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Descub riendo nu estra motiv ación hist órica. ..
i
pare ció alto a algun as persona s, pero se tom aro n med idas para qu e lOI
f
niños y los jóv ene s pobres lo recibieran gratuitamente,
í
Dur ante esos prime ros años, los que más sufrieron
fueron
loi
; (
niños más chico s por la falta de leccio nes ade cua das para ellos. E n loi ejem plare s de The Youth's Instructor de 1861 y 1862 encontramos la s
;
primeras lecciones para niños en una serie de preguntas que
•
bajo el títul o de "P reguntas p ara Peq ueños Estud iante s de la Biblia". En ese momento crítico del desarrollo de la obra en favor de los
;
jóv en es por medio de la escu ela sabát ica, se recibió al Pr. G. H. Bell como
aparecieron
> miem bro de la I glesia de Batt le Creek. Hab ía sido maes tro de es cuela i'' por muchos años, y tenía m uch a exp erie ncia en la tarea de la escuela i dom inical. Inmediatamente hi zo suyo el problema de la incipiente escuela i sabática. í En 1869 preparó para el The Youth's Inst ruc tor dos series de le ccione s ■ para los niños, basadas en el Antiguo Testamento, com enza ndo con la * seman a de la creación, y estudios a cerca del li bro de Dani el par a los ; jóv en es . A partir de esos com ienzo s, el Prof. Bell preparó e imprim ió |: una serie de folletos de leccion es para los jóvene s bajo el nom bre de í" Leccio nes Bíblicas para l a Escuela Sa bática. Por primera vez se clasificó í a los jóve nes por edades. | Las primeras escuelas sabáticas de las que tenem os notic ias se I celebraro n en 1853 y 1854 en Roc hester y Bucksbridge , en el estado de
i Nueva York. John Byington, que más tarde llegó a ser el prim er presidente ; de la Asocia ción General, era enton ces el dirigente d e Bucksbridge. r
Estos prim eros intento s de la iglesia para trabajar en favor de los jóven es eran ciertamen te escuelas sabáticas en todo el sentido de la
{ expres ión. La calidad de miem bro de iglesia se confería sobre l a base
; de la aceptació n individual de l a responsa bilidad de educa r y ens eña r a | los jóve nes de acue rdo con la Palabra de Dios. El prime r obje tivo de la ■educación era la esperanza de que aceptaran personalmente la verdad
i 1 que estudiaban. El año 1870 señala el momento cuando se satisficieron, 1 a lo menos parcialmente, la s dos más grandes necesidades de la s ■ escuelas sabáticas , a saber, una forma sencilla de organización y lecciones I adecu ada s a las diver sas edade s. En los poco s años que siguieron se j organizaron en cada escuela clases de jóvenes, intermediarios y primarlos.
, Se reconoció gene ralm ente que se necesitaba una organización i más completa para provee r mayor unidad . En 1877 se organizó la primera
45 i
Salvación y Servici o
asoci aci ón de escuelas sabática s. A partir de agosto de 1877, y durante los diez arto ssiguientes, la obra organizada de la escuela sabática alcanzó
logros maravillosos y se manifestó una creciente comprensión de la obra ed favo r delos jóvenes.
i-í .'lü nel co ngreso de la Asociación General celebrado en Battle Creek • f l‘$878¡S©constituyó la Asociación de Escu elas Sabáticas. Este título se cambi o en1886 por el de Asociac ión Internacional de Escuela s Sabáticas, f f l t S e entonces se introdujer on la preparaci ón de diri gentes y de {materiales de enseñanza. Se celebraron congreso s de escuela sabática y no er ar aro q ue como parte de e llos se organi zaran reuniones especial es ftauairtos.
fJfb'j&Mtesarrolló una creciente concienc ia de la necesidad de salvación po r part e de nuestros jóve nes , y, si bien es ciert o que anteriorm ente no WdCSCOldó la salvación, su énfasis por medio déla educación llegó a plumamente importante. ^«Mimismo tiempo se le presentó a la iglesia una filosofía de la fa educación que fue evolucionando a medida que transcurría jÉ ÉM RpO i Muchos percibieron la necesidad de que contáramos con Impropias escuelas, y como resultado de ello se dio inicio a un ide educación acorde con nuestras creencias y nuestra misión. Iicorriente paralela de interés en la obra en favor de nuestros aparejada una nueva dimensión, y la combinación de sncias le dio una razón más definida a la obra en favor de los ►salvación de los jóvene s llegó a tener primera prioridad. Al ifav or de nuestros jóvene s se consideró que nuest ras escuela s trumento para educarlos, prepararlos y orientarlos hacia el todavía no había intento oficial ni concepto de ninguna do con la organización de la juventud. Pero Dios estaba a obra, impulsand o qued am ente las mentes y los corazones y las señoritas de todo el mundo, con el fin de preparar a la avanzara unida. C on la crecien te cantidad d e jóv ene s en ibfasis se puso en la salva ción y el serv icio, y bajo el im pulso \to se f undaron grupos j uven iles y sociedades en muchas lo. Comenzando con Luther Warren y Harry Fenner en
líedades empezaron a proliferar con toda naturalidad. A ¡gto había más de setenta grupos juveniles en la iglesia.
46
Descubri endo n ue stra motiva ción hist órica. ..
No había duda en cuanto a los propósitos de estos grupos juveniles. Luther Warren, al escribir acerca de esta experiencia, declara definidamente que él y Harry Fenner fundaron la primera Sociedad de Jóvenes como consecuencia de su profunda preocupación por la declinante espiritualidad que se manifestaba en la iglesia por parte de algunos de sus amigos y muchos jóvenes, y por el profundo deseo \
de servir al Maestro. Al referirse al período que se extendió entre 1890 y 1900, Flora Plum me r escribió lo s iguient e:
[:
Con la exc epció n de unos pocos lugares don de se llevó
<
a cabo u na obra espasmódica y fragmentaria e n favor de los jóvenes, los dirigentes de la iglesia le prestaron poca atención
;
a la prep aració n de los jóvene s en las iglesias, y el verdadero
■ '
problem a de la salva ció n de nuestro s jóve ne s para el reino de Dios parecía que no era reconocido en absoluto como
j
problem a. En este aspecto, como en cuanto a otros grandes
\
asuntos, el Señor señaló nuestra negligencia por medio del
|
espíritu de profecía, como asimis mo el remedio (Ensayo "History
* v
of the Sev enth -day Adv entist Young People's Work" [Historia de la obra advent ista en favor de los jóve nes ], en Missionary
í
Volunte er Series [Serie acerca de los Misioneros Voluntarios],
í
N° 3, Archivos de la Asocia ción Genera l, LF3048).
\
El primer testimonio para invitar a la iglesia a hacer algo definido
í en favor de nuestros jóv en es lo escribió la Hna. Wh ite en M elbourne, j Australia, el 19 de diciembre de 1892. El presidente lo leyó ante el Concilio i" de la Aso cia ció n Ge nera l el 29 de ene ro de 1893. En ese testim on io aparece parte del párrafo que a partir de entonces se ha citado tanto:
. En la actualida d ten emo s un ejército de jóve nes qu e podría hacer m uch o si se lo dirigiera y se lo animara apro piadam ente. Queremos que nuestros hijos crean la verdad. Queremos que Dios los bendiga. Queremos que participen en planes bien organizados para ayudar a otros jóvenes. Hay que preparar a
todos para que puedan represent ar correc tame nte la verdad, dan do razón de la espe ranza que hay en el los, y rec onoc iendo
47
Salvaci ón y Se rvido
>M'9$N0S e n cada ramo de la obra para el cual estén calificados t * tflo nelfin de trabajar (General Co nference Bulletin [Boletín de la *r tiA sociadón General], 20 y 30 de enero de 1893, pág. 24). l¡dQ ni
-*>ííAftlte testimonio pronto le siguieron otros en los próximos cuatro mMH/ pw a dar instrucciones más definidas en cuanto a la organización CkHt Obra en favor de nuestros jóvenes. Lo que sigue son algunos B U H OOS de esos testimonios, que presentan con claridad el propós ito f ll'dlre cd ón de esta obr a: . f .'óv'ilóvenes y señoritas: ¿No podrían ustedes formar grupos jfcCOmo soldados de Cristo, enrolarse en la obra y poner todo - lU tacto, s us habi lidad es y sus talen tos al servicio d el Maes tro, 0X1*1 fin de salvar almas para él? Fórmense grupos en todas - > fetig lesias pa ra hacer esta obra. #iffi¿No querrían organizarse como obreros los jóvenes y las *!<■■■-« to rita s que realmente aman a Jesús, no solo en favor de los *i T.-'í |ue profesa n ser guarda dores del sábad o, sino en ben eficio (Sigas ofthe Times [Señales t>w4eJos que no son de nuestra fe? ■»:4 f # e los Tiempos], 29 de mayo de 1883).
'3v<*. Fó rm en se g rup os par ec ido s a la So cie da d de "fctofiwprendimiento Cristiano, y vean qué puede hacer cada i '^ 'Inst ru m en to humano responsable al estar a tento par a ■'ít&Hpfüvechar las oportunidades de trabajar por el Maestro. El .wmUtfte una viña en la que cada cual puede hacer una buena La sufriente humanidad necesita ayuda por doquier «W*ü$Íeiebooks leaflets from the Elmshaven Library vol. 1, 98.3. í ad w ti vtl de E. de W hite, 2 de oc tub re de 1893). í* foBKi'Aunque los past ores, evangelistas y maestros descuidaran 'jta H M M Kiu ed a de los perd idos, los niños y los jóvene s no deben fde ser hacedores de la Palabra... Salgan los jóvenes, las ¡ y los niños a hacer la obra en el nombre de Jesús, ren algún plan y orden de a cción. ¿No podrían constituir
i de obreros, y dedica r tiem po a orar juntos, y pedirle ÉLque les dé su gracia para llevar adelante una acción
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Descubriendo nuestra motivación histórica...
te m e n a Dios, que tienen exp erien cia en la obra, para q u e b a jo la dirección del Espíritu de Dios puedan trazar planes y desarrollar
I
concertada? Podrían consultar a homb res que aman y
i I
método s por medio de los cuales puedan trabajar en serio para lograr cierto s resultados (The Youth 's Instructor [El Ins tructo r d e
i ;
la Juventud], 9 de agosto de 1894). Estos y otros testimonios del espíritu de profecía constantemente destac aban ciertos puntos:
i
1. i
2. 3.
Com o iglesia deb eríam os consi derar con mu cho más seriedad nuestra obra en favor de los jóv enes. La salvación de nuestros jóv ene s deberí a ser prioridad. La iglesia deb e dar los pasos necesario s para organiza r la obra
en favor de los jóve nes.
¡
í
4.
En cada iglesia se debe rían organ izar grupo s de jóv enes.
5. Esos grupos deben estar com
pue stos por jóve ne s que
verdaderamente amen al Señor. i:
6.
I i
para el servicio. 7. Esos grup os deb erían pro po rcion ar a la ve z la prepara ción
í
necesaria para el servicio , y la opo rtunid ad de practicarlo. 8.
\
El propósito de esos grup os consiste en organizar a los jóv ene s
Ese servic io tendrá éxito, y será una bend ición para la iglesia
y la juve ntu d. Se recibieron los mensajes y la reacción no tardó en producirse,
f Algunos individuos, iglesias e instituciones, a l reconocer esta necesi dad, [■ com enzaron a hacer in tentos aparente mente desorganizados pa ra formar i grup os o socie dade s de jóv enes. En 1893 se organizó en College View, < Nebraska, la Sociedad d e Jóv ene s para el Serv ido Crist iano, j,
Luther Warren comen zó en 1894, en Dakota del Sur, el primer
i; Gru po de Rayos de Sol. Su propósi to era conducir a los jóve ne s hacia ! la act ivid ad misio nera. Pronto apa reci eron otros grup os en diferentes partes del estado, y en 1896 los miembros de esos grupos celebraron i una con ven ción .
■ ■
En Michigan una cantidad de jóven es se organizaron con el : de bu scar al Señ or en oración y ayudar a los necesitado s. La
49
propósito So cie d a d
Salvación y S ervici o
Dorcas juvenil, que se reunía en la casa del pastor Lirias Smith, era uno de esos grupos. Más tarde se cambió el nombre por el de Grupo de Auxilio Cristiano. Un grupo denominado Josué y Caleb comenzó en Ohio. En una reunión ce lebrada en Mount Vernon en 1899, los obreros de Ohio hicieron un cuidadoso estu dio de los Testimonios con respecto a las necesidades de los jóvenes. En el congreso que siguió se votó una recom endac ión para que se proveye ra una definida organización con
respecto a lo s jóv ene s.
Los que se unieran a esta organización pasarían a llamarse "Misioneros Voluntarios", y debían firmar el siguiente compromiso: "Siendo que reconozco los preciosos dones que el Señor me ha dado, me presento como vo luntario para servirle don de su Espíritu me guíe en este vasto mundo, y en la forma de servicio que él elija". Esta organización siguió prosperando, y es interesante tomar nota de que se llamó a tres dirigentes de asociación para servir en el extranjero antes de que los Cristianos Voluntarios de Ohio se unieran a la organización general en 1907. La obra en favor de los jóvenes no quedó confinada a Norteamérica. A comienzos de siglo había unos setenta grupos organizados en todo el m undo. Sin embargo, el consejo de los Testimonios identificó la nece sidad y le d io el ímp etu y la direcc ión correspondientes. ¡Cuánto le deb e al espíritu de profecía la organizac ión de los jóvenes! Los mensajes provenientes de esta fuente trajeron esta organización a la existencia, y a lo largo de todo el camino los obreros que trabaj an en favor de los jóve nes han encontrado en los Testimonios una de las mejo res fuen tes de ayuda al traza r planes para esta obra en favor de la juv entud . Los men sajes del espíritu de profecía han pro porc ionado la urdimb re del tejido, y deb en s egui r siendo parte in separab le de la historia de la obra en favor de los jóvenes... Al dar una mirada retrospectiva a los esfuerzos de los pioneros
■ para disponer de orga nizaciones juven iles ent re noso tros, nos 1/ ¡v, acordam os de la historia del Mov imiento A dventista. Así como
50
Descubri endo nu estra moti vación hist órica^
hubo individuos que surgieron en diferentes partes del m un do para predicar el mensaje adventista, aparecieron sociedades dejóvenes por 1890 y aún antes. Esas sociedades no solo satisficieron una necesidad inmed iata, sino que pusieron sobre el tapete la necesidad de una organización general. Surgieron esp ontán eam ente de la com ún raíz de la necesidad universa l. El Maestro había o rdena do qu e se hiciera algo, y su Palabra no podía regresar vacía (Matilda Erickson, Missio nary Volunteers and
Their Work [Los Misioneros Voluntarios y su obra], págs. 12,16).
51
-
*
LA E SC U ELA SA BÁT ICA Y EL DEPARTAMENTO DE JÓVENES Desarrollo y propós it o
L
Flora Plumm er, que participó activ am en te en el desarrollo del Ministerio Jov en en la iglesia de ese tiempo , describió gráfica men te i los problem as que enfrentó esta en 1901 con re specto a los jóv ene s: Recién en 1901 la Asociación General dio los primeros pasos para el desarrollo de la obra en favor de los jóvenes. La situación en ese momento no era la más animadora. Aunque la influencia de lo que se había hecho se hacía sentir en algunas asociaciones, no había una acción uniforme. Los planes relativos a la organización variaban según las ideas de los dirigentes de las asociacione s. Se fund aban sociedad es que desp ués se disolvían por f alta de interés. Algunas se manejaban de tal manera que desa creditaban todo el m ovimiento. Había dificultades. Surgía n en el horizonte obstáculos aparentemen te insuperables. El ala conservadora dio entonces el grito de alarma. Al mismo tiem po cada iglesia y congregación se enfrentaba con el hec ho de que los n iños y los jóv en es estaban perdiendo su interés en el mensaje, se estaban apartando de la iglesia
muy rápidamente y estaban buscando satisfacción y trabajo en el mundo. La gente seria se preguntaba: ¿Dónde están los
52
..
La Esc u ela Sa b ática y el Depa rtament o de Jóvenes
l
jóv en es que se reunían con nosotros hace diez años? ¿Cuántos de ellos están ocupando cargos de responsabilidad en la
5
obra de Dios? ¿Están siendo fortalecidas nuestras iglesias por
:■
la energía consagrada, el entusiasmo y la estabilidad d e los jóve ne s y las señoritas que hace solo pocos años eran niños y niñas en nuestras congregaciones? Las repuestas de la mayor parte de las i glesias puso de man ifiesto la necesidad universal
i
de hacer esfuerzo s bien dirigidos para pon er en práctica la
!;
instruc ción dada ocho años antes por el espíritu de profecía (Flora Plummer, EarlyHistoryoftheSeventh-dayAdventist Young People's Work [Historia de los com ienz os de la obra en fav or de
: ;
los jóvene s adventistas], Arch ivos de la Asoc iación General, N° LF3048).
!
Tal era la situació n que enfre ntó el Concilio de la Asociación General
I;
que sesion ó a com ienzo s de 1901. El reco nocim iento de una necesidad universal, el definido consejo del espíritu de profecía que demandaba
[
atenc ión, una plétora de grupo s aparen tem ente indep endie ntes, con motivaciones comunes pero con diversos grados de organización y eficiencia, y una organización oficial que hasta ese momento no había tomado la más mínima decisión en respuesta a la creciente presión de
!
las iglesias y las asoc iaciones con respecto a un ministerio organ izado en favor de la juventud. Pero en ese momento crítico se dio un gran paso hacia adelante. La sesión de la Asociación General celebrada en Michigan
;
en 1901 votó la siguiente recom endación: Aprobamos la iniciativa de organizar sociedades de
f
jóvenes para llevar a cabo una actividad misionera más eficaz, y recomen damos que se nomb re una comisión de nueve o más personas rep resentativas que elabore un plan de organización y eleve su informe a esta Asociación para su consideración. Esa comisión se reunió pronto y se dio cuenta de la urgencia y la
•;
seriedad de su tarea. Después de una ferviente oración y cuidadoso estudio de los Testimonios, elevó el siguiente informe que fue aprobado
unánimemente por la junta de la Asociación General:
53
-
Salvación y Servicio
Informe de la Comisión para la Organización del Departamento de Jóvenes haga
La comisión recomienda con profunda preocupación que se algo más efectivo, y con presteza, a fin de salvar a nuestros
niños, adolescentes y jóvenes, y para que se desarrollen como obreros del Señor. Como pasos iniciales de esta obra recomendamos respetuosam ente lo que sigue : 1.
Que instemos a nuestros pastores, oficiales de iglesia, obreros de la escuela sabática y otros obreros para que animen a nuestros jóvenes, adolescentes y niños a fin de que se organicen en pequeños grupos de acción bajo la dirección de líderes sabios y espirituales.
2.
Que estos grupos se adapten a los materiales disponibles, las iglesias de las cuales forman parte, a la obra que les proporcionen tanto el vecindario como las oportunidades, y que las organizaciones más complicadas sean consecuencia del crecimiento y la necesidad, y no del afán de contar con algo meramente formal.
3.
Que el trabajo de esos grupos abarque todos los aspectos de la obra misionera y del auxilio cristiano.
4.
Que se inste a todos nuestros obreros en esta especialidad, a nuestros miembros de iglesia jóvenes y mayores, para que hagan todo lo posible a fin de planificar y trabajar como si fueran ciertamente uno en Cristo Jesús.
5.
Que se solicite a nuestra Asociación que relacione esta obra con los departamentos de Escuela Sabática y Acción Misionera, y que estos grupos de obrerosjóvenes dispongan de una fuente central de instrucción y de canales de comunicación.
6.
Que nuestra Aso ciación encargue a hombres que estén especialmente adaptados para esta obra a fin de que ayuden a nuestras iglesias grandes y de las ciudades, para organizarías y entrenarlas, especialmente a los jóvenes y los adolescentes, de
7.
manera que trabajen con más eficiencia para el Maestro. Que se establezca un departamento relacionado con El Instructor
de la Juventud
8.
para el progreso de esta obra entre los jóvenes. Que la Junta Directiva de esta Asociación nombre una comisión
______para que estudie esta obra y le dé impulso. 54
1
í
j
La Esc ue la S ab át ica y el Depa rtame nto de Jóvantf -----------------------------------------------------------— — En una reunión de la jun ta de la Asoc iació n General
cel ebrada
mayo, después del congreso de la Asociación General, se
en
l e pidió al
Dep artam ento de Escuela Sabática que atendiera la obra en fav or de l os !
jóve nes. Esta nueva tarea recibió rápida atención. Era una fase crucial e n el desarrollo del Ministerio Jov en en la Iglesia Adven tista, y aqu í podem os ver cóm o la dirección divina nos condu jo a travé s de las instancia s de las presiones mu ndanas y las tend encia s del mom ento de la obra en favor
j;
de los jóvenes. Muchas de nuestras sociedades y grupos de jóvenes se hallaban en ese tiempo bajo la influencia de la estructura, los estatutos y los
¡
progra mas de las organ izacio nes juv en ile s de otras iglesias. Las estaban
i í
estudia ndo y en muc hos casos estaban tratando de copiarlas. No pasaron inadvertidas las declaracion es del espíritu de profecía que invitaban a la iglesia "a formar grupos parecidos en su estructura a las Sociedades de Emprendimiento Cristiano", de manera que hubo cierta confusión
;
y opiniones divergentes, con la recomend ación de adoptar estatutos
t
estricto s, con reglam enta cion es com plicad as para el ma nejo y la conducción de las sociedades.
1 j ;;
Parecía que el d epa rta me nto en cargado de sus nuevas responsabilidades con respecto a los jóve nes debería recomendar con urgencia alguna forma genera l de organ ización que condu jera a la unidad de acción entre todos los obreros que trabajaban en favor de
¡i
los jó ve ne s. Pero antes de bo sque jar una orga nizac ión, la Hna. Flora
I
Plumme r, directora del Dep artam ento de Escuela Sabática , le escribió a Elena de White solicitando su consejo y más explicaciones con
< í
respecto a su testim onio referente a l as Sociedades de Empren dimiento Cristiano com o mo delo a imitar en nuestra obra. Su carta, fechada
■ i en Mineápolis el 11 de julio de 1901, refleja con mucha claridad las | dificulta des que había en ese tiem po , y descr ibe una obra en favor de la juventud que se encontraba literalmente en una encrucijada. Las i
decision es que se hicieran enton ces afectarían el futuro del ministerio de la iglesia en favor de sus jó ve ne s. La Hna. P lum me r le dirigió en estos
í
térm ino s esa cart a a la Hna. Wh ite por interm edio de W. C. Wh ite, el hijo
J
de la sierva del Seño r:
j
Quisiera recibir su consejo con respecto a la obra en favor de los jóvenes, pues creo que su experiencia será de verdadero ! vi
! ■ i
' '
55
Salvación y Servicio
valor. Para mi gran sorpresa m e encu entro en una situación en la que se espera que yo haga planes para este movimiento, y la junta de la Asociación General ha encargado de esto al
r
Departamento de Escuela Sabática. La situación es esta: en una buena cantidad de lugares pero mayo rmente en nuestra s iglesias grande s - se han formado socie dades de jóve nes durante los dos últimos años. Tod as han adoptado "estatutos" y reglam entos más o m enos largos, y se le ha dado a la maquinaria una importancia excesiva. En algunos lugares los resultados han si do bastan te b ueno s, mien tras que en otros ha habido un desastre. El desastre se produjo cuand o los jóvenes eligieron a sus propios dirigentes, sus comisiones encar gadas d e pro gramas, etc., sin pedi r consejo a la i glesia, y el m ismo e spíritu de la obra se perdió en el esfue rzo por lograr de la "sociedad" el "entretenimiento", el "mejoramiento mutuo" y ciertos aspectos sociales que constituyen una verdadera trampa para nuestros jóvenes. Las iglesias no podían hacer nada porque los estatutos las dejaban afuera. Esta situación no se produjo en todos los casos, pero el peligro de que se produzca está siemp re presente. En el último congreso de la Asociación General se le prestó atención a este asunto. Tuve el privilegio de formar parte de la comisión nombrada para estudiarlo. Algunos de sus miembros se oponían bastante a la idea de tener una organización especial para los jóvenes, mientras otros creían que no se podría hacer nada con menos "maquinaria" de la que se habí a establecido . Los que apoyab an esta ide a citaban declaraciones de los Testimonios que se refieren a que n uestros jó venes "se deben organizar", y también que deben formar grupo s parecidos a l a Sociedad de Emp rendim iento Cristi ano, C<-', etc. En consecuencia, la comisión no elevó sugerencias W ' definidas, pero insistió con firmeza en que la junta de la w - Asociac ión Gene ral estudiara el asunto e hiciera arregl os para
lograr algo definido. Lo hizo, y fue la opinión uná nim e de los Rjiembro s present es que no se debería recom endar ninguna
ia especial de organización, y mis instrucciones tienen ■jentación.
56
i
La Esc u ela Sa b ática y el Depar tam ent o de Jóvenes
Estoy muy segura de que sería mucho más fácil ampliar esta obra si nos decidiéramos a tener algún plan sencillo de organización, pero por otra parte también me siento segura de que todo lo bueno qu e p uede llevar a cabo una Sociedad de Jóvenes lo puede hacer sin la formalidad de un estatuto o con él. Como pueblo ciertamente necesitamos aprender a trabajar sin tantas formalidades. Pero los jóvenes dependen de tal modo de una forma visible que, cuando no existe, se sienten confundidos y desamparados. Estoy segura de que usted aprecia la necesidad de que haya un plan uniforme. La Asociación General está organizando esta obra por primera vez, y se están nom brando diversas personas en las uniones y las asociaciones para que la dirijan. Ciertamente deberíamos hablar el mismo idioma, si no, la confusión será el resultado. No queremos derribar sino construir, y hacerlo con solidez y seguridad. Ahora quiero pedirle consejo en cuanto a cómo proceder. ¿Qué sugeriría usted que estuviera en armonía con el plan de que no haya organización alguna? ¿Deberíamos tener un nombre, un lema o varios lemas, y una afiliación real y, en ese caso, cuáles deberían ser las condiciones o las restricciones, etc.? Mi idea consiste en disponer de un folletito impreso con instrucciones o sugerencias que todos podamos usar. Se me dijo en la Asociación General que la Hna. White tenía otras instrucciones para nosotros con respecto a este asunto, que todavía no se han impreso. Si tal fuera el caso, ¿podría yo disponer de una copia del manuscrito? Creo que este Ir
movimiento se encuentra en el momento más crítico de su existencia, y estoy segura de que si no trazamos planes con sabiduría divina, el enem igo lo confu ndirá todo, y lo convertirá en un centro de reclutamiento para su propio beneficio. Estoy ansiosa de trabajar como corresponde, y no me gustaría dar pasos que después tendría que deshacer, porque no podem os perder tiempo. Recibiremos con gratitud cu alquier consejo o sugerencia
con respecto al plan general y los detalles para llevarlo a cabo.-Sra. L. Flora Plumier (Archivo de cartas de la
57
Salvación y S ervici o
Oficina de los Fideicomisarios de los Escritos de E. G. de White). La respuesta del pastor W. C. White llegó pocos días después. Querida Hna.: Su carta del 11 de julio llegó a nuestras manos hace varios días, y la leimos con mucho interés. Se la entregué al Hno. Druillard pidiéndole que se la leyera a mamá y al Hno. Peck, y que reuniera toda la luz que pudiera con respecto a las preguntas que usted formula. Esto se hizo. Mamá dice que de
acuerdo
con lo que se le ha mostrado y con lo que ella ha escrito respecto de la obra en favor de los jóvenes, le ha parecido que son esfuerzos dignos de imitar el espíritu y la energía, y la abarcandora labor en favor de toda clase de gente en todos los aspectos de la obra cristiana, según lo informan los dirigentes de las Sociedades de Emprendimiento Cristiano; y se la instruyó además que señalara la energía, la fidelidad, la presteza y la devoción de esas sociedades como ejemplo para nuestra gente, en lugar de los planes de organiz ación , los estatutos y la maquin aria (C arta de W. C. White a L. Flora Plummer, escrita en Santa Helena, California, el 25 de julio de 1901). El consejo era claro. No debíamos copiar al mundo en nuestras sociedades de jóvenes con respecto a las estructuras, la organización o los mecanismos de operación. Tampoco se nos dijo que copiáramos sus programas o su mensaje. Lo que se nos presentó como digno de emu lar fue la energía, l a fidelidad y la dedic ación a los principios relativos a la salvación y el servicio puestos en evidencia por las Sociedades de Emprendimiento Cristiano. Se ofrecieron más explicaciones acerca de las otras citas de los Testimonios
que mencionó Flora Plummer, es decir, los que se referían a
las organizacion es juven iles.
58
La Escu ela S ab ática y e l Dep artamen to de Jó ve n tf
De las primeras citas de los Testimonios resulta claro que se deben organizar grupos de obreros y ;
•
no sociedades independientes que se gobiernen a sí
|
mismas. Cuan do se recluta un grup o de voluntario s en
¡
el ejército, gen era lm ente se los pon e bajo la dirección
|
de oficiales de exp erienc ia antes de asignarlos al
|
serv icio real. Se ha des cubie rto que esto es esencial
i ;
para el bien est ar del grup o y para el progreso de la causa que representa n.
