Caracas, Caracas, 19/11/2010
Gerry Gerry Avella Avella # 200906090 CI 19.548.941
Resumen de ideas: Politeia, Aristóteles Libro quinto Sobre Sobre la continuid continuidaad de una una f orma de gobier obier no no determin erminaada para las masas si siempre se ha present presentaado una una gantee mu muy difíc responder, er, desd esde la revo revolución neolíti lítica ca y hast hasta ho h oy en en día, el ejerci ejercicio del mando mando interr interr ogant difíciil de respond po por conse onsen nso sobre obre las person personas as ha sido sido una una tarea en en donde donde gen generalment eralmentee termin erminaa po p or ha ber b er un un descont esconteento en algún algún secto sector r d de la so sociedad. De ent entre re lo l os si sistemas de gobi gobier er no no que el ho hom bre b re ha con conce ce bido, bido, ning ninguno que se conoz conozca ca ha logrado grado sati satisfacer sfacer las necesid ecesidaades de todos todos los que en el hacen hacen vida, ida, esto esto se de be be a que siempre hay un secto sectorr que logra impon mponerse erse sob sobre re todos todos lo los demás, ya sea po políti lítica ca o econó económ micament camentee. Indepe ndependi ndieenteme ntement ntee de cuáles hayan hayan sido los medio medioss para lo lograr tal su per ior ior ida idad, p osean sean o carez carezcan can de legalid legalidaad, sean sean hones onesto toss o desh eshones onesto toss éticame ticament ntee ha bla blando; ndo; dentr ntr o del secto sectorr meno menoss favo favorecido recido,, que po por l o gen general es más amplio amplio en númer o, se or igina ina un malest malestar o ar o descont esconteento, nto, lo lo cual da paso paso a la interr interr u pción pción del or den políti líticco est esta blec blecido ido y a la impo mposición de uno dis distinto, tinto, es so solo cuestión estión de tiemp tiempo o para qu q ue se agot agotee la vida ida de un sistema y se le de paso paso a uno difere diferent nte. e. Est Este cam bio, bio, qu q ue po por su s u misma naturale turalezza su suele ser br br usco sco, es lo lo q ue cono conocem cemo como una revolución p olíti lítica, ca, esto esto es preci precisament samentee lo lo q ue Ar istóteles analiz alizaa en en el Lib Libr r o os co una revo tóteles an Quinto de su su Polite iteia. Con est este preám bul bulo, repasemo repasemos entonces ntonces las ideas ideas más relevant relevantes es que Ar istóteles tóteles plasma con con respecto respecto a las revo revoluciones iones y la continuid continuidaad de las po polis: Sección primera: Circunstancias por las cuales se generan las la s Revoluciones:
-La demo emocraci cracia es el resu res ultado de la creen creencia de qu que si si se da la iguald aldad en algo algo se da la iguald aldad en todo (po (por ser todo ser todoss igualment almentee lib libres, res, se imagin maginaan que son son iguales en en todo). todo). -La oligarqu garq uía, po por el cont contrar rar io, io, de su pon poner er que q uie uienes son desi esiguales en en algo algo lo son totalme totalment ntee (po (por ser desi esiguales en en f or tuna tuna lo los creen creen desi esiguales en en a bs bsoluto). uto). -Lo -Los represent representaantes ntes de cad ca da co c orr iente nte tie tienen razón razón en apar iencia; per o est están totalme totalment ntee equi eq uiv vocado cados. s. Po P or est este motiv otivo se re bela belan n cuando no alcanz alcanzaan la par tic tici pación pación de p oder oder q ue, según según su hi pót pótes esiis, a cad cada uno correspond rresp ondee tener. -Lo -Los qu q ue sob s obresale resalen n en mér itos itos se re belaría belarían n con más ju justif tif icación cación que lo l os demás, per o son los qu q ue meno me noss lo lo hacen hacen, («) («). Esto Estoss son son los pr inc inci pio pioss y f uentes, ntes, po por así deci ecirlo rlo, de donde donde se or iginas inas las revo revoluciones. iones. -En todas partes la revolución se debe a una desigualdad, («). Siempre la búsqueda de la igualdad despierta rebelión. -Exi Existen dos dos clases de iguald aldad: la de númer o y la de mér ito, ito, ref ir iéndose ndose la pr imera a cantid cantidaad y tamaño amaño y la segund segundaa a pr o po porción rción (ar itmé itméti tica ca o geo geomét métr ica) ca). -La ju justic ticia es la iguald aldad según según el mer ito, ito, sin em barg bargo o hay discrepa discrepan ncia de o pinion piniones es (Demo (Democraci craciaOli Oligarqu garq uía) ía) -Es una una tontería tontería organiz rganizar ar [la po p olite iteia] simplement mplementee según según un cr iter iter io io únic nico de iguald aldad. Lo pr ue ba ba la exper iencia: ning ninguna una de tales po polite iteias es dura durad dera. Po Por eso eso de be b e emplearse unas unas veces la iguald aldad ar itmé itméti tica ca y otras otras la pr o po porcion rcional. al. -Es más segu seg ura y meno menoss expu expuest esta a sedi sedicciones ion es la demo emocraci cracia qu q ue la oligarqu garquía. ía. -La po polite iteia f ormad rmada po p or lo los est estamento amentoss medio medioss est está más cerca de la demo emo craci cracia qu que la de las mino minorías, rías, y es la más segu segura y est esta ble ble de tales po polite iteias.
