150 años Basílica de María Auxiliadora

Trusted by over 1 million members

Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.







Celebrar los 150 años de la basílica de María Auxiliadora es celebrar los 150 años de la historia de Don Bosco con la la Virgen Virgen y ver cómo ea hizo obras grandes grandes y maraviosas en su vida y en la vida de nuestra Familia Salesiana. Don Bosco quiso que las salesianas fueran un “Monumento de gratitud a la Auxiliadora”. En este mes de mayo queremos compartir esta intervención de la Virgen en la cons trucción de la Basílica de María Auxiliadora, Auxiliadora, narrando narrando algunos algunos de los miles milagros que la Virgen hizo por medio de Don Bosco.

En un sueño profético, la Virgen le pidió a Don Bosco que le edificara en Turín una Basílica con el título de María Auxiliadora de los cristianos. Corría el año 1963 Cuando Don Bosco comunicó a sus salesianos y a sus amigos que la Virgen le había mandado construirle una Basílica; todos consideraron consideraron aqueo como como una locura. locura. Don Ángel Savio, el salesiano, que era administra administra -dor en el Oratorio, se evó las manos a la cabeza: “Don Bosco, no tenemos dinero para pagar al panadero, ¿y ¿y quiere meterse meterse a construir construir una basílica?” basílica?”.. Pero Pero había problemas problemas todavía todavía más graves. En Italia, en ese momento, existía una crisis económica fuerte, la pobreza del pueblo era alar mante. Don Bosco no solo tenía en su casa 700 internos, sino que había acogido a seminaristas y religiosos religiosos que habían sido sido expulsados de de sus residencias residencias por un gobierno gobierno anticlerical anticlerical y des pótico. Peor Peor todavía: en en esa situación, Italia se metió metió en guerra contra Austria; eso provocó provocó gastos enormes. Los materiales de construcción para la basílica subieron escandalosamente escandalosamente de precio. Y el colmo fue una una mortal epidemia epidemia de peste que que se extendió por Turín y sus alrededo res. En ese conjunto de situaciones, realmente era una locura meterse a edificar una Basílica. Pero Don Bosco se puso manos a la obra, como popularmente se dice, y tiró hacia adelante. Había que cumplir lo que le había pedido la Virgen Auxi¬liadora. Don Bosco cuenta a sus jóvenes que él va a construir el templo de María Auxiliadora, y les dice “Como es la Virgen quien quiere la iglesia, ya pensará Ea en pagar" .“Yo “Yo no tengo dinero, pero estoy es toy seguro de que María Santísima me ayudará a levantarla”. Él la había visto en sueños diecisiete años años antes. Pero el campo campo de los sueños sueños ya no no era de su propro-







Después de muchos esfuerzos se consiguió el terreno, en Valdocco, y egaron las dificultades con los planos de la iglesia, ya que no los aceptaban, hasta que se encontró con un joven arquitecto Spezia, quien sin convenir retribución alguna, preparó un hermoso proyec to de acuerdo al sueño de Don Bosco lo desarroó con planta de cruz latina sobre una superficie superficie de mil doscientos doscientos metros cuadrados. cuadrados. Don Bosco examinó el proyecto, y se alegró muchísimo Nuevamente los salesianos le aconsejan a Don Bosco que no comien comien ce este proyecto tan grande sin dinero en casa; él contestó enseguida: “No, no hay que tener miedo; es necesario que nos adelantemos y, luego, Dios nos ayudará; ayudará; vendrá el dinero por sí mismo” mismo”.. Don Bosco presentó el proyecto proyecto al ayuntamiento ayuntamiento y fue aceptado aceptado con la promesa de que le ayudarían con 30.000 liras. Siguió a la oficina técnica, aí tuvo muchos inconvenientes, ya que al presentar el nombre nombre de la la iglesia: “Iglesia “Iglesia de María María Santísima Auxiliadora” Auxiliadora” no lo aceptaron aceptaron por sentirse muy revolucionario, revolucionario, unos días y presentó presentó nuevamente nuevamente el proyecto proyecto completando completando algunos detaes y les dijo que iba sin nombre solo “Iglesia de Valdocco” y fue aceptado.

