Piaget Jean Y Barbel Inhelder - Psicologia Del Niño

Jean PIAGET y Barbel INHELDER

Psicología del niño Decimocuarta edición EDICIONES MORATA, S. L. Fundada por Javier Morata, Editor, en !"# C$ Me%&a Le'uerica, " "(##) * MADRID

T&tu+o oriina+ de +a o-ra DE L ' ENFANT ENFANT L A PSYCHOLOGIE DE L

/Co+ección 01ue 2ai2*%e0, n3m. 45!6 7 -8 9re22e2 :niver2itaire2 de France, 9ar&2

9rimera edición Seunda edición Tercera edición Cuarta edición 1uinta edición Se=ta edición S
!5! !5! !; !;" !;4 !;> !;;

Octava edición Novena edición D
!;( !(# !( !(" !() !!4 !!;

e*mai+ [email protected] dirección en internet ttp$$BBB.edmorata.e2

CONTENIDO       

„ INTRODUC INTRODUCCIÓ CIÓN N ............. ................... ............ ............. ............. ............. ............. .................... .................. ....

11

CAPITULO I El nivel senso-motor senso-motor .. . ............ ................... ............. ............ ............. ............. .................. ............... ...

15

I. La inteli inteligen genia ia sensosenso-mot motora ora ...... .......... ....... ...... ...... ...... ....... ........ ...... II. II. La onstr! onstr!i" i"n n #e lo real.. real.... .... .... .... ..... ..... .... .... .... .... .... ..... ..... ..... ..... III. El as&eto as&eto ognositi ognositivo vo #e las reaiones reaiones sensomotora motorass ............. ................... ............. ............. ............. .............. ....................... ................... ... I(. El as&eto as&eto a)etivo a)etivo #e las las reaiones reaiones senso-m senso-mootoras toras ........ ............... ............. ............. ............. ............. ............. ............ .............. ................. .........

15 $% $' *1

CAPITULO II 1ueda terminantemente proi-ida +a reproducción tota+ o parcia+ de e2te +i-ro por impre2ic @otocopiado, micro@i+me o cua+'uier otro medio 2in permi2o previo, por e2crito, de+ Editor.

7 EDICIONES MORATA, S. L. /!!;6 Me%&a Le'uerica, ". "(##) * Madrid ISN ()*;"*#4*) Depó2ito Lea+ M*"4.4>5*!!; Cu-ierta A. Coraón Printed in Spain Imprime LAEL, umane2 /Madrid6

El #esarrollo #esarrollo #e las &ere&io &ere&iones nes ........ .............. ............ ............. ............. ................ .......... I. II. III. III. I(.

Constanias Constanias , a!sali#a# a!sali#a# &ere&tivas &ere&tivas ............. ................ ... Los e)etos e)etos #e am&o am&o ...... ......... ...... ....... ....... ...... ...... ....... ....... ...... ...... ....... Las Las ativ ativi# i#a# a#es es &ere& &ere&tiv tivas as ......... .............. .......... .......... ......... ...... Per Pere& e&io iones nes noion noiones es , o&era o&eraion iones es ...... .......... ....... ..... ..

*+ *' %% %+ 5$

CAPITULO m

La )!n#"n )!n#"n semi"tia o sim"lia ............. ................... ............. ............. ............... ............. I. II. II. III. I(. (.

La )!ni"n )!ni"n semi"tia semi"tia , la imitai"n imitai"n .............. ................ El /!ego sim"lio sim"lio ...... .......... ....... ...... ...... ....... ....... ...... ...... ...... ....... ........ ....... ... El #i!/o #i!/o ....... .......... ....... ......... .......... ......... .... ....... .......... ...... ...... ...... ....... ....... ...... ....... .... Las im3gen im3genes es mentale mentaless ......... ............ ...... ...... ...... ....... ....... ...... ...... ....... ....... ... La memoria memoria , la estr!t!ra #e los re!er#osim3genes im3genes .. .................. ........................ ............ ............. ............. ............. ............. .......... .... (I. El leng!a/e....... leng!a/e.............. ............. ............ ............. ............. ............. ............. ............... .........

5' 5' 05 2 % +5 ++

8

Contenido CAPITULO rv

Las o&eraiones 4onretas4 #el &ensamiento , las relaio nes interin#ivi#!ales .......................................................

96

I.

Los tres niveles del paso de la acción a la ope ración .................................................................... 96 II. La génesis de las operaciones "concretas" ... 100 III. III. La representación representación del del Universo, Universo, causalidad causalidad y azar ........................................................................ ........................................................................ 111 I. I. Las interacc interacciones iones sociales sociales y a!ectivas a!ectivas ................. 11 . #enti$ientos y %uicios $orales ............................ 1&' I. (onclusión ........................................................... 1&9 ()*I+UL  El &rea#olesente , las o&eraiones &ro&orionales ............

I. II. I. I. .

-1 pensa$ien pensa$iento to !or$a !or$all y el co$inat co$inatorio orio ... /l "grupo" de las dos reversiilidades ......... Los esue$as operatorios !or$ales ............... La inducción de las leyes y la disociación de los !actores .......................................................... L a s t r an an s !o !o r $a $a c i on on e s a ! ec ec t i va va s ...........................

1'1 1'& 1'& 1'6 120 1%% 128

CONCLUIÓN Los )atores #el #esarrollo mental ............ ................... ............... ................... ........... 11 11 6iliogra)7a................................................................................. 19

AD!ERTENCIA

/l traductor desea advertir a los lectores ue se 3a visto visto oligad oligadoo a "inventa "inventar" r" algunos algunos neologis neologis$os $os ue euivalgan a otros tantos vocalos e$pleados por los autores y ue no !iguran en los diccionarios !ranceses. #on palaras ue responden a nuevas ideas o circuns4 tancias, no registradas todav5a en los "léicos o!iciales". )s5 ocurre con las voces "o%etal" 7ue no euivale a objetivo objetivo,, en esta ora, "gestual" "gestual" 7no sinóni$o sinóni$o de gesticular), "proposicional" 7sin euivalencia castellana, etc. #e 3a procurado, con $ayor o $enor !ortuna, interpretar !iel$ente lo epresado en el teto original por los au4 tores, aun sacri!icando un poco la pureza idio$tica, en aras de la $s !cil co$prensión. L. :. ).

;uiz una vez cada década, si es ue esto sucede, las !ronteras de un i$portante sector del conoci$iento son consolidadas de un $odo ?/U 3izo respecto a su psicolog5a din$ica en Esquema del Psicoanálisis), @ean *I)A/+, una de las !iguras clave de la psicolog5a en el siglo , con la ayuda de su $s constant constantee colaora colaorador, dor, Barel Barel I C:/L/? C:/L/? , o!rece o!rece una pre4 pre4 sentación de!initiva de la psicolog5a evolutiva ue 3a elaorado durante los
12

Advertencia

La in!luencia de * I)A/+ sore la psicolog5a 3a sido pro!unda. #us penetrantes y pioneras investigaciones y teor5as del desarrollo cognoscitivo 3an situado a la psi4 colog5a del niDo en ca$ino de $overse en nuevas direc4 ciones. #us audaces especulaciones 3an servido de ins4 piración para el traa%o de otros, y sus estudios 3an constituido $ateria de $uc3os liros y de incontales art5culos. E, signi!icativa$ente, su in!luencia se 3a es4 parcido sore otras disciplinas y sigue teniendo un cada vez $ayor i$pacto sore la cultura general en sentido a$plio. )u5, por tanto, es, "*iaget sore *iaget", una s5ntesis co$prensiva de su psicolog5a del niDo, trazando las eta4 pas del desarrollo cognoscitivo sore el entero per5odo de la niDez, desde la in!ancia a la adolescencia. Psicolo gía del Niño es as5 un soerio su$ario para el psicólogo pro!esional y la $e%or de todas las intro4 ducciones a * I)A/+ para el estudiante y el lector intere4 sado no especialista. @ean *I)A/+ es co4director del Instituto de (iencias de la /ducación en Ainera y pro!esor de *sicolog5a epe4 ri$ental en la Universidad de Ainera. urante $s de cuarenta aDos 3a estado en la pri$era l5nea de la inves4 tigación cient5!ica sore los or5genes y desarrollo de las !acultades intelectuales en los pri$eros aDos de la vida. Barel I C:/L/? , ue 3a traa%ado con * I)A/+ a lo largo de $uc3os aDos, 3a colaorado con él en la redacción de varios liros. 7Cota pulicada en la presentación de la edición inglesa y to$ada del (atlogo de Basic BooFs Inc. #pring. 1969, *4 '.

INTROD"CCI#N 

La psicología del niño estudia el creci$iento $ental o, lo ue viene a ser lo $is$o, el desarrollo de las conductas 7es decir, de los co$porta$ientos, co$pren4 dida la conciencia 3asta esa !ase de transición, consti4 tuida por la adolescencia, ue $arca la inserción del individuo en la sociedad adulta. /l creci$iento $ental es indisociale del creci$iento !5sico, especial$ente de la $aduración de los siste$as nerviosos y endocrinos ue prosigue 3asta alrededor de los 16 aDos. e ello resulta, ante todo, ue, para co$prender ese creci$iento $ental, no asta re$ontarse 3asta el naci$iento, porue eiste una e$riolog5a de los re!le%os 7G IC4 H#HI interesando la $otórica del !etoJ y ya se 3an invocado las conductas preperceptivas de éste en $4 itos co$o los de la percepción de la causalidad tctilo4 cinestésica 7G I(:++/1. +a$ién resulta de ello, desde 1 /sta ora 8!iere ser !na s7ntesis #e #i)erentes traa/os #e &siolog7a #el ni9o inl!i#os los n!estros :sin om&romiso &or lo #em3s en !anto a las &ro&oriones;. Res&eto a esta e=&osii"n es a la ve? reve , senilla lo ue constituye, &or otra &arte s!s #os @nios m La perception de la causalxti. *ulicationi !niversitaires #e Louvain, $.a e#. 1'5%.

1$

Psicología del niño

un punto de vista teórico, ue la psicolog5a del niDo 3a de considerarse co$o el estudio de un sector particular de una e$riogénesis general, ue se prosigue después del naci$iento, y ue engloa todo el creci$iento, or4 gnico y $ental, 3asta llegar a ese estado de euilirio relativo ue constituye el nivel adulto. Las in!luencias del a$iente aduieren una i$portan4 cia cada vez $ayor a partir del naci$iento, tanto desde el punto de vista orgnico co$o del $ental. La psico4 log5a del niDo no puede, pues, li$itarse a recurrir a !actores de $aduración iológica, ya ue los !actores ue 3an de considerarse dependen tanto del e%ercicio o de la eperiencia aduirida co$o de la vida social en general. La psicolog5a del niDo estudia a éste por s5 $is$o en su desarrollo $ental. (onviene, a tal respecto, dis4 tinguirla de la "psicolog5a genética", aunue constituya instru$ento esencial de ella. #eDale$os en seguida, para disipar cualuier eu5voco en la ter$inolog5a, ue la palara "genética", en la epresión "psicolog5a genéti 4 ca", !ue introducida por los psicólogos en la segunda $itad del siglo i, es decir, antes ue los iólogos la e$pleasen con un sentido $s restringido. /n el len4 gua%e actual de los iólogos, la "genética" se re!iere eclusiva$ente a los $ecanis$os de la 3erencia, por oposición a los procesos e$riogenéticos u ontogenéti4 cos. "*sicolog5a genética" se re!iere al desarrollo indi4 vidual 7ontogénesis. ic3o esto, podr5a$os vernos ten4 tados a considerar las epresiones "psicolog5a del niDo" y "psicolog5a genética" co$o sinóni$asJ sin e$argo, un i$portante $atiz las di!erenciaK si la psicolog5a del niDo estudia a éste por él $is$o, se tiende 3oy, por el contrario, a deno$inar "psicolog5a genética" a la psicolog5a general 7estudio de la inteligencia, de las per4 cepciones, etc., pero en tanto ue trata de eplicar las !unciones $entales por su $odo de !or$ación, o sea, por su desa rrollo en el niDoJ p. e%.K despué s de 3aer

Introducción

1*

estudiado los razona$ientos, operaciones y estructuras lógicas en el adulto solo, esto es, en el estado acaado y esttico, lo ue 3a conducido a algunos autores !"en# ps$c%ologie ale$ana a ver en el pensa$iento un "es4 pe%o de la lógic a", se 3a ter $in ado por pregunt arse si la lógica era innata o el resultado de una construc4 ción progresiva, etc. (on o%eto de resolver tales prole4 $as, se recurre entonces al niDoJ y, por este 3ec3o, la psicolog5a in!antil se ve pro$ovida al rango de "psico4 log5a genética", lo cual euivale a decir ue se convierte en instru$ento esencial de anlisis eplicativo para re4 solver los prole$as de la psicolog5a general. La i$portancia aduirida actual$ente por el $étodo genético en todos los sectores de la psicolog5a 7téngase en cuenta, p. e%., el considerale papel atriuido a la in!ancia por el psicoanlisis tiende as5 a con!erir a la psic olog5a del niDo una espe cie de posición cla ve en los $s diversos $itos. /n consecuencia, nos situa4 re$os en esta ora, principal$ente, en el punto de vista de la psicolog5a genéticaJ si el niDo o!rece un gran interés en s5 $is$o, se 3a de aDadir, en e!ecto, ue ta$ién eplica al 3o$re, en el $is$o grado, y, a $enudo $s, ue al contrario, pues, aunue el 3o$re lo eduue por $edio de $
C&P'(L* '

EL NI!EL $EN$O%&OTOR

#i el niDo eplica en cierta proporción al adulto, ta$4 ién puede decirse ue cada per5odo del desarrollo in4 !or$a, en parte, de los siguientes. /sto resulta especial4 $ente claro en lo ue concierne al per5odo anterior al lengua%e. *uede lla$rsele per5odo "senso4$otor" por4 ue, a !alta de !unción si$ólica, el lactante no presenta todav5a pensa$iento ni a!ectividad ligada a represen4 taciones ue per$itan evocar las personas o los o%e4 tos ausentes. *ero, pese a esas lagunas, el desarrollo $ental durante los diecioc3o pri$eros $eses de la eis4 tencia es particular$ente rpido y de i$portancia es4 pecial, porue el niDo ela ora a ese nivel el con%unto de las suestructuras cognoscitivas ue servirn de punto de partida a sus construcciones perceptivas e inte4 lectuales ulteriores, as5 co$o cierto n<$ero de reacciones a!ectivas ele$entales, ue deter$inarn de alg
16

Psicología del ni ño

prensión repentina o insig%t, seg,  .K Psic ologí a de la Con+ i guracin Gadrid, Gorata, 196R. !N del ()

El ni vel s enso- motor

1R

continua, el prole$a es alcanzar el $ecanis$o de esa progresión en s5 $is$a. *ara $uc3os psicólogos, ese $ecanis$o es el de la asociacin, ue per$ite adicionar por v5a acu$ulativa los condiciona$ientos a los re!le%os y otras $uc3as ad4 uisiciones a los condiciona$ientos $is$osK toda ad4 uisición, desde la $s sencilla a la $s co$ple%a, de4 er5a ser as5 conceida co$o una respuesta a los es4 t5$ulos eteriores, y cuyo carcter asociativo epresa una suordinación pura y si$ple de las relaciones ad4 uiridas a las relaciones eteriores. Uno de nosotros 1 3a supuesto, por el contrario, ue ese $ecanis$o con4 sist5a en una asimilacin 7co$parale a la asi$ilación iológica en sentido a$plioJ es decir, ue toda relación nueva est integrada en un esue$atis$o o en una es4 tructura anteriorK entonces 3ay ue considerar la ac4 tividad organizadora del su%eto tan i$portante co$o las relaciones in3erentes a los est5$ulos eteriores, porue el su%eto no se 3ace sensile a éstos sino en la $edida en ue son asi$ilales a las estructuras ya construidas, ue $odi!icarn y enriuecern en !unción de las nuevas asi$ilaciones. /n otros tér$inosK el asociacionis$o con4 cie el esue$a est5$ulo4respuesta a%o una !or$a uni4 lateral E =S ., $ientras ue el punto de vista de la asi4 $ilación supone una reciprocidad E TV WX, o, lo ue viene a ser lo $is$o, la intervención de las actividades del su%etó o del organis$o ' *g, o seaK E = / !*g) =S . 0 /l estadio I.=Co 3ay ue uscar el punto de par4 tida del desarrollo, e!ectiva$ente, en los re!le%os con4 ceidos co$o si$ples respuestas aisladas, sino en las actividades espontneas y totales del organis$o 5estu4 & *I)(/+ , @.K La nai ssanc e de l1int elli gence elac3au y Cies4 tlé,' 19'6. /l organis$o. *, interviene ya en :LLL a t5tulo de variale inter$ediaria, pero en el sentido de una si$ple reducción de las necesidades y no de una estructura organizadora, *g

1+

Psicología de l niño

diadas por v. : L#+ y otros y en los re!le%os conce4 idos a la vez co$o una di!erenciación de ellas y co$o capaces, en algunos casos 7los de re!le%os ue se des4 arrollan por e%ercicio en lugar de atro!iarse o de per$a4 necer sin ca$ios de presentar una actividad !uncional ue i$plica la !or$ación de esue$as de asi$ilación. /n e!ectoK de una parte, se 3a de$ostrado, tanto por el estudio de los co$porta$ientos ani$ales co$o por el de las ondas eléctricas del siste$a nervioso, ue el organis$o no es nunca pasivo, sino ue est presente en las actividades espontneas y gloales, cuya !or$a es r5t$ica. *or otra parte, el anlisis e$riológico de los re!le%os 7( A:ILL, etc. 3a per$itido estalecer ue éstos se constituyen por di!erenciación a partir de actividades $s gloalesK en el caso de los re!le%os de loco$oción de los atracios, p. e%., es un rit$o de con%unto el ue lleva a una sucesión de re!le%os di!erenciados y coordi4 nados y no éstos los ue llevan a auél. /n lo ue concierne a los re!le%os del recién nacido, resulta ue los ue entre ellos presentan una i$portan4 cia particular para el porvenir 7los re!le%os de succión o el re!le%o pal$ar ue ser integrado en la pre3ensión intencional ulterior dan lugar a lo ue uno de nosotros 3a lla$ado "e%ercicio re!le%o", es decir, una consolida4 ción por e%ercicio !uncional. e ese $odo, el recién nacido $a$a de $anera $s segura y encuentra $s !cil$ente el pezón cuando se le de%a, después de algu4 nos d5as, ue en los pri$eros ensayosY La asi$ilación reproductora o !uncional ue asegura ese e%ercicio se prolonga, por otra parte, en una asi$ilación generali4 zadora 7c3upar en el vac5o, entre las tetadas o c3upar otros o%etos en una asi$ilación re4cognoscitiva 7dis4 tinguir el pezón de los otros o%etos.  e oservan tami
El nivel sens o-motor

1'

#in ue pueda 3alarse en esos casos de aduisiciones propia$ente dic3as, puesto ue el e%ercicio asi$ilador no reasa entonces el $arco preestalecido de la dis4 posición 3ereditaria, la asi$ilación e$pleada no de%a de realizar un papel !unda$ental, porue esa actividad ue i$pide considerar el re!le%o co$o puro auto$atis$o e4 plica, por otra parte, etensiones ulteriores del esue$a re!le%o y la !or$ación de los pri$eros 3itos. /n el e%e$plo de la succión se asiste, en e!ecto, y a veces desde el segundo $es, a ese !enó$eno trivial, pero no $enos instructivo, de una succión del pulgar, no !ortuita o accidental, co$o podr5a producirse desde el pri$er d5a, sino siste$tica, por coordinación de los $ovi$ien4 tos del razo, de la $ano y de la oca. onde los asociacionistas sólo ven un e!ecto de repetición 7pero Zde dónde viene ésta, ya ue no es i$puesta por rela4 ciones eterioresX y donde los psicoanalistas ven ya una conducta si$ólica, por asi$ilación representativa del pulgar y del seno 7pero Zde dónde vendr5a ese poder si$ólico o evocador $uc3o antes de la !or$ación de las pri$eras i$genes $entalesX, nosotros sugeri$os in4 terpretar esa aduisición por una si$ple etensión de la asi$ilación senso4$otora en %uego en el re!le%o. *re4 cise$os, ante todo, ue 3ay au5 aduisición propia4 $ente dic3a, ya ue no eiste re!le%o o instinto de c3upar el pulgar 7la aparición de esa conducta y su !recuencia son, en e!ecto, variales. *ero esa aduisi4 ción no es inde!inida, sino ue va a inscriirse en un esue$a re!le%o ya constituido y se li$ita a etenderlo por integración de ele$entos sen so4$otores 3asta en4 tonces independientes de él. /sta integración caracte4 riza ya el estadio II. '. /l estadio IL=#eg
&0

Psicologí a del ni ño

"condiciona$ientos". Un re!le%o condicionado, en e!ec4 to, no es estale nunca por el %uego de sus solas aso4 ciacionesJ y
%. El esta#io III. =/l gran interés del desarrollo de las acciones senso4$otoras durante el pri$er aDo del niDo consiste en ue no sólo lleva a los aprendiza%es ele$en4 O er *)L , I. *.K Psico patol ogía $ Psiqu iatrí a 7?e!leo4 logia Gadrid, Gorata. 196R. !N del ()  Un esue$a es la estructura o la organización de las ac4 ciones, tales co$o se trans!ieren o se generalizan con $otivo de la repetición de una acción deter$inada en circunstancias iguales o anlogas.

El n ivel sens o-mot or

&1

tales, !uentes de si$ples 3itos, a un nivel en ue no se oserva todav5a una inteligencia propia$ente dic3a, sino ue ta$ién proporciona una serie continua de in4 ter$ediarios entre esas dos variedades de reacciones. )s5, después del estadio de los re!le%os 7I y el de los pri$er os 3itos 7II, un terce r estadio 7111 presenta las transiciones siguientes a partir del $o$ento, 3acia los cuatro $eses y $edio, por tér$ino $edio, en ue 3ay coordinación entre la visión y la apre3ensión 7el niDo coge y $anipula todo lo ue ve en su espacio prói$o. Un su%eto de esa edad atrapa, p. e%., un cor4 dón ue pende del tec3o de su cuna, lo ue tiene por e!ecto sacudir todos los sona%eros suspendidos sore él. ?epite en seguida ese acto una serie de veces, con resultados insólitos, lo ue constituye una "reacción circular" en el sentido de @. G. B )LIC, esto esK un 3ito en estado naciente, sin !inalidad previa$ente di4 !erenciada de los $edios e$pleados. *ero, a continua4 ción, asta suspender un nuevo %uguete del tec3o para ue el niDo usue el cordón, lo ue constituye un principio de di!erenciación entre el !in y el $edio. /n los siguientes d5as, cuando se alancee un o%eto sus4 pendido de un ganc3o, a dos $etros de la cuna, e inclu so cuando se 3agan o5r sonidos inesperados y $ecnicos detrs de un io$o y esos espectculos o esa $
$$


en con%unto, a t5tulo de $ediosJ p. e%.K coger la $ano de un adulto y llevarla 3acia el o%eto ue se 3a de alcanzar, o levantar lo ue tapa el o%eto oculto. *ero durante este cuarto estadio, si la coordinación de los $edios y de los !ines es nueva y se renueva en cada situación i$prevista 7sin lo cual no 3ar5a inteligencia en ello, los $edios e$pleados sólo se to$an de los esue$as de asi$ilación conocidos 7en el caso del o%eto escondido y encontrado, la co$inación es ta$ién nue4 va, co$o se ver en el [ II, pero el 3ec3o de coger y de apartar un co%5n no corresponde sino a un esue$a 3aitual. urante un uinto estadio 7, ue co$ienza 3acia los once o doce $eses, se aDade a las conductas prece4 dentes una reacción esencialK la inal$ente, un seto estadio se4 Dala el tér$ino del per5odo senso4$otor y la transición con el per5odo siguienteK el niDo se 3ace capaz de en4 contrar $edios nuevos, no ya sólo por tanteos eteJ Dores o $ateriales, sino por co$inaciones interioriza4 das, ue dese$ocan en una co$prensión repentina o insig%t *or e%e$ploK el niDo, ante una ca%a de cerillas

El ni vel sen so-mot or

$*

apenas entreaierta, en la ue se 3a repetido un dato, trata, en pri$er lugar, de arir la ca%a $ediante tanteos $ateriales 7reacción del  estadio, pero después del !ra4 caso presenta esa reacción $uy nueva, de un paro en la acción y un ea$en atento de la situación 7durante el cual are y cierra lenta$ente la ocaJ en otro su%e4 to, la $ano, co$o para i$itar el resultado por otener, es decir, la a$pliación de la aperturaJ tras lo cual, rusca$ente, desliza su dedo en la 3endidura, y consigue as5 arir la ca%a. /n este $is$o estadio se descure, en general, la cé4 lere conducta del astón, estudiada por . H :L/? en los c3i$pancés, y luego por otros en los peueDuelos. *ero . H :L/? , co$o H. B N:L/? , considera ue 3ay en ello acto de inteligencia sola$ente en el caso en ue 3aya co$prensión rusca, apartando el tanteo del te4 rreno de esa inteligencia, para clasi!icarlo en las conducta s de suplencia o de "ressur", etc. ( L)*)?M/, al contrario, ve5a en el tanteo el criterio de la inteligencia, atriuyendo el naci$iento de las 3ipótesis a un tanteo interiorizado. /ste criterio es segura$ente de$asiado a$plio, puesto ue 3ay tanteo en el re!le%o y en la !or$ación de los 3itos. *ero el criterio del insig%t / es, cierta$ente, de$asiado estrec3o, porue, gracias a una serie ininterru$pida de asi$ilaciones de diversos niveles 7I a , los esue$as senso4$otores se 3acen susceptiles de esas nuevas co$inaciones y de esas interiorizaciones ue 3acen posile, !inal$ente, la corn\ prensión in$ediata en ciertas situaciones. /ste
 En ingl

%$ Psicología de l niño

II.FLA CONTRUCCIÓN DE LO REAL

/l siste$a de los esue$as de asi$ilación senso4$o4 tores dese$oca en una especie de lógica de la acción, ue i$plica poner en relaciones y en correspondencias 7!unciones, a%ustes de esue$as 7c!r. la lógica de las clases, en una palaraK estructuras de orden y reunio4 nes ue constituyen la suestructura de las !uturas ope4 raciones del pensa$iento. *ero la inteligencia senso4 $otora conduce a un resultado $uy i$portante en lo ue concierne a la estructuración del universo del su4 %eto, por restr ingido ue sea ese nivel prct icoK orga 4 niza lo real, construyendo, por su !unciona$iento $is4 $o, las grandes categor5as de la acción ue son los esue$as del o%eto per$anente, del espacio, del tie$4 po y de la causalidad, suestr ucturas de las !uturas nociones correspondientes. Cinguna de esas categor5as se da al co$ienzoJ y el universo inicial est entera4 $ente centrado en el cuerpo y la acción propios, en un egocentris$o tan total co$o inconsciente de s5 $is$o 7!alta de una conciencia del $o)  /n el transcurso de los diecioc3o pri$eros $eses se e!ect
1. El o/eto &ermanente. =/se universo prctico ela4 orado en el segundo aDo est, ante todo, !or$ado de o%etos per$anentes. /l universo inicial es un $undo G PIAHET .> La construcción du r!el c"e# l$en%ant. DelaBa!= , Niestl< 1'*.


