Desp Despué ués s de seis seis sigl siglos os la fami famili lia a Medi Medici ci toda todaví vía a tien tiene e secr secret etos os que que ocul oculta tar. r. La antropóloga forense Edie Granger deberá trasladarse de la lorencia del siglo !" a la "enecia de #o$ en día para descubrirlos% &nos restos inidentificables en la capilla de los Medici' en lorencia' abren la ca(a de )andora de uno de los misterios sin resolver del *enacimiento italiano. En la crip cripta ta de la capi capilla lla de los los Medi Medici ci en lor loren enci cia' a' la antr antrop opól ólog oga a fore forens nse' e' Edie Edie Granger $ su tío +arlin Mac,en-ie se encuentran eaminando los restos momificados de la poderosa familia. Los embalsamadores parecen #aber #ec#o su traba(o mu$ bien en lo que se refiere a la apariencia eterna de los cadáveres' pero deba(o de la piel tirante los órganos #an encogido #asta convertirse en miniaturas de lo que fueron en principio' lo que significa que será mu$ complicado conseguir recolectar una muestra de /D0 que se pueda utili-ar. 1anto Edie como Mac,en-ie tienen serias dudas de la verdadera identidad de al menos dos de los cadáveres de más de quinientos a2os que #an #an anal analii-ad ado. o. 0adi 0adie e pued puede e epl eplic icar ar la pres presen enci cia a de un ob(e ob(eto to etr etra2 a2o o que que se encuentra al lado de la columna vertebral de +osimo de Medici. )ara +arlin' este es el descubrimiento más fascinante $ peligroso de su carrera. )ara Edie' es el comien-o de una b3squeda obsesiva que amena-ará su vida. Las pistas que persiguen los dos protagonistas los llevan a todos los canales $ criptas escondidas de la lorencia del siglo v $ la "enecia de #o$ en día.
Desp Despué ués s de seis seis sigl siglos os la fami famili lia a Medi Medici ci toda todaví vía a tien tiene e secr secret etos os que que ocul oculta tar. r. La antropóloga forense Edie Granger deberá trasladarse de la lorencia del siglo !" a la "enecia de #o$ en día para descubrirlos% &nos restos inidentificables en la capilla de los Medici' en lorencia' abren la ca(a de )andora de uno de los misterios sin resolver del *enacimiento italiano. En la crip cripta ta de la capi capilla lla de los los Medi Medici ci en lor loren enci cia' a' la antr antrop opól ólog oga a fore forens nse' e' Edie Edie Granger $ su tío +arlin Mac,en-ie se encuentran eaminando los restos momificados de la poderosa familia. Los embalsamadores parecen #aber #ec#o su traba(o mu$ bien en lo que se refiere a la apariencia eterna de los cadáveres' pero deba(o de la piel tirante los órganos #an encogido #asta convertirse en miniaturas de lo que fueron en principio' lo que significa que será mu$ complicado conseguir recolectar una muestra de /D0 que se pueda utili-ar. 1anto Edie como Mac,en-ie tienen serias dudas de la verdadera identidad de al menos dos de los cadáveres de más de quinientos a2os que #an #an anal analii-ad ado. o. 0adi 0adie e pued puede e epl eplic icar ar la pres presen enci cia a de un ob(e ob(eto to etr etra2 a2o o que que se encuentra al lado de la columna vertebral de +osimo de Medici. )ara +arlin' este es el descubrimiento más fascinante $ peligroso de su carrera. )ara Edie' es el comien-o de una b3squeda obsesiva que amena-ará su vida. Las pistas que persiguen los dos protagonistas los llevan a todos los canales $ criptas escondidas de la lorencia del siglo v $ la "enecia de #o$ en día.
Mic#ael 4#ite
El secreto de los Medici e)&5 v6.7 Little/ngel68.76.69 Little/ngel68.76.69
1ítulo original inglés: 1#e Medici ;ecret +op$rig#t < 9778 b$ t#e 4#ite amil$ 1rust < de la traducción: =nés 5elaustegui < de esta edición: *oca Editorial de Libros' ;.L. Marqu>s de l?/rgentera' 6@' )ral. 7877A 5arcelona. infoBrocaeditorial.com CCC.rocaeditorial.com =;50: F@88HFF686H +onversión a libro electrónico: /bogal' ;.+.).
)ara +arole
+apítulo 6 lorencia' H de noviembre de 6F +uando el vigilante de la +apilla Medici' Mario ;porani' abrió de golpe los o(os a las cinco menos cuarto de la ma2ana $ o$ó el estrépito de las contraventanas de su #abitación golpeando contra el muro del edificio' cre$ó que el mundo #abía tocado a su fin. ;e despertó de inmediato' totalmente despe(ado' $ de pronto se le vino a la mente un pasa(e del /pocalipsis: QR la serpiente escupió agua por la boca como un río' tras la mu(er' para que la riada la arrastraseS. )or un instante pensó que estaba atrapado en una vívida pesadilla. )ero en ese momento las contraventanas de madera se cerraron con una fuer-a tal que el cristal de la ventana del dormitorio se #i-o a2icos' $ los brillantes fragmentos salieron despedidos por la #abitación. La lluvia a-otaba el edificio con tanto a#ínco que Mario cre$ó que la vie(a piedra iba a des#acerse $ que la estructura entera podría desmoronarse. Eso no lo estaba so2ando' ni muc#o menos. En un periquete #abía salido de la cama $ tiraba de su mu(er' ;op#ia' para sacarla por la puerta $ acudir con ella al dormitorio del crío' al final del pasillo. Tía el llanto del ni2o por encima del caos de la tormenta. ;op#ia sacó al bebé de su cunita $ trató de calmarlo. U;op#ia' llévate a Leo al cuarto de atrás $ quedaos allí' cierra las contraventanas $ aseg3ralas bien. /#ora os llevo una manta $ una linterna. Luego tengo que ir a la capilla. U)ero Mario' no puedes salir con la que está ca$endo. U1engo que ir Urepuso élU. ;ólo Dios sabe los da2os que se #an producido $a. El panteón podría inundarse' $ los cuerpos% ;alió por la puerta. /l poco rato regresó con un biberón para el ni2o' una linterna' un poco de pan $ la colc#a de su cama de matrimonio. Mario besó a su mu(er $ al ni2o' dio media vuelta $ salió deprisa' cerrando bien la puerta con llave antes de ec#ar a correr a toda velocidad por el pasillo del edificio' ba(ar como una flec#a la angosta escalera de madera Utan a oscuras que apenas podía distinguir los escalonesU $ cru-ar el pasillo que llevaba al portal. /l descorrer el pestillo' el vendaval entró con furia en el vestíbulo $ a punto estuvo de derribarle. De(ó la puerta su(eta contra la pared' incapa- de volver a cerrarla' $' agac#ando la cabe-a' dio dos pasos para salir a la escalinata de la entrada. uera era noc#e cerrada. &nos nubarrones de tormenta #abían tapado la luna $ era evidente que #abía #abido un corte en el suministro eléctrico. Vusto cuando Mario se asomó a escudri2ar por el filo del portal del edificio' un relámpago descomunal iluminó todo el cielo. La calle entera estaba inundada de agua sucia que corría a gran velocidad' a la altura de la rodilla. /pestaba a cloaca. "io pasar dando vueltas una rueda de bicicleta' flotando por la "ia Ginori #acia la )ia--a ;an Loren-o. *espiró #ondo $ se metió en el agua. El frío le cortó la respiración. +aminaba sin poder saber por dónde pisaba $ ba(o las botas el pavimento parecía resbalar. 0o #abía nada a lo que poder agarrarse' ecepto a los ladrillos $ a la piedra empapados de los edificios. El cielo se iluminó ligeramente $ los ra$os de la luna se colaron entre la negrura con su tenue $ fría lu-' lo (usto para a$udarle a distinguir el curso de la "ia Ginori $ los muros de la basílica de ;an Loren-o' delante de él. Mario trató de avan-ar más deprisa' pero era in3til. =nclinado #acia delante' avan-aba apenas unos centímetros contra la corriente. R tuvo que pegarse al muro de una casa para de(ar pasar una rama seguida de un neumático' una ca(a vacía $ una papelera que el viento #abía arrastrado a su paso para finalmente estamparlos contra un edificio o de(arlos aterri-ar capric#osamente en medio de la riada de lodo. +uando llegó a la esquina de "ia Ginori con "ia dei )ucci' estaba agotado $ embadurnado de barro. Le escocían las me(illas del frío #elador $ $a no notaba los dedos de los pies. La #abitualmente concurrida calle principal estaba desierta. )or la vía p3blica discurría aquella misma lengua de cieno pardo' salpicando contra la antigua mampostería de cada lado de la calle. Desde mu$ le(os a3n' Mario o$ó un estrépito $ unos c#irridos metálicos' seguidos de un grito. Mientras contemplaba boquiabierto toda aquella devastación' otro relámpago rasgó el cielo $ las gotas de lluvia se transformaron en piedras de grani-o que rebotaban en los te(ados $ le daban en
la cara. ;iguió adelante por la calle principal #asta el muro de la basílica' que le ofreció un peque2o amparo frente al grani-o. /quí la corriente era más impetuosa $ #ubo de ec#ar mano de toda su fuer-a para impedir que le arrastrase. )ero entonces' (usto cuando estaba cerca de las puertas de la capilla' otra rama voló dando vueltas en dirección a su cabe-a. ;e agac#ó para esquivarla' pero fue demasiado tarde. La rama le golpeó en plena cara $ Mario ca$ó de espaldas al torrente. El lodo le pasó por encima' #aciéndole girar $ girar por deba(o de la superficie. ;e clavó algo duro en las costillas $ a continuación logró ponerse primero a cuatro patas $ luego de pie' tras lo cual intentó encontrar algo a lo que agarrarse en medio del barro. +asi lo consiguió' pero perdió pie $ volvió a verse metido en el agua' con la boca llena de lodo. Lo escupió' asqueado' $ agitó los bra-os cual aspas de molinoW de repente se sintió aterrado. +on la mano derec#a se agarró a una arandela de metal que #abía en el muro de la basílica. ;e aferró a ella desesperadamente $ tiró con fuer-a para ponerse de pie' sin de(ar de resoplar $ de boquear para no a#ogarse' con un sabor asqueroso en la garganta. Estaba a punto de alcan-ar la entrada de la capilla $ casi no conseguía impulsarse con todas sus fuer-as para avan-ar' aferrado al muro. Maniobrando con cuidado para rodear un contrafuerte de piedra' divisó por fin las puertas. ;e #abían desenganc#ado de las bisagras $ el agua entraba a raudales. +on renovada determinación' Mario se abrió paso por el torrente en dirección a la entrada $ descendió la media docena de pelda2os de piedra que conducían a la planta principal de la cripta. /quí el agua le llegaba por los gemelos' cada ve- más' $ la riada marróngrisácea que entraba por la puerta $ ba(aba la escalera como una cascada arrastraba desec#os #asta allí. Vunto a la puerta #abía una vitrina de pared con una linterna $ un #ac#a. *ompió el cristal $ cogió la linterna. Estuvo a punto de resbalar en el suelo de piedra' pero consiguió ba(ar #asta el nivel de la sala principal. / través del tec#o ba(o $ abovedado se oía' como un eco' el retumbar del agua. Las paredes de la sala estaban ocupadas por monumentos dedicados a más de cincuenta de los miembros de la familia Medici' fallecidos #acía siglos $ enterrados en sencillos ata3des de madera ba(o el suelo. Estas esculturas conmemorativas estaban por encima del nivel del suelo' pero el agua no paraba de entrar $ pronto estaría lamiendo las estatuas $ los ornados sarcófagos. )ero ni siquiera esto constituía la preocupación principal de Mario ;porani. Muc#o más preocupante era la posibilidad de que el agua pudiese encontrar la manera de penetrar el suelo $ alcan-ar las cámaras funerarias propiamente dic#as. 1enía que #acer todo lo posible para evitar que eso pasase. Mario vadeó en dirección al altar' en la -ona elevada del fondo del panteón. Xabía allí dos enormes ángeles de piedra' situados a ambos lados de una plataforma de mármol. Detrás se encontraba el acceso a la cripta de la familia Medici. /van-ó lo más deprisa que pudo por aquella agua #elada en dirección al altar. La trampilla que daba a las cámaras funerarias era sorprendentemente liviana $ cedió enseguida. Dentro' distinguió una escala. 1rató de ver algo en la penumbra con a$uda de la linterna' pero lo 3nico que logró distinguir fueron los travesa2os de la escala perdiéndose en el vacío. Delante de él el agua entraba a raudales $ podía oír el c#apoteo que #acía en el suelo de piedra' algo más aba(o de donde se encontraba. Moviéndose lo más deprisa que pudo' se agac#ó para meterse por el #ueco del suelo $ tiró de la tapa de la trampilla para enca(arla de nuevo' (usto por encima de su cabe-a. 0o quedaba del todo sellada' por lo que siguió colándose agua' escala aba(o' #asta la cripta. &nos instantes después Mario #abía descendido al piso de la cámara $ estaba iluminando con el foco de la linterna los antiguos muros $ las #ileras de nic#os de piedra practicados a ambos lados. Xabía un fuerte olor a mo#o $ #umedad' a tierra vie(a $ a descomposición' pero estaba acostumbrado a esos olores $ $a no le molestaban. De pronto' o$ó un cru(ido ominoso. Girando sobre sus talones' vio cómo se desprendía del muro un sillar de piedra que se estampó contra el suelo. R el agua entró en un gran c#orro.
Mario estuvo a punto de perder el equilibrio. =mpulsado por un miedo primigenio' escaló como pudo #asta una cornisa de piedra que quedaba (usto detrás de él. / poca distancia pudo distinguir la abertura de uno de los nic#os de enterramiento $ el borde de un sudario' des#ilac#ado $ gris. / continuación se produ(o un segundo cru(ido $ ca$ó otro sillar de piedra que' al introducirse en el agua' salpicó #asta bien arriba las paredes de la cámara. / Mario se le resbaló la linterna de la mano $ se le #undió en el agua ante su propia mirada' para perderla de vista de golpe. La sala quedó completamente a oscuras. &na vo- le decía algo a gritos dentro de la cabe-a: que era un idiota por #aber ba(ado allí. YZué iba a conseguir con ello[ R a#ora Uinsistía la vo-U iba a de(ar la vida en el intento. ;e uniría a los muertos que tenía alrededor. )ero el pánico pasó $ en su lugar se instaló una férrea determinación. Estaba a ciegas' pero sabía cómo salir de allí. =mpulsándose desde la cornisa' se desli-ó de nuevo al agua #elada. Le llegaba por los muslos $ lamía $a las cornisas en las que descansaban aquellos antiguos cadáveres. Xaciendo caso omiso del entumecimiento de las piernas $ de una creciente sensación de mareo' Mario se abrió paso para volver a donde sabía que estaba la escala. En medio de la oscuridad' tanteó en busca de la seguridad que le ofrecían los travesa2os de metal' pero a3n los tenía demasiado le(os. Estirando los bra-os' se abrió camino a la fuer-a' totalmente a ciegas' contra el agua que seguía entrando a raudales por el boquete del muro. Vusto cuando empe-aba a perder toda esperan-a' tocó algo metálico con la $ema de los dedos. /sió el borde de la escala $ se impulsó #acia arriba para subirse al primer travesa2o. /l levantar el pie para apo$arlo en el siguiente travesa2o' notó que la escala vibraba de pronto $ empe-aba a soltarse de la pared. Mario ec#ó el cuerpo #acia delante $ su peso obligó a la escala a pegarse de nuevo a la mampostería. )or encima de su cabe-a pudo ver un resquicio de lu- que se filtraba por la tapa de la trampilla' allí donde no #abía quedado del todo enca(ada en su sitio. El agua #edionda descendía como una cascada $ le empapaba la cabe-a $ la espalda. 0otaba cómo le palpitaba el cora-ón desbocado en el pec#o mientras subía el pie al siguiente travesa2o con muc#o cuidado. La escala se estremeció de nuevo. ;eis travesa2os más $ podría tocar la tapa de la trampilla. Entonces distinguió una cosa que se mecía en el agua' a no más de dos metros de distancia. Era un tubo negro de unos treinta centímetros de largo. Mario giró sobre sí mismo con todo el cuidado del mundo. /largó el bra-o' sus dedos ro-aron el ob(eto $ por los pelos consiguió cogerlo. Entonces' se metió el tubo por la cinturilla de los pantalones $ trepó por la escala con todas sus fuer-asW los pernos de agarre se soltaban $a de sus orificios. +on un esfuer-o casi sobre#umano' estiró el bra-o para palpar el borde de la trampilla. ;us dedos #allaron el borde metálico de la abertura. El agua le empapaba la cara $ apenas podía encontrar aire para respirar. =mpulsado por una sensación de puro terror' se las apa2ó para impulsar su cuerpo #acia arriba. /po$ó los pies contra la rugosa pared de piedra' empu(ó la tapa de la trampilla $ salió' ec#ándose sobre el suelo del altar boqueando $ (adeando.
+apítulo 9 lorencia' a día de #o$ Edie Granger cerró con llave su iat ro(o en el aparcamiento privado (unto a la +apilla Medici $ recorrió el trec#o de pavimento adoquinado que la separaba de las puertas de acceso. Era un metro oc#enta de largos pantis $' gracias a una tabla diaria de e(ercicios de una #ora de duración' se encontraba en ecelente forma física. Edie colocaba entre una de sus máimas prioridades la elegancia en el vestir' cosa rara para una académica inglesa $ algo que le #acía gran(earse el cari2o de sus amistades italianas' quienes sólo medio en broma aseguraban que Edie era el vivo retrato de la actri- Liv 1$ler. /l igual que llevaba #aciendo cada día de los 3ltimos meses' Edie se esfor-ó por ignorar a los tipos encapuc#ados que' pancarta en mano $ ataviados con raídos #ábitos marrones' se manifestaban delante de las puertas de la capilla. Los manifestantes pertenecían a un etra2o grupo denominado por ellos mismos los Tbreros de Dios. Encabe-ados por un fanático dominico' un tal padre 5aggio' se oponían a cualquier pro$ecto de investigación científica que se llevase a cabo en el interior de la +apilla Medici. )ara Edie' #acía $a tiempo que #abían entrado a formar parte del paisa(e. Mostró con un rápido ademán su pase al llegar a la cabina de admisiones' nada más franquear las puertas' subió las escaleras de dos en dos $ entró a -ancadas en la parte del panteón por la que pululaban a diario centenares de visitantes mientras leían las inscripciones de las tumbas de los Medici. /l fondo' un tro-o de capilla #abía quedado acordonado para impedir el acceso del p3blico' $ una tienda de lona color crudo ocultaba la entrada a una angosta escalera que ba(aba #asta la cámara funeraria' cu$os profundos nic#os' a cada lado de la sala' albergaban los sarcófagos. /l entrar en la -ona de traba(o' Edie eludió un par de mesas de disección $ cru-ó la puerta que comunicaba con el primero de dos laboratorios que quedaban a mano i-quierda. La cámara funeraria de deba(o del panteón de la +apilla Medici consistía en una sala de tec#o ba(o de unos die- metros por seis. 0o #abía muc#o sitio $ #acía calor' pero un potente sistema portátil de aire acondicionado mantenía fresco el aire. Las paredes del laboratorio estaban llenas de aparatos de ra$os !' espectrómetros $ anali-adores de /D0. /l fondo de la cámara principal se encontraba el despac#o de +arlin Mac,en-ie' en el que #abía ca(as de #uesos selladas dispuestas de manera incongruente (unto a un par de Macs trucados. Edie acababa de tomar posesión de su banco $ estaba ec#ando un vista-o a las lecturas de un espectrómetro de infrarro(os' cuando Mac,en-ie entró acompa2ado de dos #ombres tra(eados. Edie los #abía conocido en otra ocasión: el más ba(o de los dos se llamaba &mberto 0ero $ era el vicerrector de la &niversidad de )isa' $ el otro #ombre' más (oven que el anterior' era un político local mu$ conocido' rancesco della )inoro' actualmente el candidato con más opciones de ganar las elecciones municipales. U/#' Edie Udi(o Mac,en-ie. El profesor era un #ombre de corta estatura' gordinflón' de sesenta $ muc#os a2os. &saba unas gafas a lo Vo#n Lennon $ tenía una mata de fino pelo blanco $ una cara atractiva que encantaba a los reali-adores de documentales para la televisiónU. +aballeros' les presento a mi sobrina' Edie Granger. Della )inoro le tendió la mano $ 0ero la saludó ba(ando levemente el mentón. Edie $ él se #abían cru-ado en numerosas ocasiones pero nunca se #abía preocupado muc#o la una por el otro. UEdie' quería preguntarte si podrías atender unos minutos a nuestros invitados. ;u coc#e tiene que llegar enseguidaW Ypodrías dedicarles una breve visita guiada[ U)or supuesto. UEdie se las ingenió para insuflar una pi-ca de entusiasmo a su vo-. UEcelente. +aballeros' gracias por sus valiosos comentarios. Me pondré en contacto con ustedes mu$ pronto. UMac,en-ie les estrec#ó la mano $ dio media vuelta. U)or aquí. Edie guió a Della )inoro $ a 0ero de vuelta a la cámara central $ los llevó #asta una mesa metálica alargada. Mientras caminaban por el piso de piedra' fue describiéndoles el proceso de
embalsamamiento de los cuerpos sepultados en los nic#os $ cómo se mantenían conservados en el interior de esa cámara. *odeó la mesa a paso tranquilo $ miró a los visitantes. Entre ellos $ ella #abía un muerto de H@7 a2os. ;e apartó de la cara un mec#ón suelto de negro pelo ri-ado $ clavó la mirada en los dos #ombres con sus o(os color madera quemada' cru-ó los bra-os $ se irguió al máimo de su estatura' descollando claramente sobre ellos. ULes presento a =ppolito de? Medici' #i(o ilegítimo de Giuliano de? Medici' duque de 0emours Ules eplicóU. Durante casi medio milenio el misterio #a rodeado su muerte. Xa$ quien #a con(eturado que este (oven' pues contaba sólo veinticuatro a2os de edad cuando murió' fue asesinado por su primo /lessandro' el cual a su ve- fue eliminado por otro amigable pariente' Loren-ino de? Medici. )ero no #abía pruebas' #asta a#ora. /cabamos de terminar de traba(ar con estos restos $ #emos #allado pruebas evidentes de que =ppolito murió envenenado. 0ero miraba la momia $ al-ó la vista. Edie se fi(ó en que estaba un tanto pálido. *ápidamente' condu(o a los #ombres a una sala más peque2a que comunicaba con la cámara principal' donde el olor a tierra $ a ropa vie(a no era tan intenso. Xabía un #ombre sentado ante un banco de traba(o' escudri2ando por la lente de un enorme microscopio. U0os encontramos a#ora en el cora-ón mismo de toda la operación Ucontinuó EdieU. Esta sala $ el laboratorio contiguo contuvieron en su día #asta doce ata3des' pero la ma$or parte de ellos resultaron seriamente da2ados en la inundación de 6F. Los cuerpos' que eran los de miembros de menor relevancia del clan Medici' fueron sepultados nuevamente en otra parte de la capilla. /#ora esta sala alberga el laboratorio principal en el que anali-amos el material etraído de las momias del panteón. UY+ómo pueden estar seguros de que el #ombre de a#í fuera murió asesinado[ Upreguntó Della )inoro' que llevaba los 3ltimos minutos especialmente interesado en el escote en forma de pico de la bata de laboratorio de EdieU. Y0o #abrían desaparecido todas las pruebas #ace siglos[ U5uena pregunta Urespondió Edie' aliviada ante la posibilidad de demostrar sus conocimientosU. El propósito fundamental del traba(o que llevamos a cabo aquí es determinar con toda certe-a la causa del fallecimiento de los miembros más destacados de los Medici. )uede que estos cadáveres les pare-can simples carcasas inertes Ua2adió' indicando mediante un ademán la cámara de la que acababan de salirU' pero nos cuentan una cantidad increíble de cosas que #asta a#ora #abían permanecido ocultas. UY+omo por e(emplo[ U/ menudo tenemos que reconstruir el conteto a partir 3nicamente de los restos del esqueleto' que #abitualmente es todo lo que queda después de quinientos a2os. )ero #asta unos #uesos medio des#ec#os pueden contarnos infinidad de cosas. Las enfermedades comunes en la época' como la sífilis o la viruela' de(an marcas elocuentes en la delicada estructura de los #uesos de la víctima que nosotros podemos estudiar gracias a análisis inmuno#istoquímicos $ ultraestructurales. Della )inoro lucía una epresión de confusión. UEn el caso de =ppolito Uprosiguió EdieU' #emos podido reali-ar un análisis minucioso de su esqueleto que #a puesto de manifiesto niveles inusuales de unas sustancias químicas denominadas salicilatos. UYR eso demuestra%[ U)ues que /lessandro se libró de ser acusado de asesino porque en su lec#o de muerte =ppolito presentaba todos los síntomas normales de la malaria: fiebre' rigores' dolores de cabe-a insoportables $ dolor fuerte en el abdomen. )ero el envenenamiento con esencia de gaulteria produce prácticamente los mismos efectos' $ la esencia de gaulteria contiene salicilato de metilo. Della )inoro se disponía a decir algo cuando un movimiento detrás de los #ombres llamó la atención de Edie. U/#' están sacando el más reciente ob(eto de discordia. UYTb(eto de discordia[ Upreguntó 0ero mientras ella se dirigía $a a la puerta.
U/l parecer' éste es +osimo de? Medici' +osimo el Ma$or Urespondió Edie' $ condu(o a los dos #ombres #asta otra mesa de disección que se encontraba (usto a continuación de la plataforma que contenía los restos de =ppolito. Vunto a ella se encontraban Mac,en-ie $ su #i(astro' Vac, +artCrig#t' el eperto en /D0 del equipo. UY/l parecer[ UMac,en-ie miró a Edie con epresión socarrona. U1enemos opiniones encontradas respecto a la identidad de este cuerpo Ules eplicó EdieU. Mi tío está seguro de que se trata de +osimo' pero $o a3n no me do$ por convencida. Vac, +artCrig#t' el #ombre alto $ de anc#as espaldas que se encontraba (unto a Mac,en-ie' dio un paso adelante $ se presentó a los visitantes. "enía de pasar la ma2ana en la &niversidad de lorencia. UYR t3 de qué lado estás' doctor +artCrig#t[ Upreguntó el vicerrector' apartando la vista del cadáver. +artCrig#t se disponía a responder cuando apareció una (oven que parecía bastante aturdida. ULamento la interrupción Udi(oU. Xa llegado el coc#e de nuestros invitados. El vicerrector no pudo disimular el alivio que le producía la noticia' $ antes de que Della )inoro pudiera articular palabra se #abía arrimado a Mac,en-ie para decirle: ULe esto$ mu$ agradecido de que #a$a podido sacar un poco de tiempo% R gracias' doctora Granger' por la visita guiada. / los pocos minutos' Edie regresó de acompa2ar a los visitantes a su coc#e. Mac,en-ie $ +artCrig#t estaban eaminando el cuerpo tendido en la mesa. Mac,en-ie' lupa en mano' estaba levantando con cuidado' $ con a$uda de unas pin-as' la solapa de una t3nica de seda asombrosamente bien conservada. Xabían pasado dos semanas estudiando el material etraído de este cuerpo' sometiendo a análisis las muestras de te(ido $ las estructuras óseas mediante una unidad portátil de ra$os !. )ero #asta esa ma2ana no #abían tomado la decisión de sacar el cuerpo de su nic#o para inspeccionarlo más detenidamente. \ste compartía nic#o con otro ocupante' $ Mac,en-ie creía que se trataba de los restos de +ontessina de? Medici' esposa de +osimo =' que #abía muerto en 6H@A. U"erdaderamente' desearía que no sacases nuestros trapos sucios a relucir delante de otras personas Udi(o Mac,en-ie sin levantar la vista. U0o veo qué da2o puede #acer el reconocer que #a$ desacuerdos dentro del mundo académico Urepuso Edie al tiempo que cogía otras pin-as de una bande(a. U5ueno' pues $o sí. 0o me fío de esa gente. Están siempre al acec#o de cualquier ecusa para cortar la financiación de nuestros traba(os. U/ mí me parece que estaban más interesados en salir de aquí lo más rápido posible. U)uede ser' pero para mí Della )inoro es como una víbora. UY)or eso me los encasquetaste a mí[ Ureplicó Edie. Mac,en-ie le lan-ó una mirada. Edie apartó la vista $ cambió rápidamente de tema. UEquisita tetura la de esta c#aqueta de seda. U+iertamente. Ec#a un vista-o a esto. Mac,en-ie le ofreció su lupa a +artCrig#t. El cadáver iba ataviado con una blusa de seda color crudo $ una c#aqueta de terciopelo que en su día debió de #aber sido del más intenso $ bello color morado. Los botones de la c#aqueta eran de oro maci-o. Edie se encogió de #ombros. U+abría esperar que +osimo #ubiese sido enterrado con sus me(ores galas' pero eso podría aplicarse igualmente bien a cualquier otro miembro destacado de la familia. U1al ve- sí. YXabéis encontrado algo a partir de las muestras del /D0' Vac,[ U/3n estamos en ello Urespondió +artCrig#t' tendiéndole la lupa a Mac,en-ieU. Está resultando más complicado de lo que esperábamos. Mac,en-ie suspiró $ levantó cuidadosamente la tela de la c#aqueta' a punto de des#acerse. La tensa piel marrón de la momia quedó epuesta a la lu-. )arecía un cuerpo #ec#o de papel mac#é. U5ueno' para eso #emos sacado al pobre c#ico de su tumba Udi(o. +osimo de? Medici' o +osimo el Ma$or' como se le conocía también' #abía sido uno de los
miembros más importantes de los Medici' $ #abía #ec#o más que ning3n otro por elevar a la familia al ilustre lugar que ocupaba en la #istoria. 0acido en lorencia en 6A8F' durante una generación fue el gobernador de facto de la ciudad. \l encendió la c#ispa del *enacimiento italiano $ amasó una fortuna inmensa para la familia. 1ras su fallecimiento' en 6HH' se le concedió el título oficial de )ater )atriae' Qpadre de su patriaS. Mac,en-ie desli-ó el escalpelo a lo largo del torso seco del cuerpo $ la cuc#illa sa(ó limpiamente la piel. Mac,en-ie dibu(ó con ella un corte en R' primero #acia aba(o $ a continuación a un lado $ otro del cuerpo. Los embalsamadores #abían traba(ado con notable pericia. El vie(o cadáver era mu$ diferente del de =ppolito' cu$o cuerpo' aunque sepultado más tarde' #abía quedado reducido a poco más que un esqueleto desmoronándose. )ero ba(o el tenso pelle(o sólo #abía una cavidad seca. Los órganos internos eran una fracción de su tama2o original $ estaban tan secos como la piel de su due2o. Mac,en-ie fue desprendiendo fragmentos de cada uno de los órganos $ depositándolos en tubos de ensa$o con su etiqueta individual' para finalmente cerrarlos con sus tapones. Edie los colocaba con cuidado en una re(illa' en un lateral de la mesa. / continuación' eplorando más adentro' el profesor raspó el esternón $ una costilla para etraer una min3scula muestra de cada uno $ depositó las raspaduras en sendos botes de muestras. Mac,en-ie se inclinó sobre la momia $ eaminó el #ueco de su pec#o. UZué raro Ucomentó al cabo de unos instantesU. )arece que #a$ un ob(eto etra2o depositado (unto a la columna vertebral. 0o puedo verlo bien del todo. Edie' éc#ale un vista-o. Edie despla-ó una lupa de mesa para colocarla encima del cadáver $ eaminó toda la -ona de alrededor del empeque2ecido cora-ón. U"eo una cosa' una superficie negra está incrustada en las capas epidérmicas anteriores' creo. Desde luego' no parece un artefacto natural. U/$udadme a mover el cuerpo para ponerlo de lado Uindicó Mac,en-ie. Edie $ Vac, +artCrig#t giraron delicadamente el cadáver' elevando unos sesenta centímetros por encima de la mesa uno de los costados. Era liviano como una pluma. U&n poquito más Udi(o Mac,en-ie' agac#ado detrás de la antigua momia con la cabe-a pegada a los #ombros. +on precisión de ciru(ano' desli-ó el escalpelo a lo largo de la línea de la columna vertebral' con cuidado de no insertar la cuc#illa más que una fracción de pulgada para no da2ar las vértebras. Entonces' se endere-ó $ levantó a la lu- las pin-as metálicas. ;ostenían un delgado rectángulo negro' sin rasgos distintivos. +arlin Mac,en-ie se encontraba a solas en la cámara funeraria de la +apilla Medici. El relo( digital de su escritorio se2alaba que quedaba poco para las nueve de la noc#e' pero él ni estaba cansado ni tenía la menor gana de apagar los ordenadores para marc#arse a su apartamento de la "ia +avour' a poca distancia de allí. Xabía sido un día etraordinario' tal ve- el más etraordinario de su vida' sin duda el más importante de sus cuarenta a2os de paleontólogo. La naturale-a del artefacto que #abían descubierto en el interior el cuerpo de +osimo de? Medici seguía siendo un enigma' pero el mero #ec#o de su eistencia planteaba un acerti(o. ;alvo por la perturbación natural de la inundación de 6F' estos cuerpos #abían permanecido intactos desde el día en que #abían sido enterrados. ;in embargo' a#í estaba ese etra2o ob(eto rectangular' oculto en el reseco te(ido epidérmico de un #ombre que #abía muerto #acía más de quinientos a2os. El ob(eto descansaba en una placa petri (unto al ordenador de Mac,en-ie. Edie' Vac, +artCrig#t $ él lo #abían estudiado tan e#austivamente como se #abían atrevido' sin correr riesgos innecesarios. Era totalmente negro' un peda-o de piedra similar al granito de eactamente A'F por 6'F centímetros' $ con un grosor de pocos milímetros. &n simple análisis con ra$os ! #abía demostrado que era maci-o' aparentemente sin marcas de ning3n tipo $ de una densidad uniforme. 0o #abían querido someterlo a ninguna clase de test químico #asta poder estar seguros de que la piedra no resultaría da2ada. "aliéndose de un potente microscopio' su estructura cristalina #abía resultado ser una me-cla de feldespato' cuar-o $ potasio' es decir' un granito ecepcionalmente puro denominado amanortosita.
