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¿Porqué No Estás Bajando De Peso?  El Médico Médium

! ! Introducción: Encuentra lo que te está enfermando y cómo curarte. Anthony William es el médico médium. Anthony William: Hola, soy Anthony William. Estás escuchando el programa de radio El Médico Médium, en donde cada semana hablo acerca de la más avanzada información acerca de la curación y de los secretos relacionados con la salud, mucho de lo cual no se halla en ningún otro lugar, información adelantada por décadas respecto a lo que existe ahora en todas partes. Como siempre he dicho, ¿quién tiene 10 años, 20 años, 30 años a fin de esperar por respuestas, cuando no se están sintiendo bien, cuando están enfermos y con padecimientos? La vida es preciosa y no tenemos tiempo que perder, ni tiempo de sobra. Por tanto, vamos a comenzar con el programa y vamos a comenzar la curación ahora. El programa de hoy trata acerca de porqué no estás bajando de peso. Por todo el mundo, la gente se encuentra luchando por perder peso. Hacen dietas, ejercicios, toman suplementos, y todas esas diferentes cosas que intentamos a fin de bajar de peso, pero simplemente no es suficiente. Hoy, vamos a hablar acerca del porqué es que te está sucediendo esto y qué es lo que podemos hacer para solucionarlo. Entonces, hablaré un poco acerca de mí, para los que quizá no estén familiarizados conmigo o de cómo se me fue dado mi don. Comenzó a la edad de cuatro años, cuando escuché una voz, perfectamente clara, que me decía lo que estaba sucediendo en cuanto a la salud física, emocional y espiritual de las personas. Y por tanto, también me ayudó a verdaderamente diagnosticar el cáncer de pulmón en etapa cuatro que tenía mi abuela, y poco después, los resultados mostraron que en verdad sí tenía tal enfermedad. Desde entonces, he estado ayudando a decenas de miles de personas a volver a recuperar su salud y vitalidad, a conseguir las respuestas que necesitan, a través de Espíritu, por medio de escuchar esta voz con perfecta claridad, a fin de que las personas puedan continuar con sus vidas. Vamos a hablar acerca del peso, vamos a hablar del porqué no perdemos peso. Vamos y hablemos de ello ahora mismo. Es verdaderamente interesante. No se trata únicamente de comer bien y de hacer ejercicio. Si ese fuera el caso, muchos de nosotros no estaríamos batallando con esto. Es decir, cuántas personas están haciendo todo esto de comer de la mejor manera en que pueden, están haciendo dietas y haciendo ejercicio, y aún no logran bajar de peso.

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Pero incluso, ¿qué hay de la persona que sin hacer ejercicio y está delgada?, ¿Qué hay de la persona que no le pone mucho cuidado a lo que come, si es que están comiendo algo? Comen albóndigas, comen raviolis, comen pizza, comen pastel de chocolate, le ponen los aderezos más grasosos a sus ensaladas, si es que siquiera comen alguna ensalada, y comen cualesquier bollo y lo que sea. ¿Qué pasa con estas personas? No solamente están delgados, ni siquiera están haciendo ningún ejercicio. Ese es otro tema completamente diferente. Hay tantas personas que hacen lo correcto o tratan de hacer lo correcto y no les resulta. Y mira, hay personas que pierden 30 libras o 50 libras y todo comienza a resultarles. No sé si alguien ha visto o experimentado esto anteriormente, que van perdiendo peso, bajan de peso y luego entran en una meseta. Esa meseta, esa meseta malvada en la que nos adentramos cuando intentamos perder peso. Y entonces, la meseta se rompe, pero lo hace no en la dirección correcta. La meseta no se rompe para que sigas perdiendo más peso. Nada ha cambiado respecto a lo que comes, nada ha cambiado respecto a tu régimen de ejercicio, nada se ha modificado y simplemente te manejas de forma distraída respecto a cómo cuidas de ti mismo, pero ahora esa meseta se rompe en la dirección equivocada y comienzas a subir de peso nuevamente. Entonces habías perdido 30 libras, o 40 libras o 50 libras, di por ejemplo que fueron solo 10 libras para algunas personas, y ahora vas escalando de regreso a donde estabas, con esas 10 libras de vuelta, o 20 libras de vuelta. Y entonces, hay personas que verdaderamente sufren y en verdad recuperan todo ese peso, y siguen subiendo y se convierte todo en una cascada, en una cascada interminable de ganancia de peso, y ello les dificulta la vida, y es una lucha tal, se convierte en un auténtico y verdadero reto en la vida de algunas personas. Entonces todos tenemos estas diferentes variaciones de lo que sucede respecto a la pérdida de peso, y del cómo es que perdemos peso y cómo ganamos peso. Y mira, hay muchas modas, muchas tendencias: “Sigue la dieta de los cero carbohidratos” o cualesquier otra cosa ¿cierto?, ¿cero carbohidratos? “Asegúrate de no comer pasteles ni galletitas, ni donas, ni pan, ni nada de eso y simplemente trata de comer lo mejor que puedas y consume solo proteínas magras y come ensaladas y vegetales”. He visto que en realidad eso le ha servido a algunas personas. He visto que algunas personas simplemente de repente dejan su dieta de McDonald’s o abandonan sus dietas de comida rápida y dicen: “¿Sabes qué? Estoy cansado de llevar todo este peso conmigo durante tanto tiempo. Déjame hacer esto bien. Me abstendré de todas las cosas malas, voy a abandonar el pan. Voy a dejar las galletas, no voy a comerme esas galletas en el trabajo”. Y de pronto, comienzan a perder peso y así comienza a suceder. Pero también eso es algo verdaderamente duro de mantener, debido a que si permaneces por siempre con cero carbohidratos entonces no le estarás proporcionando azúcares a tu cuerpo. Quiero decir que no le estás proporcionando ningún azúcar saludable a tu organismo. Entonces también podemos tener una crisis, debido a que funcionamos con azúcar. Nuestra sangre, nuestra azúcar en la sangre, es decir, la glucosa, nos mantiene a fin de que podamos pensar. Y lo hace así, a fin de que podamos levantarnos


