Al encuentro de tu sombra. Un peaje obligado para integrar la personalidad. Por: Fabiana Andrea Méndez Fuente: http://www.encontradore http://www.encontradores.com.ar/som s.com.ar/sombra_web.htm bra_web.htm Si bien muchos de mis textos toman de Jung el concepto de arquetipos, pues me son de suma utilidad para analizar analizar diversas diversas situaciones, situaciones, recién caigo caigo en la cuenta que que nunca profundi profundicé cé en ninguno ninguno de ellos. Y si bien lo apropiado sería presentárselo de forma ordenada para comprender lo que Jung llamó el proceso de individuación; siento la necesidad de hacer algo totalmente diferente. Por eso, más allá de referenciarles bibliografía a quienes quieran profundizar el tema ordenadamente; mi intención es compartírselos a lo largo del año, sin lógica ni prioridad alguna, más que una necesidad personal de profundizar en alguno de ellos. Les decía en mi texto de cierre del 2013 “Seguir Cantando”, Cantando” , que este espacio me permite de un modo creativo procesar las pérdida; de ahí que en este caso mi intención es contarles y contarme algo más sobre el camino hacia la integración del yo. Comenzaré con la s ombra, un arquetipo clave a trabajar. Todos tenemos un lado obscuro, que por nuestro bien es necesario conocer, aceptar y hasta les diría amar por lo mucho que puede aportarnos en la superación personal. La sombra que todavía no integrada en la conciencia es la causante de multitud de proyecciones. La sombra proyectada es la causante de la gran mayoría de los actos cotidianos en los cuales nuestro mundo interno interfiere en el vínculo con los otros: Solemos acusar a los demás de defectos, que consciente o inconscientemente son propios y no queremos reconocer. Percibir la sombra implica mirarnos en ese espejo que nos muestra aspectos de nuestro inconsciente personal, y, por lo tanto, aceptarlos es aceptar “ese lado obscuro” que habita cada uno de nosotros. • •
“Uno no “Uno no se ilumina imaginando figuras de luz “– dice “– dice Jung – Jung – “sino haciendo consciente la oscuridad, un procedimiento, no obstante, trabajoso y, por tanto, poco popular”. Conociendo la sombra Para entender la sombra, en la obra de Jung debemos hablar del proceso de individuación, el proceso por el cual llegamos a ser individuos, entendiendo la individualidad como nuestra peculiaridad más interna, última e incomparable, llegar a ser uno mismo. Por ello se podría traducir individuación también por mismación, mismación, o autorrealización autorrealización Ahora bien, bien, antes de de avanzar en el rol de la sombra sombra en este proceso, proceso, es fundamental considerar tres cuestiones:
La sombra En la psicología de Carl Jung la sombra, fue definida como el lado oscuro de la personalidad. Está constituida por frustraciones, experiencias vergonzosas, dolorosas, temores, inseguridades, rencor,
1. La psicología de Jung (Psicología Jung (Psicología Analítica) es una psicología social, de hecho, el habla de un inconsciente personal y un inconsciente colectivo. Su interés se centra en el desarrollo de la personalidad integrando aspectos socio-culturales y se vale de la mitología, la religión, la cultura, la historia y la filosofía.
agresividad que se alojan en lo inconsciente del ser humano, formando un complejo, muchas veces, disociado de la consciencia. La sombra contiene lo negativo de nuestra personalidad que el yo - portavoz de lo consciente - no siempre quiere
Jung divide la psique en tres partes
conocer y mucho menos asumir como
• La primera es el Yo, el cual se identifica con la mente mente consci ente. • Relacionado cercanamente se encuentra el inconsciente inconscient e personal, que incluye cualquier cosa que no esté presente en la conciencia, pero que no está exenta de estarlo. El inconsciente personal sería como lo que las personas entienden por inconsciente en tanto incluye ambas memorias, 1
propias; por lo cual negándola, se frena la manifestación de nuestra auténtica forma de ser y de sentir.
