economia
revista de estudios tecnológicos, económicos y sociales del m undo contemporaneo
alismo
Arturo Velázquez Modernidad, educación y democracia Guillermo Almeyra El Estado en la mundialización H. Martínez Brizuela El euro. la moneda única europea \
Antonio Negri
Liliana Cueto La información como factor de competitividad Carlos Gómez y Rubén Piñeiro La privatización en México Immanuel Wallerstein Cambio Social en el sistema mundo
Marco Martínez y Danifel Ramos La catástrofe y el principio de anti-catástrofe
Luis Arizmendi Modernidad y mundialización
número 1 otoño de 1998 año 1
registro en trámite
C O N T E N I D O econom ía sig lo X XI R e v is ta d e la E s c u e l a S u p e r io r d e E c o n o m ía
v o l. I, n ú m , 1,
T estim o n io s
DIRECTORIO
&
Arturo E. Velázquez González Modernidad, educación y democracia
INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL D ir e c to r G e n e r a l; D ió d o r o G u e r r a R o d r íg u e z
S ecretario G eneral: M ig u e l Á n g e l C o r r e a J a s s o
Secretario Académico:
F u n d a m en to s y d ebate
J o r g e A . M a c ie l S u á rez S e c r e ta r io d e A p o y o A c a d é m ic o : E f r é n P a r a d a A r ía s
LJ
Immanuel Wallerstein
S e c r e ta r io d e E x te n s ió n y D ifu s ió n :
Cambio social en el sistem a-m undo
Ig n a c io F lo r e s C a lv illo S e c r e ta r ia d e A d m in is tra c ió n . Z td c m a V á z q u e z H o lg u in A b o g a d o G e n e r a l: F r a n c is c o J a v i e r O s o m i o C o r r e s
CD
Luis A. Arizmendi R. M odernidad y m undialización:en torno a la subsunción formaI y real del mundo
ESCUELA S U P E R IO R D E E C O N O M Í A D ire c to r
p o r el capital
A r tu r o E . V e lá z q u e z G o n z á le z S u b d i re c to r A c a d é m ic o : S e r g io S a n d o v a l R o m e r o S u b d ir e c to r A d m in is tra tiv o
CD
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Guillermo Almeyra
W ile h a ld o C. O r t iz P é r e z
El Estado en la m undialización
J e fe d e la S e c c ió n d e E s tu d io s d e P o s g r a d o c
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In v e s tig a c ió n : C a r lo s G ó m e z C h in a s J c f c d c l D e p a r ta m e n to d e P u b lic a c io n e s
LD
Humberto Martínez Brizuela
L u is A . A r iz n ie n d i R o s a le s
El euro, la moneda única europea
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econom ía siglo xxi e s una publicación de la Etc u d a S uperior de E conom ía del Instituto Politécnico N acional Arto 0 . No. I. revista trim estral, oro5o de 1998 Im presión: Talleres G ráficos del 1PN. Dirección de P ublicaciones y M ateriales Educativos T rasgueros 27. Col. C entro Tiraje: 1350 ejem plares. Suscripciones y c a n je: E s c u d a S u p erio r de E co n o m ía. 1PN. f^lan de A gua Prieta No 66. Col Plutarco E. C alles. C .P 11.340. M éxico. D F . teléfono 729-6300 ext 62054. fox 3 4 1 ■574 9 : E - m a ii c c o s ig lo 2 1 tt hotm ail.ee m P re cio d e l e jem plar, e n la R epública M exicana: S20.00. en el e x tra n je ro $ 6 .0 0 U S Su scripción a n u a l en M éxico. $ 60.00: e n el ex tran jero : $ 25.00 U C ertificado de licitud, títu lo y contenido ante la S ecretaria de G obernación en trám ite; N úm ero de reserva ante e l In su tu to N acional de D erechos de A utor en trám ite, ISSN en trám ite. Las ideas expresadas en los artículos son responsabilidad exclusiva de los autores Se autor»/a la rep ro d u cció n to ta l o parcial de os m ateriales, siem pre y cuando se m encione la fuente N o se responde por textos no so lic ita d o s y
economía siglo XXI A r t íc u l o s y m is c e l á n e a econom ía siglo X X I
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Carlos Gómez Chiñas/Rubén Piñeiro Santana La privatización en México
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DIRECTOR: L u is A rizm endi
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Liliana Cueto/Javier Ocegueda Ballardo/ Horacio Sánchez Bárcenas La informática como factor de competitividad
CONSEJO EDITORIAL
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L ib r o s &r
Antonio Negri Miserias del presente, riqueza de lo posible
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Marco Martínez/Daniel Ramos La catástrofe y el principio de la anticatástrofe en Sergio Bagú ©
Lista y fundamentación de mapas
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R oberto A lcaraz G u illerm o A Jm eyra M ario Durán Ignacio Flores M agd alen a G alindo D avid M oreno A bel O gaz José L u is R om ero Jo h n S a x e -F e m á n d e z A rturo E. V elázquez
C O N S E JO CO N SU LTIV O : C arlo s A guirre S erg io Bagú B olívar E cheverría A le ja n d ro G al vezE n riq u e R ajchenberg C a rlo s Valdés C arlos Vilas
Q uerem os aprovechar este espacio para expresar nuestro profundo agradecimiento al generoso apoyo brindado ^ tanto p o r M arco Vinicio Barrera Castillo, director de estampa, como por D oridé Barrera para el diseño y el desarrollo estético de nuestra revista. Igualmente, agradecemos a Pólux H ernández Villalobos por su apoyo en la digitaüzación de las imágenes. LA.
F u n d a m e n to s y D ebate
Modernidady mundialización: en tomo a la subsunción formal y real del mundo por el capital L u is A rizm e n d i * Nadie p u ed e tener d u d a s ya. después del colapso d e l “socialismo real“en los países d e la Europa centro oriental. de que los tiempos que uiuimos son tiempos de transición. Ix>que no está claro, sin embargo, es la magnitud, la projundidad y el alcance de la misma... ¿Qué es lo que está enjuego, en última instancia, más allá de realidades coyunturales como serian la hegemonía d e un centro económico y su modalidad peculiar d e capitalismo, el predominio d e una política económica determ inada (estatallsta o (neoliberal) u otras parecidas? ¿Se trata d e la form a d e la vida económica en cuanto tal. (¡ue ha sido rebasada por el crecimiento del mercado mundial y del orbe económico capitalista por el empleo masivo d e procesos técnicos (fue ya no obedecen al esquem a productivo fu n d a d o por la Revolución Industrial del siglo xvm?¿Son las instituciones decimonónicas d e la vida sociai que ya no pueden dar cuenta d e e(¡uiltbrios demográficos y distribuciones étnicas trastornados (...). de tácticas heterodoxas en la lucha de clases?¿E s el escenario nacionalestatal d e la vida política, con las reglas de juego de la democracia burguesa, que ha sido desbordado por personajes, tram as y acciones que no existían cuando fu e diseñado? (...) ¿E s el “esquem a civilizatorio" en cuanto tal. que intenta reformularse radicalmente, dada la inversión d e la correlación d e fu e rza s arcaica entre el Hombre y la Naturaleza?¿O se trata d e todo esto, y mucho más. en un conjunto complejo de realidades definitivamente condenadas, cuya crisis sin salida tendría alcances apocalípticos? Bolívar Echeverría. Las ilusiones d e la modernidad.
B f l n v o l u c r a d o en una em presa epocal dirigida a co n trarrestar estratég icam en te su prim era crisis de alcances específicam ente planetarios, el capitalism o de este fin de siglo no sólo viene explorando cóm o a b rir u n a n u e v a fase de a u g e d e n tro su h isto ria económ ica, sino m ás aún, h ic et nunc, viene edificando los cim ientos de un nuevo período de acum ulación de largo plazo. E s decir, de un periodo en el que el capital m undial izado se desarrolla pretendiendo dotarse de la p la ta f o r m a e c o n ó m ic o - p o lític a n e c e s a r ia p ara garantizar su subordinación del sujeto social planetario durante varias décadas -q u iz á s m ucho m á s-, ju sto a partir de perfeccionar sus m ecanism os de subsunción real de la e stru c tu ra tecn o ló g ico -co n su n tiv a de la civilización sobre el orbe entero. En este sentido, la crisis actual - la crisis de mayor d u r a c ió n e n la h is to r ia d e l c a p ita lis m o - o p e ra efectivam ente com o un gozne que interconecta la fase de auge vivida por el capitalism o después de la segunda
• D irccior i k la re v ista eco n o m ía s ir Io xxt; integrante del C onseja E ditorial de la rev ista G erm inal: y P ro fesor de la E scuela S u p erio r de E c o n o m ía .
guerra mundial -fa se que los franceses califican com o lo s « t r e n t e g l o r i e u s e s » ( tr e in ta g lo r i o s o s ) y la integración de una próxim a fase de prosperidad por la cual habrá de cruzar temporalmente el capitalismo planetarizado a lo largo de algunas décadas dentro de la prim era m itad del sig lo xxi. P ero va m ás lejos, ya que op era co m o p u n to de partid a de un p erio d o más largo en el que, ju sto porque peligrosam ente se jugará la alta posibilidad de confrontaciones m ilitares con arm as nucleares y la potencial explosión de una crisis ecológica m undializada de alcances que podrían llegara tomarse quizás irreversibles, enfrentará cada vez más d ire c ta y p ro fu n d a m e n te la h is to ria d el m u n d o contemporáneo a una encrucijada sum am ente radical: decadencia de la civilización o reordenam iento gradual pero ra d ic a l d el m u n d o de la vida. De ah í que. ciertam ente, quepa calificar los tiem pos que vivim os com o tiem pos de transición. T ra n sita m o s de u n a fa se a o tra d e n tro del d e sa rro llo c a p ita lis ta m ism o e n g lo b a d a p o r una contradicción en la cual, por una lado, el capital apunta a p e rfe c cio n a r su su b su n c ió n del m undo in cluso recurriendo a la fascitización del sistema de convivencia.
M o d e rn id a d y m undiatización
mientras, por otro lado, los movim ientos antisistémicos están obligados a inaugurar y consolidar dim ensiones y espacios efectivos -in clu so geoeconóm icos nacionales e internacionales- de autogestión económ ico-política, en el m a rc o de la h e g e m o n ía d e l c a p ita lis m o planetarízado, ju sto para sem brar la semilla de un futuro autogestivo de m ayores alcances para el desarrollo de la c iv iliz a c ió n . ¿ C u á l d e e s ta s d o s fu e rz a s en contradicción ten d erá a p rep o n d erar d efiniendo la configuración (fascista o “democrática” ) del capitalismo el próxim o siglo? Im posible definirlo de antem ano porque la historia no es destino, pero lo que puede asegurarse es que am bas posibilidades están ahí. Tres son los ejes que parecen funcionar com o c o o r d e n a d a s im p le m e n ta d a s p o r el d e s a rro llo capitalista en e s to s tie m p o s para contrarrestar su crisis en curso perfeccionando su subordinación del mundo: la m o d e rn iz a c ió n tecnológica potenciante de la producción de plusvalor m undial, la reconfiguración de la división internacional del trabajo que inaugura una nueva form a de d om inio estratégico en la relación centro-periferia, y el reordenam iento geopolítico del sistem a de naciones. E n p r im e r lu g a r, im p le m e n ta d o co m o m e c a n ism o e s tr a té g ic o c e n tr a l o p r io r ita r io de anticrisis -precisam ente porque su efectividad consiste en c o n tra rre sta r el d escen so ten d en cial de la tasa in tern acio n al de g a n a n c ia im po n ien d o el ascenso tendencial de la tasa internacional de p lu sv alo r- se encuentra la a ctu a l revolución tecnológica - la cuarta en la historia total del cap italism o - que está llevando más lejos las fronteras del logos de la ciencia y de la técnica - e s decir, de la síntesis objetivada en la tecno lo g ía - al crear y colocar a la electroinform ática, la robótica. la biotecnología y la exploración de nuevos m a te ria le s co m o p latafo rm a, p o r un lado, para la g e n e r a c ió n p r o d u c tiv is ta de m a y o re s m a sa s internacionales de plus-valor extraordinario y relativo, a la v e z q u e , p o r o tro la d o , fu n c io n a liz a e s ta s innovaciones del cam po instrum ental para desatar un e n o rm e o le a je d e d e s e m p le o q u e le p e rm ite al capitalism o m undializar la transgresión sistem ática de la ley del valoren su relación con la fuerza internacional de trabajo. D icho de otro m odo, que le perm ite retribuir al sujeto trabajador, ya no sólo en los países de lo que hasta hace unos años se llam ó el “T ercer M undo” sino incluso tam bién ah o ra en el “ Prim er M undo” , con salarios que no respetan la m agnitud del valor de la m ercancía que o frece el sujeto p roletario. De esta m a n e ra , c o m o m e c a n is m o e s tr a té g ic o d e
c o n tr a te n d e n c ia f r e n t e a la c a íd a d e la ta sa in te rn a c io n a l d e g a n a n cia , la a c tu a l rev o lu ció n tecnológica desata y com bina una doble efectividad: perm ite am pliar y potenciar la producción global del plusvalor extraordinario y relativo internacional, a la par que inaugura la glo b a liza ció n de la sobreexplotación de la fuerza de trabajo, o, lo que es lo mismo, la m undialización de un proceso que arranca fragm entos cada vez m ayores del valor destinado a formar el salario para metam orfosearlos de fondo social de consum o en fondo de acum ulación. En segundo lugar, justo com o producto de esta revolución tecnológica e im plem entado tam bién com o m ecanism o estratégico de anticrisis, se viene inte grando una com pleja recom posición de la estructu ra geoeconóm ica d e l m ercado m undial, centrada y determ inada por la constitución de una nueva confi guración en la división in tern a cio n a l d e l trabajo. La cual, desdoblando las fases de los m odernos p r o c e s o s p ro d u c tiv o s p o r e l o rb e , e s p e c ia liz a a los países periféricos ya no en la elaboración de productos com pletos (m aterias prim as o m edios de consum o no durables, com o sucedió en las dos figuras históricas previas de la división internacional del trabajo), sino en la elaboración sólo de partes o piezas de valores de uso de fa b ricació n “g lo b a l” , e sto e s, n e c e sa riam e n te planetarizada. En este sentido es preciso insistir en que la “globalización" -definida frecuentem ente com o éste proceso de desdoblam iento internacional de las fases de los procesos productivos c o n te m p o rán e o s-co n sti tuye un proceso de hondos efectos y alcances, ya que, instala en los países de la periferia una drástica re presión de sus de p o r s í y a m erm adas posibilidades de autodeterm inación nacional. Precisam ente porque al impactar el sistem a de fábricas de los conjuntos eco nóm icos de la periferia para refuncionalizarlo en acuer do a una m ayor cohesión con el m ercado m undial glo b alizad o , d e sata todo un p ro fu n d o p ro c eso de descohesión estructural al interior de esos sistem as que destroza y hace estallar los an terio res e n c ad e n am ien tos p roductivos que so stienen v italm ente la re p ro ducción social de la nación, lo s golpea y coloca en su lugar una fabricación peligrosam ente especializada en la generación exclusiva de partes o fragm entos de valores de uso globalizados. De suerte que, los países periféricos vienen siendo ineludiblem ente conducidos, tendencial pero radicalm ente, hacia un estado de do ble im potencia: subsum iendo sus estructuras econó m icas internas bajo el proceso de acum ulación del ca pital m etropolitano, van quedando crecientem ente in capacitados, p o r un lado, para pro d u cir sus propios
F u n d a m e n to s y D ebate
m edios d e subsistencia alim entarios básicos, a l m is m o tiem po que. p o r otro lado, se profundiza su cró nica in ca p a cid a d estru ctu ra l para gestio n a r e im p u ls a r su p ro p io d esa rro llo tecn ológico. Los dos pilares fundam entales del proceso de reproducción de toda nación - l a producción de alim entos que sostiene la vida de la población nacional y la producción de tec nología que determina la posibilidad del crecimiento eco n ó m ic o - quedan internam ente intervenidas, poniendo radicalm ente en jaq u e la soberanía política de las na ciones periféricas y abriendo hasta el peligro de su balcanización. Esto significa que estam os viendo la g é n e sis de u n a n u e v a c o n fig u ra c ió n d e d o m in io estra tég ico en la relación centro /periferia. C onfi guración de alta jerarq u ía en perspectiva de a b rir y g a ra n tiza r e l fu n c io n a m ie n to de un nuevo periodo de a cu m u la ció n ca p ita lista m u ndializada de largo p la z o . En tercer lugar, producido tanto por el actual oleaje de m odernización tecnológica com o por la ree s t r u c t u r a c i ó n geoeconóm ica del mercado m u n d ia l y fu n c io n a n d o com o un m ecanism o que d e s g a rra las p o te n c ia le s a lia n z a s de lo s d iv e rso s grupos -n a c io n a le s, étn i c o s , re lig io s o s .e tc .- q u e p a rtic ip a n d e n tro de las nuevas formas heterodoxas d e la lu c h a de c la s e s , también constituye un eje de la a c tu a l f a s e de transición el dram ático y v io le n to p r o c e s o de r e o r d e n a m ie n to g e o p o lftic o d e l c o n ju n to de n a c io n e s q u e c o n fo r m a n e l s is te m a m u n d o . Un “c a m b io d e p ie l" en la f ig u ra d e l c a p ita lis m o planetarizado que se viene proyectando con el derrumbe y la edificación de nuevos Estados nacionales a partir de la caída del "socialism o real" -especialm ente en el C áucaso, la ex Yugoslavia y Asia C entral-, pero que. m uy probablem ente, m ostrará con m ayor radicalidad sus efectos decadentes conform e avance la tendencia hacia la constitución de los m ercados com unes y se agudice la descohesión estructural al interior de las estructuras económ icas de los países de la periferia. O b lig ad o s a reo rd en ar geopolíticam ente el mercado mundial para repartirse el control estratégico del orbe, los capitales metropolitanos han dibujado ya la
firme tendencia hacia la integración de tres mercados comunes: uno en Europa Occidental bajo la supremacía de A lem ania y en m enor m edida de F ran c ia que, bosquejando su creciente acercamiento con Rusia, apuntan a colocar a Europa Oriental com o su traspatio; mientras, para enfrentársele, otro meraido común se viene conformando gradualmente en América hegemonizado por EU e iniciado con la firma del TLC. apuntando a extender su esfera tic acción hasta coptar a China; a la vez que uno más se c o n stru y e en A sia, c e n tra liz a d o por Ja p ó n , pero proyectando una dinámica que según parece no podrá rebasar la supremacía norteamericana en la Cuenca del Pacífico. Se trata de un pro ceso de reo rd enam iento geopolftico del m undo ineludiblem ente destinado a c o m p le jiz a r s e d e b id o al p o te n c ia l p e lig r o de “ b a lc a n iz a c ió n " q u e p a r a m ú ltip le s n a c io n e s p eriféricas se va g e stan d o co n fo rm e sus sistem as económ icos van siendo radicalm ente descohesionados a su interior por el avance de su cohesión exterior, vertical y opresiva, con el ciclo de acu m ulación del capital mundial. Y esto no es todo, ya que. la tendencia hacia la b alcanización de v ario s e sta d o s a p u n ta necesariamente a agudizarse en el m arco de la c risis e c o ló g ic a m u n d ial que padecerá ei próximo siglo al desatar la disputa por el control de territorios y recursos entre países de la periferia. De c a ra a un e s c e n a r io d e e s ta c o m p le jid a d , s a le n a flo te interrogantes que no pueden ser eludidas: ¿abrirán la actual revolución tecnológica y el nuevo periodo de prosperidad para la acum ulación m undial del capital igualm ente un ciclo de prosperidad para la sociedad planetaria, o. por el contrario, incluso dándose ese auge en la a c u m u la c ió n d e l c a p ita l se r e c ru d e c e rá , especialm ente en las zonas periféricas, la situación de escasez artificial que ha venido agobiando al proceso d e r e p r o d u c c ió n s o c ia l p la n e ta r io ? ¿ C o n la m undialización -actualm ente en c u rs o - de la figura m ás a v an z ad a del c a p ita lism o m o d ern o -p re c isa m ente la del american dream - entramos en una fase de desarrollo que por fin garantiza conducir el sistema de convivencia por el cam ino de la « tr a n s ic ió n a la d em o cracia» ? ¿O. más bien, atravesamos por un periodo
M o d e rn id a d y m undialización
en el cual la negación neoliberal al ejercicio de la autodeterminación popular abre peligrosas tendencias de conversión de la dem ocracia en sim ulacro propician do la radicalización de la contrarrevolución autoritaria y hasta la re-edición del fascismo? Dentro de esta dinámica ¿qué destino le depara a la modernización del sistema tecnológico la form a mediante la cual el capitalismo desarrolla el cam po instrumental, es decir, impulsa una tendénciaque conduce la sociedad a un estado de opulencia y confort basado en la m u n dialización de un ethos hedonista? ¿O, en vez de un m undo mejor, trae consigo de modo ambivalente avances efectivos en el progreso tecnológico pero marcados por un creciente grado de destructividad abriendo la potencialidad de catástrofes ante todo militares y ecológicas-de alcances nunca antes vistos, in clu so de sa lid a s a p o c a líp tica s? A unque, paralelamente, ¿qué potencialidades positivas trae consigo este desarrollo del capitalisnm o mundializado para la conform ación de m ás am p lias y com plejas luchas emancipatorias y movimientos antisistémicos? E xplorar conceptualm ente la solución a estas interrogantes exige, sin duda, realizar un balance del d e s a r r o llo to ta l d e l c a p ita lis m o , y a q u e só lo descifrando en qué han co n sistid o las fases y las m edidas que ha seg u id o la evolución del dom inio capitalista hasta el presente es que puede descifrarse en que consiste lo propio de su fase actualm ente en curso, es d ecir lo propio del potenciam iento de su dominio contem poráneo y las tendencias que proyecta hacia el porvenir. Pero antes de presentar nuestra propuesta de p e rio d iz a c ió n d el d e s a r r o llo to ta l o g lo b a l d el cap italism o p la n e ta rio -b a s a d a en la T eoría de la S ubsunción- para desde ahí descifrar la especificidad de su fase actualm ente en curso, evaluem os prim ero lo que podría calificarse com o: 1.- E l m ito d e la m o d e rn iz a c ió n c a p ita lis ta del s is te m a te c n o ló g ic o c o m o e m p r e s a e p o c a l de m u n d ia liz a c ió n d e l h e d o n is m o c o n s u n tiv o y la « e c o n o m í a de b i e n e s t a r » D escribiendo con una m etáfora lo q u e Karl Marx a n a liz a ría d e sd e el c o n c e p to de p e r s o n ific a c ió n -co n cep to que sirve para denu n ciar cóm o la m archa de la m odernidad capitalista se despliega a partir de suspender la soberanía política del sujeto social, una y otra vez. para reducirlo a m ero acto r que encam a las fuerzas de un dram a definido a sus esp aldas-, Vaclav Havel se acercaba m ucho al descifram iento del peculiar
c »
modo en que la «vida política» de la civilización de este fin de s ig lo g ir a en to rn o a u n a in d u d a b le « te a tr a lid a d » , que combina mistificación con cinismo, cuando insistía en caracterizarla sintéticam ente con el lema « f i n g e no tener nada que f i n g i r » . 1 Quizás « s i m u l a c r o » sea uno de los términos más adecuados para dar cuenta de la especificidad de la organización política y de la estructura civilizatoria de nuestra era. Sim ular -p e s e a todas las tragedias q u e e l s ig lo xx tr a jo c o n s i g o - q u e la m o d e r n iz a c i ó n te c n o ló g ic a e f e c tiv a m e n te a b ie r ta p o r la acum ulación del capital apunta a alcanzar y conquistar p erm anentem ente la m u n d ializació n del bien estar económ ico y de la dem ocracia política, cuando, en sentido inverso, la refuncionalización del sistem a de fuerzas productivas im puesta por la subsunción real del trabajo por el capital ha llegado hasta generar cam pos instrum entales de un grado de destructividad sum am ente radical, incluso de alcances apocalípticos, hacien d o p o sib le la c risis de la c iv iliz a c ió n y la devastación de la vida en el orbe, constituye, sin duda, el sim ulacro de m ayores consecuencias en esta nueva era. A m b iv a le n te p o rq u e , en e fe c to , im p u lsa sistemáticamente el progreso tecnológico, pero siempre a partir de recodificarlo en acuerdo al productivism o abstracto que por dirigirse hacia la m ayor extracción posible de plusvalor no se detiene al depredar la vida del sujeto social y la naturaleza, el capitalism o guarda co n la m o d e rn id a d u n a r e la c ió n q u e tie n d e a desencadenar la tragedia y su desquiciam iento. Para descifrar esta dinám ica am bivalente que instala la subordinación de la modernidad al capitalismo es p reciso in sistir - a c o n tra co rrien te del discurso n e o lib e ra l- que ca p ita lism o y m o d ern id a d no son sinónim os, esto es, que la acum ulación del capital - y
1 Las p alab ras precisas del e x presid en te d e C h ec o slo v a q u ia. Vaclav H a v el, fu ero n : "L a re p re s ió n de la c u ltu ra es p re s e n ta d a c o m o un avance: la am pliación de la zona de influencia im perialista es presentada com o sostén de los oprim idos: la ausencia d e libertad com o la expresión de la m ás alta form a d e lib e rta d ; la farsa e le cto ral c o m o la m ás alta form a de d em o cracia; la p ro h ib ició n del p e n sa m ie n to in dependiente se presenta com o la concepción m ás elevada del m undo: la ocupación (m ilitar) com o una ayuda fraterna. El poder es cautivo de sus propias m entiros. Falsifica el presente, falsifica el porvenir Falsifica los dalos estadísticos Finge no tener un aparato policiaco todo potente y cap a/ de to d o ; fin g e re sp eta r los d e re ch o s h u m a n o s, fin g e n o p e rs e g u ir a nadie. Esc poder finge no tener m iedo: finge no tener nada que fingir."
F u n d a m e n to s y D ebate
ah í su form a de funcionam iento salvaje de este fin de s ig lo - exclusivam ente constituye una de las form as o c o n fig u racio n es h istó rico -p articu lares p o sib le s del proceso epocal de m odernización de la vida civilizada.
sido la historia de diversos m odos de (re)producción y configuraciones del sistem a de convivencia social m arca d o s y d e sg a rra d o s a n ta g ó n ic a m e n te p o r la escasez.
M o d e r n id a d , p a ra e l d is c u r s o c r ític o m aterialista, es el nom bre de una época que gira en torn o a un p ro c e so p erm a n e n te de m odernización tecnológica. Proceso que, a su vez, funciona com o plataform a de la m odernización de la estructura material global de la civilización - e s decir, del sistem a total de m edios de producción, circulación y consum o-.