Mac,en-ie empe-ó a anotar sus comentarios en un cuaderno. Xi-o una lista con las cosas que #abían averiguado $a: la estructura química del ob(eto' su masa' densidad $ dimensiones. Entonces' de(ó el bolígrafo en la mesa $ cogió el rectángulo de piedra para sostenerlo a la lu-' entre el índice $ el pulgar enfundados en láte. +on un sobresalto' reparó en que algo en el ob(eto #abía cambiado. Xabían empe-ado a aparecer unas tenues líneas verdes en su antes lisa superficie. Las líneas cambiaban $ se entrecru-aban delante incluso de su mirada. Estiró el bra-o para asir la lupa $ las observó más de cerca: aquello era verdaderamente llamativo. +erca de uno de los etremos del rectángulo estaba formándose una tenue silueta verde. Deba(o de ésta' Mac,en-ie empe-ó apenas a distinguir unas letras' $ dos tercios más aba(o' apareció un grupo de ra$as. UEsto es asombroso Use o$ó decir a sí mismo. )or unos instantes no supo mu$ bien qué #acer. Entonces' agarró el teléfono $ rápidamente marcó un n3mero. *espondió un contestador automático. Marcó otro n3mero de memoria. ;altó un segundo contestador $' sin la menor vacilación' se puso a describir lo que podía ver sobre la fa- de aquella tablilla de piedra. Dos minutos después' iba a a2adir unos 3ltimos comentarios cuando o$ó un pitido $ entendió que #abía agotado la memoria del contestador automático. +olgó el teléfono $ clavó la mirada en la pared. Lo que #abía visto le llenaba de entusiasmo' pero también de miedo. 0unca #abía sido un #ombre supersticioso. Era científico de formación' pero no podía negar sus miedos más recónditos. /quello constituía simplemente la 3ltima gota de una serie de etra2os sucesos $ coincidencias de las que no #abía #ablado a nadie. Y+on de(ar aquel mensa(e #abría sido suficiente[ YT se #abría ecedido[ YXabría puesto en grave peligro a otras personas[ T$ó un ruido leve procedente de la cámara del otro lado de la pared. Miró #acia la pantalla de plástico que separaba el despac#o de la cámara funeraria. ;ilencio. Depositó la tablilla negra en su sitio' en la placa petri' $ sacó la lupa. En ese preciso momento sintió un repentino e intenso dolor en el cuello. )ercibió' más que vio' que alguien se inclinaba sobre él. ;e ec#ó las manos a la nuca $ tocó el frío acero de un alambre. ;u atacante lo retorcía con una fuer-a increíble. Los o(os del científico se #inc#aron. 5oqueando para tratar de aspirar aire' intentó quitárselo de encima $' a la ve-' meter como fuera los dedos por deba(o del alambre con el que le estaban a#ogando. )ero resultó de todo punto in3til. &n dolor espantoso le #acía estallar la cabe-a $ la vista empe-ó a nublársele. ;u atacante tiraba de él #acia atrás cada ve- más' seccionándole el cuello. )or un fuga- instante' Mac,en-ie cre$ó poder -afarse' pero el #ombre que tenía a su espalda era demasiado fuerte para él. ;e le soltaron los esfínteres $ evacuóW un efluvio #ediondo ascendió desde el asiento. ;e o$ó entonces un c#asquido min3sculo apenas audible: era la tráquea de Mac,en-ie al partirse en dos' momento en que la oscuridad se cernió sobre él.
+apítulo A "enecia' en la actualidad Veff Martin se sacó con cuidado el cuello del (erse$ de cac#emir por la cabe-a $ se acarició el mentón' cubierto de una barba de tres días. +uando esa noc#e' un rato antes' #abía salido de su apartamento' #abía sido demasiado tarde $a para afeitarseW $ al verse de pasada en el espe(o del vestíbulo' al salir del edificio' #abía pensado que tenía aspecto de cansado' con la te- algo sucia $ la mata de pelo casta2o' algo larga' un tanto lacia $ sin vida. Los intensos o(os a-ules de Veff poseían a3n algo de su antigua c#ispa' se di(o a sí mismo para animarse' pero no podía negarse que #abía tenido me(or aspecto en otros tiempos. /#ora' sentado en el Xarr$?s 5ar' mirando en derredor' refleionó Uno por primera ve-U acerca de lo que se le #abría pasado a Ernest XemingCa$ por la mente en aquel mismo escenario más de medio siglo atrás: QEn el Xarr$?s encuentras todo lo #abido $ por #aber% ecepto' tal ve-' la felicidadS. /quel lugar estaba igual que entoncesW tampoco #abían variado aquellas sensaciones' pensó. Las paredes' con su -ócalo de madera' lucían el mismo tono crema de cuando inauguraron el local' allá por 6FA6. Los camareros' apuestos $ elegantes' vestían el mismo uniforme de pantalones negros' pa(arita blanca $ c#aqueta blanca almidonada. El men3 era mu$ parecido' la distribución del bar no #abía cambiado un ápice $ la disposición de las mesas $ sillas de este salón no mu$ grande era idéntica al dise2o so2ado por el fundador' Giuseppe +ipriani' el cual #abía bauti-ado así al Xarr$?s cuando un amigo su$o' Xarr$ )ic,ering' aportó las doscientas libras que #icieron falta para la apertura del local. R el Xarr$?s seguía desprendiendo aquel mismo aura de refinada melancolía que #abía poseído tanto tiempo atrás. UYTtra[ La pregunta sacó a Veff de sopetón de sus enso2aciones. Miró a su amigo' el vi-conde *oberto /rmatovani' $ asintió. UY)or qué no[ 0o se #abían visto desde #acía un tiempo. *oberto' un musicólogo de fama mundial' #abía pasado una temporada en Estados &nidos como profesor invitado en varias universidades. ;e #abían citado un rato antes para disfrutar de una cena escalofriantemente cara en el restaurante' en la planta de arriba. /#ora los dos estaban un tanto empac#ados' pero rela(ados. El camarero #abía acudido a su mesa $ casi de inmediato le pidieron dos bellinis más. U5ueno Udi(o *obertoU. YZué tal se está adaptando *ose a "enecia[ U/#' estupendamente. Está en una edad mu$ mala' pero está cogiéndole bastante cari2o a mi querida $ vie(a María. Lo cual me quita un peso de encima. *ose' la 3nica #i(a de su desventurado matrimonio' era lo me(or que #abía producido en su vida. Veff lamentaba no poder verla más' pero su madre' =mogen' la mu(er con la que #abía estado casado trece a2os $ de la que se #abía divorciado #acía dos' parecía decidida a #acerle sufrir $ darle quebraderos de cabe-a. Era la primera ve- que *ose visitaba el #ogar adoptivo de su padre' $ desde la disolución del matrimonio Veff sólo #abía podido verla un pu2ado de veces. *ose vivía con su madre en XogsdoCn' una inmensa $ gélida casa solariega en Glouscesters#ire que #abía #eredado =mogen de sus difuntos padres. +on una momentánea pun-ada de triste-a' Veff se dio cuenta de que su #i(a de catorce a2os era casi una mu(ercita $ de que pronto #abría perdido para siempre a su c#iquitina. Dio un sorbo a su bellini $ volvió a de(arlo en la mesa. Entonces miró a *oberto' que estaba tan distendido como siempre' era un #ombre que en aquel entorno se encontraba como pe- en el agua. "estía su sempiterno uniforme de vaqueros negros' (erse$ negro de cuello alto $ c#aqueta negra de piel. Llevaba el pelo entrecano cortado bien corto. R con su rostro delgado' sus o(os prácticamente negros $ sus pómulos altos' no aparentaba en absoluto los cuarenta $ cuatro a2os que en realidad tenía. Los dos #ombres se #abían conocido #acía cinco a2os. *oberto era una autoridad en m3sica antigua $' en concreto' en las composiciones de )alestrina' el maestro del siglo !"= que #abía sido el favorito del papa Vulio ===. )ero *oberto era muc#o más que eso. Era también un
etraordinario erudito' soberbio violinista' autor de varios populares sobre toda una serie de crípticas materias $' lo que más le #abía atraído a Veff de él' un eperto en la #istoria de "enecia. Veff #abía estado con él en dos $acimientos arqueológicos $ le #abía ec#ado una mano con la documentación de su 3ltima obra' una crónica sobre el primer asentamiento de "enecia en el siglo =". )ara *oberto' todas sus actividades no eran más que elaborados pasatiempos' puesto que era el #eredero de una de las ma$ores $ más antiguas fortunas de =talia. El árbol genealógico de la familia /rmatovani se remontaba al siglo !=== e incluía entre sus ramas a media docena de príncipes' cardenales $ numerosos se2ores de la guerra $ aristócratas del lugar. *oberto era el más (oven de cuatro #ermanos $ el 3nico que seguía viviendo en "enecia después de que sus padres fallecieran. "ivía en uno de los pocos pala--os que no #abían sido convertidos en lu(osos apartamentos u #oteles. U5ueno' Yqué[ Y0o vas a contarme nada de tu via(e' *oberto[ Llevo toda la noc#e esperando que lo menciones. U+ielos. )ara serte sincero' esto$ tan contento de estar en casa que no me paro muc#o a pensar en ello. U;u inglés era QobridgeS de pura cepaU. En fin' #a sido% bueno% Ycómo describirlo[ &na eperiencia. +reo que no sabían mu$ bien qué #acer conmigo. /llí creen que es obligatorio que los profesores europeos usemos c#aqueta de me-clilla $ fumemos en pipa. ;e ec#aron a reír los dos. U)ero Yqué tal la tourné[ Esto$ seguro de que los mac#acaste. U)or supuesto Urespondió *obertoU. R tienen unos cuantos m3sicos (óvenes ecelentes. )ero Yqué tal t3' Veff[ 0o tienes mu$ buen aspecto que digamos. U5a#' tonterías. UY/lgo va mal[ U*oberto' esto$ bien. De #ec#o' esto$ más contento de lo que me #e sentido en muc#o tiempo. UYQ+ontentoS[ Zué palabra tan rematadamente repugnante. 0o quiere decir nada' pero nada en absoluto. Vusto a mitad de camino entre QagoníaS $ QétasisS. Mu$ burgués por tu parte' amigo mío. Veff se encogió de #ombros $ apuró el vaso. U"ale' pues Qreali-adoS' entonces. Me siento reali-ado. Y"ale eso[ UMe(or. U13 sabes me(or que nadie lo deprimido que estaba cuando me vine a vivir aquí' pero a#ora está todo superado. UYR no ec#as de menos tu antigua vida[ UY/ =mogen[ U0o' no me refiero a esa bru(a. Digo tu ilustre carrera' ser el (oven prodigio' el etraordinario #istoriador% U0o. UY)or qué será que no te creo[ U5ueno' vale' sí. / veces me sorprendo preguntándome cómo me iría la vida a#ora si las cosas #ubiesen evolucionado de otra manera. =ntento de verdad mantenerme al corriente' aun cuando sea considerado persona non grata en +ambridge. R' aparte' está lo que #ago contigo. Veff #i-o una se2a al camarero $ pidió otra ronda. 0o estaba siendo del todo sincero con su amigo. /doraba "enecia $ estaba empe-ando a disfrutar de verdad de su traba(o con *oberto. El problema era que para éste sus investigaciones no constituían más que uno de sus m3ltiples intereses' pues *oberto parecía poseer la mágica capacidad de llevar a cabo die- pro$ectos diferentes a la ve-. ;u reciente via(e a /mérica #abía interrumpido el curso de sus indagaciones' $ Veff sabía que' a#ora que *oberto #abía vuelto' inmediatamente se volcaría en media docena de nuevos pro$ectos' como mínimo. /parte de esto' tenía que reconocer que empe-aba a ec#ar de menos la satisfacción que le #abía reportado saberse un miembro respetado de la comunidad académica' un profesor del 1rinit$ +ollege de +ambridge. ;u ascenso al estatus de autoridad mundial en la #istoria de la /lta Edad Media #abía entrado a
formar parte de una le$enda. Ra en la universidad #abía llegado a ser considerado un auténtico prodigio. /ntes incluso de sus eámenes finales' #abía escrito un revolucionario estudio sobre el antisemitismo en la rancia del siglo !' que fue publicado en la principal revista académica' el Vournal of European Xistor$ . 1ras esto' se #abía graduado con matrícula de #onor por el ]ing?s +ollege de Londres antes de cumplir veinte a2os. ;e trasladó a +ambridge $ allí se convirtió en el protegido de 0orman Xone$Cell;cott' afamado académico con importantes contactos. / Veff no le daba ning3n reparo reconocer que se #abía montado en el carro de Xone$Cell;cott. )ero a los tres a2os de empe-ar a colaborar con el #istoriador de +ambridge' se pelearon $ nunca más volvieron a dirigirse la palabra. Xone$Cell ;cott se fue a la ;orbona' donde se convertiría en un astro a3n más luminoso del firmamento académico. /quel mismo verano' Veff conoció a =mogen )ar,#urst $ se enamoró de ella' de la #i(a 3nica del ministro sir MaCell )ar,#urst' del gabinete tor$' cu$os ancestros #abían amasado una fortuna financiando las guerras napoleónicas. El padre de =mogen nunca le #abía visto con buenos o(os Usu madre #abía fallecido nueve a2os antesU $ Veff sabía que pese a toda su brillante tra$ectoria $ a su éito académico' =mogen se encontraba en un nivel inaccesible para él. Veff #abía nacido en un piso de dos dormitorios' encima de un comercio de 4ic,ford' Esse' $ su padre era el propietario de un negocio de suministros eléctricos. El peso intelectual sólo compensaba en parte unos orígenes #umildes. =mogen le #abía negado con ve#emencia que sus sentimientos #acia él derivasen de un tardío acto de rebelión contra sus padresW pero' por supuesto' era una bobada. Entonces' cuando menos se lo esperaba' Veff se enteró de que =mogen mantenía una relación con un amigo de la familia' +aspian ]nig#tle$' un primo le(ano de la difunta Diana ;pencer. Desde aquel momento en adelante' las vidas de Veff e =mogen empe-aron a divergir. Dos meses después de #aberse separado' sir MaCell fallecía en un accidente de #elicóptero e =mogen #eredaba los millones de la familia. Veff se volcó en el traba(o $ depositó toda su fe en una serie para televisión sobre +arlomagno para la elaboración de cu$o guión $ presentación #abía sido elegido. El capítulo piloto resultó un fracaso $ prácticamente de la noc#e a la ma2ana Veff perdió su oportunidad. El fracaso' el primero de su carrera' fue un duro golpe para él. Xabía vuelto a beber $ entonces' influido por sus amigos de los medios de comunicación' coqueteó por breve espacio de tiempo con la cocaína. En poco tiempo su vida académica empe-ó a debilitarse. )ocos meses después' con el divorcio concluido' siguió el conse(o del director del 1rinit$ e inició unas prolongadas QvacacionesS en =talia. En cierto sentido' #abía sido afortunado. Durante su matrimonio con =mogen #abía conocido a unas cuantas personas 3tiles con quienes #abía fraguado una auténtica amistad. &na de esas personas era Mar, 1#ornton' uno de los abogados matrimonialistas más #ábiles de Gran 5reta2a. / 1#ornton nunca le #abían agradado muc#o los )ar,#urst $ dedicó poco tiempo a =mogen. ;e de(ó la piel para conseguirle a Veff un acuerdo ecepcionalmente bueno' lo que significaba que el #i(o del electricista de 4ic,ford tendría la vida solucionada con un piso en Ma$fair' un lu(oso apartamento en la pla-a de ;an Marcos' "enecia' $ un pu2ado de millones en el banco. )ero Veff sabía que si #ubiese podido reescribir la #istoria $ #ubiese dispuesto de más tiempo para estar con *ose' de mil amores #abría sacrificado el lote. UYXa$ alguna ricura en el bar[ Upreguntó de repente *oberto. UY+ómo dices[ U)areces ecesivamente interesado en algo o en alguien de allí. UDisculpa' sólo estaba pensando en *ose Umintió. U;in lugar a dudas' es toda una mu(ercita. +asi no podía creerlo cuando pasé a buscarte esta tarde. YR se lleva bien con la irreductible Maria[ Eso sí que es notable. Veff se ec#ó a reír. UMi ama de llaves nunca te #a resultado mu$ simpática' Yverdad' *oberto[ U0o UrespondióU. Esa mu(er no puede ni verme. U5obadas. UVeff miró la #ora: acababan de dar las onceU. Mira' disculpa que sea un co2a-o' pero tengo que volver $a. Esta ronda la pago $o.
uera del Xarr$?s #acía un frío #elador $ su aliento flotaba suspendido como una neblina en el aire. Era la víspera del +arnivale' una noc#e fría $ límpida de febrero' la época favorita de Veff en "enecia. ;e subieron el cuello de los respectivos abrigos $ ec#aron a andar por la calle "allaresso en dirección a ;an Moise' pasando por delante de las boutiques de dise2adores' a cada lado de la calle. ;e despidieron en la intersección con la promesa de verse de nuevo el domingo para comer en el Gritti )alace. Veff metió las manos en los bolsillos del abrigo $ se encaminó a ;an Marcos. Estaba todo tranquilo. La ma$or parte de los turistas estaban bien tapados en la cama $ los vendedores ambulantes africanos recogían $a sus bolsos imitación Louis "uitton $ sus *ole de cinco dólares. +ru-ó la pla-a por el lado oeste $ apretó el paso para atravesar un corto pasillo. ;u apartamento se encontraba en la planta superior del lado norte de la pla-a. Dobló a la derec#a $ siguió por un angosto pasa(e que daba la vuelta al edificio. El silencio sólo era interrumpido por el suave c#apoteo del agua del canal' a su i-quierda. /l llegar al portal que daba al vestíbulo de la casa' se palpó el bolsillo en busca de la llave. R (usto cuando la introducía en la cerradura' o$ó una leve tos. Dio media vuelta. De pie entre las sombras #abía un #ombre con un largo abrigo negro $ un sombrero. )or un fugacísimo instante' la lu- procedente de una ventana del edificio de Veff dio en un ob(eto brillante que sostenía el #ombre en una mano' arrancándole un destello en medio de la negrura. UDisculpe. 0o era mi intención sobresaltarle Udi(o el #ombre' al tiempo que salía de la penumbra. 0o medía más de un metro cincuenta $ tenía la cara llena de arrugas $ a(ada. Llevaba puesto un abrigo desali2ado $ un sombrero de fieltro' por deba(o del cual una melena larga $ blanca le caía #asta los #ombros. Dio un paso en dirección a Veff apo$ándose pesadamente en un bastón de madera con una empu2adura de metal sumamente pulidaU. Me llamo Mario ;porani. &sted no me conoce' pero dispongo de cierta información que creo que le resultará de interés. Y)odría abusar de su #ospitalidad[ Xace un poquito de frío aquí. UYZué clase de información[ Upreguntó Veff' mirando al #ombre de arriba aba(o sin fiarse de él. U*elacionada con la #istoria. UY+on la #istoria[ UDisc3lpeme. Xe via(ado esta noc#e desde lorencia' donde resido. Xace a2os fui vigilante de la +apilla Medici. Xa$ un asunto de máima importancia que necesito tratar con usted. U1endió a Veff una deteriorada fotografía en blanco $ negro. En ella se veía a un Mario ;porani muc#o más (oven sosteniendo un cilindro negro de unos treinta centímetros de largo. En uno de los etremos del tubo Veff distinguió a duras penas un emblema: un con(unto de cinco bolas $ un par de llaves cru-adas' el escudo de armas de la familia MediciU. Ro so$ una de las poquísimas personas que #an visto este ob(eto en quinientos a2os Uprosiguió ;poraniU. R a#ora #a desaparecido de la fa- de la 1ierra. La sala de estar de Veff era espectacular: un vasto espacio diáfano' amueblado en estilo moderno' todo a base de acero mate' madera oscura' suave tono crema $ telas blancas. La pared de enfrente de la puerta estaba ocupada por unos inmensos ventanales que daban a ;an Marcos' el +ampanile $ ;an Giorgio Maggiore detrás. / la derec#a de esta sala estaba la cocina $ a la i-quierda un umbrío pasillo que comunicaba con los dormitorios. Mario ;porani se encontraba de pie en el umbral de la puerta' absorbiéndolo todo en silencio $ con un destello de apreciación en la mirada. UXermoso Udi(o llanamente' $ Veff le indicó que tomara asiento. La casa estaba en silencio. *ose $ Maria' al parecer' se #abían acostado. Veff fue a la cocina $ se puso a preparar café. 0o le quitaba el o(o de encima a ;porani' quien contemplaba embelesado el salón $ las vistas desde las ventanas. Le siguió con la mirada mientras se ponía de pie $ se acercaba a admirar los cuadros' primero' $ a continuación observaba con detenimiento unas estanterías de cristal que contenían toda una colección de artefactos. / los pocos minutos Veff estaba a su lado con una bande(a en las manos. ;porani contemplaba un
cuadro de un desnudo $acente. U/ primera vista #ubiera (urado que se trataba del Desnudo ;draiato de Modigliani' pero #a$ algo que no concuerda. Veff evaluó al vie(o. UEs una de las primeras obras de su época veneciana en el =stituto per le 5elle /rti di "ene-iaW más o menos de la época en que empe-ó a fumar #ac#ís' de #ec#o. /l a2o siguiente Modigliani se trasladó a )arís $ re#í-o este cuadro. ;porani sacudió la cabe-a lentamente. Uascinante. Veff depositó la bande(a en una mesita de acero inoidable entre dos sofás cerca de las ventanas. UMu$ bien Udi(o' al tiempo que ofrecía una ta-a a ;poraniU. YDe qué va todo esto[ U+omo es natural' está usted escéptico' se2or Martin. 1ambién $o #abría reaccionado de la misma manera #ace cuarenta a2os. UDio un sorbo a su caféU. +omo le #e dic#o' fui el vigilante de la +apilla Medici #asta que me (ubilé #ace unos a2os. Ro era el responsable de la misma cuando la terrible inundación de noviembre de 6F arrasó lorencia $ destru$ó tantas maravillas. Veff le miraba en silencio. +alculaba que ;porani tendría seguramente cerca de setenta a2os' pero aparentaba más edad. ULa ma2ana en que las aguas del /rno se salieron de madre $ aflu$eron a nuestro barrio en forma de fuerte torrente' me las apa2é para abrirme paso ba(o la tormenta $ llegar a la capilla. Mis peores temores se #abían cumplido: la cripta estaba anegada $ los cuerpos de los Medici sepultados corrían el peligro de que el agua arramblase con ellos. SRo era (oven e impulsivo. ;in parar mientes en mi propia seguridad' ba(é a toda prisa a las cámaras funerarias $ a punto estuve de morir a#ogadoW escapé por los pelos. )oco pude #acer para proteger la cripta' pero feli-mente' aunque el agua #abía causado da2os inmensos' se pudo evitar lo peor $ esa misma noc#e la riada que inundaba el barrio empe-ó a remitir. Mientras me encontraba en el interior de la cripta' luc#ando por escapar del agua que no paraba de crecer $ crecer' me topé con un etra2o ob(eto' un tubo de ébano. =nmediatamente' al ver el emblema' me di cuenta de que antiguamente #abía pertenecido a los Medici. )ero no tenía ni idea de qué se trataba. +omo le digo' $o era (oven. Debí entregarlo a las autoridades' pero no pude' o por lo menos no así como así. Xi-o una breve pausa para dar otro sorbo a su café. U*ompí el sello. Dentro encontré un fa(o de documentos cubiertos de una escritura menuda. Estaban redactados en un etra2o idioma. Luego concluí que debía de ser griego $' por supuesto' no entendí ni una sola palabra. UY0o pensó en que se lo tradu(ese alguien[ Upreguntó Veff. U5ueno' lo pensé. De #ec#o' mencioné mi #alla-go a un par de amigos' lo cual probablemente fuese un error. Debí sencillamente mantener la boca cerrada. Veff parecía confundido. U0inguno de ellos pudo a$udarme' $a ve usted. Xasta los que tenían algunos conocimientos de otros idiomas no fueron capaces de traducir más que alguna que otra palabra suelta. )ero me enteré de una cosa fundamental: la 3ltima página del documento contenía una firma' la de +osimo de? Medici' el gran mecenas $ protector de lorencia. /unque le #e dic#o que no podía entender ni una palabra del documento' se trataba evidentemente de una especie de diario' pues el teto estaba dividido en fragmentos' en cu$a parte superior siempre aparecía una fec#a. Memoricé las fec#as' $ tiempo después descubrí que correspondían al a2o 6H67. UYR eso le incitó por fin a entregar el #alla-go[ UDebí #acerlo Urespondió ;porani' $ de(ó su ta-a vacía en la mesitaU. R lo #abría #ec#o. 0o so$ ning3n ladrón. UY+ómo que lo #abría #ec#o[ UDos noc#es después de mi descubrimiento alguien llamó a golpes en el portal de mi casa. Mi mu(er $ mi bebé dormían en la #abitación del fondo. 5a(é a ver quién era. Dos #ombres me
metieron en el vestíbulo con una pistola pegada a mi cabe-a. &no de ellos era inglés' creo' $ el otro italiano. \ste era el que llevaba la vo- cantante' aunque a decir verdad ninguno de los dos di(o gran cosa. Zuerían el documento Medici. UY+ómo se #abían enterado[ U0o esto$ seguro' pero no debí contar nada a nadie sobre mi #alla-go. ;e lo entregué' por descontado. +uando el italiano reparó en que el sello estaba roto' no me cupo duda de que iba a matarme. 1enía que pensar rápido en algo. Les di(e que cuando lo encontré $a estaba roto. UYR le cre$eron[ U0o lo sé. +reo que el #ombre que empu2aba el arma estaba dispuesto a apretar el gatillo' pero el inglés lo detuvo. Di(o algo que no olvidaré (amás: Q;i alguna ve- le cuentas a alguien algo de esto' le volaré los sesos a tu bebéS. Desde el eterior llegó el tenue sonido de la sirena de una embarcación. UEntonces' Ypor qué está aquí a#ora[ ;porani contemplaba ensimismado el panorama desde las ventanas' como en un sue2o. De pronto' salió de sus enso2aciones $ dirigió unos o(os cansados a Veff. UT#' $a no pueden #acerme nada' se2or Martin. Mi bebé se convirtió en un apuesto (oven' pero #ace cinco a2os se mató en un accidente de moto en 5olonia. R mi mu(er' ;op#ia' falleció el mes pasado. +áncer de mama. ULo lamento. UT#' no tiene por qué. 1uvimos una vida dic#osa' los tres (untos. Veff sirvió un poco más de café para los dos. UR bien' Ypor qué #a venido a verme[ U0ecesito su a$uda. &sted' supongo' sabe del )ro$ecto Medici' el equipo que está estudiando los vestigios de la capilla. U;í. U5ueno' pues $o creo que se #allan en grave peligro. UY)or qué piensa eso[ U)or lo que acabo de relatarle. U)ero eso pasó #ace más de cuarenta a2os% ULa primera ve- que oí #ablar del )ro$ecto Medici manifesté mi oposición. +omuniqué a las autoridades de la &niversidad de )isa que financian el equipo mi convicción de que una persona o un grupo de personas no deseaba que se molestase a los cuerpos. 0adie quiso escuc#arme. UEntiendo por qué puede que se mostrasen escépticos Uadmitió Veff. U+iertamente. En aquel momento no pude aportar nada que les #iciera verme de otro modo' aparte de como un c#iflado. U)ero Y#a #ablado usted con el equipo[ U)or eso es por lo que #e acudido a usted' se2or Martin. El profesor Mac,en-ie ni siquiera accede a atenderme. Ra tienen su cupo diario de manifestantes' gente como el padre 5aggio. YXa oído #ablar de él[ Veff asintió. ;porani le dedicó una mirada penetrante. U;u vie(a amiga' Edie Granger% &sted sabrá por ella que el profesor Mac,en-ie es un #ombre arrogante. )ero es preciso que alguien le conven-a para que reconsidere su traba(o en la capilla. Lo de Veff $ Edie era una larga #istoria. / decir verdad' ella era su me(or $ más antigua amiga. ;e #abían conocido en la universidad $' aunque desde aquel entonces cada cual #abía seguido por derroteros mu$ diferentes' #abían mantenido una estrec#a amistad. +uando se conocieron' ella era una gótica de diecioc#o a2os que llegó a obtener matrícula de #onor en química $ patología' antes de completar un doctorado en paleontología. ;us amigos bromeaban con que estaba perpetuando el negocio de la familiaW tanto su padre como su madre #abían sido arqueólogos. U;ólo #e visto al profesor Mac,en-ie unas cuantas veces. En realidad' sólo le cono-co por su reputación. U;í' claro' el mundialmente famoso paleontólogo' algo así como una celebridad en nuestros
días' el #ombre al que su revista 1imes apodó QEl detective de las momiasS. / lo me(or es demasiado importante para #ablar conmigo' motivo por el cual acudo a usted. Es la 3nica persona capa- de convencerles del peligro al que se enfrentan. Veff se quedó mirando a ;porani $ sacudió lentamente la cabe-a. UTdio tener que sacarle de su ilusión' se2or ;porani' pero está usted bastante equivocado. Ro no puedo #acer nada. /demás' no esto$ seguro de que sus temores estén (ustificados. UY/#' no[ U)ues' mire' no. +reo en su #istoria' pero aquello sucedió #ace muc#o tiempo. / lo me(or los dos tipos que se colaron en su casa eran simplemente unos ladrones' $ supieron comprar su silencio. U1al ve- Ureplicó ;porani' clavando a Veff una intensa miradaU. )ero #ace un a2o' antes de que mi ;op#ia muriese $ poco después del anuncio del plan de e#umación' recibí esto. ;porani tendió un sobre a Veff. De su interior' éste sacó la 3nica #o(a de papel que contenía $ le$ó el siguiente breve mensa(e: DE1E0G/ / ;&; /M=GT;. 0T )E*1&*5E0 L/; 1&M5/; DE LT; MED=+=. )&EDE Z&E ;& X=VT X/R/M&E*1T' )E*T ;& M&VE* "="E /^0. Durante la ma$or parte de la noc#e' Veff fue incapa- de conciliar el sue2o. R antes del alba estaba en pie $ vestido. Estaba preparando una cafetera bien cargada cuando entró *ose boste-ando $ con la melena #ec#a una mara2a rubia. U_Está vivo` UVeff sonrió de ore(a a ore(a. Ella #i-o una mueca $ se frotó los o(os. UY;iempre te levantas tan temprano' papá[ U;ólo cuando me paso la noc#e entera de marc#a. *ose se sobresaltó por un instante $ entonces ca$ó en la cuenta de que su padre estaba tomándole el pelo. Desarmaba con su sonrisa' una sonrisa que Upensó VeffU la #acía parecerse a su madre. )ero apartó aquellos dolorosos recuerdos. T$eron a Maria enc#ufar el aspirador en el pasillo. La se2ora asomó la cabe-a por la puerta $ dio los buenos días antes de comen-ar las faenas del día. U+uando más me gusta esta ciudad es cuando no #a$ gente pululando' *ose Udi(o Veff' $ dio un trago largo a su caféU. &n psiquiatra podría etraer de eso algunas conclusiones alarmantes' pero es lo que #a$. U;e puso una ca-adora marrónU. 1oma algo de café. R #e puesto un par de cruasanes a calentar en el #orno. UY/dónde vas[ U1engo cosas que #acer. 5a(ó en el ascensor' cru-ó el vestíbulo de suelo de mármol' saludó al adormilado portero $ salió al estrec#o pasadi-o que quedaba a la espalda del edificio. /l doblar la esquina' estuvo a punto de trope-ar con un cuerpo tendido en la penumbra. El #ombre gimió $ se incorporó con sorprendente velocidad. U/#' mi amigo Veffre$ Udi(o el tipo con una vo- ronca $ de acento mu$ fuerte. UDino. 0o es el día en que #abitualmente te de(as caer por aquí. Dino se frotó los o(os. U"o$ cambiando la rutina. /sí los turistas están más al loro Ureplicó' acompa2ando sus palabras con una torcida sonrisa for-ada. Dino llevaba viviendo en la calle desde que Veff se #abía instalado en ;an Marcos. Durante su oscura etapa inicial en "enecia' cuando abandonó su antigua vida en =nglaterra' Veff #abía trabado amistad con el #ombre' al que invitaba a tomar café $ un bocadillo. En esas ocasiones Dino le #abía revelado algunos episodios de su biografía. ;u #uida de ]osovo después de que mataran a su mu(er $ a su peque2a. Las #abía enterrado' cavando con las manos desnudas' $ se #abía puesto en camino #acia el oeste sin otra cosa que la ropa que lo cubría. /ntes de la guerra #abía sido profesor de matemáticas en )ristina. /#ora vivía de los pocos euros que los ricos turistas americanos se dignaban ocasionalmente tirarle. Dino seguía una rutina de acuerdo con la cual se presentaba en ;an Marcos una ve- por semana' después de #aber recorrido toda una lista de puntos calientes turísticos los días anteriores. R Veff
siempre le ofrecía un pu2ado de euros o le invitaba a café. En cierto sentido' tenían un vínculo en com3n: los dos eran eiliados' #ombres que #abían cru-ado el velo de la vida normal. Dino era profundamente religioso $ creía con toda su alma que simplemente estaba cumpliendo el tiempo que le correspondía vivir aquí en la tierra' $ que volvería a ver a su familia de nuevo en un mundo me(or. Veff' ateo confeso' tenía sus propias ideas al respecto' pero comprendía que la mera eistencia de su amigo era de gran a$uda para él' pues constituía un constante recordatorio de que su propia #i(a' *ose' estaba bien viva $ coleando. U1oma' Dino Udi(o Veff' tendiéndole unos billetes absolutamente nuevosU. +ómprate algo de comer. Ro tengo que irme. Xablamos la próima ve-' Yvale[ Dino cogió el dinero $ estrec#ó la mano de Veff. UZue Dios te bendiga Udi(o con una sonrisa. &na lu- anaran(ada se etendía en el cielo por el este cuando Veff entró en ;an Marcos a -ancadas' $ unas sombras alargadas cubrían de fran(as la )ia--a. /l llegar a la 1orre Dell? Trologio inició un tra$ecto -ig-agueante' entrando por la calle Larga para girar a la i-quierda en la calle dei ;pecc#ieri. 0o #abía un alma' los comercios estaban cerrados. Veff casi pudo imaginar que toda la población del planeta #abía sido eterminada $ que era el 3ltimo #ombre que quedaba para recorrer a solas esos silenciosos calle(ones. )ero enseguida estaba pasando el río ;an ulian' donde se cru-ó con una se2ora que llevaba un perrillo min3sculo con su correa. Entre sus labios de brillante carmín su(etaba una fina boquilla negra que no se quitó ni para re2ir al c#uc#o por entretenerse en una farola. La ceni-a de su cigarrillo ca$ó al adoquinado. Detrás de ella venían andando dos se2oras de mediana edad' de te- a(ada $ o(os cansados. Las dos tenían un aspecto etremadamente gris' salvo por los pa2uelos multicolor con que se tapaban el cabello $ la frente #asta las ce(as. +uando llegó al *ialto el sol asomaba' transformando las aguas del Gran +anal en una paleta pastel. )or deba(o del puente pasó un vaporetto abarrotado de pasa(eros madrugadores. El puente en sí estaba prácticamente desiertoW detrás de los cristales protegidos con re(illa podían verse camisetas con góndolas $ baratas máscaras de carnaval. Xacía tiempo que Veff #abía concluido que "enecia era' como a él le gustaba llamarla' un Qamplificador de sentimientosS: si estabas feli-' te #acía sentir más feli-' $ si estabas deprimido' era capa- de #undirte todavía más. De un modo u otro' "enecia siempre #abía sido un sitio especial para él $ para su e mu(er. Xabían venido cuando contra(eron matrimonio. Xenc#idos de confian-a e impulsados por la bo$ante situación del mercado de valores' #abían comprado el apartamento de ;an Marcos. )ero también en "enecia era donde Veff se #abía enterado de la infidelidad de =mogen. Xabían de(ado a *ose en Londres con la ni2era $ #abían cogido un avión a "enecia para pasar aquí dos noc#es. La tarde de su llegada se fueron directamente a cenar al DanieliW fue un gesto típicamente etravagante' pero en aquel entonces Veff vivía a lo grande el fastuoso estilo de vida al que #abía llegado $a a acostumbrarse. /l volver por la *iva Degli ;c#iavoni' pasaron por el piano bar del Monaco $ allí =mogen le contó que estaba liada con otro. / la ma2ana siguiente ella cogió el avión para =nglaterra. \l prefirió quedarse un poco másW necesitaba tiempo para pensar' para tratar de asimilar la noticia. ;olo $ rota $a su pare(a' "enecia se transformó para él en una ciudad de fantasmas. 0otó que perdía el contacto con la realidad. ;e quedaba metido en la cama' en su apartamento' dándole vueltas al asunto con el cora-ón $ con el alma' tratando de entender en qué se #abía equivocado. ;e sentía mal por él' por supuesto' pero sobre todo le preocupaba *ose $ estaba furibundo contra =mogen por #aber roto su familia en dos. La ira se apoderó de él $ le volvió estoico' $ él mismo se sorprendió de su crueldad. 0ada más volver a =nglaterra' planteó la demanda de divorcio $ anestesió cualquier sentimiento que #ubiera tenido anta2o #acia su pérfida esposa. / veces se preguntaba si #abría sido buena idea regresar a la ciudad en la que su mundo se #abía venido aba(o' pero quería demasiado este lugar como para de(arlo escapar. 0o podía culpar a "enecia de lo que le #abía #ec#o su mu(er. En la primera época' poco después del divorcio' se #abía pasado largas noc#es paseando por el vacío laberinto de "enecia escuc#ando a ;amuel 5arber $ a 1om 4aits en su i)od' $ preguntándose si alguna ve- volvería a ser feli-.
