Estc [ibro ticnc un oblctivo rluy se ncitto: exJ]tic¿ll conlo lurtr ior],r l,r ct:o nomía a todos los quc crcen erróneamente que [a cconontíil ct, ulrt t.icn cia abstracta, inintetigibte y reservada a unos pocos. Dcrnucstr'¿ quc cI secreto oculto de [a economía es que no es para nada comp[icada. ¿Por qué debería serlo? ¿Quiénes [a hacen tan intrincada? La economía es eI estudio de [a humanidad y como taI sus ideas son con frecuencia poco más que de sentido común. De hecho, en su origen proviene de dos raíces griegas: oikos Icasa) y nomos Icuidado). ¿Puede haber atgo más sencitto que eI cuidado de [a casa, de [a administración, de [o nuestro...?
E
En50 cosas que hay que saber sobre economía se describen con ctaridad los conceptos con los que nos topamos cada día en todos los medios de comunicación y en nuestra vida cotidiana: crisis, recesión, bajadas de interés, manos invisibtes... Se trata de ayudarnos a pensar un poco más como [o hacen los economistas: ptanteando preguntas inquisitivas acerca de por qué actuamos como actuamos. De entender [a economía de una forma fáciL y amena.
RE.
I-A MANO INVISIBLE
tA DIVISIÓN DEL
TRABAJO
EL CAPITALISMO EL KEYNESIANISMO MICRO Y MACRO LOS BANCOS CENTRALES Y LOS TIPOS DE INTERÉS EL DESEMPLEO I.A ENERGíA Y EL PETRÓLEO ACCIONES Y VALORES LAS BURBUJAS I-A CASA PROPIA
Y LOS PRECIOS DE IA VIVIENDA
LA DESIGUALDAD I.A GLOBALIZACIÓN LA ECONOM íN MTNIONN BI ENTAL I-A TEORíA DE JUEGOS
I-A ECONOMh OE
I¡
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FELICIDAD
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Edmund Conwav
50 COSAS QUE HAYQUE SABER SOBRE E,CONOMÍA Traducción de Luis Noriega
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Título original: 50 economícs ¡deas you really need to know Ouercus Realizac¡ón: Atona, S. L.
Contenidos
Traducción: Luis Noriega
llllr()ducción
Conway, Edmund 50 cosas que hay que saber sobre economia.-1" ed.Buenos Aires: Ariel. 201 1. 224 pp.;23x15 cms.
7
r08 c0NcEPT0$ BÁ$rc0$
lll. l;r mano invisible
70 ll2. l;r oferta y la detnanda 14 llll. l.a trampa malt¡¡siana 18
ll,l, lll coste de opornrlnid^d, 22 (llt. lncentivos 26 llli. l¡ división del trabajo ,, ll7. l.r ventaja compatativa 34
lsBN 978-987-1496-06-8 1. Economía.Enseñanza. l. Título
cDD 330.7
1.08
ed¡c¡ón, marzo de 2010 2" ed¡c¡ón, marzo de 2010 1" ed¡c¡ón en Argentína, marzo 2011 1a
Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autor¡zacjón escr¡ta de los titulares del copy¡igh¿ bajo las sanciones establec¡das en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos Ia reprografía y el tratamiento informát¡co.
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creativa IIO
58
nrarginalista ó2 cúMo rul¡cromrll t"Ag
O 2010, Editorial Planeta, S. A. Avda. D¡agonal, 662-664, 08034, Barcelona Editoria¡ Ar¡el es un sello editorial de Planeta. S. A.
tc0il0Mí[$ lh. lll
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dinero óó macro
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70
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74
bancos centrales y los tipos de interés 78 lll. l;¡ inflación 82 ?ll, l)cuda y deflación 86 I I . l,()s impuestos 90 I l'1. I ,r)s
O 2011, de la presente ed¡ción: Editor¡al Pa¡dós SAICF lndependencia 1682/1686, Buenos A¡res E-mail: d¡fus¡on@areapa¡dos.com.ar www.pa¡dosargentina.com.ar
-
Argentina
'12. l,ll
Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723 lmpreso en la Argentina- Pr¡nted in Argent¡na
clesempleo
elrnbio
lmpreso en MPS, Santiago del Estero 338, Gerli, Provincia de Buenos Aires, en mazo de 2011
2[.
Lrr
Tirada: 3.500 ejemplares
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comportamiento 190 47. La teoría dejuegos 1 48. La econornía de la vida
flNAlltrA$
cotidiana 102 106
petróleo
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l,r¡¡ nrcrc¡do¡¡
182
medioambiental 186
94
pagos
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2li. l,a nrrcrgíay el
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lsBN 978-987-1496-06-8
de
del
desarrollo
46, La economía del
98
l;r bnlanza
t14. La economía
45. La economía
?ll. l)ivisas y tipos de ?.1.
3?. La casa propia y los precios delaüvienda 1J4 38. El déficit público 158 39. La desigualdad 162 40. Laglobalizaciór 166 41. El mr¡ltilaterali smo 170 42. El proteccionismo 174 43. Las ¡evolucione-s tecnológicas 178 ESTU0|0$ [G0i¡ÚMrco$
l?. I'x¡ducto interior
Irl.tlo
monetarios 1J8 34. Las burbujas 142 35. Las crisis crediticias 146
36. La destrucción
O 2009, Edmund Conway Derechos exclusivos de la ed¡ción en español reservados para todo el mundo:
delbienestar lJ4 33. Los mercados
I"O$ TEMA$
capitalismo 38 ll!1. lil keynesianismo 42 lll. lil monetarismo 46 I L lll comunismo 50 12. lll individualisrno J4 lllt.
28. Los bancos 1I8 29. Acciones y valores 122 30.E)Áesgo 126 31. El ciclo económico 1J0 32. Las pensiones y el estado
110
MmcAD0$
,198
49. La economía de la fehcidad, 202 50, La economía del sigloxxt 206
Glosario 208 itr
lntnodrBc¡ón
Intrcdueción " t l¡¡¡r I m¡teria] t¡iste, árida y, de hecho, bastante vil y penosa, a la r¡rrr.¡xxlríamos llamar, a título honorífico, la ciencia lúgubre."
l ,,trr r[ scripc(in de la economía de Thomas Carlyle se ¡emonta a lll lr), l)cro, para bien o para mal, ha calado. Es difícil que esto resulte u, ,r¡,r,.nrlente. La economía es una disciplina que, por lo general, pasa ,l,,rrr¡x t ihida hasta que las cosas van mal. Sólo entonces, cuando una r r'rrr¡r¡rí¡ sc enfrenta a una c¡isis y miles de personas pierden su tral,rrl,,,, l's frecios suben demasiado o caen demasiado deprisa, tendeir lJr(.stirrle atención. Y en esos momentos sin duda alguna parece 'r, ', lrrr',tirrt( firnesta, en especial cuando insiste en los retos y las restricr l,rrr.\ (lr( tcnemos que asumir, pues nos recuerda que la ¡ealidad es ,¡rr, r,,, ¡,,xlcmos tener todo lo que queremos y que los seres humanos ' , ,¡r, r:, r ¡ irrtLrr¿rs inherentemente impefectas.
Lr r,,rr|rrl, lre de añadir, como suelen hacer los economistas, es multtrt¡rr' nrcrl()s sencilla. Si La economía fuera simplemente un estudio
r
, rlr,rr., cstaclísticas y teorías, entonces la analogía de la ciencia 1ú¡1rrl,r, ,¡rrrzrí podría mantenerse. Pe¡o la economía es, en su esencia Ir lrr ¡r, r'l t stuc]io de las personas. Es una indagación de cómo la gente t r tr rr rl,r,, lt,1rró la hace feliz o contenta, de cómo la humanidad ha lo-
'l¡
¡'r,r,l,,rr l,r largo de generaciones hacerse r¡ás saludable y próspera de l' , ¡rrl rrrrrrcl había sido. ' I Lr i1,rnr)nrír cxamina lo que impulsa a los seres humanos a hacer lo ,¡rr, lr,r, r'rr, y observa cómo reaccionan cuando se enf¡entan a la difi, rlr.r,l ,' rrl óxito. Investiga las elecciones que la gente hace cuando t tr rrr. rrrr L r rrrjunto limitado de opciones y cómo sopesa los p¡os y conJr r', rI i:¡lr rurl. Es un estudio que integra historia, política y psicolo,,tLr y, \1, Urir ccr¡ación extraña, o dos. Si la tarea de la historia es de' lr r r,r, , lr rti t rrt¡ cs cometimos en el pasado, corresponde a la economía rr .r t11rr;rr t Írnlr ¡rttlemos hacer las cosas de forma diferente la próxi',1 l,'1,rrr lsr,(\)nlctid() cs otra cuestión. En el momento en que este li1,r,, ,r' rrrrI¡r'ir¡ríl, cl nrunclo lidiaba con una cle las mayores crisis finan,1, r,r,,,l, l;r lristorirr, dcsptrés clc qrre los mercados inte¡nacionales se r i, r rrr',rr¡,t.r-rr,l,rs ¡rr-cl clccto ircr¡rnul¿rclo de unos créditos que tardart rrr ,l..r rrrlrs cr) ¡irllirrse. Algtrnos rle los bancos más grandes y antir,r, r,,l, l rr¡urr,[' st.rlt.rlrrnrhlr,,n, y comcrciantes y fabricantes quebrar,,rr li,tr r ¡'isis tcnírr rrrrrr'lros Is|cct,rs novcciosos: i|rvoh¡cr¿¡bir nuevos lrl Irrnr( rrtr)\ litrrrt ir'¡ rs tlc gll¡r cr¡¡r|lciirl¡tl, ¡or cjcrnpkr, y sc ¡rro-
,lll,
Lr
In rrr ( (¡r¡l(,rl¡) r,(()llr')r¡ti(o intlrlito, |U('s l)()r Irill)crit vc? (lcs(lc ,I lrr llrrLtrr lr'írr lr ¡,r,sir ir',n,1. lrst,r,l,,sIlni,l,,st,rrrr,rsrr¡lr'¡.o.
,Itrrr,rl
lntnoduGc¡Ón
htFoducción
tencia mundial ¡esultaba cuesrionada. Sin embargo, en el fondo e¡a
r',
muy similar a muchas de las crisis del pasado. Si podemos comete¡ los mismos er¡o¡es una y ot¡a vez, se quejaba la gente, ¿qué sentido trene la economía?
lrl,r(,r
La respuesta es muy sencilla. El conocimiento que hemos adquirido a 1o largo de los síglos sobre la me.jor forma de manejar nuestras economías nos ha hecho más ricos, más saludables y más longevos de lo que nuestros antepasados podían imaginar. Bto no es en absoluto gratuito. Basta mi¡ar a los países del África subsahadana y de cie¡tas partes de Asia, donde las personas siguen viviendo en las mismas condiciones en que 1o hacían los europeos en la Edad Media, para comprobar que nuestra prospe¡idad no está en absoluto ga¡anrizada. Lo cierto, sin embargo, es que es extremadamente frágil, pese a 1o cual, como ocurre siempre con las cuestiones económicas, damos estos logros por sentados y tendemos a centrarnos en el aspecto lúgubre de las cosas.
Así es la natu¡aleza humana. Muchos lib¡os de economía intentan disipar esas ilusiones. No obstante, ésa es una labor algo desesperada y, pam ser since¡o, muy alejada de mi estilo. El objetivo de este libro es sencillamente explicar cómo funciona la economía. El sec¡eto oculto de la econonía es que en realidad no es para nada complicada: ¿por qué debería serloi Es e[ estudio de la humanidad, y como ral sus ideas son con frecuencia poco más que sentido común. Po¡ otro lado, este libro no ha sido esc¡ito para ser leído como una exposición continua: cada una de estas cincuenta ideas debería poder Ieerse de fo¡ma independiente, aunque he resaltado aquellas pa¡res en las que podría ser úril remitirse a otro capítulo. Lo que espero es que para cuando haya leído la mayor parte de los capítulos, sea capaz de pensar un poco más como lo hacen los economrstas: planteando preguntas inquisitivas acerca de por qué actuamos como 1o hacemos; rechazando la sabiduría convencional; entendiendo que incluso las cosas mrís sencillas de la vida son más complejas de lo que parecen (y, debido a ello, también más he¡mosas). Esta int¡oducción es un ejemplo práctico. Lo más no¡mal es que un auto¡ incluya en ella los agradecimientos a todas aquellas personas que contribuyeron al resultado final. Pero ¿por dónde empezar? ¿Debo empezar por agradecer a los propietarios de los bosques donde se talaron los árboles empleados para hacer el papel en el que está imp¡eso? ¿O a los t¡abajadores de la fábrica que p¡oduce la tinta urilizada en sus páginas? ¿O a los operarios de las máquinas con las que se encuadernói Como tantas cosas en este mundo intcrconcct¡cb cr¡ cl que vivimos, millones clc pcrsonas clesernpcñirron algrin pirpcl cn l¡ cre¡citin tlc cstc Iihro, ,lcsrlc los c(lil( )fcs c irrr¡rr.sort s rlt l pr-r rtlrctr r rlr rt ricrrc cn
ntrr()s,
hrmter las empresas de
transpo¡te que
10
trasladaron hasta la
lr c!r Llonde lo adquirió.
lrr
¡rrrrtirrrlrr, este libro es producto de las miles de conve$aciones ¡lr¡ lr( lrr)i(lo en los últimos años con economistas' profesores' expertr1,r |¡l linirlzasj empresarios y políticos; y de la excelente literatura ,,,lrrorri(ir rlisponible en las estante¡ías de las lib¡erías y, más exciLrt rtr' rri, r, cn lnternet. Muchas de las ideas aquí expuestas son un eco ,lr l,r,,,h rrrr gran número de economistas promínentes y no tan proIrlllr'rrlcs, dc¡nasiados para mencionarlos a todos. Sin embargo, he de ,¡¡lr(h\ (.r rirnbién a Judith Shipman de la editorial Quercus pol per-
lrltrrr(
li)rurar parte de esta excelente colección; a mis coffectores ,lr tr,t il,,, N ick Fawcett e lan Crofton; a Vicki y Mark Garthwaite por Ir,rlu rrrrc ¡'r't,¡orcionado un lugar para escribirlo; a David Litterick, ll,¡ry l|l i,.{gs y Olivia Hunt po¡ sus comentarios y observaciones; y a rrrt rrr,r,lrL y rrl resto de mi familia por su apoyo. Ed,ntmd Conual , 2a09
r0l
[o$ concepto$ trási8o$
La mano inv¡sible
Ol
Ningún individuo pretende promover el interés público, ni sabe en qué rncrlida 1o promueve ... al dirigir su indust¡ia de tal ma¡en que su p¡o-
La mano invisible
rlLrcción tenga el mayor valor posible, busca sólo su beneficio personal, y
rn
1la__c9di9ia es buena,,, declaraba Gordon Gekko, eI villano de Wall Strea, eI cl:isico de la década de l gg0. oáa conñrmar de un solo golpe los peores miedos ie Ia sociedad brempensante acerca de los financieros. En el despiadado mundo de Manhattan, la avaricia flagrante había deiado de ser algo de Io que avergonzarse, pará convertirs. .ri ulgo que podía lucirse con orgullo, como las camisas a,ayas"y los tirantes rojos,
esto, como en muchas otras circunstancias, Ie conduce una mano invisible para promover un fin que no formaba parte de sus intenciones ... Al buscar su propio interés, con frecuencia promueve el de la sociedad ,lt forma más eficaz que cuando se propone hacerlo de modo conscienr(. Nunca he visto hacer tanto bien a quienes dicen dedica¡se al bien ¡,úblico. I rr i,lca contribuye a explicar por qué los me¡cados libres han sido tan tIrl\¡r'lirntes en el desarrollo de las complejas sociedades modernas.
mano Pensemos, por ejemplo, en el caso de un tnvl'ntor, Thomas, a quien se le ha ocu¡¡ido una idea para un nuevo tl¡,,r rlc bombilla que es más eficiente, más duradera y más b¡illante l,cr:r:iones de la
ha hecho para satisfacer su propio interés, con dco y, quizá, famoso. La consecuencia de ello ur.rrr t l beneficio de la sociedad en su conjunto: se crearán puestos de tr,rl,rio para los encargados de fab¡icar las bombillas y se rnejomrá la lt,lrr (y los cuartos de estar) de quienes Las compren. Si no existiera ,l,,rrrrrrrclir para las bombillas, nadie las compraría, y la mano invisible l, lrrrl'ría dado un correctivo seve¡o a Thomas por haber cometido se,
Si
esa decla¡ación ¡esultaba escandalosa en una película a finales del siglo xx, intente imaginar cómo habría sonado doscientos años antes,
cuando la vida intelectual todavía estaba dominada por la Iglesia y definir al se¡ humano como un animal económico eru.asi bllsf",lo. Este ejercicio quizá le dé una noción del impacto que tuvo la ¡evoluciona¡ia idea de la nmano invisibleo cuando Adam Smith la propuso originalmente en el siglo xvnl. Con todo, al igual que su de.."rdi".rr. cinematográfico, el libro de Smith fue un enorme éxito comercial. la prirnera edición ,e agoró con rapidez y desde enronces l¿ obra ha sido
considerada parte del canon.
La función del inferés personal La -m¿no invisibje- e. una
forma de ¡efe¡i¡se a la ley de la ofeta y la demanda (véase el capítulo 2) y explica córno el tira y afloja de estos dos facto¡es si¡ve pu."i".,"_ ficiar a toda la sociedad. La idea básica es la siguiente: r,o h"y.r"d, malo en que la gente actúe po¡ propio interés. En un rnercado libre, las fuerzas combinadas de todos los actores que burau., pro-o,r". ru, inte¡eses individuales benefician a la sociedad en su con¡.,nto y enri-
quecen a todos sus miembros.
En su ob¡a maestra de 1776, La riryexa de kx nacíones, Smirh única_ mente utiliza la expresión en Íes ocasiones, pero un pasaje clave subraya su importancia:
Aristóteles declara que prop¡edad debe ser
ta
Nace Adam Sm¡th
Se publica La reoría de los son ñientos moGles rlo A.lrrlll Srnith.
¡r
r. r,l rcsto. Thomas
1o
l,r ,."¡r,..rirnza de hace¡se
trrr.jrrntc errot.
l)t, lirrrna similar, una vez que Thomas ha montado su negocio,
es
¡',rsiblc que al verle enriquecerse otros intenten superarle diseñando l¡rrrrhillas más brillantes y mejores y consigan también hacerce ricos. )iirr r.nrbargo, la rnano invisible nunca duerme, y Thomas responde a ,,rn rourpetidores bajando el precio de sus bombillas para garuntizar r¡rrr,srrs ventas sigan siendo mayores que las de los demás. Los consurrrir l, rrcs,
encantados, se benefician de bombillas cada vez más baratas.
lrrr , rr.la etapa del proceso, Thomas actua¡á de acuetdo con sus prors rntcresesj no en pos de los intereses de la sociedad, pero el resulrirrl.), ¡unque vaya cont¡a nuestra intuición, es el beneficio de todos. lirr , ierto sentido, la teo¡ía de la mano invisible tiene cie¡ta semejan.'ir , r¡r la idea matemática de que la multiplicación de dos cantidades rrlj:rrtivas da como resultado una cifra positiva. Cuando sólo una per,', irctúa por propio interés y el resto lo hace por altruismo, la socie'¡rir ,l r,l no se beneficia en absoluto.
lr,
t;tt trblica La r¡quoza do las naciones da Srnilh. ^,1¡üir
La contribución de Smith como padre de la ecoñomía ¡nodorna quod¿ reconocida en €l
l)illoto.lo vointo lilr¡is oslorli¡ds.
12
I
t,rs r;ol,,r,¡rtrr.,^ rr¡rsrüos
fll|M
La mano ¡nuis¡ble
rrrnte
$MtrH (1723-t790)
El padre de Ia economia
moderna nació en K¡rkcaldy, úna pequeña ciudad escocesa, donde nada presag¡aba que fuera a convertirse en un pensador revolucionar¡o. El primer econom¡sta era, como corresponde, un académico excéntr¡co que se tenía a sí m¡smo por un marginado y que ocas¡onalmente se lamentaba de su aspecto físico inusual y su falta de hab¡l¡dades sociales. Como muchos de sus heredercs actuales, Sm¡th tenía su despacho en la Un¡vers¡dad de Glasgow repleto de documentos y l¡bros ap¡lados de forma caót¡ca. De cuando en cuando se le veía habla¡do solo, y era sonámbujo.
Smith acuñó la expresión (mano ¡nvis¡ble) eñ su pr¡mer
libto, La teo a de tos sen t ¡ m ¡ e nto s m o n I es
11759),
que se ocupaba de la forma en que los seres humanos interactúan y se comunican y de la relac¡ón entre la rectitud moraly Ia búsqueda ¡nnata del propio interés que caracteriza al hombre. Después de deiar
de los bienes se conoce como la "t¡agedia nlünes>. El problema es que cuando sóLo existe r¡nir cirntidad limitad de un recurso particular, por , jcmplo pastos en una tieÍa comunal, quienes lo , r¡'1,'ran lu h¿cen en detrjmen¡o de sLr. vecinos. lrsrc es un a¡gumento que se ha empleado con mu,lr;r fuerza en la lucha contra el cambio climático (vLlase el capítulo {5 ). r
Glasgow para ser tutor del joven duque de Buccleuch, empezó a trabajar en la obra que más tardé se convert¡ría en, para c¡tar su títu¡o complelo, U na i nvestigac¡ó n sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las nacíones. A part¡r de entonces. Smith se convirt¡ó en una especie de celebr¡dad, ysus ideas no sólo
¡nfluyeron en todas ¡as figuras ¡mportantes de la historia de la economía, sino que tamb¡én
contribuyeron a impulsar la Revolución lndustrial y la primera ola de la globalizac¡ón, que term¡nó con ¡a primera guerra mundia¡. En los últ¡mos tre¡nta años. Sm¡th ha vuelto a convertirce en un héroe, y sus ¡deas acerca de los mercados
libres, la l¡bertad de comerc¡o y la d¡visión delt.abaio (véase
elcapítulo 6) son autént¡cos puntales del pensam¡ento económ¡co moder¡o. En 2007, Sm¡th se convin¡ó en el pr¡mer escocés en aparecer
en un b¡llete del Bañco de lnglaterra, el de veinte libras, un honor merec¡do.
(
l,imites a los mercados libres A pesar de ,¡rrt en las últimas décadas la idea de [a mano invir,rlrlc ha sido secuestrada po¡ políticos de de¡echas, Lr r,'. ion no repre\ent¿ necesa¡iamente una po\r, r, rrr política particula¡. Se t¡ata de una teoría ecorrorrica positiva (véase el capítulo 16), aunque, ! .¡' 5r. \L'cava de lrrma muy .q¡i¿ l¿. ¡¡sren.ione. ,l, r¡rricnes piensan que la economía puede dirigir,, rrcjor desde arriba, con los gobiernos decidienl, 1,, que debe producirse. ' '
es elde Coca-Cola, que en la década cle 19g0 cambió la receta de su bebida gaseosa en un esfuerzo por atrae¡ a con_ sumidores más jóvenes y a la moda. Sin embargo, la nueva Coca-Cola [ue un completo desa.rre: el cambjo no fue deigusr,., del ¡Liblico y la" ventas se desplomaron. El mensaje de Ia mano invisible fue claro y después de unos cuantos meses la compañía, con los beneficios por los suelos, retiró Ia nueva bebida. La Coca-Cola "clásicao volvió, y los consumido¡es lo celebraron (al igual que los directivos cje Coca-ó<,Ia, cuyos beneficios se recuperaron).
Smith ¡econocía qtre había ci¡cunstanci¡s cn
¡nlno ir-rvisil¡lc no finrcion¡hlr. IJnlr tlc t,llr¡s
I¡ rcoríl dc l¿t cl rlilt.r¡rr t¡rrt,rrsrnl-
l;rs r¡rrc
r.s
benevolencia del carnicefo, el cervecero o el panadero que esperannos nuestra, comida, sino de su atención a, sus intereses. Apela,rnos, no a, su humanidad, sino a su amor propio, y en luga,r de
hablarles de nuestras
necesidades, ha,blamos de su provecho. ))
invisible subraya el hecho de que son los rrr,livirluos (más que los gobiemos y los adminis- ldam $milh trrr,Irlcs) los que deben decidir qué producir y qué ' ' r, rrrrr. pero hay varia' condicione. imporldnt.r,. Sr¡rith fue bastante cuidadoso y distinguió entre el interés propio y lrr ¡r1¡¡¡ ¡6¡1191¿ egoísta. Es una cuestión de interés propio tener un lr rrr o cle leyes y regulaciones que nos protejan, como consumidores, ,1, ,r) rrato injusto. Esto incluye los derechos de propiedad, la defen., r ,1,. lus patentes y los derechos de autor y las leyes de protección laLL r¡ 1¡l l-11 ¡¡¿¡o i¡tisible debe tene¡ el respaldo del Estado de de¡echo. I ,r r¡rlnr¡
lr', (
ll csto qüe se equivoca Gordon Gekko. Alguien impulsado exclu-
'r\,r)rcntc po¡ Ia codicia pod¡ía optar por burlar la ley en su intento
,l, Un ejemplo interesante
((No es de la
i rrrir¡uecerse a costa de los demás. Adam Srnith nunca hubiera
,,1'r,'l'rrrkr semejante conducta.
La idea en síntesis: el interés Dersonal es bueno^Dara la sociedad
13
14
I lor cnnrepto$
ba$roos
[a olePta y la demarda
OZ
La oferta y la demanda
,r|iücr)temente inocuas pueden deci¡nos una eno¡rr¡r' r lntidad de cosas acerca de la sociedad. Son los r trricntos de la economía de me¡cado. I rr rlt rnanda representa la cantidad de bienes o se¡-
((Discutir si el
valor está
determinado por la demanda o la
ios que la gente está dispuesta a compmr a un oferta, es ta,n un precio dete¡minado. Cuanto más alto ra,zona,ble como ,, r'l precio, meno¡ será el núme¡o de personas que es ,',trin dispuestas a pagarlo, hasta el punto en que o ',r'r( illirmente la gente se niega a comprar del todo. de I \' for rna similar, la oferta indica la cantidad de bieque t¡r',,,, se¡vicios de la que un vendedor está dispuesto de ,r ,l, s¡renderse por determinado precio. Cuanto más papet. l,rr¡,, cs el precio, menor será el núme¡o de bienes Llr( (sté dispuesto a vender, pues producirlos tiene Alfreil Man$hall, r¡ll ( { )ste en términos de tiempo y dinero. Boonom¡sta uictoF¡an0 r tr
La ley de la oferta y la demanda ocupa un lugar central tanto en la economia como en las relaciones humaias. La fonrra en qrre estas dos fuerzas interactúan determina el p.ecio áe los bienes de consumo en las tiendas, t"" u"".n"f" f,iJoiai.rruo Ias compañías y el hecho de que unas famiüas se- hagan ---D-.- ricas mientras otras permanecuo Iu pobreza.
"o
La ley de la oferta y la demanda explica por qué los supermercados cobran muchísjmo má. por lo. á" ."iid"J ru-p"r., qu" oo. ".briido" ordenadores ro( normdles; ) por qué un.tabrican¡e de cree que puedc cobrar más a sus consumidores por un portaril ut qu" JtJ r" t" f," carnbiado elcolo¡. Del mismo modo en qua u.r", po.u,,"g1", ala-arr_ tales son la base de la matemárica y lu iísi.a, la i".,cilla"i.rie.ucci¿n entre oferta y demanda es algo que encontramos por doquier. Podemos ve¡la en las atestadas callejuelas de Otavalo, Ecuador, y en las amplias avenidas con las que limita Wall Smeet ;; M;;1"""". A pesar de las diferencias superficiales (las pol,rorierrta. fall;;r;."-"_ ricanas repletas de campesinos, la capital financier" po. banqueros vestidos de traje), a ojos del economista "bu..orudu i"r"r"-s.a.áJ." fo, fundamentos ambos lugares son prácticamente idénticos. Si miramos con más atención, entenderemos por qué: los dos son me¡cados imfortantcs. El de Otavalo es uno de los me¡cados callejeros más grande y firmoso dc Latinoamérica; llall S¡reet, po. n"o traá, t" r.,l'" A. t" ILls¡ de Nt¡eva york. Uno y orro son lugares a los q""", g""* f" ," conrprar o vender cosas. "
fl m.r,,ado reune a compradore. r uendedores. va 5ea en un conjUnt.r de tenderetes fisicos en los que se venilen las mercancías
exhibidas o
en un me¡cado virtual como WaLI Streer, doncie Ia mayoria de
las
transacciones se realizan a t¡aves de redes info¡máticas. y el ,re,.,r.,r_ tre la oferta y la demanda lo constituye el precio. Estas ,.".
.,olior,.,
Se publica La r¡queza de tas ,'r¿¿¡ones de Adam Smith.
15
El economist¡ fr¿nc¡s Jn.Ir B¡t,rrsra S¿v eñuncra la hry s"rjr¡r, t,¡ , r¡It. ,., r ¡,t tx,r,rDn, la donr¡nrlo n¡iIr¡t'ri' irjr¡/rt¡lri I tI ot,,,rl
r', rrrlerlor a
diseutir si la hoja superior inferior las tijeras la corta un trozo
))
¡l,il precio correcto?
Los precios son la señal que nos dice si la
,,f|rrii o Ia demanda de un producto particular están aumentando
o
,lr,rrr inuyendo. Tomemos, por ejemplo, el precio de la
vivienda. En los l,r rrrrenrs años del siglo xxr, el precio de la vivienda aumentó cada vez rrlrs,lc¡.rrisa en Estados Unidos a medida que más y más familias daban , l 11r'rur paso de comprar casa propia, animadas por hipotecas baratas. li ,lrr tlcmanda animó a los constructotes a construir más viviendas (en t,ir I icr¡lar en Miami y ciertas partes de California). Finalmente, cuan,1,, r'sr¡s viviendas se terminaron, la repentina superabundancia de la ¡,l( rrir provocó que los precios de la vivienda cayeran, y rápido.
lil sccreto a voces de la economía es que, en realidad, los precios rara r( .r sc encuentran en un punto de equilibrio. El precio de las rosas sufre ,rltilr¡j¡5 ¿ 16 lurgo ¿e todo el año: a medida que el verano se convierte rr y y los floristas tienen que obtene¡las de ' irrv ierno Los supermercados vez cada más lejanos, la ofe¡ta de ¡osas disminuye y los l,r,,vcedc¡res ios aumentan. De forma similar, en los días previos al catorce de l,rlt l, l,¡r'¡o los precios experimentan un aumento b¡usco debido a la derrlrrrtlr clc florcs para el día de San Valentín. I r)s cconomistas llaman a esto "estacionalidado o "¡uido". Algunos, rn crnbargo, intentan i¡ más allá de esto para determinar el precio de ,,¡rrilibrio. Volvamos a los precios de la vivienda: ningún economista
Alrrrl Marshall t)oprlarir¡
l¿s curv¡s y l¿s
I,rl,lirs (lc ofort¿ y (loÜr¿|¡(l¡.
Sir John Hicks precisa la economía de ¡a
of0rl¡ y l. (lcrnanda.
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17
,r ',lt'tl,r y l,t ,1,',rr,t,kl, t ur ú,Lr,róft
r 'r, l,l¡nca (velocidad, capacidad del disco du¡o, etc.), la versión ne, r r , , ,srrrb:r di¡scientos drilares ¡nás. Y a pesal de ello sus ventas fueron , rr rr ilic¡s. Esto no habría pasado si no hubie¡a existido demanda sutr, r, r rc, |or Io quc rcsulta claro quc había suficicntcs personas cncalr-
Gráfca de oleÍá y demanda precio de equilbrio
40
l:n ¡rc(¡ dor, María vende en su
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lrr)r¡rlr (l{i¡arcs, lit ca lid¿Li de mantas (llro cs capaz de hacer coincide con el
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20
,le pagar un recargo con tal cle dife¡enciarse cle sus vecinos con
rrienIe..
ll:rsticidad fantástica En r¡casioncs la oferta y la clemanda ¡e-
.lLrit.r(.rr Lln
tiempo en responder a los cambios en krs precios. Si una ,,r,rl,;rrí¡ telefónica aumenta sLLs ta¡ifas, Lrs consu¡ridr¡¡es tienden cr¡n l, r r rntc rapidez a reducir cl númcro de llamadas o intentan cambiarse , Lri,r r\)mpañía diferente: Su demanda es elisfic¿ con respecto irl pre,, , rrr¡bia cu¿rnr:lo cambian los prccios. En otros casos, los consumi-
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0 Cantidad de manl¿s
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+ 0emanda
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reaccronan con lentitud: su demanda es inel¡ís¡i., ¡¡¡.lo el ¡re, i.',lel relr,,ltr',¡uncnl,l
' ,, r , rcm¡|, número de personas que las qu¡eren. Así nuestra vendedora ha trazado el gráfico económico más ¡mportante de todos: una cLrrva de oferta y demanda. La línea negra continua ind¡ca la demanda que existe pa¡a ¡as mantas de l\laría; Ia línea gris punleada, Ia oferta. Cuando el precio de las mantas es cero, hay una demanda de c¡en de e¡las, pero no hay oferta {dado que fabr¡carlas cuesta mucho más que eso). Cuando el precio es ve¡nte dó¡ares, hay una demanda potencial de sesenta, pero María sólo está en condic¡ones de hacer veinte. Ei precio de equ¡¡ibrio para las mantas es, según el gráfico, tre¡nta dólares. En ese punto¡ como muestra el gráfico, oferta y demanda
coinciden
ll,rñlinsene a un ti |il::|,]:'1,:,::':iii::;::], Tll,^]llilj.,oro,os rérminos "oferta"-y
carbur'ntes sin que exrstiula aher;auuo, y r 1r.,¿inn .umprar un coche eléct¡i.o o hrbn.l., "dema,nda" ,,,,,,, para reducir costes. Gradnalmcntc, algunos op- habrá creado un r ,r, ir ¡or usar el transporte público. Tales .o,r'rbi,,. ." eCOnOmista. )) ' 'r' \. rr .omc ¡u:tituci.lo: el bietr !o\turrr \( r.ernola -, t\)r Lrn susriruro rle meno¡ precto.-lo, ;,".; i" Thomas carlyle ,¡,L, vrrle para la dcmanda vale tanbién para la oferta, ,1r t rrrrnbién puede se¡ elástica o inelástica. Muchas empresas han de.,rr,,llldt¡ una gran capacidad de adaptacitin (o elasticidad cc¡n rcs¡", t,, rl prccio) cuando la demanda de sus productos cae, a 1o que res,rr,lcn despidiendo tnbajadores o reduciendo sus inve¡siones. Otr¿rs ' ' r nrcnos elásticas. Por ejemplo, un productor caribcño cle ¡r1átanos ¡"r,.lc encontrar extrcmaclamente ciifícil reco¡tar krs gl.rstos de su emt,r( \ir |r¡rl.r hacer f¡entc a la competencia de productores latinoamcri, ,r,,s más grandes.
'
, r.ulL,s cle los rr,,
tt ¡11¡5
de la a¡tesan¿r ecuato¡iana, elbanquero de Wall Street o cualtrr( ¡ ()tla persona, el principal motor de sus decisioncs ccona)micas r( rr¡'rc scrá 1a inte¡acción ent¡e los precros y los compradores y ven,1,.1,'r'cs que los detenninan; cn otras palabras, la oferta y la demanda. I r.rtcsc
ha conseguido todavía averiguar cuán¡oclebcría valer la casa meclia. La histt¡ria nos dice quc debería valer va¡ias veces el salario anual cle u¡r individuo (enre tres o cLrat¡o vcces por ¡én¡ino medio), pero no hay forrna de saberlo con cerreza. Es
,,1 , .
r' l ,rc'hl¡n.,'.,omrne.) ( "1,
30
I)r¡esto en e¡ mercado mañlas
artesanales de estilo andino, color¡das y de excelente cal¡dad. Ella sabe que no t¡ene sentido vender cada manta por debajo de d¡ez dólares, pues a ese prec¡o no podría permitirse tejerlas y alquilar el tenderete. En un princ¡pio, fija el precio en cjncuenta dófares, un nivel que le permite hacer ochenta mantas. pero este prec¡o resulta ser demasiado costoso para los compradores potenc¡ales y María no vende n¡nguna manta, por lo que empieza a bajar su precjo para liquidar sus existencias. De forma lenta pero segura, va surgiendo una demanda para las mantas. Cada vez que María redL¡ce los precios, más consumidores llegan. A cuarenta dólares consigue vender veinte mantas; a treinta dólares, cuarenta. Para cuando ha reducido el precio a ve¡nte dólares, adv;erte que éste es domas¡ado bajo. A medida que sus oxislrinci¡s se agotan, descubre que rrr) l)llo(lo pro(ftr(:ir las nt¿ntas con l rI riI I { r¿tl,i(ll}/ l) r¡ rftantener el ' ¡ iln r' rkr llt { ( ¡ i I (
r
posible aprender algunas lecciones básicas acerca cle las pcrsonas a
partir del p¡ecio de crcrtos biencs. Flace pocos años el fabricante,le c¡rdenado¡cs Apple lanzó su nuevo portátil Macbook en .I,rs .n1,,.".,
blanco y r-regro, el scgundo dc krs cuales cr¡ rr¡r¡ vc¡-sii¡r n,,i, cr¡stos¡. A lcs¡r tL'scr iLlclnricos cn trxl,,s Lrs Llt.rrrís:rs¡rrr"r¡.,",,iu1, r,,.,, 1,,
,."r,
La idea en síntesis: el precio de un bien es )erfecto cuando su oferta .y demanda son iguales
l0 I r u, , ur ltttoi
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O3
La trampa maltusiana
Las subsistencias sólo aumentan de forma a¡itmética.
nínimo de
Es probable que sus clases de biología le hayan familiarizado con esas imágenes microscópicas del proceso de mulriplicación ."1"1u.. S; pieza con ur-r par de células, cada una de las cuales se divide p"." otru f¿r: las celulas 5e mulrrplrcan con raprdez. .egunJo .*undo. a u." e.par(en hdci¿ cl.límrre de [a pLaca Je le¡ri ha"rl U"", fi""1..r,., U" no queda espacio libre. ¿eué ocurre entoncesl
;;i;;;;
Pensemos aho¡a en los se¡es humanos. La humanidad también se ¡epro_ duce exponencialmente. ¿Es posible que estemos urultiplicándonos demasiado rápido_ para ser capaces de mantenemosl Hace dos siglos, el economista inglés Thomas Malthus estaba convencido d" q.,. irr Scgún calcLrló, la humanidad c¡ecía mucho más "-. deprisa qr" :rlrrrtcr¡tir i,,s. "; .".r; rilrnrn, ¡nj. e5pecíf rLU5,
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L p"iL.¡.,"
.En -".i¿"r; nUrrilt):r , r( ( ti¡ u(1,rn!rlriL ir¡ enle (estLr es. por multipiic¿c¡ón: 2. 4. g I¡'. l.)...) nri, r,rr',¡.,¡rr.. I,^,rlrrncnto" dirponible" I" Á*i"" rr( ltr. (cst() rs, ¡rr rrr.liciírn: 2, 4,6,8, 10...). "ri,.i,.r-isrrro Mrrlrhus c¡r
obra dc l79g Ensay sobre el prính fultLrlórr, el ho¡nb¡e nccesirir .u,.id" pnr" .ob..ui,rir'f ," nrrrltiplicir con rapiclcz. Su conclusión e¡a la siguiente: ¡¡r
sL¡
t il)to ¿L
Sostengo que el poder de la poblacirin es intlefinidamenre más grancle qrrr,el peJrr Je l¿ ¡rerr¿ ¡;ra proJu.,r l¿ .ub\r\rencrd d"L;;ir; L" poht \ L n. cu¿nJo no \q l.r (orlrold. cteLe en gqom(Lric.,_
fronnrci,,n
Se publica La riquezd de tas nactones
Un conocimiento
los nírmeros pe¡mi!e apreciar la inmensidad del primer poder
l)( s(le su punto de vista, la ¡aza humana se encaminaba a una c¡isis rrrlvitable. A menos que redujera volunta¡iamente su tasa de natali(lo que le parecía inconcebible), la población se enfrentaría a '1.,,1 ,¡n,, cle los tres frenos impuestos por la naturaleza para mantenerla ,l, rrrro de unos límites sostenibles: el hamb¡e, la enfe¡medad o la guerr,,. l-os pueblos no tendrían qué comer, sucumbirían a üna peste u , ,t rir, o lucharían entre sí por unos recu¡sos cada vez más escasos.
li, conprensible que la trampa maltusiana se conozca a menudo como lr i:rtást¡ofe o el diLema maltusianos. Distintos expertos siguen en la
il *:1f"JTl::"::::J:T5ff":T
( i,rrro r liio t l
ts
en comparación con el segundo.
Es paradójico que una de las teorías económicas más populares, potentes y perdurables se hay,a revelaáo erróne, generac_ron tras generación. No obstante, hay pocas ideas más cautivadoras que Ia que sostiene qrr. fu .uru iL-urru creci.endo y explotando los "Jta del planeta átu "."rr.Jo" rapidez que se dirige a su autodestru""i¿'" "oo i""ui,u¡i". Contemplad la trampa maltusiana.
^
lF&ffi pa !¡la¡l¡isiana
Se publica Ensdyo sob.e et princio;o de /a pobhr,nD Lt¡ Ihomrs Robe;r
<<*"rthus rra sido ffl;i:: enterrado muGhas
' r,ir nundial, y muchos movimientos d" ¿"¡",rru ,l, l r¡cdioambiente lo han adoptado pa¡a ilust¡a¡ lrr irrsostenibilidad de la ¡aza
h¡mana.
vgceS, y con él la eSGaSez
maltusiana.
l'roblemas de la teoúa Malthus, sin em- Pero como Garrett l,rlgo, se equivocaba. Desde la aparición de su Hardin señaló, ,,l,rl, la población mundial, que en su opinión se alguien al que es ,rl'r,rximaba ya a su máximo natural, ha pasado necesario volver a ,l( r)ovecientos ochenta millones a seis mil qui- enterrar con ta,nta rri, ntos millones. Se calcula que para 2050 supe- frecuencia no puede rruri con c¡eces los nueve mil millones. No obs- estar completa,mente r.'rrrr'. la mayoria cle la. per"on¿" Jcl planera muerto. )t ' .r.rr meJor atiment¿da.. 'on má. ¡aludcl-les \ rrcncn vidas más largas que nunca anres en la HeFman E' Daly, gc0n0mista __
lrisro¡ia. Malthus se equivocó en dos cuesriones: e$tad0ufiüBn$B
l.
Los se¡es humanos tienen un buen histo¡ial en el diseño de tecno-
lrgías para resolver problemas de este tipo. G¡acias en parte a las leyes de la oferta y la demanda, que han animado a los producto¡es l idea¡ medios mejores y más eficaces de generar alitrentos, el rnundo ha sido testigo de una serie de revoluciones agrícolas, cada rrna de las cuales ha inc¡ementado de forma espectacular los recursos disponibles. Los humanos, con 1a ayuda del mercado, han resuelto el problema de la cornida.
Mirllhus sc conviertc or profcsor dc
'rx)r'omi cr
Hr¡i r)yln¡ry.
Sa publica E/ oriqen de las especies de
Cl¡ilrl¡rs Darwin, una obra influonciad¿ por l,li i( l¡i¡s rl,i M¡rllhr¡s.
20
I
tul; r;our*l,tos l¡ásicns
,r tnut', tr,tur,nun \ Esta teo¡ía tiene lecciones importantes para las empresas. Pensernos, por ejemplo, en una g¡anja o una fábrica pequeñas. El gerente .lecide suma¡ cada semana un trabajador adicional a la plantilla de t¿s.
mrüu$ (1786-1834) A pesar de sus ideas, que fueron univers¡dádes no la reconocian las que llevaron a Thomas Carlyle a como d¡scipljna. de modo que etiquetar la economia de (cienc¡a Malthus empezó estudiañd; y lúgubrer, Thomas Malthus era en enseñando matemáticas en ei real¡dad una persona bastante Jesus College de Cambr¡dge. S¡n popu¡ar, divert¡da y sociable, que embargo, a comienzos del siglo xrx gozaba de muy buena se convirt¡ó en el prirner proflsor cons¡derac¡ón. Nac¡do en el seno de economía de ¡a histor; al de una famil¡a ad¡nerada con encargarse de ¡a materia en el incl¡naciones intelectuales fde Colegio de la Compañía de las hecho, su padre se había lnd¡as Or¡entales {elactual relacionado con los filósofos Dav¡d Héileybury). un test¡monio de la Hume y Jean-Jacques Rousseau), popularidad creciente de la pasó la mayor pane de su vida disc¡pl¡na. Su nombram¡ento como ded¡cado al estudio o la enseñanza, miembro de la Royal Soc¡eiy en salvo un periodo como coadjutor 1gl8 en reconocimiento a sú ang¡icano. La economía era trabajo pionero en economía se¡ía considerada entonces un asunto una señaltodavia más clara de la tan prote¡co que ¡a mayoría de las importancja del campo. rHoMls R08nI
2.
La población no siempre crece de forrna exponencial, y después
personal. En un comienzo, cada nuevo empleado cont¡atado se t¡aduce en un aumento importante de la p¡oducción. Sin emba¡go, algunas senanas más tarde, llegará un momento en el que el aporte de cada nuevo trabajador se¡á menor que eL del anterior. Cuando el número Je campo o máquinas en las que se puede trabajar es finito' la dife¡encia que puede suponer un par de brazos adicionales es limitada.
El apocalipsis, ¿dónde? La forma en que la mayor parte de lo
el mundo occidental (Europa, Estados Unidos, Japón y un puñado de economías avanzadas más) salió de la trampa rnaLtusiana fue aumentando [a productividad agrícola, al tiempo que la población tenía menos hijos a medida que se hacía más rica Esto, junto con la invención de nuevas tecnologías, ayudó a lanza¡ la Revolución Industrial, y finalmente catapultó los niveles de riqueza y de salud todavía más arriba. Por desgracia, otras partes del mundo siguen
que hoy
¡tascadas en la trampa.
cie¡to tiempo de crecimiento tiende naturalmente a estabilizarse. A dife¡encia de las células en la placa de peltri, que se multiplican hasta llenarla por completo, los humanos tien¡len a reproju.irse menos una vez que han alcanzado cierto nivel de riqueza. De he_ cho, en épocas recientes, la fertilidad humana ha esiacio cayendo de fonna significativa, y en toda Europa y países como Japón, Canacl::i, Brrsil y Turquía las tasas de natalidad son insuficie;res para inr¡rcclir. la dcspohlación. El aumento de la esperanza de vida im_
¡rlica rlLrc l:r poblaci(rn se esré haciendo gradualmente más vie1a,
ltr,
'
(:s:r , -
r,lr¡r cuc'ri,ln (véa\e el capítulo
tl
).
En su polémico Ijbro A Farewell ro Alms (Adiós a la limosna), el historiado¡ econcimico Gregory Clark sosriene que hasta li90 los se¡es humanos estaban ¡ealmente atascados en una trampa maltusiana,
pero que Inglaterra logró escapar de ésta debido a una combinación de factores que se dieron después, entre ellos, la muerte de los más
pobres a causa de las enfermedades, la necesidacl de ¡eemplazarlos con hijos de las clases medias y altas ("moyil1d¿d social descendente") y la propensión de estas clases a trabajar con más ahínco. Cla¡k afirnra que muchas partes del mundo que no han padecido una experiencia de este tipo siguen estancadas en la trampa.
Aho¡a bien, lo que ciertamentc no cstaha crluivocaclr q{re
hll¡í¡
dctr¿ís
(lcl ¡nllttrsi¡nisnror
I¿r
L,l
l,
/,,s
cr¿l
rlrrrln¡i ,rtos
l¡
llu*a-o.
teoríil
rft,t.¡ct.irr¡_
En muchos países del Áf¡ica subsahariana, la tierra produce tan poca cotrida que una gran mayoría de la población tiene que dedica¡se a la ngricultura de subsistencia. Cuando el uso de nuevas tecnologías de
cultivo aumenta la producción agrícola, la población de estos
países
se dispara, pero las hambrunas que a menudo siguen a las malas cosechas impiden que el c¡ecimiento se mantenga y la población se enri-
quezca en los años siguientes.
El apocalipsis, ¿cuándo?
Los neo-maltusianos sostienen que
nunque el ingenio humano ha conseguido retrasa¡ la catástrofe un par de siglos, estamos nuevamente al borde de otra crisis. En este sentido, afirman que si bien los argumentos de Malthus giraban alrededor de la comida, hoy podemos hablar del petróleo y las fuentes de energía como los principales .medios de sustento del hombre". Estando cerca de alcanzar el "cénit del petróleo,, o habiéndolo superado ya, la población mundial pronto llegará a niveles insostenibles. Queda por ver si ¡esultan de nuevo válidos los avances tecnológicos y los controles .le población que antes impidieron que las tesis de Malthus se hicie¡an realidad.
La idea en síntesis: cuidado con el aumgnto de p,oblaciÓn descontr-oIado
,t
zz I m, .orrupros
básicos
El coste de osortünidad
ffi4 Et coste de
((Desde el punto de vista de la sociedad en su conjunto, el "eoste" de eualquier cosa es el valor que tiene en sus usos alternátivos. ))
oportunidad
Thomas $0w0ll, Gconomista estad0uniden$e
Por m:ás ricos e influyentes que seamos, nunca tendremos tiempo sufi_ciente a lo largo del día para hacer todo lo que queramos. La economía se ocupa de este problema a trávés de la nociórr de- coste de oportunidad, que seircillamente plantea la cuestión de si nuestro tiempo o dinero estarían mejór invertidos en otro lugar.
)portunidades perdidas El concepto de coste de oportunidad rin ir¡portante para las empresas como para los individuos. Piénse-
(
r",
'u, ¡,or ejemplo, en una fáb¡ica de calzado. El propietario planea inv.rrir medio millón de lib¡as este¡linas en una nueva máquina que r'lera¡á de forma espectacular el ritmo de producción de zapatos de Ese mismo dine¡o podría igualmente pone$e en una cuenta l,,rrrcrria en la que ganaría un 5 por 100 de interés anual. Por tanto, el r,,:tt' de oportunidad de la inversión es de veinticinco mil lib¡as ,rrr rrlcs: la cantidad a la que se renuncia al invertir en la maquinaria. ,r,
Cada ho¡a de nuestro riempo tiene un valo¡. Cada hora que dedicamos a un empleo dado podría, con cierta facilidad, utilizarse de forma diferente, ya sea en otro trabajo, en do¡mi¡ o en ver una película. Cada una de estas opciones tiene un coste de oportunidad dife¡ente, a saber,Io que nos cuesran en oportunida.des perdidas. Supongarnos que queremos ver un parrido de fúrbol. La primera posibilidad es i¡ al campo, pero las ent¡adas st¡n ca¡as e ir v del ",olver ".t¿J io nu' romard un par de h.,ra. d. muchu I rático. ,.lor q,re n,, rne;or, ¡rdríamos razonar, lo vemos en casa y usamos el dinero y el tiempo que ahorrauros en cena¡ con unos amigos? Bo es el coste d" opor,u.ricl¡cl: el uso alternativo de nuestro tiempo y dinero.
()t
r¡ cjcrnpl¡
rlrrl. I'or
Lr¡r
nos lo proporciona la decisión de i¡ o no a la unive¡silatlr, habría que tener en cuenta que los años dedicados al
tr'|( n1¡n ilbunclantes recompensas, tanto en tér.minos intelec_ lr¡;rlcs crrrrrri soci¡lcs, com¡ cl hecho tle que los licenciados tienden a ,lis¡rr rnt ¡ tlc nrcj( )rcs { )|ol unidailcs l¡hrrales. Por otro, habría que con(
srU(lir )
,,r,,¡r.
l',rrr los economistas, toda decisión está determinada por el conocir,'r, rrto de aquello que ha de sacrifica¡se (en términos de dinero y dislr,rt, ) para poder adoptarla. AI saber con precisión qué obtenemos y a ,lllr; rcllunciamos, deberíamos ser capaces de toma¡ decisiones más ra,
¡,
'rr:¡lcs y mejo¡ info¡madas.
{
,rrrsirlé¡ese la regla económica más famosa de todas: no existen cogratis. lncluso cuando alguien se of¡ece a invitarnos a comer ¡rrr.l:r, sin espe¡a¡ que le devolvamos el favor o que conve¡semos lu 'r ,l,r,,rrtc la comida, el almuerzo nunca será completamente gmtuito. rr,,rr4ro que se pase en el ¡estau¡ante siempre nos costará algo en rrrr,lrrs
ll
',
lll''r',
's
Je la" oportunidades que delamo" pa.ar.
sitlclll lrs
'\llirrrrrrs personas encuent¡an la noción del coste de oportunidad surrr,rrlr, nre deprimente, y la idea de pasarse toda la vida calculando si
cuatro años que pasamos en la universidad podrían dedicarse fácil_
r r rn)ln) estaría mejor empleado haciendo algo más rentable o más ,lir, rtitlr les resulta insoportable. No obstante, en cierto sentido se tr rt,r,[, rrlgo que forma parte de la naturalera humana, todo el tiempo
ctrstcs t]c Lrs ln¿rtrículas, clc krs libros y del trabajo que es ncccsar io reulizar para aprobar cada curso. Sin embargo, esta forma de plantear el problerna pasa por alto el coste de oportunidad: los trcs o
mente a un empleo rernunerado, en el que además de dine¡o en efectivo ganaríamos una vaiiosa experiencia laboral que mejoraría nues_ t¡o currículo.
Se publica La riqueza de tas naclo,cs de Adam Smith.
Sc publica Ersnyo soD/ c l¿
pol ¡1.:i ,dt¡ Ih)
tt p¡i'u:ip¡o de
rIlri lt()t¡,rr M¡ltl¡(¡s
,
r.",r,'r vll<¡¡ando los pros y los contras de nuest¡as decisiones.
I r, , l ¡rrrrntlo dc los negocios, existe un eslogan muy popular ualae for
, , 'r, ), lir(:r¡lmente
uvalo¡ por dinero". La gente, se dice, quiere sacar
t," t¡úlr\t l\¡tú:it,i.)s r1(! odrn¡¡,¡a pol¡tira 1 /¡rlr¡r,r rr¡ll' l)irvirl lli(:í1ftr.
Fric.lrich von Wieser formaliza el concepto ,k) (r)stc dc oportu¡id¿d.
23
24 I I ts
l;uur:11rhr:r !,;rsir;1,
25
Hana,
que-
su
dineto traba¿e- por qstel
La mayoria de las personas hemos experimentado la desazón que produce haber
de no haber invert¡do en
acc¡ones es inmenso.
apostado por elequipo equivocado en una compet¡ción depon¡va o f¡nanc¡ado una inversjón qLre tracasa en lugar de producir un millón. Ese sentimiento es la comprensión del coste de oportl¡nidad: de L¡na opo.tunidad perdida. Considérese la s¡tuación de una libra esterl¡na invert¡da en letras del Tesoro br¡tanico (un l¡po de deuda públicalen 1900 Un siglo después esa libra va¡dría ciento cuarenta l¡bras. Una inversión que sencillamente hub¡era crecido ar fltmo de ¡a inf¡ación vaidría apenas cincuenta y cuatro, pero, en cambio, una l¡bra invertida en acciones Dodrja haber alcanzado un valor de 16.946 l¡bras ester¡inas. En este caso el coste de oportunidad
Cuando se trata de adquirir v¡vienda prop¡a, los costes de
oportunidad son todavia más rmpredec¡bles. por un lado, cuando jos prec¡os de la vivienda esián subiendo con rapidez, qujenes alqui¡an en ¡ugar de comprar pueden temer estarse perdiendo una posible fuente de ganancias. Sin embargo. s¡ se produce una caída de Ios prec¡os, serán sin duda quienés estén meior pues el ¡mpacto no los afectará. lgualmenle ¡mportante es tener en cuenta que cuando colocamos una porc¡ón de nuestros ingresos en un dépósiio estamos ¡enunciando a los posib¡es benef¡cios que obtendriamos inviñ¡endo ese d¡nero en otro lugar.
cl rnáximo provecho a su cline¡o. Sin embargo, hay otro lema que está L r. rr.l, , l, rr, n, . c, jn r ahe /ur r¡,¡,
tl trr¡ntrl'¡l lrmire'"¡rclez: que rLenen r,,,..,.,.,,,,,,.r,,n.. J"r :.;., :i;;:
. v¡lñ,nLJrrrer;;1.;"j;
ttr¡r
il::il] ];:lil :, il:i:i:ll,::
qtlr,rhten(mr,\ ile DUe\tra üt\ ersi¿ ,,.,. ¡, n,,.1,,.t, ;;; r::1,:;, ;l ;:;".;'"[".]:i:l: Jr(Jr ¡ nrrr¡ aLriviJ¡,1e.: Jormir..,,¡ner, iLrrcnr.ri
Hl
udarl( ¿ fcnrdr
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El-c-osle de oportunidad en el
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hogar No" Jcrn,^, uerra ó n¡r i¡" f,¿.inJonn. en l, n, ,, ,, ,,, d" ..r,,"" cj de "¡.,nunidad. rcnemu¡ en r ¿sa Un¿ r ancfla. un l r.r l g; Je ¿Hr¡a, puede rureJer qu. d.r iJarn.r" reparar el pr"t t"¡rl, n,,.o,i" t¡os cafcular qu< in.iu.o,,.,.¡,,nJo -i,,-* I,_ il",.r;;.;; . ;'.', : ;ill:: l,;^ Irhr,' Je l..rnrdn(.r¡.,. ptr... n,,. ¡l_¡.,¡¡.¡¡..¡n¡,\ ln:r \lrt.r ,,,lrrr.l, r rl,jL.,.n ,, '
( r(r ro cq quc.tudus
lr.
rce¡tn5 j¡ ¡.
.rt ,' r, r, in con lo quc nos cobraría un profesional. Sin embargo, esa n ri.nc un coste adicional invisible, a saber, todo lo que polrr 'rrr, lr rr cr con el ticmpo invertido en ¡ealizar la reparaciírn (y ellcr 1,, r r,
!r, ,,,, .L r, )n;rr el hecho de que el fontanero probablemente haga un r vinculada a la reoría de
,,,, r. r rl)irj()). Esta idea está esrrechamenre i , r,r.L r ( ()mparariva (véase el capítulo 7).
,
gobierno En todo el mur.r,Jo, rros emple:rn el argumcnto clel coste de oportunidad dc forabordar el problema de la privatización. El razt¡na',,,r1,r lr¡ra
I I , ostr'
L.,'l,rr
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(s sókr que las empresas de servicios públicos con frecuensino también que I ,lrrr, r,, r¡l¡tenido cqn su vcnta p¡clría emplearse más eficaznente en
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, r rr rn mejor gestionadas en el sector privado,
,,,,, r
r,,rrcs
¡úblicas.
\1,,',l,rtn,
las decisiones tomadas Lon la,rninrtl.l
puesra
((El COStg de al-go es aquello "",.".". l, I lr, rr,,Unido, decidió vende¡ casr cLr¿rru(rent¡s,.,.r", & lO qffe Sg 1,.1, L ,,ro clcl Tesoro británico (la gran mayoría dc las renuncla paf-a, ' ,, ,lc oro del país). En ese *,,r'li,,,o, el oro llevaba Gonsegrrirlo' )) ' '' l' ..r'
,1.,'rrrrrriJ,.rJ¡rrtJen ¡ lnelr d"..¡lrr mal. Ln I r'r'r (;,,Rl(rn Brown, el ;;;r;";;, ;. ;;,""d; 1,
'
.rlos ocioso cn las cána¡as aco¡azad¡rs del Banccr Greg Manldw, pFofesof r¡¡, y su valor había caído debido a que muchos . r, r, l, r;rl,un el rnetal una invcrsión poco rentable, mien- de economía de r, , , ¡ r, , ,lc habcrsc inve¡tido en vaL)res comr¡ bc¡nos clel HaFvard I r,,J,, isc ¡¡isr¡<¡ dinero habría c¡ecido cle fc¡¡ma consr,,, , .r l,r Ltgo de ese mismo período. Por tanro, el Tesoro decidici , ,,,1, r r.l o¡o a un precio medio de doscientos sctenta y seis dólares la ,, ' ,, ,r'tl,r,¡ cle varios tipos de brtnos. ,,,,r'
I'
1,,
lr,r,l.,rL
I I i, rl)rí¡n pocliclo prevc¡ que menos de una década después el pre' , ,,1, I ,,¡o ¡uncntaría L¡¡rscamente hasta poco menos de novecienr' ' , , lr, nt¡ y un .lólares la onzir, Io que significa que el oro que Go¡l '¡, lir,'rvl vendió por tres mil quinienros millones de dólares, hoy ,l lr.L rnos doce nil quinientos milloncs. El gobierno del Reino r,, i,, ,'lrtLrvo algunos beneficios al invertir el producto de Ia venta, i,r cornparablc a 1o que habría podido ganar si hubiera dejado 1 ' ,, ' ',.u ,,,,,,1,'nJc estirba para ventle¡lo nás tarde. Esto sirve pa¡a ilustra¡ ,,,,,1,
,,s ¡relignrs clcl coste rle oportrLnidad: nt¡s
.,. ".'
.1.
animaacrcerquc
l\,.rn,,!rer'rlre\¡,n Inej,'rr\.
La idea en síntesis: el tiempo es dinero
las
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2s
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,,', jr',i;
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.rrr.l
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,. ",'.;,> i27 l,' r , ,i, r( ni(lamente en las razones por las que usted y quienes le r, t,'rrro ciertas decisiones. El mecánico repara nuestro coche
fncentivos
r ,1,
Durante años fue uno de los secretos mejor guardados de sprins era unade-las phy'as ri* ri.""* y {::?j1;,!:+ esprencudírs de la costa norte de la isla caribeña. Sin emÉargo, en 2008, unos promotores que construían un hotel en las cercanías_ llegaron una mañina para descubrir .tg; i"J_.ot" insólito. La arena había desaparecido. af u-p*o'a. ia noche, los ladrones se habían llevad^o qrrirri.r,to"
"J;o"." "Jg.ao..
En la mayor parte del munJo, [a arcnu es alg,.,.1ue prácticamente rere de vrl.r. per., e. rvrJenrr que nLr,,cr;re
1","i,,"..""
¿Quién cometió el rr:lbo? ¿Una eLnpresa turisrrca a¡ena_pa¡a su propia playai ¿O lue acaso una compañLa
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ca_
1","r,a".
q* O"*f"
U
.o.rr,.u.,or"
quc planeaba usarla cono material de constrL,cciánl E¡r,,no u ono caso, algo queda_ claro: alguien habia aloptado medidas a"r"ro"."¿n,
para apoderarse de la arena, aLguren
hace¡lo.
c.u ,,n ir.ra"rrtiu,, .o.rrü".oÁla
prau
De fo¡ma bastante similar a los rletectives encargados de este caso, el rHh.rjo de un economr.r¿ e,. . on de¡n¡"irJa n..;.".ir, ;r;r,r; ;;;,,; .rntna r l¡. per\Lrnir\ a rom¿r Jererminada. Je. i.¡.,ne.. I t¡s debcn distancia¡se de las ¡azones morales, políticas ".;.-;;";t.,;;i;;;; qrrc puedc haber det¡ás de las acciones, pa.o " i.r,Jagar tc (Ju¡ fucrzrts empu.jan a los seres hurnu.,o, "lnpi.i.uri".r,
t(
)
n
l;l ¡1.
tnmu.la, d"cisiones
que
motivo Un rleiincuen¡e roba un banco porque juzcl tlirrcr-o que ol¡rcnclrá es un incentivo mayor qua to ai..r"riár,
Errcontrar el grr ,¡Lrc
,¡rr,,'li,,,l.r
¡u n¡., , rrv.r,lc fr"cr ,¡rr r ter¡l,jrdJa enrre re1r.. Lr. q¡¡. (tirrl:ln'r\ rt(.tr.t,.h.r c..1,,r..,rV tn..ll,,. cn \t, lr¡l-¡l,r rU ¡DJu Io, lmpue,f'r¡ JU t. Ilt rn: n¡ rnir\rr ( ¡rta fi, ¿l .ohre tr. ir,rra.", lrJLlu\c.et) ¡ne|lotr.s in\errtjv,,¡ para rrah,r¡ar h,,r¿r.*r|.a."aia,onoi";'* La, ocr,on.rs re.lonJen¿ ld, fr(nmpen.J. p..rer,.r¡1c". l-.¿ e, Ia regla mj.
Éd,rca de
l,r rrecesitemos para llegar al trabajo sino porque se le paga . , , ll, Lrr c¡mare¡a que nos si¡ve la comicla lo hace por la misma , ,r,. r¡ ' l¡)r(Fe estemos hambrientos. Y lo hace con una sonrisa no
',. ¡"'r,¡,r,
'
Se publica Ersayo soóre
poblac¡ón defhoma.:
Jeán Baprjste Say sostiene que ¡Ínca pucdc haber L¡n ¡
l',1¡¡:¡t
rl.l;r (tiirn¡rxl¡.I In¡
tc por ser una persona amable, sino porque los restaurantes rr|llocic¡ cuya supervivencia depende en gran medida de que
rr,,¡,1, rrr.rr
L
r
Lrrr
lr, rrrr.s vLrelvan.
tl,,,r l,r, rr, &Lnque el dinero desempeña un papel importante en la ' ' ,,r1,'rrr, rr,r tc¡dos los incentivos adoptan la forma rle recompensas ' ¡, ,l, L |\ t). Los ho¡rbres y las mujeres dedican más tienpo a vesti¡se 1 , r 'rn r r itrr debido al incentivo del romance. Podemos rechaza¡ un
l, , l,it rr rcrnunerado que exige muchas ho¡as de t¡aLI 'r l,rr'lc¡ir un salario menos generoso por el incer-rtivo ',,,1
I,
r, rr, r
nris riempo libre.
ll ,r rr,,.ntivos
((Llámelos colno quiera,
los incentivos son lo hace que la gente trabaje duro. ))
ocultc¡s detrás de todas las cosas. Po¡ qrre ' ¡' ,,¡ 1,,, lrr nrayoría de las cadenas de superrnercados ofre,,' , r.,,lienres tarjetas qoe les dan derechc¡ a clescuen, , .,.r,'nr¡les en sus cotrpras. El consumidor tiene así Ll' r,, ¡ rit i\1) para comprar de forma más regrlar en la ca- Nik¡ta JFu$hchou 1,,,, ,¡,r, ,lc esa manera garantiza un mayor volumen de ','r , 'irr e¡rbargo, ot¡o importante incentivo pa¡a los supenne¡caI '.,¡,r, J:r tarjeta les permire saber con precisión qué compran cier, ,,r,.urridores. Como consecuencia, no sólo tiene una mejor idea I 1'', ,l, l,err poner en sus estanterías, sino quc también pueden ten, ,, , , , lrc¡rtcs con ofertas especiales a medida y obtener algún dinero r, r, r r,licndo los datos ¡¡l¡re los hábitos de comp¡a de sus clientes a ' r , ¡ r r' lriu.,¡ los que esta info¡mación tiene un inmenso valor. La ,,, L,r v isible (véase eL capítulo 1) hace que ambas partes de la ecua',,, ' , ,, , l,, ncficien, hahiendo cada una respondido a ürcentivos fuerr, , 1,, l',rro tle rodo el proceso.
I ,r 1',1,.¡¡¡¡¡1¡ que resulte, es posible incluso desc¡ibir ciertos actos en '¡ , , ", r,, ,rltruistas como decisiolres ecor-rón-ricas racionales. Quienes ,,r'l,.vr,n con obrirs benéficas, ¿lo hacen debido a una bondad inl¡usc¡¡rdo la recompensa emt¡cional (la satisfaccitir-r y el
l, ",,r, ,,
'
Smith.
,
¡
',,1,,,1, 1tlcher crnnpliclo) que tal accicin les reportal La misma pre-
Carl Menger eslablece por primera ve/ el principio básico rle la ut lidad ¡¡rrrair¡al, lo quo rivoluciona ol r.:lr¡rli(, rl los indrnrivori.
Se a|]blica Pr¡nc¡p¡os de econamía de Allrcd
I
I
2B
.::.,.-."-
Tncztivos sdudailes La comprensión de que los jncentivos importan ha ¡nspirado un enfoque novedoso para hacet frente a la propagacjón dels¡da en Afr¡ca. Tras haber intentado sin éxito poner freno a la difusión de la enfermedad regalando preservativos y educando a los afr¡canos acerca de los peligros de las enfermedades de transmisión sexual, el Banco Mrrndial optó por hacer algo ¡nusual. A partir de un fondo de 1,8 millones de dólares, acordó pagar a tres mil hombres y muieres de Tanzania por ev¡tar mantener relac¡ones de r¡esgo; para demostrar que Jo habían
|
la autr¡csti-
El eobierrro y los incentivos En épocas dc dificultacjes econó_
las emisior-rcs de desechos
ct¡ntaminantes, etc. Iróni-
nle, estos impuestos se encuentran entre los que rnás diner
,,
r¡rccntivos y disuasivos son tan poderosos que Ia hisroria está pla,lc ejemplos de gobiernos que provocan crisis importantes al in,r rr irnpedir el tira y at-loja de los intcrcses personales.
r,1.r
r,
llrrr sir|r muchos los casos en que los gobiernos han intentado res¡ r',I r a un aumento veloz de los prccios de los alimentos imponien-
Estas (transferencias monetarias condic¡onadasr, según se las denomina. han sido usadas con gran éxito en Latinoámérica para animar a las fam¡lias pobres a acudir a los centros de salud y para lograr que vacunen y escolaricen a sus h¡jos. Por lo general, estos programas tiendeñ a ser menos costosos que otro tipo de medidas.
incentiv.s no s.n siempre fin¿rncreros. ras ec.nomistas por lo gcneral sc concent¡an er, .lirr"n, larrte, que en eL :rrnor o h fama) porclue éste es más fácilde "l cLriurtificar qLre r¡a ,r l¡ felicidacl.
I
ca¡if¡có de (prostitución inversa).
pesar de que est.s
(
, ,,, r,rn
hecho, los tanzanos tenían que rea¡iza¡se con regularidád pruebas que ver¡ficaran que no habían contraido n;nguna enfermedad .le transmis¡ón sexual. El plan se
gunta podría plantearse e¡r el caso clc Lrs dr¡nantes de cirganos. Aun_ que la economía del cornportarniento ha clescubierto ejemplos claros de c¡re los se¡es hur¡anos responclemos clc firrm:r inesperacla a cicrtas recompensas (véasc el tapirulo 46). la qran mayrría de las clecisiones clue atloptamos fLrelr.n explicarse a rr¡ve¡ de u.a senciri. combina( tun \lr in, cn¡t\ u\
A
, , rrl petróleo,
r,
)ntroles sob¡e ellc¡s. La idea en principio es hacer llegar más cor L¿¡s familias r¡ás pobres, pero tales políticas han f¡acasado en , t{ t r(l¡s ocasiones; de hecho, con frecuencia lo que han conseguido , ',,hrcir l:r producción de alimentos. Dado que los controles de pre, ¡ L,,. r()cirvan lc¡s incentivos que tienen los cultivado¡es para producir ',rr,l;r, éstos dejan de trabajar o tienden a producir menos y guardar , ,r rrro pueden para sus propias familias. ,r
,
r,,r,l.r
l 1 , ¡, rrrplo reciente más ilustre nos kr proporciona el presidente Ril, rr,l Nixon, que en contra de su instinto y elde sus conse1eros apro,, r.rrtroles de los precios y salarios en 1971. El ¡csultado final fue '¡',, l,'' ¡roblemas económicos se agravaron y, en últi¡a instancia, la Llil.r, irin lue mayor. No obst2rnre, la adrrinist¡acitin Nix<¡n tenía un ' lrr,, i¡¡g¡¡iy6 para inponer lc¡s cont¡oles; las elecciones estaban , r,.r, y sabía quc los efectos desagr:rdables de la
ricrnfo en
política tardaríar-r al-
A corto
¡rlazo, el plan gozci de una eno¡r,,, ¡r ¡,ularidad entre la opinión pública, y Nixon resultó reelegido en ,,,,r r,, rlrre de 1972 con una victoria aplastante.
' '
ser evidentes.
¡ i r,, r,jernplo nos 1o ofrece la experiencia cle la Unión Soviética du-
,,,r,.c| comunismo. Dado que la planificación cenrralizada inpuso ','rrr(ilcs sobrc los alimentos, lt¡s cultivaclores tenían pocos incenti,
¡,.lrrr
rrriclrs, los gobirrrros con f¡ecr¡encia reducen Lrs impuestos a hrs ciucla_
rrrilr incluso sus tierras más fértiles; entre tanto, milloncs r,'rr;rs moríande hambre portodo el país. t"
I
, 1,,
nara continuar gastando y, micá-
1
r, ,.
,l¡nos (como hrt-rrr,,u .lur,rrre la rcccrión quu siguió a la crisis financicla dc 200E). L r mct.r es ¡ri,forLi(j¡¡r a la poblacitin un incentivo
sin cmbargo,
fo¡ tanto, reducir Ia desacele¡ación econó-
las pcrsonas responcren al palo tanto como a la zanahc¡-
,r r
r
l,
ri¡r clue poclcmos sacar de estos ejemplos es que el interés prolrr lucrza rrás poderosa cle la cconomía. A lo largo de r-ruestras
L
lr:rs¡mos de un incentivo a otro. Ignorar esto es igr-rorar la esnrirma cle l¡ naturaleza humana.
, I r r;r
ria, de morlo que Lrs gobie¡nos o -"rrucl,, recurren a ciisuasivos (in_
ill ll] I
centivos negativos) p¿rra g:rrantizar que los ciudaclanos cumplan con cie¡tas no¡m¡s_ Un ejemplo claro lo constituyen ias rnultas qt,c con_ lievan Las rntracc_iones cometidas al volante ,, ul ,por.ur. Encontra_ olrrrs eiemplos,en los impuestos que en el mundo anglosajírn l.s ll¿m¡n impuestos alpecarlo" (que grav¡n artículos cle consu,ll,, ¡".;,,,:liciales cr¡no t:l rrl.¡e,,\,cJ .rl.,,h,rl)yenL,^,,n¡,,".,nr"nrrrliorrrrrbicn_
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La idea en síntesis: Ias personas respdndgn a los tncentrvos
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us t;orcrilrtus hasrclr$ t-ñ S¡rri$;$!¡ ci€;t
06
La división der trabajo
Diui.ión a- eraa escdr¿ \J I ¡r
r¡rro con frecuencia ha de
triil:.nT##,#:tr# ¡u"¡* .*u"tu_!ñ"j
ra
i;;;;;;;#;:.;
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;;;; ;,;;:,i::l:::,#:H ;[:;,"Tx*j;:: i"
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é'ra: pndemo. producir muchí.imo "' m(,j,,r .i l..l '1" ma. u rrr, r)isrn,, dr\ rdimor el rrabai., v .". *o".l"l,rrn* '"".f i ( ri, ,¡,Ii, (:. rn,, hueno ha. it ncJo. La dir i.icjn ' I, d"l;";;;:;'hr"":r:J: :'. 1,', lr':,r'r, ' rrrr lt..i, *. lra una pr jcrir a, ;;.;,,:J;:':: ¡,A ' rrit¡a¡ r ""."l,;;;; ,rrr¡le:rh.r (un é\tro en l¡s tdhrrca. ¡r.,,r^i.rl ' ri¡',,, rr rlc Atlrr. S¡¡itll, pero "il" no encont¡ó su f.._" ..1;;;; 'cncillamenre.
;;.;; siglr xx con Hcnry Ford y su Mod"l; i I;,..liv¡..¡,.,¡r,l,.l rr.rlr.ri,,,.r,rrril,uv,, r im¡ulsar ld pri¡nera Rer.,lución jn.jLr'rr al v t'er rrrri.ta narsr. del .una" i,l¡o;";_;;::J:: ((
regiones deberían
espec¡al¡zarse en aquello para lo que son mejores e importar lo que les cuesta trabajo producir' En tal caso' las dos
poblaciones lendrían suficiente comida y tantas hojas como
liff1Tljil",".:**"''
po,
Tudar ia boquiabrerru. el rurisra e¡panul recogLó los Je¡alles del nro. ceso en \u d¡¿rio. Ac;baba de..'. r¡.¡¡g,,, ¡s lr"";."";.';"'j; ;;::; ,"', Jel rrahalo: una de las prirneras.rl"nu.
d. ,''.","¡"
dejar
l)rrrte de la trerra en barbecho lrorque sus habitantes carécen ril' l¿s herramientas apropiadas l)rrra recoger más trigo en la rllrxia de Ia cosecha. Los llrlritantes de una región v(xiina son expertos en
En España, las emba¡caciones se ama¡¡aban al muelle y una horda de rrabajadores 5e encargaba de .ubr¡ a bordo ruJ¿s
.n,*,b"n,ot."
fabricac¡ón de hojas para espadas y otras herramientas, pero sus lierras son improdL¡ctivas y a ñenudo pasan hambre.
potente lógica de la d¡visión rlrtrsidad de su-elo y los niveles La delt¡abajo nos d¡ce que ambas r¡r pluv¡os¡dad precisos, pero
----.-' u! P¡u€eso l"tll.:"l.^t.::;En¡a.penínsura,¿s-ü;;;#;;#, laborioso que tardaba dí^.
,n.'
es
|¡[licu¡armente adecuada para l (iultivo de trigo por tener la
il;;;;#"J;:T:
yisiones. En Venecia, en cambio. uno a in iarg,, de un canai , ,n.,,,]:,:luou"t'"'"m.-ltob"n
t¡ene
nir,rnp¡o, en una región que
j!.u"r¡ar¡;"".E;:i;;r"iio'i'."on.
"j;;;il"""';;"fi::"ü#fr
(livisión de¡ trabajo
tortido ya sea a pequeña o llrUl escala. Pensemos, por
Asombrado. el español contempló la magnífica escena que ::-¿::lT:l-_ri1 en venecia para oe, cómd h.ciuil
menos de una hora. ¿C-ómo lo
tr*** i ,,
)n)i.' r¡z()s (l(.1
l,,r r ornplejidad del proceso de
fabricación
Totremos cor¡o
, ¡, rrr¡'l,r un lápiz normal y corriente. Su producción requiere una serie , I r., ,s diferentes, cortar la madera, extraer y dar forma al grafito,
i,
t"
,,
",'
,
Jrr
rnarca, la laca y la goma. Pa¡a fabrica¡ un sr¡lo lápiz se requie-
', ''rrrrrme¡ables manos, como escribió Leonard Read, el c¡eado¡
de
r,lrción para la Educación Económica, en su breve y estimulante ' rr. ry,r Yo, el lápiz (1958)t "¿Simplel Sin etrbargo, no hay una sola lu r ",nir sobre Ia faz de la tierra que sepa cómo hace¡me. Esto suena I
,|
,rr
lrrr.r!ri.o,
,
¿no? En especial cuando se es consciente de que cada año t,r,uhrcen en Estados Unidos cerca de mil quinientos millones de
I rl,r, r'|. c()üro
yo".
r 'r ,\tl¡m Snith
la división del trabajo se sinretizó en una teo¡ía
oao,y rqueza.de l,,rm¿ e,pe( "n,".r_,a I ¡JrJ. I a( | r lar. En la acr
' r,, rllrr. EL famoso ejemplo que el pensador escocós empleó en Iz ri. ¡tt,, r,lt Los naciones fue el de una fábrica de alfileres en la G¡an Bretair.r , l,.l siglo xvtrr, donde éstos se hacían a mano. Hoy en día, decía, un
il.;::.,""
l,"r rl'rc normal y corriente
Pruton
de trácrr(.imenrc cualquier ol-ier.,
,n"n"ion, r"
u"pu.¡lElñl
;"-J;;;;; :" 0," ;".';;;;;l;
a's"nrt o" v"n"",u, pi".i!tec¡i.¡s ¡,,,..¡,,cn.r
estanda¡izadas v
apenas poclría hacer un alfiler al día, percr rr I r iril¡¡ ica el trabajo se divide entre varios especialistas: '
rirr)ilh cxplica cl funcionamiento de td ^!1.,,i, ,l'",.,,'),, ni(xlia¡tc la rlcscrij)ción 'l,l tirl)irjo ,r rtlir,!:o r ll|.r trit!i(rr ¡tc ir fitf)r)s
Henry Ford y la cadena de montajei automatización de l¿ fabricación de coches.
82|| I os üo
cr:lttos bastt[s
[e
((e[ídonde el hombre entero .rnvoluQado está no hay trabaio. El trabaio empieza eon la, división Aáf tratajo. f) Mals¡lail McLuhan, teórico dc los mBdi0$ de comunicaciún
canadien$e
Uno
ri¡lq. e. rlamb¡e, o¡¡,
Jo
en,lere-a. un L
r¡¿'cr la cabta.e re.lu¡eren do. u rres pa\o. di.r,nr.,,.., Ja rnrnarr, rnno-l¡r-e Fmf,re\d de "",,de die. ioh¿, er un ¿ltilir,e,l,vide .n .erca
rd
cnu operrcroncs
diferenre.
Segun Sm¡th, -n¡ tábric¿ de cliez em¡leados podra proJucir cuarenra y^ocno mtl allilere. diarius gracras a Ia drvi¡iú; del ,rab"¡o, un nr*"nto-oe ta ptoduc'rv¡d¿d f¡bulo.o. ¿ raber. clel 400.000 pol" J00. D"
equleo de rraba;adore. produce c,n" idera b lemen re mj5 "r,o Llue ;:1T:^ul La sum¿ de sUS partes.
l:.:
rr¡ce
*fr.:"
Tt ¡lglo. l-orqe. el pr.,roripo de f¿brica Lrn
creado
p,r Henr¡ ford
concibici una caJena de montaje en la que una crnla rrrd¡iporrrdord ponía el coche que \t' r5rabr a,rna,.uy"n,jo ,1"rd-rr(e,oe 0lterente\ (quipo" de rrabaiadure., cada uno de lor,.¡¿lq" ls *1 nLreva pie-a (e.randarrzada), 1., que. en úhrma rnstancia, il'::li ¡::e:mllo eroJfcir un r.rche por meno" precio. \ cn menor rrempo.
