MAX WEBER LA POLÍTICA COMO VOCACIÓN Y COMO PROFESIÓN
Titulo Original: Politik als als Beruf, Wissenschaft Wissenschaft als als Beruf (1919) (1919)
Nota r!li"inar #!l tra#u$tor% &!n!' Marto'(
En lo esencial, La Política como Profesión – con frecuencia traducida como La Política como Vocación por esa ambivalencia de la palabra alemana " Beruf ", ", a veces difícil de volcar a otro idioma - es una conferencia que Max Weber pronunció, apenas unos 80 días despus de finali!ada la rimera #uerra Mundial, durante el caótico invierno de $%$%, por invitación de la &sociación 'ibre de Estudiantes de Munic() M*s tarde, Weber amplió su exposición antes de darla a la imprenta + la publicó por ve! primera en su forma actual durante el verano del mismo ao) 'a conferencia como tal, formaba parte de un ciclo a caro de diversos oradores con el fin de orientar a una .uventud que recin (abía de.ado las armas + se veía ante un país completamente trastornado, tanto por el impacto de la uerra en sí como por la mu+ inestable, vol*til + (asta pelirosa situación surida con la postuerra) postuerra) /e (ec(o, &lemania estaba poco menos que postrada + en un mu+ serio conflicto interno consio misma) 'a monarquía, encabe!ada por el *iser 1ederico #uillermo 22 (abía caído como resultado de una revolución que comen!ó con el motín de los marinos que se nearon a sacar la flota de uerra alemana al Mar del 3orte para combatir a los inleses) En pocos días la revuelta se extendió por todo el país, for!ando la abdicación del *iser a principios de 3oviembre de $%$8) 'os (ec(os (ec(os emularon de al4n modo lo sucedido sucedido casi exactamente un ao antes, en 3oviembre de $%$5, cuando estalló la revolución bolc(evique en 6usia ba.o el lidera!o de 'enin + 7rots+, for!ando la abdicación del 9ar que, a diferencia del *iser, fue asesinado .unto con toda su familia poco tiempo despus) :na ve! abdicado el *iser + derrocada la monarquía, el % de 3oviembre de $%$8 se dio la curiosa situación que se declararan dos rep4blicas simult*neamente; (ilipp
, así denominado por (aber sido impulsado – entre otros – por la +a mencionada Liga Espartaquista, la antecesora directa de lo que lueo sería el artido ?omunista &lem*n) El proceso desembocó finalmente en una altamente inestable rep4blica – la denominada 6ep4blica de Weimar – que, a su ve!, sería eliminada despus de los avances electorales de los nacionalsocialistas + la lleada al poder de @itler en Enero de $%AA) ero volviendo a $%$%, el auditorio ante el cual Weber pronunció su conferencia estaba compuesto por .óvenes que, en su ran ma+oría, (abían sido protaonistas directos o indirectos i ndirectos de los (ec(os de aquellos aos) Bóvenes que, de un modo u otro, aspiraban a producir los cambios políticos que la realidad estaba pidiendo poco menos que a los ritos) @abía entre ellos anarquistas, nacionalistas, comunistas, conservadores, socialistas, pacifistas, cre+entes, ateos, protestantes, católicos + todo el variopinto espectro de =ismos> + tendencias que siempre siempre se forma en tiempos de profunda crisis) 'a intolerancia política, el fanatismo extremo, la violencia desatada en las calles con una nada escasa cantidad de muertos en todos los bandos, + la m*s que (eteronea composición ideolóica de su auditorio pueden dan una idea cabal del cora.e civil realmente extraordinario que tenía que tener un (ombre como Weber para plantarse ante su p4blico + diriirse a l en los trminos + de de la manera en que lo (i!o) 'o que di.o fue lo siuiente;
Intro#u$$i)n 'a conferencia que (o+, accediendo a los deseos de ustedes, (e de pronunciar, necesariamente (abr* de defraudarlos en muc(os sentidos) /e una exposición sobre la política como profesión esperar*n ustedes, incluso involuntariamente, una toma de posición frente a los problemas actuales) Esto, sin embaro, es cosa que (ar sólo al final, de un modo puramente formal + en conexión con determinadas cuestiones relativas a la importancia de la actividad política dentro del marco eneral de la conducta (umana) or el contrario, en la exposición de (o+ deber*n quedar completamente excluidas todas las cuestiones relacionadas con $ual C$D política (abría que aplicar, es decir; cuales son los $ont!ni#o' que uno #!*! interar en su actividad política) Estas cuestiones nada tienen que ver con el problema eneral de qu es + qu puede sinificar la política como profesión) asemos, asemos, pues, a nuestro tema)
Pol+ti$a% E'ta#o , -iol!n$ia Fu entendemos por políticaG El concepto es extraordinariamente amplio + abarca cualquier nero de actividad #ir!$ti-a autónoma) G Fu es un =Estado>G 7ampoco ste se de.a definir sociolóicamente a partir del contenido de lo que (ace) ?asi no (a+ tarea que aquí o all* no (a+a sido acometida por una comunidad política +, por otra parte, tampoco existe aluna tarea de la que puede decirse que (a+a sido siempre, de modo completo + !.$lu'i-o competencia propia de esas comunidades políticas que (o+ llamamos Estados o de de aquellas que, (istóricamente, fueron las antecesoras antecesoras del Estado moderno) En 4ltima instancia, el Estado moderno sólo es definible sociolóicamente a partir de un "!#io específico que l, como toda comunidad política, posee; la violencia física) =7odo Estado se basa sobre la violencia>, di.o 7rots+ en Irest-'itoJs CKD) Lb.etivamente, esto es correcto) (abría desaparecidoH + !n !'! $a'o se (abría instaurado lo que, en este sentido específico de la palabra, llamaríamos =anarquía>) 3aturalmente, la violencia no es, ni el medio normal ni el 4nico medio empleado por el Estado, – nadie (abla de eso – pero sí es el medio que le es específico) Bustamente en la actualidad es especialmente íntima la relación del Estado con la violencia) En el pasado las m*s diversas comunidades – comen!ando por el clan – conocieron la violencia como un medio completamente normal) @o+, por el contrario, tendremos que decir que Estado es aquella comunidad (umana que, dentro de un determinado territorio el =territorio> pertenece a la caracteri!aciónN, reclama para sí con xitoN el "onoolio #! la -iol!n$ia /+'i$a l!g+ti"a) 'o específico de nuestro tiempo es que a todas las dem*s asociaciones e individuos sólo se les concede el derec(o a la violencia física en la medida en que el E'ta#o% por su parte, lo permite) El Estado es considerado como la 4nica fuente del =derec(o> a la violencia) =olítica> sinificaría, pues, para nosotros; la intención de participar del poder, o de influir en la distribución distribución del poder, +a sea entre los Estados, Estados, +a sea dentro de un Estado, o bien entre los rupos de personas a las que el Estado abarca)
Pol+ti$a , o#!r
En lo esencial, esto se corresponde con la terminoloía (abitual) ?uando se dice que una cuestión es =política>, o que un ministro o un funcionario es un =político>, o que una decisión est* =políticamente> condicionada, lo que siempre se quiere sinificar es que la respuesta a la cuestión, o la determinación de la esfera de actividad de aquel funcionario, funcionario, o las condiciones de la decisión, dependen esencialmente de los intereses relacionados con la distribución, la conservación o los despla!amientos del poder) El que (ace política aspira al poderH +a sea al poder como medio al servicio de otros otros ob.etivos – sean stos idealistas o eoístas eoístas – o bien al poder =por el poder mismo>, para para o!ar de la sensación de prestiio que el el poder confiere) El Estado, al iual que todas las comunidades políticas que lo (an precedido a lo laro de la @istoria, es una relación de #o"inio de (ombres sobre (ombres, basada sobre el medio de la violencia leítima es decir; considerada leítimaN) or consiuiente, para que perdure, es preciso que las personas dominadas dominadas acaten la autoridad que reclaman para sí sí quienes en un momento dado dominan) ?u*ndo + por qu (acen estoG
L!giti"a$i)n #!l o#!r or de pronto + para comen!ar con ellas, existen en principio tres .ustificaciones intrínsecas – vale decir; fundamentos para la l!giti"a$i)n de un dominio) En primer luar, la leitimidad del =eterno a+er>, de la costumbre consarada tanto por su valide! desde tiempos inmemoriales como por la consuetudinaria predisposición de los (ombres a respetarla) Es la leitimidad =tradicional> que e.ercían el patriarca + el príncipe patrimonial de vie.o cuo) /espus, est* la autoridad de la gra$ia personal + extraordinaria el carismaN, con la correlativa ad(esión completamente personal + la iualmente personal confian!a en la clarividencia, el (eroísmo u otras cualidades de mando de una persona) Es el mando =carism*tico> como el que e.erce el profeta o – en el terreno político – el .efe militar eleido, el obernante plebiscitado, plebiscitado, el ran demaoo, o el líder político partidario) or 4ltimo est* el dominio en virtud de la =lealidad>, en virtud de la fe en la viencia de !'tatuto' leales + en la =aptitud> ob.etiva cimentada sobre normas establecidas racionalmenteH es decir; en la predisposición (acia la obediencia de obliaciones lealmente establecidas) Es el dominio que e.ercen el moderno =servidor del Estado> + todos aquellos titulares del poder que en este sentido se le parecen) Es f*cil comprender que, en la l a realidad, la subordinación est* condicionada por mu+ poderosos motivos de temor + esperan!a – temor, +a sea a la venan!a por parte de poderes m*icos o bien por parte del detentador del poderH esperan!a esperan!a de obtener una recompensa, terrena o ultraterrena – +, adem*s, por intereses de la m*s diversa índole) Oeremos esto en seuida) ero al investiar los motivos =leitimantes> de la l a subordinación nos topamos siempre con estos tres tipos =puros>) Estas concepciones de la leitimidad + su fundamentación intrínseca son de suma importancia para la estructura del obierno) or supuesto, supuesto, los tipos puros se se encuentran mu+ raramente en la realidad, pero (o+ no podemos ocuparnos aquí de las altamente comple.as modificaciones, transiciones + combinaciones de estos tipos puros) Esto corresponde a los problemas de la =teoría eneral del Estado>) 'o que (o+ + aquí nos interesa es, sobre todo, el seundo de estos tipos; el dominio del =carisma> puramente personal del =líder> producido por la ad(esión de quienes le obedecen) Es que aquí tiene sus raíces la i#!a #! la ro/!'i)n -o$a$ional en su m*s alta expresión) 'a entrea al carisma del profeta, del .efe en la uerra, del realmente ran demaoo en la Ekklesia o el arlamento, sinifica precisamente que esta persona es considerada como aluien que est* íntimamente =llamado> a ser conductor de (ombres, + estos (ombres no le obedecen por la fuer!a de la costumbre o por el imperio de una norma leal, sino porque creen en l) or su parte, parte, l vive para su causa, =suea con su obra>, si es alo m*s que un estrec(o + fatuo advenedi!o del momentoH pero en sus partidarios, sus discípulos, sus
seuidores, sus correliionarios partidarios completamente personales, la ad(esión se dirie (acia su persona + (acia sus cualidades personales)
El li#!ra0go El lidera!o, en todos los *mbitos + en todas las pocas (istóricas, (a aparecido en las fiuras m*s importantes de la antiPedad; por un lado en la del mao o el profeta +, por el otro, en la del príncipe uerrero, el .efe bandolero, o el condotiero) 'o propio de Lccidente es – sin embaro + esto es lo que aquí m*s nos incumbe – el lidera!o ol+ti$o% que apareció, primero en la fiura del =demaoo> libre, surido en el *mbito del Estado-ciudad exclusivamente propio de Lccidente, sobre todo de la cultura mediterr*neaH + m*s tarde en la del =líder partidario> del entorno parlamentario, que surió en el *mbito del Estado constitucional, institución que tambin es exclusivamente propia de Lccidente) 3aturalmente, estos políticos por =profesión> =profesión> – en el m*s propio sentido del del trmino –nunca + en nin4n lado son las 4nicas fiuras determinantes en el mecanismo político de la luc(a por el poder) <amente decisivo en esto es, es, m*s bien, la clase de los medios auxiliares auxiliares que tienen a su disposición) ?ómo comien!an los poderes políticos predominantes a afirmar su dominioG 'a preunta es v*lida para cualquier clase de dominio dominio +, por lo tanto, tambin para el dominio político en todas sus formasH tanto para para la forma tradicional, como para la leal o la carism*tica)
E'tru$tura #!l #o"inio ol+ti$o 7oda empresa de obierno que pretenda lorar una administración continua necesitar*, por un lado la disposición de la actitud (umana a obedecer a aquellos .efes que pretenden ser portadores del poder leítimo +, por el otro otro lado + por medio de esta obediencia, la capacidad de disponer de aquellos recursos concretos que, dado el caso, resultar*n necesarios para la e.ecución de la violencia física, es decir; los recursos administrativos (umanos + los recursos administrativos materiales) 3aturalmente, el cuerpo administrativo – que representa el aspecto visible externo de la empresa empresa de dominio político al iual que en cualquier otra empresa – no est* vinculado con el dueo del poder por esas ideas de leitimidad que que mencionamos antes, sino por dos dos medios que apelan al inters personal; la retribución material + el (onor social) El feudo de los vasallos, las prebendas de los funcionarios patrimoniales, el salario de funcionarios p4blicos modernos, el (onor del caballero, los privileios estamentales, el prestiio de la función p4blicaH constitu+en la recompensa del cuerpo administrativo que, .unto con el temor a perderla, forman el fundamento 4ltimo + decisivo de la solidaridad de este cuerpo con el dueo del poder) Esto es v*lido tambin para el lidera!o carism*tico; (onor militar + botín para los compaeros del uerreroH los = spoils>CAD para el squito del demaoo, es decir; explotación de los dominados mediante el monopolio de los puestos p4blicos, beneficios dependientes de la política + premios (onoríficos que (alaan la vanidad)
E'ta#o !'ta"!ntal , E'ta#o *uro$r1ti$o ara el mantenimiento de todo dominio coercitivo se requieren ciertos bienes materiales externos, en un todo iual que en una empresa económica) 7odos los reímenes estatales pueden, pues, clasificarse se4n dos dos criterios; o bien el cuerpo de personas personas con cu+a obediencia el titular del poder debe poder contar – sean stas empleados, funcionarios o lo que fuere – son roi!taria' de los medios administrativos – se (allen estos medios constituidos por dinero, edificios, material blico, flotas de ve(ículos, caballos o lo que fuere, – o bien el cuerpo de funcionarios se (alla =separado> de los medios administrativos del mismo modo en que el empleado o el proletario dentro de la actual empresa capitalista se (allan =separados> de los medios materiales de producción) /e lo que se trata es de establecer si si el titular del poder tiene
la administración ba.o una #ir!$$i)n roia% por l orani!ada, + encara esa administración a sirvientes personales, empleados, favoritos u (ombres de confian!a, que no son propietarios + que no poseen por derec(o propio los medios materiales de la empresa siendo que stos les son asinados por el obernanteH o bien si se trata del caso contrario) 'a diferencia se observa en todas las orani!aciones administrativas del pasado) & la comunidad política en la cual los medios administrativos materiales est*n, +a sea en forma total o parcial, en posesión del cuerpo administrativo dependiente, lo denominaremos comunidad estructurada =!'ta"!ntal"!nt!>) or e.emplo, en la comunidad feudal el vasallo, dentro de su feudo, paaba de su propio bolsillo los astos de la administración + de la .usticia, se equipaba + se aprovisionaba para la uerraH a su ve!, los vasallos que de l dependían (acían lo mismo) Esto, naturalmente, tenía sus consecuencias para la posición de poder del del personales, personales, todos personalmente dependientes de l) or or medio de prebendarios remunerados en dinero + con lo proveniente de sus propios almacenes almacenes este el independiente, con la cual por lo tanto compartía el poder, en este caso se apo+a en dependientes domsticos o en plebe+os, es decir; en estratos sociales desposeídos + desprovistos de un (onor social privativo, enteramente liados a l en lo material + que no cuentan con nin4n poder competidor propio) 7odas las formas de dominio patriarcal + patrimonial, el despotismo de los sultanes + el Estado burocr*tico, pertenecen a este tipo) En especial es de esta clase el orden burocr*tico del Estado que, con su desarrollo m*s racional, caracteri!a .ustamente al Estado moderno)