las que podemos atraer rápidamente a nuestra conciencia y aquellos recuerdos que han sido reprimidos por cualquier razón. • Finalmente nos habla del del inconsciente colectivo., colectivo ., al cual podrían llamarle nuestra “herencia “herencia psíquica”. psíqui ca”. Es el reservorio de nuestra experiencia como especie; un tipo de conocimiento con el que todos nacemos y compartimos. Aun así, nunca somos plenamente conscientes de ello. A partir de él, se establece una influencia sobre todas nuestras experiencias y comportamientos, especialmente los emocionales; pero solo le conocemos indirectamente, viendo estas influencias. 2. La psicología analítica se apoya en la "Teoría de los opuestos " todo lo planteado tiene secretamente su polo contrario. La psique extrae sus experiencias del mundo a través de contrastes y oposiciones. Dice el Dr. Vicente Rubino es Miembro Miembro Honorífico de l a Fundación C.G. Jung de Psicología Analítica “Este principio es para Jung, la ley inherente a la naturaleza humana: La Psique es un sistema de autorregulación, y no hay equilibrio alguno ni sistema de autorregulación sin lucha de opuestos. La función reguladora de los opuestos, la Enantiodromía 1, fue considerada por Jung como fundamental entre todas las leyes psicológicas, y ha sido descubierta por Heráclito, pensador que ha influido notablemente en su pensamiento". "Podemos expresar esta ley como: Todo polo contiene secretamente a su contrario". 3. Un tercer pilar es el concepto de energía psíquica. Toma la idea de la existencia de una energía universal que es compartida por todas las cosas que existen en el universo donde la energía psíquica es parte de esta energía universal. La energía es un concepto que no se encuentra objetivamente contenido en el fenómeno en sí, sino que únicamente está dado en el material empírico específico. Jung asocia la fuerza psíquica a las estructuras arquetípicas y la energía a la expresión de las mismas a través de símbolos. Para Jung, el arquetipo es un esquema de conducta innato que se expresa en forma de imágenes, o sea, a nivel psíquico. El arquetipo no es más que una forma inconsciente, es decir, de alguna manera, una forma vacía que es “llenada”, por un lado, con la representación, y por otro, con libido (energía básica del organismo vivo). Pertenece al ámbito de los instintos, sería algo así como el factor psíquico del instinto Los arquetipos no son representaciones heredadas, sino solamente la posibilidad de la representación cosa que es muy distinta. En el proceso de individuación nuestra conciencia va ampliando su autoconocimiento e integrando diversos arquetipos que configurarán configurarán su personalidad personalidad total. El primer arquetipo que debe ser integrado es la sombra, que personifica al inconsciente personal pero también es un componente arquetípico ya que todos los seres humanos portan consigo una sombra, un "aspecto sombrío" que actúa mediante la proyección de contenidos del inconsciente personal. El proceso de individuación supone comenzar conscientemente reconociendo y vivenciando los contenidos de nuestro inconsciente personal. Percibir la sombra es como mirarse en un espejo que nos muestra los recovecos de nuestro inconsciente personal, y, por lo tanto, aceptar la sombra es aceptar el "ser inferior" que habita en nuestro interior. * Avanzar en este proceso, es comprender que la sombra es algo consustancial al individuo, ya que la propia naturaleza del mundo implica que exista luz y exista oscuridad. La fuerza de la sombra no sólo actúa negativamente sino también positivamente: no sólo consiste en tendencias moralmente desechable, sino que muestra también una serie de cualidades buenas, a saber: instintos normales, reacciones adecuadas, percepciones fieles a la realidad, impulsos creadores, etc." * Negar la sombra, es desconectarnos de ese lugar en lo inconsciente, donde se reúnen muchas miserias humanas: la maldad, el egoísmo, egoísmo, la envidia, el ansia de dominio, dominio, de poder, la avidez por el dinero, los celos, la avaricia, la cursilería, holgazanería. Jolande JACOBI en "La Psicología de C.G. Jung", dice: - "Uno puede encontrar su sombra sobre todo en las proyecciones erróneas o cuando afloran en nosotros peculiaridades que solemos reprimir y dominar, pero también en 1
La enantiodromía es una palabra difícil de pronunciar y también de escribir, pero es un concepto fácil de comprender: se trata de la transformación de algo en su opuesto. Así una persona seria se da a la bebida, una persona melancólica se transforma en alguien dominado por el exceso o la lujuria, una mujer comedida y tímida en u na desbocada devoradora de hombres, un pusilánime en un líder político, económico o social.
