Teología Paulina Siete grandes bloques teológicos 1.
Dios y su proyecto salvífico
2.
El Evangelio que es Cristo
3.
El Espíritu Santo
4.
La fe en Cristo Jesús
5.
La justicia de Dios gratuita por la sola fe
6.
La Iglesia
7.
Escatología
y
justificación
El Apóstol y sus comunidades han experimentado la presencia salvífica del Espíritu en medio de ellos. “ No apaguéis el Espíritu” (1Ts 5,19) representa un exhortación paulina que atestigua la presencia activa y vivificante del Espíritu en la Iglesia primitiva. En el AT el sustantivo verbal recurre 379 veces, entre las cuales 158x se encuentran en el corpus paulino.
El vocablo pneu/ma es muy apreciado por el tarsiota. Puede designar: ◦
◦
◦
El espíritu del hombre Espíritus malos Espíritus de los difuntos o de los ángeles
Pero pneu/ma muy frecuentemente (de 112 a 115x en el corpus paulino, según la interpretación de algunos pasajes) es aplicado al Espíritu de Dios. Además, Pablo hace hincapié en la relación entre el envío del Hijo de Dios y el envío del Espíritu del Hijo (Gal 4,4ss).
El Espíritu Santo, que es de Dios y también de Cristo (cf. Rm 8,9; Gál 4,6), vive en el corazón de los cristianos. Es el Espíritu de Cristo, presente y activo en nosotros, Espíritu recibido en el momento de nuestro bautismo. Es el Espíritu de Dios que nos ayuda a dar testimonio de Cristo en el mundo. El vivir “con la ayuda del Espíritu ” (Rm 8,13) constituye la regla fundamental de la ética cristiana. El Espíritu Santo, la fuente de la vida divina, determina el nacimiento de la Iglesia y es el origen de la gracia para todos los redimidos: “ El Espíritu es vida por causa de la justicia” (Rom 8,10).
En 1Cor Pablo exhorta a los destinatarios a glorificar a Dios en sus cuerpos, ya que fueron comprados con un alto precio: la sangre del mismo Cristo (cf. 1Cor 6,13-20). El Apóstol conecta la resurrección de Cristo a la obra redentora que Dios hace en nosotros, “con su poder ” (v. 14), lo que equivale a nuestra resurrección. Podría decirse que esto es una alusión al Espíritu Santo, un concepto que Pablo explicitará en Rm 8,11.
Reflexión teológica sobre Rm 8,5-13 “El Espíritu es vida por causa de la justicia” (8,10). El Espíritu y la nueva vida de los cristianos.
Rm 8 desarrolla el tema principal de la presencia y de la acción del Espíritu Santo, con una atención particular a su rol en la nueva vida de los creyentes (8,5-6.12-13) y a su habitación en ellos (8,9-11), pero precisamente la riqueza y la complejidad de la doctrina de Pablo suscitan en nosotros muchos interrogantes.
Reflexión teológica sobre Rm 8,5-13 En la lectura detallada de Rm 8,5-13 hemos notado los diversos procedimientos con los cuales Pablo enuncia el pneu/ma:
El “Espíritu” (8,5.6.9.10.13) El “Espíritu de Dios” (8,9) El “Espíritu de Cristo” (8,9) El “Espíritu de aquel que ha resucitado a Jesús de entre los muertos” (8,11) El “Espíritu de Él”, es decir, el Espíritu de Cristo (8,11).
Reflexión teológica sobre Rm 8,5-13 En un estudio más atento de estas expresiones descubrimos que ellas representan tres maneras diversas según las cuales el Espíritu surge o se da. El Apóstol se refiere a: El Espíritu, 2) El Espíritu de Dios, 3) El Espíritu de Cristo. Pablo habría hecho voluntariamente tres afirmaciones distintas sobre la persona del Espíritu Santo. 1)
¿Cómo explicar tal variedad de cualificaciones? ¿Cómo interpretar la doctrina del Apóstol?
Reflexión teológica sobre Rm 8,5-13 1)
Pablo escribe simplemente el “ Espíritu” con el fin de confirmar la realidad de su existencia. El Espíritu existe de verdad, habita en los creyentes y actúa dentro de ellos.
2)
El Espíritu no es para todos: con la expresión “ Espíritu de Dios” Pablo une el Espíritu a su fuente divina y enseña de dónde provienen su potencia y autoridad. El Espíritu Santo tiene su fuente en la profundidad de Dios mismo, que lo concede.
3)
Pablo enseña que este Espíritu único, que es de Dios, es de verdad el mismo “ Espíritu de Cristo”. No son dos espíritus: Hay un solo Espíritu.
Reflexión teológica sobre Rm 8,5-13
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos retomar Rm 8,10 para apreciar más profundamente la doctrina del Apóstol. Pablo enseña que este único Espíritu, siendo al mismo tiempo de Dios y de Cristo, es “vida por causa de la justicia”. Cuando Pablo afirma que “el Espíritu es vida”, expresa la nueva y extraordinaria condición de aquellos que comparten los efectos del evento-Cristo. Ahora es de verdad posible caminar según el Espíritu y complacer al Señor: He ahí en síntesis otra perspectiva según la cual Pablo toma la buena noticia de Cristo muerto y resucitado por nosotros.
Reflexión teológica sobre Rm 8,5-13
Recordemos el himno a la caridad de 1Cor 13. Si el Espíritu es vida para los creyentes, si nos ofrece el fruto del amor, es razonable preguntarse por cuál camino es aceptable la verdad de ésto. ¿Cómo el Espíritu Santo es fuente de nuestra vida nueva en Cristo? La única respuesta plausible y posible a estas alturas es que el Espíritu es vida para nosotros porque Él antes de todo es la vida misma de Dios.