TRANSPORTE FORESTAL
El transporte de madera rolliza desde los patios de trozas o acopio en el bosque, a las plantas de transformación se real re aliz iza a ge gene nera ralm lmen ente te me medi dian ante te el tr tran ansp spor orte te te terr rres estr tre, e, fluvial o combinación de ellos; el tipo de transporte esta supeditado a las características topográficas de la zona de extracción y la infraestructura vial con que se cuenta.
TRANSPORTE TERRESTRE Es el transporte de la madera rolliza, a través de una red de carreteras que comprende camino de acceso, camino principal y caminos secundarios, los cuales se realiza utilizando camiones denominados “tronqueros” con motor a gasolina, petróleo o gas, son de diferentes marcas y con capacidades de carga que fluctúan entre 8 a 16 toneladas o más.
En la mayoría de los casos, el transporte con camiones se inicia desde un patio de trozas, sin embargo cuando el terreno es de fácil acceso y el suelo suficientemente firme, se puede iniciar excepcionalmente desde el área de corta.
Ciclo de Transporte.- Presenta 2 etapas
A. Carguío. > Manual.- empleando tirfor, palancas, sogas, etc. > Mecanizado.- haciendo uso de cargador frontal, tractor forestal, camión grúa, etc.
El tiempo de carguío es variable, dependiendo del volumen, peso de la troza y sistema de carguío. Se puede cargar longitudinalmente o transversalmente, dependiendo del uso final que se dará a la troza. El volumen de carga por viaje varía según la capacidad de carga del camión, densidad de la madera y dimensiones de la troza.
Transporte suspendido sobre vehículo 12
A lg unas recomendaciones 13
Para mayor rendimiento las trozas deben tener el mismo tamaño. Para evitar el vuelque, las pistas deben estar en buenas condiciones. Pendientes de 30% - 40% (17º - 22º)
Vehículos para trans portar la carg a s us pendida 14
Están provistos de una grúa hidráulica o mecánica para la carga y descarga de los rollizos
La velocidad de transporte es variable, dependiendo del estado del camión, la carga, condiciones de la carretera y estado del tiempo atmosférico. Carretera de acceso de 40 a 50 Km/h. • Carretera principal de 30 a 40 Km/h. Carretera secundaría de 10 a 20 Km/h La periodicidad en el transporte esta influenciado básicamente por la estación de lluvias y condiciones de la carretera.
B. Descarga.Es similar a la etapa de carguío, la diferencia esta en el tiempo, que es menor.
TRANSPORTE FLUVIAL Corresponde al transporte de las trozas utilizando los ríos y quebradas, la productividad y los costos tienen que establecerse para cada caso particular, según la distancia y características físicas del río.
Las trozas pueden transportarse por flotación formando balsas, armadios, sartas o utilizando remolcadores (chatas), especialmente desde río abajo. El transporte fluvial, cuando se inicia en una quebrada o río de menor caudal es temporal, dependiendo de la época de lluvias y cantidad de precipitación, la que incide en la crecida de los ríos. Si el área de extracción se encuentra cerca de un río principal se puede utilizar este medio en forma permanente
TRANSPORTE FLUVIAL – TERRESTRE Es una combinación de ambos, y esta en función a la topografía y estaciones del año. PROBLEMAS EN EL TRANSPORTE DE MADERA ROLLIZA Mal
estado de conservación y carencia de infraestructura de red vial.
Periodicidad del transporte terrestre.
Falta
de operaciones extensivas y bien planificadas de extracción, que permita un flujo permanente de trozas.
El
parque camiones es obsoleto.
El flete se cobra arbitrariamente sin estudios de costos. RECOMENDACIONES
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El mantenimiento de las carreteras debe ser permanente, especialmente cuando el transporte se realiza con camiones pesados.
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El transporte con camiones debe realizarse de tal manera que se reduzca al mínimo el daño a las carreteras, para lo cual las operaciones de transporte deben ajustarse a la capacidad de carga de la carretera; en las que no se ha dispuesto otra superficie protectora, puede ser necesario interrumpir el tránsito de camiones durante la época de lluvias y reanudarlo cuando se hayan secado.
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Los caminos y cargaderos no deben utilizarse durante los períodos de lluvias intensas. Las carreteras que han de ser transitadas durante la estación lluviosa deben ser drenadas adecuadamente y poseer una base rocosa y una superficie de gravilla o de otro material resistente.
El peso de la carga de los camiones debe determinarse no sólo en función de la capacidad del camión (que depende de su potencia, sistema de suspensión, transmisión, distancia entre ejes y sistema de frenos) sino de la capacidad de las carreteras por las que debe circular y de las estructuras de drenaje.
Cuando el transporte con camiones debe realizarse en carreteras cuya resistencia es escasa, hay que pensar en la posibilidad de utilizar neumáticos de baja presión o de instalar en los camiones sistemas centrales de inflado de los neumáticos. Estos sistemas permiten causar mucho menos daño a la estructura de las carreteras y reducir la depreciación del vehículo.
El transporte de trozas a larga distancia obliga en muchos casos a circular por carreteras públicas o zonas muy pobladas. Es, pues, de importancia, la seguridad y la imagen que proyecte en el público el tráfico maderero. Los camiones madereros deberán ser conducidos por conductores bien preparados y provistos del permiso correspondiente, los cuales deberán respetar en todo momento las reglas de tránsito.
La carga de los camiones debe equilibrarse adecuadamente y asegurarse mediante sujeciones que impidan que las trozas puedan caer del camión si la carga se desplaza durante el trayecto.
Los frenos y los elementos mecánicos de los vehículos utilizados se han
de
inspeccionar
periódicamente
y
mantener
en
forma
adecuada.
Para reducir el ruido y la contaminación atmosférica los camiones deben estar provistos de silenciadores y tubos de escape apropiados.
La zona de repostaje debe estar alejada de los cursos de agua y convenientemente aislada para impedir que el combustible u otros contaminantes derramados penetren en los arroyos o en la capa freática.
En las carreteras deben existir siempre señales de advertencia, especialmente en los lugares de ingresos de los camiones.
Los camiones deben estar provistos de guardabarros anchos que impidan que las piedras u otros objetos que pueden resultar peligrosos sean lanzados contra los vehículos que le siguen.
En los períodos secos, se debe controlar la acumulación de polvo en los caminos con objeto de garantizar el tránsito seguro de todos los vehículos y la comodidad y seguridad de la población que vive en las proximidades.
Cuando el transporte se realiza por vía fluvial, se ha de poner un especial cuidado en la construcción y mantenimiento de la zona en la que las trozas se arrojan al agua o se embarcan en las barcazas. La zona de carga se debe recubrir de una superficie impermeable y si esto no es posible se recubrirá con una capa de gravilla bien nivelada y compactada. A fin de que el agua de escorrentía no se vierta directamente en los cursos de agua se utilizarán zanjas de desviación o interceptores de sedimentos.
Las armadías han de ser atadas con gran firmeza para impedir la pérdida de troncos y garantizar la seguridad del tráfico fluvial. En los trayectos nocturnos se utilizarán banderas y luces para identificar claramente la proa y la popa de la armadía a fin de evitar colisiones. Las armadías de gran tamaño han de ser remolcadas o impulsadas por embarcaciones que tengan la potencia suficiente para controlar sin riesgos su velocidad y dirección.
Para garantizar el máximo aprovechamiento de la madera talada, las trozas deberán ser marcadas una por una y recontadas en el bosque. Luego en el punto de carga y de entrega deberán comprobarse las hojas de marcado y recuento