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en la mañana y poder darnos una ducha. Todo eso tiene que ver con el azúcar de la sangre, todo eso tiene que ver con la glucosa. Entonces solo algunos de nosotros podremos seguir con lo de cero carbohidratos a fin de perder peso antes de que comiencen a llegar los atracones de comida, y entonces ocurre tal déficit que necesitas algo a fin de mantener estable tu azúcar en la sangre. Vamos a entrar un poco más en detalle al respecto. He visto a personas hacer lo de cero carbohidratos y pierden todo ese peso, pero comienzan a tener crisis. Hacen bastante ejercicio y comienzan a tener crisis. Entonces debe haber otras maneras de perder peso. Y además, su peso luego les vuelve. Tiene que haber otras maneras de hacer esto. Y hay personas que nunca hacen ejercicio. Antes de comenzar a hacer ejercicio ya están perdiendo peso, y entonces hay además otras diferencias. Hay tantas de ellas, y vamos a hablar de todo esto. Entonces, ¿cuáles son los verdaderos problemas detrás de la ganancia de peso, ya que es lo que en realidad se convierte en una especie de juego? Ese también es un trabajo de tiempo completo. Si no te dedicas a ello, pierdes. Si no estás en el juego, pierdes si es que eres alguien batallando, si es que estás todo el tiempo, ya crónicamente batallando con este problema del peso. ¿Entonces es simplemente debido a que estás comiendo mal? No, no es así. No es así. Claro, el mundo ha cambiado, ¿cierto? Sabemos que hay más comidas rápidas que nunca antes. Hay más basura para comer que nunca antes. Quiero decir, que la hay por todas partes. Simplemente hay demasiados lugares que se equivocan en cuanto a cómo debemos de cuidar de nosotros mismos. Como lo mencioné en uno de los programas anteriores, únicamente tenemos un determinado número de comidas durante toda una vida. Cada vez que digo eso, me deja sin aliento. Obtuve ese dato de Espíritu. Espíritu me dijo: “Oye, mira y recuerda que hay un determinado número de comidas en toda una vida, y quieres dar tu mejor esfuerzo respecto a ello”. Y yo le dije: “¿De qué estás hablando?” Y le dice a Espíritu: “¿Qué quieres decir? Me estás asustando. ¿Quieres decir que no vivimos por siempre?” Y así, cuando era más joven y escuché eso de Espíritu cuando estaba comiendo algo que no debía estar comiendo. Espíritu me tocó en el hombro y dijo: “Espera, hay solo un determinado número de comidas durante toda una vida, así que vamos a comenzar a llevarlas bien ahora”. Yo estaba impresionado. Y entonces, debemos tener las comidas correctas, eso es seguro, pero no se trata únicamente acerca de lo que estamos comiendo, ya que hay personas que están comiendo cualquier cosa que quieren como lo mencioné anteriormente. Quiero decir, yo no puedo comer todas esas cosas, ese veneno, toda esa basura tóxica que quieren comer y aún me sigo aguantando. ¿Cuál es el secreto?, ¿Cuál es?, ¿En dónde está este secreto para hacer que esto funcione?, ¿Cómo hace poner el motor en marcha? Bien, vamos a hablar de ello. Vamos a hablar acerca de las diferencias. El mundo ha cambiado, hay más basura que comer que nunca antes, hay otras cosas que están ocurriendo en nuestros cuerpos, lo cual ha ido por una dirección distinta a la que era en el paso, debido a que años atrás, las personas en realidad eran más delgadas. Puedes ver las estadísticas e intentar checar el dato, vuelve atrás en el tiempo y verás que por los años 30’s o los 20’s, las personas no tenían todo eso de la obesidad, y no


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tenían tantos problemas de peso. Siempre ha habido personas batallando con eso, pero no era algo tan severo. Y así, ahora existen teorías acerca de que si estamos demasiado tiempo sentados en el sofá y que antes nunca se acostumbraba a sentarse en los sofás. No, nos sentábamos en sillas mecedoras. En los tiempos de antes nos sentábamos en sillas mecedoras. No, algo más ha estado cambiando y ha estado sucediendo durante tal proceso. Uno de los secretos son nuestros hígados. Sí, nuestro hígado. Ya conoces al hígado, sabes en donde se encuentra. Se encuentra justo ahí, por el diafragma, justo debajo de la última costilla del lado derecho, un poco hacia el costado. Pasa por la línea media, yendo hacia arriba. El hígado, claro, el hígado es el problema, es uno de los problemas y además existe lo que yo llamo la santísima trinidad. Ahora hay tres problemas, tres problemas con los que tenemos que vérnoslas, ahora más que nunca antes, y las razones por las cuales nos encontramos batallando en el juego del control de peso. A algunos le puede estar yendo bien con su peso, a algotros no les va bien, algunos habrán fallecido y algunos están llevando lo de cero carbohidratos, algunos están consumiendo poco carbohidratos, alguien está haciendo esto o aquello. Y es un juego, y nadie puede poner el dedo en la llaga. Entonces la santísima trinidad de lo que es el verdadero problema es que el hígado es uno de ellos. La tiroides es el otro, y las adrenales son el tercero. Estos son los tres grandes. ¿Y cuál es el más importante de los tres? Ese es el hígado. Pero tantas personas padecen de problemas hepáticos sin diagnosticar. Este es el secreto, uno de los grandes secretos aquí. Has escuchado del hígado graso. Todos hemos escuchado del hígado graso ¿cierto?: “Oye, espera un minuto, a mí no se me ha diagnosticado de hígado graso, así que ese no soy yo. De ninguna manera. Eso me excluye a mí Anthony, ya que nos hicimos la prueba y no había grasa presente en el hígado. Me dijeron que estaba limpio, pero mi peso sigue estancado ahí, todavía”. No es diagnosticable, es hígado graso oculto, se está a tiempo de tratarse, está ahí y no es evidente en el consultorio del médico hasta que se ha convertido en un problema mayor, en donde se es empujado hasta el borde y nos encontramos en un lugar de peligro, o no en un buen lugar. Escucha, tu hígado es todavía un buen hígado incluso si se le ha diagnosticado como hígado graso en el consultorio del médico. Aún tienes un hígado genial, aún es rescatable. Aún puede se puede curar. Ello no implica técnicamente una enfermedad hepática. No te asustes. No lo es para nada. Simplemente significa que se ha ido un tantito hacia el sur y entonces el peso va a revirar, o se va a mantener fijo. “Pero oye, si no te diagnostican con un hígado graso, entonces espera un minuto, entonces eso significa que hay alguna otra cosa”. No, lo que sucede es que el hígado graso tiene varias etapas y distintas fases, y no vas a escuchar de eso en ninguna parte. Además de que existe toda una condición de salud pre-hígado graso. Eso es lo que es, es una condición de salud pre-hígado graso, y alguien a la edad de 30 años puede tener una condición de hígado graso leve, pero no se presenta por completo aún. No ha revirado por