Apenas obtenido el el permiso municipal, municipal, Don Bosco confió confió a Carlos Buzzei Buzzei el proyecto proyecto de dar inicio en la construcción del templo y enseguida se comenzaron los trabajos de preparación. El terreno donde había de levantarse debía estar vaado por tres lados y abierto sólo por el que da a la cae de la Jardinera Jardinera para el tránsito de los carros. En el mes de mayo, entre la compra del terreno y la provisión de tablas para la vaa, ya se habían gastado cuatro mil liras. Don Bosco amó al administrador, administrador, Don Ángel Savio, que ya había examinado el grandioso proyecto, y le dijo que hiciese empezar empezar las obras. ¿Pero cómo haré, don Bosco? le respondió. No se trata de levantar una capia, sino una igle sia grandísima y muy costosa. Esta mañana no teníamos en casa ni para pagar los seos del correo. Y Don Bosco replicó: replicó: -Comienza a abrir los cimientos: ¿cuándo hemos empezado una obra contando primeramente con el dinero? Hay que dejar hacer algo a la Divina Providencia.







Mientras tanto, la Providencia hacía algo. Al principio hubo varios acomodados acomodados ciudadanos que prometieron notables donativos, pero algunos cambiaron de parecer y dedicaron a otra cosa su beneficencia. Otros querían hacer sus ofrendas, pero una vez avanzados los trabajos. D. Bosco pasaba sus apuros. Habían empezado las excavaciones y se echaba encima el pago de la primera quincena. Necesitaba Necesitaba mil liras. De pronto, con motivo del sagrado ministerio, Don Bosco fue amado al lecho de una una persona gravemente gravemente enferma. enferma. Estaba en cama imposibilitada desde hacía tres meses, aquejada de tos y de fiebre, con grave debilidad de estómago. -Si yo pudiese, comenzó a decir, recuperarme recuperarme un poco, estaría dispuesta a cualquier rezo, o cualquier sacrificio; sería para mí una señalada gracia si tan sólo pudiese levantarme de la cama. -¿Qué debo hacer?, preguntó Don Bosco. -Lo que me diga. -Haga una novena a María Auxiliadora. -¿Qué debo rezar? -Durante nueve días rece tres padrenuestros, avemarías y glorias al Santísimo Sacramento con tres salves a la bienaven turada Virgen María. -Lo haré y qué obra de caridad me recomienda? -Si le parece bien y si consigue una verdadera mejoría, haga una ofrenda ofrenda para la iglesia iglesia de María María Auxiliadora Auxiliadora que se está edificando en Valdocco. Valdocco. -Sí, sí, con mucho gusto. Si durante esta novena consigo solamente poderme levantarme de la cama y dar unos pasos por esta habitación, habitación, Haré un donativo para la iglesia de que me habla. Empezó la novena y estábamos ya en el último día. Don Bosco debía entregar aquea tarde no menos de mil liras a los obreros. Fue a visitar a la enferma. enferma. Abrió la criada criada y con gran gozo le anunció que su señora se encontraba perfectamente curada; había dado ya dos paseos y había ido a la iglesia para dar dar gracias al al Señor. Señor. Mientras Don Ángel Ángel Sabio da le contaba rápidamente rápidamente todo aqueo, salió jubilosa la misma señora, exclamando: -Estoy curada, ya he ido a dar gracias a la Virgen Santísima; Tenga el paquete que le he preparado. Esta es la primera limosna, pero ciertamente no será la última. Don Don Bosco tomó tomó el paquete, volvió a casa, casa, lo desenvolvió desenvolvió y haó cincuenta cincuenta napo -







