eL Neoliberalismo: ¿ Discurso o realidad rea lidad ?
Autora Mary Lucía Valencia Muñoz
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EL NEOLIBERALISMO I.- MARCO TEÓRICO: CONCEPCIONES Según se desprende de innumerables trabajos a nivel social y político, el Neoliberalismo es hegemónico desde los años ochenta a escala mundial; y se lo puede conceptualizar de varias formas: I.- Es una doctrina económica, política y hasta filosófica que aboga como premisa principal el desarrollo de la libertad personal individual y a partir de esta, el progreso de la sociedad. Hoy en día se considera que el objetivo político del neoliberalismo es la democracia, pese a que en el pasado una gran mayoría de seguidores de esta doctrina lo rechazaban. Mientras que Glozalización: se refiere a escala mundial, a la creciente interdependencia entre los países, tal como se refleja en los crecientes flujos internacionales de bienes, servicios, capitales y conocimientos. A escala nacional, la globalización se refiere a la magnitud de las relaciones entre la economía de una nación y el resto del planeta. La globalización es un proceso económico, político y social que si bien no es nuevo, ha sido retomado con mayor énfasis en los países en desarrollo como premisa especifica para lograr un crecimiento económico y erradicar la pobreza. Pero este fenómeno en ningún momento fue concebido como modelo de desarrollo económico, sino más bien como un marco regulatorio de las relaciones económicas internacionales entre los países industrializados. Al fin del Siglo XX, el mundo se ha invadido por nuevas formas de producción y consumo, una preocupación por el deterioro de los recursos naturales, el avance de la pobreza, etc.Sin embargo; constantememte se hace referencia a este nuevo fenómeno que ha llegado a convertirse en un paradigma para los países en desarrollo como él nuestro y que le plantea nuevos retos. II.- El Neoliberalismo se caracteriza por tres “ tipos de políticas ” fundamentales: la política económica, que se orienta hacia la oferta y hacia la expansión de mercado de bienes y capitales, la política gubernamental se orienta a reducir la importancia de la administración en aquellas áreas consideradas irrelevantes para la continuidad del desarrollo capitalista y la política cultural se orienta hacia la crítica de los valores “ posmateriales ”, como la autonomía y la autorrealización y cultiva, como dice Habermas, Jürgen: (“La crisis del Estado de Bienestar y el agotamiento de las energías utópicas ”- Península – Barcelona – 1994), los valores tradicionales del patriotismo, de la ética convencional, de la familia y de la cultura popular. a) Características del Sistema Económico: Existe consenso en señalar que el neoliberalismo impone una economía de mercado tanto interna, a través de la liberalización de precios y de mercados, como externa, basada en la apertura comercial y financiera. De esto se deduce que se orienta hacia la oferta, considerando que la inversión es el motor de la economía y defiende una política económica basada en el recorte de gastos y en la reducción de las tendencias inflacionarias. Finalmente, en las relaciones capital-trabajo, el primero se erige en el factor excluyente en la generación de recursos y el trabajo se reorganiza alrededor de la flexibilidad del salario conforme a sus pautas, hecho que impone la necesidad de neutralizar a los carteles sindicales y la reducción de la clase obrera, como realidad político-organizada, a mera fuerza de trabajo, como agregado de individuos. b) Sistema Político: Según Offe, Claus( “Partidos Políticos y Nuevos Movimientos Sociales ” –SistemaMadrid – 1996 ) este puede ser de dos tipos: la subordinación “ positiva ” cuando el sistema administrativo crea las mejores precondiciones oportunas para el desarrollo económico; la ANUARIO 2002 – F.C.E. – U.N.P.S.J.B. 229
“ negativa ” cuando la administración se relaciona con el sistema económico capitalista de un modo que les limita y aisla de dicho sistema económico. De acuerdo a las características del sistema económico neoliberal, podría decirse que el tipo de subordinación necesaria sería “ plenamente negativa ”, ya que el mercado es el regulador por excelencia y se critica ideológicamente a cualquier intervención pública que afecte el proceso de acumulación. Según Habermás, Jürguen, existen dos tipos de intervención del Estado en la Economía: la que mejora las condiciones de inversión ( fortalece la competitividad nacional, se encarga del consumo improductivo y orienta los capitales ), y la que se destaca por sus “ efectos promocionales ” ( mejoramiento de la infraestructura material e inmaterial, incremento de la productividad del trabajo, resarcimiento de los costos sociales y materiales que genera la producción privada ). Bajo el neoliberalismo, el tipo de intervención, se aproxima a la primera enunciación. Otros rasgos a destacar según García Delgado (“ Estado, Nación y Globalización Fortalezas y debilidades en el umbral del tercer milenio ”- Edit. Ariel – Bs. As. –1998 ), del sistema político son, a diferencia del Estado de Bienestar, entre otros: la democracia concebida de manera negativa, es decir como “ equilibrio de poderes ” más que como vehículo de transformación social: partidos políticos que se caracterízan por la desafección ideológica ( “ agarra todo ”) más que construidos por posicionamiento de clase: movilización de masas reemplazadas por la “ opinión pública ” mediatizada por imágenes – televisión – y centralidad de las decisiones en tecnócratas antes que en debates parlamentarios.