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una figura exterior concreta. En el primer caso aparece en el material del inconsciente como una figura del sueño que representa, personificadas, una o varias peculiaridades psíquicas del que sueña; en el segundo es una persona del mundo en torno a la cual, por ciertas razones estructurales se centraliza, siendo portadora proyectiva de esa o esas peculiaridades peculiaridades ocultas en el inconsciente. Por lo tanto, hablar de la sombra, implica hablar de proyección, un mecanismo de defensa que merece un destaque especial. •
"La proyección"
Se trata de una de las principales protagonistas en la construcción de la realidad: un mecanismo de defensa, a través del cual el individuo expulsa de sí y le atribuye al otro (persona o cosa) cualidades, sentimientos, deseos, incluso objetos, que no reconoce como propios, le resultan inaceptables, los rechaza en sí mismo, o los reprimió a nivel inconsciente. Para Carl Jung, características personales no reconocidas a menudo se perciben en los demás a través del mecanismo de la proyección, el cual consiste en observar las propias tendencias inconscientes en otras personas. Debido a la dificultad de reconocer y aceptar nuestra propia sombra, este mecanismo de proyección es una de las formas más recurrentes y negativas de no trabajar los propios defectos defectos y adjudicar éstos sólo a los demás. Este es un fenómeno típico que por ejemplo se observa en gran parte a los comentarios por la espalda que ocurren dentro de cualquier vecindario o entre grupos pequeños de individuos. El ser humano proyecta en un mal anónimo que existe en el mundo todas las manifestaciones que salen de su sombra, porque tiene miedo de encontrar encontra r en sí mismo la verdadera fuente de toda to da desgracia. Todo lo que el ser humano rechaza rechaz a pasa a su sombra que es la suma de todo lo que él no quiere, pero debe ocuparse en forma muy especial de estos aspectos, ya que cuando rechaza en su interior un principio determinado, cada vez que lo encuentre en el mundo exterior desencadenará en él una reacción de angustia y repudio. Alejandro Jodorowsky Jodorowsky (artista chileno= chile no= sobre la proyección) dice: “Quien siembra proyecciones cosecha enfermedades”. Todo lo que no acepto de mí mí mismo, lo proyecto fuera. “Todo lo que criticamos del exterior es aquello que no nos gusta de nosotros mismos. El mundo es como un espejo que nos refleja”. “La persona que está inclinada a proyectar se parece al que está sentado en una casa con espejos en todas las paredes. Donde quiera que mira piensa que ve el mundo a través del cristal, mientras que en realidad solo ve reflejos de las partes no aceptadas de su propia personalidad.” La persona piensa que “ve a través” del cristal, sin embargo solo ve “reflejos” de su personalidad. Por lo tanto, integrar la sombra, definitivamente es una cuestión de salud. •
La sombra en el síntoma. síntoma .