Edie' su vie(a amiga' le #abía a$udado a salir adelante. ;e #abía tomado un período de permiso para estar (unto a él en "enecia. Le #abía obligado a ir a restaurantes' le #abía #ec#o #ablar $ #abía racionado la cerve-a que él #ubiera bebido como si fuese agua. El vínculo que los unía se #i-o más fuerte que nunca. Veff sabía que Edie sentía absoluta indiferencia por =mogen. 0unca #abía dic#o una sola palabra en contra de su e mu(er' pero conocía tan bien a Edie que en ocasiones casi se entendían por telepatía. =mogen #abía estado celosa de su relación' sin lugar a dudas' pero no tenía por qué. Edie era su amiga más querida' se querían como #ermanosW =mogen #abía sido su mu(er $ él la #abía amado durante un período de su vida. /l pensar en Edie' se le vino a la mente lo sucedido la noc#e anterior $ el etra2o persona(e de Mario ;porani. El #ombre estaba convencido de que Veff podría de alguna manera #ablar con Edie para que influ$ese en +arlin Mac,en-ie' $ estaba totalmente seguro de que el equipo que traba(aba en la +apilla Medici corría un peligro real. El vie(o se #abía marc#ado poco después de mostrarle aquella etra2a nota' pues #abía declinado su invitación a pasar la noc#e en su casa. Veff le #abía prometido' no mu$ convencido' que consultaría con la almo#ada la idea de #ablar con Edie. ;porani estaría por "enecia un par de días $ Veff #abía aceptado su proposición de quedar a tomar un café antes de que abandonase la ciudad. /#ora no sabía qué pensar de todo aquello. 0o podía evitar preocuparse por Edie' pero Yno sería' en realidad' una c#ifladura[ ;ólo los c#alados devotos creían que e#umar a los Medici traería problemas. ;eguro que ;porani estaba en un error' que era todo fruto de su fantasía. Zui-ás el #aber perdido a sus seres queridos le #abía afectado la ra-ón. 5a(ó por el bra-o norte del *ialto e inmediatamente dobló a la derec#a para cru-ar por el Mercato del )esce' el mercado de pescado. Le encantaba ese lugar' le gustaba #asta el fuerte olor del pescado al ser destripado por los #ombres' ataviados con sus mandiles blancos $ sus botas de cauc#o. En cada puesto del mercado podía ver bande(as repletas de calamares cual sesos distendidos' de cangre(os c#asqueando al aire las tena-as en un intento por llegar a un lugar que (amás encontrarían' $ atunes enteros luciendo en el lomo el nombre del pescadero que los #aría roda(as para alimentar a treinta familias. Detrás de los puestos de pescado #abía #ileras $ más #ileras de mostradores cargados de frutas $ verduras' $ detrás de éstos' puestos de flores' una eplosión de color de absolutamente todas las tonalidades imaginables. / Veff le encantaba cocinar $ éste era su lugar predilecto para la compra de productos frescos. 1odos los tenderos le llamaban por su nombre de pila. Eran mu$ c#istosos $ a lo largo del 3ltimo a2o le #abían ense2ado un auténtico catálogo de coloquialismos $ frases obscenas. ;e paseó tranquilamente por los puestos seleccionando las me(ores pie-as de pescado que pudiera encontrar: unos filetes de truc#a que sabía que a *ose le iban a c#iflar. / continuación eligió unos calabacines' unas beren(enas' c#ampi2ones $ unas patatas nuevas. / los quince minutos de #aber entrado en el mercado' #abía terminado sus compras $ tenía dos bolsas de plástico llenas de todo lo que iba a precisar para la cena de esa noc#e. El día #abía roto del todo cuando salió del mercado. La gente empe-aba a abarrotar las calles $ la lu- #abía transformado la anterior atmósfera taciturna en el fulgor de una verdadera ma2ana. Era #ora de tomarse un café $ tal ve- incluso un aperitivo. De(ó las bolsas de la compra (unto a una mesa e #i-o una se2a al camarero para que se acercase a tomarle nota. ue entonces cuando reparó en la televisión del rincón del fondo' elevada sobre una repisa de madera. ;e veía el telediario' pero el volumen estaba mu$ ba(o. &na imagen de un tanque en plena eplosión $ de los rostros de unos soldados recién acribillados. / continuación el presentador desde el plató pronunció unas palabras inaudibles $ la imagen cambió. Llegó el camarero con el café $ con un par de galletitas en el platillo. Veff dirigió la vista de nuevo #acia la pantalla del televisor: a#ora se veía una fran(a de color en la parte inferior de la imagen $ Veff pudo leer que ponía +apilla Medici' iren-e. )or encima del rótulo' la imagen de una sala escasamente iluminada. /l instante se dio cuenta de que se trataba de la cripta de la capilla. Entonces' la imagen se des#i-o $ de(ó paso a una foto de primer plano del profesor +arlin Mac,en-ie. Veff sintió un repentino espasmo en la boca del estómago. Estaba a punto de llamar al camarero
para que subiese el volumen del televisor cuando la imagen de la pantalla se desvaneció $ en su lugar apareció una fotografía de DoCning ;treet. Metió la mano en el bolsillo $ sacó el teléfono. )ulsó las teclas. ;u mente traba(aba en modo automático. Dio con el ;ervicio de 0oticias de la 55+ por =nternet. "olvió a teclear para abrir la pantalla de Q^ltima #oraS $ le$ó a toda velocidad el avance de la noticia. ;ólo cuando terminó de leer la 3ltima frase se dio cuenta de que le temblaban las manos.
+apítulo H lorencia' H de ma$o de 6H67 +osimo de Medici contempló con espíritu crítico su refle(o en el peque2o espe(o de su alcoba. Era un (oven feo $ lo sabía. 0o le #abían tocado en suerte los densos ri-os rubios de su me(or amigo' /mbrogio 1ommasini' ni podía aspirar a nada que se pareciera a la cincelada nari- de éste' a su frente amplia' a sus o(os en ocasiones insondables' con sus largas pesta2as. El rostro de +osimo era una etra2a combinación de rasgos dispares: un mentón protuberante' unos labios finos $ una nari- carente del más absoluto atractivo. "alga reconocer que sus o(os eran grandes $ de forma bonita' pero cada uno era de un tama2o ligeramente diferente $ estaban dispuestos sin la menor precisión a ambos lados de la nari-. )ese a #allarse apenas en los albores de los veintidós a2os' sus cabellos eran ralos $ su te- amarillenta. )ero entonces sonrió levemente $ su semblante se modificó al instante. 0o de(aba de ser feo' pero a sus o(os asomó una lu- nueva' $ aunque las repentinas arrugas que se le formaron en las cuencas de los o(os le a2adían die- a2os' transmitían también calide-. ;e sintió a gusto con el rostro que le miraba desde el espe(oW en esos momentos no #abría cambiado su singular cara por la imponente belle-a de /mbrogio. +ogió del lec#o su lucco' la rica sa$a talar color ro(o carmesí que usaba a diario' $ se lo puso metiendo las manos por las mangas $ de(ando que los ma(estuosos pliegues de la tela se frunciesen euberantemente alrededor de las mu2ecas. &n minuto después salía por la puerta. La casa estaba sumida en el silencio. ;us pasos resonaron por el pasillo $ a continuación descendió por la anc#a escalinata de piedra en curva. )ero cuando +osimo se detuvo en el vestíbulo le llegaron los sonidos de la gente que pasaba por la calle $' más allá' el ruido de los cascos sobre los adoquines del empedrado. +osimo encontró a su madre' )iccarda' sentada en el cuarto de costura' situado cerca de la entrada de la casa. Xabían abierto totalmente las cortinas $ la lu- del día entraba a raudales por entre los postigos' ba2ando la estancia con unas fran(as anc#as color limón. Loren-o' su #ermano de seis a2os' (ugaba con uno de los gatos. Tlomo' el ni2o esclavo negro' recientemente traído desde Lisboa' recogía la ceni-a de la c#imenea' barriéndola en dirección a un gran cubo de madera volcado en el suelo. Entre escoba-o $ escoba-o' dibu(aba un amplio arco con el cepillo para intentar espantar a un gatito blanco $ marrón empe2ado en des#acer $ en dispersar el montículo de polvo gris que él con tanto cuidado #abía formado con la ceni-a de la c#imenea. UXe de ver a padre a la #ora octava Uanunció +osimo a su madre. U)ero el desa$uno' +osi. U)araré a tomar pan por el camino. Llego tarde. 5esó a su madre en la me(illa. Loren-o vio a su #ermano $ ec#ó a correr #acia él. +osimo alborotó el pelo del c#iquillo. Luego' le cogió en volandas $ dio varias vueltas. U_0o te olvides de nuestro (uego de pelota después' +osi` _*ecuerda que me lo prometiste` Ueclamó Loren-o entre c#illidos. UY+ómo iba a olvidarme de un compromiso así de importante[ UDe(ó a su #ermano de nuevo sobre la alfombra' le besó en la coronilla' se despidió de su madre con un gesto de la mano $ se marc#ó. Los Medici vivían en una casa grande pero más bien sencilla' sita en la )ia--a del Duomo' $ las ventanas de la planta superior de la fac#ada principal ofrecían unas vistas espectaculares de toda la ciudad mirando #acia el )onte "ecc#io. El primer plano lo ocupaba el coloso inacabado del Duomo' mientras que al fondo se veía la catedral de ;anta Maria del iore' embutida en una arma-ón de andamios de madera. Las calles aleda2as al Duomo bullían $a de actividad. 0ada más salir a la pia--a' +osimo esquivó velo-mente a un #ombre que tiraba de una carreta cargada de verduras #asta los topes $ giró #acia el sur para tomar la "ia dei +al-aiuoli en dirección al río $ al barrio de los bancos' cu$a arteria principal era la "ia )orta *ossa' donde trece a2os antes su padre' Giovanni di 5icci' #abía fundado el banco Medici. El aire estaba cargado de una profusión de olores: la pun-ada ácida procedente de las curtidurías $ el fuerte olor a amoniaco de las tripas de pescado c#ocaban con el delicioso aroma del pan recién #orneado. )ero +osimo era casi totalmente indiferente a
los olores. Xabía nacido a pocos metros de allí un día en que esos mismos efluvios flotaban en el ambiente' para él eran tan naturales como el inmaculado cielo a-ul que se veía por encima de las torres' como las cubiertas de te(a $ como los adoquines de la calle que pisaban sus pies. /l-ó la vista $ vio una figura de aspecto orondo $ recio sacudiendo una sábana mientras la prendía con pin-as a una cuerda fina por encima del balcón. Desde el interior de la casa le llegaron los gritos de alboroto de unos ni2os' un estrépito $ a continuación la reprimenda de un adulto. +osimo se sonrió $ apretó el pasoW al fin $ al cabo' llegaba tarde. &nos metros más' $ pudo ver el río refulgiendo al sol de la ma2ana. Vusto delante estaba el )onte "ecc#io' con sus comercios $ sus casas api2ados encima' los curtidores' los fabricantes de portamonedas $ un pu2ado de carniceros. El puente estaba $a atestado de gente dedicada a adquirir o regatear el precio de una elegante bolsa para monedas o de una i(ada de venado. ;obre las aguas del río una peque2a gabarra se acercaba al muelle. &n muc#ac#o tocado con una gorra negra de fieltro $ vestido con unas cal-as desastrosamente desgarradas se tumbó en la proa $ lan-ó un cabo' que amarró con gran pericia al primer intento. El muc#ac#o gritó algo ininteligible al #ombre que estaba al timón $ a continuación corrió a popa para asegurar ese etremo de la embarcación. +osimo dobló a la derec#a para enfilar la "ia )orta *ossa' e inmediatamente vio la magnífica fac#ada de la casa de banca. 1al como sucedía la ma$or parte de los días' una peque2a muc#edumbre se apelotonaba fuera' pululando de un lado a otro. /nte unas mesitas de madera cubiertas de pa2o verde se sentaban unos #ombres ataviados con formales c#aquetas negras abotonadas #asta el cuello. En torno a cada mesita se amontonaba un peque2o grupo de personas' impidiendo a los #ombres que estaban delante mantener una conversación como es debido con los empleados sentados. En las mesas se veían plumas $ tinteros' tacos de pagarés $ montoncitos de monedas apiladas. Detrás de cada mesa #abía un guardia armado: cada uno empu2aba una pica $ observaba aquellos ansiosos rostros' deseando poder entrar en acción. +osimo pasó por delante de las mesas $ de los clientes arremolinados en torno a ellas' subió los seis escalones de piedra de la entrada al banco e #i-o un gesto de asentimiento #acia los guardias que vigilaban las puertas' quienes le abrieron paso al ma(estuoso vestíbulo que #abía detrás. Dentro el aire era fresco. ;us pisadas resonaron contra el liso suelo de piedra. / ambos lados #abía otras mesas' más grandes que las de fuera' $ las figuras elegantemente vestidas que las presidían parecían más importantes que los #ombres que desempe2aban un traba(o similar en el eterior del edificio. +osimo pasó entre las mesas sin mirar a los clientes $ subió otro peque2o tramo de escaleras' por el que se accedía al entresuelo. &na ve- arriba' giró a la derec#a $ enfiló por un pasillo en dirección a un par de pesadas puertas de madera. Llamó con los nudillos $' al no recibir respuesta' llamó de nuevo. UYZuién es[ U1u #i(o' )adre. UEntra. +osimo empu(ó la puerta $ entró en una sala amplia de tec#o ba(o' vacía salvo por un maci-o escritorio de madera $ dos sillas' una grande detrás del escritorio $ una más peque2a delante. El padre de +osimo' Giovanni di 5icci' caminaba en dirección a él con los bra-os abiertos. "estía las prendas formales propias del gremio: una toga ro(a $ una gorra del mismo color. UEntra' #i(o mío Udi(o con vo- cálida $ amableU. YXas comido[ Y1e pido alguna cosa[ +osimo miró a su padre a la cara. Xacía poco que #abía cumplido cincuenta a2os' pero parecía ma$or' más estropeado. La su$a era una cara retorcida. +omo ocurría con la de su primogénito' en ella nada enca(aba como debía: cada rasgo estaba ligeramente mal colocado' creando una asimetría nada atractiva. )ero los intensos o(os negros de Giovanni' su ce2o preocupado' el perfil de su mandíbula' epresaban cada uno de ellos diferentes aspectos de su personalidad con insólita claridad. U0o' gracias' )adre Urespondió +osimo' $ mientras Giovanni regresaba a su silla detrás de la mesa el (oven tomó asiento en la otra. /po$ó las manos en el rega-o $ dedicó una mirada intensa a su padre' esperando a que tomase la palabra.
Giovanni tenía un cuenco de fruta a medio terminar encima del escritorio' delante de él. Lo #abía puesto encima de un montón de papeles $ el (ugo #abía manc#ado lo que a +osimo le parecieron documentos oficiales de alg3n tipo. /ntes de retomar la palabra' el vie(o clavó un tenedor de plata en un ga(o de naran(a $ se llevó a la boca el re-umante peda-o de fruta' para a continuación limpiarse la barbilla mo(ada con el dorso de la mano. U;upongo' +osimo' que estarás preguntándote por qué te #e pedido que vinieras #o$ aquí Udi(o en tono recitativo' pronunciando la frase lentamente' al tiempo que fi(aba los negros o(os en su #i(o. ;e inclinó entonces #acia delante en busca de un tro-o de cru(iente pera color verde claro $ lo pinc#ó con su tenedor. U5ueno' terminé mis estudios #ace dos semanas' )adre. =magino que te gustaría sopesar mi valía aquí en el banco. Giovanni sonrió cálidamente. ULo dices como si fuera $o un ogro. _Dos semanas $ pasas a ser mi esclavo` +osimo le devolvió la sonrisa' pero por dentro se sentía mal. ;u padre podía #acer broma de aquello' pero él sabía que el tiempo de su libertad estaba próimo a finali-ar $ que nunca más retornaría a la vida de estudio $ contemplación que #abía disfrutado. UEn realidad' tengo noticias que pensé que podrían llenarte de entusiasmo. UY;í[ ULo #e organi-ado todo para que comiences una gira por las sucursales de nuestro banco. UY&na gira[ U;í. Evidentemente' no abarcará las treinta $ nueve oficinas. )ero será un via(e que te permitirá visitar todas nuestras sucursales en =talia. =rás a Génova' a "enecia $ a *oma. ;erá una forma maravillosa de que aprendas más acerca del negocio de los Medici. +osimo #i-o todo lo posible por manifestar su agrado por aquel gesto' pero notó perfectamente cómo se desmoronaba por dentro. U)areces contrariado' +osi. +osimo tenía la mirada perdida en el infinito' viendo $a su nueva vida' pasando ante sus o(os a toda velocidad su nueva profesión' decidida de antemano por otros. UY+osimo[ UDisculpa' )adre. ;í' una gira. UDigo que te veo contrariado. +osimo aguardó un segundo eterno antes de responder. En esos momentos era evidente que di(era lo que di(ese no tendría muc#a repercusión' ecepto la de complicar las cosas. U0o esto$ contrariado' )adre' sólo me siento un poco% bueno' un poco% Yapremiado[ Giovanni de(ó el tenedor en el cuenco $ se apo$ó en el respaldo de la silla. &na ve- más' clavó en su #i(o sus ardientes o(os negros. +osimo sabía que su padre era un #ombre al que le importaban las personas' un #ombre afectuoso. ;abía que todos los que #acían negocios con él respetaban $ admiraban al #ombre que #abía empe-ado desde una posición #umilde para convertirse en uno de los banqueros de más éito de =talia. )ero +osimo sabía también que su padre poseía una voluntad de #ierro $ que' si quería algo' se ocupaba de que se #iciera realidad. +reía saber lo que más convenía a su familia $ al futuro de la dinastía que #abía fundado. +osimo #abía disfrutado de libertad $ de la ealtación de la (uventud' pero le #abía llegado la #ora de asumir el pesado manto de la madure- $ de la responsabilidad. )or su parte' Giovanni no aprobaba del todo el grupo de amigos del que +osimo se #abía rodeado a lo largo del 3ltimo a2o o dos. )ara él' tipos como /mbrosio 1ommasini o aquél otro al que su #i(o parecía especialmente unido' 0iccol 0iccoli' desprendían un inconfundible aroma a subversión. Giovanni no comulgaba con muc#as de las nuevas ideas #umanistas de la generación más (oven. U+reo que $a es #ora' +osimo. Xora de que adoptes el papel que te #a sido preparado. Eres un Medici' eres mi #i(o ma$or. Xas demostrado tu valía como erudito' a#ora debes empe-ar a mostrar al mundo tus otras muc#as cualidades. U)ero' )adre' $o esperaba% UYDeseabas pasar el verano en los (ardines del placer o #araganeando en compa2ía de tus
amigos[ UXaraganeando no' padre' discutiendo $ debatiendo. ;eguro que% UXi(o mío Ureplicó Giovanni' conservando a duras penas la pacienciaU. +omprendo esos impulsos. 1ambién $o en su día ansié profundi-ar en el mundo del intelecto' como #aces t3' pero pronto me llegaron las responsabilidades $ #e de decir que treinta a2os después no me arrepiento del camino que tomé. Y0o deseas encontrar esposa' crear una familia[ Y0o deseas tener independencia $ desempe2ar un papel en la epansión del negocio familiar% de este gran banco[ +reía que sí. +osimo sabía que su padre le estaba manipulando $ no se #acía ilusiones acerca de quién iba a ganar la discusión. ;i le #ubiesen preguntado por la importancia literaria de Dante ante un vino' #abría tenido alguna posibilidad. )ero sobre este tema' $ contra la férrea voluntad de su padre' +osimo se encogió como una flor ba(o la escarc#a. U0aturalmente' )adre. ;ólo pensaba que% UEntonces' mu$ bien. Me ocuparé de todo lo necesario Ule interrumpió Giovanni' e #i-o como si rebuscase algo entre los documentos de su mesaU. +reo que te resultará una eperiencia de lo más enriquecedora' #i(o mío.
+apítulo Londres' (unio de 977A ;ean +lifton' el especialista en el Zuattrocento italiano de ;ot#eb$?s' ba(ó en el ascensor de seguridad a las cámaras subterráneas de las oficinas de la casa de subastas' en el barrio de Ma$fair. ;iguió al vigilante en silencio por el pasillo intensamente iluminado' con el eco de sus pisadas contra el suelo de cemento' #asta la puerta de la sala de documentos provista de aire acondicionado' $ aguardó a que el #ombre teclease su código de seguridad en el sistema de cierre electrónico. / continuación' el vigilante #i-o pasar el ordenador $ el maletín por la cinta de seguridad $' acto seguido' abrió completamente la pesada puerta de acero para permitir a +lifton comen-ar su traba(o. &na ve- en la sala $ solo' +lifton se rela(ó $ se dispuso a acometer la tarea que tenía por delante. &na de las frecuentes obligaciones de su traba(o consistía en autentificar $ evaluar documentos antiguos de mu$ diversa índole. /nte sí' sobre la mesa' tenía un #alla-go 3nico: una colección recientemente descubierta de insólitos rollos pertenecientes al gran #umanista del *enacimiento 0iccol 0iccoli. /ntes de empe-ar' +lifton se puso unos guantes blancos de lino' carraspeó sin el menor ruido $ se acomodó en su silla. Entonces' eaminó la colección de manuscritos' dispuesta en dos pilas diferentes. / la i-quierda' un montón de documentos sueltos $ sin atar' $ a la derec#a un con(unto de rollos atados con una cintita ro(a. ;e inclinó #acia delante' apartó el montón de pliegos sueltos $ empe-ó a abrir el primero de la pila de rollos perfectamente atados $ organi-ados. ;entado a su mesa' guardaba un absoluto silencio. El 3nico sonido que se oía en la sala era el que él mismo producía al inspirar $ e#alar' al mover papeles de un lado a otro $ al reacomodarse en la silla o teclear de tanto en tanto en su portátil' para redactar el informe sobre el arc#ivo 0iccoli $ calcular el precio de subasta. 1enía que leer despacio' dadas las características de la escritura' $ en algunos sitios el teto resultaba apenas legible. Llevaba leídas seis páginas de apretado teto' $ #abía empe-ado a trasladarse al universo de #acía seis siglos $ de los pensamientos de uno de los via(eros más aventureros del siglo !"' cuando llegó la revelación. 1iempo después lo recordaría como la repetición a cámara lenta de un grandioso momento deportivo. El meollo de la colección estaba compuesto por tres vol3menes de diarios' manuscritos $ fec#ados en 6H67' en los que 0iccol 0iccoli ofrecía la detallada crónica de un via(e desde lorencia #acia el este' a Macedonia. La narración recogía sus alegres correrías' una aventura llena de color $ entusiasmo. )ero el via(e parecía no tener un propósito específico. Entonces' al pasar una página' a +lifton le dio un vuelco el cora-ón. +onfundido' #i-o una breve pausa $ entonces empe-ó a leer lo más rápido que pudo. Era como si el autor se #ubiese cansado de su propio relato $ #ubiese cambiado de marc#a de repente. T tal ve- #abía caído presa del delirio $ se #abía puesto a describir una fantasía. Era algo de lo más etraordinario. 0iccoli era famoso por su racionalidad $ por su devoción al estudio $ a las artes. Entonces' Ya qué obedecía todo aquello[ YXabía sufrido el erudito un pasa(ero ataque de locura[ Lo que de pronto #abía empe-ado a describir no guardaba relación alguna con la realidad del siglo !". La sorpresa duró sólo unos instantes' antes de quedar sustituida por un sentimiento muc#ísimo más fuerte' algo que +lifton no #abría imaginado (amás. / lo largo de los quince a2os que llevaba dedicado a estudiar documentos de valor incalculable $ antigedades nunca antes vistas' (amás #abía sentido la tentación de apartarse del buen camino. )ero a#ora' viendo aquellas etraordinarias páginas' se sintió completamente abrumado. /cercó el escáner que tenía conectado al portátil $ rápidamente lo pasó por cada una de las páginas que tenía delante para guardar la información en el disco duro. ;in plantearse ni por un instante lo que estaba #aciendo' devolvió los documentos a su posición anterior' apagó el ordenador $ salió de la #abitación. /l otro lado de la puerta de la cámara' +lifton atravesó el arco de ra$os ! del puesto de seguridad' siguió al vigilante #asta la superficie $ abandonó el edificio'
embriagado de emoción ante las epectativas.
