Traducción de R oberto
R amón
R eyes
M azzoni
THAD SITTON, GEORGE L. MEHAFFY y O. L. DAVISJr.
HISTORIA ORAL Una gu ía para profesores (y otraspersonas)
FONDO DE CULTURAECONÓMICA MÉXICO
Primeraedición en inglés, 1983 Primeraedición en español,1989 Cuartareimpresi ón, 2005
Sitton, Thad, George L, Mehaffy y Ozroluke Da vis Historiaoral: nua guía paraprofesores (yotras personas )/ Thad Sitton, George Mehaffy Ozroluke David ; trad. de RobertoRamón Reyes Mazzoni. — México: FCE, 1989 179 p, ; 23x 16 cm — (Colee. Historia) Título original Oral History . A Guidefor Teachers (and Others) ISBN 968-16-3112-9 1. Historia— Estudio yenseñanza— E.U.A. I.Mehaffy, George L., coaut, II. Davis, Ozroluke, coaut. III. Reyes Mazzoni, Roberto Ramón, tr. IV. SerV ,t LC D16.3S5718
Dewey 900.18S623h
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[email protected] www.fondodeculturaeconomica.com Tel. (55)5227-4672 ax F(55)5227-4694 Título srcinal: Oral Hi slory . A Guidefor Teachers (and Ot hers)
©1983, The University ofexa T s Press, Austin ISBN 0-292-760027-2 D. R. ©1989,Fondo de C u ltura E conómi ca Carretera Picach o-Ajusco 227 ; 14200 México, D.F.
ISBN 968-16-3112-9 Impre so en México •Prinled inMéxico
Cada día que pasa nuestros abuelos se van alejando de nuestras vidas llev dose, irreme diablemente, al clasede información contenida en este libro.Y esto no sólo ocur re en los Monte s Apalaches... El gran prob lema, por supuesto, es quecomo esos abuelos pertenecíanrin p
cipalmente oral, enhab la lad que transmitía d una generacióna auna otracivilización mediante la alab p ra a ylalainformación demostra ción,se poco es lo que estáescrito. Cuandose hayan do, i los ma gníficos cuentos de ca za, al s historias de antasma f s que privaron del sueño a miles de niños, los com plejos trucos de autosuficiencia adquiridos a través de años de ensayo y er las elocuentes y frecuentes historias de sufrimiento, participación, construcc curació n, siembra y cosech a, se habrán ido con ello s, y esto seráuna gran pérdida. Si se quiere conser var estainformación, por la razón que es a, debe salvár sele ahora, y los vesti in gadores lógicosons los nietos. E liot
W i ggi nt on ,
The Foxfire Book, 1972.
I. INTRODUCCIÓN
oral ya estáentre onsotr os. Más aún, sin el beneficio de ma nuales como éste, se están llevando a cabo proyectos de historia oral en aulas demuchasescuelas públicas de Estados Un idos. Es impo rtante entender esto desde el prin cipio, porque es una de las razones por las que nu estro manual de cóm “ o hacerlo” es diferente dela mayoría. No es tamos tantodiciéndo les a losprofesores ómo c hacer las cosa s, sino má s bien compi lando, de muchas fuentes, un relatosiste mático de lo que ya está n hacie ndo. A diferencia de muchas innovaciones educa tivas, la idea de laclasede histo ria oral empezó con profesores que la practicaban en aulas reales y, hasta ahora, en gran dida se ha difundido mediante nsm traisión verbal y ejemplo. El proye cto de historia oral es una profunda innov ación pedag ógica de los ofesore pr s para los La
h i s t or i a
Historia oral: prof esore s, y nuestro ibro l ha sido pes critoesco nel es tomer en manual mente. una g uía para profesores (y otras ersonas) pri comprehen sivo de historia oraldiseña do específicamente para servi r a los profesores ante s de y durant e las lcases. Nues tro propó sito es incorporar nuestras xperiencias e persona les enel campo de al historia oral, así com o la experiencia co lectiva en las aulas de cientos de ofesore pr s que uer f on precu rsores, en un a guía prác tica que sea de utilidad para otros. Gomo después quedará en claro, el proyecto escolar de historia oral pu tomar muchasformas, pero to das implican dos elementos cruciales.nEprimer lugar, independientemente de lo modestos que sean, los programas de his
oral ha cen losestudiantes n uns en foque activo, no mejo pa sivo de la lsa historia. Se que convi erten saí en sustenga propio histo riadore s poyr la r , de razones: participar en una n i vestig ación viva y explorar lo des conocido;en segundo lugar, los proyectos de historia oral se realizan en parte fuera del El universo en que ésta opera es el mundo social directo de la comunidad que vive el estudiante, el mu ndo que lesefamiliar. Este n éfasis local propo r ciona un útil correctivo de la “gran imagen” de la historia que pre sentan los libros de xto. te El proyecto escolarde historia ra ol puede “traer la hi storia a casa”.1 Es decir, al clase dehistoria oralmpl i ica investigac ión de ca mpo, y se aquí, al principio, un buen lugar para dar un primer vistazo a lo que esto signifi Tsá Aszi Los siguienteselato r s de los proye ctos de hist oria oral de estudiantes (Ramah, Nuevo México) yFoxfire (Rabun Gap, Georgia) provienen de cul turas eg r ionales muy dif erentes, pero nos dicen scosa importantes sobre la natu raleza de lanvestiga i ción de ca mpo en la historia oral y del efecto que pue de 1 Thad Sitton,Bringing History Home: Classroom Projet Ideas for the Sesquicentennial, Austin, T exas, eSsquicentennial Comission, 1986.
tener sobre los estudiantes. El contexto cultural Tsá Aszies de navajo, mien tras que el proyecto Foxfire serefiere a la parte sur de lospalac A hes, a pesa r de lo cual es tas descripciones ejemp lifican las experiencias de inv estiga ción de estudi antes y pr ofesores en cientos de otros proyec tos de historia oral que se están realizando en Estados Unidos. El profesorconse de la Aszi: Escuela Ramah de scribe la partici pación de un estudiante en eljero proyecto Tsá
Para obtener nuestra información vamos a las casas de la gente. Por ejemplo, Paul quería escribir sobre las antiguas carretas, así que preguntó quién sabría más sobre ellas. Se pensó que un anciano llamado Antonio Martínez era una posible fuente. Por lo tanto, preparamos nuestras preguntas, grabadoras y cámaras, y con otros cuatro jóvenes lo fuimos a buscar. Es indispensable un vehículo de doble tracción para viajar por las bre chas. Vivía variasmillas al sur de la escue la, que es tá ubicada en el centro de la reservación Ramah, pero a muchas, muchas millas de cualquier pueblo, su y hogarí * estaba ne alguna parte d e esas vastas tierras, slado ai
de cualquier otra vivienda, excepción losdecua sus o nietos, “justo trasla loma”. Como eracon invierno , estaban de ehogan n casa ndohijas llegamos y n os dieron la bienvenida, ya que algunos eran del mismo clan. Su hogan era muy viejo. Los maderos eran de color gris ceniza, el techo de lodo muy alto por tantos años en que sehabían esta do añadiendo otras capa s. El lodo casi se había convertido en adobe después de los muchos años bajo el sol. Para entrar en el hoganera necesa rio descender casi medio metro, pues el piso se había hundido después de que tantas generaciones habían andado sobre él... Era invierno, el suelo es taba cubierto de nieve, y ade ntro todavía quedabael frío de la noche, aunque la madera dela estufa esta ba encendiday con toda probabi lidad lo había estado toda la noche. Afuera brillaba el sol y estaba lo suficientemen te agradable como para arr emangarse la camisa , si bien la temperatura era baja. El señor Martínez nos dio la bienvenida, y de inmediato mostró mucha curiosidad por saber qué queríamos y para qué era nuestro equipo. Alvin le explicó y nos sentamos en el suelo mientras el señor Martínez nos decía, con gran detalle, todo lo que sabía sobre carretas; en tanto, escuchábamos en silencio, haciéndole pre guntas sólo cuando terminaba de hablar. Después empezamos a tomar fotos. Mu chas, muchas generaciones de su familia habían vivido aquí antes que él y tenía cosas viejas que habían esta do ahí durante añ os, bien conserva das por el clima seco. Tomamos foto s de viejas carreta s, de antigua s monturas hechas a mano, de riendas, instrumentos de labranza, cercas, utensilios de cocina, y otras cosas simi lares, teniendo cuidado, por supuesto, de dejarlas como estaban. Tras la loma, en la casade uno de sus hijos, había otras carre tas, así que nos trasladamos en el vehículo hasta allá. Algunos estudiantes tomaron fotos en tanto que otro platícaba con un anciano, más viejo que el señor Martínez, que se encon traba en el corral de caballos quitando los tallos a las mazorcas.. . La mañana transcurría con lentitud y el espacio en tomo a su casa estaba ro deado únicamente de mesetas distantes, lomas cercanas y pinos. Los únicos olores * Vivienda d e los navajo, cubierta demaderas y lodo. [N. del T.]
eran la luz del sol, el dulce pino y el perfume del café, aromas delicados que armonizaban con el sonido de los pájaros y el suave ronquido gutural del len guaje navajo. Regresamos a la escuelapara trasladar las p alabras al papel.. . La entrevis ta fue en navajo, pero la transcripción inicial se hizo en inglés, tan rápido como fue posible, pues el navajo es un lenguaje difícil de escribir. Pero la lectura de pruebas corroboró la exactitud. Entonces se le tradujo al navajo y después se escribióun artículo en inglés. Losestudiantesno parecen darse cuenta de que son la primera generación que habla con fluidez ambos lenguajes.2
Otra bre ve desc ripció n por miembros del personal Foxde fire ofrece el punto de vista de un estudianteobre s un proyecto si milar (e, incidentalmente, su giere algo de lo que pudieron sentir los investigadoresT sá deA szi) campo : de Foxfire No fue sino hasta que trabajé cinco meses en que desapareció el inexpli cable abismoentre los ancia nos de nuestra religió n y yo. Ese abismo era miste rioso, pero real. Quizás era la hostilidad inculcada contra las viejas generaciones. T al vez era el hecho de queno podía ver suimportancia, o al de lo que tenían que decir, para mi modo de vida actual. Entonces conocí a la tía Arie. Fue en un día frío y puedo recordar que el jeep se dirigía a una zona re mota. Estaba preocupado porque no sabíalo que me esperaba. Su cabaña de troncos era una máquina del tiempo que me proyectaba a la década delos ochenta delsiglo pasado. Todo lo que ella tenía — desde fotografías de sus austeros abuelos hasta la chimenea que era la única fuente de calor— me hicierondetenerme y observar con cuidado por primeravez.3
Pero nosestamos adel antand o sin contestar a muchas preg untas.En nuestra
imaginación creo queierhemos oído shacer cuando de las sigu tes pregunt as: de cualqu modo, ¿qué e la histo ria oral?menos y ¿po r algunas quées una forma decorosade hacer investiga ción histórica?; ¿cómo se relacio na conel salón de cla ses, los estudiantes y elan pl de setudios ormal?; f ¿no es bastante ya lo que tienen que cubrir los profesores? Más aún, ¿de qué manera se va a reconciliar la historia oral con el énfasis quese da actua lmente a las destrezas básicas?;¿no es un poco superf lua en esta era de conocimie ntos bá sicos?; ¿cuáles sonlgunas a azones r váli das, só lidas y justificables para hacer que los gruposparticipen en proye ctos dehistoria oral? Quizás se amos culpables de poner palabras en boca de los profesores, pero éstas son preguntas razona que esperarían que contestáramos en nuestra introducción. Nuestro libro e diseña do para tratar asuntos prácticos más qu e teórico s; concretos más que abstra ctos; en fin, es un manual detallado sobre la planificacióny ejecución de proyectos de historia oral. Guando se trata de justificar un nuevo proye 2 Tsá Aszi 3, núm. 1, 197 7, pp. 56. 3 Paúl Gillespie, en Eliot Wigginton, The ed.,Foxfire Book, Garden City, N.Y., Doubleday, 197 2, p. 20.
ante el jefe de un departa mento, el director o la junta escolar , ¡ la teoría a veces es muy práctica! Los profesores son relativamente autónomos con respecto a lo que ocurredentrode las cuatro paredesde su sa lón de clase s, pero la historia oral, casi rpodefinición, es una inv estigación de campo queabre nuevas relacion es entre el sa lón de clases, el textode histo ria, y al historia oral
tradicio la comunidad D ifícilmente ésta una activ idadausu al.ed Es pre cnal iso de responder ra ahoaxeterior. estas preguntas, asís ecomo anti ciparse las otras personas conocedoras de la materia. ¿Qué es, entonce s, la histo ria oral? Esun procedimiento do válide inves tigación en el trabaj o de unhistoriador y,en un sentidosecunda rio, de las formas de historiografía creadas por sea investigación. “Historia” se una pa labra comú n con isgnificados muy confus os. En un se ntido, la Historia es todo lo que ocurr ió en el pasado hu mano. En otro, son losrestos, lo s indici os, que deja lo que ocurre, y que oman t al forma de documentos escr itos, artefactos,'55’ y recuerdos de las personas vivas. Al trabajar con la evidencia que contiene un docu mento, un artef acto y la memoria, los histori adores es esfuerzan por hacerhistoria en el terce r sentido, más conocido: las of rmas de la histo rio grafía, que incluyen biografías, narra ciones políticas, libros de texto y otros similares;esto e s, la hi storia talcomo se muestraen el brero. li La historia oralson las mem orias y recuerdos de al gente viva sobresu pasado. Como al, t estásometida a da tos las vag uedades y debilidadesde la memoria humana; no obstante, en este punto no es considerablemente d rente de la historia como un todo, que con frecuencia es distorsionada, sub y vista a través del cristal de la experiencia contemporánea. Los materiales de la historia oral sona lmateri a prima del ca a demicismo hi stórico —la • his toria como sus fuentesprimarias,con todas sus facetas einconsistencias.bun A danteen triunf os y tragedias per sonales, se una hist oria dela persona común, de quienes no aparece n en los docum entos, pero que son pace ca s de hablar articul adamente. Co mo un fenómeno escolarenera g l, la historia oral es tá am pliando los límites de nuestro conocimiento histórico, en particular en el c de la historia social, pero com o proce so narrativo, es tan antigua com o la propia historia.4 De hecho, la historia oral noes nada nu evo. El historiador grie go Herodoto, llamado el padre de la historia, trabajó principalmente con los recuerdos sonale s de participantes en los ventos e quedescribió . En las sociedades sin escritura(y enlos ante cedente s agrafos de nuestrapropia socieda d) la historia era un tradici ón oral, conser vada sólo n e la me moriaviva y transmit ida de generación en generación por medio de narraciones, cuentos populares, b y versos épicos. Sin em bargo, en lostiemp os modernos los historiadoreshan pref erido, con * Obra mecánica hechaegsún arte. [N. del E .] 4 George L. Mehaffy y Thad Sitton, “Oral History: A Str ategy That Work s”, en Social Education 41,1977, pp. 378-381.
mucho, crear sus historias a part ir de la evidencia documental exclusiv amente y han tendido a descuidar la evidencia contenida en los artefactos o en la tra dición vi va dela historia ora l. A finales del siglo xix, en gran medida lahistoria se había convertido en una “cienci a del análisi s de docum entos”, tal como la describió alguien que la practi caba, y los storiadores hi caadémicos veían con
gr an desc onfianza a do la evi dencia histó ricapoco de laidedigno dición yora l. El o, testim onio ora l ace rca del pasa era consider ado ftra subjetiv incluso indigno de ser tomado en cuenta. En la década edlos cincuenta, dos de sarrollos tecnológicos clave, el teléfono y la grabadora, que funcionaban en formas muy diferentes, ayudaron a estimu lar un nue vo interés en la tradició n oral como evidencia histórica . Varios histo riadores en ( particular Alian Nevins dela Universidad deColumbia) empe zaron a sostene r que los m edios m odernos ed comunicació n, especialmente el teléfono, estaban duciendo re en forma drástic a la creación de docu mentos personale s tan valiosos como la carta y el diario . Los cambios tecnológicos creaban una brecha signif icativa en el re gistrohistóri co, y ésta ra e mayor en el área crít ica de las comunicaciones perso nales:cartas, mem orias y otrassimilares. La tecnol ogía ca usó el prob lema, pero según Nevins, és ta podía contri buir a llenarel vacío en la evidenciahistórica. El proye cto de historia ra ol que Nevinscomenzó en la Uni versid ad de Columbia fue diseña do para po der utilizar la grabadora, re cienteme nte perf eccionada, con el objeto de en trevistar a hombres y mujere s importante s en la vida socialy política de Estad os Unidos y crear un docume “ nto oral” a partir de esas entre vistas. Como obser va Michael Frisch, “la historia oral es tadunide nse surgió mediante el proyecto deAlian Nevins en Columbia. Su objetivoprimordial era lahistoria política y diplomática, y su principal tarea era escu char a losgrandes hombres antes de que fallecieran. Era de naturaleza explícitamente informativa, d archivo y elitista”.5 Pero si la hist oria oral moderna empezó con un esfuerzo conservador para crearun “documento per sonal” sustituto de la cart a privada y co ncentrarse en las rea lizaciones de per sonas importante s, prontoempezó a conducir a los historiadore s en dire cciones dif erentes. Una de sétas conduj o a un re novado interés en la historia delas cla ses, los enclaves étnicos yrupos los g de ocupació n en la sociedad estadunidense, los que crean pocos registros documentales consecu encia no han recibi do mucha atención en las historiasorma f les. En las décadas de los sesenta y setentae shicieron estudios de hist oria oral sobre los trabajad ores delas sid erúrg icas,los mine ros del carbó n y las comunidade s de residentes gros ne en el sur . Así, los “brevesy sencillos anales de losbre pos” con rf ecuenci a resultaron se r todo, me nos es o, cuando se enfrentabaa la gente con un a grabadora ye sles invitaba a deci r su ve rsión de lo ocurr ido. 5
Michael Frisch, “Oral Historyand Hard Times: A Review”,enThe Oral History
Reuiew, 1979, pp. 70-79.
En realidad, el poder de estas narra ciones en lgunos a ca sos fue notable. E l caso de Nate Shaw, unaparce ro negro analfabeta,es un ejemplo cl ásico. A princi pios de 1962, el histo riador h Teodore Rosengarten y un amigo estaba n investiga ndo una org anización que ya no existía, llamada Sindicato depar A ceros deAlabama, y descu brieron que Sha w había sido uno de los principales
partici pantesdelenuna conf rontación lendaria bros delsindicato y los agentes alguacil del condadoeg en 1932, laentre quelos tuvomiem como consecuencia que Shaw pasará21años en una prisió n de Alabama . Aunque on sabía ee lr ni escribir,Shaw demostró serun informante históri co extraord inario osbre los a suntos delSindicato de Aparceros deAlabama y obre s todas la s expe riencias de su larga vida. Era un vigoroso contador de historias, con una moria excelente, que podía narrar con detalle minucioso eventos que ha ocurrido ací h a 60 años. Rosengarten egr r esó con Shawvarias vec es, y gradu al mente sur gió la idea de edit ar la histo ria oral deusvida. Muchos ho ras de entrevist as y miles de páginas ranscrit t as culminaron en1974, cuando al his toria fue publicada como All God’s Dangers: The Life of Nate Shaw* una obra qu e posteriorme nte ganó el Premio Nacio nal del Libro. H. J. Geiger del New York Times Book lleview describe sta e notable bora:
Nate Shaw sale directamente de la página y se introduce en nuestra conciencia; una presencia viva, que habla, grita, ríe, se lamenta, se regocija, habla de poesía platica de historia. Llegamos a conocer a Nate Shaw, granjero, cazador, leñador, cargador de leña, drenador depantanos, constructor de sa cas, arriero , apicultor, porcicultor, herrero, fabricante de hacha s y cestero. Nate Shaw es una fuente primordial... Un Homero neg ro, pletórico de su Odisea negra.®
Como se posible uzgar j por esta reacción, los pr oducto s histó ricos de la shi toria oral pueden ser materia poderosa, y no es sorprendente que dicha h parezca estar reconformando gradualmente nuestras opiniones del pasa ciente edEstados Unido s. Por ejemplo , Nate Shawdifícilmente seacercaa las interpretaciones académicas del explotado aparcero. De igual manera, la dadosa re consideració n histórica delas notables narra ciones de xescla e vos del Proyecto Federal Escr de itores, regist radas ne la década delos rt einta, está cambiando nuestros puntos de vista sobre la institución de la esclavitud. noshistoriadores mu y respetados están inclusoafirmandoque de bemos em pezar a reconsidera r y volver aescribir la histo ria estadunidens e a partir de la base que dan las unidades organizativas familiares ylas comunidadescales, lo en vez de comenzar por arriba, desde un punto de vista estrictamente nacionalista. Ésta es la opinió n de David J. Russo enFamilies and Communities: A New V iew of American History.** * Todos los peligros de Dios: la vida de Nate Shaw.[N. del T.] ®H. J. Geiger, New York Times Book Review, 20de octubre de1974,p. 1. ** Familias y comunidades: un nuevo punto de vista sobre la historia de Estados Unidos. N. [ del T.]
Además de estimular un nuevo interés en las familias, comunidades y seg mentos no do cumentados dela socieda d estadunid ense, el ascenso de la his torial oral ha iniciado una búsqueda de nuevas variedades de historia soc y una nueva y más estrecha relación entre la historia y otras ciencias sociales, en particular el folclor, la antropología cultural y la sociología. Everything its Path:combinó Destruction oftodol Community in the Por ejemplo, en Kai T. in Buffalo Creek Flood* Eríkson as lme ogías e inter eses
temáticos de la sociología y este tipo de historia para un relato fascinante gran desa stredel Arroyo B úfalo en Kentuck y en 1974 y de al forma en que este evento nfluyó i repetidamente con po steriorid ad en al vida de los sobre vi vientes. Por otra parte, The Saga of Coe Ridge** de William Lynwood Montell combinó n e forma fructífera los métodos de investiga ción de la hi storia oral y el folclor para reconstruir un relato veraz de 90 años en la vida del asen tamiento deCoe Ridge en la Montaña Neg ra, Kentucky. Fundadon eun remoto rincónde los Apalac hes en ladécada posteriorlaaGuerra de S ecesión, Coe Ridge se convirtió en re fugio de antigu os esclavos, indios y unos cuantos blancos proscrito s. Produjo una ra za bronceada de montañe ses ferozmente independientes, productores de r ilega lico l y delincuentes , que sevieron im plicados en frecu entes ef udos con su s vecinos anglosajones. Montell compiló las tradiciones oralesde los último s habit antes deCoe Ridge, que es habían trasladado a centros urbanos endécada las s de los cuarent a y cincuenta,y analizó un cuantioso material folclórico —baladas, cuentos populares y otr similares— que to davía estaba dispon ible sobre ese legendarioasentam iento. Utilizó estas tradiciones ora les y le folclor para crear una vivida historia del auténti co surg imiento y caída de la co munidad deCoe Ridge. Pueden darse varios ejemplos del actual acercamiento de la historia oral Montaillou:esThe Promised la antropología, pero uno de los más interesantes Land of Error*** po r el medievalist a franc és Emmanuel Le Roy Ladurie, publicado en 1979. Éste es un caso claro de historia oral ¡del siglo xiv! Durante losprime ros añ os de ese siglo, la lejana aldea de Montaillou en los Pirineos franceses se convirtió en un agitado centro de herejía de los cáta o albigenses. El obispocatólico local dirigió una prolongada inquisició n de la herej ía, durante lacual seinterrogó min uciosamente a los ca mpesinosde la aldea y sus alrededo res sobresus creenci as y comportamiento . Las respuestas de los campesinosuer f on escr itas palabra por a plabra por los secribanos papales y las transcripciones se guardaron durante cientos de años en los archivos del
Vaticano. Ladurie utilizó estas transcripciones de historia oral para escribir una historia trop an ológicade la villa de Mont aillou, una re constr ucción cul tural detallada de casi todo aspecto de la vida diaria del campesinado medie * Todo a su paso: destrucción de un a comunidad en la inundac ión del arroyo Bú falo. [N. del T.] ** La leyenda de Coe Ridge. [N. del T.] *** Montaillou: la Tierra Prometida del error. [N. del T.]
francés. Los temas que se cubrieron abarcaban bastante más que los in históricos usua les ycomprendían há bitos alimentario s y moda les demesa, cría de animales,costum bres sexua les e incl uso len guaje corpo ral.Montaillou es una fascinantexplora e ción en la historia oral antropo lógica, basada en trans cripciones que tienen 600 años de antigüedad.
En otroshisto stud e riadores ios, los riadores ógicos (por lo común onocidos clmente com o “etno ”)histo han docum eantropo ntado lla histo ria comuni cada ora de muchas sociedades no occidentales de todo el mundo y en el proces elaborado mucha s evidencias delvalor potencia] de la mem oria humana com o pruebahistórica. Como observan BárbaraAlien y Lynw ood Montell,
la afirmación de que no se puede confiar en la memoria humana ha sido ex puesta omo c falsa por inv estigaciones entre upos gr de per sonas detodo el mundo, las que tienen una marcada propensión a retener las verdades históricas durante mucho tiempo. Los etnohistoriadores han demostrado la veracidad de la historia comunicada oralmente entre los indios de Norteamérica, los africanos ylos grupos del sur de Asia, cuyas culturas son brumado a ramente oralesy abundan en antiguas tradiciones histórica s. . . Por ejemplo, las sagas familiares irlandesa s fueron trans mitidas oralmente dur ante cientosde años entre personas que durante genera ciones viv ieron en el mismo ugar, l que tenían fuertes lazos emotivo s con los paisajes que les eran familiares y que incu lcaban enlos jóvenes unapropensión a contar historias en la forma artística de la saga.7
Finalmente, el ascenso de este tipo de historia ha estado asociada publicación de mucha s obras populares que es basan en el testimoni o oral, y que os n part e del surg imiento genera l de interés en relatosdocumentados y humanos de la vida de gente real. Los libros de Studs Terkel han estado a la vanguardia deeste movimiento.EnHard Times: An Oral History of The Great Depression * Terkel untó j una anto logía de recuerdos orales sobrela depresión económica, que comunicaban una imagen viva de lo que sign vivir durante esta gran crisis estadunidense. En División Street: A merica, los informante s de Terkel relataron la evolución de su barrio en el centro de Chicago y en Working: People Talk About What They Do All Day and How They Feel About What They Da** Terkel registró una detallada historia oral de las actit udes delos esta dunidense s sobr e el trabajo a mediados del siglo x. s, de es Otro de los trabajos más influyentes de historiaRaíce popular Alex Haley, enla queéste investigó con éxito la historia de su familia a través de generaciones de esc lavitud hasta su s oríge nes africanos. En el principio de los 7 BarbaraAlien y Lynwood Montel,From Memory to History: Using Oral Sources in Local Historical Research, Nashville, Ten., The American Association for State and
Local History, 1981, p. 69. * Tiempos difíciles; una historia de la Gran D epresión.[N. del T.] ** Trabajando: la gente habla sobre lo quehace todo el dí a y de c ómo se siente respe cto a ol que ha ce. [N. del T.]
diez larg os años de búsqueda s de Haley se nco e ntraban radici t ones orales de la familia sobre un africano llamado Kunta Kinte y alguna s palabras n e un lengua je desconocid o del Áfricaoccidenta l. El libro Raíces fue un gran éxito de librería,al igual que la miniserie de levisió te n basada en él, y tanto el libro como el programa de televisión dieron ímpetu adicional a la histori
oral popular.entrelas obras reciente Finalmente, s de hist oria oralpopular de más éxito estánThe Foxfire Book y us s sucesores, y ne este punt o nuestra discusió n sobre us surg imiento regre sa a los profesores y estudi antes, yal tema cent ral de este libro: la historia oral scola e r. Foxfire uvo t susorígene s en las clases de inglés perio ydismo de un solo quo profesor en el norte rural de Georgia. Frustrado po r estatus l del plan de estudios, Eliot Wigginton y sus estudiantes en la Escuela Rabun Gap N coochee, en Rabun Gap, Georgia, empezaron a publicar una revista popul de la historia oral, folclor y vida tradicional de la comunidad. Wigginton fu
el consejer o del perolos propios en estudiantes r ción eldetraba o. Éstos, prepara dosproye concto, cáma ras y rgabadoras, una nvestiga i ealizaron ca mjpo obtuvieron directamente de receptáculos vivientes de la antigua cultura m tañesala materia pri ma para surevista. Másarde t trans cribieron y editar on sus datos de ca mpo en rtículo a s queteníantítulos como “La elaboració n ilegal de lico r como un arte complej o”, “Construcción de una cabañade troncos”, y “La siembra de conformidad con los signos”. La motivación de los estu diantes ue f grande, al acepta ción de la revist a por al comunida d excelente y así empezó Foxfire.8 Con poca ayuda financiera de su escuela, Foxfire luchó por sobrevivir desde 1967 hasta 1972. Esteperiodo de dif icultades inancieras f term inó abrupta mente en 19 72, cuandoun amigo delos días de universitariode Wiggint on persuadió a la compañía editorial Doubleday para que publicara la prime antología de Foxfire con el no mbre de The Foxfire Book. Este trabaj o fue dedicado “al pueblo de estas montañas , con al esperanza de qu e, por su medio, algo de su sabiduría, ingenuidad e individualidad quedará cuando hayan p tido, para conmovern os a todos”.The Foxfire Book fue subtitulado mordaz mente rece “ tas para coci nar cerdos; co nstrucc ión de cabañas; artesanías y alimento s montañeses; siempre por medio de signos;ideas populares sobrelas serpientes; cuentos de cazadores; curación por la fe; producción ilegal de li y otros asuntos del simple vivir”. Si éste era el “simple vi vir”, el público deEstad os Unido s esta ba listo ara p él. Las modestas expectativas de Doubleday fueron superadas de inmedia cuandose vendieron 100 000 ejemplares enel primer me s despu és de la u p blicación yT he Foxfire Book llegó a estar en el primer lugar de las listas de 8 Thad Sitton, “The Descendants of Foxfire”, enThe Oral History Review, 1978, pp. 20-35.
los libros má s vendido s con temas que no era n ficción. Las ventas totales de la primera antología Foxfire de ahora eg ll an casi a los cua tro millones de ejempl ares, y al s ventas combin adas de otrosbros li posteriores Foxfire de suman varios millones más. Estas antologías incluyen Foxfire 2 (1973),Foxfire 3 (1975),Foxfire 4 (1977),Foxfire 5 (1979),Foxfire 6 (1980), yFoxfire 7
(1981). Además, Doubleday ha publicado con éxito antologías de historias orales de dos desce ndientes de Foxfire: The Salt Book (de Salí, Kennebunkport, Maine, 1977, editado po r Pamela Wood) yBittersweet Country* (deBitter sweet, Lebanon, Missouri,1978, editado por len El Cray Mass ey). Se informa ahora que tiene en perspectiva otro libro, basado en varias de las revista tipo deFoxfire que ctual a mente sepublican enAlaska . Por últ imo, en 1976 se publicó I Wish FCould Give My Son a Wild Raccoon** (editadopor Eliot Wigginton), una antología de entrevistas de historia oral de más de 30 rev de todo el país,similaresen conceptoFoxfire a . ¡ Una parte signif icativa de
los ingr esos de uno de los nciprales ores esta dunidense proviene hoy en día de setos materiales deprihisto ia oraedit l pro ducidos por sestudiantes! Lo que ocurrió con Foxfire es bastante bi en conocido. Mucho menos a f miliar es la historia de la difusión generalizada de la idea de revistas de toria oral del tipoFoxfire de desde 72 19. En una encuesta reali zada en1977 se encont raron 84 deesas publicaciones; ahora la cuent a llega a más de00 2. Las revistas que siguen el concepto Foxfirede (a las quecon frecuenci a se les llama re vistasculturales)están disper sas en todo Estad os Unido s y funcionan con éxito dentro de una ampl ia variedad de circunstancias comunit arias, esco laresy del salón de clas es, y en gr upos estudi antiles quevan desde laescuela secundar ia hasta los prime ros añosde universidad.Hay publicaciones cit adinas comoCityscape y Streetlight, proyectos rurales y de poblados pequeños como Bittersweet, Loblolly y Out of the Dark, y proyec tos subur banos como From Snake Hill to Spring Bank. Debido a que el periodismo cultural obtiene vigor del org ullo étnico y de l sentidode pertene cer a un u l gar, hay una amplia gama deFoxfires culturalmente distinto s. Éstos comprenden Tsá Aszi (na vajo), Kalikak Yugner (esquimal),Sombras del pa sado (mexicano-ameri cano), Nanih Waiya (choctaw),Mo’Olelo (hawaiana) Lagniappe y (acadiana-criolla). Si se piensa en ello, las revistas similares Foxfire parecen a ser un fenómeno educa tivo inadecua do en estaera de conocimie ntos básicos, pero parte del misterio desaparece si reconocemos que las revistas están funcionando p dialme nte com o “historia pública”. Ésta es un derivado de la crecientepopu laridad de la historia oral, y algunas de las personas que la practican la definido com o “investigaciones histórica s dirigidasa la comunida d para be * El país de la dulcamara. [N. del T.] ** Desearía poderle dar a mi hijo un mapache salvaje. [N. del T.]
neficio público,uera f del medio aca démico”.9Al nivel delas revistas de l tipo de Foxfire, los estudiantes van a las comunidades locales para compilar entre vistas de historia oral, fotografías y materiales documentales pertinentes a los temas que les interesan y lueg o procesa n esta inf ormación histórica, dándol e las formas de la historia popular diseñada para el us o de al comunida d.
Aunque productos pueden imperfectos, la por parteestos dea primeros lcomunidad on c frecue ncia resultar es inmed iata e impre sioaceptación nante . Gomo una nota final a al s revistas qu e desc iende n de Foxfire, Gail Parks del Centro Nacional Rural capta algo de la dinámica de esta respuesta de la comunida Algo excitante ocurre en los pequeños pueblos y zonas rurales cuando el primer número de una revista del tipoFoxfire de aparece en los supermercados y estantes de las cafeterías. Se vende n el e primer día. La mayoría de los proyectos su bes timan la respue sta del público y deben haceruna reimpresión . Gomo consecuencia, los estudiantes y consejeros del proyecto adquieren un gran sentido de autoestima de la gente de la co munidad, que a su vezparece te ner un mejo r conce pto de sí misma como resultado de la revista. Es casi una fórmula mágica, si se trabaja duro.10
De nuevo, la historia oral estan antigua como el habl a humanay es a la vez un avance innovador en el proceso de la investigación y de la escritura de la historia. Es una metodología que se amplía con rapidez y que está pro ciendo mpo i rtantes mbios ca en laorma f en quecontemplamos lepasado esta dunidense, y que también acerca la historia académica a los métodos e inter temáticos de otrascienci as sociales que realiz an investiga ciones de ca mpo. En Hard Times, Working, Roots , All God’s Dangers, Foxfire y numerosas obras
recientes, los autores de co la en historia oral para c nue vas of rma s de historia han populutilizado ar de granlanteré imetodología s para el públi general. Pero, ¿por qué esta preocupació n por al historia oral? Se han hecho un os cuantos intentospara expl icar le fenómeno de la historia oral en la socie dad estadunidense, pero uno de los más meditados es el de Tamara K. Harev en la revista Daedalus. Ella definió el proce so com o la búsque da de la mem oria de cada generación. ¿Por qué esta investigación de “ritos tribales” en una sociedad tecnológicamente avanzada. Hoy en día, cuando la impresión y circulación de información ha llegado a un auge sin precedente, cuando las computadoras generan y hacen objetiva la información, los académicos, las fundaciones, las organizaciones culturales y el público en genera l están reviviendo las enea g logías y las tradicio nes orales: los instrumento s de transmisión de la memoria colectiva en socieda des no tecnoló 9 The Public Historian 1,núm. 1, 1977, p. 1. 10 Gail Parks, “The Foxfire Concept: Experiential duca E tion in a Rural American Context”, documento presentado en la Conferencia sobre Educación en Zonas poco Pobladas, Aurillac, Francia, diciembre de 1978.
gica s. Entre los ac adémicos este rena cimientorepre sentauna re belión, co ntra la cienciasocial “objetiva” y u n cambio del énf asis en l econocim iento estri ctam ente formal, del énfasis enel pr oceso existencial. La historia oral y al búsqu eda de las raíces tam bién se ajustan al esfuerzo aca démico recient e de incorporar la expe rienci a de rgandes sectore s de lapoblación en el registro hi stóri co y socio lógico. A un nivel más popular, el renacimiento de la historia oral está relacionado con el esfue rzo deautent ificar las ekperiencias de ifered ntes rupos g étnicos enla cul tura estadu nidense. Así, represe nta un com prom iso conel pluralismo, y manif iesta cnom o un as pectovital de la el resurg imiento ed rasgos étnicos y su aceptació cultura estadunidense. 11
No es sorprendenteueq estabúsquedade la memoria de cad a generac ión por medio de la historia oral haya abarcado una amplia gama de experime informales en las es cuelas públi cas. Las casi200 revistas del tipo de Foxfire parecen ser sólo la punta icebe del rg en los empleos que se le da a la historia oral en el grupo escolar,aunque su im sma utilización ha dese mpeñado un
importante la papel la difusióncomo adicio nal de al idea. Los profesoresnuevo que lay estimul practican han en adoptado algo diferente, realmente y como un poderoso antídoto para la frecuente apatía de los estudiantes hacia los libros de te xto de histori a. En los años reciente s, el proye cto de hist oria oral escol ar ha recibido el benepl ácito de organismos prof esionales de edu cación y de los edito res de publi caciones escolare s, per o todo esto currió o después de q ue yase había popularizado. La clasede histo ria oral fue inven tada por los profesores que la practicaron, y si ha sobrevivido y difundi porque funciona. Eso setodo. La historia oral escolar sirve para salvar la: brecha entre lo académico y la comunidad; trae la historia al hog ar, ya que relaciona al m undo del aula de clasey el libro de texto con el mundo soc ial directo y diario de la comunidad en que vive el estudiante. Co n demasiadafrecuenci a éstos pueden tener a l
idea de que la isto h ria es sólo algoque se encuentranelos librosde texto , que fue algo que pasó ya hace m ucho ti empo, muy lejo s y a otra pers ona, y que casi nada tiene que ver con ellos. Los libros de texto, por su misma natu raleza,presentan vers ionesnacion alistas,grandes imág enes de la historia. Lo que se necesita se pues un correctivo adicional a esa visión grandio sa de al historia, que sugiera a los estudi antes queésta es algo que ol s rodea y de la cual ellos pro vienen personalme nte. Quizásesto fue lo que qu iso decir el novelista Wi lliam Faulk ner cu ando obse rvó que “l as persona s hablandel pasa do pasado”. muerto. El pasado no está ue mrto. Ni siquieraes La historia oral es colar promue ve efectivamente este conocimie nto int erior al hacer que los estudiantes participen en la investigación histórica viva mundo social que mejor conocen: elde sus familias, etnias, y comunidade s 11 Tamara K. Hareven, “The Search for Gener ationa l Roots : T ribal ites r in Industrial Society” , en Daedalus10 7, núm. 4, otoño de 1978, pp . 123125,
en que viven. ¿Se er quiereun proyec to de histo ria oral de laescalaFoxfire de para conseg uir esto? Difícilmente. Asignarla tarea de hace r una se rie de ntre e vistas históricas a un abuelo o una abuela pueden servir igual de bien; por ejemplo, un estudio mode sto por un grupo escolar del efecto local de al Gran Depresión o delos efectos oci s ales quesiguieron aa lguerra de iet Vnam. Las
posibi lidade s abund ro,,¿cuá ntosladeprinm osotros mos dadou clase apoyad os en nue stros ibro l s adne pe texto sobre era y he seg unda gerra ss,mundi ales, mientras los hombr es quesaltaro n de latrincheraen Belleau Wood o desem barca ron en Tarawá estaban de spacha ndo gasol ina a unas cuantas cuadras de distancia? Las observaciones de Eliot Wigginton acosan a muchos de nosotro sin excl uir a los u atores deeste lib ro: El profesor de historia estadunidense, que lleva a sus estudiantes a través de las explicacio nes del libro de texto sobr e la Depresión, los campos de wpa, la los sin dicatos o las guerras mundiales, e ignora el hecho de que la comunidad que rodea estuvo allí,está cometiendo un delito penal. a la escuel a está llena de gente que Se omiten las canc iones, el folclor, las experiencias y slocuentos, y es to es una gran pérdida.12
Qué pérdida, es cierto, pero el proye cto de historia oral más sencillo de un grupo escolarpuede pro a vecharcon efectividad estos ico r s recursos de al co munidad para el estudio de la histo ria, y en l eproce so parti cularizarla y darle un sig nificado hum ano. La comprensión hist órica se en parte cognoscitiva, ntei lectual , dominadora defechas, no mbres, relacio nes y secuencias ca usales. Pero también hay una dime nsión afectiva en nuestraomprens c ión del pasado, ys e en este ca mpo que la historia oral puede hace r su contribució n más impor tante. oria, enelectua orma f indirecta lo queCuando era laestud vida iam enos el hist pasa do, es atamos al vezexperime que cantando ptamos int lmente el orden de losventos e pretérito s y las ra zones por as l que ocurrie ron como lo hicieron. Los libros de texto cumpl en bien su tarea respecto a las secu encias y hechos de la historia, pero son deficientes al transmitir la sensación de “vi vir” los eventos pasados. Los proyectos de historia oral en la comunidad local puede n llenar estevacío afectivo en nuestraenseña nza de lahistoria. Es verdad que el pasa do es el pasado, y los estudi antes y pr ofesores (a menos que es invente la máquina del tiempo ) nunca vi virán en reali dad el gran de sastredel puertode Texas City en 1947, cuandoun barco carg ado de ¿cuál de estas nitrato deasamonio explotó ieron cientos de pe ona s. Pe experienci indi rectas deyseemur evento puede forece r rs la mayo r ro, se nsación de rea lidad de lo quefue estarpresente en ese lugar y momento:el relato delibio l de texto dela explosión y del incendio , una compi lación de tículo ar s perio dísticos contemporáneos del desastre, o una entrevista directa en la clase un sobreviviente? La respuesta par ece obvi a. 12 Eliot Wigginton, “Foxfire”, Southe en rn Exposure 5, 1977, pp. 187-189.
En Death in L ife* una historia oral de losobre s viviente s del bo mbardeo atómico de Hiroshima, Robert Lifton ha compilado un registro conmoved de una catástrof e humana m ucho ma yor quela explosión de eTxas Cit y. Las estimacio nes delnúmero ed muertos en Hiroshima van de 65 000 a 400 000 pero, como indica James Hoopes , “esas cifras no reflejan ni el horror ni el signi ficado rec dos narra dos por un solo so bre viviente”.1 3 que es encuentra en los uer La apariencia de las personas era... bueno, tenían la piel ennegrecida por las quemaduras. .. No tenían pelo porque éste se les había quemado, y con una ojeada no era posibl e decir si seles estaba viendo de rente f o de espalda.. Tenían . sus brazos flexi onados (hacia adelante) de esta manera (procedió a demostrar la posición)... y su piel, no ós lo de sus manos, sin o de sus caras y cuerpos también, le colgaba. Si únicamente hub ieran sido una o dos perso nas... quizás no me habría impresionado tanto. Pero en cualquier lugar adonde iba encontraba esa gente... Muchos murie ron, a la vera de Jacarretera — todavía lossigo viendo en mi mente— como si ue f sen fantasma s en camino. No parecían gente deeste mundo.14
Todas las estadísticasstima e das para al guerranuclear palid ecen rfente a este solo fragmento de al tradici ón oral. Una razón de los trabajo s de los proye ctos de histo ria oral escolars que e re lacionan el ibro l de textocon la con las experienci comunida d, y la palabra impresa as de pe rsonasvivientes. En los térm inos deJohn Dewey, la historia oral es una poderosastrategia e para reunir “la educación y la experiencia”. Los proyectos escolares de historia oral pueden ser algo más que mera his toria local, histórica. y tieneParte n aplicac inclus o nu fuera límite s form dere la disciplina deión la zón ra de estro de frelos cuente descu idoales de los
cursos de la comunidad para el estudio de la historia puede ser el supu (contenido ennuestraclasificación el d programa de estudio)de que la historia de la comunida d sólopuedetenerimportancia lo cal, adecua da, cuando mucho, sólo para el curso de hist oria estatal.Sin embargo, si sepiensa un poco en esto, se verá que tal idea es evidentemente falsa. Las historias estatal, na y mundial son categorías convenientes para clasificar los cursos de estudios sociales y los libros de texto, pero difícilmente son compartimentos rígid el mundo real. El estudio de la comunidad local y el de un mundo más am no son tare as mutuamente excl uyentes, almenos no en mayo r medida que aquella en que la histo ria local,la de Esta dos Unidos,y la univ ersal son en reali dad tres ca mpos diferentes. ¿Hay algun a duda de que losstudiantes e * Muerte en vida. [N. del T.] tion for Stude nts, Chapel Hill, University 13 James Hoo pes,Oral History: An Introduc of North Carolina Press, pp. 41-42. 14 Robert J. Lifton,Death in L ife: Survivors of Hiroshima, Nueva York, Random House, 1967, p. 27.
podríanestudiar la ra Gn Depresión o la segunda Guerra Mundi al en Rabun Gap (Georgia), G ary (Texas), o en cualquierotro lugar, media nte entrevistas a personas quevivieron en los ños a de esos eventos históricos? La comunidad local es, después de todo,aquella parte del mundosocial humano ue q está disponible para que los alum nos de las esc uelas públ icas loestudien con pro
fundi ad, po directa y pers nte. Además,que com ociende ya sesug , la comunida d tienedun tencial ara p onalme al experiencia tras on c irió mucho cualq uier plan de estudios basado en el aula de clase. De cualq uier modo, los pr ofesores de grupos escolares están actualment e experime ntando cona linvestigación de campo de hi storia ora l en una gra n variedad de materias del plan de estudios: historia, gobierno, sociología, e incluso en tema s que caen uera f de lascienci as soci ales. ¡ Los profesore s de estudio s sociales debenrecono cer que en las clase s de ni glés es están rea lizando buenos traba jos de histo ria oral!El quepueda rea lizarse un proyec to de his toria oral en otras materias que no son de estudios sociales es atestiguado el hecho deque seestán evando ll a cabo. Un proyecto de ese tipo emerge como una estrategiafectiv e a para hacer que cualqui er materia sea “espe cífica a la comunidad”.15 Por ejemplo, considérese el inglés. La historia oral de la vida personal, la que un es tudiante n etrevi sta a una pe rsona vi va y trans cribe y edi ta esas entrevi stas hasta co nvertirl as en una narración cohere nte, estan adecu ada para el ng i lés como paraal histo ria. Tambiénlas clas es de inglé s puede n reco pilar una variedad de literatura oral de las tradiciones vivas de la comuni en forma de leyenda s, cuentos que se narrancomo si fueran verídico s, baladas, chistesy otros éne g ros of lclóricos. Integrado con al s tareas formales del cur so de literatura, este material puede abrir nuevas posibilidades para estudiar orígenes pop ulare s del arte verbal. Las clases de lectu ra pueden grabar las pintorescas autobiografías orale s de los residente s de la comunidad de yspués transcribi r, editar y o f tocopiar seas entre vistas para crearater miales de lectura referentes a la comunid ad. Estevariado material u pede utilizarse en tonces para cerra r la brechaentre la pal abra habl ada y esc rita, y relacionar la ec l tura conlos lengua jes vivos de la comunidad, cualquiera jcue sea su diversi dad cultural. La historia oral tieneaplicació n potencial también n eotra s discip linas, como por ejemplo , la artesaní a doméstica.*En ésta , los proye ctos de la clase pueden localizar practicant es experime ntados delas artesy artesa nías tradicio nales de la comunidad,de importancia vidente e p ara esta ma teria. Esas artesanías compre nden teji do, ceste ría, cober tores ac olchona dos, y cons ervación de ali mentos, po r mencio nar unos pocos. Alos ar tesanos se les pue de entrevistar por medio de una graba dora o una pelí cula, para inc luir sus conocimie ntos en !e 15
Thad Sitton, “Bridgingthe School-CommunityGap: The Lessons of Foxfire”, cr
E ducational L eadership 38, núm . 3, 1980 , pp. 248-250.
* “Home economics” en el srcin al. [N. del E.]
plan de estu dios ormal f de artesa nía domé stica , junto con otrosmater iales de la comunidad, con el in de f evitar que lasrtesa a nías populare s caigan en el olvido. Debe ser obvio que un argumento similar se puede presentar en favo la utilidad de los proyectos de historia oral en las clases de oficios indus
ointensivo incluso ne la enseñanza tura uizáalelno culti vo la, , mediante elmple e de oagricul de tra cción(¿qanim se a en tanpequeña obsole to esca com o creimos en alguna ocasión?)De cualquier modo, aunque ste e manual tiene como destinatario s principales a los ofesore pr s de estudios so ciales, exi sten claros indicios de que las aplicaciones potenciales de la historia oral van derablemente smá allá de esa área. Los proye ctos de investigació n de ca mpo son una poderosa estrategia para unir el trabajo en el aula con la comu en muchasmateri as y, de nuevo, el mejo r apoyo de esta firm a ación es que los profesores ya lo están ha ciendo.Esta flexibilidad en su aplicación es otra razón de la actual popularidad de la historia oral escolar. Estaque últim a aprovecha unaa m el ac estudio de la his toria, hace participar olsotivación alumnospersonal en unapara investig ión vál ida de ntro de su propia familia, grupo étnico y herencia comunitaria. Al hacerlo así, el proye cto de h istoria oral fortalece la identificación del estudiante o cn su he renc ia y su valorac ión de ís mismo.Un historiador profesional llamado Cari
Becker en cierta oca sión af irmó que “cada hombr e es su propio historiador”.10 Con es to quiso deci r que la utilidad más lemental e de los estudios histó ricos puede er s la de ayudar a los viduos indi a compre nder sus propi as vidas,relacio nando su s experie nciasvitales conal historia dela comunidaden que vi ven y con el mu ndo má s amplio que la ro dea. Según Be cker, el interéshistórico empiezanaturalmente con la regunta: p ¿quién soyyo?, una preg unta queen partese respondecon otra: ¿de dónde veng o? (¿quiénes on s mi ge nte, mico munidad?) En subúsque da de la di entidad per sonal,cadapersona, se por nece sidad,su mejor histo riador. Para la mayorí a de la gente (sostuvo Becke r) el avance natu ral del int erés histórico va hacia afuera , desdesu experi encia pe rsonal,nohacia adentro , desde las rem otas y grandiosas estructuras de los ecimientos acont nacionales e internac ionales,aunque sete último enfoque es, por supuesto, la estrateg ia común ne las escuelas secundarias.e D hecho, según Becker , por lo común enseñamos la hi storia al re vés, dejandoen gran medida de aprov echar la im portancia de la ateria m apra que nu estros alumnos busqu en su propia iden tidad. Desde este punto de vista, el proyecto de historia oral escolar parece ofrecer un correc tivo modesto, pero útil, para esta tendencia eneral g ; una oportunidad de que los estudiantessean sus propio s histo riadores alnvesti i gar su pasado más personal y reciente. Más aún, con la investigación histórica de la familia y de la herencia ét 18 Cari Becker, E veryman His Own Historian, NuevaYork, Crof ts, 1935.
con frecuencia se fortalece la valoración de sí mismo. Parte de la razón p el surg imiento ydifusión nforma i les de al historia oral puede ser que esos proyectos hacen que los estudi antes fectiv e amente co nozcan —y elogien—sus propias herencias tni é cas particul ares. Si al finalidad de un plan de setudios étnicos es la de corregir injusticias históricas y dar nuevo énfasis a la im
tan cia impo de rtante las contrib étni cas en pro el pia pasa do estadunidense, considér cuán de beuciones ser incorpo rar la herencia étni ca directa de ese los alumnos en la enseñanza. Al igual que el libro de texto de historia en gene los estu dios étnicos deamplio panorama corre n el riesg o de et rminar sien do demasiado abstractos e imper sonale s, demasiado alejado s de a l realid ad per sonal.Sería m ucho mejo r quelos estudiantes ros negent revistaran a su s propio s abuelos apar ceros acerca de las nio inge sas estrateg ias de so brevivencia anuales del apa rcero (¿recu erdan a Nate Sh aw?), que lee r solamente algún rela to abstracto de la aparcería en el libro de texto. Con la finalidad de fortalec el concepto quee tiene s de sí im smo, puede argumentarseque el p lan de siempre étnicos más efectivo trata espe cíficamente d e la comunida d yestudios debe ser personalizado. Un proyec to de historia étnica de la comunidad exploró no hace m ucho le proce so por el que po dría crearse esta clase de plan de estudios étnicos ocales l a partir de la nada media nte el mple e o de la hist oria oral. Como consecu encia del proye cto, se registra ron muchas historias como ladel rever endo S.L. Davis sobresu abueloesclavo , y selas compar ó con las tradi ciones orales anglo sajonas de la docilidad de losnegros bajola escla vitud y el sist ema de aparcería en un condado sureño.
No es piense , no, que stea rebel día empezó ayer. El hombrenegro, algunos de ellos, hansido rebe ldes toda su vida. Ni unasola vez el áti l go tocó a m i abuelo. Le dijo a suamo, Ed Burleson:“Escucha, voy a trabaj ar para ti.El látigo qu e tienes es para tus animales, y el día en que lo uses cont ra mí, serála última ve z queazotes aun hombr e.” Dijo: “Voy a rabaj t ar, sólo di me qué quiere s quehaga, y lo haré. Sé que te pertenezco, pero no vas a usar ese látigo contra mí.” Así, Ed Burleson scucehó lo ue q dijo, y más aún,creyó.u le Con la finalidad de ca mbiar actitudesy promover el orgullo de los engros, encontramos que esta clasemateri de al de estudios étnicos generalmentees más efectiva que el párrafo obligatorio en el texto dehistoria de Estados Unidos acercade Booker T. Washingto n* y de la orma f en que utilizaba le 17 Thad Sitton, “Black History from the Community: T he Strategies of Fieldwork”, en The Journal of Negro Education 50,núm. 2, 1981, pp. 171-181. * “Washington, Booker Tailaferro.Biog. Educador estaduniden se, de raza negra , n. en Hale’sFord, Virginia, y m. en Tuskegee, Alabama 1856( 1915). Hijo de un esclavo, trabajó como peón en unas linas sa y, no bstante, o a co sta de rgandes sfuer e zos pudo estudiar en el insti tuto para gentes de color de Hampton. Comisio nado por el gobiern o de Alabama, undó f en Tuskegee una escuela normal industrial para las ente g s de su
camote. La narración demostró incluso ser más atractiva para el nume grupo de estudiantesnegros que cono cían personalmente o eran familiares del reverendo Davis. Los proyectos de historia oral funcionan porque utilizan motivación personalpara estudiaral historia yproporcionan una pode rosa se trategia para nvestiga i r y celebra r la diversidad cultural en sus raíce s más profundas. Los proyectos de historia oral escolar desarrollan tanto las habilidades aca démicas como las interpersonales, de gran utilidad para os l alumnos, y de ninguna mane ra entran en confl icto con el énfasis quese da actualmente a los conoc i mientos básicos. En sus viajes por el país, Eliot Wigginton ha defen
dido con frecuencia a losproye ctos de histo ria oral en nera ge l (y a la revist a ación de que esos proyec tos son contrario s a Foxfire enparticular) de la acus la importancia conce dida alas ha bilidades básicas. Vale al pena citar lo que este experimentadovetera no de muchas discu siones ene ti que decirn erela ción con esto: ¿Se ignoral etema, el n i glés, enel proce so? Difícilmente. eD hecho, lo contra rio es lo verdadero. El inglés, ensu de finición más sencil la, es la comunica ción —busca r y alcanz ar a la gente con palabras, sonidos e máge i nes visuales. Nues tra tarea s ela de mejorar al capacid ad de lo s estudiantes en sos eampos. c En su trabaj o confotogra fías que ( deben narrar al hist oria ocn igualfecto e y cla ridad quelas palabras), textos(que de benser correc tos gramaticalmente, excepto en el uso degrabaciones de di alecto puro, que deben transc ribir), en la estruc tura , presentac ión, relaciónentre las rtes, pa dise ño y portada, selección de ma nuscritos de otros poeta s y autore s (por no decir nada otra des habi lidade s perti nentes om c o obtención de fondos, mecanogra fía, venta al me nude o, publicidad y saberhablar enconferencias y uniones re púb licas), aprende n más del n i glés que con cualq uier otro an pl de estudios equse pudiera imaginar.Además, este an pl de estudio s contiene ne sí motivaciones y mucha s recompe nsas inmedi atas y tangibles.18
La mayoría de los proyectos de tm grupo escolar probablemente no p cirá unarevista oralcomoFoxfire, per o muchas de las habilidades aca démicas que Wigginton menciona son fortalecidas por a má l s sencilla de lasprácticas de histo ria oral. Por ejemplo, considé rese el caso de historia oral iográ b fica en que el alumno entrevista a un informante y edita la transcripción de la vista, o entrevistas, para elaborar una autobiografía oral. El estudiante debe transcribi elpuntua materi solvpár errael blema de ordena r el una te stimonio me dianter la cal ión yy re los fos.pro ¡ Se ría difícil imaginar lecc ión oral más instruct iva sobre la utilidad práctica de estas estructur as formales! El alumno raza. Sus obras son: Up from slavery (1901) yMan farthest down (1912).” Diccionario ( E nciclopédico Espasa, 8a. dici e ón, tomo 24, Madrid, Espasa-Calpe, 1979.) [N. deí E.] 18 Wigginton. Foxfire Book, p. 13,
edita la transcrip ción en el caso detemas que es repiten y después elimina y empalmael materi al transcrito ara p consolidar esos temas. En su papel de editor, se nefrenta a dec isiones estruct urales básicas sobre quéomitir y qué retener , así com o sobreel orden en quelo retendrá.Al igual que el pr oceso de la entrevista, el de la transcripción y la edición funcionan como una form
de educació n experi f ser resue ada una ser ie de parte problema sque ocurre n natural mentemental, y debe nundament ltos. enDurante esta el dpr oceso, las habi lidadesque es estándesarrollando noson interact uantes e int erperso nales, sinoramatic g ales y terari li as, es decir,académicas ne el estrict o sentido del término. Pero, ¿qué sepuededecir acerca de las habil idades interpers onales y de interacción desarrolladaspor el pr oyecto de histo ria oral? Parece que és tas duran to da la vida y sonde igual alo v r quelas más convencionalmente cadé a micas, aunque ólo s en rarasocasiones seles dé importancia en las clases de estudios sociales. La historia oral es una especie de investigación de ca mpo, y los mé todos de ésta o s n una orma f sistemática de dar “sentido ” social aentornos socia les familiares en que parti cipan ol s propio s investigadores.Ésta se precisa mente la situació n de cua lquier re cién ll egado a un me dio social,y el proce so de in teracción de la historia oral se convierte en una habilidad vital para los estu diantes,que de ben aprender dar a sentido cial so a una ariedad v de medios sociales de sconocidos a trav és delos cuales deben pasar en el curso s vidas. de su De nuevo, la “forma de conoce r” la estructura ldetrabajo de campo de la cienciasocial (comprendidala historia oral)comie nza con la participación personal en el dio me que seestudió, y las técnica s espe cíficas de al investi gación de campo han sido desarrolladas dentro de los parámetros de esa p ticipación personal. Por lo tanto, a diferencia de las estrategias de investigac experimenta les, que pue den tene r importanci a sólo en lelaboratorio, la inves tigación de campo de la historia oral tiene aplicación directa para la vida diaria del estudi ante n e la socieda d y para su futura carre ra en la historia oral. Con el fin de ayudar a aclarar lo que esto significa, regresemos al ejemp de la hist oria oral de la vida de una per sona, en esta ocasión a al fase de la entrevi sta queprecede a la transcripció n y edición y a la considera ción de las habi lidades pe rsonales que se están desar rollando. La entrevista es un complicado proceso de interacción que mejora conside rableme nte con al práctica. Seg ún LewisDexter, un buenntrevist e ador tiene “tantas como es posible delas virtudes deun buen cientí fico social, unbuen periodista y un bue n historiador”.19 O, como escribe AmeliaFry, el entre vis tador “debe ser esa combinación de periodista-historiador, Gran Inquisidor 18 Lewis A. Dexter,Elite and Specialized Interviewing, Evanston, III., Northwestern University Pres s, 1970, p, 204 .
