1. Imagínese su salud: Preparación para el trabajo de visualización Un amigo mío padecía un resfriado resfriado terrible. terrible. “Me encuentro encuentro fatal, fatal, Jerry –me dijo-. “¿Conoces algn ejercicio ejercicio de !isuali"aci#n $ue pueda ayudarme%& 'ste ste es el ejer jercici cicio o $ue le pres escr crib ibíí, y $ue pued puede e emplea plearr cual$uie cual$uierr persona persona para contribu contribuir ir a curar un catarr catarro o comn. 'l ejercicio se llama(
El río de la vida Cierre los ojos. Exhale tres veces para relajarse. Imagine que sus sus ojos se vuelv vuelven en líquid líquidos os y muy muy brillan brillantes tes.. Vea luego cómo fuyen hacia dentro convirti!ndose en dos ríos que bajan desde los senos hacia la cavidad nasal y la garg ga rgan anta ta a la ve" ve" que que su corr corrie ient nte e arra arrast stra ra todo todos s los los residuos el dolor y la rigide". rigide". #os ríos descienden por su pecho y abdomen por las piernas y desembocan como efuvios negros o grises que usted ve $ltrarse pro%undamente en el suelo. Imagine que su aliento sale en %orma de aire oscuro y vea cómo sus desperdicios emergen con !l. &ienta los los ríos palpitando palpitando rítmicamente rítmicamente a trav!s del cuerpo y %íjese en una lu" procedente de arriba que inunda los senos la nari" y la garganta al mismo tiempo que todos los tejidos se vuelven rosados y sanos. Cuando experimente el fujo rítmico y la lu" invadiendo esas cavidades a la ve" exhale y abra los ojos.
1
)ecomend* a mi amigo $ue reali"ara este ejercicio cada + oras, durante + a minutos, minutos, asta $ue su resfriado resfriado desapareci desapareciera. era. os días despu*s, me dijo $ue abía reali"ado el ejercicio durante un día y se abía restablecido en seguida. Una coincide coincidencia ncia,, podrían podrían pensar pensar mucos. mucos. ¿C#mo es posible posible $ue unas im/genes mentales sobre ríos y lu" produ"can algn efecto efecto sobre sobre los ele eleme mento ntoss 0siol# 0siol#gic gicos os $ue desenc desencade adenan nan un catarro% ¿1caso los resfriados no terminan por desaparecer por sí solo so los% s% 2ui" 2ui"/ / el pron pronto to res esta tabl blec ecim imie ient nto o de mi am amig igo o fue una coinci coinciden dencia cia.. 3in embar embargo, go, yo e presen presencia ciado do regular egularmen mente te dura durant nte e m/ m/ss de $uin $uince ce a4os a4os co coin inci cide denc ncia iass simi simila larres en una una amplia gama de trastornos, mucos de ellos bastante m/s serios $ue un simple catarro. 5e escogido, para empe"ar, el ejemplo de mi amigo resfriado por por dos dos moti moti!o !os( s( prim primer ero, o, por por$ue $ue el catar catarrro es una de las las afecciones físicas m/s comunes6 segundo, por$ue el *7ito de mi amigo demuestra $ue el trabajo de !isuali"aci#n resulta muy f/cil de acer. 1lgunos de mis amigos me an pedido con frecuencia $ue les sugiriera ejercicios de !isuali"aci#n para utili"ar en toda suerte de mole molest stia ias, s, cris crisis is y enfe enferm rmed edad ades es,, y en líne líneas as gene genera rale less an an const onsta atad tado $ue $ue eso soss ejer jercici icios report portab aba an utili tilid dad. ad. 8a !isuali"aci#n no re$uiere un aprendi"aje sutil ni una orientaci#n e7tensa. 5ace poco poco tiempo, tiempo, una amiga amiga mía mía se rompi# rompi# la mu4eca mu4eca.. 8a trat# un ortopedista, $uien le dijo $ue ese ueso concreto tardaría tardaría tres tres meses meses en sanar sanar. Un segundo segundo ortope ortopedis dista ta con0rm con0rm# # poco poco despu despu*s *s tanto tanto el diagn diagn#st #stico ico como como el pron#s pron#stic tico. o. 3ugerí 3ugerí a mi amig am iga a $ue $ue ac acel eler erar ar la rec ecup uper erac aci# i#n n me medi dian ante te el em empl pleo eo del del ejercicio llamado.
'ejiendo el tu!tano tu!tan o Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagínese los extr extrem emos os del hueso hueso tal como como est( est(n n ah ahor ora. a. Vea ambos ambos ext extrem remos toc( oc(ndo ndose ent ntre re sí. Vea y sien ienta cómo ómo el tu!tan tu!tano o fuye de un extrem extremo o hacia hacia el otro. )bserv )bserve e ese tu!tano marrón transportado en unos canales a"ules de lu" a trav!s del fujo sanguíneo rojo mientras las 2
arteriolas se mueven en todas direcciones entre los dos extrem extremos os tejien tejiendo do una red que junta junta ambos ambos extrem extremos. os. *ire cómo !stos se encajan per%ectamente hasta que ya no pueda pueda ver ning ning+n +n indic indicio io de %ract %ractur ura. a. &e &epa pa que el hueso est( ahora soldado y abra los ojos. ije a mi amiga $ue repitiera el ejercicio cada + o 9 oras mientras estu!iera despierta, durante un m/7imo de + minutos cada !e". Con este ejercicio, se obtendrían resultados signi0cati!os en en un pla"o pla"o de una o dos semanas. semanas. 1l cabo de tres tres semanas, mi amiga acudi# al ortopedista para pasar la re!isi#n pertinen pertinente, te, y el m*dico m*dico constat# constat# $ue el ueso ueso abía abía sanado. sanado. 'l ortopedista $ued# tan sorprendido $ue ree7amin# de inmediato los rayos yos :, $ue co con n0rm 0rmaron su obser bser!a !acci#n inicia icial( l( en su e7periencia, el tipo de ueso $ue mi amiga se abía fracturado tardaba tres tres meses en sanar. sanar. 'l ortopedista no lograba e7plicarse los resultados $ue estaba !iendo.
Mi amiga me confes# $ue, cuando abandonaba la consulta del m*dico, temblaba de e7citaci#n ante lo $ue abía eco por sí misma. 8a !isu !isual ali" i"a aci#n ci#n –la pr/ pr/ctic ctica a de la !isu !isua ali"a i"aci#n ci#n-- es un procedi procedimien miento to simple. simple. 3upone 3upone encontra encontrar, r, descubrir descubrir o crear una imagen mental, una forma mental. 'sta forma imaginada –pero real- posee todas las carracte ca cterís rística ticass de cua cual$uier uier ec ec o, cos osa a o sit situaci uaci#n #n $ue 3
podríamos !er !er en la realidad realidad consciente consciente de la !ida cotidiana. cotidiana. 8a diferencia estriba en $ue, de manera distinta a los objetos $ue percib percibimo imoss estand estando o despi despier ertos tos,, esta esta forma forma imagi imagina nada da no tiene tiene !olu !olume men n ni mas masa. a. 'n de0 de0ni niti ti!a !a,, car carec ece e de sus susta tanc ncia ia.. ;o obstante obstante,, posee energía. energía.
ratare >rataremos mos en el presente presente capítulo de c#mo preparar preparar nuestra mente para practicar la !isuali"aci#n mental y apro!ecar apro!ecar nuestra real re alida idad d intern interna a para $ue in?uya in?uya sobre sobre la sal salud. ud. ;o ay nada demasiado complejo complejo en esto. Utili"aremos Utili"aremos capacidades capacidades ordinarias ordinarias y comunes a todo el mundo. Preparación de la mente '7isten cuatro aspectos en la preparaci#n de la mente para la !isuali"a !isuali"aci#n ci#n curati! curati!a. a. 8os dos primer primeros os forman forman parte parte de todo ejercicio ejercicio de !isuali"aci#n. !isuali"aci#n. @o denomino denomino esos elementos elementos intención y tranquilidad. 8os otros otros dos forma forman n part parte e de la e7per e7perie ienc ncia ia !isuali"adora !isuali"ador a en su conjunto. @o los llamo lavado y cambio. Intención 8a !isual !isuali" i"aci aci#n #n est/ est/ !incul !inculada ada direct directa a y acti!a acti!ame mente nte a la intenci#n, la acci#n mental $ue dirige nuestra atenci#n y nuestros actos. >odos sabemos sabemos $u* $u* es la intenci#n. intenci#n. “> “>engo engo intenci#n intenci#n de tomarme unas !acaciones el mes pr#7imo&, decimos, y efectu efectuam amos os planes planes en consec consecuen uencia cia.. 8a intenci intenci#n #n nos guía guía en asun as unto toss impo import rtan ante tess y tri! tri!ia iale les. s. Cuan Cuando do uste usted d enci encien ende de el tele tele!i !iso sor, r, es por$u por$ue e tien tiene e inte intenc nci# i#n n de !er un progr program ama. a. 8a intenci#n es la e7presi#n acti!a de nuestros deseos, canali"ados a 4
tra!*s de nuestros sistemas 0siol#gicos. 3e mani0esta a menudo en forma de acci#n, ya sea física o mental. ico en t*rminos sencillos, es lo $ue deseamos conseguir. ¿2u* tiene esto $ue !er con la !isuali"aci#n y la curaci#n% Cuando reali"amos un ejercicio de !isuali"aci#n, empe"amos siempre por de0nir y aclarar nuestra intenci#n, $u* es lo $ue esperamos conseguir con el ejercicio. 1sí, por ejemplo, si usted desea curar un ueso roto, antes de iniciar el ejercicio se dir/ $ue se dispone a acerlo para soldar el ueso. 3e est/ dando una instrucci#n interna. odos tenemos !oluntad, y se re?eja en las decisiones $ue tomamos a diario, durante todo el día, cuando nos le!antamos, nos !estimos, !amos al trabajo, cumplimos con nuestras obligacionesA. o leemos este libro. >odas estas acciones son actos de !oluntad. Cuando damos una direcci#n a la !oluntad, entonces tenemos una intenci#n. 8a intenci#n es, pues, la !oluntad dirigida, y resulta fundamental para todo trabajo de autocuraci#n generado a tra!*s de la !isuali"aci#n. Mediante el uso de *sta, dirigimos la !oluntad acia nuestro interior para encontrar nue!os caminos por nosotros mismos $ue nos condu"can a una salud mejor y a una !ida m/s satisfactoria. ;os erigimos entonces en los due4os conscientes de nuestra !ida. 'n la rutina cotidiana de la !ida, utili"amos b/sicamente la !oluntad para concentrarnos en ecos e7ternos( bien anelamos conseguir algo de la realidad mundana, o bien deseamos manipular el mundo e7terior segn nuestras propias necesidades Bo a lo $ue creemos $ue son nuestras necesidades. =l!idamos $ue podemos destinar la misma !oluntad, la misma fuer"a de intenci#n dirigida acia nosotros mismos para cambiar y ocuparnos de nuestra !ida. 8a !oluntad despierta, la intenci#n consciente, se alla en el centro de la !isuali"aci#n curati!a. 1
5
menudo encargamos el esfuer"o de ayudarnos a nosotros mismos a personas ajenas, a autoridades de todos los tipos, por$ue emos sido condicionados para no emplear la !oluntad en nuestro propio bene0cio. 8a !isuali"aci#n curati!a nos brinda la oportunidad de con$uistar una mayor independencia y libertad. 1lgunos podrían !acilar a la ora de apro!ecar esa oportunidad, pero una !e" $ue e7perimentan sus bene0cios se sienten animados en lugar de temerosos. 8o $ue tales personas deben tener presente es $ue nadie, ni si$uiera ellas, se ace ningn da4o cuando se concede la libertad –la autoridad- de utili"ar sus im/genes mentales para contribuir a su propia curaci#n.
Tranquilidad 'l segundo re$uisito de la preparaci#n de nuestra mente para la !isuali"aci#n curati!a es lo $ue yo llamo tran$uilidad. 'l entorno curati!o re$uiere dos clases de tran$uilidad( e7terna e interna. 8a tran$uilidad e7terna nos ayuda a concentrarnos en la tarea de profundi"ar en uno mismo. 8as distracciones y preocupaciones de la !ida diaria impiden este tipo de atenci#n. ;o necesitamos un monasterio ni una cue!a para la pr/ctica de la !isuali"aci#n, pero debemos e!itar los efectos perturbadores de ruidos in$uietantes.
resulte, es una funci#n especial, no un /bito m/s $ue a4adir a su repertorio. ;o utilice los ejercicios de !isuali"aci#n como una di!ersi#n $ue le rescata del aburrimiento del !iaje en autobs a su lugar de trabajo. 8a !isuali"aci#n curati!a posee sus propias condiciones, y funciona mejor en un espacio aislado y, por lo general, $ue se realicen los ejercicios de !isuali"aci#n tres !eces al día( antes del desayuno, al atardecer, y antes de acostarse. 'l aspecto interno de la tran$uilidad es la relajaci#n. >al !e" abr/ ad!ertido $ue los dos ejercicios de !isuali"aci#n $ue e descrito anteriormente empie"an con la instrucci#n de e7alar. @a ablaremos mas adelante sobre el modo de respiraci#n m/s e0ca" antes del comien"o de un ejercicio de !isuali"aci#n, per $uisiera se4alar aora $ue, para el trabajo de !isuali"aci#n $ue prescribo, e7alar una o m/s !eces, segn re$uiera cada caso, es su0ciente para crear el grado de relajaci#n apropiado. 8a llamada relaci#n meditati!a o profunda no resulta adecuada a$uí. e eco, podría acerle menos consciente o incluso so4oliento, y a menos sensible por tanto a la e7periencia !isuali"adora. 'l objeti!o no consiste en relajarse, sino en imaginar y recordar. 8a atenci#n, o la consciencia potenciada, es el estado mental m/s deseable para nuestro trabajo, y la acti!idad imaginati!a origina una atenci#n incrementada. 1ora bien, si usted est/, posnorma general, bastante tenso y el ejercicio de respiraci#n no basta para propiciar una tran$uilidad interna, le propongo un ejercicio de relajaci#n complementario en el capítulo .
7
occidentales. 8os romanos ad$uirieron fama por sus a!an"adas t*cnicas de ba4o y puri0caci#n en sus termas. 'l balneario moderno y la idroterapia europea son adaptaciones populares de esos procedimientos antiguos de la!ado para inducir la curaci#n. 8os antiguos judíos instituyeron un rito puri0cador $ue llamaban mikvah, $ue suponía tanto un recordatorio de la necesidad de la salud personal como una forma de celebraci#n del s/bado judío B$ue era, de eco, un día consagrado a la igiene. 8a respuesta general al la!ado se e7perimenta como una sensaci#n de ali!io, $ue la mayoría de nosotros siente en cierta medida cuando tomamos un ba4o o una duca. 8a e7periencia clínica con0rma la signi0caci#n interna del la!ado. Considere los mucos trastornos y dolencias relacionados con la “oscuridad& y la “suciedad&. Mucas epidemias agudas de infecciones bacterianas $ue die"man poblaciones en todo el mundo tienen su origen en entornos caracteri"ados por una salud pblica deteriorada y condiciones igi*nicas precarias. 'n nuestros días, las enfermedades cr#nicas se dan en ambientes donde el aire, el suelo y el agua est/n cada !e" m/s contaminados. 8os dese$uilibrios mentales, incluidos los estados psicop/ticos, se caracteri"an por pensamientos “sucios&, como fantasías se7uales !iolentas y acti!idades asociadas a un complejo de culpabilidad como la masturbaci#n. 8as personas $ue est/n muy deprimidas se allan, con frecuencia, descuidadas físicamente y, al igual $ue los psic#patas, se tornan cada !e" m/s sucias a medida $ue pierden inter*s en las relaciones sociales y carecen de la energía física necesaria para limpiar su cuerpo. Un ejemplo e7tremo, aun$ue cada día m/s comn en la sociedad actual, reside en esas infortunadas personas despro!istas de ogar $ue !an cargadas de bolsas de basura, irreconocibles como ombre o mujer bajo su capa de mugre. '8 signi0cado original de insano era “sucio&. Cuando a0rmo $ue el la!ado es necesario para el trabajo de !isuali"aci#n, estoy ablando por supuesto, de algo m/s $ue la igiene física. 3in intenci#n de morali"ar al respecto, sugeriría $ue estar sano e$ui!ale a estar “limpio& en todos los sentidos de la palabra. 5ablando en t*rminos *ticos, debemos preguntarnos asta $u* punto somos “limpios& en nuestras interacciones con los dem/s. Mucas personas confían en librarse de la enfermedad como parte de su patrimonio. 3in embargo, se enga4an a sí 8
mismas si son incapaces de !er la relaci#n entre enfermedad y conducta negligente, y las e7periencias resultantes de culpabilidad y auto-castigoA aun cuando pagan aparentemente por sus “acciones sucias&. ¿Cu/ntas !eces abremos oído la e7presi#n “el cuerpo no miente&% 'n mi e7periencia, eso se aplica tanto a nuestra salud moral y *tica como a nuestros /bitos alimenticios, ejercicios, y actitudes ante el trabajo. 'n cada uno de nosotros, cada indiscreci#n moral o *tica es registrada por nuestro cuerpo y puede in?uir negati!amente sobre las acti!idades de nuestra !ida física y mental. Una indiscreci#n *tica no s#lo signi0ca $ue usted enga4a o iere a alguien de una forma !oluntaria. 'l problema es m/s complejo. Usted puede tambi*n enga4arse a sí mismo. 'n cierta ocasi#n, !ino a !erme un paciente a$uejado de c/ncer. 'sta enfermedad lle!aba afectando a su familia por el lado materno desde acía cuatro generaciones. odos los a$uejados de c/ncer eran cabe"as de familia y conocían las acti!idades de sus ermanos. >odos ellos optaban por afrontar el problema por su cuenta y riesgo, lle!ando su sufrimiento y dolor en secreto. 'n el caso de mi paciente, el ermano $ue asumía la funci#n de o!eja negra era un jugador empedernido $ue debía muco dinero y arrastraba a su familia a la ruina. Mi paciente destinaba algunos de los ingresos familiares a saldar las deudas de su ermano. 3u familia sufría y no sabía por $u* ra"#n. Mi paciente, en efecto, robaba sin $uerer a los suyos. M/s an, se negaba a poner en conocimiento de toda la familia lo $ue estaba pasando. 3u !ida moral se estaba !iendo comprometida Bera un ombre recto y onesto por causa de su “apoyo& a la conducta negati!a de su ermano. 'n nuestro trabajo conjunto, mi paciente lleg# a comprender $ue debía informar a toda la familia de la situaci#n por la $ue atra!esaba su ermano. Cuando lo i"o, se sane# el ambiente, y el resto de la familia acudi# en au7ilio del ermano. Como consecuencia de ello, *ste se someti# a un tratamiento $ue incluía el ingreso en la asociaci#n GamblerHs 1nonymous.
9
'n cuanto a mi paciente, sinti# $ue se $uitaba un peso de encima, y empe"# a entrar en una fase de recuperaci#n. anto los m*dicos cu/nticos contempor/neos como los místicos cinos an declarado $ue lo $ue e7perimentamos subjeti!amente como tiempo, nuestra limitada representaci#n de la realidad, es de eco el ?ujo continuo de cambio. >odo le sistema m*dico tradicional cino est/, de eco, basado en la premisa de $ue la enfermedad es un sin#nimo de blo$ueos de ?ujo, en otras palabras, de resistencia a la naturale"a mutable de las cosas. >ratamos de aferrarnos a lo $ue consideramos como “situaciones positi!as&, y en ese intento nos cerramos, nos resistimos a la posibilidad del dolor o el sufrimiento, y de este modo nos introducimos de cabe"a en el mismo dolor $ue tratamos de e!itar. )esulta l#gico pensar $ue el acto de aferrarse a algo impermanente, pretendiendo $ue es permanente, a de conlle!ar di0cultades. Con muca frecuencia, la forma $ue esas di0cultades adoptan es una dolencia física.
10
>odas a$uellas personas $ue cono"co $ue an utili"ado la !isuali"aci#n mental a0rman $ue “sentirse mejor& !iene como consecuencia de “liberarse& –de cosas, ideas, prejuicios sobre uno mismo o los dem/s-, de abandonar el esfuer"o por interrumpir el ?ujo de los sucesos propios de la !ida. ;o se muestran fatalistas ni se sientan a la orilla del río mientras dicen( “8o $ue aya de ser, ser/&. 'n lugar de eso, se desprenden acti!amente de la desesperaci#n implicada en el intento por identi0carse con e7periencias, objetos y situaciones 0jos y limitados. Conforme se profundi"a en el proceso de liberaci#n, aumenta tambi*n la sensaci#n de bienestar. 8a !isuali"aci#n mental y la implicaci#n en el proceso de cambio est/n indisolublemente !inculadas. 'sto puede ser debido a un fen#meno funcional del cerebro dereco-i"$uierdo, al eco de $ue emisferio dereco del cerebro parece conectado con la intuici#n y la imaginaci#n, mientras $ue el i"$uierdo parece !inculado a las funciones de l#gica, lenguaje y pensamiento racional. ar rienda suelta a la imaginaci#n, a im/genes no causales en !e" de al pensamientolenguaje secuencial, nos capacita para entregarnos al ?ujo de las cosas. Cuando situamos la imaginaci#n a su posici#n de igualdad con el pensamiento l#gico, nos abrimos al cambio y la reno!aci#n. ;os auto concedemos una oportunidad para disfrutar de la sucesi#n constante de oras a medida $ue !an pasando. 'sto !iene a resultar lo contrario de nuestra e7periencia abitual, en la $ue nos concentramos con muca mayor frecuencia en el pasado o el futuro. Cuando lo acemos prestamos atenci#n a la discontinuidad en !e" de al ?ujo. ;os conectamos con puntos 0jos en torno a los cuales atamos una serie de criterios y signi0cados perjudiciales. 1sí, por ejemplo, pensamos en nosotros mismos como “graduado en el instituto superior el I de junio de K+&, o decimos $ue “el ata$ue a
11
pudi*ramos considerar el eco por sí mismo, sin atribuirle ningn comentario, sin personali"arlo, ju"garlo, disfrutarlo o detestarlo de la manera a la $ue los seres umanos estamos tan acostumbrados, no seríamos prisioneros de las “identi0caciones sentimentales& $ue pueden generar la enfermedad y el malestar de la infelicidad. 'llo no implica $ue podamos ser j#!enes y sanos para siempre, pero sí $ue podemos en!ejecer con la airosa ?e7ibilidad $ue tanto admiramos en los santos y los *roes, $ue en realidad no son distintos a los dem/sA. 3al!o por su ele!ada capacidad para adaptarse a los cambios de la !ida. Una !e" $ue nos adaptamos al cambio, podemos constatar la paradoja en la $ue !i!imos mucos de nosotros. 8a mayoría tendemos a considerarnos como seres indi!idualistas, aparentemente independientes e ingeniosos $ue actan para forjar su propio destino. ;o obstante, al mismo tiempo, tenemos miedo a menudo de mostrarnos “distintos& a los dem/s. 1un$ue resulta muy satisfactorio pensar en uno mismo como una persona independiente, en realidad solemos resistirnos a nue!as formas de !er las cosas, $ue constituyen el !erdadero emblema del indi!idualismo y la independencia. ;os gusta considerarnos diferentes y m/s decididos $ue otras personas, y eso, en efecto, pude muy bien ser así.
Lntenci#n, tran$uilidad, la!ado y cambio( *stos son los componentes de un estado de /nimo saludable. 'ncontrar/ estas acti!idades grati0cantes en sí mismas y fuera de ellas. 1 medida $ue !aya leyendo, y aprenda c#mo usar estos componentes para contribuir a la curaci#n de sus dolencias y problemas particulares, se con!ertir/ en una persona no s#lo m/s sana, sino tambi*n m/s libre, dispuesta a e7perimentar algunas de las in0nitas posibilidades $ue nos ofrece la !ida.
13
.!l Proceso de visualización: La cone"ión psicosom#tica ¿2u* ocurre en nuestra mente y en nuestro cuerpo cuando efectuamos un trabajo de !isuali"aci#n% ¿C#mo un fen#meno tan “insustancial& como la !isuali"aci#n altera la sustancia del cuerpo% Como ya emos !isto, la in!estigaci#n cientí0ca no a estudiado an el fen#meno de la curaci#n a tra!*s de la !isuali"aci#n de una forma seria y met#dica, aun$ue determinados estudios an demostrado la e7istencia de un !ínculo de0nido entre cuerpo y mente. Con todo, podemos e7aminar la e7periencia clínica, el funcionamiento de nuestra !ida y las ideas de otras culturas para ad$uirir una comprensi#n del proceso de !isuali"aci#n. !mociones$ sensaciones e im#genes 8a cla!e del proceso de !isuali"aci#n mental reside en los !ínculos entre emociones, sensaciones e im/genes. 'mpecemos por las emociones. 8a gente suele interpretar las emociones como consistentes tan s#lo en sentimientos como la felicidad, la ira, la satisfacci#n y la triste"a. @o considero la emoci#n en un espectro m/s amplio, como nuestra reacci#n a los estímulos. 'moci#n signi0ca literalmente “mo!imiento ante&. 'n consecuencia, emoci#n e$ui!ale a mo!imiento, y el mo!imiento es la esencia de la !ida, nuestro impulso !ital. 1 !eces, nuestros mo!imientos asumen la forma de sentimientos internos como la felicidad, la ira, la satisfacci#n ola triste"a, estados de /nimo $ue tienen una duraci#n en el tiempo y $ue re!erberan en nuestro interior. =tras !eces adoptan la forma de actos físicos o reacciones abruptas, como los arrebatos de genio o sorpresa, $ue se descargan de inmediato. 1 mi modo de !er, no puede aber !ida sin emoci#n, esto es, sin el mo!imiento $ue se e7perimenta en respuesta a los estímulos. 8a emoci#n es !ida, y presenta la forma e7terna de acci#n o reacci#n y la forma interna de sentimiento. 8as emociones est/n íntimamente relacionadas con im/genes. Cada emoci#n puede manifestarse como una imagen. '7iste un modo muy simple de comprobar esto por cuenta propia. <ídase
14
“!er& algn sentimiento $ue tenga. 3i es usted feli", pregntese $u* aspecto tiene esa felicidad6 si disfruta del deporte, plant*ese c#mo es ese disfrute6 si aborrece la estupide", trate de imaginar c#mo se e7presa esa estupide". 8e aseguro $ue en todos estos casos se le ocurrir/ alguna imagen. 3e trata de su imagen. ;adie m/s en el mundo percibe e7actamente esa misma imagen. 's la e7presi#n !isual de su sentimiento. 8as im/genes dan forma a las emociones. 'n mis $uince a4os de e7periencia clínica trabajando con la !isuali"aci#n, no e encontrado ni una sola persona capa" de imaginar $ue fuera incapa" de concebir una imagen de sus sentimientos. Una imagen es la e7presi#n mental de un sentimiento. iene lugar, por así 15
decirlo, por encima del suelo. Cuando Mme. 1bouler-Muscat me pidi# $ue identi0cara la direcci#n de un tren, ice un gesto ori"ontal. Cuando ella mo!i# su bra"o acia arriba, creando así un eje !ertical, y me pregunt# $u* ocurriría si un tren se despla"ara siguiente ese eje, !i $ue el tren se liberaría de las causas y efectos ordinarios. 'staría por encima del suelo. @o creo $ue el trabajo de !isuali"aci#n tiene lugar en el eje !ertical. 'n el mundo ordinario de causas y efectos, todo es 0jo y repetiti!o. ;o cabe lo no!edoso. 'sta y esa acci#n pro!ocan siempre esta y esa reacci#n. >antas determinadas proteínas enla"adas en una determinada cadena forman siempre el mismo determinado amino/cido. 8as mismas cantidades de ciertos productos $uímicos producen siempre la misma sustancia. 'l mundo de la física neNtoniana es el mundo ordinario de causas y efectos.
el ejercicio. Me pregunt# c#mo era posible $ue se encontrara siempre mo!i*ndose acia arriba para llegar a las aguas curati!as. 8e e7pli$u* $ue el despla"amiento acia arriba era la direcci#n de la libertad y la curaci#n. Mi amigo abía descubierto el eje !ertical por sí mismo. BMe re!el# tambi*n $ue, despu*s de colocar sus ojos en las cuencas iluminadas con la lu" a"ul, la e7uberante !egetaci#n de color !erde oscuro $ue circundaba las aguas curati!as abía ?orecido de repente. ada mi e7periencia en el campo de la !isuali"aci#n, no me sorprendi# constatar, en el estudio de otros sistemas m*dicos, $ue todas las culturas y tradiciones an relacionado el mo!imiento acia arriba con la trascendencia, con el mito de !olar, con la uida de las ataduras y limitaciones de la conducta y la acti!idad cotidianas, y con el descubrimiento de nue!as sendas, nue!os modos de ser. %ecomponerse a sí mismo Cuando pensamos en la curaci#n, pensamos en conformar un todo. @ conformar un todo supone recomponerse, y cuando estamos enfermos nos encontramos, en cierta medida, ecos a tro"os. 'l modelo para la funci#n curati!a de conformar un todo fue descrito m/s de cinco mil a4os atr/s en el antiguo 'gipto en el mito del dios =siris, asesinado por su ermano 3et. espeda"aron su cuerpo en catorce tro"os, cada uno de los cuales fue enterrado en un lugar distinto de 'gipto. 8a esposa de =siris, Lsis, re-cogió esos tro"os escondidos y de!ol!i# a =siris a la !ida re-componiéndole, ensamblando todos los miembros en un todo. )ecomponer signi0ca literalmente !ol!er a ensamblar una parte del cuerpo con otra. 'l cuerpo consta de elementos físicos, mentales y emocionales. 1coplar las partes del cuerpo incluye estos tres planos. )ecomponer e$ui!ales tambi*n a recordar. )ecomponer, es por tanto, restablecer la integridad del cuerpo recordando su unidad y acoplando la mente yb el cuerpo entre sí. 8a !isuali"aci#n es el procedimiento mental de recomponer y recordar. 'l acto de !er en im/genes e$ui!ale a !er en conjuntos, y es la analogía mental de la recomposici#n física. 3i la salud y la integridad !an asociadas al recuerdo, se deduce $ue la enfermedad est/ !inculada con el ol!ido. Cuando emos 17
perdido nuestra unidad, $ue es lo $ue la enfermedad nos anuncia $ue a ocurrido, signi0ca $ue nos emos ol!idado a nosotros mismos. 8a cirugía puede suponer un intento de recomposici#n en el plano físico. 8a !isuali"aci#n es el procedimiento an/logo en el plano mental, y puede propiciar la recomposici#n a ni!el físico. 'n la antigFedad, 0l#sofos como
responsabilidad del paciente crear su propia medicina en el acto de administrarla. Cuando se orienta a alguien en el trabajo de !isuali"aci#n, la situaci#n !iene a e$ui!aler a una con!ersaci#n lle!ada en el lenguaje de las im/genes. Guía y paciente participan en una colaboraci#n acti!a en la $ue cada acto imaginati!o del paciente re$uiere $ue el guía sea igualmente acti!o en la “recepci#n& de las im/genes. 8a consecuencia de la plena implicaci#n del imaginador es $ue *ste recuerda tanto la informaci#n inerente como el poder de las im/genes $ue *l a e!ocado !oluntariamente como erramientas para la curaci#n. @ todo esto se cumple en estados de /nimo conscientes y ordinarios, sin necesidad de una mayor ayuda por parte del guía. 3e in!ita ala imaginador a $ue recuerde la imagen y lo $ue *sta sugiere, a $ue no la ol!ide en espera de alguna situaci#n e7terna o signo subliminal $ue la lle!e a la acci#n. 'n la medicina !isuali"adora, cuando mi instrucci#n llegue a su 0n usted se abr/ con!ertido de paciente a autor-curador. 8o mismo $ue el ejercicio físico, las acti!idades de !isuali"aci#n resultan m/s efecti!as cuando se practican de forma regular. 3us bene0cios son inmediatamente grati0cantes y acumulati!os, y aportan un nue!o e$uilibrio al trastorno del $ue usted a estado a$uejado. Mantener este nue!o orden es responsabilidad suya, y se trata de una tarea progresi!a. 8as personas $ue tienen una imaginaci#n creati!a y la disciplina para usarla de una forma estructurada sobre una base regular son m/s capaces de mantener el orden y e$uilibrio en su !ida $ue a$uellas $ue se recostarían Bliteralmente y dejarían la responsabilidad de su curaci#n en manos de un m*dico o terapeuta.
1lgunos pacientes no desean establecer una relaci#n m/s de igual a igual con su m*dico. 3e aferran a sus !iejas dependencias, y entienden m/s con!eniente recurrir a ayuda e7terna para la resoluci#n de sus problemas. 8os alienados y solitarios saben $ue su contacto con el m*dico es una de sus pocas relaciones umanas.
20
'n el proceso intelectual de escisi#n del cuerpo respecto de la mente, cada uno de ellos a sido reducido a unidades cada !e" m/s pe$ue4as, de manera $ue an surgido especialidades m*dicas rígidas para ocuparse de las afecciones del oído, el pie, el cerebro, la psi$ue, etc. 'n realidad, no a abido nunca una separaci#n psicosom/tica, ni podr/ aberla jam/s. Cuerpo y mente son dos aspectos de la misma e7periencia umana( el cuerpo es cuantitati!o, la mente es cualitati!a. 1sí, incluso si un clínico no logra locali"ar un dese$uilibrio físico $ue e7pli$ue sus molestias físicas, y le dice( “>odo eso est/ en su mente&, sigue e7istiendo un problema físico. 3i est/ en su mente, est/ tambi*n en su cuerpo. Una y otro son an/logos entre sí. !l espejo 'ísico(emocional 8a perspecti!a psicosom/tica nos permite constatar $ue los síntomas físicos son un re?ejo de trastornos emocionales, est/n directamente relacionados con las emociones. 's decir, el cuerpo es físico y emocional a la !e". 'stos dos componentes son como las dos caras de una moneda, inseparables an cuando uno de ellos puede permanecer oculto a nuestra !isa mientras el otro se mani0esta de forma !isible. Oer el funcionamiento conjunto de lo físico y lo emocional puede resultarle muy bene0cioso, puesto $ue cuanto m/s descubra de su propia persona, en el plano físico o emocional, tanto mayor ser/ el control $ue tenga sobre sí mismo. >omemos el caso de un ombre $ue !ino a !erme por$ue padecía de insu0ciencia coronaria, de manera $ue le costaba muco respirar y se fatigaba f/cilmente. 3e abía sometido a una operaci#n a cora"#n abierto y aun r*gimen distinto de ejercicio y alimentaci#n. ;o obstante, los problemas persistían. eclar# $ue se sentía triste y deprimido, lo $ue se sumaba a sus síntomas físicos. urante la con!ersaci#n $ue sostu!o conmigo sobre lo $ue sentía en relaci#n con su modo de !ida, descubri# $ue tenía un corazón vulnerable por$ue su esposa no le $uería. 1$uí estaba la cla!e. 8a melancolía de ese ombre no abía pro!ocado su afecci#n cardíaca, ni *sta abía originado su melancolía. >anto su estado emocional como su condici#n física eran e7presiones de la ansiedad $ue e7perimentaba por su matrimonio y el desamor $ue recibía de *ste. >al era el conte7to en el $ue se manifestaba su
21
dolencia. 'sta dolencia era un efecto de un trastorno m/s amplio en la !ida de a$uel ombre. 8a operaci#n a cora"#n abierto abía tratado uno de los efectos del trastorno. 1ora debía enfrentarse a la causa conte7tual de su enfermedad. Cada parte del cuerpo físico tiene su om#logo emocional. Cuando percibimos este signi0cado emocional, nos abrimos a un conte7to m/s amplio con el $ue relacionar nuestro cuerpo. 'sto signi0ca $ue cada síntoma o síndrome tiene un origen acia el cual ese síntoma nos llama la atenci#n. 3in este conocimiento, solemos prestar una atenci#n mínima al proceso de curaci#n, y no nos preocupamos m/s $ue de librarnos del molesto síntoma. Con frecuencia, si el síntoma no resulta e7cesi!amente fastidioso, no acemos nada al respecto y el síntoma acaba por desaparecer con el tiempo. 'n tales ocasiones, se desperdicia la oportunidad educati!a $ue brinda la enfermedad.
22
). Pr#ctica de una visualización e*caz: !l camino +acia la integridad 8a !isuali"aci#n tiene una e0cacia directamente proporcional a la e0cacia con la $ue usted pueda apartar sus sentidos del mundo e7terior y dirigirlos acia su realidad interior. Ouelto acia dentro, podr/ crear una imagen mental $ue estimule su cuerpo físico. 8a imagen acudir/ a usted por sí misma en tanto $ue dirija su !oluntad y atenci#n acia el interior, lejos del mundo e7terno.
,ostura corporal para la visuali"ación 8a postura corporal m/s efecti!a para la pr/ctica de la !isuali"aci#n consiste en sentarse en lo $ue yo llamo la postura del fara#n( si*ntese erguido en una butaca o silla de respaldo recto, con los bra"os c#modamente recostados sobre los bra"os del asiento y las manos abiertas, con la palma acia abajo o acia arriba, como pre0era. 8os pies deben descansar planos en el suelo. ;o cruce los bra"os ni las piernas durante el período de !isuali"aci#n, ni los ponga en contacto con cual$uier otra parte del cuerpo. 'sta disposici#n de manos y pies forma parte de la t*cnica para mantener la consciencia sensorial aislada de los estímulos e7ternos. 'n el curso de la istoria, la postura del fara#n era asumida por los reyes $ue consultaban sus principios internos antes de tomar una decisi#n. 's una postura $ue e7presa la bs$ueda de una guía interior. Una silla de respaldo recto es lo mejor, por$ue la posici#n recta de la espina dorsal infunde una sensaci#n consciente en nuestra atenci#n. 8a postura tendida, ori"ontal o recostada, se asocia con el sue4o, y reduce la ele!ada consciencia $ue se re$uiere para una correcta !isuali"aci#n.
23
3entarse con la espalda erguida facilita asimismo la respiraci#n( los pulmones necesitan esta postura !ertical para dilatarse al m/7imo. @ la consciencia de la respiraci#n, como todos los m*dicos y curanderos de la antigFedad sabían, propicia una mayor sensibilidad y atenci#n a los procesos mentales. 3intoni"amos mejor con nuestra !ida interna cuando nos acemos m/s conscientes de nuestra respiraci#n. Mientras $ue la postura del fara#n es ideal para la !isuali"aci#n, ay casos en los $ue *sta debe aplicarse de inmediato, por ejemplo, cuando se e7perimenta ansiedad. 'n tales situaciones, la !isuali"aci#n puede efectuarse de pie, donde$uiera $ue se est*.
-espiración para la visuali"ación 'l juego de respiraci#n resulta fundamental en cual$uier e7periencia dirigida acia el interior de la persona. 2uienes practican la meditaci#n alcan"a un estado de relajaci#n y sosiego contando las espiraciones $ue efectan. 8os cinos e$uiparan la respiraci#n con la propia mente. 8os ejercicios de yoga, el parto natural, el le!antamiento de pesas, la marca o cual$uier otra acti!idad deporti!a $ue re$uiere una intenci#n concentrada, todo ellos se basa en la respiraci#n. 8a mayoría de nosotros no somos conscientes, en líneas generales, de nuestra respiraci#n. ;o solemos sentirnos c#modos cuando profundi"amos en nuestra !ida interna. 3omos personal acti!as $ue e7perimentan la urgencia de con$uistar el mundo e7terno y asumir el dominio sobre la naturale"a.
inalaciones, $ue ser/n normales, f/ciles, sin esfuer"o, es decir, no deben ser for"adas ni e7ageradas. 8a e7alaci#n m/s prolongada $ue la inalaci#n estimula el principal ner!io relajador del cuerpo( el !ago. =riginado en la base del cerebro, en la m*dula espinal, este ner!io se e7tiende por el cuello y se rami0ca acia los pulmones, el cora"#n y el tracto intestinal. 3ometido a la in?uencia de una e7alaci#n prolongada, el !ago desempe4a un papel importante al rebajar la presi#n sanguínea, retardar el pulso, el ritmo cardíaco y las contracciones musculares del tracto intestinal, y reducir el ritmo respiratorio. Cuando estas funciones son poco acti!as, su atenci#n est/ m/s predispuesta al trabajo de !isuali"aci#n. @o antepongo la e7alaci#n a la inalaci#n por$ue la respiraci#n para relajar el cuerpo empie"a por una espiraci#n, no una inspiraci#n. 8a forma abitual de inalaci#n-e7alaci#n nos estimula e7citando el sistema ner!ioso simp/tico o e7citatorio y la m*dula adrenal, $ue segrega adrenalina. 8a f#rmula e7alaci#ninalaci#n, por otro lado, estimula el sistema ner!ioso parasimp/tico y el ner!io !ago, lo $ue ayuda al cuerpo a sosegarse y relajarse. Cuando se sienta c#modo con su respiraci#n y est* preparado para iniciar el trabajo de !isuali"aci#n, ord*nese extirpar tres veces Bo dos !eces, o una, segn cada caso. 'sto puede parecer e7tra4o, pero es bastante simple.
