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Descripción de los riegos utilizados en la mineria
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Historia de HispanoamericaDescripción completa
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se presenta aspectos importantes de la mineria, por ejemplo mineria y civilizacion, contribucion a la sociedadDescripción completa
história da América latina. américa latina colonial -Descrição completa
Curiosidades en la época colonialDescripción completa
Descripción: edición de Stephen Webre Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica Editores de la serie: Christopher H. Lutz Cherri M. Pancake Traducción de Margarita Cruz de Drake, Lucía Robelo...
Colonización en Bolivia
documento que habla sobre la educación colonialDescripción completa
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Peter Bakewell
Capítulo 2 La minería en la Hispanoamérica colonial colonial Pero no era tanto el oro como la plata lo que esperaba a los españoles en América. El oro acumulado durante siglos fue objeto del pillaje a lo largo de las dos décadas comprendidas entre 1520 y 150! momento en que se lle"# a cabo la conquista militar de $eso y %udamérica. A partir de entonces! aunque se e&trajeron cantidades de oro "ariables! y en ocasiones sustanciosas! el "alor y "olumen de la plata fue siempre considerablemente mayor. 'os españoles recorrieron de punta a punta las Américas en busca de yacimientos de ambos metales. Ello e&plica en parte la asombrosa rapide( con que e&ploraron y poblaron los territorios del continente que les correspondieron. correspondieron. )anto *ue"a España como el Per+ y el norte de *ue"a ,ranada! rindieron buenas ganancias en oro. Pero incluso antes de que Pi(arro recibiera el rescate en oro de Ata-ualpa! *ue"a España ya -aba empe(ado a proporcionar importantes yacimientos de plata. %e produjo entonces el gran auge de la plata del norte/ acatecas 153! ,uanajuato c. 15503! %ombrerete c. 15543! %anta 6rbara 1573! %an 'uis Potos c. 15823! por mencionar s#lo algunas. A finales de la década de 1590! ya se -aban locali(ado los primeros grandes yacimientos aurferos de *ue"a ,randa! en las cuencas del :auca y del $agdalena; -acia 151! el oro del centro de :-ile; en 152! el oro de :arauanca"elica en 159. A medida que estos ricos distritos empe(aron a arrojar metales preciosos! surgieron poblaciones en "arias regiones in-#spitas ?como el litoral neogranadino! las tierras altas de :-arcas o el norte del altiplano me&icano! por ejemplo ?! -abitadas con anterioridad solamente por una poblaci#n dispersa y primiti"a. 'as carreteras y el comercio se e&tendieron r6pidamente a medida que los nue"os circuitos econ#micos! potenciados por la minera! se fueron desarrollando. En ocasiones! los filones se encontraban a gran altura ?-asta cerca de .400 metros en Potos! por ejemplo?! y por tanto las poblaciones mineras también estaban a altitudes considerables. 'a mayora se encontraba por encima de los 9.000 metros en Per+ y :-arcas! y entre '400 y 2.00 metros en *ue"a España. Por el contrario! el oro se e&traa a menor altura! ya que en su mayor parte proceda de yacimientos alu"iales situados al pie de las cordilleras! desde donde -aba sido transportado por acci#n -idr6ulica. El oro! debido a su composici#n qumica! apareca en bruto o en aleaci#n! cosa que no ocurra con la plata! que s#lo ocasionalmente se encontraba en estado bruto! siendo m6s normal -allarla combinada con otras substancias. El mineral argentfero original depositado en las fallas fallas de la roca roca proced procedent entee de (onas (onas muy profund profundas as de la tierra tierra!! se conoce conoce como como minera minerall -ipogé -ipogénic nico o o minera minerall prima primario rio!! generalmente sulfuros. 'a mayora de los grandes centros argentferos de >ispanoamérica e&traan su rique(a de mineral -ipogénico enriquecido. Ello poda ocurrir de dos maneras. 'a primera resultaba de la acci#n o&idante del agua sobre los sulfuros! con"irtiéndolos normalmente en cloruro de plata cerargirita3! con un alto contenido de plata. Pero un segundo proceso de enriquecimiento entraba aqu en acci#n. Este proceso! muc-o m6s complejo! se denomina enriquecimiento supergénico secundario! y produce sulfuros de mayor contenido en plata que los sulfuros -ipogénicos. %implificando! el resultado de dic-os procesos era que se creaba una (ona de mineral rico por encima y por debajo de la capa fre6tica/ cloruro de pl ata encima! y sulfuro debajo. 