Sección Segunda: Orígenes y Causas de las
revoluciones:
-Para el estudio de los orígenes y causas de las revoluciones de bemos tomar en cuenta lo siguiente: -Razones para re belarse -Por qué causas -Cuáles son los comienzos de los distur bios políticos y de las querellas intestinas. -Los infer iores se re belan para ser iguales, y los iguales, para ser su per iores. -El f in de la re belión es pr ovecho y honra, o sus contrar ios. -Las causas y comienzos de las revoluciones son las siguientes: 1) Pr ovecho 5) Afán de poder 2) Honor 6) Desprecio 3) Insolencia 7) Incremento despr o porcionado 4) Terr or Sección Tercera: Orígenes y Causas de las revoluciones:
-La insolencia y la acumulación de pr ovechos tienen suma impor tancia como causa de sublevaciones. Cuando los que están en el poder se ensober becen y am bicionan su medr o [personal], [los ciudadanos] se sublevan contra ellos y contra las politeias que autor izan tal licencia. -Cuando un ciudadano acumula mucho poder conviene acudir al ostracismo, mas es mejor evitar tal situación a corregirla. - En las oligarquías, asimismo, los más se re belan por el mal trato, por no par tici par en el mismo grado, según lo antes dicho, a pesar de la [pretendida] igualdad; en las democracias, los nota bles, al ver que se les coloca en el mismo nivel, no siendo iguales. -Parece que en las polis toda diferencia crea una disensión. Sección Cuarta: Las revoluciones también pueden comenzar por querellas entre
los poderosos:
-Las revoluciones no se or iginan de pequeños [motivos], per o tampoco versan sobre pequeñeces; las revoluciones [ponen en juego asuntos] grandes. Las [cosas] pequeñas influyen mucho cuando se pr oducen en los poder osos. -En general, las querellas de los nota bles hacen que arrastren consigo la polis íntegra. - Además se dan transf ormaciones en oligarquía y democracia y [aun] en politeia, como resultado del prestigio, o por crecido influ jo de poder, o por un elemento de la polis. - En una pala bra, conviene no olvidar que quienes han sido causa del acrecentamiento de poder -[ciudadanos] pr ivados, magistrados, f iles, un sector y corporación cualquiera-han suscitado revueltas: porque envidiosos de los [que disfr uta ban] honores pr omueven una re belión, o ellos mismos por [sentimiento de] su per ior idad han desdeñado permanecer en [los límites de la] igualdad. - Tam bién las politeias se agitan cuando los que se creen antagonistas de una p olis se balancean por parejo, digamos los r icos y el pue blo [menudo], y la [categoría social] media no existe, o es reducida: si una de las dos facciones es muy su per ior, la otra no quiere arr iesgar contra la evidentemente más f uer te. Sección Quinta: Revoluciones en Democracias:
-Las democracias se agitan de bido más que todo a la desfachatez de los demagogos. -Haciendo de sicofantes de los q ue tienen diner o, éstos se unen (El peligr o une a los aun a los más grandes enemigos) -Como vocer os del pue blo los incitan a la coalición. -Las revoluciones se or iginan prácticamente de esta manera: De vez cuando [los demagogos], para ganarse el favor [po pular], agraviando a los r icos los unen, sea repar tiendo los bienes [de éstos], sea empleando sus ingresos para [pagar] servicios [pú blicos], otras veces acusándolos falsamente a f in de conf iscar sus bienes. -Cuando el demagogo tam bién es estratega, la democracia se transf orma en tiranía.
