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La crisis de la Cristiandad: el Pontificado de Aviñón y el Cisma de Occidente [9.1] ¿Cómo estudiar este tema? [9.2] El traslado de los Papas a Aviñón [9.3] La obra de gobierno de los Papas de Aviñón [9.4] Las nuevas corrientes doctrinales [9.5] El retorno del Papa a Roma [9.6] El Cisma de Occidente

A M E T

La Cristiandad medieval

Esquema

e t n e d i c c O e d a m s i C l e y n ó ñ i v A e d o d a c i f i t n o P : d a d n a i t s i r C a l e d s i s i r c a L

n ó ñ i v A n e o d a p a P

n ó ñ i v A a s a p a P e d o d a l s a r T

a i c n e e u l f d n e S i e a t V n a e t S n a e l m n e e l C a s e e d c n n a ó r i f c c e l E

TEMA 9 – Esquema

n ó ñ i v A e d s a p a P s o l e d o n r e i b o g e d a r b O

o i g o i t s d a e r i c p f i e t d n a o P d i l e d r d é P a i c i f i t n o P a d n e i c a H a v i t a r t s i n i m d a n ó i c c A

s e t n s e l e i r r a n o i c r s t a c o v d e u N

I V o n a b r U e d n a ó i r c e i c s v e e m l l a y a a a E u k p o B c e a i d c p a d a O i s P e t l i n u u e d a i t L d o s í r o m a p y i l I r i n s I i e s l r E X r l t i a c X u o n M G D a u J

a m o R a a p a P l e d o n r o t e R

o i r o g e r G I y V X o n a b r U s o e i c d i f i n t ó i n c o a P c s i f i o c d a a P t s E

n ó ñ i v A a a t l e u V

e t n e d i c c O e d a m s i C

a s i P e d o i l i c n o C


Ideas clave 9.1. ¿Cómo estudiar este tema? Para estudiar este tema lee el capítulo 20 (383-400 páginas) del manual de la asignatura: La iglesia antigua y medieval , José Orlandis.

Las ideas que debes aprender son: Por qué y cómo se pasó del brillante siglo XIII (Siglo de Oro) a la gran crisis del Siglo XIV, crisis que afectó tanto a la Iglesia como a la sociedad política y civil. Por qué abandonaron los Papas su tradicional sede romana y se instalaron en la ciudad francesa de Aviñón. Cómo fue gobernada la Iglesia universal desde Aviñón. Por qué y cuándo se produce el regreso del papado a Roma. A qué llamamos Cisma de Occidente y cuáles fueron las causas que lo provocaron. Los continuos enfrentamientos entre el Pontificado y el Imperio concluyeron agotando a ambas entidades. El Sacro Imperio cede su protagonismo político a otras naciones, fundamentalmente a Francia; el Papado deja de ser la institución más prestigiosa de Europa y pierde una gran parte de su influencia. En consecuencia, se da lugar al derrumbe de la Cristiandad medieval, lo que a la larga será la fuente de donde nazcan las herejías de los inicio de la Edad Moderna. El primer episodio de esta larga crisis de más de un siglo de duración fue el traslado de los Papas a Aviñón bajo la presión de los monarcas franceses. La residencia de los Papas en territorio francés, y la nacionalidad de todos ellos (fueron todos franceses mientras el papado residió en Aviñón) disminuyó de modo notable el prestigio y la independencia de los Pontífices. Sin embargo, hay que reconocer que el gobierno de los papas aviñonenses fue sustancialmente brillante, figurando entre ellos algunas figuras tan notables como el gran administrador Juan XXII y el Beato Urbano V , notable por su gran religiosidad. Cuando los Papas vuelven a Europa, setenta años después de Aviñón, las tensiones internas en el colegio cardenalicio, así como los intentos de Italia para retener definitivamente al Pontífice y de Francia para hacerle regresar a Aviñón, dieron lugar a

TEMA 9 – Ideas clave


una triple elección pontificia; durante varios años coexistieron tres Papas diferentes sin que fuera fácil saber cuál de ellos era el legítimo.