El E'ta#o "o#!rno En todas partes el desarrollo del Estado moderno comien!a cuando el príncipe inicia la expropiación de los titulares =privados> de poder administrativo que existen a su lado; los propietarios individuales de medios de administración administración + de uerra, de recursos recursos financieros + de bienes políticamente utili!ables de toda especie) 7odo este este proceso es completamente an*loo al desarrollo de la empresa capitalista mediante la proresiva expropiación de todos los productores independientes) &l final final del proceso vemos cómo en el Estado Estado moderno la capacidad de disponer de la totalidad de los medios de la empresa política se concentra en la c4spide, + no (a+ +a ni un solo funcionario que sea propietario del dinero que asta o de los edificios, recursos, instrumentos o m*quinas de uerra que utili!a) En el =Estado> moderno est*, pues, completamente reali!ada – + esto (ace a la esencia esencia de su concepto – la =separación> entre entre los medios administrativos materiales + el cuerpo administrativo, es decir; funcionarios + empleados administrativos) &quí es dónde se inserta la evolución m*s reciente que trata de conducir, ante nuestros propios o.os, la expropiación de este expropiador de los medios políticos + del poder político) Esto es lo que la revolución CQD CQD (a (a lorado, al menos en la medida en que el puesto de las autoridades constituidas (a sido ocupado por dirientes que, por usurpación o por elección, se (an apoderado del poder de disponer del cuerpo administrativo + de los medios administrativos materiales + – no importa a(ora con cuanto derec(o – derivan su leitimidad de la voluntad de los dominados) :na cuestión distinta es la de si, sobre la base de este – al menos aparente – xito, esta revolución puede alentar la esperan!a de reali!ar la expropiación tambin dentro de las
empresas capitalistas cu+a diriencia, a pesar de las amplias analoías, se rie por le+es mu+ diferentes de las de la administración política) @o+ no nos pronunciaremos sobre esto) ara nuestra consideración actual quisiera fi.ar tan sólo lo puramente $on$!tualH esto es; que el Estado moderno es una comunidad de dominio del tipo institucional que, dentro de un territorio dado, (a tenido xito en su tendencia a monopoli!ar la violencia física leítima como m edio de dominación + que, a este fin, (a reunido todos los medios materiales en manos de sus dirientes, (a expropiado a todos los funcionarios estamentales que antes disponían de ellos por derec(o individual, + los (a sustituido coloc*ndose coloc*ndose a si mismo en la c4spide m*s elevada de la .erarquía .erarquía estatal)
Pol+ti$o' o$a'ional!' , ro/!'ional!' &(ora bien, en el transcurso de este proceso político de expropiación que se desarrolló en todos los países de la tierra con diverso xito, aparecieron, inicialmente al servicio de los príncipes, las primeras cateorías de =políticos profesionales> en un '!gun#o sentido, constituidas por personas que +a no querían ser ser obernantes ellas mismas como los líderes líderes carism*ticos, sino que se pusieron al '!r-i$io de los obernantes políticos) En la disputa entre el príncipe + los estamentos, estas personas se pusieron del lado del príncipe e (icieron del erenciamiento de la política del príncipe un medio material para anarse la vida vida por un lado, + por el otro, un ob.etivo ideal de vida) Ltra ve!, 'ola"!nt! en Lccidente (allamos !'ta clase de políticos profesionales tambin al servicio de otros poderes poderes aparte del de los príncipes) príncipes) En el pasado constitu+eron el instrumento m*s importante que los príncipes tuvieron para la expropiación del poder + de la política) &ntes de continuar, aclaremos unívocamente + en todo sentido la situación planteada por la existencia de estos =políticos profesionales>) – es decir; se puede tratar de influir sobre la distribución del poder tanto entre las diferentes estructuras políticas como dentro de ellas – +a sea como un político =ocasional> a modo de profesión secundaria, o bien como político de profesión principal, principal, exactamente iual que en la actividad económica) 7odos somos políticos =ocasionales> cuando emitimos nuestro voto o manifestamos aluna expresión de voluntad similar, como por e.emplo cuando aplaudimos o protestamos en una reunión =política>, cuando pronunciamos un discurso =político>, etc) etc) – + para muc(as personas toda la relación con la política se limita a esto) esto) olíticos de =actividad profesional secundaria> son (o+, por e.emplo, todos los (ombres de confian!a + todos los dirientes de asociaciones políticas partidarias que reali!an su actividad – como es completamente usual – sólo en caso necesario + sin que la misma constitu+a, ni en un sentido material ni en un sentido ideal, su =medio de vida> rin$ial) 7ambin lo son aquellos miembros de cuerpos consultivos p4blicos + de oranismos asesores asesores similares que sólo asumen asumen sus funciones cuando son requeridos a (acerlo) R tambin pertenecen a esta cateoría estratos bastante amplios de nuestros parlamentarios que sólo (acen política durante la poca de las sesiones) En el pasado (allamos estratos de este tipo sobre todo en los estamentos) or =estamentos> (abremos de entender a los poseedores individuales de medios materiales militares, de medios materiales administrativos importantes, o de un poder seorial a título personal) #ran parte de estas personas estuvo mu+ le.os de poner su vida, total o principalmente, ni siquiera m*s que ocasionalmente, al servicio de la política) or el contrario, aprovec(aron su posición de poder para obtener rentas o beneficios directos directos + se volvían políticamente activos al servicio de la comunidad política solamente cuando el CSD locales>CSD +, retrocediendo aun m*s, una ran parte de los conse.eros reunidos reunidos en la =?uria> + en los otros cuerpos cuerpos consultivos del príncipe)
ero, naturalmente, al príncipe no le alcan!aron estas fuer!as auxiliares profesionalmente ocasionales o secundarias) 7uvo que tratar de constituir un equipo de auxiliares total + exclusivamente dedicados a su servicio, es decir; un equipo formado por personas que tuviesen este servicio por actividad profesional rin$ial) En una medida mu+ rande, la estructura de la construcción política din*stica – + no sólo ella, ella, toda la impronta de la cultura afectada – dependió de la procedencia de estas fuer!as auxiliares) ?on ma+or ra!ón a4n se vieron en la misma necesidad aquellas comunidades políticas que constituían instituciones p4blicas denominadasN =libres> que (abían eliminado totalmente o en ran medida el poder del príncipe – =libres> en todo caso, no en el sentido sentido de carecer de un obierno coercitivo coercitivo sino en el sentido de no (allarse ba.o una 4nica fuente de autoridad representada por el poder del príncipe (all*ndose este poder leitimado por la tradición + en la ma+oría de los casosN consarado por la reliión) Estas comunidades nacen enteramente en Lccidente + su n4cleo inicial fue la ciudad como comunidad política, tal como sta surió oriinalmente en el *mbito cultural mediterr*neo) En todos estos casos qu características tuvieron los políticos =ro/!'ional!'>G
Vi-ir 2#!3% o *i!n 2ara3 la ol+ti$a @a+ dos formas de convertir la política en una profesión) L bien se vive =para> la política, o bien se vive =de> la política) 'a contraposición de nin4n nin4n modo es exclu+ente) or el el contrario, eneralmente se (acen las dos cosasH como mínimo en forma ideal pero, en la ma+oría de los casos, tambin en forma material) El que vive =para> la política, se =ana la vida> con ello en un sentido íntimo; o bien disfruta del mismo poder que e.erce, o bien alimenta su equilibrio interno + su autoestima con la conciencia de estar d*ndole un '!nti#o a su vida mediante un servicio a la =causa>) En este sentido íntimo, toda persona seria que vive para alo vive tambin de ese alo) 'a diferenciación tambin (ace referencia a un aspecto muc(o m*s burdo de la situación, es decir; al aspecto económico) =/e> la política vive quien aspira a (acer de ella e lla una fuente constante de ingr!'o'H =para> la política vive quien no aspira a ello) & fin de que aluien pueda vivir =para> la política en este sentido económico, en el rimen que reula la propiedad privada deben preexistir alunas condiciones – mu+ triviales, si ustedes quieren) ?oncretamente; ba.o condiciones normales, la persona en cuestión tiene que ser económicamente independiente de los inresos que la política puede ofrecerle) Esto sinifica sencillamente; tiene que ser acaudalado o bien estar en una posición que le brinda inresos suficientes) &l menos, sa es la situación ba.o condiciones normales) Es cierto que ni el squito de los príncipes uerreros ni el de los (roes revolucionarios calle.eros se preocupa por las condiciones de la economía normal) &mbos viven del botín, del robo, de confiscaciones, de contribuciones + de la imposición de medios de pao carentes de valor – todo lo cual es esencialmente lo mismo) ero stos son, necesariamente, fenómenos excepcionales + en la economía cotidiana normal sólo una fortuna propia brinda el servicio adecuado) H es decir; sus inresos no deben depender de una dedicación completa, o al menos sustancial, de su capacidad de traba.o + de su pensamiento a la obtención de esos inresos) En este sentido quien m*s completamente disponible se (alla es el rentistaH es decir; aquella persona que o!a de un inreso inreso completamente independiente de su traba.o, +a +a sea como los terratenientes del pasado, o bien los latifundistas + los patricios de la actualidadH +a sea que este inreso provena de rentas de la tierra – en la antiPedad + durante el medioevo tambin de las rentas producidas por esclavos + siervos – o bien de valores burs*tiles o de fuentes modernas de rentas similares) 3i el traba.ador ni – + esto es de tener en mu+ cuenta – tampoco el empresario – tampoco tampoco , 4u'ta"!nt! el moderno ran empresario – est*n disponibles en este sentido) orque r!$i'a"!nt! el empresario est* liado a su empresa – el industrial muc(o m*s que el arícola, dado el car*cter estacional de la aricultura – + por lo tanto no !'t1 disponible) En la ma+oría de los casos al empresario industrial le resulta mu+ difícil delear sus tareas en otra
persona, aunque sea en forma forma temporal) 7ampoco est* disponible, por e.emplo, e.emplo, el mdico – + tanto menos mientras m*s excelente sea + m*s ocupado est) M*s f*cil le resultar* +a al aboado, aunque m*s no sea por ra!ones puramente tcnico-profesionales, + es por ello que el aboado, como político profesional, (a desempeado un papel incomparablemente ma+or + con frecuencia directamente predominante) 3o continuaremos con esta casuística) En luar de ello aclaremos alunas consecuencias)
Fun$i)n ol+ti$a , luto$ra$ia 'a dirección de un Estado o de un partido político por personas que en el sentido económico de la palabraN viven exclusivamente para la política + no de la política, implica necesariamente el reclutamiento =plutocr*tico> de los estratos políticos dirienciales) Esta afirmación, por supuesto, no implica su recíproca, es decir; no implica que una dirección plutocr*tica de esta clase, adem*s del estrato políticamente dominante, no considerarían tambin el vivir =de> la política + no utili!arían (abitualmente su posición de poder poder político tambin para sus intereses económicos privados) 3o se trata de esto, en absoluto) 3unca existió un estrato que no (a+a (ec(o esto de aluna manera) 'a afirmación sólo sinifica que, en este caso, los políticos profesionales no tienen la necesidad de buscar directamente una remuneración or sus servicios políticos como sí tiene que aspirar a lorarlo lorarlo necesariamente cualquiera que carece de medios) medios) R por el otro lado tampoco sinifica que los políticos carentes de fortuna personal tendrían sólo, o tan siquiera principalmente, como ob.etivo la cobertura de sus propias necesidades económicas privadas mediante la política + que no pensarían en =la causa>, o que al menos no lo (arían en forma principal) 3ada sería m*s incorrecto) /e un modo conciente o inconciente, la preocupación por la =seuridad> económica económica de la existencia constitu+e, para el (ombre pudiente, un punto cardinal en toda la orientación orientación de su vida) or otra parte, el idealismo político m*s desaprensivo e incondicional incondicional – sobre todo en pocas extraordinarias, extraordinarias, es decir; revolucionarias – se encuentra, si bien no en forma exclusiva pero sí ma+ormente, .usto en aquellos estratos que, en virtud de su carencia de patrimonio, se (allan por completo fuera del *mbito que sostiene el orden económico de una sociedad determinada) 'a afirmación sólo sinifica que un reclutamiento no plutocr*tico de los candidatos a la diriencia política + a su squito se (alla condicionado por el requisito obvio de que la política le deber* brindar a estos candidatos unos inresos reulares + confiables)
R!"un!ra$i)n #! la a$ti-i#a# ol+ti$a 'a política puede ser, o bien a título =(onorario> + entonces puede quedar a caro de aquellas personas que suelen llamarse =independientes>, =independientes>, es decir pudientes + principalmente principalmente rentistasH o bien la dirección política se (ace accesible a personas personas carentes de patrimonio +, en ese caso, dic(as personas deben ser remuneradas) El político profesional que vive de la política puede ser; o bien un =prebendario> puro o bien un =funcionario> asalariado) L bien percibe inresos provenientes de aranceles o emolumentos – las propinas + los sobornos sobornos no son m*s que variantes irreulares + formalmente ileales de esta cateoría de inresos – o bien recibe una retribución en especie, o en dinero, o ambas cosas en forma simult*nea) uede asumir un car*cter =empresarial>, como el condotiero, el arrendatario o el comprador de caros del pasado, o bien puede ser como el boss norteamericano que considera sus astos como una inversión de capital a la que le (ar* rendir utilidades mediante la utili!ación de sus influencias) L bien puede percibir un sueldo fi.o, como lo recibe el redactor redactor de una publicación partidaria, un secretario del partido, un ministro moderno u otro empleado político)
La #i'tri*u$i)n #! $argo' En el pasado, la remuneración típica de los príncipes, los conquistadores vencedores o los .efes de partido exitosos, consistió en el otoramiento de feudos, territorios, prebendas de toda clase +, con el desarrollo de la economía monetaria, especialmente de estipendios raciables) @o+ los
dirientes partidarios reparten entre sus leales seuidores caros de todo tipo, +a sea en el partido, en diarios, en sindicatos, en ca.as ca.as del seuro social, en municipios, en las obernaciones o en el Estado) To#a' las luc(as partidarias no son tan sólo combates por ob.etivos concretos sino, por sobre todo + tambin, luc(as por la concesión de los caros) En &lemania, todas las disputas entre tendencias reionalistas o centralistas iran principalmente alrededor de la cuestión de quin tendr* en sus manos la ad.udicación de carosH si ser*n los berlineses, los de Munic(, los de arlsru(e o los de /resden) :na disminución en la participación de los caros es alo que los partidos políticos sufren m*s que las trabas para la reali!ación de sus fines ob.etivos) En 1rancia, el despla!amiento de un prefecto siempre representó una crisis ma+or + produ.o m*s ruido que la modificación modificación de un prorama de obierno que que por rela no tiene m*s sinificado que el casi puramente fraseolóico) &lunos partidos políticos, como por e.emplo + en especial los norteamericanos desde la desaparición de las antiuas controversias sobre la interpretación de la ?onstitución, se (an convertido en simples partidos ca!adores de caros que cambian sus proramas concretos se4n las posibilidades de pescar votos) En Espaa, (asta (ace alunos aos atr*s + mediante =elecciones> fabricadas desde arriba, los dos randes partidos se alternaban de acuerdo a turnos turnos fi.os establecidos convencionalmente a fin de de proveer caros a sus seuidores) En el *mbito colonial espaol, tanto en las llamadas =elecciones> como en las llamadas =revoluciones>, de lo que se trata siempre es del comedero estatal del que los vencedores pretenden ser alimentados) En pro+ectos de reforma constitucional – como por e.emplo el primero que se presentó para Iaden – quisieron quisieron extender este sistema a los caros ministeriales, ministeriales, con lo que se trató al Estado + a sus caros como si fuesen instituciones distribuidoras de prebendas)