¡¡¡e sus competrdt,¡es_
Atenerse
las fuerzas
propias t.,,n rodo, I¿ diuj.ión del rra( ,,n:iJére¡e et ca.,.' de L,na ci,mpania en la que ].;'1,1.:lll {r ( l: '.,.ht,ri. 'rl¡1 I'tr t, r, rrl cs rnuch,, mei,,r que .u. emlleado¡ en ]a" lah.,res , . r r , i, ,n. c,,nL¡hitidrd. -aikering u limpre,a J.l l:'; ,iill,, /\rrrr i' c(¡lrri¡" 1
: ,
I r , , r ,
r
,
d¡?¡e¡$á¡ riúi (r'Hile.!s
l,os ¡religros de la división No obsrante, existen problemas inlr¡.r'¡rrcs a la división del trabajo. El primero, como puede atestigua¡ , rr,rlr¡Lrier persona que haya sido despedida porque su trabajo se ha r r, lr,r obsoieto, es que pucde se¡ extremadamente difícil encontrar ' rrr¡'lor cuando ya no i-ray demanda para el oficio en el que nos hemos , ,¡'rr illizado. En las últimas décadas, cientos de r¡iles de trabajadores 'l, l,r in¡-iustria automotriz, la minería del carbón, la siderurgia, erc., se l,,rrr visto condenados a prolor-rgados períodos en el paro tras el cier¡e ,l, lrrs fiibricas, plantas y minas en las que trabajaban. Un segundo l,','l,lcura es que una fábrica puede pasar a depender completamente ,l' ,'rrr sola penona o grupo de personas, 1o que les otorga un poder [.r¡,r t rp¡¡¡c¡e¡.¿. sobre todo el proceso (por ejempLo, yendo a la lrLrllge en caso de tener algur.ra reivindicación). n ttrcer lugar, que un individuo se vea obligado a especializarse en puede minar su moral peligrosamen',,Lr c¡ficio o saber específico t, 'lcner que realizar una única tarea repetitiva todo el día, todos los ,lt.rr, c1¡¡d¡6s ¿ le que Smith llamó la "mt¡tilación mental" de los t¡al,,rt,r,l,rres, lo que degrada su capacidad intelectual y los aliena. Karl I
,rrr
hl,rrr estaba totalmente de acuerdo con este análisis, que, de hecho, , , ,rr¡ cle las bases de su Manifiesto comunista,la obra en la que prorr,'sticirba que el desengaño de Los trabajadores los lleva¡ía en última rr:t;rncia a alza¡se contra los empleadores que les han impuesto set¡e1.,r
'res
condiciones.
I
, 'n tr)do, hay que contraponer la alienación producida por la división ,l, l tllbajo con los fenomenales beneficios que genera. La división del rr,rl'rrjo ha dado fo¡ma al crecimiento y desarrollo de las economías r',, u l. lnas hasta tal punto que sigue siendo uno de los elementos más lllllr ¡rtantes y potentes de la lógica económica.
. ¡
Ln rrr:r \irr¡:r(ri;n serncJdnre, al Jrrect'or le cánrendrá ¡ J( I r t,u, ,r rrr:i. r(r)r:rl.lr y Je¡eg¿r roJa. 'cul'irr:\( la. demo" en empleados. "rr"
t'a:. no r,ene senriJo qur: un rabrrcanre de co.he" pr,,?:,f l]^T^l ouz.a lodar v (¿da una de la. piezas urilizadas en .ur uehicr,l.", clerde ros ra¡lTados de cLrero prra los a.ienros h¿st¿ el m.,ror y el .i.rema de )lllll^t'-T^inLlJ.o l" '"enienre e. Jeiar algurro..le e,ro" pr.,.e.o. e"¡e:.^jt,_::)-.rermtnddo.rLJdos. en manos de oLra. com¡añia"..omprcr los froouctos y limirar"e a m,-nrarlos.
j,:l:l_]l*l
rilrl
la rdea
u¡ p¿.o más allá: propu"o que et rrabajo no dehra entre diferentes individuos e5pecialir¿dos en determin¿u:rs rareas 'lnLr lambién en¡re drterente¡ parsei \ ( ruda,lcs. qtvtotrse
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La idea en síntesis: concéntrate en tu especialidad
33
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07
fl r, ,, ¡ .liferencia de lo que ocurre con el vino, donde es muchísimo rr, rr,'' cficiente que los portugueses. El padre de la ventaja compararrr',', ,l econr¡mista David Rica¡do, usó este ejemplo en su innovador lrl ,r , , ,lc I 81 7 Principios de economfu políticcL tributación. Inicialmente J I r,,l)iucce ilógico portlue estamos acostumbrados a la idea de que ,,r,rr,l,r se compite sólo puede haber ganadores y per,:ledores. Sin eml,,r¡,', l¡ ley cle la ventaja comparativa denuest¡a que el comercict
La ventaja comparativa
l,
Si la r'<'orromía de mercado tuviera que resumirse en dos ¿rrlicr¡los de fe claves, éstos serían los siguientes: primero, la rnano invisible hará que Ia suma de los actos interesados de lodas las personas sea beneficiosa para la sociedad en su conjunto (véase el capítulo l); segundo, el crecimiento económico no es unjuego de suma cero, donde por cada ganador hay un perdedor. Estos credos son contrarios a la intuición, en particular el úItimo. Forma parte de la naturaleza humana dar por sentado que cuando algrrien se melve más rico, mi4s gordo o mas saludable es a costa de algún otro que se lrrelve más pobre, más delgado o más enfermo.
L.a
lrr)ngamos, por ejemplo, que tenemos dos países de igual tamaño. A y B, rlue comercian con zapalos y cereales. EI país A es más ef¡c¡ente para
l)roducir ambos. Sin embargo, mientras que A puede producir ochenta lirrregas de cereales por hora de trabajo en comparacjón con las treinta l¡rnegas que produce B, sólo puede obtener veinticinco zapatos por hora de lrabajo en comparac¡ón con los veinte de B. EI país B t¡ene, por tanto, una vcntala comparativa en Ia fabricación de zapatos. He aqui lo que sucede (ir¡ando cada país ¡ntenta produc¡r ambas mercancías:
Tomemos, por ejemplo, dos países, Portugal e Inglatera, que comercian ent¡e sí con vino y paños. Ocurre que Portugal es más eficiente rlue Inglaterra produciendc¡ ambas mercancías. Puede hace¡ paños po¡ lrt ¡ritr¡d rlc l,r que cuesta producirlos en Inglaterra y vino por la quinlil llill l(
Horas detrabajo Prodl¡cción de A Horas d6 traba¡o Producción de B del país A del país E
(600x80)
600
18.000 (600x30)
10.000
(40o,25)
400
8.000 (400x20)
l;in embargo.
s¡ el país A se concentrara én la producc¡ón de cereales y e¡ l,aís B en la producción de zapatos, ocurriría lo s¡guiente:
I\ )rl l¡g;r I t icne lo qüe los economistas denominan una venra.i? ,r/,rli¡ilrr r,n lrr ¡,roLlrrr:ciirn tJe irnbos tipos de bienes. A primera vista, l,r r,.¡11,r ,1,. lrr ,livisi,in Llcl tlubajo (según la cual debemos especializarrr,,r , rr rr,¡rrr'11,, l)iuir I() (lr¡c so¡trs rnejores) no pa¡ece proporcionar r rrr:r s'lrrr i, rn; y ¡r,,,lr'írrrrr,,s ,l:rr' por- hccho que es poco lo que Inglaterra l,rrc,l. lr'¡..,r'l,,rlr,,.,rrr¡rctirnrisull:'i rlc resignarse aperder lentamcnte str ritluczlt. l\rr's lric¡r, lo es rrsí. N r r(.st
48.000
Itoducción combinada = 66.000 fanegas de cereales y 18.000 zapatos.
,
r(
vefiqa cnnpara|iva- ei fÁncionayíetto
)
Horas de trabajo Producción de A Horas de t¡abajo Prodücción de B del país A del país B 1.000 1.000
l'ri)dücción combinada = 80.000 fanegas de cereales y 20.000 zapatos.
En este caso, si Lrglatcrra dctlicara todos sus rccu¡sos a producir paños y Portugal se concelrtra¡a en el vino, ambos te¡mir-rar'ían, en conjunto, produciendo más paño y vino. Y luego Portrgal podría cambiar sus
Al concentrarse en su ventaja comparativa, los dos países pueden. en conjunto y sin neces¡dad de trabajar horas extra, producir riUnificativamente más, y ambos resultan beneficiados.
excedentes de vino por paños ingleses. Esto se debe a que, en nuestro oenúdJ¿ comp(fiatiua e la fabricacici¡r de
lir ún¡ca c¡rcunstanc¡a en la que la ventaja comparativa no funciona es (iüando un pais no sólo es más eficiente que el otro produciendo ambos lil)os de mercancías s¡no también más eficiente en exaclamente la misma t)roporción. En Ia práctica, esto és tan improbable que, de hecho, podemos r:r)ns¡derarlo ¡mposible.
ejemplo, lr-rglaterra tiene una
Se publ¡ca La r¡queza de las nac¡ones
Se publica Ens¿yo sobre el princ¡p¡o de /¿ poblactón de Thom¡s Robert
l'.,v ,l lli{ilrlo oxpone
i¿r
noción de vent¿ja
¡ ,,t,¡lr¡¡rivrl r'lr tui¡r:ir)ios.1t) cconotnl¿ t\¡tt ,¡ y t¡tl tt,r:i)¡t ¡
Se comienza a reclama¡ libertad de comorcio después de l¿ sesunda suera
sB
I
f I
¡,,,r r:rrrn:r:lit{rs lrir$r{]{ili
((Mencione una sola proposición en todas la,s
ciencia,s sociales que sea cierta y no sea
trivial. ))
$tanislaw Ulam, matemático
ls refi,ala $nmpapa¡rua [ 37
entre los países puede conducir a una situación en la que
Aunque la nocicin de ventaja comparativa se aplica usual¡nente a la economía internacional, es igualmente importante a una escala menor. En el capítulo sob¡e la división del trabalo (v¿ase el cap¡tulo á) ponirm.r" cl ejem¡lo de un empre.arro.lue er¿ mj. ,"I"nr.,_ ou".u per.onal en r.do. desde l¿ ge"rron ha"ra ia lirnpieza ¡" lr. in.,uin.i"ne.. L¿ r entaia ( utnlarat ivr no. permrte ex¡Jrcar p"|. qu" l" aonui"n" ma. deLl tcar ,u I temln d l¿ at ¡ivjd¿d que gcnet a ma. dinern ( l¡ J rrec ción de.la empresa) y dejar las demás tareas, r¡enos rentables, a sus
empleados.
de l¿"
cliscusiones a favor de Ia libertacl de comercio, o,.", f"Ul."r,'il abolición de los aranceles y los límites a t", i-p..r".i.,l".i.i"*,."r.r"" jero. El argumento es que un país puede p.osperu. -ás ..;";i;"1; libremente con or¡os países (incluso nq.,"llo. q,,", .L ,"" más eficientes que el nuestro en la producción "" yo"o"i, á" l*"* r*ri..rj que cerrando sus fronteras.
Sin
emharco. alguno". enrre 1.," ,¡ue .e en(Lrentr¡n Hilla¡r Clinr,,n v el Je'racad., ecLrn,,mt\la laul S¿muel.un, advierren que, ¡e.e a .u eleqrrrcia, la. iJea. de R ¡cardu n,, pr¡eden aplrcar.e af oi" J"'1" ú".""
la ecunorní¿ del rnundo moderno, mucho m¿r (ornpleja que la Je.u epoca. En ¡arrrcular. e5los criricu. señalan que.urndo Ria"rd,-.,.,r"¡enró.Lr t(orii a comienzo¡ del .iglo xrr hahra re.trj((rot)ec redl;s a los mo\i¡njen¡15 de capiral (dinero v valore"). algn que no ocurrr en I¿ ¿ctu¿lidad.,cuando cun ..jlo presion¿r j,r"rn¿ ferla un "rnpr",nri,, de rran.lerjr elecl¡ón icd menle activos por r al,,r de miles de mill.rne: Je dóla¡es de un ext¡emo a otro del mundo.
h
I'
cJe General Electric, acostumbraba rJccir que 1o ideal para su compañía se¡ía tene¡ ocada planta e" ,"" ¡"r_ caza", de modo que las fábricas fueran libres cle ir ¡ilí LlonLj" 1,,;4,,:;". lahorales, rnateriales y fiscirles fueran mc¡rorcs. ILry cs ¡rosihlc sostc-
,
(( La Ventaia
Glue se ";;;;;;i;á: de una verdad l,: ;'::.1::iJl:["1ff::lx"i.ii,".l"; ,,'. , aáonde qt ieran. En opinión de logrca es algo- q-ue no 'rr¡,lcados hay necgsidad de ,rl'rrrr,rs ec.nomista.. l"..,r,r".u...L J" ".r., discutir con un , ,,¡rrt hs salarios caen con rapidez y los ciuda,1.,r',,r Je ciertos países termin;n por enlonrrar- ma,temátieo; que no es , ¡n,,r'que los de otros. El contraargumento es trivia,l lo demugstra,n ¡,,, ,, carnbio, el país que ha exportado puesto. los milgs dg hombrgs
frF
-a- impoftantes e inteligenteS qUe n¡ng;han lO$fadO g¡¿grrAef fa dÉCtfina I rrr, han afirmado que Ia ventaja cornparati- pof Sí miSmOS O Cfegf \ \ Lrna teoría demasiado simplista, que da en glla deSpUéS de que t",, ', nr¿rdo, entre orras cosas, que todos los Se l€lS lfa, ex¡lliCadO.)) rr,rllrjo de esta fo¡r¡a se beneficia de lo. \',r,. ltneficios obtenidos por las compañías, , ¡rr, ristas redistribuyen a srs inversor es,, así ,,',,,,'Llcunosp¡ecios más bajos en las rrendas. ,1,
)s
1(
"" ',,r.1,^
.on ¡electamente (('ml]eltti\o.
rr,¡rJo en la realidad el proteccionismo in- Paul Samuelson, Bco[om¡$la r, rl. y los monopolios garanrizan que no lo estad0unidense, gn fe$pue$ta Al (,
existe el pler.ro empleo y clue los tra- mltefláti00 Stani$law Ulam desplazados pueden con facilidad 'rr.nlrirr otros empleos en los que sean igual de productivos. por ,,rr,, hdo, algunos obletan que si las economías se especializaran en ir,lr lriirs particula¡es, como propone la teoría de la ventaja comparatr\,r, sr¡ cliversidad económica se ¡educi¡ía de forma significativa, lo 1rr,. lrrs haría extremadamente vulnerables a un cambio en las circunsr.rrr, r;rs (por ejemplo un descenso súbito del apetito de los consumido,, . ¡u,r sus productos). En Etiopía, donde el café constituye un 60 por ll)() ,lc l¿rs exportaciones, un cambio en la demanda en el extranjerc.r o ,,''.' rrnl¿¡ cosecha debilita¡ían enorme¡nente la economía del país. ,r'
,
Libertad de comercio, ¿siempre? E. tomún em¡lerr la reoría ü. rr ventata cump¿rarrvr de Ricardn c,mu column¿ verrebr¡l
ili1r
"¡¡¡1j¿¡¡s e.ccnanu ei un¿ realidad.
1,,r,,, l,rs.compañías, que ya no están atadas
La razrin para ello es que cada país sólo cuenta con Lrna cantidad lir¡itada de personas y éstas sólo pueden decli. car una cantidad linitada de ho¡as a una tilrea particula¡. Incluso arrnque Portugal pudiera en teoría Drodücir Jlgo Je h,rm.r rná. barar,r qr,e lnglarerra. n,-, ¡,,jria pnJucirlo iodo de f,,rm¿ m¡, ccon,;mic¿. ¡u". "l ,,".¡o que dedica a fabricar paños, por ejemplo, ."du." el tie-_ po que puede dedicar a la producci
Jack Welch, otrora presidente
r .,rr,.
'
todos resultan ganadores.
),
,1Lre
1,.,¡,r,1,,r'es
I l,, olrs¡¡11¡g,
,
la mayoría de los econr¡mistas considera que la ventaja
'rr¡)rrativa sigue siendo una de las ideas económicas más inportany h:ísicas de todas, pues al demostrar que las naciones pueden pros-
r,
¡" '.rr rtris mirando hacia fue¡a que hacia adentro, constituye una de I . l,'rscs del comercio mundial y la globalización. '
La idea en síntesis: csp ecializ4,ció4 +- libre -comercio = todos g'anan
gg I
t,,,.
ijili*r¡llr;r,. i¡::
f''+] .dr''. tq'¡':\
El capitalismo
Para Francis Fukuyama fue el momento que marcó el "f¡ ¿" la historia". Para millonei de personas en Europa oriental fue el anuncio_de una libertad y prosperidad mayores que las que nunca habían tenido. Para David Hasselhoff fue laioronaiión de su breve carrera musical. La caída del Muro de Berlín significó muchísimas cosÍrs pÍ¡ra muchísima gente. Sin embargo, lo más importante fue lo que ese momento di¡o acerca cle la fo¡ma en que las economías se cstructuran y se dirigen. para la mayoría de los observadores, la caiJa Je la UniLin Soviérrca demostró incontrovertible que la economía de mercado era la me;or forma de dirigir un país, de hacerlo próspero y de mantener a sus ciudadanos contentos. Fue una victo¡ia del capitalismo. cle manera
El capitalismo ha sido objeto quizá cle más críticas que cualquier orro modelo económico. l)e hecho, su nomb¡e fue originalmente un tér. mino despectivo concebido por los socialistas y trarxistas en el siglo xrx pa¡a ¡efcri¡se a los aspectos más rJesagraclables de la vida cconórnica moclerna: la explotaciór-i, la tlesigualdad y la represicin, por mencronar si)l() rrcs. En sLls comienzos, el modeio fue blanco de los ataques de la lglcsirr, prrcs se consicler¡rl¡a que la prioridad que otorgaba al lucro y al ,ll¡r. ¡,' crtr llnil ilntenazA p:rla las enseñanza* religi,,ras. Les críticas nris,lrlrrrle¡r¡s son lls rirrc afirman que gene¡a desigualdad, fomenta el ,l, s, rrrl,l,,' y lrr int'strbilitlal, ; riende a 1os auges y i¡s cnsLs cíclicas. ( )t¡ ¡ rs rrr l',,icr tcn rluc n(r tiel)c en cuenta sus efectos sobre el medioam_ l, it rrtr,(r'r1;rst cl cll¡írLrIr,l(r).
híbrido El capitalismo es elsistema en el que elcapiral (las cornplirías, ec¡ri¡os y estructuras eurpleaclos para proclucir bienes y servicios) no son propiedacl cicl Estaclo sino de individuos parriculares. Esto significa clue es el público el que posee las compañias (adquiricndo participaciones en ellas a través de la conpra de accrones o prestándoles dinero a cambio de bonos). Aigunas veces, las personas
Ii rir\ r, rtirn
,1,
El
feudalismo se impone.
l,,nclos cle inversión. Casi l,,s ciudadanos de una ecoposeen s¡1pro-
¡" rlLr :rcciones de sus princi¡ ,1, ,,rrlpañías a través de su rr,
t ,r,,1,,,|t. inversiírn, lo que signifi, '¡r, tllleoría a todos les con-
,l
r, i,
c lils empresas prosperen.
I r rr.ryrrríl de lc¡s manuales ',,rr,,rríil
' ,
de
Lri siquiera se molestan
lrrrir.elcapitalismo. Esto qui-
',,1,
, , r , , 'n4rrensiblc. A dife¡encia l, r rr.rLrs económicos puros, rel, r\ rr( nte unidimensionales, co1,,,l {()rnunismo, el capiralismo , ,r, lríl¡riclo. Complejo y poli. | ,,
L
I
rr,
r
r o, ilpro\¡echa elementos de rfros sistemas y resulta ex-
Ir, )s
r,,,,,,,,lrrrcnte difícil ¡eclucirlo
,',r,
,l(
linici(in precisa.
a
Aclemás,
r
,r del sistena econí¡r¡ico 'rr,l,,sr ,rr,, rrL cn la nayoría de países l, I r,r,rrrLIo, L, L
con frecuencia parece (.\ rrio intenral' riefinirlo.
I ,,,1,,
,tuc es la gente en lugar de
r¡,
Monopolios
y
oIrcs probler\as
Los críticos del capitalismo han advert¡do de que ésle a menudo t¡ende a fomentar el
sLrrgimiento de monopolios (cuando L¡na compañía asume el control exclusivo de una industtial y ol¡garculas (cuando las economias están d¡rigidas por qrupos pequeños de personas poderosas). Esto es contrar¡o a una siluación de competencia perfecta, en la que los consumidores siempre lienen una abundancia de productos alternativos entre los cua¡es elegir y las compañias tienen que competir entre si para ganar una clíentela. Los monopol¡os son Lrno de los mayores obstáculos pdra que exista una economra plenamente saludable, y los gob¡erños tienen que gastar mucho tiempo intentando asegurarse de que las compañías no formen cárteles n¡ se vuelvan tan grandes como para dominar una industria por completo. El problema es que los monopo,ios están en condiciones de cobrar a sus clientes más de lo que podrían s¡ hubiera competenc¡a. Esto ¡es disuade de tomar dec¡siones difíciles para reducir costes y volverse más eficaces, lo que a su vez socava la ¡ey de la destrucc¡ón creativa (véase el capitulo 36).
I
r"'l,rcrnrts 1a que donina l:r , rr,,rrrí;r, el capitalismo por 1o general va de la mano con el lib¡e ,,,, r,.,,1,r. Sin embargo, más allá de esto, una cconornía capitalista , , ,1,
'rLl,r¡tar
muchas apariencias diferentes.
lr,l.
¡,ricLica, lo que en la actualid¡rd solemos llanar economías capilas de Estados Unidos, Gran Bretaña y el ¡esro de Eu¡o' ¡ r 1 rrrrt hrrs cle los países en vías de desarrollo) son en realidad "eco,, rr r rrrixt¿rs> que combinan el Libre mercado con la inte¡vencicin ,.,, u,r, rucntal. Las econornías completamente lib¡es, Ias llamadas r,
,
r.'' (tomo
,,,,'rrirs .lel
l¿issez
3S
través
l,',
r,,l ' t ,rr.r r |o¡¡ante
Un sistcma
hacen esto de forma dir.ecta, pero es más comúr-r que seirn otr,r. 1.,, qu.
cn su nombre a
i:ü!¡iii]li:rif iiiri
/aire (dei francés, "dejird l.racer"), nunca
I ll! vl)11,, ,)ri lr¡(h¡stri¡lm¿¡ca elcomienzo ,r l,r ¡r,r rhl.irt)it¡l snro.
har.r
Lá c¿ída del MLrro de Berlin desencadena la
propag¿ción del capitalisr¡o por los paises EU ropa comLrn sta
(líc ¡¡lcs turn¡l)¡n l¡
I
40 I
Lns lnovlrnlsntns;
9:{
existido. De hecho, la mayoría de las naciones más imporrantes son en ¡ealidad mercados ligeramente menos lib¡es de lo que e¡an hace unos pocos siglos, como muestra la historia de las ideas.
La evolución del capitalismo El capitalismo, en
su fo¡ma más temprana, evohcionó a partir del sisterna de la Europa medieval, /edal en el que los campesinos trabajaban para beneficio de la nobleza ter¡a. teniente. A finales del siglo xvr, este sistema dio paso al mercanfrüsmo, un precursor ¡econocible, aunque burdo, del capitalismo, alimentado
por el comercio entre li$ distintas naciones y el descubrimiento por
parte de los europeos de los lucrativos recu¡sos de las Amé¡icas. Los empresarios que manejaban estas tutas coüretciales se volvierc¡n ext¡emadamente ¡icos) y por p¡imera vez en la historia personas normales y corrientes empezaron a ganar dinero por derecho propio, en lugar de depender del patrocinio de un mona¡ca o un aristí¡crata ucos. Ésta fue una revelación crucial, y aunque Aclam Smith realizó abun_ dantes críticas a los puntos más delicados del mercantilismo. su fue¡za motriz, a saber, que los individuos pueden beneficiarse al comercia¡
(( El vicio l:: i1':. t:1" tot *'os' ftre-unole los preceptos clave inrrer-entá a;i ::l.l:'#lT"ilft ",":11ff.' f :.,i r; :::il:: capitalisrno €S €l ciantes que en la actualiclacl, les permitía ope¡a¡ en desigrral -urr,,polio. y les ayudaba irnporii"rrl a¡anceles a - lepa_rto de las bendiciones; las irnportaciones. Sin embargo, las estructuras legala virtud les r¡rrc cvolucior.rirron a lo largo,Je un períoclo de lnhefente flgl tltrscicnros años (la prrpiedad privada, las sociedades AOCi¿llSmO eS el c, ¡¡)r rn(lir;rr.i¡s lor ircciones) y los preceptos econó_ rep&r'to equitativg rrrr""l' I lrr, r , r l, c,,mfefen. ra 5c,nnvirrierun en de lffS rrtls-efi&S. )) t, \ ( inrierrrr¡s tlcl capitalismo de la era mode¡na. Win$t0n Ghurch¡ll quc,
r',
cl siglr xrx, bs il.rclustriales y los propietarios cle t.o ,,,hr,,.,u, recrnplazaron a lt¡s cr¡merciantes en Io
f¿r¡ lnuchos, fire una eclad dc orr¡ del lib¡e mercado. En conparación con la situación actual, tanto en Estadi¡s Unidos como en el Reino Unido el comercio y krs mer.cados tenían pocas lirniraciones, y la inte¡vención de los gobiernos e¡a meno¡. Sin embargo, la tenden-
ilrft
cia de cie¡tas industrias a generar rnonopolios y el traum"a social v eco_ nómico que supuso la Gran Depresión en la década cle 1930 (a ía que siguió la segunda guerra mrndial) incitaron a los gobiernos a rnterve_ ni¡ más en sus economías, nacionalizar ciertos sectores y crear un es_ tado del bienestar para sus ciudadanos. Justo antes de ia quiebra de VallSt¡eet en 1929, el gasto delgobierno estadounidense equivalía a menos de una décima parte del producro del país. Cua¡enta años después cra cerca de un tercio. FIoy roncla el 36 por l0O, y rrrlo indica que csa proporcirin segrrirá arrmcrtanclo corr rrnirk,z. Itrrr;r r,ntcllrlcr
$fri3¡talr$i¡[E
41
,r, l,r, cisión por qué se produjo un salto semejante, no hay que ir l l, j,rs, basta pasar al siguiente capítulo de este libro, que se ocupa I 'l' l.i fnrsianismo. La histo¡ia del capitalismo a lo largo del último 11,1,, lrrr girirdo básicamente al¡ecledo¡ de la cuestión de qué tanto del" r, 1,,. gobiernos gastar e intervenir en las economías. rrrr
I r ¡
trl,¡talismo y democracia El sistema capi- (( La historia ,lr.r,, ricne importantes implicacione', lara la 5¡gig¡e qffe el
' lrrr,:r y la libertad. El capitalismo e' inherente'
Llcmocláticr¡. Al dejar actuar a la,-i",' i"' r .'l l' . .,1 .,n¡m¿r ¿ 1.,. ernpre.¿rio. a trahaiar,con
rrr,
rrr
Cañitali.-m. eS rrna COifdiCión neCeSafia áái" iita*i¿
ñitt;;itpo-
i,:,l;"T:i:: :jiJ::':::jl"T::::1"-,li:: 'l¡ I li:rirLlo acerca de lo que es mejor para la
Milton tftiedman ll.r, r,'rr y al permiti¡ a los accionistas controlar Ir , ',r¡rpañías, el capitalismo consagra la democracia individual y el ,1, r,, lr,, ¡l voto en una sociedad de una fonna que, sencillamente, no ¡ r.r rl rlcance de otros sistemas verticales. No es coincider-rcia que las , ' r,.,lrr,les r-ro capitalistas ticndan a ser cie mane¡a casi exclusiva dic. r r,l.r:rs no elegidas. En el caso de la China moderna, muchos predi, r, ,¡rrc la adopción de los valores del Libre ne¡cado en ei país final,,,, r,r, sc traduci¡á en un movimiento hacia la democracia.
\ r1'rr;rl tlue existe una tensión constante en las sociedades dcmoc¡ár,.r (rlre la intervención del Estado y los derechos individuales, ' ,r.tt rn importante debate incesante ace¡ca de en c1ué medida el , rt,rr.rli:üio tratá a ciertos ciudadanos de fortra injusta al tiempo que I , rnrtr'¡ otros prosperar de forma desmesurada. Sin embargo, es difi ' rl , rr ,rntra¡ un econornista que esté en desacuerdo con la afi¡mación ,1, , ¡rr, , hajo los sisternas capitalistas, las economías sehan hecho más ,,, , , y salu.lables, se han dcsarrollado más rápido, creado tecnologías
r,,'. ,,'listic¡rdas y, por lo general, llevado existencias políticas
más
¡ r, nirs (lLre
bajo los sistemas alte¡nativos. Cuando el Muro de Be¡lín r I r I lniirn Sr¡viética cayeron, resultó claro para todo el rnundo que el ' rl,rrirlisrno había delado a las economías occidentales en una posi' ,,,, rrrr¡chísimt¡ mejor que las de aquellos países hasta entonces dor,,rrr.r,l,rs por cl comunismo. Por consiguiente, los economistas han ,,'r, lrir[r, uno detrás de otro, que a pesar de sus muchos defectos el , ¡,rt,rlisrrro siguc sicnd,u el mejor medio que hemos descubierto para rrr.rrr j:rr Lrna cconomía noderna y próspera.
La idea en síntesis: l:r forma menos mala de manejar la economÍa
421
, !
¡: 1L'i l:i i:ri;¡itr:iiiai;iiiti.i,
El keynesianism
JllHllI MAYNARII IGYNT$ 0883.1946) .lohn lvlaynard Keynes (sus amjgos lr) llamaban Maynard) fue uno de rlsos raros econom¡stas que han r,:rrdo ta oportun¡dad de poner sus toorías en práctica. una celebridad Irtelectual en su época, pertenec¡ó rrl grupo de Bloomsbury, del que l¡rrnbién formaban parte Virgi¡ia Woolf y E. M. Forster. Aunque ya rrrr la primera guerra mundial lr.rbajó como asesor del ministro rlr) Hacienda br¡tánjco, fue en
La idea de que la politica fiscal (los impuestos y el gasto público) debe usarse como una herranmenta para controlar la economía f-orma parte del núcleo de la econoriría f."¡.."i_.. I,ui"l"a debe su nombre a uno de los pensadores del siglo xx, -mayores el economisra brikínico John turír*¿ k"ln,'.r;.;"üil"; contrrDuyeron a crear el mr¡ndo económico modemo y siguen apücándose y gozando de un gran respeto en nuestros días. L,¡ , bru mae"rr¡
Je Keyne.. La renr,a q¿nera! tje l¿ a,t¡Doci,n, ¡/ rn¿¿¡c. r elrJtnoo ( lotú).,fue un.r reipr¡(\rr drrccl ) r l.r Crun De¡re,r.in. En erl;1.\o.r rt\, i .¡rre lu, guhierrr.. lelt lan un Jehel.. ,,n., qu" 1r"., a I, ,n-
rl)¿lidad después del conf¡icto r:llando se hizo uñ nombre. Con ri{)rta presciencia, advirt¡ó que los rioveros términos del Tratado de Versalles podrían conduc¡r a una lriperinflación en Alemania y,
habían soslayado: ayrrdar a lr-tor.rt"rra. l" n.i"'"""na__ pos de crisis. Asimismo, refutó la idea, "..,r.ln,rrr" " *0"*o 0,,,-J i.** j.""_ Baptiste Say (1767-1832), de qL¡e en una economía ces
t,,,te4cialmente¡ a otra
consideracla en su
1",,,Jcni crc¡.,r pr,,nr¡ dem,rnJa_, e\ro (\.,i"" f,.,,.af" :::]:ll" frodu.( rúr de hielle. de \l.n.llrnñ LJc2rt,rnd l" dl.¡n ,nJ; Je e,r.,s.
Eslimular la economia j l¿"¡; Lr t_irrn I \ ¡re,rún .e J.¡b¡ nor *.tHd,,q,rc Lr et,n,,¡nr¿ ,c ¡',.,rregul,ba ."¡ jr. j"l i. *rr" 't,r, l:, rnirn,, ¡nvr.il.le tr,.r,. ei ..,¡,r,,lo l)""d, .",p,:;::.-;:;;".. ",
i¡r¡t()rn:ític¡mente ¡rrncntarí¡ el emplco y t" p.,raua.iO,, i_,r.,a.,u, ,.ri
v.lt s riItinr.s. Kcyrrcs cstrrba fir,rr.l.,rr"r.rt" á".o."*¿. .." ¡r"r, rrrr( unir ¡( ( (.si(ir, Lli¡t,, lrr crriLr tle la riemanda "ifir. de bienes pue
¡.r Lternl,lu,. L ¡ reducciun de ia. l:r(,rs Je Inlcre\ I'u(de c,'h¡til'r¡r , ir¡ll|l.rl d, nuer, l,r e(,,n.,mta (véase el capítulo 18), pe¡o está lejos cl" r", t" .",p."r," ..-;ü:"""
(.É"n,K.un... el Jlnr¡, exrr¡ qu. l.* r_l.icrn,^ t¿.r¿rJn .L.trllr.rri¡ por lu¡lH ld e\ un, t.t. l'or ejenr¡1.,. I I r rn_lru.. i,,n ur una nu{rv r ¿ 'rn
Con la quiebra de Wa Streer lás a.ciones caen en prc¿do y se oesenc¿dena l¿ G.an Depresion.
Fra¡klin D. Roosevelr anuncia et lter Deal:.un programa de obras púbticas para intentar poner fr€no a j¿
| 43
gran
guerra. La historia, por supuesto, le dio la razón. forluna en el., nu,nu !"u":: ':" pero perd¡ó mercado de valores' rtuena p¿rle de ella en el dgran
crash' de 1929' y tuvo una suerte variada especulando con d¡visas Antes de su muerte, que tuvo lLrgar justo después de la segunda guerra mundial, Keynes negoció un importante préstamo de los Estados Unidos y ayudó a diseñar tanto el Fondo Monetario lnternacional como el Banco lvlundial, las dos grandes inst¡tuciones económ¡cas internac¡onales que modelar¡an el mundo económico en las décadas s¡guientes.
r',¡,rrtrr crea trabajo para las empresas cle construccia)n, cuyos cmplea.1,', r¡ly¡g¡¡aa sus salarios en la compra de alilentos, mercancías y , rvir ros, lo que a su vez ayuda a la economía en gene¡ai a mantenerse ' rr lr nc iona¡tiento. Un aspecto clave cle su argumentación era la idea l,
lrrrrrltiplicador.
,lu 'ng:trnos que el gobierno de Estados Unidos orclena un portaavrc> r,, .,lt.Lliez mil millones de dólares a la compañía Northrop Grum,,.rrr lJr-ro podría da¡ por sentado que el efecto de esto no va más allá l, lrr inyecciri-r de diez ¡nil millones en la economía. Sin cmbargo,
,1'Lrn
cl argumento del multiplicirdor, el efectr¡ ¡eal
es mucho más
'r rrr,lc. Northrop Grumr¡an contrata más empleados y genera nás l, rr, licios; sus empleados gastan nás en bienes cje consumo. Depenlr, rr,l,, de
la "propensión al consumo, del consumidor medio, esto 1 ulrirr elo'ar la producción econónica total mucho más allá dc la , ,r rt r,lrrrl de r-linero público inyectada inicialmentc.
t t 1,t tt\ria ltctúyaldc la ', ta, \i¡', cl ¡Dt.tas y ¿1 d¡Dera, I y rr:, ¡r¡itL|¡r¡rnl¡ qr(] {jl r,,r,r,, ,l, r(xr,si()| lolr !ol!{),nos r¡,.1nIi tx!lr ¡Iir:r t)r0r:tln!r,r.
E keynes'anismo pierde particl¿rios a medida que as n¡c¡ones occidentales rienen (
tr
r.i
h¿t¡ll¡r coIlr¿
l¿
La lLrcha contra la recesión lleva a gobiernos de todo el mundo a recuperar las ideas de Keynes y ¿umentar el
ul tos mouintieIlos
¡
tt treynesranismo I 45
((ehora sí que todos somos keynesianos. una parre enorme d. ú;;;l;*... modernoG - macroeconomistas s" deriva direcramente a" lá- ü-iirracJn i ii áZ'i el marco que l(eynes introduio sior¡a "t: srendo muy válido en nuestroi-ai"-r.
paül Krügman, ecsnoni$ta sstadomidBn$e
il
Si la inyección de diez mil millones de dolares hace que el ro¡al de la prodLrcción econcimica estadouni
aurne.r;;;;i.,..;il1,i:'j*,
Los seis principios fundamentales Según el ex consejero presrdencral Aian_. Blinde¡, * -.. .",., ,. el kevnr N! y r Leslanrcmo se sostiene en seis
bástcos: 1.
Lo.s
principios
keynesianos creen que en el ftrncionamiento
de una economía intlu\en ranro l¿: decisrones públira. .o¡¡e Ir" ---' ,;;";:;;. r"' "" v quc cn "ou¿¡ ,';,:j':: ocasiones se comporta de forÁa errári.r.
- El co¡ro plazo imporra (v 2. alpr p a zo ) u n, j" l" r' á"""",i ; il:T::] :',],::: ". ",i, " ;j:r:X." :l davra mar d¿ño a largo r
i::
plazo pue" e. po.rble que oca"ione un ¡le¡"rr,'rLJ nermanenle a I¿ economía de un par!. C"rn.
¿." ,* t"-"r fr.r'c,l. l¡ro¡in " ''"'* ,). 't."\ , r,,s (.n Kerres: ..a lr.g,. plr)o. ,"j"";;;;,.:: V, l,¡, r.lccr:rl, los..rl¡flur crr¡trhios c¡r ltr
.
rlcrrir y ltr tlema
.,,,r,,,,,,,,,,..
¡e\ponden .on I"n¡¡,,,,J a I.r.
r, ;1. ; J I'::l;'l,Ji st-r',1 .r.rr,.r.l,,.r L,ti,rr.rI,...r (h. la L\ onLJmi.r. . 4. l:l ,ltscrnpleo cs ¡ r¡cr.rutjo dem¡¡siaclo alto y volátil, mient¡as que l.rr rr,*r,,D,.* y l:r, Llt.¡ r¡^i,,¡¡...on cnlermedaJes e(rlnómi.aq ¿v ¡l(', L,,rn', \^l,'n(lri.r I:r tr,,', Je la mano hi",;;:;"";;;; rnerc¡Jo ¡,,¡,rrrun,d"d". p,..n "ri. "¿l rrr".,,;;.;.''"""'"''"',':1"1,J"1 r. r¡ ( rcro na¡ural de auee r cri"is de l¿ economía es un problema ¡\ !¡'o oue Yu( lo" gobiernu" deben intenrdr equilihr
:"',::,,ü""::
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d" forr, *,ii,,tienden a prencular¡e má5 pur combarrr el de"c,, rprro que por conr rolar la infla,. rcjn.
Una leona polémica El kevnesranj¡mo
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). ¿L_rrn
que bdse, fregunr¿n mrrchg5 ds 5¡.
siempre h¡ :irjo nnlem¡¡¡i¡¡.o,, ¿"¡"ao",¿r'.
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¿._"",o. r, ¿1. u ;: ; ; ;; i :: J;:,1 il"";x ?:"'""1:il,:; n,: : ce¡ una "n solu(ión ¿ la Gr¡n Drnresión, r el New n""fii-e,.,*i R'nqcrelr (¡re.enr,ra,, ,".¡r".," a lr . rj.i.) _. ,:;;;..;i,; , ,:;, .:;l""O. l,,-
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"n
I
¡,l.r clásico de cómo un gobierno puede "calentar los motorcs, rle srr rtonomía gastando miles de millones en medio de una reccsir'rr. Arrnque sigue discutiéndose si lo que puso fin a la Gran Depresi(rn fi¡c ,,1
New Deal o la segunda guerra mundial, el mensaje potente fue que el del gobiemo funcionó.
¡lrrstLr
lirrs la aparición de l,o teorío general de Ia ocuparión, eI interés 1 eI dinero, ¡lrbicrnos de todo el mundo aumentaron sus niveles de gasto público,
rrr pa¡te po¡ razones sociales (para crcar estados de bienestar que se ,'. rrparan de las consecuencias de los altos niveles de desempleo) y en l,',rtc porque la economía keynesiana subraya la importancia de que los ,t'l,iernos tengan el control de porciones significativas de la economía. l)rrrante un tiempo considerable esto pareció funcionar, con la inflai,in y el desempleo en niveles relativamente bajos y una fue¡te ex¡rrrnsión económica, pero en la década de 1970 las políticas keynesiarrs se conviftieron en blanco de las críticas, en particular po¡ parte ,l, los moneta¡istas (véase el capítulo l0), Uno de sus principales arllíDlentos era que los gobiernos no pugden "poner a punto) una ecor()r)ría ajustando con regularidad las políticas fiscales y monetarias l,irr nantene¡ un alto nivel de empleo. Sencillamente existe un des|rsc clemasiado largo entre el momento en que se advierte la necesi,1,,,1 de una política de este tipo (un ¡ecc¡rte de impuestos, por ejem¡'1.) y el momento en que su adopción tiene un efecto real. Pa¡a el r¡rr )rnento en que los ¡eco¡tes impositivos empiezan de verdad a tener ( l( cto, el problema que se pretendía resolver con ellos puede haber ,
,
rrr¡corado (o desaparecido).
lrrirricamente, las ideas de Keynes regresaron a escena con fue¡za tras risis financiera de 2008. Cuando ¡esultó claro que el reco¡te de los tr¡ros de interés no iba a ser suficiente para impedir que las economías , I listados Unidos, el Reino Unido y otros países entraran en recesión, l, * r:cc¡nomistas señalaron que los gobiemos debían pedir prestado dir, ¡,, cc¡n el fin de reducir los impuestos y estimular el gasto. Y eso es l,r.r'isamente 1o que hicieron, lo que se consideró en todas partes una ¡rl)tLrra seda con [a política de los últimos veintici¡rco años. Contra t, rl rs los pronósticos, Keynes estaba de vuelta. IrL
La idea en síntesis: los gobiernop deben gasfa,r para impedir ras recesrones clue ^sean profundas
4B
I
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uu,u,urrul,,,
¡{*} ."$
!* mofletir¡¿*¡ñn¡6
El monetarismo
MltToll¡ mEDMAN (1 01 2-2008) Mllton Friedman fue uno de los l¡r,nsadores más influyentes en la nrx)nomía moderna. Hijo de una l¡üÍilia pobre de iudios húnqaros rlr¡0 habían enmigrado a Estados llnidos, nació en Brooklyn, Nueva York, y pronto d¡o pruebas de ser (n estud¡ante brillante. Después de 1¡r¡duarse en la U¡iversidad
John Maynard Kelines contra Milton Friedman: el combate económico del siglo. La cuestión no es simplemente que estamos anfe una pareja de polemisras incr-eiblernen ré lnteligentes y con frecuencia cáusticos, procedentes de dos contextos muy diferentes, un inglés educado en Eton y un de inmigrantes hrimgaros de Broáklyn, sino que amboí representan doctrinas radicalmente opuestai. Se trata de la batalla ideológica fundamental de la Économía de los riltirnos cincuenta años. Mientras que Keynes prestaba más atención al clesempleo que a la in. flación y advertía que cierra medida cle inte¡vencián poiin mejorar la economía, F¡iedman sostuvo que había que "rr","L delar que las personas se las arreglaran por su cuenta y que la priniipal funciin del gobierno era vigilar y controlar la canridacLde clinero que ci.."t"i, la economía. En su ob¡a seminal, Una historia mone¡mia ,1, "r, Eri"¿;; Unidos, 1867,1960, escrita en colaboración con Anna S.hvl".tr, puso las tcorías del monetarismo. "*-
Combatir la inflación
siempre
La inflacinn es \rernpre y en l, \ lir\ I ,trr, .IlI li n,,rl. n,, rn,,ncl¿li.,,, Jecí¡ Fned¡nrn. En p.,cr. palal,r'rs, r¡l i¡rytclrrr Lli¡rc¡o extra cn el sistcma (ao-o t"r-r,líur-, u h"a". lo, lit yncsirrnos) ILrs gohiclros hacían crece¡ la inflación, ao¡ to qua io_
r r í:rn r,l lrr'sgo rlt t lrLrsll rur dañc¡ mayor a la econouría. F¡ieclman c¡eía ,¡rrt si st r.ncrrrgirbl i¡ lrs bancos ccntrales el cont¡ol cle los precios, la rrrrryor'ír rlc krs rlcrnris aspectos de la cconomía (desempieo, c¡echien_ to, ¡r'trhrctivirlarl) se ¡.csolvcrían m¿ís o menos solos.
Aunqur Krynrs h:rl-í¡ ¡lrrn¡,lu quc (r¡ cn errremo dilr.rf con\encer A l{N lrabdtrdure¡ ldrJ qlre ircef,tarrn,ala¡o. md, bajo". Ia tcoria monetariqt¿ cl;^ic¡ afir'¡al.a lo conrr
)
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para las enrpresas resultaban aceptables. La tasa de.ra.i^i"rrto d" u'rr" ecor¡ ,mí¡. argumenrj Fr iedman. ¡oJ ía delcrm indr.e contr.,lrntlo la cantrdad de drnero que rmprimían 1.,. l-anco. cenrr¡1e.. Cu¿nro rni: drner,,
Nace N4ilton Friedman. 'u/rr1
Se ptlhlica Una histor¡a nonct¿]n dc Estados Un¿os de Milron I i,,,t¡,,, , \ Ar,r,, 'i ,rw.Utl
lhrtgers, ;n¡ció estudios de lxrsgrado en Ia Universidad de (;l)icago, que, bajo su influencia, sé
, ¡,
conv¡n¡ó con rapidez en uño de los princ¡pales foros académicos de econoñia de¡ mundo. Durante la seguñda guerra mundial trabajó para el gobierno federal, y en algún momento defendió polÍt¡cas de gasto público de corte keynesiano. Fue en la década de 1960 cuando sus ideas sobre el monetar¡smo adquirieron autént¡ca prominencia, y en 1976 se le olorgó el prem¡o Nobel de Economía.
rrrr|firne, más gasta la gente, y viceversa. Esto era lo menos parecido ll keynesianismo, que minimizaba la impotancia del dine¡o. Y
,.rl'l,
rr r, r'rrrinos de política económica la diG¡encia también era ndical: que los gobiemos debían intentar controI'r I r lconomía a través de la política fiscal, Friedtran delendía que [re-
,
r,rr, rrtlrrs que Keynes sostenía r
rr
rrr,
l,,s hancos centmles independientes los que controlaran la economía ,lr¡ulte h¡s tipr¡s de inteÉs (si bien con unas reglas estrictas).
I rr rrnrr recesión, decía, krs bancos centrales deben prevenir la deflainyectando más dinero en el sistema. Con base en este ¡azona.
r
, r,
rrr,
rto, Friedman sostuvo que en el período que antecedió
a la Gran sirin, La Reserva Fecleral cometió el error de ser en exceso severa ',,r, l,rs hancos estadounidenses y haber permitido que nuchos de , 11,,,, ,lL¡cbraran, lo que contribuyó a hacer que el desplome de Ia ecor,,'r,rrrr fuera todavía más dolc¡roso. De hecho, Friedman culpaba a ia li' ,, rvl Fcde¡al de haber conve¡tido lo que habría sido una lecesión rr,, rr,,r cn la depresión que finaimente tuvo lugar. I r, ¡'rt
idea cuyo momento había llegado Er.r un principio, la r,( (lirigente prestó poca atención a las tesis de Friedman, que éste lr.rl'r r ¡¡c5s¡¡¿do junto a todo un popurrí de propuestas radicales a I , , 'r Llcl libre urercado y entre las que se incluía hace¡ voluntario el ., r r rr ir r militar, permitir que las tasas de cambio fluctuaran lib¡emeni, , r¡rrLxlrrcir cl cl-reque escolar, privatizar la seguridad social y estal,L, , , r' Lrn impuesk¡ negativo sob¡e la ¡enta. A fin de cuentas, durante I ,l,r;rtl¡ de 1960 el keynesianismo pirrecía estar funcionando bien: ' I lr¡¿¡
'r
,t,)l),)rros (lc ll,,i¡(trr y Tl)r)l(:lrcr ¡lr¡¡dcr¡ñ l¿s rlo I riri(llrrr¡ i' irrl¡r; r!l()r; rlol Alliir¡lrio.
1,1,,,i.,
M,¡.rté.1é Fric.lman
47
4B
I
I
los ¡novnnrelrtos
ñ¡ $,!dn$tñr¡s$!¡1
el creciniento era constante, la inflación era baja y el desempleo es_ taba controlado. ¿Quién era ese joven economista que sostenía que las políticas vigentes podían en deten¡inado *o-arr,o fomentar la inflación y el desempleo, algo que la curva
casi imposible (véase el capítulo 22) ¡
((El
monetario
influyente
tan
al en sus líneas generales, convertido práctica,mente sinónimo la teoría monetaria ))
l¡r¡'r¡nv<.rri<'nlcs dcl
monetarismo EI problema es que, tuviera o ir\ ltl tr I r rr:uir r, r.csr rll:r lilr (lifícil cnc()ntrar una forma de mecli¡ de trrrrn(.rlr i||rroI'iir(IIr cl r.r'cci¡rr¡crrto nl()t-rctari() (la cantidad de dinero ,¡rrc t irr rrlrr cr lrr r.corronrír) Llrrc cn práctica su cloct¡ina nl ,
li
f()ncr se ha lcvt'lrrtlr cr¡rro lt rkr rrn des¡fir. Es posible que la inflación sea un fenónrcrúr rnonrtario, pcro la cantid:rd de dinerc¡ en circulación con frecuencia.i.rrrrnenta y disurinuye por razones que no tienen relación algu_
na con la inflación. Por ejemplo, cuando en la City lontlinense o en llall Street los expe¡tos conciben un nuevo tipo de instru¡nento financiero, a menudo esto causa un aumento de ia cantidad de dinero en el sistema. Sin embargo, es difícil, si no imposible, determinar qué está impulsando el incremento hasta que no ha pasado un buen tiem_ po, pero para entonces los bancos cent¡ales ya habrán tenido que
to-
mar decisiones acerca de los tipos de inte¡és. hro significa qu., l" "., práctica, todos los bancos centrales, con excepción del Banco Cent¡al Europeo, que sigue fijándose una meta de inflación, han dejado cle intenta¡ cont¡ola¡ la cantidad de dine¡o en ci¡cuiación.
'lrl
rrr,
Pesc a ser un partidario declarado del libre mercach y a t(,r1cr un gr:rn respero por cl monetarismo, cl sr¡ccsor,lc Volckr.¡.;rl t,,.,,1,.,1,. l,, lt,,_
's
lrr
institución dejó de publicar cifras de crecimiento monetario.
Itlr¡rrotarismo contra keynesiarrismo: el desenlace El ¡esulta-
linll
de la contienda entre Friedman y Keynes es, como sucede con (lt lr, r ncia en los enfrentamientos entre gigantes, un empate. Al morrr, rrr, de decidi¡ sus políticas, los bancos centrales mode¡nos tienden a
,1,
Luego llegaron la c¡isis del per¡óleo y la confusión económica de la década de 1970. El r¡undo occidental se marco en[renrú a l¿ e.¡anflaci,in: el crecimien(o económico se redujo, la inflación iba en que, rnenos aumento y el paro c¡ecía. La ecc¡nomía keynesiana no pa¡ecía tene¡ una ¡espuesta para una situación semejante, lcl que allase ha, nó el camino a la tec¡¡ía de Frieduran, que en habri ¡rcdicho que e.r re\ullaJL, er¿ fo5ide ble. La solución propuesta por Friedman moderna. fue combatir la inflación, no el desempleo. 8en Bernankc A ambos lados del Atlá¡rtico, los políticos empe¿arL,n lenl¡menre a ahrazar fa Joc¡rina. En la década de 1980, Paul Volcke¡, el presidente cle la Reserua Fecleral, condujo a Btados Unidos a través de una recesión dolorosa v t¡aumáticá c, 'n el lrn ,le loncr de nuev., l.x fre. io" l-ajo conr r,,1. En el Reint, Unirl,r. l:r frirnerHrrini.tr¡ enrrrnle, Marg.rrer Tharcher, acogid el .cn.r¡c.n¡rctrrtist¡. En Alenrania, el Bundesbank también empezó n p."rt", u,"art irir t sl¡c.r ílicl rr lu vclticl;rrl con que se estaba imprimiendo el dine¡o.
de Friedman ha sido
Alan Greenspan, tuvo que optar también por ignorar lr, (.sta.lísticas monetarias, hasta el punto de que hace unos cuantos
., rr rr Fcderal,
,
r,¡( cntlarse hoy tanto en los indicado¡es monetarios como en ot¡os rr,r! rndicionales. Aunque el interés por las cuestiones monetarias de.,y, r' finales de la década de 1990 y en los primeros años del siglo lcxr, ' ' r ',trr lrln vuelto a un primer plano recientemente, pues algunos econorrr,rirs ¡seguran que el desplome del crecimiento monetario contribuye ,, rl'lic..r¡ la ¡ecesión que siguió a la crisis crediticia de 2008. ,
l\,r ()rro lado, hay un creciente consenso en que el tipo de políticas t,r,,t'rcstas por Friedman y abande¡adas por Thatcher y Reagan en la ,l,, r,lrr de 1980 (liberalüacií¡n de los me¡cados financie¡os, conten, i,,rr ,lc la inflación y el crecimiento monetario, mayor libertad eml,r, ,,,r'i¡l tanto para pedir préstamos como para contratar y despedir
I' r','nll)
ft¡e¡on en parte las causantes del aumento de la deuda que nc¡clenó la c¡isis financiera. Como señaló el comenta¡ista econórr,r,,' Martin Wolf poco antes de que el Reino Uniclo y Estados Unif,. s,, hundie¡an en [a recesi¿)n: "Del mismo modo que en las décadas ,1, lt)50, 19ó0 y 1970 se pusieron a prueba las ideas de Keynes hasta ,r,.rl,ru con ellas, las tesis de Milton F¡iedman pueden haber sufrido rrrr ,ltstinc¡ similar en las décadas de 1980, 1990 y 2000. Todos los ,lr' s li acasan cuand<¡ se c¡ee demasiado en ellos". ',, ,1, ,,
I
1,, L¡rrg
¡g5pss¡¿ ¿ los dos homb¡es detrás de las doctrinas, lo ciert
r ' LI ( llunca se encont¡a¡on t
r ,r ( n contacto fue en la década de 1930, cuando Friedman presencrrsayo al Economic Jownal e¡ la época en que Keynes dirigía la
r, , ,,,
' ¡,,rl,lr,:rción. EI trabajo era un ataque bastante cáustico contra el prol, .,,r rk cconomía A. C. Pigou, que entonces era cotrpañero de Keyr, , , n lr¡ Universidad de Cambridge. Keynes rnostró el ensayo a Pi¡,,,,r, ,¡rrt'rliscrepci de las c¡íticas que se le planteaban, de modo que I , 1 rrt escribió a Friedman para comunicarle que había decidido nc¡ ' |,rrLIr, rrll.r. .Ésa fue una de las dos únicas ca¡tas que recibí de Keynes , rr t,¡|r r¡i vida", recorc{aría después el economista estadounide¡-rse; I r , )t r r lirrnbién e¡a Lrna carta de rechazo."
La idea en síntesis: hay qlre controlar el creiiniiento monetario
49
b0 I lr¡r
lr¡irul¡nr¡:¡¡tn.,
[.]
El comunismo
t0nr
mayor parte de su vida ya lllrrra en la univers¡dad o dedicado í (!scribir sus obras. Después de Írolizar estudios univers¡tarios en llorn y en Berlín, donde estudió lr¡rsó la
rlirecho, historia y filosofía y !rrblicó una tesis sobre elfilósofo {lriego Epicuro, se ¡nteresó por la lroría política. En 1842 se conv¡rtió xI director de un periód¡co con
No mucho después de eso, a finales de 200g, un librerc¡ alemán info¡_ in., de que la. venr¡. de L ol-r¡ ft,nJ¡menr¿l ¿.' Vl^, q frrlral. r\qP'k¡' "' IO", habran a'menr¡do cLrmn aLr ucrrrai d¿.ndr.-
Ir(;linac¡ones revoluc¡onarias, que rrl)etidas veces slrfrió la censura rlf'l gobierno. Después de que la |lllblicación fuera cerrada. Marx se Itlrsladó a París, donde conoc¡ó al lndustrial Friedrich Engels, con
"n .l'ómn era ¡.,.rble quc rrn erlli¿dn rlLman r¡.licrl cuy r. ide.r, prcr U¡( CtOne¡.e hatri¡n reveladu err;da.,lnr ) ,,rra ve.. y que n,rrec¡,i ha-
del
lrr idc¡ ije librc rnercadol
-u.,iliá., ñü;
Utta lr'oría famosa fl :rrqrrncnro clave de M"rx era que la. I l' lr,lt \ { ( Ir( rr, IIrLIII iIrrIII.¡-:I. ,.II rtn lnrce¡u de ev,-,1u. j,i,n qu. "oIas ,,'.,1.,,.,ks,lt.sisrr.r¡r;¡s ct..rrrínicos poco sofisticaclos u;r.i"r-i".i"
,rr ,l, rrn.,lr¡':rl r,1,.:rl.f Lrl,i,.r,,l,,rrr¡,,:,r.1,,..n1","r,u¿*f",,.tui.r'u 'r' 'rr .' i.,.'tr:,\,^.1, 1rr,.r,,',rilrrr,,,,lr.,. I .l ,,j.r;::";;.r'.;r,;1 lisr.¡, lrr s,x i,.tlrtl lrrrrrrrr ¡r..t. alcarzaría,.1" nr._" ttr;r llris jrrsto y uliinico. Esc sistcrna, 'r"a.ri ,".irri_ sostcní:r, era el comunismo.
,,,.,, \,,,nu,,rLra, t; ¡.ro¡ rcJrrl v t,,. ¡neJin. de produrcrón ll,.ll,.l l..iherrdrrie,ntJ., InJt(¡ids lLr¡Ilr-ir.. frim,r,. et..) .crran pr.r¡iedad nu cJe lnü¡\rJuo._larIjcul¡re\ L, empre\d\ privaJ;,. ,ino ¿. r"¿n.. ln,liimenre, el Esrado sería el dueño y .l .r.".g"á,, d" .;;,;i^;.1",'..#pañías e instit,ciones que dirigiría de forma vertical ;;;;il:;;;; que tru optimieran d su\ tr,rbdtaJ.rrc.. Llee¡Jo el ,",,rn";,ro.
,i;";-
¿omunlsfa de Marx y Engels.
quien escrib¡ría El man¡fiesto comun¡sta en 1848, Tras ser expulsado de Franc¡a y más tarde de Bélg¡ca, se estableció en Londres, donde v¡viría hasta su muerte. Durante buena parte de su vida dependió para su sustenlo de la gene¡osidad de sus amigos, en particular Engels. Cuando falleció en 1883, los volúmenes segundo Y Erceto de Das Kapital. su gran obra, no habian aparecido aún; ambos serían editados posteriormente por Engels a Pañir de sus notas. Marx está enterrado en el cementer¡o de Highgate, en Londres,
l¡"-
ber quedado enreLrado con ia caícla clel + n*ir,l,lJr,*"'rri"' lan poful,rrl;lnr qué, en ¡arrir ular, rha.¡ o¡.,., , j".; ;;' ,-' oevo( ron en Lrn fai. q.re no .!jl^ h¡bi¡ rer h¡z¿J,, el .,,ci¿l¡.¡e ,r,.rn clue.se había conve¡tido en uno de los Estados dLr
Se publica El man¡f¡esto
MARX ('1818-1883)
Nlrcido en una familia de clase rr0dia de judíos conversos. Marx
flace unos cuantos años Ia BBC pidió a sus oyentes que fitósofo preferidó. A medida q""üi.",. r,," .l:lIT.p:'.' a ap¿rrecer algunos favoÉ tos oüvi.r" 11,.T."",^l-p.zaron trlaton, socrates, Hume y Nietzscñe, entre otros), pero _cuando se inició el recueáto pronto restrltó evidente que * ctaro ganador. Er riá¡lo d.r fiñ;f;;.;;;;.o"j" lo" Itbriuinicos fue para l(arl Marx.
*.ruuu,,,',,,,, I
Se pL¡blica et primer
volumen de
Das Kapitat.
Cuando esto octt¡¡ie¡a, afirmaba Marx' ic.lad humana hab¡ía alcanzado su etapa definitiva, en Ia que se ' 'lr ,,lvcrían las barreras de clase que habían estratificado a las nacio' rr, ,lu¡¡nte miles de añc¡s. l, ,r11,, cl Estado desaparecería.
L
'.,
l,rrcl¡a de
clases Antes de qte Marx y Engels
se ocuparan deL propuesto muchas r' rrrrr cn El man¡fesro comunisra en 1848, se habían y ,,rr 15 f()rmas de comunismo. Por ejemplo, en 1516 el escritor políti, rr1llós Tomás Mo¡o describió una sociedad basada en la propiedacl , ,r'tn de los bienes en su lib¡o IJtopía; y d'e hechr¡, hacia cc¡mienzos ,1, I ,,igIr xrx, habían surgido varias comunidades comunist¿rs en Eurt> ¡,, 1, llstrclos Unidos.
I
r¡{Lrrnento de Marx, sin ertbalgo, era que el comunismo sería forma masiva a medida que los trabajadores del rrulrcll , r,t, r,, sc rebela¡an contra sus gobiernos y los derrocaran para estable,, r Lrrrrr smiedad más equitativa. Se fundaba para eLlo en la constataI
,, l,
,¡,r:rr1o c1e
r,
,lc rluc
,
,r,
'rr
,,',
eL sister¡a capitalista existente era claramente injusto: los cs rlecir, aquellos que tenían más capital (rnás posesiones), se
1,,ll',volr¡ción rusa llcva a Lenin
., r"lor, I'
l¡) cl(ro rx)rrlLr(r, rr l;, ,,,i,,, i()r¡ {l. l,r llir¡()rr 51'vi,,l {:;r
Mao Zedong establece la Ror)úbllc¿ Popular China
,r{)r¡r()[:tl¡ilr).jonrunist¿
Bajo Miiail Gorbachov, la unión Soviética se disuelve.
6l
d2
I
los movill¡r;lltos
f[ csmunismo
(( La tgoría ¿"¡
_ comunismo
hacían más ricos a expensas del naba.¡atlor medio. Mar¡
o";
ta,histoiia de t"
hu,";;i;;;
fraset h l'_'ll'1 ,qYe,de torma crecierue "e hab¡¿ hecho con l¡ _ abolición de toda l::1,-.*:: to. medio" de produtción) daba pa.o uf " re l¿ h¡¡g¡q'¡a v el propiedad ':"1":'' ent ¡rolerariado (la _i¡- :i:::" (- ¡a5e *' lrab¡j¿dora ¡¡oeorduurd d a rd la que ,ri,¡*i¡privada. ))
empleaba). empreaba)
En el núcleo
d. las*tesis de Ma¡x se encuentra la teorla l(a¡l Marx det E,," ,val,r_trabajo. ( l862), afirma ticnr¡,,, .¡ue.s. tar.ii ;; ñ,ii:1:T,fi:':ffi;,i:.1'r::l.j3X1i;
d";,;;;;"* il'ülr'tjr*l
<
c{)scr una ch.quera se tarda el doble 0.". om de pantalones, entonces la chaque," "" ¿"¡"ra ¿;0,.;;"::rrr. No obstante, Marx argumentaba que "¿.1 "l los traba¡adores el problerna de era que no recibían los beneficios áe su
il."r.il
i".i,"_i"
,"" 0"."'jirJ.""*.
l* ""¡a", sol,illo"- i",";.';;#::, h p"r;ir;"; ;" ;;.,;;;:"r"...
cionad¿ de iba a parar po\e\ion de 1",.u"1", " los medio. de ¡rorlucciún
fjot¿r a
su> empleado.. Áunqu" cuán bien se sosriene la reoría á.1
"*i"t"n
d"
¡,"
?lr" poseen "* la tierra y el capital
no.
Cualquiera que iea hoy El mrnifir
c,,r¡rl.r.l,;¡r,lrrr.t.l
,a"..,
""i"r"*¡"r, .T;il"J:;?"" j,[*"i.i.
general no ha perdid., validez. a s¿he¡. q"" de riquez¿ 1 oportunidaJes enr re quienes
y quienes
muchas ,ludos
"e
so,prenda al
,,,,,r;,,.r,,,,.'r,,,,,.:. ;;;;';,,:;:,,":;::ll"vaexsrrahacem.á.de.isroy t""clern"' uno,Je globalización,
r,1,rr'¡r.\ Lr(. i,,,",,,,r.
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rtr¡crnacronales gigantes. etc
;i ;,,,:'i"" ",, .,,,,r,,.,,, ;;; ;, ;,,;,,;:,,,r lil:,i',:,',"fi ;::'i: :;I: i?il:.ii,i:::: .. !,t t\,r r,,\, tr ¡\ I, ., .j; ;;;j;;; l"',' (r lrk ri,',".''','l*,'¡¡.'.¡,,.' "l l r.rl\, . 1e ¡n,,¡1,,n,,1i,,, que \ u'¡ r¡,lJria _", l","ol,jlj ¿"i s,istt rrr;r ,lt ¡r, ,.lu.r i. in, lo qr" , .u ve- l.^ daría ,"J;, ;;.;;;il;j Lrt' ¡ara explor.rr r los rrab¡J¿dore.. Asimi.mn, ""
;;il;
i"
,*¿i,",". ",lilJ" que ei ca¡irali"mo er¡ inherentemen¡e ( dñlico. rcnJería c,,n cr riempo a sufrir.ciclos de auge y crisis ."d" ,", Jj,.jillil una serie de depre.ione. cconúmic. rmforl¿nre\ v sr¿nd(c aumenLos d"l d....p1"o.'it"iu;: srtuación. 'umado a las pen,iicind". .,,,'idiani-; ":'¿.
;;; j;;;:;;; il
i
,{fi
r,, irlcitrantes continuaban siendo naciones puramente colrunis1l'.,r qué la teoría no superó la prueba del tiempo?
ll,r
rr¡¡ lrr.lo, porque Marx estaba equivocado acerca de la evolución
Itrr,rl ,l, l
capitalismo, que no ha degenerado en un sistema monopolísirl r¡enos no todavía, gracias, en parte, a la regulación de los gotI ',, parte, rrr,rs y, l,| en a la mano invisible (véase el capítulo 1). El mun,l,rt'rrrr¡rrrco se ha visto desbordado por el desempleo; y aunque los ,ur11 , y las crisis cíclicos han continuado (véase el capítulo 31), la I ''¡', rrrsrrbilidad corresponde tanto a los controles gubemamentales , r rlrt, ir lirs fue¡zas desbocadas del capitalismo. l',,r ,,rr,' lado, r¡uy pocos (acaso ninguno) de los países que abrazaron ',rrrnistno t¡as una revolución socialista se ajustaban est¡ictamentr ,r l,rs c¡ i¡erios de Marx: en su mayoría eran naciones agrícolas, pol,r'. y r,rl esarrolladas, como Rusia y China. ||,
ll,r t,l,st¡nte, los experimentos ma¡xistas del siglo xx también subra¡,rr, ,rr l, rs
"r';;:;:t ; ,;ü;.: *.,,,,''o bi; r; ;; r;;;' ;; ; "-p,,"' " "r" :"T:il: :'l:,'.;""0;:i:;:
EI comunismo en el mr¡ndo moderno Ln el siglo rx, hub., l, poblr.iJr, .n-u"n;,;i ;;; bajo gobrerno. que ¿segLrr¿bdn inspira,,e en 1". ,d"r; ;,:;;;:*';. Marx. Sin emhargn. al ¡érmjno de es¿,.en¡rrri:¡.,11,, ur ¡,.rr ,h..lr, r:r.luun rnomenro en que Lerc¿ de la mir¿d d"
fallos inherentes de la teo¡ía. El más importante de todos es
,¡rr'( l (ontrol centralizado de la economía se reveló algo inmensallr |r( (li[ícil de llevar a cabo, si no imposible. Cuando el telón de r,, r :ryti en la década de 1990 y las antiguas repúblicas soviéticas se r, ¡ la mi¡ada de Occidente, resultó visible que, pese a toda la 'rr ,rrhirncia r trrrlu de los años de la guerra fría, eran países te¡riblemente ,r, ,
,rl,rr,
,rlu l,
comlntsu qutzj
¡rl|¡n,1,, uu" ¿.. -'11
M.rrr ¡ rrrr,,,,,, r,,,,,r,,
I'r.
1,t.,
lfi1.1h1 .." ta historrl la lucha de clase., puede resumirse de l" qr" enrre la arir. "i;;;fil;o (la clase mecJia ca¡¡. en una sola jlirli a^lla,bur8uesía""en a\ enso
i
'rrrrollados.
que las fuerzas de la oferta y la demanda c¡eaban economías ,llrr,rrrritrrs que generaban riqueza a un ritmo veloz, los sistemas cen. lr,'r rt rrrs
tr rl¡.'r,Lrs de la Unión Soviética y China se anquilosaron y ahogaron
l,r rrurrrvlciírn. Sin competencia entre compañías (el moto¡ fundarrrr rl.rl tle los mercados libres), la economía sencillanente funcionó ,,1 r.,l,.ntí, empujada por los burócratas. Hub<¡ sril<¡ un área en la que 1,, ,,,r,iúticos realmente sobresalieron: la innovación militar y aeror r ll rr r( r. Resülta significativo que éste fuera el único campo en el que lr.rl'rrr r¡rr¡ competencia di¡ecta: en este caso con Occidente du¡ante
lr
¡1r
r,
r'rt fría.
La idea en pír-rte-sis: una sociedad igualitaria, dirigida_ completamente CIor eI r r
Estado
l*
¡¿ I ln* Ínorri,¡iurNrrlrli
¡i?
d#% q.
s{. El
la.empleó por primera vez Karl Marx y lo hizo con
lllgl1c;,, :T,,:ll: r in güd¡ro", si" ._r"íg"-, ;;.1 n, .*t^",'gt:":,la.ideadeq".r*.i.""i"""r1"írt"¿iiri#Lfi lX a la hora a. ai""n*-r._flii.i"^ H-H,:::T:'Í^9.T"*.r económicas se había *relto ¿"_i".",*-Elr"-iit"#rl',"q".
la semilla del üatcherismo y .."g;"_-;;;;#;;1" pequeña nación europea: Austria. "f Arnque la economía
es el estudio de por qué las personas
ru.
toman cier.
lii,^d_..1r,."*,,t:, "conomistas clásicos ,"rr¿i"", J" "l-¡r. ¿. tn r.rr_ en que l1,r L, eer)er¡l l¡ genre ¡trú¿ al unis.ri,'.1,.,1. : l],."r,n'n.alre r ro. j (,r eJrmplL,.
((
r uanJo un nucvu ripo de p¿ la¡ a, f¡ir ¿, ¿par.." ir, estanterías y se conl,ierte.en popular, po,qu" hu gur,oao a los"ncon, sumidores. No obsranre, Ia es.uela ". a finales del "r"rr.;i;r;;;; en el xxj se cenrró en las razo_ La sociedad no :ielo *,, y-ganó fuerza nes específicas cada individuo tiene para clecidir existe:
"'"''''
"*i=t",n los hombres liá;
_que
.rr ¡r"Juc'c p'r'rcttlar'
mujel'es I r r', ',r,,'rr¡.r L,,rrvL.nci,rn.rl (ra t\ .igue siendo) en ll¡rllvlduales V las ':,,'' r',.li,lr ,rr:r .115, rf .lr,.r ,.rrr .rn eie'.¿d., njr.l de
tir'rtrius.
Mflrgatet
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r'] ;, ],,",:l::, :; :,,,'l,l: ;] i::ilff:"r:.":1"::;; r¡,1,,o,c,1,,1.,,*1,,¡,,i*t.r.,*,o"lrü*r,
lnru,¡1"d.
l.¡.,1
j;';:, r¡¡;:]
cr. i¡,rcrj,¡¡ l"iill,i,..:i;':::::llHru::il..:,Tff] ',,rrr insistía en que la, JcLisj!,nes rr¡rio, inclivi,-luales i"b.,i .rl u., primer plano. A fn d,r ¡¡¿¡¡¿5, ,,ilo to" ,n¿ir¿un, pu"l",.,"r,r, to. par.es. l¿" s6,nrdi,u. v ld. in.rilu.inner ".a,u., \..)n no,;"n* ¡n"'n',;, propra\,
entidades colectivas, furmadas por
",".f-,
^a1",¿""r.;,;:."rrr"r. Los fenónenos econirmrcos (la nqueza o los niveles de desigualdad de un país, por ejenplo) son
"ilill
se p"bt¡"a p,inc,p¡o, ¿u ca de Catl Meñoct
Pah
"[
p,.,áu.to,l"
e"iioiE
1"..i".";;
Se pLblicd cdmlno de
55
lrtl, , ,lt ir-rclividuos, más que el resultado de las políticas coordinadas ,1, Lr ,l:rse dirigente o las grandes empresas. La consecuencia de esto . , trr, t,Lrede suceder, por ejemplo, que no haya un modo de reducir la ' ,1, ,r11,' rl,lad en determinado nivel, pues ésta no es el ¡esultado de ders 'lltrrr, lrumanos sino una manifestación de la acción htLmana.
individualismo
3-f3:
i{ie¡¡irislr¡ali$fi}s
hechas por
s.;;lt;;;
oe FÍedr¡ch Hayek,,¡n t,,xt,, i t,,v. ilé l¿ escuota ,rrn.,r ¡,
¡Arlc o ciencia? Para la teo¡ía aust¡iaca de Ia primacía del indivi,l,r', ,.' firndamental la idea de que la economía es más un a¡te que una , t, rr, r;r. Semejante idea puede sorprender a cualquiera que esté famill,ri.',ul,, con los economistas académicos convencionales, con sus que mediante el uso de t,rLrlr( os y ecuacion"r. Érto, ".g,r-aartarían rr, u , ccc¡nómicos es posible establecer la probabilidad de práctica's
rr,
rrtl cualquier cosa, desde rrn cambio en los tipos de interés o un
1"
rt,ul,r de ¡ecesión hasta fenómenos en apariencia tan alejados del
, rlr¡u',lc la economía como los índices de embarazo o las posibilida-
'1,,,l,
Lrna
gue¡¡a.
ll,,,,lrstante, pese a la confianza de quienes los practican, tales pro-
r'¡rr(()s científicos con demasiada f¡ecuencia resultan e¡róneos. t,,rrr,'lclvierteel actual gobernador deL Banco de Inglaterra, Mervyn Irrrli, cuando p¡esenta ll)tl
l\¡
sus previsiones, de Io único que puede estar
100 seguro es de que éstas se
revelaran equivocadas: no existe
rrrrllrrrra forma de predecir el futuro con precisión.
\lrr,¡Lrc cl padre de la escuela austriaca, Carl
ll, rrgr. r, que publicó en 1871 sus Principios de ' ''.,,tn polúica, so.lenia ¿ún que la .c.,nrrnia
r rrnl ciencia social cuya meta e¡a clasificar lr, rL ciones de las personas en un marco y un ,,,rr¡Lrrrto de pautas lógicos, no dejaba de subra. 1,rr rrlto que consideraba esencial: la natu¡aleza , ,r,,t i, rr cle lo económico. Con esto en nente, 1.. i. ,h.'mi)ta5 de l¿ e"cuela du5trra(d evrLan , r, 1,, rnedida de lo posible introducir cifras y ,, rrri i.nes en sus estudios, un hecho que ha ¡ '. ' ' :',lo ,lue mu(hu. de "u. ¡ raba1o. "ean re l,r.;r,los por publicaciones profesionales con el ,r
lr.rrncllto de que no contienen suficientes r,,., ( if r¡s o ccuaciones.
',,' r, r¡¡r l¡ el lnslituto da Asuntos Económicos, un !1,',tx),lr oxporlos rtu. l)ropor.io¡aría buena paÍe ,,,1,,,rir'irl(lo inrclo{iru;,1 .lr)l lhirt.herisllro.
da-
((Una sociedad que
no reconoce que cada
individuo tiene valores propios y derecho a seguirlos no puede tener respeto por la dignidad del individuo y no puede realmente conocer la libertad. ))
I
F¡ieül'¡ch Hayek, economista austFiaG0
Friedrich Hayek gan¿ el premio
Nóbeldc F.ónómiá
ii I
68 I
I
os nruvlrnrclrtos
n ¡nulv¡tual¡smo I 57
rlrstracciones y generalizaciones, pero !l l,rlrr( r|¡l logro de la escueLa austriaca hu rtl,,, I hrher obligado a esas ciencias a tcner )I , r, ntr que los valores, planes, expectati-
lll',l,
Un narc-íano en Ia- üan Es¡ar-ión Le¡trd de- Nueva- York lmagine que es un marc¡ano que acaba de llegar a la T¡erra y se encuenrra en la cran Estac¡ón Centra¡ de Nueva Vort. fo¿áJ ¡ás días, hacia las ocho de la mañana, es tesfigo de ta llegada de unas grandes cajas rectangulares sobre ruedas áe tas cratis ¡roian montones de personas que inundan el enorrn" y ü"go salen a la calle. Alobseryar este componam¡ento """tinulo de forma .a-rc¡ano, puede proponer atgunas regtas ll,ll1'.",lll ""1"d,."1 (crent¡ttcas) baslante f¡ables acerca del comportámiento iumano, e,incluso predecir lo que hará la gente cada dia, s¡n entender en aDsotuto por qué las personas pan¡cipan en esta migrac¡ón en masa cot¡diana. Esta es, prec¡samente, la cr¡t¡ca ¿e lá escueta austr¡acé a la economía ortodoxa. que construye modelos complejos sin apenas tener en cuenta las Oec¡s¡on"s ¿e ios seres humanos ind¡vidua¡es. El problema de los economistas es que ponen tantisima-fe en esos modelos que son ¡ncapaces de aprecrar los motivos que se ocultan detrás de las ¡ecis¡oñes do las personas.
t,r! \, l¡)rmas de entender Ia realidad lr r',,,,,,,r son subjetivos
(( g¡¿
VeZ Se
¡l,l n'ivindicación del individualismo?
individuo y
Al',".' I r. r'. -p,'r qué es erto ran importrñrel I tr,r ,.,. Lrela de pensamiento que advierte
"tttr*a SoCiedad, La
r,,rrr.r lr r(ndencrd ¿ hacer )upo
p-rincipi.o individual y eI DrulclDlo soclar
'
-
.l
;ili:. ; li :1"1"J;',H"T: ¡,r,r, r,,rrrrr
l'..'r r
rr.
,
mL¡v
:;;;
:fi::::;'o[
soluciones a los encargados d"
"t?de
Lr' ¡ulíricas preLi(amente a partir
rrr¡rr
rsiciones. Sin embargo, el escepticis-
contfadicción entre el
¿.3"p"*ete. )) [UdW¡g VOn M¡$C$.
e6¡n¡ni$ta
AUSTF¡aC.
lt,,,lt
lir cscuela austriaca se ha reivindicado, | llr r( t ,l |irs cosas po¡que Hayek y su colega Ludwig von Mises fueron
,[ La tram-pa de.la generalización Como obserr.l el suce.or
de
Menger. Friedrich Ha1el, premiu Nobel de Ecuno.ia f"Z+",.ü r¡\I.ersonas son drterenre.. v aun,lue es pu.ible "n tr¿¡arl¿s exac¡amenre { rc lir mtsma torma, la ma nera en ,lLle reaccionan a e5e I rato puede di, ft'rir considerablemente. por tanto, sostenía, Ia ¡r-ri." fn..n ¿" g"r;. rizrrr tlrrc scan iguales .sería tratarlas de fo¡mas dii"..",.r.
i" ig,il r"i iHrrrrll:r,lm,,rerral,portanlo.noson.cjlodirlin;.,"in; 'Ir|, \'||('(i¡rr (.ntr(.:¡: ) .r¡rt(lu(.¡demo" lograr una o la otra. no pode. :r¡rrc l:¡ l, v 1 l:r
rlos grrlrntizlr-
aurl.r:rs
ll
rnismo ticrrrpon.
Tonrcmos,_ por- ejcrnpl<;, cl caso clc rrn tende¡o. Uno de los primeros supuesros de la econoiría orrodoxa es que a lo largo d.l df" ¡á maximizar sus beneficios (a fin de cuentas, este elemento ,1" inte¡és
ér;.;;;.;;
pers.rnal e. una de la. reglas ma. tmportdnte5 Smirh; véa.e el capirulu l). Sin emhargo. r,n "*pu"rrr" to, Adu¡¡ eco";;,",;;j
l,", I'r'irneros en predecir la desaparición del comunismo con eL a¡¡lrrr, rrt,, de que un Estado que dirige su economía desde el centro rnt,r l|rr¡r¡clo a fracasar porque los responsables de su planificación ln r, ,r rcrrdrán suficiente inforr¡ación ace¡ca de lo que impulsa a los r lrr,lr,Lrnos a toma¡ sus decisiones individuales. r', de la escueLa austriaca hacen hincapié en la impor'nomistas Irrr, rrr ilc que los individuos tengan libertad para toma¡ sus propias ideal fue en última instancia el que inspiró 'lr, r',r,¡rcs. Este l¿isse¡ /aire .rl¡,r¡',,,.,," las mayores ¡eformas de la economía del siglo xx, pues, al rÍ, rl',s on pa¡te, fue¡on las ideas de la escuela austriaca las que inspir,r,,rr r lirnald Reagan y Margaret Thatche¡ en su impulso de la lil¡ rr,r,ltle me¡cado y las que informaron sus teformas inspiradas en la (véase el capítulo 13). Menger y sus continua,,, 'rr,,rrí¡ cle la ofe¡ta ,l'r, lrconocieron que había que centrarce no en Las abst¡acciones , , , ,r r, rrD ices, sino en los deseos y necesidades de los individuos.
1,,
J;"i;
austriaca señalaría que su volumen de ventas puede ig."il;;;;;; dere¡¡¡;¡¿io por el hecho de que decrda ,hr', "r;;;;;.;"';'i; i ";;" negativc a vender a dererminado indir rdu,r qu" ta grurj" ,an.,-,. "t Facto¡es como éstos dete¡minan su compo¡tamiento y, en masa, -' rJe_ -terminan el compo¡tamiento de los renderos de ,oao
A
,ir/,,1,,
lfa
adVgftidO (Jue la diviSión ddl tfabajO eS f" d. ,". f, "r"rrái" A" qo"¿" "i"-iaá"á-,*rri lr"l" ¿"i" an^títesis
"j'-urr¿o.
ojos de los economistas de la escuela austriaca, la oferta y la de_ manda.son una descripción absrracr¿ de lo qr" ."".r;i caida de l,,s precio5. no la caus¿ en.í. La rjllrca;,. ",;;";,;;1,, i*;.,;;:;,;,,,: convencic¡nales cs que todas las cienci¿rs s,,.,i,¡lc. rr".".it,,n,l. cstc
La idea en síntesis: las elecciones individuales de las Dersonas son forimordiales
I
5B
I
lns ilrru¡qnien¡¡s
f$*ns,¡iía {i€ fa et¡ir'Ía
Kffi Econorníade la
notable es el econonista estadouniLaffer, que la propuso a firnl, tlc la década de 1970. Cuanto más ' t, r)tr (lue pagar la gente en impuestos, , .rrr\, . mi:. inccnrrvo5 lendra p¿ra e\ ilar ¡r¡1;rrkrs o para trabajar con menos tesón. rrr,r,
El gobierno aumenta los impuestos, pero en lugar de rec más dinero para sus arcas lo qu. .r, .J.Iid.d ." "orr-"igo. redacir sts ingresos. Y, por el iontrariol al baiar los impur Iogra ingresar a¿¡Ís dinero. La lógica económi"ca esul pa'tas arriba. Sin embargo, no se trataáe magia neera; en iugar de ello estamos ante la tesis principal de la economía de Ía olel
(( Cuando se reducen los tipos impositivos a los contribuyentes de rentas más altas,
La etiqueta no sólo se aplica a la discusión sob¡e los tipos impositivos. En términos más generales, la economía de la ofe¡ta alude a la ¡efo¡ma del lado de la oferta de la economía, esto es, las ins. tituciones y compañías que prodtLcen los bienes que las personas conslrmen. En este sentido tra.