-Los capataces, al volverse guerrer os se dedicar on a la tiranía. Ha biéndose ganado la conf ianza del pue blo,la conf ianza se convir tió en odio contra los r icos. Sección Sexta: Revoluciones en Oligarquías:
-Las oligarquías se alteran por las siguientes causas: -Cuando o pr imen in justamente al pue blo: -Todo [el mundo] es capaz de ser líder, en especial cuando sucede que de la misma oligarquía surge el caudillo. -Las revueltas unas veces ocurren por par te de los pr o pios r icos cuando están excluidos del poder y muy pocos disfr utan de los honores. (Quienes no tienen par te en el gobier no se agitan. -Las oligarquías tam bién se destr u yen desde dentr o [tra bajadas] por la r ivalidad de los demagogos. -Se dan cam bios tam bién en la oligarquía cuando [éstos] malgastan lo pr o pio viviendo desenfrenadamente. -Una oligarquía armoniosa no se destr uye fácilmente desde el inter ior. -Perecen [las oligarquías] cuando en el seno de la oligarquía se crea otra [especie de] oligarquía. -Se dan cam bios de las oligarquías tanto en guerra como en [tiempo de] paz; en guerra, al verse obligadas a contratar tr o pas [mercenar ias] por desconf iar del pue blo. (Se le entrega a un solo [estratega] por ventura, y éste a menudo se hace tirano) -En [tiempo de] paz, precisamente de bido a la mutua desconf ianza, entregan la defensa a los soldados y a un arconte mediador, el cual a veces se hace dueño de am bos [ bandos]. - Tam bién nacen [las] sediciones en el seno de la oligarquía por ha berse excluido mutuamente unos a otr os y ha ber f ormado facciones hostiles, a pr o pósito de bodas y litigios. - Muchas [oligarquías] de bido al demasiado despotismo de los oligarcas, han sido destr uidas por resentidos en la politeia. - Tam bién se pr oducen cam bios ocasionalmente de la llamada politeia y de las oligarquías cuando [los] q ue deliberan, juzgan y desempeñan los otr os cargos [lo hacen] con base en los bienes de f or tuna. Sección Séptima: Revoluciones en Aristocracias:
- En las ar istocr acias se or iginan las revoluciones, unas [veces] porque p ocos par tici pan de los honores, lo cual se ha dicho q ue agita asimismo a las oligarquías, p uesto q ue la ar isto cracia es, en cier to sentido, una oligarquía (ya que en am bos [casos] son p ocos los que gobier nan, aunq ue no p or la misma causa). -[tam bién se prese ntan r evoluciones] c uando algunos, q ue s on grandes [por el l ina je] y nada inf er iores en mér itos, son afr entados por cier tos [ per sona jes] más encum brados. O cuando un valiente no es par tíci pe de los honores. - Aún más, [se presentan] cuando unos están en la extrema indigencia y otr os sobre a bundan [en bi enes]. -En general, se arr uinan las politeias y las ar isto cracias por la desviación de la justicia en la politeia misma. -A medida que hay más igualdad crece la satisfacción. -En general, a' dondequiera se incline la politeia, hacia allá se dir ige el cam bio: uno de los dos se f or talece en pr ovecho pr o pio, por ejemplo, la p oliteia [se c onvier te] en democracia, [la] ar istocracia en oligarquía, o lo democracia de contrar io, como la ar istocracia en (en el caso que los pobres, maltratados, inciten al [extremo] o puesto), y las p oliteias en oligarquía. [Crece la convicción de que] lo único esta ble es la igualdad pr o porcional al mér ito, y a q ue tenga cada uno lo q ue corresponde [a cada cual]. -La mayoría de las veces pasa inadver tido el cam bio de las ar istocracias, p orque se des b aratan p oco a p oco, según antes se di jo de todas las p oliteias, p uesto q ue causas insignif icantes pueden determinar revoluciones.
