VOLUNTAD DE SENTIDO La búsq búsque ueda da por por part parte e del del homb hombre re del del sent sentid ido o de la vida vida cons consti titu tuye ye una una fuer fuerza za prim primar aria ia y no una una "racionalización secundaria" de sus impulsos instintivos. Este sentido es único y específico en cuanto es uno mismo y uno solo quien tiene que encontrarlo; únicamente así logra alcanzar el hombre un significado que satisfaga su propia voluntad de sentido. lgunos autores sostienen que los sentidos y los principios no son otra cosa que "mecanismos de defensa"! "formaciones y sublimaciones de las reacciones". or lo que a mí toca! yo no quisiera vivir simplemente por mor de mis "mecanismos de defensa"! ni estaría dispuesto a morir por mis "formaciones de las reacciones". El hombre! no obstante! obstante! #es capaz de vivir e incluso de morir por sus ideales y principios$ %ace unos cuantos a&os se realizó en 'rancia una encuesta de opinión. Los resultados demostraron que el () * de la población población encuest encuestada ada reconocí reconocía a que el hombre hombre necesita necesita "algo" por qu+ vivir. vivir. dem,s! dem,s! el - * admitía que había algo! o alguien! en sus vidas por cuya causa estaban dispuestos incluso a morir. /epetí esta encuesta en mi clínica de 0iena tanto entre los pacientes como entre el personal y el resultado fue pr,cticamente similar al obtenido entre las miles de personas encuestadas en 'rancia; la diferencia fue sólo de un 1 *. En otras palabras! la voluntad de sentido para muchas personas es cuestión de hecho! no de fe. 2i que decir tiene que son muchos los casos en que la insistencia de algunas personas en los principios morales no es m,s que una pantalla para ocultar sus conflictos internos; pero aun siendo esto cierto! representa la e3cepción a la regla y no la mayoría. En dichos casos se 4ustifica la interpretación psicodin,mica como un inten intento to de anali analizar zar la din, din,mic mica a incon inconsci scien ente te que que le sirve sirve de base base.. 2os 2os encon encontra tramos mos en realid realidad ad ante ante pseudoprincipios pseudoprincipios 5buen e4emplo de ello es el caso del fan,tico6 que! por lo mismo! es preciso desenmascarar. desenmascarar. El desenmascaramiento o la desmitificación cesar,! sin embargo! en cuanto uno se tope con lo que el hombre tiene de aut+ntico y de genuino; por e4emplo! el deseo de una vida lo m,s significativa posible. 7i al llegar aquí no se detiene! el hombre que realiza el desenmascaramiento se limitaba a traicionar su propia voluntad al menospreciar las aspiraciones espirituales de los dem,s. 8enemos que precavernos de la tendencia a considerar los principios morales como simple e3presión del hombre. ues lagos o "sentido9 no es sólo algo que nace de la propia e3istencia! sino algo que hace frente a la e3istencia. 7i ese sentido que espera ser realizado por el hombre no fuera nada m,s que la e3presión de sí mismo o nada m,s que la proyección de un espe4ismo! perdería inmediatamente su car,cter de e3igencia y desafío; no podría motivar motivar al hombre ni requerirle por m,s tiempo. Esto se considera verdadero no sólo por lo que se refiere a la sublimación de los impulsos instintivos! sino tambi+n por lo que toca a lo que :..
La investigación psicodin,mica en el campo de los principios es legítima; la cuestión estriba en saber si siem siempr pre e es apro apropi piad ada. a. or or enci encima ma de toda todas s las las cosa cosas s debe debemo mos s reco record rdar ar que que una una inve invest stig igac ació ión n e3clusivamente psicodin,mica puede! en principio! revelar únicamente lo que es una fuerza impulsora en el hombre. hora bien! los principios morales no mueven al hombre! no le empu4an! m,s bien tiran de +l. >ir+! de paso! que es una diferencia que recordaba continuamente continuamente al pasar por las puertas de los hoteles de 2orteam+rica? hay que tirar de una y empu4ar otra. ues bien! si yo digo que el hombre se ve arrastrado por los principios morales! lo que implícitamente se infiere es el hecho de que la voluntad interviene siempre? la libertad del
hombre para elegir entre aceptar o rechazar una oferta; es decir! para cumplir un sentido potencial o bien para perderlo. 7in embargo! debe quedar bien claro que en el hombre no cabe hablar de eso que suele llamarse impulso moral o impulso religioso! interpret,ndolo de manera id+ntica a cuando decimos que los seres humanos est,n determinados por los instintos b,sicos. 2unca el hombre se ve impulsado a una conducta moral; en cada caso concreto decide actuar moralmente. = el hombre no actúa así para satisfacer un impulso moral y tener una buena conciencia; lo hace por amor de una causa con la que se identifica! o por la persona que ama! o por la gloria de >ios. 7i obra para tranquilizar su conciencia ser, un fariseo y de4ar, de ser una persona verdaderamente moral. :reo que hasta los mismos santos no se preocupan de otra cosa que no sea servir a su >ios y dudo siquiera de que piensen en ser santos. 7i así fuera serían perfeccionistas! pero no santos. :ierto que! como reza el dicho alem,n! "una buena conciencia es la me4or almohada"; pero la verdadera moralidad es algo m,s que un somnífero o un tranquilizante.
