15 verdades sobre el amor demostradas científicamente Que el amor es ciego, que las mujeres son más enamoradizas, que el hombre es infiel por naturaleza... Son algunas de las afirmaciones más comunes sobre el amor. Pero, ¿qué hay de cierto en todas ellas ¿!s "erdad que el amor a primera "ista e#iste ¿$ que la llama se apaga con los a%os !studios cient&ficos tienen las respuestas a éstas y otras cuestiones del coraz'n. 1. El amor es un impulso. (!l amor no es una emoci'n, sino un impulso, una necesidad fisiol'gica para el ser humano(,, afirma )elen *isher, humano( *isher, antrop'loga de la +ni"ersidad de utgers -ue"a /ersey0 que lle"a dedicándose a la in"estigaci'n del amor más de 12 a%os. !se impulso llamado amor surge cuando el cerebro se inunda de feniletilamina -anfetamina que segrega el cuerpo0 a lo que responde liberando neurotrasmisores como dopamina, norepinefrina y o#itocina. 3ambién bajan los ni"eles de serotonina y se libera adrenalina, que inunda el torrente sangu&neo haciendo que aumente el ritmo cardiaco. 4a mezcla de estas sustancias hace que se creen "&nculos emocionales con la otra persona y aparezcan los t&picos s&ntomas del enamoramiento5 se acelera el coraz'n, empiecen los ner"ios y lleguen lleg uen las mariposas al est'mago.
2. El amor crea adicción, es como una droga. 3odos conocemos a alguien que es incapaz de estar solo, que solapa una relaci'n con otra. ¿Por qué pasa eso )ay una e#plicaci'n cient&fica5 cuando se está enamorado la dopamina que se libera empieza a desplegar sus efectos. 4a euforia, el deseo, la satisfacci'n, el placer y la plenitud son consecuencia de la acci'n de esta hormona o neurotransmisor, que acti"a las mismas áreas cerebrales que el alcohol, el tabaco y otras sustancias adicti"as. Seg6n un estudio realizado por la antrop'loga )ellen *isher en 7282, tanto la droga como el amor pro"ocan los mismos sentimientos placenteros. Por eso cuando ya no está esa sustancia -la dopamina0, aparece el mismo s&ndrome de abstinencia, como ocurre con las drogas.
3. El amor a primera vista existe. !stás en un bar, en el metro o "as por la calle y de pronto te cruzas a alguien y piensas5 (me acabo de enamorar(. Si eres hombre posiblemente tengas raz'n, pero si eres mujer las cosas cambian. 4a antrop'loga )elen *isher ha comprobado que las mujeres cuando se enamoran empiezan a segregar dopamina y acti"an partes del cerebro encargadas de la memoria y la rememoraci'n. Por eso, ellas tardan más en enamorarse, porque necesitan más interacci'n con la otra persona. 9ientras, los hombres acti"an las zonas del cerebro que responden a los est&mulos "isuales. Para ellos el aspecto f&sico desencadena la
liberaci'n de esa sustancia y por eso suelen enamorarse más rápidamente que las mujeres. : esto se sumar&a la teor&a e"olucionista seg6n la cual los hombres buscan una persona con la que sea efecti"o tener descendencia sana y as& asegurar que su informaci'n genética pasará a la siguiente generaci'n, como e#plica ;renda !ss !n"ironmental )ealth esearch de la School of Public )ealth , en la +ni"ersidad de =alifornia, ;er
4. Nos atraen las personas guapas misteriosas. Que te cruces con esa persona puede ser casualidad, pero que te fijes en ella no. Que te parezca guapa y atracti"a también depende de la =iencia. =omo apuntaba )elen *isher en una entre"ista con el di"ulgador !duard Punset, (nos enamoramos de personas que resultan misteriosas(. !sto se debe a que el misterio está asociado con la no"edad y ésta a su "ez con la dopamina. : ello hay que unir que, seg6n un estudio realizado por la +ni"ersidad de ue"o 9é#ico en 7288, los seres humanos nos sentimos atra&dos por la simetr&a. !sto quiere decir que las carar simétricas acti"an las áreas cerebrales implicadas en el enamoramiento. ?gnacio 9orgado, catedrático en Psicobiolog&a de la +ni"ersidad :ut'noma de ;arcelona y autor del libro Emociones e Inteligencia Social , defiende otro aspecto relacionado con la simetr&a, o más bien con las proporciones. (4os "arones de prácticamente todas las culturas se sienten especialmente atra&dos por la figura femenina cuya relaci'n entre el diámetro de la cintura y el de la cadera es 2,@. Poco importa el peso del cuerpo si esa proporci'n se mantiene. !l 2,@ es el modelo ideal desde la perspecti"a masculina(, e#plicaba en la re"ista Quo. !l especialista se%ala que
