TEMA 12. ELIMINACIÓN DE CÁCULO, TARTRECTOMÍA, TINCIONES Y PULIDO DENTARIO. 12.1. Cálculo o sarro dentario: 1.‐ Definición. 2.‐ Prevención. 3‐Tipos y características: 3.1. Sarro supragingival. 3.2. Sarro subgingival.
12.2. Tinciones dentales: 1.‐ Definición. 2. –Tipos. 2. –Tipos. 2.1. Intrínsecas: Definición. Causas. 2.2. Extrínsecas: Definición. Causas.
12.3. Tartrectomía: 1.‐Definición de tartrectomía. Definición de raspado. Definición de alisado. 2.‐ Instrumental: 2.1. Instrumentación mecánica. 2.2. Instrumentación manual.
2.3. Pulido dentario: • •
Pulido convencional. Pulido con bicarbonato.
3. Técnica de detartraje: 3.1. Detartraje con ultrasonidos. 3.2. Detartraje manual. 4. Pulido dentario.
12.1. Cálculo o sarro dentario: 1.‐ Definición: Es la materia adherente y dura que se forma por calcificación de la placa bacteriana sobre la superficie de dientes naturales, prótesis dentarias, obturaciones y aparatos de ortodoncia (cualquier superficie dura que permanezca en boca). Consiste sobre todo en sales de calcio, además de otros minerales, normalmente disueltas en la saliva que se sedimentan mezcladas con diferentes materiales orgánicos provenientes de la placa bacteriana, depositándose en las superficies duras que encuentra en boca. En la infancia y principios de la adolescencia no se forma apenas sarro, puesto que casi todo todo el calcio ingerido es utilizado en el crecimiento y el desarrollo óseo. Una vez que este proceso ha terminado, algunos órganos secretores (Hígado, riñón, glándulas salivares) eliminan el exceso incluyendo este calcio en sus secreciones (bilis, orina y saliva respectivamente).
2.‐ Prevención: Higiene bucodental adecuada. - Técnica y frecuencia de cepillado adecuada, con su correspondiente pasta. - Uso de seda dental. - Uso de colutorios o enjuagues.
3‐Tipos y características: 3.1. Sarro supragingival : Localización: Con respecto al diente se encuentra por encima del margen gingival. Con respecto a la boca se localiza con más frecuencia en la cercanía de los conductos de salida de las grandes glándulas salivales: - En la cara lingual de los incisivos inferiores donde desemboca el conducto de Wharton de la glándula submaxilar. - En la cara vestibular de los primeros molares superiores en relación con el conducto de Stenon de la glándula parótida. Coloración: Presenta una coloración blanco-amarillenta en su origen pero puede oscurecerse según los hábitos del paciente, como el café, tabaco,…,ya que su superficie es porosa. Textura: Presenta una textura arenosa, siendo más blando que el subgingival.
Detección: Se puede detectar por inspección visual cuando se encuentra en cantidades abundantes. Cuando es escaso necesitamos una sonda para poder detectarlo. Al tocar la superficie dentaria se detectará rugoso frente a la suavidad habitual del esmalte.
3.2. Sarro subgingival: Localización: Con respecto al diente se encuentra por debajo del margen gingival. Coloración: Presenta una coloración pardo oscura e incluso negra. Textura: Es más compacto, siendo su consistencia muy dura y encontrándose muy adherido a la superficie dentaria. Detección: Se detecta por exploración táctil con una sonda periodontal o por técnicas radiográficas. También puede detectarse por inspección visual al retirar la encía libre con un chorro de aire o con algún instrumento (a veces, si la encía está lo suficientemente separada debido a la enfermedad periodontal, puede ser visible sin necesidad de retirarla).