&i al principio no puede visuali"ar =b!iamente, no todo el mundo tiene la misma capacidad para !isuali"ar.
asimila f/cilmente, casi de inmediato. =tras personas tal !e" deban dedicar un mayor tiempo de pr/ctica asta $ue puedan !isuali"ar con soltura. 8e propongo a continuaci#n algunos consejos para estimular su capacidad de !isuali"aci#n. 3i e7perimenta di0cultades para reali"ar los ejercicios contenidos en este libro, obser!e im/genes o fotografías de paisajes naturales durante a + minutos, luego cierre los ojos y trate de !er las mismas im/genes en su mente. =tro recurso consiste en recordar una escena agradable de su pasado, con los ojos abiertos. 8uego cierre los ojos y trate de re-crear todos los detalles de la escena. odos los sentidos est/n conectados y se acen !isuales en cuanto usted se pide a sí mismo $ue describa su e7periencia. 1lgunas personas tienen el /bito de !erbali"ar en !e" de !isuali"ar, con!ierten im/genes r/pidamente en palabras. 3i *ste es su caso, practi$ue unos minutos mirando a su alrededor sin nombrar, eti$uetar ni clasi0car lo $ue !e. = mire una imagen de un libro o una re!ista, luego cbrala y trate de recordar lo $ue acaba de !er describi*ndolo en lugar de nombr/ndolo. 3i empie"a a nombrar cosas re?e7i!amente, recurra, sin reprocarse, a !er. 'n general, cuando intente mejorar su !isuali"aci#n, aga u n esfuer"o por relajarse Be7ale profundamente tres !eces y cierre los ojos, y deje $ue la !isuali"aci#n llegue por sí sola, esto es, aguárdela. @ cuando llegue, ac*ptela. 3ea lo $ue fuere lo $ue
26
apare"ca, es adecuado y puede resultar til, aun cuando pare"ca absurdo o imposible. 1un$ue puede $ue le lle!e algn tiempo acti!ar la !isuali"aci#n al principio, re$uerir/ cada !e" menos tiempo con la pr/ctica.
)btención de resultados 5aga un esfuer"o por reali"ar sus ejercicios de !isuali"aci#n con frecuencia o tal como se recomienda en cada uno de ellos. an pronto como se preocupa por las consecuencias, empe"ar/ a sentirse ansioso, asustado o in$uieto, o bien las tres cosas. 8os pensamientos en el pasado conlle!an a menudo sentimientos de culpa, depresi#n y reproce. Cual$uiera de esos sentimientos le apartar/ inmediatamente de la tarea $ue le ocupa, y su concentraci#n en la curaci#n se abr/ interrumpido. 'n la !isuali"aci#n, como en nuestra !ida, debemos acer nuestra parte, y debemos dejar tambi*n $ue el uni!erso cumpla con la suya. Cierto $ue controlamos nuestras creencias sobre lo $ue acemos en y al uni!erso, pero *se es el nico control $ue poseemos. espu*s de eso, tan s#lo podemos escucar, esperar, y tener paciencia mientras aguardamos una respuesta. 1un cuando usted sufra y anele desesperadamente sentirse mejor, no precipite los resultados. ¿3e a dado cuento de $ue cuanto m/s desea resultados, m/s se acenta su sufrimiento% Cuando sus esperan"as no se materiali"an, se siente decepcionado e incluso m/s desesperado, y su dolencia empeora. ;o pierda el /nimo( si deja los resultados a la “inspiraci#n di!ina&, 27
e7perimentar/ ali!io, cuando no una recuperaci#n completa, en un período relati!amente corto. ome consciencia de cu/ndo tiene esperan"as e imagínese a sí mismo cortando la esperan"a con unas tijeras o arroj/ndola al mar por encima del ombro, o !ea c#mo la esperan"a se aleja por el cielo como si fuera un globo. 8a !isuali"aci#n es uno de los mejores m*todos para refor"ar nuestra fe y con0ar en sí mismo. Píjese en el caso de “Jennifer&, una jo!en $ue !ino a mi consulta para ablarme de su problema de esterilidad. Unas pruebas pre!ias abían demostrado $ue sus >rompas de Palopio eran normales. Qajo mis instrucciones, la cica reali"# un trabajo de !isuali"aci#n con la intenci#n de $uedar embara"ada Bencontrar/ un ejercicio para la esterilidad en el capítulo 9 y descubrir el problema físico $ue impedía la fertilidad. '8 ejercicio de !isuali"aci#n de Jennifer re!el# $ue el e7tremo de una de sus >rompas de Palopio, cerca del o!ario, se allaba obstruido por materiales aderidos y tejido cicatri"ado, el origen de los cuales no podía e7plicar. ;o obstante, si su !isuali"aci#n era acerca, abía descubierto una incapacidad físico-mec/nica de sus >rompas de Palopio. ;o dejo nada de esto a su ginec#logo por temor a $ue *ste no la creyera. 'ntonces trat# de limpiar sus >rompas de Palopio con la imaginaci#n. 'n un momento dado, decidi# acerse un trasplante de >rompa de Palopio, en el $ue se fertili"a un #!ulo en la trompa mediante procedimiento $uirrgico. Cuando le abrieron la regi#n abdominal inferior en el transcurso de esta inter!enci#n, ad!irtieron $ue la >rompa de Palopio de Jennifer estaba exactamente en las mismas condiciones $ue ella abía descubierto a tra!*s de la !isuali"aci#n, aun$ue ninguna prueba física Bincluido un monograma lo abía re!elado. >ras la operaci#n, Jennifer $ued# asombrada y asustada al constatar $ue sabía m/s sobre su organismo $ue los m*dicos. '7periment# de inmediato una mayor con0an"a en su intuici#n y ad$uiri# m/s fe en sus criterios. odo cuanto se necesita es la con0an"a 28
precisa para creerlo. 'n el caso de Jennifer, una e7periencia !isuali"adora e0ca" bast# para incitar su con0an"a y fe en sí misma.
uración de los ejercicios 'l principio de oro de la medicina !isuali"adora a0rma $ue menos es más. Cuanto m/s bre!e sea la !isuali"aci#n, m/s poderosa resulta. '7perimentar una sensaci#n no re$uiere demasiado tiempo. Cuando usted a e7perimentado una sensaci#n, la !isuali"aci#n a eco su efecto. 3i no percibe alguna sensaci#n o emoci#n al cabo de un periodo relati!amente corto, no se esfuerce por conseguirlo alargando su trabajo con esa imagen concreta. 'n lugar de eso, pruebe con otra imagen. ¿2u* sensaciones podría e7perimentar% 'stas !arían de una persona a otra y segn el problema de $ue se trate. 8as sensaciones incluyen retortijones, pulsaciones, calor, picor, dolor, ormigueo, "umbidos, etc. Mucos de nosotros tendemos a creer $ue un mayor esfuer"o aporta m/s resultados, pero la !isuali"aci#n funciona en sentido in!erso. 'n el trabajo de !isuali"aci#n curati!a, utili"amos un pe$ue4o impulso –una semilla, por así decirlo- para estimular nuestras respuestas poderosas. 8a mayor parte de los ejercicios propuestos en este libro re$uieren de a minutos. Mucas personas creen $ue esto es menos de lo $ue podrían o deberían in!ertir, sobre todo cuando sus dolencias son gra!es. 3u ansiedad origina a menudo la idea de $ue no deben “escatimar ningn esfuer"o&.
29
curati!os a partir de una imagen mental. 'n esta analogía, la imagen corresponde a la campana como estímulo, y el proceso curati!o corresponde a la sali!aci#n. 'l caso $ue sigue brinda un ejemplo de estímulo $ue ayuda a desterrar un poderoso efecto 0siol#gico. 8leg# a mi conocimiento cuando trabajaba en la clínica para alco#licos de un ospital neoyor$uino. Un grupo de treinta e7 adictos a la eroína y la metadona, $ue abían dejado las drogas durante die" a4os, aceptaron participar en un e7perimento en el $ue subieron a un autobs $ue los lle!aría a Rt 3treet de la ciudad de ;ue!a @or, donde, una d*cada antes, ad$uirían sus drogas. 'n el preciso instante en $ue el autobs alcan"# la es$uina donde en otro tiempo abían efectuado sus compras, los e7 adictos incurrieron en un estado de síndrome de abstinencia. 8a imagen no era m/s $ue la es$uina de una calle, pero fue su0ciente como para estimular una respuesta física negati!a desproporcionadamente intensa. 3i $uiere un ejemplo de reacci#n positi!a intensa a un estímulo inmediato, piense simplemente en un abuelo cuando oye mencionar el nombre de su nieto o nieta. 8a edad puede ser un factor determinante a la ora de calcular la cantidad de la “dosis& !isuali"adora. 1 medida $ue en!ejecemos y nuestros /bitos se acen cada !e" m/s arraigados, resulta m/s difícil crear /bitos nue!os y e7perimentar reacciones a los mismos, $ue es precisamente en lo $ue consiste la auto-curaci#n. Cuando modi0camos nuestros /bitos, las sensaciones cambiantes $ue e7perimentamos indican $ue eso, en efecto, ocurre. 8as sensaciones pueden tardar m/s tiempo en aparecer a medida $ue nos acemos mayores, pero, con paciencia y con0an"a, aparecer/n.
El momento de visuali"ar
30
debe reali"ar un ejercicio estar/ especí0camente relacionado con ese ejercicio. 2uisiera insistir en la con!eniencia de efectuar el trabajo de !isuali"aci#n antes de iniciar la rutina cotidiana –es decir, antes del desayuno-, y de $ue lo incorpore en su ritual de despera"amiento y aseo personal 8a !isuali"aci#n en ese momento del día supone una buena preparaci#n para los sucesos y acti!idades $ue !endr/n a continuaci#n. 'stablece una actitud positi!a ala ora de afrontar la jornada. @o e comprobado $ue la forma de empe"ar cada día ejerce una profunda in?uencia en nuestro rendimiento y relaci#n con las personas durante las !einticuatro oras siguientes. 8a mayoría de nosotros a constatado $ue despertar de una pesadilla puede tener un efecto negati!o en nuestro estado anímico y comportamiento. ;o podemos resol!er los problemas $ue la pesadilla a dejando en nuestra consciencia. 1 !eces no podemos recordar si$uiera $u* a propiciado $ue nos ayamos le!antado “con el pie i"$uierdo&, y nos enfrentamos a las acti!idades de la jornada con torpe"a, cometiendo errores o pro!ocando discusiones. 'l establecimiento de un estado de /nimo e$uilibrado a tra!*s de un ejercicio de !isuali"aci#n por la ma4ana, sobre todo mediante una imagen sacada de un sue4o nocturno, resulta bene0cioso en la determinaci#n de su actitud y comportamiento posteriores.
/n camino por delante 8os ejercicios de !isuali"aci#n $ue se e7ponen en el capítulo siguiente est/n dise4ados para contribuir a curar un buen nmero de enfermedades o molestias, tanto físicas como emocionales. >ales ejercicios no deben usarse en el lugar de una medicaci#n prescrita ni como sustituti!o de una !isita al doctor. 3i cree $ue est/ enfermo a o padece alguno de los trastornos $ue siguen, acuda a su m*dico de inmediato. 3i, adem/s, los síntomas persisten despu*s de practicar estos ejercicios de !isuali"aci#n, no dude en consultar con su m*dico para $ue dictamine un tratamiento complementario para su dolencia.
regresi#n de un catarro o una gripe. 3i sus síntomas se intensi0can durante !arios días asta un par de semanas, no debe preocuparse, pues cabe esperar $ue se produ"ca una mejoría en bre!e. 3i sigue encontr/ndose mal y no a iniciado la recuperaci#n pasadas dos semanas, consulte con su m*dico. 8os problemas $ue tratan los ejercicios propuestos aparecen ordenados por orden alfab*tico. 5e confeccionado tambi*n una lista $ue agrupa las entradas por el tipo de problema o sistema corporal. >al !e" desee utili"ar esta lista para e7plorar los ejercicios de !isuali"aci#n indicados para trastornos relacionados con el suyo. 1l principio de cada ejercicio, ago constar su nombre, su intenci#n general, y el nmero de !eces $ue debería reali"arse. 'n cuanto a la intenci#n de un ejercicio, Dno ol!ide $ue es su intenci#n lo $ue cuentaE )ecomiendo a menudo $ue se efecte un ejercicio en ciclos de R días usando el ejercicio, y luego I días de descanso. 'ste ciclo discurre paralelo a un ritmo biol#gico $ue est/ presente en todas las personas, de forma m/s !isible en las mujeres, $ue est/n acostumbradas a un ciclo de tres semanas de regulaci#n ormonal y formaci#n de tejidos y #rganos corporales, seguido por una semana de ruptura $ue se mani0esta en la menstruaci#n. )esulta interesante el eco de $ue un grupo de in!estigadores $ue trabajaban en los laboratorios de psicología de la Uni!ersidad de >e7as, en 1ustin, descubrieron $ue se re$uiere R días para interrumpir un /bito. 'ste descubrimiento coincide con mi e7periencia clínica en los ltimos $uince a4os. 3in embargo, no es seguro $ue su /bito o trastorno se interrumpa al cabo de R días, y es por ello $ue indico en ciertos casos ciclos adicionales de pr/ctica !isuali"adora para determinadas afecciones m/s cr#nicas. e un modo similar, si usted logra alcan"ar su intenci#n antes de $ue el período de uso prescrito concluya, puede cesar la !isuali"aci#n si así lo desea. eber/ mantener los ojos cerrados en la pr/ctica totalidad de los ejercicios. 8as raras e7cepciones est/n indicadas especí0camente. 3i el eco de cerrar los ojos le incomoda al principio, mant*ngalos abiertos. 'mpiece de la forma como se sienta m/s c#modo. B8os ni4os y los adolescentes j#!enes pre0eren a menudo tener los ojos abiertos.
32
'n determinados ejercicios, no ago referencia la espiraci#n. ;o se trata de un ol!ido.
33
in!entar/ sus propios ejercicios y se dar/ sus propias instrucciones en silencia. Comprobar/ $ue algunos ejercicios son !ariantes o e7tensiones de una t*cnica denominada Curación egipcia. 8o menciono !arias !eces en las listas alfab*ticas.
Curación egipcia Cierre los ojos y e7ale tres !eces. 8uego, imagínese $ue est/ en un !asto campo de !erde c*sped. O*ase a sí mismo estir/ndose acia un sol radiante en un cielo a"ul y despejado. Oea c#mo sus bra"os se !uel!en muy largos, e7tendi*ndose, con las palmas acia arriba, en direcci#n al sol. 8os rayos solares caen sobre sus palmas y circulan a tra!*s de las palmas y dedos, y salen de las yemas de los dedos de forma $ue cada una de ellas proyecta un rayo. 3i es usted diestro, obser!e una mano pe$ue4a y completa al 0nal de cada rayo $ue emana de los dedos de su mano dereca. 1l 0nal de cada rayo $ue emana de los dedos de la mano i"$uierda, !er/ un ojo. 5ay cinco manos y cinco ojos. 3 es usted "urdo, los dedos estar/n en su mano i"$uierda, y los ojos en la diestra. Ouel!a aora esas manos y ojos acia su cuerpo y utilice los ojos para abrirse camino a tra!*s del cuerpo, emitiendo lu" dentro o acia la "ona $ue usted in!estigue para $ue pueda !er lo $ue est/ aciendo.
Una advertencia nal. !os e"ercicios que siguen son e"ercicios de visualización. #ienes lugar en su realidad mental, no en la realidad f$sica. %i el e"ercicio sugiere que utilice un cepillo de cerdas doradas, usted empleará ese cepillo, por supuesto, en su imaginación. %i el e"ercicio le pide que se lave la cara con agua fresca & transparente, deberá hacerlo en su mente, no en un lavabo. 'stas técnicas traba"an con la realidad sub"etiva interna, & a través de esta realidad transforman la realidad f$sica.
35
,. Pro&ectos de curación: T-cnicas e im#genes e'ectivas para problemas especí*cos Usted est/ listo para empe"ar. 'l procedimiento no puede ser m/s simple( . 3i*ntese en la postura del fara#n Bsi la situaci#n lo permite. R.
9. '7ale e inale el nmero de !eces $ue se prescribe. )ecuerde $ue la espiraci#n es larga y lenta, mientras $ue la inspiraci#n se efecta de la manera normal. 'ste tipo de respiraci#n no re$uiere esfuer"o alguno. . 'mpiece a reali"ar sus ejercicios de !isuali"aci#n especí0cos. eje $ue reciba las im/genes sin esfuer"o. >rabaje en tantas afecciones como desee o necesite al mismo tiempo. @a dar/ con el ritmo adecuado conforme a!ance, sobre todo cuando encuentre sus propias im/genes. 1bra y cierre los ojos con la respiraci#n re$uerida entre cada ejercicio. )ecuerde $ue todo el mundo tiene capacidad para crear im/genes, alterarlos ejercicios de !isuali"aci#n e7istentes, o in!entar otros nue!os. 3omos libres de jugar y e7presarnos en la !isuali"aci#n mental. ;o ay restricciones, ni tampoco límites a las posibilidades $ue permite.
36
Trastornos clasi*cados por tipos de problemas Circulatorios 1rritmia cardíaca 1rteriosclerosis
igestivos 1nore7ia Qulimia =besidad >rastornos >rastornos 5ep/ticos
Emocionales 1dicci#n 1?icci#n 1ngustia
37
1nsiedad Culpabilidad epresi#n escon0an"a esorientaci#n operaci#n 'str*s 5eridas emocionales Lndecisi#n Lra Pin de una relaci#n >rastornos tiroideos
Miedo
Endocrino0metabólicos iabetes 'str*s adrenalítico
38
1enerales olores Ln?amaci#n Bconocida tambi*n como
,iel 1cn* 'ccema
'dema. O*ase 3índrome 3índrome premenstrual
Lnsomnio Ja$uecas Malestar 1sma 1enitourinarios 1usencia de !ersi#n 'sterilidad Prigide" 5erpes genitalia Lmpotencia Lnfecci#n !aginal <#lipos y tumores rastorn >rastornos os renales renales >umores >umores benignos 3upresi#n inmunol#gica
-espiratorios Catarro 'nfermedades respiratorias Lnfecciones el aparato respiratorio superior
&istema inmunológico C/ncer 'fectos debilitadores de la $uimioterapia 8eucemia Mononucleosis 3L1
*usculoesquel!ticos 1rtritis islocaci#n de ombro 'scoliosis 'spasmos musculares Practuras #seas Molestias posicionales
39
&istema nervioso 'sclerosis mltiple Mareos Visuales Catarata Conj Co nju unti! nti!it itis is
C/! ;=MQ)' ( Curación !gipcia L;>' L;>';C ;CL= L=; ; ( 8imp 8impia iarr el el acn acn* * P)'C P)'CU' U';C ;CL1 L1 ( >res !eces !eces al día, día, duran durante te + a minu minuto tos, s, en tres tres ciclos de R días de ejercicio y I de descanso. 0!%I !23CI3/L Como saben a$uellos $ue an padecido este problema, el acn* afecta una una gran proporci#n proporci#n de la poblaci#n poblaci#n adolescente. adolescente. 3e an desa desarr rrol olla lado do in0n in0nit itos os tipo tiposs de trat tratam amie ient ntos os para para rem emed edia iarl rlo, o, ninguno a demostrado ser ser lo bastante bastante efecti!o. efecti!o. 3e an utili"ado utili"ado la !itamin !itamina a 1 y el "inc, "inc, con result resultado adoss limitado limitados. s. 1dem/ 1dem/s, s, se recomienda $ue los a$uejados de acn* e!iten el consumo de gras grasas as y a"c a"car ar re0na e0nado do.. Muc Muco o se a escri escrito to ac acer erca ca del del signi0cado psicol#gico del acn*. 3in embargo, embargo, los estudios sobre las fantasías masturbatorias y la ira reprimida no an obtenido asta aora mayores *7itos $ue los antibi#ticos. antibi#tic os. @o e a!eriguado $ue el acn* tiene $ue !er con sentimientos de incomodidad a la ora de establecer relaciones sociales.
Curación Egipcia Cierre los ojos exhale tres veces y y recurriendo al ejercicio de Cura uración eg egiipci pcia 2v!a !as se p(g (g.. 334 34 dirij irija a las cinco nco peque5as manos y los cinco ojos a la "ona donde se loc locali ali"a el acn! n!.. Emple mplea ando ndo esos esos ojos ojos pa para ra ver con clar clarid idad ad lo que que est( est( ha haci cien endo do y pa para ra emit emitir ir lu" lu" pa para ra ayuda udarle rle a ver er sujet ujete e un cep epiilli llito de cerda erdas s $nas y doradas en una de sus manos peque5as y limpie y raspe las las p+stul p+stulas as de acn! acn! con con much mucho o cuid cuidad ado. o. esp espu! u!s s de limpiar y raspar toda la "ona en%oque un tubo de rayos l(ser l(ser de color a"ul a"ul a la región región limpia limpiada. da. )bserve )bserve como la piel sana adopta el mismo aspecto que la piel de las inmedi inmediac acion iones. es. &ep &epa a que mientr mientras as usted usted hace hace eso su acn! acn! desapar desaparece ece de %orma %orma perman permanent ente. e. /se la terce tercera ra mano peque5a para aplicar un b(lsamo de lo a"ul y sol dorado a las "onas tratadas a $n de mantener la piel seca y limp limpia ia.. /na /na ve" ve" conc conclu luid idas as las inst instru rucc ccio ione nes s de la Curación Egipcia levante los bra"os y las manos hacia el sol y deje que los rayos se introdu"can de nuevo en sus
40
palmas donde guardar( las manos peque5as y los ojos hasta la la próxima ocasión. #uego abra los ojos.
41
ICCI3/ ;=M ;=MQ)' Q)' ( 8ibe ibera raci ci#n #n por ree7pe 7perim rimenta ntaic#n ic#n L;>';CL=; ( 'ncontrar la salida a una adicci#n Bde Bdesigne la adicci#n $ue padece. >rabaje s#lo con una adicci#n cada !e" si tiene m/s de una. P)'C P)'CU' U';C ;CL1 L1 ( >res !ece !ecess al día día en se seri ries es de ast asta a + minu minuto tos, s, durante tres ciclos de R días de uso y I de descanso descanso.. 3i no obtiene obtiene result resultados ados satisf satisfacto actorios, rios, realice el ejercicio durante otros tres ciclos de R días de uso y I de descanso. 0!%I !23CI3/L 8as persona personass somos sere seress sujetos sujetos al /bito. /bito. 8as adiccion adicciones es son so n /bi /bito toss lle! lle!ad ados os a un grado grado e7tr 7trem emo. o. )epr epres esen enta tan n una una p*r p*rdida dida de co cont ntrrol !olu !olunt ntar ario io so sobr bre e el /bi /bito to,, ast asta a un punt punto o mayor al $ue la mayoría de nosotros e7perimentamos ordin or dinar ariam iament ente. e. 8a 8ass adicc adiccion iones es se caract caracter eri"a i"an n por un deseo deseo intenso. 1un$ue casi todo lo $ue conocemos en la !ida puede ser adict adicti!o i!o,, alguna algunass susta sustanci ncias as y acti!i acti!ida dades des parece parecen n tene tenerr m/s fuer"a $ue otras para anular nuestra !oluntad, y resultan, de un modo demost demostrabl rable, e, m/s inmedi inmediatam atamente ente destru destructi! cti!as. as. ;o ay nece necesi sid dad de enum enume era rada dass a$uí a$uí,, pue puesto sto $ue las las co con nduct ductas as adic adicti ti!a !ass so son n bien bien co cono noci cida dass de todo todo el mund mundo o. 's posi posibl ble e contribuir a mitigar toda suerte de adicciones por medio de la !isuali"aci#n. 5ablando en t*rminos generales, la sensaci#n o emoci#n m/s signi0cati!a de las !inculadas al deseo adicti!o es el dolor, mental o físico. físico. Cuando Cuando el umbral umbral del dolor dolor de una persona persona es es bajo, su ni!el de adicci#n adicci#n tiende tiende a ser ele!ado. ele!ado. 2uienes tienen tienen un umbral umbral del del dolo dolorr alto alto pued pueden en torn tornar arse se adic adicto toss de form forma a inad inad!e !ert rtid ida a por or$ $ue una cantid ntida ad ca cad da !e" !e" mayor yor de una dete eterminad inada a sustancia es necesaria para ali!iar su dolor, una situaci#n $ue puede propiciar la drogodependencia. 'sta serie de oco ejercicios interrelacionados est/ dise4ada para para co cort rtar ar tend tenden enci cias as adic adicti ti!a !ass y pued puede e util utili" i"ar arse se junt junto o co con n cual$u cual$uier ier otro otro progr program ama a de trata tratamie miento nto de la adicc adicci#n i#n al $ue pued pueda a es esta tarr so some meti tido do.. 8os ejer ejerci cici cios os rec ecib iben en el nomb nombrre de 8iberaci#n por ree7perimentaci#n, establecido a partir del trabajo
42
de 1rtur Jano! descrito en >e
#I6E-7CI)8 ,)- -EE9,E-I*E8'7CI)8 :. Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagínese y si!ntase como un ni5o que tiene %río a menudo o durante mucho tiempo. Exhale una ve". Imagínese y si!ntase como un ni5o que tiene hambre durante un largo período. Exhale una ve". Imagínese y si!ntase como un ni5o que permanece solo un buen rato. 7bra los ojos. ;. Cierre los ojos. Exhale una ve". Imagínese y si!ntase como un ni5o %rustrado por %alta de otras necesidades b(sicas. 7bra los ojos. <. Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagínese y si!ntase como un ni5o que presencia discusiones atemori"adoras. 7bra los ojos. =. Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagine y sienta lo que ha sido de su vida como consecuencia de esos dolores in%antiles. 7bra los ojos. 3. Cierre los ojos. Exhale tres veces. -etire el manto de dolor. 7bra los ojos. >. Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagine y sienta que cuando existe un dolor reprimido se intercepta tambi!n el placer. 7bra los ojos. ?. Cierre los ojos. Exhale una ve". Imagine y sienta cómo es la vida sin represión. 7bra los ojos. 43
@.
Cierre los ojos. Exhale una ve". Experimente la nueva calidad de alegría y excitación que resulta de no reprimir el mal primario. 7bra los ojos.
44
4LICCI3/ ;=MQ)' ( Cambio de corazón L;>';CL=; ( 'liminar la a?icci#n P)'CU';CL1 ( Cada # R oras en estado de !igilia, durante a R minutos, por I días, o menos si la a?icci#n desaparece antes. 0!%I !23CI3/L 8a a?icci#n es una respuesta normal, natural y a menudo necesaria a una p*rdidaSseparaci#n. 'l soc deri!ado de tal separaci#n pro!oca esta condici#n emocional erupti!a, org/nica y abrumadora. 'sa respuesta es la manera como tratamos de restablecernos del soc, y no debemos a!ergon"arnos de ello. 8as reacciones de a?icci#n !an seguidas, generalmente, por un período m/s largo de melancolía, durante el cual las reacciones son menos agudas. 8e sugiero a continuaci#n un ejercicio de !isuali"aci#n $ue le ayudar/ a superar ese proceso.
Cambio de cora"ón Cierre los ojos. Exhale tres veces. Vea su cora"ón. 7bra su pecho mediante una cremallera y extraiga de !l el cora"ón. #ímpielo con cuidado y seguidamente arrójelo al cosmos. -ecup!relo del cosmos y %íjese en que es un cora"ón de cristal. Invite a todas las personas que quiere a que ingresen en !l sonrientes y radiantes. 'ome consciencia de que puede usted verlas allí siempre. Coloque su cora"ón de cristal en su sitio cierre la cremallera del pecho y abra luego los ojos sabiendo que su aficción ha sido aliviada.
45
/567TI Bincluye confusi#n, desorgani"aci#n, falta de concentraci#n y terror ;=MQ)' ( 'ncuentro con el monstruo L;>';CL=; ( 'liminar Bn#mbrese la emoci#n P)'CU';CL1 ( 8a $ue sea necesaria, durante a + minutos, cada # +T minutos asta $ue desapare"ca la emoci#n. 0!%I !23CI3/L 8as di0cultades emocionales parecen una circunstancia perpetua $ue acompa4a la !ida. '7isten algunas di0cultades $ue e7perimenta casi todo el mundo( ansiedad, preocupaci#n, ira, culpabilidad y miedo. >odas las di0cultades emocionales tienen relaci#n con el tiempo. 'sto es, nos sentimos inc#modos e inseguros cuando pensamos en el futuro o en el pasado. )esulta muy difícil concentrarse en el presente, por cuanto e7isten in0nitas presiones $ue nos alejan del mismo. >an pronto como abandonamos el presente, las emociones perturbadoras aparecen, y a menudo son difíciles de controlar. 8e propongo a continuaci#n !arios ejercicios de !isuali"aci#n simples $ue le ayudar/n a combatir la angustia.
46
el sonido de la campana- se sustituye por la palabra “campana&, el dedo se ?e7ionar/ sin ninguna otra preparaci#n pre!ia. Una paciente mía !eía llamas relacionadas con la emoci#n de ira. 8e pedí $ue se situara en medio de las llamas, dejando $ue estas crepitaran a su alrededor. 1l principio demostr# comprensiblemente asustada, pero m/s tarde se introdujo en las llamas Bprobablemente por$ue con0aba en mí y, por consiguiente, en sí misma. Cuando se situ# en medio de las llamas, not# como su calor remitía por unas nubes suspendidas sobre su cabe"a. 8as nubes se cargaron de agua, se abrieron, y la llu!ia e7tingui# las llamas. Gracias a este caparr#n, su ira ces# de repente. '7periencias como *sta son abituales en mi pr/ctica clínica. =tra paciente se sentía in!adida por sentimientos de terror. 8e pedí $ue mirara su terror, $ue ella !isuali"# bajo la forma de un fantasma con unos terrorí0cos ojos negros y rodeados de llamas. 3e apro7im# a esta 0gura en lugar de apartarse. 'ntonces atra!es# la 0gura y se encontr# al otro lado, en medio de un ermoso prado !erde. 8ucía un sol radiante, el cielo era a"ul, y los /rboles presentaban un !erde intenso. Mi paciente e7periment# una sensaci#n de pa", y el sentimiento de terror se des!aneci#. )epiti# esta e7periencia cada !e" $ue se sentía aterrori"ada. 1l cabo de dos semanas, estar “aterrori"ada& se abía con!ertido en un recuerdo del pasado para ella. =fre"co esta t*cnica como un modo general de manejar emociones angustiosas. 'l primer paso consiste en no ceder ante la emoci#n. ;o se deje intimidar o asustar por ella. 8a emoci#n $uiere $ue usted cumpla sus #rdenes. 's como un ni4o pe$ue4o $ue lora en demanda de atenci#n y comida. 8o $ue sugiero como soluci#n se limita a ignorarla y matarla de ambre a largo pla"o.
Encuentro con el monstruo Cierre los ojos y exhale una ve". e la %orma que le pare"ca apropiada vaya al encuentro de la emoción y vea la imagen asociada con ella. ,iense que lo que ocurra en esta con%rontación la aliviar(. 7bra los ojos cuando haya terminado.
47
/3%!8I ;=MQ)' ( !l nuevo nacimiento L;>';CL=; ( )ecobrar el apetito P)'CU';CL1 ( Cada !e" $ue considere necesario comer, durante a R minutos 0!%I !23CI3/L 1l igual $ue la bulimia, la anore7ia Ban sin6 re7ia deseo es un trastorno !inculado a con?ictos $ue tienen $ue !er con el crecimiento, m/s especí0camente con el acceso a la adolescencia. 'l anor*7ico se niega a dar el paso a la adolescencia, mientras $ue el bulímico acaricia la idea de dar ese paso. Un anor*7ico $ue se arriesga a la muerte por negarse a comer, o $ue $uiere morir, puede de eco morir si su peso desciende a un ni!el crítico. Un nmero abrumador de anor*7icos son mujeres. 3i usted sufre de anore7ia, el ejercicio $ue sigue puede ayudarle.
El nuevo nacimiento Cierre los ojos y exhale tres veces. Vea palpe sienta e imagínese así mismo tal como era antes de nacer. &i!ntase cómodo y contento. Exhale una ve" y v!ase cabe"a abajo en la entrada al canal de nacimiento y experimente el proceso del parto. /na ve" nacido exhale otra ve" y obs!rvese mientras su padre le deposita en bra"os de su madre. &epa que usted es digno de ser alimentado por ellos y en su condición de beb! los perdona por cualquier da5o que puedan haberle infigido. Exhale una ve" y vea sienta e imagínese a sí mismo nutri!ndose satis%actoriamente del pecho de su madre conocedor de que va a crecer para cuidarse de sí mismo. #uego abra los ojos.
48
/7I! ;=MQ)'3 ( %espiración$ Tormenta en el desierto$ Indio americano$ Luz azul$ Laberinto espiral de colores$ La momia & guas tranquilas L;>';CL=; ( )ematar la ansiedad cuando se presente. P)'CU';CL1 ( Cada día, tanto tiempo como sea necesario. 5aga cual$uier ejercicio, o una combinaci#n de ellos, cada !e" $ue e7perimente ansiedad, durante sesiones de asta + minutos. 0!%I !23CI3/L Junto con la depresi#n, ansiedad, uno de los estados emocionales negati!os m/s e7tendidos, se genera en el interior de las personas, al contrario $ue el miedo, $ue es una respuesta a algo $ue se mani0esta fuera del ser umano. 'l signi0cado literal de ansiedad es “cuerda retorcida&. 8a ansiedad se produce siempre en relaci#n con el tiempo, esto es, respecto a preocupaciones por el futuro. ;o podemos conocer el futuro de eco6 es sólo potencial, no algo $ue e7ista en la realidad. ;o obstante, tendemos a considerar el futuro como un eco real, susceptible de manipulaci#n, control o alteraci#n. 'sta desafortunada ilusi#n, $ue padece la mayoría de nosotros, propicia la in$uietud e incomodidad $ue caracteri"an la ansiedad. 's improbable $ue alguien pueda eludir esta trampa completamente. 'n un momento u otro nos sentimos ansiosos. 3iguen a$uí siete ejercicios $ue le ayudar/n a superar los momentos de ansiedad con la mayor prontitud. 1lgunos pueden resultarle m/s e0caces $ue otros. 3eleccione a$u*l o a$uellos $ue le aporten ali!io.
-espiración Concentre su atención inmediatamente a su respiración. #a respiración est( siempre alterada cuando nos sentimos ansiosos. /na respiración controlada propicia el control de la ansiedad. Empiece a reali"ar exhalaciones largas y pausadas por la boca y tome inhalaciones normales Ano exageradas0 por la nari". &iga haciendo esto hasta que se sienta tranquilo. 8o e%ect+e inhalaciones largas y 49
pro%undas por cuanto aumentar(n la ansiedad y podrían provocarle un mareo. 'ormenta en el desierto Cierre los ojos y exhale tres veces. Imagínese a sí mismo entrando en un desierto con una mochila a la espalda. *ientras camina observa una oscuridad cerni!ndose sobre su cabe"a. /sted sabe que esto signi$ca que una tormenta de ansiedad se dirige a su encuentro. 7 medida que se aproxime obs!rvese a sí mismo sacando una tienda de campa5a plegable de la mochila. espli!guela y (rmela hundiendo las cuatro estacas en la arena levantando la tienda introduci!ndose por la abertura y cerrando la cremallera detr(s de usted. &i!ntese tranquilamente en su tienda mientras escucha la arena volando a su alrededor. &epa que cuando la tormenta haya pasado por completo su ansiedad se habr( desvanecido tambi!n. Entonces abra los ojos. Indio americano Cierre los ojos y exhale tres veces. V!ase a sí mismo a la orilla del mar. El cielo es a"ul. Vea y sienta su ansiedad $ja en usted como una piedra o una roca. eje que el agua y el viento erosione esa roca arrastrando y llev(ndose las partículas que quedan tras la erosión. &epa que cuando todas las partículas se hayan ido su ansiedad se habr( es%umado tambi!n. #uego abra los ojos. #u" a"ul Cierre los ojos exhale tres veces e imagínese accediendo a un hermoso prado. V!ase a así mismo ba5ado por una lu" a"ul dorada una me"cla de sol dorado brillante y cielo a"ul despejado y exhalando el dióxido de carbono en %orma de humo gris que emana de su boca y se desvaneces en el aire. eje que la lu" a"ul circule por su fujo sanguíneo alcan"ando todos los recovecos de su ser y ayud(ndole a tranquili"arse y relajarse. eje que la lu" a"ul discurra por sus dedos y salga por las yemas hasta 50
envolver su cuerpo con un resplandor a"ul "a$ro. Bíjese en cómo las luces a"ul interior y exterior se %usionan. &epa que su cuerpo es el puente que permite esa %usión. Cuando vea que ambas luces a"ules se han unido en una sola sabr( que su ansiedad ha pasado. 7bra los ojos. #aberinto espiral de colores Cierre los ojos exhale tres veces e imagínese a sí mismo avan"ando por un laberinto espiral de colores. Cuando salga del laberinto sepa que su ansiedad ha desaparecido y abra los ojos. #a momia Cierre los ojos exhale tres veces y v!ase convertido en una momia envuelta en vendas. uítese las vendas enróllelas en una bola de tela y arrójela lejos. Exhale una ve" y encuentre una caverna. Int!rnese en ella y dar( con su propio sarcó%ago. Introd+"case en el sarcó%ago y ti!ndase de nuevo como una momia envuelta en vendas. uítese las vendas y sepa que su ansiedad le ha abandonado. #uego lev(ntese del sarcó%ago salga de la cueva contemple el cielo a"ul y abra los ojos. 7guas tranquilas Cierre los ojos. Exhale tres veces. Vea y sienta todo su ser convirti!ndose en una super$cie de aguas tranquilas que refejan el cielo estrellado. Cuando lo haya experimentado plenamente sepa que su ansiedad se ha ido y abra los ojos.
51
%%IT2I C%IC ;=MQ)'
( Corazón de cristal$ Tri#ngulo musical & P-talos de 9or L;>';CL=; ( )establecer el ritmo cardíaco regular P)'CU';CL1 ( >odos los días, mientras sea necesario, cada !e" $ue ad!ierta un ritmo cardíaco irregular, asta $ue e7perimente un ritmo regular. 0!%I !23CI3/L 8as irregularidades en el ritmo cardíaco son comunes en nuestra cultura. 3e descubren, por lo general, en el transcurso de un e7amen físico efectuado por un m*dico. Mucas de esas irregularidades se consideran “normales& en el sentido de $ue no re?ejan ninguna enfermedad cardíaca acti!a, aun$ue el a$uejado pueda sentir molestias a raí" de un ritmo irregular.
“Mary&, una mujer de T a4os, me pidi# $ue la !isitara en la abitaci#n del ospital en el $ue abía sido ingresada causa de una arritmia cardíaca gra!e. 3u marido abía muerto repentinamente unos meses antes. 'lla estaba muy enamorada de ese ombre y su cora"#n respondía al soc propiciado por semejante p*rdida. Cuando fui a !erla, la encontr* conectada a un cardi#grafo $ue era controlado desde la enfermería. Cerr* la puerta de la abitaci#n para propiciar un clima de intimidad, y ella dijo a las enfermeras $ue no deseaba $ue nadie la molestara durante los +T minutos siguientes. 'ntonces reali"# el ejercicio del Tri#ngulo musical, $ue se describe m/s adelante, al t*rmino del cual la enfermera de guardia se precipit# en el interior de la abitaci#n, gritando para comprobar si Mary se encontraba bien. 1mbos nos $uedamos perplejos al principio, pero Mary reaccion# en seguida y pregunt# a la enfermera $u* estaba aciendo allí. 8a cica respondi# $ue abía estado obser!ando la pantalla del 52
cardi#grafo en la enfermería y abía !isto $ue la se4al del electrocardiograma era aora normal. Creyendo $ue algo malo pudiera ocurrir a Mary debido al cambio brusco en el cardi#grafo, abía acudido corriendo a la abitaci#n para comprobarlo. Mary sería dada de alta pocos días despu*s. 3igui# reali"ando sus ejercicios de !isuali"aci#n y su salud permaneci# estable. >enga presente, por fa!or $ue la mayor parte de arritmias, como las palpitaciones Bla e7periencia de notar el cora"#n latiendo contra la pared del peco, tienen un componente emocional signi0cati!o. 8a ansiedad es una emoci#n comnmente relacionada con la arritmia6 la a?icci#n es otra. 8a arritmia no debe tratarse estrictamente como un problema físico. Oeamos algunos ejercicios $ue contribuyen a un ritmo cardíaco regular.