í
De la segunda declaración que ustedes citan se
j
deduce claramente que se debe n organizar grupos
i
separados de jóve nes para tareas especiales, pero que estas tareas se deben llevar a cabo de acuerdo con el
■ i ;
consejo de otros miembros de la iglesia. De la tercera cita tamb ién resulta eviden te que se deb e invitar a
!
dirigentes de exp erie ncia para que la tarea alca nce el
1
í,; i: , ;
éxito (,
Ibíd .).
El Pe W hite siguió com enta nd o los problem as de estr uctu ra y organización me nciona dos por Flora Plummer, y lo hizo de esta manera: Con respe cto a los estatu tos y la ma quina ria
i
ado ptado s por los jóv en es de nuestras
iglesias
-
grand es, est amos trat and o de enseña rles que hay una manera mejor de hacerlo. No les hemos aconsejado que se desprendan de sus estatutos, pero les hemos
s
sugerido que busquen la dirección del Señor, que
¡¡
estudie n a la ge nte con la cua l se asoc ian , qu e se
:
vue lvan con ocedo res de las nece sidades del mund o
;
como indicadores de la obra que se debe hacer, que preparen sus cora zone s y me ntes para entra r con tanto entusiasmo en la obra, y que puedan ser guiados por la Palabra de Dios y por las necesidades
;
del mundo sin tener que recurrir a esos estatutos formales.
:■ I
Siempre descubrim os que cuando los jóvenes trabajan inde pe nd iente m en te en el desarrollo de
Salvación y Servici o
una organización autónoma en su gobierno, eso es peligroso y a veces desastroso. Descubrimos que cuando estudian el plan de la Liga Epworth y de Emprendimiento Cristiano, involuntariamente copian las debilidades de esas sociedades, adoptan la forma y a menudo pierden de vista el espíritu de la obra ( Ibíd .). Es obvio, por declaraciones como esta y sus muchas referencias a la Sociedad de Em prendim iento Cristi ano y a l a Liga Ep worth , que tanto Elena de Wh ite com o su hijo Guillermo estaban
bien familiarizados con
el plan y el funcionamiento de estas y otras organizaciones juveniles patrocinadas por otras iglesias. En esta misma carta W. C. White hace otros comentarios acerca de este m ismo tema: Hace unos días tuve el privilegio de asistir a algunas de las reuniones de la Liga Epworth en San Francisco. Al leer los diarios descubrí que había mucho entusiasmo y se hicieron mu chas c osas maravillosas. Per o cuan do asistí a las reuniones me desilusi oné m uchísimo. D escub rí que una buena parte de la gente había venido a San Francisco en un viaje de placer, y que había que atenderlos, y los oradores tenían que hacer denodados esfuerzos para entretener a la gente que había venido a divertirse en primer lugar, y que al mismo tiempo tenían que estudiar los planes misioneros de la iglesia. Muchos de los oradores querían causar la impresión de que la L iga Epw orth es misionera en todos su s aspectos; pero cuand o presentaron sus planes y resolucion es resultó eviden te que la obra de la Liga había sido en gran medida de orden social y educacional, y que ahora estaban tratando de p onerle un nuevo rayo a la rueda de Epworth. Esto será un trabajo arduo, y cu ando ese rayo por fi n e nc aje en la rueda, ser á solo uno entre varios. Quedé asombrado y confundido con la complicada maquinaria de esta obra. Y al escuchar sus discursos y al
í,enterarme de sus planes, este texto surgió en mi mente una y O t r a v e z : "Que nadie os aparte de la sencillez de Cristo".
60
La E scu ela S ab ática y e l D ep artament o da Jó v a n tl
n ec e sid a d es las es tu dia ba a la luz del am or de Dios y el p o d e r d e l cielo, y atendía las necesidades de cada uno sin reglas, s in esta tuto s, pero con el po der del Espíritu que se le había concedido en respuesta a sus oraciones cotidianas. No
Jesú s emp rendía la obra, y al enco ntrarse con las
¡
' :
obsta nte, en su obra se podía ver la más perfec ta organizac ión (Ibfd .).
¡
Entonces se presentó otra razón
más para no seguir la s tenden cias
de los programas de los movimientos populares juveniles. Aunque í,
el princ ipio del serv icio y su motiva ción era encomiable, incluso en este aspecto resultaba evidente que el principio y la práctica habían
i i
co m en zad o a divorciarse. Las act ivida de s sociales de los jóve nes , con fines de placer , ocu pab an los lugares más im porta ntes e n esas
‘
organizacion es. Ese asp ecto n o había sido menc ionado ni endosado
;
toda vía com o pa rte del prog ram a del Min isterio Jov en en la Iglesia Adventista. La camaradería, tal como la conocemos hoy, no se
;
conside raba en ese mom ento una motivación legíti ma para el Ministerio Joven. La salvación personal y la dedicación individual al servicio eran
i
los ideales que motivaban cualquier intento de organización. La carta
: ;
del Pr. Wh ite conc luye con una invitación a ampliar nuestro concep to del ministerio en favor de los jóv en es, e invoca las promesa s de Malaq uías,
i cap ítulo cuatro, que con tiene el me nsaje de Elias. [
|
La may or dificulta d que enfre nta mo s al tratar de poner
í
en prá ctica los plane s suge ridos en esta carta es el hec ho de que en algunas congregaciones hay oficiales de iglesia
í
y de escuela sabática que se han limitado a traba jar dentro de márgenes estrechos, y a quienes les cuesta ampliar sus planes, agrandar sus corazones y su comprensión de manera
i
que lleguen a ser conse jeros inteligente s en be neficio de
;
esta nueva obra. Mucho s han env ejec ido y se han endurec ido,
i i
y no les gustan los jóv en es , y ma nifiestan una tend enc ia natural a cond ena r y critic ar. Para enfrentar esta dificultad tenemos que echar mano, como pueblo, de la promesa de
'
Malaquías cap ítulo cuatro, versícu lo cinco, y tene mos
q ue
!. í
aplica r nuestras mejores energías para ser obreros jun tam ente con Dios en el cum plim iento de su promesa. C ie rta m e n te
61
Salvación y Servicio
ya es tiempo de que los corazones de los padres se vuelvan hacia sus hijos; y cuando eso suceda, los corazones de los hijos se volverán hacia los padres, y descubriremos que desaparecerá esa antipatía de los ancianos por los jóvenes, y el temor a los ancianos desaparecerá de los jóvenes, y habrá una obra conjunta que le proporcionará grandes be a todos ( Ibfd .).
ndiciones
62
LA SOCIEDAD DE JÓVENES DE LA IG LES IA ADVE NTISTA
espués de muchas consultas y conversaciones la junta del
;
D
Departamento de Escuela Sabática llegó unánimemente a la conclusión de que el desarrollo de la obra en favor de los jóvenes se llevaría a
cabo mejor mediante l as form as más sencillas de organización que se pudieran aplicar. También les pareció p erfectamente claro que no se debía
‘
alentar ningún plan para organizar a los jóv ene s Indepe ndien tem ente de la iglesia; y que cualqu ier organizaci ón juvenil debía estar directam ente
! ,
relacio nada con un departam ento de la obra de la iglesia. Finalm ente se decidió ext en de r una invitaci ón a todos los "que
realmente aman a Jesús" para que se organizara n con fines de servicio. > Esto fue m uy importante. N o fue una i nvitación genera l, sino específi ca "a los que realm ente am an a Jesús". A este grup o de jóvene s de la iglesia I
se le exten dió la invit ación para que se organizara . Los recursos y los medios financieros casi no existían, y el único
I
imp reso que el dep artam ento podía prop orcionar era una tarjeta de
■ inscripción qu e se vend ía por un centavo. Esta tarjeta, sin embargo , contenía la misma ese ncia del espíritu del Ministerio Jov en de aquel tiemp o. En un lado estab a el lema, el blanco y el voto. En el otr o aparecí an unas cuantas su gerenc ias con res pec to a los j:
detalles de la organización y los objetivos de la sociedad. La sencillez de este recurso, sin embargo, revela los verdaderos ideales, los objetivos y la motivación al ministerio. Una vez más, la salvación y el servicio eran los
i
principios fundamentales. El lema, el blanco y el voto estaban saturados
í
de convicción y dedicación.
I
La fuerza ¡mp elente hacia el servic io abn ega do se manifesta ba en
¡ el lema: "El am or de Cristo nos constriñe". Había la convicción de que una 1 relación person al de amo r con Cristo era un requisito necesar io para los
63 i:
Salvación y Servicio
jóve nes que marcharían "unidos en el servicio". Esta relación se debía desarrollar , pro mo ver y conservar. El amor de Cristo en el corazón
de los
jóvene s sería una fuerza que nunca fallaría. Esa fuerza le daría estabilidad a los jóvenes y los impulsaría a avanzar de victoria e n victoria co n el pode r de Cristo. Sería "el amor de Cristo" lo que los constreñiría. El blanc o reflejaba la urgencia que se sentía en ese tiem po para dar el mensaje distintivo del tercer ángel: "El mensaje adventista a todo el mundo en esta generación". El éxito del movimiento de los Misioneros Voluntarios en alcanzar su blanco no se basaba en una expresión de deseos o en esperanzas infundadas. La seguridad de su éxito se basaba en la predic ción d e la Biblia de que en los últim os días Dios derramaría su Espíritu sobre jóvenes y señoritas, y sobre todos los que dieran su testimonio en favor de la verdad, y los que "invocaren el nombre del Señor serán salvos" (Hech. 2:17- 21). Sí, en los últimos días se usaría de una manera muy especial el ejército de Misioneros Voluntarios de Dios a fin de que diera testimon io en favor de él . Veamos el tex to com pleto: "Y sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetiza rán; vuestros jóven es verán visiones". Además, su éxito se basa en la fe inconmovible de los Misioneros Voluntarios en las definidas seguridades de éxito que se le han dado a la iglesia por medio de la sierva inspirada de Dios, Elena G. de White. Notemos la importancia de estas palabras acerc a del d estino d e los jóvene s: "El Señor ha design ado a losjóven es para que acuda n en su ayuda" ( Joyas de los testimonios, tomo 3, pág. 105). Y no solo a los jóvenes, sino los niños también tendrán una parte definida en la predicación del último mensaje de 'i ■ amone staci ón al mundo: "Cuando las inteligencias del cielo vean que ya no se m ; les pe rm ite a los ho mbres p resen tar la verdad, e l Espíritu
Dios descenderá sobre los niños, y harán una obra en la Jamación de la verdad que no podrán hacer los obreros
64
La Sociedad de Jóv ene s de la Iglesia Adventis ta
,
de más edad, porque estarán imped idos de hacerlo" (Counsels
í
toParentsandTeachers
.
"El Señ or prepa rará... a los niños... para su obra, y hará de ellos
[Consejos para los maestros], pág, 176),
sus mensajeros" ( Testimonies, tomo 7, pág. 17).
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De ma nera que el éxito en alc an za r el blan co de los Misioneros Voluntarios no se logrará "con la fuerza, ni con
I
el poder, sino con mi Espíritu". ¡Qué invita ción es esta a vivir
I
justa mente , a buscar a Dios hoy, para ser canales consagrados
I
y limpios por med io de los cuale s Dios derram e su Espíri tu
I
sobre un mun do necesitado! (Natha niel Krum, The MV Story
i
I'
[La historia de los MV], págs. 94 ,95 ). Matilda Erickson hacía este comentario acerca del blanco de los misioneros voluntarios: "¡Qué amplio y qu é definido es este blanco!" "El mensaje adventista" es lo que deben llevan "A todo el mundo" lo deben llevar.
' j
"En esta genera ción" lo deben dar. El blanco presupo ne un cono cimie nto del mensaje; porque
; '
nadie le pued e dar a los dem ás lo que no ha recibido. Pero se necesita más que una com pren sión inteligente del mensa je,
1
porque el corazón debe entender tamb ién, y no solo la mente.
;
Se necesitan ambo s para llevar este men saje al mundo . Los
,
Misioneros Voluntarios no solo deben cono cer el men saje
i
adven tista, no solo debe n sabe r que Jesú s vien e pronto, sino
' i
que sus vidas debe n ser una prueba de que lo creen. El mensaje adven tista es de valo r infinito para el mu ndo; y los que lo llevan deben obtener la mejor preparación posible del corazó n, la mente y la vida , para que po r medio de su obra resultara evidente que han sido "aprobados por Dios",
j )
Llevar este mensaje a todo el mundo, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, no es una tarea peque ña... Nuestros corazone s desfallecen mientras recordamos que esta gran obra se hará
j í
"no con fuerza ni con poder", sino gracias al Espíritu de Dios que obra por medio de mensajeros consagrad os.
Salvación y Servicio
Nosotros, como Misioneros Voluntarios, debemos comprender que nuestro blanco no es una frase que sale sin esfuerzo de los labios, sino un hecho estupendo, una tersa realidad, una solemne obligación. Nos llega adquirida por la sangre de nuestro Salvador y consagrada por las vidas de sus seguidores. La orden de nuestro Salvador y el ejemplo de las vidas de sus fieles obreros en muchos países nos invitan a "olvi darnos de todo lo demás" y a "seguir en sus pisadas". El he cho de que el men saje se debe dar e n esta generación nos ayuda a entender su tremenda urgencia, y nos invita a entregarnos totalmente y sin más demoras a esta obra. Solo lo lograremos si cooperamos plenamente con nuestro gran Comandante, que dispone de todo el poder del cielo y de la tierra. Y solo mientras estemos individualmente unidos a él en el mismo yugo de servicio podremos participar en la consumación en la tierra de esta gloriosísima tarea, de "dar el mensaje adventista a todo el mundo en esta generación" (Matilda Erickson, Missionary Volunteers and Their Work
[Los
Misioneros Voluntarios y su obra], págs. 81-83). El voto de los MV constituía la pauta de la organización recién formada, y se les pedía a todos los que aceptaban la invitación a unirse como miembros de las sociedades de jóvenes a que lo firmaran. La versión más antigua del voto dice así: Puesto que a mo al Señor Jesús, y con el deseo de s ervir en su causa, me uno a la Sociedad de Jóvenes para tomar parte activa en la obra y, por la gracia de Cristo, haré todo lo posible para ayudar a los demás, y dar el mensaje del reino a todos los pueblos tanto aquí como en el extranjero.
S e animaba primero a todo joven o señorita que deseaba ser más efi ciente en el servic io a profund izar su amor p or el Salvador, porq ue los pi on eros se daban cuenta de que el valor del servicio se medía por el
im o r que f l uí a
de él.
Y* -i*'
66
La Sociedad de Jóvenes de la Iglesia Adventista
Una parte activa de la obra de los jóvenes Misioneros Voluntarios incluía las reuniones pero también la obra en grupos, porque era parte de la tarea de la sociedad celebrar reuniones que inspiraran a cada miembro a consagrarse más plenamente y le ayudaran a llevar a cabo todas las diferentes actividades misioneras asumidas por la sociedad. Esta parte del voto invitaba a los mie mb ros a trabajar con dilige ncia en el grup o al cual estaba afiliado; a ser fieles en tom ar "parte activa" en las reuniones de oración y también en las sociales, y a "no pedir que se lo exim iera" de colab orar de otras maneras en las reuniones y en la obra de la sociedad... Estos requisitos son el A B C del voto del Misionero Voluntario de participar "activamente" en el servicio; pero puesto que la sociedad forma parte de la iglesia, ningún Misionero Voluntario se ha ganado todavía todo el alfabeto hasta que esté ayudando a edificar la iglesia en su conjunto, apo yand o todos sus dep artam ento s. Porque para el Misionero Voluntario que trabaja con diligencia en favor de su sociedad, pero rehúsa colaborar con la escuela sabática, con actividad misionera y con los cultos de la iglesia, hay un apropiado mensaje bíblico: "Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello" (Mat. 23:23). "Placiendo lo posible para ayudar a los dem ás" implica inve rtir los mejores esfuerzos en los programas y la obra de la sociedad; p orque todos ellos son avenidas para ayudar al prójimo. Demanda estar alertas para aprovechar las oportunidades "de ayudar a los demás" en todo momento. El voto también invita al Misionero Voluntario a estudiar su comunidad a fin de conocer sus necesidades; por otra parte, invita a hacer ese análisi s para que esté m ejor p reparado a fi n de servir a los demá s. Implica mu cho estudio y mu cha oración; porque hay una íntima relación entre conocer y hacer o tratar de hacer.
"Y terminar la obra de predicar el evangelio en todo el mundo". Esta parte del voto se debe interpretar primero como una tarea local. Invita al Misionero Voluntario a hacer todo loque
puede “para terminar la obra del evangelio" en su comunidad; porqu e "la luz cuyo resplan dor alcanza a la distancia, brilla más
67
Salvaci ón y Servido
cerca de casa". Invita a la fidelidad, en prim er lugar, con respecto a la porción del mundo que le concierne al Misionero Voluntario: sus parientes, s us amigos y sus ve dn os q ue no conocen a Dios, y después a las reglones que se encuentran más allá de su com unida d, hasta los confines de la tierra (Ibíd.., págs. 88,89). De modo que en el lema, el blanco y el voto se puede ver que la motivación fu ndam ental de nuestra obra en favor de lo s jóv ene s era su salvació n personal, su abnegada d edic ación a la misión de la iglesia, que les permitía tener una visión más amplia de esta obra, y la contribución que su servicio podía hacer para la terminación de la obra. El Misionero Voluntario puede ayudar de cuatro maneras a terminar la obra: Al vivir una vida que inspire a los demás a la consagración; al prestar tantos servicios como lo permitan las oportunidades; al orar por la obra y los obreros tanto en el país como en el extranjero; y al dar de sus medios para la propagación de la obra de Dios. Los Misioneros Voluntarios realmente ambiciosos estudiarán el cam po mundial, y tratarán de mantenerse al día en cuanto a las tareas misioneras de la iglesia, para que esté al tanto de los progresos de la obra a la cual le ha ded icado la vida, y para que pueda co mprend er más plena men te las necesidades d el mund o. Esta v isión ampliada aume ntará sus simpatí as, profundizará su interés , incrementará su generosidad, intensificará su intercesión, multiplicará sus habilidades para el servicio y le ayudará de todas las maneras posibles, directa o indirectamente, a hacer su parte en la terminación de la obra de predicar el evangelio en todo el mundo (Ibíd., pág. 90). El reverso de la tarjeta de m iemb ros ofrecía unas pocas suge rencias relativas
a la organización de la Sociedad de Jóvenes. Objeto: Asociación para el estudio de la Biblia y para
fomentar toda buena obra.
< ,\n .'Miembros: Pueden ser miembros todos los jóvenes que
. « n e n a Jesús y deseen dedicar se al servicio activo e n su ca usa.
La Socieda d de Jóve nes de l a Iglesia Adventista
El carácter de miembro implica el deber de
ser fiel a todo lo
que tienda a promover los objetivos de la sociedad.
l os Jóvenes d i para elevar relativas recomendaciones a la junta de la Asociación General en 1901, de est a a la organización de la obra en favor de los jóvenes, comentaba manera esta declar ación acerca de la calidad de m iembro s de la sociedad, Luther Warren, que dedicó la vida a trabajar por esta Iglesia, y que formó parte de la comisión nombrada
En mi opinión, solo los jóvenes que aman a Jesús han recibido alguna v ez la invitación del Maestro pa ra organizarse. Deben trabajar por otros jóvenes adventistas que no aman realmente a Jesús, sino que tal vez solo profesan amarlo. El fundam ento de la organiza ción deberían ser grupos pequeños establecidos para servir... La idea de Dios no es que la vida d e los jóv enes se divida en dos partes, como muchos lo creen: un período de preparación y otro de servicio. Desde el mismo momento en que alguien se entrega a Cristo, debe empezar a trabajar por algún otro. Toda escuela entre nosotros, desde la del hogar hasta la de entrenamiento, debería recordar este pensamiento: que todo niño y niña entre nosotros encontrará su lugar en el ejército de Dios; que el entrenamiento debe ser el que necesita estrictamente para esta obra (Luther Warren,
"Our Young
Peopl e and Pray er” [Nues tros jóve ne s y la oración], Informe de
la Convención de Escuela Sabática y Jóvenes, 10 de julio de 1907). Y aquí volvemos a encontrar al tema recurrente de la salvación y ; el servicio. r
El De partam ento
de Escuela
Sabática
aceptó
las nuevas
;; responsabilidades y comenzó a organizar las sociedades de jóvenes : en armonía con las instrucciones dadas y de acuerdo con los planes
para !;bosquejados por la comisión del departamento. Los esfuerzos con segu ir el nomb ramiento de obreros pa ra trabaj ar por los jóve nes en
[tas asociaciones, encontró una tardía respuesta, y parecía que el [futuro de la obra en favor de lo s jóve nes estaba am enazado.
69
mismo
Salvaci ón y Servid o
Con el valor que da la desesperació n, el director (de Escuela Sabáti ca de la Asociación General) envió cartas a los directores de Escuela Sabática de todas las asociaciones que no tenían obreros encargados de la tarea en f avor de los jóve nes, an unciánd oles que el dep artame nto los consideraría directores de Jóvenes en sus respectivos territorios hasta que las asociaciones nombraran a alguien para desempeñar esa tarea. Aunque este estilo de nombramiento sea cuestionable, resultó eficaz. Ningún presidente de asociación se opuso a la medida. No hubo protestas lo suficientemente audibles como para que llegaran a oídos del departamento. Entonces comenzó la tarea de instar, entusiasmar, inspirar y edu car a ese pequeñ o ejército de obreros reci én reclutad os, a fin de que percibieran con claridad las necesidades y las posibilidades de organizar a los jóvenes para el servicio. Ciertamente esos eran días cuando no andábamos por vista, y a men udo nuestr a fe vacil aba. El progreso fue c ierta men te lento durant e los siguientes dos años. Sin embargo, a l dar una mirada retrospectiva, po demo s decir que fue sostenido. Gradualm ente el interés s e amplió y se profundizó. Se organiza ron so ciedades y muchas continuaron funcionando con éxito después de superar la etapa de la experimentación. El prejuicio comenzó a disiparse. Los amigos
Early History o f the Seven th-d ay Adv entis t Young Peop le's Work [Historia de los comienzos de la obra de los jóvenes adventistas]).
de la obra se multiplicaron (L. Flora Plummer,
Desde el mismo principio, y en armonía con el objetivo definido de la socied ad de ser una asociación para el estudio de la Biblia, los obreros
llevar a cabo estudios regulares. Evidentemente la escuela sabática vio esto como una extensión de su tarea de prop orcio nara los jóv ene s un plan de permanente. El objeto de este estudio era que por medio de educación la educación se lograra la salvac ión d e los jóv en es y se les proporcionara un estímulo para dedicarse al servicio y prepararse para él. sintieron la necesidad de proporcionar el material necesario para
t '!
€ 1 énfasis
puesto en la educación y el estudio de la Biblia fueron
€IW fl »rfsti cas descollante s de la obra organizada srcinalm ente en favor
70
La Socieda d de Jóve nes de la Igl esi a Ad ventis ta
de la juventud, y ciertamente de acuerdo con las ideas sería "pesado". Es evidente, sin embargo, que satisfizo una
actuales tito nece si da d, y
ciertam ente alcanzó los resultados des eados. ’
Desde los mismos com ienzos de esta obra se manifestó
■
la necesidad d e dispo ne r de u na serie r egular de e studios. Se deseaba que sirvieran para el estudio individual, y que también fueran de tal naturaleza que se pudieran adaptar
;
para su pres enta ción en los pro gram as de las reun ione s de
i,
los jóv en es. De tanto en tanto se trazaron planes cuidadoso s
j
con el fin de satisfacer esta necesidad.
The Youth's Instructor [El Instructor de la Juventud] del 27 de junio de 1901 presentaba oficia lmente la Obra del Departamento de Jóv ene s. En ese número com enzó una serie de estudios que tenían como base El camin o a Cristo, presentados de tal manera que servían para las reuniones de los jóvenes. Este estudio continuó por tres meses. Durante el invierno de 1901 a 1902 se les acon sejó a las soc iedad es que usaran los estud ios del Círculo de Lectura que se publicaban entonces en beneficio de toda la denominación. Se dedicaba una semana por mes para estudiar temas relacionados con el campo misionero. Una serie de estud ios bíblico s ocup aron el resto del tiem po hasta fines de 1902. A com ienz os de 1903 se pub licó una serie de tem as relativos a los puntos prom inente s de nuestra fe, con Primeros escritos, El confli cto de los siglos y Rise an d Progress (Surgimiento y progreso) com o libros auxiliares. En agosto de 1903 las socie dades com enz aro n a estudiar El conflicto de los siglos capítulo por capítulo, l o que duró aproximad amente un año. Desp ués vino un estudio detallado acerca de "La vida del apóstol Pablo" basado en las Escrituras y en Sketches from the Ufe o f Paul (Bocetos de l a vida de Pablo). Este estudio continu ó hasta noviembr e de 1905. En enero de 1906 comen zó una serie de "Estudios acerca de las misiones". A partir de noviem bre de 1906 el estudio acerca de las mision es alternó con el estudio En relación con esto es interesante notar que
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de El ministerio de curación (ibíd., págs. 14,15).
71
Salvaci ón y Servid o
El progreso pudo ser lento, pero se estableció plenamente en la iglesia el fund am ent o para la obra en favor de los jóv en es y el ministerio en su beneficio, y no pasó mucho tiempo hasta que se empezaron a sentir y a ver los efectos correspondientes. En 1902, después de asistir a un congreso, uno de los principales obreros de la Asociación General escribió lo siguiente: El movimiento de los jóvenes es un factor que crece en nuestra obra. Su influencia ya se hace sentir en el campo. Este desarrollo no ha sido tanto consecuencia de la influencia modeladora de algo externo, sino de algo que creció desde el interior. No nos estamos reuniendo en torno de un determinado lugar, o ejerciendo presión sobre este movimiento porque ahora est á de moda te ner sociedades de jóve nes. Implantada en los corazones de los jóvenes de esta denominación se encuentra la profunda convicción que los jóvenes tienen una obra definida que hacer en el anuncio de la gloriosa venida de nuestro Señor. El movimiento es de Dios en este momento, y satisface la necesidad de la hora. El Departamento de Escuela Sabática elevó un informe al congreso de la Asociación General de 1903 acerca de la obra de los jóvenes. Este informe destacaba el hecho de que se había logrado un progreso sustancial. "Tenemos registradas actualmente 186 sociedades, con 3.478 miembros". Antes que terminara el congreso se votaron las siguientes recom endacion es relacionadas co n los jóve nes: 1.
Recom endam os que el dep artam ento de Escuela Sabática de la Asociación General trace planes que promuevan, mejoren y edifiquen la obra en favor de los jóvenes.
2
.
Qu e se inste a los pastores y otros obreros en todo el cam po para que den a esta obra su cordial apoyo y su colaboración.
Dos años
después, en el congreso de la Asociación General de 1905,
m e da ba cuenta de un crecimiento sostenido y constante.
La Soctedad de Jóvenes de la Iglesia AdvintlltS
Desde el último congreso de la Asociación cantidad de sociedades virtualmente se duplicó, y
G en eral l a cientos
de jóvenes que viven muy lejos de una sociedad para pertenecer a ella o reunirse con ella, están haciendo i,.
f
poder obra
misione ra en forma satisfac toria. En este momen to ten emos más de 350 sociedades bien organizadas, con una feligresía que supera los cinco mil. Este es el comienzo del "ejército de
L
obreros que pueden hacer mu cho si se los dirige y se los anima
|
aprop iadam ente" (Informe de Escuela Sabática y Jóv ene s de la Asociación General).
I
La Asociación G eneral misma dio evide ncias del progreso y e l nivel
de creciente concientización de esta importante nueva obra. Durante
■
el congreso, los que estaban especialmente interesados en la obra en
; favor de los jó ven es celebraron frecu ente s reunione s para intercam biar • ideas acer ca de lo s probl emas que debí an enf ren tar. Hubo al gunos
i
asistentes a estas reuniones especiales que creían que la obra en favor j de los jóve nes debía hacerse desde un departamento separado, porque el persona l de escuela sabática estaba dem asiado ocupado co mo para prestar debida atención a esta rama de la obra. Pero no se hicieron cambios en ese momento; en lugar de ello se elevaron excelentes s recomendaciones. De nuevo
se le pidió al Depart amento de Escu ela
Sabática de la Asociación General que prestara especial atención a esta J obra. Las reunion es de lo s jóv en es y "ot ras reuniones gen erales" debían ¡ ser "de un carácte r más prá ctica ment e m isionero; primero, med iante la r presentación de estudios misioneros dinámicos; seg undo, en rolando : a los jóvenes para su participación en esfuerzos de evangelización ' en favor de ellos mismos y de otros". También se recomendó que "las l
sociedades de jóvenes... se unan para apoyar a uno o más obreros en los campos del extranjero".