12.2. Tinciones dentales: 1.‐ Definición: Alteración en el color característico del diente o una parte del mismo. 2. ‐Tipos: 2.1. Intrínsecas
Definición: Aquellas tinciones o cambios de color no provocados por por agentes externos al diente. Causas: Hereditarias: la herencia genética determina el tamaño, la forma y el color de los dientes pudiendo no ser el deseado por el sujeto. Problemas en la formación del diente : Algunas alteraciones en el desarrollo del diente (como la amelogénesis imperfecta, estados carenciales durante el embarazo o infancia, desnutrición,…) o traumatismos en dientes temporales, producen cambios en la forma y color del diente definitivo, apareciendo manchas desde blanco tiza a marrón y defectos de forma y textura en el esmalte. Medicamentosa: la toma de medicamentos durante el período de formación de los dientes (durante el embarazo materno o la infancia) puede provocar tinciones. El caso más frecuente es el provocado por la ingesta de tetraciclina que provoca unas bandas marrones o grises. Otro ejemplo es la hiperfluorosis, por exceso en la ingesta de flúor dando un color marrón a la dentición, junto con un aspecto rugoso que favorece la aparición de caries y ocurre cuando el contenido de Flúor es muy alto en el agua (sobrepasa los 1,5 mg/L), pero también por ingesta excesiva durante el cepillado o enjuague. Materiales de tratamiento dental : como obturaciones de amalgama de plata producen un oscurecimiento del esmalte adyacente a las mismas. También algunos materiales de endodoncia provocan endodoncia provocan alteraciones del color dentario. Pérdida de la vitalidad causada por caries, traumatismos, tras endodoncia, etc •
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No se eliminan con la tartrectomía . Su tratamiento es más complejo (coronas o carillas de porcelana, cambio de restauraciones, blanqueamiento dental…)
2.2. Extrínsecas:
Definición: Son aquellas que se producen por contacto del agente causal con la superficie externa del diente depositándose sobre ella, pero sin incorporarse al interior de la estructura dentaria. Causas: •
Tinción por tabaco: tiene un aspecto variable que va desde el marrón claro o amarillo,
al marrón oscuro o negro y cubre el 1/3 cervical de la mayoría de los dientes, sobre todo en sus caras linguales. •
Tinción por alimentos: producida por café, té, coca‐ coca‐cola, regaliz etc.
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Tinción por agentes terapéuticos: los más frecuentes son los debidos al uso de
colutorio de clorhexidina. Son manchas de un color marrón oscuro que aparecen en la zona
cervical a los pocos días de su empleo. •
Tinción verdosa: se localiza en las áreas cervicales de los dientes antero‐ antero‐superiores.
Suelen aparecer en individuos con mala higiene oral. •
Tinción en ribete negro: suele aparecer como una banda que sigue el margen gingival.
La causa más frecuente son compuestos de hierro procedentes de la saliva que se depositan en la placa.
Se eliminan con la tartrectomía. 3. Prevención de las tinciones extrínsecas: La prevención de las tinciones extrínsecas se lleva a cabo mediante el cepillado con dentífricos adecuados que eliminen la placa y pulan la superficie del diente y eliminando el agente causal.
12.3. Tartrectomía: 1.‐ 1.‐ Definiciones: La tartrectomía constituye una parte muy importante de la fase terapéutica del tratamiento inicial periodontal. En el caso de un periodonto sano resulta la medida profiláctica más importante y el tratamiento principal. Pero es importante aclarar conceptos que a menudo son confundidos:
Tartrectomía o detartraje : Técnica de eliminación del cálculo de todas las superficies dentarias. Raspado: Técnica por la cual se eliminan cálculos, placa, pigmentaciones y otros depósitos orgánicos de la superficie dentaria. Hay un raspado supragingival y subgingival. Alisado: Técnica que tiene la finalidad de eliminar la superficie cementaria necrótica y conseguir una superficie lo más lisa posible. Tartrectomía mecánica: ultrasónica o sónica. utilizando curetas sobre las superficies Curetaje: Técnica de tartrectomía manual utilizando dentaria y mucosa para retirar los tejidos necrosados.
2.‐ 2.‐ Instrumental: 2.1. Instrumentación mecánica. • •
Piezón y puntas de limpieza. Aparatos de ultrasonidos externos al equipo.
2.2. Instrumentación manual: • •
Hoces, azadas, cinceles. Curetas.
3.3. Pulido dentario: •
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Pulido convencional: ‐ Contrángulo. ‐ Copas y cepillos. ‐ Pasta de profilaxis. ‐ Tiras de pulir. Pulido con bicarbonato: ‐ Bicarbonato de sodio o calcio en polvo. ‐ Aparato de pulido con bicarbonato, externo o acoplado al equipo.
3. Técnica de detartraje: La técnica de detartraje se puede realizar con instrumentos manuales solamente (realizada cuando por ultrasonidos está contraindicada) o por ultrasonidos, debiendo terminarse, en muchos casos con instrumental de mano. Se puede realizar una instrumentación conjunta para que resulte más efectiva, con la siguiente secuencia: 1‐Detección del cálculo mediante el empleo de sonda, explorador y aire comprimido. Es relativamente sencillo detectar las zonas con tártaro subgingival. 2‐ Instrumental manual o puntas de ultrasonidos específicas (forma de espátula e interproximal) para eliminar grandes depósitos y puentes de cálculo. 3‐ Instrumental ultrasónico que elimina casi la totalidad de los depósitos.