'os cloruros eran generalmente f6ciles de re< finar finar mediante mediante fusi#n fusi#n o amalgama amalgama.. 'os sulfuros se conocan conocan uni"ersal uni"ersalmente mente como @negrillos @negrillos.. Aunque Aunque podan ser enriqueci enriquecidos dos mediante el proceso supergénico! su componente sulfuroso planteaba serios problemas para refinarlo. Técnicas extractivas
'a minera colonial de la plata normalmente e&plotaba los filones mediante el sistema de e&ca"aci#n abierta! para después a-ondar la prospecci#n a mayor profundidad en busca de concentraciones m6s ricas de mineral. Este procedimiento! que lle"# a tra(ar t+neles retorcidos y estrec-os! se llam# en *ue"a España @sistema del rato. =ic-o sistema perdur# en pequeñas minas a lo largo de toda la etapa colonial y también después. %e -a culpado al @sistema del rato de muc-os de los problemas de la minera colonial. Pero el métod método o surgi# surgi# de forma forma natura naturall y tena tena cierta ciertass "entaj "entajas. as. 'a prime primera ra mejora mejora que conduj condujo o a una notabl notablee racion racionali ali(a (aci# ci#n n de las e&plotaciones subterr6neas fue la e&ca"aci#n de soca"ones/ t+neles ligeramente inclinados que! desde la superficie! intersectaban las galeras inferiores de la mina. 'os soca"ones permitan la "entilaci#n y el drenaje! y facilitaban la e&tracci#n del mineral y los escombros. Besultaba muc-o m6s "entajoso en las e&plotaciones concentradas! ya que entonces poda cortar "arias minas al mismo tiempo. =eben mencionarse otras tres mejoras aplicadas a la e&tracci#n! de tipo puramente tecnol#gico. >acia finales del siglo CD! se utili(aban ocasionalmente bombas para el drenaje de las minas. 'os malacates fueron la segunda mejora tecnol#gica importante. >acia el siglo CD! se -aban con"ertido en *ue"a España en un recurso -abitual para la e&tracci#n tanto del agua como del mineral! aunque son menos frecuentes en las minas andinas. El tercer a"ance tecnol#gico digno de menci#n fue la "oladura. Procesos de transformación
El mineral de plata era desmenu(ado en la mina con el fin de eliminar los materiales in+tiles. El concentrado resultante quedaba entonces listo para ser sometido al proceso de transformaci#n! que normalmente se lle"aba a cabo en una refinera conocida en *ue"a España como @-acienda de minas y en los Andes como @ingenio. El mineral concentrado en la refinera era triturado -asta quedar reducido al tamaño de los granos de arena! para garanti(ar as el m6&imo contacto entre la plata y el mercurio en la amalgama y obtener la m6&ima producci#n producci#n de plata. El sistema com+nmente com+nmente empleado empleado era el bocarde bocarde o mac-acad mac-acadora! ora! m6quina simple pero maci(a
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consistente en un cierto n+mero de martinetes de pilones con pesado re"estimiento de -ierro generalmente seis u oc-o3 le"antados alternati"amente mediante le"as fijas en un pesado eje rotatorio! y que caan sobre un lec-o de piedra! pro"isto en ocasiones de bloques de -ierro. 'as mac-acadoras eran impulsadas por agua! por caballos o por mulas. %i se requera un mayor grado de pul"eri(aci#n! se recurra a otro procedimiento conocido como ta-ona! arrastre o arrastra. %e trataba de un simple mecanismo consistente en una base de piedra enmarcada por un m+rete bajo! con una o m6s piedras duras y pesadas que colgaban de una "iga montada sobre un eje cla"ado en el centro de la base. 'os animales -acan girar la "iga! arrastrando la piedra sobre la base. Fna "e( triturado! el mineral ya estaba listo para la amalgama. Este proceso lento pero seguro era la base de la producci#n de plata! porque permita refinar con costos bajos las grandes cantidades de mineral de baja calidad de que se dispona en >ispanoamérica. El cl6sico proceso de amalgama reali(ado en América tena lugar en un patio. All era all donde se depositaba el mineral triturado -arina3 formando montones de entre 1.000 y 1.750 Gg; entonces se añada sal com+n en una proporci#n! por cada quintal de mineral! de 1 a 1!5 Gg. )ambién podan usarse otros reacti"os. A continuaci#n se e&prima sobre el mineral el mercurio! -aciéndolo pasar por la trama de sacos de tela resistente! en una proporci#n de entre !5 y 5!5 Gg por mont#n. Por +ltimo! se le añada agua y se e&tenda! formando una @torta de -asta 27 m. 