))
rlici,rnal, los partidarios de la economía de la ofcrtlr sr¡¡ :rc¡uellos que querrían que estas com.
el gobierno obtiene más dinero de eilos.
Anlhur l"aff8r l¡lñírrs
ft¡cr-an ¡niís libres y eficaces; apoyan la
pri.
vi¡rizi¡cia)n clc Lrs servicios públicos (como las cnergírr), l¡ rcclircción de los subsidios a lo¡ sectores crr rlilicrrlrirrlcs (conro lrr agricrrlturr y la rninería) y la supresión de los nrom4rolios (coulr las conrpañías de telecomunicaciones), ob¡etivos con los que, en rcalidad, pocos economistas estarían en desacuerdo. crr¡rrr..sr15 ql¡ ,¡g,¡,, y
Sin enbargo, desde la década de 1980, la expresión .economía de la c¡fe¡ta" ha tendido a designar de forma específica los argumentos a favor "cuvo de la rebaja de los tipos imposirivos más altos, ,,,,u i l"u abanderarj,r
Por todo el mundo jos gobjernos etevan tos rmpueslos a n-vejes sin precedentés para pagar lás de rod. oe td guerra ! frndn, iar L .rea, io; de tos sistemas de bienestar sociat
Adhur Laffer desarrol/a
ta
idea de la curv¿ de Láffer
r c A¡thu¡
,h
oferta
La economía de la ofe¡ta es una de las teorías económicas más polé, nicas que se conocen. El debate a propósito de sus tesis ¡esume el conf-licto entre quienes son partidarios de una mayor distribución de la riqueza por parte del gobierno y quienes creen, por encima tle todo, en la libertad individual y el libre mercado.
59
l,¡r curva de Laffer Laffer arguque.i un gobrerno no im¡unia "r 'l'¡
,"'
t,r,rv;i¡renes de ningún tipo, su recaudar
t.rr (Ligicamente) seria inexistente; no
''l.'.,r,re. el re.ulr¿do,erir el mrsmo ,',r rl,lcciera
'r un impuesto del 100 por
ll)t) (porque nadie tend¡ía incentivos
A
partir de esta idea, 1,,rrr trabajar). lu'r,,¡rrr¡ri (según la leyenda en elreverso
I
lpo
L^nt
C,o
La apotéosis de la ecoñomía de la
oferta es el t¡po ún¡co. es decir, todas las personas pagan ol mismo l¡po impos¡tivo. Éste es un sistema que han adoptado de forma particularmente enérgica algunas de las ant¡guas repúblicas comun¡stas, ¡nclu¡das Leton¡a y Estonia. Estos países han comprobado que la medida ha hecho aumentar el número de personas que pagan sus impuestos, Io que ha elevado la recaudación a pesar del recorte de la escala de tipos
¡mpositivos.
,l, rrn¡ servilleta) una cu¡va en forma de , ,rr¡irna que mostraba que, en algún hgar entre el 0 y el 100 por 100, lrrl,írr ru.r punto en el que la recaudación del gobiemo era la máxima lu,r,ilrlc. La tesis de que unos impuesros más bajos podían aumentar los trrllrcsos
del gobiemo encontró dos admirado¡es en Ronald Reagan y
l\l.rrgaret Thatcher.
Lr rc()ría se centra en particular en el ripo imposirioo margr'nal, el tipo |¡gamos por cada hora extra de trabajo que realizamos. Muchas 1,, lrrs economías más grandes del mundo, incluidas ias de Estados I lriLkrs y el Reino Unido, tienen tipos marginales de alrededor del 70 ¡',r 100. Dado que los trabajadores sólo se llevan a casa el J0 por 100
'lr.
,l
dcila¡ o libra extra que ganan, resulta claro que esto afecta los nti\¡os que la gente tiene para trabajar más horas,
, rrda
1r, (
r)ntra[ros un ejemplo reciente de esto en lo ocurrido en 2008, r,n,kr elTeso¡o b¡itánico se propuso, por primera vez desde la déca,l.r ,lr i 970, elevar ei tipo imposirivo más alto. Se dispuso que el tipo lrrlr)sitivo para cualquier renta po¡ encima de ciento cincuenta mil lrl,rrrs esterlinas fue¡a del 45 por 100, en lugar del 40 por 100 cotro I rrr
,
l'.rl'rrr sido hasta entonces. Sin embargo, destacados expertos fiscales rl, rrl¡ron que esto no produciría en absoluto ninguna recaudación , \ r rr l)¡ra el Estado, pues el incremento disuadiría a la gente cle traba-
,
,,', y flcaoan abrazan
Se rcducen los impueslos en
d RciIo Urirlo. Estailos y por l(xk) 0l rn r¡¡lo
{Jnidos
Estoniá inkoduce
Leionia sigue su eiemplo.
0O
I
ms novi¡r¿rrtos
P o s it í v ayne:t
e
fcoÍomía de ta olenta I 61
jar
((Cuanto más se quede el gobierno en eoncepto de ftll" 'f 100 o superior ha pasado de impuestos, menos incentivos lr,rlrrt¡ y nueve en 1980 a ape- tendrá la, gente para ttrr, lr rs a comienzos del nuevo mitrabajar. ¿Q,ué minero de l rrr,,: I)élgica, Camerún y Ia Recarbón o qué obrero en una ¡,rrl,l irr l)emocrática del Congo. cadena de montaje I,os problemas de Laffer a,provechará la oportunidad Arrru¡rrc resulta difícil discuti¡ la de hacer hora,s extras eua,ndo r l,11,,rrte lógica de la hipótesis de sabe que el Tío Sa,m va. a, l,rll, r, existen importantes cuesquedarse eon un 6() por lOO o tl,r¡rrr)ientos acerca de si ¡ealmás de su pa,ga, extra? )) r¡ rt, funciona en la práctica. De
rnás horas. Los mismos advi¡tieron de que una medi
ne4at í vo
Otra ¡dea rad¡cal provino de Í\Iilton r-nedman (véase el capítulo 1O), que propuso la c¡eación de un impuesto negatrvo sobre Ia renla. Su argumento era et hstado ya tiene que red¡str¡bu¡r _que drnero a las familias más pobres en forma oe segur¡dad soc¡al y prestac¡ones oo¡ desempleo. S¡ en lugar de ello existiera un ststema de ¡mpuesto negat¡vo sobre la renta, qui€nes t¡enen rentas por encima oe crerta cantidad seguir¡an pagando sus rmpu€stos como hacian normalmente, mtenrras que quienes ganan menos rec¡Drnan én rea¡¡dad impuestos negaltvos len otras palabras, una desgravació;l ¡nstantánea) del fisco. La idea es que esto pe.rmttjr¡a el¡minar la costosa y engorrosa Intraestructura de la seg¡_rridad soc]al y de ras prestac¡ones para los desempleadós.
tllur, nur¡ginales bajos. El número rl, ¡',rÍscs con un tipo máxirno del
facilidad la ¡ecaudación.
El prohlema no
es sólo que la gcrr nuscará (y cncontrard) formas de cr,
lar f'agar impuestos más por ejemplo, ma¡chándose a fiscales como Móna.o o lu. Iri^
mán, sino que unos ripos margLnales eler ados pueden perj car la economía en general. AI rl lenrar, ¿ lo" r¡ahaiadáre" qu. g"n.-;
r
ma\ Lltnero {normalmente, aquelk¡ c.'n s¿l¿rio" m¿ir alro¡1.." lo" i*¡uiú
1r,,,
a.det¿r el paí" o abandonar sus eln.
,lc Harvard Jeffrey Frankel, aunque la idea es "teóricamente posi1,1,,,,n cie¡tas condiciones, no funciona con los tipos del impuesto r',1'r1 l;1 ¡9n¡" en Estados Unidos: Un recorte de esos tipos reduce la ,l'r,l
ulu.señal de que elgo'
p.,.rbrtidad¡ jereducirr".,,"o"":,'::T"l:::::,1-':'.",;"lliHJ:
rr, rrrrLlación, precisamente como diría el sentido cornún".
anrmen e las empre\a\ d lermane( er en el pilí..
¡1'rrr ,
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i::J;;';'i1;:iJ:liil.f 8:il:?,:::. ::; 5 ;",,:;:iilil:1"-:::X;:J:::l*.
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demasiado atro? Dado que tn ::::::i ,.i-,:_lT ¡Irarca :. qLre"oone super¿do r ierro punto lo, irno¡,e.r.. ."-^_ ran,crda vez meno. ingre.o.. ia o*r.^,, .r1"" .l ;.#'.:':::'":il:; ese límite. Cie¡ramente no l.r.,u
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marginales
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'\ rrrrr ¡rre
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l)r, lr(r csto, es importante señalar que hay pocas dudas de que unos
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gasto socjal
El debate sigue siendo encendido en la actualidad, cuando muchrx proponen que el tope dJ. :.:::ruXT^9:lt.ierdas
li,*'l9.fl
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Ju.il:i ;;:H.t":.rTl.
pectro político 1oq,'i.""". sostienen que áebe ser
A lo largo y ancho del mundo,
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i"f"ri".
el consenso
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h¡ tcnLljrftr r lrrvorcccr
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rr¡'lo, cuando los tipos impositivos son extremadamente altos).
llrl'rrr'strx excesivamente altos pueden frenar el crecimiento econórrrr,,' {15¡l¡¿yo. argumento, los partidarios de la economía de la "rte ,li r
do del hienesrar nr
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la hipótesis sigue siendo enormemente popular en la actuali-
'lr,l, rn estudio t¡as ot¡o han demostrado su ineficacia. Los ¡eco¡tes ll. rlcs sólo se traducen en mayores ingresos en casos extremos (por
del por 00 quc "., ; i;;;:;il;:',';l'"' .on,r,qu"?rr"b,;;;;".";;;:;".';il:::::i:11"','i.il,:;"'.ti. alguno" pagaban
t' lr.cho,
las pruebas demuestran que tanto las rebajas fiscales de Reaorno las de George W. Bush en 2001-2003 redujeron los ingresos rl l lpbiemo y contribuyeron a aumentar todavía más el déficit presul,rr.rt:¡rio. Los pa¡tidarios de la economía de la oferta sostienen que el , rr,,r rlcl gobiemo no estuvo en la decisión de reducir la carga fiscal r rrr:¡al, sino en la elección de qué impuestos particulares recortar. ' tt I
cuando los ripos imposirivos son bajos, la gente tiene un 11 ::-10., rr¡bajar lrlL(lltiv,r fr¡r¿ mis tiemoo ¡,,,.,,, r,,.. i,,r.,, .,; ; i 1".:[,"::',-T:TbJ:.:: Irir ¡lr( {.1 (,,lri( ¡n(|,lt.h. l1¡ll.¡ |.,,,. los Jo' facrore', con 1,,.¡rrr .r.r , ¡¡'¡,.r¡,i¡¡ , r(.rrr rri\:¡ . ¡ , ,)'lijil,'i" "n't"
Jlrrr l.r, r;rl lir tril,rr,¡( irir) r.r.r cl .rrr.. ,r, :;r ",,.,r,,,,,,.i,"i ; ;l;l l l.
Ronald Reagan
Reagan a comienzos de la
'1,' ¡,rrl ,l', r,ll de 1980 fueron ridiculizados por George H. W. Bush refi¡ién.economía vudú". Según elprofesor de la Universi,1, "u rr cLlos como
pleo.. lu que ¡educe Ia creacicjn Je rl. queza de la economia en general. Sl
*,,I?-otutt' "'
1r,,, L¡s recortes fiscales ¡ealiza-
rir h¡n sido responsables de una ¡evisión completa de la forma en ,¡rrl sc perciben e interpretan los irnpuestos en todo el mundo.
La id.ea en síntesiq: unos rmpuestos más altos si$nifica.n un menor érecimiento
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02
I
[o$ moufu i$ntos La nsuotucién
á4 La revotución
cl de los diamantesl A dife¡encia del agua, los diamantes no ., ¡rciales pa¡a la existencia humana; son sólo fiagmentos de ca¡'rr lu,r,, t ristalizado, aunque se t¡ata de unos fragmentos especialmente ,rtr,r¡ Irvos. Smith razonó que lo que justificaba la diferencia e¡a el he, lr,, ,[ que se necesita más trabajo para producir un diamante (hay ,lrr { rtrne¡lo, cortarlo, pulirlo, etc.) que para obtecon tr, r rqSrrr. Los diamantes, además, son un bien esca.
T"-j:$"" ;ñ"j:il"T.; nililfifl:
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Pues bien, pese a lo antieconómic prec
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l¡ruchísimo más valo¡ a un ser hu, r¡ri¡n. (tur i¡ ()tr()/ L()s gr.irndcs atlctas pucclen ser mufil;. ,,:] ,1: l..l .t..¡r,,r.riv.r. r,(r,,.r,1, (t,¡e r,en.n que gana, rn;;;:il,r;; ";,; ::.1 te. q,ue rea I izc n,,.,u"1o" l;l:: :l i:,.11 l,"ll.,na ","-n.,,i". i;;;
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Hace,uno" rresc¡ento\ anos, Adam Smirh mencionü una par¿doja nu mur Ji"trnra de la de Be.khrm .n La rLque¿a de .e pregunraba. había dire¡err. ia ran grande 'na
k,"r;;;J;.il;"r: "",;" ;l ,;;;:Ti
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","s(metante ap¡ 'h¿d.,,un dcuerdu s, n,. hubi.ra ,¡ut,iste le ¡errnir ir ri qener.r*n,,. rr.r,,"
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En 2007, David Beckham fue noticia en el mundo entero al rrrmar un contrato de cinco^aiios ."" I,"" a"g"l".-ó"r"."7. ,_" que generó más interés fue sl rn6¡¿6 a.l u".r!Jo, Jili.rrao, cincuenta millones de dólar que c ,h".Hibre atractivo enormé r"u club como para la""i¿i"i""J MLS. or¡e se-esfuerza por competir con la j\*BAj la NFL y orros depártes. p".o, * hombre doscienros cinüena m lo;.."rr'.1¡oLl:r,:;;;
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mar.s¡nul¡*t.
Adam Smith cit¿ ta pdra¿.i" o"iprecro detagua y etde tos didm¿nrca en La iquera de tas n t:ioDcs
rrricntras que el agua es abundante para la rnayo-
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rIr Ll( (luienes vivimos en el mundo occidental.
l', I' rr.mr torma, el número de personas
la mirada
puesta en el margen, y no en la, imagen completa, que tomamos decisiones
que tielrabilidad de David Beckham para hacer que ¡ | l,;rl.in supere la bar¡era y marque un gol en un tlr,r lilrc es muy reducido. La escasez hace que los económicas. l,r¡t r('\ i¡rmenten. Sin embargo, esto sólo es la m! EugBn uon Bónm-Bawerk, t,r,l,[. Il explicación. A fin de cuentas, la cantidad ec0nomi$ta aü$tFiaco 'I rr ril()res de esg¡ima de gran talento es igualmen. t, rr',lrrcicla, pero es muy improbable que cualquiera de ellos gane en Ir[, lr,'s irños de t¡abajo tanto como Beckham en una semana. rr,
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(entre ellos Carl Menger, de la escuela austriaca; 'r)unistas capítulo 12) hallaron una respuesta a esta paradoja a finales
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1, I,r1,1, r ¡¡¡, au"tt¿o concluyeron que e[ valor de una cosa dete¡mina,1., r',it,sc de David Beckham, un diamante o un vaso de agua, es 'rl,,r'r rv(), esto es, depende por completo de cómo las personas la val, rrtllr { n Lrn momento dado. La idea suena sencilla, pero lo cierto es ,¡1,. r,..rrltír ser revoluciona¡ia. Antes de la revolución marginalista, se ,l'rl,,r ¡,r'r sentado que las cosas tenían un valor inherente; después, ¡',r u, rscr claro que las cosas tienen valo¡ sólo en la medida en que la tr, ¡l, lrrs qr¡iere. ,
l,l rrtilidad marginal, 1,r
Volvamos a nuesr¡o vaso de agua. Para al-
ri, r r, ¡rrt, ha padecido sed durante días en un desierto, un vaso de agua
tt, rrl un vr¡lor incalculable; probablemente pagaría cualquier cantidad , Irrr, r, r ¡or é1, e incluso un diamante, si lo tuviera, Pero cuantos más , ,r'.,,, ,k, rgua tenga esa pe¡sona a su disposición, menos será lo que , t,, lr:l,r¡cstir a pagar por uno. Lo que necesitamos determina¡ no es el \ rl',r ([. r{)da el agua del mundo, sino el valo¡ de cada vaso de agua
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u|ü. La satisfacción que nos proporciona cada ¡ación adicio;bl
M,,rft(n tnopono el marginalis[ro.
Alfred Marshall populariza la utilidad marOinal cn sus Princ,pios de economía.
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041 los ntou[tlir:ntos
td rsv{r¡u*e$ mar"g¡:ti!¡i$áü
de agua es lo que los economistas llam an su utilídaL mtrginal. caso, la utilidad marginales decrecient", pr,". se."du."'.,u.o
y en este a,rns.,.
Hay numerosos ejemplos de precios que han crecido o disminuido de. bido al aumento o caída de la urilida¡ *urginut a"t li.r., ",-,."..,i0n. A comienzos del siglo xxr, el precio del petróleo rondaba lol; u"¡r,t" dólares por barril, pero apenas unos años más ta¡de había aumentado hasta superar los cien, e incluso había alcanzado ,tg,i., ;o;".,t,, "., los ciento cuarenta. Los temores acerca del suministrol exace¡bados por la demanda de las economías que estaban experimenta"¿.
ll'¡rsar en el margen Marshall hizo hincapié en Io marginal:
pido crecimiento, hicieron que la gente estuviera airpu.r,u "".¡. fugu, precio" má: alto:. Lueg,,, q¡ alena\ unos mese.. el precio carci" en pi.
cado hasra siruarse por debajo de los cuarenta dóla¡es el a la recesión económica mundial.
las
sólo hacen algo, ya sea fabricar bombillas o preparar un exarrr, rr, mientras ese trabajo o estudio extra valgan la pena. En determirr,r,l,' uromento, dormir pasará a ser una opción más sensata que segui¡ ' rrLlirrndo hasta que amanezca; de igual forma, las ganancias deriva¡,, rs, rn:rs
banil debido
La noción de utilidad marginal se desanolló gracias a otro gran econo. mista británico, Alf¡ed Ma¡shall (1942,1.924, qu" pr,rpu.-o t" iJ." d" que los consumidores toman decisiones co., bure en consideracio¡res marginalistas. Hasta ese momento, la atención de los economistas sc había cent¡ado rnás en la oferta que en la demanda, pero M";rh;ll;r. tuvo que este enfoque unilateral era comparable i.rta.r,", .o.t", un trozo de papel (el papel hacía en s,, lu, " d"l p."cioj co,r ";"mplo ",".es sólo una de las hojas de un par de tijeras. En 1,,g". d" .onri J..u. ,lue
¡¡
y¿s¡ de agua, por ejemplo, posee un precio particular, deterpor los costes que tiene para su proveedor obtener el líquido y , rrl'otellarlo, Marshall subrayó que también debían tene$e en cuenta I ,lesec¡s de los consur¡idores. Los consumidores, argumentó, sólo ' , , ,rrrl,raban un producto si: (l ) Ies resulta at¡activo; (2) era asequible; y (l) lenía un precio razonable en comparación con otras me¡cancías. t r,lrr L¡na de estas conside¡aciones incide en el precio marginal, ya sea ,1, .n vaso de agua o de un jugador de fútbol de fama mundial. ,l¡¡,,
rrrrrr,r.l,r
,l,r',,|c la fabricación de una nueva bombilla pasarán a ser menores '¡rr, cl coste de producción. En este sentido, todos pensamos en térmirrr, r))'lrginales es una forma práctica de actuar. Las econolrías, por avanzan mediante incrementos graduales, no mediante grandes ,,rlt,'s. La revolución marginal arrojó nueva luz sobre la verdadera na. i,,,.,1,2a de la evolución económica. r orr( ),
\,rrr,¡Lre todos los seres humanos seamos marginalistas por naturaleza,
lrr, rr,r'cesa¡ia la llegada de Ma¡shall para que la noción de utilidad rr,r¡r,i¡r¡l entrara a formar parte de los principios fundamentales de la ,,rrrrnía. En la actualidad, estas ideas info¡man los planes de nego-
r,
Todo
Io que pL^eÁa- c-omet
L0 m€yorla do las personas en a¡gún momento nos hemos dejado tontor por uno dg esos restaurantes en los que, por precio jel et cub¡orto, sl cliento puede comer todo lo que qujera de un bufé- El cl¡ente paga por adelantado. digamos 10,99 dólares, y empieza a comer. En términos económicos, aunque el coste glo-bat de ta com¡da sigue s¡endo et m¡smo (10,99 dólares), el óste maiginal, esto es, el coste de cada porc¡ón ad¡c¡onal. porqu" áso"" lo que,tenemos que pagar por ella: nada. Sin "" embaigo, "ero, ia cantidaa de d¡sfr¡ite y satisfacc¡ón que la com¡da no" propor"i"nu flo quJ-los econom¡stas denominan (util¡dadrl decrece con cada porción a medida que nos vamos sintiendo cada vez más llenos y, acaso, más y más enfermos.
ur/lrr
Por tanto, m¡entras que ej coste margina¡ de cada porción adicionales cero, l¿ util¡dad marg¡nal se reduce con rapidez. Éste es un princ¡p¡o económico un¡versal. Tendemos a derivar más placer de nuestro primer consumo de un bien particular que Je co¡sumos posteriores: para un filatel¡sta la adqu¡s¡ción de su pr¡mer
,
r,,,[
l:rs empresas de
todo el mundo y ocupan un lugar central en el
\lr,'rrr bien, la parábola de Beckham no rermina con su llegada a la lrll S. I)os años después de su traslado a Los Ángeles, el jugador estu',, r', ,,lucrado en un tira y afloja entre su nuevo equipo y el AC Mi-
l,n lil incidcnte subraya de nuevo la importancia de tene¡ en cuenta lr rrrllirlad trarginal. Los italianos consideraban que un desembolso ,,,,,, ,, 1.,,r el .jugador era suficiente para hace¡se con st¡s servicios. pero
lrr,r l-ciweke, el presidenre de Los Angeles Galaxy, dijo: "Lo que el rl.rr rro entiende es que detrás de esta historia hay aficionados que , .r.rrr le¡runciando a sus abonos y patrocinadores que quieren indemÑ
rr
Ir
.r(
ir)r)es'. Este es un ejemplo clásico de pensamiento marginalista.
La idea en síntesis: rs. p ersonas .rpcio.nales plensan gn tprmtnos -
marginalistas
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u,uuu lurüronan
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$ ffi Et dinero La econornía no es sólo dinero, pero el dinero nos convierte en economistas a todos nosotros. pida a cualquier persona ( pagrle un precio pol algo (en lugar de ofrecérselo gratis o a cambio de un favor) y habrá activado un intermpto'r invisible en su interior. El economista del comportamiento Dan Ariely realizó un expenmen_ to para demostra¡ eso. Of¡eció a sus estudiantes ca¡amelos Sta¡bucks a un centavo cada uno. Po¡ té¡mino medio, los estudiantes compraron cuatro ca¡amelos. Luego, Ariely cambió el precio a cero, los carame_ los pasaron a ser gratis. La economía tradicional nos dice que, siendo el precio más bajo, la demanda debería aumenta¡ (véase el capítulo 2), pero eso no fue lo que ocurrió. IJna vez que se sacó.1 dinero de la ecuación, sucedió algo extraño. Casi ninguno de los estudiantes cogió más de un ca¡amelo.
mundo El dinero es uno de los elemenros clave de la economía. Si no existiera, nos veríamos obligados a ¡ecu_ trir al trueque, es decir, a inte¡cambia¡ bienes u of¡ece¡ favores o ser_ vicios far¿r pagar por las cosas que querer¡os. Del mismo modo en que lrr r orrrr¡nicr¡cirin resulta eno¡memente más fácil cuando ambos paiti. r.ilrr¡¡rtts tir.¡rr'¡r rrrlr lcngtra cn común, el dinero proporciona un mer Iio ,lt. ir r lt.r t rurrhio sr.¡tcilhr si¡r cl cual toda transacción sería insopor, El dinero mueve el
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(cl ct¡triv¡lcnte a tener que hacernos entende¡
t orr gt.strrs).
En los países cn lrrs quc lir gcntc pierde la fe en el dine¡o (debido a la hiperinflacitin, por cjemplo) con frecuencia la población recurre al trueque. Cuando la Unión Soviética estaba derrumbán
(( ' El dinero "a Lf L".-iri"-A-J , amOf asl GOlllO
.?^.
moneda. No obstante, las economías ba. ^e-"j:,]l:: 5aL¡irs en et rrueque \on en extremo tnefjcienle): jmagi_
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^^ d;üil;';il;::::"..H:,:',:':
Th.ma' FU'ef
j:Hf;:" j:i:,;1"*:,1il:H",i;
que va de tiendas. Quizá preferiría queda¡se en casa.
¡gir¡Pr,ü
'\,lcrnás de cumplir su función principal ru, ' ¡nedio para el inrercambio, el
dine- '¡-"-ln prrmer LiAUideZ l,111,rr', cs una unidad contable, en el sentiLa ¡qu¿ez es u(ja med¡da de cuán ,l,,,lc que es un baremo para pone¡ pre- fácil es para alguien camb¡ar un activo (una casa, un l¡ngote de oro o , que nos ayuda a juzgar el valor de 's, lo Lr. rrrsas. En segundo lugar, es un depósito una caja dé c¡ga-rrillos) por dinero en efect¡vo u otro tioo '
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rr!
l]e orrlr\ do" prnpcisitos.
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\:ll.rr, ell el sentlOO Oe Oue nO Otelde \tr v,rl,,r con el paso del tiempo (aunque es
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,lr:,tutible si el papel moneda actual cumI'l, ¡r'¡lmente con esta función). Aunque r,rlt,s estamos familia¡izados con las for. ',| ,\
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l, ürnero actuales (ya sean btllete5 monedas d. ltbr",..¿,,ti-o,
de
de moneda. Por ejempro, ras acctones oe la mayor¡a de las grandes compañías t¡enen por logeneral una liqu¡dez muy alta: es posible venderlas con facil¡dad porque lo normal es que tengan abundantes comoradores
d".u,o l"J:ff'*";:"ffi;T;:ir::íjj:'
,1,,1 r',
r ', rrlrllLier ot¡a clase de divisa), en térmi. r,,\ túcnicos cualquier tipo de unidad ne-
" r;rble puede emplearse como dine¡o: , ' h! n.ts, j.)y45, Clgdrnln\ O Oroga\ (lor doc 1u
r,';.,:,'
;;;;j";?.,''; ;,'#;".". ;;:
venta de una propiedad ¡nmobiliar¡a requ¡eretiempo para organizarse. Cuando las empresas real¡zan ventas de liquidación, lo oue buscan es .;, rodos sus
;:J""::"#?:Jonvertir
' r.rrt ia corno dinero en las cárceles). Y lr,,y, r¡:is que nunca antes, el dinero cons. rrr lly(. Lrn flujo invisible de crédito (dinero prestado) entre prestamis1.r
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l)rcstata¡ios.
I i¡xrs
de
dinero
Es
posible dividir el dinero en dos grandes cate-
I L lrrrcro mercancía. Es aquel que tiene un valor intrínseco, que con, rr'.r inJcpendientemente de que se utilice o no como dinero. El oro , . , ¡rri.r;i el ejemplo más obvio, pues puede usarse para hacer joyas y es ,rr, rrrctrrl clave en la industria. Otros tipos de dinerc¡ mercancía son l¿r
l'l ,t.', cl cobre, cie¡tos alimentos (como el arroz o los granos de pi-
rr,.rt;r), el alcohol,
los cigarrillos y las drogas.
I Llrrr, ¡r ficluciario. Es aquel que representa un valor que intrínsecarr' rri n() riene, po¡ lo que su valor depende de la confianza (fiducia)-, , rr , l ll,rhiclno que ha estipulado que unas monedas y billetes, con un
r rl,,r irrtr-ínseco insignificante, valen ciertas cantidades. Éste es el sisr' r r. r v iftcn¡c cn las ect¡nomías avanzadas modernas. La Reserva Fede. ¡ r , l l.'s,rro estadounidense etriten dólares; el Banco de Inglaterra,
I
Primeras evidenci¿s de trueque cien¿s p¿nes de Africa.
eÍ1
Uso de siclos (unidados cle peso) pará el co¡noí(jio on Mosi)tx)I ¡mi¡.
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l'rrlr'r,rr,1, lIril¡r¡toirios rli)
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y t)llrtir (ir¡
Cl¡iD¡ invonlr ol p¡t)ol
lnlroducción del patrón oro, quu lig¿ todo cl .linero a una (i¡Ili¡l¡rl fiir r rkr o¡o.
F
88
I
como frnrcronafl las ccollonras
La- historia-
dd
fldineFo I6s
,1, ¡,,r¡,cl moneda en circulación fuera de los bancos y la cantidad de l',rr,l,,s rlue la gente conserva en sus cuentas bancarias. En otras palal,r r ,, lr4l representa cuánto efectivo tienen inmediatamente disponi-
dinero
Durante c¡entos de miles de años las c¡vil¡zaciones humanas utilizaron el trueque y camb¡aron conchas y p¡edras prec¡osas por alimentos y otros productos ¡mpodantes. Para conocer los pr¡me¡os test¡monios del uso del dinero como moneda, hemos de remontarnos c¡nco m¡l años atrás a Mesopotam¡a, en el actual lrak, donde nos encontramos con el s¡clo. Aunque se trata de la pr¡mera forma de moneda, els¡clo no ere en realidad d¡nero en el sent¡do en que nosotros lo conocemos. lnic¡almente .epresentaba c¡erto peso de cebada equivalente a oro o plata, y fue más tarde que se conviftió en una moneda por derecho propio. Muy s¡m¡lar es el caso de ¡a l¡bra en Gran Bretaña. La moneda t¡ene este nombre porque
eñ un pr¡nc¡pio equ¡valía a t¡na libra de plata. En la Anr¡güedad, los griegos y
romanos usaban monedas de oro y plata para sus transacciones; y de¡ dena¡io lat¡no prov¡enen en últ¡ma ¡nstancia el dinar de varios países actuales. como Jordania y Argelia, las palabras (dineroD en castel¡ano y (d¡nhe¡roD en ponugués, y la (dD que servía como abreviatura del peniqúe británico antes de tá d¡v¡s¡ón dec¡mal de la l¡bra esterl¡na en 197i. Los primeros billetes aparecie.on en Ch¡na en el siglo vt, pero pasaron m¡l años antes de que la ¡dea del papel moned¿ fuera
adoptada en Occidente. El pr¡mer banco europeo que em¡tió b¡lletes fue el Bañco de Estocolmo en 1661.
libras esterlinas; el Banco Central Europeo, euros; etc. Originalmen, tt', cl ¡rrr¡rr,l rn,¡rcrla er¡ ct¡rvertible en metal (dinero mercancía), de r¡lo,L, rluo, cn tc{)rír, l<¡s ciucladanos podían exigi¡ cierta cantidad rlc ,r¡,r rr t.r¡rrbio ,L, sus. I¡illercs tlc dcilar, por e;eJplo. Sin embargo, tlcsLlc
cl l5 rle
:rgosro de 1971, t¡as una o¡den áel
(( esí que pien5A ¡rlcsitlctrtc Nixon, sc abandonó la conve¡tibilidad que el dinerb gs la r¡roDctirrirr y el dtilar pirsó a ser una moneda fi¿u, fUente de todOS IOS .irrio pura. La estabilidad de las mc¡nedas fiduciagente en el sistema legal males. ¿Se ha :':l-9:Í" * ll f. de 1aeconómrca oer plr' v la cred¡l-'iliddd del qohierno
pregrrntado ailguna
vez cuál es la, fuente La medición del dinero de rodo er dinero?
))
,,,i1rü
Medir cuánto
ffiT::t,:ilHi;1l"If :i,xilrt :T 3:H:
Ayn RAnd do las personas tienen más dine¡o, se sienren mfs ricas y tienden a gastar más, mientras que las em. presas responden a un aumento en la, uen¡"5 aoa, mayores pediclos rlc mate¡ias p¡imas y aumentos de producción, lo que a su vez elev¿r cl precio de las acciones y el crecimiento econrimic,.,. Los bancos centrales miden eldinero de dive¡sas mane¡¡s. La más ¡o, es la que la Reserva Fcde¡al clenomina M l, r¡rrc r¡rirlL. I:r cr¡otiLl¡cl
pular
l,l, lrs |ersonas. Existen asimismo ot¡as medidas del dinero, más aml,lr,',,lLrc ésta: M2, que incluye activos menos líquidos (no accesibles '[ lrrrrediato) como los depósitos de los que no se puede ¡eti¡ar diner,, ,l¡ preaviso; y M3, que aba¡ca también instrumentos financie¡os ,¡rr, rrrrrchos considemn un sustituto cercano del dinero, como los del,',rt,rs l largo plazo y Los fondos del me¡cado monetario. Por alguna rr ',rr, r'n el Reino Unido el Banco de Inglaterra llama M4 al equival, rrr, ,rl M3. ,\ , ,,¡ricnzos del nuevo milenio, había cerca de 580.000 millones de ,l,,l,rr, s cn ci¡culación y 599.000 millones adicionales en depósitos a l,r l ¡rrr. Si se divide la cantidad de dinero en ci¡culal,rr l,r¡r el núme¡o de estadounidenses adultos, 212 '
((El dinero
rrlll¡,ncs, tenemos que cada adulto tenía en ese morl rr,) irl¡cdedor de 2.73ó dólares, lo que evidenterrr, rrl, r's mucho más de lo que las personas normales ll, r,r¡' .. n la billete¡a. La razón para que la cifra per jtl'rtir sc¡ tan alta es, en parte, que una gran cantidad ' ,1, I ,li'",rr¡ en circulación realmente se encuentra en r L \rrlrnjero, pues los dólares se utilizan como divisa ,l rrrcllrs otros países diferentes de Estados Unidos \, r'n ljrrrte! que algunas personas (como los delin' r, ntcs y quienes trabajan en el me¡cado neg¡o, por r 1, rrr¡'L') prefieren tene¡ su dine¡o en efectivo en lu1,
rr ,1,.
¡x,nerlo en cuentas bancarias.
nunca ha heeho feliz a un hombre, y nunca lo hará. Cuanto más tiene un hombre, tanto más quiere. En
lugar de llenar
un vacío, el dinero lo crea. )) Bon¡am¡n
tranklin
I l,lrn(.r() cs mucho más que la moneda. Es más incluso que el efectivo r, rrlircií¡n y en las cuentas corrientes de los ciudadanos. Es taml,r, rr rrrr r:stado mental. Los billetes de papel y las monedas de latón o
, rr ,
rrt'¡rr,
l r¡Lrc llevamos en nuest¡os bolsillos sólo valen ufa fracción de
,r,l(.rr.r)rinación, y las t¡ansferencias electrónicas de efectivo de una ' r, ¡tr lrrrnca¡ia a otra tienen aún menos valo¡ int¡ínseco. Lo cual , dinero debe estar respaldado por la confianza: Con'¡,1r,,, ¡u,rc1uéel ll,,n., r .rr cl dinero que entrega el pagador, y confianza en que el gol,t,
r
rr, ,
llr¡r¡ntiza¡á la validez del dinero en el futuro.
La idea en síntesis: cl dinero es una señal de confiantza
;
z0 I
como tuncionan las econonrias
Micro y macl'o
16 Micro y macro La economía en realidad comprende dos materias. En primer lug-aro es la especialización técnica que estudia cómo y por qué Ias personas toman ciertas decisiónes. En segundo lugarn es el estudio más amplio de cómo los gobiernos' pueden mejorar eI crecimiento, contener h ñrflación, mantener finanzas y garantizar que el desempleo no _sus aumente demasiado. La distinción entre la micróeconomía y la macroeconomía es frrndamental para comprend.er la economía.
"¿Micro o macro?> es, por lo general, la primera pregunta que se ha, cen dos economistas a los que acaban de presenta¡: La distinción en, tre los dos enfoques llega hasta el corazón de la economía. De hecho, los economistas más est¡ictos conside¡an por lo general que ," t."t" de dos campos de estudio completamente s"p"r"dor, h"rtu .ipunto de que muchos pasan toda su vida especializándose en uno u otro sin sentir en ningún momento que algo les falta.
¿Cuál es la diferencia? Del griego mii
e interactúirn con los rrt l r¡1,s. Por cjcnr¡Lr, rrn especialista en mic¡oeconomía puede de, ( li( ir sc rl ( stl(lt() (lc crimo trn tipo de agricultura en particuür hu .re. r itk¡ r¡ tlrsrri¡rLrirLr cr) ilñ()s rccientcs.
El tórnrimr rn:rcroeconomí:r, clel gliego ma/
La cran Depresión causa una división entre el componamiento humano individuat y el comportamiento colectivo.
economista noruego Ragnar Frisch usa po¡ primera vez et El
lónr¡irx)
rnJ(:r
(r!r)norhí¡
((Microeconomía: el estudio de quién tiene el dinero y cómo puedo ha,cerme con é1. Macroeconomía: el estudio de gué organismo del gobierno tiene la,s a,rma,s y cómo podemos ha,eernos con ellas. )) Cany N0Fth, periodista B$tailounidense
l,us ¡'¿ríces de Ia distinción. ¿Por qué esta divisiónl Se trata de rrr,r lrrcna pregunta, pues, de hecho, hasta mediados del sigLo xx no I llr (livisión alguna. Un economista era sencilLamente un econo'" rrr,rr. Quienes se cent¡aban en cuestiones de gran escala se autode-
r,'lrnill)irn economistas monetarios, mientras que lo pequeño
era
rir{(, (lc Ia teoría de precios. De hecho, los economistas tendían a ' , I r,,,,r r¡uchc¡ más a pequeña escala. Luego vino John Maynard Keyr, , Ltuc t¡ansfo¡mó la percepción de la disciplina (véase el capítulo
'r) l\.rsicrmente,
Keynes creó la macroeconomía, con su énfasis en la tlel Estado, tanto en el contexto nacional (uso del dinero pú. 'rr l,lr, ,, y los tipos de interés para mantener la economía en el buen callrrrt,) como en el con¡exto internacional (vigilancia del comercio lrrrr,
,,
i,
,r, I
rs
tlemás naciones).
Lr rrricrrrcconomía, por su parte, ha crecido hasta convertitse en un r¡,r ,[ cstudio gigantesca por decisión propia. En particular, se con,,
rr
r
ri
r
cn la forma en que la oferta y la demanda inte¡actúan en diver-
,r. , i¡cLrnstancias (véase capítulo 2). Examina las reacciones de las lr r,i,nirs a los impuestos y las regulaciones, a los cambios en los pre-
r, ¡ , r cn los gustos, pero no llega a sacar conclusionés sob¡e el efect
,
,¡'r, 1,'' hnce materias diferentes es que mientras la mic¡oeconomía sc ' , rrr r cn Ll11 ¡ncrcado conside¡ado de fo¡ma aislada, la m¿lcrocc()lt(),"r.' , ¡ r¡¡ ¡ ds lo. mer. ado. en su \ onjunto.
I
t'
¡¡¡.¡¡r-",tre implica que ios macroeconomistas a menudo haLr¡rosiciones muy amplias acerca deL comportamiento de una eco-
r rrL1
,rr
1,,,,,,,¡ rx,cononrí¡ g¿na populari.Jad de la ,,,i,,
¡,
,l¡
l
kovDes a¡isrno.
La microeconomia prolife¡a durante un r)oríodo de relativa calma macroeconómica.
71
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l;0rn0
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tci0llat! ]as $nr!nu!l[;]$
liili::lr,ir I,i iliÍr: !:Íj
nonía, incluida la de que a largo plazo tenderá a un equilib¡io entre ofcrta y la demanda (una suposición que.igu" rur.it".rdo
¡lt
-u.h"r.lir.
cusiones).
Una diferencia de enfoque
Las info¡maciones económicas cL. normalmente se centran en cuestiones macroec(). nami. a.: lo. camhir. en Iu. trpLrs Je inrere. n las,.rfra. d" l, ,,rnra,n,r, er prouucto Lntenor brulo de rrn país; noticias sobre una recesión o u¡ auge_económico importante; el mensaje del ministro de Hacienda cl los últinos presupuestos; crc. por lo gc""."t, t". n.,i.i". trrL-".1r"¡, micas se distinguen por su enfoque global y abstracto. ta prensa t1e cahdad
Por su parte, las noticias cent¡aclas en las finanzas personales (hu efecros que probablemente tengan los impuestos y .;,, ;J;;, ,". bemamentales en las vidas coti.i¿n¿s J" f", p."""".,
ft¡ndan con más firmeza en consitlerac¡o"", ta de una perspectiva más pega
ti"r.,
0,,
,"
"l'"nrü.1 *1..r".""'.-lJ;;.'¡;r.,,,
y aur.ra."t".
Por ejempkr, cuamlo Gorclon B¡own e¡a ministro de Hacienda, se le c¡iticó con frecuencia por intenta¡ mic¡ogestionar la econrrmía. Esto significa que evitaba realizar grandes ca-iiu, en el i-p*ri","¡* f. renta y,los tipos dc interés, y prefería confiar e,l -e,liáa, d. ;;;", más reducidc¡ como subsidios muy especrlicos pa¡r ripos pa¡r;,:;;". d, frrnilr,r. ', prra el rumrnr.,dclainr..r.,.i,";a,.";;1,'l.'" '-"
1r, rrlr¡s el núnero de escuelas macroeconómicas es ¡elativamente r',1,r,i,lo, los especialistas en mic¡oeconomía tienen la fo¡tuna de
[
'Lr¡r.r'con numerosos canrpos clc estuclio en los ctLales centra¡se. En ', lr( se conoce corno economío aplicatlt es posible hallar un gran aba',r',,,Ic profcsionales: especialistas en el empleo y los cambios del r,,, r,,¡lo laboral a 1o largo dei tiempo; cxpcnos en finanzas públicas u|, rllrbajo cs examinar las cuentas gubernamentales; expertos en trrl,rtrrcitin en relación con las mcrcancías, los niveles de ¡enta o el L
r¡", ,1¡
¡rot".o
especialistas en cucstiones agrícolas y arancelarias;
, .¡u r tos cr-r pr.rlítica s¿rlalial; etc.
l.r rrricroeconomía adcmás se basa mucho más en la estadística que la rrrr, roeconor¡ía, y sus practicantes con frecuencia crean complejos rrr,
"
l, los inft¡rmáticos para detrostrar cómo reacclonarán Ia oferta y la
l, rrrrrrrla a
un cambio particular: por ejemplo, qué incremento sufri-
costes para los fab¡icantes de coches si los precios del petróleo 's { r , ¡r rr' ¡¡¡¡¡, los costes energéticos) experimentan un aumento súbir', lln macroeconomista, en cambio, esta¡á mucho más preocupado r.,r,
l,
¡",r ,lefecto que semejante aumento tendrá sobre Ia tasa de c¡ecirlr, rrr,' global de ia economía, así como por diagnosticar por qué los ¡ r, , r,,s clelpetróleo han sufridc¡ una escalada y cómo puede volve¡se a ¡',r,, rl,rs trajo control.
I ,,¡ r(rlo,
aunque ambas materias se traten a menudo de forma sepa:rnil¡as tienen como cimientos las mismas reglas fundamentales: ' | , rrtlrlcción entre la oferta y la demanda, la importancia de los prer, y ,lci funcionamiento apropiado de los mercados, y la necesidad ,,1.r,
r,
Lconoüi a_ posLtiv¿
y
norualiva,
La oconon¡a pos¡tiva es el estudio empírico de lo que está
:l
"
'1,
Ll(
rcrnlina. cómo las personas aclúan cuando
se
enfrentan con la
' '., . \ (,'n rrn¡ galn rrolnlleld Jt inctntir,,".
Fxamina, por ejempto, por qué
alsunos ::r_,11"19" Tr."do. parses se estan"lvo¡viendo mas ricos, por qué cierfas familia's se esran votv¡endo mas pobres y qué es probable que les depare el
ruturo. tste en[oque evita hacer cualqu¡er iuicio de valor ácerca de un lenomeno dado debería ocurrir o no, y se ¡jmita simplemente a estud¡ar cientjficamente por qué ocurre. sr
La economia no.rmat¡y¿, por su pane, se ocupa de lo que está
ocurrendo en el mundo pero intenta bosquejar cómo;e podría
mejorar la economía. En esle sent¡do, supone hacer jL¡icios de vator acerca de fenómenos particulares.
',rll|r
Tomemos,.por ejemplo, la s¡guiente afirmac¡ón: (Mil m¡llones de personas v¡ven con menos de un dó¡ar a¡ diu, e"tu pol. debajo de¡sustento que cualquier ser humano "uautenei, ""ta " OeUeria por lo que habría que aumenLarla a través de la ayuda y la asistenc¡a d-e ¡os gobiernos, en particular los de los países ricosu. La pnmera trase es una afirmac¡ón de economía positiva; la segunda de economía normatíva.
idea en síntesis: la microeconomÍa para los negogios, la macrQecono/nra para los paÍses Tra
7g
t
74
I
ü,lrru llnrurur;:¡n
l,i¡r: i;l, r;frr¡,irrl¡,,
fi"ürlr¡ü{tr ¡!'¡le!,¡e{¡ it}',#te
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producto interior bruto
,,,,r ,r''l décima parte de la economía ,rr Lr rrrnyoría de los países ricos. El l'll1 rrrrnpoco incluye los constituyent, ,,l, l,rs productos ademiís cie los pro,Ir, r,,s cn sí. Por ejemplo, el moto¡ de
Si hay una cifra en economía que valga la pena conocer sin duda es_ eI producto interior bi-ut" eidi- ñr, ll ."Ji.J".., l" estadística económica más importante d. toá*; u cualquier otra empequeñece. desde la innaci¿ív.i "rrlá¿o, clesempleo a las tasas de cambio y los precios de'la ,rivienda,
lir ¡ r'( llc no se conta¡á por separado 'I I v, lrícLrlo del que forma parte. Otra ,
|,
tl.in
es si
,rQui' pasa con las compañías extrrnrjcras? El PIB mide el vaior de producida dent¡o de un ' r.rltluicr cosa
I
(pr<1.
=
mía particular; bruro = total). Es la medida "ri """'.."".r. más ¡econocida Je la for. taleza y funcionamiento económicos cle un país.
La mayoría de las personas sabe qtre en las últir¡as décadas China ha experimenr.rdo un c\cen5o exrrdordin¿ri,, h¿rla 1., ¡r""*in"nc,, ecu. nómica. Las estadísticas deL llB (réase Lo l,igj,rn opu",ta) mu"sr.an qtL.: en años ¡ecientes ha superado con rapidez a Francia, G¡a¡r B¡eta_ ña y Alemania, y si mantiene su ¡rtmo de crecimien¡o ¡ño 2010 habrá superado a Japcin como Ia segunda ".,u"i'o*" "t ..nrro^L .el; L r'. u r.1,. , h.l ¡nr rr r,l, ,. Sin emh,lrp. ,. .Lr proJuccicin econjm ic" ,ieue ,1,' ¡ r . ¡ r tr:r.r i,,n.le la de E.rado. " "ien. U,rid.,.. r
,
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, ; ,
, ¡
r:
¿Qrri' incluyc el
pIB?
El producto inre o¡ bruto mide dos cosasr u ,,, g,rrr,' n,tol. ¡., u.," l.,rÁ iLll Jfl,r\t,, \, ,r r 1,1, ".o.ro;;, iqrr:rL.s. Sr l).rltirlnos Lllt euto por un periírdico, ese dinelt (rrrr.srr',r grrstr') sr'r()¡rvic,.rc i.st..táneamente
:. '
,'r
i"';"".",
e" r, *""""a" i" j l)lll nrirle tr¡nto bicncs (como ",a" l,r, nli-arrlr) ao_o ,arui. r ir ¡ (e, 'nr' l, ,s r, 'rrcs Je. ¡rcl.,), incluyenclo elemen,u, irruiri¡t".1.olnu rrr\ \crv¡c¡('\ .tC vr\ terjd:¡: l:r crntlJa.l que Ic gente paga pOr vivjr e¡l ¡cr.sorr:¡. lj
sus hogares, ya sea que los compre
o los alquilJ).
proou(lclo en la denomtnada c(onomr'¡ rntorm"l. E.tu in.luve el mercio de mercancías iiegales (como las thogas
El mundo se er¡b¿rc¿ en rnu ooror.* dorada de crecrmiento econo;i.ó"
y
""g.r.,
(miles de m¡llones de dólares,2008) Estados Unidos
Japón
I'rr)l)ietario. Por tanto, si una coml, rrrr r cstirdounidense tiene una fáb¡ica
',' Nl, rr\LJ. la produccicin de es¿ tihri' , " rrtrihuye ¡l llB mexi(anLJ. Sin
Mund¡al
60.109
Un¡ón Europea
19.r 95
Fuente: Fondo Monetar¡o lnteñacioñal
inportar si residen en su país o cx¡ranjero. El producto nacional bruto (PNB) de Estados Unif,,, ¡,rrl ejemplo, incluye los ingresos obtenidos por los ciudadanos ' r r,l,'rnidenses dentro y fuera del país, pero excluye lo que han garr,r,l, cLr Estados Unidos los ciudadanos y compañías de otros países. Lr, t ilras del PIB y el PNB son no¡malmente muy simila¡es. rr1,.r Llc L)s ciudadanos de un país, sin
r .l
ir'rmo se mide el PIB? Cuando los gobicrnos publican sus cifras I '1, I'lll, por lo general 1o hacen trimestralmente y la cifra que más inr' r( s (lcspierta no es la cantidad total sino la tasa de c¡ecimiento. Es 'r,l1 r ,rr( lener en cuent¿ que la- ta'a- d( crecimienrn Jel llB qLre ,,,r llccuencia citan los periódicos o los políticos se ¡efieren al creci,r(
rrr, rrr,r del PIB real (en otras palab¡as, una vez descontaclos krs cfcct,,s 1rr inflación). Crrando los cambios en los precitx tlel merc¡tlr tlchi, , r l¡ inflación no se descuentan, La cif¡a resultantc cs cl Plll nornirvrl. l, '
,1'
PIB? Como una manda¡ina, cl PIB está divi(li(l() segmentos, cada uno de los cuales representa Ltn¡ con¡ril¡rr, r,ir in)f()itante al c¡ecimiento econí¡mico de un país. En qué gasta cl rlinero puede desc¡ibirse de la siguiente forma: 'rr, ¡,rrís consrm¡; + ino¿¡sión + gasto público + exportaciones netas
.uutqu-Jlr.o
l
cLr-
.1,,"
""-.."", fodil;r;;;,1"'.
,,
,
3.8'18
llal¡a
hay ot¡a estadística relaciorrr,lrr tluc mide la producción econó-
,
4.444
Re¡no tJnido
, r,,1',ugo,
,
14.334
4.222
Alemania
,rQrré abarca el
¿QYé.1o incluye? La principal exclusicin corresponde a todo
circule por el me¡cado negro) que,
por pa:s
el motor se vende aparte.
l, rr', ir)Jependientemente de quién sea
El PIB de un país es, sencillamente, la me¡lida de tocla su renta ducto = producción o actividac.l económo", i"ra¡o,
PfB
| 75
\ irri()s
El periodo más largo de crecir¡iento en dócadas llesa a su fin.
{rr¡¡o'¡njo slobal
I
t8l Corno lunc¡onan las Bcono tas EJ consurno
b
lo
PFoducto inleF¡or br.uto
significa rodo el di
;l:J;"*T¿:f:
"'". ;.;;;:';:.';
.JT#::i
:::::T ::::T
má5 grande a Io Iareo de 1,. úlrima. décadas. 70 por 100 de rodo el !a.ro en E,tado. U" d;" mismo en el Reino Unido.
¡ll )Oiji .''rr"r,i""
u;p;*;llJl"L
La
"
"f r.
ínttersión es el efectivo coir¡q¡de
s¡ las empresas a ¡elativamentc por ejempltr par¿ conslrurr nuev¿s fdhrica. o insral¿cio. !rc""nlrty. nes. tsre lacror incluye asimisr que las lamilra' ga"tan en l:r c' 'mrra ,rc h()grre. u" ,,u"u, lo-t].d'nero
.iidn.",,,,r,',,,X,.j1;,:';il:;i."li#::lii
JililXi.:1,
ó.e
¡or,
00
El 4a't , 1,úblku rnclul < todo lo que lo. gobiernos nat ionales y locales !¡rst¡n cn hienes y servicios. En F_s Unidu' equirale ar r8.Q por r00 Jer prB,
0","'"; i;
hie.n.,. tinancran
yor En cran
;;;.;;
B;.,;';. ;;;
gran
iltaJospd¡\es europeo5' donde
;; ;,,1;";;i:c
los go'
";;;iJ:i:iil.jlfl::H,il,H:l:JI
pa¡re de las dos úlrimas dé:r.l, sin embargo' debido a la crisis tinanciera y económicc de 200g. ",oi;"'.,., el
p,,i.,r."..n,"
;#"":;,:::l:;,::oj':: ::l;.*,iX:iffi: tevnesia nas (véase el capírulo a) par.r hacer fr.r;";l; ;", f,rfle;básrc¿menre inyecciones c¡on: de dlnero púbI,."
economía-
O;;r;;;;r;,;
Como hab¡á notado, si sumamos
i¿"n"..
".r,¿.,"n lrR: er 5,g t".
r, r,r., ,. ,..i It.t
tres factores,. que los ¡ln';;.'r";';':;' "t',:: má' del 100renemo. por I00 de su
'óon'o', "rr"",itt.realidad ,.",.;;il;:;* :T::::;;iln*:.h:;:tffi::
r rrr¡¡¡11.¡¡r;¡¡1,,
cl ,lúl¡cir rlc hi., \,h.r' (.;,;i,;;.;,, ;;, l: ¡rr.r lr¡t r¡r¡r r¡r li),4 lO0 clcl pl r1' rir\ rm¡rrrac jones lrl a
,,,,,,,,,
i;J,l,1lÍ:;"1":,
,i;:',.; .i;:" ¡\/,,1,,,(¡,,¡kr,,,,,,,).,,,.-;,,,;.;.:, ,,;
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tt( ¡t ((,r¡,t(-t1.i¡rl, (.r,rn,r s(.
l:::':J,,:;ii'.ÍTrl:'jtil:i:::',i::
l( (.,,n,)ce. (,,n5rituve unn u¿u.*"n.¡"
tst¿dos Unid,,s lra estrdc vrvien,l,, ' má' se el . apírulo 24).
Y"{t..1
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alli
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de sus p'rsrhilidades 1véa-
funcionamiento
de.la economia usando el pIB Siendo la medida más amplia del f de una e. onomia, er rrB ocupa r:'":iTj,l^n"*'"n'¡ ca. Er he;enre
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il;'ü;:,;,:';:: q¡rne.
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a rnrenrar ¡redecirlo. Cu¿n¡t,,
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se clice
que la economía
,'i.ro,' tÉ..,i."
r"
.'^n:"-
los
lrime'lre' con'ecurivos'
"n.r",-r, dl-."üil-"^ :'j:X1T";;:':::,,ft :;i'ffi:,Í:::
n
llrri,Lrs el término no se aplica oficialmente a la situación económica Ir,rtrr que así lo decide la Oficina Nacional de Investigación Econótrrir rr. Las peores ¡ecesiones reciben por lo general el nombre de deI'tr,si,rnes. A dife¡encia de lo que ocurre con .recesióno, no existe una ,lr,f irrición de depresión aceptada por todos, pero muchos economisras r lrrsitleran que para que haya depresión una economía debe suf¡i¡ una rrrl,lr en el PIB del 10 por 100 entre su punro más rlt,r y su punto más bajo y la mayoría coincide en ,¡rr, rrna depresrón es bastante mis que un ¿rio exaEera,r ,,rrt,,¡¡ de descenso de la producción. Du¡ante la I ir rrn l)epresión de la década de 1930 el PIB esta, ,|'rrnitlense cayó aproximadamente un te¡cio.
((Puede decirse sin que a
largo plazo probablemente nada sea ta¡r importante para el bienestar
No obstante, esta versátil estadística económica Ih,rr( llgunas limitaciones importantes. ¿Qué pasa, ¡' r t ¡cmplo, si un país abre de repente sus puertas de .r rrr 4ran número de inmigrantes o exige que.u. de , trrrhdanos trabajen más horas? Algo así podría r,ursrr un aumento espectacular del PIB, a pesar , 1,.,1rre los trabajadores conside¡ados individualWilliam J. Baumol, guc Anne l(.ntc no son en absoluto más productivos. Por Blackman y Edward N. lilolfl t,rrrt,r, cuando se t¡ata de valo¡ar la salud de ¡rna rrlrrorlía, los estadísticos prefieren centrarse en su productividad, '¡rr,.sc calcula dividiendo el PIB por el número de horas que han t¡aI'rr¡rulo los ciudadanos de un país. Otra forma de interpretar el PIB , ,lnsiste en dívidirlo por la población total, lo que da como resultado , I I'll) per cápita, una cifra que los economistas emplean a menudo l',r¡ r ilusra¡ el nivel de vida de cada país.
económico que la tasa
crecimiento la productividad.
,\rrrrr¡ue con frecuencia se cree que el PIB es un reflejo del bienesta¡ rrnrr nación, los economistas modernos son muy conscientes de sus
,I
lrritrrcit¡nes en este sentido. Por ejemplo, el PIB no tiene en cuenta l,r,lcsigualdad potencial ente los distintos miemb¡os de la sociedad. I'Jr l,¡ctcnde medir el estado del medioambiente, la calidad'de vida o l,r Iclicidad individual. Pa¡a estas cuestiones es necesario buscar en ¡'llir |urre (véase el capítulo 49). Sin embargo, ninguna estadística ¡'rr, tlc competir en ia actualidad con el PIB como indicador instantárr, ,, LIc la prosperidad o estancamiento de la economía de un país.
La idea en síntesis: el indicpdor clave ppra )noceq el .fun_cionarirignto economrco Cl.e un pars
))
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781 Cono lu oto afl las
econonta$
tlrs bafi¡]{is sentrsts$ y ¡8$ i¡!¡s$ r¡s inten¿s I zs
Kffi Los bancos
I
I.os c-L^ajfo afatóes .J
centrales y los tip
.
La Reserva Federal (Estados Unidos). lir¡ principal organismo dec¡sorio es el (;omité Federal del Mercado Abierto. l\csid¡do por el pres¡dente de la hrstituc¡ón (Ben Bernanke, en el llromento de escribir esto), este grupo rftr doce m¡embros, con representantes rlo las sucursales regioñales de la Fed y lr,rsonas nombradas por el gobierno. rlocide los t¡pos de ¡nterés de la or:onomia más grande del mundo. Su ¡Írterior presidente, Alan Greenspán, oro tan venerado que hac¡a e¡f¡nal de [r¡s cas¡veinte años de mandato se le nl)odaba el (oráculor y el (maestro).
de interés
.
El Banco Central Europeo (Europa). El oncargado de dec¡dir los tipos de ¡lllerés es un consejo de gob¡erno de voint¡ún míembros, aunque en realidad h decis¡ón f¡nal corresponde al presidente del BCE (en la actual¡dad, .loan Claude Tricheti.
Cuando la economía avanza atronado¡a y las empresas están ol¡tr nrend' ' l¡q¡qf¡¡¡6. récord, exisre .1.;u. o"tigro i; ;;;".;#,";il,; "l de.on¡r.ol. v la rare.r poco envidrabie de 1". 0r1."".".rJ". tar que lafiesta tenga un final civilizado, """' p.;i";;;;;i;;;" ""1^JJl]
aumento de los tipos de interés. po¡ otro lado, si ta" _"i" i" 5u rrrbajo es im¡cdir que .utra "" ""i,. T l.i.J"; (rcsagraoahle volviendo a reducil lus ripo. de inreré,. Si e¡l, )a suen en cuenr¿ además que nr \rqurer¿ Io. bancu. '"i* cenrrale¡ :]]l:']l I¡,r(1rcr) sJFcr con precj.icin que rarr rdpido.e estj expandienrJo lit ccono¡rrírr cn r¡n momento dado.
.;;;.J.;;;:;:t,;
lll.l,
(i¡rr¡o f'rrn¡.i¡¡rran los bancos centrales El ¡rohlem¡ e. ,r,,,. l\'r ,l,1rr. r,1.. lr rr.^,,.:r ,t.. 1,,. *rr¿,.,,.r, l"l';;:'l;, ;;:;j , t.¡rtrrrlt,s frrn,Ir¡ srrs tlc.cisioncs ",', han perdido ,rr""a, .; t," . t'rf'lr, r' l,,r'r¡,r,rr¡'1,,. l,,..lrfr,,Jel.,"nr.i*,0r".r,".i,, "'" "f'_"-""r,, (r r)ll r.t,,I'rr l:r.,lr¡1,\,.J.t¡(,t)(.|l .,,n mj" ul.,nr¡rud)." raf,"r*,,1 ttll¡rrl' ntus. '
M:ts ¡r';rvr ,,rrn,
,la.l,,.l
ricmpo.prra q.e
I's ;e.,'. : ;,;;;:;,':;T :: i:u:''* " ";. i;;; ; ;;";i : ;, ;:Jil;::: ::il#: 1;:,,1j ;:::. :l l:: :t, 1, uc que un aLrmento d( l¡* precroo " (re,'.,5 rcrrcc, r\
del perrcilco., lu. rnetale.5e
lraduz_ e¡ un du menh, de lo. ¡recio. ¡ara el con.umrdur). 1., l-.;.;.:.;;uJ¡(\ nenen qUe rondrtcir Ja ecOnolnla rnrrand., p.,r el retr.\ r.rr rD¡t. que por el parabrisas. (
d^
Se fund¿ en Sueciá et Biksb¿nk,et
pímer banco centrat det mun.ló
Se
funda el 8¿nco d"
t¡,,tr,rer;
El Banco de Japóñ. Fija los t¡pos de interés de la segunda economía más grande del mundo. Aunque ha sido independiente desde la segunda guerra
mundial, algunos economistas sospechan que actúa más bajo la influencia de las fuerzas polÍticas que otros bencos cent¡eles.
.
El Banco de lnglaterra. Si bien es el segundo banco central más antiguo del mundo, fue uno de los últ¡mos en ¡ndépend¡zarse de los polílicos, después de que el ministro de Hacienda Gordon Brown decidiera l¡berarlo del control del gobierno en 1997. De f¡jar los tipos de ¡nterés se encarga el Com¡té de Política Monelaria (MPC, por
sus siglas en inglés), de nueve miembros, Se le conoce como la (vieja dama de Threadneedle Streetr, en alusión a la calle de la City londinense en ¡a que tiene su sede.
ric¡rnente todos los países que tienen una moneda propia y un 'l'r, rno capaz de recauda¡ impuestos cuenta con un banco central,
I'r i,,
.
r,
l, .,lL lrr Fed (que
es
como la mayoría de los estadounidenses conocen
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,r l,rr¡rco cent¡al) y el Banco de Inglaterra (que pese a su nc,mbre es , I tu, ,lctcrr¡ina los tipos de interés para todo el Reino Unido) has-
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sfetadísimo Banco Nacional Suizo y el innovador Banco de la de Nueva Zelanda. EI Banco CentraL Europeo fija los tipos de rrr, r(is l)¿¡ra todos los países de la Unión Europea que utilizan el euro. r¡r
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llr rr,'r i:r Je lñ. b¿n(15 cenr r rle. acruan rnJe¡endienremenre de la
ir, aunque sus ejecutivos más importantes por lo general son (o, en ultirnísima instancia, vetados) por los políticos. l',r r lirrnntizar que existe un control sobre estos cargos no elegidos, es r, rrrr:rl rlLrc sc les encotriencle una responsabilidad, que prede ser est,, rlri ¡, como en el c¿rso del Rerno Unido y la zona curo (una meta I' rrllrcií¡r dcl 2 por 100 clc acucrdo con el índice de precios al con-
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Rcsorva Frxl('r¡l
Sc crca cl Banco Central Europeo para el
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dclcUro.
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Cómo tunc¡onal las Gconomías
t-0$ hrns06 cenlnale$ y l0$ t¡pcs d0
sumo, el IPC), o más bien vaga, como en Estados Unidos (afianzar el crecimiento y la prosperidad).
Cómo los tipos de interés determinan la
econonúa
Las me.
tas de los bancos cent¡ales han cambiado con el paso del tiempo. por ejemplo, cuando el moneta¡ismo estuvo de moda en la década de 19g0, algunos bancos centrales se propusieron mantener el crecimiento de la ofe¡ta de dinero en un nivel dete¡minado. En la actualidad, la mayorla de los bancos centrales se ocupan de mantener cont¡olada la inflaiión.
De una u ot¡a forma, la principal henamienta con la que cuenta un banco central para influir en la economía son los tipos deinte¡és. Unos tipos de interés bajos por lo general significan un crecimiento econó.
mico rápido y, potencialmente, una mayor inflación como conse. cuencia de ello, pues ahorra¡ ¡esulta menos lucrativo y presta¡ y gastar se p¡esentan como opciones atractivas. La situación se invie¡te cuando los tipos son altos. En general, la mayoría de los bancos centrales fijan un tipo base (el llamado tipo de inte¡és oficial o, en el caso de la Fed, la tas; de interés de los fondos fede¡ales) a partir del cual los demás bancos p¡ivados determinan sus propios tipos de interés. para fijar este tipo base, quienes toman las decisiones en los bancos centrales tienen que accionar va¡ias "palancasn. En primer lugar, anuncian que varr a cambiar el tipo de inte¡és oficial, y normalmente los bancos privados siguen su ejem, plo y catrbian en consonancia los tipos de sus hipot"cas, préstarnos y clc¡rrisitos. En segundo lugar, usan operaciones en el mercado abierto, Lr r¡rrc signi[ic:r qre compran y venden bonos del Tesoro con el fin de inllr¡il t'n [rs ti¡rrs rlc interés a través de los mercados de bonos (véase r.l t rrlrítrlr 27). lln rcrccr lugar, aprovechan el hecho de que todos los lrrr¡ ¡ , rs cor¡rcrcirr lcs cstrin oblig:rdos a depositar una porción de sus pro. ¡it¡s frr¡rtlx r.n ]rrs crinlirras ¡corazad¡rs del banco central (lo que se co. tr{)e(.coln() r'csc|virs). I_os htncos centrales pueden cambiar el tipo dc intcr¡s qr¡c ¡l¡$rn p()r cst()s dcpósitos u o¡denar a los bancos que los aumenten o reduzcan, lo qrre incide en cuánto dinero están dispuestos a presta¡ a sus clientes y, con ello, en el tipo de interés. La gran mayoría de estas palancas son invisibles para los ciudadanos; kr importante es su reacción en cadena, que tiene como consecuencia cl cambio de los costes del crédito en los bancos cle todo el país. El fun.
cionamiento conc¡eto de las palancas sólo es ¡elevante cuando alguna se ¡ompe, como ocurriía si los me¡cados de dinero funciona¡an m¿rl (véase el capítulo 33). Aunque los bancos tienden a roma¡
rr,llrrq
una decj. sión ¡elativa a los tipos de inte¡és una vez al n-res o ca¡la dos mcscs, tienen cientos de ernpleados permanentes dedicados a vigilar las tasas ¡eales de los c¡éditos concedidos en el mercado para garantizar quc la medicina prescrita de ve¡d¡d esté fr¡ncir¡r¡¡rrlr. l)r¡-lntc |r rilrirl;r c¡.i.
,,rr llnancie¡a los bancos centrales
tuvieton
que
,lr"t ñ¿r¡ formas novedosas de inyectar dinero extra lrr lrr cconomía. Pero la inflación no es lo único ,¡,r,.sc ve afectado por los cambios en los tipos de trrtc¡ús. Unos tipos de interés elevados fo¡talecerr.rr l.r moneda nacion¿l a medida que inversore. ,1,.1 ¡uundo ente¡o decidieran inve¡ti¡ en ella. El trr( onveniente es que una moneda fue¡te hace ,¡rc liu exportaciones de un país sean más costosas
¡nteres I gt
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tos ba,ncos centra,les, como en
la diplomacia, la distinción, los trajes
eonservadores y la faeultad de rela,ciona,rse eon facilidad eon los ricos crrenta,n l,;rrrr los consumido¡es extranjeros. enormemente y los l((.sDaldar el srslema ltnancrero La lunresurfados mucno r r,'n -le lo5 banco5 centralec no es (olo controlar m€IloS' ll l' ' rr¡'o' de inleré¡ sino también garanrizar que el ,,r,,rcrna
financiero goce de buena salud.
En_
este J'nn Kgnneth GalbFail[
acrúa también como un prestam isra de úl'' rrrir instancia en épocas de tu¡bulencia económi, rr. ( l¡ando todo marcha sobre ruedas este papel rara vez es necesado, 1,r,. fo¡ lo general a los bancos les resulta más fácil y barato obtener ,rrt,lito de sus pares. En otro tipo de circunstancias, los préstamos de r'r ¡.l, ,,
,,rrr, rgencia de los bancos
cent¡ales son un chaleco salvavidas esencial.
Lr , risis de 2008 ha forzado a los bancos cent¡ales a aumentar su papel , , ,rno prestamista de última instancia con el fin de rescata¡ a los bancos Lrl('t llrclos. Rompiendo con una convención vigente durante décadas, lrr lrcrl ernpezó a presta¡ efectivo di¡ectamente a los fondos de cobe¡tu¡a (/r,rlqc i¿nds) porque (con excepción del gobiemo) obtener crédito se lnl,íl vuelto casi imposible. Asimismo, [a Fed empezó a comp¡ar actir,,,r c i¡ryectar dine¡o en la economía a través de un proceso denomina,l, r "r.xpansión monetaria cuantitativa" (véase el capítulo 20). ',rrr crnbargo, no existen almuerzos gratis: ni para los consumidores ni l',r,r lrs bancos. El precio de esta r¡ayor generosidad ser¡i una regula-
rln rnás rigurosa en el futu¡o. Los tipos de interés continuarán sicn, r¡r¡ he¡ramienta fundamental de los bancos centralcs pala irnple. rrt rrirr su poLítica monetaria, pero su poder para vigilar y regular el
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r,,l, r¡rir
financie¡o también se verá ac¡ecentado.
La idea en síntesis: la misión de los bancos centrales es mantener a las economías aleiadas tle los booms y las"crisis
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La infla,ción
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Dif"r.nt"s nelidas de Ia- inflatión El índ¡ce de prec¡os al
u quien prestemos l.ST umprarnos tos dientes
atención. la inflación puede o deiarnos sin ellos. El ei presidente Estados,Unidos Ronald Relgan sostuvo que la inflación era
El índ¡ce de precios
omplea en el Reino Unido para rnedir el coste de la vida de forma rnás completa. lncluye los costes vinculados a tener un hogar en propiedad, como el pago de la hipoteca y los intereses.
deflactor del producto ¡nter¡or bruto. Esta medida de los precios El
Sal¡rse Oe COntr()l-
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r s(,r,ncl¡c¡rlri1 entre las estadísticas econót¡icas más revc_ ¡ srber si una economía goza de btrena s:r,
lr,l,,rrrs: l,r¡r.,lc ,,yrr..llrr.rr,,s
lrr,l, st.r.trrIicrrrrr,, csrrí s.fi.ienckr L,r.ra .s,lt,r¡lrrsi:rrl,, rrll:¡, rrr. r,cr¡n.rní¡ sc ,
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¡fiitsr,, ¿ Alem¡nr,,rn l.,Jé, arla dr tq2b rner.de,enro del nuev, mrleniu. irnpli,a ,l_, J. ,", por 100 (y con frecuencia incluso mayo."r) .r, np"r.ru. termi.ado momento la República de W.l,'.'". ,"'uio
.¡r¡c
ili: ",;t;i"il;;;;';:"i l" r_ ^""."'.1ió ;:. il.1."
otiigni;";;;;;;,
Se produce ta ¿"1¿;on,, t..lu"g.un guerra de secesión esradounid€nse.
Aleman¡a se eñfrenta a ta hiperinflac¡ón después de ia primera
minor¡stas
{RPl. por sus s¡glas en ¡nglés) se
En realidad, la mayoría de las veces, la intlación (el fencímeno dcl aumento de los precios) no es ni lo uno ni lo ofto. ¿;;*;,;; i;, pre!tos ¡umenten con jenrjrud v de m¿ncra preJecrl-le tr" a""""rii. "r u(,en un¿ de la. tuncione. mi. imlortante" (.i no l¿ m¡r rmportantc) oe.¡os.oancLr. cen'raler v los gobicrno" a lr ho.o de ge.rionar Ia ec,rn,,mía. Sin embargo, la intlación sí tiene una desagrida¡t" ,",la.*o',,
Niveles de inflación L¿ inflacron usu¡lmen¡e .e expre.a en rér. rnin,'. ¡nLrrles A.r, un¡ tc"a Je rnf.lacicjn ¿"1 I fur IOO lie;i, ., ,.n Lr (.1,,¡rurr¿ ..,n"idtr¡cia en .u con1unro l*;;..;" _".';J;:;",," I tlO rrri" x . ¡rre lr. ¡ e Joc( rne.e". 'lr.
consumo
{lPc) es la forma más común de rnedir la ¡nflac¡ón en el mundo desarrollado; el indicador se util¡za on Estados Unidos, Europa y otros lugares. Los estadísticos lo calculan vis¡tando tiendas y empresas por iodo el país cada mes para vig¡¡ar oómo de rápido aumenta el prec¡o de una cesta de b¡eñes y serv¡cios imaginaria.
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(que es la más comp¡eta de todas)
valora el cosle de todos los bienes de un extremo a otro de la economía. Sin embargo, se obt¡ene con bastante menos regular¡dad que el IPC o el RPl. El índice de precios industriales (lPBl) mide la evoluc¡ón mensual
de los precios de los productos industriales term¡nados en el primer paso de su comercialización (p¡ec¡os de venta a salida de lábr¡ca). Es una señal útil del rumbo que puede estar tomando la
inflación. Otros índ¡ces. Ex:sten muchos otros ind¡cadores más especlf¡cos, como el índice de prec¡os de viv¡enda (lPV)y las med¡das de bienes y serv¡cios particulares.
l,ill( rcs por valor de cien billones de marcos cuando la hipe¡inflacií¡n rl, rrrzri su punto máximo en 192J.
lr, luso una inflación más baja, del 20 por 100, puede ser en extremo l" r ir,licial, en particular cuando, como ocurriti en Estados Unidos y , I lit itro Unido en la década cle 1970, llega acorrpañada de un creci-
lr,
rrto económico débil o una ¡ecesión. EI resultado se conoce por lo
¡61¡6 estanflación (estancamiento del crecimiento econ(imiinflación elevada), y tanto en Estados Unidc¡s como en el Reincr Ilri,l,r hizo aumentar el desempleo y prouoló quiebtas durante mu, lr, ,s lños. La inflación, en resLtmen, es capaz de a¡¡uina¡ economías ,
,,¡¡¡¡l¡1
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)rir orgullosas y saludables.
( lirrrsas ,
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y efectos La inflación nos dice algo acerca de las cc¡ndiun país. Al comparar cuán rápido au-
,nt s sociales y econrimicas de
| ..r.,¡l(¡! U¡klos y gran parlc
',,1 ,rUr¡(lo qrrc(l¡n
ri| ¡ (l,,ll¿'(:itli r' ril'r ¡ (;r¡¡ I)c|,rr||;i¡Irr
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pelróleo provoca inrl¡cirin dc rnás del20
La crisls del
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r¡)r 100.i¡ Est¡rbs Unidos y
Lé hiperinf ación lleva a Zimb¿bue a emitir billetes de cien mi rnillones de .lól¡r.s Timb¡hr¡nnscs
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84 I
conro luncronan las econonrias
[a ¡nflac¡ón
menra el cosre de la vida con la velocidad a la que aumenta la rentg dc,los,hogare., e. pocible calcular a que rirmo esrá mejorando el nivel dg vida de la .ociedaJ. Si la inflac idn va por delanre de lo. de la¡ "alar¡o. familias, su nivel de vida decae: las penonas no pueden permitirsc comp¡ar tantos bienes como antes. y en cambio, cuando lo, salarioi aumentan rnás rápido que la inflación, las personas tienen más en,sus bolsillos después de haber pagado s,.,.estu,le l".o*p.u r"_ul nal:su nive] de vida mejora.
Cuando una economía crece con rapidez, los empleados ¡eciben ap mentos salariales generosos, lo que significa que gastarán más en bie. nes y servicios. En respuesta a este inc¡emento de la demanda, lor precios tienden a strbir, ya se t¡ate de casas o de cortes de pelo. Dc
(( La tnflación es una, fOfma. dg tfibUtaCión que puede impo-nerse sin necesida.d de
ú la economía suf¡e una desacele.
lg:l-to111 ,".,",,. ril u(uranoa
:;i:
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responderá en consecuen, ar menos' aumenta'
ilTX*,:;:1!'
El nrecio de los bienes no sólo se ve afectado por la demand, sino r¿mbién por la canridad M¡lton ff.iedman de dinero que las personas tienen a su disposi.
actos leEislativós.
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seimp¡ime_u,.0.,0':'"i":'o':"'j;T,::,:Iil:J:"r.."#;:1:,::l: para el mismo volumen de bienes, y eso hará que los precios suban. EI dcbate entre monerarisras y keynesianos (uéanse los capítulos 9 y l0) sohrc c
¿l.labrá inflación siempre? Una pregunra que
se plantea con
licr'rrcneirr t s si.l,,s ¡rr.eil.,s trencn qu",utir"ri"-p.", ¿no fodrían sen, cilLurrclrtc cs¡rrhilizrr¡scl l)e hecho, pued"rl aong"i"rr", y
u".lo,
-ur¡rcrrtos,lc Lr lristorir kr han hecho. Aunque en teoría "r, la inflación no cs ncccs¡rjl p¡r¡ cluc l¡s cconomías ftrncionen, los políticos han ten. dido, en particular a lo largo clel últirno siglo, a fomenrar una pequeña cantidad de inflación en sus economías pJr varias razones. La primera, y la más importante, es que la inflación estimula a la gen. te a gastar antes que a ahorar, pues erosiona lentamente uulo.,lcl "l capita. dine¡o que tenemos en el bolsillo. En las modernas economías listas, cierta dosis de esre ímpetu resulta esencial, y" qu", u largo plu, zo, es lo que anima a las compañías a inverti¡ en nuevas tecnologías.
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I rr frr r ., I,l ll
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por orro lado, la inflación también erosiona la deuila, algo que
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pasado animó con demasiada f¡ecuencia a los gobiemos endeudados a deiarra crecer más y más: una forma eficaz de reducir la cantidail clc
dinero que dehían.
De forma similar, los niveles dc infl¡cir,n ticnrlcn ¡ror
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85
i,lir con los tipos de interés (véase el ca- (( La primera panacea ¡rrrrrlr 18) y los ciudadanos están acos- pal'a una nación mal gS la, r|Drhrados a tene¡ tipos de inte¡és posi- ádministfada, rvos, no negativos. En la historia de la ¡O11""¡6n de lA, monedA; r,,,'rlrmía hay apenas unos cuantos eje-la, SegUnda, eS la g'e,",.a,. -b E --i"""rr-.,'" ¡,1,'s de bancos que han cobrado a sus A , lilntes por ahorrar y les han pagad pro¡neridad-temporal; ¡' ( r)rar creolros \como ocur.ra .l ltj ,
amlas provoca'n,una' ruina pgrmanente' Pero ,.,, ncial animal a la población a gastar llrl& y otra son el refugio de los oportunistas Lrrr.s que a ahorrar. y económicos' )) políticos Liltino, las personas están inr¡ínsecar,,,,,,.1,¡ de tipos de interés negativob), ¡n r',, sólo en tiempos de crisis, cuando era
lirr
rr.rrrc acostumb¡adas a espera¡ que
los [p¡g5l
Jl6mingway
,,,rlrrios aumenten. Forma parte de la natrr':rleza hr.rmana: la gente se esfuerza por mejorar su situación, y a ¡r,, nudo encuent¡a difícil de digerir una congelación sala¡ial incluso , rurnclo los precios en las tiendas se mantienen más o menos estáticos.
lispirales inflacionarias Los precios pueden en ocasiones aurr,,r¡tar de fo¡ma exponencial en lo que comúnmente se conoce como lr¡,iral inflacionaria. Cuanto más sube la inflación, más descontento , ,,r¡s¡ ent¡e los t¡abajadores, que ven cómo su nivel de vida se dete¡ior,r. l-os traba.jadores exigen salarios más altos, y si los consiguen, gastar,,n sL¡ dine¡o ext¡a. Esto, a su vez, anima a los comerciantes a elevar 1,,, ¡recios, lo que hace aumentar todavía más la inflación y lleva a los , rrrt,leados a pedi¡ a sus jefes nuevos aumentos sala¡iales. lrl ¡'r'oblema fundamental con la inflación excesiva (o, de hecho, con l,r tlcflación, véase el capítuLo 20) es que puede desestabilizar peLigrorirrcnte las economías. Cuando las empresas y las familias se sienten rrscguras por la velocidad con la que suben o caen los precios, dejan ,l, invertir y de ahorrar, y la vida normal poco a poc{ se detiene. Esta , ,' l,r razón por la que los gobiernos y los bancos centrales se esfuesan ¡u,r hacer que los precios aumenten de forma gradual a un dtmo pre,1,. il¡le. Si fracasan, entonces, como señaló con acie¡to Ronald Rea11,rrr, lr gente se topará cara a cata con una experiencia en extremo ,
l,.",,graclable.
