Paula Pérez Doñágueda 1º Periodismo Lengua ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS Tras haber leído el libro de Alicia de Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo, espejo, y haber visto la película Alicia película Alicia en el país de las maravillas, vamos a realizar una comparación. También vamos a enfocar estas obras en función del poder y el lenguaje, las denotaciones y las connotaciones, y las metáforas. En el libro de Alicia de Alicia en el país de las maravillas hay una clara correlación entre poder y lenguaje, en este la figura de poder está representada en la figura de la Reina Roja que ejerce una manipulación sobre todo los personajes. Esta se sirve del lenguaje para que todos le obedezcan y le tengan miedo, ya que por ejemplo una de las frases que más repite a lo largo del libro es la de: “¡Que “¡Que le corten la cabeza!”. Ejemplos de esta monarquía absolutista y el miedo que provoca los podemos ver en la “partida de croquet”, ya que los naipes e incluso los erizos hacen lo posible para que la reina gane la partida sino de lo contrario estos estarían en peligro; otro ejemplo lo vemos cuando unos naipes están pintando las flores de rojo, ya que se han equivocado al plantarlas y por ello la reina podría castigarles. La Reina Roja coarta la libertad de todos los que están bajo su mandato sin darles ningún tipo de libertad. Sin embargo en el libro de Alicia a través del espejo, el poder se encuentra más repartido, ya que este lo ostentan la Reina Roja y la Reina Blanca. En el libro, Alicia debe cruzar el tablero de ajedrez para convertirse también en reina por lo que a ella también se le otorga cierto poder. En la película de Alicia en el país de las maravillas, el poder también se haya dividido en dos, por un lado están los que apoyan a la Reina Roja y por otro los que apoyan a la Reina Blanca. Al principio de la película la que claramente ostenta todo el poder es la Reina Roja, esta lo utiliza de una una forma tiránica durante toda la película. película. Pero Alicia y la mayoría de los personajes lo que intentan es derrocar a la Reina Roja y poner a la Reina Blanca en el poder, cuya apariencia es más apacible y justa, y utiliza un lenguaje más correcto y suave. El lenguaje es otro punto interesante a tratar en estas obras, en el libro de Alicia en el país de las maravillas los personajes no tienen nombre propio sino que son llamados en función de su especie: el conejo, la oruga o el ratón. Pero espejo, los personajes si que tienen nombre en el libro de Alicia a través del espejo, propios: Tententieso, Lombrerero, Tarará o Tararí. Que los animales tengan un nombre propio quiere decir que estos adquieren un carácter único, es decir, que son personificados. En la película esta diferencia se ve claramente ya que cada personaje tiene su nombre propio y todos son llamados por este excepto la Reina Roja, esto implica que esta los despoja de su identidad y los trata de forma inferior.
Las obras también están plagadas de juegos de palabras, por ejemplo estos se observan en el libro de Alicia en el país de las maravillas en el capítulo VII cuando la Liebre de Marzo y el Sombrerero dialogan con Alicia, o también en la conversación con el ratón en el capítulo III, en la que el este afirma que la suya es “una larga y triste historia” pero Alicia entiende "una larga y triste cola”, esta confusión se debe a la parecida pronunciación de las palabras en inglés y de ella surge el poema que Alicia visualiza. Estos juegos de palabras evidencian como denominó Lewis Carroll la presencia del “nonsense” que significa el sin sentido, lo absurdo. En el libro hay muchas palabras desprovistas de sentido, por ejemplo adivinanzas sin solución del Sombrerero Loco. Un ejemplo de estas, es la adivinanza que formula el Sombrerero varias veces en la película y cuya respuesta tampoco sabe: “¿En qué se parecen un cuervo y un armario?”. El poder del lenguaje también se evidencia en la frase “abajo con la sangre roja” que es pronunciada por casi todos los personajes de la película pero sobre todo por el Sombrerero. Esta frase significa “la muerte de la Reina Roja” y la repiten tanto para influir en las ideas de los demás personajes. Alicia en el país de las maravillas es claramente una metáfora de la realidad, Lewis Carroll con esta obra intentó hacer una denuncia de la sociedad inglesa de la época. También en el libro mediante continuas metáforas nos explica las excéntricas medidas arbitrarias llevabas a cabo por la reina Victoria durante su largo reinado. Carroll mediante la figura de Alicia hace una burla de la educación inglesa en cuanto a las exigencias que debían cumplir las niñas. Alicia al ser una niña muy inocente manifestaba su descontento con el mundo y con las reglas, con las medidas que, según ella, no tenían sentido alguno. Expresa también su anhelo por un mundo “al revés” donde las cosas no funcionen técnicamente. Esta representa a una gran parte de la sociedad de la época victoriana que no estaba de acuerdo con las reglas impuestas. Alicia entra en el país de las maravillas, el país de la monarquía, un lugar en el que hay un sinfín de criaturas siempre guiadas por una reina, donde actúan sin sentido, son absurdas e incoherentes. Estas criaturas humanizadas representan a los excéntricos