Có L C p Ts
207 LA CIENCIA PARA TODOS
Gés susvs VARIA
margarita alegría (coordinadora)
La Ciencia para Todos Desde el nacimiento de la colección de divulgación científica del Fondo de Cultura Económica en 1986, ésta ha mantenido un ritmo siempre ascendente que ha superado las aspiraciones de las personas e instituciones que la hicieron posible. Los científicos siempre han aportado material, con lo que han sumado a su trabajo la incursión en un campo nuevo: escribir de modo que los temas más complejos y casi inaccesibles puedan ser entendidos por los estudiantes y los lectores sin formación científica. A los diez años de este fructífero trabajo se dio un paso adelante, que consistió en abrir la colección a los creadores de la ciencia que se piensa y crea en todos los ámbitos de la lengua española —y ahora también del portugués—, razón por la cual tomó el nombre de La Ciencia para Todos. Del Río Bravo al Cabo de Hornos y, a través de la mar Océano, a la Península Ibérica, está en marcha un ejército integrado por un vasto número de investigadores, científicos y técnicos, que extienden sus actividades por todos los campos de la ciencia moderna, la cual se encuentra en plena revolución y continuamente va cambiando nuestra forma de pensar y obse obserr var cuanto nos rodea. La internacionalización de La Ciencia para Todos no es sólo en extensión sino en profundidad. Es necesario pensar una ciencia en nuestros idiomas que, de acuerdo con nuestra tradición humanista, crezca sin olvidar al hombre, que es, en última instancia, su fin. Y, en consecuencia, su propósito principal es poner el pensamiento científico en manos de nuestros jóvenes, quienes, al llegar su turno, crearán una ciencia que, sin desdeñar a ninguna otra, lleve la impronta de nuestros pueblos.
CÓMO LEER LA CIENCIA PARA TODOS
Comité de Selección
Dr. Dr. Dr. Dr. Dra. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dra. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr.
Antonio Alonso Francisco Bolívar Zapata Javier Bracho Juan Luis Cifuentes Rosalinda Contreras Jorge Flores Valdés Juan Ramón de la Fuente Leopoldo García-Colín Scherer Adolfo Guzmán Arenas Gonzalo Halffter Jaime Martuscelli Isaura Meza José Luis Morán Héctor Nava Jaimes Manuel Peimbert José Antonio de la Peña Ruy Pérez Tamayo Julio Rubio Oca José Sarukhán Guillermo Soberón Elías Trabulse
Coordinadora
María del Carmen Farías R.
Gloria Cervantes, Rosaura Hernández, Alejandra Herrera, Elsa Muñiz y Graciela Sánchez Margarita Alegría (coordinadora)
CÓMO LEER LA CIENCIA PARA TODOS Géneros discursivos
la
ciencia /207 para todos
Primera edición, 2005 Segunda reimpresión, 2011
Alegría, Margarita (coord.) Cómo leer La Ciencia para Todos. Géneros discursivos / coord. de Margarita Alegría — México : FCE, SEP, Conacyt, 2005 219 p. ; 21 × 14 cm — (Colec. La Ciencia para Todos ; 207) Texto para nivel medio superior ISBN 978-968-16-7632-2 1. Ciencia — Enseñanza 2. Divulgación científica I. Ser II. t LC Q158 .5
Dewey 508.2 C569 V.207
Distribución mundial
Comentarios y sugerencias:
[email protected] www.fondodeculturaeconomica.com Tel. (55) 5227-4672 Fax (55) 5227-4664 Diseño de portada: Teresa Guzmán Romero / León Muñoz Santini La Ciencia para Todos es proyecto y propiedad del Fondo de Cultura Económica, al que pertenecen también sus derechos. Se publica con los auspicios de la Secretaría de Educación Pública y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. D.R. © 2005, FONDO DE CULTURA ECONÓMICA Carretera Picacho-Ajusco 227, 14738 México, D.F. Empresa certificada ISO 9001: 2008 Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra —incluido el diseño tipográfico y de portada—, sea cual fuere el medio, electrónico o mecánico, sin el consentimiento por escrito del editor.
ISBN 978-968-16-7632-2 Impreso en México • Printed in Mexico
AGRADECIMIENTOS
Las autoras de este libro queremos hacer patente nuestro agradecimiento a quienes han coadyuvado para su realización: En primer lugar a la licenciada María del Carmen Farías, coordinadora de la colección La Ciencia para Todos, quien con entrega y fortaleza inició y dirige cada vez con mayor brío el concurso que da lugar al texto presente. Por supuesto también al Fondo de Cultura Económica, editorial que con su esfuerzo ha hecho posible tanto la colección como el concurso, y a la cual se debe la publicación de este material. Asimismo, a todos los colegas que en las universidades de los diferentes estados de la República, o en países hermanos como Cuba y Colombia, han trabajado con nosotras y nos han aportado sus valiosas y enriquecedoras observaciones. Finalmente, a nuestra Alma Mater , la Universidad Autónoma Metropolitana, a la División de Ciencias Sociales y Humanidades, presidida por el licenciado Guillermo Ejea, y al Departamento de Humanidades, dirigido por el licenciado Alejandro de la Mora, de quienes hemos recibido un apoyo incondicional y, muy especialmente, a nuestros estudiantes, cuyo trabajo en clase nos permitió importantes correcciones a un material que, desde luego, sigue siendo perfectible, y a cuya crítica estamos abiertas.
7
BIENVENIDA AL LECTOR
Este material ha sido elaborado por profesoras del Departamento de Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana, en apoyo al proyecto Leamos la Ciencia para Todos del Fondo de Cultura Económica. Su finalidad es brindar a los futuros participantes en tal concurso, las herramientas necesarias para asegurarles la realización de un trabajo más sistemático y adecuado a los requerimientos de esa justa, lo que indudablemente les permitirá mayor posibilidad de éxito. No obstante lo anterior, este material es un apoyo útil para cualquier persona en formación que desee desarrollar su habilidad en la lecto-escritura. Leerlo y practicar los ejercicios en él propuestos de principio a fin, garantiza aprehender métodos de lectura necesarios para la exploración, comprensión, análisis y comentario de cualquier texto, así como la apropiación de una técnica para la corrección de escritos. En primer lugar, resulta indispensable reconocer las características del tipo de libros al que pertenecen los de la colección que da lugar a este concurso; razón por la cual en el primer capítulo se trabaja para ello. Después se identificarán las características del género en que se va a concursar. Hemos pensado que antes de abundar en ellas es necesario reconocer de manera general por qué el resumen no es reseña, ni ésta ensayo, así como las particularidades del comentario; es por esto que en el segundo capítulo se propone la identificación de los distintos géneros discursivos requeridos para el concurso. La elaboración de cada uno de los tipos de discurso implica, necesariamente, la identificación de sus características, así como el reconocimiento y manejo de estrategias para su estructura9
ción y escritura; los capítulos del i al vi son el espacio en el que se trabaja con tal finalidad, del resumen al ensayo, pasando por el comentario y la reseña. En todos estos capítulos se plantean ejercicios y actividades a partir de la lectura (con la aplicación de diversas técnicas apropiadas) de fragmentos tomados de algunos títulos de la colección La Ciencia para Todos, antes llamada La Ciencia desde México. El único encabezado que anuncia el contenido de cada capítulo es su título; las demás entradas indican la actividad a realizar, pero están enunciadas con el verbo que da nombre a la misma, conjugado en primera persona del plural; pues pensamos que todos los que toma mos parte en esta aventura, sea la del concurso o la del trabajo con este material, constitui mos un equipo que participa en conjunto; así que, iniciemos con entusiasmo esta empresa. Los ejercicios y actividades correspondientes a cada entrada permiten, en primer lugar, la contextualización o ubicación del o los fragmentos con que se va a trabajar en el marco del libro del cual fueron tomados, no sin antes haber realizado una lectura exploratoria del mismo. Como segundo paso se propicia la predicción del contenido de esos textos en virtud de la lectura global; el siguiente consiste en una lectura de comprensión para interpretarlos y asimilarlos; después nos ocupamos de la identificación del género discursivo de que se trata en cada capítulo, por medio del análisis del tipo de escrito correspondiente, construido con base en el fragmento con el cual se trabaja. Ya identificadas dichas particularidades, proporcionamos apoyos que ayuden a reconocer las estrategias empleadas, en el caso de cada género, para su elaboración y, por último, se propone un ejercicio (a partir de otro fragmento del mismo libro) consistente en la producción de un escrito correspondiente al género discursivo en estudio dentro de cada capítulo. Al final incluimos algunos soportes al trabajo en los ejercicios, tales como modelos para ser comparados con los escritos elaborados por el lector (resumen, comentario, reseña o ensa yo), y un glosario que permitirá confirmar el significado de los conceptos clave que dan sustento a ese texto. Conviene enfatizar que este material es importante, no sólo para la participación en el concurso Leamos la Ciencia para Todos, sino para proporcionar una herramienta que permitirá 10
mejorar el trabajo intelectual, en la medida que se practique y se llegue a emplear en forma automática el mecanismo adecuado de lecto-escritura. Para trabajar diversas actividades relacionadas con dicho proceso, se debe considerar de entrada que éste es posible gracias a la inteligencia, pero también su práctica mejora la calidad del pensamiento. Es decir, se está considerando la lecto-escritura como una herramienta que, por medio de la lectura de este libro y de la realización de los ejercicios en él propuestos, servirá para mejorar las potencialidades de pensamiento. El objetivo es que, en dicho contexto, se adquiera un aprendizaje que conlleve el correspondiente cambio de actitud comunicativa mediante la palabra escrita, lo que permitirá el desarrollo de una habilidad útil en todos los aspectos de la vida, tanto personal como académica. Si consideramos que el aprendizaje es un proceso que permite convertir en automático lo que requiere ser elaborado de manera consciente durante su adquisición, con el fin de poder desarrollar determinadas aptitudes o habilidades de por vida, pensamos que el material que aquí se presenta ayudará al lector a apropiarse del proceso adecuado para comprender, analizar, valorar y hacer suyos los textos de la colección La Ciencia para Todos, que le facilitan conocer la gran riqueza de las aportaciones en las distintas áreas científicas. La apropiación de dicho proceso se favorece por medio del reconocimiento y puesta en práctica de una serie de estrategias que, si este libro se trabaja concienzudamente, de pronto serán aplicadas de manera automática. De la misma manera, el lector podrá convertirse en un redactor que emplee habitualmente los criterios de corrección de escritos que aquí habrá aprehendido. En este terreno es recomendable la ayuda de otros textos de redacción, para recordar aspectos que no fue posible integrar —por no ser la escritura la única destreza en la que se pretende habilitar al lector— entre ellos están, por ejemplo, las reglas de puntuación y la ortografía. Conviene revisar algunos manuales al respecto, como los sugeridos en la bibliografía que aparece al final del libro. Los seres humanos conocen y repiten la afirmación de que el hombre se diferencia de los demás animales por ser “pensante”. En realidad éste piensa de manera natural, sin que haya sido 11