La idea en síntesis: es negesario quq los aumenten T)recros r lentamente
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80 I conn lrncionau
la$ ecnnnr¡¡ifls
0e$¡la y dBflaG¡én
ffiffi Deud ay
,rrrtcriores) se fundaban no en hechos ¡eales sino en la esperanza y la ' .1u , ulacicin. el mercado 'e vino abajo
deflación
A diferencia de lo que ocurre en la actualidad, Ia deflación (cuando los precios en lugar d.e aumentar se .á¿..".tr "rd. 1oo) no srempre se consideró una amenaza. Durante unos doscientos años, hasta el comienzo del siglo xx, las elánomíar prósperas experirnentaron con frecuenciá rachas sostenidas de este fenómeno. De hecho, Milton Friedman *.g*á qrr", en teoría, lo,s gobiernos debían proponerse mantenir un nivel moderado de deflación. Cuando los precios de los artículos en las tiendas
dólar o euro que rengamos en el bolsillo. E,
ilb.u,
,ituu.ió,r. ,,u"rtrl
"rt" poder adquisitivo aumenta incluso aunque nuestros ingresos no lo ha, rñ" lor ranro, n, hay necesrdcd d" pr"o,upárr" ¡.,, l, pori. :l,l:rj., t,¡lrdad Lle que el drnero pierda ralor al cabo de uno, po.o.
D¿fini¿iones
prec¡os por anuates. Doslnfloclón 06 ol fenómono por ol quo la taso do inllación so reduce poro s¡su6 s¡ondo posit¡va. Doflac¡ón ¡mpl¡ca que tos do los b¡enes y servicios caen. lo gonoralon térm¡nos
"u "ño,, como podría ocurri¡ en una economía con un alto nivel de inflación.
Deflación y depresión Sin embargo, en el siglo xx la deflación be. nigna vino a ser eclipsada por caídas
dfrecios mucho mai j.f.i.*,
".
i:
preci.s clc lus ¿ccio.cs a 1,, r"rr":':tt;T:.J"":"tt¡;J::15r"';. el que gran parte de esos valores se col¡praron no con aho¡ros sino con dinero prestado. Cuando ios inverso¡es se dieron cuenta en 1929 de.que lasganancias espectaculares que habían conseguiao 1"1 i rai." industrial Dow Jones se había quintuplicado a lo largcide
lo. r"i,
cuando la gente comprendió que su ve1,,.r ,rumento había sido un fenómeno a¡tificial, alimentado por la co,lrr ia y la manía que habían dominado la economía en "los felices ,r¡¡.s veinte'. Sin embargo, aunque los precios de las acciones y de la r rvicnda cayeron, el valo¡ de las deudas que Ia gente había contraído t,,rn adquiri¡los se mantuvo inalte¡ado. Así, con los precios cayendo rrrr l0 por 100 anual, cien dólares de deuda se convertían (en térmir',,. cle lo que podía comprarse efectivamente con semejante suma) en , r.. rrto diez. Millones de hogares que no habían sucumbido inmediat,rrrrente después de la quiebra de Wall Street fueron luego víctimas ,l, l¡ deflación a medida que el valor de sus deudas aumentaba de for¡r,r n¡bitraria. I ,,s precios empezaron a cae¡
dura
Las deflaciones no sólo afectan a quienes deudas sino a la economía en su conjunto. Cuando los precios , ,,.. n en picado, la gente tiende a acumular efectivo, pues es conscienrl rle que en apenas unos cuantos meses las cosas serán más ba¡atas Y sLr renuencia a gasta¡ hace que los p¡ecios caigan todavía más. Parat
lna espiral más
rrlen
l, lrrrnente, dado que los sala¡ios de los trabajadores por lo general se :ripülan en cont¡atos de cumplimiento obligatorio, las empresas se
(
guna peor que la que se produjo"i"_ du_ r.ar.rtc la Gran Depresión en la jécada cic 1910. La d.p;;;l[;;;;
La Revolución lndust¡iat trae consigo rachas sostenidas de deftacióñ
continuación fue el período más negro que ha experirr, ntado la economía de Estados Unidos (y la rle muchas ot¡as naciorr,,s .le todo el mundo) en su historia. Los bancos, incapaces de hacer lr, ntc a sus deudas, quebraron; los precios de la vivienda cayeron; las i rr|resas cenaron y millones de trabajadores perdieron sus empleos. I lno de los problemas fundamentales de la c¡isis fue la deflación. I ,, que siguió a
r'tLrcntran de repente con que el monto de sus nóminas ha c¡ecido, l,,,es lo que antes e¡a una nómina de mil dóla¡es ahora cuesta el equir rleLrte a mil cien dólares. Esto es un desastre para el empleador, que rr( rrc que vender bier-res y sewicios a precios más bajos sin que sus , ,,stcs laborales hayan experimentado un descenso similar' Y aunque r I,¡ irnera vista esto pueda parecer una buena noticia para los emplea' ,1,,s, cn la práctica significa que la compañía tendrá que despedir a rrrls trabajadores pa¡a consegui¡ mantene¡se a flote. El caso de los l, rrreos es similar: aunque algunc,s de sus clientes pagarán más por sus ,
"¡ulr
Estados Unidos sufre uná esprrat de deud¿.lefiacron, .tL,rrnre t¿ crán
1,,
rxrr socumbe a la.leflackjn tr¡s cl burbuja intrrobiliiÍir.
,, Lri,lli.lo cie su
Algunas d€ las pr¡ncipales economías del m'rndo, incluidas las de Reino Unido y Fsra(los lJnirlos, padecen deflación por p¡imera v(r rl,i$li l¡rsorlrrñ.la auerra mundiá1.
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88
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corno lrncionan la$ econonltas
Ilüüda y deflaeiún
((yo haría hincapié en un
importante corolario- de ta teoría del aumento ¿et en¿eudamienti_ por efeeto de la deflación (debt-deflation). a sate*, lui tas
La, de{lar-íon
y la décala- pedida-
Aunque la Gran Depres¡ón se cons¡dera la peor esp¡ra, doflacionaria que ha tenido lugar en tiempos modernos (en Estados un¡dos, por ejemplo. el desempleo l¡egó a afectar a una ouarta pañe de Ia población act¡va y el PIB se .edujo en un terc¡o), 0xisten ocurrencias más rec¡entes del fenómeno. La más notable lue la que tuvo lugar en Japón en la década de 1990, cuando los prec¡os se hund¡eron en terr¡torio negat¡vo y el Banco de Japón se vio obl¡gado a reduc¡r ¡os t¡pos de interés a cero. La esp¡ral contribuyó a la que se conoce como la (década perdida', un Deriodo de crecimiento anémico y desplome de los precios del que ol pais no conseguia escapar.
grandes aepíásionés ;"¿E;" J prevenirse a trávés de -reflación y la estabilización.ll la
cura,Tse
lrying F¡snen, Bconomista esladoünidsnse créditos hipotecarios (en relación con los demás precios de la econo. que están cayendo) otros no estarán en condiciorr., d. p"gu.iu
mía,_
en absoluto.
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Muchos de estos síntomas son muy similares a los experimentados en un período de elevada inflación. De hecho, f;;;;; tñij can que el precio de ciertas cosas aumenta "^b., en términos ¡eales a un ritmo imposible de controlar. Sin embargo, .i.""", q* .i"f".a io e. hacer. que lo. precro. en las rienda";; ;r,;l;;;l; :ión la;nf oe¡t¿clorraumenra el c.rste de la deuda y otras obligactones.
El mayor riesgo de la deflación es que los precios caen a un ritmo cada vez más veloz. a_ medida que las compañías
¡eco¡tan sus ,""o, u u"n perdjdas_se acumulan, lo que hace que 1". o.* i"" rr¡lv¡i¡ tna\. t. fusjble sostener que de est¿ sltuacjón e¡ mucho más di.
c,imo.u.
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Diagnosticos. y
soluciones Lr ex¡li.acron
econcjmica de la de_
llaLr,'n c¡ quc la ia¡triJrJ Je dineru f\rescnre en el 5irtema cae o lit oferta de bienes y servicios se incrementa. por tanto, si la inflación implica que hay demasiado dinero para muy pocos bienes, la defla. ción es lo cont¡a¡io. En el caso de l"-G."., O"p."riO', f i"-;"'pJilic,;
de Japón en las últimas dos décadas, 1".""." i";;;;:;;:;;:; dine¡o- en circulación (asociada con la burbu¡a de i; ¿;;;, ;;; ,h:"iL" y gasraba meno. de.¡ue. de ¿" 1n.. mas allá de su. pc,.rbilrdades ); la deflaciún henigna del rrx frrt,. en cambio, consecuencia sobre rodo d.l in.r.*-"n,ol""iglo ¿;¿;;;':i; bienes de consumo debido al aumento d" lu produ.tiviJ"d.
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¡rincipalherrrmren¡^.lrc r¡er)en l,^ hin(,,. c(.nJa infl.rcr,ln,,,r l,,s ri¡,,..,lt.irrrr.r.r... (i¡¡ q.¡¡¡1,;¡¡g,¡,
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rtr pueden reducirse por debajo de cero, de modo que cuando
Los
r,r i.s cag¡ pgce puede hacerse salvo ¡ecu¡¡ir a herramientas menos , , ,r rv(.ncionales, la mayoría de las cuales se reducen, como señaló el r, trrrrl ¡residente de la Reserva Fede¡al, Ben Bernanke, a encende¡ la rrr,r,lrrintr de imprimir billetes. En otras palabras, a diferencia de 1o que ,. ,r rc en un caso de inflación, cuando los bancos cent¡ales intentan mantenga constante, de '1rr, lrr cantidad de dine¡o en La economía se l', ,l,rc se t¡ata es de inyectar más efectivo en la economía. Esto es algo ,¡,r, ¡,rrede hacerse de varias maneras (por ejemplo, comprando direcr,Íll( ntc activos como bonos o acciones, o aumentando la cantidad ¡
,I
r.fectivo que los bancos comerciales guardan en sus cámaras acora.,r,lrs), pero a todas se las conoce en conjunto como "expansión mo-
ui¡ cuantitativa " (quantintiv e easing). U,rliJ¡s de este tipo fueron las que emplearon los japoneses a cor
ri
ri
rri,.¡rzos del nuevo milenio, y la Reserva Federal y el Banco de lnglar.r rir r ccu¡¡i¡ían a ellas tras la c¡isis financie¡a de 2008, en un intcnt¡r ,1,. r
,
r.solver los problemas causados por la falta de crédito. Está po¡
r,t
si sus esfuerzos
tendrán el efecto deseado.
La idea en síntesis: ta caída de los r¡recios puede paralizfi,r una economra
ssill
0ü
.,
Los impuestos "En este mundo no hay nad¿ seguro salvo Ia muerte y los impuestos-. dijo Benjámin Fr*í¿i" ,ro rj_f:l".u p:."ona,que se quejaba de""losI is-g.-silr-drrdu ".n impuestos. rractrcamente desde I
hanest,doiáeñ;-r"q#;Tf*:ff# jff::: j:L-:l;:fi :' Según el relaro bíblico, cuand;José y M;;;;jr""n a Betén, lo hicieron por razones fiscalesitenián qr" ordenó en róéé "_]1a.""*"., iu J,i".,"",u q,r" S-*,1:T-"_"], t^lCT" "olquisrador registro que hoy conocemos como Dom"sí¿,y :iiti nooR. en gran medida con el objetivo
de establecer a quiéí podía y los ciudadano. ófri"", yu pugui;*un impueslo sobre -gravar; Ia renta en el ano I 0 d. C. lncluso hoy, los rmpuestos cc¡ntinúan siendr¡ una rlc las cuestioncs
suscitan más polémicas políticas. Al presidente George H. W. Bush se ie rccuerda aún por ia ¡,.n."rn "1"_,-,.nfl,,"il.¡".o.r, tqeg, ,,rp,,"",.r,.. 1,r.t""g,..u, "Learr mis lal¡ios: n,, p"ra éi, cl estac r ^.,,e.rah., cie las fin¿rnzas públicas er1 sLr c(rnr¡.r,.r,rr"'i.1",,o.f^,, tu, u,, ta¡rtes cuittro años y varir¡s aumcntos de rrDptrestos después. qLre.
_((Lo más difícil de entendef "1 IffUndO "tt eS el iDrpuesto sobre la renta. ))
Desrie lo,, alh,,r.cs de Ja.rvrlizaer,rn, l,,s pLreblos han .rvcr,irLin ¡ que ,c les q,,,re ciur"r., q,,,. L,,,, u.rrr.,.l,, c, ,rr esturr:(), con trccuencia"i \, tenían bt¡e_ rr r\ rir:()rrcs l¡rrnt clltr. En el pasado ios rccaudadores .1,..
scntiJ,,lr.rn
rr h'r\r rrrrt rrr. hrutal.s queen l¿r acturii:i :'t' ^']..]ll j'.li::il]:l )'' ll,il'i ii *, ;lllr::l': Arbepr r.¡nsre¡n .,' ",, r t, ,n,,, cr. I ¡r.r, cn L.l\,, ..lc sLr lril n(, sel c:rpaces cie pir_ rr, \rr\ ir.t.r¡,...,,..l.,..¡,,r, ¡¡, r,,,rir.r.l,r. trnrr.l,r,.f:rg.r l\.,r lnl.rre..t.,\ sin tcner a ca¡nl¡io dc¡eL_hL,,r Irflur¡ en 1"" J..,ru,,r", p,rl,ii.as (a travós clel,v.t., ¡, cjenplo) .{eienca.rc.eron r" h.* J" rr'i".," Magna c. Inglatcrra en 1215, la.Rrr, ,lLrc¡dn Fr:n.e:l y, 0". ,,+.""rn , del ré de Boston ( 1273) y la gucrra c'le "f -.rf,, r.J"p",rJJ,.,.,o
l:
:;j::
"'.JJnu,rur"n.".
Primeros testimonios dei cobro; rmpuestos en et a¡tiguo Eaipto.
comienza ta Revotr¡ciór, parte
c¡ contr¡
r*.""-l
{l¡) to5,,tov;,,tos
l ellrbargo, en casi todos estos casos, los gravámenes eran minúscul',. cn comparación con ios que pagan cn la actualid:rcl k¡s ciudadamrs ,1, lrr rrayoría de los países. A menudo no sLrperaban el 10 por 100, y lrrl,í¡ cxaccic¡ncs oc¿rsionales fara hacel frente a los costes de l:rs gueltrs irños. Hoy cr-r clía, ncluso Suizá, LIL¡e ',|, t, aLgo quc no ocur¡í¡ todos gue¡ra, en ninglLna cobra al trabajador medio cerca cic un lJirrticipir lLl ¡,,rr' 100 dc su salario cn concepto cle imlllresfos. ',
l,ll arte de la
tributación
¿Qué l.ra carnhiadol Principirlmente el estaclo dci l¡icncstar y los sistetras de seguriclad sc,cn la segunclir nritad clel siglo xx. Al haberse compronetido ir pa-
r,lrcniiliento dcl
,
.,1
r1.,
¡,rr los scrvicios sarlitarios, la ecfucaciólr, el bienestirr de lrs
des-
y los ancianos v la seguriclad pública, los estadc¡s r¡c¡tlcrnos ','¡,lcados irncn que gasta¡ ho)- Lrna cantida.l significativamente mayor que anrL ,, y fara ellr necesitan lecauclar dinelo. Los impuestos son ia les-
,
|
(
\t:¡.
\ rro stikr imlruestos solze la renrc (que se deducen de los salarios de los r.rl,rrjaclt¡¡es). En la actualidad, los gobiernos tienen a su disposiciirn r, ¡lo un mcnú tributario del ctral elegir; entie las opciones se encLrenr rn: los lmpuesros sobre las {-,errras (también conociclos cotrro impucsr, '\ ¡id {r¿r¿or¿m; grirvan en el momento cle la compra e incluyen los r|J)uestos indirectos sol-rre el consulr-lo.iLLe se cobran sobre cieltos t,',,,]1¡ctcrs ccrno los carburantes);los impae.stos sobre lasTentas del ca¡ti' r ri (scrl--re los beneficios cle la venta de una inversicln que ha aLrmenta,,,Ic valor); Ios impuestos de socied¡des (soble los beneficios cle las ,,,rrrfañías); bi impr¿cr-roJ de s¿¿ces¿onc.s (sobrc cl patrinonio hcrccl¿r,');los rmpriestos rie transmisión tle propieürdcs (sob¡e las transacciorrcs ,1, l,rcnes i¡rnruel¡les); Io.s im¡¿cstos dc nportación y erporarcirín (t¡rnl,r,in conociclos como a¡anceles); ¿os imp¡¿esros ecolígicos (sobrc lrrs , rrisiones contaninantes); y ios impuestos sobrc el potrinrrrrrio (con l, rre cn el v¿rk¡¡ de k¡s activos de las personas físicirs). lrL rrrayoría de los piríses, tienen pode¡ p¿rra inporlcr gmvrimcn,:s 'r r,,'ro el gobierno central como ios gobiernos localcs. L,rs gobicnros
i,n.rles tienden a depender más cle Los impuestos sobre la propie.lacl rlrrrLrbili:rria; los gobiernos centrales.le los impuestos sob¡e la re¡rta.
l\
s,le rnecliados del siglo xx, Lrs sistemas t¡ibutarios han tenido una l,,l,lc función: financiar las instrtr.rciones que protegen a los ciud¡.la-
w! li¡r¡r P lt l.ljovorr) ir¡ttu)(l!ce cl prlmer (lrir" L}rilr¡¡¡. ' irrúrsl() s()l)r{i Lir ¡irlir(lo
Margaret Thatcher y Ronald Reagan organizan y llcv¿n ¿ cábo grandes recortes de lmpuestos (i¡ (!l llcino Ur¡i(1o y Est¡dos Unidos.
91
I
nl
Cónto
fu[ct0 0lt l¡ts el;0 0t ta$
los irüpuestos
nos (el ejé( rro, la ¡olicia v los .ervi< los de emergencta, I(,s rrihr p"", ,:* ) redisrrrbuir la riqueza de aquell,..," que I ienen de ] l:: I Y. por regta g"n","t, , ,"¿¡¿" .. h 1l:"-,1".:-"1,:o* mas r¡cu lo. impueslo. que cobra a ciud¿d¿n,." sa
,1, l,os impuestos no deben costar más de lo ne-
(csario, tanto para el ciudadano como para
J* ;;';;,;
r:l Estado. En ot¡as palabras, deben
¡n. ra,n"niun.
"u,
de triburación de Smirfi En La riqueu de I¡. ,a-T^.:grT ,rei ¡.\oam )m¡th proluso cLr¿tro regla. para el .i.lema
rirn poco como sea posible en las decisiones r¡rrc los contribuyentes toman en sus vidas
nu,.toj
tributario:
rrr¡ldi¿¡¿5, por ejemplo, resulta muy fácil
¡
i
uayoría cle los países cuentan co,, ur, ,ist"mu t.ibu"..'0..*riii cn cl quc Ln contribuyentes con r t(,s un¡ p¡oporción má, g'.a,d" No sólo p_agan más impuesros sino que tienen tipos impositivol rni. ulro". Lo" rrnpue.ro. rambién pr"j.n pr,rpoi
rlil"i.il:::TJ""i::;:,tffH; i"r;Ji.,;;
"", Ios impuestob Lndirectos sobre el r ronsumo, que gravan a todos lol .i,,,J_r^-^^ ciudadanos almismo ^r, ripo) o ¡egresivos (;ñ-ñr;r;*-.'i:: lu
,.ruolijrd
fr;;;;il:
":";;;;;,
"n de carga, fiscale" d partir del ."rl 1".'."",.i¡"ut,^," :_:l:",. emp¡ezan a p¿gar (ierto porcenlaje ha,¡a.ierto .,r"1. Ir"á;;; proporción más alta hasta el siguiente t¡amo y así sucesivamente.
2. Los impuesros
l.
deben ser ciertos, no arbitrarios, y el momento ---"'- yt la forma de pago deben ser claros para todos.
Los impuestos deben llegar en el momento oportuno. ¡1,,. l,r' im¡ e"n,s.olr" 1,. ulqui1"r.,
lor eie'. j#r":;;;;;;ffi:l;
t:s¡,-
se
rlevrng.rn.
La- eguivdencí a- ri c-a¡diatta La teoría de la (equ¡va¡encia r¡card¡anao fllamada asi por David o3o* q". ta venraia comparatiuu. uau"" ur
l'."j1!1, "t los gobjernos sugreré que
no deberian financia. flscales con d¡nero prestado.
i1,
""fitulo tos.ecJrte.
Oue reducir ios ¡mpueslos es una buena forma l:,"::9,^"-.1,"-'g*"t de,¡mpulsar la economia: ae¡a a ta!ente con más d¡ne¡o en ei J"üu",á y sastar. sin embarso. 31"'jli": sostienen qr_re si "urir er gob¡e¡no financia ros recortes f¡scales endeudándose, éstos
*:::,:::-"n-,*,á. :lylT-::.":rn*,is ilil¡l|ü
Jr ;;;i'i!iii;l1i?i l?l.ji#",":ff :Xlf ;l:l:; :::"^t1:ttt4 que pagar la deuda ya sea subienio lo s rmpúestos o reduciendo el esta Jey-socava tos árgrr"n,.""n i";.,i" :1::fjl],:1.,1"qre Ias rebajás de impue","" ;# ;:,:'; ";;'fi;;;;;-";;il, ¡ consegu¡do impedi¡ que los políficos las acometan.
de
la
tributaeión consiste en despluma,r al
ganso consiguiendo mayor cantidad de plrrmas eon el menor número de graznidos. )) la,
,lisuadir a la gente de que trabaje más horas rrrrrnentando el tipo impositivo marginal (esto t s, el tipo que tendría que pagar alguien por rrirbajar una ho¡a más de lo que trabaja actrrllrnente). No obstante, ésta es una cues. Jean-Bapliste Col[Ent, mini$tl'o riirn debatida intensamenre, pues algunos de Finamas francé$ (1665-1G83) ]llgumentan que el sistema tributa¡io deberírr cmplearse como una herramienta pa¡a anima¡ a los ciudadanos r hace¡ ciertas cosas .buenas' y desalentarlos a que hagan otras. l\rl ejemplo, la mayoría de los gobiemos gravan con impuestos rrruy altos el tabaco y el alcohol por razones de salud pública.
1. Las personas deben contrib¡¡ir en proporción a su renta. Estd .ign rica que quienes ganan rná. d"i"n'p^ts;, ;;" ;;;;J;.:"¿l
no¡ por \uc rngresor o parrimonio). pur regla general, l"'" ¡ribular¡os progre.ivos empleacJ.,.
interferir
((El arte
s3
l¡rs límites de la tributación Cuanto más altos son los impuestr$, r¡rayo¡es incentivos tienen las personas para evitarlos. Ésta fue la r r¡rt.rier.rcia de muchos gobiernos del mundo du¡ante las décadas de l')'/t) y 1980, cuando algunos trabajadores se roparon con ripos impo',ltrvos marginales (en otras palabras, el tipo impositivo a paga¡ po¡ ,,r,1¡ Llirla¡ o lib¡a adicional que ganaran) del 70 por 100 o más. En lrrll rl dc trabajar más tiempo, estos ciudadanos tendían a trabajar merr' '' ,' evitaban pagar al fisco poniendo sus ganancias extra en sus pen,,t,,n(,s o, incluso, trasladando su dine¡o a paraísos fiscales en el extrrrrrjcro. En una era en la que el dinero puede t¡ansfe¡i¡se a cualquier lr¡'rr tlel mundo con sólo presionar un botón, impedir esro úkimo re',rltr¡ cirda vez más difícil, por lo que la mayoría de los gohiernos poco l,'r,,lcn hacer más allá de mantener sus impuestos 1o más colnpctitir,
", ¡'osible.
',r'
crnbargo, con el paso del tiempo los impuestos tienden a acumularu y , r cccr gradualmente, lo que hace que el sistema se vuelva más com¡'1, ¡. c intransigente año a año. En este sentido es muy revelador que , rr 179E, cuando llilliam Pitt, el joven, infodujo el primer impuesto ',,,1,rr. la rcnta que se cob¡ó en G¡an B¡etaña, se insistió en que se trata1,,, s,i[r de una medida temporal para pagar las guenas napoleónicas. Y
,
lxisihle que cn cse momento de ve¡dad creyera que iba a ser así.
La idea en síntesis: os impuestos, inevitables como Ia muerte
04
I
corno nrnc¡onan las eronon¡ias
ff rlesempleo
gA Et desempleo En la economía, todo se reduce en última instancia al desempleo. Pese a Ia cantidad de atención que los expertos at producfo inrerior U'.rrto, iu irinu"iOn, I^t^.:ryü{:qr.prestan ,9t cle rnterés o Ia riqueza, la simple cuestión de si los lp9" cru
¡
I
decisión del_gobierno de atajar el desempleo
es
comprensible, daclo
el ¡r¿urna que lleva aparejado la pérdicla jet rrdbri,,,;"no";l. ;;: hace gue el lrbre merc¿do.ea una forma r¿n d¡námica d" ga.rlonul
una economÍ¿ e" la cap.r.idad de la" empre.as para contrara¡ v desDc. drr según evolucion¿n. Sr en medio de un de.plome d"l pr".;o;;ltt vivienda un agente de la propiedad inmobiliaria advierte qu"
," ";;;; cio se reduce, puede intenta¡ economizar haciendo reco¡tes en
promociól
o. en gastos de oficina, pero eso es nada comparado con lrt que podría ahorrarse despidiendo a parte de ,u p".sonui. La interac, ci(in enrre esras dos fuerzas, el deseo del gobiernÁ de ver trabajan
¡
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r¡r
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lisfr¡ria dc dos mercados laborales
Compárese la experien, l:r¡r,'l :¡ y Isr,r.l,* Unr,l,^. tn la may.,ría d" Europr, I;" i;;;* l,'l.,r.rl,* ¡¡.¡¡¡¡g, ¡, l:r e.r¡aciJrJ ,1. lc" em¡re"c" para ¿a.p"¿,, trabajaclores y garantizan el pago de un mínimo ",r, sala¡ial. Sin embar. go, como escribió el economista estadounidense Thomas Sowell en su obra lasic Economics. -las polriicas de protección l"U.,"t ."i"rn de lo. rrabajadore. acruales. pero ¿ curta de red¡rcir l¡ P.:*ll_.", flexibilidad y eficiencia de la economía en su conjunto, po, lo q,,c tnhiben la creac¡ón de nuevo" empleos para orro" ¡rabajadore,,. óc. bido a e.ro. Furopa ha rendido a crear empleo" a un rjrio menor qr¡c , ¡.r
,l,
Durante la Grán Depresión, et desempleo llega en Estados Unidos al 25 por 1OO.
El desempleo aumenta de forma pronunciada .lebido a la .r¡sis det
Lualúo
d
de-semplea
es rettable
Con demas¡ada frecuenc¡a lo que los gobiernos consiguen al hacer sus subsidios de desempleo más atractivos de lo que debieran, es animar a los desempleados a permanecer en el paro,
Un estudio deleconom¡sta lvlart¡n Feldstein de la Un¡versidad de Harvard demostró que para c¡ertas perconas resulta rentable no tener trabajo. Considérése elcaso dé alguien que podría trabajar por diez dólares la hora o cobrar un subsidio de desempleo de ocho dó¡ares la hora. Sobre este subs¡d¡o debe pagar un 18 por 100 de impuestos, por lo que una vez hecha la deducc¡ón rec¡be 6,56 dólares. Si esa persona esluviera trabajando, tendría que pagar'18 por '100 de ¡mpuesto sobre la renta y un 7,5 por 100 de contr¡bución a la segur¡dad social, lo que le deja con un salario neto de 7,45 dólares. Alcomparar esto con lo que recibirÍa s¡ cobrara el subs¡d¡o, uno bien podría dec¡dir que una hora de oc¡o vale mucho más que los 0,89 dólares adic¡onales que le reporta cada hora trabajada. Los gobiernos realizan un esfuerzo coñstante para hallar un equ¡librio apropiado entre la justa compensación para qu¡enes han perdido su empleo y los ¡ncentivos para que estas personas vuelvan a trabajar.
lrstldos Unidos, donde el me¡cado laboral es significativamente más
tI xible. I)efinición de desempleo En su sentido más amplio desempleo rignifica sencillamente no tener trabajo. Sin embargo, los economisrrrs consideran que ésta es una definición inadecuada. Hay una gran ,lilcrencia entre un oficinista interino que va a cambiar de empleo y se , rrcuent¡a sin trabajo solamente durante unas semanas (el denorninapara cuyas habiliclrr'l,r "ds5srnplge f¡1..1e¡¿1")y un mecánico fabril ,l, s ya no hay demanda porque la industria en la que es cspccialisti¡ l¡ir rlrrsladado la mayor parte de su producción al extranjero. El priilcro l,r(¡1to volve¡á a trabajar y contribuir a Ia producciírn cconrinrica dcl sr'( tor privado; el segundo quizá necesite reciclarse, con frecuencia a ,,rsta del Estado y durante un período de tiempo significativo.
l'r¡¡ intentar distinguir las dife¡entes situaciones, los economistas llr¡r concebido varias clasificaciones de desempleo. Según la Organi reitin lnte¡nacional delTrabajo (OIT), desempleo se define estricta-
I I Parrido Conservador gana las eleccion€s en el Beino
lrr¡i(lo desptlós do una canrpaña bajo el lema .Labour ,r,'r Workirr{¡D (los l¡lx)risl¡s no son lral)¡jo).
s5
00
I
como funcionan las economias
Tasas
Huesempho mente como la situación de quien nO tiene trabajo pero está buscando de for. ma activa volver al mercado labo¡al. El
de-
porcentaje de trabajadores estadouniden, ses
que se adecuaba a esta descrípción en
2008 e¡a del 6,5 por 100, en compara, ción con el 5,6 por 100 del Reino Unido
ieino Unido Japón
y el 7 por 100 de la Unión Europea. Hay ot¡a catego¡ía para los desempleados de 6.3
Iarga duración, que por lo general es una
3,9
proporción mucho más grande de la po. blación (el 2l por 100 en el Reino Unl.
_
Fuente: Ofl¡ce for Nationat Stat¡it¡cs
do, por ejemplo), pues incluye a los estu.
diantes, pensionistas, madres arnas clc casa y a quieneq sufren enfermedades o discapacidade. que les impi,
den trabajar. Los economirra\ rambrén disringuen.rrr. 1". J¿.rio quienes sufren desempleo, y por buenas razones. Los estudios demues, tran que el trabajador que se queda sin trabajo por un largo período Jc tiempo cuando tiene alrededo¡ de veinte años o po.o riár'ti"rr" _a. yores probabilidades de terrninar luego engrosando las filas de los des. empleados de larga duración o permanenres.
Medidas. del
paro
Existen dos formas de medir el desempleo. La
fo¡ma t¡adicional es contar el número de pe¡sonas que ,.1;.:,;;;; strbsidio de desempleo. El problema con esa cifra ..'qu" .,o ,odo ll quc no tiene trabajo o lo está buscando reclama los subsidios (con lrcirrr'r¡ i:r ¡1,r ur{ull,,. en ocarionei por simpl" rprri, y "r":h;;,";:; Irr,¡rluc s,rspcch:rn que no tienen derecho). La forma moderna, posi. lr[,rrre rrtc rlris con4rlctir, cle medir el ILr llllrr.strir sij.lllt[iirttvir Je la
ir
cler.-pl.o .orrrirt"
".,
;;il,
¡oblacitin (en el ca.u del Reino Uni. .lr ¡¡lr¡¡¡¡.¡ sc",.¡trir ¡nil fcrs¡rnac Jc rodn. lo" conrexto. socicles) sobre
su ¿rctual
situación laboral.
Los niveles de desempleo tienden a subir y bajar en consonancia con la economía en general. Duranre la Cran Depiesión, el de"emoleo en Estados Unidos llegó a alcanzar nivelcs del jS po, iOO. C.^,;;, l; tasa de paro nunca se ¡educe a cero. De hecho, pe."
tu. ¡rr..r". in.
tencionesde los gobiernos por reducir el desempleo, "la tasa rara vcz cae por debajo del 4 por 100 de la población activa, i.r.l.lro c.,uncl, lu
economía ma¡cha bien-
rrlii¡t[
,l,r,rnpleo es más alto de
((Esprobabteque
que se¡ía en otras ci¡porque, debido a las leyes sobre salario rrrstirncias ' rrr¡rimo o el poder de negociación de los sindicatos, ma,croeconomrca Lr' , rnpresas tienen que pagar a sus trabajadores salart'r¡ rnás altos de los que est¡ictamente podrían per' deserita, rurirse. De forma simila¡. la existencia de subsidios sea ,1, ,I.:sempleo puede animar a algunos a mantenerse la, curva, de ,,rr r,l paro en lugar de trabajar. Los países, por tanto, tl(rcn lo que los economistas denominan "la tasa GBoFgE AkBrlof, ganadoP üBl lrtr¡r¡l de desempleoo, en té¡minos sencillos, la tasa pFemio Nobea de [conomía Lo
la relación
más importante por la
Phillips. ))
rrr,.,lia de desempleo a largo plazo.
!7. Phi¡elación entre los niveles de desempleo y Lr rnllación. Si el desempleo cae por debajo de cierto nivel, los salatt,,\ irumentarán, y por tanto también lo hará la inflación, pues las , , rrrr¡añías estarán dispuestas a pagar más para tener el personal que rr',¡rricren. Lo cont¡a¡io también es cierto: cuando el desempleo es rlt,r, I¡ inflación se ¡educe. En términos económicos se dice que exisll r¡rra co¡relación negativa ent¡e inflación y desempleo. La teo¡ía de I'lrillips dio origen a uno de los modelos más perdurables en econo. rrrtrr, l:r curva de Phillips, que ilustra de forma gráfica esta co¡relación ri 11irliva. La curva muest¡a que si queremos mantener el desempleo , rr, 1,,,r decir algo, el 4 por 100, tendremos que aceptar una inflación 'l, l 6 por 100. Si queremos limitar la inflación al 2 por 100, tendrerr{ )s que aceptar un desempleo del 7 por 100. ll¡¡,r de los economistas más famosos de Gran Bretaña, A. llr¡,s, ,.ietectó una asornbrosa
orror¡istas como Edmund Phelps y Milton Friedman llevaron esta t,l,,r Lu-r paso más a[á en la teo¡ía de ula tasa de desempleo que no ,r, r'lc¡¡ la inflación" (NAIRU, por sus siglas en inglés). El argumcnto lrrr,lrurental de esta teoría es que aunque los estadistas pueclcn trtili',r lrr curva de PhilLips para reducir el desempleo a corto pl:rzcr, al finll , l ,l, sempleo volve¡á a su nivel natural (y entre ¡anto krs csfi¡crz,rs ¡,.rlr iurpulsar la economía recortando los tipos de interés habriin conr¡rl'riLlo a aumenta¡ la inflación, pero ésa es otra historia). lrr
li, ntlas que los políticos siguen prometiendo a los ciudadanos más l,rrlslos cle trabajo y niveles de empleo más altos de lo que es realista ' l{ rir, coüesponde a los economistas replicar que, por desgracia, el I l, rr, cmpleo es en La práctica imposible. h
'
En la prácrica, el pleno empleo e. irnposible. en parre porque las ¡,..rsonas_ necesitan tiempo para buscar el trabajo aproprado 1inc1,,.,, "i está disponible) y en_parte porque es inevitabie que a medid" qr" economí¿ qe de.¿rrolla y la recnologia "n,, I"",1""r..r". J" "1g,,n,,. traha¡¿dg¡s. no ]es permiran ¡cceder a "uarrr", cicr¡,s c¡r,¡1",^ A ,n",,,ni,,,
"l
lsz
La idea en síntesis: el pleno ernp_leo es rmposrDle
I
I
88 I
conro nrnciuriur la$ ,i:r;r¡rr0r¡triis
¡¡¡nisa$ y l¡Sos de cambio
ffi-$ Divisas y tipos
F-l
de cambio
prendente. Cada año los mercados de divisas arraen billones de d(ilit. res en inve¡siones especulativas de quienes intentan adelantarse a kr¡ c¿rrnbios de valor de las monedas, pero son, probablemente, los mcl, c¡rlos más volátiles e impredecibles de todos.
lin r ierto rnrrlo, toclos nos convertimos en especuladores en divis¡n virrjrnlrs al cxtranjero. Tan pronto cambiamos nuest¡os eur(xt ,' tl,ilrut.s |or Iihr-¡s o |csos hemos invertido en una moneda extranjc. t rrrrrrtLr
rt, ctry,r vrrkr
l.¡-r,br¡hlcnrcntc hab¡á cambiado para cuando regresc, tltos rt trttCslt-o ¡I r ís,
Los mercados de
diüsas
Los mercados de divisas, tanbién co.
nocidos comc¡ Forex (un acrónirno de /orergn exchange), son el luglt en el que los inversores compran y venden monedas. Se encuentrirn ent¡e las instituciones financieras más antiguas del mundo: se ¡emr¡1. tan hasta la época de los romanos o incluso más lejos; y han existirlr siempre que ha habido dinero y comercic¡ intemacional. Los romanos, no obstante, se tambalea¡ían al conocer las dimensiones, sofisticaci(.)tt y alcance internacional de los me¡cados actuales.
Acuerdos de Bretton Woods.
y )as uníones mofte-¡ariat
La u¡ión monetaria más famosa en la actualidad es el euro: la un¡ón rnonetar¡a de d¡ecisé¡s países (hasra 2009) de la Unión Europea.
Hace algunos años, los expertos de Ia Reserva Federal en Washington, D. C. crearon un modelo diseñado para predech las tendencias futuras de las principales monedas del mundo, Estos expertos tenían acceso a más información sobre los mercados de diüsas que los economistas de cualquier otro país del mundo y estaban seguros de que tendrían éxito. Trabajaron durante meses en el proyecto hasta que, por fin, llegó el momento de encender la máquina... En cuestión de días resultó claro que el experimento había sido un completo fracaso. Según el entonces presidente de la Fed, AIan Greenspan, "el rendimiento de esa inve¡sión de tiempo, esfuerzo y capital humano fue ce¡o". Semejante resultado quizá no fue¡a sor.
e'.ra
Precedido por un Mecan¡smo de Tipos de Camb¡o (l\¡TC) con el que se buscó engranar las div¡sas de los futuros m¡embros, el euro se introdujo plenamente en 2002, cuando reemplazó las monedas de doce países. En el pasado,
otros intentos de
orear s¡stemas moñetar¡os habían
¡raufragado s¡empre que los gobiernos nacionales quis¡eron
independencia en política económ¡ca, pero los fundadores del euro resolvieron esto con la creac¡ón de un banco central que se encargara de f¡jar los tipos de interés de toda la eurozona/ y un acuerdo sobre los límites dentro de los cuales los distintos gob¡ernos podían endeudarse y gastar. En los últimos años, ha habido conversaciones sobre pos¡bles unioñés monetar¡as entre los países de. respectivamente, el golfo Pérsico V Latinoamérica.
x inversores compran y venden cada año divisas por valor de billo,,lc dí¡lares (o euros o libras). En ocasiones esos invenores son , ,,nr|¡ñías deseosas de garantizar que sus beneficios no se evaporarán r, ¡',,r ejemplo, el dólar se fortalece, lo que encarecería sus iurportaI
,
rr,
, r,,rrcs c{esde Estados
Unidos. En tal caso, la inversión en divisas es una rrrción para protegerse del riesgo. En ocasiones, son go. de cobertura ',¡u l,r, r r¡,rs que intervienen en los mercados de divisas para garantizar que , I vr[r¡ de su propia moneda se mantenga en dete¡minado nivel. En , , rrsiones, son gestores de fondos de cobertura que han tenido el pre,, rrr imiento de que determinada moneda está a punto de desplom:usc. \ r'n ()¡ras ocasiones, sencillamente son turistas como usleLl () y(J.
caídas Hay muchas razones ¡ara qrrc cl vrrl,,r,I rrrrrr rr,,rtctlasubao baje, pero hay dos factores en frrticulirr{lr¡t rrfit lln srI , ,rrr|rtrtamiento. El primero, y más impo|tirrrtc, cs tlrrr' rrrlr nrontrlil ' lr, n(lc a aumentar su valor o perclerlo en c(lts()nlrllciil corr lrr ¡cr-t r'¡r, r,'rr rle la fo¡taleza económica del país con el quc cstri lsocirrrl¡ (o l¡ ¡Lrrr',licciírn que la emite). Arlnrentos y
I r .t gLrndo lugar, quienes invierten en divisas tienden a ir t¡as la norr,r|r ,tu" n¡."." los mejores rendimientos. Si un país tiene unos tipos
l¡ir,,,,1,¡x)ión dcl
l,
lrtr¡s
(l¡)
Mecanismo lntroducción plena del euro.
C¡mbio
China abandona eltipo de cambio fijo de su moneda, clyuan, con eldólar.
00
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100
I
de inte¡és altos, significa que los bonos del gobierno y otras oportuni. dades de inversión que emite of¡ecen un rendimiento mayor que los dc un país con tipos de interés muy bajos. Los inve¡sores de todo elmun. do los compran, y como resultado de esta demanda ext¡a de oportunl. dades de inversión, el valo¡ de la moneda nacional se incrementa. Una moneda se deprecia, en cambio, si los tipos de interés son bajos, lo que hace que [a gente abandone sus inversiones denominadas en esa divisa,
fijo? Desde la década de 1970 casi todos los países del mundo occidental han dejado que sus mone. das floten, esto es, que sean los movimientos del mercado los que de. te¡minen su cotización f¡ente a ot¡as monedas. Sin embargo, hay excepciones notables, y algunos países ligan el valor de su moneda al de ot¡a divisa o grupo de divisas. El ejemplo más famoso en la actualidad es es el de China, cuyo gobierno controla cuidadosamen. vrresúro te el valor del yuan en ¡elación al dólar comprando, si es necesa¡io, activos denominados en dóla¡es. ¿Flotación o tipo de cambio
((ur dólar puede ser nrrestra moneda, pero
problema.
))
John c0nnally, secFetani0
Ot¡as naciones inte¡vienen de la misma forma ocasio. nalmente si c¡een que su moneda se ha apreciado o ba[Go$ GBntFalBs depreciado en exceso, algo que, por ejemplo, han he. eur0peos cho Japón y la eurozona desde el cambio de siglo. Hay pruebas considerables de que en el caso de naciones crncrgentes y vulnerables resulta muy beneficioso fijar sus monedas dc estrr frrrrna, pues ello mejora la estabilidad, estimula la inversión y c,rrrtlihrryc a l¡s rel:rciones comerciales.
del Te$ono de Nixon, a lo$
llrrstr¡ hrrct'rclltiv¡rncntc poco ticmpo, los tipos de cambio flotantes ¡lr¡nrli¡|. A lo largo de gran parte de los siglos xrx y xx, lrs gohicrrrrs rlrntlrvicron fijos los tipos de cambio de sus mone. das. En ticmpos dcl patrón oro, fijaban el valor de sus divisas a la cantidad de oro que tenían en sus cámaras acorazadas. La idea era que el oro era una moneda universal, con igual valor en cualquier lugar del mundo. rr,, r'rr¡r lir rr,,¡¡rrr
mejoró el comercio mundial, pues las empresas no tenfan que p¡eocupa$e por la posibilidad de que la apreciación o deprecia. ción de las monedas de los países a los que exportaban afecta¡a sus beneficios. El problerna era que la ext¡acción de oro no crecía al mis, mo ritmo que el comercio y las inversiones. El patrón oro se convirti<'r al finaL en una limitación imporrante pa¡a las economías que experi, mentaban un rápido crecimiento, y muchos países lo abandona¡on cn [a época de la Gran Depresión. Ese sistema
rr'l/tl'1lrl
nivisas y tipo$ de cam¡¡o
Gomo luncionan las ecoflomtas
Bretton Woods
Después de la segunda guerra mur.rdial, un gru¡.xr de economistas y políticos se reL¡nicron cn cl clcgrrtrrc ILrtcl Mor¡rrt
W;rshington de B¡etton Woods, New Hampshire, para diseñar un rrruvo sistema que regulara los tipos de cambio internacionales. El r'¡rt r¡ent¡o creó un sistema de tipos fijos basado en el dóla¡ estadouni,l, nse, pues para ese momento ¡esultaba claro que Estados Unidos era lr sr¡perpotencia económica del mundo y el dólar e¡a entonces una rr','¡reda estable cuyo valor estaba fiiado con ¡elación al oro. Cada I'rrís se comprometió a vincula¡ su moneda al dóla¡ y tomar medidas l,rür garantizar que el tipo de cambio se mantuviera fijo. Sirr embargo, el problema de fijar el valor de una moneda con respectr) ir otra es que el país que 1o hace pierde parte de su capacidad para ( ( rrtlolar su economía. Cuando en una unión monetaria un país au-
nta los tipos de interés, los demás tienen que hacer lo mismo para el riesgo de desencadena¡ una espiral inflaciona¡ia de dimen' r,i,rncs considerables. Los acue¡dos de Bretton Woods empezaron a llrrirse abajo en 1966, pero, como veremos, no fue el último de los rrrt
lvitlr
11
rrndes sistemas monetarios.
l,a especulación con rrrrrs
diüsas
Algunos sostienen que los sistede tipos de cambio fijos pueden enmascara¡ el ve¡dadero valor de
y en épocas ¡ecientes el mundo ha conocido muchos de especuladores que lanzan ataques contra una divisa en la , rccncia de que su tipo de cambio es insostenible. Esto fue lo que les rrrra moneda,
,
rrsos
rrlrió a varios países asiáticos durante la crisis financiera de finales década de 1990 y a la lib¡a este¡lina, un caso mucho más notori,r. En lo que los británicos conocen como el nmiércoles negro" de sr'¡rtiembre de 1992, el Reino Unido se vio obligado a abandonar su I'rtve participación en el MTC (el Mecanismo de Tipos de Cambio , rrropeo) después del ataque lanzado contra la libra por los especula,1,,r'cs, encabezados po¡ el multimillonario de los fondos de cobertura ( it orge Soros. A pesar de eleva¡ los tipos de interés a niveles cle rk,s ,ligitos, el Tesoro británico fue incapaz de contener el éxttftr dc invc¡ ,,,,rcs que dejaban la libra y finalmente se rindiri y perrnitiri qrrc lir liI'rl se depreciara (cayera) en ¡elación con l¡s clcuriis m,rrrc,.l¡s del rrrrndo. El "miércoles negro" fue un día traumático p¡ra la econornía , Reino Unido, que evidencia con precisión en qué medida el nivel ,I rrna divisa refleja las percepciones sobre las políticas económicas de rx
,l, l¡
rrrr faís.
La idea en síntesis: la moneda es el barómetro del prestigio de un país
t0t
7
102
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conro
nunona
tA$ ecoro¡irra$
[a balar¡a de tr¡r os
ffi4 Labalattzade pagos
rrr,,rrte urás productos y servicios que
l ".l'r, exporrr, rendrii un rrnportan. '. ,l' Iii t p.,r cucnta c.,Iiente. De>'' 1.'.lé.¡da de io80. E.,d"" Unr,i,
Unido han tenido " y el Reinopor
déficits cuenta corriente ..' r."1,^ lo. ¿ño.. pue. ¡nvarr¿hjerl ntc han impoltado más de lo que ¡ \lr)rlrn al ¡esto del mund,¡. Po¡ su | 'rl,. lu. pai¡e5 con granJ\-.5uferi \rr5 cn sus cuentas co¡rientes ha¡r 1.,- grandes erp.rrcadore': hi:r.' ¡lr,rrr,lcs
flasta no hace mucho, pocos aspectos de las noticias económicas se esperaban con tanta impaciencia como las estadísticas de la balanza de pagos. La información sobre lag interacciones económicas y financieras de trn país con el resto del mundo se consideraba, junto al producto interior bruto, uno de los elementos más importantes para valorar su salud económica. Arurque las cifras de la balanza de pagos ya no obsesionan tanto como en el pasado, siguen siendo lá guía definitiva sobre las relaciones económi¿as internacion;Ies do cada país. Dado que la balanza de pagos contabiliza todo el comercio que entu y sale de un país, incluido el dinero que se inyecta en su economía dcs. de el extranjero y, por ejemplo, las remesas que envían los inmigran. tes a sus familias y las empresas a sus filiales o marrices, resulta difícll exagc¡ar su importancia. La balanza de pagos muestra si un país estl contrayendo demasiadas obligaciones financieras durante cie¡to pc.
rírrlr tlc tiempo (y, potencialmente, acurnulando problemas para cl
firl rrro) o prcstlnclo dinero a otros a cambio de bienes de consumo. Ett ilstrrnr:il, revcl:r si un país tiene un futuro próspero por delaLr,
Liltirrrrr
It, rr, ¡ror-c l cootlrrr-io, si h¡brri cle buscar ayuda de, digamos, el Fondrr Mt¡¡relr¡¡io Inlcrrrrcional para conseguir mantenerse a flote.
Cuentas corriente y de capital La balanza de pagos se compo. ne principalmente de dos partes: las cuentas corriente y de capital.
. La cuenta corriente. La cuenta co¡¡iente rnide el flujo de biencs y se¡vicios que entrun y salen de un país. Esto es algo a lo que a menur|r se da el nombre de comercio visible (bienes tangibles) y comercio irr. r i.ibie (eiecl¡r o pagado p,-r .ervicjo, (L,mo ¿seNrías jurrdrca.. f¡l,li cidad, diseños arquitectónicos, etc.). Si un país importa significativl.
El patrón oro se mantiene vioenre.
Acuerdos de Bretton Woods sobre lipos de cambio fijos.
'.1.'
r'
Un tipo de- défr¿it dile¡atIeLa balañza de pagos coótabiliza
los flujos económ¡cos y f¡nanc¡eros entre un país y otras partes del mundo durante un período de tiempo dado (por lo general un trimestre o un año). lncluye tanto las transacc¡ones del sector público como las del sector privado, y no debe confund¡rse con las cuentas presupuestar¡a y f¡scal. que contabilizan el gasto y el crédito del gobierno.
rüente, Alemania y Japón, y en rnás recientes, China, que se ha ¡ 'r,.'.1, el rÁrulo de -tnller del mun. ,1,,- ,lcbido a la ingente cantidad de l,r,rres que produce para enviar a r'u|,, el mundo. La cuenta incluye también cualquier transferencia rrr, )s
,'r,rl rtcral de dine¡o al extranjero, es el caso, por ejemplo, de la ayuda rti rior y las donaciones, así como las remesas enviadas por los traba-
,
l,r,l,rrcs inmigrar-rtes a sus familias.
.
I tt cuenta
d"e
capirrrl- Aunque un país tenga un déficit en su cuenta
,,,ricntc, éste necesariamente ha de equilibrarse por otra parte (de .,1,r
,¡ue hablemos de balanza de pagos). Si Japón vende coches por
r
rl,,r de un millón cle dtila¡es a los e¡tadounidenses, recibirá ese monr', I lo gastará, ya sea en inversiones en Estados Unidos o poniéndokr
Así, por ejemplo, China, que a lo largo clc las rltinr¡s,-los décadas ha tenido un superávit gigantesco en su comercio , ,,n Estados Unidos y ios demás países occidentalcs, h¡ Lrs¡do cstrr rrr,,nt¡ñ¿r de dólares para comprar invcrsioncs csta(loLrrli(lcnscs rlc r, rio tipo, desde deuda pública hasta acciones rlc lrrs glrrrrrlt's c,'rrl,'r irrrs Llcl país, por valor de L¡illones de clil¡rcs. , rr rrn banco americano.
l)r'licits inocuos Un dclicir F'r
Lu,i¡(.r rL'r'¡i, rrr¡, ,¡rr, rr,'r'rrr.'l r,,, r'tc llega acompañado de un déficit comcrcial, inclica qtrc un ¡aís ,:.trr rccibiendo préstamos de ot¡as naciones para pocler financiarsc, ¡,rr,: su apetito de consumo ha superado su capacidad para producir l,r,,ncs que satisfagan su demanda. Esto podría parecer de algún modo
ii,,,lir¡.1 Nixon abandona el ',, ,1,,rrr rlc Brcllon Woo.ls.
Una crisis de la b¿lanza de pagos ollli{ta ¡ Rusi¿ a retrásarse en el t¡¡r{,() rlr) $¡ (ic'¡(la sobcrana.
lslandia, Ucrania y Letonia, entre oros paises, iienen quo pedir ayuda aL FMl.
108
104
| lili!Nli! , tiir;,iÚfti!l]
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irx,t;
l!t!i0r,ii
Ll, ilil,ii.'iLr irh . ']]:l1i:
rtti
(( Nuestro país se ha estado comporta,ndo como una familia extraordina,ria,mente rica que posee
Irreocllfante, pero no es necesario clue lo sea, al menos no en peqrc ñas cbsis. Cierto grado de déficit por cuenta cc,rriente ptede ser,,rr lenómeno saludable en todo senticlo para un país.
una gra,nja inmensa.. Pa,ra corrsrrrnir el 4 por 1OO más de lo que producimos ... hemos estado, día a día, vendiendo porciones de la granj a y aumentando la hipoteca que todavía tenemos... ))
A lo largo de t
todo el mundit advi¡tiert¡n que sc acercaba una caírJa, empezar()rr l nega¡se a conp¡ar crralc¡ricr valor denominaclo en rublos, barh, cr,. Eso hizo que la cuenta de capital no pudiera ya equilibrar el déficit rh, ia cuent:¡ cor¡iente. Tales circunstancias entrañan, necesariamc¡r r r., una crisis económica grave e rneludible. Sin embargo, en la rnayor irr tlc krs casos los paíscs pueclen tuanrencr sus déficits sin pciigro. por l(, general, Lr que sc procluce cuando un p¿rís tienc un.léficit por cue,,r,, c()r rientc il¡portante no es una c¡isis, si¡ro un descenso del valor clc .rr orolrctlrr res¡ccto de l¿s rlem:is divis¡rs. A meclicla que cl tipo de crrnr
l,i,' trrc lls c'x¡lrrtlciones nacion¡rlcs se vr¡elvcn m:is baratas y, ¡ror ¡rD1{), r{ s ltl t t)lis iltr¡cti\'¡s para Lrs compradorcs exfranjeros; cst,,
l,'nrt.rrlr lrs \'(.ntirs ir ()tr()s ¡uíscs, Lr que dcbería reclucir el rJéficir ¡r,,r ( u( rtr (.r)rricr)t(. llrr trrnto, cn rrl sistetrl¿r inte¡nacional lle tipos rl,,
warren Buflett
' r rhio
flucruirntes, los déficits por cuenta corrientc son ir-revitables,
1u r,r, asimismo, se los suponc capaces cle corregirse a sí mismos.
Vi{ilar los déficits Sin embargo, no sic¡rp¡e
es así. Cc¡mo menln(nneütos de la historia en el capítul0 anterior, cn v¿rrios 'nlln()s l,rr cxistido sistcmas de tipos de cambio fijos, el más fanoso dc los ,,¡'les fue el ¡atrtin oro en e1 siglo xIX y priÍ\cr¿rs déc:rd:rs del xx, al ¡ r, lc siguiír cl surgido de los ¿rcre¡dos cle B¡etton llcxrds quc cstuvo , , , rgor dcsrlc 1945 hirsta La décacla cie 1970. Durante estos pcríodos, , con déficits por cuenta cor-riente ticnen que desacele¡:rr sus ", l,llíses , ( )n(rlnías para rccupcrar el er¡uilibrio. Los políticos y los cconotnisr '. rcr¡sturnbran examina¡ las estarlísticas cle la b¡rlanza de fagos para , i, ri .tilr sj auguriln un buen o üral futuro a la economía. ,
rL
L
lrrr etralcluier caso, aunque el t¡undc¡ nc¡ vuelva a tener un sistc¡r¡ rlc ¡u,r cJe cambio fijos, sigue sienclo importante vigilar si Lrs l,¡íscs tit ,, n
Jélicits o sl¡pctávits en
sus cuentas
cotrientcs, c ir.icrrtilirru lrr
cs
rrur trrra de su balanza dc pagos: tirles datos constifL¡yctr ttrr Itrtt,,tttcIr,'
,l,
Equilibrar )as u,entas Si un país tiene un déf¡cit en su cuenta corriente, éste debe equ¡librarse con un superávit equivalente en su cuenta de cap¡tal, que mide el dinero gastado en invers¡ones en el exterior y el producido por inversiones ya existentes. Así, por ejemplo. los britán¡cos y las compañías br¡tán¡cas tienden a ganar una sign¡ficativa cant¡dad de d¡nero a través de sus invers¡ones en el extranjero, Io que compensa l;geramente el cons¡derable déficit por cuenta corriente que tiene actualmente el pais.
I fi lil I
La ún¡ca forma de que uo país pueda perm¡tirse ¡mportar más ¡enes de los que exporta es que otros países estén d¡spuestos a
comprar activos denominados en su moneda, ya se trate de dólares, l¡bras, euros o pesos.
l,r plosperidad
futu¡a de la naciírn.
La idea en síntesis: Ía bala_{¡"_za de pagos e_s ql librp ry-ayór de las rgtrapioñes economtcas internacionales de un país
105
7
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conro funcnrflrn lil$ i]r.,irr,,,rir¡r!*.
La r"snfrtrftre
ffiffi La confianza
l"ia lev i 107
'¡rr| si poseen algo no ies se¡á confiscado de manera arbitratia, y que 1,,,, t lampas y el robo no quedarán impunes.
y la ley
I
l t rpitalismo depende enormemente de la confianza. Cuando un
l,irrro presta dinero a alguien, su decisión de entregar.el dinero
se
lrrrr,lr en parte en la confianza de que el prestatario estará en condi, r,,rrcs de pagarlo. De forma similar, un país puede cont¡aer deudas rrrrry {randes con los inversores inte¡nacionales porque éstos confían , r, , ¡rre, en el futuro, no dejará de cumplir sus obligaciones.
iciuanlo pesa un kilogramo? La pregunta acaso suene e fin de cuentas, la mayoría de rlo"oitro" sabemos más o
a
r
r¡na transacción las partes no sólo necesitan confiar la una en la Ia est¡uctura en la que la transac. I r¡,n sc enmarca. Desde este punto de vista, el objetivo primordial de ,rn g,,hie¡no no es proporcionar seguridad social, determinar los tipos ,l( ir)terés o redist¡ibuir la riqueza: es sancionar un sistema estable y ¡rr:to cle derechos jurídicos, de propiedad, erc., a rravés del cual se ¡rrri Lla exigir responsabilidades a quienes quebranten la ley. I
ilrrr, también necesitan confia¡ en
Ese t¡ozo de metal se guarda bajo fuertes medidas de seguridad, putn muchos temen que si se daña¡a o perdiera la actividad
llrrrr de las razones primordiales por las que Gran Bretaña prosperó ,lr r rnte los años de la Revolución Industrial fue porque su sistena ju-
r,li(() se conside¡aba muy fiable. Esto diferenciaba con claridad al
",, todo el mundo poco a poco se paralizaría. Una compañía"Lor.r¿-i.o que comprit. ¡a una tonela¡la de acero a una fáb¡ica al otro lado del mundo ya no podría estar segura de que recibe la cantidacl correcta y no se le íra ri, mado mediante el uso de una escala mal calib¡ada.
l,,,is de muchos de sus homólogos europeos, donde las guerras y las Llr!l,rtas a menudo hacían tambalear lt¡s derechos de propiedad, hasta , I I'rrnti¡ de que los te¡ratenientes nunca podían estar seguros de si en
El establecimiento de estándares La economía no
.¡,
puecle frrrr,
cirrnru aprovechando plenamente sus capacidades sin estánda¡es ofi, r irrlcs, cstlblcciclrs en la ley tanto en el nivel nacional como intenlr" cio¡rrl. Arlc'nris, inckso los más a¡dientes abande¡ados del lil¡l.c rrrct rrrkr (r¡Lrc crccn (luc todas las empresas qLre existen debe¡ían scl ¡r'ivrrrizrrrlrrs, rlcstlc los b¡ncos centrales a las compañías eléctricas y
lrr
plancacirin r{c carrctcras) aceft¡n cllle seguimos necesitando gobicl nos que hagan respetar la ley y el derecho a la propiedad. Sin tiles lc, yes, el libre melcado no podría funcionar d" iourl.ru apropiacla y Lr que tendríamos en cambio sería la anarcluía (un peligro^que ya hal.,h señalado Adam Srnith, el padre de la econouría,
",, "lrlglo:
personas y las empresas y para establecer los estándares que los cit¡clir, danos han de seguir. Las personas necesitan estar seguras sabicnr.Lr
El emperador bizantino Jusriniano establece las bases det derecho moderno con su Corpus htt¡s Civitis
Surge en la lnslaterra medievalet
common /¿w,
j'rri{li.o.ft'
l(
l¿
b¡so dctsistema
l,¡ri!',, ¡¡itios¡ioncs ':r
r,.,rJiLlad
,
poseíalr plenamente sus propiedades, y no podían confiar en
, I E"radc, lo. re.p¡ldara \r
\ufran
dgr¿vroc.
l)t:rechos de propiedad intelectual No sólo los de¡echos
de
¡,r,¡ricdad sólida y visible requieren protección; la posesión de propie,l r,l invisible como las ideas y las creaciones artísticas también nccesilr (lLre se proteja. Un inventor tiene pocos incentivos para innov¡¡ si . 'l,t que su" invenciones le pueden ser a¡¡ebatadas (privirrchrlc rlc , Lr;rlcluier recompensa po¡ su trabajo) tan pronk) las tcrnrinc. Ilrr rrrnlL r, Ir¡rir que una economía funcione de manera ac1.^cuarlr, cl gobicr-no rr( ¡rr que ga¡antizar que cuenta con un sistcn¡ est¿rl¡lc rlc f¡tcntcs y
"rr." Jerecho' de propiedad inteleclual. Lo. , t,
rr¡k¡, p¡otegen
¡u.r Í,
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a los escrito¡es del plagio y la pirateríir c{rrrirrrte un
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i rr l,rs últimos años, los derechos de propieclad intelectual han sido ,,1'¡tto de un escrutinio importante debido al ascenso de economías
L,,, loycs comcrcialcs arnpicz¡n a incluirse
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slrrnls l(ir¡irl(is r¡;r(ii¡rllrl(,s.
La creacióñ de la Unión Europea gener¿ uñ nuevo eslralo jurí.lico
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Deredtos de proptelal en ¿Son ¡os pobres en real¡dad tan
pobres como pensamos? El econom¡sta pe¡uano Hernando de Soto ha argumentado que muchas de ¡as familias más pobres de¡ mundo ¡o son simplemente porque carecen de derechos legales sobre su prop;edad. Una familia puede haber vivido durante años en la misma chabola de las favelas de Río de Jane¡ro, pero como sólo t¡ene sobre el¡a un derecho de propiedad informaly entre los pobres los derechos jur¡dicos no están plenamente desarrollados, se encuentra a melced de los delincuentes y vig;lantes locales (qL¡e
las
Los economista¡ convencit¡nales sostienen de fonna enérgica ,', I..rs gobiernos tienen el clebe¡ de garanti?a¡ que la piratería sea la posible, peto otros afirman que muchos artistas están ya 1o ',,rrrirna l, rsrrnte bicn pagados cono para soportar una pequeña reducciír¡r de rr rLt)¡a.
*tabolas
pueden intentar robar o destruir su hogar) o el gob¡erno (que puede ¡ntentar desalojar a los chabolistasi.
,rr lolaLies.
l,a tragedia de los bienes comunes Unos derechos de propic,l r,l ¡.¡l¡6s o insuficientes pueden dañ:rr g¡avemente una economía.\l ,rtorgar a l.rs personas derechos de propiedad legales se las estimulil r [rvertir más en su patrimonio con la csperanza de aumentar su va1,,r. Es más probablc clue gastemos algo de cline¡<¡ y tiempo pintando rrrrcsrro piso si es propio que si sitrplemente lo estamt¡s tlcupanclo. El ,.,, cn¡rir¡ alternativo es "la tragedia de los L¡ienes cor¡unes', una sirrr rr iirn en que las pcrsonas abusan cle un ¡ecursi¡ sobre el que no tie-
La soluc¡ón, sostiene De Soto, es
otorgar a estas personas derechos lega¡es sobre sus prop¡edades. De esa forma no sólo tendrán un
incentivo para cuidar más de ellas, s¡no que podrán obtener créditos util¡zando sus hogares como garantia. El economista argumenta que el va¡or tolal de las viviendas de los pobres en los países en vías de desarrollo es noventa veces el total de ¡a ayuda exter¡or que estos países recibieron en los ú¡timos treinta años.
,,,.'r una propieclad exclusiv¡r (véase el capítulo 1)
emergentcs ct¡¡no China y la Inclia, países en los que las regulaciont,s y leyes sobre propicdacl intelectual y estánclares cor¡unes sJorl."u" le,.lo clifí,.:iles de defc¡ider. LIna consccrrencia cle
ello es que las com¡rr ñí¡s loc¡lcs han conseguickr proclucir, por elemplo, versione. bn.ot"* y n() irLr1()rizilrl¡s cle ¡rieclicarnentos invesrigirclos y desarrollados por Irr" t rrr¡rrc¡i1¡5 [¡¡¡¡¡¡¡,,¡ic:ts occidentales. Auncluc en un prim", ,aa,_-",.,,,,
l,'. r',,rrsll¡tiLlo¡cs agraclecieron estos proycctos, DCrsterio¡mcnte hLtl){, '.'r,. 'l r'".' .lr, I,,r.i(.r,.r¡. n.lrr,lr l,r ¡,^ihirrjc.l Je,.,nú.l¡ r¡r I,,r f
)r,
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l( r( t( )s l:r
lrr it r¡ [ rs Llc
csrl firrna. Por ejemplo, algunos medicamcrr
,¡ ( lrir., re.ulr.rr,,n.el i'oc.., o. "r,,1 ...'..,.. ¡" ¡, r¡r..lr, r.,1,. ¡ ¡r.r l,r .:,lr l. Compartir archivos I-l tlcblrc:rccrc¿r cle ia propieclarl intclectr¡rrl r".lrl.ilr,:,.1,..,1.r1,,.r.,.1,, ,r
,1,
1.
ha ¿rlc¿rnzado un mourento iilgicJo en años rccientes dcbiclo a la facili dacl con que lir tecnologí¿r rmrtlerna perrnite clifunr-ji¡ itleas intangiblt,s con gran rapidez. Desdc su ordenacio¡, usted prredc, en cuesti
nutos, descargar ilegirlmer-rte un a¡chivt¡ mp3 cle una cancitin clc l,x cuarenta princip:rlcs o una película que acaba cie ser estrcnad¡r. Ei cro t¿rnte o los productorcs no obticnen clinero por esas clesc:rrgas y rlrric nes las rcaliz¿rn ohrienen e ntrc'tenimiento gratuito. Ahora bi".. i",.r;,,,,
d..(n r,( nte L regl,
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gratis, habría quc preguntilse cltrién está pagirndo en rcaliclircl. llllilt
La rcsprresta es que
lc¡ iracemc¡s
i.ur[![tit ¿a V iir h:v
todos, aunque inclirccrar¡rente. ( ir¡rr
do los artistas recil¡en menos ingresos, tiencn tncnos inccntit,os ¡rrrrr producir nucvo nrrterial; la inclLrstria rrrr¡c l rn(,¡r()s gcnt(, v, ll,-.g,,,i,,,.1 m()¡rc¡tt()) lrr clliLlrLl Jc lrr nrrisic;r y l;rs ¡,t,li rrl.r.,,.|) , I ¡|l, , , , , , , , , I
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t irrrndo los economistas occidenraies visita¡on la Unión Soviética, l, sr:ul¡rieron que a pesar de quc el país padccía importantes crisis de rlLnrcnros, los granjeros dejaban en ba¡bechc¡ ¡ier¡as fértilcs y dejaban ¡nr.ler las coscchas en los campos y los almacencs El probiema era ,1rc bajo el sistema comLrnista los :rgricultores no eran propietarios sus cosechas y, por tanto, tenían t¡cnos incentivils p:rra r.rl,¡Jar con tescin y producir más ali¡retttos. Bl hecho de que vastas , rtcr-rsit¡nes rlel n,¡rte.le Áfric¡r sean deséttic:rs no se cxpltca sólo por , L clima c¡ las condicic¡nes de los sueltx, ¡rues con cierta cantidad de
,lrrctos dc
duro e inversi(in tales:i¡eas porlían volver a converti¡se en l,,rstos. La razón para ello es clue la tie¡¡a la utilizan los ntimadas y sus rrrrLr:rjo
rch¡ños, que tienen pocos incentivos para cuitJar cle ella pucs después ,lr Lrn tienpo continuarán su camino. El resultado con frecuenci¡ I's .l. .rr ti-:rr l..lt J. r iJ:' :rl p¿il,tr\"' e\cetlvu '
I ,,s gobiernos, por
tanto, no s(tlo deben ascgtrr:rrse tlt',1rrc
srrs
cirr,l:r,l;r
r()s respc¡en las leyes y los contrattts, sitt() lrltnlri¡ll illstrrrrrrrr l, y, t Ll,rofiadi¡s qLlc garlnticen q(le las pcrsonrrt c,rrltIil'rly, ll ,' 1,, l'1"'lu ll ,l rJ Je lil ect¡nomía. A1 mismo tictn¡o, tlclrt rr rrs(llrrr,rrs( ,1, ,1,,, , r, ' r,j* estánrlarcs inalienahlcs (.le lt"t,,', l,'ngitrr,lts y ,,lr;r' r,r,,li,lr,) nllntienen su vigenci¿l.
La idea en síntesis; la ley_y Ia confie¡rza sorí }"os cimientos
trreempta.zaPlgs de La Sociedad
lllt]
110
I
I
la ensFgia y el petróleo
C0ntu funci0flan las ec0nom¡as
gffi La energía y el petróleo
Todas las mercancías son valiosas para la economía mundial. acero u hormiqón las industrias de la construcción de todo et mundo se paralizarían; las redes eléctricas que nos proporciol energía dependen del alambre de cobre. Sin embargo, ning{rn otro producto ha sido tan importante (y ocasionahnénte tan problemático) a lo largo del último siglo como el cnrdo.
/Vo un¿ rvlerLatcía, udquiesaAl iqual que otras mercancÍas, como el maíz o e¡ oro, el petróleo (y el gas natural, con el que está estrechamente
vinculado y que se comporta de una forma s¡milar) es un activo con elque puede comerc¡arse en un mercado de futuros (véase el capítulo 30), y su precio sube o baja de acuerdo al aumento o descenso de la oferta y la demanda, Sin embargo. los productos energéticos son d¡ferentes de otras mercancías por dos razones
importantes.
En los últimos cincuenta años, los precios del petróleo han exper.i, mentado aumentos pronunciados en tres ocasiones, lo que sienpre hrt elcvado de forma significativa el coste de la vida a lo largo y ancho del mundo desa¡rollado. Mientras que los primeros dos aumentos sc debieron en gran medida a razones políticas, el telcero se debió prin. cipaimente a fue¡zas económicas, pero cada escalada de los precios hlt obligaclo a los políticos a plantear pregrntas inquisirivas acerca de l¡r compleja relación de la humanidad con sus fuentes de energía. Esta relación, por supuesto, no es nueva. Desde tiempos prehistóricrx
los pueblos han utilizado los recursos naturales para mejorar su exir. esenciales para lrt
tcnci¡. En un principio, la madera y la turba fueron
srrpcrvivcncil. Luego, er-r la Revolución lndustrial, el ca¡bón se usrl l,rrnr lliorc¡rlll las tl:iquinas de vapor. En el siglo xx, ot¡os combusti"
I'lts ltisilcs (llrrnra,l,rs así porque provienen de los ¡estos fosilizados y rrrrirrrrlr's rrLrcnos lcpartirLrs por la co¡teza ter¡esÍe) como el petrólert y tl gls nrrlLrrrl sc cr¡rvir¡icrr¡r cn fuentes de energía fundamentalcs, Trrl urraigarJo cstri el uso cle prodlrctos derivados del petróleo en lrr sociedad modernir que es fiicilolviclar que sin ellos no hab¡ía cochcs tr transporte aéreo y la gran mayoría de las cent¡ales eléctricas no ¡rr d¡íar-r funciona¡. Pero, además, el petróleo no es sólo una fuentc tlt energía; el 16 por 100 del que usarnos se destina a la fabricaciólr ck, plásticos, diversos productos farmacéuticos, disolventes, fertilizanrcs y pesticidas.
Con la popularÍzación deluso delauromóvit la demanda de petróleo aumentá de forrna
Primera crisis del per¡óleo.
111
En primer lugar, la energía es tan importante paaa el funcionamiento de
un Estado que los politicos tienden a cons¡derar la seguridad energética como un asunto de seguridad nacional, y cuando los políticos se involucran en algo, suele suceder que los supuestos
l.a OPEP y las dos primeras crisis del
normales acerca de la oferta, la demanda y los precios dejen de ser válidos. En segundo lugar, sólo en los últimos años los precios de la energía han empezado a reflejar los costes a largo plazo de la contaminación para la sociedad. La quema de combustibles fósiles emite un cóctel de gases que,
según cons¡dera la mayoría de los c¡entíficos. está d¡rectamente relac¡onado coñ el calentamiento global, Eslas repercusiones indirectas de una actividad son lo que los econom¡stas denominan (externalidades'. los perjuicios o daños causados a terceros ¡nocentes por la acción de un individuo o una empresa que no t¡ene que pagar o responder por ello (véase el capítulo 45).
petróleo
llrrnos países desarrollados como Estados Unidos,
Aunque al-
el Reino Unido y
Noruega cuentan con unas rese¡vas de crudo importantes, una po¡muchísimo mayor del petróleo mundial se encuent¡a en Oriente Mcdio y otras áreas ca¡acterizadas por la inestabilidad política. Con rn¡ quinta pa¡te de las reservas de petróleo conocidas, Arabi¡ Sludí , rt rrpa un primerísimo lugar entre los productores de petr(ileo. En rcsl¡ucsta a va¡ias cuestiones políticas, los países con grancles reserv¡s dc , nrtlo se unie¡on en la década de 1960 para formar la Orgrrttizrrciirtt t[' I'rríses Exportadores de Petróleo (OPEP), quc se cliscñír cotntr ttn critr( 1, csto es, un convenio para controlat los precios. EntLc 197 3 y 1975, l,,s miembros de la OPEP recorta¡on buen;r parte de str ¡rrtxluccititt y I r lctlucción de la oferta hizo que el precio delpetrrileo se drtplicirrrr' , r,in
( i)rno consecuencia, la inflación en Esta¡-1os Unidos saltó a cifras de ,1,'s .lígitos y el crecimiento económico se estancó, 1o que stinió al
',,,¡,,rrlr (ísis .lc pctróleo.
Los precios del petróleo alcanzán cifras récord,
pero sufren L¡n¿ caída pronunciada cuando la economia mundiál entra en recesióñ.
I
ll2 I C0nt0 lünctonan las economias
[a ensrgí¡ y el petróleo
país, y a varias otras naciones occidentales, en la estanflación (véaso el capítulo 19). Durante ese misrno período, el desempleo en Estadol Unidos pasó del4,9 por 100 a[8,5 por 100.
Lo mismo volvió a ocu¡rir a comienzos de la
déca
¿(Jna tercera crisis del petróleo? Entre los primeros años dcl siglo xxr y 2008, el precio del petróleo se multiplicó por siere. En tér. minos ¡eales (en otras palabras, tras desconta¡ la inflación) supemron con creces el máximo alcanzado en la década de 1970. Sin embargo, mientras que las ante¡io¡es crisis habían sido específi. (( TgnemOS llll camente políticas, generadas por las acciones de ln serio problema. OPEP, ésta tuvo un ca¡ácter más especulativo.
- Estados Unidos tie-ne una adicción a,l petfóleo, fftte a menffdo impOfta de partes flgl m'nd. .'.'e SOn rnesra6res.
_.
))
Los inversores, como los gestores de fondos ¡le cobertr¡.
ra (hedge fm,ts'¡
sosp..h;",, q;" ;ip;;;io del petróleo
continuaría subienio todavía muchísimo más y com, praron millones de barriles. Parte
.,'.1:,Í:*'I.1,Í:ltÍi*ff:':[ffi:'::il?ffi;
Pfg$¡dentS CeofgG W. BU$h finiro que posiblemcnre se agote en algrin momento crr el fu¡un,. De hecho, s,,n muchos Los que opinan que la producción de petróleo ha superado su punto máximo, y qua l,o próximos años dejará de ser posible producir tanto petróleo como"r, h¿utir ahora. Si esta teoría se revela cierta, los países tendrán q.,e hallar nuevas firentes de energía o aceptar un declive inevitable de sunivel de vida.
El hecho de que, tras la invasión de Irak y el derrocamiento de Su, dam Hmein en 2001, los ataques de los grupos te[oristas contn lir$ torres de per{oración y las refinerías se volvieran ca
rrill¡lrilrr
preocupación adicional acerca del suministro a los futuros compraclrres. Entre tanto, en el ot¡o lado de la ecuación formada por la of".ta y la demanda, el veloz ascenso de China y ot¡as naciones cr¡n t:rsas tlc crecimiento elevadas hizo que la clemanda clc cnc,rgí¡ ¡lc¡nzur¡ nrvr., les inéditos. El efccto conbinr¡l,r clc tr,,L, clkr lirr. r,rr¡rrrjrrr cl ¡rrcr io
l ¡etróleo hasta poco menos de ciento cincuenta dólares por barril
,l, ,
r'
ll primera mitad
de 2008.
lJn¡ vez más, el aumento del precio del petróleo hizo c¡ece¡ la inflaen todo el mundo, pero la crisis financiera que había en ese morrt nto causó una importante ¡ecesión económica que para finales de ,rrr,, había hecho caer con rapidez los precios por debajo de los cua-
, r,irr
r, rrr¡ dólares el
barril.
Alrrrra bien, aunque el mundo desarrollado continúa consumiendo rrivcles réco¡d de petróleo (en términos de núme¡o de barriles), la , rr¡rtidad de crudo que se necesita para generar un dólar adicional de { rccimiento económico se ha reducido desde la década de 19?0. Se¡11rr el Departamento de Energía estadounidense, el consumo de ene¡¡1i,r por dólar de producto inte¡ior bruto ha descendido a una media .,rrLraldel 1,7 por 100 a lo largo de los últimos veinticinco años. l,)nergías alternativas Las crisis energéticas de la década de 1970 csrimtLlaron a las compañías y los gobiernos a buscar nuevas formas de nrcjorar su eficiencia energética y reducir su dependencia del petróleo. I ,,s productores de coches diseñaron motores capaces de hacer más kil,inrctros con menos carburante, en particular en Japón y Europa, donl,.rs altos impuestos sob¡e los catburantes convertían la eficiencia en unir meta atractiva. ljn númeto creciente de países optó por la energía rrrcLear. Asimismo se emprendió la búsqueda de ot¡as fuentes de ener-
,l,
llrir que no dependieran di¡ectamente de los combustibles fósiles. La rrnyoría de los países occidentales, por ejemplo, han desarrollado proycctos para la generación de energía solar, eólica o geotérmica, que ,rrrnque de alcance reducido por el momento, no han dejado dc crecer. lr¡s la reciente crisis ene¡gética, la búsqueda de tecncthrgías alternativ,rs se ha intensificado, y los mayores fabricantes dc autt¡nirvilcs c,rtrstr rryen hoy modelos híbridos y coches completamcntc cléctricos qtrt ¡,rrcclen recargarse conectándolos al
suministro cléctrico.
ALrnque muchas de estas tecnologías todavía están en una f'.¡sc incil)icnte, su adopción demuestra cómo incluso en un mercado ineliisti, ,, lrs se¡es humanos se adaptan de forma lenta pero segura y carnbian
\r ;r
compoftamiento cuandt¡ el equilibrio entre oferta y demanda
se
ltcra.
La idea en síntesis: innovar para hacer frente a lá escasez de petróleo
t,,,
t14 I tts
trnan¡a$ v los rnerfií!¡¡{i$
l{}$ !¡¡a!'6a{i{¡$ ri* ¡?$it8s
Los mercados 'ffi%Y de bonos ..Antes pensaba que, si de verd.ad eúsla algo como la reencarnación, y-o, quería reencarnar.me en*el presidente o el papa o en un beisbolista con un promedio deiateo d.',+00,,
Carville, director.de ü {:igIg"* ¿" Bill 6¡¡,oo. "Pero ahora qurero reencÍ¡rnarme ""-purru f..JüJ"li¿ en el mercado de bonos, así intimidas u
"Lulq,ri..u..
ar.n"r..igt.,r. i".i,o,, "ia" pnr" gobi.r.o ttr rn¡ imfurran( ia enorme para 1.,* ciucladan.r" d"'...,.,i1- ;i".;il; un ¡r,,, fuann, Ir.r,:rtt,'{ \c.¡n, lo. lnlere¡e. que renga que pagar, m¡¡ ¿lro¡.erjn h¡. .,*lt'.hl (r(;.lit,, faril l¿ *cOnoml¡ en eeneral. l\rr l¿nro, ,i deciJc en tienpos de paz, la habilidad de un
ign,
rr
rrl cl urcrclrio de bonos, hágalo a su cuenta y riesgo.
lrl ¡,rct
rlc lrs I\rn()s sobcrirnos (los bonos emitidos por los gobiernos rrrrr i¡r¡r:rlcs) rcvcll cu'in solvcnte es un gobierno, q"A ,"" fi.rf [',". srrll:r n rrnil Llirrcnr y qLró cr¡nsirlcracicin ,o"r"a"rr r,,, potfria"r. ii ,", grhicni..rL jl tlc potlcr. rccrrrrir al mercadc¡ ¿" ¡.".. ,""i.i_".L,,s tlilicLrltrrdcs prrra sobr.cvivir. ir,,
I-¡"i,..,rncrr<
un,ri¡,, de JeuJr Y:,U:'i::* \ceJur und .urnt Jererminada en ( iEr¡o
¡rás de unos intereses (por lo general
gobierno brit¿nico emrte ei p.irner bono soberano moderno, et tontióc EJ
r r,l,r .lel bono. Un bono del gobierno típico, de cien mil dólares, por ,l.r ir algo, puede durar desde un par de años hasta medio siglo, y pa¡i,rr i un interés nominal fijo de cerca del 4 o 5 por 100. Una vez que 1,,, lrrnos han sido emitidos se pueden rastrear en los gigantescos mer, ,u l, tle bonos internacionales que existen en los centros financie¡os, 's Nueva York y Lond¡es hasta Tokio. '1,
',lc l.¡¡s intereses son la
clave El verdade¡o poder de los mercados reside en el hecho de que Los tipos de interés que los mercatl,rs (lcterminan pa¡a el bono pueden ser muy diferentes de los que se rrr'¡rcionan en el bono mismo. Si los inve¡so¡es creen que un gobierrr,, (l) corre el riesgo de mora o (b) tiene altas probabilidades de aurrr, n¡ar la inflación (1o que en muchos sentidos es también un tipo de ,1,. l,,rr-ros
tr( u,nplimiento, pues la inflación socava el valo¡
Los me¡cados internacionales cle bonos, donde las compañías y Lx gobiernos consiguen dinero, son ¡n.,nn* -..or-.orr'o;ffi;; J#] prendidos que los mercados de acciones, pese a lo cual ,"", ;"-;;,, chos sentidos, conside¡ablemente rnás importantes irrnuy".,Á.'et derermin:rr .i un pa r. puede co, r\egu ir efe. rivo " bararo 1".';";;,;, oo5 de bonñ¡ han cont¡¡huldo a determtnar " "r, et ( rtr¡o de guerras, revo. luciones y conflictos.políticos, y han tenido p.ofu',,iu, il;i,;;:,;;.; en prácticamente todos los aspectos de t"
quc promere pagar al ¡,,-
mumsntLJ
al iuiur.,,
"n "i". """rl-.";.i ; l,r-;;;;'.1.:i;
El Beino Un¡do aumenta et tamañó de su deuda nacional con la ayuda
del consol, un tipo.te bono o;e ¡esullo in.rei¡,tFm¡Irp t,otrri;r
115
deL
lu,rr,,), tenderán u uen,le, los bonos ¡le ese gobi"-o. ((Me importan lr:ro tiene un doble efecto: reduce el precio del bono ütl colrlinO laS 1 rrrrrnenta el tipo de interés efectivo que paga. acciones y los
bonos, pero no qrriero qug-Paien ,,,r cLranto más arriesgado "s el primer día de y In .o-p"irurnayor clebería ,". ¡u,r',.íl los inversores mimandato. )) , ,,,'r po. r"t",r".lo (ei tipo de interés). lrsl. tiene sentido
|
económi.,r, -rul.,r, menos pagan
desde un punto de vista
,,r¡emos, por ejemplo, un bono del Teso¡o estado- Tnggdgfe R¡ggeyelt
rrrrirlense por valor de diez mil dóla¡es con un tipo de rntcr'és (o rendimiento) del 4,5 por 100. Durante su r i,ll (ya sea de diez años, veinte o más aún), este bono pagará cada .rrr,r rr sr.r propietario cuatrocientos cincuenta dólares. Para todo aquel
¡,r, ha comprado el bono al precio al que se of¡eció inicialmente éste rt.t,recenta un interés del 4,5 por 100 sobre su inversión. Pero ¡c1ué l,,,rrr si los inversores se ponen nerviosos acerca de la solvenci¡ tlcl bt¡nosl Suponga1u 'lricrno de Estados Unidos y empiezan a vender sus r'r,,s.lue el precio cae a nueve mil dólares: a este preci(), sr¡s cLl¡tl(), r( rrtos cincuenta dólares de rendimiento reprcscntan Lru i)tcrós rlcl 5 I . " 100 para Io" nuev.,. tnv(r5rrrc5.