L a escasez, fenóm eno q ue. de e n trad a, se proyecta com o un proceso de orden puram ente objetivo y cuantitativo, com ienza reconociéndose com o una limitación en el sistem a total de valores de uso. es decir, com o reconocim iento del hecho de que no hay riqueza suficiente (no hay suficiente alim ento, instrumentos técnicos, recursos naturales, territorio, etc.) para lograr la reproducción vital de uno o varios conjuntos humanos; p e ro p ro n to m u e s tra su s a lc a n c e s g lo b a le s proyectándose com o un fenóm eno de orden cualitativo que impacta negativa y trágicamente al sujeto concreto, entonces, puede reconocerse cóm o una insuficiencia específicam ente proveniente de la lim itación existente en el sistem a tecnológico. la cual, desde ahí, im pacta al sistem a total de valores de uso d esgarrando las re la c io n e s d e lo s s u je to s d e n tro d el siste m a de convivencia, ya que. donde existe escasez ésta hace que la necesidad de un sujeto con su m era presencia se enfrente ante la de los dem ás com o contra-necesidad. U nos y o tro s se vuelven en e m ig o s p o te n c ia le s y finalm ente efectivos porque su sim ple existencia les acarrea recíprocam ente el peligro de m uerte. En el cam po m aterialm en te m arcado p o r la e sc a se z, la a f irm a c ió n d e la n e c e s id a d d e u n o n ie g a ineludiblem ente la de otro, puesto que si aquel sujeto a b s o rb e el m e d io de s u b s is te n c ia , s ie n d o é ste insuficiente, el otro sujeto padecerá la cancelación o la asfixia de sus necesidades. L a escasez, por tanto, desgarra las relaciones entre los sujetos provocando q ue la so c ia lid a d ad q u iera u n a c o n fig u ra c ió n que la rev ie rte , esto es la form a de la a so c ia lid a d , o sea la form a de la propiedad privada.2
En c o n se c u e n c ia , a u n q u e la m o d e rn id a d n a c e c o n e l c a p ita lis m o , n o s e r e tr o tr a e h istó ric a m e n te a él; co n fo rm a un p ro ceso epocal q ue p e r fe c ta m e n te p o d ría re b a sa rlo a d q u irien d o otra fo rm a o m odo de existencia -postcapitalista o s o c i a li s t a - n o r e g id o p o r e l p r in c ip io d e l p ro d u c tiv is m o d e p r e d a to rio burgués, sin o p o r e l efectivo m ejoram iento de la calidad d el proceso de reproducción d e la vida hum ana. 1.1.- L a ese n c ia p o sitiv a de ia m o d e rn id a d T ray en d o con sig o dos prom esas esenciales inscritas en la frente, la m odernidad hace su entrada en la historia de la civilización bosquejando, por prim era vez. la posibilidad efectiva de im pulsar y alcanzar la su p era ció n d e fin itiv a d e la e sc a sez y. desde ella, conquistar la instalación civilizatoria del « r e i n o de la lib e rta d » . S u p r im e r a p ro m e s a - f u n d a m e n ta l o totalizadora dado que de ella depende la segunda- la proyecta de cara a la ‘‘historia de las sociedades habidas hasta nuestros d ías” , ju sto y ante todo, porque ésta ha
5 “E n verdad, la ra re z a c o m o tensión y co m o cam po de fuerzas es la expresión de un hecho cuantitativo: tal sustancia natural o tal producto m a n u fa c tu ra d o e x is te e n c a n tid a d in s u fic ie n te , e n un cam p o social determ inado, dad o el núm ero d e m iem bros d e los grupos o de los habitantes de una región, porque no h a y bastante p a ra todos. De m anera que pare cada uno todo el m undo existe en tanto que el consum o de tal producto hecho alió p o r otros, le p n v a aquí de la posibilidad de obtener y consum ir un producto de la m ism a clase... N o es m enos cierto que los otros hom bres del g rupo ex isten (...) co m o una am enaza para su vida... En tanto que no haya llegado a su fin el reino de la rareza, h a b rú e n cada hom bre y en todos una estru ctu ra in c ite de inhum anidad. En la reciprocidad m odificada por la rareza nos aparece <...)(e! o tro com o) co n tra-hom breen tanto (...) aparece co m o radicalm ente O tro (es decir, p o rtad o r para nosotros de una am enaza de m uerte)" C fr. Jcan Paul Sartre. Crítica de la razón dialéctica. Ed Losada. Buenos A ires. 1979. pp. 61-265.
M o d e rn id a d y m undialización
La propiedad privada, de esta m anera, jam ás es reduclible a la relación sujeto-objeto, m ás bien, constituye una form a peculiar de relación sujeto-sujeto m ediada p o r la re la c ió n s u je to -o b je to , es d ec ir, mediante ella un sujeto le priva a otro el acceso a la riqueza a partir de m onopolizar su propiedad, mientras el otro hace lo m ism o frente a aquél. Pero esto no es todo, ya que, para neutralizar los efectos que la escasez trae consigo se necesita invariablem ente ir m ás allá de la m era im posición de la p ro p ie d a d p r iv a d a y la r c f u n c io n a liz a c ió n simplemente mercantil de los productos. Para neutralizar continua y sistem áticam ente el im pacto de la escasez en su reproducción vital, determ inado grupo requiere im ponerse c o m o c la s e d o m in a n te in stalan d o una estructuración jerárquica del sistem a de c o n v iv e n c ia a p a r tir d e s u b o r d in a r e l p r o c e s o d e generación incesante de la riqueza, es decir, a partir de dom inar no sólo los prod u cto s sino su fundam ento, el proceso productivo. La "historia de las sociedades habidas hasta n uestros d ía s” tran scu rre, así. com o un dram a de in cesan te s u rg im ie n to y e x tin c ió n , ed ific a c ió n y derrum be, de diversas co nfiguraciones civilizatorias -e s c la v is m o en la A n tig ü e d a d , fe u d a lism o en el M edioevo, capitalism o en la M odern id ad- levantadas sobre la base d e d istin ta s e stra te g ia s an tagónicas d ise ñ a d a s p a ra e n fre n ta r la e s c a se z . E stra te g ia s program adas para neutralizar el im pacto de la escasez sobre los sujetos dom inantes ju sto a partir de trasladar y recargar prioritariam ente sobre los sujetos dominados sus efectos negativos. Ni la p ropiedad p riv ad a ni la polarización jerárquica del sujeto social en clases antagónicas, en consecuencia, ha sido resultado sim plem ente del "libre albedrío", de la elección puramente volitiva de un grupo social que im pone su poder a otros; más bien, y en esto re s id e el m e n sa je n u c le a r d el M a te ria lism o H istórico, ha sido el resultado trágico pero al m ism o tie m p o in e lu d ib le de un d e s a r r o llo te c n o ló g ic o necesariam ente lim itado que fungió, a lo largo de todas las sociedades prem odem as o precapitalistas, com o fundam ento de una estado de escasez m aterialm ente in evita b le. A contracorriente de este proceso, la génesis de la m o d e rn id a d tra e c o n sig o la p ro m e sa de la abundancia com o el producto positivo más genuino de la m odernización tecnológica y, con ella, la posibilidad de tr a s c e n d e r h is tó r ic a m e n te la e sc a se z q u e ha d esgarrado y m arcado negativam ente la vida de la civilización. En la m edida en que el proceso global de
reproducción del sujeto social com ienza a reorganizarse colocando com o su principio totalizador la continua m odernización del cam po tecnológico, el desarrollo de la productividad, inaugurado por la autom atización del proceso de trabajo, abre una situación potencial capaz de trascender y desactivar la lim itación cualitativo/ c u a n tita tiv a del siste m a to tal d e v alo res de uso. Bosqueja la posibilidad concreta de que el sistem a tecnológico y de valores de uso alcance una m edida cualitativa inédita no sólo cuantitativam ente suficiente sino orgánicam ente adecuada para afirm ar en arm onía o equilibrio el sistem a de necesidades vitales de los sujetos. A partir de ahí, la m odernidad bosqueja una segunda potencialidad: la del eje rc icio co lectivo y orgánico de la libertad. Ya que, si la riqueza "fluye a chorros”, la confrontación entre los sujetos se torna socialm ente innecesaria. Se vuelve posible arm onizar el sistem a de convivencia porque las necesidades de unos y otros ya no se negarían recíprocam ente bajo la figura de la contra-necesidad. L os sujetos, por fin, podrían explorar, recrear y realizar sus acuerdos para e le g ir b a jo c o n s e n s o m a n te n e r, re o rd e n a r o re estructurar todo el edificio del sistem a de convivencia y la vida de la civilización. La libertad, entonces, podría reinar en el sistem a de relacio n es intersu b jetiv as. A b u n d a n c ia y lib e rta d so n , a s í, p ro m e s a s q u e invariablem ente constituyen la esencia positiva de la modernidad. 1.2.- El im p a c to a m b iv a le n te d e la a c u m u la c ió n del c a p ita l so b re la m a rc h a d e la m o d e rn id a d Sin em bargo, frente y contra esas prom esas, el capitalism o funge com o un m odo de (re)producción social que persiste, precisam ente, a partir de imponer, una y otra vez. la reactualización - n o inevitable sino artificial- de la escasez. Él constituye una configuración del sistem a económ ico y del m undo de la vida que si bien inaugura la m odernidad con la génesis de la gran industria o sistem a de fábricas autom atizadas, a la vez, vive de cancelar y traicionar, suspender y revertir, las p o te n c ia lid a d e s h istó ric o -c iv iliz a to ria s p o sitiv a s contenidas en la modernización del sistem a tecnológico. La ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia es. indudablem ente, el principio que rige la relación am bivalente, pero prioritariam ente trágica, q u e el c a p ita lism o m a n tie n e con la m o d ern id ad . Ambivalente yaq u e si bien, por un lado, la acumulación
F u n d a m e n t o s y D e b a te
del capital desata la continua modernización del sistema tecnológico, tam bién, por otro, impone la destrucción y la devastación del progreso tecnológico que ella misma im p u lsa. E d ific a r y d errib ar, c o n stru ir y destruir, incansable e interm inablem ente, el progreso del campo tecnológico im pidiendo que la m odernidad se afirm e a sí m ism a con un despliegue civilizatorio coherente, es decir que no incluya devastación, constituye la lógica d e s q u ic ia n te q u e el c a p ita lis m o le im p rim e al “crecim iento" económ ico de las fuerzas productivas. Sucede ineludiblem ente justo porque el mismo proceso que sostiene y determ ina el ascenso de la tasa internacional de ganancia es el proceso que también, fin a lm e n te d a p ie al d e s c e n s o te n d e n c ia l p ero irreversible de la m ism a. La m odernización del cam po tecn o ló g ico q ue el cap italism o inaugura e im pone in te rm ite n te m e n te e s e l s o p o rte q u e le p erm ite potenciar la productividad, la tasa de plusvalor y. por tan to , la ta sa d e g an a n c ia , ab rien d o c íclicam en te periodos de auge o prosperidad para la acum ulación m undial del capital; sin em bargo, este m ism o proceso de m odernización tecnológica, en la m edida en que c o n el c o n s ta n te in c re m e n to en la c o m p o sic ió n orgánica del capital provoca el descenso relativo pero efectivo del ejército de trabajadores en activo, term ina provocando la reducción relativa de la "fuente de valor" - e l s u je to - en la producción, por tanto, desata la caída tendencial pero ind etcn ib le de la tasa internacional de g anancia y. con e llo , abre cíclicam ente periodos de crisis y depresión. E n e s to s p e r io d o s , en e s p e c ia l, p a ra contrarrestar este descenso el capitalism o despliega m asivam ente la destrucción y devastación del cam po tecnológico y del sistem a geoindustrial en general, precisam ente porque m ediante esta depredación hace necesaria la reconstrucción que abre nuevos canales d e a c u m u la c ió n r e a tr a y e n d o tr a b a ja d o r e s a la
producción de plusvalor para propiciar el reascenso de la tasa in ternacional de gan an cia. La d ev astación tecnológica y de la estructura civilizatoria se vuelve, así. prem isa del pro ceso de red in am izació n de la acum ulación del capital. El sig lo xx - n o el s ig lo x tx - e s la m ás dram ática prueba de esta legalidad opresiva con la cual el capitalism o subsum e la m odernidad. Luego de que la crisis del 29 estalló el capitalism o internacional recurrió a la segunda guerra m undial y el apocalipsis literalm ente para d ev a sta r el cam p o geoin d u strial edificado en O ccidente y Japón; la reconstrucción y la m ism a producción m ilitar que sostuvo la guerra se co n v irtie ro n en los m e ca n ism o s a d e c u a d o s para co n trarrestar la crisis, abriendo nuevos canales de acum ulación e im pulsando el reascenso de la tasa internacional de ganancia, no sólo en Europa y Japón, sino especialm ente en EU que fue quien financió la reconstrucción de ambos. O b lig ad o a zig za g u e ar in term in ab lem en te entre la m odernización y la devastación del sistem a tecnológico, el c ap italism o no puede p e rsistir sin desatar cíclicam ente periodos de crisis y, por tanto, no puede su b sistir sin im p o n er u n a y o tra vez la in d is p e n s a b le d e s tr u c c ió n d e in s tru m e n to s tecnológicos y de seres hum anos que opera ju sto com o el d ispositivo que le perm ite red in am izar su ciclo económ ico. M ás aún, el capitalism o de este siglo com enzó a h a c e r uso y a b u so de la d e s tru c tiv id a d com o m e c a n is m o de a n tic r is is a c tiv á n d o la e im p le m e n tá n d o la , m ás q u e c íc lic a , in c lu s o p erm an en tem en te . R ecu rrió a e fe c tiv iz a r de este m anera la destructividad porque, una vez que fue tupiendo geoeconóm icam ente el m undo con su gran industria, no le cabe esperar los cíclicos estallidos de
Éxodo generado p o r la aguda escasez que ha desatado una guerra civ il total en Liberia y el peligro de su p otencial «balcanización».
O
F u n d a m e n t o s y D e b a te
del capital desata la continua modernización del sistema tecnológico, tam bién, por otro, impone la destrucción y la devastación del progreso tecnológico que ella misma im p u lsa. E d ific a r y d errib ar, c o n stru ir y destruir, incansable e interm inablem ente, el progreso del campo tecnológico im pidiendo que la m odernidad se afirm e a sí m ism a con un despliegue civilizatorio coherente, es decir que no incluya devastación, constituye la lógica d e s q u ic ia n te q u e el c a p ita lis m o le im p rim e al “crecim iento" económ ico de las fuerzas productivas. Sucede ineludiblem ente justo porque el mismo proceso que sostiene y determ ina el ascenso de la tasa internacional de ganancia es el proceso que también, fin a lm e n te d a p ie al d e s c e n s o te n d e n c ia l p ero irreversible de la m ism a. La m odernización del cam po tecn o ló g ico q ue el cap italism o inaugura e im pone in te rm ite n te m e n te e s e l s o p o rte q u e le p erm ite potenciar la productividad, la tasa de plusvalor y. por tan to , la ta sa d e g an a n c ia , ab rien d o c íclicam en te periodos de auge o prosperidad para la acum ulación m undial del capital; sin em bargo, este m ism o proceso de m odernización tecnológica, en la m edida en que c o n el c o n s ta n te in c re m e n to en la c o m p o sic ió n orgánica del capital provoca el descenso relativo pero efectivo del ejército de trabajadores en activo, term ina provocando la reducción relativa de la "fuente de valor" - e l s u je to - en la producción, por tanto, desata la caída tendencial pero ind etcn ib le de la tasa internacional de g anancia y. con e llo , abre cíclicam ente periodos de crisis y depresión. E n e s to s p e r io d o s , en e s p e c ia l, p a ra contrarrestar este descenso el capitalism o despliega m asivam ente la destrucción y devastación del cam po tecnológico y del sistem a geoindustrial en general, precisam ente porque m ediante esta depredación hace necesaria la reconstrucción que abre nuevos canales d e a c u m u la c ió n r e a tr a y e n d o tr a b a ja d o r e s a la
producción de plusvalor para propiciar el reascenso de la tasa in ternacional de gan an cia. La d ev astación tecnológica y de la estructura civilizatoria se vuelve, así. prem isa del pro ceso de red in am izació n de la acum ulación del capital. El sig lo xx - n o el s ig lo x tx - e s la m ás dram ática prueba de esta legalidad opresiva con la cual el capitalism o subsum e la m odernidad. Luego de que la crisis del 29 estalló el capitalism o internacional recurrió a la segunda guerra m undial y el apocalipsis literalm ente para d ev a sta r el cam p o geoin d u strial edificado en O ccidente y Japón; la reconstrucción y la m ism a producción m ilitar que sostuvo la guerra se co n v irtie ro n en los m e ca n ism o s a d e c u a d o s para co n trarrestar la crisis, abriendo nuevos canales de acum ulación e im pulsando el reascenso de la tasa internacional de ganancia, no sólo en Europa y Japón, sino especialm ente en EU que fue quien financió la reconstrucción de ambos. O b lig ad o a zig za g u e ar in term in ab lem en te entre la m odernización y la devastación del sistem a tecnológico, el c ap italism o no puede p e rsistir sin desatar cíclicam ente periodos de crisis y, por tanto, no puede su b sistir sin im p o n er u n a y o tra vez la in d is p e n s a b le d e s tr u c c ió n d e in s tru m e n to s tecnológicos y de seres hum anos que opera ju sto com o el d ispositivo que le perm ite red in am izar su ciclo económ ico. M ás aún, el capitalism o de este siglo com enzó a h a c e r uso y a b u so de la d e s tru c tiv id a d com o m e c a n is m o de a n tic r is is a c tiv á n d o la e im p le m e n tá n d o la , m ás q u e c íc lic a , in c lu s o p erm an en tem en te . R ecu rrió a e fe c tiv iz a r de este m anera la destructividad porque, una vez que fue tupiendo geoeconóm icam ente el m undo con su gran industria, no le cabe esperar los cíclicos estallidos de
Éxodo generado p o r la aguda escasez que ha desatado una guerra civ il total en Liberia y el peligro de su p otencial «balcanización».
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F u n d a m e n to s y D ebate
capitalism o planetarizado paralizara represivam ente la potencialidad de una revolución mundial en caso de que un despliegue subversivo internacional la abriera.3 El fin de la segunda guerra m undial llegó para m ostrar que el capitalism o planetarizado no tiene reparo en recurrir al apocalipsis para im poner su poder. EU no lanzó la bom ba nuclear para ganar el conflicto militar, puesto q ue la so lu ció n de éste estaba definida de an tem ano d eb id o a que la destrucción del sistem a geoindustrial de A lem ania. Italia y Japón les hacía tecnológicam ente im posible sostener la guerra. Las bom bas se lanzaron, m asacrando civiles inocentes y d ejan d o m illones de afectados, para proyectarle al m u n d o la s u p re m a c ía del cap ital estad o u n id en se, a terrán d o lo con la fuerza de su p o d er tecnológico apocalíptico. A partir de ahí la m odernidad entró en una nueva fa s e : en una fase en la que la posibilidad de la revolución m undial persiste bajo el acoso del holocausto. M ás que el siglo que en estos años concluye, m uy probablem ente el siglo xxi será testigo de guerras, no globales, pero sí tácticas y localizadas, en las que el a rse n a l n u c le a r p o d rá se r a c tiv a d o no sólo para in te rv e n ir en c o n fro n ta c io n e s in te re sta ta le s, sino ta m b ié n p a r a p a r a liz a r u n a r e v u e lta d e o rd e n internacional. A sí que el fin de la "guerra fría" y la "globalización" si algo no están trayendo consigo es la conform ación definitiva de una era de paz. La se g u n d a m edida trá g ic a con la que el dom inio ejercido por el capitalism o ha im pactado los derroteros de la m odernidad proyecta un retorcim iento de m ayores alcances que la anterior en la estructura del sistem a tecn o ló g ico , ju sto y ante todo, porque m u estra u na tra n sg re sió n q u e rebasa los sistem as tecnológicos específicam ente destructivos e interviene e n lo s s is te m a s te c n o ló g ic o s e s p e c íf ic a m e n te productivos.
' ,.L a am en aza d e u n a catástro fe a tóm ica que p uede borrar a la raza h u m a n a n o s irv e ta m b ié n p a ra p ro te g e r a las m ism a s fu e rz a s que perp etú an esc p elig ro ?... La so cied ad industrial avanzada es cada vez m á s ric a , g ra n d e y m e jo r, c o n f o r m e p e r p e tú a e l p e lig r o ... Su productividad destruye e l libre desarrollo de las facultades y necesidades hum anas, su paz. se m antiene m ediante la constante am enaza de guerra, su crecim iento depende de la represión de las verdaderas posibilidades de pacificar la lucha p o r la ex isten cia en el cam po individual, nacional c in tern acio n al... A n te las c a rac te rístic a s to talitarias de e sta sociedad lu n o c ió n tra d ic io n a l de “ n e u tra lid a d " de la tec n o lo g ía no puede ya s o ste n e rs e ... L a ra z ó n te c n o ló g ic a s e h a h echo razón p o lític a ". C fr. H erbcrt M arcusc. E l h o m b n unidim ensional. Joaquín M orliz. M éxico. 1984. p p. I I . 12 y 18.
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La com binación de progreso y destructividad con que la subsunción real del trabajo por el capital ha im p a c ta d o la m o d e rn iz a c ió n d e la te c n o lo g ía e s p e c ífic a m e n te p r o d u c tiv a ha d e te rm in a d o su " e v o lu c ió n ” c o n tr a y e c to r ia s e s tru c tu ra lm e n tc m a rc a d a s y re g id a s p o r un g ra d o c re c ie n te de depredación del m undo material — tanto humano como n a tu ra l— . De su erte q u e , este fin de sig lo viene convirtiéndose en el m om ento que nos m uestra cómo esta d ram ática co m b in ació n ad q u irió una m edida inédita, puesto que ahora no es únicam ente de la te c n o lo g ía e s p e c ífic a m e n te d e s tr u c tiv a d e la q u e e m a n a la p o te n c ia lid a d d e l a p o c a lip s is , sin o q u e, revirtiendo los objetivos positivas contenidos en la esen cia de la m odernidad, es tam bién de ¡a tecnología p ro d u c tiv a su b su m id a re a lm e n te p o r e l c a p i t a l d e la q u e y a d e r iv a d ir e c ta y peligrosam ente ¡a p o te n cia lid a d de ¡a catástrofe. C om o pued e verse, aunque co n stitu y en dos f e n ó m e n o s c o r r e la tiv o s , s o n d i s t i n t o s . U no c o n s is te en q u e la te c n o lo g ía e s p e c ífic a m e n te d is e ñ a d a p a r a d e s a ta r e fe c to s d e s tr u c tiv o s , es d ecir la tecnología m ilitar, e s lleva d a hasta adquirir a lc a n c e s a p o c a líp tic o s ; o tr o re sid e en q u e la te c n o lo g ía e s p e c í f i c a m e n t e d is e ñ a d a p a r a s o s te n e r e l fu n c i o n a m i e n t o d e la p r o d u c c ió n so c ia l, es d e c ir la tecn o lo g ía pro d u ctiv a de la que depende la generación del sistem a total de valores de uso. es transgredida e in te rve n id a hasta hacer d e ella un cam po in stru m e n ta l que, en vez d e la vid a , h a c e p o s ib le la m u e r te g lo b a l d e l su je to so c ia l in te rn a c io n a l y p la n e ta rio . De e n tre las m ú ltip le s d im e n s io n e s que co n fo rm an la c risis e c o ló g ic a g lo b a l de nu estro tie m p o e s el “ s o b r e c a le n ta m ie n to d e l o r b e " , g e n e ra d o a n te to d o p o r el p a tró n te c n o ló g ic o / consuntivo basado en el uso y abuso de com bustibles f ó s ile s ( p e tr ó le o , g a s y c a r b ó n ) , el p r o c e s o fundam ental del cual d eriv a la p o ten cialid ad de una c a tá stro fe m e d io a m b ie n ta l. N eg á n d o se a re d u c ir seriam ente el consum o productivista de com bustibles fó siles, ev id e n te m e n te p o rq u e a c a r r e a r ía c ie rta d is m in u c ió n in e v ita b le de la tasa de acum ulación, el capital m undial — a n te todo a través del capital m etropolitano— busca hacer de la p o sib ilid ad de la c a tá s tro fe e c o ló g ic a un d is p o s itiv o fu n c io n a l al perfeccio n am ien to de su po d er p lanetario. Doble es la efectividad que pretende lograr con esta rcfuncionalización.
M o d e rn id a d y m undia/ización
Una es la que derivaría del im pacto dram ático de la crisis m ed io am b ien tal en el "T ercer M undo", p articularm ente en su ag ric u ltu ra , puesto q u e los desequilibrios del eco sistem a natural y en los clim as del o rb e lo in c a p a c ita r ía n m a te r ia lm e n te p a ra producir sus p ro p io s alim en to s, p o r tan to , se estaría sentando el sop o rte d e u n a d ep en d en cia ineludible de largo p la zo del p ro ceso de rep ro ducción socialnacional de los p aíses p e rifé ric o s ante los cap itales m etro p o litan o s, ya q ue é sto s son los que controlan estratég icam en te la p ro d u cció n de alim entos a nivel m u n d ial. C o m o p u e d e v e rse , se tra ta ría de una d e p e n d e n c ia d e te r m in a d a b ie n p o r im p o te n c ia m a te r ia l p a r a a u t o g e n c r a r la r e p r o d u c c ió n a lim e n ta r ia d e la n a c ió n , b ie n p o r im p o te n c ia tecn o ló g ica p ara g e n e ra r los m edios indispensables p a ra e l c u l t i v o - p o r e je m p lo , la s s e m illa s b io tc c n o ló g ic a m e n te p ro d u c id a s p ara c u ltiv a r en c o n d icio n es de g rav e d e se q u ilib rio ecosistém ico-.4 Y esto no es todo. El capitalism o salvaje de nuestro tiem po tam bién apunta a obtener una segunda efectividad del desastre medioam biental: precisamente la que se ju e g a en reprim ir la potencialidad de una revuelta internacional. Es que. de m antenerse más o m enos en curso la dinám ica dem ográfica actual, hacia m ediados del próxim o siglo nada im probablem ente más de 10 mil m illones de seres hum anos habitarán el planeta, la m ayoría de los cuales se encontrarán en las zonas periféricas padeciendo co ndiciones de escasez — incluso aguda— y tam bién presionarán por mejorar la c a lid a d de su e x iste n c ia v ital. C om o una tasa d e m o g rá fic a de e sta s m ag n itu d es trae co n sig o la c o n stitu c ió n de un en o rm e p o ten cial de rebelión in te rn a c io n a l, p ara c o n tra rre sta rla el ca p ita lism o contem poráneo busca refuncionalizar la crisis ecológica integrándola com o dispositivo de su contrarrevolución p e rm a n e n te . N e g án d o se a d ism in u ir las tasas de co n su m o p ro d u c tiv ista de c o m b u stib le s fósiles, con toda conciencia del desastre ecológico que esta elección conlleva, pretende obtener ganancias económ icas -ante todo g an an cias ex trao rd in arias que d e riv a ría n del m o n o p o lio s o b r e la te c n o lo g ía d e v a n g u a rd ia a d e c u a d a p a r a p r o d u c i r e n c o n d i c i o n e s de desequilibrio m edioam bienta-, pero tam bién apunta a o b ten er "g an an cias” políticas, es decir, a hacer del p e r e c im ie n to m a s iv o d e s u je to s p o r d e s a s tre s ecosistém icos un dispositivo funcional a la reducción de la población planetaria y, por ahí. del potencial de rebeldía internacional. Esa tragedia podría ser usada com o fuerza desencadenante de profundos estados de an g u stia y d esesp eració n en las m asas nacionales
O
em pujándolas a guerras interestatales de disputa por el control y la propiedad de recursos y territorios. G uerras que, reprimiendo la potencialidad de movim ientos antisistém icos autogestivos, servirían para recanalizar los m o v im ien to s so c ia le s h acia la c o n tra rre v o lu c ió n internacional. W allerstein m ira con certeza la tendencia que en esta línea tiende a im p o n er el sistem a-m u n d o cuando en su obra más reciente afirm a: "los que no em igren sino que se queden en sus casas en el Sur, excluidos cada vez más efectivam ente de la prosperidad del N orte -n o sólo de Estados Unidos sino tam bién de Europa y el norte de A sia - seguram ente em pezarán a seguir, en un área tras otra, el ejem plo de Irán o de Irak. Estados Unidos querrá hacer algo al respecto (igual que Europa y Japón) debido al plausible tem or a un incendio global. Recuérdese que en secreto se están d esa rro llan d o arm as n u cle are s -q u iz á s ya se han desarrollado p len am en te-en Brasil y A rgentina. Israel e Irak. Sudáfrica y Pakistán, y pronto en m uchos otros. D urante la G ran Paz E stadounidense tem íam os un holocausto nuclear cuando en realidad era muy poco probable, debido al trato entre EU y la URSS. Las posibilidades de guerra nuclear, quizás sólo regional (pero ya eso es bastante terrible) son m ucho m ás reales en los próxim os cincuenta años".5 1.4. L a co n v ersió n del o rb e en «sh o p p in g cen ter g l o b a l» y la t e n d e n c i a a la r e d u c i ó n d e la d e m o c ra c ia e n sim u la c ro D entro de los m arcos que venim os trazando hasta aquí puede entenderse la «teatralidad» o. lo que es lo mismo, el simulacro, que rige directamente la “vida política” de este fin de siglo. C o m p ro m e tid o en r e - e s tr u c tu r a r s e p a ra co n trarrestar su crisis planetarizada, el capitalism o contem poráneo viene explorando cóm o potenciarse para levantar los cim ientos de un nuevo periodo de acum ulación de largo plazo. En este sentido, para re c o n fig u ra r g e o e c o n ó m ic a m e n te el p ro c e so de producción planetario m ediante la integración de los * He analizado las fases con las q u e podría penodizarce el im pacto que la m odernización capitalista del sistem a tecnológico ha desatado sobre el sistem a eco ló g ico m undial en el últim o sig lo y m edio para, desde ahí. d a r cuerna de la especificidad de la fase actual y de su s tendencias en cu rso e n el e n sa y o M o d e rn iza c ió n te c n o ló g ico y c ris is eco ló g ica glo b a l d e l capitalism o contem poráneo, q u e constituye la introducción a l d ig e sto d e l m ism o n o m b re . E sc u ela S u p e rio r de E c o n o m ía . IPN, o to fio /in v ic m o d e 1997. ’ C fr D esp u és d e l liberalism o. S iglo X X I. M éxico. 1996. p. 203.
F u n d a m e n t o s y D e b a te
mercados com unes instalando elevadas tasas de plusvalía relativa y extraordinaria en nivel internacional, a la vez que altas tasas de sobre-explotación de la fuerza de trabajo tanto en la periferia como en la metrópoli, si algo requiere en rigor no es la «transición a la democracia» ni fomentar el derecho a la autodeterminación nacional.
en cu rs- de la figura más avanzada de la subsunción capitalista -e s decir, del american dream - no com o vía de potenciamienio de la subsunción capitalista, sino como vía prometedora de inserción o integración de los países periféricos a los “beneficios” ofrecidos por los países metropolitanos.