c) Sistema social - cultural: Numerosos autores afirman que la estructura social responde cada vez menos a clases sociales claramente definidas, debido a dos consecuencias: al proceso de contracción de la clase obrera producto de los avances tecnológicos que destruyen el empleo industrial y por la expansión del sector de los servicios, por un lado y la emergencia de actores y grupos políticoculturales cuyos posicionamientos funcionales no responden a intereses derivados por ubicaciones socio-productivas definidas, por el otro. Según García Delgado, la sociedad parece conducirse por dos velocidades: los que estan “ dentro ” del mercado de trabajo, capaces de adapatarse a los nuevos requerimientos de flexibilidad e iniciativa de las empresas demandantes de cualidades profesionales ( educativas y técnicas) , y los que están “ excluidos ” de poder materializar su capacidades de mercado. Pero la estructura también se complejiza por el fantasma del desempleo estructural. Para los que tienen empleo, significa el disciplinamiento ya que deben aceptar contratos de trabajo cada vez más exigentes en el desempeño y cada vez más precarios en los beneficios; para los que no tienen empleo, en cambio, significa el fin del “ soporte privilegiado de inscripción en la estructura social ” Algo vigente es considerar que los recursos de oposición continúan vigentes. Los movimientos por el derecho a la superviviencia y los movimientos de protesta de los denominados “ nuevos pobres ” – jubilados, maestros, empleados públicos y desempleados adquieren fuerza. Desde el punto de vista de la cultura se mencionan, generalmente, dos aspectos: el individualismo que responde al despliegue de los deseos, de electividad ofrecidos por la multiplicación de las ofertas de bienes y servicios cada vez más personalizados, y al despliegue del culto al cuerpo, del hedonismo y de las actitudes narcisistas; y los procesos de transnacionalización cultural que generan una relatividad de la propia cultura y el descubrimiento de las diferencias , pero también una defensa de lo local, de lo regional y de la propia identidad.
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III.- El Neoliberalismo como: a) Ideología política: El postulado principal del Neoliberalismo es que la competencia pone a funcionar hasta el tope las energías latentes en los individuos que conforman el todo social y así la extrema movilidad que se genera, tras una etapa dolorosa de ajuste, provoca una sociedad de bienestar. Para que este postulado se realice, el Estado no puede sobreproteger al pueblo: el populismo o la planificación central mantienen al pueblo en perpetua minoridad, al atrofiarse la iniciativa y la responsabilidad lo mantienen no sólo improductivo para la sociedad sino débil y carente de valor a sus propios ojos. El Estado es público: su función sería crear condiciones para que funcione el mercado y velar porque no se alteren. Su finalidad es velar por el bien común, no realizarlo. Ese bien lo realizan los ciudadanos a través de las organizaciones económicas en la concurrencia del mercado. Eso pasa hoy con el Neoliberalismo. Es un modo de practicar la economía política, que esta alcanzando vigencia planetaria. Pero el que esta práctica haya logrado imponerse no significa la convalidación de sus postulados: sólo atestigua la contundencia de los medios (tanto políticos como económicos ). b) Propuesta Económica: El Neoliberalismo es una doctrina filosófica que tiene ramificaciones en todos los campos de las ciencias sociales. Los neoliberales se dedican a ensalzar la competencia capitalista, afirmando que el mecanismo de esta última garantiza automáticamente las mejores condiciones para la evolución de las fuerzas productivas. Una peculiaridad del neoliberalismo es que combina la exaltación de la libre competencia y de la restauración automática del equilibrio con el reconocimiento de la necesidad de la intromisión del Estado en la economía. Lo peculiar de esta argumentación reside en que la defensa de la intervención del Estado en la economía se presenta como una lucha para la libre competencia. Su argumentación es que la libre competencia es el estado ideal de la economía, pero no siempre puede ponerse en vigor, porque los monopolios la contrarrestan. Esta reacción puede ser superada y la libre competencia puede ser restablecida tan sólo aplicando una serie de medidas de política económica. La teoría de los neoliberales se basa, en forma enmascarada, en la idea del papel decisivo del Estado en la economía, es decir, el rol del Estado debe ser el de promover la libre competencia. c) Propuesta Antropológica: Detrás del objetivo de la sociedad de bienestar hay una propuesta antropológica que esta siendo internalizada en los ambientes ganados por el Neoliberalismo. En términos éticos suena así: “ lo moralmente bueno, lo que debe procurarse como bien para sí mismo y para la sociedad es producir ( aumentar la productividad, cualificarse, rendir al máximo de las posibilidades), consumir ( comprar las marcas más pretigiosas, exigir calidad, acceder según las preferencias a lo que se propone como deseable ) y exigir los propios derechos. Lo demás debe dejarse a los que gerencian la sociedad ( el Estado, los Medios de Comunicación Social ...). Es completamente disfuncional para la sociedad y desestabiliza y frusta a la persona el que se preocupe del todo social, de la suerte de los pobres. En todo caso, si a alguien le inquieta esto, que se deje elucubrar o pretender, que deje, pues, lo que se llama política, y que se incorpore a cualquier asociación benéfica, privada, por supuesto: se sentirá bien, empleará su tiempo libre y no causará problemas a su relación con el todo social ni a la sociedad como todo. En este esquema nada convoca personalmente a los ciudadanos: estos no son llamados como cuerpo social a nada que los trascienda, y sin proyección trascendente, amenaza con convertirse en un egoísmo colectico.
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d) Características del Neoliberalismo Económico: Según el escritor venezolano Fernando Salas Falcón: Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø
Defienden un merdado altamente competitivo. Aceptan la intervención del Estado en la economía, como arbitro o promovedor de la libre competencia. Se oponen al acaparamiento y a la especulación. Se oponen a la formación de monopolios y oligopolios. Se oponen a la fijación compulsiva de salarios por el Estado. Rechazan la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la relación oferta/ demanda. Se oponen a la creación compulsiva de empleo Se oponen al gasto burocrático. Defienden el libre comercio internacional. Defienden la libertad de contractación del trabajo y la libre movilidad de los factores de producción.