4‐ Instrumental manual para el terminado final y para trabajar zonas de difícil acceso, controlando finalmente con una sonda fina la eliminación total del cálculo, teniendo especial cuidado en el límite amelo‐cementario. 5‐ Pulido con tazas de goma/ cepillos y pasta abrasiva, tiras de pulir, eliminando manchas extrínsecas y rugosidades dentarias. También se pueden eliminar las tinciones con el aparato de bicarbonato. Para evitar la hipersensibilidad que con frecuencia acompaña al detartraje es eficaz colocar barniz de flúor tras nuestra instrumentación. También es eficaz la aplicación de pastas de pulir con productos desensibilizantes incorporados. 3.1. Detartraje con ultrasonidos: Es de gran utilidad para eliminar el cálculo supragingival, reduciendo el tiempo de instrumentación y mejorando el confort del paciente. Los ultrasonidos emplean ondas sonoras de alta frecuencia (25.000 a 50.000 oscilaciones por segundo (Hz)) para fracturar depósitos de cálculo y, mediante la cavitación del agua, realizar un lavado mecánico de la zona. 3.1.1. La unidad ultrasónica consta de un generador eléctrico de potencia, que manda energía en forma de vibraciones de alta frecuencia al piezón o pieza de mano y la punta del instrumento. Esta vibración desprende una gran cantidad de calor, por lo que la punta del instrumento está refrigerada por un chorro de agua fría que cumple una triple misión: ‐ ‐ ‐
Refrigerar el núcleo productor de vibraciones. Lubrificar la punta del instrumento para controlar la producción de calor en el diente. Lavar y arrastrar los cálculos desprendidos.
NO USAR NUNCA LA PUNTA DE ULTRASONIDOS SIN AGUA. 3.1.2. Las puntas de ultrasonidos que se utilizan son muy variadas, pero fundamentalmente consideramos las siguientes: A. Punta universal: es la más utilizada ya que se adapta con facilidad a las superficies dentales curvas, siendo capaz de eliminar depósitos muy finos. Sirve tanto para las caras libres como las interproximales, pudiendo también insinuarla subgingivalmente. Se usa colocando la cara lateral de la parte activa sobre el cálculo, nunca de forma perpendicular al eje del diente. B. Punta en forma de espátula o cola de castor: su extremo es ancho y plano. Se utiliza para eliminar depósitos grandes de sarro en cualquier parte de la boca. Se usa colocando el frente de la punta sobre el depósito pero nunca en ángulo perpendicular al diente. C. Punta para limpiar la coloración: Es similar a la anterior pero el extremo es redondeado. Se usa de forma similar a la anterior.
D. Punta interproximal: Tiene forma de cincel y se utiliza para eliminar los puentes linguales de cálculo de la zona anterior proximal. La punta se ha de colocar sobre el cálculo a través de espacio interdentario, moviéndose de labial a lingual. E. Punta perio: Punta fina y alargada que permite el acceso a bolsas de hasta 3‐4mm. pudiendo realizar alisado radicular. La punta se coloca apical al cálculo realizando el movimiento hacia oclusal.
A
B
C
D
E
3.1.3. Técnica: •
Técnica de detartraje en sí: o
Mano dominante: (derecha en los diestros e izquierda en los zurdos)
Se sostiene el instrumento en forma de lapicero modificado y se apoyan los dedos restantes firmemente en los dientes adyacentes, de forma que el mango del instrumento siga el eje mayor dentario y el extremo activo siga el contorno de la superficie dentaria. Se coloca la punta de trabajo del instrumento con una angulación de 15‐30º (NUNCA EN 90º) sobre la superficie del diente, de manera que la cara lateral de la parte activa sea la que entre en contacto con la superficie dentaria, no la punta en sí. (Las puntas B y C se orientan de manera que queda la punta más en contacto con el diente que el lateral de la parte activa, pero nunca perpendicular a la superficie. Los movimientos de la punta deben ser cortos, continuos y suaves. Se recomiendan movimientos oblicuos en superficies labiales y linguales, y movimientos verticales en caras proximales. Los movimientos de presión son innecesarios ya que la energía vibratoria de la punta es la que desprende los depósitos y esta presión solo contribuirá a provocar dolor y daños en la superficie del diente. Finalmente, se deben explorar todos los sectores con sonda de exploración para asegurarse una remoción completa. o
Mano contraria: (izquierda para los diestros, derecha para los zurdos)
Sostendremos el espejo que nos va a permitir: ‐
Separar mejillas y lengua para obtener mejor visibilidad.