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completo, pero por alguna razón, cuando él o ella llega a la edad de 38 ó 37 ó 35 años de edad, el peso comienza a incrementarse de manera misteriosa. Cuando la dieta no se ha modificado, la persona aún puede hacer ejercicio o nada diferente sucede en sus vidas. Todo es igual y el peso comienza a revirar, es una condición pre-hígado graso. Es que, todos tenemos un punto límite o de agotamiento, hay que ver que esto es verdaderamente importante. El hígado tiene un punto de agotamiento en el que lo externa, y el cuerpo tiene un punto de agotamiento en el que dice: “Oh, vaya amigo, ya estuvo bien. Esto debe de tratarse. Así que ahora vamos a estar apilando libras. Vamos a estar apilando libras si es que esto no se trata.” Si no se ve eso, si no se le toma en serio, entonces aparecen esos puntos límite o de agotamiento en nuestros cuerpos en los que el peso comienza a incrementarse, y aún no es que se te haya diagnosticado con hígado graso. Hay millones y millones y millones de personas con este estado de salud pre-hígado graso y alguien puede que no tenga ese estado de salud pre-hígado graso hasta la edad de 50 ó 55 años. Escucho eso todo el tiempo, escucho eso de las personas todo el tiempo. “Espera un minuto, yo estuve genial hasta los 55 y ahí es cuando comenzó a incrementarse y ahí es cuando el peso comenzó a llegar. Vamos, ¿qué es lo que está cambiando?” Bueno, el hígado de esa persona ha decidido decir: “Ahora es el momento”. Y algunas personas son hipersensibles. Llegamos a este mundo y temprano nos intoxicamos en éste mundo, y el hígado puede tener una diferente tarjeta de tiempo para todo ello. Eso no significa que sea algo malo. Simplemente significa que puede haber un punto límite o de agotamiento más temprano en donde diga: “Bueno, ya estamos sobrecargados. Ahora somos lentos. Estamos estancados. Estamos estancados, lentos, somos un hígado perezoso”. Ello no significa que la persona sea perezosa, he visto personas con problemas de pre-hígado graso y con problemas de hígado graso que se acaban trabajando en la vida. Están muy, pero muy lejos de ser perezosas, son personas que ni siquiera se sientan en algún sofá. Y por tanto, no se trata de estar sentados en el sofá. Para nada. Es que el asunto con el hígado es así: es el que se encarga de almacenar esta preciosa glucosa vital. Está ese combustible en el interior del hígado. Mantiene una reserva de azúcar. Caramba, ¿qué dijiste? Dije una mala palabra. Dije “azúcar”. Esa es la palabra mala número uno. Mantiene un almacén de azúcar. Lleva la reserva de ella. Esa reserva que es como la de Fort Knox o cualquiera, o como en los bancos, es como oro en el interior del hígado y se agota pronto en las personas y es entonces cuando se desarrolla el hígado graso. Es correcto. El azúcar evita que tu hígado se convierta en un hígado graso. No estoy hablando del pastel de chocolate con toda esa azúcar de mesa y mantequillas. No me malinterpretes, la mantequilla y todo lo demás, como la manteca de cerdo y muchos diferentes tipos de azúcares y endulzantes y otras basuras, y el peor trigo del planeta, todos en combinación, justo después de las alitas de pollo a la búfalo más grasosas que puedes imaginarte y con un jarabe o lo que sea arriba, la salsa caliente que está elaborada con aceite traído directamente del planeta Marte.


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Es lo que sucede. No estoy hablando acerca de esos azúcares y de esos males azúcares y esos malos elementos. El hígado necesita este banco de almacenamiento tan preciado como el oro y lo pierde. Lo pierde de muchas maneras diferentes –años de no comer lo suficiente, de no comer en pequeñas y frecuentes porciones de manera suficiente (grazing), años de hacer tres comidas al día y no alimentarse entre comidas, como esas pequeñas entre-comidas y por los días de la universidad en donde comías una vez cada siete horas, ya que nadie te dice que verdaderamente necesitas estar comiendo cada dos horas, y esto arrasa con toda esa preciosa reserva. Entonces hay muchas cosas que pueden provocar que perdamos esta reserva de azúcar que existe en el hígado. Y hasta que vuelve a recuperarse, no tendrás el subir y bajar. Existe un azúcar en tal sitio a fin de protegerte, y que no llegues a tener diabetes. Tu hígado mantiene ese banco de reserva de azúcares a fin de protegerte, para poder liberarlo en tu torrente sanguíneo, para así proteger a tu páncreas y ayudarte en cualesquier momento de necesidad. Y se seca. Se seca en distintas personas. Se seca a la edad de 30 años, y se seca a la edad de 35 años. Es distinto en todos, ya que todos somos diferentes. Todos somos diferentes. Nadie es igual a nadie. Todos tenemos cosas en la vida, en nuestro ser físico, todas partes de nosotros con las cuales tenemos alguna relación. Estamos relacionados unos con otros. La raza humana está en relación con sigo misma. Todos estamos conectados. Todos estamos interconectados entre nosotros mismos a lo largo de todo el planeta. Así, aunque cada persona es diferentes, hay ciertas cosas y aspectos de nosotros que funcionan de manera similar. Hay similitudes y hay relaciones. Y este hígado, si es que eres un humano del planeta Tierra, entonces tienes este hígado. Es el banco de almacenaje. Y entonces, lo que eso significa es que la dieta tiene que ser mejor, para poder así restaurar tu hígado. ¿Crees que alguien pueda tener hígado graso por comer demasiadas frutas?, ¿O que puedan tener hígado graso por comer demasiadas verduras?, ¿La gente tiene hígado graso por comer demasiados vegetales de hojas verdes?, ¿La gente tiene hígados grasos por comer demasiadas fresas?, ¿De dónde es que se obtiene este hígado graso?, ¿Cómo es que se comienza a dañar? Una razón es que se intoxica debido a que el hígado es tu filtro. Filtra, filtra y filtra. Esa es otra de las razones del porqué solemos comer una dieta alta en grasas. Caramba, dije “alta en grasas”, pero hay muchas tendencias en grasas que quieren que consumas dietas altas en grasas. Las grasas son buenas. Así es, las grasas como el DHA, y los omegas, el omega-3 que contiene, las grasas del aguacate, esas son buenas, las proteínas verdaderamente, verdaderamente magras. Ellas son más seguras. El pescado, la carne magra de pescado, el pescado blanco, son más seguros. Podrían contener otros venenos en ellos, tales como metales y otras cosas, pero el punto es que solemos comer muchas grasas, las cuales necesitamos y muchas más que esas, en tantas otras maneras. Entonces, quieres cambiar tu tipo de grasas. Quieres tener las grasas que son mucho más nobles con el hígado. Quieres el aguacate. El aguacate era un poco mejor. Quieres seguir con el coco y el aceite de coco. Esa es una grasa realmente buena. Diferentes nueces y semillas son verdaderamente grasas de auténtica buena calidad. No sobrecargan tanto al hígado.