necesaria la enseñanza de cómo hacerlo; sin embargo, también es cierto que esa capacidad se ha desarrollado a medida que la especie sigue evolucionando y se ha podido depurar más aún la facultad correspondiente; es decir, ha logrado agudizar el sentido común que por naturaleza posee y que le ayuda a resol ver las cuestiones prácticas de la vida cotidiana. El término “pensar” abarca un espectro amplio de actividades cerebrales. Por un lado están las meditaciones filosóficas y los procedimientos comunes útiles para cubrir las necesidades de una existencia rutinaria, pero, por otro, también “se piensa” cuando se quiere realizar una propuesta innovadora. En todos los casos la expresión del pensamiento tiene lugar por medio de la palabra y permanece gracias a la escritura. La escritura en sí misma es un proceso del pensamiento que conduce a la identificación, la práctica de la voluntad, la búsqueda de un orden lógico y coherente que se logra por medio del manejo de analogías, contrastes, enumeraciones, clasificaciones, jerarquizaciones, etcétera. Resulta una tarea menos ardua si se reconoce el empleo de estas categorías en escritos realizados por personas expertas que, en el caso de la colección La Ciencia para Todos, además de ofrecer modelos de escritura, permiten conocer temas distintos relacionados con las ciencias diversas. La práctica constante de un adecuado proceso de escritura indudablemente desemboca en el desarrollo de una habilidad que favorece la calidad de pensamiento. Es necesario practicar, entonces, las actividades mentales que permiten leer eficientemente, y escribir en forma cohesionada y coherente. La actividad de escribir exige ciertas habilidades en quien pretenda llevarla a cabo; evidentemente, lo primero es que dicho individuo tenga algo qué decir y lo segundo, que tenga la voluntad de hacerlo. Así en esta disposición, la mayor o menor calidad de su comunicado tendrá que ver con su capacidad para “pensar antes de hablar”; es decir, para ordenar sus ideas, y luego expresarlas con claridad, pero también para imprimirles convicción, hacerlas interesantes, y motivar al interlocutor de manera tal que esté pendiente de su dicho y lo tome en cuenta. No hay duda de que los participantes en el concurso Leamos la Ciencia para Todos, impulsados por el entusiasmo, tendrán la voluntad necesaria, pues seguramente estarán dispuestos. 12
En cuanto al escrito que deberán realizar para conseguir su objetivo, partirán siempre de un texto previo sobre el cual trabajar, y el que escriban reproducirá en forma total o parcial su contenido; así que el orden de las ideas, en principio, deberá respetar el mismo que el autor del texto previo ha seguido; no obstante, cuando se puedan integrar, como en el caso de la reseña y el ensayo, las opiniones propias, juicios valorativos, y hasta alguna o algunas propuestas en relación con el tema que se trata, es importante motivar, interesar y convencer al interlocutor, que en este caso será el dictaminador, quien valorará si el trabajo es eliminado o sigue participando en la justa y, finalmente, si éste merece un reconocimiento especial. Se invita al futuro concursante y al lector en general, a aventurarse en este libro, con la actitud de quien espera descubrir el camino hacia el logro de un tesoro: el del aprendizaje eficiente, gracias a la posibilidad de realizar procesos adecuados de la lecto-escritura. Acometer esta tarea con confianza y entusiasmo garantiza llegar a la meta. ¡Adelante! Margarita Alegría de la Colina
13
I. El texto de divulgación científica Elsa Muñiz García Introducción
en una librería o en una gran biblioteca, repentinamente se recuerda el primer enfrentamiento con un estante repleto de volúmenes polvorientos. ¡Cuántos ejemplares se observan!: los de historia, las novelas y los cuentos de escritores famosos o desconocidos, los de texto, los científicos, las enciclopedias, los diccionarios y, claro, los de arte. ¡Qué torbellino se siente en la cabeza al tratar de leer los títulos! Hay algunos que nos dan mucha información sobre la obra y otros que no aportan ninguna. Los que son bellos, con pastas gruesas y elegantes filos dorados; o aquellos que son rústicos, aún con las hojas pegadas. ¿Acaso se piensa en el trabajo que tienen los libreros y bibliotecarios para ordenar y clasificar tal cantidad de productos de la mente humana? Seguramente la reflexión se dirige hacia la importancia que tiene el conocer algo sobre esos pequeños objetos que tal vértigo causan. ¡Claro —se deduce inmediatamente— que no es tarea fácil!, pero tampoco imposible. El problema es el gran miedo o, tal vez, ¡la gran pereza que se siente! Así, se presentan dos caminos: volver a la biblioteca o a la librería, armarse con la espada de Don Quijote y enfrentarse a los grandes molinos de viento en los que se convierten los libros ante Cuando se está
14
nuestros ojos; o bien, regresar a casa a ver televisión, lo que siempre es más fácil. Tal vez sería mejor empezar de nuevo, revivir el intento por conocer los libros de cerca, por dentro y por fuera, observarlos, tocarlos, leerlos y, finalmente, disfrutarlos. La propuesta es hacer un breve recorrido por el interior de algunos de estos objetos de papel y tinta; descubrir la mejor manera para conocerlos, distinguirlos y hacerlos compañeros de la vida. Ésta es una invitación. ¡A colocarse unos grandes anteojos de curiosidad! ¡A armarse de enormes ganas de conocer los 1000 mundos que ofrecen los libros! ¡A llenarse de pasión por ellos! Exploremos algunos libros
A. Invitamos al lector a observar con detenimiento el libro de la figura i.1 ; en seguida, a recorrer su estructura: primero, la portada, el título y el nombre del autor. Responder:
1. ¿Qué imágenes muestra la portada? 2. ¿Qué pensamientos vienen a la mente al observar las delicadas hojas amarillas? 3. ¿El título es interesante? ¿Qué podríamos pensar a partir de él? B. Léase atentamente la contraportada del mismo libro. Si una, en nuestro tiempo nada imposible, catástrofe ecológica convierte en mero recuerdo la flora del planeta, los estudiosos y los nostálgicos de mañana podrán reconstruir mentalmente una pradera y recordar nombres y descripciones de flores como mercadela, mastuerzo, juanita, jacalasúchil, llamarada, nopalillo —al lado de otras más conocidas— gracias a poemas como “Florido laude”, de Salvador Novo, en que el poeta asume humildemente una de las tareas de su mester: rescatar las palabras, los nombres de las cosas: Lo menos que yo puedo para darte las gracias porque existes; para alabar a Dios que te ha creado, ¡oh, flor, milagro múltiple!
15
Nuevo amor y otras poesías, Fondo de Cultura Económica, México, 2001 (colección Tezontle), 187 pp.
Figura i.1. Portada del libro de Salvador Novo,
es conocer tu nombre y repetirlo en una letanía de colores y en una sinfonía de perfumes. Salvador Novo (1904-1974) es uno de los escritores mexicanos más conocidos del siglo xx debido, sobre todo, a su labor como cronista-periodista en la que con su prosa fina, llena de ironía, incisi va y aun mordaz, retrató su época y a los personajes notables de su generación, amigos y enemigos. Como poeta su obra se inicia con XX poemas (1925), que no están “dibujados sobre los empolvados yesos de la Academia”. Academia”. Todo Todo lo contrario, contrario, en el momento momento de su apa aparici rición ón provocar provocaron on desconci desconcierto erto pues pues —apunta —apunta Castro Castro Leal— “no provenían, ni sus rasgos característicos recordaban a ningún poeta mexicano, mexicano, español ni hispanoamer hispanoamericano. icano. Podían Podían recordar cierta entonación frecuente en la poesía norteamericana de la época”. Aparte del libro citado, este volumen incluye Nuevo amor (1933), quizá el libro de poesía definitivo de Novo; Espejo (1933) y poesías que van de su adolescencia a la madurez.
C. Reflexionar y responder las siguientes preguntas en relación con lo leído:
1. ¿Es conocido el autor del libro?, ¿qué más se sabe acerca de él? 2. ¿Qué tema trata en este texto? 3. ¿Es posible imaginar la forma en que está escrito? 4. ¿Se antoja leerlo?, ¿por qué? D. Ahora, conviene leer con cuidado la parte del índice del mismo libro, que a continuación se reproduce: IV NUEVO AMOR La renovada muerte de la noche . . . . . . . . . . . . . . . . . Tú, yo mismo, seco como un viento derrotado . . . . . . . . . . Este perfume intenso de tu carne . . . . . . . . . . . . . . . . Junto a tu cuerpo totalmente entregado al mío . . . . . . . . . . Hoy no lució la estrella de tus ojos . . . . . . . . . . . . . . . . Al poema confío la pena de perderte . . . . . . . . . . . . . . . Gloosa in Gl incompl pleeta en en tr tres titiemp mpoos so sobre un un te tema de amo amorr
ÍNDICE . . . . . . .
. . . . . . .
83 84 85 86 87 88 89
17
Poema interrumpido . . . . Poema . . . . . . . . . . . . Breve romance de ausencia Elegía . . . . . . . . . . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
91 92 93 94
E. Luego de haber revisado el índice, responder:
1. ¿De acuerdo con él, cuál es el tema predominante en el libro? 2. ¿De qué manera parece ser abordado por el autor? 3. ¿De qué tipo de libro se trata? F. Ya explorada la obra, se tienen elementos para predecir su F. contenido. Invitamos al lector a exponerlo brevemente en las siguientes líneas. ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ G. Proponemos ahora la exploración de este otro libro (figura i.2). Nuevamente se empezará por la portada. Es conveniente obse observarla rvarla cuidad cuidadosam osamente. ente. H. He aquí las preguntas correspondientes a la exploración de la portada. Responder:
1. ¿Cómo son los colores elegidos para ilustrarla? 2. ¿Qué sugieren las imágenes que aparecen en la misma? 3. ¿Qué da a entender el título? I. El siguiente paso es leer con cuidado la contraportada que a continuación se reproduce: Jean-G. Lemaire La pareja humana: su vida, su muerte, su estructura
Si la pareja humana aparece ante el observador ingenuo como un dato natural de nuestra cultura, no es por ello menos cierto cómo numerosos pensadores se han ocupado de demostrar que constituye una de las instituciones más complejas de la sociedad. Apoyado en la especulación teórica, tanto como en la observa-
18
Figura i.2. Portada del libro de Jean-G. Lemaire, La pareja humana:
su vida, su muerte, su estructura, Trad. Trad. Marcos Lara, Fondo de Cultura Económica, México, 2003, 345 pp.
ción directa, en especial en su trabajo como terapeuta de pareja, Jean-G. Lemaire propone en esta importante obra una visión de la pareja sumamente rica. El autor se acerca al problema desde diversos ángulos: el primero, inspirado en el trabajo psicoanalítico, psicoanalítico, estudia los procesos inconscientes individuales que conducen a la formación de una pareja; el segundo, a partir de una interpretación sistémica y de modelos cibernéticos, considera a la pareja como un conjunto estructurado; finalmente, analiza las relaciones que la pareja, en tanto institución, mantiene con los otros grupos e instituciones sociales. Todas estas aproximaciones son parciales, pero ninguna puede ser excluida. Desde el punto de vista del psicoanálisis kleiniano, el autor estudia la constitución inicial de la pareja, no sólo como medio de satisfacción del deseo, sino también como proceso defensivo inconsciente ante la crisis del sujeto; así Lemaire sostiene la tesis de que detrás de las diversas funciones sociales, procreativas o económicas que la sociedad intenta hacer llenar a la pareja, se manifiesta una verdadera función psíquica que permite reforzar las estructuras defensivas del sujeto, y su lucha contra la muerte y la depresión.