Trabajar con visión indirecta, a través de la imagen reflejada, en aquellas zonas de difícil acceso a la visión directa. Orientar el haz de luz, para iluminar aquellas zonas que no podamos iluminar de forma directa con la lámpara del sillón.
‐ ‐
(Para minimizar la vibración del diente cuando estamos realizando el detartraje con ultrasonidos se puede se puede realizar presión presión digital del digital del lado lado opuesto donde estamos realizando la tartrectomía (presión por vestibular mientras realizamos la tartrectomía de lado lingual y viceversa). Sobre todo es interesante realizarlo en incisivos inferiores.)
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Posiciones de trabajo: Vamos a dividirlas por sextantes. La primera
indicación será para operadores diestros mientras que la colocada entre paréntesis será para operadores zurdos. Sextante 1 (superior derecho) y sextante 3(superior izquierdo): el operador se coloca entre las 7 y las 9 (entre las 3 y las 5) y el paciente esta tumbado por completo, teniendo la cabeza girada a su derecha o izquierda según la cara dentaria que queramos limpiar, palatina o vestibular. Sextante 2 (superior anterior): el operador se coloca a las 11 (1) y el paciente esta tumbado por completo haciendo una hiperextensión del cuello para permitir mejor visibilidad. Sextante 4 (inferior izquierdo) y Sextante 6 (inferior derecho): el operador se coloca a las 11(1) y el paciente está ligeramente más incorporado teniendo la cabeza girada a su derecha o izquierda según la cara dentaria que queramos limpiar, lingual o vestibular. Sextante 5 (inferior anterior): el operador se coloca a las 12 y actúa sobre las caras vestibulares, mientras el paciente está tumbado. A continuación, el paciente se coloca en posición de semisentado y hace una flexión del cuello (llevar la barbilla al pecho) para las caras linguales. El operador se colocará a las 11 (1), para poder ver con el paciente semisentado, situando la cabeza del paciente por debajo de la suya. 3.1.4. Contraindicaciones de los ultrasonidos: • •
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PACIENTES CON MARCAPASOS. Inmunosuprimidos: por posibles septicemias. ‐ Pacientes sometidos a tratamientos prolongados de antibióticos, corticoides e inmunosupresores. ‐ Enfermedades que creen inmunosupresión; VIH, Diabetes grave no controlada,... En tejidos jóvenes tejidos jóvenes en crecimiento y niños pequeños. Coronas de porcelana. Se pueden arañar o hacer saltar la cerámica. Pacientes hemofílicos o con problemas hemorrágicos; hepatitis B y C, diabetes descontrolada,…. Pacientes con cardiopatías graves, por posibles endocarditis y porque suelen estar tratándose con anticoagulantes (Mayor riesgo de sangrado).
En estos caso el/la odontólogo/a valorará la posibilidad de tratar al paciente (con cobertura antibiótica previa, realizar el detartraje manual, pautas de sustitución con heparina,… o cualquier otra precaución), según cada caso.
3.2. Detartraje manual: Existen multitud de instrumentos manuales para la remoción del cálculo supragingival. El éxito de un tratamiento depende de la calidad del acero, forma y diseño del instrumento, corte afilado y habilidad manual del que lo emplea. 3.2.1. Instrumental :
Cincel
Azada
Hoz
Cureta
Cincel: Trabaja por presión y es utilizado para desalojar el cálculo de los espacios
interproximales y caras linguales de los dientes anteroinferiores. Presenta una sola hoja y un tallo recto. El borde cortante se encuentra en un extremo del instrumento. Es un objeto de posibilidades limitadas. Azada: Trabaja por tracción y suele utilizarse para eliminar grandes escalones de cálculo en zonas accesibles. Tiene un solo borde activo. La hoja de la azada está angulada sobre el cuello 90‐ 90‐100º y el borde cortante está biselado a 45º. Al igual que el cincel no es un instrumento muy utilizado. Hoz: Trabaja por presión y tracción. Se utiliza para eliminar depósitos supragingivales, no estando indicada su inserción subgingival debido a que por su forma puede lesionar tejidos blandos. Su extremo de trabajo tiene una sección triangular con dos bordes cortantes. Las superficies laterales se unen en la porción posterior del instrumento para formar un "tercer borde" que debe rebajarse para reducir el posible traumatismo a los tejidos. Su hoja puede ser curva o recta. Es un instrumento muy útil para realizar una tartrectomía manual. Curetas: Trabajan por tracción. Son instrumentos de una gran utilidad y las más usadas en la remoción del cálculo supra y subgingival. El diseño de la cureta tiene forma de cuchara y su hoja tiene uno o dos bordes cortantes según el tipo. La parte inferior tiene forma semicircular lo cual permite que se adapte a la superficie radicular. Su extremo es redondeado, con el propósito de evitar lesionar innecesariamente el tejido blando presente.