+apítulo M "enecia' en la actualidad El tren de la tarde con destino a lorencia iba lleno $ Veff tuvo suerte de conseguir pla-a' aunque en primera clase. /pretu(ado contra la ventanilla por una se2ora enorme que ocupaba el asiento contiguo' contemplaba el paisa(e que pasaba a toda velocidad ante sus o(os. Maria no #abía opuesto la menor ob(eción a la idea de cuidar de *ose $ Veff #abía prometido a su #i(a que #arían algo especial a su vueltaW contaba con estar de regreso en "enecia al día siguiente. /unque sólo #abía visto a Mac,en-ie una o dos veces en su vida' seguía costándole creer que el #ombre #ubiese fallecido. Xacía casi tres meses que no veía a EdieW ella le #abía prometido que iría a verle a "enecia' al estar traba(ando tan cerca' en lorencia' pero siempre estaba demasiado liada $ él no #abía querido avasallarla. )ero esta noticia' (unto con lo que acababa de saber por el enigmático Mario ;porani' le #abía impulsado a #acer algo. La #abía telefoneado nada más enterarse de la noticia $ a#ora estaba en el primer tren para lorencia. Mac,en-ie' tal como él mismo sabía' tenía un carácter brusco' muc#os enemigos $ sólo unos pocos amigos de verdad. Era respetado por sus conocimientos $ por su vasta eperiencia' pero muc#os de sus colegas le consideraban un egomaníaco insoportable al que la notoriedad se le #abía subido un tanto a la cabe-a. ;in lugar a dudas' no go-aba de popularidad entre el resto de los profesores' pero a Veff le costaba creer que le #ubieran asesinado por sus defectos. /brió el +orriere della ;era que #abía comprado en la estación $ en la tercera página encontró un reporta(e entero dedicado al asesinato. Mac,en-ie #abía muerto estrangulado con un alambre. &no de los miembros de su equipo #abía encontrado el cuerpo #acia las oc#o de la tarde del día anterior. La policía florentina no soltaba prenda respecto de los detalles' como era de esperar. Veff reparó en que al lado del artículo principal #abía una rese2a sobre los Tbreros de Dios' el grupo de fanáticos que llevaba manifestándose delante de la +apilla Medici desde la llegada del equipo de traba(o de Mac,en-ie. Veff la le$ó con creciente interés. lorencia' 6@ de febrero +on la impactante noticia de a$er sobre el asesinato de uno de los divulgadores científicos más reconocidos del mundo' el profesor +arlin Mac,en-ie' la policía florentina #a tomado serias medidas contra la organi-ación de los Tbreros de Dios. Este grupo' encabe-ado por el carismático pero escurridi-o sacerdote dominico Giuseppe 5aggio' llevaba tres meses celebrando vigilias diarias en el eterior de la +apilla Medici' $ a$er por la ma2ana se pidió a los manifestantes que se dispersaran de inmediato. De acuerdo con informaciones oficiales' el padre 5aggio dio instrucciones a sus seguidores para que ignorasen la petición de la policía de abandonar las inmediaciones' lo que propició la intervención inmediata de las autoridades. /fortunadamente' el grupo de(ó de oponer resistencia $ la policía los #a dispersado' mientras que #a retenido al padre 5aggio para someterle a interrogatorio. El religioso abandonó la comisaría a$er antes del mediodía' pero se negó a #acer declaraciones a los reporteros congregados en el eterior' alegando que sólo #ablaría para una revista católica local' La vo-. El padre 5aggio $ su grupo #an insistido en que no deben tocarse los cuerpos de los Medici. El cabecilla del grupo declaró recientemente a La vo-: Q+reo que el profesor Mac,en-ie $ su equipo están poniendo en peligro su alma misma al llevar a cabo este impío traba(o. Están traba(ando al servicio del Demonio $ pagarán por sus pecadosS. El padre 5aggio es famoso por sus arrebatos fundamentalistas en el p3lpito $ #a #abido quien #a asegurado que sus radicales comentarios $ proclamas se #an ganado la reprobación de sus superiores. El cura #a de(ado claro a todo aquel que #a querido prestarle oídos que se ve a sí mismo como un ;avonarola de nuestros días' es decir' como el fanático clérigo dominico que gobernó lorencia por breve espacio de tiempo a finales del siglo !" $ que murió quemado en la #oguera en la )ia--a della ;ignoria en 6HF8. 5aggio no oculta su ambición de Qepulsar de la =talia de #o$ toda fuer-a demoníacaS' como él mismo #a dic#o. En los 3ltimos a2os se #a manifestado en contra de los ga$s' #a arremetido contra cadenas de televisión locales por emitir lo que él considera QpornografíaS $' lo más destacado de todo' él $ sus secuaces protagoni-aron un intento fallido de destro-ar numerosas pie-as que se e#ibían en una reciente eposición
retrospectiva dedicada a *obert Mapplet#orpe. /#ora' al #aber sido asesinado en su propio laboratorio Ua pocos metros de donde se manifestaban los Tbreros de DiosU el #ombre del que 5aggio decía que Qtraba(aba para el DemonioS' #a$ quien empie-a a dirigir un dedo acusador a la organi-ación que encabe-a el dominico. Veff salió entre el gentío a la ;ta-ione di ;anta Maria 0ovella $' una ve- en el vestíbulo principal' se detuvo unos instantes para mirarlo: se trataba de un enorme espacio de aspecto más bien destartalado' con un mugriento despac#o de billetes a un lado $ una #ilera de puestos de prensa al otro. Era una estación de ferrocarril que no arro(aba el menor indicio sobre las maravillas de la antigua ciudad que #abía al otro lado de sus puertas. Edie $ él se vieron el uno al otro en el mismo momento. ;e dieron un abra-o $ Veff tuvo la sensación de que ella no quería soltarse de sus bra-os. +uando se separaron' se dio perfecta cuenta de que Edie estaba poniendo cara de valiente. UXa pasado muc#ísimo tiempo' demasiado% Udi(o simplemente. Veff la siguió al aparcamiento' en el eterior del edificio. Ec#ó su bolsa en el maletero del peque2o iat de Edie $ se encogió para sentarse en el asiento del copiloto. U_+ómo me alegro de verte` Udi(o Veff sonriendo mientras ella dirigía el ve#ículo por la larga pendiente que ba(aba de la estación a la calle. Xabía muc#o a(etreo' las calles estaban atascadas de coc#es. Edie enfiló la "ia ;ant? /ntonino. Veff iba mirando los antiguos edificios' los oficinistas' los turistas' los vendedores ambulantes' los tenderos $ los proveedores' un popurrí de actividades #umanas que llevaba más de un milenio desarrollándose en lorencia con pocas diferencias. U=magino que #a debido de ser bastante duro Udi(o Veff. UMuc#a gente despreciaba a mi tío $' si te so$ sincera' podía ser verdaderamente insoportable. )ero nadie se esperaba esto' #a sido terrible. UY)or qué no me llamaste[ ULo pensé varias veces' pero no sé% 0o pensé que pudieras #acer nada $ no quería preocuparte innecesariamente. /demás' anoc#e me tuvieron #asta mu$ tarde en la comisaría de policía (unto a mi abogado. Xan interrogado a todo el equipo por lo menos una ve- $ ninguno de nosotros tiene permiso para salir de =talia #asta que #a$an terminado las pesquisas. Metió el coc#e en un espacio libre' detrás de la +apilla Medici' $ condu(o a Veff al interior del edificio por una puerta lateral. \l la siguió por la escalera que descendía al panteónW la iluminación era tenue $ el silencio resultaba inquietante. En una sala ad$acente a la cámara principal distinguieron a un #ombre que estaba quitándose lentamente su bata de laboratorio. UY+onoces a Vac, +artCrig#t[ Upreguntó Edie. +artCrig#t le tendió la mano a Veff. UMe alegro de volver a verte Udi(o en un tono más bien frío. Veff se quedó confuso. U0os conocimos en el trigésimo cumplea2os de Edie% en Londres. U/#' sí' claro Urespondió VeffU. De eso #ace muc#ísimo tiempo. UVeff sonrió burlonamente a Edie $ ella le dirigió una mueca de sonrisaU. ;iento muc#o la pérdida Ua2adió serio. Vac, +artCrig#t' un #ombre de cuarenta $ pocos a2os' era un especialista sumamente respetado en el estudio del /D0 antiguo. /unque en los círculos académicos go-aba de gran admiración' #abía vivido durante a2os ba(o la sombra de su padrastro. UGracias. Xa sido un golpe mu$ duro para todos. U+artCrig#t poseía una vo- profunda $ resonante $ un rostro amable de rasgos suaves. +ogió el abrigo de una perc#a de la pared $ empe-ó a ponérseloU. 5ueno' me temo que #e de irme a toda prisa. 1engo una reunión en la universidad. Espero poder verte de nuevo más tarde' Veff. Edie se volvió #acia Veff $ puso una mano sobre su bra-o. U)asa al laboratorio' sentémonos. /cercó una silla para Veff $ ella tomó asiento en otra. U+uando me llamaste' me di(iste que tenías algo importante que contarme. U/noc#e recibí la visita de un se2or que me contó que #abía intentado avisar a Mac,en-ie de
que corría peligro de alguna manera. Edie suspiró $ sacudió lentamente la cabe-a. U=magino que te refieres al se2or ;porani' Yverdad[ Veff asintió. UXa venido por aquí unas cuantas veces. Está convencido de que allá por los a2os sesenta' en alg3n momento' encontró un ob(eto que perteneció a los Medici. )ero es incapa- de apo$ar su afirmación con alguna prueba fe#aciente. UMe di(o que #abían ido a verle unos tipos que #abían amena-ado a su familia. R sí que era el vigilante de la capilla' Yno[ U;í' #asta #ace unos cinco a2os. ;i te so$ sincera' Veff' a mí me parece que se le #a ido un poco la cabe-a. De repente Veff se sintió un poco ridículo. UDebo decir que a mí ;porani me pareció bastante cuerdo Udi(oU. Me lo creí totalmente. Edie cogió las manos de Veff entre las su$as. U/precio tu interés' de cora-ón Udi(o. ;e levantó $ preguntóU: Ra que estás aquí' Yte gustaría ec#ar una o(eada[ UMe encantaría. Lo llevó al panteón. U/quí #a$ enterrados cincuenta $ cuatro miembros de la familia Medici Ueplicó EdieU. Vusto antes de que +arlin muriera% de que le mataran' #abíamos empe-ado a traba(ar con un cuerpo que mi tío creía que era el de +osimo el "ie(o. U;e2aló una mesa ocupada por un bulto tapado con una cobertura de plástico blanco. UY+ómo que QcreíaS[ UEs una larga #istoria. UY13 sigues traba(ando aquí[ UVac, $ $o volvimos a primera #ora de la ma2ana. Me #e dado cuenta de que mantenerme ocupada me a$uda. / los demás les #emos dado unos días de descanso. Veff lan-ó un vista-o a la otra sala' en la que Mac,en-ie #abía tenido su despac#o. ULa policía lo #a vaciado prácticamente Udi(o Edie. Los ordenadores #abían desaparecido' así como muc#os de los arc#ivadores que en su día #abían ocupado los estantes de encima del escritorio. Los documentos que #abían quedado sobre la mesa del difunto profesor #abían sido organi-ados en pulcros montones. UY1ienes alguna idea de qué puede #aber detrás de todo esto[ Upreguntó Veff $ se sentó encima de una mesa de disección vacante' (usto al lado de la puerta del despac#o de Mac,en-ie. R vio algo raro en el semblante de ellaU. 13 sabes algo. UMi tío #abía recibido al menos una amena-a de muerte Ucontestó simplemente. UY+uándo[ ULa primera fue #ace unas semanas. \l no sabía que $o lo sabía' pero pocas cosas pasan aquí sin que $o me entere. Me encontraba en su despac#o' buscando documentación para un informe clínico' cuando me encontré con una nota' uno de esos ridículos mensa(es #ec#os con palabras recortadas de periódicosW menudo tópico de mierda% Decía algo así como: QDetengan el traba(o' o correrá con las consecuenciasS. UYEntonces' cuando apareció ;porani%[ U5ueno' no podía reconocer que #abía visto la misiva. U0o' claro. Debes de estar muerta de miedo. ULo esto$. UYVac, sabe algo de esto[ U\l $ $o nunca #emos tenido una relación estrec#a $ no podía decirle nada sobre la carta' pensaría que #abía estado fisgando. UYZué dice la policía[ U0o muc#o' la verdad. &no de los a$udantes del laboratorio tiene una #ermana policía $ nos #emos enterado de alguna cosilla gracias a ella. Están traba(ando a partir de la suposición de que
se trató simplemente de un asesinato oportunista. +omo puedes ver' aquí no tenemos seguridad de verdad. Veff la miró a los o(os. U)ero #a$ más' Yverdad[ U;í Ucontestó ella en vo- ba(a' $ le contó entonces lo del ob(eto que #abían encontrado dentro del cuerpo apenas unas #oras antes de que mataran a Mac,en-ie' que desde entonces nadie #abía vuelto a ver. UY;e lo #as dic#o a la policía[ U)or supuesto. )ero para ellos no significa gran cosa. 0o tuvimos tiempo de anali-ar el ob(eto debidamente $ a simple vista parecía no tener absolutamente ning3n tipo de se2al. UY)arecía[ Edie suspiró. UMi tío me llamó a 3ltima #ora de la tarde en que murió. Ro estaba en un acto en )isa. De(ó un mensa(e en mi móvil' que no oí #asta la ma2ana siguiente' cuando Vac, me llamó para comunicarme que +arlin #abía muerto. SLa 3ltima ve- que vi a mi tío con vida estaba sentado en esa misma silla' estudiando la tablilla a la lu- de la lámpara de su escritorio. /3n estaba irritado conmigo por una est3pida discusión que #abíamos mantenido unas #oras antes $ apenas se inmutó cuando me despedí de él. ;erían las siete. La policía calcula que murió poco después de esa #ora $ no más tarde de las die- de la noc#e. ;u mensa(e se grabó un poco antes de las nueve. UYZué decía[ UEsto. Edie sacó su teléfono móvil' abrió la bande(a de entrada de mensa(es $ puso el altavo-. La vodel fallecido científico salió del aparato. QEdie. 0o dispongo de muc#o tiempo. Ro% UMac,en-ie sonaba entusiasmado $ nervioso a la ve-' $ su vo- era más aguda de como la recordaba VeffU. Esto$ mirando la tablilla $ sobre su superficie acaban de empe-ar a aparecer unas ra$as. Es etraordinario. ;ólo puedo concluir que su estructura química está modificándose a medida que la tablilla absorbe #umedad. En el cuerpo debía de estar envuelta en una delgada capa de fluido embalsamador que la mantuvo aislada #erméticamente de la atmósfera. /l sacarla para lavar su superficie' la tablilla #a empe-ado a #idratarse de nuevo. Las líneas van apareciendo a#ora a una velocidad asombrosa' color verde fluorescente contra el fondo negro. Debe de tratarse de alg3n raro compuesto sulfuroso. SDistingo una especie de animal $' deba(o' unos renglones escritos. "eamos% UEdie $ Veff pudieron oír cómo su silla ara2aba el suelo mientras Mac,en-ie se recolocaba ba(o la lámparaU. El animal es un león. )ero tiene algo etra2o% Espera' es un león alado. ;í' a#ora lo veo. Deba(o de él% algo escrito' en italiano' un verso por lo que parece. ;ull?isola dei morti i seguici di geograp#us incomparabilis? progettato qualcosa nessuno #a desiderato ;arh ancora lh /l centro del mondo.
0o tengo ni idea de lo que eso significa% &n momento% )uedo ver a un par de centímetros del borde inferior% dos' no' tres líneas ondulantes separadas entre sí de manera uniforme. 5ueno' Edie' escuc#a esto%S ;e o$ó entonces un pitido' el indicador de que se #abía agotado la memoria del teléfono. Edie cerró el laboratorio con llave $ salieron por la planta superior de la cripta. La "ia dei )ucci bullía de actividad' mientras ellos se dirigían andando a un peque2o café enfrente de la capilla. 1enía unos toldos ro(os $ unas pantallas de plástico para proteger a los clientes del viento del invierno. Dentro sólo unas pocas mesas estaban ocupadas. &n camarero que reconoció a Edie les llevó #asta una mesa próima a un fuego de le2a abierto' $ pidieron dos cafés. Veff cogió una servilleta. ;acó un boli del bolsillo superior de la c#aqueta $ dibu(ó una representación aproimada de un león alado. UY+ómo era el poema[ Edie reprodu(o el mensa(e otra ve-. U;uena arcaico' $ mi italiano está le(os de ser perfecto Udi(o VeffU. )ero creo que la
traducción sería: QEn la =sla de los Muertos' los seguidores del geograp#us incomparabilis S% YZué demonios es eso[ Edie se encogió de #ombros. UQEcelso geógrafoS' imagino. Veff la miró sin entender nada. U"ale' entonces: QEn la =sla de los Muertos' los seguidores del% ecelso geógrafo% #icieron% no' dise2aron algo que nadie queríaS. Y)uedes volver a ponerlo[ Mientras escuc#aba' escribió el poema en otra servilleta: En la =sla de los Muertos' los seguidores del ecelso geógrafo dise2aron algo que nadie quería. /llí estará todavía' En el centro del mundo. Edie miró la servilleta. UYZué quiere decir[ U5ueno' el león alado es el símbolo de "enecia' eso es evidente. UYLa =sla de los Muertos[ YEl centro del mundo[ U0i idea. Llegaron los cafés $ Edie dio vueltas al su$o con aire ausente. U1u tío sonaba asustado. U\sa fue también mi impresión inmediata. ULo que implicaría que se #abía tomado las amena-as de muerte más en serio de lo que daba a entender. U0o andaba escaso de enemigos' eso lo sabía. U)ero Yt3 crees que va más allá' que el ob(eto que descubristeis está relacionado directamente con su asesinato[ YZué me dices del tal 5aggio[ Edie pareció enfadarse. U0o creas que no #e pensado en él Udi(oU. )ero la policía no #a sacado nada. El buen sacerdote tiene una coartada perfecta: estaba o$endo una misa nocturna en presencia de unas setenta personas mientras se cree que mataron a +arlinW luego estuvo en un grupo de oración #asta la medianoc#e. 0o es más que lo que aparenta ser: un c#alado' pero no un asesino. /un así' esto$ totalmente convencida de que mi tío murió a causa de la tablilla que encontramos. De lo contrario' sería demasiada coincidencia. UEn ese caso' Ypor qué no le #as contado a la policía lo del mensa(e del contestador[ U)orque no veo en qué podría servir de a$uda' $% UYR qué[ U0o sé' por instinto. / lo me(or es una bobada% Veff la miró con epresión socarrona. U1engo la sensación de que no puedo confiar en nadie. +uando salieron del café $ volvieron al coc#e de Edie' el sol brillaba ba(o. Edie condu(o #asta "ia del Giglio $ después en dirección suroeste #acia el )onte alla +arraia para ir a su apartamento' al otro lado del río. El /rno estaba de color naran(a fuego' la piedra del puente se #abía vuelto gris casi negro $ la larga cola compuesta por centenares de coc#es lo moteaba de ro(o. Edie avan-ó #asta el puente $ quedaron atrapados de inmediato en el enorme atasco. ;e apo$ó sobre el claon en un in3til esfuer-o por que se moviesen los coc#es que tenía delante. Entonces se abrió un #ueco min3sculo $ se metió por él a toda prisa para virar $ salir del puente. +ontinuaron a lo largo del río en dirección a la )ia--a rescobaldi. /llí doblaron a la derec#a $ volvieron sobre sus pasos para virar a continuación a la derec#a $ meterse por una calle más estrec#a' relativamente libre de tráfico. Veff miró por el retrovisor de su lado $ ec#ó un vista-o por el cristal de atrás. U)uede que te suene ridículo' pero me parece que nos vienen siguiendo Udi(oU. Mira por el espe(o. &n Mercedes gris con los cristales a#umados' dos coc#es más atrás. ;alió del puente
detrás de nosotros. Edie tomó la siguiente a la i-quierda. Entonces' sin indicación' dio un rápido volanta-o a la derec#a para meterse por una calle lateral. &nos segundos después el Mercedes gris reapareció $ aceleró #acia ellos. U_Mierda` Ueclamó Edie $ pisó a fondo. /l cabo de la calle giraron a la i-quierda para salir a una calle principal' la "ia *omana' $ enfilaron por ella en dirección al sur' #acia una amplia pia--a. /llí volvieron a encontrar un atasco' lo que les dio algo de tiempo para refleionarW en cuanto empe-aron a moverse' Edie cogió la primera bocacalle a la derec#a para abandonar la calle principal. *ecorrió la calle a gran velocidad $ dobló a la i-quierda al llegar al final' bordeando así el )ia--ale di )orta *omana. Veff miró #acia atrás $ se llevó una desilusión al ver que su perseguidor se metía por la misma calle que ellos a no más de veinte metros por detrás. U0o podemos ir al apartamento Udi(o EdieU. 1engo que des#acerme de ellos. Estaba a punto de acelerar cuando ba(ó de la acera una mu(er con un coc#ecito. Edie pisó con fuer-a el freno. La mu(er retrocedió rápidamente $ les ec#ó toda clase de pestes' mientras Edie cambiaba a segunda $ salía disparada. UDirígete a la autopista Udi(o Veff. La /6 quedaba a sólo unos ,ilómetros en dirección sur por una avenida. ;e metieron entre el tráfico $ por un momento perdieron de vista al Mercedes gris. Edie conducía a gran velocidad $ Veff se sorprendió agarrándose cada dos por tres al salpicadero de plástico. UY)odrías tratar de no disfrutar tanto de la situación[ U+réeme' ésta no es mi idea de pasárselo bien Urepuso ella. +uando $a les quedaba poco para la autopista' avistaron de nuevo el coc#e de los cristales a#umados. =ba esquivando ve#ículos más lentos a un lado $ a otro $ reduciendo la distancia con el coc#e de Edie. +ogieron la salida de la /6 que indicaba *oma $ se dirigieron #acia el este. U1al ve- #a sido mala idea. 0o podemos de(ar atrás a ese bic#o Udi(o Veff. Edie #i-o caso omiso $ pisó a fondo el acelerador' rebasando a toda velocidad a los coc#es por el carril de la i-quierda. Los campos oscuros pasaban vertiginosamente. / lo le(os' a su i-quierda' podían ver las luces de lorencia. U;i se te ocurre alguna idea' éste podría ser un buen momento para decirla Udi(o ella. Veff vio una se2al que indicaba una estación de servicio a doscientos metros. U;al a#í. Edie redu(o ligeramente la velocidad $ esperó al 3ltimo momento para dar el volanta-o. ;alieron de la autopista con los neumáticos c#irriando por la brusca desviación. El tramo estaba a oscuras' pero más adelante $ a su i-quierda distinguieron un resplandor de colores: una gasolinera $ un área de servicio. Edie quitó las luces $ de pronto se vieron metidos en un t3nel de oscuridad' pues unos árboles tapaban la gasolinera. ;in apenas aminorar la marc#a' giró bruscamente a la i-quierda $ avan-ó entre dos #ileras de coc#es aparcados. Veff miró atrás. /#ora no se veía ni rastro del otro ve#ículo. Edie giró el volante $ el coc#e describió una curva cerrada' de(ando a la derec#a una fila de camiones estacionados. Detuvo el coc#e. Entre los camiones divisaron el Mercedes' que pasaba a gran velocidad por el tramo de autopista del que acababan de salir $ de(aba atrás la estrec#a salida. UYR a#ora qué[ El rostro de Edie estaba sumido en la negra sombra. )or la ventanilla entraba apenas un ra$ito de lu-. UDe(a el coc#e aquí. 0o podemos arriesgarnos a volver a la autopista $ que nos vean. "amos a la gasolinera. ;eguramente sólo les #emos sacado un par de minutos. La entrada al área de servicio' a la que se accedía por una escalera cubierta' se encontraba a no más de die- metros de distancia. El lugar estaba lleno de gente $ se me-claron con los via(eros de primera #ora de la noc#e' con familias $ con clientes que paraban a tomarse un café rápido en el
camino de vuelta del traba(o a casa. /rriba' una peque2a galería compuesta por una farmacia' un bar' una cafetería $ unos lavabos formaba una pasarela que cru-aba la autopista por arriba. El lugar apestaba a tabaco $ comida basura. &na $ otra ve- ec#aban la vista atrás' pero no tenían la menor idea de quién era su perseguidor ni de cuál era su aspecto. +ru-aron la pasarela a paso ligero' procurando no atraer la atención de nadie. /l otro lado ba(aron las escaleras $ se encontraron en un aparcamiento para ve#ículos pesados. &n camión articulado giró lentamente a la derec#a delante de ellos $ tuvieron que retroceder unos pasos. El aire apestaba a #umo de gasoil. /l doblar por una esquina vieron una furgoneta blanca. El conductor' un #ombre vestido con vaqueros $ c#aqueta de borrego con un pitillo colgando de los labios' estaba cerrando en esos momentos el portón trasero. Dentro distinguieron unas ca(as de cartón apiladas. Veff corrió #acia el conductor $ Edie esperó en la acera' mirando angustiada a su alrededor mientras se ce2ía el abrigo al cuerpo con las dos manos. La temperatura #abía caído de golpe $ veía su aliento flotar en el aire. "io que Veff sacaba la cartera del bolsillo $ etraía de ella un par de billetes. /l instante' #i-o se2as a Edie para que se acercase $ el conductor subió a medias el portón. ;e montaron $ el conductor lo ba(ó de nuevo para cerrar. La furgoneta aceleró $ se marc#aron de allí. El #ombre iba a 5olonia $ #abía accedido a llevarles #asta Gallu--o' a unos ,ilómetros al sur de lorencia' nada más de(ar la autopista. Desde allí cogieron un tai para volver a la ciudad. El apartamento de Edie se encontraba en "ia ;ant? /gostino. =ndicaron al taista que los de(ase en la )ia--a ;anto ;pirito' desde donde sólo tenían que andar un poco. Eran las siete de la tarde $ los bares empe-aban a llenarse de clientes' con lo que la pla-a se pintaba de todo un arco iris de colores procedentes de los escaparates de las tiendas $ de los restaurantes. Edie iba delante. *alenti-aron el paso al aproimarse al apartamento. La calle estaba llena de coc#es $ de gente parándose a mirar los escaparates. /l piso de Edie' encima de una elegante tienda que vendía papel de regalo personali-ado $ eclusivos artículos de escritorio' se accedía por un portal escondido ba(o un arco. "ivía en un edificio antiguo de tres tr es plantas' renegrido por la contaminación de la concurrida vía p3blica. /l entrar' el vestíbulo se iluminó automáticamente $ Edie cerró con rapide- la puerta. &na anc#a escalera de piedra conducía a dos pisos por plantaW el de Edie estaba en la segunda. Xasta que llegaron a la puerta de su apartamento no se dieron cuenta de que algo andaba mal. Estaba entreabierta. UEspera aquí Udi(o Veff' $ abrió la puerta con sigilo. Entró con un cuidado eagerado $ se detuvo para agu-ar el oídoW no se oía más que el tráfico de la calle. Edie parecía asustada $ Veff se puso un dedo en los labios antes de dar dos pasos con sumo cuidado para entrar en el recibidor del apartamento. /l final del pasillo volvió a detenerse' se apo$ó de espaldas contra la pared $ a continuación cru-ó rápidamente el salón' el espacio central del apartamento. Edie se unió a él $ (untos contemplaron incrédulos los destro-os. El suelo estaba cubierto de papeles esparcidos. El ordenador de Edie apareció #ec#o peda-os' con las diferentes partes repartidas por la alfombra $ la pantalla rota a golpes. Discos' libros' papeles $ arc#ivos #abían sido arro(ados por todos lados $ las estanterías estaban volcadas. ;in decir palabra' Edie acercó la silla de su escritorio' se sentó $ escondió la cabe-a entre las manos. /l cabo de unos segundos al-ó la cabe-a. 1enía los o(os #umedecidos $ la te- mu$ pálida. UYZuién #aría algo así[ Uquiso saber. Veff apo$ó dulcemente la mano en su #ombro $ se dirigió a la diminuta cocina americana' prácticamente intacta. Enseguida encontró una botella de brand$. ;irvió dos medidas largas en un par de ta-as de té $ le pasó una a Edie. U1oma. +reo que te vendrá bien. Edie se quedó mirando la ta-a sin muc#o entusiasmo $ acto seguido se la bebió de un trago. UGracias. U0o pretendo parecer insensible Udi(o Veff al cabo de unos instantesU' pero me parece que no
deberíamos quedarnos aquí demasiado tiempo. Edie no di(o nada. UZuien sea el que nos #a$a seguido' es evidente que sabe dónde vives. 0o tardarán en atar cabos. UYR qué quieres que le #aga[ Ureplicó Edie. Veff desvió la mirada. U;ólo creo que% U0o pienso ir a ninguna parte' Veff. El rostro de Edie era el vivo retrato de la ira' con todo el dolor dolor $ la rabia saliendo saliendo a la superficie superficie con fuer-a. ;e agac#ó $ recogió del suelo un marco de plata con la fotografía de sus difuntos padres: el cristal estaba #ec#o a2icos. +on muc#o cuidado' desprendió los fragmentos que quedaban $ tocó delicadamente la imagen con la $ema de un dedo. Luego' fue a de(arlo sobre la encimera de la cocina. UYDe qué demonios va todo esto[ UEstaba colorada. Veff se daba perfecta cuenta de que le estaba costando muc#ísimo contenerse. ;e derrumbó en una silla $ empe-ó a llorar. Veff no estaba mu$ seguro de lo que debía #acer' pero de pronto las lágrimas cesaron tan rápidamente como #abían brotado $ Edie levantó la cabe-a para mirarle' con los o(os enro(ecidos $ las me(illas mo(adas. ;e secó la cara con el dorso de la mano $ sollo-ó. UY/dónde se supone que debo ir[ YLlamo a la policía[ Veff arrimó una silla $ se sentó cerca de ella' ec#ándole un bra-o alrededor de los #ombros. U+reo que la policía no podrá protegerte% $ no les #as dic#o nada sobre el mensa(e del contestador. En el me(or de los casos' considerarán que les #as enga2ado. En el peor' podrían sospec#ar de ti como cómplice en el asesinato de tu tío. UEsta clase de #istorias no les pasa a la gente como nosotros Udi(o ella al cabo de unos segundosU. 0ormalmente nos de(an vivir nuestra vida tranquila. 0o caben persecuciones en coc#e ni asesinatos. Veff levantó las ce(as. UEntonces' Yqué sugieres t3[ UEdie miró a su alrededor contemplando aquel caos $ sintiéndose perdida. U;i quieres saber quién mató a tu tío' la primera pista viene de la tablilla. R nos está diciendo claramente que tenemos que ir a "enecia.