Lo' /un$ionario' #! $arr!ra 1rente a todo esto, sin embaro, est* la evolución de la burocracia moderna tendiente a constituir un cuerpo de traba.adores intelectuales altamente capacitados a travs de un laro proceso educativo previo + que posee posee un altamente desarrollado sentido del 5onor corporativo volcado al inters por la interidad, sin lo cual pendería sobre nosotros el peliro de terminar en una terrible corrupción + en un filisteísmo vular vindose amena!ada incluso (asta la eficacia puramente tcnica del aparato estatal cu+a importancia (a aumentado en forma continua + seuir* aumentando, especialmente con una sociali!ación cada ve! ma+or) 'a administración amateur a caro de políticos depredadores que en los Estados :nidos no conocía al funcionario de carrera + que permitía cambiar, se4n el resultado de una elección presidencial, a cientos de Service miles de funcionarios + (asta a los carteros, (a sido perforada (ace rato por el Civil Service Reform) CTD Esta evolución est* impulsada por las necesidades ineludibles, puramente tcnicas, de la administración) En Europa, el cuerpo de funcionarios profesionales, orani!ados se4n especialidades, surió proresivamente a lo laro de un desarrollo que llevó medio milenio) ?omen!ó en las ciudades + seorías italianasH en las monarquías empe!ó en los Estados de los conquistadores normandos) El paso decisivo se dio en las/inan0a' de los príncipes) En las reformas del emperador Maximiliano puede apreciarse lo difícil que fue para los funcionarios – incluso a pesar de la presión e.ercida por la miseria extrema + la dominación turca – l orar el apartamiento del príncipe de este *mbito que era el que menos soportaba el diletantismo de un obernante quien, por aqul entonces, era a4n por sobre todo un caballero) or otra parte, la evolución de la tecnoloía blica impuso al oficial profesionalH el refinamiento del procedimiento .udicial impuso al .urista capacitado) En estos estos tres *mbitos + dentro de los
Estados desarrollados, el cuerpo de funcionarios profesionales obtuvo definitivamente la victoria en el ) or supuesto, desde siempre + en todo el mundo existieron conse.eros del príncipe similares que resultaron decisivos de (ec(o) En Lriente, la necesidad de desvincular dentro de lo posible al sult*n de la responsabilidad personal por el xito del obierno eneró la típica fiura del =ran visir>) En Lccidente, sobre todo ba.o la influencia de los informes de los emba.adores venecianos apasionadamente leídos en los círculos diplom*ticos, la diplomacia se convirtió en un arte $on$i!nt!"!nt! cultivado por la poca de ?arlos O – es decir; en la poca de Maquiavelo – + sus adeptos, ma+ormente formados en el (umanismo, se trataban mutuamente como miembros de un estrato culto compuesto por iniciados, en forma similar a los funcionarios (umanistas c(inos del 4ltimo período feudal, anterior a la formación del imperio unificado en el – + era a travs de ste que el príncipe (acía conocer sus decisiones ante las resoluciones del ?onse.o de Estado – o como fuera que se llamase la m*xima institución estatal) 1ue con este sistema que el príncipe, cada ve! m*s empu.ado a la posición posición de diletante, trató de sustraerse a la presión presión inevitablemente creciente de la capacidad profesional de los funcionarios + mantener así la dirección suprema en sus manos) Esta luc(a solapada entre los funcionarios profesionales + la autocracia se produ.o en todas partes) 'a situación cambió recin frente a los parlamentos + frente a las aspiraciones de poder de los líderes partidarios)
Lo' /un$ionario' !n !l r6gi"!n $on'titu$ional ?ondiciones de mu+ diferente índole condu.eron, sin embaro, al mismo resultado aparente) or supuesto que con ciertas diferencias) &llí en dónde las dinastías conservaron en sus manos el poder real – como por e.emplo en &lemania &lemania – los intereses del príncipe estuvieron solidariamente unidos a los de los funcionarios !n $ontra del parlamento + sus pretensiones de poder) 'os funcionarios estaban estaban interesados en que los puestos directivos – por lo tanto tambin los ministeriales – fuesen cubiertos por personas provenientes de sus filas, convirtindose de este modo en oportunidades de ascenso para el funcionario) El monarca, por su parte, tenía inters en poder nombrar a sus ministros se4n su propio criterio + de poder eleirlos de entre las filas de los funcionarios que le eran leales) R ambas partes estaban interesadas en que la dirección política enfrentara al parlamento de un modo unificado + cerrado, es decir; en que el sistema coleiado fuese sustituido por un .efe de abinete 4nico) &dem*s de esto, aunque m*s no fuese para quedar formalmente al maren de la luc(a partidaria + de sus ataques, el monarca necesitaba una persona responsable que lo cubriera enfrentando al parlamento, tomando la palabra + neociando con los partidos) partidos) En esto, todos los intereses conflu+eron conflu+eron en la misma dirección + surió así un funcionario-ministro con conducción unificada)
'a evolución del poder parlamentario se orientó con ma+or fuer!a todavía en dirección a la unificación allí en dónde – como en 2nlaterra – ese poder consiuió imponerse al monarca) &quí el =abinete> – con el diriente parlamentario, el =leader >, >, a la cabe!a – evolucionó (asta convertirse en el comit del arti#o circunstancialmente ma+oritarioH un poder oficialmente inorado por las le+es pero el 4nico poder político decisivo en los (ec(os) 'os cuerpos coleiados oficiales, como tales, sencillamente +a no eran óranos del poder realmente viente – el partido – + por lo tanto +a no podían ser ser titulares del verdadero obierno) ara afirmar afirmar su poder en el interior + para poder e.ecutar e.ecutar una ran política (acia el exterior, un partido político dominante necesitaba disponer de un órano enrico, compuesto exclusivamente por sus verdaderos dirientesH + se, precisamente, fue el abinete) or otra parte, frente al p4blico, + sobre todo frente al p4blico parlamentario, necesitaba tener un líder responsable por todas las decisionesH + se fue el .efe de abinete) Este sistema inls fue adoptado lueo en el ?ontinente ba.o la forma de los ministerios parlamentarios + solamente en 3orteamrica + en las democracias influenciadas por ella se le opuso un sistema completamente (eteroneo que colocó al diriente del partido victorioso, eleido por votación popular directa, a la cabe!a de un aparato formado por funcionarios que l mismo desina + que depende de la aprobación parlamentaria sólo en materia de presupuesto presupuesto + leislación)
Fun$ionario' ro/!'ional!' , /un$ionario' ol+ti$o' 'a transformación de la política en una =empresa>, que exiió una capacitación en la luc(a por el poder + en los mtodos del poder como la que llevaron a cabo los partidos políticos modernos, determinó la división de los funcionarios p4blicos en dos cateorías, no ta.antes pero en todo caso claramente separadas; funcionarios profesionales, de un lado + =funcionarios políticos> del otro) 'os funcionarios =políticos> propiamente dic(os se caracteri!an por el (ec(o de que pueden ser transferidos o despedidos en cualquier momento, o bien =puestos a disposición> como los prefectos franceses + los funcionarios funcionarios similares de otros países, países, en diametral contraposición a la =independencia> de los funcionarios con caros .udiciales) En 2nlaterra, los funcionarios políticos son todos los que, en virtud virtud de una convención firmemente establecida, establecida, se ale.an de sus caros cuando cambia la ma+oría parlamentaria +, por ende, el abinete) & esta clase de funcionarios pertenecen por rela eneral aquellos cu+o *mbito de responsabilidades abarca la =administración interna> eneralH + la componente =política> en esto reside en el mantenimiento del =orden> en el paísH es decirH en el mantenimiento de las l as relaciones de poder existentes) En rusia, despus del decreto de uttamer + ante una irreularidad, estos funcionarios tenían el deber de =representar a la política del obierno> + – al iual que en e n 1rancia los prefectos – fueron utili!ados como aparato oficial para influenciar las elecciones) poseía la misma calidad que la de todos los dem*s, en la medida en que el acceso al caro estaba condicionado a la posesión de un título acadmico, a ex*menes de capacitación + a una cierta experiencia previa) Entre nosotros, esta característica específica del funcionario profesional falta solamente entre los .efes del aparato político; los ministros) En el antiuo rimen C5D C5D,, en rusia se podía ser ministro de ?ultura sin (aber asistido .am*s a un instituto de ensean!a superior, mientras que conse.ero referente se podía llear a ser b*sicamente sólo tras la aprobación de los ex*menes establecidos) or e.emplo, ba.o la estión de <(off en el ministerio de educación prusiano, profesionales capacitados como como el .efe de departamento o el conse.ero referente referente se (allaban infinitamente me.or informados sobre los problemas tcnicos reales de la cartera que su .efe) En 2nlaterra, esto tampoco fue diferente) or consiuiente + en cuanto a los requerimientos cotidianos, este .efe era el m*s poderosoH lo cual, en sí, no constitu+e un contrasentido)
En realidad, lo que ocurre en una empresa económica privada es mu+ similar) El =soberano> de la empresa – la asamblea de accionistas – tiene tan poca influencia en la l a conducción de la empresa como un =pueblo> reido por funcionarios profesionalesH + las personas que deciden la política de la empresa – las que est*n en el =/irectorio> =/irectorio> dominado por los bancos – sólo dan las directivas + seleccionan el personal administrativo superior, sin estar ellos mismos en condiciones de diriir tcnicamente a la empresa) En este sentido tampoco representa nada fundamentalmente nuevo la estructura actual del Estado revolucionario que pone el poder sobre la administración en manos de absolutos diletantes, dado que stos disponen de las ametralladoras, + que pretendería utili!ar a los funcionarios profesionales tan sólo como mentes + bra!os e.ecutores) 'a dificultades de este nuevo sistema no se (allan aquí sino en otra parteH pero (o+ las pasaremos por alto)
Or+g!n!' #!l ol+ti$o ro/!'ional 'o que nos ocupar* aquí ser* muc(o m*s la característica típica del político profesional, tanto del =líder> como la de sus seuidores) 'a misma (a cambiado + a4n (o+ es mu+ diversa) En el pasado, como (emos visto, los =políticos profesionales> surieron en la luc(a del príncipe contra los estamentos + al servicio del primero) ?onsideremos, pues, brevemente sus tipos principales) ara enfrentar los estamentos el príncipe se apo+ó en estratos 4tiles de car*cter no estamental) & estos estratos pertenecieron, por de de pronto, los clrios – tanto en la 2ndia Lccidental como en la Lriental, en la ?(ina budista + en el Bapón + en la Monolia lamaísta, exactamente iual que en las reiones cristianas del Medioevo) 7cnicamente, porque sabían leer + escribir) En todas partes, la importación de bra(manes, mon.es mon.es budistas, de lamas, o la incorporación de obispos + sacerdotes para utili!arlos como conse.eros políticos ocurrió con la intención de obtener recursos (umanos administrativos que supiesen leer + escribir + que pudiesen ser utili!ados en la luc(a del emperador, del príncipe o del kan contra la aristocracia) El clrio, especialmente el clibe, se (allaba fuera del *mbito de los intereses políticos + económicos normales, + no caía, como el feudatario, en la tentación de oponerse al príncipe aspirando a un poder político propio para le*rselo a sus descendientes) descendientes) El clrio, por las cualidades de su propia condición estamental, estaba =separado> de los medios materiales in(erentes a la administración del príncipe) :n seundo estrato, similar a ste, lo constitu+eron los literatos de formación (umanística) @ubo un tiempo en que se aprendía a componer discursos en latín + versos en rieo para llear a ser conse.ero político +, sobre todo, (istoriórafo político de un príncipe) 1ue la poca del primer florecimiento de las escuelas (umanistas, (umanistas, cuando los príncipes fundaban fundaban c*tedras de =potica>) Entre nosotros fue una poca que pasó r*pidamente +, aunque influenció en forma perdurable nuestro sistema educativo, en lo político no tuvo consecuencias profundas) profundas) /iferente fue el caso del 'e.ano Lriente) El mandarín c(ino es – o, me.or dic(o, fue oriinalmente – aproximadamente lo mismo que el (umanista de nuestro 6enacimiento; un literato (umanísticamente formado en los monumentos literarios del pasado remoto que (abía rendido los ex*menes correspondientes)
estuvo influenciada tambin por el (ec(o de que el luar de los literatos (umanistas fue ocupado por nobles cortesanos convertidos convertidos en políticos profesionales al servicio servicio de los príncipes) 'a cuarta cateoría fue una construcción específicamente inlesaH un patriciado que abarcó tanto a la pequea noble!a como a la buruesía rentista de las ciudades – tcnicamente denominado = gentr!>H un estrato que oriinalmente utili!ó el príncipe contra los barones ponindolo en posesión de los caros del = selfgovernment > autoobiernoN para lueo quedar cada ve! m*s dependiente del mismo) Este estrato mantuvo la posesión de de todos los caros de la administración local acept*ndolos en forma ratuita en inters de su propio poder social + (a librado a 2nlaterra de la burocrati!ación, que fue el destino de todos los Estados del continente) :n quinto estrato fue típico de Lccidente, en especial del continente europeo, + resultó de importancia decisiva para toda su estructura política; el estrato de los .uristas con formación universitaria) 3o (a+ nada que demuestre con ma+or nitide! la poderosa influencia del /erec(o 6omano, tal como lo (abía transformado el burocr*tico Estado romano tardío, que el (ec(o de que en, en el *mbito político + todas partes, fuesen .uristas universitarios los portadores de la revolución orientada al desarrollo del Estado racionali!ado) 2ncluso en 2nlaterra, aunque allí las randes corporaciones nacionales de .uristas interfirieron en la recepción del /erec(o 6omano) En nin4n otro luar de la tierra es posible (allar alo an*loo) 3i los inicios del pensamiento .urídico de la escuela de Mimamsa en la 2ndia, 2ndia, ni tampoco el cultivo del pensamiento .urídico antiuo en el 2slam, consiuieron evitar que al pensamiento .urídico racional se le superpusieran formas de pensamiento teolóicas) or sobre todo no se racionali!ó por completo el procedimiento .udicial) Eso es alo que sólo sólo consiuieron los .uristas italianos por medio de la recepción de la antiua .urisprudencia romana, que fue el producto de la estructura excepcional de un Estado-ciudad que loró elevarse a la cateoría de 2mperio mundial, a lo cual se areó el =usus modernus> de los pandectistas C8D + canonistas del Medioevo tardío, + de las teorías iusnaturalistas nacidas del pensamiento .urídico + cristiano que se seculari!aron despus) 'os randes representantes de este racionalismo .urídico fueron el podest" italiano, los .uristas del re+ de 1rancia que crearon los medios formales que le permitieron al re+ socavar el dominio de los del procedimiento .udicial formal erm*nico ba.o la influencia de la racionali!ación de dic(o proceso)
El a*oga#o !n ol+ti$a 'a importancia del aboado en la política occidental, desde el surimiento de los partidos políticos, no es nada casual) Es que que la actividad política desarrollada a travs de partidos sinifica .ustamente un emprendimiento por parte de personas con intereses – enseuida veremos qu es lo que eso sinifica) R el llevar adelante con eficacia los asuntos de una persona que tiene intereses es la función del aboado capacitado) En esto – como lo (a demostrado la superioridad de la propaanda enemia C$$D – el aboado supera a cualquier =funcionario>) or
cierto que el aboado puede conducir una causa sustentada en arumentos lóicos dbiles – o sea; una causa =mala> en este sentido – +, a pesar de ello, lorar un xitoH es decir; puede (acerlo tcnicamente =bien>) ero tambin sólo l puede llevar al xito una causa apo+ada en arumentos lóicamente =fuertes>, con lo que sólo l puede conducir una =buena> causa de una manera tcnicamente =buena>)?on demasiada frecuencia el funcionario como político, al llevar adelante tcnicamente =mal> una causa en ese sentido =buena>, termina convirtindola en =mala>)
El a!l a#"ini'tra#or #!l /un$ionario El funcionario autntico – + esto es decisivo para .u!ar nuestro rimen anterior – por su profesión específica no debe (acer política política sino =administrar>, sobre todo de un modo i"ar$ial, es decir; de un modo a-partidario) a-partidario) Esto es v*lido incluso para el llamado funcionario administrativo =político>, al menos de modo oficial, siempre que no se encuentre amena!ada la =ra!ón de Estado>, esto es; los intereses vitales del orden imperante) El funcionario autntico debe desempear su caro sine ira et studio, =sin ira + sin pre.uicio>) 'o que no debe (acer es .ustamente lo que el político, tanto el líder como sus seuidores, deben (acer siempre + necesariamente; lu$5ar) orque el tomar partido, la luc(a, la pasión – la ira et et studium – son el *mbito del político) =funcionariocracia> + realmente no recae ninuna manc(a sobre el (onor de nuestros funcionarios si, con un criterio político + evaluando desde el punto de vista del xito, ponemos al desnudo la falsedad de este sistema) ero retornemos a la tipoloía de las fiuras políticas)