Mata Hari, Sherlock Holm es y, podría mos añadirpara comple tar la lista a Vanderbil* y Mellon**”.20 Esto es algo difícil y probablemente nadie se aproxime a ello en la real, pero qui zá la mayor ía de los prof esores de estudios de ciencias sociale s estarí a de acuerdo en quela sociedad estadunidense moderna s loesuficiente
mente y idea. engañosa como paradeque un todos pocolosde capacitación dete vesca no compleja sea una mala No es aquí el lugar analizar elementos de intera cción que ntervi i enen en las n etrevistas ográ bi ficas, pero se podría bosquejarla secuencia básicacomo sigue:1) localizar al informante, persua dirloa él o a lela para qu e conce da una entr evista y qu e fije el lugary la hora; 2) realizar una inv estigac ión sobr e los antecedentes para preparar las preguntas adecuadas de la primera entrevi sta (temas que es cubrirán, secue ncia, etc.) ; 3) durante la pri meraentre vista, int eractuar on c el inf ormantede tal manera que se aproveche al má ximo la informac ión relevante que él o la el pueden dar, y 4) analizar los da tos obtenidos para preparar asl entrevi stas subse
cuentes.21 Entrevistar es un asunto complicado, lo que es otra forma de decir qu mucho que aprender ha ciéndolo . Durante la entre vista, por lo común, los alumnos levan su ca pacidad de int eracción más allá de los límites costum a brados. Tratan de er s el oyenteatento, discre to, a la ve z que diri gen sutil menteel curso de la entrevi sta. Tomando en cuenta laorma f en que ne un momento dado el tema tratadose ajusta al patrónmás gener al dela historia personal, los entrevistadores buscan información adicional. Tratan de de menos posible y obtener la mayor información a cambio; hacer la “preg perfecta” que liberará asl fuentes dela memoria.El estudi ante-entre vistador no es el directo r imperial del rogr p ama deentre vistas, o el directorde escena * Vandervilt, Corneiius. Biog. Hacendi sta estadunidense , n. en Port R ichmond y m. en Nue va York (1794-1877). Hijo de un labrador desrcen holandés, compró con sus ahorros, a la edad de 20años, dos veleros, que dedicó al comercio de cabotaje. Más tarde orga nizó una comp añía de naveg ación a vapor y esta bleció el servicio de varias líneas. Dueño, en 1864, de una inmensa fortuna, se dedicó a la explotación de líneas férreas, construyendo cerca ed 3 400 km. de ías, v por lo que es le lamó el rey de los ferroc arriles. Fue el tronco dela más importante fami lia en el mundo nanciero fi estadunidense de l s. xix, y sus desce ndientes conserva n la prestigiosa firma entre la plutocraciayanki. (Diccionario E nciclopédico Espasa, 8a. ed., tomo 23, Madrid, EspasaCalpe, 1979.) [N. del E.J ** Mellon, Andrew (1855-1937), fi nancie ro y político es tadunide nse, n. en Pittsburg h y m. en Southampton (Nueva York) ; fue secretario del Tesoro bajo los presidentes ding, Coolídge y Hoover ; fue pres idente ed lalegóComisión deDeu das de de la Gue yHar embajador de su país en Londres (1932-1933); su magnífica colección arterra a la Galería Nacional ed Washington. G ( ran Diccionario Enciclopédico Ilustrado de Selecciones del Reader’s D igest,tomo vn, México, Selecciones del eader’s R Digest, 1972). [N. del E.] 20 AmeliaR. Fry, “The Nine Commandments of Oral History” , enJournal of Library History, 3, 1968, pp. 63-73. 21 Thad Sitton, “T he Oral Life History: From Taperecorder to Typewriter”, en The Social Studies 72, núm . 3, 1981, pp. 2025.
que fustiga a los entrevist ados para quee apresu s ren sino,más bien, una per sona que facilita los procesos dela memoria.Como seto implica, la historia oral personal esproductode la intera cción entre le informante y el entre vistador. Finalmente, ay h una cuarta et apa en la que losentre vistadores novatos
escuchan cintas primera entrevista, atención a to lo quehicielas ron mal (u grabadas olvidaron, oen nolapreguntaron) y elabo ran prestan su estrate gia para entre vistas us bsecuentes sobr e la historia biográfica; esto debe bastar para demostrar nuestra afirmació n. El proyecto de historia oral funciona porqu e enseña tanto habilidades cadé a micas como erpe int rsonales ne el mund o real, en un cont exto de experienciaspersonales.Además, aunque seamodesto, el proyec to de hist oria oral deuna claseescolar ca si siemprerat t a de haceralgo. Es “real ” y no una “simulació n”, y la rea lidad de las metas del proye cto opera para transformar el proceso por el cual se las alcanza. El proyecto de historia oral escolar tiene como resultado algo de valor real para as l familias, la comunidad, la escuela y el mundo m ás amplio de los historiadores académicos. De hecho, quizás el arg umentomás importante sobre
el valor de la historia oral enuna claseescolar se que tales proyec tos son, efectivamente, reales: hacenalgo. Producen resultados tangibles de valor per sonal y social y esto, quizás más que cualquier otra cosa, explica su particu potencial ara p o f mentar el entus iasmo y la motivación de los estudia ntes. Los nue vos estudios so ciale s han reca lcado al compre nsión del proces o como el objetivo primordial,la partici pación de los setudia ntes en las formas de conocimientoque se encuentrann ela esencia de materiascomo la geograf ía, la economía y la historia. No obstante, con frecue ncia el proc eso carece de vitalidad, y está tan faltode significado como el arrojar una esferade acero para de mostraral gravedad. El resultado esprede cible, común y cono cido de ante mano. Lo que falta es la realidad. Con mucha frecuencia los estudiantes están perfectamente conscientes de que sólo simulan academicis en un mundode jueg os, en dondenada delo que hacen ene ti efecto realy donde es poco pro bable quedescubra n algo que aún noha sidodescubierto. Pero al historia oral esdiferente. Su promesa es que puede hacer que los estudi antes parti cipen en procesos rea les de descubrimi ento en busca de etas m valiosas, y combina así proceso y resultado en una experiencia real. Los alum nos delos programas de histo ria oralpueden aprender las técnicas de la investigación de campo, compilar entrevistas, editar y transcribir sus cint
grabadas, y en el proceso producir un registro histórico. No sólo realizan ej cicios académicos,sino queintervienen en proce sos reales de scubrimiento de que pue den producirobras histórica s de ver dadero valor para la familia y la comunidad. Éste es nuestro arg umento final sobre el valor de la hi storia oral en un grupo esco lar y termi na con unanota personal.Hace unos 15 años, un her mano más joven deuno de losautores di rigió una entrevist a grabada de os d
horas a su abuelo materno. Éste eraun proyecto de grupo escol ar en elsép timo grado de historia estatalsolicitado por una prof esora que, sin dud a, ¡ se había adelantadoaños a us época! E l abue lo platicó que habí a crecido en la pobrezaabsoluta en zonasatrasadas delriente o de exas T en as l déca das de los ochenta ynoventa delsiglo pasado, que habí a asistido a una escu ela farmacé utica en la Isla deGalveston (esca pando por poco del rang hura cán, de Galveston n e 1900), que había empezado supropia farmacia en unep queño pueblo del este de Texas y que la Gran Depresión lo había dejad la ruina. Su vida personal staba e mezclada on c folclor, chiste s, dichos del campo, anécdotas leveme nte obsce nas de Sam Houston y unaalad b a popular sobre la trágicamuerte de Jesse James (la que acntó) y que se llamaba E “l pequeño y cio su cobarde que mató al señor Howard”.*' Nadie del resto de la familia prestó mucha atención a la entrevista cu éstafue hecha, pero en ños a recientes, despu és dela muerte del abuelo, desor denaron toda la ca sa ances tral en bus ca de la gra bación.La familia daría mu cho por ella.El hermano y el abue lo habían cre ado una fuente pri maria úni ca departe de la hi storia familiar que sólo estaba prese nte en al memoria viva de este último. Ahora la grabación y la memoria que la creó se han ido, y se han ido definitivamente. Gomo escribió C. L. Sonniclisen: “El historiador de la vida común diaria tiene un tiempo limitado para trabajar antes de caiga la noche,n ela que ningún hombre puedetrabajar”.22 De las tre s clases genera les deevidencia histórica (documentos,artefactos y memorias), la evidencia en la memoria humana es la más frágil y efímera. La entrevista de historia oral transforma a la memoria frágil en un reg perma nente del pa sado, que es a la vez valioso y con el pa so del tiempo rre i m-
plazable. Y esto es cierto inclusoara p el má s senc illo proye cto de histo ria ora ] de un grupo es colar . Tarde o tempra no a todo histo riador oral, sea estu diante oprofesional, l ega le pensamiento : “si no hubiera g rabado esto, po dría haberse perdido para siempre”. Así, la historia oral, por su propia naturaleza, rinde productos tangibles de valor personal y social. Con esto en mente, todo un capítulo de nuestro ma nual se dedica a la discusión de las aplicaciones potenciales de la histor en una lase c secolar y de las formas en que los datos dea linvestigació n podrían utilizarse. Esta profunda o c nvicción y el capítulode produc tos o resultado s quees su expresió n concret a son otra delas of rmas en que nue stro libro es mome diferente. En este nto basta mencio narunas pocas desase posibilidades. Estos pro yectos pueden dar como resultado grabaciones de la historia oral familiar y sus transcripcio nes, o en histo rias pe rsonalesorales má s complejas delos miem bros de la familia. El proyec to puede producir materiales del pro grama de * “The Dirty Little Coward that Shot Mr. Howard”. [N. del E.] 22 C. L. Sonnichsen,The Grave of John Wesley Hardin: Three Essays on Grasroots History, Coll ege Station, Tex., Texas A and M Uni versity Pr ess, 1979, p. 26.
estudiosespecíficos a al comunidad para ayudar a relacio nar ésta con el libro de textoen varios campos, y apra servi r como un recurso permanentense de e ñanza en las escu elas de la comunidad.Puede ambi t én dar com o resultado un arc hivo de hist oria oral de al misma, fundamentada en bibliotecas escolares Foxfire
o comuna leslao par n e auna ta dela histo ria aod. ral Estos del tip o de por la escue el rusevi o sde co munid dos últi mos, publicada proye ctos son realmente empr esas en el decrec iente campo de la hi storia pública, “investi gaciones históricas realizadas en la comunidad para bene ficio público, fuera del medio académico”.23 Gomo veremos, también ay h otra s posibilidade s. El archivo de hist oria oral de la comunidad y la revista de Foxfire tipo son resultados ambiciosos, pero no irracio nales, edl proyec to de historia oralde un grupo scolar e . El hecho es que en aulas ordi narias de sde Glio, Alabama , hasta Chica go, Illinois, cientos de esos proyecto s ya es están levand l o a cabo. 24 Pero ¡ ya se ha dicho bastant e! Ahora parece ra zonable re sumir al forma en que “pensamos llegar allí”," como se dice comúnmente. En el capítulo u presentamos la bibliografía de historia oral realizada po grupos escolares; seestudi a con cuidado la amplia gama deproyectos quee s han ni tentadorealizar y seofrecen vario s estudios det allados de casos de proyec tos que se están re alizando. Después, basa dos en la experi encia yen los ejemplos de los proye ctos que ya xisten, e así como en nuestras ias prop di eas, ofrecemos a los profesores una tipología de opciones proye de ctos. El capít ulo m está dedicado los a aspectos técnicos, y en analiz él amos los aspectosbásicos sobre lo técnico, diferenciándolo del aspec to interperson al de la investigación de campo de la historia oral. Los temas incluyen grabador micrófo nos y proce dimientos derabació g n; guionespara entre vistas einvesti gación preliminar; fotografía en el lugar y las notas de trabajo; archivo, acce y transcripción de materiales; y formas y procedimientos legales adecuados para un rpoyecto de un grupo esc olar. Tambiénse prese nta un re paso actua lizado del as pecto técnico, en ápido r desarrollo, de la hist oria oral. En el capítul o rv se trata de los pro blema s específicos de laprepa ración de losestudiantes par a que es conviertan enfec e tivos investiga dores de ca mpo en la historia oral.Para facilitar esto, ofrecemos sug erencia s detalladas ed capacitació n en las técnicas de las re laciones ni terpe rsonales durante a entre l vista. El punto central del capítulo es una discusión sobre las técnicas y tácticas
de la entrevi ta estrucde turada yde la noapropiadas estru cturada,porque éstas os n lasestra tegias de strabajo campo más para el proyecto de historia o 23 Thau Sitton, “Public Schools nad Public History”, enThe E ducational Forum, 54, núm. 3, 1980, pp. 277-283. 24 Se puede enco ntrar más información sobrelas revi stas deltipo de Foxfire en el apéndice v. éa Vse tambiénMornin’Dew, Clio High School, Clio, Alabama 36017, y Streetlight,Metro High School, Chicago, Illinois 60626. * “How we plan to get from here to there.” (“Cómo planeamos llegar de aquí a allá”.) [N. del E.]
de un grupo scolar e . Pero vamos más allá de la entre vista para atar tr breve mente de otros plantea miento s importantesdel trabajode campo, como la obser vación discretay la obse rvación partici pante. Sostenemos que diferentes plantea mientos de la inv estiga ción de histo ria oral, ydiferentes combinac iones de los mismos, funcionan mejor en distintos proyectos. Por lo tanto, se
se nta unas ediscu co prehca ens va de toda la vari edad de relaciones int er pers onale n elsión trabaj omde mipo. Fundamentando nuestra s afirmacio nes en los resultados rea les de proyectos de historia oral de grupos escolares, Foxfire como y otros, en el capítulo v argumentamosque esos proyec tos puede n producir resultados de verdader o valor educativo y social para las familias, escuelas y comunidades y, además, que las habilidades que qui re ere el pro ceso de inv estigac ión de campo se aprenden probablemente mejor en la búsqueda de estos productos socia reales. Los res ultados potenciales de la hi storia oral es colarpueden ser:mate riales del an pl de es tudios ne historia local, estudios locales o étnico s; proye ctos
de historia archivos historia oral, la publicaciones oral del tipopública, Foxfire de ycomo otrosme dios de de comunica ción para comunidad; de his e investiga ciones os bre la magnitud histórica ed los prob lemas actuales en al vida social y política de la comunidad. Modelado también sobre los resultados reales de proye ctos n e ejecución, este capít ulo considera alguna s aplicacion es potenciales ed la historia oralescolar en la escue la y la comunidad. Finalment e, en los péndices a pre senta mos varios instrume ntos de re ferencia que puede n ser útiles parael proye cto del grupo esco lar; entre ello s: objetivos y lineamientos para los entrevistadores y entrevistados, criterios para evaluar las entrevistasde histo ria oral, y una ampli a discu sión sobre la pro ducción Foxfire. de revistas del tipo
II. OPCIONESDE PROYECTOS I ntroducción
al
es t udio
de
casos
de proye ctos delgrupo escolar son posibles en la historia oral? Hemos sugerido algunos de éstos bre vemente enel primer acpítulo; ahora nos gustaría presentaruna discu sión detallada de las opci ones deproye ctos. En las secciones que si guen ofrecemos una serie de10 estudio s de ca sos de pro yectos que han tenido éxito en la historia oral escolar y más de 40 ideas de proyec tos que el lecto r podría desea r considerar . Para sugerir al s verdadera s dimensiones posibl es de la historia oral escolar —el rango de opciones de proyectos— buscamos en la bibliografía, investigamos en el sistema de mic fichaseric , platicamos contodo prof esor conocidoque la practica, apro y ve ¿ Q u é cl as es
chamos als?m áximo nuestra pro ginación Peroímos o, ¿se de aglos otanmcon las posib ilidade Lo dudamos ucho, mpia ima oprque se gu.ido aestroestonue vas ideas y aplicaciones de la flexible metodología de la historia oral. Los profesores de ben utilizar este ca pítulo para genera r sus propias idea s. Como la historia oral escolar es en gran medida una invención de los prof sore s y éstos son ente g muy cupada, o muc hos proyectosedhistoria oral nun ca han sidopublicados. (¡ En estaocasión, en el cam po de la educa ción la prác tica pre cedió ala retórica!) Debido a quela historia oral en gran parte se encuentra en la “práctica” y no en un “libro”, hemos platicado con los mae tros y utilizado nuestra imaginación para llegar a las posibilidade s de pro yectos. El lector debe sentirse en libertad de rechazar cualquier idea por ser exagera dament e imagi nativa y acept ar otras con sla reservas que considere adecuadas, per o le pre venimo s que tenga cuidado en esteúltimo caso. Nuestra experiencia sugiere quela mayoría, si no se que todas, la s opciones de pro yectos que se mencionan en este capítulo probablemente ya se están llevando a cabo en algúnsalón de clase s estadunid ense. En la secc ión que sigue , la reali dad de la empre sa no estásujeta a duda. Allí se presentan nueve descripciones detalladas de casos de proyectos de his toria oral quetuvieron éxito , ejem plos quemuestran el ampliorango de posi bilidades de la historia oral escolar. “ H i s t o r i a oral
: l a f am i l i a como
p l an
d e es t udi os ”
En el gr upo de exto s año de Ruth Hirsch y Mi riam Lewiger en Nueva Rochelle, NuevaYork, la amil f ia se convirtió en le plan de setudios.1Los alum 1 Ruth Hirschy MiriamLewiger, “Oral History: The Family is the Curriculum” , en Teacher 93 , 1975, pp. 6062.
nos grabaron entrevi stas ocn sus padres, abue los, bisabu elos, tías y tíos abuelos y escribieron libros sobre sus vidas. Después tuvieron una reunión para honrar a esosparient es y comparti r con lelos las b oras que us s vidas habí an inspirado. También se invitó a herm anos y hermanas, y asistieronaproximada mente 300 personas de entre os 5l y los 87 años de edad. Los Uno estudiantes cribieron latos loque ieron sa oca sión. delloes es anotó: “Guadespu ndoés mi reabu elo de vio el lib rosint que scr e en ibí esobre él, se llenó de alegría.Estaba feliz de sabe r que leimportabaa la gente.”Otro dijo que: “me dio gransatisfacción saber que puedo manejar un proye cto como ése. El llevar la gra badora y una carpeta marcada conasl palabra s ‘historia oral’ rea lmente m e hizo sentirom co un prof esional.” Una niña escr i bió: “Encontr é a la gente real. Dijeron lo quellevaban dentro. Aprendí mu chas cosa s que no sabí a. También descubrí qu e no soyla única con pensa mientos nte i rnos. Esta entrevista—má • s bien la lam l aría unviaje al ser de otra pe rsona— me ha hecho mássabia.Pero lomás importante es que m e ha
hecho a estas perproyecto má s que unca.” Segúnamar los pr ofes ores, sonas el “senref ería a las ciencias del engulaje y a los setudios sociales ”. Se les pidió a los es tudiantes cribir es un bro li funda mentado en slaentrevi stascon los mie mbros má s viejos de sufamilia. Se empe zó antes del ía d de acción de gra cias para ayud ar a los alum nos a empezar las entrevistas en una ef cha en que las amili f as tradici onalmentees reúnen para los días festivos y hablan l de pasa do familiar. Con el fin de que supier an hacer las preg untas adecua das, los estudi antes escuc haron partes The de Fox fire Book, Foxfire 2 y otras obras que pre senta n rela tos biográficos de hist oria oral. Esos trabajos sugirieronpregu ntas que losstudiantes e dapt a aron y modi ficaron apra su s entre vistas. Fueron especialmente riosos cu sobre osa c s como las ca sas, los juguetes y la escuela . Las preg untas se escribí an en el pizarrón a medida que se les ocurrían a los alumnos, y la lista final fue reorgan y duplicada para que la utilizaran durante sus entrevistas. Muchos niños usa ron grabadoras, pero otros sencil lamenteescribieron as l repuestas a sus preguntas. A lgunos obtuvieron nforma i ción por carta de pa rientes qu e vivían en el exterio r y unospocoshicieron n etrevi stas por teléf o no. En un vi aje de va cacionesa Argentina,una niña gra bó una entrevista con su abuelaen espa ñol y luegoa l tradu jo al ingléspara el pro yecto de la clase. Después de terminar la entrevista, muchos niños prefirieron transcribir cintas palab ra por palabra. tros O re sumieron las spu re estas. Todos debieron enfrentarla necesida d de re organizar los ma teriales ara p hacerun libro cuya lectura pudiera disfrutar otra gente. Algunos emplearon una organización tipo pregunta-respuesta; otros organizaron el libro cronológicamente o s las experiencias impo rtantes enla vida de sus entrevi stados. Después de que seescribieron os l primeros borradores y se leyeronlas prue bas, los estudiantes empezaron a meca nografiar o a escribi r a mano cuidado-
sámente las ersiones v finales.En este momentose hicieron notas sobrelos autorespara su inclusió n en el libro; una niña indi có que tenía11“ y 10/ 12 años de dad e y todavía era solt era”. Muchos niñosñadieron a dedicatori as conmovedora s. Por ejem plo, un niñoque entre vistó a su padre,íctvima de un campo deconcentra ción nazi,dedicó su libro“a la memoria ed todos los niños que las no últi sobrevivieron al holocausto”. Durante mas etapa s en que serescribí a y reorganizaba el libro, os l alumnos busca ron en los desvanes y sótan os viejas of tografías de al familia para ncl i uirlas en el libro. Redesc ubrieron sor teos largamente descuidados, como la fotografía de la confirmación del b auelo, la foto de graduació n de la abuela, yalgunas otos f dela boda de los bisabuelos. Después de que es seleccionaron al s fotografías, y en algu nos casos es hicierondibujos originales, los estudi antes prendi a eron a empastarsus manusc ritos como libros. El día de la reunión, los pa dres, los abu elos y otros familiares llegaron a la escuelapara examinar por primeravez el libro que trat aba de ellos. Co n el
fin que otros m partieran su materi al, los estudiantes habían colode cadoayudar ca rtelesa con xtra e ctosco de u ss libro s para que seles pudiera lee r. Un muchacho, cuyo libro trataba de su madre, escribió de su lugar de nacimie en Barba dos: “Tenemos bellas playa s con are na blanca que brilla como plata a la luz de la luna y el sol.” Otro citó asu madre francesa : “En Niza te níamos un jardín francés con guijarros y arriates dereflo s. Una de laspal meras que aún estállí ahoy en día es muy alt a, de unos 50 m etros de alt ura. Mi padre la se mbró cua ndo era niño.” En uno de los latos, re un pariente dijo: “Mi salvación fue venir aeste país de sde Austria en 905. 1 Este pa ís fue maravilloso para nosotros . Besé el sue lo porque habí a llegado aquí. Así es de maravilloso.” Las familias fuer on conmovidas profundam ente por lo quere of cían los niños y estuvieron muy orgullosas de lo que habían hecho. Un abuelo, al leer la biografía desu mamá y su papá, expresó lo s sentimientos de muchos cuando escribió a su nieto: “Nunca estuvetan org ulloso de un logro en particular como lo estuve del tuyo.” “ E s t adun
i de n s es e n
V i et nam ”
En 1974, Beatrice Spade , una instructora de histo ria en al Louisiana State University,l s u [UniversidadEstatal deLouisiana], empezó un proye cto de historia oral ara p re gistrar las experiencia s de los stad e unide nses en Vietnam.2 Buscaba una manera de hacer que sus estudiantes participaran en una inv tigación históricaviva sobre las re laciones Estados UnidosAsia. La biblioteca 2
Beatrice Spade , “Amer icans in Vietnam: An Oral HistoryProject” , en The His-
tory Teacher, 93, novi embre de 975 1 , pp. 183192.
de lal s u tenía pocas ob ras sobre la historia recie nte deAsia, y en la comu nidad de Baton Rouge, Louisiana, resi dían poca s personas de ascendenci a asiática. Sin em bargo, en la comunidad—y en la prop ia universida d— había muchos esta dunide nses recién llegados de al guerra de Vietnam. Una his toria oral de su s experiencias parecí a una idea gica. ló
Desd el pio estochos fue reclutas mucho má sticip que una atos práct ica esc lar. Gom o escr ibióprinci Spad e: “mu par aron en mer even histórico s ocru ciales y pueden proporcionar relatos de primera mano sobre sus experie Aunque pocos de ellos se tomarían el trabajo de escribir sus memorias, muchos probableme nte habl arán de loque han visto,oído y sen tido en Asia”. En la primavera de 19 74, los estudiantes univ ersitario s de las clases de Spade voluntariamente aceptaron participar en el proyecto para registra experienci as de los esta dunidense s en Vietnam. Estuvieron de acuerdo en completar entre vistas de historia oral por lo menos con tres mil itares vete ranos, o que daví to a estuvi eran en servicio activo, que hubieran se rvido en Vietnam en cualquier momento desde 1950 hasta el presente. Los estudiantes voluntarios se reunían durante una hora cada semana para aprender las téc nicas de la historia oral, planear estrategias con el fin de hacer contacto los veter anos y discutirsobre la informac ión obtenida a travé s de entre vistas y lecturas. La primera mit ad del se mestre se dedicó a os es procedimientos de capa citació n. Los alum nos leye ronOral History for the Local Historical So-ciety* de Willa K. Baum, se familiarizaro n con lasgrabadoras de cas etes y de cinta que se utilizarían ne el proyectoy realizaron (u obser varon) una entre vista de entrenamiento con un veterano del programa del rotc * * de la uni versidad. A medida que la fase de capacitación se acercaba a su término, empezaron a establecer contacto con losveteranos deVietnam que se rían nforma i ntes. Se acercaron a amigos de los quesabían que abí h an estado ne Vietnam y utilizaron varias strate e gias para ocaliz l ar a vete ranos menos próximos a ellos. Un anuncio en el tablero de avisos notificó del proyecto a otros veter que estaban en la universidad, y el periódico universitario, los diarios lo y la estación de televisión de la comunidad presentaron historias que lo des cribían. Al fina], se hicieron contactos preliminares con varios cientos de mantes potenciales. Pero, ¿cómo sel eccionar entre sto é s? Para ayudar en se e proce so, se le pidió a cada veterano que lenar a un cuestio sobreAl us s hacer antecedentes persona les, entre namie nto militar y lexperiencia nnario eVietnam. su elec s ción, los estudiante s tratar on de elegiruna muestra er pres entativ a de informantes: “ofi cinist as en la retaguardi a que ni siquiera vieron una bomba de mortero ; ma* Historia oral para la Sociedad Histórica Local. [N. del T.] ** Reserve Officer’s Training Corps (C uerpo de Entrenamiento de Oficialesde la Reserva .) [N. del T.]
rinos ocn ampli a experiencia de combate; pe rsonal civil; pilotos; oficiales de alta graduación; reclutas; todos tenían sus propias perspectivas de la situac en Vietnam ypodían hacerun consi derable aporte alanorama p genera l”. Los estudiantes incluso ser con vaban cuadr os, mapas y gráf icas que mostraba n cuántosinf ormantes habí an sido entrevi stados de cada rama los de se rvicio s, de cada ra ngo, especialidad, oañy localidad en V ietnam. Un periodo de lecturas sobre el conflicto de Vietnam precedió a la prime entre vista, per o muchos laumnos retornaron a los libroscuando ésta term inó. Encontraron quesencil lamentenecesitaban más información. Gomo observa Spade: “Esta carencia fue superada en cierta me dida por losinformantes, que parecíansaber de qué dese aban hablar y qué er a importante.” Las entrevi stas serealizaron en las casas de los vetera nos o en salones ade cuados dela universidad,y cada inf ormante fue entrevi stado apro ximadamente en dos sesione s de una hora. La cantidad de experi encias ietn v amitas que los informantes tenían apra narrarvariaba mucho, pero com o práctica general demostró er s muy úti l dividir la entrevi sta en dos se sione s. Los estudiantesentrevist adores tenían así portuni o dad derevisar sus grabaciones con al ayuda de Spade oun compañero, comprobar ciertos antecedentes ens punto que habian surgido en la primera entrevista y determinar qué preguntarían en siguient e sesión. El proce so de netrevista-revisi ón-segunda entrevi sta de mostró ser muy efectivo para mejo rar las écnicas t de entrevi stas delos estudiantes y la calidad de sus grabaciones. Una de as l cosas que aprendieron fue a hacer menos preg untasy a no interrumpir ellujfo de la narración. Las entrevistasfueron flexibl es, per o los entre vistadore s siguieron un for mato general ed pregunt as. Primero es indagaba sobre los antecedentesl de informante: ¿dónde nació ?; ¿quéhacían us s padres?;¿cómo fue us infancia?; ¿cuándo se enroló en el el entrenam servicioient militar? Después ysepor hacíqué an preguntas sobre o militar: ¿qué clase de entrena miento ue?; f ¿qué tan decua a do era para lo que exper imentar ía en Vietnam?; ¿tuvo algún entrenamiento avanzado? La tercera clase de pregu ntas se refería a su s experiencias mi litares en Vietnam y en este punto las preguntas eran más detalladas: ¿qué le pasó cuando legó por primeravez a Vietnam?; ¿a qué lugar fue asignado?;¿cuán to tardóen llegar al pue sto quele fue asignado ?; ¿cuál era us funció n en el servicio mi litar?; ¿descr ibiríaun día norm al de su vida en Vietnam?; ¿narraría una experienc ia quesobresalga en su mente de l tiempo que só pa en Vietnam?; ¿tomó parte¿po en algun oca sión ne detal opera ciones “especiales” las descri biría?; dría adesc ribi r con le cualqu ier obj eto (secreta especials) oy arma que manejara o que encontró al entrar en contacto con el enemigo? Secuencias simi lares depreguntas exp loraban cam pos adicio nales deexpe riencia s con la ge nte indígena deVietnam(el ejército de la Repúbli ca deViet nam [arvn ]), civiles vietnam eses, ol s pueblos montañe ses, etc.; experiencias con prostitutas, droga s y el mer cado negro; actitudes h acia losoficiale s, los
rangos inferiores (y otrosgrupos de servi cio), los vietnamit as y la guerra en general. Preguntasdifíciles, per o “en la mayorí a de loscasos los informantes pare cieron responder a todas s preguntas la lo smá honesta mente quepodían”. En muchos ca sos, y ne particular para quiene s estuvi eron en situaciones deintenso
combate, los entrevistados experiencias Los entrevistadore s teníanque esestuvieron tar conscie ntesrecordando del efecto em otivo potencialmuy em de su s pregunt as. El entusiasm o generado por el proyecto entre loslumnos a ue f muy rande. g De hecho, dosde ellos cont inuaron rea lizando entrevist as en su tiem po libre du rante las vacacio nes deverano, después de que le proyecto seme stral se ha bía terminado. Los estudiantes estaban realizando entrevistas incluso du el periodo de exámenes finales,al finalizar el sem estre —¡ algo muy poco común! Las grabaciones delas entrevi stas termin adas, los cue stionarios y los permisos leg ales fueron entre gados a la universidad ara p su depósito perma
nente en s,el el Depa rtam deron la aLouisi ana rState Los estudiante prof esorento y elde rchi a Archiv vistaosllega considera esteUniv matersity. erialcom o una valiosa documentación sobre la experiencia de Estados Unidos en Viet Como observó Spade: “Las entre vistas tienen material que es valioso no sólo para los histo riadores, sino tambi én para quienesestán en ca mpos como la sociol ogía, la sicolo gía y las cienciasmilitares.” Desde el punto de sta vi de pSade, hubo otros be neficios, entre ello s un cambio permanente en las cti atudesde los alumnos haci a el estudio de la historia. Antes del proye cto de la guerrae dVietnam,“al igual que pi edras que rebotan sobrela superfi cie del agua, las ideas que proyectaba ena lclase raras ve ces penetraban ne el estanque de conci la enciade los estud iantes”. Las actitudes de sétos ca mbiaron mucho des pués de entrevi stas con gente que había vivido realmente la experiencia de Vietnam. Spade lleg ó a creer que “E stadu nidense s en Vietnam” era un proyecto que se podía repli car en cualquier otrougar, l po r cualqui er grupo bien prepara do de la universidad o el bachil lerato. Pensa ba que podía “realiz arse con un presupuesto mínimo, un gran presupuesto sin pres upue o sto”, y que se podía adaptar para urs c os “de histo ria del sur este deAsia, de Estad os Unido s, de ciencias políticas e incluso de sociología”. Los
S i cew ar ki an s
Los Skewarkians se un proyec to de hist oria oralescolar , de gran xito, é que nuncahace la mismacosa dos veces.3La Sección de Historiadore s Juveniles 3 Sherrod Reynolds, “Go lden Hindesigh , Homespun, Lagniappe et al”,en Teacher 96, marzo de 197 9, pp. 6871 .
Skewarkians, ubicada en el condado Martin de Carolina del Norte y patr cinada por El izabeth Robertson dela escuela Bea r Grass en Williamston. £sta es una escuelarural de 30 0 estudiantes delos gra dos 7-12. Todo el octavo grado participa en el proyecto Skew arkians po r medio de la clase de estudios sociale s y lingü ísticos de Robe rson. Aunque le contenidodel proye cto se tra ta
dentro gran deldetrabajo los ifnesdel de aula sema naescolar, o despu és de parte las ho ras cl ase. se realiza afuera de la escu Desde su princip io en 1978, los Ske warkians hanlogrado realizar un impre sionante núme ro de investiga ciones. Un o de susprimerosproye ctos uf e un libro de historia oral intitulado Smoke to Gold: The Story fo Tobacco in Martin County.* Esta publicació n de 86 páginas en rústi ca sobre la historia econó mica local ha ganado por lo me nos cincopremios estatales y un mio prena cional de la Asociación Norteamericana para la Historia Local y Estatal, se han hecho vari as reimpre siones de ell a. Smoke to Gold ue La investigación para f muycompleta desde cualquier punto de vista. Para empezar , se le s pidió a los estudiantes que uera fn a sus casas y entrevistaran a uss abuelos,tías y tío s acerc a de al forma en que se acostumbraba cultivar el tabaco en los días de la muía y la carreta. Algun de los estudiantes cribi es eron este testimoni o oral a mano ; otros lo gr abaron y transcribieron el material. Los alumnos no sólo hicieron amplias entrevistas, sino que también revisaron metódicamente los periódicos de la comunida desde 1900 hasta le presente, para reuni r toda información sobr e el tabaco en el condado. Además, juntaron viejas fotografías importantes para su estu de la industria del tabaco. El siguiente proye cto de losSkewarkiansfue un audiovisual de transpa rencias sobre los lugare s históricos edl condado Mart in, y de esa experiencia pasaron a una película a colores de 45 minutos en super 8, basada en la toria y cultura de los ind ios Tuscarora del rie o nte de Carolina del Norte . La investigació n en este proyectouvo t como consecuencia mu chas am istades entre los estudiant es y losindios, que como result ado seinteresaron más en su pro pia herencia. Apenas term inó estaexperienci a en la producciónde su pelí cula en super 8 (y pasando ala categoríade “aunqueusted no ol crea”), los alumnos inv estigaron, escribieron y pro dujeron una película de 95 minutos en super 8, basada en la Guerra Civil en el condado aMrtin, en la cual se incluyeron escenas actuadas de batallas. Una significativa parte deléxito de los kSewarkians estárelacio nada con
el decpadres idido apoyo del di rector éstos, de la por escu ela, losdesupe distrito y los de familia. Fueron medio la rintendente Asociaciónsdedel Padres de Familia y Profesores, los qu e compra ron la cámara de cine de supe r 8 para el proyecto. Recientemente, los Skewarkians han recibido una beca d National Endowment for the Humanities para investigar y documentar el Río * De humo a oro: la historia del tabaco en el condado Martin. [N. del T.J
Roanoke y suimportancia, pasada y presente, para la economía ca lol. No satisfechos con so, e está n compilando da tos sobre el folclor ocal l e hi storias de fantasmas para su posible publ icació n, así comoinvestiga ndo a l historia de la producción ilegal de licor en su condado natal. Además de la beca y del donativo inicial de 1300 dólares de la Junta escolar Smoke Gold para la impresión de (que des de entonces ha cubierto tos con creces), los Ske wa rkianstohan obtenido dinero mediante la enta v su decos dona y suscripciones a revistas. Guando sele pidi eron con sejos para profesore s que están por iniciar pro yectos similares, Elizabeth Roberson dijo: “Que den un paso a la vez, de otra manera re sulta abrum ador.” Según Roberson, el estudio dela histo ria oral es el campo lógico para empezarlos esfuer zos de dar mpo i rtancia a la historia. “Es muy difícil para una pe rsonajoven m i aginar persona jes histó ricos ne el papelde seres humanos que vieron, vi respiraron y se enfrentar on a los m ismosproblema s que lagente de ho y en día. Un buen pro gramade estudios so ciales, basa do en lahistoria ol cal, ayudará a cerra r la brechaon c el pasado.”
R aíces
es t adun
i den
s es: l a
h i s t o r i a oral
como
teatro
Localizado enBoston, el pro grama deraícesestadunidensesombinó c co n éxito la historia oral y el teatro en un enfoque experimental para estudiar la i gración y migr ación en la histo ria estadunidense de l siglo xx.4 El programa y la resultante producción teatral: “Ayer, hoy y mañana: el crisol de mezclas estadunidense” ue fresultado de los sfue erzos ocmbinados de estudiantes, profe sores y padre s de al s escu elas Winchester y Co peley y de l taller de et atro de Boston . Los estudiantes trabajaro n intensiv amente en pe queños gru pos pluriétnicos apra obtene r información de familias y amigos medi ante n etrevistas de historia oral y rear c de spués una obra de teatro que ten ía un mensaj e sobre la vida tal como la experimentaron diferentes grupos étnicos en Boston. En la siguientecita, Daena Giadella del tall er de teatro de Bos ton de scribe las finalidades del pro yecto y as l formas en que, en su s palabr as,
los recuerdos fueron transformados ne teatro: “Una parteimportantee interesante del programa de raíces estadunidenses fue el proceso de entrevistas, en el que l
alumnos tuvieron oportunidad de obtener información sobre sus raíces étnicas de los miembros de la familia y de amigos. A cada estudiante se le pidió que por lo menos rea lizara cua tro entrevistas; alg unos formularon suspropias pre guntas e hicieron su propio formato, en tanto que otros utilizaron una guía de entrevista que nosotros les proporcionamos. En todos los casos se les recomendó 4 BarbaraMeyer, ed . “Kabídosc ope 29: Oral History in the Classroom ”, Boston , Mass., Massachu setts State epartment D of Education, 1980. (nao: e d 195 485. )
que fueran flexibles, parapermitir que es desarrollara el flujo natural de comu nicación y evitar que el entrevistado se sintiera limitado por preguntas y objetivos específicos. Pronto se encontró que estos relato s personales ed los antecedentes familiares ofrecían nueva luz sobrela conciencia de todos acer ca de va rios pe riodos históricos. Muchas anécdotas humorísticas fueron compartidas con el grupo. Una muchacha se sorprendió de que los mismos hechos vitales del pasado fueran recordados de forma completamente diferente por distintos miembros de la familia. En general, as l entrevistasproporcionaron a los estudiantesa loportunidad de convivir entre sí, a la vez que participaban activamente en el registroe dsu propia historia.”
Las entrevistas pr oporciona ron abunda nte materialpara convertir la historia oral en una of rma dra mática a prticular —una d i ea para unasceena, canción o personaje— , a medid a que los da tos de la hist oria oral eran tra nsformados en una obra de teatro: “Ayer, hoy y mañana: el crisolde mezclas esta dunidenses”.
Seg únpuede Giadella, rtante punto ed re eloria teatro la hist oria verse“Un en impo el dominio de las narr alación ciones.entre La hist vivey por medio del ea t tro y éste se hace significativo por medio de la ist h oria.” En “Ayer, hoy y mañan a” se entre lazaron m uchas narra ciones de al tradició n oral.Algunas sce e nas de la obra estabanbasada s en la trama de un cid in ente de la vida real descrito durante al entre vista. En otros ca sos, los alum nos extrajero n la esenciade caracteres ncestrales a ales re y los col ocaron en tua si cione s hipotéticas en las que e encont s raban el unocon elotro.Los resulta dos fueron esce nas convincentes ue q reflejaban al herenci a personal de los stu e xx. diantes, así com o la historia socia l pertinent e de princip ios del siglo A medida que el proyecto avanzaba, también se les pidió que entrevistaran a personas degrupos étnicos disti ntos del prop io con el in f de obtenernuevas inspiracio nes e idea s para escenas que ratab t an de este reotipos étnicos.Los informantes compartieron muchas anécdotas relativas a experiencias con p juicios étnicos. Con ayuda de miembros del personal, los estudiantes transfor maron este materi al en una escena teatr al que rt ataba con este reotipos en la que es mostraban “estatuas de personas” que estaban endosi modelada s y libe radas demenosprec ios étnicos. La escenaera particularment e interesante r po que daba a los estudiantesy al público una oportunid ad de identi ficarse on c el orgullo y fortaleza de otros grupos étnicos.
gran varied ad discusión de antecede ntes étnico s entre os l alumnos se reveló en unLaseminario de al finalizar el proyecto, cuando los participantes dieron cu enta de que por lo menos eran23 las dif erentes etn ias repres entada s. El proce so de hist oria oral fue básico para queexploraran sus propios oríge nes étnicos y los de otrosy creara n “Ayer, hoy y mañana” .
La
G r a n D epre
s i ó n:
co m p r o ba ci ó n d e
h i p ó t es i s
En la escuela de nivel medio Einstein del nda co do Montgomer y, Maryland, la profesora Lois Marti n encontr ó que la historiaralo era un enfoque válido para investigar los efectos locales de la Gran Depresión.®
cto zó con unal d etallado s nos del pro lib rocedieron de texto a deEllasproye caus as em y pe efectos de Depr esión.estudio Despuésdel losanálisi alum leer pa rtes seleccion adas de relatosdirectos dea ldécada delos rt einta y a exa minar las diferentes interpre tacion es histó ricas de esos años. Finalmente,al términode esos estudios prel iminares, al clase sostu vo una discusió n genera l sobre losposibles fectos e dela Depresión en la comunidad ca lol. Practi caron la forma de convertirtales conjetura s en hipótesis clara mente enunciada s, sujetasa la comproba ción por medio de la investigación de hist oria oral. Para este momento, Martin supuso que los lumnos a enían t ay una idea generaly se dividió al grupo escolaren equipos de inv estigac ión de cu atro a seis alum nos. A cada uno de sos e equipos se le dio la tarea sepecífica de plantear un a hipótesisque los mie mbros del grupo nvestigarían i r medio po de entrevistasonc la gente local que vi vió los años de al Depresión. Entrelas hipótes is formuladas por la cla se estaba n las siguientes:“durante la Depresión al mayor parte de las pe rsona s no et nían espera nza en el uturo f ”; “la Depresión hiz o que la ge nte dependiera más del gobierno,perdiendo así su libertad”; “debidoa la Depresión muchagente pe rdió fe en la bolsa de valores y se hicieron ahorrativos en forma permanente”; “la Depresión afectó gravemente a pocaspersonas”; “como la gente cu lpó a los re publicanos por la Depresión, al mayor partede las personas que vieron vi es os años ahora votan por los demócratas”; “durante la Depresión, la gente se consideró ame nazadapor un au mento en los rcímenes”; “duranteal Depresión,la gente tuvo que trabajar muyduro”; “las persona s economizaba n en ve stidos y no les inte resaba la modaduranteal Depresión”; “había una emnor brechantre e genera cione s que la qu e existe hoyne día”; “la genteque vivió durante la eDpresión cree que los jóvenes de hoy está n echados a perder” ; “quiene s vivieron al De presión favorecen más programa s del gobi erno porque ha n visto lo que puede n hacer”; “la Depre sión cambió la moral de las personas: las pre dispuso a ayudar a otrosy a ser más conservadoras n la e conducta personal” . Después de formularsu hipótesis espe cífica, cada quipo e de investiga ción elaboró una lista de preguntas para la entrevista, que harían posible lle conclu vas sobr e la amisma . Anmedida queque losus ru ghipótesis trabajab en sussiones preg utentati ntas,con rf ecuenci se diero cuenta de s pos roan igi 5 Lois Martin, “Oral History: How to Mesh the Proce ss and the Substancein U.S. History”, enT he Social Studies 63, 1972, pp. 322-326. Para una narración de un estudio de histori a oral simi lar de la Depresión, véase Michael H. Ebner, “Students as Oral Historians”,The en History Teacher 9, úm. n 2, febrero de 1 976, pp. 196-201.
nalesrequerí an se r formuladasy refinadas, o que se definieran su s términos en forma operativa. Por ejemplo , los alumnos que propusier on comprobarla ausencia relativa de una brecha ntre e generaciones dura nte la Depresión, encontraron que de bían definir lo que ésta significaba re almente,y tomar decisiones sobreindicadores comprobables de presenci su a o ausencia ne la
socieda d cua loca l. En ron que ecue una bre cha gene racio nal ndo losúlatdima ultosinst y ancia, jóvenesconcluye no se ponen dexiste a rdo o no colaboran para obtener metas comunes; cuando los jóvenes actúan sin el consentimie de sus padres, y cuando creen quelos adul tos no comprende n las condicio nes actuales y, por lo tanto, no dependen de ellos como orientadores. Las pregu tas diseñada s para det erminar la ampli tud de la brech a entre las ge neraciones tratarían de activ idades comu nes de adultos y jóvenes, de la coopera ción entre padrese hijos en el hogar, de las de cisiones que lospadres to man unilateral mente po r los daolescentes , de las questos é hace n en forma unilateraly de las u f entesde controversia deadultos y ój venes, entre otras. Cada uno de losequipos de investigació n de los alumnos pasó po r este proce so deafinamientode hipótesis, def inición de té rminos y diseñ o de cu es tionarios, y los propios equipos decidieron qué tan abiciosos serían sus gio de entrevista. En algunos equipos, los estudiantes entrevistaron a una sola p sona, pero ros ot asignaron a cada miembro hasta cinco o seis entrevi stas.Los equipos tambi én podían deci dir por sí m ismos quéclases de inf ormantes era n adecua dos (edad, se xo, grupo de ingre so, etc .) para comprob ar sus hipótesis, cómo localizar ainformantes conv enientes de ntro de esas categorí as y cómo con ducir entrevistas estructuradas utilizando el cuestionario que habían diseñad Todos reconocieron quen eningún ca so estarían los equ ipos en condi ciones de entrev istar a suficientespersona s para apo yar o rechazar decisi vamente su s hipótesis, peroque sí eraposible obtenernuevos datos mu y interesante s. Cada miembro de un equipo scr e ibió su entrevist a (o entrevistas), analizó su apoyo o falta de apoyo para la hipótesis del grupo y comparó la informació obtenid a oralmente on c la que se había leído,escuchado o visto en elí pcula previamente. Luego, los equipos presentaron a la clase los informes del gr sobrelos re sultado s de su investiga ción. El periodode presentación de los info rmes de los quipos e de inv estigación y la subsecu ente discus ión de los m ismospor la clase scol e ar duró variosdías. Los alumnos habían descubierto mucha s cosa s interesantes sobr e los efectos locales —y en algunos casos falta de efectos— de la Gran Depresión. Supier on de la durante variedadalde estra iaslosque lata.gente lo caron l hab íaa uti lizadogap ara de mante nerse déca dateg de trein Escucha un amplia ma op i niones emotivas sobre Frankl in D. Roosevelt y el programa del Nuevo Trato. Además, encontraron informantes que ¡ confundían la Depresión y la segunda Guerra Mundial, al década de los treint ay la de los cuarenta:estampill as y la w p a , Hoovery Hitler! de racionamiento de alimentos Sin embargo, en genera l las rea lidades deal localidad parecieronmás com
plicadas que las explicaciones simplificadas del libro de texto. Algunas pe locales en reali dad pro spera ron durante losños a dela Depresión; otros ólo s informaron de di ficultades; ne tanto que otroshabían su frido terribleme nte por su s efectos. L os informantes que es habían trasl adado a la co munidad desde otraslocalidades de spués de los años trei nta también tení an historias
muycrimen diferentes quenarrar. Con re spectouna a alpersona hipótesisque deun aume nto general del durante la Depresión, había llegado de un peq pueblo en el MedioOeste manifestó que: “Nadie tenía im edo de salir de noche . No habí a crímene s.” Pero otra quevenía de l Sur na rró una historia diferente: “Los delitos era n muy frec uentes —robos, destilació n ilegal de licor—, la gente portaba pistola. Incluso mi abuelo llevaba n ua, y era pre dicador.” En los informes delos equipos,los estudiantes descr ibieron el desempleo con un realismo que sólo fue posible debido a que hablaron con la gente sufrió. “Cuando ce rró la minaen quetrabajaba mi buelo, a elng i reso de la a f milia se terminó totalmente” , relató un jo ven. “No lesllegaba ningún diner o, así que tuvi eron quearreg lárselas por síism mos. Cultivaron vegetales ne la tierra que tenían obtuvi y eron leche desu vaca.La carne la co nsiguier on de unos pocoscerdos y gracias a suhabilidad par a la caza . Como no podían pagar paracomprarbalas apra su s armas, tenían que de scubri r dónde estaba n las marmotas y sacarlas de su guarida.” El análisis final que hizo la profesora Lois Martin de su proyecto fue positiv o. Concluyóque el mism o enfoque general podría util izarse para nves i tigar el efecto local de la se gunda Guerra Mund ial, la guerra deCorea, la cosas de Vietnam o el movimiento de re dechos civiles. Tal como resumió las “la formulación de hipótesis y de preguntas y el análisis de entrevistas tuye trabajode grupo. Todos sonnecesarios: cada u no debeparticipar. El aficionado a la lectura de libros y el que no lo es, ambos contribuye prese ntació n final no pue den hacerla no u o dos laumnos solos,ya que las interpreta ciones deben ser profundas y el análisi s imaginativo y válido”. ¿ Q uiénes
so n
us t edes
? N os ot ros
s o m o s i t al o am er i cano
s
En la es cuela de nivel medio Wob urn, n e Woburn, Massachusetts, la profe sorade idioma s Shirley nne A Wil son concluy ó que “en una comuni dad donde
26% población y vive endecu familias, puramde entela aca démico deesla italoamericana lenguaitaliana no sería agrandes ado. Tiene que un en haberuna mejor forma de integrar losecu r rsos dela comunidad,las prop ias exper iencias de los alumnos y el plan de estu dios denivel me dio”. Wilson quería que sus estudiantesract p icaran us s conocimie ntos auditivos y orales , y repasaran la gramática, vocabulario y composición, pero creía que esto no era suficiente . Algo faltaba.
La respue sta lellegó en elverano de 1978, cuandoeia l un libro de historia escrito como una nar ración en primera rsona pe . La historia oralera el método que había estado bus cando.0 En sus palabras: “¿Qué mejor forma de enseñar a valorar la herencia étni ca y el pluralismocultural, a la vez quee srepasan los cono cimien tos básicos,que hacerque los lumno a s entrevi sten a sus propios
abuelos?” Los esfuerzos de hirley S Anne Wilson y 15 de su s alumnos de la clase de idiomas dieron com o resu ltado un bro li antológico sobrehistorias biográficas tituladoWho Are Y< ou? We are Italo-A mericans *Inicialmente los alumnos estudiar on y pra cticaron los proce dimientos de la historia oral, discutieronn e clase sobreposibl es tema s de investigació n e hicieron lecturas preli minares sobrela historia de Woburn de sde principios del siglo. Después, equip ados con grabadoras, li bretas de punt a es y mucho entusiasmo, empezar on un proyec to de investigació n que duró 10semanas en la comunidad italiana de Woburn. La tarea in cluía entre vistas en itali ano a los abuelos de losalumnos,trans cripció n de éstas en italiano y traducc ión del resultado al inglés . Los tem as de la n etrevi sta comprendía n la experienci a de la nmigra i ción, los probl e mas del ajuste a la vida en Esta dos Uni dos, las experiencias dura nte la Depresión y la primera y segunda u geri'as mundial es y ol s cam bios en los aspectos educa tivos, sociale s y políticos dela ciudad de Wob urn. El apoyo de la comunidad alproyec to era gra nde y los laumnos apren dieron mu chos térm inos técnicos italiano s durante el proce so de investiga ción, transcripción,traducción y edición del libr o. Al final, Wilson estaba firme mente convencida de que el proyecto había promovido una mejor comuni cación y compr ensión entre generaciones, permitiendo a sus alumnosobtener un sentido más rico de su s propias identidades. Después del proye cto, la his toria, los idi omas, la sociología y la economía ya no parecían materiasde estudio es otéricas. El apre ndizaje fue significativ o, directo ypersonal. Como dijo un estudiante que participó en la inv estigación de campo: “Después de todo ol quepasó mi abue lo, no me siento bien si nohago algocon mi vida.” “ loblolly
” : un
des cendi
ent
e de
“ foxfire
”
Como ya se dijo, el ejemplo Foxfire de dio srcen a más de 200 revistas esco lares dehistoria oral en Estad os Unidos. Uno de los prime ros desc endien tes de Foxfire fueLoblolly, revista producida en la escuela Gary de nivel medio en el oriente deTexas.Después de 9años y m ás de 03 edici ones de 64 pá ginas, la revista Loblolly todavía tiene éxito; su histo ria pue de ser represen Foxfire.'7 tativa de las xperiencias e de otros descendientes de 6 Lois Martin, “Kaleidoscope 20”. * ¿Quiénes son uste des? Nosotros somos italoamericanos. [N. del T.] 7 George L. Mehaffy y Thad Sitton, “Oral HistoryTells Its OwnStory: The Development of the Loblolly Project”, en The Social Studies 68, 1977 , pp. 231-235.