Cora"ón de cristal Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine su cora"ón como si %uera de cristal. #impie todas las manchas oscuras que presente con cualquier m!todo de limpie"a que le resulte cómodo. eje que caiga una lluvia de lu" desde arriba lavando el cora"ón de cristal. Vea luego el cora"ón llen(ndose de fuido salga observe como el cora"ón se vuelve transparente. )bserve sienta y experimente este cambio de la translucide" a la transparencia hasta que el cora"ón se relaje. #uego abra los ojos. 'ri(ngulo musical Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine un tri(ngulo musical que colocar( en el centro de su cora"ón. Cada uno de los tres lados es dorado. #as tres curvas de los v!rtices donde confuyen los lados son de colores distintosD una roja una a"ul y la otra amarilla. Con un macito dorado golpee cada uno de los tres lados. )ir( un sonido armonioso y sepa que mientras toca el tri(ngulo su cora"ón se sosiega. Cuando el sonido sea completamente armonioso el cora"ón latir( de %orma acompasada. Entonces abra los ojos. 53
,!talos de for Cierre los ojos. Exhale tres veces. Es el alba y el sol sale sobre su cora"ón que tiene %orma de for. #a lu" del sol entra en la for y los p!talos empie"an a abrirse muy despacio mientras el proceso y la circulación de la vida discurren por el tallo y descienden hacia la raí". &ienta ahora la sabia que asciende desde las pro%undidades de la tierra circulando por el tallo de la for y llenando cada p!talo hasta que la for entera se ha abierto. 7 continuación llega el crep+sculo y se pone el sol. #os p!talos proceden a cerrarse mientras el sol se oculta para que la for permane"ca cerrada durante la noche. #uego abra los ojos.
54
%T!%I37CL!%37I7 ;=MQ)' ( /ieve blanca L;>';CL=; ( 1brir las arterias obstruidas P)'CU';CL1 ( Cada ora en estado de !igilia, durante a R minutos, en ciclos de R días de uso y I de descanso asta $ue se ayan abierto.
0!%I !23CI3/L 8os problemas de cora"#n, tal como !eremos m/s adelante en el apartado de !n'ermedades cardíacas, denuncian siempre problemas de índole amorosa. >*ngalo bien presente mientras reali"a este ejercicio. >rate de !isuali"ar la decepci#n o pesar en el amor $ue le a$ueja. /ieve blanca Cierre los ojos. Exhale tres veces. *ire en un espejo e imagínese un electrocardiograma terrible accidentado y de un color verde bilis. )bserve en el espejo cómo el electrocardiograma se convierte en un hori"onte soleado de nieve blanca y pura con una línea negra recta $rme y brillante que se extiende de un lado a otro. Bíjese bien en la línea y compruebe que est( %ormada por semillas de amapola sanas y de color negro. &epa que sus arterias se est(n abriendo. 7 continuación abra los ojos.
55
%T%ITI7 ;=MQ)' ( !l pulpo & La marea L;>';CL=; ( )educir los n#dulos ySo curar la artritis P)'CU';CL1 ( 'stos ejercicios pueden reali"arse en combinaci#n. 5aga !l pulpo cuantas !eces al día, en tres ciclos de R días de uso, seguidos por I de descanso. 8a primera semana, la duraci#n del ejercicio debería de ser de R a + minutos6 l segunda y tercera semana, de a R minutos. Una !e" $ue aya completado tres ciclos, e!ale su condici#n. 3i precisa m/s trabajo, efecte otros tres ciclos de R días de uso y I de descanso. 3i es necesario, repita tres ciclos m/s. 0!%I !23CI3/L 8a artritis es una enfermedad inmo!ili"adota $ue limita nuestra gama de mo!imientos y perjudica así nuestra libertad en mucos ni!eles. '7presa una disfunci#n simult/nea de la mo!ilidad, el mo!imiento y la libertad en nuestra !ida física, emocional y social. 8a represi#n de la ira se a asociado a menudo con la artritis, y mi e7periencia clínica lo a corroborado. 8a ira suele re$uerir una salida física a tra!*s de los msculos y articulaciones con el 0n de manifestarse. 3i faltan esas salidas, se origina un foco de tensi#n en los msculos y articulaciones, lo cual crea el nue!o /bito de represi#n. 5e comprobado $ue los ejercicios de !isuali"aci#n $ue siguen poseen un !alor incalculable en el tratamiento de este problema. 3e llaman !l pulpo & La marea. >enga presente $ue cuanta m/s conciencia sensorial e7perimente en la regi#n afectada durante estos ejercicios, tanto mayor ser/ su efecti!idad. >odos tenemos ni!eles distintos de conciencia y paciencia. >enga /nimo, sea perse!erante. 3i es usted diligente, la conciencia sensorial llegar/. )ecuerde $ue no debe esfor"arse por sentir algo6 de eco, cuando m/s se esfuerce, menos sentir/. 8imítese a cumplir su trabajo y aguarde la respuesta de su cuerpo.
El pulpo Cierra los ojos. Exhale tres veces. )bserve sus bra"os 2o piernas o dedos de las manos o de los pies4 como si 56
%ueran los tent(culos de un pulpo nervudos y ondulantes que se extienden delante de usted al menos un ilómetro. Vea y sienta la fexibilidad de esos miembros alarg(ndose libremente y deje que se muevan en todas direcciones. #uego abra los ojos. #a marea Cierre los ojos y exhale tres veces. Imagine que est( en una hermosa playa un lugar conocido que haya visitado o visto antes. #a arena es de color dorado el cielo est( a"ul y despejado y el sol luce radiante y dorado. Camine por la playa hasta el punto donde se encuentran el agua y la arena. 'i!ndase boca arriba en ese sitio con las plantas de los pies hacia el agua y c+brase con arena h+meda dejando expuestos tan sólo las plantas de los pies el rostro y la cabe"a. #a me"cla de agua y arena act+a como una piedra póme" limpiando su piel. )bserve cómo sube la marea r(pidamente lamiendo las plantas de sus pies. &ienta las corrientes espirales de agua que arrancan todas las acumulaciones de productos de desecho disolviendo todos los desperdicios y eliminando toxinas. #a marea empie"a luego a retirarse y la corriente se invierte saliendo lentamente de sus pies. Vea cómo emergen los productos de desecho en %orma de ríos negros o grises arrastrados por la marea saliente. #a marea vuelven en seguida y se $ltra de nuevo por entre las plantas subiendo hacia los pies y los tobillos arrancando todos los desperdicios y toxinas que encuentra allí. Cuando la marea se retira la corriente espiral se invierte de nuevo. &i!ntala mientras sale de sus tobillos recorre sus pies y baja hacia las plantas de los pies en %orma de ríos negros o grises que son arrastrados por la marea saliente. #a me"cla de agua y arena limpia completamente el exterior de sus pies y tobillos. /na ve" m(s la marea regresa con gran rapide" a trav!s de las plantas de sus pies y la corriente espiral pasa ahora por los pies y tobillos hacia las piernas y las rodillas disolviendo todos los desperdicios y toxinas que encuentra
57
en su camino. &ienta cómo la corriente espiral aplica un masaje a los m+sculos permitiendo que se extiendan los ligamentos y tendones y limpiando los cartílagos y las rótulas hasta que quedan blancos y brillantes. Cuando la marea empie"a a remitir experimente la inversión de la corriente que desciende lentamente por sus piernas y pantorrillas en dirección a los tobillos y los pies hasta que sale por las plantas de sus pies. Vea cómo emergen los desechos en %orma de ríos negros o grises arrastrados por la marea saliente despu!s de que la me"cla de arena y agua haya limpiado el exterior de sus rodillas a conciencia. #a marea vuelve ahora r(pidamente a trav!s de las plantas de sus pies y la corriente espiral recorre sus pies tobillos piernas rodillas y muslos pasa por la ingle el abdomen y la columna vertebral hacia la cavidad pectoral y la columna vertebral superior hacia el cuello las v!rtebras cervicales y los hombros. 8ote cómo la corriente desciende por los bra"os y los codos en dirección a los antebra"os y mu5ecas disolviendo a su paso todas las toxinas arrancando todos los desperdicios erosionando todas las acumulaciones dando un masaje a los huesos ligamentos tendones y m+sculos hasta que quedan blancos y relucientes. Vea cómo se extienden y se alargan. #a marea se invierte de nuevo y empie"a a descender. #a corriente espiral se retira lentamente desde las mu5ecas a lo largo de los antebra"os. &ienta cómo regresa por los codos los bra"os los hombros el cuello descendiendo por la cavidad pectoral la cavidad abdominal la ingle los muslos las rodillas las piernas los tobillos y los pies y observe los productos de desecho saliendo de las plantas de los pies como ríos negros o grises que arrastra la marea. Este proceso de inversión se e%ect+a lentamente al contrario que la marea y corriente entrantes que llegan r(pidamente. Contemple los nódulos mientras desaparecen arrastrados por la corriente. #uego lev(ntese sum!rjase en el mar y nade hacia el hori"onte. Bíjese en sus bra"os y piernas que se vuelven inmensamente largos y luego en el torso que se alarga tambi!n. &us miembros se mueven con toda
58
libertad mientras nada en estilo libre. Cuando alcance el hori"onte gire sobre su espalda y regrese hacia la costa nadando en bra"a de espalda al mismo tiempo que sus miembros se tornan inmensamente largos de nuevo al igual que el torso y se mueven con entera libertad. Cuando llegue a la costa salga del agua y s!quese al calor del sol. #uego recoja una bata o un alborno" ligero del suelo y póngaselo antes de regresar a la silla en la que est( sentado. ,or +ltimo exhale y abra los ojos.
59
72 ;=MQ)' ( !"orcismo L;>';CL=; ( Curar los pulmones P)'CU';CL1 ( >odos los días Bpor las ma4anas, en sesiones de + minutos B minuto cada !e" $ue e7perimente jadeos, durante I días. ;=MQ)' ( !l pinar L;>';CL=; ( 1tajar un ata$ue asm/tico P)'CU';CL1 ( 1l principio de un ata$ue, durante + a minutos ;=MQ)' ( Luz en el lago L;>';CL=; ( )espirar con normalidad P)'CU';CL1 ( >anto tiempo como sea necesario, cada a +T minutos, durante R a + minutos. 0!%I !23CI3/L 'l asma es un trastorno respiratorio $ue se caracteri"a por una sensaci#n de aogo en la fase de e7alaci#n. 1fecta la ?e7ibilidad de los pulmones, de manera $ue con el tiempo el tejido pulmonar pierde su capacidad de e7tensi#n, lo cual conlle!a, en ltimo t*rmino, di0cultades respiratorias gra!es $ue pueden incluso pro!ocar la muerte. 1lergias, infecciones y emociones contribuyen al desarrollo del asma.
8a alergia es una reacci#n a determinadas sustancias del medio ambiente, mientras $ue la infecci#n !a asociada a una in!asi#n bacteriana. 8a contribuci#n emocional parece proceder principalmente de problemas intrincados de dependencia, relacionados sobre todo con la luca por la independencia respecto a la in?uencia materna, aun$ue a !eces la in?uencia 60
perturbadora puede ser de origen paterno. 'n cual$uier caso, no obstante, mi e7periencia clínica a demostrado $ue la dolencia est/ casi siempre condicionada por uno de los padres. 'l jadeo asm/tico tiene un signi0cado positi!o y uno negati!o. 'l positi!o es la e7presi#n del deseo de respirar libremente...., de ser libre. 'l aspecto negati!o es considerado, por lo general, como un indicio del temor a la ruptura respecto a la in?uencia paterna o materna. )especto al primer ejercicio, !"orcismo, no tema $ue pueda producir un sentimiento de culpa o dolor. ;o se trata de un proceso de pro!ocaci#n de culpa, y tampoco es peligroso.
Exorcismo Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagínese a sí mismo quit(ndose la ropa. *írese en un espejo desnudo de la cabe"a a los pies. En el espejo tóquese con el índice derecho 2el i"quierdo si es usted "urdo4 la parte superior del pecho y describa un círculo completo alrededor de la espalda. 'óquese ahora la "ona donde siente las principales molestias y vea la persona que propicia su asma esto es observe a qui!n pertenece el rostro que aparece en esa "ona. Fui!n est( restringiendo su respiración y qu! color aparece allíG Expulse ese color mediante exhalaciones largas y lentas al mismo tiempo que saca de la "ona a la persona que ha visto al principio con la mayor suavidad que pueda. &i esa persona no se marcha %(cilmente utilice una %uer"a m(s intensa desde la suavidad hasta la violencia recurriendo tal ve" al extremo de cortar a la persona con un escalpelo de oro. Cuando expulse a la esa persona dígale que ya no le permite que permane"ca en el interior de su cuerpo que debe marchase y quedarse a una distancia alejada de usted. ígale que ya no ser( nunca m(s bienvenida en su cuerpo ni le dejar( que vuelva a entrar. espu!s de la expulsión cont!mplese mientras se hace muy alto y extiende los bra"os hacia el cielo en todo el trecho hasta el sol. Coja un peda"o de sol en las palmas de sus manos y colóquelo en el sitio que acaba de quedar vacío. )bserve cómo se cura la "ona y repare en su aspecto y
61
sus sensaciones. #uego vístase de nuevo exhale una ve" y abra los ojos conciente de que ahora respira con %acilidad. El pinar Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagínese en un pinar. &it+ese junto a un pino y aspire la arom(tica %ragancia del (rbol. *ientras espira sienta cómo esa exhalación desciende por todo su cuerpo y sale por las plantas de sus pies. Bíjese en el aire exhalado que emana en %orma de humo gris y se hunde pro%undamente en la tierra. 7 continuación abra los ojos y respire con %acilidad.
#u" en el lago Cierre los ojos exhale tres veces y sum!rjase al %ondo de un lago aspirando %(cilmente y expirando despacio cuando ingrese en el lago y se introdu"ca bajo el agua. u!dese en el %ondo del lago envuelto en una lu" dorada. espu!s salga del lago y sit+ese bajo un arce próximo a la orilla. 'ome una hoja de arce p(lpela y experimente su textura. #uego entre en la hoja y asimílese al proceso de respiración de la misma. &eguidamente abandone la hoja conciente de que su propia respiración est( regulada. 7bra los ojos.
62
67!/CI ! !%7I3/ ;rotación del 'eto< ;=MQ)' ( Inversión del 'eto L;>';CL=; ( Girar el feto en su tero P)'CU';CL1 ( Cuando sea necesario, una !e", durante un m/7imo de + minutos. )epita una !e" m/s en caso necesario. 0!%I !23CI3/L ersión es el t*rmino m*dico $ue designa la rotaci#n de un feto en el tero con anterioridad al parto. 'l pensamiento m*dico acepta comnmente $ue el cuerpo in?uye en la condici#n mental y las emociones, esto es, $ue los procesos físicos originan efectos mentales. 'sta perspecti!a se ace e7tensi!a tambi*n al tratamiento, en el $ue los f/rmacos no s#lo producen efectos mentales, sino $ue se cree $ue curan asimismo los trastornos emocionales. 'n buena l#gica, se deduce $ue lo contrario es tambi*n cierto( lo mental puede propiciar cambios físicos.
@o e recopilado una cantidad considerable de casos clínicos $ue demuestran el inmenso poder $ue nuestras funciones mentales tienen de in?uir en el cuerpo y las emociones. 'n mi e7periencia, este supuesto a $uedado asombrosamente con0rmado por el caso de dos mujeres $ue lograron girar sus fetos respecti!os mediante el uso de la !isuali"aci#n. 1mbas se allaban en el octa!o mes de gestaci#n. 3e les diagnostic# a ambas $ue tendrían un parto de nalgas y $ue el feto no podía recuperar su posici#n normal. Gracias a Inversión del 'eto, consiguieron acer lo $ue presumiblemente no era factible por procedimientos
63
m*dicos. 8a fe puede mo!er fetos de la misma forma $ue mue!e monta4as. ;o deje $ue nadie le diga lo contrario.
Inversión del %eto Cierre los ojos. Exhale tres veces e introd+"case en su cuerpo por cualquier abertura. ,rovista de una lu" (brase camino hasta el +tero. Entre en su +tero con cuidado a trav!s del cuello y localice el %eto. #uego con cuidado y muy despacio gire el %eto hasta la posición normal con la cabe"a en dirección a la vagina. 8ote las sensaciones si las hay que experimenta al hacer eso. /na sensación dolorosa si la tiene le indicar( que lo est( consiguiendo. 7 continuación abandone su cuerpo exactamente por el mismo lugar por donde entróD salga del +tero a trav!s del cuello y recorra la ruta de acceso en sentido inverso. Cuando est! %uera de su cuerpo exhale una ve" y abra los ojos. urante los tres días siguientes regrese a su +tero y compruebe con la imaginación si la versión 2rotación4 ha tenido lugar. /na semana despu!s del ejercicio acuda a su m!dico para que la examine. &i el %eto no ha girado hasta la posición normal de parto repita el ejercicio pero esta ve" con mayor convicción.
64
=6LI2I ;=MQ)' ( La ía L#ctea L;>';CL=; ( )efrenar el ansia por comer P)'CU';CL1 ( 1ntes de entregarse a comer, asta $ue e7perimente una sensaci#n de lleno en el abdomen. 0!%I !23CI3/L =ulimia es la palabra semi t*cnica $ue designa el comer e7cesi!o, seguido de !#mitos, 8a persona bulímica puede ingerir grandes cantidades de comida y sin embargo permanecer delgada, a causa del !#mito.
#a Vía #(ctea Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine una vaca paciendo a gusto en un prado. En cuanto la vaca haya 65
terminado de comer vea cómo salta hacia la Vía #(ctea. Compruebe que esa Vía #(ctea emana de las udres de la vaca hasta usted mientras permanece debajo de la luna con la cabe"a levantada hacia el fuido l(cteo dejando que !ste caiga en su boca abierta. &i!ntase saciado y satis%echo. #uego experimente la plenitud en su abdomen y abra los ojos.
66
C/C!% ;=MQ)' ( Las manos de ios & 2anos Luminosas L;>';CL=; ( '7tirpar el c/ncer P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, durante a R minutos, en nue!e ciclos de R días de uso y I de descanso. 0!%I !23CI3/L 'l c/ncer es una enfermedad, pro!ocada por mucas causas( emocionales Bp*rdidas, a?icci#n, depresi#n, ambientales Bcontaminaci#n ambiental del agua, atm#sfera, alimentos, y los efectos de la e7posici#n radiacti!a, sociales Brupturas en las relaciones sociales, familiares o profesionales, moralesS*ticas Berrores en la integridad de la conducta moral. >omar conciencia de estos factores contributi!os supone un paso muy importante acia el fomento de la curaci#n del c/ncer. 3i le incomoda trabajar en esta tarea por su cuenta, pida ayuda a un profesional clínico con e7periencia $ue acepte esas condiciones como factores contributi!os en el c/ncer. ;o se deje !encer por los escrpulos a la ora de solicitar este tipo de ayuda, y, por encima de todo, no se sienta culpable ni intimidado si su m*dico no se muestra de acuerdo con su decisi#n de e7plorar terapias complementarias. 5aga lo $ue usted deba acer. 3u !ida es lo primero y prioritario. 1suma la responsabilidad sobre sí mismo. 8e propongo seguidamente dos ejercicios para la curaci#n del c/ncer en general $ue pueda utili"ar cual$uier persona a$uejada de esta enfermedad. ;o puedo prescribir ejercicios para casos especí0cos de c/ncer por$ue la curaci#n de esta dolencia mediante !isuali"aci#n debe ser dirigida por el m*dico. 5e mencionado anteriormente $ue la !isuali"aci#n est/ !inculada a una intensa acti!idad 0siol#gica-en un cierto sentido, $ue es del $ue trata el presente libro-, y con!iene tomar precauciones para no mo!er c*lulas cancerígenas a tra!*s de la acti!idad !isuali"adota. 8a dosis e intensidad de la terapia de !isuali"aci#n an de prescribirse para cada caso de forma indi!idual. 3in embargo, los ejercicios generales $ue e7plico a continuaci#n pueden resultar tiles paa mejorar la condici#n global. 'l primer ejercicio es para $uienes tienen tendencias religiosas.
67
#as manos de ios Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine que est( en las manos de ios. Exhale una ve" m(s. Considerando sus propias manos como si %ueran las del 'odopoderoso toque con ellas la región a%ectada limpiando cuidadosamente toda la suciedad y contaminación y reparando lo que est! estropeado 2por ejemplo recomponiendo las $bras de la pared del colon4. #uego exhale una ve" y contemple su cuerpo en un estado per%ecto. &u rostro aparece %eli" y sonriente y su )rebro %unciona de maravilla. Compl("case en sí mismo y v!ase ba5ado por una ducha de lu" solar procedente de arriba. &i!ntase orgulloso del cuerpo que ha reparado. ,or +ltimo abra los ojos. *anos luminosas Cierre los ojos. Exhale tres veces y observe cómo sus manos se convierten en sendos rayos de lu". Entre en su cuerpo con ellos y diríjase al lugar a%ectado. -ecoja todo lo que encuentre allí mientras inhala r(pidamente. #uego saque en seguida las manos luminosas llevando el material da5ado en ellas. 7rrójelo todo detr(s de usted. Vea despu!s una peque5a cascada sobre su cabe"a y b(5ese en ella. &inti!ndose limpio por completo. #uego abra los ojos.
68
CT%T7 ;=MQ)' ( La cascada L;>';CL=; ( Curar una catarata P)'CU';CL1 ( Cada # R oras en estado de !igilia, durante + minutos, en tres ciclos de R días de uso con I de descanso en medio. 'n caso necesario, repita otros tres ciclos de R días de uso y I de descanso. 0!%I !23CI3/L Una catarata es una opacidad del cristalino del ojo originada por dep#sitos de calcio en el cristalino.
8as nue!as t*cnicas $uirrgicas para el tratamiento de las cataratas parecen efecti!as. Como $uiera $ue las cataratas e!olucionan de forma lenta, tal !e" desee probar este ejercicio antes de recurrir a la cirugía. 1 efectos de nuestro trabajo de !isuali"aci#n, con!iene saber $ue una catarata, como sugiere su nombre, es tambi*n una cascada. 'sta imagen tiene una gran utilidad a la ora de dise4ar la !isuali"aci#n $ue puede emplearse para la eliminaci#n de la opacidad. >rate de estar relajado cuando realice este ejercicio. ;o cometa el error de sentirse impaciente por $ue ocurra un milagro.
$ue esta dolencia a ido desarroll/ndose durante !arios a4os, y no es probable $ue desapare"ca de la noce al día. Como e signi0cado anteriormente, la curaci#n re$uiere una participaci#n acti!a por su parte y un cierto tiempo. Una obser!aci#n m/s( >al !e" se sorprenda al principio cuando perciba una imagen relacionada con un pasta de sali!a. 'n el milagro en $ue Jesucristo cur# un ombre ciego, escupi# en los ojos del in!idente. 'ste procedimiento curati!o era comnmente utili"ado por los profetas de la >ierra 3anta.
#a cascada Cierre los ojos. Exhale tres veces y v!ase a sí mismo debajo de una gran cascada. Imagine que puede quitarse el cristalino del ojo y verlo en la palma de su mano. Bíjese en lo empa5ado que est(. ,óngalo bajo la cascada y l(velo a conciencia con el agua impetuosa limpia clara y transparente. Vea y sienta como la catarata se va corroyendo hasta que todas las partículas se han disuelto en el agua que cae. Exhale una ve". 7ntes de volver a colocar el cristalino en su ojo pida a un hombre santo 2si es usted religioso4 o alguien muy querido que aplique una pasta de saliva tanto en el cristalino como en el espacio vacío que !ste ocupaba para protegerlos de la acumulación de nuevos depósitos. 7cto seguido reponga el cristalino. &epa que ahora est( limpio. 7bra los ojos.
70
C3/>6/TIITI7 ;=MQ)' ( Curación !gipcia L;>';CL=; ( 'liminar la in?amaci#n P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, durante a R minutos, en un ciclo de R días. 0!%I !23CI3/L 'sta in?amaci#n de la membrana mucosa del p/rpado, por lo general el inferior, origina un enrojecimiento e inca"#n de la "ona. 's una afecci#n benigna, y puede re?ejar una serie de factores $ue incluyen el cansancio y fatiga, una carencia !itamínica –sobre todo de !itamina C- y el llanto !inculado a una sensaci#n de p*rdida y a?icci#n. 'ste ltimo factor podría considerarse como altamente contributi!o a la in?amaci#n ocular. Con independencia del factor o factores predisponibles, el ejercicio descrito en la pag. VK o el ejercicio de Curación egipcia $ue se presenta a continuaci#n pueden resultar bastante bene0ciosos.
Curación Egipcia Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagine que se encuentra en un vasto campo abierto y utilice el procedimiento de Curación egipcia. irigiendo los ojos y las manos peque5as a su2s4 p(rpados2s4 observe el aspecto del p(rpado a trav!s de los cinco ojos y seguidamente utilícelos para ver con claridad todo lo que sus manos peque5as est!n haciendo. En una de esas manos tiene un plumero dorado con el que limpiar( todo el enrojecimiento e infamación de la conjuntiva. Con otra de sus manos peque5as proyecte una línea de lu" a"ul de un tubo de rayos l(ser sobre la super$cie de la conjuntiva cuyo enrojecimiento acaba de limpiar. )bserve sienta y sepa que la conjuntiva est( sanando con normalidad. &eguidamente concluya el procedimiento de Curación egipcia de la %orma usual descrita para ese ejercicio 2v!ase p(g. 334. ,or +ltimo exhale y abra los ojos.
71
C6LP=ILI ;=MQ)' ( !l lazo rojo & La conciencia parlante L;>';CL=; ( 'liminar los sentimientos de culpa P)'CU';CL1 ( Una !e" al día, durante + a minutos Bpara La conciencia parlante, s#lo asta + minutos, en un ciclo de I días. 3i cree necesario continuar, /galo durante 9 días m/s. 0!%I !23CI3/L Muco se a ablado de los sentimientos de culpa, $ue !an asociados a menudo a la conciencia. e eco, la conciencia. e eco, la conciencia est/ presente en algunos, aun$ue no todos, de nosotros para impedir $ue lle!emos a cabo actos destructi!os contra nosotros mismos o contra otras personas. 'n t*rminos t*cnicos, lo $ue sentimos tras la perpetraci#n de un acto $ue !a contra nuestra conciencia es remordimiento, si bien se denomina comnmente culpabilidad. 8a conciencia nos impide cometer esa clase de acciones de antemano. '8 remordimiento, entendido como “sentimientos culpables&, es una respuesta, estos sentimientos ofuscan el desarrollo personal, por cuanto suponen un modo de eludir la responsabilidad sobre la conducta $ue emos e7ibido, o sobre la conducta $ue no emos puesto en pr/ctica. 'n otras palabras, no s#lo nos sentimos culpables por lo $ue emos eco, sino tambi*n por a$uello $ue no emos eco. 'n cual$uier caso, no se $uede encadenado al pasado. 1suma la responsabilidad sobre la acci#n $ue a reali"ado a negligido. 3epa $ue sus actos implican consecuencias $ue usted debe acarrear, perdonarse y reparar ante la persona perjudicada u ofendida. Compense su error, si le resulta posible, y siga !i!iendo en el presente, tratando de comportarse contada la *tica de $ue sea capa". 8os ejercicios siguientes se an erigido en poderosos aliados en la luca $ue mucos de mis pacientes an protagoni"ado para escapar a la in?uencia parali"adota de los sentimientos de culpa. 1!erigue cu/l de estos ejercicios se adapta mejor a su caso y trabaje con *l. )esulta asombroso lo $ue puede descubrir sobre sí mismo a tra!*s de la e7ploraci#n de su culpabilidad.
72
El la"o rojo Cierre los ojos. Exhale tres veces. Vea un la"o rojo delante de usted. Escriba en este la"o las características de las que le gustaría librarse incluida la culpabilidad. )rdene esas características seg+n la importancia que tienen para usted. ,óngase el la"o en torno al cuello. Exhale una ve" y diríjase de la ciudad al desiertoH. uno que haya visto o sobre el que haya leído. #ocalice allí una cascada con una enorme roca al lado. Excave un hoyo delante de la roca. 'ome todas las características escritas en el la"o y arrójelas al hoyo una por una exhalando mientras nombra cada característica 2no en vo" alta sino allí en el desierto4. espu!s coloque el la"o sobre la roca y qu!melo. Eche las ceni"as al agujero cubra !ste con arena y coloque la roca encima de !l. Exhale de nuevo y vaya a la cascada. 'repe desde el %ondo hasta la cima por la propia corriente. Vea note y experimente la %uer"a del agua precipit(ndose sobre usted lav(ndole y llev(ndose cualquier residuo de culpa. En cuanto haya alcan"ado la cima extienda las manos con las palmas hacia arriba en dirección al sol tome un tro"o de !ste en sus manos y colóquelo donde quiera o en su propio cuerpo para que le proporcione salud y bienestar. Exhale una ve" m(s y abandone la cascada. eje que el sol le seque. ,óngase un alborno" o una bata limpia y regrese a la silla conciente de que su culpa ha desaparecido. #uego abra los ojos. #a conciencia parlante Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagínese a sí mismo hablando a la persona que est( en conficto con usted por la misma ra"ón que le hace sentirse culpable. Expr!sese con sinceridad diciendo qu! es lo que alimenta su culpabilidad. #uego invierta los papeles con la otra persona. )cupe su lugar y hable consigo mismo como si %uera el otro. Exhale una ve". 7 continuación vuelva a ser usted mismo y exprese a su interlocutor el resentimiento que subyace bajo su culpabilidad. Exhale de nuevo. Intercambie los papeles y responda a lo que ha sentido.
73
Exhale una ve". &ea usted mismo de nuevo y mani$este las exigencias que subyacen bajo ese resentimiento. 8o dis%race sus exigencias en %orma de preguntas o acusaciones. Exhale una ve" m(s. &ea la otra persona y responda a las exigencias que acaba de plantear. -epare en lo que experimenta %ísicamente cuando invierte los papeles. Fu! es lo que dice cuando es el otroG ,or +ltimo abra los ojos.
74
!P%!7I3/ ;=MQ)' ( La gota de esperanza L;>';CL=; ( esterrar la desesperaci#n P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, durante a + minutos, en un ciclo de R días. ;=MQ)' ( La escalera de la vida L;>';CL=; ( 3uperar las obsesiones relacionadas con la depresi#n. P)'CU';CL1 ( Cada R oras, pero no m/s de seis !eces al día, durante R a + minutos, asta $ue se sienta ali!iado. ;=MQ)' ( isipar los nubarrones L;>';CL=; ( ejar de estar triste P)'CU';CL1 ( Cuando se necesite, en sesiones de asta minuto ;=MQ)' ( Cruzar el puente L;>';CL=; ( 8ibrarse del pesar P)'CU';CL1 ( os !eces al día, durante R a + minutos, en un ciclo de R días ;=MQ)' ( %eenterrar el muerto L;>';CL=; ( 'liminar la a?icci#n e7cesi!a por la muerte de un ser $uerido P)'CU';CL1 ( Una !e" al día, durante R a + minutos, en un ciclo de I días ;=MQ)'3 ( Limpiar un espacio$ Pintura con los dedos & !spiral de energía L;>';CL=; ( )eponer la energía agotada, o suministrarse nue!as energías P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, durante R a + minutos, en ciclos de R días de uso y I de descaso asta $ue se recobre la energía.
75
;=MQ)' ( 7alir de aguas estancadas L;>';CL=; ( 1bandonar el estado de estancamiento P)'CU';CL1 ( e R a + !eces al día, durante un m/7imo de minuto, en un ciclo de asta R días asta $ue se supere el estado. ;=MQ)' ( 4uera de la mazmorra L;>';CL=; ( 3uperar la depresi#n !inculada a la sensaci#n de estar atrapado P)'CU';CL1 ( + !eces al día, durante a R minutos, en un ciclo de R días
;=MQ)' ( Tragarse el arco iris L;>';CL=; ( 3uperar la depresi#n !inculada a sentimientos de desesperaci#n o aislamiento, o cambios de umor internos no relacionados con circunstancias e7ternas. P)'CU';CL1 ( Cuatro !eces al día, durante minuto, en un ciclo de R días 0!%I !23CI3/L 8a depresi#n en sus !arias formas –a?icci#n, pesar, melancolía, triste"a, mal umor y otras por el estilo-es, sin duda, el trastorno cr#nico de car/cter emocional m/s e7tendido en el mundo. 'n un buen nmero de casos, estas di!ersas formas est/n directamente relacionadas con una p-rdida ySo un odio a sí mismo. 8a mayoría de nosotros pierde algo todos los días( una persona, un
76
ideal, un objeto, un plan, un sue4o en el *7ito, una esperan"a. 3egn el grado e intensidad de la p*rdida, mucas personas reaccionan con uno de los estados arriba mencionados, como la a?icci#n o el pesar. 3i ese estado persiste durante un período e7cesi!amente largo Bm/s de tres meses, por ejemplo y nuestro rendimiento empie"a a disminuir junto con el apetito, el sue4o, el inter*s por la !ida y el deseo se7ual, nos enfrentamos a una !erdadera depresion. '7isten mucas otras tendencias o síntomas $ue pueden manifestarse tambi*n. 's por ello $ue presento a continuaci#n una serie de ejercicios di!ersos.
#a gota de esperan"a 2dos ejercicios4 :. Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagínese a sí mismo sosteniendo un vaso de agua pura y transparente. Bíjese en lo que ocurre cuando una gota de tinta negra cae de repente dentro del agua. )bserve y escuche el descenso de la gota de tinta y la agitación rítmica y ondulada del agua. Escuche lo que le dice el agua cuando ha sido herida o perturbada por la gota negra. Fu! siente ustedG Viva esas sensaciones intensamente permitiendo que le invadan. #uego limpie su interior bebi!ndose el contenido de un vaso de agua pura y transparente. 7bra los ojos consciente de que la desesperación ha desaparecido.
77
;. Cierre los ojos. Exhale tres veces. eje caer una gota de tinta blanca y espesa en el agua pura y transparente. )bserve cómo se sumerge en el agua. Contemple y escuche el descenso de la gota y la agitación rítmica y ondulante del agua. Escuche lo que le dice el agua cuando ha sido herida o perturbada por la gota blanca. Fu! siente ustedG Viva esas sensaciones intensamente dejando que le llenen por completo. &eguidamente limpie su interior bebi!ndose el contenido de un vaso de agua pura y transparente. 7bra los ojos sabedor de que la desesperación ha desaparecido. #a escalera de la vida 2para la depresión relacionada con pensamientos obsesivos incesantemente repetitivos4 Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagínese dentro de una vasta mansión. V!ase a sí mismo bajando por la escalera de servicio. -epare en todo aquello que ve y siente. #uego obs!rvese mientras sube por la escalera principal. 7dvierta de nuevo lo que ve y siente. Fu! encuentra cuando llega al $nal de la escaleraG 7bra los ojos. isipar los nubarrones 2para un sentimiento general de triste"a4 Cierre los ojos y vea unas nubes negras sobre su cabe"a. )bs!rvese a sí mismo debajo de esos nubarrones mientras los disipa hacia la i"quierda soplando tres veces 2en la imaginación no %ísicamente4. #uego mire al cielo a su derecha y vea cómo el sol aparece en el cielo encima de usted. Cuando haya terminado sepa que los nubarrones se han marchado y abra los ojos. Cru"ar el puente 2para la depresión relacionada con el pesar4 Cierre los ojos y exhale tres veces. V!ase a sí mismo cru"ando un puente hacia atr(s. iga adiós a las personas
78
que ha querido y que no le han hecho da5o. Ignore aquellas que le han herido o perjudicado al mismo tiempo que camina de espaldas hacia el otro extremo. Cuando alcance el lado opuesto vuele el puente entre el presente y el pasado. #uego dese la vuelta y explore su nuevo destino. Camine por este nuevo territorio hasta que encuentre una nueva residencia y se sienta cómodo. ,uede examinar este nuevo domicilio si lo desea. Binalmente abra los ojos.
-eenterrar el muerto 2para la depresión relacionada con la aficción por la muerte de alguien que ha sido enterrado4 Cierre los ojos. Exhale tres veces y v!ase a sí mismo en el cementerio recuperando el cuerpo de la persona querida. )bserve a sus %amiliares y amigos alrededor de usted mientras vuelve a enterrar el cuerpo y coloca fores sobre la tumba. 7 continuación recite una breve oración o pensamiento. #uego dese la vuelta y mírese mientras abandona el cementerio %eli" radiante sonriente a la ve" que recita una oración o pensamiento breve. espu!s exhale y abra los ojos. #impiar un espacio #impie %ísicamente un espacio reducido de su casaD un lavabo un espejo una ventana un suelo una mesa etc. (galo con la intención de limpiar al mismo tiempo su interior de la melancolía el pesimismo o aquello que desee desterrar. ,intura con los dedos isponga una l(mina de dibujo de papel blanco sin pautar. ,inte lo que quiera con los dedos usando pintura amarilla anaranjada y roja mientras toma conciencia de que su humor est( mejorando.
79
Espiral de energía 'race sobre una l(mina de dibujo con un l(pi" una línea espiral desde el centro hacia %uera tal como se muestra en el diagrama. ibuje todas las espiras que quiera con la intención de suministrarse energía. &alir de aguas estancadas 2para la depresión relacionada con la sensación de estancamiento4 &eguro que habr( oído la expresión JEstoy estancadoK que se dice cuando uno se siente triste ap(tico o indolente. &i usted experimenta esta condición entonces desde el prisma de la visuali"ación est( de suerte. Eso se debe a que esas aguas estancadas 2oldrums en ingl!s4 existen en realidad. &e locali"an en el )c!ano Indico %rente a la costa de L%rica en una "ona de escasa actividad clim(tica donde no hay esencialmente ni vientos ni otros tipos de turbulencias. 7hora que ya sabe dónde est( ya puede "arpar. Cierre los ojos y exhale tres veces. Imagine que navega por aguas estancadas. /sted es el patrón de su barco. &epa que cuando haya sacado su nave de las aguas estancadas se encontrar( mejor. Vea sienta y experimente cómo maniobra el barco hacia un nuevo destino. #uego abra los ojos. Buera de la ma"morra 2para la depresión relacionada con la sensación de estar atrapado4 Cierre los ojos. Exhale tres veces y v!ase a sí mismo encerado en una ma"morra sin techo. Exhale de nuevo y escale los muros de la ma"morra para salir de ella. 8o pare hasta que no llegue hasta arriba. /tilice todos los medios que se le presenten. -ecuerdo que en la imaginación todo es posible. #uego en cuanto sepa que ya no est( encerrado abra los ojos.
80
'ragarse el arco iris 2para la depresión relacionada con sentimientos de desesperación aislamiento o para cambios de humor internos no sujetos a circunstancias externas4 Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine que se est( tragando un arco iris. &ienta y experimente la mejoría que esta ingestión le proporciona. -ecr!ese en esta sensación unos instantes. espu!s abra los ojos.
81
!7C3/4I/? ;=MQ)' ( 7ea su propio +-roe L;>';CL=; ( 'stimular el amor propio o la con0an"a en sí mismo. P)'CU';CL1 ( os !eces al día, durante a R minutos, en un ciclo de R días 0!%I !23CI3/L 3i, por desgracia, usted se siente in!oluntariamente decepcionado consigo mismo, le apuesto a $ue ello se debe a $ue se est/ comparando con otra persona. 3e trata de un error muy gra!e. Usted no a caído an en la cuenta de $ue es incomparable. ;o ay otro como usted en todo el mundo, ni si$uiera su doble. 'l ejercicio $ue le propongo a continuaci#n es muy simple. Constate los cambios $ue se registren en su persona durante el período de tres semanas en $ue lo utilice.
&ea su propio h!roe Cierre los ojos. Exhale tres veces. &ea su propio h!roe. 7ct+e como lo haría su h!roe supere todos los obst(culos y adversidades que le salgan al paso en su vida. #uego abra los ojos.
82
!73%I!/TCI3/ ;=MQ)' ( Canción del telar L;>';CL=; ( ar un sentido a la !ida P)'CU';CL1 ( Una !e" al día, de + a minutos, durante tres días. Utilícelo a cada ocasi#n en $ue necesite dar un sentido a su !ida. 0!%I !23CI3/L Muca gente padece una sensaci#n de desorientaci#n o falta de direcci#n en la !ida. e eco, esta sensaci#n se a con!ertido en un fen#meno social. 8o !emos en la cifra en aumento de las personas sin ogar $ue ay en el mundo y en la gran cantidad de personas sanas $ue no tienen trabajo. B'n agosto de KVV, T+e /e@ CorA Times informaba $ue un 9W de los neoyor$uinos sanos estaban en el paro. 8a desorientaci#n se puede e7perimentar de di!ersas formas y en !arios ni!eles, segn cada caso. 'l ejercicio de !isuali"aci#n $ue sigue, basado en el conocimiento de los indios na!ajos, le resultar/ muy bene0cioso para corregirla.