Dice William Miller en el libro lib ro “Encuentro con la Sombra”, que podemos detectar nuestra sombra de varias maneras: a) atendiendo al feedback que tenemos de los demás, b) analizando nuestras proyecciones c) examinando nuestros lapsus verbales d) en nuestro sentido del humor e identificaciones e) trabajando en nuestros sueños, ensueños y fantasías. A esto le sumaría sumaría que, en el peor de de los casos, casos, los síntomas nos nos hablan hablan de la sombra. sombra. Un síntoma síntoma puede ser una parte parte de nuestra sombra que se nos manifiestan en el cuerpo, o en una idea patológica. Es muy común ver a ciertas personalidades personalidades con una total resistencia a sincerar sus debilidades. debilidades. Sin embargo, lo que yo de la conciencia oculta, e l síntoma no duda en revelarlo. En casos extremos de negación de la sombra, paradójicamente, ella toma el control de nuestra vida, gobernando a su antojo la personalidad. 3
En “La enfermedad como camino”, los médicos Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke, dicen al referirse a los síntomas psíquicos: Cuando todas las vías y campos posibles para vivir la sombra están totalmente cerrados, en un momento dado, cambia el predominio y la sombra pasa a gobernar por completo la personalidad. Para ello anula la parte de la conciencia que ha dominado hasta ahora, y se resarce con gran energía de la represión sufrida, viviendo intensamente todo lo que la otra parte del individuo no se había atrevido a asumir. Así, los moralistas rigurosos se convierten en exhibicionistas obscenos, los pusilánimes dulces, en bestias furiosas y los “perdedores” perdedores ” resignados, en megalómanos exaltados. También la psicosis da sinceridad, ya que recupera todo lo perdido hasta el momento de una forma tan intensa y absoluta que infunde temor en el entorno. Si bien podríamos analizar el efecto nefasto de negar la sombra en muchísimas patologías, elijo a las adicciones, porque es donde más claramente esto se revela. En el caso de las adicciones la sombra se expresa a través de la conducta adictiva. El adicto utiliza el objeto droga para mantener su sombra lejos de la conciencia. Y justamente la droga provoca precisamente la violenta explosión de la sombra; tratar de reprimirla, aunque aplace el problema, no sólo no lo resuelve, sino que lo acentúa. El adicto, bajo el efecto de la droga, le permite a la sombra tomar el dominio absoluto de su yo: la sombra se alimenta de una sustancia que anula emociones, sueños, esperanzas, deseos, etc. Se vuelve violento, y queda preso de una realidad fantasmagórica de la cual sólo más droga puede rescatarlo. En la Revista Umbrales, en un artículo titulado La Pasta Base y otras adicciones, Leonardo Buero dice: - " La sombra se vive con esa extrañeza en donde parece haber emergido “otro”. Este “otro” desconocido es ese aspecto sombrío que nos pertenece". En la terapéutica con c on adictos, una vez ubicado el contenido de su “sombra”, se instrumenta la misma de una manera positiva. A una persona con gran vitalidad que necesitó reprimir ese aspecto para ser aceptado se le ofrecen como caminos: el boxeo, artes marciales, pesas o cua lquier otro ejercicio que le permita ser “dueño” de esa capacidad. Lejos de ser más agresivos la experiencia demuestra que se vuelven individuos pacíficos y controlados pues ahora son dueños y no víctimas de esta capacidad. A una persona que tiene talentos estéticos reprimidos se le ofrece pintura, dibujo, artes plásticas, etc. Otro que tiene una gran carencia de afecto encuentra en una mascota la posibilidad de dar y recibir afecto y de d e esta manera “sana” su herida. •
Integrando la sombra
Más allá de las adicciones, y de cualquier otro síntoma, siempre resulta beneficioso integrar la sombra, lo que implica un gran esfuerzo pues supone tomar conciencia de ese “ser despreciable” qu e vive en cada uno de nosotros. Sin embargo, acercarnos a la sombra, conocerla y aceptarla, simplificará el camino a su integración, única posibilidad del bienestar. Tengamos en cuenta, que el peor rostro de la sombra, aparece cuando la subestimamos, ninguneamos, negamos o expulsamos del consiente. El mismo Jung advierte (7) que "vivir consigo mismo requiere una serie de virtudes cristianas que cada uno debe aplicar a la propia persona, o sea, paciencia, amor, fe, esperanza y humildad". La tolerancia es, pues, una virtud que primero debe aplicarse uno consigo mismo y después con los demás. 1 - Un buen comienzo para el proceso de integración es reconocer la propia sombra . Un muy buen modo para hacerlo es cuando ella aparece en nuestra vida cotidiana: por ejemplo, cuando en una discusión la ira nos domina, o cuando el miedo empieza a paralizarnos, o cuando le hemos dado a alguien el poder de sacarnos de quicio, engañarnos, violentarnos, traicionarnos. También en nuestra respuesta a la frustración ella (la sombra) aparece, cuando sentimos dolor o rechazo en nuestras relaciones... Se trata justamente de esos momentos de alta intensidad emocional, en los cuales conectarnos con la emoción predominante, es más importante que intentar explicarnos por qué sentimos lo que sentimos. 2. Luego debemos buscar la técnica que mejor nos permita trabajar nuestras emociones , es decir conocer sus razones y reacciones: la respiración, el yoga, la meditación, el reiki, el arte, el deporte, las psicoterapias, la participación 4