Nativo de Maine, elofesor pr Lincoln King lleg ó al orien te rural deTexas después de obtener un título en literatura clásica en la Brown University seguir una ca rrera ne la indust ria ae roespacia l. Tal como nos platicóen una entrev ista en 197 7: “Había dado cla ses en Gary un año ymedio cuando en la navidad de 19 72 mi esposaobtuvo un ej emplar The de Foxfire Book. Me
apoderé de l libroque y olsi leí durante m is vacapudieron ciones navideña s. A medid a que leía, pensaba esos muchachos hacerlo, los muchachos de tambiénpodrían. Así, cuandolas vacaciones terminar on en enero de 1973, regresé a la escuelay obtuve las aprobacio nes preliminares. Nadie,ni yo mismo, sabía exactamente lo que tratábamos de hacer.” King y sus grupos de las ses cla de estu dios socialesy perio dismo pro nto lo supieron.Las historias n eThe Foxfire Book impresionaron a los alumnos de Gary y estuvieron de acuerdo con K ing en que is la Georgia rural po día ha cerlo, el Texasrural tam bién podría. l Aigual queKing, no tenían capac itación o experienci a previa enhistoria oral, pero esta ban dispu estos a aprender.
Book, El aunque primer pro blema ra e la rela ción entre el di nero The y Fox que éste proporcionaba buenos ejemplos delfire tipo de ya artículos de tigación que era n posible s, no presentabaninguna nformac i ión sobr e esa re lación crucial.La escuela Gary les dio el permiso, pero no ofreció financiamiento.De manera que, ara p empe zar, el proyectoendió v ccio a nes de us revista de historia oral, cuyas investigaciones y publicación aún no se h iniciado. “Vendimos caciones a los papás, familiares y negocios,a dos dólares cada una. Si alguien compraba una acción,recibiría gratis un ejemp lar del pri mer número de la evista. r Si compraba inco c acciones , obtenía la susc ripció n por un año. No sabían lo que estaban comprando y nosotros sabíamos no lo que estábamos vendiendo.” Con el dinero de la venta de acciones, el Loblolly proyecto compró, pagando en efectivo, su primera g rabadora y dio el anche eng opago inicial de una máquina de escribir Selectric ibm . Se hicieron negociaciones con el fin de uti lizar la cámara fotográfica usadapara le anuar io de la secuela. El dinerode las acciones apena s alca nzó para paga r el pri mer núm ero de la revista, un costo depublicación de 350 dólares. Independient emente delo que los accio nistas creyeron comprar, el producto final fue de su agrado. El primer n de Loblolly prontose agotó y King y sus alumnos sepusieronelices f alencon trar que de repente tenían dinero más que suficiente Loblolly, para volumen
i, Casi número 2. despu 10 años és, la revista Loblolly (llamada sí a por el ár bol de pino loblolly de la región) sigue funcionando; para King y sus generaciones su ce sivas de estudiantes,l eproce so aún p oera. Los alumnos querabaj t aron en Loblolly han es crito muchos artículo s sobre la historia tradicio nal, el folclor y las artes populares de su nativo Texas oriental. Han entrevistado a algua ciles retirado s, agricultores, rabajad t ores de molinos y rtesa a nos rurales de to
das cla ses. Newsweek y muchos ot ros pe riódicos y revi stas hanratado t de esta publicación periódi ca. Lincoln King y sus estudiantes han iaj v ado mucho, tanto edntro de exas T ocmo aotras par tes, presentando su versiónde la exp e riencia deLoblolly a nte auditorios intere sados. El proyectoes un programa firme,viable, queproduceuna revista cuyos lec tores ahora superan las fronteras delPero Texas oriental. el patrón básico de Loblolly perma nece inalterado desde 1973. La empresa de hist oria oraltodavía es apasionante ylos resu ltadosperiodísticos de esa investiga ción sigue n siend o profundam ente apre ciadospor la comunida d local. El profesor Lincoln King lo re sumió muy bien la final de la n e trevista de 19 77, y dejaremos que él seaquien lo diga: Los mu chachos part icipan mucho más que en un proce so escol ar norma l. Al principio casi tení a que sacu dirlos; están ondi c cionados como el res to de osotros n . Se sientan ne la escue la espera ndo que lgui a en el s diga quéhacer.De repente llegaalguien les y dice: “¿Qué piens an de esto?” D esarrollaron mucha se guridad en sí mismos a med ida que ma toban decisiones.. . Hay unprodu cto, algo tangible y visi ble. Es muy sa tisfactorio para m í y para ellos ver que l efruto de su esfuerzo apare ec m i preso. Mucho de lo que los estu dianteshace n enla escu ela se intangible y no se rec onoci do. Con recu f encia,sólo lo ven ods persona s, el prof esor y el lum a no. Producir algo que se visto por cientos dersona pe s es satisfactorio y tam bién les dauna m otivación. Lo que hemos rt atado de cer ha on c al revista es descu brir, compilar y con servar la stori hi a local y reg ional del Texas orienta l. Mientrasosl estu diantes están ha ciendo esto, descubre n mucho,mucho más sobre í smismos, sus propi as raíces,su cult ura y su renci he a. Muchas vece s hablanpor primeraocasión con algún im embro de su familia. Algunos desc ubre n que su s padres yabuelos no siem pre tuvi eronaelron. pe lCon o gris. Tam bién hasido muy apre ciadopor as l ipe rson as u con las que blha frecue ncia la gente má s anci ana sesientegnorada olvidada. Entonces quiz á por pri meravez, alguientáesni teresa do en algo que estánhaciendo o equ hicieron.Es un poco denmo i rtalidad, supon go. También ha do si bue no para la esc uela. Las escue las pueden aprov echa r las buenas relaciones públi cas. Así queha sido bue no para la escuela y para la co munidad. Creo que lo que se más impo rtante para míes el efectohumano Loblo delly. Lo importante se lo queocurre a toda personaque part icipa en le proye cto con nosot ros: los alumnos quehace n el trab ajo, las personas on c las qu e hablan, y toda la gente a al que afecta el proye cto de versa di s manera s. Influye en todos nosotros. Nos cambi a a todos. “L agn iap pe ” , o
“ a l go
extra
”
¿Hasta qué ra gdos de la primaria uncio f naríala historia oral? Probable mente bastantemás delo que m uchos creerí an. Lagniappe, una revista semestral de
historia ora l publicadapor el gr upo de cu arto año de la pri maria Chambe rline, enWest Baton Rouge, Louisiana , ya tienetres años (1983). La palabra Lagniappe e s un antiguoértmino francés que significa “algo ex tra”, algo po r encimay más allá de lo común u rdinario o . La desc ripciónciertame nte es adecuada.®
El prof esor Tom ux, cu grupos esc s está n integ radosaunpo r ne gros rurales ycadiano aArcesnea fra nces eyos s, consideró alolare proyecto como manera de registraruna forma de vida que esta ba desapareciendo,así como de inspirar a lasgeneraciones má s jóvenes a que valoraran ycontinuaran algunasde esas tradiciones culturales. Aunque Arceneaux y sus estudiantes utilizaron m horas libre s y de recreo trabaj ando en la revistaLagniappe, ésta proviene básicame nte detrabaj os en la claseescolar. En 1977-1978 el proyecto recibi ó , título iv-c), que el apoyo de un subsidio de incentivos a los(esea profesores permitió aLagniappe comprar ra gbadora s, cintas pararaba g dora y película de transp arencias de35 nun. Arceneaux,siempr e quees posible, ntent i a incor porar el trabajo de la revista dentro del plan de estudios formal y con importanteslas habil idades básica s que es adquieren me dianteel proyec to. Tal como describe aéste: “Los mucha chos aprenden cóm o obtenerla idea prin cipal de lasentrevi stas y lueg o las res criben ne sus propias palabras.Como les pido que me entreg uen artículos escritoscon tinta a mano, la limpieza de la presentacióny la correcta escritura de s letras la so n importante s. Ade más, al aprend er a realizar entrevistas aprenden cómoteract in uar y er s sensi tivos a mu chas personas dif erentes con las que entran en co ntacto.” En un artículo de 1978 sobreel proyecto Lagniappe en Childhood Education, Tom Arceneaux se mostró optimista sobre las posibilidades de otros proy de historia oral en los rupos g scolare e s de escuelas primarias.“Su comuni dad también está llena de costumbre s no registradas por scrito. e Los alumno s de las escuelas primarias son tan capaces de compilarla como los de nivel Si su grupo escolar muestra síntomas de apatía e indiferencia por darse siado énfasis a la historia de texto, ¿por qué no darle s la oportunidad de escribir su propia historia? Además de relacionarse con personas import de más edad, pueden aprender a se ob rvarcon cuidado y exacti tud, contribuir a la conser vación delos va lores y la sabid uría oca l l y ¡ a divertirse mucho al mismotiempo! El
p ro yecto
h i s t o r i a oral
del de
su r un
de
barrio
B os t on : urbano
La historia oral escolar no tiene que ser un fenómeno rural y de pueblo queños; también sepuede evar ll a cabo en las ciudade s. Esto eslo que con 8 Tom E. Arceneaux, “Learning and Lagniappe in Louisiana”, neChildhood Edu cation 54, núm . 5, marzo de 197 8, pp. 23 8-241. Véase también Reyno lds, “Golden
Hindesight”.
cluyó al profesora Debora h Insell de una escuela de niv el medio del surde Boston después de leerThe Foxfire Book, y los acontecimi entos posteriores demostrar on que sujuicio era corr ecto. Insell consideró que la dea i central era sencil la y adapt able; se trataba de que los “ alumnosaprendieran deus s mayores ” y, com o dijo: “funcionó tan bien para losestudia ntes Foxfire de
que ”. Despu és, procedier Insell on y los nos de suque clas inglé squise en laintent escuarlo ela Syo outhmisma Boston H igh aalum demostrar a eidea l de también funcionaba para ellos.9 El proyecto que seleccionaron era la historia oral del barrio del sur de Bo ton. La última historia deéste es publicó en 1901, y como el barrio tenía característi cas étnicaspropias (y estaba muy orgulloso de ellas), la historia oral parecí a una forma d aecuada de uni r a jóvenes y viejos en un proye cto que valiera la pe na. Sati sfacía al necesidad de un “tema en que los a lumnos y los ancianos tenían un intenso interés, de tal manera que ambos grupos sin tieron queestaban trabajandopor una meta común” . La historia de l sur de Bostonno sería “sólo de acontecimiento s importantes ypersonas famosas”(al igual que enmuchos lugar es, és tos no abun daban en elsur deBoston), sino la historia social del ar brio local, de 1900 al pres ente. Ocho sem anas antes de em pezar leproyecto,Insellcomenzó a asisti r a reu niones delos ciudada nos de mayor edad, platicando con la gente, obtenien do los nombres de otras personas para hablar con ellas y en general procura encontrar personas ancianas que contribuyeran con su tiempo e informació También publicóartícul os sobreel proyecto enel periódi co del b arrio y obtu vo la asesoría yayuda del bibliotecario local, que también era un histo riador activo de la comunidad.A final decuentas, lo gró contar conun núme ro muy satisfactorio de ancianos del sur de Boston que aceptaron voluntariamente entrevistados para el proyecto. “Escribamos nuestrapropia historia del su r de Boston” fue un curso de inglésoptativo de sietesemanas, en que parti ciparon 35 alumnos y 25ncia a nos. Las primeras dos se manas consistieronen un curso intensiv o sobre la formade hacerentrevist as de histo riaoral,en el que es cubrióla serie común de temas prácticos. En la tercera mana se los estud iantes se leccionarontópicos de una sta li genera l, diseñaron preguntas para explorar esos tem as y empe zaron a realizar entrevistas. Los tópicos generales que comprendía el estu de la historia social de la comunidad del sur de Boston eran la vida familiar las cas as y los vecinda rios, las scu e elas, el contro l de la co munida d, el trabajo , el tiempo libre, la vida religiosa,las instituciones bsole o tas, las relaciones con acontecimientos nacionales y las personas importantes. Las entrevistas continuaron durante las siguientes tres semanas. Bajo el pr cedimiento usua l, un grupo de tre s o cuatroalumnos que trabaj aban en un 0 Deborah Insell, “Foxfirein the City”, enEnglish Journal 64, septiembre 19 de75, pp. 36-38.
tema seleccionado, entrevistarían a un informante cerca de 45 minutos en gar del edif icio escolar . Insell b oservó que en “ algunos dí as se estaban real i zando tre s o cuatro entrevistaserente dif s durante las clases, en distinto s rin cones y cubículo s de nuestra atestada escuela” . En ol s días en que un grupo de investigación no hacía entrevistas, escuchaba las grabaciones y tomab
Cada gru po debía de tene r po r lo me nos cuatroentre vistaspara escribi r su se c ción particular la historia. En las dos últimas semanas del curso, los estudiantes escribieron, rev corrigier on y finalmente entreg aron su sección de la historia a los editores estudiantil es. Éstosprepara ron entonce s el ilbro para sumecanogra fía. Poste riormente, The History fo South B oston: 1900 to the Present * fue presentada al Comité delBicentenar io de Bostondurante unté ofrecido en honor de los ancianos que partici paron, y lascintas seguardaronen la bibliotecalocal para su utilización perm anente por la comunidad.nEunaevaluació n del cu rso completada al final del proyecto de siete semanas, los estudiantes de tuvieron una opinión abruma doramente positiva sobre el valor del mism o. Las actitudes haci a la historia, sucomunidad y losncianos a habían cambiado y el cambio había sido para bien. U n a t i p ol ogía
de
opciones
d e proyecto
Esperamos que los jemplos e anter iores sugieran en par te la variedadde apli caciones potenciale s para al historia oral scolar e , así como algo de al moti vación que proporciona a profesores y alumnos. En la siguiente sección vamos más allá del setudiode casos para ofrecer una tipología de opcio nes de pro yecto, un muestrario de ideas de proyectos para la historia oral escolar. Las ideas se obtuvieron de la bibliografía, de las eric microfichas , de contactos per sonale s con los rof p esores y de nuestras prop ias experienci as e imaginaci ón. Pero, antes de mpe e zar, nos gustarí a exponer varios puntos intro ductorio s sobreestas ideas de proyec tos de historia oral. 1. Las idea s que es sugieren on s tanto prácticas como imagin ativas, reales e imag inarias.Muchos de los proye ctos me ncionados se obtuvieron de la biblio grafía sob re la historia oral escolar . Otros osn totalme nte nuestros, ex trapo laciones de lo que es ha hecho, y delo que (sospechamos) los profesores ya están haciendo en algún lugar. El lector debe sentirseen libertadde tomarlas con las reservas del caso. Pero el propósito de nuestro capítulo sobre i el de pe nsar en grande, ayud ar a los posibles practicantes de la historia oral a seleccio nar las mejo res para crear us s propio s proye ctos. 2. Estas sugerenciasde proyecto s sigue n el pri ncipio de “separar”más que el de “juntar”. Para ayudar a ejemplif icar laamplitud de la historia ora l * La histori a del sur de Boston, de900 1 al presente, [N. del T.]
escolar se han particularizado las ideas, en vez de agruparlas. Por ejemp hay variasversione s diferentes del proyec to de historia oral de la amil f ia y varias versiones del proyecto de folclor. Éstos se pudieron juntar bajo dos ru bros generales, pero para la finalidad de es te capítul o de idea s, pre ferimos discutirlos en sus diferentes variedades.
3. EstasEvitamos ideas de proye ctos plinarias y de múlti potenciales. decir cóm oson y interdisci dónde cre emos que pue denples se r aplicaciones aplicadas. De nuevo, como lo han recalcado los estudios de casos precedentes, esto debe a que la his toria oral es colar ha dem ostrado poderse adaptar a ma terias que van desde la historia hastaa l artesaní a doméstica, y a los grados esc o lares uqe van desde los últimosaños de al primaria hasta la univ ersidad. Nuestra tip ología deopciones de proyectoexplora ideas colare es s adecua das para los studios e histó ricos y sociale s, per o también se incl uyen ot ras clase s de ideas deproyecto,y muchosde los que se describ en son de nat uralez a general, adaptables a variasmaterias .
ejemplo, una entrevista historiaadecuado biográfica uninglés anciano tejed dePor canastas derobl e blanco se un de proyecto a par hicon storia, , artesan ía doméstica o artesvocacionales;las diferencias entre ésta s serán asunto de la perspe ctiva el hincapi é de la materia,no del contenido. Desde una perspe ctiva histó rica, puede rseun estudio de una artesanía ant igua y de un artesa no, que tenga n importancia conó e mica para la vida de la comunidad. Para el ing lés, pue de ser una autobiografía oral,un trabajode literatura oral. Desde el punto de vista dela artesaní a doméstica y de lasartes vocacionales, la entrevista de historia biográfica sería el procedimientode documenta r y conser var una valiosa artesanía po pular de interésy utilidad potenciales para los alumnos otra y s personasde la co munidad actu al. Para nosotros, ada c uno de losenfoques por área temát ica de este ejemplo particular dehistoria oralparece igu almente apropiado. La forma n e que se aplica la idea y el nivel de la esca la y la complejidad es asunto que debe decidir el profesor. No ntentaría i mos hacer sto, e com o no intentam os decir a los rpofesores quéideas son adecuadas para los diferentes ni veles de ense ñanza.La historia oral biográfica (para er gresar al ejemplo) puede ser tan sencill a como la grabación, por un alumno , de una sola entrevist a con su abuelo, para de spués llevarla a la clase conl efin de que otr os la escuchen. Pero puede se r tan am biciosa como el estudio de Nate Shaw por heodore T Rosenga rten— ¡ cientos de hora s de entrevist as, mil es depáginasde transcri p ciones y un libro! Por supu esto, es probable que no sea tan ambicioso, pero loque queremos decir es que esos dos proyec tos, la grabación de 20 m inutos y el libro de600 páginas sonaplicaciones válidas de la id ea de la historia roal biográfica. La primeraes, quizás, adecuada para a prim l aria yla segunda para un a escuela de posgrado. Otras idea s de proyec tos ofrecen las misma s opcione s interdisciplinarias y
para vario s grados escolares. La tareade adap tar losproyec tos sugeridos más adelante a la materia, nivel y circunstancias escolares debería y debe d al prof esor. En el mu ndo real de sla escu elas y los alone s s de clases edifícil que sea de otra ma nera. Anticipán donos a esto, las ideas en la tipología de opciones de proyecto sólo son de scritas ne forma genera l, y es tarea delrop fesor det allasr spiense u aplicació n. Adem ás, ¿qué is estas Bue idea propician los prof esore n otras compl etam ente pasa dif erentes? no,s habr án hecque ho su trabajo todavía mejor. Una autob iografía oral
Los alumnos graban su propia entrevist a de histo ria personal, desde sus pri meras mem orias hast a el prese nte. Gomo ocurrecon muchas de las deas i quese mencionan posterio rmente, este proyecto puede ser tan pequeño o tan ambicioso como las circunstan ameriten. Los estudiantes pueden investigarlos prime ros años de suvida plati cando informalmente on c sus padre s, abuelos,herma nas y otros parientes. Puede n examinar cualquier documentació n de sus histo rias personales que e s hayan acumulado hasta ese momento —actas denacimient o, sus primer os tra bajos escolares, los diarios de los padresy sus cartas personales, etc.— para su posbile incorporación a la biografía. Pero, ante todo, los alumnos d buscar en loscuerdos re de ssupropias experienci as. Es probabl e que necuentrenque és te es un proce so muy agra dable. Todos nosotros pode mos reco rdar m ucho má s de nuestra s vidas de loque pud iéram os creer en un prin cipio, y los estudi antes de ben persevera r en su introspecció n, haciendo no tas de sus recuerdos según ocurren. Este ti po de investigación funciona mejor si el proce so de reco rdary el deescribi r se relaci onan estre chamente. Durante leperiodode introspecció n del proye cto, ¡os laumnos deben formular preguntas que deber án contestar obre s sus histori as personales,como: ¿cuáles son mis prime ros er cuerdos (y por qué esos y no otros)?; ¿qué me gustaba u c ando era bebé?; ¿cuando era niño , qué tipode actividades m e ha cían caerfrecuenteme nte en problemas? ; ¿se meprohibía hacer algo cuando era niño?; ¿había lugares a losque se me prohibía ir?; ¿cuálesfueron los mayores temores de mi niñez?; ¿qué recuerdo del pri mer día en que ui f a al escuel a?; ¿cuáles ue f ron ol s acontecimientos o rsona pe s sobresa lientes durant e mis prime ros días en la es cuela (profesores, incidentes, etc.)?; y pueden ha
cer se elmuchas pregunt asadecuada más. sDesobre esta í sma nera, alumno s descub ririán que formularotras preguntas mism oslos puede ser muy mpo r tante para facilitarles recordar sus vidas pasadas, una lección muy impor que de ben recordar cuando procedan a entrev istar a otros. Después de qu e han entrevi stado a sus padre s, abuelos y hermanos sobre su vida y han levado l el proceso de intro spección tan lejos como puedaspe e rarse ra zonableme nte, puedenestar listo s para crear us autobiografía oral.
Primero, revisan sus notas y empiezan a estruct urarlas en un apro ximado orden cronol ógico; de he cho, están junt ando el borrador temá tico que usa rán cuando relaten su autobiografía. Después de que han decidido de qué quieren hab ■ —la crono logía, los tema s, la secue ncia,etc.—, senci llamente utilizan la graba dora para narrara lhistoria de us s vidas en su s propias palabras.Esto sehace de una la ola s cinta vez, ograbadora en tant as se sione s com se deseen. prefieran,avanzandoo dete niendo cuando asío lo La autobiografía oral seinformal, una plát ica de uss vidas ante lagraba dora. Pero antesde que terminen el proyecto abrán h aprendidomucho de investigación, historia oral, el m odo en que trabaja la memoria de hechos distantes, y tal vez también sobre ellos mismos. Historia viviente: entrevistas de informantes de la , comunidad por el grupo escolar
Los tun udiantes zan) acon p ersona s de las co (por ejem plo, sunespe he rre ro,es doctorlocali anciano experiencia demunidad vida únicas, habi lidade ciales, eri p cia en un cam po dado y tros o ocnocimientos liosos va di rectos sobre el pasado de la comunidad, y los invitan a una entrevista en el aula escol El proyecto de historia viviente es un estudio de la historia local por med de interacción directa, cara a cara, con personas que la vivieron. Los alumn puede n seleccio nar deentre és tas a sus propio s parientes y conocidos. Podría compilarseuna lista de las per sonas de la comunidad que es tán dispuestas a ir al aula escolar , junto con la frecue ncia con ue q podrán asistir,así como su campo especial de ono ccimie nto o experienci a histórica (obsér vese que el cam po de experienci a histórica puede te ner impo rtanci a más que local; podría referirse también a un acontecimiento nacional e internacional). De cualqu manera , cada visita debecomprender la sigu iente secuenci a: 1) El profesor y los alumnos deciden el tema o temas de importancia general. 2) Los estu diantes lo calizan a unapersona opersonas qu e conocendel tema leegido y que esténdispuestasa ir al saló n de clase s para serentrev istadas.3) Después, los alumnos hace n una investiga ción preliminar sobreel tema d e la entrevi sta; de manera informal entrevistan a sus padres y abuelos acerca del tema hacen lecturassobreel mismo, si es que hay disponible materi al impreso. 4) A continuación de este periodo de investiga ción preliminar, discute n y desarrol lan al s preguntas adecua das que esharán durant e la entrevista en el salón de clases. El grupo debe tener con los entre vistados al cortesía de llegar , en la medi da de lo po sible,bien prepara dos sobreel tema que esestá es tu diando. 5) La gente se leccio nadava al sa lón de clases y es entrevistada. H ay varios guiones posibles para esto, pero probablemente será mejor dejar que los inf ormantes hablen delema t libreme nte durantearvios minu tos. Mucha s de las preguntas que preparóla clase será n contestada s a medida que hablan. Después se pueden hacerasl preguntas a las que norefise rieron, así com o
otrasadicio nalessugeridas por lo que er dij on. 6) Finalmente, des pués que le a posteriori informante se ha retirado, la clase hace un análisisde la entrevista. Esta etapa crí tica no de be des cuidar se, pue s es la mej or oportunidad de que la clase analic e el testimoniode losinformantes como “verdad histórica”. De ser posible,las entre vistas deben se r grabadaspara referencia y utili zación futuras por a l cla e. Losalestudiantes de que vi el está n haciendo ungra n sfavor grupo es colaben r yrecordar pro curarase guralos r sitantes que ambiente en que se desarrolla la entrevi sta sea amistoso,tranquil o y tan in formal como sea posible. Los forma in ntes debe n ser tratadosde tal manera que se a más fácil que vuelvan a ir a ése u otrossalones de clase . Una histori a oral del barrio
Trabajan do solos o en grupos deinvestiga ción, los alumnos compi lan datos de historia oral para estudiar el barrio en viven. que
Éste puede ro eluna estudio un arrio b s edescu o debuna o, lcom una ma nzana se calle.de El todo propósito rir parte cómo del semism sa derrol ó yo cambió el barrio a través delem tipo, desde el puntode vista de losresidentes. Los alumnos decide n los límit es cronoló gicos y tem áticos del estu dio, formulan un conj unto de preguntas nera ge les con las que empezará n las netrevistas y luego salen a la comunidad ara p localizar informantes d aecuados. Gomo en el estudiodel ca so del sur de Boston, que setratóantes en este ca pítulo, es pro bable que los alumnos de zonas urbanas encuentren un fuerte sentido d tidad y decariño por el barrio; aprenderán que para m uchos citadin os de mayor edad, pertene ceral barriosignifica má s que pe rtene cer a al ciudad com o un todo.Los temas posibles quee spuede n tratar en la entrevi sta incluyenlos prime ros orígenes del barrio (¿se originó en un sub urbio sepa rado o en un pequeño pueblo y lueg o fue absorbido por la ciudad?); el aug e o decadencia económica del barrio; los ca mbios tnico é s y socioec onómicos a través las de décadas, y los probl emas actuales y las spe perctivas para el uturo. f Los alum nos que hacen la nvestigació i n debe n inspi rarseen parte en los propios residen tes del barrio; una o dos entrevistas preliminares bien podrían sugerir taciones significativ as. El concejo del rrio ba (si exi ste) y otros gruposproba blemente se interesarán en lo que están haciendo los estudiantes y ser gran ayuda para localizar a informantes adecuados. Un libro de rec uerdos
No todoslos proyectosscolare e s de hist oria oral requierene dgrabador as, y el libro de recuerdos es uno de esos casos. Lo s alumnos abo el ran preguntas para un lib ro de recuerdos conas l que entrevi stará n a uno o a sus ods abuelos. El proceso de diseño de las preguntas puede ser parte de una tarea para ha cerse en casa, o realizarse durant e la clase , o bien ser una combi nación
de ambos. Lo que seprocura estener una serie de bue nas pr eguntas quee s incluirán en le libro de recuerdos, dej ando entreellas le espa cio suficiente para quelos estudiant es escribanlas respue stas desus abue los. Así, el libro se convierte ne un recuerdo signif icativo de estos últi mos que se conservará en el futuro. El proyecto demun ibro cimer uerdo s quiz ás má s conv eniente parante, los últi mos años ed pri ari a ly de los repr oss edel nivel medio per o, nuevame la idea ge neral podría aplicarseen diferentes niveles.Alguna s preguntas que puede n hacer los lumno a s más jóvenes son:¿qué clase de juegos jugaste cuando era s niño?; ¿a qué clase de escuelaasisti ste? Los estudiantes ben de poners e de acuerdoen 30 o40 preguntas,que en sumayor part e requeri rán respuestasbreves. Después sepueden meca nografiar los cues tionario s, dejando suficiente espacio para escribir las respuestas. Los formatos pueden ser copiados o duplicados de alguna manera on c el in f de que cada alumno tenga su libro de recuerdos. Luego, con éste en la ma no, pueden entrevistar a los abuelos leegido s ysuasí aprender lgo a de hist oria oral y cr ear un recuerdo importante de historia personal. La investigación de los orígenes de ols nom bres de u l gar locales
Con el empleo de unmapa ot pográfico del conda do de residencia com o refe rencia básica los estudiantes utilizan la historia oral para descubrir los genes de los nomb res locales y aprendera l historia de suregión. Estos nomb res serán los de comuni dades, caminos,calles de udades, ci arroyos,cerros y otros rasgos naturalesy artificiales. El pr ofesor podría prese ntar un mapa topo gráfico del conda do que seestudi a y los alum nos puede n investiga r los orí genes delos nombresne el map a pregunt ando a otros estud iantes, a sus padres y abuelos, y a otras personas que podrían conocer el origen del nombre. Un proyectodetermin ado podría concentra rse en vari as categorí as de nombr es de lugar, call es de la ciudad, río s y arroyos, co munidades rurales, etc.ebDe preve nirse a los estudiantes adeposibi l lidad deque hay a nombres antiguosde calles y comunidades que ahora son conocidas por otronombr e (por ejem plo, la aldea de Webbervi lle en el conda do rural de T ravis,Texas, se llamó antes ¡ Hog Eye!*). Los estudiantesedpu en emprende r proyectos n i dividuales cerca a de los nombresde lugar en zona s cercanas a ssucasas; otoda la clase puede trabajar en el nombre de un solo lugar al mismo tiempo, compilando y an lizando varias expli caciones de su src en. De hecho, es probable que encue ntren que deben escoger entre exp lica cionesalternativas delos orígenes de los nombr es de lugares en la lo calidad. Tendrán que ponderar factores como la edad del informante, el número d * Ojo de cerdo. [N. del T.]
éstos que da la misma teoría de srcen, la lógica y congruencia interna d distintas xeplicacio nes, y le grado en que las misma s concuerda n con lo que se sabe dela historia de la zona. sÉtas son precisam ente el ipo t de preguntas que de be enfrentarel historiador practi cante,y la investiga ción del nombre del lugars euna excelente introducció n al campo. medida que progresa explicaciones dea los deAun lugar pueden obrepone s la investigación, rsemediantelasuna ave cl numéric al nombres mapa topo gráfico colgado en el aul a, y éste podría ser retenidopor el profesor com o una fuentepermane nte de hi storia local (en éste, como en otrosproye ctos, el prof esor no debeomitir las posibilidades deinvestiga ción que ug s iere el teléfono). Una historia oral de la escuela
Si supone mos que suescuela noestá “rel umbrandode nuev a”, los alumnos podrían participar en un proyecto para escribir suhistoria “oficial”. Como la mayoría de los spectos a nteresa i ntes de una escuel a nunca se encuentran en los documentos, la historia oral parece una forma adecuada de realizar Los estudiantes pueden investigar en los archivos de la escuela, en viej dicos esc olares y dela comunidad,y en los recuerdos de los nti a guos alumnos, profesoresy administrado res. Deben conducirsempl a ias entrevistas con ellos, y los estudiantesno debe n olvidar a las anti guas secretarias intendentes e eld edificio, que alguna s veces sabe n más que nadie sobr e la forma en que opera la escuela.10 Al terminarse, la historia puede tener muchas formas, entre ellas un relato más o menos cronol ógico de los principales cont a ecimientosen la vida de la escuela (se añadieronnuevos edificios, el equ ipo de fútbol ganó el campeona to estatal, etc.); una historia social de la escuela en el transcurso del (la formade vestir y compo rtarse de los lumnos a y prof esores, los pa satiempos, clubs , etc.); o una serie deentrevistasedhistoria oral con xa elumnos., pro fe sores y administradores,transcritas yubl picadaspalabra por palabra. Muchas ntrev e istas parael proyectoscol e ar podrían ser conducidas en las instalaciones escolares y darían una buena experiencia a los alumnos en paración de otras historias ora les dela comuni dad: iglesias , clubs y otros similares. Historias -orales de construcciones locales
Si consider an a las constr ucciones locales com o “problema s históricos”, los estudiant es puedenusar tanto fuentesdocumentalescomo orales para ni ves tigar u ss histo rias. L a construcción que se estudie puede ser una casa ntigu a a, 10
R. F. Newton, “Oral History: IJsing the School sa a Historical Institution”, en
Clearing House48, 1973, pp. 73-78.
una estructuraome c rcial del centro, una iglesia, un viejo sitio industrial, etc. Investigar án en losarchivos de al ciudad y ent revistará n a dueños y ocupantes anterio res de la construcciónara p querespondan a aunserie de preg untas ihs tóricas sobre la mism a. Por ejemplo: ¿quién constru yó la estruct ura?;¿cuándo fue construida? ; ¿quién ha vivi do en ella o la ha utili zado?; ¿qué actividades
se hano rea lizado ahí el tra ncho scurso los año s?; ¿qu ¿qué m odificaciimpo ones (in ternas ext ernas) se leenhan he alade estruc tura?; é eventos rtantes, si los hu bo, han ocurrido en ella o en sus alrededores?; ¿t iene algún pap el en el folclor de la comunidad?; ¿se cuentanhistorias de ella (por ejemplo, está “hechizada”)? Son posible s muchas otra s preg untas yuna construc ción vieja proporciona un tema natural para un proyecto estudiantil de historia oral. L alumnos pueden trabajar en un edificio solos o en grupos de cuatro o cin De cualquier modo, es probable quesaque n a luzalgunas histo rias as f cinantes. La historia biográfica oral general
Algunos aspectos del proyecto de historia biográfica oral son estudiados en el capítulo i. En este tipo de historia, los estudiantes graban entrevistas con sonas ancianas, luego las ranscrib t en y editan en un rel ato coherente, en que los informantes de ben decir ssuhistorias en uss propias palabras.Los alumnos son mucho más que agentespasivos que sólo grab an durant e este proce so, porque la historia biográfica oral se un producto de la intera cción entreel entrevistado y el entrevistador. La creatividad de los estudiantes, la sensibil social ylas ha bilidadeslingüísticas son cr íticas para eléxito de la entrevist a y los procesos de transcripción y edición que siguen.11 En la forma general de sta e historia oral,el estudi ante seinteresa ne grabar toda la vida del informante; desde sus primeros recuerdos de la infancia ha el pre sente. El procedimiento básico paraesta historia biográfica ocurre en cuatro eta pas sucesivas: 1) se localiza a un informante adecua do; 2) se rea liza la entrevist a inicial; 3) se analiza la grabación, se hacen corr eccione s y se conducen netrevistas posteriores, y 4) se transcri be y edita. La vida humana seun foco natural ara p la investiga ción mediantea lhis toria oral y los alumnos encon trará n que hay bue nos n i formantes cerca ed ellos. De hecho, unanciano de la propia familia o del círculode amista des de ésta e s con frecuenci a ideal. Muchos sesentirán más óm c odos en un pri n cipio entrevi stando asu abuela otía abuela en zvede a un total extra ño, ynali pueden las entrevistas conocimiento básico de manera las perso dades plantear y exp erie ncias ivtales con de un su s informante s. De igual , estos últimos estarán más tranquilos durante la entrevista y es más probable que sidere n muy conveniente todo el procedimientouna — transmisión oral de la historia tradici onal de al familia entredistint as generaciones.El hecho de qu e 11
Thad Sitton, “The Oral Life History: FromTape Recorderto Typewriter”, en
The Social Studie s7 2, núm. 3,1981, pp. 120-125.
se procure que este proceso produz ca “algo tangibl e” en forma de una hi storia biográfica transcrita,aumenta el valor que le conce den a la empresa. Pero es posibl e encont rar buenos ni formantes en cualqui er parte.¡ Los alum nos deben recordar el ca so de Nate Shaw!asiC siempre la timidez,la renuencia y las sospechas iniciales del informante pueden ser superadas por el propio
proceso, de yaaque la, yentre de hist oria esndo halaga araetapa ol s sujetos lmisma cavista si es se guro que biogr sle irááfica agrada la dora tarea . p La inicial: “¿Por qué yo?” no durará mucho en unapersonaanciana con un g eo saludabl e; la preguntapronto es transfo rma en: “¿Cuándo olverá v usted?” o quizásincluso en:“¿Qué lo tarasó?” Aspe ctos adicio nales de la historia biográfica oral serán estudiados en capítulos posteriores, pero aquí pr remos los sig uientes pun tos: 1) a diferencia dealgunasotras opciones de proye cto, la historia biográfica oral se una idea prototipo , de la cual mu chos de losotrosproye ctos sóloson aplicaciones espec ializadas;2) la historia bio gráfica oral total es un proyecto amplio, que siempre requiere de varias vistas para terminarse, y 3) durante el proceso de entrevista, el informante debe sentirselibre para“saltar deuna a otra parte”de su biografía con el fin de se guir cualqui er asociació n que hayaurg s ido. Incluso cuando el entre vistador tiene mucha experiencia, las entrevistas biográficas rara vez siguen una secue ncia cronológica rígi da, que comience con los prime ros rec uerdos y termine enel prese nte. La memoria de acontecimientos anos lej sencil lamente no pare ce trabajar de sea manera . El informante de be sentirselibre de “re gresar”a periodos másantiguos o a ot ros tema s, a medida que re cuerde más de los mismos. nE el cu rso de arias v entrevi stas, este proceso de reg resión aumenta considerableme nte la nformac i ión sobre cualqui er tema operiodo cronológico determinado. Este proyecto uede p darpor result ado sólo un a serie de cintas grabada s. En forma alternati va, éstas pueden sercompletadas o transcrit as demanera se lectiva y las transcripciones editadas en una narrativa coherente, es dec glada enforma cronológica, lo quees propiamente una historia biográfica oral. De nuevo, la esca la y complejidad ocn que es aplique la idea puede variar mucho. La historia biográfica oral: el enfoque en un tema
La historia biográfica oralcentrada en un tema es simplem ente una vari ante más limi ada de l proye to etge nera l. Acual difer eddo la en histo ogrfas áfies cade gela neral, setconcentra ne cun ma , el es encia investiga toria das bilas vida del informante. El enfoque temático puede surgir de discusiones en clase, y/ o del alumno entrevistador, o puede ser un enfoque natural, captado de las preocupa ciones de l informante en una entrevi sta inicial exploratoria. En ambos acsos, los tema s de entrev ista puede n ser muy variados: la vida de un abuelo com o granjero (o banque ro o molinero, etc.); la vida de una bauela
como ama de ca sa y susactitudes sobresee papel; o las experiencias de un anciano y/ o sus actitudes con spe re cto a los obiernos g local, est atal y nacional, así como el papel que desempeñaron en su vida. También es posible enfo muchos otros tema s. Historia biográfica oral: el enfoque cronológico
El enfoque cronológico es otra versión más limitada de la historia biográf oral genera l. En él, al entre vistador le interesa obtener un relato detallado (sobreuna ampl ia gama de temas) de cierto pe riodo de al vida del n i for mante: su niñez,años es colares, nov iazgo y matrimo nio, o suvida desde quese jubiló. Como en el caso de la historia biográfica oral centrada en un tema, este hincapié puede ser determinado en clase o derivarse naturalmente de primera entrevist a exploratoria. Se encon traráque muchos inf ormantes dan mayor impo rtanci a a un periodo de su vida que a otros,y el estudiopuede seguir ese indicio. El enfoque cronológico es otra forma de limitar la histo biográfica oral y de ma ntenerlaa una escala manejable.También permite a losestudiante s tratar con más de un informante. Por ejemplo , en un pro yecto que se llamara “Creciendo desde hace 50 años”, el alumno probable mente tendrí a la oportunidad de entrevi star a varias pers onas sobr e los re cuerdos y experienci as de su temprana niñez.12 La historia biográfica oral: el estudiante
El proyec to de hist oria biográfica oral no iene t qu e enfocars e en las vidased los anciano s; también puede hacer que los estudiantes participen en entre vistas a sus compañeros o a escolares más jóvenes que ellos mismos. Los miem bros de la clase podrían formar parejas para entrevistarse unos a otros sob sus vidas hasta lafecha, o podrían entrevistar niñ a os más jóvenes (¿her manos?, ¿p rimos?). Esto ha ce surgir algunaspreguntas muy int eresantes:¿qué recuerdan losiño ns sobr e su niñez cua ndo todavía son niñ os?; ¿es su recuerdo diferente y/o más detalladoque después, una vez que han intervenido expe riencias dedul a to? Podría esr muy revelado r saberesto. La historia biográfica oral: artista popular o folclórico
Esta últimay variante ed los pr oyectos dehisto ria biográfica tudia al experiencia el “arteverbal” de alg ún artist a folclórico o po pulora arlenesla comu nidad: un poeta, compositorde canciones , músicapopular o olclorista, f tc. e En este estudio , tanto el artista com o su arte son ujetos s de nálisi a s (el mo delo para esta idea de proye cto, que no pode mos tratar con ampl itud aquí, 12 Herb Kohl, “What Was It LikeWhen Y ou Were Young”, Teacher en 96, marzo de 1979 , p. 14.
es la obra de B. Lee Cooper, “Oral Histo ry, Popular Mus ic and Le s McCann”, enThe Social Studies).13 Historias biográficas de familias
Crece r dentro deerienci al red ade errelacio lógicas cult uralesy de la amil f ade ia humana sela exp uniint versal denes casibio todas lasypers onas, unlugar cuado para empezar la historia oral. nE la búsque da histórica pordescu brir quién sees, las preguntas más undame f ntales se rán co ntestadas en el hogar, entrepadres, buelos a y otrosiem mbros de al familia. No hace m ucho, gran parte dela histo ria tra dicional oral familiar se transmitía informalmente, de los más viejos a los m ás jóvenes, senta dos en tornoa una chi menea oen el pór tico. Hoy día la vida es más rápida y disgregada, la brechaentrelas genera ciones se mayor yhay menos opo rtunidades para transmi tir las radicio t nes familiares. El proyec to dehistoria oral de la familia, sin embargo, es una forma,
deLa proprimera piciar que c numerosas inúe es te provariantes ceso de transm ón. historia oral es el proye deont de isi esta historia de la vida familiar, en la quelos alumnos entrevistan a varios emmi bros de la ami f lia sobre sus vidas. En ciertosentido, este proyectoes una forma ocmpuestade la idea de la historia biográfica temáticaoral. El tema de lasentre vistas se la propia familia, su carre ra en el tiempo yel papel de los diferentes entrevistados dentro de ella. La propia familia es el vín tema que une entreí sa esta serie de entre vistas dehistoria biográfica. Se invita a los m iembros a que discutan ssupropias vi das en relac ión con la familia, a que narre n anécdotas y tradiciones familiares (viejas histori as pa sadas degeneración en generació n) y a que traten de los cam bios socio econó micos y cu lturales en la ami f lia con el trans curso del tiemp o. Las cintas gra badas por los estudiante s que parti cipan en el pr oyecto podrían convertirse en la base de un informe ne la clase(escrit o u oral ) o por parte de una prese n tación má s ambicio sa sobrela historia desu familia (véase más adelante). Una g enealogía fam iliar: proyecto de historia oral
En esta versión del proye cto de histo ria oralde la af milia los estudiante s com binarán la investiga ción genealógica con lahistoria oral, ara p relacio nar a los vivos con los ya fallecidos en sus historias familiares. Pueden utilizar la biblio
teca loca lasdegengeera nea ogía fin de seguir una o mba a s línea famil inares hasta vari clio nes con atrás.elDespu és puede n graf icar esta dredes re lacio es biológicasen unacarta genealógica. Co mo recomi endacualquier bue n manual de genealogía, la investigación documental podría combinarse con entre a los parient es más anciano s del estudi ante, en las qu e se trate de la hi storia 13
B. Lee Cooper, “Oral History, Popular Music and Les McCann”, en The Social
Studies 67 , 1976,pp. 115-118.
de la familia, inclusive nombre s, relacion es y traslados geográficos de losmiem bros de la misma , todos mportante i s indicio s que guían la dirección de una investigación documental. Si no estádisponi ble inmediatame nte una biblioteca genealógica, este pro yecto puede tomar la forma de una historia oral preliminar de la genealogía familisar, o prepa ración aprainv laestigadores investiga ció ngaló documenta l. mendarían Nuevam ente , ésta e lacom forma en que m uchos ene gicos reco que usted empezara: obtener toda evidencia disponible de las tra diciones ora les de la af milia antes de ir ala bibliotecagenealógicay a los do cumentos.1'1 Un proye cto de arc hivo familiar
En este proye cto, los alumnoshacenlas veces de archiv istas familiares para descu brir, regist rar e inventariar losartefacto s y lasfuentes secritas, isua v les y orales de su historia familiar. Buscan viejas fotografías y documentos en los áticos ysob entrevi aria parientes ma yores queellos regist rar proc el esa esti t r monio oral re lastas histo de la af mili a. Al final, estepara material sin puedejuntarseen una solacolecc ión o inventariarse(enlistado y descrip ción). El inventar io incluirá una de scripción del re curso histó rico, quién lo tiene , dóndese encue ntra y ot ra información pertinente. l Atermin ar el proceso de inventario, losrchivi a stas-alumnos ahbrán resumido al evidenci a en docu mentos, of tografías y artefactos de la historia de la af milia, a la ve z quehabrán obtenido un a serie de grabaciones de histo ria oral que reg istran la evidencia conservada en la memoria ed losvivos. Todo quedará sto li para que lehisto riador familiar haga su tra bajo. La historia comprehensiva de la familia
El siguiente proye cto escolar, y el má s ambicioso,de histo ria familiar oral consistirían eir más allá de la ev idencia histó rica para crear enalid read una historia comprehe nsiva de la familia, con el formato de un bro. li Apoyándose en el trabajorealizado durante al fase de archivo de la inv estiga ción de la historia familiar, el estudianterdenará o los tipos de tos da históricos en un todo coherente, bo squejandoo l que se sabe dela familia desdelos primer os tiempos hasta elpresente. Tal historia empe zará ocn la gene alogía y termi nará ocn la historia ra ol, incorpora ndo la evidencia docume ntal que ya exis te duranteel cur so del trabajo , incluyendo los lega jos, diarios,testamentos, carta s persona les y otrassimilare s. Para elaborar la hi storia dela familia, el estudiante be de practicar, en un ra gdo superior, las habil idades edl genealogista, rachivista, historiador oral ycres itor. Es un proyec to difícil, pero con 14 Alex Haley, “Black History, Oral History and Genealogy”, enThe Oral History Review} 1973, pp. 1-25. Véase tambiénC. T. Bennett, “B lack Roots: Using Genealogy in the Classroom”, The en Social Studies 71, marzo-abril 1980, pp. 68-70.
tiempo, energía y motivación, los profesores podrían sorprenderse de lo alumnos son capaces de lograr. Un libro de recetas de cocina de la familia e histori a social
Esta modesta idea para la historia familiar es más importante de lo que a primera vista, ya que las recetas tradicionales son una parte signif de la tradición familiar y una fuente de verdadero orgullo para los miemb la familia. Se las transm ite de generación en generación, por lo común con anécdotas ehistorias que ust il ran su s oríge nes y los incidentes yconducta de los miembros de laami f lia estrecha mente asociados aa,ellasí comolas oca sione s en que selas prepara.nEresumen, las re cetas culi narias familiaresson partede la historia socialfamiliar. Esto incluye el testimonio ral o sobre: 1) los oríge nes de la rece ta y su línea de transmisión en la ami f lia; 2) cualesquiera
anéc sobremiembr os individuales amil freceta, ia relacio nadassucon al rece ta, y 3)dot laasimportancia histórica y culturaldedelala incluso asociación con eventos, fechas o festividades especiales en la historia familiar, o s ficado étnico, cultural o religioso para los grupos étnicos, culturales o re de los que forma parte la familia. Exploración de las raíces familiares
En otra variantede la historia amil f iar oral (quizá como una introducción a un proyecto más ambicioso), los alumnos podrían entrevistar a los mie más viejos de la familia paracompilar las tra diciones históricas familiares más antiguas. Éstas serían las tradici ones sobrela familia y su s orígenes, las historias que sus abuelos les contaron a los abuelos dellumno a . La finalidad es descubrir y regist rar tradici ones orales que se remontan tantas generaciones como sea posibl e. Éstaspueden ser relatos de lo que le ocurrióa la familia cuandose dirigía a su lugar deresidenc ia actual, o de anc estros dignos de atención, o historias acerca deindios o de la GuerraCivil. Pero la idea básica es la deexplorar los últimos límite s de la historia tradicio nal familiar oral. (La “historia oral” son los re cuerdos tra nsmitido s oralmente de eventos xpe e rimentados direc tamente por el inf ormante; “la historia tra dicional oral” son los recuerdos transmitidos en forma oral de eventos experimentados por En cualquier caso, los alumnos deben er opti s mistas obre s las posi bilidades. Deben recordarque para Alex Haley seas primer as tradiciones familiares eran palabras yfrases de un idioma del África occi dental ; más aún, relatos sobr e un africano con na ¡u profundidad tempo ral que ca si l egaba alos 200años!15 15
Alex Haley, “My Further est Back Person: The African”, neNew York Times
Magazine, 16 de julio de 1972 .
Historia oral familiar: un estudio en el “contexto natural”
Los estudiantescompilan una variedad de tra diciones af miliares —histori as, anécdotas sobr e miembros de laamil f ia, incidentes, otros y asuntos similare s— tal como se les relata naturalmente en eunio r nes familiares y en las estiv f ida
des.“contexto Los folcloristas por locom genera l dist folclo egistnrado en un atu n ral” , tal o ocur reingue en nel entre procesole de intrerarcció socia l, y el folclor obtenido en un “contexto artificial”, en el que el folclorista de manera specíf e ica sol icita que lesea demostra do. La mayor parte deosl pro yectos de historia oral de este capítulo requieren de contextos artificiales, muchos de llos e consistente s en un ambi ente fo rmal de ent revista con un a grabado ra pre sente. Pero en este proyecto se omite al grabado ra y el lumnoa investigador simpleme nte “escucha” y spera e qu e partes dea l historia oral es presenten en el contextonatural de las re unionesy festivi dades familiares, las veces en que al familia se reúne pararenovar las re laciones prese ntes y volver a vivir el pasado. Esta clase de estudio de historia oral espontánea pue de decimos mucho sobre la forma en que la gente utiliza las tradiciones oral en sus relaciones sociales actu ales. Fotografías históricas e historia oral
En un proyecto que se puede llevar a cabo dentro o fuera de la familia d recta delestudiante, teéslocaliza fotografías histórica s, valiosas y utiliza la historia oral para reg istrar as l explicaciones de los du eños de las isma m s sobr e sus orígenes y su contenido histórico.18 Las fotografías, evidencia visual de la historia, están atrayendo mucho l
atenció n en setosdías, tant o de histo riadores com o de coleccio nistas. Nos esta mos dando cuen ta de que estas “ventanas ne el tiempo” ofrecen una visión única de la vida en el pasado, una visión que no puede proporcionar ningun descripción documental u oral. En este proye cto, el estudiantedebe: 1) localizar cierto núm ero de fotogra fías histó ricasen el desván de laamil f ia o en pod er de otras personas de la comunidad; 2) conduciruna bre ve entrevista dehistoria oral on c los pro pietarios de las fotos osbre el contenido destas; é 3) volver a fotografiar (o fotocopiar) las fotospara suregistro perm anente, y 4)llevar la s fotocopia s y las grabaciones a la clase para su exhibición. Por consiguiente, los alumnos
habrán re unido tanto l imagenlehistó icalaocfoto mo elgran cont exto erdo oral que contiene. Este aúltimo da ra partedelderecu su significado. Hasta hace muy poco, los historiadores trataban a las fotografías viejas de mane similar a como los arqueólogos del siglo xrx trataban a losartefactos: pene traban a través de su contexto histórico con el fin de obtenerlas para su ex 18 Thad Sitton, “Windows into Time: Creating an Historie Photogr aph Archive”, en The Social Studies 70, núm. 6, novi embre-diciembre 1979, pp. 275-280.
bición, haciendocaso omiso confrecue ncia delconte xto, o inclusiv e, destru yéndolo. Este proyecto puede ser en cierto sentido una práctica, pero en los estudiantes servirá como una introducción a los procedimientos históric se refieren al documento visual. La comunidad en guerra
Quizás ningún acontecimiento internacional altera tan profundament vidas de las personas como la guerra y esto es igual de cierto para los que permanecen en el frente do méstico . Desde 1914-, los estadunid enses hancom batido en la primera Guerra Mundi al, en la segunda Guerra Mundi al, en Corea y en Vietnam, y en la comuni dad seencuentran muchos vetera nos de esas guerras. E n el proyecto“La comuni dad en guerra”osl estudiant es loca lizan vete ranos de lo s combates (o veter anos del re f nte doméstico) para una serie de entrevistas de historia ora l sobre la parti cipación de la comunidad en la guerra . El estudiopuede centrarse n un e a o en varias guerra s, en las experi encias directas de combate n las o ede las pe rsona s que nunca estuvi e ron enuna batalla, per o cuyas vidas fuer on profundamente cambiadas rpoel conflicto. Los te mas de estudio posibles compre nden: 1) la experiencia de la comunidad en una osla guerra(como el proyec to “Estadunidenseen Vieti nam” que esvió en los es tudios de casos); 2) cambios en el abaj tr o de las mujeres —y pape les en Ja familia— durante la segunda Guerra Mundial; 3) diferencias ne la experiencia de comba te entrela segunda GuerraMun dial, Corea y Vietnam; 4) diferencias ne las actitudes devarios gr upos de veteranos hacia “su guerra”, y 5) cambios posibles en el tiempo de la forma en recuerdaa que la gente l guerra. Historia oral del centro citadino
En este proyecto ol s alumnos entrev istan a los nti a guos dueños ympleados e de negocios ubicadosn eel centrode la ciudad, sobresus carrera s profesionales y cambios quehayanobserva do en la zo na duranteasl últi mas década s, y acerca de lo que ensa pi n de las tendencias actuales. Los límites naturales de este estudio son los geográficos de la zona comercial central o del centro h de la ciudad:la principal calle comer cial, la plaza centra l, etc. Cada entre vista empezará registrando la carrera del propietario de que se trate (una espe cie de biogra fía temática). és, h hincapié es desplazaría a” las cepcione s indi viduales delos caDespu mbios iel stóricos ne la “calle principal : super desarrollo y/o decade ncia econó mica; su s cambios étnicos; el surg imiento yde saparició n de diferentes clases de negocios; los cambios en al posición so cioeconómicade losclientes;la reducció n o el aum ento de losctos a delictiv os y de la violencia, y los intentos de restauración histórica y de revitalización del centro. ada C pro pietario de una empre sa se convierteen la fuente de un
nuevo puntode vista sobre el centro cit adino: su origen, lo que es, y lo que parece queserá ne el futuro. Una historia oral de una n i dustria local
Los oalu eralizan una ahiostore ria oraln de lo cal importa nte com lamnos de made ra, minerí finació de una pe troindustria químico s; cualqui er indus tria económicamente importantepara al comunidad.Con el fin de hacerla crónica del ladohumano de su desarrollo, se entre vistan a trabajadores y ge rentes, antiguos y actuales, sobre la forma en que la industria ha influido la comunidad en el transcurso de los años. Temas de posible interés para historia oral podrían serlos orígenes de la industria en el área; su prime r efecto enal economía lo cal; las re lacion es entre patrones ra y bajado t res y su s cambios através delempo ti ; un día característico de trabaj o en 1930 en com paración con el actual; los cambios en las condiciones generales de trabajo; problemas de seguridad de los trabajado res y la co ntaminaciónambiental,y los incidentesimportantesen la histo ria de la industria local (huelga s, des pidos, desastres, periodos de auge, etcétera). Una historia oral de los inmigrantes
Para em pezar,es convenienterecordar quetodos losestadunidenses son in migrantes.¡ El hecho de que lgunos a inmigraran ntes a que ros ot no debe implicar ninguna deshonra par a estos últimos! Las num erosa s personasde la comunidad que llegaron a Estados Unidos en el curso de sus vidas o a las sus padresles platicaron de esa venida, ofrecen un et ma muy int eresante par a
el proyecto de hist mu chosolvidadas.1 ca sos sólo regist rar su s eescolar xperienci as oaria ntesoral. deEn que sean 7 al historia oral puede El proyecto puede enfocarse a partir de las experienci as de losmiembros de la comuni dad que prov ienen de un solo país, o a partir de varios de sos e grupos.¿ Se acuerdanosl inmi grantes de su atri p a original?; ¿ por qué deci die ron ellos (o sus padres) ir a Estados Unidos?; ¿cómo viajaron ypor qué puerto ntraro e n?; ¿qué recue rdan del proc eso de controlde docume ntos?; ¿cuál fue el primer lu gar deresidencia delloes o de sus familias?; ¿cuáles fueron los problemas más difíciles de ajuste cultural a las nuevas circunst ciasfamiliares?;¿qué tan ue f rtesson losnexos actuales con el antiguodioima, cul tura o paísslo de origen?Al mar el proye histo ria de los inmigrantes, alumnos po dríapro n gra quere r estudi ar acto losdergupos de oral inmigrantes más recientes de la comun idad y la orma f en que seadaptan a sunueva vida (por ejemplo, vietnamitas, cubanos y mexicanos). 17 Como un caso pertinente a este respecto, véase A. E. Schroeder,“The Immigrant Experience:Oral History n ad Folklo re among Miss ourians from eGrmán and Germán Speaking Groups” , 1976. ( eric : ed 127836.)