Exactam ente en dirección opuesta, abrir un n u e v o p e r io d o q u e s ie n te s u s b a se s so b re un c a p ita lism o re o rg a n iza d o m u n d ia lm e n te con los m ercados com unes exige radicalizar la subsunción del sujeto social planetario y del sistema de naciones -principalm ente p eriféricas- para reducirlos a meros p erso n a jes d e una tragedia q u e se les dicta a sus espaldas desde la dinám ica marcada po r el mercado mundial.
Reconfigurando la totalidad del mundo moderno com o un «shopping center global», esto es, com o un centro comercial planetarizado -que por igual ofrece CocaCola, cracks, Internet, televisión vía satélite, pornografía virtual, correo electrónico, IBM, armas nucleares, autos japoneses, alemanes o norteamericanos-, el capitalismo viene g e n era n d o la im p resió n m ítica de que la ¡ntemacionalización del «libre comercio» está instalando espontáneamente la apertura del acceso a la opulencia y sus productos «más avanzados» incluso para los países instalados en las zonas del mercado mundial más atrasadas, expandiendo presuntamente la «libertad para elegir» y el ethos hedonista del consumidor por todo el orbe.
Un proceso de este orden requiere para desplegarse de un quid pro quo epocol que se juega, precisamente, en la proyección espontánea de la planetarización -actualmente ’ C fr D avid G Becker. Jcflf Fricdcn. Sayrc P. Schatz y Richard L Sklar. P ostim p eria lism (In tern a tio n a l ta p ita iism a n d d e velapm ent in th e late tw entieth century), B u u ld rry L ondres. L ynnc R icner Publishcrs. 1987 ' la i l e ñ e r a ala. L a d e m o cra tiza ció n a fin a le s d e l s ig lo XX . P aidós, B uenos A ires, 1994. 'E s t a m is tific a c ió n e x ig e , p o r s u p u e s to , “ o lv id a r" q u e e l p a so al eje rc icio civ il — pero de to d o s m odos oligárquico— del poder estatal m oderno, ahí d o n d e sucedió e n tró al escenario para darle continuidad y hasta ntay o r cru d eza a las estrategias neoliberales d e restructuración eco n ó m icam en te violenta del cap italism o que. precisam ente, iniciaron las d ictad u ras m ilitares y los reg ím enes autoritarios. R e c o n o c ie n d o c ín ic a m e n te la in te g ra c ió n d e un E sta d o « f u e r te » c o m o c o n d ic ió n in d is p e n s a b le p a ra im p u ls a r la s tra n s fo rm a c io n e s n e o lib e ra le s d e la e c o n o m ía m o d e rn a , e s to e s la privatización d e in d u strias estratégicas de las naciones periféricas y el ejercicio irrcstricto de la «m ano invisible» com o dispositivo despótico que dom ina y d eterm ina los rum bos del proceso de acum ulación del capital y del proceso de reproducción social, Roy Jr. H ofhcinz y Kcnt E C aldcr han insistido en que el desarrollo de los países del sureste asiático ha sido factible g ra c ia s a q u e . en v e z d e im p le m c n ta r un p atró n d e «su stitu ció n de im portaciones» p ara fracasar e n el intento de alcanzar la soberanía nocional c o rn o s e h iz o e n A m é ric a L a tin a , d e s a r r o lla r o n un p a tró n de «industrialización o rien tad a a la exportación» sostenido por un E stado A utoritario. C fr. The E ustasio E dge. B asic B ooks. N ew Y ork. 1982 A h o ra b ie n , c a b e re c o rd a r q u e e n A m é ric a L a tin a esto s program as de «ajuste e stru ctu ral» cuando com enzaron a imple mentarse p ro p ic ia ro n la c o n fo rm a c ió n d e E sta d o s a u to rita rio s y m ilitarizados — c o m e n z a n d o p o r la d ic ta d u ra de P in o c h c t e n C h ile , d e sd e 1973. do n d e M ilton Friedm an directam ente diseñó las políticas económ icas, y lu e g o e n U ru g u a y . A rg e n tin a . B ra sil y P a ra g u a y — E sta d o s que im p le m c n ta ro n e stra te g ia s de p o lític a e co n ó m ica fu n d a m e n ta d as en m a y o re s ta s a s d e s u p c r-c x p lo lu c ió n d e l s u je to p ro le ta rio y m ay o r d e p en d e n c ia fren te a E U . am b as im p u e stas con de sp o tism o político. Es fundam ental resaltar que las dictaduras m ilitares en estos países se desactivaron só lo u na vez. q u e la subsunción interna de sus estructuras d e re p ro d u c c ió n n a cio n ale s al cap ital m undial y tran sn acio n al logró co n so lid arse, d e jan d o ya estab lecid a una subordinación estratégica de largo plazo. Es decir, que la p re te n d id a "tran sició n a la dem ocracia" sólo se d io cuando el perfcccionaiiuento del dom inio del capital mundial so b re la re p ro d u c c ió n n a cio n al de e so s p a íse s p e rifé ric o s y a había alcan zad o su s av an ces esenciales.
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Desde esta óptica, la "globalización” ha llegado a ser incluso calificada com o la entrada en una nueva era histórica de la modernidad en la que, apuntando hacia el derrumbe de las fronteras geopolíticas de los Estados, pretendidamente desaparece la polaridad centro/periferia del mercado mundial para ser ocupado su lugar por la tendencia a la universalización de la «democracia», que se sintetiza, supuestamente, en el agotamiento o la extinción del imperialismo. La globalización. así, es mistificada al grado de identificarla com o era de surgimiento de lo que algunos han dado en llamar «post-imperialismo» / Afín aesta imagen, aunque sin serexactamente idéntico a ella, partiendo de asumir la intemacionaliza-ción del "libre comercio" como soporte de la mundialización de la «libertad para elegir» de los conglomerados contemporáneos tanto en la esfera económica como en la esfera pol ítica. quizás sea Samuel Huntington quien mejor resume la caracterización mítica de la fase actualmente en curso al insistir en que la "vida política" de este fin de siglo se encuentra invariablemente regida, para decirlo en sus propios ténninos. por una «tercera ola denxxratizadora».1 Después de haber impuesto la presencia de diversos regímenes totalitarios -como el nazismo, el "socialismo en un sólo país" y las dictaduras militares tercermundista-, que bajo el mito de la “nación", del "pueblo" o de la “revolución" suprimieron radicalmente la soberanía popular, la modernidad capitalista, para Huntington. entra actualmente en ésta fase de transición proyectando una tendencia que por sí misma puede efectivamente integrar formas de convivencia definitivamente democráticas en el sistema social y político gracias a que el poder pasa a ser ejercido, casi en todos los países, por grupos civ iles/
M o d e rn id a d y m undialización
Sin em bargo, ju sto al m ism o tiem po en que se pretende que los conglom erados populares adquieren mayor presencia en la determ inación de la vida de las repúblicas modernas, se vienen desplegando estrategias de adm inistración neoliberal de la acum ulación del capital que mutilan la calidad del proceso de reproducción social -m u ltiplicando las m uertes por pobreza extrema, desnutrición, ham bre, enferm edades curables (cólera, etc.), epidem ias m odernas (sida, e tc .)-, a la par que se asfixian un sin fín de n ec e sid a d e s y se socava d e p re d a to ria m e n te el e q u ilib rio e c o ló g ic o de la naturaleza planetaria abriendo situaciones potenciales de peligro y catástrofe. Se trata de una vorágine que deja tras de sí efectos que. sin ser exactam ente idénticos, proyectan una sim ilitud radical con los que provocaría la devastación desatada por una guerra. Y que, por tanto, no guardan relación alguna con la confrontación civilizada q ue c a ra c teriz a ría la exploración de los c o n s e n s o s e n u n a c o n f ig u r a c ió n p ro p ia m e n te dem ocrática del sistem a de convivencia, es decir, que muestran cóm o el capitalism o contem poráneo tiende prioritariam ente hacia la conversión de la dem ocracia en sim ulacro. N o por casu alid ad tem pranam ente N orbert Lechner insistió en calificar la dinám ica impuesta por este reordenam iento neoliberal o salvaje denunciando lo que dio en llam ar com o la «despolitización de la p o lític a » .9 U na d in á m ic a p resen te n o sólo en las dictaduras m ilitarizadas sino tam bién a la base de esta s u p u e s ta “ tr a n s ic ió n a la d e m o c r a c ia ” , d o n d e , e v id e n c ia n d o la te n d e n c ia d e l c a p ita lis m o contem poráneo a reducir la dem ocracia a sim ulacro, dentro del m ism o proceso en que la sociedad civil presuntam ente adquiere m ayor capacidad en la elección de sus representantes y m ayor injerencia en la vida pública, los gobiernos neoliberales mutilan y desvirtúan "la política" - e s decir, aquella esfera en la que desde el g o b ie r n o e s ta ta l se d is e ñ a n la s e s tr a te g ia s de r e p ro d u c c ió n s o c ia - n a c io n a l y d e c o n v iv e n c ia colectiva- dism inuyéndola hasta hacer de ella un campo im potente para la tom a de decisiones, precisam ente porque el E stad o -re fu n c io n a liz a d o com o «Estado m ín im o » - e s re o rd e n a d o p a ra re sp o n d e r ú n ica y u n ila te ra lm e n te a las e x ig e n c ia s q u e p ro y ecta el m ercado m undial, no a proyectos políticos de gestión que em anen de dem andas sociales. M ás aú n , lejo s de tra n sita r h acia una nueva era - p r e te n d id a m e n te p o s tim p e r ia lis ta - de auge g e n e r a liz a d o y d e s m o n ta je d e l d o m in io d e la m etrópoli sobre la periferia, el co n ju n to m oderno de
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No sólo la -balcanización» ae juego en la ex Yugoslavia, también l8s costas de África (particularmente Liberia y Somalia) constituyen zonas de peligrosa Inestabilidad geopolitica en este fin de siglo.
naciones del sistem a m undo está sien d o o b jeto de un p ro fu n d o r e o r d e n a m ie n to g e o e c o n ó m ic o y g eo p o lítico reg id o por u n a ten d en cia en la que los c a p ita le s m e tro p o lita n o s a p u n ta n a a p o d e ra rs e vorazm ente de las fu erzas p ro d u ctiv as estratég icas - ta n to n atu rales co m o tec n o ló g ica s y s o c ia le s - de las zonas p eriféricas, con el o b je tiv o de e d ific a r los m e rc a d o s c o m u n e s p a ra a m p lia r el s is te m a de c a p a c id a d e s e c o n ó m ic a s q u e le s p e r m ita confrontarse en la disputa por la hegem onía mundial. A esta dinám ica por la cual cruza el m ercado mundial no cabe calificarla, en consecuencia, com o era de «transición a la dem ocracia», sino, m ás bien, com o establecim iento de una dem ocracia fa la z, es decir, de una configuración depredatoria de la civilización c a p ita lis ta q u e . p a ra g a r a n tiz a r a lta s ta s a s de productividad y explotación, tiende a radicalizar la negación de un poder político (kratos) efectivam ente ejercido por el pueblo {dêm os), pero que proyecta espontáneam ente éste proceso de supeditación real de vLechner diserta esta caracterización desde la instalación de la dictadura m ilitar en C hile que im pone violentam ente los m ecanism os del m ercado c o m o único re c to r del sistem o e co n ó m ico , c fr ¿ Q u é sig n ific a hacer política?. Edición del autor. D eseo. L im a 1982.
F undam ento s y D ebate
la sociedad al m ercado m undial bajo el quid pro quo e p o c a l de u n iv e r s a liz a c ió n d e la « d e m o c ra c ia » co nsuntiva y política gracias a que la tendencia de conform ación de los m ercados com unes planetariza la circulación de los m edios de subsistencia producidos en los centros m etropolitanos. 1.5. E l m ito d e la globalización M ito cu an d o se le define puram ente com o plataforma de un proceso de progreso económico regido p o r la tra n sic ió n m un d ial h acia el b ien estar y la dem ocracia, la “globalización” constituye un proceso que requiere ser conceptual izado de m odo alternativo, ju sto porque proyecta la génesis de una nueva era en la historia del capitalism o planetarizado.10 E ra q u e, fre c u e n tem e n te, es co n fu n d id a y desespecificada a partir de caracterizarla con el mito de la globalización, es decir, com o una etapa en laque, por fin. el capitalism o vendría a conquistar su medida planetaria. Introduciendo, tácita pero directam ente, la im agen de que a lo largo del siglo que en estos años c o n clu y e el c a p ita lism o no co n stitu y ó un sistem a p la n e ta r io p o rq u e la e c o n o m ía m u n d ia l e stu v o gobernada en O riente p o r el “bloque socialista”, este m ito a c e p ta a c r ític a m e n te la id e n tific a c ió n del "s o c ia lism o re a l” co m o rea lizació n del so cialism o - p e r d ie n d o de v ista q u e lo q u e se in teg ró en el “socialism o real", con su despotism o político y su reino de terro r, co n su s m a sa c res y su co m p licid a d con la c a rre ra a rm a m e n tista a p o c a líp tic a , no fue m ás que la reconfiguración del capitalismo, que para imponer su m odernización productivistade los sistemas técnicos en esa zona subdesarrollada del orbe tuvo que adquirir una form a atíp ica de funcionam iento centralizando autoritariam ente desde el Estado tanto el m onopolio p riv atizad o de los m edios de producción com o la
a d m in istra c ió n d e su c ic lo d e a c u m u la c ió n — ." Adem ás de no descifrar la especificidad del dominio cap italista im puesto atípica pero efectivam ente en Oriente, ésta perspectiva, ju sto por ello, no descifra la especificidad del dom inio capitalista y a mundializado desde principios de siglo y desarrollado crecientemente a lo largo de él. Es decir, no consigue dar cuenta de la medida concreta conquistada por el dom inio capitalista en el siglo xx y. por tanto, cierra la posibilidad de descifrar lo propio del perfeccionam iento actualmente en curso de su poder planetario. En este sentido, el mito de la modernidad capitalista globalizada com o era regida por un proceso d efin itiv o e irreversible de “transición a la dem ocracia" es, precisam ente, un mito que incluye d en tro de sí una do b le identificación represiva: en prim er lugar, del “ socialism o real" como realización del socialismo y, sobre ésta, en segundo lugar, d el so c ia lism o co m o sin ó n im o de d e sp o tism o y totalitarism o. D esde ah í es que puede proyectar el d e rru m b e d e la U R S S c o m o p re m is a de la planetarización del capitalism o, que al "globalizarsc”. supuestam ente, m undializa la dem ocracia. Leída a contrapelo de esta m istificación, la globalización ciertam ente anuncia la conform ación de una n u e v a e ra . p e ro de n in g u n a m an era trae c o n si g o una m undialización in édita de la acum ulación cap italista, ni m enos aún la m undialización de la autodeterminación popular. G lo b a liz a c ió n n o e s s in ó n im o de m undialización capitalista, ju sto y ante todo, porque ésta últim a tiene m ás de siglo y m edio de estar en curso. D icho de otro m odo, porque el capitalism o es un sistem a económ ico que no puede ex istir sin. al m enos, bosquejar desde un inicio la conform ación de su poder planetario.
'• R ecien tem en te, p ro y e c ta n d o un p ro fundo nih ilism o epistem ológico indudablem ente afín a l n ihilism o p o stm odem o. O ctavio lanm publicó un te x to titu la d o T eo ría s d e la G lo b a liza c ió n . E n 61 p re sen ta un b reve re c o rrid o sin te tiz a n d o d istin to s h o riz o n te s de in te le c c ió n en to rn o a la caracterización del c ap italism o co n tem poráneo m undializado. pero concluye que ninguna de estas p erspectivas es suficiente para caracterizarlo. Asi q u e. and an d o los pasos cam inados por A lbcrt B ergesen. propone que habría que fundar una nueva ciencia pora com prender la globalización «la g lo to lo g ía » . El principio estratégico que determ ina tal perspectiva es lo que — sin citar pero claram ente evocando e l Á nti-Edipo de D eleuxc y C u attan — den o m in a « d esterritorialización». es decir no asum ir com o base e l «territorio» de ninguna teoría y. en consecuencia, saltar eclécticam ente de una a otra pretendiendo unificarlas De esta m anera, más bien, son refuncionalizadas las tesis críticas bajo tesis poslm odernistas Integrando un collagc que. debajo de u n a apúrente apertura teórica que cohesiona diferentes teorías, cierra la posibilidad de com prender la coherencia de la realidad del dom inio m oderno porque por igual c n sa m b b perspectivas radicalm ente disím iles y contrapuestas com o las que van desde la «dialéctica del m ercado m undial» analizada p o r Karl Marx hasta la visión postm odem ista de Pukuyoma sobre el «fin d e la historia*, desde la discusión de Fróhcl. H einnchs y Kreye acerca de una «nueva división internacional del trabajo» hasta la imagen ncolibcral/postm odem ista de M cLuhan acerca de la «aldea global», desde el cu estionam icnto de W allerstein al poder de las m etrópolis sobre la periferia en e l m arco de la planetarización de la «econom ía-m undo» hasta la im agen neow eberiona en to m o a la globalización com o despliegue de una pretendidam ente indudable «racionalización del m undo», desde la T eoría de la m odernidad d e M arshall Bcrm an hasta la im agen dirigida a cancelar la subjetividad propia de perspectiva sistém tca defendida por N iklas L uhm ann C fr Teorías d e la G lobalización. Siglo XXIfUN'AM, M éxico. 1996. especialm ente pp. 161 162 >• 166-168. " C f r . mi en sa y o •'¿D errum be del “socialism o real o de un m ito real?” , rcv. D ialéctica no. 29-30. Puebla, prim avera de 1997.
M o d e rn id a d y m undialización
D escifrar la especificidad de la era por la que venimos atravesando exige, en consecuencia, asum ir la necesidad de re-leer la historia global del capitalismo d e m o stra n d o c ó m o d e sd e su g é n e s is se ju g ó el desarrollo de la subordinación del m undo por el capital, para desde ahí explorar las fases que han constituido este p ro c e so y las ta rc a s que se le p re se n ta n al p erfeccionam iento co n tem p o rán eo de su biografía planetaria: descifra r lo propio de la “globalización ’’ exige, e n to n c e s , r e - le e r la h is to r ia g lo b a l d e l capitalism o.
estratégicas que despliega el dom inio m oderno para mundial izarse: la subsunción fo rm a l y la subsunción real del m undo p o r el ca p ita l.'2 R e c ie n te m e n te , en un s u g e re n te e n sa y o diseñado ju sto para interpretar la integración de la «sociedad global», Heinz D ieterich intentó usar éstos conceptos explorando la mundialización del capitalismo. Sin em bargo, al hacerlo no los usó coherentem ente y hasta introdujo criterios que los niegan y revierten.
U san d o la T eoría de la S u b su n ció n com o soporte para conceptual izar la totalidad del desarrollo c a p ita lista , p o d ría d e c irse q u e son do s las fases
Reconociendo correctam ente que desde Marx podrían diferenciarse “en el proceso de globalización del capital dos fases de expansión: la Subordinación (Subsum tion) form al del planeta bajo el capital y su subordinación real», D ieterich, sin em bargo, retrotrae la subsunción formal al plano puram ente circulatorio y, e n to n c e s , la c la s if ic a c o m o u n a fa s e q u e
In tro d u cir u n a lin c a d e in te le c c ió n q u e o fre c e una (re )le c tu ra de la historia de la m odernidad capitalista asum iendo com o plataform a la Teoría de la S u b su n ció n d iseñ a d a por Karl M arx en la C ritica de la E conom ía P o lític a , e s — c o m o a firm a J o rg e V erazu— re v is a r e sta historia d e sd e una lín e a rad icalm en te ic o n o c lasta frente al horizonte hegem óm eo a lo largo d e este siglo: el de las Teorías del Imperialismo. D esde q u e. e n 1899. B cm stcin publicó su libro Las prem isas del uKiabsmu y las tartas de la so ckstd a n o a a cia . presentando una "revisión" del discurso crític o en la q ue sustituía la m arxiana ley de la tendencia d ecrec ie n te d e la ta sa de g a n a n c ia p o r u n a — s u p u esta — te n d e n cia c re c ie n te a la p ro s p e rid a d p e rm a n e n te — e x tra íd a d e la c o rrie n te m arg in alista de la E c o n o m ía C o n v en c io n a l— c o m o nuevo prin cip io rector del d e sa rro llo c ap italista, se inició la co n versión d e l m arxism o en s im u la cro H acer del d is c u rso c rític o un d is c u rso que en vez de reconocer e n la disidencia ante los crisis m odernas su raison d 'itr e , en vez de d e n u n c ia r c im p u g n a r la d in á m ic a p ro d u c tiv ista m e diante la cual el capitalism o hunde sistem ática c ineludiblem ente la m odem idud e n s itu a c io n e s d e c r is is , e s r e fu n c io n a liz a d o y d e s v ir tu a d o p a ra c o n v e rtirlo e n un d is c u r s o q u e m ira la m a rc h a d e la m o d e rn id a d capitalista co m o el avance de un crecim iento económ ico que garantiza conducir a l sujeto so cial hacia una so cied ad de confort y abundancia, lleva a una tran sg resió n que h ace del m arxism o un discurso que. una vez v a c ia d o d e s u s p ro p io s p rin c ip io s , v e n d ría s u p u e s ta m e n te a "dem ostrar” ju s to lo que constituye la sustancia m ítica de la perspectiva contrincante que c ap italism o y E conom ía de B ienestar son lo m ism o La clave para esta conversión del m arxism o en sim ulacro — introducida por E B ernstcin pero p ronto redondeada por R. H ilfcrding y continuada por K. K autsky, O . B au er y to d o un alud de autores— e stu v o en la in sisten cia p la n te ad a p o r la s o cia ld e m o c ra cia d e q u e e l capitalism o, con el c a m b io d e s ig lo , hub íu c ru z a d o e l u m b ral de una p ro fundu m e ta m o rfo sis e p o ca l en la q u e la te n d e n c ia a los c risis, p ro p ia del p erio d o d e cim o n ó n ico d e " lib re c o m p e ten c ia ", h abía sid o rebasada, se g ú n e llo s , g r a c ia s a q u e c o n e l s u r g im ie n to d e l " c a p ita lis m o m o n o p o lis ta " a h o ra p o d ía p la n e a rse o p ro g ra m a rse co m p le tam en te el fu n cionam iento del proceso de producción/consum o, de suerte que. el capitalism o adquiría una inédita capacidad para trascender la anarquía garantizando no só lo un crecim ien to económ ico puram ente progresivo, sino la transición espontánea, gradual pero irreversible, a una econom ía m undial enteram ente planificado, o sea al socialism o D e esta m anera, re to rc ie n d o ra d ic a lm en te e l p en sa m ie n to c rític o , la so cialdem ocracia co n clu ía q u e e l d e sa rro llo m u n d ializad o del c ap italism o m onopolista era el soporte y la garantía del d esan o llo m undializado del socialism o:
desarrollo d e l Im perialism o, así, se volvió quim éricam ente sinónim o de d e sa rro llo d e l Socialism o. La historia d e la m odernidad capitalista pronto sacudió esta p e rsp ec tiv a . La c ris is (en 1929) v o lv ió a p re s e n ta rs e , y con m ayor v iru le n c ia (d e s a ta n d o la s eg u n d a g u e rra m u n d ia l), p a ra d e m o stra r Tácticam ente q u e e l cap italism o n o podía s e r esc siste m a e conóm ico de producción arm ónica puram ente progresiva. Sin em b arg o , el auge d e p o stg u erra sirv ió para re p rim ir la m e m o n a h istó ric a p erm itiendo que el pensam iento e spontáneo actualizara nuevam ente la hegem onía de la m istificación bem stein n ian a de la m odernidad. A lo largo de esta historia, frente y contra la conversión del m arxism o e n sim ulacro, e l "m a rx ism o clá sic o ” hizo su intervención A sum iendo com o piedra angular irrenunciable de su identidad teóricop o lític a a la T eo ría d e la C risis y del D e rru m b e , in s istió e n que el c ap italism o lejos de tra n sfo rm a rse en un siste m a cap a z d e d irig ir la sociedad hacia un estado de confort y opulencia, tendía a generar crisis coda vez más agudos y peligrosas para la vida del sujeto social planetario, por tanto, que la h istona enfrentaba una encrucijada ineludible: derrum be revolucionario del capitalism o o destrucción bárbara de la civilización A través d e in te rv e n c io n e s firm e m en te ic o n o c la s ta s — c o m o las de R L uxem burgo. H . G rossm ann. K. K orsch. P. M attick, G . L ukács. E B lo c h . W. B e n ja m in , H. M a rc u s e y W R c ic h . e n tre o tro s — , el "m a rx ism o c lá sic o " se o puso p o la rm e n te a B cm stc in y H ilfcrding. n e g án d o se a que la e stra te g ia re v o lu c io n a ria , h e re d a d a p o r M arx y Engels desde la la Internacional, fuera m arginada y enterrada por una estrategia puram ente reform ista que rechazaba im pulsar la subversión. Firmes defensores de la libertad, los m ilitantes del "m arxism o clásico" colocaron la a uto g estió n colectiva y e l c o nsejism o com o fundam ento de su e strategia política en lu lucha po r un m undo m ejor No obstante, pese a su efe ctiv a polaridad d isid e n te ante la m is tific a c ió n b e r n s te in n ia n a d é la m o d e rn id a d c a p i ta li s ta , inintencionalm cntc com partieron una identificación esencial con ella: la concepluatización d e sto ia ln u d u d e l desarrollo capitalista en dos fa ses d is c o n tin u a s d o n d e la * líb r e c o m p e te n c ia • s e r ia s u c e d id a p o r e l m o n o p o lio y e l Im p e ria lism o . E l B c rste in -D e b a te fu e . e n to n c e s , la cuna de los Teorías del Im perialism o. D e e sta m anera, la línea de intelección específicam ente trazada por Karl M arx para analizar e l desarrollo capitalista fue nim bada con la equívoca im presión de que la C rítica d e la E conom ia Política sólo abordaba la fase de "libre com petencia” . Perdiéndose de vista que a M arx no le servía analizar sólo una fase del desarrollo capitalista, ju s to y ante todo, porque su p r o y e c to — p a r a d ó jic a m e n te — no se e n cu e n tru d ir ig id o a d a r
2.- D esarro llo G lo b al d e la S u b su n c ió n del M undo p o r el C a p ita l
c »
F u n d a m e n t o s y D e b a te
e x c lu siv a m e n te « se re fe ría a la m u n d ializació n de la e sfe ra de c irc u la c ió n del cap ital», o sea. a «la constitución y expansión del m ercado mundial, a partir del siglo xvi». Por tanto, concluye que «en esta fase la a p ro p ia c ió n d e l p lu s p ro d u c to g lo b a l se re a liz a predom inantem ente p o r el com ercio, acom pañado de la extrem a violencia del colonialismo». D esde ah í, a g reg a q u e, su ced ien d o a esta prim era etapa, «la subordinación real del planeta al capital acontece cu ando éste extiende sus intereses p r o d u c tiv o s ( e x tr a c tiv o s y , p o s te r io rm e n te , industriales) a todo el globo, integrándolo en un sistema internacional de división y apropiación del trabajo, cuyo corolario es la globalización de la sociedad burguesa».13 Pero, al m odo que lo m aneja él. se trata de un c o r o la r io m u y e s p e c ia l - a u to c o n tr a d ic to r io y d esto talizad o r-, ya que, la “ sociedad global basada en la in fo rm ació n y los m u ltim edia (cybersp a ce)" es caracterizada en discontinuidad frente al capitalism o industrial al afirm ar que será tan diferente -e n sus contenidos, form as y estilos de v id a - de la sociedad cu en ta d e! c a p ita lism o , m en o s aún de una d e sus e ta p as. M ás bien. b u s c a d a r c u e n ta d e la s c o n d ic io n e s d e p o s ib ilid a d d e un m u n d o libre p o sterio r y, p o r eso, queda obligado a descifrar ¡a tendencia que n g e e l desa rro llo g lo b a l d e l capitalism o. En este sentido, la teoría de la liberación in elu d ib lem en te e x ig e c o nceptualizor el desa rro llo total d e l c a p ita lism o . A h o ra b ie n , e n la m e d id a en que s ó lo a p a r tir d e d escifra r cóm o e l d o m in io capitalista de la m odernización tecnológica —n o los ca m b io s en la fo r m a fu n c io n a l de la relación capital/capital— g e n e r a un d o b le e fe c to a m b iv u le n te m e d ia n te e l c u a l a b re/c ie rra , reprim e p e ro suscita, la p o sib ilid a d c oncreta de un m undo m ejor, es q u e M arx se abocó al esfu erzo socialm ente necesario de construir toda una Teoría del D om inio C apitalista del Proceso de Trabajo Teoría que le sirv e pora rev elar có m o funciona e l desarrollo global d e l capitalism o d esd o b lá n d o lo e n do s g r a n d e s e ta pas que especifican e l im pacto d e l c a p ita l s o b r e e l s is te m a te c n o ló g ic o : la s u b s u n c ió n fo r m a l y la su b su n c ió n re a l d e l tra lm jo p o r e l capital. 1.a pen o d izació n trazada por las T eorías del Im perialism o no só lo n o coincide con esta o tra diseñada po r M arx, sino que incluso se le co n trap o n e. M ientras la "lib re com petencia” y e l “ m onopolio” son fo r m a s d e la re la c ió n c a p ita l- c a p ita l, la s u b s u n c ió n fo rm a l y la subsunción real son. e n p rim era instancia, form as de la relación capitaltrabajo. e s decir, form as q u e d escifran cóm o el capitalism o subordina al p ro ceso de m odernización tecn o lógica para usarlo de soporte en el perfeccionam iento o presivo del proceso generador de plusvalor. C olocar las fo rm as d e la re la c ió n c ap ital-ca p ita l c o m o e je para pe rio d iz a r el desarrollo capitalista es negar la jerarquía de la relación capital-trabajo, esto e s . la c cn rralid ad d e l p ro c e so d e exp lo tació n d e plusvalía com o núcleo n o só lo de la acum ulación capitalista sino del desarrollo global e co n ó m ico , p o lític o y cu ltu ral d e l c ap ita lism o planetario. E sta n e g ac ió n se p ro y ecta nítid a m e n te e n la m istificoción bernsteinm ana de la m odernidad capitalista poique, en efecto, elogia la m odernización tecnológica abierta por el capitalism o calificándola como un pro ceso que g aran tiza d ism in u ir tcndcnciolm cntc la explotación de plusvalor hasta extinguirla p o r com pleto, propiciando la m etam orfosis autom ática del capitalism o e n socialism o. Pero tam bién se proyecta en el “ marxism o clásico” que. sin duda, ofrece lecciones esenciales que es preciso heredar, pero que se debilita
in d u s tr ia l a c tu a l, c o m o é sta d e la s so c ie d a d e s a g ra ria s p r e c a p ita lis ta s ." , p re c isa m e n te, porque in s ta la un p r o c e s o d e d o m in io id e o ló g ic o e “indoctrinación de las m asas” inédito en la historia del capitalism o. No es de extrañarse, en consecuencia, que “esta profunda transform ación de la realidad actual” sea calificada por D icterich recurriendo al "término ruptura epistem ológica", térm ino que proyecta “ la noción de un viraje copernicano en la cosm ovisión” y en la estructura socioeconóm ica de nuestro tiem po.14 Sin d ejar de ser sugerente su análisis, sin embargo, desliza cierto desvirtuamiento de los conceptos tanto de subsunción form al com o de subsunción real del m undo por el capital que lo conduce a term inar perdiendo su sentido esencial, dirigido a denunciar el im pacto del do m in io c a p ita lista sobre el sistem a tecnológico y, desde ahí, las tendencias de desarrollo de la subsunción real capitalista. En primer lugar, desvirtúa la subsunción formal del m undo por el capital deb id o a que reduce su e fe c tiv id a d al á m b ito p ro p io de la c irc u la c ió n hondam ente al perder el análisis de M arx dirigido a denunciar el impacto co n q u e e l d o m in io c a p ita lista — p rim e ro e x te rio r o fo rm alm en te , luego in te rio r o realm en te— su b su m e la m odernización tecnológica haciendo de ella soporte del perfeccionam iento de su poder planetario El p rim e ro e n re v e la r c ó m o la T e o ría de la S ubsu n ció n constituye el h orizonte pro p io d e la C rítica d e la E c o n o m ía Política b lo q u e a d o y m arginado por las T eorías del Im p erialism o , fue Jorge Veraza. V éase P ara la c rítica de las Teorías d e l Im perialism o. Itaca. 1987. En el m u n d o c o n te m p o rá n e o , d o n d e la m o d e rn iz a c ió n te c n o ló g ic a a lte ra d a m a te ria lm e n te h a lo g ra d o y a p la n e ta riz a rs e . re to m a r a la T eoría d e la S ubsunción de Karl M arx para descifrar los cam inos que anda actualm ente la m odernidad capitalista m undializada se h a v u e lto u n a ta re a te ò ric o -c ritic a p rio rita ria E sta ta rea exige r e c u p e r a r a M a r x p e r o d e s a r r o lla n d o lo s c o n c e p to s d e s u b s u n c ió n fo r m a l/r e a l d e l tr a b a jo p o r e l c a p ita l p a r a c o n s tr u ir lo s de su b su n c ió n fo r m a l/r e a l d e l m u n d o p o r e l ca p ita l H asta donde tengo noticia, la prim era exploración dirigida a construir el concepto de subsunción form al/real del m undo po r el capital la realizó A lberto C arrillo, en su N oción de D esarrollo C apitalista en Marx. T esis de M aestría, Fac. de E conom ía. U N A M . 1982. pp. 211-239. Pero ahí sólo m uestra sus definiciones abstractas o generales sin especificar los tiem pos históricos y los alcances de cad a una de esas fases Por eso, e n 1991, elaboré un ensayo dedicado a presentar una línea de interpretación de cóm o periodizar el desarrollo global de la subsunción form al y real del m undo p o rc i capital, buscando especificar los tiem pos y m edidas ju g a d a s po r e l cap italism o en cad a etapa La investigación sintetizada en estas páginas con stitu y e un d e sarrollo de aquel. J o rg e V e ra za . e n 1 9 9 3 , d e s a r r o lló e s te c o n c e p to de subsunción del m undo por e l capital poniendo d e e x p lic ar la Génesis y estru ctu ra d e l co n cep to d e subord in a ció n real d e l c o n su m o p o r el capital (véase su ensayo titulado de este m ism o m odo. S em inario de El C apital. Fac. de E conom ía. U N A M . 1993). 11 C fr La s o cie d a d g lobal, E d. Joaquín M ortiz. M éxico. 1995, p. 61. '* Ib íd
M od e rn id a d y m undialización
internacional de m ercancías, lo que lo lleva a pasar por alto la especificidad de su función dirigida a supeditar esencialm ente el proceso internacional de trabajo de las más diversas civilizaciones. C onviniendo lasubsunción formal en sinónimo de dom inio capitalista de la esfera circulatoria y la subsunción real en sinónim o de dom inio capitalista de la esfera productiva, desvirtúa la especificidad de cada una de estas configuraciones del dom inio capitalista que se c a ra c te riz a n p o r s u b o r d in a r d ire c ta , au n q u e disím ilm ente el proceso productivo y sus sistem as tecnológicos: m ientras la subsunción formal mantiene inalterada la estructura técnica y civilizatoria proveniente del precapitalism o. aunque ya la refuncionaliza bajo la extracción del plusvalor absoluto; la subsunción real destroza esa estructura técnico-civilizatoria para instalar en su lu g a ru n nuevo sistema te c n o ló g ic o y de valores de uso efectiv am en te m odernizados, pero tam bién esencialmente recodificados depredatoria y destructiva m en te en a c u e rd o a la ló g ic a d e l fo rz a m ie n to productivista del su jeto y el o b jeto im puesta para explotar plusvalor extraordinario y relativo. En segundo lugar, destotalizando el proceso de d e s a rro llo q u e e n tr e te je e n u n id a d c o n tin u a la subsunción real del m undo bajo el capital desarrollada h a sta lo s 7 0 c o n su p o te n c ia m ie n to p la n e ta rio a c tu a lm e n te e n c u r s o d e n tr o d e l m a rc o d e la "globalización” , trata aquella com o sinónim o de una «sociedad in dustrial» su puestam ente trascendida y desm ontada por la “globalización” que define com o cyberspace, es decir, com o tendencia a la conformación de una civilización gobernada opresivam ente a partir del dom inio ejercido por los sistem as tecnológicos de m u ltim e d ia - s is te m a s en los q u e c o n v e rg e n las funciones de la com putación, la televisión y el teléfono en una sola tecnología de com unicación instantánea, m ediante la transm isión de imágenes, datos y voces.
