TEOLOGÍA DE LOS MOVIMIENTOS IDEOLÓGICOS DE LA IGLESIA DE DIOS 7° DÍA, A.R.
Min. Ausencio Arroyo García
Seminario Nacional Pastoral 2014 ASPECTOS DE LOS NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS QUE DESAFÍAN NUESTRA FE. Una respuesta bíblico-teológica. La iglesia evangélica, en nuestro continente, está en crisis; esto quiere decir que está bajo juicio. La cuestión esencial es que se está apartando de la ortodoxia. Han surgido más de mil nuevos movimientos algunos de los cuales son radicalmente diferentes a las expresiones tradicionales. Por diferentes motivos y medios, sus planteamientos y prácticas nos están afectando en diferentes grados. Ante los planteamientos divergentes que trastocan nuestro credo, hay un ejemplo de respuesta en las Escrituras: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común
salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”. Judas 3
La posición ante los fundamentalismos El término se refiere a un movimiento histórico de cristianos conservadores frente a los movimientos liberales, pero también define mucho más que lo que se ve en la superficie de las cosas. Se refiere a una actitud, una manera de adoptar la fe y de aplicarla en los diferentes ámbitos de la vida. Una versión del fundamentalismo bíblico. Hechos 9 narra la faceta iracunda de Saulo, un hombre dominado por su celo religioso, que se cree con el derecho y la obligación ante Dios y los suyos de destruir a los seguidores de Jesús, a quienes ellos han reconocido como el Mesías. Según su visión, los cristianos eran herejes y debían ser perseguidos. Este celo religioso tiene antecedentes: Matatías, inflamado en “santo celo”, se encendió en cólera contra un hombre que ofreció sacrificio en el altar de Modín. 2 Macabeos 2:15-28. El verso 24 dice: “Al verle Matatías, se inflamó en celo y se estremecie ron ron sus entrañas. Encendido en justa cólera, corrió y le degolló sobre el altar”. Otro caso más, es el del sacerdote Pinjas, quien traspasó con una lanza a un hombre junto a su mujer madianita: “Al verlos Pinjas…se levantó de entre la comunidad, lanza en ano, entró tras el hombre en la alcoba y los atravesó a los dos…” Números 25:1-9. m ano, Saulo era un hombre orgulloso de su identidad, se sentía seguro del grado de pureza de su sangre y su fe. Era poseedor de los antecedentes más completos en la fe hebrea: Yo mismo tengo motivos para tal confianza. Si cualquier otro cree tener motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo más: circuncidado al octavo día, del Página 1
Seminario Nacional Pastoral 2014 ASPECTOS DE LOS NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS QUE DESAFÍAN NUESTRA FE. Una respuesta bíblico-teológica. La iglesia evangélica, en nuestro continente, está en crisis; esto quiere decir que está bajo juicio. La cuestión esencial es que se está apartando de la ortodoxia. Han surgido más de mil nuevos movimientos algunos de los cuales son radicalmente diferentes a las expresiones tradicionales. Por diferentes motivos y medios, sus planteamientos y prácticas nos están afectando en diferentes grados. Ante los planteamientos divergentes que trastocan nuestro credo, hay un ejemplo de respuesta en las Escrituras: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común
salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”. Judas 3
La posición ante los fundamentalismos El término se refiere a un movimiento histórico de cristianos conservadores frente a los movimientos liberales, pero también define mucho más que lo que se ve en la superficie de las cosas. Se refiere a una actitud, una manera de adoptar la fe y de aplicarla en los diferentes ámbitos de la vida. Una versión del fundamentalismo bíblico. Hechos 9 narra la faceta iracunda de Saulo, un hombre dominado por su celo religioso, que se cree con el derecho y la obligación ante Dios y los suyos de destruir a los seguidores de Jesús, a quienes ellos han reconocido como el Mesías. Según su visión, los cristianos eran herejes y debían ser perseguidos. Este celo religioso tiene antecedentes: Matatías, inflamado en “santo celo”, se encendió en cólera contra un hombre que ofreció sacrificio en el altar de Modín. 2 Macabeos 2:15-28. El verso 24 dice: “Al verle Matatías, se inflamó en celo y se estremecie ron ron sus entrañas. Encendido en justa cólera, corrió y le degolló sobre el altar”. Otro caso más, es el del sacerdote Pinjas, quien traspasó con una lanza a un hombre junto a su mujer madianita: “Al verlos Pinjas…se levantó de entre la comunidad, lanza en ano, entró tras el hombre en la alcoba y los atravesó a los dos…” Números 25:1-9. m ano, Saulo era un hombre orgulloso de su identidad, se sentía seguro del grado de pureza de su sangre y su fe. Era poseedor de los antecedentes más completos en la fe hebrea: Yo mismo tengo motivos para tal confianza. Si cualquier otro cree tener motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo más: circuncidado al octavo día, del Página 1
Seminario Nacional Pastoral 2014 pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de pura cepa; en cuanto a la interpretación de la ley, *fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, intachable. Filipenses 3:4-6 NVI. Con esta certeza en su pureza emprendió una campaña de aniquilamiento contra los seguidores de Jesús. Consiguió las cartas, dispuso su plan y emprendió la persecución. Pero, Saulo no contaba con un encuentro sorpresivo en su camino a Damasco. El encuentro de Saulo con Jesús en el camino a Damasco, lo desarmó de sus certezas absolutas y lo desnudó de su orgullo y prejuicio. Ese hombre fuerte, seguro de sí mismo, fue humillado y en su vulnerabilidad sólo le quedará dejarse guiar de Dios. Saulo pasa: de perseguidor a perseguido. Para usarlo como instrumento de bendición, Dios lo despoja de su arrogancia y justicia personal. Hechos 9:3-18. Saulo, convertido en Pablo, reconocerá que sus hermanos judíos tienen celo, pero no es un celo con pleno conocimiento, porque desconocen la justicia de Dios y se establecen en la suya propia. Romanos 10:1-3. El movimiento histórico que dio origen al libro del cual a su vez se derivó el nombre para todo el movimiento, afirmaba cinco puntos no negociables para una fe ortodoxa: la primera, la inerrancia de la Biblia, era la base de todo, como norma de fe y práctica. El nacimiento virginal del Salvador, la Sacrificio Vicario en la cruz en lugar de nosotros los pecadores (una teoría de la Sustitución), la Resurrección física de Jesucristo y el Retorno inminente de Jesús para enjuiciar a los pecadores y darle a los suyos a la gloria sin fin. Estos puntos eran concebidos como verdades objetivas reveladas en la Biblia y no susceptibles de discusión. Concordamos con casi todos estos planteamientos, tenemos reservas en la manera de entender el primer punto y entonces podríamos decir que somos fundamentalistas, en esta acepción. Sin embargo; este movimiento no se ha concretado al aspecto bíblico sino que su comprensión cristiana la han llevado a la política y a la conformación impositiva de la sociedad. Basados en una lectura literalista de las Escrituras han pretendido imponer sobre la sociedad sus conclusiones. Un problema clave es que se han entregado a interpretaciones simplistas de la fe, a fundamentos simplistas de moralidad, y del bien y del mal, al mantenimiento cultural y a la resistencia al cambio. Parecen tener las soluciones a las crisis sociales y culturales y a los problemas de la vida. Todo parece tan sencillo, tan claro, tan fácil. Pero, sus planteamientos rayan en lo perverso. Como, el caso de algunos activistas antiaborto, que han tomado la ley en sus propias manos. El “pro vida” Paul Hill, del Ejército de Dios, asesinó a un médico abortista en 2003 y fue Página 2
Seminario Nacional Pastoral 2014 ejecutado por su crimen. “Espero una gran recompensa en el cielo… Espero la gloria”, dijo camino a su ejecución. Estos predicadores bombardean constantemente a la población con mensajes ideológicos. Uno de ellos, Pat Robertson, que fue candidato presidencial republicano en 1988, llamó a asesinar al entonces Presidente de Venezuela Hugo Chávez, durante una prédica transmitida por radio y televisión el 22 de agosto de 2005.
