El arte de “cortar de tijera” o picar papel: El Papel Picado de Izalco
Introducción
El papel picado es entre nosotros una labor de herencia colonial, pero como veremos más adelante, una que se llevaba a cabo en Castilla al menos ya en el siglo XV. Al parecer va a desarrollarse o a verse más en las fiestas de las cofradías indígenas, aunque en Izalco hasta principios de los años setenta, se acostumbraría mucho en las banderitas que adornaban los presentes de las entradas dicembrinas en honor de la Inmaculada Concepción, la Virgen de Guadalupe y del Niño Dios de María, celebraciones bastante ladinizadas en los dos sectores izalqueños de la Asunción y los Dolores. Cumpliendo su función decorativa y simbólica, lo contemplamos durante todos los años sesenta de nuestra niñez, ornamentando también los espacios de las celebraciones cofradieras que, en Izalco, siempre transcurrieron espirituales y profanas a la vez. Pues lo mismo que como gallerdetes el papel picado alegraba el reducto bajo la ramada de hojas de cocotero, en el cual se conversa y se baila; igualmente el papel picado de más calidad o diseño más intricando, siempre ayudó a transmitir desde el cielo que cobijaba la imagen del santo, su misterio y simbolismo. Como las banderitas y los gallardetes, las serpentinas de papel de China picado terminan de alegrar las garruchas -especie botánica aún sin clasificación científica-, que entre el 24 de diciembre y el 6 de enero, ornadas del maíz de colores y frutos de cacao, son llevadas por las autoridades del Común ante el Niño Dios, mientras entonan el Jeu, jeu y las bombas de ocasión. Se trata del Atabal, el cual a propósito, hasta hace muy poco se representó también entre los sonsonatecos descendientes de españoles – y más de uno, de indios y negros-, todos gentes de guasa y gusto a los cuales como a los izalqueños siempre les dio por reunirse ante el trono del Niño de Veracruz, barrio de origen índigena como el más conocido de los Mexicanos de la villa de la Trinidad. Pero especialmente con banderitas, toallas (representación del Sudario), cadenas (el Pecado del que nos redimió Cristo) y nidos de papel picado (su Resurrección), gracias a Dios, todavía se sigue decorando las pencas de huerta, las palmas y los brazos de la Cruz el 3 de mayo. Incluso, los agujeros que le 1
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Especie de pequeño pendón, hecho de papel de china de distintos colores, cortado y picado con diseños de flores y hojas, unido con pegamento a una delgada vena de hoja de cocotero. Plato o bandeja, conteniendo manjares, entre ellos tamales, chocolate en tableta, pastelillos de leche, carne o piña y a veces, sobre todo en diciembre, dulces de leche o zapote. Desfile de cierta solemnidad que convoca el responsable del atributo, a determinado determinado número de allegados, con lo cuales se marcha a la casa del mayordomo que hospeda la fiesta del santo titular de la cofradía, a cuya puerta es recibido con música de marimbilla de arco y cohetes. Acorde a Octavio Paz ( Sor Juana Inés de la Cruz o Las trampas de la fe, págs. 199-201, este tipo de ceremonia o, al menos su nombre castellano, sería de origen borgoñón y aparecería en la severa, austera y hasta rústica Castilla, en 1518, con la llegada de Carlos V. El atributo, por su parte, es el aporte consistente en bienes bienes de primera necesidad (cuches (cuches o maíz para los tamales, por ejemplo) o de otro tipo (cohetes de vara, hojas de huerta, envoltorio de los tamales, etc.), impuesto a veces públicamente y el cual es imprescindible para celebrar la fiesta de la cofradía. El atributo suele ser portado en canastos o canastillos, además de adornársele con flores del tiempo y pascuas, según la época. Especie de ocurrencia poética graciosa o guasa. 1
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descubrimos al candelero en forma de fémur humano en el que se enrrosca una serpiente, imposible de datar y quizás igualmente, símbolo del Pecado cristiano, como de los restos fecundados por el Quetzalcoat autóctono, eran ornamentados por la sin par Ana Torres de Pasasin (1938-2.006), para esa Fiesta. Aunque este año de 2.008, en el altar de Muertos a ella dedicado, no lo hicimos así – ironías ironías del destino-, para que el mismo pudiera apreciarse mejor. También, aunque cada vez más escasamente, algunas tumbas el 2 de noviembre, Día de los Muertos, cuyo Altar, tratamos de vivificar desde 2003, fueron ornamentados tradicionalmente con papel picado. El papel picado, también se usa en los trajes de la Historia, quizá desde fines del siglo XIX, como expresión “decorativa” alternativa frente a una evidente decadencia económica por la imposibilidad de seguir costeando los trajes con hilo de oro, espejillos y perlas. Pero así sucede, usualmente, en sociedades como la nuestra, donde la República no es más que un pretexto integrador el cual al mismo tiempo que borraba etnias y maneras de vivir, ha podido llegar a la desfachatez de publicar que la tierra comunal fue un invento de la Corona española . Pero como escribiéramos con José Manuel González, para nuestra 5