$5

sin o%etos, ue sólo consiste en "cuadros" $óviles e inconsistentes, ue aparecen y luego se reasoren por co$pleto, ien para no tornar, ien para reaparecer en !or$a $odi!icada o anloga. :acia los cinco o los siete $eses 7estadio III del ] I, cuando el niDo va a coger un o%eto y se tapa éste con una sana o se le oculta con una pantalla, retira si$ple$ente la $ano ya ten4 dida o, si se trata de un o%eto de especial interés 7el ierón, p. e%., se pone a llorar o a c3illar de decepciónK reacciona, pues, co$o si el o%eto 3uiera sido reasor4 ido. #e respo nder , acaso, ue él s ae $uy ien ue el o%eto eiste donde 3a desaparecido, pero ue, si$4 ple$ente, no consigue resolver el prole$a de uscarlo y levantar la pantalla. *ero cuando e$pieza a uscar a%o ésta 7véase el esta dio I del [ I, puede 3acerse el siguiente controlK ocultar el o%eto en &, a la dere4 c3a del niDo, ue lo usca y lo encuentraJ y luego, a su vista, uitar el o%eto y ocultarlo en 2, a la izuierda del niDoK cuando éste 3a visto desaparecer el o%eto en 2 7a%o un co%5n, p. e%., ocurre a $enudo ue lo usue e n &, co$o si la posición del o%eto dependiese de las acciones anterior$ente realizadas y no de sus desplaza$ientos autóno$os e independientes de la ac4 ción propia. /n el estadio  7nueve a diez $eses el o%eto es uscado, por el contrario, en !unción sólo de sus desplaza$ientos, salvo si éstos son $uy co$ple %os 7acu$ulación de pantallasJ y en el estadio I se aDade a esto un %uego de in!erencias ue logran do$i4 nar ciertas co$inaciones 7levantar un co%5n y sólo en 4 contrar dea%o otro ostculo i$previsto, ue es enton4 ces levantado in$ediata$ente +. R /sos resultados otenidos por uno de nosotros 3an sido on)irma#os #es&! 8!e la reasori"n sin loali?ai"n &re#omina entones m3s tiem&o 8!e la &ermanenia s!stanial , es&aial;. Por otra

$0

Psicol ogía de l niño

La conservación del o%eto es, principal$ente, !unción de su localización. /ste 3ec3o $uestra ue la construc4 ción del esue$a del o%eto per$anente es solidar5a de toda la organización espacio4te$poral del universo prc4 tico, as5, natural$ente, co$o de su estructuración causal. &. /l espacio y el tie$po.=(o$enzando por las estruc4 turas espacio4te$porales, se co$pruea ue al principio no eisten ni un espacio
El nivel se nso-motor

$

estructura !unda$ental, ue constituye la ar$azón del espacio prctico, en espera de servir de ase, una vez interiorizada, a las operaciones de la $étrica euclidianaK es lo ue los geó$etras lla$an "grupo de desplaza$ien4 tos", y cuya signi!icación psicológica es la siguienteK a) Un desplaza$iento &2 y un desplaza$iento 2C pueden coordinarse en un solo desplaza$iento &C, ue !or$a a
$+


de acciones diversas cuyas relaciones constituyen la ca4 tegor5a de la causalidad. Gas, en paralelo co$pleto con el desarrollo de los esue$as precedentes, la causalidad sólo se 3ace o%e4 tiva y adecuada al tér$ino de una larga evolución, cuyas !rases iniciales se centran en la acción propia e ignoran a
El nivel senso-mo tor

$'

) $edida, por el contrario, ue el universo es estruc4 turado por la inteligencia senso4$otora seg
#i se co$paran las !ases de esta construcción de lo real con la ue corresponde a los esue$as senso4 $otores ue intervienen en el !unciona$iento de los re!le%os, de los 3itos o de la inteligencia, se co$4 pruea la eistencia de una ley de desarrollo, ue o!rece alguna i$portancia porue regir igual$ente toda la evo4 lución intelectual posterior del niDo. /l esue$atis$o senso4$otor se $ani!iesta, en e!ec4 to, a%o tres grandes !or$as sucesivas 7las precedentes no se pierden, por lo de$s, 3asta ue aparecen las siguientesK

*2


a Las !or$as iniciales estn constituidas por estruc turas de rit$os, co$o las ue se oservan en los $o vi$ientos espontneos y gloales del organis$o, cuyos re!le%os no son, sin duda, sino di!erenciaciones progre sivas. Los $is$os re!le%os particulares dependen ta$ ién de l a estru ctur a de rit$o , no só lo e n sus aco$o da$ientos co$ple%os 7succión, loco$oción, sino porue su desarrollo conduce de un estado inicial ^ a un esta do !inal 6, para reco$enzar se guida$ente en el $is$o orden 7de in$ediato o de $anera di!erente.  ienen en seguida regulaciones diversas ue di !erencian los rit$os iniciales siguiendo $

*1

niveles representativos posteriores 7de & a 1 aDos, toda la evolución del pensa$iento estar do$inada =co$o se ver después= por un paso general de las regulaciones a la reversiilidad interiorizada u opera4 toria, es decir, a la reversiilidad propia$ente dic3a. I.=/L )#*/(+ )>/(+I / L)# ?/)((IC/# #/C#4G+?)# /l aspecto cognoscitivo de las conductas consiste en su estructuración, y el aspecto a!ectivo, en su energéz tica 7o, co$o dec5a *. @ )C/+, en su "econo$5a". /sos dos aspectos son, a la vez, irreduciles y co$ple$enta4 riosK no 3ay ue etraDarse, pues, de 3allar un para4 lelis$o notale entre sus respectivas evoluciones. e un $odo general, en e!ecto, $ientras el esue$atis$o cognoscitivo pasa de un estado inicial centrado sore la acción propia a la construcción de un universo o%e4 tivo y descentrado, la a!ectividad de los $is$os niveles senso4$otores procede de un estado de indi!erenciación entre el $o y el "entorno" !5sico y 3u$ano para cons4 truir a continuación un con%unto de ca$ios entre el $o di!erenciado y las personas 7senti$ientos interindi4 viduales o las cosas 7intereses variados, seg y +:. AUIC4M()?I/, el psicoan4 lisis del beb8 se 3a 3ec3o, por el contrario, eperi$en4 talJ y con las actuales investigaciones de #. / #()LC).

'&

Psicologí a del ni ño

de inspiración psicoanalista y le`iniana, a la vez, se liera del detalle de los cuadros !reudianos para al4 canzar el nivel del anlisis y del control o%etivos. 1. El a#!alismo iniial. =Los a!ectos propios de los dos pri$eros estadios :I-II del ] I se inscrien en un con4 teto ya descrito por @. G. B )LIC con el no$re de "adualis$o", en el ue no eiste a ?/U 3aló de narcisis$o, a tal res4 pecto, sin perciir su!iciente$ente ue se trata a de un narcisis$o sin Carciso. )nna > ?/U precisó después ese concepto de "narcisis$o pri$ario", en el sentido de una indi!erenciación inicial entre el $o y los otros.  )L4 LC descrie esa $is$a indi!erenciación en tér$inos de si$iosisJ pero sigue siendo i$portante especi!icar ue, en la propia $edida en ue el $o contin
El n ivel sens o-mot or

''

ción es la sonrisa, ue 3a dado lugar a $ , es $s prudente ver sólo en la sonrisa un signo de reconoci$iento de un co$ple%o de est5$ulos en un conteto de satis!acción de las ne4 cesidades. Co supondr5a, pues, desde el principio, reco4 nocer la persona de otro, sino ue, co$o la sonrisa del niDo es $uy !recuente$ente provocada, sostenida y re4 !orzada o "grati!icada" por la sonrisa del co$paDero 3u$ano, se convierte, con $s o $enos rapidez, en un instru$ento de interca$io o de contagio y, en conse4 cuencia, poco a poco, en un $edio de di!erenciación de personas y de cosas 7las pri$eras sólo son, durante largo tie$po, centros particular$ente activos e i$pre4 vistos, asi$ilados en !unción de las reacciones propias sin di!erenciación neta de las cosas. O er # )C#+?QG , (. LK Psi col ogí a del niñ o $ d el adol es cente Gadrid, Gorata, 1968. !N del () 10 9:; innate releasing mec%anisms 11 # *I+_ , ?.K La pr emi 8r e ann 8e de la vi e d e
*%

Psico logía d el niñ o

&. ?eacciones inter$edias.=urante los estadios III y I, de $anera general, se asiste, en !unción de la cre4 ciente co$ple%idad de conductas, a una $ultiplicación de las satis!acciones psicológicas, ue vienen a aDadirse a las satis!acciones orgnicas. *ero si las !uentes de interés se diversi!ican as5, se oservan, igual$ente, nue4 vos estados en presencia de lo desconocido, cada vez $s di!erenciados de lo conocidoK inuietudes en pre4 sencia de personas etraDas al $edio a$iente 7# *I+_, reacciones ante situaciones insólitas 7G /ILI , etc.J y $ayor o $enor tolerancia al str ess O, la cual au$enta en un conteto de contactos agradales. /l contacto con las personas se 3ace $s i$portante cada vez, anunciando el paso del contagio a la co$u4 nicación 7/ #()LC). /n e!ectoK antes ue se constru4 yan de $anera co$ple$entaria el $o y los otros, as5 co$o sus interacciones, se asiste a la elaoración de todo un siste$a de interca$ios, gracias a la i$itación, a la lectura de los indicios gesticulares y de los $5$i4 cos. /l niDo co$ienza entonces a reaccionar ante las personas, de $odo cada vez $s espec5!ico, porue és4 tas act
El nivel senso-mot or

*5

e!ectos, el control de las ecitaciones, la posiilidad de di!erir las reacciones !dela$), ciertos aspectos de las relaciones entre o%etos co$o identi!icación, son, en to4 dos esos casos, el resultado de las secuencias del des4 arrollo senso4$otor, antes ue las !unciones se liguen a un ego en un sentido $s restringido" O. '. Las relaciones "o%étales" O.=urante los estadios  y I 7con preparación desde el estadio I se asiste a lo ue > ?/U lla$aa una "elección del o%eto" a!ec4 tivo, y ue consideraa co$o una trans!erencia de la libido, a partir del $o narcisista, sore la persona de los padres. Los psicoanalistas 3alan a3ora de "relaciones o%étales"J y desde ue : )?+G)CC y ? )*)*?+ insistie4 ron sore la autono$5a del $o con respecto a la libido, concien la aparición de esas relaciones "o%étales" co$o seDal de la dole constitución de un $o di!erenciado de otro, y de otro ue se convierte en o%eto de a!ec4 tividad. @. G. B )LIC 3a5a insistido ya, 3ace tie$po, en el papel de la i$itación en la elaoración del $o, lo ue atestigua la solidaridad y la co$ple$entariedad de las !or$aciones del ego y del alter Los prole$as consisten, entonces, en co$prender las razones por las ue esa d8centration de la a!ectividad sore la persona de otro, en tanto ue es a la vez dis4 tinta y anloga al $o ue se descure en re!erencia con ella, se produce a ese nivel del desarrolloJ y, sore todo, en co$prender de ué $anera se e!ect Patterns o) in)antile e=&eriene an# tBe #evelo&mental &roess T"e ps)c"oanal. *tud) o% t"e '"ild& vol. Q(III :1'0*; &. 1'+.  O/etal> Ten#enia o on#!ta Baia !n o/eto &or o&osii"n a las #irigi#as a la &ersonali#a#. (N. del T.

*0


en ue el niDo de%a de relacionarlo todo con 6us estados y su propia acción, para sustituir un $undo de cuadros !luctuantes sin consistencia espacio4te$poral ni causa4 lidad eterior o !5sica por un universo de o%etos per$anentes, estructurado seg Inte l+ge nce et a%% ecti vit ! c"e # le ,eune en%an t. DelaBa!= , Niestl< 1'0$. 1% ANTONK . Ba #emostra#o ig!almente la e=istenia #e la

g!nas en el es8!ema #el o/eto &ermanente en los ni9os &si"tios 8!e &resentan &ert!raiones #e las relaiones 4o/ i= a&&liations #e la tB
El niv el se nso-mot or

*

/sas diversas correlaciones cognoscitivo4a!ectivas e interacciones interindividuales son de naturaleza ue $atiza las conclusiones ue pueden otenerse de las reacciones al 3ospitalis$o. #aido es ue, a%o esa de4 no$inación, los psicoanalistas # *I+_ , AL>)?B, BL4 BE , etc., 3an estudiado los e!ectos de la separación de la $adre, de la carencia $aternal y de la educación en las instituciones 3ospitalarias. Los datos recogidos de$uestran la eistencia de retrasos siste$ticos 7y, ade$s, electivos de desarrollo e incluso de detenciones y regresiones en caso de separación duradera. *ero, aun au5, 3a de tenerse en cuenta el con%unto de los !acto4 resK no es necesaria$ente el ele$ento $aternal, co$o a!ectiva$ente especializado 7en el sentido !reudiano, el ue dese$peDa el papel principal, sino la !alta de inter4 acciones esti$uladorasJ porue éstas pueden estar uni4 das a la $adre, no sólo co$o $adre, sino porue se 3a creado un $odo de interca$io particular entre esa per4 sona, con su carcter, y el niDo con el suyo.

ial en las relaiones 4o/
esarrollo de l as percepciones

C&P'(L* '' EL DE$ARROLLO DE LA$ PERCEPCIONE$

/n lo concerniente al desarrollo de las !unciones cog4 noscitivas en el niDo, el cap5tulo I nos 3a 3ec3o entrever =y los siguientes lo con!ir$arn= ue las estructuras senso4$otoras constituyen la !uente de las posteriores operaciones del pensa$iento. /sto signi!ica, pues, ue la inteligencia procede de la acción en su con%unto, por4 ue trans!or$a los o%etos y lo real, y el conoci$iento, cuya !or$ación puede seguirse en el niDo, es esencial4 $ente asi$ilación activa y operatoria. )3ora ienK la tradición e$pirista, ue tanta in!luen4 cia 3a tenido sore cierta pedagog5a, considera el co4 noci$iento, por el contrario, co$o una especie de copia de lo real, con lo ue la inteligencia 3ar5a de tener sus or5genes en la sola percepción 7por no 3alar ya de sensaciones. Incluso el gran L /IBCI_, ue de!end5a la inteligencia contra el sensualis$o 7aDadiendo nisi ipse intellectus al adagio ni%il est in intellectu quod non priu s +ueri t in sen su ), acepta la idea de ue, si las !or$as de las nociones, %uicios y razona$ientos no de4 rivan de los "sentidos", sus contenidos proceden de ellos 5ntegra$enteK co$o si no eistiesen en la vida $ental $s ue las sensaciones y la razón..., olvidando la acciónb /s, por tanto, indispensale, para co$prender el des4

*'

arrollo del niDo, ea$inar la evolución de sus percep4 ciones, después de recordar el papel de las estructuras o del esue$atis$o senso4$otores. La percepción cons4 tituye, en e!ecto, un caso particular de las actividades senso4$otoras. *ero su carcter particular consiste en ue depende del aspecto !igurativo del conoci$iento de lo real, $ientras ue la acción en su con%unto 7y ya en tanto ue acción senso4$otora es esencial$ente ope4 rativa y trans!or$a lo real. I$porta entonces, y es au5 la cuestión capital, deter$inar el papel de las percep4 ciones en la evolución intelectual del niDo, con relación al de la acción o de las operaciones ue se derivan en el curso de las interiorizaciones y estructuraciones ulte4 riores. L=(C#+)C(I)# E ()U#)LI) */?(/*+I)# (onvendr5a co$enzar nuestro anlisis por el estudio de las percepciones desde el naci$iento y durante todo el per5odo senso4$otor. *or desgracia, nada es $s di4 !5cil ue captar las percepciones del recién nacido y del lactante, ya ue no se les puede so$eter a eperiencias precisas de laoratorioJ y si posee$os algunos datos neurológicos acerca del desarrollo de los órganos sen4 soriales 1, no nos astan en asoluto para reconstituir 1 As7 seg@n S. E.  UNT los eletro-retinogramas #em!estran 8!e alg!nas Boras #es&!
%2

Psicología del niño esarr ollo d e las p ercepci ones

lo ue son en s5 $is$as esas percepciones. /n ca$io, dos !a$osos prole$as de percepción pueden relacio4 narse con las reacciones senso4$otoras del pri$er aDoK el de las constancias y el de la causalidad perceptiva. #e lla$a constancia del ta$aDo la percepción del ta4 $aDo real de un o%eto situado a distancia, con inde4 pendencia de su aparent e dis$inuc iónJ la constancia de la !or$a es la percepción de la !or$a 3aitual del o%eto 7p. e%., visto de !rente o en plano !rontal4parale4 lo, etc., independiente$ente de su presentación pers4 pectiva. /sas dos constancias perceptivas se inician a%o una !or$a aproi$ativa desde la segunda $itad del pri$er aDo, para luego a!ir$arse 3asta los diez o doce aDos y aun después. *ode$os preguntarnos, por tanto, cules son sus relaciones con los esue$as senso4$o4 tores, sore todo con el del o%eto per$anente. 1. La onstania #e la )orma. =(o$enzando por la constancia de la !or$a, uno de nosotros 3a co$pro4 ado la ligazón de algunas de sus $ani!estaciones con la per$anencia del o%eto. )l presentar el ierón in4 vertido a un niDo de siete u oc3o $eses, co$proó ue éste lo volv5a con !acilidad al ver, en segundo plano, una parte de la tetina de cauc3o ro%oJ pero no con4 segu5a esto si no le era posile ver nada de la tetina y sólo ten5a ante s5 la ase lanca del ierón lleno de lec3e. /se niDo no atriu5a, pues, una !or$a constante al ierónJ pero desde el $o$ento en ue, a los nueve $eses, co$enzó a uscar los o%etos detrs de i"n #e )iras a &artir #e la m3!la est3 menos #esarrolla#a en to#os los res&etos 8!e las regiones 8!e reien las s!,as #e la &eri)eria #e la retina. eg@n P. I. K AOLO( la anti#a# #e mielina a lo largo #e los tratos nerviosos se a!menta Basta los 10 a9os. / in Balar #e la 4s!&eronstania4 #e las magnit!#es o sorestimai"n #e la alt!ra #e los o/etos ale/a#os 8!e em&ie?a a los + " los ' a9os , es astante general en el a#!lto. 1 PIAHET  . > Les m!canismes percepti%s& Presses Universitaires #e rane 1'01.

%1

lo ue los ocultaa, consiguió volver !cil$ente el i4 erón prese ntado a la inversa, co$o si la per$anencia y la !or$a constante del o%eto estuviesen ligadas entre s5. *uede suponerse ue interviene en este caso una interacción entre la percepción y el esue$a senso4$o4 tor, porue la pri$era no asta para eplicar el segundo 7la 
%$

Psic ologí a del niño

*. O/eto &ermanente , &ere&i"n. =/sos dos pri$eros e%e$plos tend5an, por tanto, a $ostrar la irredu4ciilidad de lo senso4$otor con relación a lo perceptivo, pues en los dos casos parece ue si la percepción presta natural$ente servicios indispensales a la actividad sen4so4$otora, la pri$era se enriuece rec5proca$ente por la segunda, y no podr5a astar para constituirla ni para constituirse ella $is$a con independencia de la acción. Co se 3a de%ado, sin e$argo, de uscar eplicar la constitución del o%eto per$anente por !actores perceptivos. )s5, p. e%., GI(:++/ ve en esa per$anencia un producto de los e!ectos perceptivos deno$inados por él "e!ecto pantalla" 7el paso de un o%e to & a%o otro 2 se reconoce, cuando & est en parte oculto, en la organización de las !ronteras seg
esarr ollo d e las p ercepci ones

%*

2. La a!sali#a# &ere&tiva. =?ecorde$os, !inal$ente, las ien conocidas eperiencias de G I(:++/ sore la causalidad perceptiva. (uando un cuadradito &, puesto en $ovi$iento, toca un cuadrado in$óvil 2, y éste se desplaza, uedando in$óvil & después del i$pacto, se eperi$enta una i$presión perceptiva de lan>amiento de 2 por & so$etido a condiciones precisas de velo4 cidad y de relaciones espaciales o te$porales 7si 2 no parte in$e diat a$ente, la i$presió n caus al se orra y el $ovi$iento de 2 parece independiente. #e eperi4 $entan, asi$is$o, i$presiones de arrastre 7si & conti4 n e=iste !na a!sali#a# &ere&tiva tatiloinest la a!sali#a# &ere&tiva tatiloinest< sia #e&en#e

%%


II.FLO EECTO DE CAPO

(onsiderando a3ora las percepciones entre los cuatro4 cinco y doce4uince aDos, es decir, en las edades en ue son posiles las eperiencias de laoratorio, cae distinguir dos clases de !enó$enos perceptivos visualesK 1. Los e!ectos de ca$po o de centration ue no suponen ning om&aran#o los &esos ig!ales #e #os a/as #e vol@menes #i)erentes la m3s


%5

Los e!ectos de ca$po siguen siendo cualitativa$ente los $is$os en cualuier edad, salvo ue pueden cons4 tituirse, $s o $enos tarde, otros nuevos, por sedi4 $entación de actividades perceptivas. *roporcionan per4 cepciones aproi$ada$ente adecuadas, pero sólo apro4 i$ada$ente, porue una percepción in$ediata es el producto de un contraste de naturaleza proailista. (onte$plando una con!iguración, aun $uy sencilla, no se ve todo, en e!ecto, con la $is$a precisión, ni todo a la vezK la $irada se posa en un punto o en otro y los "encuentros" entre las di!erentes partes de los ór4 ganos receptores y las di!erentes partes del o%eto per4 ciido siguen siendo aleatorios y de desigual densidad, seg
"esarroll o de las p ercepciones

Psicologí a del niño

26

conservan las $is$as propiedades a cualuier edad. *or e%e$plo, la percepción de un rectngulo 7sin diu%o de las diagonales soreesti$a los lados largos y suesti$a los cortosJ se 3acen variar entonces los peueDos, de4 %ando cons tant es los largos, y se co$pruea ue la ilusión es tanto $s !uerte cuanto $s cortos son los lados peueDosJ y se presenta el má@imum 7espacial cuando el rectngulo se con!unde con la recta $s !ina ue pueda diu%arse. /n la ilusión de los c5rculos con4 céntricos 7 /LB/U> , el c5rculo peueDo es soreesti4 $ado y el grande suesti$ado, alcanzndose el má@imum espacial positivo cuando los radios estn en una relación de ' a 2J si el c5rculo peueDo presenta un di$etro $s corto ue la anc3ura de la anda ue separa los dos c5rculos, la ilusión se invierte 7suesti4 $ación del c5rculo peueDo y presenta un má@imum negativo para una relación dada. /sas posiciones de má @ima se encuentran en cualuiera edad, as5 co$o la de la ilusión nula $ediana ue separa los errores positivos y negativos. /n ca$io, e independiente$ente de la per4 $anencia de esas propiedades cualitativas, el valor cuan4 titativo de la ilusión dis$inuye con la edadJ es decir, ue para una $is$a !igura ue presenta el $is$o má@imum a cualuier edad 7p. e%., la relación 'W2 de /LB/U>, la ilusión es $s !uerte a los cinco aDos ue después y no alcanza en el adulto sino la $itad o el tercio de su valor inicial. al5a la pena de citar esos 3ec3os, porue proporcio4 nan un e%e$plo astante raro de reacción ue no var5a con el desarrollo sino en intensidadJ natural$ente, 3ay ue reservar lo ue ocurre en los pri$eros $eses de la eistenciaK pero co$o se encuentra la ilusión de los c5rculos concéntricos 3asta en los goios, dee ser as4 tante precoz en la criatura 3u$ana 8. La ra?"n #e la i#enti#a# #e reaiones se #es&ren#e #e la sim&lii#a# #el meanismo &roailista 8!e e=&lia esas #e)ormaiones &ere&tivas. Como !no #e nosotros Ba #emostra#o $

