U NI VE RS ID AD D E C ON CE PC IÓ N FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Depto. Patología y Medicina preventiva
DESCRIPCIÓN DEMOGRAFICA Y DE ALGUNOS INDICADORES DE TENENCIA RESPONSABLE DE LA POBLACIÓN CANINA Y FELINA EN LA CIUDAD DE CHILLÁN AÑO 2005
MEMORIA DE TITULO PRESENTADA A LA
FACULTAD
VETERINARIA
DE PARA
MEDICINA OPTAR
TITULO DE MEDICO VETERINARIO
PAOLA INES ROSSI REYES CHILLAN - CHILE 2006
AL
U NI VE RS ID AD D E C ON CE PC IO N FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Depto. Patología y Medicina preventiva
DESCRIPCIÓN DEMOGRAFICA Y DE ALGUNOS INDICADORES DE TENENCIA RESPONSABLE DE LA POBLACIÓN CANINA Y FELINA EN LA CIUDAD DE CHILLÁN AÑO 2005
Por PAOLA INES ROSSI REYES
MEMORIA DE TITULO PRESENTADA A LA
FACULTAD
DE
MEDICINA
VETERINARIA PARA OPTAR AL TITULO DE MEDICO VETERINARIO
CHILLAN – CHILE 2006
DESCRIPCIÓN DEMOGRAFICA Y DE ALGUNOS INDICADORES DE TENENCIA RESPONSABLE DE LA POBLACIÓN CANINA Y FELINA EN LA CIUDAD DE CHILLÁN AÑO 2005
Profesor Patrocin Patrocinante ante
-----------------------------------------------------------------------------Paula Gädicke L`Huissier Profesor Asistente Médico Veterinario Magíster en Ciencias Veterinarias
Profesor Guía
-----------------------------------------------------------------------------Alejandra Latorre Soto Profesor Instructor Médico Veterinario Magíster en Ciencias Veterinarias
Director Departamento Patología y Medicina Preventiva
--------- ----------------------------------------------------------------------Juanita López Martin Profesor Asociado Médico Veterinario Magíster en Microbiología
II
TABLA DE CONTENIDOS
CAPÍTULOS
PÁGINA
I. RESUMEN ...................................................................................
1
II. SUMMARY ..................................................................................
2
III. INTRODUCCIÓN .......................................................................
3
IV. MATERIALES Y MÉTODOS .....................................................
11
V. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ..................................................
16
VI. CONCLUSIONES ....................................................................
45
VII. REFERENCIAS ......................................................................
46
VIII. ANEXOS ...............................................................................
53
IX. APÉNDICE .............................................................................
58
III
ÍNDICE DE TABLAS
TABLA Nº
PÁGINA En el texto
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
Distritos censales de la ciudad de Chillán, número de manzanas encuestadas y su equivalencia porcentual. .....................12 Distribución numérica de la población canina y felina muestreada, estimada y las relaciones hombre : perro, hombre: gato y perro : gato, Chillán, 2005. .......................................... 16 Distribución de la población canina según sexo y relación Macho : Hembra, Chillán, 2005. .........................................19 Distribución de la población canina y felina según edad, Chillán, 2005. .........................................................................................21 Distribución numérica y porcentual de la población canina, según perros mestizos y de raza, Chillán, 2005. ........................24 Distribución de la población canina según raza, Chillán, 2005. ......................................................................................... 25 Distribución numérica y porcentual de la población felina según gatos mestizos y de raza, Chillán, 2005. ................................25 Distribución numérica y porcentual, según motivos de tenencia de la población canina, Chillán, 2005. ............................26 Distribución numérica y porcentual, según motivos de tenencia de la población felina, Chillán, 2005. .....................27 Distribución numérica y porcentual, según razones de no tenencia de caninos, Chillán, 2005. ..............................................28 Distribución numérica y porcentual, según razones de no tenencia de felinos, Chillán, 2005. .................................................29 Distribución numérica y porcentual de caninos y felinos según atención Médico Veterinaria, Chillán, 2005. ..............................30 Distribución de la población de hembras caninas y felinas, según edad “juveniles” ( < 1 año ), “adultos” ( 1 a < 8 años ) y “seniles” ( 8 años), Chillán, 2005. ....................................31 Distribución numérica y porcentual de hembras caninas y felinas, según el uso de tratamientos anticonceptivos, Chillán, 2005. ...........................................................................................32 Distribución numérica y porcentual de hembras caninas y felinas, según método de anticoncepción, Chillán, 2005. .......................32
IV
16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
Distribución numérica y porcentual de la población canina, según confinamiento, Chillán, 2005. .....................................................34 Distribución numérica y porcentual de la población canina no confinada, Chillán, 2005. .........................................................................35 Distribución numérica y porcentual de los tipos de cierre perimetral de la vivienda, según observación directa del encuestador, Chillán, 2005. ..............................................................35 Distribución numérica y porcentual, según tipo de alimentación suministrada a la población canina y felina. Chillán, 2005. ..........................................................................37 Distribución numérica y porcentual de vacunaciones en la población canina y felina, en el período de un año, Chillán, 2005. ............................................................................38 Distribución numérica y porcentual, según tipo de vacunas aplicadas en población canina y felina en el período de un año. Chillán, 2005. .............................................................38 Distribución numérica y porcentual de la población canina y felina, según vacunación antirrábica. Chillán, 2005. .............................40 Distribución numérica y porcentual de caninos y felinos, según tratamiento antiparasitario interno. Chillán, 2005. ..................................41 Distribución numérica y porcentual de caninos, según presencia de garrapatas. Chillán, 2005. ..................................................................42 Distribución numérica de quienes realizan tratamiento contra garrapatas y el tipo de tratamiento en la población canina Chillán, 2005. ...........................................................................................42 Rangos de puntajes de Tenencia responsable de mascotas (TRM) y los porcentajes de ocurrencia por vivienda, Chillán, 2005. ............................................................................................43
V
ÍNDICE DE FIGURAS
FIGURA Nº
PÁGINAS
En el texto 1 2
Pirámide poblacional de caninos según edad y sexo, ciudad Chillán, 2005. .................................................................................22 Pirámide poblacional de felinos, según edad y sexo, ciudad Chillán, 2005. .............................................................................................23 En el apéndice
1A 2A 3A 4A 5A
Distrito Plaza de Armas y distrito Mercado................. ...............................58 Distrito Cardenal Caro ...............................................................................59 Distrito cementerio......................................................................................60 Distrito Estadio y Distrito Chillán.................................................................61 Distrito Vicuña Mackena y Distrito Escuela Agronomía..............................62
VI
I. RESUMEN DESCRIPCIÓN DEMOGRÁFICA Y DE ALGUNOS INDICADORES DE TENENCIA RESPONSABLE DE LA POBLACIÓN CANINA Y FELINA EN LA CIUDAD DE CHILLÁN AÑO 2005. DEMOGRAPHIC DESCRIPTION AND SOME INDICATORS OF RESPONSIBLE PET OWNERSHIP OF DOG AND CAT POPULATION AT CHILLAN, CHILE. YEAR 2005. Para obtener información demográfica e indicadores de tenencia responsable de las poblaciones caninas y felinas de la ciudad de Chillán, se realizó una encuesta en 34 manzanas. Estas se seleccionaron mediante el método probabilístico aleatorio sin reemplazo. Se utilizó un 95% de confianza y con 7,5 % de error de muestreo. El análisis permitió determinar que de las 131 viviendas que poseían mascotas, 80 viviendas (61%) tenían sólo perros, 28 (21,3%) poseían sólo gatos y 23 viviendas (17,5%) mantenían ambas especies. La población canina era mestiza, joven con un promedio de edad de 3,6 años, una razón macho: hembra de 1,8:1 y una razón hombre: perro de 5,9:1. La población felina era mestiza, joven con un promedio de edad de 2,2 años, una razón macho: hembra de 1,2:1, una razón hombre: gato de 9,3:1. La razón perro: gato fue de 1,5:1.La principal razón de tenencia para los perros es guardián (49,6%) y en los gatos afectivo (50%). De la población canina un 58,6% presentó atención médico veterinaria y un 69,1% de la población felina no presentó atención veterinaria. De las hembras caninas en edad reproductiva el 88,9% presentó control reproductivo, siendo el confinamiento la metodología mas utilizada. De las hembras felinas en edad reproductiva un 59,1% no presentó control reproductivo. El 56,39% de los perros y el 75% de los gatos no se encontraban vacunados contra la rabia. El 60,9% de los perros estaban vacunados y el 72,6% de los gatos no estaban vacunados contra otras enfermedades. El 65,4% de los perros se encontraban desparasitados y el 66,7% de los gatos no se encontraban con tratamiento contra endoparásitos. El 53,4% de los perros, según sus propietarios, no tienen garrapatas, sin embargo, de los que presentaban ectoparásitos estaban tratados en su totalidad con ivermectina aplicadas por la Municipalidad de Chillán. El principal tipo de alimentación suministrada, en ambas especies fue el concentrado comercial. El 59,44% de los perros se encontraban confinados en viviendas totalmente cerradas con cerco fijo. De acuerdo a los indicadores de tenencia responsable analizados en el presente estudio, se pudo determinar que en la ciudad de Chillán existen “Malas condiciones de tenencia” tanto para la población canina como felina.
Palabras claves: demografía, perros, gatos.
II.SUMMARY
In order to obtain demographic information and responsible pet ownership indicators of dog and cat population in the city of Chillan, Chile, a survey was performed over 34 blocks. These blocks were randomly selected without replacement, 95% confidence and 7.5% sampling error. The analysis allows determining that from 131 households that harbored pets, 80 (61%) were just dogs, 28 (21.3%) just cats and 23 (17.5%) harbored both species. Canine population was mix races, young, 3.6 yr average age, a male:female ratio of 1.8:1 and man:dog ratio of 5.9:1. Feline population was mix races, young, 2.2 yr average age, a male:female ratio of 1.2:1 and man:cat ratio of 9.3:1. Dog:cat ratio was 1.5:1. The main dog ownership reason was protection (49.6%), and was affective for cats (50%). From dog population, 58.6% received veterinarian attention, and 69.1% of cat population was not attended. Just 88.9% of female dog population in reproductive age was under reproductive control, being confinement the more used. For reproductive age female cats, 59.1% did not received reproductive control. With respect to rabies, 56.39% dogs and 75% cats were not vaccinated. From pet population, 60.9% dogs were vaccinated and 72.6% cats were not vaccinated against other diseases. For dogs, 65.4% were deparasitized and 66.7% cats were not treated against endoparasites. According owners, 53.4% dogs had not ticks; however, all those affected by this ectoparasite were ivermectin-treated by Chillan Municipality. The main food supplied to both species was concentrate. The 59.44% dogs were harbored in completely closed household, with fixed fences. According to analyzed responsible pet ownership indicators, it was concluded that in Chillan exist “bad ownership conditions” for both, canine and feline populations.
Key words: demography, dogs, cats
III.- INTRODUCCIÓN Los perros y gatos han permanecido en nuestro entorno por miles de años. El proceso de domesticación de los perros comenzó hace alrededor de 10.000 años (Sturla, 1993; Thrusfield, 1990), siendo éste resultado del mutuo beneficio que el hombre y los animales obtuvieron al compartir un mismo nicho ecológico. Por otro lado los gatos son una especie de domesticación reciente, ya que su vida junto a los humanos comenzó hace unos 4.000 años, a principios de la civilización egipcia, gracias a la habilidad de los felinos en la cacería de roedores (Sturla, 1993; Gatti, 2000). Si bien es cierto, perros y gatos son considerados hoy en día como animales de compañía por la sociedad humana, muchos los valoran por su singularidad como perro trabajador o como animal de valor económico (Sturla, 1993), por lo tanto, la sanidad cobra
importancia para evitar la aparición de trastornos que
comprometan su salud, siendo la prevención uno de los métodos más efectivos (Glickman, 1992). La convivencia entre la especie humana y las mascotas, específicamente perros y gatos, trae riesgos asociados para la Salud Pública debido a la transmisión y diseminación de enfermedades zoonóticas (Acha y Szyfres, 2001; Morales y col., 1993). Estas se ven ampliamente difundidas por la falta de conocimientos de los dueños y debido a la despreocupación por el bienestar de sus mascotas; de tal forma que la prevención y el control de enfermedades, constituye una importante práctica en los animales de compañía (Glickman, 1992; Acha y Szyfres, 2001). La vacunación es fundamental para prevenir y controlar las enfermedades infecciosas y debe efectuarse periódicamente para mantener un nivel inmunológico aceptable (Avalos, 1999). Otra de las prácticas que se deben realizar en animales de compañía, es la desparasitación periódica, evitando la transmisión de enfermedades zoonóticas y manteniéndolos saludables (Ministerio de Salud Chile, 2000).