Canción del telar Cierre los ojos. Exhale una ve". V!ase si!ntase y p(lpese sentado ante un telar tejiendo el patrón de su vida tal como le gustaría que %uera. Escoja los hilos de la miríada que tiene al lado. )bserve sus manos como cielo y tierra combin(ndose en ese tapi" mientras escucha la canción que el telar canta a su eternidad. #uego abra los ojos.
83
I=!T!7 ;=MQ)' ( !l acróbata & %egreso a la naturaleza L;>';CL=; ( ;ormali"ar la producci#n de insulina en el p/ncreas P)'CU';CL1 ( !l acróbata, cuatro !eces al día Bantes de cada comida y a la ora de acostarse, en tres ciclos de R días de uso y I de descanso. 8a primera semana de cada ciclo, realice el ejercicio durante R a + minutos6 la segunda semana, de a R minutos6 la tercera, de +T segundos a minuto. P)'CU';CL1 ( %egreso a la naturaleza, dos !eces al día Ba primera ora de la ma4ana y al atardecer durante a R minutos, en tantos ciclos de R días de uso y I de descanso como sean necesarios Ben ocasiones basta con uno para e$uilibrar el ?ujo de insulina.
0!%I !23CI3/L Uno de los principales agentes $uímicos reguladores del a"car $ue se producen en el organismo es la insulina. 3e genera en el p/ncreas, un #rgano alargado con aspecto de puente $ue se locali"a detr/s del est#mago, en la regi#n superior i"$uierda del abdomen, y discurre desde el ba"o, en el costado, asta el duodeno Blaprimera parte del intestino delgado, en el centro del abdomen superior. 8a diabetes es una enfermedad $ue tiene $ue !er a menudo con una alteraci#n en la producci#n de insulina y la presencia de glucosa Ba"car en el metabolismo. BLn!estigaciones recientes demuestran $ue algunos diab*ticos son sensibles a los cereales manufacturados o a las grasas saturadas m/s $ue al a"car re0nado. 8a diabetes es una afecci#n $ue re!ela amargura en nuestra !ida. 8a diabetes incita a $ue endulcemos la !ida, y eso puede acerse imaginando $ue cru"amos un puente desde la !ieja !ida amarga asta una nue!a !ida m/s dulce. 8a tra!esía del puente es especí0ca para la diabetes y representa otro signi0cado asociado con esta enfermedad( $ue deben propiciarse cambios si no $ueremos 84
$uedarnos parados y amargarnos m/s. >ras completar tres ciclos de !l acróbata o un ciclo de regreso a la naturaleza, consulte con su m*dico para comprobar si se debe modi0car su medicaci#n.
El acróbata Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagínese a sí mismo atravesando un arroyo. Convi!rtase en un acróbata dando volteretas saltos y giros en el aire mientras se dirige hacia la orilla contraria. 7llí le aguarda una c(lida bienvenida en una nueva tierra. Cuando gane la otra orilla sepa que su diabetes se ha hundido en el %ondo del río. e igual modo propóngase hacer algo JdulceK para sí mismo al menos una ve" al día. -egreso a la naturale"a Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagínese que est( en un prado. &it+ese en medio de este prado en comunicación con la naturale"a y con su propio estado natural m(s elevado. Cono"ca y sienta la belle"a de ambos. Exhale una ve". 7simile guste y experimente la dul"ura de la vida a trav!s de este contacto. &epa que su fujo de insulina se est( normali"ando. 7bra los ojos en cuanto sienta el fujo normal.
85
I7L3CCI3/ ! 032=%3 ;=MQ)' ( Colocar el +ombro L;>';CL=; ( Ool!er a poner el ombro en su lugar P)'CU';CL1 ( Cuando se re$uiera, durante +T segundos 0!%I !23CI3/L Mucas personas e7perimentan dislocaciones espont/neas de las articulaciones, sobre todo el ombro. 1 menudo, estas dislocaciones se dan como consecuencia de una acti!idad atl*tica !igorosa. )esulta til comprender el signi0cado del ombro, claramente re?ejado en e7presiones como( “arrimar el ombro&, “lle!ar a ombros&, “mirar por encima del ombro&, etc. 1 !eces, las cargas $ue lle!amos a ombros son demasiado pesadas y *stos terminan por ceder. @o !iajaba en el metro en cierta ocasi#n cuando me encontr* con un conocido, un jo!en de poco m/s de !einte a4os. Mientras carl/bamos, yo sentado y *l de pie, agarrado a un asidero, lan"# de repente un gripo de dolor y cay# al suelo, retorci*ndose ag#nicamente. Me cont# $ue su ombro presentaba una dislocaci#n cr#nica, y $ue el dolor podía declararse en cual$uier momento y en cual$uier parte. @o le instruí en el ejercicio Colocar el +ombro. Cuando ubo concluido el ejercicio, el mucaco parpade# !arias !eces, mo!i# el bra"o con normalidad, ad!irti# $ue el dolor abía desaparecido, y me dio sus m/s e7presi!as gracias.
Colocar el hombro Cuando su%ra una dislocación de hombro y est! lo bastante tranquilo como para poder visuali"ar cierre los ojos y observe como su hombro entra de nuevo suavemente en la articulación. #uego vea su bra"o colgando en la posición normal. /na ve" terminado el ejercicio de visuali"ación vuelva a poner el hombro en su sitio %ísicamente. ,uede hacerlo usted mismo o puede pedir a alguien que est! %amiliari"ado con este problema que le ayude pero sólo despu!s del ejercicio de visuali"ación.
86
3L3%!7 ;=MQ)' ( iaje indoloro L;>';CL=; ( etener el dolor P)'CU';CL1 ( Cada T a minutos, durante + a minutos, asta $ue desapare"ca el dolor. ;=MQ)' ( %econciliación con el dolor L;>';CL=; ( etener el dolor P)'CU';CL1 ( Cada T a minutos, durante R a + minutos, asta $ue desapare"ca el dolor ;=MQ)'
( trav-s de la lupa$ sir el dolor & !l p#jaro servicial L;>';CL=; ( etener el dolor P)'CU';CL1 (Cada T a minutos, durante a R minutos, asta $ue desapare"ca el dolor ;=MQ)' ( Co+etes al espacio L;>';CL=; ( 'liminar el dolor de cabe"a P)'CU';CL1 ( Cada T a minutos, durante a R minutos, asta $ue desapare"ca el dolor ;=MQ)' ( aciar el alv-olo L;>';CL=; ( etener el dolor de muelas P)'CU';CL1 ( Cada minutos, durante a R minutos, asta $ue desapare"ca el dolor 0!%I !23CI3/L 'l dolor es un mecanismo importante en el funcionamiento del cuerpo. ;os ad!ierte de la presencia de algn problema. 'n este sentido, no es s#lo un “ad!ersario&, un enemigo $ue deseamos e7terminar a cual$uier precio, sino tambi*n un mensajero, una especie de maestro $ue indica algn peligro. 'n ingl*s, la raí" de la palabra dolor, pain, signi0ca “castigo&6 en s/nscrito, signi0ca “puri0caci#n&. Como ya e e7plicado anteriormente, cuando usted busca una imagen $ue e7prese una determinada emoci#n o sensaci#n, la imagen suele acudir de inmediato. 'n ningn caso este eco se ace m/s e!idente $ue cuando se trabaja con el dolor.
87
5e incluido a$uí cinco ejercicios para el dolor en general, uno para el dolor de cabe"a y uno para el dolor de muelas. B'n este ltimo caso, debería consultar con su dentista a 0n de determinar la causa del dolor. 3i el dolor de cabe"a persiste, !isite a su m*dico. 3eleccione el ejercicio, o una combinaci#n de ellos, $ue le aporte ali!io. espu*s de reali"arlos, conc*dase tiempo para comprobar si el dolor a desaparecido. >#mese # T minutos para a!eriguarlo. 'n medio de todo esto, trate de encontrar algn moti!o $ue justi0$ue el dolor. ¿'7iste algn castigo, un sentimiento de culpa. 1lgn mensaje%
Viaje indoloro Cierre los ojos. Exhale una ve". Visualice el dolor. espu!s de verlo obs!rvese a sí mismo entrando en su cuerpo con una lata de oro llena de aceite caliente y dorado. iríjase hacia el dolor. #leve una lu" consigo y examine el dolor desde todos los (ngulos. #uego eche el aceite caliente y dorado sobre el dolor cubri!ndolo por completo. Bíjese en cómo se disuelve el dolor hasta volverse dorado. ese la vuelta y vea rayos dorados de salud y bienestar emergiendo de este punto hacia todas las partes del cuerpo. 7 continuación abandone su cuerpo por la misma ruta que utili"ó para entrar consciente de que su dolor ha desaparecido. ,or +ltimo abra los ojos. -econciliación con el dolor Cierre los ojos. Exhale una ve". Visualice el dolor. En cuanto lo haya visto sepa que usted puede hacerse amigo de ese dolor entrando en !l y situ(ndose en su centro.
88
,ermane"ca allí sin quejarse. 2,or JquejarseK me re$ero a dale atributos como JespantosoK JterribleK JinsoportableK etc.M en otras palabras no le atribuya adjetivos negativos4. #uego abra los ojos. 7 trav!s de la lupa Cierre los ojos. Exhale una ve". Visualice su dolor. Examínelo desde todos los (ngulos a trav!s de una lupa y seguidamente desh(gase de !l ech(ndolo hacia la i"quierda. #uego abra los ojos. 7sir el dolor Cierre los ojos. Exhale una ve". Imagínese que posee unas manos muy grandes y %uertes. Con sus enormes manos coja el dolor y arrójelo lejos. #uego abra los ojos. El p(jaro servicial Cierre los ojos. Exhale tres veces. Vea un p(jaro. ,ídale que se lleve su dolor. )bs!rvelo mientras va disgregado el dolor con el pico y sale volando con los trocitos. Cuando todos los trocitos hayan desaparecido abra los ojos. Cohetes al espacio 2para el dolor de cabe"a4 Cierre los ojos. Exhale tres veces y v!ase a sí mismo poniendo los puntos de dolor en cohetes que despegan de su cabe"a y se pierden en el espacio. espu!s abra los ojos. Vaciar el alv!olo 2para el dolor de muelas4 Cierre los ojos y exhale tres veces. Imagínese a sí mismo sac(ndose la muela poco a poco 2emplee la cantidad de %uer"a que desee para extraer la muela4. Exhale una primera ve" y sienta como el aire entra en la abertura por donde asoman parte de la encía y el nervio. Exhale de
89
nuevo y vuelva a color la muela en su lugar conciente de que est( sana y entera. Exhale una ve" m(s y %íjese en que la hincha"ón se reduce mientras e%ect+a tres espiraciones. #uego abra los ojos.
90
!CC!2 ;=MQ)' ( edos de palmera L;>';CL=; ( 'liminar el sarpullido o curar el eccema P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, durante a + minutos, en un ciclo de R días 0!%I !23CI3/L 'l eccema es un trastorno de la piel $ue puede afectar una "ona muy e7tensa. 's un sarpullido !irulento $ue re?eja loa reacci#n emocional $ue acompa4a este proceso( una ira fero", !olc/nica, $ue no puede encontrar una !ía de escape adecuada. 'l eccema puede desarrollarse en las primeras etapas de la !ida, y tiende a con!ertirse en una condici#n cr#nica $ue suele tratarse comnmente con cortisona, una sustancia $ue no resulta e7cesi!amente e0ca" en la curaci#n del problema. Comentar* a continuaci#n de este trastorno y el tratamiento $ue recomend*. 18&, $ue se abía pasado los doce ltimos a4os furioso, padecía de eccema cr#nico, $ue le afectaba la cara y otras mucas partes del cuerpo. 5abía probado mucas f#rmulas de tratamiento m*dico con!encional sin *7itos duraderos, y cuando acudi# a !erme estaba utili"ando crema de cortisona, $ue le proporcionaba un cierto ali!io. 3in embargo, se mostr# de acuerdo en interrumpir el uso de cual$uier medicamento mientras probaba la !isuali"aci#n durante tres semanas. 8e prescribí el ejercicio edos de palmera, $ue es bastante sencillo. 1l me telefone# una semana m/s tarde. 3u cara abía mejorado de forma ostensible, pero toda!ía e7perimentaba di0cultades con el eccema del resto del cuerpo. 8e aconsej* $ue se imaginara $ue los die" dedos de sus manos se con!ertían en ojas de palmera $ue cubrían su cuerpo como si se en!ol!iera en ellas, y $ue !isuali"ara c#mo su cuerpo se iba limpiando. ;ue!amente, 1l se puso en contacto conmigo al cabo de una semana, pero esta !e" sufría pica"#n. 8e sugerí un ejercicio de !isuali"aci#n en el $ue debía despojarse de su piel a la orilla de un arroyo, !ol!erla del re!*s y la!arla en el río, frotando la piel !uelta del re!*s con un cepillo de oro de cerdas 0nas asta limpiarla por completo 8uego tenía $ue girar la piel del dereco y !ol!er a pon*rsela, consciente de $ue la pica"#n abía desaparecido. 91
Una semana despu*s, 1l me inform# $ue la pica"#n se abía detenido. Me coment# así mismo $ue, antes de reali"ar el ejercicio de !isuali"aci#n se rascaba al menor indicio de picor por$ue le gustaba la sensaci#n física de rascarse. 8a acci#n de rascar incrementaba el pico, lo cual aumentaba tambi*n su deleite. >ras el tercer ejercicio, descubri# $ue podía controlar este impulso, $ue por otra parte empeoraba su condici#n. urante nuestro trabajo juntos, 1l tom# conciencia de c#mo la erupci#n del eccema re?ejaba sus erupciones internas. ras cuatro semanas de 0el aplicaci#n de su “medicina& imaginati!a, su piel $ued# completamente limpia, !i!a y libre de picores. 3e abía propuesto cambiar de forma acti!a, y, en consecuencia, abía logrado mejorar su condici#n global de !ida. 'n el transcurso de una carla $ue mantu!imos tres a4os despu*s. 1l manifest# lo til y e0ca" $ue abía resultado la !isuali"aci#n en la curaci#n de su dolencia. )econoci# el eco de $ue no poseía la autodisciplina su0ciente como para emplear la !isuali"aci#n con 0rme"a, y a4adi# $ue, cuando no la usaba, el eccema regresaba.
edos de palmera Cierre los ojos y exhale tres veces. )bserve como sus dedos se convierten en hojas de palmera. ,óngase las hojas sobre la cara. &ienta como el fujo de agua y leche que contienen se convierte en un río de miel que cura el eccema. eje una gota de aceite de palmera sobre la "ona a%ectada una ve" $nali"ada la curación y repare en su cara completamente limpia. #uego abra los ojos.
92
!4!CT37 !=ILIT3%!7 B6I2I3T!%PI
!
L
;=MQ)' ( %ío de sol L;>';CL=; ( Con!ertir la $uimioterapia en un aliado P)'CU';CL1 ( Cada ma4ana, de a R minutos, en los I días pre!ios a recibir $uimioterapia 0!%I !23CI3/L 8a $uimioterapia es el tratamiento $ue se prescribe a la mayoría de afectados de c/ncer en combinaci#n con, o en lugar de, tratamiento $uirrgico. 8os agentes $uímicos utili"ados son e7tremadamente t#7icos y casi siempre generan efectos debilitadores $ue son consecuencia natural de la acti!idad de los medicamento. 8a $uimioterapia puede tambi*n ofuscar la !oluntad, y resulta a menudo muy difícil para una persona sometida $uimioterapia mantener la atenci#n necesaria para efectuar un trabajo de !isuali"aci#n e0ca". ;o obstante, el ejercicio $ue sigue ayuda a conjurar el debilitamiento producido por esos agentes anticancerígenos.
-ío de sol Cierre los ojos. Exhale tres veces y visualice los productos químicos entrando en su cuerpo como ríos de lu" solar que fuyen por todo el organismo arrastrando las c!lulas cancerígenas y destruy!ndolas. &epa que esas sustancias químicas son medicinas que le ayudan a curarse a medida que el tumor es atacado reducido y destruido. &on aliados que acuden en su auxilio. #uego abra los ojos.
93
!/4!%2!!7 C%IC7 ;=MQ)'3 ( Los dardos del dolor$ !l corazón cósmico & La puerta del cielo L;>';CL=; ( Curar el cora"#n y ali!iar la angustia P)'CU';CL1 ( os !eces al día, durante + minutos, en ciclos de R días de uso y I de descanso asta $ue el cora"#n recupere el estado normal. 0!%I !23CI3/L ico con palabras simples, el cora"#n es la sede del amor. 8a arritmia cardíaca, la arterioesclerosis y el ata$ue al cora"#n denuncian, todos ellos, algn problema relacionado con el amor. )obar el cora"#n, tener el cora"#n eco peda"os, son e7presiones $ue encuentran sus orígenes en el sector afecti!o.
8as enfermedades cardíacas son un diagn#stico reser!ado a los m*dicos profesionales. 3i padece usted una dolencia de este tipo, estos ejercicios deberían reportarle alguna utilidad. 'lija el ejercicio $ue m/s le con!enga y p#ngalo en pr/ctica a diario asta $ue su cora"#n recobre la normalidad.
si lo desea. Mientras reali"a cual$uiera de ellos, repare tambi*n en su desilusi#n o frustraci#n afecti!a, y re!ísela6 diga incluso algo al respecto. >rate de salir de ella.
#os dardos del dolor Cierre los ojos. Exhale tres veces. 6(jese la cremallera de su cavidad tor(cica. Introdu"ca la mano y extraiga el cora"ón. esclave todos los dardos dolorosos y arrójelos lejos. #impie todos los sitios doloridos donde se alojaban los dardos. ! un suave masaje al cora"ón vuelva a colocarlo en su lugar y s+base la cremallera del pecho. Escuche sus latidos y perciba y sienta como el m+sculo cardíaco ahora %ortalecido recupera la energía perdida. 7bra los ojos. El cora"ón cósmico Cierre los ojos. Exhale tres veces. 6(jese la cremallera imaginaria del pecho. *eta la mano dentro y saque el cora"ón. #ímpielo y aplíquele un masaje con suavidad. 7hora lance el cora"ón a lo alto hacia el cosmos y recójalo. )bserve como el cora"ón parece ahora de cristal transparente y refeja como un prisma todos los colores del arco iris. Vuelva a color este cora"ón limpio y puro en el interior del pecho y s+base la cremallera de la cavidad tor(cica. #uego abra los ojos. #a puerta al cielo Cierre los ojos. Exhale tres veces. Entre en su cora"ón. /na ve" dentro busque la puerta del cielo. )bserve lo que ocurre cuando la abra. Escuche y sienta cómo responde su cora"ón. 7bra los ojos.
95
!/4!%2!!7 %!7PI%T3%I7 ;=MQ)' ( entilar la casa L;>';CL=; ( )espirar con normalidad P)'CU';CL1 ( Cada ora, durante a R minutos, todos los días asta $ue la respiraci#n se aya normali"ado ;=MQ)' ( >emplo egipcio L;>';CL=; ( )espirar normalmente, curar los pulmones P)'CU';CL1 ( Cuatro !eces al día, durante + minutos, en tres ciclos de R días de uso con I de descanso en medio ;=MQ)' ( Los 'uelles L;>';CL=; ( )espirar con normalidad P)'CU';CL1 ( 3eis !eces al principio, luego seis !eces cada +T minutos durante una ora, de modo $ue aya eco este ejercicio diecioco !eces en XT minutos. 8uego, X oras m/s tarde, aga lo mismo, y nue!amente al cabo de otras X oras. )ealice cada mo!imiento durante a +T segundos, en un ciclo de R días. 0!%I !23CI3/L Mucos de nosotros sufrimos algn tipo de molestia respiratoria. 'n lugar de detallarlas todas, le describir* un par de ejercicios intensos $ue pueden aplicarse al problema en general. )espirar es cuesti#n de “!ida o muerte&, sin duda alguna. 8os problemas respiratorios son declaraciones de nuestra e7periencia en situaciones di!ersas $ue nos plantea la !ida( constricci#n !ersus libertad, !ida !ersus muerte, llanto !ersus alegría. 1lgunas personas desean saber c#mo ser/ su ltimo suspiro( todos estamos preocupados en relaci#n con la muerte, u no obstante lucaremos en busca de aire de forma natural cuando sintamos $ue la respiraci#n nos abandona. igo esto por$ue podemos ser, o podemos conocer, personas $ue morirían antes $ue dejar de fumar mientras nos aogamos Bo se aogan !íctimas de un en0sema Bconstricci#n respiratoria cr#nica, acompa4ada de la resultante inelasticidad de los pulmones. 'ste es un ejemplo perfecto de la tensi#n $ue se da entre $uerer !i!ir y $uerer morir. 'n cual$uier caso, los ejercicios respiratorios $ue e7pongo
96
seguidamente son tiles, y podría acudir tambi*n a los $ue e prescrito para el asma. 3i desea mejorar su capacidad respiratoria general, sin consideraci#n de ninguna molestia, pruebe lo siguiente( )espire del al , contando cada inalaci#n como un nmero. 8uego inale una !e" m/s, del a T, e imagine $ue el cero es usted. espu*s e7ale del al , siendo cada e7alaci#n un nue!o nmero, y note como usted se !a ensancando con cada nmero. 8os ejercicios $ue le propongo a$uí pueden reali"arse indi!idualmente o en cual$uier combinaci#n $ue desee.
Ventilar la casa Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagine su cuerpo como una casa que tiene ventanas. Cada ciclo de inspiración es la apertura de las ventanas una por una a trav!s de las cuales entra aire %resco. En cuanto la +ltima ventana haya sido abierta abra los ojos. 'emplo egipcio Cierre los ojos. Exhale tres veces. V!ase p(lpese y si!ntase a sí mismo mientras accede a un antiguo templo egipcio. &epa que el interior de !ste ha sido construido con%orme al plano del cuerpo humano. &alude al guarda de la entrada. eje que !l o ella le acompa5e hasta la cavidad del pecho. )bs!rvese a usted avan"ando por un largo pasillo con una amplia habitación a ambos lados. Vea como las dos habitaciones quedan inundadas completamente por una lu" procedente de arriba. ,erciba y experimente lo que ocurre en sus pulmones. ! las gracias al guarda cuando le lleve de vuelta a la entrada y
97
despídase. -ecorra el camino de entrada despacio y salga con m(s rapide". En cuanto haya terminado abra los ojos.
#os %uelles Cierre los ojos. Exhale una ve". Contemple sus pulmones como un par de %uelles. Cuando inhala los %uelles se hinchan. Vea y note como los pulmones se dilatan en toda la anchura del pecho. Cuando exhala los %uelles se cierran expeliendo el aire energ!ticamente. #uego abra los ojos.
98
!7CL!%37I7 26LTIPL! ;=MQ)' ( !scalera de luces L;>';CL=; ( Curar el sistema ner!ioso P)'CU';CL1 ( Cada R a + oras en estado de !igilia, en nue!e ciclos de R días de uso y I de descanso. 'n la primera semana de cada ciclo, realice el ejercicio durante R a + minutos6 en la segunda semana, durante a R minutos6 en la tercera, durante +T segundos. 0!%I !23CI3/L 'ste ejercicio supone un ejemplo de c#mo las t*cnicas de !isuali"aci#n pueden afectar el sistema ner!ioso en general. Cuando *ste a sufrido algn da4o, a menudo s#lo una parte del sistema se !e afectada, de modo $ue el resto sigue funcionando. 'sta parte en funcionamiento debe ser estimulada por medio de !isuali"aci#n, por cuanto el mo!imiento fomentado allí acti!ar/ el mo!imiento en la parte da4ada. '7iste un mecanismo repetidor en el sistema ner!ioso a tra!*s del cual los impulsos son transmitidos de arriba abajo, y !ice!ersa, así como de dereca a i"$uierda y a la in!ersa. 8a estimulaci#n por !isuali"aci#n pude proceder, por ejemplo, de una lu" dirigida al ner!io, e!ocando así algn sentimiento o sensaci#n. enga presente esta organi"aci#n de arriba-abajo y dereca-i"$uierda cuando 99
considere una terapia !isuali"adota para el restablecimiento de un sistema ner!ioso enfermo.
escribo a continuaci#n un ejercicio de !isuali"aci#n especí0co para la esclerosis mltiple. 's importante saber $ue, en esta afecci#n, los gl#bulos blancos, $ue atacan cual$uier sustancia identi0cada como un agente in!asor, confunden la !aina de mielina $ue recubre los ner!ios con un enemigo, por lo $ue la atacan y destruyen por error.
Escalera de luces Cierre los ojos. Exhale tres veces. ,ida interiormente que su cuerpo 2y cualquier medicamento que est! usted tomando4 produ"ca todas sus sustancias curativas. ,erciba y sienta las sustancias al liberarse. Exhale una ve" y vea como todas las c!lulas nerviosas se nutren de esas sustancias curativas. Exhale de nuevo y observe y experimente como las plaquetas 2un tipo de glóbulo blanco que participa activamente en la %unción inmunológica4 ense5a a los otros glóbulos blancos a que distingan las sustancias aliadas 2la vaina de mielina4 de las enemigas 2las bacterias4. &ienta y contemple este %enómeno recorriendo toda la columna vertebral de abajo arriba hacia el cerebro como una escalera de luces intermitentes que envían chispas de energía el!ctrica a
100
todo el cuerpo Exhale una ve" m(s y vea y experimente los nervios mientras recuperan su revestimiento de mielina desde el cerebro hasta el $nal de la espina dorsal. &ienta la energía precipit(ndose hacia abajo como cascadas de un blanco dorado en %orma de espiral. ,or +ltimo abra los ojos.
101
!7C3LI37I7 Bcur!atura de la columna !ertebral ;=MQ)' ( Posición recta L;>';CL=; ( Corregir la cur!atura de la columna P)'CU';CL1 ( >an a menudo como se acuerde, durante segundo, asta $ue la cur!atura se aya corregido 0!%I !23CI3/L 8a cur!atura de la columna !ertebral es un fen#meno $ue se da entre un sector importante de la poblaci#n umana. 'mpie"a en las primeras fases de la infancia, no tiene ninguna causa conocida en círculos m*dicos, y es considerado en medicina simplemente como una parte del proceso de desarrollo corporal. ;o obstante, yo opino $ue este problema tiene $ue !er con un planteamiento $ue la persona a$uejada efecta sobre su crecimiento atro0ado. 'sta cur!atura puede acerse cada !e" m/s acentuada con el paso de los a4os.
,osición recta Vea y sienta por un instante en cualquier momento en que se acuerde de hacerlo su columna vertebral en su curvatura normal tal como se muestra en el diagrama. ,uede tener los ojos abiertos o cerrados como pre$era.
102
!7P7237 267C6L%!7 ;=MQ)' ( edos transparentes & !jercicio del +ielo L;>';CL=; ( 1li!iar el espasmo muscular P)'CU';CL1 ( 'l tiempo necesario cada a +T minutos, durante R a + minutos, asta $ue el espasmo aya desaparecido 0!%I !23CI3/L 'l agarrotamiento y espasmo de los msculos ocurren a menudo y con regularidad en mucas personas por di!ersos moti!os $ue pueden ser de car/cter mec/nico o emocional. ebería usted comprobar si se daba alguna circunstancia emocional o situaci#n social cuando se declar# el espasmo. 3ea cual fuere la ra"#n, el espasmo re$uiere una atenci#n inmediata. 8e propongo a continuaci#n dos formas de acerlo.
edos transparentes Cierre los ojos. Exhale tres veces y empiece a aplicar en su imaginación un masaje al m+sculo a%ectado con sus dedos transparentes. *ientras lo hace sienta el fujo de sangre que recorre el m+sculo y observe como !ste se inunda de una lu" procedente de arriba. *ientras aplica el masaje vea como se alarga el m+sculo a medida que carda las $bras y desata los nudos. &epa que cuando la lu" haya ba5ado todo el m+sculo la sangre lo irrigar( con fuide". /na ve" el m+sculo se haya alargado y desanudado el espasmo habr( desaparecido. espu!s abra los ojos. Ejercicio del hielo Cierre los ojos. Exhale tres veces y visualice el m+sculo encerrado en un bloque de hielo. Contemple cómo se %unde el hielo y tome conciencia de que con%orme se va deshaciendo el m+sculo se relaja. En cuanto el hielo se haya %undido por completo abra los ojos consciente de que el espasmo ha desparecido.
103
!7T!%ILI ;=MQ)' ( !l jardín '-rtil L;>';CL=; ( 2uedar embara"ada P)'CU';CL1 ( Una !e" al día, de R a + minutos, durante I días $ue empie"an al principio de la o!ulaci#n, independientemente de la frecuencia con $ue mantenga relaciones se7uales. 0!%I !23CI3/L 8a esterilidad puede estar relacionada con un mecanismo físico !inculado a una baja producci#n ormonal o por una imposibilidad mec/nica del #!ulo para acceder a la >rompa de Palopio de forma adecuada.
El jardín %!rtil Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine que entran en un hermoso jardín. 6usque en !l un (rbol y un arroyo. 6(5ese en el agua dejando que se introdu"ca en su cuerpo y limpie todos los óvulos. &alga del arroyo y colóquese bajo un (rbol a trav!s de cuyas hojas se $ltra gran cantidad de sol. El cielo es de un a"ul intenso. #evante la vista hacia la derecha y %ormule un deseo o una oración pidiendo lo que quiere. (galo en un instante. #uego llame a su compa5ero al jardín para que se una a usted bajo el (rbol. 'i!ndase en el suelo junto a !l. 'om(ndose de la mano. Vea como una lu" a"ul %orma una c+pula sobre los dos. Bíjese en lo que ocurre con su compa5ero. ,osteriormente salga del jardín con !l cogidos de la mano acunando a un ni5o entre ambos. #uego abra los ojos.
104
!7T%7 ;=MQ)' ( !str-s sin angustia L;>';CL=; ( 'liminar el agotamiento P)'CU';CL1 ( >odos los días, el tiempo necesario, durante +T segundos a minuto por cada uno de los ejercicios interrelacionados. 0!%I !23CI3/L 'l estr*s es la condici#n abitual de nuestra e7istencia cotidiana. Con!i!e a nuestro lado casi siempre durante el estado de !igilia By a !eces tambi*n durante el sue4o, por ejemplo, cuando tenemos una pesadilla6 es una de las características esenciales de la !ida umana.
Estr!s sin angustia :. Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagínese dando de comer a gigantes poderosos. Cuando haya terminado cierre los ojos. ;. Cierre los ojos. Exhale dos veces. Imagínese entablando amistad con seres hostiles. #uego abra los ojos.
105
<. Cierre los ojos. Exhale dos veces. Imagínese atando la cabe"a de una serpiente. Cuando haya acabado abra los ojos. =. Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagínese saltando sobre el lomo de un dragón en movimiento. Cuando termine abra los ojos. 3. Cierre los ojos. Exhale una ve". Imagínese sacando a los habitantes ocultos de una caverna. #uego abra los ojos. >. Cierre los ojos exhale dos veces. Imagínese en%rent(ndose a los %antasmas de un viejo castillo. espu!s abra los ojos. ?. Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagínese que se encuentra con un monstruo poderoso en una catacumba. #uego abra los ojos. @. Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagínese llevando un extra5o animal al interior de un espeso bosque. espu!s abra los ojos. N. Cierre los ojos. Exhale una ve". )bserve un objetivo que haya pasado por alto. FCu(l es la acción m(s adecuadaG F8ecesita un ayudanteG #uego abra los ojos. :O. Cierre los ojos. Exhale una ve". Contemple un p(jaro que levanta el vuelo cuando es m(s oportuno para !l que permane"ca posado. Fu! experimenta ustedG espu!s abra los ojos. ::. Cierre los ojos. Exhale una ve" Imagine que para satis%acer su propia personalidad tiene que luchar con la marea. 7 continuación abra los ojos. :;. Cierre los ojos. Exhale una ve". Compruebe por qu! despu!s de la lucha podemos descansar tranquilos. #uego abra los ojos. :<. Cierre los ojos. Exhale una ve". istinga cu(ndo conviene hablar y cu(ndo guardar silencia. &eguidamente abra los ojos. :=. Cierre los ojos. Exhale una ve". 7verigue cómo pase lo que pase en nuestra sociedad no estar impaciente ni rendirse. espu!s abra los ojos.
106
:3. Cierre los ojos. Exhale una ve". -epare en que aquello que se hace con precipitación se destruye con rapide". #uego abra los ojos. :>. Cierre los ojos. Exhale una ve". Contemplando unas aguas limpias nítidas y tranquilas vea lo que desee ver. En cuanto hay terminado abra los ojos. :?. Cierre los ojos. Exhale una ve". Contemplando unas aguas limpias y serenas. Cambie su aspecto y adopte aqu!l que le gustaría tener. En cuanto hay acabado abra los ojos.
107
!7T%7 %!/LITIC3 ;=MQ)' ( Pir#mide adrenalítica L;>';CL=; ( )establecer el e$uilibrio corporal6 refrescarse. P)'CU';CL1 ( 'l tiempo necesario, cada ora en estado de !igilia, durante a R minutos 0!%I !23CI3/L Cuando nos sentimos agotados en e7ceso, fatigados cr#nicamente, irritables, “estresados&, lo $ue a ocurrido en el plano físico es $ue la gl/ndula suprarrenal no a sido capa" de mantener su ritmo y trabaja a bajo rendimiento. 'sta gl/ndula, un #rgano con forma de pir/mide situado encima de cada ri4#n, re!iste una importancia enorme en el funcionamiento general del cuerpo.
,ir(mide adrenalítica Cierre los ojos y exhale tres veces. Imagínese a sí mismo con una lu" en la mano y entre en su cuerpo por cualquier abertura que elija 2los poros de la piel se consideran 108
aberturas tambi!n4. -ecorra el trayecto hasta la gl(ndula suprarrenal. *ire la gl(ndula y dígale que usted la aprecia y promete no abusar m(s de ella. #uego acaríciela con suavidad para demostrarle su preocupación. ,osteriormente exhale tres veces y v!ase en la c+spide de esta pir(mide adrenalítica. 7hora descienda la escalera que existe en un lado de la gl(ndula y suba por el lado contrario consciente de que est( estimulando la gl(ndula para que produ"ca la cantidad de sustancias necesaria para mantener la armonía de su cuerpo. &ienta el fujo de hormonas que emana de la gl(ndula y se vierte en %orma de arco iris por todo el cuerpo. 7hora diríjase a la otra gl(ndula suprarrenal exhale tres veces y repita la operación. En cuanto termine abra los ojos.
109
4I/ ! 6/ %!LCI3/ ;=MQ)' ( Las arenas del tiempo L;>';CL=; ( >erminar la relaci#n Bcon una persona especí0ca P)'CU';CL1 ( os !eces al día Ba primera ora de la ma4ana y al atardecer en sesiones de asta + minutos, durante I días ;=MQ)' ( 7eparación eterna L;>';CL=; ( 'liminar la in?uencia de una persona en su !ida6 poner 0n a la relaci#n P)'CU';CL1 ( Cada ma4ana, de + a minutos, durante I días 0!%I !23CI3/L Una de las situaciones a las $ue me enfrento a menudo en mi profesi#n consiste en el sufrimiento $ue se e7perimenta al no poder interrumpir una relaci#n. 3e trata de una situaci#n en la $ue resulta deseable una ruptura de nudos, pero, por una serie de ra"ones, la persona afectada no puede propiciar la necesaria separaci#n. 3e ofrecen a$uí dos m*todos probados y e0caces de conseguirlo por sí mimo. 'l segundo podría considerarse m/s rigurosos $ue el primero. 'mplee el $ue mejor se adecue con su caso.
#as arenas del tiempo Cierre los ojos. Exhale tres veces y cont!mplese a sí mismo paseando por una playa cogido de la mano de la persona con la que sea terminar. #os est(n bailando brincando y jugueteando en la playa. Entonces usted suelta su mano se despide y desanda sus pasos hacia atr(s borrando concien"udamente todas las huellas que encuentre ante sí. Vea y sienta su es%uer"o. Binalmente usted alcan"a la orilla del mar. #as olas rompen en la playa llev(ndose todos los residuos de la relación que quedaban. 7 continuación nade hacia el hori"onte utili"ando un estilo craPl regular a la ve" que comprueba cómo sus bra"os y piernas se hacen muy largos y su torso se estira. 7spire el aire puro del hori"onte. 'oque el hori"onte y regrese a la costa nadando de espaldas con los bra"os extendidos muy lejos por detr(s de la cabe"a y 110
las piernas muy estiradas en %rente de usted movi!ndose en el agua. Cuando alcance la costa salga del mar y deje que ele sol le seque. #uego póngase un alborno" o una bata limpia que encontrar( allí y vuelva a su casa. ,or ultimo abra los ojos. &eparación eterna Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagínese en un aplaya. #a persona con la que desea romper su relación est( allí tendida. /sted tiene unas cuerdas doradas con pesos en los extremos. 7te con ellas a su JamigoK. ay un bote de remos grande en las proximidades. Empuje el bote hasta el agua y acomode a su JamigoK en el interior. &+base y lleve la embarcación hasta la Bosa de las *arianas %rente a las islas de Bilipinas una de las simas m(s pro%undas del mundo. ,óngase de pie en la barca levante el cuerpo atado de su JamigoK y arrójelo por la borda consciente de que est( libr(ndose de la infuencia de esa persona. Vea como el cuerpo desaparece al hundirse %ormando un peque5o remolino. &epa que se va al %ondo para no volver a la super$cie jam(s. espu!s de que lo haya perdido de vista si!ntese en el bote y reme hacia la costa con un nuevo sentimiento y actitud sobre sí mismo. Cuando alcance la orilla guarde los remos y vare la barca y regrese solo a su casa. #uego abra los ojos.
111
4%CT6%7 37!7 ;=MQ)' ( Tejer el tu-tano L;>';CL=; ( Curar una fractura P)'CU';CL1 ( Cada + a 9 oras en estado de !igilia, durante + minutos. =btendr/ resultados signi0cati!os en una o dos semanas. ;=MQ)' ( limentar el +ueso L;>';CL=; ( Curar una fractura P)'CU';CL1 ( Cada + a 9 oras en estado de !igilia, durante + minutos. Compruebe los resultados al cabo de una o dos semanas. 0!%I !23CI3/L 'stos os ejercicios resultan muy e0caces en la contribuci#n a la curaci#n de fracturas #seas simples. )e!ise las circunstancias sociales y emocionales $ue le rodeaban cuando se produjo la lesi#n. >al como e descrito antes, una amiga mía se rompi# el ueso de la mu4eca. 'l accidente ocurri# cuando se dirigía a una reuni#n en la $ue se disponía a anunciar una “ruptura& con la organi"aci#n para la cual trabajaba. Una situaci#n similar aconteci# a otro paciente $ue iba a comunicar una “separaci#n& con su no!ia. 3e dirigía al lugar donde se abían citado, resbal# y se rompi# un ueso de la pierna. 8a fractura de un ueso esta !inculado, a menudo, con un cambio de direcci#n en la !ida.
112
Mis pacientes a$uejados de una fractura #sea e7perimentan una mayor sensaci#n de “re-uni#n& Bcuraci#n acelerada en cuanto descubren la relaci#n entre sus “rupturas& físicas y emocionales.
'ejar el tu!tano Cierre los ojos exhale tres veces y visualice los extremos del hueso roto tal como est(n ahora. Vea los dos extremos juntos. Exhale una ve". )bserve y sienta el tu!tano fuyendo desde un extremo al otro. Contemple este tu!tano blanco transportado en canales de lu" a"ul proyectados a trav!s del fujo sanguíneo rojo mientras los materiales corren en todas direcciones entre ambos extremos entretejiendo una red que une a los dos. Bíjese en cómo los dos extremos se %usionan per%ectamente hasta que ya no pueda apreciar ning+n indicio de ruptura entre ellos. &epa que el hueso es ahora uno solo y a continuación abra los ojos. 7limentar el hueso Cierre los ojos y exhale tres veces. Visualice su hueso roto tal como est( ahora. Vea los dos extremos juntos. )bserve y sienta el tu!tano fuyendo desde un extremo al otro. #uego imagínese a sí mismo comiendo r(banos. Bíjese en cómo el calcio y el magnesio de los r(banos es transportado en %orma de partículas al interior del hueso contribuyendo a su curación. )bserve como se alarga el hueso a medida que los extremos se van %usionando entre sí. espu!s abra los ojos.
113
4%I5I!? ;=MQ)' ( !l capullo azul L;>';CL=; ( )ecuperar la estimulaci#n se7ual P)'CU';CL1 ( Una !e" al día durante + minutos, en un ciclo de V días 0!%I !23CI3/L 8a frigide" es la r*plica femenina de la impotencia. 3e caracteri"a por la incapacidad de una mujer para e7perimentar sensaciones !aginales durante el acto se7ual o para alcan"ar el orgasmo. 3e an escrito !olmenes enteros sobre las implicaciones emocionales de la frigide". e eco, puede resultar bene0cioso in!estigar los condicionantes emocionalesSsociales, así como los de car/cter físico, $ue inter!ienen en este problema. ;o obstante, para el problema inmediato de la frigide", el ejercicio del !l capullo azul debería mostrarse e0ca".