IV .- Para otros el Neoliberalismo es una variante del liberalismo clásico del Siglo XVIII cuando el imperialismo inglés, entre otros, usó la ideología de la competencia y “ libre comercio ” para justificar sus propios colonialismos. Las rebeliones anticoloniales acabaron con los imperios. La rebeldía de los obreros en los años treinta y las luchas anticoloniales acabaron con el liberalismo clásico, pero fueron contenidos por el Keynesianismo: el manejo estatal de los sueldos, el estado de bienestar social y “ desarrollo ”. En los años setenta, un ciclo internacional de rebeliones provocadas por los trabajadores, los estudiantes, campesinos, las mujeres y los ecologistas acabaron con el Keynesianismo que ha sido reemplazado con el neoliberalismo. El neoliberalismo ha sido diseñado, promovido e implementado por algunas de las instituciones más poderosas y grandes del mundo. Entre éstos se destacan el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El Neoliberalismo es igualmente una ideología y una estrategia. El cual tiene muchos seudónimos, “ Reaganeconomía ”, “ Thatcherismo ”, “ monetarismo ”, “ economía neoclásica ”, etc. La ideología del neoliberalismo es el culto del mercado y la subordinación de todos los actores económicos a sus demandas, incluso el gobierno y sus individuales. La estrategia de economía neoliberal incluye la privatización, rebaja de gastos de bienestar social, ataques a los sindicatos, rebaja de sueldos, alza de ganancias, libre comercio, libertad de movilidad de capital y la comodificación acelerada de la naturaleza. La economía neoliberal se apodera y enriquece a los negocios grandes, especialmente a las empresas multinacionales, en cambio a los obreros, campesinos, clase media y los comerciantes pequeños los empobrece. Las políticas gubernamentales de reducción de deuda transfieren el ingreso y la riqueza de los sueldos a las ganancias. La llamada anti – inflación es un eufemismo por anti-sueldo. Políticas monetarias atacan a los sueldos por medio de altas tasas de interés y el alto nivel de desempleo. El desempleo, los sueldos reducidos y crédito caro amplifican dramaticamente la cantidad de trabajo sin sueldo que tienen que hacer para sobrevivir. La desregulación financiera ha desviado las ganancias de nuevas máquinas hacia toda clase de especulación improductiva. La reorganización industrial quiebra el poder de los obreros y aumenta el del capital corporativo. El efecto global es una igualación hacia abajo para la mayoría y más poder para el capitalismo. El subdesarrollo se ha sustituido por el desarrollo. Se puede acotar que el neoliberalismo, como el primer liberalismo, apela al orden inmutable de la naturaleza para defender su orden político y económico.Así se observa que los natural es el individuo, no la sociedad, lo natural es la voluntad de cada individuo, no la voluntad general, lo natural es el egoísmo de cada individuo, no la solidaridad, lo natural es el cambio interesado, no el espíritu desprendido, lo natural es lo económico, no lo político.
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Si en el Siglo XVIII, el liberalismo pretendía allanar ideológicamente el camino para extender la producción mercantil a las fronteras del territorio nacional borrando las trabas legales y morales interiores, ahora se trata de crear un mundo en donde la producción y la circulación de mercaderías no hallen fronteras políticas ni límites humanos. Hoy vemos que el insaciado apetito de unos pocos deriva a través de mediaciones políticas y económicas, en el empobrecimiento de continentes enteros ( como es el caso de América latina ). La búsqueda del máximo beneficio, la obtención de la rentabilidad a corto plazo y la persecución de la máxima eficacia en la inversión se colocan como patrones de la conducta política, según un modelo social en el que la sociedad desaparece y su lugar lo ocupa el Mercado. La dimensión contable, numérica, matemática se impone sobre los demás, olvidando que no todas las facetas del actuar humano pueden medirse en magnitudes económicas por ejemplo ¿ se puede contabilizar en unidades el sufrimiento que causa la pobreza ? ¿ cuánto cuesta la desaparición de una especie y la contaminación de un río ? es imposible, en realidad el problema del neoliberalismo radica en la pérdida de la sensibilidad como seres humanos hacia la naturaleza, inclusive hacia nuestros vecinos y hermanos, la lucha a varios niveles y con distintos medios, es la pretensión del nuevo orden: llegar a crear un ámbito mundial desregulado, en el que teóricamente compitan todos los individuos, sin la molesta tutela de un Estado que controle sus excesos: un mundo para las mercaderías. Pero a decir verdad el neoliberalismo no existe en nuestro país ya que el Estado maneja y controla todo, no existen las libertades que propugnan esta teoría, es decir el libre mercado no se da en nuestro país ya que no existe esa libre competencia, la mayoría de productos o servicios estratégicos se encuentran monopolizados ya sea por el Estado o por pequeños grupos económicos de gran poder e influencia a tal punto de tomar decisiones importantes en la vida política y económica de nuestro país. “ El neoliberalismo es la caótica teoría del caos económico, la estúpida exaltación de la estupidez social y la castrófica conducción política de la catástrofe ” Carlos Dávila Ramos.