Bajo la dirección de la Escuela Sabática continuó creciendo la obra i de los jóv en es. ¡;
La direcció n de Dios resultó ev ide nte pue sto que más y más
;io cie da de s comenzaro n a organi zarse y florecen No había m ás impres os
luera de una tarjeta de inscripción. La instrucción a los dirigentes era bnínima. A pesar de esas limitaciones, el Espíritu Santo les imprimió
73
Salvación y S ervici o
unidad, propósito y organización. Y se organizaron no solo en los Estados Unidos. Cuan do se celebró e l congreso d e la Asoc iación G eneral de 1905, la obra en favor de los jóvenes había echado raíces en otros países también . Por supuesto, no nos olvidamo s que en Australia la obra comenzó casi al mism o tiemp o que en Am érica del Norte, y acusaba un crecimiento gradual. En Alemania ya había una sociedad de jóvenes en 1903. Le siguió poco desp ués Inglaterra. En 1905 una sociedad d e jóv ene s celebraba reuniones en Londres, y hacía basta nte obra misio nera. Las islas Cook tenían una floreciente sociedad de jóvenes. Lo mismo ocurría en Trinidad. En África y en el campo latino de Francia había amanecido el día de la obra en favor de los jóvenes. También Jamaica se unió a la fila que se estaba formando, y tien e el horr or de h aber enviado el primer informe de jóven es que se recibió de los campos extranjeros (Matilda Erickson, Missionary Volunteers and Their Work [Los Misioneros Voluntarios y su obra], pág. 21). Las socied ades de Canadá y H awai se añadiero n en 1906, y África y la Guayana Británica enviaron su primer informe en 1907. La Unión Británica y la Sudafricana también hicieron buenos comienzos. Durante los años transcurridos entre 1901 y 1907 se progresó mucho en la obra en favor de los jóvenes en la Iglesia Adventista. A partir de unos pocos intentos, experimentos y organizaciones vastamen te diseminados, aparentemente incone xos, se desarrol ló un sencillo y bien c oordinado m inisterio en favor de los jóven es. La cantidad de sociedades de jóven es a umentó en mas del 600 por ciento. Se desarrolló la unidad de estructura, contenido y propósito. Se comenzaron a elegir más directores de Jóvenes. Se habían tomado los recaudos para disponer de un enfoque unificado con el fin de educar y fortalecer a los jóvenes por medio de una serie sistemática de estudios, y l a s sociedades ponían énfasis en la actividad misionera y animaban » l os j óvenes a participar en la verdadera misión de la iglesia. Además
la aceptación
r t am bién
personal del evangelio se instaba a cada joven a su responsabilidad individual de dedicarse al servicio
74
La Socieda d de Jóv en es de l a Igl esi a Adv enti sta
con el fin de llevar a cabo la misión de la iglesia. Las sociedad#! !• convirtieron en la fuente de alimento espiritual y crecimiento entre los jóve ne s, al proporcionar la visión de una obra terminada y al insistir e n la urgencia de llevarla a cabo. El entrenamiento para el servicio y un amb iente de dedicación indujo a much os a com prom eterse más aún en la misión. Las sociedades eran también un vehículo para proporcionar oportunidades de servicio. El motivo para la existencia de las sociedades de jóvenes siguió siendo la salvación y el servicio. Ciertamente Dios bendijo y dirigió a esta iglesia para que desarrollara en forma ordenada y progresiva su obra en favor de los jóve nes .
UN DEPARTAMENTO SEPARADO
E
sta denomin ación tie ne una deuda de gratitud con los fieles direct ores de Escuela Sabática que con cuidado y oración le pusieron sus fundamentos al Ministerio Joven en la iglesia. Al seguir la dirección
divina lograron captar la visión de sus responsabilidades hacia ellos y el tremendo potencial que encerraban los jóvenes consagrados para la misión de la iglesia; y el Señor bendijo sus esfuerzos. Sin embargo , pronto resu ltó evidente q ue las provi siones hechas por la Asociación General eran inadecuadas, y que una obra con tan grande potencial requería de dirigentes qu e le dedicara n todos sus pensamien tos y sus consagradas energías. Algunos votos tomados en el Concilio de la Asociación General celebrado en Gland, Suiza, constituyeron una piedra miliar en la historia del ministerio en favo r de los jóv enes. Mientras estudiaban c on oración las nece sidades de los camp os del país y del exterior, el corazón de nuestros dirigentes se orientó de nuevo hacia los jóvenes, ya que esperaban reclutar obreros entre ellos. Decidieron no solamente poner énfasis en la importancia de una obra más definida en favor de ellos, sino crear un departamento cuyos obreros dedicaran todo su tiempo a la gran tarea de trabajar por la juve ntu d. No podemos dejar de reconocer el apoyo del presidente de la Asociación General de aquel tiem po . Toda gran estruc tura es ante t odo el sueño de un arquitecto. A veces es difícil que los demás aprecien el valor y las posibilidades prácticas del sueño del arquitecto. El concepto y la puesta en práctica de una organización mundial d edicada a tra bajar por los jóv en es adv entis tas se deb e atribu ir a la visión y el liderazgo de A. G. Daniels. Impresionado por la invitación del espíritu de profecía a que se trazaran planes "bien organizados", vio las grandes posibilidades de
una estructura juvenil que abarcara toda la denominación. La decisión de Gland -tomada el 15 de mayo de 1907-, de establecer un nuevo
76
Un depart amento sep arad o
dep arta mento para desarro llar la obra en favor de los jóvene s se inspiró, como lo dijo el Pr. W. A. Spicer, secre tario de la Asociación General en ese ento nce s, "en el llam ado divino a de dicar al servic io todo recu rso para la terminación de la obra" (Review a nd Herald, 20 de jun io de 1907).En esa ocasión se votaron las siguientes recom endaciones: Considerando, que hay en nuestras filas muchos miles de
jóve nes en favor de quienes se deberían hacer los esfuerzos más fervientes y vigorosos para instruirlos cabalmente en el evangelio de nuestro Señor, y conducirlos a fin de que se dediquen a la obra del mensaje del tercer ángel; y Considerando, que las bendiciones especiales de Dios se
han derramado sobre los esfuerzos hechos en favor de los jóvenes bajo el cuidado protector del departamento de Escuela Sabática, hasta que creció al punto que a este departamento le ha resultado difícil darle a esas actividades la atención y la ayuda necesarias; por lo tanto, Se resuelve, que se cree un departamento especial con el
fin de que esta obra se desarrolle debidamente
, y se form e un
ejército de obreros bie n entrenados para el servid o, que cu ente con los obreros necesarios para su atención y que se le dé el nombre de Departamen to de Jóvenes de la Asociación General. Al discutir el asunto, los delegados presentes dieron testimo nio de que los jóv en es de la denominación en todo el mun do se sentí an impulsados por e l deseo com ún de ofrecerse para el servicio (Voto d el Conc ilio de la Asoc iación General, del 15 de mayo de 1907, celebrado en Gland, Suiza). Pero el Concilio hizo algo más qu e pro poner una resolución. Tomó los recaudos necesarios par a que com enzara el nuevo d epar tame nto al nom brar una comis ión con M. E. Kern com o presidente y Matilda Erickson como secretaria. Al darle una mirada retrospectiva al Concilio de Gland, el Pr. I. H. Evans escribió lo siguiente en 1917:
El Concilio de Gland siem pre se record ará com o el iniciador de la obra organizada en f avor de los jóv en es. Lo sabio de este
77
Salvación y Servici o
plan ha trascendido el período de los cuestionamientos y las dudas, y hemos entrado en una era de intensa actividad en la obra organizada en favo r de los jóv enes (The Youth's Instructor, Número del Decenio, 1917). Ya se había tomado la decisión de disponer de una organización formal. Las razones que respaldaron ese acuerdo se pueden ver a continuación. La iglesia: 1.
Aceptó su responsabilidad bíblica hacia los jóv ene s.
2.
Consideró que la salvación de sus jóve nes, su crecim iento y su
3.
protección er an sus respo nsabilidades fundame ntales. Reconoció el potenc ial de los jóv en es consa grad os al servicio.
4.
Comprend ió que el evan gelio exige de todos, i ncluso de los jóvenes, que acepten la responsabilidad de participar en la misión de la iglesia.
5.
Se dio cuen ta de que con el fin de entren ar a los jóv en es para el servicio se debían trazar planes bien estructurados.
6.
Reconoció l a necesidad de l a organ ización de con tar con dirigentes dedicados.
Un acuerdo anterior d e la jun ta d irectiva de la Asociación General, tomado el 8 de febrero de 1907, ya había decidido celebrar una Convención Especial de Escuela Sabática y Jóve nes. Esta reunión cum bre acerca de la obra en favor de los jóvenes fue en realidad la primera convención de jóvenes celebrada por la iglesia en toda su historia. Se invitó a ella no solo a directores de departamentos y obreros de la denominación, sino también a jóvenes. Casi la mitad de los asistentes eran laicos y jóve nes e spe cialm ent e interesado s en la obra en fav or de la juventud. Un estudio de las actas de la Con venció n, los trabajos present ados y los informes de los asi stentes nos revelan los intentos serios y fervien tes que se hicieron para entender la voluntad de Dios con respecto a los jóvenes, la profunda consagración de los asistentes y las constantes reuniones de oración en demanda de gracia y del sentido de urgencia
para termi nar la obra que predo minaron en esa C onvención. Los plane s y l a s recomendaciones resultantes pusieron en claro las funciones del
78
Un depar tament o se pa rado
Ministerio Joven en la iglesia. Esto le permitió a los delega dos concentrarse en los principios bíblicos imp lícitos, exam ina r los detalles de los consejos relativos,a la con ducc ión d ivina b osque jados por el espíritu de profecía, y cap tar una visión más aba rcador de la amplitu d y el desafío del Ministerio Joven. El programa de esta reunión celebrada en Mo unt Vernon, Ohio, del 10 al 21 de julio de 1907, fue minuciosamente planificada. Se dedicaron cinco días a la consideración de los v
asuntos más vitales: los princ ipios suby acente s sobre los que se funda esta obra, sus colosales necesidades, lo insuficiente
'
de los logros anterio res y los rem edios cor resp ondien tes. Si consi deram os sus propósitos, su carácte r y lo abar cado r de sus resultados, esta Convención se encuentra entre las reuniones
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más imp ortan tes de la historia de nuestra causa. La asistencia fue excelente. Se reuniero n más de doscientos
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obreros represen tativos. Se le dio el más cuida doso estu dio a
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cada asp ecto de esta obra.
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Las experiencias de los seis años anteriores posibilitaron un
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estudio cuidadoso e inteligente de las distintas necesidades. El trab ajo pre limina r se con cluyó . Se había pue sto el fundamento. Los siguientes puntos eran el trazado de planes
;
cuidado samen te madurados para com pletar la estructura. Todos los corazones anhelaban una comprensión más clara del propósito de Dios. Nuestro Padre celestial derramó sus
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be ndic ion es llenas de gracia. Surgió la luz. La obra avan zó paso a paso, se desarrollaron los plane s y se los present ó en
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form a tan irresistible que gene ró la reacción positiva y cordial de todos los presentes. Se abrieron los ojos para apreciar expectativas más amplias, intentos más vastos, mayores resultados. Cuando logramos vislumbrar el creciente poder y
1
la capacidad de propagación de nuestro ejército de jóven es organizados y entrenados para el servicio, nos pareció que
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repentina mente habíamo s llegado a tom ar posesión de una gigante sca fuent e de energía y pode r espirituales, con la cual
í ;
podríam os term inar la obra del Seño r en esta gene ración (L. Flora Plum mer , Early His tory o ft h e Seventh-day Adventi st
Salvaci ón y Servido
Young People's Work [Historia de los comienzos de la obra de los jóvenes adventistas], pág. 3). El informe oficial de esta importante reunión nos da la siguiente información: Se celebró en Mount Vernon, Ohio, del 10 al 20 de julio de 1907 una Convención convocada para considerar asuntos relacionado s con la obra de la Escuela Sab ática y los Jóv enes, en la que se reunieron más de doscientos obreros representativos. Los asistentes recordarán por mucho tiempo esta ocasión, gracias a la manifestación del Espíritu de Dios al inducir a los corazones a dedicarse plena men te a su servicio, y a consagrar sus vidas a la obra que el Señor les encargue llevar a cabo en cualquier parte de su gran viña. Fue una verdadera inspiración para los que asistieron a la reunión ver la decisión de tantos jóvenes fervorosos y entusiastas de c onsagra r sus vidas al servic io de Dios, y de trazar planes para la proclamación del mensaje del pronto regreso del Salvador, y confiamos en que parte de esta inspiración alcanzará a los que leen estas páginas. El espíritu de la Convención se puede resumir en pocas palabras: Se necesita: Un espíri tu de c onsagración total y perfec ta. Se necesita: Una inspiración del Cielo que nos capacite para ve r clara me nte la altura, la profundidad y la anch ura d e la obra que se de be llevar a cabo. Seguramente esta Convención le dará un nuevo ímpetu a nuestro m ensaje , para iniciar una nuev a era en su promulgac ión a todo el mundo. La nota que resonó durante todas las reuniones, y que halló eco en todos los trabajos presentados y en todos los discursos, fue la terminación de la obra en esta generación, de modo que sea abreviada en justicia. La consagra ción de un ejército tan grand e de jóve nes al servicio de la causa del Señor no es solo una inspiración sino un a nticip o
de que progresará más ráp idamente en el futu ro.
80
Un departamento separado
Los planes que se han trazado serán los medios más efica ces para enjaezar las energías de nuestros jóvenes en todas partes, y reclutarlos para el servicio con el fin de proclamar al mundo las benditas nuevas de que el glorioso día eterno está por despunta r. Se cree que como resultado de esta Convención se iniciará una ola de fervor y entusiasmo qu e no concluirá hasta que se establezca el reino eterno, se reúnan las gavillas de todas las edade s y de todas las tierras, y se le dé la bien venid a al pueb lo de Dios en su bendito hogar celestial, donde descansará bajo el resplandor del rostro del Padre amante, y donde gozará de la victori a sobre el pecado y el dolor, y de las realidades de la eterna recompensa que aguarda a los fieles (Introducción al Informe de la Convención de Escuela Sabática y Jóvenes celebrada en Mount Vernon, Ohio, entre el 10 y el 20 de julio de 1907). En 1930, M. E. Kern, el primer director de Jóvenes de la Asociación General, escribió estas palabra s que h emo s extraído de un discurs o que dio en esa oportun idad: Abrir una nueva senda es tarea de pioneros. Poner los fundamentos de una nueva institución no es tarea fácil. Los principi os y los pl anes que ahora se dan como algo conocido y asentado, se encontraban más o menos en el ámbito de lo incierto en los primeros días de nuestra obra organizada en favor de los jóvenes... Dos meses despué s del Concilio de Gland, se convocó una Convención de Escuela Sabática y Jóvenes en Mount Vernon, Ohio, y se organizó p lenam ente y se puso en marcha el nuevo departamen to. Allí se le dio su nom bre, se trazaron sus objetivos fundamentales, cuidadosamente estudiados con oración, y se trazaron planes definidos para alcanzar esos objetivos. Creemos que los fundamentos del movimiento eran amplios y profundos. Se trazaron planes para un entrenamiento triple:
devocional, educacional y de acción misionera organizada. Nuestro gran objetivo consistía en enjaezar para el servicio de
81
Salvación y Servicio
la iglesia la inquieta energía de los jóvenes, que tantas veces ha sido una fuente de peligro. Ninguno de los planes trazados en Mount Vernon ha fallado. Esta es una clara evidencia de que los pioneros del movimiento disponían de la conducción divina... Los que hicimos esta obra de avanzada en la organizac ión de nuestros jóvene s, trata mos de ponerle un fu ndam ento sólido y seguro. Temíamo s las reacci ones y los desastres pro ducidos por cualquier movimiento apresurado o imprudente, y al mismo tiempo creíamos que era urgente la creación d e un ejército bien entrenado de jóvenes adventistas, para ayudarnos a llevar el mensaje del advenimiento a todo el m undo en esta generación. Com o fruto del arduo trabajo, la oración fervie nte y el cuidadoso consejo de la comisión directiva de nuestro d epa rtam ent o y los dirigentes nombrados en el camp o, se concibieron co nceptos y se formularon métodos fundamentales de trabajo que han dem ostrado se pu eden adaptar a la obra en favor de nuestros jóvenes en todas las naciones (Extractos de un discurso titulado "Los comienzos de la obra en favor de los jóvenes". Archivos de la Asociación General).
LAS FUNCIONES DEL MINISTERIO JOVEN Y EL PROPÓSITO DE LA SOCIEDAD DE JÓVENES
N
unca deberíamos desestimar la perdurable Influencia de la Convención de Escuela Sabática y Jóvenes celebrada en Mount Vernon, en 1907, convocada para estudiar el ministerio en favor de los jóvenes en la
Iglesia. Los dirigentes recono cieron en esa ocasión q ue el Ministerio Jove n se encontraba en una encrucijada que demandaba planes, dirección y conducción. Se llegó a las recomendaciones que se formularon después de mucho estudio, oración e intercambio de ideas. Se buscaro n con fervor en la Biblia los principios relativos al Ministerio Joven. Se reunieron todas las declaraciones disponibles de los Testimonios relativas al Ministerio Jove n, y se las estudió para verificar qué consejo conten ían. Los principios bíblicos y la dirección divina se tradujeron en métodos de acción. En su informe al congreso de la Asociación General de 1909, M. E. Kern, el primer director de Jóvenes del nuevo departamento, repasó la historia del desarrollo del M inisterio Joven en la iglesia, y destacó el hecho de que esta había reconocido cinco principios o pautas para el Ministerio Joven. Habían sido determinados gracias al estudio de la Biblia y el espíritu de profecía, y a los cambio s de ideas que hubo en la Convenció n celebrada dos años antes. Se los estable ció en tonces co mo las fun ciones básicas del Ministerio Jove n, y se las definió de la siguiente manera:
1. 2.
Elevar el nivel de la vida devo cional de cada joven. Levantar la norm a de los logros de los jóvenes.
83
Salvaci ón y Se rvi cio
3.
Educar y entrenar para el servicio.
4.
Proporci onar oportu nidades de actividad mi sionera y servici o.
5.
Enseña r los principios de la mayordom ía.
Estas pautas se convirtieron en las funciones básicas del nuevo departamento, y le dieron a este enfoque y dirección. La salvación y el servicio seguían siendo los objetivos fundam entales y la motivaci ón para el ministerio, pero estas cinco funcio nes eran los principios guiadores por medio de los cuales se llevaría a cabo este ministerio. Los programas, las actividades, los recursos y las publicaciones para los jóvenes se sucedieron rápidamente como una proyección de estas funciones, y estaban adaptados a las necesidades de los jóvene s de ese tiempo. Cada una de estas funciones se convirtió con el tiempo en un programa, o l e sirvió de fundam ento. Examiném oslas separadamente: 1.
Para elevar el nivel de la vida devocional de cada joven se introdujo el plan de la Devoción Matutina, más el Año Bíblico, los Clásicos del Carácter y los Programas de En cuentro que le siguier on.
2.
Levan tar la norma de l os logros juv en iles se convirtió en u n programa. Al dar más explicaciones al respecto, M. E. Kern dijo que el departamento se daba cuenta de que cuando un joven se preparaba para el bautismo se le daba instrucción y estudios bíblicos, pero que esto no bas taba. Cada individuo debía alcanzar cierta norma o nivel en su conocimiento de la iglesia, su historia, su organización, su misión y sus normas. Al reconocer esta necesidad, esta función se cum plió med iante la introducción de progr amas y clases como Historia Denominacional, Herencia y Verdad, y
3.
estud ios que se referían a la misión y la organización de la iglesia. La función de educ ar y entrenar a los jóve nes para el servicio se manifestó en los cursos de liderazgo que ofreció sucesivamente la iglesia a lo largo de los años. Las clas es de Menores y Jóvene s, las de Conquistadores y Aventureros, las de Guías Mayores y los cursos de liderazgo cristiano son proye cciones directas d e esta función.
4
.
Proporcionar op ortun idade s par a el servicio y la activi dad misionera era algo natural. La preparación y el entrenamiento
solo eran posibles com o co nse cuenc ia de la acción. Si el servicio era el fundamento del ministerio en favor de los jóvenes,
84
Las funciones del Ministerio Joven y el propósito de...
entonces los dirigentes tenían que proporcionar.oportunidades para que ellos participaran en la misión de la iglesia. A lo largo de los años fueron apareciendo diversos programas para cumplir esta función. Comparte tu Fe, Obra Misionera MV, La Voz de la Juventud, los congresos de jóven es, estudios bíblicos especiale s, proyectos de servicio a l a com unida d, programas de 5.
entrenamiento y otros proyectos de actividad misionera. La quinta funció n consistía en enseñara los jóvenes los principios de la mayordomía cristiana. Lo era en s u definic ión más amplia. Su propósito consistía en lograr la total consagr ación del joven a Dios y su servicio, educ ánd olo para que aceptara que el tiempo, los talentos, la influencia, la energía y los recursos financieros le pertenecen a Dios y deben ser dedicados a su servicio. Por eso se desarrollaron programas que requerían dedicación en cada uno de esos aspectos. Proyectos de servicio como Equipos de Tareas, Servicio Juvenil Adventista (SJA), Estudiantes Misioneros y programas de voluntariado juvenil fueron algunos de los resultados.
Desde entonces, consciente o inconscientemente, estas funciones han caracterizado el Ministerio Joven. La dificultad ha sido que sin entrenamien to consta nte, los directores de Jóvenes y los administradores de la iglesia se concentraron en los programas y las actividades para los jóvenes, y muchas veces olvidaron las func ione s principales, o nunca se enteraron de ellas . Al desc ono cer los verdaderos o bjetivos del Minister io Joven o sus fun cion es, los programas y las actividades llegaron a ser sinónimos del ministerio. Siendo que los program as y las activida des ya no satisfací an las necesidades cam biante s de los jóvenes, se los modificaban o se los descartaba del todo, o se los reemplazaba por otras actividades que poco tenían que ver con los objetivos y las funcio nes, y que revelaban tamb ién q ue se los descon ocía. De esta manera sufrió el Ministerio Joven, y se deterioró la calidad del ministerio ofrecido por la iglesia, o no satisfizo las necesidades de los jóve ne s o las expectativas de la iglesia. El hecho de que las actividades y los programas debían estar
subordinados a las funciones resulta evidente del informe que presentó M. E. Kern al congreso de la Asociación General de 1911:
85
Salvación y Servicio
"La reunión semanal de la sociedad (de los MV) no debería constituir la totalidad de la obra de los jóv enes, sino apen as una parte del ministerio en favor de ellos". Se consideraba que el ministerio en favor de los jóvenes era la reacción de la iglesia ante su responsabilidad frente a ellos. Su propósito consistía en lograr que los jóvenes se desarrollaran, crecieran, se alimentaran espiritualmente en forma equilibrada y se dedicaran al Señor. No se trababa solam ente de hacer pr ovisión para la celebración perm anent e de una reunión semanal. Sin embargo, esta reunión semanal era sumam ente importante para alcanzar las metas del Ministerio Joven. Mientras estas cinco funciones le daban enfoque y dirección al Ministerio Joven, los dirigentes de esta obra nunca olvidaron que eran solo una proyección de los objetivos fundam entale s de este ministerio. La salvación y el servicio seguían siendo su motivació n y su principal enfoque. M. E. Kern puso énfasis sobre este punto en una declaración escrita dirigida al Concillo de la Asociación General de 1915: En el congreso de la Asociación General que siguió a la Conv ención d e Mount Vernon de 1909, se votó con entusiasmo una re comen dación que aprob aba los pasos que había dado la comisión para organizar e l departa mento. Entre las resoluciones votadas por esta Asociación con respecto a la obra de los Misioneros Voluntarios, lo que sigue pone énfasis en lo que se consideraba y se sigue considerando lo más fundamental: Se resuelve, (a) que pongam os énfasis en un cambio del corazón
y en la recepción del Espíritu Santo com o lo fundam ental en toda nuestra obra en favor de los jóve nes; y (b) que para lograr este fin se lleven a cabo más fervientes esfuerzos evangélicos en su favor. Se resuelve, que al trazar planes en favor de nuestros jóvenes
pongamos énfasis en que la obra personal es lo fundamental, y constituye la base de todas las diferentes h-
.
tareas cristianas; y que para lograr este fin fom entemos la
ótn-.
forma ción de pequ eños grupos de oración y esfuerzos definidos.
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Las funciones del Ministerio Joven y el propósito de...
De este modo, desde el mismo principio se destacó la importancia suprema de la evangelización
en beneficio de los
jóyenes, y llevada a cabo por ellos. He mos tratado de seguir esta pauta, y esperamos que como resultado del amante cuidado que ustedes como dirigentes siempre le deben dispensar a es ta obra, nu nca nos aparte mos de este ideal. Para poner en práctica este plan, nuestros directores de los Misioneros Voluntarios debe n ser evangelistas además de educadores y organi zadores (Informe Bienal del Departamento de Misioneros Voluntarios de la Asociación General, elevado al Concilio de la Asociación General celebrado en Loma Linda, California, entre el 5 y el 27 de noviembre de 1915, por M. E. Kern, director del departamento). El pastor Kern procedió entonces a explicar que estas pautas establecidas previamente debían alcanzar sus objetivos por medio de un triple enfo que relativo al Ministerio Jove n: Nuestros esfuerzos en favor de los Misioneros Voluntarios se pueden clasificar de acuerdo con estos tres títulos: (1) Devocional, (2) Educativo, y (3) Actividad es misioneras organizadas. El aspect o devocion al La Devoción Matutina se destaca entre los aspectos devodonales. Creemos que la fiel observancia de la Devoción Matutina hará más que cualquier otra cosa para establecer una comunión ininterrumpida con el cielo, que es el secreto de la vida recta y del éxito en la ganancia de almas. El aspecto educacional
Se destaca entre lo educ aciona l la Norma de Eficiencia. Propusimos tantos planes en M ountV ern on que al principi o nos parecía que no podríamos hacer mucho con la Norma de Eficiencia, pero se pudo probar la sabiduría de este plan gracias al crecimiento gradual y sostenido y a los resultados que se obtuvieron. Qué p uede ser más importante para este ministe rio que los jóvenes de nuestras iglesias se sientan estimulados a estudiar los puntos fundamentales de nuestra fe y la historia
del movimiento adventista. Qué victoria hemos logrado al conseguir que cientos de nuestros jóvenes se hayan reunido
87
Salvación y Servicio
en grupos para alcanzar la Norma de Eficiencia con el fin de estudiar con fervor estos puntos fundamentales en lugar de dedic ar su tiem po a placeres infructuosos e incluso dañinos. Este plan ha preparado a muchos para esfuerzos misioneros activos, com o resultado de los cuales se han sentido e stimulados a ir al colegio con el fin de prepararse m ejor para la obra. Actividades misioneras organizadas La tercera actividad de nuestro departamento es la obra misionera organizada. Mientras nosotros, por supuesto, le presentam os esto a nuestros jóv enes co mo el gran objetivo de la obra de su sociedad , realmente es tambi én el m edio de lograr el objetivo del departamento: la salvación y el entrenamiento de los jóvenes para el servicio ( ibíd ., págs. 3- 5). Este triple enfoque para ganar a la juventud por medio de las sociedades de jóvenes se desarrolló hasta convertirse en un poderoso ministerio en favor de la juventud. Sus objetivos eran sencillos y sus funciones se enunciaron con claridad, y la hermandad las entendió bien. Un jueves de mañana, 18 de abril de 1912, el Pr. A. G. Daniels dio un discurso en la Unión de Columbia en una reunión celebrada en el auditorio de la Biblioteca Carnegie, en Pittsburgh, Pensilvania. Habló acerca de las necesidades de los jóvenes de la iglesia, e hizo una lista de los propósitos de nuestro ministerio en favor de ell os tal como él los entendí a. Se me ha pedido que defina las maneras por medio de las cuale s todos los factores de influencia en nuestra causa pu eden colaborar en un ferviente esfuerzo tend iente a ganar a nues tros jóvenes para Cristo, unirlos a este movimiento, y educarlos y entrenarlos para que presten un servicio eficiente. Este asunto es de suma importancia, porque implica el bienestar de nuestros jóve nes, la alegría y el ánimo de sus padres y el progreso de la causa. Quisiera destac ar bre veme nte aqu í algunas de las cosas que
m e parece necesitan nuestros jóvenes... y siento la impresión d e que es nuestro deber estudiar cómo podríamos unirnos
para alcanzar esos fines. Consideremos estas sugerencias una po r una :
Las funciones del Ministerio Joven y el propósito de...
1.
Un estudio d e las necesidades y los intereses de los que son más maduro s y tienen m ás experiencia . Esta consideraci ón indujo a ta Asociación General a crear el Dep artam ento d e Jóvenes. Uno de los grandes objetivos de este departamento consiste en estudiar cuidadosamente los intereses y las necesidades de nuestros jóvenes, desde que empiezan a ten er uso de razón hasta que por fin se encuentran ubicados permanentemente en el servicio.
2.