El problema con el fundamentalismo no es que los fundamentalistas pongan a Dios primero, porque no ponen a Dios primero. Ponen un entendimiento particular, simplista, limitado y humano de Dios por encima de todo. En la mayoría de los casos, la descripción fundamentalista de la voluntad de Dios para la humanidad es que Dios quiere que las cosas sean como eran antes. Las leyes divinas son las que nos enseñaron desde niños. Los fundamentalistas al final, no son cristianos, sino defensores de la cultura, dedicados a mantener «todo lo que consideramos bueno». En este aspecto, los fundamentalistas son mucho más parecidos a los fariseos que a Jesús. Jesús fue un transformador de la religiosidad judía, no cumplía con las convenciones de su época, vulneraba las leyes religiosas constantemente, se asociaba con «indeseables» y por lo general desafiaba el vacío y la superficialidad de las tradiciones y creencias del judaísmo tradicional. Jesús fue crucificado, por lo menos parcialmente, por ser un reformador y un relativista de las tradiciones. Y lo peor es que si viniera a vivir con nosotros en el siglo XXI, probablemente sería crucificado de nuevo, no porque le odien, sino porque no sería reconocido. Otro problema medular de los fundamentalistas es que creen que saben sin dudar cuál es la voluntad de Dios para la humanidad. Creen que saben la verdad última, que su entendimiento es exacto y que no puede haber cuestionamiento. Su postura es «absolutamente innegociable». Creen que saben lo que es bueno, malo e inmoral. El literalismo con que leen la Biblia es utilizado por los fundamentalistas como una excusa de la rigidez de sus creencias. Sostienen que sus creencias son la verdad porque son literales y proceden directamente de la Biblia y por lo tanto no pueden ser cuestionadas. Sólo hay una interpretación permitida de la Biblia: la que saben. Tener creencias firmes es una cosa. Todos tenemos preceptos que no queremos cambiar o enjuiciar. Todos creemos en algo y no nos podemos plantear todo constantemente. Pero el fundamentalismo se vuelve peligroso cuando los fundamentalistas se niegan a que los demás tengan creencias diferentes a las suyas. Por ejemplo, algunos cristianos creemos que se puede perder la salvación, mientras que otros piensan: una vez salvado, estás salvado para siempre. Sin importar en cuál lado de la doctrina esté, se piensa que el otro no tiene derecho a creer según su entendimiento. Todavía hay muchos a los que no les cabe en la cabeza la vergüenza e incomodidad de que otros expresen su fe a su manera de Página 3
Seminario Nacional Pastoral 2014 entendimiento. El cristianismo es la religión de la libertad, de la tolerancia y diversidad. No hablamos de permisividad. El evangelio no consiste en ir a otras tierras y culturas para enseñar a los nativos a vestir la indumentaria de nuestra cultura. Los fundamentalistas nos quieren convencer de que son los guardianes de los fundamentos cristianos. No lo son. Son los guardianes de su propia posición, cultura y poder. Hay diferentes formas de estar contra Dios: mostrar una rebeldía abierta, ser desinteresado de sus planes, mostrar una vida tibia, pero también lo es la búsqueda de la justicia personal. Saulo, es una muestra de la conversión de una justicia personal al sometimiento del señorío de Cristo. En resumen diremos con Rubem Alves, teólogo brasileño: “Ser fundamentalista es una actitud que atribuye un carácter último a sus propias creencias. Lo más importante no es lo que el fundamentalista dice sino cómo él lo dice. Es la actitud dogmática y autoritaria con respecto a su sistema de pensamiento, e inversamente la actitud de intolerancia e inquisitoria ante lo que considera herejía. Puede ser un fundamentalista conservador o reformista. Lo que caracteriza al fundamentalista no son las ideas que él afirma, sino el espíritu con que él las afirma. El fundamentalismo es la gran tentación que nos asalta: “seréis como dioses, conociendo el bien y el mal”, dijo la serpiente al hombre. Toda persona ansía cambiar sus pálpitos por certezas, sus temporalidades por eternidades. La solución fundamentalista libera del doloroso enfrentamiento con una realidad inacabada, siempre cambiante, siempre perseguidora y perturbadora”. (El enigma de la religión, p.182-183). El espíritu inquisidor aún se pasea entre nosotros, hay perseguidores que desean el fin de los diferentes, de los “herejes”. Hay espíritus justicieros se creen con la autoridad de aplastar con el aliento de su boca a los “falsos”. Hay quienes se sienten con el derecho de condenar a la hoguera o al lago de fuego a los diferentes. Es probable que tengan el anhelo de secundar los deseos del cielo, pero a menudo se les olvida que su cabeza no es el cielo. Podremos discriminar las ideas y no participar de sus errores. Que Dios nos dé la sabiduría. Argumentos sobre la tolerancia mutua entre los diferentes: 1. En Israel, en la época de Jesús coexistían al menos cuatro grupos dentro del judaísmo: saduceos, fariseos, zelotas y qumranitas. Estaban todos bajo el paraguas de la fe en el Dios de los Padres. Compartían una misma historia y anhelaban un futuro, juntos. 2. Jesús unió en el grupo de sus discípulos a un zelota y un publicano. La sociedad de Israel repudiaba a los de oficios despreciables. Página 4
Seminario Nacional Pastoral 2014 3. El Señor se rigió por el código del don más que de la pureza. Mostró compasión hacia los extranjeros, tocó a los leprosos, convivió con los “pecadores”, aceptó la cercanía de las mujeres. 4. Cuando un hombre que predica a Jesús sin ser parte de los doce, estos lo quieren evitar, Jesús les impide que lo repriman. 5. El juicio final le pertenece a Dios. Él tiene toda la verdad y conoce los corazones. (La parábola del trigo y la cizaña Mt 13:24-30). 6. Evitemos caer en la blasfemia contra el Espíritu Santo, atribuyéndole al diablo lo que es de Dios. Mt 12:22-32. 7. Consideremos el ejemplo de Pablo: es paciente con los recién convertidos, exhorta a los pecadores, confronta a los diferentes, ama a sus adversarios, 2 Cor 12:15. En él hallamos un corazón de pastor 12:20-13:10.
La posición frente al movimiento judeomesiánico Lo esencial de la fe cristiana. Los credos tienen motivaciones y surgen en contextos históricos particulares. La sensación profunda de incertidumbre que azota nuestras conciencias nos hace buscar algo visible sobre qué afirmarnos. Ante esta situación; el desafío sigue siendo creer por fe en lo revelado en Jesucristo. Jesucristo es suficiente para la salvación. Desde el comienzo, los Apóstoles distinguieron lo que era esencial de lo que era secundario. Lo esencial es la fe en Jesús y lo secundario son los aspectos culturales. Pero, algunos religiosos judíos no hacían la diferencia y aunque admitían que las personas de origen gentil se adhirieran a la fe en el Mesías (Ungido), los condicionaban a que cumplieran rituales de la fe judía, como lo atestigua la referencia: «Entonces intervinieron algunos creyentes que pertenecían a la secta de los fariseos y afirmaron: Es necesario circuncidar a los gentiles y exigirles que obedezcan la ley de Moisés (Hechos 15:5). A esta actitud y práctica se le llamó judaizar. Judaizar es la imposición de rituales y formas judías a los creyentes de origen gentil, considerándolos obligatorios para salvación. Esta diferencia los condujo a la realización del primer concilio. Después de haber examinado el asunto, Pedro informó a los asistentes y les dice que Dios aceptó a los creyentes de origen gentil y lo demostró dándoles el Espíritu Santo, de la misma manera que había hecho con los de origen judío, sin hacer distinción, por lo cual no se les debe imponer ningún yugo. Lo que se les exige es que se abstengan de lo contaminado por los ídolos, de la inmoralidad sexual, de la carne de animales estrangulados y de sangre (Hechos 15:6-21). Estas restricciones no deben tomarse como las únicas, ya que los primeros creyentes fueron atraídos Página 5
Seminario Nacional Pastoral 2014 desde una participación como simpatizantes del judaísmo, por lo cual debemos deducir que muchos puntos esenciales de la fe hebrea ya habían sido asimilados Algunos grupos de judíos mesiánicos están imponiendo la cultura judía (idioma, vestido, hábitos, y otros aspectos) como la savia del olivo. Como afirma el Rabino mesiánico Julio Dam: «Lo que el Rabino Yeshúah, vino a hacer es comenzar una fase de expansión judeomesiánico. Esta civilización judeomesiánica constituye el envase, la envoltura que cubre el contenido. Y señala que: «El gentil que rechaza la civilización judeomesiánica en nuestros tiempos, está rechazando el injerto de Elohím en ¡El único árbol existente! Agrega: “Que el alimento espiritual del creyente gentil tiene que venir de la raíz, que son los patriarcas, de la civilización, la cultura, costumbres, música y festividades que están en las Escrituras, idioma, modos de adorar y de comportase en la vida diaria, que forman el tronco y la savia del árbol de Romanos 11 ya que son las únicas que están santificas por 2000 años de bendición de Elohím”. En: “La gran estrategia de Elohim: volviendo a nuestras raíces originales judías” (www. Beithshalom.org). Sobre el debate del primer concilio, el apóstol Pablo escribió:... “¿cómo es que quieren regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Quieran volver a ser esclavos de ellos? Ustedes siguen guardando los días de fiesta, meses, estaciones y años. Temo por ustedes, que tal vez me haya estado esforzando en vano” (Gálatas 4:9b-11, NVI). El apóstol Pablo fue el opositor más consistente hacia los judaizantes. A los que querían imponer la circuncisión les recordó que Abraham manifestó una fe auténtica siendo incircunciso. Por lo tanto, Abraham es padre de todos los que creen, aunque no hayan sido circuncidados, y a éstos se les toma en cuenta su fe como justicia (Romanos 4:9-12). El libro de los Hechos narra cómo Pablo escogió en un momento de su ministerio a Timoteo, hijo de una cristiana de origen judío y padre pagano, a éste Pablo le circuncidó, para evitar motivos de escándalo de los quienes seguían proclamando la circuncisión de los paganos. Timoteo fue circuncidado cuando ya era cristiano (Hechos 16:1-4), con ello mostraba dejar el camino libre al progreso del evangelio. Pero de ninguna manera, considera que esta práctica sea indispensable para acercarse a Dios. Él mismo rechaza recomendarla para todos los creyentes (Gálatas 5:1-11). Pablo fue tolerante hacia ciertos determinantes de la cultura. Ni la circuncisión ni la incircuncisión son lo fundamental, son situaciones relativas y cada uno debe vivir según su condición o herencia cultural sin que degrade su fe (1 Corintios 7:17-24).
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Seminario Nacional Pastoral 2014 EL USO DEL IDIOMA HEBREO Y GRIEGO Uno de los argumentos, de ciertos judíos mesiánicos, para obligar a los cristianos a que modifiquen su lenguaje religioso, que tiene fuertes influencias griegas y latinas consiste en el criterio de la pureza. Su fundamento es que el hebreo es el idioma divino. Aquí hay varios supuestos falsos: cuando los judíos fueron llevados a Babilonia en el siglo VI a. C., dejaron el hebreo como su lengua primaria e incorporaron el arameo en su comunicación cotidiana. Cuando regresan a Jerusalén y se lee la ley, ellos no entienden fácilmente y se hace necesario que les interpreten. (Nehemías 8:7-9). El hebreo se conservó para la lectura de la Torá pero el arameo se volvió la lengua dominante en la vida cotidiana. Así lo han demostrado los estudios sobre la época (p.e. Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús, por Emil Schurer, Ed. Cristiandad). Citando a este autor dice: “El principal idioma hablado por los judíos en las distintas regiones de Palestina durante los últimos siglos de la era precristiana fue el arameo” (Op. Cit. p. 43). En los textos del Antiguo Testamento se menciona al hebreo como la lengua de Canaán: Is. 19:18; 36;11,13; 2 Reyes 18:26-28. El arameo era la lengua franca del imperio persa, en los siglos antes de Cristo hubo un desplazamiento del hebrero por el arameo como lo atestiguan los libros de Esdras 4:8-6:18; 7:12-26 y Daniel 2:4b-7:18, que fueron escritos en arameo.