exposición sobre “Máscaras, danzas y códigos de identidad”, el arte de cortar de
tijera -habitualmente en papel de China- , desde los años noventa a veces en papel estaño y otras en desafiante o sustitutivo plástico, “permitirá que los mismos indígenas encuentren en este arte, una manifestación propia con códigos casi secretos que reviven los símbolos prehispánicos, sincréticos o cristianizados en una fusión casi indiscriminada .” 6
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EricK Ching, en la presentación de El Salvador, una república agraria anota que “la existencia de la tierra del
común data de la época colonial (que) se basa en una tradición española muy arraigada…” En la cédula De las manos a la cultura popular, el arte del papel picado. Anotaciones. IZALCUTUR, en la oficina de Turismo Local. Local. 7 de agosto de 2.007 . 6
Exposición de
El venado, símil Jesucristo en la cultura de los Izalcos. Papel picado de Manuel Pasasin Méndez. 1997. Colección privada.
Maneras de hacer el papel picado
Pedro Sihuachi (¿?-¿+?), de agrio carácter en su vejez, vejez, también ensayador de Carlomagno y los doce pares de Francia, que se representaba en honor de la subida de la Virgen Virgen al Cielo y sobre todo, como rogativa, rogativa, por la lluvia que a veces suele escasear hacia el 15 de agosto y cuyo texto el cambiaba a voluntad, como un guión sobre el cual a veces era necesario improvisar, fue el último último gran maestro del papel picado. De él, aprendió Arnoldo Quele (¿?) (¿?),, de gran genio creativo, corte sensitivo y mórbido quien lo trabajaba en ese tiempo, entre ataque y ataque de su tisis . Con el, aprendió Manuel Pasasin Méndez (1931), indígena de gran prestancia , quien también lo trabaja con gran habilidad y algunos trucos muy imaginativos que quizás no aceptarían de vivir hoy, los caballeros castellanos que lo precedieron en este arte, el cual algunos siguen lamentablemente calificando de “menor”. Y es que existen diversas técnicas para trabajar esta expresión de la estética ¿popular?: Una, en la que se colocan los pliegos de papel sobre un tablero de madera sujetos con tachuelas y se pica con formones, gubias o cuchillas de diversos filos, el dibujo previsto, como Manuel Quilizapa Nexapa (1949), me mostró una vez. Éste es el método utilizado en México, según la Wikipedia, en su apartado sobre el papel picado. Ha sido puesta en práctica según la misma enciclopedia, al menos desde 1930, pues el mismo permite a los artesanos esos acabados perfectos que todos celebramos pero, sobre todo, desde el punto de vista industrial, porque les permite picar a los artesanos hasta cincuenta pliegos de una vez. La diferencia con el modo que Quilizapa lo perforó entonces, consiste en que, en México, no usan tabla sino sino una base o plantilla de plomo sobre la cual se fijan mediante tachuelas, los folios que serán “picados”, o mejor dicho, cincelados, con diversos cinceles de hierro forjado. Este método, como ya escribimos arriba, no era bien visto por el caballero madrileño Don Gonzalo Fernández de Oviedo y menos por sus maestros en este arte, los gentilhombres, gentilhombres, Don Bernardo Manrique y Don Hernando de Mendoza, señor de Fresno de Torote. La otra, aparentemente más cotidiana, pero la más respetada de las dos, pues se basa únicamente en la destreza, habilidad y manejo de las tijeras por parte del artista, es la que se ha efectuado en Izalco, como herencia de la llevada a cabo en España por los caballeros mencionados, en base a dobleces del papel, que va cortándose poco con diferentes tipos de tijeras y tijerillas: “Conocidas 7