hay datos que indican que las mujeres con esas proporciones Ase calcula di"idiendo los cent&metros de cintura entre los de la caderaB tienen en general menos pre"alencia de enfermedades, aunque hábitos como el tabaquismo o la poluci'n y el estrés hayan modificado y oculten esa posible realidad. (:l elegir la forma parece que los "arones estamos también inconscientemente eligiendo potencial reproducti"o(, a%ade 9orgado en declaraciones al Huffington Post .
5. Nos obsesionamos con la otra persona. S&, es amor. Pero también un poco de obsesi'n. Que no puedas sacarte de la cabeza a la otra persona y que te acuerdes del más m&nimo detalle de la primera cita, a priori puede parecer una locura, pero tiene su e#plicaci'n. (!l coloc'n del enamorado lo producen las sustancias que fabrica su cerebro5 el alto ni"el de norepinefrina produce euforia y pérdida del apetito mientras el bajo ni"el de serotonina tiene que "er con la obsesi'n de estar con el amado(, e#plicaba )elen *isher en una entre"ista concedida a la re"ista Muy Interesante
!. El amor es ciego. $ esta frase tan popular, es cierta. 4a raz'n es que (la pasi'n inicial se caracteriza por las desacti"aci'n de regiones del cerebro como la corteza frontal, implicada en la l'gica y el razonamiento(, afirma 9orgado. Ce ah& que se diga que el amor es ciego.
". #mores pro$ibidos son los m%s &ueridos. =uántas historias habremos escuchado de amores imposibles, frustrados, en los que los protagonistas sufren por no estar con la otra persona. ¿Por qué no pasan página y les cuesta superarlo Pues parece ser que no es porque no quieran sino que porque no pueden. 4a dopamina, la sustancia que se libera al enamorarse, también se asocia con la moti"aci'n y las conductas para alcanzar un objeti"o concreto. Percibir el
impedimento aumenta los ni"eles de dopamina. Si surgen obstáculos aumenta la necesidad de conseguir el objeti"o y los sentimientos se intensifican. Por eso, cuanto más se prohibe ese objeti"o más atracti"o resulta. Prueba de ello son omeo y /ulieta, que dan nombre a este efecto, el (!fecto omeo y /ulieta(. =omo e#plic' =arolina ;ayo, coordinadora del taller La química del amor impartido en la =asa de la =iencia de Se"illa, en la Deb de noticias teinteresa.es5 (o es de e#tra%ar por tanto que los amantes crucen continentes para abrazarse unos pocos d&as o que cambien de trabajo o incluso mueran el uno por el otro, cuando el sistema se acti"a poco podemos hacer(
'. (a llama se apaga. ($a no es como antes(, (hemos ca&do en la rutina(, (la ilusi'n no es la misma(... Son frases que suelen o&rse en parejas consolidadas y no les falta raz'n. Seg6n recog&a una entre"ista a !duardo =ali#to, jefe de eurobiolog&a del ?nstituto acional de Psiquiatr&a am'n de la *uente 9u%iz, en National Geograpic , el paso del tiempo hace que los receptores de dopamina empiecen a perder sensibilidad. !n un periodo de tres a%os dejarán de responder al est&mulo y desaparece esa sensaci'n placentera de enamoramiento. Su sustituta es la o#itocina que está relacionada con la sensaci'n de apego. !sto e#plica que el sentimiento cambie, las emociones no sean las mismas5 se sale de esa fase de enamoramiento, a la que )elen *isher llama amor romántico, y se pasa a una fase más calmada en la que, si la relaci'n no está construida en algo más que en el enamoramiento y la atracci'n se#ual, la llama se apaga.