V.- Para Luis Javier Garrido ( Chomsky,N-Dieterich,: “La Sociedad Global –Educación, Mercado y Democracia ”- Colección Sin Norte – Chile – 1996 ), quien realiza una crítica del Neoliberalismo, ésta es una doctrina que ha sustentado una verdadera guerra económica contra la mayoría de la población que son los asalariados. Las políticas del “ neoliberalismo ”, decididas por los centros de poder financiero trasnacional, y que han sido bautizadas como de “ la globalización ”, pretenden alcanzar la “ eficiencia económica ” secundándose en nociones tan vagas como la de “ modernidad ” o la de “ la sociedad tolerante ”, pero en América Latina han logrado precisamente lo contrario de lo que los intelectuales defensores pretenden lograr y las cifras están para comprobarlo: una concentración sin precedente de la riqueza, el empobrecimiento y el desempleo o el subdesempleo de la mayoría de la población económicamente activa y condena a millones de seres humanos a que la desnutrición les haga crecer con sus facultades físicas e intelectuales menoscabadas, y a no tener derecho a la salud, a la educación, ni a la tierra: sentenciándolos a vivir en la injusticia y sin la posibilidad de un futuro digno.Y en lo político, el desmantelamiento de los antiguos Estados de bienestar y el crecimiento desmesurado del poder trasnacional. El neoliberalismo es un totalitarismo, ya que pretende imponer un modelo único, pero es también un dogmatismo, pues sus principios oscuros y contradictorios, se presentan como verdades incuestionables: de ahí que sea urgente superar las actuales limitaciones del análisis. En la búsqueda de una “ legitimación ” para las teorías neoliberales, el papel de un buen número de intelectuales ha sido fundamental, pero estos no han logrado hasta ahora ocultar algunos aspectos centrales del proyecto: de la subordinación que implica del modo de vida de los pueblos a las necesidades del capital, hasta el control monopólico de los medios masivos de comunicación con la intención de crear un “ nuevo mundo ” a la imagen de unas cuantas empresas multinacionales. ANUARIO 2002 – F.C.E. – U.N.P.S.J.B. 233
Las políticas neoliberales siguen entrañando un reto para los intelectuales latinoamericanos y para las organizaciones políticas y sindicales al que hasta ahora no han sabido responder con claridad, pero en cambio los campesinos indígenas del estado mexicano de Chiapas sí lo han hecho: han replicado por vía de las armas. La rebelión de miles de indígenas tzeltales, choles, tzotziles, tojolabales y de algunos mestizos integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional ( EZLN), al grito de “ ¡ Basta ¡ ”, el 1 de enero de 1994, fecha de entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica ( NAFTA O TLC), fue más que un acto de dignidad de los mexicanos más desposeídos: constituyó un símbolo de una resistencia contra la explotación y la injusticia de la globalización. La movilización nacional e internacional que se ha ido desarrollando en los meses siguiente al levantamiento no ha logrado que el gobierno mexicano cambie sus políticas y acepte la necesidad de una transición hacia otra forma de régimen, pero sí ha puesto en el debate nacional el tema del neoliberalismo. Y así lo demandó expresamente el subcomandante insurgente Marcos a fines de septiembre de 1995, desde la selva Lacandona: para poder sustentar el cambio es menester que la sociedad mexicana dialogue con sí misma y discuta las políticas neoliberales y el futuro de la Nación. Los zapatistas de Chiapas, al definir el carácter nacional de su movimiento, han contribuido a fortalecer en los mexicanos un derecho olvidado: “ el de ejercer las armas de la crítica ”. Finalmente Luis Javier Garrido, propone re – pensar una alternativa económica social, para los países de Amárica Latina, así como el papel de los Estados Nacionales, revisar el papel de la educación, estudiar la forma de ampliación de la participación a través del referendúm o plesbicito y de la revocación del mandato, pero también de nuevas formas de decisión: asumir el principio de los campesinos indígenas de Chiapas de “ mandar obedediendo ”. Para revertir las políticas de la globalización y hacer reales los derechos individuales y sociales al trabajo, a la tierra, a la educación o a la salud, y contruir una sociedad en la que el hombre sea dueño de su esperanza, es menester una discusión más amplia de esta nueva y compleja problemática: hacer la crítica del neoliberalismo, por el bien de los pueblos.
