25. RESUMEN FLESLER
Cap 2. Los padres El hecho de haber sido deseado x los padres tiene mucha importancia en la producc producción ión de la estructu estructura ra del sujeto. sujeto. Operació Operación n esencial esencialment mente e humana, humana, necesaria pero contingente: la trasmisión del deseo de padres a hijos, una ley no natural, no regulada x el instinto sino x la castración, condición de la economía deseante. eseo de los padres dos sentidos: deseo de los padres dirigido a un hijo y tmb deseo de los padres entre ellos, como hombre y mujer.
La anticipación de la madre: operación de anticipación del sujeto x !enir. La madre anticipa la existencia del sujeto cuando "l no es si#uiera un !i!iente. $rac $racia iass a esto esto tmb tmb se repr epresen esenta tar% r% al beb" beb" ante antess # rea ealm lmen ente te est" est" con&ormado, le podr% donar en su imaginación un cuerpo separado del propio cuerpo. Ella anticipar% para "l un lugar anudado, preexistente preexistente y necesario para el hecho mismo de engendrarlo. 'al operación de anticipación impulsar% el recubrimiento narcisista de su cuerpo y la lle!ar% tmb a buscarle un nombre. Esto es un tiempo # para el sujeto se dialecti(ar% en una bi!alencia: ser o no ser el &alo. )alo ste *+* &alo imaginario el ) pone en juego una lógica de incompletud en la din%mica de la relación madre-hijo y el ) es un tiempo de cobertura y !elo de esa primera &alta # causó para la madre el deseo de tener un hijo.
El deseo del padre ser% promotor de una operación nominante # e&ecti!i(a un enlace, enla(a lo real, hace enlace. /ominando enla(a ese real # un hijo presenta, d%ndole cabida. La nominación del padre: al decir 0t1 eres mi hijo no solo nombra hijo al ni3o # ha tenido con su mujer, tmb hace # su deseo pierda anonimato. ntroduce con ello al ni3o en la 4liación y direcciona la prohibición del incesto # es siempre con la madre para la nena y para el !arón. Es imprescindible # el ni3o sepa gracias a la nominación del padre #ui"n es la madre sobre la # recae la prohibición del incesto. La &x nominante del padre introduce junto al enlace, una restricción de goce a la estructura # lo incluye, tanto en el !ector madrehijo como en el goce # al mismo padre lo habita !ectori(a la prohibición y limita el goce en !arios sentidos. 5l hijo, al indicarle # hay una mujer con la # no alcan(ar% satis&acción. 5 la madre, al desearla como mujer, y hacerla notoda madre y, al recordar # su lugar de padre es deudor de un nombre.
6n padre merece respeto y amor cuando hace de una mujer objeto a # causa su deseo. olo el deseante con4esa una &alta, sin &alta no hay deseo. 5sí dona su castración. esde esa posición est% !erdaderamente autori(ado a ejercer su &x nominante. 'mb hay suspensión de goce. 5sí logra o&ertar la transmisión transmisión del deseo. 7ero hay un real # #ueda sin ser abarcado. El curso de los primeros a3os depende de esta operación de esta operación de anticipación y nominación necesaria para # exista el sujeto como e&ecto de su
e4cacia. La inde&ensión primera reclama por parte de los padres la reiteración de la anticipación y la nominación en cada tiempo del sujeto en la in&ancia, desde antes de nacer hasta la pubertad. 'res !ersiones de la impotencia del padre Es el otro #uien promue!e su din%mica al o&ertar su &alta. Cada tiempo del sujeto reclama una operación de escritura propia del sujeto operación escritural, donde el sujeto ha de concretar la operación de escriturar la &alta. El tiempo posterior de escriturar la inexistencia del Otro es solidario de un tiempo anterior y necesario de consistencia del Otro donde se pone de relie!e el !alor de la cubierta imaginaria en la e4cacia de la operación escritural.
'res padres # reali(an la consulta a )reud el padre de 8uanito, el de ora y el de la jo!en homosexual. Ellos permiten situar la di!ersidad de rtas # cada padre da ante el desajuste # se presenta en sus hijos, tres !ersiones de la impotencia del padre.
