Oraciones para algunos momentos Oraciones de la mañana • Ofrecimiento de obras (1) • Ofrecimiento de obras (2) • Oración para comenzar el día • Acto de entrega de sí • Ofrecimiento de San Josemaría • ¡Oh, Señora mía! • Ofrecimiento del trabajo a San José • Ángel de Dios • Para ganar indulgencias • Para mantener la presencia de Dios Oraciones durante el día • Ángelus • Reina del Cielo • Bendición de la mesa • Visita al Santísimo • Antes de comenzar el estudio
• Antes de conectarse a Internet • Al comenzar y terminar la oración • Bendición de viaje • Al salir de casa • Cartela Lectura Espiritual Oraciones de la noche • Antes del examen de conciencia • Examen de conciencia • Acto de contrición y acción de gracias • Acto de contrición • Al Ángel de la guarda • A la Sagrada Familia • Visita, Señor, esta habitación • Oración al acostarse Ofrecimiento de obras (1) En el nombre † del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Te doy gracias, Dios mío, por haberme creado, redimido, hecho cristiano y conservado la vida. Te ofrezco mis pensamientos, palabras y obras de este día. No permitas que Te ofenda y dame fortaleza para huir de las ocasiones de pecar. Haz que crezca mi amor hacia Ti y hacia los demás. Ofrecimiento de obras (2) Señor Jesús, por el Corazón Inmaculado de María, Madre nuestra, me consagro a tu corazón y contigo al Padre, mediante
el Espíritu Santo, en tu Santo Sacrificio del Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación por nuestros pecados. Y para que venga a nosotros tu reino. Te pido en especial por el Papa, y las intenciones que ha confiado este mes al Apostolado de la Oración. Amén. Oración para comenzar el día Señor, en el silencio de este día que comienza, vengo a pedirte la paz, la prudencia, la fuerza. Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo, dulce y prudente. Ver por encima de las apariencias a tus hijos como Tú mismo los ves y así no ver más que el bien en cada uno de ellos. Cierra mis ojos a toda calumnia, guarda mi lengua en toda maldad, que sólo los pensamientos caritativos permanezcan en mi espíritu, que sea benévolo y alegre, que todos los que se acerquen a mí sientan tu presencia. Revísteme de Ti, Señor, y que a lo largo de este día yo te irradie. Ofrecimiento de sí mismo Toma, Señor, y recibe mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste, a Ti, Señor, lo torno; todo es tuyo; dispón de ello conforme a tu voluntad. Dame tu amor y gracia, que esto me basta.
Al Ángel de la guarda Ángel de Dios, que eres mi custodio, pues la bondad divina me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, defiéndeme y gobiérname. Amén. Oración para ganar las indulgencias del día Señor mío y Dios mío, en atención a los méritos de nuestro Señor Jesucristo, te suplico me concedas todas las indulgencias vinculadas a las oraciones o a las acciones mías de este día. Deseo cumplir las condiciones requeridas para ganar esas indulgencias, a fin de satisfacer a la divina justicia y aliviar a las benditas ánimas del purgatorio. Acto para mantener la presencia de Dios Señor, Dios todopoderoso, que nos has hecho llegar al comienzo de este día; sálvanos hoy con tu poder, para que no caigamos en ningún pecado; sino que nuestras palabras, pensamientos y acciones sigan el camino de tus mandatos. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén. Bendición de la mesa Bendición V/. Bendícenos, Señor, a nosotros y a estos alimentos que por tu bondad vamos a recibir. Por Cristo nuestro Señor.
