1.BENDICIONES DE .
I. OBJETOS SAGRADOS 1. ORNAMENTOS SACERDOTALES 2. MANTELES Y LIENZOS DEL ALTAR 3. SAGRARIO, COPÓN Y RELICARIO 4. BENDICIÓN DEL CÁLIZ Y DE LA PATENA
BENDICIÓN DENTRO DE LA MISA BENDICIÓN FUERA DE MISA 5. CORPORAL/PALIA/PURIFICADOR PARA CORPORAL SOLO PARA LA PALIA SOLA PARA CORPORAL/PALIA/PURIFICADOR
6. CRUZ ORACIÓN UNIVERSAL 7. CUSTODIA 8. CAMPANA 9. UTENSILIOS SAGRADOS 10. ALTAR MOVIBLE
1. ORNAMENTOS SACERDOTALES Ex 39, 27. 41-43; 40, 2. 16-17. 34; Sal 98(99).
— Nuestro auxilio está en el nombre del Señor. R. Que hizo el cielo y la tierra. — El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. BENDICIÓN GENERAL PARA TODOS:
OREMOS
Dios todopoderoso y eterno, que decretaste por medio de Moisés que se fabricaran las vestiduras sagradas propias del ministerio sacerdotal, para mayor gloria y honor de tu nombre; te pedimos que ben + digas abundantemente y consagres estas vestiduras sacerdotales, para que sean aptas y dignas del culto divino, fomenten la piedad y devoción de tus ministros y los ayuden eficazmente a desempeñar la celebración de tus divinos misterios. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén. Y los rocía con agua bendita
BENDICIÓN PARA UNO SOLO EN PARTICULAR:
OREMOS Dios todopoderoso, que nos das en abundancia toda clase de beneficios, te pedimos que, por la virtud del Espíritu Santo, te dignes ben + decir, santificar y
consagrar este (amito, alba, cíngulo, estola, dalmática, casulla) preparado para el servicio del culto divino, y concede a todos los que usen de él la gracia de celebrar santamente tus sagrados misterios, para que siempre estén sin mancha alguna en tu presencia, y obtengan el auxilio de tu misericordia. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén. Y lo rocía con agua bendita
2. MANTELES Y LIENZOS DEL ALTAR Ex. 39, 1-33-43; 40, 2. 16-17. 34; Sal 98(99).
— Nuestro auxilio está en el nombre del Señor. R. Que hizo el cielo y la tierra — El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu.
OREMOS Señor Dios todopoderoso, que durante cuarenta días enseñaste a tu siervo Moisés la manera de disponer los lienzos y ornamentos para el culto, los cuales tejió luego y preparó María, su hermana, para el servicio del tabernáculo de la Alianza; dígnate ben + decir y santificar este lienzo destinado a cubrir el altar de tu glorioso Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que es Dios, y que contigo vive y reina en unión con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. R. Amén. Rocía con agua bendita.
3. SAGRARIO, COPÓN Y RELICARIO
Ex 25, 10-16; Is 6, 1-3; 1Re 8, 27-30; Rm 3, 23-26; 2Sam 6, 1-5. 11-15. 17-19; Sal 131(132).
— Nuestro auxilio está en el nombre del Señor. R. Que hizo el cielo y la tierra. — El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. OREMOS Dios todopoderoso y eterno, te pedimos que ben + digas este Sagrario (Copón, Relicario), fabricado para guardar en él el Sagrado Cuerpo de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo; que todos los fieles que acudan a orar ante él y a reverenciar el Memorial bendito de tu Pasión y de tu Muerte, alcancen lo que pidan, fiados en tu misericordia. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén. Y lo rocía con agua bendita.
4. BENDICIÓN DEL CÁLIZ Y DE LA PATENA OREMOS Sobre tu altar, Señor Dios, colocamos, alegres, este cáliz y esta patena, para celebrar el sacrificio de la nueva alianza: que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que en ellos se ofrecen y se reciben santifiquen estos vasos. Concédenos, Señor Dios nuestro, que, al celebrar el sacrificio de tu Hijo, nos fortalezcamos con tus sacramentos y seamos penetrados de tu Espíritu, hasta que podamos gozar con tus santos del banquete del reino celestial. A Tí la gloria y el honor, Señor y Dios nuestros. Todos responden:
Bendito seas por siempre. Señor. A continuación los ministros extienden el corporal sobre el altar. Se hace la procesión de dones, pan, vino, agua. El sacerdote los coloca en la patena y cáliz recién bendecidos y los presenta en la forma acostumbrada, mientras se canta.
Después se presentan el cáliz y la patena, cantando, y se dejan sobre el altar. Según las circunstancias, se aconseja dar la comunión bajo las dos especies a los fieles, con el cáliz recién bendecido.