II.- ANTECEDENTES DEL LIBERALISMO El Neoliberalismo se origina en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial éste, es heredero de las teorías neoclásicas de finales del Siglo XIX: pero es en los años ochenta cuando comienza su auge a nivel internacional al iniciarse la crisis en la teoría Keynesiana, que no pudo encontrar respuestas a diferentes problemas que han angustiado al mundo en las últimas décadas. Entre sus principales exponentes tenemos: En Europa Occidental: los economistas Ludwin Von Mises, Wilhem Roepke y Friedrivch Von Hayek; los filósofos Karl Popper y Raymond Aron y el periodista Jean Francois Revel. En Estados Unidos: los economistas Milton Friedman, Paul Samuelson y Jeffri Sach. En América Latina: el economista Luis Pazos y el periodista Carlos Rangel. Según Perry Anderson (“ El Neoliberalismo: balance ” – Paz e Terra – Río de Janeiro – 1998 ), el Neoliberalismo nació en una región de Europa y de América del Norte donde imperaba el Capitalismo. Fue una reacción teórica y política vehemente contra el Estado intervencionista y de Bienestar. Su texto de origen es “ Camino de Servidumbre ”, de Friedrivch Von Hayek, escrito en 1944. Se trata de un ataque apasionado contra cualquier limitación de los mecanismos del mercado por parte del Estado, denunciada como una amenaza letal a la libertad, no solamente económica sino también política. Tres años más tarde, en 1947, Hayek convocó a quienes compartían su orientación ideológica a una reunión en la pequeña estación de Mont
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Pélerin, en Suiza. Entre los célebres participantes estaban no solamente adversarios firmes del Estado de Bienestar europeo, sino también enemigos férreros del New Deal norteamericano. En la asistencia se encontraban entre otros Milton Friedman, Karl Popper, Ludwin Von Mises, Walter Eukpen, Walter Lippman, Michael Polanyi y Salvador de Madariaga. Allí se fundó la Sociedad de Mont Pélerin, una suerte de franco-masonería neoliberal, altamente dedicada y organizada, con reuniones internacionales cada dos años. Su propósito era combatir el keynesianismo y el solidarismo reinantes y preparar las bases de otro tipo de capitalismo, duro y libre de guerras, para el futuro. Hayek y sus compañeros argumentaban que el nuevo “ igualitarismo “ de éste período ( décadas del 50 y 60 ), promovido por el Estado de Bienestar, destruía la libertad de los ciudadanos y la vitalidad de la competencia de la cual dependía la prosperidad de todos. Desafiando el consenso oficial de la época ellos argumentaban que la desigualdad era un valor positivo – en realidad imprescindible en sí misma – que muchos precisaban las sociedades occidentales. Este mensaje permaneció en teoría por más o menos 20 años. Con la llegada de la gran crisis del modelo económico de posguerra, en 1973 – cuando todo el mundo capitalista avanzado cayó en una larga y profunda recesión, combinando, por primera vez, bajas tasas de crecimiento con altas tasas de inflación – todo cambió. A partir de ahí las ideas neoliberales pasaron a ganar terreno. Las raíces de la crisis, afirmaban Kayek y sus compañeros, estaban localizadas en el poder excesivo y nefasto de los Sindicatos y, de manera más general, del movimiento obrero, que había socavado las bases de la acumulación privada, con sus presiones reivindicativas sobre los salarios y con su presión parasitaria para que el Estado aumentase cada vez más los gastos sociales. Estos dos procesos destruyeron los niveles necesarios de beneficio de las empresas y desencadenaron procesos inflacionarios que no podían dejar de terminar en una crisis generalizada de las economías de mercado. El remedio entonces era claro: mantener un Estado fuerte en su capacidad de quebrar el poder de los sindicatos y en el control del dinero, pero limitado en lo referido a los gastos sociales y a las intervenciones económicas. La estabilidad monetaria debería ser la meta suprema de cualquier gobierno. Para eso era necesaria una disciplina presupuestaria, con la contención de gasto social y la restauración de una tasa “ natural ” de desempleo, o sea, la creación de un ejército industrial de reserva pàra quebrar a los sindicatos. Además, eran imprescindibles reformas fiscales, para incentivar a los agentes económicos. En otras palabras, esto significaba reducciones de impuestos sobre las ganancias más altas y sobre las rentas. De esta forma, una nueva y saludable desigualdad volvería a dinamizar las economías avanzadas. El crecimiento retornaría cuando la estabilidad monetaria y los incentivos esenciales hubiesen sido restituidos. q
La ofensiva neoliberal en el poder:
La hegemonía de este programa no se realizó de la noche a la mañana. Llevó más o menos una década, al final de los 70, en 1979 surgió la oportunidad. En Inglaterra fue elegido el gobierno Thatcher, el primer régimen de un país capitalista avanzado empeñado en poner en práctica un programa neoliberal. Un año después en 1980, Reagan llegó a la presidencia de los Estados Unidos. En 1982, Kohl derrotó al régimen social-liberal de Helmut Schmidt en Alemania. En 1983, en Dinamarca, el Estado de Bienestar escandinavo, cayó bajo el control de una coalisión de derecha. En seguida casi todos los países del norte de Europa occidental, con excepción de Suecia y Austria, también viraron hacia la derecha. Los años 80 vieron el triunfo más o menos incontrastado de la ideología neoliberal en esa región del capitalismo avanzado. ¿ Qué hicieron, en la práctica, los gobiernos neoliberales del período ? El modelo inglés fue, al mismo tiempo, la experiencia pionera y más acabada de estos regímenes. Durante sus gobiernos sucesivos, Margaret Thatcher contrajo la emisión monetaria, elevó las tasas de interés, bajó drásticamente los impuestos sobre los ingresos altos, abolió los controles sobre los flujos financieros, creó niveles de desempleo masivos, aplastó huelgas, impuso una nueva legislación antisindical y cortó los gastos sociales. Finalmente – y ésta fue la medida sorprendentemente ANUARIO 2002 – F.C.E. – U.N.P.S.J.B. 235