El 27 de Abril de 1865 se inaugura la primera piedra de esta gran construcción, construcción, para eo don Bosco invita a grandes personalidades de la casa de Saboya, príncipes, doctores, marqueses, a todos les enviaba enviaba la invitación invitación para participar participar en la ceremonia e invitarlos invitarlos a echar la primera paletada de tierra en la obra. Con eos formó una comisión de apoyo, para las obras. Después de la fiesta religiosa, se hacía toda una fiesta fiesta de teatro que que disfrutaban pequeños y grandes. grandes. Esta misma noche el Príncipe Augusto invitaba invitaba a cenar a algunos personajes, les dijo: ”es algo maravioso lo que hace ese pobre sacerdote, ojalá hicieran otros tantos, ¡si fueran capaces algunos que se glorían de tantas obras ¡ y conmovido por la recepción de los jóvenes les regaló una generosa generosa cantidad de dinero, para apoyar la construcción de la Iglesia Iglesia de María Auxiliadora. Mientras tanto, Don Bosco, inmediatamente después de la fiesta descrita, como recuerdo del acontecimiento y para mover mover la caridad pública, hizo imprimir y divulgar el diálogo recitado en presencia del Príncipe. Lo tituló Recuerdos y añadió añadió un poco de historia de la iglesia que se edificaba y una breve noticia sobre la colocación de la piedra angular. Publicò un librito titula do: Devoción a María Auxiliadora en Turín. Es un compendio histórico de dos siglos, que termina con unos datos sobre sobre la nueva nueva iglesia de de Valdocco. Valdocco. Los trabajos del nuevo edificio proseguían con la mayor rapidez; orga orga nizó rifas pero la tómbola no podía cubrir todos los gastos y Don Bosco daba pruebas luminosas de su gran fe y su devoción a la Santísima Virgen. Virgen. La empresa empresa debía costarle costarle indecibles indecibles cuidados y fatigas para encontrar los medios necesarios, y él se sometía a eas a diario con gran ánimo. Como muchas veces le faltaba dinero para pagar a los obre ros o para proveer proveer materiales materiales iba personalmente personalmente o escribía a personas personas que estaban enfermas o que pasaban graves angustias, exhortándoles a recurrir con con confianza a la Santísima Santísima Virgen Virgen prometiendo prometiendo entregar alguna ofrenda para la construcción de su iglesia. Así les mostraba el modo de obtener la gracia, proveía a su obra de los recursos necesarios y aumentaba, aumentaba, al mismo mismo tiempo, en los los fieles la gratitud y la devoción devoción a su celeste bienhechora. bienhechora. De este modo durante el año 1865 egaron las obras de la iglesia hasta cubrir el techo y se terminó también la bóveda, a excepción del espacio que debía ocupar la circunferencia circunferencia de la cúpula. Comenzó a hacer viajes solicitando dinero dinero para la basílica. Además, organizó organizó una rifa rifa en toda Italia con más de dos mil regalos, regalos, entregados entregados por personas genero-







Las dos terceras partes egaron de pequeñas aportaciones de personas que querían agradecer alguna gracia a María Auxiliadora. Por eso, Don Bosco pudo afirmar con toda razón: “Cada ladrio de este este templo representa representa una gracia gracia concedida por María María Auxiliadora” Auxiliadora”.. La locura locura de Don Bosco por edificar la basílica de María Auxiliadora Auxiliadora tuvo un final feliz: la basílica se edificó en tres breves años. Fue la admiración de toda la ciudad de Turín, que entonces era solo una pequeña capital capital con 170.000 habitantes. Pero lo fundamental de esa basílica y de todas las basílicas de la Virgen, es la Eucaristía, la presencia de Jesús, el Hijo de Dios, hecho hecho Hermano Hermano nuestro. nuestro.