4 El Médico Veterinario cumple un rol fundamental como guía y fuente de información tanto para el cuidado de las mascotas, como para la prevención de enfermedades zoonóticas en el área de Salud Pública (Moore et al., 2000). Por otra parte, Muñoz (1992), agrega que entre las funciones básicas del Médico Veterinario en Salud Pública se encuentra, además la investigación epidemiológica de brotes de zoonosis tanto en los animales como en el hombre. Una zoonosis importante es la rabia, donde los perros son considerados el principal reservorio, sin embargo, Acha y Szyfres (2001) menciona que todos los mamíferos son hospedadores potenciales, aunque son pocas las especies capaces de mantener ciclos endémicos en forma independiente. En Chile la situación epidemiológica de la rabia es caracterizada por la existencia de un reservorio representado por el murciélago insectívoro de la especie Tadarida brasiliensis , a partir del cual se presentan casos esporádicos en
animales domésticos (Ministerio de Salud Chile, 2000), pudiendo ser el gato la principal especie en riesgo debido a sus hábitos nocturnos, de caza, recreacional o alimentaria, constituyendo una fuente de infección para el hombre (Favi y col., 1999; Favi y Pavletic, 2002). Los programas de control de la rabia en nuestro país han mostrado una gran eficacia y se han basado en el tratamiento antirrábico de las personas mordidas, vacunación masiva de perros contra el virus rábico, diagnóstico clínico y de laboratorio, vigilancia epidemiológica de la enfermedad en perros y otros animales, educación sanitaria y eliminación de perros vagos (Favi y Durán, 1991). Otras enfermedades infecciosas en las cuales intervienen los perros y gatos como transmisores o reservorios, son la Salmonelosis, Leptospirosis, Pasteurelosis (adquirida por mordedura de perros y gatos), Síndrome del Arañazo del Gato y la Brucelosis (Currier et al; 1982; Ettinger, 1997; Acha y Szyfres, 2001), siendo esta última de menor frecuencia (Ministerio de Salud Chile, 2000), lo cual se debería a que en nuestro país aún no se han estimado los impactos que produce en la Salud Pública (Borie y Sánchez, 2002).
5 Los perros y los gatos son huéspedes habituales de endoparásitos, a no ser que sean sometidos a desparasitaciones constantes, lo que es una práctica poco frecuente (Alvarado, 2002; Nadeau, 2003). Dentro de la amplia gama de parásitos que los afectan, se incluyen los nemátodos (Soto, 2000) y céstodos, constituyendo riesgos potenciales para la salud humana (Quevedo y Thakur, 1980). En nuestro país la hidatidosis es una de las zoonosis más importantes desde el punto de vista de Salud Pública y
económico (Muñoz, 1999). Esta es una
afección parasitaria causada por larvas de Echinococcus granulosus , el cual corresponde a la forma adulta que parásita a los cánidos y otros carnívoros, los cuales eliminan huevos por la materia fecal, los que pueden infectar a los huéspedes intermediarios encontrándose entre ellos la especie humana (Bonometti, 1995; Ministerio de Salud Chile, 2000). El control de dicha parasitosis se logra interrumpiendo el ciclo de la enfermedad, evitando la alimentación de los perros con vísceras crudas, educando a la comunidad y desparasitando a los perros en forma periódica (Ministerio de salud Chile, 2000). La Toxocariosis es otro parasitismo común en perros y gatos, y es capaz de producir el llamado síndrome Larva Migrans en los seres humanos, debido a la migración de nemátodos de Toxocara canis y Toxocara catti por diversos órganos y tejidos. La especie humana se infecta fundamentalmente por la ingesta de tierra contaminada con huevos larvados de estos nemátodos, los cuales alcanzan el suelo a través de la materia fecal de perros y gatos (Campano y Castro, 1998; Acha y Szyfres, 2001). Otra parasitosis es la Toxoplasmosis causada por un protozoo, Toxoplasma gondii, capaz de invadir numerosos tejidos y producir alteraciones de grado
variable, donde los gatos son el único huésped definitivo y el principal diseminador de la enfermedad (Gorman, 1993). Un manejo que permite la conservación de la enfermedad en los gatos domésticos, es el hábito de alimentarlos con carne cruda. Dentro de los parásitos externos que afectan a los perros, se encuentra la garrapata café llamada Riphicefalus sanguineus . Este es un problema de alta prevalencia clínica en primavera y verano (Tello, 1990), sin embargo, la posibilidad de afectar al hombre es alta constituyendo no solo un problema de higiene
6 ambiental sino
también de Salud Pública ya que la garrapata transmite
enfermedades como la Erlichiosis, Babebiosis y enfermedad de Lyme (Ramírez, 2001). Otra ectoparasitosis frecuente son las pulgas, Ctenocephalides canis Ctenocephalides felis , las cuales poseen interés
y
para el hombre ya que
además de las molestias que ocasionan, producen dermatitis alérgicas y lo mas importante, son transmisores de la tenia llamada Dipilidium caninum , causante de la enfermedad parasitaria Dipilidiasis (Soulsby, 1987; Acha y Szyfres, 2001). Del mismo modo, el perro y el gato son un importante reservorio para el hombre de dermatofitos y de escabiosis, siendo éstas frecuentes en niños debido al estrecho contacto con sus mascotas. La población de perros y gatos se convierte en un problema de Salud Pública, cuando hay una alta población de ellos, y especialmente cuando a estos se les permite salir de su confinamiento (Thoday, 1979; Beaver, 1991), definiéndose como perros vagos únicamente a aquellos que son abandonados, sin casa ni dueño que sea capaz de garantizar su seguridad en un recinto apropiado, a diferencia de perros callejeros que a pesar de tener dueño y casa, se le permite tener acceso a la vía pública. La existencia de una sobrepoblación de animales callejeros, aumenta el número de mordeduras realizadas por los perros, además de la ruptura de bolsas de basura y los depósitos fecales y de orina en las calles, siendo un foco de infección para los habitantes (Beaver, 1991). En la provincia de Ñuble se estimó para el año 2001, una población de 52.000 perros de los cuales el 20 % corresponde a perros vagos. A su vez, 799 personas denunciaron en la provincia de Ñuble, haber sido mordidas por perros callejeros (Ministerio de Salud Chile, 2000). Las poblaciones de perros y gatos tienden a ir en aumento en países en vías de desarrollo debido a que los programas de control que limitan estas poblaciones no son eficientes (Carter, 1990), ya que en general se tiende a la eliminación de perros vagos no resolviéndose el problema de sobrepoblación (Bögel, 1990).
7 Al presentar los animales de compañía un considerable valor para sus propietarios, uno de los objetivos de los Médicos Veterinarios dedicados a la epidemiología debiera ser prolongar la vida y salud de las mascotas, para esto es necesario, llevar a cabo investigaciones que mejoren las técnicas preventivas como vacunaciones y desparasitaciones, las cuales en la actualidad se ven obstaculizadas por la falta de datos básicos sobre demografía y composición de las poblaciones de los animales de compañía (Thrusfield, 1990). Por lo anteriormente expuesto, se advierte la importancia que presenta para la Salud Pública y la Epidemiología Veterinaria, los registros demográficos de poblaciones caninas y felinas (Soto, 2000), tanto en su estado actual como en su dinámica poblacional, ya que es la manera más objetiva de concebir una población, considerándola como una entidad que sufre cambios en el tiempo (Bögel, 1990; Morales y col., 1993). Diversos estudios de la población canina se han realizado en el país como, el llevado a cabo por Nadeau (2003) en la ciudad de Bulnes, en el cual se describe que la población canina estimada alcanza a 2.694 perros, con una relación hombre: perro de 4,6:1.En cuanto al porcentaje de perros que nunca han recibido atención Veterinaria es de 72,8 % siendo la gran mayoría de las consultas efectuadas cuando el animal está enfermo, además el 64,9% de los propietarios desconocen las enfermedades que transmiten estos animales y que son considerados zoonosis. Por su parte, en un trabajo llevado a cabo por Alvarado (2002) en la ciudad de San Carlos, señala que la población canina estimada alcanza a 4.912 perros, con una relación hombre: perro 6,3:1 y un porcentaje de 50% de cánidos que nunca han recibido atención veterinaria. Además, un 41.4% de los propietarios encuestados propietarios no poseen información sobre enfermedades zoonóticas. Estudios más recientes de la población canina como Riquelme (2004) en la ciudad de Quillón menciona que la población estimada alcanza a 1.765 perros, con una relación hombre: perro 4,3:1. El porcentaje de perros que nunca han recibido atención veterinaria alcanza al 47,9% y acerca de la información sobre zoonosis por parte de sus propietarios el 53.3% desconocen la existencia de enfermedades
8 transmitidas por animales. En la comuna de Chillán Viejo urbano, González (2004), estimó una población de 3.929 perros, con una relación hombre: perro 4.8: 1.El porcentaje de perros que nunca han recibido atención Veterinaria alcanza al 55,4% y además un 84% de los propietarios desconocen las enfermedades que transmiten estos animales y que son consideradas zoonosis. Algo similar ocurre respecto a la población felina y es asi como Nadeau (2003), en la ciudad de Bulnes, menciona que la población estimada es de 2.480 gatos, con una relación hombre: gato de 8,3:1. El porcentaje de felinos que nunca han recibido atención Veterinaria alcanza al 96,1% y un 86,7% de sus propietarios que desconocen la existencia de enfermedades que transmiten estos animales. Alvarado (2002) en la ciudad de San Carlos, menciona que la población felina estimada alcanza a 4.309 gatos, con una relación hombre: gato de 7,2:1, el porcentaje de gatos que nunca han recibido atención Veterinaria alcanza al 88,4% y un porcentaje de 31,6% de sus propietarios desconocen las enfermedades que transmiten estos animales y que son consideradas zoonosis. En la comuna de Chillán Viejo urbano, González (2004), menciona que la población felina estimada es de 2.351 gatos, con una relación hombre: gato de 8:1, el porcentaje de gatos que nunca ha recibido atención Veterinaria alcanza al 82% y además un 84% de los propietarios desconocen las enfermedades que transmiten estos animales y que son considerados zoonosis. En el trabajo efectuado en la ciudad de Chillán en el año 1979, se describió una población de 8.177 perros (Andrade, 1979) la que aumentó a 14. 339 en 1984 (Topp, 1985).En el año 1992 esta alcanzó a 21.8047 perros (Véliz, 1993), casi triplicándose en menos de dos décadas. Por su parte la relación hombre: perro, ha disminuido. En 1979 se determinó que la relación hombre: perro era de 13,9: 1 (Andrade, 1979). En el año 1984, se describió una relación de 8,8: 1 (Topp, 1985) y en 1992, resultó ser 6,5: 1 (Véliz, 1993). Este parámetro es importante en la Salud Pública, ya que está directamente relacionado con la transmisión de zoonosis, siendo de mayor riesgo cuando los valores de la relación son menores.
9 Al igual que la población canina, la población felina ha aumentado, aunque en menor magnitud. Según los estudios realizados en la ciudad de Chillán en el año 1979 (Osorio, 1979) se estimó una población felina de 8.177. En el año 1984, había una población de 9.661 gatos (Bonati, 1985) y el estudio más reciente, realizado en el año 1992 reveló un número de 16.541 felinos (Valenzuela, 1993). La relación hombre: gato en 1979 fue de 13,4: 1; en el año 1984 la relación fue de 12,5 : 1, y en 1992 fue de 10,3 : 1. En la relación hombre: gato no se observa una gran variación al compararla con la hombre: perro, en el mismo período. Debido a lo anterior y a la importancia que representa en Salud Pública y Epidemiología Veterinaria, se hace especialmente necesario realizar un nuevo estudio que permita contar con datos actualizados, referente a número, estructura y composición de las poblaciones canina y felina en la ciudad de Chillán, lo cual facilita a llevar a cabo programas de tenencia responsable de mascotas con la finalidad de controlar y efectuar un manejo sanitario adecuado en las poblaciones caninas y felinas, contribuyendo a la protección de la salud de las personas. Beck y Meyers (1996) mencionan que la tenencia responsable de mascotas (TRM) implica proveer al animal con los requisitos básicos para su bienestar desde el punto de vista sanitario (desparasitación, vacunaciones), control reproductivo, alimentación adecuada, espacio de descanso protegido de las inclemencias del tiempo y recluido en el domicilio de su propietario junto con mantener aseado el lugar de permanencia. En la Ordenanza Municipal establecida en la Ley Orgánica Constitucional de las Municipalidades 18.695, establece que todo perro, como requisito básico, debiera estar confinado en el domicilio de su propietario y debe contar con un espacio suficiente según el tamaño del perro.