9.2. El traslado de los Papas a Aviñón Después de las duras pruebas a las que el Pontificado fue sometido en sus luchas con el poder temporal, y que culminaron en el siglo XIV entre Bonifacio VIII y Felipe el Hermoso de Francia, comienza un periodo de crisis profunda para la Cristiandad, y también para la política y cultura europea. Cuando en el año 1305 fue elegido Papa el arzobispo de Burdeos, que tomó el nombre de Clemente V , este nuevo Papa se negó a ir a Roma, y de hecho ni fue nunca ni fueron tampoco varios de sus inmediatos sucesores. Durante 70 años, la sede residirá en la ciudad francesa de Aviñón, que el rey de Francia puso a tal efecto a disposición de los Papas. Todos los Papas de Aviñón fueron franceses y lo fueron también la gran mayoría de los cardenales creados por ellos. Clemente V

La nota característica del Pontificado de Aviñón: la preponderante influencia francesa; los Papas consideraron a la monarquía de Francia como el principal apoyo del Pontificado, papel en el que sustituyó al Imperio. Lejos de Roma, la sede apostólica perdió universalidad, se afrancesó, y bajó mucho el prestigio y la autoridad de los Papas.

9.3. La obra de gobierno de los Papas de Aviñón Pese a las circunstancias indicadas, los Papas de Aviñón fueron en su mayoría excelentes gobernantes y dieron un alto ejemplo en su vida personal. Incluso uno de ellos, Urbano V, ha sido posteriormente declarado beato, y Juan XXII figura entre los Papas con mayor capacidad administrativa.



Los asuntos que requerían intervención pontificia, procedentes de toda Europa, alcanzaron una altísima cifra en Aviñón; el registro de la correspondencia oficial de la Curia papal aviñonense contiene decenas de miles de documentos, que demuestran una excelente organización administrativa de funcionamiento sumamente eficaz. Los gastos de la Santa Sede crecieron enormemente durante este periodo, y los Papas de Aviñón, fundamentalmente Juan XXII pusieron en marcha una importante labor recaudatoria para aumentar sus ingresos. Es cierto que el sistema financiero aviñonés incrementó en gran medida los ingresos de la Curia Papal, pero también es verdad que causó un importante daño al prestigio del Pontificado, y disminuyó el respeto y la devoción de muchas iglesias particulares a la Santa Sede.

9.4. Las nuevas corrientes doctrinales Como consecuencia de la pérdida del prestigio de los Papas de Aviñón, dadas su dependencia del reino de Francia y sus medidas económicas, no es de extrañar que surgieran corrientes doctrinales nuevas que intentaban limitar la autoridad del Pontífice subrayando la autoridad de otros organismos tales como el Colegio cardinalicio o el Concilio ecuménico. Se dieron nuevos choques entre los Papas de Aviñón y los emperadores, y esto convirtió a la corte imperial en el lugar de cita de los enemigos del Pontificado aviñonés. La protección de los reyes de Francia era más bien una humillación para la Santa Sede; la enemistad de los emperadores, celosos también del predominio francés, supuso que en la corte imperial surgiesen defensores que negaban el poder papal y pretendían una estructura democrática para la Iglesia. Entre ellos sobresale Marsilio de Padua, colaborador del emperador Luis II de Baviera, y principal representante de la tesis que sostuvo la absoluta independencia del poder político frente a todo orden moral y la sumisión del Papado al pueblo cristiano.



Ese espíritu laico se fue poco a poco adueñando de toda Europa durante el siglo XIV: Inglaterra, en lucha con Francia en la guerra de los Cien años, fue hostil al Papado ligado a la monarquía francesa; el Imperio trató de acentuar su carácter alemán cortando sus relaciones institucionales con el Papado; y en la misma Francia se desarrolló el llamado galicanismo que conduciría en el siglo XV a la proclamación de un amplio derecho de supremacía del rey de Francia sobre la Iglesia.