Subsisten términos arameos en el griego del Nuevo Testamento: abba, Mr. 14:36; Acéldama Hch 1:19; gabbata Jn 19:13; Gólgota Mt 27:33; Efata Mr 7:34; Corban Mr 7:11; Mamón Mt 6:24; maranathá 1 Cor 16:22; Mesías Jn 1:41; pascua Mt 26:17; raca Mt 5:22; Satanás Mt 16:23; talita cumi Mr 5:41. Igualmente, prevalecen nombres personales de origen arameo: Cefas, Martha, Tabita y los patronímicos con el prefijo arameo br: Barrabás, Barjesús, Bernabé, Barsabás, Bartolomé, Bartimeo. Estas referencias, así como el último grito de Jesús en la cruz: eloí, eloí, lammá sabactaní (Mr 15:34) nos hacen ver que el arameo estaba ampliamente extendido en la población judía de palestina. Algunos de los registros que se conservan de la última rebelión judía, encabezada por Bar Kochba se encuentran en arameo (10 de 18) y este fue un movimiento judío, no romanizado como argumentan los mesiánicos sobre la cristiandad primitiva. Sobre el nombre Jesús.
Iesoüs es la forma griega que resulta de la transcripción del nombre veterotestamentario judío Yesü'a, al que se le añadió una sigma final en el nominativo para hacer posible su declinación. Parece ser que este nombre se hizo de Página 7
Seminario Nacional Pastoral 2014 uso general en la época del exilio babilónico en lugar del más antiguo Y'hósu'a/Josué, [;vuäAhy> Los LXX tradujeron el nombre, tanto en su forma más antigua, como en la más reciente (Yesü 'a), de una manera uniforme por Iesoüs. Esa es la razón por la cual aparece también con el nombre Josué, el hijo de Nun, el cual, según la tradición, fue el sucesor de Moisés y culminó su obra conquistando la tierra prometida con las tribus de Israel. Por lo demás, incluso en un texto postexílico del AT hebreo (Neh 8, 17), se le llama, no Yhosu'a, el hijo de Nun (como en los textos más antiguos), sino Yesü'a, el hijo de Nun. [:Wv’yE El nombre de Jesús estuvo bastante extendido en el judaísmo de Palestina, así como en el de la diáspora, tanto en la época anterior a Cristo, como en los primeros tiempos de la era cristiana. Según Arist 48 s (s. II a. C; se discute la fecha exacta) lo llevaron dos de los escribas palestinenses que tomaron parte en la traducción del pentateuco del hebreo al griego en Alejandría. Probablemente se remonta aún más atrás en el tiempo, aquel Jesús de la casa de Sirac, que da su nombre al escrito por él compilado (Eclo hebreo: 50, 27; griego: 50, 27 [29]). Flavio Josefo, el historiador judío que vivió en el s. I d. C. y procedía de una familia sacerdotal de Palestina, en su vasto escrito en lengua griega, nombra por lo menos a diecinueve personas que llevaron tal nombre, pertenecientes a la historia antigua y moderna de su pueblo; de ellos, la mitad son contemporáneos de «Jesús, el llamado Cristo» (Ant. XX, 200), a quien también menciona. Hacia comienzos de la era cristiana, el nombre aparece también en numerosos textos judíos no literarios, entre ellos en inscripciones funerarias (p. ej. ZNW 22 [1923] 283: Leontopolis = Tell el Yehudieh al nordeste del Cairo) y en osarios de los alrededores de Jerusalén. Están redactados parte en hebreo o arameo, parte en griego; uno de los arameos contiene el nombre de Yesü'a bar Y'hoseph (Jesús, el hijo de José; ELSukenik, Jüd. Gráber Jerusalems um Christi Geburt, Jerusalem, 1931, 19 s con reproducciones). En Mt 1:21 y Lc 1:31 el nombre es determinado por una orden celestial hecha al padre (Mt), o bien a la madre (Lc). Dentro de este contexto encontramos también en Mt una interpretación del nombre de Jesús. Como de pasada escribe la misión futura del hijo de María diciendo: «salvará a su pueblo de sus pecados». Esta interpretación enlaza, con certeza, con el sentido del nombre Yhósu 'a (que procede del nombre de Dios y del verbo shü'a en pi. = pedir auxilio), el cual, como ya mostramos, perdura asimismo en el griego Iésoüs: «Yahvé es auxilio» o «Yahvé es el que auxilia» (cf. MNoth, Die israelitischen Personennamen im Rahmen der gemeinsmitischen Namengebung, 1928, 154). Diccionario teológico del NT, tomo II. “Jesucristo”.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 Durante el dominio helénico (s IV-II aC) se impuso el griego como la lengua oficial en los territorios dominados y muchos judíos que vivieron fuera de Israel sólo hablaban en griego. Un ejemplo de esto lo constituyen los nombres de los siete diáconos de Hechos 6: Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón y Parmenas. Son personas practicantes del judaísmo, pero que tienen profunda influencia del helenismo; Quizá sus familias habían vivido fuera de Judá y posteriormente retornaron. Aunque conservan su fe en el Dios Bíblico, ya no conservan el celo por el idioma, ni aún por el templo. Su habla es el griego y prefieren la Sinagoga. Es muy probable que el apóstol Pablo se haya formado con creyentes de esta postura. Su actitud es más abierta a los cambios y más integradora de personas de otros pueblos. La versión de la “Septuaginta” (El Antiguo Testamento en griego) se elaboró en Alejandría, Egipto para que los judíos que vivían en la diáspora pudieran leerla. La versión del Antiguo Testamento utilizada por los escritores del Nuevo Testamento fue la “Septuaginta”. Si Dios les hubiera querido obligar a utilizar sólo el hebreo, lo habría manifestado de algún modo. Dios se expresa en el idioma que el hombre entiende. Lo más probable es que Jesús hablaba griego también, tuvo un diálogo con una mujer sirofenisa, un centurión romano y con Pilatos.
Los idiomas se influyen en su encuentro y es imposible evitar la «contaminación». El hebreo del Antiguo Testamento presenta esta condición. Los nombres de los meses son de origen babilónico: -Nisán (en hebreo: ; del idioma acadio nisānu y éste del idioma sumerio nisag, "retoño, primer brote") El nombre otorgado al mes de Nisán en la Biblia es simplemente "el mes primero" -Iyar (hebreo: ; del idioma acadio ayaru "luz, luminosidad", por ser un mes soleado de plena primavera (boreal). El nombre otorgado al mes de Iyar en la Biblia es simplemente "el segundo mes", -Siván (hebreo: ; del acadio simānu "fecha, estación, época"; o quizás también de siwānu "calor, ardor solar", al ser un mes luminoso y cálido) El nombre otorgado al mes de Siván en la Biblia es simplemente "el tercer mes ” -Tamuz (; del acadio du-muzu, nombre de la deidad babilonia de Tammuz, dios de la floración de primavera El nombre otorgado al mes de Tamuz en la Biblia es simplemente "el cuarto mes", -Av (; del acadio abu "cañas, juncos", que se recolectaban para estas fechas; llamado también Menajem Av; del hebreo menajem "el que consuela", por las desgracias y calamidades acaecidas a los judíos en este mes a lo largo de la historia) El nombre de este mes en la Biblia es simplemente "el quinto mes", Página 9
Seminario Nacional Pastoral 2014 -Elul (; del acadio elūlu "cosecha", labor típica de esta época del año; otros creen que significa "purificación" o "expiación") El nombre de este mes en la Biblia es simplemente "el sexto mes", --Tishrei (en hebreo: ; del idioma acadio tašr ītu "comienzo", de šurrû "comenzar"),El nombre otorgado al mes de Tishrei en la Biblia es simplemente "el séptimo mes" ; llamado también Marjeshván, ; del idioma acadio -Jeshván (en hebreo: waraj shamnu o yaraj shaman, literalmente "octava luna"; próximo al hebreo yéraj sheminí, , con el mismo significado) El nombre otorgado al mes de Jeshván en la Biblia es simplemente "el mes octavo " -Kislev (hebreo: ; del acadio kislimu "pleno, gordo, abundante", al ser un mes pródigo en lluvias que garantizan la prosperidad) El nombre otorgado al mes de Kislev en la Biblia es simplemente "el mes noveno" -Tevet (hebreo: ; del acadio tabitu "en que uno se hunde", por las inundaciones y barrizales causados luego de las lluvias de la época), El nombre otorgado al mes de Tevet en la Biblia es simplemente "el mes décimo" -Shevat o Shvat ( ; del acadio Šabātu "la lluvia que golpea", por la fuerza de las lluvias de este mes, las últimas del periodo inviernal boreal) El nombre otorgado al mes de Shevat en la Biblia es simplemente "el undécimo mes" -Adar ( ; del acadio adaru "granero", o bien "trilla"; y quizás también "nublado", en relación a las labores y al clima imperantes durante el mes), El nombre otorgado a Adar en la Biblia es simplemente "el duodécimo mes". Como podemos ver, el influjo de términos se hace evidente. No hay una total “pureza” del lenguaje o de símbolos religiosos, lo destacado es el sentido que adquieren los términos en la teología del pueblo elegido, reorientan el sentido de los nombres para remitirlos al Dios verdadero. Algunos personajes recibieron nombres de origen pagano como: Sadrac, Mesak y Abed-Negó, Beltasar y otros. El judaísmo incorporó a su idioma términos de origen pagano. Si bien, mantuvieron su exigencia por la pureza esta no se logra de forma absoluta, la pureza absoluta en la lengua y las ideas es una mera ilusión. La revelación de Dios son las ideas o conceptos, no el idioma en el que se vierten.