Trazar planes sabios e iniciar actividades prácticas con el fin de satisfacer s us necesidad es. No solo debemos tener una comprensión exacta de las necesidades de los jóvenes, sino que debemos hacer algo de carácter práctico para satisfacerlas. La Asociación General ha tratado de iniciar algunas empresas que le han p arecido necesarias para salvar a los jóv ene s y man tenerlo s unidos a la causa. Ne cesitamos la colaboración de los pastores de esta denominación a fin de que estos planes sean efectivos; necesitamos la colaboración de todas nuestras organizaciones; necesitamos la colaboración de nuestras instituciones: escuelas, sanatorios y casas editoras; y necesitamos la colaboración de los padres.
3.
Dar instrucción práctica acerca de cóm o trabajar en favor de los jóve nes. A muchos se les debe enseñar a trabajar; no podrá n hacer muc ho sin instrucción ni entrenamiento. Estamos tratando de prestar esta ayuda por medio del Departamento de Jóvenes.
4.
Ejercer una fuerte influencia para que se hagan esfuerzos incesantes en f avo r de los jóve nes.
5.
Proponerles ideales verdaderos de vida y servicio.
Nuestro
Departamento de Jóvenes se organizó para poner, ante los jóvenes de esta denominación, ideales, incentivos y propósitos correctos; y para lograrlo necesita muchísimo de la colaboración de pastores y padres. 6.
Darles a sus energí as u na dirección sa bia y firme. Los jóve nes no necesitan que se repriman sus actividades, sino que
se les dé orientación. El Departamento de Jóvenes está haciendo todo lo posible tanto para estimular como
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Salvación y Servicio
para dirigir las energías de nuestros jóvenes y señoritas, y deseamos ardientemente la colaboración de todos los 7.
obreros en este sentido. Entrenarlos, mientras todavía son jóv ene s, p ara que sirvan a l Maestro. Si queremos que nuestros jóv ene s dese en trabajar para Cristo, debemos enseñarles a hacerlo mientras son jóvenes. No hay mejor manera de unir a nuestros jóvenes con la causa de Dios que lograr que trabajen en favor de los demás.
8.
Convencerlos de que vayan a l colegio, a fin de poner, de este mod o, un sólido fundam ento para la obra de su vida. U no de los grandes objetivos de nuestro Dep artament o de Jóvenes consiste en despertar en ellos el deseo de conseguir educación para trabajar con éxito en la causa de Dios.
9.
Finalmente, ubicar los en forma perm anente en el servido a Dios y sus semejantes. No debemos detenernos cuando logramos que nuestros jóvenes se inscriban en nuestros colegios. Tampoco debemos cesar en nuestros esfuerzos cuando se gradúan. Entonces deben decidir qué harán en el futuro, y debemos ayudarlos a tomar las decisiones correctas (Extractos del discurso de A. G. Daniels, dado en 1912, acerca de "La cooperación que solicitamos para la obra en favor de los jóvenes". Archivos de la Asociación General).
El ministerio que com enzó esta igles ia en favor de sus jóv ene s debía ser una obra comp leta, con la mira de fortalecerlo s, edificarlos, animarlos y entrenarlos para el servicio del Maestro. Era amplio en su visión, con firmes fundamento s bíblic os, pero organizado senci lla y eficientemente, de acuerdo con los consej os de la condu cción divina.
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EL MINISTERIO JOVEN
Las ex pect at ivas d e lo s dirig ent es de la iglesia y la percepción de los otros departamentos
L
os jóve ne s y sus dirigentes no estaban solos en su convicción acerca d e los verdaderos objetivo s del Ministerio Joven. Los dirigentes de nuestra iglesia tam bié n creían en esos mismo s objetivos y fueron los arquitectos
y promotores de este nuevo ministerio juvenil. Se destaca entre ellos el mismo presidente de la Asociación General de ese tiempo, el Pr. A. G. Daniels. En la reunión in augura l de la Con ven ción d e Escuela Sabática del 10 de julio de 1907, formuló la siguien te declara ción q ue ayudó muchísimo a darle dirección y propósito a l nacien te departam ento: Ante todo debemos recibir de nuestro Señor conceptos claros y bien definidos acerca de los numerosos problemas relacionados con el bienestar de los jóvenes de nuestra denominación. Debemos llegar a comprender su gran necesidad de un cambio total del corazón, y acerca de cómo podemos trabajar más eficazmente para ayudarles a obtener ese cambio. D ebem os tener una cla ra comprensión del servici o que nuestros jóv en es pue den prestarle a esta causa, y nosotros mismos debemos ser inducidos a trazar planes sencillos y eficaces para llevar adelante esta obra... El beneficio que esta Convención
le puede rend irá nuestra
causa dependerá tam bién de la nueva resolución que podamos tomar con respecto al servicio que de aquí en adelante le podamos prestar. Es posible que podamos hacer
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m uc ho más
Salvación y Servicio
para Dios de lo que estamos haciendo. Podemos dedicar nuestras energías a esta tarea y poner en ella una devoción que nunca hemos puesto antes. Deseamos que esta reunión nos proporcione nueva vida y nuevo poder, de manera que veamos que esta sabiduría, esta inspiración y esta resolución pongan en pie un movimiento que reciba tal bendición de Dios, que se extienda a lo largo y a lo ancho de nuestra den om inación , y que invite a l servicio al conjunto de nuestros jóve nes. Todos podemos ver que nuestros jóvene s y señoritas pued en hacer más para servir a Di os de lo que están haciendo ahora; disponen de mucha energía que pueden aplicar para el bien; debería haber un deseo mayor de parte de ellos de llegar a ser maestros, doctores, enfermeros,.predicadores e instructores bíblicos. ¿No es posible, acaso, que pongamos en marcha un nuevo movimiento que nos brinde todo esto? Yo creo que sí (A. G. Daniels, informe ante la Convención de Jóv ene s, págs. 15 y 16.1 0 de julio de 1907). Más tarde, ese mismo , día el Pr. Daniels pro nunció un señero discurso titulado: "Nuestra misión para el mundo". Entró en más detalles acerca de los puntos que había presentado antes. Nuestra misión para el mundo se puede resumir como sigue: Proclam ar el mensaje del terce r ángel a toda nació n, tribu, lengua y pueblo. Ocupamos un territorio que nos pertenece totalmente. No creo que haya otro pueblo en el mundo que reclame esta misión. Nunca en la historia de la iglesia se ha iniciado y se ha llevado adelante un movimiento como este. ¿Qué es el men saje del tercer ángel? ¿Ha lleg ado el tiemp o
para que ese mensaje se dé al mundo? ¿Estamos haciendo l o correcto cuando abandonamos todo en este mundo para concentrar nuestra atención, nuestra vida entera y todas nuestras perspectivas mundanales en esta empresa? Hasta que cada cual no contest e estas pre guntas clara y satisfactoriamente, yo no veo Cóm o podr í a un joven d edicar su vida a esta causa en la forma
* m o d e b e r ía MNtMtpreguntas
hacerlo. La única fuente de información relativa es la Palabra de Dios. Lo que llamamos el
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€1 M inister io Joven - L a s ex p ec tativa s de los dir igente s...
mensaje del tercer ángel aparec e registrado en el cap ítulo 14 del Apocalip sis, versículos seis al doce. Es un triple m ensaje, un gran mensaje dividido en tres partes, que se le debe dar al mundo. Cada parte debe recibir su énfasis en su debido momento, y al final todas las partes deben combinarse en un solo y gran mensaje de advertenci a al mu ndo de parte de Di os. Nuestra misión para el mundo es dar este mensaje. Este hecho se debe imprimir en la mente de nuestros niños y jó venes. Se debe entrete jer con cada fibra de su ser. Las ense ñanzas de nuestras esc uelas, los cultos de nuestras iglesias, los ideales que se presenten y los concepto s que se den, deben tener como fin impresionar las mentes de nuestros niños y jóvenes que su misión como individuos debe ser la misma de toda la iglesia, a saber, dar el mensaje del tercer ángel a todo el mu ndo . Si esto se hace mientr as son jóv enes, esa imp resión será permanente. Cuando lleguen a los años en que tengan que asumir responsabilidades, y tengan que decidir a qué dedicarán la vida, seguramente sentirán la influencia de este gran hecho. ¿Qué podemos decir cuando nos sentimos tentados a dudar si este gran movimiento es todo lo que pretende ser? Lo único que podemos decir es que se funda en la Palabra de Dios que dura par a siempre. Este men saje y es te m ovimiento están tan profundamente arraigados en la Palabra, que la única manera de despr ende rse de ellos e s si se la rechaza. D ebem os ser adventistas mientras cre amo s en las Escrituras. No hay otra manera, y no queremos otra, porque este es el mensaje y el movimiento más gloriosos del mun do ente ro. Los jóvenes adventistas son los más afortunados y los más maravillosamente bendecidos desde un punto de vista religioso de todos los jóvenes del mundo. Son los que tienen la misión más definida entre todos los jóvenes que viven en la actualidad. Disponen de algo sólido y sustancial, y para su cump limiento pueden orientar s us ener gías mientras vivan. Es verdad que much os otros jóv ene s del mun do están trabajando
para condu cir gente a C risto, pero carecen de la maravi llosa e inspiradora definición de propósito que nosotros tenemos.
93
Salvación y Servici o
Y ahora, debem os inspirar a nuestros jóve nes a fin de que consagren sus energías y sus vidas para la terminación de esta obra. Nuestros ancianos no pueden ir a tierras lejanas, aprender nuevos idiomas y soportar las privaciones propias de esos campos. Esa obra debe ser hecha por gente más joven, y es difícil que sean demasiado jóvenes para empezar. Algun os de los misioneros más fuerte s y más grandes del siglo pasado eran homb res que fueron a l cam po misione ro cuando todavía no habían cum plido treinta años. Tenem os un m ensaje preciso y bien definido, y ¿por qué no podrían salir nuestros jóve ne s, firmes en Dios, fortalecidos por su Palabra, con plena comprensión de la misión que se les ha encomendado? ¿Por qué no podrían ser gigantes en fortaleza entre el pueblo? Al considerar la gran tarea que tenemos por delante hoy, tenemos que animarnos mucho mientras avanzamos en nuestr a obra; tenemos que dedicarnos mucho más, tenemos que avanzar mucho más; tene mos que hacer muchos fervientes esfuerzo s más para hacer esta obra y cum plir esta misión ( Ibfd., págs. 19-22). Aquí podemos percibir una vez más los dos grandes temas de la salvación y el servicio. Por salvación se entendía la conversión personal, el "cambio de corazón" exp erim entad o por cada joven al ser inducido a tener una relación más profunda con Cristo. El servicio se definía como la responsabilidad bíblica asignada por Dios a cada ind ividuo que invoca su nombre de dar el mensaje del tercer ángel. ¿Es maravilla, acaso, que las incipiente s socieda des de jóv enes reflejaran estos tem as en sus lemas y sus blancos? "El am or de Cristo nos constriñ e" y "El me nsaje adv entist a a todo el mundo en esta generación". Otros dirigentes se hicieron eco también de estos mismos sentimientos. El Prof. Frederick Griggs, que se destacó en la obra educacional reaccionó
en ese tiempo, estuvo presente en esa Convención y de esta manera: *
* i. O e esta
reunión debe llegar a todos los jóvenes de todo
'ttflMftyfcMjna nueva inspiración. La inspiración es más de lo
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€1 M inister io Joven - L a s ex p ec tativa s de los d irigente!. ..
que a me nudo pensa mo s. No es solo un entusiasmo pasajero. Es el ac to de aspirar, de respirar -de ser atraídos por- lo que da vidaty vitalidad a todo el ser. Deseamos fervientemente que |-
nuestros jóvenes de toda la tierra aspiren el Santo Espíritu dador de vida... Esta obra será terminada por jóvenes y señoritas consagrados. La palabra consagrarse significa apartarse. Estamos aquí para inaugurar un movimiento que dedicará
|
a nuestros jóvenes y señoritas para la terminación de la obra (Ibíd ., págs. 12,13).
S:
Poco después el Prof. B. G. Wilkinson presentó un trabajo titulado "La Biblia y la juventud" para referirse al mismo tema. Recalcó el hecho de
'
que este minister io en favor de los jóv ene s existe no com o consecuen cia del voto de una comisión, sino que es el fruto de una decisión que se
í
basa en prin cipio s revela dos de la Palabra de Dios. La mejor organización juvenil que se pueda poner en marcha será débil y se reducirá a la nada si no se basa en
i
la Biblia. Sí, una orga nizac ión com o esa se pu ede fun da r inclusive sobre los principios de la Palabra de Dios, pero si no se trazan planes para que haya un estudio sistemático y permanente de las Escrituras, la organización perderá con el
i (
tiem po su fortaleza y no cum plirá los propósit os establecidos srcinalme nte. Estamos a quí hoy pa ra fundar un organismo en
beneficio
'
de nuestro s jóv en es. No lo pod em os crear. Las grand es
I
verdades para nuestro tiem po ya lo han hecho . Estam os aq uí simplemente para reconocer el producto y para entrar en
í í
posesión de este precioso don. Pero fallarem os mu chísim o en nuestro afán por vinc ular los eslabone s que el Cielo nos
I
ha da do si no le asig na mos a la Palabra de Dios el lugar
I
desco llante que me rece en este ejército. El pode r que le ha
í
dado origen a este esplén dido conjunto de guerreros es el
|
único poder cap az de asignarle su tarea a cada individuo, a
I !
cada fila, a cada cohorte , y de con du cir al conjun to hacia la victoria.
95
Salvaci ón y Servido
Este ejército de jóvenes no es toda la iglesia, ni debe desplazarla. Pero unido a ella por el indisoluble vínculo de un propósito común, puede y debe ser la fuerza de avanzada, mientras el resto de la iglesia continú a act ivo en la producción y el envío al frente de los materiales necesarios... Debemos hacer provisión para el entrenamiento de guerreros cristianos. Debem os tener soldado s jóven es que no tengan otro tra bajo en el mundo sino la obra del Maestro. Debemos conducir esos corazones juve niles y llenos de fe para que se enamoren plenamente de su divino Señor. ¿Cómo lo haremos? Démosle su Palabra. Comencemos con la escuela sabática; continuemos con las sociedades de jóvenes. Conduzcám oslos a sus sagrad as páginas, y su santa influencia los unirá a Dios. Pensarán con fe, hablarán con honestidad y servirán con amor. El poder del mensaje se hará sentir rápidamente en todas las tierras y en todos los países y pronto estaremos en casa. Hay una inspiración que la Biblia nunca deja de impart ir; el anh elo de ser más útiles . Nunca re duce el deseo de saber más y de servir m ejor {'The Bible and Our Youth" [La Biblia y nuestra ju ventu d], Prof. B. G. Wilkinso n. Archivo s de la Asociación General). ., ■■Na tural me nte, al forma rse un nu evo de parta men to en la iglesia, sufrieron preguntas. ¿No habrá duplicación? ¿Será necesario? Y, ¿qué relación tendrá este nuevo departamento con los demás?
,,, El
Pr. G. B. Tho mp son, d irector de Escuela Sabática de la Asociación en ese tiempo, respondió esas preguntas: Los departamentos de Escuela Sabática, Jóvenes y
U'HifdMcación tienen un solo propósito. Consiste en conseguir
¿tyie las
energías de nuestros jóvenes se dediquen a la obra
^ m e n s a je del tercer ángel. Promover una disposición a la actividad misionera es la rt ti M P 'd e i Depa rtamento d e Jóvenes. D ebemos i mpre siona r -de nuestros jóvenes con la idea de que la única
r ía cual vale la pena vivir en este mundo, lo único ^ M u r a r á , es la obra del m ensaje del tercer ángel. Todo
96 ...
vi .u„ i
E l M inister io Joven - L a s e xp ec tativa s ds los dl rlgintSAm
lo demás avanza hacia la destrucción y el caos eterno (G, B, Thom pson , citado en "Reporton theSabbath Sch oo land Youth Cooyention" [Informe acerca de la Convención de Escuela
Sabática y Jóvenes], 1907). El Departamento de Escuela Sabática es uno de los elementos descollantes de la obra en favor de los jóvenes. Como todos ustedes lo saben, este departamento ha promovido la obra en favor de los jóvenes hasta ahora, cuando se ha visto la necesidad de organizar un departamento separado. Pero el hecho de que se haya organizado otro departamento no significa que haya variado en algo la relación de la Escuela Sabática con la obra en favor de nuestros jóvenes. Su énfasis es algo diferente al del Departamento de Jóvenes. La Escuela Sabática abarca el estudio de la lección, mientras que el Departamento de Jóvenes tiene que ver mayormente con la obra, aun que no exclusivam ente; su ta rea especial es entrenar a los jóvenes para la actividad misionera. La Escuela Sabática se interesa en los jóvenes, y seguirá interesada en ellos hasta que se termine la obra en el mundo... El propósito del Departamento de Escuela Sabática es el del mensaje del tercer ángel, del cual forma parte. En general consiste en llevar al mundo el mensaje del tercer ángel. Definidamente su plan consiste en ganar almas... La enseñanza del m ens aje debe e mpezar en la escuela sabática. Si los padres y los maestros cooperan, pondrán el am ora este m ensaje en los corazo nes de los niños, lo que le dará eficacia y será de ayuda en la obra que el Departamento de Jóvenes debe hacer; de modo que estos dos departamentos siempre deben trabajar juntos como si fueran hermanos gemelos en esta gran obra en favor de nuestros jóvenes (Trabajo de G. B. Thompson, “The Purpose oft he Sabbath Schoo l" [El propósito de la Escuela
Sabática], Archivos de la Asociación General). Otras objeciones que surgieron fueron si había necesidad
de otra
organización para hacer obra misionera. ¿No sería esto una duplicación las tareas del Departamento de Acción Misionera? Si era
97
necesario
de crear
Salvación y Servido
otro departamento, ¿de qué manera se esperaba que se relacionaran los dos entre sí? Una vez más los dirigentes dieron las respuestas correspondientes. Algunos han argumentado que es ¡lógico organizar a los jó venes en una sociedad misionera cuando la iglesia ya la tiene. ¿Por qué -se preguntan-, se necesitan dos sociedades en la mism a iglesia para llevar a cabo la misma tarea ? Se alega, adem ás, que los jóvenes son la vida de la activid ad mis ionera de la iglesia, y si los lleva mos a otra so ciedad, le darán sus m ejore s esfuerzos a ella y la actividad misionera morirá. ¿No es mejor -dicen- fortalecer una sola organ ización y llevarla al éxito, que dividir nuestras energías en dos organizaciones que tendrán que luchar para sobrevivir? ¿Por qué dedicar tanta energía a la organización de la actividad misionera de los jóvenes y descuidar la de los adultos? Llegamos hasta aquí con las objeciones de los que ven en la futura obra de los jóvenes la ruina de la antigua sociedad misionera. P ero m uchos no se detienen aquí. Atacan la organización misma, porque consideran que se la está fundando sobre principios equivocados. Insisten en que se convertirá en una iglesia dentro de la iglesia, que separará a los jóvenes de los adultos. Dicen también que los jóvenes se volverán autosuficientes e independientes, y que la relación de los jóve nes solamen te con otros jóv ene s en sus sociedad es producirá malos resultados. Surge naturalm ente la pregunta: ¿Se fund an esas objecion es
en que
hecho s o en temores ? Con muy pocas excepciones todos se unieron en afirmar la obra en favor de los jóvenes los atrae a la iglesia, que
BOntrlbuye a que sean más activos en la obra misionera, q i t r h i logra do qu e toda la iglesia crez ca en c elo mis ionero
y que ha
conseguido que los jóvenes y los adultos se unan
e l principal objetivo q
ue se tuvo en vista al crear
Í I VQ f de
los jóvene s? ¿Fue acaso para que o cupara in tig u a soci edad misi oner a y de publ icacion es?
98
€1 M inisteri o Joven - L a s ex p ec tativa s de i o s dir igente s...
¿Es el propósito de la obra de los jóvenes ocupar el lugar que antiguamente ocupaba en la iglesia la sociedad misionera, o majitendremos ambas como organizaciones separadas o, como algunos lo han sugerido, sumergiremos la obra de los jó venes en el actual Departamen to de Acción Misionera, y así nos economizaremos los directores de Jóvenes y toda la organización del Departamento de Jóvenes? Si el Departamento de Jóvenes llega a ser un miembro útil de la iglesia, tenemos que proporcionarle un esqueleto lo suficientemente completo como para que se mantenga en pie, y suficiente organizac ión co mo para que pueda hacer algo bueno... Las ventajas de un depa rtam ento bien establecido son muchas. Las sociedades de jóvenes tienen una obra especial que hacer, y necesitan una organización especial para llevarla a cabo. Es verdad que la sociedad misionera y las sociedades de jóven es tienen mucho en común. El propósito final de am bas es dar el mensaje adventista al mundo en esta generación; pero mientras la principal tarea de las sociedades misioneras ha consistido en darle la verdad a los que no son de nuestra fe, el objetivo fundamental e inmediato de las sociedades de jóve ne s es, tal com o yo lo entiendo, la salvación y el desarrollo de nuestros jóve nes, y nadie pue de trabajar con tanta eficacia para lograr este fin como los jóv ene s mismos. La obra en favor de los jóvenes no solo apela a ellos para tratar de conseg uir su cordial reacción a fin de cons erva rlos en la verdad, sino que tam bién hace de ellos eficaces obreros del Señor, y a medida q ue se les van co nfiand o resp onsab ilidades, se desarroll an para ocup ar cargos im portantes después. Por lo tanto, en resumen, yo diría que la obra en favor de los jóvenes los protege de las amistades mundanas, los mantiene en la verdad, aumenta su celo misionero, desarrolla obreros y personas disp uestas a trabajar para Dios , y hace m ás, o puede hacer más que otro departamento de la obra, para mantener y conducir a los jóvenes a través de ese período
tan difícil que es la adolescencia, la cual define el destino de la juve ntu d.
99 i
Sal vaci ón y S ervido
Este movim iento se desarroll ó entre nuestros jóv enes bajo la direcc ión del Espíritu de Dios y creo que vino para queda rse (Citas de un trabajo de O. J. Graf, "Why Have Young Peo pk's Societies?" [¿Por qué debemos tener sociedades de jóvenes?].
Archivos de la Asociación General). No se manifestó falta de armonía entre los departamentos. Todos comprendieron perfectamente sus diferentes papeles y cómo se combinaban entre sí, no obstante, también estaban bien al tanto de las distintas maneras d e serv ir a los jóve nes . La Sociedad de los Misioneros Voluntarios es un departamento de la iglesia por medio del cual ella trabaja en forma e special por los jóve nes... La Socieda d d e los Mis ioneros Voluntarios justifica su existencia como departamento mediante la profundización de la espiritualidad de la iglesia, el crecimiento de su feligresía y el aumento de su actividad misionera en favor de la comunidad. La Sociedad trata primeramente de salvar a los jóvenes, y después de entrenarlos para el servicio. En esto colabora con la iglesia en su conjunto y con todos sus departamentos. Ciertamente la sociedad que se mantenga fiel a su propósito llegará a ser una gran bendición para la iglesia; porque estará adaptada para trabajar especialmente por los jóvenes, y porque la iglesia tratará de que la mayor parte de sus reclutas provengan de entre los jóvenes. Hay tres departa men tos en todas las iglesias que atienden a los niños y a los jóvenes, o a lo menos así debería ser. Son Escuela Sabática, Actividad Misionera y Sociedad de los Misioneros Voluntarios. •v¡ Entre esos departa mento s debería h aber perfecta arm onía colaboración; porque solo así podrán gozar de un pleno. Están tan íntimamente relacionados entre sí que tM If fc ii que uno de ellos tenga éxito s i los otros fracasan. HÜtrtrabajan para alcanzar el mismo gran propósito. Cada
P É M ^ m e n to ocup a un l uga r especi al; pero no lo podrá f Í |P f e t e n si no une sus manos c on los otros, y si no trabaj an
€1 M inisteri o Joven - L a s ex p ec tat ivas de los dirigentes ...
juntos para la salvación de las almas (Matilda Erickson; capítulo titulado “TheSod ety a Departmen toftheChurch" un departamento de la iglesia], en
[La Socie dad,
Missio nary Volunteers an d
Their Work [Los Misioneros Volun tarios y su ob ra], 1922, págs. 72, 73). El enfoque, como siempre, descansaba en la verdadera misión de la iglesia. En la obra de esta en favor de sus jóvenes se destacaba el estudio de la Biblia que conducía a la salvación personal, y la provisión de entrenamiento que llevaba al servicio. En este aspecto el nuevo departamento, por medio de sus sociedades, vio la posibilidad de colaborar con el Departamento de Educación. La filosofía adventista relativa a la educación de nuestros jóvenes había crecido y se había desarrollado. En ese momento la iglesia ya disponí a de un buen c onjunto de colegios que incluía algunos ubicados en Norteamérica y otros en países extranjeros. Se consideraba que nuestros colegios eran "misioneros " po r naturaleza, y que de bían proveer la inspiración y el entrenamiento necesarios con el fin de preparar a los jóvenes para servir a Dios en el futuro en cualquier actividad que él eligiera para ellos. La Escuela Sabática y las Sociedades debían ser centros de reclutamiento de jóvenes consagrados. Estos, más tarde, debían ser encausados hacia nuestros colegios para que prosiguieran su entrenamiento, y al hacerlo constituyeran una feligresía calificada y consagrada al cumplimiento de la misión de la iglesia. El Prof. Frederick Griggs lo explica de esta manera: Esta Convención está llena de grandes posibilidades para la obra de educac ión. Esta rama de la obra no se debe consi derar como algo separado d el mensaje del tercer ángel, sino como parte integral de él. Debe penetrar en cada célula de la obra de esta denominación. Por lo tanto, es totalmen te n ecesario que nuestros jóve nes y señoritas reciban una educación, desde el punto de vista intelectual, que los capacite para hacer frente a los tiempos tempestuosos en los cuales les toca vivir, y para tratar con los
hombres y las mujeres difíciles con quienes se encontrarán. También deben tener una fe profunda, bien establecida, bien
101
Salvación y Servicio
fundada, como un principio viviente emanado de la Palabra de Dios. Un joven con mente entrenada, con una fe fuerte, que le presta la debida atención a su naturaleza física, que observa las leyes de la salud, hará, al entrar en el mundo, una gran obra para Dios. Estoy cada vez más convencido, al observar la marcha de los acontecimientos y al contemplar a nuestros jóvenes y señoritas en medio de esos sucesos, que solo ellos pueden hacer la obra de Dios para este tiempo. Nos corresponde darle forma a nuestros curso s de estudio y mante nernos dentro de las diferentes tareas que nos calificarán para salvar almas de la ruina inminente. Para terminar la obra se necesitan obreros entrenados, de intelecto agudo, cuyas almas hayan sido tocadas por los carbo nes encen didos del altar viviente. Solo los podremos encontrar en los colegios donde se enseña este mensaje, donde los principios de esta verdad se pueden entretejer con cada fibra de su ser. Por lo tanto, nuestros colegios ocupan un lugar sum ame nte importante en este tiempo. ¿Qué significa todo esto para los jóvenes que participan de esta Convención? Significa que nuestras sociedades de jóvenes les han dado una importan tísima tarea que hacer relaci onada con su educación . Le compete a cada sociedad tener una actitud ferviente para ver que cada uno de sus miembros se prepare con el fin de servirá Dios. Si cada
uno
de ustedes asume
una
actitud
correcta
respecto de este asunto, el resultado será que cada uno de los colegios que tenemos estará lleno de jóvenes y señoritas consagrados y fervientes, preparados para hacer una gran obra en favor de Dios cuando term inen sus estudios. Después
d e eso, si pudieran tener un corto período de entrenamiento e n nuestros colegio para misioneros destinados a l extranjero, estaríamos en co ndicione s de enviar a l m undo en los próximos cuatr o o cinco años un ejército de obreros que sacudiría al mundo. Esta es una tarea definida que les corresponde hacer a los Jóven es y las señoritas p resentes en esta Convención.
ahora q ue tenemo s un grupo de diez jóvenes Supongamos Jí' li ftorttas fe rvien tes y consagrados. Podría ser que no fuera
102
E l M iniste rio Jov en - L a s ex pe ctativas de ios dirigent es...
posible que todos fueran al colegio; pero sup ong amos que los jó venes digan lo siguiente: "Les ayudaremos, de ser necesario, a dos o tres de los miem bros de nuest ro grupo para que vayan al colegio". ¿No les parece que muy pronto tendríamos en nuestros colegios una cantidad mucho mayor de alumnos de los que tenemo s ahora? Algo debe n hacer nuestras sociedades de jóve nes para que todos los jóve nes y señoritas que tienen posibilidades de ir a nuestros colegios vean la necesidad de hacerlo ("Our Young People and Educational Work"
[Nuestros
jóve ne s y la obra de educación], un trabajo presentado en la reunión de 1907. Archivos de la Asoc iación General). A. G. Daniels, en un discu rso pro nunc iado ante la Unión de Columbia en 1912, dijo lo siguiente: "Uno de los grandes objetivos de nuestro Departamento de Jóvenes es crear en ellos el deseo de obtener una educación para trabajar con éxito en la causa de Dios". Puesto que nuestros dirigentes eran unánimes en su concepto acerca del ministerio en favor de los jóvenes, era natural que existiera colaboración entre la Escuela Sabática, la Sociedad Misionera y el Dep artame nto de Educació n. Todos trabajaban para alcanzar un objetivo común que era la salvación de los jóvenes, instarlos a consagrarse a la obra e inspirarlos para que cumplieran la misión de la iglesia. También era imperativo que se proveyeran los medios necesarios a fin de que se entrenaran para el servicio. Cada departamento debía colaborar en el progresivo desarro llo de los jóve nes. Los años que transc urrieron entre 1907 y 1915 fuero n de cr ecim iento y prosperidad para el Ministerio Joven. Fue una época de unidad y cooperación. Pero fue necesario trazar más planes a medida que la obra crecía. Lo que la Conven ción de 1907 fue para los com ienzo s del Ministerio Joven, el Concilio de Santa Elena lo fue para su desarrollo ulterior. En junio de 1915 los dirigentes de los Misioneros Voluntarios y de Educación se reunieron en el Colegio de la Unión del Pacífico. Este concilio, de diez días de duración, le introdujo modificaciones y ajustes importantes al énfasis y la dirección del Ministerio Joven, porque se trazaron planes para trabajar también por los niños y los adolescentes.