Hipótesis La población canina y felina en la ciudad de Chillán ha aumentado respecto a la población del año 1993 y las condiciones actuales de tenencia son inapropiadas.
10
Objetivos Objetivo general Describir características demográficas y algunos indicadores de tenencia responsable de la población canina y felina de la ciudad de Chillán en el año 2005.
Objetivos específicos
-
Comparar el tamaño de la población canina y felina actual con el tamaño de estas poblaciones en el año 1993.
-
Determinar el número de viviendas con perro y/o gato.
-
Determinar la razón hombre: perro; hombre: gato y perro: gato en la ciudad de Chillán.
-
Estimar el número y distribución según sexo, edad y raza de la población canina y felina de la ciudad de Chillán.
-
Estimar las condiciones de tenencia responsable de la población canina y felina en las viviendas encuestadas.
IV.- MATERIALES Y MÉTODOS Para la obtención de información sobre la cantidad y características de la población canina y felina en la ciudad de Chillán año 2005, se aplicó una encuesta entrevista similar a las aplicadas en otros estudios demográficos de la población canina y felina realizados en el país (Acuña, 1998; Morales,2002; Ibarra, 2003), la cual fue modificada y posteriormente validada para su aplicación en el presente estudio (anexo 1), en donde se consideró como unidad muestral, la vivienda.
Determinación del Tamaño muestral El universo en estudio fue la población canina y felina de la ciudad de Chillán urbano. La unidad de muestreo fue la vivienda ocupada y el marco de muestreo fue la división por distritos censales de la ciudad de Chillán. Para determinar el tamaño de la muestra se utilizó el software EPI INFO 6.04. Se utilizó un nivel de confianza del 95 %, con un 7.5% de error de muestreo y una estimación de la presencia de viviendas con al menos un perro con dueño de 56.05%, en base a datos obtenidos por Acuña (1998); Ibarra y col (1997); Alvarado (2002) y Nadeau (2002). El número de habitantes alcanzó a 162.933 en el año 2002 y el número de viviendas ocupadas alcanzó a las 43.085 (INE, 2002). Con esta información, se obtuvo un tamaño muestral mínimo de 168 viviendas a encuestar. Sobre este número, se estimó un 20 % adicional de viviendas por posible no respuesta de los encuestados, quedando un número definitivo de 202 viviendas a ser encuestadas.
Determinación del número de bloques o manzanas a encuestar para el número de viviendas requeridas. El procedimiento estadístico que se empleó para seleccionar el número de bloques o manzanas a encuestar, del total de las que conforman la ciudad de Chillán, fue el método probabilístico aleatorio sin reemplazo, en el cual las unidades muestreales de la población tienen una probabilidad conocida distinta de cero de ser escogidas, y sólo el azar determina las manzanas seleccionadas para integrar la muestra (Beaglehole et al., 1994).
12 Para este estudio se estimó un total de 202 viviendas a encuestar. Según INE (2002) el promedio mínimo de viviendas para Chillán urbano es de 12 casas en 1 manzana. Por lo tanto, el número de manzanas que contienen 202 viviendas corresponden a 16,8 bloques o manzanas completas. Sin embargo, en el presente estudio se encuestó vivienda por medio de tal manera que se duplicó el valor de bloques o manzanas a 34 (Tabla 1).
TABLA Nº 1. Distritos censales de la ciudad de Chillán*, número de bloques o manzanas encuestadas y su equivalencia porcentual. Distrito censal Manzanas 85 Plaza de Armas 88 Mercado 111 Estadio 87 Chillán 178 Cementerio 137 Esc. Agronomía 122 Vicuña Mackena 166 Cardenal Caro Total 974 *FUENTE: INE 2002
%Manzanas
Manzanas a encuestar
8.7 9.0 11.4 8.9 18.3 14.1 12.5 17.0
3 3 4 3 6 5 4 6
100
34
Los 34 bloques o manzanas encuestadas se repartieron proporcionalmente según la distribución porcentual de cada distrito.
Cuestionario (ver anexo 1): Las variables que se analizaron en el presente estudio se detallan a continuación:
Presencia de caninos y/o felinos en la vivienda encuestada: se determinó según la información entregada por el encuestado, la presencia de perros o gatos en el hogar. Cuando la respuesta fue afirmativa se registró el número, sexo, edad y raza de perro(s) o gato(s).
Utilización de métodos anticonceptivos en hembras (perro y/o gato): se obtuvo información sobre la utilización de métodos anticonceptivos en las
13 hembras. Cuando la respuesta fue afirmativa se consultó respecto al tipo de método, y en el caso de ser negativa se preguntó la razón de la no utilización de éste.
Manejo sanitario de la población canina y felina: Vacunaciones: se consultó si los perros y gatos se encontraban vacunados, si la respuesta fue afirmativa se solicitó indicar el nombre de la(s) vacunas. Con respecto a la vacunación antirrábica en el último año se consideró las alternativas si o no. Cuando la respuesta fue afirmativa solo se consideró vacunado quién tuviera su certificado de la vacuna antirrábica.
Atención de Médico Veterinario: se consultó si se efectuó alguna atención en el último año.
Tratamiento antiparasitario para la población canina y felina: se consultó respecto al uso de tratamiento antiparasitario interno
y externo (solo para
garrapatas en el caso de la población canina) en el último año y quién lo realizó.
Porcentaje de confinamiento: se consultó si los perros salen a la calle o no. Asi mismo, se consultó respecto al cierre perimetral de la vivienda y se verificó la presencia y estado de los cercos.
Razón de tenencia: en el caso de los perros, se consultó si la razón de tenencia de la mascota era como “guardián” (uso del perro con el fin de vigilancia y resguardo del lugar donde habita), “afectiva” (como animal de compañía) o las dos alternativas anteriores. Cuando fue otro motivo distinto de tenencia, se definió cual. Para los gatos, se consideraron las siguientes razones: “afectiva” (animal de compañía), “cazador de ratones” y las dos alternativas anteriores. Cuando fue otro motivo de tenencia se solicitó indicar a cual correspondía éste.
Razón de no tenencia: se consideraron las siguientes alternativas, tanto para los perros como los gatos: “económicas”, “posee otros animales de compañía”, “no
14 tiene tiempo” y “no les agrada”. Cuando fue otro el motivo, se solicitó al encuestado indicar a cual correspondía.
Otros antecedentes: Tipo de alimentación: se consideraron las siguientes alternativas:”concentrado” (alimentos comerciales destinados especialmente a la alimentación del perro o el gato), “hecho en casa” (preparado especialmente para el perro o gato), “restos de comida de los propietarios” (desperdicios o sobrantes de la alimentación de los dueños) , “mixto” (mezcla de concentrado, hecho en casa y/o restos de comida) y “carne o vísceras” (crudas).
Análisis estadístico: Los resultados que se obtuvieron a través de la encuesta entrevista, fueron ingresadas a una base de datos, y se caracterizaron y analizaron utilizando el programa estadístico EpiInfo versión 6.04. Luego se obtuvieron las frecuencias absolutas y relativas de cada variable y las diferencias entre ellas se evaluaron mediante la prueba de chi cuadrado ( X 2 ), con una significancia del 95%.
Estimación de condiciones de tenencia de mascotas: se elaboró una tabla (anexo 2) de acuerdo a algunos indicadores utilizados como referencia según Logan City Council (2002); Fuenzalida y Varas (2003), para clasificar las condiciones de tenencia de mascotas. Esto se efectuó únicamente en aquellas viviendas que poseían perro y/o gato (131), asignando puntaje a cada una de ellas de acuerdo a los siguientes indicadores: Confinamiento (sólo para la población
canina) 100% confinamiento (un punto) y sin confinamiento (cero punto), Alimentación 100 % alimento concentrado (un punto) y otros alimentos (cero punto), Tratamiento Antiparasitario, Visita Médico Veterinario, Vacunación y Control reproductivo otorgándole un punto al cumplimiento y cero punto al no cumplimiento, respectivamente. De la sumatoria de los puntos obtenidos por cada vivienda, se obtuvo el puntaje que se asignó a cada propietario respecto a la tenencia responsable de sus mascotas. Posteriormente, los propietarios fueron clasificados de acuerdo al rango de puntaje obtenido:
15 (1) <3 puntos = Malas o inapropiadas condiciones de tenencia. (2) De 3 a 5 = Regulares condiciones de tenencia. (3) De 6 a 7 = Buenas condiciones de tenencia o tenencia responsable de mascotas.
V.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN Características Demográficas. Se muestreó un total de 200 viviendas, en las cuales habitaban un total 785 personas, las cuales poseían un total de 133 perros y 84 gatos. La población total de habitantes en la ciudad de Chillán en el año 2002 fue de 162.933 personas (INE, 2002), por lo que la población total de perros podría estimarse en 27.605 perros y una población felina de 17.435 gatos (Tabla 2). Según estos datos, existió un aumento de la población canina (21.847) y felina (16.661) estimada al compararla con los datos demográficos del año 1993. Este incremento probablemente se debería a un aumento de la población humana de la ciudad de Chillán, asociado a una mayor inclinación de las personas por poseer perros como guardián y gatos por razones afectivas, como así también a la falta de un control reproductivo apropiado para ambas poblaciones en las viviendas encuestadas.
Determinación del número de viviendas con y sin mascotas: del total de las viviendas encuestadas (200) en la ciudad de Chillán, un 34,5% (69 viviendas) no poseían ni perros ni gatos y un 65,5% (131 viviendas) poseía mascota (perro o gato). De estas 131 viviendas, un 61% (80 viviendas) poseía sólo perros y un 21,3% (28 viviendas) poseía sólo gatos, mientras que un 17,5% (23 viviendas) poseía ambas especies. De acuerdo a los datos proporcionados por INE (2002) y los resultados de esta investigación, se determinó para la población muestreada, una razón hombre: perro de 5,9:1 y una razón hombre: gato de 9,3: 1 (Tabla 2).
Tabla Nº2. Distribución numérica de la población canina y felina muestreada, estimada y las razones hombre: perro, hombre: gato y perro: gato, Chillán, 2005. Población Muestreada Estimada
Razón Hombre:Animal
Canina
133
27605
5,9:1
Felina
84
17435
9,3:1
De acuerdo a estudios anteriormente realizados en Chillán, esta razón fue de 13,9:1 (Andrade, 1979), 8,8:1 (Topp, 1985) y 6,5:1 (Véliz, 1993) mostrando, al
17 igual que el presente estudio, que la razón hombre: perro ha teniendo cierta tendencia a disminuir en el tiempo. Esta razón se iría estrechando debido a que se incrementa el estándar de vida de los propietarios o disminuye la ruralidad de la zona con lo cual se incrementaría el
número de perros por habitante . Una
situación muy similar fue descrita en las Vegas, Estados Unidos, en la cual la razón se estrechó a través del tiempo, lo cual se consideró un problema por el elevado número de animales (Ibarra y col., 1991; Faulkner, citado por Morales y col., 1993), ya que en la
medida que esta razón disminuye, incrementaría el
riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas (Acha y Szyfres, 2001). Razones más amplias fueron descritas en San Carlos (Tohá, 1981), La Granja (Ibarra y col., 1991), Santiago (Morales y col., 1993), Talca (Gutiérrez, 1994) y Rancagua (Villalobos, 1995), las cuales indican una mayor cantidad de personas en relación al número de perros. Otros estudios realizados en áreas rurales en la ciudad de Santiago, determinaron una razón hombre: perro mas estrecha, existiendo un mayor número de perros por habitante. Esto se podría explicar debido a que existiría un menor control de la hembra canina, lo que significaría un mayor número de descendientes y mayor espacio que dispone el animal en el área rural, asociado a una menor presión por alimento ya que cuentan con otras alternativas de alimentación, como por ejemplo la caza (Morales y col., 1992). La razón hombre: gato encontrada en la ciudad de Chillán fue de 9,3:1 (Tabla 2). De acuerdo a estudios anteriormente realizados en Chillán, esta razón fue de 13,4:1 (Osorio, 1979), 12,5:1 (Bonati, 1985) y 10,3:1 (Valenzuela, 1993) mostrando que esta razón ha tenido una tendencia a disminuir a través del tiempo, aumentando el número de gatos por habitante. Sin embargo, esta disminución, no fue tan marcada como ocurrió en la población canina. Razones más estrechas se han encontrado en las ciudades de Bulnes 8,31:1 (Nadeau, 2003) y Chillán Viejo 8:1 (González, 2004). Razones superiores fueron informadas en San Carlos (Tohá, 1981), La Granja (Ibarra y col., 1991), Talca (Gutiérrez, 1994) y Rancagua (Villalobos, 1995).
