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Comencemos revisando qué son los objetivos de una clase y cómo es que se construyen. Planear cursos preguntándonos qué es lo que queremos que los estudiantes aprendan, es decir cuál es el contenido de la clase, y qué es lo que queremos que los estudiantes sepan hacer al termino del curso o clase, o bien qué habilidades esperamos que los estudiantes dominen, nos permite crear clases que incluyan actividades, tareas, lecturas y evaluaciones que ayude a los estudiantes a cumplir esas metas. Es necesario recalcar que los objetivos de una clase no se tratan de lo que usted, como profesor, realizara, sino que los objetivos deben centrarse en el estudiante indicando que es lo que el niño o niña serán capaces de realizar. Por lo tanto, objetivos como “Promover la lectura veloz” no son un objetivo para el niño, sino que son el medio a través del cual el profesor lograra que el niño aprenda a leer mas rápidamente. Así, el objetivo de aprendizaje para el niño podríamos reformularlo como: “Al termino de la unidad el niño será capaz de leer a una velocidad de 60 palabras por minuto”
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Para comenzar a definir los objetivos de una clase, como usted bien sabe, debemos considerar cuál es el contenido que queremos que los estudiantes aprendan. Para ello pregúntese, (…)
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Luego piense acerca de la disciplina en la cual se ubica este contenido: Qué quiero que los estudiantes sepan hacer al termino de esta clase? (…) Debido a que las habilidades conllevan una acción los objetivos deben poseer un VERBO.
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Haga los objetivos lo más específicos posibles, transmitiendo las expectativas particulares para esta clase en lugar de expectativas genéricas que dan a los estudiantes poquita información. Por ejemplo, no defina objetivos como: “Los estudiantes aprenderán a escribir y hablar eficientemente”, sino “Los estudiantes aprenderán a escribir hipótesis usando argumentos sociológicos que soporten la relevancia del problema y evidencia empírica que soporte la hipótesis” Mientras más específica sean sus objetivos, más fácil será para usted diseñar evaluaciones que midan el desempeño de los estudiantes en tal objetivo. Asimismo, mientras más detallada sea el objetivo, más fácil será para los estudiantes monitorear su propio aprendizaje. Procure en cada clase destacar la relevancia de aquello que van a aprender sus estudiantes. Esto refiere tanto a la relevancia para la disciplina como la relevancia personal para sus estudiantes. Porqué un estudiante de segundo medio podría estar interesado en aprender a formular hipótesis?
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Para que el objetivo de un curso o de una clase sea evaluable, los objetivos deben incluir condiciones sobre cómo o cuándo el estudiante será capaz de realizar la tarea. Por ejemplo, al termino de la clase el estudiante será capaz de recitar un poema de 5 estrofas. Debe incluir un verbo que describa la conducta del estudiante. Es importante que los verbos seleccionados refieran a una acción que sea observable. Por ejemplo, al termino de la clase el estudiante será capaz de reproducir una obra con tal o cual técnica de dibujo. Si por el contrario, mi objetivo es que el estudiante sea capaz de apreciar una pintura, tendré que poner algún objetivo que sea observable o evaluable. “Apreciar” no es un objetivo que como observador externo yo pueda decir que lo hizo bien o mal, o si logro o no el objetivo. En su lugar, yo podría poner el objetivo de la siguiente manera: Al termino de la clase el estudiante será capaz de describir 5 argumentos que den cuenta de su apreciación artística empleando criterios del tema de la obra, del manejo técnico, del contexto histórico, etc. Ve que hay una gran diferencia entre estos dos objetivos? La manera de presentar el primer argumento no es evaluable. Si lo es en cambio, el segundo objetivo. Por ‘ultimo, el objetivo debe indicar el criterio que define qué tan bien el estudiante logra la tarea. Empleando el caso anterior, la especificidad de solicitar 5 argumentos es el criterio. Así sabremos que si el estudiante presenta solo 2 o 3 argumentos, entonces logro la mitad del objetivo. Se lo podemos hacer ver al estudiante y él mismo se dará cuenta de cuánto le falta por avanzar para lograr el objetivo total del curso.
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Sin embargo, a pesar de que a menudo diseñamos una clase con un objetivo en mente, no siempre lo transmitimos a los estudiantes, o bien no nos damos el tiempo de ver qué entienden ellos por el objetivo de la clase. Si se da el tiempo de discutir los objetivos de la clase con los estudiantes podría sorprenderse de cuántas interpretaciones podría encontrar entre sus 15, 30 o 40 estudiantes. Cuando discutimos el objetivo de la clase debemos asegurarnos de que estos sean presentados con tal claridad que los estudiantes sean capaces de visualizar estos objetivos, que sean capaces de imaginarse a ellos mismos haciendo aquello que usted quiere que el estudiante sepa hacer. Poner o pedir ejemplos es una buena estrategia para ayudarlos a visualizar.
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Para ejercitar lo aprendido en esta presentación le pediremos que revise un listado de objetivos e identifique si éstos cuentan con todos los elementos de un ben objetivo. De no ser así usted deberá reformularlos.
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