). *no no sabe lo &ue tiene $asta &ue lo pierde. Seg6n )elen *isher cuando rompen con nosotros, e#perimentamos la llamada(atracci'n de la frustraci'n (. !sto significa que "ol"emos a sentir la pasi'n que no hab&a al final de la relaci'n amorosa. :s&, es normal que la persona que no decide dejar la relaci'n, aunque ésta ya estu"iera rota, intente por todos los medios recuperar a su pareja porque en el momento de la ruputura se acti"a el área del cerebro que segrega la dopamina. !s decir, act6a igual que al principio de la relaci'n, igual que el primer d&a.
1+. omper fotos &uemar las cartas auda. Ceshacerse de las cosas que te recuerdan a la otra persona para ol"idarla probablemente sea un hábito que se practica desde que el mundo es mundo. :lguien
que nunca lo haya hecho puede pensar que se trata de una reacci'n de despecho. Que la persona que ha sido dejada se l&e a romper las cosas y las fotos que le recuerdan al otro porque está dolida. Puede ser en alg6n caso, pero lo cierto es que generalmente e s una forma de protegerse. =omo dice *isher, el amor crea dependencia. !sto hace que para pasar página y para superar la ruptura haya que cortar de ra&z. ?gual que cuando se quiere dejar de consumir cualquier sustancia adicti"a. Se trata de e"itar cualquier cosa que te recuerde a esa persona. ($o recomiendo a los que sufren mal de amores el programa de :lcoh'licos :n'nimos. Suprima de su "ida todo lo que le recuerde a su e#amor. ada de cartas y no llamar bajo ning6n conceptoE(, aconsejaba al antrop'loga en unaentre"ista al diario El País en 722F.
11. El c$ocolate es la solución. =uando se termina una relaci'n en la fase de enamoramiento el subid'n de feniletilamina -esa anfetamina que produce nuestro cuerpo0 cae de golpe. !sto hace que la persona piense que no puede "i"ir sin la otra. Pero en realidad lo que pasa es que tiene el GmonoH como e#plica /es6s. /. de la Iándara, jefe del Ser"icio de Psiquiatr&a del =omplejo :sistencial de ;urgos, a elmundo.es. 3u cuerpo necesita la
feniletilamina, y la necesita ya. :nte esta ausencia es normal que se prepare para pasar sus peores momentos aferrándose al chocolate. !sto se e#plica porque es un alimento rico en feniletilamina que le hará sentir, por lo menos, un poco mejor.
12. -el amor al odio sólo $a un paso. !l amor y el odio están &ntimamente relacionados porque producen las mismas sustancias qu&micas, tienen mucho en com6n, seg6n afirma *isher. Ce ah& la e#presi'n tan famosa. S'lo hace falta un detonante, un peque%o detalle para que pases de un sentimiento al contrario de forma radical. +no ejemplo clar&simo de este tipo de detalles, aunque no tan peque%o, es la ruptura. !s muy probable que en la escala del odio de una persona a la que han dejado de mala manera pase de cero a cien en cuesti'n de segundos. =arolina ;ayo asegura que (si se analizan los ciclos card&acos de una persona no se puede apreciar diferencia entre si una persona acaba de matar o ha tenido un orgasmo(.