Se decidió asimismo que hubiera una mayor integración entre la obra de los jóve nes y la de educación.
103
Salvación y Servido
Al hablar de la estrecha relación que debería haber entre el Departamento de Jóvenes y nuestros colegios, el Pr. M. E. Kern dijo lo siguiente en el congreso de la Asociación General de 1918: Otro progreso digno de m enció n es la ínt ima colaboración que existe entre nuestros colegios y el Departamento de los Misioneros Voluntarios. Si los colegios tienen sociedades de jóvenes modelo, y le prestan atención a todos los planes del Departamento, los jóvenes saldrán llenos del espíritu del servicio, y con el deseo de ayudar a los jóvenes de las iglesias. Hace años alguien hizo esta pregunta: "¿Quiénes de entre nuestros jóve ne s se entregarán a Dios con el fin de trabajar en beneficio de otros jóven es?" Nadie está m ejor preparado para responder a esta invitación que los jóve nes y las señoritas que disfrutan del privilegio de ser alumnos de nuestros colegios. Pueden ayudar a los jóvenes en la obra de su sociedad, y pueden interesarlos en la educación como nadie más lo puede hacer. En Santa Elena se discutió plenamente este asunto, y los directores de los Misioneros Voluntarios y los de los colegios se pusieron de acuerdo para colaborar estrechamente. La Sociedad de los Misioneros Voluntarios del colegio debía ser el centro de sus actividades misioneras, y los grupos para la misiones extranjeras y otros grupos similares formaban parte de la Sociedad de Jóvenes. En la mayor parte de los colegios también ha estado funcionando un grupo de entrenamiento de Misioneros Voluntarios en beneficio de los que desean dedicarse a la obra de los jóvenes. La implementación de ■ estos planes, según creem os, ha sido una bendici ón para los alumn os, el D eparta me nto de los Misioner os Voluntar los y los , 9»
colegios. Una cantidad de jóv en es bien preparados ya ha salido
para colab orar con la tarea de los Misioneros Voluntarios en e l '
Concilio de
de Santa Elena, y los que se celebraron en 1918 y 1919, y Educación de 1922, hicieron mucho para darle dirección
104
€1 M inister io Joven - L a s ex p ec tat ivas de los dirigent es... y desarrollo a l Minister io Joven. Funcionab an sociedades de jóve nes en los colegios y las universidades, se daban clases para trabajar con los jóve ne s y los menores, y más tarde se dieron clases para Guías Mayores en nu estras escuelas y en nuestros colegios. El futuro era brillante para e l Ministerio Jove n, pero sin pro ponérselo, y tal ve z inclusive si n darse cuenta, se em pezaron a semb rar semilla s que más tarde rebajarían la calidad del ministerio que esta iglesia les ofrecía a los jóve nes .
105
E l MINISTERIO JOVE N Antes y ahora
a mirada re trospe ctiva qu e le hemos dado a la historia y el desarrollo
L
del Ministerio Joven en la Iglesia Adventista revela con claridad que ha habido en todo el proceso una permanente conducción divina.
También establece con firmeza los objetivos y las funciones fu ndamentales que le dieron dirección a esta iglesia al desarrollar su ministerio en favor de los jóvenes. Al terminar la década de 1920 este ministerio era fuerte. Se habían puesto los fundam entos en forma sistemática y con firmez a. Se trazaron planes y se los puso en marcha con respecto a los programas y las actividades que eran en realidad la proyección de determinadas funciones. Resumamos lo que se logró: 1.
La iglesia escuchó los llamados de los Testimonios y aceptó como tal su responsabilidad bíblica hacia los jóvenes.
2.
Se puso en marcha una organ ización f uerte pero sencilla en bene ficio de los jóve nes.
3.
El ob jetivo de esta organización consistió
en proveer un
ministerio en favor de los jóvenes que se concentraba en su 4
.
salvació n, y que los instaba a que se prepararan para el servicio. Se formaron en las iglesias p eque ños grupos de jóv en es "que realmente amaban a Jesús". Se reunían para orar y se los organizaba para el servicio.
5
.
Esos grupos constituían las sociedades de jóvenes. Estas organ izaciones
juv en iles, p resentes e n cada iglesi a,
proporcionaban el ambiente que necesitaba el ministerio en favor de la juven tud.
6.
La administración de la iglesia, con los directores de Jóvenes, después de fervie nte est udio de la Biblia y el espíritu d e profecía,
106
E l M ini ster io Joven - A ntes y aho ra
pudieron identificar las funciones básicas de este ministerio y se pusieron de ac uerdo para acept arlas. 7. ,La adm inistrac ión de la iglesia, con el fin de apo yar y fortalec er este nuevo ministerio, creó un departamento especial para atender a los jóvenes, y le proveyó una estructura que le permitía organiza r, entrenar , mo tivar y prop orcionarle recursos 8.
a estas sociedades y sus dirigentes. Las sociedades de jóv ene s pusieron en marcha un triple p lan en favor de la juventud, e hicieron énfasis en la devoción, la educación y la actividad misionera.
9.
La admini stración le dio su pleno apoyo al nuevo depar tamento. Los otros departamentos de la iglesia también lo aceptaron com o un ministerio conjunto, y colaborar on con él para alcanzar el objetivo común de la misión de la iglesia.
10. Pronto se pusieron en marcha diversos programas y actividades en beneficio de la juventud. El objetivo era desarrollar la espiritualidad de los jóvenes, unirlos a la iglesia y su misión, educarlos y entrenarlos para el servicio, y proporcionarles oportunidades de usar sus talentos en la tarea común de "terminar la obra" en esta generación. Al hacerlo, fortalecieron la iglesia. Pero todo esto es historia. Esos aconte cimiento s ocurrieron hace casi un siglo. La hist oria, por interesante qu e sea, sigue siendo historia. Tie ne impo rtancia solo porque nos demu estra que Dios d irigió el movimiento. Ignorar u olvidar los principios registrados en nuestra historia pasada pone en peligro el futuro y el éxito de nuestro ministerio. Conocedores de los brilla ntes y firm es co mie nzos del mi nisterio en favor de los jóv ene s en esta igles ia, exam inem os la condición de los jóve nes y del Ministerio Joven en la actualidad, para ver si hemos seguido esos principios y si hemos aprendido algo de las lecciones del pasado. Solo después de concluida la Segunda Guerra Mundial se empezaron a notar deslizamientos significativos en el funcionamiento de nuest ro ministerio. En las décadas de 1950 y 1960 estos deslizam iento s comenzaron a afectar la calidad del ministerio que la iglesia le estaba
ofrec iendo a sus jóv enes. No se les hizo caso a la s voc es so litarias que se dejaron oír para llamar la atenció n a las tende ncias qu e se ma nifestab an en
107
Salvación y Servicio
el ministerio en favor de los jóve nes , o no se las consideró suficienteme nte serias como para prestarles atención. En 1980, sin embargo, le resultaba po r demás obvio a los jóv enes, sus dirigentes y a los laicos, que se había deteriorado la calidad del Ministerio Joven de la iglesia. Este cambio de énfasis y de actitudes ha sido a la ve z sutil y com plejo. Pero todavía la administración parecía no escuchar las camp anadas d e alarma que estab an com enzan do a resonar entre la hermandad. Muchos, sin embargo, las escucharon y se comenzaron a preocupar. Com o resultado de ell o, cuan do term inó esa décad a, tanto la Asociación General como algunas divisiones llevaron a cabo profundos estudios para verificar e n qué condic ión e staban los jóve nes y qué pasaba con el ministerio en favor de ellos. Se destacan entre ellos un estudio de 1990 a cargo de la División Norteamericana denominado
Valuegenesis (Origen o Génesis de los
valores) y otro por la División del Pacífico Sur llevado a cabo en 1991 y 1992 con la misma denominación, y el Estudio Mundial acerca de la Juventud (World Youth Survey) llevado a cabo por todas las divisiones y por el Departamento de Ministerios de la Iglesia de la Asociación General en 1990. Gracias a los resultados preliminares de esos estudios bien documentados, la iglesia entera pudo tener de repente un claro panorama de la condición de la juv en tud y del Minist erio Jove n. Estos estudios fueron fundamentales en la elevación del nivel de conc ientiza ción de la feligresía y la adm inistra ción de la iglesia, y en parte inspiraron el voto del Concilio de Primavera de la Asociación General de marzo de 1990, que n omb ró una Com isión de la Asoc iación Ge neral para estudiar el tema de la juv en tud . Esta com isión condujo a la forma ción de subcomisiones nombradas en cada división para estudiar la condición y las necesidades particulares de los jóvenes de esos territorios. Debía terminar s u tarea a tiemp o para presentar un informe com pleto al Con cilio Anual de la Asociación General de 1993. Mientras tanto se analizaron con mayor profundidad los resultados
d e los estudios de las divisiones, y se evaluó tam bién la impresión causada po r l os descubrimientos hechos. L a información proporcionada por Valuegenesis resul tó de inme nso valo r para l a iglesia, puesto qu e abarcab a m ás de veinte m il encuestados
y e s u n o d e l o s estudios más abarcantes llevados a cabo por cualquier denom i naci ón en los Estados Unidos. Estos resultados recién se están
108
[
€1 M inisteri o Joven - A n tes y ah ora -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
¡
com en zan do a analizar y a entender. La información proven iente del
£
Est udi o del Ministerio Joven de la Asoc iación G ene ral, aunqu e algo diferente en su estilo, también solicitaba información acerca de la vida espiritual de los jóvenes y sus actitudes hacia la iglesia. El Estudio del Departamento de Jóvenes de la Asociación General y Valuegenesis revelan una cantidad de paralelismos que indican la existencia de tenden cias mundiales con respecto a l Ministe rio Joven . El informe de Valuegenesis de la División del Pacífico Sur y otro estudio acerca de los jóvenes practicado por la División del Lejano Oriente proporcionan una cantidad de datos que abarcan a unos 50.000 encuestados. En muchos aspectos los estudios se complementan. Hay algo que es seguro: todos los estudios que se están haciendo con respecto a los jóvenes y los adultos jóvenes de la Iglesia Adventista revelan que están en pro blema s, y que está cuestio nada la calidad de nuestro ministerio e n favor de ellos. La preocupación por el Ministerio Joven le da un sentido especial de urgencia en estos días tan significativos de la historia del mundo. Entre 1990 y 1993 la Iglesia Adventista en general comenzó a preo cupa rse por los jóv enes y por su ministerio en un esfuerzo tendiente a entender su vida espiritual y tratar de alimentarla, y de vincularlos nuevamente con la vida y la misión de la iglesia. Los estudios practicados nos presentan una iglesia cuyo ministerio juvenil no está alcanzando sus metas ni cum pliendo sus funciones con algún grado de éxito. Revelan que la iglesia está perdiendo casi la mitad de sus jóvenes, y que los que permanecen en ella no se lucen por su lealtad a la denominación ni por el desarrollo de su fe. Revelan también que cuan do el Ministe rio Joven fu ncion a de acuerdo con sus objetivos, los resultados reflejan un índice más alto de lealtad denominacional y de desarrollo de la fe, y un descenso en el índice de las conductas de riesgo reflejadas en los estilos de vida de los jóvenes. Estas son noticias animadoras, pero fueron contrarrestadas en parte por el informe de la Comisión Mundial de Estudio redactado por la Asociación General, que debía presentarse al Concilio Anual de la Asociación General de 1993. Este estu dio revela que la cantidad de jóv en es qu e se benefician con las
organizaciones juveniles, o el Ministerio Joven en la iglesia local, varía entre un 8% en una división hasta un 38% en otra. E l pro medio mundial
109
Sal vaci ón y Servid o
es del 21% de jóvenes de las distintas divisiones vinculados con algún Ministerio Jov en regular pr ovisto por la iglesia local. Esta fue cie rtam ente una revelación perturbadora y desestabilizadora. Cuando se celebró el Concilio de la Asociación General de 1992, el nivel de concientización acerca de la condición de los jóvenes y del Ministerio Joven en la iglesia local era mayor de lo que había sido por muchos años, y tanto la administración como la hermandad se dieron cuenta de la urgente necesidad de aplicar los remedios necesarios. El Ministerio Jove n se ha convertido en un problema de capital imp ortancia.
í, ÍV
-t-' -*
110
«¿CONDUCCIÓN DIVINA O PRESIÓN MUNDANA?
l estud iar nuestra historia tenemos amplias p ruebas que nos permit en
A
decir con confianza que como iglesia fuimos guiados divinamente en la implementación de nuestro Ministerio Joven. Esta conducción
divina se reveló mediante una cuidadosa investigación, por parte de nuestros pioneros, de los principios bíblicos de este ministerio. También
recibió dirección en su desarrollo tanto d e los
Testimonios
como del resto
del espíritu de profecía. Pero mucho más importante fue la influencia del Espíritu Santo, que nos condujo a través de las trampas de la presión mundana y de las costumbres, las tendencias, los programas y las actividades de las iglesias populares de la época. Todo esto nos llevó a desarrollar u n ministerio fuert e y de éxito, un ministerio único y difer ente de los de sus tiempos, que cumplió sus funciones y nos permitió como iglesia alcanzar nuestras metas en favor de nuestros jóvenes. Para la iglesia de aquel tiem po "el m ensaje de Elias" fue precioso. Se creyó firme me nte en la doctrina del "reman ente". La igles ia se veía como el verdadero "pueblo remanente" con un "mensaje remanente", "la iglesia remanente" de Dios. Este remanen te se hallab a de pie ocup and o su lugar en la larga fila profética del "pueblo remanente" de Dios, y por eso podía afirmar con confianza que estaba predicando "el evangelio eterno" al proclam ar el m ensaje del tercer ángel. El Espíritu Santo, al obrar en las mentes y los corazones de hom bres y mujeres que estudiaban la Palabra de Dios, los llevó a determinar la base bíblica del Ministerio Joven. Eran la generación del "ahora". Era "su generación" la encargada de dar el mensaje adventista a todo el mu ndo. R econocieron que el mensaje de Elias debía invitar a lo s jóven es
y que debía ser dado por ellos. Y a este remanente le adjudicaban las bendiciones de Dios. Por lo tanto, el desarrollo del Ministerio Joven fue
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Salvación y Servicio
el cumplimiento de Isaías 54:13, que contenía el plan de Dios para la salvación de los jóven es. Casi todas las deno min acion es que existen en la actualidad pueden encontrar sus orígenes en la influencia de una sola persona notable como su fundador, una persona que llegó a ciertas conclusiones y que después consiguió que algunos seguidores aceptaran sus creencias. Por el contrario, la Iglesia Adventista no recibió sus doctrinas como resultado de los estudios o la predicación de una persona que podría considerarse como la fundadora. Muchos individuos participaron en la búsqueda de la verdad y finalmente se unieron como creyentes después de estudiar y orar junto s fervienteme nte. Estos períodos de estudio c ontaban con el apoyo del espíritu de profecía, y a menudo con su corrección. El pleno desarrollo del sistema doctrinal de los adventistas abarcó un período de muchos años. Cuando en la provid encia de Dios esos pioneros adventis tas guardadores del sábado se reunían en conferencias para estudiar y colaborar juntos, sus contribuciones individuales calzaban perfec tame nte en un armonioso sistema de doctri nas. En todas estas experiencias los guiaba el don profético manifestado por medio de las visiones de la Hna. Elena G. Harmon-White. Esta ayuda divina les vino, sin embargo, no en reemplazo del estudio de la Biblia, sino en relación con dicho estudio o desp ués de él. De ese m odo recibieron la seguridad de la validez de las doctrinas que habían aceptado, y se los condujo a la unidad de fe y práctica (D. E. Robinson,
TheStory
ofourHealth M essag e [La histo ria de nuestro mensaje de salud],
pág. 161). En los años cua ndo nuestra iglesia se form ó esto era verdadera mente
cierto a medida que desarrollábamos nuestra com prensión de la doctrina, pero el mismo proceso y los mismos principios se aplicaban también al desarrollo de la estructura de nuestra organización. Y lo mismo ocurrió con el Ministerio Joven . Dios guió a su pueblo paso a paso en la progresiva comprensión de la verdad. A medida que se la recibía y se la aceptaba,
juntos como pueblo. Había un avanzábamos patrón d e dir ección divina.
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método bien definido y un
¿Condu cción d ivina o presi ón m undana?
Parece que estuvo en la providencia de Dios que.primero se presentaran las grandes verdades espirituales fundamentales. De esa manera , los prim eros creyent es estuvie ron unidos antes de la introducción de cualquier reforma relativa al estilo de vida o a la organización. Sin embargo, hubo muchos momentos cuando los pioneros adventistas guardadores del sábado lograron impedir con mucha dificultad que algunos hombres celosos pero carentes de buen juicio impusieran en momentos inoportunos algunas cosas que eran buenas en sí mismas. "En aquellos días" escrib ió el Pr. Jaim e White: Había dificultades, y esas dificultades generalmente se producían como consecuencia de la disposición de eliminar de las grandes verdades relacionadas con el tercer mensaje los puntos que no eran de vital importancia. Ha sido imposible hacerles ver a algunos que la verdad presente es verdad presente, y no verdad futura, y qu e la Palabra, como una lámpara,
alumbra donde estamos, y no con tanta claridad la senda que se encuen tra a la distancia ( ReviewandHerald, 31 de dicie mbre de 1857). Un notable eje mplo de esta tendencia a insistir para que se adoptaran prematuramente ciertas reformas fue la actitud de algunos en el sentido de que todos los que aceptaran la verdad del sábado debían abandonar inmediatam ente el consumo de carn e de cerdo. Este asunto surgió ya en 1850. Pero no había llegado el mom ento en que el conjunto de nuestros hermanos estuviera listo para actuar con unidad e inteligencia en este asunto. El mismo Pr. Jaime White, que todavía no había examinado los textos bíblicos rela tivos al consum o de carne de cerdo, se opuso a algunos que según él estaban aplic ando mal ciertos versículos de Isaías en el intento de probar que los observadores del sábado debían hacer de este asunto una prueba de discipulado (D. E. Robinson, Th eS to ryo fou r Health Mess age [La historia de
nuestro men saje de salud], pág. 62 ).
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Salvación y Servido
En una declaración impresa relativa a este asunto introducido 'prematuramen te, el Pr. White aclar ó que "no m e opon go a la abstinencia del consumo de carne de cerdo si se hace sobre bases correctas. Pero -añadió- nos oponemos a una aplicación errónea de las Sagradas Escrituras al apoyar una actitud que solo conseguirá que la grey de Dios aparte su vista del Seño r e impida que vea la imp ortancia de la obra que el Altísimo está haciendo actualmente entre el remanente"
(The Present Truth [La
Verdad Presente], noviembre de 1850). Por medio de su mensajera escogida el Señor envió palabras de consejo a esos f erv ientes reformadores . Se les dijo que no se adelantaran a los ángeles del cielo, que querían conducir unido a todo el grupo de creyentes. El principio de la conducción divina de toda la iglesia unida quedó claramente establecido. En una carta escrita por la Hna. White en 1858 ella decía: Vi que sus opiniones acerca de la carne de cerdo no serían perjudiciales si las conservaran para ustedes mismos; pero en su juicio y opinión ustedes han hecho de esto una prueba, y sus actos han ma nifestado clara men te cuál es la fe de ustedes al respecto... S i la iglesia debe absten erse de con sumir carn e de cerdo, Dios se lo revelará a más de dos o tres. Le enseñará a su iglesia cuál es su deber.
Dios está conduciendo a un pueblo, no a unos pocos individuos separados por aquí y por allá, uno creyendo una cosa y el otro otra. Los ángeles de Dios están llevando a cabo la tarea que se les encomendó. El tercer ángel está al frente y está purificando un pueblo, y este ha avanzado junto a él. Algunos se adelantan a los ángeles que están conduciendo a este pueblo; pero tendrán que rehacer cada paso que hayan dado, y avanzar humildemente a una velocidad que no supere a la de los ángeles que van al frente. Vi que los ángeles de Dios no dirigirán a este p ueblo a mayor
velocidad de la que ell os p ueden aceptar y obrar co n respecto a las importantes verdades que les están comunicando. Pero algunos individuos inquietos no hacen ni la mitad de lo que
■ c o n s t i t u y e su obra. A medida que los ángele s los guían, buscan w «: apres uradam ente algo nuevo, y parten hacia adelante sin contar
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¿Cond ucci ón divi na o presi ón m undan a?
con la dirección d ivina, y de esta m anera introducen confusión y discordia en las filas. No hablan ni actúan en armonía con el cuerjao ( Testimonies, tomo 1, págs. 206,207). Aparentemente en esos años formativos de la primitiva Iglesia Adven tista, la unidad d octrinal y el desarrollo espiritua l eran las prioridades supremas. En esto ciertamente tenemos la evidencia de la conducción divina. El reconocimiento formal de la importancia del Ministerio Joven, o cualquier intento por organizarlo y hacer provisiones para él estaba ausent e en esos días. Eso no significa qu e los jóvene s estuvieran ignorados u olvid ados. Sus creencia s y su desarrollo espiritual eran im portante s. Dios quería que los jóve nes ta mb ién, co mo parte del cuerp o del "remanente", crecieran y se desarrollaran junto con el resto de la iglesia. Cuand o Jaim e White escribió la primera lección de escuela sabática para los jóvenes en 1852, no se trataba de una expresión exagerada de individualismo, sino que eso formaba parte del plan de Dios para que la iglesia en su totalidad avanzara unida para incluir a su juventud en el crecimiento y en el desarrollo espiritual. La decisión que se tomó ese mismo año de comenzar la impresión de un periódico especial para la juve ntud produjo The Youth's Instru ctor para que en él aparecieran las lecciones, y era una evidencia adicional de que la iglesia aceptaba su responsabilidad hacia los jóvenes y que estaba preparada para avanzar al unísono de acuerdo con la dirección de Dios. La mayor parte de nuestros creyentes adventistas procedía de las iglesias metodista, bautista, luterana y episcopal, como asimismo de algunas iglesias populares de esa época, y los miembros estaban bien fundados en las prácticas de la escuela dominical. Sin embargo, no encontramos que los primeros adventistas estuvieran demasiado bajo la influencia de ellas. Las escuelas sabáticas, aunque tenían propósitos de evangelización, tenían como objetivo el desarrollo espiritual y el crecimiento de nuestros propios jóvenes. Sus fines ciertamente eran similares a los de las escuelas domin icales en el hec ho de qu e creían que por medio del conocimiento de la Palabra los jóvenes serían inducidos a aceptar la salvación personal, que a su vez daría como resultado una dedicación al servicio y la misión de la iglesia.
Los primeros creyentes no imitaron a las escuelas dominicales que desembocaron en el movimiento denominado Liceo, ni copiaron su
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Salvación y Servici o
organización de ninguna manera. Tampoco trataron de imitar el ciclo de cuatro semanas de evang elización d e las escuelas dom inicales. El f ormato que desarrollaron fue ciertam ente esp ecial y adaptado a nuestros primeros creyentes. Cuando el Prof. Bell se unió a la iglesia en Battle Creek en 1869, hizo de los jóvenes y de la escuela sabática sus áreas especiales de interés. Como educador y maestro de escuela dominical, su experiencia previa lo capacitaba idealmente para ayud ar a la iglesia, pero tamp oco copió los métodos de la escuela dominical. La iglesia de los com ienzos se desarrolló bajo la poderosa influencia de los Testimonios de la Hna. White, ya que ella propuso una visión amplia de la educa ción q ue fue m ás abarca dor en sus conce ptos que la filosofía de la educación que se hallaba en boga en esos días. Los dirigentes de la escuela dominical insistían en vincular la educación con la evangelización. Consideraban que todo joven era valioso, ya perteneciera a la iglesia o no. Se les daban responsabilidades y se les enseñ aba a alcan zar a sus am igos y otros miemb ros p otenciales del grupo. En ese sentido efectivamente seguimos a las escuelas dominicales. Sin embargo, como co nsec uenc ia de la aceptación y la popularida d no mucho después las escuelas dominicales introdujeron una sutil desviación en el Ministerio Joven. Junto con el aumento del número de miembros se manifestó la presión de satisfacer las necesidades de
los
jóvenes. Con el fin de responder a esa presión las iglesias populares
comenzaron a invitara sus jóve nes a programas de un mes de duración a los que dieron el nombre de Liceos. A comienzos de la década de 1880 el Ministerio Joven estaba bien
defini do e n esas iglesias. Para cuan do Francis Clark organizó l a Sociedad de imprendimiento Cristiano, la mayor parte de las iglesias estaban tratando -Sátlsfacer las necesidades de la juventud. Emprendimiento Cristiano lí íi Sio n ó el Ministerio Jove n al an imarlo s a po ner su fe en acción. Con H^CIark fundó una fuerte organización con procedimientos bien
y f e g l a s de funcionamiento. Cutero Warren y H arry Fenne r comenzaron nuestr a primera Jóve nes en 1879, lo hicieron teniendo esta historia como telón
■Supropósito copiar las tendencias corrientes. Decidieron
porque
se sentían profundamente preocupados por
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¿Cond ucci ón divi na o presi ón m undan a?
las almas de sus amigos qu e parecía se en contrab an en peligro de perder su fe y se estaban volvie ndo negligentes en su vida espiritual. Esas primeras sociedades estaban firmemente motivadas por los dos objetivos de la salvación y el servicio. En los años transcurridos entre 1880 y 1890 el ministerio en favor de los jóvenes creció a un ritmo espectacular en las iglesias populares. Florecieron las Sociedades de Emprendimiento Cristiano. En siete años estaban funcionando siete mil de esas sociedades y tenían más de medio millón de miem bros en todas l as deno minac iones. Se celebraban regularment e congresos de jóve nes. Las denom inacion es, temerosas de que los jóvene s dejaran las iglesias populares y se unieran perm anentemente a esas nuevas sociedades, comenzaron a copiar el m odelo de Empren dimiento Crist iano y se apropiaron de él. En ese mismo período comenzaron a aparecer en nuestra propia iglesia las sociedades de jóvenes. A pesar del creciente aumento del número de jóvenes, el énfasis seguía siendo la salvación y el servicio. Nuestras raíces estaban firmemente arraigadas en la necesidad de proclamar el mensaje del tercer ángel. Impulsados por el Espíritu Santo, los grupos y las sociedades de jóve nes comenzaron a aparecer en mu chos lugares del mundo . A comienzo s del siglo ha bía más de setenta de estos grupos en la Iglesia Adventista. Es evidente que muchos creyentes adventistas estaban al tanto de la existencia de esas otras organizaciones juveniles, y en cierta medida comprendían las tenden cias de las iglesias populares. Es un testimonio , sin embargo, de la obra del Espíritu Santo, el hecho de que esas sociedades, con muy po co apoyo formal de parte de la adm inistración d e la iglesia o de pautas para su organización, se mantuvieran unidas en sus objetivos de salvación y servicio. Los adventistas también percibieron el celo y la motivación para el servicio que evidenciaron las Sociedades de Emprendimiento Cristiano. Muchos habían estudiado el espíritu de profecía y estaban intentando trabajar en favor de la juventud. Sin embargo, las organizaciones juveniles de las iglesias populares habían ejercido su influencia, y como consecuencia de ello había confusión acerca de la organización, la estruc tura y hasta la dirección que se le debía imprim ir al Ministerio Joven .