+apítulo @ lorencia' H de ma$o de 6H67 Xacía una noc#e estrellada' sin una sola nube' perfecta para pasear' perfecta para meditar sobre el lugar que ocupaba uno dentro del orden de las cosas. +osimo llegó tarde a casa de su amigo el antiguo condotiero 0iccol 0iccoli. +onstruida en el siglo !===' la casa era #ermosa $ antigua. Estaba situada cerca de la iglesia de la ;anta +roce' en el sureste de lorencia' no le(os de donde las murallas de la ciudad ba(aban al encuentro del /rno. Detrás de la casa un euberante $ amplio (ardín se etendía en dirección al centro de lorencia. Era allí donde 0iccoli celebraba la ma$oría de las reuniones con +osimo $ con sus amigos' un grupo que recientemente #abía decidido denominarse Uno demasiado en serioU la Liga Xumanista. &n sirviente abrió la puerta a +osimo $ le acompa2ó en silencio por el interior de la casa. +ru-aron el grande $ tenebroso vestíbulo de suelo de mármol $ siguieron por toda una serie de #abitaciones comunicadas entre sí #asta llegar al (ardín. /l cru-ar el magnífico umbral de la puerta' +osimo pudo percibir voces $ risas. ;us compa2eros se #abían congregado (unto a una fuente que representaba a caro ascendiendo #acia el sol. Eran los #abituales de estas reuniones de #umanistas florentinos' $ buenos amigos de +osimo. /l aproimarse vio a /mbrogio. Zuería #ablar con él antes del final de la velada' pues su amigo partía (usto al día siguiente #acia "enecia' donde entraría a traba(ar al servicio del du. )ero en ese momento atra(o su atención la presencia de un #ombre de más edad al que no #abía visto nunca $ que #ablaba al peque2o grupo. Era etraordinariamente alto' flaco como un pa(arillo e iba vestido con una sa$a negra de corte bastante antiguo. Llevaba la barba gris mu$ corta' tenía los pómulos mu$ marcados $ unos grandes o(os negros llenos de vida. +osimo avan-ó los pocos pasos que le quedaban para llegar a la -ona empedrada $ cuando estuvo (unto a sus amigos' el desconocido conclu$ó su relato. Dos o tres de los allí congregados rieron afablemente. U/#' aquí está Udi(o 0iccoli cuando +osimo apareció ante él. /taviado con la toga ro(a que siempre llevaba en aquellas ocasiones' 0iccoli se apartó un poco del grupo $ abra-ó al (oven Medici. Luego' rodeándole los #ombros' el anfitrión le llevó #acia los congregadosU. +osimo' quisiera presentarte a rancesco "aliani' nuestro invitado de #onor esta noc#e' que llegó a lorencia #ace tan sólo cuatro días procedente de sus via(es por tierras remotas. UEs un placer conocerle' se2or Udeclaró "alianiU. Xe oído #ablar tanto de vos% $ todo ello bueno. +osimo soltó una discreta risa. U5ueno' me de(a más tranquilo. U;e volvió #acia 0iccoliU. ;iento muc#o llegar tarde' #a sido un día de lo más desconcertante. 0iccoli estaba a punto de preguntarle por qué cuando lo distra(o un sirviente que se #abía colocado (unto a su codo. Luego' volviéndose de nuevo #acia la concurrencia' anunció: Uuentes fidedignas me informan de que se nos requiere ante la mesa. ;i tienen la bondad' caballeros. U+on una se2a les indicó que le siguieran al interior de la casa. El comedor era inmenso $ el monta(e organi-ado por 0iccoli resultó desmesurado Ucomo era propio en élU #asta para el círculo de amigos de +osimo' que siempre trataban de superar a los demás cuando #abía que organi-ar esta clase de encuentros. La sala estaba iluminada 3nicamente con la lu- de las velas de una enorme lámpara de plata que colgaba cerca de la mesa. &n peque2o grupo de m3sicos tocaba en un rincón: un laudista' un bello $ (oven arpista $ un #ombre de más edad a la flauta. /comodados los comensales en sus respectivas sillas' apareció una tarta dorada de enormes dimensiones servida en una bande(a de plata. ;e requerían cuatro esclavos para transportarla $ para subirla al centro de la mesa. &n sirviente de mediana edad' ataviado con uniforme verde $ con el pelo blanco cortado mu$ corto' se inclinó $ con gran ceremonia cortó el pastel. /l #acerse una abertura en la tarta' dio la impresión de que ésta se abombaba. De pronto' una ave de color amarillo brillante se abrió paso entre la cobertura del pastel $ voló por el salón' apabullada. / continuación' salieron de la tarta unos die- o doce pá(aros más' que dieron varias vueltas por el
salón $ rápidamente encontraron las puertas que daban a los (ardines. Los invitados rompieron en espontáneos aplausos. La tarta estaba rellena de dátiles $ pi2ones jamén de alg3n que otro ecremento de pá(arok. Dos esclavos la trocearon $ rápidamente la sirvieron en platillos de plata. &na ve- terminada la tarta' se retiró la bande(a de plata $ aparecieron platos nuevos. En ellos se sirvió pec#uga de capón en gelatina. +uando se #ubo consumido el man(ar' le siguieron doce platos más' entre los que #abía pic#ones' venado' cisne $ unos #igos importados especialmente' envueltos en un papel de oro fabulosamente fino. Los #ombres comían ruidosamente' #ablaban con la boca llena' reían a carca(adas unas veces' otras discutían enardecidamente antes de ponerse de acuerdo $ darse palmadas los unos a los otros en la espalda' para retornar de nuevo al festín $ consumir otras viandas. 5ebieron en abundancia ecelentes vinos del lugar' así como caldos de rancia. ue un banquete para el recuerdo $ +osimo #alló un goce especial en los acontecimientos de esta noc#e' pues sabía que sería el 3ltimo encuentro de esta naturale-a al que asistiría en un tiempo. 1al ve-' incluso' ésta podría ser la 3ltima noc#e de farra que viviera (unto a ese grupo concreto de amigos' pensó. ;eguiría viendo a estos #ombres' seguiría disfrutando de su compa2ía ocasionalmente' pero pronto estas reuniones (uveniles $ euberantes se verían sustituidas por banquetes organi-ados para $ por nuevos amigos $ socios del mundo de la banca' los amigos de su padre $ aquellos #ombres con los que Giovanni #abía designado que su #i(o se relacionase. Los invitados paladearon a continuación toda una colección de dulces $ postres lácteos' regados con fuertes licores $ con un vino dulce procedente de 0ormandía especial para postres. +osimo estaba a punto de cambiarse de sitio para acercarse a c#arlar con /mbrogio' cuando 0iccoli se puso en pie' en la cabecera de la mesa' $ solicitó a la concurrencia que se trasladase a otra sala en la que rancesco "aliani les dirigiría unas palabras. Los aristócratas se acomodaron en unos mullidos sofás $ "aliani tomó asiento en una silla colocada delante de ellos. Los sirvientes se ocuparon de servir más bebida a los #ombres' $ mientras se preparaba la escena se #i-o el silencio. UXe vivido dos a2os en 1urquía Uempe-ó diciendo el vie(oU. Durante gran parte de ese tiempo fui invitado de Me#met' el carismático #i(o del antiguo sultán 5a$a-id =' a quien' como probablemente sepan' llamaban el *elámpago. 5a$a-id era un #ombre sumamente instruido' así como un temible guerrero' $ su #i(o' quien a lo largo de toda mi estancia allí estuvo ocupado tratando de impedir que su país sucumbiese a la guerra civil' siguió sus pasos. La biblioteca del sultán es un lugar lleno de maravillas de valor incalculable que podría #aberme tenido atrapado allí una vida entera' en ve- de sólo dos a2os. SLa biblioteca es una maravilla no sólo por la increíble colección de libros que alberga' sino también por las referencias que pude encontrar allí a fuentes arcanas guardadas absolutamente fuera del alcance del #ombre corriente. El sultán' que #abía oído #ablar de mis #umildes obras' me #i-o el inmenso #onor de concederme autori-ación para estudiar allí a mis anc#as. En esta biblioteca encontré manuscritos originales de dramaturgos griegos' un manuscrito de un discípulo de )latón' así como gran cantidad de vol3menes escritos en etra2os idiomas que no #abía visto en mi vida. El bibliotecario me contó que algunos de esos libros tenían su origen en el grandioso imperio de los egipcios $ databan de muc#os miles de a2os atrás. Están escritos en un idioma (eroglífico perdido' que ning3n #ombre con vida comprende. "aliani miró las caras embelesadas que llenaban la sala. U)ero' como decía' pese a la magnificencia de estas cosas' más emocionante a3n es la promesa de que quedan por descubrir tesoros ma$ores en rincones recónditos de la tierra del turco. Lo que más pesar me causa es que no pude sacar provec#o de dic#a información' $a que a los pocos días de #aber #ec#o estos descubrimientos en la biblioteca del sultán' mi vida misma se vio amena-ada. SMe#met perdió finalmente el control de su país. Escapó a +onstantinopla $ vive para combatir de nuevo. +uenta con muc#os recursos $ la ma$oría de su pueblo está de su parte. )ara mí' la situación se tornó peligrosa por el mero #ec#o de mi nacionalidad $ de #aber disfrutado de
protección especial por parte del sultán' que a#ora temía por su propia vida. Xice rápidamente los preparativos para abandonar la ciudad. ue entonces cuando el destino' creo $o' intervino. SDos de mis compa2eros de via(e' Mic#elangelo Gabatini $ )iero de? Marco' fueron asesinados cuando se dirigían al puerto en el que #abían conseguido el pasa(e para cru-ar el Egeo. &no de sus esclavos sobrevivió al ataque $ #u$ó para avisarme. El puerto se #abía vuelto un lugar demasiado peligrosoW no me quedaba más remedio que poner la vista al norte $ esperar poder #uir a /drianópolis' para cru-ar desde allí la frontera con el norte de Grecia. S0o os aburriré con los pormenores de mi via(e. 5aste decir que las cuatro semanas que tardé en llegar a /drianópolis fueron qui-á las más largas de mi vida. &no de mis esclavos murió de fiebre por el camino' otro escapó de nuestro campamento una noc#e $ apareció a la ma2ana siguiente en el lec#o de un barranco. S/#ora' aquí sentado en el confort de este #ermoso pala--o' puedo afirmar que todo aquello mereció la pena. )ero en su momento no me lo parecía. ;in embargo' lo más importante es que en /drianópolis me aguardaba el ma$or de los descubrimientos. Xallé refugio en un monasterio que se encuentra (usto al otro lado de las murallas de la ciudad. Los bondadosos mon(es nos dieron comida $ agua' incluso nos facilitaron una #abitación que los esclavos compartieron' $ aquellas valerosas almas que #abían escapado (unto a mí fueron tratadas como iguales por esos santos #ombres. +onfieso que me encontraba mu$ enfermo $' tan pronto como llegué' caí en una negra fiebre de la que creí no poder recuperarme (amás. Los mon(es cuidaron de mí $ poco a poco fui recuperando las fuer-as. +orrían rumores acerca de la epansión de la agitación civil más allá de la capital $ de que la vida tras aquellos sagrados muros no estaría a salvo por siempre. Los mon(es' empero' no daban muestras de temor $ #abían depositado su destino en manos del ;e2or. S+uando estuve bien' epliqué a los mon(es someramente cuál era mi misión en aquel país $ les #ablé de las maravillas que #abía encontrado en la biblioteca del sultán en +onstantinopla. &no de los mon(es en concreto' el #ermano /li$e' quedó fascinado con lo que tenía que contarles $ se creó entre nosotros un vínculo especialmente estrec#o. Era (oven $ ávido de sapiencia. Xabía vivido en el monasterio desde la edad de die- a2os' pero #abía nacido en el pueblo que #abía cerca de allí. ;us padres #abían muerto $ los santos #ombres #abían cuidado de él #asta que lo iniciaron en la Trden. S&na noc#e' (usto antes de mi planeada marc#a para proseguir mi #uida #acia Grecia' /li$e vino a verme después de vísperas. )arecía desasosegado. Le pregunté qué le inquietaba. /l principio no quiso #ablar' pero luego me abrió su cora-ón $ me contó una #istoria etremadamente peculiar. Me di(o que un día' siendo un ni2o' un desconocido se #abía presentado en casa de sus padres' en el pueblo' a altas #oras de la noc#e. /li$e se #abía #ec#o el dormido' pero mirando por entre los párpados entornados #abía visto a sus padres conversando con el desconocido. El #ombre les entregó un paquetito $ después se marc#ó sin mediar más palabras. El #ermano /li$e vio a su padre esconder el paquete deba(o del suelo de la caba2a en la que vivían. /l día siguiente tanto su padre como su madre aparecieron muertos. 0adie podía #ablar de cómo #abían muerto $ él era un ni2o demasiado peque2o como para que le contaran qué #abía ocurrido durante el 3ltimo paseo de sus padres de vuelta a casa' después de traba(ar en los campos' $ que #abían encontrado en una -an(a cercana sus cuerpos mutilados. S/li$e me contó que apenas unos instantes antes de que llegasen los mon(es para llevárselo al monasterio' recuperó el paquete que #abía sido entregado a sus padres. /un siendo un ni2o' sabía que #abía una relación entre aquel paquete $ la muerte de sus padres $ que ese ob(eto debía de poseer un significado especial. )oco después de instalarse en el monasterio' /li$e abrió el paquete que le #abían de(ado sus padres. Dentro encontró un mapa. Esa noc#e' (usto unas #oras antes de mi partida de /drianópolis' me lo mostró. SXe atesorado este secreto toda mi vida' me di(o. Era el 3nico neo que le quedaba con sus padres. 0o podía des#acerse de él' pero me di(o que estaría encantado de que $o lo copiara durante las #oras que me quedaban en compa2ía de los mon(es' $ que esperaba que me fuese de alguna utilidad en mis via(es $ en mis planes.
"aliani #i-o una pausa para recuperar el aliento $ para tomar un sorbo de vino. UZuedé anonadado con lo que descubrí. El mapa de /li$e describía una ruta #acia otro monasterio' en lo alto de la monta2a de Golem ]orab' en el noroeste de Macedonia. Este monasterio' apartado del mundo' fue un refugio secreto para los mon(es que #u$eron de los e(ércitos musulmanes #ace cientos de a2os. / un lado del mapa #abía un bloque de teto en el que se eplicaba que el cenobio contenía fabulosas maravillas literarias $ #erméticas. Decía también que el bibliotecario del mismo #abía conservado a buen recaudo vol3menes insustituibles que se cre$eron perdidos durante la destrucción de la biblioteca de /le(andría: originales de la erudición griega $ tetos de magos egipcios $ #elénicos' todo un universo de ciencia' magia $ sabiduría perdida. "aliani se puso en pie $ un esclavo se acercó a él. Llevaba en las manos una ornada ca(a $ la #abía abierto para que su amo pudiera sacar el ob(eto que #abía dentro. El vie(o dio un paso #acia su p3blico. UR a#ora permitan que me aparte de la convención. U;ostuvo en alto un rollo atado con una cinta de seda negra. Des#i-o el la-o $ de(ó que la seda ca$ese al suelo. +on gran ceremonia' abrió el rolloU. /migos míos' #e aquí la copia que #ice. +uando abandoné el monasterio $ la bondad de /li$e $ de su #ermandad' sabía que no podría #acer $o solo el via(e a MacedoniaW esto$ demasiado vie(o $ la #uida de +onstantinopla mermó irremediablemente mis fuer-as. De #ec#o' no creo que viva muc#o más $ sé que $a no volveré a via(ar allende las fronteras de esta tierra. 0o tengo parientes' ni #erederos' ni alumnos. / falta de ellos' #e resuelto traer esto a =talia $ legarlo a quienes son dignos de recibirlo' a aquellos cu$as ideas respeto $ admiro. )or la correspondencia que #e mantenido con el se2or 0iccoli con anterioridad a esta velada' así como por las muc#as cosas que #e oído contar acerca de todos ustedes' #e llegado al convencimiento de que debería de(ar en sus manos este tesoro' para que #agan con él lo que deseen. ;é que actuarán con sabiduría $ #onor. El asombro tenía sumidos en el silencio a todos los o$entes. 0iccoli se puso en pie $ avan-ó #acia el vie(o. UYEstás seguro de esto' maestro "aliani[ UEsto$ seguro Urespondió el eruditoU. )ero se impone la máima discreción: #a$ muc#os que desearían ec#arle el guante a este tesoro. )or eso' #e introducido una serie de salvaguardas en mi oferta. Escrutó cada uno de los rostros que lo miraban. UY;alvaguardas[ Upreguntó +osimo. UEste mapa está incompleto' #abrán reparado en ello Ueplicó "aliani' $ se2aló una -ona redonda en blanco' de unos oc#o centímetros de diámetro' en el centro del mapaU. /quí' en el centro' falta un fragmento fundamental. El tro-o que falta está en "enecia. ;i desean descubrir los secretos de Golem ]orab deben via(ar antes a la ;erenísima *ep3blica. 0o bien lleguen allí' envíen un breve mensa(e a un tal Luigi' en una casa de #uéspedes llamada = +inque +anali. Luigi es un persona(e de lo más inusual' pero pondría mi vida en sus manos. \l les conducirá a la parte del mapa que falta. ;e quitó entonces un anillo de un dedo. ;e dirigió #acia +osimo $ se lo entregó. Era una sorti(a de plata con un granate rectangular de gran tama2o. UEntreguen esto a Luigi como prueba de su identidad. &na ve- tengan la parte que falta del mapa' deben protegerlo por todos los medios a su alcance $ abandonar "enecia sin tardan-a. ;i necesitan a$uda' no podrán fiarse más que de unas pocas personas. El granate es la piedra de mi familia $ una se2al secreta para mis amistades. Lo 3ltimo que van a necesitar es esto Ua2adió' $ entregó a +osimo una llavecilla de oroU. El resto queda en sus manos. "aliani se marc#ó poco después de #aberles #ec#o aquella inesperada ofrenda' pero unos cuantos invitados de 0iccoli se quedaron a debatir la cuestión. +osimo estaba entusiasmado $ no pudo de(ar de pensar en "aliani #asta que la madrugada lo sorprendió #ablando a3n del tema con su íntimo amigo /mbrogio 1ommasini $ el anfitrión de la velada' 0iccol 0iccoli. UY)odemos fiarnos de él[ Upreguntó +osimo' mientras daba vueltas en sus manos a la llave
dorada que "aliani les #abía entregado. UEs un #ombre #onesto Uaseguró 0iccoliU. 0o tiene ning3n motivo para mentir sobre su fortuito #alla-go. 0o di(e nada antes' pero de (oven rancesco "aliani fue profesor mío. Le debo muc#o. ;iempre fue noble $ fiel $ su cora-ón es puro. *espondería por él con muc#o gusto. +osimo miró a su amigo a los o(os. UEso me basta Udi(oU. "eamos a#ora el mapa. 0iccoli lo desenrolló encima de la mesa' entre +osimo $ él. ;e trataba de una copia bien dibu(ada' arrugada $ manc#ada tras el largo via(e que lo #abía llevado a lorencia. *epresentaba una cordillera que cru-aba el pergamino en diagonal' con una mara2a de topónimos a su alrededor. Entre las monta2as se abría paso un sendero serpenteante pintado de ro(o' el inicio de la ruta a Golem ]orab $ al remoto monasterio descrito por "aliani. En el centro #abía un agu(ero allí donde debían aparecer el monasterio $ los montes circundantes' con lo cual el mapa resultaba poco menos que in3til. UEs una tierra accidentada Ucomentó 0iccoliU. Ro no #e via(ado tan al este' pero parece un camino de monta2a peligroso' especialmente aquí. U;e2aló el borde del agu(eroU. ;abe Dios cómo será el terreno en las inmediaciones del monasterio. ULas grandes recompensas no se reservan para los débiles de cora-ón Urepuso +osimo. U0o' ciertamente no' amigo mío. )ero me temo que #as de tener un cora-ón mu$ recio si estás pensando en visitar Golem ]orab. Mientras el sol color mandarina se al-aba sobre los montes le(anos' +osimo $ /mbrogio cru-aron en silencio la cancela de la propiedad de su amigo $ tomaron la vereda de tierra que les llevaría de vuelta a la ciudad. +osimo iba absorto en sus pensamientos' tratando de dar solución al conflicto de emociones que el misterioso invitado de 0iccoli #abía desatado en su cabe-a. U+ono-co ese silencio Udi(o /mbrogio. UY/#' sí[ UEs tu silencio ausente' el que te envuelve cuando intentas resolver un problema aparentemente irresoluble. +osimo se ec#ó a reír. U5ien epresado' amigo mío' pues ciertamente me envuelven los pensamientos. U"aliani propone un reto tentador' eso no puedo negarlo. UEs un sue2o #ec#o realidad' Yno te parece' /mbrogio[ U+asi demasiado bueno para ser cierto podría ser otra manera de describirlo. +osimo se volvió para mirar a su amigo' mientras se adentraban por un bosquecillo de píceas. UY0o te fías del #ombre[ UT#' $o no #e dic#o eso. Es sólo que% UYZué[ U+reo que ninguno de nosotros' a ecepción de 0iccol' por supuesto' se #ace una idea de los peligros que implica el aceptar el ofrecimiento de "aliani. UT#' vamos' /mbrogio' #alagamos nuestro ego en el estudio de las ideas esotéricas $ nos sentimos a gusto en presencia de pensamientos elevados' pero $o creo que todos nosotros estamos #ec#os de una pasta más resistente de lo que muc#os pueden imaginar. /mbrogio sonrió. U0o era mi intención insultarte' querido +osi. 1al ve- estaba pensando en mí mismo. UEntonces te insultas a ti mismo' /mbrogio. ;i $o so$ capa- de plantearme la posibilidad de una fantástica aventura' entonces t3 también puedes. Dio una palmada a su amigo en la espalda $ éste reaccionó teatralmente' tambaleándose #acia delante' fingiendo #aber sido #erido de muerte. Los dos se ec#aron a reír. U1al ve- pueda Udi(o /mbrogioU. )ero Yes que te #as olvidado[ Xo$ parto a "enecia. U0o' no me #e olvidado' amigo mío' $ si te digo la verdad' me apena. ;eríamos dos estupendos compa2eros de via(e. ULo seríamos' pero me temo que no será así. UR rodeó fuertemente con el bra-o los #ombros de +osimo.
+uando llegó a casa' en la )ia--a del Duomo' +osimo estaba e#austo' pero no conseguía conciliar el sue2oW su cabe-a seguía traba(ando a toda velocidad. ;in embargo' a#ora $a sabía lo que tenía que #acer. ;e lavó a toda prisa $ su criado le afeitó $ vistió. Entonces' a solas en su alcoba' con los sonidos de la calle de primera #ora de la ma2ana subiendo #asta su ventana' se sentó ante su escritorio $ trató de concentrarse lo suficiente para ponerse a escribir. ;e trataba de una sencilla nota' un mensa(e para su amada' +ontessina de? 5ardi' en el que le pedía que se reuniese con él esa noc#e. 0ecesitaba #ablar con ella. Dobló la nota $ la selló con el escudo de armas de los Medici. Luego' llamó a Tlomo para indicarle lo que debía #acer. El día transcurrió despacio. Vugó con su #ermano peque2o' Loren-oW escribió en su diario $ deambuló por las calles de lorencia. Llegó pronto al punto de encuentro propuesto por él mismo' el (ardín de la casa de 0iccoli' donde sabía que nadie les acec#aría. +osimo le esperaba sentado en un banco de piedra deba(o de una pérgola cubierta de flores' $ antes de que ella se diese cuenta de su presencia' vio a +ontessina ba(ando cuatro escalones' con el vestido de terciopelo verde acariciando la piedra. /lta $ esbelta' sus cabellos negro a-abac#e' sus altos pómulos $ sus labios carnosos #acían de ella la encarnación misma de la perfección ateniense. U+osi' pareces atribulado Udi(o ella' cogiendo las manos de él $ sentándose a su vera en el banco. \l contempló sus o(os de ébano. U0o puedo ocultarte nada' +ontessina. Ella no le interrumpió ni una sola ve- mientras +osimo le contaba la #istoria de "aliani. U/sí pues' sientes que debes ir a ver ese lugar $ desentra2ar esos misterios por ti mismo' Ysí[ Udi(o cuando #ubo terminadoU. )ero' +osimo' Y$ nosotros[ U0o cambia nada' mi +ontessina. *egresaré al cabo de unos meses $ continuaremos con nuestros planes de boda. 1e lo prometo. UYR tu padre' +osi[ Y0o sabe nada de esto[ U0ada. Ella le sostuvo la mirada. UZuiero ir contigo. +osimo sonrió. U\sa sería una idea que podría valorar' amor mío' pero los dos sabemos que no es posible. UY)or qué[ Upreguntó +ontessinaU. Xe estudiado a los maestros tan a fondo como t3' $ también $o albergo el ardiente deseo de saber más. U)ero tu familia nunca permitiría que% UR supongo que la tu$a sí. +osimo reconoció que tenía ra-ón. U;erá tremendamente peligroso. ULo sé. UR me acusarán de #aberte raptado. Destruirá la relación entre nuestras familias. UEso es ponerse un tanto melodramáticos' Yno te parece' +osi[ U0o' no me lo parece' mi +ontessina Ureplicó dulcemente +osimo. R a2adió' a#ora con acero en la vo-U: +ontessina' tendré que #acer esto sin ti. Ella miró el cielo' cada ve- más oscuro' por encima de la pérgola' $ las rosas se recortaron contra el fulgor ámbar del anoc#ecer. UEstá claro que #as tomado la decisión. Y0o #a$ nada que $o pueda decir[ U)odrías desearme buena suerte. +osimo miró las manos de su amada' entrela-adas fuertemente sobre el rega-o' $ se fi(ó en la blancura de los nudillos. Entonces' ella clavó sus o(os negros en los de +osimo $ di(o: U+osimo' amor mío' me espanta la mera idea de que te embarques en este via(e' pero sé que cuando se te mete algo en la cabe-a no #a$ vuelta atrás. Es una de las muc#as cosas que adoro de ti. 1e desearé buena suerte' por supuesto que síW pero más que cualquier otra cosa' te ofre-co mi
amor eterno. Le besó tiernamente en la me(illa.
+apítulo 8 lorencia' de ma$o de 6H67 / ;u ;antidad el papa Vuan !===' )isa ;anto )adre: +omo siempre' llevabais toda la ra-ón $ los a2os que #e pasado aquí no #an sido en balde' como temí que pudiera suceder. Esta noc#e #a llegado a mis oídos la noticia más etraordinariaW un emisario de Triente #a relatado un descubrimiento que considero podría dar un importante fruto. Eiste cierto mapa en el que se describe la ruta a un recóndito monasterio de las monta2as de Macedonia. +reo que podría tratarse del lugar del que #emos oído #ablar' puesto que la noticia sobre su eistencia #a venido de un conocido erudito llamado rancesco "aliani. El #ombre no #a podido via(ar en persona al monasterio' pero está convencido de que se #alla allí un gran tesoro. 0o #i-o mención alguna del ob(eto concreto que está buscando ;u ;antidad' pero albergo esperan-as. ;anto )adre' esto$ listo para escuc#ar vuestro parecer $ aguardo las indicaciones que deseéis dar a vuestro más afectuoso $ #umilde servidor%
+apítulo F Londres' (unio de 977A Xabían reservado $ luego rec#a-ado buen n3mero de lugares en los que celebrar la reunión' #asta que finalmente tuvo lugar en un #otelito de 5a$sCater. En la #abitación #abía tres #ombres: ;ean +liftonW /rnold *ossiter' profesor universitario de Tford $ eperto asesorW $ )atric, Mc0eill' vicepresidente primero de "ita' una división de ournier Xoldings =nc.' gigantesca empresa propiedad de un multimillonario francocanadiense coleccionista de arte' de nombre Luc ournier. Mc0eill era la mano derec#a de ournier' $ *ossiter' asesor a sueldo' #abía sido personalmente seleccionado por el empresario porque sabía tanto sobre la turbia vida privada del profesor que podía confiar casi incondicionalmente en él. Xacía calor $ el #otel no disponía de aire acondicionado. +lifton estaba nervioso $ sudaba tan profusamente que se le #abían formado unos oscuros círculos alrededor de las sisas de la camisa. En(ugándose la frente con un pa2uelo de algodón que #abía perdido su blancura' miró a los otros dos en silencio $ etra(o de su maletín una carpeta rectangular de plástico transl3cido. Era la primera ve- que veía a *ossiter' pero conocía su reputación. El profesor rondaba los setenta a2os' tenía la te- cubierta de manc#as $ se le veían perfectamente las venas a través de la pálida piel de su cabe-a calva. Medía poco más de un metro setenta $ su tra(e de lino sin costuras completaba la imagen del intelectual desali2ado. +lifton pasó la carpeta a Mc0eill. U;e trata de copias' por supuesto. ;us nervios contradecían la frialdad que #abía precisado para pasar por delante del vigilante en la cámara de seguridad de ;ot#eb$?s dos semanas antes. Mc0eill sacó las fotocopias de la carpeta. Xabía unas cuarenta #o(as' impresas por las dos caras' escritas a mano. Le$ó las primeras páginas en silencio' fascinado. UYR su familia #eredó estos documentos recientemente[ +lifton asintió $ fue #acia la ventana' desde donde observó la calle con recelo. ;e dio la vuelta #acia la sala $ encendió un cigarrillo. UTbviamente' necesitaré algo de tiempo para leerlo todo% Udi(o *ossiter. UDie- minutos Urepuso +lifton' entornando los o(os por el #umoU. 1iene die- minutos. Mc0eill dirigió a *ossiter una mirada divertida. UMás le vale ponerse las pilas Udi(o' $ se acomodó en un sofá. *ossiter tomó asiento delante de una mesa' cerca de la puerta' $ se puso a leer. ULe sugiero que ec#e un vista-o a las páginas marcadas Udi(o +lifton. *ossiter pasó las #o(as despacio $ su entusiasmo fue en aumento. 0unca #abía visto ese documento' pero en el mundo académico #acía tiempo que venía debatiéndose sobre la posibilidad de su eistencia. ;abía que los originales se #abían perdido supuestamente #acía unos a2os' pero corría el rumor de que tal ve- se conservasen a3n unas copias de fragmentos' desaparecidas qui-ás en el desván de personas que ni se imaginaban que los tenían o bien al fondo de alacenas en bodegas cubiertas de polvo. +omo consecuencia' eran mu$ pocos los que #abían visto este documento desde la época en que se redactó' seis siglos antes. +onforme iba le$endo' empe-ó a entender por qué ;ean +lifton estaba tan interesado en cerrar un trato con ournier: uno de los pocos aspectos que #abían trascendido a los medios de comunicación sobre el due2o de ournier Xoldings era que se trataba del coleccionista más acaudalado $ entusiasta de documentos $ artículos de los principios del *enacimiento. R el que a#ora estaba consultando constituía un #alla-go sumamente etraordinario. +lifton se acercó a la mesa $ empe-ó a recoger las páginas fotocopiadas. U;e acabó el tiempo. *ossiter #i-o amago de protestar' pero Mc0eill le #i-o callar con un ademán. UYXemos perdido el tiempo' profesor[ Ule preguntó. U0o. Estas copias corresponden a un manuscrito auténtico de pu2o $ letra de 0iccol 0iccoli. UGracias. Eso era todo lo que quería saber. /#ora' me pregunto si sería usted tan amable de de(arnos a solas.
*ossiter pareció sorprendido unos segundos' pero entonces se dio la vuelta $ salió de la #abitación. U5ueno Udi(o Mc0eill cuando se cerró la puertaU. &sted quiere die- millones de libras' Yes correcto[ U+orrecto. UEntonces no va a poder ser. )or un segundo' +lifton pareció desinflarse. UY)or qué[ U)orque mi (efe ofrece cuatro millones. +ien mil a#ora $ el resto en dos pagos cuando% se #a$an cumplido otros requisitos. U_/bsurdo` UEn ese caso' me temo que no podemos llegar a un acuerdo. ;e dio la vuelta para marc#arse. Mc0eill no #abía dado más que dos pasos $ estaba estirando el bra-o para coger el picaporte' cuando +lifton di(o: U"ale' vale. Tc#o' con un millón por delante. Mc0eill ni siquiera interrumpió el movimiento de su pierna al dar otro paso' $ se dispuso a abrir la puerta. +lifton suspiró $ dio un par de pasos #acia él. UDe acuerdo% seis. Mc0eill se detuvo $ volvió a la #abitación. +olocándose tan cerca de +lifton como para asegurarse de que éste pudiera notar su aliento en la cara' di(o lenta e intencionadamente: U+uatro $ medio' con doscientos cincuenta por anticipado. Es nuestra 3ltima oferta. +lifton retrocedió un paso $ encendió otro cigarrillo. U+inco millones' $ es su$o. Mc0eill dirigió la mirada a la ventana' al otro lado de la #abitación. El 3nico sonido que se oía era el ruido del tráfico' aba(o. UMu$ bien. +inco millones. )ero éstas son nuestras condiciones. +lifton dio una calada #onda a su cigarrillo. U/ cambio de doscientas cincuenta mil libras esterlinas' nos quedaremos con las copias durante dos semanas. ;i a mi (efe le gusta lo que ve' uno de los nuestros recogerá los originales en la cámara de ;ot#eb$. ;ólo entonces recibirá el resto del dinero Ueplicó Mc0eill. U_0o` UEntonces lléveselas a otra parte. +lifton se mordió el labio. UYR el dinero[ U/ mediodía del lunes se depositarán doscientas cincuenta mil libras en una cuenta en ;ui-a. &sted deberá entregar los documentos a las die- de la ma2ana de ese mismo día en una ca(a de seguridad que le especificaremos. La transferencia de fondos a su cuenta descodificará automáticamente una secuencia de seis dígitos elegida por usted que deberá transmitir vía =nternet a mi representante. Ese código nos permitirá acceder al documento. ;in dinero' no #a$ código' $ viceversa. Mi gente le enviará los detalles por correo electrónico.
+apítulo 67 "enecia' en la actualidad U)or muc#o que contemple estas vistas' siempre me parecen impresionantes Udi(o Edie mientras miraba por las ventanas del salón de Veff. \l estaba de pie a su lado' con una mano sobre su #ombro. Xabían llegado a "enecia #acía apenas una #ora. ;e acercaba la #ora de comer $ la muc#edumbre llenaba $a ;an Marcos. /l otro lado de la pla-a una peque2a agrupación de m3sicos tocaba encima de un escenario elevado unas pie-as de "ivaldi $ de Mo-art. Más cerca del )alacio Ducal varios pa$asos subidos en -ancos iban de acá para allá por las irregulares losas del suelo repartiendo globos a los ni2os $ grupitos de transe3ntes ataviados con máscaras desfilaban por la pla-a' algunos de ellos vestidos con ornados tra(es. El carnaval se encontraba en plena efervescencia. ;e o$eron unos ruidos en la puerta del piso. /l darse la vuelta' vieron a *ose $ a Maria cargadas de bolsas. Edie levantó una ce(a. ULe de(é mi tar(eta de crédito Ueplicó VeffU. Me sentía mal por #aberla abandonado a$er. Edie le dedicó una mirada de escepticismo. UYR no crees que eso es compensar en eceso[ UMiró entonces a *ose con una gran sonrisaU. Y+ómo está usted' se2orita[ Xacía que no te veía% ;anto cielo' Ycuánto tiempo[ *ose de(ó las bolsas que traía $ dirigió una fría mirada a Edie. Veff' desconcertado' estaba a punto de decir algo cuando o$eron una tos $ vieron a un #ombre alto' vestido de negro de arriba aba(o' apo$ado en la puerta del apartamento con una sonrisa (uguetona en los labios. U0osotras encontramos signor *oberto en entrar al edificio Uanunció Maria con su inglés defectuoso' $ pasó por delante de *oberto con su tra(ín de bolsas' obligándole a pegarse a la puerta para de(arla pasar. ;e fue andando como un pato por el pasillo en dirección a los dormitorios' sin parar de menear la cabe-a ni de c#asquear la lengua en se2al de desaprobación. *oberto entró en el piso' tomó la mano de Edie $ la besó con ademán teatral. Ella se rubori-ó. Veff vio a *ose detrás de *oberto' con cara de mu$ malas pulgas. U=d conociéndoos' vosotros dos Udi(o' $ fue #acia su #i(a. La llevó al vestíbulo. UYZué demonios te pasa[ Ella ba(ó la vista al suelo. UYR bien[ U*ealmente no lo sabes' Yverdad[ Udi(o *ose. Los o(os se le estaban llenando de lágrimas. Veff dio unos pasos #acia ella para abra-arla' pero ella dio media vuelta sobre sus talones $ ec#ó a correr por el pasillo. U*ose% Udi(o él. )ero la puerta de la #abitación de la c#ica se cerró de un porta-o. 1endría que ocuparse de eso más tarde. ;intiéndose fatal' regresó al salón. ;in apartar los o(os de Edie' *oberto di(o a Veff: UY+ómo te las #as ingeniado para que no nos conociéramos #asta a#ora[ UT#' lo tenía todo bastante calculado Urespondió Veff tratando de decirlo en tono alegre. Edie parecía perfectamente a gusto con tantas atenciones #acia ella $ evaluaba a *oberto con igual falta de disimuloU. En cualquier caso' Yqué te trae por aquí[ Upreguntó Veff. U1enemos mesa en el Gritti' Yno te acuerdas[ UEs cierto. Lo #abía olvidado por completo. U)ero si vosotros% U*oberto' ven conmigo. U+on los o(os ligeramente enro(ecidos' *ose aguardaba en el vano de la puerta que comunicaba con el vestíbulo. ;ostenía #acia el frente una bolsaU. Zuiero que me des tu sincera opinión sobre esta c#aqueta. U+aminó #acia el salón $ tiró de la mano de *oberto' mientras lan-aba pu2ales con la mirada en dirección a Edie. +uando #ubieron salido del salón' Veff soltó un suspiro. ULo siento Udi(o. Edie se encogió de #ombros.