Sección
Octava: Preservación de las Politeias:
- En las politeias bien atemperadas mucho de be cuidarse que nada- se haga contra la ley, y mayormente s e vele por lo pequeño: porque pasa inadver tida cualquier transgresión [velada], igual que un gasto pequeño del patr imonio repetido con frecuencia causa r uina [al patr imonio]. -Algunas [organizaciones] se sostienen, no sólo ar istocracias sino oligarquías, y no por ser f irmes las politeias sino porque los que están en el gobier no tienen [una actitud moderada] con los que estánf uera de la politeia y con los que están dentr o del politeuma, por una par te, con no agraviar a los que no par tici pan [del gobier no], y por otra, con admitir a la politeia a sus dir igentes, y con no in jur iar a los am biciosos en puntos de honra y, a la mayoría, en sus intereses y en f in, con tratar demóticamente a éstos y a los que par tici pan [del poder]. - Las politeias se preservan no sólo cuando se hallan lejos los [elementos] destr uctores sino, a veces, cuando [precisamente] están cerca, pues por el miedo [de ellos] se atiende con más [f irmeza] a la segur idad de la politeia. - Hay que velar asimismo por que las r ivalidades y querellas de los nota bles se contr olen con leyes. -Es común en una democracia, en una oligarquía, en una monarquía, y en cualquier politeia, no engrandecer demasiado a nadie más allá de la simetría, sino más bien pr ocurar moderados honores durante largo tiempo, que grandes en poco. - En especial, tratar con leyes de contr olar que nadie llegue a ser poder oso en demasía, ni por amigos ni por diner o, de lo contrar io hay que enviado f uera del país. - Per o lo capital en toda politeia es que sea or denada por las leyes y por algún sistema de administración, de manera que las magistraturas no sean para obtener utilidades. - En una oligarquía, por su par te, hay que tener mucho cuidado de tos indigentes, y asignarles los empleos de donde (resultan) [ buenas] remuneraciones; y si algún r ico los ultraja, el castigo [de be] ser más sever o que si f uera contra los iguales. - Es asimismo conveniente, tanto en una democracia como en una oligarquía, conceder la igualdad o la preferencia en todo, excepto en las pr inci pales magistraturas de la politeia, a los que par tici pan menos de la politeia -a los r icos en una democracia, a los pobres en una oligarquía- y conf iarlas sólo, o en su mayoría, a los par tidar ios de la politeia. Sección Novena: Condiciones que deben tener quienes vayan a
asumir los altos cargos:
- Lealtad para con la politeia esta blecida; después, una ha bilidad grande en el ejercicio de las f unciones [del gobier no]; en tercer lugar, vir tud y justicia en cada politeia de acuer do con la politeia. - Podría suscitarse la ob jeción de que si una persona tiene competencia [para gober nar] y lealtad a la politeia, para qué va a necesitar la vir tud: una y otra harán lo que es de [pú blico] interés. Sin em bargo, ca be la posibilidad de que carezcan de dominio de sí aun poseyendo aquellas dos. Y como a sa biendas no se preocu pa de sí mismo, aun amando su pr o pio interés, así nada impide que frente al [pr ovecho] común se despreocu pe. -Es menester, pues, que el legislador y el político no desconozcan, por una par te, cuáles [medidas] entre las demóticas preservan y cuáles echan a pique la democracia, y de igual manera dentr o de la oligarquía cuáles [echan a per der] la oligarquía. Porque no es posible que ninguna de ellas sea y continúe existiendo sin los r icos y sin la masa; sino que cuando se intr oduzca la igualdad de bienes necesar iamente esta politeia deja de ser la misma, de modo que al arr uinar con leyes en f orma exagerada [a r icos y pobres], arr uinan tam bién las politeias. - Otr o err or se comete tanto en las democracias como en las oligarquías: en las democracias, [lo cometen] los demagogos, donde la ple be está por encima de las leyes. (Dividiendo siempre en dos la polis, hacen o posición a los r icos, cuando de bería por el contrar io parecer siempre que ha blan en favor de los r icos.) En las oligarquí as [deberían] defender al pu eblo los oligarcas, y pr estar juramentos contrarios a los que ahora juran los oligarcas. -El medio más importante de conservación de las politeias es la educación.