Tipos de curetas: A. Universales: Pueden ser utilizadas en cualquier superficie dentaria y de cualquier diente
ya que su parte activa presenta dos bordes cortantes y una angulación con el eje de la cureta de 90º. Las más utilizadas son las Columbia (Sobre todo la 13‐ 13‐14, 2R‐ 2R‐2L y 4R‐ 4R‐4L) En algunas ocasiones se han utilizado para eliminar parte del epitelio interno de la bolsa periodontal, mediante el curetaje gingival de la pared blanda de la bolsa, para eliminar la parte dañada Y favorecer la reinserción, pero es una técnica en desuso por su escaso control en la cantidad de tejido eliminado y sus dudosos resultados. Vista de las curetas con la parte final del tallo perpendicular al suelo y la punta activa hacia el observador.
B. Gracey: También llamadas específicas, porque cada una de ellas está indicada para
diferentes dientes y caras de los mismos (son juegos (son juegos de varios instrumentos). Si colocamos la porción final del tallo perpendicular al suelo, observamos que el frente de la hoja forma un ángulo de 70º con él, teniendo solo un borde cortante, que corresponde al inferior. Este borde es el que se sitúa en contacto con la superficie dentaria, quedando el otro borde romo en contacto con la encía, siendo así menos lesivas para la encía de paciente estas curetas que las universales. Cada cureta tiene dos partes activas. Las dos tienen la misma angulación del mango, diferenciándose en que en una el borde cortante es el de la izquierda y en otro es el de la derecha, aplicándose en direcciones opuestas sobre el mismo diente (por ejemplo en la punta 1/2 una serviría para limpiar la superficie mesiovestibular y la otra la superficie distovestibular del incisivo.
Curetas Gracey: Gracey nº 1/ 2 Incisivos y caninos (sobre todo para caras vestibulares, aunque se pueden tratar todas las superficies) Gracey nº 3/ 4 Incisivos y caninos (sobre todo por lingual o palatino, debido a una mayor angulación del mango de la cureta, aunque se pueden tratar todas las superficies) Gracey nº 5/6 Incisivos caninos y premolares.
Gracey nº 7/ 8 Piezas posteriores zona vestibular y lingual o palatina. Gracey nº 9/10 Piezas posteriores zona vestibular y lingual o palatina. (Un poco más angulado el tallo que la anterior.) Gracey nº 11/12 Piezas posteriores zona mesial. Gracey nº 13/14 Piezas posteriores zona distal. Para realizar un tratamiento efectivo se deben cubrir todas las superficies, por lo que, al menos tendremos que tener una cureta de anteriores (1/ 2 o 3/ 4) una para las caras vestibular y palatina o lingual de posteriores (7/8 o 9/10) y las de posteriores mesial (11/12) y distal (13/14). Modificaciones de las Gracey estandar: ‐ Gracey 15 / 16 Es una modificación de la cureta 11/12, que consiste en una hoja 11/12 con cuello de cureta 13/14 Para mesial de dientes posteriores. ‐ Gracey 17/18 Es una modificación de la cureta 13/14, el cuello es 3 mm más largo con una angulación más acentuada. ‐ Curetas de cuello extendido ó llamadas en inglés After five: Son una modificación de las curetas standard tipo Gracey y presentan la extensión del cuello en 3 mm, diseñadas para facilitar el pulido radicular en sacos periodontales de profundidad mayor de 5 mm. Existen disponibles en el mercado curetas cuello extendido, de todos los tipos de curetas standard tipo Gracey (desde la 1 ‐ 2 hasta la 13 ‐ 13 ‐ 14) excepto el tipo 9 ‐ 10. ‐ Curetas mini hoja ó curetas mini five: Son modificaciones de las curetas after five, presentan una extensión del cuello en 3 mm, pero además tiene la mitad de la extensión de la hoja de una cureta standard. Este tipo de curetas son diseñadas para facilitar el pulido radicular, logrando mayor acceso y adaptabilidad de la cureta a la superficie radicular. Existen disponibles en el mercado curetas mini hoja, en todos los tipos de curetas standard tipo Gracey (desde la 1 ‐ 2 hasta la 13 ‐ 13 ‐ 14) excepto el tipo 9‐10.