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Algunas personas llegan conmigo y dicen: “Estoy comiendo muy bien. Estoy comiendo nueces y semillas, y estoy comiendo mi pollo tres veces al día, o dos veces al día. Estoy comiendo tocino por la mañana, pero antes estoy consumiendo nueces y semillas”. Y yo les digo: “Todo eso es demasiada grasa para el hígado”. Entonces, básicamente algunas personas tienen un sistema que no es tan sensible y pueden consumir mucha más grasa y no van a tener ese hígado graso. Pero lo que estoy diciendo es que si tú crees que tienes un hígado que se ha vuelto perezoso, si sientes que tienes por ahí un hígado que está siendo perezoso y que se ha estancado, disminuye tus grasas malas. Evita las grasas verdaderamente malas. Evita la manteca de cerdo, evita lo grasoso, evita todo eso, evita por completo los alimentos fritos. Eso es 100% seguro. Pero si en verdad tienes problemas con el peso y realmente piensas que tu hígado está estancado, inclusive disminuye un poco tu consumo de grasas y proteínas animales. Ello no tiene nada que ver con lo que a mí me gusta, si me gustan las proteínas animales o no, o alguna otra cosa. No tiene nada que ver con ello. Esta información proviene de Espíritu. Y si así lo crees, entonces consume únicamente una vez al día la proteína animal. Lo he visto cambiarlo todo. Si comes proteína animal solo una vez al día y la mezclas, si consumes más frutas y verduras, más vegetales de hoja verde, un poco más de nueces y semillas, algo de mantequilla de almendras, algo de aguacate y luego las fresas, esas otras bayas de las cuales vamos a hablar, las moras y las frambuesas, y si las mezclas entonces estás obteniendo diferentes azúcares que son de unas fuentes de alta calidad. Incluso el aguacate contiene en sí un azúcar realmente de alta calidad. Esa es el azúcar de la fruta. Eso es a lo que me refiero, a esa fructosa que está en el aguacate. Estas cosas protegen a tu hígado, debido a que se trata de que el hígado se regeneré, se vuelva a hacer tan rápido como sea posible con esa reserva de glucosa que perdió. Y entonces, todo eso es parte del hígado. Vamos a hablar acerca de rejuvenecer al hígado en un minuto. La tiroides también, la tiroides es otro de esos aspectos. Algunas personas tienen los tres problemas al mismo tiempo, la tiroides, las glándulas adrenales y el hígado. Algunas personas únicamente tienen el problema en el hígado y de la tiroides, un poquito de hipotiroidismo, del cual vamos a hablar cuando nos refiramos a la tiroides, en un programa verdaderamente intenso la siguiente semana, acerca de la tiroides. Vamos a en verdad alocarnos y adentrarnos en ello. No va a haber nada que me reserve en ese programa acerca de la tiroides. Pero la tiroides también puede ser un problema. Algunas personas tienen el hígado graso, el problema tiroideo y sus glándulas adrenales se encuentran hipoactivas debido a que han sido forzadas demasiado. Una de las maneras en las que han sido forzadas es al no comer de manera regular, no comer cada dos horas, no realizar comidas pequeñas y frecuentes (grazing) y consumir bocadillos, a fin de mantener en buen nivel su azúcar en la sangre, debido a que cuando el azúcar en la sangre baja, las glándulas adrenales se exprimen y arrojan una tonelada de adrenalina en el sistema y en todo el cuerpo. Arrojan todo.


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Y entonces todo se sale de control, el sistema endocrino se sale de control. La pituitaria, la tiroides, todo se vuelve loco, el páncreas. Entonces el resultado final es que queremos limpiar todas esas tres cosas. El principal es el hígado. Ese es el mayor, el que atrapa a las personas y el que les da un pellizco en el trasero. Entonces quieres proteger ese hígado. ¿Qué podemos hacer?, ¿Qué podemos hacer por él? Agua de limón. Has escuchado del limón, antes, no del agua de limón. Ese no es un secreto. No hay nada nuevo acerca del agua de limón, pero lo primero que hagas en las mañanas que sean 16 onzas (aprox. 470 mililitros) de ella, a fin de limpiar el hígado. No es un secreto, pero si no lo haces, si no haces eso del agua de limón una vez al día, y si te olvidas de ello y tras semanas y semanas después, entonces nada se consigue. El jugo de apio, el jugo de pepino y el jugo de perejil. En verdad me gusta esa combinación para el hígado, y para ésto, para la pérdida de peso. Prepara una parte de apio, una parte de pepino y una parte de perejil en un jugo cada mañana. Esta combinación con la cual Espíritu nunca me ha decepcionado cuando se trata de pérdida de peso. Entonces, enfócate en tener eso, incorpora eso. Se trata de un gran combo para purgar el hígado, además de nutrirlo. El jugo de pepino contiene glucosa, contiene azúcares y contiene azúcares vegetales. Es en verdad una fruta. El pepino es una fruta. Contiene azúcar de las frutas. Y el pepino entra en el hígado y le encanta llegar a él. Y al mismo tiempo, al jugo de apio y al de perejil les encanta purgar al hígado. Esa es una gran técnica. Las bayas, las frambuesas, los arándanos, las moras y las moras silvestres. Las moras silvestres. Busca el poder comerlas. Esta es su época, ahora mismo. Aquí en Norteamérica es la época de moras silvestres. Búscalas. Quizá tendrás la oportunidad de buscarlas o ir al campo a algún lugar por un camino. Hay diferentes lugares. He visto moras silvestres crecer en algunos parques. Las he visto crecer en parques y me he dicho: “Ay Dios mío, mira estas moras silvestres, estas frambuesas y moras, ¿cómo hicieron para llegar hasta aquí?” Busca esas. Ve a los mercados de los agricultores. En los mercados de los agricultores en ocasiones venden moras silvestres, antioxidantes hasta las nubes y moras silvestres. Eso limpia el hígado. Rejuvenece el hígado. He visto moras silvestres. Solo una pequeña porción puede completamente redirigir a donde es que se dirige el hígado, sin importar en qué dieta te encuentres ahora, sin importar si estás en la dieta con la mayor cantidad de grasas posible. Y simplemente no te asustes de los azúcares de las bayas, de la fructosa de las bayas. No vas a tener hígado graso a causa del azúcar de las bayas, ni por las moras silvestres. Vas a tener hígado graso de algo que sea realmente, pero realmente grasoso y con demasiada grasa, y ello sencillamente golpeará al hígado y entonces recibimos ese golpe. Por tanto, procura balancear. Balance a todos los niveles. Las manzanas son increíbles para el hígado. Realmente lo son. Han sido increíbles para el hígado durante miles de años. Así que busca manzanas.


