Jonathan Baltasar Antonio Posada López C.C 1017250045 "ese%a &2 Pro'le(as Latinoa(eri)anos /rpo 1
FACULTA FACUL TA ! !"!C#$ * C+!,C+A- P$LT+CA-
Debes unificar el formato de la voz y no pasar de tercera a primera persona, por lo menos hasta tu opinión personal- Hay que afirmar con mayor solidez- Es un texto muy bueno: Nota ,!
En el texto tres modelos de transición democr"tica, el autor #n$el %erme&o a partir de su investi$ación busca clarificar o identificar identificar la transición transición e instauración instauración experimentada experimentada por el r'$imen salvadore&o entre el () al (*, no obstante, obstante, sus ar$umentos ar$umentos trascienden trascienden dicho "mbito local, pues en +ltimas +ltimas el autor construye sus tesis como una identificación y comprensión de los cambios polticos en tres re$iones demarcadas Europa .editerr"nea, /m'rica del %ur y 0entroam'rica -El %alvador-12 En este sentido, el autor se vale de los presupuestos teóricos y metodoló$icos de la poltica comparada para realizar su an"lisis, an"lisis, pues a grosso modo3 l l afirma las cosas1 estudia las formas de le$itimación democr"tica, ya que, frente al cambio de r'$imen es indda'le indudable no es1 comprender es1 comprender que 3el cambio repercute 4 constructivamente cons tructivamente o fatalmente 4 en el destino de las naciones y los pueblos2 Ese Es e inevitable cambio, por lo dem"s, se vive con una intensidad $radual2 / veces se manifiesta a trav's de claras rupturas2 rup turas2 En otras ocasiones, en cambio, es paulatino y difcilmente perceptible52 %erme&o, 6((7, p"$2 89612 recisamente, 3aquella situación en donde el cambio poltico se produce con extrema $radualidad, esto es, a peque&os pasos, y ampliamente dilatado en el tiempo no puede ser considerado un cambio fundamental y, en consecuencia, no supone como ya hemos indicado un proceso de transición poltica al$una5 %erme&o, 6((7, p"$2 8912
/s, )on 'ase en los presupuest presupuestos os teórico teóricoss que define %erme& %erme&oo6, este desarrolla y analiza las transiciones de re$menes autoritarios a democr"ticos que se surtieron en la Europa .editerr"nea y /m'rica del %ur, clasific"ndolos a la luz de los enfoques -modelos- de transición propuesto por 1 Cambio político que consiste en aquellas transformaciones empíricamente perceptibles que acontecen en el interior de un particular régimen político; transición democrática que es el cambio sustancial de instituciones, reglas y demás elementos del régimen actual hacia otro diferente sin que haya una transformación total del mismo; ruptura al interior del régimen que impide mantener el equilibrio en este, poniendo en riesgo la subsistencia del mismo -más no necesariamente su desaparición-; y, nalmente, la liberaliación política que es la democratiación del régimen político, a tra!és del cual se permite la coe"istencia de oposición y mecanismos de inclusión los cuales sean otorgados por el régimen !igente propugnando y garantiando su subsistencia, en otras palabras, una manera de legitimar el régimen# 1
Huntin$ton en su libro la tercera ola, a saber, la transformación, los reemplazos y los traspasos)2 Es decir, “Una de las mayores diferencias existentes en los procesos de cambio político en cuestión radica en la formulación de un pacto político explícito y normativo producto de la participación de los principales actores políticos involucrados en esos procesos de transición. De esta suerte, en las sociedades de la Europa Mediterránea, en efecto, tal pacto habría reulado la continuidad, pausavidad e intensidad del advenimiento a la democracia, mientras !ue la falta del mismo explicaría, por su parte, la discontinuidad, celeridad y superficialidad lorada por la instauración democrática en los casos de las sociedades "udamericanas# $"erme%o, &''(, pá. )*&+.
Con 'ase conectores hay muchos1 en esto, el autor plantea la )lara distinción que puede verificarse en los procesos de transición poltica entre /m'rica del %ur y Europa .editerr"nea, puesto que a partir de las caractersticas la existencia de pactos, el contexto internacional, el rol de las fuerzas armadas y el papel que ;ue$a la sociedad civil1 busca $raduar y establecer una diferenciación entre el modelo consensuado que irradió el proceso europeo en contraposición al modelo conflictivo desarrollado en /m'rica2 ara el primer caso podemos recordar la transición del denominado acuerdo de .oncloa en Espa&a tras la muerte de
mediterr"nea donde estos han permanecido distantes de la transición y, las e;ecuciones y vulneraciones a la población civil fueron llevadas a cabo por $rupos 3policiales polticos5 y no directamente por las fuerzas armadas2 urqua o ?recia-2 %i$uiendo esta lnea, la sociedad civil constituye la estocada final para que /m'rica del %ur construya un modelo conflictivo de transición, dado que en esta re$ión exista $ran división de la sociedad civil frente a una sociedad poltica polarizada, desencadenando en +ltimas fra$mentación y división, razón por la cual en /m'rica las crisis que concluyeron en transiciones polticas, sucedieron a partir de las fracturas y rupturas al interior de las 'lites, y no como en Europa un reclamo y consi$na desde las bases hacia las c+pulas, lo cual $arantizó una mayor le$itimidad al nuevo r'$imen reclamado y una me;or or$anización en virtud del orden mismo que ostentaba la sociedad civil -unidad-2 or otra parte, %erme&o nos plantea un modelo consensuado-conflictivo cuyo desarrollo se llevó a cabo en el %alvador, dado que en este pas sucede una suerte de mezcla e interrelación de los factores -caractersticas- tanto de manera favorable y pacfica como sucede en las transiciones de Europa, ;unto con la conflictividad y desorden propio de /m'rica del %ur, pues tan solo basta analizar la existencia de una sociedad civil desor$anizada con una oposición revitalizada y fuerte en el %alvador, para poder comprender el alcance de la dicotoma sucinta en el Estado, en otras palabras, una rupturaconsensuada2 %i$uiendo esta lnea, es dable concluir la importancia que adquiere el modelo de traspasos, ya que con base en este se lo$ra una transición poltica equilibrada, consensuada y con mayor certeza y posibilidad de permanencia del r'$imen2 Empero, la conflictividad de /m'rica del %ur ocasionan una mayor car$a o consecuencias para el desarrollo del Estado, pues si bien es cierto tanto en Europa mediterr"nea como /m'rica del %ur se han surtido procesos de transición hacia la democracia, la poca similitud en sus procesos se traduce en mayores problemas a la hora de implantar, a+n m"s, cuando como en el caso de El %alvador no existe claridad en el modelo mismo, implicando mayores esfuerzos para una instauración menos traum"tica del r'$imen democr"tico en detrimento del autoritario2
trascendido esta y abordar la comparación no solo a trav's de re$menes autoritarios y democr"ticos, sino contrastar dichos sistemas polticos con el totalitarismo o dem"s formas de or$anización de las estructuras polticas del poder2 Desde esta perspectiva, abordar la poltica comparada supone si bien una utilidad pr"ctica -pues a menos sistemas a evaluar mayor profundidad en las reflexiones de los que se analizan-, cercena y delimita el campo de accionar del investi$ador 4 en este caso %erme&o- para lo$rar abordad el fenómeno emprico y contrastable que se busca estudiar, como es el caso de los procesos polticos y su interconexión con los procesos económicos, sociales y culturales en las diversas partes del mundo2
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