J. Luego de haber leído la contraportada, invitamos a una reflexión con base en las siguientes preguntas:
1. ¿Cuál es el tema central del libro? 2. ¿Con qué enfoque lo trata el autor? 3. ¿Cómo es el lenguaje en comparación con el del libro anterior? 4. ¿Qué aspectos del tema resaltan en él, según lo leído? 5. ¿A qué tipo de lector está dirigido? K. Revisar el siguiente fragmento del índice. ÍNDICE Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9
Primera Parte Metodología
I. El campo de experiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 II. Lenguajes y modos de interpreta interpretación ción . . . . . . . . . . 35
20
Segunda Parte
El inconsciente y la estructuración de la pareja: la elección del compañero
I. Datos sociológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Inconsciente y elección espontánea . . . . . . . . . . . . Determinaciones sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . Consecuencias clínicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . II. Datos psicoanalíticos iniciales . . . . . . . . . . . . . Breve reseña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Especificidad de un tipo de elección conyugal . . . . . . La elección referida a las imágenes parentales . . . . . . Elección de Objeto y pulsiones pregenitales . . . . . . . . Elección conyugal y organización defensiva . . . . . . . . III. Datos psicoanalíticos posteriores . . . . . . . . . . . Escisión, idealización y elección de compañero de pareja Diferentes maneras de limitar la relación para mantener la idealización de un Objeto bueno . . . . . . . . . . . . . Racionalizaciones justificadoras de la idealización . . . . Elección de tipo de relación y lucha contra la depresión . La elección de un compañero de pareja como protección contra el riesgo de un amor intenso . . . . . . . . . . . . Elección de pareja y reacción ante la intrusión . . . . . . IV. De la comprensión psicoanalítica a la comprensión sistémica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Perspectivas grupales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Engranaje de los procesos individuales y estructuración diádica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Distribución de papeles e inducción por el grupo . . . . La elección de la debilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . Atracción mutua y colusión . . . . . . . . . . . . . . . . .
45 45 47 50 55 55 56 57 61 66 69 74 76 87 91 93 105 113 114 120 130 135 139
Tercera Parte
El inconsciente y la estructuración de la pareja: La evolución, la pareja, su vida, su muerte
I. Algunas observaciones descriptivas . . . . . . . . . . Las primeras fases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Las reacciones precríticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . Crisis y evolución poscrítica . . . . . . . . . . . . . . . . . II. Luna de miel, influjo amoroso y lucha contra la muerte Luna de miel y simbiosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Procesos intrapsíquicos: aspectos tópicos . . . . . . . . . . Influjo amoroso y lucha contra la muerte . . . . . . . . . .
145 148 149 154 157 157 161 170
21
Relación amorosa y desplazamiento del odio. . . . . . . . Influjo amoroso, devoración del Objeto, devoración por el Objeto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . III. Crisis de la pareja y trabajo psíquico de duelo . . . . Decepción, falla y relación de Objeto . . . . . . . . . . . . La ruptura de la idealización y de la escisión . . . . . . . . El trabajo psíquico de duelo y “desconfirmación” mutua . IV. Crisis y distanciamiento del Objeto . . . . . . . . . . El Objeto de amor absorbente . . . . . . . . . . . . . . . . La angustia frente a la indistinción fusional o la proximidad El distanciamiento bajo diferentes formas como defensa contra la invasión de la pareja . . . . . . . . . . . . . . . . V. El retorno de lo reprimido . . . . . . . . . . . . . . . . El retorno de Edipo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El retorno de la homosexualidad . . . . . . . . . . . . . . Retorno de lo pregenital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El compañero como soporte de las representaciones de los Objetos malos interiorizados . . . . . . . . . . . . . .
180 182 188 188 194 202 212 212 216 229 234 234 239 245 250
L. Ya revisado el índice, responder:
1. ¿De acuerdo con él, qué aspectos del tema trata el autor? 2. ¿Qué sugiere el empleo de expresiones como “Inconsciente y elección espontánea”, “Atracción mutua y colusión”, y “El Objeto de amor absorbente”? 3. ¿Qué diferencias hay entre el lenguaje de este índice y el del libro anterior? 4. Además de los títulos de cada capítulo, ¿qué otras partes integran este índice y cuál es su función? M. Una vez explorado el libro, se debe realizar la predicción acerca de su contenido. Exponerla brevemente: ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ N. Repetir el proceso anterior para explorar el siguiente libro (figura i.3). Obsérvese detenidamente la portada. Ñ. Responder las siguientes preguntas con respecto a esta nueva portada.
22
El enamoramiento y el mal de amores , Fondo de Cultura Económica, México, 2004 (colección La Ciencia para Todos, 164), 262 pp.
Figura i.3. Portada del libro de Alberto Orlandini,
1. ¿Qué hace pensar la pareja que la ilustra? 2. ¿Qué le querrá decir él a ella? 3. ¿Se puede pensar que los noviazgos han sido iguales en todas las épocas? 4. ¿Qué pensarían acerca del amor los hombres y mujeres de la época en que tomaron esta foto? O. He aquí la información de la contraportada. Como en los casos anteriores, es conveniente leerla con cuidado. ¿Qué puede esperar el lector de un libro sobre el enamoramiento? Pocas actividades humanas pueden ufanarse de haber sido y seguir siendo tratadas con tanta frecuencia y por tantas personas como el enamoramiento y su dolorosa secuela, el mal de amores. No sería extraño que de conservarse alguna memoria, escrita en el lengua je que sea, descubriríamos que los habitantes y creadores de las civilizaciones más antiguas, por ejemplo los de la Mesopotamia y el Indo, e incluso la Lucy [mujer] que los antropólogos encontraron en Olduvai, o el hombre de Tepexpan, pasaron también buena parte de su vida preocupados por el amor. Esta obra de Alberto Orlandini versa sobre todas las manifestaciones del tema apoyándose en las autoridades que lo han descrito, opinado al respecto, lo han condenado, alabado o analizado, desmenuzándolo en infinidad de partes. Se incluye un “glosario del amor” que va de “acoso sexual” a “viuda negra”, destinado a mejorar nuestros conocimientos acerca de algo que, sin importar la edad, puede golpearnos en cualquier momento.
P. Responder estas preguntas referentes a la información leída:
1. ¿Cuál es el tema predominante en este caso? 2. ¿Cómo es el lenguaje en comparación con el de los libros anteriores? 3. ¿Qué sentido tendrá que el autor incluya un glosario? 4. ¿Qué contraste se encuentra entre las expresiones “enamoramiento”, “mal de amores” y las que aparecen en el libro de Jean-G. Lemaire, como “pareja humana”, “procesos inconscientes individuales”, “crisis del sujeto”? 5. ¿A qué tipo de lector está dirigido el libro de Alberto Orlandini? 24
Q. Como parte de la exploración es obligado revisar el índice del libro. Con tal fin, se reproduce en seguida. ÍNDICE Introducción.
. .. .. .. . .. .. .. .. .. . .. .. .. .
I. Definición del enamoramiento . . . . . . . II. Los componentes del amor . . . . . . . . . III. La génesis del enamoramiento . . . . . . . IV. La evolución inicial del enamoramiento V. El desarrollo del amor . . . . . . . . . . . VI. La psicología del enamoramiento . . . . . VII. Las variedades del enamoramiento . . . . VIII. Las parejas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . IX. El cortejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . X. El noviazgo . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI. El casamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . XII. El matrimonio . . . . . . . . . . . . . . . . . XIII. El desenamoramiento . . . . . . . . . . . . XIV. Formas de evitar el desenamoramiento . XV. Fidelidad e infidelidad . . . . . . . . . . . XVI. El divorcio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XVII. Las enfermedades del enamoramiento . . XVIII. El amor a través de la historia . . . . . . Glosario del amor . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9 13 17 35 46 48 50 55 69 81 96 98 100 113 117 119 122 124 164 182 262
R. Se sugiere responder la siguiente pregunta como producto de la comparación entre los libros explorados.
1. ¿Qué diferencias se aprecian entre los temas de este índice y los del libro anterior, no obstante las evidentes similitudes, y cuál es el claro contraste con el explorado en primer término? S. Por último, y como producto del trabajo explorativo efectuado en el libro de Orlandini, realizar una predicción de su contenido y escribirla en las siguientes líneas. ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________
25
Leamos el primer texto en forma global
Se leerá a continuación un texto extraído del libro de Salvador Novo con el que se está trabajando . Debe hacerse de corrido, sin detenerse para reflexionar. AMOR Amar es este tímido silencio cerca de ti, sin que lo sepas, y recordar tu voz cuando te marchas y sentir el calor de tu saludo. Amar es aguardarte como si fueras parte del ocaso, ni antes ni después, para que estemos solos entre los juegos y los cuentos sobre la tierra seca. Amar es percibir, cuando te ausentas, tu perfume en el aire que respiro, y contemplar la estrella en que te alejas cuando cierro la puerta de la noche.