2R

/sta dualidad de !actores, representados por el n<4 $ero de los "encuentros" y de los "aco$oda$ientos" co$pletos o inco$pletos, puede ser %usti!icada por el !enó$eno del má@imum temporal de las ilusiones, don4 de se encuentran entonces algunas di!erencias con la edad. #i se presenta una !igura durante tie$pos $uy cortos, ue var5en entre 1 y &W100 de seg. y 1 seg., la ilusión pasa por un má@imum en general 3acia 1 a 'W10 de segundo. La razón es, ante todo, ue en los tie$pos $s cortos 3ay pocos encuentros, lo ue 3ace proales los aco$oda$ientos astante co$pletos y, en consecuencia, una déil ilusión. (on duraciones de 0,'40, a 1 seg., los $ovi$ientos de la $irada se posi4 ilitan, y con ellos una eploración $s agudaK los encuentros se 3acen, pues, $uy nu$erosos, los acopla4 $ientos son relativa$ente co$pletos y la ilusión dis4 es &osile e)etivamente re#!ir to#as las il!siones &rimarias :e)etos #e am&o; a e)etos #e centration& onsistien#o ello en 8!e los elementos entra#os &or la mira#a :)"vea; sean soreestima#os , 8!e los elementos sit!a#os en la &eri)eria #el am&o vis!al sean s!estima#os. De esa Beterogenei#a# #e am&o v is !a l r es !l ta  a !n  !a n# o l a m ir a# a s e # es &l a e :e=&lorai"n; !na Beterogenei#a# #e los 4en!entros4 on el o/eto en el senti#o aBora mismo in#ia#o ,a 8!e las centrations no est3n re&arti#as ig!almente , 8!e a#a !na entra9a !na soreestima i"n loal en )!ni"n #el n@mero #e los en!entros. Llamamos 4ao&lami entos4 a l as orres&on#enias 1 a n entre los en!entros sore !n elemento #e la )ig!ra , a8!ellos sore otro elemento> no Bar3 ,a entones #e)ormai"n o il!si"n si los 4ao&lamientos4 son om&letos :, en onse!ena Bomog :#e)ormai"n; :L1-L$;L$ =L1Lma= en 8!e L/  la ma,or # e l a s # o s l o n g i t !# e s  o m& a ra # a sM L $  l a m 3s &e8!e9aM Lma= F la ma,or #e la )ig!raM ,   la s!&er )ii e o o n-l!nto #e ao&lamiento &osiles. e

%+


$inuye. *ero entre dos, los encuentros au$entan sin eploración siste$tica posileK 3ay a35, pues, una gran proailidad de aco$oda$ientos inco$pletos, lo ue pro duc e el má@imum temporal 7y no ya espacial de la ilusión. *ero co$o el má@imum temporal depende de la rapidez de las reacciones y de la calidad de la eploración, var5a un poco con la edad, contraria$ente al má@imum espacial, y se presenta en el niDo peueDo con duraciones un poco $s largas ue en los $ayores y en los adultos. III.FLA ACTI(IDADE PERCEPTI(A

Ea se 3a visto ue si los e!ectos del ca$po siguen relativa$ente constantes con la edad, las actividades perceptivas se desarrollan, por el contrario, progresiva4 $ente. +al es el caso, ante todo, de la $s i$portante de ellasK la eploración de las con!iguraciones por des4 plaza$ientos $s o $enos sist e$ ticos de la $irada y de sus puntos de !i%ación !centrations) Uno de nos4 otros 3a estudiado, p. e%., con  IC: 4B)CA 7$ediante registro cine$atogr!ico la co$paración de dos 3ori4 zontales olicuas, o de la vertical y la 3orizontal de una !igura en L 7la consigna era %uzgar sore la igualdad o desigualdad de las rectas. E dos di!erencias netas opo4 nen las reacciones de seis aDos a las de su%etos de $s edad. *or una parte, los puntos de !i%ación estn $uc3o $enos a%ustados y se distriuyen en un rea $uc3o $s a$plia 73asta algunos cent5$etros de las l5neas ue se $iran ue en los adultos. *or otra, los $ovi$ientos de transportes y de co$paración, al pasar de un seg4 $ento a otro, son proporcional$ente $enos !recuentes en los peueDos ue los si$ples desplaza$ientos de 5ndole aleatoria. /n una palaraK los su%etos $enores se co$portan co$o si esperasen ver, incluso a partir de centrations aerrantes, $ientras ue los $ayores $i4


%'

ran $s activa$ente, dirigiendo la eploración por una estrategia o un %uego de decisiones tales ue los puntos de centrado o!recen el má@imum de in!or$ación y el mínimum de pérdidas. *ero la eploración puede ser polarizada y entraDar por ello errores secundariosK ese es el caso de las ver4 ticales, ue son soreesti$adas con relación a las 3o4 rizontales de la $is$a longitud, porue las centrations $s !recuentes se !i%an en el $edio de éstas y en la cu$re de las pri$eras 7lo ue con!ir$a el registro de los $ovi$ientos oculares. /se error de la vertical au$enta, $s ien, con la edad. La eploración puede, por otra parte, co$inarse con e!ectos de e%ercicio y, en consecuencia, con transportes te$porales, cuando se repiten las $is$as $edidas en las $is$as !iguras &0 veces seguidas o $s. #e oser4 van entonces di!erencias $uy signi!icativas con la edad, ue 3an sido estalecidas, a%o la dirección de uno de nosotros, por A. C /L+ICA con la ilusión de G NLL/? 4 LE/? 7!iguras e$plu$adas y del losange 7suesti$ación de la diagonal $ayor. /n el adulto la repetición de las $edidas conduce a una reducción progresiva del error siste$tico, ue puede llegar a la anulación co$pletaK ese e!ecto de e%ercicio o de eploración acu$ulativa es  Ese )allo #e e=&lorai"n ativa e=&lia !n ar3ter 8!e se Ba #esrito l3siamente en las &ere&iones #e los ni)ios menores #e  a9os> el sinretismo :C LAPARJDE; O ar3ter loal :D ECROLK ; tal 8!e el s!/eto s"lo &erie en !na on)ig!rai"n om&le/a la im&resi"n #e on/!nto sin an3lisis #e las &artes ni s7ntesis #e s!s relaiones. Por e/em&lo H.  EILI DSORETI Ba !tili?a#o !na )ig!ra e8!7voa en la 8!e &!e#e &eriirse ien !n &ar #e ti/eras ien !n rostro B!mano &resent3n#ose las #os estr!t!raiones #e mo#o alternativo en los ma,ores , sig!ien#o inom&atiles sim!lt3neamente :,a 8!e son los mismos 7r!los los 8!e re&resentan ien los o/os ien los aros #e las ti/eras;M alg!nos m!BaBos Ban res&on#i#o &or el ontrar7o> 4Es !n se9or al 8!e le Ban eBa#o !nas ti/eras a la ara.4 Ese sinretismo &!es no oe#ee a le,es om&arales a las #e los e)etos #e am&oM revela sim&lemente !na arenia #e ativi#a# e=&lora#ora sistem3tia.

O Psicología del niño

tanto $s interesante cuanto ue el su%eto ignora todo acerca de sus resultados, lo ue ecluye la intervención de re!uerzos eternos y nos lleva a interpretar esa !or4 $a de aprendiza%e co$o deida a una euiliración progresiva 7"acopla$ientos" $s co$pletos cada vez. /n el niDo de siete a doce aDos se encuentran los $is4 $os e!ectos, pero tanto $s déiles cuanto $s %óvenes son los su%etos, con progresión astante regular con la edad. /n ca$io, no se 3a podido estalecer con esa $is$a técnica ninguna acción del e%ercicio o de la re4 petición por dea%o de los siete aDosK la curva de los errores oscila entonces alrededor de una $is$a $edia, 3asta las &0 o incluso las '0 ó 20 repeticiones 7el su%eto se !atiga tanto $enos cuanto ue no atestigua ninguna eploración activa sin aprendiza%e. +iene cierto interés seDalar ue éste no e$pieza, pues, sino 3acia los siete aDos, edad en ue se deilita !uerte$ente el sincre4 tis$o y en la ue los $ovi$ientos oculares estn $e%or dirigidosJ y, sore todo, la edad en ue se constituyen las pri$eras operaciones lógico4$ate$ticas, es decir, en ue la actividad perceptiva puede ser dirigida por una inteligencia ue capta $e%or los prole$asK no es, na4 tural$ente, ue la inteligencia sustituya entonces a la percepción, pero, al estructurar lo real, contriuye a progra$ar las to$as de in!or$ación perceptiva, o sea, a indicar lo ue se trata de $irar con $s atención. /, in4 cluso en el $ito de las si$ples longitudes lineales, esa progra$ación dese$peDa un papel evidente, susti4 tuyendo por una $étrica las evaluaciones gloales o si$ple$ente ordinales 7véase después cap. I, ] II46.  /sa acción orientadora de la inteligencia es a
esarrollo de las percepciones

51

riale 7co$prendida la posición 3orizontal, cuyo origen esté situado a  c$ de la pri$era. /sa co$paración es desa!ortunada en el adulto, y presenta $uc3os erro4 resJ pero es $uc3o $e%or a los cinco y a los seis aDos, porue los peueDos no se preocupan de la orientación de las l5neas 7la pruea es ue cuando se eperi$enta esa orientación, en s5 $is$a, por co$paración entre las !iguras, co$eten el má@imum de errores, $ientras ue, para el adult o, la esti$ación es !ci l. /l error acer ca de las longitudes crece de cinco4seis aDos a doce, 3asta los nueve4diez, en ue pasa por un $i$o, para dis$i4 nuir ligera$ente en seguida 7gracias a nuevas actividades perceptivas de transporte de las longitudes, indepen 4 diente de las direcciones. E en esa edad de nueve4diez aDos es, precisa$ente, en la ue se organiza, en el $ito de la inteligencia, el siste$a de las coordenadas operatorias, o sea cuando el su%eto e$pieza a captar las direcciones, lo ue le estora entonces, en ese caso, para la evolución per ceptiva de las l ongitudes. #e ve as5, de una $anera general, ue las actividades perceptivas se desarrollan con la edad, 3asta poder ple4 garse a las directrices ue les sugiere la inteligencia  P . DADETAN Ba om&leta#o seg!i#amente la e=&erienia &ree#ente Baien#o estimar la Bori?ontali#a# #e !na reta #i!/a#a en el interior #e !n tri3ng!lo !,a ase es oli!a to#o ello )ig!ra#o en !na gran Bo/a lana !,os or#es estaan orla#os #e tra?os negros &ara )ailitar los &!ntos #e re)erenia. in entrar en el #etalle #e los res!lta#os se9alemos lo &rini&al> s"lo Baia los '-12 a9os el ni9o v!elve a ser sensile a las re)erenias #e on/!nto :e=teriores al tri3ng!lo; &or8!e a/o s! in)l!enia #e las oor#ena#as o&eratoria naientes llega F&ero solamente entonesF a enontrar la 4i#ea #e mirar4 los or#es #e la Bo/a salien#o en )in #e las )ronteras #e la )ig!ra triang!lar. Testimonian#o &or lo #em3s aera #e los mismos s!/etos s! a&ai#a# #e !tili?ar las oor#ena#as o&eratorias :Baien#o antii&ar la l7nea #e s!&er)iie #el ag!a en !n /arro !an#o se inlina ver a&. III V III; D AD ETAN Ba enontra#o !n ligero avane #e la oor#inai"n o&eratoria sore s! &r!ea #e &ere&i"n lo 8!e #em!estra !na ve? m3s el &a&el #e la inteligenia en la &rogramai"n #e la ativi#a# &ere&tiva.

5$

Psicología d el niño

en sus progresos operatorios. *ero antes ue se cons4 tituyan las operaciones del pensa$iento, la acción entera es la ue dese$peDa el papel de orientación, co$o 3e4 $os visto en el cap5tulo II, [ I. :ay ue ecluir, pues, el considerar las actividades perceptivas co$o resultado de una si$ple etensión o de un si$ple suaviza$iento de los e!ectos de ca$po, co$o sugiere la perspectiva propia de la teor5a de la Aestalt #on, por el contrario, los e!ectos de ca$po los ue aparecen co$o sedi$en4 taciones locales de actividades perceptivas de niveles variados, porue 3ay precoces, y el estaleci$iento de relaciones o co$paraciones, gloales al $enos, co$ienza en las pri$eras se$anas. I(.FPERCEPCIONE NOCIONE K OPERACIONE

/stalecidos esos datos, pode$os volver al prole$a suscitado en la introducción de este cap5tuloK Zel des4 arrollo de las percepciones asta para eplicar el de la inteligencia o, al $enos, de su contenido 7nociones, o el sensualis$o 3a olvidado, si$ple$ente, el papel de la acción y de su esue$atis$o senso4$otor, ue puede constituir a la vez la !uente de las percepciones y el punto de partida de las operaciones ulteriores del pen4 sa$ientoX 1. Gétodos.=/n cuanto a las nociones, la tesis $54 ni$a del e$piris$o es ue su contenido est sacado de la percepción, consistiendo su !or$a, si$ple$ente, en un siste$a de astracciones y de generalizaciones, sin estructuración constructiva, es decir, !uente de re4 laciones etraDas o superiores a las su$inistradas por la percepción. a$os a co$proar, por el contrario, ue esa estructuración se $ani!iesta incesante$ente, ue pro4 cede de la acción o de las operaciones, y ue enriuece las nociones de contenidos no perceptivos 7ade$s, na4

esarro llo de las per cepcio nes

5*

tural$ente, de las in!or$aciones otenidas por la per4 cepción porue, desde el principio, el esue$atis$o senso4$otor reasa la percepción y él no es, en s5 $is4 $o, perceptile. /l $étodo adecuado para discutir el prole$a con4 siste en elegir deter$inado n<$ero de nociones cuya evolución pre4operatoria y operatoria se conoce ien, y analizar las percepciones correspondientes 7p. e%., las per4 cepciones de velocidad para las nociones de velocidad, etcétera de $odo ue se decida si son su!icientes o no para dar cuenta de esas nociones. #e 3allan, a tal respecto, cuatro clases de situación. La pri$era 7situación I es auella en ue percepción y noción 7o prenoción aparecen al $is$o nivel, por estar entonces la noción constituida por un esue$a senso4 $otor y no ser a
5%


tos. *or el contrario, la percepción de los ta$aDos proyectivos o aparentes 7apreciar la igualdad de las di4 $ensiones aparentes de una vara constante de 10 c$ situada a 1 $etro y de una variale situada a 2 $etros, ue deer5an tener entonces 20 c$ es $uy di!5cil para el adulto, salvo entre los diu%antes de pro!esión 7el adulto $edio escoge, en ese caso, una vara de alrede4 dor de &0 c$ a 2 $etros I, $ientras ue al niDo de seis4siete aDos le cuesta $uc3o traa%o co$prender la cuestiónJ pero, una vez la 3a co$prendido, da resul4 tados $uc3o $e%ores. espués de eso, la percepción dis$inuye, $ientras ue la noción se desarrolla, pruea de ue ésta no se deriva
esarr ollo d e las percepci ones

55

$os $s adelante 7cap. I, ] I. Las dos consisten, e!ectiva$ente, en conservar alguna propiedad del o%etoK su ta$aDo real o su !or$a en el caso de las constancias perceptivas cuando el ta$aDo o la !or$a aparentes son $odi!icadosJ la cantidad de su $ateria, su peso, etc., en el caso de las conservaciones operatorias cuando se trasvasa un l5uido de un recipiente a otro o se $odi!ica la !or$a de una olita de arro. )$as se asan, por lo de$s, en $ecanis$os de co$pensación por co$posición $ultiplicativa 7en el sentido lógico del tér$ino. /n el caso de la constancia de los ta$aDos, el aparente dis$inuye cuando au$enta la distancia y el real es perciido co$o resultante de constancia apro4 i$ativa de la coordinación de esas dos variales. /n el caso de la conservación de la $ateria, la cantidad de l5uido es %uzgada per$anente cuando el niDo, aun co$proando ue la altura del nivel au$enta en un vaso $s estrec3o, co$pruea ta$ién ue la anc3ura de la colu$na decrece, y ue, en consecuencia, el pro4 ducto es constante por co$pensación 7co$pensación ló4 gica o deductiva, natural$ente, sin ninguna $edida ni clculo nu$érico. :ay, pues, en ello analog5a de cons4 trucción o iso$or!is$o parcial entre los $ecanis$os de las constancias y de las conservaciones. #in e$argo, las pri$eras conservaciones operatorias no e$piezan 3asta los siete4oc3o aDos 7sustancia y se escalonan 3asta los doce 7volu$en, ya ue el $ecanis$o de las co$pensaciones deductivas est ausente durante todo el per5odo preoperatorio 3asta los seis4siete aDos. Las constancias perceptivas aparecen, en ca$io, co$o 3e4 $os visto, desde el pri$er aDo 7per5odo senso4$otor. erdad es ue evolucionan a
50

Psico logía del niñ o

dor de siete aDos antes del de las c o$pensaciones ope4 ratorias. *ara %uzgar acerca del parentesco genético o de la !iliación eventual entre las constancias y las conserva4 ciones 3ay, pues, ue eplicar, ante todo, ese desnivel considerale. La razón es sencilla. /n el caso de las constancias perceptivas, el o%eto no est $odi!icado en realidad, sino sólo en apariencia, es decir, desde el punto de vista del su%eto. /n ese caso no 3ay necesidad de razonar para corregir la apariencia y asta una regula4 ción perceptiva 7de a35 el carcter aproi$ativo de las constancias y las 3iper4regulaciones ue entraDan las su4 perconstancias. /n ca$io, en el caso de las conserva4 ciones, el o%eto est $odi!icado en realidad, y para co$prender su "no4variación" es necesario construir ope4 ratoria$ente un siste$a de trans!or$ación ue asegure las co$pensaciones. La conclusión, por tanto, es ue si las constancias y las conservaciones se construyen de $odo anlogo por co$pensaciones reguladoras u operatorias, las segundas no se derivan por ello de las pri$eras, dada su co$4 ple%idad $uy superior. #on, pues, parientes, pero de $anera colateralK las conservaciones operatorias cons4 tituyen una prolongación directa de esa !or$a precoz de invariante ue es el esue$a del o%eto per$anente 7precoz porue el o%eto no es entonces $odi!icado, sólo es desplazado co$o en el caso de las constancias, pero saliendo entera$ente del ca$po perceptivoJ y, co$o se 3a visto, entre el esue$a y las constancias nacientes eisten interacciones. 2. Las situaciones de !or$a I presentan pre!igura4 ciones anlogas a las precedentes, pero con acción de retorno de la inteligencia sore la percepción. W P!e#e itarse omo e/em&lo el ,a #is!ti#o #e las oor#ena#as &ere&tivas. a, a8!7 &re)ig!rai"n #e la noi"n en la &ere&i"n en el senti#o #e 8!e a to#os los niveles &ere&ti-

"esarrollo de las pe rcepciones

R

. Conl!si"n. =e $odo general, est ecluido as5 conceir las nociones de la inteligencia co$o astra5das, sin $s, de las percepciones por si$ples procesos de astracción y de generalización, porue, aparte de las in!or$aciones perceptivas, entraDan sie$pre construc4 ciones espec5!icas de naturaleza $s o $enos co$ple%a. /n el caso de las nociones lógico4$ate$ticas, suponen un %uego de operaciones ue son astra5das, no de los o%etos perciidos, sino de las acciones e%ercidas sore los o%etos, lo ue no es en $odo alguno euivalente, ya ue si cada acción puede dar lugar a percepciones etero4 y propioceptivas, los esue$as de esas acciones no son perceptiles. /n cuanto a las nociones !5sicas, etcétera, la parte de in!or$ación perceptiva necesaria es entonces $s grandeJ pero, por ele$entales ue sean en el niDo, tales nociones no pueden ta$poco ser ela4 oradas sin una estructuración lógico4$ate$tica ue rease de nuevo la percepción. ?especto a las operaciones en s5 $is$as, de las ue tratare$os en los cap5tulos I y , es ien saido ue Ga  /?+:/IG/? , uno de los creadores de la teo4 r5a de la Aestalt, 3a tratado de reducirlas a una estruc4 tura as5 10, y ue el "gestaltis$o" interpreta la inteligencia entera co$o una etensión a $itos cada vez $s a$plios, "!or$as" ue goiernan inicial$ente el $undo de las percepciones. )3ora ienK no sólo cuanto se acaa de decir 71 a 2 contradice tal interpretación, sino, ade$s, en lo ue concierne a las operaciones co$o tales, puede concluirse este cap5tulo con las considera4 ciones siguientesK Las estructuras perceptivas son esencial$ente irrever4 vos alg!nas #ireiones est3n eval!a#as en )!ni"n #e re)erenias :el &ro&io !er&o o los elementos &r"=imos #el o/eto onsi#era#o;M &ero !na ve? onstit!i#as las oor#ena#as o&eratorias omo generali?aiones #e las o&eraiones #e me#i#a en #os o tres #imensiones at@an en retorno sore la &ere&i"n omo Bemos visto en el V III. 12 Prod ucti ve T"i n1in g& N!eva Kor ar&er 1'%5.

5+


siles, porue se asientan en un $odo de co$posición proailista, evidente en el terreno de los e!ectos de ca$po, pero ue estn en %uego ta$ién en las regula4 ciones propias de las actividades perceptivas 7aunue esas regulaciones aten
C&P'(L* '''

LA '"NCI#N $E&I#TICA O $I&B#LICA

)l tér$ino del per5odo senso4$otor, 3acia un aDo y $edio o dos aDos, aparece una !unción !unda$ental para la evolución de las conduc tas ulter iores, y ue consiste en poder representar algo 7un "signi!icado" cualuieraK o%eto, aconteci$iento, esue$a conceptual, etcétera por $edio de un "signi!icante" di!erenciado y ue sólo sirve para esa representaciónK lengua%e, i$agen $ental, gesto si$ólico, etc. #iguiendo a :/) y a los especialistas de la a!asia, se deno$ina, en general, "si$4 ólica " esa !unción generadora de la repre sentaciónJ pero co$o los lingistas distinguen cuidadosa$ente los "s5$olos" y los "signos", es $e%or e$plear con ellos la epresión de "!unción se$iótica" para designar los !unciona$ientos re!erentes al con%unto de los signi!i4 cantes di!erenciados. I.FLA UNCIÓN EIÓTICA K LA IITACIÓN

Los $ecanis$os senso4$otores ignoran la representa4 ción y antes del transcurso del segundo aDo no se o4 serva una conducta ue i$pliue la evocación de un o%eto ausente. (uando se constituye, 3acia los nueve4 doce $es, el esue$a del o%eto per$anente, eiste,

02


cierta$ente, la 
1. A&arii"n #e la )!ni"n semi"tia. =/n el curso del segundo aDo 7en continuidad con el estadio I del ] I aparece, por el contrario, un con%unto de conductas ue i$plica la evocación representativa de un o%eto o de un aconteci$iento ausentes y ue supone, en consecuen4 cia, la construcción o el e$pleo de signi!icantes di!e4 renciados, ya ue deen poder re!erirse a ele$entos no actual$ente perceptiles tanto co$o a los ue estn presentes. *ueden distinguirse, cuando $enos, cinco de esas conductas, de aparición casi si$ultnea, y ue va4 $os a enu$erar en orden de co$ple%idad crecienteK

2unción semiótica o sim3ólica

01

1 :ay, ante todo, la imitacin di+erida, es decir, la ue se inicia en ausencia del $odelo. /n una conducta de i$itación senso4$otora, el niDo co$ienza por i$itar en presencia del $odelo 7p. e%., un $ovi$iento de la $ano, después de lo cual puede continuar en ausencia de ese $odelo, sin ue ello i$pliue ninguna represen tación en pensa$iento. *or el contrario, en el caso de una niDa de dieciséis $eses, ue ve a un a$iguito en !adarse, gritar y patalear 7espectculos nuevos para ella y ue, pero sólo una o dos 3oras después de su $arc3a, i$ita la escena riéndose, esta i$itación di!erida consti tuye un co$ienzo de representación, y el gesto i$ita dor, un inicio de signi!icante di!erenciado. & :ay, seguida$ente, el juego simblico o %uego de !icción, desconocido en el nivel senso4$otor. La $is$a niDa 3a inventado su pri$er %uego si$ólico, aparen tando dor$ir, sentada y sonriendo a$plia$ente, pero cerrando los o%os, con la caeza inclinada y el pulgar en la oca, asiendo un pico de la sana ue si$ula el de su al$o3ada, seg
6&

unci n s emi tica o si mbli ca

Psico logía del n iño

 *or
6'

)l tér$ino del per5odo senso4$otor, el niDo 3a adui4 rido una capacidad su!iciente, en do$inio de la i$itación as5 generalizada, para ue se 3aga posile la i$itación di!eridaK real$ente, la representación en acto se liera entonces de las eigencias senso$otoras de copia per4 ceptiva directa para alcanzar un nivel inter$edio en el ue el acto, desprendido as5 de su conteto, se 3ace signi!icante di!erenciado y, consecuente$ente, en parte ya representación en pensa$iento. (on el %uego si$4 óli co y el diu%o, ese paso de la repres entaci ón en acto a la representación4pensa$iento se ve re!orzadoK el "si$ular dor$ir" del e%e$plo recién citado no es ta$4 poco, a la #i)i!lta# estria entones en 8!e el rostro &ro&io s"lo es onoi#o t3tilmente , el a/eno vis!almente a&arte #e alg!nas raras e=&loraiones t3tiles #e ese rostro a/eno m!, interesante #e se9alar a ese nivel en 8!e el ni9o onstr!,e orres&on#enias entre las laves vis!ales , tatiloines-t el oste?o &. e/. tan ontagioso m3s tar#e no es imita#o antes #e alre#e#or #e !n a9a si se Ba &resenta#o sileniosamente. Una ve? onstr!i#a las orres&on#enias mere# a !na serie #e in#iios :sonoros et.; la imitai"n se generali?a , se ve entones el im&ortante &a&el 8!e #esem&e9a en ese nivel a t7t!lo #e instr!mento #e onoimiento #el !er&o &ro&io en analog7a on el a/eno. No es &!es e=agera#o onsi#erarla omo !na es&eie #e re&resentai"n en atoM , #es#e ese &!nto #e vista &!e#e seg!irse a 6 ALDSIN !an#o ve en ella !n instr!mento esenial #e la onstr!i"n om&lementar7a #el o tr o , #el )o.

