DESARROLLO SUSTENTABLE Algunas aproximaciones a la definición de Desarrollo Sustentable. El desarrollo es sustentable cuando satisface las necesidades de la presente generación sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para que satisfagan sus propias necesidades.
Gro Bruntland, 1987. Desarrollo agropecuario y rural sustentable es la administración y conservación de la base de recursos naturales y la orientación de los cambios tecnológicos e institucionales de tal forma que aseguren el logro y la satisfacción permanentes de las necesidades humanas para el presente y las futuras generaciones. Dicho desarrollo sustentable (en los sectores agropecuario, forestal y pesquero) conserva la tierra, el agua, los recursos genéticos de los reinos animal y vegetal, no degrada el medio ambiente, es tecnológicamente apropiado, económicamente viable y socialmente aceptable.
FAO, 1992. Desarrollo es un proceso dinámico, en permanente desequilibrio, que tiende al incremento de las condiciones de vida de toda la población del mundo, en los términos que las personas deben definir disponiendo de la información necesaria para analizar las consecuencias de la definición acordada. El desarrollo debe ser endógeno, autogestionado y sustentable, sin agredir a otros grupos humanos para lograr los objetivos propios. Sustentabilidad es la posibilidad de mantener procesos productivos y sociales durante lapsos generacionales, obteniendo de dichos procesos iguales o más recursos y resultados que los que se emplean en realizarlos, y con una distribución de dichos resultados y recursos que, en principio, discrimine positivamente a los hoy discriminados negativamente, hasta alcanzar una situación de desarrollo equipotencial de la humanidad, en términos de mejora sustantiva de los niveles y calidad de vida. El desarrollo sustentable, para serlo y diferenciarse del simple crecimiento, tecnificación, industrialización, urbanización, o aceleración de los ritmos, debe satisfacer ciertas condiciones, además de ser endógeno, es decir nacido y adecuado a la especificidad local, y autogestionado, es decir, planificado ejecutado y administrado por los propios sujetos del desarrollo:
Sustentabilidad económica , para disponer de los recursos necesarios para darle persistencia al proceso;
Sustentabilidad ecológica , para proteger la base de recursos naturales mirando hacia el futuro y cautelando, sin dejar de utilizarlos, los recursos genéticos, (humanos, forestales, pesqueros, microbiológicos) agua y suelo; Sustentabilidad energética , investigando, diseñando y utilizando tecnologías que consuman igual o menos energía que la que producen, fundamentales en el caso del desarrollo rural y que, además, no agredan mediante su uso a los demás elementos del sistema; Sustentabilidad social , para que los modelos de desarrollo y los recursos derivados del mismo beneficien por igual a toda la humanidad, es decir, equidad; Sustentabilidad cultural , favoreciendo la diversidad y especificidad de las manifestaciones locales, regionales, nacionales e internacionales, sin restringir la cultura a un nivel particular de actividades, sino incluyendo en ella la mayor variedad de actividades humanas; Sustentabilidad científica , mediante el apoyo irrestricto a la investigación en ciencia pura tanto como en la aplicada y tecnológica, sin permitir que la primera se vea orientada exclusivamente por criterios de rentabilidad inmediata y cortoplacista. J.M. Calvelo Rios, 1998.
Desarrollo Sustentable Si bien es cierto que el concepto de desarrollo sustentable ya había sido discutido en las reuniones preparatorias de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente en Estocolmo en 1972, no fue sino hasta la década de los ochenta que dicho concepto fue recuperado e incluido en la agenda política mundial. A partir de los trabajos que durante casi tres años llevó a cabo la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, encabezada por la señora Gro Harlem Brundtlan, cuyo informe se difundió con el título de Nuestro Futuro Común en abril de 1987, el desarrollo sustentable constituye un concepto nodal de la política ambiental y se define, en términos generales, como aquel desarrollo que permite satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias. El concepto de desarrollo sustentable ha puesto en el mismo nivel al ambiente y al desarrollo como partes de una misma realidad. La sustentabilidad ambiental logrará concretarse en la medida en que podamos establecer un proceso de cambio hacia nuevas formas de relación entre sociedad humana y naturaleza. Este proceso debe alcanzar un equilibrio dinámico entre la población, los recursos
productivos y los patrones de uso y consumo de los recursos naturales en la sociedad. Lo anterior impone necesariamente criterios de equidad y de justicia social. Se consideran tres dimensiones del desarrollo sustentable: la social, la económica y la ambiental.