El !rio#i'"o , !l !rio#i'ta /esde el surimiento del Estado constitucional + por completo desde la instauración de la democracia, el =demaoo> es la fiura típica del líder político en Lccidente) El mati! desaradable de la palabra no debe (acernos olvidar que no fue ?león sino ericles el primero en llevar este nombre) ?areciendo de caros, o bien ocupando el 4nico caro electivo de estratea supremo – en contraposición con los l os caros ocupados por sorteo en la democracia antiua – ericles diriió a la Ekklesia soberana del demos de &tenas)
emplea de una manera m*s persistente aun) El publicista político + por sobre todo el !rio#i'ta es el representante actual m*s importante del nero) En el marco de esta exposición sería completamente imposible tra!ar, siquiera un esbo!o, de la socioloía del periodismo político moderno) El tema es, en todo sentido, un capítulo aparte) 3o obstante, es indispensable mencionar alunas pocas cosas) El periodista comparte con todos los demaoos – + dic(o sea de paso, tambin con los aboados + los artistasN, al menos en el ?ontinente, a diferencia del estado de cosas en 2nlaterra + tambin en la rusia de antao – el destino de carecer de una clasificación social en firme) ertenece a una especie de casta paria que la =sociedad> siempre eval4a se4n sus sus representantes ticamente m*s ba.os) ba.os) /e allí que sean usuales las ideas m*s extraas acerca de los periodistas + su traba.o) 3o todos tienen conciencia de que un producto periodístico realmente *u!no requiere por lo menos tanto =intelecto> como cualquier otro producto intelectual, por supuesto que ba.o condiciones creativas diferentes, sobre todo por la necesidad de producirlo a pedido, inmediatamente, + de tal modo que sea !/i$a0 en sus resultados) ?asi nunca se reconoce que la responsabilidad del periodista es muc(o ma+or) ?omo ?omo tampoco se reconoce que el '!nti#o de responsabilidad de todo periodista (onorable no es, en promedio, de nin4n modo menor que el del acadmico sino a4n ma+or, tal como lo (a demostrado la uerra) R esto es así porque, como es natural, los que se recuerdan son precisamente los productos de los l os periodistas irresponsables, dado que las consecuencias de los mismos son con frecuencia tremendas) 3adie quiere creer que la discreción del buen periodista es, en promedio, muc(o ma+or que la de las dem*s personas) R, sin embaro, es así) 'as tentaciones incomparablemente m*s intensas intensas a las que esta profesión est* expuesta, + las dem*s condiciones ba.o las que se e.erce el traba.o periodístico en la actualidad, (an oriinado esas consecuencias en virtud de las cuales el p4blico se (a acostumbrado a considerar a la prensa con una me!cla de desprecio + una presunción de deplorable cobardía) , =disponible>, en especial el periodista pobre + por lo tanto tanto m*s dependiente de su traba.o, como resultado del enorme aumento de la intensidad + permanente actualidad de la empresa periodística) 'a necesidad de anar el sustento con la redacción de artículos diarios, o al menos semanales, es para el político como una rueda de molino colada al cuello, + cono!co e.emplos de personas con vocación de lidera!o quienes, con ello, se (an visto casi constantemente parali!ados en su acceso al poder, tanto por factores externos como, por sobre todo, internos) :n :n capítulo aparte merece el (ec(o que, ba.o el antiuo rimen, las relaciones de la prensa con los poderes predominantes en el Estado + en los partidos políticos fueron tan per.udiciales para el periodismo que +a no podían ser peores) En los países enemios las condiciones fueron distintas) ero tambin allí, como aparentemente en todos los Estados modernos, parece ser v*lido decir que la influencia política del traba.ador periodístico es cada ve! menor mientras que la del manate capitalista de la prensa – por e.emplo de la especie de un ='ord> 3ort(cliffe C$KD – es cada ve! ma+or) En todo caso, entre nosotros + (asta a(ora, los típicos cultivadores de la indiferencia i ndiferencia política fueron, por rela, los randes consorcios periodísticos capitalistas, que se apoderaron apoderaron sobre todo de los periódicos dependientes de =pequeos avisos>, es decir; los de la =publicidad eneral>) 3o (abía (abía nada para anar con una política independienteH sobre todo no se anaba anaba con ella la benevolencia comercialmente lucrativa de los poderes políticos imperantes) El neocio de los avisos fue así el camino por el
cual durante la uerra se intentó e.ercer una influencia política en ran escala sobre la prensa +, por lo que parece, es el camino por por el que se quiere seuir intent*ndolo) &un &un cuando es de esperar que la ran prensa se sustraia a ello, la situación de los pequeos periódicos es muc(o m*s difícil) En todo caso + en la actualidad, por m*s atractivo que pueda tener en otros aspectos la carrera periodística + sea cual fuere la medida de su influencia + sus posibilidades de repercusión, en nuestro medio no es – qui!*s +a no, qui!*s todavía no – un camino normal de ascenso para el líder político) Es difícil decir si el abandono del principio del anonimato propuesto por alunos periodistas, periodistas, aunque no todos, podría podría cambiar alo en esto) or desracia, lo que vimos en la prensa alemana durante la uerra en cuanto a la =dirección> de periódicos por parte personalidades con talento literario, especialmente especialmente contratados que aparecían constante + expresamente firmando con su propio nombre, (a demostrado a travs de alunos de los casos m*s conocidos que por este camino no se lora, con tanta seuridad como podría creerse, un ma+or sentido de responsabilidad) 1ueron, sin distinción de partidos, en parte .ustamente los periódicos sensacionalistas de peor nivel los que por este camino intentaron e incluso incluso consiuieron una ma+or tirada) Estos seores, tanto editores como periodistas amarillos, (abr*n podido anar fortunasH pero respetabilidad respetabilidad seuro que no) 7odo lo lo anterior, sin embaro, no invalida el principio; 'a cuestión es mu+ complicada + el fenómeno sealado tampoco tiene valide! eneral) ero 5a'ta a5ora se no (a sido el camino (acia un autntico lidera!o o (acia un e.ercicio r!'on'a*l! de la política) /e qu manera se desarrollar*n los acontecimientos futuros es alo que est* por verse) En todo caso, la carrera periodística siue siendo a pesar de todo una de las vías m*s importantes de la actividad política profesional) :na vía que no es para cualquiera) Menos todavía para personas de dbil car*cter que sólo pueden lorar su equilibrio emocional mediante una posición social seura) ) ?omo por cierto que no es ninuna nimiedad el tener que pronunciarse en forma r*pida + convincente sobre todos + cada uno de los asuntos que el =mercado> reclama, + (asta sobre todos los problemas imainables de la vida, no sólo sin caer en la banalidad m*s absoluta, sino sobre todo sin caer en la indinidad de desnudarse en p4blico con todas sus inexorables consecuencias) 'o asombroso no es que (a+a muc(os periodistas (umanamente descarriados o deradados, sino que, a pesar de todo + aun cuando al observador externo le resulte difícil imainarlo, lo asombroso es que .ustamente este estrato contena un n4mero tan rande de personas valiosas e ínteramente autnticas) autnticas)
El /un$ionario arti#ario , lo' 2nota*l!'3 Mientras que el periodista como tipo de político profesional tiene +a un pasado dentro de todo bastante considerable, la fiura del /un$ionario #! arti#o pertenece al desarrollo de las 4ltimas dcadas +, en parte, al de los 4ltimos aos) 7endremos que dedicarnos a examinar los partidos políticos + las orani!aciones partidarias partidarias para comprender el puesto que ocupa ocupa esta fiura en su evolución (istórica) En todas las asociaciones políticas de al4n modo extensas – es decir; con extensión + *mbito de tareas superiores a los de los pequeos cantones rurales – + dónde los titulares del poder suren a travs de elecciones periódicas, la empresa política es necesariamente una empresa de !r'ona' $on int!r!'!') Esto sinifica que un n4mero relativamente pequeo de interesados en la vida política, esto es; interesados en participar del poder político, reclutan seuidores
mediante el proselitismo libre, se posicionan a si mismos o a sus proteidos como candidatos eleibles, recaudan los medios financieros + se lan!an a la ca!a de votos) Es inimainable cómo en randes asociaciones se podrían orani!ar tcnicamente elecciones en absoluto sin esta actividad) En la pr*ctica esto sinifica dividir a los ciudadanos con derec(o a voto en elementos políticamente activos + políticamente pasivos) ero, ero, siendo que esta diferenciación es voluntaria, no es posible eliminarla por relamentaciones tales como el voto obliatorio, la representación =corporativa> o medidas similares que, expresamente o de (ec(o, constitu+en propuestas diriidas contra esta realidad realidad +, con ello, contra el dominio de los políticos políticos profesionales) El lidera!o + sus seuidores como elementos activos de un reclutamiento libre, así como, a travs de los seuidores, el electorado pasivo que concurre a la elección del líder, son todos elementos vitales + necesarios de cualquier partido) 'o que varía es su estructura) or e.emplo, los =partidos> de las ciudades medievales, como los Pelfos + los ibelinos, fueron squitos puramente personales) Oase el Statuto della parte #uelfa , la confiscación de los nobili$ – – oriinalmente esto incluía todas aquellas familias familias que vivían al modo de los caballeros + que, por lo tanto, podían tener un feudo – su exclusión de los caros p4blicos + del derec(o al voto, vanse las asambleas partidarias inter-locales + las orani!aciones ríidamente militares + los premios a los denunciantes) ?uando uno examina todo eso no puede de.ar de pensar en el bolc(evismo con sus sus soviets, sus orani!aciones militares estrictamente filtradas, + con – sobre todo en 6usia 6usia – sus orani!aciones de espías, con la confiscación, el desarme + la privación de derec(os políticos a los =burueses>, es decir; empresarios, empresarios, comerciantes, rentistas, sacerdotes, descendientes de la dinastía de los !ares + aentes de policía) R m*s asombrosa todavía resulta la analoía cuando, por un lado, se ve que la orani!ación militar del partido Pelfo fue una milicia por matrícula compuesta totalmente de caballeros en la que los nobles ocuparon casi todos los puestos de lidera!o mientras, por el otro lado, los soviticos mantienen – o m*s bien reintroducen – al empresario empresario altamente retribuido, al salario a desta.o + a la disciplina militar + laboral mientras se dedican a la b4squeda de capital extran.ero C$AD) En una palabra; las analoías se vuelven notables notables cuando se observa que (an debido debido retomar pr*cticamente to#a' aquellas cosas que combatieron por considerarlas c onsiderarlas instituciones buruesas para en absoluto mantener funcionando funcionando al Estado + la economía, siendo que m*s all* de ello (an puesto de nuevo en funcionamiento funcionamiento a los aentes de la antiua Lc(rana C$QD como como instrumento principal del poder de coerción del Estado) ero de lo que aquí tenemos que ocuparnos ocuparnos no es de estas orani!aciones de la violencia, sino de políticos profesionales que aspiran a llear al poder a travs de la sobria + =pacífica> promoción del partido en el mercado electoral) 7ambin estos partidos, en nuestro actual sentido eneral, comen!aron siendo, como por e.emplo en 2nlaterra, simples squitos de la aristocracia) ?ada ve! que, por los motivos que fuesen, un peer cambiaba cambiaba de partido, pasaban iualmente al mismo partido todos los que de l dependían) 'as randes familias de la noble!a, + no en 4ltima instancia incluso el re+, tuvieron (asta el Reform Bill , C$SD el patrona!o sobre una enorme masa de circunscripciones electorales) , ba.o la uía espiritual de los típicos estratos de intelectuales de Lccidente, se dividieron en los partidos que diriían, en parte se4n intereses de clase, en parte se4n tradición familiar + en parte por condicionamientos puramente ideolóicos)
ocasional) &llí en dónde la dirección no existe que es en la ma+oría de los casosN, los pocos permanentemente interesados en tiempos normales normales promueven la política de un modo completamente informal) <ólo el periodista es un político profesional paoH sólo la empresa periodística es, en absoluto, una empresa empresa política constante) &l lado de la misma sólo est* est* la sesión parlamentaria) 'os parlamentarios + los líderes partidarios del parlamento saben a qu notables locales (a+ que diriirse cuando de pronto se desea llevar a cabo una acción política) ero sólo en las randes ciudades existen e xisten asociaciones permanentes de los partidos, con modestos aportes de sus miembros, reuniones periódicas, + asambleas p4blicas para la rendición de cuentas de los diputados) 'a vida se manifiesta solamente en tiempos de elecciones) 'a fuer!a que impulsa el establecimiento de vínculos partidarios cada ve! m*s estrec(os es el inters de los parlamentarios en la posibilidad de lorar compromisos electorales reionales, proramas aceptados por amplios círculos de todo el país +, en absoluto, absoluto, una aitación unificada en el país) ero si bien a(ora se extiende incluso por las ciudades medianas una red de asociaciones partidarias locales +, paralelamente, de =(ombres de confian!a> con los cuales el miembro del parlamento en su calidad de director de la oficina central del partido intercambia una correspondencia constante, en principio no obstante, el car*cter del aparato partidario permanece sin modificar + siue siendo siendo una asociación de notables) 7odavía faltan faltan funcionarios asalariados fuera de la oficina central) &l frente de las asociaciones locales siuen estando, sin excepción, personas =respetables> que las dirien por el prestiio que de cualquier modo o!an) extraparlamentarios que e.ercen su influencia en forma paralela al estrato de dinatarios que ocupan una banca en el parlamento) En todo caso, el nutrimento intelectual para la prensa + para las reuniones locales lo suministra cada ve! m*s la correspondencia publicada por el partido) o intentaban conseuir aluno) En lo formal, la política era, de un modo ampliamente predominante, una actividad secundaria) 7ambin la cantidad de los diputados =ministeriables> se (allaba estrec(amente limitada, al iual que el de los candidatos eleibles, dadas las características del sistema de notables) En contrapartida, el n4mero de los interesados en la empresa política, sobre todo materialmente, era mu+ rande) Es que todas las medidas de un ministerio, + sobre todo el arrelo de las cuestiones personales, se decidían teniendo en cuenta su posible influencia sobre las posibilidades electorales) &dem*s todos buscaban concretar sus deseos, de todo tipo + clase, a travs del diputado de distrito, + el ministro, si el diputado pertenecía a su ma+oría – + eso es lo que .ustamente trataba todo el mundo de lorar – mal que bien tenía que prestarle oídos) ?ada diputado individual e.ercía el patrona!o de los caros +, en absoluto, todo el patrona!o de los asuntos de su circunscripción electoral mientras, por su parte, mantenía el contacto con los notables locales para volver a ser eleido) 'as formas m*s modernas de orani!ación partidaria difieren, con audo contraste, de aquel estado idílico en que dominaban los círculos de notables +, sobre todo, los parlamentarios) Estas nuevas formas son (i.as de la democracia, del derec(o electoral masivo, de las campaas masivas, de la orani!ación de masas, del desarrollo de una dirección altamente unificada + de una frrea disciplina) El dominio de los notables + la conducción por parte de los parlamentarios termina)