Esto resulta por demás evidente cuando leemos la carta que le escribió Flora Plummer a la Hna. White en 1901. Y esta evidencia se confirma
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Salvación y Servido
cuando leemos la respuesta de W. C. White, en la que dice que la iglesia y sus dirigentes estaban preocupados por la presión que ejercían sobre los jóve nes y su ministerio esas y otras organizaciones juve niles . Aun que las otras denom inacio nes tam bién creían en los obj etivos de la salvación y del servicio y los promovían, ya era evidente que el entretenimiento y la recreación iban predominando en esos grupos juveniles, y que los objetivos espirituales y las actividades misioneras estaban pasando a segundo plano. Los Testimonios volvieron a imprimir la dirección que se necesitaba para la formación de nuestras sociedades de jóvene s. El estudio de la Biblia y la direcció n del Espíritu Santo en los concil ios de la iglesia es evidente en la organización de los departamentos y en la dirección que le dieron al Ministerio Joven. Se nos hizo ver que lo que teníamos que copiar de esas organizaciones era su fervor y su celo, y no su contenido, ni su organización ni su disciplina. Cuando la administración reconoció y aceptó su responsabilidad bíblica con respecto a la juventud, los dirigentes apoyaron el desarrollo del ministerio en favor de ella, y de nuevo la iglesia avanzó al unísono. Los cursos para jóven es y menores, sus clases, programas y actividades, eran una proyección resulta nte del hech o de que habíamos compren dido nuestras obligaciones bíblicas. No hay evidencia de que en los primeros años de este siglo hayamos cop iado los cursos o los reglamentos de otras iglesias al desarrollar nuestro Ministerio Jove n. Había unidad de est ructur a, organización y propósito. Se dispuso de planes unificado s para educar y fortalecer a los jóv ene s por m edio de una
serie setos
sistemática de estudio s. Se puso énfasis e n la activid ad misionera y animó a participar en la misión global de la iglesia. A partir de 1900 y hasta 1930 las iglesias populares pusieron mucho
énfasis en las misiones extranjeras. Los jóvenes respondieron y todas las denominaciones experimentaron un crecimiento sin precedentes en las ICtlvIdades en países de ultramar. ?»bc* f | n 1905 se introdujeron los cursos m isioneros en nuestras sociedades dltjjtfvenes, pero no fue una reacción a las presiones del exterior, sino | *W tn. l a expan si ón natural de nuestro compromiso con las misiones S. El deseo de dar el mensaje del tercer ángel er a una respuesta rd e D i os revelado en la vida de cada cual, y s u motivación
rde urgencia M 0do e l
implícito en el anhelo de dar "el mensaje del mundo en esta generación".
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¿Cond ucci ón divi na o presi ón m undana?
En la década de 1930 los departamentos de jóvenes de lis ig littt populares consideraron ventajoso vincularse con la ed ucaci ón , iltQ
de más fondos financiero s, ejercía más in fluencia sobre la administra ción. Cuando nuestra iglesia fortaleció los vínculos del Departamento de Jóvenes con el de Educación en el Concilio de Santa Elena en 1915, lo hizo por razones diferentes. Tradicion almen te ha existido una firm e colaboración entre esos pareció conveniente ya que la educación, que disponía
dos departamento s. Amb os tienen en com ún los objetivos de la salvación y el servicio, y en su relación con los jóv ene s decidiero n colabo rar en
vez
de competir. Los depar tame ntos de Esc uela Sabática, Jóven es, Educación y Activid ad Misionera se com ple mentan entre sí. Los colegios eran lugares de entrenamiento para prestar un servicio más amplio, y las sociedades de jóvenes eran los centros de reclutamiento para nuestros colegios. La consagración al servicio era una proyección de la función del ministerio en favor de los jóvenes, que vio la necesidad de enseñar los principios de la mayordomía. Las sociedades, al cumplir esta función, animaban a nuestros jóve nes a ingresar en nuestros colegios con el fin de prepararse para prestarle un servicio más amplio a Dios. Después de la Primera Guerra Mundial y dentro de las décadas de 1920 y 1930, los valores y la ética de la sociedad comenzaron a cambiar. Se fome ntaron las ¡deas human istas, que incluso se manifestaron dentro de nuestra iglesia. Las normas morales y las relativas a la vestimenta experimentaron un descenso, y la estructura familiar, especialmente en las sociedades occidentales , com enzó a sufrir serias presiones. En la década de 1930 los dirigentes de las iglesias populares les presentaron a los jóvenes un temario de asuntos domésticos e internacionales. En e l conte xto de su víncu lo con la educac ión introdujeron los "grupos de amistad". Eran copias de las "fraternidades" universitarias, famosas por su dedicación a los estudios especializados. La educación ofrecía estabilidad y recursos, pero divorciaba la obra de los jóvenes de su antiguo v ínculo con la evange lización y el servici o, ya que el énfasis se trasladó a la educa ción y la "amistad". Para los jóve nes fue un m om ento sin precedentes lleno de intensas actividades sociales. Los "grupos de amistad" reemplazaron a la "conversión" como el objetivo fundamental del Ministeri o Jove n.
En la Iglesia Adventista el vínculo con la educación tenía como motivo entrenar para el servicio. Sin embargo, durante ese mismo tiem po nueitPW
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Salvación y Servici o
colegios lentam ente dejaron de ser institucion es que preparaban para el servicio misionero, y se convirtieron en proveedoras de educación para la enseñanza de profesiones liberales. No es mi intención discutir este cambio de enfoque, ni justificar los cambios que produjo, sin tomar en cuenta las circunstancias que lo causaron o q ue lo respaldaron. Este cambio no se produjo rápidamente. Los colegios y las universidades seguían teniendo sociedades de jóvenes, y las escuelas primarias continuaban con las sociedades de menores. La preparación de dirigentes seguía vigente en nuestros colegios. Gradualmente, sin embargo , los cam bio s comen zaron a ser más notables. A l perder nues tra motivación "misionera" en el entrenamiento, el vigor de las sociedades de jóv en es se disipó. Ya no eran los centros de reclutam iento de alum nos para nuestros colegios, y la preparación para el servicio pasó a un segundo plano. Al mismo tiempo en nuestra iglesia se puso mucho énfasis en la "doctrina". En ese preciso momento comenzamos a perder de vista nuestro objetivo fundamental de salvación y servicio, y empezamos a prestarle más atención a lo que hacían las otras denominaciones. Ya hablan desaparecido los antiguos directores de Jóvenes, esos hombres de experiencia que vivían cuando nuestr a obra se esta ba desarrol lando. Al pasar de un programa de ministerio juvenil en desarrollo a otro de conservación y crecimiento, en algún lugar del recorrido perdimos de
Vista
las verdaderas funcion es del Ministerio Joven. Cuando com enzamo s
a reorganizarnos y a tener dificultades con ellos, en lugar de examinar
los
objetivos del ministerio bíblico miramos por encima del cerco para
ver qué
hacían las otras denominaciones. Al hacerlo, nosotros también
no*''hicimos culpables de predicar doctrinas y poner énfasis en ellas •fr tugar de concentrar nuestras energías en la salvación personal.
Nuestras
publicaciones, nuestra enseñanza y nuestras prácticas
IfuaWoh un enfoque teórico y hasta legalista de la salvación, e hicieron
f M f f ire a r r i ma r
a los jó ve ne s a con cen trarse en una rel ación personal
QBrwCnStOi iamaOMWttejas décadas de 1940 y 1950, e incluso en la de 1960, las dedic aron a los tem as sociales. Su énfasis se trasladó
rnducta, y una vez más las seguimos, y volvimos a ros objetivos y fun cion es. Las sociedades de jóvenes .
ti
¿Conducción div ina o presi ón m undana?
de nuestras iglesias perdieron su importancia. Muchos de esos grupos comenzaron a probar la nueva modalidad. Como consecuencia de ello los miembros de las sociedades comenzaron a desaparecer. Nosotros tam bién , al pe rcibir un camb io en la actitud y la condu cta de nuestros jóvenes, comenzamos a poner mucho énfasis en asuntos y normas de cará cter social. En lugar de ser centros de entrenamiento para el servicio, las sociedades de jóve nes se convirtieron en foros para debatir asuntos y normas de índole social. Esto no significa de ninguna manera que la iglesia haya cambiado sus objetivos con resp ecto al ministerio. Pe ro lo que notamos en nuestra juventud, ocurrió también con nuestros directores de Jóvenes. Por diversas razones se produjo en ellos un divorcio entre la fe y la acción. A comienzos de 1950 el Ministerio Joven, tradicional y organizado, se vio gravemente amenazado en las iglesias populares. Muchas denominaciones hicieron valientes intentos para entrenar dirigentes, y con este fin produjeron más manuales y folletos. El objetivo consistió en establecer una relación más íntima entre las sociedades de jóvenes y las iglesias. Se describieron en detalle las funciones de cada cargo en las oficinas de los directores de Jóvenes, y se introdujo el concepto del Concilio de Jóven es. En la Iglesia Adventista la Sociedad d e Jóv enes estaba luchan do para co nserv ar su lugar tradicional en el ministerio, y nosotros también intentamos sin éxito introducir el Concilio de Jóvenes. Se popularizó entonces la teoría de la "brecha generacional" en la psicología educacional, y algunos intereses creados económicos la promovieron intensamente. Al aceptar esta teoría, las iglesias populares pusieron énfasis en el liderazgo juvenil. Se instó a los adultos a que simp leme nte apoya ran a los jóve nes en lugar de desem peñ ar un papel activo en favor de ellos. De nuevo seguimos ese ejemplo. En la Iglesia Adventista, primero en Norteamérica, algunos de nuestros directores comenzaron a decir que los adultos ya no eran bienvenidos en las socied ades de jóve nes. Se oyó el dicho d e "los jóv ene s para los jóvenes", y se proc lamó por doquier la idea de que solo ellos estaban en condic iones de comunicarse con los de su edad o de planificar adecuadamente para satisfacer sus necesidades. Las sociedades de jóv enes esta ban en p roblemas. Ya no se requ irió
más el ser miembros. Se eliminó la mayor parte de los aspectos de la vida devocional y del entrenamiento para el servicio.
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Salvación y S ervici o
Los "grupos de amistad" de las iglesias populares también tenían dificultades, y aparentemente no satisfacían las necesidades de los jóvenes. La mayoría de las denomin aciones crearon ministerios separados para diferentes grupos de jóvenes. Analizamos las ideas de las iglesias populares, y una vez más decidimo s copiar sus méto dos com o si fueran la solución d e nuestros propios problemas. Pronto tuvim os m inisterios para solteros, jóve nes y adultos jóvene s, para grupos académicos y sociedades universitarias; la estructura de nuestra Sociedad de Jóvenes recibió otro golpe. En 1960 las deno mina cione s comen zaron a predicar la participación social, y los "grupos de amistad" perdieron su vigencia. Los grupos de jó venes salieron de las iglesias y co menzaro n a reunirse en salone s adyacentes y en subsuelos. Ya que los adultos no eran necesarios para nuestras sociedades adventistas, y la "amistad" pasó a ser lo importante, también copiamos esa tendenci a. En 1950 las iglesias evangélicas pusieron énfasis en los dones espirituales. Esto cier tam ent e no era una idea nueva, pero enton ces se le comenzó a prestar mayor atención. Se produjeron muchos materiales al respecto: sermo nes y libros, y se hiz o m ucho al respecto c omo parte del ministeri o juve nil de otras denom inaciones. Nuestra iglesia también recibió la influencia de este renovado interés, y en las décad as de 1960 y 1970 le prestó mu cha ate nción a este tema. Se estudiaron y se aplicaron recursos y enfoques evangélicos. Esas enseñanzas pasaron a formar parte de los cursos de estudio de los menores y los jóvenes. Aunque no discutiremos la validez de la base bíblica de esas enseñanzas, tenemos que reconocer que este énfasis contribuyó a producir una sutil desviación en nuestra actitud hacia el servicio. Desde los mismos comienzos del Ministerio Joven adventista aceptamos el "servicio" como uno de sus principales objetivos. No se {©■¡consideraba una opción. Esperábamos que todo verdadero seguidor jfeCriStO desem peñara su papel para dar el evangelio eterno al mundo, f e t o enseñaba a los jóvenes adv entistas qu e el primero y el segun do
mensajes
ya habían sido dados, y que ellos debían dar con urgencia el del tercer ángel. Terminar esta tarea "en su generación" era la
P
}
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¿Conducción divina o presión mundanaP
"El Seño r tiene una obra especial para cada uno de nosotros como individuos" (Elena de White, ReviewandHerald, I o de abril d e 1909). "A cada cristiano se le asigna una tarea definida" (Elena de White, Southern Workman[El Obrero del Sur], 2 de agosto de 1904). "A cada cual se le ha concedido cierta medida de luz adecuada a las necesidades de su tiempo, y suficiente para permitirle cumplir la obra que Dios le asignó" (El conflicto de los siglos, pág. 391). Declaraciones como estas animaban a los jóvenes adventistas a aceptar su responsabilidad en la misión de la iglesia. Pero este nuevo énfasis en los dones espirituales produjo un cambio en la actitud hacia el servicio. Hasta ese momento se entendía que cada cual tenía que des em peñar una parte dada p or Dios en la misión de la iglesia. Si el Señor proporcionaba una oportunidad, él se encargaría de dar el pod er necesario para el servicio. Después, en ca mbio, se enfocó la atención sobre los dones y talentos de los jóve nes . Si se ofrecía una opo rtunidad de dar testimonio, hacer obra misionera o prestar un servicio, los jóv ene s podían revisar su lista de dones espirituales. Si un determinado don no se encontraba en su lista, entonces obviamente la oportunidad no era para él. Esta doctrina de los dones espirituales también se manifestó en las solicitudes para el servicio volun tario, ya que en esos casos se reconocían los don es y talentos. En 1960 el presidente John F. Kennedy estableció los Cuerpos de Paz en los Estados Unidos. Esta organización de voluntarios encendió la imaginación de los jóvenes no solo en Norteamérica sino en todo el planeta. Entre 1970 y 1980 la mentalidad de los jóvene s cambió tanto en el mundo co mo en la iglesia. Querían participar. Las organiz aciones juvenile s de las otras denominaciones aprovecharon esta nueva disposición a particip ar y el interés despertad o por los Cuerpos de Paz, y promovieron el servi do misionero y el servicio voluntario a la com unidad en los países de ultramar.
Aunque nuestra iglesia tiene una larga historia de particip ación e n el servicio voluntario juve nil, nos hicimos culp ables de copiar las tendencias
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Salvación y Servido
del mundo al reducir y redefinir nuestras metas tradicionales y nuestro Ideal de serv icio. Hoy el servic io se ha reducido ráp idame nte a un contrato misionero de corta duración. Para el mun do y para las igl esias pop ulares el servicio voluntario es lo que se acepta. Es bueno, según c reen, qu e los jóvenes dediquen un tiempo a prestar servicio comunitario en algún lugar del mundo que no sea tan privilegiado como su patria. Además, "es lo que se de be hacer", dicen, y en el futuro eso o cupará un buen lugar en el curriculum vitae personal. De ninguna manera querem os disminuir el gran valor de este servicio. Pero hay un peligro. Si seguimos la tendencia actual, consideraremos el servic io com o un evento único, alg o que se hace una sol a vez en la vida, en lugar de que sea la dedicación de toda la vida a la misión de la iglesia. Ese servicio voluntario debe ser solo parte de nuestro deber, no todo nuestro deber. La Iglesia Adventista siempre ha creído en la obra misionera y en el servicio. Eran puntos descollantes en nuestros congresos de jóvenes. Lo fue en especial en el Congreso de Chemnitz (pronuncie Jémnits.
-Nota
del traductor), en Alemania, en 1926, y en París en 1951. Comparte tu Fe, MV Hacia Ade lante y Haci a Arriba, y La Voz de la Juven tud son eviden cias
d e nuestra p erma nente dedicación a pon er énfasis en nuestros idea les de servicio. La iglesia anim ó a los jóv en es a participar en Misión 72, Cosecha 90, M il días de cosecha, Misi ón glo bal y, más recientemente, en el Año de
la Evangelización de los Jóvenes en 1993. Nuestro interés todavía está en esto. No debemos permitir que la actual presión del mundo reduzca nuestro enfoque o nos induzca a redefinir el servicio para ponerlo en armonía con las prácticas corrientes. ■Desde 1970 hasta la actualidad las iglesias populares han probado un a cant i dad de métodos con respecto al Ministerio Joven. Hoy no hay Un I m pu l so conc ertado o propósito definido co mo lo hubo en los días de fancteClarkysu movim iento de Em prendim iento Cris tiano. Los enfoques Vplltnos referimos recorre n una gama que va desde el con servado rismo iKtP em o hast a el liberalismo excesivo , desde profundos y sinceros in tentos j r ü W d l l l lii Biblia en serio hasta e l entretenim iento absoluto. ibr de los psicólogos especialistas en educación y los ¡Jóvenes es que debemos satisfacer "las necesidades de los
¡Jo
han hecho. Ha surgido una abundante cantidad de Itl cos y paraeclesiásti cos, de recursos y programas, que
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¿Conducción divi na o pres ión m undan a?
pretenden satisfacer la s nece sidades de los jóve nes . Pero los estudios del Instituto de Investigaciones y Valuegenesis con re specto a las principales den ominac ione s en los últimos cinco años nos indican que, si el éxito se mide por el desarrollo de la fe y la lealt ad de nom inacion al, esos intentos no han tenido éxito. En nuestra propia iglesia en ese mismo período las sociedades de jóvenes adventistas estaban en evidente decadencia en el mundo occidental . Com enzamos a p romover actividades para los jóve nes tanto en el nivel de las asociaciones com o en el regional, en lugar de prom over las socieda des de jóven es d e las iglesias locales. Los requisitos del lema y el voto y de ser miembros se habían perdido u olvi dado. Se despo jó a las sociedades de todas sus funcio nes srcinales, y se eliminaron los principales factores de sús programas. Se descartaron los aspectos devocionales. Desaparecieron la Devoción Matutina, los versículos de memoria, el Año Bíblico, los Clásicos del Carácter (Serie Encuentro). Se reemplazaron los aspec tos educac ionales c omo Historia Denomin acional, los libros del año y los programas de entrenam iento para el servic io por conversacion es acerca de asuntos qu e se creía satisfací an mejo r "las necesidades de los jóvenes". Los aspectos misioneros, aunque no fueron olvidados del todo, recibieron un énfasis menor. Las espasmódicas oportunidades de servicio que aparecían estaban orientadas mayorment e a colaborar co n la evang elizac ión en lugar de constituir un plan perm anente para desarrollar un estilo de vida cristiano. Se olvidó por completo el hecho de que los "pequeños grupos de servicio" debían reunirse en la iglesia para formar una sociedad. Al reconocer la necesidad de servir a nuestra juventud, muchos trataron de satisfacerla buscando fuera de la iglesia la ayuda y las ideas que ne cesitaban. Las estudiaron, y com o los objetivos y las fun cion es del Ministerio Joven adventista no eran bien conocidos, mu chos incorporaron esas ideas en el ministerio en favor de la juventud. Como nosotros también nos unimos al coro de los que pedían que se "satisficieran las necesidades de los jóvenes", m uchas v eces nos equiv ocam os al satisf acer sus necesidades físicas y no las espirituales. El entretenimiento y el placer personal fueron los resultad os, y se mbr amos s emillas que contribuyeron a matar la espiritualidad de nuestra juventud. Al tratar de descubrir
cuáles eran "la s necesidades de los jóve nes" nos hicimos cu lpable s de no averiguar cuáles eran las necesidades de Dios con respecto a los jóvenes.
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Salvación y Servicio
Me doy cuenta de que este cuadro del ministerio en favor de los jóve ne s en la Iglesia Adventista es más bien tétrico y negativo. Puedo oír a muchos decir: "No es cierto. En nuestra iglesia o en esta parte del mundo todavía tenem os sociedades de jóven es". Es así en algunos lugare s. Tenemos una deuda de gratitud con muchos directores de Jóvenes, pastores, jóvenes y hermanos laicos que, bajo la dirección del Espíritu Santo, han trabajado incansablemente en favor de nuestros jóvenes. Es un testimonio de su fideli dad el hecho de que do nde se han conservado las organ izaciones juvenile s en las iglesias locales, el interés de los jóve nes en las cosas espirituales es mayor, y se destacan el desarrollo espiritual, la lealtad a la denominación y el espíritu de servido. Pero aún en esas partes del mundo donde seguimos teniendo sociedades de jóvenes y clubes de Conquistadores, estas tendencias también se notan. Se han descartado muchas de fas funciones y de los rasgos distintivo s de las socie dades de jóvenes. Muchas de las que todavía existen deben esa existencia a la rutina, a que "así se hacen las cosas" en lugar de una lucha para alcanza r metas o definir funcio nes. Necesitamos desesperadame nte un camb io de actitud. Necesit amos más recursos. Y necesitam os un grupo de dirigentes calificados que pueda con duc ir de nuevo a una igles ia informada y unida en el m étodo de Dios para servir a nuestra juventud.
TENDENCIAS PREOCUPANTES EN EL MINISTERIO DE LOS MENORES
E
n los comienzos de nuestro Ministerio Joven, se daba por sentado que los menores también lo eran, y no se los pasó por alto; por el contrario, se los tomó en cuenta. Cuando nuestra iglesia creció, surgió
la necesidad de hacer algo especial en favor de ellos . Eso ocurr ió en 1909 cuando se fundaron las Sociedades de Menores. Este sector tenía los mismos blancos y las mismas funciones y características del Ministerio Joven. En 1922 se introdujeron las Clases Progresivas. Hoy se las conoce com o Clases de los Conquistadores. Sus cursos de estudio se basaban las fun cion es ya definidas del Ministerio Joven.
en
Nunca hubo la menor intención de que la obra en favor de los menores fuera un ente separado, sino que debería seguir siendo parte integral del Ministerio Joven. Los administradores y los directores de Jóvenes creían que Dios les había encargado su salvación. El programa parecía ideal para satisfacer sus necesidades y lograr su desarrollo. Más tarde, en 1926, la iglesia añadió los campamentos. Como consecuencia del fuerte vínculo que existía en ese tiempo entre los departamentos de Jóvenes y Educación, las sociedades de menores, particularm ente en No rteamérica, se celebraban en las escuelas de iglesia, pero en el resto del mundo la mayor parte de ellas se reunían en las iglesias y funcionab an com o sucursales de la Sociedad de Jóve nes. En 1949 había sólidas socieda des de men ores en todo el mundo. En ese tiemp o se organizaron en Norteamérica los clubes de Conquistadores
como un programa para niños y adolescentes. Las iglesias seguían celebrando sociedades de menores, y también las había en las escuelas.
127
Salvación y Servicio
No obstante, a medida que el programa de los Conquistadores se diseminaba por el resto del mundo, todo lo que realmente se hizo fue ponerles uniforme s a los chico s de las socied ades de menore s, y tene r más actividades al aire libre. Pero los clubes de Con quistadores y las sociedad es de menores siguieron en las iglesias, y a menudo funcionaron como si fueran un solo programa. Esta obra ha crecido y se ha desarrollado hasta el punto de que ho y tenem os alrededor de un millón de Conquistadores en todo el planeta. El Señor ciertamente ha bendecido el crecimiento de los Conquistadores, y de nuevo aquí podemos ofrecer evidencias de la dirección divina en su desarrollo. Pero este programa no ha sido inm une al impacto de las tendencias de la sociedad o a los efectos de la presión del mundo. Estas tendencias, si no se las contrarresta, pueden dañar y hasta destruir e l ministerio de los Conq uista dor es.' Al perder de vist a la base bíblica del Ministerio Jov en, y los objetivos fundam entales de la salvación y el servicio, es fácil, partic ularm ente para el programa de los Conquistadores, concentrarnos en
las actividades físicas
y en la maquinaria de su funcionamiento y olvidarnos de poner énfasis e n nuestra s verdadera s funcio nes. Las presiones ejercidas por la sociedad, y la influencia de la filosofía
del ministe rio juvenil de otra s de nom inaciones y organizaciones juveniles d e la comun idad, que aparentem ente llevan a cabo ac tividades simil ares, han ejercido gran influencia sobre la obra de los Conquistadores. Esta organización, a pesar de ser fuerte, ya da muestras de que su ministerio
en
favor de los niños y adolescentes es de menor calidad que antes. En nuestros materiales, manuales y publicaciones relativos a los
Conquistadores, Impresos entre 1960 y 1970, no pusimos énfasis en la
filosofía adventista del Ministerio Joven. Le dimos mayor importancia a cosas externas como uniformes, insignias y distintivos. Nos explayamos en detalles acerca de diversas actividades físicas, ejercicios y marchas. AL ha cerlo, sin darnos cuenta causamos la impresión de que eran suprem amente im portantes. No estab lecim os el víncu lo entre la Sociedad
de
fStMquivocación l 0É fl K tol, ya que
ha contribuido a disipar la espiritua lidad en la mente de perdieran de vista su aplicación a la vida real.
128
Tenden cias preocupantes en el Ministerio de los M sn o ru
Por más sólido que sea el program a de los Conquistadores, mucho s de sus clubes se ven hoy como organizaciones uniformadas que se especializan en actividades fí sicas, jueg os y camp amento s. En otros lugares se pone énfasis en los uniformes, ejercicios y marchas. En Europa especialmente -aunque esta tendencia no está confinada a esa parte del mundo-, los Conquistadores aparecen como organizac iones patrocinadas por la com unida d, similares a los boyscouts o niños exploradores. Aunque las tendencias y las prácticas actuales en mu chos lugares podrían llevarnos a esas conclusion es, ciertam ente nadie tiene la intención deliberada de que esto sea así. Cuando se inició nuestra obra en favor de los menores, Dios nos guió para que formuláramos un plan, un programa y cursos de estudios que resultaran Intensamente Interesantes para los niños de esa edad, y que nos ayudaran al mismo tiem po a alcanzar n uestros verdaderos objetivos. En este sentido no sufrimos la influencia, por lo menos al comienzo, del programa o las activ idade s de los boyscouts. El plan de los Conquistadores debía ser la proyección y el desarrollo de organizaciones que ya existían en la iglesia. [boy scouts ] La organización de los niños exploradores comenzó con veinte chicos en un camp ament o experimental en
1907, que se celebró en los primeros nueve días de agosto de ese año en Brownsea Island, cerca de Poole, en Dorset, Inglaterra. El campamento tuvo mucho éxito, y le demostró a su organizador, Robert Baden-Powell, que su sistema de entrenamiento y sus métodos atraían a la juventud y que realmente daban resultados. En enero de 1908 Baden-Powell publicó su primer libro, Scouting fo r Boys [La exploración para los niños], un libro publicado en fascículos que aparecían cada dos semana s y que se vendían a cuatro pen iques cada uno. Fue un éxito inmediato. La única intención de Baden-Powell fue proporcionar un método para entrenar niños, algo que otras organizaciones ju veniles qu e ya existían pudieran adoptar, co mo ser las Brigadas Infantiles y la Asociación Cristiana de Jóvenes. Para
su sorpresa, los jóvenes comenzaron a organizarse en lo que estaba destinado a convertirse en el movimiento de jóvenes
129
Salvación y Servicio
voluntario s más grande del mu ndo, y que perdura hasta el d ía de hoy. Los niños exploradores comenzaron su programa para chicos y adolescentes de entre 11 y 18 años. Pero inmediatamente aparecieron otros que querían participar. El programa de las niñas exploradoras lo inició Baden-Powell en 1910. Su esposa Olave, con quien se casó en 1912, llegó a ser la primera Guía. Los niños exploradores constituyen un movimiento educacional destinado a los jóvenes, cuyo propósito consiste en cont ribuir a su desarrollo personal y social . Es un mo vimien to voluntario, apolítico, abierto a todos y que se basa en lo siguiente: •
Ad he ren cia a prin cip ios es piritu ales , lealtad a la religión que los expresa , y acepta ción de los deberes que se de sprenden d e ellos.
•
Lealtad a la patria en armonía con la promoción de la paz, la com prensión y la coop eración.
•
Respon sabilid ad para con el desarrol lo personal .
•
Participac ión en el desarrollo de la socie dad, con reconocimiento d e la dignidad de los demás y respeto por ella, y por la Integridad del mundo natural.
•
Un método progresiv o de autoe duca ción, que comprende programas adaptados a cada edad, que se basa en una prom esa y una ley, aprender a medida que se hacen las cosas, formar parte de grupos pequeños, un control de los progresos personales y en actividades llevadas a cabo en contacto con la naturaleza (De Scouting Around the World [Los niños exploradores en todo el mu ndo], Organi zación Mundial del Movimiento de los Niños Exploradores, 1990).