tardía – se lanzó a un amplio programa de privatizaciones, comenzando con la vivienda pública y pasando enseguida a industrias básicas como el acero, la electricidad, el petróleo, el gas y el agua. Este paquete de medidas fue el más sistemático y ambicioso de todas las experiencias neoliberales en los países del capitalismo avanzado. La variante norteamericana fue bastante diferente. En los Estados Unidos, donde casi no existía un Estado de Bienestar del tipo europeo, la prioridad neoliberal se concentró más en la competencia militar con la Unión Soviética, concebida como una estrategia para quebrar la economía soviética y, por esa vía, derrumbar el régimen comunista en Rusia. Se debe resaltar que la política interna de Reagan, también redujo los impuestos a favor de los ricos, elevó las tasas de interés y aplastó la única huelga seria de su gestión. Pero no respetó la disciplina presupuestaria; por el contrario, se lanzó a una carrera armamentista sin precedentes, comprometiendo gastos militares enormes que crearon un déficit público mucho mayor que cualquier otro presidente en la historia norteamericana. En el contienente europeo, los gobiernos de derecha de este período – a menudo de perfil católico – practicaron en general un neoliberalismo más cauteloso y matizado que las potencias anglosajonas, manteniendo el énfasis en la disciplina monetaria y en las reformas fiscales más que en los cortes drásticos de los gastos sociales o en enfrentamientos deliberados con los sindicatos. Y mientras la mayoría de los países del Norte de Europa elegía gobiernos de derecha empeñados en distintas versiones del neoliberalismo, en el Sur del continente – territorio de De Gaulle, Franco, Salazar, Papadopoulos etc.- antiguamente una región mucho más conservadora en términos políticos, llegaban al poder, por primera vez, gobiernos de izquierda, llamados euro-socialistas: Mitterrand de Francia, González de España, Soares en Portugal, Craxi en Italia, Papandreu en Grecia – Todos se presentaban como una alternativa progresista, basada en movimientos obreros o populares, constrastando con la línea reaccionara de los Reagan, Thacher, Kohl y otros del Norte de Europa. No hay duda de que por lo menos Mitterrand y Papandreu, en Francia y Gracia se esforzaron genuinamente en realizar una política de deflación y redistribución, de pleno empleo y protección social. Pero lamentablemente el proyecto fracasó y ya en 1982 y 1983 el gobierno socialista en Francia se vio forzado por los mercados financieros internacionales a cambiar su curso dramaticamente y reorientarse para hacer una política mucho más proxima a la ortodoxia neoliberal, con prioridad en la estabilidad monetaria, la contención presupuestaria, las concesiones fiscales a los capitalistas y el abandono definitivo del pleno empleo.Al final de la década, el nivel de desempleo en Francia era más alto que en Inglaterra. En España, el gobierno de González jamás trato de realizar una política keynesiana o redistributiva. Al contrario, desde el inicio, el régimen del partido se mostró firmemente monetarista en su política económica, favorable al principio de la privatización y sereno cuando el desempleo alcanzó rapidamente el record europeo de 20 %, de la población económicamente activa. Mientras tanto , en el otro extremo del mundo, en Australia y Nueva Zelandia, un modelo de características similares asumió proporciones verdaderamente dramáticas. Sobre todo en Nueva Zelandia, allí el proceso de desintegración del Estado de Bienestar fue mucho más completo y feroz que en la Inglaterra de Margaret Thatcher. Fuera del continente europeo solo Japón se mostró reacio a aceptar este recetario. q
Alcances y límites del programa neoliberal
La prioridad más inmediata del neoliberalismo fue detener la inflación de los años 70. En este aspecto, su éxito ha sido innegable. En el conjunto de los países de la OECD ( Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica), la tasa de inflación cayó de 8,8 % a 5,2 % entre los años ´70 y 80, y la tendencia a la baja continúo en los años 90. La aceleración, a su vez, debía ser la condición para la recuperación de las ganancias. También en este sentido tuvo éxitos reales. Otra transformación fue, sin duda la derrota del movimiento sindical, expresada en la caída drástica del número de huelgas durante los años 80 y en la notable contención de los salarios. Esta nueva postura sindical, mucho más moderada, tuvo su ANUARIO 2002 – F.C.E. – U.N.P.S.J.B. 236
origen, en gran medida, en el tercer éxito del neoliberalismo: el crecimiento de las tasas de desempleo, concebido como un mecanismo natural y necesario de cualquier economía de mercado eficiente. Finalmente el grado de desigualdad – otro objetivo sumamente importante para el neoliberalismo – aumentó significativamente en el conjunto de los países de la OECD: la tributación de los salarios más altos cayó un 20 % a mediados de los años 80 y los valores de la bolsa aumentaron cuatro veces más rapidamente que los salarios. En estos aspectos ( deflación, ganancias, desempleo y salarios) podemos decir que el programa neoliberal se mostró realista y obtuvo resultados. Pese a ello la recupercación de las ganancias no condujo a una recuperación de la inversión. Esencialmente, puede decirse, porque la desregulación financiera, que fue un elemento de suma importancia en el programa neoliberal, creó condiciones mucho más propicias para la inversión especulativa que la producción. Por otro lado – y éste fue, digamos , el fracaso del neoliberalismo, el peso del Estado de Bienestar no disminuyó mucho, a pesar de todas las medidas tomadas para contener los gastos sociales. Aunque el crecimiento de la proporción del PNB consumido por el Estado ha sido notablemente desacelerado, la proporción absoluta no cayó, sino que aumentó, durante los años 80, de más o menos 40 % a 48% del PNB medio de estos países de la OECD. Dos razones básicas explican esta paradoja: el aumento de los gastos sociales con el desempleo, lo cual significó enormes erogaciones para los estados, y el aumento demográfico de los jubilados, lo cual condujo a gastar otros tantos millones de pensiones. Por otro lado, irónicamente, cuando el capitalismo avanzado entró de nuevo en una profunda recesión, en 1991, la deuda pública de casi todos los países occidentales comenzó a reasumir dimensiones alarmantes, inclusive en Inglaterra y en los Estados Unidos. q
El Segundo aliento de los gobiernos neoliberales:
Este se da, con la caída del comunismo en Europa Oriental y en la Unión Soviética, del 89 al 91, se produjo en el exacto momento en que los límites del neoliberalismo “ occidental ” se hacían más evidente cada vez. La victoria de occidente en la Guerra Fría, con el colapso de su adversario comunista, no fue el triunfo de cualquier capitalismo, sino el tipo específico liderado y simbolizado por Reagan y Thacher en los años 80. Los nuevos arquitectos de las economías poscomunistas en el Este, como Balcerovicz en Polonia, Gaider en Rusia, Klaus en la República Checa, eran y son ardientes seguidores de Haydek y Friedman, con un menosprecio total por el keynesianismo y por el Estado de Bienestar. Estos líderes políticos realizan privatizaciones mucho más amplias y rápidas de las hechas en Occidente: para sanear sus economías promueven caídas de la producción infinitamente más drástica de las que jamás se ensayaron en el capitalismo avanzado: y, al mismo tiempo, promueven grados de desigualdad y empobrecimiento mucho más brutales de los que se han visto en los países occidentales. Si bien este tipo de extremismo neoliberal, por influyente que sea en los países poscomunistas, también desencadenó una reacción popular, como se vio en las últimas elecciones en Polonia, Hungría y Lituania, donde partidos ex comunistas ganaron y ahora gobiernan estos países. Pero, en la práctica, sus políticas de gobierno no se distinguen mucho de las de sus adversarios neoliberales. La deflación, el desmantelamiento de los servicios públicos, las privatizaciones, el crecimiento del capital corrupto la polarización social siguen, un poco menos rapidamente, el mismo rumbo. Una analogía con el eurosocialismo del Sur de Europa se hace evidente. En ambos casos se trata de una variante mansa – al menos en el discurso, aunque no siempre en las acciones – de un paradigma liberal común tanto a la derecha como a la izquierda oficial. Así los neoliberales pueden ufanarse de estar frente a una transformación socioeconómica gigantesca, que va a perdurar por décadas. q
América Latina, escenario de experiementación
El impacto del triunfo neoliberal en el Este europeo tardó en sentirse en otras partes del globo, pero hoy América Latina se convierte en el tercer gran escenario de experimentación neoliberal. Este continente fue testigo de la primera expriencia neoliberal sistemática del ANUARIO 2002 – F.C.E. – U.N.P.S.J.B. 237
mundo, como es Chile, bajo la dictadura de Pinochet. Aquel régimen tiene el mérito de haber sido el verdadero pionero del ciclo neoliberal en la historia contemporánea. El Chile de Pinochet comenzó sus programas de forma drástica y decidida: desregulación, desempleo masivo, represión sindical, resdistribución de la renta a favor de los ricos, privatización de los bienes públicos. Todo comenzó casi una década antes que el experimento thacheriano. En Chile la inspiración teórica era más norteamericana, pero interesó muchísimo a ciertos consejeros británicos, la experiencia aplicada en los años 70. El neoliberalismo chileno, bien entendido, presuponía la abolición de la democracia y la instalación de una de las más crueles dictaduras de posguerra. También se aplicó en Bolivia donde, en 1985, Jeffrey Sanch perfeccionó su tratamiento de shoc, aplicado más tarde en Polonia y Rusia, pero preparado originiariamente por el gobierno de Banzer y después aplicado por Victor Paz Estenssoro. En Bolivia , la puesta en marcha de la experiencia neoliberal no tenía la urgente necesidad de quebrar a un movimiento obrero poderoso como en Chile, sino de parar la hiperinflación. Por otro lado, el régimen que adoptó el plan de Sachs no era una dictadura, sino el heredero del partido populista que había hecho la revolución social de 1952. Así Chile y Bolivia se convirtieron en las experiencias aisladas hasta finales de los años 80. Este neoliberalismo continúo en México, con Salinas, en 1988, seguido de la Argentina con el gobierno de Menem en 1989, en el mismo año con Carlos Andrés Pérez en Venezuela y de Fujimori en Perú, en el 90.Ninguno de estos gobernantes confeso al pueblo, antes de ser electo, lo que efectivamente hizo después. De las cuatro experiencias vividas en esta década podemos decir que tres registraron éxitos impresionantes a corto plazo ( México, Argentina y Perú ), y una fracasó: Venezuela. La condición política que garantizó la deflación, la desregulación, el desempleo y la privatización de las economías mexicana, argentina y peruana fue una concentración del poder ejecutivo: algo que siempre existió en México, un régimen de partido único. Sin embargo, Menem y Fujimori tuvieron que innovar con una legislación de emergencia, autogolpes y reforma de la Constitución. Esta dosis de utoritarismo no fue posible en Venezuela, con una democracia partidaria más continua y sólida que en cualquier otro país de América del Sur, y el único que escapó de las dictaduras militares y regímenes oligárquicos desde los años 50. De ahí el colapso de la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez.
III.- BALANCE – RESULTADOS DEL NEOLIBERALISMO Según Perry Anderson : “ económicamente, el neoliberalismo fracasó. No consiguió ninguna revitalización básica del capitalismo avanzado. Socialmente, por el contrario, ha logrado muchos de sus objetivos, creando sociedades marcadamente más desiguales, aunque no tan desestatizadas como se lo había propuesto. Política e ideológicamente, sin embargo, ha logrado un grado de éxito quizas jamás soñado por sus fundadores, diseminando la simple idea de que no hay alternativas para sus principios, y que todos, partidarios u opositores, tienen que adaptarse a sus normas. Probablemente, desde principios de siglo, ninguna sabiduría convencional consiguió un predominio de carácter tan abarcativo como hoy lo ha hecho el neoliberalismo. Este fenómeno se llama hegemonía, aunque, naturalmente, millones de personas no crean en sus promesas y resistan cotidianamente a sus terribles efectos.” Nuestro país lo ha sufrido en carne propia, porque es el país que aplicó hasta sus últimas cosecuencias, esta política neoliberal. Los aparentes éxitos iniciales, con el gobierno de Menem, en el trascurso de la década del 90, hicieron creer que efectivamente, la estrategia adoptada era la correcta. Pero nuestra experiencia revela el costo de las políticas neoliberales, y los hechos lo demuestran : Ø
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Terminaron por desubicar al país en el sistema internacional y llevarlo incluso a la cesación de pagos. Aunque habría que ver cuanto de la deuda externa que hoy pesa en el país le corresponde pagar al pueblo. En materia comercial, la apertura del mercado interno con un tipo de cambio sobreevaluado, traería sus consecuencias posteriores,- la inflación.