La devoción de Don Bosco hacia la Virgen Virgen era de 18 quilates, pero se fue purificando en el crisol y, al final, alcanzó los 24 quilates. En otras palabras. Él tenía desde niño una profunda devoción a la Virgen, pero hubo en su vida un hecho que aumentó esa devoción de modo extraordinario. Si la Virgen quería edificar una basílica al título de María Auxiliadora de los cristianos, aqueo tenía que evarse evarse a cabo por encima de de todos los que aseguraban que era imposible. imposible. Un día recibió una carta que contenía una factura de 30.000 liras, una cantidad muy grande entonces. Siguió abriendo el correo y, en otro sobre, encontró un cheque por por valor de 30.000 liras. liras. No No pudo menos menos de sonreír y de mirar un cuadro de la Virgen para darle gracias. La aventura de Don Bosco, construyendo la basílica de María Auxiliadora, era la comidia de Turín. Primero, aqueo se consideró una locura sin pies ni cabeza; pero, cuando la construcción comenzó a levantarse y cuando se terminó en tres años, la locura se cambió en admiración hacia aquel Don Bosco, un cura pobre entre los pobres. Aqueo era milagroso. Tan maravioso que la Virgen obró por medio de Don Bosco auténticos milagros. Un ejemplo. Un banquero evaba bastante tiempo en cama imposibilitado. Don Bosco le visitó para pedirle dinero para la basílica. El banquero le dijo que, si podía levantarse, iría al banco para darle una buena limosna. limosna. Don Bosco Bosco le dio la Bendición en nombre de la Virgen, Virgen, el banquero banquero se levantó levantó de su cama curado, fue al banco y le dio a Don Bosco una generosa limosna que sirvió para pagar las deudas deudas de la basílica. basílica.









Una gran preocupación de D. Bosco era el cuadro que iba a ir en la iglesia, eligió a Tomás Lorenzone, un pintor italiano reconocido, En la primera reunión que Don Bosco tuvo con Tomás Andrés Lorenzone (1824-1902), el pintor italiano que había elegido elegido para pintar el cuadro para la nueva nueva Iglesia Iglesia de María María AuxiliaAuxiliadora, dejó maraviados a todos los presentes con la grandiosidad de sus ideas. Expresó así su pensamiento: “En lo alto, María Santísima entre los coros angélicos; en torno a Ea y más cerca los apóstoles, después los mártires, los profetas, las vírgenes y los confesores. En tierra, los emblemas de las grandes victorias de María y los pueblos de las distintas partes del mundo con las manos levantadas pidiendo auxilio”. Hablaba como de algo ya visto por él y precisaba todos todos los detaes. Lorenzone Lorenzone lo escuchaba sin sin perder sílaba. sílaba. Cuando D. D. Bosco ter minó, le preguntó: -“¿Y dónde pondrá ese cuadro?” -“¡En la nueva iglesia!” -“¿Cree Ud. que cabrá en ea?” -“¿Por qué no?” -“¿Y dónde encontrará la sala para pintarlo?”- Eso va por por cuenta del pintor” -“¿Dónde quiere que hae un espacio capaz para este cuadro? cuadro? Haría falta toda la plaza Castio. Salvo que pretenda una miniatura para el microscopio” microscopio” Todos rieron. El pintor demostró su punto de vista, teniendo en cuenta las medidas y reglas de la proporción. Don Bosco quedó un poco contrariado, pero no tuvo más remedio que reconocer que el pintor tenía razón. Se decidió que el cuadro evara evara solamente solamente la Virgen, Virgen, los apóstoles, apóstoles, los evangelistas evangelistas y algunos ángeles en la parte superior. Al pie del mismo, bajo la