ubicados /u!ra de los parlamentos) Ra sea siendo =empresarios> – como lo fueron esencialmente el boss norteamericano + tambin el =election agent > inls – +a sea como funcionarios a sueldo fi.o) En lo formal se produce una amplia democrati!ación) Ra no es la fracción parlamentaria la que redacta los proramas decisivos + +a no son los notables locales los que tienen en sus manos la nominación de los candidatos) &(ora son asambleas de los miembros orani!ados del partido las que elien a los candidatos + envían deleados a las asambleas de nivel superior de las cuales posiblemente (abr* varias (asta llear a la asamblea eneral del partido) ero, en los (ec(os, el poder se (alla naturalmente en manos de aquellos que traba.an permanentemente + en forma $ontinua en el seno de la empresaH o bien en las manos de quienes la marc(a de la empresa depende en forma pecuniaria o personal – por e.emplo, mecenas o líderes de poderosos clubes políticos con intereses específicos de la clase de 7amman+ @all) C$TD 'o decisivo es que todo este aparato aparato (umano – ='a M*quina>, como mu+ descriptivamente se la conoce en los países anlosa.ones – o m*s precisamente; quienes la dirien, mantiene en .aque a los parlamentarios + se (alla en posición de imponerles su voluntad en un rado bastante elevado) R esto tiene una importancia especial en la selección de la$on#u$$i)n del partido) & partir de aquí ser* líder aqul a quien sia la m*quina, incluso por sobre las cabe!as del parlamento) En otras palabras; la creación de estas maquinarias implica la entrada en escena de la democracia l!*i'$itaria) or supuesto, la militancia partidaria, en especial el funcionario partidario + el empresario político, esperan obtener del triunfo del líder una retribución personalH +a sea caros u otras venta.as) 'o esperan de l – no, + en todo caso no sólo, de los diferentes parlamentariosH eso es lo decisivo) de todo lidera!o) Esta forma se impuso en una medida mu+ diversa + en continua luc(a latente con los notables + los parlamentarios que defendían sus influencias) 'oró imponerse primero en los Estados :nidos + lueo en el partido socialdemócrata, sobre todo en &lemania) ) or otra parte, los =empleados> se adaptan de un modo relativamente f*cil a la fuerte personalidad demaóica de un líder) Es que sus intereses materiales e ideales est*n intensamente liados al efecto que esperan del líder en cuanto al aumento del poder partidario +, adem*s, el traba.o para un líder +a de por sí produce m*s satisfacción íntima) Muc(o m*s difícil es el surimiento de un líder allí en dónde – como en la ma+oría m a+oría de los partidos burueses – al lado de los funcionarios, los =notables> controlan la influencia sobre el partido) Es que estos notables =tienen puesta> i#!al"!nt! =la vida> en los puestitos de presidencia o comit que ocupan) político-partidaria – que, de (ec(o, no de.a de tener una ran importancia – + por el temor a que se rompan las vie.as tradiciones del partido) /entro del partido, estos notables notables tienen a todos los elementos tradicionalistas tradicionalistas de su parte)
La organi0a$i)n arti#aria !n Inglat!rra Empecemos por 2nlaterra) &llí, la orani!ación partidaria fue, (asta $8T8, una orani!ación de notables casi pura) En el campo, los tories se apo+aban en el cura p*rroco anlicano .unto con – ma+ormente – el maestro de escuela +, por sobre todo, en los randes terratenientes delcount! en cuestión) 'os %igs por su parte recurrían por lo eneral a personas tales como el predicador inconformista allí en dónde dónde (abía alunoN, el empleado de correos, el (errero, (errero, el sastre, el cordelero, es decir; aquellos artesanos que podían tener influencia política porque eran los que m*s (ablaban con la ente) En la ciudad los partidos se sementaban se4n opiniones económicas, reliiosas o simplemente se4n la opinión política usual en la familia) ero los impulsores de la actividad política siempre eran los notables) or sobre ellos se ubicaba el parlamento + los partidos, con el abinete abinete + con el =leader > que era el presidente del conse.o de ministros o el de la oposición) Este leader tenía tenía a su lado al político profesional m*s importante de la orani!ación partidaria; al =fustiador> %ipC$5DN) En las manos de este persona.e estaba el patrona!o de los carosH a l debían diriirse, por lo tanto, los ca!adores de puestos + era l quien reali!aba las consultas pertinentes con los diputados de las diferentes circunscripciones electorales) 'entamente, en estas circunscripciones comen!ó a desarrollarse un estrato de políticos profesionales a medida en que que se contrataron aentes locales que al principio principio no percibieron remuneración + cu+a posición posición se corresponde aproximadamente aproximadamente con la de los =(ombres de confian!a> alemanes) Bunto a ellos + en las mismas circunscripciones fue evolucionando la fiura de un persona.e empresario + capitalista; el =election agent > C$8D, cu+a existencia se (i!o inevitable por la moderna leislación inlesa orientada a aseurar la limpie!a de las elecciones) Esta leislación intentó controlar los costos electorales + frenar al poder del dinero obliando al candidato a declarar lo que le (abía costado la elección pues este candidato tenía – muc(o m*s que antes entre nosotros en &lemania – no sólo la oportunidad de arruinarse la vo! con discursos sino tambin el placer de astar de su bolsa) El election agent le le cobraba una suma lobal + con ello el (ombre solía (acer un buen neocio) En la distribución del poder entre el leader + los notables del partido, tanto en el parlamento como como en el país, el primero (abía tenido en 2nlaterra desde siempre una posición mu+ importante que obedeció a las imprescindibles condiciones que (icieran posible una política en rande + al mismo tiempo estable) ?on todo, sin embaro, la influencia de los parlamentarios + de los notables del partido seuía siendo considerable) Vste era aproximadamente el aspecto de la vie.a orani!ación partidaria, mitad administrada por notables, la otra mitad +a reenteada por empleados + empresarios) /espus de $8T8, sin embaro, se desarrolló el sistema del =caucus>H primero para las elecciones locales de Iirmin(am + lueo en todo el país)C$%D país)C$%D 'os que crearon este sistema fueron un clrio inconformista .unto con Bosep( ?(amberlain) 'a ocasión para ello fue la democrati!ación del voto) ara conquistar a las masas se (i!o necesario crear un inmenso aparato de asociaciones aparentemente democr*ticas, formar en cada barrio urbano una asociación electoral, mantener constantemente toda la empresa en movimiento + burocrati!arlo todo ríidamente con una cantidad cada ve! ma+or de empleados remunerados por los comits electorales locales en los que, en eneral, qui!*s el $0 de los electores se (allaban orani!ados + convertidos en intermediarios eleidos con derec(o de cooptación en calidad de representantes formales de la política partidaria) En esto la fuer!a impulsora residió residió en los círculos de inters locales, sobre sobre todo en los que tenían intereses en la política comunal – que en todas partes constituía la m*s .uosa fuente de oportunidades materiales materiales – + que aportaban los principales medios medios financieros) Esta nueva maquinaria en ciernes, que +a no estaba conducida en forma parlamentaria, se trabó mu+ pronto en luc(a con los que (asta allí (abían detentado el poder, sobre todo con el %ip) &sí, apo+*ndose en los representantes de los intereses locales loró imponerse de tal forma que el %ip tuvo que avenirse + pactar con ella) El resultado fue una centrali!ación de todo el poder en las manos de unos pocos +, en 4ltima instancia, en una sola persona ubicada en la cima del partido) Es que, en el partido liberal, todo el sistema surió en conexión con el ascenso ascenso de #ladstone CK0D al poder) 'o que llevó tan r*pidamente esta m*quina a la victoria sobre los notables fue lo fascinante de la =ran> demaoia de #ladstone, la firme fe de las masas en el
contenido tico de su política + sobre todo en el car*cter tico de su personalidad) &pareció así en la política un elemento csaro-plebiscitario; el dictador del campo de batalla electoral) R se manifestó mu+ pronto) En $855 se utili!ó por primera ve! el caucus en las elecciones nacionales) ?on un xito brillante; el resultado fue la caída de /israeli .usto en el momento de sus randes xitos) ara $88T la maquinaria estaba +a tan por completo carism*ticamente orientada (acia la persona del líder que, cuando se planteó la cuestión del ome&rule, CK$D la totalidad del aparato, desde la c4spide (asta la base, no se preuntó; =?ompartimos ob.etivamente la posición de #ladstoneG>) En luar de ello bastó la palabra de #ladstone para que se diera vuelta .unto con l diciendo; =lo seuimos, (aa lo que (aa>H con lo cual el aparato de.ó en la estacada al propio ?(amberlain, que (abía sido su creador) Esta maquinaria necesita un considerable aparato de personal) @a+ por lo menos unas K000 personas que viven directamente de la política política partidaria en 2nlaterra) or supuesto, supuesto, muc(o m*s numerosos son los que tambin intervienen en la política como ca!adores de puestos o como representantes de rupos de inters, especialmente dentro de la política municipal) &parte de las posibilidades económicas, existe para el político político del caucus tambin la posibilidad de (alaar su vanidad) ?onvertirse en un =B)> =B)> CKKD o (asta en un =M))> CKAD CKAD es, naturalmente, un af*n normalN del orullo extremo + personas que pueden demostrar que (an tenido una buena educación, siendo por ende = gentlemen>, acceden a ello) ?omo m*xima tentación existe la oportunidad de alcan!ar la dinidad de peer , CKQD especialmente para randes mecenas financieros – aunque aproximadamente el S0 de los aportes a las finan!as de los partidos proviene de donantes anónimos) anónimos) ?ual fue el efecto de todo este sistemaG ues que en la actualidad, los parlamentarios inleses, con la excepción de un par de miembros del abinete + alunos solitariosN no son m*s que ove.as electorales bien disciplinadas) Entre nosotros, en el Reicstag CKSD, CKSD, al menos se acostumbraba a cuidar la apariencia de estar traba.ando por el bienestar del país sent*ndose ante el escritorio para ultimar la correspondencia privada) #estos de esa clase no se exien en 2nlaterra) El miembro del parlamento sólo tiene que votar + no cometer una traición al partido) /ebe aparecer cuando el %ip lo convoca para (acer lo que (a+an dispuesto, +a sea el abinete o bien el leader de de la oposición) &fuera, en el resto del país, la maquinaria del caucus est* casi irreflexiva + totalmente en las manos del leader cuando cuando existe un conductor fuerte) or sobre el parlamento se ubica, pues, el dictador plebiscitario plebiscitario que coloca a las masas detr*s de sí sí por medio de =la m*quina> + para el cual los parlamentarios son tan sólo prebendarios políticos que se encuentran en su squito) ?omo se produce, pues, la selección de los dirientesG R en primer trmino; se4n cuales aptitudesG En esto – aparte de las calidades de la voluntad que son decisivas en todo el mundo – lo determinante es el poder del discurso demaóico) , (asta la actualidad en dónde para movili!ar a las masas se traba.a frecuentemente frecuentemente con medios puramente emocionales como los que utili!a tambin el E.rcito de ) ero el mu+ desarrollado sistema de la labor en las comisiones del parlamento inls posibilita + (asta oblia a todo político que aspira a participar en la conducción, a tra*a4ar .unto a los dem*s) 7odos los ministros destacados de las 4ltimas dcadas (an pasado por esta escuela de traba.o real + efectiva) 'a pr*ctica de la presentación de informes, con su crítica p4blica durante las sesiones, (ace de esta escuela una verdadera selección que aparta a los meros demaoos)
La organi0a$i)n arti#aria !n lo' E'ta#o' 7ni#o' &sí es en 2nlaterra) ero el sistema del caucus inls fue sólo una forma simplificada si se la compara con la orani!ación partidaria norteamericana que desarrolló el principio plebiscitario
de un modo especialmente temprano + especialmente puro) ) En aquella poca, tambin en ultramar un gentleman era un terrateniente o aluien con educación superior) R así fue al principio) ?uando se formaron los partidos, los miembros de la ?*mara de 6epresentantes comen!aron consider*ndose dirientes al iual que en 2nlaterra durante el dominio de los notables) 'a orani!ación partidaria fue completamente flo.a + eso duró (asta $8KQ) En alunas comunidades, que tambin en este caso fueron los primeros sitios de la evolución moderna, la maquinaria partidaria se (allaba incipiente +a antes de los $8K0) ero las antiuas tradiciones fueron tiradas por la borda recin con la elección presidencial de &ndreJ Bacson, el candidato de los campesinos del Leste) El fin formal de la conducción de los partidos por los parlamentarios se produ.o pronto pronto despus de $8Q0 cuando los randes randes parlamentarios – ?al(oun, Webster – quedaron separados de la vida política porque afuera, en el país, el parlamento (abía perdido casi todo poder poder frente a la m*quina partidaria) Fue la =m*quina> plebiscitaria se desarrollara en forma tan temprana temprana en 3orteamrica tuvo sus motivos en el (ec(o de que allí, + sólo allí, el titular del E.ecutivo – + de eso se trataba – era un presidente eleido de modo plebiscitario, era el dueo del patrona!o sobre los caros, + en sus funciones era casi independiente del parlamento merced a la =división =división del poder>) /e este modo, un verdadero botín se presentaba como tentador premio por la victoria .ustamente en la elección presidencial) & travs del = spoils s!stem>, elevado de modo completamente sistem*tico por &ndreJ Bacson a la cateoría de principio, no se (i!o m*s que sacar las consecuencias de todo ello) Fu sinifica actualmente para la formación de los partidos políticos este spoils s!stem – es decir; la ad.udicación de todos los caros federales a los secuaces del candidato anador G de los partidos, sin intervención inte rvención de los parlamentarios) Es decir; los establecen los conresos de los partidos, parti dos, interados formalmente de modo mu+ democr*tico por representantes eleidos en asambleas asambleas de deleados quienes, a su ve!, reciben sus mandatos en las =primarias> que son las asambleas de los votantes oriinarios) Ra en las primarias se elie a los deleados (aciendo referencia al nombre del candidato a la presidenciaH #!ntro de cada partido se desata la m*s furiosa luc(a por la cuestión de la =nominación>) /e cualquier cualquier modo, en las manos del presidente quedan entre A00)000 + Q00)000 nombramientos a diferentes puestos que se ocupan se4n se4n su decisión, sólo con la consulta consulta a los senadores de los diferentes diferentes Estados) 'os senadores son, por lo tanto, políticos poderosos) or el contrario, la ?*mara de 6epresentantes es relativamente mu+ dbil desde el punto de vista político siendo que se le (a quitado el patrona!o de los caros + los ministros, meros a+udantes del presidente leitimado ante todo el mundo por el voto popular, pueden e.ercer sus funciones de modo independiente de la confian!a o desconfian!a del arlamentoH lo cual no es sino una consecuencia de la =división del poder>) El spoil s!stem así sostenido fue tcnicamente posible en 3orteamrica 3orteamrica porque, dada la .uventud de la cultura americana, una administración por diletantes resultó soportable) orque A00)000 o Q00)000 miembros del partido, que en materia de calificaciones no podían aducir m*s que los buenos servicios prestados prestados al partido, conformaban una situación que, naturalmente, no podía sostenerse sin enormes enormes vicios) 'a iniualable corrupción + el despilfarro despilfarro resultantes sólo pudieron ser soportados por un país que aun tenía posibilidades económicas ilimitadas) &(ora bien, la fiura que con este sistema de la maquinaria partidista plebiscitaria aparece en escena es el =boss> CKTD CKTD)) Fu es el bossG Es un empresario político capitalista que consiue