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Tenemos miedo de las manzanas que tienen la piel roja. Tenemos miedo de esas manzanas Fuji. Tenemos miedo de esas manzanas Braeburn. Tenemos miedo de ellas sin ninguna razón. Así que pensamos que hay demasiada azúcar en esas manzanas. Entonces buscamos la manzana verde. Eso es ridículo, debido a que el beneficio a la salud de la manzana verde no se compara con los beneficios a la salud de esa triste manzana roja y deliciosa (red delicious). Yo no soy fan de la manzana red delicious en lo que a sabor se refiere, pero es una de las manzanas más saludables de todas y en verdad es un alimento milagroso. Entonces consigue diferentes tipos de manzanas. Si comes de las verdes, si tienes una fobia acerca de que sea demasiada azúcar en tus alimentos, aún puedes seguir con la manzana verde, pero tienes que combinar. Debes tener todas estas cosas. Debe ser un balance. Debes consumir tus vegetales de hojas verdes. Debes consumir todas tus frutas diferentes. Consumir unas cuantas nueces y semillas. Consumir tu aguacate. Puedes consumir tus proteínas magras. Si te preocupa la ganancia de peso, sencillamente aléjate de la carne de puerco hasta que te encuentres en un mejor lugar. He escuchado a gente decir: “Anthony, está esta carne blanca magra de puerco. Es puerco magro”. No, no existe el puerco magro, eso te lo prometo. No me importa cómo lo dibujemos o de qué color pintemos el establo, sigue siendo un establo. Y por ello, la conclusión es que busques ayuda en la carne de puerco si no quieres perder peso. Si quieres perder peso, ten cuidado. Las espinacas son increíbles. Agrégalas a los smoothies (licuados o batidos de frutas), agrégalas a las ensaladas. No temas a las espinacas. No las cocines al vapor. No cocines tus espinacas. Eso no te llevará muy lejos. No te llevará a buenos lugares. Mejor consume las espinacas crudas, haz ensaladas con ellas. Ponlas en los smoothies. Como dije, utiliza eso para nutrir o reabastecer al hígado. Es muy importante. En cuanto a suplementos para el hígado, el té de raíz de diente de león, puedes tomar el té de raíz de diente de león. He visto a personas simplemente decir: “Está bien, mira, eso es abrumador, todo lo que me estás diciendo. Solo permíteme tomar ese té de raíz de diente de león. Vamos a hacer eso. Puedo hacer eso Anthony”. Y he visto perder peso a personas con estado de salud de pre-hígado graso, con estados de salud hepáticos misteriosos. Entonces haces eso, reemplaza a tu café. Es mejor que el café. El café no cura al hígado. No limpia el hígado, en verdad que no. Hemos hablado de eso en las tendencias y modas, en ese episodio. Siempre puedes ir y buscar en los archivos por ese capítulo. Es muy divertido. El té de hibisco, el hibisco en sí mismo. Es asombroso para el hígado, para limpiar el hígado, el sistema linfático, la sangre y el cuerpo. El ginseng Siberiano. Me gusta el ginseng Siberiano debido a que en verdad es un productor de energía. Ayuda a apoyar a las glándulas adrenales. Recuerda cuando dije que existe una santísima trinidad, que están las glándulas adrenales, la tiroides y el hígado con un estado de pre-graso. Puedes consumir el ginseng Siberiano e incorporarlo en todo lo que puedas, en tés, eso es bueno.


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La curcumina es uno estupendo. La curcumina, compuesto de la cúrcuma, es uno estupendo. Ayuda también en el adenoma. Eso es otra cosa importante, el adenoma. Simplemente tengo que decirte esto. Esto es realmente importante. Muchas veces, las personas tienen mucho sobrepeso, y una gran parte de ello es por edema, es fluido, es retención de fluidos. No es grasa corporal. Entonces, alguien podría pesar 190 ó 220 libras en la báscula, pero en verdad pesar solo 160 libras y el resto ser fluido. Ese es un estado de salud de un hígado pre-graso. Ello ocasiona una retención de líquidos. Así es, es asombroso cómo funciona. El yodo naciente, he hablado de éste y es para la tiroides. El yodo naciente para la tiroides. También es bueno para el hígado. Quieres yodo en el hígado. Eso es importante. Entonces estas son algunas de las cosas acerca de las cuales pensar, estas son algunas de las cosas a hacer cuando haces ejercicio, cuando tratas de mantener alejados los malos alimentos. Incluye algunos de estos conceptos, incluye algunas de estas ideas. Comienza a trabajar en ello. Eso va a ser verdaderamente útil a fin de ayudarte a avanzar, a fin de comenzar a tratar tu hígado pre-graso. Logra ponerlo en su debido lugar y cambiará y entonces también tú serás una de esas personas que no tienen que hacer nada a fin de mantenerse en forma. No se trata de que no quiera que hagas nunca nada. Quiero que hagas ejercicio, quiero que cuides de ti, quiero que cuides tus glándulas adrenales, quiero que cuides de tus seres queridos y que cuides de tu familia y que cuides de ti mismo y que realmente seas proactivo y seas mejor en tu vida. Todo eso junto con la pérdida o ganancia de peso. Yo diría que vamos bastante bien. Tenemos muy buena información aquí y estamos en un muy buen lugar. Anthony:

Quizá podamos contestarles a algunas de las personas que nos llaman. Iremos con Sarah, por la línea dos. Hola Sarah.

Sarah:

Hola. En realidad yo estoy baja de peso. Peso 89 libras (aprox. 40.3 kg) y tengo algunos problemas intestinales, como parásitos y bacterias y no sé qué comer ni cómo comer. Trato de comer cada par de horas. Estaba [inaudible 00:33:05]. Y he estado tratando de hacer lo de los alimentos con apio y [inaudible 00:33:10] mucho. Simplemente no sé cómo limpiar esto sin tener más deficiencias y en realidad no sé cómo comer.

Anthony:

Sarah, ¿Cómo es tu dieta? Solo dame un esbozo de lo que estás comiendo.

Sarah:

Como huevos, pollo. Como granos, un poquito de fruta, principalmente pollo y huevos y pescado, eso es en cuanto a mis comidas, y salmón. Consumo unas pocas bayas. Consumo [inaudible 00:33:41] y bastante brócoli. Intenté hacer un jugo de verduras, pero frecuentemente termino vomitándolo. Y es lo mismo con los jugos de frutas. Termino sin ser capaz de contenerlos muy bien.

Anthony:

A partir de lo que Espíritu me está comentando hasta el momento, es que esto está sucediendo debido a que te encuentras muy inflamada en el interior de tu


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recubrimiento intestinal. Y esa inflamación está provocando una incapacidad para poder absorber las grasas y una incapacidad para absorber las proteínas fácilmente. Así, aunque estás comiendo huevos y comiendo el pollo, no está habiendo una absorción. Pero además, la inflamación es tan intensa que van a estar sensible. Entonces si comes frutas que son ácidas, si comes frutas que son realmente ácidas y fuertes o ácidas, como algo que sea un tanto cuanto ácido también, aunque sea junto con frutas, vas a estar demasiado sensible debido a que no es que eso sea algo malo para ti. Es simplemente que te encuentras inflamada. Entonces, es que hay una superficie demasiado cruenta en el interior de ese revestimiento del tracto intestinal. Es una superficie cruenta y entonces es como si se tratase de un salpullido, pero en el interior, en lugar de estar por fuera, más bien es como tener un salpullido por dentro. ¿Cuál es tu estatura?, ¿Antes, eres pequeña de estatura? Sarah:

Sí, mido 5’2 (aprox. 1.58 metros).