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El Comité de Apoyo de la Casa de la Cultura de esos años (Delmy de Castro-como directora-, Iris Larín promotora, Ana y Manuel Pasasín, Edgar Avelar, Tilo Gómez Cuáhuit, Italo Calvo y quien esto escribe), se – promotora, preocupó para que Quele, recibiera el tratamiento especializado para su mal, el cual el dice, ha remitido. En el interin, Ana, le preparó durante un tiempo, la medicina curativa – cangrejos cangrejos machacados y caldo de pescado-, mencionada en El rostro del sincretismo, p. 119. Mencionamos lo anterior, porque este Comité se dio cuenta que, muchas veces, debido a las generales condiciones de vida del Común de indios, el talento de su gente tiene pocas oportunidades para florecer. 8 Apellido de rango entre los indígenas del viejo pueblo de la Asunción. Uno de sus antepasados no solo colaboró en fundir nuevamente la corona de la Virgen de Agosto en 1869, sino sino que también puso para comprar tierra para su cofradía (del Inventario de Bienes Culturales Muebles de la región de Izalco , inédito). 7
desde la Edad del Bronce (cuatro o cinco mil mil años A. C.) y una actividad existente desde que el papel fue inventado por los chinos alrededor del siglo I A. C”. 9
Posible origen del papel picado en Europa
Se pensaría que el picar de tijera entonces, pudiera haber sido un arte que, devenido de la China o de Japón, pasaría a Europa como resultado de la odisea del gran Marco Polo (1254-1324), por el Oriente; pero aparte del gusano de seda, las técnicas herborísticas, los helados, las pastas, las piñatas y el arroz, no recordamos nada parecido a el o siquiera al kirigami, nexado a la misma. Tampoco se sabe que haya sido importado una vez que otras potencias como Portugal y España entre el siglo XV y el XVI, trabaran contacto con tan lejanos reinos. Así, tal parece que tenemos que aceptar que fueron los chinos los que primero lo cortaron, doblaron y volvieron a cortar, pues de acuerdo a la enciclopedia arriba citada, ellos concibieron muy pronto y antes que nadie, encajes de papel picado teñidos como decoración para las ventanas de sus casas. No obstante, monasterios en Alemania entre finales de la Edad Media y principios del Renacimiento, estaban fabricando papel picado para decorar las viviendas, las cartas de amor y los certificados bautismales. ¿Tendrían algo que ver en ello los monjes enviados por Inocencio IV al Asia Central, mucho antes de Marco Polo en 1245? Como saben muchos, estos tres franciscanos y cuatro dominicos, llegaron hasta el Gran Kan y, es posible que hayan tenido que ver con la retransmisión del papel picado a Europa . 10
Origen del papel picado en Mesoamérica: una Hipótesis
Por ello, aunque esté documentado el gusto mexica por decorar con papel de amate entre los pueblos de origen nahua, definitivamente, el arte de cortar de tijera no es de origen prehispánico, aunque hoy haga referencia a iconografías del pasado indígena y sean ellos quienes lo trabajen con mayor pasión. Mientras nos se averigue lo contrario, su origen tendría que ser España, donde hasta una canción del catalán Joan Manuel Serrat, consagra la presencia colgada de un cordel de las “banderas de papel, rojas verdes y amarillas” . Y, su fuente más antigua el cronista de Indias, Gonzalo Fernández de Oviedo (14781557). Éste, que pasaría a América sólo hasta 1513, lo realizaba ya alrededor de 1490, cuando entra a la corte como paje del malogrado príncipe Juan, heredero de Isabel y Fernando, de quien sería compañero de juegos. Más adelante, también lo hará para el rey de Napoli y su familia e, igualmente para los Gonzaga de Mantua. Por el mismo, sabemos que hacia 1499, Ludovico el el Moro, duque de Milán y el afamado Leonardo Da Vinci, quedan fascinados por Si hemos de creer a lo puesto en Wikipedia. Quizás pudiera ayudar en la conclusion de este intrigulis, saber un poco más sobre el papel picado coleccionado en Alemania. 9
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la destreza y el virtuosismo de su técnica, aparentemente desconocida en la Italia renacentista del Cinquecento, la cual le permitía copiar hasta ciertas obras de los pintores Martinus y Mantegna. Todavía en 1516, según recoge Pérez de Tudela , se ve comprometido a picar algún papel para la princesa Margarita de Bruselas, pues ésta para convencerlo -a él que ya no picaba papel desde 1503, debido a problemas de visión, como el mismo contaba en 1550-, le manda a confeccionar un excelente par de tijeras para que lo haga. Por las compilaciones de Sagahún, sabemos que en México se adornaban con tiras de papel de amate de colores, las ramas y troncos erigidas a Tláloc, “Señor de las Lluvias ”. Pero seguramente, con la llegada del papel de arroz, desde las Filipinas, Catay (China) y Cipango (Japón), en la N ao de China o Galeón de Manila, durante la etapa española, se complementarían el material oriental y las diversas tijeras y tijerillas europeas, con las iconografías entre españolas y mesoamericanas, permitiendo la fusión de unas y otras, lo que daría paso al papel picado de origen colonial. Según la Wikipedia, fue en la población