Historia oral del medio ambiente
Los alumnos entrev istan a anciano s sobresus experiencias per sonales de cam bios en el ambienteocal l durantesu vida, y las tra diciones orale s sobre el ambiente q ue les transm itieron su s padres y abuelos. Por ejemplo: ¿hay tra diciones orales(o registros escritos) sobrecómo rea el sitio de la co munidad cuando serealizó el primer sentam a iento?; ¿qué dela localidad atrajo la aten ción delos prime ros colo nos?; ¿cómo han cambiado el paisaj e, la lfora y la fauna desde la época del primer asentamiento ?; ¿cómo hancambiadodesde finales del siglo xix?; ¿cómo era la región al empezar el siglo xx?; ¿en 1920?; ¿ cuáles han sidolos pri ncipales cam bios en el so u de latierra lo cal durant e el último medio glo si ?; ¿por qué ocurrieron stose cambios entrela gente y la tierra?;¿cuáles sonlas tende nciasactuales?; sila comunidad está en una zona urbana, ¿cu ál ha sido lavolución e de su ambient e urba no? Un proyecto de oficios y profesi ones
Para muchas personas de la comunidad, la parte que más recuerdan experiencia s de su vida se relacio nan con eltrabajo , su oficio o profesión. Este proyecto de historia oral se enfocará a esa experiencia en el trabajo y trará y analizará cambios en los oficios y profesiones en la comunidad d décadas. Los informantes pot enciales para teesproyecto co mprende n (entre otros) antiguos carpinteros,fabricantesde puros, doctore s, abogados, plome ros, amas de casa, enf ermeras, moli neros y herre ros. El proyectopodría con centrarse en el estudio de un solo oficio o profesión de particular impo para al comunidad en que se vive, o elegiromar t una muestra detantas per sonas como seaposible. aL entrevista ind ividual en el proyec to de oficios y profesione s sería unavariedad de histo ria biográfica temática, centrada en la experie ncia de tra bajo individual. Investiga ría las ra zones por a l s que los entre vistados es dedicaro n a suespecialidad; cambios que observaron en esta última con el transcurso del tiempo; etcétera. Los efectos locales de acontecimientos nacionales: comprobación de hipótesis
En el proyecto de comprobación de hipótesis, los alumnos utilizan la h ora l para los fectos locale s de Tema acontescimientos hi r tantes en lacomprobar vida nacional ee int erna cional. adec uados stórico paras ste eimpo tipo de estudio son cua lesquiera de losbiertos cu en los libros de textode historia y que ocurrieron durante la vida de los residentes vivos de la comunidad. Por ejemplo,las guerras mundiales, losfabulosos “ veinte”, la Depresión, el mo vimiento de derecho civiles, Vietnam y el movimiento en favor de la paz, etcétera.
Al igual que en el caso de la Gran Depresión, que se trató antes (véase la sección deestudios de casos), el patrón básico esel siguient e: 1) el estudiante y el profesor escogen un tema adecuado del libro de texto; 2) los estudiantes empiezanon c el texto y luego pasa n a las ue f ntes pri marias ysecunda rias so bre el temaseleccionado,ara p desarrol lar una serie de hipótesis tent ativas sobr e laenforma en que en queel acont ecimie afectarnauna nidad queviven; 3) cre esa s hipótesis tentati vasnto sonpudo convertidas eal comu serie de preguntas de estigació inv n con las cua les se bordará a a os l informantes locales. Las preguntas stará e n diseña das para ob tener testimonio histórico oral que apoye oniegu e la hipótes is tentativa; 4) se realizan entrevistas de historia oral con un gru po cuidado samente se leccionadoe dinformantes dela comunidad y, finalmente, 5)con base en esas entrevi stas, sellega a conclu sione s tentati vas sobr e la hipótesis. La historia oral de un acontecimiento local importante
Los alum nos utilizan la historia ora l para estudi ar algún ac ontecimiento uc el pasa do de la comunidad, que las rsona pe s considera n que ue f espe cialme nte significativ o. Éste seríaun acontecimiento pura mente lo cal, algo que podrí a no habertenido ninguna inf luenci a en el escenario estatal o cio nanal, per o que ha sido de finido como importante para la pro pia comunida d local. Tal acontecimiento podría ser una inundación, un incendio, un tornado u ot desastre natural.Puedetratarse denuescándalo local, un ase sinato y/o un juicio por un crimen sensacional, o el establecimiento de una nueva industria en a l zona. El denominador común deesos eventos está en que sus efectos son casi por completo locales y que las personas de la comunidad concuer en su idea de queel acontecimi ento tiene gran mpo i rtanci a para elpasado de la localidad. Todas las comunid ades tienen sos e acontecimientos tables no ne sus histori as tradici onales (por algun a razón, muchos parece n serdesastres),y una consu lta preliminar de variosde los es r idente s másviejos revelará probable mente va rias posibilidades.Una vez que los lumnos a se han pue sto de acue rdo sobre el acontecimie nto local queestudiarán y han obte nido alguna inf ormación sobre l,é deben elaborar unguión de ntrevi e sta y empezar a realizar entre vistas sistematizadas con la gente local acerca de lo que realmente ocurrió. En este punto, si la claseha elegidoun acon tecimi ento adecuado, ¡ las
cosa empez arán se r muy Sebe decprev enir a se esores ymalente um noss de que enaalmedi da interesantes! en que l eevento sele cionado aprof verda dera importante para la tradición de la comunidad habrá puntos de vista opuest del mismo en la tradició n oral, y esas diferentes opiniones serán defendida s con ciert a medida de vehemencia y emot ividad (estén pr evenidos,el simple hecho deque la gente ol cal elija record ar un veento particular, sugiere qu e a cierto nivel todavía es un “asunto actual” para la comunidad).
Los datos de historia oral sobreel acont ecimientoelegido se prestan a dos clases más bien diferentes deanálisi s histórico,y el pro yecto podría explo rar ambas posibilidades. En el aspecto pri ncipal del es tudio, al clase podría estudiar los testimonios ne conflicto para llegar a una conclusió n tentativa de lo que rea lmente ocurrió y rpoqué. Se llegaráa este juicio con ba se en la evi encia interna ynexterna timonio la co mes unida d, yla con el apoyo dedfue ntes do cume tales. Endel ates lseg unda de parte lde tudio clase po dría examin ar toda la gama de opini ones de lacomunidad sobr e el evento como un estud io de histo ria popular, algoque la gente cr ee verdadero, pero que no necesa riamentes ecierto.En este punt o las preguntas que se deben ahcer son: ¿por qué la gente recuer da el caontecimiento en la forma en que lo hace?; ¿hay evidencia de que se han introducido elementos del folclor en la verdad hi stórica?; ¿las diferentes formas en que la ente g re cuerda le evento están relac ionadas con al estructura de rela ciones dela comuni dad cuando aquélocurrió?; ¿está n rela cionadas con la estructurasocial actual de la comunidad? Crónica de acont ecimientos locales recientes rnediante la historia oral
Aunque superficialmente similar a la idea anterior, esta opción de proyecto en realid ad es diferente. El tema de l estud io es un acontecimiento mpo i rtante reciente en la historia de la comunidad —algo que ocurrió en los últimos Los alumnosse encontrarán siguiendolos pa sos de los perio distas locales unos días, sem anas o meses despué s del evento.Su propó sito seráentrevistar a los participantesy testigos para combin ar los en foques de histo ria oral y de in vestigación periodística con el fin de describir lo que realmente ocurrió: re lato que puede ono estar decuerdo a en su ma yor parte con ol que losme dios decomunica ción locale s informar on originalme nte. Puede n descu brir testimonio s opuestos de scuidados po r los pe riodistas lo cales, testigos que cam biaron su s historias de sde que fueron entrevist ados po r la pren sa y mu chos otros fenómenos instructivos. Esta clase de proyecto de historia oral dar a los studiante e s una dea i delo que es trabajar con da tos históri cos cuando aún “están calientes”. Historias de instituciones u organizaciones
Como proye cto de la clase , los estudiante s investiga n y esc riben un a historia oral deuna institución u organizació n local mportante. i Iglesia s, empresas locales, clubs,scue e las u organizaciones profesionaleso fraternales,todas son temas de estudio adecuados para el pro yecto de historia oral insti tucional. Hay variasventajas parasta e clase de proye cto. Por lo comú n, la institución selecc ionada como objeto de es tudio está bien delimi tada en eltiempoy en
el espacio y con frecue ncia ha conser vado sufi ciente s registros apra propo r cionar una ba se documental a la estigac inv ión. Generalmente losmiembros de la nsti i tución estándeseosos de cont ribuir al estudio,dispu estos a ir a la escue la para ser entre vistados y a co laborar de otrasorma f s. Después de elegir una organización o inst itución convenientepara el estu dio, los alumnos fo r mulan las lapreg untas adecua das y entrev istan a personas conoce doras para preparar historia formal. Una h istoria oral de artesanías tradicionales
En los recuerdos y hábil es manos de ciertas personas de al comunidad el pasado vive en el presente. É stas son las pe rsona s que conoce n ciertas art e saníasy habil idades tradicio nales quenealguna oca sión sepracticaron amplia menteen el área , pero que aho ra casi están olvidados.Algunos de tos es artesa nos tradicionales podrían practicarodavía t suhabilidad arcaica;otros quizá no lo hayan hecho durante décadas y sólo co nservan el recue rdo de cómo hacerlo . Ambos tipos de informantes on s tem as excelentespara una historia oral de artesanías tradicionales. Éstas son artesaní as populares, en el senti do de que porlo general se las aprendeinformalmente y los ntigauos artes anos las ense ñan mediante palabras y demostración. Muchas son una herencia directa del siglo xrx, cuando los hogares y comunidades tenían que producir muchos más obj etos de la vida diaria. Las varías antologías Foxfire de son un compendio sin paralelo de esas artesa nías tradi cionales,así como de excele ntes jeemplos de la cl ase de pro yecto escolar de historia oral descrito aquí. Los estudiantes que escribieron Foxfire lo calizaron y entrevi starona personas dela comunidad ques leense
ñar comohace he nder tej amanil uir aca de de troncos; ar mader a; cononnavaja; r jugue tes poes; pulaconst res; frabric rsascofias mujere salltpara el sol fabricarescobetas ; batir lechepara hacer manteq uilla; hacer una nasta ca de tiras de or ble bl anco; coser una colcha; conser var veg etales y rfutas;elaborar jabón de lejía; emplear hierbas como remedios; deshollejar el maíz; arar con una muía; tejer en un telar; curt ir cueros; hacer cuc harones de calabaza; fabricar muñecas; sombreros o estropajos de la hoja de la mazorca de m identificar plantas silvestr es comestibles; construirun muro de piedra sin ar gamasa; hacer trampas para atrapar pájaros o conejos; producir instrument folclóricos;constru ir una a j rra de agua casera ; practic ar herre ría sencilla,
y lavar en una olla de de hierro. ¿Queropa más? escubra D la gente de su comunidad qué tras o cosa s saben y no suponga que su comunidad es muy urbana —muy cerca del centro— para tenerartesa nías y artesa nos tradicionales. ¡Con toda seguridad no los!e Los pasos a seguir en la historia oral deartesaní as tradici onales so n: 1) lo calizar alguna persona de la comunidad que sepa cómo hacer alguna artesa antigua o poseaalguna habilidad es pecial y es té dispuesta a demostrárs ela;
2) salga on c un rgupo de lumnos a a grabar otogra y f fiar el proce so tal como la personalo demue stray descr ibe, y 3)con laspropias palabras deltesa arno y sus fotos de las diferentes etapas del proceso, integre un ensayo de historia oral y periodismofotográfico sobre la forma dehacerlo. El ensayo debe ser lo suficienteme nte claro y det allado para que otr os puedan hacer con éxito la artesanía tradi cional basa dos en us descripción.De nuevo, los libros de Foxfire prop orcionan excelentesilustracion es de los producto s finales de esta clase de historia oral escolar. Estudios de historia social de la comunidad
Alguien observó en cierta ocasión que la historia social consistía en un 95% en la experiencia humana pasadaquedaba que fuera una ve z que los histo riadore s habían terminadode escribir sus historias ficiales o , su Hist oria con “H” mayúscula. aL verdad se que muchos elementos comune s de la vida diaria del pasa do se presta n a ser objeto de studio e po r medio de la historia oral. Aquí presentamos unos pocos de muchos temas posibles sobre la vida en la comunidad local ha ce unos 50 ñaos quepodrían ser objeto de estudio por el grupo escol ar: calefacción y enfriamiento de las viviendas;carretera s y sistemas de transporte (tranvías, trolebuses) ; festividades y formas en que se festejab an; de portes y ot ras recreaciones de la comun idad; noviazgo y prácticas de matrimonio; patrones de moral de la comunidad; la lista e termin able. D ebe tenerse prese nte que cual quier persona que haya vivido en la comunidad ce ha 50 años tendrá una xperiencia e personal directa d e la mayorí a de estos aspectos de al vida diaria en el pasado. Para una historia oral de la vida social de la comunidad todos son expertos fidedignos. Historia social: estudios de “entonces y ahora11
Gomo una variant e del proyec to de histo ria social, los alumnos ut ilizan la historia oral para mpil co ar informac ión sobrela forma en que le tema ra e tratado en la da vi social dela comunidad ntonce e s (hace 50 años), en com paración con la forma en que se le trata hoy en día. Esto se posible po rque los pr oblemas de al vida social de lacomunidad son perennes ypersistentes,ant ubicuo s como los proverbiales impue “ stos y la muerte” (que, in cidentalmente, son n tema u de investigación adecua do por
completo). En sobre el pr oyecto de ntonce e actuales s y ahora, s alum nospart aprov n su conocimie ntos las prácticas com o olpunto de idaecha para las investigación de campo, por medio de la historia oral, de la forma en q cosas se hacían en le pasa do. Investigan la dimensió n pasada de ssutemas de investigación entre vistando a uss propios abue los o a otros dulto a s de la ge neración de estos último s. Por ejemplo , los alumnos po drían empezar por preguntarse sía mismos obre s le patró n contemporáneo de no viazgo y ma
trimonio, o conservación de alimentos, o algún otro detalle de la vida dia A medida que obtengan información sobre las dimensiones pasadas del tema investigado, deberá n llevar notas detall adas osbre el tes timoniode sus infor mantes. Despué s escri birán un ensayo de comparación y contraste,en el que compararánla forma n e que lasosa c s se hacían apro ximadament e en 19 30 con la De man era queo las syecosa se hacen en ria laactsoci ualiadl,ad. nue vo,encom en emisma l pro ctos general de histo es posible una amplia variedad detemas. En la medid a en que seapráctico , los alumnos individuales de ben estaren libertad de secoger e investigar temas que le s son de interéspersonal. Historia social: variaciones étnicas
Así como los elementos de la vida social varían con el transcurso del tiempo, también se modifican seg ún losgruposétnicos, en di ferentes m edios culturales. Si en el grupo esco lar y ne la comunidad está n representadas mucha s etnias,
la clase podría optar por una variante del estudio de historia social en la q los estudiantes utilizan a la historia oral para comparar y contrastar la man en que diferentes rgupos étnicosatan tr aspectos simi lares de la ida v social. ¿Cuáles eran, por ejemplo, las semejanzas y las dif erencias de al crianza de los niños (o de noviazgo, o medici na folclórica) entre los negros, ang ios y mexicanoamerica nos hace medio siglo? Podría se r intere sante descubrirlo. El grupo esc olar puede legir e un ang r o limitado de tem as para inv estigación, después utilizar entrevistas de historia oral para compilar datos de los gru étnicos sobre cada tema ,y entonces co mparar y co ntrastarlos diferentes en foques para esolv r er los pro blema s perennes de la ida v social.La idea es
utilizar la historia como unlaejercicio en pluralismo cultural. éste, como en otrosoral proyectos, intenciónpráctico es enfocar las diferencias cultuE como recurso y fo rma de enriquece r a la co munidad, algo para celebrar, en vez de algo que ignorar o tergiversar. Las variaciones étnicas de cualesquiera de losnumerosos tema s potenciales dea lvida de al comunidad pod rían se r investigadas medíante la historia oral. Recuerde que en una comunidad mu tiétnica los estudios étnicos también son parte de la historia local. Proyectos de historia étnica
Como se dijo en el capítulo i, la historia oral es una estrategia poderosa pa crear de la n ada la materi a prima de una histo ria étni ca de lacomunida d cuando ay h pocas fuentes do cumentales.Durante unsemestreo un año esco lar, los alumnos pueden reunir entrevistas de historia oral para una histo genera l de su grupo étnico ena l comunidad,desde los prime ros tiempos hast a el pre sente. 18Es probable quetal historia se a una combinaciónde narra ciones 18 Thad Sitton,“Black History from the Community: The Strategies of Fieldw ork”,
tradicio nales, crono lógicas y de hi storia social.El propósito sico bá de sos e proyectos es descubrir,documentar y celebrar las ntrib couciones que cada etnia ha he cho a al vida de la comunida d. ¿Tiene su escuela una estructura étnica parti cularmente versa di ? Quizás cada semestre todos los alumno s de un grupo determ inado po drían rabaj t ar la hist oria de un solo g rupo étnico de la comunidad. Tanto las inv estigaciones de las propi as raíces étni cas como de las de ot ra person a tienen su s bene ficios. El estudio de una campaña o elección locales
La metodología de la investigación de ca mpo dela histo ria oral es aplicable a los proyectos destudio e de la comunidadque no caen dentrodel campo de lahistoria tradicional, por ejemplo,al estudio del obier g no local. sAí com o la historia de la co munidad se la má s accesible como tema de studio e el d proyecto col es ar de historia oral, las formas y procesos de la da vi política de la comunidad son los má s accesibles para al investigac ión de ca mpo por la clase de ciencias políticas. En una posibilidad de proyecto, los estudiantes podrían combinar la trevistasy la obse rvación act iva en el estudiode una campañaelectoral local que es esté desarrollando. Ciertos alumnos, actuandode conformidadcon sus propias convicciones pref y erencia s políticas, po drían trab ajar com o per sonal decampaña, en tanto que otros entrevi stan alos qu e participan en las campañas. oLs alum nos que obtienen material en el cam po pueden di scutir su trabajoen la clase una vez ala sema na. Los datos recopilados mediante la observación1asy entrevi stas pueden seremplea doscomo información bá sica para que la clase nal a ice la campaña.
Alternativamente, alumnos emplear laselentrevistas de historiao no ora l para estudiarlosalguna ampaña cpodrían import ante en pasado reciente tan reciente:por ejemplo, Reaga nvs. Cárter oCártervs. Ford. También po drían estud iar cont iendas lecto e rales locales legendariasn eel condado o en la política de la comunidad, campañas llamativas que les guste recorda políticos dela comunidad o del condado (a medidaque inician éstos u otros proyectos ocmo parte de us estudio po lítico local, los alum nos y el profesor deberían recordar las palabra s de T. Harry Williams en laintroducción a la biografía premiada del “Kingfish”*, Huey P. Long de Louisiana:“Al con tinuar mi investigación, me convencí cada vez más de la validez de la h
oral.doNo sólo fue osin unque instrumento en la compilación pasa reciente, también necesario proporcio nó un a visió n desusadamede nte la histo en The Journal of Negro Education 50, núm. 2, undo seg tri mestre de 19 81, pp. 171-181. Véase también Michael L. Tate, “Through Indian Eyes: Native American Oral His tory in the Classroom”, Teaching en History3, núm. 2, tercer trimestre de 1978, pp. 73-78. * “Pez Rey”. [N. del T.]
íntima de ese pasado. Descubrí quelos políticos eran asombrosame nte rf ancos al detallar sus motivo s y con rfecuenci a realist as al describirse así mismos. Pero no habí an escrito y no se le s habría ocurridotranscrib ir sus experienc ias en una fecha poster ior. Quien los oyera habría tenidoque concluir qu e la ninguna historia completa y oculta de la política en época se confía a los 10 documentos.” Estudios políticos: retrospectiva de una controversia
Los estudiant es podrían entrevistar avarias personas dendos ba opuestos ne las controversias políticas de la comunidad y realizar una “retrospectiva” h tórica de los orígene s y desarrollo de esas cuestiones de act ualidad por medio de la historia oral. odas T las comunidade s tienen esos problemas: la ubica ción de un parque local; cambios en la zonificación; transporte en omnibus de losalumnos eintegra ción escolar, y otros simil ares. En estas aplicación de la historia oral, la clase de ciencias políticas investiga las raíces históricas d controv ersia, no con el supu esto de que la resolverá, sino con la intención de integrarestos testimonio s contradicto rios y con frecuenci a emotivos para llegar a un puntode vista equili brado sobre el problema. Estudios políticos: vida de personajes políticos locales
Los alumnos dela clasede gobierno* podrían hacer bio grafías temáticas de participantes activos (o retira dos) en la política local, ncluy i endo los que ocupan ca rgos en le gobierno y os l que están en laoposición.El tema de es as biografías es la vida individual en la política. Nuevamente, el modelo de es ta clase.de dios puede lalumnos biogra de Huey T. Long por T. Har liams Esestu pro bable queserlos a fíaencuentren que los políticos ol cary les Wosiln sujetosde entrevi sta muy bue nos y que sus vidas ofrecen fascinantes pers pec tivas del p roceso político y de la razón de suparticipación persona l en el mismo. Estudios políticos: papeles políticos locales
En un estudio rela cionado, pero diferente, los alumnos po drían enf ocarse no en la persona, sino en el conce pto que ésta tiene de surgo. caPodríanentre vistar a funcionarios actuales o pasados para obtener datos sobre la forma en que ven el arg c o, sus fines, po deres, limitaciones, responsabil idadesy pro blemas. Un estudio semejante puede enfocarse en la variación de las func nes (por ejemplo , las diferentes fo rmas en que los omisio c nados actual es del conda do ven us función) o en el cambio de as l mismas (por ejemplo,la di 19 T. Harry Williams, Huey P. Long, Nueva York, Alfred A. Knopf, 1969, p. xix. * “Governm ent class” en le original.[N. del E.]
ferencia entre la orma f en que le aguacilde 1930 y el actualen v sus funcio nes). Es probable quelos alumnosencue ntren queesta última alternati va (el estudio de losmbios ca en las concepcionesuienes de q ocupan un cargo tienen de sus funciones a vés tra del tiempo) es una aplicación particularmente in teresante dela historia oral al tudio es del obierno g lo cal. Tales es tudios pue den referirsea los uncionarios f sa pa dos y pre sentes de tod o tipo en la ciudad y el condado. De hecho, en las zonas rurales y en los pequeños pueblos, el alguaci l con frecuenciaes una excelente posibilidad. Estudios políticos: la estructura de la política local
En un proyecto de investiga ción que procura determinara los princi pales actores (pasa dos y presentes) del escenario político oca l l, los alumnos pod rían realizar entrevistas diseñadas para hacer un bosquejo aproximado de la sonas y grupos qu e participan acti va y regularme nte en la ida v política local. Esta investigación puede centrarse en una síntesis formal, los partidos p y otras organizaciones políticas formales, y/ o en los grupos políticos informa les y de facto —grupos depresión, cabil deros,etc. Por medio de las ntrevi e stas de historia oral,los alumnos po drían desc ubrir la orma f en que la estructura política actual volucionó e y esmodificó dura nte el último medio sig lo. Estudios políticos: reuniones políticas locales
En este proyecto,los alum nos analizan el proce so y la sustanci a de la oma t de decisionespolíticas locales, tal como se revela en las uniones re po líticas que están abierta s al públi co (juntas del Concejo munici pal, reu niones de los
comisionados Lasesto, reuniones pueden grabarse mismo para sudel studio e condado, en clase.etc.). Por supu esas reunio nes púb licas sólo en el muestran la punta iceberg del de lo qu e es el proceso político local. Los alum nos deben escucha r las trans cripcio nes y haceruna pregunta lecti co va: “¿Qué está pasando realmente aquí?” La apariencia con frecuencia enigmática de los acontecimiento s de esa reunió n debe to marse como el puntode partida para la investigación, y se deben utilizar las entrevistas de historia oral par minar algunas spue re stas razonables aesa pregunt a. Podrían entrevistar, por ejemplo, a participantes en las reuniones, a observadores políticos loc periodistas y a otros acerca de la historia reciente de laenpolítica lo loca que serefiere a los temas que e trataro s n en las reu niones. Estudios políticos: folclor político
La política, el arte yhabilidad de to mar decisionespolíticas, generasus pro pias formas de folclor, y los alum nos puede n dirigirse a la comunidad(en especial alos políticos) para compi larlo. Estéseguro de que se puede onv c en
cer a los republi canos locales par a que cuenten histes c de losemócrata d s y viceversa. Además, los estudiantes pueden descubrir versiones de lo que el folcloristaAlien Dundes llama “folclor del imperio del papeleo”, refere ncias gráficas humorísti cas del proce so político pro cesadas y reproducidas po r la omnipres ente fotocopiadora . Parte deeste folclor político se referirá a per sonajesar pol íticos los actual ess ypolalígunas pueden muy anti gua No de scuide pregunt sobre tema ticos, cancio nes deser campaña ys.ot ros simil ares. Este folclor ofrece un panorama fascinanteaunque ( irreverente)del mu ndo real de la política local. Estudios folclóricos: una autoentrevista
En la contrapartefolclórica dela primera idea para un oyec pr to prese ntada en esta sección (una autobiografía oral), los estudiantesse considera n a sí mismos como us s propios informantesy registrantodo el of lclor que ocnocen . La línea que divide a la histo ria oral yal folclor ne la tradición oral viva es con frecuencia difícil de precisar; de hecho, hay un grado considerable traslape yunión entre losdos. En sentido estricto, el folclor es el arte verbal popular del grupo cia sol, transm itido oralmente, de rsona pe apersona, qu e por lo común no es escribe. Varía de grupo étnico agrupo étnico, de región a región y de generación en generación (por ejemplo, los estudiant es tienenus propio folclor). En un proyecto estrechamente relacionado con el estudio de la historia social de la comunidad,los alumnosde las clas es de estudios socia les o de ingléspodrían localizar, registrar, transcrib ir y analiz ar una variedad de folclor de la comunidad, de grupos étnicos, de familias, de com pañero s de e studi os y de sí mism os. En este proyecto introductorio, los alumnos empiezan consi derándose a sí mismos informante s y registran todo elolclo f r que conocen—chistes , adivinan zas y otros simi lares. A lgunas categ orías egnera les de és te son los dichos popu lares ; las adivinanzas; los prov erbios; los t“om swifties”; los chistes crueles; las bromasétnicas; las el yendas y loscuentos que es narrancomo si fueran ciertos; las histo rias de antasma f s; los remedios populares; los ve rsos para brincar la cuerd a; lasseñales parapredecir elempo; ti los graffiti•*as l supers ticiones para atraera lbuena suerte; los ue c ntos sobre animales;las ca nciones y los cuentos inverosímiles (lo primero que debe hacer el proyecto de folclor es obteneralguna obra gene ral que incl uya una ipología t desus diferentes clases. P ara este fin, en especial los trabajo s de20Richard Laura Tallman, E lainerecomenda .S Katz, mos Jan Brunva ud y Bar re Toelken). En estey * Graffiti: “pintada. ‘Letrero, generalmente políti co, pintado en unapared’.” [Seco, Manuel.Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. 9a. ed., Madrid, [N. del E.] Espasa-Calpe, 1986.] 20 Richard S. Tallmany A. Laura Tallman,Country Folks: A Handbook for Student Folklore Collectors, Batesville, Ark., Arkansas College Folklore Archive Publications,
proyecto introductorio, los alumnos utilizan la grabadora o la libreta d para trabajar sistemáticamente mediante una lista de tipos de folclor trar todo el que conocen y emplean en pe rsona. Estudios de folclor estudiantil
Aunque el folclor, como todo lo demás, puede enfocarse históricamente, no sólo setrata de “cosa s antiguas”; por lo menos se cree en la mitad del folclor actual.Al respecto, un caso es la lamada “leyendaurbana”o el cue nto que se narra com o si fuera cierto. Es casi seg uro quelos alumnos nocerá co n mu chos de éstos, inclusiv e (quizá) la historia sobre el “au tomóvil de la mue rte”; la señora con el peinadoen forma de panal (que nunca sepeinaba y se lle naba de insectos); la aparición del diablo en una cantina o discoteca o “la venga nza del veterinario ”. Varias histo riasde fantasmas o de “luces que caminan” que cuentan los estudiantes son de este género, pero debe re que con rf ecuencia tal clasede historias on s relatadasomo c si ueran f ci ertas y se cree en ellas por lo menos en parte. ¡Esto último es lo que Ies da fuerza! En el proye cto estudianti l del folclor, los miembros de al clase re únen cuentos en los qu e se cree, y una amplia variedad de otros tipo s de of lclor, de sus compañer os en lasinstalacio nes escolare s. El proyecto ed la clase es puede cent rar en un gé nero de olcl f or a al vez, dejando a los estudiantes en libertad p ara re colectarmúltiples formas. En térm inos de los folclorista s, en un contextonaturalo artificial. En el pr la obtención puede hacerse imero, los alumnos no preguntarán por los ele mentos del olclo f r, sino que senci llamente esperaran aescucha r en la interacció n social no rmal entre us s com pañeros. En el enfo que del contexto artificial se pregunt ará explícitamente sobsrechiste folclo Une alumno po drí má sr.sobr ‘Tom Swif t’.”a decir:“Sabe usted el de. . .” o “Conoceusted Estudios de folclor: el folclor de los niños
En un pri ncipio los alumnos podrían so rprenderse de quelos niños tengan sus propias formas de of lclor, que se transmiten de niño a niño de ygene ración en generación. Sin embargo, un poco demeditación les'permitirá ex plorar en sus propias me morias de lanfancia. i Después de un curso para ayudarles a recordar el folclor inf antil, al clase podría niciar i un proye cto con el in f menore de obtene unaotros amplia de esos materiales s herm anos herma nas s yr de iño nsgama del vecindario . A medide da su que lohace n, y 1978; Elaine S. Katz,Folklore: For the Time of Your Life, Birmingham, Ala., Oxmoor House, 1978; Barre Toelken,The Dynamics of Folklore, Boston, Mass., Houghton tion, Mifflin, 1979, y Jan H. Brynva nd,The Study of American Folklore: An Introduc Nueva York, W. W. Northon. 1978.
puede n prestarcuidadosa tenció a n a la forma n e que los niños lo lizan, uti su función social y sicológica en el grupo de juego.21 esto es, El folclor de los niños tomaucha m s formas y, aunque siempre estámca biando,alguna s variantes delism mo sonmuy antiguas. Por ejemplo, el siguien te ver so ha sido reg istrado casi en contexto s idénti cos en diversas partes de Estados Unidos muy alejadas entre sí y en Inglaterra. Quick, quick, The cat’s been sick. Where? Where? Under the chair. Hasten, hasten, Fetch the ba sin. Kate, Kate, You’re far too late, The rug si in a dreaful state!* El folclor de los niños incluyersos ve para rbincar la cuerda; ers v os para rebotar pelotas; ver sos para can tar; vers os sin sentid o; versospara los lbum á es de autógrafos; burlas; adiv inanzas dechiste (pregunt a: “¿cómo sacas un elefante del agua?”; respuesta: “mojado”) y una ampli a variedad de ma terial evrbal asociado con juegos como patearla pelota; “la roña”; juegos de besos; de divinanzas; a de rco ci ; de grupo, y otros imil s ares. Los alumnos que participan en el proyecto pueden reg istrar setos ma teriales ne un contexto natural según observan a losniños de spués de al escuela o urante d el recre o. En forma altern ativa, pueden ntrev e istar a losniños sobre lo que saben. Estudios de folclor: folclor de la familia
En un pr oyecto defolclor de la familia, los alumnos, uti lizando alguna clase de lista de los diferentes tipos de folclor, podrían entrevistar a sus familia cercanos para regis trar loque sa ben. Sepuedeninvestigar unas pocas cla ses de él o un número muy grand e; pero el pro yecto probablemente será más in teresa nte si los alum nos tratan de reuni r lo má s que seaposible de lastradi21 Thad Sitton y Jan Jeter, “Discover ing Ghildren’sFolklore: A Primerfor Teachers”, en Teacher 97 , núm. 6, marzo de 1980, pp. 58-61. *elRápido, gato harápido, estado enfermo. ¿Dónde? ¿Dónde? Bajo la silla. Apúrate, apúrate trae la palangana. Catalina, Catalina, te tardaste mucho, ¡la alfombra está en una condiciónterrible! [N. del T.]
dones familiares. En éste, com o en otrosproye ctos, po dríanobserva r la forma en que los leme e ntos históricos y losolcló f ricos es mezclan en la memoria y en el testimoniooral.2 2 Estamezcla de la“verdad” histórica y de lafalse “ dad” folclórica se un pr oceso natural; por ejem plo, considérese el caso de unase sinato colectivo ocal l (hecho)y su asociación con historias esobr una casade
espa ne la comunidad (¡probablde emente icción!) f .durante Los alumnos deben reuutilizan nir ntos los recuerdos folclóricos su familia varios días, badora o libreta de apuntes y después llevar la antología del folclor f a la clase para compararla con otras. Estudios de folclor: una compilación en toda la comunidad
Como proyecto de la clase , los estudiantes vestigan in unolo s gé nero de fo lclor (la historia defantasm as, el acertijo, etc.) entreun gra n núme ro de pe rsonas en la comunidad. Este proyecto empezaría con aquellas variantes de
de foalclo r selecc ionado que n loscomprehe alum nosnsiv y sus as, per o coLos nti nuarí hasta convertirse n una econoce muestra a defamili la comuni dad. estudia ntes po drían entrevist ar a su s vecinos, a losmig a os de la familia y a otras personasy podrían obtener fo rmas adici onales deese folclor por medio del teléfono. El resultado de la investigación puede ser una antología prehensiva de una sola forma, o de un número limitado de formas, del de la co munidad. espu D és se podría repetir el patró n para otrode sus géneros. Estudios del folclor: variaciones étnicas en el folclor
Al igual que en el caso de la historia social, la existencia de diferentes etnias en la comunidad signif ica mayores posibil idade s. Es proba ble que los alum nos encuentren que ere dif ntes gr upos étnicos enen ti lcases de folclor algo distintas, expresa n diferentes orma f s dentro de as es clases, y ol utilizan de manera diferente en su s interacciones sociales. Toda esta variació n étnica crea un tema propicio para la investiga ción de campo sobrefolclor. Los miembros delgrupo escolar po drían recolectar lo dentro de su etni a o en va rias de ellas (hay ven tajas en ambas opciones), y raer t esas compi laciones a la clasepara compara rlas y cont rasta rlas.De nuevo, como ocurreonc el estu dio de historia social, el proyecto de folclor étnico es un elogio prác la diversidad cul tural de laomunidad. c
-- Richard M. Dorson, “The Oral Historian an the Folklorist”, Selections en from the Fifth and Sixth National Colloquia on Oral H istory,Nueva York, Oral History
Association, 1972, p. 43,
III. ASPECTOS TÉCNICOS Si l a elección de temas s de e suma importanci a, las ba ses para abo rdar la historia oral (los instrum entos rea les) requiere n de una atenció n cuida dosa. Antes de concentrarnos en la entrevista en sí misma, exploraremos algunos aspectos técnicos del proce so de al entrevist a. G rabadoras
Durante años, al historia oral de pendió dela memoria del ent revistador y de notas muy generales, tomadas durante al entrevista.La introducción al mercado de al grabado ra dealambre y timamente úl de la grabado ra de acsete, de la historia oral. cambiaron radicalmente los procesos Hoy, casi todos los proyec tos de historia oral empleanste e último tipo de grabado ras para regist rar información de la entrevista. Las grabadoras están clasif icadas en una de dosformas, dependiendo del formato de la cin ta utilizado. Las grabadoras decarretese utilizan para propó sitos om c o el registro ypresentación de música bido de a la calidad de la re produccióndel sonid o. Otras g rabadoras utilizan ca setes en que sla cintas ya están colocadas en un estuche de plástico y no tienen que enrollarse. Los programas de historia oral pr ofesionales que cuentan coninanci f a miento adecuado, como el dela Universidad deColumbia, siempre utilizan grabadoras de carrete, debido a la alt a calid ad de al grabación. Otra arzón para uti lizar grabadoras de carrete (y probablem ente el arg umento más po deroso para su utilización) es la importante ent v aja que ofrece en cuanto a su conservac ión. Puedeesperarse queuna grabació n en carretede alta ca lidad bajo condicio nes ideales de temperatura y humedad dure 25 años 1 o más. Una grabación en casete de igual calidad podría no durar ni siquiera 25 años. Mientras que m uchoshistoriadores ra oles consideran excelente el formato de carrete, casiodos t los oyectos pr dehistoria oral en las escuelas públi cas, utilizan grabadoras de asete c . Las razones de es to prob ableme nte son obv ias. Los estudiante s están má s familiarizados conellas yles es más fácil operar una grabadora de este tipo. También son ás m fáciles de transpo rtar a una entrev ista. Las gra baciones en casetes ocupan enos m espaciocuando se las almacena. Definitivamente, nos otrosrecomendaría mos una grabadora de ca setes como la forma más sencilla y menos costosa aegsuir. ¿Para qué ga star diner o y enfrenta rse a la inco nveniencia de unarabado g ra grande, cara eindudabl e mente frágil que va a ser utilizada por estudiantes, cuando una portátil bas
tará? Sin emba rgo, lo animaríamos a comprar la grabado ra de ca setes demás alta calid ad queusted puedapagar. Una barata udi p era no ser la de más bajo costo, particularmente cuando el proceso de transcripción implica ava detene r la cinta muchas veces. Una grabadoraara bta tendrá muy po ca du ración, ocasionándol e a usted ese d mbolsos de capi tal y, en algunos casos, re
traVarias sos encaracterísticas el proce so detienen al entrevi sta. incalculable cuando se considera qué un valor ¿tienebaterías y adap grabadora se va a comprar. La grabadora seleccionada tador de corriente alterna? La mayoría de las veces es preferible el ada de corriente alterna, pues las baterías son caras y poco confiables. Sin go, los estudiantesen ocasionesno tendránacceso a un contacto eléctricoy necesitarán la flexibilidad que proporcionan las baterías. En estecaso, la mayoría de los conoced ores su gieren eluso de las baterí as alcalinas, relativamente recientes, en lugar de las antiguas de carbó Las baterías alcal inas duran más y se conser van me jor. En algunos pro yectos se han utilizado al s baterías recargables, pe ro la mayoría de usuarios los con sideranque suosto c nicial i esmayor delo que ellos está n dispue stos a gastar. Cuando nua baterí a se va a utilizar, siempr e debe ser probada nates. Algu nas grabadoras continúan uncio f nando aunque la baterí a esté baj a y esto provoca distorsiónn ela voz, al cual se casi imposible de transcr ibir. Incluso los proyectos que utilizan baterías al repetir la grabación para tran la usa n un adaptado r de corriente lterna, a ay que el constantemanejode la grabadora en la tra nscripció n gasta mucha nerg e ía. En caso de utilizar ba terías, sedeben mpl e ear oslamente para grabar ¡a entrevi sta. Para reg resar o adelantar con rapidez la cinta durante esta última, la grabadora de tar ench ufada para impedir el rápi do desgaste de las terías. ba
Una característica excelente de algunas grabadoras es el mediador indica por medio de una aguja el nivel de sonido de la grabación en mento en que se está realizando. Con estemedidor, el estudi ante puede con trolar el volumen de la grabación. El medidor uv también le permite cio cer rarsede que la gra badora está u f ncionando.En el extrem o derecho itene una área marcada on c rojo que ind ica que el volumen está demasiado lto. a La posición comendada re de la aguja es a la mitad, con movimientos muyoca sionales al área en rojo. Otra característica conveniente en la mayoría de las grabadoras es e tador quemanua lmente es coloca en cero. Puede ser utilizado para localizar ciert informa ión ende la lacingrabadora, ta. No obsta nte, eneldiferentes re gistro de los contadore varíaa según el cmodelo incluso grabadoras del s mismomodelo. Además, muchos usua rios olvidan colocarel contador en cero al iniciar una ntre e vista (o al cambiar delado al cinta), haciendo que el uso del contador se a inclusomás problemático. Sin emba rgo, si lo recue rda el ope rador, puede utilizar el me didor como un n i strumento rápido (aunque bur do) para localizar la información.
Una de las clave s del éxito en la obtenc ión de una buena ra gbación con siste en tenerun micróf ono adecuado. La mayoría de as l grabadoras baratas tienen micrófonos conde nsados ya integrados. Aunque és tos captan la voz humana,también grabarán ruido s de máquin as o murmullo s débiles. as L me jores grabaciones están hechas con micrófonos externos, colocados lo más cerca
posible delos inf orma ntes. Un sistema de micróforal, ono idea l, que fue util izado lavaliere en un proyecto universitario de historia consistía en un sistema dual, por el que se coloca un micrófono en el cuello o en la solapa del ent vistado y el otro en el cuello o la solapa del entrevistador. Cuando los micró fonos se ubican lomás cercaposibl e el uno del otro, el ruido del ambiente con rf ecuenciae selimina por completo. El problema con este sistema es que tantoel entrevist ador com o el entrevistado están insepara blemente unidos por alambres. Pero aún is el sistema lavaliereno está isp donible o no se desea utilizarlo, un micrófono externos eprácticamente ne cesario. Un interruptor de encendido y apagado en el micrófono permitirá al entrevistador hacer un pausa, sina l incomodidad deapagar la grabadora, que puede se r colocada a cierta distancia. Cintas para grabar
Respec to a la clase de cinta que es utilizará para grabar, al mayoría de los proyec tos de historia oral son uná nimes. ¡ Compre la mej or cinta que pueda pagar! iS usted stá e util izando ca setes, compr e únicamente los de c60 (30 minuto s por la do). La razón de esto es muy simple: los casetes c-60 están hechoscon cin ta de 1.5mm. de grueso. Una cinta más delgada ti ene d os desventajasmuy significativ as. Primer o, tienden a rompe rse arruinandola entrev ista y malgastandoem tipo. Además, las cintas delga das tienen tendencia a traspasarse, haciendo que lo grabado en una parte de la cinta sea trans do a otra parte de la misma, a la que to ca en el case te, en particular después de estar guardadopor mucho tiempo. El guardado de las cintas se facilita adquiriendo estuches especiales, disp nibles en comercios deartículos para bib liotecas. Probableme nte la biblioteca de su escuela ene ti algún cat álogo demás de una de estas compañí as (Com pañía Gaylord, por ejem plo). Estos estuches permiten al protección ptima ó de su material grabado. Procesos de grabación
Si hay un a una no rma en el campo de al historia oral es la de “usted debe conocer su equipo”. Han ocurrido má s fracasos de los u qe pode mos imaginar por al falta de conocimiento del equipo ra de bació g n. La grabadora debe ser una parte oco p notable deuna entrevi sta, una máqui na pasiv a que de s cansasobrela periferia dela interacción intensi va entre dos persona s. Cuando
el entrevi stador no conoceel equipo , los problema s de la entrevista es enfocan más en losproblemas de la grabación que ne la narra ción del entrevi stado. La única manera de asegura r que selas conozcaes hacer que los estudi an tes utilicen sus grabadoras en sit uaciones que no sean las deuna entrev ista formal, hasta qu e se familiaricencon ellas . Con frecuencia,los ensayos para una eent reviadsta seren hace n po entrevi stan a otros estudi Con sto quie práct icar ees ntudiantes las diversasque dime nsio nes de la ent revi santes. ta, lo que ayuda a ga rantizar que la experiencia real sea más profesional. Una manerapreliminar para que los estudia ntes se familiaricen conlas características de sus propi as grabadoras es la de utilizarlas en loque Eduard Ivés llama el “juego”. Si su grabadora tiene un medidor vu, debe colocarla en una posición en que pueda bser o varlo desde ciert a distancia. Después coloque una cinta, ponga la grabadora en posiciónde grabar y empiece a ha blar, siemprediciéndose a sí ismo m loque está haciendo y cómo está res pon diendo la gra badora.Ivés nos ofrece un ejemplo hipotéticodel pr oceso:
Ahora he encendido la grabadora y estoy hablando con mi voz normal directa mente frente al micrófono y más o menos a medio metro de distancia.. . La aguja en el medidor vu se mueve hacia arriba, pero no hasta el área roja. Ahora me estoy alejando hasta un metro de distancia del micrófono, no he cambiado nada más y la aguja sólo semueve una cuarta parte, excepto cuando gr it o , pues entonce s se mueve ca si hasta el árearoja. Muy bien, ahora me muevo hacia la derechamás o menos 45 grados, perma nezco a un metrode distancia y la aguja casi no se mueve. Ahora me estoy moviendo en tomo a la grabadora, pero d maneraque pueda ver el medido r desde donde setoy (no he movidoel micróf ono ni he cambiado nada) y ahora regreso a una distanc ia de un me tro; la aguja no se mueve nada. Ahora estoy exacta mente detrás del micrófono y al aguja continúa gr it o ; bueno, se m sin moverse, incluso cuando ovió un poquito,pero.. -1
Ivés recomienda equrealice este juego po r algún tiempo en diferentes di s tancias y nivelesde sonido, pero si empre dici éndose a sí mism o dónde es en cuentra ne relación con al graba dora y lo que marcael medidor vu. Si la grabadora tiene un micrófono integrado úselo, pero inmediatamente d pruebe un micrófono externo. Encienda un ventilador eléctrico o una tel Si tiene un micrófono cardioid,¿qué suc ede cuando loapunta directame nte hacia arriba P Tome su tiem po eintente todo, pero siempre diciéndose sí a mismo y a su grabadora todo lo que está haciendo. El ejercicio propue
Ivés escracias) una ma nera feicipia entegra de aprender cara cas particulares (e idiosin de su pro bado ra. Una sla vez uqceterísti uste d haya hec ho esto podrá saber perfectamente lo que puede y no puede hacer con su gra Durante una entrevista real, muchos entrevistadores empiezan pro bando sus grabadorasne prese ncia del entrev istado. Una pequeña conv ersación, una 1 Edward D. Ivés,The Tape Recorded Interview : A Manual for Pield Workers in Folklore and Oral History, Knoxville, University of Tennessee Press, 1980, p. 29.
introducción o incluso una descripción del clima puede servir como una bre prueba in icial que garantiza que el equipo estáfuncionando adecuadamente. Uno de los probl emas más difíciles al grabar entre vistas es el ruido de los alrede dores. A lgunos micrófonos tiene n control auto mático de nivel, lo cua l significa que re accion an automáti camente a las variacio nes en el nivel de sonido. Si tibien n a eoca sionesesto ayniudde a, la convoz recuenci f y acent a úa el eco automá tico de volumen ende reducir el vel l ntrol sonido deuidos r más fuertes en el cuarto.Una de las dificultades on c el ruidoambiental es la de medir su fec e to en la gra badora. Por ejemplo, usted es tá entrevistando a alguien en la sala, mient ras se están lavand o los tra stes de la cocin a. El ruido de la lavadora no perturb a la entrevista, pero después, al escucha r la graba ción, el sonido de la lavadora de plato s es todo lo que puedeucha escrse. Un autor recuerda una entrevista muyimportante que re alizó a 2 800 km de ca sa. La entrevist a se llevó a cabo en elstudio e de la casa de l entrevistado.Sin sa berlo el entrevistado r, la silla en la que estabasentado tenía un fuerte rechi nido, que se oía cadavez que ca mbiaba deposició n. Aunque le rechinido apena s se percibi ó durant e la entrevista, fue casi elúnico ruido que se podía escuchar en la grabación, dominando todos los otros sonidos. Lo ideal para ol s estudiantes muy es se ncillo. Asegúrese de que conoce n bien le manejode sus grabadoras.Haga que las pruebe n al principio de la entrevi sta. Finalmente sugiera que, durant e un re ceso enla sesión, los entre vistadores escuchen una pequeña parte para asegurarse de que la grabación se estárealizando bien. P l aneaci
ón
p r el i m i n ar
Para tener éxito en cualquier proyecto de historia oral, es crucial el cuid y la preparación adecuada en la selección del tema, la investigación y la elaboración de una guí a para al entrevi sta. Cada uno destos e pasos de be ser realiz ado por usted y uss alum nos. Selección de temas
Uno de los principio s básicos deesta nueva pro a ximación al aprendiz aje es que los estudi antes de ben involucrarse ne su propia educa ción. Esto deb e ocurrir de sde el princi pio, en el mome nto en que u stedinicie el plan para su proyecto. mosuseimaginació indica enn. elSol capí ulo n,usted el número de tem as posib tan amplio comoCo amtente y sus alumnos ueden p le essele c cionar temas apropiados a suárea, nivel y habilidad. Una dec isión clave es la de la selec ción de tema s. ¿En qué se interesanuss alumno s? En unproyec to se investigó la hi storia deuna ley ocal l para que los animale s llevaran corre as y el sentimiento de la comunidad sobre esa ley. Esto parece una idea muy simple.Sin embargo, el hechoes que los estudi antes es interesaron en esto,
se involucra ron en su stud e io y aprendieron a investiga yr a escribir hábilmente a partir de él. ¿Qué tem as pueden selecc ionarusted ysus alumnos?; ¿qué clase dehistorias únicas g ( ente, lugar es, cosa s) los rodean?; ¿qué tem as podrían ser más fáciles de investigar?;¿qué clasede temas pueden tener fuentesescritas y orales para compara ciónésta ys contraste?; ¿quémport as pueden manej ar efectivame nte . sus alumnos?: son preg untas i temantes qu e debe n re sponderse pronto Información sobre los antecedentes
Una vez queha seleccionado el tema, lanee p una inv estigació n sobrelos an tecedente s. Suponga mos que ha seleccionadotema el E “ xperienciasdurant e la Gran Depresión en supueblo ”. Obviamente u ss alumnosdeben aprender inteligentes. Por mucho sobreal Depresión para que puedanhacer preg untas ejemplo : ¿cuál fue el papel delgobierno en los años treinta?; ¿qué es una depresión?; ¿cuáles fueron algunas experiencias características en Améri rante este periodo? Probablemente querrá proyectar una película, asigna turas, dar clases sobreel tema. En resumen, querrá enseñar lgo a acerc a de la Depresión para dar a los estudiante s un conte xto dentro delcual puedan aprenderacerca de a lmisma. Un métodode prep arara los estudiant es para lasentrevi stas se la creación de hipótes is, mencionado en el capítul o n. La meta deuna hipótesis es prepa rar a losalumnos para unavestigac in ión histórica. Por ejemplo, puede quere r examinarel tem a “Experienc ias dura nte al Guerra”. Puedehacer lahipótesis de que la segunda Guerra Mundial y Vietnam fueron guerras muy difere para quienesparticiparon en ellas. Después, esa hipótesis puede prob arse en trevistando a individuos que hayan participado en esas guerras. Guía para al entrevista
La preparación final que de be considera r incluye la creación de una guí a: una lista de tem as o área s sugeridos que puedan ser cubierto s lógicame nte durante al entre vista. Esto am t bién debe rserealizado por los laumnos yel profesor juntos.Será poco loque entiendan si los estudia ntes tienen una guía que no han contribuido a elaborar. La guía d e la entrevi sta debe disti nguirse de las instrucc iones dadas a los entrevistadores, que senterefieren gran una medida procedimiento en ejemplo, usted probableme quiera en pr eparar sta li deal comprobac ión para losentrevistadore s, en la quee sincluirán los igu s ientespuntos: ¿ha sido firmada la of rmalegal del perm iso?; ¿ha sido enada ll la forma de datos del entrevistado r?; ¿seinicia con una introducción?; ¿se tomaron fotos? Estos puntos deprocedimiento son muy impo rtantespara asegurar la nsistencia co en la forma en que los estudiantes realicen la entrevista.
Por otro ado, l una guía sugiere preg untas y temas para es a entrevi sta en particular. Una entrevistacerca a de la gran inundació n de 1947, por ejemplo, puedeincluir algunaspreguntas rpeliminares acerca de losntecede a ntes del entrevistado, pasar después a la localización específica del individuo en el m mento de la inundación, y finalmente enf ocar los re cuerdos sepecíficos sobr e la
misma . La de guía r los preguntas acerca derientes pau o amigos sa parecpuede idos record en la anundació ir al entrevi n ostado sobre sentimiento s pers onales d rante el suceso. La elaboración de la guía ayuda a los alumnos a entend que algunas vec es preguntas hechas de cierta of rma prov ocan ciertasrespues tas. La discus ión sobrela guía serátambién un momento adecuado para recordar alos alumnos que haga n preguntasabiertas, lo cual permite un a va riedad de respuestas. En la formulació n de la guía, los estudiantes pueden incluso aprender que los mejores entrevistadores frecuentemente hacen las m mas preguntas enosdo tresformas diferentes para evocar la mejor respuesta. Una vez elaborada la guía, se debe tener en cuenta que algunos estudiant tratarán deutilizarla com o una lista, en orma f mecánica. Nada pue de estar más lejos de su propósi to. La guía essolamente so, e una guía. Debe dirigir y enfocar la entrevista al objetivo que se ha planeado, bajo ninguna circuns tancia debe controlar la entrevista.Esta última es una situac ión difícil, como lo discutire mos má s adelante,que re quiere habil idad, tacto y destr eza mental para tenerun éxitocompleto.A pesar de la guía,las entre vistas de ben tomar su rumbo a ntural, grabándose me morias nespera i das y originandonuevas preguntas. La guía puede ser un instrume nto muy útil para descubrir re cuer dos ocultos.Si se la utiliza mecánicamente, pue de silenciar alinformante más locuaz. E n e l ca mpo
Situaciones en una e ntrevista
Es nuestrodeseo expresaralgunas de las dimensio nes mecánicasde las situa ciones quese prese ntan ne una entrevist a. La entrevista ideal se conduce ne casa o en otro lugar en que se pueda estar relajad o, donde el entre vistado se sienta cómodo. Una sola entrev ista puede tener una dura ción de una o dos horas; al mayoría de al gente es cansa sise la netrevista por más tiempo. El lugar dela entrevist a debe ser silenc ioso, sin entiladores, v televisión o radio
encendidos.Un lugar interio r es más recome ndable a un pó rtico o un lugar exterior. El entrevistado siempre debe estar cómodo para la entrevista. Algunos ent vistadores, enterados de la dificultad de la situación, se esfuerzan por hacer que el ntrevist e ado se sienta cómodo ntes a de empe zar. Hojean un álbum de fotos o entabl an una extensaplática esperando estableceruna relació n agra dable con el eto. suj Por desgracia le resul tado no siempre es el esperado; se
pierdenrecuerdos porquela grabadora estabaapagada y l etiempo desp erdi ciado podría haber sido utilizado productivamente. La grabadora debe estar colocada al alcance l de entre vistador,pero no entre mbos. a Al tenerla grabadoran eun u l gar vi sible,se recue rda constan temente que la entrevista se está grabando, y esto algunas veces pued
dar entrevistado. recomienda colocar Solame la grabadora s piso al cerca de us silla,Un peroentrevistador fuera dela vist a del entre vistado. nte el micróf ono debe estar olocado c ent re ambos. La posició n del mic rófono es esencial p ara el éxito de laentre vista. Si uste d no cuenta on c un micrófono doble(descr ito antes), el micrófono debecolo carse entrelos dos participantes de al entrevista.Si la voz del entrevistador es muy fuerte, el micr ófono puede incl inarse haci a el entre vistado. La superficie dondese coloca el icróf m ono también seimportante. U na mesa, por ejemplo , puede causar disto rsión en slavoces, pues las ndas o de sonidorebotan enla superf icie dura.Si el micr ófono se mueve, el rui do se acentúa ne la grabadora. Una medi da fácil para ase guraruna buena ra gbación, es llevar una tel a gruesa (del tama ño de un paño ara p lav arse) sobre la cual secoloca el micrófono. Esto suaviz a las voce s y evita grabar cualqui er ruido edl ambiente si el micróf ono se mueve u oscila. En muchos proyectos de historia oral se envían dos o más entrevist Nosotros recomendaríamos s, porque do sospec hamos queun mayor número puede causa r más problemas de los quepueden res olver. Una segunda per sona es más bien un apoyo mo ral, aspecto que con estud iantes debe to marse muy en cue nta. También xisten e co mplicaciones técnicas que una segunda personapuederesolver sin interrumpi r la entre vista. Por ejemplo , estapersona puede colocar y monitorear el equipo de sonido, mantene r el u l gar silen cioso, checa r que las formas estén bienllenadas, e inclusooma t r fotografías. Tam bién puederecordar mentalmente algunas misioones, discrepancias, preguntas y otros aspectos importantes que no observa el entrevistador por tener su atención en la entrevista. Fotografías y fotos
En cas i todos losproye ctos de histo ria oral es utilizan fotografías, tanto in formativas como para mejorar y darle vida a la entrevista. Debido a qu reproducción deotogra f fías en color es cara ne las revistas,la mayoría delos es tudiantes utilizan en sus pr oyec elícque ula en blanc o y negutiliza, ro. ref lex enuna cámara de 53 mmtosse p la normalmente se Unyalente que sirve para mu chos u sos. Si ustedno cuentacon el pres upuesto para adquirir su propi a cáma ra, en la escue la debe n tener algunaque le puedan pre star. Algunas escuelas envían su fotógrafo para que actúe como un segundo entre vistador, que es el que se encarga de los detalles técnicos y de tomar las fotografías de la entrevista.