personajes de la vida inglesa. Otra de las metáforas que se observan claramente en estas obras es la metáfora del tiempo, ya que en todas aparece el conejo blanco corriendo de un lado a otro con un reloj de bolsillo, obsesionado con la hora y que llega tarde, esto simboliza la revolución industrial y una época basada en la exactitud y en la técnica. Pero esta metáfora del tiempo ha sufrido cambios y en la cultura popular el Conejo Blanco se ha convertido en un símbolo, ya que “seguir al Conejo Blanco” es el acto de seguir a algo o a alguien ciegamente y cuya persecución da lugar a aventuras y descubrimientos. En el libro de Alicia a través del espejo también encontramos una gran metáfora. Este nos explica mediante el ajedrez que la vida es como un juego, en el que hay jugadores de distintos rangos como los peones o la reina y que estos buscan obtener una meta. Otra gran metáfora que está implícita en las tres obras es la del sueño. En el libro de Alicia en el país de las maravillas, esta se encuentra junto a su
hermana a orillas del río cuando de repente se cruza delante de ella un conejo blanco, al cual sigue, cae en la madriguera y llega al país de las maravillas. Pero al final del libro claramente dice que esto es un sueño y se despierta en la orilla del río junto a su hermana. En el libro de Alicia a través del espejo la metáfora del sueño aparece varias veces pero la más clara se observa en la escena en la que el Rey Rojo duerme y los gemelos le dicen a Alicia que ella no existe sino que es soñada por el monarca, está metáfora dice que no somos nuestros sueños sino los de otro. Ya que en los dos libros hay un segundo soñador, la hermana de Alicia en el primero y en el segundo se incluye también en la trama del sueño. Pero en la película, Alicia constantemente piensa que está en un sueño y que en cualquier momento se va a despertar ya que Alicia se dice a sí misma: “Quiero despertar, esto es sólo producto de mi pesadilla, sólo tengo que pellizcarme”. Pero cuando habla con la oruga descubre que no es un sueño sino un recuerdo y que ese sitio es real, por ello cuando vuelve al “mundo real” sube por la madriguera y continua, no se despierta de ningún sueño. El juego de los tamaños también es otra metáfora, a Alicia esa metamorfosis constante le angustia y cree que pierde su identidad porque repite en varias ocasiones: “yo era… yo soy… soy otra”. Unas veces Alicia se muestra autoritaria, británica y orgullosa, y otras se torna universal y humana. Todo esto es el reflejo de la infancia mal adaptada en el mundo adulto y la búsqueda de un sitio donde construir su identidad, por momentos se transforma en un personaje kafkiano.El problema de la identidad también se refleja en el capítulo V cuando la oruga pregunta a Alicia: “- ¿Quién eres tú? - Y la niña responde: Yo... Yo... no sé muy bien, señor, ahora... Por lo menos sé quién era cuando me levanté esta mañana, pero me parece que he debido cambiar varias veces desde entonces. - ¿Qué quieres decir con eso? - dijo la Oruga en tono severo. ¡Explícate! -Me temo, señor, no poder explicarme a mí misma -dijo Alicia -porque yo ya no soy yo, ¿ve usted?". Esto se debe a que el libro nació a la par del existencialismo que se basa en las verdades individuales, destaca la libertad, la temporalidad del hombre y su existencia en el mundo. El libro recoge aspectos influenciados por esta corriente, en especial la crisis de identidad que sufre Alicia tras haber cambiado varias veces de tamaño, de diferentes diálogos, también debido a su conversación con la oruga por ello Alicia se plantea preguntas acerca de su razón de ser y su desconocimiento o de su propia existencia. También en las obras encontramos numerosos casos de denotación y connotación, por ejemplo se ve claro en el capítulo VI en la conversación que tienen Alicia y el Tententieso: “- Cuando yo empleo una palabra – insistió Tententieso en tono desdeñoso – significa lo que yo quiero que signifique…, Ni más ni menos! - La cuestión está en saber – objetó Alicia- si usted puede conseguir que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. - La cuestión está en saber – declaró Tententieso - quién manda aquí… ¡si ellas o yo!.”
En este capítulo de Alicia a través del espejo, el personaje del Tententieso dice que manda sobre la lengua. Nosotros a veces creemos que no es para tanto pero que en cierto modo sí podemos manejar la lengua para usarla de una forma más personal. Otro caso lo vemos en la denominación de las dos reinas que connotativamente para nosotros debido a su nombre, la Reina Roja significa temor, sangre, dolor o lo “malo”. Pero, en cambio, la Reina Blanca connota tranquilidad, paz o lo “bueno”. También la frase “perder la cabeza” para la Reina Roja tiene un significado denotativo ya que para ella significa cortar la cabeza a alguien, pero para el autor y para nosotros significa que se le ha ido la cabeza, que está loco, ya que el libro se encuentra de juegos de palabras y frases ilógicas. Y por último, en el capítulo II de Alicia en el país de las maravillas, ella llora tanto que crea un mar de lágrimas por lo que la expresión “ahogarte en tus propias lágrimas” a la que nosotros añadimos un significado connotativo de dolor, para Alicia se hace realidad y adquiere su significado denotativo.