de San Salvador Huixcolotla, en el estado de Puebla, donde primero se hizo papel picado. De allí, dice, se extendió a las ciudades de Puebla de los Ángeles, Tlaxcala y México; después a Perote, Pátzcuaro y otros lugares del centro de Nueva España. Pero, en tal sentido, debemos recordar lo documentado exhaustivamente por Rodrigo Rivero Lake : Desde 1614, en que japoneses, chinos cristianos y malayos, artistas, artesanos y comerciantes todos, fueron asentándose en Acapulco, Guadalajara y Pátzcuaro, no debería caber ninguna duda sobre el papel que jugarían estos nuevos pobladores en la retransmisón de las técnicas del papel picado; como no las hay respecto a las de las lacas, el maque, la cerámica poblana, los enconchados y aun los ojos rasgados con párpados protuberantes del san José del reino de Guatemala ; cierto mobiliario mobiliario observado en Izalco y un tipo de bandeja , típica para llevar los presentes en la cofradía del Rosario en Nahuizalco. Pero esto es otra historia. Por otra parte, los cortes de papel picado se acostumbran también en los cementerios de muchos poblados de Guatemala, entre otra mucha conocida parafernalia del Día de Muertos; pero además, largas cuadras con filas y filas de banderitas corriendo de un extremo a otro de las calles, así como arcos multicolores, igualmente confeccionados con papel picado, se abren al paso de la Virgen del Rosario en Amatitán, para su rezado a fines de enero, solemne culminación de las festividades de Navidad. 11
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Revista de Indias, pág. 415. Carlos Leiva Cea. Nota 75 del Catálogo. El rostro del sincretismo, 2.007. Opus Cit, en la Conclu sión et al.
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El rostro del sincretismo.
El exorno de su fondo, sujeto entre dos cristales sujetos a los batientes del marco, recuerda por su dibujo fitomorfo sobre un papel vegetal, tratado a lo chinesco (el trazo al grafito, el paso de las tintas, las aguadas y el nacarado de los esmaltes) los enconchados del mobiliario devenido del Oriente.
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Uso y contexto
El papel picado en Izalco, sigue haciéndose sobre el llamado "papel de China", pese a que el papel ya no venga en la Nao de la China, ni tenga la delicadeza sin igual del papel de arroz que todavía hacia 1975, servía para envolver además del tabaco que se liaba en casa, cierta hierba prohibida. Este papel, era digno heredero del que antaño pusieron en las manos de nuestros antiguos picadores, los fabricantes chinos quienes al principio, empezaron enviándolo desde las costas de Catay, y a través de las Filipinas, a Nueva España, en el Galeón de Acapulco, como llamaban en Oriente, al Galeón de Manila, nombre de este lado del Pacífico, de la “Nao de China”. Pero ninguna crónica anotó que sepamos hasta hoy, quizá por lo frágil y efímero, la entrada del del tan necesario, aunque más cotidiano papel de arroz, más comúnmente llamado de (la) China. Y pese a que en Wikipedia se anote anote que el papel entró a Nueva España en 1519, no podemos tomar en cuenta este dato, pues este año, más que nada significa, la trágica caída de Tenochtitlán y por tanto, el fin de una civilización. c ivilización. En este marco, es Gonzalo Fernández de Oviedo (1478-1557), veedor del rey y cronista de Indias, de quien recibimos los únicos testimonios acerca de este arte tan zalqueño, mexicano, español y en realidad, tan universal a la vez, al cual el llamaba "cortar de tijera": "...lo uno que nunca hallé quien tan buena letra hiciese con la pluma como yo con las tijeras. Digo letra mayúscula o antigua latina. Lo otro, que todos los misterios de la Pasión, así como la cruz, clavos, martillo, tenazas, lanza, esponja, escalera, columna, gallo, bolsa, dineros y hasta un número de treinta y más misterios yo los ponía en tanto compás como la uña mía del dedo index o próximo al pulgar de la mano. Lo otro, que las armas reales de los serenísimos príncipes D. Carlos y D.a Margarita, mis señores, que eran las mismas que el emperador D. Carlos, nuestro señor, trae, yo las corté algunas veces en tanto compás como una blanca de las que en Castilla valen dos maravedís, y era la blanca mayor todo lo que del redondo sobraba al talle del escudo en que yo cortaba las dichas armas, de manera que la blanca tenía bien o era mayor quasi un tercio más que lo que tomaba el dicho escudo que entraba en el redondo o circunferencia de la blanca que lo cubría, eceto que en aquella sazón no era ganada Navarra ni se ponía en las armas reales aquel marroque agora se pone con ellas ( sic sic)16”.