para hacer efectivo un inédito y "enorm e potencial de indoctrinación de las m asas" con base en la cultura cibernética y la realidad virtual-. Lo cual significa que niega la prioridad de la subsunción real del trabajo por el capital al m om ento en que define la “globalización” com o form a de la subsunción real del m undo por el capital basada en el dominio que los multim edia ejercen sobre la circulación ideológica de m ensajes. En este sentido, después de desvirtuar lasubsunción formal del mundo por el capital concentrándola en la esfera circulatoria del m ercado internacional, igualmente desvirtúa a la "globalización" co m o fig u ra de la su b su n ció n real del m undo por el capital porque vuelve a concentrar el dominio capitalista en la circulación, pero ahora no de objetos sino de mensajes. D esde esta óptica, fo rm a liza la fu n c ió n de la "glo b a liza ció n " com o la fig u r a m á s avanzada de la subsunción real d el m undo p o r el capital, ya que, en lugar de descifrar la com plejización de la subsunción real del trabajo por el capital planetarizada com o plataform a estratégica de la “globalización", se d e s liz a la p rio r id a d d el a n á lis is h a c ia e s f e r a s (com unicativas, m ilitares o financieras) externas al proceso productivo, sin dar cuenta de la refuncionalización y transgresión productivista de la estructura material de la totalidad de los sistem as tecnológicos del orbe. C iertam en te, en las e sferas co m u n icativ a, financiera y militar, el poder capitalista viene alcanzando nuevas m edidas de subordinación, pero éstas tienen com o su soporte ju sto a la subsunción real del trabajo por el capital planetarizada, por tanto, tendrían que ser evaluadas partiendo de este soporte para revelar ese dominio no sólo com o dominio formal e ideológico, sino com o dom inio real y concreto del sistem a tecnológicocivilizatorio. En c o n c lu s ió n : la le c tu ra q u e D ie te ric h proyecta de los conceptos subsunción form al/real del m undo por el cap ital, aunque su g eren tc, fo rm a liza la historia de la subsunción capitalista desvirtuándola m ediante reduccionism os que concentran en la esfera c irc u la to ria de o b jeto s y de m en saje s o p re siv o s, respectivam ente, las fases de subsunción form al y de subsunción real del m undo por el cap ital. De esta m anera, no logra d efin ir certeram ente los tiem pos h is tó r ic o s p r o p io s n i la s m e d id a s d e l d o m in io capitalista conquistadas con la subsunción fo rm a l
F u n d a m e n t o s y D e b a te
y rea l d e l m u n d o p o r e l c a p ita l, y, p o r ello, no consigue descifra r la nueva m edida de dom inio que la su b su n ció n real d e l m undo p o r el capital viene a lc a n za d o con la “g lo b a liza c ió n " com o su fo rm a actu a liza d a y p o te n c ia d a d e fu n cionam iento. 2 .1 . L a S u b s u n c ió n F o r m a l d el M u n d o p o r el C a p ita l. Desarrollando desde la Teoría de la Subsunción la Teoría del M ercado M undial,15 Subsunción Formal d el M undo b ajo e l C apital quiere decir, ante todo, p la n e ta riza c ió n d e l d o m in io que el c a p ita l ejerce so b re la fo r m a d e l p ro c eso de tra b a jo . D icho de o tro m o d o , c o n s titu y e un p e rio d o de ex p a n sió n g eoeconóm ica gradual del dom inio capitalista que, conquistando cuanta térra nova geográfica le sale al paso, a v a n z a h asta a lc a n z ar la sup ed itació n de la totalidad de procesos de producción social organizados por las m ás diversas civilizaciones del precapitalism o, pero lo hace justo a partir de subordinar exclusivamente la relación técn ico -cu ltu ral q u e sintetiza al sujeto productor con lo m edios de producción, es decir, sin a lte ra r la e s tru c tu ra m a terial de e sto s últim o s al d esm o n tar las fo rm as arc aic as y prem odernas del proceso de producción. El 8 de octubre de 1858, M arx le escribió una im portante carta a Engels que ayuda para establecer la p e rio d iz a c ió n d e l tie m p o h is tó ric o q u e c o m p re n d e la subsunción form al del m undo por el capital. «N o podem os negar que la sociedad burguesa ha experim entado p o r segunda vez su siglo xvt, un nuevo siglo xvi que. a sí lo espero, tocará a m uerto por la so c ie d a d b u rg u e sa del m ism o m odo que el a n te rio r la dio a luz. La m isión verdadera de la sociedad burguesa es esta b lecer el m ercado m undial, al menos en e sb o z o , y la p ro d u cció n a d ecu ad a al m ercado ” R ecu érd ese q u e e l p ro g ram a o rig inal de la C ritica de la E conom ía P o lític a se ex te n d ía h asta ab arcar seis libros, e l últim o de los cuales d e b e ría d a r c u en ta siste m á tic a m e n te del c ap italism o com o to ta lid a d abocándose a l diseño redondo d e 1.1 Teoría del M ercado M undial Pero el program a q u ed ó inconcluso. M arx redujo su obra u tres tom os y dejó c o n stru id o a c a b a d a m e n te só lo e l p rim ero d e e llo s. L a co n stru cc ió n específica de la Teoría del M oteado M undial exige, entonces, partir del n ú cleo de su T eo ría del D o m in io C ap italista G lobal, p recisam ente la Teoría de la S u b su n ció n . para u sarla c o m o soporte c hilo c lave en el trab ajo crítico d e redondeam iento y desarrollo actualizado d e aquella U n a c o n trib u c ió n e n e s ta lín e a d e in v e stig a c ió n es la q u e ven im o s ex p o n ien d o a lo largo de éstas páginas. '* C fr. C o rr e sp o n d e n c ia K a r l M a r x /F e d e ric o E n g e ls . E d . C arta g o . A rgentina, 1973. pp. 103-104.
O
mundial. Com o el m undo es redondo, esto parece haber sido com pletado por la colonización de California y A ustralia y el descubrim iento de C hina y Japón. Lo d ifícil para n o so tro s es esto : en el co n tin e n te, la revolución es inm inente y asum irá de inm ediato un carácter socialista. ¿N o estará destinada a ser aplastada en este pequeño rincón, teniendo en cuenta que en un territorio m ucho m ayor el m ovim iento de la sociedad burguesa está todavía en ascenso?».16 Esta línea de teorización abierta originalmente por Marx, com o puede verse, apunta al reconocimiento de que. hacia m ediados del siglo xix, el capitalism o atraviesa por una experiencia sim ilar a la del siglo xvi porque, a s í com o en éste im pulsó la gén esis de la subsunción fo rm a l específicam ente dentro del espacio geoeconóm ico de Occidente, hacia 1850 se involucra en la em p resa e p o c a l d e le v a n ta r y e x te n d e r la configuración esp ecífica d e la su b su n ció n fo rm a l d e l trabajo p o r el c a p ita l hasta a b a rc a r ¡a to ta li d a d d el planeta. Evidentem ente, no es que el capitalism o con su com ercio ultram arino apenas estuviera desbordando el espacio geoeconóm ico europeo hasta m ediados del siglo xix, m ás bien, es que en ese periodo enfrenta necesidades productivistas que lo obligan a conquistar y d o b le g a r g r a d u a lm e n te la to ta lid a d d e l o rb e som etiendo directam ente el proceso de trabajo de las dem ás naciones, para refuncionalizarlo dirigiéndolo hacia la generación de las enorm es m asas de materias prim as y de m edios de sub sisten cia agrícolas que c o m e n z a b a a r e q u e r ir el s is te m a d e fá b ric a s autom atizadas en O ccidente. A unque lax am en te p o d ría d e c irse que la subsunción fo rm a l del m undo bajo el capital com ienza a bosquejarse desde los inicios del siglo xix, cuando el modo de producción específicam ente capitalista — es d e cir, la su b su n ció n real co n c re tiz a d a en la gran industria a u to m atizad a— se instala, ante todo, en In g laterra d erro tan d o a H o lan da com o ce n tro del m ercado internacional. El cual, habiendo rebasado su espacio geoeconóm ico m editerráneo y exclusivam ente europeo, con Inglaterra se dota de una nueva sede hegem ónica de alcances m ayorm ente transoceánicos. C onstituyendo una paradoja sólo aparente, la subsunción fo rm a l d el m undo bajo el capital com ienza te n ie n d o c o m o p la ta fo r m a la s u b s u n c ió n re a l específicam ente capitalista d el trabajo estructurada geoeconóm icam ente en O ccidente. C onstituye una
M o d e rn id a d y m undia/ización
paradoja sólo aparente, ya que el capitalism o no cuenta con las f u e rz a s n e c e s a ria s p a ra p la n e ta riz a r la supeditación form al directa del proceso de producción hasta que la Revolución Industrial se lo perm ite, a la vez que se lo exige. Pero veam os el desarrollo de la subsunción form al del m u ndo p o r el cap ital d esd e un inicio. Abordemos: 2 .1 .1 . L a c o n f i g u r a c i ó n i n c s p c c íf ic a d e la su b su n ció n fo rm a l del m u n d o p o r el cap ita l. Las formas preponderantes mediante las cuales el capital había organizado su intcm acionalización desde el siglo xvt habían sido, sin duda, el capital comercial y el capital usurero. Figuras que Marx califica como *a n te d ilu v ia n a s » p o rq u e p e se a d e s q u ic ia r al precapitalism o refuncionalizándolo productivistamente al integrarlo a la dinám ica mercantil, sin embargo, nunca llevan tal desquiciamiento hasta el punto de revolucionar y desm ontar las fo rm a s precapitalistas de producción justo porque exclusivamente operan al interior de la esfera circulatoria, es decir, porque no imponen propiamente la subsunción fo rm a l del trabajo po r el capital. Por eso M arx afirm a: «no sólo el com ercio, sino tam bién e l capital com ercial es m ás antiguo que el m o d o c a p ita lis ta d e p r o d u c c ió n ; en re a lid a d h istóricam ente es el m odo libre de existencia más antiguo del cap ital... M ientras el capital com ercial m edia el in te rc a m b io de p ro d u c to s d e e n tid a d e s com unitarias no desarrolladas, la ganancia com ercial aparece no sólo com o logrería y estafa, sino que surge en gran parte de éstas... C uando el capital com ercial predomina en forma abrumadora, constituye por doquier un sistem a d e sa q u e o ... Por co n sig u ien te (...), un desarrollo autónom o y preponderante del capital en c u a n to c a p ita l c o m e r c ia l es e q u iv a le n te al no som etim iento d e la producción a l capital» .,7 N o o b s ta n te , M arx m ism o d e s c ifra có m o , d e n tro d e c ie rto s m a rc o s, el p ro c e so de tra b ajo e x p e rim e n ta d e te rm in a d a s tran sfo rm acio n es al ser im p a c ta d o p o r las « fo rm a s a n te d ilu v ia n a s » del capital. Para d e sc ifra r éstas tran sfo rm aciones, podría decirse que la subsunción form al del trabajo por el c a p ita l a d q u ie r e p r im e r o u n a c o n fig u r a c ió n inespecifica, y luego u n a configuración específica dentro de su proceso de desarrollo histórico.
C onfiguración inespecíftca de la subsunción form al sería aq u e lla en la cual el ca p ita l, aunque refuncionaliza productivistam ente el proceso laboral de m últiples naciones vinculándolas al m ercado mundial, c o n s titu y e e s te v ín c u lo c o m o u n a re la c ió n de e x te r io r id a d p o rq u e no s ó lo d e ja in d e m n e s la estructura precapitalista tanto de la técnica com o de la fu e rz a d e tra b a jo , s in o q u e a d e m á s o p e ra conviviendo con los m ism os m odos precapitalistas de organización económ ica, por tanto, refunciona liza pero nunca derriba la fo r m a prem o d ern a d el p ro ce so productivo. Esta configuración inespecíftca adquirió dos m o d a lid a d e s fu n c io n a le s en su d e s a r r o llo : la m odalidad tangencial y la m od a lid a d híbrida. M ientras a la m o d a lid a d ta ngencial -seg ú n la descifra y clasifica Jorge Veraza- cabe caracterizarla com o una dom inación efectiva que el capital ejerce sobre el trabajo desquiciándolo productivistam ente pero sin in te rv e n ir d en tro d e él, es d ecir, a fec tán d o lo p u ra m e n te en e x te r io r id a d , d e s d e un p ro c e s o ejecutado en la esfera c irc u la to ria ;18 la m odalidad híbrida cabe definirla com o una dom inación efectiva que el capital despliega ya no desde la esfera circulatoria sino in tervin ien d o den tro d e l p ro ce so de trabajo, pero a partir de la coexistencia o entrelazam iento in e x tr ic a b le d e d o s r e la c io n e s d e p r o d u c c ió n d is ím ile s - u n a p re c a p ita lis ta y o tra b u r g u e s a necesariam ente coordinadas bajo la hegem onía del proceso de valorización.19
,T Cfr. E l C apital. Tom o III. vol. 6. Siglo X X I. M éxico. 1982. pj> 415. 4 1 9 y 4 2 2 -4 2 3 . " J o rg e V e ra za . P a ra la c r ític a d e l a i T e o ría s d e l Im p e ria lism o . p. 103. C a lificando e xp lícita m e n te a este d o m in io e je rc id o d e sd e la e sfe r a c irc u la to r ia c o m o una m o d a lid a d de su b su n c ió n fo r m a l, en lo s G ru n d ris s c M a r x s e ñ a la : » L a fo r m a m d s s im p le y la m á s independiente d e la d ivisión d e l trabajo e s a q u e lla e n q u e e l c a p ita l o c u p a a d iv e r s o s te je d o r e s e h ila n d e r o s m a n u a le s , a u tó n o m o s y d isp e rso s en s u s v iv ien d a s... C o n sig u ien te m e n te e l p r o p io m o d o de producción todavía n o e stá d e term inado p o r e l capital, sin o que éste lo encuentra com o previam ente existente... C om o trabajo cooperativo e so s tra b a ja d o re s só lo e x iste n e n sí. p o r c u a n to cada u n o d e e llo s tr a b a ja p a r a e l c a p ita l s in q u e c o la b o r e n e n tr e s í. P o r ta n to su asociación a través d e l capital n o es m ás que form al y se refiere sólo a l p r o d u c to d e l tr a b a jo , n o a l tr a b a jo m is m o » C fr E le m e n to s fu n d a m e n ta le s p a ra la C rítica de la E conom ía P o lítica . S iglo X X I, M éxico. 1980. p. 88. w E sta m odalidad funcional de la subsunción form al incspccífica se da en el c u n o de la acumulación originaria del capital, cuando el sujeto trahajador. siendo som etido a la explotación de plusvalor. todavía no es propiamente proletariado. De esta situación da cuenta Karl Mora, p e , cuando analiza la
F u n d a m e n to s y D ebate
S ólo hasia cierto grado, am bas m odalidades son funcionales para el capital dado que si bien inician la corrosión productivista del precapitalism o, sin embargo, nunca desestructuran redondam ente ni siquiera la forma prem odem a de su funcionam iento. A esto se debe que el capital tienda a usarlas sólo táctica y tem poralm ente, desplazándolas gradualm ente por la configuración específica de la subsunción formal. Pero este desplazam iento, lejos de constituir un progreso arm onioso de sucesión o transición de la configuración inespecífica a la configuración específica de la subsunción form al, aco n tece m ediado p o r una dinám ica profundam ente conflictiva y contradictoria. El capital com ercial — que sintetiza la configuración inespecífica de la subsunción form al— se enfrenta al capital industrial — que sintetiza su configuración específica— buscando negar su perfeccionam iento, puesto que éste niega a aquel en tanto unlversaliza la ley del valor acabando con el principio «com prar barato para vender caro» que caracteriza el «sistem a de saqueo» que le p e rm ite o p e r a r al c a p ita l com ercial precapitalista. De hecho, el principio operativo del capital com ercial — «com prar barato para vender ^ ■ í f c a r o » — . si b ie n im p a c ta productivistam ente la estructura la b o ra l de lo s p r o c e s o s de r e p ro d u c c ió n s o c ia l p re m o dernos redirigiéndolos hacia la producción de m ercancías y no sim plem ente de valores de uso, fu n c io n a él m ism o , p a ra le la m ente. com o lím ite que contra v ie n e d e m o d o e s e n c ia l el desarrollo del capitalism o, ya que, com o el capital com ercial obtiene sus ganancias organi-zando el m ercado m undial a partir de transgredir y hasta bloquear el funcionam iento efectivo de la ley del valor, no le conviene el progreso del capital industrial, dado que, en la medida en que éste sí socava al precapitalismo unlversalizando el funcionam iento de la ley del valor, im poner el intercam bio de equivalentes acaba con los beneficios del capital com ercial. B eneficios que el capital com ercial arranca a partir de transgredir el intercam bio de equivalentes, tanto al m om ento de com prar m ercancías por debajo de su valor en un determ inado país com o al m om ento de venderlas p o r encim a de su valor en otro. D entro de este conflicto el capital com ercial com o form a antediluviana del capital estaba predestinado a salir perdedor, ju s to porque en la m edida en que no trastueca el m odo de producción pre-existente, no tiene c ó m o a u to d o ta rs e d e fu e n te s p ro p ias de v a lo riza ció n . El triu n fo del c a p ita l in d u stria l llev a, así, al estab lecim ien to de: 2.1.2. L a c o n fig u ra c ió n específica de la su b su n ció n fo rm al del m u n d o p o r el c a p ital La subsunción form al adquiere su configuración específica cuando el proceso de trabajo es intervenido y sobredeterm inado directam ente por el proceso de valorización, esto es, cuando el capital dom ina la fo rm a del
g én esis de! c ap italism o e sta d o u n id e n se, q u e re -e d ita una form a opresiv a p rácticam ente e x tinguida — la e sc la v itu d — , pero no para hacer girar h acia a trá s la ru ed a de la h isto ria c o n d u cién d o la de regreso al e sc la v ísm o com o m odo d e producción, sin o para g arantizar la producción de p lusvalor en los haciendas algodoneras de! Este, y a que. los trabajadores «libres» que em igraban de Europa preferían involucrarse en la conquista del O este — para se r g ranjeros o colo n o s in dependientes— , que sobrevivir angustiosam ente com o proletarios en los fábricas L as relaciones de producción esclav istas, entonces, fueron com binadas mi m élicam ente con las relaciones de producción capitalistas, pero en tanto rcíuncionalizadas po r éstas bajo la hegem onía de la valorización del valor. Su funcionalidad com o form a propia de la acum ulación originaria y de la colonización c a p italista e s an aliza d a p o r M arx. E l C apital. Tom o I. vol 3, S iglo X X I. M éxico. 1981. cap 2 5 . p p 955-961
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M o d e rn id a d y m undialización
proceso productivo activando la generación de plusvalor (que no p o d ía e je c u ta rs e b a jo la c o n fig u ra c ió n inespecífica d e la su b su n ció n fo rm al) a p a rtir de desactivar la socialidad precapitalista que sintetizaba la relación técnico-cultural entre el sujeto productor y los medios de producción. Tres son las condiciones constituyentes o los d is p o s itiv o s e s tr a té g ic o s q u e c a r a c te r iz a n la configuración específica de la subsunción formal del trabajo por el capital. En prim er lugar, la im posición de una crisis de orden perm anente o estructural -n o sólo cíclicaen el proceso de reproducción vital del sujeto concreto. C risis im p u e s ta a p a r tir d e d e s p le g a r y re p e tir incenSámente la expropiación de medios de producción al tra b a ja d o r, y a q u e . d e sd e a h í. se le e x p ro p ia directam ente la posibilidad de generar sus propios m edios de su b sisten cia co lo can d o dram áticam ente al sujeto en u na situ ació n eco n ó m ica acosada todo el tiem po p o r la m arginación sistem ática del acceso al sistem a de valores de uso socialm ente necesarios. Se trata de una refuncionalización sum am ente radical porque, revirtiendo el sentido sustancialm ente positivo del proceso de reproducción social dirigido a garantizar la vida del sujeto concreto, el capital imprime una forma que impone las prioridades del proceso abstracto y de valorización del valor, en consecuencia, le impone un co n trasen tid o in ex o rab le que em ana de a firm ar y proyectar la efectividad del dom inio capitalista a partir de h u n d ir el p ro c e so de rep ro d u c c ió n de la vida del sujeto so c ia l en el aco so y la ac tu a liz ac ió n efectiva del peligro de m uerte. De suerte que, en segundo lugar, debido a que instala esta crisis de orden permanente o estructural en su proceso de reproducción vital, el capital empuja violentamente al sujeto hacia la mercantificación de su fuerza de trabajo, esto es. lo enfrenta a una encrucijada ineludible en la que es «libre» de elegir m orir o volverse “cómplice" de su sometimiento, autoconduciéndose al mercado com o cosa mercantil para ofrecer los servicios productivos que pueda rendir su sistem a de cap acid ad es laborales físicointelectual a la m archa de la acum ulación capitalista. A s í, en te r c e r lu g a r , d e s p u é s de h a b e r descohesionado al sujeto y el objeto, a la fuerza de trab ajo y los m edios de producción, el capital los recohesiona si, y sólo si, operan productivistam ente rcfuncionalizados para generar incesantem ente plusvalor.