62

Psicol ogía del n iño

rida, sino interiorizada, y la representación ue 3ace posi le, disocia da as! de todo act o eteri or en !av or de esos esozos o osue%os internos de acciones ue la soportarn en lo sucesivo, est entonces presta para convertirse en pensa$iento. La aduisición del lengua%e, 3ec3a accesile en esos contetos de i$itación, cure !inal$ente el con%unto del proceso, asegurando un con4 tacto con los de$s, $uc3o $s potente ue la si$ple i$itación y ue per$ite a la representación naciente au$entar sus poderes apoyndose en la co$unicación. '. /n su$a, la !unción se$iótica engendra as5 dos clases de instru$entosK los símbo los, ue son "$oti4 vados", es decir, ue presentan, aunue signi!icantes di4 !erenciados, alguna se$e%anza con sus signi!icadosJ y los signos, ue son aritrarios o convencionales. Los s5$olos, co$o $otivados, pueden ser c onstruidos por el individuo solo, y los pri$eros s5$olos del %uego del niDo son uenos e%e$plos de esas creaciones indi4 viduales, ue no ecluyen, natural$ente, los si$olis4 $os colectivos ulterioresK la i$itación di!erida, el %uego si$ólico y la i$agen gr!ica o $ental dependen enton4 ces directa$ente de la i$itación, no co$o trans$isión de $odelos eteriores dados 7ya ue 3ay una i$itación de s5 $is$o igual ue de otros, co$o de$uestra el e%e$plo citado del %uego de si$ular el sueDo, sino co$o paso de la pr e4re presentación en acto a la repr esenta4 ción interior o pensa$iento. /l signo, por el contrario, co$o convencional, 3a de ser necesaria$ente colectivoK el niDo lo recie por el canal de la i$itación, pero esta vez co$o aduisición de $odelos eterioresJ él sola4 $ente lo aco$oda en seguida a su $anera y lo utiliza co$o vere$os en el cap5tulo $, [ (I.


05

II.=/L @U/A #IGBQLI( -1 %uego si$ólico seDala, indudale$ente, el apogeo del %uego in!antil. (orresponde, $s a en +a nt, Delac3au  Ciestlé, 192.

( )

00


t5tulo de instru$entosJ pero de una i$itación no per seguida por ella $is$a, sino si$ple$ente utilizada co$o $edio evocador al servicio de la asi$ilación l &or e/em&lo el ni9o 8!e Ba #es!ierto &or a?ar la &osiili#a# #e alanear !n o/eto s!s&en#i#o re&ro#!e en seg!i#a el res!lta#o &ara a#a&tarse a
ludicrus. (N. del T.

 (er el est!#io #el /!ego en 6 XLER  .> 'risis de la psicoloa#ri# orata 1'00. (N. del T.

gía4


0

e in$óvil al lado de la $esa de su padre, 3aciendo un ruido ensordecedorK "Ge ests estorandoJ ya ves ue traa%o" = "Co $e 3ales =repuso la peueDa=, soy una iglesia". e igual $odo, viva$ente i$presionada por un pato desplu$ad o ue vio en la $esa de la co 4 cina !ue 3allada por la noc3e tendida en un canapé, al punto de ue se la creyó en!er$a, y se la acosó a pre4 guntas, ue al principio uedaron sin respuestaJ luego, con voz apagada, di%oK "Eo soy el pato $uertob" #e ve en esos e%e$plos ue el si$olis$o l
0+


el $érito de ser el pri$ero en descurir ue el %uego de los niDos 7y de los ani$ales presenta una signi!icación !uncional esencial y no es un si$ple desa3ogo. *ero él ve5a en el %uego un pre4e%ercicio de las actividades !uturas del individuo, lo cual es verdad e incluso evi4 dente si nos li$ita$os a decir ue el %uego, co$o toda !unción general, es

0'

!recuente$ente ta$ién a con!lictos inconscientesK in4 tereses seuales, de!ensa contra la angustia, !oias, agre4 sividad o identi!icación con agresores, repliegues por te$or al riesgo o a la co$petición, etc. /l si$olis$o del %uego se une en esos casos al del sueDo, 3asta el punto de ue los $étodos espec5!icos de psicoanlisis in!antil utilizan !recuente$ente $ateriales de %uego 7Ge4 lanie H L/IC , )nna > ?/U, etc.. #ólo el !reudis$o 3a interpretado, 3ace tie$po, el si$olis$o del sueDo 7sin 3alar de las eageraciones, acaso inevitales, ire en4 traDa la interpretación de los s5$olos cuando no se dis4 pone de $edios su!icientes de control co$o una espe 4 cie de dis!raz deido a $ecanis$os de retroceso y de censura. Los l5$ites, tan vagos, entre la conciencia y lo inconsciente, ue dan testi$onio del %uego si$ólico del niDo, 3acen pensar $s ien ue el si$olis$o del sueDo es anlogo al del %uego, porue el dur$iente pier4 de, a la vez, la utilización razonada del lengua%e, el sentido de lo real y los instru$entos deductivos o lógi4 cos de su inteligenciaJ se 3alla entonces, sin uerer, en la situación de asi$ilación si$ólica ue el niDo usca por ella $is$a. (. A. @ UCA 3a5a visto, acertada$ente, ue ese si$olis$o on5rico consiste en una especie de lengua%e pri$itivo, lo ue corresponde a lo ue acaa4 $os de ver del %uego si$ólicoJ y 3a tenido el $érito de estudiar y de$ostrar la gran generalidad de ciertos s5$olos. *ero, sin pruea alguna 7la indi!erencia res4 pecto al control es a
2


IL=/L IBU@ /l diu%o es una !or$a de la !unción se$iótica ue se inscrie a $itad de ca$ino entre el %uego si$ólico, del cual presenta el $is$o placer !uncional y el $is$o autotelis$o, y la i$agen $ental con la ue co$parte el es!uerzo de i$itación de lo real. L U;U/+ considera el diu%o co$o un %uegoJ pero resulta ue, incluso en sus !or$as iniciales, no asi$ila cualuier cosa, no i$4 porta cul, sino ue per$anece, co$o la i$agen $ental, $s prói$a a la aco$odación i$itadora. /n realidad, constituye tanto una preparación co$o un resultado de éstaJ y entre la i$agen gr!ica y la i$agen interior 7el "$odelo interior" de L U;U/+ eisten innu$erales in4 teracciones, ya ue las dos se derivan directa$ente de la i$itación R. /n sus céleres estudios sore el diu%o in!antil, L U4 ;U/+ 3a propuesto estadios e interpretaciones a es el garaato al 8!e se #e#ia el ni9o #e $ a $ a9os , me#io !an#o se le #a !n l3&i?. Pero m!, &ronto el s!/eto ree reonoer )ormas en lo 8!e garaatea sin )inali#a# #e tal mo#o 8!e trata en seg!i#a #e re&ro#!ir #e memoria !n mo#elo &or &oo &arei#a 8!e sea s! e=&resi"n gr3)ia #es#e el &!nto #e vista o/etivo> #es#e esa inteni"n el #i!/o es &!es imi tai"n e imaeen. G L UUET  H.> Le d essi n en% anti n& Alean 1'$.


1

de un persona%e o de un o%eto $uc3o antes de epresar gr!ica$ente lo ue ve en élK oservación !unda$ental cuyo total alcance encontrare$os a propósito de la i$a4 gen $ental, ue ta$ién es conceptualización antes de llegar a uenas copias perceptivas. /l realis$o del diu%o pasa, pues, por di!erentes !ases. LU;U/+ lla$a "realis$o !ortuito" la de los garaatos, con signi!icación ue se descure luego. iene después el "realis$o !rustrado" o !ase de incapacidad sintética, en ue los ele$entos de la copia estn yutapuestos, en lugar de coordinados en un todoK un so$rero $uy por enc i$a de la caez a o los ot one s al lad o del cuerpo. /l $onigote, ue es uno de los $odelos $s do$inante en el principio, pasa por un estadio de gran interésK el de los "$onigotes4renacua%os", en ue sólo se !igura una caeza provista de apéndices !ili!or$es, ue son las piernas, o de razos y de piernas, pero sin tronco. iene luego el per5odo esencial del "realis$o inte4 lectual", en ue el diu%o 3a superado las di!icultades pri$itivas, pero proporciona esencial$ente los atriu 4 tos conceptuales sin preocupaciones de perspectiva vi4 sual. )s5, un rostro visto de per!il tendr un segundo o%o, porue un 3o$re tiene dos o%osJ o un %inete ten 4 dr una pierna vista al través del caallo ade$s de la pierna visileJ se vern ta$ién patatas en el suelo de un ca$po donde estn a L UUET ita el e/em&lo #e !n #i!/o #e arro en 8!e el aallo est3 visto #e &er)il el interior #el arro visto #es#e arria , las r!e#as sit!a#as en &lano Bori?ontal. a, 8!e menionar a#em3s el &roe#imiento interesante #e )ig!rai"n #e los relatos. ientras 8!e n!estra imaginai"n a#!lta al menos la mo#erna )ig!ra !na serie #e aonteimientos sim!lt3neos &or #i!/o sin intro#!ir aiones

$


ue $uestra dos novedades. *or una parte, el diu%o no representa sino lo ue es visile desde un punto de vista perspectivo particularK un per!il no proporciona sino lo ue se da de per!ilJ las partes ocultas de los o%etos no se !iguran detrs de las pantallas 7as5, sólo se ver la copa de un rol detrs de una casa, y no el rol entero y los o%etos del !ondo se dis$inuyen gradual4 $ente 7!ugitivos con relación al pri$er plano. *or otra parte, el diu%o tiene en cuenta la disposición de los o%etos seg veremos &. e/. !na monta9a on ino o seis Bomres 8!e1+ ser3n !n solo &ersona/e en ino o seis &osiiones s!esivas. PIAHET . , 6. INELDER > La repr!sentation de 8$espace c"e# 6en%ant& Presses Universitaires #e rane 1'%.


*

ees de copiar un cuadrado, diu%os $uy eactos de !i4 guras cerradas ue ten5an un peueDo c5rculo en el interior de sus l5$ites, al eterior e incluso en el l5$ite 7est "entre a!uera", dec5a entonces un su%eto. *ero si el "realis$o intelectual" del diu%o in!antil ignora la perspectiva y las relaciones $étricas, tiene e n cuenta las relaciones topológicasK aproi$aciones, se4 paraciones, envolvi$ientos, cerra$ientos, etc. e una parte, esas intuiciones topológicas proceden, desde los siete a los oc3o aDos, de las intuiciones proyectivas, al $is$o tie$po ue se elaora una $étrica euclidianaJ es decir, ue aparecen los dos caracteres e senciales del "realis$o visual" del diu%o. *or otra, desde esta edad se constituyen la recta proyectiva o puntual 7unida a la dirección de la vista, as5 co$o la perspectiva ele4 $entalK el niDo se 3ace capaz de anticipar por el diu%o la !or$a de un o%eto ue se le presenta, pero ue 3a de ser diu%ado tal co$o ser5a visto por un oservador situado a la derec3a o en!rente del niDo. esde los nueve o los diez aDos, el su%eto escoge correcta$ente, entre varios, el diu%o correcto ue representa tres $on4 taDas o tres edi!icios conte$plados desde tal o cual pun to de vis ta. e otr a parte, y sincrónic a$e nte , se constituyen la recta vectorial 7conservación de una di4 rección, el grupo representativo de los desplaza$ientos, la $edida neta de una s5ntesis de la participación y del orden de los desplaza$ientos 7véase cap. I, ] II, las si$ilitudes y proporciones y la conclusión de la $edida en dos o tres di$ensiones en !unción de un siste$a de re!erencia s o coordenadas naturalesK desde los nueve a los diez aDos 7pero, cosa interesante, apenas con ante4 rioridad, por tér$ino $edio, los niDos son capaces de trazar por anticipado el nivel 3orizontal ue alcanzar el agua en un ocal al ue se dan diversas inclinaciones, o la l5nea vertical del $stil de un arco situado sore tal agua 7se diu%an los ocales y el niDo indica las 3orizontales y verticales recurriendo a re!erencias e4

%

unci n s emit ica o si mbli ca


teriores a la !igura, lo ue no sa5a precisa$ente 3acer antes u. I(.FLA IYHENE ENTALE 1*

La psicolog5a asociacionista consideraa la i$agen co$o un prolonga$iento de la percepción, y co$o un ele$ento del pensa$iento, porue éste no consist5a sino en asociar sensaciones e i$genes. Ea vi$os 7cap. I, ] I ue, en realidad, las "asociaciones" son sie$pre asi$ilaciones. /n cuanto a las i$genes $entales, eis4 ten, por lo $enos, dos uenas razones para dudar de su !iliación directa a partir de la percepción. esde el punto de vista neurológico, la evocación interior de un $ovi$iento desata las $is$as ondas eléctricas, cor4 ticales 7//A o $usculares 7/GA ue la e%ecución $a4 terial del $ovi$iento, lo ue euivale a decir ue su evocación supone un esozo de ese $ovi$iento. esde el punto de vista genético, si la i$agen prolongara, sin $s, la percepción, deer5a intervenir desde el naci4 $iento, siendo as5 ue no se oserva ninguna $ani!es4 tación de ello durante el per5odo senso4$otor, y parece iniciarse . A/CUA: , *?U:GG/)U^ y ). ? / E 3an su$i4 nistrado estudios l1en +ant , *resses Universitaires de >rance, 1966. ` /s cierto ue los psicoanalistas ad$iten una capacidad $uy prec oz de alu cina r la real iza ción de los dese osJ pero ser5 a ne 4 cesario aportar la pruea. ?eciente$ente se 3a podido esperar la posiilidad de ese control, ya ue C. H L /I+G)C y /. ) #/ 4

R

1. Los &rolemas #e la imagen. =*arece, as5, 8!e las i$genes $entales sean de aparición relativa$ente tar4 d5a y ue resultan de una i$itación interiorizada. E ya ue su analog5a con la percepción no testi$onia una !iliación directa, esa i$itación trata de proporcionar una copia activa de los cuadros perceptivos con eventuales esozos de re!erencias sensoriales. /n cuanto al prole$a de las relaciones entre la i$a4 gen y el pensa$iento, tanto B IC/+ co$o los psicólogos ale$anes de la escuela de urzourg 7de G )?B/ y H NL4 */ a B N:L/?  , 3an $ostrado la eistencia de lo ue ellos deno$inaan un pensa$iento sin i$agenK puede i$aginarse un o%etoJ pero el %uicio ue a!ir$a o ue niega su eistencia no es i$aginado en s5 $is$o, lo cual euivale a decir ue %uicios y operaciones son a%enos a la i$agenJ pero ello no ecluye ue ésta dese$peDe un papel a t5tulo de ele$ento del pensa$iento, sino de auiliar si$ólico co$ple$entario del lengua%e. /n e!ec4 to, éste sólo se re!iere a conceptos u o%etos concep4 tualizados a t5tulo de clases singulares 7"$i padre", etcéteraJ y susiste, tanto en el adulto co$o en el niDo, la necesidad de un siste$a de signi!icantes relativos, no ya a los conceptos, sino a los o%etos co$o tales y a toda la eperiencia perceptiva pasada del su%etoK a la i$agen le corresponde ese papel, y su carcter de s5$4 olo 7por oposición a "si gno" le per$ite a duirir u na lograron captar electro4retinogra$as durante el sueDo, ue parecen corresponder a i$genes visuales de sueDo 7$o4 vi$ientos rpidos oculares, distintos de los $ovi$ientos lentos 3aituales. . /G/C+ consiguió aplicar esa técnica a los recién nacidosJ pero 3a encontrado en ellos una aundancia de esos $ovi$ientos rpidos $uc3o $ayor ue despuésJ y se 3an co$proado igual$ente en el *possum 7especie de !ósil viviente $s nu$erosos ue en el gato o ue en el 3o$re, lo ue parece indicar ue esos $ovi$ientos rpidos presentan otras !unciones 7li$pieza o desintoicación antes de llegar a coordinaciones ue per$itan la evocación visual. /G/C+, pues, concluye ue sus investigaciones con /. ). L*/?+ no con4 Dr$an la interpretación psicoanal5tica del sueDo. ?IC#HE

0

Psico logía del niñ o

se$e%anza $s o $enos adecuada y esue$atizada a la par con los o%etos si$olizados. /l prole$a ue suscita la i$agen en psicolog5a del niDo consiste entonces en seguir, en el curso del des4 arrollo, las relaciones entre el si$olis$o i$aginado y los $ecanis$os preoperatorios u operatorios del pen4 sa$iento ". &. Dos ti&os #e im3genes. =/l anlisis ue 3e$os rea4 lizado desde 3ace algunos aDos sore el desarrollo de las i$genes $entales entre los cuatro4cinco y los diez4 doce aDos parece indicar una di!erencia astante clara entre las i$genes de nivel preoperatorio 73asta los siete u oc3o aDos, pero con nu$erosos residuos $s tard5os y las de los niveles operatorios, ue parecen entonces !uerte$ente in!luidos por las operaciones. /s necesario, ante todo, distinguir dos grandes cate4 gor5as de i$genes $entalesK las imágenes reproductoras, ue se li$itan a evocar espectculos ya conocidos y perciidos anterior$ente, y las imágenes anticipadoras, ue i$aginan $ovi$ientos o trans!or$aciones, as5 co$o sus resultados, pero sin 3aer asistido anterior$ente a su realización 7co$o es posile i$aginar las trans!or4 $aciones de una !igura geo$étrica sin 3aerlas $ate4 rializado a Z)iliai"n o analog7a #e onstr!i"n[ La !esti"n sig!iente onsiste en #eterminar si la evol!i"n #e los elementos )ig!rativos :im3genes omo &ere&iones; sig!e !na marBa in#e&en#iente &or sim&le #esarrollo interno o si s!&one la a&ortai"n #e )atores e=ternos tales omo los )atores o&eratorios.




guraciones estticas, a $ovi$ientos 7ca$ios de posi4 ción y a trans!or$aciones 7ca$io de !or$a, porue esas tres clases de realidades se o!recen constante$ente en la eperiencia perceptiva del su%eto. #i la i$agen proc ediese sólo de la perc epción, deer5a encontrarse en cualuier edad, seg
R8

Psicol ogía del niño

e%e$plo, en colocar un tallo 3orizontal de &0 c$ sore una 3o%a de papel y pedir tres veces al niDo ue lo diu%e en su prolongación in$ediata, a la derec3aK 1 después de 3aer i$aginado ue la 3o%a 3a dado una vuelta de 180" para colocarse en esa posiciónJ & des4 pués de 3aer i$aginado ue se la e$pu%a si$ple$ente 7traslación en esa $is$a posición, y ' a t5tulo de si$4 ple copia gr!ica, sin alusión a ning
uncin semitica o simblica D

de lpiz, cuya intención de i$itar la longitud $odelo eige todo un proyecto de e%ecución, y un proyecto cuyas leyes estn $s cerca de la conceptualización ue la si$ple percepción ". 2. I$genes cinéticas y de trans!or$ación.=*ase$os a las i$genes propia$ente $entales. ?ecorde$os, ante todo, la gran di!icultad eperi$ental de alcanzarlas, ya ue son interiores. #ólo se dispone, por tanto, de $edios indirectos, pero cuyos aportes o!recen, sin e$argo, al4 gunas garant5asK diu%o del niDo, elección por éste entre los diu%os dispuestos de ante$ano, indicaciones gestua4 les y co$ple$entarias verales 7delicadas, pero posiles con ocasión de las tres técnicas precedentes. ic3o esto, la $s sencilla de las i$genes reproductoras cinéticas nos parece, co$o a >. > ?)CH y a +. B)CA, estar cons4 tituida por la de un cuadrado puesto por enci$a de otro 7de $anera ue el lado superior de este
+2


cerciorado, ante todo, por lo de$s, de ue el niDo sae diu%ar ien en copia 7ue es el caso desde los cinco aDos y $edio el $odelo eactoK un cuadrado superpuesto parcial$ente a otro y parcial$ente a plo4 $o. E, por etraDo ue parezca, el diu%o de represen4 tación i$aginada, no de copia, no se logra, por tér$ino $edio, sino a los siete aDos o $s. Los $uc3ac3os se li$itan, en e!ecto, a diu%ar el cuadrado en su posición inicial o al lado del otro cuadrado. (uando consiguen seDalar un ligero desplaza$iento, dis$inuyen el cua4 drado superior 7$óvil o alargan el in!erior, de $odo ue el cuadrado desplazado no rease la !rontera del otro". tras reacciones sorprendentes, con relación a la !re4 cuencia de los $odelos cotidianos ue 3uieran podido asegurar una representación eacta, son las i$genes reproductoras de la rotación de 90h de una varita 7co$o en el caso de la agu%a de un relo% o el de un astón 11 C!an#o los !a#ra#os se &resentan #e mo#o 8!e !no re!ra al otro enteramente :e=&erienia BeBa on .  RAN , . 6 LI > se em&lean en este aso !a#ra#os trans&arentes &ero rietea#os !no #e ro/o , otro #e negro; el ni9o invita#o a antii&ar !n #es&la?amiento &rogresivo #i!/a )3ilmente el #es&la?amiento #el !a#ra#o ro/o on relai"n al negroM &ero no #i!/a el la#o &aralelo #el ro/o 8!e se ve &or trans&arenia en me#io #el negro. Esta reai"n es tanto m3s !riosa !anto 8!e en s!s #i!/os es&ont3neos el ni9o se9ala )re!entemente 4trans&arenias4 omo #ie L UUET &ero en ierto mo#o ileg7timas omo la seg!n#a &ierna #e !n /inete vista a trav el ni9o tiene la im&resi"n #e 8!e ortan#o en #os el !a#ra#o negro &or la intro#!i"n #e !na l7nea ro/a &erteneiente al otro !a#ra#o se altera la imagen #el !a#ra#o negro !,a s!&er)iie #ee seg!ir intata. Como en el aso #e negativa a &asar la )rontera se trata &!es #e !na es&eie #e 4&se!#oonservai"n4 &ro&ia #e la imagen tanto m3s !riosa !anto 8!e es res&eta#a a e=&ensas #e la onservai"n #e la s!&er)iie :!a#ra#os s!&er&!estos; o #e la onservai"n #e !n la#o :!a#ra#os 8!e se re!ren> la#o ro/o;.