13. (a maoría de las mueres se &uedan /pilladas/ cuando tienen sexo . (:mor y se#o son diferentes en cuanto a que pueden darse el uno sin el otro, funcionan y dependen de mecanismos cerebrales y hormonales que, aunque solapados, son en buena medida también diferentesH, afirma ?gnacio 9orgado. Sin embargo, !duardo =ali#to e#plica que la zona de liberaci'n de dopamina se acti"a durante el se#o y el hecho de que en las mujeres este área sea un @2J más grande que en los hombres puede hacer que ellas se impliquen emocionalmente. Por eso )elen *isher afirma5 (o hagas el amor con la persona de quien no quieras enamorarte(.
14. 0nfieles por naturalea. Cesde el punto de "ista e"oluti"o uno de los principales intereses biol'gicos del ser humano es que su :C pase a las siguientes generaciones. !l indi"iduo seguirá la estrategia de reproducci'n que le permita tener más hijos, ya que as& tendrá más posibilidades de que sus genes sigan transmitiéndose. !s decir, la monogamia no ser&a la mejor opci'n para conseguir ese objeti"o. Por eso, se podr&a afirmar que el ser humano es infiel por naturaleza, para cumplir sus intereses biol'gicos. 3al y como e#plica el doctor en Psicolog&a =hristopher yan a la re"ista Quo, la poligamia ser&a un comportamiento e"oluti"o mientras que la monogamia ser&a un comportamiento social5 (4a monogamia es antinatural, antes de ser sedentarios la reproducci'n no se limitaba a una sola pareja, pues cuantas más parejas tu"ieran las hembras ten&an mayores posibilidades de tener hijos(. :unque esto no deber&a ser as& necesariamente. !l propio yan lo aclaraba en una entre"ista al diario !"# 5 (3enemos la capacidad de controlarnos. 4a monogamia es como ser "egetariano. 36 puedes decidir ser "egetariano y puede ser una decisi'n sana, inteligente y ética. Pero ser "egetariano no cambia el hecho de que por naturaleza eres omn&"oro. !n nuestra especie somos omn&"oros tanto en la dieta como en el se#o(. Se han encontrado dos razones por las que el hombre ha e"olucionado hacia la monogamia. !n 7281 se publicaron sendas in"estigaciones en mam&feros que daban la respuesta definiti"a al porqué de esta e"oluci'n, aunque con resultados diferentes. !l primer estudio, de la +ni"ersidad de =ambridge, establece que la raz'n es la protecci'n de la hembra para e"itar la competencia con otros machos. 4a otra in"estigaci'n publicada en $Proceedings of te National !cademy of Sciences$ , afirma que los mam&feros mon'gamos lo son para e"itar el infanticidio, que otros machos maten a sus hijos para concebir con la madre.
15. #l $ombre le duele m%s la infidelidad sexual mientras &ue a la muer la emocional. ¿3e doler&a más que te enga%aran emocionalmente o f&sicamente 9orgado asegura que, Gaunque las parejas no tiene que permanecer unidas toda la "ida, el amor crea la impresi'n de que es as& y por eso contribuye a estabilizar la uni'n. 4os celos ayudan a impedir que se rompan esos compromisos(. : partir de esto se deduce que (desde un punto de "ista e"oluti"o la idea es que la mujer resultar&a más afectada por la infidelidad romántica de su pareja masculina que por su infidelidad se#ual, pues la romántica le har&a perder los apoyos que necesita en su misi'n reproductora. !l hombre, por el contrario, asume más riesgo por la infidelidad se#ual de su pareja femenina que por la romántica, pues esta 6ltima nunca le lle"ar&a a in"ertir energ&as y tiempo en la cr&a de un descendiente que no fuera biol'gicamente suyo(. 9orgado lo resume5 (Kisto as& el hombre se sentirá más perturbado por las relaciones se#uales e#tramatrimoniales de su pareja que por sus amores, y al re"és en la mujer, que acusar&a más los amores de su pareja masculina(. .