EL VACÍO EXISTENCIAL El vacío e3istencial es un fenómeno muy e3tendido en el siglo @@. Ello es comprensible y puede deberse a la doble p+rdida que el hombre tiene que soportar desde que se convirtió en un verdadero ser humano. l principio de la historia de la humanidad! el hombre perdió algunos de los instintos animales b,sicos que conforman la conducta del animal y le confieren seguridad; seguridad que! como el paraíso! le est, hoy vedada al hombre para siempre? el hombre tiene que elegir; pero! adem,s! en los últimos tiempos de su transcurrir! el hombre ha sufrido otra p+rdida? las tradiciones que habían servido de contrafuerte a su conducta se est,n diluyendo a pasos agigantados. :arece! pues! de un instinto que le diga lo que ha de hacer! y no tiene ya tradiciones que le indiquen lo que debe hacer; en ocasiones no sabe ni siquiera lo que le gustaría hacer. En su lugar! desea hacer lo que otras personas hacen 5conformismo6 o hace lo que otras personas quieren que haga 5totalitarismo6. Ai equipo del departamento neurológico realizó una encuesta entre los pacientes y los enfermos del %ospital oliclínico de 0iena y en ella se reveló que el BB * de las personas encuestadas acusaban un mayor o menor grado de vacío e3istencial. En otras palabras! m,s de la mitad de ellos habían e3perimentado la p+rdida del sentimiento de que la vida es significativa. Este vacío e3istencial se manifiesta sobre todo en un estado de tedio. odemos comprender hoy a 7chopenhauer cuando decía que! aparentemente! la humanidad estaba condenada a bascular eternamente entre los dos e3tremos de la tensión y el aburrimiento. >e hecho! el hastío es hoy causa de m,s problemas que la tensión y! desde luego! lleva m,s casos a la consulta del psiquiatra. Estos problemas se hacen cada vez m,s críticos! pues la progresiva automatización tendr, como consecuencia un gran aumento del promedio de tiempo de ocio para los obreros. Lo único malo de ello es que muchos quiz,s no sepan qu+ hacer con todo ese tiempo libre reci+n adquirido. ensemos! por e4emplo! en la "neurosis del domingo"! esa especie de depresión que aflige a las personas conscientes de la falta de contenido de sus vidas cuando el tra4ín de la semana se acaba y ante ellos se pone de manifiesto su vacío interno. 2o pocos casos de suicidio pueden rastrearse hasta ese vacío e3istencial. 2o es comprensible que se e3tiendan tanto los fenómenos del alcoholismo y la delincuencia 4uvenil a menos que reconozcamos la e3istencia del vacío e3istencial que les sirve de sustento. = esto es igualmente v,lido en el caso de los 4ubilados y de las personas de edad. 7in contar con que el vacío e3istencial se manifiesta enmascarado con diversas caretas y disfraces. veces la frustración de la voluntad de sentido se compensa mediante una voluntad de poder! en la que cabe su e3presión m,s primitiva? la voluntad de tener dinero. En otros casos! en que la voluntad de sentido se frustra! viene a ocupar su lugar la voluntad de placer. Esta es la razón de que la frustración e3istencial suele
manifestarse en forma de compensación se3ual y así! en los casos de vacío e3istencial! podemos observar que la libido se3ual se vuelve agresiva. lgo parecido sucede en las neurosis. %ay determinados tipos de mecanismos de retroacción y de formación de círculos viciosos que tratar+ m,s adelante. 7in embargo una y otra vez se observa que esta sintomatología invade las e3istencias vacías! en cuyo seno se desarrolla y florece. En estos pacientes el síntoma que tenemos que tratar no es una neurosis noógena. hora bien! nunca conseguiremos que el paciente se sobreponga a su condición si no complementamos el tratamiento psicoterap+utico con la logoterapia! ya que al llenar su vacío e3istencial se previene al paciente de ulteriores recaídas. sí pues! la logoterapia est, indicada no sólo en los casos noógenos como se&al,bamos antes! sino tambi+n en los casos psicógenos y! sobre todo! en lo que yo he denominado "5pseudo6neurosis somatógenas". >esde esta perspectiva se 4ustifica la afirmación que un día hiciera Aagda C. rnold? "8oda terapia debe ser! adem,s! logoterapia! aunque sea en un grado mínimo."