Las fotografías viejas puede n ser una fuente inv aluablede información e interé s, enrique ciendo el rec uerdo con al impre sión viva de estar allí. Inva riablemente los entrevi stados cuentan con viejas otogr f afías quepueden de sear compartir dejando que se les saque una copia. Hacer copias en blanco y n es un proce so sencil lo y muy barato , en especial si su escuela cuenta con un cuarto obscuro de fotografía.
Notas de campo
Los alum nos debe n estar m otivados para ot mar notas, debido a varias azones. r Algunas serán un recordatorio una vez que estén de regreso a la oficina. Otras son tomadas durant e la entrev ista para pregun tar acerca de algo que fue mencionado,pero que habría interrum pido el cur so de al entrevi sta is se pr o seguía inmedi atame nte. Por jemplo e , el entrevist ado puede hacer mención de un diario en una discusión sobre sus experienciase dbatalla en la primera Guerra Mundi al. Ese diario pue de ser algo in apreciable.Pero interrumpir la disc usión por esta alla nci ena parti cul ar,apodría destrui r es parte de lal entre vista, cuando unabat refere poster ior ese diario habrí aa se rvido igua de bien. En una entrevi sta las int errupciones de ben evitarse. Pregu ntas deriv adas de las not as, para obt ener aclara ciones, puede n ser tan adecua das com o una interrupci ón, sin los riesgos de és ta. F ormatos
Inevitableme nte senecesitan orma f tos en un proyecto apra gra bar la infor mación y proteger los de rechos indi viduales. Hoja de datos de la entrevista
En la mayorí a de los proye ctos de histo ria oralse utilizan formas para regis trar los da tos biográficos del entrevi stado,así com o datosde la entrev ista en sí. En la informac ión biográfica, dependiendo dela naturaleza ldeproyecto, siempre es incluyen el ugar l yla fecha de nacimientodel entrevistado ; los nombres de los miembros de su familia; las experiencia s de trabajo, y datos parecidos.En los datos de la entrevi sta es incluyen aspe ctos com o la fecha y lugar dela misma, nombre de los entrevi stadores, úme n ro de cintas utilizadas y comentarios especiales (véase apéndice n). Permiso legal
El perm iso legal es clare ce las condicio nes bajo las cua les serealiza la entrevi sta. Recono ce los de rechos lega les (y legítimos) de los entre vistados, con elin f de ampara rlos de la crítica en cuanto a sus revelaciones conf y idencias . Por lo
general, el permiso legal d a plena libertad apra re alizar la entrevi sta, o esti pula las condici ones bajo as l cuales toda, o parte és deta, serárealizada. Las biografías depolíticos y otros pers onajes muy conocidos recue f nteme nte no se pueden dar a conocer hasta transcurri do un determinado número de años o hasta sumuerte. En casos ar ros, una entrev ista es inclusive sellada durant e varios años después de la muerte de una persona para proteger su reputación o evitar conflictos legales. En la mayoría de losproye ctos de histo ria oral no esproblemá tico obtene r el permiso legal; la mayoría de la gente está deseosa de firmar el perm hacer preg untas. En ocas iones los entre vistados pi den unacopia transcri ta de la entrevi sta rea lizada o que cualqui er material que es vaya a publicar se a autorizado antes por llo es mismos. Su propioinstintoy experienciaserán su mejor guía en estamateria.Mucho de pendede la naturalez a de la gente que usted entrevista y de la reputación de su proyecto. De lo que usted sedebe proteger es de la posible respo nsabil idad legal. La única ma nera de evi tar un litigio es tenerun permiso legal aprobado y asegurarse de queesté ifrmado po r todas las partes, antes ladepublicación. “Todas las partes’’significa entre vistado y entre vistador, ay que en algunos juicios los tribunales sugieren que tanto el informante como la persona que hace las preguntas tienen derechos legales sobre cualquier transcripc tual y que jos os d son conside rados autores . Incluso si ustedana g un juicio, de hecho ha perdido, porque el costo del abogado y de cualquier noto resultante habrán aña d do su proyec to, posiblem ente en una forma definitiva. En el paéndice i seencuent ra una forma de permiso ega l l. Sin embargo, el abogado de suescuela (o alguno que esté en su junta directi va, o un ami f liar) deben probablemente examinar la forma que usted utilice para comproba
ésta sa tisface los reque rimientos de las ley es estatales y federa les. Mientras que los permisos legales por lo general se firman sin come hay ca sos en que serechazan.Incluso an h ocurridouno o dos proce sos por la publi cación no autorizada del mate ria] de una ntrevista e de histo ria oral, aunque ésta haya sido hecha por estudiantes y no por algún publicista resado en sacar provecho. El mayor problema está en la amenaza del Usted, como asesor del proyecto, debe simplemente insistir en la ne de tener firmado el permiso legal. Unos proyectos obtienen la firma de misodesdela primera entrevista, otros dura nte el proceso y algunospiden el permiso hastal emome nto de al publi cación. Obviamente, entre m ás tiem po
pas es más probable ue q el entre vistado fallezca. Porhacer otro lado, al so licitar la e, firma desde la primera entrevista, puede surgir algunas sos Pam Wood, del proyecto Salt, nos exp lica algunos de losproblemas a los que se enfrentócon lasformas de pe rmiso egal l : Algunos de nosotros nos habíamos puesto en una penosa posición al recordar que las formas de permiso no habían sido todavía firmadas después de que una his-
toria había sido enviada al impresor y hubo que movilizamos con rapidez para obtener las firmas. Nunca he mos tenido un caso que seniegue a firmar la forma, pero seguimos la práctica de no pedir firmas en la primera entrevista. La gente en esta región generalmente desconfía de firmar cosas, y nosotros no se lo pedímos hasta que sentimos que nos tienen confianza.3
Pero si dese a estar to talmente gur seo, es buena pr áctica tener una forma sencilla de permiso firmada al final de cada entrevista. A l ma cen aj e, acceso
y
t r ans cr i p ci ó n
A lmacenaje
Muchos proye ctos muy sof isticados de hist oria oralcrean sistem as de almace naje para al conser vación ed su material,en los que hay una tempera tura con stante 20°C un niv el de de humedad de 50 ciento. Por otro de lado, laymayoría los proye ctos const deante ihstoria oralpor en las es cuelas públicas no enen ti istem s as tan leaborados. Simplementelmacenan a las cintas en cajones dearchivos o en gabinetes, al gunas veces con al ayuda de estuche s comerciales para predos para sualmacenaj e. Otros proyectos han donado sus colecc iones a la bi bliotecaescolar o a una bibl iotecao museo público con el fin de ga rantizar un mejo r almace naje. Como ya lo me ncionam os antes, un a cinta de buena calid ad en casetes cuidado samente clasificados ayuda enor memente al proceso de almacenaje. A cceso
El acceso a las cintas imp lica tener su registro en un ndi í ce maestro que el proyecto conser va. Si usted no tiene un pl an sistemá tico para procesar las cintas, rápid amente severá abrumadoy perderá el contro l de la s misma s. Para tener acceso a las cintas, primero debe cerciorarse de que estén etiq tadas convenientemente, con la hoja de datos de la entrevista y la forma leg de permiso ll enadas y firmada s por todas laspartes. Algunos proyec tos impri men etiquetas que cuadren en el estuche del casete para anotar toda la in formación de la entrevi sta. A medida que es entreganasl cintas se les de be asignar un número de acceso, el cual puede ser simplemente una lista numé de la secue ncia de adquisici ón (aunque el número de acceso puede describi r el núme ro de cintas en esa n etrevist a, datos de al entrevist a, o alg unos otros aspecto s). El proce so de caceso seañade a sulista de indi viduos entre vistados, y le permite localizar una entrevista en particular si llega a necesitarla. Algu 2 Pam Wood, citada en “Release Forms”, enNameless Newsletter (ahoraHands On) 2, invierno de 1979 , p. 33.
nos sistem as de almacenaj e usan simpl emente un ichero f en que cada carp eta contiene la guí a de datos de al entre vista, el permiso el gal y la pro pia entre vista. Otros proyectos tienen procesos más complejos dependiendo de la natu raleza de l mismo y del pr opósitode la conse rvación.En la actual idad casi todos los proyec tos conservan su s cintas originales, apesardel costo,y por consi
derar que tr laenscri printas, cipalendocum to que de laes hist oria deben oral es to la rse cin tacomo en sí. entrev istas casoende hagan, ma uente f Las secundaria. La cinta srcinal de la entrevista debe conservarse como un con valo r histórico n e sí misma. Como ocur re con cualqui er otra dim ensión de la sto hi ria oral, la prácti ca actual de almacen aje y acceso varía considerablem ente de proyec to a pro yecto, dependiendo del tamaño, recursos financieros y propósitos del mismo. de piense ant emano acerca deómo El principal requisito es que usted c planea trabajar consistentemente con el material que obtiene, para registrar lo más signif icativos relativ os a su obtención,así como para conservar y recobrar tal información cuando lo desee. Es muy probable que el bibliotecario escuelale pueda sugerir algún proceso que sati sfaga sus necesidades tan bien como cualqui er otro. Transcripción
Probableme nte el aspe cto má s difícil en la historia oral e s el proceso detrans cripci ón de la entrevi sta. Sinduda es lo más cansado y ol menos ni teresante. Una transcripción es lenta, es un trabajo esmerado, que requiere un habilidad para transformar una entrevista vaga en una narración cohe Casi entodos losproye ctos de hi storia oral se transcriben las as cint para po derlas utilizar material impreso. La ma yoría decomo losproye ctos requieren que los ntrevi e stadores ranscrib t an sus propias cintas. Si bien ne los rgados escolares inferiores es un paso difícil, se trata de una prácti ca que hay que fomentar.Los estudiantes que escucha n sus propias entrevist as se convertiránen entrevi stadores ás m profesionales; al evidencia lo ah demostrado.Algunos proye ctos permit en quedos estudiantes completenla transcrip ción, lo cual distri buye en forma más pareja esta ca rga. Unos pocos proyec tos buscan asistencia xterna. e aL maestra de me canogra fía puede er s una uente f de gra n ayuda,especialme nte sí el proce so de rans t cripciónes visto com o un trabaj o de práctica necesario para losestudiantes
de meca nografía. de los proyec elem entalesgra uti lizan padre sas. o madres volunt arios Algunos que donen su tiem potospara mecano fiar lasa entrevist Los proyectos profesionales de historia oral hacen uso de transcriptore tos; pero pocos oyectos pr escolar es se pueden permit ir esos lujos. Incluso si hay of ndos disponi bles, esta mos convenc idos de qu e el proces o de transcripci ón es tan impo rtante com o experienciade aprendiz aje para los estudiantes, que nunca debe ser eliminado.
Los detalles técnicos de la transcripción no los trataremos en éste volúm ya que existe mucho material publicado acerca de ese proceso.3 Sin embargo, usted de be estar entera do de los principales rpoblemas al respecto. Uno de ellos se el de la transcripció n literal contra la transcripció n editada. ¿Deben sus alumnos reproducir la conversación, al pie de la letra, sin cambios, deja
todos losdefectos ydebe las pron unciacio nes inco rrectas err ores rgamatic ales?,y coheren ¿o la entrevista corregirse para obtener yuna mejor lectura de la misma? aLmayoría de losproyectose spermit en hacer ca mbios en las palabrasgrabadas,eliminando rfases en un lugar on eotro y cambiando ora cione s mal construidas . En tanto que los histo riadoresorale s profesionales pueden horro rizarse ante di chas lib ertades, usted debe tener pre sente le obje tivo de su proye cto para int roducir a losalumnos al proce so de hi storia y producir material publicable. Debido a que la cinta grabada de la entrevist es el principal docume nto histórico(no al transcr ipción de ésta), no resultará un grandaño is permit e cierta s libertades al pasar al entrevi sta gra bada la papel. La única norma a la quese tiene que apegar es la honestidad. Las palabras no pueden rse inventadas por alguien,ni ignorarselgo a que se enfati za, mientras se agregaotra cosa. La obligación de su s alumnos es reproducir la grabación lo más exacto posibl e, conser vando tantolas palabras com o el “sa bor” de la entrevista. ace Hr menos es venderun relato falso y distorsiona do. Obviamente, la línea entre el cambio para mejorar la comprensión y el simp cambio para crear un mayor efecto es clara. Aunque el proceso de transcripción es tedioso y lleno de reglas éticas, les da a los alum nos una gran compre nsiónde la naturalez a de nu estro lenguaje. La gramáti ca ya n o es un juego de reglas tont as, aplicadas arbit rariame nte, sino una orma f de permiti r que los le ctore s de palabrasasl entiendan. Párra fos, puntos,comas tienen sentido como claves par a separar los pensa mientos e ideas del que habl a. Si usteds eprofesor deinglés, elproce so de transcripci ón puedeser usado en un cu rso degramáti ca. Si enseña historia (o algún otro curso), podría querer invitar a un profesor de inglés para que imparta una conferencia otrabaje con losstudiantes e que tienen dif icultades. Pedir a lo s alumnos que nscri tra ban u ss propias entrevist as incrementauss habilidades como entrevistadores. ¿Hicieron preguntas abiertas, por ejemp que requiri eron más de un sí o un nonela respuest a?; ¿fueron sus preg untas estimulado ras o simpl istas?; ¿sus entre vistaslas dirigieronlógicamente enuna dirección y exploraron a fondo una id ea o temaantesde pasa r a otro?; ¿per mitieron que l eentre vistado habl ara, e incluso de jaron pe riodos de silencio y reflexión, o se apresuraron a llenar cada vacío? Muchos de los errores más 3 Véase Cullom Davis, Kathryn Back y Kay MacLean,Oral History: From Tape to Type,Chi cago, American Li brary Association,1977, o de M asry Jo Deering y Bárbar a Pomeroy,Transcribing without tears, Was hington, D.C., George Washington Univer-
sity Library, 1976, para inf ormación adicional espe cífica sobre la transcripción.
obvios ne una entrev ista se pueden co rregir si los studi e antes tienenportuni o dad de repasa r entrevistasnteriores. a aLtrans cripción fre o ce un pr oceso invaluable para escuchar y reflexionar sobre los esfuerzos previos. C on cl us i ón
En las pá ginas nteriores a mos he examinado u na amplia variedad de pro ble mas práctico s para unproyecto escolar.lgunos A deestos problemas deben ser enfrentados por os todlosproyec tos escolares de histo ria oral; otros,tales como crea ción de unasociedad, publicidad e impre sión, se refieren más a proyectos queplanean producir un a revísta y se les discu te en el capí tulo v. Hemos cubi erto un ampli o tramo que va desde la lección e de una cinta hasta los problemas de trans cripció n. No obstante , aún falta la parte má s importante de su proyecto en términos de sultado re s para los estudi antes: el cam po con frecuencia difícil de la entrevista. Las circunstancias de esta última o a los alum nos a in teractuar y reaccio nar ante uss entrevistados.Sus habilida des para entrevistar asegurarán una excelente entrevista o la transfor en preg untas desastrosa s, avances yltoas vacilantes de la grabació n, y molestos silenc ios. El proce so de entrev ista y la enseñanza ed las habilidades para entrevistar es quizá la dimensión más importante de su programa. Ahor giremos nuestratención a hacia la importante áre a de la s habilidades apra entrevistar.
IV. UN MODELO PARA EL RABAJO T DE CAMPO EN LA HISTORIA ORAL
A diferencia de las formas documentales de la investigación histórica, la historia oralhace que el alumno entre encontacto con se res vivos. Es una investigación de campo, en lugar de una inv estiga ción de biblioteca o de labora torio. Una partemuy significativa del valo r y virtudes de la histo ria oral es encuent ra en este contacto humano y en las habi lidades nterper i sonales aprendidas en el proceso de localizar, entrevistar y volver a entrevistar a lo informantes. Durante al entrevista de histo ria oral,los es tudiantes super an la brecha que frecuentement e exist e entre ge neracio nes. Son mucho má s que grabadores pasivos en el proce so, ya que trabajan con su s informantes para ayuda rlos a crear el gistro re má s vivido del tema de studio e . Como vere mos ampliament e más adelant e, éstaes una aproximación activa, más que pa siva, a la práct ica de la historia.El propósitode este ca pítulo es el de ofrecer a los profesores una descripción detall ada, paso a so, pa del al do huma no de la n i vestigación de historia oral, desde el primer contacto con el informante hasta la última entre vista. Este relato sobre cómo hacerlo, está dirigido en primer lugar al profesor, porquesuponemos que la mayo ría de los pr ofesores tendrán poca o ninguna xperiencia e previ a en el trabaj o de ca mpo de la hi storia ora l y ellos deben ser quienes “traduzcan” este capítulo (de hecho, todo el libro) a términos propi a ados para su s alumnos. La entrevist a de histo ria oral es una habilidad complicadaque se aprende me jor por m edio de laexperienci a real, y esto es tan cierto para los profesores como para los estudiantes. Sugerimos que los pr imeros inicien su programa escolar realizando su pro pia investiga ción de campo de historia oral. Después de dos o tres entrevistas de prueb las estra tegias y tácti cas de la investi gación de histo ria oral, tratadas en te es capítulo, tendrán mucho mássentido y entend erán con má s clari dad cómo traducir estos procedimientos a ino térm s apropiados para su s alumnos en particular. Nosotrosle ense ñamos a usted yusted es l ense ña a sus alumnos —así de sencillo—, pero en ambos casos, la experiencia práctica es la clave Durante leproce so de traducció n, debe tener en mentevarias co nsidera cio nes generales. Para empezar hay que estar consciente e qued hem os incl uido
un apén dice breve ne que es revisan las scusio di nes más detalladas d e este capítulo. Esta sección (apéndi ce vm), que tiene varios ines, f sirve om c o resu men del capítulo y usted puede elegir leerla primero, dejando las discusione detalladas para después. Además, podría utilizarla com o un resumen o repaso o (no menos importante) como un cur so bre ve de intro duccióna las n e tre vistas de historia oral para sus alumnos. Este material puede utilizarse tal como está o se le puede incorporar a su propio curso breve sobre la form
de hacerhistoria oral.Esto queda, y asibedeser, totalmente a su muy par ticular elección. Pero po demos hacerl e en sete mome nto algunas recomendacion es generales acerca dela capacitació n de los alumnos de histo ria oral. En primer uga l r, no losdesalient e haciendoque el proce so de al entrevi sta parezca muy com plicado, por darles dema siada s reglasdesde el princi pio. El proceso, por su puesto, es compli cado, pero es mejor enseñarlos y entrenarlos con un enfoque de “aprenderhaciendo ”. Dé a sus alumnos algunos nea li miento s opera tivos para ha cer una entrevista de historia oral y aga h qu e salga n a rea lizar la investiga ción de campo. Muchas reg las desdeel principio sólo harán que el proce so de al entrevista parezca má s complicado de lo quealmente re es, y a sus alumnos les drí poa pasar lo que le ópas al cienpies, que no eniat problemas al cami nar, hasta qu e leyó enun textocomo hace rlo. Esté ocnscientede que , ai menos en cierto se ntido,los estudiante s (incluso losde primaria) están alt a mente entrena dos en las habi lidades básicas nece saria s para real izar una en
trev istaexperiencia de historianeora Noeso están em pezando denera. co, La sino e tienen una larga ell. proc de intera cción huma entrqu evist a de his toria oral aprovecha sta e habilidad socia l básica . Hay clara evid enciade que incluso los estudiantes de primaria pueden realizar una buena historia Además, hay maneras de hacer que la entrevista inicial de historia oral inti mide me nos a los entrevist adores ovatos. n Gomo lo sugerimos enalgunas ideas de proyectos en el capítulo n, los estudiantes pueden empezar con una preliminar en el sa lón de clase, entre vistando ysiendo entrevistados. Una vez que han sup erado estaetapa puedenescogera personas que les sea n familiares para su s primeras entrevi stas af uera del aula, ya sea a sus padres, a otros miembros de la familia, a otros studi e antes, avecinos, etc. A los alumnos tímido s se les debe permit ir desempeña r otros ape p les en lu gar del de entre vistadores durante el proyecto escolar de historia oral. Estos alumnos pueden trabajar en la concer tación de entrevistas,en la transcr ipción de lascintas, o como editores o fotógra fos. Finalment e, el nerviosismo de los lumno a s puede con rf ecuencia cont rolarse mediante un enfo que de grupo de inv estigació n en las entrevi stas, po r el cual los alum nos salen en gr upos de dos tres o para en trevistarsecon el informante. Después de todo,osl estudiantes sienten se con más seguridad engrupo, y esto será úti l siempre y cuandolos entrevi stados no se sientan int imidados por esto. No obsta nte la renue ncia nicial i de los estudiante s haciala entrevista, por lo general debe ser tomada con el mism o grano de sal que al renuenci a inicial del inf ormantea ser entrevi stado (despué s tratare mos con má s detall e la re nuencia del entr evistado). Lo que usualmenteasa p es que ambas partes de la entrevist a pronto es adaptan a la situac ión y empie zan a disf rutarla.Para el entrevistador novato, así como para elentrevistado , es importanteromperel hielo y proseguir, ya que se muy prob able que mbos a encuentren que su temor era injustificado.
Otro punto : aunque los estudiante s empiec en la entrevist a de historia oral con un conoci miento bá sico de las habi lidades sociale s de interacción reque ridas, pueden mejorarlas mucho con la práctic a, el autoanálisis y al retroalimentación. Durante al entrevi sta, al mayorí a de los n etrevistadores sin expe riencia se absorben tanto en la tarea nmedi i ata quese olvidan de muchos detall es de loobvio que sdicen y escucha ace h n, pero buennos ma los, encon se vuelv en completamente cuando n suséstos gra,bacio es. yHem os trado que si esta ba se de retroalimentació n se incorpora dentrodel proce so de n i vestigación, los estudiantes mejorarán automáticamente sus habilidades para entrev istar, a medid a que van realizando su proye cto. Es probable que no se requiera quelos profesores se esfuer cen mucho po r mejorar al s entrevist as, porque a ningún entrev istador,le gusta que lo escuche n diciendotontería s. Por lo tanto,cualqui era qu e sea la d i ea de proye cto elegido, le recomen damos que se pida a los studi e antes que controlen, critiquen y corrijan sus propias entre vistas. P ara ese propósi to, hemos estructurado este capítulo prác
tico té rminos de un modelo general arap histo riaIncl oral, creemen os puede adaptarse laa mayo ría de loshacer proyec tos. uye modelo las tapas eque de investiga ción previasa la pri meraentre vista, elanálisis de éstay la segunda entrevista. Edward D. Ivés, de la Universidad de Main e, ha propue sto és te com o el modelo básico es colarpara hacer una buena estiga inv ción de historia oral, y enseñanza. nosotros losugerimos como el modelo básico de En este ca so, el requisitomínimo apra un bue n nivel aca démicoes también el mínimo requi sito para una buena enseñanza. La investiga ción previa a la entrevi sta pue de ser sencilla o complej a, breve o muy prolongada, perocomunica a loslum a nos la seriedadde la area t y seg a ura que noleguen l aasl entrevi stas con una prepara ción inadecuada. Garantiza que han pen sado en la informac ión his tórica que buscan y que han creado como producto final de la investigació metódica una guía detallada de la entrevista que les ayuda a obtenerla. De pués de la primera sesión, el estudiante entrevistador escucha las cintas, id tifica los errores a corregir, los puntos que hay que seguir investigando, y omisione s en la informac ión, y prepara lasegunda entre vista. El proce so de retroalimentación se ha completado. Debe estar claro que los mismos pro dimien tos para una buena historia oraltambién hacen que losnebe ficios deal enseñanzasean máximos. Nuestro omdelo básico no es adaptable a todos los proyectos col esares (usted,después de todo,es el juez), pero se adaptab le a muchas circun stanci as diferentes. En co nsecu encia, nues tro capítulo estáor ganizado en términos de los cuatro pasos de l modelo: investiga ción previ a a la entrevist a, primera ntrevista, e análisi s de ésta y segunda n etrevista.Estos pasos del proce so de hist oria oral se describendetalladament e para el pro fe sor,pero cre emos queel procedimient o básico es adaptable a diversos niv eles y temas. Insistimos en que el profesor debe ser el “traductor”.
A ntes
de l a
ent
revi
s t a: i n vest
i gaci ó n p r evia
Debemos tomar e n cuenta versa di s cosa s antes de que ocu rra primera la en
trevista. Estospasos previos a la entrevi sta son: 1) decidir sobr e el proyecto; 2) hacerla investiga ción de antece dente s y preparar una “guía para la entre
vista”; 3) localizar a informantes potencialmente buenos, 4) seleccionarlaa primera los entrevistados, explicándoles el proyecto y yconcertando vista. Cada uno de estos pasos será considerado en su momento. La primera tarea, rpo supuesto, es eleg ir el proye cto. En nuestro capítulo sobreideas se describenvarios, pero aqu í parece útil presentarnuestra discu sión pa so a paso, en términos de un proyectohipotético de hist oria social, que pue de se r de interés para os l profesores actual es: un estudiode las an ti guas escuelaspúblicas bres li y de la forma en que funcionaban.Las escuelas de uno,dos o tre s salones de clas es se encontrabanen los dist ritos esco lares generales, que en cierta época constituían el sistema escolar de los co
Hace un siglo los esore luga res y hace cansasy asist tresían déca das envamente lo s rurales la mayoría de en losprof s yurbanos alumnosense ñes aba respecti a, estas escuelas de onda c do. Cada comunidad de erta ci imp ortancia tenía su propia escue la y el condado estaba dividido entre10 y 100 distritos escolares público s libres , cadauno delos cua les eraadministrado por un a junta elegida, supervi sada a distanci a por un superin tendente escol ar del condado. Éste rea el sistema de condado y fue a partir del mismo que los distritos escol dependientesn elas grandes comunidades se volvieron i“ndependi entes” . ¿ Cómo era asist ir y enseña r en esta s escue las de vario s gra dos que sól o tenían uno o dos aslones? Casi he mos esperado demasiado apra averiguarlo . ¿Había ventajas, así como desventajas obvias, en este “mundo perdido” de nuestra historia educat iva? Poc os docum entos registraronlo que pasaba en las escu elas públicas li bres, y los pr ofesores, que de bían atender variosgrados y rpeparar varios temas dentro de un solo salón, raras veces tenían tiempo de escribir voluminosas memorias. La evidencia documental no abunda y en términos de artefacto s casi no exi ste, ya quea lmayoría deesas escuelas u f eron derrib adas hace mucho, aunque daví to a se puede re gistrar la evidencia derivada de los recuerdos vi vos deantiguos profesores y estudiantes. aL vida diaria en la es cuela públ ica lib re es un tema perfecto para al historia oral..Suponga mos que nuestro pro fesor de estudio s sociales y su s alumnos scoge e n realizar un estudiode his toria oral de las escue las de no u o dos alones s declase en su condado.El prof esor y sus alumnos han decidi do que quiere n reconst ruir los detalles edla vida diaria enlas escuelas del condado: procedimientos de eens ñanza, problemas de disciplina, todo lo que conformaba la rutina diaria vez elegido el tema, la investigación previa a la entrevista pasa a la segunda fase: la investi gación de losantecede ntes y la prepara ción de la guía de entrevista. Tanto por razones académ icas como de enseña nza, es importante que el
proye cto no se inicie sobr e una base endeble. La investiga ción de algú n tipo sobrelos antecedentes siempre s unae buen a idea y se absolutamente esenci al para prep arar la guía que los es tudiantes del proyec to requerirán con el in f de realizar las en trevistas . Por lo común, la investigación básica em pieza on c un estudio edlas u f entes do cumentales y ora les que in forman del ema t . Estas fuentes pueden omprender: c 1) libros detextoy otrasobras escolare s de his toria; 2) historiaslocales, amili f ares y otr os materia les locales en las bibli oteca s de la comun idad; 3) periódicos viejo s y otros docum entos primar ios en los archivos de la co munidad o del condado, ytodos 4) losecruerdos inf ormales de personasde la comuni dad que ienen t co nocimiento del tema. Según seael proyecto de estiga inv ción, la búsqueda dentecedentes a dría po ser breve olarga y encontrar m ucho o ca si ningún mat erial de apoyo. Pero en ambos ca sos, estainvestigació n es una “meditación” necesariaobre s lo que es el proyecto, una conceptualiz ación de los obj etivos de in vestiga ción que des pués se plasmaen la guía de entrevi stas del pro yecto. Nuestro proyecto hipo
téticantecede o de las escue as se públ icas lib resnoquiz ásente ha encont rapdo sufici nte material de ntes palra r úti l, pero suf ici parares onder aela s pregu ntas básicas. aL claseconoce aho ra muchos delos nombres de los distritos y de las escuelaspúblicas libres que en alguna ocas ión funcionaronen el país.Han descubierto algunosgistros re ar diios de los pr ofesores guardados entreos l archi vos de la alcaldía y en éstos aparecen los nombres de los estudiantes, el año que cursa ban, su sist a encia y ot ros asuntos similares. Algunos otros re gistros del condado el han da do a la clasecierta dea i de lasfinanzas escolares, y los alumnos an h descu biertoel contratode una pro fesorade hace 40 ños, a que especifica (entre otras cosas) que ésta “no viajará en utomó a vil con ning ún otro hombreadulto que no sea su padre o hermano ”. Unos cuantos artículos periodísticos en los archivos del periódico local ofrecen indicios revelador del funcio namiento nterno i delos distritosca lo les (reuniones del condad o, des pidos ycontratacio nes de profesores, etc.), pero poco má s que so. e Las entre vistas informales y las preguntas hechas a los conocidos han proporcionado más evidencia detallada y ug s ieren fuertemente que un número decua ado de antiguos prof esores y estudiantes todavía están vivo s, saluda bles y deseosos de hablar. Al final del periodo de investigación de los antecedentes, la clase prepara una guía para las ntrevi e stas del proyecto.staÉse desarrol la a partir del proce so de investiga ción y represe nta un bo squejo temá tico de la informac ión histórica qu e le interesa obtene r al proye cto. Es un instrum ento críti co para los entrevist adores quedeben tenercuidado de no util izarlo mal. La guía de la ent revista es una spec e ie de m “ apa de tem as” del área que los estudiante s esperan cubrir durantea l entrevi sta, una “lista de re cordato rios” para la clase de información que quieren obtener. La guía de entrevis definitivamente no e s un cuestionario del cual os l entre vistadores ee l rán lite ralmente las preguntas. Una guia muestra que el proyecto ha cumplido co
su tarea y planea do en forma cuidadosa su dise ño de investigación. Es un instrumento necesario, pero no sedebe abusar del.éCon respe cto a esta últ ima posibilidad, deben enfatizarse aquí varias cosas que no se deben hacer. debe estar má s en almentedelos entrevistadores que en susmanos mientras hacen la ent revist a. Los entrevi stadoresla deben el er varias vece s hasta que
tengan una ea id clara la gama tem as en quenoes tádeben interesado el royecto plos temas ; no deben leer de lade guía de ladeentrevista, marcar a que el entre vistado rata t de llo e s, y no deben permit ir que la guía haga que la entrevi sta se a “cerrada” . La guía debe tene r sólo al forma de un bosqu ejo de temas, porque las preguntas detalladas pueden propiciar que los en tadoreslean di rectamente de ella.La atenció n principal de éstos de be estar en el tema de la entrevista, no en la guía. Por último, los entrevistador deben preocuparse mucho por la secue ncia de los temas tratado s por sus in formantes, ni porque sta é se aparte de losugerido por al guíade la entrevi sta. Ésta debe teneruna secue ncia lógica, pero es poco pro bable que los entrevi s no ses”tan tado srtante. hablenenga de las cosa s enque sela e orden. L secuenci impo T pres ente guía es a como una a“lide sta los de temas compra de los temas histó ricos que des ea encontrar y que ne una salida de compras rea], no toma usted le tomate cuando llega ante él, independient emente de su posiciónen la lista? Así, una buena guía de entrevista es una señal de que ha realizado la tarea necesa ria, y unci f ona de dos maneras importantes: es una “lista de compras” de las clases de información histórica que us ted bu sca (si tiene en claro lo que de sea encon trar se más probable que loencuentre)y es una prueba ante los inf ormantes de queha dedi cado tiempo y esfuerzo, sabe lo que está ha ciendo ypuede hacer preguntas teli ingentes.En este sentido, la guía de entre vista contribuye a que usted cause buena impresión en el entrevistado, y una buena impresión s central e para el proce so de crearuna adecuad a relació n. Como con secuenciade su investigac ión de los ntecedentes, a nuestro pro yecto de las escuelas públicas libres ha elaborado una guía de entrevistas detallada. Está diseñadapara entrevist ar tanto a estudiantesom co a profe sores y la se cción d irigida a los ant iguos alumnos pue de sercomo si gue:
Las primeras experiencias del estudiante en la primera escuela a la que Descripción de sus primeros profesores. Actitudes hacia la escuela y los profesores. Descripción física de la escuela. Apariencia externa. Distribución interna. Distribución en el salón de clases. Arreglo de los escritorios. Material educativo proporcionado. Closets, baños, agua.
Transporte a la escuela. Métodos de instrucción utilizados por el profesor. Día de ini cio de cla ses. Métodos de instrucción. Ajustes del profesor al salón de clases de varios grados. Pro cedimientos p administració asi gnar los Procedim ientos ara de ngrados. y de disciplina. Relaciones entre la escuela y la comunidad. Competencias atléticas o académicas. Teatro, programas, cajas dealmuerzo, bailes, reci tales de los viernes, cierre de la escuela, etcétera. Otros usos de las ni stalacio nes esc olares. Otras escuelas públicas libre s a las que sistió a (siga la mismaguía temática).
Después de quese ha desarrollado una guía de entrev ista similar, el proyecto estálisto para pasa r a la sigu iente etapa de la prepara ción previa a las entre vistas: la localización y selección de posibles informantes. Con frecuenci a, gran arte p de ste e proceso de búsqueda selección y puede hacerse por teléfono o mediante pláti cas informales. Hay varias mane ras de obtenerlos nombr es de informantes po tenciales.l Esimple hecho de preg untar entre losbuelos a y otros parientes puede r muyseeficaz para localizar posibles contactos. El profesor pue de pedir a estudiant es de otras clas es que ha blen con sus familias sobrelas pers onas quepodrían ser ue b nos suj etos de entre vista. Además, el profesor y los alumnos podrían escribir un artículo o carta sobre su proyecto al editor del periódico local, o anunciarlo en la radio o la telev sión dela comuni dad. Por ejemplo, nues tro proyectode las escuelas públicas libres generales podría publicar la si guiente carta en la sección de cartas aledi tor del pe riódico local: “Estimado seño r: la clase del onceavo grado dela Carver High School está studi e ando as l antiguas secuelas públ icas bre li s y dese a establecer contacto con er sidentes en el condadoque hayan sisti a do o ense ñado en las scue e las de una, dos, o tres aulas del condado Carver rural. A quién haya asistido o enseñado en esas escuelas o tenga conocimiento de esas personas, se le pide que llame a la oficina de laCarver High School y deje su dirección y número telefónico.” Otras ue f ntesprobablesde información sobreposibles inf ormanteson s cier tas asociaciones de persona s pensionadas (¿la asoci ación de profesores pen sionados del ndado co ?) ; los rupos g de iud c adanos de edad avanz ada; las ca sas de atenció n a los nci a anos; las iglesias yraot s organizacio nes comuna les con gran númer o de miembros. Incluso una breve descr ipción del proyec to en los pizarrones devisos a pú blicos, en los corre os, los negocios, las lavanderías y otros luga res, puede atraer orma inf ntes adici onales al proye cto. El siguiente paso es examinar estosinformantes a potenciales para decidir a cuáles netrevistar ne realidad. Algunas ve ces, si los inf ormanteson s poc os, el
selección y proyecto puede omitir el proceso de entrevi star atodos(el proyecto de la escu ela públ ica libre podría encont rar que óslo quedan vivo s más o me nos 20 antiguo s profesoresque residan en el condado cal,loy deci dir entrevis tarlos a todos). Sin em bargo, lo más omún c se que se localice a má s informantes posibles de los quepuede se cub rir con los re cursos y el iempo t disponibles para ,
su proyecto: esto requerirá cierto proces o de es lección, con rf ecuenci a una plática informal por teléfono. Al llegar a este punto debemos ocuparnos de la pregunta: ¿que hace a un buen informante? No ahy respuesta fáci l, pero básica mente unbuen informante de historia ora l es alguienque:a) conocela información; b) está dispue sto a proporcionarla,c) yes capaz de darla. Algunos informantes potenciales sen cillamente no brán sa nada de los tema s que usted dese a investigar. Otros, probablemente muy pocos, no estarán dispuestos a permitir la entrevista desconfían de sus motivos, o se ponen nerviosos ante la situación de l vista, o porque “simplemente no desean tratar del asunto”. Otro grupo puede tener informa n sy vocale esta r s,dispue stono a puede proporcio narla, po rcióvarias zone ra —salud, pro bció lema etc.— hacer unapero graba n inteligibl e.s Pero, suponga mos que, incluso despué s de que stas e pe rsonas han sido eliminadas de su lista, queda un núme ro considera ble. ¿Cómoseleccionar y ele gir entre llos?; e ¿cómo sa ber si una per sona se rá un buen informante? iCer tamente, una de las tram pas quehay que evi tar es la búsqueda ntermi i nable del informante pe rfecto. Como observa Edward Ivés: Lo primero quetiene que ha cer eneste trabaj o es dejar de buscar aa mara l villosa anciana llena de arrugas, sentada enfrente de su hogar en una crujiente silla mecedoray aceptar la posi bilidad de qu e el joven hijo de u s vecino,queha venido de vacaciones desde Groton, puede ser un informante perfecto. Lo impor tante se tener na u idea cl ara lo dequ e usted quiere scubr de ir. Una vez que lo sabe, pro babl emente endrá t ocos p pro blemas para encon trar ge nte adecuada con la cual ha blar.1
Como regla básica, varias preguntas a las que se responde afirmativ tiende n a identificar al bue n informante, por jemplo e : ¿lo recomienda n otra s personas que entienden dea lclase de información que usted busca y que conoce n a estapersona n e particular?; ¿sugiere al experiencia de la persona , tal com o se manifiesta ne una plática previ a, que conoce la información?;
¿entiende la per nte d stada buscay ypare cre eceque puedecon tri bui r al est udio ?;sona ¿estáclarame dispues ta alo que ser euste ntrevi confiada abierta y lista para empezar?; por último, ¿se le ve alerta y tiene una buena memoria? Pero en este puntoes preciso hacer aunadvertenci a importante. Esté prepa rado para que muchos informantes potenciales sean injustificadamente p : A Manual for Field Workers in 1 Edward D. Ivés, The Tape-Recorded Interview Folklore and Oral History, Knoxville, University of Tennes see Press, 198 0, p. 33.
tas os bresu capaci dad de con tribuir al proyec to. Si otra evi dencia sugiere u qe la personaseráun buen nformante, i me to esas dudas con algún escepticismoy recuerde, como un principio básico de la historia oral, que los informant saben mucho má s de lo que pue den decirácilment f e. Las cau sas potenciales de pesimism o del entre vistado ncluye i n la mera modestia(la pers ona podría
esta r dnsió esean ndo us tedusted el vuelv a audas sue colabo railidad ción) ; para una recordar, af lta de compre deque lo que busca; dpedirsobr su hab o temor por el propioambiente deal entrevista. Todos estos problema s pued en tratarse dura nte el contac to inicial conel informante. Alos tímidos seles puedealentar, ex plicar la naturaleza de la entrevi sta de historia ora l y mitigar los tem ores produci dos por la misma. Recuerde que la orma f más conocida de entrev ista para muchas persona s hoy ne día es la entrevi sta polémica qu e ven en programas de televisión como “60 minutos”. La entrevista de historia oralno esconducida de esa manera, y debe segura a rse de que las personas lo entiendan así. Otro malentendido inicial comú n que ocntribuyeal pes imism o del entrevis tado es queesta s pers onas pueden est ar pensa ndo en términos de a lguna idea de la historia de l “gran ho mbre” o “gran vento e ”, creye ndo sincera menteque ellos “no conocennada de historia”. Un estudi ante ne el proyectode escuelas públicas li bres po dría encontrar que un a profesora que dio clase s hace 04 años en un a docena de escuelas rurales a lvez que cri aba unafamilia de sie te hijos cre e que ¡n o tiene nada jue c añadir! Esas persona s simpleme nte nece sitan que usteds leasegure que sí ene ti n muchoque con tribuir a su proye cto. Un problema final, muy común, se que la ma yoría de a¡ s personas on están acostumbradas a explo raciones pro longadas, profundas , de sus recuerdos de hace m ucho iempo, t y subestima n en of rma consi dera ble lo que puede n recordar en circun stanci as óptimas. L iteralmente no saben cuá nto saben, ypara ellos, al igual que para el entrevi stador,la entrev ista de historia oral es una sepecie de de scenso a lo desc onocido, sin que ni nguna de la s partes es té seg ura de lo que es encontrará (si el hemos dado al impre sión de que,a pesar de slo procedimiento s de se lecció n, la búsqu eda debuenos ni formantes y de buena historia oral separece a al búsq ueda de te soros, nto e nces nos estáleyendo correctamente). Si suponem os queusted habl ó con al person a por teléfo no o en pers ona con ella y ha decidido que debe ser entrevistada para el proyecto, el sigu te paso (y último del proceso pre vio a la entrevi sta) es el de explicar qu é
la pri está haciendo el proyecto y concertar mera entre vista. Explicar el pro yecto y obtener que la persona acepte la entrevista probablemente no será difícil, en especial para unyepro cto escol ar como el suy o. Las tarea s escolar es, los prof esores ylos alumnosare pcen hacersurgir me nos descon fianza que los investigadores de campo profesionales de afuera de la comunidad. Al explic el proye cto, su propósito es ofrecer una descripciónverdadera pero limitada de la investigac ión. Usted on querrádecirl es a los ntrevi e stados má s de lo que
ellos quieren sabe r, o sesg ar de alguna manera sutestimonio. Una regla básica es que cua ndo estén satisfechos con suexplicación ¡ deténga se! Podría decir algo como:“Estamos ha blando con profesores y estudiantesacerca de ómo c eran lasviejas escuelas de uno o dos salones declase s, y nos gustaría saber lo que suted re cuerdaal respecto.” No hay razónara p tratar as untos com o “la
ense otros alumnos” , mDeje étodos instrucció o los det alles en los queñanza está por usted interesado. esodepara la n,primera entrevista. Sin embarg o, es importante quel eentrevist ado quede on c una buena ea id de lo que a uste d le interesa . Una vez que esto les quede claro,pensaránsobre lo que sa ben, enel periodode tiem po comprendidoentre al conversación y la previa y la primera n etrevista.Muchos hi storiadores orale s practicantes creen que las mejores entrevistas son las que se graban cuando tanto el entre como el entrevi stado entienden o que l está n busc ando, así quecasi siem pre es buenaidea dar tiempo a los inf ormantes para quemeditensobreel tema general.
Una nota la nte entrevi hist oria oral espare e ala una conv ersació n normal, per o inal: efs difere desta unade ma nera signif icativ a, pcara cual debe tar es prepar ado el inf ormante . La entrevi sta es una plática entre tres , más que un diálogo, y en la n i tera cción la terceraparte (que estáescucha ndo para la po s teridad) es la grabadora. Asegúrese de que el informante entiende que usted llevará una grabadora cuando vaya a la primera entrevista. Déjelos aco brarse a la idea; a la mayoría de la gente ya no les preocupa una vez qu podido pensar ne ello. No se presente simpl emente ocn la grabado ra o sela ponga enfrenteal informante en el últi mo momento (“Por cierto, teng o una grabadora ne mi automóv il. ¿Por qué no la traemos aquí?”). Poca s personas se negará n a ser entrevi stadas ante una bado gra ra, pero silo hacen,entonces usted tieneosdopciones: agradece rles el em ti po que le han dedi cado y encon trar otro inf ormante oconsiderar la posibilidad de tomarnotas detalladas. L a primera entrevista: estrategias y tácticas de entrevista
Si sup onemos que alfin ha llegado el d ía espe rado y que us ted ha ido ante la señora Laura aJ ne Rogers, que dioclases durant e 12 años en al escuela Cat Spring de una solaaula,y todo está listo para la entrevi sta en su sala, en tonce s ¿qué ocurredespués? Ella le ha ofrecido gall etas y imonada l y es evidente que dedicó mucho tiempo a buscar cue re rdos escolare s como su cam pana de mano, los er gistros del prof esor, fotografías y ot ros similare s para que los pueda ver. Ahora la iniciativa es de usted. Al empezar la entre vista, debe recordargrabar directame nte lo básico: quién, dó nde y cuándo. Por ejemplo : “Estees John Thomas. Estoy entrevistando a la ñora se Laura Jane Rogers en sucasade Rogersville. La fecha se 16 deoctubre de1984.” Entonces
empezarácon la ntrevi e sta pro piame nte dicha, y una buenaforma de ome c n zar cualquier entrev ista es hacer vari as preguntas de antecede ntes sobrea l familia del informante , su lugar de nacimiento ya lhistoria de us s primeros años devida. Estos ntece a dente s biográficos son información importante que se debe grabar, a la zveque nos proporcionan una buena manera , relajada y reconfortante, de empezar. Después de que eshan grabadolos antecede ntes,se hace la primera preg unta importante dela entrevist a, una que es refiera directame nte a uno de los temas de losque uste d más de see obtenerinformación. La primera pre gunta establece el tono para gra n parte de loque siguey representa algo así como una excepción a nuestra regla general contra las preguntas preparadas en guía de entrevi sta. Probableme nte no debeescrib irla y ciertamente no debe leerla, pero sí debe haber meditado con mucho cuidado cuál será la pregu La primerapregunta signif icativa fijará en forma importante el patrónl de resto de la entrevista.
Esta primera debe ser algo quey la Rogers dad cono cerá bien,pregunta quela hará se ntirse tranqu ila a laseñora que tend rá que con dar toda seg una respues ta larga y con detal le considera ble. La idea se motivar a la nfor i mante y dej arla que ha ble, cuanto másejo mr. Desde su puntode vista com o entrevistador, la primera pregunta tiene varias finalidades. En primer lugar, le demue stra ala señoraRogers queel tema dela entrevista será us propio conocimiento úni co. En seg undo,le muestra que e espe s ra que ella seala que más hable y se le inicia en un tema sobreel cual tiene mucho qué decir (“engrasalos ejes ”). Tercero, le demuestra qu e duranteal entrevista ted us le dará paoyo, en vez de conf rontarla. Fi nalmente,pero no menos importante, le proporciona austed mu cho material para las preg untas su bsecuentes, pregun tas relaci onadas conel punto devista del entrevi stado.Para lograr estospro pósitos,usted quiere que la señoraRogers hable prolongadamente y sin interrupción durante varios minutos. Esta crucial primera pregunta impo rtante se un com ienzo crítico de la entrevista y un buen ejemplo de la estrategia general requerida para la histo oral de quee strata en este capitulo. Suponga mos que el hizo al siguiente pregunt a a la señora Roge rs, y que apartir de ella procede auna considera ción genera l de la n aturaleza de la entrevist a de histo ria oral.“SeñoraRogers —dice—, sé que esto le pue de parecer un poco tonto, pero ¿me puede ted us guiar en una vi sita imagin aria dela escuela Cat Spring, po r dentro y por fuera, y con tantodetalle como sea posible? En ot ras palabras,¿qué recuerda de la apari encia externa,el arreglo de loscuartos, la planta del sa lón de clases, la posición de los escritorios y bancas, los closets y baños, el abastecimien agua, fotografías y otrasdecoraciones de las pare des, li bros detexto y mate riales deinstrucció n, todo lo que me ayude a imagi nar com o lucía la esc uela en ese entonces?” Probableme nte a la señora Rogersle tomará tiempo ntestar, co y ensee
tiempo nos gustaría mencionar los siguientes puntos sobre la naturaleza tégica a( diferencia de la táctica) de la entrevi sta de historia oral. La entrevi sta dehistoria oral es una plática entretres partes, no undiálogo. La grabadora es la tercera parte muda en la entrevista y su presenc para la posteridad histórica. Esto no significa que el obtener una buena
dad de ser la preocupac ión sprim de laentrevista, sino estar que es pre cisosonido tener ba endecuenta las necesidade dearia la grabado ra. Ésta debe colocadade tal m anera quesu voz y al del netrevistado se an gra badas con claridad, y lejos de fuentes de otros onidos s ruido ( , a diferencia dela infor mación), como losde un venti lador, acondici onadore s de aire y otros similare s. El proceso de prueba del funcionamiento de la grabadora, bosquejado e capítul o precedente , lo debehaber dejado con una buena idea dela capacid ad de su grabado ra. Debe respetar uss requ erimiento s, porquerepresenta los in tereses de todas las persona s que enalguna ocas ión escucha rán al entrevi sta. Está obliga do, por ellos y po r su informante, a rea lizar la grabación técnica
ment Con e má esto s cono mpetent ue q remos e de que decir sea que la capaz. grabado ra debe llegar a do minar la entrevista , intimidar al entrevistado(¿ya usted?)o conduc ir a tonterías obvias como: “SeñoraRogers, ¿puedehablar más directam ente al micr ófono?” Tan sólo que remos decir que la grabado ra no debe serrelegadaal papel de un oyente casua l de la co nversa ción. Además, como la tercera parte en la conversación es “ciega”, deben expre sarse verbalmentequell a as partes deltestimoni o del entrevist ado que setrans miten ne un inicio por medios no verba les. La señora Roge rs podría decir: “Bueno, los escritorios de los alumnos eran más o menos de este ancho ” (separ ando sus manos cierta dist ancia) y usted intervendría: “¿Cerca deun metro, cierto?” Como la grabado ra no puedever lo que u s cede, usted be de estar pendient e de lasocasiones en que el testimoniode al señoraRogers necesita hacerse más detallado y visual para su audiencia histórica. De n es poco pro bable quel eentrevi stado mal interprete es tas pre ocupaciones, pues está perf ectame nte consciente de que se trata de una entrevista en cierto modo formal. Es probable qu e la señora Ro gers lasinterpretecomo señal de que usted abe s lo que está ciendo ha . Además, también debehacer u qe sedeletreen los nom bres propios de egnte y luga res, etr l a por etra, l antesde termi nar al entrevista. Por lo común es mejor no interrumpir el flujo de la narración manera qu e tal vez pref iera escr ibir los nombre s en su libreta de notas, medi a
da queuna es prese ntanconveniente y epdirle a la señora Ro gersdeque los deletree, a sea y cuando haga pausa o al final la entrevista. Un segundo puntoestra tégico es que la entrevista de histo ria oralse da n e un ambiente de ooper c ación y on de conf rontación o enf renta miento . Como entrevistador, usted no se comporta como Mike Wallace y supone que la s Rogers tiene algo que ocultar, poniéndola en evidencia, dándole poco ti para pensar, dudando de su interpretación y en general procurando que p
la calma. Durante la entrevista, usted trabaja con su informante para ayudar a recordarel pasado ygrabarla mayor canti dad y cali dad posible de inf orma ción signif icativa. Con es te objetoen mente, y on c el pleno conocimiento re de las incertidumb res de la memoria de ventos e lejanos, usted adop ta un papel, en relación con su informante, que secasi el contrario del enfoque
delineado aen. otras Usted trat a de interv enir, de dar conf ianza yanta degónico ser cortés y atento,ntes palabras, el no escucha perfecto. Así, como en una conversación, la entrevista de historia oral está mucho más cerca deuna interacción de per sona a per sona, que la entrevi sta antagó nica que ve mos en la levi te sión. Una vez di cho esto, po demos empezar a examinar al s formas sutiles en que sa e s entrevi stas son fere di ntes de al con versación ordinaria. Algunas de las formas en que son diferentes deben haber sido comunicadas al informante por la manera n eque usted m e pezó la entrevi sta e hizola pri merapreguntaimportante.Por unaparte,usted es más flexible (y más permi sivo) que una pers ona en una convers ación norma l. La regla básicaleme e ntal (que tien e precedente sobre todas las re comendacio nes má s específicas cubi ertas más adelan te) podría enunciarse como “compórte se y converse con el informan te detal maneraque obteng a la mayor y mejor información que se a posible” . Éstees el propósito rimo p rdial,y para logra rlo, la primera reg la de al entre vista de historia oral es “ser flexible”. Debido a la naturaleza cooperativa de esas entrevistas, estahabilidad de ser flexible, pensa r con claridad y aprov echar las oportunidades, es el primer reque rimiento y el más bá sico. Ser flexible quiere decir que ustedno se preocup e mucho por quién está (o pare ce estar) en control de lantrevist e a. Su trabajo como entrevistador es interactuar con la señora Ro gers de talmaneraque obt enga la máxima cantidad y calidad de información histórica significativa registrada en la gra badora. or P lo tanto,usted facilita el proceso de recuerdo de suinformante . Esto sig nifica cos as diferentes con dif erentes entre vistas. Podría signif icar hace r una larga rie se de preguntas ás m bien es pecíficas.Con más frecuencia, signifi ca el abandono estraté gico del control directo,con el fin de hacer que lesujeto de la entrevista hable. En cierto sentido, el entrevistador de ria histo oral a la vez dirige más y menos queuna personan euna ocnversa ción normal. Por lo común, ustedah bla menos —idealmente mucho menos— que la señora Ro gers. Los entrevi s tadores difieren m ucho a este respecto (sea flexible, ¿recuerda?), pero todos
los entrevi stadores sabenmal queesunque signo o de que un a habló en demasiad trevista de historiaexperime oralntado ha ssalido el bvio entrevistador De lo que trata la entrevista de historia oral es de la plática históricament importante del inf ormante. Usted es tá técnicame nte en control, pero dispue s to a cede rlo con tacto en lo quese refiere a laemáti t ca y ala secue ncia,cuando esto parece stratég e ico. Dentrode los parámetros éticos dela entrevi sta (vea el apéndi ce iv) y las norma s generalesde comportamiento (lenguaje,vestidoy
conducta) aceptablespara amba s partes ne interacción, usted hace lo que sea necesario para obtener la mejor información. En el papelde quien acil f ita el proceso de la mem oria, la forma en que ustedse proyecta om c o entrev istador, su propia prese ntació n, es muy imp or tante. Y a se trató antes de esta función del entre vistador id eal, pero vale al
pena profundizar al respecto. El informante perc ibe al entrevist ador id eal como amistoso, corté s y no crítico. Usted hace que la señora Rogers sesienta en libertad de xepresar sus sentimientos ymociones e , al igual que los hech os, y de ofrecer sus propias interpretaciones de los eventos pasados sin temor a que se le contradiga deinmediato. Ante todo, el entrevistador id eal sesatis face con escuchar, y con escuchar atentamente y con mucha concentrac que el informante itene qu e decir. Ser un buen escucha , y el que lo co nsidere n un buenescucha(que se algo diferente) , es la parte má s importante del papel del entre vistador.Esto sig nifica variascosas. Significa el queda rse calladopor estrategia, de manera qu e el sujeto de la ent revista pue de habl ar. Esto su ena
muy experi enci a personal lostore aussignif sug que ¡ noentre siem es tanáf cil á f ,cilpero ! Seralun buen entre vistador de también icaiere alent ar al vpre is tado mediante sonrisa s y movimiento s de al cabezapara quehable má s. Sig nifica aspectos tan específicos de la interacción como el mantener un contacto visual, inclinándose hacia el informante, en vez de alejarse de evitar señales obvias de nerviosismo, descortesíafalt oa de atenció n como el mirar más a sus notasque al sujeto , tamborilear u ss dedos o los pies o luc ir impaciente o aburrido. En resumen, el entrev istador deal i dehistoria oral no sólo un es buen escu cha, sino que también lo parece . Los entrevist adoresexperimentado s saben lo crítico que se este aspecto de su papel, y procuran ument a ar sus habilidades necesarias. Muchos de nosotros en un nci pripio no som os muy bue nos para desempeña r la función del bue n escucha , pero se muy conveniente mej orarla. Tanto para losalumnos como para el profesor, el ser un buen escucha rinde muchos ben eficio s en la vida diari a, y es difícil sobrestima r su importancia para al entrevi sta dehistoria oral.Para resumir, al formaen que u sted sepro yecte, su interpretación del papel de entrevistador como un escucha cortés, sutil, que prestapoyo a y atenció n, es una de lasestrateg ias básicas ara p obtener más y mejor información. Otra ma nera estratég ica de contemplar la entrevist a (una que ya tra tamos al discuti r la primera preg unta impo rtante) es como un proce so por el cual usted “educa”a la se ñoraRogers ace rca de la aturalez n a espe cial de al entre vista de historia oral, logrando así evitar varios “supuestos obstaculizadores” que dificulten al obtenc ión de más y mejor información. Esto sehace bastant e obvio una vez que se piensa ne ello. Si sesupone que la señora Rogers no llega a la entrevista con la expectativa de que va interrogada más queentrev istada, ¿cómo pensará probablemente de ella? Es posible que uponga s qu e es una conversación ordinaria con una grabado ra
prese nte y séte, como hemos visto, no es precisame nte el caso. Por una parte, el patróndeal i dela entre vista de historia oral esquel a en qu e el informan te es el que más habla, y esta asimetría aleja se del patrón familiar de al conversación simétri ca (o recípro ca) en que los participantes seturnan al hablar, de m odo que cad a uno consum e más o menos al mitad del itempo.