'a combinaci#n de la plata y el mercurio se ejerca entonces por afinidad qumica. )ranscurrido alg+n tiempo! normalmente seis u oc-o semanas! el super"isor de la refinera precisaba el momento en que se alcan(aba el grado m6&imo de fusi#n entre la plata y el mercurio. 'a me(cla era entonces introducida en un aparato destinado a su la"ado! y dotado de una pala rotatoria impulsada por fuer(a animal o -idr6ulica! denominada generalmente tina. %e -aca pasar agua a tra"és de la tina! de forma que arrastrase las impure(as! quedando depositada en su interior la @pella o amalgama depurada. 'a pella se empaquetaba en un saco de lien(o en forma de media! que se retorca para eliminar los restos de mercurio. 'a separaci#n final de plata y mercurio tena lugar mediante un proceso de "olatili(aci#n consistente en aplicar calor bajo la pella! tras -aber dispuesto sobre ella una cubierta de barro o de metal! consiguiéndose as la "apori(aci#n del mercurio. El proceso reali(ado en el patio fue el modelo técnico en toda *ue"a España desde principios del siglo CD. >asta entonces! la amalgama se -aba reali(ado en cubetas de madera o canoas. En los centros andinos! rara "e( se utili(# el patio! si es que se lleg# a conocer. Por lo general! en los Andes se empleaban @cajones para la amalgama. 'os refinadores coloniales ignoraban desde luego los procesos qumicos. %us conocimientos eran puramente empricos. %urgieron r6pidamente una serie de medidas basadas en la e&periencia y que fueron reconocidas como "6lidas para ser aplicadas seg+n tu"iera el mineral una u otra apariencia. *o siempre daban resultado! pero se obtu"ieron unos cuantos descubrimientos importantes! el m6s pro"ec-oso de los cuales fue el descubrimiento de la utilidad del magistral! sulfato de cobre obtenido mediante la calcinaci#n de las piritas. El descubrimiento del magistral fue la inno"aci#n m6s efica(. Pero en toda >ispanoamérica se efectuaron pequeños ajustes de la amalgama a las condiciones locales! con resultados positi"os. Fna técnica de refinado secundaria! pero persistente y +til! era la fundici#n. En este terreno! al principio los españoles fueron deudores de la tecnologa indgena! por lo menos en los Andes centrales! donde la minera -aba superado considerablemente las primiti"as técnicas de tratamiento con fuego empleadas por los indgenas me&icanos y otros indios andinos para la obtenci#n de algunos metales! principalmente oro! plata y cobre. Primeramente! el mineral era triturado bajo un maray, canto rodado de base cur"a! que se balanceaba a un lado y a otro; entonces se funda en un pequeño -omo! de forma c#nica o piramidal! que a menudo no sobrepasaba el metro de altura. En los costados se -oradaban "arios agujeros de aireaci#n! a tra"és de los cuales poda pasar el "iento cuando el -omo se situaba en alg+n lugar e&puesto. %e empleaba estiércol de llama o carb#n de leña como combustible! y se obtenan temperaturas suficientes para fundir los minerales. *o obstante! la tecnologa de fundici#n que -abra de predominar fue aportada por Europa! e introducida en su mayor parte por los mineros alemanes en"iados en 1524 por la compaña de los banqueros Hugger a las islas del :aribe y Dene(uela. 'a fundici#n tu"o mayor "igencia de la que se cree durante la época colonial. Era la técnica preferida por los mineros pobres y sin medios o por los trabajadores indios! que reciban mineral como parte de su salario. Pero la fundici#n a gran escala también sobre"i"i# a la introducci#n de la amalgama! reanim6ndose considerablemente cuando escaseaba el mercurio! cuando se descubran yacimientos de mineral muy rico! y all donde abundaba el combustible. El tratamiento del oro consista meramente en separar el metal puro del material en el que se encontraba/ arena o gra"a en las corrientes o terra(as alu"iales! o alg+n tipo de roca en los filones. 'a"ar la tierra en artesas era la técnica b6sica en el primer caso. En el segundo! se precisaba el prensado! que poda reali(arse a mano o mediante una mac-acadora. Materias primas