Responder:
1. ¿De qué trata el texto leído? ______________________________________________________ ______________________________________________________ _____________________________________________________ Comprendamos el texto
Para su mejor comprensión, se recomienda leer de nuevo el texto de Salvador Novo, ahora detenidamente y con atención, y regresar a él cuantas veces sea necesario para contestar las siguientes preguntas: 1. ¿El texto es de fácil comprensión, por qué? 2. ¿Cómo se puede calificar su lenguaje? 26
3. ¿Qué quiere decir el autor con la frase “este tímido silencio”? 4. ¿Qué es el ocaso? Definirlo. 5. ¿En qué sentido y con qué finalidad emplea el autor esta palabra (ocaso) en su texto? 6. ¿Por qué a los juegos y los cuentos también se les aguarda o espera en el ocaso? 7. ¿Qué sensación transmite el autor al hablar de que espera a la amada “sobre la tierra seca”? 8. ¿Qué tipo de obras utilizan expresiones como las anteriores? Realicemos la lectura global de un fragmento del segundo libro
A. Se trabajará ahora con un fragmento tomado del libro de Jean-G. Lemaire titulado La pareja humana: su vida, su muerte, su estructura . Hay que leerlo con la mayor rapidez posible y no detenerse para tratar de comprender el significado de palabras que presenten dudas ni pretender aclarar ideas. Solamente dejemos que la vista recorra el texto de un lado a otro, renglón tras renglón, a la mayor velocidad posible. El inconsciente y la estructuración de la pareja: La evolución, la pareja, su vida, su muerte
Las primeras fases Entre las primeras [fases evolutivas de la pareja], hay que mencionar aquí brevemente el momento inicial en que se constituye el vínculo amoroso. No estamos todavía ante un verdadero “nosotros”, sino ante la percepción más o menos consciente de un deseo que puede aparecer con todas las características de la violencia inesperada. De golpe, en condiciones a menudo imprevistas o imprevisibles, de una manera vivida como totalmente espontánea, en todo caso nada reflexiva, puede surgir el “flechazo” inicial. La elección global del ser amado se le impone a la conciencia antes de toda reflexión crítica, todo razonamiento y todo cálculo. El deseo se centra en la globalidad de los rasgos o de las apariencias de su Objeto. No hay “porqué” y hasta las palabras utilizadas para definir los fenómenos —seducción, encantamiento, influjo— aluden precisamente a la influencia mágica o misteriosa de los deseos imprevistos que surgen desde el exterior del Sujeto. El flechazo se
27
comporta como un verdadero hecho consumado. Sea lo que fuera lo que sigue posteriormente, ese acto manifiesta con claridad que las instancias psíquicas conscientes no intervienen sino después; y entonces ellas pueden ratificar o no esa elección inicial, puesto que ese deseo, en su espontaneidad impulsiva, puede ser sólo la expresión de algunas pulsiones parciales mal integradas entre sí e insuficientes, o demasiado inestables para que tenga tiempo de instaurarse una verdadera relación amorosa. Por otra parte, es obvio que, salido de las profundidades del inconsciente de un individuo, tal deseo puede no tener respuesta en el otro, y no se estará entonces en condiciones de organizar la conciencia de un “nosotros” colectivo, con las modificaciones correspondientes de la frontera entre los “Egos” individuales, tal como los analizaremos más de cerca cuando estudiemos la luna de miel. Asimismo, puede sobrevenir un breve “flechazo” en sujetos que están viviendo otra vida de pareja más o menos satisfactoria, pero que no se romperá por eso, como ocurre en la aventura amorosa y en las relaciones extraconyugales. Pero si este “flechazo” no siempre recibe la aprobación posterior de la conciencia reflexiva, es muy rico en informaciones para la comprensión de los procesos inconscientes que tienen lugar entre el amante y el amado. Evidentemente, es también fuente de información para el terapeuta, al menos en la medida en que el Sujeto que lo ha sentido sea capaz de suministrar las connotaciones que aclaren la significación profunda de dicho fenómeno: circunstancias, características imaginadas del Objeto, etc. En la ma yoría de los casos, no aparecen ni esta nitidez ni esta violencia que son altamente significativas de la expresión del inconsciente. Con más frecuencia, esta traducción de la irrupción del inconsciente queda oculta por las circunstancias y por el carácter progresivo de las tomas conciencia. Dichos fenómenos inconscientes suelen existir, pero entonces están como entrecruzados y recubiertos por estas consideraciones mucho más racionalizadas, que el Sujeto pone por delante. Como puede comprobarlo todo observador, y como lo han confirmado los sociólogos, los integrantes de la pareja son incapaces de precisar directamente, en una entrevista rápida, la naturaleza de las atracciones que experimentaron uno por el otro: su respuesta es un discurso complejo, cuyo contenido manifiesto debe ser descifrado constantemente para que se le pueda encontrar su sentido latente más cercano al inconsciente, o al menos al preconsciente. Es así como de un modo súbito, a través del “flechazo” o más lentamente, una vez que el deseo es ratificado por las instancias
28
conscientes, se puede instaurar una relación de pareja si hay reciprocidad de sentimientos. Los beneficios narcisistas para cada uno son tales que tienden a reorganizar por completo todo el equilibrio intrapsíquico del Sujeto y especialmente las relaciones entre las diferentes instancias psíquicas. Asimismo, aparecen modificadas, cuando no alteradas, las diversas catexis objetales del Sujeto durante este periodo fasto, que los interesados aprovechan para multiplicar sus lazos y organizar un verdadero “nosotros” que los confirman como colectividad.1 Luna de miel y simbiosis Después de todo un primer periodo, muy breve para algunos, mucho más largo para otros, en el cual los integrantes de la pareja se descubren súbitamente en mayor o menor medida, se reconocen y por fin se eligen, se inaugura un segundo periodo de características muy señalables. Si todo lo que dijimos sobre la elección del compañero se vive principalmente en el primer periodo, y aun a veces en los primeros instantes del encuentro, es porque cada uno espera que se organice con el otro una relación de una densidad y, sobre todo, de una calidad excepcional. Ningún razonamiento, ninguna negación alcanzan a anular la esperanza espontánea de un encantamiento. Cada uno siente intuitivamente que se dispone a vivir algo nuevo; que va a posar una mirada nueva sobre el mundo, sobre el compañero y sobre sí mismo, que suprimirá las relaciones anteriores. Se inaugurará para cada uno una nueva era. Que esta percepción sea ingenua en la mayoría de los casos, o que esté a veces complicada con razonamientos o negaciones, no cambia para nada el hecho de ser profundamente vivida. Seremos breves en la descripción superficial de esta fase. Lo más destacable es la anulación, la exclusión para cada una de las partes de todo elemento agresivo, con respecto al otro. La caricatura es por demás conocida: los enamorados no se critican nada, y no solamente se perdonan todo, sino que ignoran la debilidad o el defecto del elegido; no se es capaz de aceptar la menor visión desfavorable y hasta se rechazan las percepciones propias cuando no están conforme a la visión idealizada que se tiene del otro. La idealización de la que ya hablamos, alcanza en esta fase sus aspectos más ostensibles, y llega hasta la negación de la realidad: hay una verdadera transfiguración del elegido. Esta exclusión de todo factor agresivo se traduce no solamente en la intensa idealización del otro, sino también en la de la vida 1 Jean-G.
Lemaire, La pareja humana: su vida, su muerte, su estructura, Fondo de Cultura Económica, pp. 148-149.
29
amorosa misma que se considera que desde ese momento aportará toda clase de satisfacciones, y sólo satisfacciones. Cada uno espera mucho del otro y cada vez más. Cada uno idealiza al otro y cada vez más. Se trata de una especie de placer de la excitación, que Freud oponía al placer de la descarga en la vida sexual. La expectativa aumenta la idealización que, mediante una retroalimentación en este caso positiva, aumenta a su vez la expectativa. En el marco de la relación entre los dos componentes de la pareja, cada uno se siente como fundido con el otro, como formando parte de él —fusión que representa algo más que la posesión, una especie de grado más avanzado en la desaparición de los límites del Yo, y en todo caso de los límites entre uno y otro—. Con la condición de entender el término “agresividad” en su sentido lato, como con junto de pulsiones que permiten a cada sujeto oponerse, separarse del otro, individualizarse, existir como un ser distinto y diferente, se puede concebir esta desaparición de los límites entre uno y otro como un grado mayor de anulación de toda agresividad entre ellos, pero si bien la agresividad queda anulada en las relaciones interpersonales de los dos miembros de la pareja, ella resulta desplazada y desde entonces pasa a reforzar la separación entre cada sujeto y todos los otros, salvo el elegido: “los enamorados solos en el mundo”, como dice la expresión harto conocida, se encuentran bien cuando están apartados del resto de éste por una frontera común que los separa de los terceros, cualesquiera que éstos sean. Es sabido que estos terceros —parientes, amigos, grupos sociales— no soportan demasiado esta casi desaparición de uno de los suyos, como si fuera devorado por su relación con su compañero y quedara perdido para ellos. Es bien conocido que las sociedades muy estructuradas, donde se vive una intensa participación en un ideal común de grupo —Iglesias, partidos políticos, etc.— no admiten esta apropiación de un miembro por otro, en nombre de un amor común. El riesgo puede parecer tan grande para estos grupos, que de manera explícita o implícita se oponen a tales uniones amorosas, sentidas como una amenaza para la participación en la lucha colectiva […] No por azar la Iglesia católica prohíbe el casamiento de los sacerdotes, ni tampoco es azar que se pueda considerar como una “des viación burguesa” un vínculo demasiado profundo o una relación sexual realizada en una hora en la que habría que participar en un mitin para criticar el pensamiento de LIin Piao o de Confucio. 2 Esta casi “persecución” [a la pareja] por el resto del mundo, 2 Alusión
30
a los acontecimientos de Tien. Cf. Le Monde del 17 de agosto de 1976.
contribuye así a reforzar la nueva frontera entre esa pareja y el mundo, primera frontera de la díada y primera función realizada durante esta fase decisiva de la vida amorosa. Cualquiera que sea el origen de la interacción entre esta nueva pareja y el resto del mundo; ya sea que provenga de que los enamorados, al unirse, se desprenden un poco […] de sus vínculos anteriores, o se deba en parte a las reacciones hostiles del mundo frente a ellos, lo cierto es que el conjunto de estos procesos tiene por efecto, no desdeñable, contribuir a la estructuración de la pareja. Así, los límites que separan a los sujetos se atenúan, si es que no se borran, mientras que tienden a erigirse progresivamente las fronteras que separan al grupo amoroso del resto del mundo. Una de las funciones decisivas del trabajo psíquico de esta fase es constituir así las bases de la futura “coalición conyugal”, para emplear la expresión de Lidz.3 Del mismo modo, Willi4 insiste en la necesidad de una clara delimitación de la pareja para su funcionamiento normal, y establece cuál es su principio: en una pareja armoniosa la relación debe verse como privilegiada y distinguirse netamente de toda otra relación que cada uno pueda tener hacia fuera, mientras que en el interior de la misma sus miembros deben llegar también a diferenciarse netamente uno de otro. Además, estas nítidas delimitaciones, ya sea entre los componentes de la pareja o entre la pareja y los demás, deben ser perceptibles para los interesados y para los terceros a la vez, sin ser, no obstante, demasiado rígidas o impermeables. Por oposición a esta pareja armoniosa podrían definirse diferentes equilibrios: primero, el que representaría la pareja fusional, donde sus integrantes conforman una unión simbiótica con un verdadero Yo común, separado del mundo exterior. Tal relación puede, sin duda, brindar satisfacciones a los interesados, pero se corre el riesgo de una pérdida del Yo individual en el marco de una colusión narcisista. Y a la inversa, tal como vimos a propósito de la elección de compañero, es posible observar en un amor [enamoramiento] demasiado intenso, cómo sus protagonistas se delimitan de manera muy acentuada entre sí, por temor a perder su Yo individual, amenazado por la intimidad de la pareja. Cualesquiera que sean los inconvenientes de una fusión tan estrecha, o demasiado durablemente estrecha, en esta primera fase, correspondiente a la luna de miel, suele alcanzarse un esbozo de pareja simbiótica o fusional, esbozo que, aunque sea discreto, des- 3 Véase, por ejemplo,
L’enfant dans la famille , Masson, París, 1970, p. 26. 4 Willi J., Die Zweierbeziehng, Rotwolt, 1975.