El capullo a"ul Cierre los ojos. Exhale tres veces. V!ase a sí misma entrando en una cueva donde halla un monstruo. )bs!rvese mientras lucha y mata al monstruo. &eguidamente quítele la piel. -egrese a la boca de la cueva y salga llevando la piel del monstruo con usted. /na ve" en el exterior re+nase con su compa5ero vaya con !l a un prado y si!ntese a su lado debajo de un (rbol. #a lu" a"ul dorada del cielo despejado y a"ul y un sol dorado y radiante ba5a a los dos. #uego imagine a ambos en el interior de un capullo de lu" a"ul y observe y sienta lo que ocurre. Vea la lu" a"ul $ltr(ndose en todas las c!lulas sanguíneas de su cuerpo y en el esperma de su compa5ero. ,or +ltimo abra los ojos.
114
5L6C32 ;=MQ)' ( !l canal de 7c+lemm L;>';CL=; ( ;ormali"ar la presi#n intraocular P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, de a + minutos, durante R días. espu*s utilice el ejercicio una !e" al día asta $ue considere $ue la situaci#n est/ bajo control. 0!%I !23CI3/L 'l glaucoma es una enfermedad ocular en la $ue tiene lugar un drenaje insu0ciente del lí$uido denominado umor acuoso en la "ona $ue circunda el cristalino, una regi#n $ue recibe el nombre de c/mara posterior y anterior. Cuando no se produce este drenaje, se origina un aumento de presi#n $ue puede ocasionar un deterioro gra!e del ojo y, con el tiempo, la p*rdida parcial o total de la !isi#n. )esulta con!eniente estudiar el diagrama de la secci#n del ojo par $ue se familiarice con los canales de drenaje, dada su importancia en este ejercicio. 1dem/s, es necesario saber $ue la pupila del ojo acta de manera similar al diafragma, $ue nos ayuda en el proceso de la respiraci#n.
'l humor acuoso se ltra probablemente desde la sangre por los capilares del sistema ciliar & puede ser también segregado activamente por estos vasos. Una vez producido, el humor acuoso se desplaza a la cámara posterior, & desde aqu$ pasa por entre el cristalino & el iris, a través de la pupila, a la cámara anterior. *esde ésta, discurrre normalmente por un estrecho canal que pasa en forma de anillo a través de la parte anterior de la esclerótica, el llamado canal de %chlemm. 'ste canal act+a como un seno venoso, drenando el humor numerosas vénulas.
3in embargo, la pupila se abre y cierra en lugar de contraerse y dilatarse, como ace el diafragma. 1l igual $ue en la mayor parte de problemas oculares $ue padecemos, el elemento emocionalSsocial de $u* es lo $ue no deseamos !er, o de a$uello
115
a lo $ue emos cerrado los ojos, debe tomarse en consideraci#n. 'l an/lisis de algunos de los factores emocionales y sociales !inculados a esta dolencia ocular puede tener tambi*n un gran !alor como trabajo pre!enti!o, puesto $ue le ayuda a prepararse para afrontar su problema sin pesta4ear. “Qernard& lle!aba casi oco a4os a$uejado de glaucoma cuando !ino a mi consulta por !e" primera. 3u presi#n intraocular estaba siendo controlada de forma regular por su oftalm#logo, $uien le prescribía la ingesti#n simult/nea de tres medicamentos para mantener la presi#n dentro de los límites normales. 'l oftalm#logo estu!o de acuerdo en seguir siendo el m*dico principal de Qernard y controlar su presi#n intraocular y su progresi#n durante el programa de tres semanas de ejercicios de !isuali"aci#n $ue yo plani0$u* para *l. 'n el transcurso de nuestro trabajo conjunto, pedí a Qernard $ue suspendiera la medicaci#n $ue estaba tomando para el glaucoma. 'l especialista, aun$ue un tanto incomodado por esta medida, se comprometi# a !eri0car si la !isuali"aci#n resultaba efecti!a por sí sola. Como soporte a su acti!idad imaginati!a, Qernard contemplaba un gr/0co de la "ona ocular $ue se disponía a !isuali"ar. Qernard us# !l canal de 7c+lemm + semanas, + !eces al día, durante a + minutos. 1l 0nal de ese período, su oftalm#logo comprob# la presi#n intraocular y descubri# $ue se abía mantenido normal sin necesidad de medicaci#n. >u!e ocasi#n de ablar con Qerbard cinco a4os m/s tarde, y *l me dijo $ue seguía empleando la !isuali"aci#n y uno de los tres f/rmacos para conser!ar su presi#n intraocular normal. 14adi# $ue abía recurrido a la !isuali"aci#n con *7ito, despu*s de $ue yo le ubiera introducido a esta posibilidad en la acti!idad diaria, para $ue le ayudara a superar las situaciones emocionalmente críticas $ue abía atra!esado desde entonces.
El canal de &clemm Cierre los ojos. Exhale tres veces y note el aire $ltrarse por la pupila del ojo. Cuando inspira pupila se abre dejando entrar el aire y cuando espira la pupila se cierra. &ienta como el aire origina olas en el líquido e impulsa el río de fuido acuoso a trav!s del canal de
116
&chlemm. Experimente las oleadas de líquido recorriendo el canal hacia el interior del seno venoso adyacente 2abertura4 y arrastrando el fuido hacia el sistema de drenaje venoso del cuerpo. &epa que su presión ocular ha vuelto a la normalidad. #uego abra los ojos.
117
0!23%%3I!7 ;=MQ)' ( !l bolso arrugado L;>';CL=; ( 'liminar la emorroides P)'CU';CL1 ( Cada ora, de a R minutos, asta un m/7imo de R días o asta $ue desapare"ca la emorroides. 0!%I !23CI3/L 8as emorroides consisten en a?oramientos o derrames de los !asos sanguíneos del ano. 'stos derrames son e7ternos o internos. 8os primeros se producen debajo de la piel, fuera de la abertura del ano6 los segundos subyacen bajo la super0cie del forro del canal anal. 'n cual$uier caso, mi e7periencia clínica a demostrado $ue, cuando se declara una emorroide, los pacientes responden a un sentimiento de ira y resentimiento reprimido, sobre todo este ltimo. 3e empe4an en contenerlo asta un límite e7cesi!o. 'l siguiente ejercicio de !isuali"aci#n debería ser til en este sentido.
El bolso arrugado Cierre los ojos. Exhale tres veces. Vea y sienta sus hemorroides arrug(ndose como un bolso viejo encogi!ndose luego hasta desaparecer completamente. #as paredes de la no recobran su coloración rosada y una textura suave. ,or +ltimo abra los ojos.
118
0!%I7 !23CI3/L!7 ;=MQ)' ( 3disea personal L;>';CL=; ( Curar las eridas emocionales P)'CU';CL1 ( Una !e", durante a T minutos. 3i es necesario, utilícelo una !e" al mes. 0!%I !23CI3/L 8as eridas emocionales no re$uieren una descripci#n detallada. >odos emos padecido alguna de ellas en algn $ue otro momento. >odos sabemos $ue pueden tardar muco tiempo en curarse y $ue pueden dejar cicatrices, como las eridas físicas. 1fortunadamente, el paso del tiempo supone un estupendo remedio para estas lesiones. 'l ejercicio de !isuali"aci#n $ue e7pongo a$uí puede facilitar este proceso curati!o.
)disea personal Cierre los ojos. Exhale una ve". Imagínese al pie de un acantilado en la playa. ,reg+ntese cómo ha llegado hasta el pie de ese acantilado. #uego contemple la pared blanca del risco y con la ayuda de una piedra a$lada grabe sobre la roca todos los sentimientos negativos que han estado acuci(ndole. *arque esas preocupaciones bien pro%undamente en la roca. espu!s extienda una lona blanca sobre la playa. Coja un martillo y piedras. -ompa las preocupaciones lan"ando piedras a la pared del acantilado donde las ha inscrito. 7 continuación tome martillo y complete la tarea. )bserve las piedras impactando y cayendo de la pared del risco. -e+na los tro"os sobre la lona blanca y %orme con ella un saco atando las cuatro esquinas. -ecoja peda"os de madera procedentes de nau%ragios en el %ondo del mar. Q construya un barco. 6ote la embarcación desde la orilla m(s próxima al lugar geogr($co en el que usted resida. &iga los cursos hidr(ulicos conociendo gentes de diversos países y relacion(ndose con ellas adoptando una repuesta distinta a los rasgos habituales que contiene el saco de lona. En un momento dado dirija su barco al )c!ano ,ací$co y busque el lugar de aguas m(s pro%undas. /na 119
ve" allí arroje el saco y vea como desaparece de la vista hacia el %ondo del mar. Emprenda el camino de regreso con un sentimiento m(s aliviado y gobierne el barco en sentido opuesto a trav!s del )c!ano ,ací$co recorriendo los cursos hidr(ulicos y deteni!ndose por el trayecto para aprender sobre la gente y comprenderla tras haber paci$cado su espíritu en el ,ací$co. -egrese a la orilla de donde partió. Contemple luego el %resco acantilado con un ahoja a$lada de metal presionando su mano para impedirle tocar esa %rescura. &eguidamente salte a la cima del risco con su nueva ligere"a y allí en un prado ti!ndase en el suelo para descansar y relajarse. 7 continuación abra los ojos.
120
0!%P!7 5!/ITLI ;=MQ)'3 ( Caza de serpientes & La serpiente de la en'ermedad L;>';CL=; ( Curarse del erpes P)'CU';CL1 ( os !eces diarias para Caza de serpientes, tres !eces diarias para La serpiente de la en'ermedad, en un ciclo de R días6 durante R a + minutos la primera semana, a R minutos la segunda semana, y de +T segundos a minuto la tercera. >ras el ciclo de R días de uso m/s de I de descanso, /gase re!isar por su m*dico. isfrute de la patente de buena salud. 3i no a mejorado, contine el procedimiento Bcon el mismo ejercicio durante otros dos ciclos de R días de uso y I de descanso. 5/gase un nue!o ce$ueo una !e" concluido el tercer ciclo. 0!%I !23CI3/L 'l erpes genitalia es una enfermedad !en*rea $ue se presenta a menudo de forma cr#nica en ambos se7os. 'n algunas mujeres, llega y desaparece con el ciclo menstrual, pero en otras persiste cr#nicamente durante todo el mes. 0erpes signi0ca “serpiente&, y es este signi0cado lo $ue proporcional la cla!e para dar con la !isuali"aci#n $ue contribuya a detener su curso. 'l !irus del erpes es primo ermano del !irus del 3L1, $ue fue reproducido en la portada de la re!ista 7cienti*c merican de enero de KVI. =bser!ando este diagrama, $ued* asombrado al !er dos serpientes en el centro del !irus rodeadas por lo $ue parece una fortale"a ine7pugnable de c*lulas dispuestas sim*tricamente. 5e incluido este dibujo a$uí por$ue tal !e" le anime a emular a 3an
121
3iguen a continuaci#n dos ejercicios $ue yo e utili"ado. 'l primero, Caza de serpientes, es til tambi*n para el tratamiento del 3L1.
Ca"a de serpientes Cierre los ojos. Exhale tres veces. /sted lleva puesto su equipo especial para ca"ar serpientes incluido el bastón de oro con dos p+as al $nal como se muestra en el dibujo que sigue. Entre en el laberinto de la en%ermedad llevando consigo un ovillo de hilo dorado que va deshaciendo para poder encontrar el camino de regreso. Exhale una ve" y (brase paso hasta el centro del laberinto dejando el hilo detr(s de usted Cuando llegue al centro capture la serpiente o serpientes mediante su bastón especial. Introd+"calas en su saco de arpillera dorada y ate la parte superior. Exhale de nuevo y busque el trayecto de vuelta hasta la entrada al laberinto. Cuando salga lleve el saco a un altar en un campo abierto o a un templo 2donde pre$era4. ueme el saco y su contenido como una o%renda al universo. &epa que el universo acepta su o%recimiento de buen grado.
-ecoja las ceni"as y esp(r"alas al viento a sus espaldas. #uego abra los ojos. #a serpiente de la en%ermedad (ierre los o"os. 'xhale tres veces & vea la serpiente de su enfermedad reptando hacia usted, acercándose para echarle una maldición. 'xhale una vez & antic$pese arrojando una maldición
122
a esa serpiente que se aproxima para aigirle. 'xhale de nuevo &, al igual que %an atricio, observe los movimientos de la serpiente sin distraerse, & sepa que mientras lo hace está con"urando la maldición que anida en usted al mismo tiempo que advierte & experimenta su restablecimiento. *espués, abra los o"os.
0IP!%2!T%3PI E 2I3PI ;=MQ)' ( =arco en el puerto L;>';CL=; ( Corregir los defectos de !isi#n P)'CU';CL1 (
6arco en el puerto Cierro los ojos. Exhale tres veces e imagine que se encuentra en un puerto. ay un barco de vapor a lo lejos. )bserve como el barco empie"a a despla"arse hacia su i"quierda. 8avega en un movimiento circular todo alrededor de su cabe"a desde la i"quierda a la derecha y de nuevo al centro. 8o mueva la cabe"a %ísicamente para mirar el barco sino gire los ojos con la imaginación para seguir el barco todo lo lejos que pueda. espu!s ve" como el vapor ingresa en el puerto hacia usted da media vuelta y parte en dirección al hori"onte. 7hora haga que el barco gire hacia la derecha y navegue en una circun%erencia competa alrededor de usted hacia la 123
i"quierda para volver luego al centro del hori"onte. 2e nuevo siga el movimiento con los ojos de su imaginación4. 7 continuación el vapor entra en el puerto hacia usted y da media vuelta para salir rumbo al hori"onte. Contemple una bandada de p(jaros que levanta el vuelo desde los m(stiles de la embarcación hacia donde se halla usted y siga sus evoluciones con los ojos de su imaginación manteniendo la cabe"a inmóvil hasta que los p(jaros pasan volando por encima de usted y se alejan. #uego giran y regresan hacia el barco lo sobrevuelan y se pierden en la distancia hasta desaparecer de la vista. ,or +ltimo exhale y abra los ojos. ,ara la hipermetropía el barco "arpar( del puerto y navegar( rumbo al hori"onte luego dar( la vuelta a la i"quierda y ala derecha en torno a su cabe"a para terminar en el puerto. #os p(jaros levantar(n el vuelo desde los m(stiles directamente hacia el hori"onte y acto seguido regresar(n hacia usted y girar(n detr(s de usted para volver luego al os m(stiles antes de que usted haya exhalado y abierto los ojos.
124
0IP!%T!/7I3/ ;presión sanguínea alta< ;=MQ)'3 ( Cubitos de +ielo & !l sol curativo L;>';CL=; ( )establecer el ni!el normal de presi#n sanguínea P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, y en cual$uier momento en $ue sienta la presi#n ele!ad, durante + a minutos. ;=MQ)'3 ( Integración en la naturaleza L;>';CL=; ( )establecer el ni!el normal de presi#n sanguínea, o mantener una presi#n sanguínea estabili"ada. P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, y en cual$uier momento en $ue sienta la presi#n ele!ada, durante + minutos. 0!%I !23CI3/L 8a presi#n sanguínea alta !a asociada generalmente a la ansiedad, la ira y la ambici#n. Cuando nos esfor"amos por satisfacer nuestros deseos, ay !eces en $ue nos “encendemos&. 'n la ipertensi#n, la sangre y la ira ier!en y tienen $ue ser refrescadas. >rate de re!isar la combinaci#n de factores $ue puede desempe4ar un papel en la presi#n sanguínea ele!ada. 8os problemas emocionales y diet*ticos demandan un an/lisis detenido, así como la situaci#n general de su !ida.
Cubitos de hielo 125
Cierre los ojos exhale tres veces e imagínese que acude al %rigorí$co y saca tres o cuatro cubitos de hielo. #(vese la cabe"a el cr(neo la cara y el cuello con el hielo y sienta y experimente el %río $ltr(ndose por cada poro y entrando en el fujo sanguíneo del cerebro. Vea este %rescor a"ul bajando desde el cerebro por el cuello por el tronco por las extremidades superiores e in%eriores hasta las puntas de los dedos de manos y pies. &epa que cuando vea y sienta ese %rescor llegando al os dedos de las manos y los pies su presión sanguínea habr( vuelto a la normalidad. #uego abra los ojos. El sol curativo Cierre los ojos. Exhale tres veces y vea sienta y experimente la lu" del sol penetrando en usted desde lo alto. #os rayos solares entran en sus bra"os superiores y sus muslos. Vea sienta y experimente esos rayos descendiendo lentamente por cada segmento de los bra"os y los muslos y perciba al mismo tiempo el calor de los rayos. 7 continuación observe como los rayos recorren los codos y las rodillas y acceden a los segmentos superiores de los antebra"os y las pantorrillas. &ígalos muy despacio viendo sintiendo y experimentando los rayos del sol consciente de que mientras hace eso su presión est( volviendo a la normalidad. Este proceso contin+a por las mu5ecas y los tobillos las manos y los pies y termina cuando usted ve siente y experimenta el calor en las puntas de los dedos de manos y pies. Cuando perciba calor en todos los dedos de sus manos y pies abra los ojos. Integración en la naturale"a Cierre los ojos exhale tres veces e imagínese a sí mismo entrando en cualquier lugar de la naturale"a que le sosiegue. Est! donde est! v!ase y si!ntase mientras va integr(ndose en el entorno y en el ritmo del entorno. &i se halla junto al mar toque la arena y deje que se escurra entre sus dedos. Contemple un cielo a"ul y despejado y
126
un sol dorado y radiante que usted siente cómo palpita sobre su cuerpo y le calienta. uela la %resca %ragancia marina y escuche las olas rompiendo en la playa. &i!ntase en armonía con el movimiento de las olas y mientras lo hace sepa que su presión sanguínea est( volviendo a su nivel normal. espu!s abra los ojos.
127
I2P3T!/CI ;=MQ)'3 ( !jercicio de 7an >orge & 4uera del laberinto L;>';CL=; ( )establecer la potencia se7ual P)'CU';CL1 ( Una !e" por semana, la misma ma4ana cada semana de a I minutos, durante tres semanas. 0!%I !23CI3/L 8a impotencia se re0ere, por lo general, a la incapacidad en el ombre para tener o mantener una erecci#n. 8a eyaculaci#n preco" se considera, a !eces, como una forma de impotencia. 8a impotencia encierra claramente un componente emocional $ue tiene $ue !er con inibiciones en materia se7ual, $ue es la ra"#n por la cual recibe a menudo el nombre de impotencia “psicog*nica&. Muco se a escrito sobre los factores emocionales de los problemas de potencia se7ual.
Ejercicio de &an Rorge Cierre los ojos. Exhale dos veces. Imagínese a sí mismo descendiendo a un valle. 7llí se encontrar( con un monstruo o un ogro. /sted lleva consigo cualquier arma que necesite para combatir y derrotar a este monstruo. En"(rcese en combate con !l y cuando usted salga victorioso y el monstruo est! muerto despójele de su piel. #leve la piel consigo y suba desde el valle hasta la cima. /na ve" allí encu!ntrese con su compa5era. 'ómela de la mano y vaya con ella hasta un (rbol bajo el cual se tender(n juntos. Vea a ambos abra"ados y encerrados en un capullo de lu" a"ul. #uego abra los ojos. Buera del laberinto
128
Cierre los ojos. Exhale tres veces. V!ase a sí mismo en el centro de un laberinto. Estando allí imagine la mujer ideal. ) la mujer a la que se sienta ligado en el momento presente. 6usque la salida del laberinto prestando atención a todas las vueltas y todos los pasadi"os ciegos. /sted tiene que salir para llegar hasta esa mujer. Cuando la encuentre ll!vela de la mano hasta un (rbol en un prado. /na ve" allí respire rítmicamente como parte del universo. Vea a los dos encerrados en un capullo de lu" a"ul. #uego b!sela y haga el amor con ella observando y sintiendo todo lo que ocurra. ,or +ltimo abra los ojos.
129
I/!CI7I3/ ;=MQ)' ( La balanza & Los coc+es negros L;>';CL=; ( >omar una decisi#n P)'CU';CL1 ( Cuando sea necesario, una !e" asta un m/7imo de minuto. 0!%I !23CI3/L 8a duda es la causa subyacente de la mayor parte de trastornos psicosom/ticos $ue afrontamos en el mundo. Una de las !ías en $ue esta duda se e7presa con frecuencia es el /rea !ital de la toma de decisiones. Mucos de ustedes ya saben por e7periencia propia lo doloroso e interminable $ue resulta !acilar sobre una decisi#n. Usted se abr/ encontrado al tratar de “resol!er& un problema con $ue, por muca re?e7i#n e “informaci#n& suplementaría $ue aya utili"ado, no a obtenido la certe"a $ue andaba buscando, la garantía de $ue todo saldría bien. e eco, cuanta m/s re?e7i#n se in!ierte en el problema, m/s parece alejarse la respuesta. 8a !erdad es $ue en la mayor parte de los casos no resulta posible calcular las decisiones correctas y actuar luego en consecuencia. 8a toma de decisiones depende la !oluntad de actuar no de una acumulaci#n de m/s datos. 3#lo la acci#n aporta la certe"a. Uno de mis ejercicios de !isuali"aci#n fa!oritos para tomar decisiones es La balanza. 3L usted est/ in!olucrado en dos opciones iguales sobre el papel y $uiere decidir entre ellas –dos amores, dos ofertas de trabajo, dos escuelas, etc.-, pruebe Los coc+es negros.
#a balan"a Cierre los ojos exhale tres veces e imagínese a sí mismo detr(s de una balan"a de oro con dos platillos tambi!n de oro. #leve consigo un bloc de papel blanco. Escriba en una hoja una ventaja o aspecto positivo de una de las opciones y póngala en un platillo. &iga escribiendo las ventajas de esta opción una por hoja y colóquelas en el platillo. 7 continuación anote una ventaja o aspecto positivo de la otra opción y ponga la hoja en el platillo opuesto. e nuevo siga escribiendo las ventajas de esta elección una por hoja y colóquelas todas en el platillo. 130
Compruebe cu(l de los platillos pesa m(s y abra los ojos. #uego lleve a cabo inmediatamente la decisión indicada por la balan"a. &i los platillos quedaran equilibrados compruebe si ha anotado y a5adido todas las ventajas positivas de cada solución al problema. &i los platillos persisten en equilibrio signi$ca que usted no est( dispuesto a emprender la tarea en la que se halla implicado o bien que no est( tan ansioso por e%ectuar un cambio como creía. #os coches negros Cierre los ojos. Exhale tres veces y obs!rvese a sí mismo caminando por el centro de una cal"ada de un solo sentido y con dos carriles. os coches negros se detienen de improviso junto a usted uno a cada lado. /sted abre espont(neamente la porte"uela trasera de uno de los coches y entra. #uego mire para ver qui!n es la persona que conduce. 7bra los ojos. &ea quien %uere la persona que haya visto es la decisión que debe tomar.
131
I/4!CCI3/!7 !L P%T3 %!7PI%T3%I3 76P!%I3%
;=MQ)' ( La m#scara espantosa L;>';CL=; ( 'liminar la infecci#n P)'CU';CL1 ( 8a necesaria asta $ue aya desaparecido la infecci#n, tres !eces cada ora, cada R a + oras, durante a R minutos ;=MQ)' ( Los sonidos de los senos L;>';CL=; ( 8impiar y despejar los senos P)'CU';CL1 ( e a R minutos, cada +T minutos, asta $ue los senos est*n despejados 0!%I !23CI3/L 8as infecciones del aparato respiratorio superior afectan comnmente los senos, la nari" y la garganta6 con menor frecuencia, afectan tambi*n las >rompas de 'usta$uio de los oídos y la parte superior del /rbol respiratorio. 8os trastornos de esta naturale"a reciben denominaciones di!ersas( gripe, catarro o resfriado, y en ocasiones laringitis, bron$uitis o sinusitis.
celebraciones por do$uier a nuestro alrededor, mas no participamos de ellas. 8as festi!idades na!ide4as nos traen, interiormente, recuerdos tristes de !acuidad y luto, y e7teriormente traen resfriados. '8 factor interno e7plica en buena medida la enconada resistencia de esta afecci#n al tratamiento m*dico con!encional. 'l problema de senos tiene el mismo signi0cado $ue la infecci#n del aparato respiratorio superior en general. 8os oco senos son c/maras de aire locali"adas en la cara. 'n condiciones normales permanecen libres de materiales, sal!o cuando se declara una infecci#n en la "ona, y entonces se llenan de lí$uido o pus. Cuando esto ocurre, los senos se in?aman y el paciente siente dolor. 1 menudo a tenido lugar un “seno&, $ue signi0ca un ueco o separaci#n, o la amena"a de una separaci#n, o la amena"a de una separaci#n gra!e en el momento de la infecci#n. Cada uno de los ejercicios $ue se proponen a continuaci#n pueden aplicarse para la sinusitis y el resfriado.
'8 catarro comn es la plaga de la e7istencia de todo el mundo. 3e nos dice siempre $ue no ay remedio para el resfriado comn, $ue simplemente debemos soportarlo. 1l principio del capítulo describí !l río de la vida, $ue proporciona ali!io. La m#scara espantosa, $ue desarrollo seguidamente, debería ayudar tambi*n. Como usted debe saber, los antibi#ticos abrían de e!itarse en la mayor parte de estas situaciones, sobre todo cuando ay una ausencia de 0ebre alta B+VYC o m/s. 8os antibi#ticos deberían utili"arse s#lo cuando la presencia de una infecci#n bacteriana a sido con0rmada por un culti!o nasal, sali!al o faríngeo. Claro $ue puede usar La m#scara espantosa o Los sonidos de los
133
senos senos junto con algn remedio natural, como la aplicaci#n de gotas de agua salada en la nari", g/rgaras g/rgaras de sulfato de magnesio y agua caliente o un la!ado nasal de agua destilada BIT-RR gramos con un cuarto de cucaradita de sal marina de grano 0no.
#a m(scara espantosa Cier Cierre re los ojos ojos y exha exhalle tres res veces eces.. Enc Encue uen ntre una una habi ha bita taci ción ón llen llena a de m(sc m(scar aras as espa espant ntos osas as.. Elij Elija a una una m(scara y póngasela. Vea sienta y experimente experimente la huida huida del diabólico res%riado. V!ale recular. recular. #uego abra los ojos. #os sonidos de los senos Coloque Coloque los dedos cora"ón cora"ón o pulgar pulgar sobre el puente puente de su nari na ri". ". Cier Cierre re los ojos ojos exhal exhale e tres tres veces veces y escu escuch che e el sonido del dolor o la congestión en su nari" o en los senos. Exhale tres veces m(s y sienta el sonido recorriendo la garganta. garganta. Cuando Cuando el sonido sonido se haga haga armonio armonioso so abra abra los ojos consciente de que el res%riado se est( marchando.
134
I/4!CCI3/!7 5I/L!7 ;=MQ)' ( Curación egipcia L;>'; L;>';CL= CL=; ; ( 'limi 'liminar nar la inf infecc ecci#n i#n y cura curarr la !ag !agina ina P)'CU' P)'CU';CL ;CL1 1 ( >re ress !eces al día, día, a primera primera ora ora de la ma4ana ma4ana,, al atardecer, y antes de acostarse, de a + minutos, durante R días 0!%I !23CI3/L 5ay !arios tipos de infecciones !aginales !inculadas a bacterias, !irus u ongos. ongos. 8a infecci#n infecci#n puede declararse declararse asimismo a tra!*s tra!*s de la masturbaci#n masturbaci#n u otras irritacion irritaciones es mec/nicas. mec/nicas. 3ea cual fuere fuere la naturale"a del problema, aremos bien tratando de a!eriguar $u* factores emocionales y sociales contribuyen a la dolencia. 'sto 'stoss fact factor ores es suel suelen en co cons nsis isti tirr en ini inibi bici cion ones es o e7ces 7cesos os $ue $ue tiene tienen n $ue !er con la acti!id acti!idad ad se7ua se7ual. l. 'n cual$u cual$uier ier caso, caso, la infe nfecci cci#n re?e e?eja un dese$ui e$uili lib brio y fal falta de armonía onía en la se7ualidad de la paciente. Oeremos a continuaci#n continuaci# n un ejercicio de !isu !isual ali" i"ac aci# i#n n $ue $ue pued puede e ayud ayudar arle le en la rec ecup uper erac aci# i#n n de es ese e e$uilibrio. e$uilibrio. 1ntes de $ue ponga en pr/ctica el ejercicio, ejercicio, resulta resulta til saber $ue la !agina est/ relacionada con la !ainilla, una ?or con forma de or$uídea.
Curación egipcia Cier Cierre re los ojos ojos y exha exhale le tres tres vece veces. s. &irv &irvi! i!nd ndos ose e de del l ejercicio de Curación egipcia de la p(g. 33 obs!rvese a sí misma entrando en la for de la vainilla. uele la %ragancia vital de la vainilla.
135
'ome en una de sus peque5as manos semillas de vainilla. 7bandone la orquídea y entre en su propia vagina utili"ando sus cinco ojos para ver el camino con claridad. Inspeccione las paredes vaginales y en otra de sus manos peque5as lleve un cepillito de oro con el que restregar( las c!lulas in%ectadas concien"udamente hasta que no vea ninguna 2recuerde que usted observa con atención lo que est( hacien haciendo do en todo momento momento con con sus cinco cinco ojos4. ojos4. Con la mano que contiene las semillas de vainilla plante !stas en las "onas de donde ha arrancado las c!lulas in%ectadas y contemple con sus cinco ojos como de las paredes de la vagina brotan hermosas orquídeas blancas. En la tercera tercera mano peque5a usted lleva una regadera de oro llena de agua pura de lluvia lluvia con la la que riega las orquídeas. Bíjese en cómo cómo se de desp spli lieg egan an los los p! p!ta talo los s huel huela a la arom arom(t (tic ica a %ragancia de vainilla y sepa que la vagina est( sanando0 per%ectamente. 7bandone la vagina y salga de su cuerpo por el mismo lugar por el que entró. espu!s concluya el ejercicio de Curación egipcia de la %orma habitual y abra los ojos.
136
I/4L2CI3/ Bconocida tambi*n como 'dema ;=MQ)' ( Plantar las semillas L;>'; L;>';CL= CL=; ; ( 'limi 'liminar nar o ali! ali!ia iarr lla a inc inca" a"#n #n P)'C P)'CU' U';C ;CL1 L1 ( 'l tiem tiempo po nece necesa sari rio o ast asta a $ue $ue desa desapa parre"ca e"ca la inca"#n, durante R a + minutos, cada a R oras 0!%I !23CI3/L 8a in?amaci#n de los tejidos corporales se conoc oce e en la term termin inol olog ogía ía m* m*di dica ca co como mo “e “ede dema ma&. &. 'sta 'sta inc inca a"# "#n n pued puede e prod produc ucir irse se por por di!e di!ers rsas as ca caus usas as(( !ari !arico cosi sida dad d en las las !ena !enas, s, obst obstru rucc cci# i#n n del del dren drenaj aje e linf linf/t /tic ico, o, trau trauma ma o infe infecc cci# i#n. n. Con Co n inde indepe pend nden enci cia a del del or orig igen en de la in?a in?ama maci ci#n #n,, rec ecom omie iend ndo o el ejercicio de !isuali"aci#n siguiente.
,lantar las semillas Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine que se encuentra en la orilla de un río con un suelo muy %!rtil como las las orillas orillas del *ississ *ississipi ipi o el 8ilo. 8ilo. -ecubra ecubra la "ona infa infama mada da de su cuerp cuerpo o con con este este barro barro.. #lev #leve e cons consig igo o semillas de crecimiento r(pido incluidas las de la planta de jade 2una planta cuyas hojas se hinchan hasta reventar con el agua que absorbe del suelo4 y si!mbrelas en el barro alrede alrededor dor de su infama infamación ción.. Ea palpe palpe y sienta sienta las semi semill llas as brot brotan ando do las las raíc raíces es se a$rm a$rman an a medi medida da que que penetran en su piel y en el tejido infamado. #as raíces absorben el líquido mientras es succionado por las raíces. )bserve como las semillas se convierten en plantas que rebo rebosa san n de líqui líquido do.. Vea y sepa sepa que su hinc hincha ha"ó "ón n ha desaparecido. -etire la capa de barro de la "ona a%ectada a%ectada y replante replante la vegeta vegetación ción junto junto al al curso curso del río. Bíjese Bíjese en como los rayos del sol descienden y secan por completo la "ona previamente infamada. Experimente el calor del sol mientr mientras as reali" reali"a a su acció acción n curativ curativa. a. Examin Examine e ahora ahora las partes de su cuerpo totalmente restablecidas. restablecidas. Exhale y abra los ojos.
137
I/4L2CI3/ ! L P%37TT ;=MQ)' ( La red de oro L;>';CL=; ( )educir la in?amaci#n de la pr#stata P)'CU';CL1(os !eces al día, durante + a minutos, en seis ciclos de R días de uso con I de descanso en medio 0!%I !23CI3/L 'sta dolencia comn entre los !arones de edad a!an"ada a sido la causa de muco sufrimiento a largo pla"o, no s#lo por los síntomas a $ue da lugar, como la retenci#n de orina, sino tambi*n por las numerosas perturbaciones postoperatorias $ue pueden ocurrir. Una de las m/s frecuentes es la depresi#n. 'n el transcurso de mi carrera, e !isto mucos casos en $ue la in?amaci#n de pr#stata se a declarado en relaci#n con trastornos de orden se7ual, $ue !arían desde la masturbaci#n cr#nica asta una infecci#n !en*rea pre!ia o asta a!enturas e7tramatrimoniales con sentimientos de culpabilidad reprimidos durante un largo tiempo. 8as relaciones insatisfactorias prolongadas, en las $ue no se e7presa la infelicidad, parecen afectar tambi*n este #rgano. 3e podría a0rmar $ue una pr#stata in?amada denuncia, en mucos casos, un sentimiento de infelicidad. 1l mismo tiempo $ue utili"a este ejercicio, tenga presente $ue puede ser bene0cioso para usted decirse a así mismo $ue a cometido un error de conducta y pedirse perd#n por ello. 'l siguiente ejemplo demuestra la importancia de esto. Un ombre de edad cercana a los sesenta a4os !ino a !erme por$ue padecía una in?amaci#n de pr#stata con síntomas acompa4antes de retenci#n de orina y di0cultades en el origen del ?ujo urinario. 3u m*dico le abía dico $ue su dolencia re$uería una inter!enci#n $uirrgica, pero antes $uería probar con !isuali"aci#n. 'n el transcurso del tratamiento, durante el cual !eía este paciente una !e" por semana, *l no tard# en identi0car un /rea problem/tica en su !ida $ue relacion# con su in?amaci#n de pr#stata.
138
#a red de oro Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagínese a sí mismo entrando en su propio cuerpo por cualquier abertura que elija. 7brase camino hasta la próstata. Cuando la haya encontrado examínela desde todos los (ngulos. #uego v!ase a sí mismo envolviendo la próstata con una red de $nos hilos de oro. Esta red tiene un cordel el(stico que deber( atar alrededor de su próstata lo m(s apretado que pueda y observe como la gl(ndula se reduce a su tama5o normal. espu!s utili"ando la otra mano aplique un suave masaje a la próstata sintiendo el líquido seminal ySo la orina corriendo con fuide" y regularidad por el cuello de la vejiga hacia la uretra y a trav!s de !sta hacia la punta del pene de donde ver( precipitarse el líquido en cascada hasta la tierra al mismo tiempo que observa su próstata reduci!ndose a sus dimensiones normales. ,or +ltimo abra los ojos.
139
I/732/I3 ;=MQ)' (Inversión nocturna$ 4lores en el río & !l sol poniente L;>';CL=; (Conciliar el sue4o P)'CU';CL1(1l acostarse, todo el tiempo necesario asta dormirse 0!%I !23CI3/L 'ste trastorno del sue4o se mani0esta como una di0cultad para dormirse o para seguir dormido. 5ay un par de consejos $ue con!iene tener en cuenta en relaci#n con los problemas de sue4o. 'n primer lugar, use la cama sólo para dormir. ;o coma, lea, mire la tele!isi#n, fume ni aga cual$uier otra acti!idad en la cama $ue no sea dormir. Mientras est* fuera de la cama, mantenga encendidas todas las luces. 'l insomnio es la intrusi#n de la !igilia en el período de sue4o, y puesto $ue usted no est/ dormido, /galo tan parecido a la !igilia como le sea posible. Cuando aya tenido su0ciente !igilia, apague las luces. 'l segundo consejo( no luce contra los pensamientos $ue se le presenten. =l!ídelos pidi*ndose perd#n a sí mismo y sabiendo $ue el día siguiente le brinda otra oportunidad para corregir su situaci#n. 'l insomnio supone una incapacidad para ol!idar lo acontecido durante el día. 'sta incapacidad tiene $ue !er, a menudo, con un intenso sentimiento de culpabilidad o un peso en la conciencia. >ambi*n el miedo a morir se mani0esta en ocasiones como una perturbaci#n del sue4o, puesto $ue el sue4o puede e$uipararse a la muerte. Con frecuencia, el insomnio aparece en el curso de una depresi#n. Oeamos a continuaci#n tres ejercicios e7celentes.
Inversión nocturna *ientras est( acostado en la cama con los ojos cerrados v!ase a sí mismo viviendo la jornada en orden inverso hecho por hecho. Empiece por el +ltimo acontecimiento del día y revívalo con la imaginación. #uego pase al pen+ltimo y revívalo tambi!n. &iga así en orden inverso hasta que llegue al momento del día en que despertó. -evise cada suceso despacio tratando de corregir su 140
actitud y comportamiento en aquellas situaciones en las que topó con di$cultades. Intente tambi!n conseguir algo para usted que quiso obtener ese día pero no pudo. &i llega a una discusión que haya sostenido con alguien recuerde la conversación de la %orma m(s literal posible sólo que ahora las palabras de su interlocutor salen de sus propios labios y lo que usted dijo es expresado por la otra persona. Esta experiencia le relajar( puesto que comprender( lo que el otro estaba sintiendo en ese instante 2si lo desea puede llamar a esa persona al día siguiente para hacer las paces4. Contin+e con este ejercicio hasta que se duerma. Blores en el río 7costado en la cama con los ojos cerrados v!ase a sí mismo tendido a la orilla de un río que fuye con rapide". /sted est( rodeado de fores. uela su %ragancia. Coja una for. 'ome todos los pensamientos perturbadores que le acosen m!talo en la for eche la for al río y observe y escuche cómo !sta es arrastrada velo"mente corriente abajo. ,rosiga con este ejercicio hasta que se duerma. El sol poniente #ev(ntese de la cama. iríjase a una silla en otra habitación o en otra parte del mismo dormitorio. Encienda todas las luces. &entado en la silla cierre los ojos e imagine que se encuentra en un prado iluminado por un sol alto en el cielo. 'i!ndase en el c!sped recostando la cabe"a sobre una mata blanda de hierba y contemple la puesta de sol. )bserve como el sol desciende lentamente por detr(s del hori"onte. Cuando el sol se haya ocultado y el cielo se oscure"ca v!ase a sí mismo abandonando el prado meti!ndose en la cama y durmiendo. #uego abra los ojos lev(ntese de la silla apague las luces y acu!stese en la cama.
