Abc de Deleuze: Escritura autobiográfica, un ladrido de perro. A fines de la década del ochenta ochenta la periodista periodista Claire Claire Parnet entrevistó entrevistó al al filósofo Gilles Deleuze tomando cada letra del abecedario como disparador, de la que se desprendía una palabra, a lo que el filósofo respondía sin conocer previamente la palabra propuesta por la entrevistadora. El abc de Deleuze son casi ocho horas de video en los cuales el filósofo desde la sala de su casa despliega la vitalidad y diversidad de matices de su pensamiento producto de años de trabajo y lectura.
Para la letra A Claire le propone la palabra Animal. De aquí se desprenden las reflexiones más rica entorno a la literatura, que es donde pienso detenerme.
Para comenzar Deleuze establece la diferencia entre animales domesticados y no domesticados. ¨El problema es que son animales de la esfera familiar o familial, que estén domados, domesticados no me gusta¨ La llegada de un perro o un gato a su casa es como un momento fatal. Lo molesto del gato es que tiende a ¨frotarse¨ contra su dueño, y del perro es su ladrido, el ladrido esa ¨vergüenza del reino animal¨. Pero como tendiendo un puente, el filósofo, nos lleva de lo molesto de los animales domésticos a sus dueños, a las personas que tienen con ellos una relación humana. Le interesa más una relación animal con el animal, por ejemplo entre el cazador y el animal. Dice no soportar la relación del animal como miembro de la familia que lo remonta al psicoanálisis. Una relación humana con el animal es anular lo animal en el animal, lo instintivo, el estado de alerta y acechanza cede su lugar al amaneramiento del animal, a su humanización.
Hay una relación entre escribir y el animal?
Claro. Pero antes el filósofo nos detalla con su sencilla pedagogía uno de sus conceptos claves acuñado en conjunto a Félix Guattarri: la noción de Territorio. Los animales delimitan su territorio, por ej. hasta un perro doméstico limita el mismo; los animales marcan territorio, las fronteras de territorio, que se manifiesta en color, y cita el ejemplo del culo de los mandriles, campo y postura. Color, campo y postura, las dimensiones animales de limitar el territorio. Pero color, campo y postura no sólo son dimensiones del orden animal, sino que son las condiciones de creación artística. ¨Color, las líneas, porque las posturas animales son a veces verdaderas líneas, campo, es el arte en estado puro¨ Entonces el territorio es el ámbito de la propiedad y salir del territorio es aventurarse. Salir del lugar común, del ámbito filial es comenzar un nuevo proceso presente en el reino animal: desterritorialización.
Salir del territorio es aventurarse, y aquí el pensador francés lo relaciona con el trabajo del filósofo pero no sólo del filósofo, podemos hacerlo extensivo, también al novelista, al cuentista o al poeta, en síntesis al escritor porque aventurarse es animarse a crear por ej. barbarismos. Es decir, no hay territorio sin vía de salida como no hay desterritorialización que no sea la búsqueda de una reterritorialización en pos de aventurarse yendo más allá del ámbito que nos concierne en pos del mismo. Es un salir de la filosofía por la filosofía. Como el territorio es una relación de movimiento, la desterritorializacion operará como la búsqueda de aquel concepto que no puede ser designado más que por una palabra que todavía no existe. El barbarismo reflejará una nueva noción con pretensiones renovadas. Deleuze en el abc nos ofrece una síntesis de todo lo dicho:
1-
No hay territorio sin un vector de salida
2-
No hay desterritorialización sin esfuerzo por reterritorializarse en otro sitio
Escribir, dice Deleuze, ¨para¨ el lector, significa ¨a la intención de¨ es la escritura del tipo modelo autobiográfica, en la que no importe el tema a tratar, toda ¨problemática¨ o ¨reseña¨ o ¨exposición de pasiones bajas¨ confluye a la subjetividad de su autor y sus asuntos domésticos o familiares. Por el contrario, escribir ¨para¨ ¨no-lectores¨ en lugar de ¨a la intención de¨ significa escribir para los analfabetos, los idiotas o los animales, escribir como un devenir para llegar a un límite de la literatura ligado a cierta condición ¨existencial¨ y coloco esta palabra entre comillas porque no es propia del léxico de Deleuze. Nos dice al respecto: ¨Cuando escribimos no estamos llevando un asunto privado( petite affaire privée). En verdad es la mediocridad literaria¨ Nos da algunos indicios de la escritura doméstica. Ella se limita a un asunto privado de la vida del autor, por ejemplo a la abuela que murió de cáncer o a la historia de un amor que no fue y así en más. ¨Una vergüenza¨ nos dice el autor. Escribir es una fuerza, una tensión que nos obliga a llevar el lenguaje a sus límites, la sintaxis a sus límites, la vida a su límite. Escribir es experimentar un límite, el límite de la existencia.
Cuál es ese límite?
Nos responde Deleuze: que separa el lenguaje del silencio, de la música, límite que separa el lenguaje de la animalidad, que separa el lenguaje del grito porque escribir es llevar ese límite que separa al hombre del animal. Estar en ese límite que separa el pensar del no-pensar.
