Arte y Educación Prof: Gladys Díaz Proyecto de clase: “El himno a Sarmiento”
Introducción
Domingo Faustino Sarmiento nació el 14 de Febrero de 1811 en una casa del barrio Carrascal Carrascal,, uno de los más humildes de la ciudad de San Juan. Juan. Fue maestro rural, periodista, escritor, hombre de estado, Presidente de la República Argentina (1868-74). Muchas obras públicas, Bibliotecas, Muse os, Colegios, Escuelas Normales, avances científicos, estudios agrícolas, agrícolas, comunicaciones, etc. deben a Sarmiento su nacimiento, gran apoyo y evolución.
"La casa de mi madre, la obra de su industria, cuyos adobes y tapias p udieran computarse en varas de lienzo tejidas por sus manos para pagar su construcción” La casa, de estilo colonial, y donde la mayoría de sus habitaciones se abren a un patio central, fue levantada por el esfuerz o de Doña Paula Albarracín, su madre, en 1801. En el solar, heredado de sus padres, se alzaba una gran higuera bajo la cual instaló su rústico telar, en el que trabajaba incansablemente, mientras vigilaba a los peones y albañiles que construían la vivienda y a quienes pagaba, cada semana con el dinero obtenido por sus hilados. El edificio se redujo, por entonces, a una sola habitación que se dividió al medio, con un muro para habilitar dos ambientes: uno como dormitorio y el otro como sala de recibo. Con sus paredes lisas y blancas y su patio hospitalario, lleno de luz y de verde, esta casa es un ejemplo de nuestra arquitectura doméstica virreinal. Poco después de terminada la modesta casa, Doña Paula se casó con Don José Clemente Sarmiento, de cuya unión nacieron 15 hijos, de los cuales solo cinco alcanzaron la edad adulta. En 1862 cuando Sarmiento fue Gobernador de San Juan, la casa adquiere el tamaño y la forma con que se co nserva en la actualidad.
Escribió entre otras obras: Recuerdos de Provincia, Facundo o Civilización y Barb arie, Viajes por Europa, África y América, Educación Popular, Método de Lectura Gradual, Vida de Dominguito, y muchos libros y ensayos sobre temas educativos y de cómo exterminar el analfabetismo en América. Falleció el 11 de Septiembre de 1888 en Asunción, Paraguay. En su homenaje se celebra en esta fecha el Día del Maestro.
CORRETJER, LEOPOLDO (Barcelona, 1862; Buenos Aires, 1941) Leopoldo Corretjer fue un músico que nació en Barcelona ,España en 1862 y falleció en Buenos Aires en 1941 a quien se le recuerda por su trabajo como director de orquesta y compositor. En 1887 se muda a Buenos Aires, y su e xperiencia y destreza para conducir grandes coros le valieron el cargo de profesor de música en la escuela Sarmiento. Después el Consejo Nacional de Educación lo nombró inspector de música. Corretjer fue elegido para dirigir en la Plaza del Congreso, durante la
conmemoración del Centenario de la Revolución de Mayo, una banda de 500 músicos y un coro de 30.000 chicos, que tocaron y cantaron el Himno Nacional Argentino. En su momento tuvieron gran repercusión sus cantos para coros escolares, que estaban inspirados muchas veces en el folklore argentino, como "El gaucho" y "El ombú”. Compuso obra y música del "Himno a Sarmiento" que conserva plena vigencia y frescura y también compuso “Saludo a la Bandera" ("Salve, argentina bandera azul y blanca...), sobre letra del poeta argentino Rafael Obligado, considerado entre los mejores representantes de la poesía gauchesca, dio a conocer "¡Viva la Patria!". También compuso diversas obras criollas, marchas, canciones populares y numerosos tangos, de los cuales se destacaron "¡Apuntá pa' otro lao!...", "Argentino", "Don Viruta y Chicharrón", "El Afortunao", "Mate amargo", entre otros, que eran editados por importantes firmas comerciales de ese entonces. (Versión 1 del Himno a S armiento)
Desarrollo El 11 de septiembre de 1888 moría en Paraguay Domingo Faustino Sarmiento. En su honor, en esta fecha se conmemora el día del maestro. Para recordarlo elegimos algunos fragmentos del libro Los Mitos de la Historia Argentina 2 que sintetizan parte de su pensamiento. Fuente: Felipe Pigna, adaptación para El Historiador del libro Los mitos de la historia argentina 2 , Buenos Aires, Planeta, 2005.