141
I% ;=MQ)'3 ( !l lazo de la ira & 7alir de la ira L;>';CL=; ( esterrar la ira P)'CU';CL1 ( Cada !e" $ue se e7perimente ira6 + minutos para !l lazo de la ira, minuto para 7alir de la ira 0!%I !23CI3/L 8a ira supone un escollo importante para la umildad. 3in umildad no podemos ser !erdaderamente tiles a nuestros cong*neres umanos. 8a ira es una respuesta al ensimismamiento y el orgullo, y puede conducir a la indiferencia y el odio. Cuando residen la ira, la indiferencia y el odio, el amor no tiene cabida. 8a ira suscita a menudo un deseo de !engan"a $ue a !eces llega a consumarse. 'n realidad, tales reacciones no acen m/s $ue a!i!ar las llamas de la ira, manteni*ndola acti!a. 8a ira, !aya dirigida contra sí mismo o contra otra persona, es, en la mayor parte de los casos, una reacci#n e7agerada a una determinada situaci#n. 'l eco de darle rienda suelta propicia los riesgos $ue acabamos de !er y le coloca a usted en la posici#n de jue" y jurado. 'sto no signi0ca $ue sea incorrecto o perjudicial e7perimentar ira. ;o es una emoci#n negati!a, siempre y cuando se someta a un control. 'sto se aplica tambi*n a todas las dem/s emociones, positi!as y negati!as. '7perim*ntelas, pero no !i!a a e7pensas de ellas. 1dmita su presencia y luego aga un trato con ellas. 'l antídoto para la ira consiste en el perd#n. 'l perd#n debe destinarse primero a usted mismo y luego a la persona con la $ue est* enojado. Cuando sienta ira, inicie el proceso interno $ue recibe el nombre de “confesi#n del cora"#n& Bsegn <ilo, un 0l#sofo occidental del siglo L, en el $ue usted reconoce su error de enfadarse y se pide perd#n a sí mismo. B3i tiene tendencias religiosas o espirituales, puede pedir perd#n a ios. espu*s, comience el proceso e7terno de pedir perd#n a la persona contra la $ue iba dirigida su ira Bllamado “confesi#n de los labios&. 8a disculpa es una manera de solicitar el perd#n ajeno. 8e propongo a$uí dos ejercicios de !isuali"aci#n para ali!iar al aira. >enga presente $ue la raí" de la palabra inglesa anger Bira signi0ca “opresi#n&. 142
El la"o de la ira Cierre los ojos. Exhale tres veces. esate el la"o que le est( oprimiendo. )bserve en cada nudo Aun la"o tiene hasta trece nudosT qu! es lo que propicia su ira y corríjalo. 8o se deje involucrar en otras emociones durante este ejercicioM conc!ntrese +nicamente en la ira. En cuanto termine de desatar todos los nudos abra los ojos conciente de que la ira ha desaparecido. &alir de la ira Cierre los ojos. Exhale tres veces. V!ase a sí mismo encerrado dentro de su ira. 6usque una salida y una ve" %uera obs!rvela. ecida qu! quiere hacer con ella y h(galo. 'rans%órmela disponga de ella... es su lección. Exhale una ve" y despu!s de que se haya liberado de la ira coloque en su lugar vacío una imagen opuesta como usted en el centro de una rosa o fotando sobre una nube. -ecuerde que resulta aconsejable que encuentre sus propias im(genes las que proceden directamente de su experiencia personal #uego abra los ojos sabedor de que la ira ha desaparecido.
143
>B6!C7 ;=MQ)' ( La cinta de plata L;>';CL=; ( 'liminar la ja$ueca temporal P)'CU';CL1 ( Cada a T minutos, durante a R minutos, asta $ue desapare"ca la ja$ueca ;=MQ)' ( 3jos abiertos L;>';CL=; ( 'liminar la ja$ueca persistente P)'CU';CL1 ( >antas !eces como se declare la ja$ueca, durante R a + minutos. ;=MQ)' ( Lago del cerebro L;>';CL=; ( 'liminar la ja$ueca por tensi#n P)'CU';CL1 ( 'l tiempo necesario, cada a T minutos, durante un m/7imo de + minutos 0!%I !23CI3/L 'stas son las tres m/s comnmente e7perimentadas del amplio espectro de ja$uecas $ue e7isten. 8os dibujos adjuntos muestran los tres puntos principales donde se locali"an las ja$uecas $ue describo. 8as ja$uecas est/n característicamente conectadas con el estado emocional del paciente. 8a ja$ueca temporal implica rabia6 la ja$ueca persistente implica ira( la ja$ueca por tensi#n implica preocupaci#n. 8a ja$ueca temporal se e7perimenta en forma de esa “palpitaci#n en la cabe"a& en la $ue se siente una fuerte presi#n a ambos lados del cr/neo, en la regi#n de los uesos temporales.
144
#a cinta de plata 2para la jaqueca temporal4 Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine una cinta de plata %uertemente atada en torno a su cr(neo de un hueso temporal a otro y ligeramente holgada allí donde recubre estos huesos.
Vea y sienta la cinta estrech(ndose alrededor del cr(neo con los extremos ejerciendo presión sobre los huesos temporales para afojarse en el momento siguiente. #a cinta y los extremos aprietan nuevamente y se afojan en seguida y luego por tercera ve". 7 continuación abra los ojos consciente de que el dolor se ha extinguido.
145
)jos abiertos 2para la jaqueca persistente4 Con los ojos abiertos mire $jamente hacia arriba hacia el lado donde se locali"a el dolor durante ; a < minutos. #uego vuelva los ojos a su posición normal.
#ago del cerebro 2para la jaqueca por tensión4 Cierre los ojos y exhale tres veces. )bserve la parte superior de su cabe"a. #evante la tapa del cr(neo como sij quitara la parte superior de la c(scara a un huevo pasado por agua. *ire el interior. )bserve el líquido cerebral y las $bras nerviosas que parecen plantas acu(ticas en el %ondo. Vea como el líquido se escurre completamente de su cabe"a y sienta y experimente la tensión aliviada en la base del cr(neo y en la nuca percibiendo el despla"amiento del fuido por la espina dorsal hasta la base de la cabe"a. Vea el nuevo líquido que asciende por la espina dorsal a trav!s del cuello hasta llenar el cr(neo. Contemple a trav!s del líquido limpio y transparente las $bras nerviosas del %ondo. &ienta y experimente el fujo de sangre nueva recorriendo su cuello y distribuy!ndose por el resto del cuerpo. Coloque la tapa del cr(neo exhale una ve" y abra los ojos.
146
L!6C!2I ;=MQ)' ( La sombra sagrada L;>';CL=; ( Curar la leucemia P)'CU';CL1 ( os !eces al día, de a + minutos, durante I días 0!%I !23CI3/L 'ste c/ncer del tu*tano #seo afecta a j#!enes y mayores indistintamente. 'n los ltimos tiempos se an desarrollado algunos tratamientos $uimioterap*uticos para combatirla, y esta forma de c/ncer parece presentar un porcentaje de recuperaci#n m/s ele!ado $ue otras afecciones cancerígenas. 'n el transcurso de mis !iajes e conocido dos personas $ue dieron, cada una por su lado, !ersiones inusual y !irtualmente id*nticas de su e7periencia con la leucemia. 1costada en la cama, cada una de estas dos personas se !io a sí misma abandonando su cuerpo físico, y obser!# como esta forma “et*rea& se dirigía al rinc#n superior m/s alejado del dormitorio y decía al cuerpo físico tendido en la cama $ue se recuperaría y $ue no tenía moti!os de in$uietud. 8uego, la forma et*rea fue acia arriba y pidi# ayuda a ios para curar el cuerpo tendido en la cama. 'ntre las R9 y 9V oras, siguientes, ambos casos de leucemia registraron una in!oluci#n.
147
#a sombra sagrada Cierre los ojos y exhale tres veces. Vea su cuerpo et!reo abandonar su cuerpo %ísico para dirigirse a un rincón superior de la habitación donde el trecho limita con las paredes. aga que su %orma et!rea diga al cuerpo %ísico que todo saldr( bien. )bserve luego como la %orma et!rea sube para pedir a ios que cure su cuerpo %ísico. 7 continuación vea su cuerpo et!reo regresando a la estructura %ísica y abra los ojos.
148
2L!7T% ;=MQ)' ( La serpiente de bronce L;>';CL=; ( 3uprimir la sensaci#n de malestar P)'CU';CL1 ( Una !e" al día, de a R minutos, durante I días 0!%I !23CI3/L
#a serpiente de bronce Cierre los ojos. Exhale tres veces. Vea la serpiente de bronce enroscada en la parte superior de la vara esgrimida por *oises. *irela a los ojos y tome conciencia de la curación que se esta produciendo en usted. #uego abra los ojos.
149
2%!3 ;=MQ)'3 ( !l 'un#mbulo y La bellota L;>';CL=; ( etener el mareo P)'CU';CL1 ( 'l tiempo necesario, durante a R minutos, cada T minutos asta $ue desapare"ca el mareo 0!%I !23CI3/L 'l mareo es un acompa4ante comn a di!ersos estados emocionales, sobre todo cuando se trata de ansiedad o soc emocional. rate de reconocer $u* podría ser eso e intente reponerse. 3e ofrecen a continuaci#n dos ejercicios de !isuali"aci#n tiles para ayudar a controlar el mareo. 8os ejercicios deben reali"arse al primer síntoma de mareo o cuando el proceso en si aya empe"ado. 'lija el $ue $uiera6 no tiene $ue acer los dos.
El %un(mbulo Cierre los ojos. Exhale tres veces muy despacio. V!ase y si!ntase como un %un(mbulo. &uba la escala de cuerda hasta la plata%orma. En !sta le aguarda la p!rtiga la bicicleta o el paraguas. 7ntes de cru"ar la cuerda foja imagínese a sí mismo alcan"ando el otro lado. #uego empiece a cru"ar consciente de que a medida que va completando su labor con !xito su mareo se va disipando. ,uede haber o no red debajo 2como pre$era4. Cuando alcance el lado opuesto la otra plata%orma deje la
150
p!rtiga la bicicleta o el paraguas y baje por la escala hasta el suelo sabedor de que su mareo ha desaparecido. #a bellota Cierre los ojos. Exhale tres veces muy despacio. V!ase a sí mismo plantando una semilla o una bellota en la tierra. Exhale una ve" y si!ntase como esa semilla o bellota trans%orm(ndose en un (rbol primero como un brote luego como un arbolito y por +ltimo echando raíces y creciendo en un (rbol $rmemente plantado en le suelo con las ramas al"(ndose hacia el cielo. &epa que est( usted $rmemente plantado y que su mareo ha desaparecido. espu!s abra los ojos.
151
2I!3 ;=MQ)'3 ( 7almo ) e Inversión de la gravedad L;>';CL=; ( esterrar el miedo P)'CU';CL1 ( 'l tiempo necesario, durante a R minutos, cada a +T minutos asta $ue se disipe el miedo. ;=MQ)' ( !l re& L;>';CL=; ( esterrar el miedo P)'CU';CL1 ( 'l tiempo necesario, durante un m/7imo de minuto, cada a +T minutos asta $ue desapare"ca el miedo ;=MQ)' ( La +abitación del os oc+o rincones L;>';CL=; ( esterrar el miedo P)'CU';CL1 ( Cuatro !eces al día Bpor la ma4ana, al mediodía, al atardecer y al acostarse, de R a + minutos, durante I días ;=MQ)'3 ( 5uardar la 'e y sustar al miedo L;>';CL=; ( esterrar el miedo P)'CU';CL1 ( 'l tiempo necesario, durante +T segundos, cada a +T minutos asta $ue desapare"ca el miedo 0!%I !23CI3/L 'l principal antogonista a la fe o la con0an"a es el mido. 'ste !a siempre relacionado a algo o alguien e7terno a nosotros, en contraste con la ansiedad B!*ase p/g. XV, $ue se genera en el interior. 'l miedo b/sico de la condici#n umana es el $ue inspira la oscuridad. 8as dos rami0caciones cla!e de este miedo fundamental se re0eren a la aprensi#n por lo desconocido y por la muerte Bla ltima aparece por lo general entre los X y V a4os de edad. 'l grado e7agerado del miedo recibe el nombre de 'obia. Mi e7periencia clínica me a demostrado $ue el miedo es, en buena medida, consecuencia de algn pensamiento o acto $ue consideramos moralmente inapropiado o incorrecto. 'n realidad, somos nosotros mismos $uienes creamos el miedo a partir de nuestras propias creencias. 1nalice d#nde puede estar contribuyendo a su propio miedo, por$ue saber esto e$ui!ale a saber $ue a$uello $ue usted crea puede ser destruido tambi*n. 152
Usted lo i"o, de modo $ue usted puede desacerlo. ;o responda pensando $ue le ago sentirse culpable por aber puesto esa responsabilidad o esa carga sobre sus espaldas. 1cepte s#lo el eco de $ue, al con!ertirse en due4o de sí mismo, tiene $ue asumir tambi*n su autoría. 8e con!iene saber c#mo cre# su propia escla!itud si se a propuesto crear su propia libertad. 5acer esto aporta, de eco, ali!io. 1ntes e contrapuesto el miedo a la fe por$ue no es frecuente encontrar personas de con0an"a asediadas por el miedo. 'l rey a!id, en el 3almo R+, re!el# el antídoto del miedo con las palabras siguientes( “3i, aun$ue camine por el !alle de la sombra de la muerte, no tendr* miedo de ningn mal, por$ue > abitas en mí6 tu !ara y tu cayado me confortanA, mi copa rebosa&. Oeamos algunas posibilidades para con$uistar el dominio sobre las reacciones características del miedo. 1lgunos de estos ejercicios son bastante bre!es. Un a7ioma de la !isuali"aci#n e0ca" re"a $ue menos es m/s. 'sto es así por$ue la !isuali"aci#n trabaja dando una sacudida a nuestros sistemas mentales y físicos para estimular sus funciones curati!as innatas. Utilice cual$uiera de ellos en cual$uier momento $ue lo necesite.
&almo ;< Cierre los ojos. Exhale tres veces. )bs!rvese a sí mismo llevando una vara y un cayado. /se su cayado para que le ayude a andar por un camino recto y emplee la vara para derribar cualquier imagen atemori"adora que le salga al paso. #uego vea su copa rebosando. 7bra los ojos consciente de que el miedo se ha ido. Inversión de la gravedad Cierre los ojos. Exhale una ve". /sted est( a punto de ser tragado por una %uer"a desconocida. U*írela #uego invierta la gravedad sobrevuele esa %uer"a y escape de ella. *ientras hace eso su miedo se desvaneces. Binalmente abra los ojos. El rey
153
Cada ve" que se sienta asustado cierre los ojos e imagine el rostro de un rey o de alguna persona valiente que cono"ca. &eguidamente identi%íquese con esa persona por un instante. 7bra los ojos consciente de que el miedo ha desaparecido. #a habitación de los ocho rincones Cierre los ojos. Exhale tres veces. #impie en su imaginación las ocho esquinas de una estancia 2cuatro arriba y cuatro abajo4 a conciencia. 8o pare hasta que toda la suciedad haya desparecido. #uego abra los ojos sabiendo que el miedo se ha es%umado tambi!n. 1uardar la %e Cierre los ojos. Exhale una ve". Canjee el miedo por %e. ,erciba y guarde esta imagen para usted. 7bra los ojos. 7sustar al miedo Cierre los ojos. Exhale una ve" U7suste al miedo ahora del temor al asombro. 7bra los ojos.
154
,ase
23/3/6CL!37I7 ;=MQ)'3 ( Los caballeros de blanco$ La de'ensa íntima & !l #guila blanca Btodos son tiles para estimular el sistema inmunol#gico L;>';CL=; ( 8ibrarse de la mononucleosis P)'CU';CL1 ( Una !e" al día, durante + minutos, en un ciclo de I días paa cada ejercicio( R días en total. 0!%I !23CI3/L 8a mononucleosis, la llamada “enfermedad del beso&, se caracteri"a por ata$ues de cansancio y fatiga inusuales sin moti!o aparente. >ambi*n !an asociados a esta afecci#n períodos !ariables de debilidad. 8a mononucleosis parece transmitirse fundamentalmente a tra!*s del beso, de aí la e7presi#n popular $ue recibe. 3e da tambi*n con mayor frecuencia entre los j#!enes, e imita mucas otras enfermedades m/s gra!es, siendo a menudo el primer diagn#stico una !e" $ue se a descartado todo lo dem/s. ;o se a descubierto an ningn tratamiento m*dico e0ca" para esta dolencia, sal!o !arias emanas de reposo en cama. 'l tratamiento de !isuali"aci#n $ue e7pongo seguidamente debería lle!arse a cabo en un período de tres semanas.
#os caballeros de blanco 2,rimera semana4 Cierre los ojos. Exhale tres veces. #os caballeros de blanco tienen que luchar contra un ej!rcito de guerreros que ocupan una pla"a %orti$cada. 'ras recha"ar a los guerreros los caballeros los caballeros deben en%rentarse a ellos de nuevo en el transcurso de una contrao%ensiva montada por los guerreros en su intento por recuperar el %uerte. #uego abra los ojos. #a de%ensa íntima 2segunda semana4 Cierre los ojos. Exhale tres veces. )bserve las manchas blancas de la piel de un leopardo. Imagínese a así mismo 155
entrando en la piel del %ero" leopardo de manchas blancasM sus manos y pies est(n completamente cubiertos por la piel. 2si usted ha su%rido recientemente una intervención quir+rgica o una lesión puede ver el órgano o la "ona a%ectada recobrando su aspecto original normal4. Vea perciba repare y disponga en per%ecto orden las manchas blancas que son imper%ectas. Consiga que sean todas blancas y redondas injert(ndoles pelo blanco para que asuman una %orma per%ecta. Cuando su piel de leopardo est! impecable sienta su propio bienestar y salga de la piel poco a poco. espu!s abra los ojos. El (guila blanca 2'ercera semana4 Cierre los ojos. Exhale tres veces. &ea un (guila blanca volando en el cielo. ,erciba un movimiento en el suelo y observe que se trata de un jaguar. #(ncese en picado y mate al joven jaguar y acto seguido regrese a su nido con !l en las garras para alimentar a sus aguiluchos. istinga luego dos jaguares jóvenes en tierra. 7rrójese sobre ellos y ll!velos en sus garras hasta el nido. -epita esta acción cada día llev(ndose dos jaguares al nido para alimentar a sus crías. espu!s abra los ojos.
156
3=!7I ;=MQ)' ( 2irarse en el espejo L;>';CL=; ( ';CL=; (
*irarse al espejo /n %actor importante en la p!rdida de peso consiste en mantener alguna imagen del aspecto que le gustaría tener cuando haya adelga"ado. 157
Imagínese a sí mismo en un espejo donde aparece m(s delgado y entre seguidamente en el espejo y %+ndase con esa imagen. 8ote las sensaciones que experimenta. &alga del espejo colóquese de nuevo %rente a !l y saque la imagen del espejo hacia la derecha con la mano diestra. Cada ve" que se siente a comer o varios minutos antes visualice este imagen que est( usted asumiendo. ui"( desee dibujar esa imagen en un papel y colgarla en un lugar donde pueda verla con %recuencia. Incluso podría llevarla consigo si est( mucho tiempo ausente de casa. #a visión moment(nea de ese dibujo re%uer"a su intención. -eestructurar el cuerpo El propósito del presente ejercicio reside en transmitir el !n%asis de la p!rdida de peso a la alteración de la %orma de su cuerpo. Cuando se produce una reestructuración de car(cter %ísico por norma general se pierde peso tambi!n. aga un dibujo de sí mismo marcando en centímetros las partes de su cuerpo que le gustaría cambiar. /nos ;O a
158
En la segunda semana contin+e con el ejercicio de la primera y a5ada lo siguienteD cuando se siente a comer dígase a sí mismo el contenido de la comida que se dispone a tomar. #uego diga a su cuerpo que asimile exactamente aquello que necesite y expulse lo que no necesita. aga esto antes de cada comida durante las dos semanas siguientes. urante la tercera semana incorpore lo siguienteD de ;O a
159
P/C%!TITI7 ;=MQ)' ( !l arco iris curativo L;>';CL=; ( Curar el p/ncreas, restablecer su funcionamiento normal P)'CU';CL1 ( Cuatro !eces al día, durante un m/7imo de +minutos, en un ciclo de R días
;=MQ)' ( Corregir la crueldad L;>';CL=; ( Curar el p/ncreas P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, durante R a + minutos, en un ciclo de R días 0!%I !23CI3/L 8a in?amaci#n del p/ncreas se denomina “pancreatitis&. 'ste nombre resulta un tanto impropio, por cuanto esta in?amaci#n no empie"a directamente en el p/ncreas, sino $ue suele ocurrir en segunda instancia asociada a una into7icaci#n alco#lica aguda o cr#nica, trastornos del tracto biliar, o por causas desconocidas. 'l alcool no s#lo afecta el ígado, sino $ue da4a tambi*n el p/ncreas. esarrollo a continuaci#n los bre!es ejercicios de !isuali"aci#n $ue pueden contribuir a ali!iar los síntomas y propiciar la curaci#n. 3i usted recibe tratamiento m*dico para la pancreatitis, estos ejercicios son e7celentes en combinaci#n con el tratamiento. >al !e" le resulte til saber $ue el p/ncreas tiene relaci#n a menudo con la crueldad dirigida contra uno mismo o contra el pr#jimo.
El arco iris curativo Cierre los ojos. Exhale tres veces. V!ase a sí mismo entrando en su cuerpo por cualquier acceso que elija y abri!ndose camino hasta el p(ncreas. #leve una lu" 160
consigo y examine el p(ncreas desde todos los (ngulos. &eguidamente obs!rvese tejiendo un arco iris de luces sobre el órgano. Bíjese y tome conciencia de que ese arco iris rodea el p(ncreas en un primer momento y penetra luego directamente en !l para suavi"arlo reparar sus paredes y eliminar el dolor. ,or +ltimo abra los ojos. Corregir la crueldad Cierre los ojos. Exhale tres veces. Vea sienta y cono"ca la crueldad experimentada por su p(ncreas. aga todo lo necesario para corregir esa crueldad al mismo tiempo que comprueba cómo el p(ncreas adopta un color amarillo p(lido a medida que va sanando. #uego abra los ojos.
161
P/IC3 ;=MQ)' ( 7in límites L;>';CL=; ( etener el p/nico P)'CU';CL1 ( 'l tiempo necesario cada a T minutos, durante minuto ;=MQ)'3 ( !l ataFd curativo y !jercicio de Pan L;>';CL=; ( etener el p/nico P)'CU';CL1 ( 'l tiempo necesario cada a R oras, durante + minutos, asta $ue desapare"ca el p/nico 0!%I !23CI3/L 'sta reacci#n emocional deja mentalmente incapacitadas a mucas personas. 'n efecto, parali"a la acci#n, dejando en el paciente la sensaci#n de $ue se cae a peda"os y $ue cual$uier mo!imiento $ue aga no le aportar/ m/s $ue consecuencias peores para *l. 's un sentimiento de terror poderoso y abrumador. '7iste a menudo un intenso sentimiento de soledad pre!iamente al acceso de p/nico, la sbita percepci#n del cual pro!oca con frecuencia el fen#meno. 3L usted es propenso a esos ata$ues, merecería la pena $ue re!isara tambi*n los ejercicios de !isuali"aci#n indicados para la soledad Bp/g. K+. 8e propongo aora algunas posibilidades $ue intentar al principio, o incluso en el transcurso, de la e7periencia. 'scoja el ejercicio o combinaci#n de ejercicios $ue le resulte m/s e0ca". @o e descubierto $ue el umor supone un antídoto e7celente para ayudar a mitigar la reacci#n de p/nico.
&in límites Cierre los ojos. Exhale tres veces muy despacio. Vea perciba sienta y sepa que su cuerpo no tiene límites biológicos. Viva la experiencia durante un momento largo. #uego abra los ojos consciente de que su p(nico se ha es%umado. El ata+d curativo
162
Cierre los ojos. Exhale tres veces muy despacio. /sted est( dentro de un ata+d vendado como una momia. #a tapadera se halla cerrada. 7cepte sus sentimientos. u!dese con ellos durante un momento largo. 7bra la tapadera salga del ata+d y quítese las vendas enroll(ndolas en una bola. #ance esta bola a un nubarrón negro que se ha %ormado sobre su cabe"a y vea como impacta en su centro rompiendo la nube. eje que la lluvia caiga sobre usted y tome conciencia de que su p(nico h a desaparecido. )bserve cómo es el paisaje antes de abrir los ojos. Ejercicio de ,an Cierre los ojos. Exhale tres veces muy despacio. Contemple al dios ,an tocando la fauta y los ni5os sigui!ndole a un lugar aparentemente paradisíaco al borde un precipicio. ecida no dejarse seducir y unirse a esa procesión. !se la vuelta y diríjase al centro de un claro. Construya una valla en torno a este claro. ecida qui!n puede acceder a !l. &epa que su p(nico se ha quedado %uera. Entonces abra los ojos.
163
P!/72I!/T37 3=7!7I37 ;=MQ)' ( Pensamientos para comer e Interruptor de luz L;>';CL=; ( Controlar el pensamiento e7cesi!o P)'CU';CL1 ( 8as !eces necesarias a diario, durante unos segundos 0!%I !23CI3/L 1lgunas personas no pueden controlar la profusi#n de su mente, y se encuentran prisioneras de un alud aparentemente interminable de pensamientos $ue resultan aturdidores, enga4osos y realmente perturbadores. 'n t*rminos psicol#gicos, esta situaci#n se conoce como pensamiento “obsesi!o&. 's como si un demonio entrara en la mente y se iciera con el tim#n de la na!e del pensamiento. Oeremos en seguida dos ejercicios de !isuali"aci#n $ue pueden ayudarle a recuperar el control de esa na!e. Píjese en $ue ninguno de estos ejercicios re$uiere ningn tipo de respiraci#n especial durante su utili"aci#n.
,ensamientos para comer Cierre los ojos. Vea cada pensamiento como si %uera una lombri". 7limente con las lombrices a un p(jaro que viene y se las lleva volando en el pico. (galo con rapide". #uego abra los ojos. Interruptor de lu" Cierre los ojos. Visualice un interruptor de lu" roja en el hemis%erio i"quierdo de su cerebro. 7pague el interruptor para detener sus pensamientos. 7 continuación abra los ojos.
164
P3LIP37 E T623%!7 ;=MQ)' ( La c-lula del universo L;>';CL=; ( 'ncoger el tumor Ben este caso, el p#lipo P)'CU';CL1 ( os !eces al día, de a + minutos, durante R días. espu*s de este ciclo, /gase e7aminar el tumor de nue!o por su m*dico. 3i necesita m/s tratamiento, utilice este ejercicio durante dos ciclos m/s de R días con I entre ambos. urante los I días de descanso, si piensa en su p#lipo, piense $ue a desaparecido. ;=MQ)' ( !l l#ser curativo L;>';CL=; ( 'ncoger el tumor Ben este caso, el 0broma P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, durante R a + minutos, en tres ciclos de R días de uso y I de descanso. 0!%I !23CI3/L '7isten di!ersas clases de tumores benignos $ue pueden desarrollarse en cual$uier parte del cuerpo.
Una segunda paciente, una mujer con !arios 0bromas uterinos, decidi# probar con la !isuali"aci#n antes de someterse a la inter!enci#n $uirrgica $ue le recomendaba su ginec#logo. espu*s de tres ciclos de !l l#ser curativo, ya no necesitaba cirugía ni m/s !isitas al ginec#logo por causa de esta condici#n.
#a c!lula del universo Cierre los ojos. Exhale tres veces. Vea y &ienta su pólipo reduci!ndose a una +nica c!lula. Experimente cómo todos los materiales van siendo exprimidos y perciba la sequedad de la c!lula. Imagínese a sí mismo dentro de la c!lula y palpe esa sequedad. #uego rompa la memrana en cualquier parte de la c!lula tome los %ragmentos en su mano y o%r!"calos como regalo al universo. Binalmente abra los ojos. El l(ser curativo Cierre los ojos. Exhale tres veces. )bs!rvese a sí mismo entrando en su cuerpo a trav!s de cualquier abertura que elija. #leve una lu" consigo. 7brase paso hasta el +tero y examine el $broma para determinar su locali"ación tama5o y color. 'ome un tubo de rayos l(ser a"ules y en%óquelo directamente al $broma. Vea como !ste se arruga y encoge. #uego en%oque un tubo de rayos l(ser dorados a la base de los $bromas y elimine así los $bromas que quedaban tras usar los rayos l(ser a"ules. Bíjese como la lu" dorada corta la base de esas excrecencias ahora encogidas en un movimiento circular y seguidamente retírelas con la mano. 6usque despu!s el tubo de rayos l(ser del color adecuado para propiciar el desarrollo de c!lulas sanas en la "ona a%ectada y observe como !sta se cura y toma el mismo aspecto que el tejido sano circundante. /na ve" que las c!lulas normales hayan sido estimuladas y la curación sea un hecho abandone su cuerpo por el mismo sitio por el que entró. Cuando haya salido al exterior exhale y abra los ojos.
166
P%!3C6PCI3/ ;=MQ)'3 ( Buitar el &ugo y ligerar la carga L;>';CL=; ( 1li!iar la preocupaci#n P)'CU';CL1 ( Cada !e" $ue se sienta preocupado6 de +T segundos a minuto para Buitar el &ugo, de a R minutos para ligerar la carga 0!%I !23CI3/L 1l igual $ue todas las perturbaciones de car/cter emocional, la preocupaci#n encierra im/genes temporales sobre las $ue o tenemos control. >ales im/genes temporales representan el pasado, $ue no podemos cambiar, o el futuro, $ue nos resulta imposible determinar. 8a mayoría de nosotros creemos por error $ue el pasado y el futuro personales son m/s importantes $ue el momento presente. 3in embargo, el presente es el lugar donde reside la felicidad. 8a mayoría de nosotros a0rmamos $ue deseamos ser felices y $ue buscamos la felicidad. 'sta bs$ueda nos lle!a a mucos callejones sin salida. 8os tres principales son el pasado, el futuro, y el eco de !i!ir para, y no en, el presente Blo primero se conoce tambi*n como edonismo. 8a “felicidad& a la $ue me re0ero signi0ca !i!ir en el momento.
uitar el yugo Cierre los ojos. Exhale una ve" y vea qu! es lo que le est( ahogando. #uego afójelo des(telo o quíteselo del cuello. ,erciba entonces como mejora su respiración y sepa al mismo tiempo que su preocupación se ha evaporado. espu!s abra los ojos. 7ligerar la carga
167
Cierre los ojos exhale una ve" y obs!rvese a sí mismo desprendi!ndose de sus cargas quem(ndolas enterrando las ceni"as y experimentando lo ligero que es ahora su cuerpo. -epare en la pro%undidad de su respiración a medida que el cuerpo se aligera y tome conciencia de que su preocupación ha sido eliminada. #uego abra los ojos.
168
P%!P%CI3/ P% 6/ I/T!%!/CI3/ B6I%6%5IC
;=MQ)' ( espu-s de la operación L;>';CL=; ( 3ometerse a una operaci#n en buena forma P)'CU';CL1 ( Cada ma4ana, de a R minutos, durante los I días pre!ios a la inter!enci#n 0!%I !23CI3/L 8a perspecti!a de ingresar en un ospital para someterse a una operaci#n, por “intrascendente& $ue *sta sea, instiga a menudo una sensaci#n de ansiedad. 3igue a continuaci#n un procedimiento sencillo de afrontar cual$uier inter!enci#n $uirrgica inminente.
espu!s de la operación Cierre los ojos. Exhale una ve" e imagínese a sí mismo despu!s de la operación erguido en la cama sonriente y recibiendo visitas. )bs!rvese luego mientras se viste y abandona el hospital cogido de las manos de su compa5era o compa5ero saliendo por la puerta principal y volviendo a casa a pie o en coche. ,or +ltimo abra los ojos.
169
P%3=L!27 ! L C3L62/ !%T!=%L BLncluidos problemas de la espalda inferior ;=MQ)' ( Tocar la m-dula L;>';CL=; ( Curar la columna !ertebral P)'CU';CL1 ( Cada ma4ana, durante a T minutos, en un ciclo de R días de uso y I descanso. 3i desea continuar, complete dos ciclos m/s de R días con I de descanso en medio 0!%I !23CI3/L 8a columna !ertebral es el pilar central en torno al cual se organi"a la totalidad del cuerpo físico. 3e trata del soporte principal de la estructura corporal, y en consecuencia est/ sujeta a una gran cantidad de tensiones mec/nicas, sobre todo en nuestra sociedad ajetreada y acti!a. 1lgunos signi0cados destacables $ue e encontrado en los problemas de la columna !ertebral son di0cultades monetarias y sentimientos de seguridad. 'l esfuer"o continuado puede pro!ocar el debilitamiento de la columna !ertebral. 8o $ue puede ocurrir seguidamente es $ue las !*rtebras se deformen, lo cual ace $ue la masa gelatinosa $ue acta como cojín entre las !*rtebras acabe por erniarse. 8a sola torsi#n de las !*rtebras puede originar dolor y limitaci#n de mo!imientos y un dolor intenso. =tro problema reside en la posibilidad de $ue se formen dep#sitos de calcio en las puntas de las !*rtebras.
170
'sta acumulaci#n puede propiciar un estrecamiento del espacio entre las !*rtebras, por donde discurren los ner!ios $ue salen de la espina dorsal acia los distintos #rganos del cuerpo. >ambi*n en este caso se e7perimenta dolor y limitaci#n de mo!imientos. 8a ci/tica es una afecci#n comn $ue resulta de este pelli"camiento de los ner!ios. 'l ner!io ci/tico discurre desde la espina dorsal a tra!*s de las nalgas, los muslos, las piernas y los pies asta el dedo gordo. 'l ejercicio de !isuali"aci#n $ue recomiendo para la columna !ertebral es apropiado para todas las situaciones $ue acabo de describir. 's el mejor $ue e encontrado para el dolor en la espalda inferior y todos los problemas, en general, locali"ados en esa regi#n. 1ntes de iniciar el ejercicio, con!iene $ue se familiarice con el tama4o y el nmero de las !*rtebras. '7isten siete !*rtebras cer!icales, doce tor/cicas o dorsales, cinco lumbares, el ueso sacro, y las !*rtebras del co7is Ben tres segmentos.
'ocar la m!dula Cierre los ojos exhale tres veces y visualice su columna vertebral delante de usted &i su dolor o limitación se
171
locali"a en el tramo superior de la columnaM empiece desde abajo y viceversa. ,or ejemplo empe"ando desde arriba vea y palpe C0:. -epare en su color y escuche el sonido que hace. &i el color no es blanco utilice un cepillito como el que se emplea para limpiarse las u5as y restriegue la v!rtebra hasta que est! blanca y resplandeciente. &i el sonido que escucha no es armonioso ni entonado manipule la v!rtebra muy suavemente entre el pulgar y el índice hasta que se coloque en su sitio o alineada y usted oiga una nota armoniosa. #uego exhale una ve" y pase a C0;. -epita exactamente el mismo procedimiento. &iga así en orden consecutivo por toda la columna vertebral. Cuando llegue al coxis observe su curvatura. /n coxis normal se dobla hacia abajo y adelante. &i lo ve en cualquier posición distinta debe colocarlo en la curvatura hacia abajo y hacia delante hasta que oiga la nota armoniosa. 8o olvide exhalar despu!s de trabajar con cada v!rtebra. En cuanto haya terminado con esta parte abra los ojos. 7 continuación cierre los ojos de nuevo exhale tres veces y empiece por los ligamentos tendones y m+sculos adyacentes al coxis. V!ase a sí mismo cogi!ndolos con ambas manos para estirarlos y alargarlos hasta que adopten un color blanco resplandeciente. 7mplíe despu!s el espacio entre el coxis y el sacro colocando una mano en cada v!rtebra y separ(ndolas con suavidad. #impie cualquier $lamento que pueda encontrar en ese espacio. &ienta la sangre fuyendo por la "ona de los m+sculos tendones y ligamentos y observe una lu" procedente de arriba que inunda el espacio. Cuando est! estirando y alargando compruebe si existe movimiento en alguna parte de su cuerpo ySo sensaciones en cualquier órgano. &iga con este procedimiento separando el espacio entre las v!rtebras en orden ascendente. Esto es desde el espacio sacro A#03 por #030#0= #0=0#0< etc. siguiendo las mismas instrucciones consignadas arriba..#a +ltima extensión tiene lugar entre C0; y C0:. Cuando termine en C0: abra los ojos. #uego cierre los ojos y exhale tres veces. Empe"ando por C0: v!ase y esc+chese tocar sus v!rtebras como las teclas de un piano en orden
172
descendente todo el trayecto hasta el coxis. Experimente la sensación que esto produce. Binalmente abra los ojos.
173
P%3=L!27 %!7PI%T3%I37 BO*ase tambi*n !n'ermedades respiratorias< ;=MQ)' ( !n+ebrar la aguja L;>'; L;>';CL= CL=; ; ( )estab establec lecer er 8a resp respira iraci# ci#n n norma normall P)'CU' P)'CU';CL ;CL1 1 ( 'l tiempo tiempo neces necesari ario, o, cuatr cuatro o !eces !eces al día, duran durante te a R minutos para cada uno de los ejercicios 0!%I !23CI3/L 5a sido asombroso descubrir en el transcurso de mi e7periencia clinica asta $u* punto las perturbaciones emocionales –como la ansie ansiedad dad-- est/n est/n íntima íntimamen mente te re relac lacion ionad adas as con los probl problem emas as respiratorios. respiratorios. Mucos de estos trastornos trastornos son tan sutiles sutiles $ue no no tenem tenemos os concienc conciencia ia de $ue e7iste e7iste un proble problema ma.. Usted Usted podría podría tener un tabi$ue nasal ligeramente des!iado, o bien las !entanas de la nari" estrecas por naturale"a, lo cual di0culta el in?ujo de o7ígeno o7ígeno.. Cuanto Cuanto menos o7ígen o7ígeno o es usted es capa" capa" de inspirar, inspirar, m/s probab probabilid ilidades ades tiene tiene de !ol!erse !ol!erse ansioso ansioso.. 3abemos 3abemos $ue la respiraci#n se altera cuando e7perimentamos estados emocionale emocionaless di!ersos di!ersos como el miedo, miedo, la ira y la ansiedad. ansiedad. 3e da tambi*n una for orm ma distinta de respirar cuando estamos profun profundame damente nte concentr concentrados ados en alguna alguna acti!ida acti!idad d o leemos. leemos. 8a respiraci#n respiraci#n es !ida. !ida. 'n consecuencia, consecuencia, es es el e$ui!alente e$ui!alente físico físico de la fe. fe. 8a fe y la la !ida !ida son conc concept eptos os an/lo an/logos gos.. Cuando Cuando e7is e7isten ten problemas respiratorios, se produce una alteraci#n en la !ida y tambi*n tambi*n en en la fe. Mientras Mientras re respira spiramos, mos, estamos estamos !i!os. !i!os. 3e trata trata de nuestra fuente principal de energía y el sistema regulador de la con0an"a en sí mismo. mismo. 1prender 1prender a respirar respirar correctamente correctamente puede puede contri contribui buirr en gran gran medida medida al re resta stable blecim cimien iento to del del sentid sentido o del del e$ui e$uili libr brio io cuan cuando do *s *ste te se nece necesi sita ta co con n urge urgenc ncia ia.. Oer erem emos os a contin continua uaci# ci#n n una serie serie de eje ejerrcicios cicios respi respirat ratori orios. os. Use Use uno o cual$uier combinaci#n de ellos $ue le resulte e0ca".
Enhebrar la aguja :. Cier Cierre re los los ojos ojos y tome tome conc concie ienc ncia ia de su resp respir irac ació ión. n. &epa &e pa que que mien mientr tras as ha hace ce esto esto se est( est( libe libera rand ndo o de infuencias infuencias obstaculi"ador obstaculi"adoras as y se siente siente aliviado. aliviado. 7bra los ojos.
174
;. Cierre Cierre los ojos. ojos. Exhale Exhale tres veces. veces. Compruebe Compruebe y sienta sienta que que no tien tiene e que que corr correg egir ir su resp respir irac ació ión n de %orm %orma a inmediata inmediata pero puede utili"arla como punto de partida aun cuando cuando sea de%ectuosa. #uego abra los ojos. ojos. <. Cierre Cierre los ojos. ojos. Exhal Exhale e tres tres veces. veces. )bserv )bserve e y sienta sienta el movimiento interno de su respiración natural hasta que !sta por sí sola recupera su ritmo normal. Experimente este ritmo durante un momento largo y despu!s abra los ojos. =. Cierre los ojos y exhale tres veces. &ienta y experi experimen mente te un estado estado emocio emocional nal Visua Visualíc lícelo elo y sea consci conscient ente e de cómo cómo cambia cambia su respir respirac ación ión.. 7bra 7bra los ojos. 3. Cierre Cierre los ojos ojos y exha exhale le una una ve". ve". &ient &ienta a y exper experime iment nte e como los sentimientos negativos reducen la respiración. Fu! ocurreG #uego abra los ojos. >. Cier Cierre re los los ojo ojos s y exha exhale le tre tres s vece veces. s. Escu Escuch che e y sien sienta ta como como cuan cuando do susp suspir iram amos os expe experi rime ment ntam amos os cier cierto to aliv alivio io.. ,erci erciba ba y sien sienta ta como como cuan cuando do usted usted est( est( tranquilo respira m(s m(s con con el dia%ragma. espu!s abra abra los ojos.