El tratamiento del mineral de plata requera una cierta "ariedad de materias primas! alguna de las cuales eran limitadas. 'a sal! imprescindible para la amalgama! se consegua f6cilmente. 'as piritas! a partir de las cuales se e&traa el magistral! se -allaban en cantidades por lo general suficientes en las mismas regiones argentferas. 'o mismo ocurra con el plomo! utili(ado como fundente en las fundiciones aunque con frecuencia el propio mineral contena suficiente plomo para el proceso3. El -ierro empleado para la maquinaria y! ocasionalmente! pul"eri(ado! como reacti"o en la amalgama! proceda de España en su totalidad! pero de todos modos no sola escasear. $adera y agua eran bienes muc-o menos abundantes. Fna substancia m6s crucial que todas l as anteriores era el mercurio. :asi todo el mercurio utili(ado en >ispanoamérica pro"ena de tres fuentes/ por orden de las cantidades que abastecan. Almadén en el sur de España; >uanca"elica! en las tierras altas del centro de Per+; e drija en la moderna pro"incia yugosla"a de Eslo"enia! bajo el dominio de los >absburgo por aquel entonces. En general! el abastecimiento de mercurio cubri# la demanda de las minas de plata la amalgama de oro era comparati"amente insignificante3 durante dos de los tres siglos coloniales. 'a corona no solamente ejerci# un estrec-o control sobre la producci#n y distribuci#n de mercurio! sino que también determin# el precio de "enta. Sistemas de traa!o
'a minera dependa de la fuer(a de trabajo indgena. 'os negros! escla"os o libres! representaban tan s#lo una pequeña proporci#n! e&cepto en las minas de oro! donde integraban la mayor parte de la mano de obra. 'os sistemas comunes de trabajo implantados en la etapa colonial proporcionaron a la minera sus trabajadores indgenas/ generalmente! por orden cronol#gico! dic-os sistemas fueron los
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de encomienda! escla"ismo! trabajo for(ado y trabajo a jornal. El reclutamiento for(ado de trabajadores indgenas sucedi# a la encomienda! aunque no se puede distinguir una separaci#n neta entre ambos sistemas. En los dos "irreinatos! el reclutamiento de mano de obra para la minera estaba ampliamente organi(ado -acia finales de la década de 1570/ se trataba del @repartimiento en *ue"a España y la mita @tumo en quec-ua3 en el Per+. A lo largo del siglo CD! la mano de obra reclutada super# gradualmente a la de encomienda y a los escla"os indgenas en las minas. 'a mita e&pona claramente a los indios a un e&ceso de trabajo! a pesar de las sal"aguardas legales pre"istas por la corona y los funcionarios. 'os datos parecen probar que los salarios se pagaban. Pero la carga de trabajo se increment#! especialmente a medida que la poblaci#n indgena andina iba en decli"e! y que el tumo de un trabajador "ol"a a repetirse antes de transcurridos los siete años. E"identemente! la mita contribuy# a la despoblaci#n! ya que aceler# el decli"e ya e&istente al pro"ocar la -uida de las gentes de las pro"incias en las que se reali(aban las le"as! y al impulsar a algunos mitayos a permanecer en Potos al amparo an#nimo que les proporcionaban las masas de poblaci#n india de la ciudad! y al desarticular los ritmos agrcolas y de la "ida familiar. A esta sobrecarga de trabajo le siguieron flagrantes abusos. =espués de la mita de Potos! la de >uanca"elica ocupaba el segundo lugar en cuanto a la cuanta de los indios reclutados. Pero los mitayos de >uanca"elica debieron padecer muc-as m6s calamidades que los de Potos! a ju(gar por los e&traordinarios riesgos que comportaba el trabajo en estas minas de mercurio/ "apores t#&icos y roca blanda propensa a los corrimientos. Fna forma incipiente de trabajo asalariado en la minera se increment# r6pidamente por dos ra(ones. En primer lugar! la minera requera -abilidades que una "e( adquiridas eran muy apreciadas. En segundo lugar! muc-os de los centros mineros se encontraban en (onas donde la poblaci#n no era susceptible de ser reclutada o sometida a la encomienda! ya fuera por su dispersi#n o por su belicosidad. El trabajo asalariado fue la forma preponderante de empleo en los grandes distritos mineros desde finales del siglo CD en adelante. 