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En consecuencia, la configuración específica d e la s u b s u n c ió n fo rm a l d e s m o n ta la s fo rm a s p rem o d e rn a s d el p ro c e so p ro d u c tiv o p u e sto que interviene tanto en los m odos arcaicos de gestión autárquica del proceso reproductivo com o en las formas de dom inio precapitalistas con estos tres dispositivos estratégicos que term inan socavándolas. Cabe definir estas tres condiciones constitutivas de la subsunción formal com o dispositivos estratégicos puesto que, en efecto, constituyen los movim ientos básicos de la confrontación del capital con el sujeto social. Dicho de otro modo, en la m edida en que la crisis estructural constituye invariablemente la condición sine qua non del dom inio capitalista, la subsunción f o r m a l d e l tr a b a jo p o r e l c a p ita l c o n fig u r a d a e s p e c ífic a m e n te c o n s titu y e la p la ta fo r m a o e l soporte p erm anente d el capitalism o. Ella hace que la m odernidad capitalista opere a partir de un sim ulacro de paz o, lo que es lo mismo, de un estado d e p a x " silen cio so ''p ero efectivo. Como d ic e B o lív a r E c h e v e rría , a d if e r e n c ia d e las civilizaciones premodernas donde la violencia tiene que ser de una u otra m anera adm inistrada, lo propio de la civilización que inaugura la m odernidad capitalista reside, por principio, en que gira alrededor de una estado estructural o perm anente de violencia que, de modo sim ilar a la confrontación dentro de una guerra, contiene toda una estrategia d irig id a a doblegar y derrotar al contrincante. "L a paz generalizada es im posible dentro de una sociedad construida a partir de las condiciones históricas de la escasez; ésta tiene que ser interiorizada y funcionalizada en la reproducción de la sociedad y la ú n ica m anera que tien e de h a c e rlo e s a trav és de la imposición de una injusticia distributiva sistemática, la m ism a que convierte a la violencia en el modo de com portam iento necesario de la parte más favorecida de la sociedad con la parte m ás perjudicada. La crea ción de la zona pacificada (el sim ulacro de paz interna g en eralizada) sólo puede d arse, p o r lo tanto, cuando -a d e m á s de los aparatos de re p resió n - aparece un dispositivo no violento de disuasión capaz de provocar en el com portam iento de los explotados una reacción de autobloqueo de la respuesta violenta a la que están siendo provocados sistem áticam ente. G racias a él. la violencia de los explotadores no sólo resulta soponablc, sino incluso aceptable".30 -'’ C fr B olívar E cheverría. Ims ilusiones d e EquilibriMa. M éxico, 1995. p. 177
In m odernidad.
UNAM /EI
F u n d a m e n t o s y D e b a te
Lo p e c u lia r, e n to n c e s, de esta e stra te g ia antagónica dirigida a reconfigurar opresivam ente la civilización, reside en que, a diferencia de las guerras prem odem as, logra obtener la “com plicidad" de los dom inados. U na v ez que su repro ducción vital es g o lp e a d a p o r la c ris is e s tru c tu ra l que in sta la la expropiación capitalista de los sistem as técnicos, ellos - lo s vencidos y expropiados, los "condenados de la tie rra "- quedan obligados a rendirse y solicitar por sí m ism os su acceso a la explotación del plusvalor para percibir un salario que les perm ita reproducirse. De esta m anera, el “contrato social” que pactan y firman entre sí burgueses y proletarios sirve com o un camuflaje q u e p e rm ite h a c e r de la v io le n c ia p e rm a n e n te e s ta b le c id a en el m u n d o c a p ita lis ta m o d ern o un sim ulacro. Sim ulacro que esconde un estado de pax sistem ática - e s decir, de paz basada en el peligro de m u e rte p a ra lo s d o m in a d o s - q u e se m istific a al transfigurar la explotación creciente del plusvalor a los proletarios com o una em presa epocal dirigida a lograr el crecim iento económ ico para edificar una “sociedad de bienestar” que reparta sus frutos entre todos.
En este sentido, aquellas palabras que Karl Marx expresa cuando describe la m undialización del capitalism o basada en la preponderancia del capital com ercial y la transición a un periodo basado en la hegem onía creciente del capital industrial deberían ser le íd a s, e n to n c e s , co m o la c a ra c te riz a c ió n d e la transición del periodo que aquí hem os denom inado com o subsunción fo r m a l in esp ecífica a la fase de subsunción fo rm a l específica del m undo bajo el capital. «En los p rim eros esta d io s de la sociedad capitalista -afirm a- el comercio domina a la industria; en la so cie d a d m oderna su ced e a la inversa... La evolución del comercio y del capital comercial desarrolla por doquier la orientación de la producción hacia el valor de cam bio, le aum enta su volum en, la m ultiplica y la cosm opolitiza, hace que el desarrollo del dinero lo convierta en dinero m undial... (Sin em bargo, el capital com ercial en su configuración prem odem a siem pre se mantiene) sin revolucionar el m odo de producción, sólo em peora la situación de los productores directos (...), (c o lo c á n d o lo s) b ajo p e o re s c o n d ic io n e s q u e los directam ente subsum idos bajo el capital, a sí se apropia de su plustrabajo sobre la base del antiguo m odo de producción... En cam bio, la era m oderna desem boca en el m odo cap italista de pro d u cció n ... El propio mercado mundial constituye (su) base (...) La necesidad de producir en escala cada vez m ayor, im pulsa hacia la constante expansión del mercado mundial, de modo que en este caso no es el com ercio el que revoluciona la industria, sino ésta la que revoluciona permanentemente el c o m erc io ... (En este sen tid o ) la h isto ria de la d e c a d e n c ia d e H o la n d a c o m o n a c ió n c o m e rc ia l d o m in a n te es la h isto ria d e la su b o rd in a ció n d el capital com ercial a l capital industrial».2'
A partir del establecim iento de un estado de v io le n c ia e c o n ó m ic a p e rm a n e n te sim u la d o debajo del " c o n tra to s o c ia l” , la su b su n c ió n form al d ire c ta del trabajo por el capital rebasa tanto la m odalidad tangencial com o la m odalidad híbrida que caracterizan el funcionam iento de su configuración inespecífica iniciando propiam ente la conform ación de un modo de (re)producción social capitalista. A hora bien , d e sp le g á n d o se den tro de una d in á m ic a in e v ita b le m e n te c o n flic tiv a , el c a p ita l in d u stria l im p u lsó la g én esis de la co nfiguración específica de la subsunción formal del m undo por el c a p ita l a p a r tir d e c o n f r o n ta r s e c o n el c a p ita l com ercial en su figura antediluviana. 11 O p. c it.. pp. 4 2 2 . 42 4 . 4 2 6 y 428. 13 E n su m a ftn u m opus. B ra u d cl anal i ¿a m a g istra lm e n te e s te vaivén que llev a la sede hegem ónica de la econom ía-m undo de un lugar a otro, dem ostrando que. conform e se expande el m ercado internacional, es el país colocado en e l cen tro de su sistem a geoeconóm ico el que obtiene suprem acía. H asta ahí, aunque existe c ie ñ a afinidad entre su concepción del c a p ita lis m o m e d ite rrá n e o c o m o p ro c e so c o n c e n tra d o e n la e sfe ra circulatoria y el reconocim iento de M arx de las lim itadas m odalidades de su b su n ció n fo rm al q ue op eraro n desd e e l sig lo xvi h asta el xvni, sin e m b a rg o , n o c a b r ía d e c i r q u e s o n p u ra m e n te c o in c id e n te s s u s p e rsp ec tiv a s P u esto q u e B ra u d cl d e fin e al c ap italism o c o m o figura c iv iliz a to n a c e n tra d a e n la e sfe ra c irc u la to ria , o b serv a el c o n flic to en tre e l c ap ital co m ercial y el cap ital industrial com o un dilem a que co n d u ce a una situ ació n en la que el capitalism o term ina desbordando su cam p o fu n cio n al e sp e c ífic o p ara p e n etra r e n la e sfera productiva, e s d ecir, en lo q u e su p u esta m e n te sería para él «terreno ajeno». Cfr. C iv iliz a c ió n m a te ria l, e c o n o m ia y c a p ita lis m o . T om o II. A lia n z a E d ito ria l. M ad rid , 1982. p p . 508 y 509.
C onstituyendo un ju ego de intercam bios cada vez más intenso entre el capitalismo y el precapitalismo. el co m ercio u ltram arin o - o F ern handel, com o lo calificaba B raudel- levantó una constelación de países co h esio n ad o s m ediante el m ercad o in tern acio n al. M ie n tra s el e s p a c io g e o e c o n ó m ic o d e é s te se concentró en el M editerráneo, su cen tro hegem ónico fue Italia -principalm ente V enecia-; pero cuando su progreso lo lleva a desbordar el M editerráneo creciendo hasta abarcar el continente E uropeo, ese centro se traslada a Holanda -principalm ente a A m sterdam - Es hasta que la Revolución Industrial provoca y exige el desarrollo específicam ente capitalista del m ercado internacional que este centro se traslada hacia Londres, Inglaterra, proyectando la nueva suprem acía del capital in d u s tr ia l p o r e n c im a d e l c a p ita l c o m e r c ia l.22 S u p rem acía que o b lig a a que las co n fig u racio n es
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M o d e rn id a d y m undiatizaciôn
|ue Karl ción del I capital lo en la irían ser i de la minado fase de capital.
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inespecíficas del dom inio capitalista sean superadas desarro llan d o la c o n fig u r a c ió n e sp e c ífic a d e la subsunción fo rm a l d el m undo p o r el capital. La Critica de la Econom ía Política confirm a esta concepción de la subsunción real del trabajo por el capital en Occidente, sintetizada por la gran industria, como plataform a de la subsunción formal del m undo por el capital. «No bien el régim en fabril ha conquistado (...) su propio fundam ento técnico - l a m aquinaria misma (...) producida por m áquinas-, este modo de producción ad q u iere u n a e la s tic id a d , u n a c a p a c id a d d e expansión s ú b ita s y a sa lto s q ue só lo e n cu e n tra barreras en la m ateria prim a y en el m ercado donde coloca sus productos. L a m aquinaria, por un lado, promueve un increm ento directo de la materia prima... Por otro lado, la baratura de los productos hechos a máquina y los sistem as revolucionados de transporte y comunicación son arm as para la conquista de mercados extranjeros. Al arruinar el producto artesanal de éstos, la industria m aquinizada los convierte forzadamente en campos de p ro d u cció n de su m ateria p rim a... La constante co nversión en «supernum erarios» de los obreros en los países de la gran industria fomenta, com o
en un in v e rn á c u lo , la e m ig ra c ió n h a c ia p aíse s extranjeros y la colonización de los m ism os... Se crea a sí una nueva d iv isió n in tern acio n al del trabajo, adecuada a las nuevas sedes de la industria maquinizada, una división que convierte a una parte del globo terrestre en cam po de producción agrícola por excelencia para la otra parte, co n v ertid a en cam po de producción industrial».23 La estra teg ia de la sub su n ció n form al del m undo por el capital se proyecta, entonces, com o la conquista indetenible de una térra nova geográfica, de la cual el cap ital se ap o d era h asta do m in ar la totalidad del planeta. El dom inio d e la Tierra urbi et orbi exige, así, m undializar la refuncionalización capitalista d e la tierra, esto es, del suelo agrícola d e s d e e l c u a l el p r e c a p ita lis m o c e n tr a b a y a u to g e slio n a b a su s p ro c e so d e p ro d u c c ió n y su s o b r e v iv e n c ia . S u b s u m ie n d o la a g r ic u ltu r a el ca p ita lism o d o b leg a la c o lu m n a v erte b ra l de los sistem as económ icos precapitalistas que, perdiendo la capacidad m aterial para autogestionar la producción de sus m edios de su b sisten cia b ásicos, pierden la posibilidad de auto-organizar su reproducción vital y ejercer su autarquía. Por eso, la subsunción form al del m undo bajo el capital se despliega com o la m archa de
‘ Cfr E l C a rn a l, Tom o I. vol. 2. Siglo X X I. M éxico. 1980. p p 549-550.
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M A O T D O N IA
R econfiguración geopolítica desatada po r el desgarram iento de Yugoslavia.
F u n d am en to s y D ebate
una co nquista que convierte al grueso de naciones del orbe en colonias y sem icolonias de las metrópolis. A partir de 1850, una vez que el sistem a de fábricas autom atizadas tupe Europa, la disputa por la h e g e m o n ía m u n d ia l c o n d u c e a que los c ap ita le s m etropolitanos y sus Estados se enfrenten vorazm ente por la monopolización estratégica de la fuerza de trabajo y la riqueza natural (energética, agrícola o mineral) inherente a las dem ás naciones. Esta ex pansión geoeconóm ica del dom inio capitalista concluye, aproxim adam ente, hacia 1918. La Prim era G uerra M undial -q u e cabe denom inar m ejor com o G ran G uerra debido a que. pese a sus alcances intercontinentales, no fue propiam ente planetaria- es el acontecim iento que delim ita la term inación de este periodo. Su explosión expresa la m edida universal conquistada por el capitalism o que, a través de sus potencias imperiales, ha logrado apoderarse del conjunto entero de las zonas prem odem as o precapitalistas,24 no dejando otra opción para la am pliación fo rm a l de
-‘ « D o s g ra n d e s z o n as d e l m u n d o fu ero n to ta lm e n te d iv id id a s (...): Á fric a y e l P a c ific o . N o q u e d ó n in g ú n E sta d o in d e p e n d ien te en el P a c ífic o , to ta lm e n te d iv id id o e n tre b ritá n ic o s, fran c e se s, alem an es, n eerlan d eses, n o rte a m e ric an o s, y — to d av ía en una escala m odesta— japoneses. En 1914, Á frica pertenecía en su totalidad a los im perios... E l único E stado n o eu ro p eo q u e resistió con é x ito la conquista formal fue E tio p ía, q u e p u d o m a n te n e r a ra y a a Italia, la m ás débil de las potencias im periales... En A sia existía una zona am plia nom inalm ente in d ep en d ien te, aunque los im perios eu ro p eo s m is antiguos am pliaron y renovaron sus posesiones. El R eino U nido, anexionando B irm ania a su im perio indio y estab lecien d o o reforzando zonas d e influencia en el T íb c t. P c rs ia y la z o n a d e l G o lfo P é rsic o ; R u sia , p e n e tra n d o más profundam ente en el A sia C entral y en la zona de Siberia lindante con el Pacífico en M an c h u ria ; lo s n eerlan d eses e sta b le c ien d o un control m ás e s tric to e n re g io n e s m ás rem o tas de In d o nesia. Se crearon dos im p erio s p rácticam en te nuevo*: e l prim ero, p o r la conquista francesa de Indochina, in iciad a e n el reinado de N apoleón III; el segundo, por p aite de los jap o n eses a ex p en sas de C h in a e n C orea y Taiw an (1895) y, m ás larde, a expensas de R usia, si bien a escala más m odesta (1905). S ó lo u n a z o n a d e l m u n d o p u d o s u strae rse casi p o r c o m p le to a ese p ro c e so d e re p a rto te rrito ria l. E n 1914. el c o n tin e n te a m e ric an o se h allaba en la m ism a situ ació n que en 1875 con la excepción de C anadá, las islas del C aribe y algunas zonas del litoral caribeño... (L as) únicas anexiones directos (de EU ) fueron Puerto R ico (C uba consiguió una in d e p e n d en c ia n o m in a l) y u n a e strec h a franja q u e d iscu rría a lo la rg o d e l C a n a l d e P a n a m á .. E n L a tin o a m é r ic a la d o m in a c ió n eco n ó m ic a y las p re sio n es p o lític a s se realizab an sin una con q u ista fo rm al» . C fr. E ric H o b sb a w n . L a e r a d e l im p e rio . E d ito ria l L abor. B arce lo n a . 1989. p. 5 8. E sta etapa que Hohxbawn define com o la «era del im perio» — th e a g e o f e m p ir e — no c o n stitu y e un p e rio d o q u e ro m p a con el capitalism o industrial. L a subsunción form al del m undo po r el capital, re d o n d e a d a c o n la c o n q u is ta c o lo n ia l p e ro c o m e n z a d a d e sd e el s u r g im ie n to d e la g ra n i n d u s tr ia e u r o p e a , in c lu y ó s ie m p re e l d esdoblam iento del m ercado m undial con la polaridad centro-periferia: e l im perialism o n o es. entonces, una fa s e d e l desarrollo capitalista, es u n fe n ó m e n o e s tr u c tu r a l d e l c a p ita lis m o p la n e ta riz a d o . N o e x iste c a p ita lism o s in im p e ria lism o
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los capitales m etropolitanos que la disputa bélica por las colonias existentes. Esta disputa interim perial por la tierra p ro yecta , e n to n ces, e l h ec h o d e q u e la Tierra está ya integrada y subsum ida -form alm ente a l m e n o s- p o r el proceso de valorización. Por eso es que, obligado a trascender los límites de su dom inio puram ente formal, a partir de la segunda década del siglo xx, el capitalism o se involucra en la em presa de edificar la Subsunción Real d el Mundo. 2.2. L a S u b su n ció n R eal del M u n d o p o r el C ap ital L a Subsunción Real d el M undo p o r el C apital podría definirse com o una fase regida, ante todo, por la tendencia a planetarizar la m odernización capita lista del sistem a tecnológico, con el objetivo estratégi co d e a m p lia r lo s e s p a c io s g e o e c o n ó m ic o s de explotación internacional de plusvalor extraordinario y relativo, a partir de trastocar y, finalm ente, destrozar — ya no sólo som eter form alm ente— las estructuras té c n ic as de los d iv e rso s m o d o s de rep ro d u c ció n pre modernos. En este sentido. la differentia specified que existe entre la mundialización de la subsunción fo rm a l y la m undialización de la subsunción real d el trabajo p o r el capital reside esencialm ente en que m ientras a q u e lla c o n q u ista y re fu n c io n a liz a los e sp a c io s geoeconómicos y los procesos de icproducción organizados por el precapitalismo, colonizándolos o semicolonizándolos gradualm ente hasta doblegar la totalidad del orbe, pero a p a r tir d e d e ja r in d e m n e s o in to c a d a s la s e stru c tu ra s te c n o ló g ic a s p re m o d e r-n a s — lo que significa que concentra en las m etrópolis la presencia d e l s is te m a de f á b ric a s a u to m a tiz a d a s — ; la m u n d ia liza ció n de la su b su n ció n rea l d e l m undo levanta e impone una re-estructuración substancial d e la s m á s d iv e r s a s c iv iliz a c io n e s a p a r tir de universalizar nuevos sistem as tecnológicos diseñados, re c o d ific ad o s e in te rv e n id o s in te rn am en te por la le g a lid a d p r o p ia d el p r o c e s o de v a lo r iz a c ió n , in d u strializando p ro d u ctiv ista m en te el sistem a de naciones hasta abarcar la totalidad geoeconóm ica del planeta. Explotar lo más am pliam ente factible tanto al factor sujeto (la fuerza de trabajo) com o al factor objeto (la naturaleza) del proceso productivo para m axim izar la tasa de plusvalor y acumulación, exige un forzamiento (hyhris) de estos factores. Forzam iento productivista que, por prim era vez en la historia de las civilizaciones
M o d e rn id a d y m undialización
antagónicas, se hace efectivo desde la estructura de los sistem as técnicos. En consecuencia, la m undializa ción de la subsunción real del trabajo por el capital u n lv e r s a liz a la d ra m á tica com binación de p r o d u c tiv id a d y d e s tr u c tiv id a d , d e p r o g r e s o tecnológico y crecien te depredación, que sintetiza o plasm a la m odernidad específicam ente capitalista en la com posición concreta del cam po instrumental. Y esto no es todo, ya que la subsunción real del m u n d o b a jo e l c a p ita l in c lu y e , a d e m á s , la planetarización de la subordinación que el capital ejerce sobre la estructura material del sistem a total de valores de u so , e s to es, in clu y e la m u n d ia liza c ió n de la subsunción real capita lista d el consum o. Según lo descifra Jorge Veraza, la subsunción real del consum o por el capital constituye un desarrollo potenciante e ineludible de la subsunción real del trabajo por el capital. D esarrollo que lleva la recodificación capitalista m ás allá de la esfera productiva y, por tanto, de la técnica com o valor de uso, para intervenir en la globalidad de b ienes m ateriales m odernos. Lo que significa que trasto can d o este sistem a concreto de objetos y rediseñándolo según su propia lógica, el capital somete física y m aterialm ente el proceso consuntivo para atarlo a la con stan te am pliación del m ercado m u n d ia l, a la p a r q ue tra n sfo rm a el siste m a de capacidades de la fuerza de trabajo en acuerdo a las necesidades productivistas de generación de plusvalor.25 Y aquí no agota sus funciones, puesto que la subsunción real del consum o por el capital tam bién sirve para entrampar física, cultural y políticamente al sujeto social paralizando sus capacidades subversivas e integrándolo a la contrarrevolución p e rm a n e n te /6 N a tu r a lm e n te , la p la n e ta r iz a c ió n d e la subsunción real capitalista del trabajo/consum o no se logra de golpe. El proceso específicam ente arranca al c o n c lu ir la G ra n G u e r r a - a u n q u e c o m ie n z a a bosquejarse desde la antepenúltim a década del siglo xix- y concluye, aproxim adam ente, hacia 1970, cuando el estallido de la crisis actual proyecta el hecho de que la gran industria m oderna se ha extendido ya hasta cubrir densam ente el espacio geoeconóm ico total del orbe. E sta crisis sirve com o criterio de referencia, puesto q u e, a d ife re n c ia de la de 1929 -q u e fue intercontinental pero no m u n d ia l-, estalla y afecta sim ultáneam ente a todas las sociedades del planeta, m ostrando el hecho irrebatible de que la m odernidad capitalista ha alcanzado ya su m undialización plena.