175
P73%I7I7 ;=MQ)' ( escamación #rtica L;>' L;>';C ;CL= L=; ; ( 'lim 'limin inar ar la psor psoria iasi siss P)' P)'CU' CU';CL1 CL1 ( >res cicl iclos de R días de uso uso y I de des esccanso nso dura ran nte + minut nutos en el pri primer cicl iclo, de a R minutos en el segundo y de +T segundos a minuto en el tercer tercero. o. 3i para para entonce entoncess la psori psoriasi asiss no a desaparecido o mejorado, consulte con su m*dico. 3i a em empe pe"a "ado do a sa sana nar, r, per pero no por por co comp mple leto to,, utilice los ciclos de !isuali"aci#n necesarios asta la curaci#n total. 0!%I !23CI3/L 8a psoriasis es un trastorno comn de la piel $ue afecta asta un 9 por ciento de la poblaci#n blanca Bmuy pocas personas de color lo pade padece cen n..
gastroi gastrointes ntestina tinal. l. 'ste ltimo ltimo fue introd introducid ucido o por$ue, por$ue, segn los conoci conocimie miento ntoss $ue $ue e ad$uir ad$uirid ido o sobre sobre la psoria psoriasis sis,, e7ist e7iste e una una relaci#n entre esta enfermedad y la acumulaci#n de to7inas en el colon( colon( la dieta dieta de mi pacie paciente nte era era rica en grasas, grasas, y *l tendía tendía a consum consumir ir grandes grandes dosis dosis de “comida “comida r/pida r/pida&. &. 5abl* 5abl* con *l tres tres mese me sess desp despu* u*s, s, cuan cuando do ya abí abía a co comp mple leta tado do tres tres cicl ciclos os de actti!id ac i!ida ad !is !isuali" ali"a ador ora a. 5abí 5a bía a adopt dopta ado una una diet dieta a m/s e$u e$uilib ilibrrada, no abía tom tomado ado medica dicaci ci#n #n algu lguna, na, y abía abía efectuado los dos ejercicios ejercicios prescritos prescritos con fe. 'l resultado resultado fue $ue la psoriasis abía desaparecido casi en un KT por ciento6 tan s#lo $uedaban $uedaban unas unas pocas pocas mancas. mancas. Me dijo dijo $ue no tenía dudas dudas de $ue la !isuali"aci#n !isuali"aci#n abía obrado obrado el milagro milagro.. 'ste es el ejercicio ejercicio #rtica $ue utili"#. de escamación #rtica $ue
escamación (rtica Cier Cierre re los los ojo ojos. s. Exha Exhale le tres tres vece veces. s. V!a !ase se p(lp p(lpes ese e y si!n si!nte tese se a sí mism mismo o de desn snud udo. o. &e encue encuent ntra ra en el ,olo ,olo 8orte. 8orte. 'iene 'iene una piqueta piqueta de de oro para el hielo hielo con con el cual arranca todas las escamas blancas que recubren su cuerpo hasta que vea la piel sana subyacente. subyacente. /na ve" que haya haya arrancado las escamas entre en las %rías aguas del 7rtico sintiendo como como lavan su su piel a conciencia conciencia.. #uego salga del del agua y sienta una película de agua helada del 7rtico que recubr recubre e todo su cuerpo cuerpo.. 'enga enga preparad preparado o un bote bote con aceite de ballena dorado que extender( por todo el cuerpo sobre la película película de agua congelada. ,óngase un alborno" o una bata de color p+rpura y contemple su cuerpo sano y limpio de escamas. 7 continuación continuación abra los ojos.
177
B6I7T!7 ! P!C03 BO*ase tambi*n Pólipos & tumores ;=MQ)' ( !l carillón de la vida L;>';CL=; ( 'liminar los $uistes de peco P)'CU';CL1 ( >res !eces al día Bcada ma4ana, al atardecer y antes de acostarse, de + a minutos, durante R días. 3i el $uiste no a desaparecido, espere siete días y complete otros dos ciclos de R días de !isuali"aci#n con I descanso en medio. 0!%I !23CI3/L 'sta afecci#n comn entre las mujeres a eludido un tratamiento s#lidamente e0ca". 3in duda, !aldría la pena considerar los factores emocionalesSsociales relacionados con ella. 8a frustraci#n $ue se deri!a de la incapacidad de satisfacer o satisfacerse en una determinada relaci#n es un ejemplo. B8a in!estigaci#n sugiere tambi*n $ue la dieta puede jugar su papel en los $uistes de peco. 8a cafeína, los refrescos de cola y el cocolate pueden contribuir a ellos6 la !itamina ' y la lisina, un amino/cido, ayudan a reducirlos. “1nn&, una paciente $ue utili"# el ejercicio !l carillón de la vida con *7ito –sus $uistes abían desaparecido cuando pas# su ltimo ce$ueo-, comentaba( “Cada !e" $ue oía sonar un carill#n, o cual$uier clase de msica ele!adora, yo respondía inmediatamente a ella dejando $ue re!erberara en mis pecos y actuara como una fuer"a curati!a resonante. 'ntonces !isuali"# los $uistes disminuyendo de tama4o, desaci*ndose y desapareciendo. Oeo mis pecos libres de obst/culos y llenos de una lu" blancoa"ulada&.
El carillón de la vida Cierre los ojos y exhale tres veces. Imagínese a sí misma luciendo un broche con joyas incrustadas. Es transl+cido y cada joya es una campanita con su propio y delicado tono. Cuando golpee suavemente cada campanita con la yema del dedo índice escuche la melodía del carillón aumentando de volumen para convertirse en una melodía curativa. &ienta el sonido reverberando en sus pechosD los tejidos responden al igual que las c!lulas. )bserve y 178
sienta las impure"as desprendi!ndose el quiste deshaci!ndose mientras ese sonido separa lo puro de lo impuro. 7 medida que ocurre esto vea una lu" a"uldorada recorriendo toda la "onaM los rayos descargan una energía que circula a trav!s de usted. Escuche y mire el sonido y la lu" convertirse en un fujo de movimiento en sus pechos arrancando las impure"as negras y arrastr(ndolas por todo el cuerpo hasta expulsarlas a trav!s de las plantas de los pies. )bserve como el quiste desaparece junto con las impure"as. ,or +ltimo abra los ojos.
179
7I 'l 3L1 ataca el sistema inmunol#gico directamente. B;inguna otra enfermedad conocida ace esto. 8as personas a$uejadas de 3L1 an empleado mucos tratamientos no con!encionales para $ue les ayudaran a acer frente a su problema y, en ocasiones, a curar sus síntomas. 'stos tratamientos incluyen la !isuali"aci#n, la meditaci#n, la oraci#n, dietas, bolas de cristal y curanderos. 'n un caso documentado, utili"ando la meditaci#n budista tibetana $ue implica c/nticos e im/genes mentales, una mujer consigui# in!ertir la respuesta positi!a de su an/lisis de sangre de anticuerpos a negati!o, lo $ue indicaba $ue toda acti!idad del !irus del 3L1 abía cesado. Considero necesario incluir a$uí un comentario sobre la noci#n actual de “remisi#n&. 8a medicina moderna efecta distinciones entre “remisi#n&, usando el primer t*rmino para enfermedades en las $ue pueden darse reapariciones frecuentes, enfermedades $ue la medicina moderna considera, en general, fundamentalmente incurables, como el 3L1. @o soy de la opini#n de $ue cuando un apersona $ueda libre de síntomas, est/ curada. 'n realidad, la pr/ctica totalidad de enfermedades pueden reproducirse, dadas las condiciones propicias. 3in embargo, en ausencia de síntomas acti!os o dolor, sea cual fuere el diagn#stico, usted debe considerarse curado. 'l t*rmino remisión deja, de eco, en el paciente una creencia negati!a de $ue la enfermedad puede o debe reaparecer. 'n mi pr/ctica profesional, cada paciente de 3L1 encuentra su propio camino, escogido de un abanico de tratamientos entre los $ue constan los $ue e mencionado sobre estas líneas. >odos estos enfo$ues de elecci#n personal suponen el dise4o y empleo de ejercicios !isuali"adores nicos. >ales ejercicios son demasiado indi!iduales para describirlos a$uí. ;o obstante, los $ue describo en las entradas del !irus de 'pstein-Qarr, erpes genitalia y mononucleosis son e7celentes para una aplicaci#n general.
180
7I/%32! P%!2!/7T%6L BO*ase tambi*n In9amación ;=MQ)' ( La arena del desierto L;>';CL=; ( 'liminar la inca"#n P)'CU';CL1 ( 1 partir del primer indicio de síntomas premenstruales al 0nal de la menstruaci#n, tres o cuatro !eces al día, durante a R minutos. 0!%I !23CI3/L Millones de mujeres sufren irritabilidad, inca"#n, depresi#n, dolor y mucos otros síntomas $ue suelen empe"ar de I a T días antes de la menstruaci#n. Oarios cambio 0siol#gicos est/n ocurriendo, los m/s destacados de los cuales son la retenci#n de orina, $ue da luga a la inca"#n, y la p*rdida de calcio, $ue inter!iene en los trastornos emocionales $ue se e7perimentan en esa *poca. 'l ejercicio de !isuali"aci#n $ue propongo a$uí pude resultar bastante til en la reducci#n o eliminaci#n de la inca"#n y, mientras ayuda, puede acer este período premenstrual muco m/s soportable. B8a ingesti#n de calcio suplementario puede resultar tambi*n bastante til en la eliminaci#n de la perturbaci#n emocional. ebería consultar a un profesional sanitario para $ue le recomiende las dosis a tomar.
#a arena del desierto Cierre los ojos y exhale tres veces. Imagine que se encuentra en un desierto. Cubra su cuerpo con arena. aga que el sol hornee la arena sobre la piel. &ienta la arena $ltr(ndose en sus líquidos internos y el sol secando la arena. 7 continuación abra los ojos.
181
73L! ;=MQ)'3 ( !l desierto solitario y La isla desierta L;>';CL=; ( 3uperar la soledad P)'CU';CL1 ( os !eces al día, asta un m/7imo de minutos, durante R días 0!%I !23CI3/L 'ste sentimiento comnmente e7perimentado no precisa comentarios sal!o decir $ue !a asociado a la circunstancia de permanecer ligado a e7periencias de la infancia, sin salir de ellas para acceder plenamente en la !ida madura de adulto. 8a soledad es un !erdadero impedimento en la !ida, de modo $ue con!iene librarse de ella.
El desierto solitario Cierre los ojos. Exhale tres veces. V!ase a sí mismo entrando en un desierto. /sted est( solo y no lleva provisiones. )bserve qu! le est( ocurriendo. Exhale una ve". Vea una $gura distante que se acerca a ustedM identi%íquela a medida que se aproxima. ecida si quiere acompa5arla o si pre$ere seguir solo. &i camina con la $gura Fqu! consejo le da !staG e lo contrario siga por su cuenta hasta que desee dar la vuelta y regresar por el mismo camino. &i acompa5a a la $gura y acepta su consejo deber( regresar tambi!n por la misma ruta. *ientras vuelve sepa que su soledad se ha ido. #uego abra los ojos. #a isla desierta Cierre los ojos. Exhale tres veces y v!ase solo en una isla desierta y desolada. /sted tiene una camisa o una tela que ata en la copa de un (rbol muy alto para hacer se5al a un barco o un avión de paso. -epare en lo que hace durante su recorrido alrededor de la isla. Cuando haya terminado observe que se aproxima a un barco o un avión. Imagine su retorno a la civili"aciónD el despla"amiento desde la isla al avión o el barco y 182
seguidamente el regreso a su hogar. *ientras regresa sepa que su soledad ha desaparecido. espu!s abra los ojos.
183
76P%!7I3/ I/26/3L35IC ;=MQ)' ( !l artista de la vida L;>';CL=; ( Contribuir a la propia curaci#n potenci/ndola funci#n inmunol#gica positi!a P)'CU';CL1 ( 3eis !eces al día, o cada R oras Bsi no puede seguir este programa, /galo cinco !eces al día o cada + oras, durante + minutos, cual$uier nmero de ciclos de R días de uso y I de descanso, asta $ue la funci#n inmunol#gica se estabilice en t*rminos de ali!io de síntomas ySo la presencia de gl#bulos blancos en la sangre. 0!%I !23CI3/L 'l sistema inmunol#gico a arraigado en nuestra conciencia recientemente a causa de la publicidad $ue se a dado al 3L1 y al c/ncer. 8a !isuali"aci#n utili"ada para estimular el sistema inmunol#gico le!anta casi in!ariablemente el ni!el inmunol#gico en cual$uier trastorno $ue lo aya atacado. 1$uellos pacientes a los $ue e tratado de 3L1 o C)3 Bcomplejo relacional con el 3L1 muestran de forma consistente aumentos en la proporci#n de gl#bulos blancos en su sangre despu*s de aberse sometido a !isuali"aci#n. 'n tanto $ue el sistema inmunol#gico contribuye a la protecci#n contra los estragos de la enfermedad, la supresi#n inmunol#gica no causa enfermedades. M/s bien la supresi#n inmunol#gica es un re?ejo de la enfermedad, de manera $ue ayuda a determinar el curso clínico de la afecci#n y el ni!el de nuestro bienestar. esempe4a un papel importante en casi cual$uier dolencia, desde el catarro comn al estado emocional depresi!o.
184
8os #rganos principales $ue merece la pena considerar en el trabajo con ejercicios de !isuali"aci#n para el sistema inmunol#gico son el ba"o, el timo y los uesos adjuntos B!*ase las ilustraciones adjuntas. '8 ba"o es la sede del umor y la risa. )ecordar* $ue ;orman Cousins, tal y como describe en su libro natomía de una en'ermedad, se restableci# de una enfermedad mortal pr/cticamente mediante una cura de risa !iendo películas c#micas $ue refor"aban su funci#n inmunol#gica. 5e constatado $ue el ejercicio de !isuali"aci#n $ue describo seguidamente resulta bastante efecti!o en los procesos patol#gicos $ue afectan de una forma directa la funci#n inmunol#gica. 'n este ejercicio me re0ero a las llamadas c*lulas >9 y >V. Constituyen dos tipos fundamentales de linfocitos, gl#bulos blancos, $ue son elementos b/sicos en el sistema inmunol#gico. 8as c*lulas >9 Bdenominadas tambi*n c*lulas au7iliares producen anticuerpos, $ue locali"an los elementos e7tra4os en el cuerpo y desencadenan una reacci#n $ue propicia la destrucci#n de los agentes in!asores. 8as c*lulas >V Bllamadas tambi*n c*lulas destructi!as atacan a los intrusos directamente con poderosas sustancias $uímicas.
El artista de la vida Cierre los ojos exhale tres veces y entre en su cuerpo por cualquier abertura que elija. -ecorra el trayecto hasta el ba"o. Exhale una ve" y v!ase a sí mismo delante del ba"o como un artista tocado con boina y sujetando una paleta y pinceles en las manos. ,inte la cara de un payaso en el ba"o. Imagínese a sí mismo contemplando su obra con una sonrisa en los labios. *ientras hace esto el payaso le responde riendo. &/ boca se abre y su lengua larga y gruesa sale como un río de glóbulos blancos que usted ve y siente circular por su fujo sanguíneo a todas las partes del cuerpo combatiendo la en%ermedad. )bserve y sienta esas c!lulas como elementos ligeros que se agitan de una %orma e%ervescente por el fujo sanguíneo y devoran todos los invasores extra5os. En cuanto haya terminado su
185
tarea en el baso v!ase subiendo hasta el timo. Contemple el timo como un capullo de for de loto0cerrado con seis p!talos al que suministrar( un suave masaje con dedos transparentes. *ientras lo hace %íjese en cómo se abren los p!talos y las c!lulas inmunológicas '= presentes en el centro de la for surgen y fuyen en su cuerpo ocupando todos los rincones y asent(ndose reproduci!ndose y combatiendo y destruyendo todos los invasores enemigos. )bserve la totalidad de su cuerpo estimulado y agitado por la llegada de esas semillas %!rtiles. Vea y sienta la hormona del timo manando a trav!s de los p!talos ahora abiertos y discurriendo como un río rojo hacia los huesos largo donde estimulan el tu!tano para producir glóbulos blancos '= y '@. Vea estas c!lulas circulando por los canales sanguíneos de los huesos y actuando en su sangre. Escuche el ruido que hacen mientras sacan a los invasores enemigos de sus escondrijos en tejidos y órganos y los destruyen. )bserve sienta cono"ca y experimente la energía vital que le proporciona el movimiento de estas c!lulas. Binalmente abra los ojos.
186
T%7T3%/37 ! L PI!L BO*ase tambi*n 1cn1cn- ;=MQ)' ( Curación egipcia L;>' L;>';C ;CL= L=; ; ( 8imp 8impia iarr la la pie piell P)'CU';CL P)'CU';CL1 1 ( >re ress !eces !eces al día, día, de + a 9 minutos minutos,, durante durante R días 0!%I !23CI3/L
187
Curación egipcia &iga las instrucciones de Curación egipcia en la p(g. 33 hasta el punto en que los rayos solares se $ltran en las palmas de las manos y surgen de las yemas de los dedos. 7l $nal de cada rayo que emana de cada dedo de la mano derecha se %orma una mano reducida y completa mientras que al $nal de cada rayo de los dedos de la mano i"qu i"quie ierd rda a ha hay y un ojo. ojo. 2&i 2&i es uste usted d "u "urd rdo o las mano manos s peque5as y los ojos estar(n invertidos4. invertidos4. 7hora proyecte esos rayos sobre su piel consciente de que los ojos emiten lu" y pueden pueden ver al al mismo tiemp tiempo. o. /selos /selos para examin examinar ar la "ona cut(nea a%ectada. En una de las manos peque5as peque5as tiene un cepillo de oro con cerdas $nas y doradas. Brote la "ona a%ectada a%ectada a conciencia conciencia hasta que quede quede limpia de todo rastro de erupción y sea visible la piel sana subyacente. En otra de las manos peque5as sostiene un tubo de lu" a"ul que emerge como un rayo l(ser e incide directamente sobre la "ona que acaba de lavar para ayudar a la curación estimu estimulan lando do el crecimie crecimiento nto de c!lula c!lulas s sanas. sanas. )bserv )bserve e como proli%eran estas c!lulas hasta que la "ona adquiere el mismo aspecto que el tejido sano de las inmediaciones. &ostenga en la tercera mano peque5a un %rasco de ungWento a"uldorado elaborado con sol y cielo con que %rota %rotar( r( la "ona curada curada para para protege protegerla rla.. 2&i la erupc erupción ión %uera seca el %rasco debería contener aceite de palma blanco4. Vea sienta y experimente experime nte el proceso de curación. Cuando haya acabado levante los bra"os y manos hacia el sol y observe como los rayos vuelven a introducirse en las palmas mientras que las manos peque5as y los ojos se guardan en su interior. ,or +ltimo exhale y abra los ojos.
188
T%7T3%/37 C%3/IC37
57T%3I/T!7TI/L!7
;=MQ)' ( entro('uera L;>'; L;>';CL= CL=; ; ( Curar Curar el Bnomb Bnombre re del trasto trastorn rno o P)'C P)'CU' U';C ;CL1 L1 ( os os !ece !ecess al día, día, a prim primer era a ora ora de la ma4a ma4ana na y antes de acostarse, durante + a minutos, en seis ciclos ciclos de R días días de uso uso y I de descanso descanso.. 3i desea desea una comprobaci#n, consulte con su m*dico despu*s del tercer ciclo para obtener una indicaci#n sobre sus progresos. progresos. ;o interrumpa interrumpa su medicaci#n medicaci#n antes de consultarlo con su doctor
;=MQ)' ( La sirena L;>'; L;>';CL= CL=; ; ( Curar Curar el Bnomb Bnombre re del trasto trastorn rno o P)'CU' P)'CU';CL ;CL1 1 ( >re ress !eces al día, día, a primera primera ora ora de la ma4ana ma4ana,, al atardecer atardecer y antes de acostarse, asta un m/7imo de + minutos, en tres ciclos de R días de uso por I de descanso
0!%I !23CI3/L 8oss tras 8o trasto torrnos nos inte intest stin inal ales es incl incluy uyen en mole molest stia iass $ue $ue afec afecta tan n el est#mago, cual$uiera de las tres secciones del intestino delgado Bduodeno, yeyuno e íleon, y el colon, el recto o el ano Bcomo se mues muestr tra a en el dibu dibujo jo. . Muc Muca as de es esta tass di0c di0cul ulta tade dess es est/ t/n n relacionadas con una alimentaci#n de0ciente ySo el e7ceso de bebid bebida a y son re relat lati!a i!amen mente te le!es le!es,, mientr mientras as $ue $ue otras otras pueden pueden
189
tener un car/cter m/s gra!e, como la lcera p*ptica, $ue afecta el est#mago o el duodeno. Cada parte del intestino re?eja un estado emocional y posee un sig signi0c ni0ca ado crí crític tico en nuest uestrra !ida !ida.. 'l es es#f #fa ago impli mplica ca la capacidad para para “tragar& “tragar& algo, en el sentido 0gurado. 0gurado. 'l est#mago tiene tiene $ue !er !er con la capacid capacidad ad para para “agua “aguanta ntar& r& algo o no. no. 'l duodeno y el yeyuno se relacionan con el control, por lo general con la preocu preocupac paci#n i#n por contro controlar lar al pr#jim pr#jimo. o. 'l íleon íleon re?eja re?eja sentimientos de inferioridad o inseguridad sobre uno mismo o sobre sobre las actitudes actitudes $ue se toman toman en la !ida. 'l intestin intestino o grueso Bincluidos el recto y el ano e7presan a menudo emociones de odio o rencor intensos, o una amargura amargura profundamente profundamente arraigada, asíí co as como mo un prol prolon onga gado do afer aferra rami mien ento to a relac elacio ione ness am amor oros osas as fracasadas, lo $ue es an/logo a una a?icci#n prolongada. 8a colitis es una enfermedad diagnosticada con frecuencia $ue afecta afecta el intest intestino ino grueso grueso.. 'sta 'sta in?am in?amaci aci#n #n cr#ni cr#nica ca del tracto tracto infe inferi rior or del del inte intest stin ino, o, para para lo cual cual los los trat tratam amie ient ntos os m* m*di dico coss – incluida la prescripci#n de cortisona empleada comnmente- no resultan demasiado efecti!os, se mani0esta de mucas formas. 'sp/stica, ulcerosa y mucosa son algunas de las eti$uetas $ue se le atrib atribuye uyen, n, segn segn la gra!e gra!edad dad y en!ol en!ol!im !imien iento to del intes intestin tino o grueso. grueso. 3ea del tipo tipo $ue sea, la colitis colitis tiene tiene muco $ue !er con circunstancias de retenci#n sin liberaci#n, y con sentimientos de odio odio o renco encorr prof profun undo dos. s. 'n tal caso, caso, es impor importa tant nte e $ue $ue el paciente sea capa" de reconocer a la persona o personas acia $uien $uien guarda guarda estos estos sentim sentimien ientos tos.. 1 me menud nudo, o, la coliti colitiss ocurr ocurre e como consecuencia de una relaci#n amorosa frustrada, cuando uno se aferra al resentimiento originado en el momento en $ue la otra persona puso 0n a la relaci#n. “8inda&, una jo!en de !eintitantos a4os de edad, abía estado a$uejada de una colitis ulcerosa durante apro7imadamente siete a4os cuand uando o acudi# udi# a !er !erme. 3u diag diagn n#s #sttico ico abía bía sido sido con0rmado por an/lisis an/lisis m*dicos, de laboratorio laboratorio y de rayos :. Un m*di m* dico co le abí abía a “inf “infor orma mado do&& $ue $ue es esta ta co cond ndic ici# i#n n podí podía a se serr precancerígena, precancerígena, lo cual cual le caus# una ansiedad ansiedad adicional. adicional. 8o abía inten ntenta tad do “tod “todo o& par ara a cura urars rse, e, y aora ora recur curría a mí por recomendaci#n de su $uiropracticante.
190
5abía estado tomando un esteroide junto con otro medicamento, ninguno de los cuales le abía ayudado, y para colmo producían reacciones ad!ersas. Puimos directamente al grano del problema y empe"amos por usar los dos ejercicios $ue se describen a continuaci#n. entro('uera y La sirena. urante un período de tres meses consagrados diligentemente a la pr/ctica de la !isuali"aci#n, 8inda ad!irti# una serie de cambios $ue estaban teniendo lugar en su !ida( dej# de tomar su medicaci#n bajo mi tutela y el proceso de su enfermedad ces#, como demostraría un e7amen por rayos :6 se !ol!i# m/s positi!a en su !ida en general, superando la ansiedad por ablar en pblico6 y estableci# una relaci#n satisfactoria y segura con un jo!en con el $ue se fue a !i!ir. 'n el transcurso de nuestro trabajo conjunto emergieron el aferramiento a relaciones afecti!as frustradas y el reconocimiento de sentimientos de odio6 en cuanto fue capa" de soltarlo, la curaci#n fue un eco. 'n general, la !isuali"aci#n a sido efecti!a con las afecciones gastrointestinales y sus perturbaciones emocionales asociadas. Consideremos dos ejercicios !isuali"adores e7celentes $ue pueden utili"arse para cual$uiera de estos problemas.
entro0%uera Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagínese a sí mismo al lado de un arroyo de monta5a de aguas r(pidas y cristalinas. 7rrodíllese junto a este río introdu"ca la mano en su abdomen y saque la parte del tracto intestinal que est( en%erma. Vu!lvala del rev!s y l(vela concien"udamente en el agua usando un cepillo de oro de
191
cerdas $nas para arrancar todas las impure"as y observe como todo el material estropeado es arrastrado corriente abajo por las aguas %rías e impetuosas del arroyo. espu!s saque la parte intestinal %uera del río y d!jela sobre el %!rtil suelo de la orilla para que se seque el sol que inunda la "ona a%ectada de lu". Cuando est! seca tome una aguja de oro muy $na enhebrada con hilo de oro y repare cualquier deterioro cosiendo las paredes del tracto lesionado juntando los bordes de la pared de modo que desapare"ca todo vestigio de la rotura. Examine el segmento reci!n cosido que ahora presenta un aspecto normal y sano. &eguidamente aplique un suave masaje a la parte expuesta con movimientos en sentido descendente percibiendo el fujo de sangre circulando de %orma uni%orme por ella y dígale que le gusta. #uego vu!lvala del derecho y colóquela de nuevo en su lugar en el abdomen. 'ome a continuación alg+n alimento nutritivo. igi!ralo como hacen las serpientes experimentando cómo pasa por su organismo en el proceso de una per%ecta digestión. ,or +ltimo vea como este material bien digerido se elimina como una masa %ecal per%ectamente %ormada y sepa que su tracto intestinal %unciona de maravilla. #uego abra los ojos. #a sirena Cierre los ojos. Exhale tres veces. Vea una sirena de cabellos dorados y un cuerpo y cola de color a"ul plateado. )bserve y sienta como se despla"a por su tracto intestinal de una %orma rítmica. aga que la sirena toque la "ona del tracto donde reside el trastorno y vea como se restablece por completo. (gale terminar su viaje por todo el tracto al mismo tiempo que se asegura que todo lo dem(s se encuentra en buenas condiciones. Cuando la sirena haya completado su recorrido exhale y abra los ojos.
192
T%7T3%/37 0!PTIC37 ;=MQ)' ( !l espejo re9ectante L;>';CL=; ( Curar el ígado P)'CU';CL1 ( os !eces al día, durante a R minutos, en seis ciclos de R días de uso con I de descanso en medio. Consulte a su m*dico para comprobar si se a registrado alguna mejoría, si el ígado a disminuido de tama4o. 'l m*dico podría prescribirle una serie est/ndar de pruebas de ígado para !eri0car sus progresos. 3i se re$uiere m/s !isuali"aci#n, complete otros tres ciclos de R días de uso por I de descanso. 0!%I !23CI3/L 'l ígado es el almac*n de la ira Bcomo el cora"#n es el almac*n de amor. 'l ígado a sido reconocido tambi*n como la sede de la emoci#n en general. 1l igual $ue ocurre con la ira, el perd#n es un poderoso remedio para los trastornos ep/ticos. Cuando note molestias en el ígado, cuente a alguien en $uien confíe los sentimientos $ue e7perimenta. 'l siguiente ejercicio de !isuali"aci#n aporta un necesario impulso acia la curaci#n de afecciones ep/ticas.
El espejo refectante Cierre los ojos. Exhale tres veces y contemple su hígado como un espejo liso que refeja sus emociones contenidas. 6órrelas hacia su i"quierda con la mano i"quierda. Vuelva 193
el hígado del rev!s y en la cara in%erior del espejo vea sus emociones reci!n reconstruidas. espu!s abra los ojos.
194
T%7T3%/37 P37ICI3/L!7 ;=MQ)' ( !star erguido L;>';CLZ; ( 'ndere"ar la postura P)'CU';CL1 ( >an a menudo como se acuerde de acerlo, en la primera ocasi#n !arias !eces de a R minutos6 despu*s, durante un instante cuando piense en ello. 0!%I !23CI3/L Casi todo el mundo se preocupa por estar erguido, puesto $ue la postura de una persona denota muy claramente su estado de /nimo. Cuando ay cosas $ue nos “aplastan&, o bien cuando e7perimentamos un sentimiento de inferioridad o alineaci#n tendemos a undirnos o inclinarnos. 8a posici#n erecta brinda una impresi#n de seguridad. =tra !entaja de esta postura es $ue respiramos mejor, lo $ue re!iste una importancia enorme para la salud. Oeremos a continuaci#n un ejercicio de !isuali"aci#n simple pero e7tremadamente efecti!o para establecer una posici#n recta. 'n cuanto sepa c#mo acerlo, podr/ adoptarla en cual$uier lugar, con los ojos abiertos. Mediante una repetici#n constante, usted puede reeducar su cuerpo en una postura distinta.
Estar erguido Cierre los ojos. Exhale una ve" e imagine un cordel de plata que sale de la parte superior de su cabe"a recta hacia el cielo.
195
7l mismo tiempo imagine otro cordel de plata que sale de la base del cr(neo recta hacia abajo por el centro de su espalda por entre las piernas y entra directamente en el suelo. e manera simult(nea vea otros dos cordeles que arrancan desde la punta de cada ala 2esc(pula4 de la espalda en (ngulo hasta que se unen con el cordel de la base del cr(neo. Imagine ahora que las cuatro cuerdas se tensan en el mismo instante. Constate su aspecto y lo que siente. #uego abra los ojos. aga donde haga este ejercicio con los ojos abiertos o cerrados visualice los cordeles de plata y experimente las cuatro tensiones por un momento. -epare a continuación en su aspecto y sus sensaciones consciente de que est( per%ectamente erguido.
196
T%7T3%/37 %!/L!7 ;=MQ)' ( La pajarera L;>';CLZ; ( Curar los ri4ones P)'CU';CL1 ( os o tres !eces al día, durante + minutos, en un ciclo de R días de uso y I de descanso. 3i el problema no se a resuelto, utilice el ejercicio durante dos ciclos m/s de R días con I de descanso en medio.
0!%I !23CI3/L 8os ri4ones son dos #rganos grandes con forma de oreja situados en la regi#n del ?anco dereco e i"$uierdo. Un trastorno renal re?eja a menudo la incapacidad para tomar una decisi#n importante en la !ida, o la circunstancia de ser cr#nicamente indeciso. Cuanto m/s indeciso sea usted, mayor tensi#n acumula sobre los ri4ones. >al !e" le resulte bene0cioso emplear los ejercicios de toma de decisiones Bp/gs. 9X-9I para acerse cargo de ese problema.
#a pajarera Cierre los ojos. Exhale tres veces. Imagine que se encuentra dentro de una pajarera. #os p(jaros vuelan a su aire sobre usted. 7 continuación v!ase si!ntase y experimente como el poderoso avestru" el ave terrestre. Como el avestru" imagínese a sí mismo %ormando un huevo enorme. &ienta crecer ese huevo hasta que usted lo deposita suavemente dentro del nido. ,ermane"ca sentado encima de !l hasta que se convierta en el huevo per%ecto. ,erciba el movimiento de l c(scara y el polluelo creciendo en el interior a medida que el huevo aumenta cada ve" m(s de tama5o. 7 medida que !ste crece vea y 197
sepa que su ri5ón o ri5ones est( sanando. espu!s abra los ojos.
198
T%7T3%/37 TI%3I!37 ;=MQ)' ( %ojo & azul L;>';CLZ; ( )establecer el funcionamiento normal de la tiroides P)'CU';CL1 ( Cuatro !eces al día Bpor la ma4ana temprano, al mediodía, al anocecer, antes de acostarse, durante R a + minutos, en tres ciclos de R días de uso y I de descanso en medio. 8legado a ese punto, som*tase a una prueba de la funci#n tiroidea. 3i *sta a mejorado, repita el programa de ejercicios otros tres ciclos, en esta ocasi#n dos !eces al día( por la ma4ana temprano y al anocecer. 3i no se a producido ningn cambio o m/s bien un empeoramiento Bno es mala se4al, repita tres ciclos m/s, tres !eces diarias( por la ma4ana, al anocecer y antes de acostarse6 y luego dos ciclos de dos !eces diarias( por la ma4ana y antes de acostarse. 'n ocasiones, su estado empeorar/ antes de mejorar, pero al cabo de una o dos semanas debería ad!ertir algn progreso. 3i no se a registrado progreso aluno tras ese tiempo, acuda a su m*dico. 0!%I !23CI3/L 8a gl/ndula tiroides tiene una importancia enorme en la regulaci#n del metabolismo del cuerpo. 'sta gl/ndula posee el signi0cado de una puerta, un escudo o un bos$ue. Cuando e7iste un problema tiroideo, yo suelo buscar alguna circunstancia relacionada con fran$uear una puerta en la !ida, esto, tomar una decisi#n o pasar de una fase de la !ida a otra.
199
-ojo y a"ul Cierre los ojos. Exhale tres veces. V!ase a sí mismo haci!ndose muy alto con los bra"os largos y extendidos y las palmas de las manos orientadas al sol. Coja un tro"o de sol con las manos y póngalo en su tiroides 2vea al diagrama desde donde proyecta rayos de lu" dorada a todas las partes del cuerpo dando salud y bienestar al resto de sus gl(ndulas. )bserve unos canales de lu" roja y a"ul entrecru"(ndose en la tiroides y sepa que su tiroides est( %uncionando con una producción de hormonas normal. Contemple la %orma que describe el entrecru"amiento y vea y sienta un canal de fujo hormonal rojo despla"(ndose desde la pituitaria a la tiroides y un canal de fujo a"ul que va de la tiroides a la pituitaria. Cuando distinga el fujo de lu" roja y a"ul circulando de manera uni%orme y constante entre ambas gl(ndulas sepa que su tiroides %unciona bien. #uego exhale y abra los ojos.
200
T623%!7 B!*ase Pólipos & Tumores T623%!7 =!/I5/37 BO*ase Pólipos & tumores
!%%657 ;=MQ)' ( Curación egipcia L;>';CL=; ( 'liminar las !errugas P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, de R a + minutos, durante R días. 3i se re$uieren m/s sesiones, contine durante dos ciclos m/s de R días, con I de descanso en medio ;=MQ)' ( Cara invertida L;>';CL=; ( 'liminar las !errugas6 curar la piel P)'CU';CL1 ( Cuatro !eces al día, de a + minutos, durante R días. 3i se re$uiere m/s sesiones, contine durante dos ciclos m/s de R días con I de descanso en medio 0!%I !23CI3/L 'stas pe$ue4as pero molestas e7crecencias $ue aparecen en la piel, tienen a menudo un color amarronado u oscuro, parecen estar relacionadas con la presencia de un !irus y, si bien no son especialmente peligrosas, pueden resultar antiest*ticas. 3e acostumbra a cortarlas o $uemarlas, pero tienden a recurrir, de aí la necesidad de un ejercicio de !isuali"aci#n $ue permita librarse de ellas de forma permanente. Cuando brotan en la cara, las !errugas an de ser consideradas como una se4al de algn dese$uilibrio físico o emocional. 'sto debería impulsarle a profundi"ar en su !ida en busca de un con?icto emocional y !isitar a su m*dico para $ue le dictamine alguna causa de naturale"a física.
201
Curación egipcia &iguiendo las instrucciones para Curación egipcia 2p(g. 334 emplee sus cinco ojos para examinar sus verrugas detenidamente. #uego sostenga en una de sus manos peque5as una madeja de hilo de oro $no y haga con !l un nudo en la base de las verrugas. En otra de las manos peque5as tiene usted un tubo que emite un rayo l(ser de lu" blanca. En%oque esta lu" directamente a las verrugas y %íjese en como se encogen y se desprenden. &u tercera mano peque5a sujeta un cepillo de oro de cerdas suaves con el que limpiar( las impure"as que hayan quedado mientras aparece debajo la primera capa de piel rosada. #leve en su cuarta mano un espejo dorado. Contemple su piel en proceso de curación refejada allí y repare en que su aspecto es el mismo que la piel sana de alrededor. #uego siga el procedimiento para concluir el ejercicio Curación egipcia tal como se describe en la p(g. 33. Binalmente abra los ojos. Cara invertida Cierre los ojos. Exhale tres veces y sit+ese con la imaginación junto a un arroyo de monta5a de aguas %rescas y cristalinas 2o cualquier otra acumulación de agua curativa4. Contremple su cara 2o la "ona a%ectada por verrugas4 refejada allí y luego quítesela vu!lvala del rev!s y l(vela en el agua a conciencia. )bserve como todos los productos de deshecho fuyen en %orma de arroyos negros o grises que son arrastrados por el río con
202
sus impetuosas corrientes en espiral. En cuanto su cara 2u otra parte del cuerpo4 est( bien limpia ti!ndala al sol para que se seque. Vea como va sanando desde dentro a medida que recobra el mismo aspecto que los tejidos sanos en torno a las "onas a%ectadas. espu!s vuelva la cara del derecho y colóquela en su lugar. Compruebe que las verrugas se han es%umado. ,or +ltimo abra los ojos.
203
I%67 ! !P7T!I/(=%%
;síndrome
de
'atiga
crónica< ;=MQ)' ( !l caballo de polo L;>';CL=; ( 'liminar el !irus P)'CU';CL1 ( >res !eces al día, durante + minutos, en nue!e ciclos de R días de uso por I de descanso. 1 partir del s*ptimo ciclo, minuto para este ejercicio es su0ciente. 8os ce$ueos m*dicos resultan tiles si los desea, pero no son obligatorios Balgunas personas no re$uieren estar mentalmente atadas a los resultados de la prueba de contabili"aci#n de gl#bulos blancos 0!%I !23CI3/L 8a aparici#n de esta infecci#n !írica a causado alarma por$ue determinados descubrimientos cientí0cos sugieren $ue podría ser un presagio de ciertas formas de c/ncer y de 3L1. 1lgunas personas consideran el !irus de 'pstein-Qarr como una !ersi#n del !irus de erpes genitalia. 8os a$uejados de 'pstein-Qarr sienten una fatiga e7cesi!a y se tornan físicamente debilitados. >ales síntomas indican en realidad un estado de agotamiento general $ue proporciona el medio id#neo para $ue irrumpa el !irus. Mi opini#n es $ue los organismos como los !irus, las bacterias u otros microbios no causan enfermedades. 3on la consecuencia de condiciones alteradas en el interior del cuerpo $ue brindan el entorno necesario para el desarrollo de esos organismos. 'n los indi!iduos a los $ue se abía diagnosticado un !irus de 'psteinQarr $ue e !isitado, e constatado con bastante claridad $ue sus situaciones de !ida, en ele momento en $ue se declar# la enfermedad, abían sido un tanto abrumadoras. 'n un caso concreto, un jo!en entreg# tanto de sí mismo en una relaci#n $ue $ued# despro!isto de energía por completo, aci*ndose !ulnerable a la infecci#n a tra!*s de la debilitaci#n de su sistema inmunol#gico. 'n otra situaci#n, una mujer jo!en lle!# su resistencia asta el límite !aci/ndose en su trabajo para promocional y subir un pelda4o en el escalaf#n de la compa4ía. 'stas dos personas me ense4aron muco sobre lo $ue yo podía ofrecer como pasos terap*uticos pr/cticos para ayudar a combatir esta afecci#n. 204
'l dibujo adjunto es obra de uno de mis pacientes $ue trat# de reproducir su !irus de 'pstein-Qarr. )epresent# a los in!asores siendo atacados por un ej*rcito de “cicos buenos& en forma de gl#bulos blancos $ue parecían pira4as !oraces. 1lgunas c*lulas lle!aban la eti$ueta Q5>, un producto $uímico $ue estaba tomando para contribuir a la luca contra el !irus. Lnmediatamente despu*s de concluir el dibujo, el ombre e7periment# una sensaci#n de bienestar físico y emocional. Cada !e" $ue contemplaba su obra durante las semanas siguientes, e7perimentaba la misma sensaci#n de bienestar. 8e aconsej* $ue colocara el dibujo en un sitio donde pudiera !erlo a menudo, para $ue sir!iera como recordatorio de su intenci#n de destruir a los in!asores por medio de su “ej*rcito defensi!o&.