18 La razón hombre: gato encontrada en Chillán, fue más amplia que la de hombre: perro, esto se debería a que el perro es preferido por las personas, a la hora de elegir una mascota, ya que presta una mayor utilidad tanto como animal de compañía, como guardián. La razón perro: gato en la ciudad de Chillán fue de 1,5:1 (Tabla 2), pero estudios descritos en Concepción con 1,8: 1 (Vargas, 1985), Bulnes con 1,7: 1 (Nadeau, 2003) y Antofagasta con 1,9:1 (Rojas, 2005) demostraron razones más amplias que las obtenidas en el presente estudio. Esto constata que en las ciudades estudiadas fue mayor el número de perros que de gatos, al igual que las investigaciones realizadas por Clancy et al (2003). Esto posiblemente se debería a la mayor inclinación que se tiene por los perros, ya que la mayor utilidad sería como animal de compañía, guardián y/o reproductor a diferencia de los gatos debido a sus conductas mas independientes. De las viviendas encuestadas en el presente estudio, el 51,5% posee al menos un perro como mascota y para el caso de los gatos fue de un 25,5%. El promedio de perros por vivienda fue de 0,67 y en el caso del gato el promedio por vivienda fue de 0,42. El porcentaje de viviendas con al menos un perro en la ciudad de Chillán, ha tenido un aumento significativo a través del tiempo ya que los resultados del presente estudio fueron ampliamente superiores a los valores obtenidos entre los años 1979 (16,7%) (Andrade) y 1984 (21,4%) (Topp). El aumento de las viviendas con perro entre los años 1979 y 1984, podría haberse debido a las mayores exposiciones caninas realizadas, asociado a que a fines del año 1978 se crea el Kennel Club que, en general, incentivó la tenencia y cuidado de los perros (Topp, 1985). Entre los años 1993 al 2005, la población canina mantiene el porcentaje de viviendas con perro, pero estos son mayores a los reportados entre los años 1979 y 1984. Este incremento podría deberse al aumento de la población humana, asociado a una mayor tasa de crecimiento de la población canina y un mayor interés de las personas por tener perros como mascotas.
19 Valores superiores de viviendas con perro, fueron reportados en La Granja (Ibarra y col., 1991); Talca (Gutiérrez, 1994); El Bosque (Ibarra y col., 1997) y Chillán Viejo (González, 2004). Al igual que lo acontecido con la población canina, el número de viviendas con gato en la ciudad de Chillán aumentó entre los años 1979 y 1993. Esto podría deberse a que en los sectores marginales y semiurbanos más pobres, los gatos son mantenidos como controladores de roedores, debido a que tienen ambientes más amplios y algunas construcciones y/o condiciones del entorno que favorecen la existencia de ratas (Valenzuela, 1993). Entre los años 1993 al 2005, se produjo una disminución de los gatos por vivienda, esto se debería a una disminución de la ruralidad, lo cual dificulta la existencia de roedores, permitiendo que el principal motivo de tenencia de los gatos fuera el de compañía. Valores similares fueron obtenidos en La Granja (Ibarra y col., 1991) y Rancagua (Villalobos, 1995).
Distribución según sexo, edad y raza de la población canina y felina. Sexo de la población canina y felina: El mayor porcentaje de la población canina muestreada correspondió a individuos machos, con un 58,7% (78) y para la población felina muestreada el mayor porcentaje correspondió igualmente a machos con un 53,6% (45), no existiendo diferencias
estadísticamente
significativas entre el número de machos y hembras tanto en la población canina como en la felina. La razón Macho: Hembra en la población canina fue de 1,8:1 y para la población felina fue de 1,2: 1 (Tabla 3).
Tabla Nº3. Distribución de la población canina y felina, según sexo y razón macho: hembra, Chillán, 2005. Machos Especie Perros Gatos
Hembras
Total
Nº % Nº % Nº % Razón Macho:Hembra a a 78 58,7 55 41,3 133 100 1,8:1 A A 45 53,6 39 46,4 84 100 1,2:1 Letras distintas indican diferencias significativas entre columnas (p < 0,05).
20 De acuerdo a estudios anteriormente realizados en la ciudad de Chillán, la razón macho: hembra en caninos fue de 4,7: 1 (Andrade, 1979), 2,6: 1 (Topp, 1985) y 2,1: 1 (Véliz, 1993) y la razón macho: hembra en felinos fue de 1,4:1 (Osorio, 1979 y Bonati, 1985), demostrando que estas razones, en ambas poblaciones, van con una tendencia a disminuir en el tiempo. Esto se debería a que la discriminación de las hembras con respecto a los machos estaría disminuyendo, probablemente por un cambio de actitud de las personas que no ven hoy en día un problema en la tenencia de hembras por disponer de medios que permiten el control de la fertilidad. Sin embargo, la razón obtenida en el presente estudio, todavía permite apreciar que el número de machos superan estrechamente al número de hembras. Esto podría deberse a que los primeros han sido siempre el sexo de elección al momento de escoger una mascota, producto a las molestias que se generan por las hembras durante la época de celo, parto y crianza, sin dejar de lado el costo económico que estos acontecimientos podrían traerle al propietario. Es por esta razón, que se privilegian a los machos por sobre las hembras llegando incluso a la eliminación de éstas (Ibarra y col., 1991; Morales y col., 1992; Ibarra y col., 1997; Ibarra y Morales, 2003), especialmente hembras caninas mestizas, cuyas crías no representan ningún valor comercial (Riquelme, 2004). En el caso de las hembras felinas, su mayor presencia podría deberse a la dificultad de determinar el sexo en las crías recién nacidas, asociado a que las dueñas de casa tienden a preferir a las hembras debido a la creencia de que son “mejores cazadoras de roedores que los machos” (Vásquez, citado por Rojas, 2005). Resultados similares a la razón macho: hembra en la población canina en Chillán, fueron obtenidos en Santiago (Ibarra y col., 1991; Ibarra y col., 1997; Ibarra y col., 2003). En el caso de la población felina, esta razón fue similar a los obtenidos en San Carlos (Alvarado, 2002), Bulnes (Nadeau, 2003), Chillán Viejo (González, 2004) y Quillón (Riquelme, 2004).
Edad de la población canina y felina: La edad predominante en la población canina y felina fue la comprendida entre
1 a < 5 años de edad con un 54,9% (73)
y un 47,6% (40) respectivamente. Para la población canina existieron diferencias
21 estadísticamente significativas entre el rango “ 1 a < 5 años” con los restantes rangos etarios, sin embargo, para la población felina no se encontraron diferencias entre el rango “<1año” y “ 1 a < 5 años”, aunque se establecieron diferencias estadísticamente significativas entre este último, con los otros rangos etarios (Tabla 4).
Tabla Nº4. Distribución de la población canina y felina, según edad, Chillán, 2005. AÑOS
<1 a
Perros Gatos
1a<5 b
5 a < 10 a
10 a < 15 c
15 a <20
TOTAL
cd
Nº 34 73 22 3 1 133 % 25,6% 54,9% 16,5% 2,3% 0,8% 100 A A B C CD Nº 37 40 7 0 0 84 % 44,1% 47,6% 8,3% 0% 0% 100 Letras distintas indican diferencias significativas entre columnas (p< 0,05).
Los estudios realizados, en Santiago, por Ibarra y col (1991); Morales y col (1993); Ibarra y col (1997); Ibarra y col (2003), fueron similares tanto para la población canina y felina, obteniendo edades inferiores a 3 años para ambas poblaciones. En tanto, estudios realizados en San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003) y Quillón (Riquelme, 2004), presentaron mayores porcentajes de gatos con edades inferiores a 1 año de edad. El promedio de edad de los perros fue de 3,6 años. Estos valores fueron superiores a los encontrados en Chillán (2,8 años) por Topp (1985).
Valores
inferiores fueron encontrados en Talca (Gutiérrez, 1994); Valdivia (García, 1995); Rancagua (Villalobos, 1995) y Parral (Salazar, 1997). En los países desarrollados, los promedios de edad de las poblaciones estudiadas fueron superiores: 5,2 años en las Vegas, E.U.A y 4,64 años en Champaign Country, Illinois, E.U.A (Nassar et al., citado por Riquelme, 2004), lo que permitiría explicar que las poblaciones caninas de los grandes centros urbanos son más longevas, lo que es producto de una mayor preocupación por parte de los propietarios para otorgarles mayores cuidados sanitarios y alimentarios. El promedio de edad de los gatos del presente estudio fue 2.2 años, esto concuerda con estudios realizados por Ibarra y col (2003) quienes afirman que es
22 un población de estructura joven con un alto potencial de crecimiento, siendo este resultado menor al compararlo con estudios realizados en San Carlos (Tohá, 1981); Concepción (Vargas, 1985); Chillán (Valenzuela, 1993); Talca (Gutiérrez, 1994) y Rancagua (Villalobos, 1995).
15.1-16 ) s o ñ a ( d a d E
12.1-13 9.1-10 6.1-7 3.1-4 0.1-1 20
15
10
5
% Machos
Figura Nº 1.
0
5
10
15
20
% Hem bras
Pirámide poblacional de caninos según edad y sexo, ciudad Chillán, 2005.
En la distribución de la pirámide poblacional canina estudiada (Figura 1), se observa una base ancha y vértice estrecho, concentrándose en su mayoría en el grupo etario correspondiente entre 3 a 4 años de edad, con una alta proporción de machos y con una baja proporción de individuos que alcanzan edades superiores. Esto implica que se trata de una población joven, con una alta fertilidad potencial y una tendencia poblacional favorable al crecimiento, sin embargo, estas actualmente tienen un menor promedio de vida debido a las precarias condiciones de tenencia. Pirámides con características semejantes a ésta, fueron reportadas en Chillán (Topp, 1985; Véliz, 1993), Talca (Gutiérrez, 1994), Rancagua (Villalobos, 1995), Bulnes (Nadeau, 2003) y Chillán Viejo (González, 2004).
23
10.1-11 8.1-9 ) s o ñ a ( d a d E
6.1-7 4.1-5 2.1-3 0.1-1 30
25
20
15
10
% Machos
Figura Nº 2.
5
0
5
10
15
20
25
30
% Hembras
Pirámide poblacional de felinos, según edad y sexo, ciudad Chillán, 2005.
En la distribución de la pirámide poblacional de los individuos de la población felina estudiada (Figura 2), se observa que tiene una base ancha y un vértice estrecho, con una mayor proporción de machos que de hembras (1,2:1). La edad predominante en los felinos se encuentra entre los rangos 0 a 5 años de edad para los machos y de 0 a 4 años en el caso de las hembras, existiendo pocos individuos por sobre 5 años, siendo la pirámide interrumpida en este estrato. La pirámide continúa con individuos entre los 7 a 8 años de edad, con un escaso número de animales que alcanza a edades superiores. Probablemente, podría deducirse que los gatos mayores de 5 años presentarían dificultades en relación a sus condiciones de vida, para alcanzar estratos etarios de mayor longevidad, debido al bajo nivel de atención Médico Veterinario y de vacunación en la población felina.
Raza de perros: del total de la población canina (133) se puede apreciar que la población de perros mestizos fue de 66,2% (88), superando a la población de perros de raza que fue de 33,8% (45), existiendo diferencias estadísticamente significativas entre el número de perros de raza y mestizos (p<0,05) (Tabla 5).