9.5. El retorno del Papa a Roma Era tan evidente el daño que le estaba haciendo al Papado su permanencia en Aviñón, que la mejores voces de la época reclamaban su regreso a Roma, como por ejemplo lo hicieron Petrarca, Santa Brígida, Santa Catalina de Siena, tres de las personalidad más prestigiosas de la época. Por otra parte, la decadencia en el que habían caído Roma y los Estados Pontificios, empezó a arreglarse mediante la obra del cardenal español Gil de Albornoz. Aquel legado papal puso orden en aquellos estados y los reorganizó de manera que volviese a ser seguros para permitir la presencia en ellos de la Santa Sede. No se debe olvidar el hecho de que el Papa es el sucesor de San Pedro en el obispado de Roma y de que incluso, en el periodo aviñonense, nunca dejaron de ser y considerarse obispos de la diócesis romana. El 1367, movido por las instancias de tantas personas, Urbano V regresó a Roma; sin embargo, en 1370 volvió a Aviñón, dado el estado de inseguridad en el que todavía se encontraban los Estados Pontificios. Su sucesor, Gregorio XI, decidió de nuevo el regreso a Roma, cosa que realizó en 1377, y ya no salió de allí, falleciendo en esta ciudad un año más tarde. Así se puso fin al “cautiverio de Aviñón”, pero se abrió inesperadamente paso a una nueva y profunda crisis: el “Cisma de Occidente”.



9.6. El Cisma de Occidente Al fallecer en Roma Gregorio XI, la gran mayoría del colegio cardenalicio estaba integrada por franceses, y era de temer que estos intentasen elegir otro Papa francés que volviese a regresar a Aviñón. El cónclave se reunió en Roma y el pueblo romano trató de presionarle de muchos modos para que se eligiese un Papa romano o al menos, un Papa italiano. El elegido fue un italiano, que no era miembro del colegio cardenalicio, y que tomó el nombre de Urbano VI. Es difícil juzgar hoy, pese a los esfuerzos de los historiadores durante siglos, los acontecimientos que sucedieron a continuación. Es posible que si Urbano VI hubiese sido un hombre moderado y prudente, su elección hubiese resultado indiscutida. El colegio cardenalicio hubiese aceptado el Papado en Roma; y los terribles problemas del Cisma no se hubiesen producido. En un primer momento, ningún cardenal discutió la elección, y comenzaron reconociendo al nuevo Papa y estableciéndose la normalidad en la Iglesia. Pero, inmediatamente, Urbano VI, adoptó una actitud absolutamente despreciativa hacia el Colegio cardenalicio, y dio prueba de una inaceptable intemperancia de carácter. Muchos cardenales empezaron a apartarse de él, y pronto comenzó a crecer el número de los que sostenían que la elección no había sido válida porque los cardenales habían sufrido una presión total por parte del pueblo romano. Ello dividió al colegio cardenalicio en dos sectores: los que permanecieron fieles a Urbano VI y los que, en su mayoría franceses, declararon que no era el Papa legítimo, y eligieron al nuevo Pontífice, que tomó el nombre de Clemente VII y se instaló en Aviñón. No cabe hoy decidir con seguridad sobre la veracidad o no de quienes negaron la legitimidad o no de Urbano VI. En todo caso, la Iglesia le ha considerado Pontífice legítimo, como a sus sucesores, y se ha considerado antipapas a los nuevos Papas aviñonenses, y este es también el sentir de la mayoría de los historiadores. El conflicto que nacía de la existencia de dos Papas en la Iglesia, se agravó cuando un grupo de cardenales consideró que lo mejor era prescindir de ambos Papas y proceder a la elección de uno nuevo; a tal efecto se reunieron en Pisa y eligieron a Alejandro V . Pero ni Urbano VI en Roma ni Clemente VII en Aviñón, dieron su brazo a torcer, y el único resultado fue que en lugar de dos Papas, había tres. Y la historia continuó en esa