Admira mos m ucho s estos idea les y princi pios, y estam os de acuerdo Con ellos, pero no alcanzan nuestros objetivos n i concuerdan plenam ente
íí-CDn la filosofía del Ministerio Joven adventista. Tengo el mayor de los
fffptyMtOS-por la organizac ión, la integridad , la dirección y la práctic a de los «exp lorador es en todo el mu ndo. Si ustedes obse rvan los uniformes,
130
Tendencias preocupantes en el Ministerio d« IOS MWIWHl
la organiz ación y las activida des físicas de los Conquistadores,
descubrlféft
qu e e l m ovim i ento de los niños exploradore s es pro bab lem ente la organización comunltarli de más éxito en el m undo e n lo que se refiere a preparar a los j ó v e n e s p a r a sobrevivir en esta tierra. Pero exactamente allí encontramos la diferencia entre estas dos organizaciones. Mientras nosotros también tratamos de ense ñar a los jóv en es para que se desarrollen y sobrevivan en esta tierra, nuestra primera motivación es asegurarnos de que también vivan en el mucha s semejanzas con ello s. Y debe mo s reconocer
mund o venider o. Para nosotros la importancia no reside en la cantidad de Conquista dores que tene mos, o las especial idades que pueden aprender, sino en la cantidad de Conquistadores que en el futuro estarán junto al trono de Dios en el cielo. Esta es la diferencia. Demasiados directores de Conquistadores sé han concentrado en los uniformes y las insignias, y han llegado a la conclusión de que esto, y algunas competencias de vez en cuando, constituían el ministerio en favor de ellos. Nuestros uniformes e insignias, aunque adaptados a la mentalidad de los niños de esa edad, pueden ser exactamente el factor que podría destruir su ministerio. Al concentramos en lo físico y lo externo, y al hacer de ello lo más importante, corremos el peligro de desviarnos de nuestras prioridades espirituales, o ignorarlas. Cuando vamos al supermercado para comprar copos de trigo, por ejemplo, no extendemos las manos para que nos pongan medio kilo de copos en ellas. Las compramos dentro de lindos envases que llevamos a casa. Las cajas son necesarias; cumplen un buen propósito. Pero en ca sa no nos com em os las cajas; las tiramos a l tacho de la basura y nos comemos los copos. Al concentrarnos en lo externo: uniformes e insignias, y en la maquinaria de la organización de los Conq uistadores, correm os el peligro i
de seguir las costum bres, tende ncias y práct icas del mundo . Podemos satisfacer intereses y necesidades temporales, pero nos olvidamos de la
\
función fundame ntal: salvar almas. A menu do nos hacemos culpables de
I
"comerno s las cajas" con lo que dejam os de cons eguir el único alimento
i i'
verdadero: la Palabra de Dios, que debe ría ser el principal com pon ente del Ministerio Joven.
Sí, hemos sido guiados por el Señor para establecer el Ministerio Joven en la iglesia. En la medida que hemos seguido los principios
de la
Salvación y Servici o
direccióndivinaeste ministerio ha tenido éxito en alcanzar sus blancos de Salvación y servicio. Por otra parte, también nos hemos hecho culpables deadoptar las tendencias y c ostumbres del mundo y cede r ante la pres ión delambiente. i
Cada vez que hemos intentado seguir el plan divino, en cualquier nivel d e la iglesia, ha mejorado la calidad del Ministerio Joven adventista. Cada vez que nos hemos apartado de él para seguir las prácticas del
mundo,
o hemos cedido a sus influencias para incorporarlas a nuestro
ministerio, indefec tiblem ente ha disminu ido la calidad de este minister io, «ifc
No estoy abo gando porque volvam os a la modalidad histórica del
jpfcásterio Joven . No podem os reproducir la Sociedad de Jó venes de ño en la actualidad. El mundo, la juventud y hasta la misma iglesia n cambiado. Pero ciertamente necesitamos una organización juvenil
Ida en cada iglesia. Algunas cosas no deben c ambiar: n uestros objetivos ticos, las funciones del Ministerio Joven y los principios sobre los cuales
l o fundó. Hay que enseñar y pr acticar de nuevo el carácter distintivo de filosofía adventista del Ministerio Joven si queremos infundirle nueva
'a a nuestra juventud y nueva fortaleza a nuestras iglesias. Al hacerlo, l e daremos la oportunidad a los jóvenes de experimentar la verdadera salvación y de disfrutar del servicio. Ciertamente "no tenemos nada que temer del futuro, a menos que nos olvidem os de cóm o nos guió Dios antes, y las enseñ anzas de nuestra historia pasada" (Elena de White, General Conference Daily Bulletin [Boletín Diario de la Asociación General], 28 de enero de 1893). Es tiempo de reestructurar y reconstruir el Ministerio Joven adventista.
LA REESTRUCTURACIÓN Y LA RECONSTRUCCIÓN DEL MINISTERIO JOVEN
E
l Pr. Robert Folkenberg, presidente de la Asociación General, en su primer informe a esa organización acerca de "La Condición de la Iglesia", en el Conc ilio Anua l de 1992, presentó el tem ario del C oncilio
y la importancia que se le daba en él a la juventud y al Ministerio Joven. No se trataba de tomar un acuerdo para después olvidarse de él. Era el anuncio de un cam bio de dirección por parte de la iglesia, una declaración acerca de sus interes es y una pre ocup ación por el Ministerio Jov en. Debía señalar la aceptac ión por parte de la iglesia de sus resp onsabilidades hacia los jóvenes, y darle prioridad al ministerio en favor de ellos mediante la dedicación de una cantidad mayor de tiempo durante esa sesión: una mañana entera, en efecto, para discutir los temas correspondientes a este importante asunto. (Estos temas ciertamente aparecieron durante el Concilio en muchas de las conversaciones y los cambios de ideas que hubo.) Los acuerdos resultantes, votados por unanimidad por los delegados al Concilio Anual, expresaban el deseo de la iglesia y sirvieron de fundam ento para su imp lemen tación. El Pr. Folkenberg expresaba de esta manera sus esperanzas y deseos con respecto al ministerio en favor de los jóvene s: La condición de los niños de la iglesia de hoy será la condición de la iglesia del mañana. Somos una iglesia joven y muchos de nuestros miembros en todo el m undo son niños y jóve nes , y en efecto, en
algunas
nuestros q u e n u e str a*
divisiones entre el sesenta y el setenta por ciento de creyentes tienen menos de treinta años. Espero
133
Salvación y Servido
iglesias estén llenas de n iños con todo el vigor y e l entusiasmo que despliegan. Necesitamos su vitalidad y su energía. En todos nosotros existe el deseo de ser jóvenes para siempre. Dios puso ese deseo porque nos creó para la vida eterna . Nos gustaría qu e ese estado de infanti l inocencia durara para siempre, pero no es así. El mañana vendrá y esos niños crecerán. ¿Continuará la iglesia dedicándoles mañana tanto interés y atención como hoy? La respuesta a esta pregunta depende de la visión que reciben hoy. Depende del concepto que tenga n de la iglesia de hoy (Ex trac to del discurso inaugural, Concilio Anual de la Asociación General, 1992). Declaraciones como esta marcaron la pauta del Concilio Anual. Durante tres horas el viernes de mañana, 9 de octubre, Richard Barran y Malcolm Alien, presentados por el pastor Folkenberg y apoyados por Israel Leito y Matthew Bediako, se refirieron a temas relativos a la juventud y propusieron recom endac iones . Como resultado de ello, el Concilio tomó seis votos bajo el título de "R ecom endacio nes para reestructura r y reconstruir el Ministerio Joven en la Iglesia Adventista". A continuación resumimos esos votos: 1.
La acepta ción de los jóve nes com o feligres es que participan plen ame nte de las activida des de la iglesia.
2.
El nombramiento de especialistas en jóve nes en todos los niveles
3
de la iglesia. El estab lecim iento de un Ministerio Jove n organizado en cada
.
4
.
5
.
iglesia. Un cuádr uple programa de atención a los jóv ene s que incluya reavivamiento, recuperación, evangelizació n y atención espiritual. Autorizació n para la form ulac ión de un plan estraté gico con el fin de reconstruir y reedificar e l Ministerio Joven.
6.
La formación de un gabine tejuve nil que acomp añe al presidente
,
en todos los niveles de organ izació n de la iglesia.
^propósito de estos acuerdos consistió en darle autorid ad y dirección t f l l g l l t i t i l rees tructurar y reconstruir el Ministerio Joven. Si bien es cierto
i'icuerdose votó por separado, todos estaban íntimamente entre sí.
La reestructuración y la reconstrucción del Ministerio JONM
1.
La aceptación de los jóve nes com o feli gres es’ que
p a r tic ip a n
acuerdo tiene que ver con nuestra actitud hacia los jóven es com o miembros de la iglesia, y la actitud de los jóvenes como reacción a esto. Se debe aceptar a los jóve nes como miembros en plenitud, no
plenam ente de las actividades de la iglesia. Este
com o miembros de segunda clase o como visi tas. Los jóvenes están dispuestos a participar y están ansiosos de hacerlo. Es necesario para su salvación. Debemos asegurarnos de que sus contribuciones sean significativas, no meros adornos. La inclusión de los jóvenes en la vida de la iglesia es imperativa; no es una opción. 2.
El nombramiento de especialistas enjóvenes en todos los niveles de la iglesia. Esta es una declaración relativa al liderazgo en el Ministerio
Joven. Se debe reestablecer una red de directores de Jóvenes calificados al nombrar o al elegir a especialistas en jóvenes en cada nivel de la iglesia. Los dirigentes y los miembros d eben considerar a los jóvenes y sus directores tanto desde el punto de vista de ellos como d e los adultos o lo s administradores, y se deben dar ejemplos de dirección juve nil que retengan la credibilidad d e los jóvenes y puedan desarrollar un ambiente espiritual. 3.
El establecimiento de un Ministerio Joven organizado en cada iglesia. Este acuerdo reconoce la necesidad de contar con una
organización juvenil establecida en cada iglesia, con recursos adecuados y cursos de e ntrenamiento para apoyarla . 4. Un cuádruple programa de atención a losjóvenes. Este acuerdo pone énfasis en la naturaleza espiritual del ministerio en favor de los jóvenes mediante el desarrollo de cuatro temas: REAVIVAMIENTO, RECUPERACIÓN, EVANGELIZACIÓN Y ATENCIÓN ESPIRITUAL. 5. Autorización para la formulación de un plan estratégico con el fin de reconstruiry reedificar el Ministerio Joven. Esta fue la necesidad reconocida, y el acuerdo manifestó la preo cupación de la iglesia por la unidad y el desarrollo de un plan estratégico q ue se pueda poner en práctica en todos los niveles de su organización. 6. La formación de un gabinete juvenil que acompañe al presidente en todos los niveles de organizac ión de la iglesia. Este acuerdo prevé
la organización de un gabinete juvenil en todos los niveles de sd i la la iglesia para que se escu chen las preocup acione s e Idea
135
Salvación y Servicio
ft#VOt o!
j u v e n t u d , y se actúe en consonancia. Al funcionar como comisiones permanentes, estos gabinetes juveniles elevarán recomendaciones que se podrían incorporar a los programas, reglamentos y ac uerdos d e la iglesia. Todos estos acuerdos deben ser analizados e implementados en cada nivel de la iglesia. Aunque la Asociación General los respalda con su autoridad y les imprime dirección, no tiene la intención de entrar en los detalles que les correspon de atender a los otros niveles de la organización. L a Asocia ción General proporcionará e l liderazgo necesario; sin embargo , sus dirigentes necesitan las recomendaciones de las divisiones a fin de
poder coordinar y formular un plan estratégico para la reestructuración y la reconstrucción del Ministerio Joven. Pero la puesta en marcha y la evaluación de estos acuerdos, y de las reacciones que produzcan, les corresp onde n a las divisiones. E l personal de ellas sabe mejo r cuáles son SUS prioridades, recursos y necesidades. La Asociación General podría explica r más aún el significado de estos acuerdos, podrí a establecer una tlsta de prioridades relativa a la coordinación de las diferentes reacciones que se produzcan, y establecer un cuadro de fechas para que la iglesia mundial alcance los blancos de este plan estratégico. Es necesario q ue la reacción a estos acuerdo s sea una voz coordinada y unida. Es conveniente que trabajemos unidos con determinación y propósito. Los directores de Jóvenes de la Asociación General estaban entusiasmados con estos acuerdos y las posibilidades de cambio que Implicaban. Los acuerdos del Concilio Anual de 1992 reconocieron la existencia de una doble aproximación a la reconstrucción del Ministerio Joven. Estas aproxim acion es recorrían vías paralelas, unidas en propósito
jW f t r e c c ió n . bi h ta primera recomendación implicaba las actividades que
MOittariamente de berían llevar a cabo las administracio nes y los directores (ÉjftWjHTnr ~de tod os los nive les. La segu nda te nía q ue ve r con las Jes y las reacciones de los jóve nes mismos. La recomend ación que l a formu lar un plan estra tégico ten ía que contar con propuestas Itlvas. Esto no implicaba que las administraciones actuaran
i o por su cuenta. Una de las recomendaciones preveía el Bnto de un gabinete juvenil para el presidente en todos los
136
La reestructuración y la reconstrucción dal M lnlltiriO JO¥W
niveles, desde la iglesia local hasta la Asociación General. Esto
quería
decir que se debía esc uch ar a la juv en tud , aceptar s us recomendacion es, actu ar en conse cuen cia y hace r de ellas parte integral del plan estratégico, El proceso de la planificación, para que tuviera éxito, debía contar con el apoyo d e todos los niveles. Note lo que requerían estas activ idades: 1.
El resta blec im iento de una red de directo res de Jóve nes especialistas nom brado s en todos los niveles de la organización , desde la iglesia local hasta la Asociación General. No se trata solo de nombrar o elegir personal, sino asegurarse de que el
2.
personal seleccionad o dispon e de recurs os y del entrenamiento en liderazgo esencial para apoyar esta red. Poner en funcionamiento una organización juvenil en cada iglesia. Esto implica más que elevar recomendaciones a la comisión de nombramientos. Significa proporcionar el apoyo necesario para asegurarse de que se conoce la filosofía adventista relativa al Ministerio Joven, para ponerla en práctica en cada iglesia. Requiere que en cada iglesia se lleve a cabo un Ministerio Joven
3.
que realmen te funcione. Se debe nom brar inm ediatam ente en todos l os niveles de la administración el "gabinete juvenil" del presidente. Su nomb ramiento implica e scuc har a los jóv ene s y a sus directores, para aprovechar la condición física y espiritual del Ministerio Joven en ese nivel, y aceptar sus recomendaciones. Debería ser una comisión ad-hoc, y los tem as que analice debería n basarse en el cuádruple programa de reavivamiento, recuperación, evangelización y atención espiritual. En la iglesia local el pastor, el (los) directores) elegido(s) y los miembros de la junta de la iglesia deben asistir a las reuniones del "gabinete juvenil". En las asociaciones, misiones, uniones y divisiones deben estar presentes el presidente, el director de Jóvenes y a lo menos un miembro de la junta directiva. Los informes y re comend aciones de estos "gabinetes juveniles", junto con los de la subcom isión de jóv ene s de la división, constitui rán
la base del plan estratégico global para la reestructuración y la reconstrucción del Ministerio Joven. Esto requerirá mucha
137
Salvación y Servici o
instrucción, organización y planificación. Los informes del "gabinete juvenil" de la iglesia local serán enviados al gabinete juvenil del presidente de la asociación o misión (junto con el resto de su temario) para su análisis y puesta en marcha. Las recomendaciones del gabinete juvenil del presidente de la asociación o misión las analizará el gabinete juvenil del presidente de la unión, y así sucesivam ente. D ebem os esc uchar a los jóve nes y respetar su juicio. 4.
La ace ptació n y la puesta en marcha del cuá dru ple plan para el Ministerio Joven. Estos cuatro temas: reavivamiento, recuperación, evangelización y atención espiritual deberían estar presentes en todos los acuerdos mencionados más arriba. Por su énfasis especial se espera que: •
Fortalezc an la vida espiritual de cada joven.
•
Fortalezcan la iglesia local.
•
Apoyen a los pastores al atender a los jóvenes.
•
Mejoren la calidad del Ministerio Joven en la iglesia.
•
Pro porc ionen a los jó ve ne s la op ortu nid ad de participar, hac er obra m isione ra, servir y, por lo tanto,
•
llevar a cabo la obra de la iglesia.
Este cuádrup le plan volverá a pon er el Minister io Jove n en arm onía con los objetivos básicos y las funciones establecidas hace años: la salvación de los jóvenes y su dedicación al servicio para llevar a cabo la misión de la iglesia. Estos cuatro temas son fundamentales para la reestructuración y la reconstrucción del Ministerio Joven. Para ponerlos en práctica es necesario que los comp rendam os b ien. Por l o tanto, deberí amos explicar su contenido y su importancia. Ex aminé molo s por sep arado.
R€AVIVAMI€NTO La palabra reavivamiento puede tener varios significados. •
Una vuelta a la vida despué s de la muerte real o aparente.
•
La reanudación de la activid ad después de un estado d e languidez o depresión.
138
La reestructu ración y la reconstrucción de i Ministerio Joven
•
La recuperac ión después de una condición de descuid o u olvido.
•
Un retorno al uso y al favo r generales.
•
Una renovada actividad de la vida religiosa.
Todas estas acepciones se pueden aplicar a nuestra comprensión de lo que es el reavivamiento en el Ministerio Joven. Se lo puede aplicar a diversos aspec tos. •
Al reavivam iento de la vida espiritual del individu o; cualquie r énfasis o actividad que mejore la vida devocional de la persona y fortalezca su relación con Dios.
•
Un reav ivam iento del Ministeri o Joven en la iglesia local y en todos los demás niveles de la iglesia.
•
Un reavivam iento de la juve ntu d que se manifieste en un renovado interés por la misión de la iglesia y una renovada
•
dedicación a ella. Un reavivamien to de la juve ntu d que se manifieste en un renovado interés en "su" iglesia, su mensaje, su heredad, sus normas, todo ello reflejado en sus creencias y su s acciones.
•
Un reavivamiento de la feligresía y los dirigentes de la iglesia, para que acepten su responsabilidad hacia los jóve nes.
El reavivamiento procura la consolidación y la evangelización de los jóvenes de la iglesia. Es una verdadera evangelización interna que reconoce que la salvación de los jóvenes es el objetivo principal del Ministerio Joven. Este énfasis debería inducirnos a revisar nuestras actividades, nuestros programas y nuestros recursos actuales para verificar si están alcanzando nuestros objetivos. No es un programa en sí mismo, pero al llevarlo a cabo se puede lograr el fortalecimiento o la reconstrucción de algunos programas, o l a creación de nuevas iniciativas que condu zcan al reavivamiento. "Reavivamiento significa una renovación de la vida espiritual, una vivificación de las facultade s de la mente y e l corazón, una resurrección de la vida espiritual. Reforma quiere decir una
reorganización, un cambio en las ideas y las teorías, los hábitos y las activid ades. La reforma no producirá bu enos frutos a menos
139
Salvación y Servicio
que esté relacionada con un reavivamiento del Espíritu" (Elena de Whlte, Review a nd Herald, 25 de febrero de 1902). Tenem os que tratar de elevar la v ida devocional de cada joven. Por medio de nuestr o ministerio en fav or de ellos debem os proporcionarles una atmósfera y un ambie nte a través de los cuales pueda ob rar el Espíritu Santo.
Debem os instar a nuestros jóven es para que desarrollen una relación ií rs o n a l con su Señor. Debemos "act uar como s i estuviér amos hacie ndo pelosas en serio, como si valiera la pena salvar las almas de hombres y “ jijeres" (Testimonies, tomo 9, pág. 107).
UPGRACION Este programa enfoca la atención en la apostasía y la pérdida de ' chos de nuestros jóvenes. Nos obliga a hacer provisión en nuestro ¡Sterio para la recuperac ión de los jóv en es que han apostatado . Recuperar significa volve r a tomar, volver a poseer. Significa restaurar ‘guien que ha caído. Este es el punto crucial de la lucha espiritual, recuperación es el Ministerio Joven en plena acción; es la aplicación 'etica del poder del evangelio. Se deben tener en cuenta todos los aspectos del Ministerio Joven guando se lleva a cabo esta actividad redentora. Se debe reflejar en nuestros planes estratégicos, en la estructura de nuestra organización,
en nuestro énf asis práctico. Estos son nuestro s jóv enes, n acidos y criados en nuestros hogares e iglesias. Debemos poner en marcha planes y programas para recuperarlos. Nuestros esfuerzos no solo se deben reflejar en nuevas iniciativas, Sino que deberían impulsarnos a examin ar los programas que tene mo s en
marcha actualme nte para ver qué énfasis le están dan do a la recuperac ión.
CVANGGUZACIÓN
Aquí debemos emplear los talentos y el potencial de los jóvenes fUfflpllr lamisión de la iglesia. Entendemos bien este programa. Le
La reestru ctura ción y la reconstrucción de l Ministerio Joven
hemos dado un énfasis especial, además de prioridad, tiempo y medios financieros. No podemos disminuir nuestro énfasis en este aspecto, pero deb emos asegu rarno s ahora de que los otros programas reciben la misma atención y el mismo énfasis. La evangelización es el acto de comunicar el evangelio, o de predicarle el evangelio a alguien para convertirlo, de manera que llegue a ser creyente. En el Ministerio Joven, evangelización significa que nos estamos asegurand o de que act uamo s como evangelistas a l condu cir a los jóvenes a los pies de Cristo, al hacer provisión para educarlos y entrenarlos para el servicio, y al proporcionarles oportunidades de participar en las tareas de la evangelización.
AT EN CIÓN ESPIR ITU A L El énfasis de este p rograma consiste en p roporcionarle a los jóve nes un perma nen te crecim iento espiritual y lograr que se consagren al Se ñor. Poner énfasis en el reavivamiento, la recuperación y la evangelización, mientras descuidamos su atención espiritual, es preparar el camino que conduce a la apostasía. La atención espiritual es la receta para lograr que los jóv en es per man ezca n en la iglesia y para que crezcan en el Señor. La atención espiritual significa: •
Alim entar y nutrir.
•
Educar, formar, entrenar.
Sus sinónimos son nutrir y brindar afecto. Nutrir significa proporcionar alimento y ayudar a crecer. Brindar afecto significa tratar a alguien con cariño. La atención espiritual implica entrenar con cuidado paternal. Implic a adem ás el am or qu e s entimos por los jóvenes, nuestr o interés en su salvación, nuestro profundo deseo de verlos crecer permanentemente y de qu e se consagren al Señor. Implica prestar atención a las estructuras y a la organización. Implica educación y entrenamiento. Tiene que ver con el liderazgo y la preparac ión nec esarios para ejercerlo eficiente mente. Esta atención espiritual debe encontrarse en todo programa, actividad,
entrenamiento o recurso que asegure el crecimiento constante de los jóvenes, haga provisión para su participación y dedicación, y asegure la
141
Salvación y Servici o
perdurabilidad de nuestro program a y ministerio en favor de e llos. Es una medida preventiva que debe mos to mar para evitar las apostasías. El énfasis en la atención espiritual también nos proporcionará un plan sistemático para tratar con los nuevos miembros. El énfasis en este programa revelará también nuestra necesidad de una renovada comprensión de la filosofía adventista relativa al Ministerio Joven, que ciertam ente cuenta con una sólida base bíbl ica. Este programa de cuatro puntos concuerda con los objetivos y las funciones básicas del Ministerio Joven. Si se los aplica con cuidado y oración, elevarán la calidad de este ministerio en la iglesia. Este énfasis nos ayudará a concentrar la atención en nuestra misión como iglesia, y contribuirá mucho para la salvación de los jóvenes y para conservarlos en las filas de la iglesia. Estos cuatro programas deberían saturar cada aspecto y faceta del Ministerio Joven: en la Iglesia local, en la escuela sabática de los jóvenes, en los clubes de Conquistadores y Aventureros, en las sociedades de jóvenes, en el aula y en los claustros universitarios. Deberían ser una especie de telón de fondo y de piedra de toque de todas las actividades relacionadas con los programas y la acción del Ministerio Joven. La capacidad de influencia de estos cuatro programas debería constituir el fundamento el Ministerio Jove n.
sobre el cual ree structurar y reconstru ir
142
LA COMISIÓN DE JÓVENES DE LA ASOCIACIÓN GENERAL
ntre el 8 y el 16 de julio de 1993 se reunió en el Colegio Newbold, de
E
Inglaterra, el personal del Depa rtam ento de Jóve nes de la Asociación General y de la división. Esta Comisión de Jóvenes tenía a su cargo
una do ble tarea: 1.
A nalizar l os resultados de l as inve stiga cio ne s y las recomendaciones de la Subcomisión de Jóvenes de la división, y preparar un informe para la Comisión de Jóvenes de la Asociación General a fin de presentarlo ente el Concilio Anual
2.
de oct ubre de 1993. Com enz ar a preparar u n plan estratégico y tác tico para reconstruir e l Ministerio Joven.
Los directores de Jóven es apreciaron profundamen te la oportunidad que se les ofreció de partic ipar en esta extraordinaria reunión del personal del departamento de la división. El tiempo dedicado a analizar y evaluar la condición de la juventud adventista y el Ministerio Joven, y el que se empleó para elaborar un plan estratégico y táctico con miras al futuro, fue a la vez especial y sumamente provechoso. Esos dirigentes necesitaban pasar un tiempo juntos para esbozar estrategias, establecer blancos e imp rimirle dirección a todo ello. Solo de esa manera podíamos concretar la realidad de que todos participamos en el mism o Ministerio Jove n. El informe de laComisión de Jóvenes de la Asociación Generalse presentó y se aceptó en 1993 en el Concilio Anual celebrado en Bangalore, India.
Los aspectos más importantes de los estudios hechos por cada división son los siguientes:
143
Salvación y Servicio
1.
La condició n actual de la juv en tud adventista y del Ministerio Joven.
2
La influencia negativa producida por la pobreza del ambie nte
3.
de la iglesia. Los factor es que contribu yen a la lealtad o deslea ltad hacia la iglesia por parte de los jóvenes.
4.
La influe ncia de los asuntos sociales sobre l os min isterios
.
jóvenes. 5.
La apostasía entre los jóvene s, su recuperación y su conservació n.
6.
El pedido de los jóv enes para que haya más partici pación de ellos en todos los aspectos de la obra de la iglesia y su misión.
7. 8.
La relación que deb e existir entre los pastores y los jóvenes. La calificación, la selección y el entren amiento de directores de Jóvenes en todos los niveles de la iglesia'.
9.
La disminució n de la calidad del Ministerio Joven producid a por la excesiva rotación del personal del departamento en todos los niveles de la iglesia.
10.
El Ministerio Joven durante el siglo XXI.
El informe completo de esta Comisión de Jóvenes debería ser estudiado cuidadosamente por todos los que participan hoy en el Ministerio Joven. Sus numerosos descubrimientos y r ecomen daciones nos perm iten llegar a nuestras propias conclu sione s en cuanto a la di rección que se le debe imprimir en el futuro al Ministerio Joven. A continuación presentamos los puntos más importantes: • •
La cultura, la raza y el am bie nte ejercen una influe ncia ínfima sobre los temas más importantes que enfrenta hoy la juventud adventista y el Ministerio Joven. Le hemos dado demasiada importancia a las diferencias que pueden existir entre los campos desarrollados y los que no lo están tanto. En realidad, las necesidades básica s de todos ellos son com unes. La influencia d e los temas sociales, la aceptación de las doctrinas y las normas
v
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d e la iglesia, la discrepan cia qu e se observa entre lo que se cree y ■ •■ ■ i t o que se pra ctica , el ambie nte de la iglesia y la lealtad hacia ella
) • >.,y hacia su misión, no son tan diferentes en las distintas regiones del mundo de acuerdo con estas conclusiones.
144
La Comisión de Jóvenes de la Asociación General
•
Los estu dios ll evado s a cab o pe rm itiero n pe rcibir lo que llamamos "señales de riesgo". Mediante ellos se trató de averiguar si la conducta de un determinado joven se había desviado lo suficiente como para provocar preocupación. La mayor parte de los jóvenes consideró que esas "conductas de riesgo" son moralmente condenables; no obstante, su práctica sigue siendo extensa. La información que se obtuvo demuestra que los jóvenes conocen las doctrinas y las normas, y que están profu ndam ente co nven cido s acerca de la may oría de ellas. Pero a menudo lo que practican es cuestionable. Las acciones y la doctrina están bastante divorciadas.
•
La redu cción de las "co nd ucta s de riesgo" guarda relaci ón con una fe sólida y madura. Los jóvenes están solicitando informaciones valiosas y bíblicas acerca de esas conductas. Su interés en este aspecto es claro. Uno de los motivos del Ministerio Joven adventista consiste en educar y sugerir cond uctas que fortalezcan la vida. Se deben e mp lear métodos que provoquen un amplio cambio de ideas y definan normas al respecto.
•
Hay más opo rtunidad hoy de que los jóve nes practiquen un correcto estilo de vida adventista, se dedique n más a la devoción personal, tengan una fe más madura, y un concepto más claro de lo que es la gracia y su relación con la salvación. Cuando lo logramos, se reducen las "actividades de riesgo". Esto es una clara indicación de que se necesita más información, más planificación y una dirección más definida en este aspecto de la vida de los jóve ne s. Mientras más reduzcamos las "conductas de riesgo"
•
entre ellos, y más información les demo s al respecto, mayor será su fe y su devo ción. Tanto el hogar com o la congregación y la escuela ejercen una poderosa influencia con respecto a la participación de los jóvenes en "conductas de riesgo". Cuando comparamos a los jóvenes adventistas que han recibido educación en una escuela de la iglesia, han sido Conquistadores activos y han participado plenam ente en la Sociedad de Jóvene s, con los que han tenido
muy poca o ninguna participación en estas actividades, las estadísticas nos demuestran que hay mucho más lealtad a
145
Salvación y Servicio
la iglesia, más fe, una conducta mejor y más posibilidades de que sigan siendo creyentes los que han tenido una relación más íntima con la iglesia que los demás, y se nota también una disminución proporcional en las conductas de riesgo y las apostasías. •
Si los jóv en es se mantiene n cerca de sus padres, sus amigo s, los dirigentes de la congregación y sus maestros -gente que sustenta valores espirituales sólido s-, recibirán protección, puesto que esas relaciones son cálidas, prestan a poyo y brindan afecto.