24
Tabla Nº5. Distribución numérica y porcentual de la población canina según perros mestizos y de raza, Chillán, 2005. Caninos
Total N°
%
Mestizos
88ª
66,2
Raza
45
b
33,8
Total
133 100 Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p<0,05)
Los resultados obtenidos muestran la existencia de un alto número de perros mestizos en la ciudad de Chillán. Sin embargo, se aprecia una disminución al compararlos con los estudios de 1985 (Topp) con un 86,8% y 1993 (Véliz) con un 81,2%. Beaver (1991), explicaría que los altos porcentajes de perros mestizos se podría deber a que estos presentan mejor adaptación y no implican un desembolso de dinero por parte de sus propietarios, especialmente si son recogidos o regalados. La disminución de perros mestizos en la ciudad de Chillán comparados con los estudios realizados por Topp (1979) y Véliz (1993) se podría deber a que en los últimos años hay una mayor disponibilidad de tiendas con mascotas de raza que disponen de precios mas bajos, además del comercio informal (venta libre o callejera) lo que facilitaría la adquisición por parte de la personas. Valores más altos de perros mestizos se encontraron en estudios realizados en Chillán Viejo con un 78,4% (González, 2004), Bulnes con un 80,7% (Nadeau, 2003)
y
San
Pedro de la Paz con un 81% (Avilés, 2000), sin embargo
se obtuvieron valores más bajos de perros mestizos, a los obtenidos en el presente estudio, en los resultados reportados en
Antofagasta con un 61,1%
(Rojas, 2005). Entre los animales de raza, aquellos de mayor preferencia correspondieron al Pastor Alemán (62,3%), seguido del Cocker Spaniel (17,5%), Labrador (11,2%), Boxer (6,8%) y finalmente Pekinés (2,2%), siendo estadísticamente significativas las diferencias entre la raza Pastor Alemán comparadas con todas las otras razas antes mencionadas, esto podría deberse a que el principal motivo de tenencia en la población canina fue el de “Guardián” (Tabla 6).
25 Estudios realizados en la comuna de Santiago describen al Pastor Alemán como la raza de mayor preferencia y afinidad por parte de sus propietarios (Morales y col., 1993; Ibarra y col., 2003; González, 2004). Esto podría deberse a que el Pastor Alemán se encuentra entre las razas más populares y de mayor preferencia posiblemente debido a su mayor versatilidad, ya sea en ámbito del deporte, como animal de compañía o guardián.
Tabla Nº6. Distribución de la población canina, según razas, Chillán, 2005. Raza
N°
Pastor aleman Cocker Labrador Boxer Pekines
%
a
28 b 8 b 5 b 3 b 1
62,3 17,5 11,2 6,8 2,2
Total 45 100 Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p<0,05)
Raza de Gatos: del total de la población felina (84) se puede apreciar que la población de gatos mestizos fue de 98,8% (83), superando ampliamente la población de gatos de raza 1,1% (1) correspondiendo éste a la raza siamés, siendo estadísticamente significativas la diferencia entre gatos mestizos y de raza (p<0,05) (Tabla 7).
Tabla Nº7. Distribución numérica y porcentual de la población felina, según gatos mestizos y de raza, Chillán, 2005. Total
Felinos N° Mestizos Raza Total
a
83 b 1
% 98,8 1,1
84 100 Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p< 0,05).
Este aumento de gatos mestizos encontrados en la ciudad de Chillán se debería a que las principales formas de adquisición de dichas mascotas por las personas sería por regalos o recogidos de la calle.
26 Los resultados obtenidos mostraron una alta proporción de gatos mestizos, al igual que estudios realizados en Chillán (Valenzuela, 1993); San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003); Chillán Viejo (González, 2004) y Quillón (Riquelme, 2004).
Descripción de algunas condiciones de tenencia de la población canina y felina. Motivo de tenencia de los perros: el principal motivo de tenencia en la ciudad de Chillán fue el guardián (49,6%), seguido del motivo afectivo y guardián (35,4%), y finalmente afectivo (15%), existiendo diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) entre los 3 motivos de tenencia anteriores (Tabla 8).
Tabla Nº8. Distribución numérica y porcentual, según motivos de tenencia de la población canina, Chillán, 2005. Razón de tenencia
Caninos Nº
%
a
49,6
Afectiva + Guardián Afectiva
b
47 c 20
35,4 15,0
Total
133
100
Guardián
66
Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p<0,05).
Según Ibarra y col (2003), la razón de tenencia “Guardián” se asociaría a un mayor nivel de ingreso económico de las personas, ya que un alto porcentaje de perros cumplirían funciones de seguridad personal y protección de bienes. La razón de tenencia “Guardián” fue similar a los reportados en las ciudades de Chillán (Topp, 1985; Véliz, 1993); Talca (Gutiérrez, 1994) y Santiago (Ibarra y col., 2003) difieren con estos resultados los estudios realizados en San Carlos (Alvarado, 2002), Bulnes (Nadeau, 2003), Chillán Viejo (González, 2004)
y
Antofagasta (Rojas, 2005) cuyo principal motivo de tenencia fue el “afectivo”.
Motivo de tenencia para los gatos: el principal motivo de tenencia en la ciudad de Chillán fue el “afectivo” (50%), seguido de la alternativa “cazador y afectivo”
27 (26,2%) y finalmente la razón “cazador” (23,8%), no existiendo diferencias estadísticamente significativas entre las razones de tenencia antes mencionadas (Tabla 9).
Tabla Nº9. Distribución numérica y porcentual, según motivos de tenencia de la población felina, Chillán, 2005. Felinos Razón de tenencia Afectivo Cazador + Afectivo Cazador Total
Nº
%
a
42 a 22 a 20
50 26,2 23,8
84
100
Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p< 0,05).
Según los datos obtenidos en el presente estudio existió un cambio en las razones de tenencia de los gatos. Esto se debería a que las personas al trasladarse a sectores urbanos con ambientes más reducidos disminuirían la existencia de roedores, inclinándose más como animales de compañía que cazadores. Esto concuerda con los resultados de estudios realizados con anterioridad en la ciudad de Chillán por Bonati (1985) y Valenzuela (1993) cuya principal razón de tenencia fue el “afectivo”. De igual forma, concuerdan con estos resultados, los trabajos realizados en otras ciudades tales como San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003) y Chillán Viejo (González, 2004) y Antofagasta (Rojas, 2005). Otras investigaciones realizadas en las ciudades de Chillán (Osorio, 1979); San Carlos (Tohá, 1981) y Talca (Gutiérrez, 1994) difieren con los resultados obtenidos en el presente estudio puesto que el principal motivo de tenencia por el cual los gatos son mantenidos en el hogar correspondía a “cazador”, ya que un alto porcentaje cumplía un rol importante en el control biológico de roedores. Esto se vería de forma más marcada en sectores marginales y semirurales, debido a la amplitud de espacio que favorece la existencia de ratas (Ibarra y col., 1997).
28
Motivos de no tenencia de perros y gatos Motivos de no tenencia de perros: Los principales motivos de no tenencia de perros fueron por “falta de espacio” (46,3%), seguido de la razón “económica” (22,6%), “no tiene tiempo” (14,4%), “no le agrada” (10,3%) y finalmente “tiene otros animales de compañía” (6,1%) (Tabla 10).
Tabla Nº10.
Distribución numérica y porcentual, según razones de no tenencia de caninos, Chillán, 2005. Razón de no tenencia de perros Falta de espacio Económico No tiene tiempo No le gustan Otros animales
Total
Perros Total 45 22 14 10 6 97
% 46,3 22,6 14,4 10,3 6,1
100
Al parecer hoy en día los propietarios toman en cuentan el espacio que se destinará a una mascota en el hogar como un factor de tenencia, siendo probablemente este, el motivo determinante para tener o no perros, asociado a que las razones económicas y de falta tiempo pudiesen estar jugando como otra razón más de no tenencia de caninos. Estudios realizados en Victoria (Toro, 1982), Chillán (Topp, 1985), al igual que en Rancagua (Villalobos, 1995) y Parral (Salazar, 1997) destacaron con un alto porcentaje, el motivo de no tenencia a “otras razones”.
Motivos de no tenencia de gatos: los principales motivos de no tenencia de gatos fue “no le gustan” (72,4%), seguido de “tenencia de otros animales” (16,7%), “otras opciones” (6,9%), “no tiene tiempo” (4%) (Tabla 11).
29
Tabla Nº11.
Distribución numérica y porcentual, según tenencia de felinos, Chillán, 2005. Razón de no tenencia de gatos No le gustan Otros animales Otras opciones No tiene tiempo
Total
razones de no
Gatos Total 108 25 10 6 149
% 72,4 16,7 6,9 4
100
Según la información obtenida de los encuestados, el principal motivo de no tenencia de felinos fue el “desagrado” de la especie. Esto tal vez se debería a los hábitos de independencia, de ambulación solitaria; y no otros de mayor importancia como el sanitario y/o higiénicos, lo que podría indicar la escasa información que poseen las personas con respecto a las enfermedades que los gatos podrían transmitir, atribuyendo mayor importancia a factores conductuales que sanitarios. Estudios realizados en Chillán (Osorio, 1979; Bonati, 1985; Valenzuela, 1993); San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003); Chillán Viejo (González, 2004) y Quillón (Riquelme, 2004) concuerdan en que el motivo principal de no tenencia de felinos fue “no le gustan” o de rechazo a la especie.
Atención de Médico Veterinaria para la población canina y felina Atención Médico Veterinaria: de las poblaciones caninas y felinas muestreadas, fue mayor el porcentaje de perros que había recibido atención médico veterinaria (58,6%) no existiendo diferencias estadísticamente significativas entre el número de perros con y sin atención, sin embargo, en la población felina predominaron aquellos gatos que no la habían recibido (69,1%) existiendo diferencias estadísticamente significativas entre el número de gatos con y sin atención médico veterinaria (Tabla 12).
30
Tabla Nº12.
Distribución numérica y porcentual de caninos y felinos según atención Médico Veterinaria, Chillán, 2005.
Canino Felino Visita Veterinario Nº % Nº % a A Si 78 58,6 26 30,9 a B No 55 43,3 58 69,1 Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p< 0,05).
Al comparar el presente estudio, con el del año 1993 (Véliz) en la ciudad de Chillán donde se obtuvo un 29% de perros con atención veterinaria, ha ocurrido un incremento en dicha atención. Esto podría deberse a que la condición socio económica de los propietarios ha mejorado, permitiendo que dichas mascotas puedan acceder a atención profesional, incrementando la sobrevida de los perros debido al tratamiento de enfermedades. Estudios realizados en países desarrollados como en Estados Unidos (Kart, citado por Topp, 1985) obtuvieron porcentajes superiores de perros que se encontraron bajo atención Médico Veterinario. Sin embargo, en trabajos realizados en San Pedro de la Paz (Avilés, 2000), Bulnes (Nadeau, 2004) y Chillán Viejo (González, 2004) reportaron valores significativamente más bajos al presente estudio. Según García (1995), la atención veterinaria se encuentra directamente influenciada por el nivel socioeconómico y cultural de cada sector o ciudad. La escasa atención veterinaria de los gatos podría deberse a que estos viven la mayor parte del tiempo alejados del hogar, lo que traería como consecuencia una escasa sobrevida de la especie después del año, pudiendo reflejarse esto en la pirámide poblacional. La situación detectada en la población felina de la ciudad Chillán, se repite en Rancagua (Villalobos, 1995); San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003); Chillán Viejo (González, 2004) y Quillón (Riquelme, 2004) en donde más del 73% de la población felina nunca ha recibido atención veterinaria.
Indicadores reproductivos de las hembras caninas y felinas: el mayor porcentaje de hembras caninas y felinas (65,5% y 56,4% respectivamente), se encontraba en “edad adulta” ( 1 a <8 años). En la población canina no existe
31 diferencias estadísticamente significativas en el número de hembras “Juveniles” y “Adultas”. Sin embargo, existen diferencias estadísticamente significativas en el número de hembras “Juveniles y Seniles” y en el número de hembras “Adultas y Seniles” (Tabla 13). En la población felina, no existen diferencias estadísticamente significativas entre el número de hembras “Juveniles y Adultas”. Sin embargo, existen diferencias estadísticamente significativas en el número de hembras “Juveniles y Seniles” y el número de hembras “Adultas y Seniles” (Tabla 13).
Tabla N°13. Distribución de la población de hembras caninas y felinas, según edad “juveniles” (<1 año), “adultos” ( 1 a <8 años) y “seniles” ( 8 años), Chillán, 2005. JUVENILES
ADULTOS
(<1AÑO)
( 1 a 8 AÑOS) N° %
N° Perros Gatos
16
%
a
29,1
36
A
a
65,5
A
SENILES ( 8 AÑOS) N° % b
5,5
B
5,1
3
15 38,5 22 56,4 2 Letras distintas indican diferencia significativa entre columnas (p<0,05).