I
I
r¡'.' del mcrcad" de buno) lrene una
im¡ortar.il cnorme pue' in-
llrye sobre los tipos a los
qtLe un gobierno puede emiti¡ bonos en el
N,rrlr¡n Bothschild gana una r, ), r,,nr cn el merc¡do de 1!,,r()s desDUés dc la b¡lalla
El hecho de que los mercados de bonos fueran incapaces de
Drcdeclr el esrall do de prim¡)rn sucrra nrundia
$llrl)rri l¡.i)nfusión.
a
El precio de los bonos se dispara después de la caída del foñdo de cobenura
Long Term Capital
ils i.rs l.ii¡t,cr:,rltitf ¡l*
[difr,orione:,
de- )a- AAA a_
Los bonos, ya seá que los emitan los gobiernos o las compañías, se consideran una de fas inversiones mas seguras que existen. Cuando una compañía quiebra, los propieta¡ios de s¡rs bonos se encuentran muy cerca de la cabeza de la co¡a de acreedores para recuperar su inversión, mientras que los accionistas t¡enen que espe¡ar hasta más tarde, cuando la mayor parte del dinero ya ha sido devuelto. Sin embargo, la posibilidad de una suspensión de pagos es L¡na cons¡deración clave para los inversores, lo que ha dado oflgen a un complejo aparato para guiarlos en lo reldtivo a lá
]¿
(.
seguridad o no de cualquier bono en particufar. Las agencias de calif¡cación de r¡esgo, como Standard & poor,s, Moodv,s o F¡tch. existen para caliÍcar los bonos con base en la probabilidad de que se produzcan ¡mDaoos Estas catificaciones vun i"idu l, AAA.,a mejo., hasta ¡a C. por lo general, los bonos con cal¡ficación 8AA o super¡or son considerados (grado de inversión,,, mientras oue los que se encuentran por debaiá son los llamados ubonos basura¡ En recompensa por el elevado riesgo de ¡mpago, los tipos de ¡nterés de los bonos basura son usualmente muchísimo más altos.
,.tli(.re (n(.rtr¡ r .r !,,nr0f.r I lum_rf,irr, ,rirc\ -11e 1. \ ¡nlle. (lc h..rr,,. -lrte ( tnt,e .inlJni']llnente, .1"1.. nJ"¡,r,,,
r,\ flf.\\fe ¡,trr\'f(. inr, i:rle. (-l rr¡,,,lel cul ,;n) , ¡ ir(:.r
it t, '.
rt , rlñ,l.re el ,n",.,,.1,, rh,,\ \.r (.\i\len, e.. C r¡rnl, , ln:i. .rll.. .e , el tin, . .tue t.ll
''.r.,rj, IirÚrr. r.r.c,r\¡ñ\\ri.r,*ul¡"r;i,,1_rer,er.r,.Jjl,,1,n,y.,,",..,.,,,,, l'^,r,., rr, .,¡rr, . v,.r.,hl¡s,.l,,,r harer. N,,e.d, ertrrñ", q,,.el ;,.;. ¡ r.¡,, ra¡rr,. ll.rL..¡IIr.,I:I ¡.,1r ln¡imlJ¡nre., J.,rn..t arrLll.. ', I)rrrIr rlrrt lo nolrrrlrl (,r.1 t(rtk) cl rnu¡rdo es que los gobiernos tengrrrr ',r, ¡,,lrr . l r , , . l , , . , I rr.r . : rr(.rrer. \ f,te\,,.. ellurlil)rl ,r, (\, ir., , I ,.rl.r¡11., r.l). l,^ f.r:r.1,,.\.rnr.(¡r lre. lr,nL,..,,n rcgulari,l.r,l Eu Estacl.s.UnirLrs, lrs rip.s ¡riis conurr",,1" b.rr., ff srn, en .rden c¡ccicnte cle rlLrrrrciri., ios "L"."r:;";;,;i:_ Tr"rrrr"r ;t;,-i;'i;;;;;;;; nut,¡.\1,"Tr.asr,')b,.nJ...rrv,^,.qr,i\.rrLntr..nf.¡,¡....r,.,. lrli', ,r'..1, 1 fe.,,-,. j,* 8.,n,,.Jcl f.r,,i,,r 1,,.Ohlrc,.,,i,,",.f.f t.,.j.,.,J,, el R, ur,, I rriJ... :r I,^ lcr.^ d. j t.r¡J,,.e l,^.ñn, cc. , .L,., i 'c,r,rir¡.s (. Elrs). 1. r .l l',-J- t,,/1,. r.l. rrJ,, (Allr) ",1",, l;;,;;i,;i u"",",,. lll(nlr lH.l(Jd., rrrrirr.l.r 1,,r.lBrrr.,. I" lrr[1. rrr,, Origen de los bonos Los honos ni¡creron cn ia ltalia rneLlicv:rl, j"l:*.,1 : , ,:.l.raJu, qu( ¡ men.rJ,, r^rab:,n en or;,, .",';,'.;: ',j ttílDrt) .r .r.r. tuJ )d in, ,. mi. ,r, .,¡ ¿ frr^tarle, Jlnero:r,.,llll 1,,,k I f.rc,',r,c rlJr,lc n inrcrr.. A,,,,,¡,,. l,^,.,t.r...*.,",, f., ,.," ,.., fr )n l. '..b. n, . ¡..,r cl liL.r. i. rr,.,r h,r,,.1,,. l t|,r.l, " ^ ),1R, i,,,, t ,,i.1,,,.1 gnteso i1e la rlc'ucla cstrrt¡l c,s ,f, 1," Irr{)l.ri(\lir(l , i ,¡,,f ., ,,,r* r
lirll
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ll,r lue hasta la era napoletinica que el mcrcado de bonos pasri a ser r, r,l¡derarnente influyente. Pa¡a entonces el gobierno brittinico ya rrrití:r va¡ios ti¡ros cle bonos soberanos, incLuido el primcro de todos, ,1 trrntine, y el más popular, el consol (por dcuda " const¡lidada" ), que ,
existiendo en la actualidad. Du¡ante la prirnera mitacl dcl si1'1,, xix, Nathan Rothschild se convirtiri en uno ,:1e l¡s hombres más ricos ,l, l mundo y, posiblemenre en ei hanquero más poderoso dc la histohaber conseguido conquist¿u krs mercadr¡s de bonos de toda ',,,, lror I rLlLrpa. Su aprobacitin o no de la deuda cle un país llcgti a tene¡ con,,r'rrcncias muy pr,rfundas. Muchos historiadi¡res consideran hoy que l.' ,k:rrota definitiva de Francia cn las guerras napole
uirr para sus campañas, que a sus decisiones de cstrategia militar. l,¿r
;r tnc.,,nrr. r ..,¡¡¡¡ ¡.ln¡... \r
,
r,,rlid¿r a través de londos de pensioncs. Lt¡s fondos de pensiones esr rrr obligados a pone¡ una po¡ción consiclerable de srL diner,¡ cn deud¿r lrrl,crnaurental, pues se considera la inve¡sicin con menos riesgo dis-
curva de rendimiento Quizá la señal más cvidente de la ún-
¡urrtancia del mercado de bonos es e1 hecho de qLre el conportamienr,',lc los honos puedc proporciona¡ excelentcs pislas acerca dclfutLr¡o
,I
una cconomía pa¡ticular. La curva cle ¡endimicnto rni,-le sencillakrs tipos de interés cle una variedad de cliferentes bonos del 'rrcnre r,,,l.ieno a b largo del tiempo. A igtLaldad de circunstancias, los tipos ,lc Lnterés dc los bonos que están ce¡ca cle vencer rlcberían ser trás ba¡,,s c¡re los de aquellos qLre expirarán en varios irños, lo que rcfleja el I'ccho c1c clue ll.r economía probabletnente crecerá en eL fururo y la inll.rción aumenta¡á. En oc:rsiones, sin enbargo, la curv¡ dc rcndintictlrt) sc invierte, lo que significa clue el tipo de intcrés de l,rs h,nos r¡rrc L :tiín próximos a vence¡ es miis alto clLLe los quc cx¡irar rin cll t l lrrl rll0 lrsta es una scñal bast¡nte fiaL¡lc clc'que lit cc,rn,rrnírt sc crttlrlrlilt:t lt;r , Ia recesiírn, pues implic:r que ios ti¡()s tlc' ittt,.lós y lrr irrflrr,i,ir i rclín en los prciximos años, cLrs lenirmt:rrLrs LrsLrrtl¡rttt¡lc rrs,,tirt,l,,s ( (¡r una crisis económica: uD cjctnplo :r.licir)lr¡l Llc cí¡¡o cl ,.lcslirrrr
il
,
cr¡rti¡rico
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de todos cstrl ligado de form¡ rnex¡¡icable a
l¡ sittr:rcitin
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bonos.
La idea en síntesis: log bpngs son.la.@ase de la financiacimn estatal
gir¡¡¡tÉ
117
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119
Los
bancos
I rr (
icrtos momentos, los bancos han crecido hasta cc¡nvertirse en o¡rzlciones gigantescas, y recientemente los encontramos haciendo r,.l;r clase de cosas, desde gcstionar las invelsiones de sus clier-rtes hasra t",'.,er conglone¡ados indust¡iales y dirigir hoteles. Con frecuencia, , .tl nivel de poder ha generado resentimiento, pues para muchas per.,,rrrs los bancos son instituciones parasitarias, que se alimentan de la rr,¡,rt'za de otros para multiplicar la suya. En ocasiones los argumentos , , t stt¡s críticos no andan desencaminados. Después clel de¡¡umbe de , rr h¡¡ico tras ot¡o en la crisis financiera dc finales cle La úrltima déca,1.r, r'esultó evidente que gran parte de su expansión no est:rba ftrndada , r un crecimiento real. Sin embargo, la verdad iisa y llana es que sin l, ,r'cos las personas no podrían obtener p¡éstamos o invertir, acciones ,lrrL son esenciales para llevar una vida productiva y gratificante. 11
$
i:
Las empresas, a diferencia de las personas, no son todas ieunlj que extrañariamos a";-r" áT.iirlif, pero ta I'rda segu¡ría su curso, Hay otras. "r cuya cnlrl¡. a grandes á."r,U"u_lbio. ..oooáir y t, AT:.Tr,""":igo """"ioo." socredad. Los bancos entran en esta segunda categoría.
3:1ry:^"":¡yias
Las coinpañías que confo¡man la banca y el secto¡ financiero no sirl guafdalr nuestros ahorros y r-ros prestan efectivo auolr,lo Iu a,ea"ait,, mos, sino clue funcionar-r cor¡o url sistel¡a arte¡ial para el ttanspor.tc de dine¡o de un laclc¡ a otlr¡ de la economía, y po. arrn qua u do se i¿rs cc¡nc¡ce c<¡t¡o intermedímios ". ^",,,,.':, /rnancieros. Su fr".,ir; .;;" transferir diner,l, en cantidades ingcntcs, de quier-re. qrr"."" Or*rl i, a quicnes quieren pedirlo prestado.
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;(iómo ganan dinero los bancos? La estructura y l rrrodeio de negocic¡s básicos de un banco son {undanent Llrnente los mismos en todas las partes del mundo. ,
rnl :qt,a
g()ci()s.
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I);rrr quc rrna econ.mía, sea rica o pobre, puecla funcionar de for¡rrr r.1,. .r ' J:r. ¡'. t,.ir:r ,enrr rllr .r. ror r,n¡,.,.,..,, hi"n ,f".rr" if J" f.,rf, ilr' ¡llrr L¡rril Ilx.(rlrc tanto las co'rpañías como lc¡s incrivic{uos .sicrr
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ncrt.s¡trrn tlincro ¡rrr-a cmpeza¡ y, posteriortrrente, clcsa¡¡ollar nt, {,¡ i¡rs ik t cntcs, c\(.rlir)tcs r- innovadorcs. Sirl tror.ra,ra, paalria"-a,l,,, ¡ r¡lic sc¡ír¡ r.irl)ir: (lc L:(r.lf.r Lr-ra casa, la ¡rues
rrcccsillln unil lri¡.o¡"¡,,r,,,-,, cottscguirlo.
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¡.¡,.de .r.:djr.,. ¡¿rier,.
crt'rn qr-re hag:rmos.
Testimon¡os más antiguos de
lirllli
actividad bancaria en
Ja Greci¿
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lin scgunclo lugar, los bancos c¡f¡ecen
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l\nn.,r\\'\t.rr inrnl¡¡, ¡.,¡". ln,llre,¡,nenle.
compa,rado con
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.,.r,.,¡, ,.n ¡.,fcl irnf. rr. r¡e..,Ír,, i,,. inr.rqin.,r,tn l rte.rte Ji.r , n l¡ r lJ,¡ .in l-¿ll. ns. F¡r l:¡ l. lu rliJ,..le\ rnuv \, ¡r'r rn qrte T,nrr f¡d )r li tn.vorr.r.l. nu",,rn,.,,,,,
. r re\r'¡r.tC \ ir'nhr, .
robar un ba,nco fundarlo?
L.licl., - r lt ,le rrr,e\rrJ. \ ornun¡,lil ^ l)p hc, 1r,,. l, ,. ¡ iccne. de la ¡ rlcl_rc _brn..,-,r,
rn hr.r¿. i l¡r'rr¡¡',cu,..1,,e.1..iünuha
(( ¿Qué es
lrrr primer lugar, los bancos obtienen un beneficio al col,¡rrr rn-r inte¡és más ¿rlto sobre el dinero qrLe prestan que el ,¡,',. pagan sobre el dinero que tienen en depósitos. La di- BeFtolt Brechl l( rcncia, o ia brecha, entre los dos tipos de interés les perlritt'obtener alguna ganancia a cambio de proporcionar este servicio; ,lllntc¡ más arriesgada es nuestra propuesta (esto es, clranto peot es nllcstra calificación c¡editicia), mayor será la b¡echa. Es por esto que ,lrlicnes necesitirn una hipoteca por el 80 por 100 o r¡ás del val¡¡ de I r vivienda que se proponen adquirir tienen que pagar con flecuenci:r ,rr tip,l cle inte¡és más alto que el resto. Después de todo, tiencr¡ rnirs ¡,rrrbabiliclades de incumplir sus pagos, lo que en ú1tLrn:r rnst:rl)ci¡ |ucI fepresentar una pérdida significativa para cl barrc,r.
,":": h;n r, .rm¿.lo p ,r'e .l.l l'" f Je.\r(.d( trir\e,itl,*.
,lerl',,f .nhr,r.r. J( ll
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.,.,l¡i,iro .,,
lr..q,rt..:
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l,ru a animarlc¡s a clepositar su dinero). Par:r Lrs pnrticulrues, c:os servi, r,rs pueden acloptar la fo¡[ra cle asesoramicnto dc invcrsioncs o s,r'grr-
r,''.
P¿r¡a las empresas, cle ayuda para li.r ernisii¡r de acciones y bonos (, rr ottas palabras, para obtcncr cirpital, con lo que el banco, una vez r,,,is, hace las veces cie inte¡media¡ir¡ entrc prcstamistas y plestatarios)
l,*
¡r ,.15i LLr.lq,rt.r tr.,rr,.,,
Se funda el banco de tos Med'ci unó de los pr¡meros bancos,""ono"i¡1.. como tales del mUn.lo.
a sus clicntcs lscso¡ ílr fiol¡ncicrr ()lros se¡vicios (a rnenudo, cob¡antlo; en oc¡sioDcs, sirr¡ltnrcrrl,.
,
'
r"i¡r ¡¡ Boihschil.l ,.',,1,, I'ast¿
.lonrin¡r
Se crea en Estados Unidos la la
Corporación Fe.lera .le Seguros de D¡rp(lsitos para proteger el dinero
,1,,,)i; irl,,),rii,l()n)s,.ir' !f principio lrr,l¡ íl liiril, ,l,, , ritr, ri'il (l(') r¡¡)s
Pánico ba¡cário en el Reino Unido entre los clientes del Northern Rock; al áño sigLienle, e banco esra.louni.lense lndVMac se d{r: ¡r¡ .n q( rlcb¡ ¡
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l2O |::
, i1,,;1¡r1 1r 1,
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,rr',:,1.1
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Las resesvas banc-a¡ias La clave de las finanzas modernas es un sistema de reservas
fraccionadas. Supongamos¡ por ejemplo, qL¡e tenemos m;l euros en nL¡estra cuenta báncar¡a. Aunque llegado el momento podemos necesitar nuestros ahorros, es improbable que neces¡temos toda esa cantidad a la vez; en real¡dad, lo que hacemos es ret¡rar de cuañdo en cuando una parte de ella en una sucursal o un cajero electrónico o mediante el uso de una tarleta de débito. En consecuencia, en lugar de dejar este dinero ocioso en sus cámaras acorazadas, los bancos tienden a mantene. só¡o una fracc¡ón de él en sus reservas, fracc¡ón que varia
depend¡endo de ¡a demanda de dinero que espe¡añ lener. por reqla
general, los bancos centra¡es controlan la cantidad que los bancos deben mantener en sus reservas (eñ Estados Un¡dos, por ejemplo. se exige normalmente una reserva de¡ 10 por 100, lo que significa, en teoría, que cuando un banco recibe un depósito de cien dólares puede desl¡nar noventa a préstamos). Esto tiene sent¡do desde un punto de v¡sta económico. Es muchís¡mo más ef¡ciente que jos bancos utilicen e¡ dinero que se les depos¡ta, y maximicen su coste de oportunidad, en lugar de l¡mitarse a gua¡darlo. Sin embargo. esto t¡ene implicaciones importantes para la economía en general. Al prestar ese d¡nero exlra, ¡os bancos hacen que aumente ¡a oferta monetar¡a, lo que hace crecer la inflación.
y consc.jos sol¡re la conveniencia
no de hacerse con el control dc (rlr¡s c(rup¿lñías. Ésta es la fur-rción p¡imaria cle lo. bon.or rJ";r,"""r¡¡;,, ,lrr, l rllrl.t,:ll in\tr ,Ir I.4rrr.de.u.,¡¡¡¡ru,, Je.ie.rivo,,,n l.r e"o. r.'r'..r,1,..1 r, ¡ r, r i, r¡, rn\. ,, ,,.1i, i,n ¡ Ler. c¡
bancarios El sistclra banca¡i<¡ mr¡cle¡no qlre pernirc ir l,'s I'rrnc,¡ rcrr(.r c¡r srs crímrrr¡s ¡corazaclas,rr"rr,r. i" i,r-q,,,: ofir r;rlrr¡clltc rlel¡r'n ir sus clicnfes fu,rcion¿r de fo¡ma "t".,iuo excelen," auorr',1,, lrr r',,r.r,rrirr r,rr.clrrr hic¡r y Lrs ahorr-ad.res confía. en qr" ,";;:;;, l'¿irricos
,.l r'.,!:rt¡,, Srrr.rr'1..rrg,,.rr,,¡1(ir!.1, rn,i¡, e.< rrri.rn.r'.¡r¡,.¡¡¿ a,,,. 'rL ¡.r¡l. r'\lt,lrtr,,\ r,L.||r(. L., _. 1,,qlle,\r,tre .¡, l,,rrlgrrn:r r,,_,,rr
(rumorcs sobre la inminente quiebr.a de la institución n h".h,r,t,. quc se l-raya visto gravemente afectada por un "i ¡obo o un desastre n¡trr ral), una gran cantidad de clientes intentan ¡erira¡ su ..line¡o al misr¡ro tiempo, algo que se conoce como pár-rico bancario y rJel qu" r-ru.
,lL rnotlr quc si los clicntcs cxigcn todo su cli¡re¡o de un rr()lnento a otro L¡s banc,:¡s podríen clerrunharsc por , ,,rnl¡lcto. Esta habría sirio 1a sucrtc dcl Northe¡n Rock .L eL Tesoro b¡itánico mr hrhiera intervenido para na-
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(
ll1¿rlizirllo.
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121
((un banquero
es un senor que
nos presta su para,guas cuando hace sol y lo quiere de vuelta aDenas emDieza
a'llover.
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r\ rrtiguirmer-rte, si un banco quebraba 1os clicntcs se en- Mark lwain lrentaban a 1a pérdida cle la totaiidad de sus ahout¡s. lsro lie lo que ocurrci a muchc¡s,iurantc la Gran Depresión. Sin cml, r¡go, como esta situación provocaba malestar y fomentab:r los páni, ,,' a la primera señal de clue rLn banco se encontraL¡a en problemas, ,,s gLrbi!'n-ros l-ran crcaclo dcsdc entonccs plancs para megurar los dc1',,siros de los ahorradores. En Estados Unidos, elplan se conoce ( i)rporación Fecler¿rl de Seguros de L)eprisitos, sLr cquivalcntc
colno
en el
li.cino Unido cs cl Plan rle Compe nsación ,.1e Servicit¡s Financieros; .rrrbos programas protegen L)s deptisitos hanc:rrios hasta ciefta c:rn. rr,lld (cn 2008, doscicntos cirlcuenta mil drilarcs y cincuenta mil 1il,r rrs, rcspectivame¡tc). I rr ex¡cricncia de la c¡isis financierir que empezó en 2008 ha demos-
rrrr.lo que krs gobiernos prácticamente harán cu¡ntc¡ sca necesario I'ilr¡ garantizar que los bancos no quiebren. Cuando eso ocurre, las L )nsccr¡cncias para la econonía en general pueden ser terribles, pucs rr,r sirlo se mina la confianza y la riqueza cle los crudada¡ros, sino que Ia , 'lcrta tlc dincro sufre una caída pronunciada a netlida que los h¡n,.:,rs ,lclun de prestar y empiezan a acumular efectivo, h rluc cn úlrirna L
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r, i:r
I're.lc.,'r',l,rcr,l,'d.fl,'.r.'n.
l)rrLkr su poder p¡¡a h¡rcer cilcul¿r¡ cl rlineto, cLrirlar de los ¿rl¡orr,rs cle r,,,1¡ una vida cle sus clientes, lacilit¿r la úrversitin y p¡oporcionar hs ¡,rirrcipales ir¡terias p¡r¿r el gasto, no es de ext¡añar que los L¡ancos esr, rr rn./rs regulaclos lllre prácticainente cLralcluier ot¡o tipo dc ncgocio.
,r riq(eza y la cle la economía están ligadas
de forma inertricable.
p,,,
porciona un ejenrplo rccienre lo sucedido e¡r 2007 cc,n elianco ñ,,, the¡n Rock en el Reino Unido. Crranclo los ah,¡¡¡atlores se cnte(urxr de que el banco había recibido un c¡éclitc, ,1" iu .l"f ¡r,r.,,,¡,. ",rr".g"r,c Inglaterra (cumpliendo con su función,1" pr"rt"Áirtu cle últir¡r¡ ir¡s tancia), miles de personas co¡rie¡on a retirar su d¡1e¡o. 1,llt11
1, ¡us ah,¡rrad,¡res a la vez. Como empresas, dependen de l,rúst¿¡mos a corto plazo (Lx deptisitos) para financiar Ir¡stamos a largo plazo (hipotecas y otros créditos de l,rru¡ cluración). Estc¡ hace que su lic}ridez no sca alta,
,
:,.:).
Debirlo al sistcma de reservas fraccion¡rhs, lrs l.rrncos r¡,¡lt,rrros rr,,
tiencnsuficicntccf¡ctivo,lis¡r,nihlc¡rrrrrrrlt.r,,lvrrr,r,l,rslosr[.¡,risirr,:,
La idea en síntesis: Los bancos conectan a los nrestamistas con Iós prestatarios
lllill
122
|
¡asl¡¡ranr;¡:,, ilr: rll*,¿.r,rt{,.
¡.{ñr¡&n6$ y va¡úres
-ffiffi Acciones y valores
liitrrs primeras compañías se distinguían de sus predecesoras (los grerrrr, las sociedades y las empresas estatales) en los siguientes aspectos: 's,
L
Desd_e que ha
existido dinero en el mundo han edstido aquellos con deseo de invertirlo. n" 1"" inversión financiera. ¿e"¿" U-ft¿ia Jein""_1.""i ¿Ji" al destino principal de ese dinero "."i-r""i"'fr^," eran los bono¡ :tgl"^::ll"l trer gorrerno' pero.todo eno cambió con el nacimienlo ¿" r¡¡ prrmeras corporaciones. Estas grandes ai.ion a_urr mundo dr acciones, de esf "_p.."* eculació",'d" _iX;;;J' ganados y millones perdidor qüebras der mercaáo ¿. u¿jr'.|."t ""puesto' a las primerac
,*
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l:omw de recudar capial. Las nuevas compañías emitían acciones o lr¡rticipaciones. A clife¡encia de los bonos, las acciones dan a quien lrrs posee, el accionista, la propiedad fonnal de una porción de la coml,:rñía y, en cuanto tal, mucha mayor influencia sob¡e su destino. Los rrccionistas pueden deten¡inar si una compañía debe comprar o ven,lcrse a un ¡ivaL a t¡avés de una fusión o una adquisición, y pueden votar sobre cuestiones clave, entre ellas la retribución de su directo¡. ).. l)torgar al accionista el derecho a ueulEr su Darticipación a otros inuer. sr;res. Bto creó lo que se conoce como un me¡cado secur-rdario, el mercado de valores, en oposición al mercado primario, que es aquel cn el que elgobierno y las compañías venden sus bonos o acciones ,lircctamente a los inversores. i. lntoc¿r b, denominaÁn responsabilitlad limítq¿a. Esto significa que si rrnir compañía quiebra, sus accionistas sólo tienen que responder
umpran v \ enJen ¿( L rones por r ¿lor cle milt t dol¿rcs cn lo, merc¿do. de rafore¡ dede L.,nd¡es v I,rr, hdsra Nue\ ¿ york r I ukio. Ll prec r., Je ;,;;;,;;"::";;.:,::ji:
,a^r1r.9, l" I"i.re¡ u( illllrone< oe
(
pueden hacer a aigLrien rico y, con ia mir_" qrn ernbargu, el rnercado de valore" ¡o
compañía y, por extensión, de la economía "l en general. U., _a.."¿,,,i,, u '1,,r,* fl,,r.. ienre c. r.nn much¿ lre.uen. ia de
lúr
I'r'i.lrr:,.l,r..rc.t vel.,zmen¡e.Esroha.iJo.¡err^J".J;;;;;:;:,;;,';; Lr. I' rllt l.r. , ,,0rl.rni.r., 1,, ..r¡¡a¿"¿", en cnmandil.r pnr accrone.) nlt :'¡ r. 'v'. i'. L r. i¡ i,l:r ex¡.:rr..rj' d. '
I., ir¡¡s¡¡¡.
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¡on],l":.;;;;.1"
Las corporaciones
originales Aunquc lz prjmcra (omoañi:r ¡.(. rat ru, t:rCurn¡ anir Je Virgrnr. r,rndada para frrr,,rr ( rirr er co¡nerc¡,"", c!rn lu5 c,,lLrnLJs arncr¡can15, l¿ pn¡ner" Je la, p.",,,1,.* ( o¡por.lciurr(5 füe la l-ornoañra .1. la lndia, O,,"nrrlc,
,:::.:,il: ,"
;;,;;i;,
,;;1,, Ji.ir,rrah¡ .L un m,,nopolio rohre (t cnmercj.r (,,n lu. rerrrrorj,,) I,' ranjco, (n A.ra conceJrJ, ¡or .l gobrern.,. f, f-rrnfaii" ¿. 1"" l,,,t",. "''' C)¡renr¿le¡ holanJe.¿ fundaria p,. o Je.pr é" ; ;.,:;:,;. "e
""
con
su
también
se
del tiempo las a,cciones ordinarias están sometidas a, fluctuaciones de precio irracionales y excesivas en ambas direcciones como
ros por sí mismas, e ir-rdependientemente
,lc sus accionistas.
e. un ca¡ino. fl J¡nero ur¡c I.r¡ l\rr.r rr)¡\ Inv erfen dircLrdm(ntc contril_uve .*,,,",."a-¿l,,,,,,
un¡ ccon,,
11o
c,rsa, su coche y todos sus demás bienes. Las compañías
((La
d:;:;.;;;",; f".:iá;;, ;;.;ft.'""" l,r.. i
¡rr,cl-a
.,rn lo que invirtieron petsonalmente en el negocio,
u¡nvi¡tie¡on en petsonas jurídicas, es decir, sujetos de derechos y obligaciones, lo que les permitió firma¡ \.,nlraru.. pu.eer hrene. v pcga. irn¡ue.. mayor parte
I)rJ lueoe delerminar ,i .obrevive cumu enridal inclepenclienre. lt ru.¿. a .er . ' ,ntrol rda p,,¡ ql ¡, .i ,lilrebra. 1". ,,
^
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lrufierarin. de la c'mpañia. l,,s accio' rrrrr¡s tiener-r derecho a compa¡ti¡ sus benefi, ' . l ,r lo general. .i L compatita obtiene un '. ',Lr¡r'rávit de efectivo después de haber cubierr,, süs costes de mantenimiento y planes de rrrvclsirin, los accionistas ¡eciben un d¡u¡de¡do ,r rr rll. Asimisno, pueden beneficiarse cuando ,l urrlo¡ de las acciones se incrementa, peúr .u in\ersrón 5r É.",r.,lrrcnte pueden ¡.rdtr r rr sc tleprecian. Si rna compañía quiebra, los " , r, 'rrr.ra. e.r án por detr¿i. de lu5 prolietrflo) ,1, l,,rnos a la hora c{e cobrar, por 1o que las .' ( r(nres sc consideran por lo general una in\, rsi,in ürás arriesgada que La deuda.
consecrrencia de la arra,igada tendencia de la ma,yoría de las Dersonas a esDecular o 'apostar... )) Benjamin Graham, econom¡sta EstadoünidensB
rrrrilill Se funda ta Comp¿ñr¿ de tas uflent¿les britanic¿_
ln¡;
El
nButonwood
del srcomoro)
121
Asreeme"t,ll",ffi
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tñs.rmrc¡los t,,,rir
la creació¡ (l{r lir tn,t$¡ (1,,
Irl",,r"l ,rl
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(li l¡ Bols¡ (le ' ,i(1,,(ii¡)n
O(r cl)ra
.lc W¡ll Slrc(r.
E1
*lunes nesro, (19 de octubre) el de valores estadounidense
'n{)rca.lo cir¡r r¡n 22,6 t)or'100.
liii:ri¡ir,
C.¡ienes
r,.t(^eve.n
La creacion de merc¿dos de valoréc en Ios que los inversores pudierr. comprar y vender sL¡s acciones fue uno de los momentos cruciales de rd nrsto¡ta del cap¡tafismo. Des.Jc entonces, la impo¡tancia de las acctones ha crec¡do
i;i8 lii,"j""l,llii;l ff :""lffi
i"
u€ va¡ores del mL¡ndo era de alrededor de treint¿ y siete billonFc oe dotares (37.000.000.000.000t. r oda economra importante del mundo tiene un merc¿do de vatores local, normaJmente en su
capjtal, en
ilii: ;;
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se comercian lás
"','33?"ó:j.1?:1,¿'''
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En,masr. los ln!ersorcs ¿crL¡an anr¡
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rr( r) sufrie¡on importantes caíc1as t¡as elestallido de la burbuja punto cntre 2000 y 2002, así cono en la c¡isis financiera de 200E.
,,rrr
Los grandes
j
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(, n,. e :
inversores
En el me¡cadc¡ dc valores se encuentran
ilr¿rsorei particultues, como las econonías dt¡mésticas que tienen
1,,.
'r¡ir
carte¡a de acciones, y los inversores institrcionales, enrre los que se
1,,yen 1os fondos de pensi(lnes, los grupos aseguradores, los gestores
",, ,I lrrnclos, los bancos y otras institlrciones. Dado quc lc¡s fonclt¡s dc
a casi tr¡clos los circladanos.
lrrtrc
k¡s más calu¡nnii¡dos del ¡esto de los inversorcs se encuentra¡l de cobertura (hedge /ands) que no s(rlo compr:rn acciones lirndos " rr() que las venden (en corto", lo que significa que han apostado a lrrt,su valor caerá (implica pedir prestadas acciones a ot¡o inversor , Lrrrrrclo éstas tienen un precio cletcrminado, cien dólares, por clccir .,lgo. venderlas en el me¡caclo a ese p¡ecio, esperar a que la acción , rrrgl hasra, por ejemplo, ochenta d
¡. 'srto es adcluirir y renovar negocios en dificultades o infravalor¿rdos.
I
ll r:f:,|;;3,,.:;::,1,:,,":
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,
rr,'lt¡¡¿¡¡¡¡s¡¡a
,lf;;.,1;.1,1..!l'l:ji; ;.,r\
c,-rnduce a ur-ra caícla
',,, i¡¡ble de las acciones. En los últimos cien años, k¡s mercados de , rL )rcs de Nucva York, Londles y cualqLlier otra parte, han alimentadct r'l'¡)rtantcs burbujas. Aunque la nás t¡istcmente famosa sigue siendo L ,lrricbra de Wail Strcet en 1929, los precios de las acciones cayeron , r I'icaclo tt¡davía más el nlunes negro" de 198?, cuando el Dow Jones ., ,lrsplornó un 22,6 por i00 en un sok¡ día. Los me¡cados del mundo
lu nsil)nes y de scguros tienen una participación tan inportar-rte del ,',, r'cado de valores, krs cilmbios en krs precios de las acciones afectan
írs pueden dividi¡se en dos,,
ili*,, ",,llil::;.: ,' i,,
lo quc
125
r
E¡ funcionam¡ento de estos mercados por lo general se mide á rraves cfe un índice que agrupa fas d¡jcrones cfe las compañtas más grandes. En Nueva york tenemos at rnotce tndustrial Dow Jones ó Ft S&P 500 {este uttimo mas amotjo q1r^e el prjmero); en Londres, iuu;€n lokjo, el Nillei; en el FTSF Fráncfort er uA;enparis,e¡ CAC 40j en en shanshai,
,i,1
",,,
eJ qL¡e
acctones delp¿,s.
,il]i'.1li:"T,:,'..:I;':;';Ji:.'::1"' ..
,,.rsr()¡res, el miedo supera a la cotlicia,
los hiJos dd nercalo
t:i :r i;¡!¡$;.¡*
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'.";;:"1;,.';;:
:,,i*q*;.l
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ii,i,i,,';,
lt", : r ::j l: ii
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i
rl,
\'lr¡ctros han te¡minaclo viendo a estos nuevos til()s rlc invcrsorcs r(irn() una amenaza para el mercado, pues son datlos al sccretisr¡o y , ris¡e la opinión dc que 1o tlue hacen es ch:rntajcar a las crrruprñías. '-rrr embarg,-¡, ellos argumentan en su clefcnsa que curnplcn r:on Lrrlr lrrucirlrn invaluable al comprar compañías inf¡av¿rlrr¡cl¡s o qr.re rintlcn nos de lo esperado y ponerlas ir punto. Despuós rle toclo, Lrs nerca',,. ,1,,s rle valores, donde el público puede comprar cualclrrier compañíl, .¡,r r instituciones inhercntemente clelnocráticas.
La idea en síntesis: Los mercados de valores son un elemento central del sistema capitalista
,,1,
128
I
Las l¡nan¿as y to$ nercadr¡s
rtrie$so 1127
Sffi El riesgo
,lr
no correr riesgos y cerrar un contrato para comprar zumo de naranun precio fi.jo en una fecha determinada del ve¡ano. Renunciamos rr la oportunidad de hacer algún ahorro si la cosecha es buena (y, al rrismo tiempo, de perder dinero si la cosecha es mala) a cambio de la ,r'guridad de que la suma a pagar será la que hemos estipulado. En el 0lro extremo de la transacción, el acuerdo reduce también el riesgo del , rrltivador, que al menos ya se ha garantizado ciertos ingresos. jrr a
"En este edificio la cuestión es matar o moriro. dice el p::"^"luj" ag_pan Agkrgfa a Eddie Murphy en ia petícuta de 1,983 Entre pillos lndq el juego, en el moriento en {ue ambos rt al mercado de futuros y materias primas de Nueva _dirigen York. Se disponen a dar el pelotazo del silo. Vendiendo y comprando futuros en zumo de naranja cóncentrado, los dol protagonistas ganan millones y llevan a Ia bancarrota a sus pérfidos exjefes.
l,'s mercados de futuros y opciones
Para Barings, el banco come¡cial más antiguo de Londres, Ia cuestión lue -morir-. La in,ri¡ucirin .e derrumbci en lee5 cle"puc< de que uno de sus operadores de bolsa, Nick Leeson, perdiera por sisolo millones cle lib¡as en el mercado de futuros de Singapur.
inversión Para que el mercado funcione se nesitan personas dispuestas a asumir riesgos. Es aquí donde los especul,r,l,¡res entran en la ecuación. Mientras que aproximadamente la mitr',| cle los participantes en los mercados de futuros buscan protegerse, |l rcsto está intentando ganar dinero apostando sobre los cambios en 1," ¡'recro'. E.to" e"peculadore" puroc. que tienen sus propia. sospe,lr,r: dcercd de ,dcjnde .e dirigen 16. precios. con,ri¡uyen una parte , rcial de la economía. En ocasiones, se trata de individuos; en oca't ,,r,,ncs, de fondos de cobe¡tu¡a (hedge funÁ), en ocasiones, de fondos ,1,, pensiones en búsqueda de un beneficio extra. l,ispeculación e
,t
Redistribuir el riesgo
Los me¡cados de futuros y opciones, coll f¡ecuencia conocidos como mercados de derivados, son quúá los rn,ln arriesgados y lucrativos de todos los mercados. y por buenas razoncs, pues el riesgo es precisamente con lo que se come¡cia en los mercaclol de derivados financieros y no financieros. Aquí es donde las comptr, ñías y los operadores especulan sobre lo que esperan que oar.rrau ",,,, l,.rs precios de todo, desde las acciones, los valores, los tonos y las,ll, visls, hasta los metales y las materias primas, e incluso con el clima y Lrs ¡rcci6s rle las viviendas.
l;r cualquier
caso, los especulado¡es son dife¡entes de los inversores,
trc tienen pe¡spectivas a largo plazo. Como escribió Benjamin Gralr rn, auto¡ de un lib¡o fundamental para todos los inve¡so¡es, El irr-
,
l-r¡s cr¡¡r¡¡ñí¡s y kx inc{ividuos especulan no simplemente por apo$r{rl si¡rr cr¡r r¡u ¡rrr¡rírsito ecotrómicr¡ esencial: redis¿ribuiir elriesgo. Neccsl, tan planeirr con ilntelación en un mundo en extremo impredeciblc,
r
tt sor inteligente: La distinción más realista entre el inversor y el es¡ecrrlacftrr sc crrcrrentr':r cn la actitud hacia los movimientos del mercado de vllores. lll ¡rrirrci¡rrl interés del especulador es anticiparse y sacar frovccho rlc lns llLrcrrrirci,rnes del mercado. Elprincipal interés del ir-rversol es atlqrriril y nrrrrtcncr'
Supongamos que somos fabricantes de batidos de fruta; a comienzos rlt año no sabemos cómo de buena será la cosecha y, por tanto, cuántin
naranjas producirán los agricultores. Si la cosecha resulta decepcio, nante, el precio de las naranjas sufrirá una subida pronunciada; err cambio, si la cosecha es abundante, los precios caerán debido al rrr,
valores adecuados a p¡ecios adccuados.
li' ¡,rsible hacerse rico en ambos
caminos. El inversor más famoso del ,",rn.lo es Wa¡¡en Buffett, que tiende a tomar posiciones a largo plazo
mento de la oferta de naranjas. En estas circunstancias, podemos ilcci
Se firman los primeros contratos de futuros conocidos en ta Botsa de Arroz Dalima, eñ Japón_
se encuentran hoy ent¡e los más
inrportantes y concurridos del mundo, pues las compañías constanteDrcnte están intentando hacer valoraciones de este tipo, ya se trate de ,rr productor de maíz que quiere fijar un precio para su cosecha o de ¡1r,rndes exportadores, como Ford o Microsoft, que toman posiciones ( n cie¡tas divisas para ga¡antiza¡ que no salen perdiendo si el dóla¡ cx¡erimenta una caída súbita.
Los contratos agrícolas experimenl¿ un crecimiento vertiginoso en
|
1' ,lLIr) cn Chicago el ,' I ,i,, Ír¡turos sobre los tipos '
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(iol)ido
a lá
vol¿lilidad
1,,, ,,'),,iixbs .lc .livis¿s.
Se introduc€ el mercado de futuros sobre el procio de l¿s acciones.
valor total de las transferencias de riesgo crediticio (¿redtt default swapsl y otros de¡ivados alcanza los 1.144 billones de dólares, veiñtidós veces el producto interior bnrlo .lel mundo entero. El
129
Ma¡e¡ías primas,, opctones
y
l, I
futuros
primas son cualqLrier t¡po de materiat sólido que :?,s^?^ate-ríds puede comprarse o venderse al por mayor, ¿e.¿e to. m.tj""
preciosos y et petróteo hasta et cacao y ei qu¡ere comprar un¿ materia or
pug" ur
-ni"i. li p,;;::,i:,T;,::,'j ij,",ii,",ii
ff
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irturo
en las conpañías para controlarl¿rs, a t¡avés de su compañía cle in,,,r,r
.'T:1",f.1,'r" H¡rh,u,r,
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futuros
El cc¡mercic¡ de
futuros lr,r cxisticlo cie cicrta frrrma desde hace muchos rtgl,r., d"b;;;i;:;;,,i; .'r1, . ,. 'n f ,, uen( t¡, L\i\rc ¡r, infer\.'t1,, L, f¡.i,,,¿ j"'"" ,,,,i ",,r,. 'l'r, r,' r .,r r,\,(l\ r,,¡r. fn f.,.,iBl.^ -,r.'1",;r;;;".:;.,j;;:
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.rrancl,, el rncr.aJ,, Je hrrru,.. (¡nrflrLl,rJ lrte. V.iguC.jenJn, la (i,r,lr,l
ll" v(ruro :1"^",,t],. \,( o(.leiL,.5 frllrJ JeChi.uu.,.,l,'nd.el m.r,.,J, ,L Írrur,,..s ' lJ,¡¡n f" S. I., M.,,.,, ,,f a,:.:,-:..', , en tdd0..l¡ (o¡nr¡n¡., .i. ,1,,,:," ;i,;";,,: ,,.', ;,1;' n., (rrnrr¡¡u(on l,^¿u culr,,re¡ l,.r c,.mpra Je ¡e¡rn,, ,1, I,,r¡, I, u,,,,, dnLJ. ir lrn, a ¡re, io. .r, orJrJn. ¡revi¡menrc. N,. ,.h"rrn,., .* u",,.,1 .,,,, ln., c,n¡r¡r.,. d. l¡rrrr,,\nu.(.,.,,cr,l.ndi.e,,"..;,,:.:;,;_:::1,:l,ili .lur v.l vendrrl,,r. \ir,,d ¡11ve\ 1.,".,h I.,,l: ';,; ,..',:,'':',i cum,' i'lc'n(.Jiirri,,. A rn,rlr,l.¡ ,¡rr, .,r'1,i,,r, L,
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ch¿r Lrn vistazo al mcrcado de futuros de una cle ias
rrr.rtcrias primas más importirntes, el petrcileo. Los prc, r,,s .le1 petróleo suben y bajan depencliendo de todr¡ un ,l'rnicr¡ de facto¡es tanto econó¡ricos como gcopolíticos.
Una opcjon, por su parte, es un acue¡do que da a su poseedor el derecho, en lugar de la obligac¡ón, a" o-,,i"iri;;;:"' tnvers¡ón a un precio particular -. " "o-pr". en un dia d;terminado.
Una prgve historia de los
', frrtr¡¡os asociados a ella.
irrego de suma cero. t.t , 0 . ¡ rl.r. i,,n \, ,n.tant(. c\ ,¡¡¡g hr.. que el merclrdo de clcrivaclos sea un lug:rr ' r.rrr rrrricsgado parir inverti¡. Para entenclcr por qué, bas-
Un ,uturo es un conlralo para comprar c¡erta mater¡a nr¡m, rnversron a un prpcjo dererminado ^ en ulg,in Inofn"ni;;
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{la fecha de entreqa}.
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I
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caso de L¡na acc¡ón o un bono).
l\rccio probaLrle de ura mercancía, desde la panceta hasta los metalcs, carnbia tambiér-r cl precio de
,
;
((Sé temeroso
cuando otros son codiciosos y codicioso crrando otros son temerosos. )) Warrel Bdfett
lrrr I 999, la revista The Economisr predijo que los precios ciel petr
\luchos inverst¡rcs que hirbían p¡evisto astutnmcnrc
cu¿iL scrí;r l;r.lir ,.:¡in de los precios ganaron cientos de milloncs de rllill¡cs, l¡r,r,, Llt. ', l.¡ rlisma fo¡ma l¡richos o¡ros perdieron cnormes crrn¡it|¡lts. A Llill r, ncja del nercacio de valores, dondc l¡s ¡ccioncs Jt t,xLrs l;rs,,'rrr¡':r t, rs pueclen aument¿rr Llc valor :r rnctlirl¡ (luc ¡st:ls cr(.(.( n y ( jsl,(.r rrr, l)r 'r l,,t cotrtratos de futlrros son on jucgo dc srrnr:r cc¡r: I,r,r.c:rLlr t,rur r,l,,r l, ,l alguien cl',rc ha perclirJo cn Lrn:r rrrrreniturl siru ilru . I:s |or L srrr r rr. ri r , Lrc los me¡caclos de clerivados han sitkr cor¡rf¡lrt|rs r.r¡r fr.t.rut,¡rr.i:r , L,n un casimr. No obstantc, aLrnclue irlplican ciertl Josis tlc jLrcgo, , rtrin lejos de scr un pasaticmpo ocioso. Estos ¡rc'rc¡dos son rrnl ficz¡ ,., ncial en el engranajc cle la econooría r¡r¡c{enra.
La idea en síntesis: 1l,*g qqe p&,sar gl riepgo a cfu"renes estan mas r{isBuestos a asumirlo
F
ts0 .
El ciclo
económico No mucho después de haber ocupado el cargo de rninistro do Hacienda, Gorion Brorryn sostuvó en varios áiscrr."o" q.r. intención era Iiberar a Gran Breta¡á dJJ"¡J á. L""g,,",, y crisis". Sus palabras fueron música "iJ" para ,",io"lo"i.i ,irri"o*, El pais había sufrido una desagradable serie de recesiones causadas por el recalentamienio de la economia v los ciudadanos estaban disouesros . ,;;";;;',_-f"i" qr t.U\u uo. ,r¡¡. si ello significaba ahorrise la
crisis.
Poco más de una década después, Gonlon Brown, con'ertido ah.rrr en prú¡e¡ minis¡¡o, había dejado de repetir el mantra. I_" a..r.-¡,, *, deslizaba hacia Lrna nreva recesión y l:r peor crisis ,rr-"l,ii"rr" ,¡,," se recuerda, si no de la historia. Lo ,r.,á.
.trlbor"roru
f"'**.,,,,,
"*.i" ia cre¿d¡ Oor.r. l.,"nt". p,t¡,,.,,r, l]:":': l:r rr)\ L_ún\er!.iJ,,re5. cuandn q.¡ ¡l_.r¡ . n cl ¡odcr. Anar¡, dej .,_n¡,1,,,h. r,od._l\
í; ma.,gra1..que
B.rw'r, una cosa ¡esuk,-í cla¡a, el anuncio.i" t" nórnico había sido denasiado prematuro.
,;;";,;;"i;;1, ----- -'' ''-' ".,,
Las cconomías son, por su misma naturaleza, propensas a los ciclos rlt. auge y crisis: los mercados c,scrL¡n de ln .,,rrt'iur.r.o y 1," cr¡.rsrrnido¡cs cje la codicia al mredo. "L
p""i-"_" _""._1".i^ eLrr r"l,ri,f", * .lg. que scgrrim.s sin enrencje¡,1"1 ,.;; p;-;r;;;,"_.ij". ,,,,' .,r¡.rr. 1,,^.1,
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rle-¡ hurnrnr.
Jc Rr.rvn, l.s,in¡cn¡os r¡'r It,r t. ¡EDtitl¡lu.
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En teoría, dehcría existir un nivel óptimo rle actir.iclad ccc¡nómic¡ r.r¡ el que u. país podrín ¡r".,,'arre."r .le-rr.r"rr..n irr¿"firri¿". ¡,r;r:;:;.r,r..,r, sc desc¡ibe esra situación ide.¡l en ¡e,m,¡r.¡ j. oi.,_ lo,,rlenrcnr.,. Je ¡.r.,J,rcci.,, d,. l" ",n"i"., , i,;;; ;r;; ;.,, ""1," ., , ". ";,;;,;; ciad ideal, la inilación no aumenta¡ía y lu a.n,rnrnín p,,.irí"'..J.'." ,,,,,, ritmo constante.
Ouiebra de WaI Sfeet.
Se
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blica M¡r¿srrr)r¡ Ausilrcss
Cf.ks ilc
Rúrrrs v Mirol,,rl
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131
¡ráctica, sin embargo, este nivelóptimonuncase ha conseguido l,r la go de la histo¡ia la humanrdacl ha conocido ciclos de va¡ios r'¡"'. En la Biblia, por ejemplo, se mencionan períodos de abundan., ,tuuidos por años de hambrunas. Y otro tanto podría clecirse de las ,,'rr,¡nías del siglo xxI, pese a su complejidad y su clcvado grado de r,, n ificación. I , n L,rs las graniles ecr¡nornías del munclo, incluida la es- (( U cicto rrl,,Lrnidense, sufren estos impo¡tantes vaivenes de l" gCOnómiCO está . t viclad econór¡ica, que Arthur Burns y Wesiey Mit- ¿g¿[¿fl6, gfaeias , l', ll .locumer.rtaron por primera vez de forma oficial en pl'incipalmentg
r,)16
L¡ tendencia de crecimiento
át gobierno. ))
Toda economía
r' r¡ unJ rd\¿ de l.nJ.¡'.rr- dr creclrnienlu, (il,'
e¡,
Paul Samuel$on,
L clociclircl a la que ha tendido a crecer a 1o largo de las eDon0mi$ta ' ,lrrr¡as décadas. Para el caso de Estados Unidos, er-r estadoüniden$e .rrr, rs recientes esa tendencia ha sido de al¡ededo¡ clel J 1",r 100, mientras que en el Reino Unido y buena parte de Europa ha .L,l,r ligeramente mer.ror, al¡ecledo¡ del 2,5 por 100, lo que significa ,¡,r, se han expandido a un ritmo más lento. El ciclc¡ económico (o , r, l. de negocio, como también se le conoce) es sencillamente una ilrtLlación de la actividad económica por encima o por debajo de esa r.,' r .le crecimiento. La diferer-rci:r ent¡e una y otra se denomina bre, Lt rle prctducción. Un ciclo económico aL¡a¡ca el tiempo que ratcla lir , t t n)omía en pasar por el auge y la crisis y regresar a la tendencia. lrrr su punto máximo, una economía puede crccer realmente muy rlí_ pe¡o a menudo esta expansicin es efíme¡a y ccdc cl ¡lso lt rrtr¡ 'r,lrr, , rí.1¡ en territo¡ir¡ negalivo, es decir, a una conlli¡ccia)rr cco¡rirrttielr' ',i ll econc¡nía se conttae duralrte ckrs trimest¡-cs cr¡nsccLrtivrrs st ctl L
ücntra, técnicamente, en rccetirin, 1() que I'icnc acorrr¡trlrtrLl,r,lel trrr ,'ento del desempleo y Ia caí,:1a de los bcncficios.lc lirs corrr¡rrrrirrs.
.-A qué se debe el ciclo? Hay varirs explicaciottcs ¡rrnr ll t xi'' t, ncia de los ciclos, aunquc ningun¿r es t¿ln c(rrrvirrcclllc conr,¡ cl lrt' ,lr,r l¡iisico de qrLe los se¡es humar-ros sotttos cri¡tur'¡s eutocirrnlrlcs y ¡u,,lcmos pasar con glan rapidez deL optimisrno ll pesimisnro y vicer, rs¡. Una explicación apela a la política monetaria: las variacic¡ncs , rr lrs tipos de interés, por parte .le los bancos privados o de lcts l¡a¡i-
(:,)r¡rionz¡ rcccsió¡,r:ononri.¡cnEst¡dos ll,,irl¡):i {l{, ¡(:Lror{k) ri,r ,, Ofi, i¡rr Nrr(:r)r¡i¡l (l(l I rvr',,1i¡,i{ r)rr f.r)rr"rrr rir
Lehma¡ Brolhers quiebra.
t [; 6¡ri* *ffsnür$¡6r!
Los ¿idos e¡anóuic-os
rrrrr cont¡acción en una ¡ecesión global. Quizá la economía se coml! rr rirría de forma más predecible si no existie¡an tales sacudidas.
Diferentes partes de la economía sufren ciclos de auge y, cr¡sis en su moménto y ¡os econom¡stas han d¡señado diversa, clasif¡cac¡ones a partir de e¡lo:
t )tros sospechan que
.
El ciclo K¡tchin {3-5 años). Se rel¡ere al ritmo al que ¡as empresas acumulan inventar¡os de existencias, " qre
lo su v"z prede acelerar o desacele¡ar la economía " de un país. . El ciclo Juglar (7,11 años). Se relac¡ona con Ios vaivenes del monto que las compañias invierten en su" raU.ilu.l .'uri-i"io"", y , por ¡o general dura aproximadamente el dobte que un ciclo ae Kiichin. Cuando tos economisras ¡"¡r"" ¿" usualmente se refieren al ciclo de Juglar. "¡"rJ".*"árni"ü
I'redecir el rumbo La importancia del ciclo económico es eviI nLe. Tene¡ alguna idea de cuándo una econo¡lía está ce¡ca de es-
,
.
El ciclo Kuznets (12_25 añosl. Es e¡ tiempo que hay entre dos auges de gasro público o privado en ¡"u"o¡¿n in,l_u.ti.l"t,l.u". como catreteras o fertocarr¡les. "n
tirnca¡se es crucial, y los gobiernos emplean equipos de economistas l',rra intentar diagnosticarlo a tiempo. En Est¿rdos Unidos los princil,,rlcs expe¡tos se encuentran en la Oficina Nacional de Investigación l-cLrnómica; en Gran Bretaña, en el Tesoro. Ambas instituciones se I'r,n esforzado en el pasado por conseguir este objetivo, y es frecuente , ¡rre redefir-ran sus cálculos sob¡e el comienzo y final de un cick¡ dac{cr rrños (o incluso décadas) después de que éste ha tenido lugar.
.
Elc¡clo o curva Kondratiev (45_60 años). Iamb¡én conocido como un (supercicloD, se refiere de forma
rlt¿" g"n"rui u l";""" -" o J""l"nr"u
La idea es que cada cru.unru i¡,"" u 1:l::1,:1,:1o. anos se produce una crisis
q*
en e¡ sistema cupitári"t" rLir"u."*ru gente a cuestionarse la forma en que la econom¡a esiá estructurada y Ia manera én que fL¡ncjona
cos centrales, prorlucen como efecto secuncla¡ict ia accleración o lcn¡iz¡cir'rn del creci¡niento económico, así c.r¡o el
l-ll
,1,.,1., rrfl.r. r, ,n v L I de,crnl.leu. ""r;;;;';r'i, Or,, i,," ,".,,,.',1 ,¡,,¡¡ r.r ,1tr'.,,,1 .hl,rill¡r.r ,l .1,1. l¡. crlnl,rl r" "*¡f,.r. t¡]ventj .trr I\r¡l,,l\:r .lL ¡'¡.n1,'.','..¡¡ \L.¡tJrr). Utraltd.,,.1"au,nrl.,n (re(tmtent,,(.c\,n,, ,ric, t s srílirLr, Irrs c.rf resas ticnden ¿ almacenar ,il;.riui;;;; ( I( (' \ cspcriu) (lLrc , cl aLrge continúe; en cambio, cuandr) lir ,,,',r,,,,r¡:,.,.,,rrr,(..rr,...1.rr,.le.h.,.L.r.edeella,.F";",i:;.;,,,. * .,, r.ir,,.,,.r r..,.t *,n,'....,1,.,"".,'i,, :;;"::i" l,' Iser, I ;" ::i,] nt
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La experiencia hurnar-ra también es un factor importante. Hay qLrir.'
dice c¡ue las semillas de una crisis fi
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;;J,'.."""Tl;l;H ;llll "i,;;,, l,aranr.rs! cuan[L] r¡¡s sc rrlvlJ.rn lr\ :,.; ;;;,. ;. ;, il;i il,:i.:il J l;,1:::J :,1;:,,,T::\il:,,:: :, :; b
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Adern¿", lo, J, un¡e( irnrent(a irre.per¡J.,. hr(en que l¿ .r,,rr,,¡l|i:¡ ,.. t¡mhalee Je un crcl., , ,,rr,r. R*"ul¡a .ln. qu" ¡.,.u. ,_;;,:, ; r, .ii"'. (rr.ri, Lia q,ie _,; q¡ ".;...., toói,, i;:,,,1 ; i;: ;.]l]: l,], "m¡. u( l l-er r, l(1'.¡ucrr¡r,,lr¡¡.¡¡r¡rI: i.,.L*l.rrrs,1,,.,,r,..,,,.,.,,r,,,,,.,,,,,
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la culpa corresponde en pa¡te a los políticos, perniten que los auges se salgan de control con el en ocasiones l,rres lrn tle c:rpitalizar Ia sensación de bienestar colectivo que generan, por , ¡, rnplo, el crecimiento vertiginoso de los beneficios, cl aumento de ¡,rccio de las propiedades inmobiliarias y las altas tasas de empleo. Irsto los llev:r:r seguir políticás procíclic¿¡s (que ir-ryectan más ¿rire denrr,, Llc la burbuja) cn lugar dc adoptar rncdidas anrlclclic¿s con el fin de ,l, sint-la¡ con suavidad la burbuja antes de que explote.
l-l problema es qr.re la du¡ación de los ciclos puede variar enormementc (véase el recuadro de la página opuesta), de modo que incluso si el ¡'Lrnto de partida se ha identificado de forma cor¡ecta, es fácil e¡¡a¡ , l c¿ilculo de cuándo termina¡á. Muchas petsonas, entre cllas George Soros, el gestor cJc fo¡rdos rlc cr> l,crtura más famoso del mundo, han dicho que lo que dese¡rc¡rlcni' L¡ r ¡isis de comienzos del siglo xxr fue el fin:rl de rrn nsLrpcrcickr" t ¡r t l ,¡ue, de forma gradual, la gente acumulir mlís y rnris Jt r ¡r l r ,l, ,u t , 'r ' ,lócadas. Lo que vendría a conti-rulrci(ilr, ¡ñltliir, strirr u¡r,l,s,,rrs,' rgualmente prolongado en el que I:r gcntc tcnrlr írr r¡rrr' ¡rrrgrrr toLIr r'll. l-o que más fmstra a los econolrtistas cs qrrc Lx ciclrs ccr rr¡inr it os r'clr rr r ,, ¡rerder los complejos modelos c¡ue utiliz¡n f¡r¡ ¡rcclccir cl lrrnrl'r' tlc 1l economía. Estos modelos inforrniiticos, en los qrre i¡ltrrrlucen ttrlrs l,rs datos quc tiencn a su disposici¡)n acerc¡r clel empleo, krs precios, el L lccimiento, etc., norrnalmente dan por sentado que la economía avan-
'r po¡ una línea l-.r
más o menos recta qte se prolonga indefinidamente. cxperiencia, sin embargo, demuestra que eso sencillamente no es así.
La idea en síntesis: los aug.es y -laS crisis sorlineVitables
t33
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184
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Las pensiones y el estado del bienestar
Es el año
186l y la guerra civil estad.ounidense está destrozando_el país. En un momento en que tanto unionistal como confederados se esforzat¡an por aliitar a nuevos reclul¡u en sus ejércitos, algrrien tuvo una iáea ingeniosa: ofrecer pensiones generosas a los soldados y susi.,iudas. Todo indir:¡¡ que el plan surtió efecto: cientos de miles se apresuraron a sumarse a la contienda. ¿Cuándo cree que se hizo el último pago por el sistema de Densior¡r.r, de la c.rer"¿ crril.';La Jécada Je joJ0, 1o40, c¡¿n.l^ 1.,, u",".,,,,,,, más jóvenes debían de esta¡se acercando al final de sus vidasl En ¡r.:r lidacl, el sistetra no ¡ealizó su último pago hasta ei año 2004. Err ll .léc.Ja,Je o20. un; em¡renJeJ,,ra 1^rq¡ rle |etnriun alru. lr¡hi., ,1,. cidido casarse con un \¡ercrano que tcnía ochenta y uno, 1o ,qrre ck,j,r ¡l Esrarlo con una factura extraoldinaliamente clu¡acle¡a h"rtu.1,n,i,, mujcr-muriti a ia edircl de noventa y sicte años.
Inirrginc abora que el mismo probiema se manifiesta en una m:rgnitrrrl t:rrrcho rnayor no sókr a lo largo y ancho dc una nación, sir-rc, di t,ul,, cl nrrntL¡ tlcs¡¡ r olla,-lo: los gobiernos han prometido mantener clc i,r rllr gerlcr()sl ¡ srrs cirrclacl¡nos de edad avanzada y décadas tles¡rr.r clcscubrcn quc esos ciucl:rtlirnos estár-r viviendo rnucho nás cle lo I,l, visto y absorben unir porcirin demasiacl¡ g¡ande de sus ¡ec,,..,,._ ( i,,, f
1.l
*.,-u,rJ-d.,,.rr1.
La evolución del estado del bienestar Aunque
los Estrrrl,,r, han ol¡ecidr¡ ocasionalmente pensiones, cclucación v ot¡os L¡eneflr.i, r ,lgrr.r'd,.r'.rud:Jann.Jed,. rrem¡,".1. 1.,¡ ¡,.rn rn,.. (f,,r l,, rr ", nerirl a cambio del se¡vicio militar), la existencia del estaclo clc-l l,ir.¡r estar y sistemas de seguridacl soci:rl en todo el muncfu es un fenirrrrcrr, ,
:¡i t-!5::irlr; [, jirri iliil¡¡i,.r ;.it]l'
,l, lincuencia y r,rna posible invasión. Sin emba¡go, t¡as la primem guerr,, nundial y la Glan Depresión, crLando la magnitud de La penuria , tllr' afectaL]a a tantístmas familias ¡esultó pirtente, paíscs como el Rei¡,, Unido y Estirdos Unidos se convirtiefon en "estados del bienesta¡", , rr lrrs clue los impr.restos se empleaban para redistribuir La riqueza a ,, ¡Lrelios a los qtLe se juzgaba más necesirados, ya se tratara de Los viekrs débiles, los desempleados o los enfe¡mos. El nodelo original lo 1,
'.,
lr,rl¡ía desa¡¡ollado Bisma¡ck en Aletrar-ria aproximadamente una dé, ula tlespués de quc tertninara la guerra civil estadounidense.
I r teoría que sustenta las pensiones y la seguriclad social es tan sencil, cn la actualidad como lo era clrando el sistema se concibió por t,rinrera vez: los ciudadanos cle un país deben cont¡ibui¡ a un londo t( ncral cuando tiencn trabajo y gozan de buclra salud y, a cambio, ese
El fnforue- BevetidgeEl catalizador de la creación de los
estados del bienestar fue el Report of the lnter-departmental Comm¡ttee on Social lnsurance and All¡ed Serv¡ces elabotado pot W¡lliam Beveridqe en 1942 con el propósito de combatir (la pobreza, La enfermedad, la ignorancia, la miseria y ta ociosidadr. Cuando los gobiernos empezaron a pensar en el mundo de la segunda posguerra, fue ev¡dente que era necesario hacer algo para garantizar gle las personas pudieran mantenerse de forma apropiada en elfuturo, algo para lo que el lnforme Beveridge proporcionaba un marco ideal. Las terribles experiencias de la Gran Depresión y la guerra habían subrayado el hecho de que, en ciertas circunstancias extremas, el
sector privado simplemente era incapaz de proteger a los ciudádanos de las adversidades.
Bism¿rck esr¿blece et prme. plan est¿r.r dc tPnsir,¡es y spqL,¡'s nred , ,r.
trl
r,lirtivamente ¡eciente. Hasta el siglo xx los países tendían a cobrar ,,,'l,uestos a sus ciudaclanos únicamente con el fin de protege¡los de la
-.¿:lli :: .t::.,:t
rern¡lrd la. ri.i..le l:'. f, r.r¡,n(\ r
:iilii ti:flillj
D v rll r)yrl (irr¡'rrI{'iriIri)rhIrrr:
I¡1;
l¡
rrsi()rrcs
No obstante. el informe argumentaba que, dadas las dimensiones del Estado y su poder de negociación, éste estaba en condiciones de ofrecer a cada uno de sus ciudadanos una asislencia sanitar¡a y unas pensiones mejores y más económicas. En ningún otro pais se aplicaron
las ideas de Beveridge con tanto eñtusiasmo como en Japón, qrr() después de la guerra mejoró (lo forma espectacular l¡ osl)or rtlir (lrl vida V cual¡ficaciórt e(lucativü (l{l sus ciudadanos medi¿rnt() l¡ creación de un !lran sislctila (10 seguridad social y la construcción de hospitales y escuelas. Se considera de forma generalizada que la calidad de su gigantesco estado del bienestar contribuyó en gran medida a la vigorosa recuperación del país en los años posteriores.
Pr¡b icació¡ rlcl lnfornre Bovcridqe.
185
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187
fonclo les ayudará a mantener su bienesta¡ cuando cstén enli.rr¡r,, sean incapaces de trabajar o quieran jubilarsc.
l,olu¿iones para- la, c¡isis d¿ y )a- se-quridal socia)
Los problemas A
pesar de habcr sacado a muchas famili¡s,1,. Lr pobreza v haber meJorado de forrna espectacrrlar los estánda¡es sir.r,r
rios y cclucirtivos dc todr¡ cl munclo t¡cciclental, muchos s,rsrient.rr,¡rr, ei cstadc¡ del bicnestar ha traído consigo algunos problenas i¡¡l),,r Lr tesr uno socioeconómict¡. el or¡o fiscal_
Permitir que más inm¡grantes llcguen y trabajen en el País. Esto irumentaria las dimensiones de li¡ poblac;ón activa (Y, además, rnüchos de ellos se jubilarían r:n sus propios países). 2. Aumentar los imPUestos de los (:ontribuyentes futuros para ayudar ¡ pagar ¡a cuenta, Io que imPiica ,lceptar que, como consecuencia, el rrrecimiento económico sea menor. 3. Obligar a los pens¡onistas a trabajar más t¡empo o, en su rlefecto, aceptar Pagos más bajos. 1.
r
El dilema sc¡cic¡económico cs que lr¡s sistemas ciel estarl¡ clel bic¡rr.r,r,rr puedcn desincentivar ei trabajo. Hay muchas pruebas que ilr(lr1 ,lr que el ofrecimiento de subsiclios de desempleo puede clisuaciir.rr,,rr,, bencfici¡rios de buscar rrn nuevo rrabajo (véase el capítulo 22 ). A ¡,, sar de hal¡er aumentaclt¡ hasta alcanzar proporciones cc,l,rsales, ¡,,,,.,, scr que a kr largo de las últimas décadas elgasr,,,,¡¡ ((La refOrma de las asisrcncia sr¡cial cn realidacl ha re.lucirfu lrr ¡,r,, pgnsiOnes, como la ductividad en varios paíscs, incluido cl ll,,rrr,,
aSeSOI.íA finanCiefa,
y la inscrilrcióll aytOmátiGÉ|,, fOrtalgeerá la, Ce,Pa,cidad dg los estadounidenses pafa ahol'I'a¡ g invgrtif pal.a su jubila¿ión. ¡)
Unido y varios
p:ríses de Europir septenrri(nri¡l
Lt,egc, est,i el problcma de cómo financiar es.s
Lr,,
pensiones clc qLriencs están acrual[rentc jubilrrl,,,,, no sus propias pensiones futLrras. Este sistem¡ fillr cionó de ltrrrna excelente en los años c1c la pos1,rr, rra: cl atmcnto dc población pr,:rvocaclo por lrr lr Sleve Bal'tlett, gx C0ngpesista plositin de natalidad de finales de los a¡os cr.r¡r(.rr.r egtad¡ünidensg y l:r rlécada de 1950 (eldcnominado "baby h(x)r, ) hizo cltre hublcra abunclantcs trabajacirres jcivcrr,. pagando sus impuestos y c, ,ntrihuyenJo .r i¡ hLr.h¡ .t lo largo tlc 1,,,, .lócrcl¡s dc 19ó0, 19?0 y 1980. Sin crlbargo, desde enronces la ¡irsrr,l,
f¡rrilid¡d
h¿¡
disrninuido signific¿rivarncnre, y varios países, enrrr. l, r
.lue se encuent¡an Estados Uni.los, Reino Unicb, Japiin y gran ¡r rr, dc Europa, s:rben quc les aguarda una factrrra gigantesca en cl ftrtrrr,,
',*\
El problcma es especialmente grave en Estados Unidosj cuyr, srsl(.rr,r incluye una pensión estatal pa.a todos krs tr-abajaclores (la "segrrri,lrr,l sc¡cial"), el Mcdicarc (seguro néclico grirtuito para los anciilnos) y vrr rios otros prog¡amas, cr>mo el Medicaid (cohertur¡r sanirari¡ frurr l,r. pobres) y el subsidio de desenpleo terrporal. Toclo estc srsrL-mr s(. r.n f¡cnta a una crisis iÍlportantísima con la jubilaciiin dc Lrs rr¡citl,rs,ll rantc el "baby boomo, una generacirin de pcnsionarbs quc vrv ir r rr.r. y exigi¡á más atencitin niérlica quc nuncr en lrr hisl or irr: sc cllcr rl,r , ¡rr,
para 2050 lir p()blarci(')D c,stil(l()Lrnitlcnsc nr;ry,rr Lh.sr,st,ntrr (.rr(.{) irrir, v
h¡bri ¡¡sl,lrrrL l l2
¡r
l(10rrcrsi
L.l
,ll¡,r,r
lr)r)
pelsionas
¿. Descartar los actuales sistemas
de reParto Para favorecer programas en los que los ciudadanos contribuyan con cierta cantidad a un fondo cada mes Esta es una dirección que Ya eslán cons¡derando muchos gobiernos, incluido el br¡tánico No obstante, es muy probable que las reformas lleguen demasiado tarde Para impedir que las fínanzas Públicas se vean sometidas a incómodas restricciones en los próx¡mos años.
r,r,,
temas a lirrgo plazo. Lc¡s fonclos de la mayorirr rl sister',rirs de segrrirJarl social prc¡vienen clel ¡r.r.r,u puesro acrual clcl gobicr.no: sr¡n sisremar.,l"..,1,,,,r,,
en los que los conn.ibuyenrcs financian hoy
lal
Segúu Los cconornistas especializadtls en , I L stLu.lrr¡ de crit¡o las decisic¡ncs de una gcneracir'n LrLreden irfectar a I r \iitüiclte, los costes dcl estackl del bienesta¡ cn los prtiximos irños qu" Estados Uni.los se dirige hacia' scgún la rnayoría de clefi',,,1,.,r. ,,, ,,,ncs del térnino, la bancarrota absoluta Prcdiccir¡nes si¡rilarcs se l'.,rr hecho para el caso de Japítn, dor¡cle trás del 21 por 100 tle la ¡oy sc calctrllt tlLrc srr 1,1 r, rirn ya.up".o i,,a r"."r"tt,, y cinco años tle eclad plr¡ cl rrño 1044 ll;ry t, ,,l.orcLrin igtr:rlarlí la rlc Ia pohlación activa ,,,.1'^l; ..1" q,," las t¡sas de fertilill¡.1 h¡l cnrfe¿rr'lt' .' r"ttttt ttl'tt ltll' t" ,,,, r'rc cn Est:r.los Unitlrs y el Rt'in,' LJrritlr, crr cl pr itrrt r rt'' r1¡ r' r:r'
l'll luturo del
bienestar
' " l,Lre¡¡ f:rrtc ¡ la {ccundicl¡rcl Jc los tntlliglrrlltcs lrrcritrrll"s' v t lr t l 'r t lltt s Srrr t lrl L rtrLllLL), ir und superabLln(lilnci¡ rlt' cllltlrrrz'rs lrt|rl'"st 1,.',,t,r, resttlt:t 1-oc,l pr,rbahlc c¡rc csto slrlrc rt ct"tl'¡Lttt'l't tlc lt't tlt's t, ,i'er tlr un¿ si'rcuclicl:r quc es i¡rninttrLc
,
Les alte¡n¡¡ir".ls sr¡n tlrs: o los ¡lctrsionistas gencrosos o sc t'bliga a l'¡s ciucladanos a rnellos ,,l,tln dcsemtrolsos ttr-r.1ilcIn:r que donrilará l¡ ¡olítica y trata.le I ,,1,'.,r,ri, itr¡uesl(rs Sc dóc:r.las. I L ,., r,nornía .Lrr¿rntc :rlgunas
i
,,1,,L¡rrs:t vcrdatl cs cltic
La id.ea en síntesis: .rlirit*üs de Promgtg+" r{inero que fi.o Podrers pagar
l¡g I rils flrrr¡rrir:j y |{iE !rd*r.¿;ir¡!*ri
{.{¡r$
Los mercados monetarios
ü:$ü$
i'n*!,fiarios tli$n*ou*,**
[:l podet de] Libor Los mercados monetar¡os mayoristas se han vuelto tan
En un edificio de oficinas anodino en algún lugar de los Docklands_ londinenses, un pequeño gnrf,o "personas de se encargan de producir el qué quizá seá uno ¿" tL" ,r**.os importantes del mundo. É"u áfru, q". nju ,oJ""f"J¿¡* ¡ las once e1 punto de ta mañana, ú.;. ". i.¡.r;.rll¿"i .r,orn en el mundo entero: enüará gente a la "r"u banc.i""a, V^"""".rU, a otros en millonarios. Estamós hablando de algo que forrnr parte de los cimientos mismos det capitalismo,"p"i-. fu *a¡ pocas person:rs fuera de los mercado-s financieós saben al¡¡O al respecto. Se trata del Libor (un acrónim" d. i;;d"; Interbank Offered Rate). El ti¡u Lrhor, rlue ce\tiona la Asoci¿cicjn Brjr¡inica Je B¿n.lr¡,.1u, c,,lliriruve el ele d. ,,,,,,,] 'rn,. de lr. \ccrores cl¡ve de l¡ di ¡i, lo. mercados mL,netdrio5. t. ¡quí clonde lr" "arnorn,ll a","r"0", nr"_,,,,, u ¡iderr ¡rc,rado ¿ curn pla-o. en urra. p¿l¿hr¿.. .;;:;;;il';,,,;;,; bonos o acciones (véase elcapítuio 2Zl.'err". .."i ,irrr',,,,,, nerviosc¡ cent¡al de las finanzas mundiales y ^"-"¿"r .uurldo fallrn, .orrt,, *,t. cccle en ocasiones, ptreden causar L¡na conmoción en toda Ia ct,rr"
poderosos y amplios que los tiPos Libor (que se fijan para las principa¡es d¡visas del mundo. incluidas el dólar, el euro y la libra esterlina) se emplean en contratos por valor de cerca de trescientos billones de dólares, el equivalente a cuarenta y cinco mil dólares Por
cada ser humano del Planeta Cuando se habla de tiPos de ¡nterés, la mayoría de las Personas p¡ensa en eltipo oficial estipulado por bancos centrales como la Reserva Federal o el Banco de lnglaterra. En realidad, el Libor es un ind¡cador múchísimo mejor del coste real del crédito en la economía en qeneral
funcionan ha experimentado varias t¡anslas últimas décadas' T¡adicionalmente, Los rle lo lr.go l, nri¡ciones 'r " ganancias de recibi¡ el c{inero de sus clientes en l,,,ncos derivaban sus clientes en forma de hipotecas y a otros y prestarlo lL,r nr:r .le ahorro (véase 2E) Esto significaba, por capítuLo el préstamos ,'rrr)s tipos de I ,r lirrma en que los bancos
,',, l,r.lc¡ q.,e, como intenta explicar George Bailey, el personaje intera los depositantes t,r(r¡llo por James Stcwart er.r ¡Que bella es utoirl' los bancos tedine¡o, su a retirar co¡¡ido han '¡,,.,1" fit-u f."r-rética con sus clientes' personal) (y frecuencia con ur-r vínculo drrecto ',,,,n tantas bancos a los proporcionaba no operandi modus li)r otro, este pues había deseaban, dueños sus como c¡ecimiento ,,1\)rtunidades de prestar en.reiapermitía les se dinero cuánto ,,,,,ruo, qr," establecían , e srr tamaño. Esto, a st vez, hacía que los tipos cle intertls ',1',
'lt'l¡s
edirn no trreran
l_a1ot
norní¡.
l, l . 'rcc¿.
frt
Muchos clc estos h¡ncos' o ittsl tlttt sttt t.s' , iones l-ripotecarias, estaban organizados com() l¡)LltLlilli(liltlts' lit rrlcs' srrt t sirrtr tlc , r',,-r paopi"d",] no de unos acóionistirs cxtctlros tlt lrr contcsiirrr e¡ lin cl Reino Unido, estas sociedacles cs¡rcci¡liz¡Llrrs c"r¡tcst rtltrtrr clLrts y etltrc lr il\)tecas se denominaban blildrng socief/es, Rock' y Northern Nationwide como 1,;rñías
tirnr¡u,5 ¡,,nr:rle,. el Lrl-.,r sim¡lemenre reflejr l. ta"r a Ia urr. L," bJnc.,5f.tan Jis¡Ltr,tos d pte\¡ar\e dincro unns ¿ ot¡,j\ a cortLr l.liu,r. c'le pre.r¿mL, (que a lncnuJo re cLJnoce (rjtnr .pré.tamo jnlerh,r¡¡.rt
rio") carece.de respaldo: se parece más a rrn descr,bie¡to ¡",r."ri ,,,,, una tarjeta.de crédito que a una hipoteca, y es esencial para elfunt.io namiento de los bancos. Todos los días, el balance de los bnn.,r..;;,, bia de forna significativa a medida que sus clientes ¡ealizan i;il;;; retiradas y obtienen préstamos o los pagan, y por prestarse dinero unos a otros con a t'lore-
Comienzos de ta t;tutización.
tanro lu cupa.i.l,nl,l"
.upiJ",
",
er"n.inl pr,
"
,J";;;,r,,
Lr Asocr.r' r,rn frr¡r,'rI..,.le B, ,,t r.ri,r
;.
qUe cLJn\
l,ll ascenso de la
titulización
Sin embargo, en las décadas
I ()s l)an(x)s so {rxpnn(lrrrr
iiotr
r¡l)i(l'l
cn
I ós mercados
lnterbancarios se paralizan
L,,
140
I
l¡ls t¡nanzas y los rnercado$
Los meneado$ monstar¡os
En lugar de prestar dinero a partir exciusivamenre de los depúsiron {¡ clienres, empezaron a empaque¡ar la cleuda h iporecarl-;.il;i: tian y venderla ot,o, irru"r.o.".. I " cirín (p.¡q¡g convjer¡e "":?noce como titrll¡4r deuda 5r¡s
i
"i,lr
rrrble y que, lo que era aún más iurportante, el sistema financie¡o
r,',t( nlomento de susto el que desencadenó la crisis financiera que se
ndo se r"" ¡", 0.. . :""H i": "," ciosos benelicios que pugubrn y las ualoracione. J",l""rr"..r.r.ii cclificación de riesgo, que asegur¿ban.er rnver.iones liables-
l,r¡r'n
iI
bancos tuvieron la capacidad de co vaior ¡in verse rimir¿do" por ," ,I::"t
*
mu
más hrporecas y por tnuyo!
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f-on el paso del riempo. Ios bancos volvieron cada vez mds d.,. a la hora de cr.ar esros titulo","e "ofisrlct. No sólo reunian la. hjpotecilri cll paquetes, sino que dividían los tírulos ."rul,un,". p"o
uol;;il;:;;,
paquetar en inst¡umentos conoci(
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j:lin f ::fi
l;;; como los CDO, (al cuadrado. qrvrdrdob '---'auu' div etectivamenre dos veces) y It¡ CDor (al cu¡o). La teoria que .u¡tenr¡ba .emeianfe. prdL¡ic¡. pare( í¿ hastanle sc's,p .i a.lg.ien deraba je pre", ;i arecrado era el banco; la rrruliz,r, ion "i,, ",,".,;l,lí p,ám"etía vé¡ del sistema financiero a "¡'r.,ir.'" iii,l aour ra. Anreriormenre.
p,,hr"'"". . ;
hp"l;, ;,f;;;
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ilil" :l fres¡ar.rrio v el pre"ramr.ra tun proceso d"".r,#"';.;;;;.;"1*l ririn). .¡ ¡¡¡l¡¡pl¡¡¿n enormemenre ias probahilidades dü;;;;;::; r( rninii¡r (,,rnlrandu el ¡aquere
f
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^l'.1ili'rl;iolllt
iltT::lJ'l
xlrrciría a continuación; el momento en que los economistas y filirrcieros, que hasta entonces habían prestado escasa atención a esta ,,,r,r¡leja parte del sistema, comprendieron su importancia para el ¡rr,
funcionamiento de la economía mundial.