31
empeña un papel estructurador muy importante para la díada. Este mo vimiento fusional tiene efectos dinámicos que no son solamente negativos, como se señala habitualmente. No obstante los posibles peligros evidentes, la aspiración fusional representa una de las fuerzas organizadoras constitutivas, pero que se volvería patológica si no estuviera contrabalanceada por otras, cuya reaparición veremos en la evolución de la pareja. Es interesante que las encuestas de los sociólogos coincidan a menudo con nuestros datos de origen clínico como, por ejemplo, sus debates5 en torno al “ciclo de vida familiar”. Por más que hoy se discute el término 6 mismo [de familia], porque se distinguen mal su definición y sus límites, él permite estudiar, si se admite al grupo familiar como un conjunto, la evolución de éste a través de diferentes fases. Aunque la enumeración detallada de las diferentes tareas, 7 precisadas por algunos autores, sólo tiene un interés clínico, su referencia demuestra qué importante resulta en este periodo, para los integrantes de la pareja, la elaboración de sus relaciones internas, y por eso mismo la constitución de una especie de identidad de pareja, que recién se funda verdaderamente en ese momento. En efecto, hasta entonces cada integrante de la pareja podía sentirse atraído o interesado por el otro, pero su individualidad carecía en absoluto de conciencia del grupo formado; en cambio, la fase de luna de miel introduce esta toma de conciencia del proceso de grupo. Es una especie de sentimiento de pertenecer al grupo que surge, con mayor o menor importancia según las parejas, según las condiciones socioculturales y, por supuesto, según las particularidades individuales de cada sujeto; y al margen de todas estas diferenciaciones aparece este fenómeno común, importante, de la toma de conciencia de pertenecer al grupo-pareja. Así, se confirma la función estructuradora y constitutiva de esta fase de la luna de miel en la organización diádica. 8 Cf. Congreso Internacional de Sociología de la Familia, París, 1973. 6 El “ciclo de vida familiar” representa en el conjunto de los acontecimientos, la serie organizada en el tiempo de aquellos que son previsibles y que se encontrarán en la mayoría de las familias (por ejemplo, el compromiso, el casamiento, el nacimiento de hijos, la entrada en la escuela del primero, la partida del último, etc.), por oposición a los acontecimientos particulares propios de ciertas familias (accidentes, fallecimientos, guerra, separación impuesta, enfermedad grave). 7 Rappoport R., “Normal Crises, Family Structure, and Mental Health” Family pro- cess, 2, 1973, pp. 68-80. 8 Fragmento tomado del libro de Lemaire, op. cit., pp. 157-161. 5
32
B. Luego de este rápido recorrido, se puede escribir en las siguientes líneas, a manera de predicción, ¿cuál se cree que es el tema del texto anterior? ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ Comprendamos el texto
Es recomendable, con la finalidad de conseguir una mejor comprensión del texto, volver a leerlo cuidadosamente, reflexionar sobre lo que se ha leído y contestar las siguientes cuestiones. Se puede regresar a la lectura cuantas veces sea necesario para confirmar las respuestas. 1. ¿Qué características tiene el momento inicial en que se constituye el vínculo amoroso? 2. ¿Qué es el “flechazo”? 3. ¿De qué otra manera podríamos llamar al “vínculo amoroso”? 4. ¿A qué aluden las palabras seducción, encantamiento e influjo? 5. ¿A qué se refiere el autor cuando habla del “Objeto del deseo”? 6. ¿Cuál es el papel de las “instancias psíquicas conscientes” en la instauración de una verdadera relación amorosa? 7. En consecuencia, ¿cómo se podría explicar en qué consisten dichas instancias, por qué psíquicas, y por qué conscientes? 8. En el texto se apunta que la idea de cada uno de los miembros de una pareja de enamorados respecto a que inauguran una nueva era durante esta primera etapa, la del “flechazo”, es —en la mayoría de los casos— una percepción ingenua, ¿qué quiere decir con esto? 9. ¿En qué condiciones se organiza un “nosotros” colectivo? 10. Aunque el autor solamente menciona la “aventura amorosa” y las “relaciones extraconyugales”, ¿qué se puede deducir sobre ellas de acuerdo con el texto? 33
11. ¿Para qué sirve la información que proporciona el “flechazo”? 12. ¿Por qué los integrantes de la pareja son incapaces de precisar la naturaleza de las atracciones que experimentaron el uno por el otro? 13. ¿En qué condiciones se puede instaurar la relación de pareja? 14. ¿En qué consisten los beneficios narcisistas para cada integrante de la misma? Si no se conoce la historia de Narciso, origen del término “narcisista”, es recomendable leer la introducción al capítulo vi de este mismo libro, pues en él la autora hace un resumen al respecto. Seguramente después de dicha lectura y regresando al fragmento de Lemaire que estamos tratando de comprender ahora, se entenderá el significado de tal palabra. La catexis es la energía mental o afectiva aplicada a una idea u objeto, y fasto es sinónimo de feliz o venturoso. Si se está hablando de la etapa del “flechazo”, ¿por qué el hecho de que se alteren las catexis objetales del sujeto, en el contexto de la exaltación del narcisismo, permite organizar un verdadero “nosotros” que confirma a la pareja como colectividad? 15. ¿Qué esperan de su relación los miembros de una pareja en esta primera fase de la elección? 16. ¿Cómo se describiría superficialmente esta etapa? 17. ¿En qué consiste la idealización del ser elegido durante la misma? Si se ignora quién fue Sigmund Freud, se debe investigar en la parte enciclopédica del diccionario, en una enciclopedia propiamente dicha, e incluso en internet ; luego de haberlo hecho, responder: ¿por qué este personaje habló del “placer de la excitación” y del “placer de la descarga sexual”? De acuerdo con lo que dice el autor, ¿cómo es la relación entre la expectativa y la idealización; a qué se deberá que sea así? 18. ¿Qué significa, en el marco de la relación entre los dos componentes de la pareja, el estar fundido el uno con el otro? 34
19. ¿Cómo explica el autor el término “agresividad” en su sentido lato? 20. ¿Qué implica la “exclusión de todo factor agresivo” de uno respecto al otro, en la relación de pareja? 21. ¿Qué relación tienen los enamorados con los otros? 22. ¿En la sociedad, quiénes y por qué sienten las relaciones amorosas como una amenaza para la participación colectiva? 23. ¿Cómo contribuye la primera frontera de la pareja respecto al resto del mundo para la “coalición conyugal”? 24. ¿Según Willi J., por qué es necesaria una clara delimitación de la pareja? 25. ¿En qué consiste la pareja fusional? 26. ¿Cuál es el peligro de este tipo de pareja? 27. ¿En qué consiste esa pareja en la que sus integrantes temen perder el Yo? 28. ¿Qué tipo de pareja se desarrolla en la etapa considerada como de “luna de miel”? 29. ¿Cuál es el objetivo fundamental de la fase inicial de la pareja, y cuál el objetivo primordial de la misma en la fase de la luna de miel? 30. ¿Qué enfoque tiene el tratamiento del tema amoroso en este texto? 31. ¿A qué tipo de lector estará dirigido? 32. ¿Cuál se cree que sea la finalidad del autor al tratar el tema de esta manera? Llevemos a cabo una última lectura global
A. Por lo que se ha trabajado ya en este capítulo, seguramente ha quedado claro lo que es una lectura global. Léase, entonces, globalmente el siguiente fragmento del libro de Alberto Orlandini El enamoramiento y el mal de amores , ya explorado con anterioridad. VI. La psicología del enamoramiento
El flechazo amoroso, como todos los fenómenos psíquicos, contiene aspectos que llamaremos cognitivos o espirituales, afectivos o del corazón, motivacionales y vegetativos o del cuerpo.
35
En la cognición se advierten los cambios que a continuación se presentan. La “focalización de la atención” en la persona del amado, y la desatención de otros intereses que se tenían con anterioridad. Para el filósofo español Ortega y Gasset, el amor-pasión es una suerte de estrechez de la atención que da al que la padece un aire especial de embobado y sonámbulo. Existe un “contacto visual y sensorial” privilegiado con el cuerpo del amado, de tal manera que los enamorados “se comen con los ojos”, los objetos se perciben más hermosos y con colores más vivos. La percepción del Objeto de amor se agudiza de tal manera que el enamorado ve más que los otros, porque nota cualidades y bellezas que los demás no captan. El placer que la persona amada provoca en los sentidos la describe el escritor español Juan Valera (1824-1905): No es ella grata a mis ojos solamente, sino que sus palabras suenan a mis oídos como la música de mis esferas, revelándome toda la armonía del Universo, y hasta imagino percibir una sutilísima fragancia que su lindo cuerpo despide, y que supera el olor de los mastranzos que crecen a orillas de los arroyos y el aroma silvestre del tomillo que en los montes se cría. (Pepita Jiménez)
Se cambia la percepción del tiempo, que transcurre rápidamente durante los encuentros y de manera interminable en las ausencias. En la memoria se registran, de modo priorizado e indeleble, los detalles más minúsculos de la historia del romance. La fantasía se exalta y toma como tema reiterativo las ensoñaciones con escenas que protagonizan los amantes. La idea del Objeto de amor se con vierte en un pensamiento fijo, parecido a las observaciones y los delirios, y todo lo que sucede se relaciona con la idea del amado. De este modo, si el suspirante ve algo en una vidriera, supone que le gustará a la amada; si pasa por un lugar, recuerda que allí ocurrió una cita romántica; y si se encuentra con una persona, asocia con placer que ella es amiga de su amante. A propósito de las ideas obsesivoides, Tennov refiere que gran cantidad de los sujetos de estudio aseguraron que pasaban 85% de su tiempo de vigilia pensando en la persona amada. El Objeto de amor se idealiza e hipervaloriza como la cosa más perfecta, bella y virtuosa que pueda encontrarse. En la “ceguera de amor”, que se trató en detalle anteriormente, se magnifican los encantos y se minimizan las deficiencias del amante. La valoración benevolente del enamorado convierte las necedades del amado en acciones de mérito. No es la regla, pero tampoco resulta infrecuente que el amante se subestime y dé una excesiva importancia a sus
36
pequeñas dificultades frente a la persona que desea agradar. La aceptación, por parte del amado, provoca un aumento de la autoestima del enamorado; por el contrario, la frialdad ocasiona la pérdida del propio valor. En las personas apasionadas, la presencia o el tema del amado determinan un estado de desorganización del pensamiento que se conoce como “turbación mental”. Por eso Jacinto Benavente escribió: “Cuando un hombre se enamora de verdad, es difícil distinguir al tonto del inteligente.” El corazón del enamorado responde a la presencia de la persona amada con emociones de tipo positivo, como entusiasmo, jovialidad o erotismo ardiente; y por el contrario, los desaires, ausencia o la pérdida del amante suscitan afectos de tipo negativo, como angustia, melancolía o ira que pueden llegar a ser enfermizos. A muchos sujetos enamorados, la presencia de la persona amada les provoca sensaciones de miedo, timidez y temor a ser rechazados. El enamoramiento resulta lo opuesto a la tranquilidad, y representa un estado de emociones excesivas que varían del placer a la zozobra y del éxtasis al tormento. Por eso se dice que el amor es un estado donde se experimentan los goces más elevados y los peores sufrimientos. El enamorado percibe sus emociones como irracionales, involuntarias e incontrolables. Dice Pascal acerca de las pasiones del amor: “El amor es un tirano que no tolera compañía; quiere señorear solo; y necesita que todas las demás pasiones se le rindan y obedezcan.” En el cuerpo, el amor-pasión causa modificaciones de las necesidades: se pierde el sueño, se deja de comer y se exalta el deseo sexual. De este modo, el erotismo del enamorado es muchas veces superior a la sexualidad trivial de la vida cotidiana. Los cambios vegetativos se aprecian como lágrimas, rubor, calor en las mejillas, palidez, “sensaciones en el corazón”, suspiros y desvanecimientos. Jaques Ferrand (1623) decía que el amor se complace en las lágrimas; por eso, los poetas representan a los amantes llorando. En la musculatura somática se advierten temblores de la voz y de las manos, y suele suceder que las piernas se doblen. Según el psicoanalista Bergler, el enamoramiento tiene ocho características: 1) El sentimiento de felicidad. 2) La tendencia al autosuplicio. 3) La sobrevaloración del amado. 4) La subestimación de la realidad. 5) La exclusividad de la pareja. 6) La dependencia del amado.