Una viuda de Chieri, Josefa Vitroi, Vitroi, hacía varios meses que tenía una especie de de tumor. Muchos Muchos médicos, médicos, después de haber haber probado todos los medios medios que conocían, conocían, declararon declararon que el mal mal era incurable. incurable. Su sobrina, Josefa Gastaldi, sufría también varios males en su cuerpo, sin que nada le valieran los descubrimientos de la ciencia; hasta cuando permanecía inmóvil en la la cama, la violencia del mal encogía y retorcía su cuerpo. Así las cosas, como una y otra perdían toda esperanza de curación, se les propuso hacer hacer una novena a la Virgen venerada venerada con el título de María María Auxiliadora. Auxiliadora. De buena gana gana aceptaron el consejo y empezaron empezaron con gran gran fe la novena recitando las las oraciones que que les indicaron. indicaron. Aún Aún no habían habían terminado la la novena y la viuda se encontraba encontraba curada curada de su tumor. tumor. Del mismo modo, la sobrina pudo también levantarse de la cama al mismo tiempo, andar y quedar libre de sus males. "Una señora se encontraba hacía casi cuatro años con una mano enferma por una tenaz y descuidada inflamación, inflamación, que le incapacitaba hasta para comer con ayuda de sus manos. Su madre había puesto en juego todos los remedios de la ciencia para curarla, pero en vano. Un día vino a mí y me contó el doloroso estado de su hijita. Yo pensé invitarla a ir hasta Turín y dirigirse a la iglesia de María Auxiliadora. Auxiliadora. Obedeció la piadosa mujer, y en en pocos días se cumplieron en ea los prodigios de la fe puesta en María. Yo mismo vi a la joven que, loca de alegría, me tendió su mano ya curada y, al mismo tiempo, juntamente con sus padres, bendecía de corazón a la Santísima Virgen y recordaba agradecida el el nombre de de María Auxiliadora, Auxiliadora, a quien atribuía el señalado señalado favor” favor”..







-Yo, respondió, vengo de Faenza; tenía un hijo único, objeto de mis ilusiones. Cayó enfermo a los cuatro años de edad, no había ninguna esperanza de curación y oraba oraba por él sin consuelo, como como si estuviera muerto. muerto. Un amigo, para consolarme, me sugirió que hiciera una novena a María Auxiliadora Auxiliadora de los Cristianos, con la promesa de entregar entregar un donativo para para esta iglesia. Lo prometí y añadí que vendría personalmente personalmente a cumplir mi promesa y recibir aquí los santos sacramentos, si conseguía la gracia. Dios me escuchó. A mitad de la novena mi hijo estaba fuera fuera de peligro y ahora ahora goza de óptima salud. El no será ya mío, sino que siempre le amaré hijo de de María. He viajado dos días: ahora ahora que ya he cumplido mi obligación, obligación, me vuelvo vuelvo satisfecho y siempre bendeciré a la madre misericordiosa María Auxiliadora. Auxiliadora. Vengo Vengo de Bra para dar gracias gracias a la Virgen Auxiliadora. Auxiliadora. Mi hijo casi había perdido la vista. Los más famosos médicos no sabían qué sugerirme; he hecho la novena con promesa de venir a cumplir mis devociones en esta iglesia y aquí estoy para eo, puesto que mi hijo hij o se curó del todo, ¡Mírelo, qué bien está y qué limpios limpios tiene los ojos! Una señora de Milán le interrumpió diciendo: -¡Alabado sea Dios y bendita la Santísima Virgen! Virgen! Mi hijo sufría, hace años, una gangrena atroz en una mano y se ha curado. Los médicos tenían pocas esperanzas de curación, ni con la ampu ampu tación del brazo. brazo. Usted Usted le bendijo, hicimos la novena novena a María María Auxiliadora Auxiliadora y mírelo ahora. ahora. Aún Aún se ven las profundas profundas cicatrices cicatrices que certifican certifican la gravedad gravedad del caso, caso, pero está perfectamente perfectamente curado. Conmigo han venido otras personas para manifestar nuestro agradecimiento a la bien-