9. El padre teórico: el padre de 8uanito es el padre teórico, imaginari(a su lugar simbólico, su palabra se desli(a metonímicamente en enunciados sin # precipite la signi4cación &%lica # legislaría un lugar para el ni3o como poseedor del &alo. 7ara hacer a una mujer objeto de su deseo debió haber suspendido su propio goce de hijo, pudiendo así regular un goce legitimo para su hijo m%s all% de la madre. 2. El padre col"rico: en la mirada del padre de la jo!en homosexual no había cabida para una hija mujer. La mirada col"rica # le dirigió en la calle había sido precedida x la exasperación total # le despertaban las inclinaciones homosexuales de su hija. La ni3a # se había !isto restada de la mirada, encuentra en el segundo tiempo del despertar pulsional la intolerancia paterna. La cólera aparece como rta impotente del padre ante el llamado # lo real sexual produce. El padre responde sin acallar su goce desde lo real, mostrando especí4camente la ine4cacia de la operación paterna a la hora de reali(ar su nominación de una hija mujer. . El padre desresponsabili(ado: el padre de ora se presenta ante )reud como el padre de la no responsabilidad. Con el argumento de su inocencia no elude negociar a su hija. ;l no se declara responsable ni de su posición deseante, ni como padre # hace de una mujer objeto a causa de su deseo. 7or eso dice # la culpa era de la lectura de los libros # encendían la imaginación de ora o del insoportable car%cter de su hija debido a su madre. ;l solo mantenía una sincera amistad son la ra. <, ambos eran dos pobres seres consol%ndose el uno al otro. La consistencia del padre El padre teórico, el col"rico y el desresponsabili(ado son tres !ersiones de la impotencia del padre en los tiempos de la in&ancia instituyentes de la estructura donde se tra(an para el sujeto las rutas de la &utura sexualidad. Las rtas del sujeto se di!ersi4can seg1n haya operado o no los nombres del padre en cada tiempo de la in&ancia.
La consistencia haría del padre transmisor de la ley del deseo, donador de la castración. Cuando la consistencia &alla es posible leer los e&ectos. La autoridad de los padres La pro&unda dependencia # el cachorro humano mantiene con otro ser humano es primordial para su existencia como sujeto. En la pubertad sucede uno de los logros m%s importantes: el desasimiento respecto de la autoridad de los padres. Con la prohibición del incesto se abre para el reci"n nacido la posibilidad de acceder a otros goces cuyo alcance est% te3ido de un antecedente inexorable: la p"rdida de un goce anterior. e sostiene de la autoridad # en nombre de la ley regula la legitimidad en el acceso al goce. El resultado de la operación 0deseo de los padres tendr% por condición y contrapunto # los padres, transmisores como tales de la ley del deseo entre ellos y por el hijo, al mismo tiempo pongan a resguardo sus goces. El deseo de los padres entre ellos. El plano del erotismo Es importante al inicio, en las entre!istas con los padres, !er cómo se enla(a el deseo entre ellos. El erotismo enla(a la pregunta por el deseo de los padres y su relación con la castración. = nos permite constatar # el deseo de los padres, como hombre y mujer, condiciona y posibilita la recreación de los tiempos del sujeto. 7or el contrario, cuando el deseo de los padres se concentra exclusi!amente en el hijo, el ni3o tender% a &uncionar como condensador de goce, objeto en el &antasma. Cap . Los tiempos del sujeto. >
'iempos del sujeto: 9. 'iempo de ilusión, antes # el ni3o na(ca.