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P uede d e c irse , e n to n c e s, que m ien tras la su b su n c ió n fo r m a l d e l m u n d o b a jo el c a p ita l se d esp lieg a g ra d u a lm en te hasta c o n c lu ir avanzado de 1850 hasta 1918, la subsunción real d e l m undo bajo el capital se despliega progresivam ente hasta co n clu ir p a rtiendo de 1918 hasta 1970. En interesante sim ilitud, Ana Esther Ceceña ha establecido una periodización de las tres diferentes «m odalidades de intem acionalización del capital» que proyecta paralelismo con la periodización del desarrollo del m undo por el capital que venitpos trazando aquí. Una prim era m odalidad, la que gira en torno a la figura c lá sic a de la d iv isió n in te rn a c io n a l d el tra b ajo , concentrando la producción fabril en las m etrópolis y la producción prim aria en la periferia, la ubica ella de 1850 a 1925;*7 una segunda m odalidad, determ inada por el «traslado internacional del proceso productivo global», es decir, por la exportación de fábricas « l l a v e en m a n o » de los p a íse s c e n tra le s a lo s países subdesarrollados. llevando tecnologías que para aquellos no eran de punta pero para éstos sí, la caracteriza
" Para una porm enorizada exploración de cóm o la subsunción real del c o n su m o a lim e n ta rio p o r e l c a p ita l ira n sfo rm a la fu e rz a de tra b a jo adecuándola físicam ente a la explotación de plus valor, cfr. A ndrés Barreda. N ash elly O c am p o y G o n z a lo F lo re s , "E l p ro c e so d e s u b o rd in a ció n a lim e n ta ria m u n d ia l" , en A na E s th e r C e c e ñ a . e t a l., P ra d u c c ió n e stra té g ic a y h eg em o n ía m undial. S iglo X X I. M éxico. 1995. 54 "El concepto de subsunción real del consum o por el capital (SR del C /K ) es com pletam ente diferente y aun opuesto a los de "sociedad de co n su m o ” , "s o cie d a d p o stin d u striu l” , "c ap italism o d e l d e sp e rd ic io ” , e tc . n o s ó lo a las T e o rías del Im p e rialism o P re c is a m e n te porque c entra la explicación del c apitalism o en la exp lo tació n d e plusvalía a la cla se o b re ra y en la reproducción de esta e x p lo ta ció n y su ley de desarrollo: la ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia Al contrario de las referidas teorías, las que de una u o tra form a eluden e x p l i c a r a la s o c ie d a d c o n te m p o r á n e a p a r t i e n d o d e l p ro c e s o d e producción, la teoría de la SR del C /K continua esta explicación de M arx e x te n d ie n d o e l s o m e tim ie n to de la p ro d u c c ió n , in c lu y é n d o le orgánicarnenetc la esfera del consum o La SR del C/K alude a un suceso ocurrido e n el consum o y en la realidad de este consum o, los valores de uso: e l consum o > lo s valores de uso son som etidos al capital, a sus necesidades d e a cum ulación... D e tal m anera e l som etim ien to de los s e re s h u m a n o s al c a p ita l ya no e s s ó lo e c o n ó m ic o y p o lític o , ni solam ente id e o ló g ic o y c u ltu ra l, in c lu id o e l so m etim ie n to m oral El som etim iento pasa a se r fisiológico, así que dependem os m ás vitalmente d e l c a p ita l, d e l m odo d e v id a y no s ó lo d e l m o d o d e p ro d u c c ió n instaurado por el capital... A hora bien, la dependencia vital fisiológica al m odo de vida instaurado por el capital tiene la función d e desarm ar a la revolución antes de que se levante en urmos c o n tra e l capital La SR del C /K e s idéntica con el som etim iento del sujeto revolucionario p o r el capital (.„). consiste en el som etim iento del sujeto social mundial en tanto fuerza revolucionaria — no sólo e n tanto fuerza de trabajo— ” C fr Jorge Veraza, G énesis y estructura del concepto de subordinación real del consum o bajo el capital, pp 3-9. s , C fr. S obre las d ife ren te s m o d a lid a d e s de in te m a c io n a liza c ió n d e l c a p ita l, re v is ta P r o b le m a s d e l D e sa r ro llo , n iím . 8 1 . In s titu to de In v e stig a cio n e s E c o n ó m ic a s. U N A M . 1990. p 21
F u n d a m e n to s y D ebate
abarcando el p eriodo 1920-19 65;2** por últim o, una tercera m odalidad, sostenida por lo que ha dado en llam arse la «relocalización», esto es el desdoblam iento m undializado o g lobalizado d e procesos de trabajo coordinados desde las m etrópolis, la ubica avanzando de 1965-70 en adelante.29 El paralelism o deriva de que la subsunción formal del m undo bajo el capital arranca estableciendo, p r o p ia m e n te , la f ig u r a c lá s ic a de la d iv is ió n internacional del trabajo, m ientras que la subsunción real del m undo b ajo el capital arranca cuando los e s p a c io s g e o e c o n ó m ic o s d e e x p a n s ió n p a ra el capitalism o se han agotado y, entonces, em pieza a exportar fábricas «llave en mano» - e s decir, los proceso enteros de p ro d u cció n - de la m etrópoli a la periferia. Proyectando, con ello, que la subsunción formal está instalada sobre todo el orbe y que el potenciam iento del d o m in io c a p ita lis ta e x ig e p a sa r a d e sa rro lla r la in d u s tria liz a c ió n , d e p e n d ie n te y su b y u g a d a , de la periferia, que ya opacam ente había com enzado desde Tines del siglo xix. 2.2.1. E l p a th o s d e la c o d c te rm in a c ió n c ir c u la r e n tr e crisis y m o d e rn iz a c ió n tecnológica im puesto p o r lu su b su n c ió n re a l del tr a b a jo p o r el cap ital La m odernización tecnológica urbi et orbi que el c a p ita lism o p ro p u lsa , m u n d ia liz a la d in á m ica patológica que caracteriza su desarrollo económ ico. Siem pre desgarrada y desgarradora -a l revés de lo que la Econom ía Convencional espontáneam ente c re e m is tif ic a n d o al c a p ita lis m o c o m o siste m a económ ico de puro bienestar-, la modernidad capitalista es im potente para generar un desarrollo económ ico ex clu siv am en te ascendente y progresivo. O bligada in e lu d ib le m e n te a o s c ila r e n tre el p ro g re so y la dev astació n , im pone una figura de m odernización tecnológica, desquiciada y autocontradictoria. que se rige por el p a titos de la codeterm inación circular o recíproca que la subsunción real del trabajo por el capital establece entre la crisis y la m odernización d el proceso productivo. Es que, en tanto gobernado por la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, el d o m in io c a p ita lis ta d e la m o d e r n iz a c ió n
* Op. cit., p. 30. Op. cit., p 36 ‘" C fr Kiul M arx. E l Capital. L ibro Tercero, vol 6. Siglo XXI. México. 1980. caps. X111- X V
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tecnológica, ju sto m ediante el m ism o mecanism o con el cual inicialm ente im pulsa el ascen so de la tasa in te rn a c io n a l d e g a n a n c ia - in c r e m e n to de la com posición orgánica del capital y la automatización gradual del proceso productivo-, tarde o temprano, irreversiblem ente, debido a la expulsión del sujeto p r o le ta r io d e l p ro c e s o p r o d u c tiv o q u e merma relativam ente la g en eración de plusvalor, termina provocando la caída de la tasa internacional de ganancia y, p o r ta n to , d e se n c a d e n a e l e s ta llid o de crisis económ icas. Crisis que, luego, son contrarrestadas im p o n ie n d o una m a y o r m o d e r n iz a c ió n de las fu e rza s tecnológicas, pa ra nuevam ente, a partir de esta m odernización desencadenar un siguiente ciclo d e c risis. A sí, la su b su n c ió n real d el m undo bajo el capital, m ediante el m ism o m ecanism o que impul sa el ascenso de la tasa de ganancia term ina generando su descenso tendencial pero ineludible, hundiendo crecientem ente el desarrollo económ ico de todas las so c ie d a d e s n a c io n a le s d el o rb e en la dinám ica productivista de un vértigo generado por el vaivén de la alternancia entre modernización y desmodemización, progreso y devastación, del cam po tecnológico. Este pathos se impone porque para contrarrestar la caída de la ta sa in te rn a c io n a l d e g a n a n c ia se vuelve im prescindible destruir y hacer pedazos buena parte de los sistem as tecnológicos que el capitalism o mismo levanta, con el o b jetiv o de fom entar, mediante la reconstrucción, la reatracción del sujeto proletario al proceso de generación de plusvalor y el reascenso de la tasa internacional de ganancia.-’0 En e ste s e n tid o , el trá n s ito de un ciclo económ ico a otro, dentro de la historia de la subsunción real capitalista del proceso productivo, está directamente determ inado por el hecho de que cierta forma de do m in io esta b le c id a y su c o rre sp o n d ien te patrón tecnológico alcanza sus límites productivistas. Una vez que éstos son alcanzados, se les rebasa pulverizando la
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estructura del cam p o tecnológico establecido para colocar en su lugar un nuevo cam po -d e m ayores capacidades productivas, pero tam bién destructivasa partir de perfeccionar la m odernización subsum ida de la técnica y la configuración operativa del m ercado mundial. L a m ira d a r e tr o s p e c tiv a q u e e v a lú a críticam ente la m a rc h a g lo b al de la m o d ernidad capitalista, puede reconocer cóm o el efecto de este pathos que o scila en tre progreso y devastación ha desatado tres grandes crisis a lo largo de la historia del capitalismo. C risis frente a las que tres de las cuatro revoluciones te c n o ló g ic a s han o p erad o com o sus mecanismos de contratendencia. 2.2.1.1. L a s g r a n d e s c r is is d e la m o d e r n id a d capitalista La I1, G ran C risis, conocida com o la Gran Depresión, es la que estalla en 1870 y se prolonga hasta 1893, expresando los lím ites tecnológicos alcanzados por la su b su n ció n real del tra b a jo p o r el cap ital estructurada en O ccidente a partir de la Revolución Industrial clásica. E sta crisis exacerba la tendencia hacia la planetarización de la subsunción formal del trabajo p o r el capital en su configuración específica -iniciada hacia m ediados del siglo x ix -, precisamente porque, en este periodo, el capitalismo occidental buscó, mediante la subsunción del m undo, abrirse nuevos espacios geoeconóm icos de explotación de plusvalor que le sirven para co ntrarrestar el descenso de su tasa de beneficio. La subsunción formal directa del proceso de producción mundial por el capital, entonces, fue im pulsada y co n clu id a haciendo uso de ella com o m ecanism o de co n traten d en cia frente a la IVGran Crisis del sistem a capitalista. La 2*. G ran C risis, que com enzó en 1929 y se extiendió hasta 1948, estalló expresando el hecho de que la modernización capitalista del sistema tecnológico h ab ía tu p id o in te n s a m e n te y a la e s tr u c tu r a geoeconóm ica de O ccidente, al m ism o tiem po que la subsunción form al del m undo por el capital estaba c o n c lu id a , e n c o n s e c u e n c ia , la a m p lia c ió n g eo eco n ó m ica d el m ercad o m un d ial no pudo ser activada com o m ecanism o de contratendencia puesto que ya no existía m ayor térra nova geográfica que copiar. E ntonces, se volvió im prescindible reordenar violentam ente el m ercado m undial desplegando una salvaje devastación tanto de fuerzas productivas com o
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de fuerza de trabajo hum ana con el fin de destruir c a p a c id a d e s p ro d u c tiv a s q u e c o m e n z a ro n a se r antifuncionales para el capital. L a intensa m edida tecnológica alcanzada por la subsunción real del trabajo por el capital específicam ente en O ccidente hizo que. para propiciar el reascenso de la tasa de ganancia y el potenciam iento en la explotación del plusvalor extra y relativo, se volviera prioritario destruir m asivam ente las c a p a c id a d e s p ro d u c tiv a s p re v ia s. S o b re e ste e s c e n a rio , a u n q u e la c r is is ya d e s p le g a b a é sta retrógrada efectividad, la guerra y el apocalipsis llegaron para radicalizarla. A sí teniendo com o prem isa la devastación técnico-civilizatoria desatada por la Segunda G uerra M undial, logró abrirse un largo periodo de auge -lo s “tre n te g l o r i e u s e s b a sa d o en un n u e v o p atrón tecnológico/consuntivo. Patrón que también, finalmente, alcan zó sus lím ites p ro d u c tiv ista s p ro v o ca n d o el estallido de otra nueva gran crisis - la 3a. en la historia de la m odernidad capitalista y actualm ente en c u rso aproxim adam ente hacia 1970. La dim ensión espacial específica de cada una de éstas grandes crisis proyecta nítidam ente la m edida geoeconóm ica de expansión gradual conquistada por la intemacionalización de la subsunción real del trabajo por el capital. M ientras la 1*. Gran C risis se concentra en Europa O ccidental, evidenciando que el sistem a de fábricas autom atizadas se encuentra exclusivam ente consolidado en esa zona del orbe -recuérdese que, en ese periodo, si bien la subsunción real del trabajo por el capital ya viene avanzando firmemente en EU , el capital in d u strial d el n o rte que co m an d a y p ro p u lsa esa subsunción apenas acaba de vencer en la G uerra de Secesión (1860-65) al capital del sur, que basaba su dom inio en la configuración inespecífica híbrida de la subsunción formal del trabajo por el capital determinada por la com binación de esclavitud y capitalism o-; la 2J.Gran Crisis, por su parte, estalla m ostrando alcances intercontinentales pero no propiam ente planetarios, por tanto, proyecta com o aunque la subsunción real del mundo por el capital ya ha arrancado, su penetración en la periferia es de tal magnitud que ésta todavía no es interna y hondam ente d ese q u ilib ra d a por la crisis capitalista. Es hasta que explota la 3a.Gran C risis de la modernidad capitalista, crisis que afecta simultáneamente con radicalidad tanto la metrópoli com o la periferia a lo la rg o y a n c h o d el o rb e , c u a n d o se p ro y e c ta , irrebatiblemente, la nueva m edida geoeconóm ica del capitalismo, evidenciando que su empresa época! dirigida
F u n d a m e n t o s y D e b a te
A pesar de no ser má9 de 200 km2 de rocas volcánicas emergidas, en tanto colocadas en la entrada al Mar Rojo, es decir, sobre una vía marítima estratégica para las empresas petroleras, las islas Hanlsh se han vuelto, desde 1995, motivo de disputa en la definición de ios linderos geopolíticos de Yemen y Eritrea.
a m undializar la subsunción real de los procesos de trabajo/consum o está definitivam ente acabada.
sistemas basados en el motor eléctrico y los hidrocarburos, e inventando el m otor de explosión que dará pie al autom óvil y los prim eros av io n es- para abrir un nuevo 2.2.1.2. L a s g ra n d e s rev o lu c io n es tecnológicas periodo de auge que funda nuevas ram as (siderurgia, de la m o d e rn id a d c a p ita lista m á q u in a s e lé c tric a s , p e tró le o ), p a rtic u la rm e n te funcionales a la prom oción de los “jóvenes" Estados D irectam ente conectadas con las tres grandes m etropolitanos de la época (EU y tam bién, pero en m enor m edida. A lem ania), que em piezan a rebasar crisis del capitalism o, cuatro son los oleajes estratégicos tecnológicam ente a las “viejas" naciones industriales de r e s tr u c tu r a c ió n d el c a m p o in s tru m e n ta l o, lo (Inglaterra y Francia). q ue es lo m ism o , c u a tro las rev o lu cio n es te cn o ló g i c a s, q ue ha p ro p u lsa d o el av an ce d e la sub su n ció n real de proceso de producción global bajo el capital. D o s so n lo s e je s q u e p e rm ite n e v a lu a r esencialm ente los pasos adelante que la 2“. Revolución Tecnológica desarrolla frente a su predecesora. no para A e x c e p c ió n d e la P rim e ra R e v o lu c ió n negar la subsunción real del trabajo por el capital sino Tecnológica (1760-1870), que funda e instala el sistema para redondearla potenciándola tanto interna com o de fáb ricas a u to m atizad as -p rim e ro en Inglaterra, externam ente. B élgica y el cuadrante nordoriental de Francia, luego en A lem ania. Italia. España, el imperio austro-húngaro En p rim e r lu g a r, la 2 a . R e v o lu c ió n y parcialm ente en R u sia - para conform ar el espacio Tecnológica constituye, en verdad, el soporte de la g e o in d u s tr ia l e u ro p e o , y a p e n a s lo ha lo g ra d o gén esis de la subsunción real d el consum o p o r el desencadena la I*. G ran C risis del sistem a capitalista, capital. A partir de la tendencia a la electrificación las siguientes tres revoluciones tecnológicas han entrado g en eralizada suscitad a por ella se crearon nuevas s ie m p re e n la h is to r ia de la m o d e rn id a d co m o ram as d e d ic a d a s a fa b ric a r b ie n e s de “co n su m o m ecanism os de contratendencia frente a la caída de la durable“ -entre otros, aparatos eléctricos com o radios, tasa internacional de ganancia. re frig e rad o re s, m áq u in as de coser, a sp ira d o ra s y autom óviles-. De suerte que. esta revolución, sin duda, De su e rte q u e , es a n te la I*. G ran C risis fue la que le permitió a la modernidad capitalista rebasar capitalista ( 1870-1893) que surge la Segunda Revolución las puertas de la fábrica para atravesar las puertas del Tecnológica (1882-1930) -d esp lazando los sistem as ám bito doméstico. instrum entales basados en el m otor de vapor por los
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M o d e rn id a d y m undia/ización
En segundo lugar, exacerbando un proceso apenas bosquejado por la 1“. Revolución Tecnológica, d e sa rro lla , e s p e c ífic a m e n te en la m e tró p o li, la ten d en cia h a cia la p ro d u c c ió n a u to m a tiza d a d e l sistem a total de valores de uso. C u a n d o la IV R ev o lu ció n T ecnológica se im plem ento activó dos subciclos que le sirvieron, de entrada, para autom atizar las ram as básicas tanto del sector II com o del sector I. M odernizando ante todo la industria textil -p a ra dism inuir las grandes cantidades de trabajadores que ésta contratab a-, pudo reducir el valor social de la fuerza de trabajo inaugurando la producción de plusvalor relativo (prim er subciclo: 1760-1845). L uego hizo seguir este subciclo por el inicio de la autom atización del proceso de producción de m ed io s de p ro d u cció n -a n te todo con la fab rica ción de m otores de vapor para ferrocarriles y buques tra n s o c e á n ic o s -, h acien d o su rg ir la cap acid ad de a u to d e te r m in a c ió n c ir c u la r d e la a c u m u la c ió n capitalista, con la producción de m áquinas por medio de máquinas, para brindarle expectativas de crecimiento a la explotación productivista de plusvalor extraordina rio (segundo subciclo: 1845-I870).31 A lo largo de casi to d a la IV R evolución Tecnológica, el sector con m ayor com posición orgánica siempre fue el sector generador de medios de consumo. C uando com ienza a suscitarse la autom atización del sector generador de m edios de producción, este sector e m p ie z a a e x p e r im e n ta r un c r e c im ie n to de su c o m p o s ic ió n o r g á n ic a q u e lo va a c e rc a n d o gradualm ente al nivel de la com posición orgánica en el sector generador de m edios de consum o, pero es h asta q u e su rg e la 2V R ev o lu ció n T ecn o ló g ica qu e, con el d e sp la z a m ie n to de la p ro d u cció n maquinizada de motores de vapor por la producción m aq u in izad a de
m otores e lé c tric o s, el s e c to r g en era d o r de m edios de producción alcanza - y hasta em pieza a reb asar- el nivel de la com posición orgánica en el sector productor de m edios de consum o. Entonces, la subsunción real d e l proceso de producción/consum o p o r el capital co m ie n za a im p rim irle a m p lio s h o r iz o n te s a la explotación productivista de p lu sva lo r extraordina rio. porque co m b in a y sin te tiza la p ro d u cció n de te c n o lo g ía a u to m á tic a p o r m e d io d e te c n o lo g ía autom ática con el surgim iento de un nuevo abanico d e valores de uso m aterialm ente recodiftcados p o r la lógica d el capital. Es decir, a la plusvalía extra se le abren nuevas y vastas trayectorias porque en el sector I la producción autom atizada ya no se concentra p rio rita ria m e n te en la fa b ric a ció n de m e d io s de transporte, sino am plia y directam ente en la fabricación de m edios tecnológicos de producción. C o n fo rm e e s te p ro c e s o a v a n z ó , la electrificación generalizada term inó conduciendo hacia la c o n fig u ra ció n fo r d is ta del siste m a de fábricas automáticas -configuración que no expresa la negación de la legalidad capitalista descrita por M arx, sino que justo la proyecta constituyendo al fordism o com o una subform a d e la subsunción real d e l trabajo p o r el capital-.*2 Con la invención de la banda rodante que, sin m over a cada obrero de su lugar, sirve para trasladar de un lugar a otro las piezas de una m ercancía, el fordism o acelera la productividad y perfecciona la explotación del sujeto proletario arrancándole plusvalor extraordinario m ientras la innovación se encuentra
11 Karl M arx fue el prim ero en descifrar lu lógica que reguló el desarrollo de la I* R evolución Tecnológica especificando sus im pactos sobre cada sector económ ico, cfr. E l C apital, L ibro I. vol. 2. Siglo XXI. M éxico. 1980. cap. XIII. epígrafe 1“ Tam bién Braudcl expone cóm o avanza el capitalism o c o p ia n d o lo s d iv e rso s ra m o s d e la e s tr u c tu ra e c o n ó m ic a , c fr Las civilizaciones actuales. Ed. R ei, 1991, cap. XV III A c o n tra c o rrie n te d e la e sc u e la rc g u la c io n ista (L ip ie tz , A glictta. B oycr y C o n a t. e tc ), q u e c a ra c te riz a al fo rd ism o — y ta m b ié n al taylorism o— com o un “ régim en de acum ulación" discontinuo respecto de la — supuesta— fase de “ libre com petencia'', definiéndolo com o un ré g im e n q u e lle g a ría p a ra d o ta r al c a p ita lism o d e la c a p a c id a d de "regular" su funcionam iento económ ico-político — tesis q u e evidencia c ó m o su p e rsp e c tiv a q u e d a p re sa de la E c o n o m ía C o n v e n c io n a l al asum ir que e l cap italism o puede adelantarse a la m archa del sistem a económ ico y no sólo m odular sino g u iar su crecim iento, es decir, que podría re v e n ir y finalm ente cancelar la ley de la tendencia decreciente d e la ta sa de g a n a n c ia — . a q u í c ara c te riz ó al fo rd ism o n o c o m o un “ ré g im e n de a c u m u la c ió n " fu n c io n a l a un " c a p ita lis m o re g u la b le ", sino com o una subform a de la subsunción real del trabajo po r el capital Es decir, ev alu ó su funcionalidad e n el m arco del d e sa rro llo de esta subsunción y el despliegue del pathas que n g c la relación entre crisis y m o d e rn id a d de sd e la le y d e la te n d e n c ia d e c re c ie n te de la ta sa de gan an cia.
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F u n d a m e n to s y D ebate
monopolizada por el capital de punta, y plusvalor relativo cuando esta innovación se generaliza.33 Este proceso, c o m o se s a b e , c o m e n z ó en la fa b ric a c ió n de a u to m ó v ile s - d e a h í su n o m b re -, pero pro n to se extendió hasta abarcar el sistem a m etropolitano global de talleres m aquinizados.34 M A q u í no co m p artim o s lu in terp retació n q u e le adjudica al fordism o prioritariam ente la capacidad de gen erar plusvalía absoluta. C uando Marx coloca a la subsunción form al del trabajo p o r el capital com o fundam ento de la p lu sv alía ab so lu ta y la subsu n ció n real com o fundam ento de la plusvalía relativa, construye los criterios que determ inan en qué condiciones se g en era cad a uno de e sto s tip o s de e x p lo tación. Es decir, un mero c a m b io fo r m a l e n e l fu n c io n a m ie n to d e l p ro c e so p ro d u c tiv o só lo puede generar plusvalía absoluta porque no cam bia el tiem po de trabajo social m edio requerido para producir los m edios de consum o proletarios: m ientras q u e un cam b io real, o s e a e n la e stru ctu ra tecnológica del p ro c e s o p r o d u c tiv o , a b r e la p ro d u c c ió n d e p lu s v a lo r re la tiv o , p re c isa m e n te , p o rq u e s í re tro tra e e l tie m p o s o c ia lm e n te n e ce sario para p ro d u cir los o b jeto s m ercantiles E n e ste sentido, si bien — com o afirm a C arlos A guirre— el taylorism o constituye un "sistem a d e hipcrracionalización del quehacer in d iv id u al del o b rero b asad o en la desco m p osición-recom posición de los gestos y m ovim ientos particulares que com ponen su tarca específica" y, p o r tan to , n o ex ig e n in g u n a in n o v ació n p ropiam ente e n e l cam po in stru m e n ta l; e l fo rd ism o . en cam b io , aunque tam bién constituye un " s is te m a d e h ip c rra c io n a liz a c ió n d e l p ro c e so de tra b a jo " , se ba sa necesariam ente en los cam pos tecnológicos innovados por la 2* Revolución T e c n o ló g ic a, p o r ta n to , e x ig e una rcm o d ctació n co m p le ta — n o sólo form al sin o m ate ria l— del p ro ceso p ro d u ctivo D e a h í qu e. en tanto determ in ad a p o r un m ero cam b io fo r m a l e n la producción capitalista, la s u b fo rm a ta y lo n s ta no p u e d a m ás q u e g e n e ra r plusv alía absoluta in te n siv a, p ero la e sp e c ific id a d d e la s u b fo rm a fo rd ista e s o tra En ta n to d e te rm in a d a y so ste n id a p o r un c am b io te c n o ló g ico m a teria l, in c re m e n ta la p ro d u c tiv id a d g e n e ra n d o p lu s v a lía e x tra o rd in a ria y re la tiv a . A m bas subform os están reguladas po r la ley de la tcndcnciu decreciente de la tasa de ganancia. La diferencia consiste en que mientras la subform a taylorista e n tra en escen a « co n fig u ran d o el trabajo pero sin desarrollar las fu e rza s p roductivas ju sto pora operar com o m ecanism o de contratcndcncia ante la I*. G ran C risis del capitalism o, la subform a íordista cum ple unu función am bivalente porque increm enta la tasa de plusvalía relativa pero exige e l desa rro llo d e l sistem a tecnológico. Esto explica por qué e n e l m arco d e la p re p o n d e ra n cia d e la su b fo rm a fo rd ista en la m etró p o li fue que estalló la 2*. G ran C risis del c apitalism o e n e l 29. Proceso iiunteligihlc si se le can boye al fordismo prioritariamente la capacidad de gen erar p lu sv alía ab so lu ta porque en él preponderara la función de c o n traten d en cia d e caíd a de la tasa de ganancia. A unque é sta es nuestra polém ica con el análisis ofrecido por C arlos A guirrc. hay que decir que. sin duda, la suya es una de las mejores investigaciones realizadas en to m o al taylorism o y al fordism o. Véase su Tesis de D octorado. L os procesos de trabajo capitalista en la visión de M a rx, Fac. de E c o n o m ía . U N A M , 1988. pp 154-191. u E l p ropio H. Ford d escribe en los siguientes térm inos la reconfiguración q ue in tro d u ce e n e l siste m a fabril “ N o hay e n los ta lle re s una sola p ie z a q u e n o e s té e n m o v im ie n to . U nas, su sp e n d id a s en e l a ire por ganchos de cadenas que se dirigen al m ontaje en el orden exacto que les ha sid o asignado. O tras, se deslizan sobre una plataform a m óvil; otra, por su p ropio peso; pero el principio general es q u e nada es llevado ni acarreado en el taller aporte d e los piezas. L os m ateriales se transportan en vagonetas o rem olques accionados p o r chasis Ford lisos, que son lo s u fic ie n te m e n te m ó v ile s y rá p id o s c o m o p a ra c irc u la r e n c a s o de necesidad por todos los pasos. N ingún obrero tiene nunca que transportar ni levantar n ada, siendo todas estas op eracio nes objeto de un servicio d istin to , e l serv icio de tra n s p o rte s." C ita d o p o r B enjam ín C oriat. El T a ller y e l cronóm etro. S ig lo X X I. M éxico. 1982, pp. 42-43.
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En este sentido, frente a la autom atización desplegada por la I a. Revolución Tecnológica, que ante lodo refuncionaliza los ram os clave del sector I y II, la 2 a. R e v o lu c ió n T e c n o ló g ic a tra e c o n s ig o un perfeccionam iento del sistem a de fábricas modernas porque, adem ás de suprim ir grandes porcentajes de proletarios dedicados al m antenim iento del equipo e instalar nuevos ritmos de productividad regidos por una «velocidad regulada», funda una m ultiplicidad de nuevas ram as funcionales a la subsunción real del consum o por el capital y radicaliza la producción m etropolitana del sistem a total de valores de uso. Su apogeo concluye hacia la tercera década del siglo X X . cuando estalla la 2*. G ran Crisis moderna (1929-1948). De suerte que. com o producto de ésta aparece la guerra, m ostrando la necesidad capitalista de devastar fuerzas productivas m odernas y hum anas para, luego, con la reconstrucción, abrir nuevos canales de acum ulación sobre los cuales se instalará la 3a. Revolución Tecnológica (1930-1970) im pulsando una nueva etapa de prosperidad capitalista. Im pactando hondam ente en la estrue»"ra global del proceso de reproducción del sujeto concreto, la 3*. Revolución T ecnológica entra en escena para cum plir fundam entalm ente cuatro efectos. 1) D e s a r r o lla r la te n d e n c ia h a c ia autom atización d el sistem a económ ico no sólo en la m e tr ó p o li s in o ta m b ié n en ¡a p e r ife r ia , im prim iéndole un firm e crecim iento a la subsunción real d e l m undo p o r e l c a p ita l p a ra p la n e ta riza r d e fin itiv a m e n te la p r o d u c c ió n d e p lu s v a lo r e x tr a o r d in a r io y re la tiv o . De s u e rte q u e , en la metrópoli junto a la producción de m áquinas por medio de máquinas y la producción m aquinizada de bienes de consum o durable, la 3ra. R evolución T ecnológica desarrolla, por primera vez, la producción automatizada de una gran cantidad de m aterias prim as (p.e. con industrias de fibras sintéticas y las refinarias de petróleo) y, adem ás, au tom atiza am pliam ente la producción internacional de alim entos. Al m ism o tiem po que. reconfigurando la división internacional del trabajo, p ro p u ls a la m o d e rn iz a c ió n - d e p e n d ie n te y estru ctu ralm en te su b d e sa rro lla d a - de la periferia, trasladando hacia ella la producción m aquinizada de bienes de consum o no durable. De este m odo, la 3a. Revolución Tecnológica conducirá la m odernidad capitalista a una m edida
la
M o d e rn id a d y mundialización
cualitativa de " evolución " en que la totalidad del sistema in d u stria l y económ ico de la m etrópoli se encontrará a u tom atizado globalm ente p o r prim era vez en la h is to r ia , a la p a r q u e e x p a n d e la a u to m a tiz a c ió n h a c ia la p e r ife r ia , p e ro p e r m itié n d o le a c c e d e r s ó lo a lo s s is te m a s tecnológicos generados p o r la I a. o. en el m ejor de los casos , p o r la 2a. R evolución Tecnológica. 2 ) A h o r a b ie n , lle v a n d o m á s le jo s la expropiación c a p ita lista ya no sólo de m edios de producción sino de su cultura productiva al sujeto p roletarizado, inicia la a u to m a tiza ció n g lobal d el p ro c e s o d e tra b a jo , e s decir, ta n to d e l tra b a jo productivo com o im productivo. Así. m ientras la la. R e v o lu c ió n T e c n o ló g ic a le e x p ro p ió su c u ltu ra p ro d u c tiv a al s u je to q u e e je c u ta b a fu n c io n e s ex clu siv am en te propias del trabajo m anual, la 3*. Revolución Tecnológica com ienza la expropiación de la cultura productiva propia del trabajador intelectual. a rre b a tá n d o s e la p a ra o b je tiv a rla en un siste m a tecnológico co m putarizado que perm itirá darle sus prim eras figuras a la inform atización generalizada del proceso capitalista de trabajo.” 3) Pero ésta innovación no com ienza directa e inm ediatam ente com prom etida con la subsunción real de la te c n o lo g ía p r o d u c tiv a . M á s b ie n , s u r g e involucrada esencialm ente con la m odernización de los sistem as tecnológicos m ilitares y, luego, fu e siendo tr a s la d a d a h a c ia la r e - e s tr u c tu r a c ió n d e lo s sistem a s tecn o ló g ico s propia m ente productivos. L a p rim e ra c o m p u ta d o ra verd ad eram en te electrónica (la E N IA C )-co n stru id a, entre 1943-46, en la U niversidad de Pensilvania por J. Presper Eckert y W. M a u c h ly - fue fin a n c ia d a d ire c ta m e n te desde contratos con el ejército de EU para ser usada en el diseñ o de los co m p o n en tes de de la bom ba H, la o p eració n de los p rim ero s rad ares de advertencia (AW ACS), el cálculo de las trayectorias de cohetes teledirigidos balísticos intercontinentales (ICBM ), la program ación de aviones de alto rendim iento y el descifram iento de claves y códigos.36 Esto significa q u e la in fo r m a tiz a c ió n d e l s is te m a te c n o ló g ic o su rg ió d irecta m en te in volucrada en la conducción ca p ita lista d e la m o d e rn id a d p o r los cam inos d el a p o c a lip sis. C o m o p u e d e v e rs e , m ie n tra s la la . R evo lu ció n T ecnológica fu n d a la subsunción real e s p e c ífic a m e n te c a p ita lis ta d e l tr a b a jo en
O c c id e n te in te g ra n d o la g ra n in d u s tr ia , la 2a. R e v o lu c ió n T e c n o ló g ic a lle v a la m o d e r n id a d ca pitalista m ás lejo s fu n d a n d o la subsunción real d e l c o n su m o , p e ro e s h a s ta la 3 a . R e v o lu c ió n Tecnológica que am bas -subsunción real del trabajo y del c o n s u m o - se c o n so lid a n , a u to m atizan d o la totalidad del sistem a geoindustrial m etropolitano, al m ism o tiem po que se e x p a n d e la autom atización capitalista sobre el orbe para dotar a la modernidad burg u esa de los m edios que le p erm iten , por fin, redondear su dom inio m undializando la estructura m aterial tecnológico/consuntiva de su civilización. En co n se c u e n c ia , 4) a la 3a. R evo lu ció n Tecnológica le corresponde la fu n ció n de propulsar y c o n c lu ir la su b su n c ió n rea l d e l m u n d o p o r el capital. E lla es la que se en c arg a de term in ar la planctarización del sistem a de fábricas autom atizadas y darle proyección mundial a la subsunción real del consum o por el capital. E ste p e rfe c c io n a m ie n to d e l c a p ita lis m o planetarizado abre y sostiene el periodo de auge en la posguerra, pero, sin embargo, tam poco podía garantizar un apogeo perm anente. Así, estrechándose el lapso histórico en los ciclos de estallido de una crisis e inicio de la sig u ie n te, el p atrón te cn o ló g ico /co n su n tiv o e s ta b le c id o en la p o sg u e rra a lc a n z a su s lím ites productivistas hacia 1970, cu an d o esta lla la crisis contem poránea, la de m ayor duración en la historia del capitalismo. “ Fritz Stcm bcrg percibe este fenóm eno cuando in tú n e en que con esta revolución "el proceso-de autom atización se está extendiendo industria tras industria, pero cualquier definición que tratara de lim itar” sus alcances ”al m ero proceso de autom atización” industrial “sería dem asiado estrecha", y a q u e . “ se e fe c tú a té c n ic a m e n te en tre s c am p o s p rin c ip a le s: I la explotación pacífica de la energía atóm ica; 2. la autom atización parcial y com pleta de la producción industrial; y 3 en la producción de m áquinas d e calcu lar electrónicas controladas q u e revo lu cio n an radicalm ente el tra b a jo d e o fic in a . E ste ú ltim o c a m p o e s e sp e c ia lm e n te im p o rtan te desde e l punto d e vista so ciológico, porque e n todas la revoluciones té c n ic a s a n te rio re s e l tra b a jo a d m in is tra tiv o y d e o fic in a fu e m uy poco afectad o ” . C fr. su e ru d ita in vestigación lu í revolución m ilita r e in d u stria l d e n u e stro tiem po, FC E, M éxico, 1961, pp. 215-216 Si bien su análisis ofrece una reflexión muy rica en tom o al avance tecnológico productivo y m ilitar alcanzado en este periodo por la m odernidad capitalista, presenta una períodización de su desarrollo que no coloca coherentem ente com o su fundam ento a la ley de la tendencia d e crec ie n te de la tusa de g a n an c ia D e a h í q u e no p u e d a re c o n o ce r suficientem ente la dinám ica del p a th o t que rige lacodctcrm inación circular entre cn sis y m odernización tecnológica en la m archa de la modernidad capitalista. Lim itación que lo conduce a unificar com o una sola a las que n o s o tro s a q u í h e m o s d e fin id o c o m o la I* y la 2* R e v o lu c io n e s Tecnológicas La 3*. Revolución T ecnológica Stcrnbcrg la m ira, entonces, com o si apenas fuera la segunda. * C fr Robert U Ayres, La próxim a revolución industrial. Ed. Gcrnika. M éxico. 1984, pp 204-211
F u n d am en to s y D ebate
A n te e lla es q u e se d e s a r r o lla , c o m o m ecanism o de c o n tralen d en cia, la 4a. Revolución T ecnológica -co m an d ad a por la electroinform ática y com plem entada por la biotecnología, la robótica, la telem ática y la exploración de nuevos m ateriales-, exigiendo la re-estructuración del capitalismo planetario m ediante la conform ación de los m ercados com unes. La enorm e destrucción de fuerzas productivas que estam os viviendo, particularm ente desde lo que ha dado en llam arse la «década perdida» -d é ca d a que, en v erd ad c o m p re n d e m u c h o m ás que una d é c a d a -, expresa la efectividad de esta dinám ica reorganizadora del capitalism o m undial que viene re-estructurando el sistem a de fábricas planctarizado m ediante su previa dcsm odem ización estratégica para sentar la prem isa o antesala funcional al despliegue de la m odernización estratégica de la estructura planetarizada del proceso de p ro d u c c ió n /c o n su m o en a c u erd o a las n e c e sid a d es de los capitales transnacionales m etropolitanos. A diferencia de la crisis del 29 donde el oleaje de devastación se desplegó prioritariam ente sobre el siste m a g e o in d u stria l m etro p o litan o -im p a c ta n d o apenas tangencialm ente la estructura industrial de la p eriferia-, en el m arco de ésta que constituye la 3a. Gran Crisis del desarrollo global del capitalismo el oleaje de dcsm odem ización estratégica del sistema tecnológico tiende a golpear prioritariamente el sistema geoindustrial d e lo s p a ís e s p e r if é r ic o s . E s to s v ie n e n s ie n d o
violentam ente restructurados no m ediante una guerra arm ada sino m ediante una g u e rra c o m e rc ia l, que con el desem pleo, la ex trem a pobreza, el ham bre, la multiplicación de epidemias, la criminalidad, la represión m ilitar y po lítica- pese a no activar arm as militares, arroja resultados si bien no idénticos si dram áticam ente sim ilares a los de una confrontación bélica. Por ello term in an d e se n c a d e n an d o m o v im ie n to s m ilitares defensivos en las zonas m ás m arginadas del orbe. Com o puede verse, en síntesis, la fase por la cual cruza actualm ente el capitalism o no es la del inicio de su planetarización. Esta com ienza firm em ente desde m ediados del siglo xix con lo que M arx llam a su «segundo siglo xvi», tardándose poco m ás de un siglo para lograr estructurar la planetarización efectiva y total de la subsunción real de proceso de reproducción social. Im " g lo b a liza c ió n " no expresa, entonces, la génesis de la subsunción real d el m undo p o r el capital: expresa su potenciam iento en curso basado en una re-estructuración que consolida, m ediante la 4a. R e v o lu c ió n T ecn o ló g ica y la te n d e n c ia a la in te g r a c ió n d e ¡os m e r c a d o s c o m u n e s , la p la n e ta r iz a c ió n e s tr a té g ic a d e la s fig u r a s m á s avanzadas de la subsunción real tanto d e l trabajo com o d el consum o p o r e l capital, con el o b jetivo de abrirle a l capitalism o un nuevo periodo de largo plazo pugnando p o r garantizar su hegem onía para todo el próxim o siglo.