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Revista de Indias, pág. 413.
Ejemplares de Manuel Pasasin, con los emblemas de la Pasión o Armas de Cristo. 1997. Colección privada.
El Pueblo y Municipio de Izalco
En cuanto al pueblo y municipio de Izalco, éste se localiza sobre las primeras estribaciones del volcán al cual dio su nombre y las sinuosidades que, desde éste, el Cerro Cerro Verde y el ahora volcán de Santa Ana, corren vertiginosas hasta alcanzar la costa. Hoy, solo uno más de los puntos del “Complejo de los departamentos de Sonsonate y Ahuachapán, Ahuachapán, entre Volcanes”, al norte de los departamentos 1524 y 1821, sin embargo, embargo, pluralizaba en el el nombre “Izalcos”, a todos los
pueblos de los departamentos mencionados, tanto como también indeterminadamente, algunos de la Costa del Bálsamo, entre Sonsonate y La Libertad. Durante este largo período, fue una de las zonas más pujantes del reino de Guatemala, gracias al cacao, su puerto y la actividad comercial de la villa de españoles de La Trinidad; pero también muy particularmente, lo fue el pueblo de indios de Izalco de dilatada y jerarquizada población, debido al excedente dejado por el cacao, que le permitieron tanto, la ostentación de una personalidad propia, la cual llegaría a plasmar en rasgos de una cultura material que se reflejaría en la arquitectura, la escultura, la orfebrería, los tejidos y otras artes como las jícaras y el papel picado. En relación a su antigüedad, precisamente fueron la casualidad y el saqueo de bienes culturales en 2002 , los que harían evidentes la presencia de “Izalco”, ya durante el período preclásico o protomaya (2.000 A. C. -300 D. C.). No obstante, el colapso ocasionado por el volcán Ilopango en el siglo IV de nuestra Era, diezmaría todo impulso maya en la región, hasta la llegada de las primeras oleadas nahuas, entre los s. V y VI, según el reputado Amaroli. Dichas migraciones, empujadas por las presiones socio-políticas originadas en el valle central de México, serán quienes realmente darán su nombre a Izalco, el cual en nahuat , quiere decir, “en las arenas negras como como obsidiana”; siendo que a su llegada, el sitio estaría todavía cubierto de arena negra, debido a las frecuentes erupciones del que los españoles en el siglo XVI, 17
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llamarían “volcán de los Izalcos”, ahora de Santa Ana.
Si bien Howard Ernest y Kathy Sampeck, encontraron alrededor de 1991, lo que aparentemente fuera el asentamiento original de Tecpan Izalco – nombre nombre con que lo asentaron los acompañantes del conquistador Alvarado en una de las estampas del Lienzo de Tlaxcala-, en las inmediaciones de Caluco, no por eso los alrededores del sitio actual, dejan de tener un encanto e interés arqueológico, solo vislumbrado con anterioridad por el estadounidense Amaroli, ya mencionado y el mexicano Blas Castellón. Reubicada la población, aparentemente hacia la época de las Leyes Nuevas de 1542, en el sitio donde ahora subsiste, será con las primitivas primitivas onsiderados por Lilly de Jongh Osborne, como los únicos con una significación simbólica en lo que es ahora El Salvador; impolutos de cualquier idea, motivo o símbolo europeo, añadimos nosotros. El 1 de marzo de 2.002, Paul Amaroli registró el sitio de Tapalxucut (el Mamonal, en nahuat), localizado unos dos kilómetros al noroeste del actual Izalco. 17
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poblaciones de origen mexicano y con la llegada de los españoles y su mezcla euromediterránea, que la presencia cultural de Izalco se vuelva más interesante aunque más difusa en el tiempo y en el espacio. No importa que la pervivencia indígena este más o menos escondida o mimetizada a través de la gran cantidad de imágenes y fiestas sincréticas que todavía se llevan a cabo en el pueblo que se reune en cofradías, iglesias y casas particulares para celebrar al Niño Dios, “maíz tiernito ”, fecundidad de la tierra y la Palabra misma; el Carnaval, más bien una celebración femenina de las Comadres; la Semana Santa, con la Procesión de los Cristos , su perdida significación significación del número 13 y el Cristo mestizo del Descendimiento; el Día de la Cruz; el encuentro de Cielo y Tierra que es la Asunción y el Altar de Muertos, de algún modo tan similar al mexicano. Pese a que un par de curas, esquilmaron a principios de los años setenta del siglo pasado, todo lo que pudieron en imaginería y platería; pese a que muchas imágenes siguen todavía sumamente retocadas -como el Niño Pepe, del nahuat “pegpe”, huérfano - mutilada además en sus genitales; su lengua, necesitada de salvamento; su oralitura, la medicina tradicional, el exorno de sus santos, su música, bailes típicos, comidas y bebidas, demuestran que ambas herencias son todavía posibles en el lugar. Si bien no puede obviarse el protagonismo que la población indígena tendría también en momentos tan amargos como los dolorosos sucesos de 1932, cuando la lucha por sus derechos y reivindicaciones encontraba su justificación en la grave crisis socio-económica que atravesaba el mundo; ella, junto a la cólera de su volcán, desmentía la exuberante fertilidad de un paisaje que lo mismo fascinó a Humboldt, como a la misión napoleónica de 1860; al sueco, Charles V. Hartmann, en 1896 y al americanista alemán, Leonhard Schultze Jena, en 1930, además de poetas como Salarrué y Claudia Lars – de de tanto alter ego indígena, sin realmente tenerlo tenerlo el primero, nacido en Sonsonate con origen criollo por los cuatro costados-; y de pintores como el español Valero Lecha, quien pintaría una y otra vez, escenas y gentes del pueblo de la Asunción, sus cofradías y su “Faro del Pacífico”.