Comentarios al Código Real Los judío mesiánicos afirman que el Nuevo Testamento primero se escribió en hebreo y que luego se escribió en griego, finalmente hacia el siglo IV dC cuando la iglesia católica se apoderó del mundo cristiano se deshizo de todos los escritos hebreos y sólo dejó los griegos. Esta es sin duda una teoría que pega en el ambiente contemporáneo, estamos muy dados a las teorías de conspiración. En la Página 10
Seminario Nacional Pastoral 2014 actualidad existen alrededor de 6000 manuscritos en griego y se ha comprobado que son muy cercanos a los originales, sus citas del AT coinciden con la versión Septuaginta (la versión en griego del AT), no se encuentra distorsión intencional seria en los mismos. Probablemente este concepto tiene su origen en una idea de Papías citado por Eusebio, Historia de la Iglesia 3:39, 16 y 5:8,2, quien decía que Mateo había escrito su evangelio primero en hebrero y luego lo habría traducido al griego. Sin embargo esa idea no se ha comprobado, lo más probable es que se refiriera al hecho de que existió una colección antigua de dichos de Jesús en arameo. Lo demás es una gran fantasía. Uno de los manuscritos de Juan proviene del año 125 dC y está en griego, aun no existe la Iglesia católica, ni cerca de saberse qué ocurriría con el movimiento cristiano. No existe ningún manuscrito en hebreo de los textos del NT, el argumento que hace el editor del Código Real es una falacia, no puede presentar ningún manuscrito original como base de su traducción, lo que han hecho es: a una traducción contemporánea agregarle palabras hebreas, pero algunas metidas a la fuerza para darle el baño de pureza que necesita para hacer creer que es algo totalmente nuevo. En realidad es semejante a lo realizado por los Testigos de Jehová. Están reflejando un espíritu sectario al remitir a nuevos descubrimientos únicos o revelaciones de lo oculto. No existen pruebas concretas, sólo apelaciones fantasiosas. Uno de las ideas que se observan en la traducción del CR es que le quitan a Jesús su origen divino y lo convierten en un maestro de piedad y sabiduría, pe: Juan 1:1 es traducido: “Desde un principio era dabar de Elohim y aquel dabar estaba siempre ente Elohim y el dabar que ya existía era la expresión misma de Elohim, lo hacen ser sólo una expresión de Dios. Juan 20:28 traduce: “respondió Tomah: mi Adán y mi Juez”, hay una preconcepción de privar a Cristo de su divinidad. Igualmente, 2 Pedro 1:1 traduce: “a los que la justicia de nuestro Di -os a través de nuestro libertador, Yeshua el Mashiaj”; en Mt 28:17 en lugar de la afirmación: “le adoraron”, traducen: “…le rindieron honores reales”
Dios se reveló en griego popular (Koiné) a la iglesia antigua, hoy nos habla en nuestro idioma. Por lo tanto, si alguien hablara hebreo, no aventaja en cuanto a la salvación a quien no lo habla. Algunos dicen que el término Cristo es de origen pagano y que debe abandonarse el uso del mismo. Por ello se hacen llamar mesiánicos y no cristianos. Pero el término mesiánico deriva del arameo y no del
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Seminario Nacional Pastoral 2014 hebreo, la forma hebrea sería un poco distinta. Así lo podemos explicar a partir de lo señalado en el artículo “Jesucristo” del DTNT , citado arriba: “Christus es la forma latina del griego Christos, que a su vez es en los LXX y en el
NT el equivalente griego del arameo me'sija. Por su parte esta palabra corresponde al hebreo mashiaj y designa a alguien que ha sido solemnemente ungido para desempeñar un cargo. La forma helenizada de me'sija es messías, que, como en el caso de Iesoüs, se hace declinable añadiendo una sigma final. Por lo demás, el término messías aparece en el NT griego solamente dos veces y sólo en Jn (1, 41; 4, 25); las dos veces es traducida por Christos por el mismo evangelista y se refieren a Jesús de Nazaret. Los LXX no usan ese extranjerismo, sino que emplean constantemente (con excepción de los pasajes que se citan) el término griego correspondiente, como hace el NT griego. Por cierto que esa palabra no es un hallazgo cristiano. Más bien los autores del NT y sus modelos previos emplean una forma y un concepto, que ciertamente existían y eran corrientes ya en la época precristiana, un estado de cosas que, por lo demás, queda confirmado por el testimonio tanto de los libros y escritos pr opios de los LXX como de los apócrifos”.
Dios es el creador de las lenguas. Él nunca ha dado instrucciones a los no hebreos… a que hablen hebreo. El apóstol de Dios para las naciones, Pablo, escribió todas sus epístolas en GRIEGO. Pablo jamás se sintió impulsado de reemplazar IEOSOU CHRISTOS por JESHUA HA- MESSIACH… Ni nosotros debemos sentirnos obligados a hacerlo. Juan, en su visión apocalíptica, vio gentes de todas las razas, de todas las naciones, de todas las lenguas, adorando ante el trono de Dios. No hay ninguna indicación de que estaban adorando en otro idioma que no fuera su lengua nativa… ni tampoco existe para nosotros.
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. Ap. 7:9-12 Página 12
Seminario Nacional Pastoral 2014 LA RELACIÓN ISRAEL-IGLESIA. Sobre la relación que explica la coexistencia del pueblo de Israel y la Iglesia se han planteado diferentes explicaciones, pero lo más adecuado es que son complementarios, como dos casas o dos tipos de fe. Para los cristianos la justificación de la existencia continua del judaísmo puede hallarse en el hecho de que los judíos santifican el nombre del único Dios, añoran la redención de un mundo sufriente, intentan hacer su parte obedeciendo la ley de Dios y lo hacen al menos tan honesta y entusiastamente como los cristianos. La Iglesia es llamada e instruida a practicar una misión mundial en el nombre de Dios, a cumplir un ministerio en vista del reino de Dios venidero y a esforzarse en hacer su voluntad. Ambos judíos y cristianos esperan el Mesías; para los judíos el Mesías aun no aparece, para los cristianos, Jesús el Mesías reaparecerá. De Israel, la Iglesia puede aprender que existe sólo por la gracia y que sólo la esperanza de consumación le da dirección a su vida. Por supuesto que la Iglesia no necesita otro mediador que Jesucristo. Pero, este Jesucristo, de quien ella recibe vida, salvación y conocimiento es la suma y la cumbre de la historia de Israel y su cuerpo fue y es judío. Es él quien reúne a todos los cristianos con Israel. Sólo como el Mesías de Israel es Jesús el Señor de la Iglesia y el mundo. La Iglesia no debe declararse independiente de Israel, ya que sin Israel no hay pueblo de Dios. La coexistencia de ambos pueblos es un signo de que el plan de Dios no se ha consumado. En Romanos 9-11, Pablo explica la fidelidad de Dios. Así como Dios es fiel con Israel, los gentiles pueden confiar en él. La misericordia sobre la totalidad de Israel es la base y esencia de la fe que confiesa que no hay nada ni en lo alto, ni lo profundo que nos puede separar del amor de Dios manifestado en Cristo. La elección de los cristianos no está sujeta a caprichos arbitrarios. Pablo manifiesta su aprecio al pueblo de Israel Rom. 9:1-5; 10:1-2; 11:1-3, 13-14, 33-36. Pero en el centro aparece Jesucristo: Ro. 9:5; 10:4; 9:33; 10:5-18. Los textos de un aparente repudio de Pablo a Israel son las expresiones de un amor frustrado, pero no son absolutas. La solución que ofrece Pablo al respecto es que no todos los israelitas son el verdadero pueblo de Dios, pero Dios no ha desechado al pueblo de su elección y la promesa de salvación sigue vigente para ellos: “Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados, por causa de los padres. Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios” Rom. 11:28 -29.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 Como Iglesia debemos reafirmar que, en la metáfora de Pablo en Romanos 11, somos como una rama silvestre que ha sido adherida a la buena oliva, así pues reconocemos que “la obra de Jesucristo hunde sus raíces en la revelación de Dios en el Antiguo Testamento y en sus promesas, y el Antiguo Testamento constituye la matriz de la obra salvífica.
Los conceptos fundamentales que queremos remarcar aquí son los siguientes: 1. La fe de Israel es estrictamente monoteísta. Su Dios es el “Yo soy, el que soy”
(Éxodo 3:14). El Creador del cielo y la tierra, el Dios del éxodo, es el único Dios y es un Dios personal. 2. El pueblo de Dios supo interpretar los hechos de su historia, tanto los grandiosos y exitosos, como también los fracasos y desastres, como intervenciones salvíficas de Dios. Es el mismo Dios que los acompaña a través de los altibajos de su historia y los sostiene en su pacto. Dios siempre es fiel; si hay bajones, es por la infidelidad y los pecados humanos. Pero Dios siempre vuelve a dar nuevas oportunidades, que se vinculan con el reconocimiento, el arrepentimiento y el perdón; y apuntan a una convivencia en justicia entre los seres humanos y a una gran comunidad que protege sobre todo a sus miembros más débiles. Éstos estaban representados por los pobres, los extranjeros, las viudas y los huérfanos. Jesucristo mismo practicó esta visión, y encomendó a sus seguidoras y seguidores a hacer lo mismo. 3. La religión bíblica tiene una estructura un “esqueleto” histórico. Hay otras religiones y cosmovisiones que tienen un “esqueleto” mítico, como p. e., la religión
griega con todos sus mitos, o las religiones astrales. La religión bíblica ve la acción de Dios en hechos de la historia, en experiencias concretas de los seres humanos; en la liberación de la esclavitud en Egipto, en el fracaso del exilio, en el regreso a su tierra, en la muerte y resurrección de Jesucristo. Ve la acción de Dios en experiencias de liberación, perdón, fracaso y nuevo comienzo; en experiencias de construcción de comunión y comunidades. Dios es, pues, el Señor de la historia. Como tal, este Dios de la historia es también el Dios del juicio final. 4. La historia bíblica nos muestra que la interpretación de la historia desde la fe en Dios es muy importante para moldear nuestro presente y el futuro. Gracias a esa visión de fe, las leyes del Antiguo Testamento recurren al éxodo para insistir en la protección de los más débiles de la sociedad (esclavos, extranjeros, viudas, huérfanos; e incluso animales). Gracias a esa visión de fe, también se puede fomentar un nuevo comienzo después del fracaso estrepitoso del derrumbe de toda Página 14
Seminario Nacional Pastoral 2014 la nación. Gracias a esa visión de fe, los primeros cristianos seguían sosteniendo que lo que había predicado y hecho Jesús, tenía validez para todo el mundo, ya que su muerte no fue en vano, sino por nuestra salvación; y que Dios confirmó toda su vida y también su muerte terrible en la cruz, resucitándolo de los muertos. 5. La religión bíblica insiste en celebrar los hechos salvíficos, no como simples recuerdos, sino como momentos en que vivimos especialmente la presencia de Dios. 6. Frente a un concepto griego, intelectual y abstracto de fe (pístis) como convicción de la existencia de algo, es decisivo rescatar el trasfondo hebreo de emunah como apego a lo que se cree, obediencia a lo que se cree, puesta en práctica de lo que se cree. En pístis (en Dios) hay, pues, tres dimensiones: convicción de la existencia de Dios, confianza en Dios y fidelidad a Dios” (Kruger, Op cit)
Dios no exige que cambiemos de nacionalidad o de cultura, sino que cambiemos el corazón. Por la influencia de su Espíritu, nuestras vidas: valores, ideas y costumbres serán transformadas para amoldarnos a sus propósitos. Permanece una tensión entre el mensaje de salvación como regalo de Dios y las exigencias que reclama como expresión de fe. Esta tensión se aclara de esta manera: transcribo un párrafo largo de un trabajo del Dr. René Kruger, quien elaboró un estudio en respuesta al comentario a los Gálatas de Dan ben Avraham, un judío mesiánico que ha popularizado sus libros. “FE Y OBRAS, QUERIGMA Y DIDAJÉ
La correcta valoración de la relación entre fe y obras debe tener en cuenta que estas dos dimensiones de la existencia cristiana se ubican en un patrón identificado como Querigma y didajé, dejando constancia de entrada que bajo obras en el sentido cristiano deben entenderse las obras de amor al prójimo, y no las obras rituales de la ley veterotestamentaria. Esta forma doble de la proclamación cristiana de querigma y didajé, comprendida como un modelo relacional de distinción por una parte y de conexión inseparable por otra, fue propuesta por Charles Harold Dodd y analizada detenidamente por Joachim Jeremias. La formulación permite visibilizar la relación entre la atribución de la salvación y el llamado a las obras de amor. Partiendo del significado griego básico del término, se entiende bajo querigma la proclamación, la predicación y específicamente el anuncio del evangelio a judíos y gentiles. De allí que el concepto también sea la encarnación del evangelio en sí. Como término técnico para la proclamación del Señor Jesucristo crucificado, resucitado y que ha de volver a venir, querigma abarca varios elementos estereotipados, que han hallado su expresión literaria en los sermones contenidos en Página 15
Seminario Nacional Pastoral 2014 Hechos y en varias formulaciones sintéticas. Se trata de datos breves de la vida de Jesús, su muerte y su resurrección; eventualmente de una prueba escriturística y un llamado al arrepentimiento o la conversión y a la fe en Jesucristo. La síntesis neotestamentaria más antigua del querigma es citada por Pablo en 1 Corintios 15:3- 5. Este querigma dirigido a quienes aún se hallan fuera de la iglesia debe distinguirse de la didajé o enseñanza ofrecida a miembros que ya pertenecen a la congregación. Como concepto colectivo para la doctrina y la enseñanza, didajé designa la suma de las instrucciones y orientaciones sobre la nueva vida en Cristo. Esto incluye tanto la profundización de los contenidos de la fe como primordialmente las instrucciones concretas sobre la manera de vivir de los creyentes y la co munidad”.