Anthony:

Mides 5’2 y tienes huesos pequeños. Claro, eso es lo que estamos viendo, huesos pequeños aquí. Así que técnicamente, ¿Cuál es el peso al que quieres llegar?

Sarah:

Aproximadamente unas 100 libras (aprox. 45.3 kg).

Anthony:

Entonces quieres llegar a las 100 libras. Básicamente estás 11 libras por debajo de donde quieres estar.

Sarah:

[Inaudible 00:35:39].

Anthony:

Claro, por supuesto, y es debido a que tienes un salpullido interno. Eso es lo que está sucediendo.

Sarah:

Está bien.

Anthony:

Ese salpullido interior, Espíritu dice que es por un tipo de estreptococo. No es nada de temer. No es nada malo. Es mucho mejor que tener algo parasitario. No hay actividad parasitaria ocurriendo ahí, en cuanto a lo que vemos. No señor.

Sarah:

Bien, está bien.

Anthony:

Y es mejor que tener un montón de Cándida. Y tú no tienes un montón de Cándida. No me importa lo que otros digan.

Sarah:

Está bien.

Anthony:

Entonces todo eso es positivo. Simplemente tienes un poco de estreptococos. El estreptococo es un bicho natural. El estreptococo es un bicho natural el cual llevamos y en ocasiones se sale de control en nuestro interior e inflama ciertas áreas de nuestro recubrimiento intestinal, de nuestros intestinos.


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No es que tengas un problema real de colitis, dice Espíritu. No tienes la enfermedad de Crohn. Sarah:

Sí.

Anthony:

Eso es fantástico. Técnicamente no tienes ninguna enfermedad en el intestino. Te encuentras en un buen lugar para empezar, y eso me alegra ya que estoy feliz de no estar viendo otras cosas que son más difíciles y que llegan a ser problemáticas. ¿Puedes usar jugos, el jugo de apio, un poquito de él a diario?, ¿Es posible?, ¿No se siente como que quema para nada?, ¿Alguna vez has probado el jugo de apio puro?

Sarah:

No quema, pero en ocasiones si es que tengo el estómago vacío y no como dos horas después [inaudible 00:37:20] el jugo de apio.

Anthony:

Claro.

Sarah:

Probablemente podría tomarme como unas ocho onzas del jugo.

Anthony:

Claro, si puedes tomar cuatro onzas, lo que tú puedas, entonces podemos, número uno, comenzar a fortalecer tu ácido clorhídrico. Esto no es todavía el armar el rompecabezas, sino el establecer una base. Necesitamos echar el cemento.

Sarah:

Está bien.

Anthony:

Entonces, es crítico el verter el cemento, para lo cual quiero que tomes el jugo de apio, cuatro onzas por día. Nada va a hacerte feliz con lo que estás comiendo en estos momentos.

Sarah:

Está bien.

Anthony:

Simplemente te digo. Puedes tener algo que funciona y luego un día ya no funcione. Cuatro horas después ya no se siente como si estuviese funcionando. Va a ser un real quebradero de cabeza. Simplemente lo es. Realmente va a ser confuso como algo para los novatos y tú apenas vas a estar comenzando a hacer girar tus llantas. Pero primero lo primero, coloca el cemento. Eso es establecer tu fundamento, cuatro onzas de jugo de apio diariamente. Toma un poco de ello. No te va a hacer feliz, pero tenemos que beberlo, a fin de comenzar a fortalecer ese ácido clorhídrico. Eso es lo número uno.

Sarah:

Está bien.

Anthony:

Eso es apenas para comenzar. Número dos, debido al problema de absorción que tienes por la inflamación, no estás absorbiendo ciertas proteínas, ciertas grasas, debemos ir por cosas como el aguacate, lo cual podría no hacerte para nada feliz


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a un mismo tiempo. Podría hacerte sentir abatida. Pero ¿puedes comer un poco de aguacate? Sarah:

Sí, yo puedo.

Anthony:

Justo eso va a hacer más por ti en cuanto a la absorción que si consumieras grasas más pesadas como cuando comes el pollo y los huevos, los cuales son grasas más pesadas. No estoy diciendo de ningún modo que el pollo y los huevos sean malos. Simplemente estoy diciendo que son opciones más pesadas con las cuales estás teniendo problemas para poderlas absorber, debido a que el recubrimiento del tracto digestivo se encuentra muy inflamado. Y así, quieres intentar el comer más aguacates, debido a que podrá ir más allá. Lo que sucede, la manera en que funciona el sistema y la manera en que el cuerpo digiere los alimentos es diferente. Todos los diferentes alimentos tienen un diferente entendimiento acerca del cómo el cuerpo se comunica, y el aguacate será aceptado. Podrá pasar a través de esos recubrimientos intestinales inflamados. Será digerido y utilizado para poder hacer que más se aproveche, para hacer que pase el jugo de apio, como dije. Comienza desde ahí. Se paciente contigo misma. Además te verás realmente bien.

Sarah:

¿Sabes acerca de los granos y de los lácteos, de esos granos y lácteos?

Anthony:

Tú eres sumamente alérgica a los productos lácteos. Simplemente mantenlos fuera.

Sarah:

Está bien.

Anthony:

Y si vas a comer algún grano, si vas a consumir algunos granos, prefiere una papa antes que los granos.

Sarah:

Está bien.

Anthony:

Si vas a comer granos, yo preferiría una papa antes que los granos, eso es seguro. Yo elegiría al aguacate en lugar de los granos, de lleno. Yo elegiría el aguacate en lugar de los granos.

Sarah:

Bien.

Anthony:

Y para el estreptococo, simplemente toma un té de regaliz, un poquito de regaliz. No mucha. Vas a estar sensible a todo. Pero Espíritu dice que el té de regaliz, un poco de té de bálsamo de limón (Hojas de Mellissa) y un poquito de té de hojas de ortiga. Simplemente ve haciendo pequeños incrementos. Eso lo que va a hacer, dice Espíritu, es que va a comenzar a disminuir el estreptococo.

Sarah:

De acuerdo.

Anthony:

Gracias Sarah. Eres realmente genial y estoy muy orgulloso de ti. Simplemente tómate de ahí y vamos a lograrlo.


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Sarah:

Está bien. Muchas gracias, te lo agradezco tanto.

Anthony:

Que Dios te bendiga. Adiosito. Y por la línea cinco, Kerry.

Kerry:

Hola, hola Anthony. Mis mayores preocupaciones en estos momentos son el tinnitus y una dificultad para poder respirar que me suceden a diario.

Anthony:

Justo estoy realizando un escaneo ahora mismo, permíteme tantito. Espíritu me está hablando al mismo tiempo. Estoy hablando al mismo tiempo que tú te encuentras hablando.

Kerry:

De acuerdo.