De entretención cortesana a oficio de indígenas y mestizos
No obstante tener como arte, orígenes tan globales, el cortar de tijera o picar papel, resultó ser un oficio decorativo que mucho se acercaría al gusto mexica de decorar con papeles de amate pintados que, con el tiempo y mediante el comercio y la religiosidad de los pueblos, tanta incidencia cultural tendría en todas las celebraciones cofradieras de los santos y no solo las de los indígenas en Izalco.
Fotografías de un diseño de Manuel Pasasin Méndez Méndez de hacia 1997, 1997, basado en un grabado con cruces cruces procesionales procesionales del siglo XVColección privada.
XVI.
Gonzalo Fernández de Oviedo, compañero de juegos del malogrado príncipe Juan, hijo de los reyes católicos, paje de algunos caballeros y el mismo aprendiz de caballero, aparte del cronista que sería con el paso del tiempo, como habilidoso del papel picado, estando en Italia, hacia 1499-1500, atrajo en Milano, la curiosidad de Ludovico il Moro y el gran Leonardo, quienes con su opinión calificaron el arte de cortar de tijera o picar papel de “maravilloso”. Su testimonio no deja lugar a dudas sobre el asunto: Corté en Milán, el año de 1499, un motete de canto de órgano puntado a cuatro voces, con las armas del Duque, que era a la sazón el señor Ludovico Esforza, que por otro nombre le llamaban el Moro, el cual, maravillado de la sotileza de aquella obra, quiso verme cortar, y en su presencia corté todo lo que él quiso mandarme; e maravillándose de lo que veía, pregunto a un su grandísimo pintor y escultor llamado Leonardo de Avince, que era su arte, según algunos decían, el único en Italia, que qué le parecía de lo que yo hacía; y el Leonardo dijo: 'Crea su Excelencia que esta es la cosa del mundo que hasta hoy he visto que más me haya maravillado, y si no lo viera cortar yo, no creyera que hombre podía hacer cosa tan sutil con solas las tijeras y sin dibujo alguno, más de solamente a memoria mental mover las manos. Entonces dijo el Duque: 'Si questo spañol fuora al tempo de quei antiqui romani, fuora laureato per Dió le forfectie.' (“Si este español fuera del tiempo de los antiguos romanos, fueran laureado por Dios de las tijeras 19”).“
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Revista de Indias, pág. 413-414.
Proceso de fabricación
Si hemos de atenernos a la opinión de Fernández de Oviedo, desde el siglo XVI, se conocen al menos dos métodos para el arte de picar papel: Uno, el de cortar el papel a la tijera, tijera, que le merece merece todo el respeto y otro, el de picarlo a la gubia, el cual es denostado por el, quien al respecto apuntó: “he visto algunos hombres sotiles en este cortar; pero los más se aprovechan de lo dibujar primero e lo reglar y compasar, e usan de gubias e otras herramientas, lo cual en mi tiempo, no se tuviera en nada, porque ya aquello falta en oficio de entallador, y aunque hagan cosas muy sotiles, es mucho menos de hacer con esos aparejos20.(sic)“. Es decir, que son las
gubias sólo para el trabajo del escultor; con lo que el papel que se pique con este instrumento de labranza, aunque resulte en primorosos diseños, jamás servirán para producir los intrincados dibujos que se logran a la tijera. Pese a su opinión, publicamos aquí, un hermoso diseño a la gubia, hecho por el entallador de imágenes, Manuel Quilizapa.