Según Case et al (2001), consideran a la hembra canina y felina en edad “adulta” a aquellas mayores de 1 año y menores de 8 años. El escaso porcentaje de hembras seniles obtenido en el presente estudio, se podría deber al inadecuado manejo sanitario que se tiene en ellas, como por ejemplo,
escasos
porcentajes
de
atención
veterinaria,
vacunaciones,
desparasitaciones lo que se manifestaría en bajos niveles inmunitarios contra enfermedades infecciosas que afectan a temprana edad (Sánchez, 1998) produciendo la muerte o secuelas que disminuyen su calidad y años de vida. Estudios realizados por González (Chillán Viejo, 2004) y Riquelme (Quillón, 2004), también fueron las hembras caninas y felinas en edad “adulta” la que obtuvieron los mayores porcentajes.
Control reproductivo de las hembras caninas y felinas: de las hembras caninas en edad reproductiva (
1 a < 8 años), el mayor porcentajes tuvo control
reproductivo (88,9%), siendo estadísticamente significativa la diferencia entre el número de hembras caninas con y sin control reproductivo. El mayor porcentaje de
32 hembras felinas (59,1%) no tenía ningún tipo de control reproductivo. Sin embargo, no hubieron diferencias estadísticamente significativas entre las hembras que tenían control reproductivo y aquellas que no lo tenían (p>0,05) (Tabla 14).
Tabla Nº14.
Distribución numérica y porcentual de hembras caninas y felinas, según el uso de tratamientos anticonceptivos, Chillán, 2005.
Uso anticonceptivo
Caninos
Gatos
Usa anticonceptivo No usa anticonceptivo
Nº a 32 b 4
% 88,9 11,1
Nº a 9 a 13
Total
36
100
22
% 40,9 59,1
100 Letras distintas indican diferencia significativas entre filas (p<0,05 ). La metodología anticonceptiva más utilizada en la población canina fue el confinamiento (87,5%), sin embargo, para la población felina fue el tratamiento quirúrgico (66,6%) (Tabla 15).
Tabla Nº15. Distribución numérica y porcentual de hembras caninas y felinas, según método de anticoncepción, Chillán, 2005. Métodos anticonceptivos
Caninos
Gatos
Nº
%
Nº
%
Confinamiento Quirúrgico Hormonal
28 2 2
87,5 6,25 6,25
0 6 3
0 66,6 33,3
Total
32
100
9
100
En ambas poblaciones, caninas y felinas, que carecieron de tratamiento anticonceptivo, el motivo mas recurrente según los propietarios fue la falta de información con respecto a la forma de uso. La anticoncepción es un método importante en la disminución de la natalidad de animales no deseados, sobre todo en poblaciones jóvenes con un alto potencial reproductivo, permitiendo descartar la eliminación de las crías (Morales y col., 1993; Ibarra y col., 1997). El confinamiento, como método de control reproductivo de elección en las perras, puede deberse a que sus propietarios ven, en este, una
33 alternativa
de
menor
costo
comparado
con
tratamientos
anticonceptivos
hormonales o quirúrgicos para evitar la preñez. Estudios realizados en Chillán (Véliz, 1993), Rancagua (Villalobos, 1995) y San Carlos
(Alvarado, 2002)
describen al confinamiento o encierro total como la
metodología anticonceptiva más utilizada. Sin embargo, difieren a los resultados obtenidos en el presente estudio los reportados en las ciudades de Talca (Gutiérrez, 1994), Bulnes (Nadeau, 2003) y Chillán Viejo (González, 2004), concluyen que el tratamiento anticonceptivo hormonal fue la metodología mas utilizada. En países desarrollados, como Estados Unidos, diversos estudios concluyeron que la metodología anticonceptiva más utilizada fue la quirúrgica (Nassar et al., citado por Riquelme 2004), situación que permite la existencia de una mayor cantidad de hembras, dado que tales procedimientos son efectivos métodos de control poblacional (Topp, 1985). El hecho de utilizar derivados de progestágenos como anticonceptivos en las hembras caninas genera riesgos de producir hiperplasia endometrial quística y disminuye la resistencia del útero a microorganismos, aumentando la presentación de piometras e hiperplasia mamaria (Johnson, 2000).
Confinamiento de la población canina : De la población canina muestreada el 59,4%, se mantenía en confinamiento permanente, no existiendo diferencias estadísticamente significativas entre el número de perros que se encuentra en confinamiento permanente y aquellos que tienen libre acceso a la calle (p>0,05) (Tabla 16). En consecuencia, y de acuerdo a los datos obtenidos en el presente estudio el número de perros con dueño que circulan en las calles de Chillán se estimaría inferior a los que se mantenían bajo condiciones de confinamiento.
34
Tabla Nº16. Distribución numérica y porcentual de la población canina, según confinamiento, Chillán, 2005. Confinamiento
Caninos
Si No
Nº a 79 a 54
% 59,4 40,6
Total
133
100
Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p<0,05).
Según Morales y col (1992), en áreas rurales el porcentaje de confinamiento de la población canina es mínimo. Así mismo, en un estudio realizado en la comuna de Pinto el 65,8% de los propietarios admitieron que sus perros tenían acceso libre a la calle y el 94% de estos lo hacen sin ningún medio de sujeción (Latorre y col, 2004). Esto se debería a que en estas zonas, las áreas permanecen abiertas impidiendo el manejo estricto de caninos, favoreciendo su libre circulación por las vías públicas. Situación opuesta se obtuvieron en estudios realizados en áreas urbanas de la ciudad de Santiago donde se encontraron porcentajes menores de perros no confinados (2,3%) (Morales y col., 1993). Los perros callejeros y vagos, tanto en zonas urbanas como rurales representarían un alto riesgo para la salud pública, ya sea desde el punto de vista de la seguridad de las personas (mordeduras, causantes de accidentes de tránsito), como así también desechos que dejan en la vía pública, siendo un foco de contaminación ambiental e infección, que además genera un entorno de aspecto sucio y antihigiénico (Ibarra y col., 1991; Ibarra y col., 1997; Acha y Szyfres, 2001; González, 2004). De tal manera y por los riesgos que esto implica para la salud pública, es necesario implementar y cumplir con medidas de control y educación respecto a los perros vagos y tenencia responsable de mascotas fomentando la educación sanitaria de las personas. Estudios realizados en Chillán por Topp (1985), demostraron que el porcentaje de confinamiento fue similar al obtenido en el presente estudio y sólo ha presentado un leve incremento (Véliz,1993). Otros estudios hechos en Concepción (Vargas, 1985) y Valdivia (García, 1995) coinciden con estas cifras.
35 De la población canina no confinada, se consultó a sus propietarios el tipo de confinamiento en las cuales se encontraba su(s) perro(s), explicando que esta pregunta se refería al libre acceso a la vía pública pero sin ningún tipo de sujeción. El porcentaje mas alto fue “sale solo de día” (64,8%) (Tabla 17).
Tabla Nº 17. Distribución numérica y porcentual de la población canina no confinada, Chillán, 2005. Caninos
Población no confinada Sólo de día Libre circulación Sólo de noche
Nº 35 13 6
% 64,8 24,1 11,1
Total
54
100
A modo de obtener datos más objetivos acerca de esta pregunta, se observó el cierre perimetral de la vivienda, verificando si existía o no la presencia de cercos y el estado en que estos se encontraban. De acuerdo a esto, se clasificó en totalmente cerrada con cerco fijo (Total c. fijo), totalmente cerrada con cerco liviano (Total c. liviano), parcialmente cerrada (Parcial cerrada) y abierta. A través de esta respuesta se
pudo complementar la información acerca del tipo de
confinamiento que presentaba la población canina muestreada, ya que algunos propietarios indicaron que sus perros no tenían acceso a la calle, sin embargo, el tipo de cierre de su vivienda fue clasificada como “abierta” (Tabla 18).
Tabla Nº18.
Distribución numérica y porcentual de los tipos de cierre perimetral de la vivienda, según observación directa del encuestador, Chillán, 2005 Tipo de cierre vivienda
Caninos
Total c. fijo Total c. liviano Abierto
Nº 83 17 3
% 80,58 16,51 2,91
Total
103
100
Según Bögel (1990), es importante la mantención de un cerco adecuado que rodee la vivienda, ya que asegura que los perros se mantendrán dentro de la propiedad mientras el dueño no les permita tener acceso a la vía pública. Además,
36 de acuerdo a lo señalado en la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades 18.695, artículo 5, establece que todo animal doméstico que se encuentre o circule en bienes nacionales de uso público o espacios privados de acceso público, deberá estar dotado de un collar o arnés, como así también estar refrenado por una cadena u otro medio de sujeción apropiado, siempre acompañado de su dueño o cuidador. En caso contrario, el propietario se verá sometido a una multa de 1 a 5 Unidades Tributaria Mensuales (U.T.M). Según Morales y col (2002), la existencia de perros callejeros y vagabundos, la falta de control Médico Veterinario regular y la escasa información por parte de los propietarios acerca de normas básicas de cuidado e higiene, determinan que el perro sea un importante agente transmisor y diseminador de numerosas enfermedades que podrían afectar al hombre, en especial los niños por su estrecha relación con sus mascotas. No se han encontrado reportes con respecto al cierre perimetral de la vivienda que respalden los resultados obtenidos en el presente estudio.
Alimentación de la población canina y felina: En ambas poblaciones, perros y gatos presentaron un mayor consumo de alimentos concentrados (69,2% y 52,4% respectivamente), siendo estadísticamente significativa la diferencia (p<0,05) entre el número de perros que consumen alimentos concentrados y otros tipos de alimento.
Sin
embargo,
en
gatos
existieron
diferencias
estadísticamente
significativas sólo entre los que consumían alimento concentrado y restos de comida (Tabla 19). Este cambio, se debería a que los últimos años ha existido un aumento en las campañas publicitarias de alimento para mascotas asociado a que estos alimentos ofrecen numerosas ventajas por sobre los hechos en casa, debido a la diversidad de precios y calidades, facilidad de suministro, además de proveer un balance nutricional mas adecuado para las mascotas.
37
Tabla Nº 19. Distribución numérica y porcentual, según tipo de alimentación suministrada a la población canina y felina. Chillán, 2005. Tipo de alimento
Caninos
Nº
Concentrado Hecho en casa Restos de comida
a
92 b 21 b 20
Total
133
Gatos
%
Nº
%
69,2 15,8 15
a
44 ab 24 b 16
52,4 28,6 19
100
84
100
Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p< 0,05)
Coincidiendo con el presente estudio en la población canina, Andrade (1979); Topp (1985) y Véliz (1993), indican que existiría una inclinación de los propietarios por una alimentación en base a concentrado. Sin embargo, los resultados reportados anteriormente en Chillán por Valenzuela (1993) en la población felina, difieren con los obtenidos en el presente estudio, ya que sobre el 77% de los gatos eran alimentados en base de restos de comida de los propietarios. Este cambio se podría deber a que antiguamente existía un marcado predominio de alimentar a los perros y gatos con restos de comida de los propietarios, situación que sería perjudicial para el animal, debido a que estos no le proporcionan un balance nutricional adecuado. Otros estudios realizados en Chillán Viejo (González, 2004) y Quillón (Riquelme, 2004), en la población canina y felina, coinciden que el principal tipo de alimento suministrado fue el concentrado.
Vacunación de la población canina y felina dentro del período de un año: la población canina presentó un alto porcentaje de perros vacunados (60,9 %), no existiendo diferencias estadísticamente significativas entre los vacunados y no vacunados (p>0,05). Sin embargo, en la población felina, el porcentaje de gatos no vacunados (72,6%) predominó por sobre el número de gatos vacunados, siendo esta diferencia estadísticamente significativa (p<0,05) (Tabla 20).
38
Tabla Nº20.