Anthony:

Estoy viendo en el interior de los oídos. Y es el laberinto en el interior de los oídos el que se encuentra inflamado. Espíritu dice que tienes un virus y que se encuentra ubicado en el laberinto, en el oído interno.

Kerry:

Está bien.

Anthony:

Entonces, por qué es el tinnitus. Es por un virus. Claro, es por un virus que se encuentra en el laberinto del oído interno.

Kerry:

¿Qué tengo que hacer al respecto?

Anthony:

Necesitas asegurarte de que tus reservas de zinc se encuentran altas, o al menos en un debido nivel. Por lo cual acude con tu naturópata. Busca en algunos de mis otros programas. Hablo acerca de diferentes tipos de zinc y cosas así, pero asegúrate de que quien sea ese profesional de la salud, acude con él y trabaja por llevar a tu sistema un zinc de alta calidad. Si tienes deficiencia de zinc eso es lo que está permitiendo que exista el virus.

Kerry:

He estado tomando el zinc que tú recomendaste durante ya tres años.

Anthony:

¿En serio lo has estado tomando por tres años?, ¿Cuál es tu dosis?

Kerry:

Sí, no las recomendaste a Valerie y a mí.

Anthony:

Es correcto. Es correcto. ¿A qué dosis es?

Kerry:

Hemos estado tomando una cucharadita al día.

Anthony:

Muy bien, una cucharadita al día. ¿Es de un frasco grande o es del frasquito pequeño?

Kerry:

De un frasco grande, sí, del más grande.

Anthony:

Claro. Es el frasco equivocado. Esa es la razón por la cual no está funcionando. Debes conseguir el que viene concentrado.

Kerry:

De acuerdo, el [inaudible 00:42:29]

Anthony:

Quizá estás tomando solo medio miligramo de zinc por día.

Kerry:

¿Cuántas veces al día debo tomar el otro?


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Anthony:

Debes conseguir el otro. Tiene que ser el concentrado. Y debes tomar más o menos alrededor de dos goteros llenos dos veces al día, dice Espíritu.

Kerry:

Entonces ese va dos veces. ¿Y qué hay con la respiración?

Anthony:

Claro, lo de la respiración es algo neurológico. Es el nervio vago. Eso es lo que tiene que ver con la respiración. Es una tensión en el sistema nervioso.

Kerry:

[Inaudible 00:42:59] ¿nervio vago?

Anthony:

Necesitas aumentar las reservas de zinc. Únicamente has estado consumiendo medio miligramo diariamente, durante tres años, lo cual es básicamente como un fragmento de una semilla de calabaza al día.

Kerry:

De acuerdo.

Anthony:

Entonces haz eso. Comienza con eso y luego haznos saber lo que haya sucedido.

Kerry:

Estás diciendo que respecto al nervio vago hipoactivo ¿el zinc ayudará con ello?

Anthony:

Claro, es por una deficiencia de zinc. Realmente si no se trata la deficiencia de zinc tendrás un problema muy crítico. Sería seguir así por siempre. Entonces debes tratar eso de la manera adecuada. Y pues tenías el producto equivocado y únicamente estás tomando apenas medio miligramo al día, lo cual lo puedes realmente desechar. Ni siquiera está llegando hasta el sitio donde debe. Así que asegúrate en adquirir el adecuado y comenzar allí, y las cosas empezarán a cambiar. Bendiciones. Muy bien, y tenemos en la línea tres a Cindy.

Cindy:

Hola.

Anthony:

Hola, ¿Cómo estás?

Cindy:

Estoy bien. Y me siento contenta de hablar contigo. [Inaudible 00:44:12]. Ya antes me diagnosticaron hipotiroidismo. Y entonces durante cinco años he estado tomando medicamentos para eso, y he tomado un poco de medicamentos para el dolor, por mi problema de espalda. Entonces, me pregunto si eso ha afectado mi hígado. También tengo tinnitus. Sencillamente hay un montón de cosas diferentes ocurriendo y esperaba que tú pudieras ayudarme.

Anthony:

Claro, tienes un montón de cosas. Eres especial. No hay nada malo con ello. No hay nada malo con que estén ocurriendo un montón de cosas.

Cindy:

Muy bien.

Anthony:

Claro, estoy realizando un pequeño escaneo. Espíritu está echando un vistazo. Estamos viendo, y parece como que son L4 y L5 en la espalda.

Cindy:

Así es.

Anthony:

Permíteme ver.


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Cindy:

Por supuesto.

Anthony:

Permíteme simplemente echar un vistazo, para saber si es degenerativo o no. Parece como que es que te encuentras más inflamada contra a que sea un problema de los discos, entonces – no veo presión, no tanta presión en el nervio. ¿Te estás aplicando calor en las mañanas?, ¿Estás usando algo de calor? Aplica calor en las mañanas.

Cindy:

Está bien.

Anthony:

Un calor gentil en las mañanas y unas compresas frías en las noches.

Cindy:

Está bien.

Anthony:

Necesitas entrenar a esa L5 y a esa L4, a los nervios que se encuentran allí. Necesitas entrenarlos a fin de tranquilizarlos y retroceder un poco. Si no haces esto, y si no eres muy diligente con ello, sencillamente va a ser un desagradable problema con la espalda. No se ve para nada que se trate de una enfermedad degenerativa en la espalda, por lo que Espíritu me está mostrando y lo que yo estoy viendo. Pero necesitas aplicar algo de calor en las mañanas, unas compresas calientes en las mañanas, y compresas frías en las noches. Por supuesto que esto es para comenzar.

Cindy:

Está bien.

Anthony:

Estoy viendo a la tiroides. La tiroides se encuentra hipoactiva, así que no hay duda. La tiroides está hipoactiva. Entonces eso no va a ser algo divertido. Vas a estar sintiéndote como te sientes de muchas maneras. ¿Estás tomando ese yodo para la tiroides? Simplemente busca el archivo del programa, del yo del que hablé anteriormente. Eso le va a brindar a la tiroides un poco de recuperación.

Cindy:

Incluso tomando mi levotiroxina.

Anthony:

Claro, eso no tiene nada que ver con que el yodo se esté absorbiendo adecuadamente en tu tiroides. Por lo que aún necesitas un poquito de apoyo. Claro, aún necesitas un poquito de apoyo con tu tiroides. Entonces eso es lo que yo haría. Yo empezaría ahí, pero definitivamente sigue esa práctica de aplicar calor en las mañanas y tienes que aplicar frío en las noches. Espíritu dice que si únicamente aplicas calor en las mañanas no va a funcionar. Si únicamente aplicas frío en las noches no va a funcionar. Entonces, de acuerdo a lo que estoy escuchando ahorita de Espíritu, tienes que hacer eso y tiene que ser a diario, como si de ir a la iglesia se tratara.

Cindy:

Está bien.


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Anthony:

¿Tú vas a la iglesia todos los domingos?