- Hay un doble [aspecto) con el cual parece def inirse la democracia: que la mayoría sea soberana, y la liber tad. Se su pone que justicia es igualdad, que igualdad es la voluntad de la muchedum bre, que ésta es soberana y que liber tad es lo que a cada cual se le anto je hacer. En semejantes democracias cada cual vive como le place, o conf orme se le ocurre, como dice Eurípides. Per o eso es [un sof isma] tonto. No de be pensarse que vivir conf orme a [las leyes de] la politeia es esclavitud sino liber tad.
Sección Decima: De la Monarquía:
-Casi lo mismo que hemos comentado de las politeias es lo que acontece con la monarquía y la tiranía.
- La monarquía sigue la línea de las ar istocracias; la tiranía, emper o, es mezcla de oligarquía y democracia extremas. - Por eso es más perjudicial a los sú bditos, com binada [como está] de dos [gobier nos] desviados: de los a busos y err ores extraídos de una y otra politeia. - La realeza se clasif ica en relación [pr óxima] con el [poder] ar istocrático. - El rey quiere [y de be] velar porque los pr o pietar ios no sufran in justicia en sus posesiones, y el pue blo no sea ultrajado; la tiranía, emper o, como se ha repetido tantas veces, no tiene cuidado del [interés] pú blico si no [está unido a] su ventaja personal. La meta del tirano es su gusto, la del rey el bien; por eso lo pr o pio del tirano es acumular diner o, y lo de los reyes, el honor ante todo: la guar dia real [se compone] de ciudadanos; la del tirano, de mercenar ios. - Los ob jetivos [de las revoluciones] son los mismos, según se di jo, en unas y otras, en las tiranías y en las monarquías. Los monarcas a bundan en r iqueza y honores, los cuales todos apetecen. -Muchas conspiraciones se han or iginado porque cier tos monarcas han a busado vergonzosamente de las personas. - Muchos tam bién, exacer bados por malos tratos y castigos corporales, sintiéndose in jur iados, han asesinado, o intentado [hacerlo], a altos dignatar ios y [a personas] del linaje real. - De la misma manera, [se pr oducen revueltas] a causa del miedo. - La tiranía se arr uina de manera igual a como cada una de las demás [f ormas de] politeia: desde f uera, si una politeia enemiga es más f uer te. - Son dos los motivos por los que, en general, se arr uinan las tiranías: el odio y el desprecio. - Por decir lo en líneas gener ales, par a la tiranía de ben contar se las mismas causas [de destr ucción] que hemos expuesto par a la oligarq uía pur a y la democr acia extr ema. Pues éstas no son sino tir anías r e par tidas. - El [go bier no] de un rey es c onsensual, soberano [en asuntos] f undamentales; per o hoy prevalece el i gualit ar ismo, y nadie su per a t anto la nadie] c omo para que r esponda adecuadamente a la gr andeza y dignidad del of icio. De ahí que [los c iudadanos] no se s ometen de gana la seme jante institución]. Y si alguien su b e al tr ono por f raude o p or f uer za, esto ya [no es r ealeza] sino tir anía. Sección
Decima primera: Preservación de las Monarquías:
- Mientras menores sean las prerr ogativas mayor tiempo necesar iamente permanece el poder íntegr o. Los [reyes] se hacen menos imper iosos y más iguales a los vasallos en la manera [de ser] y son, en consecuencia menos odiosos. - De la tiranía: el impedir que descuellen los nota bles y los más há biles. Lo mismo, no permitir comidas en común ni asociación [ninguna], y educación ni nada de esa naturaleza, sino vigilar todas aquellas actividades de donde suelen br otar dos [cosas, a sa ber], los acuer dos [subversivos] y la conf ianza. -Sem brar mutuas discor dias y que los amigos r iñan con los amigos, y el pue blo con los nota bles y los r icos entre si. -Es pr o pio así mismo de los tiranos el empobrecer a los sú bditos para impedir que conspiren. -Es asimismo amigo de guerras el tirano, [otr o ar tif icio] para que estén siempre ocu pados [los sú bditos] y estándolo sientan la necesidad de un jefe. -Los esclavos y las mu jeres no conspiran contra los tiranos, sino que pr osperan con [ellos]; por eso es menester que [éstos] sean benévolos [con ellas] y con las tiranías y con las democracias, ya que el pue blo quiere ser tirano igualmente. - Es pr o pio tam bién del tirano ofrecer comidas en común a huéspedes de su mesa y sinemereutas, extran jer os con preferencia a los ciudadanos, como que éstos son hostiles y en cam bio aquéllos no r ivalizan con él.