Más adelante, en C de Cultura, refiere a los tiempos pobres, época de desierto. Hay cierta continuidad en lo tratado en la A de animal, en lo que respecta a la relación animal con el escribir como un devenir otro y la pestilente escritura que gira sobre la vida y anécdotas reales o ficticias que confluyen en la petite affaire privée del autor, hay relación con la escritura intimista y la época de desierto, porque es ella la que caracteriza dicha época. Cito: ¨Lo molesto no es el hecho de la pobreza, sino la insolencia o la impudencia de quienes ocupan los periodos pobres¨ Y sigue más adelante: ¨Son los que consideran que la literatura es un pequeño asunto privado. Si partimos de esa consideración no hay ninguna necesidad de leer a Kafka, con tal que uno escriba bonito ya se encuentra con naturalidad entre los pares de Kafka¨ Tengo por costumbre leer lo que otros hacen, hay quienes me despiertan admiración sincera y por el contrario quienes me despiertan sentimientos encontrados, sentimientos desagradables. Cito ejemplo de literatura doméstica que no hace más que confluir en la petite affaire privée de su autor.
¨Mis viejos decidieron comprar esta quinta cuando yo cumplía 15 años. Les dije que no iría nunca. Que si no tenían plata para comprar una casa con pileta y pinos y ciruelos en Belgrano R, donde vivieron siempre, pues entonces que no compren nada. Les reprochaba que es una burla comprar terrenos y hacer casas re-grosas al lado de casas muy humildes. “Es una provocación, una falta de respeto, después no se quejen, si les roban, tienen derecho. Ustedes los están provocando.” Mi mamá me explicaba que ella extrañaba la naturaleza, que sus raíces gallegas, que los árboles y los ciruelos y los higos y no sé que otras frutas más, la reclamaban. Que los chicos, “los chicos la van a pasar bien”. Yo le prometí que nunca jamás iba a ir a “esa” quinta. No podría afirmar que no vine literalmente “nunca” pero sí figurativamente nunca. Digo: nunca venía a esta quinta. Mis recuerdos de esas pocas veces son aburridos. Odiaba quedarme a dormir. Odiaba los mosquitos y los perros vagabundos que venían hambrientos de otras casas. Odiaba la noche, la paz las estrellas los grillos y todo eso que el resto de mi familia agradecía¨
¨Mis viejos¨ ¨cuando yo tenía quince años¨ ¨les dije que no iría nunca¨ ¨mi mamá me explicaba¨ Petite affaire privée del autor. En fin, una vergüenza. Posiblemente el desagrado de Deleuze por este tipo de ¨literatura¨ intimista se remonte a Lógica del Sentido. Específicamente a la trigésima tercera serie en la que diferencia novela neurótica familiar y novela-obra de arte, escribe: ¨Y es que el neurótico nunca puede más que efectuar los términos y la historia de su novela: los síntomas son esta efectuación misma, y la novela no tiene otro sentido¨ El modelo de la literatura intimista es el teatro de representaciones patológicas del orden filial que responde a la relación del psicoanálisis con la literatura. Por el contrario, el campo de la creación artística rompe con el modelo de la representación de los síntomas del orden familiar: ¨pasar de la superficie física en la que tienen lugar los síntomas y se deciden las efectuaciones a la superficie metafísica donde se dibuja, se juega el acontecimiento puro; pasar de la causa de los síntomas a la casicausa de la obra: éste es el objeto de la novela como obra de arte, y lo que la distingue de la novela familiar¨ Los artistas son los clínicos de la civilización y no de sus síntomas
señala Deleuze. La literatura intimista está lejos del teatro de las representaciones sintomáticas por el simple hecho que en el caso citado, por decir un ejemplo, es sólo un caso más entre otros de escritura por ocio o rusticidad o búsqueda de re-conocimiento(?), lo cual no está mal, pero no es literatura. Esta lejos, incluso, del teatro de representaciones del pequeño drama filial porque se le escapa por su pequeño alcance. Un diario íntimo no interesa a nadie.
Podemos trazar nuestra propia relación entre este tipo de escritura y el devenir animal, pero de modo distinto a Deleuze, sería una escritura animal domestica, como el ladrido de perro, una vergüenza del reino animal. Una literatura domestica es una variable de los distintos modos de domesticación del pensamiento, aquí podemos encuadrar el ejemplo y muchos otros, similares, que dan vueltas por ahí. Un diario íntimo no interesa a nadie.
Retomando, en C de Cultura, el autor nos da tres puntos por los cuales podemos advertir los periodos de desierto. Ellos son:
1Los periodistas han conquistado la forma libro. Consideran muy normal escribir un libro como si fuera poco más que un artículo periodístico.
2La idea generalizada de que todo el mundo puede escribir porque la escritura es el pequeño asunto de cada cual y entonces con los ¨archivos familiares¨ porque todo el mundo ha tenido historia de amor, todo el mundo ha tenido una abuela enferma o una madre que murió en condiciones espantosas, se dice: ¨bueno, con esto se puede hacer una novela¨ o un artículo en cualquier revista hom-linez.
3-
La rotación rápida del régimen de best sellers
Sin embargo no hay que dejarse caer a engaño, Deleuze no es un autor de la negatividad. El mismo advierte que todo momento es pasajero y que siempre habrá circuitos paralelos. El abecedario de Deleuze, son casi ocho horas en la cual uno de los filósofo más importante del siglo XX despliega su creatividad conceptual. Sentado con vestimenta sencilla en la sala comedor de su casa en Paris, con serenidad y humildad, nos enseña que crear es ir más allá del ¨lugar común¨ de la exhibición ligera y simple que confluye a la interioridad de nuestro baño. Porque la escritura auto-biográfica(en todas sus variables) es un ladrido de perro. Un devenir escritor-animal domesticado. Una vergüenza de la naturaleza.