BENDICIÓN FUERA DE MISA
El sacerdote saluda:
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, que ofreció su cuerpo y sangre por nuestra salvación, el amor del Padre y la comunicación del Espíritu Santo estén con todos ustedes. U otro saludo apropiado. El pueblo responde:
R. Y con tu espíritu. El sacerdote hace una breve motivación, para disponer los ánimos. Se hace la Lectura de algún texto apropiado. Al fin, la Homilía. El sacerdote dice:
OREMOS Todos oran, por unos instantes, en silencio. Luego, el sacerdote dice:
Dirige, Padre, tu mirada bondadosa sobre estos hijos tuyos que han colocado sobre tu altar, llenos de gozo, este cáliz y esta patena; santifica con tu ben +
dición estos recipientes, ya que tu pueblo, con unánime consenso, ha determinado destinarlos a la celebración del sacrificio de la nueva alianza. Haz también que nosotros, que, al celebrar los sagrados misterios nos fortalecemos con tus sacramentos, seamos penetrados de tu Espíritu, hasta que podamos gozar con tus santos del banquete del reino celestial. A Tí la gloría y el honor, Señor y Dios nuestro. Todos responden:
R. Bendito seas por siempre, Señor. Después se hace la oración de los fieles, en la forma acostumbrada en la celebración de la Misa o bien en la forma que aquí se propone.
Invoquemos a Jesús, el Señor, que se entrega sin cesar a la Iglesia como pan de vida y cáliz de salvación, y digámosle confiadamente: R. Cristo, pan del cielo, danos la vida eterna. Esta respuesta se repite después de cada petición.
. Salvador nuestro, que sometiéndote a la voluntad del Padre, bebiste, por nuestra salvación, el cáliz de
la pasión, concédenos que, uniéndonos al misterio de tu muerte, alcancemos el reino de los cielos. . Sacerdote del Altísimo, que estás presente, aunque oculto, en el sacramento del altar, haz que los ojos de nuestra fe vean lo que se esconde a nuestra mirada corporal. . Buen Pastor, que te das a los discípulos como comida y bebida, haz que, saciándonos de Tí, en Tí nos transformemos. . Cordero de Dios, que mandaste a la Iglesia celebrar el misterio pascual con los signos del pan y el vino, haz que el memorial de tu muerte y resurrección sea para todos los creyentes fuente y culminación de toda su vida espiritual. . Hijo de Dios, que con el pan de vida y la bebida de salvación sacias de modo admirable el hambre y sed de Tí, haz que en el misterio de la Eucaristía nos llenemos de caridad hacia Tí y hacia todos los hombres.
Luego, el sacerdote introduce la oración dominical: Como culminación de nuestras peticiones, digamos ahora la oración de Cristo mismo, el cual, clavado en la cruz, fue mediador de nuestra salvación y, por su obediencia perfecta a la voluntad del Padre, fue maestro excelente de oración. Todos recitan la oración dominical.
Padre nuestro. Señor Dios, que por la muerte y resurrección de tu Hijo redimiste a todos los hombres, conserva en nosotros la obra de tu amor, para que, venerando constantemente el misterio de Cristo, consigamos el fruto de nuestra salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. Finalmente, el sacerdote bendice al pueblo en la forma acostumbrada y lo despide, diciendo:
Podéis ir en paz. Todos:
Demos gracias a Dios.
5. CORPORAL/PALIA/PURIFI CADOR — Nuestro auxilio está en el nombre del Señor. R. Que hizo el cielo y la tierra.
— El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. PARA CORPORAL SOLO
OREMOS Señor misericordioso, cuya virtud no puede ser debidamente proclamada, cuyos misterios se celebran con excelsas maravillas, te pedimos que
santifiques con tu ben + dición este lienzo destinado para que se consagre sobre él el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, que siendo Dios vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. R. Amén. Lo rocía con agua bendita.
PARA LA PALIA SOLA
OREMOS Dios todopoderoso y eterno, dígnate bendecir + y santificar este lienzo, destinado para cubrir el Cuerpo Sangre de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. R. Amén. Y la rocía con agua bendita.
PARA CORPORAL/PALIA/PURIFICADOR
OREMOS Dios todopoderoso, dígnate enviar por medio de mis manos tu influencia bienhechora, para que por esta ben + dición quede(n) santificado(s) este(os) lienzo(s) y, por la gracia del Espíritu Santo se transforme(n) en un nuevo sudario del Cuerpo y Sangre de nuestro Redentor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. R. Amén. Y los rocía con agua bendita.
6. CRUZ — Nuestro auxilio está en el nombre del Señor. R. Que hizo el cielo y la tierra. — El que quiera venir en pos de Mí.
R. Tome su cruz y sígame. — Nosotros hemos de gloriamos en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo. R. En El está nuestra salvación y libertad. — Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN UNIVERSAL — Invoquemos a nuestro Redentor, que nos ha redimido por su cruz, y digámosle después de cada invocación: Responden:
¡Por tu cruz, llévanos a tu reino! . Cristo, que te has anonadado hasta tomar forma de siervo a semejanza de los hombres, concede a tu Iglesia imitar tu humildad.