en grupos de autoayuda, etc. Otra posibilidad es hacerlo a partir de herramientas de coaching y PNL, una de las más más nuevas en este sentido. Lo importante en esta etapa, es guiarnos por la emocionalidad dominante e ir buceando en nuestro interior para dar lugar aquellas imágenes, ideas, recuerdos que la acompañan. El riesgo allí es confundir el plano emocional con el espiritual, pues el objetivo de esta instancia es contribuir a la madurez emocional. No olviden que sólo una emocionalidad madura, accede a una espiritualidad plena, de lo contrario suele ser nefastos poner directamente directamente el acento en lo espiritual. espiritual. 3. A partir de aquí de familiarizarnos con ella, debemos ella, debemos comprenderla, aunque moralmente o intelectualmente no la aprobemos. Aquí es donde se hace necesario trabajar esto desde lo espiritual. Aquí se produce la aceptación definitiva, que suele ser complicado cuanto más rígida sea nuestra e structura de pensamiento o cuanto más nos influya “el deber ser”. La piedad hacia nosotros mismos, es e s un punto clave para comenzar. comenzar. 4. Si el punto 3 se alcanza, lo que sigue es sencillo Será tiempo de negociar con ella, de buscarle alternativas para su expresión, sea en el arte, el deporte, los trabajos manuales, los intelectuales o incluso en juegos o videojuegos, que por ejemplo nos permitan vivenciar sin culpa alguna sentimientos hostiles y despreciables en el mundo real.
LA SOMBRA ES EL CAMINO Por: María Clavé http://aepnl.com/articulos/la-sombre-es-el-camino-por-maria-clavel/
Es mejor ser completo que ser perfecto. Carl G. Jung ¿Quién no ha reprimido alguna vez alguna de sus actitudes más genuinas con el fin de asegurarse la aprobación de los demás? Todos poseemos ese lado oculto de nuestra personalidad al que llamaremos “sombra”. Negar su existencia es negar una parte de nuestra totalidad, entonces ¿para que ir a medias por el mundo si podemos ir enteros y completos? Aunque también nos intriga, intriga, por por lo general tendemos tendemos a huir tanto de lo desconocido desconocido como de aquello aquello que no no nos gusta, ¿tal vez porque lo desconocemos?, desconocemos?, pero… ¿cómo huir hu ir de esa parte olvidada y oculta de nuestra personalidad?;¿ese lugar recóndito, agazapado en nuestro inconsciente que se ha convertido en el rincón en una especie de “saco de desperdicios” donde han ido a parar las sensaciones generadas por las experienci as de rechazo? Un gran intento por negar los episodios que, por otra parte, ¿fueron tan importantes en la vida de uno y que ahora nos avergüenza? ¿Cómo huir de la propia sombra? Según Carl Jung, preferimos ser perfectos que completos, por l o que nos negarnos a reconocer la sombra oscura de nuestro inconsciente; y eso, decía, nos hace más vulnerables porque nos creamos la ilusión de estar permanentemente en la luz, en la verdad. Este pseudo-posicionamiento nos produce verdaderos conflictos a la hora de percibir la realidad que nos rodea, nos priva de la posibilidad de vivir la vida con mayor plenitud, con mayor autenticidad. Por esa razón Jung consideraba que el ser humano no se podía permitir ignorar la riqueza que habitaba en su inconsciente, y que las personas que dedican el esfuerzo necesario para reconciliarse con su sombra, hasta el punto de reintegrar sus proyecciones, hacen una gran bien a la humanidad. Pero la sombra no comprende solamente aquella información que deriva de nuestras experiencias de renuncia, material reprimido por desear agradar a otros-, sino que también contiene los talentos que las personas no han podido desarrollar a causa de factores facto res fuera de su control, que les han desviado del camino del descubrimie nto de su potencial. Una razón de peso para que nos aventuremos a explorarla, reconocerla y aceptarla, como una parte importante de nuestro ser. He aquí porque la sombra de nuestro inconsciente también tiene dos caras como las monedas, es imposible contemplar la cara ignorando que detrás esconde la cruz.