M o d e rn id a d y mundiaHzación
2.2.2. L a m o d e rn iz a c ió n e s tr a té g ic a de n u e s tro tie m p o
piezas sean ensam bladas por el capital transnacional que supedita y coordina éstos procesos.37
A c o n tra c o rrie n te del m ito q u e e x a lta la "globalización” calificándola com o un proceso que garantiza ex p an d er y d istribuir sobre el m undo los sistem as tecn o ló g ico s de vanguardia internacional co n stitu y en d o al orbe c o m o un «sh o p p in g c en ter g lo b a l» p a ra c o n d u c ir, su p u e s ta m e n te de m odo ¡ndetenible, las zonas periféricas del m ercado mundial del "subdesarrollo” al "desarrollo”, hay que insistir en q u e, e fe c tiv a m e n te , e n e s te fin de sig lo v ien en planetarizádose sistem as tecnológicos avanzados, pero de ningún m odo para producir el despegue («ta k e o ff>>) de la p eriferia. M ás bien, exactam ente al revés, se planetarizan para perfeccionar la subsunción del capital mundial sobre el sujeto social global, m ediante un proceso que, a la par, incluye el perfeccionam iento de la subordinación que los capitales del centro ejercen sobre el p ro ceso de rep ro d u cció n de las naciones periféricas.
Esta co m p leja interco n ex ió n q u e se viene estructurando entre diversas naciones encargadas de ejecutar sólo una de las fases de un proceso de trabajo que se despliega mundializado gira en tom o, sin duda, a los avances que la electroinforniática ha abierto.
A d ife re n c ia de las a n te rio re s fig u ras d e la d iv isió n in te rn a c io n a l del tra b a jo e sta b le c id a s por la I a. Revolución Tecnológica -concentrando el sistema de fábricas autom atizadas en la m etrópoli, m ientras la producción de m aterias p rim as y b ienes agrícolas quedaba unilateralm en te relegada a la periferia- y, asimismo, a diferencia de la 2a. Revolución Tecnológica y, más aún, de la 3a. R evolución T ecnológica -q u e propiciaron cierta industrialización limitada, subyugada y dependiente de la periferia a partir de concentrarla en la producción de bienes de consum o no durable ( v e s tid o , c a lz a d o , e tc .) , m ie n tra s los c a p ita le s m e tro p o lita n o s , d e n tro y fu e ra de su s E sta d o s, m onopolizaban la producción de bienes de consum o durables (autom óviles, valores de uso eléctricos, etc.) y de tecnología de punta, es decir, que le abrieron a la p e rife ria las p u e rta s de la m o d ern id ad pero sólo perm itiéndole acceder a los resultados arrojados por la la. Revolución Tecnológica cuando Europa y Estados Unidos ya se encontraban incluso en la 3a. Revolución Industrial-; el actual proceso de m odernización tiende a im poner una configuración inédita de la división internacional del trabajo, justo y ante todo, porque ahora más que repartirse la generación de distintos productos entre la constelación de naciones integrantes del sistema capitalista, se reparte la fabricación únicam ente de diversas p a rtes de los valores de uso contem poráneos. Lo cual conduce al desdoblam iento de las distintas fases o e ta p a s de lo s p ro c e so s p ro d u c tiv o s m o d ern o s instalándolas en m últiples países para que, al final, las
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C olocada com o eje y soporte estratégico de la 4a. R evolución Tecnológica, la electro in fo rm ática lleva más lejos una transformación iniciada pero apenas b o sq u e ja d a p o r la 3 a. R e v o lu c ió n T e c n o ló g ic a , p re c is a m e n te , la q u e c o n s is te en p o te n c ia r la autom atización del proceso total de trabajo colocando c o m o p la ta f o rm a de su r e - e s tr u c tu r a c ió n la inform atización de las fun cio n es productivas. In a u g u ra d a s co m o in n o v a c io n e s e s p e c ífic a m e n te d is e ñ a d a s p a ra re s p o n d e r a la modernización capitalista de las tecnologías m ilitares, la inform ática y la m icroelectrónica -q u e son ju sto las d o s te c n o lo g ía s q u e se s in te tiz a n en la electroinform ática- fueron creadas inicialm ente por s e p a ra d o , o b je tiv á n d o la s e n e n o rm e s s is te m a s c o m p u ta riz a d o s y en c a lc u la d o r a s a u to m á tic a s producidas por derivación de los principios cibernéticos, para acum ular ingentes cantidades de inform ación a gran velocidad y realizar cálculos que perm itieran d e te rm in a r con e n te ra p re c isió n , p o r e je m p lo , la tra y e c to ria de lo s c o h e te s de d e fe n s a a n tia é re a activados para derribar aviones de bom bardeo.38 La refuncionalización productivista de estos novedosos sistem as tecnológicos tardó en desborbar los espacios propios de los laboratorios norteam erica nos y su com plejo industrial m ilitarizado-que es donde fu e ro n o rig in a lm e n te c r e a d o s - , d e s u e rte q u e , aproxim adam ente, es hacia m ediados de los 50 cuando em piezan a traslad arse h acia el cam p o civ il para cu m p lir funciones en diferentes ram as del sistem a económ ico.
" C fr. la ya clásica investigación de Follccr Frobcl. Jürgen H einrichs y O tto K reyc, La nu eva d ivisión in ternacional d e l tra b a jo . S iglo XXI. M éx ic o . 1981. A sim ism o , R ic h a rd W alker y M ich a e l S to rp c r, L a d iv isió n e sp a c ia l d e l tra b a jo , C u ad e rn o s P o lítico s N o. 38. octubred ic ie m b re de 1993, E ra . pp 4 -2 2 . Y J o se p h G m n w a ld y K en n eth R a m m . L a fá b r ic a m und ia l, FC E, M éxico. 1991
" C fr F riedrich P ollock. A u to m a tio n , F ran k fu rt, 1964
F u n d a m e n to s y D ebate
Dos son las innovaciones que, en esa década, d ib u jan el c o m ie n z o de la in fo rm atización de los p ro c e s o s p ro p ia m e n te p ro d u c tiv o s : la lín e a d e transferencia y la m áquina herram ienta de control n u m érico . L a lín ea d e transferencia -p a rtie n d o de la "b a n d a ro d a n te " h e re d a d a p o r el fo rd ism o com o subforma de la subsunción real del trabajo por el capitalincluye un nuevo avance m odem izador porque parte d e colocar en los puestos de trabajo por los cuales se desplaza ya no a algún obrero sino a un conjunto de m á q u in a s a u to m á tic a s , p re v ia m e n te a ju sta d a s y capacitadas con una cabeza electrom ecánica que les da la posibilidad de operar sin necesidad de intervención m anual alguna. En este sentido, la línea de transferencia c o n s titu y e un p a so a d e la n te fren te a la m áquina herram ienta, ya que, si bien ésta sustituye al productor directo en la transform ación del objeto, no obstante, c o n tin ú a d e p e n d ie n d o d e l s u je to - s u j e t o q u e n ecesariam ente requiere estar calificado para conver tir diseños y especificaciones técnicas sobre las opera ciones en m ovim ientos efectivos de las herram ientas integradas al sistem a de m áqu in as-. El paso adelante consiste en que la m áquina-herram ienta "universal" es sim plificada y especializada para desplegar operaciones precisas que, luego, son com plem entadas por otras operaciones sim ples q ue despliegan otras m áquinas integradas tam bién con dispositivos electrom ecánicos. C on la línea de traslado, entonces, se da una sistemática sincronización entre el m ovim iento de las piezas en la b anda ro d a n te y la in te rv e n c ió n de las m áquinas electrom ecánicas. Irrebatiblemente, fue la industria automovilística de D etro it el p a ra d ig m a que m ejor sin tetiz ó esta m o d e rn iz a c ió n d e sp le g a d a p o r la 3a. R evolución Tecnológica. Con ella, por prim era vez en la historia, operaron plenam ente la transferencia de piezas entre procesos de producción sucesivos basados en aparatos autom áticos. A diferencia de la línea de transferencia que o p era c o m o so p o rte de la p ro d u cció n en serie de m ercancías fabricadas de modo standard u homogéneo -lím ite estructural de esta innovación por cuanto su rigidez le impide cam biar sus funciones productivas para f a b r ic a r m e rc a n c ía s o p ie z a s h e te r o g é n e a s - , la m á q u in a - h e r r a m ie n ta d e c o n tr o l n u m é r ic o constituye una innovación fundam ental, precisam ente, debido a que permite alterar y articular el funcionamiento
de una serie de herram ientas desde una cabina de c o n tro l d o n d e se p ro g ram an su s m o v im ie n to s y funciones para resp o n d era especificaciones y normas sum am ente precisas. A e sto se deb e que así com o la industria autom otriz -necesariam ente dedicada a la producción s ta n d a rd m a s iv a - fu e el e s p a c io in d u s tr ia l de su rg im ien to de la banda rodante y luego de la línea de transferencia, la aeronáutica -q u e requiere de piezas complejas diseñadas con alta precisión- fuera el espacio de surgim iento de la m áquina-herram ienta de control numérico. Apenas bosquejado en los 50, justo porque la e s tru c tu ra y el fu n c io n a m ie n to d e los s iste m a s tecnológicos integrados con m áquinas herram ientas de c o n tro l n u m é ric o e x ig e n in v a ria b le m e n te d e la intervención de ingenieros altam ente calificados, esta m odernización que inaugura la inform atización del proceso de trabajo tiene poco im pacto, en sus inicios, en la estructura general del sistem a económ ico. Es hasta m ediados de los 70 y más bien en los 80. con la invención de la m icroelectrónica y luego a partir de su unificación estratégica con la inform ática, que surgen los m icrocom putadores que hacen posible darle su co n fig u ració n e sp e c ífic a y m asivam ente funcional a la máquina-herramienta de control numérico, ciertam ente, porque elim inan la im periosa necesidad del trabajo calificado de los ingenieros al sim plificar las funciones de program ación. A partir de este mom ento, la electro in fo rm ática se co nvierte en la plataform a de la restructuración organizada por el proceso que dio en calificarse com o «flexibilización d el trabajo». Las calculadoras, a la vez m iniaturizadas y de potencia ampliada, articuladas con los microprocesado res, son las que permiten plenamente modificar y diseñar de m odo "flexible" o heterogéneo las funciones del sistem a de m áquinas-herram ienta desde un control numérico. La m áquina-herram ienta, entonces, adquiere la posibilidad de m em orizar diferentes trayectorias a lte rn a tiv a s de fu n c io n a m ie n to , a la vez q u e es fácilm ente program able. L a g é n e s is d e l s is te m a d e m á q u in a s herram ientas de control num érico constituye, así, el s o p o rte te c n o ló g ic o de fo n d o q u e le p e rm ite al capitalismo "globalizar" o desdoblar planetariamente las fases de sus procesos productivos, justo y ante todo, porque ahora, com o nunca a n tes en la historia, se
M o d e rn id a d y m undialización
pueden fa b ric a r en cualquier p a ís las m ás diversas p ie z a s co n e n te r a p r e c is ió n . D e ja d e se r imprescindible producir una mercancía com pleta dentro de la mism a fábrica y la misma nación puesto que ahora se puede garantizar que. al final, las piezas sí coincidirán y p o d rá n s e r e n s a m b la d a s . L a p r o d u c c ió n m atem áticam ente precisa de las piezas se convierte en un recurso clave de la 4a. Revolución Tecnológica que lleg a p a r a r e -e s tr u c tu r a r y “g lo b a liz a r ” la producción m undial.
A LA V E N T A EN LAS 1*R1NCII*AI J .S L IB R E R IA S
dialéctica • M i r t i t p u i • • M u H • N u m n .» >1 • F u m i w u
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l a V iolencia N c f i l i b ' R evolución y M od ern idad c h A nicrK a U E u u
Pablo Gómate? C ovinotu c
P rm am icn to N eoliberal
I rre d u c tib le a lo s s is te m a s d e m áq u in a herram ienta de control num érico -q u e , en verdad, a p e n a s c o n s titu y e n su p ro y e c c ió n b á s ic a - la electroinform ática se com pone de otras innovaciones estratégicas que regulan el actual perfeccionam iento en curso de la subsunción real del trabajo por el capital mundializada. D os son las vías totalizadoras por las cuales la electroinform ática viene re-estructurando el proceso de trabajo m undial m oderno -ta n to p ro ductivo com o improductivo, tanto manual com o intelectual, tanto fabril como de o fic in a -.39 Por un lado, se encuentra lo que se co n o ce co m o tecn o lo g ía d u ra o hardw are, por otro lado la tecnología blanda o software.
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Las tecnologías hardware o CAM (Computer a id e d m a n u fa c tu r in g ) « in c lu y e n lo s s is te m a s program ables utilizados para autom atizar el trabajo d ire c to » .4" E stos sistem as van desde las m á q u in a s h e r r a m ie n ta d e c o n tr o l n u m é r ic o - s is te m a s de instrumentos coordinados por com putadora y flexibles al cam bio de fu n cio n es-, los sistem as de manufactura flexib le (SM F ) -c o m p le jo tecnológico autom atizado d is e ñ a d o p a ra m a n e ja r ta n to m a te ria le s c o m o herram ientas desde la com putadora con un m ínim o de intervención m an u al-,4’ y los robots -q u e se dividen en tres g éneros: robots industriales (m áquinas fijas diseñadas p ara tran sp o rtar o transform ar objetos, por ejemplo en la industria autom otriz pintando y soldando), r o b o ts d e c a m p o ( in te g r a d o s c o n s e n s o r e s p a ra d e s p la z a r s e e n u n c o n to r n o « d e s c o n o c id o » y funcionales al m anejo de sustancias antiecológicas altam ente peligrosas, el trabajo subm arino, la lucha contra incendios y la m inería) y los robots inteligentes (m áquinas com putarizadas diseñadas para utilizar lo que está dando en llam arse «inteligencia artificial» y que pronostica un fuerte desarrollo para el siglo xxi)-. L a s te c n o lo g ía s s o ftw a r e q u e « o p e ra n ú n ic a m e n te m e d ia n te a lg o ritm o s ló g ic o s en una
O
com putadora”, es decir que constituyen los program as de los m ic ro c o m p u ta d o res, son e stra té g ic a m e n te fundam entales ‘‘para el diseño de partes y sistem as, para el establecim iento y divcrsiflcación de los planes de producción, para el consum o óptim o de m ateriales e inventarios.»43
w Sobre c ó m o la ele ctro in fo rm á tic a in te g ra te c n o lo g ías convergentes que dan pie a la oficina electrónica, a la vez que suscita la explosión de las te le c o m u n ic a c io n e s y e l d e s a rro llo d e la in te lig e n c ia a rtific ia l b o sq u eja n d o lo que será la fá b ric a del futuro, cfr. T om F orester. La s o cie d a d d e a lia tecnología. S iglo X X I. M éxico. 1992. 40 C fr A na E s th c r C ec e fta . L e tic ia P a lm a y E d g a r A m a d o r. "L a e lectroinform ática: núcleo y vanguardia del d e sa rro llo d e las fuerzas productivas". Producción estratégica y hegem onía m undial. Siglo XXI. M éxico. 1995. p. 73. 41 Ibíd., p 80 * 'Ib ld . p. 86.
F u n d a m e n to s y D ebate
Estas tecnologías van desde el C A D (computeraided design), es decir, program as que se encargan del diseño de productos enteros o de la transform ación p ro g r a m a d a d e s u s p a rte s p a ra im p rim irle la especificidad que el consum o m oderno exija, hasta los C A E ( c o m p u te r - a id e d e n g in e e r in g ) , e s d e c ir, program as que, adem ás de funcionales al diseño de un producto o instrum ento, tienen la capacidad de sim ular en la c o m p u ta d o ra su d e se m p e ñ o , d esc u b rien d o posibles fallas o lím ites del diseño incluso antes de que el objeto sea creado.43 E sta s te c n o lo g ía s C A E trae n c o n sig o un avance estratégico de prim er orden o de alta jerarquía para la m odernización basada en la electroinform ática. S iendo o rig in alm en te desarrolladas para la guerra, fueron utilizadas para d iseñar los nuevos arm am entos y re c o n o c e r su s p o s ib le s a lc a n c e s fu n c io n a le s devastadores, explorando en la com putadora con entera precisión todos sus efectos antes de que el artefacto b élico fu e ra siq u ie ra c o n stru id o y ac tiv ad o en la realidad. Es decir, que la realidad virtual alcanzó con las tecnologías C A E un grado ta l de desarrollo que p u e d e p r o y e c ta r y e x p lo r a r n ítid a m e n te la e stru ctu ra y la efe c tiv id a d concretas d e cualquier v a lo r d e u so in c lu s o a n te s d e q u e e x is ta en la realidad m aterial. En e sp e c ia l, é sta s te c n o lo g ía s convierten, irreversiblem ente, a la electroinform ática en el eje e s tr a té g ic o o to ta liz a d o r d e la 4a. R e v o lu c ió n Tecnológica, ju s to y a n te todo, porque es a p a rtir de ellas q ue se definen y determ inan las expectati va s de d esa rro llo d e la s d e m á s in n o va cio n es que constituyen a l a ctu a l o lea je m odernizador. C iertam ente, las tecnologías CA E intervienen de m a n e ra d e fin itiv a en la ev o lu ció n tan to de la biotecnología com o de nuevos materiales, precisamente, p orque p erm iten e x p lo ra r la estru ctu ra bioquím ica de nuevas sem illas y vegetales así com o sus form as de re a c c ió n , a n te to d o en e s c e n a rio s de c re c ie n te desequilibrio m edioam biental -co m o el que se avecina gravem ente para el próxim o sig l-, del mism o modo que perm iten d iseñ ar nuevas com binaciones fisicoquímicas para d eterm in ar la estructura concreta de m últiples valores de uso -p o r ejem plo, para sustituir con plásticos
más resistentes que el acero pero flexibles la estructura de los aviones. los automóviles, y de los mismos robots, e t c . - . En e s te s e n tid o , la s te c n o lo g ía s C A E constituyen e l soporte de la invención de nuevas y m ás avanzadas tecnologías: tanto la biotecnología com o la exploración de nuevos m ateriales, tanto la robótica com o las telecom unicaciones, es decir, todos los dem ás sistem as técnicos que son la plataform a de la actual revolución tecnológica, tienen determ inadas sus expectativas de evolución y perfeccionam iento por las innovaciones y los alcances que vayan conquistando las tecnologías C A E . E n ta n to e lla s so n la s que c o m a n d a n la a m p lia c ió n c o n te m p o r á n e a de las fro n te r a s de la ciencia, constituyen el eje totalizador de la 4a. Revolución Tecnológica. Dotan a ésta de la capacidad de autodeterm inar de m odo circular sus te n d e n c ia s de d e sa rro llo , ab rien d o ca m in o a una profunda transform ación del sistem a total de valores d e u so . en c o n s e c u e n c ia , in a u g u r a n n u e v a s tra y e c to ria s te c n o ló g ic a s p a ra a b r ir y p o te n c ia r u r b i et o r b i lo s e s p a c io s f u n c i o n a l e s a la explotación d el p lu sva lo r extra y relativo en nivel m undial. Pero no hay que hacerse ilusiones. Los efectos positivos que traen consigo no sólo las tecnologías CAE sino el abanico entero de innovaciones que sintetiza la ele ctro in fo rm ática . se d esp lie g a re fu n c io n aliza d o productivistamente debajo de la lógica de la subsunción real del trabajo por el capital m undializada. Sus efectos m odem izadores no son la plataforma de una "econom ía de bienestar'* para lodos, constituyen el centro de una vorágine que recrudece la subsunción real de! mundo por el capital perfeccionando su subordinación tanto del su jeto so cial g lo b al com o del sistem a d e n a c io nes del planeta-especialm ente del sistem a de naciones de la periferia-. 2 .2 .3 . L a s u b s u n c ió n e s tr a té g ic a d e la n a c ió n p e rifé ric a b a jo el c a p ita l m e tro p o lita n o Ahora que el capitalismo viene reorganizándose para contrarrestar la crisis actualm ente en curso, es preciso reconocer que su p róxim o periodo d e auge n o s e r á n e c e s a r ia m e n te s in ó n im o n i d e a u g e económ ico pa ra e l su jeto so c ia l global, n i de una e ra d e p a z en la q u e lo s p e lig r o s n u c le a r e s y apocalípticos abiertos p o r la "guerra fr ía " queden atrá s. E x a c ta m e n te en s e n tid o in v e rs o , la recom posición del sistem a de fábricas autom áticas v
4,t b f d . p 87.
O
M o d e rn id a d y m undiatización
la re c o n fig u ra c ió n del m erc a d o m undial con los mercados com unes, que la 4a. Revolución Tecnológica está generando, aunque lleva a su nivel más alto de desarro llo h istó ric o la m o d ern izació n del cam po instrumental planetarizado para producir las mayores tasas de ganancia extraordinaria internacional factibles, deja este nivel muy por debajo del que podría alcanzarse si la m odernización tecnológica operara teniendo sólo como objetivo el enriquecim iento cualitativo de la vida humana, ya que. el capital tiende a instalar, m asiva y planetariam ente, un agudo estado de escasez artificial para el sujeto trabajador y para la m ayoría del sujeto social global provocado no por la falta de desarrollo tecnológico sin o , p recisam en te, p o r el p a th o s de subordinación de la modernidad bajo el capitalismo. W a lle r s te in h a e v a lu a d o r e tr o s p e c tiv a y prospectivam ente el im pacto de la m odernización capitalista del sistem a tecnológico en el sistema-mundo proyectando ésta tendencia de definición del futuro inmediato: "E n cuanto a la posibilidad del desarrollo nacional d en tro del m arco de la econom ía-m undo capitalista, sencillam ente es im posible que todos los estados lo hagan... Esto no significa que todos los países no puedan introducir nuevas form as de producción m ecanizada o tecnologías de inform ación avanzadas o rascacielos o cualquiera de los sím bolos exteriores de
la m odernización. H asta cierto punto todos pueden hacerlo. Pero eso no significa necesariam ente que todo el país, o al menos la m ayoría de su población, vaya a estar mejor. En realidad tanto el país com o el pueblo pueden quedar peor, a pesar del “desarrollo” visible... Esta es la razón por la que (...) estam os desencantados con el “desarrollo" tal com o se predicaba en el periodo 1945-1970. Ya sabem os que puede no llevar a ninguna parte... Ayer era la planeación estatal y la sustitución de im p o rtacio n es; hoy es el aju ste e stru c tu ra l (o terapia de choque) y la especialización del m ercado dirigida por las exportaciones. Pasam os de una fórmula m ágica a otra, frenética y desesperanzadoram ente y a veces con cinism o. En el proceso algunos prosperan, pero la m ayoría no. ¿H abrem os de pasar los próxim os treinta años en esta ja u la giratoria? Esperem os que no, porque indudablem ente enloqueceríam os y tendríam os ataques de violencia. De hecho ya los estam os teniendo -d e Sarajevo a M ogadiscio, de Los Á ngeles a Rostock, de A rgelia a P yongyang-... N o hay m ejor ejem plo de esto que lo que ha venido ocurriendo con la caída del ex estado yugoslavo” .44
“ C fr D esp u és d e l liberalism o, pp
169-170.
Principales zonas del m apam undi que proyectan la inestabilidad geopolítica heredada p o r el stalinism o.