2undón semiótica o sim3ólica

+1

alzado ue cae al suelo o de la vuelta de un tuo ue descria una rotación de 180h. /n el pri$ero de esos dos casos, la varita es !i%ada por un clavo en su ase, de tal $odo ue est ani$ada de un $ovi$iento regular en torno a ese centro !i%o de oscilaciónK los niDos no tienen en cuenta ese 3ec3o, aunue se les seDale clara$ente, y diu%an trayectorias en ngulo recto 7co$o si la vara se deslizase a lo largo de sus posiciones inicial y !inal o a lo largo de sus si$étricas en cuadra4 do o cortndose seg. > ?)CH y ue se re!iere a la tensión de un arco 7en ala$re $uy !leile en una recta o, por el contrario, en el encor4 va$iento de la recta en un arco. #e asiste au5 de nuevo a una di!icultad notale para i$aginar las posiciones inter$edias. /n cuanto a los resultados de la trans!or4 $ación, se oserva en los peueDos 73asta alrededor de

+$


los siete aDos un notale e!ecto de !ronteraK la recta resultante del estira$iento del arco est devaluada en = '2 a los cinco aDos 73aida cuenta de la devalua 4 ción general de las copias de rectas o de arco porue i$porta para el su%eto ue no rease las !ronteras e4 tre$as del arcoJ y el arco resultante del encorva$iento de la recta est soreesti$ado en &9 a los cinco aDos, de $odo ue sus etre$os se unan a los de la recta. e$os as5 ue no es eagerado 3alar del carcter esttico de las i$genes preoperatorias, ya ue las i$4 genes cinéticas y de trans!or$ación sólo son posiles después de los siete u oc3o aDos, y ello gracias a anti4 cipaciones o reanticipaciones ue se apoyan, sin duda, ellas $is$as, en la co$prensión operatoria. . Im3genes , o&eraiones. =aya$os, pues, al an4 lisis directo de las relaciones entre la representación i$aginada y la operaciónJ y nos astarn dos e%e$plos porue todos convergen. La técnica consiste en presen4 tar prueas 3aituales de conservación operatoria 7véase cap5tulo I, # IJ pero, en lugar de preguntar al su%eto acerca de las trans!or$aciones ue acaa de co$proar $aterial$ente, se le pide ue anticipe lo ue va a pasar, i$aginando las !ases y los resultados de las trans!or4 $aciones. /n la pruea de la conservación de los l5uidos, en la ue se dispone de un vaso & de partida, de un vaso 2 $s peueDo y de un vaso ( $s anc3o, se pide ue prevea n as5 el resultado del trasvase de & a 2 y a C antes de e!ectuarlo y ue indiuen los niveles ue alcanzar el agua. os resultados interesantes 7o4 tenidos por #. + )*CI/?  3ay ue seDalar en cuanto a las reacciones de los su%etos preoperatorios 7de cinco a siete aDos. La $ayor5a de ellos esperan una especie de conservación general, ue es, real$ente, una "pseu4


+*

doconservación"K la $is$a cantidad ue eer, pero ta$ién los $is$os niveles en &, en 2 y en (J y luego, cuando ven ue el agua llega $s arria en 2 ue en & $ $enos alta en C, e$piezan a negar toda conservación de las cantidades. Los su%etos de un segundo grupo, $enos nu$erosos ue el pri$ero, prevén correcta$en4 te, por el contrario, ue el agua llegar $s arria en 2 $ $enos en C ue en &5 pero , de ante $ano , co n4 cluyen ue la cantidad de l5uido no se conservarJ y cuando se les pide ue viertan otro tanto para eer en & $ en 2, $antienen eacta$ente el $is$o nivel en los dos vasos. #e ve, en los su%etos de ese segundo grupo, ue si la i$agen reproductora de los niveles es eacta, deido, evidente$ente, a una eperiencia an4 terior, ella no asta en $odo alguno para entraDar la operación y la conservación, a !alta de una co$prensión de la co$pensación J el niDo dice ue el agua suir $s en 2 "porue el vaso es $s peueDo"J pero no por eso llega a concluir "$s alto ^ $s peueDola $is$a cantidad", y no considera la peueDez de 2 sino a t5tulo de indicio e$p5rico ue le per$ita prever 7pero no co$prender la elevación del nivel del agua. tra eperiencia da resultados paralelos. (uando el niDo de cinco a seis aDos coloca 1& !ic3as azules !rente a otras 1& ro%as para co$proar ue 3ay igual n<$ero, asta espaciar $s las ro%as o las azules para ue es 4 ti$e ue la l5nea $s larga contiene $s ele$entos. *ode$os, pues, preguntarnos si esa no4conservación es deida a una di!icultad de i$aginar los peueDos des4 plaza$ientos y la vuelta a su sitio de los ele$entos desplazados. :e$os construido, entonces, un aparato con ranuras, en !or$a de aanico, de $odo ue cada !ic3a azul de la !ila cerrada superior se corresponda con una !ic3a de la !ila espaciada in!erior por $edio de una ranura por el interior de la cual la !ic3a de aa%o puede circular 3asta %untarse con la correspon4 diente de arria. *ues ienK ese dispositivo no $odi4

+%


!ica en nada las ideas del niDoJ aunue i$agina per4 !ecta$ente los trayectos, no de%a de creer, colocndose en un punto de vista transversal $s ue longitudinal, ue las !ic3as au$entan cuando la !ila se alarga y dis4 $inuyen cuando se acorta. espués de 3aer estudiado #. +)*CI/? los e!ectos por desplaza$ientos sucesivos, G. )BU)?)G introdu%o un $ecanis$o ue per$it5a suir o a%ar a la vez las 1& !ic3as de la 3ilera $óvilJ y las reacciones !ueron eacta$ente las $is$as. e esos diversos 3ec3os y de otros $uc3os puede concluirse ue las i$genes $entales sólo constituyen un siste$a de s5$olos ue traducen, $s o $enos eac4 ta$ente, pero en general con retraso, el nivel de co$4 prensión preoperatoria y luego operatoria de los su%e tos. La i$agen no asta, pues, en $odo alguno, para engendrar las estructuraciones operatoriasK a lo su$o, puede servir, cuando es su!iciente$ente adecuada 7c!r. la representación de los niveles del agua en el segundo grupo de su%etos antes $encionados, para precisar el conoci$iento de los estados ue la operación 3a de en4 lazar luego por un %uego de trans!or$aciones reversiles. *ero la i$agen en s5 $is$a sigue esttica y discontinua 7c!r. el "procedi$iento cine$atogr!ico" ue B /?A#C atriu5a a la propia inteligencia, olvidando la operación, $ientras ue caracteriza

+5

(.FLA EORIA K LA ETRUCTURA DE LO RECUERDO-IYHENE

#e 3a estudiado $uy poco la $e$oria del niDo y se 3a atendido, sore todo, a las $edidas de su rendi4 $iento !per+ormances) )s5, leyéndole 1 palaras al su4 %eto y uscando lo ue le ueda al cao de un $inuto, (L)*)?M/ 3a co$proado un au$ento progresivo, con la edad, 3asta las 8 palaras, por tér$ino $edio, en el adulto. *ero el prole$a principal del desarrollo de la $e$oria es el de su organización progresiva. #aido es ue 3ay dos tipos de $e$oriaK el de reconocimiento, ue sólo act
+0

Píxcología del niño

ic3o esto, el prole$a de la $e$oria es, ante todo, un prole$a de deli$itación. Co toda la conservación del pasado es $e$oria, ya ue un esue$a 7desde el esue$a senso4$otor 3asta los esue$as operatoriosK clasi!icación, "seriación", etc. se conserva por su !un4 ciona$iento, incluso independiente de toda "$e$oria", o, si se pre!iere, la $e$oria de un esue$a es ese es4 ue$a en s5 $is$o. *uede, pues, suponerse ue lo ue se lla$a co$. >?)CH y @. B LI##, el recuerdo, después de algunos d5as de una serie de cuos, seg

+

el nivel operatorio del su%eto en cuanto a la "seriación". /l pri$ero de los resultados otenidos es ue los su%etos dan, con una regularidad signi!icativa, un diu%o correspondiente al nivel operatorio 7pare%as, peueDas series incoordenadas o I II II I II I, etc., y no a la con!i4 guración presentada. ic3o de otro $odo, parece en ese e%e$plo ue la $e$oria 3aga predo$inar el esue$a correspondiente al nivel del niDoK el recuerdo4i$agen se re!iere entonces al esue$a y no al $odelo perceptivo 9. /l segundo resultado instructivo de esa eperiencia es ue los $is$os su%etos, vueltos a ver seis $eses $s tarde, 3an su$inistrado, a t5tulo de segundo diu%o de $e$oria 7y sin 3aer vuelto nunca a ver el $odelo, una serie ue en el 80 de los casos se 3a encontrado ligera$ente superior a la pri$era 7tr5os en lugar de pare%as, peueDas series en lugar de tr5os, etc.. /n otros tér$inos, los progresos intelectuales del esue$a 3an i$plicado los del recuerdo. /n cuanto a la propia conservación de los recuerdos, se sae ue para ciertos autores 7> ?/U , B /?A#C  los 9 tra investigación 7con @. BLI##  se re!irió a la "transitividad" de las igualdades. Un vaso & largo y delgado contiene la $is$a cantidad ue 2 7!or$a usual y 2 ue C 7vaso corto y anc3oJ esas igualdades se veri!ican por trasvase de & a 21 7B con retorno a ) y de ( a 2B !42 1F2 ) con retorno a (. #e usca lo ue ueda de eso s act os des pués de una 3ora y después de una se$ana. )3ora ienK ta$ién au5 el niDo r et ien e lo ue 3a co$p ren did o y no lo ue 3a vistoJ y eso no es tan natural co$o podr5a pensarse. Los su%etos de un pri$er nivel, en particular, diu%an, por e%e$plo, el trasvase de 2 a C y rec5proca$ente, co$o si esos dos $ovi$ientos !uer an si$ul tneosK "Z*ero se 3a 3ec3o uno antes ue otroX = Co, al $is$o tie$po. =/ntonces, Zeso se $ezclaX" ) va a 2, al $is$o tie$po ue vuelve, etc., todo sin ninguna relación tran4 sitiva. ;ue el niDo no 3aya co$prendido y no pueda $e$o4rizar relaciones ue no 3a co$prendido, es naturalJ pero 3uiese podido retene r la sucesi ón de los actos percii dosJ y, por el contrar5o, i los esue$atiza en !unción de esue$as intelectuales y no vividos I Los niveles siguientes estn de igual $odo en estrec3a correlación con el nivel operatorio de los su%e tos .

++

Psicolog ía del ni ño

recuerdos se acu$ulan en el inconsciente, donde se ol4 vidan o estn prestos a la evocaciónJ $ientras ue para otros 7*. @ )C/+, la evocación es una reconstitución ue se e!ect I/L sore la reviviscencia de recuer4 dos por ecitación eléctrica de los lóulos te$porales parecen aogar en !avor de cierta conservación, pero nu$erosas oservaciones 7y la eistencia de recuerdos !alsos, aunue vivaces de$uestran ta$ién el papel de la reconstitución. /l enlace de los recuerdos con los esue$as de acción, sugerido por los 3ec3os precedentes y aDadido a la esue$atización de los recuerdos co$o tales, estudiada por >. B )?+L/++10, per$ite conceir esa conciliación, $ostrando la i$portancia de los ele$entos $otores u operatorios a todos los niveles de la $e$oria. (o$o, por otra parte, la i$agen ue interviene en el recuerdo parece constituir una i$itación interiorizada, lo ue i$plica igual$ente un ele$ento $otor, la conser4 vación de recuerdos particulares viene a inscriirse, sin di!icultad, en ese posile cuadro de interpretación. I.=/L L/CAU)@/ /n el niDo nor$al, el lengua%e aparece aproi$ada4 $ente al $is$o tie$po ue las otras !or$as del pen4 sa$iento se$iótico. /n el sordo$udo, por el contrario, el lengua%e articulado no se aduiere sino $uc3o des4 pués de la i$itación di!erida, el %uego si$ólico y la i$agen $ental, lo ue parece indicar su carcter gené4 tico derivado, ya ue su trans$isión social o educativa supone, sin duda, la constitución previa de ésas !or$as individuales de semiosis5 por el contrario, esa consti4 10 B)B+L/++, >. (K .emembering, (a$ridge University *ress, 19'&.


+'

tución, co$o lo pruea el caso de la sordo$udez, es independiente del lengua%e 11. Los sordo$udos consiguen, por lo de$s, en su vida colectiva propia, la elaoración de un lengua%e por gestos, de un vivo interés, puesto ue es a la vez social y surgido de los signi!icantes de carcter i$itativo, ue intervienen a%o una !or$a in4 dividual en la i$itación di!erida, en el %uego si$ólico y en la i$agen relativa$ente prói$a del %uego si$ó 4 licoK con sus propiedades de e!icacia adaptativa y no l/ , incluso o!recerlas co$o regalo a cantaradas poco !avorecidos 7CE##/C y (?) 4>:.

'2


a traa%os de gran interés, deidos a ?. B ?C, @. B/? 4 H, etc., en :arvard, y a #. / ?IC y . G)E/? en Ber4 Feley. /sas investigaciones, ue se inspiran en las 3i4 pótesis de C. ( :G#HE sore la constitución de las reglas gra$aticales, 3an de$ostrado, en e!ecto, ue la adui4 sición de las reglas sintcticas no se reduc5a a una i$i4 tación pasiva, sino ue entraDaan no sólo una parte considerale de asi$ilación generalizadora =lo ue se sa5a, $s o $enos=, sino ta$ién ciertas construcciones originales, de las ue ?. B ?C 3a etra5do algunos $odelos. )de$s, 3a de$ostrado ue esas reducciones de las !rases adultas a $odelos originales in!antiles oedec5an a ciertas eigencias !uncionales, tales co$o la conservación de un $5ni$o de in!or$ación necesaria y la tendencia a $e%orar ese $5ni$o. &. Leng!a/e , &ensamiento. =)de$s de esos anlisis $uy pro$etedores sore las relaciones entre el lengua4 %e in!antil, las teor5as propias del estructuralis$o lin4 g5stico y la teor5a de la in!or$ación, el gran prole$a genético ue suscita el desarrollo de ese lengua%e es el de sus relaciones con el pensa$iento y con las opera4 ciones lógicas en particular. /n realidad, se trata de dos prole$as distintos, ya ue si cada cual ad$ite ue el lengua%e decupla los poderes del pensa$iento en e4 tensión y en rapidez, la cuestión de la naturaleza lin4 g5stica o no ling5stica de las estructuras lógico4$ate4 $ticas es $uc3o $s controvertida. #i, en e!ecto, se co$paran las conductas verales con las senso4$otoras, se oservan grandes di!erencias en !avor de las pri$eras, $ientras ue las segundas se ven oligadas a seguir los aconteci$ientos sin poder sore4 pasar la velocidad de la acción, las pri$eras, gracias al relato y a las e vocaciones de todo género, pueden in4 1& B/LLUAI y B?CK "+3e acuisition o! Language", ed. :ono grap %s o+ t%e Goci et$ +or rese arc% in c%il d "evel opme nt, n.k 9&, 1962.


'1

troducir relaciones con una rapidez $uy superior. /n segundo lugar, las adaptaciones senso4$otoras estn li4 $itadas al espacio y al tie$po prói$os, pero el lengua%e per$ite al pensa$iento re!erirse a etensiones espacio4 te$porales $uc3o $s a$plias y lierarse de lo in$ediato. /n tercer lugar, y co$o consecuencia de las dos di!erencias anteriores, la inteligencia senso4$otora procede por acciones sucesivas y progresiva$ente, $as el pensa$iento consigue, gracias sore todo al lengua%e, representaciones de con%unto si$ultneas. *ero 3ay ue co$prender ue esos progresos de pen4 sa$iento representativo con relación al siste$a de los esue$as senso4$otores se deen, en realidad, a la !un4 ción se$iótica en su con%untoK es ella la ue desliga el pensa$iento de la acción y la ue crea, pues, en cierto $odo, la representación. :a de reconocerse, sin e$argo, ue en ese proceso !or$ador el lengua%e des4 e$peDa un papel particular$ente i$portante, ya ue, contraria$ente a los otros instru$entos se$ióticos 7i$4 genes, etc. ue son construidos por el individuo a $edida de las necesidades, el lengua%e est ya elaorado social$ente por co$pleto y contiene de ante$ano, para uso de los individuos ue lo aprenden antes de c ontriuir a enriuecerlo, un con%unto de instru$entos cognoscitivos 7relaciones, clasi!icaciones, etc. al servicio del pen4 sa$iento. '. Leng!a/e , l"gia. =Z:a de decirse, entonces, co$o 3acen algunos por etraprolación, ue, dado ue el len4 gua%e co$porta una lógica, esa lógica in3erente al sis4 te$a de la lengua constituye no sólo el !actor esencial, o incluso
'$


de la etinta escuela sociológica de  U?H:/IG y de un positivis$o lógico a. ) >>L+/? . L # resultados !ueron ue, si se oserva alg
2undan semiótica o sim3ólica

9:

la conservación de los l5uidos, ue da lugar a di!icul4 tades técnicas particulares en la presentación de la con4 signa 7porue se trata de 3acer co$prender ue las pre4 guntas se re!ieren sólo al contenido de los recipientes y no a los continentes. /sos resultados aduieren una signi!icación tanto $a4 yor cuanto ue en los $uc3ac3os ciegos, estudiados por E. : )+/LL, las $is$as prueas dan lugar a un retraso ue se etiende 3asta los cuatro aDos o $s, co$pren4 didas las cuestiones ele$entales re!erentes a relaciones de orden 7sucesión, posición "entre", etc.. E, sin e$ar4 go, en los ciegos, las seriaciones verales son nor$ales !& es $s peueDo ue 2, 2 $s peueDo ue C, lue4 go.... *ero co$o la perturación sensorial propia de los ciegos de naci$iento i$pide desde el principio la adaptación de los esue$as senso4$otores y retrasa su coordinación general, las coordinaciones verales no as4 tan para co$pensar ese retrasoJ y es necesario todo un aprendiza%e de la acción para llegar a la constitución de operaciones co$parales a las del nor$al e incluso del sordo$udo. 2. Lengua%e y operaciones.=La co$paración de los progresos del lengua%e con los de las operaciones inte4 lectuales supone la dole co$petencia de un lingista y de un psicólogo. Cuestra colaoradora :. # IC(L)I? , ue re
2undón semiótica o sim3ólica

o%eto $s corto y $s anc3o ue otro, etc. y se 3ace descriir si$ple$ente esas pare%as, en tanto ue uno de los tér$inos se o!rece a un pri$er persona%e y el otro a un segundo, pero sin ue esa descripción vaya unida a ning
'5

7co$prendidas las conductas verales a partir de ese nivel senso4$otor cuyos esue$as parecen ser de i$4 portancia !unda$ental desde los iniciosJ y ese esue4 $atis$o contin
;peraciones
C&P'(L* '<

LA$ OPERACIONE$ *CONCRETA$+ DEL PEN$A&IENTO , LA$ RELACIONE$ INTERINDI!ID"ALE$ 

Una vez desarrollados los principales esue$as sen4so4 $otores 7cap5tulo I y elaorada ya, a partir de uno y $edio a dos aDos, la !unción se$iótica 7cap5tulo III, podr5a esperarse ue ésta astara para per$itir una in4 teriorización directa y rpida de las acciones en opera4 ciones. La constitución del esue$a del o%eto per$a4 nente y la del "grupo" prctico de los desplaza$ientos 7cap5tulo I, ] II pre!iguran, en e!ecto, la reversiilidad y las convenciones operatorias ue parecen anunciar la prói$a !or$ación. *ero 3ay ue esperar 3asta aproi4 $ada$ente los siete y los oc3o aDos para ue esa con4 uista se realice y se trata de co$prender las razones de ese retraso si se uiere captar la naturaleza co$ple%a de las operaciones. LFLO TRE NI(ELE DEL PAO DE LA ACCIÓN A LA OPERACIÓN

/n realidad, la $is$a presencia de ese retraso de4 $uestra la eistencia de tres niveles ue es necesario distinguir, y no de sólo dos, co$o 3ace  )LLC l cuando se li$ita a la sucesión "del acto al pensa$iento". /n SALLON .> e 6a cte 0 la p ens!e. lammarion 1'%$.

'

el co$ienzo est el nivel senso4$otor de acción directa, sore lo real, y luego viene el nivel de las operaciones, desde los siete4oc3o aDos, ue a!ectan igual$ente a las trans!or$aciones de lo real, pero por acciones interiori4 zadas y agrupadas en siste$as co3erentes y reversiles 7reunir y disociar, etc.J y entre a$os 3ay, de dos4tres a seis4siete aDos, un nivel ue no es de si$ple transi4 ción, porue si se 3alla segura$ente en progreso sore la acción in$ediata, ue la !unción se$iótica per$ite interiorizar, est seDalado cierta$ente ta$ién por os4 tculos serios y nuevos, dado ue 3acen !alta cinco o seis aDos para pasar de la acción a la operación. Z;ué pueden, pues, ser esos ostculosX /n pri$er tér$ino, es necesario considerar el 3ec3o de ue un logro en acción no se prolonga, sin $s, en una representación adecuada. esde los uno y $edio a los dos aDos, el niDo est en posesión de un grupo prc4 tico de desplaza$ientos, ue le per$ite volver a encon4 trarse, con idas y venidas, en su aparta$ento o en su %ard5n. :e$os visto ta$ién a niDos de cuatro4cinco aDos ue cada d5a recorren solos un trayecto de diez $inutos, de su casa a la escuela, e inversa$ente. *ero si se les pide ue representen ese trayecto $ediante un con%unto de o%etos tridi$ensionales de cartón 7casas, iglesia, ca4 lles, arroyo, avenidas, etc. o ue indiuen el plano de la escuela tal co$o la ven por la entrada principal o por otro lado, no consiguen reconstituir las relaciones topogr!icas ue utilizan incesante$ente en acciónK sus recuerdos son, en cierto $odo, $otoresJ y no dese$4 ocan, sin $s, en una reconstitución si$ultnea de con%unto. /l pri$er ostculo para la operación es, pues, la necesidad de reconstruir en ese nuevo plano ue es el de la representación lo ue ya estaa aduirido en el de la acción. /n segundo lugar, esa reconstrucción entraDa entonces un proceso !or$ador anlogo al ue 3e$os descrito 7ca4 p5tulo I , [ II  en el plano senso4$otorK el paso de un

'+


estado inicial, en el ue todo est centrado en el cuerpo y la acción propios, a un estado de descentración en el ue éstos estn situados en sus relaciones o%etivas con relación al con%unto de los o%etos y de los actos seDalados en el universo. *ero esa descentración, ya laoriosa en el plano de la acción 7ue necesita, por lo $enos, diecioc3o $eses, es $uc3o $sO di!5cil todav5a en el de la representación, porue ésta ataDe a un uni4 verso $uc3o $s etenso y de $ayor co$ple%idad. /n tercer lugar, cuando el lengua%e y la !unción se4 $iótica per$iten, no sólo la evocación, sino ta$ién, y sore todo, la co$unicación 7lengua%e veral o por ges4 tos, %uegos si$ólicos entre varios, i$itaciones rec5pro4 cas, etc., el universo de la representación no est e4 clusiva$ente !or$ado por o%etos 7o personas4o%etos co$o al nivel senso4$otor, sino igual$ente de su%etos, a la vez eteriores y anlogos al $o, con todo lo ue esa situación supone de perspectivas distintas y $
;peraciones
''

y ese aspecto cooperativo constituye una condición sine qua non de la o%etividad de la co3erencia interna 7eui4 lirio y de la universalidad de esas estructuras ope4 ratorias. +ales consideraciones $uestran ue las construcciones y la descentración cognoscitivas necesarias para la ela4 oración de las operaciones son inseparales de cons4 trucciones y de una descentración a!ectivas y sociales. *ero el tér$ino de "social" no dee ser entendido en el
122

Psico logía d el niño

II.=L) AMC/#I# / L)# */?)(IC/# "(C(?/+)#" Las operaciones tales co$o la reunión de dos clases 7los padres reunidos con las $adres constituyen los pa4 dres o la adición de dos n<$eros son acciones elegidas entre las $s generales 7los actos de reunir, de orde4 nar, etc., intervienen en todas las coordinaciones de ac4 ciones particulares, interiorizales y reversiles 7a la reunión corresponde la disociación, a la adición la sus4 tracción, etc.. Co estn nunca aisladas, sino coordina4 les en siste$as de con%unto 7una clasi!icación, la serie de los n<$eros, etc.. Co son ta$poco propias de tal o cual individuo, sino co$unes a todos los individuos de un $is$o nivel $entalJ y no sólo intervienen en sus razona$ientos privados, sino ta$ién en sus interca$4 ios cognoscitivos, ya ue éstos consisten en reunir in!or$aciones, ponerlas en relación o en corresponden4 cia, introducir reciprocidades, etc., lo ue constituye nueva$ente operaciones, ue ade$s son iso$or!as res4 pecto a auellas de ue se sirve cada individuo para s5. Las operaciones consisten, pues, en trans!or$aciones reversiles, y esa reversiilidad puede consistir en in4 versiones !& = i20 o en reciprocidad !& corresponde a 2 y rec5proca$ente. *ero una trans!or$ación rever4 sile no lo $odi!ica todo a la vez, pues de otro $odo no ad$itir5a retorno. Una trans!or$ación operatoria es sie$pre, pues, relativa a un invarianteJ y ese invariante de un siste$a de trans!or$aciones constituye lo ue 3e$os lla$ado 3asta au5 una noción o un esue$a de conservación 7cap. I, ] IIJ cap. II, ] I, etc.K as5, el esue$a del o%eto per$anente es el invariante del grupo prctico de los desplaza$ientos, etc. Las nociones de conservación pueden, pues, servir de indicios psico4 lógicos del per!ecciona$iento de una estructura opera4 toria.