'os sistemas primiti"os no desaparecieron por completo! especialmente en los distritos secundarios o m6s apartados. $uc-os de los grandes distritos argentferos se encontraban a considerable altitud! 2.00 m o m6s; y se crea que los negros no podan reali(ar trabajos pesados! ni sobre"i"ir muc-o tiempo a tan bajas temperaturas! con una atm#sfera tan enrarecida. Aunque no queda clara la "erdadera ra(#n! parece ser que los escla"os negros obligados a reali(ar duros trabajos subterr6neos en altitudes considerables! no llegaban a rendir lo suficiente como para amorti(ar su precio de compra y su manutenci#n. Pero en el caso de las minas de oro de las tierras bajas! se daba la situaci#n contraria/ los negros tenan una buena resistencia a las enfermedades y a los trabajos duros! mientras que los indgenas perecan. 'a minera aurfera de l as tierras bajas era! pues! el dominio de los trabajadores negros. Condiciones de traa!o
%eg+n se desprende de lo dic-o anteriormente! las condiciones de trabajo en la minera y las refineras eran siempre inc#modas y a menudo peligrosas. ajo tierra! el trabajo m6s desagradable corresponda a los trabajadores m6s especiali(ados! los @barreteros! quienes e&traan el mineral de los filones con picos! cuñas y barras. Pero muc-o peor era el papel de bestias de carga asignado a -ombres sin pericia que acarreaban el mineral -asta la superficie; los barreteros estaban mejor remunerados! tanto por sus salarios m6s ele"ados como por la oportunidad! a "eces lcita y a "eces no! de lle"arse tro(os de mineral. 'as cadas y las enfermedades eran riesgos muc-o mayores que los derrumbamientos de las minas! que no parecen -aber sido demasiado frecuentes. 'as minas de oro y mercurio comportaban riesgos particulares. Puesto que muc-os yacimientos aurferos eran placeres en (onas bajas y -+medas! los trabajadores se encontraban e&puestos a contraer enfermedades tropicales. Adem6s deban permanecer largo rato trabajando en el agua. 'as minas de mercurio de >uanca"elica eran! sin embargo! m6s desagradables y peligrosas. El refinado también encerraba sus riesgos! de los cuales dos eran especialmente gra"es. 'as mac-acadoras producan muc-o pol"o! que ine"itablemente pro"ocaba silicosis. Por otra parte! en "arias etapas de la amalgama los trabajadores estaban e&puestos al en"enenamiento por mercurio/ en la me(cla del mercurio con el mineral! cuando los indios pisaban la me(cla descal(os; en la destilaci#n del mercurio de la pella" y en la calcinaci#n para recuperar el mercurio. #epercusiones sociales
)anto para los indi"iduos como para las comunidades afectadas por ella! la minera tena consecuencias sociales profundas. Para los emigrantes españoles o los colonos pobres la minera supona una forma r6pida! aunque peligrosa! de ascenso social. 'a rique(a de la minera report# a quienes la ostentaron no s#lo el reconocimiento social! sino también autoridad poltica. %in embargo! al igual que ele"aba a un -ombre a los puestos -egem#nicos de la sociedad y de la poltica! la minera poda también precipitarlo en el abismo. I)ambién para los indios la minera poda suponer cambios sociales profundos. El m6s radical era el traslado del medio rural al urbano que impona la minera! que supona el abandono de las comunidades agrcolas tradicionales y el paso a ciudades dominadas por los españoles. =ic-o cambio les fue impuesto a muc-os indios afectados por las le"as! pero una "e( efectuado! algunos decidan quedarse! de manera que desde finales del siglo CD se form# un contingente de mineros profesionales en los centros principales! que trabajaban por un salario y que tendieron a asimilar las costumbres españolas. A pesar de las posibles "entajas que algunos indios encontrasen en establecerse en las poblaciones mineras! las repercusiones de la minera sobre la comunidad nati"a fueron con frecuencia penosas. La minería y el $stado
