PAUTAS PARA LA CAPACITACIÓN DE LOS ASPIRANTES A SUPERINTENDENTES DE CIRCUITO SUSTITUTOS 1. Capacitar a un hermano para que realice la función de superintendente de circuito sustituto es un gran privilegio. En vista del profundo efecto que estos hermanos tienen en el espíritu y la actividad de las congregaciones, es preciso que los preparadores los instruyan en los “métodos” que les permitirán fortalecerlas y animarlas (1 Cor. 4:17; Hech. 14:22). Durante el período de capacitación, el preparador examinará progresivamente con el aspirante información pertinente tomada de Pautas para los superintendentes de circuito. El celo ejemplar del preparador en el ministerio y su forma de tratar a los ancianos y a otros publicadores, siempre cariñosa y apegada a los principios bíblicos, ayudarán al aspirante a asumir cualquier responsabilidad que reciba (Juan 13:13-15). 2. Junto con el aviso de que ha sido aprobado para recibir capacitación, la sucursal le proporcionará al aspirante los bosquejos que utilizan actualmente los superintendentes de circuito y le pedirá que se prepare el último discurso de servicio. El preparador debe concederle suficiente tiempo para que estudie los bosquejos antes de elaborar el programa. 3. Los aspirantes a superintendentes de circuito sustitutos recibirán dos semanas de capacitación (preferiblemente, semanas consecutivas) de acuerdo con el siguiente calendario:
Semana 1: El aspirante observa cómo el preparador dirige todas las reuniones, entre
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ellas las reuniones para el servicio del campo.
Semana 2: El preparador observa al aspirante mientras este dirige todas las reuniones
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para el servicio del campo, c ampo, presenta todos los discursos de servicio y el discurso público, y preside las reuniones con los precursores y con los ancianos y siervos ministeriales. El preparador estará presente en todas las actividades de la congregación durante la semana. Al final de cada día, apartará tiempo para analizar con el aspirante las actividades del día, aclararle cualquier duda que tenga y hacerle las recomendaciones que estime necesarias. 4. Revisión de registros y preparación para la visita. Durante la primera semana, el preparador seguirá las instrucciones que se detallan más abajo; durante la segunda, observará al aspirante mientras este revisa los registros y se prepara para la visita. El preparador le explica al aspirante lo que conlleva la revisión de los registros de la congregación (tg cap. 4 párr. 3). También le muestra cómo obtiene los datos que le sirven para animar a la congregación y para reda ctar el informe que envía a la sucursal.
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El preparador le explica al aspirante lo que conlleva la revisión de las cuentas de la congregación (tg Ap. C).
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El preparador le enseña al aspirante cómo preparar la agenda para la reunión con los ancianos y revisa las recomendaciones de nombramientos, a fin de que ambos tengan ocasión de observar a los hermanos durante la semana ( tg cap. 4 párr. 12; cap. 17 párr. 4). El preparador le muestra al aspirante el discurso de servicio que pronunciará esa noche y le explica cómo incorpora las ideas que extrae de la revisión de los registros ( tg cap. 18 párr. 7).
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El preparador le dice al aspirante qué preguntas le hará al coordinador o a otro miembro del cuerpo de ancianos después de revisar los registros (tg cap. 4 párr. 4). El aspirante de be estar presente en esa y en otras conversaciones importantes con los ancianos anci anos antes o después de la reunión de congregación.