37
7) La conducta sentimental. 8) El predominio de la fantasía.
El amor romántico se percibe como una experiencia extraordinaria, distinta del desencanto, del aburrimiento y de la tranquilidad cotidiana. Dice Pepita Jiménez, la heroína de Valera: “No sabía yo lo que era el amor. Ahora lo sé: no hay nada más fuerte en la tierra y en el cielo”. El estar enamorado resulta una vivencia que sorprende; crea un determinado modo de percepción; una nueva visión del mundo y de los otros. La pasión resulta ingobernable para la voluntad, y nadie puede enamorarse o desenamorarse porque lo desee. Si uno no quiere apasionarse, lo único que puede hacer es evitar a la persona que nos atrae, y algunos proponen como remedio heroico el hacernos odiosos para ella, antes de perder el control de nuestros sentimientos. El amor-pasión es una experiencia monogámica, debido a que el flechazo amoroso no ocurre con varias personas a la vez, pero se puede estar enamorado de una persona y amar sosegadamente a otras. El principio de reciprocidad, según el cual amamos a quienes nos gratifican y evitamos a quienes nos frustran, puede no ocurrir en el enamoramiento; por eso podemos quedar prendados de alguien que no nos quiere. La pasión lleva a la fusión de los cuerpos y de los espíritus de los amantes. Según Alberoni: “El amor separa lo que estaba unido y une lo que estaba separado”. Por eso los amantes rompen los vínculos con la familia y la pareja anterior, y forman un lazo nuevo. Aristóteles, en su Retórica, afirmó: “El amor sano es desear todo el bien al amado para su contento y provecho, no para el de uno mismo, y por el contrario, dolerse y entristecerse por los males y aflicciones de la persona amada más que de los propios”. El enamorado está continuamente premiando de modo generoso y gratuito al amante, y se ha dicho que cuando comienza a sacar la cuenta de lo que da y de lo que recibe, se está acabando el enamoramiento. Debido a que el amado resulta el objeto más deseado, adquiere un enorme poder sobre el enamorado y cuando la pasión es unilateral, el que no ama puede abusar y esclavizar al otro. En opinión de Freud (1921), el Yo se hace cada vez menos exigente y modesto y, en cambio, el amado deviene cada vez más magnífico y precioso hasta apoderarse de todo el amor que el Yo sentía por sí mismo (libido narcisista), proceso que lleva naturalmente al sacrificio voluntario del Yo. En este momento puede decirse con
38
razón que el Objeto ha devorado al Yo. El enamorado se hace humilde, y se devalúa. La relación de amor se caracteriza por el aumento de la recepti vidad, de la sintonía, empatía y franqueza. Los amantes tienen una comunicación privilegiada por su apertura, su cuantía y su transparencia; ellos tienen larguísimas con versaciones sobre sus pareceres y sus vidas. Se dice que los enamorados resultan antisociales porque se aíslan del mundo en un egoísmo de dos, y se desentienden de las otras personas. La pareja amorosa es rebelde al grupo; su experiencia es privada y secreta; su moral íntima suele ser diferente de la moral convencional, y ella crea una barrera de exclusión que protege su intimidad de la envidia, hostilidad, intromisión y control de la sociedad (que siempre amenaza con destruir a la pareja de amantes). El proyecto de vida del sujeto se organiza alrededor del Objeto de amor. Por amor se deja el trabajo, la familia y, a veces, la patria. El enamorado dice: “tú eres mi vida” y “yo vivo para ti”. En su deseo de confirmar el amor, los miembros de la pareja se piden continuamente “pruebas” de este tipo: “¿te vas a entregar a mí?, ¿vas a dejar a tu familia por mí?, ¿te vas a comprometer conmigo?” El enamoramiento se manifiesta en el lenguaje, el gesto y todo el movimiento corporal. Es de observación común una regresión del lenguaje que adopta formas infantiles y abunda en diminuti vos. (Los etólogos interpretan que el lenguaje infantil desencadena el instinto de la atención tierna por parte del amado.) La actividad gestual y corporal se describirá en detalle en el capítulo ix, que trata sobre el cortejo. El amor que perdura por años se ha explicado como “reenamoramientos sucesivos”, y aun en el apaciguado amor marital queda un núcleo de fuego que se inició con el flechazo amoroso, y que mantiene el calor de la relación. El amor sólo se conserva si ocurre una fusión de las personas, convirtiéndose el uno en parte intrínseca del otro, y se establece un proyecto común de vida. El enamoramiento termina cuando se atenúa, y pasa al estado de amor marital, se trueca en odio o se disuelve en la indiferencia. En un estudio de las manifestaciones del enamoramiento en adolescentes de 14 años, encontramos: alegría (77.2%); nerviosismo (59%); ideas persistentes sobre el amado (45.4%); deseo sexual (45.4%); rubor (27.2%); temblor en las manos (22.1%), y de la voz (18.1%); insomnio (13.6%), y anorexia (9%) (Orlandini y Martínez, 1994).9 9
Fragmento tomado de Orlandini, op. cit., pp. 50-54.
39
B. Es evidente que la lectura global nos permite percatarnos del contenido general de un texto, así que ahora se puede anticipar cuál es el tema del fragmento de Orlandini. El fragmento trata de ________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ Comprendamos el texto
Como ya se vio, el proceso de comprensión de un texto exige su lectura detenida y atenta. Es necesario, entonces, regresar al fragmento anterior, leerlo y releerlo tantas veces como se requiera para responder las siguientes preguntas: 1. ¿En qué consiste el “flechazo” para Orlandini? 2. ¿Qué es la “focalización de la atención”? 3. ¿A qué llama el autor “contacto visual y sensorial”? 4. ¿Qué pasa con la percepción del tiempo entre los enamorados? 5. ¿Cómo es que el “objeto del amor” se convierte en un pensamiento fijo? 6. ¿Qué significan la idealización y la hipervalorización del Objeto del amor? 7. ¿Qué es la “ceguera del amor”? 8. ¿En qué casos se da un aumento en la autoestima del enamorado? 9. ¿En qué casos se da una pérdida de esta última? 10. ¿Cómo se manifiesta la turbación mental? 11. ¿Cómo responde el corazón del enamorado ante la presencia del amado? 12. ¿Por qué se dice que el enamorado experimenta los goces más elevados y los peores sufrimientos? 13. ¿Qué efectos produce el amor-pasión en el cuerpo? 14. Según el psicoanalista Bergler, ¿cuáles son las características del enamoramiento? 15. ¿Qué diferencia hay entre el amor romántico y el amorpasión? 16. ¿En qué consiste el “principio de reciprocidad”? 17. ¿Cómo opera la pasión? 40
18. ¿En qué circunstancias el que no ama puede abusar y esclavizar al otro? 19. ¿Por qué se desatan procesos de devaluación del enamorado respecto del amado, según Freud? 20. ¿Por qué se dice que los enamorados resultan antisociales? 21. ¿En qué consisten los “reenamoramientos? 22. ¿Qué importancia tiene para el amor la “fusión” de las personas? 23. ¿Qué finalidad cumplen las citas literarias de la obra Pepita Jiménez, del escritor Juan Valera, en el capítulo de Orlandini? 24. ¿Qué diferencia hay entre el empleo que hacen Alberto Orlandini y Jean-G. Lemaire de los términos psicoanalíticos? 25. ¿Qué semejanzas hay entre ambos textos? 26. ¿Cuál de los dos resulta más comprensible?, ¿por qué? 27. ¿Por qué el otro fue más difícil de comprender? 28. ¿A qué tipo de lector estará dirigido el libro de Orlandini, y qué características del mismo llevan a esa conclusión? Identifiquemos diferencias entre los textos leídos
A. Una vez que se han explorado estos libros, que se realizaron las predicciones sobre su contenido, y que se llevó a cabo la lectura de comprensión de los fragmentos elegidos, se pueden responder las siguientes preguntas:
1. ¿Cuáles son las semejanzas encontradas entre los tres libros con los que se ha trabajado en este capítulo? 2. ¿Cuáles son sus diferencias? 3. ¿Cuál de los tres textos parece más atractivo?, ¿por qué? 4. ¿Cuál de ellos resulta más interesante?, ¿por qué? 5. ¿Cuál tiene más palabras desconocidas, y a qué se debe? 6. ¿En general, qué diferencias se observan en el tipo de lenguaje empleado en cada caso? 7. ¿A qué se debe? 8. ¿Se puede pensar que alguno de los textos es más bello que los demás?, ¿por qué? 41
Características
Intimista Da noticia de los avances científicos Sencillo Universal Una sola posibilidad de interpretación Dirigido a todo público Temática especializada Sigue los pasos del método científico Complejo Bello Con localizaciones temporales Da cuenta de hechos universales en un contexto histórico particular Interesante En lenguaje técnico Ubicado en la vida cotidiana Produce placer estético Ofrece dos o más posibilidades de interpretación Atemporal Impersonal Dirigido a lectores selectos Difunde información general aportada por otros autores Escrito en verso Pretende redefinir algunos conceptos
42
La pareja humana: El enamoramiento Nuevo amor su vida, su muerte, y el mal y otras poesías su estructura de amores
9. Respecto a la información, ¿cuál se considera más importante y por qué? 10. En orden de más a menos, ¿cuáles de los libros serían leídos por personas sin mucha preparación escolar y por qué? 11. ¿Cómo se podría calificar cada uno de los libros de acuerdo con su tipo? B. En la página 42 aparece un cuadro con cuatro columnas: la vertical señala una serie de características que tienen los textos leídos, y la horizontal, los títulos de los mismos. Se solicita colocar una cruz debajo de cada uno de ellos, de acuerdo con la cualidad que se le atribuya, para cerrar este capítulo con la clasificación de los textos y la identificación del que pertenece al género de divulgación científica. C. Se sugiere tomar del cuadro las características de cada uno de los libros y anotarlas donde corresponda: Nuevo amor y otras poesías ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ La pareja humana: su vida, su muerte, su estructura ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ El enamoramiento y el mal de amores ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ D. De acuerdo con sus características, relaciona ahora los textos analizados con los géneros que aparecen en la siguiente lista, escribiendo el número correspondiente en cada paréntesis.
a) Nuevo amor… b) La pareja humana… c) El enamoramiento…
( ) Científico ( ) Divulgación científica ( ) Literario 43
Consulta el resultado de este ejercicio al final del libro, en donde aparecen los modelos de comparación. E. Luego de haber reflexionado sobre las características de los tres textos trabajados aquí, es posible intentar escribir una definición del de divulgación científica.