*peraciones BconcretasB del pensamiento

101

1. Cociones de conservación.=ic3o esto, la indica4 ción $s clara de la eistencia de un per5odo preope4 ratorio, correspondiente al segundo de los niveles dis4 tinguidos en el cap5tulo I, [ I, es la ausencia, 3asta los siete4oc3o aDos, de nociones de conservación. /a$ine4 $os de nuevo, a este !in, la eperiencia de la conserva4 ción de los l5uidos O, en su trasvase de un vaso & a un vaso 2 $s estrec3o, o a un vaso C, $s anc3o. :ay dos 3ec3os particular$ente notales en las reacciones ordinarias a los cuatro4seis aDos, seg
12$


ciones, y éstas, al ser descentradas de la acción propia para 3acer se rever siles, acusan a la vez $odi!i cacio4 nes en sus variaciones co$pensadas y la invariante i$4 plicada por la reversiilidad. /stos 3ec3os pueden servir de e%e$plo para el esue$a general de la aduisición de toda noción de conserva4 ción, a partir de las reacciones preoperatorias de no4con4 servación. Ea se trate de las de!or$aciones de una olita de arro Y a propósito de las cuales el niDo descurir la conservación de la sustancia 3acia los siete4oc3o aDos, del peso 3acia los nueve4diez y del volu$en 3acia los once4doce 7$edido por el agua desalo%ada a la in$ersión del o%etoJ ya se trate de la conservación de las lon4 gitudes 7una l5nea recta co$parada con otra igual, par4 tida despuésJ o dos varillas congruentes, una de las cuales es desviada con respecto a la otra, de super!icies o de vol<$enes 7por desplazarse sus ele$entos, de con4 servación de los con%untos después del ca$io de dis4 posiciones espaciales, etc., se 3allan sie$pre, en los ni4 veles preoperatorios, reacciones centradas, a la vez, en las con!iguraciones perceptivas o i$aginadas, seguidas en los niveles operatorios de reacciones !undadas en la identidad y la reversiilidad por inversión o por reci4 procidad ". %

PIAHET . , 6. I NELDER > Le d!v eloppem ent des =uantit !s p")si =ues c"e# 6en% ant& DelaBa! \ Niestl< 1'%1 , 1'0$. 5 Esos res!lta#os 8!e Ban si#o on)irma#os &or n!merosos a!tores en varios &a7ses no Ban si#o solamente estalei#os &or nosotros me#iante interrogatorios sore to#o !alitativos , &or ontroles esta#7stios. Uno #e nosotros reem&ren#i" esas !estiones &or !n m la i#enti#a# &. e/. no &ree#e neesariamente a la reversiili#a# &ero re s!lta #e ella #e !na manera im&l7ita o e=&l7ita. Por lo #em3s se em&ren#i" !na serie #e e=&erienias &ara anali?ar los )a tores 8!e intervienen en el #es!rimiento #e las onserva-

;peraciones
12*

&. Las operaciones concretas.=Las operaciones de ue se trata en este género de prole$as pueden lla$arse concretas en el sentido de ue a!ectan directa$ente a los o%etos y a
) este respecto, pueden seguirse, a los di!erentes ni4 veles operatorios, los esozos sucesivos de lo ue sern los "agrupa$ientos" aditivos y $ultiplicativos de clases y de relaciones, una vez alcanzada la $ovilidad ente4 iones> e/eriio #e los meanismos )!n#amentales #e reversiili#a# i#enti#a# , om&ensai"n s!esi"n #e estrategias #es#e las m3s senillas Basta las m3s om&le/as et. e oserva en esos asos /!egos #e reg!laiones :on realimentai"n o %eed3ac1s Baien#o la transii"n on la o&erai"n &ero sin 8!e el a&ren#i?a/e a orto &la?o aste &ara engen#rar las estr!t!ras o&eratorias ni sore to#o &ara llegar a s! onl!si"n a/o la )orma #e ierres om&letos 8!e Bagan &osile !n &roe#imiento &ro&iamente #e#!tivo. Des#e el &!nto #e vista l"gio el 4agr!&amiento4 es !na estr!t!ra #e on/!nto on om&osiiones limita#as :&or onti-

12%


ra$ente reversile y, en consecuencia, la co$posición deductiva co3erente, porue se encierran incesante$ente sore ella $is$a, pese a la inde!inida etensión del siste$a. '. La "seriación".=Un uen e%e$plo de ese proceso constructivo es el de la seriación, ue consiste en or4 denar los ele$entos seg
;peradores
125

2KC 73aciendo co$parar perceptiva$ente & $ 2 $ lue4 go 2 $ C, pero ocultando en seguida & para 3acer de4 ducir su relación con C, a lo ue se niegan los su%etos preoperatorios. e esta seriación operatoria, aduirida 3acia los siete aDos, se derivan correspondencias seriales 73acer ue se correspondan $onigotes de tallas di!erentes, astones igual$ente distintos y $oc3ilas anloga$ente suscep4 tiles de seriar o seriaciones de dos di$ensiones 7dis4 pon er en una tala de do le ent rad a 3o% as de rol ue di!ieran a la vez por su ta$aDo y por su color $s o $enos intenso. /sos siste$as se aduieren ta$ién a los siete o los oc3o aDos. 2. La clasi!icación.=La clasi!icación constituye, asi4 $is$o, un agrupa$iento !unda$ental, cuyas ra5ces pue4 den uscarse en las asi$ilaciones propias de los esue4 $as senso4$otores. (uando se da a los niDos de tres a doce aDos o%etos para ue los clasi!iuen 7"poner %untos los ue sean parecidos", etc., se oservan tres grandes etapas. Los $s peueDos co$ienzan por "colecciones de !igura", es decir, ue disponen los o%etos no sólo seg La g en!se des stru ctur es l ogtques elementares c%e> l$en%ant& DelaBa!= 1 Niestl< 1'5'.

120


la "etensión"K si, p. e%., para un con%unto 2 de 1& !lo4 res en el ue 3aya un sucon%unto de 6 pri$averas &, se le pide al niDo ue seDale las !lores 2 $ las pri$a4 veras &, responde correcta$ente, porue puede desig4 nar el total 2 $ la parte &5 pero si se le pregu nta K "Z:ay au5 $s !lores o $s pri$averasX", no acierta a responder seg &or e/em&lo lasi)iar !a#ra#os o 7r!los ro/os o lanos en !atro #e&artamentos agr!&a#os seg@n #os #imensiones et. e Ban !tili?a#o esas estr!t!ras omo tests #e inteligenia :R A(EN ;M &ero im&orta #isting!ir m3s !i#a#osamente #e lo 8!e se Ba BeBo las sol!iones sim&lemente &ere&tivas )!n#a#as en las simetr7as #e )ig!ra. e Ba est!#ia#o m!Bo asimismo :HOLDTEIN  CEERER  et.; los amios #e riterios en las lasi)iaionesM es #eir las reg!laiones antii&a#oras , retroativas 8!e #esemoan en la movili#a# reversile.

;peraciones
12

$eros operatorios antes ue se 3aya constituido una conservación de los con%untos nu$éricos, con indepen4 dencia de las disposiciones espaciales. ic3o esto, podr5a suponerse, con la teor5a de los con%untos y con los lógicos > ?/A/, :I+/:/) y ?us4 #/LL, ue el n<$ero procede, si$ple$ente, de una co4 rrespondenciaJ punto por punto, entre dos clases o dos con%untos. *ero 3ay dos estructuras de corresponden4 ciasK las correspondencias cuali!icadas, !undadas en las se$e%anzas de los ele$entos 7p. e%., una nariz para una nariz, una !rente para una !rente, etc., en la correspon4 dencia entre un $odelo y su copia  y las corresponden4 cias "cualesuiera" o "uno a uno". *orue éstas con4 ducen por s5 solas al n<$ero, ya ue i$plican la unidad nu$érica. >alta, pues, eplicarlo genética$ente, sin in4 currir en c5rculo vicioso. esde tal punto de vista, el n<$ero resulta ante todo de una astracción de las cualidades di!erenciales, ue tiene por resultado 3acer cada ele$ento individual eui4 valente a cada uno de los otrosK 1  1  1, etc. /stale4 cido esto, tales ele$entos son clasi!icales seg
12+

;peraciones

7!or$alización lógica, 3an aparecido ya desde ese punto de vista 10. 6. /l espacio.=Las estructuras operatorias de las ue acaa$os de ocuparnos a!ectan a o%etos discontinuos o discretos, y se !undan en las di!erencias entre los ele4 $entos y sus se$e%anzas o euivalencias. *ero eiste un con%unto de estructuras, eacta$ente iso$or!as a las precedentes, salvo ue se re!ieren a o%etos conti nuos y se !undan en las aproi$aciones y las separaciones. )3ora ienK esas operaciones, ue pode$os deno$inar "in!ralógicas" 7en el sentido de ue a!ectan a otro nivel de realidad, y no porue sean anteriores, se construyen paralela$ente a las operaciones lógico4arit$éticas y sin4 crónica$ente con ellas, en particular por lo ue ataDe a las operaciones espaciales 7as5 co$o, por lo de$s, a las operaciones te$porales, cine$ticas, etc.. Un e%e$plo i$presionante es el de la $edida espa4 cial ", ue se constituye independiente$ente del n<4 $ero, pero en iso$or!is$o estrec3o con él 7con alrededor de seis $eses de desnivel, ya ue, en lo continuo, la unidad no es dada por anticipado. La $edida e$pieza, e!ectiva$ente, por una partición de lo continuo y un a%uste de las partes en iso$or!is$o con la inclusión de clases. *ero, para constituir y utilizar la unidad, una  As7 P. H RECO  8!e Ba est!#ia#o las eta&as !lteriores #e U onstr!i"n #el n@mero Ba &o#i#o #emostrar 8!e la s7ntesis n!m La g!om!trie spontan!e c"e# l$en%ant& Presses Universitaires #e rane 1'%+.

12'

de las partes dee ser aplicada sucesiva$ente sore el todo por desplaza$iento ordenado 7sin superposicio4 nes, etc., lo ue corresponde a una seriaciónK la $edida aparece as5 co$o una s5ntesis del desplaza$iento y de la adición partitiva en el $is$o sentido ue el n<$ero es la s5ntesis de la seriación y de la inclusión. *ero la $edida sólo es un caso particular de opera4 ciones espacialesJ y si considera$os éstas en su con4 %unto, oserva$os en el niDo una situación de gran interés general y teórico. :istórica$ente, la geo$etr5a cient5!ica co$enzó por la $étrica euclidianaJ luego vi4 nieron la geo$etr5a proyectiva y, al !in, la topolog5a. +eórica$ente, por el contrario, la topolog5a constituye un !unda$ento general del ue se puede sacar, parale4 la$ente, el espacio proyectivo y la $étrica general, de la ue procede la euclidiana. /s notale ue el des4 arrollo de las intuiciones preoperatorias y luego las ope4 raciones espaciales en el niDo esté $s prói$o a la construcción teórica ue a las !iliaciones 3istóricasK las estructuras topológicas de partición del orden 7proi$i4 dades, separaciones, envolvi$ientos, apertura y cierre, coordinación de las aproi$aciones en orden lineal y luego i o tridi$ensional, etc. preceden $uy neta$ente a las otras, y de esas estructuras de ase proceden, si4 $ultnea y paralela$ente, las estructuras proyectivas 7desplaza$ientos, $edida, coordenadas o siste$as de re4 !erencia, co$o generalización de la $edida en dos o en tres di$ensiones. éase ta$ién cap5tulo III, ] III. R. +ie$po y velocidad.=?ecorde$os, !inal$ente, las operaciones ue intervienen en la estructuración de las velocidades y del tie$po". /n relación con la pri$ac5a inicial de las estructuras topológicas y ordinales, la no4 _ P IAHET  ` . > Les noti ons de mouv ement et de vite sse c"e# len%ant& Presses Universitaires #e rane 1'%5M Le d!veloppement de la notion du temps c"e# 6en%ant& Presses Universitaires #e rane 1'%0.

112


ción de velocidad no se inicia a%o su !or$a $étrica !v4et), ue sólo se alcanza 3acia los diez4once aDos, sino en !or$a ordinalK un $óvil es $s rpido ue otro si le reasa, es decir, si estaa detrs de él en un $o$ento anterior y luego est delante en un $o$ento ulterior. ) un nivel preoperatorio, el niDo no considera, ni aun en general, $s ue los puntos de llegada 7no aprecia el se$irreasa$iento ni el si$ple alcance, y luego es4 tructura operatoria$ente los reasa$ientos anticipados tanto co$o los co$proadosJ tras de lo cual llega a darse cuenta de la $agnitud creciente o decreciente de los intervalos 7nivel 3iperordinal y acaa por poner en relación las duraciones y los espacios recorridos. /n cuanto a la noción del tie$po, se asa, en su !or$a acaada, sore tres clases de operacionesK 1 una seriación de los aconteci$ientos, constitutiva del orden de sucesión te$poralJ & un a%uste de los intervalos entre los aconteci$ientos puntuales, !uente de la dura4 ciónJ ' una $étrica te$poral 7ya actuante en el siste$a de las unidades $usicales, $uc3o antes de toda elao4 ración cient5!ica, iso$or!a de la $étrica espacial. #o4 la$ente ue $ientras la estructuración ordinal de las velocidades es independiente de la duración 7pero, na4 tural$ente, no del orden te$poral, la duración, co$o, por lo de$s, la si$ultaneidad, depende de las veloci4 dades. /n e!ectoK las operaciones precedentes 714' son independientes de la rapidez $ayor o $enor de trans4 curso de tie$po y no enseDan nada al su%eto sore la propia cadencia de ese transcurso 11 porue depende del contenido !5sico o psicológico de la duración, de la ue ésta resulta indisociale. /l niDo co$ienza a %uzgar la duración seg si !na Bora me#i#a on relo/ #!rase #ie? vees m3s o #ie? vees menos las o&eraiones 1-* #ar7an los mismos res!lta#os &ara los mismos atos.

;peraciones
111

ue un $óvil 3a ca$inado $s tie$po si 3a llegado $s le%os, etc. +ras de lo cual, el contenido se pone en rela4 ción con la velocidad de su desarrollo, lo ue constituye entonces el tie$po a t5tulo de relación o%etiva y da a las operaciones $encionadas un valor al desarrollo co$o tal tie$poK eso es evidente en las operaciones de $edida del tie$po 7velocidad del $ovi$iento del relo%, $ien4 tras ue, en los peueDos, el e$pleo de tales puntos de re!erencia no sirve para nada, porue i$aginan ue las saetas o la arena del relo% se $ueven con velocidades variales seg
/n relación con el n
11&

Psicol ogía del n iño

lista. "Z*or ué 3ay dos coc3es, uno grande y otro peueDoX", pregunta, p. e%., un c3ico de seis aDos. ) lo cual casi todos sus coetneos, interrogados sore el par4 ticular, contestaronK "/s ue se necesita uno para los grandes paseos y otro para los peueDos." Uno de nosotros uscó, 3ace tie$po, descriir los principales aspectos de esa precausalidad in!antil de na4 turaleza preoperatoria". )de$s de ese !inalis$o casi integral, puso en evidencia un "realis$o" deido a la indi!erenciación de lo ps5uico y de lo !5sicoK los no$4 res estn ligados $aterial$ente a las cosasJ los sueDos son peueDos cuadros $ateriales ue se conte$plan en la alcoaJ el pensa$iento es una especie de voz 7"la oca ue est detrs de $i caeza y ue 3ala a $i oca de delante". /l ani$is$o nace de la $is$a indi4 !erenciación, pero en sentido inversoJ todo lo ue est en $ovi$iento es vivo y conscienteJ el viento sae ue soplaJ el sol, ue avanza, etc. ) las preguntas de ori4 gen, tan i$portante en los peueDos en tanto aue van ligadas al prole$a del naci$iento de los niDos, los $uc3ac3os responden por un arti!icialis$o siste$ticoK los 3o$res 3an ecavado un lago, 3an $etido dentro el agua, y toda esa agua viene de las !uentes y de las tuer5as. Los astros "3an nacido cuando nosotros 3e$os nacido", dice un c3ico de seis aDos, "porue antes no 3a5a necesidad de sol", y éste nació de una olita ue se lanzó al aire y ue 3a crecido, porue se puede ser, a la vez, vivo y !aricado co$o los niDos". 12 *I)(/+ , @ .K La causal it8 p%$siqu e c%e> l1en+ ant; La repr8 senta tion du monde c%e> l1en+ ant )lean, 19&R. ls /sa precausalidad 3a vuelto a ser estudiada por algunos autores anglosa%ones, varios de los cuales 3an co$proado los $is$os 3ec3os, $ientras ue otros se 3an opuesto violenta4 $ente a tales interpretaciones. Luego se 3izo el silencio 3asta $uy reciente$ente, cuando dos autores canadienses de talento. G. L)U?/C/)U y ). *IC)? !La pens8e caMsale, *resses Uni4 versitaires de >rance, 196&, 3an ree$prendido el prole$a desde el dole punto de vista de los 3ec3os 7en una a$plia

;peraciones
11*

/sta precausalidad o!rece el interés de ser astante prói$a a las !or$as senso4$otoras iniciales de causa 4 lidad ue 3e$os deno$inado "$gico4!eno$énicas" en el cap5tulo I, ] II... (o$o ellas, resultan de una especie de asi$ilación siste$tica de los procesos !5sicos en la acción propia, y eso conduce, a veces 7ade$s de las estructuras causales recordadas a3ora 3acia actitudes casi $gicas 7e%e$ploK los nu$erosos su%etos de cuatro a seis aDos ue creen ue la luna los sigue e incluso ue ellos la oligan a seguirlos. *ero, as5 co$o la precau4 salidad senso4$otora da paso 7desde los estadios I al I de los [[ I y II, cap. I a una causalidad o%etiva y espacializada, ta$ién la precausalidad representativa, ue es esencial$ente asi$ilación a la acción, se trans4 !or$a poco a poco al nivel de las operaciones concretas en una causalidad racional por asi$ilación, no ya a las acciones propias en su orientación egocéntrica, sino a las operaciones en tanto ue son coordinaciones generales de las acciones. Un uen e%e$plo de esta causalidad operatoria es el del ato$is$o in!antil, derivado de las operaciones adi4 tivas y de la conservación ue de ellas e$ana. ) pro4 pósito de eperiencias de conservación, pregunta$os, 3ace tie$po, a niDos de cinco a doce aDos, lo ue pasa después de la disolución de un terrón de az> nosotros ni9o &or ni9oM mientras 8!e los !ent) lo[ los s!v _c _ _tdieto &or o/eto sin tener en 5 P I  T r  4( el #etalle #e las caiones in#ivi#!ales. P")siaue& l$" $ I i INE cDER > Le d!veloppement des =uantit!s ?)si=ues c"e# I en%ant& DelaBa!= \ Niestl< 1'0$.

11%


diez aDos, se aDade a ello la conservación del peso, y desde los once4doce, la del volu$en 7reconocile por el 3ec3o de ue el nivel del agua, ue sue un poco al su$ergirse los terrones, no vuelve a su nivel inicial des4 pués de la disolución. /sa triple conservación 7paralela a la ue se oserva con ocasión de las $odi!icaciones de la ola de arro se eplica para el niDo $ediante la 3ipótesis de ue los peueDos granos de az La g en!s e de l$i d!e de " asar d c"e# %en%ant& Presses Universitaires #e rane 1'51.

;peraciones
115

tivo de los alanceos y la escasa proailidad de la vuelta de las lancas %untas y de las negras separadas de las pri$eras. /n el nivel operatorio, la !inalidad prepondera sor e lo !ortuitoK cada una volv er a su sitio, prevé el niDo de cuatro a seis aDosJ y cuando co$pruea la $ezcla, dice "van a separarse", o ien ue las negras ocuparn el lugar de las lancas, y vi4 ceversa, en un cruce alternativo y regular. esde los oc3o4nueve aDos, por el contrario, 3ay previsión de la $ezcla y de la i$proailidad de un retorno al estado inicial. #eDale$os a/(+I)# /l proceso evolutivo cuyo aspecto cognoscitivo aca4 a$os de descriir 7cap. I, [[ II y I enlaza as5 las estructuras de un nivel senso4$otor inicial con las de un nivel de operaciones concretas ue se constituyen entre los siete y los once aDos, pero pasando por un per5odo preoperatorio 7dos4siete aDos caracterizado por una asi$ilación siste$tica a la acción propia 7%uego si$ólico, no4conservaciones, precausalidad, etc. ue constituye un ostculo, al $is$o tie$po ue una pre4 paración para la asi$ilación operatoria. Catural$ente, la evolución a!ectiva y social del niDo oedece a las leyes

116 Psicol ogía de l niño

de ese $is$o proceso general, ya ue los aspectos a!ec4 tivos, sociales y cognoscitivos de la conducta son, en realidad, indisocialesJ co$o 3e$os visto 7cap. I, ] I, la a!ectividad constituye la energética de las conductas cuyas estructuras corresponden a las !unciones cognos4 citivas, y si la energética no eplica la estructuración, ni a la inversa, ninguna de las dos podr5a !uncionar sin la otra. 1. /volución.=La llegada de la representación, deida a la !unción se$iótica, es, en e!ecto, tan i$portante para el desarrollo de la a!ectividad y de las relaciones sociales co$o para el de las !unciones cognoscitivasK el o%eto a!ectivo senso4$otor no es sino un o%eto de con4 tacto directo, ue puede volverse a encontrar en caso de separación $o$entnea, pero ue no es evocale durante esas separaciones. (on la i$agen $ental, la $e4 $oria de evocación, el %uego si$ólico y el lengua%e, el o%eto a!ectivo, por el contrario, est sie$pre presente y sie$pre act
*peraciones BconcretasB del pensamiento

11R

le lleva ta$ién =ya ue se trata esencial$ente de va4 lorizaciones= a conuistar su a!ecto y su esti$a u. &. /l prole$a.=/sta situación dialéctica, a
11+

Psicolog ía del ni ño

)3ora ienK ese proceso de socialización es el ue esencial$ente constituye el prole$a. *ara algunos au4 tores 7(:. BN:L/? 1O, A?NCB)UG, BUE+/CI@H ", )L4 LC " y su disc5pulo _ )__", el niDo presenta el má @imum de interacciones o, al $enos, de interdependencias sociales durante la pri$era in!ancia 7nuestro nivel pre4 operatorio, $ientras ue a continuación conuista una personalidad individualizada por una especie de retira 4 da, de recuperación o de lieración respecto a esas in4 terdependencias iniciales. *ara otros autores, por el con4 trario =entre los ue nos encontra$os nosotros=, eiste un proceso de socialización, ue es progresivo y no re4 gresivoJ de tal $odo ue, a pesar de las apariencias, la individualidad, tendente a la autono$5a en el niDo de siete aDos o $s, est $s socializada ue el $o en in4 terdependencia de la pri$era in!anciaJ y ue, pese a las apariencias, esas interdependencias sociales iniciales de dos a siete aDos atestiguan, en realidad, un mínimum de socialización por estar insu!iciente$ente estructuradas 7la estructura interna de las relaciones es au5 $uc3o $s i$portante ue la !eno$enolog5a gloal a la ue se asocia. /a$inado ese deate con la perspectiva ya 3oy po4 sile, parece evidente en asoluto ue los autores per4 tenecientes a esas dos clases de tendencias dicen apro4 i$ada$ente las $is$as cosas, y di!ieren $uc3o $s por su vocaular io ue por sus soluc iones . I$por ta, pues, dedicarse a un anlisis "relacional" y no concep 4 tual y llegar a distinguir los puntos de vista del su%eto y del oservador seg @ind"eit und 5ugend. *.a e#. ir?el Lei&?ig 1'*1. 4 6 UKTENDI  . .> 6%esen und *inn des *piels& 6erl7n 1'*% :Sol));. W4 SALLON. .> 4LW Les ,ume avx& Presses Universitaires #e rane 1'02.

;peraciones
11'

coneiones puedan ser interpretadas si$ultnea$ente co$o interdependencias sociales e instru$entos insu!i4 cientes de socialización. '. La socialización.=/l $étodo $s seguro consiste, pues, dado ue todos aceptan el carcter indisociale y paralelo de los desarrollos cognoscitivo y a!ectivo o so4 cial, en utilizar co$o 3ilo conductor el resultado de las investigaciones acerca de las actitudes intelectuales pro4 pias del nivel preoperatorio. La precausalidad 7cap. I, ] III constituye a este respecto un e%e$plo notale de situación en la cual el su%eto tiene la convicción de alcanzar los $ecanis$os eteriores y o%etivos de la realidad, $ientras ue, desde el punto de vista del o4 servador, est claro ue se li$ita a asi$ilarlos a cierto n<$ero de caracteres su%etivos de la acción propia. *ues ien, lo ue es evidente en el caso de la precausa4 lidad, es, verdadero ta$ién, aunue a veces $enos apa4 rente, en el de las no4conservaciones y de todas las reacciones preoperatorias. e un $odo general, puede decirse ue la di!erencia esencial entre los niveles pre4 operatorio y operatorio es ue en el pri$ero do$ina la asi$ilación a la acción propia, $ientras ue en el se4 gundo la asi$ilación supera a las coordinaciones gene4 rales de la acción y, en consecuencia, a las operaciones. #e ve entonces, en con%unto, la analog5a posile con las !ases del proceso de socialización. /st ya claro 3oy, en e!ecto, ue la coordinación general de las acciones, ue caracteriza el n
1$2


ca$ios cognoscitivos, puesto ue los aspectos cognos4 citivos y a!ectivos de la conducta son indisociales. #i esto es as5, 3ay, pues, una gran proailidad de ue los interca$ios sociales propios del nivel preope4 ratorio sean de carcter precooperativo, es decir, a la vez sociales, desde el punto de vista del su%eto, y cen4 trados sore el $is$o niDo y sore su actividad propia, desde el punto de vista del oservador. /so es, eacta4 $ente, lo ue uno de nosotros uiso decir antes al 3alar de "egocentris$o in!antil"J pero, co$o 3e$os visto anterior$ente 7cap. III, [ II, nota &, esa epresión 3a sido $al co$prendida a $enudo, aunue 3aya$os insistido incesante$ente sore su signi!icación en cierto $odo episté$ica 7di!icultad de tener en cuenta las di!e4 rencias de puntos de vista entre los interlocutores y, por tanto, de ser capaz de descentración y no corriente o "$oral". )3ora ienK los 3ec3os son astante claros 3oy en tres clases de $itosK %uegos de reglas, acciones en co$
;peraciones
1$1

ue unos ganen y otros pierdan seginal$ente, y sore todo, nadie pierde y todo el $undo gana a la vez, porue el o%etivo es distraerse %ugando para s5, esti$ulado por el grupo y participando de un a$iente colectivo. /stos 3ec3os son, pues, de carcter entera$ente indi!erenciado entre la conducta social y la centración sore la acción propia, sin ue 3aya aroyland C I/L4 #/C1' 3a procedido, ien por oservación directa de actividades espontneas, ien so$etiendo al niDo a dis4 positivos ue necesitan un $5ni$o de organizaciónK traa%ar por pare%as en $esas de$asiado peueDas, no disponer sino de un lpiz para diu%ar, o de lpices ata4 dos, utilizar un $aterial co$ Le d!v elo ppe me nt de la soc ia3 ili ti c"e s len%ant& DelaBa!= \ Niestl< 1'51.