U;on cosas de la edad' supongo' pero es evidente que #e #ec#o algo para ofenderla' aunque #aga más de un a2o que no la veía. UR *oberto no #a #ec#o sino empeorar la cosa. *ose está locamente enamorada de él. U)or cierto' Yquién es[ ULos o(os de Edie lan-aban destellos. UY*oberto[ Es como si fuera mi me(or amigo aquí' un tío alucinante. De #ec#o' creo que podría ec#arnos un cable. Y1e importa si le cuento lo que #a pasado[ UY)or qué crees que podría a$udarnos[ U*oberto es lo más parecido a un genio que #e conocido en mi vida. R confío en él incondicionalmente. Edie se encogió de #ombros. UDe acuerdo. ;e dieron la vuelta $ vieron a *ose con su c#aqueta nueva' cogida de la mano de *oberto. U)reciosa Udi(o Veff. UY/ que sí[ Ureplicó *ose #oscamente' $ se sentó en la otra punta del sofá a revisar el resto de sus compras. U*oberto' eres la persona a la que necesitaba ver. Veff lo llevó a una mesa $ le entregó una transcripción del mensa(e de vo- de Mac,en-ie. Mientras lo leía' Edie le contó lo del #alla-go de la tablilla $ lo de la llamada telefónica de su tío la noc#e en que lo asesinaron. U/sí pues' Ycrees que lo asesinaron debido a lo que encontrasteis[ U)arece probable' sí Urespondió Edie. U5ueno' es evidente por qué #abéis venido a "enecia Udi(o *obertoU. )ero lo que lo #ace más interesante son las tres líneas onduladas. +uando aparecen (unto con el león' forman el símbolo de = ;eguicamme. UYLo cual significa%[ UDe manera más o menos literal significa QLos ;eguidoresS. ueron un grupo que se escindió de los *osacruces. ;e reunían en "enecia con regularidad' sus integrantes acudían aquí desde todos los rincones de Europa. ;urgieron por primera ve- en alg3n momento de mediados del siglo !". La 3ltima ve- que se supo de ellos fue a finales del !"===. UYR a qué se dedicaban estos seguidores[ U0adie lo sabe con eactitud. Marsilio icino los menciona en su De vita libri tres ' $ Giordano 5runo alude al grupo en su obra La cena de las ceni-as' pero estas referencias son principalmente místicas' apenas comprensibles. UYicino[ Udi(o VeffU. YEl místico[ 1raba(ó al servicio de +osimo de? Medici' Yno es cierto[ U1radu(o un manuscrito para él (usto antes de que +osimo muriera' el +orpus #ermeticum' una famosa recopilación en la que se describían los antiguos fundamentos de la magia. U)ero Yqué tiene esto que ver con el poema[ Upreguntó Edie. U5ueno' Yése es el enigma' no[ Veff' esta traducción% Yes correcta[ Edie reprodu(o el mensa(e nuevamente para que *oberto pudiera oírlo. U)ero Ycómo traducís el Q geograp#us incomparabilis S[ Upreguntó. *ose se acercó a la mesa $ se puso al lado de *oberto. UYZué estáis #aciendo[ UpreguntóU. YXabláis del geograp#us incomparabilis [ UEfectivamente Urespondió *oberto. U/sí era como apodaban al padre Mauro' el gran cartógrafo. /cabo de #acer un traba(o sobre él para el colegio. U)ues muc#as gracias' *ose Udi(o *obertoU. &n gusto equisito $ una estudiante aplicada. *ose no cabía en sí de go-o. UEl padre Mauro fue un venecianoW bueno' para ser eactos' nació en Murano. 1raba(ó en el convento de ;an Mic#ele% Uempe-ó a eplicar *oberto. UEn la =sla de los Muertos Ueclamó VeffU. _)ues claro` 1anto él como *oberto se dieron cuenta de que Edie los miraba sin entender. U;an Mic#ele es el cementerio de "enecia.
UR el verso dice que lo que dise2ó Mauro' fuera lo que fuese' se encuentra todavía allí. URo no sé muc#o sobre Mauro' pero su fama le vino por su mapamundi. Lo terminó (usto antes de morir' en% Ycuándo fue[ Y6H' 6H@7[ U6HF Ule corrigió *oberto. U)ero el mapa se encuentra en la 5iblioteca Marciana' aquí al lado Ua2adió Veff' se2alando #acia la )ia-etta. U5ueno' sea lo que sea a lo que se refiere el verso' no se trata del mapa de Mauro que está en el museo Upuntuali-ó Edie. U1al ve-' aunque desconocemos cuándo se #i-o la inscripción que aparece en la tablilla' Yno[ Es decir' podría referirse a algo que se encontraba en la =sla de los Muertos #ace cinco siglos pero que después cambió de ubicación. U5uena observación. Y/lguien #abía manipulado el cuerpo del panteón en alg3n momento[ Upreguntó *oberto. U;i te refieres a si lo #abían diseccionado antes de que nosotros lo e#umáramos' la respuesta es no Udi(o Edie. U/sí pues' la tablilla que encontrasteis debieron de colocarla allí cuando lo enterraron o (usto antes. U;in lugar a dudas. UEn ese caso' Veff tiene ra-ón. ;i el autor del poema está #aciendo referencia al famoso mapa de Mauro' entonces podría encontrarse en la 5iblioteca Marciana $ sería prácticamente imposible conseguir ec#arle un vista-o de cerca. UYEs fácil llegar a ;an Mic#ele[ Upreguntó EdieU. Y)odemos ir en vaporetto[ *oberto sonrió. U0o digas tonterías. El c#ófer de librea de *oberto' /ntonio' un #ombre de una belle-a fuera de lo normal' con su pelo negro a-abac#e $ sus rasgos bellamente cincelados' se encontró con ellos en el embarcadero próimo a los Vardines *eales. Los escoltó #asta la lanc#a de *oberto' una preciosa motora a-ul de acero $ teca' restaurada alrededor de 6FA7. Veff $ Edie recibieron a$uda para subir a bordo' mientras *oberto permanecía unos instantes en la proa eplicándole a /ntonio adónde tenía que llevarlos. +uando regresó a popa' llevaba en las manos una canastilla de mimbre. U/ntes de venir' /ntonio se las arregló para que el cocinero nos preparase rápidamente algo de picar Ueplicó. Veff puso los o(os en blanco. U"ie(o finolis% Edie dedicó a *oberto la más radiante de sus sonrisas. /l poco' estaba sirviéndoles Dom )érignon del F en sendas copas de c#ampán de equisita factura' mientras la motora viraba al oeste para salir al Gran +anal. )asaron a gran velocidad por delante de magníficos pala--i a uno $ otro lado $ se desli-aron ba(o el )onte dell? /ccademia' para seguir a continuación la curva de la vía fluvial. Vusto antes de alcan-ar ;an ;amuele' a su derec#a' Veff se2aló un precioso pala--o ro(i-o a escasa distancia de ellos' un poco más adelante' en la misma orilla del canal. U\sa es la c#o-a de *oberto Udi(o' $ dio un bocado a un delicioso pastelito. U"a$a antro Ucomentó Edie con una sonrisa burlona. En los alrededores del *ialto el canal presentaba un tráfico intenso de vaporetti' $ a lo largo de las riberas los restaurantes se veían atestados de visitantes etran(eros que #abían acudido atraídos por el +arnaval. &n poco más adelante' nada más pasar la ma(estuosa fac#ada del +a? d?Tro' llegaron a un gran afluente por el que se llegaba al etremo septentrional de "enecia $ al +anale delle ondamenta 0uove. Esta vía fluvial se estrec#aba #asta algo más del anc#o de una barca-a $ la motora tuvo que ralenti-ar la marc#a al mínimo. Después de pasar ba(o una serie de puentes en estado ruinoso' el canal volvió a ensanc#arse $ cogieron velocidad. &nos minutos después salieron a la ;acca della Misericordia' la -ona de fondeo particular en que se #allaban amarradas cientos de embarcaciones. Desde allí pusieron rumbo al este $ salieron velo-mente a mar abierto.
Directamente delante de ellos divisaron la isla amurallada de ;an Mic#ele. /ntonio aceleró $ surcaron las gélidas aguas grisáceas' avan-ando en paralelo a la ondamenta' el etremo nororiental de la ciudad' $ luego bordeando la punta meridional de la =sla de los Muertos. El viento aquí soplaba con fuer-a $ el aire era mu$ frío. Edie se ci2ó bien el abrigo $ levantó el cuello para protegerse las ore(as. ;entía que el aire frío del mar le quemaba las me(illas $ empe-ó a an#elar que la travesía tocase a su fin. El c#ófer ralenti-ó la motora al aproimarse a una de las esquinas de la casi cuadrada isla $ divisaron por primera ve- su impresionante cara norte' con sus muros color ámbar de die- metros de alto. &n poco más adelante pudieron ver la torre de la iglesia de ;an Mic#ele $ el campanario rematado en c3pula. &n vaporetto que se desli-aba lentamente entró en su campo visual $ amarró. De él salió al muelle un numeroso grupo de genteW viudas que iban a visitar tumbas. La ropa negra que las cubría casi de pies a cabe-a contrastaba vivamente con los brillantes ro(os $ amarillos de las flores que portaban. U0os adentramos en el reino de los insignes difuntos Udi(o Veff a Edie' agarrándose de su bra-o $ poniendo una mueca de espanto fingido. U)ues $o de ellos lo sé todo. U;í que es verdad. )ero este lugar es bastante especial: aquí encontraron su reposo final figuras como E-ra )ound' ;travins,i' ;ergéi Diag#ilev o Vosep# 5rods,$. La motora se ale(ó del muelle describiendo una curva $ penetró por un estrec#o bra-o de mar que prácticamente llegaba #asta el centro de la isla. / unos cien metros por la vía fluvial /ntonio arrimó la motora a la orilla $ apagó el motor. &nos minutos después *oberto los guiaba por tierra. ;e2aló el campanario $ di(o: UEl monasterio en el que Mauro vivió $ traba(ó está a#í detrás. 0o queda muc#o. El arc#ivero del monasterio se reunió con ellos en la entrada a los claustros. Era un #ombre alto' vestido con #ábito de mon(e. /unque estaba totalmente calvo' tenía un aspecto etraordinariamente (uvenil $ lo-ano. ;in embargo' sus o(os poseían cierta serenidad indefinible que no se correspondía con alguien tan (oven. UMaestro Udi(o en vo- ba(a' al tiempo que le tendía la mano a *obertoU. ;o$ el padre )ascini. El prior le envía sus disculpas por no atenderle personalmente $ me #a pedido que les a$ude en lo que esté en mi mano. UEs mu$ amable de su parte Urespondió *obertoU. \stos son mis amigos: Veff Martin $ Edie Granger. El mon(e les saludó con una leve inclinación de la cabe-a. U5ienvenidos. U*oberto conoce a todo el mundo en "enecia Ususurró Veff al oído de Edie mientras el padre )ascini les indicaba con un gesto de la mano que le siguiesen por el antiguo claustro. UYDe qué modo eactamente puedo serles de a$uda[ UEstamos interesados en la obra del padre Mauro. U/#' nuestro más ilustre #ermano. )arece que de repente todo el mundo está interesado en sus mapas. UY+ómo[ Udi(o VeffU. YZuién más #a estado indagando[ UEsta misma ma2ana #e recibido una llamada telefónica Urespondió el padre )asciniU. De un #istoriador de Londres' Yse lo pueden creer[ Entraron en una peque2a capilla. El mon(e cru-ó el suelo de mármol $ los llevó por una puerta' ba(aron un tramo de anc#os escalones $ entraron en una sala alargada' oscura $ estrec#a' con las paredes cubiertas de estanterías de ébano abarrotadas de antiguos vol3menes. U5ueno' Y$ qué es lo que quieren saber del padre Mauro[ UXa mencionado usted sus mapas Udi(o VeffU. En plural. Ro pensaba que su mapamundi se encontraba en la 5iblioteca Marciana' en la ciudad. U/sí es. )ero Mauro dibu(ó más de un mapa a lo largo de su vida. /quí en esta biblioteca conservamos un e(emplo menor de su mapamundi. Lo tenemos epuesto a la vista del p3blico. Los llevó al centro de la #abitación' a pocos pasos' donde #abía una vitrina de cristal no
empotrada. El mapa #abía sido bellamente conservado. Medía aproimadamente un metro oc#enta por un metro oc#enta. +asi toda su etensión estaba ocupada por un círculo $ a simple vista parecía repleto de imágenes aleatorias' unas enormes figuras festoneadas' de color tostado $ con el borde a-ul. El a-ul se adentraba en las regiones más claras' como la tinta cuando etiende sus dedos en el agua. )ero al mirar con más detenimiento aquel asombroso ob(eto' parecía que las siluetas se movían $ poco a poco se iban volviendo reconocibles: era un amorfo mapa de Europa' frica $ /sia. Gradualmente fue de(ando de ser una obra de arte abstracta para convertirse en una pie-a de artesanía científicamente dise2ada. UEntonces' Yen qué se diferencia este mapa del que #a$ en la Marciana[ Upreguntó Edie. U\ste terminaron de #acerlo después del fallecimiento de Mauro Ueplicó el padre )asciniU. ;us me(ores discípulos. UQLos seguidores del geograp#us incomparabilisS Ucitó Veff. El mon(e pareció etra2ado. UY/ qué se debe esta repentina fascinación con Mauro[ El #ombre que me telefoneó esta ma2ana estaba sumamente interesado en este mapa en concreto. /quí tenemos por lo menos una docena más' pero era precisamente de este del que quería saber. UYEs muc#o esperar que de(ase un nombre o algo[ Upreguntó Edie. UDi(o que llamaba del departamento de #istoria del &niversit$ +ollege de Londres. )ero no dio más detalles. UY)or qué este mapa está aquí[ El mon(e se volvió #acia Veff. U;e consideró inferior al célebre mapa que se encuentra #o$ en la Marciana. Lo encargó el re$ +asimiro =" de )olonia' pero lo devolvió diciendo que no #abía quedado satisfec#o. En verdad' sin embargo' era porque se #allaba en apuros económicos $' para ocultar su embara-osa situación' di(o que el mapa era de calidad inferior. )or eso nos lo quedamos aquí. U5ien por ustedes Udi(o Edie. UY;ería posible sacar el mapa de la vitrina[ Upreguntó *oberto con tono esperan-ado. El padre )ascini sacudió la cabe-a. UMe temo que eso es imposible' se2or /rmatovani' pero podría ofrecerles una lupa' si lo desean. UEso sería magnífico. El padre )ascini desapareció $ regresó al poco rato con una enorme lupa de pie. La empu(ó #asta la mitad eacta de uno de los largos lados de la vitrina de cristal $ a(ustó la lente en el etremo superior. ULes de(o que estudien Udi(o' $ se retiró a una mesa del fondo de la sala. UEs increíblemente bello Ucomentó Edie. U&na asombrosa obra de artesaníaW increíblemente detallado. Mirad las palabrasW apenas queda un resquicio libre entre los títulos de las imágenes. Las ilustraciones representaban castillos $ torres' algunas rematadas con espléndidas banderas multicolorW caballeros con armadura a lomos de poderosos corcelesW etra2as bestias' serpientes' grifosW dibu(os abstractos $ fran(as de todos los colores del arco iris. +uanto más de cerca se observaba' más detalle parecía #aberW era un microcosmos de equisita belle-a $ asombroso arte. UEl verso re-a QEn el centro del mundoS Udi(o Veff' $ despla-ó la lente #asta un punto cercano al centro del mapaU' pero lo 3nico que acierto a ver es una mara2a de palabras e imágenes. YZué representaría esto en un mapa actual[ Edie escudri2ó la imagen a través de la lente de aumento. UY/lg3n lugar de alrededor de 1urquía[ Y=ra,' tal ve-[ UY1enéis alguna idea sobre lo que estamos buscando[ U0inguna en absoluto. UY)uedo[ Upreguntó *oberto' $ se inclinó #acia delante para ec#ar un vista-o al área crítica. UY"es algo[ U0ada' aparte de letreros de regiones. ;e trata de )ersia' por lo que se ve. Distingo el \ufrates $
las monta2as del sur. Era una región que los venecianos conocían bastante bien $a a mediados del siglo !"' gracias a Marco )olo $ otros eploradores. UY)ero no #a$ nada inusual a#í en el mapa[ U0o lo parece. U*oberto retrocedió unos pasos' con el ce2o fruncido. De repente se le iluminó la caraU. )or supuesto. UYZué[ Upreguntaron Edie $ Veff al unísono. UEl centro del mundo. 0o en sentido literal. )ara los #abitantes del siglo !"' el centro del mundo era la +iudad ;anta% Verusalén. *oberto despla-ó la lupa #acia la i-quierda. /quí el mapa aparecía cubierto de nombres $ de ilustraciones' a3n más profusas $ elaboradas que las de la región de )ersia. En la -ona de la +iudad ;anta el pergamino parecía presentar un sutil pero inconfundible resplandor: Verusalén aparecía representada con unas rutilantes torres $ c3pulas' rodeada de #ombres armados. Era evidente que los creadores del mapa quisieron #onrar aquel lugar por encima de todos los demás. URo no puedo ver nada inusual aquí Udi(o *oberto al cabo de un largo silencioU. Ec#ad un vista-o. )ero Edie tampoco encontró nada raro. *etrocedió unos pasos $ observó mientras le tocaba el turno a Veff. U0ada' es in3til Udi(o' irguiéndoseU. \ste tiene que ser el mapa' enca(a con el poema a la perfección: #ec#o por Qlos continuadores del geograp#us incomparabilisS. /demás está el #ec#o de que +asimiro lo devolvióW los continuadores Qdise2aron algo que nadie queríaS. )ero no tenemos la menor pista sobre lo que estamos buscando $' al no poder sacar el mapa% UY/lg3n avance[ Udi(o el padre )ascini' que apareció a su lado. U0i el menor asomo Urespondió *oberto. UXa$ otro mapamundi. UY/#' sí[ U;e trata de un e(emplar de escaso valor' una obra de prueba' podríamos decir. R presenta da2os en varios puntos. 1ambién fue rec#a-ado por la persona que encargó su dise2o. UY)odemos verlo[ U)or supuesto' síganme. El padre )ascini los llevó por un pasillo #asta una puerta cerrada con llave. U\ste es uno de los arc#ivos Udi(o cuando entrabanU. En estas ca(as especiales guardamos nuestros documentos. U;e2aló unas estanterías metálicas empotradas en la paredU. +ada documento se conserva en un ambiente libre de ácidos $ con la #umedad $ la temperatura ba(o control. )ara ver el mapa tienen que entrar en esta sala. ULes indicó un recinto de cristal' en el rincónU. /#ora les traigo guantes $ pin-as. / los pocos minutos los tres amigos estaban sentados a una mesa dentro de la salita de visionado' con el mapa entre ellos. Xabía sido cubierto con una lámina de plástico transparente sobre la que el padre )ascini #abía colocado otra gran lupa. Los bordes estaban des#ilac#ados $ el mapa presentaba un desgarro profundo' #acia el tercio inferior una línea dentada lo recorría de parte a parte $ las ilustraciones eran muc#o menos detalladas que las del mapamundi de la sala principal. Edie eaminó una -ona próima a Triente Medio $ manipuló la lente para acercarla un poco más al mapa' #asta que encontró una ilustración que representaba 1ierra ;anta. U5ueno' Yqué me decís de esto[ Ueclamó' $ se #i-o a un lado para que Veff $ *oberto pudieran ec#ar un vista-o. =nmediatamente deba(o de la imagen de una ciudadela con deslumbrantes banderas ro(as en lo alto de un par de torres' distinguieron unas líneas manuscritas con letra min3scula $ descolorida que desentonaba del resto de indicadores $ etiquetas del mapa. La naturale-a de aquella le$enda resultaba también bastante incongruente' pues era un poema de cinco versos en italiano. *oberto fue traduciéndolo conforme lo leía en vo- alta: ULlegando por el agua' el #ombre del nombre perfecto: un #ombre triste' enga2ado por el Demonio. ;e #alla escondido a#í (unto a las líneas' al otro lado del agua' detrás de la mano del
arquitecto. +uando abandonaron el monasterio se #abía #ec#o de noc#e $ una densa niebla se #abía abatido sobre la =sla de los Muertos. +uando esa tarde se #abían dirigido al monasterio' el sol $ el aire fresco que soplaba #acia el mar #abían conferido a ;an Mic#ele un aspecto mu$ similar al de cualquier otro rincón de "enecia' pero a#ora' en medio de la impenetrable oscuridad' se #abía transformado en un lugar lleno de sombras $ de temores nefandos. /l ec#ar la vista atrás en el instante de cru-ar la muralla eterior $ avan-ar por el camino empedrado en dirección a la motora' el monasterio parecía una silueta recortada en cartulina negra. Xabía mu$ pocas luces en esta parte de ;an Mic#ele' $ las que #abía cerca casi no iluminaban nada. De #ec#o' la lu- más brillante procedía de los destellos de innumerables estrellas: la "ía Láctea' una estela de purpurina garabateada de punta a punta del firmamento sin luna. Edie nunca #abía estado antes allí $' aunque traba(aba casi a diario con los muertos' el carácter gótico del lugar le #abía parecido más bien agobiante incluso a la lu- del día. /#ora' lo 3nico en lo que podía pensar era en la incontable cantidad de muertos que #abía a su alrededor' los famosos $ los corrientes' que #abían vivido' muerto $ caído en el olvido de todos salvo de los gusanos. )arecía que #asta la 3ltima película mala de terror $ el 3ltimo cuento de #adas perverso #ubiesen encontrado su lugar aquí en la oscuridad. El viento #abía cesado' pero el suave c#apoteo de la laguna era constante. ;onaba como un lamento. La motora los aguardaba sumida en la negrura' cabeceando delicadamente en el agua contra la pared del muelle. ;in perder ni un instante' se subieron a la embarcación. El conductor encendió el motorW al encender los faros' dos manc#as color limón iluminaron el agua. ULlévanos directamente a casa' por favor' /ntonio Ule di(o *oberto' $ se de(ó caer sobre la suave tapicería de cuero de uno de los asientos de popa para pasa(eros. &n instante después notaron que la lanc#a aceleraba $ viraba entre las márgenes del canal para poner rumbo a toda velocidad #acia el mar abierto. =ban sentados en silencio' cada cual rumiando sobre lo que #abían descubierto' cada cual contento de ver que las sombras de ;an Mic#ele se disolvían en el agua. Durante unos minutos más navegaron directamente al sur' #acia ondamenta 0uove $ las luces de la ciudad' pero' de pronto' sin previo aviso' notaron que la motora viraba #acia el puerto. )or un segundo' *oberto no reaccionó. Luego' Edie $ Veff vieron que se levantaba para ir a #ablar con /ntonio. En ese preciso instante el conductor se dio la vuelta para encararse #acia ellos. Llevaba la gorra ba(ada sobre las ce(as $ unas gafas negras. En la noc#e opaca apenas podían distinguir los rasgos de su cara' pero era evidente que no se trataba de /ntonio. El #ombre sostenía un arma que apuntaba directamente a *oberto. U)or favor' siéntese' signor /rmatovani. *oberto calló unos segundos. U;iéntese. 0o lo volveré a decir. ;ólo necesito a uno de ustedes. 0o se me conoce precisamente por mi paciencia $' créanme' si disparase a dos de ustedes este via(e resultaría muc#o más fácil. UYZué le #a pasado a /ntonio[ Uquiso saber *oberto. UT#' fue a darse un ba2o refrescante. ULa motora ralenti-ó $ se dirigieron #acia un punto más al sur' a lo largo de undamenta 0uove' apartado de la ruta principal del Gran +anal. El conductor mantenía el arma apuntada #acia ellos $ parecía que no le costaba muc#o #acer virar la motora con una mano $ ec#ar vista-os #acia delante sólo de tanto en tanto. /l cabo de poco rato estaban aproimándose al muelle. Vusto delante se veía un muro de piedra gris' un caminito estrec#o $ una #ilera de casas. En el sendero pudieron ver a unas cuantas personas que pasaban a toda prisa por allí' con el cuello de los abrigos vuelto #acia arriba' ec#ando va#o por la nari- a la noc#e fría. U5ien' les pediré que no se muevan $ guarden silencio Ules susurró el conductor. Edie miraba #acia delante' #acia el muro del canal que cada ve- estaba más cerca' cuando se fi(ó en que *oberto sacaba algo sigilosamente con los pies de deba(o de su asiento. / una velocidad
pasmosa' levantó un cilindro negro. ;e o$ó un c#asquido seco $ #ubo un fogona-o de lunaran(a. *oberto ca$ó al suelo' derribado por la fuer-a del retroceso' $ la bengala cru-ó toda la motora' rebotó contra el salpicadero del timón $ -ig-agueó fuera de control por la proa. &n intenso destello luminoso resquebra(ó la oscuridad en el instante en que la bengala eplotó' a sólo unos metros de distancia' $ el pistolero' atónito' se vio propulsado #acia atrás' contra el acelerador de mano. El arma ca$ó a su espalda' resbaló por la pulida madera de la proa $ se #undió en el canal. La motora casi salió despedida por encima del agua mientras rugían los motores. Edie $ Veff trataron de agarrarse' pero salieron volando $ se estamparon contra las sillas que tenían delante. Veff acabó despatarrado en el fondo de la embarcación' golpeando en la cabe-a a *oberto con la rodilla. uera de control' con la palanca del acelerador a tope' la motora giró $ corcoveó en el agua' antes de estrellarse lateralmente contra el muelle #aciendo saltar por el aire peda-os de teca $ metal. Lo 3ltimo que Veff o$ó antes de notar cómo le envolvía el gélido manto del agua fue el c#irrido del metal contra la piedra $' a lo le(os' la vo- de Edie gritando. &nos bra-os fuertes lo estaban sacando al muelleW la piedra áspera le presionaba el vientre. 5oqueó para recobrar el aliento. ;e en(ugó los o(os $ pudo ver a Edie que' arrodillada (unto a *oberto' le tocaba delicadamente la cabe-a con un pa2o ensangrentado. Edie se volvió #acia Veff con epresión de alivio en el rostro. \l se acuclilló a su lado' mientras trataba de recuperar la respiración. *oberto le miró con una mueca. UEsto$ bien. / su derec#a o$eron unos gritos procedentes del muelle. Veff se incorporó $ vio un cuerpo mutilado que flotaba en el aguaW una pierna renegrida golpeando el muro de piedra del muelle. Era /ntonio' el conductorW lo #abían atado a la popa de la motora. /3n llevaba una soga anudada a las mu2ecas' $ el otro etremo estaba atado a una cornamusa. De pronto' Veff tuvo consciencia del frío que #acía. ;e estremeció $ apartó la vista de aquella imagen imagen espel espelu-n u-nant ante' e' sintie sintiendo ndo indign indignac ación ión e impote impotenc ncia. ia. &na lanc#a lanc#a de la policí policíaa $ una ambulancia se abrían paso por las aguas #eladas en dirección a ellos. Detuvieron los motores $ cubrieron los escasos metros restantes con las máquinas paradas. Del asesino de /ntonio no #abía ni rastro. UXola' *ose. ;í' lo siento muc#o' cari2o. Xemos tenido un peque2o accidente% 0o' nada grave% estamos todos bien. Esto$ en casa de *oberto' pero volveré a casa más tarde. Mira% 0o' escuc#a. 0o me esperes levantada. Ma2ana iremos a pasar el día fuera los dos (untos' te lo prometo. ;í' sí% Maria está contigo viéndolo también' Yverdad[ ;í' eso está mu$ bien. 5ueno' mi amor% Ma2ana te #aré $o el desa$uno desa$uno $ te ense2aré los sitios% "ale' "ale' adiós. Xabía sido una noc#e agotadora. /tendieron la #erida de la cabe-a de *oberto allí mismo $' a continuación' los tres fueron escoltados a la comisaría de policía' un feo edificio ac#aparrado situado en )onte della Liberth' el paso elevado que comunica "enecia con tierra firme. &na veallí' los separaron. Veff respondió a las preguntas e #i-o una declaración pormenori-ada' $ se disponía a solicitar un abogado cuando lo llevaron de la sala de interrogatorios a una sala de reuniones en la que se encontró a *oberto $ a Edie #ablando con un #ombre con el uniforme de policía mu$ arreglado. )oco después' abandonaban la comisaría. El agente era el (efe de policía de "enecia' /ldo +andotti' $ en estos momentos estaba sentado en el etremo de un sofá dorado $ estofado del siglo !"==' su(etando entre los dedos el pie de una copa ;c#ott Ciesel de (ere- vacía. Era un #ombre de compleión mu$ fuerte' un e remero internacional venido a menos por culpa de su amor por los buenos vinos $ por un eceso de venado tierno. 1enía unas me(illas rubicundas $ una nari- anc#a sobre la que descansaban un par de anteo(os Dior. En el otro etremo del sofá estaba sentado *oberto. ;e #abía duc#ado $ mudado' pero a3n tenía el pelo mo(ado $ una gasa cubría el corte que #abía sufrido antes. Edie removía su malta sola' servida en vaso anc#o. ;e encontraban en la planta ba(a de la biblioteca del )ala--o 5aglioni' el
#ogar veneciano veneciano de la familia /rmatovani desde el siglo !". El pala--o' orientado #acia el Gran +anal' era el e(emplo perfecto del esplendor decadente. ;us cuatro pisos de altura' sus #ileras de ventanas bi-antinas $ sus columnatas desmoronadi-as lo #acían tan bello como un 1i-iano o como un motete de 5$rd. En el interior' cada #abitación estaba repleta de muebles antiguos que llevaban en el edificio desde que fueran adquiridos siglos antes. La biblioteca era una vasta sala de altas paredes' cubiertas por todas partes' del suelo al tec#o' de librerías de palisandro que albergaban millares de libros' una colección que #abía ido acrecentándose cada generación. Los libros iban desde una edición del siglo !"===' de incalculable valor' del Leviatán de Xobbes' a primeras ediciones en piel de obras de XemingCa$ firmadas por el autor. "arios antepasados de *oberto #abían sido etravagantes bibliófilos $ la biblioteca /rmatovani estaba considerada una de las me(ores en manos privadas. U5ueno' *oberto' le de(o $a con sus invitados Udi(o +andotti' levantándose del sofá $ depositando su copa con cuidado sobre una mesita con sobre de mármolU. &no de mis #ombres pasará a verle ma2ana por la ma2ana para informarle de las novedades. Esta noc#e iniciaré la b3squeda del misterioso desconocido. desconocido. YXablará usted con la familia del malogrado /ntonio[ *oberto asintió en silencio. /ldo +andotti les estrec#ó la mano a los tres $ se marc#ó por el anc#o pasillo acompa2ado por "incent' el ma$ordomo flaco como un palillo $ etremadamente distinguido que #abía traba(ado $a al servicio de los padres de *oberto $ que formaba parte integrante de la casa. U&na noc#e llena de incidentes Ucomentó *obertoU. YR qué #emos descubierto' amén del #ec#o de que nuestra vida está realmente en peligro[ UY)uedes recordar r ecordar las palabras eactas de la inscripción del mapa[ Upreguntó Edie' tomando asiento en el sitio que #abía de(ado libre +andotti. UDispongo de algo me(or que eso Urespondió *obertoU. &n tanto a(ado $ emborronado tal ve-' pero suficientemente legible. R desplegó un papel arrugado $ manc#ado' lo alisó lo me(or que pudo $ le$ó en vo- alta las frases del poema que #abía transcrito del mapa de ;an Mic#ele: Llegando por el agua' el #ombre del nombre perfecto: un #ombre triste' enga2ado por el Demonio. ;e #alla escondido a#í (unto a las líneas' Más allá del agua' detrás de la mano del arquitecto. UY+ómo lo interpretas t3[ Upreguntó Veff a su amigo. UEs en lo 3nico en que #e estado pensando entre el interrogatorio policial $ mis esfuer-os por mostrarme amable con el (efe de policía. UYR bien[ Upreguntó Edie. ULa primera parte es bastante evidente' pero los dos 3ltimos versos son un poco más enigmá enigmátic ticos. os. U*o U*ober berto to miró miró sus rostro rostross con confun fundid didos os $ sonrió sonrióU. U. YEl #ombre #ombre del del nombre nombre perfecto[ 1iene que ser /ndrea Da )onte. UYEl que dise2ó el *ialto[ )or supuesto. UQLlegando por el agua' el #ombre del nombre perfectoS Udi(o Edie para síU. )onte' puente% mu$ bien. )ero Ypor qué Qun #ombre triste' enga2ado por el DemonioS[ U5ueno' eso no es tan evidente. U*oberto se inclinó #acia delante para ofrecerse a rellenar el vaso de Edie' antes de pasarle la botella a VeffU. / finales de 6F6' conforme se acercaba la fec#a de entrega del encargo #ec#o a Da )onte' aparecían sin cesar grietas en la estructura principal del puente $ sólo gracias al andamia(e se pudo evitar que toda ella se derrumbase en el Gran +anal. +uenta la le$enda que una noc#e el ingeniero estaba paseándose a solas a orillas del canal cuando se presentó ante él el demonio. Da )onte' aterrori-ado' se quedó inmóvil. El demonio le sonrió cruelmente $ le contó que podía a$udarle a resolver todos sus problemas con el puente. El dise2ador estaba tan desesperado que escuc#ó lo que pretendía ofrecerle. U;eguro que quería su alma' Ya que sí[ Uinterrumpió Edie. U0o' de #ec#o no. Zuería el alma de la primera persona que cru-ase el puente. U*oberto dio
un sorbo a su copaU. Da )onte pensó' obviamente' que se trataba de una magnífica oferta $ aceptó de inmediato. )ocas semanas después' el puente fue terminado con éito. La noc#e antes de la inauguración oficial' Da )onte estaba dando los 3ltimos retoques a un sillar ornamental de uno de los etremos del puente' mientras en su #ogar su esposa encinta' +#iara' aguardaba su regreso. /lguien llamó a la puerta de la casa de Da )onte. ;u mu(er abrió $ se encontró frente a un (oven obrero procedente de la obra que le di(o que debía acudir al lugar rápidamente' que su marido se #abía #erido. +#iara Da )onte salió corriendo de la casa $' pensando que /ndrea se encontraba en el otro lado del canal' subió al *ialto $ corrió lo más aprisa que pudo en dirección al otro etremo. ;u marido no la vio #asta que ella #ubo cru-ado del todo' $ en ese mismo momento o$ó una #orrible $ fría carca(ada a su espalda. /terrado por su mu(er $ por su bebé nonato' subió rápidamente al puente $ se llevó a +#iara a casa. S&n mes más tarde' +#iara ca$ó enferma de peste $ ella $ el bebé murieron. El dolor de Da )onte fue inconsolable' $ se dice que' todavía #o$' el fantasma de +#iara Da )onte $ el de su bebé pueden verse el día del aniversario de su muerte deambulando por el puente' perdidos' buscando el descanso que por siempre (amás les estará vedado. Edie apuró su vaso. U5onito cuento' *oberto. UGracias. U;onrió $ sostuvo la mirada de Edie unos segundos. U/sí pues' eso eplica lo del Q#ombre tristeS' tr isteS' etcétera. )ero Yqué dices del resto[ 0o pensarás seriamente que la siguiente pista está realmente escondida en el propio puente' Yno[ *oberto se encogió de #ombros. U;upongo que eso de Qcon las líneasS podría referirse a las líneas de mortero entre los sillares que soportan el puente Udi(o VeffU. )ero Y$ lo de Qmás allá del agua' detrás de la mano del arquitectoS[ U;ólo #a$ una forma de averiguarlo Ucontestó *oberto' poniéndose de pie. / las dos de la madrugada las riberas del Gran +anal en la -ona del *ialto estaban prácticamente en silencio. /l acercarse al puente en un bote de remos' Veff' *oberto $ Edie vieron a un borrac#o solitario volviendo a casa #aciendo eses. /l otro lado' $ a todo lo largo del canal' #abía ventanas brillantemente iluminadas' $ a lo le(os se o$ó el retumbar apenas perceptible de un bombo' flotando en medio de la noc#e. *oberto guió el bote lentamente por el canal. El tráfico #abía quedado reducido a la nada $ los vaporetti #abían #abían de(ado de circular. )asaron )asaron despacio despacio por deba(o deba(o del puen puente te $ Veff a$udó a *oberto a maniobrar en dirección al punto en el que la piedra mo(ada se encontraba con el agua del canal. Veff pasó a encargarse de dirigir la peque2a embarcación. *oberto sostuvo una potente linterna $ Edie le a$udó a buscar por los muros. "ieron sillares partidos' antiguos ganc#os $ #ierros oidados' pero nada de todo aquello se aseme(aba a una mano o a la marca del #ombre que #abía construido el puente cuatro siglos antes. 1ras #acer recular la barca de una ve-' Veff remó para llevarlos por el canal #acia el muro del otro lado. Dibu(aba un arco por encima de sus cabe-as en mitad de la noc#e negra. /llí repitieron la b3squeda' $ a un tercio del muro de la cara sudeste del puente encontraron lo que buscaban: una plaquita de latón de no más de unos centímetros. *epresentaba una 3nica $ sencilla imagen: la mano de una persona' abierta' con la palma a la vista. Veff mantuvo inmóvil el bote agarrándose a una gran arandela de #ierro a unos metros de la placa' $ *oberto sostuvo la linterna al nivel de la imagen. ULa mano del arquitecto Udi(o Edie. Uascinante. 0unca antes #abía reparado en ella $ #e debido de pasar miles de veces por deba(o de este puente. U)ero no entiendo de qué nos sirve Udi(o VeffU. Está empotrada en piedra maci-a. Difícilmente vamos a ponernos a rascar el *ialto para sacarla' Yno[ U0o Ususpiró *oberto. UYR a#ora qué[ Upreguntó Edie' sofocando un boste-o. UEsta noc#e no podemos #acer nada más. ;ugiero que nos va$amos todos a descansar un poco.