. Cristo, que te has humillado haciéndote obediente hasta la muerte y muerte de cruz, otorga a tus siervos sumisión y paciencia. . Cristo, que has sido exaltado por Dios has recibido un nombre sobre todo nombre, concede a tus fieles la perseverancia hasta el fin. . Cristo, a cuyo nombre se dobla toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el infierno, infunde caridad en los hombres para que te adoren en paz. . Cristo, a quien toda lengua confesará como Señor en la gloría de Dios Padre, recibe a nuestros hermanos difuntos en e reino de la felicidad eterna. Te pedimos, Padre omnipotente, Dios eterno, que te dignes ben + decir esta Cruz, para que sea remedio saludable para los hombres; los confirme en su fe, los haga progresar en las buenas obras, los consuele y defienda contra los dardos del enemigo, y salve sus almas. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén.
Rocía la cruz con agua bendita diciendo:
Que sea bendita esta Cruz en el nombre del Padre, y del Hijo, + y del Espíritu Santo, para que los que oren ante ella alcancen la salud del alma y del cuerpo. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén.
7. CUSTODIA — Nuestro auxilio está en el nombre del Señor. R. Que hizo el cielo y la tierra. — El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. OREMOS
Dios todopoderoso y eterno, dígnate ben + decir y santificar esta custodia, fabricada para exponer a la veneración de los fieles el Sagrado Cuerpo de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo; que todos los que lo veneran con amor en este mundo reciban en el cielo el premio eterno de su piedad. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén. Y la rocía con agua bendita.
8. CAMPANA Para templo no consagrado o para capilla.
— Nuestro auxilio está en el nombre del Señor. R. Que hizo el cielo y la tierra. — Por todo el orbe corre su voz. R. Y hasta el confín del mundo su lenguaje.
— Los hijos de Aarón tocaban sus trompetas de metal fundido. R. Y hacían oír su sonido imponente. — Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su augusto firmamento. R. Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. — Alabadlo con címbalos sonoros, alabadlo con címbalos vibrantes. R. Todo ser viviente alabe al Señor. — El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. OREMOS Señor Dios, que por medio de Moisés mandaste que tocaran trompetas de plata mientras el sacerdote ofrecía el sacrificio, para que el pueblo, movido por ese dulce sonido, se dispusiera a adorarte y
concurriera a la celebración; te pedimos que esta campana de (bronce, etc.) preparada para el servicio de tu Iglesia, sea santi + ficada por el Espíritu Santo, para que por su voz se sientan los fieles atraídos a tu templo y al premio eterno. Señor, haz que cuando su sonido llegue a los oídos de los fieles, crezca en ellos la devoción, se calmen las tempestades, se refrenen los elementos, y que todos levanten la mirada hacia tu Cruz salvadora, grabada en (el bronce o metal) de esta campana. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. R. Amén. Y la rocía con agua bendita. Luego dice:
La bendición de Dios omnipotente, Padre, Hijo, + y Espíritu Santo, venga sobre esta campana y permanezca con nosotros para siempre. R. Amén.
9. UTENSILIOS SAGRADOS — Nuestro auxilio está en el nombre del Señor. R. Que hizo el cielo y la tierra. — El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. OREMOS: Dios todopoderoso y eterno, por quien todo lo manchado se purifica. y todo lo purificado se embellece; te pedimos que alejes toda impureza de estos (vasos, utensilios) que tus hijos te presentan y que por tu ben + dición los consagres al servicio de tú Iglesia. Por Cristo nuestro Señor. R. Amén. Y los rocía con agua bendita.
10. ALTAR MOVIBLE
Queridos hermanos, nuestra comunidad se ha reunido, llena de alegría, para la bendición de este altar. Asistamos a este rito con la máxima atención y pidamos a Dios que mire con agrado la oblación de la Iglesia, que será colocada encima de este altar, y que haga de su pueblo una ofrenda permanente para gloria suya.
OREMOS Y todos oran en silencio. Luego, el sacerdote, con las manos extendidas, dice en voz alta:
Bendito seas, Señor, Dios del universo, que aceptaste el sacrificio de tu Hijo, en el altar de la cruz, para la redención del género humano, y congregas a tu pueblo, con amor de Padre, en torno a la mesa del Señor, para celebrar su memorial. Mira, benigno, Padre santo, este altar, que hemos preparado para celebrar tus misterios: que sea el centro de nuestra alabanza y de nuestra acción de gracias; el ara donde ofrezcamos sacramentalmente
el sacrificio de Cristo; la mesa en que partamos el pan de vida y bebamos el cáliz de la unidad; la fuente que vierta sobre nosotros la gracia perenne de salvación; para que, acercándonos a Cristo, piedra viva, crezcamos en él, hasta formar un templo santo, y ofrezcamos, sobre el altar de nuestro corazón, el sacrificio de una vida sin mancha, como sacrificio grato y aceptable para alabanza de tu gloría. Todos responden:
Bendito seas por siempre. Señor. Lo rocía con agua bendita, y lo inciensa. Luego se cubre el altar con un mantel limpio. Sigue la procesión con los dones para la Eucaristía, mientras se entona un canto apropiado.