Es probabl e quela señora Ro gers comienc la paciencia, entrev ista en simpatía, términosdedeseo este de perman modelo simétrico de conversación, ye su cer en silencio, y atención incesante alentarán al entrevistado para hablar m y más. Por lo tanto , usted educal ainformante sobr e la naturalez a especia l de la entrevist a de historia oral durante l tra e nscurso de la ropia p entrevista.¡ Cier tamente,no puede empezar la con clasede asuntosteóricos que trat se an aquí! Esto arrojaría una sombra de excesiva autoconsciencia sobre una interacció que es desea tan imperson al, cómoda y relajada como seaposible. Tal proce so de educación continúa a medida que progresa la entrevista y gradualmen
supera losel supu estosnte obst adores osl quente casiobtene conrtoda empezará informa yaculiz que di ficultancon directame más seg y uridad mejor testimonio . Esos supuestos por partedel entrevi stado son los de que és ta es una intera cción normal o simétrica (“no debo acapara r la conver sación”), que usted ólo s estáinteresa do en obteneruna cantidad ra zonable de deta lles (“¡no querrá sa ber de eso!”) y que probableme nte ya cue nta conmucha información (“por supuesto, sabe que dá bamos clase s a varios gra dos en la es cuela de un aula”). Gradua lmente,a medida queprosigu e la entrevista, usted le nseña e a la señoraRogers (por acciones mu cho másque por alabr p as) que todos stos e supuestos obst aculizadores on s falsos: que dese a que ella tome la dirección en la conversación, que tiene un interés ilimitado en los detalles de la info mación de que es trata y quenecesita quee le s explique todo.Es nece sario experimentar, para creerlo, la diferencia que esta compresión puede hacer la rique za y profundidad de l testimonio oral. Varios procedimientos tácticos para conducir la entrevista de historia oral se derivan natural mente de las consi deraciones estratégicas sque bo jadas antes. Como sedesea que al entrevi sta sea tranq uila y cómoda,debe vestirsen e términos aprop iados para las ci rcunsta ncias, per o por lo general de manera informal. Por supuesto, lo que es una vestimenta orma inf l ¡ puede se r diferente para un aparcero retirado en una comunidad rural y para el presidente de u banco citadino! No de be usted “disf razarse ” ; debemantene rse de ntro del ran go en quese viste y comp orta comúnme nte, pero dent ro de ese rango aj ustarse a las circunstanc ias. Los instrume ntos básicos del entrevi stador de historia oral son las preg untas —su contenido, secue ncia y la orma f en quee slas hace . Ya hemos re calcado que éstas deben parecer impro visadas y natu rales (¡ no debehaber rpeguntas palabra por palabra n la e guía deentrevi sta!) y que la pri mera pregunta im
portante es la excepció n a esa regla genera l. Gomo recordará, al primera pregun ta debe ers tal que seaseguro que elentrevist ado sepa mu cho sobreella, y que su contestación requiera una respuesta detallada y relativamente larga. De manera ge neral, el patrón estable cido por la primera preg unta se repite a través de la entrevista. Cada ve z que le entre vistado me nciona un tema im portante o us ted intro duceotrau no,pregunta haga unavers enapequeña esca la de mera pregunta abi erta, queión ite inv la señora Roge rs ala pri ex plorar el nue vo tema profundame nte y en detall e. Después siga su espue r sta haciendo preguntas dici a onales para acl ararla,ampliarla y obtene r más de talles.Una vez que la se ñora Roger s ha de scrito por completolas circunst an ciasfísicas, interio res yexteriorese dla escuelaCat Spri ng, puede us ted pasar a otro tema edla guía d e entre vista, qui zá (y éstaes la idea)uno sug erido por al propia informante . “SeñoraRogers —podría u sted preguntar— , observé que mencionólas dificultades para ir a la escue la en esos días. Tengo curio si dad por saber cómo transportaban se uste d y sus alumnos aa l escuel a Cat
Spring nese lasquedé cala das delos veinte y treint a. ¿Podrí a de scribí lo?”ada de Supónga señora Roge rs le ha hecho una cripció des nrme detall la planta ífsica desu escuela deCat Spring y sted u ha tilizado u su prolongado testimonio para és e y otros temas que le interesa n. Después de quela entre vista está en marcha, trate de mantener hablando a la señora Rogers, haciendo preguntas a“biertas” en vez de “cerra das”. Una preg unta “ab ierta” está sujeta a más de una int erpretació n, se la puederesponder de varias orma f s diferen tes, y por ol comú n requiereuna re spuesta con cierta pro fundidad y detalle. Una pregunta cerrada tiene una respuesta única “correcta”, y con frec se la puede re sponder brevemente on cun sí o un o. n Esas pregunt as son necesarias y útiles, per o tienden a cond icionar al informante a dar respuestas breves. Preguntas prejui ciadas, que le ndaa la vez al informante mucha in formación sobre lo que usted quiere oír, son una of rma particularmente dañina de la preguntacerra da. Ustedpodría deci r: “¿No cree que las ant i guas escu elas de un sol o salón de cla ses funcionaban mucho mej or de lo que reconoce n sus críticos?” “¡Por supu esto que sí!”, podrí a contestarla señora Rogers, pero enste e ca so usted ah hecho que el testimonio sea poco confiable. Quizá ésta sea la verdadera opi nión de ella, y quiz á no, perosus preguntas prejuiciadas on lo han condu cido a ningún o. lad Otra át ctica para acer h las preg untastiene que vercon al secuencia de las mismas y los te mas dentro de la entrevist a. De nuevo, para rei terar loque es la dijo en la idscusión previa del uso y abuso de al guía de la entre vista, secuenc ia exacta de laspreg untas y temas no es importa nteLa . guía de la en
trevista se parecemás a una ist l a de compra s quea un cuestionario. Tenemos la espera nza de queonseg c uiremos todos los artí culos en la lista, pero elorden en que los col oquem os en nuest ra canasta deompra c s (estoes, la grabado ra) no es funcionalmente significativo. La estrategia básica de la entrevi historia orales la de se r flexible. Insisti r en una se cuencia rígi da depreguntas
y temas que se leen de la guía de la entrevista sería dejar que este instrumento básico de nuestra investiga ción quedarafuera de control . Hay más de una ra zón por la que una cuencia se rígi da de preguntass una e mala idea . Así como va contra la estrateg ia deflexibilidad, se opone al papel del entrevist ador id eal com o un colaborador y oye nte per fecto y, cuando me
nos nobá co ntribuye al el proceso por el Insisti que se una relació n armón que, es sica para éxit o degradual la entre vista. r crea en un a secuencia bá sicaica, de preguntas podría significar también que usted deje de registrar esa parte de evidencia que se encuentra en relació la n que u s informante percibeentre los temas:sus conce ptos acerca de qué tema s son má s importantes, su inter pretació n de los cont a ecimientos y ssuideas sobre las relacio nes caus ales. Si la señoraRogers quiere pasarl de tema “R elacio nes entrela escue la y la co munidad enla escuela Gat Spring”, al tema de “A dministra ción y disciplina”, usted de be dejar quelo haga así, cualquiera que se a la secue ncia en su guía de la entrevista. l Epunto de vist a de la señora Roge rs podría se r que no
habí ningún prob lema de ladiscipl prec isam restrec que,hen opiniaón, las re lacio nes impo entrertante al escue y ina, la co munid adente era n po as. suSi usted la interrumpe cuando empieza a tratar de la “disciplina”, simplement porqueno sigueel orden de su lista, puede se r queya no logre qu e vuelva a expresar esa opinión durante todala sesión. Pero la razón más importante por la que es una mala táctica insistir en un secuenciarígida de preguntasstá e relaci onada con la nat uralez a de la memo ria de los hechos distantes. aL mayoría de as l personas se ncillamente no re cuerdan ne una secu encia rígi da lógica, sea temáti ca o crono lógica, y si se les obliga a hacerlo así, se limita en forma importante la calidad y cantidad d su testimonio . Inclus o los sic ólogos entiende n poco de laorma f en que rtabaja la memori a de acontecimiento s lejanos,pero lo cierto es qu e el entrevist ador debesentirsen elibertad de tornar re a tema s queya trató, cuando recuerda nuevos detallesde los mism os. Supongamos que al est ar ya muy av anzada su primera entrevista con la señora Rogers, ella recuerda que se le olvidó des birle elcontenidode su “caja escolar” , la diversa colección de ma teriales de enseñanza (que ell a había pagado con su propiosalar io) que llevaba deuna a otra es cueladel condado. Ahora, por alguna sociación a casual que le hizo recordarla, estálista para “desempaca r” verbalmente ste e depósito, desapare cido hace ucho m tiempo,de instrume ntos de enseña nza. Sería unarag t edia si no sesintiera en libertad de hacer sto e a causade su insistencia ne algu na secuenciagid ría de tem as. Una vez más, la entrevi sta de historia oral es una expl oración de las pro fundidades de la memoria, y ni el entrevistado ni el entrevistador pueden est seguros de lo que encontrarán allí. La flexibilidad temática es absolutamen esencial para el éxi to de este proce so de búsque da, porque nadi e sabe qué sa l drá de esas profundidades. Recuerde que la señora Rogers conoce mucho m de lo quepuedeexpresa r con facilidad. Su trabaj o es ayudarla a cirlo de , y
con frecue ncia seto significa permitirl e (alentarla de hecho) regresar a tem as que ya trató , a medid a que es recue rden ma teriales adicio nales. El cerebro humano ha sido compar ado a una computadora,ropeel funcion amientode los recu erdos dehechos lej anos no se le pareceen nada.Esa memoriani siquiera e s un buen sistema de archivo. Más bien,es como un ático húmedo
lleno de cajas y úles ba en ungran des orden. G uando suinformante redes cubre un “tesoro” (o “caja escolar” ), usted debe ser lo suficiente mente fexible, y oportunista, para dejar que lo muestre. Y durante ese proceso, se hará evidente otro misterio. Encontrará que la habilidad de recordar el pasado varía mucho de persona a persona, y qu diferencia s en al calidad y al cantidad de la memoria e dhechos lejanos. Hay, pare ce, pers onasque son “verbalizadoras” y otrasequ son “visualizadoras”. Duranteel proce so de entrevi sta algunas pare cen estarrecordandoy volviendo a contar interpretaciones verbales previamente relatadas de sus experienci as. Otros inf ormantes parece n tener recuerdos vi suales de acont e
cimientos sa pa dos y soncapa dar un relato detall ado nepunto por punto de esos acont ecimientos medi acesdade que los“ven” ocurrir el pr oces o de recordar. Lo que qu eremos decir se que tanto los verba lizadores com o los visualizadores debe n sentirse ne libertad ed retornar a em t as o periodos ya ratado t s o de pasa r a otros quese encuentran má s adelantene la guía de la ent revist a. Si no cuentan con tal flexibilidad estratégica, entonces no puede funci que Edward Ivés llama el “ principi o deserendipity”. Éste, en la entrev ista de historia oral, es el descubrimiento accidental de información históricame liosa, no anticipada porla guía dela entre vista. Yel principi o de serendipity necesita campo para operar. Una última tácti ca impo rtantepara preguntar, realid en ad se trata de un complejo de ácticas, t se refiere alas of rmas de obtene r más y mejor informa ción desu informante. Debido a las incertidumbres de la memoria de largo plazo y a la influenci a de los up s uestos implícitos que guían la conver sación normal (los supuestos ob stacu lizadores de que es trató antes), mucha s de la s entrevistados hace n de te maso acontecimien descripciones inicialeslosque tos serán relativamente superficiales. Nuestra tarea es la de obtener m mación paraaumentar losatos. d Algunas deestas descr ipciones ini ciales son superficiales por la razón por completo justificada de que el informa sabe nada m ás del em t a. Otras se rán inicialmente muy bre ves porque le entre vistado no quiere dominar la conversación, cree que ése es todo el detalle que nos interesao solicitamos (despué s de todo,la señoraRogers no quiere aburrirlo), o porqueel informante su pone queya sabemos mucho de la ma teria. Éstos son los supuestos obstaculizadores que se interponen en la o de más y mejor información, y sería estraté gico de su parte suponer,a menos que se pruebe lo co ntrario , que el pro blema son esos malentendidos, y que al señoraRogerssabe bastant e más de loque est á diciendo.
Así, a este nivel táctico, ¿cómo se le hacen las preguntas al informante para obtenerinformació n más compleja os bre el tema? Sin uda, d la señora Rogers hablará más y con m ás detalle a medida que la entrev ista avance y se dé cuenta de su conti nuo interés e interminable búsqueda edlos detall es adicio nales.Pero, ¿cómo ayudasted u a ste e proceso? Un a forma es preg un
tando por larve misma informa cióiere n ge nera l de una oitar en un un conte to diferentes (obse que esto sug una buena azón r manera para ev a secue nxcia temática rígida en al entrevista: ¡ nosotrosmismos nos de bemos sent ir libres de ella!) No se trata derepetir simplem ente una pregunta previ a, lo que podría irritar al entrevistado o hacerle pensar que no lo escuchamos la prime vez, sino una reenunciación sutil en otros términos. Por ejemplo, en su estu dio de la escue la públ ica libre, us ted podría haber le hecho,al comie nzo de la entrevista, una pregunta directa a la señora Rogers sobre la administració y disciplina en la escuela y ella le pudo contestar de manera general. Posterior mente, uste d podría volver a tocar el tema g enera l en un contextodiferente, quizá en términos de una comparación entre la disciplina en la escuela de un sola aul a y las scue e las moderna s a las que asistieron los nietos de la seño ra Rogers . Se le pide entonces ahora que vuel va a tratar el mism o tema ge neral y que m a plíe y complem ente su tes timonioprevio sobre dicho tópico, es decir, que enriquezca la información. ¿Podrá hacerlo ? Sobre este tem a, casi on c toda seguridad.Cuando iensa p en “disciplina en la escuela de una sol a aula” surgen nue vas asociac iones y recuerdaincidentes quentes a no ecordó. r Puede sí a enri quecersu información sobre el tema. Una táctica relacionada ocn la anterio r es pedirl e al infor mante que cubra el mismo tema durante una ent revista subsec uente, y baj o estas circunstancias es incluso más probable que la señora Rogers recue nueva informac ión. Una vez más, usteddebe tener cto ta en esto: hacer la pregunta de diferente ma nera, en un contexto fere di nte, o como una sol icitud de que amplíe lo queya le dij o. Sin importar cóm o lo haga sted u , es impor tante preguntar por tema s significativ os que es deben cubri r de nuevo, y no debe tener temorde haceresto. Si se maneja con habi lidad, la “pregunta redundante”es una tácti ca importantepara enriquecer la informac ión. Otra es la “prueba” , que es cualqui er cosa que usted haga al vel ni táctico para obt ener más y mejor testimonio.Aunque noal hemos trata do como tal, la pregunta redund ante podría ser considerada como una clase deprueba. Otra (y una muy sencil la y efectiva también) es simple mente perma necer
callado. Laente. señora Roge ledice pico expresión y ue l go se mentáneam Ust ed rs permane cealgo en sobre ilencio s el tócon dedetiene interés ymo expectante y “aguarda”, comunicando así tácitamente algo como “Interesan te. ¡ Ahora dígamemás sobre eso!” El silencio táctico es una rueba p muy efectiva para obtene r información adicional, porque ala vez que muestra a la señora Rogers queusted quiere más detall es, le da tiempo de pe nsar. A los entrevi stadores novatos con recuencia f se les debe record ar constanteme nte
que utilicen al prueba delilen s cio, porquela propens ión natural de muchos es la de apresu rarse allenar cu alquier interrupción en la conversación con un comenta rio o pregunta. Noobstante , vale la penacultivar la pruebadel silen cio atento. Una clasede prueba relacio nada (porque ocn frecuencia sehace en silencio también) es alent al un entrevistado. Mediant unabació afirnma(un ción mov verbal (“esode es interesante” ) oarcon egsto no verbal dee apro imiento cabezaalentador,una sonrisa , etc.) usted alienta al informante para queam plíe el ema t de que está tratando . Nuevam ente, on c frecuencia esta sencil la táctica es muy efectiva para obtene r información adicional. La señora Roge rs está en una circunstanci a poco af miliar y ne cesita indicio s adecuados de que lo estáhaciendo bien, de que lo que ha dicho hasta horaa es significativ o e interesante ye dque n ( o menos m i portante) se desea aún más información sobreel tema . Si uste d es por naturaleza tímido y reservado,practique desa rollar la habilidad de pr oyecta r aliento al informante durante la entrevista .
EsOtra importante. prueba e s pregunt ar por má s detall es o aclaracio nes. Después de que la señoraRogers trata por primera vez un tema, preguntepor más detalles o por una aclaració n de cie rtos sapectos queya fueron me ncionados (ya sea posteriormente en la entrevista o en una entrevista subsecuente). Uste decir: “Bueno, ésa es una buenanarració n general ed la of rma en quema nejaba losproblemas de disciplina en el salón declases. Pero,¿podría decirme más de la forma en que utilizaba sus contactos con los padres cuando problema s?” Esa pregunta se una manera directa de decirle alnformante: i “Hasta ahora vamosbien, pero ga díme más.” La prueba ne que sepide una aclaració n lo que hace es preguntar por edtallesadicio nales a pra re solver una contradicción aparente n e la histori a del inf ormante, o p ara re solver algo que uste d aún no entiende. Una prueba relacionada es la de solicitar la per sonalización o particul arizaciónde respuestas genera les. Como ha obse rvado E dward Ivés, los entrevi s tados confrecue ncia dan su “ ” respuesta a las preg untas.El informante dirá “Bueno, la forma en que por logeneral manejabansoe era. . .”, etc. La per sona of rece una respue sta genera l relati vamente breve a su pregunt a, sin mucho detalle. A menudo, una forma efectiva de obtener ese detalle hacer preg untasque re quieren que la se ñora Rogers personali ce y particula rice uss generalizaciones. sted U pod ría deci r: “¿Puede des cribir algunos ejem plos específicos deeso?” o “¿En alguna ocasión le ocurrióeso a usted o a alguien que conociera?” Simplemente le está pidiendo a la señora que compleme nte u s s descripcio nes generales (que pueden rsetodo lo que ella cree queusted quiere) con ejemplos específicos,y tengaprese nte que lo s ejem plos má s detallado s y más valiosos históricame nte son siempre aque llos en los que participó el informante en persona. La señora Rogers pudo haber vado que ellos (es decir, los padres) la apoyaban en la disciplina escolar,
pero si usted no lereg punta por ejem plos específicos, tal vez no registraría la siguientehistoria (tomada de una entrevista l) rea: En. aquellos días usá bamos la correa. Tuve a un niñoque no quería ser azotado, así que sefue a casa. Se salióy fue a su casa. En menos de una ho ra su mamá lo había traído de regreso. Ella me dijo: “Mire, aquí tiene aste e joven. Lo traje de regreso acá y uste d puede azotarloo hacer loque quiera con él,porque los niños me han platicado de lo que ha esta do haciendo aquí. Bueno, agárrelo y azótelo.”
Valiosos ejemplos similares se encuentran detrás de las respuestas en que los informantes mencionan a “ellos”. Aprenda a descubrirlos. Otra clase de prueba fectiva e se la de intercalar inf ormación adicional o conflictiva obten ida en la investiga ción previa a al entre vista y pedirle alin formante que os n diga qué le pa rece. Esto no sehace para esa d fiar a la señora Rogers o para po nerla ne evidencia,sino para est imular su memoria y hacer que re accion e a lo que afirman otras personas sobr e el tema, con el in f de conseg uir más y mejor testimonio.Usted podrá deci r: “Bien, ciertam ente és a es una buena forma de dar cl ases en la escuela de un la, aupero al señora Barry Hooper dijo que ella acostumbraba dos llevar grados a la vez al estrado. ¿Lo hizo usted en alguna casión o ?” Observe queesto no of rece ninguna on c frontación directa con le testimonio dela señora Rogers, y cualq uiera que sea la forma en que rea ccione ante esta prueba, pro bablemente nos dará detall es adicionalesvalioso s. Estas “prueba s de intercalaci ón” le muestranal informante ue q usted ha realizado alguna investiga ción y son tambiénuna aplicación táctica directa de nuestra reg la generalde quelos inf ormante s saben más de lo que pueden deci r con acil f idad. Después de una década de enseñar a sus alumnos Foxjire de a ser buenos estudiantes, Eliot Wigginton ha llegado a comprenderesto muy bien. quí A prese ntamossus comentario s sobretácticas simil ares para hacer preg untas, reg istradas en uno de lospri meros seminarios de la Asociac ión de Historia Oral. Lo que usted qui ere que h aga un informante se que es adentre en el tema y luego empiece a ampliarlo, y dentro de ese proceso de ampliación ocurren todo tipo de cosas. Usted trata de que los muchachos hagan la misma pregunta de cien manera s diferentes. Ustedsabe: “¿Cómo hacía tal cosa?” “Bueno, ¿alguna per sona de su familia loposi hací a de otraalgun manera?” Los oyó mantiene es mismo tema tanto como sea ble: “¿En a ocasión decir qtratando ue se hací ae de otra manera?” Luego, sies posible, les da a los muchacho s antes deque salga n a la entrevi sta alguna información sobre n u tema que pue den tratar, como otras formas laternativas de hacer algo. Por ejemplo, ahora es tamos trabajando en un artículo sobre el curtido de cueros. Ahora bien, se pueden curtir cueros estirán dolos sobreun barri l; o se puede estrega r soda obre s ell os; o estrega r alumbre, o una mezcla de harina y manteca. Se les puede cu rtir en cenizas y agua, o en
corteza de ca staño y roble. Se pueden sacarlos sesos y esparcirlo s en el rever so del cuer o. Hay cien formas distintas de curti r cueros. Puede tratar de decirl es a los mucha chos algunos de estos mét odos alternativ os y así, cuando alguien relata su método,el mucha cho dice: “Bueno, ambi t én he oído que si es sacanlos sesos se puede curtircon ellos. ¿Lo ha oído usted, algunavez?” Y el informe dice: “Oh,
sí, supue sto! Mi abue lo acostumbraba rlo de es a manera. . . da Asíque tiene unai por nueva perspectiva ante uste d. Debe hacer hace que el mu chacho entien la persona a la que está hablando sabe mucho más de lo que le dirá respondiend a sus breves preguntas. Debe insistir sobre ese punto.2
Una prue ba final, algo similar a la de interca lación,es la de pedir una explicación de toda la no menclatura poco familiar. Los hum anos osn criaturas verbales, y gran parte de lo más importante del conocimiento de la señora Rogers sobre el tema de estudi o se encontrará ne las pal abras especiales que "utilizapara habl ar deél. Guando el inf ormante usa sta e terminol ogía especial, o pareceestarempleando pal abras amil f iares ne algun a forma diferente, debe usted ponerse alerta y ut ilizar la “prueba dela nomenclatura” para encont rar lo que quiere cir. de Podría secucha r a la señoraRogers hablar del“estrado de respuestas”, y del“registro d el prof esor”, y le debe preguntar alaello que significan estas frases poco amili f ares. Probableme nte le to me más tiempo detectar un uso diferente de un término que ya le es familiar, pero con tido. En un princi pio, la utilización que la señoraRogers hace dela palab ra “clase” puede parecer vidente, e pero usted po dría finalment e darsecuenta (quizá después de alguna s confusiones) de que ella utiliza “clase” de una ma nera sepecial. Para ella, una “clase” es el término uti lizado para designar el periodo de 10 minutos duran te la hora en que unode sus seisgrados “estaba
al frente, l eestrado respue hay día se isescgra dos de y 42 siete materi ¡ esto signif ica, at lencom o ella de uti liza el stas” térm i.noS,i un olar clase s! as, Palabras extrañas y otras aparentemente familiares utilizadas en forma rara so frecuencia la clave para entend er y ampliar las partes má s sobresa lientes del testimoniode su informante, y la prueba dea l nomenclaturas euna impor tante táctica, que hay que recordar, de hacer preguntas. Las entrevi stas, como das to las cosa s buena s, deben legar a un érm t ino, pero no hay nguna ni regl a rígida sobr e el momento ne que se debe acabar esta primera ntrevist e a. Por lo común, entrelos 45 minutos ylas dos ho ras el entrevi stado empezará ansa ca rse. Y si usted ha esta do haciendoun buen trabajo y tambi realmente ha racticado p par s habil idades de írostas y preguntar a blem ente én estará listo a su term inar! Las entrevi ca nsan a¡ prob as l dos partes ydebe tener cuidado de o fati n gar en exceso a suinformante o ejar d que la plática se desplome . A medida queel informante es cansa, la entrevi sta se acerca on c rapid ez al punto de rendimiento s decrecientes yes mejor pospo Theen Oral 2 Eliot Wigginton, W. en Cutler, “Oral History as a Teaching Tool”, History Review, 1973, pp. 29-35.
nerla hasta la siguiente ocasión, para después de que haya tenido oportuni de revisar las primera s cintas gra badas y para cuando la señoraRogers vuelv a a estar de scansa da. La mayoría de los entrevi stadoreson c experienci as estará de acue rdo en que es obtienemás y mejo r mater ial con vari as entrevi stas bre ves que con una larga.
Un argumento básico para que un modelo de entrevista incluya una fas de reentrevista esel simple he cho de que casis eimposible decir si la señora Rogers le ha di cho ot do lo que sabe o si ós lo está ca nsada.¿Qué tanto más sabe? Conrecuenci f a no podrá us ted de cirlo, a menos que reg rese para otra entrevi sta. Además, ¿qué ocurre sio nha cubierto más que la terceraparte de los te mas de su guía de la entrevista? Bu eno, ¡bravo! El no termi nar su lista es el signo de un buen entrevi stadory de una buena entrevi sta. Pero, de nuevo, con er specto a al duració n de al entrevi sta, la regla bá sica siguesiendo al de “ser exi fl ble”. Algunaspersonas ancianas apenas estar án empezando al final de las dos horas, y un entrevistador debe estar prepa
para continuar la de sesión. P or es taa lcjue razón, es ebuena dea i llevar por lo menos el doble de ci nta grabar de se cre necesa ria. A menudo será una buena idea terminar la entrevista con una o dos clases de preguntasgenerales, positivas e interpretativas, preguntas deopinión a las que , como la primera pregunta, con da to seguridad elnforma i nte podrá respondercon ciertampl a itud. Esto da térm ino a al entrevi sta con una no ta po sitiva y leproporciona al informante una opo rtunida d para llenar cua lquier omisión de qu e se hayaperca tado en el tes timonio . Al final de su entrevist a con la señoraRogers, usted po dría decir: “Señora Rogers, en su opinión, ¿cuáles son lasfere dincias másimportantes ent re ser profesor de un a escuela pública libre y de una escuelade muchasaulas dela ciudad?” Casi con oda t seguridad la señora ge Rors tend rá vari as ideas sobre esto y es probable que responda con cierta amplitud. ¿Qué sucede si usteddesea y necesita entrev istar a ciertoinformante pero, por la ra zón quesea, no puede usa r una gra badora? ¿No hay nada quehacer o existe algun a forma de hacer hist oria oral isn la prese ncia de la grabadora de casetes? Puede ocurri r que una persona que stá edispuesta a ati plcar con usted se negará categóricamente, por cualquier razón personal, a ser grabad una cinta. O usted po dría llegar a ca sa del informante on c una gra badora que ahora mágicament e se niega a funcionar, con un a cinta defectuosa, o(y esto le ocurrióa un estudi ante queconoce mos) con una grabado ra de corriente alterna a un a casaque no tiene enchufes eléctricos. ¿Qué haceentonces? Una opción es registrara l entrev ista en notasde campo. Tenga presente que el registro dehistoria transmi tida oralmente se realizó durant e miles de años sinla intervenció n de la grabadora.Si la nforma i ción queusted busca es muy limitada y espe cífica, podría escr ibir lo que su entre vistado el dice palabra por palabra, pero is el testimoni o es más extenso,necesit ará adoptar algún pro cedimiento ara p tomar notas bre ves durante al entrevista y am
pliarlas posteriorme nte. Muc hos entre vistadore s han encontrado que los si guientesprocedimientos funcionan muy bien y puede n, después de alguna práctica, result ar en un relatomuy detallado y exacto de lo que suc ede en una entrevist a. El proce dimiento enera g l es el siguiente:1) Durante la se sión, concéntra rse en escu char cuidadosamente lo que el dice su nformante i y escriba slapalabras yrafses clave del testimonioverbal en cad a unidad del tamaño de un párrafo, esto es, lo esencial de lo que le dice el inform sus propias palabra s. 2) Interrumpa lantrevi e sta cuando haya obtenidotoda la informac ión que cree pueda ratar. t Esto variará seg ún sea su habilidad y experiencia, pero probablemente serámenos deuna hora de materi al. 3) Lue go, ampl íe en detall e lasnotas de la entrevista an tprontocomo seapráctic o al salir de la misma. Trate de reconstruir lo que su informante le dijo, zando las pro pias palabras de él tantocomo seaposibl e. Éstees el punto en que usted conv ierte su s notas de mpo ca cri ptográficas ne algo que seaproxima a lo querealmente sedijo. Para un entre vistador hábil , en verdad puedenlegar l a) no hable acon pare cerse mucho, pero a ste e sto re ay h timo que dos consej os: nadi e má s antes ed hacer especto (y repe s, dar hágalo inmedi atamente des pués dela entrevista) y b)consider e la posibilidad denarrar sureconstrucción de la entrevi sta a una grabadora, para transcribi rla poster iormente. 4) A medida que recuerde aspectos daicionales (y con se guridad sí a ocurrirá), añá 5) Despué s de que susnotashan dalos a1as notas completas de la entrevista. tomado su forma final, puede pre sentárs elas al entre vistado p ara que om c pruebe su exactitud y las modifique si es necesario.
A n ál i s i s d e l a gr ab aci ó n y reent
revi
st a
Las etapas ge nerales del análi sis de la grabación y de la reentrevi sta sonuna parte básica lde modelo para hacer histo ria oral sugerido en es te capítulo y, creemos, son una buenaidea para al mayoría delos proyectos olar esces. Hay varias ventajas en incluir el análisis de las grabaciones y la reentrevista en el proceso de la historia oral. En primer lugar, guna nin entrevist a y ningún entre vistado sonperfecto s; escucha r las grabaciones revela unaaried v ad depuntos no redondeados, confu sionesy omisionesn ela información que de ben se r corre gidos en una entrev ista posterior. Quizás la señora Rogers tenía tanto que decir que sólo pudo una partede los te mas de la guiade la entre vista. Incluso durante estama, últi usted pudodarse cuenta de que as lrespuestas de us informante cad a vez eran más breves y superficiales, tocando aparentemente sólo la superficie d ella tenía que decir. La señoraRogers, como record ará, conoce m ás de lo que recuerda con a f cilidad, al menos enuna sola se sión. Si sabe queusted regre sará, co ntinuará pensando en los te mas bajo estudio ycasi con toda seguridad reco rdará inf or
mación adicio nal. En la pri merasesión la“instruyó”sobre la naturalez a especia] de la entrev ista de historia oral yobre s la clase de tall dees quebusca . En la reentrevista, ustedy la señora Rogerspueden co sechar los bene ficios de ese proce so educativo. Ahora sabe como trabaja al entrevista de historia oral, y es más probable que tenga un poco más que rtar. apo Varias de las tácticas para preguntar con el fin de grabar información adi cional sobr e los tema s de la entrevi sta—paraenriquece r los da tos— opera n me jor en la etapa de la reentrevista. Se le puede pedir a la señora Rogers que vuelva a tratar ciertos temas importantes. También se le puede pedir que apor te detalles adicionales o aclare testimonios previos, para particularizar pregun generales, y que explique la terminología especial utilizada durante la entrev inicial. Usted habrá captado algo de to es durant e la primera se sión, pero no ha y forma de que haya captado todo. Entrevistar es muy complicado y hay muc que hacer.Usted está haciendo reg p untas pensa ndo en la parte de la guí a de la
entrevista que(dándo ha cubierto, vigilando la ver grabadora y prestando mucha atenció al entrevistado le indicio s verba les yno bales de atenció n e interés) . Para un entrevistado r exper imenta do, como Studs Terkel,al igual que para un alumnode quinto año, no hay orma f ed hacer to do esto correctam ente la primeravez. Siempre se necesitan el análi sis de al entrev ista y la re entrevi sta. Lo que se más, hay tantorazones pedag ógicas como académicasara p hacerlo así. La entrevista ofrece una valiosa capacitación en habilidades de interacci de gran utilidad práctica para los studiante e s, pero sólo si analiz an y corrig en continuamente sus errores. Debe incorporarse al proceso algún paso de retr limentación, de tal manera que no sólo resulte cada vez en mejores entrevis
sino e a,stadores cadael ve zalumno mejores.trabaj Elando análi sis de la graba ció n de la también primerantrevist eenntrevi ya se a por solo, o con al crít ica constructiva de sus compañeros y el profesor, proporciona la retroalimentaci necesaria para ambas clases de mejora. Supónga se que la primera ntrevi e sta ha sid o terminada.Una primera etapa opcional en el oces pr o de análisis de la mismaes el de escribi rla mientras aún está frescaen la mente, antes de revisar la ci nta grabada.Debido a quela entrevistas eel producto conjunto del entrevistado r y del entre vistado, es importante registrar ssupercepciones y se ntimientos sobre la señoraRogers; de hecho, son parte de los da tos. Hay bue nas arzones acadé micas a pra escribi r la entrev ista, y tambi én es un buen ejercic io para su s poder es de obser vación, percepción y memoria.Por ejem plo,Foxfire exige a sus estudi antes quecuan “ do estén en una situación de entrevista, observen cuidadosamente el cua o el ambient e del contacto,anoten to das las cosas queobservan allí, y a al vez escriban una de scripción co mpleta del entorno util izando esa lista”.3 Pero el 3 Eliot Wigginton, Moments: The Foxfire Experience, Kennebunkport, Maine, Ideas, Inc., 1975, p. 32.
ambient e de la entrevi sta es sóloparte de lo que puede incl uirse en elrelato escrito con posterioridad a la misma. La idea es describir cualquier cos usted de see recordar parael análisis dea lgrabación y/o la reentrevista, o cualquier cosa queonside c re puedeers de ayuda ara p algui en que esc uche las grabaciones en una fechaposterior.¿Qué incl uye es to? James Hoope s ha suge rido que el relato escrito con posterioridad a la entrevista debe respond lo menos a las siguientes cuatro preguntas: 1. ¿Cómo encontról entre a vistado y qu ién es él/ella? 2. ¿Cómo interpret a el efecto desus actitudes generales oestruc tura mental sobresu respuest a a determi nadas pregunt as? 3. ¿Su evaluació n de lo que erasu relació n con le entrev istado y us efecto sobre lo que se dijo? 4. ¿Su inv estigación previa y otr os controle s sobre la exactitud del docu mento oral?4 ¿Tienen usted ysus alumnos que hacer iempre s una versión escri ta compleja
com primerade etapa l de análisi sesdeuna la entrevist Por sup uedel sto que no.La ver de hi sióno escrita la sesión partea?opcional procedimiento oral que sta e mos sug iriendo. Sin embargo, sí comuni ca a los est udiant es la se riedad de lo que están haciendo, los hace sentir que están realizando e académico s serios y, ne el pro ceso, el s enseñaa observ ar y escri bir, lo que los convertirá en mejores trabajadores de campo. Si se supone que la versió n escrit a opcional está termi nada, ahora es el momento de que analice las rgabaciones y prepare una guíade la entrevista modificada para utilizarla en la reentrevista. Puede hacer el análisis mismo o con la ayuda tica crí deotrosinvestiga dores. Pero quienquiera que haga el Aunque análisis esdedifícil la entrevi sta, ¡ las probablemente enco ntraráde mucho en que pen sar! articular complejas habilidades interacción que se requieren paraconducir un a buena entrevi sta de histo ria oral,es relativ amente fácil ver lo que uno ha cho he malcuando escuchala grabación. El proce so se corrige a sí mismo enforma natural y puederesult ar embarazoso. El estu diante Peng ee Crawford descr ibe su primera netrevista, enla que rompió todas las reglas al olvidar ser un oyente.
Fue terrible. Era una entrevistaobre s la sidra de manzanay yo narré todo.No creo que la persona haya tenido oportunidad de decir más de dos oraciones en toda la sesión. Sólo es me escuchaba a mí diciendo: “Y ahora ha ce esto ... y ahora camina a la prensa de sidra y hace esto.”3
Sin duda Cra wford no re pitió el mismo errorde nuevo. Cuando usted(o Studs Terkel,para el cas o) escucha las grabaciones ini ciales rpobableme nte 4 James Hoopes, Oral History: An Introduction for Students, Chapel Hill, University of N orth Caro lina Press, 1979, p. 130. 5 Citado en Pamela Wood, You and Aunt Arie: A Cuide to Cultural Journalism, Kennebunkport, Maine, Ideas, Inc., 1975, p. 20 .
se sentirá agobiado por una se nsación de portuni o dades perdidas. Con frecue n cia és tas incluyen: 1) errores causados por to mar un papeldemasiado activo en la convers ación dela entrevista(por ejemplo, Pengee Grawford); 2) oca sione s en quemostró mpaci i encia o nervios, intervino y detuvoa la señora Rogers demasiado pronto , interrumpiendo así aunprovechosa línea de l testi monio, o no le dioficiente su tiem po para pensa r en la pregunta;3) preguntas cerradas, envez de abiertas, que tuvieron el efecto de mitar li la corriente de recuerdos de la señora Rogers; 4) preguntas múlt iples, mal pre sentada s o excesivamente complejas, que la frustra ron y ocnfundiero n; 5) líneas intrigan tes de testimoniode las queno se dio usted cuenta o que no siguió ; 6) brechas cronológicaso temáticas en la narració n que de ben se r llenadas, y 7)temas de interés para losque no hu bo tiempo o que no se pudieron tratar en al primera entrevista. Repetimos, el proce so de n a álisis de la gra bación lleva por naturaleza laa autocorrección y usted saldrá del mismo con un conjunto de notas detallad
sobre exp y lorará e las nte entrevi stas s decue s. Podría re solv er loserque más corregirá sutily dejar que el n n i forma term ineubse resnte ponder , contro lando su impaciencia. Podríaplanearhacer iertas c pre guntas tácti cas e invitar a la señoraRogers a que lleneas l omisiones que hay ne su pri mer tes timonio . Podría convencer a la señoraRogers para que hable de esos intrigantes “com partimentos” de la memori a que sólo me ncionó de pasada ne la pri mera entrevista. Llenar estas omisiones es una parte antural del proce so de la entre vista. Inclus o cuando un entrevist ador se muy experime ntado,la entre vista de his toria oral muy rara vezuesig una se cuencia stri e ctamente gica ló o cr onológica. La memoria de largo plazo no parece tr abajar de sea manera . Siemprehabrá brechas en la narra ción. Además, el ni formante debesentirse bre li para reto r nar a pe riodos má s antiguos o a tem as anterio res a medid a que recuerda ma terial adicional sobreellos. En el curso de vari as sesione s, este pr oceso de retomo aumentará en forma considerable la información sobre cualquier peri do crono lógico o ema t determ inado. Desde un punt o de vista pedag ógico,el proce so de naálisis de la entrevi sta y de reentrevista es una parte impo rtante ne la historia oral escola r. Le da una visión clara de lo que hizo bien —y mal— durante la primera sesión, así como una oportunid ad fascinante ara p esc uchar sus propias formas de relacio nar y aprender al go sobre ustedmismo. Gomo hemos dicho repeti das vec es, es una buenaenseñanzay un bue n estudio aca démico.El productofinal de sete pro ceso de análisi s será una guía modificada p ara la segunda entre vista, una segunda li sta de “compras” temática ara p ayudarle a llenar las omisione s, obtenermás detall es, corregir sus errore s y ampliar la informació n grabada en la primera ocasión. Las mism as estrateg ias y tácti cas gene rales descr itas para éstaesaplican at mbién a al segunday subsecu entesentrevist as.
MÁS ALLÁ DE LA ENTREVISTA: OTRAS FORMAS DE INVESTIGACI ÓN DE CAM PO
El lector atento habrá notado que el modelo de entrevista de historia sugerido antes no parece del todo adecuado para algunos de los proye ctos
me ncionad elue capítul o n.forma Ciertos proyec tos vista deinv n de po requ ierenos un en enfoq menos l que la entre deestigació histo ria oral.cam Hay, por ejemplo , el estudio dertesa a nías po pulare s como la ceste ría y laelabora ción de colchas. Es muy difícil decir aalguien cóm o hace r exactame nte estas artesanías, pero es re lativamente fácil mostra rles cómo funciona el proceso, incluso quiz ás hacerlos participar de manera directa. e igual D manera , los proyectos cuya finalidad es registrar las formas de folclor tal como o naturalmente durante lantera i cción social uti lizan enfo ques diferentes del trabajo de campo. Hay estrategias informales en que el folclorista ta observa y escribe, si n hacerse notar, el olclo f r tal como ocurre ne su contexto
natural. La historia oral incluso deiar manera informal, po toria, escu chando anécdot as, puede incidentes n elaestudiarse historia famil e “hi stori as íntimas” que esvuelven a contar naturalment e en ocas ionescomolas reuni o nes familiares y los dí as fes tivos. Resulta pue s, que la entrevi sta dehistoria oral es sólo una clase de estrategia de investigación de ca mpo, yéste es un bue n lugar par a obteneruna idea cla ra de las of rmas alternativ as detrabaj o de campo que po drían se r apropiadas para algunos de los otros proyectosersug idos. Los denominado res comune s de los métodos de investigac ión de campo (a diferencia de los métodos de labo ratorio ode investigación “experimental” ) son los siguientes : 1) participación personal porel investigador en el am biente quee sestudia; 2) un enfoque de la investig ación no ctiv a o, de no interferencia, y 3)la utilización de tác ticas y estrategias de investigación que pueden transferirse a las situaciones de la vida diaria. La investigación de campo se hace en el campo y no en el laboratorio “campo” es nada menos que el mundo real.El trabajad or de campo (histo riador roal, folclorista , o lo que sea) sale al mun do realpara participar en el ambiente socia l que se el objeto de us estudio, en vez de ntent i ar llevarlo al labora torio. Participa en ese ambiente deuna forma discreta, sinterf inerir, para estudia rlo, anotarlo y ne última instancia,describirlo en tér minos dequién está dentro del mismo. Ya que el trabajador de campo estudia el ambiente como alguien que está dentro de él yo ndesde fuera, suestrategia y táct ica de investigació n son ver sione s más cuida dosas y complejas de la s manera s informales de “comportarse con sentidosocial” que todosusamos todo el ti empo. Las varias tácti cas para preguntar, la prueba por jeemplo,con frecuencia es utilizan informal e in conscienteme nte siem pre queestamos conv ersando con algui en que tiene infor mación que nos gustaría mucho conocer.
¿Cuáles sonlas cla ses de inv estigació n de campoque pueden ser apropiadas para losproyec tos sugeridos en el capít ulo n? Para empezar, estála entrevi sta formal, en la que los come ntarios del entre vistado son cuidadosam ente reg is tradosmediante ra gbación o en las notas del entre vistador.Obviamente, el procedimiento de la entrevista de historia oral de que se trata en este capí
cae en la categ oríarequiere dela entrevista fmayoría l. Ésta de es los la clase de investiga ción de campo que la granorma proyectos sugeridos; de a nuestro hincapié enella. Toda la investig ación de histo ria oral, con la única excepción del es tudio ne un contexto natural, cae dentro de este tipo. La siguiente variedad de trabajo del campo es la entrevista informal, en q el entrevistado estáconsciente de quese le está ntrevist e ando,pero o n seutiliza grabado ra ni se toman notas orma f les. De esta clase son los proyectos en los quela informac ión seobtiene por medio de convers ación informal, en tantoque los datosse escriben después en notas de cam po. La entrevista ni formal se menos cerraday más “natural” que al formal; además, con rf ecuencias eade
cuada tudios esión informa deciencia s po s dor o fopart lclo En lapara obser vac l, el in vlítica estiga ir. cipa pasivame nte en el am biente bajoestudio.Trata depasardesapercibido y observar lo queocurre , anotándol o posteriorme nte en sus notas decampo. La compil ación de folclor en su contexto atural n , sencill amente mediante el ho hecde “estar allí” en las situac iones en que ocn toda prob abilidad ocurrirá(peluquería,sesiones de charlas juveniles, etc.), es un ejemplo perfecto de la observación informa también lo es el tipo de estudio de sto hi ria oral en quee s escucha paraíro historia folclórica de la que se platica naturalmente en las reuniones familia o de otra clase . Si hay un a escuela cont emporánea de una sola aul a en las cer canías (y podría hab erla), podríamos estudi arla por medio de laobservación informal. Simplemente nos senta ríamos en silencioen el fondo del salón y observaríam os todo lo que pasa, tomando tas no detalladas. L as personasque se encuent ran en leescena rio que estudi a podrían ono saber quel observa e dor es un investigador. Finalmente, está la observación particip ante. El observador participante, como el nombreimplica, es a la vez unobser vador y unmayor o me nor par ticipante n e la situación que estudia; desempeña un papel dual. Para un estudio de iencias c políticas de una campaña po lítica local, el investigador de campo podría trabajar por el candidato de su preferencia y escribir s notas de campo con posterioridad, o podría estudiar la artesanía de la ceste o de la elaboració n de colcha s (o de la construcc ión de un ra gnero de rej i lla para maíz o deuna ba rda depiedra isn mezcla) intervini endo y partici pan do en el proce so, registrando po sterio rmente con to do cuidado en sus notas de campo loque aprendi ó. Debe ser obvioque de todas las estrateg ias de inv esti gación de campo, la observación participante es la más natural y la que men perturbala situación. El investigador es un particip ante pleno en lo que ocurre, y sólo conserva el compromiso de reflexionar y registrar posteriorm
te sus experiencias.n Uobservador parti cipante en elestudio de una escu e la de un aula estará de sempeñando le papel de profesor o le de un alumno en el saló n de cla ses. Esto puede parecer exage rado, quizá, pero no es im posible. Probableme nte uno deosl estudios áms revelado res de una escue la pública estadunidense (en este caso una escue la gra nde, sub urbana, de niv el medio) fue realizado por un investiga dor que asistió a la escue la en el pa pel deestudiante.Philip Cusickfue el obse rvador partici pante,y su fascinante Inside High School: The Students estudio fue intitulado apropiadamente World.*El trabaj o de Cusick mue stra le gran poder de l método de la obser vación participante para el trabajo de campo. Nuestro libro es un texto sobre la historia oral escolar, no una guía det de otros émtodos deinvestigació n de cam po, pero esuna buenaidea que el profesor recue rde que xisten e so e s otrosenfoques, que sonválidos científica mente, y pueden serpro apiados para algunosde los proye ctos que su gerimos en el capítulo n. Al planear el tipo de investigación de campo adecuado
un lproye ctorigen determinado , el esormétodos debe tener n emente dos prinEl cipios nera es que la elec ció n prof de los de trabajo de ca mpo. primge ero es que el método, o mé todos, deben ajustarse alproyectode investiga ción. Esto se obvio per o vale al pena re petirlo . La elección de la entrevist a formal (entrevista de historia oral), de la entrevista informal, de la observación creta, o dea lobservac ión participante debe basa rse en las necesidade s del proyecto.Si el temaque usted va a estudi ar se refiere po r completo alasa pdo, y está conservado sólo en la memoria viviente, entonces la entrevista formal (o dehistoria oral) es la elecció n obvia.Si el tema de estudio aún serealiza en el presente (folclor, artesaníaspopulares, política), puede elegir uno ed
los m orma rles detrabaj de cam po con relatos el fin de de estudiar lo oaralmedida quetipos se le ás rea linf iza. ¿Po r qué ólo s o co mpil aríamos oria hist os bre la forma de “arar con una muía”o “enseñar en una escue la de u n aula”, si podem os enc ontrar ejemplo s de esos fenómenos cerca de noso tros? ¿Por qué no estudiarlos en la vida actual, así com o en la memori a? Y esto nos lleva al segundo principio general del trabajo de campo: con frecuencia , para un proye cto determina do, los enfoques combina dos de la investiga ción de ca mpo son losmejores. Algunos proye ctos necesitan una es trategia de investigación cjue combine la entrevi sta formal con. los enfoques más informales de observación discreta y ed observa ción participante. En sus estudios de histo ria social,folclor y tecnolo gía popul ar, los muchos tipos Foxfire de proye ctos escolar es de historia oral modelados sobre el ejempl o de han uti lizado enfoquescombinados conenos bu re sultados.Frecuentemente los alumnos van en grupos de investigación a estudiar artesanías populares la manuf actura desillas. U no de ellos pue de empezar entre vistando al vie jo fabricante de sillas sobre la forma en que aprendió su oficio, otros antiguos * Dentro de una escuela de nivel medio: el mundo de los estudiantes. [N. del T.]
fabrica ntes desillas que haya ocnocido, etc. (la entrevist a formal o dehistoria oral). En otra ocasión, los estudiantes podrían observar y fotografiar al artesa cuando constru ye una silla tradici onal (observación discreta)o incluso po drían participar dire ctamente en la fabricac ión de la sill a (obser vación partici pan te) . Gomo demue stra al revistaFoxfire setos enfoques combinad os de la in vestigación de campo pueden resultar en descripciones cuidadosas, coloridas y detalladas del tema bajo estudio, descripciones que hacen posible que los toressi lo des ean, hagan rea lmentela artesan ía popular descr ita.
V. PRODUCTOS DE LA HISTORIA ORAL ESCOLAR L a h ist o r ia
oral colarhistó es ricos un proce so po r el que os lbados estudiantes entrevi stadoresy sus inf ormaes ntes crean cum do ento s gra de valor personal y académico permanente. La realidad de la historia oral es inherente al propio proce so, porque incl uso elproyecto escolar menos m a biciosoestá crea ndo re gistros históricos permanentes donde éstos no existían antes —transfor la frágil mem oria humanaen algo de valor perdura ble. Los alum nos entrevis tadoresmuy prontollegan a comprende r que “sino hubiéra mos grabado esto, se habría perdido para siempre”. Estesentido de “hacer un trabaj o real” es parte n i tegral dela historia oral escolar y es la explicación básica de su poder único para motivar a estud y profesores. Algunos de los materiales registrados son de interés primario sólo para la familia cercana del informante, pero otros son de claro valor pa estudiosos dela historia local y del mundo aca démico másmpli a o. Despué s de un año de estarrealizando su “proyecto esco lar común” , nuestro pro fesor podría descubrirmediant e la lectura deantece dentes o l econtacto casual con los profesores de la universidadlocal que lé y sus alumnos an h creado na u de las compilaciones de histo ria oral má s grandes sobre la escuela de un solo salón de cla ses en Est ados Unidos. Así es la historia oral. Las posibilidades de investigación original son enor mes. Aún quedapor escribir gra n parte de al historia esta dunidense a parti r de las acciones comunes, y el proyecto de historia oralde la escuelapública para co estáen una posición privilegiada ntribuir realmente a este proce so. De hecho, puede presentarse un fuerte argumento hipotético en favor ventajas de la escuela a este respecto.1 La mayoría de las escuelas públicas están provistas adecuadamente con el equipo técnico adaptable para las vidades escolares de historia común local. Este comprende máquinas de escribir, grabadoras, fotocopiadora s, cáma ras y otro equipooto f gráfico. Incluso ne las escue las rurales y de peque ños pueblos, por lo común estos re cursostécnicos son consid erables. De igual manera, los recursoshumanos de al escuel a se pueden dap a tar a al tarea. En ssuprofesores, la escuela pública tiene una plantilla de profesionales capacitados en varias materias que pueden f
como consejeros ase y soresdel proyecto escol ar. Pero loque se quizás más im portante: la escuelapuede recurri r a sus estudiantes — investigadores de ca mpo potenciales de la historia oral—, los cuales están relacionados personal con todoestrato so cial ysubgrupo étnicode la co munidad.Gomo investiga dores de campo de sus propias raíces culturales, desde el principio tie 1 Thad Sitton, “Public choo S ls and Public Hi story”, en The Educational Forum54, rmm. 3. 1980, p p. 277283.
grado de acceso a los inf ormantes de al comuni dad que a osl investiga dores de fuera podría tomar les años obtener. arame Cl nte la escue la local estáen una posición estratégica para hacer contri buciones reales a al crea ción de esta historia de la gente común. Decimos que ste é e s un caso hipotético, pero al verdad genera l de estas afirmaciones estárealmente más allá de toda duda.En los proyectosesco laresFoxfire, Bittersweet¿ Salt, Loblolly, Tsá Aszi yen ciento s de otros lugares en todo el país, proyecto s escolares que em pezaroncomo ejerci cios de ense ñanza se han convertido en empresas que producen revistas, libros, y archiv académicos. aL tendenci a es clara, y ste é , nuestrocapítulo de productos, se escribió en respue sta a lela. Con frecue ncia, el m odesto proyectoescolar de his toria oral evoluciona hacía algo más ambicioso y empieza a producir resulta dos tangibl es para al escue la y al comuni dad. Terminare mos este libro con una discu sión de algunas de las principales posibilidades de proyecto que han desc ubierto los propio s profesores. Estas fo r mas evolucionadas del p royec to escolarincluyen: 1) el archivo de histo ria oral de la comuni dad; 2) la publicación del Fo tipo xfire (periodismo cultu ral) ; 3)produc tos para losmedios decomunicaciónocales; l 4)materialeseld plan de estudios específicos a la comunidad, y 5)informes sobre problemas históricos. Co n éstos nos encontramos lej os de agot ar las posibilidades del proyecto escolar avanzado , pero los ger suimos como los máspráctico s y por ser los de mayor éxito. Definimosestas idea s para losproye ctos avanza dos (o proye ctos conpro ductos)en términos de var ios denomina dorescomunes, en part icular:a) los proyectos son en gran escala e implican a toda la escuela b)o comunidad; toda
la f encia varias seun s) part icipa en ello ye) las a me nudo tiene unaclase dura c(con ión recu que supera a lacla de solo año escol ars, . En páginas que nis guen sedescubri rá y discutirá brevementestos e proyectosavanzados,presta ndo más atenció n al patrón depublicació n del tipoFoxfire, el másventuroso y generaliz ado de los royectos p avanzados. Como ne el ca pítulo de idea s de proye ctos, no podemos ofrecer al prof esor una explicació n detallada sobr e la manera deejecutar estos proyec tos avanzados, pero sí des cribir la di ea que subyace en ellos, hacer algunas sugerencias para empezarlos y proporcion referencias útiles para su exploración adicional. Al igual que toda la historia oral escolar, estosproyectos avanzados son n gran e medi da “invenciones de los profeque sores” ref eriremos e sobre la forma en es lesy puede evar ll aallecto ca bo.r a los verdaderosxpertos I d e a i : e l archivo
d e h i s t o r i a oral
de
l a comunidad
En muchos pr oyectos, al acumulació n gradual de cintas raba g das de histo ria oral, transcr ipciones y notasdel entrevist ador sug iere ne última instanci a
la idea de crear un archivo de historia oral o folclor de la comunidad en cuela o en la bi blioteca ocmunal. Es un he cho que, si en bi en muchos pro yectos se supone quee sborrará n las cintas grabadas parautilizarlas re ne entre vistas subsecuentes, pocos lo hacen así. Se las llega a considerar demasiado valiosas. Como observa Pam Wood, la profesora consejera de Salt: En aras de la econom ía vario s gruposhan estado a puntode borrar as l voces de persona s como la tía Arie (Carpent er) y Reid Cha pman, quenarran expe riencias únicas, que algunos de nosotros nunca tendre mos, experi enci as que pue den desap arecer de estro nu mundo moderno nadie y que et ndráde nuevo. . (pero al mayorí a de los proyecto s) se han rrepenti a do antes dedestrui r los reg istros oral es de las experi enci as huma nas recopi ladas.Han deci dido que us s cintas graba das eran algo vivo, del tipo al qu e no sepuede fijar un valor, pero en verda d infini tamente m ás valiosas que el dinero que las habí a compr ado.2
La colección de cintas gra badas de un proyecto vale cada vez más con el paso del em ti po. Foxfirc, con 15 años de experienc ia, informa muchos casos de familias que busca n copias de entrevi stas gr abadas des pués de que el con tacto ha muerto. En cierta oca sión,una niña ue f llevada po r sus padres para que oyera la entrevista grabada a su abue lo, que habí a muerto antes de que ella naciera. De igual manera, el valor académico de las cintas grabada proyecto aumenta on cel paso de los ños. a Si, como afirma el experto aDvid Russo y otros,a l historia dela gente común de Estados Uni dos aún no se ha escrito , entonces losproyectos col esares están pre servandoalguna de al eviden cia básica qu e se requiere par a escribi r esa historia. Si el proyecto decide o establ n ecer un archivo de hist oriaoral de la comu nidad para su s cintasgrabadas, por ol menos debeinvestiga r la posibilidad de entregar copias de sus cintas, transcripcio nes y notas del ntrevi e stador al archivo estatal o de la univ ersidad. Es probable que los es tudiantes y rofe p sores descu bran qu e los rachivistas prof esionales le dan gran valo r a los ma terial es que ellos está n reuniendo . Muchos setudiosos comparten los se nti mientos deFrancis C. artgen, H ant erior jefe de las colecc iones especiales de la Universidad de Main e, que escribió en una cartaSalt: a “quiero alentarlo para que onsidere c deposi tar las cint as grabada s, cartas, notas, etc., reunidas en el proyecto. No se las debedestrui r, sino conservar n una e in stitución como la nuestra parafere rencias einvestiga ción futuras. as L cintas grabadas y las
notas ser conser ”.3 un conflicto forzoso entre la utilización local Pordeben supuesto, novadas existe cintas grabadas edl proyecto ylas nec esida des de los caadémicos. Un juego de las cintas puede de stinarse al archiv o académico , en tanto quetra o ser ie - Pamela Wood, You and Aunt Arie: A Guide to Cultural Journalism,Kennebunkport, Maine, dI eas Inc. 1975, p. 79 . 3 Ibid., p. 80.
completa delas mismas podría dejarsene la comunidad para quelo usen las personas locales. Gomo se sugirió antes, ay h indici os clarosde quela gente local estaráinteresa da. Muchos peq ueños pueblo s o comunidadesruralesca recen de los ma teriales bá sicos para la sto hiria dela comunidad,un “pasado utilizable” compilado por y para la comunida d. Como ha indicadoariC Becke r, el uso más básico dela histo ria puede rseel de ayudar al individuo para quesu vida tenga sentido, relacionando su experiencia personal a con l colectiva y con la historia oral tradicional de la familia y la comunidad. Pero la historia tradicio nal y los histo riadores tradicio nales han ig norad o en gran me dida la vida de la comunidad ca lol y lo queRichard M. Dorson ha denomina do “historia folclórica oral”: “Los tópicosy tema s de que le gusta habl ar a la gente, la historia per sonal e inmediata que sle intere sa. . . (son) las versiones de los acontecimiento s pasados que han perma necidoen la memoria y tradició n de la gente.”4 A nivel de la co munidad, el “hom bre común”de Becke r por lo generalene ti pocosmateri ales histó ricoscon los cuá trab ajarmexicano-americano ensu búsquedade cajoun un “pasa do uti lizabl y si se],trata unen negro olesde un [o (acadi ano ) oe”,choctaw con de frecu cia no cuenta con nada. Las comunida des locales necesitan es te “pasado utilizable” —una histo ria que trata de ellas—y éstaes precisame nte la cl ase de materi al que el archivo de historia oral puede proporcio nar. ComoFoxfire, Salt ymuchos otros pro yectos han descubierto, las cintas grabadas y las transcripciones del proyec to pronto son utilizadas om c o un archivopor al comunidad local. Así seestá muy cerca de establecerl earchivo de historia oral dela comuni dad com o un proyecto derivado.
