El alma de la toga es un libro escrito por Ángel Ossorio y Gallardo, donde narra detalladamente y a manera de ensayo, si no es que a manera de un manual, la formación que debe mantener el ABOGADO durante su practica como tal, así como de las enseñanzas y muestras que deberá mantener para quien de el aprenda como es el caso de los pasantes, o quien de el consulte, como es en el caso de los clientes. ace constante referencia en cuanto a diferenciación refiere entre el termino arriba empleado, ABOGADO y
LICENCIADO EN DERECHO que
si bien en nuestra actualidad se emplean cual sinónimos, están los mismos distante de serlos ya que el segundo es un estudioso de las leyes con una c!dula que le permite el e"ercicio del oficio, mientras que el primero es un complementador de este al ser el primero más un ministerio de "usticia encargado de #elar por la "usticia que no es sino la b$squeda final del derec%o. Quién es abogado
&bog &bogad ado o no se será rá aquel aquel que que de me memo mori ria a reda redact cte e el pandectas pandectas, o la institutas si no aquel que se apasione por su arte, el que busca no lle#ar
a su cliente a lo que este le pida, si no a la emanación pura de la "usticia, el que de ella e"erza permanentemente. La fuerza interior
'encio 'enciona na indubi indubitab tablem lement ente e como como es preci precisa sa esa fuerza fuerza interi interior or que distingue a la abogacía de otras profesiones, ya que en el campo de guerra el abogado se %aya en una especie de confinamiento en solitario publico, cuando si bien no se %aya pri#ado de la libertad, se encuentra solo a la condición de la confianza, esto mencionado como que lo $nico meramente formal con lo que contamos los abogados, es eso, nosotros mism mismos os co como mo abog abogado ados. s. (ebe (ebemo moss apre aprend nder er a co conf nfia iarr en noso nosotr tros os
mismos, en #i#ir nuestra #ida sin tener como condicionales las opiniones de los demás colegas, que si bien son validas , muc%as #eces y por la práctica moralista de cada caso en cuestión, podría no ser la más correcta o la indicada. La sensación de la justicia
&l
ser
nosotros
un
ministerio
para
la
ley,
debemos
notar
ine)orablemente dic%a puntualización *ministerio para la ley + esto que señalo es sin lugar a dudas #!rtice de la piedra angular en la abogacía, como resulta que aquellos que peleasen en nombre de los gobiernos liberales, que abogaron contra la pena de muerte, sean %oy los que a%orcan y fusilan a mansal#a. Donde esta lo justo - o podemos "uzgar meramente con base en lo que puntualice la ley, sin lugar a dudas, %ay que #i#irla, %ay que interpretarla. La moral del abogado
/no de los conflictos más grandes a los que se enfrentan muc%as #eces los colegas, que es sin lugar a dudas lo primordial, mantener la moral o desistir de la misma. 0i bien somos parte fundamental de nuestro
ingenio, este no deberá pre#alecer por encima de nuestra moral, basarnos en la rectitud de nuestra conciencia. (ebemos ser#ir al fin bueno, aunque sea con los medios malos y no #ice#ersa. El secreto profesional
En el principio de la %istoria la función del abogado fue de patronato, de protección, de confidencia. o es una simple y llana carrera, es un ministerio, por lo tanto debemos fidelidad a lo que nuestro cliente nos confiese, entrando al conflicto con el tema que antecede a este, Es posible ser#ir al secreto profesional y a la moral del abogado
con"untamente- Es quizá una de las dudas más tratables en esta carrera de #ida al encontrar conflictos de propia conveniencia , de
interés
particular ajenos y de grave interés social . La chicana
El ultimo recurso del que debe de #alerse un abogado sin duda alguna, no son más que tramites innecesarios que se emplean para la obtención de un tiempo superior al dado por la ley para la obtención de beneficios o para la presentación de pruebas. 'edios dilatorios del procedimiento para ganar tiempo o para probar una #erdad incomprobable de no e)istir dic%as dilatorias- 0e debe actuar conforme a los tiempos que establece la ley, no buscar beneficios en otros, aunque si bien debería ser así a fin de buscar, pre#alezca la ley. La sensibilidad
El abogado es artista, #i#e de las emociones de los clientes a fin de %acerlas del conocimiento del "uez mediante su plasme en los escritos o su recitación en las palabras, no podemos ser fríos de alma y mostrarnos insensibles a los sentimientos de nuestros clientes y1o de nuestra contraparte, sin embargo, a su #ez, no podemos ser emocionales en estos, y debemos a bien ol#idar nuestro triunfo, tan pronto salimos de la sala y de nuestro cliente nos despedimos. El desdoblamiento psíquico