Nuestra postura como Iglesia es que: Reconocemos que nuestra fe se sustenta de la Revelación divina dada al pueblo de Israel, y que se testifica en las Escrituras, pero, no aceptamos que debamos amoldarnos a la cultura judía como condición necesaria para salvación. Más bien, debemos aferrarnos a la gracia que nos ha sido dada en Jesucristo: «No se dejen llevar por ninguna clase de enseñanzas extrañas. Conviene que el corazón sea fortalecido por la gracia, y no por alimentos rituales que de nada aprovechan a quienes los comen (Hebreos 13:9, NVI).
La posición frente a los movimientos neocarismáticos En algunas iglesias evangélicas se manifiestan prácticas sincréticas. Frente a las diferentes amenazas a las que estamos expuestos en este mundo, los creyentes recurren a métodos o prácticas que supuestamente evitan los peligros: recitan textos bíblicos a manera de conjuros, hacen tés con fragmentos de textos bíblicos, invocan la sangre de Cristo, y otros. Algunos de los tópicos que nos requieren una respuesta son:
I.
¿Prosperidad o fidelidad?
La actitud frente a la prosperidad. Algunos credos a firman: “Dios está dispuesto a prosperar a sus hijos no solo espiritualmente sino materialmente. Podemos y debemos esperar que nos dé salud y riqueza, la única condición es que creamos ”. “Por tanto, os digo que todo lo que pidiere is orando, creed que lo recibiréis y os vendrá” Mr 11:24. Se argumenta que si no recibimos es porque no tenemos fe.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 El riesgo es buscar una religión de conveniencia: “ Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, porque no queremos el conocimiento de tus caminos. ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él? Job 21:14-15. Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien. Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón. Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción; Tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir; El Todopoderoso será tu defensa y tendrás plata en abundancia. Job 22:21-25.
Sin embargo, los ejemplos que vemos en la Biblia nos refiere la fe pobre de los creyentes; como en el caso de la iglesia que oraba por Pedro (Hech. 12:5) y luego se nos describe el resultado: “Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando. Cuando llamó Pedro a la puerta del patio, salió a escuchar una muchacha llamada Rode, la cual, cuando reconoció la voz de Pedro, de gozo no abrió la puerta, sino que corriendo adentro, dio la nueva de que Pedro estaba a la puerta. Y ellos le dijeron: Estás loca. Pero ella aseguraba que así era. Entonces ellos decían: ¡Es su ángel! Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron y le vieron, se quedaron atónitos. Pero él, haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar. Hech. 12:12-17. Dios está más allá de lo que pedimos o entendemos (Efesios 3:20). Los creyentes no siempre sabemos pedir, “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles ” . Romanos 8:26 Argumentos para no caer en una actitud de pretender conseguir siempre lo que deseamos: 1. Los creyentes, a lo largo de los siglos siguen muriendo. 2. Pablo no obtuvo la respuesta a su petición de que le fuese quitado el aguijón (2 Cor 12:1-10) y jamás podríamos sostener que le faltaba fe. 3. Si es un absoluto la prosperidad, ¿cuál sería el mensaje de Hebreos 11, donde se narra el sufrimiento de los héroes de la fe? ¿Les faltó la fe y por ello padecieron, o más bien, sufrieron a causa de la fe? 4. Ante el ruego de Jesús al Padre, él se confío a la voluntad de Dios para su vida. Mr 14:35-36. La conclusión en éste ámbito es: ¡pidamos a Dios que nos mantengamos fieles aunque no siempre recibamos lo que queremos!
II.
Decretar en la oración.
Se afirma que lo que pidas a Dios será contestado en la medida que se emplee un método de: “nómbralo, reclámalo, recíbelo, cuéntalo ”. Se escuchan frases como: “En tu boca tienes el poder de atar y desatar” o “va a pasar tan pronto como tú lo Página 17
Seminario Nacional Pastoral 2014 digas”, repiten frases una y otra vez, y se hacen otras expresiones. Se recurre al texto de Apocalipsis 1:6, “nos hizo reyes y sacerdotes, para él y su Padre”. Deducen de esto que tenemos derecho de autoridad y que esta autoridad es sobre cualquier cosa. Otro argumento al que se recurre es Juan 14:12 “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre” Los expositores de esta vertiente nos dicen que podemos igualar a Cristo; pero, ¿podemos caminar sobre las aguas, multiplicar la comida, morir y resucitar; como Cristo lo hizo? Los problemas con esta postura son: 1. Al decretar se atenta contra la soberanía de Dios. Él no está a disposición del hombre, es un error querer imponer a Dios nuestros deseos, vea la enseñanza de Job (caps 38-42) la cual muestra la imposibilidad de imponerle a Dios lo que debe hacer. Igualmente el Salmo 42 nos revela que Dios está más allá de la voluntad personal. 2. Al decretar nos ponemos en lugar de Dios. La oración no cambia el resultado final de la voluntad de Dios, pero sí el modo en el que la ejecuta. Es un instrumento poderoso para lograr no que en el cielo se haga la voluntad del hombre sino que en la tierra se haga la voluntad de Dios. “…que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” 2 Tim 4:2 -4. 3. Al decretar se resiste a Dios en la voluntad de Dios para mí. Creer es importante, pero lo más importante es en quié n creemos: “…a los que creen en su nombre” Jn 1:12. Los apóstoles hablan de su testimon io de fidelidad a Dios: “…Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero…” 2 Cor 6:4-6.
En la oración, como en todos los ámbitos de la vida, debemos reconocer la soberanía de Dios. Él es soberano en medio de las circunstancias. Los propósitos de Dios para nuestra vida no cambian, las circunstancias sí pueden cambiar. Oramos para conocer la voluntad de Dios porque estamos seguros que él está tratando con nosotros, Hechos 12:5. Oramos porque confiamos que él siempre oye, aunque no siempre responde como queremos. Dios es un Dios de amor, pero no va en contra de su misma verdad : “Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me ruegues; porque no te oiré”. Jer 7:16
No es conveniente decir que la oración tiene poder; es importante recordar que el poder está en aquél a quien invocas en la oración. Igualmente importante es Página 18
Seminario Nacional Pastoral 2014 entender que todas las oraciones son condicionadas : “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”. 1
Juan 5:14.
III.
Invocar la sangre de Cristo
El concepto de la sangre de Cristo aparece en el Nuevo Testamento como un símbolo de su acto sacrificial en la cruz. Sin embargo; en los últimos años han aparecidos prácticas que invocan directamente a la sangre de Cristo para dominar amenazas, reales o ficticias y para buscar la sanidad de los enfermos. Este uso se hace semejante a un conjuro, como se ve en esta oración de origen católico, pero que es similar a la que hacen varios grupos neocarismáticos: Oración de la Sangre de Cristo Señor Jesús, en Tu Nombre, y con el poder de Tu Sangre Preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño. Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno, y en el mundo en el cual nos moveremos hoy. Con el poder de la Sangre de Jesús rompemos toda interferencia y acción del maligno. Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Angeles. Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitan (nombrar a cada una de ellas), las personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos, y los bienes que El generosamente nos envía para nuestro sustento. Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, paredes y pisos, el aire que respiramos y en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia. Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar a cada una de ellas). Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar. La Biblia nos enseña a invocar en el nombre de Cristo por la sanación (Mr 16:1617) pero no encontramos evidencias de que los apóstoles hayan empleado el concepto de la sangre de Cristo para este ámbito.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 IV.
Oración por la liberación de influencias demoniacas en los cristianos.