A rrnc, y otro lado del Atlántico, muchos bancos, r,' l,riJo el Northem Rock, descubrieron de repenle
,¡u,','o podí^r' fi,"r,cia¡se en los *.;:;J"-.:1.:1fl,r. rn¡yorisra<. lo que les dejaba con un ¿gujero gl-
ÍÍ*?f"" -------ll.
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:i"Í;Ht"1lJ"tn"
en.la-peor *r.uátur. A.,rrq.t. L" lri"" ii"á".i"-r" esttlñros gco-nómica' ". Gfisis de los ...tg.ü-i.lri" rrvo muchas causas, fue "*. r¡rr.rc:rdos financie¡os el que hizo que los primeros dgsde la-Gran
,r''''fr.o
Depr€sión. La a bugn¿ noticia, es ,,,licirar fínanciación de emergencia al Banco de qrrg estamos lngl¡terra, que actuó como prestamista de última lOgfandO a,lCa,nzaf rrst¡ncia. Aunque muchos han dado por sentado rrn- COnSgnSO S'b,.e ,¡,'..'las dificultades deL banco se debían espectfica- lo .,ug eS lreeesafi. ,,,, r,re a lac hipore,a" sub¡me ,*.;."$,.J"0::1" ñ"ó"". lf
',1',,cks se difundie¡"t po, todo el .i.tema. Apenas rrrr r'es después, el Northern Rock se vio obligado
lrilx)tecaios c<¡ncedidos a pe¡sonas ncia), el ve¡dadero problema del Northem Rock $¡¡ngl¡ '', ,,,' ,¡ue dependía completamente de los me¡cados
[l[¡¡¡¡¡
,,,,,netarios mayoristas, donde los tipos libor se habían disparado, un rt flcjo de la renuencia de los bancos a p¡estarse dine¡o unt¡s a otrt¡s' es sólo un indicador que muestra lo quc' cn te()ríir, l()s l,,rrrcos esta¡ían dispuestos a cob¡arse los unos a los ()tr()s Bn cslc cltso'
lrl tipo Libor
t¡ue ocurría era que no se estaban produciend
E¡la de'cunexidn fue un¿ Je ra. ¡rincipare" cau5as Je Ia cri.i¡ fin¡rr , ie¡¿ de frnale. Je la úlrma d;.aia. ¡L,es lo" inrer"ore" no eran nl..namenle ienre. de I¡. drmensione" del riesgo .con.( or" rrienJo al^comprar unLrs paquere5 "",;:;,:.,,_ ¿. a"r¿l¿. :i]; inmen"a. Dadu que 1.,. ban,.,. esrahan pre"rando""'"" ,i;l or." renian en Jepósrt.rs. de.arrállar,.n
l^':1"1 tas 1un aguiero al que:e r.onoce cumúnmente
lird;:i ,r;;.;;;;: ". d,i;;, ;;;, ;.:;,.
como ¿¿n.¡, ¿" i,,r,, ci.rción') que s,tfo podian s.rluci.rnar con una tln¿nci.r(t,rn m:¡sivtr.
Como veremos, ésra no llegó.
El dia que cambió el
illxrilil11h
mundo El 9 de agosto dc 2007, tanro 1,,* mercado. inrerbancario\ como loj de hip"r".o,, ,iru¡ir"J", :, ;;.,;;;,'' ron repenrindmenre en rodo el m,,nd,,. ,ql ,l * .,,",".,",f1.,,,,"',.1 ¡ne¡c¡Jo inm, 'hilr¡rr,, .lt. E.r:r.1,,, ['¡rr,l,* rl,.r ,.,,,,;,;,,,,;;. .:;,.,:::,,:'
141
,rr rtlcntal estaba endeudado en exceso, los inve¡so¡es dejaron de r,,rrr¡rar títulos (en otras palabras: dejaron de prestar dinero) Fue
,hl,ptnt"'o neeo.ciables en et mercndo .o.nolo, üono.,'ir. ;r:,;"": ",, i": :l':res ran re argú n, ", 0". ",i", r,"::::'Jil;1,1"::H?'.TJl il:l
il
I
yt ctar dinero directamente en los rnercadr>s y los bancos ¡l-os ,|.s rnonetarios se habían secado!
lncr-c:rr-
La idea en síntesis: -- los mercados monetarios en mafcha mantiénen -éI-muñdo financiero
I
r
142
I
il!i [t iiut,;tJ
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1i tr]f,Ht,i:iliilfiu
;"** lt*F:1ir.i¡i; ll 143
(( Sóro podemos tomar nuestras [decisiones de inversión] impulsados por el estado anímico, un afán espontáneo de actuar en luga,r de permanecer inactivos. ))
Las burbujas
Exuberancia irracional: dos palabras ordinarias, pero cuand(, lado de la otra tienen fuerza á,ifi"i"rr,. purn hacer que los mercados del rnundo Cuando en lgg6, AIan Greenspan, entonces ""á- "Jg;;pi""a". presidente de ln Reserva Federal, advirtió de que era posible que esto iue.a ft¡ que los mercados estaban experimeniando, á"""u,,r,, considerable de los precios d-e las acciones p"." "á.,sJ.rri áül*á n" rnversores a cuestionarse si estaban atrapadbs " .*u-b,.r.b,4u. se las pone una al
"r,
Greenspan había cornprendido que los precios de ras accir¡nes crc rrr enp¡esas tecnológicas estaban aumentando muchc¡ más rápido clc h que cabría esperar. Las pe¡¡onas sc esraban Jeland,r ll"uui f pcn,,t rjcr)du JUc lr Í\(rrr\ron en 1,,¡nn,rl ¡uce Je lnrerner i.,.;_;,,1 ,,,,,, compra¡ accioncs po¡ bastanrc mas dc ]t, quc r.rron"bLc,¡ente valí,,¡r El resuitado, en los primeros días de la bur.tuja or,rirr..., flr" 0.," precio de las accic¡nes se disparci. La "f d. C.""lr-.pn,l trln que el índice L)ow Jones cayera Lrerlro".lu".tÁ.l" Luarenra ! .,r.,-, pu,rin., p",,, luego los inversores recupe¡aron la confianza y fá _"lrr"i"-.i" n,,_,,, la Ilegada el nuevo nilenio. r
Esrc cpisodio de "exuberal-rcia i¡racir¡nal, ilustra clos aspectos clrrvr. rlc' Lrs merc¡clos financieros y las burbujasr pri^";.,
lci'¡c¡
;,,..
,r¡tl;r^rc¡rtc drfícil ide¡rtificar una burb"1", y,";, ". ;;l:.; a,i?.iLi".iJ; lr,'r.r..,r.:r .. . J..e.,.,jl"n.egurr-l,.. nLrsi(rnpr" 1i"a,,,,,., I
':rtr I ( Lrltfli
r¡ nit hUrhut¡.
".,"^,
nrificar burbujas L:r. l.rrrhr,.r.. e\,,n, .mr( ,. .e p¡. \hr\ ,.n 'r.'rl.l,.l . r)rririr.rn,,,lc l,^ e1...,,¡r¡,,r", 1". l"*,",l.a" L.,..,.1,. " jll .,,"J., ¡urri.rrl 'r,h l(,..lr,L.c frc(r,, dr,menrc mi. ue lu.lr¡t ,1,. I'cr¡.r. l "r .rr¡,rc.r,,. ..J l,(.r ru ..urrL\ro .igue .ienJo unr, ue,l¡,,r, .Lrbrr'r\ i. \ ell,, rr¡lica .l fr.bl, rnr i¡rcl,,,LJ e¡, 2000, cland.r el r,r.,. lde
\¡ode,lJ. ij\\ i,rnc.d. l.',empr,.¿. \rncr.l.rJr..r lrrernet h rhr,,.,1,,,rr
j.rJñ rlrur..: Je rirr¡C... eran ¡n . Lo, j.,, ¡nall,t ,\ \ t'\lerrLJ<,l (.ir.r. guraban que su valor era justo. Lo mismo puecle rJecirse rle los p¡.cr
i,,s
Eurbujas de la ComDañía dc los Mares del Sur v .lo ta Compañ¡a dcl Missi:tsrl)l).
F¡ebre dc la
,J,
i¡versi(ill,!i
l¡ vivienda en
LllLc
enpezaran
Estados Unidos y el Reino Unido en 200ó' ar.rtes de
a venirse abajo
durante
I * burbujas no son en absoluto
La
crisis económica posterior.
un fenómeno r-ruevo. Se han produci-
Jcsde los otígenes de los mercados: desde la Holanda dei sigLo xvtr, ,,Lrrndo los inversores se lanzaron sin pensar a comprar rulipanes, y las l,rrrbujas de las Compañía de l,¡s M¿r¡es del Sur y la Compañía clel lilississippi clel siglo xvru (rel:rciooadas con los ber.reficios que podían ,1,,
iil,tcnerse de las colonias cutopeas), hasta las valias fieb¡es intnc¡biliari rs clel sigb xx. '\lror¿r bien, aunque a poste¡iorj resultaba evidente que se t¡ataba de l,Lrbujas, identificarlas con antelación era difícil. Los precios pueden ,rrhir por lo que krs econotnistas .lenominan nzr¡nes "fundar¡enta1,,". Los precios cle la vivienda, por ejernplo, pLleden aunentar por,lrLc nás personas quierer-r vivir en cterto país o región (en otras palirl,ns, porque hay un incremcnto de la dernanda) o porque la cantida.l ,l, r'ivier-rclas de nucva construcción se reduce (en otr:rs falabr¡s, !tor'¡ hry .rna lir¡r¡.,. t.'r'.le L, ic"r¿)
'
Muchos ecot-rtlmistas cxf ell{)si irrclr iLI I A rrr I ( ircenspan, han sostenido quc los p,rlítict,s y lcgislrrLkrts rII',|r'I'' IrIrIr rLrlelltar contener las burbujas ('i¡ colltrrrcrrl-lit'lltt - c.'l' ll't.tlitll'' "1' \ irs corno el aumento clc Los tipos clc itltcrÚs o lrr rr¡rlolrrrci.'rll' rrrr'' Ir-
.
tulipanes en Holá ncta.
John Maynard Keynes
contracorriente
I
I
regulaci,lnes) sint¡conccnlLa¡secrrIittt1liIr¡r.lcslr()l)i'i()!{(r( (l( iirrr , ,L,rtrclo por fin explotan. Las r¡z,,nes qt¡c stll'tclltillr cslit I(( ()I)I( lI(|iI, r,ln son clos. Er"r priner lugar, cs dificil tlc¡crmiu¡r si cL ¡tlrrrcnto ,le l. ¡'..ro.e. rln.lnl.rm¡ Jcrllt,l h'tll'ui ,'!rlnI|| :III'I'! iI LIlr1'.lri,lIr ,lL creciliento econí¡nico. En segunclo lugar, es probablc que el us
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L.r: i¡nrol)ili¡rio 'l,,llori(l¡.
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it,r,,{'l)l¡rrrirr l¡rLl;rrrrt.,r
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Eslallido de las burbuias inmobiliarias Eslados Unidos, Reino Unido v l)trcrrir p¡ric (lcl nr(rni1o occident¡l
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IM
I
145
\LrtLrr¡rs aseguran quc ci¡n el cebo del dine¡o fácil las burbujas econó,',', clistraen a la gente de aquello en lo clue deberían estar invi¡''s r, rr.lo. En térr¡inos econcimicos, fr¡ner-rtan una distribución ecluivoulrr cle lecu¡sos que cstalían mejor empleados en otro lugar. Por , l, rrrl¡1o, los inve¡sores pueden cotrprar vivicndas en la crecncia de ,¡,,, su valor se incrementará, en lugirr de gastar su dinelo en accic¡nes ,, ,|,.pírsitos de ahorro.
Dudes de eelrodíne¡tadón Tanto el.crecimiento como el estallido de una burbuia afectan a lá economía en su conjunto a través de, *"p*,r",n"ri ., ," ir:l"i,j vtrtuoso o vicioso o, en términos " económ¡cos, un Oucte Je retroatimentación positiva o negativa. A m"olr" or"li" o.r*"" aumentan, la gente se siente r
,.q,""";;;;;;;#i:;ffi cuando los precios caen, la oer
:::i:':¿1,..1T:.';:",fil".:r"
Mitigar el ciclo Hay varias lormas por las que quicncs estirn a ca¡r¡, ,li: ur-ra economía pueclen prevenir el desarroLlo de burbujas. La prir,r, r¡ herra¡¡ient¡r a su disposición es sencillamente señalar, a travós l, ,rn cliscu¡so o algunir otra foma de anuncio público, quc existe la
ro.p.u.io.iuig;-n-u-ú;*#:il::'r:fii"T:fi
HH".i:::i:" ;;u'.;;:;
Duranle la cris¡s fina""¡"r" ¡" zóos, retroal¡mentacjón neqativa en (
,I';::j::T;
r¡u'.",.n"","u;u""i¡i'"'*:;1;""#:i";"r,"""r"ff
,:",,""j:;"tí""",
gasro, lo que soto sirvió para retotzar tta."";;;j; ;;;;i""il" conceder cred¡tos. Estos bucles fenomeno económico más" peligroso de todos, pu"" un" u.lon "'
¿",*"¡."
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las regulaciones prorluzcan daños cola¡crirles en ot¡as p¡¡tes dc la c(r, nomía.
I¡. htclr'. har .luienes.jfirn¡n qu.. la. h¡¡¡l-¡¡¡. (,,n\rrrLryen r¡r).r r\' .,,,i, e(¡,n,,rn,¿ q,.l run.i,,,,. h,"", o;,.. :;;, ;.,; i,;'l ::.]"]:i:lJ" ,)vrr,r"r ¡ rrHn cs(.,]d que.,,,e r.irr.lla.. l. ;:;";;;],;,.,; I,r,,Ju.i, :¡r¡t( Je l¿. enf re.,,\ lrrnru \nm , ¡in.rle..L l, d¡,,J, .1, l:ñi,..,.,, c¡rlenri
una ca¡¡era por tender cables tlo. El resLrltacio firc una recl intern ,1u" r,, q,," ," ,,"..:,',,,h" lLrcrrdlrs t¡trchraron,
de,ilr;;:;;;.í""ñ]:;]
ff,iH:i1J'il]n;T,Tiil, pcro ";;.:,".,,'"T:1 ei ar¡¡n.r,
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l,'s burhulas y 1as dolorosas recesiones que 1as siguen). I r¡s la crisis de 2008, 1os b:rncos centralcs se comprometicr(¡t rt h¡ct'¡ rrris para oit cont¡acorrientc, y prevenir el surginicnto tlc tlLlcvlt. l,rr lrj:r-s inmoL¡ilia¡ias, cottto hal¡ía r¡crr¡riclo c()n c()use(tr(ll(i:rs liltl ,le¡¡stros¿ts dur¿rnte esa clócllcla. Sin enrhlrlg,,, l,,t rct)ll()llri\lil\ { sl iir ,,rrl¡ r'c: más cr¡uvencidos .1c .1rrc Llrs hLrrbrrils s,,rt rtrr rrsl\a lt¡ rrr( \ i t,rl.lc.lel crecimict-tto econa)mico. [)ltl,, tlLrc l,,s s.r,' l rr ' ,, r ,, '' , l i l , ilrncntc clelaremos clc sct crialtrr¡s irrlcrrrrrrrlts t rlrrl,l,rl,, rl,l, t,, , t l,r,,l,:rble cltrc las btLrbLrjas sciln Llll cltnlelll() llr'llllrlrtrrrl( ,l, lrr r i,lr ,r'onórnica. r
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¡.¡b¡ Je.r¡lri¡ ".,,,,,m,a burl'ula. I ¿ re\e.toh q¡r\. .e ".,r11,,L,'.1.,,,,, lr,,Ju,e ¿ !,,nl )UJ\ i.in"l fr,,,ie ,.r r.h,,r nerrentc dañina. CuancL¡ los L¡anc por ejenplo, -.r,,..,."","..¡."";il'Hi:::l:iil;:il'.:.li'i:;,' ver.c m.ch., mi.,o,r,,.¡. (rcr.e.l L.rpirrrl,, tsl R¡,r., ;,;;;;'i,,.;,,. ocr,rriu J.'¡nre Ia L,ran Dr¡resr,in ¡.,,,r., ¡. ,;;,;.ifr.,:i, ;ii, Strect ,r¡ ¡o¿o ¡rr, .,,,np,"n¡.. ,rin qrcr , e. a, .. , 1,,*, '.- ,ii ,"", .., la. in¡ 1i,.r.i,.ne.,.,,,¡r,rrni,.r,.l, ",f,." I , r I , , , . , ,rr., 1,,,t ,,,., ^
l,r,,,cupacicin de qLre se esté fo¡mando una butbuja (en io posible inrnclo también qué treclidas se adoptarán para ptevenirla). Sin em', ,,ru,r, como demostr(r el clescalabro dc las punto con, esto no garan,,,, que la burbuja no siga hinchándose. La scgund:r opción es subir l,'s t4ros de intetés, io que puedc ftenar el crecimiento de Ia burbuja, 1n r,,:r costa de clesacelera¡ el c¡ecimiento de otras partcs de la econolliir. LJna tercera iclea es regular a 1os banccrs de lonna nás rigultlsa, , ,,n el fin rlc garirntizrr que no pcsten efectivo cctt-r demasiada gener,,sirlad en Lrs buenos tiempos y que ltrego, t¡as el estallido cle Ia bur,ui¡, no cie¡¡en el grifo. Tales urecliclas se c()nocen col¡!) anticíclicas, ,Lrcs su metir es prevenir que la economía vaya del auge a la clisis (y Lr contrario, po1 tanto, de las políticas procíclicas, que fomentan
La idea en síntesis: Ios seres h.u.ma,nos son adictos a las trurbujas
L
140
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I las lltauas
ü l¡ts ltc¡,fiAtlos
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f.ffiffi Las crisis
Los císn¿s ne¡ros U
crediticias 6
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sN(d,) - Le.rN(d,
Un (cisne neqto" es uñ acontecimiento inesPerado que fuerza a las personas a revisar sus preconcepciones acerca del mundo. El térm¡no, popularizado por el escritor y en otra éPoca operador de bolsa Nassim faleb, se deriva del supuesto, v;gente en la Europa del siglo xvtl, de que todos los cisnes erañ blancos, una noción que se revelaría falsa tras el descubrimiento de cisnes negros
- olT)
t"To 1- lo parezca, desde E=mi.
pero ésla es Ia ecuación más peüqrosa Asi com-o la r¿.muta_áe eiblr"ihüf.i" ulsr¿" a lliroshirna y Nagasaki, ."t" u t ui"nl¿o el irnpacto finanóiero de "t auges y crisis del mercado'na de valores, financieras y a recesiones .""namicá " "ru """."iá" Já "¡rfa !.r" p."*ri"" iln."a, de_ personas de una enorme porción ¿J"*'rr*¿1i." ¿e ta rótrmuta Bl."r.s"r,"lüi1"" --- --'¡vr!ú' t r¡r ( corazón de su historia se enr "l
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en Australia.
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a.toa^,¿p.."a1"'il;;fiHl['"tJ"fi:Tf"?fl
[!,isic srsrlit!ñ¡85
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En¡érmino, mur generale-. hav do" escuela. de pensamienro.ohrc lÉ rorma en .lue 5e compo an los mert¿du. [in¿ncrero". Una e" quc L)¡ 'ere. hum¿no. oscilan de un e.rado ¿" ,',"¿" ¿"1";;.;r'.r,; los me¡cados pueden volverse obsesrvos y, " "". en ci¡cunstancias exttr.. mr' b'i"i.am.nr* irr¿cion¿le¡. (r, ..,nclusl.,n a .l. rrr., h'rbuja a urra. Esra es lJ reoría ¿. i"..,.|"]0"" r,","o." ,..,,,,,. ¿,,,];i" tlo i.s riempos son buenos, eldinero es
l..,nji'; b".",.;il;;;;";;;;;:;.
¡l¡s veccs csos l¡omentos se ven interrumpidos por una .riri. a..ili t¡.¡.': 1,,. h,r¡r.os.encrlla¡nente d.ian Je ¡re"rcr, ]" ;.;;;;,, f'r,icrr, ir¡nc¡rc unr ¡rljlr.r. de l¿ uid¿ ecrndmicr_ ",;
c,,n el riem¡o. 1," merc¡d,,..e aurocorrrecn, ¡,
l,l. gradu¿lmente quc ^i^ Li:l:,e).ruc. lns hace más eflc rosis, razón por l" .,,"1 ne^ 5e Conven jr;in en co.a del
il;;;;;;i;:;:J,1,:::1li:ffi::"""I::Ili.
¡a.rdo. La reorí¿ se.o"rient.,.¡r llr creencrd ú_e que. a 1arq,, pla_o. 1.,..er.. hrrmano" puedcn mcror.trr. La ecu¡cron mar¿villa Jiseñad¡ por Myrun Schnle, y F¡.,her íll,r,L Sustentaha esa te\i\
En los mercados financieros, L¡n cisne negro es un acontecimiento
aleator¡o e inesperado que hace que los mercados caigan en P¡cado o se disparen. Dos de esos momenlos, explica Taleb, serían la lleqada de Internel y la decisión del gobierno ruso de suspender el pago de su deuda en 1998. Lo primero condujo al auge de las empresas punto com, lo segundo a una importante cris¡s de la deuda Y al derrLimbamiento de Loñg-Term Cap¡tal Managemenl. uno de los fondos de cobertura más grandes del mundo. Otro ejemplo lo constituyen los ataques terror¡stas del 1'1 de septiembre de 2001.
ccuación Black-SchoLes hizo lo que parecía imposibLe. A primera vista, era sencillamente un medio de calcular cómo debe valorarse rrrir opción en Los me¡cados de de¡ivados (véase el capítulo 30)' Sin , rnbargo, las implicaciones eran asomb¡osas. Se t¡ataba de una fó¡mulir rnatemática que aparentemente eliminaba el riesgo de la inversión , n los mercados. Al seguir la ecuación, se decía, los inversores podían , vit:rr perder millones vendiendo acciones cn corto (en ot¡as palaLrr
l,r'rs, apostando po¡ su inminente caída) cuando los precios se estal¡an
lrr¡ndiendo. La fórmula fue adoptada por prácticamente todos krs ilrvt rsores importantes del mundo y fue p¡emiada con el Nol'cl 'le Ec'" rr,'mía en 199?. Por desgracia, cuando las cosas se pusicrotl rlilíeilts, rr,' fur-rcionó. En una situación en la que los prccios csllhrrtl tlryt rrrl" ( (nr tanta rapidez que no había compradt)rcs pillil rrll vrtlor-, rrtci'i r rrrvctsión particular, la ecuación se vino abajo c,rtl ttxlrr str lirgic rr'
l:l lrroblema de la fór¡nuia (y
Lo
mismo puede decirsc rrccrc¡ tlc trxlits
lrs teorías económicas) es que desde el amanece¡ dc krs tiempos los rrercados se han comportado de fo¡ma irracionirl, al punto de qtLe l,'s lnges y las crisis parecen un componente inevitable del capitalisr,, rle mercado (véase el capítulo
3i).
'r
El p¿nico causado por tu orr¡,¡u ¿" lu posguerra civij ctesencade¡a ta (t¿rqa depresióñ) en Estados Unidos
La quiebra de Walt Street
desenc¡den¡ r¡n¡ crisis.t,l fi{tuid('z y t¡ tj¡i,I D¡,trcsi.t,r.
(l,rncs ncaro' (19 da octt¡brc) cl me¡c¿clo v¡k)tcs csl¡(k)tr¡i¡li)rrso c¡c rrn 22.6 lx)r ll)0
II
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Los mercados de todo e] mundo se hunde¡ rlespüós de qus la crisis financiera acabara con ol lrnnco.le iñvorsión Lohmi¡n Brothtlrs.
147
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tas finanzas y k¡s n¡e¡caüos ¡-a$ c!,i$i$
Las et,Pas del
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(( El mercado puede mantenerse irracional más tiempo de lo que uno
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absuru¡¡menre "".^.1:;,""j: sin un acceso íhcir
¡"v" li'jj'.1¿\¡empre\J. 'u Iuiuro, (-uand., ef d'ner,. __musica,.tienes ff iil:+:Hg{ ffij,T: i',,#:; :',:iH:. ;;:ilt,l v
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ios'"¿,,,ii".
- estamos -bairando.
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puede mantenerse solvente.
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nasta
2007
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una caída brusca. Los bancos dejan de prestar dine¡o a todas las ¡e¡sonas, la única excepción son los más solventes.
med¡da que la gcnrL. rft,lrr
listls cinco etapas se han repetido una y otra vez a 1o largo de la historr, ilunque en cada ocasión el desplazamiento original y los detalles ¡, rrticulares del auge sin duda difie¡en. En cie¡to sentido, es como si la lristo¡ia de ve¡dad se repitiera: lo que sucede es que siempre se camuflrr hasta resulta¡ casi ir¡econocible. Ahora bier-r, eL problema es que ,,r,rntio un me¡cado entra en pánico, la consecuencia es a menudo
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dcr economi.r¿ Hvman Mrn.try,
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'" " "'!i"ij,i'JiJi;:.',:' l. Desplazamiento. Ocu¡re alp,
por cinco etapas tk'r
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la percepción que L,, irr 1""';";::i:".:^"Tlia A rrn¡le' de la década de lvr)0
vcrrores rrener, fue lntemer. ,
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:iTil::i:1:L'".:;l T:::"i:;:::;iti interes balus ;;;'.T'::i f; 'in"' '1"
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y ¡,,,.,¡
ticnen que venderlos por debajo de su precio, o encontrar alguna otra ,,,s:r que vendet. En uno u otro caso, ei resultado es que los precicts , :rcn todavía más. A este círculo vicioso se le denomina en ocasiones
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orr'¡na, r fare( en rendir r, ¡,,n.. elempl r, qurrnes compra¡on
a r,".,L. ¿".¡r,j"iil,
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,'n nmornento de Minsky".
lnre'rer vicr,,n ,""r,ii¡1.ir"." 1l']".?"- 9' emp'e.,' vin, L,lc,l,'s ', (lLrc a cnmi(n:,,. l, rr'.t,,¡n, i.'.t1'"¡ '1" 'u rn\er'i.,n. mr(¡ r.¡. de Ia vivren.l¡, .lr'r''r,'n'r' *-, , i-."i,', i"r' ,::t'oi jntere' r lc' tl'"s rje ':'frtcrLJs rten, ia d.,¡rr,'t r¡'\ r:rr. r\ lr.rl.r.r'".r .¡... uhjr.o muJclu a ¡ruehr J, , i,.' :-l'" I, , ', ', . . "'¡',n',,.]:':,;" ""'^ ' Ll' r'trr'i.''rn" rrrarg.r r r,^-[¡¡¡6s (i,lil::'"1' fre-ran cad¿ vez r¡,:i. lturi I ht t\ci t!L, ounr"n,.ra.,.
Scmejante comportamiento (el pánico y la uranía) parecc irracbnal, y rlado que la economía convencional se ocupa muy poco de cucstit> rrcs irracionales, a menudo se ha demorado en diagnosticar brrrbrrjrrs y
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(risis inminentes, que sólo advierte cuando es dem¡si¡do t¡rtlc. I-lr l,irnula Black-Scholes se fundaba en la irlca clc quc sicnrprc lrrrlrr'írr ,l. rnanda para una acción o inversión particular sicnprc qrrc c l ¡'rtt iLr l':rjara hasta srtuane en un nivel atractivo, pcro falk'r irl n() lc¡¡cr cr¡ ( ucnta el compo¡tamicnto irmcional que se producc dur-antc ull¡ cri.is. (lt¡mo tantos otros modelos y ecuaciones sofisticaclos, rcforzal¡:r L:r r,lca cle que de algún modo podemos escapar del riesgo. Un engaño: el
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Du¡ante Ia fase de pánico, los precios l,,rcJer-r descende¡ tanto y de fo¡ma tan veloz que el valor de los actilos en cuestión (por ejemplo, la vivienda) se sitúa por debajo de la ,;rntidad de deuda que la gente ha asumido para comprarlos inicialrrente. Los bancos empiezan a exigir el pago de sus créditos, pero ,,,mo ahora es difícil vender los valo¡es especulativos, los inve¡sores
', Auge. Las esperanzas;;;i: :"T:i,:ilT"- rer\ona\ a "nd.u,i,,,.,, ¿. de L,s r:' r-,ne, i. i,,,,ir. e J".f ra,, ; i";, ;; j,:: jTil;:::.:ll :,.!1 e.,
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John Maynard l(eyne$
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rrrundo financiero siempre ha sido un lugar peligroso.
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La idea en síntesis: Ias economías se cuando el rparalizan crédito se ag'ota
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La destrucción creativa
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conocido que la reoría de la evolución de Chartr.s un hallazgo revolucionario de enorme imooñanr.i¡r ^11Y qenüt rca que se sitria al nivel del descut¡rimiento de L qravrrhrrl y las leyes de la meciánica d. N"w"" á Jlr;liocenilr_:';" Copernico. Pocos saben, en cambio, qtr" ñ."*i" "' a]canzado esra comprensión de no ,.,f p";;;;;;;;."ir."i"ni"n, *.__1:.
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(-)uien con más vigor defendió esta tesis fue Joseph Schumpeter, un , r onor¡ista austriaco que emigró a Estados Unidos para escapar de la receln lsccr.rción nazi. Su afi¡mación de que no había que evi¡a¡ las ,i.rles fuc tan polémica en su época como lo es en la actualidad La ,l,,rt¡ina que defendía la rnayoría de los economistas en ese tiempo (y Ir mayoría de Los políticos hasta hoy) era que los gobiernos debían l,,,cer tod,o Lo que fuera posible para evitat las recesiones y' en particul,r, 1as depresiones. John Maynard Keynes, en especiirl, sostcnía que , stls causaban daños colaterales tan significativos en términos de de, niplco y pérdida de la con{ianza que había que atacarlas con tc¡dos l,,s medios a disposición del gobierno, desde el ¡ecorte de los tipos de rrtcrés hasta el uso dc fondos púbiicos pa¡a estimula¡ ia economía'
r¡ayoría de los economistas, por regla general, confía en crlmplejos rrr,rJeios infon¡á¡icos que dan pclr sentaclo clue la competencia es pelli .r:r y la oferta y la demanda se mantienen más o mcnos estáticas a lcr l,r'{,.r del tiempt). Schumpeter, sin embargo, sostenía que esos mc¡deen las clue lL )s guardaban esc¡sa similitud cr¡n las condiciones volátiles I ;r
Olryl",nspira.lo por los escritos dc Thomas \4rlthus ( vtl,r ltl lt: t,, {), ¡ln¡[¡n. ll¡r.rr'tnd,,(t,.i \e ct] IC¿l.tt q¡e lr,.¡,.nrJ,,1." tn,.,,1. tos,sobrevivían y por-lían evolrrcion",
.l.l .,u,, ---,u.,o y nejores. .Tenía puL n., ".i;:,"., ^^",]r.0, i"cl'',.r,"1'f" . "r.riL,,.i, trabajar., f cuar.rcl¡ se lnr'.,1...u., ..'rr'ur.,.,a",",j]ll.irii'"r",,, L,rna.rl r,runJ,,n,, ,,rl , l,e,.,r,,,rr,r ) ¡"l f ,¡r",".r.,, ,'."'1."..1 cirdas
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Jsoml.r osalttcttte simthres-
La ley de la selva
económica
iihrcs ¡Lre.lrn ser Je.¡qr¿J.rbles, u
Como la naruraleza. hs mercrr,l,r,,
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;i::::lT"' ;::lll:,:. i.:i:: l;Hj;ll::":il.,"j:liT,Jt rrota;
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hacer una r¡:lla invetsron ¡tuctle hacern,,s pe¡cie¡ ¡oLkr. Sil, c.rbirrs.,
cle acue¡rl. con tu t", ,t" ir,t*,,,,...,"..J",,"",,rü" i,ll,, ¡Lrtdc., en últimt instancia, esta¡ ¿rl servicio ¿" f".,r"r,,*.i,;,' ,f,
c()r¡irrñí,t( rnís sriliclas, economías m¡is firerres
,,.,,,,ru trc(. n.,,n,.r¡!.,.,!r¡,J¡J\!n.t .r,r ,, ,,,,, | ;:r;,1]]. u( t.¡ J\'\rr l,,l..lr .r_.lir.., 1., ütra e\tet)\i,i¡l .lc l.l. r.¿J.,"J,.,: .,, ll,r I. ',; ,, , e\rL,c.,d. ¡,,, {ct.rnr S,, ,-t ., ,. ,rr , f.;"; l'.,]:l l, .). lrlrlll r.ltJ( LnJ rerr.iuil ,, r l...,ntrrici.tn c.un,trnirr, rr Lr .l , ,.1
dcsempleo aumcnra y Lrs bcnefLrr,,,.le
Nace Joseph Schumpeter.
,
l,rs sociedades se
forjaban.
.jos de haber siclo invaliclacla, La tesis de Schtmpeter ha mantenidc¡ .,r iort¡leza. De hecho, según los desracados cconomistas B¡ad DeI ,rng y Larry Summers, es posible que.1e la misma forma que Keynes lrLc el econotrista más importantc del siglo xx, Schumpetcr se revele , ,,¡nt¡ el más itnportante del siglo xxt.
l{cnacer a través de la recesión En lugar de avanzar a un ritri() c()nstantc. Ias economías tienden ¿r stf¡ir cicltls cle iruge y ctisis ( v[lse el capítulo j 1 ). Durante un períoclo cle auge' cn el t1'-rc los r:t'rr,r rrri(lores gastan más,-le lo habitual y, con frccuencia, sr'licilrrr lllris
y,,,aiJJ.r-*ar
r,.,,,, .t i, , r Lc¡t,, .o,,,*iniu,,l;;,;i;,",,., u oo.u ll: l:]:l:-\,.. 1",, 1. -r.eficaz Ír DUL t,, r ll-l,rllle ] l,, Ircflt.
lr,., ;;;;;;":.,";;;,,,..[],,,
paraclijic. que parezc:r, str p.sitiva pa. t,
f
"..rrr.,,rrr" "
i",uJrlrl,,..,
((El
proceso de muta,ción industrial ... revolueiona incesantemente la estructura económica desde dentro, destruyendo sin cesar la vieja y creando sin ceiar una nueva, ... Este proceso de destrucción erea,tiva es el hecho esencial del eapitalismo. )) Jsseph Schumpeten
(
;rrI r D.pr{rsi(jrr provoca la quicbra
,1,,, i{,r¡lo:r,1.
nri,¡:i,1,,,,¡rr)r,,s¡s
Schumpeter popLrlariza la idea de la destrucción creativa en su Libro C a pit a I ¡s¡¡o, soc¡ al ismo y da ntoc rac¡ a
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rnr Ir',,,,,,,.,
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(1
s;{ilrumpeter era or¡g¡nar¡o de ¡o banco en 1924 dejó a Schumpeter que en la actualidad es la República en la bancarrota; le obl¡gó a Checa, pero se trasladó a Viena volver a la academia. El Jscenso cuando su madre volvió a casarse. del nazjsmo en ra ¿eca¿" ¿e réáo -En la capitaÍ austriaca, sL¡ lo llevó a trasladarse a esta¿os aristocrático padrastro le ayudó a Unidos. donde se le r""onoliJ"on rngresar en ¡os colegios de la élite. rapidez como un jntelectual de donde pronto destacó como un pr¡mer n;vel. pasó el resto de su estud¡ante brillante. De hecho, no carrera en Harvard, donde se mucho después emprendió una convirtió en una especie defigura carrera part¡cularmente ¡lustre: de culto para estudiantes y primero como profesor de profesores por igual. En la economía y gobierno en var¡as década de .1940;e habia un¡versidades, y luego, tras la convertido en uno de los prlmera guerra mundia¡. como economistas más reconocidos del minis_tro de F¡nanzas de Austria, país y en 194g fr.re nombradá para finalmente convertirse en pres¡dente de la Asoc¡ación pres¡dente del Banco Biederman en Económica Americana. '1920. Sin embargo, la qu¡ebra del
Ntr obstante, Schumpeter y Ilayek argurnentaron que hay una impol-
tirntc clife¡encia entre una reccstin superficial y una deprcsitin completa, un fcnrimeno que clura años y causa daños ilreparables Adem:is, piua quc la regla cle la dest¡ucción crcativa funcione, las
((nn
ni iiquiera ha-
Por el contrario, cuancb la econor¡ía se c()ntr¿le y la gente gasta mcnos, las compañias ineficientes van a la quieb.a. Aunq.,e estc, es dolo_ roso a coto plazo, también obliga a los invcrsr¡res n p.."r r.,,1irr",,,, en ' 'r, .5 fart\'i J( L e,,,n.,mia, ma.¡tr¿ctiva.. f,to, ¡.u
c.
rnLrl:r
de creci¡niento potencialde la ecc¡nomía en los año, Otr.,r"rro. Schutrpeter y su colega ausrriaco Frieclrich Hayek (uóur" .npítul , 12 ) ilrqLuncntar(rL1 cnrL'n!e\ rlue los gobiernos "'l no debían realizar'gran_ rlr\ rec' ,te\ Je l,,s ¡in,rr .I. rnterés para prevenir las recesiones.
Én
1.,_
gar de ello, sostLrvicron que quier-res habían hecho inversit nes imprc,ductivas du¡ante el período de auge debían.ufri. la..orr.".u"rriin", pues de no ser así los l¡ismos e¡¡ores volve¡ían a conete¡sc invari:r_ blemente cn el ftrturo. Esta lógica se aplica ranto a industrias ente.as como l las ernpresrrs conslle¡arias de forma individual. por ejemplo, en arios recicntes, lrr difícil siruación provocada por la competencia extranjcra ha obligacl,, a la industria manuf¿rcturera de Estados U.ido, y Eu.,rio o.,rr.rtr""?..: lltillil
y
rnodemizarse, al tiernpo que ha eliminado a las enpresas ineficientcs.
La supervivencia del más apto I_r tcr¡rí:r sc I,r¡.. r.rr plrit.ricrr Liur¡ntc l¡ (ir¡¡r l)el,r.c'rii,n LIc l,¡ ,1.,r,1, ,1,. , , t t , , , , , , , 1 .. , ,, 1
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I 1 53
tienden a reestructurar-se y moclerniza¡se más dLllante un perítldo de ¡uge qoe en ticmPos de crisis.
créditos,
1a tasa
rirn..1l1:,1iiii
¡ropiedades inmobiliarias ... Eso purgará el sistetna de toda ¡rdre,lLrmbre". En los ¡rños siguientes, la economía perdió una terce¡a parte tle su riquezir y la plena recuperaci(in tardó decenios. Rcsulta difícil ve¡ en elio una clest¡ucción de tipo creativo y la idca, en consecuenria, perdiLi el favL¡r del quc gozaba' lo ql,. rt,, es para n:rda sotpren.lcnte. El escepticismo acelca de la ptopttesta se ha visto rcfo¡zaclo recrcnremente debido a los estuclios qr.re demuest¡an que las empresas
haccr dinero resulta comparativ¡rmente fácil para las empre_ sas. Schumpeter sostLrvo que un ¡esultadc¡ de esto es ia apariciOn dc cmpresas ineficientes qLre en tienpos menos favr¡rables
veu,
l;ttt : ;'¡ii.:i:i.r,li
,les estadounidenses permiticron que miles de bancos se de¡¡umbaran .,rn la esperanza de asisti¡ a una recuperación carártica. El sec¡eta¡io ,le Tesoro de la época, Andrew Meilon, instó a los inverso¡es a "liquiJ¿r man<¡ de obra, liquidar accior-res, liquidar agricuitorcs y liquiclar
883-t 950)
brían podiclo crearse.
."
,
la economí¡rs deben scr Io bastante ti"*ibl", rt"r" ¡n,1", hocc. socigda'd rnuchas En fier-rte a los altibajos causadrls lro¡ las recesiones econonías europcas con mercadt¡s laborales c1e regulaciírn es- Ca,pitaliSta, tricta y las cÍrp¡esas con dificuLtades para contratar y despe- gl progfeso ,lir, aquell.rs qLre han perdi.lo sus empleos du¡antc una rece- ggq¡¡f¡¡igg siírn pr.reden tencr más dificult¡rcles de l¿s n.,¡nr¡l.s p:rr¿ SiÍfnifica encontrar dc nuevo eurpleo. En tales crso., las ruct sit'nes pu"- agt"itaCión. )) .l(n l( .ter un (, \tc lel manent( .lue .,,ltr(l ¿.d l' ^ l_ett(li( i, ^ a l:rrg,-r plazo que promete la teoría de la rlestrucción c¡eativa. J0Seph Schumpeten El trensaje que ha perdurado es que de las cenizas tle t¡tl¡ cl isis
cconírnica puecle strgir una economía t¡:is fttcrtc y sllLrJlblc. I)r' Irrs clue en i9i2 e¡an las cien confrlñías mris gtrrtlJts tlcl ¡rrrrrr,l,', s"l" cliecinucve permanecían en la listr¡ ell 1995,y|lricticrrrrrcrrtt lrrrrrit r'l han desaparecido, quebraclo o sitlr ¡l¡sr¡lritlrrs Srrr ctrrlrrrlrlr,, ts l'r,, r sanentc debiclo a la clest¡ucciirn cre¡tivir (lrre lrt ct,,IItIItIiII lrrr, rct i,l" rle forma tirn prtispera en ese período. Las inrtst iglrci, rrlcs ,lct¡t Llt st l'tl t que lir mayoría de las rcccsit¡nes dc la historia.le Est¡tl,rs tJnirlLrs lrrrrr tendido más a mejorar la productividail que a redLlci¡l:r' Por tanto,.le l¡r misma fo¡Ina que 1a evolución cttn el tiempcl dcja ir las especies
mejor equipadas prra adaptarse a su c11to¡no' la destruccirir-r creativa tr.r ife r,l.' r \.r', "rli.- L. n .11 Ilr'j''r fun\ l. nJmle-1l'
La idea en síntesis: Ias-compañías deQen acLaptarse o
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La casa propia y los preciós de h vivienda Parala mayoría de las pers,
; j'FJe ;x'fi: i,::¿"T :, fi':X Y:::Fí; comprar una vivienda. ñi".lfr hem prestado '
más dinero qtto
en cualquier otra circ'nstarT^pedido
¿,'.-urldu,.,l;il;:,:fi '."i1:1,:J:T,':i"*1L::diroque
desafortunado" ó-o p*u comprarla el momenlo equivocado. hay much^ p."uuriiJuJ..en.J
q'il;:,l,.*".
I)esde Ios prineros años tie
.nJ nr,5c.i,;n rrrrj., .r,rre "l:':':.)": r,, r,,. ¡,,r,.1 ¡;, '",,. ";"lll: propiedad
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; han pasado de men<¡s cle u¡r o" ,,, pobhción total. Sin embarg,,, csrc aLrlle conr¡tbü),ri a clcsencadenar Lr crisis financiera de finaies de la rrkir¡a Jé.",r, y ;,'",;:i; o.lo,"a"..l comt¡ ideal tu.rive¡sal esr:í .i"nd. J,;
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Un activo nada normal y cor-riente Er_r térr¡inos económic()s prrn . 1". hr-,re. , l¡ i r son un tip. de activ. En este senticl., I r
sr¡n ¡elati'arnente
rr",,r.
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;ir::IJJi:,:,,[::tiJ"T;:il:l #]::Jl: dc l.r In,r!,,.., de 1,,..1",n.,. ¡.,r,,,,. o
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., n una fun, r,.n c.cnrj:rl: .. el l,rc;r tr"t,"J.rj ;";:,i;,:rJ,i,,,,,.,,. ' '". tn .l ,,u" i.r,. la
La conjunción de cstos dos
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ir.ge del prcci.
y la caícia ¡1q¡q. l".lifllfll"t" ,'i'ienda, ., ;;;. ;,;;;',il;'r',:'.,,,t"'::;:X':'1fi:";."r:tl""i:::::,r: de.q. ¡1... ,,n cl ¡"e, r,,.lc ,,rr, li¡,,Jerq¡iy.,.
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El que )os precios cle la viviencla cre?can con rapitlez colitribuye ir rrrr, mcntar la confianza clc los c.nsumidore,
",r-il ":;;;,;;..o";r;,
El Reino Uni.to sufro
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¡. r'l'generrr tlende r J¿.t rlrrH'v\.llll¡er má'Jeudo' pue"rl_e .1'r 1 ',lrr Jc .u r i. tend¿ ', h ' llr.r, lrren oJ ' E'ta ¡" e' 'llo unn , Lr, :tiirn de confi¡rnza: a ¡ravés dc los llar¡adt¡s "préstanos con garanrLL lripotccalia" lLrs propietarios pueden de hecho c¡btene¡ crécli¡os ,',,l,,rrados cn el aumcnto de virlo¡ de sus vivicndas.
moncda es clue una caícla pronr.rnciada de los plecios l¡ r,iviencla ticne unos efectos si¡ciales en extrcllo perjudiciales, , ¡',. .lifícilncnte pueden conpalarse con los catrsados por la caí':la de ,, rrlquier otro tipo dc irctivo. Cuando el precio de La vivienda de una i rr)iliir cae tan¡o qlre ésta pasa a valer mcnos clue su hipoteca, La fami.r ()n e
cara de
L:r
,1,
l',, ,¡reda atrapada en lo quc se conoce cono LLn
,,nlienza) a menos que los propietarios necesiten vende¡'
crisis
La gente siempre ha senticio que pocas inversio.,.s so;tan fiables cc,rno la propredad inmobilia¡ia, y hay aLgo de ver,1,,.1 en ello. I)esde 1975, los precios de la vivienda en elReino Unido l,,rn ¡umentatlo a una nedia ¡eal anLral (esto es, descontando la intla, r,-rn) de algo menos del3 por 100. No obstantc, el con.i11,)ftaüiento de los precicts de la viviencl¿r depcnde de , rr buen núme¡o tle factores. En primer iuga¡, el coste
llrrrbujas y
((Tienes que
tierr¿t en la que la propiedad se encuc'ntra Si la mu¡r.la de tiena aunenta (o la oferta cle ticrr¡r o vi-
,lL
,[
L:r
disponiblc se constriñe), eL precio cle la vivienDe igual fcrrma, si la r¡fe¡ta de vivienclas crece ,1,.' iorma repentina, los precios caen. r ienda
,l¡
sLrhe.
li,'bert Schiller, profesor de cconomía en la Unive¡si-
estar loco o andar buscando publicidad para lanzarte a predecir qué va a ocrrrrir Gon los Drecios de la 'vivienda. ))
,l'r.l de Yale y un.lesracado experto en el problerna.le lrr vivienda, tirmbién señala que los prt'cicls ¡ienJcn l gobernadoF ,lrs¡,at:rrse en á¡eas en 1as qr.tc existen lllily(rl-cs reslrl'_ Mervyn H¡[s, , iones a la consttucción y L:r rtrbanizrcit'rn. LJtl cjerrrpl" del Eanco de l glalerra ,lc cllt¡ es lc¡ que ocurÍló en Oalifo¡ nil y lr1,'ri',1,r, J.'rrl'' cxisten restricctc¡nes más rigüros¡s y Lrs fteti.s sc tlisltlrr'rrt'tt 1"'r'r lrrt' rl() caer en picado.
A
Largo
pllzo, la evolttcitin de los precios
cie L¡
vivttrll¡
cs ll()rrri¡l-
rrrcnte simil¿rr al crccimien¡o cle la economí:t en gcneral, Lllles es cle
"",,
rnmobilia.i¡.tr¡¡r s¡) r)rolona¡ ¡lL¡r¡r,r,, r,,.r,,, y,r,,, ,,.,r,; ,,.,,, i,,;,,,,,,;, ',,, ,r' rt'| |,,r..,t ,tr,t.r vrvr¡.r,,1,1 '
, \',,(1,,,)npror)c.l¿dllesaanivc!es r ,,,,, {l{,1 iro por 100 or¡ Fsl¡(h:i Ur'idos , 1,.',!, ll,,i(lo rr r¡rixi (lir'1,,,,, i,,li¡ vr'/ r rr)rirl)r¡rr r:rr: lr,',1,rr,1 '. .rlrirl i
Los preclos de l¿ viviend¿ e¡ Est¿.los lJnidos caen en todo ( l r)¡ls por primera vcz desde rIrrI rir'IrrIrrrIrr nrrt slr o:j.
Crisis de los mercados inmobi iarios de Estados Unidos, e Beino Unido, Australia, Nueva Zcl¿n.l¡. lr i,.d¡ y otros P¡isi,s
lEO
I
I tor
tenlas l-a casa
espem¡ que los precios de las casas aumenten al mismo ritmo que l0 hace la riqueza de una economía en su conjunto.
Sin embargo, es un hecho que en los últimos cincuenta anos los prc. cios de la vivienda han sido prope¡uos a ,ufri. b,,"lr-.r¡ae¡o de au, ges y crisis que culminaron_en "r, la caída de los precios de la vivienda cn 2008, cuando tanto en Btados Unidos co*" ao..n. dieron a una velocidad ¡lesconocida de.d" l""" "in.toül¿, Gr^ ó;;;;¿.,. ¿po. qu¡ son los precios de la vivienda ran prop.rlro. ,"".uaia"rt
"."_"¡"-i,.-, El aumento de la üüenda en propiedad La pnncipal razrlrr subyacente para la volatilidad experimeÁoau p,r, t* pl"i,o, a. U ut, vienda es que, tanto en Esrados Uni¿o, .o_o el R"irro'ü",ao, g.Ui.n
nos sucesivos han tenido como meta explícita aumentar los niveles tlc propiedad de la vivienda. para ello basr" ¡¡lru. .t .".oi"t neino Unl, do, donde hasta la primera guerra mundial menos de unu dé.i_u pnr. te las viviendas en propredad de_ quien las .i-.".puru. _de ción con casi un 50 por 100 en Btadoo U.,iaor. "cr*r¡", Bü ,"i"llu .r, p"nc a que un número rnuy grande de viviendas era propiedad
fros Dren
más ricos de la población,
de los
qu" t". dub".r'..r'"ü"i.i,
mien.
o".. ,"*.
era en parte un fenómerro social. Incluso los hombres 1óvencr más. ricos preferían alquilar habitaciones (o vivir en p.rrrio".r) nl t¡asladarse a Londres que comprar o alqrih; ,", p;pi;:;;:. después
de las guerras mundiales, cuando un go. l,T:i::" :".b,óemharcaron oterno ¡ra\ otro.e en una política de para l0l héroe"-. se rmpusieron conrroles ¿ I..,;;t"ni;., "hogares ;ii,u,r.,"n,n
millones de 1ib¡as en proyectos .1" .o.rr,.u..i.¡., i"-.,],"L"¿". ¡n,ra tanto, la desigualdad fue reduciéndose, lo que
más y más familias de clase media descubrl"ro., La
compra de una vjvienda.
((Yo gané una
cantidad tremenda de dinero en el mercado
inmobiliario. prefiero la propiedad
in¡nobiliaria a ir a Wall Street para
rIllnlhill
obtener un Z,g por- IOO de rendimiento. Olvídento. ))
,ignlfi.^ qi.'."du ua,
qi"
podiun permitlruc
En la década de 1950, la posesión de vivienclu en propiedad se convi¡tió en un obietivo so.
ial ralismin. junto con la a¡istenci; \anir¡lri¡t graruira, la educacjón univer.al un de.errr, r
v
pleo mínimu. EI apogeo.e alcan_ó con pl;rrr el nderecho a comprar, de Margaret Thatj..r, que permiLió a miies de quienes r ivían en vi_ viendas de los ayuntamjenros com¡rar sus h,u
propia y los pFec¡o$ de la viv¡unuu
ocupación de viviendas por sus propietarios se ,.lisparó hasta alcanzat un máximo histó¡ico
.lcl 70 por 100 ¡ecienternente. lJn hecho significativo es que, por lo general, l,rs auges y crisis inmobiliarios importantes sirlo se desarrollan en países en los que la pro¡riedad de la vivienda está generalizada, de rnodo que, por ejemplo, países como Alema¡ria o Suiza, donde las personas tienden más a rrlcluilar que a comprar, no han suf¡ido bu¡bujrrs de consideración. Sin embargo, esto se ,lebe menos a una arraigada reticencia cultural l la compra de vivienda que a las leyes que hacen que alquilar ¡esulte más at¡activo desde Lrn punto de vista financiero. Aunque aumenta¡ los niveles de la propie,lad de la vivíenda tiene beneficios sociales indudables, la iniciativa n,.r está exenta de problemas económicos. Por ejemplo, anula la denominada mano invisible del capitalismo (véase el capítulo 1). En un nrercado que funcione de manera apropiada, cuando los precios aurnentan hasta lo que podría considerarse niveles poco ¡azonables las personas dejan de comprar y los precios caen hasta volver a un nivel más sensato. Sin embargo, si los gobiemos ofrecen a los compradores o las compañías que financian sus hipotecas incentivos para compmr (rnediante desgravaciones o garantías implícitas de respaldo), las pro1,,'hilidades de que lorme una burbuja aumentan.
Peligros
económicos
"e Iisto es precisamente lo que ocurrió en los años previos a 200?, ct¡¡n-
,.kr los dos gigantes hipotecarios de Btados Unidos, Fannic Mrrc y trreddie Mac, asumieton riesgos cada vez mayores coll stts préslatttos.
l-a mayoría de los inversores daba por sentach, qttc si altthrs sc tltrlumbaban, el gobiemo se encargaría de rescatarlos, y cn 200ti sc rlt ruostró que tenían ¡azón cuando el gobierno se vio obligackt rr rtrtciorraliza¡los. La cuestión, no obstante, sigue siendo si ctr cl lt¡ttrr,, lrts instituciones hipotecarias de Estados Unidos y el Reino Unido ten,lrin que arreglárselas sin respaldo gubemamental y si esto significará ,l [in de la. burbujas y crisis inmobiliarias.
gares.
Todos estos factores contribuyeron a un irr. mento pronunciado del núme¡o de b¡itánicos
con vivienda propia. Uno tras otro, los gobicr. lvam Tnump nos introduje¡on recortes fiscales l.,cr¡tiu,,* sob¡e las hipotec¿rs, con cl rcsrrlf:rcllr clc qrre lrr
La idea en síntesis: los precios de la vivienda pueden tanto
bajar ciomo subir
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El déficit púbtico
Si hay algo que recientemente hemos
aprendido, es que los cada año piden y más prestado. ip.n* p^u ,,,, l*^r:,::: mes srn que una institucionryás inlernacional como ei Fondo Monetario fnternacional (FMl) o la Organiración fara la Looperacron y el Desarrollo Económico (OCDE) ádüertan a Estados Unidos y al Reino Unido acerca del lamántable estarlo de sus finanzas. Tras Ia segunda guerra munclial, el gobierno estaclounidense ha rcgis trado un dálrcrr presüplesr¿lnn cdsi ¡odos los ¿ños. y no es el únicc, ,¡n, 1o l.ra hechr¡. El Reino Unidc¡ tarnbién ha reniclo una serie cle défir ir, presupuestarios (rambién conocidos défcirs /iscares) er.r los últir¡r.r !'úblicas cada vez rnás v tttrir'
(( como hemos :lffiili:.,fi:-as visto una y otra vez No siempre fue así. Du¡ante , en los país€s_€rl
Vlas_dg desaffOllO,
la mayor parte dc
,;;;";;,,,
lrr
gl endeudamiento y gasto públicos sin tiempos cle guerra o recesión econ(rnica. Hay rrsi contfol prodUeen misno gobiernos Llue manejan superávirs prt.srr hiperinflación y Fuestarios, como Noruega (debido a sus procligi,, devaStacióñ sas rese¡vas de petrtileo) y Australia (gtacias:r srr" e.Onómi.a,. p'f ¡ecunos m*álicos). tanto los déficits Arinque la cuestitin sigue siendo objcto cie dchr¡rt,, deben importar. )) la rnayoría.le los ecoiomistas ..""., que ln er,,,1,,
tos déficits pútrlicos pe$isrentes sc inició culrrrl,, nlan Greellsnan, ex pre$idente el Estacio comenzó a p¡oporciona¡ un sisre¡rir rh. dc la Re$ef,va Fcderil seguriclad socrf
Est,, ir,,
"*pft" "i.,.i.arianos. plicaba gastar cantidades eno¡rnes cle dinetr,,,rr, por ejemplo, servicio: s.r¡¡¡¿¡1,rr, setsLrru¡ de debcmpleo c institrrci..., educarivas, algo que hc"ta entonce.s hcbra o.u.go r-lel sct.t0r ""tod., privado y las f'ndaci.nes y organizaciones cle beneficencia. [)ei .srrr
L¡ deuda púbtic¿ toratcte Esl¿¡rt{,rl U¡i.los ¡ic¡n7a ct 120 Dor 100 (t{,
s!
t)¡o(iLr(:ti)
de guerra se pasó a estado
,ltl bienestar.
;Adónde va todo el dine¡-o? Un rápido vistazo al l,rcsupuesto federal cstadouni,icnse para el año 2008 (véase , l griífico de la derecha) muestrir que éste se cleclica cn stL rruyoría a las que se conocer-r ,
lltrjridr l)r(¡t{r lr;r:r tir
,i,,J,¡|,1,r,t0,irr;r,,rIr(ti¡t.
Benelcios y seru cios para los veteranos 13%) Transpo¡te (3%)
0ros
13%)
Educación, formaclón, er¡pleo y servic os socia es (3%)
¡tereses netos
190/o)
r'rno pa¡tidas preceptivas (en
,)lr¡s palabras, gastos qlre el rl,rLrierno está en la obligaciiu ,lt realizar). Esto incluye la se(principaltner.rte 1 rii,.lad social ,lesernbolsos para los ancianos), el pago de renta mínú¡as (,lcscmholsos a las familias por
'res),
hi.r.,rj¿ *,^¿, u,,,.t.n.1 de t¡ hrir;r rii(,t l, ^ gul,jrrno: rndnlu\ rcron \Lr) pre\ulu.:ri,\ .qurlibral,^ ) ,cjl., crrrr.,n.rr njrner,,. r.1,,...rr
Keynes sostiene, en ¿¿ feoría aeneÉt de ta ocupd.lan et inreres y eiatnera. que los gob,ernos deben pcdir prestado más c¡ ricmpos.te rcc.si.t,
,1,,
Meclicare y otros progra-
nlils sitnitari()s como el Medi,
;ri,.l (respectivamcntc,
SegLr dad oaqo dp rénid\
" rrd\¡l.oo
f\rl"dL¿ó'i20ol
gasio del
,Isde portaaviones hasta fusiles). La categotíi] notros" incluye el gas(icn instltuciones fe.1er¿ries como el sistcma de justicla, Ias:tyrr.i:rs a L r lgricultura v la NASA. Sin enbargo, claclo clue la cantidad que la atlmin istr¡c iirn cstrr,Lrurri ,I nsc gastó en 2008 superó la cantit]¡Ll cltrc rccltrtli crr i r r t , ' , , rrr
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l,r¡ísncccsit(ipréslamosporvalorclcccrcil(l('(Lrirlr()(r(rrl(,s(lr(rrrrrl rriLlones de clólares para ec¡rilihr:r srrs crrenlrrs.
.'\Jeuás, cacla Esta.lo ticuc ¡¡ntl¡ión.Lr l)¡)lii() lircsrlrr( \tr) (f sLrs l\r{i l,r,,s clclechos par:r recau.lirr im¡rrcstos), (ltrt' err sLr rrriry()r l,;rrl( st irr \ irrle en cducaci(in e inf¡:restrrtctttt¡s locirles c,,lll,, llls l r t , ) s I r . Al i
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,1,rnls veces los congrcsistas de rrn Estnrlo p¡rticLrl¡r c(Jnsigrlctr lllscrl¡r ¡,rrti,las especiales en proyectos de Ley federales para contlibuir al
rcconoce que el déficit t,,¡,,,LrrrLrcslario.le Est¿(los U¡idos aur¡enl.rá ¿ u¡ bi lón de , ,r,,!, ,kil) ,1,) r lo1; ,rrii0 /os r)¡r¡ ludra¡ conlr¡ l¿ cris s '
121olo)
Els.áfico
Fuente: Office of N4anagement and Budget
g¿rsto
1,rihlico en salud para krs anciar-ros y los pobres) y el pago de los inte,. scs de la deuda que el gcrbiemo ha cc¡ntr¿rído en arios prececlentes. l)e LcJos, la clcfer-rsa se lleva La porcicin más granclc del gasto discreciorrrrl ciel gobierno (salarios cle los soldados en servicio activo y equipos,
I |¡,ridente B¡rack Ob¡má
socia
pa¡a 2008.
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ionsecuencias de un elevado endeudamiento Si se pernir( rlue los déficits se s:rlg¿rn de conttol, éstos puedcn calLsar diversos l,,,,l.leuras ccc¡mimicos irara un laís. El prirncro es que Lln :rlto nivel (
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aiore-s aulouáJí
Cualqu¡er Estado moderno con un s¡stema de bienestar socia¡ verá aumentar su déficit presupuestario de forma considerable durante L¡na recesión. El descenso que experimentan los beneficios y los salarios en un período semeiante hace que tanto las empresas como los individuos paquen menos impuestos al gob¡erno. De fo¡ma s¡mu¡tánea, ia cantidad de dinero que el gobierno t¡ene que gastar se rncrementa, pues tiene más trabajadores desped¡dos que atender a través de su sistema de ayuda a los desempleados. El gasto gubernamental por lo genera¡ ayuda de forma automátjca a
c-r>
s
(estabi¡izarr ¡a economía. a¡ mantener a la gente fuera de las calles y salvaguardar sL¡ b¡enestar, En resumen, esto es el keynesianismo en acción (véase el
,l,
Irn cl caso clel Reino Unido, la libra se depreciír en 2008 en casi u¡ra ,¡Lrintir partc clesptLés.1e quc los inversores juzgirrlrn que el glrbierno csr rh,r lesuelto a endcuclalse de forna exccsiva en años fosteriores. Huir ,lc la mc¡-reda de un país dclrdor es un movilniento bastantc racional, ljucs cuanclo un país se endcrrda en exceso su tcspl¡esta es, invariable-
capítulo 9).
Po¡ ejemplo, a comienzos de la década de 1990, cuando e¡ Reino Un¡do se enfrentaba a una ser¡a reces¡ón y una cr¡s¡s del mercado inmobil¡ario, el défic¡t pasó del I por 100 del PIB a¡ 7,3 por 100 entre 1990 y 1993. Esto ocurr¡ó debido a los denom¡nados esta b¡ I izado rcs
rrcnte, imprimir más dinero para bornr
automáticos, inhercntes a ¡a forma
Deficits en conslanle crecimiento E. rrn¡,,¡r¡¡¡¡ j¡s¡1¡¡¡¡¡¡ .r,r-e, id.[i, ir J.l ¡,¡e¡r¡¡¡s.1...,nu¡l rel nr,,nr. r,ir,l J"l.J;;j.,;.,
blica pencliente de pago. A rnedida que los déficits ¡rnual". ou-",ri,,,, hacen crecc¡ la canridad total qrre el gobierno clebe fl. u"" .;,; i.,. \r¡, Ir\ iirje(1,n.\e(.,muJtuda ner¡) Ha.rrl00¡.el
r.,r.,l.le la cl,,,.1,r estaclounidense en poder del público ascendía a 5,3 L¡illc¡nes de clilrr re\. rrn,lLrrr.'\r.,r.r,,in, luvc l. . ¡a,rr,,. Je f.rnn¡e M rev FrL.JcliL.M,r,, lr. in.rirrlrr,'n(. hi¡.,¡.q,¡,". qud el ts,,hicrnu r'i.,,,hligal,,., .,r,.,, tuvo qlre nacionalizar temporalmente.
¡,,.
Tantc¡ la deuda conio el déficir presupucstario tienden a incre¡nc¡ltil
se cacla año. Esto mr cs necesarianente un motivo rle preocLrfr rc r, ,r (siempre que la clcucja no crezca rnucho niis .ápirl. qLLe i Es por esta raztin quc ei c1éficir y la detrclo .. n ,rr".,,.i,., .,,,;,
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,'rmenr.,r'.'i ,' rl rr l, ^ r rl" ^.1,. r¡rr,.r,^
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clue
Srn embargo, trtlaví¡ más importantes son las c(msccLLencias a largcr l,lrrzo de endeudarsc clem¡rsiaclo. En efecto, el encleudauricntrt del gol,icn-rr¡ es sencillamente trihutación allazada, pues el dineto cxl¡.r que pedicLr frestirdo tendrá que ser pagado en algúr.r momento del 'c ha lirru¡r¡. Esto no cs un problema cuando cl dinero se utiliza pilra úre1or''rl cl l¡ienest¿r¡ cle lt¡s generaciones futLlras, como sucede al invcltir en Lrr corrstruccitin cle nrtcvas escuelas, fero es unir calusa de inquietud ,rLrténtica cuando simplemente se Lltiliz:l fara s:rtisfaccr el irpetito de .t'c'ctivr¡ nctu:rl del sector público-
Romper la regla de oro Es¡o explic:r por qué un buen número ,le paíscs han creado reglas fiscalcs p¿t1a garanti?ar quc Lirs gencr¡ci(t r)es lutLLras no tengan que pagar el costc clel enaleLld¡ m iclll ( ) iralllill lln buen cjemplo es la Rcgla de (J¡o estableciLLr ¡or ( i,rr',1,'rr li,'r'rr ,,,¡r'¡¡l,r fre ministto cle Hacientla clcl Rcitto LJni,l,,. li,,u'rr s, ,,'rrr lrrolleri(i a pedir plestackr dinero stilo ¡¡r¡rll irrvtrtirl0 t rr l,r('\, ( l,i lrtr l,licos, nunca para fúrancilll gasttrs c, rt t it nlr's, t , '¡rr,, l, " ' rlrrr r,,,. ,1, l,' lLrncionarios dcl Est¡¡chrSin embargo, la regla crrrpczi,
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str'Irr,'IrItrrr,rti,
r Ilrrrrl{ tl(
.)l\)lj
cuando se hizo eviclcntc rlLre cl g,rhit lrro tt rr,lrirr ,¡rr, , rr,lt rr,l,'r', ¡','r lr,rce¡ f¡entc a 1a tecesiriu. I-¡ trrisrtrlt sittrrrcirirl st ili(, !l) ()lli)s l)irí5(s, Itr qre sirvió para subrayar uua vc¡cl¡,.1 sobre l¡s lilt¡nzls ¡tiblic;rs,-¡rrc r,, ha perdiclo su vigencia' los gobiernos no dcjrn cle enJcuclarse hastll ( lr¡e los me¡cados o los vcrtantes lcs impiclen haccrLr.
r
":;;l;;;,
""ir.",.r, ün p{ircenrJte Jel lr,,Jur r,, in'cri,,r hrur,. Je,,n ¡ri.. A r ., I . r . r , Lr leuda n¡i,,n¡l Je rr, lrj¡rmc,r¡,,. l¡..rnrr.l.r,i ,¡rr. , .,,: ,, i,,, ;, cada año en concepto cle intercscs turnhiún crcce, p;rg,,-,,,,.',,,,,if,1,.,, r
t¡il
con infl:rción
¡ros cie interés quc cl gobierno tienc qLrc p¿rgar sobre str deuda, lr;rcc nrás costoso pedir prcstirdo en el firturo.
pago de proyectos ,-le envergadu¡a en sus circunscripcioncs (inclrrs,r cuando, como sucedc en ocasiones, la lcy en cuestión na ,ra^" rrUr*,, na ¡elación con el proyecro clue ayudará a finan.i".l. A"".,"j"i,, ncrmina poifuica del .ba¡rilde cerdo, (pork barel) y n,.u.nrO., ¡l,,,,, explicar por qué el déficir ha..rumenraio a" f,,r,r,o ". iur., p-.,u,r.io.:i,,.
clrre después
esa deuda
L,r otra consecuencia cs quc los inve¡so¡cs exigir:ín un nrayor ren.lirriento sob¡e su inve¡sión para col¡pensar el riesgo. Esttt elet'¿r los tt_
en que se estructutan los presupuestos modernos
"e Jr ,|l.r,^ en.el lemhr(. d. c.e ¡n,,, ni rJlrl.,,,.. Je l,^ hr¡.,^,,
endeucl¿rmiento tiende a ,:lebilitar su tnt¡neda.
La idea en síntesis: lns sohiernos son ¿rdiitcls a la deuda
;
t8?
I 'tG3
La desigualdad
rrrier-rtrls que en México, cionde existen ch¿rboLas tan rrrise¡ables cot¡cr Ls tlc Rí¡, l¡ dile¡encia cn[re LLnos y otros se tnultiplica pol veinti,
Si camina por la playa en Rio deJaneiro, por delanre de lpanema yl*1"1: s€ topará con algunas ie las mansiones n¡nr returadas de Brasil. Estos fastuosos palacios multimi_llonarior cuenlan con una gran cantidad de instalaciones de luio: salas equipadas. pisras de renis. piicinas, l_.:.11.. :"Tpt.tamente Jdruzzt y hab¡tac¡ones para el servicio. No obstanle. a apenas unos metros de distancia se encuentra una de las favell mí¡r¡ grandes y anárquicas del mundo. ¿Cómo es posible q-ue existu una pobreza tan extrema al lado de s.me¡arrie abunjácir? c¡l l)il ti.ularrr'er''r'gr,.rve. 1,,.¡lt,lt.rr¡rle.riL,* unr.rhrn t..lr¡t r.,il) tr(.(( .l-nre. nrenrr:r..¡.rr I,r:-nrlra rral-.,j ,.1,,r.r."d ,. ;;.r,,il;j ;J,,'
sopolta¡ enolmes privaciones trabalando en las fáL¡ricas o las minrrs casas no trruy cliferentes dc l:rs chabolas brtt,il"¡or.
A
pcsar de ios csfi¡ecos continuarJos
,:1e
y '
los políticos por reclucir la blr.
cha enrre los ricos y los pobres, la .1i'isiri^ s,s.," r*;r;. manejable. De hecho, en los últimos veinticinco ",r;;;;;, ,; :rños, ios nivelcs,[,
,le.j¿,rrl.l¿J.ell¡¡r:r¡nllr.r,l.,\iqnitr(.rr,\Jrerrre....i r"L,, f.,,,,,, .e. d-'¿r¡'ll¡J,^ Jel rrirnJ,, A,rr,q.,.. l Ur".t.r." ,..1,,1" f,,,,1 ,.,, Grecia y España, la separacitín entre ricos y "., sc agrav,l signil:i.1, ¡rc,brcs y hacia finales cle lo
tivamenre en el Reino Unido, nucrtr milcnio, tanto cn eI Reino Unido .,rrno dcsigLrai,:lad alcar.rzó
¡lri,n"r" ¿¿i¿,,,t,.1 istudo, U,riciu., I
",, ¡iveles clesconociclos dcscle 1"clé.r.1".1"
l;l;.
'
Brechas de,riqueza D:¡clc¡ que cl ca¡itaiisuro cs tur sisternr r¡rrr, rcc(rrpcnsil cl trabajo drLro y la iniciirtiva indiv u:rles, qu" n1g,,,1",, ldr."l r r. {.l r r r i. fl. ¡. . Jrr ,,¡r ,, .ll¡¡. rlrn..lrtt re.r lra.¡rlr.nJ_rrr (., fin cic cucntas, iqué incenrivo l-rahría ¡r¿¡¡ tr:rbajar-con oh¡rr.,,,.i ,ell,, n, ,1r,,i,rralgun.rl., Jc r.r,.¡rfen.r.). \rrr .rnt,¡¡¡. 1,,, 1,, ¡¡¡, h.r c^rn. n-¡,1., a re.r1. r.1 ,nnnnr., ..,n 1". .1i,n",,.,.,".. j. ,1,., I,i dad. En Estados Unirlos, el i0 por 100 nás .1.,, ".r a" to p,rtrlo.i,l,, ,jt,.,,,, ingrcsos dieciséis vcces ¡niís grancles qre el 10 por i0O -lí. ¡,,1,,,.
Los nivelé5 cle.lesigu¿tilad Fñ ¿ tnql¿rer; rrduj idl i'-v"1 d Lng.ts., Fr-r hi¡ /.,. ,,,/ ,oi, .le la claso tnbajadon an tnlttatdr¿.
L¡ .lesigll¡t.l.d Un¡dos
¡rn Est¡.1()s
i)lri¡f/¡ lliv.t¡i:,
¡,\tr )r,I
rcr¡.
lrntre tanto, cn ios países nirrdicos couro [)inamarc:r, Suecia y Finlanes mucho nettot, y los rn:is ricos apcnas ganan cinL , ) \'eces li,r cnnliLlad qLle g¡n¿rn ios rl í-. pobrcs. Estas brechirs de rique,¡ calc,,lan rrs¡rrcl¡ un inclicaclot clent¡minadc¡ cl "coeficiente dc ', (lini,j que compara Lrs ingresos de r¡ricnes más ganan con los.le
,lir, la se¡:rracrrin
,¡rricnes gar_r:rn tnenos. l-rL clispanclarl es (
tniis amplia
tr
avía ctt¡nclo
se
ornp:r¡en los nivcles de ritlueza cn dife¡entes
l,rríscs. Segúr-r casi tocl¡rs las tnedidas, cl 20 por lu¡0 mtis pobre de la poblacirit-r mundial (c¡rc en
c¡r el Af¡ica subsahariana) vivc en cl cquivalente econólnicc¡ tle la Edad Me'rún ,li'r, :rl punto de que inclrrso los británicos y esta,l¡Lrniclenses miis ¡robtes son incourparirblementc rtlis ricos y salrrdables.
'u ¡r:ryoría vive
La desigualdad no es nada nuevo. En la Ingiaterra victoriilna
vivicndo en
ir
redistribución Existen llgunas explicacioncs claras para estas disparida,lcs. Los prises nórclicos (y nuchos cle los de EuEl diüdendo de la
((una
sociedad que coloca la igualdad por dela,nte de la, libertad no
consegrrirá ni la una ni la otra. Üna sociedad que coloca, la libertad por delante de la igualdad conseguirá un grado elevado de
))
(. n irn¡ rr' ambas. rr)s rnás i¡ltos ¡r sus citdadanos con el fin dc Milton Fr'¡edman 't J
.(ll( Illri' 'n,l) llel,,l\'n .l Il
rv rf
lcriistribuir el dine¡o a los pobres a trirvés de
sis-
1t'rlas dc i:¡ienestat social y rebajas fiscales. Éste es utr¡ clc los |ri¡rci' prrles objetivos clc los sistemas irrrpositivos Jc'l¡s cletnt,crrrcils rrr,,..lct'nirs: l-¡l'olnover la cqulcla.l y ayuclar :r1 sosteninrt,r'trlrr tlc ,r,¡rr, ll,'' ciurladanos qtre se encuentran en sitL¡acií¡n,lc IrcecslLlrr,l. Los nivclcs de desigualda.l se rt'tlttjcton :igrrilitrrtir rrrrrt rrt. trrrs lrr :, urrtr.la posguerra, :r medida rlLrc' l"'¡ t"tl" tl rrrlrrr(l(), lL15 lrirrs(s rr(Lr' Jesarroll¡rlon sus ¡espcctiv()s slstcrlrirs rL lrittttstrrl s,xirrl..\I,'11,,,lr, tocl:rs 1as far¡iiias Lln acces() sirrrilrrt ¡ llr cJrlcrrci,rl¡ y lrr :rlcll, i,,rr s;rrr I t rrri:r, mrtchos países, y en p¡rlicuL¡r lLrs nirr'.licos, consigrrictLrrr r it rt rr rguaklad de oportuniclacles para sus ciud¿cl¡nos. Esto cs Io rluc corr 1r'ecrrencia sc conoce coflo cl "noclelo succo, para l¡r c]ireccitin tlc un lr¡is.
,l'!¡rr()r rrll r. ricos y tx)lrrcs s¡l ' r, :, t)r¡ t)¡rlrr rrr)rrr(' I: ,l lr!rrr lr',r (l,r lr,Irkliri l) ll,x' r v"ll
La brecha aumcnia como resultado (1{,l¡s po ili.as impulsadas por I lrrlf li1r y nr);r{t¡rr.
L¿
desisualdad
a canza
184
l.¡ ii,rí;¡iü!ill¡¡nil
Sin c,mbargo, ¡umentar los irnprrestos,¡rrr, prlgan los ¡icr¡s con el fin de dar mrís r l,u, pobrcs no es suficicDte por sí solo. llrr ,.1
L LoS be^ef I clos ) \ I ,
Oe-
la- óe-slsuoJóa-ó sostienen
A¡gunos economistas que, dado que las pe."onu" somos por naturaleza diferentes en términos de habilidades y capacidades, cierto n¡ve¡ de desigualdad es ¡ñevitable en una economía importante. De hecho, qurenes son partidarios de la liberlad de mercado argumentan que los jntentos de red¡stribuir
lil:ffii"1T"",1"","":::i,""";""'*
¡.pruoo" -rv u¡,á" p*"¿-"-n jJio" ro.n"ntu. ru "rnigtu"iin miembros más product¡vos de una sociedad, o desalentar el
trabajo duro, to q,..,e reauleia cantidadde riqueza tota¡ generada por la sociedad en
cuestión.
Reino Unitlo, el gobierno laborista cl1;r do en 1997 hizo esto precis:rmentc' ,1, moclo que lil farnilia monoparcntal nrc,l¡,r
vi,¿urDentJL\Ll"iltgtcsosUn li por l()t)1¡ lo largo tle sus prineros diez años ('lr r,l porier' 41 miuno ticmpo' sin embargrr' I u(-srglllllo¡tl cLuclo hirsl¡ ¿lcan¿ar niv.l.r r
desconocidos en clécadas. Pcor arin, trrr r'r, tuclio de la Organizacirin lara la Ccrr¡r.¡¡
ción y el l)esarrollo Econónrico (¡)q ll t¡;¡ hallLi t¡re los
i"g'""" J"'i"'''h'iju,
est¡echa¡¡ente lig:rclos a Lls de sus ".,,,t',',,r', ¡rr,L, 1o que implice qLre los jóvenes tcnr¡r)
t,.
cas oportunidacles de escapa¡ tle la p¡I,r.,,r,,
Un motor de Ia diferencia El
¡rrrrr
tlo sc encuentri¡ en mcrlio cle un c¡lrrlrr,, i¡¡p()rtante de su estructu¡¡ ec()n()nl( ir, en el rlue las compañías tr""
clrpitali:ar nuevas tecnoiogías"-p_r,f,,,, como lrr ras
terecomunicacir,^",. .,,
jiiil"ro',1]1,:J;T:::""ü,5:.::::"ilI ,,
frccuentr qrre la desigual.l.rd ,u,r,.nr., pr-el¡araclos l¡a¡a
el canrbi,,,se ho.",l
],
1.u"., ,rrl.rrrr"..,,,L,r". "rr,,t,,,,, ,r.,o, qLrLene\ nr) i,r.,,"bon
i¡u,, cjemplo un trabajador de la indusrria aut,-rm,rt¡i, Da,-i,) ,i"o,, brcn qrre se han qucdad,:r atrás. Esto lue lo que "r_, ...*,a, i" ff"",,1,,
cicir.r
Industrial y es lo que está rlcurrientlo ilctual¡nente.
""
es que LrnJ canrrd.r.i rrrry redLrei.r.r Je pers()n¡s lrrr conseguido vr¡lverse cxtret¡a.lrrmente ncas. En .l R"Ln, U,ti.:1,,, ¡,,,,
ejemplo, nientras Lrs ¡¡es millc¡nes clc personas que confomra,, por 100 rn:is rico dc bs trabaiadores ganon
lrr
"l u.r,,rr",li".1".i"r_,nr.,,,,,,
r¡il lil¡ras antes cle itrpuesros, el 0,1 fn. lO0,rre..i.,l (i."l,r,o n,,f ,,,,, sonas) ganan r¡na media de un millón cien rnilllb¡as ai uoll' a¿",,,,,,,, estos súpe¡ ricos a menudo consiguen evitar pagar gramles c¡nt rtl r,l,.,, de impuestos tr¿rslirrl¡ndr¡ su ric¡ueza a ¡.araísos ii,.ni", ro, kr que significa c¡re .linero q,,e "n "i"*,r,,,,,,. ,r,",r,* rf, f ,,,,, "l ""."ai,r.itrry" deberí¿r. por otro hdo, cstas ", famili¿s acauclalacla" n"J.._1,,,,,r,1" ,, , la economía a trar,és tk,l pago cle inipLresros i",ji.;;,,;:'.,;;;,i ,,, , ,
.
(te T(,rma u\tl av¿gan re en a¡tículos de lujo, y la conn.at trcirin rlc t rrrl,rr jadorcs locales, clesde c,l pcrsonal .ie lim¡ic., , f ,r,f,,,,.."ii,,. i, r, estilist:rs y ¡boglrios. A es¡o sc 1".,,,,,,..j,.,,,, f,,.,,,,,,.¡,, ,,,,,,,,, "f , f,, f() !g()tc()'.
desigrraldad No existen
plrLebas
cla-
,.,, Je que un nivcl elevado de desigualdad impida a un país, considerrrlo en su conjunto, hace¡se más rico con el paso dei tiempo. De he,lro, eL destaci¡do economista Robe¡t Bar¡o encontró que aunque la ,l, sigualdad parece reducir ci c¡ecimiento en los países en vías de de,,,n,,11o.
cn el mundo desar¡ollado en realiclad Io for¡enta.
( ir11 todo, una b¡echa creciente enrre ricos y pobres puede perjudicar , rrn país de ()tras maneras. La principal preocupación es el clesconri nft) social que promueve. Los estudic¡s han demoslrado que en los 1,,,íses
y áreas donde la desigualdad de los ingresos es reducida, las per-
tienden a cc¡nfia¡ r¡ás entre sí, Io que resulta lógico, ya que en ,51¡s circunstancias l:r gente por lo general liene menos razones para , rrvirliar a sus semejantes. La violencia y los delitos graves también ,,t)n:is
ftectLentes. Por ejemplo, en Estados Unidos sc
',rr ¡ruchísimt¡ tnenos l''r rl.-tectado una flLerte correlaciírn entre una división importante (
ntre.icos y pobres y una tasa elevada de homicidios en los tlistintos
r
stados dcl país.
l\)r otro lado, hay una estrecha tclación entre un nivcl de ingresos l,'rj,r y una r¡ala salud. En Glasgow, Escocia, donde Ia divisií¡n ent¡e Licos y pobres es particLrlarmcnte ptonunciada, la esper:rnza de vicl:r ,''r'rlia de los varones es feor quc en gran parre de los p:ríses en vías cle ,lcs:r¡rollo, incluidos Argclia, Egipto, TrLrquía y Vietnam. cle Ia desigualdad no cs simplementc una cuesti
lil problena rrrir.:a.