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5. Servicio del campo. Con respecto a la reunión para el servicio del campo, el preparador destacará la importancia de hacer sugerencias que los publicadores puedan emplear en el ministerio, de comprobar que todos tengan acompañante y de limitar la reunión a 5 o 7 minutos. Si es posible, el preparador y el aspirante deben trabajar juntos en el mismo grupo todos los días y, siempre que sea viable, predicará con la esposa del aspirante por lo menos una vez durante el período de capacitación. También evaluará discretamente las habilidades de este en el ministerio: ¿Es entusiasta? ¿Sabe entablar conversaciones? ¿Usa la Biblia con eficacia? ¿Hace buen uso de las publicaciones? ¿Está dispuesto a participar en distintas modalidades del ministerio? ¿Cómo se relaciona con los publicadores con quienes predica? (tg cap. 10 párrs. 3-5). 6. Visitas de pastoreo. El aspirante debe acompañar al preparador por lo menos a dos visitas de pastoreo cada semana. Durante la primera, el preparador llevará la batuta, y durante la segunda, lo hará el aspirante. El preparador le informará todo lo que pueda sobre sobre los hermanos que van a visitar. Si piensa pedirle que comente un versículo en particular, será una muestra de consideración que le avise de antemano. Al finalizar, analizarán cómo se realizó la visita y por qué, qué cosas elogiaron, qué pasajes bíblicos utilizaron para dar ánimo, qué cosas podrían hacerse de otro modo en una visita futura para lograr mejores resultados y qué información clave darán al cuerpo de ancianos (tg cap. 4 párr. 9; cap. 19 párrs. 1-3, 6, 7). 7. Trato con los demás. Durante el período de capacitación, el preparador observará discretamente al aspirante y su esposa: ¿Cómo se relacionan con los demás? ¿Toman la inici ativa de saludar y hablar con los hermanos? ¿Demuestran verdadero interés en ellos? 8. Reunión con los precursores. Antes de la reunión con los precursores, el preparador comenta con el aspirante su actividad y los puntos que piensa tratar para estimularlos. 9. Reunión con los ancianos y siervos ministeriales. Antes de la reunión con los ancianos y siervos ministeriales, el preparador comenta con el aspirante el bosquejo que le ha proporcionado la sucursal. Ambos miran la agenda y hablan de las necesidades o los motivos de preocupación que otros les han mencionado durante la semana, y de cómo abordar tales temas con bondad y de una manera que realmente beneficie realmente a hombres nombrados. Es muy importante que el aspirante vea la importancia de obtener un cuadro lo más completo posible de una situación antes de dar consejo (Prov. 18:13, 17). 10. Recomendaciones de nombramientos o bajas. Si hay recomendaciones de nombramientos, el preparador verificará que se haya notificado a la sucursal y que esta haya dado el visto bueno. Comentará con el aspirante cualquier duda o preocupación que haya sobre los hermanos recomendados, le explicará la necesidad de evaluar a conciencia las recomendaciones y ambos examinarán información relevante del capítulo 17 y el Apéndice D de Pautas para los superintendentes de circuito. 11. Aunque el candidato presidirá la reunión con los ancianos la segunda semana, lo que incluye el análisis de las recomendaciones de nombramiento o baja, el preparador debe tomar parte activa en la conversación. Es preciso dejar claro que él, como superintendente de circuito nombrado, es quien realiza los nombramientos o bajas. El aspirante acompañará al preparador y al anciano de la congregación cuando se reúnan con los hermanos a quien el superintendente de circuito haya decidido nombrar. 12. Informe de la visita del superintendente de circuito a la congregación congregación (S-303). El preparador debe destacar la importancia de elaborar debidamente el informe y enviarlo enseguida a la sucursal. También le explicará al aspirante qué lo ha motivado a hacer los comentarios que puso en el informe. En la segunda semana, el aspirante aportará ideas para el informe y dirigirá la breve S-382-S 9/15
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reunión con el comité de servicio, si bien será el preparador quien envíe el informe (tg cap. 4 párr. 14; cap. 5 párr. 14). 13. Fin del período de capacitación. El preparador se reunirá con el aspirante el último domingo del período de capacitación a fin de resolver cualquier duda que este tenga y asegurarse de que entiende las sugerencias o consejos que le ha dado. Si descubre deficiencias notorias que incluirá en el informe, se lo dirá con bondad y franqueza al mismo tiempo. Concluirá la reunión dándole ánimo y encomio. 14. Informe a la sucursal. Poco después de concluir el periodo de capacitación, el preparador apti tudes personales (S-326) sobre el candidato y su esposa. Sus comentaremitirá el Informe sobre aptitudes rios deben ser claros, honrados y realistas, que expongan de forma objetiva y concreta los puntos fuertes y débiles del aspirante. Si este está casado, indicará si la esposa puede y está dispuesta a alojarse en casas de hermanos mientras visitan a las congregaciones. También indicará si recomienda al candidato para superintendente de circuito sustituto. Si cree que ya reúne los requisitos para ser superintendente de circuito, lo señalará claramente en el informe; pero si considera que todavía necesita adquirir más experiencia, explicará cómo se le puede ayudar a fin de que reúna los requisitos tan pronto como sea posible.
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