3.2.2 Técnica:
Agarre del instrumento: Aunque existen diversas formas, la forma más adecuada de sujetar el instrumental es la de lápiz modificada. Se sitúa entre los dedos medio, índice y pulgar, estableciendo un trípode entre los tres dedos. Se coge el instrumento como si fuera un lápiz entre los dedos pulgar e índice, pero dejamos que el cuello del instrumento se apoye en la yema del dedo medio. De esta forma se facilita la precisión de nuestros movimientos y evita que sean descontrolados. Precisamente el dedo medio es el que percibirá todas las sensaciones táctiles.
Punto de apoyo: El dedo anular es el que utilizaremos como punto de apoyo para dar estabilidad a nuestras maniobras, apoyándose lo más cerca posible de la zona de trabajo. En la práctica, utilizaremos como punto de apoyo estructuras intra o extraorales, en función de la necesidad de control y de las circunstancias (posición del paciente y del operador, presencia o ausencia de dientes, área de la boca a tratar...).
Movimiento de exploración: Nos permite adaptar la punta del instrumento sobre la superficie a trabajar, localizar el cálculo y situarnos por debajo del mismo. Normalmente la hoja presenta una angulación de 0º con respecto al diente.
Movimiento de trabajo: Posteriormente realizamos el movimiento de trabajo que requiere una mayor presión lateral contra el diente mientras retiramos el instrumento con movimientos verticales, horizontales, oblicuos o circunferenciales (Con los movimientos estrictamente verticales hay menos riesgo de lesión del tejido blando). Es cuando se arrastra el cálculo.
El movimiento de trabajo es específico para cada instrumento: Con el cincel realizaremos movimientos horizontales, con la hoja contra la superficie proximal de los dientes, penetrando desde la cara labial y presionando hacia lingual. La azada se inserta debajo del cálculo con una angulación de la hoja de 0º con respecto al diente. El movimiento de trabajo que se realiza es una tracción vertical con cuidado de no lacerar el margen gingival ni rayar el tejido dentario. La hoz se introduce igualmente con un ángulo de 0º, adaptando el lado de la punta del instrumento contra el diente debajo del cálculo y realizando movimientos verticales y circunferenciales. Las curetas universales tienen un movimiento de inserción de la hoja con ángulo de 0º, y una vez que el borde cortante se localiza debajo del cálculo se realiza una angulación de trabajo de 70º (más de 90º es peligroso y menos de 45º ineficaz) y se presiona lateralmente la superficie dentaria, con lo que el cálculo es eliminado mediante movimientos controlados verticales, horizontales, circulares u oblicuos. Las curetas Gracey, especialmente indicadas para la eliminación del cálculo subgingival y el alisado radicular, no necesitan realizar ningún tipo de angulación debido a
que su parte activa presenta ya el ángulo de 70º. Solo debemos asegurarnos que la sección a continuación de la parte activa se encuentra en la misma dirección que el eje longitudinal del diente.
3.2.3. Afilado del instrumental: Con el uso habitual de raspado y alisado y los ciclos de esterilización los instrumentos manuales pueden perder su filo. Por ello es preciso afilarlos con frecuencia, con el objetivo principal de devolverle al instrumento su capacidad de corte y su angulación definida de trabajo.