R/. Amén. V/. El Rey de la Gloria eterna nos haga partícipes de la mesa celestial. R/. Amén. [Cuando bendice un sacerdote-->] Acción de gracias V/. Te damos gracias, Omnipotente Dios, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. R/. Amén. V/. El Señor nos dé su paz. R/. Y la vida eterna. V/. Amén. Visita al Santísimo V/. Viva Jesús Sacramentado. R/. Viva y de todos sea amado. O bien: V/. Alabado sea el santísimo Sacramento. R/. Sea por siempre bendito y alabado. Comunión espiritual Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra santísima Madre; con el espíritu y fervor de los santos. O bien: Jesús mío, creo firmemente que estás en el santísimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo
tenerte en mi alma. Ya que ahora no puedo recibirte sacramentalmente, ven espiritualmente a mi corazón. Como si ya hubieses venido, te abrazo y me uno a Ti: no permitas que me aparte de Ti. Oración de Santo Tomás antes de comenzar a estudiar Creador inefable, que de los tesoros de tu sabiduría formaste tres jerarquías de ángeles y con maravilloso orden las colocaste sobre el cielo empíreo, y distribuiste las partes del universo con suma elegancia. Tú que eres la verdadera fuente de luz y sabiduría, y el soberano principio, dígnate infundir sobre las tinieblas de mi entendimiento un rayo de tu claridad, apartando de mí la doble oscuridad en que he nacido: el pecado y la ignorancia. Tú, que haces elocuentes las lenguas de los niños, instruye mi lengua e infunde en mis labios la gracia de tu bendición. Dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facilidad para aprender, sutileza para interpretar, y gracia copiosa para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar. ¡Oh Señor! Dios y hombre verdadero, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Oración antes de conectarse a Internet Omnipotente y eterno Dios, que nos has creado a tu imagen, y has querido que buscáramos todo lo que es bueno, verdadero y
limpio, especialmente en la divina Persona de tu Unigénito Hijo, nuestro Señor Jesucristo: concédenos, por la intercesión de San Isidoro, Obispo y Doctor de la Iglesia, que en la navegación de Internet dirijamos nuestras manos y nuestros ojos sólo hacia aquello que te sea grato, y sepamos tratar con caridad y paciencia a aquellos con los que nos encontremos. Por Cristo nuestro Señor. Al comenzar y terminar la oración Al comienzo: Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes; te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía Inmaculada, San José, mi Padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí. Al terminar: Te doy gracias, Dios mío, por los buenos propósitos, afectos e inspiraciones que me has comunicado en esta meditación; te pido ayuda para ponerlos por obra. Madre mía Inmaculada, San José, mi Padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí. Bendición de viaje Por la intercesión de Santa María que tengamos (tenga) un buen viaje, que el Señor esté en nuestro (mi) camino y sus Ángeles nos acompañen (y su Ángel me acompañe). En el nombre del Padre y del Hijo † y del Espíritu Santo. Amén.
[Si la Bendición la da un sacerdote-->] Oración al salir de casa Dirigid, Señor, mis pasos como dirigisteis los de Tobías. El Arcángel San Rafael me acompañe y defienda de los lazos del mundo, para que vuelva a casa sin daño de alma y cuerpo. Cartela para la Lectura Espiritual Al comenzar, todos de rodillas, el que dirige reza: ¡Ven oh Santo Espíritu!, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. V/. Envía tu Espíritu y serán creados. R/. Y renovarás la faz de la tierra. Oración: ¡Oh Dios que has instruido los corazones de los fieles con la luz del Espíritu Santo!, concédenos según el mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. R/. Amén. Al terminar, todos de rodillas, el que dirige reza: V/. Te damos gracias, Omnipotente Dios, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. R/. Amén. V/. El Señor nos dé su paz. R/. Y la vida eterna. V/. Amén.