línea puesto que cada uno de estos tres Papas tuvo su correspondiente sucesor, en Roma, Aviñón y Pisa a su fallecimiento. Los reinos y la opinión pública europea no podían saber a qué atenerse. Era imposible conocer las razones de conciencia de los diferentes cardenales, y varios monarcas se decidieron por uno u otro de los Papas según sus personales simpatías políticas; el pueblo cristiano tampoco podía tener opinión propia ni conocimiento suficiente de causa, incluso entre las personalidades más notables de la época hubo diferencias en torno a qué Papa se debería reconocer; así, por ejemplo, Santa Catalina de Siena era partidaria del Papa de Europa y San Vicente Ferrer de Aviñón. Consecuencia lógica e inmediata del Cisma de Occidente fue el notable desarrollo que experimentaron las doctrinas conciliaristas, que sostenían la superioridad del concilio sobre el Papa.



Lo + recomendado Lecciones magistrales El Cisma de Occidente En esta lección magistral Alberto de la Hera, trata las consecuencias que tuvo el desprestigio del poder político y papal en el siglo XIV y como las luchas en la edad media provocan el llamado Cautiverio de Aviñón.

No dejes de leer… El Pontificado romano en la historia José Orlandis Editorial Palabra Madrid. 1996 Capítulo 11: Bonifacio VIII y el papado de Aviñón, epígrafes del 5 al 9. Capítulo 12: El Cisma de Occidente y la crisis del conciliarismo epígrafe 1 al 7.

TEMA 9 – Lo + recomendado


No dejes de ver… Santa Catalina de Siena La presencia de los Papas en Avión durante 70 años supuso un grave detrimento del prestigio del Pontificado, por dos motivos: 1. Abandono de la sede de San Pedro, Roma, de la que los Papas eran obispos desde los mismos orígenes de la Iglesia. 2. Porque inevitablemente la presencia papal en Aviñón daba la impresión de que se encontraban sometidos a los reyes de Francia. Santa Catalina de Siena, la mujer más importante de la época, tomó sobre sí la carga de convencer a los Papas de que regresaran a Roma por considerarlo algo esencial para la Iglesia. Convenció a Urbano V, pero este, después de volver a Roma regresó a Aviñón de nuevo ante el estado deplorable en el que se había convertido la ciudad medieval. Santa Catalina insistió y convenció al siguiente Papa Gregorio XI, y el regreso de este a Roma fue definitivo.

El vídeo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://www.youtube.com/watch?v=KtzVC-XAE6o



Cisma de Occidente Fallecido en Roma el Papa Gregorio XI, el pueblo romano exigía un Papa italiano, para evitar que un nuevo Papa francés volviese a abandonar Roma y regresase a Aviñón. Los cardenales, que eran en su mayoría franceses, eligieron al italiano Urbano VI pero poco después una parte de los mismos afirmó que la elección había sido forzada, y eligieron un nuevo Papa, Roberto de Ginebra que con el nombre de Clemente VII volvió a establecerse en Aviñón. Al no ser fácil saber cuál de los dos Papas era el verdadero y ninguno quería renunciar, un tercer grupo de cardenales se reunió en Pisa negando la legitimidad de los dos Papas y eligiendo al tercero, Alejandro V. A partir de ahí se habla del Cisma de Occidente como el periodo en el que tres Papas se disputaban la sucesión de San Pedro y la legitimidad del gobierno de la Iglesia. Incluso las personalidades más notables del momento, no tenían claro por quién debían decidirse; así, por ejemplo, Catalina de Siena apoyó durante el cisma al Papa romano, y San Vicente Ferrer al de Avión. El vídeo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://www.youtube.com/watch?v=sqA6Y1NbsKs



+ Información A fondo Juan XXII Es el Papa más importante de la época de Aviñón, habiendo merecido esta consideración por derecho de su gran labor administrativa y hacendística. Era muy difícil poner orden en el gobierno de la Iglesia, lejos de Roma y bajo la influencia francesa. Juan XXII lo consiguió, y en buena medida muchas de sus decisiones administrativas perduraron en el tiempo y fueron la base de la buena administración de los asuntos de gobierno de la Iglesia.