Equipamiento necesario:
1. Piedra de afilar. Las piedras de afilar están formadas por cristales abrasivos más duros que el metal de los instrumentos. Hay piedras de grano grueso y de grano fino. Las más usadas son la piedra de india y la de ArKansas, que son piedras de origen natural. Hay también piedras artificiales de materiales como el carborundo o el rubí. En cuanto a su forma las hay de muchos tamaños y tipos en el mercado. Algunas, la mayoría, son de forma rectangular y plana, otras cilíndrica, cónica,… 2. Aceite mineral o agua, según la piedra de afilar. Para la utilización de las piedras naturales, se aconseja usar una ligera capa de aceite vegetal en la superficie. Para las piedras artificiales, agua. 3. Bastoncillo de plástico y algodón o gasa, para extender el aceite sobre la piedra. 4. Cureta u otro instrumento. 5. Varilla para comprobar el filo. Es una varilla de plástico más blanda que el metal de las curetas. (Hay aparatos afiladores en el mercado que realizan el afilado de forma mecánica, pero no suele ser habitual en consulta verlos. En todo caso en clínicas especializadas en periodoncia.) Técnica de afilado de las curetas: (Manual) Comprobación del filo: ‐ Visual: Hacer incidir el foco de luz perpendicularmente sobre el borde cortante. Si el borde está afilado, no reflejará la luz, reflejándola si está romo. ‐ Táctil: Adaptando el borde cortante en la posición de trabajo sobre una barrita de plástico y traccionando. Si el borde está afilado saldrá una pequeña viruta de plástico, quedando en la barrita una superficie lisa. Si el borde está romo, no se desprenderá viruta, quedando la superficie rugosa. Lubricación de la piedra: Se utiliza una gota de aceite o agua (según la piedra) y se expande con el bastoncillo de algodón o la gasa.
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Para afilar el instrumento se puede realizar de dos formas:
Instrumento fijo y piedra móvil. (es el más utilizado y el que vamos a explicar) Instrumento móvil y piedra fija. Sujeción de la cureta: Sostenemos la cureta con toma palmar con la mano no dominante, de forma que la hoja quede paralela al techo. ‐ ‐
•
Apoyamos la parte superior del brazo de la mano no dominante contra el cuerpo para tener soporte y, si es posible, el dorso de la mano apoyado sobre una superficie plana (mesa, encimera,…). Utilizaremos el pulgar de esa mano extendido para sujetar la cureta y evitar que se desplace hasta los lados. La parte activa de la cureta se orienta hacia el operador, mientras que el borde cortante angulado queda hacia el techo. Sujeción de la piedra: coger firmemente la piedra con la mano dominante, colocándola contra el borde cortante, de manera que el ángulo entre el frente de la hoja y la piedra sea de 90º. No debemos usar siempre la misma zona de la piedra para evitar que se deforme. Movimiento de la piedra: Abrimos ligeramente el ángulo girando la piedra hacia fuera de manera que quede a 100‐ 100‐ 110º. Comenzamos a realizar movimientos cortos perpendiculares al filo de la cureta, empezando por el borde cortante cercano al tallo y trabajando hacia la punta. Usamos una presión constante y ligera, manteniendo la piedra en contacto con la hoja. Terminamos el afilado el afilado de la cureta dejando roma la punta la punta de la •
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parte activa (solo válido para válido para las curetas Gracey) para Gracey) para evitar daños evitar daños en el tejido el tejido periodontal, periodontal, frotando la piedra la piedra contra la punta la punta de forma de forma perpendicular. perpendicular.
Comprobar el afilado del instrumental según el primer punto de esta técnica. Limpieza y desinfección del instrumental: se limpia la gasa para eliminar las partículas metálicas. Antes de la esterilización de la cureta se friega y o se mete en la cuba de ultrasonidos. • •
4. Pulido dentario. El tratamiento se lleva a cabo por el profesional mediante dos técnicas: 1 Pulido de las superficies dentarias mediante copas de goma y cepillos montados sobre contraángulo y pastas abrasivas. 1.1. Material: ‐Contrángulo.