El factor de las Cosmovisiones en el campo de la fe. Las cosmovisiones son las estructuras con las que pensamos. Son los cimientos de la casa de nuestras mentes, sobre los cuales erigimos símbolos, mitos y sistemas de pensamiento. A través de la lente de nuestras cosmovisiones, damos sentido a nuestras experiencias. Nuestra manera de ser en el mundo depende de la forma en que comprendamos la realidad que nos rodea y en la que nos vemos inmersos. Una cosmovisión, dicta el modo en el que sociedades enteras ven al mundo, una cosmovisión ofrece un cuadro de la naturaleza de las cosas: dónde está el cielo, dónde la tierra, qué es visible y qué es invisible, qué es real y qué no lo es. Las cosmovisiones no son filosofías ni teologías, ni siquiera son mitos o fábulas sobre el origen de las cosas. Son las estructuras con las que pensamos (Walter Wink, Paz, Teología para un nuevo milenio, Lumen). A lo largo de la historia; cada cultura, cada sociedad, cada grupo religioso, cada individuo da forma a una cierta cosmovisión y en base a ella forman, definen y dan sentido a su vida. El pueblo de Israel, en su proceso histórico fue dando forma a una peculiar cosmovisión. No siempre fue la misma, en su desarrollo es posible observar transformaciones, a veces por las nuevas comprensiones, resultado de su reflexión, otras veces en su necesidad de dar respuesta a realidades existenciales, otras veces por su encuentro con otras culturas; en fin, que en el esfuerzo de Israel por comprender el mundo que lo rodeaba podemos ver cómo dicha comprensión fue siendo moldeada especialmente por la fe, es decir, que Israel vio en primera instancia al mundo a través de los lentes de la fe en Yahvé y esta visión le llevó a estructurar su comprensión del mundo. Así, la cosmovisión Israelita nos ofrece una comprensión de un mundo en donde la gracia, el amor de Dios y su compañía pueden entrar en comunicación con la realidad humana y no solo eso, una comprensión de un mundo en donde Dios, compañero del hombre y el hombre, compañero de Dios, construyen realidades alternativas donde impera la justicia, la gratuidad, la solidaridad y el amor en un horizonte de esperanza que nos dirige a la paz y al gozo. La Iglesia es heredera de esta tradición. El testimonio bíblico es pues, un foro en donde se escuchan muchas voces que evidencian algo similar. Estas voces proceden de personas con cosmovisiones diversas, algunas muy parecidas otras muy distantes, pero en todas ellas se percibe una realidad mayor que rebasa las estructuras y las comprensiones: La revelación de un Dios Justo, Santo y Amoroso que acompaña a sus criaturas y que se manifiesta en cualquier estructura sin someterse o limitarse a ella.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 A manera de establecer algunas ideas rectoras podemos decir: 1. No podemos determinar qué cosmovisión es la correcta y cual no, existen muchas maneras de comprender el mundo, la escritura misma da cuenta de esta realidad, no se puede hablar de una cosmovisión estrictamente bíblica. 2. Las cosmovisiones bíblicas no son reveladas, la cosmovisión es la estructura con la que ese escritor bíblico comprende el mundo en el que se da la revelación. 3. Algo que sí podemos afirmar, es que en cada cosmovisión, el ser humano tiende expresar y a justificar acciones opuestas a la voluntad de Dios. En todas estas comprensiones existen estructuras que resultan opresoras e injustas. 4. La revelación de Dios se da especialmente en la propuesta de una ética radical y contracultural que desafía cualquier estructura o comprensión del mundo y su importancia está en la práctica, que es la aplicación de ésta, en medio de dicha cosmovisión. 5. La revelación puede cambiar nuestra manera de comprender el mundo pero no necesariamente nos lleva a formar una cosmovisión que podríamos llamar “cosmovisión revelada”. 6. La importancia de comprender nuestras propia cosmovisión radica en que con base en la revelación de Dios podemos configurar (elegir por decirlo de otra manera) una cosmovisión en la que se expresen los valores del Reino de Dios de forma comprometida y redentora.
TIPOLOGÍA DE LAS COSMOVISIONES 1. Cosmovisión antigua (primitiva). Todo lo terrenal tiene su contraparte celestial y viceversa. Toda realidad material tiene su dimensión espiritual y toda realidad espiritual tiene sus consecuencias físicas. 2. Cosmovisión espiritualista. En esta visión el espíritu es el bien; la materia, el mal. El mundo es una prisión en la que los espíritus del buen cielo han caído (también se le denomina dualismo). 3. Cosmovisión materialista. Sostiene que no hay cielo, ni mundo espiritual, ni Dios, ni alma. Lo que existe es lo que podemos percibir por los sentidos y la razón. El mundo espiritual es una ilusión. 4. Cosmovisión teológica. Los teólogos cedieron la realidad terrena a la ciencia y preservaron un reino “espiritual” privilegiado, inmune a la confirmación o a la refutación. 5. Cosmovisión integral. Todo tiene un aspecto exterior y uno interior. El cielo y la tierra son vistos como lo interior y exterior de una misma realidad. El alma penetra el universo. Página 21
Seminario Nacional Pastoral 2014 La Biblia enseña que la vida está gobernada por una serie de poderes (Efesios 6:12; Rom. 13:1). Pero, también nos enseñan que todas las realidades visibles e invisibles fueron creadas por Dios. Todos los poderes, cualesquiera que sean, fueron creados por y para Cristo (Juan 1:3; Colosenses 1:16). Los poderes pertenecen a la creación de Dios y por lo tanto son buenos en sí. Son los elementos básicos que hacen posible la vida. Nada está fuera de la soberanía de Dios. Sin embargo, los poderes se rebelaron, abandonaron su razón de ser, algunos de ellos son bestiales, es decir pretenden la destrucción del ser humano (Apocalipsis). La persona apartada de Cristo está a merced de los poderes (Ef 2:2). Además nos manifiestan que Jesucristo derrotó a los poderes en la cruz. 1 Cor 2:8; Col 2:1315. Por lo tanto quien está en Cristo ha recibido la victoria sobre estos poderes Rom. 8:38-39
El creyente siempre debe apelar a Dios. En el caso de Job, terriblemente maltratado, nunca se dirige a Satán, ni reprende ni ata, sino que recurre a Dios, aunque pelea, argumenta y reclama, confía en el soberano Dios de amor. Frente a los poderes del maligno, la Palabra nos da los ejemplos del modelo de acercamiento. Cuando Jesús le dice a Pedro que Satanás a pedido para zarandearlo como a trigo, él le dice: “pero yo he rogado para que tu fe no falte”. Jesús ora por Simón. Otra vez, la atención se pone en Dios no en el enemigo. La misma conclusión podemos desprender del caso que nos presenta Judas 6, el arcángel Miguel pide a Dios que reprenda a Satanás. Por ello, no es necesario ni aconsejable buscar ni tentar al maligno para entrar en una lucha contra él y sus potestades. Cuando seamos confrontados con el maligno debemos entregarlo en manos de Dios, el único que tiene la autoridad última y absoluta sobre el enemigo. Muchas veces, ante la problemática de nuestra condición vulnerable frente al pecado se recurre al concepto de que son fuerzas externas que nos hacen desobedecer a Dios. Se habla así del demonio de la pereza, de la lujuria, de la avaricia, etc. Pero los textos bíblicos ponen la responsabilidad del pecado en la persona: Cada uno es tentado de su propia concupiscencia (Stgo 1:13-15). En la condición caída del ser humano radica la raíz del pecado (1 Jn 2:16; 1 Ti 6:9), porque en él radica la codicia de la carne. Las Escrituras enfatizan la disposición Página 22
Seminario Nacional Pastoral 2014 que debe mostrar el creyente a fin de vencer la tentación: el Señor nos ha dado espíritu de dominio propio (2 Ti 1:7), su promesa es de ayudarnos a vencer la tentación (1 Cor 10:13) y se nos demanda que hagamos morir lo terrenal, esto es, la inclinación de la carne) (Col 3:5-10; Gal 5:19-21).
La posición frente al escepticismo y la secularización La sociedad actual está viendo los avances constantes de la pérdida de la fe en una realidad trascendente, atemporal y perfectamente buena. Se multiplican los postulados netamente humanos y se divulgan cómo una nueva certeza. Las masas en Europa viven indiferentes a una autoridad celestial. Las sociedades van determinando su moral por sus conveniencias prácticas en la visión totalmente centrada en el hombre. Se hace indispensable para los cristianos la definición de una postura consistente, racional y clara, asequible a los congregantes de las comunidades de la iglesia. Este campo en la teología se denomina: apologética. La apologética tiene dos acercamientos: Evidencialismo y Presuposicionalismo. Evidencialismo: Afirma que existe evidencias racionales para probar la existencia de Dios. A veces se le llama, “Apologética Clásica”, porque muchas de las evidencias fueron desarrolladas durante épocas pasadas. Fundamental a este acercamiento es una suposición acerca de la capacidad del razonamiento humano. Se asume que la capacidad del razonamiento humano no ha sido tan dañado por la caída para imposibilitarle al hombre para deducir la existencia de Dios. Sin esta suposición, todas las formas del Evidencialismo llegan a ser sin valor. Este punto puede ser algo difícil para los teólogos reformados, los cuales asumen que el hombre caído es incapaz de cualquier bien espiritual que contribuya a su salvación. Que la facultad humana para razonar correctamente no se perdió por la caída; solamente la esclavizó al pecado. Así el hombre muy bien puede razonar desde la naturaleza de la creación a la existencia de Dios. Pero a causa de que el hombre es predispuesto al pecado, el hombre rehúsa seguir sus premisas a la conclusión lógica de que Dios existe. El problema, pues, no está con la razón del hombre, sino con su voluntad. La mayoría de los evidencialistas, no afirman, pues, que el hombre puede venir a Dios por el poder de su razón. Solo que existe la evidencia suficiente para demostrar la existencia de Dios de manera que el hombre queda sin excusa de su rebelión. Para el evidencialista, una base primaria para la condenación del hombre es su conocimiento, y no su ignorancia. Como evidencias de lo correcto de su acercamiento, los evidencialistas usan tales textos como Ro.1:18-20 y Sal.19:1.