.rtislechas y
otra cxplicacitln
tilll
l,as consecuencias de la
a
perder capacidad ele esfrterz,r.
l.ln estudio halló clue los actores cle H,rllywt,rxl ,1tt,. gr,t,,'1'',tr trtt ¡'t' cle l¿ Acadenia viví:rn por tórlnin() llrctli() (rr;llf. ililt)s lrriis (lrl(' 'rrio
colegas no galardonados, y qüc qLricllcs lr:rhírrrr grrrr:r,1,' Ll¡': ( )st rrr r ir'ían cn promedio seis años ¡rás- Scr- rcct,tlt¡tns'r.1,, ¡u'r' ,1 tlrl';'¡.' ,lLrro ¡eal¡nente marca una clitcrc¡rcia. Ya selr qr.rt nos ltlectc '.n cl 'rl_ l,rll,, o en el bolsillo, la clesiguaLlacl sin du.1a irnporta 'rrs
La idea en síntesis: 1a brecl¡,a entre ricos lr D obres dese st abilízar"á ' las naciones
185
;
lB8
107
La globalización Del mismo modo que el capitalismo fue originalmente un termrno peyorativo más que un elogio o unisimole descripción. Ia palabra glob alizaciói se utiliza mL a menrrrkr para que para alabar la economía mundial del sigkr .criticar xxr. Evoca imágenes de talleres de trabajo esclavo en Máasi¡r, centros de atención de llamadas en Ban{alore, minas en Br¡r¡ll y sucursales de Starbucks y McDonald's"por todo el mundo.
liactores clave para la globalización' La gkrbalizaciíln más reciente ,,,sriene cn cinco factt¡res cLave:
l.
El libre come¡cio. Lr¡s gobieructs del i¡unt1c¡ cnte¡o han ul1 gIi¡n núfilero Lle illrportantes l-'alreras y ¡rranceles sobrc las irl¡ortaciernes y las cxportaciones' Por cjetn¡r ¡rlo,.lcspués clc acloptar ¡cfi¡¡tn¿rs de lil¡le mcrc¿rclc¡ finales clc I¿r dóc'.r.la dc 1980 y comienzos de la si-
grriente, China eliminír mLrchas restliccioncs quc iirnital¡an sus mercados clc exponaciirn L)el¡ido al ¡arl¡ño colos:rl rle su poblacitin y, cn c'.rl-rsecuencia' al birjo costc.le lir m¡mr.le obrir, est':r se trar.luitl en una llegatla tlasiva a
Todo lo a¡rterior es cr¡¡rsecuencia dc ia glohalizacitin, pero clescrilrir fenómcno cn scurejantcs térmitos serí¡i cngañoso. En econolríir,
,.1
lrr
¡'r' '.1u. i
tr¡r dine¡o
¿Tan vieja como las montanas? La globalizaciírn ha tcni,l,, r,n., iml.,,lAn(t¡ .re. itrrr, J-,Jt i402. .l ¡r,, err y ru e,,lL;n (1,.5(.rr
b¡ante co¡rc¡cio internirci()n¿tl ent¡e
ELLrop¿l
troli,
,.,r, ,.j
y Orlentc. A"rrq"r.,.f
r¡so dc'l tér-rninr¡ ha sido prevalente clesde la Jéca,ja c,le 19g0, eyrs rr.r,,,, est:ín le¡os dc ser la primela era caractcrizacla por la generalizacirir ,h.
l,'. tru.n 'rrl-¡.,. rn'crn,(r,,rr,le.. el (,rnrLrct. i\,"r,i, \' 1,. ,,ur,.,,,,, rc.._t.e t\.nt.,n,'|'¡e¡¡..,,,'¡s,¡..¡.lq ¡ l" el:r r....1,,ri:rn., H¡.i:t lirr,r '.' Jcl..iclc r t\. r Lr.rn, t,, cl Irrr¡ err,, l-ririn i. , , .- (n( , ,rrtr.rl-" en .r irl'
geo, y hasta 1914, clice John Maynard Keynes:
ELh¡l-.ir¡nte rlc Loncl¡es podía orclcnlr for rclófono, micn¡ras tom:¡1, , ,.1 ¡é (lc la máñ¡n¡, rliversos pror1uctos de ¡oda ia ¡ierra, y csperar L¡rrL. 1,. lirclrn entrcgailos opor¡unallcnte cn su puer.ta; foclí¡, cn cl rnisrn¡, rrr,, rnento y por lrs nismos nrcclios, irrvcrtir su r iqucza cn bs recrrrsos nrrtr ralcs 1 ltrs nuevrs enprcsas Llc cLraLluicr parrc c1e1 rlrrntlo, y con¡rrrr ir sLls lrutos y ventajas frlrlrros...
Lo que vino a poncr fin il csa era no lue scilc¡ la primera queLnr rrrrrrr 'lt¡l,.ln. l,rllie.r el ¡,rr,,.1.,J,.¡,, ,",.,,,n,.,,,., qu" ,,ari," t., , ,, ,,,
l\ ¡'¡.'¡,'' \4 \1r.,. tc trn -l|e. tcner rrn für igu¿lltnente ftiste_
,r n|e\ Lr
.t-:.1,,h:rll::r,
i l,l
,,,.1,,
naciorlcs Iicas ile:r¡ícrrLrs l¡a¡atos
li:rr\"\
\
r'
rrr'
'
Z. La externalización. Las conpañías han lograclo aho-
glohalización designa lc¡s vínculos comercialcs y econcímicc,, q,r., it, ,, den puentes en el mundo y que tan provechosos har-, ,iclo u loiorg,, .1,. la historia humena.
t¡arcci en las Arnéricas, si bien nucl.ro antes.je ell,, yn
1as
l"..r .l c r¡ t ''''
],
tr'¡rsl¿rd¡nclo 1a producciírn de sus hienes v
se
dcr¡ib¿rdc¡
(( r,a
globalización es un hecho de vida. Pero pienso que hemos subestimado su
fragilidad. l) [oli
Annan
scn,icios ¡r lugares del extr¡nje¡o dt¡nclc ésta rcsull¿ mlís ecr¡ntltlica. Muchos firl¡ric¿rnles han ce¡¡ados sus plantes en Esta¡los Uniclos. cl Reino Unido y Europa para traslada¡l¡s:r China, México y otros países, tlonde lc's ¡raL-'¡riaclores están dispLrestos ir ¡ccltal sitlaliorj tnás b:rios y las concliciones labolalcs son con frecrr"nci,, itcores Muchas compañías cle servicir¡s han ¡cul'icact¡ ,ua a"rrranr.:1"l,r",tarrln.lc ll¿rmadas en lndiir y otr()s lugarcs en ios quc hay ¿rbLLndantes licenciaclos qtre h:rblan ilglés con fluiclcz' La revolución de las comunicaciones. Dos itrportirntcs rcvLrltrr:iones l-r:itt engr:rsaJo l¡s rrredas del cr¡tnercit¡ inlcm¡ciolll¡I l-rr primera fire el ar'¡nce en e1 tlansporre mundial tlc nlctclttlr its tlrtr' pertnitieron krs ct,ntencclorcs de mcdid¡s cstnntiari:rrLlrrs, l.' '1rr' reclujo tanars los cosles c(nn() el tiempo de los ctlr'írs l-;r sttlLrrr'l;r fire la ¡cyoluci(rn cie l¡r baucl¡ atrchrr' A litrrrlts 'lc I'r '1"'"'1" 'l' 1990, I:rs conpañías sitst¡ron triilcs Llc r¡ill"rr' " ( rr rrrrir lrLr( \ ir r( \ l rntei.rr¡rcit¡ral .le c¡l¡les tlc fil'rrr ir|tierr. Its' "1 '"1'rlli'1" 'l' 1" l''r' bLri¡ dc l¡s elufresas lLültrr c()n1 l\)'() Llts¡'rrrr:' r'st;r rt'l r1l"l';rl 'l' suirerarLtopistl.ts ,-lc Lir i¡rfr¡rtli¡ciirtl ¡rrrrpolt irrrrri rr so¡¡s rn-ra concxititr ¡r llltcr¡et ¡rilti''l¡ y lrlrllltrr'
rrrill"rrc'
'l'
¡'t
r'
.1, La liberalización. Mr.rchos p:líscs que JLrrantc la gLrerrrt fríir habíln e irlrpetlido Lrs ct'ntacl-rocur¿rtlc¡ l¡illltcner stls fiontcri¡s ct'¡¡¡das tos con el cxlritnjcro, lrtcron anitna.los ¡r altrilLas Estr¡ letmi¡tti ¿t lus cotnpañías occiclcn¡ales entlar i:l lltlcvos nrcrcaclos Lir cllminlt-
i
Primcr¿ era.Je l¿ qtob¿tiTación.
Lr t)ri,r¡,r¡ ¡Jr¡,,¡r,, r¡lrrrrli;,t t,,)|{, tr¡r,, I'ri,,,, r. ,,r r r|, I rlt,,lr,rl /,r( r)rl
l,r
lirrr llo¡,,,,s Lrrr.les¡rro W,'r ,1W,,1,, W, l,
1,,
l¡
Un infornre.lc la ONU ¡evela que los flLrl¡,s (lo {r,¡ror,,i{) t, irrvors ón nrrr¡rlialcs lr ri l,:,rri/,,,1,' 'r,¡ L,,,1,,, r,11) rl
to8 I
ros ten,r*
La glohal¡zaciún
ción de los denominados cont¡oles a la ci¡culación de capitalet
l,
hizo que el dinero pudiera entrar y salir librernente de estas Écono. mías jóvenes en una forma en la que nunca antes había sido posl,
ble. Entre tanto, Ios gobiemos del mundo desar¡ollado faciliá¡on la contraración y el despido mediante la relajación de las leyes ln, borales-
5. La armonización jurídica. Los países de todo el mundo han ¡eall, zado esfuerzos para alinear sus leyes sobre derechos de propiedacl y propiedad intelectual de modo que, por ejemplo, ,.,.,, p"t*r" pra,
2,
-Chi.,"
sentada en Estados Unidos tenga reconocimiento y ui, "rr ceversa. Ent¡e los planes futuros se encuent¡a el establecimiento de unos estándares inte¡nacionales sob¡e la calidad de las mercan. cías, para evitar que vuelvan a producirse incidentes ¡ecientes cn los que se descubrieron ciertos p¡oductos potencialmente nocivol procedentes de China y orros países.
Beneficios de la globalización La globalización h¿ hecho
a
miles de millone" de personas de ¡odo eL mundo $ignificativamentc más. ¡icas. Las economías de países como B¡asil, India y China han recibido un potente impulso gracias al aume.rto si., pre."ientes de su¡
exportaciones. Además, la entrada de este nuevo grupo de exportarJo. res redujo la inflación mundial durante casi tna década a iartir dc 199?, pues las cornpañías aprovecharon la oportuni
De hecho, hay muchas pruebas que sugieren que la globalización fuc en gran medida resporuable de lo que se conoce ent¡e los economistut como la ..g¡an estabilidad" de los aproximadamente quince años prc.
vios a 2007, Du¡ante ese período, la economía mundial creció
rrlt
rápido y durante más tiempo que nunca antes, y la inflación permanr.. ció baja y estable. Es cierto que a esto le siguió una crisis firr"rr.i".n ,.1¡ enormes proporciones, pero ésta se debió en g¡an medida a ot¡os f¡rc. tores (véase el capírulo 35).
Cúticas a Ia globalización Cuanro
más rápido se han difunrlitlr los principios de la globalización por el mundo, más estridentes se lrrrn vuelto las críticas que se les dirigen, Es no¡mal que las reunioncs dc las principales insrituciones multilaterales utraigán a
-i1", ¿.
,r,,,,,t,
festantes. La reunión de la Organización Mr.rJial del Comercio r.lr Cancún en 2003, por ejemplo, se vio empañada po¡ el suicidio tic rrrr g¡anjero surcoreano por la supresión de los apoyos a la agriculturir.
rr¡llr¡1¡
I
Los c¡íticos de la globalización, ent¡e quienes se encuentran Ni¡o¡¡tl Klein, Joseph Stiglitz y Noam Chomsky, en ocasiones han ",i.¡,",,,,1,, a sus defenso¡es más a¡dientes como neoliberales_ por lo gencrul, cstor críticos atacan el fenómeno desde trcs ángulos:
l.
Económico. La globalización ha disparado la cantidad total de ¡iqueza que se gene¡a en todo el mundo, pero esa riqueza no se ha repartido de fo¡ma equitativa. De hecho, la desigualdad en el mundo ha aumentado hasta niveles que no se conocían desde la década de 1930 (véase el capítulo 39), y mientras algunos se han convertido en mil millonarios gracias al comercio global, en los países más pobres muchos continúan viviendo en la extrema pobreza. Derechos humanos, Algunos de los mayores fabricantes de ropa y calzado del mundo se han convertido en blanco de c¡íticas severas por utilizar talle¡es de trabajo esclavo donde los empleados tienen sala¡ios ext¡emadamente bajos y son obligados a trabajar en condiciones espantosas durante tumos larguísimos. Cultural. Los críticos sostienen que Ia creciente influencia de las corporaciones multinacionales, sumada al dominio cada vez mayor de las marcas occidentales, ha hecho que sea más difícil para las cultu¡as indígenas mantene¡ sus identidades y provocado la marginación de las tiendas y productores independientes.
¿Una era de paz y democracia? A
pesar de las múltiples críticirs, la globalización ha mejorado de forma espectacular el nivel de vida de aquellos países que la han ab¡azado (aunque, como ocu¡re siempre en el sistema capitalista, las ganancias no hayan sido distri-
l¡uidas de forma equitativa). Además, el hecho de que aumente las fortunas de las clases medias y profesionales sugiere que acaso taml)ién haya cont¡ibuido a la difusión de la democ¡acia.
Otro argumento a favo¡ de la globalización
es que la existencia rle
vínculos económicos fue¡tes entre las naciones tiende a dist¡adi¡las tlc ir a la guerra entre sí. EI periodista estadounidense Thomas Fric,.lnritlt, ¡utor de ese himno a La globalización que es La Tierro cs lrLíl(r, s()sltrv() en este sentido que nunca dos países que tL¡vic¡itll rcslilt¡¡ill)l('s McDonald's habían ido a la guerra entre sí. Por dcsglaciit, cslil illirl l lil ción dejó de ser válida después de que Rusia atacara (jcorgil ctl 2001i Y la lección de la primera era de globaliz2rción, quc tuvr) t¡rl fi¡r¡l tclril¡le con el estallido de la primera guerra nundial, es quc nunca potlc-
rlos dar por sentado que la difusión del come¡cio y la riqucza han cambiado el mundo para siempre.
La idea en síntesis: la glo-b ízación es la a del &clf, smo capl
160
t
170
EI multilateralismo I,os años pasados desde el cambio de milenio han sido testigrx de uno de los mayores cambios de poder de la historia de li economia T"id].I. Las placas tectónicas sobre las que se alz¿l la economía global empezaron a desplazarse, y con;ás rapidez de lo que nunca se había visto. Al tiempo que surgia una nueva casta de contendientes (encabezada poi Chin" y lu India), Estados Unidos parecía estar perdienddsu condición de superpotencia indiscutible del mundo. En el pasado, los acontecimientos de este tipo han ocasionado co; frecuencia inestabilidad geopolítica, pero los economistas tienen la esper¿ütza de que, esta vez, un arrna secreta evite el conflicto: el mulülateralismo. MLrl¡il¡¡tcralisno significa col:rhlar con to.los los demás piríses cu¡rr clo se ¡ra¡¡r de
litlrio
toma¡ clccisior-res importantcs, en l,-rgar de actuar en s,, , r.n ¡.r,cr¿cL.n cL,11 L tro rmicamente (hilrr
(uniiateralismo)
(( GfaeiaS ,1 intercambio, la pfOspefidad de un hombrg resulta benéfica par& tOdOS IOS demás. ))
teralistro). Esto Farece una cucsti(in de sen¡irh, común, pero incluso en Lrn¡ eri¡ de globalización, cl niicionalismo ccontinico es una frrerza podcrosa
un país clecide elcvar los a¡anccles al to mercio o rnflar arrificiaiurenre cl valrr cle su r¡r,¡r,. da, ocurre a rncnudo qLre io qire hace cs inicrar u¡rr reacci(n en cadena clue puerle afectar eravemenrc,r otros países. Por ejcmpio, la décacla de 1990 y cl ¡rr ¡rcr cleccnio del siglo xxr estuvieron ca¡:rctcr-izrrrl,,,, F¡'édáf¡C Ea8tial, eG0n0mi$ta por la clecisiírn de los países clesarrolhclos cle ,lcj,rr lfancéS d8l Siglo x¡¡ flotrr librernenre sus ripos de c:rmbio:rl tieurfo,p,, much¡s nacir¡ncs de Asia y Oriente Medio fij¡l.rrn t.l valor de sus mr¡netlas cc¡n relación aL rkilar. Arrncluc esro Lrcro¡tiir rl los pr,ríses en ví¿rs clc tlesanc¡llo cr.ccer un poco más rál¡Ltkr (prrt,s c ll,, CLrancfu
Conferenci¿ de Brctton Woo.ts:se ,,1 B¡nco IVr¡|rti¡,t
crc¡n cl FMl y
FÍ¡,1¡(:ion,i(i N¡,,i¡),r¡
:r
tl,,t,t.rs
aL final fomendeuda en los países ricos, algo tluc
hacía que sus cxpo¡taciones si.gtlicnn sie¡tlo h¿r¡atas)'
r¡) un¿ cnor¡re acunulaciirr-r r:r¡.rtribuiría a la crisis fir¿rnciera cle 2008. ,-le
Fue para intentar
cvit¡r este tilo.le
sitLrirciones que políticos del
munclo entero clesa¡rollaron las instittLcioncs mültilatcrales La prirre¡a fuc l¿r Sociedad de Naciones, una organizaci(ln qtte prourovió c1
\Wilson despuós de la primera ¡rlcsidente est¿rdoLrnidcnse Wocxlrow r:r'erra mundial y a l:r cltre N:rciones Uniclirs I'in<¡'.r ¡eempl¡rzar. Cclmo la ONU, las instituciones cconómic¿ls ¡ruLtilatc¡ales que han donri¡r¡clo las rclaciones cntle las ccononías llrodernas en años rccientes |ertcnecen aL conlrLnto dc o¡ganismos internacionales clLle nacicron rras La segundil guerra mundial.
Woods
En la conferencia de Bret¡on Wc¡,,.1s, celebrada en 1944 cr"r el opulento Hotcl Mount Washingtc,r-t, polí¡icos de totlo el mundo sc te,-rnie¡on, bajo la tutela cle John Mayn:rrcl Key'nga, taaa crear una nue\¡a irrrlLLitectura fina¡rcie¡a y económica |¡rir el mundo cle la scgunda posgue¡¡a Adernás clc un sistemil de tip,rs cle cambio fijos, se creaton entonces clos institttciones cl¡rvc: el F,lnckr Mr¡.reta¡i,¡ Intern¡cic¡ral (FMI) y el predeccsor t1el actu:rl Ban-
Los hijos de Bretton
co M,-rr-rclial, c1 Banco lnternacir)nal de Reconstrucción y Desarrollo' ,Asirrrisno, estnblecietc¡r el Acuerclo Genc¡¡r1 sol¡re At:rtrceles y CorLitrcio (()ATT por sus siglas cn inglós), qLLe triás tarde se mel¿rtnr¡rfoscatí:r en la C)lg:rniznción Mundial ..lel Comc¡cio
(OMC)
Iistas organizacrones multil¡¡e¡alcs, .le las c¡'re hoy son micrnl'ttos l¡r|icticanente toclcrs l,rs paí-.es del lnundo con exce¡ciírn Jc rrrrrrs ruantos rcgínenes clesptiticos, alelenlinirn :rún la fi¡rLll¡ Jc Lr cc.'llt' ( nr ía global y l¡ tn'¿nera cr¡t¡o los países intcr-actt'ulll lll( )s a( )ll )l l.s L
I:l FMI actú¡ cr¡r'no eL banct¡ centr¡l .lcl lrrtttrtlo, tslo r'', rrirrrr l"' r' .Lrtsos rle sus micrnl¡ros y ptcslll .1irlctt, ¡ ;r,¡rrr'll,'t 1r risr': '1rrr' srrlrr rr rLnlrcrisis moneraria o dc cLlentrr.lc crr¡'irrrl (r''.1rrs, r'l r rrl'ilrrl" ''l) llr rc- Es un plestalnist¡r cie últin¡ instlrrtcilr, |tr. tll LstL trrsr' I'rrrrr l'* lrrrr l)ríses en lugar de para krs hlltrcos y lls ct¡tlrlr:rñírrs' Srr stgrrrr'lrr ( i(')11 es garllnliza¡ que Los países.]e t, ,r cl tnLtlltlo cstlíll gcsti()llilll(l() \us ccatlonías cle ftllma sensata y no incubl'rnclo ¡rloltlcuras ¡rrrlr cl iir_ rUr,,. No ol-,ste¡ite, sien.lo una institLlción qLlc calece dc (iLlientcs' (en ,)rrirs ¡:ilabras, sir poclcr p:rra irnponer disciplina a qLliencs l:¡ desaI
(:,! rl
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Fl G7
.s rce¡¡'r az¡ilo
Por el 620
172
173
rnente no estaban preparadas para hacer frentc a la at'luencia masiva de capitales procedentes del extranjero que se produjo cuantlo abrre¡,,¡ '¡. ¡¡q¡q31.^ ¿ l.r. 'n\errr-re. (\ltittljerur.
Los BRIús Los BRICS son una idea, un fenómeno y un cuarteto lormado por los cuatro países más prometedores del mundo: Brasjl, Rusia, la lndia y Ch¡na. Si la econom¡a del siglo xX estuvo dominada por el G7, la economía del xxrsin duda está llamada a ser dominaáa por los BRlCs. Su enorme población, su jncreib¡e apetito de trabaj; y el prodig¡oso crecimiento que han experimentado los convierteÁ en responsables de cerca de la m¡tad del crec¡miento económico mLrndial en años recientes. El hombre que acuñó eltérmino, Jim O'Neill, el economjsta jefe de Goldman Sachs, calcu¡ó que China está crec¡endo tan rápido que para mediados del siglo xxt habrá superado a Estados Unidos como la economía más grande del m u ndo,
L)c'sde el fkral de Ia guerra fría y más aún tras la c¡isis financiera de 1008, las institucic¡nes r¡ultilate¡ales han renitlo que hacer f¡ente
rnicas repetidas cn va¡ias partes del mundo. La actitud dc Estados Unidos hacia ellas sc ha vuelto cada vez más distante, y Ia opinicin es L1ue, en especial eL FMI y el Banco Mtmdial, requieren una reforma
l.rofunda.
n rn,'ri\.' Je pr ..,, r rpat tún .s qr.re el l-Ml nr (. rrn,rrganr5mú 'r¡frcientemcnte rep¡esentativo dcl nuevo m:rpir ecom'rnico mundial' Hasta hace poco, China, que ha crecitlo tan rápido que está cerca de converti$e en ia segunda economía del planeta, tenía el mismo núncro rle votos clue Bélgica.
I
Considerados en sLr conjunto, estos cuatro países albergan al40 por 100 de la población mundialy constituyen más de Jna cuarta parte de la supe.ficie terrestre. Sus economías están creciendo a '10 un ritmo del por 1OO, o acaso más, mientras qL¡e las economías occidentales tienden a expandirse a un 2,S por 100 aproximadamente. S¡endo los talleres del mundo, exportan cada día mercancias por valor de míles de millones de dóláres tanto a las ñaciones ricas como entre sí.
fían), en cl pasaclo ha sicb incirpaz dc impedir que algtulrs paíscs
G20 Esta misma crítica se ha dirigido cont.a el G7, el grupo de las siete economías r¡ás industrializadas del mundo. Ent¡e l¡s décadas cle 19?0 v 1990, este grupo (del que forman parte Estados Unidos, Japírn, Alemania, el Reinc¡ Unido, Fr¡rncia, Italia y Canadá) cr¿ una representación bastante buena cle las principales Potencias econcimicas muncliales. Siempre que había una cumb¡e ect¡nómica internacional, estaba dominad¿ por el G7, cuyos micmbros tomirban l:rs decisir¡nes clave de común acuerdo Del G7 al
1,,
rnaran clccisiones cconónicas clesace¡t¡rtl¿rs. La Organización Munclial clcl Cc¡ne¡ci¡¡ es r:rntr¡ un for.o en el quc l,,s países acuerdan de¡¡iba¡ b¡rrre¡as ct¡merciales corlo un árbitro lrl ,¡,r,, acuclir cuanclt un ¡aís sospecha clue otro est:i imponienclo ¡r,rnccl"" ,, lÍrites ilegales a sus procluctos. El orgirnisrno promLreve l¿r reducr i,irr .le las b¡¡¡-reras comcrciales en todo el nunclt¡.
\W Bush co¡rvt'Sin embargo, en 2008, cuando el presidente Gerlrge rcsrrllri cvicrisis financierir, para la discutir cri una cumb¡e especial Rr rsirr y lrr Rtlsil, países Chin¡, comtl .lcnte que era necesario incluir a (110, grrr¡u' rrrrrt lr" rrrr con cl el G7 lndia. Dc rnodo r'¡ue se reemplazci r,l, grandcs .le l l rr rr rnás amplio de las economías más '.
El Banco ML¡ncl_iai fue diseñac{o para proporcionar ayud¿r a los l.rrísr.,, más ernpobrcci,:los del mundo. Al prestar dinero (y en ciertos cr¡s,,, clon:rrlo) a las econt¡mías en problemas, la r¡eta del Banco es lrrr,.,,r
I-o clrLe se cspera es que a través de la ctx¡rct-lrci,irl trrrrtrrrr y rrrrrltilrtt' r¡1. sus tnietrb¡os (diecinueve paíscs mrís lrr Iltriirrr lirr'r¡'r'rr) st rrr' srrlx lln)lcll( iil ¡nces de gcstionar cl paso de un tnurllo ct,tt ttllrt Lilli'.lr ,,,'r,\,mic.r.r url mLrnd. c,'n.1,'' ,llr:i'
quc ia econonía nundial sea más rica y estahle. Sin embargo, sc lr,, cc¡uvertido en blanco dc importantes críticas por iinponer contlicr,, nes scve¡as a aquellos p:ríses a los que proporciona clinero (ur.r ranbién afecra al FMI).
qLrc
L
r
clrl¡,
consenso A 1o largo cle 1¡ década clc 1990, cl FMI v cl l]:rr,,, Mu¡.li,l t r¡r¡¡,n .1" r'rl,,.n. r,r 1,,. ¡:rr.e. :r 1.,,,¡rre .l, l i.rrr .rur,l.,r lili.a. ,rr.nt.r,l r. r rrn.L l.rr.r. e\,¡n,.rnr,1\ ,g,,n .,,. ¡,,,¡ ,,* ,,1, ,1.1.,
Sin
itlll
impedir c¡isis econó-
cacla vez a más c¡íticas po¡ su f¡acaso a la hora de
el llamaclo Conscnso,:1c lü/ashington. La recctr,r, que int:luírr r.ctlrrt.ir ,.1 déficit presuptrcstario y abrir cl merc¡.lr i¡l-c¡nr,, frrc r.cstrruirl;r ¡,,,r el ecottc¡¡ris¡¿r tlc Hrrr-v¡¡tl I)rrr¡i Rrxlr.il< cn Irr frjr.rrrul;r "c.r,,l.iii:,rr, l,l vrti:rry lil,crrrlr:rrr,, lll ¡rrrlrlt.rrrrr fLrr.,¡rrl rrrrr, 1,.,.,.,,,,,,,,,,,,,.r,.,,,,11.,
La idea en síntesis: la nacionps pueq.en consegulr mucno más fralgajando iunta"s
1t5
174
.
El proteccionismo
ll:rr¡ó a esre fenótreno .mercantilismo lin¿rnciero", un pecadr¡ del cluc r'l tirmbién cr'.r cul¡'abie, pues h:rbía instado a los l¡ancos del Reino Unt.Lr a prcferir, a la lro¡a de cc¡ncecler pléstantrs, a sus clientcs britántcr¡s'
En la década de 1980, cuando el dominio creciente deJapón r.lr el comercio mundial había empezado a inquietar a los ciudadanos estadounidenses, algunos miembros del Congrcso convocaron un1 rygdu de prensa en las escaleras del Senádo y, en un gesto simbóüco, hicieron añicos una radio Toshiba. Urir¡¡ pocos.años más tarde, ya en la década de lgg0, ciertos políticor advirtieron del "atronador sonido de succión, que podia oírsc n medida que los empleos de los estadounidense" se iban al s,,r. tras la eliminación de las barreras comerciales con México. y una década después, el Congreso bloqueó la compra de una compañía petrolera estadounidense por parte de una empr<,srr china y la adquisición por parte de capitales de Oriente Medio de la rama estadounidense de un grupo portuario. ¿por quó r^l proteccionismo (el hermano feo de la globalización) sigue siendo tan tentador en el mundo moderno?
Pros y contras Casi toclos lt¡s econc¡mist:is abor¡ecetl cl protec_ cionismo y son pi¡rtid¿r¡ic¡s cleL librc comercio, y advicrten quc l:r erección cle ba¡reras comcrciales nos empobrece a tocios a largo p1azo, c¡usa graves lricciones políticas y puede inclr-rso clesencaclcnar gucrras. Es, señalan, 1a más pe¡judicial dc to.1as las ¡-,o1íticas econírtnicas' La tc¡¡ría de 1a ventaja comparativa (r'óase el crpírulo ?) respakla est()s arguürentosi pues m(restril cón-ro, a través dc la cspecialización cn cicttos procluctos y el comctcio c()ll ot¡os países, cacla naciirn puecle v,¡lvcrse tnís ¡-rtti-spera ir-rclrrso a lesar (lc ser Ncn()s eficicnte cluc sus r",.r,. .,r l,r h," .le ¡n' Ir. ir l'i. n, . \ .\r\ i. i, embargo' clesclc un punt'l de vista ¡'olítico l:r cucstirin es h¡¡stante ru:ís con¡rleja. Supongatnos, por ejetnplo, que rlna láltrlca est¡rLlouni,lense sc enf¡etrta a un posible ciene clehiclo a rlue sLLs c{lmpetidores Sir-r
D. rcndt at
ronda-
La Organización Mundial del Comercio (OMC)es la institución encargada de encabezar la lucha conlra el proteccionismo. La función pr¡mordial de la organización lqL¡e evolucionó a partír del Acuerdo General sobre Aranceles v Comercio alcanzado tras la segunda guerra mundial) es reunir a los países para debatir cómo pueden eliminarse los aranceles y las barreras comerciales Estas conversaciones deben ser multilaterales, pues la ún¡ca forma de que la eliminación de los aranceles benef¡cie a todos los países es que ésta sea una medida de común acLterdo.
El p¡otcccionisr¡o (que nolmirhrenLe signific:r imposiciirn de barrcrrr" y aranceles:r los biencs importados dcl ertrrnjero y ruerlid:rs para ¡rrc vcnir c¡-re las ernplesas n¡cionalcs prreclan ser al-rso¡bi.las po¡ coi¡llir ñías foráneas) cs tan viejo como el comercLr¡ misno. Uno de los ¡r.i meros nétodos para tccaudirr dinero que kr-. gobernantes encontrar,,rr tr,L lr r¡nl .r't.i.ln .le ,r,rr.e,c. rl (. lr,rr( i,,. En nuestros días, lirs lormas tle protegeL una ect¡nomía incluven: lúritt,s :r la cirntid¡rr-l o tl vaL,rr de los bienes que se im¡ortirn; suhsirlios par¡ 1,,,
rrr¡ l rr'. \'rnrnr(...1.1 r".....r j.,,r.r.r {_r¿r¡r r ',, Inún tle l¡r Unión Eurcpea, tlue proporciona ayuclas a Lrs agricultorcs); subsidios p:rrir los el¡,ortatlores; manipulacir'rn dcl tipo Lle cambio prrrrr tn¡ntener la Lronecla Lrcll baja y l-racer c1,-rc las export¿rcir¡ncs se¿n rris :rtractiv¿rs quc las irnLrort:tcines; y más burocrncia. Otro tipo de pr()tr(
l.r"lrr',,re. ¡'¡¡'.,,
ci()nis1n() consistc eü hircer cluc los bancos s(iio prcsten a conpañítrs rL. su propio ¡rís. En 2009, el prírer rni¡iistro brit¿ínico Gor-don llr,rw,n
A comienzos de la década de 1990, la OMc cerró la Ronda UruguaY de conversaciones mLthilateraies, que
consiguió desmantelar importantes
ilh
El presidente George Washingion diseria los primeros ara¡celes estado!¡ide¡ses, sobre el comerc o
cof cl Roifo Uni(lo
Estados Unidos ¡.loDl¿ ara¡cetcs prolcc.ionislas, in.l0i{l¡r l¡ L.y Sr¡rooj H¡wkry. (tLri r'|ti l)1,,,r'r)i¡l.ri¡1r r¡l
L¡ Or.Janización Mr¡r,,lii¡l (lcl Com.rclo lo, drin;r lir l;
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llr)¡rlir
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rtr,ri r" rr:
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barreras comerciales en el mundo entero y a la que se atribuYe el mérilo de haber contribuido a impulsar el crecimiento econól¡ico del decenio siguiente. No obstante, la Ronda de Doha, que emPezó en 2001, ha sufrido varios reveses debido a los desacuerdos entre los países sobre sus resPectivas contribuciones. En el verano de 2008, las conversaciones se sL¡spendieron después de que Estados Unidos chocara con China, la lndia y Brasil a propósito del alcance de los recortes que aquél estaba dispuesto hacer en sus subsidios agrícolas- Aunque algunos tienen la esperanza de que las conversaciones puedan retomarse, muchos adv¡erten de qLre prácticamente están muertas
Se suspendeÍr las conversaciones
de
a
r
I
178
Lr ,\ rn
Lu* lorurar;
extranjeros pueden producir cierta mercancía a precios mucho
rrr.ir,
ba¡atos. Un economista argumentaría que el mercado está lanzan(l() una señal cla¡a: la fábrica estadounidense m¡ está en condicioncs,L. competir y debe cerrar. Un proteccionista, en cambio, recomendiÚfir aumenta¡ los a¡anceles sobre las mercancías en cuestión y quizá ol(n gar algunos subsidios al sector con el fin de salva¡ empleos. Es oruy probable que esta p¡opuesta renga mucho más apoyo popular (e inrll dablemente ltl tendrá entre los traba.jadores). No obstante, la eco¡r,¡ mÍa denuestra que eso sólo servirá para enmasca¡a¡ el problema, tlrrr. inevitablemente volverá a manifestarse al cabo de un tiempo. Lo nrt. jor, diría el economisra, es que los trabajadores despedidos bust¡rt.rr nuevos empleo en otra industria, más competitiva.
El proteccionismo no sólo es una política más fácil de vender a
1,,¡
votantes, sino que, además, puede ofrecer señales super{iciales de óxj to. Si un gobierno impone aranceles a las importaciones, la recaurlr ción quizá aumente debido al dine¡o extra que ingresa por este c(Jn cepto, y es probable que las compañías locales experimenten ciclro auge. El proteccionismo apa¡entemente puede garantizar la indepcn dencia del país, ya sea en la producción de energía, oce.u,.,rch"r.,,, Jen¡d.,re.. et\. A.rmi5mo. anrL,vecha l, renJ.n,. i., inna¡¡ a creer ,¡ r. un país se vuelve más pobre cuando una de sus empresas nacionales cs absorbida por un rival internacional. El problema, sin embargo, es que tales argumentos son en gran mc,.li da engañosos. Un estudio t¡as otro ha demostrado que, a largo plaz,,, el proteccionisrno empobrece a los países, tanto a la nación qu" i-p,,. ne los aranceles como a las que comercian con ella.
Las lecciones de la
historia
El e;emplo más potente cle hacia tlírrr dc puede conducirnos el proteccionismo lo encont¡amos en la
en la crecncia dc que de esa foma se salvaguardaban empleos y se:ryrr claba a la economía a recuperarse más rápido. Estas medidas se ct¡ntric ron como políticas de "empobrecer alvecinoo, pues dejaron en un tc r ble aprieto a n-ruchos países que hasta entonccs habían depenclido tl,.,l comercio con socios extranje¡os. A medida quc rrrr
((Cuando las
mercancía,s no prreden atra,vesar la,s
fronteras, lo ha,cen los
r¡tlt,i
ejércitos.
))
tFédÉr'ic Bastiat, econom¡sta
francés del $iglo
x
pat! rr¿. ,r¡r,. rc.p.rndia erieienJu srr. ¡ropios ar:rrrr r. les, el comercio mundialfue paralizándose, Jo ciuc crrr peoró las tensiones políticas y contribuyó a la dcsc,,¡rr posicitin de las relaciones, que favoreccría el cstrrllirl,r de una nueva guerra mundial.
La ventaja compantiva únicamente volvcría rr rrrr ¡rli mer plano cuando estas harcms cn\rczi¡ron rr rlt,¡-r.illr¡ se clespuós ,:le tcrrninr¡tl¡ lr scgrrn,lr grrt.r'rr rrrrrn,lirrl, y L r lrizo I, rr lirDlcDtrr¡ r¡¡r l¡t r.lirL¡ vL ¡.l il:illoso rL, r r,r I
rnicnto globaL a 1o largo de las décadas de 1950 y 1960 en elque cada economía se especializó en la
(( Si existiera un cfedo de los fue en- a"otto*istas, El comercio bienes. de cie¡tos éste sin l.rrdrcciór.r tonccs más libre c1,.re nunca antes. dUda COntendfía laS ()rro ejemplo es China, que en el siglo xv fue ¿fi¡1¡¿Cignes "CfeO en de la r'íctima dc una política come¡cial dest¡uctiva. En eI principio ttot ecorlonr¿s de las una era csa época, China veñtaja C.mpafativa" lvar.rzadas y ricirs del n.rundo, pero sus gohernalr- .., "cfe-o en el libfg ,, ' .e rrnbrn¡r.'n en r,na ¡olttica de autrrqura áornerciO". )) (lutosuficiencia ecor-rómica) y cortaron Ia mayo- - ría cle sus lazos económicos y culturales con el p¡gl Kfügman, pFsmi0 N0bel de ¡rí- ' ¡erder c,,rr Economía t hin¿n"v.,lrerl¿ rh"
r,,r,,del murr,l.,r.,quell,.o"l ta.
r
y ex0eÍto en G0mGnci0
'¡iJe-'rr¡r.emtrt.n, su intnenso potencial cconónico hasta finales del siglo xx, "f".tiul, cu:rncli¡ acab(r con muchos de sus aranceles y barreras comerciales
.",
pesar de los temores de algunas per,t"a",uriamente cierto clue de¡¡ibar las bar¡eras comcrcla..,r-r"r, ,ru ", la pérclida de empleos en una econo¡nía en bencficio de Les implique
¿Proteger los empleos? A
ut.n. U,-r" de las fábricas de coches nás grandes y eficientes de Gran Il¡etaña la dirige un fabricante de automóviles japonés: Nissan La compañía emplea a milcs cle trirbajaclores en el noreste dc lnglirterra' un área con altc¡s niveles de desempleo'
lroteger a las empresas nacir¡nales de
sus competidores ext'anjeros
l-r¡ce a una economía menos competiti\¡a, pues no se la incentiva a rcducir costes y rnejo¡ar su eficiencia
¿Una recaída en el
proteccionismo?
En un nornento en cl qtrc
paíscs se esfa,"arara ptr, acpuau, sr.Ls econontías t¡¡s ll crisis fil liln_ ciera de 2008, algunos temen que lo ocLlrriclt¡ lorlentc tlnrr lttrcvrr "lt '¡tL' t-,,.1,1s lc,s
rle medidas protcccionistas por todo el planeta l)e hcclrt', lrrLrclr"t tx y l;r rlcllr' fcrtos consideran que ésta, más que el riesgo cle l¡ clcl'rcsii¡r cií,n liga.la al sobreendeudamiento' seguirii siemb Il ¡rrinci¡al rrtrrcrlrzr prtixi¡o decenio Comtr tlcnrtrcstr rr ¡ara la-economía urundial durante el l¡ histc,.ia, es de¡rasiad,.¡ fácil caer en una espiral protcccionista, algo t¡ttc liene consecuencias horripilantes para la paz y la estabilidacl mundial'
La idea en síntesis:-
ei-píótéóbionisrno es Ia m-avor amenazapa,la'La páz y Ia ProFPef id'ad mundrales
t
178
179
Las revoluciones tecnológicas Pese a nuestra tendencia a id,ealizarla,la vida en la Inglaterra xvrlr no era precisamente arcádica. La mayo-úa de l:rs :l,gb 9"1 rarnrras u\.,ran atrapadas en una economía de subsiótencia y apenas ganaban lo suficiente para sobrevivir. Tres de cada cuatro niños que nacían en Lóndres morían antes de cumplir los cinco años de edad. Sin embarso, entre l?bO vias ori-..u* décadas del siglo xrx. aproximaclaínente, toao fbnna radical. La esperanza de vida se disparó, "J-Uija. así como la población y su riqueza. pocos peíodos ""árróÁi"o" han sid
cirln de la mácluinl cle vapor y el aprovechamienro de c,l¡bustilrk,s i l.ri-. ,, r' ,, -' c ll. rr , .l,l-r.rr.,n dd t..r.¡n , re¡,.r,rin I" f r--., ;;.,,,.
lr:rnte \ ivt \ re.,,n,tLrtr',,n 1.."1,,,,12,,,11-..,^, 1.., "r,,.,,..r,É.,, f'- l,' .r r.,l' !1. rJ.r. ¡lr r furrr,r.,,rr én,\ lte. j,n,,,.l:. ,.,,;.,,.
horror y,-lcleirc a¡tístico antc krs profun.los camhios tlue ",,olrr,-,',.' niendo lugar; v un período de Lnseguridacl polfuica.lue coinci.liri c,u, l¡ Revoluc¡jn Franccsa y la consecucirln d" ln ir-r,l"¡.,crr.1",,,.io
rc\!luciollcs no fuelcrn allibajos lutinilri()s, sino ircontecilnicrltos ,li.r.rort I 'r ( illlI(nl. ) rni. rn. '.li I I ,. 'n^lnIr. La primera revolución
[lo\:er sus miíquinas y eso aorricnt(i 1:l prodtrctivirlacl. Los se¡es hulna_ [os (L)¡rinalon la cre¿ciírn cle rnáquinas clc netal, Lo que clio ttrigen a pritrerirs fiíbric:rs propianentc dichas: L:r espléncliela enca¡nacL(in Je l¡ clivisicin del trabajo tle Adam Snith (vóase elcapítulo 6). La revr¡luciírn se proclujo inicialmcntc cn lnglaterra, pero pronto se difunclici por r'.l.' Eur.,1 a 1 rr','. rrr.l. 1 'r,I("nlitretll(¡tnclr'rll Las
Los efectos de la rcvolrrción fiteron profund,:rs. El pr'oclLrcto intcrior bruto pcl c:ipita clel Rcino Unido (una mccli.ia cle la crc¡ción cle tiqueza; r'éase el capítulo 17), que hasta entonces se había m¡rn¡enidtr inalterado desclc la Edad Me,:lia, se clisparó repentinalnente hasta nivelcs cspectaculares. A ojos de aLguiros cconomistas, fue entonces cu¡n.lo i¡s ccononí¿s .rcciclen¡¡ie-. escaprron dc I'.r ttampa maltusiaLra (r'éasc cl c:i¡írulo 3 ) clrLc las conclenab¿l al cstanc:1nliento cicl clc'cirnicnto del.irlo a la liuritircl:r poblacii¡r que podían strstcntar. A1 igltal .1uc la rir¡rez:r y li1 esperanza ¡le vicla, el tamaño de la faL¡ilia medil r:rmbién ¿lLrrrrent{:), y Ia ¡,ohlacirin de ingl¡terra y Gales pasti tlc l,,s
{{El imputso fundamental
que pone en marcha el motor del capitalisrno proviene de los mrevos bienes de consumo, los nuevos métodos de producción o de transporte, los nuevos mercados y las nuevas formas de organiza,ción industrial que crea la iniciativa capitalista. ))
Sin cr¡l-rrrgr¡, estl célebre t¡ansfo¡macitir-r raclical no ha siclc¡ l:r únicr¡ lcvolucra¡r ccon(jnica cle la historia. A lo largo rle los siglos, la hur,,,, nitlrrrl h¡ avanz¡rJo
¿r
pirsos agigantilclos g¡¡,clas a la i,r*,lai¿lt ¿",_,,,,, csos sal¡r¡s han si(lo por cornpleto incsllc
v¡s lccttoiogí:¡s. A menirclc, raclrs,
fcro .lesencaclcnan c¿mbios radicales en la f,,rnia en clrre 'l,s r,,,. J r..,l(r..n L. rret.ir(.rirn.
.-r,. ]r.lr'
Los histo¡i¡Llorcs econrjnricos ct¡nside¡an clue clesclc el siglr xr",ur ¡,, ha h:¡L¡ido un¡ sino tres revolucir¡nes in.l.,strialcs, a las qtre'i,Jenrit'i..,r, cort¡r canbLos csh'l¿cra¡alc.s en lugar de cíclico-s; en otras palabrrrs,
Jo$Bph $GhümFote¡
estrr:,
Se funda l€ Compajiía
de as lndias Orientátes
Sc constnryc €r¡ Shrolrsl,in),,t prir¡r.r t)!ri,it{r (l.i t¡io¡ro (1. tir I i
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K¡rl Bcnz irrv.i¡1¡ r,n A crrr¡rrirr
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industrial
La primera rettoluciítn intlustrial (y ir"rvenciLin dc la ln:iqrrina de siglo xvttt la luvo lugar cle necliircl,rs clcl Antes de estc ¡-,c'ríttclo, l¿r hu¡r¡rnidel siglo xtx. r':rpor) hasta conienzos la energía cluc 1e ¡rropotcionaba para supetvivencia clc clr,:1,:lependía su como los c¿rbaviento, clel agua o dc animales natu¡¡lcza: La frLe¡za clel pudo el carbrin para aprovechat y bucycs. Lucgo, en cambb, LLos los
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Tim Berners Lee desarrol ¡ Worl.l Wlde Wcb.
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Jivisiones entcrirs de su negocio a la lndia, China y otros paíscs gracies a los avances en comunicaciones de bancla ancha, Io que les permitc ahc¡¡rar miles de nillones y aumenta¡ sus beneficicts.
raaa- tertológic-o
Entre ¡os hitos indudables del -"""1],"";;"",i,llltjil';"'.io€xacramenre
entre
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tecnoJogías (salto de rana>.
m,ndo áependio
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oe rnr¡aesrructura (vras féneas para tensión para ¡a enerqía eléctric
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1.",r"""., ."á"" áJu1,u"",".
;;;;;;;;;"Ji i,ijj;r.illiilj"i;,lli[?]Jíii"
tenían capacjdad de desarroltarlasl sen",,,"¡¡""1" orJi"Li avanzar con iguaj rapjdel. No obstante, el te¡efono""mov,l ha tlFvado ta tetefonra a grandes exlensiones d" Af rj"u l;;;"' prev¡amente habfla sido ooco e
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" ", " " " " ",s", " J,:"J:i; " " nacer algo similar al proveer de "" uleclrjca a comLrnidades que nunc¿ anres hab,"n ooo'oo,llll?tl. de ella Aunque está por ver si esto de ver¿u¿.",ru¡3ll"l'l'urse
unavanLesraduar¡u"iuun'.nriuo"o"o'"T,o¿::t":T:"T.ff
::::."" r," "",,ii11"".il;-;T:""."i";ff:l:iTrj¡i*í,".""
menos centralizadas, Ios defens
qui,u "",u climattco (véase el capttulo 45).
cerc¿r de sei¡
iriillones
nillones a finales
cle habita¡rtes
clel sigLr xrx.
en el siglr xvrrr a trt:is de t.eint;r
La,segrrnda revolución industrial La segutula reuriución íntlus ¡..,/. .r lr lrrr (.n ,..r.i, n(.. ¡r \.,r.\,. .,,rrr. Lr rr\,,lr,Lt.,ri ,.1..c1rr..,,
,, r,:,n¡,r.f,,.r,..rr,,,lel .lc",,rr,,ll.,,1"I,,.,,l;;;,,; ,h";::;.,:I'. ,.] ir(\r,,\ r,rr.,. rner ri..).el ,l,,rrrnr,,.l,. l r'rdnr. l, II.e¡r,,1(,,(nr.l_lJrn Ir "1".,,,.,j".1 , ,1 ra,, ,,., f,,' ¡r,"1,¡,¡¡.r¡,1" a",. 1",;.,,';,j,.i,,, . .¡.r. r r (. rn:r É\,(¡r.i,;n
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l,rs ¡eicifr¡nos. Ta¡nbién fue en esta era cuanrlo Gra¡r Brcrrñ,, ¡ rrer.der su i¡rfluencia nrurr..li"l, ,,,i"r_,t.n. q:;f ü:::il:
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'lz,,b,r .,,,r r.¡i,icz I.rJ I.,jr( r,,n.rr\,.(,,rrñ .Ll, ¡tcliLt¿s ,{l.rnrnr" e(,,nómrci15 cn t¡eLncs.
¡.iar
La tercera revolución industrial: la era de los ordenadr¡ T¿rntos_han sidr¡ L¡s avances t".r.rul,igi.,r,. .".i"ni:, ;;;;i ,,, eL, ¡|,,,IIj.r:|. h.,hl¡n d, ,¡rI ¡¡r,rn ,.,.¡r,,",, crn¡e,,,d,.1,¡rr:, r¡rrrl..,l, L, .r,,,t,, I" 1,..ó ,;""1,.,r,11,:,,,,'l;.,,1;'.; ., ,,.¡,. il,,'l 1,1,,
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,.'.1., ¡ ,r cl ,le..rrr,,tl..f.l .,rJ. n ,. t r v.le lrr,ern, ¡..1,,. , . . ,1,. r ¡ , igüal importancia que l-ran cambiaclo por corrprel. r¡s c.r.uricrrr.ir¡ nes y el comercir groharcs En el sigr,r xxr ,rr,,rti,l,,l ,,,1,'l I'r,^,,rnrrl'.1..,1,, ,¡.¡¡¡¡ tl.l,¡(...r\ r,,j\,,.,",r t,",i,r., , . | ¡ , , ., , , , , , , .,,,,' L.f 'r,,rr,l ,.. , s,r,, ¡,r, .i, rr.r, ,r l" r,.r, L, ,..r,t. I
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Cl¡mo ocu¡¡iri en las anterio¡cs tevc¡luciones, este salto tecnoligico ha coincidido con el ascer-rs,.r de las que pueclcn convertirse en las próxirnirs superpotencias econan¡icas del planera, China y la India. En lx diez años ante¡ii¡res a 2006, la ¡evolución tecnológica y la eorergencia tle estas dos nacioncs cleseosas de aprovechar el cambio contribuyeron rr1 período de creciuriento global más prolongado clel que tenemos noticias. Aunque la economía mundial se hlrndió luego en la recesi(rn, la rn:ryoría de los economistas cleen que la te¡cera revoltrción indtst¡ial continuará clando sus f¡utos cn las décadas venideras.
Ahora bicn, aunclue sin duda se tratti de un salto tecnolírgico, algunos .tLclan de qtie la nueva economía de lntcrnct rcpresente un cambio tan significativo cor¡o los vistos en las ante¡io¡es revoluciones. I)e acucrdo cr¡n el econotnista Robe¡t Gordon, de Ia Northwcstcr¡r Llniversity, pese a lo profundos que han sidc¡ estos recientes cambios, ninguno ha tenido tilnto inpacto en I¿r vida de las personas como innovaciones anteriorcs como la electrictcla
Revoluciones
futuras
La era de los ordcna,Joles quizá sea si¡lo el
anu¡rcio de un¡r revoluciírn que transfonnará a los mismísi¡nos se¡es humanos. Hay bastantes pruebas que sugieren que lir reciente decodificaciírn clcl genoma humano puede conducirnos a un gran avance cle las capacitlacles del hor¡bre. En csa futu¡a revolución biotecook'rgicrt, [a hur¡anidad quizii pueda pronto controlar su pnr¡i:r configLt r-ac iirrr genética, y irunclue ciertas actividacles como lir cio¡r¡ciirn tlc |cr'.r,nrrs continúan siendo enotmemente polérnicirs, llgrrn,,s s,rsl.cclr,rD ,lrr. , s posible que en el futun¡ ésle sea un iírubito,lc tt¡t¡tLrltirl;¡l,.s,lt l,r,' greso cconrimico. Itocas personas previeron las capaci.llldes revoLuci ¡t¡r'ii¡s,le l,,s,'l,lc_ ¡ra¡lores r¡ cuán radicalmcr-rte iba a cambiar Intcrnct llt ecr¡torrrírt r¡rtr¡rdial. Es rnuy probable quc l¡s avances tecnoltigictts posteriorcs hagan eL mundo de mirñana un lugar casi complelamente irreconttcible
La idea en síntesis: tra tecnolosía es un carburanfle p,ara Ia econoI1Ira
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182
188
La econornía del desarrollo La caída del Muro de Berlín y el dermmbe del comunismo c¡r kl¡ países que formaban el broque soviético ro" ina.ráu¡1"-entc .r. de los acontecimientos que iulro.u"i".or, .i economrco en todo el mundo. Entonces resulló "r..lr_."iá claro que la economía dirigida de Ia Unión Soviética habia ,.p.i_iio crecimienro, empobrecido a milJones y de¡uJ" "l u irr.ill" l.".,,., narnDnenlos y desamparados. Despues de que los antisuos r.srados comunistas abrazaratt el fibre mercádo, sus ecinomiirs con.rapidez y..si bien algunos,. mruones se volüeron muchísimo más ricos de Io que eran.
l""a-.r'""*,
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Sin emhar.go, es¡a histr¡¡ia leliz ticne t¿rmbión otra
sLrbprorlLrcars cle la guerrir
c¿rra.
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fría fue qrrc arrb,rs b:rntirs r,,r.;;,r;,,,;,; cleccirin que rrarar co. ar¡abiliJa; o ln. ^o p,,i.";:ili'i";.,., Mundo (ios llam:rdos ¡raíses cn r,ías cle clesarrolLr). ^n.t,,r-,". pl;;;; il:; su reqral.Lr, anbos blrques ¡ociaron su riclucu:r sobre clL¡s. Tanr¡ c¡r el casc¡ cle la Unitin Soviética corno en cl ,t" t". p.,"n.."..iiJ",,,,,. 1..,.,r'.- r':,.lur.,c.,n J..rn:,..,,1, Jrc.,re,rr., .,., 1,.,,i,,,,.. c(r'ruptos colno el pr.esirlente Mol¡utu en Zair" "
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o Augu.r,, Iri,r,r.l."r
en Chile, y la competencia icleolirgica manru'o el
hacia esos paíscs.
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u¡ nlevo mundo f'e lr-i,' ', ,c"r' .le efLnr( .,,D 1., c.r,lr l, \ lll rh,,. l¡t.i. (ttf ,. etrn,,¡itit. Ir r., I L.ntotr,,.. .(, t-.rr ,lr tarrr.ji. i:r.1,,.l- Lr .rlJ.r .rreri.,r.t,r..lu., .,r,,rr,1. I,r,¡,,1.11,. 'it - r:rt.r,l '.- le.rl:'1..r . Lr. r.rq¡r ,.,lrte t,.t¡.rjr | .,1¡. lrd,,r.r.", 1,,,
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sui:os) se hundiemn aún más en la pc,brera. C.,ll ,,r¿,r, ,,i, ocu¡¡i(j en ftrdas partes. De hecho, lil.ela¡se,:le ""., ko.nntrnl".,ru.¡,,1¡, bar-rcos
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r,r¡ll¡i¡¡
r-e,rfi.r,,. ,\
r..l.lt.r. r...rri.ur .leLr f,ri\r\'¿ir
tl
.1,,:r 1,,.
e,i lr,,¡n,-..1. r .lrrr,, 1¡r.:,r,¡.rr
(r-,r.rc.rrrr,¡r.1.., r ,a..rr jli:,,.. 'rr,'¡ .,lel rr,r.r.l. .r tn.,ln tr.r,r,.rrrr.r,,.
L¿ esper¿¡zd cte vrda en OLcidente experjmenra un gran salro.lLrr¿nrc
Revolucióf in.|,stri¿t.
L.r L¡¡.1.r
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cl|,,,vt,
l,',:...,',.',
d.l¡ U¡r¡on s,rvrptrL.r r,r,r i,.l Lrr.r,r,,t, ir,, t, r r,rt,l
l-a cconomía mundial deló de estar dividida en una quinta parte de países ricos y cuatrcr quintas lrartes de países pobres. El nuevo r¡Lrndo se compone de r.rna quintir parte de economías ricas, otra quinla parte cle eco¡rc> nríirs pobrcs y tres quintas partes cle países cmergentes c¡rc están irdustriirlizán.1osc y ¡vanzanclo con rapiclez. La cct¡nomía deL des¡r¡c:,1lo sc ocupa en g¡iln medida de la situa. ll J- e." ,¡rrirtl., 1'.rrre de fal'¡.,1'le ., rrti ', núan en L¡ pobreza o, en p:rlabras de Paul (lol1ier, Lrno cle los m'.ryorcs expertos del mundo en estc can¡o, los "nil millones miís
foh¡es".
¿Qué hace
rico a un país?
Hay abun-
.lantes teorías sobre por clrtó ciertos p;ríses pueden superal la pc¡breza con tanta facilidad rnientras que otros pe¡flanecen atnpados en la mise¡ia. Algltnas sc centran en el clima y la topografía clel país, dos factorcs que pue-
.len dificult¿l las cosechas y e1 clcsarrolltt
Los obiefivos de |t"^'orr"dlo dd nilenio Los objetivos de desarrollo del
milen¡o (ODM) son un conjunio de ocho metas Para mejorar la sitLiac¡ón de quienes víven en las
naciones en vías de desarrollo. Fueron establecidos por ¡as Naciones Unidas en 2001 con el propós¡to de haberlos alcanzado en 2015. Sin embargo, en 2009, cuando se ha superado ya más de la mitad del plazo prev¡sto, los impulsores de Ia campaña advirtieron que el progreso estaba siendo demasiado lento
. . .
lugrícola; otras tienen en cucnt:r 1áct,¡tes cultrLrales cot¡o su interpretacian .le los clerechos de prcpieclacl; y otras Inás en cl éxito rr
.
frir\,r'. oe'¿\ .r\\r.ru!r.,rre! ¡ulrtt.c' v',u,.
.
les, Para algunos, la riqueza o pobreza clc un país es un accicie¡rte histirriccl; para otros, es Lrna clrestia)n de desrúro. Tarnbién se ha proluest() consiclerar unos cuantos facto¡es nlc' r.rrs obvios. El l iirlogo y anll()fii)l()go J¡rc(l Fi.'rn,,rrJ. ¡. r etern¡I ,. ire, ,lrr, l,r r'' it.lr . t.r J crctrJ. et'l.r-neJH.l,. trrv't rttl.' tt-lla,t t¡rncia decisiva en cl desarrollo cle l¡s civiliz¡ciones, tnicntr-as que cl economista (ircgory C)lark ascgura que 1a ¡ropagaciírn ile la cultura, r, los gcnes, de la clase media trabajadorir pLrl toda 1a s,ucie.lad es un {actor clave.
Lr¡ ONIJ
.:rlirl¡{x.,i l(,'i i)l)l(,livrtr rl¡i
,l{!r;rUlll' ¡l lrrr
Irrr¡,r (()l)M)
. . .
Obietivo 1: Errad¡car la Pobreza extaema y el hambre. Objet¡vo 2: Lograr la enseñanza primaria universal. Obiet¡vo 3: Promover 'a Y igualdad entre Ios sexos otorgar poderes a la mujer. Objet¡vo 4: Reduc¡r la mortalidad de los niños menores de cinco años, ob¡etivo 5: Mejorar la salud materna, Objet¡vo 6: Combatir el VIH/ sida, la malaria y otras en{ermedades. Obielivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio amb¡ente. Obietivo 8: Fomentar urra alianza mundial para el
desarrollo,
184 I f sl¡rtll*tr rtlrlrl:,rr¡i:d¡l; illL¡.,t¡li..lgb
i :r
((e_ntes [del fin de la, guerra, fría] existía el desafío de Rusia, de modo que era mejor tratar ra,zonablemente bilen a los países en vías de desarrollo, prres en caso contra,rio podían pasarse al ótro ba,ndo: en este sentido, había competeneia. )) J0seph $tigliu, premí0 ll¡obel de Economía y ex ec0nomista jefB del Barco Mu[dia¡
En cualquier caso, el hecho es que en la Edad Media la diferencia el términos de riqueza entre lo que hoy llamamos países desarrolladc,s y países en vías de desar¡ollo era escasamente significativa. Entre esc momento y Ia era moderna, se abrió el abismo gigantesco que hoy co_
nocemos, y en el co¡azón de ese abismo se encLrentra África. En tér_
minos económicos, el continente sigue anclado en tiempos medieva_ les, con tasas de mortalidad en muchos Lasos peo¡cs que ias de Eur,rpa antes de la Refo¡ma. En los últimos años, la situación se ha agravado debido a la propagación del sida a lo largo y ancho del .or.,ti.,".,,", con lo que la esperanza media de vida e¡rtre los rril millones más pobres es de apenas cincuenta años y uno de cada siete niños muere antes de cumplir los cinco años de edad.
Las
trampas
tro t¡ampas de
Según Collier, los países pobres pueden caer en cua_
las cuales resulta
increíblemente difícilsali¡:
1. La guerra civil. La guerra atlige a tres cuartas partes de los r¡il
2.
millones más pobres. Ejemplos de ello son Angola, donde han pcr.clido la vida medio millón de personas, y la Repúbiica Democrát¡. ca del Congo, un país úrmerso en una gue¡ra civil más o menos permanente desde 1997. La ttarnpa de los recursos naturales. Un país que descubre gran-
des reservas de ¡ecursos naturales (petróieo, oro o diamantes: p()r ejemplo) dentro de sus fronteras es igualmente vrrlnerable, p.,c. Lrs dirigentes corruptos tienen todavía más opo¡tunidades de afc_ rrarse al poder e impedir que el dine¡o se
filtre hasta los
3, La trampa del encie¡ro. Los países sin salida al mar
4.
rlll
i::rriiitlli¡f
111!ilr
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i:lil'["i!,1¡i¡
sacar de la pobreza a los países en vías de desarrolkl' Esto incluye orgar-rismos de toclo tipo, desde ministerios para ei desar¡ollo en los países ricos e institucioles rrultilaterales como eL B¿rnco Mundial y Naciones Unidas (véase el capítulo 41) hasta organizaciones no gu-
tivo dc
l¡crr-ranentales (ONG) ct¡rno Oxfaur y Christian
Aid'
El cnfoquc adoptado para enfrentar el problema ha canbiadc¡ con el paso del tiempo. En cl pasado, los países y los individuos ricos tendían o realira. donaciones directas a los ¡aíses en dificultades, pertl los dictaclo¡es con frecuencia desviaban ilícitanente ese dinero a sus propias cuentas en lugar de invertirlo en salud y educación En la actuaLidad, las organizaciones de ayuda gastan el dinert¡ di¡ectamente "en el teLos donativos a ciertas condiciones que esripulan su emparticulales, desde provee¡ a las familias de nosquiproyectos pleo cn hasta construir escueLas, carreteras y puentes' y cscola¡es teros tcxtos
rreno, o ligan
Sin embargo, el problema quc enfrentan las instituciones dedicadas a d"ru..oll,,, en (lpinión clel ec'¡tt¡mista estadc¡unidense p¡ornover "l William Easterly, es que estas di¡naciones poco hacen para equipar a las nacic¡nes para el paso de la pobleza a la indust¡ialización China ñre clu¡ante muchrls años receptora tle ayuda internacional, pero ésta tuvo poca relación (si es que la tuvo) con ei crecimiento fcnomenal del país desde la décacla de 1990.
Una so|.rción para ia pobreza de los paíscs africanos
es
permitirles co-
[lerciar con las naciones ¡icas sin tener que pagar aranccles sobrc'stts exportaciones. Otra es permitirles levantar barre¡as temporlles a llts
importacioncs para garantizar que sus industri:rs m¡ntlfirctr¡rcrits tlt' .(an Jrrúll rJ ,. for la' de Ch in¡ y L,l I:rc nd\ r' rnr'5 Por i¡tiniccl que pueda pa¡ecet' pa¡tc cle la rc'sl¡trcsl¡ ¡ l;r clisis tlt l'r¡ ( países en vías de desarrolkl puede encontr¡rsc' |rccisltl¡clrtr" en lll iprinrchrs bs cll éxito ,-r", pues t.u, hab"rre enriquecido ctln t¡ntísinr() uñu. d"l nu"t., r¡ilenio, las clonaciones dcl gigarrte ¡siritico a las n:rciones de África han crecido con enonne rapitlez' Ot¡a cuestiírn es si conrliciones a que las liga ese dir-rero pueden de verclad ayudar a los piríses con nayores difictLtades a escapar de la tratrpa de la pobreza' las
pobres.
pueclen lcr vulne¡ables a los caprichos de sus vccinos, lo que estrangula su c,,_ m(r( i,, ) c,,n el .u. e( LJn, 'mrc.. El mal gobierno. Ésta es la forma más scncilla de tlesignar la rrrrlr gestión y Ia corrupcitin de los clirigentes, bien see que hayan sitl,, rlec¡du. , que h¿v¡n ajc.rn-¡dn el ¡.,Jer ¡,,r Lr ñrrr_.r.
¿Qué hay que hacer? I)csLic lrr grrt,r.rrr lrírr, hrr sLr-girlr un rrl¡rrrrlo giglrrrtesco irr-rrrltIr ¡r,rr. ¡n grirrr nrjnr(,r'o (l(. irrst iru( r, rn(.r, , ,,n (,1 ,,1)i(.
La idea en síntesis; ttm.eta .es sacar d.q la mrserra a los n0il
millones rnás Pobres
185
t86
187
La economía medioambiental La economía y el medioambiente se entrelazan de forma rnextricable. El desarrollo económico. por eiemplo, es una dc las primeras razones del cambio climático, p""roioa¡u t*¡¡í", tener la clave para su solución. De for-rrra si'mila.] el r¿io a., la economia está a la vanguardia de las i"u".Ce;iár.. "rt Jobre cl global y son-las herramientas eC'onómicas ,c:l:nlamielto los rmpuestos y las regulaciones) que muy probablementelcomo an nen a las personas a con Laminar -"nóa *n el futuro. L¿ evolución econórnica cle la hunanidacl ha iclo cle la mano clc lrr explotacitin cle l,¡s rccursos naturales de la ricr.ra, cn ¡-rrrrlc,,irr,t".l,i,, l¡ Rev.lucitir.r Incjusr¡ial. Sin cl us. .1" ,".";rn., '";r;;il;:",i "rn. . rL,ln '.l T\rrul(ñ,\.rf .r,,rn luc.,r rn¡.^,r.,r,rr.rn.,, d.dilrrrl im.¡,,i rrl ,. rn,, l,,l.rr.'n ¡,,.1i,1. .l-.rr¡ ll,r.e t:r. \(,,1r. mr.r. ,^.r¡",,,,i1, hasta donde Lr h:rn hecho v crcilr tanta riqLreza y p¡os¡ericlircl a kr l;rl
go cle krs últimos sigLts.
R.c'r,l' rl rn..r'r.r,l..lg..lrtre.r.te.Arr.,rlulr.r .cni.r. un.,^1.. Ur,.r I'lcr"rr .1. . ,r' J'. h- ,lcln.,.rr.,.l., el ,lr..ul,, .l .,,,,.r,,u, .l,i
cornbrrstil¡lcs f,isiles y el c:rlenramiento globnl. "n,,. Algunos ha¡r afirnrrr,l,,
q,rr ( l \
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.n., ¡ r. , , lr
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,u.¡,1. ¡,rel h,,,rrhr. I .¡. .. i,, . .,.. , 'rr¡ncn.,,Je Lr r¡,e.r¡t-rirJ J,le1.,._r.r.¡rr,.,1,,n.,,u,,., :rl" ' lLre.,,n nhu\e. I. I Étcrnfl,,, a tr.r¡rritinr,1, h,,-.,rn.r,,,,, lr., rr" ''n"el K'll¡',..¡rrc e¡ 200..r.1..r.,, \'er I ( r.i(..rr\. | \tr,r,, n r l- r,
. re'¡,'rr..l'lcJel
for
sLr
f¡rte. ha. prcdicho que si
L
l:rs tcmperaruras gkrbales contirrri,r'
{(l,as pruebas de la, gravedad de los riesgos de no actuar o hacerlo a destiempo son en la actualidad abrumadoras. Nos arriesga,mos a un daño de una dimensión superior al causa,do por las dos guerras mundiales del último siglo. El problema es mundial y la respuesta dele ser üna eolaboración a esóala grobal. )) $¡r Nicholas Stenn. econ0mista hn¡tán¡co El dilema
medioambiental
Taies eve¡rtualidades serían desastrc¡sas mrrndo, y y-rt)I tiluto estam()-\ n11te trn dilema futur:r del ¡ara ¡-ros¡cli.1:,rd irnportantísimo. ¡l)c'l-,enos ¡ecluci¡ el actu:rl consr¡¡o dc combustibles firsilcs plra aliviar el impacto clue el cambio climático pueda tener cn li'rs generacioncs futr,rras, incluso ir pcsat cle r¡ue es,r impliquc trn crecimientcr uuis débil y una mayor pobrcza en el firtr.rro intle,-liatol ¿O, por cl ct¡nt¡ario, deberxrs continuar corm¡ est:rmos y clat por senlado tlue las gcnetlciones veniclcns, siendo más ricas y avan:adas científicirmente clue La 1a
n,-resrra,
descubririín la li¡mra
cle
comba¡ir o mitig'.rr el cambio climiíticol
eL ecottomista brit:inico cpe escribtci uno de lrrs ¡rrimeros inf.rrmes sol-,re este Llilema, l¡rs cr¡stes finales asoci¡rck¡s ccrn el cirml¡¡¡ climítico pocltían ascencle¡ a cerca clcl 20 por 100 clel ¡roclucto interior brlrto global (uoos scis hillones de dírla¡es) en cot¡r|a¡ación con el 1 por 100 qrre costaría haccr frente al problema hoy.
Scgún sir Nicholas Stc'rn,
No obstante, la opción altern:rtiva, a sahcr', esperar, tampoco Jcl-rcr'írt .lescartarsc sin pensa¡. A t¡avtts.le la historia, ios ¡vr¡nces ¡ec¡t,rl,jgi' cos han ayudarlo a resolver problemas medioalnbit'nt¡lcs crt rt¡rrtticttci¿ úrsolul¡les. Basta pensal
er-r las
ptevisiones
¡¡rcllíl,ticrrs,lt'Tlr,r-
mas M¿rltl-rus en cülfaración con el tesl¡lt¡t1,, firrrrl, lrlrslrrlttt rrri: ieliz, para com¡tcr-rder c¡re eL mercarl¡ ¡ictttlc ¡ rltsrrr¡,]l,rr s,rlrrt i,rrrcs
¡. '.,,,. ¡..¡r, ,nJ.ri..,,r..",,.,,,..,,,,,, {r( rrc(¡.r¡.. tu rl,t\' ,r.nrelltrri.r ,I n.r.l Jei Ll,,r en r,,J., el lrrUr,,l.,.
l-lcr.',. , l, .., ri c. r'ú.r, ,. l ' '. ¡r. I'or cjcmpk>, clut¡nte la cr'¡ r'icto¡iirrr¡ url,r,lc l,,s ¡tittei¡llcs lt rrr,,rcs
",,;,,.; .ll .r.l..{tl.irrri..,.,¡,,,..-.,,,,.r,c,rr.,.¡.,1,,.r f.,r ,1 ,.,,.. 1,,¡.,,,..,,,.,..,1,,,,r-.,
Je la poblacirin de Londrcs c¡rl Lll.¡re a tne.li.1a.1Lrc La cirrJrt,.l ,.:r'ccírr, y c.rn el1¡ el núrncro de c:rb¡¡ll,s en srrs calles, la capital irglesa tertninuría scpultl.rda en irna pila de estiércolrlc cal¡alLo. CoL¡o es cviclente, cste te¡ror nLrncir Llegci a haccrse re:ilidad ilebiclo al nacimiento clcl
¡rr.t
rtnl:r¡¡1,,.e.
I..
r. lrere.
inr.r',l.lr:r cr:r'Je, ciu.r ¡,1e.,urn,,Nuera\,,rkyL,,nJr,.f,,,,1 . 1,. ,,. sultaclrs rn¿is temidos se encuentra la posible cletencir,¡¡r dc la ( irn i,il ,.1-l C,,lf ,, ( ¡, er ,r,",
'elr'.trr,
e]
La cur¡bre de la Tierra e¡ Río .te.i¿¡piró inv¡ta a los gobiernos a csiahitiza¡ los nivcles dc los qas{rs.j¡ {)focl() i¡rv.rtr;¡1,)ro.
Ncgoir¡ciórr (i.lTr¡l¡(l{) (t. Kt,)ro t)irisIs s|.or)lt)|)Il,tIl I I I ,
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I r¡rt)io/ir ;, i)rx,,,,, ,:l ,,
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L¡s .aro¡omi¡s o.cidenlalcs acuerdan rrrlr(iLr ir lir rn
lld l¡s.!rrision(is
dc CO.. P¡ra
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r88
; ;:l .:;-: l:: ;.i:',1'¡:
¡ :rll.r¡n
moto¡ (el cual, por supuesto, plantca sus propios ptoblcrtlr,, rle.). L)t t,,rn.r.¡,nil¡r. l r1 .u. h,, ¡ru, U . qu. .ugi...,,,¡, l:r. rlrrrr.,.lecnrl,,r l.r. {v.r....¡n 1.,, ¡ul,,nrjr,l.*.,,n ,n,.,..l... al" h,.1,,, geno, los reactorcs nucleares de fusión o las ins¡alaciones par.a Ia.,,¡, coche
/' eor\a pue^el pan ses
las
relucir
sus
e$tstanes 1. lmpuestos verdes. Gravan jas actividades que contam¡nan la atmósfera, lo que incluye fos impuestos a los carburantes, las compañías e¡éctr¡cas por el carbono que producen, y el vertido de res¡duos y materiales peligrosos. 2. Comercio de derechos de
emisión. Éste es el método preferido por los economjstas e ¡mplica que los gobiernos subastan permisos que autor¡zan a las compañías a em jtir cierta cantidad de carbono. De este modo se pone un prec¡o a las em¡s;ones de CO,. Cualquier compañía que necesita contaminar más puede comprar uno de esos permisos a una que contamine menos, y la cant¡dad total de em¡siones se mantiene bajo control. El problema con este plan es que elcomercio de emisiones todavía está en su infanc¡a, y fuera de la Unión Europea sigue siendo visto con mucho recelo por la mayoría de las naciones. 3. Tecnología. Varias tecnologías verdes, desde la energia solar a ¡os veh¡culos eléctricos. podrían reducir las emisiones. E¡ obstáculo es que, hasta hace muy poco, esas
tll
tecnologias eran muchisimo más costosas que e¡consumo de carbón o petróleo. S¡n embargo, cuanto más se inviene en ellas, más probable es que se consiga hacerlas asequ¡bles.
turr de CO,) iryudarán a rcsolvcr la cri.i*,i,, ¡educir el crecimiento econóinico de Ia 11t. nrr¡( rrin ncrrnl de lolrn.r .igrrrti.:rlrr.r.
La mayor externalidad de todas
¡rl
cambio climático es un elempkr de fall,,,l,.l mcrcado. E¡r palabras de sir Nicholas Stt.r¡r, es el peor fallr dei mercirclo qrre el nuntlt, lrrr conocic]o. En un merc¡llo que frrncionr, ,1,. manera aclecuada, el precio clc cualquicr.c,rsrr sube cuar-rclo la oferta sc reduce o la rlc¡rrr¡r,lr
irunrenta (éste es un aspecto clave rle l¡ t,,,, ¡ía de la mantt invisible expuesta por A,l,rlr Snith, véase el c:rpítulo l ). Si tockrs los ¡r:rr ticipantcs se colnportan dc lorma egoístrr, |r,r, rncrcados producir:in 1o que la gente c¡uicr l y .c r , rt rihL rir .,, Lr,.n..r.,r g, r rer..,1. "
Sin emb:rrgo, dado que hasta éprrcas uruy
rt.
cientes no se atribuía un precio al aire lirrr¡ri, o a las cmisic¡res contil¡in¿lntes. n¡rdic crr ll econr:¡mía les prestaba mucha atención. Nr¡ die "¡osee" el mcdioitrrrbicnte en sentirl() (.s tri, to. artnque. l..r \ pue.tLJ. (,,n,.¡(¡¡l(..r r., c{os los seres humanos. Esto es lo riuc, 1,,,, ecoDo¡risti¡s denotrrinan u¡ra externalici¡tl. I il
r, ^ s i¡¡¡l¡. ¡¡, . ¡e. llv,, .le l:r r, ,¡t r¡¡¡.. ¡,,rr ' es illtísimo. Si la c()ntaminaci(in car¡sil r)lir, huracancs, fomer-rta la desc¡rizacitir-r, elcvrr t.l nivel cicl rnar y causa estragos en l¡s ciLlLlrrlr.:, y puetrlos, el precio será grandísimo. NLr 0l,s
tante, hit sido stilo tlesde que los cicltlílr( ¡r, comprendieron la capacrdad rlel caml¡i,, r lr
rr'.itr,i, ¡;r.r Je.cn.¡d..n.rr t'.r,,: I(rorrL.r,,,.
cuando ha enpezad() a intent¡rse c¡lcrrl:¡r , coste rc¡l- En tcorír, el prcciLr clc co¡¡rl¡rrlir r.l cambiL¡ clin¿ítico clcbería ser Io r¡uc l:rs ¡,r.rr,, nas cst:in clispuestirs il f¡g¡l |,lnl girirrr..rj quc ellas y sus hilos temlliü rrire li0tl,i,, r ¡r ,.1 firtrrro. Si cslri¡r rlis¡Lrcsllr. rr rrgrrrrl:rr ,,1 rrrr,. r'r¡ttrurirr:¡LLr ) lrxlils sus (t¡rrs(.( rrIr( r rr, r,,
I
lr;ry t rtcr rr,rli,l,r,l.
r
¡
¡; ii.',1;:;.', ri
¡!:'Si
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i:i.¡t
desafío
Los cicntíficr¡s sostie¡ren que, con el fin de pleveni¡ los cfectc¡s catast¡óficos del cambio climático, para el año 2050 el munrlo clebería haber reducido ir la mitad sus emisiones dc girses de electo inve¡nadero (llamaclos así porque hacen que el calor que,Je atrapac{o en
El
la:rtrnósfera, como en un invcrnaclero) y han pedido que se tomen i¡edidas para combatir Ia deforestaci(rn, fénómcno que ha hecho aLlmentilr la emisia)n de estos gases en un 15 o 20 por 100. Tales metas son en extremo difíciles de alcanzar, para empezar porque r)o todas 1as personas aceptan que se¡ necesa¡io hacerlo. Durante irlgunos años Estados Uniclos y otros países, cntre ellos ALrstralia y China, se abstuvieron repetidas veces de comprometersc c()n las p¡omesas lllundiirles cle ¡educción cle emisiones por telnor a perjudicar sus economías. Un lecorte de las emisic¡nes dc gases de efecto invernaclero
r'.'rtn,'ltnenle vd i(umlanJLl., Je.rn lnenLrrLrE\lml(n1.
.
Además, naciones en vías de desa¡rollo como Chúra, Brasil y Ia lndia h:rn sostenido, con cierta justi{icación, que ellas no deberían scr las que carguen con la responsabilidircl clc reduci¡ sus emisiones dc forma significativa. Dado c¡re el cambio clináticc¡ es en gran medida resulLado de Ia polución generacla por el mundo occidental, y no por eslas cconomías jóvenes, ¿por qué deberían cllas pagar los estragos causa-
.1,'. ¡ur,,tr,'.i ¡.'¡ l¡rqra.ta. ¡( (¡pcrr,lJe.eJn fre.ii¡menre e\l¡\ cconor¡ías jírvenes las que generen la enorme mayoría de las ernisiorres contaminantes en los próximos años. De fo¡ma similar, son los faíses más pob¡es, y en particula¡ los situados en los trtipicos, los que l)¡obablementc
ll¡¡ último,
es
se
vean más afectados pc¡¡ el cambi¡r clim¿itico.
nccesario leconocer que aLlnque la mayorí¿r ale
l¿r
col¡t¡-
irna rcalidl.l, y ltlemás causada ¡nr el hombre, algunos sigucn vic'nclr co¡t cscc¡ticismo las prucbas. Pese a ello, el punto de vistá .lonin¡nlc cs qrrc ( l rrid¿rd
científica opina que el calen¡amiento global
es
coste de la inacción (el potencial desastre clir¡iitico Llc nrtñrttrt) r's cnormcmcnte más grande que el costc clc actuar hoy (rc.lLrcir l,rs.. ¡rriy el crecimicnto econrimico). En este scLrti,ir.lcl,clír c()rrsirl('iones r rrsc combati¡ el cambio climático cc,mo unn cspccic dc ¡.t'rliza dc scglrr()s pa¡a las futuras generaci()Ircs.
La idea en síntesis: i,ütuar hov es Ia única I qirma de eüitar terribles ( Dstes medioambientales manana,
18S
:
10O
I I{llrtr't" "
¡r
'
La economía del comportamiento ,:
La economía tiene un talón de Aquiles. Hasta hace relativamente poco, muchos de sus practicant." irr-t.r,t ¡rrr lgnorar o poner en cuestión este defecto, pero en última instancia puede considerarse responsable te muchos áe los errores mayúsculos que los económistas han cometido d'¡antc centenares de años. Se trata del equivocado supuestá de que los seres humanos son racionales. La,er¡er,ienr. ic .lemue.lrr .1ue
L. ¡ er.ona. n, , .,,¡ c¡ ¡b",,1u r,, r ,, ¡.rr"Ju.r tieml \l fler,, .le r.r.l r,l r¡, ...ltal. u¡r ¡urn,.l.,r,hc,., Jciarr,,tl rab.¡tod< in,ne,lr¡ru \ .e n.,ndrilr reqim(n.,,,,.. r".,,r,."rt¡ et .trr,r que L\ra Iu,¡¡1.1., ,u ,rlll.1. y .¡ , ad, rrrr,, j,. ¡1.1.,,¡¡.,. " [¡er¿ Je v, rJa.J r:.¡,,n¡1. ¡t..n... J-trllr¡n.^ f.r., ¿,, , , a, I]. ofertas de (pague Lrn() y llér,ese dos,; y ,.ol.,roríun.,.r, ", 1., .
ll,¡le.