Els archivo podría encontrarse en late), biblioteca o bib teca locales recue (de rcintas de, as l grabadas cintas gr abada s pueden copiar se fácil men qui zás bajo el patrocinio conjunto del proyecto escolar y de la sociedad histó local. En su forma m ás fundam ental,el archivo podría ser sencillamente una colección de cint as históricas ora les, cui dadosamente tul roadas con el ombre n del informante, fecha y tema. Las personas de la localidad pueden ir a la bi tecapara sa ber con cuá les es cuentay oírlas. E n forma alternativ a, se podrí a hacer quel eproyecto se concentraraonc más profundidad en los pro cedimien tos del archivo académico de materiales grabados —índices, transcripción c pleta, y otros simil ares. Éste no es el lugar de discutir los detall es del archiv o de historia oral, pero en labibliografía se prese nta una lista de exce lente s manua les té cnicos obre s la transcripció n y el archivo. De cualqui er manera, el archivo de hist oria oral de la comuni dad es una de las direcciones en que podría evolucionar el proye cto escolar dehistoria oral. Hay clara evidencia de que esprobable que algo como esto ocurra de dos to modos a medida que 4 Richard M. Dorson, “The Oral Historianand the Folklorist”, neSelections from íhe Fifth and Six th National Colloquia on Oral History, Nueva York, Oral History
Association, 1972, p. 40.
las cint as grabadas es acumulen yasl persona s de al localidad empiecen a usarlas.Es probable queusted descubra mo (co lo hizo Pam Woocl Salt en ) que u ss cintas gra badas son “algoivo”, v del tipo de cos as al que no se le puede asignar ningún valor. I d e a i i : u n a p ubl i cación
del
( p er iod i s mo cultural
t ipo
de
F oxfire
)
Foxfire y los cie ntos de revistas de histo ria oral y folclor derivadas de su
ejemplo, continúan como la forma más común del proyecto escolar avanz Foxfire en casi o Hoy en día, se publican re vistas del tipo de t do Estados Unidos, y han desempeñado un papel importante en la difusión adiciona la idea de la histo ria oral esc olar. Hemos bosquejado la table no hist oria de Foxfire y su s descendientesen el capít ulo i. Ahora nos gustarí a tratar bre
vemente de loshaci problemas que si (véa su proyecto de histo ria oral algunos evo lucionará a la revi sta implica de histodecidir ria oral se también l eapén dice v ). Para empezar, seamos más específicos sobre lo que es justamente una Foxfire. Es una publicación de la historia oral, folclor y artesa del tipo de nías de la co munidad ne la que os l estudiantes de lasscue e las públ icas hace n la investiga ción, y que es publica para leuso de la comunida d —por lo co mún sela vende mediant e susc ripciones y en los estantes no ambas e ormas f . Sólo en muy ar ros casos esas revistas sonfinanciadas por su s escu elas o distri tosescolares (aunque los pré stamos monetarios iniciales han sido muymune co s) y usualmente fracasan o subsisten según sea la aceptación y apoyo de la comu nidad. Está claro que casi siem pre ha existido apoy o. Al igual que el arc hivo de historia oral, la revista del Foxfire tipo es otra clase de historia púb lica, creada por y parala comunidad local. La notable dif usión de la idea de Foxfire, a pesar de los obvios y recurre ntes conflictos con los procedimient os normales de opera ción de la escuela públ ica y de las tendencias educ ati vas opuestas, como el hincapié en los conocimientos básicos (¡a los que con frecuencia es define como la instrucción básica , de rutina y nada m ás!), dice mucho dela capacid ad de la dea i de Foxfire para motivar a lps estudiantes y profesores y proporcionar a las comunidades locales algo que en realidad necesitan. Como estrateg ia de instruc ción y com o proyecto de publ icació n, la revista del tipoFoxfire de funciona; los hec hos sonclarosal respecto . Una buena parte del apéndi ce v, sobrecómo empezar, está rigid di a a pro fesores que contemplan al posibilidad de publicar una revist a del tipo de Foxfire. No repe tiremos al discusión básica ,aquí pero sug eriremos alguna información adicio nal que pue de ser de utilidad para los profesor es. En primer lugar, ya xisten e dos ma nualesexcelentes sobreómo c hacer n ua revi sta del tipo deFoxfire que trat an, con má s detal le del que s eposible en este libro,
aspectos técnicos como la transcripción de las cintas grabadas, la edición, l fotografía, el formato y la producc ión de la revista. Estosmanuales on: s de Eliot Wigginton, Moments: The Foxfire Experience (1975) , y de Pamela Woods,Y ou andAunt Arie: A Guideto Cultural ]ournalism Based on Foxfire and ti s Descendants (1975). Estasdos obras cruciales están agotadas, pero se eric el encuentran disponibles en forma de microfichas en .5En sistema la me dida en quelos material es impresos pueden hace rlo, estas obra s comunican l e espírit u del periodismo cu ltural y guían al profesor y al estudiante a través de los pasos que implica la inv estiga ción, edició n, publ icación, y come rcialización de una revista ed historia/folclor ora l. Otras dos fuen tes valiosas de informa Foxfire ción son las introducciones de Eliot Wigginton en las antologías de Hands publicadas por Doubleday y On: The Newsletter of Cultural JournalismH ands On sirve com o el me dio de intercam bio generalde noticias para los cientos de revistas del Foxfire tipo deque se están publicando en las es cuelasde todo el ís. pa Contiene mucha in formación de interés sobrelos as
pe ctos práctico deicipant la publ nuc de revistas, com ontes. reveladores estimonios t escritos po r losspart eicació s en m hos pro yectosasí difere Otros re cu rsos son los var ios libros deantologías de revistas secolar es dehistoria oral publ icados por Doubleday. Estos incluyen los libros Foxfire, del 1 al 7, The Salt Book y Bittersweet Country. Esta s antologías sirven par a varios propósito s. Muestran de lo que son capace s los estudiantes y prof esores y losdesafí an a dar una res Loblolly en 19 puesta , como lo hizo Lin coln King en el proye cto 72. “A medida que leí a, penséque, si es tos mu chachos pueden hacerlo, los de T exas también pueden.”Además, las antologías proporcionan muchos ejemplo s concre tos de las cla ses de artículos de investiga ción que pueden se r incluido s en sure vista, ejemplos que demuestran que Foxfire y us clase han desa rrollado in teresantes formas nuevas de historiografía popular, las que han demostrad tener ran g éxi to entre losstadunidense e s contemporáneos.Un ejemplode esto es la historia biográfica oral, en la que los inf ormantes sonentrevistados repe tidas ve ces y la transcr ipción de lascintasse edita en una col orida histo ria personal.Otra es el artículo sobre artesa nías populare s, que seenfoca a cie rtos aspectos d e la tecnolo gía popular del siglo xrx en el hogar, granja o taller y la prese nta con su ficiente detalle para que los lec tores la puedan reprod ucir por sí mismos. Los folclorista s e historiadore s han es tudiadola tecnolo gía popu lar, per o nunca les ha int eresado describi r estas tecnolo gías de tal manera Foxfire que los lectore s puedan rea lmente rpacticarlas. Las revistas del ti po de logran esto reg ularment e y con gran éxito. Los libros de nto a logías de a rtículos 5 El libro de "Wigginton está documentado comoe d 128 089 en el tema sis eric . El e d 120 090. Para sol de Wood es el icitarlos enforma de microfichas, envíe 19 cen tavos de dól ar (más 35 centavospara el correo)por cada uno al Servicio de Repro ducción de Docume ntoseric , Apartado Postal (P. O. Box) 190, Arlington, Virginia 22210 * Para información sobreHands On puede escribir a Foxfire Fund, Inc., Rabun Gap, Georgia 30568. .
de lasrevistas están enos ll deejemplo s de los tema s de ni vestigació n y de las of rmas de prese ntarlo s. Son una lectura recomendada . Una sugerenciainal f es que el profesor vea algunos jemplo e s de revist as estudiantiles en proceso de producción y, lo que es mejor, consulte pe mente con un profesor que ya participó en un proyecto de periodismo cu
Foxfire Cientos de revistas del tipo de es estánpublicandoactualmen te (puede obtenerse una list a actualizada es cribiend o a Foxfire Fund, Inc., Rabun Gap, Georgia30568) . Es probable que lgunas a re vistas es puedan enco ntrar en el estado ne que el ecto l r reside, quiz ás muycerca deus casa . Si desea que su proyecto se encamine en ladirecció n de la producció n de re vistas, ¡ le reco mendamos que vaya directocon quien ya lo está haciendo! Nuestra discu sión en el apéndice v de las realidades prácticas para iniciarse en el per cultural se basa engran medi da en el testi monio de e sos mismos co nsejeros de proyectos.
I d e a i i i : producción
p ar a l o s
medios
de
co m un i caci ó n locales
Si estáusted pensando enproye ctos para “recicl ar” la colorida histo ria oral que u ss alumnos han co mpilado, tenga presente quehay otras opcio nes de presentación medianteuna re vista. ¿Tiene el periódi co de su comunidad una columna perió dica sobrela historia ol cal? Si es así, quizás su editor estará interes ado enmanuscrito s ocasionales derivados de us investigació n de hist o ria oral. Si el per iódico no tieneuna columna periódica de isto h ria oral, ¿por qué no le propone a? un La misma es desa rrollará apartir de los ma terial es
de historia oral ydera sebentregará al periódico podrí a aumentar consi lemente el entusiasm o de lossemanal studi e antesoporbisemanalment supar ticipación en el proyecto. Los temas de la columna histórica pueden ser mismaclasede los tópicos desto hiria oral y ar tesaní as populares que paarecen en las revistas delFoxfire tipo , así com o formas más convencio nalesde histo ria. Quizás la columna histórica se una po sibilidad re al en lascircunstancias de usted, o quiz ás no, pero se un proyecto excitante sobr e el cual puedepreguntar casi sin ningún costo. ¿ Qué puede decirsespecto re a tros o me dios de prese ntación del trabajo de su proyecto? Puede habl ar con lasstac e iones de radio locales obre s la posi bilidad de un equivalente de la columna periodística, un programa re para losradioescuchaslocales sobreel “Pasado que aún está prese nte”, “Voces del pasado: un programa de historia oral”, etc.7Sus alumnos pue den hace r 7 Un ejemplo reciente de la dr amatizaciónde registros de historia oral se “First Person America”, un programa equse inspiró en la s entrevistas de historia oral del Proyecto edera F l de Autoresne la década delos treinta.Una guía para profesore s de “First Person America” fue ubli p cada n e la edic ión de octubre de 1981 Social de Education (Georg e L. Mehaffy,First Person America: A Teacher’s Guide). En una
selecciones de sus entrevi stas má s coloridas y edi tarlas en cintas grabadas maestrasque se utilizarán en el pro grama de ra dio. Este rpoceso de deición de las cintass etécni camente se ncillo, pues ólo s requiere dos bado gra ras, por lo menos, y una cone xión de tra nsferencia. Puede preparar una ntroducción i de música ed fondo y una exp licación que se rvirá para presentar cadao un de sus. programas. Estos pue den centrarse en una persona(un entrevi stado cu bre varios tema s) o en un tópico(varios entrevistadosubre c n un tema). Escucha r grabaciones de historia oral pue de ser una experienci a conmove dora y en mucha s formas es la relació n más directa que podem os tener con el pasa do en ausenci a de una máquin a del itempo.Es mucho lo que es pierde cuando las voces humanas son trancritas a máquina en una cuartilla, pero proye cto de ra dio seráuna oportunidad para prese ntar la historia oral “tal cual es ” y con to do supoder. De nuevo, ésta es posiblemente una ampli ación interesante de l trabaj o de su proye cto hacia otro medio de comunica ción y otro exper imento váli do en la cre ación de una histo ria públi ca para al comu nidad ¿Qué tieneuste d los que proyec perder? Más loca aml.bicioso s incluso son tos que, gracias a los m edios de co municación , pueden hacerueq su historia oral se a vista y oída. El estudio de l caso delproye cto Skewarkians ne Carolina del Norte(capítulo n) inves tigó varios posible medios audiovisuales, incluyendo el programa de grabación y transparenci as y la película de supe r 8. Tenga pre sente que su s estudiantes son miembros dela “genera ción del video” y que quiz ás se sientan má s a gusto que u ss mayores la trabajar con m edios visuales . El programa de transp aren cias y grabación que combina stimonio te editadode historia oral con fotos de los inf ormantes narrando sus historias o demostrando ssuartesa nías o ha
bilidades adecuado para Latécnico producción delsitaprograma d transp arenciaparecería s con sonido grabado barat es aempezar. y el equipo que es nece para ell a (cámara, gra badora, etc.)por lo egneral estádisponiblen ela es cuela. Esos programas, manejado s con habi lidad, puede n tenerun gran efecto emotivo. Puede presentárse les en programas secolares y circul árseles entres la organizaciones de la comunidad para hacer publicidad a su proyecto. Varios proyectos del tipo de Foxfire ne todo el aís p están pera o ndo con película de cine super 8, o con videograbadoras. “Jeff Vander-Lou” y “Project Blueberry” entre otros han re alizado un xcelent e e trabajocon la videogra ba-
plática personal, un experimentado folclorista e historiador oral ofreció buenos con sejos para grupos queplanean proyectos dio rafónicos (o de transp arencias y graba ciones). “Aquí sugie ro quesi está planeando utilizar grabaciones decampo en el radio, deberáde prestar mucha má s atención a la calidad de la gra bación que is fuera a utilizar las cintas para escucha rlas y transcribi rlas. Creo que los progra mas locales de radio son una gran idea, perolas gra baciones debe n ser buena s. Lo mismo ocurre con la mayoría de los programa s de transparencias on cnarraciones gra badas. E n los que he visto, casi siempreas¡ltransparencias son técnicamente me jores que las raba g ciones! Éste es un problema real, pero si el pro grama de transpare ncias con narra ción o el de radiodifusión es su meta, ¡debe teneresto en me nte cua ndo estéhaciendola entrevista!”
dora. Debidoa queun númer o cada vez ma yor de escuelas secundar ias ni cluyen programas de videograbadoras en sus departa mentos vocacionales e indus triales, quizás las clases de videograbación de la escuela y su proyecto de oral podrían un ir esfuerzos para produci r progra mas de historia oral con el más nuevo de los medios lectróni e cos. Las artesy las artesa nías populares(y el artista ygra el badora, artesano que las pro nl) públ sonica un tema natural para producc iónfolcló enrico video yal es tac iónduce loca de televisió n pue dela estar dispuesta y en condicio nes de mostra rlos a la comunidad.Quizás esto suena muy optimista,pero como mucho ed lo que he mos discut ido en este libro ¡ya está sucediendo! Varios proye ctos producen programas videograba dos y regularme nte los transm iten por la te levisió n local.La columna perio dística, el rpograma de radio y medios audiovisuales com o la grabación y las transpa rencia s, la película en super 8y la videogra baciónsonposibilidades rea les para el proyecto avanzado de historia oral. I d e a i v : m ater
i ales
d e es t udio
QUE SE REAFIRMAN EN LA COMUNIDAD
En el capítuloi nos referimos a la historia oral es colar com o una estrateg ia flexible quepodría usarse para que cualqui er materi a de enseña nza serefiera a la comunidad:para supera r la brechaentreel libro de te xto y el aula y el mundo xter e ior a la es cuela. El proyec to avanzado de historia oral podría elegir trabajar con prof esores de varias ma teriaspara inv estiga r, registrar y crearun programa deestudios ocales l decuado a a la materi a de cada profesor. Estospueden consisti r en grabaciones y transcr ipciones de historia oralque se utilizarán en la clas e para supera r la brechaentrela comunida d y la escuela.8 Los profesores deartesvocacionalesy de ec onomía doméstica tend rán grab a cione s y transcripcio nes que les ayud arán aenseñar asus estudiantes vali osas artes folclóricasartesanías y que todavía se practican en la comunidad. La cla se de agricultura* puede utilizar materiales sobre las prácticas agrícolas cionales. Los profesores de inglés tendrán una textos variedad de de historia biográfica y folclor que pod rán utilizar en sus clases de lecturay literatu ra, y los de estudiossociales co ntarán con un a amplia gama de gr abacio nes y transcripciones de historia oral. Recuerde que este testimonio de la comu es mucho más que mera historia local. Su comunidad se parte de Estados Unidos y(más allá) ¡de] mundo! ete V ranos dela primera Guerra Mundial están a ólo s unas cuadras de ancia dist y enen ti mucho que deci rle a sus clases sobre cómo eracombatir ne “la guerra que termi naría con o t das las guerras” . Puede eg r istrars e un testim onio de historia oral similar para relacio nar a su 8 Thad Sitt on, “Bridg ing The SchoolCommunity Gap: The Lessons of Foxfire”, en Educational Leaderskip, 8, 3 núm. 3,1980, pp. 248250. * “Agriculture class”. [N. del E.]
comunidad con todos los prin cipales tema s histórico s cubier tos en loslibros de texto: “los fa bulosos veinte” , la Gran Depresión, la segunda Guerra Mun dial, la década de los cincuenta, el movimiento de derechos civiles y Vietna En cada caso, al narra ción de un tema en elbro li de texto puede ser comple mentadapor las grabaciones y trans cripcio nes de la historia oral, que li tera lmente trae “ n la histo ria del a ca sa”. Así, una ampliación lógica modesto proyecto escolar es crear (proba blemente con algún apoyo dela escue la) justo est a clasede plan de estudios que se relacio nan con al comuni dad. Ciertamente,esos materiales ti enen gran valor para las clases y demuestran la importancia de la historia para el mundo real, de unamaneraen que ningún materi al educativo normal puede hacer lo. También es cierto ue q no es probable que algui en, con excepc ión de la escuela, llegue a crear este plan de estudios locales. En las acciones para cerrar al brecha qu e existe entre elplan de setudios y la comunidad, el proceso de investigación de campo es tan importante como
elcolar plan esde elestu diosso que idealadeenlalahisto ria oral es proce deresulta tr abajodedeél.caCent mporal de alalaescue co munidad —una of rma de educación por experiencia. El proye cto de plande estudios basado en la comunidaduncio f nará mejor si es algo permanente, que conti nuamente actualice y complemente al plan de estudios formal con materia obtenidos de la estructura de la vida soci al de la co munidad por me dio del trabajo de campo de los estudiantes. En resumen, la creación de un plan de estudios locales interdisciplinario es una posibilidad realpara el pro yecto de desa rrollo. Puede resultar que los mejo res materialesara p estudio se ref ieran específ icame nte a la escuela y a la comunidad,y que los inst rumentos para cre arlos ya están en nue stras (sus) manos. I d e a v : i n vest i gaci ó n d e p r o bl em as h i s t ór i cos
Todas las comunidades ienen t su s problemas y muc hos de sétos ti enen raíces profundas ne el pasa do de la comunidad. Podrían re ferirse al us o de la ti erra, la jurisd icción, el ambiente, el transpo rte deescolares en autobús o icentos de otras posibilidades. ¡ Por lo común as l comunidades sabe n cuáles sonusSpro blemas! En el informe sobreproblema s histó ricos, la clase ed historia oral utiliza sus habilidades deinvestigación para compilar y presenta r una int er
pretación librada ed un pro blema dey lalasco m unidad: sus oríge nes, los intentos equi previos para solucionarlo, actuales diferencias de opinión re pecto a la mej or manera de sol reverlo.Con esto no queremos decir que el proyec to debeintentar solucionar la es cutión, sino sóloque utilizará la his toria oral ara p propo rcionaruna inv estiga ción de los antece dentes (y qui zás alguna re comenda ción) a quie nes toma n la decisión hoy en día. Mu chosestarán de acuerdo en que las escue las pú blicas pueden desempeñar esta
función investiga dora en sus comunida des, aunquerara vez lohayan he cho. En muchos lugares es difícil encontrar otra institución que sea capaz d clase de investigación histórica profunda de los problemas comunales. El do de investigación de la historia oral puede ser un poderoso instrum para llegar a a l verdad histórica y, al hace rlo así, proporcio nar un mayor
conocimiento De nuevo, en del va riospresente. proye ctos secola res (es difícil decir cuá ntos) esta exten sión natural del proyecto escolar de historia oral ya está Foxfire presente. ha realizado estudios de losntecede a ntes histó ricos delos problema s de la ala t en los bosques nacionales y de la utilización de la tierra en el condado R y en otras partes se están llevando a cabo proyectos similares. Para Eliot Wigginton, el profesor que empezó Foxfire, estos estudio s de los antecedent es históricos pare cen ser la extens ión lógica de la historia oral escolarhacia los problemas actuales, y una opción de importancia cada vez mayor. D a la importancia de Wigginton en la difusión de la historia oral escolar
rece conveniente que la última palabra sobre aplicació proyectos escolares a dejar los prob lemastenga actuales dea lcomunid ad, en este la caso, la pequeñacomunidad ed Mountain City, en Georgia. La investiga ción de Foxfire sobreMountain City puede servir como el prototipo de lo que se po siblehacer ne muchos proye ctos de histo ria oral ava nzados.El problema his tórico de esa ciudad era el crecimiento —cómo promoverlo y de qué m controlarlo una vez que es prese nta—, un conjunto de cuestiones que afec ta a muchas comunidade s estadunidens es. Gom o explica Wigginton: Decidim os trabajar con Mount ain City, Georgia , un pue blo de nuestro país con una poblaci ón de 4 50 habitan tes que poco hatratadoo planeadopara el futuro. Au nqreu ue nión reconodel cidosC legalmeC nton e dayuda esde 190 3, lo salde residyentdel es nu n ca habem ían tenid o a una oncejo. del alc Co ncejo, pezam os trabajar para que hubiera una. Cada estudianteescog ió un pueblo ercan c o, afuera ed nuestr o condado,pero de tam año similar . Solo, cada u no hizo citaspara platicar con los funcionar ios del pueblo,realizó una serie de entre vistas grabadas y tomó una serie de transparencias de losrasgos importante s. Después organ izaron unaexhibición de transp arencias con texto, que ejemplificaban cómo había cambiado cada pueblo con transcursode los años y ómo c cada uno había tratad o con ese cambiode diferentes maneras de prepara rse —o no— para el futuro. aL pregun ta que la exhibición planteó a los residen tes de Mountain ity C fue: “¿En qué medida podemos y deblo emque os pa rticipos, ar en la plgrupo, anificacquere ión ymos confpara ormacinuestro ón del pueb futulo ro?”de acuerdo con nosotr como Los estu diantes también investigarondibuj y aron dos ma pas comple tos, uno que mostraba cómo era el pueblo hac ía 30 años y otro en que aparecí a cada casa y edificio del pueblo enla actualidad. espu D és elabor aron unaviso de la reunión programa da, la imprimieron y distribuyeron copias de puertapuerta en a cada casay negocio dentro de los mites lí del pueblo. En la tarde design ada, casi 100 resident es asistier on. El alcalde dio algunos
avisos respecto al dr enaje ane pl ado del pueblo y a un pro yecto de aguapara los cuales habí a procura do obtener ayudafedera l y dio lugara una se sión de preg untas.Entonce s los estudiante s prese ntaron su exhi bición de transparencias y mapas. A continuación siguió una pro longadadiscusión que te rminó con una soli citud de que sehicieran m ás de sa es reuniones. Los estudi antes rg oanizarondos se siones más, una de ellas compl eta on c paque tes queont c enían ás m mapas,copias de reglamentos delpueblo a las que se había hecho referencia en ni reu ones ante riores, etcétera . A finales del trimestre de 12 semanas, 24 residentes habían formado un comité para patro cinar unalimpieza de tod o el pue blo como una pequ eña formainicial de acción comunitaria. La limpieza fue anunciada por sloestudia ntes,de nuevo mediant e unacampaña depuert a a puerta. Cuando se rea lizó, los residentes es prese ntaron en número considerable para impi l ar sus propio s patios, segar el pasto y limpiar las banquetas de todas las calles del pueblo, así como remover toda la basura equpodí an encontrar. Despu és, se celebróuna barbacoa delopol y un baile de cuadrillas. El comité todavía existe hoy n e día, y ahora ha he cho que los estudi antes parti cipen en un planpara ahcer un parque una y uente.1 f ’ Como diceWigginton, un pequeño principio , pero un principio al fin y al cabo. Las decisiones subsecuentes ue f ron la respo nsabil idad de los propios residen tes de Mount ain City, no de los estudia ntes de Foxfire, pero éstos ha bían utilizado efectivamente sus habil idadesen la investiga ción de ca mpo, edición y redacción para prese ntar a los re sidente s de Mountain City un panoramaclaro de su pasado recient e y de sus opciones actuales. Les prop or cionaron al información necesaria para decidir su pr opio destino, y en el proce so probableme nte aprendieron mucho más acerca de la política, estructura y deberes del Concejo y de la acción positiva organizada del pueblo de lo que
un salón pudieran haber llegado asaprender en de Este de en investi gación de prob lema s histórico puederea lizarse —yclase. se está re aliztipo ando— otras comunidades de Estados Unidos. La historia oral escolar es una apro mación activa al estu dio del pas ado que conduce na turalmentea la par ticipació n en el mundo re al actual. Como dice iggint W on: “Esos proyectos soncapaces denseñar e a los estudi antes que ello s pueden ser fuerzas de mbio ca constructivo , que pue den actuar re sponsa ble y efectivamente, ne vez de que siempre se actúesobre ellos.”
B Eliot Wigginton, ed., Foxfire 6,Garden City, Nueva York, Doubleday, 1980, pp. 2021.
APÉNDICE
I. FORMA DE PERMISO LEGAL Fecha_______________________ -----------------------Por este medio cedo los de rechos a (nombre o escuela) ___ ____________________________ para cualquier finalidad académica o edu cativa que determ ine de lasgrabaciones, transcripci ones y contenido s de esta entrevista de historia oral.
Firma del ntrevistado e Nombre Dirección Limitaciones especiales:
Firma del entrevistador Nombre
II. HOJA DE DATOS DE LA ENTREVISTA DE HISTORIA ORAL Entrevistado --------------------------Dirección
Teléfono-----------------
(C.P.).
Fecha de nacimiento. Lugar de na cimiento L Fechade la entrevist a,. Lugar de la entrevi sta. Entrevistador-------------
Número de cintas.
, Entrevista: terminada. en progreso
(a h o ) , fundada en 19 La Asociación de Historia Oral 66, es la orga nización profesional más grande en us tipo. Entre su s miembros hay profesores, biblio tecarios, archivistas, historiadores locales, folcloristas, antropólogos, funcionar guberna mentales, perio distas y numerosas insti tuciones y organizacio nes, como grupos vo luntarios y profesionales, use mos, soci edades, escuelas yuniversida des, empresas, agencias públ icas y pri vadas, y rg oanizaciones históricas de todo tamaño. Estos iversos d miembros está n unido s por el interés mú con en la hi s toria oral, como un método significativo para estudiar y conservar el pasado La membrecía ena hlao (siglas en inglés: o h a ), disponible a bajo costo, es una de las me jores ma neras de prend a er sobreel crecimient o del mov imiento de historia oral. Por medio de las publicac iones y reuniones dela Asociac ión,
los miem bros tienen caceso a artículos generales y docume ntos académicos, notas y orientación bliogr bi áficas, noticias sobr e proye ctos de histo ria oral, avisos sobr e financiami ento para proye ctos, e inno vaciones en un cam po que está ne continuo cambio . Los mie mbros de laa h o reciben la publicación tri mestralOral History Association Newsletter, The OralHistory Reviewy otras publicaciones enviadas porcorreo por la Asociac ión. Sean gra ndes o pe queños, los proyectos de historia oral por lo general encuentran a h o es que el mejor la lugar en donde puede hace rse un intercambio de ideas sobre losétodos m de la historia oral. Para mayor información sobre la forma de ingresar (solicitudes, cuotas, etc.) los pr ofesorespuedenescribir a: Dr. Ronald E. Marcello, Secretario Ej ecutivo Oral History Association Box 13734, N.T. Station North Texas State University Dentón, Texas 76203 (F uente : Thomas L. Charlton,Oral Histor y for Texans,Austin, T exas Histor ical Comm ission, 1981, p. 73).
P r eám bulo
La Asocia ción de Historia Oral reconocea la historia ora l como un mé todo de obtener y preservar la inf ormac ión histórica ne forma hablada y alienta a quien es producen yutilizan la histo ria ora l a reconocerciertos principi os, de rechos y obligaciones para la creación de material srcinal que es autén útil y fidedigno. I. LINEAMIENTOS PARA EL ENTREVISTADO
A. Al entrevistado se le debe informar del propósito y procedimientos de la historia oral en general y del proyecto en particular al que está contribuy B. En reconocimiento a la importancia de la historia oral para la comp
sión delpasado y de los cos tos y sefuerzos que imp lica, el entrevistado debe procurar proporcionar información fidedigna de valor permanente. C. El entrevi stado debeestar consciente los de de rechosmutuos mpli i cados en la hist oria oral, tales como los de rechos de dició e n y de confidenci alidad, derechos literarios, util ización previa, rela ciones fiduciarias,regalías y deter minación de la disposició n de todas lasformas de registro y el grado de di fusión y uso.
D.nLas preferencias de la persona entrevistada ytascualquier pr debe regir al conducta del pr oceso dehisto ria oral, y es preferenciaacuerdo s y acuerdos debe n documentarsecuidadosamenteara p el registro. II. LINEAMIENTOS PARA EL ENTREVISTADOR
A. Los entrevist adoresdeben cuidarse de causarun posible perj uicio social o
explotar a los entre vistados y de ben reali zar lasentre vistas con speto re a la dignidad humana. B. Cada entrevi stado de be ser sele ccionado obre s la base de su potencial
demostrable para proporcionar información de valor permanente. C. El entre vistador de be esforzarse por induci r un diálo go informativo me diante preguntas percepti vas y deoposición, debe conocer los antecedentes y experienci as dela persona que está entrevi standoy, si se posibl e, debe revisar las fuentes relacionadas con el entrevistado antes de realizar la entrevi D. Los entrevistadore s debe n ampliar la nvesti i gación más allá de sus posi bilidades inmediatas, con el fin de hacer que cada entrevista sea tan com
como seaposible para be neficio de otros y deben, ndo cuasea posible, entregar el materi al a un lu gar donde sté e disponi ble para al investiga ción en ge neral. E. El entre vistadordebe informar al entrevi stado dela conduct a planeada para el proceso de historia oral y tratar de las expectativas mutuas respecto a derechos relacionados con la entrevista, entre ellos la edición, privilegios mutu de confidencialidad, derechos literarios, utilización previa, relaciones fiducia rias, regalías, derechos para determinar la disposición de todas las formas registro y grado de usió dif n y uso. F. Las entrevistasebe d n ser conducida s con u n espírit u objetivo, franque za e integridad y debe n respetar los acuerdos, propó sitos y estipulacio nes comu nes a quellegaron voluntariamentetodas las partes. G. El entrevistado r respetaráy protegerá el secreto de cualqui er información que el entre vistado co nside re confidencial,ya sea que la haya proporcionado formal o informalmente. I I I . LlNEAMIENTO S PARA LAS INSTITUCIONES PATROCINADORAS
A. Sujeto a las c ondicio nes prescritas por os lentre vistados,es obligación de
las institucione s patrocinadora s (o compiladora s individuales)preparary con servar registros que puedan utilizarse con facilidad; mantener registros cu dadososde la crea ción y proce sado de cada entrev ista; identificar y h acer un índice y ca tálogo delas entrevistas y, cuando estén abiertas la a investigación, dar a conocer su existencia. B. Lo s entrevi stadores de ben serseleccio nados sobre la basede la compe
tencialos prof esional y de su habi lidadcompatibles al entrevistar;con de belostene rse cuidado de que entrevistadores sean entrevistados. C. Las instituciones deben hacer que tanto los entrevistados como los entr vistadores estén conscientes de la importancia de los lincamientos anteriores para una producc ión y util ización evnturosa s de las fuentes de histo ria oral.
V. CÓMO EMPEZAR UNA REVISTA DEL TIPO DE “FOXFIRE”
Estamos suponie ndo que us ted ha sta e do realiz ando historia oral durante al gún tiempo y aho ra está interesa do en empezarun proyecto deperiod ismo cultural. ¿Cómo hacerlo ? Antes de entrarde Heno a ese proyecto de pu blicació n, deben hacerse primero algunas considera ciones muy impo rtantes. La discusión que se presenta a continuación se deriva de la experiencia proyec tos escolare s de historia oral, grandes y peque ños, en todas las reg iones de Estados Unidos. Esta experiencia ofrece valiosos discernimientos so funcionamiento con éxito de la revista escolar de historia oral —discerni tos que es mejor considerar antesde que sted u em piece . Si el e este capít ulo con cuidado y sigue decidido a publicar una revista de historia oral, proba mente lasposibilidadesde éxito son elevadas. Por supuesto, el problema para mu chos prof esores es que oye n hablar de al idea de la historia oral, o ven el Foxfire éxito ,de y olvidan considerar algunas cuestiones prácticas implicadas ne una empres a como ésta . En consecu encia , a menudo fracasan, y en oca siones , poco de spués de empe zar. Abandonan grandes planes, no rque po no valieran al pena , sino po rque ne su entusiasmo olvidaron tener en cue nta algunas de las dimensiones críti cas de cualquier proye cto de publicació n de histo ria oral.En nue stra opini ón, los prof esores que planean empe zar una evi r sta deltipoFoxfire deben considerar cuidado samente por lo enos m cu atro cu estiones princip ales. Éstas son: 1) la naturalez a del proyecto; su 2)comunidad, la relacióny del proye cpto conlsuprof escue la; 3) la relació n del proyecto con 4) los pa eles de esor y los alumnos dentro del proyecto.dem A ás, direm os algo sobresuntos a prá cticos como elde crear una socieda d, los derechos de uto a r, la publ icidad, la impre sión y elenvío por corr eo. Cada una de estas considera ciones prácti cas será atada tr más adelante. N aturaleza
del
p ro yecto
Probablemente la decisión individual más importante que usted hará se re
a lacífnaturalez del proye que ¿está está em prendiendo. ¿Cuáles los espe icos qu ea tiene en cto mente?; tratando de compi lar,son regist rarobj yetiv coos n servar lgún a aspectoúnico de su área?; ¿tiene mu cho ni teré s personal en el proceso de conservación?; ¿hay apoyo de la comunidad/ oy de la escue la para su trabajo ? Obviamente, un proyecto que imp lica a mu chos mie mbros de la comunidad, y favorece el desarrollo del orgullo local sin ser relativa te controvertido, sería un enfoque ideal. Habría poca resistencia y mucho
oode para e se estud io. Por otra parte,el exame n de algún aspecto con trovertid poco nterés i del pas ado de su área prob ableme nte tenderá a hacer quepro su yecto quede aislado y sea rechazado por la comunidad cuyo apoyo usted buscar á. Estosignifica qu e su elección debe star e mo tivada únicamente por la preo cupació n acercade los sentimientos locales;lo que sequiere ecir d se que el apoyo lo cal (de la escu ela y de la comunidad)es crucial ara p su éxito. Muchos pr oyectos esc olares de histo ria oral implican en última instancia una pub licación; de hecho, alg unos sostendr án que un a publi cación es casi esencial com o result ado tangib le de los sfuer e zos de los estudiantes. Si supo nemos que usted quiere seguir el modelo Foxfire ydehacer una publicación, debe respondera varíaspreguntas de sde el inici o. ¿Qué tipo de publicación está considera ndo? Para teneruna idea inicial de las posibilidade s, podría ordenarvarias co pias de las revistas olar esces existentes,ara p que le sirv an como guía. Puede obtene r una lista completa de Foxfire Fund, Inc., Rabun Gap, Georgia, 30568.
n qué frecue cia piensapub licardos, la revi La ma yoría al delos oye de¿Co historia oral npublican, una, o sta? cuatro veces año.pr Alctos principio, podr usted desear planear una sola publ icació n y ver com o marcha.Natura lmente, la publi cación implicará un impr esor, ¿q ué fuentes para impri mir hay en su comunidad?;¿qué uf enteshay en un siste ma escolar? Algunos conta ctos nicia i les con posibl es impre sorespodrían ahorrarletiempo y esfuerzo posteriormente (este tema se trata adicionalmente más adelante). El dinero parece ser uno de los const antesproblemas que faecta alos pro yectos de publicación de historia oral. A pesar de todos los esfuerzos para publicar en formabarata, esos proye ctos siem pre cuesta n dinero.¿Cómopodría usted mpez e ar? La venta desuscripcio nes de su revista podría ser una or f ma de obtenerdinero-semilla. Por extrañoque parezca, algunosoyectos pr ha n vendido suscripciones de revistas que no existen y luego utilizan el dinei'o dado como avance para crear el proye cto. Por ejemplo Loblolly , m e pezó justo de esta manera . Otros proye ctos ha n recur rido a la junta escolar o al director para obtenerapoyo inicial, en tantoque otr os se han dirigido a las empresas e individuos de al comunidad o aunda f ciones y fideicomisos. ara P empezar una colección microfilms de ne una escue la de Texas, un prof esor visitóa promin entesmiembros de al comuni dad y le s pidió donacio nes de100 dólare s. El esfue rzo proporcio nó cerc a de 1000 dólares para el fondo inicial. Las an tiguas formas de obtener dinero — lavar coc hes, vender pa stelitos, organizar juegos u otros similares— también han proporcionado los recursos iniciales para mu chos proyectos. En estaépocaen quese están reduciendolos fon dos g ubernamental es par a educació n y en quecomo consecuencias emayor al demanda obre s las u f ndac iones privadas, el apoyoicial in de una agencia de gobierno ode una undación f privada es mucho menos probable quen eel pa sado. Posiblemente se rá mejor que busqueapoyo local. Algunas orma f s muy imaginati vas de obtenciónde fondos han sidoutilizadas por losproyectos
escolares de hist oria oral.El asesor del proyec toGolden Hindesight, una re vista de California, probablemente se refiere a este tipo. Organicé un concierto de neficio be con músicafolclórica para obtene r fondos. .. Temamos una competencia para ver cuál de los grupos de la escuela recogía más
botellas y latas con el fin de obtenerdedinero para la impresión. Vendimos suscrip ciones por adelantado, certificados patrocinadores y playeras con el logotipo Golden Hindesight en ellas . Distribuimos folletos enlos que pedía mos donaciones. Los muchachos salieron a las calles de nuestra zona de tres pueblos y fueron a 240 tiendas para ver la posibilidad de anuncios. También hicimos juguetes populares, artesanías y duplicados de viejas fotografías para venderlas.1
Ya con el dinero inicial, se podía pasar a la obtención de materiales. ¿Qué cosas necesitapara empezar unapublicació n de histo ria oral? En realidad muy pocas; algunasragbadoras,cintas de grabar de al ta calidad, y un mínimo de material es para guardar las .gra baciones y resgua rdarlas.Si su obj etivo es sólo el de producir unapublicación(¡ al menos por aho ra!), la mayor parte de lo que necesita puede conse guirseprestado entro d de la escue la, o quizás incluso de sus estudiantes. A medida que un proyecto de publicación se maliza y establece , es obvio que serequeri rá más equipo. El propósito de todo expre lo sado es el de ind ucirlo a tomar algunas po cas antesde empezar. A decisiones fundamentales lgunos lectores pueden irar asp a operaralgún dí a un proye cto depublicació n comple to y bien financiado . Otros,que node sean hacerun compr omisoa largo lazo p de tiempo yenergía, preferirán tratar la publicación de historia oral como algo que es para ha una sola vez. Esto depe nde de sted. u A este respecto, no es nuestra tenci in ón que todosempiecen un gran proyecto, sino que mu chos prof esoresmás incor poren las téc nicasde la historia oral en suenseñanza reg ular, de la forma que estime n adecuada. Para algunos, esto consi stirá en una revista del ipo t de Foxfire —el patró n quese discuteen este capítul o—3en tantoque par a otros la historia oral será sólo una de las mucha s estrategias empleadas durante año. el R el aci ón d e l p ro yec t o c o n l a es cuel
a
Muchos delos pr oblemas de realizar una publicació n de histo ria oral deriv an
de la lorelaci ón está cambi ante entre usted y scuela. larevolucionario e econo R zca anpara tes de mpezar e escuela púb que que proponiendo es muy una alumnos que están dedicados a su propia educación, deben ir a la comun y traer su nuevo conocimiento al aula de clases, produciendo una revista de historia pública para el uso de la comunidad, una publicación que se hund 1 Sherrod Reynolds, “GoldenHindesight, Homespun, Lagniappe,et. al.”,en Teacher 96, marzo de1979, pp.6871 .
sobreviv e con base en suspropio s méritos. Con frecuenci a este proce so igno ra las prácticas convencionales del alón s de clases común. El libro de textode repente se convierte en un libro de referencias, no en la fuente exclusiva de formació n. Quizás losalumnos haga n más ruidoen su cla se queen el sa lón de junto, lo que a su vez propicie la curiosidad de los colegas y de los adminis tradores.Empiezan ahacer preg untas sospe chosa s como: “¿ Qué están hacien do allí?” Sin dud a, el directo r de su escuela es un factor cl ave en el éxitode su pro yecto, y usted debe actuar para obtener su apoyo desde el principio. Si no se logra que sea un part idario entusiasta, por lo menos de be ser neutral en lo que respectaal esfuerzo de usted. ¡ Una indiferenci a benigna s emejor, mu cho me jor, queun antag onismoactivo! Después de todo, es e administrado r está en una posición clave para ofrecer ayuda con el fin de proporcionar tiemp libre para la investigación del proyecto, del el equipo uso de la escuela, y la protección ara p la s ocasionale s críti cas quecualqui er proye cto nuevo atrae. Información proveniente delárea sugiere que al mayoría de los p royectos de publicació n que se estánrealizando actualmente (80%) tenían la pro a ba ción deldirector. nU porcentajemás pequeño (4%) recibió u na “leve apro bación”. Así, sólo 6% delos proye ctos ve nturosos ne la actualidad funcionó sin por lo menos unapoyo míni mo de los directo res de us s escuelas. Esto debe bastar para el consejero en cie rnes del proyecto:¡ignore al director ajo b su propio riesgo!2 Al director se le debe incluir en la planificación desde las primeras etapas y por lo menos invitarle a ser parte del grupo asesor de la revista (del que se trata más adelante en la se cción de relacion es con la comunidad). Si sele hace desde temprano y eg se leerconv encelasdel alo v r de proyec to, esta rá enparti unacipar posición ave cl para prot le de rít cicas de su otros administ ra dores, prof esores o padres de familia, a la ve z que le puede propo rcionarmucho del apoyo nece sario. Los proye ctos de publ icació n de más éxito informan que los estudi antes trab ajan en elproyecto ante s y des pués de clases, y algunas veces incluso los fines de semana. A muchos proyectos, la escuela les permite utilizar sus máquinas de escribir,el equipofotográfico, los cua rtos oscuros y el espacio adi cional de lasaulas. oTdas estas xetras le serán proporcio nados con más facilidad si el directo r estáde su parte.No obstante, debe mos hacer hincapié en que no hay un solo patrón en la práctica común de la historia or
en todo el lapaís. proyectos utilizan equipo lacio nes de escueAlgunos la. A otros sólo se les permit eregularmente su utilización el ocasio nal. y las inst Algunas escuelas o distritos escolares conceden asistencia financiera, en tanto que otra s no proporcionan ningúnpoyo a de este tipo. La clave para un pr o yecto de publicación venturoso sigue siendo el asesor docente. Usted es el 2 Thad Sitton, “The FoxfireConceptPublicat ions. A First Appraisal”, sis te doctoral, Uni versidadde Texas, A ustin, 1978, p. 92.
que debe hacer quesu proyectoavance dent ro de su conjunto de circun s tancias únicas. Si tiene éxito, puedeenfrentartodavía otroproblema: el resentimiento de otros profesores. Supongamos que usted ha trabajado duro, que ha conve a su directo r y se ha asegurado un compr omiso de poyo, a espacio y tal vez
incluso fond os. Casi iado. nevi i tableme ntepo algún ofes or poco de al lo escuela es empe za rá a senti rm enosprec Aunque dría serpr muy que se pueda hacer a este respecto, cuandomenos debe setar co nscientedel problema. Recuerde que sus colegas estánen posición de ofrecer mucha ayud a al proyecto , y al solicitar con tacto esta ayuda, usted podría estar “matando dos pájaros una pedrada”. El profesor de periodismo le puede ayudar con el format la impresión, el profesor de inglés con la edición, el de mecanografía co transcr ipción, el de rate con lososque b jos y los dise ños y el de fotografía con el periodismo fotográfico de la revi sta. Estosprofesores, al igualque su direc tor, necesitan se ntirseparte —no fuera— de suproye cto.
¿Pudebe ede consi es te últ imo ertirse un regul Éstalos es una tión que dera rseconv de sde loseninicio s. curs Lao mayo rar? ía de ase sorescues infor man que se pueden recibir créditos por el trabajo en su publicación de his oral. Seríaconveniente qu e estudiara lasformas específicas ne que esposible recompensa r tangibl emente a los estudiantesr po su trabajo en el proyecto. En muchos ca sos, el crédi to por el curso seles da en glés in o ne estudios cia so les, aunque ocas ionalmente selesha concedido en periodismo, arte, fotografía o capacitación como oficinistas. A veces un proyecto tiene tanto éxito que se un curso especial para él. Como nos escribe un profesor: Nuestro admini stradorapoya mucho al progra ma. Ha creado tanto inter és en “arte” (la clasedel profesor)que se añadirá unnuevo curso: “Culturas de los Apalaches”, a nuestro programa de estudios el año próximo... Este proyecto ha honra do a la comunidad y al sistem a escolar del conda do, y la Junta de Educación de éste lo apoy a considerablemen te.8
La asignación a un grado escolar afecta claramente la naturaleza del yecto de publicación. La mayoría de los proyectos que existen en la actualidad se encuentrann elas escue las denivel medio. Algunos peran o en los años intermedios o iniciales, y un núme ro sorprendentee ubi s ca enlos grados supe riores de la primaria. Es obvio que el proyec to se ve inevitablemente ecta af do
por nación ria a deter gra dos escolar Los probl emasPor de eun proyec to ensulaasig preparato sonminado muy difer ente a los . de al pri maria. jemplo , en estos últimos se encuentran dificultades tanto en el nivel de complejidad c en la falta de movilidad, mientras que en las escuelas de nivel medio se sentan ot ro tipode problemas. ¿Puede usted espera r que es le dé tiempo especialpara su proyecto si éste
tiene éxito? Por desg raciala mayoría de losasesores actuales de proyecto infor man que no es les ha reducidosu carga de rabaj t o por el hechode que promuevan uno de stos e proyec tos. Ocurre ciert a clasede disminució n si pue de enseña r su proyecto co mo una de sus clase s regulares. Pero para los pro fesores que empiezan,y para losproyec tos que aúnno han demostradosu viabilidad, sospechamos que simplemente tendrán que dedicar tiempo extra y combinarsu proyecto depublicación conuna (o varias) de sus clases. Recuer de que aveces, com o en el ca so del proyecto citado antes,éxito el puede alterar drásticamente las circunstancias srcinales. Insistimos, orp lo menos al principio, para quiene s esperan mediante su proye cto de publi cación algún ali vio en su ca rga detrabaj o por la enseñanza regular,las perspectiv as no son buenas. La mayoría de las publ icacio nes de periodismo cul tural son producidas de ntro de la pro gramación normal de las escuelas públ icas, ya los críticos del periodi smo cult ural que os stienen que sólo ocurre en circu nstancias especiales, lescimo des que nada estámás lejos Timeresume de verdad.deU n clase asesor bajo deproyecto en las circunstancias de los la salones las que06 empiezan el mayor número de proyectos: La mayoría de los artícul os comenzaron durante misclases de inglés, unque a mucho del trabajo se hacía afuera de la escuela. No tenemos un periodo asignado al trabajo en la revi sta y ninguna de mi gente tiene un gar lu de es tudio cuando doy mi clase única. Como profesor teng o una carga de ense ñanza completa y, como siempre, la mayoría de mi gente también participa en deportes, en la banda y/ o en organizaciones agrícolas.4
R el ac i on es d e l p ro yec t o c o n l a comunidad
Gomo se sugirió en la última sección, como asesor del royecto p rob p ablemente enfrentará algunas preguntas de los fes pro ores y administ radores obre s esta empre sa de publicació n. Ese asombr o prontopuede conv ertirse en crítica en el mundo ext erior a la escue la. Después de todo, estáviolando la norma tradi cional de que losestudiantes ben de senta rse pasiv amente en sus pupitres mientrasusted da n i formación. En la mayoría delos proyectos de histo ria ora l el profesor se más asesor que instructo r. Los alumnos aprenden haciendo cuan do realiz an entr evistas, esc riben historias produce y n una revi sta de hi storia oral. vidadla pue de crearen algunas has estudi entre quiene a la eEsta scuelaacti desde comunidad, espec ialsospec si los antes alen ss obse derlavanes cuela durant e las horasregularespara hacerus investigac ión. En esta era ne que predomi na el retornoa la enseñanza bá sica, podría ser dif ícil conve ncer en un prin cipio a parte del público de qu e suproye cto tiene mérito. “¿Por qué 4 WinfredWaller, “C arta al Editor”,enName less Newslett er (ahoraHands On) 2, invierno de 979 1 , pp. 67.
no estánstos e muchachos en laescuel a?” es una pregunt a para al que es m ejor que usted esté preparado. ¿Cómoenfrentausted, enuscalidad de se a sor del proyec to, estas críticas? Al prepararse para tratar este tipo de cuestiones, podría querer volver a exa las razones que presentamos en el capí tulo i en af vor de la historia oral. Nues tra finalidad era la de darle arg umentos teóricos para stae clas e de discusión. Como obse rvamos entonce s, ¡esta teoría aveces es en reali dad muy práctica! Después de todo,¿qué es lo básiconelo que sted u está haciend o? Eliot Wiggin ton y cientos de otros a sesoresde proyectos argum entarían que al gunas delas habilidades decomunica ción más importantes —lectura,escritura y entrevist a— son aprendidas por medio de al publicació n de histo ria ora l. Los partid arios de los pr oyectos col es ares tambiénndican i que sos e proyectos hacen surg ir un enorm e entusiasm o e interés, y hacen participar a ol s estu diantes omo c nunca antes en el proce so de su propia educa ción. Finalment e, los defens ores dela historia oral sugieren que los alumnos que re alizan esos
proye ctos lleg a entender ucho mn má s .de su pa sado yrserecono lo que que es han logra do otra s an persona s queviviero antes ¿Qué puede más ce bánsico o? Todos es tos argumentos y otros ás m deben rseconsidera dos cuidadosamente antes de que ustedinicie su proyecto de publ icació n. Más allá de esas justificacio nes teóri cas, una segundafuente deapoyo para su proyecto pueden ser los padres de estos estudiantes, que podrían pa provechosa mente en las etapas de planif icació n. Un primerpaso importan te podrí a ser escribir un a carta a los jefes de amil fia, detallandosus planes y objetivos.En un pr oyecto en Nuevo México , se invitó a los padre s a una reunión vespertina en la que habló un profesor de la Universidad, se pro Foxfire
la película se detallaron planes apara el las Proyecto depúblicas Historia pot Or de esa escuela. yEsos esfuerzos los ayudaron diluir críticas y a obtener apoyo positivo de los padres. Otra fuente importante de apoyo inicial para su proyecto en la comun local podría ser la sociedad histórica local o algún otro grupo interesado historia del estado: d a r (Hijas de la Revolución Americana, el Comité de Bibliotecas, la Junta de Museos, etc.). Si selogra que estos grupos seconvier tan en leales partid arios de su s esfuerzos, p odrían servir no sólo para evitar las críticas en público , sino am t bién como fuentes dedinero yconse jo. A su vez, su proyec to podría setar ne condiciones de proporcionar ayuda a los grupos de historia local en el catálogo de colecciones, en la realización de algu vestigación especial en la que estén interesados o proporcionando grabaciones y transcripciones para su archivo de historia local. Quizá usted y ellos puedan publicar conj untame nte un proyecto especia l de algun a clase. Si bien m uchos delos proye ctos catuales de publi cación de historia oral han tenidorelaciones orma f les limitadas con losrupos g de histo ria locales, probableme nte están perdi endo al go en seto. Estas relacio nes puedenser de gran ayuda . Sin emba rgo, los proye ctos utilizan las oportunidade s públicas
para anun ciarse y promov erse a ís mism os. Con frecuenci a se les pidea los estudi antesy asesores que hablen ante los grupos sociale s y profesionales de la comunidad, y a me nudo los emdios de co munica ción local les danun tratamiento favorable a os l proyectos. C iertame nte, no sedebe pasar po r alto a losperiódicos com o un me dio de difundir su proye cto. Cuantomás favora
ble se a la publicidad que recibe le proyecto, más fuerte seráu sposició n en la escuela y en la comunidad. Por supuesto, el mejor agente depublicidad de su pr oyecto se la propia revista —una revista popular de historia oral y folclor producida por y para al comunidad ca lol. Para la mayorí a de lascomunida des, nadie más proporciona esta clase de historia pública, y un primer número bien investiga y bien producido ciertamente creará muchos amigos y partidarios dentro del resto dela comuni dad (de hecho, la experi encia sug iere qu e la ma yoría de la s tensiones en las re laciones entre el pro yecto y Ja comuni dad que se mencionaron ya, probablemente ocurrirán antesde este primer número). El proyecto be de aprovechar .ealSde m áximo el r publi del primer nú mero dan (yapoyo de guientes) ben env iar valo ejempl ares citario de cortesía a quienes sulos inan f si ciero,a losprincipales mie mbros de launta j escolar, a los dito e res de periódicos y a otras figuras clave. Siempre que los periódicos publiquen artículos sobre su proyecto,se les debeguardar ara p ref erencia utura f y ha cerse opias c para los individuos a los quese mencio na en las histo rias. Lo s contactosn ela comunidad que fuerona lfuente ed las hist orias desu revista siempre ben de re cibir copi as gratis impresa s de lo que han he cho. Debe propiciarse cualq uier cosaque haga apare cer a su proyec to bajo una luzfavorable. Un instrumento que ha tenido éxito para hacer participar a la escuela a la comunidadn ela operación de una publ icació n de historia oral sela crea ción deuna unta j asesora. Esas juntas por locomún incl uyen algún personaje o personajes clav e de la administraci ón escolar, así com o de la comunidadcal.lo Si un aboga do acepta servir n e la u j nta podrá ersolvers e con má s facilidad cualquier cue stión legal quese prese nte. Los grupos asesores han af cilitado el trabajo de muchos profesores de proyecto,y la experiencia de l asesor de Looking Glass Michigan) ( podría consider arse característi ca. Hace varios meses establecimos una junta asesora in tegrada opr personas de la comunidad que nos han apoyado en el pasa do. Me asombró el númer o de exce lentes ideas que tenían para vender nuestra revista. Creo que se una de las me jores cosas que hayamos hecho. Como asesor, me es imposible decirle cuán re confortante es tener ese apoyo tangible. La junta está dispuesta a apoyarme cuando pido dinero, hacen una crítica constructiva de la revista y están disponibles para consultas sobre cualquier problema que pueda surgir.3
5 Nancy Peterson, “Carta al Editor”, neHands On 3, pri mavera de 1980 , p. 4.
N aturaleza
del
consejero
del
p ro yecto
Un profesor quecontempla una publ icació n de histo ria oral de be ciertam ente considerar la diferente natural eza de las relac iones entre prof esores y estu diantes dentro de so es proyectos. Aunque los prob lemas derivados de las di fe rente lacionconsi es endtre elforzo grupo esco lar y le pro to y al qui co munid d soimp n aor lgo que ses re debe erar samente antes deyec em pezar, zás ol amás tante es analiz arsea sí mismo con cui dado.¿Está seguro de que quiere part ici par enun proyectoque cambia profundame nte al s relaciones aco stumbrada s entre los profesores y los estudiantes? Gomo hemos tratadode sugerir en avrias ocas iones, el pro yecto de hist oria oral cambi a .el proce so de aprendi zaje fundamentalque se lleva a caboen el salónde cla ses de la escuelapública. Los estudiantes ya o son n si mpleme nte receptorespasivos del ocnocimiento quemana e deuna fuente omni sapiente(es decir, sted) u , sino quese les transf orma en busca dores deconocimiento,orf
muladores de hipó tesis, esag entes a cl váos de su éste, propio zaje. otan Avestesobre re s pecto, el proyecto Foxfire un casocti sico . En osl aprendi estudiantes la calendarización de las ediciones, al selección de ma tes, las decisiones edi toriales, yla utilización de fondos de l proyecto , en re sumen, sobretodo aspe cto de la publicació n. Wigginton, como asesor del proye cto, tiene el mism o poder que cua lquier alum no, un solo voto . Esta iniciativa de los studiante e s se de be a la iflosofía de Wigginton de quesi quiere qu e los laumnos apre ndan, debe rán participar en la oma t responsablede decisiones acercade su propi o aprendizaje. Actúan, en vez de que sencillamente se actúe sobre ellos posiciónilosó f fica es contrapone pro fundam ente a m ucho de ol que ha cemos en la escuela y a mucha s de las ma neras en queatamo tr s a los muchacho s, sea mos profesoreso padres. C at Ste vens re sumió en una canción popular el punt o de vista de los alumnos sobr e la rela ción convencio nal cuando escribi ó: “Desde el mome nto en que aprendí a hablar, seme ordenó escucha r.” ¿Cómo se sien te usted realmente acercaperm de itir a los estudiantes que sea n miembros activos, partici pantes de suclase? ¿Puedeatar tr con los lumnos a de ntro de estadiferente relació n? La mayoría de se asores de proyec tos informan que su s relaciones con los estudiantesmá son s informales que asl de otros prof esores.6 ¿Está prepa rado para esamayor informalidad? ¿Qué tienen los propios asesores que decir sobre sto? e Con respec to a la
relación más informal dentrode su proye cto, un profesor nos escribió : Tengo unaestrech a relació n con todoslos estudian tes d( e mi proyecto ). Traba jamos juntos en una atmósfera que es, a la vez, tensa y relajada. Nos consideramos más como compa ñeros trabaj adores quecomo una rel ación profesorestudiante.7 ®Robert D. E ngland, “The Ideal Characteristics of Fo xfire-Type Project s as Perceived by Tea cher-Advisors” , tesis docto ral, Universidad de laba A ma, 1979, p. 65. 7 Ibid., p. 114; iStton, “Foxfire-Concept Publica tions”, pp. 4-89. 8
Otro escribió: Las relaciones entre los estudiantes y los profesores son mucho más cercanas de lo que es us ual. Pasamos junto s muchas ho ras en situacion es diferentes fuera de clasey en mi casa . Incluso en al clasela mayor parte deltiempo setrata de una relación de persona a persona.