2rincipio fundamental del abogado, actuamos por el cliente, pero no para el cliente, actuamos en pro del pre#ale cimiento de "usticia aunado a la petición del 3ro. 2ero debe de e)istir una separación entre uno y otro en #irtud de la separación de cuerpos, actuares y pensares entre unos y otros. La independencia
&l igual que lo mencionado arriba mencionado, debemos actuar si bien por nuestro cliente no para nuestro cliente. Esto se debe a que indubitablemente %abrá de actuar a lo que a su parecer con#enga, no sal#aguardando la integridad de la "usticia en la mayoría de los casos, lo cual debe de sr punto de partida del actuar como abogados. o prestamos un ser#icio, ya que esto lle#aría consigo el pago y la subordinación, si no, un mane"o de situación con asesoramiento y procedimientos procesales con el fin, 4no siempre cierto5 de llegar a donde el cliente pida o aclama la "usticia. El trabajo
0er firmes en eso es base fundamental, no %acer o emitir opinión alguna sobre la forma correcta de traba"ar o de el punto de #ista laboral de otro abogado ya que puede ser desa#enturado al no contar con bases que fundamenten nuestro decir puntualmente, al mismo tiempo que demeriten el del otro. La palabra
6os abogados mas allá de los escritos debemos de contar principalmente con nuestras palabras, somos abogados, es decir abogamos a fa#or de algo, e)ponemos una %istoria encuadrada a un %ec%o, por lo cual la dicción y uso correcto es fundamental. 0i no nos entienden, como %abrán de %acernos caso. El estilo forense
6os abogados debemos de darnos doble orgullo conforme a nuestra profesión, no solo somos abogados, si no artistas. 0omos oradores y escritores, lo cual no es facultad de muc%os %ombres, %ay que e)plicar en pocas palabras lo muc%o que pretendemos, %aciendo saber porque tenemos la razón y por qu! %abría de sernos dada.
Especialistas
*El abogado que sea especialista en una materia no es abogado alguno +. o debería e)istir la especialización en esta materia, ya que
como abogados, es nuestro deber conocer de todos los temas in%erentes a la carrera, por lo tanto el que se especialice en un tema de terminado, no está, si no determinado al fracaso. La abogacía y la política
(ebería terminarse con la ideología de que cualquiera puede ser político, si bien muc%a gente puede o podría conocer de las necesidades fundamentales de la gente, no somos si no nosotros los abogados los que conocemos de leyes, su uso y aplicación. Es en esta noble carrera donde deberían de recaer la base de gobierno de nuestro entorno. Los pasantes
El inicio del abogado, si bien la familia será la base fundamental de todo %ombre, es aquí donde el abogado tendrá sus primeros inicios. 6o que #ea en los abogados postulantes, no será, si no la base de su desarrollo en el futuro, por lo cual resulta predominante ser e"emplo a seguir para ellos1nosotros.
Sentimientos /n libro que sin lugar a dudas, todo abogado, pasante, estudiante de derec%o debe de leer. Empieza con una manifestación singular de lo que un abogado debe de ser y como aprender a diferenciar la terminología entre 6icenciado en (erec%o y &bogado, en como tenemos que mane"arnos en los ámbitos diarios de nuestra #ida con pequeños res$menes en cuanto a las partes fundamentales del abogado y una pequeña impresión por parte del 6ic. Ángel Ossorio.
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7uien es abogado
8ual
es la diferencia entre tener el titulo
como carrera y abogar por la libertad y la #erdad como ministerios de la 6ey. •
6a fuerza interior
6a confianza que debemos de tener los
abogados en nosotros mismos, como parte fundamental de la creencia de que en nosotros recae el ministerio de la 6ey •
6a moral del abogado 7ue tanto es "usto y que tanto no lo es, !defender a nuestro cliente" o !hacer prevalecer la justicia"
0iendo estos temas fundamentales en el análisis de esta obra ya que empieza a adentrar al lector en los principios básicos de la base de la abogacía, en el cómo actuar, que decir en cuanto a nuestra opinión solicitada entre otras. Es un libro que sin lugar a dudas de"a como tras fondo un análisis e)%austi#o de la #ida diaria de los abogados. o puedo de"ar pasar una frase que sin ligar a dudas puede marcar el estudio del mismo9 #$cent%en la pasión que también al hablar tiene mejor acomodo que al escribir& ' sientan el honor y el orgullo de ser abogados que es una de las cosas m(s grandes que en el mundo cabe ser) *
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Ángel Ossorio y Gallardo, *El estilo forense+, 2ágina :;