BASES PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE La sustentabilidad se debe apoyar necesariamente en tres piedras angulares: economía saludable, equidad social y calidad ambiental. El principio estriba en que solamente se podrá alcanzar cada uno de estos objetivos de enorme trascendencia si se atiende a los otros dos en forma sistemática y coordinada. Se busca así reconciliar las incompatibilidades entre protección del ambiente y desarrollo económico, tan destacadas años atrás por los ecologistas. Estos deben reconocer ahora que para alcanzar sus objetivos es necesario que los grupos marginados satisfagan sus necesidades básicas, no sólo mediante la redistribución de la riqueza y la racionalización de los patrones de consumo, sino también (al menos en el caso de los países en desarrollo) mediante el crecimiento económico. Los sectores desarrollistas, por su parte, están llamados a incorporar a su ideario la preocupación por la conservación de los recursos naturales y la protección del ambiente, de lo cual dependerá inevitablemente la posibilidad de elevar, y aun de mantener, los niveles actuales de desarrollo.
Componentes del Desarrollo Sostenible Con el fin de profundizar el análisis, es importante señalar los componentes del desarrollo sustentable, con algunas de sus características y consecuencias. Con este fin se identifica a continuación varios componentes, división un tanto arbitraria, como se verá, debido a las estrechas interrelaciones que existen entre unos y otros.
Componente ecológico-ambiental : El respeto por los sistemas y procesos naturales de los cuales dependen los seres vivos, y en particular el bienestar de la humanidad, se traduce en recomendaciones concretas como la conservación de la biodiversidad, la generación y adopción de tecnología limpias, el manejo adecuado de desechos, el uso de energía renovable y la modernización en el consumo de bienes y servicios (especialmente aplicable a las sociedades opulentas). Sólo sobre una base de solidaridad planetaria se podrá enfrentar las calamidades ambientales de alcance global, como la pérdida de la biodiversidad, el calentamiento global y la degradación de la capa de ozono. Especial atención deben recibir aquellos procesos de degradación del ambiente que tienen carácter irreversible, como la destrucción de los bosques tropicales y la extinción de especies.
Componente económico : Bajo esta óptica, el crecimiento económico es un medio y no un fin. En efecto, la generación de nuevas oportunidades económicas y la estabilidad ayudarán a aliviar la presión que ejercen sobre el ambiente los menos favorecidos. Sin embargo, el crecimiento resultará contraproducente en la medida en que se base en una explotación desordenada de los recursos del ambiente. La espiral de pobreza, la cual causa degradación ambiental, la
cual causa más pobreza es tan nefasta como la espiral de riqueza, la cual causa degradación ambiental, la cual causa mas riqueza. Hay que romper las dos. El desarrollo sostenible incorpora los costos ambientales en los ámbitos micro y macroeconómicos, racionaliza la extracción de recursos y su transformación, y genera nuevas oportunidades sin comprometer el futuro mediante el endeudamiento.
Componente socio-cultural : El desarrollo sostenible busca el bienestar de la gente, de individuos y sociedades, pero introduce una importante innovación en el concepto tradicional de desarrollo al ampliar su objetivo de equidad intrageneracional a uno de equidad intergeneracional, introduciendo así una nueva dimensión y una nueva fuerza en este aspecto eminentemente ético. Procura, por lo tanto, acceso a las oportunidades de desarrollo igual para todos, ahora y en el futuro. Lo anterior implica que es redistributivo, integra a los sectores tradicionalmente excluidos de los beneficios del desarrollo, acerca la calidad de vida a las expectativas reales de la gente y respeta las diferencias culturales.
Componente político-institucional : Al incorporar a los ciudadanos del mañana a la palestra política, el desarrollo sostenible ofrece un significado más profundo de democracia y llama a instaurar mecanismos para otorgar voz a los ciudadanos que aún no han nacido y para hacer respetar sus derechos (derechos de la tercera generación). Corresponde al estado la iniciativa en esta tarea, con una función concertadora y estratégica, por medio de instituciones fuertes y eficientes, ya que individualmente nos preocupamos, como máximo, por nuestros descendientes que esperamos llegar a conocer. En cuanto a aquellos que ya poblamos la Tierra, la misión consiste en ampliar todos los individuos, en especial los grupos marginados, las libertades, las oportunidades y la participación en la toma de decisiones.
Es un proceso de cambio y transición hacia nuevas formas de producir, consumir y distribuir, pero también hacia nuevas formas de ser, estar y conocer OBJETIVO
BIENESTAR HUMANO