Diseño de Quilizapa (Voy a fotogriafarlo el miércoles 4
Otra cosa sin embargo, son los pasos, la habilidad y la inventiva que hay que tener o tomar en cuenta, para cortar de tijera o picar papel. Manuel Pasasin Méndez (1931), destacado artesano de variadas artesanías, es el encargado de mostrarnos los pasos a seguir. Los dobleces: Aunque el papel de china, es vendido en pliegos semidoblados en cuatro partes, lo primero que debemos hacer, antes de meter la tijera, es extenderlo sobre una superficie plana para irlo reduciendo a su más ínfima proporción, después de someterlo a seis dobleces, los cuales van conjuntado sus esquinas meticulosamente. 20
Revista de Indias, pág. 415.
Así, el Primer doblez -Doblar a lo largo-, permite dar el el tamaño estándar a la banderita. Segundo doblez: Si doblamos primero a lo largo, ahora debemos hacerlo en forma contraria, doblando a lo ancho. Tercer doblez: El papel, empieza a desvanecerse ante nosotros, mientras empieza a adquirir una forma cada vez más esbelta. Cuarto doblez: Se adelgaza un poco más. Quinto doblez: Queda reducido al tamaño y ancho de un cigarrillo. Sexto doblez: El papel queda listo para ser cortado o picado. Plantear el diseño: Antes de empezar a meter la tijera, el dibujo debe estar plateado en la mente. Recordar que el espacio de la banderita de papel, es limitado. Meter la tijera: Como su nombre lo indica, significa hacer un piquete al papel. Empezar otra vez
Desde 1993, cuando hacía décadas que este arte había ya decaído en Izalco, quien esto escribe, observando que el papel hacía décadas que ya no se picaba igual que en la época de su niñez – los los cortes de las banderitas eran ya tan sumarios que apenas apenas semejaban una flor-. No obstante, todavía todavía no se había llegado a la desfachatez de presentarlas sólidas como acabo de verlas en la entrada de Guadalupe este año. Por tanto, no conforme con la idea de que, ”todo se acaba”, trat amos de rescatarlo del olvido y desapego en que sus coterráneos lo habían puesto. Para ello, decidimos que el evento donde mejor luciría, sería en el guachival del Alma de María que durante varios años, se organizó en casa. Su sitio, sería en el “cielo” , que ese año cobijaría cobijaría la imagen imagen de la Inmaculada, tal como como documentó La Prensa Gráfica, en su Revista Dominical, del 5 de diciembre de 1993. Revisando el reportaje, no obstante no encontramos ningún detalle de este cielo y, mal que nos pese hoy, quizás a mi mismo, se me olvidó recalcar a la hora de la entrevista, el bello trabajo realizado por Arnoldo Quele. Habría que tal vez buscar en el archivo de fotografías que Milta Segura dejó para el matutino, para
ver si no pasó como suponemos. Quele fue el escogido para hacerlo, tomando en cuenta que el viejo Siguachi, era ya demasiado viejo y agrio para pedirle lo que se tenía en mente: Una idea innovadora, pero hecha acorde a las técnicas técnicas antiguas de dar forma a algunas de las letanías de la Virgen, lo cual iba a ser algo nuevo entre nosotros, pero algo que ya se había logrado en pintura mural en Huejotzingo en alusión a la Inmaculada precisamente, en el convento franciscano del siglo XVI XVI que allí existe, existe, el cual conoceríamos hasta en 1994, en un viaje de campo, organizada por la Escuela de Churubusco, donde estudiábamos un segundo curso en museografía. También existía en piedra, dentro de la catedral de Zacatecas, inmueble del siglo XVIII estudiado por Federico Sescosse , cuyo escrito nos había impresionado hondamente. 21
“No se puede”, recordamos que dijo el artista. “Hombre, si se han pintado y se han hecho piedra, tienen que poder picarse en papel”, le dijimos.