Otros hacen hincapié en que el nuevo papel del estudiante requirió aprendi zaje activo, experimental:“A los estudiantesse les dan (y hacen) tareas de adulto s, compitiendo enun mundo depublicacio nes de dulto a s. ¡ Es compren sible si fallan!” Le da a los alumnos la oportunidad de elegir su aprendizaje, dirigirlo, hacerlo hasta que sea excelente y ver el resultado de su trabajo tal como lo refleja el número de lectores. Es una situación de la vida real de la que son parte vital. Lo que hacen o dej an de hacer afecta a todo el proyecto, que es permanente y está establecido. mucho más en cualquier otra clase, yyaabarcan todas lasTienen materias. Salen delresponsabilidad aula de clases que y utilizan a la comunidad (que a veces llega a distar has ta 200 millas) como un rec urso. Podría proseguir.
Finalment e, muc hos asesores nosrecalcan el papel desempeña do por el pro yecto en el fortalecimiento de la estimación y confianza propios del estudiante. Bob England del proyecto Sparrowhawk escribió: Todo esteasunto de crear un “sentido de stim ea y valía” en el estudiante rece pa ser central ala cuestión. Aunque sa lgamos a preservar una avliosa porció n de conocimiento, ampliando consistentemente la comprensión de su herencia por part de la barata comunidad, h onestamente cre em os quedealuna ventaja realta es que te nemos unaeforma deaprender envarios niveles manera n positiv a, que los mucha chos no se ven realmente amena zados por avriables que los afectan directamente,como lasopiniones del profesor. .. Existe una amenaza real desde todas direcciones, y es el superar estas dificultades lo que fortalece el aprendizaje y promueve un sentido positivo del propio yo.
Pero, po dría pregunt ar, ¿quiénesson estos ocnsejer os de proyecto?Sabemos algunas cosa s acerca dellos. e La mayoría tienen entre 30 y 40 años de eda d, con varios años de exp erienci a en la enseña nza. Muchosdan clases de estudios sociales o de inglés, aun que al gama to tal de sus antecede ntes es mucho más amplia. La mayoría delos profesores consejer os informan que el personal stu e diantil varía entre 16y 30 alumnos, aunque m uchos está n de acue rdo en que un personal me nor es más dese able. La mayoría itenen una carga delas ces normal, pero un núm ero considera ble indica que la clasede historia oral(o como se la llame) por lo común cuent a como parte de esacarga de cla ses. El consejero de éxito de un proyecto aparentemente es una mezcla curios Por una parte, pare ce ser un trabajado r motivado orienta do a objetivos,com
prometido con obtención la de una meta cíf espe ica y pe rfectamente capaz de supera r (o por lo menos evitar) montañas de regulaciones burocráticas y la inerciaestablecida. Por otra parte,ese mismo conse jero puede permit ir que los alumnos tengan igual voz en lo que se realiza y puede limitar efectiva te su propio ego en ara s de la parti cipación y comprom iso de los estudiantes. Probablem ente séte es un cam ino difícil, pero muchos ol han re corridocon éxito. F ormación
d e u n a sociedad
Muchos consejeros de proyecto, en especial los de proyectos que public vistas, pronto se preguntan: ¿debemos formar una sociedad? La respuesta es compleja y depe nde engran medida de las circunst ancias in dividuales. La experiencia edproye ctos qu e ya existenproporciona poca orient ación: al gunos leigen formar una sociedad, otros no,e incluso osl que la han crea do
expresan sentimientos la experiencia. estudio re 59% de losdiferentes consejer os prof esores fueronsobre neutrales sobr e la cuestió nEn de un la for mación deuna sociedad, 15% votó en cont ra y 26% estuvo de cuer a do o apoyó fuertemente la idea de formarla.8 La creación de una socieda d significa que sted u fo rme una orga nización recono cida legalmente, separadade la escuela, que aseregist rada por el estado en que usted res ide. Como parte de una sociedad, usted stá e prot egido contra cargos personales. A la vez, debe n llenarseinformes cada año, elegirse un a jun ta directi va y escr ibir un conjunto de estatutos. Hay dosventajas enla creación de una soc iedad:un mayor cont rol y una mayor elegibilidad para obtener fondos exter nos. La mayoría de los proyec tos que la crean, lo hacen para controlar sus propias finanzas y tomar su pias de cisiones acercade cuándo y dónde gast ar los fondos. Los conse jeros de proyectoque se manifiestan en avo f r de este control con frecuenci a sostie nen que la ma to de decisiones financieras y el llevar los libros de registro consti tuyen op ortunidades invaluablesde aprendi zaje queno se deben negar a los estudiantes. Probable mente al razón más importante apra crearuna socieda d es la liber tad que pro porciona en el proce so de to ma de de cisiones. Muchosconse jeros de proyecto dese an que uss alumno s tomen las de cisiones deitoriales,acepteno rechacen histori as, y conse rven el material publ icado com o algo propio . Esto es el resultado de un a de la s ideas fundamentales sobre la naturaleza del proyecto de hist oria oral. Si serequiere que los estudiantes an verdaderame se nte educados, deben asumir re sponsabil idadesde adulto por su trabajo. No deben “jugar” en el trabajo de su proyecto de hist oria oral, sino qu e se les de be permitir participar en él como rsona pe s responsa bles que oma t n decisiones. 8 England, “The Ideal Characteristics of Foxf ire-Type Project s”, p. 70 .
Ciertamente, no les se debe trat ar como es trata con mucharecuencia f al con sejo estudiantil característico, al quese le permit e tomar decisiones isn conse cuencias ntro de de un proces o democrático , las qu e inclusoestán suj etas a la revisión de laadmini stració n. En el núcleode la idea de historia oralestá ir la resp el concepto de que los alumnosasum deben onsabil idad, de quese les puedeconfiar y de qu e puedenhacer un buen trabajo.
La idea de cre ar una socieda d a veces se origina po r un conflicto entre le proyecto y la administración. En ocasiones, las juntas escolares y el director, p no entender la naturaleza de la revista de historia oral, la apoyan poco y so muy dic tatoriales con er spectoa las catividades del proye cto. Esa respuesta, aunque desaf ortunada, or p lo menos es compre nsible. El proyectode histo ria oral a me nudocrea nue vas relacio nes entre estudiantes yesore prof s, escuelas y comunidad. En algunos casos, los administradores de la escuela y cier tos miembros de la comun idad ven sa es relacio nes con sospecha . Ademá s, los admini strado res ersponsa bles de losprogramas escolar es se preocupan jus tifi
cadam ente responsables. po r actividades que len sa de su ont c rol, pero de las queesles sigu e haciendo La otra razón principal para crear una sociedad implica la posibilidad de elegirfondosde fundaciones privadas. Algunasfundaciones tiene n limitacio nes específicas acerca del uso de su dinero para instituciones públicas, apoya por impuestos. Así, el acto de cre ación de una socieda d puede pro porcionar elegibi lidad parauna serie más amplia defuentesde financi amiento , en parti cular del se ctor priv ado. Sin embargo, el inst rumento que abrenuevas fuentes también cierra las antiguas. Las dona ciones del gobierno,en especial asigna cionesmonetariaspresu puésta les,ya noestán dispo nibles después de su crea ción pues se exige legalmente que e los s uti lice en la s escu elas públi cas. Por lo tanto, la cue stión de losfondos , como una ra zón determ inante parala crea ción de una sociedad, se resuelve con base en las fuentes de inanciami f ento previstas. Todo lo referente a la creación de una sociedad es difícil, lleno de posibili dades y problemas. La mayor dificultad en su creación, aparte de la mol estia y costo de la solicitud y del mantenimiento de registros, resulta de la fricción y desconfianza potencialesentre laadministració n y el proye cto. Las histo rias dedificultades ne esta “organización dentro deuna insti tución” son mu chas: Pam Wood, de Salt, Inc. (Maine) perdió su trabajopor un desacuerdo entre el proyecto y la junta escolar. El potencial para malos entendidos y de confianza es grande, y exige quela crea ción de una soci edad no seconsidere a la ligera. Quizás Mu rrayDurst, con una mpl a ia experienci a en este asunto, lo expresó mejor: En realidad,la cuest ión de crear o no una socieda d se reduce a una cue stión d e juicio. Donde el proyecto considere importante que los estudiantes participantes aprendan teniendo el controly la responsabilidad del nero di del proyecto, al
creación de una sociedad como una organizació n no lucrativa tiene sentido . Si ésa no es la principal preocupación o interés, si hay una fuerte oposición para su creación por parte de los administra dores de al escuela y/o las juntas escolares, es posible tener un buen oyecto pr sin los fondos. .. de una socie dad.®
El proceso una sociedad unceabogado citar el eg r istro.de Si crear bien se e trámi te varía implica según el encontrar esta do, ol s pro dimiento s local y son similares. Pri mero se formauna junta de direc tores, idealmente después de recibir la aprobaciónde su junta escolar y del di rector (¡ por escrito, si lo cree necesario!). Después se estable ce contac to con al autoridad correspondien te para sa ber is el nombre qu e ha eleg ido ya está siend o utilizado por otros. Después necesi taría un boga a do para elabo rar losartícul os de la sociedad. na U vez aprobada, por lo común se exige que su intención sea anunciada en los periódicos locales, y que los estatutos de la sociedad, junto con la form solicitud, se someta n entonces a lasuto aridades par a su aprobación. A veces el proce so es larg o y podría costar 0 50 dólares má o s, aunque el costoincipal pr , los honorarios del abogado, podrían evit arse si es conocea un abogado que esté en la unta j de directores, no el e consejo asesor, o sea sólo unamigo del proyecto. Otra cue stión que debería considerar, si se decide a crear unacieda so d, es la posible exenció n de impuestos. Puede obtener la forma de aplicación ade cuada llamando laa oficina local de Hacienda,o en uno delos núm eros de informació n que apare cen en su directo rio o, en Estad os Unidos, en el 1-800-555-1212. Es importante para usted btener o la exención con el in f de evitar pagar el impuesto sobre la renta. Los estados que tengan una ley del impuesto sobre la renta podrían requerir una solicitud por separado conceder la exenció n, o prueba de equsu organización h a obtenidola exenció n de impue stos federa les. D erechos
d e autor
El problema de los dere chos de uto a r surg e inevitablemente con er specto a cualqui er material impre so publ icado po r su proye cto. Este derecho garanti za a su proyec to el controlexclusivodel materi al que publ ica, y el proceso de obtención del re de cho de autor es relati vamentesencillo. Para regist rar una revista, er piódico, etc., debe usted imp rimir su propia marca de de rechos de
autor (©), el due ño delos derechos y la echa f y año de la publicación en la página quelleva el título de la revista. Después, en Estados Unidos se envían dos copias ed ésta y una fo rma de solicitud, uj nto con la cuota de registro, a la Copyright Office, Library of Congress, Washington, D.C., 20559. Esto co tituye el dere cho de uto a r de surevista. El personalFoxfire de sugiere a los o MurrayE. Durst, “Carta al editor”, en Name less Newsletter(ahoraHands On)1, enero de1978, p.6.
solicitantesque utilicen el onmbrede la revista com o el propietariode los de rechos de autor, en vez de un individuo (como el consejer o del proyec to) o la escuela. Con frecuencia la s revistas y pe riódicos lvidan o incluir la información sobre los derechos de autor y la dirección del proyecto y el costo de la suscripció en las páginas iniciales. Obviamenteno se pueden btener o uscr s ipciones si ¡ el lector on puede esc ribir solicitandouna! Un formato de muestra para la página del título de la publicación escolarde histo ria oral, que incluye Foxfire. toda la información impo rtante, ha sido sugerida porel proye cto es publicado por los alumnos dela Guesville High Schoo l, 100 Questíon Street, Guesville, ON 22222. Suscripción, $6.00 al año; ejemplar $2.00, más 50 0 por el envío postal. jEemplares atrasados disponibl es mediante sol icitud. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse ne cualquier forma, con excepción de citas bre ves para propósitos de rese ña bibliográfica, sin el consenti miento de los editores del Proyecto. Derechos rese rvados © 1978 por el Proye cto. El
pr o y e c t o
Si bien podría parece r presuntuoso en unantro i duccióna la historia oral escolar tratar de las reimpresiones, muchos proyectos se han enfrentado a sit ciones , buena s para el amorpropio, en que seles pid e permiso de utilizar el materi al quehan publi cado. Debe estudiar se con cuidadola solicitud. Por ejemplo, ¿cuál se la finalidad de la reimpre sión?; ¿le dará diner o a alguien ?; la reimpresión ¿podría darle publicidad adversa a su proyecto? Si se refiere uno desus informantes, usted drí poa quere r obtener la auto rización de esaper sona. No está obligado a conseguirlo si su forma de permiso legal está llenad correcta mente y firmada, peros ebueno para las re laciones públi cas. Lo im portant etar es que lasassoloicitudes dereimpresiones seel anal izadas con dado para evi probl em situacion es embarazosas enan futuro . Adem ás, cui uste d deberá a segura rse de que recibe créditoen la reimpresió n y de que sele den ejemplares de cortesía de laubli p cación proyecta da. Esto se pedir poco rpoel privilegio de utilizar su material. P ubl i cidad
La publicidad es un antiguo yrespeta ble me dio de obtener dinero para su pu blicación, y varios proyectos recurren a ella. Algunos incluso han vendido anun cios ne revistas quetodavía no exist en ¡ con la pro mesa deque tantolos anuncios como las revistas aparecerán eventualmente! Una dificultad con la venta de anuncios es que con toda seguridad usted no será el primerode su escue la que se dirija a los comercia ntes lo cales. La memoria anual escolar, los programas del fútbol y otras publicaciones escola res probablementeutilizan la venta de anuncios ara p apoyar su s esfuerzos. ¿Cómo puede usted prop orcionarun servicioque atr aiga anuncios de los cli en tes? Una estrat egia sencilla es ofrecer que los anuncios se diseñenen la
escuela, uti lizando eltalentode los studiante e s. El profesor dearte po dría re cibir con agrado la oportunidad de proporcionar experiencia artística com para su s alumnos. Los anunciosdiseñ ados localme nte pue den ser ma i ginativ os y expresivos, y los comerciantes de la comunidad podrían dar la bienvenida a algunos dise ños ima ginativos. Usted p odría desear crea r un conj unto de anun cios que sug irieran un periodopasado, que sea un buen compañam a iento de sus historias de ntaño. a Los estudiante s podrían incluso sfrutar di dela bús queda de anuncios de un periodo anterior, a medida que diseñan estos an Un proyecto de historia Moon oral, Shadow, que utilizó esta técnica, informó que los co merciantes se entusi asma ron con os l anuncios, y en algunos casos os l adoptaron como ímbolos s permanentes. Moon Shadow hizo de la publicidad otra opor Lo que es más importante, tunidad de enseñar. Los alumnos prendiero a n las característi cas básicas del rte a comercial y de las
operaciones de publicidad. Llegaronson a entender y por anun cios, los comerciales y los libreros diseñadosmejor de lacómo manera en qué que los lo son y la clase de efecto sicológico que tienen potencialmente.10
Si sedecide a cluir in anuncios, recue rde las bli o gaciones que sume a cuando toma el dinero de tra o gente. Debe corregir las eba pru s para que salgaco rrectame nte, pedir la aprobación de los comerciante s para nue vos diseños y proporcionarlesjemplare e s de la revi sta o per iódico. Si uste d asegura sa tis facción con el producto, puede te ner un anunciante de por vida. Si ofende a una persona la primera ve z quevende anunc ios, quizá no tenga una segunda oportunidad. I mp r esi ó n
Los problemas de la impres ión pueden causar smá ansiedad quea lprimera cita deun joven. La mayorí a de nosotrosno ente ndemos el proce so de impre sión yen consecu encianos intimidamosante lé. No obstante , como lo han demostrado cientos de proyectos de historia oral, las publicaciones puede minarse con éxito incluso con un conocimiento mínimo del proceso. La mayorí a de las impresiones modernasse hacen con equipode offset. En ese proceso, se prepara una pia co lista para al cámara , se la fotografía y se hace demetal o de pa pel de esa fotogr cual usapapel, para imp rimiruna el placa producto inal. f Las placas de metal, má s afía, cara s al que lasse de también duran má s y selas puede guardarara p als reimpre siones. Con el in f de preparar su materi al para al imprenta,usted debeprimero preparar una copia que esté lista para la cámara. Esto signi fica que de be arreglartodo at l como apareceráen el productofinal. Cualquier borrón 10 Teddy J. Oliver, “On Advertising” , enHands On,3 primavera de 980, 1 p. 11.
que haga aparecerá en la impresión final. Algunos periódicos preparan las pá ginas ne una máquin a de escribir, en tanto que otrosrefiperen a hcerlo en una máqui na de ocmposic ión de tipos . Esta última requiere que e le s propo r cione al tipógrafo una transcripción clara de su publicación. Luego éste prepa en cualquier tipo, el ancho y el largo de la página que usted desee.
Ya sea que mecanografíe su material o lo envíe al tipógrafo, el siguiente paso es formartodo el perió dico en hojas (a las quea veces se les llamacartones). El formato debe ser exacto , pues eso es lo que es fotografiará y copiará. De esas hojas, cuandoayse han pega do, se dice queya está n listas para al cámara . El formato no sólo incluye laspalabras emcanografiadas o tipografiadas, sino también fotografías. Debe indicarse en el formado final donde irá cada foto grafía, dejando espa cio deltamaño exacto dealmismapor medio de ace tato rojo. Las fotografías serán puestasen su lugar po r el impresor. El personal docente queparticipa regularme nte en las actividades deim presión desu escuelapuede se r una rica fuente de orma inf ción. El promotor
del elsiódel e l.incluso del pudi programa dránperiódico experienci a escolar, en la impre n enanuario, suzona loca Quizás el hasta era obten erde fútbol ten que u s revista seaimpresadentrode la escue la. Independi entemente de cóm o lo haga, no olvide los norme e s beneficios pedag ógicos que pueden botener uss estudiantes con su participación en todos losspe actos de al impresión de su re vista de historia oral. Obviamente, parte de este trabajo de elaboración del formato puede ser realizado por sus alumnos, en tantoque se mejor que el impresoraga h los demás proce sos. Lo que recome ndamos es quee ssientea platicar con un im antesde que planee la revista, para determinar qué tanto presor de confianza tratará dehacer.Cuanto más pa sos del proce so puedan real izar su s estudiantes, menos dinero end t rá usted queastar, g asíque obtengapresupuestos de va rios impresores. Algunos estarán más dispuestos que otros a trabajar con u grupo escolar. Unos no sólo d arán ocnsejos,sino queincluso ofrecerán una visita a las instalaciones a sus estudiantes, o les enseñarán a éstos cómo pre parar las hojas para ser fotografiadas. Debe insistir en doscosa s al tratar con los impreso res: presupue sto por es crito y la oportunidad derevisar cua lquier materialtipografiado. No esta mos implicando que los m i presores ea s n una pandilla de deshone stos,sino sólo sugiriendo que las relac iones sonmás abiertas y están nos me sujetas a malen tendido s cuando seacuerdan po r escrito los precios de impresiónestimados antes de que se llegue al acuerdo final. La lectura de pruebas es absolutame necesaria si q uiere tener un producto de calidad. Ocurre n errore s tipográficos y ¡no se les puede corregir una vez que se han echado a andar las prensas! Si sedeberecalcar una preca ución acercade la impre sión, es la sigui ente: las imprentasvarían mu cho en lo que specta re atamaño de la operación, habili dad técni ca y costo. Debe seleccio nar con cuid ado al impresor para asegura r que su revista se a dela mejor calidad. Una revista bien di señada, bien impre sa,
se venderá así misma; na u de mala calidad podría destruir su proye cto. La revista es la o f rma en quese presenta a los dres, pa a la escuela y a al comu nidad. Enorgullézcase de su logro.
E nvío
po r
correo
Como el costo del correo ntinúa co aumentando , enviar losejempl ares de u s revista pronto se convertirá en una parte costosade su operación, en especial si envía las evist r as por co rreo de pri mera cla se. También pueden usar se otros dos tipos de tarifas, dependiendo desituaci su ón: corre o de segunday tercera clase. Cada una de ellas esadecuad a en ciertas rcunstanci ci as y no loes en otras. El correo desegunda clas e proporciona una forma bastante má s barata de envío que le de pri mera lcase. Sin embargo, hay algunasstriccio re nes. El correo
de undacua clase que uste d hagalos víos (lo regularmente, en interv alo s prefseg ijados, ndorequiere menos cua tro ejemplare s alen año que usted puede de ter minar antes ed hacer al solicitud) ; que ocnser ve una ist l a de u s scriptores, y que no se ofrezcan rgatis más de % 10del total de las copi as. Se requiere el pago de una cuota ini cial desolicitud, y sedebe llenar un fo rmato de so licitud a la oficina postal.Por lo genera l se prese nta un re traso en su distribució n, ya que primero es enviada a un centro regional para su clasificación. El correo de tercera clase es otra categoría postal que usted puede u Permit e más flexibilidad que el de se gunda cla se porque se puede en viar en cualquier momento (sin tene r quedar per iodos fijos, como en el de seg unda clase). Las desventajas del de tercera clase es que incluyen una cuota además de al cuota por al solicitud. También requiereue q se envíe cierto número míni mo de pieza s en cada ocasión (separa das seg ún el có digo po stal cuandocinco o más van a un mismo úmero n de código, como en el de segun da clase). Finalmente,el correode terceraclase on se envía con al misma prioridad que l ede seg unda clase, aunq ue en esta poca é ésa puede seruna dis tinción falsa. Si decide onformar una sociedad ygu se ir formando por completopartede la escuela, podría uti lizar el siste ma y el tipo de envíos posta les de sta e últ ima, suponi endo queutilice la seg unda o erce t ra clase(algunos sist emas escolare s pequeños sólo us an el ocrreo de primera ase) cl . Si ha orma f do una socieda d, tiene que tenerlos estatutos ya l exenciónde impu estos del Internal R evenue Service(i r s ) antes desolicitar que es le perm ita usar l ecorreo de seg unda o tercera clase. La decisión acerca de usar o no elcorre o de segundao tercera ase cl , como tantas tra o s decisione s del proye cto de histo ria oral,se reduce a un u j icio: ¿tiene usted q ue hacerya suficiente s envíos p ara justificar el costo(en térmi nos de tiempo, m olestiasy dinero)de todos lostrámites de la solicitud?; ¿la
limitación dehacerlos envíos en ier c tos intervalo s prefijados (como lo requiere el corre o de se gunda clase) provocaráque suvida sea insopo rtablepor tene r que apresura rse al acerca rse las ef chas?;¿se compe nsa el costo dicional a (cuo ta anual) del permiso de terceraclase con la lex f ibilidad queproporciona?; ¿puede eliminarse el uso del corre o (o casi eliminarse) requiri endo que sus alumnos entreguen personalmente las suscripciones? No pre sum imos de co nocer sus circun stancias personale s. De lo que seinfor ma aquí se de la experiencia de otras pe rsonas,en ambient es similares de escuelas públicas. Algunos hanelecc s ionado al vía del corre o de segunda cl a se, en tanto que otros hancorpo in rado su s envíos al permiso deercera t clase de las instituciones que los patrocinan. Muchos ha cen una recomendació n: si está considera ndo el co rreo de seg unda o tercera clas e, vaya a hablar consu jefe de correos local. Lleve cons igo un ejemplar de su revista (o una copia de la propuesta). Lleve un ejemplar Foxfire de , o dealguna otra revista de histo ria oral, como ejemplode lo quese propone enviar por corre o. Llene con cuidado cual quier forma requeri da y lueg o espere pacienteme nte. El proce so en reali dad no es miste rioso,aunque lo ueda p pare cer para el iniciado. 110
C on cl us i ón
No esla intenció n que setas poca s sugerencias sirv an como un a guía compl eta para llevar a la práctica una revista del Foxfire tipo. M de ás bien seles ofrece n como palabras recauto p rias par a ayudarle a co nsiderar si se adentra en es te mundo de sconocido.Hemos visto a profesores intentarlo y fracasa r por tomar en cuenta por comple to la diferente na turalez a de la relación profesoralumno ensos e proye ctos o las complej as interrelacio nes entrel eproyec to y la escuela y entreel proyecto y la comuni dad. No bstante, o quiene s han triun fado (y ahora on s muchos) han logrado un xito é más allá de todo lo qu e imaginaban y spera e ban. Han superado dificultades de ma nera única, creando nuevasrelac iones entre estudiantes cue y es las. El proces o de aprendi zaje resul tante ha sido nflui i do perma nenteme nte por estos dedicados ofesor pr es. Nos han mostrado a todos nosotrosueqes posibl e. Desde el principio hasta le final, nuestro libro está dedic ado a sus esfuerzos. 110
VI. CRITERIOS PARA EVALUAR LAS ENTREVISTAS DE HISTORIA ORAL
Cierto día un estudianteemhizo un a preg unta que me puso a pensar:“¿Cómo va usted a calificar las entrevistas?” Como muchos otros profesores, estaba en un estado de euforia por la historia oral como un instrumento de enseña Por desg racia,se ha meditado poco sobr e la manera de unif ormar la evaluació n de las entre vistas. D urante mu cho tiempo hemos supue sto que si un estudi ante entre vista a una personaque vivió la Gran Depresión, por ejemplo, vale la pena conservarautomáticamente lantrev e ista. La cuestión en este punto es si los profesore s deben desa rrollar un conjunto de norma s para eval uar las gra baciones y transcripcio nes delos alumnos. Si bien articulé con rapidez una respuesta que pareció satisfacer a est diante,' me quedó una ensa s ción de inconf ormidad. lA reflexionar sobre la pregunta, emvinierona la me nte varias azone r s importantes para desarrollar criter ios de historia oral.Primer o, como se responsabilidad del instructo r asignar una lificació ca n, no es necesario recalcar que be deproporcionar una justificación concreta de su decisión. Segundo, hay necesidad de uniformar el proceso de evaluación de la investigación de historia oral. Tercero, para nar el elem ento de “so rpres a”, se debe inf ormara los laumnos de los criterio s. Al distribuir y discutir los criterios de antemano, los estudiantes se dan cuenta exactamente de qué aspectos será n evaluados. Cuarto, si setiene la ntenci i ón de desarrol lar un archiv o de entrevist as de los estudiantes, s locriterios se
rían instrumentos muy valiosos si unaservi debe se r guardadaneel arc hiv o. Breve mpara ente, juzgar los criterios rádeterminada n para unifor historia mar lasdecisiones sobre el valor o calidad de as l entrevi stas de los estudiantes. Los criterios que desarrollé para sla entre vistas de hist oria oral incluyen siete grandes categorías de evaluación que en conjunto suman 85 punto parte i sencillamenteregistral etema u objeto de la entrevi sta. No esnecesario asignarle ningún punto. La parte n determina si el estudiante rotuló el c adecuadamente.Esto haceposibl e catalogar con af cilidad las grabaciones par a guardarlas. aL parte mestá diseñadapara determinar si ntro la iducció n de la grabacióncontie ne la inf ormación u f ndame ntal para el oyente. Por ejem plo, el entrevista dor ¿se fica al a ísentrevistado mismo y al entre vistado?; ¿sebre da n labosqu locali dad yla fecha?; ¿seidenti le pide que rcione propoun ve ejo biográfico? Esta clase de información es vital para la persona que está chando al entrevista . La parte rv intenta unif ormar la evalua ción de las éc t nicasde la entre vista —si el entrevi stadoutiliza preguntas tenden ciosas o hace comentarios se sgados. La parte v ev alúa el estilo de a elntrevi sta. Si el entre vistador utiliza un planteamiento apresurado, es muy probable que se deje
de registrar alguna nformac i ión importante. En cambio, la persona que sa u algunos hala gos en el mome nto oportuno,estimulará alentre vistado para que continúe re creando sutestimonio. La partevx es básicame nte un intento de juz gar la calidad auditiva de la grabación. Si es difícil oír una entrevista o n está libre de ruidos qu e distraen, por ejemplo, la voz de otra per sona o le
ruido de la levisió teEl núltciom fondo, esci ertam ente es afectará casu valo audit va de la entrevista. moo criterio el juici o del prof esor sla obrelidad r ihis tórico.Es por comple to posible queun estudi ante rea lice una entrevi sta me cá nicamentecorrectacon una persona queaporta muy poca informac ión de importancia. Ese desempeño puede obtenerle aún así una calificación m satisfactoria. Por el contrario, un estudiante pue de hace r una entre vista me cánicamente débil a un informante muy importante y producir en consecuenc una grabación de gran valo r histórico. Esta parte le ayuda evaluador al a de cidir si a pesar de todoe de s be conservar una calificación promedio o menor para la calidad de la grabación, debido a su valor histórico. Criterio para evaluar lasgrabaciones de h istoria oral
(85 puntos) Alumno____________________________ Fecha--------------------------------------Nombre del curso __________________ Número del curso y sección -----------I. Marque on c unacruz el tem a de la entrevi sta del estudiante Gran Depresión __________________Veteranos de guerra-----------------Inmigración_____________________Otros (especifique) -------------------II. A.¿Está rotulado______________ decua a damente el casete? (4 puntos) Entrevistador, B. Entrevistado,_______________ C. Tema de la entre vista, ______________ D. Fechade la entrevi ______________ sta,
III. Introdu cción a la grabación (6 puntos) A. Identifica ción propia______________ B. Da la fecha ______________ C. Identifica al entrevistado ______________ D. Identifica el propósit o de la entrevi sta ,______________ E . Identif ica el lugar de la entrev ist______________ a, F . Pide al entrevistado un evebrbosque jo biográfico
IV. Técnica s de entrevista (30puntos) C l a ve : Siempre Casi siem pre Por lo genera l Casi nuncaNunca 1 5 4 3 2 A. ¿Hace el entrevistador preguntas individuales? 5 4 3 2 1
B. ¿Evita el entre vistador hacer pre guntas queorienten al respue sta?
5 4 3 2 1 C. Guando e s necesa rio ¿está dispue sto el entrevi stador a pedir que es amplíe la respuesta? 5 4 3 2 1 D. ¿Hace el ntrevist e ador pr eguntas que generen respue stasprolonga das?
5 4 3 2 1 _______ E. ¿Evita el entre vistador hacer come ntarios tendenciosos? 5 4 3 2 1 F . ¿ Conoce bien el tema? 5 4 3 2 1 _______ V. Estilo de la entrevista (20 puntos) A. ¿Evita el entrevi stadorapresurarse? 5 4 3 2 1
B. ¿Evita inter la narrador?3 5rumpir 4 2 1 C. ¿Parece elntrevi e stadordispue sto a utilizar algún halago enl m eo
mento oportuno? 5
4
3
2
1
D. ¿Detiene y vanza a innecesariame nte la ci nta?
5 4 3 2 1 VI. Calidad auditiva de la grabación (10 puntos) A. ¿Está libre el ambiente de la entrevista de distra cciones que se pue den prever? 5 4 3 2 1 B. ¿Carecela grabación de problemas de audici ón? Es decir,es difícil de escucha r, hay partes bo rrada s, etcétera . 5 4 3 2 1 _______ VII. Interpretación del profesor del valor histórico de la entrevista (15 puntos) Excelente Buena Regular Mala _______ 15-14-13-12 11-10-9-8 7-6-5-4 3-2-1 Duración dela grabación (tiempo)______________ Puntos totales _______ VIII. Comentarios. ______
Los criter ios de mecanografía, que es valúan en 50 puntos,se dividen en tres partes. La primera es la facilidad con que se lee la mecanografía. U tudiante debe hacer algunos u j icios importa ntes aleditar unantrevista, e elimi nar princip ios en falso y tarta mudeos, deletrear correcta mente las palabras y nombres, así com o escribirasl fecha s correctas. El profesor tambiéndebejuzgar en qué medida la mecanografía se ajusta a la grabación. La forma para
mecanogra fía, por lo tanto , es la se gunda categoría paraal evaluaci ón: ¿ coloca el alumno u na cará tula con le título?; ¿se identifican las obse rvacionesde las personas con las ini ciales correspondientes n ele margen?;¿se ha hecho un índice del documento mecanografiado para facilitar el acceso a la información? La tercera y más importantecateg oría para la ev aluación se asegura de qu e
la transcripción mecanográfica acompañada de un permiso legal firmado Una entrevista tiene un valor muy vaya mitado li si sólo el entre vistador tiene ac ceso al material gra bado. Es re sponsabil idad del estud iante no sol amente rea lizar una ntrevi e sta con uninformante coopera tivo, sino tambiénonc uno que aprobará la uti lización de u s entrevist a por otros o estip ulará lostérmi nos para su aprovechamiento. Criterios para evaluar a l transcripción mecanog rafiada
(50 puntos) Alumno____________________________Fecha----------------------------------------__________________ Número del curso y sección Nombre del curso --------------
I. Facilidad de lecturade la mecanografía (20 puntos) C lave : Siempre Casi siempr e Por lo general Casi nunca Nunca 5 4 3 2 1 A. Principi os en falso y at rtamude o eliminados 5 4 3 2 1 B. Forma grama tical, es decir, puntuac ión, deletre ado, párrafos, etcé tera 5 n nombre 4s, fechas, 3etcétera 2 C. Se corrigiero
1 5 4 3 2 1 D. Exactitud dela tra nscripció n (¿qué tan biense ajusta lo mecano grafiado a la grabación?) 5 4 3 2 1 II. Formato de la mecanografía (15 puntos) A. Página de portada (5 puntos) __ No ______
B. ¿Se identi fican os l comentarios del ntrevi e stador y de l entrevistad o
por sus iniciales en el marge n? (5 puntos) ___ No C. ¿T iene el docum ento mecanografiado un índi ce de la s persona s,
lugares y cosas importantes?(5 punto s) Sí
No
III. ¿Va el documento mecanografiado ac ompaña do del pe rmiso legal?(15 puntos) "Sí
No Total
_______
IV. Comentarios
Por medio de estoscriterio s los prof esores pueden hacer cios jui más consis tentessobrelas entrevi stas dehistoria oral y cumplir con más éxito su respon sabilidad pr ofesional de poderjustificar una ca lificación. Los criter ios también pueden servir como base para discutir con los estudiantes los puntos fuer los débiles de sus entrevi stas. L o que es más importante,harán opsible que los historiadores ora les em piece n a establece r una norma mediante lacual uzgar j el gran número de entrevist as grabadas que producen los estudiantes. ( F uente
:
The Frank J. Fonsino, “Gritería for Evaluating Oral History Interviews”, en
History T eacher 13, núm. 2, febrero de 1980, pp. 234-24-4.)
VII. ESTILOS DE NOTAS A PIE DE PÁGINA Y DE BIBLIOGRAFÍAS PARA ENTREVISTAS ORALES E s t i l o d e l a B i bliot
eca
del
C ongreso
Notas a pie de página 1 Muckleroy, Leo. Oral ntervi I ew with Leo Muckleroy(entrevista oral a Leo Muckleroy), transcripción mecanografiada de una entrevista grabada realizada por la estudiante Chrístine Tinkle, proye cto Loblolly, Gary High School (Gary, Texas 1977), 8pp. En el archivo Loblolly, Gary High School, Gary, Texas.
Bibliografía Muckleroy, Leo,Oral Interview with Leo Muckleroy.Transcripción mecanografiada de una entrevista grabada realizada por la estudiante Chrístine Tinkle, proyecto Loblolly. Transcripción mecanografiada y cinta grabada en el archivo Loblolly en Gary High School. Acceso no restringido. Gary, Texas: Gary High School, 1977. 8 pp. En el archivo Loblolly, Gary High School, Gary, Texas.
E s t i l o T urabian
Notas a pie de página Leo Muckleroy,Oral Intervi ew with Leo Muckleroy.Trancripción mecano grafiada de una entre vista grabada realizada por la estudiante C hrístine Tinkle, proyecto Loblolly (Gary, Texas: Gary High School, 1977), 8 pp. En el archivo Loblolly, Gary High School, Gary,Texas. 1
Bibliografía Muckleroy, Leo.Oral ntervi I ew with Leo Muckleroy,transcripción mecanografiada de una entrevista grabada realizada por la estudiante Chrístine Tinkle, proyecto Loblolly. Transcripción mecanografiada y cinta grabada en el archivo Loblolly en Gary High School. Acceso no restringido. Gary, Texas: Gary High S chool, 1977.
VIII. CÓMO HACER HISTORIA ORAL: UN CURSO Y REPASO BREVES
1. La materi a prima de la histori a, la evidenci estádecont enida registros documentales, artefactos físicosa yhistórica, la memoria las en personas v La historia orales el proce so de n etrevistar a informanteshistóricosivo v s con el fin de re gistrar paraa lposterida d el pasado que er cuerdan. También se usa el término“historia oral” para los pr oductos desee proce so de investiga ción, ya seaque es trate de cintas grabadas oa de transcrip l ción de las misma s. 2. Después de queustedelige un tema de investigac ión en historia oral, el siguient e paso es hacer lanvestigació i n de los antece dentes delema t elegido, que es encuentran en libros de texto , historias caadém icas, registros locales,y los re cuerdos nforma i les de- personas deal comunidad. sta E investigación de
antecedentes es necesaria para del refinar idea adecuadas srcinal de la inv gación, diseñaruna guía adecuada proyec to,y centrar y elegir la per sonas para la entrevista. 3. La guía de entrevista se desarrolla a partir de la etapa inicial de inves gación de antecedentes, y es el instrumento más fundamental para hacer h ria oral. La guía deentrevistas euna “lista decompra s” temática para da to la gamade tem as sobrelos cua les el interesa obt ener información en su proyec to. Aunque esta guia es un instrumento de investigación básico, los entrevistadores a) escribir pre deben te ner cuidadode no utilizarlo mal, esto es, no deben: guntas palabra por palabra o leer de b)la prestar guía; más atención a la guí a que a la persona que entrevistan, c) insisytir n e que la entrevist a cubralos tema s en la mismasecue ncia que al guía.Idealmente, la guia debestar e má s en la mente de l entrevistador que en sus manos durante la entrevi sta. 4. Después de que es ha terminado la guía de la entrevi sta, el sigui ente paso es elegir bu enos n i formantes para entre vistarlos. Es posible ca lolizarlos pre guntando entrersona pe s conocedorasen su comunidad, dando no ticia de su proyecto en los medios de comunicació n locales y en otros lugares públi cos, estableciendo contacto con asociaciones de personas retiradas o de anci con organizaciones de base amplia de la comunidad.lijaE a los inf ormante s que serán entrevi stados de entre as l persona s localizadas por este proce so. Un buen informante de historia oral es aquel que tiene información sobr temas en que usted está ere int sado, deseaser entrevistado sobreellos y está en condicio nes de ser entrevist ado (voz adecua da, buena sa lud y cercanía a la escuela). Esté prepara do para quemuchas de las personas elegidas sean injustificadamente pesimistas al principio sobre su habilidad para contrib a su proyecto, y tome esa actitud con rese rvas. 5. Antes de que usted vaya a la casa u oficina de un informante para 1kr
entrevi sta, ofrezca una brevexplicació e n de lo que tr ata el proyec to, las clases de información que busca ysíasuce sivamente. Asegúrese de queel entrevi stado sepa que usted llevará una grabadora para grabar la entrevista. Fije una fecha segura para la primera entrevista y manténgala. 6. En la fecha de la primeraentrevista,ncl iuya un bre ve “quién, qué, cuán do dónde” di recta moente ne empiece la cinta.laPue de hacerlo rar a la casay de la persona ua c ndo entrevista. Priantes ncipie de éstaent ha ciendo unas pocaspreguntas gene rales sobre la vida y antecedentes de a persona. l Esto proporciona vali osa informac ión y sirve com o una bue na prepara ción para la si guientefase de la entrevista. lAterminar esta fase biográfica, haga la primera pregunta importante. 7. La primera pregunta impo rtante se la primera queusted hace re lacio nada direct amente con el ema t o temas en los que está n especial e int eresado. Debe ser planeada con cuidado de antema no y es una excepc ión importante a la regla ene g ral contrapreguntas l“iterales”. La tarea deal primera pre gun ta es “engrasar losejes”, hacer qu e el ni formante hable y establece r el patrón a) no general para elsto rede la entrevista. Ésta de be ser una pregun ta que: incomode al entrevistado; b) le déseguridad deque sa brá bastant e sobr e ella, y e) tendrá que contestar con cierta amplitud. Mientras responde, evite in terrumpirl o y aliente al informante aproseg uir er spondiendo durantevarios minutos.Algunos co nceptos que us ted des ee seguir posterio rmente puede ano tarlos en un cuaderno de notas a medida que la persona habla. 8. Después de que el informante ha dado una respuesta prolongada a primera pregun ta importante,ustedpuede proseguir con varios aspectos de ese testimoni o, preguntando detall es adicionales, aclaracio nes y otrossimilare s. Este m ismo patró n generals eseguido a medida que in troduce temasadicio nalesde la guía de ntrevi e sta no cubier tos en la disc usión nicial i . En otras palabras, em si pre que inicia un nuevo tema, usted acehpreguntasque son versiones en pequeña escala de la clase de pregunta abierta con que empezó. El patró n generals ehaceruna pregunt a abierta sobr e el nuevotema, a al que el entrevist ado dará una respuesta prolongada, y luego haceruna serie depre guntas deseguimiento paraogr l ar que el inf ormante amplíe y aclare su respuesta. 9. Gomo historiador oral, su meta básica se trabajar con sus informantes para obtener quela mayor calidad ycantidad de información históricam ente valiosa sea registrada en la grabación. De conformidad con este objetivo, la regla más fundamental para hacer historia oral es la de “ser flexible”. 10. La entrevista de histo ria oral no separece al estilo de enfrenta miento de las entrevistas conocido en programas de televisión como 6“ 0 minutos”. Por el cont rario, la entrevista de historia ral es o cooperativa, en vez de conf lic tiva, y su tareaomo c entre vistador deste e tipode histo ria es la de ayudar a su entre vistado a recordar m ás y mejor informac ión, es decir,facilitar su s recuerdos.
11. De conformida d con su papelestra tégico de lguien a que facilita el pro ceso de recu erdos dela entrevi sta, usted debe ar tratcom o entrev istador de causarla impre sión de seruna persona prudente, ajada, rel que ofrece apoyo y no juzga. Trate de hablar lo menos posible y de obtener en cambio la mayor cantidad de información histó rica. En al mayor medi da posible, des empeñe
el 12. papel del escucha El ent revi stador noperfecto. es preocupa mucho po r la secuencia de los tema s que trata su informante. Su principal preocupa ción es la calid ad y cantidad de información grabada, ara y paumentar sta e calid ad y cantidad usted de be permitir a su informante pasar deun temaimportante a tro. o Este enfo que flexible ayuda al entrevistado en el proceso de recordar; aumenta el tendimientoentre le entre vistador y l eentrevist ado; alienta aeste último a regresar a temas tratados antes para añadir detalles adicionales a medida los recuerda, y es congruente con el papel del entrevistador como un esc discreto, perfecto. 13. Es probable que leinformante empiece la entrevista on cla expect ativa de que es parece m ás a una conv ersación normal de lo que en real idad es y us ted debe omstrarle enl ecurso de la entrev ista que stos e s“upuestos obstáculi zadores” (que obstac ulizany limitan la canti dad y ca lidad de la inf ormación histórica) son falsos . En una conversa ción normal cadapersona habla apro ximadamente la mitad del tiempo, no proporciona una tediosa narraci detallada decualquier temay supone que la otra per sona ya sabe bastante de lo que se estádiscu tiendo.Gomo entrevistado r de histo ria oral, usted debe o c municar gradualmente a su informante que espera que él hable la mayor del tiempo, que tiene un interés interminable por los detalles de los t trata dos (usted on se aburre en abso luto), y que necesita que le xpliquen e todo. 14. Un supues to básico que debe tener omoc ent revistador es el de que la mayoría de losentre vistados ono c cen mucha m ás información de la quepue den decir con acil f idad, y qu e su trabajo es ayudar lo a recordar y gistrar re el pasa do. Como losentre vistados ienden t a co nsiderar la entrevista como una convers ación ordinaria y dada s las incertidumbre s de la mem oria de larg o pla zo, al mayoría de las descripciones de temas histó ricos será n superf iciales. U sted debe su poner queesta s descripci ones pueden enri quece rse ocn más det alle —que los da tos pueden ompletarse c — y usar tácti cas específicas para gr loarlo. 15. La estrategiageneral para al entrevist a de historia oral bosquejada
arriba a avanza incrementar la riqueza y detalle del testimonio del en vistado acontribuye medida que se en la entrevista. Otras tácticas específicas para obtener un testimonio más detallado y amplio son las de hacer a los entre tados la mismapregunta de maneradiferente con posterioridad a la entrevista (o en una reentrevista) ; utilizar pausas y estímulos para obtener que el i mante añada deta lles al tema; preguntar ás m detalles o pedi r aclara ciones sobre lo que ha dicho el formante; in edirl p e a éste qu e particu larice y pe rso
nalice sus respuestas generales; ntercalar i inf ormac ión adicional o co nflictiva sobre el tema obt enidade la nvestiga i ción de antecedentes y pedirl e al n i for mantesu opini ón al espe r cto; pedirle al entrevist ado que explique en forma completa toda la term inología poco af miliar de us testim onio. 16. La entrevi sta inicial debe terminar cuando el entrevistado parezca que
empieza rse —por losecomún ntre e los 54 minut os y lasregla dosgeneral, horas. No deje queacansa la entrevista prolongue demasiado. como Recuerde, que varias entrevistas cortas obtendrán más y mejor información que una lar Pero enesto, como en lo demás, la regla bási ca continúa siendoa lde que‘sea ‘ flexible”. 17. Aunque ste é es un pasoopcional en el oces pr o, la elaboración de notas después de la entrevista inicial puede se r de mucha yuda. a Debido a la nece sidad de desem peñar el papel de un oyentecerca no y atento , usted roba p blemente tomó pocas notas durante la primera entrevista —quizás unas poc frases clave para ayudarle a recordar y hacer preguntas de seguimiento dur una pro longada peroratadel inf ormante. Por tanto,ahora usted debe escribir su recue rdo de lo queuce sdió. Esto ncl i uye la naturaleza de u s investiga ción sobrelos antecede ntespara esta entrevista en particular; la forma en que per cibe asu informantey su relació n con lé, con ref erencia especial aa ma l nera en que la percepción y laelac r ión podrían haberafectado su testimonio; el ambiente de la entrevista, es decir, una descripción de las circunstancias fís en que ésta se grabó y sus pensa miento s sobre los tema s que se cubrirán o investigar án en la sigu iente. D ebido a qu e las entre vistas de histo ria oral son productos conj untos de l entre vistador ydel entre vistado, es importante que registre sus perc epciones y sentimiento s acerca de lo que ocurrió. 18. Escuche con cuidado suscintas para determi nar cómo revi sar suguía de entrev ista antes dereentrev istar al informante. Casi siemprese necesita una entrevist a adicional, porqueninguna ntrevi e sta y ningúnntrevi e stador se per fecto, ademá s de quesin una ree ntrevista usted no puede estar gur seo de que la persona le ha dichodotolo que sabe. Propós itos específicos para es ta última son los de cubrirópicos t ed la guía rigin o al que no es trataron en la me pri ra sesión: llenar vacíos cronol ógicoso temá ticos de las pri meras discu siones, retornar a tem as import antes para obtener más detalles y ampl iar ol s datos, y corregir varias clas es de rerore s del entrevi stador. ¡Todos los entrevistado res cometen errores! 19. Durante al entrevista y la ree ntrevista tengaprese nte que estrata de un
triálogeso,cuc no diálogo. La grabadhistó ora e.s Esto la tercera parte ilenc s sted (y ) que haun para la po steridad rica signif ica que uiosade be ciega tratar a la gra badora con cu idado, procurar crea r la mejor grabación posibl e, y po ner en palabras dos to los aspectos del testimoni o del entrevist ado (gestos, fotografías, artefacto s) que son visuales, en ve z de verba les. Cada entrevista es una creación única, que no se repetirá nunca, del entrevistador y del inf mante, y la grabadora repre senta suaudiencia histórica.
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ÍNDICE I. Introducc ión ......................................... ...................................................... ....... 9 II. Opcione s de proyectos ...................................... .......................................... 33 Introducción al tudio es decasos ■ ............................................................ “Historia oral: lafamilia como plan de estudios” ............................ 33 “Estadunidenses en Vietnam” ........................................... ........................5 3 .
33
Los Skewar kians............................................... ................................................ 38 Raícesestadunidense s: la historia oral como teatro.......................... 40 La Gran Depresión: comp roba ción de hipótes is .............................. 42 ¿Quiénesson uste des? Nosotrossomos italoamericanos......... ...... .... 44 Loblolly-, Foxfire desce ndi entede ......................................... ............ 4-5 Lagniappeun ,o “algo extra” ............................................... ........................ 47 El proye cto del sur de Boston:historia oral de un barrio urba no 48 Una tipología de opcionesde proyecto ............................................... .. 50 III. Aspe ctos técnicos ......................................... .................................................... 79 Grabadoras ............................ .......................................................................... Planeación preliminar .......................................... ......................................... 3 8 En el campo ......................................... ...................................................... ....... 85 Formatos ......................................... ...................................................... .............. 87 ..
Almacenaje, acceso y transcripción ........................................................ 89 Conclusión..................... ................................................................................. ..
IV. Un modelo parael trabajo decampo en la historia o ral .............
93
Antes de la entrevista: investigación previa.................................... 96 La primer a entrevista: estr ategias y tácticas deentrevista ........ 102 Análisis de la grabación y reentrevista ........................................... 116 Más allá de la entrevista: otras formas de investiga ción de campo 120 V. Productos de la historia oral escolar...................................................... .... 124 Idea i: El archivo dehistoriaoral dela comunidad............ ........ ....... 125 Foxfire(perio Idea ii : Una publicac ión de tipo de dismocultural ) 128 Idea ni: Produc ción paralos mediosde comunica ción locales ... 130 Idea iv: Materi ales de estudio ue q se reafirman ne la comunidad 132 Idea v: Investiga ción de proble mas históricos........ ...... ........ ........ ..... 133
A péndice
I. Forma de permiso legal........................................ ..................................... 139 II. Hoja de datos de la entrevistade historiao ral ................................. 140
III. La asociación de historiaoral(a h o ) ............................................ ........ 141 IV. Metas y lineamientos: al asociación de historiao ral ...................... 142 Preámbulo ......................................... ...................................................... ......... 142 I. Lineamientos para el entrevistado .......................................... 142 II. Linea mientos para el entre vistador .......................................... 142 .................143 III. Lineamientos para las institu cionep s atrocinadoras V. Cómo empezar una revista del tipo deFoxfire .................................
144
Natura leza del proye cto ....................................................................... ........ 144 .................................... ............•• 146 Relación del proyecto con la escuela ......................................... Relaciones del proyecto con la comunidad 149 ................................................... 1 Naturaleza del consejero del proyecto Forma ción de una socie dad ............. ...................................................... ..... 154 Derechos de autor ......................................... ................................................. 156 Publicidad ........................................... ........................................ •■ .................. 157
Impresión ......................................... ................................................... .............. 158 Envío por correo ........................................................... .................................. 160 Conclu sión ............................................ ...................................................... ...... 161 VI. Criterios para evaluar las entrevistas de historia oral .................... 162 VII. Estilos de notas a pie de página y de bibliografías para entrevistas orales ......................................... ...................................................... ................167 Estilode la Biblioteca del Cong reso ............................................ ............ 167 Estilo Turabian ......................................... ...................................................... 167 VIII. Cómo hacer historia oral: un curso y repasobreves......................... Bibliogra fía ............................................... ...................................................... .................173
168
Este libro se terminó de imprimir y encuader nar en el mes de marzo de 2005 en Impreso ra y Encuadernadora Progreso, S. A. de C. V. (iepsa ), Calz. de San Lorenzo, 244; 09830 México, D. F. Se tiraron 1000 ejemplares.