Distribución numérica y porcentual de vacunaciones en la población canina y felina, en el período de un año, Chillán, 2005. Perros
Vacunados Si No Total
Gatos
Nº a
%
81 a 52
60,9 39,1
133
100
Nº 23 61
%
a
27,4 72,6
b
84
100
Letras diferentes indican diferencias significativas entre filas (p< 0,05)
El porcentaje de perros vacunados en el presente estudio fue superior a los reportados previamente en Chillán (Véliz, 1993); Rancagua (Villalobos, 1995); Talca (Gutiérrez, 1994); Bulnes (Nadeau, 2003); Chillán Viejo (González, 2004) y Quillón (Riquelme, 2004). El porcentaje de gatos que nunca han sido inmunizados, obtenido en el presente estudio fue similar al reportado en San Pedro de la Paz (Avilés, 2000); San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003); Chillán Viejo (González, 2004) y Quillón (Riquelme, 2004). Para la población canina que fue inmunizada, el tipo de vacuna mas utilizada correspondió a la séxtuple (81,4 %), las cuales fueron aplicadas en un 97% por un Médico Veterinario, siendo esta diferencia estadísticamente significativa entre la vacuna séxtuple y las otras administradas (p<0.05). Para la población felina que fue inmunizada, el tipo de vacuna mas utilizada correspondió a la triple felina (52,1%), las cuales en un 100% fueron aplicadas por un Médico Veterinario (Tabla 21)
Tabla Nº 21. Distribución numérica y porcentual, según tipo de vacunas aplicadas en población canina y felina en el período de un año, Chillán, 2005. Perros Tipo de vacunas Séxtuples Parvovirus+Coronavirus No se acuerda Octuples Triple Felina Total
Nº b
Gatos %
Nº b
%
66 a 6 a 5 a 4 a 0
81,4 7,4 6,17 4,93 0
0 b 0 a 11 b 0 a 12
0 0 47,8 0 52,1
81
100
23
100
Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p<0,05).
39 Morales y col (2002) en un estudio de morbilidad en perros demostraron que un alto número de ellos presentaron deficiente cobertura de vacunación contra enfermedades
como
parvovirus,
distemper,
leptospirosis,
hepatitis
canina
contagiosa y parainfluenza. Sin embargo, Ibarra y col (2003) concluyeron que la tenencia de los perros por razones afectivas ha ido en aumento por parte de sus propietarios, lo cual les ha permitido tener una mayor preocupación e información sobre enfermedades que sus mascotas podrían adquirir. De esta forma, se ha visto favorecida la vacunación de éstos, siendo las vacunas séxtuples las más utilizadas, probablemente debido a que ésta es capaz de inmunizar contra varias enfermedades con el uso de una sola inyección. Estudios realizados en la población canina, en las ciudades de Talca (Gutiérrez, 1994); San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003) y Quillón (Riquelme, 2004) concordaron con los resultados obtenidos en el presente estudio, donde la vacuna séxtuple fue la mas utilizada. Morales y col (2003) en un estudio de morbilidad en gatos realizado en la ciudad de Santiago, demostraron que la falta de vacunación en gatos probablemente se debería a una desinformación de los propietarios respecto a las enfermedades que pudiesen adquirir, lo que podría explicar el hecho de que la principal causa de patologías que afectan a los gatos serían las enfermedades infecciosas. Si bien es cierto, el porcentaje de gatos vacunados obtenidos en el presente estudio fue deficiente, la vacuna mas utilizada fue la triple felina, concordando con estos resultados los reportados en San Pedro de la Paz (Avilés, 2000); San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003) y Chillán Viejo (González, 2004)
Vacunación antirrábica en la población canina y felina, dentro del período de un año: En ambas poblaciones muestreadas, caninos y felinos, fue mayor el porcentaje de no vacunados contra la rabia (56,39% y 75 % respectivamente), no existiendo diferencias estadísticamente significativas entre el número de perros vacunados y no vacunados (p>0,05). Sin embargo, existieron diferencias estadísticamente significativas entre el números de gatos vacunados y los no vacunados (p<0,05) (Tabla 22). Para esta variable, sólo se consideraron aquellos
40 perros y/o gatos cuyos propietarios presentaron el certificado vigente de vacunación.
Tabla Nº 22. Distribución numérica y porcentual de la población canina y felina, según vacunación antirrábica, Chillán, 2005. Perros Vacunación antirrábica Si No Total
Nº a
Gatos %
Nº a
%
58 a 75
43,61 56,39
21 b 63
25 75
133
100
84
100
Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p<0,05).
De acuerdo a estos datos sería insuficiente el porcentaje de vacunación antirrábica, considerados útiles para proteger a la población canina y felina de un posible brote, ya que según la Organización Mundial de Salud (OMS) es necesario un 75% de cobertura de vacunación (Urrutia y col., 1998). Si bien es cierto, no se describe casos humanos de rabia desde el año 1996, cuando se reportó un caso de un niño de la sexta región, infectado con la variante, cuyo reservorio es el murciélago no hematófago
Tadarida brasiliensis .
Las
vacunaciones masivas fueron suspendidas en 1982 y la rabia canina ha sido eliminada. Sin embargo, el riesgo de contraer la rabia en el hombre subsistirá mientras exista circulación del virus rábico entre los murciélagos. Además el hábitat principalmente urbano de los murciélagos determina una estrecha convivencia entre el hombre y la población canina y felina susceptible (Favi y col., 1999). Para la población canina, los resultados obtenidos en estudios anteriormente realizados en la ciudad de Chillán (Topp, 1985; Véliz, 1993) fueron similares a los obtenidos en el presente estudio. Sin embargo, para la población felina los datos obtenidos en Bulnes (Nadeau, 2003); Quillón (Riquelme, 2004) y Chillán Viejo (González, 2004), presentaron valores cercanos al 100% sin vacunación contra la rabia.
Tratamiento antiparasitario interno en la población canina y felina dentro del período de un año: un 65,4% de la población de perros muestreados presentaron
41 tratamiento antiparasitario y un 66,7% de la población felina muestreada no tuvo tratamiento, existiendo entre ambas poblaciones, diferencias estadísticamente significativas entre grupos de tratados y no tratados (p<0,05) (Tabla 23).
Tabla N° 23.
Distribución numérica y porcentual de caninos y felinos, según tratamiento antiparasitario interno, Chillán, 2005.
Tratamiento antiparasitario interno Si No Total
Perros Nº a
87 b 46
133
Gatos %
Nº
%
65,4 34,6
a
28 b 56
33,3 66,7
100
84
100
Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p<0,05).
El aumento de los perros tratados con antiparasitarios internos podría deberse a que los propietarios han adquirido, a través de los medios de comunicación, mayor información acerca de la transmisión de parásitos al hombre, asociado a la existencia de una gran diversidad de precios y productos antiparasitarios en el comercio. Distinto es lo que ocurre con la población felina, ya que los bajos porcentajes de tratamientos podría deberse, de acuerdo a lo indicado por sus propietarios, a la difícil administración de estos productos, existiendo una alta probabilidad de transmisión de enfermedades al hombre. Para la población canina, los resultados del presente estudio fueron similares a los descritos en las ciudades de Talca (Gutiérrez, 1994) y San Carlos (Alvarado, 2002). Sin embargo, porcentajes inferiores fueron obtenidos en Chillán (Véliz, 1993); Rancagua (Villalobos, 1995); Parral (Salazar, 1997) y Quillón (Riquelme, 2004). Para la población felina, los resultados obtenidos fueron similares a los descritos en las ciudades de Chillán (Valenzuela, 1993); San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003); Chillán Viejo (González, 2004) y Quillón (Riquelme, 2004).
Presencia de garrapatas, tipo de tratamiento y quién lo administró dentro del periodo de un año: un 53,4% de la población canina muestreada no presentaron garrapatas de acuerdo a lo informado por sus propietarios, no
42 existiendo diferencias estadísticamente significativas entre perros con y sin garrapatas (p>0,05) (Tabla 24).
Tabla Nº 24. Distribución numérica y porcentual de caninos, según presencia de garrapatas. Chillán, 2005. Canino
Garrapatas Perros Si No
Nº a 62 a 71
% 46,6 53,4
Total
133
100
Letras distintas indican diferencias significativas entre filas (p<0,05).
De los caninos que presentaron garrapatas, el tratamiento mas utilizado fue la ivermectina (58,1%), siendo administrado en un 43,6% por la municipalidad (Tabla 25).
Tabla Nº 25. Distribución numérica y porcentual de quienes realizan tratamiento contra garrapatas y el tipo de tratamiento en la población canina, Chillán, 2005. Quién Realiza Tratamiento Tratamiento Garrapata Ivermectina Baño Pour-on Spray
Total
Municipalidad Nº % 27 43,6 0 0 0 0 0 0
27
43,6
Veterinario Nº % 9 14,5 0 0 0 0 0 0
9
14,5
Otro
Total
Nº 0 24 1 1
% 0 38,7 1,6 1,6
Nº 36 24 1 1
% 58,1 38,7 1,6 1,6
26
41,9
62
100
En comparación con estudios realizados en San Carlos (Alvarado, 2002); Bulnes (Nadeau, 2003); Chillán Viejo (González, 2004) y Quillón (Riquelme, 2004), mostraron una mayor inclinación como método de desparasitación externa, a los baños sanitarios, diferenciándose a lo obtenido en el presente estudio en donde la Ivermectina fue el tratamiento mas utilizado, lo cual pudo ser favorecido gracias a las campañas de desparasitación realizada por la Municipalidad de Chillán, principalmente orientadas a los sectores de escasos recursos.
Estimación de las condiciones de tenencia de mascotas: del total de las viviendas con mascotas, en un 26,72% se encontró en el rango de 6 a 7 puntos
43 (buenas condiciones de tenencia o tenencia responsable de mascotas), en un 23,66% en el rango de 3 a 5 puntos (regulares condiciones de tenencia) y en un 49,62% en el rango <3 puntos (buenas condiciones de tenencia o tenencia responsable de mascotas). A partir de esto, se pudo estimar que
el mayor
porcentaje de propietarios de perros y/o gatos de las viviendas encuestadas en la ciudad de Chillán, proporcionaban a sus mascotas “malas o inapropiadas condiciones de tenencia” (Tabla 26), de acuerdo a los antecedentes analizados en el presente trabajo.
Tabla Nº 26. Rangos de puntajes de Tenencia responsable de mascotas (TRM) y los porcentajes de ocurrencia por vivienda, Chillán, 2005. Rangos de puntaje
%
Número de vivienda
< 3 puntos
49,62
65
3 a 5 puntos
23,66
31
6 a 7 puntos
26,72
35
Total
100
131
Probablemente la causa de las malas o inapropiadas condiciones de tenencia de mascotas se podría atribuir a la escasa información acerca de los manejos apropiados de las mascotas como son el confinamiento, atención Médico Veterinaria de forma periódica, control reproductivo de las hembras, alimentación de acuerdo a los requerimientos nutricionales particulares de cada especie y según la edad respectiva del animal, vacunaciones vigentes y tratamiento antiparasitario interno a intervalos que no excedan los 3 meses. Se debe también considerar que el bajo porcentaje de confinamiento de la población canina trae como consecuencia un aumento de perros callejeros los cuales al defecar y orinar en vías públicas, asociado además a la ruptura de bolsas de basura ocasionadas por estos animales, generarían focos de insalubridad para los habitantes. Esto sucede a pesar de la existencia de la Ordenanza Municipal establecida en la Ley Orgánica Constitucional de las Municipalidades 18.695, en donde se
44 establece que todo perro debiera estar confinado en el domicilio de su propietario y debe contar con un espacio suficiente según el tamaño del perro. Un gran porcentaje de perros permanece confinado sólo parcialmente, situación que contribuiría al aumento del número de animales callejeros, los cuales además de generar
los
problemas
de
salubridad
mencionados
anteriormente,
son
responsables del aumento del número de casos de mordeduras a las personas y de un número no despreciable de accidentes automovilísticos. A pesar que en esta Ordenanza Municipal se estipulan multas que varían de 2 a 5 UF para quienes infrinjan esta normativa, gran parte de las personas en nuestra ciudad no la respeta e incluso, desconocen su existencia. El Médico Veterinario cumple un rol fundamental en la educación de los propietarios de mascotas acerca de la existencia de normativas que regulan la tenencia de mascotas, al igual que informar a éstos sobre el riesgo de la transmisión de enfermedades zoonóticas. De igual forma, es indispensable que el profesional veterinario oriente al propietario para un correcto uso de métodos de anticoncepción en las hembras, como así también respecto a la importancia de mantener vigente las vacunaciones y desparasitaciones de las mascotas. Por esta razón la atención médico veterinaria deberá ser como mínimo dos veces al año, lo que permitirá asegurar la sanidad y la sobrevida de los pacientes, contribuyendo además a prevenir enfermedades de origen zoonótico. Con respecto al 26,72% (rango de 6 a 7 puntos) considerado como “buenas condiciones de tenencia”, cabe destacar que el valor porcentual para la estimación podría ser aún más bajo ya que en la encuesta se consultó sobre la atención Médico Veterinaria y tratamiento antiparasitario interno dentro de un año , siendo estas condiciones consideradas como inapropiadas según Fredes (1997), ya que se necesita al menos dos visitas en el año y tratamiento antiparasitario interno cada tres meses con la finalidad de eliminar los ciclos parasitarios. Por el hecho de ser una estimación preliminar será necesario a futuro, obtener por medio de las encuestas a los propietarios de perros y gatos, información mas detallada acerca de la frecuencia de manejos de sus mascotas para poder efectuar una estimación más precisa sobre las condiciones de tenencia.