•
•
El mantener las norm as bien altas en la casa ejercerá sobre los jóvene s una influencia protectora solo si se imponen con amor, y si lo hace gente que ama de verdad. Necesita mos darle un nuevo énfasis a una rica vida devocion al y a un compromiso religioso personal. Debemos fomentar un amplio c ambio de ideas acerca del significado de la fe y el lugar que ocupa n las doctrinas . Necesita mos enseñar que la religión se refiere bás icam ente a nuestra relación con Dios y con el prójimo, y no a un sistema de doctrinas o un código de conducta.
Un elevado porcentaje de los jóvenes adventistas manifestó estar de acuerdo en alto grado con la mayoría de las doctrinas de la iglesia, especialmente con las que compartimos con otras denominaciones importantes. Este asentimiento no se extiende, sin embargo, a nuestras doctrin as distintivas. Mucho s jóv enes de h oy cuest ionan la posición de la iglesia con re specto a Elena de White, el jui cio investigador y e l concep to adventista de la iglesia remanente. Estamos en peligro de que se desarrolle una nueva generación de jóvenes que no adhiere firmemente a las doctrinas distintivas del adventismo. Deb emos hacer mayores intentos p ara que nuestros jóve nes tengan la oportunidad de estudiar nuestras principal es doctrinas de una manera que les resulte interesante y convincente. • •
El am bie nte de la iglesia es cruci al para ayu dar a los jóv en es a comprenderla y conservar su interés en ella. Al parecer,
?-h,
este am bie nte es muy sim ilar en todas partes. Las iglesias
¿ iit , j||f “
sencil lamente no est án hacie ndo mucho para des arr ollar programas cuidadosamente preparados, serios, interesantes y
146
La Comisión de Jóvenes de ia Asociación General
significativos en beneficio de la juventud. Como resultado de ello los jóv ene s adventistas se sienten rechazados. Apare ntem ente las iglesias adventistas están p erdiendo casi un tercio de sus jóv ene s porque no quieren invitarlos a participar en los programas que con stituyen la vida de la congre gación, y tampo co entablan con ellos un diálogo imparcial acerca de tem as que le concie rnen a la iglesia, incluso los de orden teológico. Los adultos de la iglesia conservan celosamente en sus manos el liderazgo, y m uy po cas veces se invita a los jóv ene s a ocup ar algún cargo de impo rtancia. Como resultado de ello lo s jóven es sienten a m enud o que se los usa a fin de que hagan las tareas pesadas o sin mucha importancia, y que rara vez se lo s conv oca para hacer algo importante. •
Los jóv enes quiere n particip ar en la obra de la iglesia. Muchos se han dedicado a ello. La consideran
•
su
iglesia.
Ayudar a los demás es una señal de dedicación a Dios y a la iglesia. Si los proyecto s relacion ados con el servic io son c ruciales para consolidar la fe, tal como lo sugiere la información de que disponemos, entonces tenemos que proveer oportunidades para que los jóvenes se identifiquen más con la iglesia y sirvan activamente en todos los niveles.
•
La iglesia del futuro tendrá que enfren tar los problemas sociales en la medida en qu e estos afecten a nuestro ministerio en favor de la juventud. Asuntos como el desempleo, la escasez de viviendas, la pobreza, el SIDA, la homosexualidad e inclusive la falta de elementos adecuados para proporcionar recreación u oportunidades para ello, son asuntos de suficiente importancia com o para fortalec er y darle orientación en el futuro al Ministerio Joven. Se considera que estos asuntos son tan importantes para conducir a alguien a la apostasía como el secularismo y el materialismo. Nuestro ministerio se verá en la obligación de proporcionar no solo un camb io de ideas y de inform ación, sino tamb ién apoyo físico.
Si bien es cierto que los posibles cambios en la estructura del Ministerio Joven fue un asunto que interesó profundamente a los que
147
Salvaci ón y Servici o
concurrieron a tema. Estábamos Iglesi a le es tá
la reunión de Newbold, a propósito no abordamos este más preocupados por la calidad del ministerio que la ofrecien do a los jóve nes q ue de la estruct ura por medio de
la cua l se lo puede ejercer. Pero, por cierto, estos temas están íntim amen te relacionados entre sí. Tenemos que avanzar; no retroceder . Cualqu ier intento de retrotraer e l Ministerio Joven a lo que era antes de 1985 sería un error. Aunque yo estoy de acuerdo en que el Ministerio Joven resultaría beneficiado si se l o se parara de los Ministerios de la Igl esia* vo lver "a lo que era" no es una opción. Evidentemente había fallas en el departamento y en la dirección qu e l e imprimía a sus diferentes ministerios aun antes de qu e se organizara e l departam ento d e los Ministerios de la Iglesia. Por cierto, se debe estud iar la estructura de l dep artamento ya que básicamente no ha cambiado desde su fundación en 1901. Pero la iglesia sí ha cambiado. El mundo también
ha
cambiado, y los jóven es y los problemas que tienen q ue enfrentar son
diferentes. Estamos por entrar en el siglo XXI; no estamos por comenzar
el siglo reflejar
XX. La estructura y la filosofía de nuestro departamento deben esta circunstancia y deben ayudarnos a alcanzar nuestras metas.
Necesitam os volve r a evaluar la tarea y la filosofía del dep artam ento, como asimismo la descripción de sus funciones y tareas en todos los niveles. La vertiginosa rotación del personal dedicado a los jóvenes, y la
cantidad de dirigentes no calificad os que han trabajado en el departamento entodos los niveles, han ejercido una influencia negativa sobre la calidad del ministerio que la iglesia le ofrece a los jóvenes. Debemos asumir la résponsabilidad de brindar educación y entrenamiento adecuados
a1nuestros directores de Jóvenes de todos los niveles. Esto se debería manifestar tanto en la filosofía del Ministerio Joven adventista como asimismo en los detalles y la estruct ura de los programas y las actividades del departamento. Un liderazgo entrenado y calificado, dedicado a
alcanzar mejorar
las metas bíblicas relativas al Ministerio Joven, hará mucho para la calidad del Ministerio Joven en la iglesia.
* ! AkftOhW ltOdetraducirse este libro, fines de 1995, la iglesia, reunida en Congreso Mundial en HolpniettlMtftueltoel Departamento de los Ministerios de la Iglesia y, junto con otros, creado ti O tptrt iwinto de los Jóvene s Adventistas o Ministerios Juveniles.
148
EL MINISTERIO JOVEN HOY... Y MAÑANA
a cantidad de jóvenes adventistas cuyas edades iban desde el
L
nacimiento hasta los 30 años era de aproximadamente 5.500.000 a fine s de 1994. De entre ellos, un millón eran Conquistado res. Tenem os
más de cuatro millones de jóven es en la franja que va desde los 16 hasta los 30 años, y nuestro Club de Aventureros ha crecido hasta llegar a los 250.0 00 en solo tres años. Muchos de estos jóvenes se han consagrado al cumplimiento de la misión de la iglesia. La consideran suya. No quieren dominar; desean en cambio que se los acepte como iguales para compartir las responsabilidades y los pr ivilegios inherentes a la condició n de miembros de iglesia. A pesar de las actitudes de los adultos, las señales intermitente s que les envían los pastores y los dirigentes, y la formidable presión de la sociedad mo derna con su sistema humanista de valores, muchos de estos jóvenes anhelan participar en la misión de la iglesia. El 75% de los proyectos que act ualmente están en marcha en relación con Misión global, para penetrar en lugares nuevos o no previamente conquistad os, incluyen la participación de los jóv enes. En 1993, el Año de la Evangelización de los Jóve nes, estos llevaron a cabo 100.000 proyectos de evangelización y alcanzaron su blanco de 400.00 0 bautismos. Los jóvenes fundaron esta iglesia. Son responsables de su actual crecimiento, y e n el futuro tamb ién de ben participar par a cum plir nuestra misión y term inar la obra. Están dispues tos a hacer lo. Y esta par ticipación debe ser algo más que "solo para la foto". Los jóvenes considerarán los acuerdos administrativos sin los correspondientes cambios de actitud, de política y de presupuestos por lo que realmente valen: mucho ruido
y pocas nueces. Esto solo erosionará aún más la poca credibilidad que le merece la iglesia a los jóvenes.
149
Salvaci ón y Se rvido
Los Jóvenes están pidiendo que ampliem
os nuestra vis ión de manera
que veamos con sus ojos, tanto la iglesia como su participación en su Obra. Tenemos que ampliar nuestra definición de participación. Para los Jóvenes es una dedicación completa a una causa en la cual son socios. Participación significa para ellos entregarse a una causa por la cual vale la pena vivir y morir. Significa servir en todos los cargos electivos de la iglesia y en las comisiones y junta s, enseñar en la escuela sabática, p redicar sermones, ayudar a reunir fondos para la misión de la iglesia y participar en todas sus actividades. También significa el empleo de sus energías y sus talentos en servicio volun tario dentro de la división y en las divisiones de ultramar, por períodos cortos o largos. Ha llegado el momento de revaluar el Ministerio Joven en nuestra iglesia. La actual actitud de la administración de la iglesia y de sus miem bros se refleja en el interés y en las acciones de nuestro presidente, el Pr. Robert Folkenberg. Al com binar esto con los acuerdos del Concilio Anual de la Asociación General cele brado en o ctubr e de 1992, vem os una especia l y bienveni da oportunidad. El nombramiento de la Comisión de Jóvenes de la Asociación General y sus correspondientes subcomisiones en las divisiones, y los informes de esa comisión junto con la inauguración del gab inete de jóvenes del presidente en todos los niveles de la organización de la iglesia, nos proporcionó el foro que tanto necesitábamos para analizar el Ministerio Joven y otros temas relacionados con los jóvenes. Este tan deseado interés que está manifestando la iglesia por la juventud y su ministerio es la respuesta a las oraciones de m uchos jóve nes y directores de Jóve nes en todo el mundo. Tenem os que aprovech ar ahora la oportunidad. Poner au n lado los votos del Concilio Anual y las conc lusione s de la Comisión de Jóvenes com o si se tratara de algo sin impo rtancia , o no actu ar sobre esa base, significaría que estaríamos perdiendo la iniciativa y restándole importancia a esos acuerdos. Ahora está en juego nuestra credibilidad tanto a los ojos de los jóvenes como de la administración. No tenemos tiempo de ocuparnos de lo que podría hab er sido. Este es el momen to de con vertir en realidad la visión que tenemos del Ministerio Joven. Para lograrlo tenemos que examinar algunos presupuestos básicos:
1.
Ne cesitam os rec on struir el M inisterio Jov en . Todos l os participantes deben considerarlo una necesidad real.
150
€1 Ministerio Joven hoy... y mañana
2.
El Minis teri o Joven no puede perm an ece r como está. No tenemos tiempo ni de alabarnos ni de lamentarnos. Las vidas de los jóve nes están en jue go . No podemos vivir en el pasado. N i la iglesia ni el mundo son ahora lo que eran antes. Las prioridades y las circunstancias han cambiado. Debemos adaptar nuestros materiales para satisfacer las necesidades del mañana y hacer frente a sus desafíos. La conservación del statu quo erosionará aún más nuestro ministerio.
3.
El tiempo del fin ya llegó; no está en el futuro. La profecía lo anunció hace mucho. Debemos decirnos: "Si Cristo viniera mientras estoy a cargo de este ministerio, ¿ qué camb ios habría
4.
producido en beneficio de la juventud?" El único motiv o de la existencia de la iglesia es salvar almas.
5.
No estam os aq uí para iniciar la obra; estam os para termina rla. Debemos tene r un sentido de urgencia. Ninguna o tra generación ha tenido este privilegio. Este es el día que deseaban ver los pioneros de esta iglesia.
6.
La lluvia tardía está cayendo , y la gente se une para respo nder mediante la entrega de su persona y sus recursos. Los jóvenes forman parte de la ig lesia y también debe n ocup ar su lugar.
7.
Deb emo s movernos con rapidez a fin de preparar a nuestros jóvenes. Deben estar listos para salir al encuentro del Señor.
La iglesia, incluso su admin istrac ión, es seria en cu anto a la necesidad de re estructurar y reconstruir e l Ministerio Joven. Al respecto, deberíamos prestar atención a los siguientes puntos: 1.
Si la salvació n de los jóv en es es nuestro objetivo, enton ces nuestro énfasis debería ser espiritual .
2.
Debem os redefinir nuestras mo tivacione s y nuestros deseos de cambio. El reconocimiento de una necesidad sin el correspondiente deseo de satisfacerla no nos llevará muy lejos. Nuestras motivaciones deben ser profundas y genuinas. Debemos tener un celo ardiente por la salvación de nuestros jóvenes.
3.
Nuestro énfasis deb e aplic arse al ministerio y no a la puesta en marcha de programas. De nuevo debemos concentrarnos
151
Salvación y Servicio
e n nuestros v erdaderos objetivos y fu Joven. 4
.
"
ncione s en el M inisterio
El plan estratégico de la iglesia que resulte de todo esto, para reest ructur ar y reco nstruir el Ministeri o Joven , deb e ser el fruto del esfuerzo conjunto y el patrocinio de todos los niveles de la organización.
SI los jóvenes son la iglesia de hoy, y su salvación es el tema Importante, enton ces la urgencia de la situación requiere que los cambios sean reales y no superficiales. •Debemos tomar en serio estos acuerdos; debemos examinarlos cabalmente y comenzar a ponerlos en práctica sobre la marcha. Nuestro punt od e vista es que mientras es incuestionable la actual disposición de loS'JÓvenes a participar, y su contribución al crecimiento de la iglesia está bien documentada, la calidad de su ministerio se ha deteriorado. Hay « io n e s que lo explican y muchos otro s factores, p ero espaciarnos en ello y ® h h ac er una lista de los problemas sin encontrarles soluciones ni aplicarlas, es'dedicarnos a la futilidad. Además, estos problemas y preocupa ciones h # í Sido detallados hast a la saciedad. 1 -los estudios llevados a cabo por la Asociación General en muchas partes del mundo, como ser la División Sudamericana y la Transeuropea, y e b especial e l info rme llam ado Valuegenesis (Génesis u Origen de los Vítores) presentado por las divisiones Norteamericana y del Pacifico Sur, ÜeÜÉiiierdan en la conclusión de que debe haber mejoras. No estamos do conservar a nuestros jóvenes. Muchos de nuestros miembros, ; y directores de Jóvenes, se dan cuenta de que la calidad del ministerio que le ofrece la iglesia a los jóvenes se deterioró, o ya no satisface (MKMitoesjdades de los jóvenes en medio de los cambios de la sociedad mbéffrna. Es el momento de fortalecer -y si hace falta reestructurar y fteotottfuir- el Ministerio Joven en todos los niveles de la iglesia, desde la mmma la Asociación General. actual participación de los jóvenes y el crecimiento de la iglesia MÉfenta n sin embargo toda la historia. Hemos hecho una gran iro hay todavía un margen muy amplio para mejorar. Ninguna tras divisiones está exenta de crítica. El promedio mundial de
«
los jóvenes nacidos o criados en hogares adventistas Amadamente el 50%. A pesar de los esfuerzos que se hacen
i ent re
152
€1 Ministerio Joven hoy... y mañana
actualmente para conservar a nuestros jóvenes, con el actual índice de crecimiento y de apostasía juvenil corremos peligro de perder un millón de jóvenes entre 1990 y el año 2000. Encarar esas trágicas pérdidas y obtener una mayor participación y dedicación de parte de los jóvenes requerirá grandes esfuerzos. Si bien es cierto que algunas divisio nes man ifiestan mayor interés en los jóvene s o les dan más participa ción que otras, la crítica y la evalua ción vale para todas. Estamos ha ciendo bien para el 50% de nuestros jóve nes, pero, ¿qué pasa con los demás? Sabemos que se pueden hacer ciertas cosas. En una iglesia que tiene una Sociedad d e Jóv enes bien activa, clubes de Conquistadores y Aventureros, y escuela sabática para los jóvenes, y donde los jóvenes asisten a las escuelas y colegios de la iglesia, la conservación de los jóvenes nacidos y criados en hogares adventistas mejora hasta llegar del 50% promedio al 80%. En las iglesias sin sociedades de jóvenes ni programas para ellos las cifras se invierten, y en ellas conservam os menos del 20% de nuestros jóvenes. En otras pala bras, si nos lim itáramos a asegurarnos d e que existe un activo Ministerio Joven en todas nuestras iglesias, aumentarí amos el índice de conser vació n de nuestros jóvenes en un 30% . Esto significaría que pa ra el año 2000 retendríamos más de 660.000 jóvenes, y los salvaríamos de la apostas ía. Esta es la razón por la cual el Concilio Anual de 1992 tomó estos dos votos: 1.
El nombramiento de especialistas en jóvene s en todos los niveles de la iglesia, desde la local hasta la Asociación General.
2.
La puesta en marcha de organizac iones de jó ve ne s en cada iglesia local.
Sin embargo, esto solo, por sí mismo, no resolverá todos los problemas. La puesta en marcha del Ministerio Joven en todos los niveles de la organización, incluso en la iglesia local, se debe combinar con la reconstrucción y la reestructuración del Ministerio Joven. Se debe exam inar la filosofía de nuestro ministerio, y adem ás eso se de be reflejar
en nuestras actitudes, nuestros programas, nuestra s activid ades y nuestros cursos de estudio; en nuestros materiales y presupuestos, en el liderazg o
153
Salvación y Servicio
y el entrenamiento, como asimismo en nuestras estructuras. Debemos tomar nuevas iniciativas y probar nuevos métodos con el fin de salvar a nuestros jóv ene s y lograr que colaboren con el cump limiento de la misión de la iglesia. Solo dispone mos de un momento para hacer esto, de manera que lo debemos hacer bien desde el mismo principio. Esta iniciativa y el plan estratégico para ponerla en marcha debe ser de todos. Debe ser práctico pero visionario. Debe cum plir su misión: salvar a nuestros jóvenes, term inar la misión de la ig lesia e intro ducirá la juventud en el siglo XXI bien equipada para enfrentar el desafío de las complejidades de la sociedad moderna, mientras retiene al mismo tiempo su seguridad en Cristo. A esto se refieren esos acuerdos. Requieren nuestra urgente atención.
dEN QUE CONSISTE NUESTRA MISIÓNP
urante el último quinquenio la iglesia, por medio de su Comisión
D
de Jóvenes y las subcomisiones de las divisiones, ha concentrado su atención en la condició n de la juve ntu d adventista y el Ministe rio
Joven. Presentó su informe final ante el Concilio Anual celebrado en la India en octubre de 1993, y allí se lo aceptó. Es esencial que lo lean todos los que están interesados en el Ministerio Jove n o p articipan de él. Contiene buenas y malas noticia s. La buena noticia es que el Ministerio Joven es eficaz. Los obreros que trabajan con la juventud la están alcanzando y le están enseñando. Los jóvenes están respondiendo con una dedicación positiva al Señor, y están demostrando su disposición a participaren la misión de la iglesia. Donde se los hace funcionar, los programas y las actividade s de los jóv ene s son eficaces para la ganarlos, servirles y retenerlos. La mala noticia es que no estamos comprendiendo cuáles son las necesidades de nuestros jóvenes, ni las estamos satisfaciendo. En las iglesias donde no existe el Ministerio Joven, o su calidad ha disminuido como consecuencia de la apatía, las actitudes negativas, la falta de recursos, de entrenamiento, de medios financieros o de personal calificado, vemos un aumento en la apostasía de los jóvenes, un deterioro de la lealtad hacia la iglesia y un aumento de las conductas de riesgo. Como sucede con todos los informes, hay un peligro. Si después de leerlos, discutirlos, aceptarlos y votarlos, los metemos en un archivo, ¿qué puede pasar? ¡Absolutamente nada! A me nos que se tomen medidas para actuar, este informe será sol o una costosa pérdid a de t iemp o y dinero, y será totalmente inútil. Pero si se lo toma en serio, si se lo estudia cuidadosamente y con
oración, y después se obra en consecuencia, esta iglesia verá que su Ministerio Joven se fortalece y se reconstruye.
155
Salvación y Servicio
El personal de las divisiones y de la Asociación General ha tomado muy en serio este asunto. La investigación, el examen de conciencia y la evaluaci ón han terminado por e l mom ento. Ahora tenemos que actu ar. Cuando el personal de jóvenes de la Asociación General y de las divisiones se reunió en el Colegio Newbold en julio de 1993 para analizar las conclusiones de la Comisión y preparar su informe, nos encontramos con casi mil páginas de informes, encuestas, propuestas y recomendaciones de las divisiones. Era obvio que había que introducir camb ios, adopta r nuevas iniciativas , preparar nuevos materiales y mejorar el entrenamiento de los directores. Sin embargo, antes de poder hacerlo había que definir el Ministerio Joven a fin de que estuviéramos unidos en propósito. Necesitábamos concentrarnos en nuestra meta principal, nuestro objetivo o función básica, ¡nuestra razón de ser! Teníamos que preparar una definición del Ministerio Joven y redactar nuestra propia declaración relativa a nuestra misión. Eso fue lo que hicimos, y los asistentes lo aceptaron unánimemente. Si vamos a reconstruir y reestructurar el Ministerio Joven, necesitamos estudiar previamente la declaración de nuestra misión. No es algo que esté aislado. Es una proyección de la declaración de la misión de la iglesia, que explica y define los objetivos y la tarea del Ministerio Joven dentro de esa misión. Es una declaració n que dice que la iglesia definidame nte reafirma los blancos y las funciones históricos del Ministerio Joven , las cuales se basan en las Escrituras y han sido modelados bajo la dirección divina. El primer párrafo de la declaración de la misión de los jóvenes lo dice todo: El objetivo funda mental del Ministeri o Joven es la salvación de los jóvenes por medio de Jesucristo. Entendemos que Ministerio Joven es esa parte de la obra de la iglesia llevada a cabo por los jóve nes , con los jóv enes y para los jóvene s. Nuestra tarea consiste en: •
Condu cir a los jóvenes a darse cuen ta de su propio valor, y a descubrir y desarrollar sus dones y habilidades espirituales.
•
Equipar y cap acita r a los jóv en es para una vida de
servicio dentro de la iglesia de Dios y en el seno de la comunidad.
156
d€n qué con si ste nu estr a m isión ?
•
Asegu rar la Integración de los jóv enes en todos los aspectos de la vida y del liderazgo de la iglesia, de manera que puedan participar plenamente en su
misión. (Párrafos escogidos de la Declaración acerca de la Misión del Ministerio Jov en, adop tada por los directores de Jóvenes de las divisiones y la Asociación General en julio de 1993). Esta declaración ac erca de la misión, com binada con el inform e de la comisión, de fine el objetivo de nuestra ac tividad. Debería ser aceptada por cada unión , asociación, misión e iglesia. Debería ser estudiada y aceptada por cada pastor y obrero dedic ado a los jóve nes, y se la debería presentar y exp licar a cada persona q ue tiene la intención de trabajar por los jóve nes. Se la debería presentar tam bié n c omo algo real a los jóv enes, de manera que vean que nuestra participación en esta misión es algo que va más allá de los programas en sí. Deberían percibir, en Cristo, nuestro p rofun do amor por ellos y la preocupación que sentimos por el bienestar de sus almas. Cuando esto se lleve a cabo, el Ministerio Joven habrá cumplido su misión. Ya he ded icado más de treinta año s a trabajar en favor de los jóve nes. Muchos de ustedes también lo han he cho por períodos prolongados. C reo que ha llegado el día para que evaluemos el Ministerio Joven adventista. Es el momento de reflexionar. ¿Hemos alcanzado nuestros blancos? ¿Podemos establecerlos para el futuro sobre la base de nuestras equivocaciones o nuestros logros del pasado? Nuestros logros no son los programas que hem os desarrollado ni los conce ptos que hemos iniciado, n i los edificios que h emos construido o adquirido, sino más bien la impresión que hemos causado en las vidas de nuestros jóvenes. Yo puedo ver ahora algunos adultos jóvenes a quienes conocí cuando eran Conquistadores. Algunos ya tienen hijos. ¿Qué influencia hemos ejercido sobre ellos? ¿Cómo ha obrado esa influencia con respecto a su destino eterno? Pensemos en nuestras familias, nuestras iglesias, nuestros jóvenes. ¿Qué influencia ha ejercido usted para desafiar a esta gente? Estos han sido mis blancos personales en Ministerio Joven:
1.
Delinear u n viab le estilo de vida cristiano. De mostrar u n conocimiento práctico y experimental de la religión.
157
Sa lvación y Servi cio
2.
Estab lecer un a atmósfera espiri tual entr e los jóve ne s y conservarla.
3.
Crear el clima adecu ado para que el Espíritu Santo pueda obrar.
Yo creo que esta es la tarea más g rand e del Ministerio Jov en. Todo lo que tratam os de hacer, todo el trabajo físico que po demos hacer para llevar a cabo este ministerio es solo para crear una atmósfera y un ambiente adec uado s por medio de los cuales p ueda obrar e l Espíritu Santo. En e se maravilloso mom ento, en ese lugar en el que nos reunimo s con nuestros jóvenes por la gracia de Dios, el Espíritu Santo puede tocar sus corazones y sus vidas por la eternidad. Ese es el ambiente por medio del cual él pued e obrar. Es posible alcanzar los blancos de Ministerio Joven por medio del ejemplo , los programas, las actividades espirituales,'sociales y recreati vas, y a través de la actividad misionera y el servicio. El Ministerio Joven Adventista es diferente de otros ministerios similares, de la misma manera como la Iglesia Adventista es diferente de todas las demás. Si adoptamos costumbres y prácticas mundanas, lo único que lograremos será negar nuestros propósitos, desvirtuar la espiritualidad de nuestra juventud y dism inuir la eficacia de n uestra iglesia. Eso nos inducirá a olvidar nuestra misión, y el resultado será la pérdida de nuestros hijos. Se abre para nosotros un nuevo día en el Ministerio Joven. El desafío es claro. Se nos ha dado el ma ndato de fortalece rlo y reconstruirlo. El Ministerio Joven no es un apén dice de las actividades de la iglesia. Desde los puntos de vista de la Biblia y la historia es nuestra principal responsabilidad. Nue stra actitud hacia los jóv ene s es ciertame nte nuestra actitud hacia el ministerio en general. Nuestras directivas y nuestras instrucciones son claras: "Alimenta a mis ovejas; alimenta a mis corderos". Esto también forma parte del mensaje de Elias.
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¿Cuál es la mejor dirección para el Ministerio Joven de la Iglesia Ac.entístatíei ScjOPcDeer el inicio del siglo XXI? ¿Cómo trabajar con mentesjóvenes secularizadas'¿Que Hace' caraesm tiár a los jóvenes a una vida de comunión? ¿Cómo llevarlos adefender su fe y d3r te s t " : ' :d e e Esas son preguntas comunes para quien trabaja con jóvenes hoy en día. Algunos segar a pensar que no hay respuestas o que la batalla está perdida. Otros solo divisan d r f f : s : defienden una renovaciónara p adaptar el Ministerio Joven a una realidad más contemporánea ¿Qué hacer? ¿De qué modo encarar estos desafíos? Cuando miramos nuestra historia, vemos la mano de Dios detrás de todo plan, in icat.ay orientación en la organización del Ministerio Joven. Al seguiresas orientaciones ins piradas a : es a desarrolló un Ministerio Jovende éxito. ¿Qué sucedió, entonces?Cóm ¿ o estamos hoy? ¿Continuamos en el mismo camino, cocechando los mismos resultados? Llegó el tiempo de rescatar nuestra motivación histórica y buscar las orientaciones eternas de Dios para que el Ministerio Joven pueda reconquistar su papel y cumplir su misión. ¿Por dónde comenzamos? No hay duda de que necesitamos reencontrar nuestro objetivo oficial, que es: "Salvar del pecado y guiar en el servicio". Históricamente, el papel del Ministerio Joven ha sido resumido y esclarecido por él. Resumiendo aún más, llegamos a dos palabras, que deben ser el foco de nuestro trabajo: "Salvación y servicio". Si queremos reencontrar los días gloriosos de un Ministerio Joven que atraiga, conquiste, conserve e involucre a sus jóvenes, no hay otra salida. Es necesario guiarlos hacia Cristo e involucrarlos en la misión de la iglesia. Malcolm Alien lo llevará a entender esa necesidad a través de la historia pasada y presente de Ministerio Joven de la Igles ia Adventista del Séptimo Día. El autor es una personaexperimentada y preparada. Durante más de treinta años ha estado involucrado con el Ministerio Joven y fue, incluso, uno de sus líderes mundiales. Como pastor y líder de jóvenes, Alien responde a las preguntas que están en la mente de los dirigentes de hoy en día que desean llevar a los jóvenes adventistas al cielo. Este es un libro con una profunda base bíblica y profética, además de una visión experimentada y equilibrada. Sin duda, la manera de encarar los desafíos del Ministerio Joven será otra después de su lectura y, por la ben dición de Dios, el resultado podrá
SALVACION
Sé RVic io
ser visto en la vida de cada joven adventista del séptimo día.
J
D
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M i n i st er i o A ventureros
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