1$$ Psicolo gía del ni ño

laoración, co$o si ésta no constituyese un !in espec5!ico ue se trata de perseguir por s5 $is$o y con $étodos apropiados. '. >inal$ente, los antiguos estudios ue realizó uno de nosotros sore las !unciones del lengua%e en los in4 terca$ios entre niDos condu%eron a resultados $uy pa4 recidos, ta$ién acerca del origen de las de$s indaga4 ciones recordadas, pero ue 3an dado lugar a $uc3as $s discusiones. /l 3ec3o concreto es ue, en ciertos a$ientes escolares en ue los niDos traa%an, %uegan y 3alan lire$ente, las c3arlas de los de cuatro a seis aDos no estn destinadas todas a su$inistrar in!or$a4 ciones ni a plantear preguntas, etc. 7lengua%e socializado, sino ue, a $enudo, consisten en $onólogos o en "$o4 nólogos colectivos", durante los cuales cada uno 3ala para s5, sin escuc3ar a los de$s 7lengua%e egocén 4 trico. )3ora ienK se 3a $ostrado, en pri$er tér$ino, ue el porcenta%e de c3arlas egocéntricas depende del $edio a$iente. /n los interca$ios entre padres e 3i%os, . y ?. H )+_ 3an encontrado $uy pocas c3arlas de ese tipoJ $ientras ue ). L /U_ICA/? , a la vez $adre del niDo estudiado y $aestra de la escuela a ue asist5a, las oservó $s en la casa ue en la escuela y con el adulto $s ue entre niDos 7asunto de educaciones interven4 cionistas o no. #. I #))(# las 3a oservado poco en un traa%o escolar atrayente, pero $s en el %uego 7lo cual es $uy co3erente con lo ue 3e$os visto acerca del %uego si$ólico 12. 

Res&eto a la inter&retai"n #el leng!a/e ego
;peraciones
1$*

Lo esencial, a tal respecto, es no atenerse al con%unto de las c3arlas espontneas de niDos, cuya eperiencia de$uestra ue su interpretación no es sie$pre !cil, sino, co$o ya 3izo uno de nosotros, llevar adelante el anlisis de las dos situaciones4tipo, en las ue se puede ea$inar $s de cerca en ué $edida llega o no un niDo a asegurar una acción, por el lengua%e, sore otroK la eplicación de niDo a niDo y la discusión entre niDos. /n esos dos casos, la oservación de$uestra la di!i4 cultad siste$tica de los peueDos para situarse en el Ppunto de vista de su interlocutor, para 3acerle captar la in!or$ación deseada y para $odi!icar su co$prensión inicial. #ólo $ediante un largo e%ercicio llega el niDo 7al nivel operatorio a 3alar, no ya para s5, sino con la perspecti va de otr o. / n su cr5t ica del lengua%e egocén4 trico, ?. _ )__ concluye ue, en tales situaciones, el niDo no 3ala "para s5", sino "seg
Uno de los resultados esenciales de las relaciones a!ectivas entre el niDo y sus padres o los adultos ue 3agan sus veces es engendrar senti$ientos $orales es4 pec5!icos de oligación de conciencia. > ?/U 3izo popu4 lar la noción de un "sore $! o interiorización de la i$agen a!ectiva del padre o de a$os progenitores, ue se convierte en !uente de deeres, de $odelos restric4 tivos, de re$ordi$ientos y, a veces, incluso de autocas4

1

%$ Psicología del niño

tigos. *ero esa concepción es $s antigua y se encuentra ya un notale desarrollo de ella en la ora de @. G. B )L4 IC . /ste, ue atriu5a a la i$itación la !or$ación del $o $is$o 7ya ue la i$itación es necesaria, ante todo, para proporcionar una i$agen co$pleta del propio cuer4 po, y luego una co$paración entre las reacciones gene4 rales de los otros y del $o), 3a de$ostrado ue, a partir de cierta !rontera, ue se diu%a tanto con ocasión de con!lictos de voluntad co$o a causa de los poderes generales superiores del adulto, el $o de los padres no puede ser i$itado in$ediata$ente, y se convierte enton4 ces en un "yo ideal", !uente de $odelos constrictivos y, por consiguiente, de conciencia $oral. 1. Aénesis del deer.=*. B /+" 3a proporcionado un anlisis $s detallado y eacto de este proceso. #e4 g 4Les on#itions #e lWoligation #e onsiene4 Ann!e p s)c"ol ogi=ue& 1'1$.  Este an3lisis )!n#a#o en la

&siolog7a #el ni9o se o&one

;peraciones
1$5

*ero el respeto descrito por B /+ sólo constituye una de las dos !or$as posiles de respeto. La lla$a4 re$os "unilateral", ya ue une a un in!erior con un superior considerado co$o talJ y la distinguire$os del "respeto $utuo", !undado en la reciprocidad en la es4 ti$ación. /se respeto unilateral, si ien es la !uente del sen4 ti$iento del deer, engendra en el niDo una $oral de oediencia caracterizada esencial$ente por una %eteronomía, ue se atenuar luego para de%ar paso, parcial4 $ente al $enos, a la autono$5a propia del respeto $utuo &K. &. La 3etorono$5a.=/sa 3eterono$5a se traduce en cierto n<$ero de reacciones a!ectivas y en ciertas es4 tructuras notales, propias del %uicio $oral antes de los siete4oc3o aDos. esde el punto de vista a!ectivo, 3ay ue seDalar, ante todo 7co$o lo 3e$os 3ec3o uno de nosotros y ciertos colaoradores de L /IC , ue el poder de las consignas est inicial$ente ligado a la presencia $ate4 rial del ue las daK en su ausencia, la ley pierde su acción o su violación sólo va unida a un $alestar $o4 $entneo. Luego, ese poder se 3ace duraderoJ y entonces se produce un %uego de asi$ilaciones siste$ticas ue los psicoanalistas epresan 3alando de identi!icaciones con a la ve? a los #e  ANT , #e D UREI .  ANT ve7a en el resPeto !n sentimiento #e !n ti&o @nio 8!e no se liga a !na &ersona en !anto tal sino en !anto 8!e enarna o re&resenta  le, moral. D UEI &ensaa lo mismo reem&la?an#o la Ge,4 &or la 4soie#a#4. Para amos el res&eto era &!es !n e)eto #e la oligai"n !lterior a ellaM mientras 8!e &ara 6 O(ET es la a!sa &reviaM , es in#is!tile 8!e tiene ra?"n en 12 8!e onierne al ni9oM Le , ugem ent m oral c"e# l$en %ant & Alean 1'*$ Tesses Universitaires #e rane.

1$0


la i$agen paterna o con las i$genes de autoridad. *ero la su$isión no podr5a ser entera, y esas i$genes en4 gendran una a$ivalencia $s o $enos siste$tica, se4 g el ni9o siente !na !l&aili#a# &or Baer si#o Bostil , la ang!stia 8!e #e ella nae lleva a a!to&!niiones sari)iios et.M , se omina a vees omo Ba #emostra#o O DIE  on iertas )ormas asi m3gias #e &rea!sali#a# :a&. I( V III; a t7t!lo #e instr!mentos #e #e)ensa , #e &rotei"n :lo !al no es &or lo #em3s e=l!sivo #e las ang!stias morales> !n m!BaBito )!t!ro matem3tio amiaa #e itinerario &ara ir a asa #el #entista &or8!e Ba7a senti#o #emasia#o #olor la ve? &ree#ente omo si s! #olor #e&en#iera #el amino reorri#o;.

;peraciones
1$

e a co$ida y ue, un d5a en ue la propia $adre levantó esa consigna por razones a la vez co$prensiles y vlidas 7indisposición del niDo, no pod5a de%ar éste de sentirse oligado por ella y culpale de no respe4 tarla. /n el terreno de la valuación de las responsailidades, el realis$o $oral lleva a esa !or$a, ien conocida en la 3istoria del erec3o y de la $oral, ue se lla$a responsabilidad objetiva; el acto es valorado en !unción de su grado de con!or$idad $aterial con la ley, y no en !unción de las intenciones aviesas de violar la ley o uena intención ue, involuntaria$ente, se 3alle en con!licto con la ley" . /n el terreno de la $entira, p. e%., el niDo recie, !recuente$ente, la consigna de veracidad, $uc3o antes de co$prender el valor social de ésta, por !alta dé su!iciente socializaciónJ y antes, a veces, de poder distinguir el engaDo intencionado de las de!or4 $aciones de lo real deidas al %uego si$ólico o al si$ple deseo. ?esulta entonces de ello ue la regla de veracidad per$anece co$o eterior a la personalidad del su%eto, y da lugar a una situación t5pica de realis$o $oral y de responsailidad o%etiva, ya ue la $entira parece grave, no en la $edida en ue corresponde a una intención de engaDar, sino en la ue se ale%a $aterial$ente de la verdad o%etiva. Uno de nosotros 3a 3ec3o co$parar, p. e%., una $entir a rea l 7co nta r en cas a ue le 3an puesto una uena nota en la escuela, cuando no le 3an preguntado con una si$ple eageración 7contar, después de 3aer sentido $iedo de un perro, ue éste era grande co$o un caallo o una vaca. *ara los peueDos 7y esto 3a sido co$proado por ( )?U# en Lovaina, y otros la pri$era $entira no es "$aligna", porueK 1 sucede En la Bistoria #el DereBo &rimitivo !n Bomii#a era riminal inl!so si lo )!era fni# toar el ara santa es !na violai"n #el ta@ inl!so si B!iese &eligro en la #ilai"n.

1$+


a $enudo ue se otengan uenas notasJ y, sore todo, & "$a$ lo 3a cre5dob". La segunda "$entira" es, por el contrari o, $uy "!ea", porue nunca se vio un perr o de ese ta$aD o... 2. La autono$5a.=(on los progresos de la cooperación social entre niDos y los progresos operatorios correla4 tivos, el niDo llega a relaciones $orales nuevas !undadas en el respeto mutuo y ue llevan a cierta autonomía, sin ue 3aya, natural$ente, de eagerarse la parte de esos !actores con relación a la acción continuada de los precedentes. :ay ue seDalar, no ostante, dos 3ec3os i$portantesK e una parte, en los %uegos con reglas, los niDos de $enos de unos siete aDos ue recien esas reglas ya estalecidas de los $ayores 7por un $ecanis$o derivado del respeto unilateral las consideran co$o "sagradas", intangiles y de origen trascendente 7los padres, los "#eDores" del goierno, el Buen ios, etc.. Los $ayores ven en la regla, por el contrario, un producto de acuerdo entre conte$porneosJ y ad$iten ue pueda $odi!i4 carse, sie$pre ue 3aya consenti$iento en ello, de$o4 crtica$ente regulado. e otra parte, un producto esencial del respeto $utuo y de la reciprocidad es el senti$iento de la %usticia, !recuente$ente aduirido a epensas de los padres 7con ocasión de una in%usticia involuntaria, etc.. Ea a los siete4oc3o aDos, y después cada vez $s, la %usticia se i$pone sore la $is$a oediencia y se convierte en una nor$a central, euivalente en el terreno a!ectivo a lo ue son las nor$as de co3erencia en el terreno de las operaciones cognoscitivas 7a tal punto ue en el nivel de la cooperación y del respeto $utuo eiste un paralelis$o sorprendente entre esas operaciones y la estructuración de los valores $orales" 1.  e9alemos )inalmente 8!e al est!#iar en gr!&os #e ni)los los 4ti&os4 so#om
;peraciones
1$'

I.=(C(LU#IQC Lo ue sorprende, en el curso de este largo per5odo de preparación y luego de constitución de las operacio4 nes concretas, es la unidad !uncional 7en cada supe4 r5odo ue enlaza en un todo las reacciones cognoscitivas, l&  ro in#ePen#ientemente #e las teor7as !n &oo avent!- rmnt- Ce ai Or; 6 R EK  W - OND-R I(IER ('"oix sociom!tri=ues . ivatums&

DelaBa!= \ Niestl< 1'01; Ba &o#i#o #emostrar eso 4 7 7 i astante lara en los motivos invoa#os &ara ialmct I llderesD mientras los &e8!e9os invoan ra?ones &arla esciB BetterÓI[omas :aPiai"n &or los maestros l!gar en nos rett ;) m a v o r e s re!rren &or el ontrario a rite-o - s netamente al seg!n#o gr!&o #e valores> ser /!sto elera W 7 g!ar#ar !n sereto :entre las m!BaBas`

1*2


cognoscitivos y a!ectivos, se inicia durante el superiodo de dos a siete4oc3o aDos por un apogeo del %uego si$4 ólico, ue es una asi$ilación de lo real al yo y a sus deseos, para evolucionar en seguida 3acia los %uegos de construcción y de reglas, ue seDalan una o%etivación del s5$olo y una socialización del $o La a!ectividad, pri$ero centrada sore los co$ple%os !a$iliares, a$pl5a su ga$a a $edida de la $ultiplicación de las relaciones socialesJ y los senti$ientos $orales, unidos pri$ero a una autoridad sagrada, pero ue, co$o eterior, no logra alcanzar sino una oediencia rela4 tiva, evolucionan en el sentido de un respeto $utuo y de una reciprocidad cuyos e!ectos de descentración son, en nuestras sociedades, $s pro!undos y duraderos. >inal$ente, los interca$ios sociales, ue engloan el con%unto de las reacciones precedentes, ya ue todas son, a la vez, individuales e interindividuales, dan lugar a un proceso de estructuración gradual o socialización, pasando de un estado de incoordinación o de indi!e4 renciación relativa entre el punto de vista propio y el de los otros a otro de coordinación de los puntos de vista y de cooperación en las acciones y en las in!or4 $aciones. /se proceso engloa todos los de$s en el sentido de ue, cuando, p. e%., un niDo de cuatro4cinco aDos no sae !lo cual es !recuente ue él es el 3er$ano de su 3er$ana, esa ilusión de perspectiva interesa tanto la lógica de las relaciones co$o la conciencia del $o; y ue, cuando alcance el nivel de las operaciones, ser, por eso $is$o, apto para las cooperaciones, sin ue se pueda disociar lo ue es causa o e!ecto en ese proceso de con%unto.

'APITL; 6

EL PREADOLE$CENTE , LA$ OPERACIONE$ PROPO$-CIONALE$

Esta !ni#a# #e on#!ta se en!entra en el &er7o#o #e one-#oe a atore-8!ine a9os en 8!e el s!/eto llega a #es&ren#erse #e lo onreto , a sit!ar lo real en !n on/!nto #e trans)ormaiones &osiles. Esa @ltima #esentrai"n )!n#amental 8!e se reali?a al )inal #e la in)ania &re&ara la a#olesenia !,o &rini&al ar3ter es sin #!#a esa lierai"n #e lo onreto a )avor #e intereses orienta#os Baia lo inat!al , Baia el &orve nir> e#a# #e los gran#es i#eales o #el omien?o #e las teor7as sore las sim&les a#a&taiones &resentes a lo real. Pero si se Ba #esrito a men!#o esa e=&ansi"n a)etiva , soial #e la a#olesenia no siem&re se Ba om&ren#i#o 8!e s! on#ii"n &revia , neesaria era !na trans)ormai"n #el &ensamiento 8!e Baga &osiles la elaorai"n #e las Bi&"tesis , el ra?onamiento sore las &ro&osiiones #esliga#as #e la om&roai"n onreta , at!al. Esta n!eva estr!t!ra #el &ensamiento se onstr!,e #!rante la &rea#oleseniaM e im&orta #esriirla , anali?arla omo estr!t!ra. Esto es lo 8!e los a!tores #e tests olvi#an #emasia#o )re!entemente #es!i#an#o las arater7stias om!nes , generales a )avor #e las #iversi#a#es in#ivi#!ales. K no Ba, aB7 sino !n solo me#io h)e alan?ar las estr!t!ras omo talesM ,
1*$


etraer de ello los aspectos lógicos, lo cual no consiste en caer en el logicis$o, sino, si$ple$ente, en servirse de un lgera general y cualitativa $s ien ue 7o antes ue recurrir a la cuanti!icación estad5stica. La venta%a de tal lgera es, principal$ente, proporcionar un cuadro de las potencialidades ue puede utilizar un su%eto nor$al, aun cuando cada cual no las realice to4 das, y aunue su actualización esté su%eta a retrasos o aceleraciones, seg?G)L E /L (GBIC)+?I Lo propio de las operaciones concretas es re!erirse directa$ente a los o%etos o a sus reuniones 7clases, sus relaciones o su deno$inaciónK la !or$a lógica de los %uicios y razona$ientos no se organiza sino cuando 3ay ligazón, $s o $enos indisolule, con sus conte4 nidosJ es decir, ue las operaciones !uncionan
El pread olescente ) las oper aciones pr oporcionale s

1**

$ente respecto a co$proaciones o representaciones consideradas verdaderas, y no con ocasión de si$ples 3ipótesis. La gran novedad del nivel de ue va a tratarse es, por el contrario, ue, por una di!erenciación de la !or$a y del contenido, el su%eto se 3ace capaz de ra4 zonar correcta$ente sore proposiciones en las ue no cree o no cree a
1*%

El preadol escente ) l as operacio nes proporc ionales


por consiguiente, razonar en cada caso sore la realidad dada 7un sector de lo real !5sico o una eplicación !un4 dada en !actores, o incluso una teor5a en el si$ple sen4 tido de un con%unto de proposiciones ligadas, no con4 siderando esa realidad a%o sus aspectos concretos y li$itados, sino en !unción de un n<$ero cualuiera o de todas las co$inaciones posiles, lo ue re!uerza considerale$ente los poderes deductivos de la inteli4 gencia. &. Cominaiones #e o/etos. =/n lo ue concierne a las co$inaciones de o%etos, se puede, p. e%., pedir al niDo ue co$ine dos a dos, tres a tres, etc., !ic3as de colores, o ue las per$ute seg 1 $ * % , 5 elementos , res!elve as7 el &rolema.

1*5

respecta a la de las ideas o de las proposiciones, es indispensale re!erirse a la lógica si$ólica o algor5t4 $ica $oderna, ue est $uc3o $s cerca del traa%o real dei pensa$iento ue la silog5stica de ) ?I#+Q+/L/# .  ea & !na &ro&osii"n % s! negai"n = otra &ro&osii"n , = s! negai"n. P!e#e agr!&3rselas m!lti&liativamente lo 8!e #a p. = :&. e/.> este animal es !n isne , es lano; p.= :no es !n isne &ero es lano; no p.= :es isne &ero no es lano; , p - = :no es !n isne ni es lano;. Eso no es !na ominatoria sino !n sim&le 4agr!&amiento4 m!lti&liativo aesile #es#e los  ! + a9os :a&. I( V 1-%;. En amio #e esas !atro asoiaio nes m!lti&liativas &!e#en otenerse 10 ominaiones tom3n#olas 21 a 1 o $ a $ o * a * o las % a la ve?. i el signo : G; e=&resa la on/!ni"n , :v; la #is,!ni"n se tiene en e)eto> F  p . a v % . = 4 ; 1 ; p = 4 E  p = 4 * ; % . = 4 % ; % - = 4 5 ; p = v t = 4 p-= vp- =4 +; p . = v % . = . . . & et. es #eir 1 asoiai"n a 2M %a 1M 0 a $ M % a * M , l a % asoiaiones. ABora ien> om&roamos 8!e esas 10 ominaiones :o $50 &ara * &ro&osiiones et.; onstit!,en o&eraiones n!evas to#as #istintas , 8!e &o#emos #enominar 4&ro&osiionales4 ,a 8!e onsisten en ominar &ro&osiiones #es#e el @nio &!nto #e vista #e s! verai#a# , #e s! )alse#a#. Por e/em&lo si las !atro asoiaiones in#ia#as son to#as ver#a#eras ello signi)ia 8!e no Ba, relai"n neesaria entre los isnes , la lan!ra. Pero antes #el #es! rimiento #e los isnes negros #e A!stralia se B!iera #iBo 8!e la asoiai"n p= era )alsa> B!iese 8!e#a#o entones < p = o % - = o p- =< & es #eir !na im&liai"n isne im&lia lan!ra &or8!e si es !n isne es lanoM &ero !n o/eto &!e#e ser lano sin ser !n isne :bGh[; o no ser lo !no ni lo otro ./%TO(

e9alemos 8!e esas o&eraiones &ro&osiionales no se re#!en en mo#o alg!no a !na n!eva manera #e a&reiar los BeBos> onstit!,en &or el ontrario !na ver#a#era l"gia #el s!/eto , !na l"gia m!Bo m3s ria 8!e la #e las o&eraiones onretas. Por !na &arte en e)eto son las @nias 8!e &ermiten !n ra?onamiento )ormal sore las Bi&"tesis en!nia#as veralmente omo o!rre en to#a #is!si"n em&e9a#a o en to#a e=&osii"n oBerente. En seg!n#o l!gar se a&lian a los #atos e=&erimentales , )7sios omo veremos en los VV III , I( , son las @nias 8!e &ermiten !na #isoiai"n #e los )atores :ominatoria; , en onse!enia la e=l!si"n #e las Bi&"tesis )alsas :V I(; , la onstr!i"n #e es8!emas e=&liativos om&le/os :V III;. En terer l!gar onstit!,en en reali#a# !n &rolongamiento , !na generali?ai"n #e las o&eraiones onretas inom&letas &or s7 mismas &or8!e !na ominatoria no es otra osa 8!e !na lasi)iai"n #e lasi)iaiones , el gr!&o !e las #os reversiili#a#es :V II; no es sino la s7ntesis #e to#oi

1*0


(laro es ue el niDo de doce4uince aDos no saca de ello las leyes, co$o ta$poco usca la !ór$ula de las co$inaciones para disponer las !ic3as. *ero lo notale es ue, al nivel en ue es capaz de co$inar o%etos, por un $étodo e3austivo y siste$tico, se revela apto para co$inar ideas o 3ipótesis, en !or$a de a!ir$acio4 nes y negaciones, y de utilizar as5 operaciones propo4 sicionales desconocidas por él 3asta entoncesK la i$4 plicación 7si... entonces, la disyunción 7o... o... o los dos, la eclusión 7o... o o la inco$patiilidad 7o... o... o ni uno ni otro, la i$plicación rec5proca, etc. II.=/L "A?U*" / L)# # ?//?#IBILI)/# La lieración de los $ecanis$os !or$ales del pen4 sa$iento, con respecto a su contenido, no dese$oca sola$ente en la constitución de una co$inatoria, co$o acaa$os de ver, sino en la elaoración de una estruc4 tura astante !unda$ental, ue seDala a la vez la s5ntesis de las estructuras anteriores de "agrupa$ientos" y el punto de partida de una ser ie de nuevos progresos. Los agrupa$ientos de operaciones concretas, cuyas l54 neas generales 3e$os recordado en el [ II, cap5tulo I, son de dos clases y testi$onian dos !or$as esenciales de reversiilidad, ue a ese nivel de siete a once aDos son ya el !in de una larga evolución a partir de los esue$as senso4$otores y de las regulaciones represen4 tativas preoperatorias. La pri$era de esas !or$as de reversiilidad es la inversin o negación, cuya caracter5stica es ue la ope4 ración inversa, co$puesta con la operación directa los agrupa$ientosK las o&eraiones &re&osiionales re&resentan &!es realmente las o&eraiones #e seg!n#a &otenia &ero re)erentes a o&eraiones onretas :,a 8!e a#a &ro&osii"n onstit!,e en s! onteni#o el res!lta#o #e !na o&erai"n onreta;.