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Respecto de las filiales de corporaciones transnacionales, la ausencia de marcos regulatorios apropiados provocó un gigantesco déficit en el balance de pagos , que perjudicó al país y benefició a éstas. La convertibilidad implicó el abandono de la moneda nacional y un chaleco de fuerza para la política económica. La liberalización comercial, significó, la desindustrialización de nuestro país, con el cierre de miles de empresas y por ende la desocupación. Las privatizaciones de los servicios públicos: Teléfono, correo, gas, petróleo, etc.etc. bajo una campaña deliberada, a través de los medios de difusión, de demostrar el deterioro de estos servicios y su ineficiencia, llevaron a convercer a la ciudadanía de lo positivo que sería privatizar las mismas. Sus consecuencias son: pasar de un monopolio a otro, con un alto grado de desempleo y un servicio que no difiere del anterior, en cuanto a eficiencia. La Ley de Emergencia Económica: llevó a la eliminación de promociones industriales, afectando a las distintas provincias y regionales en su desarrollo económico. La nueva Ley Penal y Tributaria: sólo significó beneficiar a los grandes y cobrar más impuestos al pueblo, los castigos por no pagar los impuestos son sólo para el ciudadano común. La Reforma Laboral: trajo aparejada el control de las obras sociales, para ser éstas privarizadas. La implementación de nuevos contratos de trabajo, a través de la flexibilización laboral, lo cual lleva a una inseguridad de trabajo , con contratos cortos y sin beneficios en cuanto obra social, aportes jubilatorios etc. Además logra acallar y desestructurar a los Sindicatos de todo el país.
Las consecuencias más terribles en nuestro país: nos hablan de un 20 % de desocupación , un 57 % de nivel probreza, ( unos 20.000.000 bajo un nivel de pobreza, jamás visto en nuestro país), desnutrición de niños, una sociedad dividida: los poderosos cada vez más ricos, el surgimiento de los nuevos pobres. “ docentes, pequeños comerciantes, intelectuales, jubilados, campesinos, pequeños y mediandos empresarios ” y un aumento de los indigentes. A ello se une: un deficiente Sistema Educativo y de Atención a la Salud.
Según Aldo Ferrer: “ El neoliberalismo, sin analizar nuestro país, está actualmente jaqueado en todo el muno. La ortodoxia bien vista por los mercados y promovida por el FMI, está siendo muy criticada por su incapacidad de enfrentar las crisis y ordenar el comportamiento de los mercados. En el terreno académico, son cada vez más y más notables las voces que se alzan para cuestionar los supuestos del fundamentalismo globalizador ”. La evidencia empírica es abrumadora y de esto da fe el Premio Nobel de Economía del 2001, Joseph Stiglitz, en distintos artículos, exposiciones y libros de su autoría.
IV.- CONCLUSIONES Por todo lo expuesto es hora de reflexionar sobre los resultados de esta política neoliberal, en nuestro país y en el resto de América Latina, y pensar en propuestas diferentes, alternativas innovadoras, que permitan en nuestro caso: poner en marcha una economía más humanitaria, explotar de manera justa y en forma redistributiva nuestra economía, generar trabajo, incentivar la investigación y la educación, velar por una atención sanitaria justa, por el cuidado y atención de nuestros niños y ancianos, por un justicia de verdad etc. En síntesis lograr un crecimiento con equidad. Y esto no depende de la disponibilidad de recursos, sino de la “ voluntad política ” de saber implementar las medidas que permitan que la gente pueda volver a soñar, a tener esperanzas, a no irse del país. Nuestra clase política, debería aplicar el principio que defiende el Subcomandante Marcos ( Chiapas-Mexico) “ hay que mandar obedeciendo ”, esto consiste en hacer lo que el grupo ha decidido que hay que hacer, el que manda es simplemente el que dirige la orquesta, pero la composición la ha escrito el pueblo.
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Para ello será necesario un mayor compromiso y participación de todos nosotros , para lograr consolidar la democracia, y saber defender nuestros derechos como ciudadanos, ( como sucede en Chiapas), sin callarnos como fue posible el Caserolazo del 19 y 20 de Diciembre del 2001; ya que sólo a través de un sistema democrático podemos tener “ esperanzas”, hemos comprobado en nuestra historia, que lamentablemente no existe otro sistema para llegar a ello. Y por otro lado desarrollar más el valor de la solidaridad, ya que cada uno desde cualquier lugar, puede dar algo, al otro, “ al necesitado ”. Para conseguir lo enunciado, considero que la Universidad juega un rol fundamental, como institución formadora de Profesionales, consustanciados de los aciertos y errores, que ha padecido el país desde 1976 en adelante y estará en nosotros Profesores, el desafío, de hacerles ver a nuestros alumnos la realidad, para lograr de ellos cambios a nivel intelectual y como personas, más salidarios, más participativos, más interesados en la realidad social, menos temeroso que nosotros los adultos y más luchadores por un futuro mejor.
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