- Todos estos expedientes tiránicos, por una par te preservan el poder, y por otra su ponen no poca perversidad. Todo ello, en una pala bra; se resume en tres especies; pues la tiranía pretende tres [ob jetivos]: pr imer o, que los sú bditos tengan envilecida el alma (contra nadie conspira el pusilánime). Segundo, que los unos desconfíen de los otr os (una tiranía no se derr oca antes de que haya desconf ianza mutua entre todos; es la razón por la cual [los tiranos] hacen la guerra a los hom bres de bien como perjudiciales a [su] gobier no, porque Son leales a sí mismos y a los demás, y no se delatan a sí mismos ni a los otr os). Tercer o, impotencia para la acción (nadie intenta lo imposible, de modo que no [van a] al derr ocar una tiranía si carecen de f uer za). A estos pr inci pios se reducen los designios de los tiranos, y no son sino tres. Todo lo tiránico se resumiría en estos tres su puestos: desconf ianza recípr oca, impotencia, pusilanimidad.
Conclusiones:
Hemos exp uesto p ues, a grandes rasgos, las ideas más impor tantes q ue nos plantea el f ilosof o con respecto a las revoluciones dentr o de las sociedades, sin un pr of undo estudio, tam bién esclarece muchas cosas con respecto a la f orma de los sistemas políticos, las c uales aun mas de 2300 años después siguen teniendo una vigencia evidente. Consideramos entonces lo siguiente: c uando vemos a nuestr o alrededor, todos y ca da uno de los países del mundo aun conservan f und amentalme nte las f ormas de gobier no q ue Ar istóteles nos ha planteado en este libr o de su política, cada uno con sus var iaciones c orrespondientes y salva ndo los anacr onismos q ue se pudiesen presentar. Esto induda blemente nos deja mucho para diger ir y reflexionar, el sistema político p or el cual se dir ige una sociedad es reflejo de las personas que en ella hacen vida, s i bien algunos de los no m bres q ue el f ilosof o le ha dado a los sistemas políticos han sido alter nados p or otr os a través de la histor ia es algo q ue no nos preocu pa mucho, sin em bargo como decíamos a nter iormente, todas y ca da un a de las ideas q ue se expresa n en este espacio aun siguen vigentes aunq ue quizá bajo f ormas di ferentes. Lo anter ior s olo p uede resultar entonces e n las siguientes con clusiones: pr imer o q ue el hom bre a lo largo de 2600 no ha cam biado mucho en su f orma de c onvivencia f und amental, aparentemente las diferencias se marca n en los desarr ollos tecnológicos, sin em bargo mucho de los cuales ha n sido evoluciones de ideas q ue ya existían hace 2000 años o más; segundo p odemos decir que la teoría política f und amentalmente tiene los mismos pr inci pios q ue en la histor ia clásica se tenían, si bien se han ido desarr ollando, la b ase es la misma, es decir, apar te de l os sof ismas que han terminado por ser el socialismo y el comunismo y sus der ivados, el hom bre ha tenido ya por un per iodo considera ble de años en esencia los mismos sistemas p olíticos. Con respecto a Ve nezu ela, vemos e ntonces q ue c ualquier parecido, s obretodo con la descr i pción de las tiranías y monarquías, no es mera cas ualidad, si bien el estagir ita en su escr ito plantea porque se dan y como evitar las revoluciones e n distintas f ormas de arreglo p olítico, una mente de malas intenciones p uede ver e n este escr ito una guía práctica para pr of undizar las mismas, o para constituirlas, como decíamos, cualquier parecido con la realidad venezolana no es mera coincidencia, s olo p or la diferencia en el lenguaje, los m odismos y la f orma de expresarse es q ue una persona que se encontrara con este escr ito y el mismo no tuviese nom bre del a utor por ninguna par te podría considerar que este libr o no f ue escr ito hace solo un par de años, sin em bargo como seguimos siendo humanos no hemos cam biado mucho al parecer en nuestr os sentimientos y p or lo tanto la evolución política se ha dado mu y lentamente. Bibliografía: -Aristóteles, Politeia, Libro Quinto: Versión directa del original griego, prologo y notas: Manuel Briceño Jáuregui, S.J.