VI.- CONCLUSIONES
1.- Por medio de la encuesta realizada en la ciudad de Chillán fue posible determinar un aumento de la población canina y felina al compararlo con el año 1993, existiendo un mayor número de viviendas con perro y/o gato que sin ellas. 2.- La razón hombre: perro fue de 5,9:1; la razón hombre: gato fue de 9,3:1 y la razón perro: gato fue de 1,5:1. 3.- La población canina muestreada se caracteriza por estar constituida por perros mestizos, jóvenes (1 a <5 años) y presentar un mayor número de machos que de hembras. 4.- La población felina muestreada se caracteriza por estar constituida por gatos mestizos, jóvenes (1 a <5 años) y presentar un mayor número de machos que de hembras. 5.- El principal motivo de tenencia de perros fue la función de “guardián” y para la población felina el principal motivo de tenencia fue el “afectivo”. 6.- Existen “malas o inapropiadas condiciones de tenencia” para la población canina y felina, en las viviendas encuestadas de acuerdo a los datos obtenidos en el presente estudio.
VII.- REFERENCIAS.
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VIII. ANEXO 1. ESTUDIO DEMOGRÁFICO DEMOGRÁFICO CANINO Y FELINO (Con perro y/o gato) COMUNA: ........... ..................... .................... .................. ........
DISTRITO: .......... ..................... ..................... .................... ..............
CUESTIONARIO Nº: .......... ..................... .............
FECHA: ......... .................... ...................... ..................... ................ ......
DIRECCIÓN: DIRECC IÓN: .............. ............................ ............................ ............................ ............................ ............................ ............................. .......................... ...........
A) POBLACIÓN CANINA Y FELINA 1.- ¿Hay perros en su casa? 1.1 SI ....... ....... .............. 1.2 NO .............. .......... .... 1.3 ¿Hay gatos en su casa? 1.3.1 SI ............... ......... ...... 1.3.2 NO ............. ......... .... 2.- ¿Cuántos? Nº: Caninos.............. Caninos..................... ....... N° felinos................ felinos................... ... 2.1 Nº Machos Caninos .......... ................. ....... 2.2 Nº Hembras Caninos ............... .......... ..... 2.3 Nº Machos Felinos ........... ................. ...... 2.4 Nº Hembras Felinos ............... .......... ..... 3.- INDIVIDUALIZAR PERROS Nº 1 Nº 2 Nº 3 Nº 4 Nombre ................. .......... ....... ................. .......... ....... ................. ........... ...... .................. ........... ....... 3.1 Sexo ................. ............. .... ................. .............. ... ................. ............. .... .................. ............. ..... 3.2 Raza ................. ............. .... ................. .............. ... ................. ............. .... .................. ............. ..... 3.3 Edad ................. ............. .... ................. .............. ... ................. ............. .... .................. ............. ..... 4.- INDIVIDUALIZAR GATOS Nº 1 Nº 2 Nº 3 Nº 4 Nombre ................. ........... ...... ................. .......... ....... ................. ........... ...... .................. ........... ....... 4.1. Sexo ................. ............. .... ................. ............. .... ................. ............. .... .................. ............. ..... 4.2 Raza ................. ............. .... ................. ............. .... ................. ............ ..... .................. ............. ..... 4.3 Edad ................. ............. .... ................. ............. .... ................. ............ ..... .................. ............. ..... 5.- ¿Ha tenido tratamiento anticonceptivo sus gatas? SI- NO SI- NO SI – NO SI – NO 6.- ¿Qué método anticonceptivo ha utilizado? Médico ( past / inyec) ........... ................... ........ .................... .......... .......... .................... ........... ......... .................... ........... ......... Quirúrgico (operada) ......... ................... .......... .................... .......... .......... .................... ........... ......... .................... ........... ......... Encierro: ................... ........... ........ .......... .......... .................... .................... ........... ......... .................... ........... ......... 7.- ¿Por qué razón no utiliza anticonceptivo? No lo conoce ................... .......... ......... .................... .......... .......... ........... ......... .................... ........... ......... .................... Económico ................... .......... ......... .................... .......... .......... .................... ........... ......... .................... ........... ......... No le gusta ................... .......... ......... .................... .......... .......... .................... ........... ......... .................... ........... ......... B) SITUACIÓN SANITARIA 8.- ¿Sus perros han sido vacunados contra la rabia en el último año (tiene el certificado)? SI – NO SI – NO SI – NO SI – NO 9.- ¿Tiene otras vacunas? (perros) SI – NO SI – NO SI – NO SI – NO ........................... ............. ............................. ......................... .......... 9.1.- ¿Usted ¿Usted Recuerda Recuerda cuál? 10.- ¿Quién los vacunó? 10.1 La Municipalidad ............. .......... ... ............. .......... ... .............. .......... .... ............... ........... 10.2 Veterinario ............. .......... ... ............. .......... ... .............. .......... .... ............... ........... 10.3 Otro .............. .......... ............. .......... ... .............. ........... ... ............. .......... ... (Especificar) ................. .......... ....... .......... ................... ......... ................... ........... ........ .................... ........... .........
54
11.- ¿Sus gatos han sido vacunados contra la rabia en el último año (tiene el certificado)? SI – NO SI – NO SI – NO SI – NO 12.- ¿Tiene otras vacunas? (gatos) SI – NO SI – NO SI – NO SI – NO ......................................................... 12.1.- ¿Usted recuerda cuál? 13.- ¿Quién los vacunó? 13.1 La Municipalidad ............. ............. .............. ............. 13.2 Veterinario ............. ............. .. ............ ............. 13.3 Otro ............. ............. .. ......... .. . ............. (Especificar) .................. ................... ................... .................... 14.- ¿Tiene su perro o gato alguna visita al Médico Veterinario, en el último año? PERROS SI – NO GATOS SI—NO 15.- ¿Hubo garrapata de perro este año en su casa? 15.1 SI ................ 15.2 NO ................. 15.3 No sabe ............... 16.- ¿Dónde? 16.1 Sólo en el patio .................. 16.2 Dentro de la casa y en el patio ................. 17.- ¿Sus perros tuvieron garrapatas? 17.1 SI ................. 17.2 NO .................. 18.- ¿Recibieron algún tipo de tratamiento? 18.1 SI ................. 18.2 NO .................. 19.- ¿Qué tipo de tratamiento? .................................................................................................................................... 20.- ¿Quién lo realizó? 20.1 La Municipalidad ................... 20.2 Médico Veterinario ................... 20.3 Otro ................... Especificar ............................. 21.- ¿Se ha hecho tratamiento antiparasitario interno su (s) perro (s) en el ú ltimo año? SI-NO SI-NO SI-NO SI-NO 22.- ¿Se ha hecho tratamiento antiparasitario interno su (s) gatos (s) en el último año? SI-NO SI-NO SI-NO SI-NO C) CONFINAMIENTO 23.- ¿En este momento su (s) perro (a) (s) se encuentra (n) en la casa? NOMBRE................... .................. ................... .................. SI – NO SI – NO SI –NO SI – NO 24.-Contra pregunta (observación del encuestador) ¿Cuál es el estado de cierre de la propiedad? − Totalmente cerrada con cerco fijo (ladrillo, cemento, pandereta sólida o reja metálica − Totalmente cerrada con cerco liviano (reja de malla, madera, cartón o plástico − Parcialmente cerrada (existe un cierre pero hay espacios por donde podría pasar un animal − Abierto. 25.- ¿Cómo define la permanencia del perro en la casa? 25.1 Siempre .................. .................. .................. .................. 25.2 Sale de día .................. .................. .................. .................. 25.3 Sale de noche .................. .................. .................. .................. 25.4 Libre circulación.................. .................. .................. .................. D) RAZON DE TENENCIA (PERROS): 26.- ¿Cuál es el motivo principal por el que posee perro? 26.1 Guardián .................. ................... .................. .................. 26.2 Afectiva .................. ................... .................. .................. 26.3 Las 2 anteriores .................. ................... .................. .................. 26.4 Otra .................. ................... .................. .................. 26.5 ¿Cuál? .................. ................... .................. ..................
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27.- ¿Cuál es la razón por la que no tiene perro? 27.1 No le gusta .................. 27.2 Económica .................. 27.3 No tiene tiempo .................. 27.4 Tiene otros animales de compañía .................. 27.5Otra...............Especificar.................................................. E) RAZON DE TENENCIA (GATOS): 28.- ¿Cuál es el motivo principal por el que posee gato (s)? 28.1 Cazador .................. ................... 28.2 Afectiva .................. ................... 28.3 Las 2 anteriores .................. ................... 28.4 Otra .................. ................... 28.5 ¿Cuál? .................. ...................
.................. .................. .................. .................. ..................
.................. .................. .................. .................. ..................
29.- ¿Cuál es la razón por la que no tiene gato (s)? 29.1 No le gustan .................. 29.2 Económica .................. 29.3 No tiene tiempo .................. 29.4 Tiene otros animales de compañía .................. 29.5 Otra.................. Especificar................................................................................................................. F) TIPO DE ALIMENTACIÓN 30. ¿Qué tipo de alimentación consume su mascota? CANINOS FELINOS 30.1 Concentrado: ........................ 30.5 Concentrado: ................. 30.2 Hecho en casa: ........................ 30.6 Hecho en casa: ................. 30.3 Restos de comida: ........................ 30.7 Restos de comida: .................. 30.4 Carne o vísceras (crudas): ..................... 30.8 Carne o vísceras (crudas): …………. Encuestador : contrapregunta ¿Cuál es el estado de cierre de la propiedad − Totalmente cerrada con cerco fijo (ladrillo, cemento, pandereta sólida o reja metálica) − Totalmente cerrada con cerco liviano (reja de malla, madera, cartón o plástico) − Parcialmente cerrada (existe un cierre pero hay espacios por donde podría pasar un animal) − Abierto. ¡Muchas gracias por su cooperación!
56
2. ESTUDIO DEMOGRÁFICO CANINO Y FELINO (Sin perro y gato) COMUNA: .......................................
DISTRITO: ...........................................
CUESTIONARIO Nº: ......................
FECHA: ...............................................
DIRECCIÓN: .............................................................................................................. A) RAZÓN DE NOTENENCIA (PERROS): 1- ¿Cuál es la razón por la que no tiene perro? 1.1 No le gusta .................. 1.2 Económica .................. 1.3 No tiene tiempo .................. 1.4 Tiene otros animales de compañía.................. 1.5Otra...............Especificar.................................................. B) RAZON DE NO TENENCIA (GATOS): 2.- ¿Cuál es la razón por la que no tiene gato (s)? 2.1 No le gustan .................. 2.2 Económica .................. 2.3 No tiene tiempo .................. 2.4 Tiene otros animales de compañía.................. 2.5 Otra.................. Especificar.................................................................................................................
¡Muchas gracias por su cooperación!
57
TABLA DE ASIGNACIÓN DE PUNTAJE SEGÚN CONDICIONES DE TENENCIA RESPONSABLE (TRM).
Condiciones
cumplimiento
Puntaje asignado
100%
1
No confinado
0
Concentrado
1
Alimentación
Otros alimentos
0
Visita Médico Veterinaria una vez al año
si
1
no
0
si
1
Vacunación
no
0
Vacunación antirrábica con certificado vigente
si
1
no
0
si
1
no
0
si
1
no
0
Confinamiento
Antiparasitario interno una vez al año Control reproductivo
IX. APÉNDICE. DISTRITOS CENSALES. CHILLÁN, 2005.
A
B
Figura 1A. Distrito Plaza de Armas (A) y Distrito Mercado (B).
59
C
Figura 2A. Distrito Cardenal Caro (C).
60
D
Figura 3A. Distrito Cementerio (D).
61
E
F
Figura 4A. Distrito Estadio (E) y Distrito Chillán (F).