El pre adolesce nte ) las operaciones proporcionales

1*

correspondiente, lleva a una anulación 3& = )0. )3ora ienK la negación se re$onta a las !or$as $s pri4 $itivas de conductaK un niDo peueDo puede colocar delante de s5 un o%eto y luego uitarloK cuando 3ale ser capaz de decir "no", antes inclusive de decir "s5", etcétera. )l nivel de las pri$eras clasi!icaciones preope4 ratorias sar ya reunir unos o%etos con otros o sepa4 rarlos, etc. La generalización y, sore todo, la estructu4 ración eacta de tales conductas de inversión son las ue caracterizarn las pri$eras operaciones, con su re4 versiilidad estricta. ) ese respecto, la inversión carac4 teriza los "agrupa$ientos" de clases, sean aditivos 7su4 presión de un o%eto o de un con%unto de o%etos, sean $ultiplicativos 7la inversa de la $ultiplicación de dos clases es la "astracción" o supresión de una intersec4 ción . La segunda !or$a de reversiilidad es, por el con4 trario, la reciprocidad o si$etr5a, cuya caracter5stica es ue la operación de partida, co$puesta con su rec5pro4 ca, concluye en una euivalencia. #i, p. e%., la operación de partida consiste en introducir una di!erencia entre & $ 2 en la !or$a &K2 $ si la operación rec5proca consiste en anular esa di!erencia o recorrerla en sentido contrario, se llega a la euivalencia &4 2 7o si &72 $ 27&, entonces &4 2) La reciprocidad es la !or$a de reversiilidad ue caracteriza los agrupa$ientos de relaciónJ pero ella otiene ta$ién su !uente de con4 ductas $uy anteriores en !or$a de si$etr5a. /isten asi$is$o si$etr5as espaciales, perceptivas o representa4 tivas, si$etr5as $otoras, etc. )l nivel de las regulaciones representativas preoperatorias, un niDo dir ue una olita trans!or$ada en salc3ic3a contiene $s pasta por4 ue es $s largaJ pero si se la alarga cada vez $s llegar, por reciprocidad 7regulatoria o no operatoria ' Por e/em&lo los mirlos lanos astrai"n BeBa #e s! lan!ra sig!en sien#o mirlos.

1*+


a la idea de ue contiene $enos, porue es de$asiado delgada. *ero al nivel de los agrupa$ientos de operaciones concretas, esas dos !or$as posiles de reversiilidad rigen cada una su $ito, los siste$as de clases y los de relaciones, sin construcción de un siste$a de con4 %unto ue per$ita pasar deductiva$ente de un con%unto de agrupa$ientos a otro y co$poner entre ellos las trans!or$aciones inversas y rec5procas. /n otros tér$i4 nosK las estructuras de operaciones concretas, sean cua4 les !ueren sus progresos respecto a las regulaciones pre4 operatorias, siguen siendo inco$pletas o inacaadasJ y ya 3e$os visto có$o la invención de la co$inatoria per$ite col$ar una de sus la gunas. /n lo concerniente a la reunión en un solo siste$a de las inversiones y las reciprocidades, se produce una conuista anloga y, por lo de$s, solidaria de la pre4 cedente. e una parte, el desliga$iento de los $ecanis$os !or$ales ue se lieran de sus contenidos conduce na4 tural$ente a lierarse de los agrupa$ientos, procedien4 do paulatina$ente, y a tratar de co$inar inversiones y reciprocidades. e otra, la co$inatoria lleva a su4 perponer a las operaciones ele$entales un nuevo siste$a de operaciones sore las operaciones, u operaciones pre4 posicionales 7cuyo contenido consiste en operaciones de clases, de relaciones o de n<$eros, $ientras ue su !or$a constituye una co$inatoria ue las i$plica y superaJ resulta entonces de ello ue las operaciones nuevas, por ser co$inatorias, co$prenden todas las co$inaciones, incluidas, precisa$ente, las inversiones y las reciprocidades. *ero lo 3er$oso del nuevo siste$a ue se i$pone entonces, y ue de$uestra su carcter de s5ntesis o de conclusión 7esperando, natural$ente, ser integrado en siste$as $s a$plios es ue no 3ay a35 si$ple yuta4

El preado lescente ) las operaci ones propor cionales

1*'

posición de las inversiones y de las reciprocidades, sino !usión operatoria en un todo , la inversa de otra y la rec5proca de una tercera, lo ue da cuatro trans!or$acionesK directa, inversa, rec5proca e inversa de la rec5proca, siendo esta
1%2


qop es la rec5proca de p*q, entonces p-q lo es ta$4 ién de p-q #e ve as5 ue, sin conocer ninguna !ór$ula lógica, ni la !ór$ula de los "grupos" en el sentido $ate$tico 7co$o no la conoce el eé cuando descure el grupo prctico de los desplaza$ientos, el preadolescente de doce4uince aDos ser capaz de $anipular trans!or$a4 ciones seg
'4p-0q5 N4p-q5 .4qp, $ C 4 p-q Luego. N4.C5 .4NC5 C4N., e '4N.C/, lo ue

constituye un grupo de cuatro trans!or$aciones o de cuaternalidad ue re
)parece, alrededor de los once4doce aDos, una serie de nuevos esue$as operatorios, cuya !or$ación, apro4 i$ada$ente sincrónica, parece indicar ue eiste una ligazón entre ellos, pero cuyo parentesco estructural ape4 nas se percie colocndose en el punto de vista de la conciencia del su%etoK tales son las nociones de pro4 porción, los doles siste$as de re!erencia, la co$pren4 sión de un euilirio 3idrosttico, ciertas !or$as de proailidad, etc. /n el anlisis, cada uno de esos esue$as $uestra i$plicar, o una co$inatoria 7pero rara$ente ella sola, o, sore todo, un siste$a de cuatro trans!or$aciones ue depende del grupo de cuaternalidad precedente y presenta la generali dad de su e$pleo, aunue el su%eto 1 Eso signi)ia 8!e NG( p= es la re7&roa #e  #e C:) =4 8!e G( = p  es la inversa N #e la orrelativa (p-=& et.

El preadol escente $ las oper aciones pro porcionales

1%1

no tenga, natural$ente, conciencia de ue eista esa estructura co$o tal. 1. Las &ro&oriones. =La relación entre el grupo $a4 te$tico de cuaternalidad y las proporciones nu$éricas o $étricas es ien conocidaJ pero lo ue se conoc5a $enos antes de las investigaciones acerca del desarrollo de la lógica en el niDo es, de una parte, el grupo de cuaternalidad co$o estructura interproposicionalJ y de otra, el 3ec3o de ue la noción de proporción se inicia sie$pre de una !or$a cualitativa y lógica, antes de es4 tructurarse cuantitativa$ente. #e ve aparecer, a los once4doce aDos, la noción de las proporcione s en $itos $uy di!erentes, y sie$pre en la $is$a !or$a inicial$ente cualitativa. /sos $itos son, entre otrosK las proporciones espaciales 7!iguras se4 $e%antes, las velocidades $étricas !et4nent), las pro4 ailidades !@l$Fn@ln$), las relaciones entre pesos y longitudes de los razos en la alanza, etc. /n el caso de la alanza, p. e%., el su%eto, por un ca$ino ordinal, llega en seguida a co$proar ue cuanto $s au$enta el peso, $s se inclina el razo y se ale%a de la l5nea de euilirioK esas co$proaciones le llevan a descurir una !unción lineal y a co$prender una pri$era condición de euilirio 7igualdad de pesos a distancias !guales del centro. escure ta$ién por v5a ordinal ue un $is$o peso P 3ace ue se incline $s la alanza cuanto $s se ale%a del punto centralK y otiene igual$ente de ello una !unción lineal y la co$proación de ue el euilirio se alcanza para dos pesos iguales si se $antienen iguales sus distancias L, sean cuales !ueren. /l descuri$iento de la proporcio4 nalidad inversa entre pesos y longitudes se otiene en4 tonces ta$ién por $edio de una relación cualitativa entre esas dos !unciones inicial$ente ordinales. La co$4 prensión co$ienza cuando el niDo percie ue 3ay eui4

1%$


El preado lescente ) las operac iones prop orcionales

valencia de resultados cada vez ue, de un lado, se au$enta un peso sin ca$iar la longitudJ y de otro, au$enta la longitud sin ca$iar el pesoK saca en se4 guida la 3ipótesis 7ue veri!ica ordinal$ente de ue, partiendo de dos pesos iguales a las $is$as distancias del centro, se conserva el euilirio dis$inuyendo uno, pero ale%ndole, y au$entando el otro, pero aproi$n4 dolo al centro. /ntonces, y sólo entonces, llega a las proporciones $étricas si$plesK P 0P L

G

EL & etM

pero a!mentar o #ismin!ir el &eso o la longit!# :as7 H P , HL& l!ego #es!re 8!e la inversa #e !na :#ismin!i"n #el &eso> F P &!e#e ser reem&la?a#a &or la inversa #e la otra :#ismin!i"n #e longit!#> Fb; 8!e no es i# si j P se onsi#era omo o&erai"n #e &arti#a (I , F P omo la inversa :AO entones F L es la re7&roa (   #e HP , HL s! orrelativa :C;. Por el mero BeBo #e 8!e se est3 en &resenia #e #os &ares #e trans)ormaiones #iretas e inversas , #e !na relai"n #e e8!ivalenia :&ero no #e i#enti#a#; el sistema #e las &ro&oriones #e &en#e #e la !aternali#a# a/o la )orma #e IIG'8N :#e #on#e res!ltan los &ro#!tos r!?a#os ING ' . 5

1%*

entre s5 ni anticipar, p. e%., ue el caracol, avanzando, pueda per$anecer in$óvil con relación al punto ete4 rior, porue el $ovi$iento de la planc3a co$pensa, sin anularlo, el del ani$alJ tan pronto co$o alcanza la estructura de cuaternalidad, la solución se le 3ace !cil, por la intervención de esa co$pensación sin anulación ue es la reciprocidad !.) #e tiene, pues, a3ora ' .4 N-C mdonde !') es, p. e%., la $arc3a del caracol a la derec3aJ !.), la $arc3a de la planc3a a la izuierdaJ !N), la $arc3a del caracol a la izuierda, y !C), la $arc3a de la planc3a a la derec3af. '. /uilirio 3id ros ti tico.=/n una prensa 3idrulica en !or$a de U se coloca, en uno de sus razos, un pistón cuyo peso puede au$entarse o dis$inuirse, lo ue $odi!ica el nivel del l5uido en la otra ra$aJ ta$ ién, por otra parte, puede $odi!icarse el peso espec5!ico del l5uido 7alco3ol, agua o glicerina, ue sue tanto $s alto cuanto $enos pesado sea. /l prole$a consiste en co$prender ue el peso del l5uido act
C) 0n ce

1%%


de pares o de tr5os sacados a suerte de una urna ue contenga 1 olas ro%as, 10 azules, 8 verdes, etc., 3ay ue ser capaz de operaciones donde dos de las cuales, al $enos, son propias del presente nivelK una co$inato4 ria, ue per$ita tener en cuenta todas las asociaciones posiles entre los ele$entos del %uegoJ y un clculo de proporciones, por ele$ental ue sea, ue per$ita captar 7lo ue se escapa a los su%etos de los niveles precedentes ue proailidades tales co$o 'W9 ó &W6, etc., son igua4 les entre s5. *or esto, sólo en el estadio ue co$ienza alrededor de los once4doce aDos se co$prenden esas pro4 ailidades co$inatorias o nociones, tales co$o las de !luctuación, correlación, o incluso co$pensaciones pro4 ales con au$ento de n<$ero. #orprende particular 4 $ente, a tal respecto, co$proar el carcter tard5o de la "ley de los grandes n<$eros", pues los $uc3ac3os no aceptan prever una uni!or$ación de las distriuciones sino 3asta cierto l5$ite 73asta lo ue podr5a lla$arse "peueDos grandes n<$eros". I.=L) ICU((IQC / L)# L/E/# E L) I#(I)(IQC / L# >)(+?/# Las operaciones proposicionales estn natural$ente li4 gadas, $uc3o $s ue las operaciones "concretas", a un e$pleo su!iciente$ente preciso y $óvil del lengua%e, porue para $ane%ar proposiciones e 3ipótesis i$porta poder co$inarlas veral$ente. *ero ser5a erróneo i$a4 ginar ue los
El preado lescente ) las operac iones prop orcionales

1%5

per5odo, acerca del cual se 3a insistido $uy poco, por 4 ue la !or$ación escolar usual descuida casi total$ente su cultivo 7con desprecio de las eigencias técnicas y cient5!icas $s evidentes de la sociedad $odernaK es la !or$ación espontnea de un esp5ritu eperi$ental, i$posile de constituir en el nivel de las operaciones concretas, pero ue la co$inatoria y las estructuras proposicionales 3acen en lo sucesivo accesile a los su%etos, ya ue les proporcionan ocasión para ello. :e au5 tres e%e$plosK 1. La elasticidad.=La técnica utilizada por uno de nosotros consistió en presentar a los su%etos dispositivos !5sicos en los ue se trata de descurir las leyes de !unciona$iento ue ponen en %uegoJ pero las situaciones elegidas son tales ue inter!ieren varios !actores posiles, entre los cuales 3ay ue escoger los ue dese$peDan un papel e!ectivo. Una vez lanzado el niDo a esa inducción, $s o $enos co$ple%a, se le pide ue detalle la pruea de sus a!ir$aciones, y especial$ente la pruea del papel positivo o nulo de cada uno de los !actores enu$erados de $odo espontneo. *ode$os, en tal caso, oservando sucesiva$ente el co$porta$iento inductivo y la $arc3a de la veri!icación, %uzgar si el su%eto llega a un $étodo eperi$ental su!iciente, por disociación de los !actores y variación respectiva de cada uno de ellos ue neutra4 lice a los otros. *or e%e$ploK se le presenta al su%eto un con%unto de varillas $etlicas ue puede !i%ar él $is$o por una de sus etre$idadesJ y el prole$a consiste en 3allar las razones de sus di!erencias de !leiilidad. Los !actores en %uego en ese $aterial son la longitud de las varillas, su grosor, la !or$a de su sección y la $ateria de ue estn co$puestas 7en este caso, acero y latón, cuyos $ódulos de elasticidad son $uy distintos. )l nivel de Tas operaciones concretas, el su%eto no usca un inven4 tario previo de los !actores, sino ue pasa directa$ente

1%0


a la acción por $étodos de seriación y de correspon4 dencia serialK ea$inar las varillas cada vez $s largas y ver si son cada vez $s !leiles, etc. /n caso de inter!erencia entre dos !actores, el segundo es analiza4 do, a su vez, por el $is$o $étodo, pero sin disociación siste$tica. )l nivel de la $is$a pruea, se ve a
El pre adolesc ente ) las ope racione s propo rcional es

1%

toria y coordinaciones de inversión y de reciprocidad 7cuaternalidad. &. b1 &
1%+


.=L)# +?)C#>?G)(IC/# )>/(+I)# urante $uc3o tie$po se 3an considerado las nove4 dades a!ectivas propias de la adolescencia ue se pre4 paran desde la !ase de doce a uince aDos co$o depen4 diente dientes, s, sore sore todo, todo, de $ecanis$ $ecanis$os os innatos innatos y casi instintivos. /sto lo ad$iten a tiene> :&;  ( = v r v s . . .  . Conl!,en entones 8!e s!&rimien#o esos )atores no Bar7a ,a &ara#a> ( p - % - s B BB BB  * %- a, aB7 &!es !n eso?o #e int!ii"n #el movimiento inerial #ei#o a la sim&le reversiili#a# #e las o&eraiones &re&osiionales naientes.

El preadol escente ) l as operaci ones proporc ionales

1%'

y perceptile o, por el contrario, arirse a todas las posiilidades interindividuales interindividuales o sociales. sociales. )s5 co$o la adolescencia 7uince4diecioc3o aDos es la edad en ue el individuo se inserta en la sociedad adulta, $s a ?/U  y /. / ?IH#C1 3an insistido $uc3o en las "identi!ica4 ciones sucesivas" con los $ayores ue sirven de $odelos y lieran de las elecciones in!antiles, con el peligro, ade4 $s, de una "di!usión de identidad" 7/ ?IH#CJ pero lo ue apenas 3an visto es el papel de la autono$5a con4 creta aduirida durante la segunda in!ancia 7cap. I, [ , ni, sore todo, el de las construcciones cognosci4 tivas ue per$iten la anticipación del !uturo y esa aper4 tura a los valores nuevos de ue a3ora 3ala$os. La autono$5a $oral, ue co$ienza en el plano inter4 individual individual al nivel de siete a doce aDos, aduiere, aduiere, en e!ec4 to, con el pensa$iento !or$al una di$ensión $s en el e$pleo de lo ue podr5a deno$inarse deno$inarse "valores ideales o supraindividuales". Uno de nosotros, estudiando 3ace 1  REUD A.> Le moi et les mec anis mes de d !,e nse& Presses Universitaires #e rane. 1 ERION E.> En%ace et so ciet!& DelaBa!= \ Niestl<.

152


tie$po con ). G.  /IL  el desarrollo de la idea de la patria, co$proó ue no aduir5a un valor a!ectivo ade4 cuado 3asta el nivel de los doce aDos o $s. Lo $is$o sucede con la idea de %usticia social y con los ideales ra4 cionales, sociales y estéticos. /n !unción de tales valores, las decisiones a adoptar, en oposición o de acuerdo con el adulto, y especial$ente en la vida escolar, tienen un alcance co$pleta$ente distinto ue en los peueDos grupos sociales del nivel de las operaciones concretas. /n cuanto a las posiilidades ue aren esos valores nuevos, resultan claras en el propio adolescente, ue presenta la dole di!erencia con respecto al niDo de ser capaz de construir teor5as y de preocuparse de elegir una carrera ue corresponde a una vocación y le per$ite satis!acer sus necesidades de re!or$a social y de crea4 ción de nuevas ideas. /l preadolescente no est en ese nivelJ pero nu$erosos indicios $uestran, en esa !ase de transición, el co$ienzo de ese %uego de construcción de ideas o de estructuración de los valores ligados a proyectos proyectos de porvenir. porvenir. esgraciada$ente, esgraciada$ente, 3ay pocos es4 tudios sore ese te$a ". W P IAHET . , A. . S EIL > 4Le # ,  CELK  en s! en!esta sore ie s1ept isc"e 'ener ation& m!estra m!estra s!s trans)ormaion trans)ormaiones es en n!estras &ro&ias soie#a#es. Por otra &arte es !n )ator soiol"gio esenial la valorai"n #e 8!e son o/eto el a#olesente , el &rea#oles &rea#olesente ente &or la &ro&ia &ro&ia soie#a# soie#a# a#!lta> a#!lta> anti#a#es anti#a#es ina&reiales en las soie#a#es onserva#oras. Es el Bomre #el ma9ana en los &a7ses en &lena evol!i"n , es nat!ral 8!e esos )atores a9a#i
C*NCLG'QN

LO$ 'ACTORE$ DEL DE$ARROLLO &ENTAL

/l desarrollo $ental del niDo aparece, en total, co$o una sucesión de tres grandes construcciones construcciones,, cada una de las cuales prolonga la precedente, reconstruyéndola, ante todo, en un nuevo plano para sorepasarla luego cada vez $s. /sto es verdad desde la pri$era, porue la construcción de los esue$as senso4$otores prolonga y sorepasa la de las estructuras orgnicas durante la e$riogénesi e$riogénesis. s. Luego, la construcción construcción de las relaciones se$ióti se$ióticas, cas, del pensa$ pensa$ient ientoo y de las coneio coneiones nes inter4 inter4 individuales interioriza esos esue$as de acción, recons4 truyéndolos en ese nuevo plano de la representaciónJ y los reasa 3asta constituir el con%unto de las operaciones concretas y de las estructuras de cooperación. >inal4 $ente, desde el nivel de once4doce aDos, el pensa$iento !or$al naciente reestructura las operaciones operaciones concretas, suordinndolas a nuevas estructuras, cuyo despliegue se prolongar durante la adolescencia y toda la vida pos4 terior 7con otras $uc3as trans!or$aciones todav5a. /sa integración de estructuras sucesivas, cada una de las cuales lleva a la construcción construcción de la siguiente, siguiente, per 4 $ite dividir el desarrollo en grandes per5odos o sues4 tadios, ue oedecen a los siguientes criteriosK 1 #u orden de sucesión es constante, aunue las edades pro4 $edio pueden variar de un individuo a otro, seg
15$


grados de inteligencia, inteligencia, o de un a$iente a$iente social a otro. -1 desarrollo de los estadios puede, pues, dar lugar a retrasos o aceleracionesJ pero el orden de sucesión persiste constante en los $itos 7operaciones, etc. en ue puede 3alarse de tales estadiosJ & (adaO estadio se caracteriza por una estructura de con%unto, en !un4 ción de la cual pueden eplicarse las principales reac4 ciones particulares. Co puede astarnos una re!erencia a éstas, ni nos li$itare$os a invocar el predo$inio de tal o de cual carcter 7co$o en el caso de los estadios de >?/U  de )LLCJ ' /sas estructuras de con4 %unto son integrativas integrati vas y no se sustituyen unas a otrasK cada una resulta resulta de la precedente, precedente, integrndol integrndolaa co$o estructura suordinada, y prepara la siguiente, integrn4 dose antes o después en ella. /l gran prole$a ue suscitan la eistencia de tal desarrollo desarrollo y la dirección dirección integradora integradora ue pued puedee recono4 recono4 cerse a35 a posteriori posteriori consiste, entonces, en co$prender su $ecanis$o. /se prole$a prolonga el ue se plantean los e$riólogos cuando se preguntan en ué $edida la organización ontogenética resulta de una pre!or$ación o de una epigénesis y cules son sus procesos de orden causal. Baste decir ue nos encontra$os a
Los %a ctores del des arroll o menta l

15*

ses y $edio $edio 7+ U?C)EK las condiciones condiciones orgnicas orgnicas de la percepción no se realizan plena$ente 3asta la adoles4 cencia, $ientras ue el !unciona$iento retiniano es $uy precoz 7cap. II, ] I y notaK la $adurez dese$peDa un papel durante durant e todo to do el creci$ient crec i$ient o $ental. $en tal. *ero Zcul es ese papelX :ay ue seDalar, en pri$er tér$ino, ue a
15%

Psicol ogía del niño

riencia !5sica, ue consiste en actuar sore los o%etos para astraer sus propiedades 7p. e%., co$parar dos pesos independiente$ente de los vol<$enesJ b) la eperiencia lógico4$ate$tica, ue consiste en actuar sore los o4 %etos, pero con la !inalidad de conoc er el resul tado de la coordinación de las acciones 7p. e%., cuando un niDo de cinco4seis aDos descure e$p5rica$ente ue la su$a de un con%unto es independiente del orden espacial de los ele$entos o de su enu$eración. /n este
Los %a ctores del des arroll o menta l

155

part e, la soci aliz ación es una estr ucturación, a la ue el individuo no sólo contriuye, sino ue ta$ién recie de ellaJ de a35 la solidaridad y el iso$or!is$o entre las "operaciones" y la "cooperación" 7en una o dos pala4 ras. *or otra parte, incluso en el caso de las trans 4 $isiones en ue el su%eto parece el $s receptivo, co$o la trans$isión escolar, la acción social es ine!icaz sin una asi$ilación activa del niDo, lo ue supone instru4 $entos operatorios adecuados. 2 *ero tres !actores dispares no !or$an una evolu4 ción dirigida y con dirección tan sencilla y regular co$o la de nuestras tres grandes estructuras sucesivas. ado el papel del su%eto y de las coordinaciones generales de la acción en esta evolución, podr5a entonces pensarse en un plan preestalecido de un $odo aprior5stico o seg
150


ue en uno y en otro la cuestión central es la del $ecanis$o interno de todo constructivis$o. )3ora ienK tal $ecanis$o interno 7pero sin reduc4 ción posile a lo sola$ente innato y sin plan preesta4 lecido, puesto ue 3ay construcción real es real$ente oservale en cada construcción parcial y en cada paso de un estadio al siguienteK es un proceso de equilibradon, no en un si$ple alance de las !uerzas, co$o en $ecnica, o de un creci$iento de entrop5a, co$o en ter$odin$ica, sino en el sentido, 3oy precisado $erced a la ciernética, de una autorregulación, es decir, de una serie de co$pensaciones activas del su%eto en res4 puesta a las perturaciones eteriores y de una regula 4 ción a la vez retroactiva 7siste$a en cadena o +eedbac#s) y anticipadora, ue constituye un siste$a per4 $anente de tales co$pensaciones. )caso se tenga la i$presión de ue esos cuatro grandes !actores eplican esencial$ente la evolución in4 telectual y cognoscitiva del niDo, y ue i$porta en4 tonces considerar aparte el desarrollo de la a!ectividad y de la $otivación. #e sostendr, inclusive, eventual4 $ente, ue esos !actores din$icos proporcionan la clave de todo el desarrollo $entalJ y ue son, en de!initiva, las necesidades de creer, de a!ir$arse, de a$ar y de ser valorizado las ue constituyen los $otores de la propia inteligencia, tanto co$o las conductas en su to4 talidad y en su co$ple%idad creciente. (o$o reiterada$ente 3e$os visto, la a!ectividad cons4 tituye la energética de las conductas, cuyo aspecto cog4 noscitivo se re!iere
Los % actor es de l desa rroll o me ntal

15

ue auéllasK los dos aspectos =a!ectivo y cognosci4 tivo= son, a la vez, inseparales e irreduciles. /s precisa$ente esa unidad de la conducta la ue 3ace los !actores de la evolución co$unes a esos dos aspectos, cognoscitivo y a!ectivoJ y su irreduciilidad no ecluye en asoluto un paralelis$o !uncional, astante sorprendente incluso en detalle 7ya lo 3e$os visto a propósito de la s "relaciones o%étales", los v5nculos in 4 terindividuales y los senti$ientos $orales. Los senti4 $ientos i$plican, en e!ecto, indiscutiles ra5ces 3ere4 ditarias 7o instintivas su%etas a la $aduración. #e diversi!ican durante la eperiencia vividaJ y logran un enriueci$iento !unda$ental en el interca$io interin4 dividual y social. *ero, por enci$a de esos tres !actores, suponen indudale$ente con!lictos o crisis y re4euili4 raciones, ya ue toda la !or$ación de la personalidad est do$inada por la 

Piaget Jean Y Barbel Inhelder - Psicologia Del Niño

Recommend Documents