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 El evidencialista empieza con la creación, incluyendo el hombre mismo, como punto de partida. Los críticos del Evidencialismo dicen que al hacer esto, exaltan la razón sobre las Escrituras, y dejándole al hombre autónomo en su orgullo como el punto central de la realidad. Los evidencialistas contestan a esto de que su acercamiento prueba la Escritura y que cualquier otro acercamiento es un razonamiento circular. Existen dos clases escuelas básicas de Evidencialismo: La Escuela Natural que enfatiza los argumentos filosóficos basados en la naturaleza de la creación. Esto incluye los argumentos Cosmológico y Teleológico. La Escuela Religiosa tiende a enfatizar tales pruebas como el cumplimiento de la profecía, la unidad milagrosa de la Biblia, los milagros, y la persona de Jesucristo. Históricamente, teólogos de la rama Reformada, tales como Calvino y Agustín, el precedente de Calvino, han sostenido una mezcla de estas dos escuelas. Ellos asumen que hay evidencias objetivas suficientes para probar la existencia de Dios. Pero también afirman que estas evidencias no pueden convertir al hombre a causa de su atadura al pecado. Una obra regenerativa del Espíritu es necesaria para que la razón del hombre funcione correctamente en el reino espiritual. Presuposicionalismo: Este acercamiento a la apologética, formulada en el siglo por el Teólogo reformado Cornelio Van Til, sostiene que la existencia de Dios es indeterminable por pruebas racionales, y debe ser aceptada por la fe como una presuposición a priori. Es solamente después de aceptar la existencia de Dios por la fe, que el creyente experimenta evidencias de la existencia de Dios. Los Presuposicionalistas afirman que este acercamiento es el único que no principia con la autonomía del hombre. Ellos afirman que cualquiera acercamiento que principia con el razonamiento humano como autónomo es un fundamento corrupto que conduce, eventualmente, a una autonomía pecaminosa. Así la única forma de evitar esta autonomía, es empezar sin autonomía, i.e., con la presuposición de que Dios existe. Visto que Dios es la realidad final, la base de toda existencia, es un error empezar razonando sobre cualquier otra base que no sea la presuposición de Su existencia. Muchos teólogos conservadores, incluso algunos reformados, apoyan el Presuposicionalismo. La actitud general entre muchos de ellos es que este es el único acercamiento piadoso a la apologética, y desprecian a los evidencialistas como si fueron algo liberales, o por lo menos no muy espirituales en su manera de pensar. La cuestión de la existencia de Dios es de interés no sólo para la religión, sino también para la filosofía. Los ateos han intentado durante siglos refutar la existencia de Dios, pero nadie ha sido capaz de llegar a un argumento exitoso. Hay buenos argumentos de que el teísmo es verdadero. Página 24
Seminario Nacional Pastoral 2014 Esbozamos algunos de esos argumentos. 1. Argumento de la contingencia: Hay dos categorías de por qué las cosas existen: lo que existe por la naturaleza necesaria de que existan (como los números) y lo que existe debido a una causa de sí mismo. El argumento de contingencia sobre la existencia de Dios opera así: a). Todo lo que existe tiene una explicación de su existencia, ya sea en su naturaleza de ser necesaria o por una causa externa. b). El universo existe. c). Si el universo tiene una explicación de su existencia, esa explicación es una causa externa, trascendente, personal. La causa tiene que ser mayor que el universo, el cual está sujeto al tiempo y el espacio. La causa debe ser una mente incorpórea. d). Por lo tanto; la explicación es una causa externa, trascendente, personal. No físico o material, sumamente inteligente. Lo abstracto no causa nada. 2. Argumento cosmológico: La pregunta de por qué existe algo en absoluto es la pregunta más profunda de la filosofía. Normalmente, los ateos han respondido a esta pregunta diciendo que el universo es eterno y sin causa. Pero hay buenas razones, tanto filosófica y científicamente, para pensar que el universo comenzó a existir. Filosóficamente, la idea de un pasado infinito parece absurda. Si el universo nunca comenzó a existir, eso significa que el número de eventos pasados en la historia del universo es infinito. Pero los matemáticos reconocen que la existencia de un número infinito real de las cosas lleva a la auto-contradicción. Por ejemplo, ¿cuánto es infinito menos infinito? Matemáticamente se obtienen respuestas contradictorias. Esto demuestra que el infinito es sólo una idea en tu mente, no es algo que existe en la realidad. De la nada, nada sale. Entonces, ¿por qué existe el universo, en lugar de nada? ¿De dónde viene? Tiene que haber sido una causa la que trajo al universo a la existencia. Ahora como causa del espacio y del tiempo, este ser debe ser uno sin causa, sin tiempo, sin espacio, un ser inmaterial de poder inconmensurable. Además, debe ser personal también. ¿Por qué? Debido a que la causa debe ser más allá del espacio y el tiempo, por lo tanto no puede ser física o material. Ahora sólo hay dos tipos de cosas que se ajustan a esa descripción: o bien un objeto abstracto, como los números, o bien una mente personal. Pero los objetos abstractos no pueden causar nada. Por lo tanto se deduce que la causa del universo es una mente trascendente e inteligente. Así, el argumento cosmológico nos da un creador personal del universo.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 Argumentación: a). Cualquier cosa que comienza a existir tiene una causa. b). El universo comenzó a existir. c). Por lo tanto; el universo tiene una causa. 3. Argumento teleológico: En las últimas décadas los científicos han sido sorprendidos por el descubrimiento de las condiciones ajustadas finamente para la existencia de vida inteligente, con una precisión y delicadeza que literalmente desafiaban la comprensión humana. Este ajuste fino es de dos clases: primero, cuando las leyes de la naturaleza se expresan como ecuaciones matemáticas, se encuentra que en ellas aparecen ciertas constantes como la constante gravitacional. Estas constantes no son determinadas por las leyes de la naturaleza. Las leyes de la naturaleza son consistentes con un amplio rango de valores para estas constantes. Segundo; además de estas constantes, allí hay ciertas cantidades arbitrarias puestas en las condiciones iniciales en las que las leyes de la naturaleza operan. Por ejemplo, la cantidad de entropía o el equilibrio entre materia y antimateria en el universo. Ahora todas estas constantes y cantidades caen en un rango extraordinariamente estrecho de valores que aceptan vida. Si estas constantes o cantidades estuvieran alteradas por ahí menos del aliento de un pelo, el balance se destruiría y la vida no existiría. Para dar sólo un ejemplo: La fuerza débil atómica, si hubiera sido alterada por tan poco como una parte de diez a la centésima potencia no habría aceptado un universo que acepta vida. Ahora bien, hay tres posibles explicaciones de este ajuste fino notable: necesidad física, azar, o diseño. Ahora bien, no puede deberse a la necesidad física, porque las constantes y cantidades son independientes de las leyes de la naturaleza. La probabilidad de que todas las constantes y cantidades caigan sólo por el azar en el infinitesimal rango que acepta vida es extremadamente pequeña. Ahora sabemos que los universos que prohíben la vida son mucho más probables que cualquier universo que permite la vida. Así que si el universo fuera producto del azar, las probabilidades son apabullantes de que prohibiría la vida. En el ateísmo, por lo menos, entonces es sumamente probable que no haya un conjunto de mundos. El ajuste fino del universo es por lo tanto plausible no por necesidad física ni por casualidad. De ello, se deduce lógicamente que la mejor explicación es el diseño. Así, el argumento teleológico nos da un diseñador inteligente del cosmos.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 Premisas: a). El ajuste fino es debido a la necesidad física, el azar o el diseño. b). El ajuste fino no se debe a un imperativo físico ni a la casualidad. c). Por lo tanto; se debe a un diseño. 4. Argumento moral: Si Dios no existe, entonces los valores morales objetivos no existen. Por valores morales objetivos se entiende valores morales que son válidos y vinculantes ya sea que creamos en ellos o no. Muchos teístas y ateos están de acuerdo en que si Dios no existe, entonces los valores morales no son objetivos de esta manera. Michael Ruse, un conocido filósofo de la ciencia, explica: "La posición de los evolucionistas modernos es que la moralidad es una adaptación biológica, no menos que las manos y los pies y los dientes. Considerado como un conjunto racionalmente justificable de las afirmaciones sobre un algo objetivo, la ética es ilusoria. La moral, afirman los naturalistas, es solo una ayuda para la supervivencia y la reproducción y cualquier significado más profundo es ilusorio." En la visión atea, entonces una acción como la violación no es socialmente beneficiosa y por lo tanto en el curso del desarrollo humano se ha convertido en un tabú, pero esto no hace absolutamente nada para probar que la violación es realmente inmoral. En la visión atea no hay nada realmente malo con violar a alguien. Pero el problema es que los valores objetivos existen y en el fondo todos lo sabemos. En la experiencia moral nosotros capturamos una esfera de la moral objetiva buena y mala. Acciones como la violación, la crueldad y el maltrato infantil no es sólo un comportamiento socialmente inaceptable, son abominaciones morales. Algunas de las cosas, al menos, son realmente malas. Del mismo modo el amor, la igualdad, y el sacrificio son realmente buenos. Pero entonces se sigue de manera lógica y necesariamente que Dios existe. Premisas: a). Si Dios no existe, los valores morales objetivos no existen. b). Los valores morales objetivos existen. c). Por tanto, Dios existe. 5. Argumento ontológico: a). Es posible que un ser máximamente grande (nosotros le llamamos Dios) exista. b). Si es posible que un ser máximamente grande exista, entonces un ser máximamente grande existe en algún mundo posible. c). Si un ser máximamente grande existe en algún mundo posible; entonces existe en cada mundo posible. d). Si un ser máximamente grande posible existe en cada en cada mundo posible, entonces existe en el mundo actual. Página 27