'a corona obtena ingresos directos substanciales de la minera; el estmulo del comercio le reportaba indirectamente impuestos de "enta y derec-os de aduana; los impuestos indgenas pasaron pronto a ser pagados en especias; todo ello contribuy# a dinami(ar las di"ersas (onas de la economa colonial. *o es de e&trañar! por tanto! que los reyes mostraran un 6"ido interés por la suerte que corra la industria. En principio! la corona -ubiera obtenido el m6&imo pro"ec-o de la minera e&plotando las minas por s misma. Aunque era una empresa demasiado ambiciosa para los medios con que contaba! se lle"# a cabo -asta cierto punto. %in embargo! los grandes yacimientos de oro y plata en América quedaban fuera del alcance de la gesti#n real directa. n"ocando su antiguo derec-o de propiedad uni"ersal de los
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yacimientos de metales preciosos! la corona e&igi# un derec-o sobre la producci#n! a cambio de conceder la libertad de prospecci#n y e&plotaci#n de los yacimientos a los s+bditos españoles. 'a ostentaci#n por la corona de tres poderes legales sobre la minera ?control de los derec-os reales! control de la distribuci#n del mercurio y de su precio! y poder de conceder o denegar los reclutamientos de mano de obra? confera a dic-a industria un cierto aire de empresa estatal. 'a administraci#n ?"irreyes! audiencias y oficiales del tesoro tenda a considerarla como tal! tratando a los mineros y refinadores qui(6 no como empleados! pero s como una categora especial de ser"idores de la corona. Por lo general! la poltica de la corona relati"a a la minera careca de coordinaci#n! lo cual cre# un clima de incertidumbre entre los mineros. Algunas medidas tu"ieron efectos particularmente ad"ersos! como fue el caso de las tasas e&cesi"amente altas de derec-os reales. Fn caso e&cepcional fue la poltica de minas aplicada por los orbones después de 1770! que persegua incrementar la producci#n de metal precioso! mediante una serie de estmulos complementarios. $l capital
*o -ay tema m6s importante para comprender el funcionamiento de la minera que el del capital! sus fuentes! coste y disponibilidad en diferentes épocas y lugares. Pero ning+n tema dispone de fuentes manuscritas m6s escasas y enigm6ticas. 'a producci#n de plata mediante el primiti"o sistema de fundici#n requera escasas in"ersiones de capital/ el mineral se encontraba generalmente cerca de la superficie! y era muy sencillo construir un -orno de fundici#n! pie(a esencial del proceso de refinado. 'a primiti"a minera del oro! consistente en placeres trabajados por mano de obra indgena! requera igualmente in"ersiones mnimas; sin embargo! la producci#n de oro que se desarrollara m6s tarde! consistente en placeres trabajados por escla"os negros! o las minas de fil#n y el uso de mac-acadoras! e&igi# in"ersiones en mano de obra y en instalaciones. Pero tales in"ersiones no alcan(aban los ni"eles requeridos por la amalgama de la plata. A ju(gar por el caso de Potos! el capital inicial necesario para reali(ar el proceso de la amalgama! no debi# ser difcil de reunir! a pesar de lo que podra esperarse. $ientras se emple# la fundici#n para el refinado! se e&traan grandes cantidades de mineral demasiado pobre para ser fundido! pero que reportaba buenos beneficios cuando era amalgamado. :uando se agotaban los minerales de mayor calidad! comen(aba la b+squeda de fuentes crediticias e&ternas para financiar las prospecciones! la e&ca"aci#n! las reparaciones de la maquinaria! la compra de animales! etc. ,eneralmente se recurra a la comunidad de comerciantes de los centros mineros. As es como entra en escena el @a"iador abastecedor de mercancas y créditos3! personaje omnipresente en la minera -ispanoamericana. A medida que maduraba el sistema de @a"o abastecimiento y crédito3! se fue desarrollando una jerarqua de negociantes. En la cumbre se encontraban los mercaderes de plata! que normalmente residan en las ciudades que contaban con una ceca/ en *ue"a España! solamente en :iudad de $é&ico; en %udamérica! principalmente Potos! pero también 'ima a partir de 149. A medida que a"an(aba el siglo CD! los e&plotadores de minas y los refinadores intentaron fundar sus propias instituciones crediticias para e"itar ser "ctimas de la rapacidad de los mercaderes. La producción de plata