El artículo completo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_XXII

Urbano V Declarado beato, es el más piadoso y religioso de todos los Papas de Aviñón. Su enorme prestigio como hombre de Iglesia contribuyó de manera notable a que el Pontificado de Aviñón mantuviera un alto nivel espiritual, necesario para dignificar al papado en momentos tan difíciles de su historia.

El artículo completo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://www.canalsocial.net/ger/ficha_GER.asp?id=3210&cat=biografiasuelta

TEMA 9 – + Información


Webgrafía El Papado aviñonense (Capítulo IV: El Papado Aviñonense - 1309-1378) El predominio europeo de la política francesa durante el siglo XIV, la mala situación en la que se encontraba Roma en la misma época, y la necesidad por parte del Papado de una seguridad que Francia podía ofrecerle y no así los Estados pontificios, explican la permanencia de los Papas en Aviñón durante la mayor parte de aquel siglo.

http://www.mercaba.org/fichas/iglesia/ht/nova_cap_01-04.htm

Bibliografía HUBERT JEDIN. Manual de historia de la iglesia. Tomo IV, Parte II. Sección primera: Los Papas en Aviñón. Biblioteca Herder. Barcelona. 1973.

TEMA 9 – + Información


Actividades Lectura: Papado de Aviñón Después de leer el documento de Ludwing Hertling, prepara un breve análisis sobre los principales problemas a los que dio lugar el Papado de Aviñón, dando respuesta a las siguientes preguntas: ¿Por qué se trasladaron los Papas a Aviñón? ¿Quiénes fueron los Papas más importantes del periodo aviñonense? ¿Cuáles fueron los problemas relacionados con la extinción de los Templarios? ¿Qué intentos hubo de retorno del Papado a Roma?

http://www.mercaba.org/iglesia/historia/Ludwig/Ludwig%20Hertling%20%20Historia%20de%20la%20Iglesia-10.pdf

Extensión máxima: 2 folios.

TEMA 9 – Actividades


Test 1. El primer Papa de Aviñón había sido previamente: A. Arzobispo de París. B. Arzobispo de Lyon. C. Arzobispo de Burdeos. 2. La administración financiera del papado aviñonense: A. Multiplicó las tasas y las exacciones fiscales. B. Saneó los fondos romanos de la hacienda pontificia. C. Estuvo en manos de los ministros del rey de Francia. 3. Durante el pontificado de Aviñón tuvo lugar el último gran enfrentamiento del Pontificado y el Imperio, que se produjo con: A. Urbano V y Enrique VII. B. Inocencio III y Luis de Baviera. C. Juan XXII y Luis de Baviera. 4. La principal obra que niega la autonomía de la Iglesia f rente al poder político fue: A. El “Defensor pacis” de Guillermo de Ockam. B. El “Defensor pacis” de Marsilio de Padua. C. La “Unam sanctam” de Felipe el Hermoso de Francia. 5. La “Bula de Oro” del Emperador Carlos IV: A. Confirma el derecho pontificio para la elección de los emperadores. B. Encarga la designación de los emperadores a los príncipes electores alemanes. C. Establece el sistema hereditario para la designación de los emperadores del Sacro Imperio. 6. La carta magna del galicanismo fue: A. La Pragmática Sanción de Bourges. B. La declaración sobre el “espíritu laico” como ideología propia del Estado en al Francia medieval. C. Los escritos de Guillermo de Ocklam en contra de la soberanía temporal del Papado.

TEMA 9 – Test


7. El primer Papa que intentó el regreso a Roma desde Aviñón fue: A. Juan XXII. B. Clemente VI. C. Urbano V. 8. Los Papas de Aviñón fueron: A. La mayor parte franceses. B. Todos ellos franceses. C. En parte franceses y en parte saboyanos. 9. El Cisma de Occidente fue aprovechado por los reyes franceses para: A. Acentuar su autoridad sobre la Iglesia. B. Hacer elegir Papas a sus propios candidatos. C. Negar la sumisión del reino de Francia al Papado. 10.El Papa que regresó definitivamente a Roma desde Aviñón fue: A. Clemente VI. B. El Papa Luna. C. Gregorio XI.

TEMA 9 – Test

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