Domingo Faustino Sarmiento fue ante todo un hombre de su tiempo, que estaba marcado por profundas contradicciones y una enorme sinceridad que lo llevaba a ser siempre políticamente incorrecto. Insultó a la oligarquía de su tiempo y pidió no ahorrar sangre de los mismos gauchos a los que llamaba “el soberano” y se obsesionaba en educar. Todo eso, no parte de ello, fue Sarmiento. Nació el 15 de febrero de 1811 en el Carrascal, San Juan. Allí el joven Domingo conoció al que sería el protagonista de su libro más importante: Facundo (Quiroga), quien tomó San Juan y gran parte de Cuyo. (…) Sarmiento subtituló esta obra con la frase que sintetizaba su pensamiento: “Civilización y Barbarie”. Así describía el autor su obra: “Remito a su excelencia un ejemplar del Facundo que he escrito con el objeto de preparar la revolución y preparar los espíritus. Obra improvisada, llena por necesidad de inexactitudes, a designio a veces, no tiene otra importancia que la de ser uno de los tantos medios tocados para ayudar a destruir a un gobierno absurdo y preparar el camino de otro nuevo”. La obra literaria de Sarmiento estuvo marcada por su actuación política desde que escribió: “…Facundo no ha muerto ¡Vive aún!; está vivo en las tradiciones populares, en la política y las revoluciones argentinas; en Rosas, su heredero, su complemento…”
Sarmiento pensaba que el gran problema de la Argentina era el dilema entre la civilización y la barbarie. Como muchos pensadores de su época, entendía que la civilización se identificaba con la ciudad, con lo urbano, lo que estaba en contacto con lo europeo, o sea lo que para ellos era el progreso. La barbarie, por el contrario, era el campo, lo rural, el atraso, el indio y el gaucho . Este dilema, según él, sólo podía resolverse con el triunfo de la "civilización" sobre la "barbarie". Decía en un lenguaje ciertamente bárbaro: “Quisiéramos apartar de toda cuestión social americana a los salvajes por quienes sentimos sin poderl o remediar, una invencible repugnancia”. En una carta le aconsejaba a Mitre: “…no trate de economizar sangre de gaucho. Éste es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre es lo ún ico
que tienen de seres humanos esos salvajes”.
Entre 1845 y 1847, por encargo del gobierno chileno, visitó Uruguay, Brasil, Francia, España, Argelia, Italia, Alemania, Suiza, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá y Cuba. En cada uno de estos países se interesó por sus sistemas educativos, el nivel de enseñanza y las comunicaciones. (…) Cuando Sarmiento asumió la gobernación de San Juan dictó una que imponía la enseñanza primaria obligatoria y creaba escuelas para los diferentes niveles de educación, entre ellas una con capacidad para mil alumnos, el Colegio Preparatorio y una escuela destinada a la formación de maestras. Desde la presidencia siguió impulsando la educación fundando unas 800 escuelas… Sarmiento aprendió en Estados Unidos la importancia de las comunicaciones en un país extenso como el nuestro. Durante su gobierno se tendieron 5.000 kilómetros de cables telegráficos y en 1874, poco antes de dejar la presidencia, pudo inaugurar la primera línea telegráfica con Europa. Modernizó el correo y se preocupó particularmente por la extensión de las líneas férreas. En 1875, Sarmiento asumió como Director General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires. Si bien estaba obsesionado por la educación primaria, limitaba a ese nivel de enseñanza la conveniencia de la educación popular: “La educación más arriba de la instrucción primaria la desprecio como medio de civilización. Es la educación primaria la que civiliza y desenvuelve la moral de los pueblos. Todos los pueblos han tenido siempre doctores y sabios, sin ser civilizados por eso”. Durante la presidencia de Roca ejerció el cargo de Superintendente General de Escuelas del Consejo Nacional de Educación y logró la sanción de la Ley 1420, que establecía la enseñanza primaria, gratuita, obligatoria, gradual y laica. Sarmiento murió el 11 de septiembre de 1888. De acuerdo con su voluntad, su cuerpo fue cubierto con las banderas de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, y trasladado a Buenos Aires. Pocos años antes, había dejado escrito una especie de testamento p olítico: “…sin fortuna que nunca codicié, porque era bagaje pesado para la incesante pugna, espero una buena muerte corporal, pues la que me vendrá en política es la que yo esperé y no deseé mejor que dejar por herencia millones en mejores condiciones intelectuales, tranquilizado nuestro país, aseguradas las instituciones y surcado de vías férreas el territorio, como cubierto de vapores los ríos, para que todos participen del festín de la vida, del que yo gocé sólo a hurtadillas”.