'a fuente m6s fidedigna sobre la producci#n de oro y plata es el registro de la recepci#n de los derec-os reales! elaborado por las oficinas de tesorera. Jtra fuente! aunque m6s alejada de lo que es -oy en da la producci#n de metales! son los registros de acuñaci#n. El incon"eniente de estos +ltimos es que no todo el metal precioso era acuñado! e&cepto qui(6s a partir de 149! momento a partir del cual la acuñaci#n se -i(o obligatoria. *o puede saberse qué cantidad de plata eludi# su pago! aunque e"identemente fue considerable. Pero las estimaciones de los derec-os reales ofrecen al menos "aloraciones mnimas de la producci#n! al tiempo que reflejan las tendencias a largo pla(o. Probablemente fue a finales de la década de 1590 en *ue"a España y a mediados de la década de 150 en los Andes centrales! cuando el "alor de la producci#n de plata super# por primera "e( a la de oro; en dic-as (onas! esta tendencia se prolong# durante el resto del perodo colonial. En otras regiones! como *ue"a ,ranada y :-ile! siempre predomin# el oro. 'a técnica de la amalgama garanti(# la preponderancia de la plata. )ras un perodo de crisis pro"ocada por el agotamiento de los minerales de fundici#n! la producci#n de Potos pas# a ser seis "eces mayor a lo largo del perodo comprendido entre 1575 y 1580! alcan(ando en torno a 1582! no s#lo el mayor ndice de producci#n de su -istoria! sino superior al de cualquier otra (ona minera en toda la época colonial. 'a abundancia y bajo costo de la mano de obra! suministrada por la mita instituida por )oledo! también actu# como incenti"o para Potos. Pero sin la amalgama! s#lo una pequeña cantidad del mineral e&trado por los mitayos -ubiera podido ser apro"ec-ada. >acia 100! sin embargo. Potos se adentr# en un decaimiento que -abra de durar 190 años! interrumpido ocasionalmente! pero no detenido! por nue"os -alla(gos de mineral en la (ona. Potos y Jruro no sufrieron ninguna caresta de mercurio en el siglo CD! a pesar de los rendimientos irregulares de >uanca"elica. %in embargo! esto fue posible s#lo a e&pensas de *ue"a España. 'a producci#n de plata decay# en $é&ico a partir de la década de 190! especialmente porque la carencia de mercurio coincidi# con el agotamiento del mineral en algunas (onas. 'a crisis se prolong# -asta la década de 10! momento en que fue contenida por una circunstancia inesperada/ el resurgimiento de la fundici#n. 'a utili(aci#n de la "oladura figura sin duda entre las causas del e&traordinario crecimiento generali(ado y casi ininterrumpido de la producci#n de plata en *ue"a España en el siglo CD. Es la +nica inno"aci#n radical del proceso de producci#n que se conoce. Jtro elemento que -abra de conducir a un incremento de la producci#n fue el mayor tamaño y mejor ordenamiento de las e&plotaciones! tendencia que ya se "islumbraba en el siglo CD y que result# potenciada en el siglo siguiente a ra( de la adopci#n! al menos entre algunos mineros! de una actitud m6s racional y met#dica respecto a la minera y sus problemas. La producción de oro
*uestros conocimientos sobre la producci#n aurfera no son tan e&tensos y certeros como los que poseemos sobre la plata! y no parece que esta situaci#n "aya a mejorar! ya que! al ser el metal m6s "alioso! era muc-o mayor la tentaci#n de eludir el pago de los derec-os reales! y de dedicarse al contrabando. 'os derec-os reales y la acuñaci#n son! por tanto! indicadores de la producci#n real de oro menos fiables que en el caso de la plata. Hueron pocos los aspectos de la "ida colonial sobre los que no repercuti# la minera. El oro y la plata
brillaban en los ojos de los conquistadores y e&ploradores. 'as prospecciones mineras impulsaron la conquista! e&ploraci#n! poblamiento y e&plotaci#n de >ispanoamérica! y fue la minera la que determin# en gran parte el ordenamiento econ#mico interno de las colonias. Asimismo! su influencia sobre la estructura poltica y administrati"a interna fue apenas menor! puesto que la producci#n de metales preciosos permiti# la acumulaci#n de rique(a en (onas que -ubieran carecido de todo peso especfico. Por supuesto! las consecuencias e&ternas de la minera son casi incalculables! ya que la plata y el oro eran los fundamentos de la rique(a que España e&traa de su mperio americano! y que a su "e( suscitaba la intensa en"idia de otras potencias europeas. [Peter Bakewell, “La minería en la Hispanoamérica colonial”, en Leslie Bethell (editor), Historia de ditorial !rítica, Barcelona, "##$, pp% '"