Y así, por fin, tras alguna discusión sobre el precio, la compra compra del papel y varios tipos de tijeras y tijerillas, de la alquimia entre el cerebro y la habilidad de las manos, sin olvidar las fotocopias ampliadas al máximo de los ejemplos aludidos, en las partes que, por supuesto, podían ser extrapoladas, surgieron en el papel de china de suaves tonos, por primera vez, las imágenes de María como Espejo (de Justicia), Cáliz (recipiente donde se encarnó Cristo), Rosa (Mística), Torre (de David y de Marfil), Casa (de Oro), Custodia (como Arca de la Nueva Alianza, donde se resguardó Cristo), Puerta (del Cielo) y Estrella (de la Mañana, es decir, Venus). En cuanto a la Luna y el Sol, ellos aparecen porque son consustanciales al simbolismo de la Inmaculada: La Luna tierna, como emblema del amor creciente y el Sol, como representación de Dios, cuyos rayos la iluminan. En relación a la Palmera, el Ciprés, el Cedro y la Fuente, la primera aparece como emblema de la palma que san Juan, habiéndola cortado de una en el Paraíso, se la entregó el día de su Dormición; el Ciprés piramidal, mediterráneo, siempre siempre verde, símbolo símbolo de su eterna virginidad; el Cedro del Líbano, por su preciosidad; la Fuente de Aguas Vivas, porque ellas significan la Palabra o el Verbo nacido de Ella. Por último su anagrama, formado por las iniciales entrelazadas A y M del Ave María, como corolario de todo. Desdichadamente, aunque a los cortes originales se bajaron con mucho cuidado, una vez que se desmontó el altar, de tan guardados que se dieron, perdidos se hicieron. No obstante, ilustramos el caso, con una muestra actual de lo que entonces el espíritu creativo de Quele, logró traducir a la perfección.
En Iconología y Sociedad. Arte colonial hispanoamericano , págs.. 191-205. Un escrito leído tal vez hacia 1989. 21
Ejemplo actual de la Letanía, por Arnoldo Quele
Después de este primer ensayo, queriendo que el arte no muriera, siendo que las relaciones humanas se torcieron, nos comprometimos como Comité de Apoyo de la Casa de la Cultura, para que el oficio lo aprendiera alguien que tuviese habilidades. Como con el telar de cintura y las fajas, resultó ser la persona ideal para ello, Manuel Pasasin; aunque no debemos olvidar aquí, el papel que siempre jugara su mujer, Ana, animando y conspirando con nosotros si era necesario, para que lo programado rindiese los frutos previstos. Manuel, no obstante tan enamorado, no resultaría sin embargo muy suave al intentar recrear la morbidez del poema lauretano. Así, buscando algo más acorde con su estilo, unas fotocopias con grabados de escudos con las Armas de Cristo del siglo XV-XVI, traídos a la vuelta de una beca en Churubusco, nos dieron la solución. Gracias a él, pudimos emular a Fernández de Oviedo con el papel picado conteniendo algunas de las Armas de Cristo, las cuales se lucirían por primera vez en el cielo del altar que montó la cofradía de la Santa VeraCruz el Jueves Santo de 1997. Después, otros grabados de la misma misma época que los primeros, con cruces atestiguando el milagro milagro de la Misa Misa de san Gregorio, fueron la novedad para la fiesta de la Santa Cruz. Tanto como hoy lo son, sus diseños mostrando los frutos madurados por el calor y la fecundidad de nuestra tierra, parabienes del Cielo; las flores y danzarinas, símbolos de las fiestas cofradieras; los esqueletos, huesos y calaveras de los altares de muertos y las
pascuas, las tortugas y otros frutos alusivos para los días de Navidad. Pasasin es tan imaginativo que jamás olvidaremos la vez que dejó mudo a todo el Comité, cuando nos mostró su última recreación en papel picado: Micky Mouse, recortado “en serie” a lo largo y ancho del pliego del papel picado. Otra vez, gracias a Manuel, el antiguo y todavía misterioso papel picado, terminaba poniéndose al día; mientras Piolín, pasaba a engrosar la lista de los símbolos figurados en pliegos de papel que usted puede comprar para coleccionar o decorar; mientras ayuda a conservar las tradiciones y los oficios artesanales de Izalco.
Fabricantes.
Pedro Siguachi Arnoldo Quele Manuel Pasasin Méndez Nayo
La iniciativa del INAR
Bondades del Proyecto: No dejar de mencionar que el arte cortar de tijera o picar papel, ayuda a despertar la creatividad, desarrolla habilidades y destrezas, la autoestima y es una manera de recuperar la identidad.
Bibliografía. INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ESTÉTICAS . Iconología y Sociedad. Arte colonial
hispanoamericano. México: Instituto de Investigaciones estéticas. UNAM,
1987.
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Inventario de Bienes Culturales Muebles de lsa región de Izalco. Inédito.
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Don Manuel Pasasin Elaborando un Diseño
Don Manuel Pasasin Elaborando un Diseño
Don Manuel Pasasin Elaborando un Diseño
Don Manuel Pasasin Elaborando un Diseño
Diseños de papel picado