+reo que vamos a necesitar ec#ar mano del pensamiento lateral para resolver este acerti(o. U*oberto se volvió a VeffU. Ts llevaré a tu casa.
+apítulo 66 1#e 1imes' (unio de 977A )oco queda #o$ de la sala 6 del sótano de ;ot#eb$?s' a treinta metros por deba(o de sus oficinas londinenses. ;e cree que el incendio que a$er devoró varias colecciones de documentos de valor prácticamente incalculable Ualgunos datados en los siglos !=" $ !"=U se inició por un fallo eléctrico del sistema informati-ado de seguridad. &n portavo- de ;ot#eb$?s #a declarado: QLa pérdida es trágica. Muc#os de los documentos almacenados allí eran insustituibles. La sala 6 constituía una cámara en la que reteníamos documentos escogidos para subastas futuras' $ desde a#í se microfilmaban los documentos $ se guardaban en una base de datosS. ;e cree que las aseguradoras deberán #acer frente a una reclamación por parte de ;ot#eb$?s calculada en varios millones de libras. /l parecer' la ma$or pérdida es una colección 3nica de manuscritos renacentistas escritos por un destacado miembro de una corriente #umanista relacionada con los Medici de lorencia. Las informaciones indican que en el momento del incendio epertos de ;ot#eb$?s #abían estado autenticando la autoría de estos papeles. Epertos independientes #an calculado el valor sólo de dic#a colección en una cantidad que supera los cinco millones de libras.
+apítulo 69 Londres' (unio de 977A Zuedaba poco para las siete de la tarde $ ;ean +lifton estaba pensando en la reunión que #abía mantenido un rato antes con el agente inmobiliario' durante la cual #abía cerrado las negociaciones sobre la casa de oc#o dormitorios que #abía elegido cerca de ;evenoa,s. /l salir de la estación de metro de Xig#gate' refleionó con deleite acerca del #ec#o de que $a no tendría que #acer ese tra$ecto muc#as más veces. )ronto estaría diciendo adiós a su destartalado pisito alquilado' a la vuelta de la esquina de Xig# ;treet. La #ora punta #abía pasado' volvía la calma $ la ma$oría de los establecimientos ec#aban el cierre. Las farolas se #abían encendido $ #abía empe-ado a llover' los limpiaparabrisas se movían al ritmo de la urbeW pero ;ean +lifton apenas era consciente de nada de lo que pasaba a su alrededor. En su imaginación era $a el se2or de la mansión' dando sorbos a su gintonic en su elegante salón con vistas a los (ardines de césped perfectamente cuidado. Dobló la esquina de Xig# ;treet $ entró en una calle más tranquila mientras la lluvia arreciaba. /pretó el paso $ cru-ó con la cabe-a gac#a $ el cuello del abrigo subido. /l final de la calle dobló a la derec#a. Estaba desierta' salvo por una pare(a de (óvenes que iba andando por la otra acera en el mismo sentido que él. ;in detenerse a mirar' ba(ó de la acera $ caminó por la cal-ada. &n Leus plateado arrancó desde el bordillo. +lifton alcan-ó la línea intermedia de la calle $ se volvió (usto a tiempo de ver fuga-mente a los dos #ombres del automóvil' las manos enormes del conductor $ un sello de caballero en el dedo cora-ón de su mano derec#a. El coc#e se abalan-ó sobre él $ lo lan-ó volando por los aires. +lifton aterri-ó en el capó $ resbaló para caer entre las ruedas. El coc#e arrancó' aplastándolo. De su boca escapó un leve silbido $ murió sobre el asfalto frío $ mo(ado.
+apítulo 6A Londres' en la actualidad Luc ournier estaba sentado en un apartamento que en su día #abía pertenecido a los *oc,efeller' quienes casi cien a2os atrás #abían financiado la construcción de este edificio de 5ellas /rtes que daba a Green )ar,. /#ora el inmueble al completo formaba parte de su cartera de propiedades' valorada en varios billones de libras. )oco se sabía del pasado de ournierW vivía en la sombra' pero disfrutaba de lo me(or que el mundo podía ofrecer. 1rasladándose de casa en casa' repartidas por los cinco continentes' $ via(ando en (et privado' mu$ rara ve- se de(aba ver en p3blico e incluso entonces pocas eran las personas que sabían quién era. Mientras daba vueltas lentamente a su infusión de menta' se reclinó en una silla George 0eCton $ miró a través de una pared acristalada en dirección a su i-quierda inmediata. Tfrecía unas vistas espectaculares: ante sí se etendía Green )ar, como el tapete de una mesa de billar' $ a lo le(os se divisaban el )alacio de 5uc,ing#am' 1#e Mall $ ;t Vames. En la pared que quedaba a su espalda colgaba su De ]ooning favorito' una me-colan-a de amarillos' naran(as $ turquesas que gustaba a ournier porque' para él' representaba el mundo al otro lado de la burbu(a #ermética que #abía creado para sí. )ronto cumpliría setenta a2os. 0o sentía la edad' $ sabía que parecía veinte a2os más (oven gracias a un riguroso régimen de e(ercicio físico $ alimentación que seguía a conciencia desde que cumplió los treinta a2os. Xabía nacido en el seno de una familia adinerada' todo #a$ que decirlo' pero #abía sido testigo de cómo esa #erencia se multiplicaba por cien $' al mismo tiempo' #abía #ec#o grandes contribuciones al mundo. Luc ournier se percibía a sí mismo como un guerrero' o' me(or a3n' como un líder de guerreros: un #ombre que #acía que las cosas pasaran. Dio un sorbo a su té $ refleionó sobre sus muc#os logros $ sus ocasionales fracasos. Llevaba cuarenta $ cinco a2os dedicado a esta industria. "aliéndose de su inteligencia $ de su talento innato' $ de lo que se #abía convertido en un ingente entramado clandestino de contactos' suministraba armas $ otro material bélico a toda organi-ación antioccidental que pudiera permitirse sus precios. &n porcenta(e de sus ganancias se reservaba para costear su fastuoso tren de vida' pero una parte de cada trato que cerraba se empleaba para financiar su afición ra$ana en la obsesión: una vasta $ cada ve- más nutrida colección de artículos antiguos' ma$oritariamente datados a comien-os del *enacimiento. Lo #ermoso de esta vida era que todos sus aspectos le reportaban alguna recompensa: con el dinero que ganaba podía comprar las cosas que deseaba' $ al mismo tiempo podía atacar aquello que más aborrecía: la sociedad occidental actual. El odio de Luc ournier #acia el siglo !!= creado por Tccidente no #abía menguado con la edad. )or muc#o esfuer-o que invirtiese en aislarse del mundo' cada nuevo McDonald?s que aparecía le provocaba un dolor real' físico. +ada ve- que acertaba a captar un fragmento de alguna #orrorosa canción pop' se le revolvían las tripas. El edificio que #abía creado Tccidente era' creía él' un cáncer mortal que estaba etendiendo la enfermedad por lo que en su día #abía sido un cuerpo puro $ noble' protagoni-ando una metástasis de formas nuevas $ a3n más repulsivas. &no de sus recuerdos más vívidos $ preciados #abía sido el día en que dos aviones de pasa(eros se #abían estrellado contra las torres gemelas. )or supuesto' él #abía estado al corriente de la misión con antelación. )ero la emoción de presenciar la destrucción de aquellos dos monumentos icónicos' símbolo de todo lo que él aborrecía' fue un sentimiento sin parangón #asta la fec#a $ seguramente por siempre (amás. ;u carrera profesional se #abía iniciado a comien-os de la década de 6F7. ;u primer cometido #abía consistido' en parte' en suministrar munición al "ietcong. En aquel entonces también #abía flirteado con la venta de información estratégica' pero aquéllos eran tiempos más sencillos. +on las recompensas que #abía obtenido de los inicios de aquella guerra' #abía financiado la sustracción del diario de +osimo de? Medici de la capilla de lorencia. )ero' a pesar de todos los esfuer-os que #abía #ec#o $ de la asistencia de un equipo de epertos' se #abía quedado sin el premio. El idiota que #abía encontrado el diario en medio de las aguas de la riada #abía roto el
sello $ el valioso contenido se #abía des#ec#o #asta quedar reducido a polvo. Las potencias occidentales nunca andaban cortas de enemigos $' como consecuencia' a ournier nunca le #abía faltado el traba(o. Xabía amasado cientos de millones de libras con los rebeldes de la +ontra' con los dictadores sudamericanos' con La Xabana' con Mosc3 $' en los 3ltimos tiempos' con los QnuevosS grupos terroristas de Triente Medio. Entonces' unos a2os antes' se #abía enterado de la eistencia del ma$or tesoro que pudiera codiciar. &no de sus numerosos contactos le informó sobre un documento de valor incalculable' escrito nada menos que por 0iccol 0iccoli' íntimo amigo de +osimo de? Medici. )ero revelaciones más etraordinarias estaban a3n por llegar' $a que' al parecer' este documento describía las cosas más inimaginables' pistas sobre grandes misterios' sobre secretos etraordinarios. )ronto ese documento fue su$o. Depositó la ta-a en la mesa de cristal' cogió un mando a distancia $ presionó dos botones. /l poco' una enorme pantalla de plasma se llenó de imágenes del documento de 0iccoli. 1odas las páginas estaban a(adas $ unas cuantas presentaban desgarros' pero el original se encontraba en condiciones increíblemente buenas. Xabía #ec#o fotografiar cada página cuidadosamente $ guardarlas en un dispositivo informático del cual sólo él tenía la contrase2a. )asó las páginas digitali-adas mientras releía sus pasa(es favoritos. Entonces' transcurridos unos minutos' ournier avan-ó #asta la sección final' la parte que siempre le producía máima emoción. Xabía leído tantas veces esa sección que casi se la sabía de memoria. R a#ora' al leerla por la que tal ve- fuese la centésima ve-' volvió a sentir una etra2a sensación de presciencia' casi de dé(h vu. )ero' como siempre' le fue imposible entender su significado.
+apítulo 6H lorencia' F de ma$o de 6H67 Era la #ora tercera después de la puesta de sol cuando los dos #ombres $ sus sirvientes se encontraron ante la puerta de ;an Miniato' al este de lorencia. +osimo llegó a lomos de un caballo castrado de capa gris' acompa2ado de tres (inetes' sirvientes encapuc#ados $ bien abrigados ante el frío impropio de la estación. 0iccol 0iccoli' sentado sobre una $egua blanca' #abía evitado su acostumbrada toga ro(a por el bien de la discreción $ llevaba un abrigo verde $ un anónimo sombrero negro. Xacía seis días de la reunión celebrada en su casa $ durante este tiempo +osimo $ él #abían organi-ado en secreto todo lo necesario para el via(e a#ora inminente. U0os dirigiremos a iesole $ pernoctaremos allí Udi(o 0iccoliU. Está a sólo una legua de distancia' pero quisiera cerciorarme de evitar miradas indiscretas. +on 0iccoli a la cabe-a' cru-aron la puerta de la ciudad $ prosiguieron por el camino por el que rodearían la muralla. Luego siguieron por una pista anc#a que discurría en sentido noreste' un camino flanqueado de espesos bosques que se etendía #asta donde alcan-aba la vista. El camino estaba desierto pero un via(e es siempre peligroso. Ladrones $ bandidos vivían en la prosperidad acec#ando a los inadvertidos #abitantes que se quedaban fuera de los muros de la ciudad. Esos #ombres no tenían el menor reparo en cortar pescue-os a cambio de unas cuantas monedas' $ a menudo despo(aban a los cadáveres de sus ropas para sacar unos cuartos más. )ero ellos formaban un grupo considerablemente grande $ con 0iccoli tenían a un #ombre que no sólo sabía mane(arse en la luc#a sino que además parecía poseer un seto sentido para el peligro. 1enía instinto de rastreador $ olfato para percibir el más liviano tufillo a las dificultades. 1ardaron sólo una #ora en alcan-ar iesole' una peque2a $ antigua población que siglos antes #abía pasado a pertenecer a lorencia. El frío a#ora era más intenso $ estaba mu$ oscuroW #abía empe-ado a llover. La ciudad parecía muerta. /l llegar a la puerta' se encontraron con su primera sorpresa. El guarda se negó a abrir la re(illa $ no quería comunicarse más que a gritos desde el otro lado de la puerta de roble. UYZué os trae aquí a estas #oras[ Upreguntó a vo- en grito. U"enimos desde lorencia por asuntos de negocios. UYZué asuntos[ UEso sólo nos concierne a nosotros Ureplicó +osimo. UEsta noc#e no podéis entrar en la ciudad. Xa llegado la noticia de que la peste está a menos de una #ora de camino a caballo desde aquí. Mis órdenes son cerrar la puerta con candado $ no permitir que pase nadie. U;omos prósperos mercaderes procedentes de la ciudad. 0o representamos peligro alguno. U1engo órdenes Ubramó la vo-' ruda $ decidida. +osimo se volvió #acia 0iccoli. UYR a#ora qué[ U)odríamos continuar #asta 5orgo ;an Loren-o. Llegaríamos antes del alba. )ero esto es un comien-o poco propicio. UEl guardián no va a ceder. UEsto$ de acuerdo. UYZué me dices del vie(o anfiteatro[ Udi(o +osimo de repenteU. *ecuerdo que deba(o del auditorio #a$ unas cámaras. 0o #abrá #umedad $ estaremos seguros. &nos minutos de marc#a después distinguieron la nítida silueta del anfiteatro recortándose contra el cielo de la noc#e. *odeando el lado oriental' entraron por la pista llana cerca de donde antiguamente los actores salían a escena. )arecía completamente desierto' $ silencioso cual una tumba. Empapados por la lluvia incesante' desmontaron $ ataron los caballos. +osimo llevó al grupo #asta el auditorio semicircular. ;e trataba de una antigua construcción' anta2o sagrada' levantada #acía más de mil a2os' en la época de máimo esplendor de *oma. Xasta aquí #abían via(ado cómicos $ artistas llegados de todos los rincones del =mperio para actuar en él. Emperadores $ miembros de la noble-a iniciaban los estallidos de aplausos del p3blico cuando los dioses bendecían la actuación.
+osimo #abía visitado esta reliquia siendo un ni2o $ #abía eplorado las cámaras profundas $ oscuras que se encontraban deba(o de las gradas de piedra del auditorio. /quí era donde los cómicos se cambiaban de disfra-' donde se albergaba a las compa2ías de circo con sus leones $ sus monos artistas. /quí también dormían los esclavos que se ocupaban de mantener el anfiteatro $ de mane(ar los inmensos mecanismos empleados para mover elaboradas escenografías. Era un laberinto de cámaras $ pasadi-os' a#ora $ermos $ sin vida' pero con un poco de imaginación todavía podían oírse las voces de un milenio antes' los gritos de alboro-o de miles de espectadores reunidos en las gradas de piedra del auditorio $ los gemidos de agotamiento de los esclavos. &na pi-ca más de imaginación' $ podía uno percibir el olor de las bestias $ el #edor fétido de la sangre. +osimo empu(ó una puerta c#irriante $ penetraron por un anc#o pasillo. / derec#a e i-quierda se veían peque2as cámaras oscuras. Encendió un farolillo que colgaba del etremo de un poste $ se lo pasó a 0iccoli. Las ratas salieron corriendo a esconderse entre las sombras' #u$endo de la manc#a de lu- que envolvía a los via(eros. U5ueno' no es precisamente la comodidad a la que estás #abituado' 0iccol Ubromeó +osimoU' pero al menos está seco. Mandaron a los sirvientes a dar de comer a los caballos $ recoger los colc#oncillos $ las mantas. Dos de ellos se encargaron de vigilar durante la primera #ora' mientras los demás trataron de ponerse lo más cómodos que les permitía el duro suelo de piedra. En un saliente de la pared encontraron un vie(o farol' metieron un trapo empapado en aceite $ lo prendieron. +osimo no tenía ni idea de qué #ora era cuando le despertaron unos gritos procedentes del pasillo. / continuación o$ó el silbido del acero (unto a su ore(a' al desenvainar 0iccol su espada $ ponerse en pie de un brinco con un solo $ fluido movimiento. En la tenue lu- parda de la cámara no podía ver nada al principio' pero entonces o$ó el sonido de unos resoplidos. En el umbral de la puerta apareció una cara blanca como la lec#e. ;e trataba de uno de los centinelas. ULobos Udi(o con vo- ronca' $ se desplomó de bruces. +osimo $ 0iccoli se agac#aronW el #ombre tenía la espalda destro-ada $ c#orreando sangre. / través de su t3nica desgarrada pudieron distinguir la carne lacerada. /ntes de poder alcan-ar la puerta' dos figuras negras aparecieron en el umbral. +osimo vio fuga-mente un destello de dientes blancos $ una lengua ro(a colgando. 0iccoli reaccionó a la velocidad del ra$o. ;e o$ó el silbido del acero templado' seguido de un #orrible sonido gutural cuando 0iccoli encontró el pescue-o del animal atacante' lo sa(ó' retiró la espada $ la metió por las fauces del otro lobo' clavándola en su ob(etivo con tal fuer-a que asomó por la nuca de la bestia. +osimo no #abía desenvainado su espada $ se lan-ó tras 0iccoli' que se abría paso en dirección a la puerta. U_Zuedaos aquí` Ugritó a los sirvientes desarmadosU. R atrancad la puerta. 0iccoli cogió la antorc#a del soporte $ salió al pasillo. Delante #abía un recodo que se abría a un pasadi-o que conducía al eterior. 0iccoli fue en cabe-a' avan-ando en silencio' con la espalda apo$ada contra la fría pared de piedra. ;e asomó a mirar al llegar a la esquina $ se abalan-ó #acia delante. El otro centinela estaba muerto' tendido en el suelo boca arriba con las piernas abiertas. / un metro de distancia #abía un bra-o medio devorado. El muerto tenía encima un lobo que le estaba arrancando la cara a dentelladas. +uando 0iccoli apareció' el animal levantó la vista. 1enía los o(os amarillos $ la pelambre manc#ada de sangreW una cicatri- le surcaba un lado del #ocico' desde el o(o #asta la mandíbula inferior. =rguió su enorme cabe-a $ emitió un aullido que #elaba la sangre' $ entonces aparecieron otros dos lobos de detrás de una columna' a su i-quierda. U_Espalda contra espalda` Uc#illó 0iccoliU. _/#ora` +osimo obedeció inmediatamente. 0iccoli blandió la antorc#a #acia delante con la mano i-quierda $ dibu(ó en el aire con ella un gran arco anaran(ado. La lu- del fuego arrancó un destello a su espada' en la mano derec#a. La bestia que #abía estado devorando al sirviente fue la primera en reaccionar. ;altó #acia
delante' tirándose a por el cuello de 0iccoli. 0o bien sus cuartos traseros #ubieron despegado del suelo' una espada le asestó un fuerte golpe en la cabe-a' partiéndole el cráneo en dos. El lobo se desplomó' muerto' con sus enormes -arpas etendidas sobre el suelo de piedra. &no de los otros lobos recibió un golpe de refilón de la espada de +osimo. La #o(a sa(ó la me(illa del animal' le seccionó el o(o i-quierdo $ le infligió un corte profundo en el morro. El lobo ca$ó al suelo #ec#o un ovillo' retorciéndose en su agonía' #asta que +osimo dio un paso al frente $ lo decapitó. El tercer lobo' procedente de la cámara del pasillo' se #abía vuelto de s3bito contra +osimo. 0iccoli giró sobre sí mismo (usto a tiempo de ver la imagen fuga- de unos colmillos blancos $ un enorme bulto negro volando por los aires. Entonces' o$ó el grito agónico de +osimo. 5landiendo la espada por encima de la cabe-a' 0iccoli la ba(ó con una precisión milimétrica $ le partió la testa al animal. +osimo #incó una rodilla en el suelo. Le sangraba el bra-o $ le ba(aban c#urretes de sudor por la cara. 0iccoli arrancó lo que quedaba de la manga de su amigo' cortó un tro-o de tela de su propia t3nica $ le vendó la #erida. U0o es mu$ profunda. Xas tenido suerte Udi(o' al tiempo que a$udaba a su amigo a ponerse en pieU. *e3ne a los sirvientes. Ro ec#aré un vista-o a los t3neles. /l poco rato' +osimo regresó con los aterrados #ombres $ con las bolsas' $ 0iccoli les condu(o al eterior' moviendo la antorc#a encendida delante de él. Dos de los caballos estaban muertos $ otros dos #abían desaparecido' pero a los pocos minutos encontraron a los animales que quedaban $ los tranquili-aron. ;e acordó que dos de los sirvientes que #abían sobrevivido regresasen a pie a lorencia. El bra-o de +osimo #abía de(ado de sangrar $ para ninguno de los dos #ombres tuvo sentido intentar convencer de nuevo al guardián de iesole de que les de(ara entrar. )roseguirían el via(e #asta 5orgo ;an Loren-o' donde +osimo podría recibir atención médica $ donde podrían #acer balance de la situación. /pesadumbrados' montaron como pudieron en los caballos $ volvieron a la pista principal del norte' encaminándose de nuevo #acia el páramo. Despuntaba el alba $ se acercaban a la peque2a localidad de 5orgo ;an Loren-o. /l llegar a la puerta no encontraron obstáculo. ;e demoraron sólo lo imprescindible para que limpiaran el bra-o de +osimo $ se lo vendaran adecuadamente' mientras dos sirvientes con una bolsa llena de monedas salían con el encargo de buscar caballos nuevos. /ntes incluso de que los #abitantes del lugar comen-asen las tareas del día' los (inetes estaban de vuelta en el camino' en dirección noreste. +ontinuaron el via(e siguiendo aquel camino serpenteante por el que franquearon la frontera de la 1oscana $ entraron en la *omagna. +osimo se sentía etra2amente eufórico. 0o sentía ning3n cargo de conciencia por #aberse sacudido de un pluma-o sus responsabilidades $ #aber abandonado el papel de #i(o consciente de sus deberes $ obligaciones. Estaba entusiasmado con el via(e' $ la perspectiva de correr aventuras le llenaba de ilusión. *ememoraba las numerosas ocasiones en que #abía cabalgado toda la (ornada en compa2ía de 0iccol $ de /mbrogio 1ommasini' de ca-a $ cetrería por los bosques que rodeaban lorencia. Xacía un calor abrasador' el sol brillaba en el límpido cielo a-ul. &na legua más allá de 5orgo ;an Loren-o el camino empe-ó a ascender #acia las monta2as. /quí $ allá la senda se volvía peligrosa' con profundas quebradas a uno $ otro lado. El día tocaba a su fin $ las sombras eran cada ve- más largas cuando al fin divisaron 5risig#ella' una población esparcida a lo largo de tres altas cumbres. Los pináculos descollaban entre las copas de los árboles como los #uesos renegridos de un enorme monstruo muerto #acía tiempo que se #ubiese enroscado $ #ubiese perecido en alguna época remota. +uando alcan-aron la posada que #abía en el límite de la ciudad' estaban e#austos. Les dieron alo(amiento a todos (untos en una sala' con dos colc#ones de pa(a para los nobles $ un suelo de piedra para los sirvientes. +osimo $ 0iccoli decidieron salir a estirar las piernas $ a respirar el aire de la monta2a antes de retirarse. 5risig#ella era una peque2a pero próspera población a la que las cosas le #abían ido
especialmente bien a lo largo de la reciente etapa de turbulencias. &n siglo antes un aristócrata del lugar #abía erigido una torre en lo alto de la cumbre más meridional $ el pueblo #abía crecido a su alrededor. ;obre una de las otras dos c3spides se levantaba una fortale-a' mientras que el pico más oriental acogía un santuario mariano. Xabía poca gente por las calles' $ mientras los dos #ombres atravesaban la pla-a ma$or $ paseaban por la encantadora calle enclaustrada llamada "ia degli /sini' vieron que estaban solos' con el eco de sus pisadas por toda compa2ía. La luna brillaba en un cielo sin nubes. UY+ómo te encuentras' +osi[ Upreguntó 0iccoli mientras paseaban lentamente por la superficie irregular de la calle' con el tec#o de piedra del claustro curvándose cerca de sus coronillas. +osimo se volvió #acia él $ escrutó su rostro al resplandor de la luna. UY)or qué lo preguntas[ URo no #e de(ado nada atrás. )ero t3% U\sa era mi idea' Yno te acuerdas' 0iccol[ UXi-o una pausa para observar a una (oven madre que' en el interior de una casa que tenían delante' calmaba a su #i(itoU. )ara mi padre' lo 3nico que eiste en este mundo son el dinero $ el comercio. )ara mí no. )ero' en fin' tal ve- la cosa va$a más allá. 1al ve- esta necesidad es mi manera de negar la muerte. U/dquirir conocimientos es una noble aspiración' pero nadie puede #uir de lo inevitable. U)uede que no. )ero es parecido al amor. Mi amor por +ontessina es mi manera de desafiar a la muerte. ;é que alg3n día todos tendremos que convertirnos en polvo' nuestras amadas nos de(an $ nos olvidan' $ mueren igual que moriremos nosotros. )ero al amar a otro le plantamos cara. 5uscar conocimientos' desentra2ar misterios' es lo mismo' me permite a mí decir: so$ un #ombre' tengo un valor en este mundo. U/ mí eso me suena blasfemo. U)uede que lo sea' pero es lo que pienso. Xabían decidido retornar a la posada por la misma calle abovedada' cuando de repente o$eron un sonido a sus espaldas. ;e dieron la vuelta $ vieron que se les acercaba un (oven. Llevaba un (ubón de cuero $ botas de montar. ;obre el pec#o i-quierdo se veía el escudo de armas de los Medici: cinco bolas ro(as sobre un escudo de oro' con dos llaves entrecru-adas en segundo término. +osimo suspiró. El (oven saludó con una rápida reverencia $ etendió el bra-o con un pergamino enrollado. U;e2or +osimo' so$ el capitán "incent Tratore' de la guardia de vuestro padre. Mis ecusas por molestaros a estas #oras. / petición de vuestro padre' #e cabalgado sin descanso desde lorencia. Mi se2or os envía este mensa(e. Desearía una respuesta inmediata. +osimo rompió el sello $ le$ó la carta. Xi(o mío. Esto$ profundamente apenado por tus actos. )rimero decidiste #uir en pos de tu musa' pero lo peor fue que no consideraste necesario consultarlo conmigo. 1u madre $ $o tememos enormemente por tu seguridad. ;i vuelves a casa a#ora mismo' olvidaré que en alg3n momento sucedió tal aberración. )or favor' por amor a tu madre' no nos decepciones. /po$ándose contra el muro de piedra del claustro' +osimo dirigió la mirada #acia los centenares de copas de olivos' sombras en la noc#e. El cielo estaba plagado de estrellas. /l elevar la vista #acia la c3pula del firmamento' recordó de s3bito un teto que #abía leído' un escrito #erético compuesto por un loco' sin duda. El autor #ablaba de infinito' de un espacio que se desplegaba $ se desplegaba sin fin' de que las estrellas eran soles como el nuestro' soles tan le(anos que a nuestros o(os sólo parecían puntitos de lu-' un universo inacabable' infinito. +ontra toda lógica' le agradó esa idea. Zuería ser un pececillo en un gran estanque' le permitía espacio para crecer. ;e volvió #acia el capitán Tratore sabiendo eactamente la respuesta que enviaría a su padre.