‐Copas de goma. ‐Cepillos de profilaxis. ‐Pasta de pulir o abrasiva. ‐Tiras de pulir de acetato o papel. 1.2. Técnica: El pulido con copas y cepillos se lleva a cabo empleando pastas abrasivas que se caracterizan por sus diferentes efectos abrasivos. Pueden llevar incorporado flúor u otros productos para disminuir la sensibilidad dentaria. La estandarización del poder abrasivo se lleva a cabo sobre la base se su relativa abrasión a la dentina (RDA):
RDA 40: Abrasión pequeña. RDA 120: Abrasión normal. RDA 170: Abrasión de intensidad media. RDA 250: Abrasión fuerte. En las superficies dentales lingual y vestibular se aplica la pasta con copa o taza de goma; esta puede ser hueca, con estrías en su interior e incluso algunas de ellas llevan un pequeño penacho de cerdas. Una vez colocada la pasta es su interior, se coloca sobre la zona a trabajar y, a baja velocidad, se presiona contra el diente, siendo la flexibilidad de la taza la que permite que penetre parcialmente en el surco. En las superficies oclusales se emplean los cepillos de profilaxis para aplicar la pasta abrasiva. Los penachos de los cepillos acceden mejor a los surcos oclusales anatómicos. Los cepillos lesionan los tejidos blandos si los tocan por lo que hay que tener especial cuidado. Ya sea que se utilice una copa o un cepillo, deben emplearse con presión ligera intermitente para que el calor generado se disipe entre cada movimiento. La presión constante entre la copa de goma o el cepillo y el diente produce calor por fricción, causando primero molestia, después dolor, y finalmente posible daño pulpar. Por otro lado, la velocidad de la copa es muy importante tanto para la reducción del calor por fricción como para asegurar un pulido eficaz. De esta manera, una copa muy rápida puede ser dañina y poco eficaz. Como resulta casi imposible determinar las revoluciones por minuto exactas a las que gira el contraangulo, la mayor parte de los clínicos operan el mismo a la menor velocidad posible que mueva la copa o el cepillo contra el diente sin pararse. El sonido también proporciona una idea de la velocidad a la que gira la copa. Un sonido agudo o silbido suele indicar una velocidad excesiva. Mediante tiras de papel o de acetato, e incluso con hilo de seda dental y pasta abrasiva, se pulen las zonas interproximales con movimientos de sierra y cuidando de no lesionar el tejido gingival. 2 Pulido mediante chorro de aire‐polvo de bicarbonato y agua proyectado sobre la superficie del diente. Para realizarlo se utilizan aparatos especiales que van conectados a una toma de agua y otra de aire comprimido y que constan básicamente de un depósito de bicarbonato y una pieza de mano por la que se proyecta el chorro. Habitualmente se utiliza bicarbonato sódico, pero últimamente se está usando bicarbonato cálcico, ya que son cristales esféricos y porosos que permiten una mayor limpieza con menos abrasión dental. El efecto óptimo se obtiene cuando la dirección del espray alcanza la superficie del diente con un ángulo aproximado de 45º, siendo aspirado por el lado de choque con un sistema auxiliar. A pesar de su rapidez y facilidad de uso, tiene una gran limitación que es su gran poder abrasivo sobre la dentina, cemento y materiales de obturación, por lo que solo se
puede emplear con garantías sobre el esmalte y si se usa correctamente: aplicándolo perpendicularmente a la superficie del esmalte y con movimiento continuo que impida que el espray sea aplicado más de un segundo sobre el mismo punto. No se debe dirigir nunca a los tejidos blandos, ya que provoca heridas y puede llegar a abrir una bolsa periodontal inicialmente cerrada e inactiva. Es necesario protegerse con mascarillas y gafas ya que las partículas de bicarbonato se extienden alrededor de la boca del paciente y pueden afectar tanto al operador como al propio paciente. Toda la zona de trabajo debe ser escrupulosamente limpiada y desinfectada después de realizar un pulido con bicarbonato. Tras una tartrectomía y un raspado radicular es fundamental realizar un pulido de la superficie dentaria, tanto de la corona como de la raíz. Conseguiremos una superficie más lisa lo que dificultará una nueva acumulación de placa, eliminando a la vez manchas y películas de la superficie dentaria
Bibliografía: 1. “Prevención Bucodental” de Mª del Carmen Rodríguez Becerra.Ed. Esprohident S.L. 2. “Técnicas de ayuda odontológica y estomatológica” Ed.Mac Millan Profesional. 3. “Técnicas de ayuda odontológica y estomatológica” Ed. Thomson. Paraninfo. 4. “Técnicas de ayuda odontológica y estomatológica” Ed. Mc Graw Hill. 5. “Cuaderno de prácticas de odontología preventiva y comunitaria”, Facultad de odontología, Universidad Complutense, Madrid. Riobbo García, R. (1988) 6. “Cuaderno de prácticas de odontología preventiva y comunitaria”, Facultad de odontología, Universidad de Granada.,Baca García,P. y Llodra Calvo,J.C. (1994) 7. “Periodoncia”, Bascones,A. (1988), ed. Antibioticos S.A. Madrid. 8. Carranza F, Newman M. Periodoncia Clinica. Editorial Mcgraw‐ Mcgraw‐Hill Interamericana. 8va edicion, Mexico ( 1998 )
Webgrafía: http://higienistabucodental.blogspot.es/1269079500/ www.publicacionesdidacticas.com,, nº 18 Octubre 2011. www.publicacionesdidacticas.com