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La luz que buscamos, no siempre está ahí fuera, más bien al contrario, la luz que encontramos ahí fuera es un reflejo de nuestra propia luz; así cada uno ve la luz en función de la que emite. Quisiéramos permanecer siempre en la parte iluminada (¿positiva?), pero ¿en qué favorecería eso nuestra inquietud por evolucionar y ser mejores? Sería como vivir (o morir como las polillas) cegado por la luz constante. ¿Dónde residiría la diferencia que marca la diferencia que exige cualquier proceso de aprendizaje? ¿Cómo sabríamos hacia dónde avanzamos si tan siquiera podríamos ver la proyección de nuestra sombra que nos indica dónde está el norte? Rechazar lo que nos hace sufrir sólo es una huida, no la solución. Los filósofos siempre han dicho “Conócete a ti mismo” de diferentes maneras, en la actualidad ya sabemos que tú eres el mejor instrumento para construir tu vida, en la vida siempre están la luz y la sombra, y pensar que estás en la luz es tan irreal como pensar lo contrario. Aprender a reconocer cuando estamos posicionados en la sombra, sacarle partido de la situación, hace que los momentos de luz sean más frecuentes y duraderos, porque se genera una sensación tan poderosa que uno siente que es dueño de su vida. El objetivo es reconciliarnos reconci liarnos con una pequeña parte de nuestra sombra, tan desconocida como, y tal vez por eso mismo, temida. 1ª Parte. Prepararse para la cita. ¿Por dónde empezar? Siempre por uno mismo. Uno se prepara para cualquier cita, para esta también. Vamos a faci litar dos estados cómplices que nos permita investigar y disfrutar del encuentro. Uno es el de la curiosidad, como el que siente un niño cuando se asoma detrás de una puerta o cuando quiere descubrir que hay dentro de una caja cerrada. Para ello vas a sentir lo mismo que sentiste en aquellas ocasiones, identifica esta sensación muy específicamente y cuando lo hayas hecho ponle un color y ubícala en tu mano derecha. El otro es el de la confianza, como cuando pedaleamos en la bicicleta confiando que somos capaces de mantener el equilibrio, o cuando emprendemos un viaje y confiamos en que todo va a salir bien. Son dos estados que te van a acompañar durante este proceso. Y vas a hacer lo mismo que con la curiosidad, adjudicándole un color diferente y ubicándolo en la mano izquierda. Esto te permitirá volver a los estados cuando sientas que te puedes estar desviando.
2ª Parte. ¿Con quién me voy a encontrar? Ahora que ya estás estás preparado, preparado, lo siguiente siguiente es revisar revisar que tipo de de prohibiciones, prohibiciones, tanto implícitas como explícitas, de tu pasado determinaron qué emociones, cualidades, rasgos de carácter o talentos, era “conveniente” expresar y cuáles no. Las prohibiciones, si bien pretenden protegernos en un momento dado, también tienen a menudo como efecto frenar el conocimiento y el desarrollo de las riquezas personales, sobre todo cuando no han sido revisadas posteriormente. Todas las personas merecen explotar esas riquezas ocultas en su inconsciente, y para ello precisará la humildad, paciencia y valentía para entrar en su escondite y rescatarlas, reconciliarse con ellas y aligerar la carga para avanzar más libre y confiado hacia un futuro más claro y satisfactorio. La siguiente lista te ayudará a reconocer algunas algunas de las prohibiciones prohibiciones (no permisos) que viviste en tu pasado. Utiliz a tu confianza (mano izquierda) y elige una ligera para trabajar en este taller, una que, pese a que tu lógica te dice que es una tontería, tú sientes que todavía influye en ti en la actualidad: •
Prohibiciones Prohibicione s de llegar a ser uno mismo.
Son aquellas que te impedían crecer o cambiar, pensar por ti mismo, atraer la atención sobre tu persona, por ser mujer o por ser hombre, por estar sano o estar enfermo, tener tiempo libre, ser original, sentirte orgulloso de tus logros, de ser quien eres, retirarte para disfrutar de tu propia compañía, etc. •
Prohibiciones Prohibiciones relativas a las emociones.