Cindy:

Sí.

Anthony:

Tiene que ser algo como religioso. Tiene que ser un compromiso. Eso es a lo que me refiero.

Cindy:

Está bien.

Anthony:

Entonces, empieza eso y gracias por llamar.

Cindy:

¿Podrías ayudarme con mis sofocos, con algo?

Anthony:

El sofoco sucede porque tu tiroides sigue estando hipofuncional. Lo que yo haría es sintonizar el programa de la siguiente semana, ya que voy a hablar de todo lo que tiene que ver con la tiroides y hablarlo por completo, revelar todos los secretos acerca de cómo es que funciona la tiroides, para que puedas tener la capacidad de restaurar tu tiroides. Asegúrate de escuchar ese programa. Gracias Cindy. Bye. Y por la línea ocho, tenemos a Érica. Hola Érica, ¿estás ahí? Vamos a la línea nueve, con Joanne.

Joanne:

Gracias por tomar mi llamada.

Anthony:

¿Eres Joanne?

Joanne:

Sí, aquí estoy, ¿Me escuchas?

Anthony:

Sí, sí, ahí estás.

Joanne:

Muy bien. Yo he tenido un problema con –se me realizó un escaneo hace dos años con un ultrasonido, debido a un dolor semejante a los cólicos de la menstruación. Y llega el punto en que es absolutamente debilitante y no es únicamente cuando tengo mi periodo menstrual sino como una semana después, y entonces me dan unos cólicos muy debilitantes que me dan cualquier día, y ahorita mismo estoy teniendo unos. Con hoy ya van dos días. Y he estado tomando toda clase de hierbas y cosas de todos tipos, las cuales he intentado.

Anthony:

Entonces has intentado muchas cosas diferentes. Cuentas con tus doctores herbolarios y has intentado algo también con tus doctores alópatas, por lo cual has intentado diferentes cosas. Has intentado todos los suplementos que hay para el aparato reproductor. ¿Has hecho todo eso, cierto?

Joanne:

Claro.

Anthony:

Claro, pero es que no se trata del sistema reproductivo.

Joanne:

Ah.

Anthony:

Claro, eso es lo que está sucediendo. Yo nunca lo sabría si no fuese por Espíritu. Yo no sabría qué es lo que era. Simplemente yo estaría algo así: “Bueno, esto


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debe de pensarse que se trata del sistema reproductivo, tal como todos los demás lo piensan”. Pero Espíritu me dice que tu colon está comprimiendo tu sistema reproductivo. Pensamos que tenemos espacio en nuestro interior. Hemos escuchado esto un billón de veces. Pensamos que tenemos mucho espacio en nuestro interior. Todo está muy junto y apretado, todas y cada una de las cosas en nuestro interior. No hay ni un atisbo de espacio en ninguna parte de nuestros cuerpos, excepto en nuestra boca, cuando abrimos la boca. Y lo que está sucediendo es que tu colon se encuentra inflamado. Entonces, cuando llega tu ciclo menstrual, te inflamas, como lo hace naturalmente el sistema reproductivo, y entonces vas a estar con el agua hasta el cuello. Y lo que va a suceder es que los doctores y los profesionales de la salud todos van a estar señalando al sistema reproductivo debido a que dicen algo como: “Espera un minuto, si está sucediendo durante el ciclo menstrual y después del ciclo, entonces todo es hormonal, todo tiene que ver con el aparato reproductivo”. Eso es lo que todos van a decir. Pero lo que en verdad está sucediendo es que está haciéndose presión contra un colon irritado. Pero no tienes una enfermedad colónica. Entonces si vas con otro doctor, con un gastroenterólogo y empiezas a ver, no vas a ver que exista una enfermedad en el colon. Pero tu colon está irritado, se encuentra inflamado. Y entonces lo que yo haría, sería empezar a analizar tu dieta, a asegurarme de que tu dieta sea mejor. Joanne:

Está bien.

Anthony:

Esto es de inmediato. Necesitas sacar de tu dieta los productos lácteos. Darle a tu colon un descanso de los productos lácteos. Dejar el trigo. No me refiero únicamente a evitar un poco el trigo. Me refiero a que evites el trigo durante seis meses seguidos.

Joanne:

Lo voy a hacer. Lo que se necesite, lo voy a hacer.

Anthony:

Claro. Es muy importante Joanne. Y es imperativo que puedas hacer esto o simplemente vas a estar viviendo con este problema de manera continua y permanente, y verás a un millón de doctores con el tiempo o lo que sea. Pero comienza con estas cosas. Deja por completo el trigo. No es que tengas enfermedad celiaca, pero es que tienes un problema con el trigo y ese colon, al verlo justo ahí durante el escaneo. Ese colon se encuentra inflamado y en el momento en que tu ciclo menstrual llega, ya sea si estás ovulando o si te encuentras justo antes de tener tu ciclo menstrual, o poco después, se va a


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poner escabroso en verdad. Entonces, asegúrate de comenzar con eso, y gracias por tu llamada. Joanne:

Muy bien.

Anthony:

Y tenemos en la línea cuatro a Kathleen.

Kathleen:

Hola Anthony. Muchas gracias por tomar mi llamada.

Anthony:

Claro. Va a ser ...

Kathleen:

Se me diagnosticó con hipotiroidismo hace 20 años, con hígado graso hace 10 años. Supe de ti al comienzo de este año. He incorporado muchas de tus sugerencias y ya estoy en el camino. Pero me pregunto qué es lo que puedes ver respecto a la inflamación en mi abdomen, retención de líquidos y mi [inaudible 00:52:09].

Anthony:

Antes que nada, veo un hipotiroidismo, claro. Ese es el problema número uno, y quiero que nos sintonices la próxima semana, en donde estaremos cubriendo por completo el tema de la tiroides.

Kathleen:

Está bien.

Anthony:

Haz algunas de las cosas que hablamos hoy para el hígado graso. Es realmente importante para poder fortalecer al hígado. Eso es muy importante. ¿De acuerdo?

Kathleen:

De acuerdo.

Anthony:

Comienza con eso. Y escucha, lo siento. Trata de llamar de nuevo en otro programa, a fin de que pueda tratar de encontrarte nuevamente, ya que se nos está acabando el tiempo. Gracias por seguirme y por todo lo demás, porque sí que vas a estar mejor. Sintonízanos en el siguiente programa Kathleen. Gracias. Y así, hemos llegado al final de nuestro programa. Escucha, todo se trata acerca de tu curación. Eso es lo que a mí me importa más. Yo no obtuve este don para ayudarme a mí mismo. No estaba destinado a ser para mí. Este don estaba destinado para ayudarte a ti, para ayudarte a recuperarte, a que estés mejor y a curarte. Y eso es lo que importa. Es tu salud. Sin salud, no tenemos mucho. Que Dios te bendiga. Te amo.


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