Durante el mes de mayo, y especialmente en la novena y fiesta de María Auxiliadora, el Orato rio empezó a ser testigo de semejantes semejantes maravias. maravias. He aquí aquí algunas de de 1869. 1869. Cuenta el padre Francisco Dalmazzo: Era la víspera de la fiesta de Pentecostés. Por la tarde, hacia las cinco, fueron algunos mucha mucha chos a la sacristía de la iglesia de María Auxiliadora para confesarse y estaban esperando a que don Bosco bajase de su habitación. Mientras yo atravesaba la sacristía para ir a la iglesia, vi entrar a una mujer de edad avanzada, que evaba de la mano a una niña de diez o doce años, con los ojos vendados y totalmente ciega. Era ésta de Vinovo y se amaba María Stardero; la acompañaba para que la bendijera don Bosco. Me detuve, dije unas palabras a la anciana, la cual me enseñó los ojos de la pobre enferma. Vi y observé, con mucha pena, que les faltaba la córnea de la pupila y que estaban blancos del todo. De haberme quedado aí, hubiera podido contemplar el hecho prodigioso que aconteció con todas sus circunstancias; circunstancias; pero pero me lo contaron contaron todo unos unos instantes después después los muchachos muchachos que estuvieron presentes. Bajó don Bosco a la sacristía, y aquea anciana, que era tía de la niña, le presentó a la pobre ciega para que la bendijera. -¿Cuánto tiempo hace que tienes malos los ojos?, preguntó a la niña. -Hace mucho que sufro, pero que no veo hará unos dos años. -¿Habéis consultado a los médicos? ¿Qué dicen? ¿Has usado los remedios que te han mandado? -¿Remedios? Imagínese, respondió la tía, si habremos empleado remedios. Pero ninguno ha sido eficaz. Dicen los médicos que los ojos están destrozados y no dan ninguna esperanza. -La pobrecita niña oraba y don Bosco le dijo: -¿Distingues los objetos grandes de los pequeños?







Preguntó entonces Don Bosco a la tía y a la sobrina, si tenían devoción y confianza en María Santísima y, a su respuesta afirmativa, acompañó a las dos hasta un reclinatorio e hizo que se arrodiasen. arrodiasen. Preguntó a la niña si sabía rezar bien el Avemaría, y al oír que sí, mandó que la recitara: él y la buena anciana se asociaron a la plegaria. Como oyera después que también sabía la Salve, se la hizo recitar. Luego don Bosco, animando a las dos a poner confianza grande y absoluta en la Virgen, dio a la niña su bendición y, sacando del del bolsio una una medaa de María Auxiliadora, Auxiliadora, se la presentó diciendo: -¿Qué tengo en la mano? -La tía se levantó enseguida y dijo a Don Bosco: -Es ciega, ¿sabe? ¡No ve nada! Don Bosco, sin hacerle caso, repitió a la niña: -Mira bien; ¿qué tengo en la mano? Hizo la niña un esfuerzo y, de repente, abriendo de par en par los ojos, se fijó e n aquel objeto, objeto, alzó las manos manos y gritó: -¡Ya veo! -¿Qué ves? -¡Una medaa, la medaa de la Virgen! -¿Y qué hay del otro lado? -San José con una vara florida en la mano. -¡Virgen Santísima!, exclamó la tía; sí que ve. -Sí que veo. La Santísima Virgen me ha hecho la gracia. Y así diciendo, diciendo, tendió la la mano para para coger la medaa que don don Bosco le alargaba, pero se le cayó en un rincón oscuro de la sacristía. La tía se inclinó para recogerla, recogerla, mas Don Bosco se opuso diciéndole: -Deje que lo haga ea; veremos si la Santísima Virgen le ha concedido perfectamente la vista.









La Basílica de María Auxiliadora se encuentra en el barrio de Valdocco de la ciudad de Turín (Italia). Es conocida como la Iglesia Madre de la congregación salesiana y de la que parten cada año los misioneros para todo el mundo. Se construyó con grandes problemas económicos entre 1864 y 1868. Pero Don Bosco con ayuda de sus muchachos del Oratorio Salesiano se preocuparon de suscitar la caridad de la población al máximo. Don Bosco aseguró que el dinero conseguido para la construcción del santuario venía de la Providencia. El 9 de junio de 1868 se consagraba el santuario de María Auxiliadora. A las 10:30 10:30 horas, subió subió al altar mayor, para celebrar celebrar la primera primera misa el arzo arzo- bispo de Turín Turín monseñor monseñor Riccardi.

150 años Basílica de María Auxiliadora

Recommend Documents