Es aquel que… ______________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ F. Contrasta la definición elaborada con la que se ofrece en el glosario al final de este volumen. RECAPITULEMOS Es conveniente, por último, reflexionar sobre lo aprendido en este capítulo, para revisar el proceso seguido en la identificación de los tipos de libros. Con esta finalidad se solicita responder nuevamente algunas preguntas: 1. ¿Qué pasos se siguieron para explorar los libros? 2. ¿Qué se consiguió con dicha exploración? 3. ¿Cómo contribuyeron las lecturas explorativa y de comprensión para conseguir el objetivo de identificar las diferencias entre los textos? 4. ¿Cuáles son los tres tipos de textos que se conocieron y que ahora se pueden identificar? 5. ¿Qué pasos se siguieron para su identificación? 6. ¿Cuáles son las diferencias entre el libro literario y el científico? 7. ¿Cuáles son las características de los textos de divulgación científica? Para reforzar este aprendizaje es conveniente recordar los nombres de algunas revistas o libros de divulgación científica que se han leído, conocido, o que se hayan visto en el puesto de periódicos, librerías o tiendas de autoservicio. 8. ¿Por qué son importantes los textos de divulgación científica? 9. ¿Qué razones hay para seguir leyéndolos?
44
II. Los diferentes tipos de discurso Margarita Alegría de la Colina Introducción En general, quienes deciden concursar en Leamos la Ciencia
para Todos responden a un impulso personal, eligen el libro con el que quieren trabajar y saben el género en que les corresponde hacerlo; pero, en muchos casos, por más que leen y releen las bases no acaba de quedarles claro cómo empezar ni de qué manera estructurar su escrito. Toda persona emprendedora, competitiva y deseosa de alcanzar el éxito, sin duda quiere ir a lo seguro en esta experiencia, por lo que debe interesarle reconocer las características formales del tipo de discurso que le corresponde. Quien se dispone a participar en una justa de atletismo, de lanzamiento de jabalina, por ejemplo, elige la jabalina adecuada, ejercita la carrera de impulso y hace también mucho trabajo con los brazos para fortalecerlos y conseguir arrojar ese artefacto lo más lejos posible; sin una buena preparación, el lanzador de jabalina no podría presentar competencia a sus contrincantes. Si la prueba fuera el clavadismo, se tendría que ejercitar la elasticidad del cuerpo, así como la habilidad para lanzarse desde el trampolín. Nadie se atrevería a brincar de él y volar por los aires hasta encontrar el agua de la alberca, sin estar suficientemente preparado. Incursionar en la experiencia de la lecto-escritura para, a partir del reconocimiento, comprensión y análisis de un texto, escribir otro es una actividad que requiere también capacidad, así como el desarrollo de las habilidades necesarias; sin estos elementos no se pueden tener posibilidades de éxito en dicha empresa, por lo que es indispensable que quien desee hacerlo se habilite en la lectura eficiente, y en el reconocimiento de las características del tipo de discurso en que le corresponda participar en nuestra justa. ¿Cómo llevar a cabo la lectura del texto que servirá de referencia para que el receptor se entere de su contenido, lo comprenda, lo analice y lo valore? ¿Qué elementos se deben obser45
var para reconocer el género discursivo correspondiente? ¿De qué manera escribir el propio texto para que resulte claro, preciso, y no se aleje de las características del género? Este capítulo puede ayudar en ese sentido. Es importante reconocer todos los géneros a que convoca el concurso, porque es muy probable que tarde o temprano se tenga que escribir siguiendo cada uno de estos moldes a lo largo de la formación escolar o profesional. Por ahora se centrará la atención en aquel género en que se vaya a participar, así es que de este apartado se puede continuar con el que permita aprehender la manera de construir el texto correspondiente, no sin antes haber trabajado con el capítulo anterior para reconocer e identificar las características de los textos de divulgación científica a los que pertenecen los libros de la colección La Ciencia para Todos. Tampoco se debe olvidar el revisar y estudiar el capítulo séptimo, que ayudará en la corrección del escrito. Exploremos un libro
He aquí los elementos que hay que revisar para explorar el libro número 40 de la colección La Ciencia desde México, hoy La Ciencia para Todos. Es importante realizar una predicción de su contenido, porque sus dos primeros capítulos serán el texto previo para el trabajo en el presente apartado, y el hacer esta primera revisión permitirá contextualizarlos en la obra en su conjunto. A. Observemos la portada (figura ii.1). Responder en relación con la portada:
1. ¿Qué sugiere el título? 2. ¿Qué representará el busto de mujer que ocupa la mayor parte del espacio? 3. ¿Qué pueden simbolizar las monedas que recubren su pecho a manera de gran solapa, que se prolonga en una larga cauda? 4. ¿Cuál será el significado de la cara con mirada desorbitada y una gran boca escupe-monedas, que asoma por arriba de la solapa? 46
Figura ii.1. Portada del libro de Ruy Pérez Tamayo, Acerca de Minerva,
Fondo de Cultura Económica, México, 1995 (colección La Ciencia para Todos, 40), 205 pp.
5. ¿Qué puede simbolizar la figura femenina desnuda y con los brazos abiertos que la mujer sostiene en su mano derecha? 6. ¿A qué se deberá que las figuras a espaldas de ella estén en la oscuridad? B. Es conveniente leer ahora la información que aparece en la contraportada. La Minerva a que se refiere el título de este libro es la diosa romana de la ciencia y de la sabiduría, que alcanzó su máxima popularidad pop ularidad durante el reinado de Domiciano (81-96 d.C.) y a quien Adriano (117-138 d.C.) construyó un templo. Se le considera equivalente y sucesora de Atenea, aunque esta diosa griega no sólo era patrona de las ciencias sino también de las artes y de la guerra, asuntos estos últimos con los que el presente volumen tiene muy poco que ver, pues se refiere a la ciencia en general, vista no a nivel técnico sino desde una posición filosófica y accesible, enfocando aquellos aspectos que seguramente interesan más al lector no científico. Los temas que se tratan en estas páginas pertenecen a todas las ciencias de todo el mundo, mas el autor no esconde que es un científico mexicano contemporáneo, que escribe sobre temas universales a partir de su propia experiencia en México. Esta característica le da uno de sus mayores atractivos y le permite figurar con todo derecho y propiedad en la colección La Ciencia para Todos. En la medida en que los temas presentados por el autor incluyen obser vaciones y reflexiones sobre la ciencia nacional, el presente volumen se constituye en documento valioso no sólo para los interesados en el estado actual de la investigación científica en nuestro país, sino para aquellos que en el futuro deseen examinar con detalle la etapa del desarrollo de la ciencia que nos tocó vivir en México en las últimas décadas del siglo xx. El doctor Ruy Pérez Tamayo procura darnos una idea más humana y equilibrada de lo que es la ciencia en el mundo actual; una visión más clara y angustiosa de los problemas por los que atraviesa en el México de hoy, y una imagen más real de su capacidad para promover y dirigir la transformación que nuestra sociedad requiere para incorporarse con fuerza y dignidad al siglo xxi. Ruy Pérez Tamayo (1924) se graduó de médico cirujano en la unam; hizo cursos de posgrado en Estados Unidos y posteriormente en el ipn. Fundó y dirigió durante 15 años la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la unam en el Hospital General, después trabajó como investigador en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la unam y posteriormente en el Instituto Nacional
48
de la Nutrición “Salvador Zubirán”. Actualmente es jefe de la subdivisión de Medicina Experimental de la Facultad de Medicina de la unam. Ha recibido muchas distinciones, mas por encima de d e todas prefiere la siguiente clasificación: miembro de la especie H. Sa- piens . Asegura ser muy feliz gracias a la unam y a sus hijos y nietos, a sus pocos pero muy queridos amigos de ayer, de hoy y de siempre, y especialmente a Irmgard.
C. Luego de haber leído el contenido de la contraportada, responder:
1. ¿De quién puede ser el busto de la portada, acerca del cual ya se reflexionó en el ejercicio anterior? 2. ¿De qué asuntos trata el libro que nos ocupa? 3. ¿Desde qué punto de vista los enfoca el autor? 4. ¿Cuál es el motivo de sus reflexiones? 5. ¿Cómo se refiere Ruy Pérez Tamayo a lo que es la ciencia en el mundo? 6. ¿Qué se puede esperar de este autor de acuerdo con su formación profesional? D. Se debe analizar ahora el contenido del libro, de acuerdo con el índice: Introducción.