Los orígenes, La cconomía del colnpo¡taniento investiga por economía
psicología es hoy una de las á¡eas de estuclic¡ académico más -v novedosas y fascinantes. Además, lcjos c1c scr simpiemente un ámbircr de estuclic¡ inte¡esante, ha empezado a desempeñar un papcl clave c¡r el discño cie ¡olíticas económicas. Y a rneclida que aurncnta nuest¡o conociniento sob¡e c¿)mo fLlncionan la mcntc y el cerebro, krs econr¡¡nistas .1el conportamiento es¡án ayudándonos e comprcnder nejor c1ué es reaimcnte lo que impulsa a la gente a actuar de 1:r forma cn que 1o hace. Los pioneros de 1¿r econc¡mía clel comportamier-rto son los ¡rsicólogos Amos Tversky y Daniel Kahneman, que en la década de t970 adaptaron tc¡rrías sob¡e el procesamiento de inform¿rcirir-r cn el cerebro y las compararon con mr¡clelos econrimicos. Estos investigaclorcs encontra¡on clue ante 1a incertidunrbre, l¿rs pc¡sonas no ticnden a actuar r¿rcionalnente pero tampoco dc manera :ricatoria, sino que lo hacen cle cic¡tas fonnas preclecibles. Normalmcntej usan iltajos ürcntales (reglas generirles), 1o que Tversky i, Kah-
Lincn gincipios
f,,n¡..1,,.¡,-..,'e.,...r.rn¡1.,,¡i,.J.rr¡.,.i..1.¡l¡J,,.1,Lre,.n,,rni¡ n, \i.t.j\:, ...,n.l rr .J-pln.le.l, L, r.,,.¡,,.,,lt.1rr, la.f\r_,n,r.
creen que es (correcto) antes que lo que les permitirá obtener mayores benef¡cios.
lie
nen una capacirlad ilinitacla para actu.,rr crtn racionaliclaú, voluntacly egoísmo. Esta idea constituye el funclarncnto ¿" io,"n,ro'a" io _".,1 n\i.rl-le d( A.l r¡r >rnrrJ, rvr.r- el ..r¡riul,, f,, f ..r"i¡,,.,"f,
2. Las personas juzgan de forma muy diferente las situaciones que involucran dinero y las que no, es dec¡r, d¡stinguen entre los contexlos de mercado y los contextos sociales. En cambjo, para un economista neoclásico no hay d¡ferencia entre regalar a nuestro mejor am¡go un libro que nos ha costado veinte dólares y darle un billete por esa misma cantidad.
r.rr,l. .t ll, r,n a, -h.. qr,r,.1,...,r,rJ¡,1... ¡" .,,.....*"i,,,. r,," r1"_
cionales, cl resultado global será .na socicdacl Irrá. p.,irp; Ai';;;; honbre racional clue prrebla la imaginación d" lni * l" r, no( ( \ , rn l¡c. rrrn. Lr , .,tnu dl Hnmr -( ,num¡cr, ".,_nn,irtr. .lc¡1, '. ,l
r.
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IJtl ,fe¡ r.. r. .I
el,, \..,,n(*
11'\rem,-,,,,¡,-¡
;:iil:l':iil ;:;l;;;Iii;:,:,;.;,.'c¡,
de- la- eroaomia-
1. Las personas actúan bajo la influencia de juic¡os morales y de valor. Con frecuencia hacen ¡o que
o nuestrr¡ cuñ¿rdo.
L, '
c,,*n
3. En cuestiones de inversiones financieras, las personas son
Srmol qdn"dor da prFTio Nob"t.( tcono¡ri¿, L!e
personás tienen capacidades iJimitad;s de procesanricnlo ilc infor,n¡.ión
Los r¡dh¿i, s
r)
,,¡eB,< rt. T"er<(v
¡l r, I' r.| ",, "Irlr t)siriol.,r,i 1,rr)Drji¡ V
I
V,r
qué
v cómo lirs personas actúan de fo¡ma irracional. Esta combinación de
nuestros salarios bas¿indom¡s sólo cn su ¡rivcl ".1"..;J;;" ¿rL¡sol¡lto." f"g". J" compararlo con 1o clue gana nLrestro vccit¡o
.
lSt
:r.j.,r'i,:r:i'..i'r'..i.
:.
conrp()rt¡|rionlr) ,,
i¡f,,ir
,,n
1,,,,
¡irrtrr/ir
rr1), ,. .i)l',,
dd amportantenta
¡rrac¡onales. Atribuyen más ¡mportancia a aconlec¡mientos recienLes que a sucesos temotos, y no son particularmente buenas para el cálculo de probabil¡dades. De forma similar, no reaccioñan muy bien a la perdida dé dinero. I ienden a alprrarsc a sus inversiones debido a que tienen un fuerte sentido de posesión. 4. Las personas con frecuencia actúan de acuerdo con sus hábitos en lugar de examinar su comportamiento para determinar si es óptimo- Las viejas costumbres nunca mueren 5. L¿s personas son una amalgama de experiencias (suyas y ajenas). Con frecuencia hacen cosas basándose en lo que han visto hacer, no en su propia capacidad de juic¡o.
Muore Amos fversky.
Daniel Kahneman recibe el premlo Nobel de Economi¡.
192
l-a {:c0lt0ltll¿l llt:l t;(ltnptrl'tartttr:rrtll
ts:üqf ¡{]$ e¿:s¡xái¡¡iürls ñ!teFn*tives
(( Sin duda, el ámbito de investigación de más aetualidad [es] la economía del comporta,miento, que
integra la economía, y la psicología, Promete proporciona,rnos una. nueva, perspectiva
para las polítieas públicas. ))
ner¡an denon-rinan h¡uís¿ica. Estas reglas pucden verse determinadas por la experiencia o el entorno. Por ejemplo, alguien que se ha qucmado con una sa¡tén tenderá a ser más cuidadoso al manipular otra en el futu¡o.
Las pruebas También puede influi¡se las personas para que
tonen determinadas
ir
de-
cisic¡nes a t¡avés de la forma en que se les presenta cierta p¡oposición (algo que se conocc
como e/ecto marco). Por ejemplo, en un expc-
rimento Tversky y Kahneman plantearon:r los participantes un escenario en el que EstaGneg Mankiw pFolesor de dos Unidos se enfrentaba a un b¡ote de un¡ enfe¡medad asiática poco usuai que se calculaba iba a mata¡ a seiscientas personas. Parir esta situación había dos cu¡sos de acción: el progr:rma A, con el que se esperaba salva¡ a doscientas personas, y el programa B, que tenía una probabilidad de un te¡cio de salvar a las seiscientas personas y una probabilidad de dos tercic¡s de que ninguna persona se salvara. Cerca del 72 por 100 de los encuestados eligieron cl programa A, pese a que los resultados finales de ambos programas son idénticos.
econ0mía de
Un ejemplo
llarvard
más reciente nos 1o proporciona el economista del com-
po¡tamiento del MIT Dan Ariely, que pidió a sus esftrdiantes que escribieran los dos últimos dígitos de su número de la seguridad social en una hoja de papel y luego les preguntó cuánto estaban dispuestos a pagar por una botella de vimr en una hipotética subasta. Resultó que Ia cantidad que estaban dispuestos a pagar dependía de su núme¡o de la seguridad social: quienes tenían los dígitos finales más bajos pujaban menos y quienes tenían los dígitos más altos pujaban más. Este fenómeno se conoce cc¡mo elecfo ancla, y corno el efecto r¡a¡co, socava la c¡eencia firmemente establecida de que los precios en el me¡cado son una función de Ia oferta y la demanda.
de la economía dcl comportamientcr aprovechan la mode¡na tecnología IRM (imágenes por resonanciir
Lc¡s desarrollos más recientes
magnética) para escanea¡ el ce¡ebro cle los participantes en sus cxperimentos y ligar La actividacl observada a decisiones económicas. Un h¡liazgo interesante de la newoeconomía es que cuando alguien estií intentando ve¡rder algo y el potencial comprador le of¡ece una sum¡ insultante, la parte del ccrebro que ¡eacciona es la misma que se activrr cuando nos topamos con un olor o imagen que nos resultan rcpulsivos. {
I
La economía del empujón La gcntc no si<'rr¡rrc to¡n¡ sus tltc.i-
'i,'n..1.r.:ln,l,*,,lr5ul,r,,fi,iirt,r,l.I.r.r,.ur.r illrl()rlilnt(,
¡lrrcs llr rlrryorí;r
r,|,,r ¡r,.Iirrr,I.rrrrcrrrr (n rjtit¡l
,lc lt,t,¡,,'r,""',,, !(.(!tnr(lrrilr
medidaal¡ede.lordelsupuestoconttario.Porejemplo,ltlsccrltlrrtlrisl¡s l" l"ru" l' 'ln'"¡" qu" l¡' pqnL'na' ahorr'rran ¿cu¡noit rrr dlnero inlere' lencr ¿lgo 'le .rr riJ¡ nol¡tlc conviene ¿
ffii*;:;i:;;;'
'u
lr.gente n" ¿. la iuhrla. r"n A'rmi'mo' \upLrnen que "fltl".i.'. ".. ;;:J";,r- J. 1," qu", 'csúrr ¡ien'an' ¡ueden,raz"nablem..ntt ::;;;;
*^""t* g" t""ft¿^cl, de actterdo con la economía del comportamieni¿ n^ ':,'" a a:urntr deud¿' e" c''n h¿'tanre lre\rren( ,,,: i ( e5.'lu( la\e ^"" ".o"ja ión ;;,;"',; ;r;. nl"r.'';n'' Io hcurí'rirr' La im¡li'a' llnalrra i¿' cr)
(icrr;' imbir,'t¡h'rrar' l(r'ler ne\'Lr
ner{'nírr nece\il rn quc
:';rr;;
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'u ¡r,pia
Esto ha conclucido
¿r
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mel.Jr¿r
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or ld¡ empule en ( lcrl¿ dileL\lun' Ln luqar
u..'l..rnrad
h que Ie' llcrc alli
que algunos han empezado a llarnar "patemalis-
€n-
pard
n'nel to- t,¡"n ori.-, ,i (aunomi¡ dcl em¡u1"n - e'fuer¿os lor crmporlamlrnto Jel ec''n''rni¡ la lr- r,'nrlu'iunr\ de de
",;.,i.n
ffiil. il;;l"
no Jeb. rriv¿rsela' de
;"';''
l¡
lrl-ert¿d
en trn t ,1s"."' -"'"n"" qu" '" l'" deb'rr¿ nrientar lieeramenre r ihir ¡ e' el Je in" "i"r,i. i,ri.. t.,i 0"t,,, "f ",. mi' fo¡i! r\ a Un etemplo t tpic'' pensiones' pero tlfreplan de un en los empleados automáticamente ctr excluirse Otra idea polémica (pr.pttest't
.tiJ"i* l" n".,¡,ftdad de cs a¡lic¡r l¡ itlcir ;ü;;;f ;;"t -inist¡o L.r¡itánico GordonIJ5Brow.) Je "rJ:'lu*' f" 'ar..un.'.,n Jel corlsentlmicnt''- fJri Ll lr:r(r'int' dr\lür\rirr 'r \'l l¡' turl¿" fcrsona't\r¡n p.,, J"l"t'o qu" "''":.,;:;;; hayan indicaclo lo contr''rri. ;.;;"t ;;;.tt ,t e
"*plícitute"tc lrlu Je plane' PueJen'cr,l*ltur" N.,,,b.rrnre Ilcn(n (l deher 'l( lr','r( g"hiern''' l' rquivncaJa" )n, e l¿. man(^ ^ l' gucrra tl crimen I la ¡enurta ltnr ',l! r! rr Acr ¿ su¡ cruJaLldno' J< est:i cl lrrrrr i^*irt¿" ot","t.¿"s de stt propia i¡racionalidadl ¿Dónde J' l, '1" I :l: ,., S' f". r"r'"".' l.rman iec¡it'nc" equivo' ala'-accrca laclonacióndeorgano'';n"c'p^'rble'luetamhienlom\trl'l(ar'r"rri\ re:,rllta cl¿ro que e'le
e¡radas en las u¡nas?
A
Des,rr cle
(-la5 pler'(Llla\iunc\' la .rit'notnla Jel 'orn¡"rt"t'rrt
''t 'L'l' .' '
'' ;;,':';:i";i:;;¡u"'i" r"''"¿ ""ec"n'rtniru'al que los seres humanos siclr¡"' hal"r
i.r-" i.."t"."¡le el supuesto de Lo cicrt.' ' s l.,o*'¿" .""*" racional y buscando su propio interés' de ¡.rti)irrrir' Para los econor¡istas ;;i;;.;"t 'omplejas "." más c'to' Jo' m''del"' inteer'rr el m. de J"
i,-;";.;'":;;4,
'",
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La idea en síntesis: sqn Ias oerso-nas rrreAeciblenlente
'--in'ácionales
I l0S
194
r.:,.'i iij":,!:,
li
¡a;ufllil)'liillit¡ tliiUl,,-,,*iiitli:i.
La teoría de
hacer es infcririo cle lo que sé de ti. ¡Eres la clase de hombre quc verrería el veneno en slr copa o en la de su enemigol Ahora bien, un ho¡rbre listo pondría el veneno en su propia copa porque sabe,¡rre sólo un grandísüno irliota se quedaría con la que se le l-ra ¡rucsto clelante. Como yo no soy un idrota, es claro c¡re no puedo cLcgir la copa que tiencs dclante- Pero dado que debes sabet quc no soy urr i,.liora, proLablemente has pcnsado en elJo, c1e rnodo que es claro quc ncr q,-re
lrc te.r nr
Finaln.rente, amb,rs beben, Vizzini de su copa y \Westley de la suya, después de 1o cual el héroe a,-lvierte a su enemigo que ha escogido r¡al. Vizzini, que cr-r secreto había canbiado las copas, ¡íe satisfecho. Srn embirrgo, Westley había puesto veneno en amhas copas, pues había desarrollado inmunidad contra cl vet-reno, y nient¡as Vizzini sc desploma, el héroc ¡escata a Ia princesa Buttercu¡r. En apariencia, La princesa prometida no es una película que tenga mucha relaci(¡n con la econr¡mía. Pero la escena que acabamos cle considera¡ es un ejenplo perfecto cle ia teoría de juegos.
cicncia que esrá detrás de la estrategi¡r hurl aua. hu¡ranos intentan prever las accit¡nes cle otros y cuálcs ser¿ín L¿s consecuencias últitnas cle és¡:rs. Y por ello se ha convertido en una de las ideas econtimicas trrás inf-lu),cntes de l:rs últrmas décadas. En el siglo xvIIt, Adaur Smith sostenía que las pcrsonas La teoría de juegos cs Es el esttLdio de
'tl'
cóno
irtforma la manera en que negocian con
t,' '' I t8[
sus semejantes'
La
los sercs
Se Dublica La feoría .le ¡uelps v el
.arnpattamicnta ecanón¡co de Joh von Nounr¡nn y Oskrrr lvlorrr,r,slirrl
Sri r¡
form,¡l¡,i
teoría dc El dilema del prisionero El modelc¡ clásico cle la inr'rrog¿ I"'r'ep¿radn ¿ dt'' r "ln una nri'iin en la qLl('e ',r.,t.^,u1" r"rte' "'nL' 'r'l d'r'op' rl' tien< : : ' "*':"i:' i'''ln"i"" ello'
l¡
(l lo¡¡r¡ (lcl r)risiofcrr;
Nirslrr)r)t!'rr,,,rl li!)rir¡,l{ l¡!t,rlIl)rl')
h'n
'' i"i," " *rt.f", .,1*' ''' S' "n" 'onlie'd v el \irrLJ nLJ abre ¡ l:r ' ir'cl :.ir;;;;".,,'npt"'",,'"n'" al*u.lt' v 'u cimlli't r'r rrn'l \Jndcn¿ unn r(clhir; "i J¡c¿ ¿ri.r' SI ¡lnbu' guJrJsn'il
re1as'
para ambos es perLa r¡atemática indica que la opción más razonable uno de lc¡s preceptos de la teoría -"""*t'"tt ttf""ato Si,' "tt-'bu'go,individuos los lleva¡á '-1e fo¡ma inde 1'¡ qu"
;;;;t;.
Y cor.rthúa: "Es ser.rcillísirnc¡ ", dice Vizzini.
clegrr. el viru.lue c. a
L¡:
juc-
En rrna escena de la película Za princesa promeüda (1987), adaptación de la obra de William Golding, el héroe, Westley, y su enemigo, Vizzini, se enzatzan en una batalla de ingenio. Westley coloca dos copas de vino sol¡re la mesa señalando que ha añadido un veneno letal llamado "iocane" en una de ellas. El héroe desafía a Vizzini a elegir una copa.
Todo lo que rengo
rlii"i:
c er"l'1ll '* t '1lJ11 crdr tnherenr\'m(n'(egr'll r\. ¡er., qut ' t"-'nJ'" 't er¿ el lnLl 'r rlr)¡"llr'r rl( ¡¿l'¡ u rr.rvé' dc r,n mct. 'do. el lt'ulra'1" final parte' examina cóno el egoísrhr iu r;n.i"dual. L" t"oria de juegos, por su
,1" 1", p"r,ar,"ru,
Juegos
!
reri
de t-v¡tar l' l' lrllerl:ro 'umad' a la po'ibilrdad Je re'uperat qu" la opción de guardar silen-
"l "goít,''n rhlt r rr.ricl.rnar'e mul'ld.rletrre fuc' cl irl\enll\''
c^nJen
'rni'lrrt¿'
,","t," *¡, (''m (( No hagas a'.los "rt".iiu,, n r". ttoi.ionnd.'" 1'nr nLre\tr'r .i, i-"r.i"rg"t".t rrrrir' 't dgmáS 1O qUe te nlr... El ¡rgurnenr" e' que (n cicrl¡- crrcrrlr'r
c¡bvia
gustaría qu9 t_e ñiciera'n a ti' Sus Ahora bien, ¿c1ué pasa si el clilema del prisionero '" cuando gust-g? pueden ;;;,;;; i;;:,? En t"1""út'""tancias' pucjuego' del pa'át"t'n' 3er d'ifdrentes' )) Los prisioneros conotet-' lot *"1o, d"ci.,.,n .o c\ srcmpre
L¡
trás
lr.."'p'r"i'n F\ I n ' Ir' lr¡ I lrl( más que la t'uitiott ó' t"t,,'"-"tn'i''-'
Jen .prenJ.r .1ue
Ggorge Bernard Shaw les ber.reficia c.,ando este dilema se ha utiliz¿rdo en exlerittrcntos' csit o",r'ttiridu en ocasiones ¡esaltar l:r propensir'rti tlc 1'rs ¡tctst'tIrs I' silencto guardar coger la altern;rtiva altruista de juegos cn cl clásico llcbcll¡ snr Encontramt¡s ot¡o elemplo de teoría cle por James f)ean' iucglr cott causa, doncle el protagonista, interpret:rclo ltna carre¡a de coches e¡1 direcci¡)n a ün .^ oiu"rroti., ui
"g"lil,,u",
'alt 'rJe'r ,;r;;,. .. laqrrel ¡vrJed"re'el Irrrn'r c"ndu'tor "n melurr(*rrr' rrri'rl lt'' rln' ca'l' I 'rrle'h'l'c'rcl r.hi''rl Aun'1.rc 'le
I
propia mue¡te' taclo, el riesgrl es el peor clc' t¡¡dc¡s: str
adversaúo Sin ctrrEl arte de predecir los movimientos del rnucho más amplio estudio L-rgo, 1o t",irí" cle juegos es un campo 'le
¿¡.s¡',,/tiUt¿ ¡!¡rÍnrd (lti Ilr(Jrr' rr'
Sc publrc¡
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Maynard Smith Publlca Fv.,t¡tció¡t y teatia de ¡ueltos
Nash reclbe el Premio Nobe
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potencias r.'rr srr r;ttt' ' compa¡ó el punto muerto alcanzado por ambas .ru.iiur.o." u" iuego stticida no muy distinto del del "gallina"' t
Hal)ywood
conoct
Ia- renría- de- jue4os
teoría de juegos halló una inesperada aud¡encia popular con Una mente maravillosa, ganadora del Oscar a la mejor película en La
2001. El actor Russell Crowe ¡nterpreta a uno de sus primeros teóricos, el matemático John Nash,
que padeció esquizofrenia paranoide durante buena parte de su carrera, antes de ganar el premio Nobel de Economía en 1994. S¡n embargo, el logro de Nash no fue concebir l¿ teoría de
luegos {el padre de la teoría fue el matemático de la Univers¡dad de Princeton Johñ von Neumann) sino refinarla y encontrar aplicaciones para ella. El equ;librio de Nash (la teoría a la que d¡o su nombre) describe la situación en que los part¡cipantes en un juego conocen cuál es la estrategia de su adversario, pero al no saber s¡ éste camb;ará o no de opínióñ, optan por mantener la suya.
de Io que estos ejemplos sugieren. Exar¡ina cómo se conportan los scrcs humanr¡s en escenarios que tienen la apariencia ie un "juego" (en oposición a aquellas situaciones que no implican estrategia de nir-rgrin tipo). Lo que estos escenarios tienen en cotrún es que las acciones dc un participante invariablemente influyen no sólo en el resultado quc obtiene sino en el que obtienen los clemás participantes. Esto incluyc juegos de suma cero en krs que los inte¡eses cle cada participante chocan entre sí por lo que lir victo¡ia dc uno rcpresenta la derrota de otro, y juegos en los que el resulta.lo puede ser beneficioso para torlos.
La clave de la teo¡ía es el hecho de que en tales circr¡nstancias l¡rs personas están obligadas a adivinar las in¡encir¡nes de oÍo ser humano racional y egoísta. Dado elgran núme¡o de inte¡acciones human¡rs en las quc existe interclependencia estratégica, la teoría de juegos sc ha vuelto una disciplina en extrerno int-luyente, cuyos h.rlLazgos tienen aplicacicin en ia política, la economía y el comercio. La utiliz¡n los banqucros en las absorciones y adquisiciones de empresas; los enpleadores y los sindicatos en las disputas salarialcs; los polític,rs en le negociaci(in, por ejernplo, cle acuerdos comerciales inte¡nacic¡nales (o, lo que resulta más polémico, al considerar si sus países deben o no ir a la guerra); y las cotrpañías cuanclo dctcrninan c(jmo poner precio a sus ptoductos y vender más que sus rivales.
Juegos de
r¡
guerra
Una de las primeras y más polémicas aplicaci,> nes de la teoría de jr.rcgos sc dio durante Ia guerra fría. T¿rnto l¡ Uniri¡r Soviética como Estaclos Unidos tenían a¡mas nuclcurcs c,r¡raccs .lc causar una clevastación m¡rsiva en el ot¡o p:lís; :rtnlxrs sabínu qrre cl disparo de un misil te¡rdrí¿ como rcsrrlt¡rl,r
sLr
tlcstnrcciÍrn
nlrtllr; ell
()tras p¿¡labn¡s, (luicn tlis|uflrrir ¡rirrrcro s;rltírr r lfir' sr r crrt rrrigo rt s¡, rr rt lc' r'íl l:rnzrrnrlo srrs ¡rr,rl,i,rs rrri'ilr''. lr, , lr, ', , l lrl,i:.,f,¡ lli rIr;rriI liu:si ll
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/.onfrct.' un¡ 'rbr¡ h"r clj'i': pul-li' ¿da en-Int'0' l¡ I h.,rna' S.hellrnC crpt.,rj cúm" h reori¡ 'le juegu- mrrr\¡rla J En La e"tr,rtcgt-r
ü^t,-tJ!,t."
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del Estados Ulridc's a tesponder a los movimientos
que los n,.u. Ur-rn cle sus cc¡r-rclusiones más sorprendentes fue
países
estaban mejor situaque se enfrentaban a un punto muerto semejante que a sus puearmas sus más proteger J,,. .urttdn se esforzaban por que el país que se era a¡gunento bl.rs. La logi.u qu" ,urt"rrtabu este guerra nuclear una de a las consecuenci:rs
.t"t"- *ü, ¿" r.brevivi¡ ,".i" -ur'o-U^¡tf idacles de ir.riciar una Por tanto' decía Schelling' lo me-
1""". ¿"'.."r,t.ir refugios nucleares para toda la pobiación' "" respondcr ¡. Ori" O"áán".", ur.r p'aís era dcmostrar su capactdadenpara '..,r.ri*rro ai,.t n¿""r.utio ln"'"bu su di¡ección' tabeza nuclea¡ ""u 1a gtterrtr Er;;t i¡;", intluyeron en la fo¡ma en que ambos bandos de
lio
de n,ostrarse dispuestos a adopta¡ medidas extrecaso, era quc ninguna de las.dos.potencias
"t'o.te "nio.o.on probicma, en cste
mas. El
apunta.o¡fo .uertax misiles tenía la otra, dónde estaban y ac1ónde salida' sin callejón el petpetuti t".*tidumbre sóio ¡r,", Ño "t," Je l¿ re' ri' de j'reg'" s' ¡¡ ¿Ciencia o arte? Urt
oicJre^ hcrn.'' Jre''t crr dlsún m.menr":cl ,Si'm l'J' rn Jeci'lune\ lrtllr¡mo5 ju"S'' e'llJlegiJ J. , un .r.-"* i"..r'"". N'' "l*t¡rI ::;1.-;" l" or" ¡,"t"n'' ' .1u" hari nue'tro \''nrrintanr< clatlr dc l¡ rloüIento un en posibles de movimientos te, el núme¡o Lrll()s casi ir-rfinito, por lo que la única opcitin es fl¡nc¡r pur,idu n", cx¡crit ll i.,urlt,r. -oui-icr'ttos por adelantado y confii'rr que tirnto !l.r c,,lnu l.r lt'l¡¡cl"n llenclt l " r¿' i' t
;;;;:i ;""
t, '.1'
dc krs cstt¡r'lios ccorrri' La teoría cle juegos sigue sicr-rdo una de ll.rs iírc¡s vez Llris sLts it¡.r' y ctrtlr micos que más iápido están desarroll:inclosc' ¡cc.c¡ Jcl c.orfunclamentales ,".'"",'r*¿"" a descub¡i¡ ve¡dades de los nr:'tyorcs cle uno palatrlas en p.,ti"^i""ul hunano. Con toclo, rlrr' r'iJ"J 'l' la t ir Je t D'x ln .und i"l"' . n l¡ rn rrerra' A 'J ' ""pc,t.,. rnrr\h'^'(nliJ'* v en comfl(r¡ la te,'ria e'r¡ lej'ñ d( 'er l;;. "';., u¡r a¡tc"' el diseño rle una estlategia exitosa continúa siendo
La id.ea en síntqsis: -ed Iós jueg,qp. l?9Dersonás uluLzar]e sfr-áfe g'lás diferen te s
I
r0B 198
La economía de la vida cotidiana de la sala de juntas ¿Qué ocurre cuando se saca a la economía ié u il.rru tt dormitorio o cuando se la emplea para estudiar áeüncuentes en lugar de compañías? ¿Qué sucede cuando se aplican sus herram*ientas al análisis de fenómenos tan disímiles c'on el mercado negro y la vida familiar? Tan potentes y universales son las"heáamientas de la teoia económica (desde las nociones de oferta y demanda hasta la teoúa de juegos) que se pueden usar para arrojar luz sobre cuestiones que, en ápariencia. no tienen ninguna relación enffe si' (uno de Los muConsidétese lir parábola del vcn.ledor de rosquillirs chos ejenplos cxpuestos por Stevcn Lcvirt y Srephen l)ubncr en su 1ibr,¡ Fre¿konomics, pttblic'.rclo en 1005, a partir de las investigilciones económicas del profest¡t Levitt). Es más o mcnos así: un homb¡e ticne que' en Lrn peqLreño neiocio cle vcnra dc rosquillas y un clía clccide l,,gnrcl",lu. u.,"ltos por ltis oficinas y vencle¡ las lt¡squillas una a unar para dejatá en cacla conpañía un¡ caja entcra 1' trn bote con rLna nota quizá sorclue cada uno pag,.re 1o que consuma Lo reconfortante, y b¡squ" sistem¿r bas¡rdtl en la hon¡adez {uncton¡r pr"r'rd"r-rt", ".r" ", torl¡" bi"r-,. Y, además, le h:r pcrmitickl descubrir :rlgunas tenclencias lascinantes: ¡,or cjetnplc,, c¡uc las personas son más lrtlnestas cuanclc¡ tnrhajan cn oficinas ¡equeñ,rs, cuanrlc¡ hacc bucn ciina y cuantlo las \ L(r, r. lr(: e. in l¡ t "elr:r Je l'; e'qurnJ' El ljhro ric Levitt y Dubner ¡lopone crlnclusiones poco cr'¡nvcncionales accrca de:rlgunos de L¡s fcntinenos n-rás polémicrls tle 1a sociedacl mr¡tlema: el obtr.ro y Iu raza, pol ejcmplo Ent¡e otras cosas, revela
nexos sorprencler-rtes cnt¡e el Ku Klux Klan y los agentes inr¡ol¡ilia,nt.1r r"co o 1,, lur 1as fon¡as de hacc¡ t¡ampa dc los mirestrrls cle escuela de Chicago y los lucha,.lores cle srtm'.¡'
El argumer-rto, sin err-rbargo, es que las reglas cle iir econouríi'r (ttátese o cu¡rl.1" ln'nf",ta y la clemi'rncla, Ia nano invisiblc, los inccnlil'os
La- pale:nidal. (ahrutsmo
o
inv¿rsión?
Por regla general, los padres tratan quenoesasí Ensuopinión'la complacencia de los padres es un a sus ñijo; con visible altruismo y regalos med;o de invertir de forma Los cubren de atenciones indirecta para sLl ancianidad La grandes recompensas recibir sin de rendimiento' afirma' de tasa directas, yio hacen a pesar del en los propios hijos sL¡pera invertir son que los bebés hecho de de jubilación regular' ahorro la del inherentemente egoístas durante que un hijo probable pues es Aunque parte su infancia de buena y de sus padres rico cuide próspero que esto muchos dan por sentado necesidad' de caso en una man¡festación es sencillamente rle ámor familiar, Becker sostiene
qurer ott:t parte ,Jel panteírn de l¡Ls ideas econirmicas) tienen aplical,.¡s cntornos ¡rás inesperados 1'alejad'¡s de los netc:r.ión irr.l.,"nclrentas, la ecc¡nrlt¡rí¿r es cl estu'lio c1e las tlecisiotlcs c1e A fin dos. hunanas, clc modo que su ftmcion¿rmiento no rcquiere nccesariarnen[e cle uri trasfi¡n.]o tnc¡ne!¡tio. tLLvo tltl gran éxito de en los años positnita':lorcs clc a rrna gran canticlad avezadcl econonista que un en ocasión
Sin embargo, el lihtt¡ dc Levitt v Dubncr, que ventas y clil or igcn
t"ri.rr"s, rt,,
"ro=
ln ¡rri,t,"ra 1a vi(l¡ cotidiana no¡¡r:rL El verdaclerrl pionero
aplicabu estas reglas a
Gary Bccker, ccotir¡nista de l¡r Unive¡sicl¡tl tle .1" ",.f,r.1n"-luc "rr" Chicago y ganaclor tlel preurio Nobel cn 1992. Bc'c(( Dado,que la k", ,ttirrrr,'r",p" .lc alguna f.,nna, todJs LJ\ lc1\L'rr 't m rtlrc\ economla como (lcx delincuentes, los ncistas, los ¡.'dL. ' t inflLrichs Gig¡gia es ante ,lc famiii,r, 1os clr,.¡gaclictos, etc.) actú:rn y haincentivos por fuerzas econtinicas cr¡no los {,gdol ffn Conitlnto y cen elecciones t1.,e ¡.,Lre,.1en tlcscrrl-ir."e con m'¡'1e los herfamientas
'o clecisiones. tantO una Sefie dg ningún Salirse con la suya En cl c,¡t¿r¡,in .le las leorías COntenidOs' ., arsLLr¡entos de Becker sc enluentl'ir la i.1ea cle quc tema, pOf máS L¡sr \ieml\r( h,) Lr¡ lLr\rc "s,r.t¿J,r a 1o que hacc- insólito flue sea, se y enocl()sociirl coste (n.,.q,'" cle Lln fUefa dg se trate encffefftfa ,r,,r, P'rr de tlinero) coDcreta su1¡a cle una naL y no Su alCan.e. )) r¡rcir¡rales cle toma de
clctrrplo, un:r cle sus icleas cs quc cltricn cliscrimina a i',. n''i",nL.,r. d" rtt a minoría con frecuenci¡ incre- Steuen Levitt
,il Sc pulrl¡c¡
¿, riqoi)7r./c las n¿c't¡.:;
Goyln!:k,)r {t,,rrir,il l)ror¡rir) Nolxrl(to
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(( La cantidad de delitos está determinada no sólo por la racionalidad y las preferencias de los aspira,ntes a delincuentes, sino también por los entornos económicos y sociales creados por las políticas públicas, incluido el ga,sto en policía, los castigos que conllevan los distintos delitos y las oportunidades de empleo,
i
educación y proErarnas de formación.
))
G¡ny BeGkGr menta¡á mcntalmente el coste de una transacción si ésta implica interactuar con ellos.
El monento eureka de Gary Becker se produjo cuando se encontrír teniendo que decidir ent¡e estacionar en un lugar prohibido o conduci¡ hasta un estacionamiento a varias calles de distancia, lo que suponía un coste adicional en términos de tiempo y esfuerzo. El economista optó por estacionar en ?ona prohibida, pues juzgó que el riesgo dc ser sorprendido y castigado no superaba el esfuerzo extra que suponía llevar su cc¡che hasta el estacionamiento y regresa¡ caminando. Los delincuentes, concluyó, hacen valoraciones similares cuando deciden quebrantar la ley. Esta conclusión tiene importantes implicaciones para la forma en que Ios políticos diseñan sus sistemas judiciaies, pues respalda la idea de que las trultas y las penas deberían ser más severas. Cuanto más dura
la pena, rnayor es el coste de se¡ atrapado y mayor su poder de disuasión. Ésta fue una de las ideas que harían a Becker mereccdor del premio Nobel de Econorría. es
Levitt demostró la
tec¡ría cuando algunos años más tarde estudió los índices de delincuencia juvenil en varios estados de Estados Unidos y los comparó con bs índices para la poblacitin adulta. Su investigación halló que tan pronto los delincuer-rtes alcanzan la edad suficiente para enfrentarse a las sentencias muchísimo más severas que reciben los adultos, su actividad delictiva tiende a ser mer-ros frecuente.
riilt,
De hecho, Tim Harforrl, el autor de EI ecowtmisttt cmuJlndo, tt:o ocasitin de ve¡ a Becker ejetrplificando sus propias teorías cuando, para llevarlo a un restaurante, el premio Nobel estacic¡nri su cochc c¡l un lugar en el que sólo podía permanecer t¡einta minutos, tiempo (luc la comida excedió con creces. Bcckcr le explicii que rlado qtrc csas plazas no se controlabar-r lo bastante a menucb, consicler¡l¡¡ qr¡r'|¡ comodidacl de su ul¡ic:¡ciírn lracíu quc vllicrrr lrr lcnrr corrcr cl rit'sgo cle scr rrrrrllrLio. Estorrl llg,rr¡rrt lr¡tírr t,xl,'r'l tilrrr¡,,r,,Iij,r,yrrrrrr,¡rrt
ocasit¡ralmente le multabar-r, no ocu¡ría con la f¡ecuencia suficiente como para disuadirlo de estaciona¡ allí. El suyo era sencillamente un comportamiento racional.
Aplicaciones sociales Las herramientas de la economía, por supuaatn,.ro sólo se aplican a situaciones delictivas. Halord, por ejemrápidas" ¡rlo, ha mostrado que quienes participan en sesiones de "citas de las cualidades tienden a elevar o reduci¡ sus expectativas acerca de sino en exigencias absolutas la pareja que buscan basándose no en sus la calidad de la pobiación con que se topan La cantidad de personas que consiguen establecer una segunda cita se mantiene constantei con independencia ile que el atractivo ger-reralde lc¡s candidatos sea inc¡eí-
hle o no. usa teo¡ías económicas para demostrar qr.le los niños se delinen menos por la [lanera en que se los cría que por los antecedentes econcimicos e incluso étnicos de sus padres. Asimismo, es famoso por hirber sostenido que ia razírn para el descenso.lue experimentó la criürinaliclad en Estadc¡s Unidos en la década de 1990 fue la legalización ¡.1e1 abo¡to en Ia década de 1970, pues ello permitió que las farnilias de las zonas más deprirnidas de las ciudades no se reprodujeran ya de for-
Levitt
ma descontrolada.
realidad del comportamiento hu"La macroeconomía no se ocupa en mano", dice Levi¡t: La economía es un conjunto de herramicntas amplias para ver e1 mundo- Pero nos clice que cstablezcamos medidas que son absurdas porque no se p¡eocupa ace¡ca de cuesriones corno la equidad o la moralidad ni tiene en cuenta factores psicológicos En economía, el castrgo apropiado por estacionar en el lugar reservado a los discapacitados sería recurrir a la ejecución o la tortura
Aunque ia aplicabilidad de las teo¡ías cconómicas a la vida cotidiana tiene límites, hay en ellas una lección clara para los políticos, la economía no es un ma¡co perfecto pa.a ver el mundo. Sin embargo, es el rnejor método clisponibie para decidir cómo puede influirse en las personas y predecir su comportamiento. Y eso vale tanto pa¡a nuestros pecadillos sociales como para nuestras tribulaciones financieras Una conclusión que Adam Snith hubie¡a aprobado por completo
La idea en síntesis: Ia economía puede aplicarse a todo
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Con todo, la idea de que el progreso de un país debe medirse ctr r'.. l ' Etr ción a su felicitlad no nació hace poco más tres décadas en Bután'
La economía de la felicidad
debían no 1776 T}romas Je{ferso¡.¡ estableció que los estadounidenses Jiu ,"n"r,l"r".ho La vida y la libe¡tacl sino también a "ia búscltteda " padre de la filosode la felicidad,. Poco después, Jeremy Bentham, el afirmó q.,e los seres human<¡s debían esforzarse por al-
En la década de 1970, en Butárr, un diminuto reino del Himalaya, la econornía del país fue sometida a un irnportante escmtinio. De acuerdo con Ia mayoúa de indicadores (producto interior bruto, renta nacional, tasa de empleo, etc.), su crecimiento era muy lento, y el rey decidió hacer algo inusual. Decretó que desde ese momento el progreso de Bután se mediría no a través de estos criterios económicos tradicionales sino a partir de su felicidad interior bruta,
Esta decisi(rn podría pirrecer una respuesta poco convencional a las críticas procedentcs clel exterior, pero el rey había claclc¡ cr¡n una idea qlre con el tiempo crecería hasta convertirse en un estudio iurportante y cada vez más respetable: la economía dc la fclicrclad. Comc¡ naciones e ir-rclividuos, gran parte de la humaniclacl es hoy más rica y saIudable de 1o que nunca ha sido. Sin embargo, esta riqueza ha llcgado acornpañada de traLestar y descontento. Du¡¡rn¡e lc¡s úkinos cincuenta años, la población de las naciones ricas ha empczado a sentirse
fía utilitarista, . ar- rr - In r nay.'r i. lic,J rd ¡ara el mat
"r
nÚ
mero -
en La búsqucda cle la fcliciclad palece haber datlo ¡esultarlos concretos país cl brr'rta' interior felicidad de Bután. besde lir aclopción del índice cliterios ha crecido a ul Littlto exttaortlir-ra¡io incluso de acuerdo con de más economía fue la segunda 200? ecor-rómict¡s convencionales. En que auaL tiempo que consiguili rápiclo crecimicnto clel mtndo, algo
,u felicidad inteticl¡ LrlLLta. En un esfuerzrl por rnantener los ,ri..i", .1" ,u,i,fu..ión cle La poblacirin, se clecretri que el 60 por 100 clel que se han impuesto 1ífoí. al"lrí" ."guo .ulriertc, cle bosclttcs, mientras
r-r-r",rtobu
pues ei mites al núme¡c, de turtstas clue puerle l'isitar el país cacla:rño' de l'x se ¡edistribuye El direro turismo, ai parecer, ¡ecluce 1o felicidad pobrezll trasiva' la con acabar ricos a los pobles para cont¡ibui¡ a
Estos esfuerzc¡s por haccr a Butár más leliz realizirda por".er", hub"r,la.lo muy buenos frutos Según una cncuesta in 2005, sólo "1 3 po, i00 de ia población afilnab¡r no senti¡se feli?' rrrie.rtras.1,," casi la mit¡d se.le:jcribía como trruy feliz No obstante'
Medir la felicidad
pueclen a menucio sel v¡gas, poco convincenles y.din.rás difífíciles c1e comparar enpíricamente. La felicidad es muchísimo
,u1",
"rrau",ru,
cada vez men,:rs lcliz.
felicidad L¡r econt¡mía tradicional no ticne Lrna cxplicaci(rn s¿rtisfactoria para este l-recl-ro. Desde Ia época de Aclirrn Smith, se ha clado por sentado que la riqueza es 1a mcclicla clave clel progreso rie un país. Pc¡r est¡r razón (y el hecho de que el clinclo es fácil cle medi¡) lc¡s ecc¡nomistas han tenclicb a concentra¡se en inclicadores cono el producto interior bmto, el clesempleo y otro puñado de medidas sociales como la cspetanza de vida y la desigualdad. Pero no, al menos hasta h:ice poco, er.i la fcliciclad, kr ,que resulta de algún moclo so4rrcr-rclente dada la importancia cluc los filósolos han ¿rt¡ibuiclo a l¡ satisfacción ,lcsdc k¡s albores,-le l¿r ht¡manidad. La búsqueda de la
L¿ Declaración de lndependencia
estadounidense afirma c derecho de los vi.la, la lihcrta,l y ¡ seres humanos a bLls(tuc( la
"1a .1. ¿ krli,iirl¡(l'
Jeremy Bentham propo¡e el prin.iplo (lc (1. r¡¡yo¡ lclici(1¡(l r),,r,r,rl r';,y¡)r t'r,r¡r!
o
'.
La )erarquía- de- las ne¡¡-sidale-s Existen algunas necesidades humanas que deben sersatisJechas si queremos ser fel¡ces. Estas van desde las vinculadas a la fisiología (funcionamiento adecLlado de las f unciones corporales) y la seguridad (techo, empleo, salud, etc )hasta las relacionadas con el amor y el afecto, el reconocimiento Y, finalmente, la realización personal. AunqLle esta jerarquí4, PropLlesta Por el
Bután empieza a desarrollar un í¡dice de f€rlicld¡.1 i¡l¡rr ior br ut¡
psicólogo Abraham lMaslow en un trabajo de 1943, recoge todo lo que contr¡buye a nuestro bienestar, los economistas que se ocuPan de la felicidad han encontrado que una vez se consigue satis{acer las necesidades básicas {aquellas vinculadas a la fisiología Y la sequridad), la felicidad individual no necesariamente aumenta con la riqueza.
Después de un golpe milit¿r, el nuevo prLmer mrnrstro t¿ l¿ndes Sur¿Yud ahrl¡nónt estableLe un rn.li.e simi ar'
lruu I
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l.r or.
2fl4 I il¡r::,rq¡ '.,.1'tt,!it!ii,: : a¡{:r r *¡,!i,i.i
((la ideología de la felicidad interior bruta
relaciona la,s metas de desarrollo de Bután con la búsqueda de la felieidad. Esto signifiea que la ideología refleja la, concepción butanesa, del propósito de la vida humana,, una concepción que sitúa en el centro el desa,rrollo persona,l del individuo. )) Da$ho Megnra¡ Gurüng, ministt'o lü¡anós
cil de mcdir que, por ejernplo, I<¡s niveles de riqueza o la esperanza de vida, y esto explica que 1a economía la haya desatendido. Sin embargo, los recientes avances tecnológicos han ayudado a los neurocientíficos a identificar qué parte dcl sistema ne¡vioso cent¡al estimula la felicidad, y sus hallazgos han contrihuido a da¡ una capa de credibilidad científica a las medidas de felicidad. En las úkimas décadas, los economistas y los psicólogos han comenza-
do a ¡nedi¡ en serio la felicidad cle las personas mediante estudros a largo plazo. La conclusión a la que han llegado es que aunque la felicidad ind¡'idLral se incrementa a medida que se pasa de la pobreza a la riqueza, el nivel de satisfacción cmpieza a descencler a medicla que la ger.rte se aleja de la línea de pobreza. Según Richard Layard, un economista briránico especializado en la economía de la felicidad, una vez que el sala¡io medio de una r-ración supera los veinte rnil dólares, el aunento de los ingresos deja de hace¡ a la genre más feliz y la vuelve grldualmente más insatisfecha. En tén¡inos económicos, rnás allá de cse punto la riqueza tiene rendimientos dec¡ecientes desde el1,unr,, Jc \ i.t¡ de la fclr,.rdad que prl,pur( inn¡. Esto es 1o que Richard Easteriin, uno de los pioneros de este campo, denomina el "ciclo hedónico": una vez que alguien consigue hacerse rico, se acostunbra con rapidez a su nueva situación y pronto considera¡á natu¡al su nuevo nivel de vida. Adernás, las investigaciones en el campo de la economía clel comportamiento (véase el capítulo 46) han demostrado que una vez que una persona satisface sus necesidades básicas empieza a medi¡ su satisfaccitin no a partir de su riqueza o sus logros absolutos sino por comparación con otros. El viejo adagio clc que
rrlit
alguien es feliz siempre que su salario sea rnás alto que el dc su ctLñ¿rdo tiene un fundamento definitivo en la psicología humana. T¿les hallazgos indican que una cultura de noticias del munclo del cspcctricrrkr
veinticuatro ht¡¡as al día, qut'mr cleja tlc publicirar cl es¡iio,lc viLlrr tlc Ios ricos, lt¡s hcllos y Lrs flr¡osos, l,r'o|lrhlcrncrrt( n() lrir(1.()trir (()s¡ rluc s()cirvirr l;r fL'licitlltl y s:rtrsl;rr L iorr rlt. l:rs ¡',.rs,,urrs l,rlrr,. r-r¡ r¡rir.
n0 tr tlrt lrr lr¡lk lrlnrl Loo
El dinero no lo es todo
Los gobiernos de muchas l)rrrl(s (lr'l mundo, desde el Reino Unido y Australia hasta China y Tailandi¡, st: han emba¡cado en la búsqueda de una medida de bienestar interior bruto que permita comparaciones internacionales' Mientras algunos ecorromistu. t¡adicionales se burlan de tal objetivo, sería equivocado dar por sentado que el actual abanico de indicado¡es del progreso de definiiivo. Un indicado¡ independiente, diseñado por la u,-, iuís
". Ecc,nomics Foundation, es el "índice del planeta feliz", que combina las mediclas de satisfacción subjetiva, la esperanza de vida y la huella ecolcigica per cápita. Según esta organización' el país más feliz del rnundo en 2006 e¡a la isla de Vanuatu, en el Pacífico' seguida de Colombia y Costa Rica, mient¡as que los menos felices eran Burundi, Suazilandia y Zimbabue. La mayoría de los países más ricos
Ne*
del mundo, incluidos Estados Unidos y el Reino Unido, se encontraban por debajo de la mitad de la lista. La economía de la felicidaci influye de forma cleciente en la fc¡¡m¡r en que Los políticos de los países desarrollados diseñan sus políticas Se ha *gerido, po. ejemplo, que unos impuestos más altos a los grandcs contribuyentes harían a la sociedad más feliz en su conjunto porque reducirían los niveies nacionales de envidia. Otra idea es que las compañías pongan Límites a la inciclencia del mérito en el sala¡io de sus trabajadores. Lord Layard ha propuesto financiar programas masivos
de terapia cognitiva conductual para todos los ciudadanos' Aunque estas ideas son polémicas, han estado ganando fuerza en el Reino Uniclo y Estados Unidos, donde los políticos se esfue¡zan por motivar a unos votantes múchas veces apáticcls.
El desa¡rc¡llo ¡le la econor¡ía de la felicidad ha suscitado una ligera
reaccitin negativa. Algur-ros psictilogos han sostenido que el descontento y la envidia pueden desempeñar una función importante en Ia sociedad como factores que promueven el mejoramiento personal Y, arlemás, está la cuestión de si la búsclueda de la felicidad por parte de una nación es completamente justificable desde una perspectiva mo-
ral. En 1990, Bután expulsó de su territorio a unos cien mil descen-
dientes de emig¡anres nepaLíes. Según se informó, esta limpieza étnica aumentí¡ la felicida
idea erysíntesfP: -La la economra no soro bé ocupa del dinero
206
,
I
La economía del siglo xxr A los economista" se los ha ridiculizado por haber sido incapaces de prever cambios trascendentales en el paisaje financiero y no haber advertido las señales de una catástrofe repentina del mercado de valores. Pero ahora, en los primeros años del tercer milenio, han surgido cuestionannientos más basicos que afectan los cirnientos mismos de la disciplina: resulta demasiado difícil ignorarlos. El primero es el hecho de que sus doctrinas clave, las que encarnaron John Maynard Keynes y Milton Friedman, fueron probadas hasta hace¡las añicos a lo largo del siglo xx, con frecuencia con resultados des. agradables. es un problena más básico. Desde los primeros días de la disciplina, la economía ha confiado más o menos en la idea de que los seres humanos se compo¡tan de {orma racional, a saber, qre siempre actúan buscando su propio beneficio y que el conjunto de esas acciones, en rn mercado que funcionc plenamente, ha¡á a la sociedad niás
El segundo
priispera (véase el capítulo I ).
Sin embargo, esto no cxpLica por qué las personas con tanta frecuencia tonan decisiones que a todas luces van en cont¡a de su propio interés. Una muerte prcmatum no beneficia a nadie, pero a pesar de tocla la info¡mación disponible acelca de los peligros de la obcsidad y el cáncer del pulmón, la gente continúa fumando y comiendi¡ alimentos ricos en grasas. Argunentos similares se han planteado a propósito del car¡bio climático y la polución provocada ¡-tor el h,ombre. Nuevas disciplinas como la economía del comportamiento (véase capt. 46) han revelado que la mayor palte del tienpo las pcrsonas toman sus decisior-res l¡asánclose no en lo que más las beneficiaría sino en la heurística (reglas generales fmto de su propia expe¡iencia), o por imitacialn.
tll
t
Se ptjblica La riqueza de las nac¡ones de Adam Smith.
La Gran Depresión marca elcomienzo de las polílicas keyncsi¿nas.
l,
r
I
;xtii! f,rr
I
207
E) mdeslar Áipoter-asio La economía convencional da Por sentado que las Personas tienen la habilidad para seleccionar el producto que mejor se adecúa a sus intereses a Pesar de la complejidad de esta tarea Oue este supuesto carecía de validez lo
demostró el auge de los mercados ¡nmobiliarios de comienzos del siglo xxr. MLrchas familias que no lenían una posición acomodada aceptaron hiPotecas sin darse cuenta de que, cuando terminaran
los años de t¡Pos de interés bajos, sus amortizaciones mensuales se
dispararían repentinamente a niveles que no estarian en condiciones de pagar. Los econom¡stas convenc¡onales no prev¡eron la escala deldescalabro que se producirÍa a continuación, en parte porque no consiguieron advert¡r que la gente estaba tomando dec¡siones v¡siblemente irracionales que en últ¡ma instancia les llevaria a perder sus hogares.
la l,.rz del l.recho de que las personas no siempre aciúart de forma racional, es probable que en el futuro Los legislaáores acloptcn una perspectiva n-rás paternalista De hecho, por elempkr, existen ya propuestas para que se regule eL mercado hipoteca¡ir¡ de manera n-rás rigurtlsa de mcrdo que a los consumidores les resulte menos fácil tomar decisiones que \¡ayan en cont¡a de sus intere-
Un enfoque ecléctico A
ses a
largo plazo.
La econt¡nía se encuentra en un proceso de evoLución que plantea un cambio radical tJe perspectiva: de una fe casi ilúritacla en la capacidad de ios mercados para decidir el mejot resultado se canina hacia una disciplina que cLLes¡iona precisanente que los mercados sien-lpre tengar-r esa capacidad. Como La nt¡vela moderna, que en lugar de limitar," u,,n ú,rti.o di..urso escoge con eclectlcismo entrc una varied¡rd de estilos clife¡entes, la econouía del siglo xxl habrá de elegir elementos del keyncsianismo, el n-ronetarismo' Iir teoría de los mercatlos racionales y la economía del conportamiento pn¡a ctear unil nueva fusií¡n'
idea en síntesis: ' dr,vLa crue intervenír tu"e}.id lld dbnté-no se cerrlpsrfe 1le fonm.a raciorfat
ll()n¿ld Reagan y Margaret llr¡tcher implemenlan las icleas
La economía del cor¡Portar¡iento
Empieza a ganar Prestigio un nuevo eclecticismo en e ámbito .le los estudios económicos.
zos
I
rlosar¡n
utr¡s¡r'rr¡
Glosario Acciones Una unidad de participación en la propiedad de una compañía. Las acciones dan a su poseedor derecho a recibir un dividendo y vota¡ acerca de los planes de la compañía.
Agregado Otra palabra para "total". Se aplica a cifras grandes, como, por ejemplo, el producto inte¡io¡ b¡uto o las ventas totales de una compañía a lo largo de un año.
Arancel Una ta¡ifa impuesta por un gobierno sobre los bienes importados de otros países.
nes irnpuestas por los Estados a la cantidad de capital que se permite entrar o salir de un país.
Crédito Ur.ra palabra
amable para deuda; la promesa de que se pagará a alguien en el futuro por lo que presta en el presente.
Crisis crediticia Una crisis financie¡a en la que los bancos son reacios a prestar dinero, o no están en condiciones de hacerlo, lo que afecta gravemente al restcl de Ia econor¡ía.
Déficit
Descubie¡to
en
una
cuenta, ya se trate de un déficit presupuestario clel gobierno o un
déficit por cuenra co¡rienre
la ofe¡ta de crédito, principal-
todo un país.
mente a t¡avés del cont¡ol de los tipos de interés.
Deflación Situacicin de una economía en la que, por términcr
Bono Certificado de deuda emitido por un país, un Estado o una
medio, los precios de las me¡cancías disminuyen en lugar de aumentat.
Capitaf Dinero o acrivos mate¡iales utilizados pa¡a generar una
renta.
Capitalismo El sistema económicc¡ en el cual el capital es propiedad de individuos y empresas particulares.
lt,tiltl
Controles de capital Restriccio-
Banco central La principal auto¡idad r¡oneta¡ia de un país. Acuña la moneda nacional y regula
courpañía.
de
Demanda La cantirlad total de bienes
servicios que las personas están dispuestas a comprar a deterrninado precio. Por 1o general, a medida que Los precios aumentan, la demanda disminuye. c¡
Depresión Una recesión seve¡a. Usualmente se define como una
Comunismo La idea marxista según la cual el capitalisrno sería
cont¡acciór del producto inte. ¡io¡ b¡uto del 10 por 100, o una
reemplazado por una sociedad en la que el pueblo (o más bien el gobiemo) es el propietario de los medios de producción de la eco-
recesión que se prolonga durantc tres años o más.
¡om
ía,
contable y un depósito de valor.
que padecieron, por ejeurPlo, Alcma¡ia en la década de 1920, el ca-
Estabilizadores automáticos El
babue a comienzos del siglo
medio de cambio, una uni.lad
Dinero Activos comúnmentc empleacl
gasto o los ingresos de un gobier-
so más tristemente célebre, y Zim-
lrt.
servicios
no en la medida que cont¡ibuyen a la expansión o contracción de
Importaciones Bienes
la economía para cont¡arrestar los
altibajos del ciclo econí)mico.
Inflación El ritmo al que aumentan los precios de los bienes de
Estanflación Situación en que a una inflación elevada se le suma
consumo en la economía en gene¡al.
un estancaniento del c¡ecimiento económico.
Interés La cantidad,
Expansión monetaria cuantita-
alguien espera recibir Por una inversión y, desde el punto de vista contrario, la can¡idad que se ha de pagar por pedir prestado.
tiva
Métodos que los bancos
cent¡ales utilizan cuando los tipos de interés dejan de funciona¡, como ocuÍió en JaPtin en la década de 1990 v en gran Parte
del mundo occiclental en el Prime¡ decenio del siglo xxl. Con ellos se intenta influi¡ en la can-
ti¡lad de dine¡o p¡esente en la economíaJ más que en su Precio.
Exportaciones Bienes Y servicios que se producen localmente Y se venden a países extranjeros.
FMI El Fondo Monetaric¡ lnterr-racional. La o¡ganización internacionai encargada de vigilar la
econornía mundial y rescatar a los países que padecen crisis financiems. Fondos de cobertura (hodge filr.ds) Un tipo de vehículo de inve¡sión que puede apostar Pot el au¡nento
o descens<¡ de valo¡ de una compañía, entre otras muchas est¡ategiirs más complejas.
Hiperinflación Situación en
l¡
que
inflacui¡t sc s¡le .lc ctmtrol. Un
lcní¡rxn,r t ll ( xlll tl¡) l)(Íirl(liciil
Y
comprados a otros Países.
en
expresada
té¡rfiinos porcentuales, que
]uego de suma cero Situación en que las ganancias del vencedor equivalen a las pérdidas del de¡rotado. Esto contrasta con los juegos de suma positiva, donde ambos participantes Plreden beneficiarse en cie¡ta medida. Laíssez fqbe Expresión francesa para referirse a Ia libertad econó-
mica completa, c.,ando los gobiernos procuran intervenir en los mercados lo menos Posible
Liquidez Medida de cuán fácil es para alguien cambia¡ un activo (por ejemplo una casa, un lingote de oro o un paquete cle tabaco) por dinero en efectivtt Macroeconomía El estudio de la economía internacional Y gubernamentali examina, con un ele-
vado nivel de abstracción, el funcionaúriento y dese[rPeño de economías completas: qué factores afectan el producto interncl hrrrto, los prccios o cl clescmplct,
I zog
210 I
tlos 'lo Marginal Diferencia que supone comprar o vender una unidad
adicional de un producto (en oposición al coste medio).
Mercado Donde los comprado-
los activos de alguien, por [o ge. ne¡al su vivienda en propiedad, se deprecian tanto que empiezan a valer menos de 1o que se debe por ellos.
y los vendedores se encuen-
Oferta La cantidad total de bie.
tran (con frecuencia, virtualmente) para cometciar con
nes o servicios que pueden corn-
res
bienes y servicios.
Mercado alcista Situación en que existe confianza entre los inve¡scr-
res, lo que fomenta el optimismo y aumenta el crecimiento.
Mercado bajista Situación en que se produce una caída constante en el me¡cado de valores, lo que fomenta el pesimismo y reduce el crecimiento. Mercados de capitales El término general con que se conocen los mercados en los que se emiten y negocian valores y bonos, Mercados monetarios La red de cor¡edores e inversores que negocian préstamos a corto plazo (cualquier plazo entre unas cuantas horas y un año). Mic¡oeconomía El estudio de las
minucias dentro de las economlas: qué hace a las personas tomar ciertas decisiones, cómo hacer rentables las compañías, etc.
Monopolio Control exclusivo de un producto particula¡ en un mercado por pane de un vendedor.
Mora Situación en que una persona. institución o país no consigue pagar sus deudas.
Neto patrimonial negativo Situación que se produce cuando
prarse a un precio particular. Junto con la demanda, es lo que alimenta una economía de mer. cado.
O{erta monetaria La cantidad de dinero que circula en una economía.
P¡ínico bancario Situación en que impulsados por el miedo los
clientes de un banco intentan todos retira¡ sus ahorros de forma simultánea, con lo que a menudo 1o llevan al colapso.
Patrón oro Un sistema intemacional en el que los países fijaban el valor de su moneda c¡eando una equivalencia entre ésta y una cantidad de oro determinada.
Política fiscal El conjunto de las
que un gobiemo adopta en mate¡ia de gasto público, recaudación de impuestos y deuda nacional. decisiones
Política monetaria Las decisio. nes que toman los gobiernos o los bancos centrales (por 1o general, estos últimos) para regular la cantidad y el precio del dinero que circula en la economía. Precio de equilibrio El precio en el cual la oferta de un producto coincide con [a demanda.
Privatización Situación en que una compañla o ir.rstitución pre,
viamente de propiedad pública se vende a una entidad privada.
Productividad La cantidad de la
negocio o industria pa¡tlculElr ¡t menudo se les c¡itica por sef una forma de proteccionismo.
producción económica generada en comparación con la cantidad del esfuerzo invertido en ella (en términos de horas de trabajo o número de trabaj adores).
Tasa de empleo El porcentaje de la población activa con trabajo.
Recesión Descenso del crecimiento económico de un País: cuando el PIB en lugar de au-
cualquier cosa, desde bonos Y acciones hasta derivados comPle-
mentar se cont¡ae durante dos
Ventaja absoluta Situación en
t¡imestres consecutivos.
Subsidio Suma de efectivo que, por lo general, el gobiemo paga a alguien para respaldar un tipo de
Títulos ConÍato financiero que otorga a alguien una ParticiPación en un activo, que Puede ser
jos.
que un pals puede producir algo de fo¡ma m¡ís eficiente, en otras palabras, invirtiendo menos dine¡o y esfuefzo, que oÍo.
212
fUlr;o I 218
hd¡ce
Indice Los números de página en negrita in-
Bernanke, Ben, 48, 79. B9 Black-Scholes, ecuació11, 146-1 47, 149
dican una entrada en el glosario
115,
Bóhm-Bawerk, Eugen, 63 Bolsa Mercantil de Chicago, 124, 128
lt9,
122-t25, t26-129, t38, t4a, t4z, 145,147, l4B, 151, 190, t94, \96, ZOA
bonos basura, 116,
1t7, t22 bonos grado de inversión, 116
Acuerdo Generai sobre Aranceles y
.
Come¡cio
(GAfi),
bonos/mercado de bonos, 80, 114-l17,
171
208 Brasil,20, 162, t66, t68, I?2,
Africa subsahariana, 8, 21, 1ól agencias de calificación de riesgo, 116,
t7
3,
t7 5,
189 brecha de producción, l6Z-163 brecha enlre ricos y pohres, 1ó2-163,
140
Akerlol
i48
bonos del gobierno, 25, 80, 100, i16,
accionistas, 41, 116, 123,139
George, 97
Alemania, 43, ?5, 82, 96, 103, 157,
165
179, 180
alfileres, fábrica de, ancla (efecto), 192
ll,l2
Apple, 16 aranceles, 36, 4A, 167, 17A, 1?2, 174177, 185,208
Colbert, Jean-Baptiste, 60, 93 Collier, Paul, 1B3, 184 cr¡mbustibles fósiles. ll1. 113, 178,
derechos
corne¡cio de derechos de emisión, 188 Compañía de las lndias O¡ientales b¡iránica, 20, 122, 178 Compañfa de los Mares de Sur, burbu-
jade, t4l'143 Compañía del Mississippi, burbuja de \a,142'143 compañías modernas, 37-39, 53, 54, 58,67, ?5,1A6,118, 121-128, 150,
15t, 167, 188, 196, 198 comunicaciones, revolución de las, 167 comunismo, 29, 182,208
39' 41,
5A-53, 57,
B¡etton Voods,98, 100-101, 102, 103, 105, 170, 171
confianza, y la ley, 106-109 Connally, John, 100
BRlCs, 172 Brown, Gordon, 25,72,79, I30, 16l,
consenso de Washington, 172 consumo, 75. ?6, 91, 92
t74,193
contaminación, 28-29, 91, 111, 180,
Ariely, Dan,66, 192 armonización ju¡ídica, 168
bucles de ¡etroalimentación, 144
Buffetr, llanen, lA5, lZ7, lZ9
186, 188.189 contcnedores de medidas esrandariza-
atajos mentales, 191, 193
Bundcsbank, 48, 82 burbuja del merc¡do de valo¡es, 124,
Corporación Federal de Seguros de
ayuda, 72, 102, 101, 108, 114, 160, 163, 172,
t25
t82, 185
burbujas económicas, 125, 142-145, 149,
t55, t57
balanza de pagos, 102-105 Banco CentraL Europeo, 79 Banco de Ingiaterra, lZ, ?.5, 55, 67, 69, 7B-79, tt6,l7A, 1]9, t41 Banco de Japón, 79, 89
Bush, George H. \l., 61, 90 Bush, George !0., 61, 1J2, 173
Bután,75,202-205
85, 87, 118'l1l, 124, 125, 131, 118-141, 144,t46, t48-149, 153,
Cawille, James, 114, 116
171, 185
bancos,
11
1,
17
4.
VécLse
tanüién bancos
bancos centrales, 46-47, 48,49, 68, 78, 82,85,8B-89, 100, 106, 132, 141,
china, 41, 51, 53, 68, 74, 75, 99, 100, 103, 108, 112, t67-168, l7A, 172, 173,
Barings, 126 "banil de ce¡do", política del, 160 Barro, Robert, 165 Bartlett, Steve, 1J6 Basriar, Frédéric, 170, 176 Baumol, Villir,¡ J., 77
t75, 177,181, 182, 185,
189,
2A5
t44,210 bancos de inversión, 120
Chornsky, Noam, 168 ciclo de negocios, 131 ciclo económico, ll0-133, 151, 209 ciclo hedónico, 204
ciclix de cLéc1i¡r,
146
ciclos de ncgocios,
Bccker', Gary, 198-200
cicl(,s
RtcIh,rnr, I)¡viLl, 62-(,], 65
t
ll¿rrs¿
ciclos ccon(i,
rr,),rilni((s, 52, I l0,t B, l5t
isrL rtr11,, l.f7
das. 167
Depósitos, l19, 121 corporaciones originales, 122 coste de oportunidad, 22-25, 120 crisis crediticias, 49, 132,146,149, ZO8 c¡isis financiera (2008), 45, 76, 81, 89, lt3, tzl,lz5,l28, 144, 147, 168,
de propiedad inteiectual, 107-r08. 168 de¡echos de propiedad, 13, 107, 108, 109. 168 desempleo, 38, 44'46, 48, 74, 74, 89, 94-97 , 132, ZAZ desigualdad, 38, 54, 55, 70,77, 156,
t62-L65,t69,Z0Z desinflación. 86 desinterrnediación, 140 de Soto, Hemando, 108 desplazamiento, 148-149 destrucción creativa, J9. 144, 150'153 deuda,84, 86-89, 101, 10?, 114, 116-
1l?, t23, t33, 140-141, 148, 158-
t61,t71,208,zto dilema del prisionero, 194, 195 dinerc, 15 , 22'29, 36, 42, 46'48, 58, 60, 66-69, 71,75'76, 80-81, 84, Bó, 88,
90,92,93, tl4, lt9'121, tZZ, r39,
t4t, 145,146, 14B, 152, 158, 161, 163, 164, 174, 185, 203, 205,208 dinero fiducia¡io, 67-68 dinero me¡cancía, 67-68 disüasivos (incentivos negativos), 28-29 dividendos, 121, 163 divisas, 98-101, lZ7' lZ8, 139 división del trabajo, 12,30'33, 34,36, 5?, t79 Dow Jones, índice industrial, 86, 124,
t25, t4Z Dubner, Stephen, 198, 199
t7t,l73
cAc
40, 124 calentamiento global, 1 i1, 186, 189 cambio climárico, iJ, 180, 186-189, 206 capiralismo, 38-41, 53, 107, 124, 132, 138, 151, i57, 162, 169, 1',t9, 208 CarlyLe, Thomas, 7, 17, 20
Banco lnternacional de Reconsrrucción y Fomenro, 171 Bánco Mundial, 28, 43 , t1A, t71, I7Z,
iltil
depresiones,44, 52, 88' l5l,2Oa Yéa' se también Gran Depresión derechos de autor, 11, 107
186. 187
Blinder, Alan, 44 acciones, 42, 55, 67, 68, 86, 87, 114,
Clark, Gregory, 20, 183 Coca-Cola. 12 coeficienre de Gini, l6l
cuenta corriente, 69, 102-105 cuenta de capital, 101, i04, 171 curva de rendimiento, l1? Daiy, Herman E., 19 Darwin, Charles, 19, 150
DAX, 124 déficit cor¡ercial. 103 déficit de financiación, 140 déficit por cuenra corriente, 103-105,
208 déficit público, 158-161 déficirs fiscales, 158 dé{icits presupuestarios' t58-160, 172 deflación, 82, 83, 86-89, 121, 148, 208 del'lactor del producto interior bruto, B3
dcmocracia, capitalismo y, 4l depósitos, pl:rnes para ga.antizar los,
t21
Easterlin, Richard, 204 Easterly,
Villiam,
185
economía aplicada, 73
economla del comportamiento, 28, 9A-r93 , ZA4, 2A6, 207 economía de Ia felicidad, 202-205 economía de la oferta, 5?, 58-61 economía de la vida cotidiana, 198201
econr¡mía del desarrollo. l8Z-185 economía informal, 74
economía meclioambiental, I 86-189 economía normativa, 72 economía positiva, 13, 72 economías mixtas, 19 elasticidad/inelasticidad de la demanda, 17 emisiones de gases de efecto invemadero, 18ó, 189 cmpresas de capitul riesgo, 125
,,n | ,no,r,
¡nm* empresas punto com, auge/quiebra de, t42,145 , 147 . r48, 167 empujón, economía del, 192-193 energía,21, 110-113, 176, 180, 188 energía nuclear, 113 energlas altematívas, 1 13 Engels, F¡ied¡ich, 50, 51, 162 Entre pillos anda eI juego (película), 126 equivalencia ricardiana, teoría de, 92 escuela austriaca, 54-57, 63
especialización, 30-33, 34,37 ,70, 139, 175 especulación/especuladores, 87, 98, 101, t12.,126, t27,128, t4L espirales inflacionarias, 85 estabilizadores automáticos, 160, 209 estacionalidad, 15 estado del bienestar, 40, 45, 58, 91, t34,137, 159, 160, t63 estándares, establecimiento de, 106 estanflación. 48. 83, 112,209 eu¡o, 79, 86, 99, 139 expansión monetaria cuantitativa, 81, 89, ZO9
exportaciones, 75, 76,81, lA4, 171,
174.209 extemalidades, 11 1, 188 extemalización, 167
easto p(]blico, 47,
7
8
I
5, 7 6, 732
globalización, 11., 37, r70, r74 (efecto), 164 "goteo" Graham, Benjamin, 127
52,
181
166.169,
Gran Depresión, 40, 42, 45, 70, 77, 86, 88, 89, 135, t44, t51,152,206
.gran estabilidad,, 168 Greerupan, Alan, {9, 79,98,142,143 Harford, Tim, 200 Hayek, Friedrich,55, 57, 152, 153
hiperinflación, 43, 66, 82-83, 158, zo9 hiporecas, 15, 80, 121, 139.140, 148, 156,157,209 hipotecas sab¡ime, 141
importaciones, 36, 40,76, 167, t74, 176,
185,209
impuesto negativo sob¡e la renta, 47, 60 impuestos, 28-29, 42, 58-61, 79,90-93, 135, r37, 160,164, 186, 188, 205. Véase tanbien tipos parriculares de
des,91
Fisher, lrving, 88 flotación (divisas), 100 FMI (Fondo Monetario lntemacional), 103, 158, 1?0-173,209 Fondo Monetario Internacional, r,éase FMI
fondos de cobertura (hedce funls), 8I, 99, 101, 115, 1ZB, t47,209 fondos de pensiones, 39, II7 , I25, 127,
AA
impuestos de sociedades, 91 impuestos a las rentas del capical, 91 impuestos ad c,ahrem, 91 nimpuestos al pecado", 28 impuestos de sucesiones, 91 impuestos sobre el patrimonio, 91-92
impuestos sobre la
renta,61, 72,90,
93,95 impuestos sobre las ventas, 91 impuestos verdes, 188
incentivos, 26-29, 59.61, 73, 93, 107.
Ford, Henry, 30, 31,32, 127
109, 157, 198, 199
Fo¡ex,98 Franklin, Benjamin, 69, 90 Freddie Mac, 157, 160 Friedma¡, Milton, 41, 46-49, 6A, 84,
India, 108, t67,168, 170, l7Z, 173, 175, 181, 182, 189
lndice de precios de consumo (lPC), ?9.80, 83
índice de precios industriales (IPRI),
86,9"t,1$,246 F¡iedman, Thomas, 169 FtsE 100, 124
83
Fukuyama, Francis, 38
Fundación para la Educación Econó-
1Z7,lZB, tZ9
Galbraith, John Kennerh,
lnforme Beveridge (19{2), 135 interés personal, lA, 8, 29, 56 Intemet, 9, 142, 147, 148, 16?, 180,
impuestos impuestos de transmisión de propieda-
Fannie Mae, 157, 160 Feldstein, Martin, 95 feudalismo, 38, 40
mica, 31 futuros/mercado de futuros,
c't, t7 r.r73 GZj, t71,173
l1l,
126,
índice de precios mino¡istas (RPI), 83 "índice del planeta fellz", 205 individualismo, 54-57 inflación, 43, 44, 46, 48, 49, 54,7A, 72,74,75,78,84,82.85, 86, 88, 94,
9?,
lr1,
lr5,
7, r32, r55, r68,
209. Vl¿s¿ tnr¡iriln tlcsinl'l¡ción
inventa¡ios, 132
inve¡sión, 24, 75,76, 100, 116, l2l, 122, 123, 127-128, I4Z, t43, 144, 147 , t50, 191, 199 , 209 inversores, 99-100, 1lZ, 115-116, 1221,25, 1,27, tZ9, 140-143, 145, 147. 149 , 151., 153 , t5't ,
t6t
Japón,2A, 74,75, 79, 87, 88, 89, 96, 100, 103, 113, 135, 136, 137, 173, r7
4,209
juegos de suma cero, Juglar, ciclo de, 132
3
4,129, 196,209
Kahneman, Daniei, 190-192 Keynes, John Maynard/keynesianismo, 4r , 42,49 ,'t 1 , 7 6, 84, r43 , 149 , 151,, 158, 160, 166, 171,2A6, ZA7
kilogramo, prototipo intemacional del, 106 King, Mervyn,55, 155 Kitchin, ciclo de, 132 Kondratiev, ciclo o cuwa de, 132 Krugman, Paul, 44, 1?7 Kuznets, ciclo de, 132 Laffer, Anhur, 58-61 Laffer, curva de, 58-60 Iaissez faire, 39 , 57 , 2O9
La príncesa Vonetida (pelfcula), 194 Layard, Richard, 20{-205 Leeson,
Nick, 126
Levitt, Steven, 198-201 ley, y confianza, 106-109 liberalización, 49, 167 Libor (London Interbank Offered Rate), 138-139, 141 libre comercio, 37, 39, 167, 17 5, I77 llmites a las importaciones, 36 liquidez, 67, l2l, 146, 149, 209 Long-Term Capital Management, 115, 147 nlunes negro" (1987),123, 125,147
macroeconomía, 71-73, 201, 209 Malthtrs, Thomas, 18'21, 22, 26, 34, 150, 187 Mankiw, Greg, 25, 192 mano invisible, 10.13,27,34, 41. 44, 53, 157, 1BB, 190, 198 marco (efecto), 192 Marshall, Alfrcd, 1 5, 27, 63.65
Marrin, William Mcchesney, 78 Marx, Ka¡I,33, 50-53, 54 marxismo/marxistas, 38, 53, 208 Maslow, Abraham, 203 materias primas, 50, 68, 126, 1,28'129 Mcluhan, Marshall, 32 Mec-anismo de Tipos de Cambio (MTC),
99, 101 'medición del dinero, 68 medidas anticíclicas, 133, 145
Mellon, Andrew, 153 Menser, Car|27 , 5!-57 , 63 me¡cado alcis¡a, 210 mercado bajista, 210 metcados de capitales, 210 mercados de derivados, 126, 129, t47 me¡cados libres, 11, 12,13,53,150 mercados monetaios, 138'I4I, Z1O
rnercantilismo, 38,40, 50, 62, 175 mic¡oeconomla, 70-?3, 210 nmié¡coles negro" (1992), 101
MinsLy, Hyman, 148 Minsky, momento de, 149 modelo sueco, 1ó3 monetarismo/rnonetaristas, 45, 46.49,
80,84,20? monopolios, 37,39-40, 52, 58, 122, 21.0
Moro, Tomás, 51 multilateralismo, 1 70- 1 73 Naciones Unidas, 170, 171, 183, 185 Nash, John, 19{-196 necesidades, jerarquía de, 203 neto patrimonial negativo, 155, 2lO neuroeconomía, 192 New Deal, 42, 44, 45, 163
Nikkei, 124 Nissan, 177
Nixon, presidente Richa¡d, 29, 68, 100, 103
No¡thern Rock, 119, 121.139.141 Obama, Barack, 1{1, 159
objetivos de desa¡rollo del milenio
(oDM),
183
obligaciones de deuda colateralizada (cDo), r40 oferta y demanda, 1A, U-17,19,42,
44,53,56,64,71.73, | 11, 113, 150, 151, 188, 192, 19B oferta y demanda, curva de, 16
Oficina Nacional de Económica, 77, oligaLqulas,39
Investigación
1J 1, 133
Izr¡
210
inrl¡cu I
lndics
O'Neill, Jim, 1i2 opciones/mercados de opciones, 126t2.1
OPEP (Organización de Países Expor-
presupuesro federal estadounidense (2008), 159 prtuacización, 75 , 47 , 21O producto interior bruto, r,éase PIB
tadores de Petróleo), 111-112 ordenadores, 14, 16-17. 180, 181
producto nacional bruto (PNB), 75,
Organización Internacional del Traba-
proteccionismo,
jo (OIT), 95 Organiza, i"n Vundral del Comen io (oMc), 168, t71,, t72,175 Organización paru Ia Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE),
za2
2tt
37, 166,
174-1?7,
Read, Leonard,3l Reagan, Ronald, 47, 49, 5?, 59, 61, 82,
9t, 1$,241
o¡o,25,6?-68, 100, 184
(película), 195 ¡ecesiones, 44, 45, 77, l.]A, 145, 146,
pañes pobres, véase economía del desa-
regla de oro, 161
158, 164
Rebelde sin caasa
t5I-153.211 nollo
rendimientos decrecientes, ley de los,
particip{ciones, 3B, 123 paternalismo libertario, 193 patrón oro, 100, 102,145,2lO pensiones, 134-137
petróleo, 21, 28, 48, Bl, 94, 110-111, t28,129,132, r80, 184, 186, 188 Phelps, Edmund,97 Phillips, A. \1., 97 Phillips, curva de, 48, 97 PIB (producto inte¡ior bruro), 74-77, 89, 160 Pigou, A. C., 49 Pirt, \lilliam (el joven), 91, 9l llan Je Compen.a. 'ón de S.rur,¡o. Financieros. 121 pleno empleo, 37, 94, 96, 97, 130
PNB l¡rodu, to racional bruro), 7s población, 18-21, 28, 66, 85, 96, 136137,
t56, t62, t63, t67, t72, 178,
r79,197,200,243 P¡'hl, Karl Otto, 82 Política Agraria Común, 174 polírica fiscal, 210 política rnonetaria, 210 políticas .empobrecer al vecino", 176 políticas procíclicas, 133, 145 precio de equilibrio, 15-16, 210 precios, 15, 17 , 24, 29, 44, 64, 7 1, 7 5, 78, 82-89, 111, 125-t28, 133, 142, 144, 147-149, l5'7, 192. YécLse ta¡nbi¿n deflación precios de la vivienda, 15, 24, 74, 81, 87, 142-143, 148, t54,t57 precios de los aiimentos, 29 precios del petróleo, 17, 64, 73, 78, 110, 111, 112-113, 129, 132
il! ¡
préstamo interbancario, I
fri.r:,m. r55
- (,'r, r.,rr,'i:,
l8 hrt.,tc(.ui:,.
2A-Zl Reserva Federal. 47, 48-49, 68, 78, ?9, 89, 89, 98, 112, 139, 142 reservas fraccionadas, sistema de, 120
Revolución Industrial, 12,21, 30, 39, 86, 107, 110, i78, 182, 186
revolución marginalisra, 62-65 revoluciones industriales, 180-181 revoluciones tecnológicas, 178-181 Ricardo, David, 21, 27, 35-3?, 92 riesgo, rcdistribución del, 126'127
Rod¡ik, Dani, 172 Rorhschild, Nathan, 115, 117, 119 Rusia, 53, 103, lA4, 169, 172, 173, lB4 Samuelson, Paul, .16, 37, 131 Say, Jean-Baptise, 14, 26, 42 Schelling, Thomas, 195, 19? Schiller, profesor Robert, 155 Schumpeter, Joseph, 150-153, 173 Schwartz, Anna, 46 siclo, 66, 68 sida, 28, l8l-l84 sisremas de seguridad social, 47, 60, 9t, 95, 134-137, t5B, 159
Smith, Adarn, 10'14. 18,22.26. 3A3J, 34, 40, 56, 62-63,92, 106, 150, t79, 188, 190, 194, t98,241,2A2, 206 Sociedad de Naciones, 171 Soros, George, 101, 128, 133 Sowell, Thomas, 23, 94 SSE Composite (índice), 124 Stern, sir Nicholas, 187-1BB Stislitz, Joseph, 168, 184 subsidios, 58, 72, 95-97, 136,174,176,
2tt
s,r¡crvivcnci,r
LIt
l rn,is :r¡r,', 152
Taleb, Nassim Nicholas, 147 talleres de trabajo esclavo, 166, 169 tarjetas cliente (supermercados), 27,
trueque, 66, 68 Tversky, Amos, 190, 191, 192
Ur"t m¿nte ma¡avillosa (película), 196
118, 120, 138
in-
Unión Soviética, 29,41, 51, 51, 109,
flación (NAIRU), 97 la tendencia de crecimiento,
196, 197; colapso de la, 18, 51, 66,
tasa de desempleo que no acelera ia
tasa de
ll1 ripos de cambro, 4?, i4, 104-105 ripos de cambio fijas, i71 tecnologías "salto de rana", 180
t$,
za1
ripo impositivo marginal, 58-61,
92,
9) tipos de interés, 45, 47, 48, 55, 7 1, 72, 78-81. 85, 88-89, 94, 97, 100, 101, 107, 112, 115, 116, 117, 111, 148,
t5t,152,20A titulización, 118-140, 148 tragedia de los bienes comunes, 13, 109
trampa maltusiana, 1B-2i, 179 transferencias rnonetarias condicionadas, ZB
63
-64, 65
valores/mercado de valores, 16, 41, 57, t22-t75, t26, t27, tZ9, 146, 147,
rendencia de crecimiento, ll1 reoría de juegos, 194'197,198 reoria del valor-trabajo, 52 Tesoro británico, 24, 25, 59, 101, 121 Thatcher, Margaret, 47, 49, 54, 57, 59,
9t,
182
utilidad marginal, 27, 62,
154,206 for monel fualor por dinero), 2J for time (valor por tiernpo), 24 vender "en corto" (acciones), 125 value qalue
venraja absolu¡a, J4, 211
ventaja comparativa, 25, 34-37, 91, t75,t?? vivienda en propiedad, 24, 139, 154151
Volcke¡, Paul, 48, 112 V/ali Street (película), 10 Wall Street, quiebra de (1929),40,42, 87, 123, t1.5, t3A, U4,146 Welch, Jack, 36
Woll Martin,
49
Zirnbabue,82, B3,205
zlz