F u n d am en to s y D ebate
C iertam ente, la "globalización" está trayendo consigo la planetarización de los resultados arrojados por la 4a. Revolución Tecnológica. No sólo la metrópoli, tam bién la periferia es im pactada por ellos. En ésta han v enido p en etran d o los sistem as de m áquinasherram ienta de control num érico, las redes de fibra óptica y telecom unicación, la televisión vía satélite, la b io te c n o lo g ía y, e n m e n o r e sc a la , h a sta los ro b o ts -p a rtic u la rm e n te en el ram o a u to m o triz -. P ero esta m odernización se realiza estratégicamente, es decir, no a partir de generalizarse sobre la totalidad del sistema económ ico geoindustrial de la periferia para levantar tejidos productivos que im pulsen el desarrollo efectivo de la nación, m ás bien, se despliega selectivam ente seg ú n las n e c e sid a d e s de las tra n sn ac io n ales que globalizan sus procesos productivos. Los países periféricos, entonces, vienen siendo sacudidos p o r u n a violenta transform ación que los convierte en enclaves de procesos transnacionales de trabajo globalizados, de m anera tal que se integran verticalm ente al m ercado mundial ju sto mediante el m ism o p ro c e s o de re c o m p o sic ió n te c n o ló g ic a y económ ica que, paralela y trágicam ente, hace que se d e s in te g r e n h o r iz o n ta lm e n te su s e s tru c tu ra s de reproducción social-nacional internas. En este sentido, podría decirse que un nuevo tipo de subsunción d e l capital m undial sobre la nación p e r ifé r ic a v ie n e s ie n d o e d if ic a d o p o r é s ta r e estructuración tecnológica de la subsunción real del m undo por el capital. La periferia es m odernizada por un p ro c e s o q u e , j u s t o y a n te to d o , a p a r tir de e sp e c ia liz arla p ro d u ctiv istam en te en la generación d e m e ra s p a rte s de v a lo re s de uso g lo b aliza d o s, lite r a lm e n te d e s tr o z a o p u lv e riza la s c a d e n a s y tejidos productivos q u e edificó desde el periodo de e n tr e g u e r r a s . El r e s u lta d o in e lu d ib le d e é sta m odernización depredatoria es, en consecuencia, la in tr o y e c c ió n en la p e r ife r ia d e una im p o te n c ia estructural, sum am ente radical, para auto-organizar la base d el proceso de reproducción de sus naciones. Esto significa que combinando un proceso doble que, p o r un lado, provoca una desm odem ización o d e s in d u s tr ia liz a c ió n e stra rég ic a d e los siste m a s geoeconóm icos de la periferia, precisamente al momento en que, p o r otro lado, se im pone una modernización estratégica y selectiva de ciertos ram os o em presas in te g ra d o s v e rtic a l y a u to rita ria m e n te al v é rtig o d o m in a d o p o r la g lo b a liz a c ió n tra n sn a c io n a l, el capitalism o contem poráneo viene sentando los soportes
para garantizar la subsunción interna de las naciones periféricas a l capital de vanguardia transnacional, g o lp eá n d o la s p a ra re fu n cio n a liza r su siste m a de fá b r ic a s y a d e c u á n d o lo a un n u e v o p e r io d o de subsunción capitalista m undializada de largo plazo. En consecuencia, los países de la periferia vienen entrando en un proceso económ ico dirigido a suspender de un m odo sum am ente radical el derecho a ejercer su so b e ra n ía p o lític a o, lo que e s lo m ism o , su autodeterminación nacional. D esgarrada internam ente por la quiebra, la privatización y el desm em bram iento de sus cadenas productivas, la periferia pierde el relativo margen de acción que tuvo, desde el periodo de entreguerras, para o r g a n iz a r n a c io n a lis ta m e n te su p r o c e s o de reproducción social-capitalista. La plataform a fundam ental de esa modalidad nacionalista de reproducción siem pre consistió, si bien no en impedir la entrada del capital transnacional dentro de sus espacios geoindustriales, en garantizar el control desde el Estado-N ación de los núcleos de la estructura económ ica nacional. N úcleos que. sin la m enor duda, siem pre son tres: 1) la pro d u cció n interna de los alim en to s p rio ritarios -e v id e n te m e n te, porque en la m edida en que de e lla d ep en d e la rep ro d u cció n de la totalidad de la sociedad nacional constituye uno de los s o p o rte s e s e n c ia le s de su s o b e r a n ía - : 2) la producción de tecnología -naturalm ente, porque de ella deriva la posibilidad de, al menos, espacios y trayectorias de desarrollo económ ico propio o autodeterm inado-, y 3) la a d m in is tr a c ió n n a c io n a lis ta d e re s e rv a s estratégicas de fuentes internacionales de e n e r g ía ( p e t r ó l e o , c a r b ó n , e t c . ) y r i q u e z a n a tu - r a l (b io d iv ersid ad , reserv as m inerales, etc.) -p re c is a m ente, porque esa adm inistración le perm ite gestionar m ejores lugares dentro de la rapport de fo rc e s Norte/ Sur del m ercado m undial-. Siem pre colocada en una situación inestable, en la que no alcanzaba a garantizar su control directo de estos núcleos económ icos -a n te todo del referido a la m o d e rn iz ac ió n te c n o ló g ic a , p erm a n e n te m en te m o n o p o liz a d a p o r el c a p ita l d e v a n g u a rd ia transnacional-, la periferia, sin em bargo, luchó por abrirse las m ejores condiciones de auto-determ inación económ ico-política interna en el periodo anterior de auge capitalista. A hora esos m arcos, estrechos pero efectivos, de ejercicio de la aurodeterm inación nacional son los
M o d e rn id a d y mundiah'zación
que están siendo doblegados. La clave para derrotarlos está sie n d o la u n iv e rs a liz a c ió n de los p a tro n e s reproductivos d e sp le g a d o s p o r la 4*. R evolución Tecnológica, proceso que altera la totalidad de la esfera del trabajo y tam bién de la esfera del consum o en nivel mundial, reorganizando el proceso de reproducción de la periferia con base en un sistem a de valores de uso (alimentario, tecnológico, de circulación de mensajes, etc.) que. en buena m edida, no puede generar a su propio interior. D icho de otro m odo, podría indicarse que se unlversalizan los p atrones d e producción/consum o s u b s u m id o s r e a lm e n te p o r el c a p ita lis m o norteam ericano, pero sin universalizar las "ventajas” e c o n ó m ic a s d e l a m e r ic a n d r e a m . P o r ta n to , la m e ta m o rfo sis d e l o rb e en un « s h o p p in g c e n te r g lo b a l» y, a h í. la p la n e ta r iz a c ió n d e la fig u r a norteam ericana de la subsuneión real d el consum o p o r e l c a p ita l o p e ra co m o un v e lo q u e n im b a y transfigura la p la n e ta riza c ió n d e una m o d a lid a d despótica d e a c tiv a m ie n to d e la su b su n eió n real capitalista d e l p ro ceso productivo. D eslum brado y en ceg u ecid o a n te la m o d e rn iz a c ió n o p re siv a del consum o, ab ierta por EU . el sujeto social m undial es insensibilizado y "seducido” , esto es, ¡m pactado por una m istificación que debajo del desfile de mercancías m odernas esco n d e la cru d a ten d en cia en curso de perfeccionam iento de la subsuneión real del m undo por el capital. 3. L as te n d e n c ia s n e o -a u to rita ria s y la d em o c ra cia en la n u e v a e r a d e la su b su n e ió n re a l del m u n d o p o r el c a p ita l Este vértigo no sólo golpea la soberanía de las naciones supeditadas. Im pone un perfeccionam iento de la subsuneión real del m undo por el capital que sirve de so p o rte p ara su b s u m ir in te rn a m e n te la p ra x is política de los «condenados de la tierra» reprim iendo sus f u e r z a s re b e ld e s y r e c a n a liz á n d o lo s h a c ia tendencias neoautoritarias que apuntan incluso hasta el neofascism o. H aciendo de la 4a. Revolución Tecnológica su plataforma, dos son los sentidos básicos sobre los cuales in te rv ie n e el c a p ita lis m o p a ra d e s c o h e s io n a r y c o n fro n ta r e n tre s í a lo s d o m in a d o s: u n o d e sg a rra y confronta a los dom inados de la m etrópoli con los de la p e rife ria a p a rtir de a g u d iz a r v io len tam en te la com petencia en el m ercado de trabajo; otro desgarra y confronta a los dom inados que habitan los Estados de
la periferia a partir de im poner un estado de escasez que apunta a conducir hasta conflictos m ilitares por la disputa de espacios geoeconóm icos y recursos. Respecto del prim ero de éstos dos sentidos básicos de subordinación estratégica de la praxis política de los d o m in a d o s m o d ern o s b a jo las te n d e n c ia s neoautoritarias actualm ente en curso hay que decir que, acosados y golpeados por la re-estructuración tecnológica de la subsuneión real del mundo por el capital, los distintos destacamentos nacionales de la fuerza de trabajo -lo s de la metrópoli y los de la periferia- son enfrentados entre sí com pitiendo por el em pleo para desgarrarlos convirtiendo a unos en enem igos de otros. G enerando el ejército de reserva m ás grande de toda la historia m oderna -e jérc ito que todavía está p or crecer aún m ás, tendiendo a co n v ertir a cierto destacam ento de la población m undial en un conjunto m a r g in a d o e s tr u c tu r a l o p e r m a n e n te m e n te d e l em pleo- , la reconflguración del capitalism o, mediante la modemización/desmodemización estratégicas, por un lado, pulveriza y recom pone la estructura geoindustrial in tern a de las n a cio n e s p e rifé ric a s, p ro d u cien d o dram áticam ente un gran oleaje de desem pleados que son im pelidos a em igrar al N orte en busca de alguna opción laboral; al mismo tiempo que, por otro lado, como producto del traslado de m últiples fases de sus procesos productivos hacia la periferia en busca de salarios internacionales extrem adam ente bajos, el capitalism o m etropolitano genera un oleaje de creciente expulsión de sus trabajadores de la producción - n o tan am plio com o en la periferia, pero no por ello menos im portanteque term ina desatando una aguda confrontación entre los trabajadores del Norte/Sur. E l d e s d o b l a m i e n t o q u e el c a p i t a l tra n s n a c io n a l im p le m e n ta p a ra lle v a r h a c ia la p e rife ria las fases de sus p ro c e so s p ro d u c tiv o s que no exijan trab ajo calificad o sino sólo tra b ajo sim ple c o n stitu y e , e n to n c e s, un p ro c e so q u e le p erm ite h a c e r m ayor uso y ab u so de la so b re -e x p lo ta c ió n de la fu e rz a de tra b a jo que h a b ita las n a c io n e s p e r ifé ric a s , a la v ez q u e , ta m b ié n , m e d ia n te la am en a za y la a c tu a liz ac ió n e fe c tiv a del p e lig ro de d e s e m p le o q u e d e s a t a c r e c i e n t e m e n t e e n el m e rc a d o la b o r a l m e tr o p o lita n o , g o lp e a a lo s d e s ta c a m e n to s d e tr a b a ja d o r e s q u e h a b ita n su pro p io p aís, o b lig á n d o lo s a acep tar u n a siste m á tic a tra n sg re sió n de la ley del v a lo r q u e le p erm ite , a d e m á s de e x p lo ta r p lu s -v a lo r , e x p r o p ia r frag m en to s c re c ie n te s del v a lo r-sa la rio al su jeto p ro le ta rio , re fu n c io n a liz á n d o lo s p a ra c o n v e rtirlo s
F u n d am en to s y D ebate
v io len tam en te de fo n d o social de con su m o en fondo cap italista de acu m u lació n . C om o puede verse, este vértigo, al recomponer la estructura tecnológica y productiva del capitalism o planetario, justo con base en el oleaje de modernización com andado p o r la electroinform ática, desde la globaliz a c ió n d e l p r o c e s o p r o d u c tiv o im p o n e la g lobalización de la sobre-explotación de la fu erza d e trabajo, es decir, la m undialización - o entrada en la m e tró p o li- de un fenóm eno que hasta ahora había sido padecido puram ente p o r las naciones periféricas: la transgresión de la ley del valor, esto es del intercambio equivalencial, en la relación capital/trabajo. Y no sólo, ya que, paralelam ente. Este m ism o p ro ceso le p erm ite al cap ital m undial in v ertir las posibilidades potenciales de movimientos antisistémicos autogestivos que necesariam ente surgen de la crisis contem poránea -d eriv ad as de que, con m ayor o menor g rad o de rad icalid ad pero p o r todo el orbe, pone m asivam ente en jaq u e el proceso de reproducción vital del sujeto so c ia l-. L a crisis y el oleaje m odem izador. así, refu n cio n aliza sus im pactos para provocar un profundo desquiciam iento de las alianzas enfrentando entre sí a los diversos destacam entos nacionales de los dom inados m odernos. É se e s el f e n ó m e n o d e c a d e n te q u e la reconfiguración del m ercado mundial ha puesto en curso tanto en E uropa -g en eran d o una virulenta tendencia hacia m icronacionalism os estatalistas que ya se expresa en la integración de m últiples asociaciones y hasta partidos políticos abiertam ente neofascistas-, com o en A sia -d o n d e los fundam entalism os político-religiosos vienen siendo refuncionalizados para recanalizarlos hacia m icro terro rism o s xenofóbicos o, com o entre judíos y palestinos, de disputa por la "ciudad sagrada” (J e ru s a lé n ) - , de la m ism a m an era q u e en A m érica -p articu larm en te con la persecución de los m exicanos en C alifornia y en la construcción del M uro de Hierro a la orilla del R ío Bravo, que pronostica atrocidades parecidas a la que representó el M uro de B erlín-. A h o ra b ie n , re sp e c to d el se g u n d o de los sentidos básicos de la subordinación estratégica de los dom inados m odernos bajo las tendencias neoautoritarias actualm ente en curso, hay que decir que éste se juega en un plano que apunta a confrontar entre sí al Sur con el Sur.
O
Lejos, en verdad, de conducir la historia del mundo moderno hacia una situación económ ica mejor y más equitativa, la reconfiguración del m ercado mundial mediante los m ercados com unes apunta a conducir la p o la rid a d c e n tr o /p e r if e r ia h a c ia u n a fo rm a de funcionamiento mayorm ente depredatoria que requiere de m ayor despotism o político. Hacia una m odalidad en la cual la tendencia hacia la constitución d e uno o v a rio s E sta d o s tr a n s n a c io n a le s " g lo b a liz a d o s " impacta a los p a íses de la periferia, im poniéndoles d e s d e la r e fu n c io n a liz a c ió n re p r e s iv a d e su s o b e r a n ía n a c io n a l h a sta e l d e r r u m b e d e su s E s ta d o s -n a c ió n se g ú n la s n e c e s id a d e s d e l ca pitaliim o m undializado. G o lp e a d o s p o r u n a r e - e s tr u c tu r a c ió n productiva que pulveriza el tejido geoeconóm ico de sus sistem as tecnoindustriales y agrarios, las naciones p e rifé ric a s v ien en sie n d o o b je to de u n a ra d ic a l ofensiva que, doblegando su soberanía política, abre situaciones que potencialm ente bosquejan hasta el pelig ro de balcanización, es decir, la am enaza de que su descohesión horizontal o geoindustrial termine provocando su desm em b ram ien to radical y, com o consecuencia de ello, su reconfiguración geopolítica. Si, adem ás, se tom a en cuenta que haciendo uso y abuso de la devastación del sistem a ecológico m undial, ju sto y ante todo, para abrirle canales de ganancias extraordinarias a los capitales im periales de vanguardia que apuntan a crea r y m onopolizar los sistem as biotecnológicos adecuados para producir en condiciones de grave daño m edioam biental, previendo que la depredación de la naturaleza lastim ará ante todo al m undo periférico y calculando que el sobrecalenta m ie n to d el p la n e ta tie n d e a d e s a ta r c a tá s tro fe s ecológicas en las que m orirán m iles o hasta m illones de sujetos calificados com o "sobrantes” por el proceso de valorización, el capitalism o m undializado viene conform ando un escenario en el que las posibilidades de guerra Sur/Sur proliferan com o nunca antes en la historia. Precisam ente, porque ante la devastación geoindustrial y ecológica que sacude crecientem ente sus procesos de reproducción social-nacional, ahora que se ha globalizado el mercado mundial de tecnología b é lic a, m ú ltip les E stad o s p e rifé ric o s han ven id o integrando e increm entando su arsenal m ilitar — con arm as quím icas, biológicas y hasta nucleares— , de suerte que, sería absurdo suponer que están inviniendo m iles de m illones de dólares en tecnología bélica para guardar en el alm acén su arsenal. M ás bien, vienen
M o d e rn id a d y m undia/ización
re c o n o c ie n d o la c o m p lc jiz a c ió n d e l e s c e n a rio económ ico-político p lan etario y, por tanto, se están preparando para una eventual disputa por el reparto y el c o n tro l de lo s re c u rso s g e o e c o n ó m ic o s y los te rrito rio s , a b rie n d o p o te n c ia le s s itu a c io n e s de hecatom be y apocalipsis. Philippe Del m as percibe esta grave tendencia en curso cuando afirm a: "L a m ayoría de las crisis por v enir se rá n p o lític a m e n te h u é rfa n a s. N o estarán apadrinadas por un Estado dotado de una gran visión política ni por grandes potencias en procura de un equilibrio global. Sem ejantes a las de los niños de los ghettos, estas guerras no tendrán ninguna regulación interna o externa, a m enos que am enacen desbordarse. A la inversa de lo que se escribió tantas veces, la guerra del G olfo no es un anuncio de lo que viene, es el último ejem plo de lo que fue. La guerra profética es la de Yugoslavia, por ser una guerra sin Estado, una lucha por la sobrevivencia, en que cada grupo estim a que su existencia es incom patible con la de los otros” .45 C om o puede verse, los dos sentidos básicos de la subordinación estratégica de la praxis política del sujeto so c ia l p o r el c a p ita l son im p u esto s por la reconfiguración potenciante de la subsunción real del mundo p o r el capital que se viene im plem entando. La escasez artificial es refuncionalizada en ese escenario como dispositivo que bloquea o reprime la construcción de alianzas orgánicas entre los sujetos supeditados. Im pactando con una angustia derivada de los peligros efectivos que acosan la reproducción vital y con miedo derivado de las tendencias reales al desm em bram iento del Estado-N ación, la reconfiguración del capitalism o plan etario sacu d e a los co n g lo m erad o s m odernos em p u já n d o lo s h acia m o v im ien to s q u e, en vez de im pulsar la su p eració n h istó rica de la subsunción cap italista, se entreg an hacia m edidas desesperadas -x en o fó b icas, neofascistas y de confrontación m ilitar S u r/S u r- que pretenden lograr la “salvación" de unos cuantos ante la catástrofe. Sin em bargo, este proceso no trae consigo sólo peligros, tam bién abre nuevas o p ortunidades a las luchas em ancipatorias. C onstituye, en efecto, un periodo de transición económ ica p ero tam bién p o lítica que se despliega tensado por una contradicción esencial: de un lado, la su b su n ció n c a p ita lista preten d e p erfeccionar su subordinación estratégica del sujeto social global, pero, de otro, el sujeto proyecta resistencias a través de múltiples
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luchas -ecologistas, pacificistas, antinucleares, étnicas, sindicales, nacionalistas, e tc .- que asum en la necesidad epocal de construir un m undo mejor. Justo porque los poderes ed ificad o s por el capitalismo moderno han alcanzado las dimensiones que hasta aquí hem os ex p u esto , es que una lucha que interiorice radicalm ente la necesidad de un porvenir m e jo r n e c e s ita d e f in ir s e c o m o u n a lu c h a ineludiblem ente d e largo plazo. D entro de e lla -y , precisam en te, contra la reducción de la dem ocracia a sim ulacro hacia la que el capitalism o m undializado tiende- hay que insistir en q u e , en v e rd a d , e n tr e la d e m o c r a c ia re a l y la conquista de ¡a libertad -b asad a en el ejercicio de la a u to g e s tió n c o le c tiv a , s o c ia lis ta y. m ás radicalmente, co m unitaria- no existe antinom ia o una contraposición radical. Si bien la dem ocracia real no es sinónim o de autogestión global, aquélla puede constituir la premisa o la a n te sa la h istó ric a que sirv a de prem isa para desarrollar ésta.
" C ír E l b rilla n te ¡ u m e n ir d e la guerra, pp 19 1- 192 Por supuesto, e sto no sig n ific a que e x clu siv a m e n te lo s c o n flic to s m ilitares q u e la rc c o n fig u ra c ió n d e l c ap ita lism o p ro y e c ta se v ayan a e fe c tu a r com o confrontaciones S ur/S ur Sólo hay q u e reconocer que para cuando los m ercad o s c o m u n e s e sté n re d o n d a m e n te c o n stru id o s, e l c ap ita lism o planctanzado no tendrá y a más espacios gcoconóm icos hacia los cuales expandirse horizontal m ente, ni tam poco m ás dim ensiones d e la estructura económ ica que coptar vcnicalm cntc para perfeccionar la explotación de plusvalor. por tonto, la disputa intenm pcríal por la hegem onía mundial tenderá a desplegar fuertes posibilidades de confrontación nuclear, quizás no global p e ro sí a nivel táctico-local Sin llegar tan lejos. e l m ism o Del m as reconoce las posibilidades de confrontación N orte/N orte cuando séllala -,EI n e sg o de guerra no es exclusivo de los pobres La interdependencia creciente de la que se nutre la p ro sp e rid a d d e las n a c io n e s in d u s tn a lc s c o n lle v a rie s g o s m enos perceptibles pero no m enos grandes A sí com o supuestam ente la ideología de los derechos hum anos debe prevenir las m asacres étnicas o religiosas, la del libre com ercio debe unir al planeta en un vasto im pulso hacia la prosperidad.. Pero ese m ecanism o posee una vertiente o c u lta .. L os países industriales son transform adores de productos en gran m edida im portados N o sólo se trata de energía o m aterias prim os, de bienes interm edios com o el acero, los plásticos o los textiles; tam bién de piezas y portes. Los grandes em presas dispersan los etapas de fabricación con el fin de aprovechar para cada una los costos m ás bajos de produccción. La m ita d del com ercio industria] m undial se debe a dichas transferencias de piezas y partes entre las diferentes fábricas de las em presas m u ltin a c io n a le s.. (D e suerte que) la dependencia ante los sum inistros es un verdadero desafío de seguridad E uropa o Japón sufrirían dram áticam ente si e l m ercado de EU se cerrara, y viceversa Pero todos m orirían si cesaran los sum inistros Japón es el ejem plo más extrem o de esa fra g ilid a d .. La ruptura d e los sum inistros es una am enza grave que crece ju n to con la prosperidad de las naciones” . O p . c i t . p p 195-199
F u n d a m e n to s y D ebate
S ie m p r e m a rc a d a p o r u n a in e lu d ib le am bivalencia com puesta por lo que Bolívar Echeverría califica com o su bidim cnsionalidad "m etafórica” y " m e to n ím ic a ” , la d e m o c r a c ia c o n s titu y e u n a configuración del gobierno que, en cierta medida, hace posible el ejercicio de la soberanía política, al mismo tiem po, que contiene elem entos que hacen posible suspender tal ejercicio. P odría d ecirse que "m etafórico" es aquella d im e n s ió n d e la d e m o c ra c ia q u e se c a ra c te riz a justam ente por la delegación de la soberanía popular a u n a e n tid a d re p re se n ta tiv a que g u ard a siem pre determ inada distancia con el pueblo mismo; en cambio, "m etoním ica" es aquella dim ensión de la dem ocracia q u e b u s c a n e u tr a liz a r e s a d is ta n c ia e x ig ie n d o n ecesariam ente la ex isten cia de una copertenencia orgánica entre el p ueblo v el gobierno, es decir, que la entidad representativa funcione com o la encam ación e fe c tiv a de la v o lu n tad c o lectiv a y las decisiones plebiscitarias. A travesada p o r una confrontación ineludible, la dem ocracia se ju eg a hoy tensada entre la tendencia q u e lo s m o v im ie n to s lib e ra le s y s u b v e rs iv o s de la s o c ie d a d m o d e rn a d e s p lie g a n b u sc a n d o q u e la d im e n sió n m e to n ím ic a se a p re c isa m e n te la que determ ine y norm e su dim ensión m etafórica, al mism o tiem po que el capital m undial despliega otra tendencia, e x a c ta m en te en se n tid o in v erso, buscan d o que la dim ensión m etoním ica sea radicalm ente sacrificada p ara d e ja r e x c lu siv a m e n te p resen te la dim ensión m etafórica. M ientras la co n fig u ración esp ecífica de la d em ocracia ex ig iría trascender la m era dem ocracia representativa para colocar al pueblo {dêmos) com o m áx im a o su p rem a au to rid ad e fe c tiv a (k ra to s) y, c o n s e c u e n te m e n te , c o n d u c ir ía al re s p e to de la a u to d e te rm in a c ió n p o p u la r co m o fu n d am en to en la definición de cóm o dirigir tanto el proceso económico contem poráneo de reproducción social com o el sistema de convivencia; la reducción sacrificial de la democracia la convierte en una estrategia p u ram ente form al - e n el m ejo r de lo s ca so s só lo o p e ra tiv a para d e fin ir por v o tació n los g o b e rn a n te s -, pero de m anera tal que. incluso cínicam ente, se reprim e la soberanía política de lo s c o n g lo m e r a d o s m o d e rn o s y se fo m e n ta el
“ C f r B o lív a r E c h e v e rría . -P o s tm o d c m is m o y C in is m o » e n L as ilu sio n e s d e la m o d e rn id a d . U N A M /E I E q u ilib rista , p p 50-51.
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p r o d u c tiv is m o contem poráneo.
d e p r e d a to r io
del
c a p ita lis m o
O scilando conflictivam ente entre estas dos tendencias, en el mundo de este fin de siglo, el gobierno prioritariam ente está siendo organizado a partir de im poner la represión de la dim ensión m etoním ica o a u to g e s tiv a de la d e m o c ra c ia , sin e m b a rg o , la hegem onía de esta tendencia no suprim e ni cancela la otra, la tendencia de lucha por integrar un gobierno de consistencia efectivam ente popular. Esta tendencia sigue ahí y, en algunos países, conquista ciertos espacios efectivos de afirm ación negándose a la reducción de la dem ocracia a sim ulacro. En el c a s o d e la p e r if e r ia , d e f e n d e r la dem ocracia real exige dotar a la nación de un soporte efectivo para actualizar y m antener el derecho a la a u to d e te rm in a c ió n d e l p ro c e so de re p ro d u c c ió n económica. Frente y contra la mundialización capitalista, hacerlo exige luchar por garantizar el control nacionalista de los núcleos básicos del proceso de reproducción social-nacional. Proteger y asegurar el ejercicio de la soberanía alimentaria, así com o de la soberanía política en tom o a la definición del destino económ ico de la riqueza natural e im pulsar cierto desarrollo tecnológico p ro p io , son c la v e s e stra té g ic a s para e n fre n ta r el recrudecim iento de la subordinación del proceso de reproducción social-nacional de la periferia al capital mundial que hoy se viene imponiendo. Pero hacerlo tien e sen tid o no para retornar al "nacionalism o po p u lista” con que la vieja derecha c o p tó d iv erso s m o vim ientos so cia les en el pasado. T ie n e se n tid o p a ra m e jo ra r las c o n d ic io n e s de r e p r o d u c c ió n d e l s u je to s o c ia l - s u m a m e n t e golpeadas por el capitalism o n eo lib e ra l-, para, desde ahí. fo m en tar un d esarro llo ta n to de las capacidades p o lític a s co m o c u ltu ra le s que p e rm ita n in te g ra r luchas m ás profundas. Un nacio n a lism o p ro y ectad o desd e la lucha p or la au to g estió n no es, en esta línea p ro positiva, un proceso op u esto al in te rn a c io n a lism o propio de las luchas por su p erar y trasce n d er h istóricam ente la figura c ap ita lista de la m odernidad. Al con trario , é sta s p u eden c o m b in a rse tác tic a m e n te con aquel para ab rir crecientes espacios de afirm ación efectiva d e la s o b e r a n ía p o p u la r y c o m u n i t a r i a . L a m u n d ia liz a c ió n c o n te m p o rá n e a m ism a ab re ésta p o sib ilid ad porque hace n ecesaria la ex isten cia de m o v im ie n to s a n iv e l in te rn a c io n a l c a p a c e s de
M o d e rn id a d y m undia/ización
im pulsar, so b re u n a a lia n z a e stra té g ica de largo plazo, el desarro llo de la au to gestión desde sus niveles dem ocráticos h asta sus n iv eles lib ertarios. En co n c lu sió n , n u estra ép o ca co n stitu y e una fa s e de transición en la cual la c o n fig u ra ció n que finalm ente el cap italism o adqu iera no está todavía ni com pleta ni definitivam ente decidida. L a confrontación entre la ten d en cia que pretende reducir la dem ocracia a sim ulacro y la tendencia que lucha p o r su afirm ación m etoním ica va a d e te rm in a r esa co n fig u ració n . De ah í q ue, en el m arco d e la d iá fa n a p o ten cialid ad en curso de p e lig ro sa s situ a c io n e s de c atástro fe, la praxis crític a y el p en sam ien to c ie n tífic o rig u ro so se yergan com o fundam entos im prescindibles para abrirle un futuro m ejor a la historia m undial de la civilización.
R econfiguración geopolítica provocada po r el derrum be de la URSS.
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