votos por su propia cuenta + rieso) uede (aber (ec(o sus primeras relaciones como aboado, tabernero o titular de cualquier otra empresa similar, o qui!*s (asta como prestamista) & partir de allí (a te.ido los (ilos de su red extendindola cada ve! m*s (asta =controlar> una determinada cantidad de votos) 'orado esto, toma contacto con los bosses vecinos + llama la atención de los que +a (an avan!ado en la carrera demostrando tener entusiasmo, (abilidad +, sobre todo, discreción) ?on ello, asciende) Es que el boss es indispensable para la orani!ación del partido) 'a tiene, centrali!ada, en sus manos) Es l quien aporta, de un modo mu+ esencial, los recursos) ?ómo los obtieneG ues, en parte por el aporte de las cuotas de los miembrosH pero por sobre todo a travs de quedarse con un porcenta.e de los sueldos de aquellos funcionarios que (an lleado al caro racias a l + a su partido) &dem*s, mediante sobornos + realías) El que desea infrinir impunemente aluna de las m4ltiples le+es, necesita de la connivencia del boss + debe paar por ella) /e otro modo sufrir*, inevitablemente, cosas desaradables) ero sólo con esto todavía no se (a conseuido el capital activo que necesita la empresa) El boss resulta indispensable como colector directo del dinero de los randes manates financieros) Vstos de ninuna manera le darían el dinero que aportan con fines electorales a al4n empleado a sueldo del partido o a una persona con la obliación de rendir cuentas p4blicamente) El boss, con su elaborada discreción en cuestiones de dinero, es obviamente el (ombre de aquellos círculos capitalistas que financian las elecciones) El boss típico es una persona absolutamente pram*tica) 3o 3o an(ela prestiio socialH al =profesional> se lo desprecia desprecia en la =buena sociedad>) El boss busca exclusivamente poderH poder como fuente de dinero pero tambin poder por el poder mismo) 7raba.a en las sombrasH sa es su diferencia con el leader inls) inls) 3o se lo escuc(ar* (ablar en p4blicoH pero ser* l quien le suerir* a los oradores lo que tienen que decir de un modo efica!) or su parte l prefiere callar) or rela eneral tampoco aceptar* un caro, excepto el de senador en el políticos firmesH carece totalmente de convicciones + sólo preunta; qu es lo que atrapa votosG votosG 3o es infrecuente que sea una persona persona bastante pobremente educada, pero en su vida vida privada suele comportarse de un modo modo intac(able + correcto) <ólo en su tica política se amolda naturalmente al promedio tico de la actividad política tal como sta le es dada por la realidad, del mismo mismo modo en que muc(os de nosotros nosotros lo (abremos (ec(o en el terreno económico durante la poca del acaparamiento CK5D) El (ec(o que se lo desprecie socialmente como =profesional> de la política es alo que no le importa) 'a circunstancia que l mismo no llea, ni quiere llear, a los randes caros de la :nión tiene la venta.a de que, con cierta frecuencia, cuando los bosses vislumbran un atractivo electoral con ello, acceden a la candidatura inteliencias extrapartidarias, es decir; notables independientes + no siempre + constantemente los vie.os notables del partido como entre nosotros) recisamente la estructura de estos partidos carentes de convicciones, con sus detentadores del poder socialmente despreciados, es lo que (a facilitado que accedan a la presidencia (ombres capaces que, entre nosotros, .am*s lo (ubieran lorado) or supuesto, a los bosses se les eri!an los pelos ante un outsider extrapartidario extrapartidario que podría poner en peliro sus fuentes de dinero + de poder) ero, en la conflictiva competencia por el favor de los votantes, en no pocos casos (an debido aceptar .ustamente a candidatos que tenían fama de ser enemios de la corrupción) 7enemos aquí, pues, una empresa partidaria fuertemente capitalista, ríidamente estructurada de arriba (asta aba.o, apo+ada tambin sobre los, por dem*s fuertes, clubes orani!ados al modo de una Lrden de la especie de 7amman+-@all + que buscan exclusivamente la obtención de beneficios a travs del dominio político, sobre sobre todo de las administraciones comunales comunales – que tambin aquí constitu+en el ob.eto de explotación m*s importante) Esta estructura de la vida
partidaria se (i!o posible racias al alto rado de de democracia que los Estados :nidos :nidos pudieron tener por constituir una =7ierra 3ueva>) Esta circunstancia, sin embaro, (ace que este sistema se encuentre en lenta desaparición) 3orteamrica no puede seuir estando obernada por diletantes) @ace todavía $S aos atr*s los traba.adores norteamericanos, puestos ante la preunta de por qu se de.aban obernar por políticos a los que ellos mismos declaraban despreciar, respondían; =referimos tener funcionarios a los que podemos escupir antes ant es de tener, como entre ustedes, una casta de funcionarios que nos escupe a nosotros>) Vsa fue la antiua posición de la =democracia> norteamericana) 'os socialistas +a entonces pensaban de modo completamente diferente) Es que la situación +a no se soporta) 'a administración por diletantes +a no alcan!a + el Civil Service Reform est* creando puestos vitalicios con derec(o a .ubilación en cantidades cada ve! ma+ores, con lo cual llean a los caros funcionarios con formación universitaria que son exactamente tan capaces + (onestos como los nuestros) En cifras redondas, existen unos $00)000 puestos que +a no est*n dentro del botín de las alternancias electorales sino dotados de derec(os .ubilatorios + su.etos a la aprobación de pruebas de calificación) Esto (ar* retroceder lentamente al spoil s!stem + probablemente el estilo de la conducción partidaria tendr* que reformarseH sólo que todavía no sabemos cómo) CK8D
La organi0a$i)n arti#aria !n Al!"ania En &lemania, las condiciones decisivas de la vida política (an sido (asta a(ora las siuientes) En primer luar; impotencia de los parlamentos) 'a consecuencia de ello fue que absolutamente nadie que tuviera calidad de líder inresaba en ellos de un modo permanente) &un suponiendo el caso de que aluien quisiera inresar –qu era lo que podía (acer allíG &l quedar vacante un puesto en al4n despac(o se podía podía ir + decirle al .efe de la administración respectiva; =En mi circunscripción teno a un (ombre mu+ capa! que sería adecuado para el puestoH tómelo, (*ame el favor>) R muc(as veces lo tomaban de buen rado) ero eso era pr*cticamente todo lo que un parlamentario alem*n podía lorar para satisfacer sus instintos de poder – si es que tenía alunos) & esto se le areaba – + este seundo factor condicionaba al primero – la inmensa importancia que en &lemania tenía el con.unto de funcionarios profesionales con capacitación especiali!ada) En esto ramos los primeros del mundo) Esta importancia tra.o consio que estos funcionarios profesionales aspiraron a ocupar no sólo los puestos normales del funcionario profesional sino tambin los puestos de ministros) 1ue en el Landtag CK%D CK%D b*varo que el ao pasado, al discutirse la parlamentari!ación, se di.o que, si los ministerios se ocupaban con parlamentarios, las personas capaces +a no querrían ser funcionarios p4blicos) &parte de esto, la administración por funcionarios se sustra.o sistem*ticamente a un tipo de control como el que e.ercen los debates de las comisiones parlamentarias inlesas, con lo que se incapacitó al parlamento – salvo raras excepciones – a formar en su seno .efes administrativos a dministrativos realmente 4tiles) En tercer luar, lo que (emos tenido en &lemania – contrariamente a lo que sucede en 3orteamrica – (an sido partidos con ideoloía política que, al menos con una bona fide sub.etiva, afirman que sus miembros poseen una =cosmovisión> o =concepción del mundo>) 'os dos partidos m*s importantes; el centro por un lado + la socialdemocracia por el otro, fueron sin embaro partidos minoritarios natos, + por decisión propia adem*s) & nivel nacional, los dirientes de centro nunca ocultaron que se oponían al parlamentarismo porque temían quedar en minoría, con lo que se les dificultaría el acomodo de los ca!adores de puestos mediante la presión sobre el obierno, tal como lo venían (aciendo) 'a socialdemocracia fue un partido minoritario por principio + un obst*culo obst*culo para la parlamentari!ación porque no quería quería ensuciarse con el orden político-burus dado) El (ec(o que ambos partidos se exclu+esen del sistema parlamentario (i!o que ste fuese imposible) Fu pasó, en virtud de esto, con los políticos profesionales alemanesG 3o tenían nin4n poder, ninuna responsabilidad, podían desempear sólo un bastante subalterno papel de notables +, por lo tanto, 4ltimamente quedaron imbuidos de los instintos corporativos que son son típicos en
todas partes) /entro del *mbito de estos notables que vivían de sus pequeos puestitos, a una persona que no fuese seme.ante seme.ante a ellos le resultaba imposible ascender) En todos todos los partidos, sin excluir obviamente a la socialdemocracia, podría citar numerosos nombres de personas que protaoni!aron traedias en materia de carreras carreras políticas tan sólo porque el individuo tenía tenía cualidades de líder +, .ustamente por ello, no fue tolerado por los notables) 7odos nuestros partidos (an transitado por este camino que que los llevó a convertirse en corporaciones corporaciones de notables) Iebel CA0D por e.emplo, fue todavía un líder por su temperamento + la probidad de su car*cter, por m*s limitado que (a+a sido su intelecto) intelecto) El (ec(o que fuese un m*rtir, que nunca nunca defraudase la confian!a de las masas, tuvo como consecuencia que las tuviese sencillamente detr*s de l + no (ubo poder dentro del partido que (ubiese podido oponrsele en forma seria) /espus de su muerte esto terminó + comen!ó el imperio de los funcionarios) , dentro de lo posible evitaron que estas personas se presentaran a ser eleidas + llearon a ser candidatos sólo en aquellos casos en que el interesado no se avenía a prestar su nombre de otra manera) En el parlamento imperaba el mismo espíritu) 3uestros partidos parlamentarios fueron + siuen siendo corporaciones) ?ada discurso que se pronuncia en el plenario del Reicstag est* est* previamente anali!ado por el partido) Es alo que puede percibirse por lo increíblemente aburrido que resulta) <ólo quien est* reistrado como orador puede (acer uso de la palabra) 6esulta casi impensable imainar alo m*s opuesto a las costumbres inlesas pero tambin – + por motivos completamente contrarios – a las las francesas) &(ora, como consecuencia del tremendo colapso que se (a dado en llamar revolución, qui!*s se est* produciendo un cambio) Fui!*s – + no es nada seuro) or de pronto, aparecieron nuevas especies de aparatos partidarios) En primer luar, l uar, aparatos de aficionados) ?on frecuencia representados por estudiantes de las casas de altos estudios que le dicen a un (ombre al cual le ad.udican cualidades de líder; =nos encaramos del traba.o que usted necesita, e.ec4telo>) En seundo luar, aparatos de (ombres de neocios) @a sucedido que ciertas personas se diriieran a (ombres que consideraban dotados de cualidades de lidera!o para pedirles que, a cambio de aportes en firme, se (icieran caro de la tarea de conquistar votos) de los seuidoresH su proletari!ación intelectual, para decirlo de al4n modo) El aparato tiene que obedecer cieamente para que le resulte 4til al líderH lí derH tiene que convertirse en una m*quina en el sentido norteamericano + no estar perturbada por vanidades de notables o
pretensiones de ideas propias) 'a 'a elección de 'incoln fue posible racias a esta clase clase de orani!ación partidaria + en el caso de #ladstone se produ.o, como +a vimos, lo mismo que en el caucus) , o bien una democracia sin líderes, es decir, decir, el imperio de los =políticos profesionales> sin profesión, sin las cualidades carism*ticas carism*ticas íntimas que precisamente (acen a un líder) R esto conduce a lo que la facción partidaria usualmente denomina como =camarilla>) or el momento sólo tenemos esto 4ltimo en &lemania) El mantenimiento de esto de cara al futuro, en el 6eic( al menos, se ve favorecido, en primer luar por el (ec(o que el Bundesrat CA$D CA$D resurir* + se opondr* al poder del Reicstag con con lo que la importancia de este 4ltimo en materia de selección de líderes quedar* limitada) M*s all* de ello, la continuidad tambin est* favorecida por la le+ electoral de representación proporcional tal como actualmente se encuentra confiurada) Este factor es un fenómeno típico de la democracia sin líderes, no solamente porque favorece el tr*fico de puestos por parte de los notables, sino porque tambin le da a los rupos de inters la posibilidad de for!ar la admisión de sus empleados en las listas + crear de este este modo un parlamento apolítico en el cual no (a+ luar para para lidera!os autnticos) 'a 4nica v*lvula de escape para la necesidad de lidera!o podría ser la del presidente del 6eic(, si ste fuese eleido por plebiscito + no por el parlamento)
P!r'!$ti-a' ara !l ol+ti$o ro/!'ional or eso es que en la actualidad de nin4n modo es posible prever cómo se estructurar* el que(acer político como =profesión>, + menos aun cuales son los caminos que se abrir*n a la posibilidad de que personas políticamente talentosas se puedan puedan (acer caro de una tarea política satisfactoria) ara aqul que, dada su situación económica, est* for!ado a vivir =#!> la política, las alternativas a considerar seuir*n siendo probablemente; el periodismo o el empleo en la administración del partido político como caminos directos típicosH o bien aluna de las instituciones de los rupos de inters tales como un sindicato, una c*mara de comercio, una c*mara araria, una asociación de artesanos u obreros, aluna asociación patronal patronal etc)H o bien alunos puestos municipales adecuados) ) =Escriba a sueldo>, o bien =orador a sueldo>, es el mote que, por desracia, les resonar* siempre en los oídos, por m*s que nadie lo dia en forma explícita) ara quien est íntimamente indefenso ante ello + no pueda darse a sí mismo la respuesta correcta, ser* me.or permanecer le.os de esta carrera que en todo caso, aparte de randes tentaciones, tentaciones, siempre podr* traer consio constantes desilusiones) desilusiones)
pertenece la preunta; qu clase de ser (umano (umano (a+ que ser para tener el permiso de de meter la mano entre los ra+os de la rueda de la @istoriaG
Lo' r!8ui'ito': a'i)n% r!'on'a*ili#a#% $rit!rio( concreta, al dios o al demonio que la obierna) 3o una pasión en el sentido de esa actitud íntima que mi finado amio #eor + que es com4n en un determinado tipo de intelectual – sobre todo del ruso Xaunque no de todosYN – + que a(ora .uea un papel tan importante tambin entre nuestros intelectuales en este carnaval que se adorna con el altisonante nombre de =revolución>) Este tipo de pasión es un =romanticismo de lo intelectualmente interesante> que se pierde en el vacío, carente de t odo sentido de responsabilidad concreto) orque, por supuesto, con la mera pasión, por m*s autnticamente sentida que sea, no alcan!a) 3o convierte a aluien en político a menos que convierta en estrella orientadora de la acción + como servicio a una =causa>, tambin la r!'on'a*ili#a# por, precisamente, dic(a causa) R para esto se necesita poseer la cualidad psicolóica decisiva del político; $rit!rioH la capacidad de de.ar actuar a la realidad sobre uno mismo manteniendo la co(esión + la pa! interiores, es decir; la capacidad de mantener #i'tan$ia frente a las cosas + a las personas) personas) Ra el =ser incapa! de mantener distancia> en, si mismo, es uno de los pecados mortales de cualquier político + su deliberado fomento en la próxima eneración de intelectuales los condenar* a la ineptitud política) orque el problema es .ustamente; cómo puede for!arse a la ardiente pasión + al frío criterio a coexistir en las mismas almasG 'a política se (ace con el cerebro, no con otras partes del cuerpo, ni con el alma) R aun así, la dedicación a la política sólo puede alimentarse de la pasión si (a de ser una autntica actividad (umana + no un frívolo .ueo intelectual) político diletante)
El ol+ti$o , la -ani#a# or consiuiente, el político tiene que dominar, dentro de si mismo, cada día + cada (ora, a un enemio demasiado (umano + totalmente trivial; la mu+ vular -ani#a#, enemia mortal de toda dedicación ob.etiva + de toda toma de distancia que, en este caso, implica el tomar distancia de uno mismo) 'a vanidad es una cualidad mu+ extendida + qui!*s nadie est* libre de ella) En los l os círculos acadmicos + científicos es una especie de enfermedad profesional) ero, por m*s antip*tica que sea su manifestación, .ustamente en el científico resulta relativamente inofensiva porque, por rela eneral, no interfiere en la actividad científica) El caso del político es completamente diferente) El político traba.a en la obtención de poder como medio inevitable) El =instinto de poder>, como suele decirse, pertenece de de (ec(o a sus cualidades normales) El pecado contra el Espíritu ) Es que, en 4ltima instancia, existen sólo dos clases de pecados mortales en el *mbito de la política; falta de ob.etividad + – lo que con frecuencia, pero no siempre, es alo idntico – falta de responsabilidad) 'a vanidad, la necesidad de ponerse a si mismo en primer plano todo lo posible, es lo que m*s influ+e sobre el político a cometer aluno de estos pecados, o ambos a la ve!) 7anto m*s cuanto que el demaoo est* for!ado a calcular el =efecto> que produce) Busto por esto es que constantemente corre el peliro, tanto de convertirse en comediante como de tomar a la liera la responsabilidad por las consecuencias de sus actos + tener en cuenta tan sólo la =impresión> que causa)
disfrutar el poder por el poder mismo, es decir; un poder sin el contenido de un ob.etivo concreto) orque si bien – o me.or dic(o .ustamente or8u! – el poder es el medio inevitable de la política +, por lo tanto, el af*n de poder constitu+e una de las fuer!as impulsoras de toda política, .ustamente por ello no existe una distorsión distorsión m*s funesta de la fuer!a política que la del advenedi!o que se vanaloria de su poder, o la del narcisista que se reodea en la sensación del poder, o bien en trminos enerales, enerales, toda idolatría del poder como tal) El simple =político del poder>, como el que entre nosotros trata de lorificar un culto practicado con entusiasmo, entusiasmo, puede parecer fuerte pero, en realidad, act4a en el vacío vacío + en el sinsentido) En esto, los críticos de de la 'actpolitik CAKD CAKD tienen toda la ra!ón) En el s4bito colapso colapso personal de ciertos ciertos representantes típicos de esta mentalidad (emos podido percibir cuanta debilidad íntima + cuanta impotencia se esconde detr*s de esta apariencia presuntuosa pero completamente vacía)