.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
9
Primera parte La estructura de la ciencia
I. La estructura de la ciencia . . . . . . . . . . . . II. Sobre el conocimiento . . . . . . . . . . . . . . . . III. El mayor regalo de la ciencia . . . . . . . . . . . IV.. Los límites de la ciencia . . . . . . . . . . . . . . . IV V.. Los experimentos en la ciencia . . . . . . . . . . . V VI. La verdad científica (1) . . . . . . . . . . . . . . . VII. La verdad científica (2) . . . . . . . . . . . . . . . VIII. La verdad científica: ¿descubrimiento o invento? . IX. El error en la ciencia . . . . . . . . . . . . . . . . X. El “fracaso” de la ciencia . . . . . . . . . . . . . . XI. El reduccionismo científico . . . . . . . . . . . . XII. El vitalismo en la ciencia . . . . . . . . . . . . . . XIII. En defensa del mesianismo científico . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
13 16 18 21 24 27 28 33 37 40 44 48 52
49
Segunda parte Del oficio de científico
XIV. Invita 61 Invitación ción a la ciencia . . . . . . . . . . . . . . XV.. “¿Y si no se me ocurre nada?” . . . . . . . . . . 64 XV XVI. La vocación científica . . . . . . . . . . . . . . 67 XVII. La imaginación en la ciencia . . . . . . . . . . 69 XVIII. Los primeros pasos del investigador científico 73 XIX. ¿Qué es un experimento científico? . . . . . . 76 XX. Sobre el artículo científico . . . . . . . . . . 79 XXI. La propiedad científica . . . . . . . . . . . . . . 82 XXII. El alquimista y el científico . . . . . . . . . . 85 XXIII. Tres clases de hombres de ciencia . . . . . . . 88 XXIV. La fuga de cerebros . . . . . . . . . . . . . . . . 92 XXV. Razón y emoción: ¿amigas o enemigas? . . . . . 97 XXVI. La ciencia básica y la zanahoria . . . . . . . . 100 XXVII. Sobre la excelencia científica . . . . . . . . . 103 Tercera parte Ciencia, arte y humanismo
XXVIII. Historia, arte y ciencia . . . . . . XXIX. El genio en el arte y en la ciencia XXX. Ciencia y humanismo . . . . . . . . XXXI. Leonardo y la ciencia . . . . . . . XXXII. Eclesiastés 1:18 . . . . . . . . . . . XXXIII. Insanabile scribendis cacoethes .
. . . . . .
. . . . . .
. . . . . .
. . . . . .
. . . . . .
. . . . . .
. . . . . .
111 114 117 120 125 128
XXXIV. La ética del científico . . . . . . . . . . . XXXV. Aladino y frankenstein . . . . . . . . . . . XXXVI. El doctor fausto en la ciencia . . . . . . XXXVII. La revolución en la ciencia . . . . . . . . XXXVIII. La filosofía natural griega y la ciencia XXXIX. Ciencia y metafísica . . . . . . . . . . . . .
. . . . . .
. . . . . .
. . . . . .
135 138 141 143 146 150
. . . . . . . . . . . . . . . .
155 158
Cuarta parte Ciencia, ética y filosofía
Quinta parte Ciencia y biomedicina
XL. Ciencia y medicina . . . . . . . . . XLI. La medicina y la muerte . . . . . XLII. Ciencia, medicina tradicional occidental . . . . . . . . . . . . .
50
y medicina
. . . . . . . .
162
XLIII. ¿Por qué es tan complicada la vida? . . . . . . . 165 XLIV. La importancia del error en biología . . . . . . 168 Sexta parte Ciencia, economía y sociedad
XLV. La verdadera crisis de méxico . XLVI. Ciencia y modernidad . . . . . . XLVII. Ciencia y subdesarrollo . . . . XLVIII. Ciencia y austeridad . . . . . . XLIX. Informa Información, ción, ciencia y crisis . L. Los enemigos de la ciencia . . . LI. ¿Se puede detener la ciencia? .
. . . . . . .
. . . . . . .
. . . . . . .
. . . . . . .
. . . . . . .
. . . . . . .
. . . . . . .
. . . . . . .
. . . . . . .
. . . . . . .
175 182 185 189 193 196 199
Responder respecto al índice:
1. ¿En qué tema se centran los capítulos del i al xiii? 2. ¿Además de la ciencia en sí misma, qué otros elementos aparecen en la segunda parte del libro? 3. ¿Con qué se relaciona la ciencia en la tercera parte? 4. ¿Qué tipo de reflexiones hace el autor en la cuarta parte, de acuerdo con el contenido anunciado en el índice? 5. ¿En qué clase de ciencia se centra la quinta parte, y cuál es su relación con la que le antecede? 6. De acuerdo con los temas incluidos en la sexta parte, ¿cuál es la preocupación del autor? E. Las notas introductorias de los libros, sean bajo el título de introducción, prólogo, prefacio, advertencia preliminar, etc., dan una idea muy aproximada sobre su contenido. Leamos la correspondiente al libro Acerca de Minerva . Introducción
Hace aproximadamente dos años, la agencia Notimex tuvo la gentileza de invitarme a colaborar con ella escribiendo notas y ensayos ocasionales de divulgación sobre temas científicos. Tales escritos serían publicados en algunos diarios de la capital y de la provincia de nuestro México, así como de varios otros países latinoamericalatinoamericanos. Conociendo la necesidad urgente de interesar e informar al público mexicano y de toda nuestra América Latina sobre la naturaleza, los alcances y los límites de la ciencia, así como sobre otros
51
muchos aspectos del trabajo científico en general, e interesado y comprometido desde hace tiempo con la divulgación científica, acepté de inmediato. Bajo la guía respetuosa y lejana, pero no por ello menos firme, primero de Jorge Villoro y de Alejandro Rossi, y después de este último, aprendí algunos de los secretos de la escritura periodística, especialmente el más difícil de todos: la brevedad. Que no aproveché todas sus valiosas lecciones es algo que el amable lector y yo lamentamos, pero que exime a mis generosos tutores de todas las torpezas gramaticales y de estilo de estas páginas, que junto con su contenido conceptual, son de mi única responsabilidad. Aunque escritos para publicaciones de relevancia efímera (no mayor de 24 horas), los artículos reunidos en este volumen poseen mayor vigencia temporal, no por su forma sino por el tema al que se refieren, y por el público a quien están dirigidos. En efecto, una de las máximas prioridades de los países del Tercer Mundo, transformada en urgente por la profunda crisis económica que nos afecta hoy a todos, es la incorporación de la ciencia no sólo a nuestros elementos productivos y a nuestra manera de pensar, sino a nuestra conciencia y a nuestra cultura. No es que sin ciencia el futuro de los países del Tercer Mundo sea incierto: es que sin ciencia no tenemos futuro. Tal es la razón por la que he decidido volver a publicar mis notas periodísticas sobre el tema, esta vez en forma de libro. Si de alguna manera estas breves páginas, unas sobre temas actuales, otras menos sujetas a nuestro tiempo, pero todas relevantes a los problemas de hoy y de mañana, de México y de América Latina, contribuyen a disminuir la distancia entre la ciencia y el hombre latinoamericano contemporáneo, habrán cumplido con su objetivo.
Luego de haber leído la introducción, responder:
1. ¿Cuándo escribió por primera vez el autor los textos que incluye en este libro? 2. ¿De quién fue la invitación para escribirlos? 3. ¿Con qué intención lo hizo? 4. ¿Qué importancia tiene la ciencia en los países del Tercer Mundo, de acuerdo con Pérez Tamayo? 5. ¿Cuál es el objetivo de este libro, según lo expresa el autor? 6. ¿Qué se puede esperar de este autor de acuerdo con su formación profesional? 52
F. Ahora ya hay más elementos para inferir el tema del libro Acerca de Minerva. En las siguientes líneas se debe escribir la predicción sobre el tema que trata éste. ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________
Siempre que se lea un libro con la intención de trabajar acerca de una parte o del total de su contenido es conveniente, primero, explorarlo por medio del examen de los elementos estructurales que aquí hemos revisado; eso permitirá lecturas posteriores más eficientes. Realicemos la lectura global del texto
Ya que se tiene una idea aproximada de la temática del libro con que aquí trabajamos, presentamos ahora sus dos capítulos iniciales. A. Deben ser leídos primero rápidamente, sin detenerse en parte alguna aunque resulte muy interesante, sin regresar a líneas anteriores que de pronto parezcan incomprensibles, sin tratar de aclarar el significado de palabras que presenten duda. I. La estructura de la ciencia
Vista de manera muy general, la ciencia moderna está basada en tres elementos distintos, que aparecieron en tiempos muy diferentes durante la evolución de nuestra sociedad. Estos tres elementos pueden identificarse de varias maneras, pero una de las más claras es presentándolos como tres renuncias sucesivas a sendas posturas filosóficas que en sus épocas se juzgaron inexpugnables. Tales renuncias pueden caracterizarse de la manera siguiente: 1) renuncia a las explicaciones sobrenaturales de los fenómenos propios de la naturaleza; 2) renuncia a la búsqueda de respuesta a las grandes preguntas, como por ejemplo: ¿de qué está formado el Universo?, o ¿cuál es el destino del hombre?; 3) renuncia al intento de contestar cualquier pregunta (grande o pequeña) sobre la naturaleza por medio del uso exclusivo de la razón. I) El primer paso en el desarrollo de la ciencia ocurrió en Grecia hace unos 25 siglos (en el siglo v a.C.), cuando un pequeño gru-
53
po de pensadores conocidos como los filósofos presocráticos empezaron a abandonar sus creencias primitivas y mitos tradicionales sobre la creación del mundo y la naturaleza de todas las cosas, y a sustituirlos por teorías que no tenían elementos divinos o sobrenaturales, sino que se limitaban exclusivamente a los componentes propios de la realidad. Se dice que la ciencia y la filosofía se iniciaron cuando Tales de Mileto (siglo vii a.C.) propuso: “Toda la realidad está formada por agua”, como respuesta a la antigua pregunta sobre la composición del Universo. Aunque se antoja que la proposición de Tales de Mileto es demasiado simple para constituirse en el cimiento de toda la ciencia y de toda la filosofía, no es el contenido de la frase sino su sentido general lo que la hizo importante, y no es lo que dice sino lo que excluye lo que la hizo inmortal. En efecto, Tales no habla de Titanes, de Zeus o del Olimpo, su única referencia es a un elemento de la realidad; su proposición se refiere al mundo natural y, por tanto, posee una virtud insigne: se puede examinar objetivamente para determinar si es cierta o no. Otros filósofos presocráticos como Anaxímenes, Anaximandro, Parménides, Empédocles, Alcmeón, etc., hicieron otras proposiciones, distintas a la de Tales en su contenido, pero semejantes en su renuncia a elementos sobrenaturales. En la historia del pensamiento científico, éste es indudablemente el paso más importante, porque lo hace posible. II) El siguiente paso en la evolución de la ciencia fue el más prolongado y probablemente el más doloroso, porque culminó con la abdicación de la filosofía como Regina Scientiarum, y el surgimiento de los distintos precursores de las diferentes ciencias actuales. Se caracteriza por la sustitución de las grandes preguntas sobre la naturaleza por otras menos ambiciosas, más simples y aparentemente intrascendentes, pero con una propiedad maravillosa: eran (y son) potencialmente susceptibles de respuesta. En los muchos siglos que tardó esta transformación, el mundo occidental vio el surgimiento, la gloria y el colapso del helenismo; la aparición y el derrumbe del Imperio Romano; la hegemonía política y espiritual de la Iglesia católica; la irrupción y el dominio del Islam en Europa. Sin embargo, renunciar a las grandes preguntas era necesario, pero no suficiente para que surgiera la ciencia, sobre todo cuando persistía la idea de que las respuestas correctas podían ser generadas por puro raciocinio. En otras palabras, el principal y único instrumento utilizado para explorar la naturaleza era el cerebro del investigador, quien pensando intensamente y obede-
54