Oración antes del examen de conciencia de la noche Oh Dios, dame en esta hora la gracia de reconocer debidamente mis pecados ante ti, y de arrepentirme de ellos verdaderamente. Borra de tu libro, Señor de misericordia, mis múltiples acciones cometidas contra ti. Perdóname todas las distracciones en la oración, mis pecados de omisión, y mis pecados deliberados contra la conciencia. Dame luz para ver lo que he de hacer, valor para emprenderlo y firmeza para llevarlo a cabo. Que en todas las cosas avance en la obra de santificación, de la realización de tu voluntad; y que en definitiva, por tu misericordia, pueda alcanzar la gloria de tu Reino eterno, por Jesucristo nuestro Señor (Venerable J. H. Newman). Examen de conciencia Hay muchos modos de hacer el examen de conciencia. E incluso conviene cambiar el modo de hacerlo cada cierto tiempo. Transcribimos dos de esos modos posibles, uno de ellos sugerido en algún momento por San Josemaría. A) Examen de conciencia de la noche Con Dios: ¿Me he acordado de Dios durante este día, ofreciéndole mi trabajo, dándole gracias, acudiendo a Él con confianza de hijo? ¿He tenido respetos humanos en algún momento? ¿He rezado con pausa y atención? ¿He acudido a Dios para pedirle ayuda para crecer en todas las virtudes y para superar mis defectos?
Con el prójimo: ¿He tratado con dureza o menosprecio a los demás? ¿Me he preocupado de ayudar a los que me rodean y de hacerles la vida agradable? ¿Me preocupa también su vida espiritual? ¿He hecho algún apostolado? ¿He murmurado o calumniado? ¿He perdonado? ¿He pedido perdón? ¿He rezado por las personas que me preocupan? Conmigo mismo: ¿He luchado por mi santificación? ¿He cumplido con todos mis deberes y obligaciones? ¿Me he dejado llevar por la pereza? ¿Me he dejado llevar por sentimientos de orgullo, vanidad, sensualidad, impurezas? ¿Me he esforzado por vencer mi defecto dominante? Para terminar: ¡Dios y Señor mío! Te doy gracias por todos los beneficios que hoy me has concedido. Te pido perdón de todas las faltas que he cometido durante este día, me pesa de todo corazón el haberte ofendido y propongo firmemente nunca más pecar, ayudado por tu divina gracia. Amén. Acto de contrición y de acción de gracias En el nombre † del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Te doy gracias, Dios mío, por todos los beneficios que hoy me has concedido. Te pido perdón de todas las faltas que he cometido durante este día; me pesa de todo corazón haberte ofendido y me propongo firmemente nunca más pecar, ayudado de tu divina gracia.
Acto de contrición Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todos mis pecados y los aborrezco, porque al pecar, no sólo merezco las penas establecidas por ti justamente, sino principalmente porque te ofendí, a ti sumo Bien y digno de amor por encima de todas las cosas. Por eso propongo firmemente, con ayuda de tu gracia, no pecar más en adelante y huir de toda ocasión de pecado. Amén. A la Sagrada Familia Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía. Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía. Jesús, José y María, en vos descanse en paz el alma mía. Visita, Señor, esta habitación Visita, Señor, esta habitación: aleja de ella las insidias del enemigo; que tus santos ángeles habiten en ella y nos guarden en paz y que tu bendición permanezca siempre con nosotros. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Oración al acostarse Oh buen Dios, haced que mientras yo duerma, mi corazón esté velando: que sea yo preservado de todo mal por vuestros ángeles, a los cuales ordenasteis que me guarden en todos mis caminos. Manifiesto que mientras estaré entregado al sueño, quisiera adoraros del modo que os adoran vuestros ángeles en
el cielo, y ya que la naturaleza exige el reposo de mi frágil y miserable cuerpo, os ofrezco las adoraciones que os tributan los espíritus celestiales, así como las oraciones, las lágrimas, las mortificaciones y penitencias de todos vuestros siervos que pasan una gran parte de la noche entregados a estos piadosos ejercicios. Aceptad, Dios mío, estos ofrecimientos y deseos de mi corazón, para que de día y de noche no cese de alabar vuestro santo nombre. Os pido, Señor, esta gracia por los méritos del Sagrado Corazón de vuestro santísimo Hijo mi Redentor y Salvador mío.