2. El Otro propone y el sujeto responde. En un comien(o responde # sí y se aliena a la propuesta. er o no ser el pe#ue3o esperado, alcan(ar o no lo # simboli(a el &alo. . 7rimer despertar sexual cuando el ni3o !e la castración en la madre, la castración en el Otro primordial. 5lgo cubierto en el tiempo anterior, se descubre. 5d!ierte # "l no era el &alo. La ilusión #ueda al descubierto. ?. 7ero tmb se le o&rece una nue!a posibilidad. e plantea el con@icto binario ser o tener el &alo. 5hora responde # no al Otro y opera la separación. 5sí alienación y separación son dos tiempos en # el sujeto se e&ect1a como rta. er% necesario entonces # opere nue!amente el 0deseo de los padres como operación de anticipación y nominación del ni3o como poseedor del &alo. A. i esto sucede comien(a el tiempo de comprender # )reud llamó latencia. 5sí la sexualidad no #ueda latente sino # busca cómo acceder a nue!os goces. Es un tiempo donde predomina lo simbólico. B. egundo despertar: puberal. Comien(a con el resurgimiento del empuje pulsional y se propone alcan(ar una nue!a &orma integradora de no!edosas modalidades en el deseo, el goce y el amor. . 7ara alcan(ar la conclusión de la in&ancia se re#uerir%, una !e( m%s, la puesta en juego de la operación del 0deseo de los padres, #uienes legitima un goce m%s all% de la endogamia y encontrando un objeto &uera del cuerpo &amiliar. 5#uí concluye el abrochamiento &antasmatico. Cap. A. Los tiempos del juego 2 líneas para tratar a los ni3os: igual # los adultos Dasociación libre o exclusi!amente con juegos. Fueda el juego en el medio de la cuestión. La autora propone, x# la distinción entre adulto y ni3o le parece limitada, distinguir tiempos del sujeto, # no est%n determinados x la cronología o la edad. objeti!oG locali(ar la &unción del juego en el an%lisis de un ni3o. Lugar rele!ante del juego en la estructura misma del ser humano. ? aspectos importantes 9. papel esencial del juego en la construcción del &antasma. 2. !er cómo se !a constituyendo el &antasma, a medida # se !an &ormando las relaciones del sujeto con los objetos. tmb !er cómo se !a poniendo en juego la ad#uisición de la realidad. . relacionar los tiempos del sujeto a los tiempos del &antasma. ?. dependencia de esos tiempos con la din%mica de otro juego, la escena del ni3o y sus padres. encuentro del sujeto con el Otro primordial, # condiciona cada tiempo de la in&ancia. El juego en la estructura El juego se produce en la in&ancia, pero no signi4ca # sea natural. Es un indicador del modo en # la estructura se est% estructurando. /ecesita # est" operando una &alta, puntapi" inicial de los juegos !itales para el sujeto en la in&ancia. 5l comien(o de la !ida, las reglas del juego !ienen del Otro. e "l depende # surja el primer juego. El primer juegoG destetrarse D&ort-da de )reud. Eso es
una toma de posición, una rta al Otro. Eso depende de # el Otro no intente colmar la demanda. La demanda en juego Cuando el juego se inicia, lo hace perturbando el campo del Otro. El sujeto encontró su lugar en ese campo x el hecho de haberle hecho &alta al Otro. 7ero cuando hay &alta, hay # 0encontrar lo # le hace &alta. El beb" no encuentra medida exacta en el Otro. Hay siempre un resto # no encastra en la demanda anhelada y perturba la relación. e la tolerancia del Otro depende # esa perturbación le permita o no al sujeto jugar su ci&ra. i todo anda bien, encontrar% cabida cierta medida de perturbación. El ni3o ir% introduciendo como rta al Otro una marca di&erencial. Ese marco se ir% dise3ando, tiempo en tiempo en la in&ancia. Los juegos expresan di&erentes tiempos de la escena. 'iempos e#ui!alentes de construcción del &antasma. 'iempos del &antasma. La escena en juego 7rimero el ni3o juega, no muestra ni esconde su juego a la mirada. El sujeto es !isto jugando. Luego hay un ocultamiento de la escena a la mirada. 8uegan en la imaginación. El ni3o mantiene en secreto el relato de su &antasía. 5parecen el pudor y la !ergIen(a como di#ues pre-represi!os. La &órmula del &antasma, JKa, expresa tiempos del sujeto y de su relación con los objetos del deseo, de amor y de goce. Como consecuencia, se aparta de ser el objeto # da goce al Otro. El &antasma tmb es soporte de una identi4cación con el objeto con el 4n de desconocer la castración del Otro, # es distinto del lugar de objeto # u ni3o tiene para el Otro cuando a1n no ha constituido su propia pantalla &antasmatica. La construcción de la realidad re#uiere de una operación sostenida y reiterada de castración sobre cada uno de los objeto pulsionales. En los tiempos de la escena l1dica el sujeto recrea su ausencia dando lugar a constituir otro operador: el semblant. e4nido como la cobertura imaginaria de un tro(o de real anudado simbólicamente. $uarda una ganancia respecto a la imagen especular: indicar, en la realidad, lo real del objeto, tanto x su ausencia como x su presencia. El semblant permite recrear la Otra escena y anexarle un tinte recreati!o a la escena del mundo. El an%lisis en los tiempos de la in&ancia, trata de promo!er en trans&erencia el recorrido pulsional tendiente a cerrar, al 4n, el abrochamiento &antasmatico en la pubertad. En ese sentido, los juegos son re!eladores de los tiempos y destiempos del &antasma. La presencia del analista se dirige a precipitar la e&ectuación del sujeto.