La "i'i)n ol+ti$a Es completamente cierto + constitu+e una realidad b*sica de toda la @istoria – que no fundamentaremos aquí en detalle – que el resultado final de la actividad política, muc(as veces + (asta directamente por rela eneral, se (alla con su intención o sentido oriinal en una relación completamente inadecuada + con frecuencia (asta paradó.ica) ero no por ello puede faltar este sentido del servicio a una $au'a si es que la actividad (a de tener un sostn interno) El contenido de esta causa, a cu+o servicio el político conquista + e.erce el poder, es una cuestión de convicciones) uede servir a fines nacionales o (umanitarios, sociales + ticos o culturales, mundanos o reliiososH puede estar impulsada por una intensa fe en el =proreso> – sea cual fuere su sentido – o bien puede rec(a!ar fríamente esta clase de feH puede reivindicar que est* al servicio de una =idea>, o bien, rec(a!ando por principio esta pretensión, puede tener la intención de servir a los ob.etivos mundanos de la vida cotidiana) ) /e.ando completamente de lado sus ob.etivos, qu misión puede la política cumplir por si misma dentro del con.unto de actividades morales que (acen a un estilo de vidaG or decirlo de aluna manera; cu*l es el sitio tico al cual perteneceG &quí, evidentemente, c(ocan entre sí cosmovisiones esenciales entre las cuales, en 4ltima instancia, (a+ que !l!gir) Enfrentemos resueltamente este problema que 4ltimamente (a sido planteado de nuevo – + en mi opinión de un modo sumamente incorrecto)
La 6ti$a #! la 4u'ti/i$a$i)n or de pronto, libermoslo de una falsificación completamente trivial) orque, para empe!ar, la tica puede aparecer en un papel moralmente por dem*s fatal) Oeamos alunos e.emplos) ocas veces encontrar*n ustedes a un (ombre cu+o amor se (a apartado de una mu.er para diriirse a otra que no sienta la necesidad de auto-.ustificarse diciendo; =ella no merecía mi amor>, o bien =me (a decepcionado>, o cualquier otro =motivo> similar) Es una falta de caballerosidad que, ante el simple destino de la mu.er que queda obliada a (acerse caro de que l +a lo la quiere, en un esto de profunda vile!a se inventa una =leitimación> por medio de la cual se arroa un derec(o +, encima de la desventura que le ocasiona a la mu.er, todavía pretende atribuirle una in.usticia) /e la misma manera se comporta el competidor erótico exitoso; el adversario tenía que ser el menos valioso, de otro modo no (ubiera sido derrotado) R por supuesto, la situación no es diferente cuando el vencedor, despus de anar la uerra + con la indina compulsión del que siempre quiere imponerse en todo, declara; =(e triunfado porque tenía ra!ón>) L bien
cuando aluien se quiebra ba.o las atrocidades de una uerra + despus, en luar de decir; =sencillamente fue m*s de lo que pude soportar>, siente de pronto la necesidad de .ustificar ante sí mismo su propia fatia de combate sustitu+endo su sensación con la afirmación; =no pude soportarlo porque tuve que combatir por una causa moralmente abominable>) R lo mismo se aplica a quienes resultan derrotados en la uerra) ero, en luar de lloriquear como una anciana + salir despus de una uerra a la b4squeda de un =culpable> – cuando es la estructura misma de la sociedad la que (a enerado la uerra – cualquier persona de conducta sobria + viril le dir* al enemio; =erdimos la uerra) #anaron ustedes) Eso terminó) @ablemos a(ora de las consecuencias a sacar de acuerdo con los intereses $on$r!to'que estuvieron en .ueo + > – esto es lo principal – = considerando la responsabilidad ante !l /uturo, que recae ante todo sobre el vencedor)> 7odo lo dem*s es indino + se paa tarde o temprano) :na nación puede perdonar la lesión de sus interesesH lo que no puede perdonar es una lesión a su (onor, + menos aun la producida por disquisiciones bi!antinas) que, en realidad, implica una falta de dinidad en las l as dos partes) :na =tica> seme.ante, en luar de preocuparse por lo que le atae al político, es decir; el futuro + su responsabilidad ante ese futuro, se ocupa de las cuestiones estriles e inacabables de las culpas del pasado) , pues es estoH + esta es la consecuencia de esta forma de utili!ar la =tica> como medio para =tener ra!ón>)
9ti$a a*'oluta , 6ti$a ol+ti$a ?ómo es, pues, la verdadera relación entre tica + políticaG &caso, como ocasionalmente se (a dic(o, las dos no tienen nada que ver entre síG L es cierta la inversa + =la misma> tica es v*lida tanto para la actividad política como para cualquier otraG & veces se (a pensado que las dos posibilidades son exclu+entesH o bien es verdadera la una o bien lo es la otra) ero, para las relaciones eróticas, comerciales, familiares + profesionales, para las relaciones con la esposa, la verdulera, el (i.o, la competencia, el amio, el acusado, acaso (a+ una tica en el mundo con la que sería posible establecer esencialmente la' "i'"a' normas para todos los casosG 'a política, que traba.a con un medio tan específico como lo es el poder detr*s del cual est* la $o!r$i)n% puede ser tan irrelevante para las exiencias ticasG &caso no vemos como los ideóloos bolc(eviques + espartaquistas, precisamente por aplicar este medio de la política, producen exactamente lo' "i'"o' resultados que cualquier dictador militarG En qu se diferencia el dominio de los soviets de obreros + soldados del dominio de cualquier obernante del antiuo rimen, m*s all* de la persona de los obernantes + su diletantismoG En qu se diferencia de cualquier otro demaoo la polmica de la ma+oría de los representantes de la presunta nueva tica, incluso la diriida contra contra los adversarios que tanto criticanG ) R el combate es combate en todas partes) ues entonces, acaso la tica del S!r")n #! la MontaaG El CAAD El mandamiento del Evanelio es incondicional + unívoco; entrea lo que tienes – to#o – sin
atenuantes) El político dir*; =es una pretensión que socialmente socialmente no tiene sentido mientras no sea aplicada a todos>) or lo tanto; rav*menes, impuestos, confiscacionesH en una palabra; coerción + relamentación contra todos) ero el mandato tico no impone esto !n a*'olutoH sa es su esencia) L bien esto otro; =&l que te (iera en una me.illa, presntale tambin la otra)> CAQD , para el político lo v*lido es la sentencia contraria; =#!*!' resistir al mal violentamente, porque, de no (acerlo, ser*s r!'on'a*l! por su predominio>) El que quiera actuar se4n el Evanelio, que se abstena de (acer (uelas (uelas – porque son una forma de coerción coerción – + que va+a a aluno de los sindicatos amarillos) ero, por sobre todas las cosas, que no (able de =revolución>) orque seuramente la tica del Evanelio no pretender* ensear que .usto la uerra civil es la 4nica uerra leítima) El pacifista que se comporta se4n el Evanelio, tal como se recomendó en &lemania, rec(a!ar* o arro.ar* las armas por obliación tica + para poner fin a la uerra, pero a to#a uerra) El político actual dir*; =la 4nica forma seura de desacreditar la uerra para la totalidad del futuro r!-i'i*l! (ubiera sido una pa! que restableciera el satus quo anterior al conflicto>) /e (aberlo (ec(o así los pueblos se (ubieran preuntado; =para qu sirvió la uerraG> 'a (ubiramos reducido al absurdoH alo que (o+ +a no es posible porque a los vencedores – al menos a una parte de ellos – les (a resultado políticamente rentable) R la responsabilidad por ello le cabe a esa actitud que nos (i!o imposible la resistencia) &sí, cuando el período de postración posblico (a+a pasado, pasado, la 8u! 8u!#ar1 #!'a$r!#ita#a '!r1 la a0 , no la gu!rra) Vsa ser* la consecuencia de la tica absoluta) or 4ltimo; la obliación por la verdad) ara la tica absoluta, es incondicional) En consecuencia, se (a exiido la publicación de todos los documentos, en especial los que inculpan al país propio +, sobre la base de esta publicación; confesión de culpa, en forma unilateral, incondicionalH sin considerar las consecuencias) El político encontrar* que por este medio no se promueve la verdad sino, por el contrario, que es una forma seura de oscurecerla con la manipulación + la exaltación de las pasiones) @allar* que sólo podría ser fructífera una investiación independiente, planificada, involucrando a todas las partes interesadas) ?ualquier otro procedimiento puede tener, para la nación que lo adopte, consecuencias que no se subsanan ni en dcadas enteras) ero la tica absoluta ni siquiera r!gunta por =consecuencias>)
La 6ti$a #! la $on-i$$i)n , la 6ti$a #! la r!'on'a*ili#a# ?on ello (emos lleado al punto decisivo) 7enemos que tener en claro que toda actividad orientada por la tica puede estar ba.o dos principios fundamentalmente diferentes e irresolublemente contrapuestos; la convicción o la responsabilidadH la actividad puede estar orientada, o bien por una =tica de la convicción>, o bien por una =tica de la responsabilidad>) R no es que la tica de la convicción equivale a irresponsabilidad, como que tampoco la tica de la responsabilidad equivale a una tica sin convicciones) or supuesto que no se trata de eso) ero existe una diferencia abismal entre actuar con la convicción de un principio tico – (ablando en trminos reliiosos sería; =el cristiano (ace el bien + de.a el xito en manos de /ios> – o *i!n con la responsabilidad tica de (acerse caro de las $on'!$u!n$ia' previsiblesN de sus actos) ueden ustedes ir a un sindicalista imbuido de la tica de la convicción + explicarle irrefutablemente que las consecuencias de su acción ser*n; un aumento de las oportunidades de los reaccionarios, una ma+or opresión de su clase + ma+ores impedimentos para su ascenso) 7odo eso no le causar* la menor impresión) ara l, si las consecuencias de una acción llevada a cabo con pure!a de convicciones resultan desfavorables, el responsable por las mismas no ser* el que e.ecutó la acción sino el mundo, la estupide! de los seres (umanos, o (asta la voluntad de /ios que los creó así) or el contrario, una persona que se uía por la tica de la responsabilidad tendr* en cuenta precisamente el promedio estadístico de esos defectos (umanos) orque, como
di.o 1ic(te con ra!ón, esa persona no tiene nin4n derec(o a presuponer la bondad + la perfección en los seres (umanos + no se sentir* capa! de carar sobre sobre las espaldas de otros las consecuencias de su propio accionar en la l a medida en que (a+a podido preverlas) Esa persona dir*; =esas consecuencias se carar*n en la cuenta de mis acciones>) Fuien act4a se4n la tica de la convicción sólo se siente =responsable> por mantener encendida la llama de la convicción puraH como, por e.emplo, la llama de la protesta contra contra las in.usticias del orden social) El ob.etivo de sus acciones, completamente irracionales si las miramos desde el punto de vista de su posible xito, es encender esa llama una + otra ve!, con lo que dic(as acciones sólo pueden, + sólo deben, tener un valor aleccionador)
Lo' /in!' , lo' "!#io' ero ni siquiera con esto (emos lleado al final del problema) 3o (a+ en el mundo ninuna tica que pueda eludir el (ec(o de que la obtención de fines =buenos> depende en numerosos casos de medios moralmente dudosos, o al menos pelirosos, + conlleva la posibilidad, o incluso la probabilidad, de consecuencias secundarias adversas) R tampoco existe en el mundo tica aluna por medio de la cual se pueda establecer cuando + en qu medida el fin ticamente bueno queda =.ustificado> por fines ticamente ticamente pelirosos + sus daos colaterales) El medio decisivo para la política es la violencia + la medida de la tensión entre medios + fines pueden apreciarla ustedes por el bien conocido principio sostenido, como todos recuerdan, por los socialistas revolucionarios línea 9immerJald CASDN +a durante la uerra) El nítido planteo fue; =) & la preunta siuiente acerca de qu podía esa revolución traer consio, cualquier socialista científicamente formado (ubiera contestado que era imposible (ablar en absoluto de una transición (acia una economía que se (ubiera podido llamar socialista en un '!nti#o !'tri$to, + que, por el contrario, suriría otra ve! una economía buruesa en la que sólo se (abrían podido eliminar los elementos feudales + los remanentes din*sticos) /e modo que, tan sólo para este modesto resultado =Xque sia la uerra por alunos aos m*sY> &un con una firme convicción socialista se debería poder decir que es posible rec(a!ar un ob.etivo que requiere seme.antes medios) ?on el bolc(evismo + el espartaquismo, en realidad con todo socialismo revolucionario, la situación es la misma +, por supuesto, resulta sumamente ridículo que este sector condene "oral"!nt! a los =políticos autoritarios> del antiuo rimen por utili!ar los mismos medios – por m*s .ustificado que est el rec(a!o de sus /in!') &quí, en este problema de la .ustificación de los medios por el fin, la tica de la convicción parece estar condenada al fracaso for!oso) for!oso) R de (ec(o, por lóica tiene sólo sólo la posibilidad de r!$5a0ar $ual8ui!r acción que utili!a medios moralmente pelirosos) Eso por lóica) ero en el mundo de las realidades, por supuesto, podemos ver una + otra ve! que quienes act4an se4n la tica de la convicción se convierten de pronto en profetas milenaristas CATD) 'os que acaban de predicar =el amor frente a la violencia> terminan, en un abrir + cerrar de o.os, invocando la violencia – la violencia definitiva – que supuestamente traería consio la destrucción de to#a' las violencias) roceden en esto iual que nuestros militares cuando les decían a los soldados ante cada ofensiva que sa sería la 4ltima + que traería consio la victoria + lueo la pa!) El que act4a se4n la tica de la convicción no soporta la irracionalidad tica del mundo) Es un =racionalista> de lo cósmico-tico) Fuienes conocen la obra de /ostoievsi recordar*n la escena con el #ran 2nquisidor en dónde el problema est* expuesto en forma mu+ acertada) 3o es posible alo.ar ba.o un mismo tec(o la tica de la convicción + la tica de la responsabilidad) ?omo que tampoco es posible decretar ticamente qu fin (a de .ustificar $ual!' medios, si es que en absoluto se le (acen concesiones a este principio) Mi colea 1)W) 1Zrster, a quien estimo muc(o por la pure!a de sus convicciones pero a quien no acepto en absoluto como político, cree (aberle encontrado la vuelta a este problema en su libro mediante la simple tesis se4n la cual de lo bueno sólo puede resultar el bien + de lo malo,
sólo el mal) Lbviamente, en este caso toda la problem*tica de.aría de existirH pero no de.a de ser asombroso que seme.ante tesis (a+a podido ver la lu! del día K)S00 aos despus de los :panis(ads) 3o sólo toda la @istoria universal sino (asta cualquier verificación a fondo de la experiencia cotidiana nos dice lo contrario) 2ncluso el desarrollo de todas las reliiones del mundo se apo+a en que lo cierto es lo contrario) Ra el antiquísimo problema de la teodicea se formula con la preunta de; cómo es posible que un oder, presentado simult*neamente como todopoderoso + bondadoso, (a+a podido crear un mundo tan irracional con su sufrimiento inmerecido, su in.usticia impune + su estupide! irremediableG L bien no es todopoderoso, o bien no es bondadosoH o bien bien la vida se (alla reida por principios de compensación compensación + de resarcimiento que podemos interpretar de un modo metafísico, o bien lo est* por principios que quedar*n para siempre fuera de nuestra capacidad de interpretación) 'o que sucede es que este problema – la experiencia de la irracionalidad del mundo mundo – (a sido la fuer!a impulsora del del desarrollo de todas las reliiones)CA5D reliiones)CA5D 'a doctrina del arma en la 2ndia, el dualismo dualismo persa, el pecado oriinal, la predestinación + el (eus absconditus CA8D surieron surieron todos de esta experiencia) 7ambin los antiuos cristianos sabían que el mundo est* reido por demonios + que aqul que se mete en política – es decir; con el poder + la violencia como medios – establece un pacto con poderes diabólicos)