Seminario Nacional Pastoral 2014 e). Por lo tanto; un ser máximamente grande posible existe en el mundo actual. f). Por lo tanto, un ser máximamente grande posible existe. g). Por lo tanto, Dios existe. 6. La resurrección de Jesús: La persona histórica de Jesús de Nazaret fue un personaje notable. Los historiadores han llegado a un cierto consenso de que el Jesús histórico entró en escena con una sensación sin precedentes de autoridad divina, la autoridad para levantarse y hablar en lugar de Dios. Afirmó que en sí mismo el Reino de Dios había llegado. Y como demostraciones visibles de este hecho, Él lleva a cabo un ministerio de trabajo milagroso y exorcismos. Pero la suprema confirmación de su reclamo fue su resurrección de entre los muertos. Si Jesús resucitó de entre los muertos, entonces parecería que tenemos un milagro divino en nuestras manos y por lo tanto la evidencia de la existencia de Dios. Ahora la mayoría de personas probablemente piensan que la resurrección de Jesús es algo en lo que usted justamente cree, por la fe o no. Pero en realidad hay tres hechos establecidos y reconocidos por la mayoría de los historiadores del Nuevo Testamento de hoy se explican mejor por la resurrección de Jesús. Hecho número uno: El domingo después de su crucifixión, la tumba de Jesús fue descubierta vacía por un grupo de sus seguidoras. Según Jakob Kremer, un especialista austriaco, por mucho la mayoría de los estudiosos se aferran a la fiabilidad de las declaraciones bíblicas sobre la tumba vacía. Hecho número dos: En ocasiones individuos en diferentes grupos experimentaron apariciones de Jesús vivo después de su muerte. De acuerdo con el prominente crítico del Nuevo Testamento Gerd Lüdemann, puede ser tomado como históricamente cierto que los discípulos tuvieron experiencias después de la muerte de Jesús en el que Jesús se les apareció como el Cristo resucitado. Estas apariciones fueron presenciadas no sólo por los creyentes, sino también por incrédulos, escépticos, e incluso enemigos. Hecho número tres: Los discípulos originales de repente empezaron a creer en la resurrección de Jesús, a pesar de tener todas las predisposiciones para lo contrario. Los judíos no creían en un Mesías moribundo, mucho menos resucitado. Y las creencias judías sobre la otra vida prohibían la resurrección de cualquiera de entre los muertos antes de la resurrección en el fin del mundo. No obstante, los primeros discípulos empezaron a creer tan firmemente que Dios había resucitado a Jesús de entre los muertos que estaban dispuestos a morir por la verdad de esa creencia. El hecho simple es que simplemente no hay una explicación plausible, naturalista de estos hechos. Y por lo tanto el cristiano está ampliamente justificado en la Página 28
Seminario Nacional Pastoral 2014 creencia de que Jesús resucitó de entre los muertos y era quien decía ser. Pero eso implica que Dios existe. 7. La experiencia inmediata de Dios: No es realmente un argumento para la existencia de Dios, más bien es la afirmación de que usted puede saber que Dios existe totalmente aparte del argumento, simplemente experimentándole inmediatamente. Los filósofos llaman a creencias como estas, "creencias correctamente básicas" No se basan en otras creencias sino que son parte del fundamento de una persona de su sistema de creencias. Otras creencias propiamente básicas son la creencia en la realidad del mundo exterior, la creencia en la existencia del pasado y la presencia de otras mentes como la suya. Cuando se piensa en ello ninguna de estas creencias puede ser probada. Pero, aunque este tipo de creencias son fundamentales para nosotros esto no significa que sean arbitrarias. Sino que están basadas en el sentido de que estas están formadas en el contexto de ciertas experiencias. En el contexto de la experiencia de ver y oír y sentir cosas, naturalmente formo la creencia en un mundo de objetos físicos. Y así, mis creencias no son arbitrarias, sino apropiadamente fundamentadas en la experiencia. No son simplemente básicas sino correctamente básicas. De la misma manera, la creencia en Dios es, para aquellos que lo conocen, una creencia correctamente básica basada en nuestra experiencia de Dios. Ahora bien, si esto es cierto existe el peligro de que los argumentos de la existencia de Dios podrían realmente distraer su atención de Dios mismo. Si usted está buscando sinceramente a Dios, entonces Dios hará su existencia evidente para usted. No debemos concentrarnos tanto en los argumentos externos, de manera que no seamos capaces de oír la voz interior de Dios que habla a nuestro corazón. Para los que escuchan, Dios se convierte en una realidad inmediata en sus vidas. Por lo tanto, en conclusión, entonces hemos visto siete argumentos para pensar que Dios existe. Si el ateísmo quiere que creamos en su lugar que Dios no existe, entonces deben primero destruir los siete argumentos y en su lugar construir un caso de su cuenta para probar que Dios no existe. A menos que y hasta que lo hagan creemos que el teísmo es la visión del mundo más plausible. Bibliografía: William L. Craig. www.reasonablefaith.org
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Seminario Nacional Pastoral 2014 La posición ante las doctrinas reformadas. El tema central en cuestión es: La seguridad de salvación ¿Cómo puedo estar seguro de que soy salvo? ¿Me ofrece mi salvación una seguridad eterna? La respuesta que demos a estas preguntas sirve como indicador de la posición teológica con respecto a varias enseñanzas: el Libre Albedrío, la Gracia, la Predestinación, la Expiación, la Justificación, la espiritualidad, entre otras. Hay varias perspectivas sobre el tema: Calvinismo clásico: Se fundamenta sobre el concepto de la Soberanía de Dios como principio organizador clave del pensamiento cristiano. Puesto que Dios es soberano, afirmó Agustín, Él debe ser el único actor en la salvación de sus criaturas humanas. Cualquier respuesta de un ser humano depravado, anterior a la regeneración, mermaría la Soberanía de Dios en la redención humana. La gracia es la expresión de su Soberanía. En su gracia Dios escoge, o predestina, a quienes quiere que se salven (los elegidos) y a quienes quiere que se condenen (los reprobados). Dios mismo atrae a sí de un modo irresistible y regenera a aquellos a quienes predestina para salvación. Produce en ellos fe en Jesucristo y, por medio de esta fe, los regenerados son justificados mediante la justicia imputada por Cristo. Aquellos a quienes Dios llama eficazmente serán preservados de un modo irresistible en un estado de gracia. Las doctrinas de la gracia fueron sistematizadas en cinco puntos: Depravación total Elección incondicional Expiación limitada Gracia irresistible Perseverancia de los santos La posición histórica de nuestra iglesia ha sido más hacia el polo arminiano. Esta postura indica que: 1. Dios establece el camino de la salvación de manera soberana. Nada puede superarlo ni nadie es capaz de resistirlo. No obstante, este propósito salvífico no se inicia con la elección o se sostiene por medio de ella, sino más bien mediante el dictamen de Dios respecto a si alguien cumple o no la condición de la salvación, a saber fe en el Señor Jesucristo.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 2. Para que este propósito eterno se haga real en la existencia humana, Dios derrama su amor en nuestros corazones por medio de la gracia previniente. El primer paso lo da Dios. 3. La caída es extensiva; es decir, no existe ningún aspecto de la existencia que no haya sido afectado por ella. Sin embargo, la gracia hace que esta caída no sea tan completa que las personas pierdan toda capacidad de reconocer y responder a Dios. Esto significa que los seres humanos son genuinamente “capaces de responder” y responsables, por tanto, de sus decisiones relativas a Dios. No se puede sostener la afirmación: una vez salvos siempre salvos. Se sostiene por la declaración de que la fe puede ser un acto momentáneo, que se realiza una sola vez. 1. En la enseñanza de Jesús, creer es una cuestión constante, un proceso permanente. Jn 3:15,16; 5:24; 6:35,40; 10:27-28. Todas las citas están conjugadas en participio presente y habla de una acción continua. 2. Nuestro estado espiritual puede cambiar. Mismos textos. 3. Los verdaderos creyentes serán salvos. Jn 17:12; Ef 1:13-14; 1 Ped 1:5; 1 Jn 5:13. Dios no permitirá que se pierda ningún creyente. 4. Los que están en Cristo son beneficiados, pero no tienen seguridad eterna. Rom 8:1,16,17,35-39. 5. Dios continuará la obra que ha comenzado. Fil 1:6; 2 Tes 3:3; 2 Tim 1:12, 4:18 y Jud 24-25. Se esgrimen algunos argumentos lógicos: 1. Si alguien pudiera ser cercenado del cuerpo de Cristo, éste quedaría mutilado. Nosotros somos los que estamos completos en Él (Col 2:10). 2. Si alguien es hijo de Dios, entonces pase lo que pase, no puede dejar de serlo. No se pueden aplicar las relaciones humanas porque entonces no cambiaría nuestra condición anterior a Cristo (Jn 8:44; 1 Jn 3:10; Ef 2:1-3. 3. Alguien que ha nacido de nuevo nunca deja de haber nacido. Cuando alguien apostata de la fe no deja de haber nacido sino que muere. Ef 2:1; Jn 3:36. 4. Se dice que el creyente tiene vida eterna como posesión presente; no sería eterna si pudiese perderla. La Biblia no enseña que los no creyentes vivirán por siempre. La vida está en el Hijo Jn 1:4; 5:26, 39-40; 10:10; 12:50; 1 Jn 5:11-13. La vida eterna es la vida de Dios.
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Seminario Nacional Pastoral 2014 La perseverancia condicional en la Salvación. El argumento lógico: Haber sido creados a imagen de Dios significa que somos seres personales. Creemos, sentimos y actuamos. Las personas toman decisiones o eligen. Al margen de la cantidad de influencia que pueda ejercerse sobre la voluntad o de la ayuda que se le pueda prestar, las personas somos responsables de nuestras acciones en un sentido muy real. Esto es lo que significa ser persona. Aunque el cristiano cuenta con la ayuda de Dios, le es posible resistir esta ayuda y tomar decisiones erróneas. Entre tales decisiones erróneas está el regresar a la incredulidad. Dios nos ha hecho personas y en su trato con nosotros, nunca viola nuestra naturaleza personal. Argumentos bíblicos: 1. Los pasajes de advertencia en el libro de Hebreos: 2:1-4; 3:7-4:2; 5:11-6:12; 10:19-39; 12:1-29. 2. Textos que indican que nuestra Salvación final dependen de la perseverancia en la fe. Col 1:21-23; 1 Ped 1:5; Heb 3:14. 3. Las personas que han renunciado a su fe en Cristo están poniendo en peligro a otras. 1 Tim 1:18-20; 2 Tim 2:16-18. 4. Pablo expresa su preocupación porque su trabajo entre los creyentes no haya sido en vano. Gal 4:9-11; Fil 2:15-16; 1 Tes 3:5. 5. Se plantea la posibilidad de que los nombres sean borrados del libro de la vida. Ap 3:5; 22:18-19. La justificación ante Dios no se logra dejando de pecar, sino por la fe en Cristo. Por tanto, tampoco por pecar después de ser salvo se deja de estar justificado ante Dios. Esto solo puede suceder cuando el individuo rechaza la fe en Cristo y renuncia a ella, lo cual es la única condición de Dios para la Salvación, puesto que es la fe en Cristo lo que conduce al individuo a la unión con Él. A todo aquel que es justificado por la fe se le imputan (se ponen en su cuenta) los méritos de la vida perfectamente justa de Cristo y su muerte sustitutoria. Por ello, Dios únicamente justifica a los creyentes por los méritos de Cristo (no los de ellos). No obstante, si alguien se convierte de nuevo en incrédulo, lo cual no es probable, pero sí posible dado que tal individuo es un ser personal, en este caso, Dios le corta de la vid verdadera que es Cristo Jesús (Jn 15:2,6). Por ello, el acto de la apostasía es irreversible (Heb 6:4-6).
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Seminario Nacional Pastoral 2014 TEMA: Teología de los Movimientos Ideológicos. Min. Ausencio Arroyo García Notas:
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