Himnos: Se conocen dos himnos en honor a Sarmiento. El primero fue creado por Segundino Navarro, con música de Francisco Colecchia, mientras que el segundo fue creado por Leopoldo Corretjer . El creado por Navarro es entonado en la provincia de San Juan , mientras que el de Corretjer es escuchado en el resto del país .15
Bicenenario A un año del Bicentenario, la ciudad de Buenos Aires realizó en el Obelisco una celebración por el 25 de mayo de 1810, donde conocidos artistas de Argentina entonaron las canciones patrias y cerraron la presentación interpretando entre todos el “Himno Nacional argentino”
En esta nueva versión, la letra del himno no fue modificada. Sólo que suena totalmente distinta de la versión convencional porque Lescano y Johansen la cantan al ritmo de cumbia, lo que generó algo de polémica en la provincia. Seguida de la interpretación con flautas traversas, guitarras, piano y coros de fondo de la primera parte de la canción sarmientina con vetas milongueras y folclóricas, a cargo de Kevin Johansen, el cantante cumbiero arrancó desde "..en su pecho, la niñez, de amor un templo..", de L. Corretjer, la letra que más se conoce a nivel nacional, seguido de aplausos, baile y mucha energía escénica. Y todo a pesar de la polémica que surgió a partir de la difusión de los arreglos musicales sobre el himno que encarnaron la dupla Johansen- Lescano, quienes cerraron juntos el estribillo final del tema con un mix de ambos estilos.
"La idea es desacartonar ese repertorio sin faltarle el respeto a las canciones y acercarlas a la gente, buscando que no sean himnos militares sino himnos propios"
(Versión 2, interpretada por Johansen y Lescano)
Un hombre polémico La figura de Sarmiento continúa siendo polémica. Los numerosos escritos y artículos que escribió a lo largo de más de cincuenta años, cuya última recopilación insumió cincuenta y tres tomos y más de quince mil páginas, contienen algunos pasajes contradictorios y otros de notable violencia verbal. A la par de su impulso al desarrollo del país, se señalan la crueldad de las tropas nacionales bajo sus órdenes en la represión de las rebeliones de los últimos caudillos (como el asesinato del Genera l Ángel Peñaloza las levas forzosas de gauchos para luchar contra los indígenas.
Asimismo, se le critica su posición con respecto a la Patagonia, poniendo en duda la soberanía argentina sobre dicha región .9 10 Sin embargo esta posición no fue sostenida posteriormente por el sanjuanino ya que en una carta del 15 de febrero de 1881, un mes después de la entrada de las tropas chilenas a Lima, aconsejaba a Don José Manuel Balmaceda : También es controvertida su posición de menosprecio a los aborígenes,12 a los gauchos,13 y a los judíos.14 Trabajador incansable, emprendedor como pocos, con un carácter muy fuerte, era un apasionado por llevar a la realidad sus ideas de progreso en un país que abandonaba la época patria y en el que todo estaba por hacerse. La célebre polémica que enfrentó a Sarmiento con Alberdi -el otro principal publicista que tuvo Argentina- fue el mejor y más claro ejemplo de su particular estilo tanto de pensamiento como de accción. El tiempo hizo que ambos se reconciliaran.
Día del Maestro
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1 de Octubre de 1943
La Primera Conferencia de Ministros y Directores de Educación de las Repúblicas Americanas: Considerando: Que es actividad fundamental de l a Escuela la educación de los sentimientos, por cuyo motivo no debe olvidarse que entre ellos figura en primer plano la gratitud y devoción debidas al maestro de la escuela primaria, que con su abnegación y su sacrificio guía los primeros pasos de nuestras generaciones y orienta el porvenir espiritual y cultural de nuestros pueblos; Que ninguna fecha ha de ser más oportuna para celebrar el día del maestro que el 11 de septiembre, día e n que pasó a la inmortalidad, el año 1888, el glorioso argentino Domingo Faustino Sarmiento, ma estro de maestros, quien entre otras valiosas ejecutorias que lo acreditan como insigne ciudadano de América cuenta la de haber sido el primer Director de la centenaria Escuela Nacional de Preceptores que abrió sus puertas en Santiago de Chile el 14 de junio de 1842, Resuelve: Se declara Día del Maestro en todos los países del Continente Americano el 11 de Septiembre.
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(Versión 3: Sandra Mihanovich)