No tener permiso para expresar ciertas emociones: miedo, rabia, celos, ternura, tristeza, etc. Para ser sensual o querer placer sexual, para sentirte fuerte y capaz o para sentirse “pequeño” y vulnerable. •
Prohibiciones Prohibiciones relativas a los aprendizajes. aprendizajes.
No tener licencia para experimentar, investigar, aprender, no saber o sentirse ignorante; resaltar por tus talentos como dibujo, música, danza, facilidad de palabra; para ser competente, intelectual, triunfar, etc.
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Prohibiciones Prohibiciones relativas relativas a la intimidad.
Reproches por elegir tus propios amigos, confiar en la gente o no confiar, por relacionarte con determinadas personas; tener una vida íntima, manifestar afecto con palabras y gestos, desear ser libre y desligarte de los compromisos impuestos. •
Prohibiciones Prohibiciones relativas a la autoafirmación. autoafirmación.
Críticas por pedir por lo que quieres y también rechazar lo que no quieres. Expresar tu propia opinión, tener proyectos de futuro, ser conservador o vanguardista, tener tu propio criterio sobre las personas convenientes o inconvenientes para tu vida de relación, por ser el empollón o por ser el último de la clase, por equivocarte y no ser perfecto. 3ª Parte: Tarjeta de presentación: Conocer a esa Desconocida. ¿Cómo reconocerla para no huir de la propia sombra? Sencillamente, explorando. Utiliza tu curiosidad (mano derecha) y responde a estas preguntas con la máxima agilidad, tratando de evitar reflexionar mucho sobre si las respuestas son las correctas o no. Simplemente responde: A. B. C. D. E. F. G. H. I. J. K. L.
¿Cuáles son tus tus talentos que te gustaría que los demás demás te reconocieran? reconocieran? ¿Cuáles son los rasgos contrarios que has tenido que rechazar para manifestarlos? manifestarlos ? ¿Qué temas de discusi discusión ón tiendes tiendes a evitar en tus conversaciones? ¿En qué situaciones sientes que te pones nervioso, hipersensible y a la defensiva? ¿Qué tipo de observaciones te sobresaltan e inquietan? ¿En qué situaciones situaciones te sientes inferior o te falta confianza en ti mismo? mismo? ¿En qué situaciones experimentas vergüenza? ¿En qué situaciones te causa pánico que se descubra alguna debilidad tuya? ¿Te sientes confuso o temeroso si te piden sin previo aviso que hagas algo fuera de lo habitual en ti, como hablar en público, cantar o bailar? ¿Te enfadas cuando te hacen una crítica? ¿Te cuesta cuesta aceptar aceptar un un cumplido cumplido o, incluso, lo desvalorizas? desvalorizas? ¿Por qué razón te sientes turbado o insatisfecho insatisf echo de ti mismo? ¿Por tu aspecto físico, por tu edad, por por algún rasgo de tu carácter, por tus ancestros? ¿Por qué cualidad se distinguía tu familia en tu medio? medio?