'n esencia, *l est/ restableciendo su integridad. 'ste procedimiento de emplear un recordatorio e7terno para estimular una respuesta interna fue un tratamiento característico en la medina occidental durante un millar o m/s de a4os. 8uego sería abandonada durante los ltimos tres siglos, pero en la actualidad
205
est/ regresando a la corriente principal a tra!*s del campo del biofeedbac. 'l dibujo es la e7presi#n e7terna de lo $ue a estado aconteciendo en el interior. Una !e" $ue se a representado fuera, puede utili"arse para estimular el proceso interno de un modo distinto, en!iando un nue!o mensaje al ente interior. 'sta relaci#n recíproca forma una modalidad especial de sistema de reacci#n, $ue ayuda a su !e" a promo!er la funci#n curati!a de la !isuali"aci#n, $ue recuerda los pacientes su intenci#n de curarse a así mismo. Con independencia de si usted padece un problema $ue se mani0esta física o emocionalmente, o de ambas maneras, y con independencia de si sabe dibujar Bsu destre"a artística es irrele!ante del todo, observe el aspecto de su dolencia y repres*ntela. ;o importa lo ridículo $ue le pare"ca lo $ue !ea6 DdibjeloE espu*s, sobre ese mismo papel, destruya, aprese, encierre o contenga su enfermedad lo mejor $ue sepa, y luego selo con la intención de combatir y curar su trastorno. 'l eco de tomar conciencia de la e0cacia de este m*todo le abrir/ los ojos a la fuer"a y el poder de la imaginaci#n. 1 modo de resumen, el sistema funciona para( . '7presar fuera lo $ue ay dentro. R. )eacer lo $ue se a eco fuera. +. Usar el e7terior para recordar al interior su cometido. 8a acti!idad interna nos aporta una sensaci#n de bienestar $ue nos impulsa a utili"ar la forma e7terior de nue!o para la transmisi#n de instrucciones al interior. 'stas instrucciones adoptan la forma de im/genes Bdibujos en lugar de palabras. Una jo!en afectada por el !irus de 'pstein-Qarr dise4# una serie de poderosos ejercicios !isuali"adores, $ue yo e incorporado junto con !isuali"aci#n orientada a contribuir a la estimulaci#n de la funci#n inmunol#gica. =fre"co a$uí uno de los ejercicios $ue ella desarroll#, y $ue se a mostrado muy e0ca" contra cual$uier !irus, como el de 'pstein-Qarr, $ue debilite el sistema inmunol#gico.
El caballo de polo
206
Cierre los ojos exhale tres veces e introd+"case en su propio cuerpo. Imagínese a sí mismo tocando una fauta mientras monta sobre un caballo de polo y lleva un ma"o de polo en la silla. 7traiga a los virus %uera de los tejidos con su m+sica y acto seguido m(telos con el ma"o. #uego abra los ojos.
207
G. !jercicios para la salud 'n este capítulo 0guran !arios ejercicios $ue le ayudaran a mantener o mejorar su salud y bienestar general. ;o !an dirigidos a dolencias especí0cas, sino m/s bien a los procesos por los cuales todos podemos go"ar de una mejor salud de la $ue tenemos abitualmente.
6T3%%!/3CI3/
;=MQ)' ( %ejuvenecimiento L;>';CL=; ( )eanimarse, darse una sensaci#n de reno!aci#n P)'CU';CL1 ( Una !e" por semana durante tres semanas, de +T segundos a minuto para cada ejercicio Cuando se sienta abatido y necesite un t#nico para reanimarse, o bien re$uiera un reju!enecimiento o una sensaci#n de reno!aci#n, pruebe los ejercicios siguientes. %ejuvenecimiento :. Cierre los ojos. Exhale una ve". /se una pala para desenterrar emociones con la $nalidad de encontrar algo oculto. 1uarde lo que encuentre para usted. #uego abra los ojos. ;. Cierre los ojos. Exhale una ve". esactive una bomba activada. espu!s abra los ojos. <. Cierre los ojos. Exhale una ve". Vea un animal aproxim(ndose a usted por una pendiente. #uego abra los ojos. =. Cierre los ojos. Exhale una ve". -e+na caballos salvajes dentro de un corral. Cuando termine abra los ojos. 3. Cierre los ojos. Exhale una ve". &ea alguien a trav!s de otra persona. espu!s abra los ojos. >. Cierre los ojos. Exhale una ve". /sted est( envuelto en vendajes hasta la altura del cuello. FCómo se sienteG esenrolle las vendas y haga una bola con ellas. Binalmente abra los ojos.
208
?. Cierre los ojos. Exhale una ve". iríjase caminando hacia atr(s hasta una piel de pantera o leopardo. )bserve y sienta lo que ocurre. #uego abra los ojos.
209
=I!/!7T% 5!/!%L ;=MQ)' ( !l c+#ndal rojo L;>';CL=; ( Mantener la salud general P)'CU';CL1 ( Una !e" diaria, durante R minutos, todos los días Una manera simple de pro!ocar cambios 0siol#gicos a tra!*s de la !isuali"aci#n consiste en el llamado “jogging imaginati!o&, un acompa4amiento natural de un programa de ejercicio físico $ue puede mejorar su efecti!idad. Lncluso para a$uellos $ue no acen ejercicio, o $ue lo encuentran aburrido, el jogging imaginati!o puede resultarles bene0cioso. )ecientemente se a efectuado un estudio en un ospital canadiense, donde los pacientes sometidos a reabilitaci#n de un ata$ue cardíaco fueron di!ididos en dos grupos. 1 un grupo se le asign# un programa de ejercicio físico típico6 al otro grupo se le pidi# $ue reali"ara el mismo programa con la imaginaci#n en lugar de físicamente. Cuando se compar# el ritmo de recuperaci#n de ambos grupos, se comprob# $ue los indi!iduos sometidos a !isuali"aci#n se abía restablecido con muca mayor rapide".
El ch(ndal rojo Cierre los ojos. Exhale tres veces y obs!rvese a sí mismo poni!ndose un ch(ndal rojo y unas "apatillas tambi!n rojas. V!ase salir de su casa o apartamento en dirección a un parque. Entre en el parque y empiece a correr por su perímetro en el sentido de las agujas de un reloj tomando conciencia de todo lo que ve. &ea consciente de todo aquello que perciba y sienta del viento pasando por su lado. Bíjese en sus pasos y en su respiración. *ire los (rboles el c!sped y el cielo. Complete el recorrido volviendo al mismo punto en el que empe"ó. &alga del parque y regrese andando a su casa. uítese la ropa deportiva tome una ducha s!quese y obs!rvese a sí mismo poni!ndose la ropa que va a llevar durante el resto de la jornada. ,or +ltimo abra los ojos.
210
C0!B6!3 P7IC3732TIC3 ;=MQ)'3 ( !l lago de la salud y !l campamento de la salud L;>';CL=; ( Comprobar su estado de salud P)'CU';CL1 ( Cuando sea necesario, una !e" durante un m/7imo de + minutos 3i, adem/s de !isitar a su m*dico, usted desea efectuar alguna re!isi#n peri#dica de su estado de salud, le propongo seguidamente dos ejercicios !isuali"adores $ue le facilitar/n la informaci#n $ue re$uiere. 'l a7ioma $ue conser!a su !erdad en el mundo de la !isuali"aci#n sostiene $ue la imagen no miente. 3er recepti!o a esta !erdad puede resultar inmensamente til en el desarrollo de la con0an"a en sí mismo, y ser/ especialmente bene0cioso en el asesoramiento sobre su condici#n personal. Un fen#meno !isuali"ador $ue puede re!elar algn problema inminente reside en los sue4os nocturnos. 'n ellos, debería usted prestar atenci#n a la presencia de colores indi!iduales y !i!os. Un a"ul, rojo, !erde, anaranjado o amarillo cillones pueden presagiar, respecti!amente, alguna di0cultad tiroidea, !ascular, biliar, ep/tica o renal. @o le sugeriría $ue recurra a un ce$ueo m*dico cuando ocurra esto. 8a nica e7cepci#n $ue e encontrado es la presencia del rojo en un sue4o nocturno durante la menstruaci#n. 3e trata de un acompa4amiento normal en el plano onírico del fen#meno biol#gico del período menstrual femenino.
El lago de la salud Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine que est( en los 7ndes en un lago a m(s de cinco mil metros de altitud. iga al lago que desea conocer el estado de su salud y que quiere que !l le revele la condición externa e interna de su cuerpo. *ire entonces las aguas tranquilas y cristalinas y cont!mplese a sí mismo por dentro y por %uera. 2&i est( usted sano observar( de %orma característica un color dorado un rosado puro un a"ul o en verde. &i est( en%ermo un gris negro o un rosa a"ulado aparecer(n en el lugar donde anida el trastorno4. espu!s abra los ojos. 211
212
El campamento de la salud Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagínese que un general %uera de su tienda a la entrada del campamento de su cuerpo. &u corneta se halla a su lado. /sted tiene un gran estandarte dorado ondeando en la brisa en lo m(s alto de su tienda. En todos los puntos importantes del campamento de su cuerpo hay otras tiendas con estandartes ondeando y cornetas apostados junto a ellas. )rdene a su corneta que toque el instrumento y escuche a todos los cornetas de cada tienda responder a su llamada. Vea los estandartes fameando al mismo tiempo y observe sus colores. 7 continuación abra los ojos. &i percibe alg+n sonido discordante o un estandarte no ondea o muestra un color negro o gris. Est( ocurriendo alg+n cambio que presagia alg+n trastorno o en%ermedad. En tal caso sería aconsejable que consultara con su m!dico.
213
%7! 6/ /6!3 I/ICI3 ;=MQ)' ( %enacimiento egipcio L;>';CL=; ( arse un nue!o inicio, una perspecti!a esperan"adora para el futuro, un sentido de 0nalidad y signi0cado P)'CU';CL1 ( Una !e", durante a T minutos. 'ste ejercicio se reali"a tan s#lo una !e" cada dos a4os 'ste es un ejercicio para la salud general –salud en el sentido de integridad- $ue le permitir/ darse un planteamiento nue!o. 1 !eces, la !ida puede resultar rutinaria o aburrida, o bien ya no nos sentimos inspirados ni satisfecos por lo $ue estamos aciendo. 'ste ejercicio le ayudar/ a crearse nue!as posibilidades por sí mismo.
-enacimiento egipcio Cierre los ojos. Exhale una ve" e imagine que es un escarabajo pelotero que reside bajo tierra en la base de una raí" y toma su alimento de !sta. -ecoja semillas de la tierra circundante. 'ome un tro"o de raí" y haga una bola utili"ando tierra y saliva para que la bola no se disgregue. Empiece a empujar la pelota con sus patas delanteras hacia arriba y adelante como se muestra en el dibujo hasta alcan"ar la super$cie del suelo. 6usque un lugar blando y presionando la bola bajo su abdomen use las patas delanteras para practicar un agujero en la corte"a y salga a la super$cie. ,ermane"ca allí unos instantes respirando ahora como una criatura externa y ya no como una interna. &ienta como se dilatan el pecho y 214
los pulmones y observe el capara"ón 2la c(scara dura equivalente a su espalda4 adoptando una posición recta y alargada mientras se estira sobre las patas traseras. 7 continuación sienta el interior blando de su cuerpo de escarabajo movi!ndose de una %orma fexible dentro de la rígida estructura de la columna vertebral recta y resplandeciente. #uego empleando sus ojos compuestos que puede girar en todas direcciones observe un río justo detr(s de usted y una monta5a delante. 'iene que subir la monta5a y empujar la bola ante sí usando para ello las patas delanteras los hombros y la espalda in%erior. #a bola tiene ahora hierba adherida de manera que aumenta cada ve" m(s de tama5o delante de usted hasta que ya no puede ver dónde va. #a pelota se hace tambi!n cada ve" m(s pesada mientras usted va subiendo. 7seg+rese de no perder la bola o de lo contrario tendría que recuperarla y empe"ar de nuevo. Cuando alcance la cima de la monta5a atisbe a lo lejos el objetivo o meta que le interesa.
Entonces eche a rodar la pelota por el declive de la monta5a y observe como impacta de pleno en el objetivo y estalla mientras que todas las semillas que contenía se dispersan por las inmediaciones. &epa que esas semillas deben posarse en la tierra y echar raíces. #uego póngase
215
derecho como un ser humano a la ve" que comprueba como su espalda se pone muy recta. Empe"ando desde la v!rtebra in%erior tóquelas todas una a una para constatar si est(n en su lugar. &i no lo est(n retire el $no tejido que las rodea limpie y estire las v!rtebras y colóquelas en su sitio. &uba por las v!rtebras cervicales deteni!ndose ahora en el atlas 2la segunda v!rtebra cervical responsable de la rotación del cuello4 y aj+stelo de manera que pueda volver la cabe"a por completo alrededor del atlas 2v!ase el diagrama de la p(g. ::>4. Vaya ahora al axis 2la primera v!rtebra cervical encargada de permitir el movimiento de la cabe"a adelante y atr(s4 y aj+stelo de %orma que pueda inclinar la cabe"a adelante por completo hasta que la barbilla toque el pecho. &eguidamente repare en que est( volvi!ndose o se ha vuelto ya muy alto. &u cabe"a est( completamente recta y su papada 2si tiene4 se ha hecho lisa. &ienta cada miembro y articulación movi!ndose con libertad empe"ando por los dedos de los pies siguiendo por lo huesos de los pies el tobillo la rodilla los tendones que se extienden detr(s de la rodilla hasta la pelvis y los huesos de la cadera y note como rotan. &ienta los tendones estir(ndose a lo largo de la columna vertebral. Extienda ahora todo su cuerpo hacia el sol y tome un tro"o de !ste en sus manos. *ientras se alarga para alcan"ar el sol perciba sus manos y bra"os estir(ndose y piense que esas manos son sus antenas. ueme con el tro"o de sol la grasa del abdomen 2si la hay4 y d!se un masaje en la espalda. ueme despu!s la grasa de la papada 2si existe4. Caliente el resto del cuerpo con !l. Coloque el peda"o de sol en su plexo solar 2unos tres centímetros por debajo del extremo in%erior del esternón4 d(ndole calor y el plexo transmite ese calor al resto del cuerpo. #(vese las manos en el sol y seguidamente devu!lvalo a su lugar. *ire luego el sitio donde se ubica su objetivo y comprueba como han crecido allí (rboles y otro tipo de vegetación. &epa que todo ha %ructi$cado en ese lugar y admire su exuberancia. escienda ligeramente por el fanco de la monta5a hasta el pie corra hacia el río y s(ltelo a un
216
espacio amplio limpio y radiante. ,ermane"ca allí unos instantes y dis%rute del sitio. -egrese ahora al río y b(5ese en !l consciente de que todo est( en orden. 'ome un breve ba5o. #uego abra los ojos %ísicamente y contemple el río el claro la monta5a y los (rboles con fores y %rutos. )bserve sus ojos que han perdido la triste"a y presentan un aspecto nuevo. &epa que lo que desea cumplir estar( terminado en dos a5os.
217
!/T!%%% !L P73
B!*ase tambi*n Lavado &
%evisar el pasado< ;=MQ)' ( !nterrar el pasado L;>';CL=; ( 'liminar la in?uencia del pasado P)'CU';CL1 ( Una !e" al día, de + a minutos, durante tres semanas[ 0!%I !23CI3/L Mucas personas comprueban $ue no pueden liberarse del pasado. >al !e" se sientan obsesionados, atrapadas, arrepentidas o atrapadas por *l. 8a intrusi#n del pasado nos impide funcionar de una forma producti!a. arle !ueltas constantemente no cambia la situaci#n, sino $ue lo nico $ue conseguimos con ello es e7perimentar m/s dolor. 'l ejercicio $ue sigue, llamado oportunamente !nterrar el pasado, puede contribuir al ali!io de parte de esa tensi#n y ayudar a arci!arlo.
Enterrar el pasado Cierre los ojos. Exhale tres veces. /sted est( andando por un camino campestre. E# sendero se halla sembrado de rocas que usted retira para hacerlo transitable. 7l $nal del camino encuentra un (rbol. &i!ntese junto a !l. -ecoja una hoja del suelo y escriba en ella todo lo que le ha dolido de su pasado todos los reproches y obst(culos del pasado que le inhiben para seguir adelante. /tilice la savia de la hoja como tinta para escribir. #uego cave un hoyo consciente de que se dispone a enterrar la hoja y que el pasado aunque enterrado est( vivo a+n pero acabar( por desintegrarse. Indique cu(ndo desea que se desintegre el pasado anotando la %echa sobre la hoja. Introdu"ca a continuación la hoja en el agujero c+bralo de tierra y regrese en seguida al punto de partida reparando en si hay algo distinto en el camino. ,or +ltimo abra los ojos.
218
L3 ;=MQ)' ( !l jardín del ed-n L;>';CL=; ( odos los días, a primera ora de la ma4ana, durante un m/7imo de + minutos 0!%I !23CI3/L 'ste ejercicio de la!ado es una forma e7celente de comen"ar el día. 8e pone de buen umor, y le!anta adem/s el ni!el de su sistema inmunol#gico. @o pido a menudo a mis pacientes $ue limpien tambi*n físicamente( $ue limpien el desorden de su casa con regularidad, con la intenci#n de $ue se la!an interiormente al mismo tiempo.
El jardín del ed!n Cierre los ojos. Exhale tres veces e imagine que abandona su casa y sale a la calle 2quienes tengan la opción de bajar una escalera deberían hacerlo así4. eje la calle y v!ase a sí mismo descender a un valle prado o jardín y dirigirse al centro. 7llí encuentra un plumero para el polvo un cepillo de la ropa o un rastrillo 2seg+n su pre%erencia o el grado de limpie"a que necesite4. #ímpiese r(pida y concien"udamente con este objeto de pies a cabe"a incluidas sus extremidades. Constate su aspecto y sus sensaciones sabedor de que ha eliminado todas las c!lulas muertas del exterior de su cuerpo y toda la triste"a y con%usión del interior. eje la herramienta y perciba a su derecha el rumor de un arroyo. Vaya hasta allí y arrodíllese en la orilla. 'ome un poco de agua %resca limpia y cristalina en sus manos dispuestas en %orma de cuenco y !chesela a la cara consciente de que est( limpiando todas las impure"as del exterior de su cuerpo. #uego tome otro poco de agua %resca limpia y cristalina en sus manos y b!bala muy despacio sabiendo que est( limpiando todas las impure"as que anidan dentro de su cuerpo. &i!ntase re%rescado vigori"ado y m(s despierto. 219
7l!jese del arroyo y busque un (rbol en el límite de un prado. &i!ntese bajo el (rbol que tiene ramas colgando con hojas verdes. #uego con la espalda recostada sobre el tronco aspire el oxígeno puro que desprenden las hojas junto con el oxígeno en %orma de lu" a"ul0dorada del sol y el cielo que se $ltra por entre la copa del (rbol. Exhale dióxido de carbono en %orma de humo gris que las hojas asimilan y convierten en oxígeno. Este es emitido por las hojas y desciende por el tronco hasta entrar en su cuerpo a trav!s de los poros de la piel. /sted completa así un ciclo respiratorio con el (rbol y respira al unísono con !l. eje que los dedos de manos y pies se hundan en la tierra como raíces y aspiren su energía. ,ermane"ca allí durante un largo rato asimilando lo que necesita. Cuando termine póngase de pie y repare en su aspecto y sus sensaciones. 1u(rdese la imagen y los sentimientos para sí mientras abandona el jardín y regresa a su calle. Entre en su casa por donde salió y vuelva a su silla. espu!s exhale y abra los ojos.
220
%!L>CI3/ ;=MQ)' ( Luz azul bene*ciosa L;>';CL=; ( 1d$uirir una relajaci#n interna P)'CU';CL1 ( Cuando se necesario, durante a + minutos 0!%I !23CI3/L 'ste ejercicio es para las ocasiones en $ue el ejercicio de e7alaci#n no basta para propiciar una relajaci#n interna, oen general para cuando sienta la necesidad de relajarse.
#u" a"ul bene$ciosa Cierre los ojos. Exhale tres veces y observe como el oxígeno que inhala llega en %orma de una lu" a"ul dorada compuesta por una me"cla de cielo a"ul y sol radiante y el dióxido de carbono que exhala sale en %orma de humo gris como el humo de un cigarrillo que es arrastrado por el aire y se disipa. Vea que la lu" adopta una tonalidad a"ul clara cuando entra en su cuerpo sale de su cora"ón y viaja de un modo pausado suave y regular a trav!s de las arterias y capilares. 'ome conciencia de que a medida que la lu" recorre su organismo usted se va relajando. Cuando haya circulado por la totalidad de su cuerpo abra los ojos.
221
%!I7% !L P73 ;=MQ)' ( %evisar el pasado$ partes 1 & L;>';CL=; ( 'liminar la in?uencia del pasado P)'CU';CL1 ( Una !e" al día, durante I minutos para cada parte, en un ciclo de R días 0!%I !23CI3/L 'ste ejercicio de !isuali"aci#n brinda una manera poderosa de desterrar in?uencias y dramas pret*ritos en la !ida. 3e efecta en dos partes. 8a primera corrige las in?uencias del mundo e7terno en usted desde la infancia asta aora, identi0cada en acontecimientos y lugares. 8a segunda corrige sus propias in?uencias internas en la !ida desde las fases tempranas de la ni4e" asta aora, reconocidas como defectos y errores. )esulta bastante e0ca" el eco de borrar creencias y e7periencias persistentes y negati!as. Con la correcci#n de acontecimientos, lugares, defectos y errores, me re0ero a corregir su actitud o sus opiniones respecto a la e7periencia, o bien a recti0car la e7periencia en sí. Usted puede considerar ecos pret*ritos como creencias $ue a conser!ado acti!as en la memoria. 1 tra!*s del ejercicio $ue le propongo, podr/ eliminar las consecuencias de esos ecos mediante un cambio de actitud o creencias al respecto o a partir de un la!ado de las mismas. 'ntonces crear/ por su cuenta nue!as opiniones, !i!iendo los sucesos corregidos con un pasado distinto y un presente nue!o. 'n cuanto las nue!as creencias ocupen el lugar $ue les corresponde, se e7presar/n en forma de e7periencias nue!as en su !ida.
-evisar el pasado partes : y ; Cierre los ojos y exhale tres veces. elante de un espejo presencie sienta cono"ca y viva en orden cronológico todos los lugares o sucesos turbadores signi$cativos de su vida que pueda recordar desde la temprana ni5e" hasta el momento presente. En cuanto termine mantenga los ojos cerrados. Exhale una ve" y mirando al espejo vea sienta experimente identi$que y viva corrigiendo esos acontecimientos y lugares turbadores en orden 222
cronológico inverso empe"ando desde el presente y remont(ndose hasta las primeras etapas de la in%ancia. ,ara hechos ySo lugares imposibles de corregir imagínese a sí mismo arrastr(ndolos hacia el lado i"quierdo del espejo con una manguera de bombero. *antenga los ojos cerrados. Exhale otra ve" y delante del espejo vea sienta experimente identi$que y viva de nuevo esos acontecimientos y sitios ahora corregidos con un pasado distinto y un nuevo presente. ,lant!ese en cómo ser( usted al cabo de uno dos y cinco a5os a partir de ahora. Cuando haya concluido abra los ojos. espu!s recurra exactamente al mismo procedimiento para la parte ; En esta ocasión en ve" de considerar sucesos y lugares turbadores se trata de presenciar sentir experimentar conocer y vivir los de%ectos y errores signi$cativos en su vida. En cuanto haya terminado con esta parte abra los ojos. )cho consejos para desarrollar su propia visuali"ación Cuando empiece a trabajar con visuali"ación no tardar( en sentirse %amiliari"ado con ella y comen"ar( a servirse de im(genes propias. asta este punto le he brindado modelos de ejercicios. 7hora para ayudarle a dise5ar sus propios ejercicios le dar! ocho recomendaciones que le resultar(n pr(cticas para hacer de la visuali"ación una herramienta e$ca". :. El primer consejo es que empiece siempre por su punto confictivo. &ea cual %uere el problema inmediato de naturale"a %ísica o mental a%róntelo. /no de mis pacientes su%ría de un p(nico y miedo a la oscuridad tales que para !l permanecer despierto con la lu" encendida era el +nico remedio %actible. escribir! seguidamente el ejercicio que le recomend!. #a intención por supuesto es dormir tranquilo. Ejercicio de la puesta de sol #legada la hora de acostarse encienda todas las luces del dormitorio si!ntese erguido en una silla con los ojos
223
cerrados exhale res veces e imagine que se encuentra en medio de un prado. Es muy oscuro pero usted sabe que el sol no tardar( en salir. Contemple como desaparece la oscuridad y apunta el alba para dar paso a un día soleado y radiante. e pronto usted toma conciencia de una llovi"na de sol que le ba5a de la cabe"a a los pies tranquili"adora y relajante mientras cae. #uego la llovi"na de sol cesa e imagínese a sí mismo tendido en el prado con la cabe"a recostada sobre el mullido c!sped. Contemple el cielo a"ul y despejado. Vea el sol alto en el cielo y acto seguido empie"a a descender. )bserve como se oculta detr(s del hori"onte y sepa que despu!s de esto usted podr( retirarse a dormir. En cuanto termine abra los ojos apague las luces y m!tase en la cama. Como puede ver yo en%oqu! este ejercicio con la exposición al temor inmediato en este caso a la oscuridad. 'ambi!n en la actividad visuali"adora empe"amos siempre por la realidad que la persona a%ectada experimentaM en este caso la realidad del insomnio. ,ara una persona que siente miedo a volar recomiendo este ejercicioD Vuelo libre Cierre los ojos. Exhale tres veces. C(lmese y rel(jese e imagine que est( en un prado. u!dese allí y sienta una ligera brisa soplando sobre usted. Escuche los trinos de los p(jaros. Contemple un cielo despejado y el sol sobre su cabe"a. /na ve" que se haya relajado v!ase a sí mismo subiendo a bordo de un avión equipado con una indumentaria protectora de su propia elección. 'ome asiento en el avión y complete el vuelo vestido con su equipo protector consciente de que nada puede hacerle da5o. Vea note y sienta su ser ahora invulnerable. )cupe el asiento del piloto o el copiloto y maneje la nave. ,erciba sus emociones y sensaciones en el transcurso del viaje. #uego aterrice con suavidad descienda del aparato
224
plante los pies en el suelo y quítese el dispositivo protector. Exhale despacio una ve" guardando para sí todo lo que ha sido positivo durante el vuelo. ,or +ltimo abra los ojos. 'ambi!n aquí hemos empe"ado por el aspecto confictivo el problema inmediato. Este procedimiento es aplicable a cualquier dolencia incluso una tan severa como el c(ncer. En cierta ocasión pedí a una paciente mía que visuali"ara su c(ncer. Vio dos monstruos emergiendo de una cueva. Qo le sugerí que usara cualquier arma que necesitara para protegerse y derrotar a los monstruos. )tra manera de empe"ar por el problema Aun dolor de oído pongamos por caso0 consiste simplemente en acceder al interior del cuerpo por el punto donde siente el dolor y perciba cualquier imagen que se le presente. 7 continuación haga lo que necesite para curar su herida. ;. El segundo consejo es que cualquier imagen que encuentre es v(lida para usted. 8o e%ect+e juicio alguno sobre el tipo de im(genes que acudan ni considere si tienen alg+n sentido o merecen la pena y no trate de interpretarlas ni buscarles un signi$cado. Encontrar( a menudo im(genes +tiles que proceden del modo como usted habla de sus problemas o de sus sue5os nocturnos. ,restar atención a estas (reas puede generar muchas clases de im(genes aprovechables. /na mujer deprimida por ejemplo dijo cuando describía su estado de (nimoD J*e siento como si estuviera en el %ondo de un po"oK. Con la palabraA imagen Jpo"oK %acilitó una imagen de la cual servirse para salir de su condición. <. #a tercera recomendación es que usted debería con$ar en que podr( sacar partido a su imagen. ,or ejemplo si %uera usted como la mujer que se sentía como en el %ondo un po"o desearía salir de !ste ascendiendo por una escalera de cuerda que podría encontrar allí
225
reconociendo que a medida que sube su estado de (nimo mejora tambi!n. -ecuerde que cualquier cosa puede ocurrir en la imaginación lo que convierte el hecho de encontrar la escalera bastante probable. /sted puede llevar consigo los medios necesarios para bene$ciarse de la actividad visuali"adora. =. El cuarto consejo se re$ere a los e%ectos que las molestias tienen sobre los ritmos del cuerpo. Cuando estamos en%ermos nuestros ritmos corporales se vuelven demasiado r(pidos o demasiado lentos. 7sí por ejemplo una tiroides de%ectuosa puede ser hiperactiva o hipoactiva. #a persona aquejada de una tiroides hipoactiva se vuelve demasiado gorda ySo demasiado so5olienta. #os a%ectados por una tiroides hiperactiva adelga"an en exceso y son propensos al insomnio. El c(ncer o%rece otro ejemploD tiene lugar una aceleración del ritmo del órgano a%ectado y sus c!lulas se multiplican a una velocidad increíble. En la pr(ctica de la visuali"ación usted debe tener presentes los ritmos de su trastorno. #a norma general consiste en usar lo contrario de lo que tenga. &i su%re una condición Jdemasiado r(pidaK como el estr!s taquicardia o ansiedad recurra a una visuali"ación tranquili"adora para reducir la marcha del sistema. &i su problema es una condición Jdemasiado lentaK como la %atiga determinados tipos de depresión o c(lculos en la vesícula biliar o los ri5ones emplee im(genes r(pidas. FCómo sabr( si su a%ección es demasiado r(pida o demasiado lentaG 8o tiene m(s que dirigir su atención a su dolencia por unos instantes. ,ercibir( entonces el ritmo de su cuerpo y sabr( si es r(pido o lento. ,uede discutirlo tambi!n con su m!dico. ,iense de nuevo en la mujer que se imaginaba en el %ondo de un po"o. Estaba deprimida 2una condición lenta4 y necesitaba subir lo cual debía hacerse con rapide". ,or otra parte si usted tiene un ritmo cardíaco velo" podría imaginar su cora"ón como una lancha de motor %ueraborda despla"(ndose sobre el agua en un día soleado. ,odría entonces parar el
226
motor Aaplicar lo contrario de lo que tiene0 para ver y sentir la lancha a la deriva en un curso de agua sin viento consciente de que el cora"ón est( aminorando su marcha. 3. El quinto consejo para el empleo de la visuali"ación es que usted puede aplicar una aproximación paradójica al problema con el que est( trabajando. Este aspecto no resulta tan claro como los dem(s soy consciente de ello. /na aproximación paradójica signi$ca aplicar aquello que en apariencia tiene menos sentido en una situación dada algo que no obedece a su visión lógica de las cosas. ,or ejemplo cuando usted padece alg+n dolor es comprensible que desee volver la espalda y alejarse de !l. #a paradoja aquí consiste en hacer justamente lo contrario. /nase al dolor sea el dolor o%re"ca su mano al dolor. Este paso aparentemente ilógico puede brindarle un control sobre el dolor porque el acto de unirse a !l Asin atribuirle epítetos como JespantosoK Jatro"K o JinsoportableK0 puede hacerlo casi impotente. Esto es así seg+n creo porque todos los modos de experimentación de sensaciones emociones im(genes o palabras son %ormas de pensamiento. &ea cual %uere la manera como procese su experiencia usted se halla en medio de una %orma. Cuando identi$ca su dolor pongamos por caso usted accede de hecho a una %orma de pensamiento. 7lgunas personas pueden ver el dolor como una imagenM otras en cambio pueden percibirlo o sentirlo sin ninguna imagen acompa5ante. &in embargo el dolor asume siempre una %orma cuando se entra en !l. Esto es cierto para todas las experiencias ya sean internas y subjetivas o externas y objetivas. Cuando usted acceda a una %orma de pensamiento constatar( una trans%ormación en la que emerger( una nueva %orma creativa 2una imagen un sentimiento o una sensación4 o desaparecer( la %orma perturbadora. Q en cualquiera de estas dos respuestas usted hallar( alivio.
227
>. #a sexta recomendación se re$ere a las guías internas que aparecen a veces durante la pr(ctica de la visuali"ación. 8inguno de los ejercicios que se describen en este libro requiere una guía interna y usted puede obtener !xitos notables y resultados excelentes sin siquiera conocer una guía. 8o obstante si encontrara una guía interna en el transcurso de su visuali"ación no vacile bajo ning+n concepto en usarla para su bene$cio. 'al ve" haya leído u oído alg+n comentario sobre las guías internas. ,oseen una larga y destacada historia en la tradición espiritual occidental en la que aparecen con %orma de (ngeles. #os (ngeles han sido mencionados en los 'estamentos 7ntiguo y 8uevo así como en el Cor(n. #a angelología 2el estudio de los (ngeles4 se cuenta en el judaísmo el cristianismo y el islamismo. #as tres tradiciones sostienen que todo el mundo nace con un (ngel guardi(n al que se puede recurrir simplemente llam(ndolo. #as guías internasS(ngeles guardianes acuden a usted bajo la %orma en que est! preparado o capacitado para recibirlos. ,ueden aparecer como animales seres humanos criaturas sobrenaturales o bajo cualquier otro aspecto que su percepción acepte. En el es%uer"o por ayudarse a sí mismo usted puede recurrir a la guía internaS(ngel guardi(n para que le eche una mano. #a llamada debe e%ectuarse en silencio e interiormente. 8o acudir(n si no se les pide. Este consejo encierra un corolarioD &i usted duda de la realidad de las guías internasS(ngeles guardianes resulta improbable que sea capa" de llamarles. &u escepticismo se entrometer( en la capacidad para invocarles. ,ero si est( usted dispuesto a abandonar ese escepticismo e intentarlo podría quedar sorprendido ante los resultados. ?. El s!ptimo consejo se re$ere realidad imaginativa y realidad lo siguienteD &ea lo que %uere mismo las respuestas que
228
a la vinculación entre cotidiana. #a clave es lo que descubra por sí pueda encontrar la
in%ormación que reciba procure sacarles las ventajas que necesita llevar a su realidad cotidiana como si se tratara de una experiencia vivida. /sted necesita mani%estar la creencia interna como una experiencia externa. ,or ejemplo un paciente descubrió una estancia en donde había una mesa surtida con toda clase de atractivas verduras y %rutas. El hombre dedujo de esta experiencia que debía modi$car su dieta. Entonces se hi"o vegetariano para bene$cio de su salud. )tra paciente dio con una piedra de amatista en el transcurso de su visuali"ación. e manera que compró una y se la colgó del cuello. )bservó entonces que su tendencia a tomar demasiado alcohol diminuía ostensiblemente. 7lgo m(s tarde descubrió que la amatista ha sido conocida en la ciencia m!dica como una gema +til para el control de la ingestión alcohólica. #o que usted encuentra en su actividad visuali"adora son instrucciones gr($cas que le revelan aquello que necesita. &u ser interior y consciente est( allí dispuesto para servirle. /tilícelo librementeD le bene$ciar( @. /na +ltima recomendación que se me antoja esencialD ,or encima de todo no se compare a sí mismo con nadie. 8o tiene importancia alguna que usted se recupere m(s de prisa que otra persona que su%re un problema similar. &u +nica preocupación ha de residir en usted en el restablecimiento de su propia salud. 7lgunas personas consideran que la visuali"ación constituye una %orma de ensimismamiento y la malinterpretan como una indulgencia en nuestras %antasías habituales. #a salud individual est( pro%undamente arraigada en unas relaciones humanas saludables. El trabajo de visuali"ación lejos de inducir al ensimismamiento revela la importancia de las relaciones y le ense5a cómo mantenerlas sin necesidad de sacri$carse por ellas o por los intereses o manipulaciones de otras personas.
229
Es m(s una ve" que inicie la actividad visuali"adora empe"ar( inmediatamente a hacerse cargo de sí mismo. 'odo lo expuesto ha sido compendiado en la sabia %órmula del rabino illel quien vivió en el siglo ID %i &o no me ocupo de m$, quién lo hará/ %i sólo me ocupo de m$, qué so&/ %i no ahora, cuándo/
230
H. Las creencias positivas de la visualización curativa 'l trabajo de !isuali"aci#n puede ayudarnos a todos a estar m/s sanos.
231
Usted podría muy bien decir. “e acuerdo, lo $ue a ocurrido me a sido en!iado con el objeto de $ue aprenda algo. 3in embargo, estoy confundido por$ue no logro 0gurarme $u* es lo $ue debería aprender, y tampoco no me siento mejor $ue antes&. ;o puedo estar m/s en desacuerdo con eso. 8a constataci#n de $ue nada es malo del todo supone un primer paso positi!o en el camino del autoconocimento. Una !e" $ue establecemos la costumbre de reconocer $ue tenemos suerte de recibir desafíos a los $ue enfrentarnos, nuestra !ida resulta muco m/s rica. Mi e7periencia como m*dico de muestra claramente $ue cuando este cambio de actitud tiene lugar, nos llegan respuestas, m/s bien de una forma espont/nea, acerca del signi0cado de una enfermedad y el sitio $ue ocupa en nuestra !ida. 'l punto esencial $ue deseo establecer a$uí es $ue somos nosotros mismos $uienes creamos la situaci#n de sufrimiento por la $ue atra!esamos. Cuando algo “!a mal&, eso es se4al de $ue emos ol!idado este eco, nos emos ol!idado de nosotros mismos. 'l siguiente paso consiste en acordarnos de nosotros y empe"ar a e7aminar las creencias $ue emos creado. Cuando le asalten creencias negati!as, a menudo en forma de pensamientos y emociones negati!os, ac*ptelas como un don y d* gracias por su aparici#n. %epa $ue incluso una creencia negati!a puede resultar una fuer"a positi!a en su !ida. 's una e7presi#n de energía !ital. '$ui!ale, de eco. 1 mantenerle !i!o. 3e trata de una !ía acia la libertadA, la libertad respecto al riesgo de ser escla!i"ado por pensamientos y sentimientos negati!os, y libertad para crear una !ida completa y feli". 8a creencia negati!a es un recordatorio para $ue usemos la !oluntad y la ra"#n para dar con el buen camino. 3upone siempre una se4al de $ue nos emos ol!idado de nosotros mismos y $ue necesitamos regresar a nuestro centro. )e"a una !ieja sentencia( “Qusca y encontrar/s&. 's !erdad. 'l resto del refr/n es igualmente cierto( “
232
cargarse con m/s creencias $ue acarrear. 1cepte lo sucedido como un eco m/s en su istoria personal. Usted puede cambiar su respuesta a las intrusiones del pasado en su !ida presente. 3iempre podr/ alterar su vinculación con lo ocurrido mediante la creencia de una nue!a creencia. 8a !isuali"aci#n puede ayudarle a !er los ecos desde un nue!o prisma6 por ejemplo, mediante un ejercicio como %evisar el pasado, descrito en el capítulo . 3i a probado ya este ejercicio, $ui"/ aya descubierto $ue la !isuali"aci#n le a dado un sentido de esperan"a y le a proporcionado una nue!a opci#n para reaccionar a un pasado condicionante. @o considero $ue las t*cnicas !isuali"adoras y el uso de la imaginaci#n an llegado asta el momento presente en la istoria como re?ejos de las necesidades de las personas contempor/neas en la !ida contempor/nea. 8os dogmas y actitudes de la !ida parecen aber dejado en mucos de nosotros una sensaci#n de impotencia e incapacidad para soportar las tensiones a las $ue estamos e7puestos.
233
de nosotros consideramos como el ladr#n en la puerta trasera de nuestra !ida.
234
;aturale"a de la enfermedad parece ser física, mientras $ue la naturale"a de los estados emocionales parece ser mental. odo esto es su propia creaci#nE 'l conocimiento de estas !erdades le situar/ en el buen camino para erigirse en su nico responsable. 1$uellas personas $ue se esfuer"an por $uererse a sí mismas, des!ictimi"arse y e7tender esta perspecti!a al uni!erso constatan $ue *ste responde. 's tan s#lo cuesti#n de cambiar de creencias. 8a sabiduría judeocristiana antigua nos dice $ue en cada momento de nuestra e7istencia nos enfrentamos a la elecci#n entre la !ida y la muerte. 'legir la !ida e$ui!ale a todo lo $ue supone estar !i!o. Cuando escogemos la !ida a tra!*s de creencias positi!as, nos aliamos con el ritmo, la armonía, la abundancia y la gracia del uni!erso. ;o le $uepa ninguna duda de esto. 's una promesa $ue se nos i"o desde el principio. 8a !isuali"aci#n es un sistema de creencias positi!as. ;os capacita para elegir la !ida. 3i le ofrecen una opci#n de curaci#n y sal!aci#n como *sta, ¿por $u* no la apro!eca% Una gran sabia, con $uien tu!e el pri!ilegio de compartir una íntima amistad, me dio una increíble lecci#n antes de su muerte. @o le abía pedido $ue me e7plicara el sentido de la !ida. 'lla me dijo( “Lmponer la propia ley en uno mismo&. Como $uiera $ue ella poseía el don de decir muco con muy pocas palabras, le pregunt* si podía e7tenderse en ese pensamiento. 1ccedi# en seguida, y agreg# con su concisi#n característica( “Con!ertirse en la autoridad de uno mismo&.
235