La !'!$iali0a$i)n #! la 6ti$a 'a tica reliiosa (a resuelto de diferentes maneras el (ec(o que estamos interados a diferentes cateorías de vida que responden a le+es que difieren entre sí) El politeísmo (elnico le ofrecía sacrificios tanto a &frodita como a @era, tanto a /ionisio como a &polo, + sabía que en no pocas oportunidades estos dioses dioses se peleaban entre ellos) El (ind4 orani!ó orani!ó la vida d*ndole a cada una de las diferentes profesiones una norma tica especial, un darma, + las separó definitivamente en castas) ?on ello constru+ó una .erarquía de ranos de la cual, quien nacía en ellos, no podía salir excepto reencarnando en una vida posterior + las diferentes profesiones quedaron a distancias tambin distintas de los bienes reliiosos superiores) &sí, le fue posible desarrollar el darma de cada una de las castas – desde los ascetas + bra(manes, (asta los ladrones + las prostitutas – de un modo acorde con las normas inmanentemente propias de cada una de las profesiones) Entre ellas, tambin las de la uerra + la política) 'a interación de la uerra en la totalidad de la orani!ación de la vida la (allar*n ustedes en el I(aavadita, en el di*loo entre ris(na + &rduna) =@a! lo necesario>, es lo obliatorio se4n el darma + las relas de la casta de los uerreros, en relación con la =acción> ob.etivamente necesaria al fin blico) Esto, de acuerdo con esta fe, no menoscaba la salvación reliiosa sino que que le sirve) 'a muerte (eroica siempre le aranti!ó al uerrero (ind4 el cielo de 2ndra de un modo tan cierto como al ermano el Wal(alla) ero ese uerrero (ubiera sido rec(a!ado por el 3irvana, del mismo modo en que lo (ubiera rec(a!ado el paraíso cristiano con su coro de *neles) Esta especiali!ación de la tica le permitió a la l a tica (ind4 un tratamiento del arte reio de la política completamente (omoneo, consecuente sólo con las le+es propias de la actividad + (asta foment*ndolas en forma radical) El verdadero =maquiavelismo>, en el sentido popular de la palabra, est* representado de un modo modo cl*sico en la literatura (ind4, en el )rtasastra CA%D de autil+a escrito muc(o antes del nacimiento de ?risto, ?risto, supuestamente por la poca de ?(andrauptaN) En comparación, =El ríncipe> de Maquiavelo resulta inofensivo) En la tica católica, a la cual el profesor 1Zrster siue de cerca en eneral, los consilia evangeliga constitu+en, como se sabe, una tica particular para los dotados con el carisma de la vida santa) Entre ellos est*n, al lado del mon.e que no debe derramar sanre ni obtener anancias, el caballero cristiano que puede lo primero + el burus devoto que puede lo seundo) 'a radación de la tica + su inserción en el oranismo de la doctrina de la salvación es menos consecuente que en la 2ndia, pero pudo + tuvo que ser así dados los postulados de la fe cristiana) 'a perversión del mundo por el ecado Lriinal permitió, con relativa facilidad, interar la violencia a la tica como disciplina contra el pecado + contra los (ere.es que ponían en peliro la salvación de las almas)
convicción tica contenidos en el
El ol+ti$o , 'u' '!gui#or!' (umano) &l mismo lo tiene que seducir con la posibilidad de obtener premios íntimos + externos – la recompensa recompensa celestial o terrenal – porque, de otro modo, modo, no funciona) En cuanto a los íntimos + ba.o las condiciones de la moderna luc(a de clases; la satisfacción del odio + la venan!aH sobre todo del resentimiento + de la necesidad de utili!ar arumentos pseudoticos para demostrar que se tiene ra!ón con lo que queda (abilitada la difamación del adversario + su calificación de (ere.e) En cuanto a los externos; aventura, victoria, botín, poder + prebendas) ara lorar el xito, el líder depende completamente del funcionamiento de su aparato) /epende, por lo tanto de las motivaciones de !'! aarato + no de las su+as propias) /epende de que le pueda ofrecer !r"an!nt!"!nt! los mencionados premios a sus seuidores; seuidores; a la uardia ro.a, a los informantes, a los aitadores aitadores que necesita) 3o est*, pues, en sus manos determinar qu es lo que, ba.o tales condiciones, lorar* efectivamente con su acción) Eso le ser* determinado por aquellas motivaciones, ma+oritariamente me!quinas, del accionar de sus seuidores, los cuales sólo pueden ser mantenidos ba.o control mientras al menos una parte de los mismos – + que .am*s en la vida son ma+oría – estn imbuidos de una fe sincera en la persona + en la causa del líder) ero no es tan sólo que esta fe, incluso en los casos en que es sub.etivamente autntica, resulta ser en realidad + en una cantidad mu+ rande de casos tan sólo una =leitimación> de la sed de venan!a + el af*n por obtener poder, botín + prebendas) 3o nos (aamos (aamos ninuna ilusión al respecto) 'a interpretación interpretación materialista de la @istoria tampoco es un carro que se toma o se abandona a capric(o + Xpor cierto que no se detiene ante los promotores de revolucionesY 'o que sucede, por sobre todo, es que despus de la revolución emocional viene la tradicional rutina $oti#iana que (ace palidecer la fiura del (roe convencido + sobre todo carcome la convicción misma, o bien – lo que es m*s efica! aun – esta convicción se intera la fraseoloía fraseoloía convencional de los filisteos políticos + los tcnicos) tcnicos) Este desarrollo se produce de un modo especialmente r*pido precisamente en el caso del conflicto entre convicciones porque, por lo eneral, esta clase luc(a est* diriida o inspirada por autnticos líderes o profetas de la revolución) ?omo en todo aparato que responde a un líder, tambin aquí una de las condiciones del xito es el vaciamiento ideolóico, el materialismo, la
proletari!ación espiritual, en aras de la disciplina) Es por esto que quienes siuen a un un líder que luc(a por convicciones se convierten, por rela eneral, tan f*cilmente en un vular estrato de prebendarios)
Lo' o#!r!' #ia*)li$o' #! la -iol!n$ia El que desee (acer política en absoluto + el que quiera dedicarse de lleno a la política como profesión debe ser consciente consciente de estas parado.as ticas + de la responsabilidad responsabilidad que le cabe por lo que 6l "i'"o puede llear a ser ba.o la presión de las mismas) 6epito; entra en el trato t rato con los poderes diabólicos que acec(an en toda toda violencia) 'os randes virtuosos virtuosos del amor (umano + de la bondad acósmicos – sea que (a+an provenido de 3a!aret, de &sís o de los palacios reales de la 2ndia – no traba.aron con la (erramienta del poder político) +, aun así, actuaron + siuen actuando en este mundo) 'as fiuras de latón, arata.eJ, + los santos de /ostoievsi siuen siendo sus reconstrucciones m*s adecuadas) El que busca el bien de su alma + la salvación de las dem*s no reali!a su b4squeda por el camino de la política que tiene problemas completamente distintos + que sólo pueden resolverse mediante el e.ercicio del poder coercitivo) El enio o demonio de la política política vive en perpetua tensión interna con el /ios del amor, incluso con el /ios cristiano en su expresión eclesi*stica, + en cualquier momento esa tensión puede estallar en un conflicto insoportable) Esto +a lo sabían las personas incluso por la poca del dominio de la 2lesia) :na + otra ve! ca+ó el interdicto papal sobre 1lorencia +, no obstante, sus ciudadanos continuaron combatiendo contra el Estado eclesi*stico) R eso a pesar de que en aquella poca el interdicto sinificaba para los (ombres + para la salud de sus almas un poder muc(o m*s rande que lo que 1ic(te llama el =frío consentimiento> del .uicio tico antiano) R refirindose a estas situaciones, Maquiavelo, en un bello pasa.e – que si no me equivoco est* en las (istorias florentinas –(ace que uno de sus (roes eloie a esos burueses quienes valoraban m*s la rande!a de su ciudad natal que la salvación de sus almas) o =patria> – trminos que actualmente pueden no sinificar valores inequívocos para todo el mundo – por =el futuro del socialismo>, o por =la pa! internacional>, tendr*n planteado el problema del modo en que se encuentra a(ora) orque todos esos ob.etivos ponen en peliro =la salvación del alma> si son perseuidos mediante acciones ol+ti$a' que operan con medios violentos + sobre el camino de la tica de la responsabilidad) ero si se los persiue con la pura tica de la convicción a travs de la uerra ideolóica, esos mismos ob.etivos pueden resultar daados + desacreditados por eneraciones enteras porque falta la responsabilidad por la' $on'!$u!n$ia') orque, en ese caso, el que act4a no toma conciencia de aquellos poderes diabólicos que est*n en .ueo) Estos poderes son inexorables + crean consecuencias tanto para la actividad como para el propio ser íntimo de quien la e.ecutaH consecuencias a las que el político estar* expuesto + frente a las cuales se (allar* indefenso si las pasa por alto) =El diablo es vie.o>) R no son los aos, ni la edad, lo que implica la frase; =por lo tanto, volveos vie.os para entenderlo>) 7ampoco +o me (e de.ado apabullar con la fec(a del certificado de nacimiento cuando se (a tratado de discusiones) El simple (ec(o que aluien tiene K0 aos + +o esto+ m*s all* de los S0 tampoco a mí me puede inducir a opinar que esa sola circunstancia +a es un loro por el cual puedo exiir que se me respete) 3o es la edad lo que importa) 'o decisivo ser* en todos los casos la bien aprendida ausencia de concesiones en la observación de las realidades de la vida + la capacidad de soportarlas + de estar a su altura) Es cierto; la política se (ar* con el cerebro pero, con total seuridad, no sólo con el cerebro) En esto los partidarios de la tica de la convicción tienen toda la ra!ón) ero a nadie se le pueden dar recetas sobre si #!*! actuar se4n la tica de la convicción o bien se4n la tica tica de la responsabilidad) 'o 4nico que puedo decirles es lo siuiente; la excitación, a pesar de todo, no es ni siempre ni completamente una pasión autntica) R cuando en estos tiempos de excitación que ustedes no creen =estril> los políticos convencidos #! ronto comien!an un tiroteo masivo con la consina de =no so+ +o, es el mundo el que es demasiado est4pido + malvadoH la
responsabilidad por las consecuencias no me cabe a mí sino a los dem*s a cu+o servicio esto+ traba.ando + cu+a estupide! + maldad (abr de erradicar>H cuando me encuentro con esto, les puedo decir con franque!a que lo primero que (ao es buscar la medida del del !'o !'!$+/i$o int!rno que est* detr*s de esta convicción tica) En nueve de cada die! casos me encuentro con persona.es inflados que no sienten sienten realmente lo que (an emprendido + que sólo sólo se obnubilan con sensaciones rom*nticas) R eso, (umanamente, no me interesa demasiado ni me conmueve en absoluto) Mientras que, por otra parte, resulta inmensurablemente conmovedor cuando una persona "a#ura – + da lo mismo si es .oven o vie.a se4n los aos – que act4a se4n la tica de la responsabilidad + percibe esa responsabilidad por las consecuencias de un modo real + con toda el alma, de pronto llea a un punto en el que dice; =&quí esto+, no puedo (acer otra cosa>) Eso es alo autnticamente (umano que emociona) orque en esta situación u!#! verse por supuesto $ual8ui!ra de nosotros que no est muerto por dentro) En esta medida la tica de la convicción + la de la responsabilidad no son contraposiciones absolutas sino complementarias, que recin en con.unto (acen al (ombre autntico, al (ombre que u!#! tener =vocación política>)
El /uturo R bien, estimados asistentes, les propono que volvamos a encontrarnos para (ablar otra ve! sobre este asunto dentro de #i!0 ao') ?uando, como por toda una serie de ra!ones lamentablemente debo temer, la era de los reaccionarios +a (a+a comen!ado (ace rato) ?uando se (a+a concretado poco, qui!*s no precisamente nada pero al menos aparentemente mu+ poco, de aquello que seuramente muc(os de ustedes + francamente +o mismo (emos deseado + esperado) Ese resultado es mu+ probable) 3o me destruir*, pero obviamente pesa muc(o en mi interior el saberlo) Entonces, dentro de die! aos, desearía ver qu es lo que =se (i!o> – en el sentido íntimamente propio de la expresión – de aquellos entre ustedes que (o+ se sienten autnticos =políticos convencidos> + participan del vrtio que (a sinificado la revolución actual)
palabra – tambin un (roe) R tambin aquellos aquellos que no son ni lo uno ni ni lo otro, deben armarse con esa fortale!a de *nimo que nace del fracaso de todas las esperan!as, + (acerlo a(ora mismo, porque de otro modo no estar*n estar*n en condiciones de prevalecer ni siquiera por por sobre lo que +a (o+ es posible) <ólo el que est* seuro de no quebrarse cuando el mundo, visto desde su propio punto de vista, es demasiado est4pido est4pido o demasiado perverso para lo que l desea ofrecerleH sólo aqul que frente a todo ello es capa! de decir; =Xaun asíY>, sólo se tiene ti ene =vocación> para la política) [-[-[-[-[-[-[-[-[-[-[-[-[
Nota' #!l Tra#u$tor C$D N- 'os resaltados son del autor) 'os subtítulos son de 'a Editorial) CKD N- Irest-'itovs (o+ IrestN ; ciudad que actualmente pertenece a Iielorrusia, situada cerca de la frontera con olonia) &llí, el A de Mar!o de $%$8 se firmó el tratado de pa! que le permitió a 6usia, que +a estaba en manos de los bolc(eviques, retirarse de la rimera #uerra Mundial) or la parte bolc(evique, las neociaciones estuvieron a caro de 7rots+) CADN- En inls en el oriinal) El trmino =spoil>, en este contexto, sinifica aproximadamente alo así como =despo.os>) En política, la expresión =spoil s+stem> se refiere a la pr*ctica por la cual un partido político dominante reparte caros + puestos entre sus propios miembros + simpati!antes) CQD N- Weber no se refiere aquí, obviamente, a una revolución en abstracto sino a los (ec(os concretos que llevaron en la &lemania de $%$8 al derrocamiento de la monarquía, a la proclamación de la rep4blica + (asta a la ocupación ocupación de aluna obernaciones p)e.) Munic(N Munic(N por revolucionarios bolc(eviques, al menos por un tiempo) CSDN – =6\te von @aus aus> eran conse.os con sede en el territorio, la ma+oría de las veces con caros en la administración localH +a fuesen conse.os de nobles o conse.os de burueses) ?f) (ttp;]]JJJ)sta)sp-berlin)de]uploads]pdf^atenunde]A^eneti)pdf N CTD N- El ?ivil debe entenderse la monarquía constitucional derrocada al final de la rimera #uerra Mundial, pocos meses antes de que Weber diera esta conferencia) c onferencia) C8D N- Pandectas en rieo sinifica lo mismo que (igesta en latín) El trmino se aplica aplica a una obra que recopila los tratados .urídicos de los expertos .uristas romanos) El /iesto m*s famoso es el de Bustiniano 2 publicado en el SAA /?)
C%D N- 'a teoría conciliarista considera que la suprema autoridad de la 2lesia es el ?oncilio Ecumnico o :niversal, + pone a este ?oncilio +a sea condicionalmente o por principioN por encima del papado) C$0D N- Monarcómaco; trmino acuado por #) Iarcla+ Iarcla + contempor*neo de IodinoN) /enota a la persona que combate a un re+ leítimo como como diferenciación de quien combate a un tirano o a un autócrataN) En el uso eneral posterior, se aplicó a todos los que combatían la monarquía como tal) C$$D N- 'a referencia es a la propaanda de uerra de las potencias aliadas, enemias de &lemania durante la rimera #uerra Mundial) C$KD N- &lfred ?) W) @armsJort(, @armsJort(, lord 3ort(cliffe $8TS $8TS - $%KKN, periodista + escritor irlands, propietario + editor de periódicos conocido conocido como el _3apoleón de la rensa`) rensa`) 2ndustriali!ó el proceso periodístico + creó un vasto vasto imperio editorial que lleó a incluir al (ail! 'ail + + al*e *imes) C$AD N- ?f) &nt(on+ e implica un título de alta alt a dinidad) En Espaa, su equivalente sería el de =#rande de Espaa>)
CKSD N- 3ombre del parlamento alem*n de la poca imperial desde $8Q%N que perduró (asta el fin la , =patrón>, en inls – nombre tambin aplicado al =capo di mafia> o al .efe . efe de pandilla) CK5D N- /urante la rimera #uerra mundial, cuando llearon a faltar artículos de primera necesidad) CK8D N- ?omo consecuencia de sucesivas reformas, el funcionariado norteamericano se (a profesionali!ado en forma mu+ considerable, considerable, tal como lo preveía Weber +a en $%$%) 3o 3o obstante, la influencia de los randes intereses financieros +, mu+ en especial, el alto costo de la publicidad política, (an convertido al sistema norteamericano norteamericano en una verdadera plutocracia dónde los políticos dependen estrec(amente del dinero di nero que financia sus campaas electorales) CK%D N- arlamento provincial) CA0D N- &uust Iebel $8Q0-$%$AN $8Q0-$%$AN diriente socialdemócrata alem*n) Lpositor de Iismarc, Iismarc, fue cofundador del artido es un concepto mencionado por
M+ love is strent(end, t(ou( more Jea in seeminH 2 love not less, t(ou( t (ou( less t(e s(oJ appear; 7(at love is merc(andi!ed J(ose ric( esteemin 7(e oJners tonue dot( publis( ever+ J(ere) Lur love Jas neJ and t(en but in t(e sprin W(en 2 Jas Jont to reet it Jit( m+ la+s, &s (ilomel in summers front dot( sin &nd stops (er pipe in roJt( of riper da+s; 3ot t(at t(e summer is less pleasant noJ noJ 7(an J(en (er mournful (+mns did (us( t(e ni(t, Iut t(at Jild music burt(ens ever+ bou( &nd sJeets roJn common lose t(eir dear deli(t) 7(erefore lie (er 2 sometime (old m+ tonue, Iecause 2 Jould not dull +ou Jit( m+ son)