Otra manera de detectar o reconocer nuestra sombra es utilizar el sentido del humor. La risa y el sentido del humor vienen a desactivar las tensiones generadas por el afán de ser perfectos y la rebeldía de no querer serlo. Al reírse de uno mismo se pone al descubierto ese lado que uno piensa que es rechazado por el entorno. Responder a las siguie ntes preguntas te ayudará a descubrir más sobre tu sombra: M. ¿Qué situaciones situaciones te hacen reír más? más? N. ¿En que situaciones situaciones te es difícil reprimir reprimir una una carcajada? carcajada? 4ª Parte: Fascinación: Descubrir los secretos. Ahora que ya tienes tienes localizada una una de las partes partes de tu sombra que te ha estado estado limitando limitando o frenando en en tu evolución, ponle un nombre que tenga significado para ti. Cuando una parte de nuestra sombra ha estado tanto tiempo agazapada en el inconsciente suele haberse quedado rezagada, no está actualizada y no ha podido beneficiarse de todos los conocimientos, aprendizajes y experiencias que tú has conseguido durante estos años. Así que le vas a establecer establecer una conversación conversación con ella, ella, deja que que las respuestas a tus preguntas preguntas vengan sin forzarla, forzarla, la respuesta te llegará, sólo has de estar atento; cuando te llegue evita juzgarla, sólo recuérdala para registrarla más tarde. 1. Pídele que se manifieste, que tienes mucho interés de conocerla, que estás en un momento crucial de tu vida y precisas de su colaboración. Una vez se presente date cuenta de su forma, color, su voz, su estar y dónde está ubicada en el espacio. 2. Dale las gracias, y a continuación pregúntale qué edad tiene. 7
3. Pregúntale si quiere disfrutar de las ventajas que deviene de evolucionar a través del tiempo. 4. Y a continuación gánate su confianza contándole cosas tuyas, esas cosas que has hecho durante estos años. Como si fuera un hijo tuyo recién recuperado después de años de ausencia, muéstrale lo mejor de ti, háblale de las cosas que tienen sentido para ti y que te han permitido llegar hasta el día de hoy y ser quien eres actualmente. No te juzgues a ti mismo, sólo describe tus logros y de cómo has cumplido con tus aspiraciones y has construido realidades en tu vida, gracias a todas las prohibiciones y condicionantes con las que te has encontrado, y también gracias a la ayuda que has recibido. Gracias a lo uno y a lo otro. 5. Date cuenta si, mientras te atiende, ella va cambiando (o no) de forma, tamaño, color, sonido…Busca la diferencia que marca la diferencia. 6. Dile que gracias a estas experiencias hoy puedes estar hablando con ella, y pregúntale qué opinión le mereces, qué piensa ella de ti. Hazle entender que su opinión te importa mucho y que lo sintetice en una etiqueta, un cartel que exprese esa cualidad que bien podría ser: “eres muy valiente, fuerte, tenaz, admirable, etc.” 7. Dale las gracias, y a continuación invítale a que te imite, por ejemplo, ejemplo, si te ha dicho “eres muy valiente”, dile que ella empiece a serlo, vuélvele a repetir la de cosas que has hecho en tu vida y proyéctaselas a ella para que ella también se sienta valiente, asegúrale que vas a estar con ella todo el tiempo. Procura hablarle en términos afirmativos, evita los “no”. 8. Date cuenta como esa parte ha cambiado, ha evolucionado a través del tiempo mientras le contabas tus experiencias y ahora la puedes ver que ha alcanzado tu misma edad cronológica, ha crecido y madurado. 9. Ahora siéntete unido a ella por esa cualidad en común (la valentía), y experimenta la sensación de ser una persona con esa cualidad. Añádele tres cualidades más e incrementa ese estado en intensidad, puedes valerte de los colores que pusiste a la curiosidad y a la confianza. 10. Por último toma a esa parte tuya con tus dos manos (curiosidad y confianza) e introdúcela en tu cuerpo y haz que comparta contigo todas las cualidades que has encontrado, y que podrás añadir todas las que desees. 11. Y ahora que has hecho crecer esta parte tuya hasta llegar a tu misma edad, y está totalmente integrada en tu cuerpo, puedes darte cuenta de cómo cambia tu experiencia, y ya sabes que puedes hacerlo con cada una de las partes oscuras de tu sombra que tu quiera integrar en ti. Imagínate cómo cambiaría así la propia sombra. Y, por último, todavía con esta sensación y con los ojos cerrados responderte mentalmente: 12. ¿Quién eres tú ahora que has conseguido recuperar esa parte tuya olvidada o excluida? 13. Piensa en tus seres más cercanos y comprueba cómo te perciben ahora que lo has conseguido. ¿Qué ves en ellos? ¿Qué te dicen? ¿Les gustas o les disgustas? 14. ¿Cómo te sientes viendo como los demás te perciben ahora? 15. ¿Por qué te sientes de ese modo? 16. Cuando tengas esta última respuesta puedes quedarte unos segundos contigo mismo y abrirás los ojos dándote gracias por la forma que tienes de cuidar de ti. Bibliografía: Reconciliarse con la propia Sombra – – Jean Monbourquette – – Ed. Sal Térrea, 1999La Transformación Esencial – Esencial – C C & T. Andreas – Andreas – Gaia, Gaia, 1998
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