+apítulo 6 "enecia' en la actualidad Edie $ Veff se encontraban desa$unando tarde en el apartamento de Veff. Maria tenía el día libre $ *ose se #abía negado a salir de su #abitación en toda la ma2ana. Veff casi no la #abía visto desde que volvió de casa de *oberto. Estaban reba2ando el plato tras un desa$uno a la inglesa en toda regla cuando sonó el teléfono. UXe caído en la cuenta a primera #ora de la ma2ana Udi(o *obertoU' es preciso que ampliemos un tanto nuestras miras. Zuienquiera que fuese el que mató a /ntonio $ trató de secuestrarnos' va tras la misma pista que nosotros. 1enemos que adoptar un punto de vista totalmente diferente. YEl tipo aquel que fue a verte%[ UYMario ;porani[ Me #abía olvidado de él' $ le prometí que le #aría una visita en su #otel. ;e alo(a en el 5ec#er. Edie al-ó la vista al oír el nombre de ;porani e interrogó a Veff con la mirada. UY0os vemos allí[ U0o' no puedo' *oberto. Le prometí a *ose% UEs verdad' Veff. R $o no quiero entrometerme entre un padre $ su #i(a. YEdie está levantada[ U;í. 1e la paso. UXola. U5uenos días. ;upongo que estarás mu$ descansada' Yme equivoco[ Edie se rió. UXe dormido como los muertos de ;an Mic#ele. U/ punto estuvimos de acabar allí de verdad Ureplicó *obertoU. 5ueno' Yqué te apetece[ Y)atear museos $ galerías con Veff' o venir conmigo a seguir las líneas de investigación $ darnos un #omena(e en el Gritti cuando nos #a$amos cansado de #acer de sabuesos[ U1endré que pensármelo Udi(o Edie' e #i-o una mueca a Veff' que estaba poniendo los o(os en blanco. El mal #umor de *ose de la tarde anterior no se #abía aligerado. Mientras cru-aban la )la-a de ;an Marcos' Veff podía percibir el peso de su resentimiento mudo' pero no sabía qué #acer para que di(era algo. ;u primera parada fue la basílica de ;an Marcos' a poca distancia andando desde el apartamento. *ose #abía estado antes allí' pero cuando era demasiado peque2a como para apreciar el lugar. /#ora las cosas eran diferentes: *ose parecía #aber madurado die- a2os en los 3ltimos dos $' no por primera ve-' Veff se estremeció al pensar en el da2o que podía #aberle producido la guerra de la separación de sus padres. Tbservándola mientras ella contemplaba enfurru2ada las tumbas $ el espléndido tec#o abovedado' empe-ó a comprender a qué se debía todo ese mal #umor. Xabía estado bien #asta que Edie #abía aparecidoW pero era imposible que *ose pensase% Era mu$ fácil creer que su #i(a estaba bien $ que se las #abía arreglado para mane(ar con brillante- el trauma de los 3ltimos a2os' pero Ycómo podía saberlo de verdad[ 1odos guardamos alg3n secreto dolor. Y)or qué iba *ose a ser diferente[ /nte el altar' observaron detenidamente la ornamentada piedra labrada $ los fabulosos mosaicos que narraban el robo' en el siglo =!' del cuerpo de san Marcos por unos mercaderes venecianos' que lo #abían llevado desde /le(andría a la ciudad. UEsta basílica se constru$ó especialmente para albergar los #uesos del santo Udi(o Veff' intentando despertar su interés. *ose se encogió de #ombros. UYZué tiene de especial un pu2ado de vie(os #uesos[ Veff sonrió. U;í' $a sé lo que quieres decir. / nosotros nos parece una idiote-' pero #ace mil a2os la gente otorgaba una gran importancia a este tipo de cosas. U0o entiendo cómo podían saber que eran los #uesos de san Marcos' de todos modos. U5ueno' en realidad no lo sabían' pero querían creer que lo eran. /demás' no #abía manera de demostrar que no lo fuesen' Yno[ Ella volvió a encogerse de #ombros.
ULa ma$oría de las reliquias eran falsas. De #ec#o' los #uesos de los santos $ de otros #ombres santos se vendían como rosquillas. En 5i-ancio solían celebrarse subastasW algo así como el e5a$ del primer milenio. *ose amagó una sonrisa. Veff suspiró. U"amos. +reo que tenemos que #ablar. ;iguiendo al gentío' doblaron a la derec#a al salir de la basílica $ penetraron en el laberinto de calles que quedan al norte de ;an Marcos' paseando por delante de las boutiques $ de las tiendas de recuerdos $ barati(as producidas en serie en cristal de Murano. Desde allí regresaron en dirección a la *iva degli ;c#iavoni' la ribera que da a la laguna' cerca del )alacio Ducal. Llegaron #asta el agua $ se sentaron en el alto muro' con el canal c#apoteando ba(o sus pies' $ se quedaron mirando las góndolas que cabeceaban al vaivén de la marea. U5ueno Udi(o Veff en vo- ba(aU. YMe vas a contar de qué va todo esto[ UYEl qué[ U*ose' por favor. Ella levantó la vista de pronto. UEsa mu(er. Veff parecía confundido. U1u novia' Edie. UYMi qué[ T#' así que es eso. UT#' papá' por favor' no insultes mi inteligencia. Lo sé todo sobre t3 $ ella. Lo #e sabido desde #ace muc#o tiempo. Veff sacudió la cabe-a $ sonrió. U_0o me trates con condescendencia` Ueclamó *ose mu$ enfadada. U*ose' para. )ara' en serio. Lo #as entendido todo mal. ULa asió por un #ombro $ ella se volvió #acia él con el rostro desenca(ado de furia. U0o me digas. U;í' te lo digo. Edie $ $o somos amigos. Es lo que siempre #emos sido. UEso no es lo que me #an contado. UYZuién[ T#' $a veo% UMe lo #a contado todo. U;ea lo que sea lo que te #a contado tu madre' simplemente no es verdad. UMe contó que t3 destro-aste el matrimonio' que te liaste con Edie. Veff no sabía qué decir. ;e limitó a mirar a su #i(a $ de repente ella supo con total certe-a que #abían estado contándole cuentos c#inos. UT#' papá Udi(o' $ etendió los bra-os #acia él. Veff la estrec#ó $ por un instante se transportó a los tiempos en que *ose era peque2a $ lloraba sobre su #ombro después de una caída con la bici o de que el perro del vecino la asustase. ;e apartó $ miró su rostro' sus enormes o(os #3medos $ sus labios carnosos. ;e sentía increíblemente furibundo' furioso con la bru(a embustera de su esposa' su e esposa. Esa mu(er carecía totalmente de escr3pulos. Le #abía mentido $ enga2ado durante su matrimonio $ a#ora% )ero debía reprimir el resquemor' al menos de momento. *odeó los #ombros de *ose con el bra-o $ se quedaron en silencio unos instantes' observando los vaporetti. UY)or qué mentiría mamá así[ Upreguntó *ose. Era una pregunta imposible de responder. Veff miró a su #i(a e #i-o un esfuer-o consciente por escoger las palabras con sumo cuidado. U;upongo% En fin' supongo que mamá no podía enfrentarse a su sentimiento de culpa. 1odos somos #umanos' *ose. 1u madre $ $o estábamos sometidos a muc#a presión. ue doloroso para nosotros $ doloroso para ti. Zui-á sólo cre$ó que era lo más fácil que podía #acer. En realidad' no lo sé% Usus palabras fueron apagándose. UY)or qué tuvisteis que separaros mamá $ t3[ Veff respiró #ondo. U1ienes que comprender que cuesta muc#o aceptar la infidelidad. 0inguna relación vuelve a ser
lo que era después de algo así. ULa miró fi(amente' mu$ serioU. Y"a todo bien[ En casa' me refiero. UY+on mamá[ ;í' claro. )ero bueno' no es como en los vie(os tiempos. U0o. Lo siento' cari2o. "olvieron a guardar silencio. Entonces *ose di(o: UYLa ec#as de menos[ UEc#o de menos cosas de los vie(os tiempos. +omo t3. U0o le tengo muc#o cari2o a +aspian. UY/#' no[ U1rata de decirme lo que tengo que #acer. ;e cree mi padre. Veff miró intensamente el agua. U5ueno' a#ora es una especie de padrastro' $ esto$ seguro de que se preocupa por ti. ULo pasábamos bien' Yverdad' papá[ / mí me gustaba muc#ísimo venir a pasar los puentes $ las vacaciones% t3' mamá $ $o. "eníais los dos a recogerme al colegio $ nos íbamos directamente al aeropuerto. Esos días $o nunca podía concentrarme en los deberes. +uando llegábamos aquí' cogíamos un tai marítimo desde el Marco )oloW esa primera visión de ;an Marcos cuando íbamos cru-ando la laguna era siempre emocionante. U0o le miraba' siguió con la vista fi(a en el agua. inalmente' di(oU: Y1e acuerdas del escondri(o[ U)or supuesto que sí. +uando *ose tenía cinco a2os' =mogen $ él #abían remodelado el interior del apartamento de ;an Marcos. Los obreros #abían a2adido una #abitacioncita QsecretaS especialmente para *ose. Escondida en una punta del apartamento' sólo podía llegarse a ella a través de una puerta camuflada en el dormitorio más peque2o. / ella le encantaba. U/#í sigue a3n Ua2adió VeffU. La conservaré siempre. De repente' *ose rompió a llorar $ ec#ó los bra-os alrededor del cuello de su padre. \l la de(ó llorar $ le acarició dulcemente el pelo. )asados unos instantes' *ose se apartó' avergon-ada' con lágrimas rodándole a3n por la cara. \l puso un dedo deba(o de su barbilla $ le dio un beso en la frente. / continuación' le limpió las lágrimas con el dorso de la mano. Ella se obligó a sonreír. U;é eactamente lo que necesitamos en este momento Udi(o Veff' $ tiró de *ose para levantarla del suelo. UYZué[ U&n fabuloso gelato de tres pisos cubierto de ralladura de c#ocolate con todos los etras. R cono-co el sitio perfecto donde conseguirlo. /cababan de salir de la #eladería cuando sonó el móvil de Veff. UXola' Edie Udi(o al reconocer el n3mero en la pantalla. UVeff. U)or la vo-' se la notaba alteradaU. 1ienes que venir aquí lo antes posible. UXe salido con *ose' Edie' Yno te acuerdas[ ULo sé. UEn cualquier caso' Ydónde estás[ UEn la #abitación de #otel de Mario ;porani. )or favor' ven $a mismo% solo. Miró a *ose $ ella le di(o QEstá bienS moviendo los labios. UDe acuerdo Udi(o él con cansancio #acia el micro del teléfonoU. Estaré allí en quince minutos. Veff de(ó a *ose en el apartamento $ corrió al #otel de ;porani. El 5ec#er' en +ampo ;an antin' era un #otel de categoría mediana' con aspectos me(orables' $ claustrofóbico. La puerta de la entrada estaba entornada. En la recepción #abía seis policías uniformados: uno #ablaba con el recepcionista mientras tomaba profusas notas en una libretita de pielW otros dos eaminaban documentos apilados en unos estantes' en la pared del fondo' detrás del escritorioW un cuarto aguardaba delante de la puerta del ascensor $ los otros dos se paseaban al pie de una estrec#a escalera. Veff se acercó a uno de los agentes de las escaleras.
UYZué está pasando[ UY&sted es%[ UVeff Martin. &nos amigos me #an llamado al móvil para que me reuniera aquí con ellos. UMe temo que no se permite pasar a nadie más allá de este punto' se2or. Veff estaba a punto de protestar cuando o$ó una vo- que bramaba desde el rellano del primer piso. UDé(enle pasar. Veff subió las escaleras de dos en dos. /ldo +andotti le esperaba delante de la puerta de la #abitación ' que se abría a un estrec#o pasillo oscuro que comunicaba con la #abitación a continuación. UYZué #a pasado[ Upreguntó a +andotti. U1enía la esperan-a de que usted $ sus amigos pudieran iluminarme al respecto' signor Martin Urespondió el oficial' $ puso la palma de la mano en la espalda de Veff para guiarle suavemente al interior. &na lu- mortecina se filtraba por la angosta ventana' que daba a un patio trasero dominado por un muro de esca$ola gris manc#ado del agua procedente de un canalón roto. La #abitación estaba atestada de gente. +erca de la ventana estaban Edie $ *oberto #ablando con dos #ombres uniformados. Vunto a la estrec#a cama #abía una camilla de #ospital' $ encima de ella #abía un cuerpo tendido cubierto con una sábana. Veff pudo ver una mata de pelo blanco $ largo asomando por la sábana. Entonces' reparó en un tro-o de cuerda des#ilac#ada des#ilac#ada que colgaba de un enorme ganc#o' en lo alto de la pared' por encima de la puerta del cuarto de ba2o. En el suelo' cerca de la cama' #abía una silla patas arriba. Veff notó que se le revolvían las tripas. *etrocedió para evitar que un enfermero le aplastara los dedos de los pies con la camilla. El #ombre dobló con cuidado la pronunciada esquina del pasillito que comunicaba con el rellano $ rápidamente se perdió de vista. Edie se acercó #asta donde estaba Veff' le cogió de la mano $ le llevó al otro lado de la #abitación. Veff acertó a verse fuga-mente en el espe(o de un tocador barato arrimado a la pared. Estaba palidísimo. )or todo el suelo #abía prendas $ papeles tirados' #abían volcado la maleta de ;porani $ #abían vaciado el contenido de los armarios. Xabía un (abón en el suelo' al pie de la cama' $ por la alfombra de recargados dibu(os se veían los cristales de una botella de brand$ #ec#a a2icos. 1odo el lugar apestaba. U+reen que ;porani llevaba al menos veinticuatro #oras muerto Udi(o Edie en vo- ba(aU. *oberto $ $o vinimos a verle. El recepcionista nos di(o que no #abían visto rastro de él desde a$er a primera #ora $ nos tra(o aquí. /l no #aber respuesta' utili-ó la llave del #otel. Llamamos a la policía inmediatamente. *oberto miró intensamente a +andotti. U;ubprefecto' Ytiene usted alguna idea sobre quién #a podido #acer esto[ +andotti #i-o una se2a a los dos agentes para que los de(aran solos. +uando #ubieron salido' empe-ó a pasearse por el reducido espacio que quedaba entre la cama $ la pared con las manos entrela-adas detrás de la espalda. ;ignor /rmatovani' *oberto Ucomen-óU. Esto$ empe-ando a preocuparme por usted $ por U ;ignor sus amigos aquí presentes. )arece que la muerte les está acec#ando. Los colegas de lorencia me #an contado que tal ve- la doctora Granger #a$a sido testigo de un asesinato en la +apilla Medici. URo no so$ ning3n testigo% Uempe-ó a decir Edie' pero +andotti levantó la mano. U)or favor' $o no esto$ acusando a nadie. ;implemente comento que allá donde va usted' se produce alguna muerte. ULa víctima del asesinato de lorencia era mi tío. U;o$ plenamente consciente de ello. UEntonces' Yadónde quiere llegar eactamente[ Udi(o *oberto en un tono de voinusitadamente duro. U0o dispongo de personal para interrogarles a usted $ a sus amigos Udi(o +andottiU' $ no
tengo pruebas que impliquen a ninguno de ustedes en ninguna de las repentinas muertes que ocupan actualmente la totalidad de mis días. *oberto' le cono-co desde #ace muc#os a2os $ conocí a su padre mu$ bien' pero por favor no abuse de nuestra relación. ;i eiste alg3n vínculo entre la muerte del profesor Mac,en-ie' la de su conductor /ntonio +#atonni $ la de Mario ;porani' la encontraré. R creo que sería me(or para todos que usted' o sus amigos Ulan-ó una rápida mirada a Edie $ VeffU' decidieran #acerme antes una visita. ;aben dónde encontrarme. UDio media vuelta $ salió de la #abitación. &nos segundos después' regresaron los dos agentes uniformados $ los acompa2aron fuera de la #abitación #asta las escaleras. *oberto se sentó entre Veff $ Edie a una mesa de madera en el fondo del bar enice' un local de vinos peque2o' tranquilo $ vacío cerca del 5ec#er. Desli-ó por la mesa una copa de tinto en dirección a Edie $ uno de los dos )inot Grigio en dirección a Veff. U;inceramente' no me parece aconse(able contarle nada a +andotti Uempe-ó. U0o' por Dios Udi(o Edie en vo- quedaU. )uede ser un vie(o amigo de tu familia' *oberto' pero a mí me da escalofríos. U;ospec#o que ;porani sabía muc#ísimo más sobre todo este asunto de lo que me de(ó entrever. UVeff dio un sorbo a su vino. UR el estado en que estaba la #abitación% Udi(o *obertoU. Y)or qué iba a poner la #abitación patas arriba antes de colgarse[ El equipo de medicina forense de +andotti seguramente encontrará algunas pistas 3tiles' pero no nos van a contar nada a nosotros' eso por descontado. 0o obstante' disfrutamos de una peque2a venta(a respecto de la policía. U*oberto etra(o una cosa de su bolsillo $ la de(ó sobre la mesaU. /ntes de que llegasen los c#icos de +andotti liberé esto. Era una instantánea )olaroid. 1omada en la #abitación del #otel' se veía a ;porani sosteniendo en la mano i-quierda un rectángulo de cartulina blanca de aproimadamente el tama2o de una fotografía. / su derec#a se veía un etra2o ob(eto similar a un bolígrafo con el que ;porani se2alaba #acia la cartulina. Edie (untó las palmas de las manos. UY+ómo #as%[ U+uando saliste con el recepcionista $ llamaste a Veff' estuve un par de minutos a solas. Me puse los guantes $ ec#é un vista-o por la #abitación. Esto estaba en un bolsillo de la c#aqueta de ;porani. Zuienquiera que le matase' no reparó en ello. UYZué es eso que tiene en la mano derec#a[ Upreguntó Veff cogiendo la foto. UY"es lo que pone al lado[ UY)enna <ra "ioletto[ Es un (uguete de ni2os. *ecuerdo que *ose tuvo algo parecido #ace a2os. )ero Yqué%[ U0os está diciendo que usemos lu- ultravioleta. Esos bolis de (uguete sirven para que se vea la tinta invisible' Yno[ Udi(o Edie. *oberto apuró su copa $ se levantó. U"uelvo en cinco minutos. En realidad tardó veinte minutos en volver. Entró en el bar dando grandes pasos $ estampó un ob(eto de color morado $ rosa c#illón encima de la mesa. U_Xe tenido que recorrer cuatro (ugueterías #asta encontrar la dic#osa cosa esta` )arecía un bolígrafo gordo para ni2os de die- a2os' pero cuando Edie lo cogió $ giró la base del boli' una manc#a de lu- morada apareció sobre la superficie de la mesa. UZué c#ulo Udi(o. UYMe de(as la foto' Veff[ Upreguntó *oberto. Veff la sacó de su bolsillo $ la depositó encima de la mesa boca aba(o. *oberto colocó el bolígrafo a escasos centímetros de la superficie de la foto' encendió la lu- $ allí' manuscritas en una letra diminuta en el centro de la fotografía' pudieron leer dos frases: msporani.com.it 0osotrostres
)or el camino de vuelta al pala--o de *o *obe berto rto'' pasa pasaro ronn a reco recoge gerr a *o *ose se.. 0o quer quería íann arries arriesgar garse: se: alguie alguienn #abía #abía intent intentad adoo matarl matarlos. os. Era eviden evidente te que que Mario Mario ;poran ;poranii #abía #abía sido sido asesinado' qui-á por la misma persona. *ose estuvo encantada de quedarse viendo la tele en el salón mientras los tres adultos se reunían en la biblioteca. Edie $ Veff se pusieron uno a cada lado de *oberto' que se sentó delante de su Mac $ tecleó el nombre de la página Ceb que apareció escrito en el dorso de la fotografía. &n instante después le pidieron introducir una contrase2a. 1ecleó Q0osotrostresS $ aparecieron dos carpetas' etiquetadas simplemente como Q6S $ Q9S. /l #acer clic sobre la Q6S se abrió un arc#ivo titulado QnotasS $' al abrir este arc#ivo' apareció una página de teto en italiano. *oberto fue traduciendo conforme leía: 0T1/;: +T;=MT DE? MED=+=: Xe descubierto poca cosa a partir del diario. ;é que +osimo via(ó #acia el este en 6H67. Destino: Grecia' o tal ve- Macedonia. ;é que allí encontró algo de muc#ísima importancia. Zué era eactamente' sigue siendo un misterio. +T01E;;=0/ DE? MED=+=: La mu(er de +osimo. "isitó ;an Mic#ele poco después de la muerte de su marido' creo que para #ablar con los discípulos del padre Mauro $ encargarles que dibu(aran un mapa. G=T*D/0T 5*&0T: El gran místico $ ocultista pasó una temporada en "enecia $ en )adua en el a2o 6F9. Xabía estado via(ando por toda Europa $ debió de llegar a sus oídos algo importante sobre +osimo de? Medici $ su círculo. +reo que formó un grupo en "enecia para ocultar esta información' el Q;ecreto MediciS. El grupo de 5runo tenía coneión' de alguna manera' con los primeros rosacruces' un grupo dedicado a las ciencias ocultas de sobra conocido en la Europa de aquel entonces. Esto$ casi totalmente seguro de que 5runo alteró la pista de(ada por +ontessina e introdu(o una segunda. ;e #alla en los arc#ivos de la ciudad $ ofrece una lectura esclarecedora. L/ +/)=LL/ MED=+=: El neo de unión. +reo que #a$ algo allí' pero no sé qué es. Los secretos de "enecia conducen a los secretos de lorencia' los cuales a su ve- conducen a los secretos de Yqué lugar[ YMacedonia[ ;e trata de algo sumamente importante' lo suficiente como para matar por ello. U1enías ra-ón' Veff' nos llevaba una buena venta(a Udi(o EdieU. ;abía algo sobre el secreto que las pistas están protegiendo. ULo cual tiene sentido. Encontrar el diario Medici en la cripta #ace cuarenta $ tantos a2os representó el acontecimiento alrededor del cual pasó a girar toda la vida de ;porani. Era evidente que' fuera lo que fuese lo que encontró allí' se trataba de algo mu$ importanteW Ypor qué si no iba alguien a enviar a un par de matones para amena-arle con matar a su familia[ UEntonces' Yt3 crees que llevaba todos estos a2os tratando de desentra2ar este misterio[ UY)or qué no[ URo creo que ;porani estaba siguiendo un rastro parecido al que seguimos nosotros Ucomentó *obertoU. \l no tenía la pista que aparece en la tablilla #allada en lorenciaW de #ec#o' ni siquiera tenía conocimiento de su eistencia' pero de alguna manera sabía algo sobre el mapa de Mauro. UY+ómo podía saberlo[ *oberto se encogió de #ombros. U+omo bien #as dic#o' Veff' el descubrimiento de ;porani en la cripta' el diario de +osimo' constitu$ó un acontecimiento fundamental en la vida de este #ombre. Evidentemente' #i-o sus pesquisas $ siguió un rastro que le convenció de que la mu(er de +osimo vino a "enecia $ fue a ver a los discípulos de Mauro en 6HH. De ello debió de inferir que +ontessina introdu(o una pista en ;an Mic#ele para mantener oculto lo que él denomina el Q;ecreto MediciS. Veff asintió. U;í' pero espera un momento. +osimo murió en 6HH' $ la pista #ace referencia al )uente *ialto' acabado de construir en 6F6. U)or tanto Ureplicó EdieU' o nos #emos equivocado completamente con la pista o la versión que leímos en la biblioteca de ;an Mic#ele no es la original.
U0o creo que #a$amos entendido mal la pista Udi(o *obertoU. Es sólo que las cosas no son tan sencillas como parecían en un primer momento. Es perfectamente posible que +ontessina viniese a visitar a los discípulos de Mauro $ puede que de(ase una pista' pero a2os después Giordano 5runo supo de un misterio que #abía envuelto a +osimo de? Medici. ormó un grupo para proteger lo que quiera que pudiese ser ese secreto. )or alguna ra-ón' asumió la tarea de sustituir la pista de(ada por +ontessina $' de acuerdo con ;porani' la pista de 5runo lleva #asta otra' creada deliberadamente por él también. UY)or qué #aría 5runo una cosa seme(ante[ Y)or qué cambiar la pista[ Upreguntó Edie. U1ípico de él. Giordano 5runo era un egomaníaco. ;e consideraba una especie de profeta $ se imaginaba a sí mismo como el fundador de una nueva religión. Estaba planeando organi-ar una cuando lo apresaron en "enecia. 0o me sorprende en absoluto que interfiriera' seguramente le encantaba pensar que lo #abía #ec#o me(or que un Medici. UEntonces' Yqué es eactamente lo que nos está diciendo ;porani[ Upreguntó Veff. UEstá a#í' en el apartado dedicado a 5runo. ;i ;porani sabía lo de la pista de ;an Mic#ele' tendría el mismo poema que nosotros. Dice que Giordano 5runo lo alteró e introdu(o un segundo verso. +laramente' la pista de ;an Mic#ele era la de 5runo' por la época de la que estamos #ablando. +omo sabemos' el *ialto se terminó en 6F6' no muc#o antes de que 5runo viniese a "enecia. ;abemos que es así porque lo arrestaron aquí en ma$o de 6F9 $ fue procesado por la =nquisición. U/sí pues' cuando fuimos al puente estábamos descorte-ando el árbol equivocado Uintervino VeffU. La pista se encuentra en los arc#ivos de la ciudad. UQ;e #alla escondido a#í (unto a las líneas' Más allá del agua' detrás de la mano del arquitectoS Ucitó EdieU. Debe de referirse a los dibu(os del arquitecto. _Zué ingenioso` UR la placa de la pared del puente era una pista falsa Udi(o Veff' $ miró la #ora en su relo(U. YEstarán los arc#ivos abiertos a3n[ U0o los necesitamos Udi(o *obertoU. +reo que Mario ;porani era nuestro ángel de la guarda e #i-o las labores de investigación. *egresó a la pantalla inicial $ abrió la carpeta titulada Q9S. /parecieron dos documentos másW eran unas páginas escaneadas de un pergamino cubierto de letra menuda $ prieta. Deba(o de ellas pudieron ver una versión mecanografiada en italiano $ en inglés. El primer documento empe-aba así: "iernes' 9 de ma$o del a2o de 0uestro ;e2or de 6F9 )ala--o Mocenigo' +ampo ;an ;amuele ;o$ Giordano 5runo' a quien algunos se refieren como Qel nolanoS. Esto es para mis #ermanos de = ;eguicamme' $ ésta es mi #istoria. Me #allo a#ora en la casa del noble Giovanni Mocenigo' un #ombre en etremo odioso. / sabiendas de que era un error' Mocenigo me convenció para regresar a =talia. La =nquisición de *oma me acosa desde #ace muc#os a2os. Mocenigo' mi mecenas de estirpe aristocrática' me prometió protección' pero sé que están reuniéndose las fuer-as contrarias a mí para darme muerte' $ que mis días de libertad están contados. 1emo que no saldré de "enecia con vida. Mocenigo deseaba aprender las /rtes Tcultas' de las que $o so$ un Maestro jcomo #e demostrado en mis muc#as $ aclamadas obrask. )ero a#ora este #ombre' que resulta carecer de entendimiento para las /rtes Xerméticas $ es un impostor' me tiene atrapado aquí' en su pala--o' $ todas las fronteras de esta ciudad están vigiladas. Mis enemigos están esperando que intente escapar. /sí' pues' éste es un mensa(e al futuro' un mensa(e de esperan-a. Xace veinte a2os ca$ó en mis manos un documento en etremo enigmático. Los detalles sobre cómo me #ice con él no #arán muc#o bien a mi reputación' pero #e de confesarlo todo. Gané el tesoro en una partida de naipes en la trasera de una taberna de "erona. Mi contrincante #abía perdido todo su dinero e insistía en que el pergamino que me ofrecía era una auténtica antigedad' $ que lo #abía escrito de su pu2o $ letra nada más $ nada menos que +ontessina de? Medici' la mu(er del gran gobernante florentino +osimo el "ie(o. En un primer momento' creí
que el pergamino carecía totalmente de valor. +asi se lo tiré a la cara' pero cuando lo leí con un poco más de atención me intrigó al punto de aceptar el obsequio. Después' llegué a estudiar el documento con muc#o detalle. 1ratábase de un fragmento de una carta personal que aludía a la eistencia de un fabuloso tesoro. /l final del fragmento #abía un acerti(o compuesto en dos frases. /l principio' la pista apenas tenía sentido' pero poco a poco logré desentra2ar parte de su significado. R esta revelación me tra(o a "eneciaW más específicamente' me tra(o al #ogar de los mon(es de ;an Mic#ele' la =sla de los Muertos. /llí encontré un mapa que los mon(es de la isla veneraban $' nuevamente' después de muc#o esfuer-o $ de aplicar toda mi erudición' #allé otra pista' un poema que me condu(o #asta la fase siguiente. )ero todos mis esfuer-os fueron en vano. El documento' aunque auténtico' sólo conducía a un calle(ón sin salida. La pista de la carta' así como las otras que desenterré en ;an Mic#ele' me conducían a una tumba situada en el centro eacto de la isla. /llí' con a$uda de mi fiel sirviente /lbertus' desenterré un cofre de piel de grandes dimensiones. En su interior #abía sólo una cosa' una placa metálica sobre la que #abían grabado las palabras: 1odos los #ombres son traicioneros. /l principio di por #ec#o que se trataba de una suerte de broma elaborada' pero conforme pasaba el tiempo $ $o aprendía más jacerca de lo cual no me atrevo a #ablar ni siquiera a#orak' llegué a entender que aunque $o #abía fracasado en mis intentos' +ontessina de? Medici #abía escondido verdaderamente un gran secreto. ;encillamente' $o no #abía sido lo suficientemente sabio para dar con él. Durante veinte largos a2os #e proseguido mi b3squeda. Xe aprendido muc#o' pero no la verdad central. 1al dolor me produce mi fracaso que a duras penas logro tolerar que otro que no sea $o triunfe en esta b3squeda. +on este fin' esconderé la carta de +ontessina de? Medici. ;ólo es posible que descubra la verdad escondida el más determinado de los #ombres. 1engo la suficiente #umildad para decir que quien logre descubrir la naturale-a del ;ecreto Medici es un #ombre verdaderamente grande. Zue sea también #onesto $ sabio. El segundo documento era más corto. Decía: Vueves' 98 de febrero del a2o de 0uestro ;e2or de 6FA "enecia ;o$ /lbertus Vacobi. Mi se2or' el gran erudito Giordano 5runo' #a sido trasladado a *oma encadenado $ temo que pronto morirá. Mi se2or me confió gran cantidad de documentos $ papeles' entre los que #a$ un manuscrito de su obra más reciente. )ero lo más preciado es un documento que él descubrió #ará dos décadas' alrededor de la época en que comencé mi asociación con él. ;ólo los grandes podrán ver esto' $ sólo los grandes desentra2arán sus secretos. Los gemelos' los padres fundadores. En la calle donde se des#acen de #ombres como $o' +inco ventanas por encima de un balcón. El punto que toca el cieloW una semiesfera por encima' $ una semiesfera por deba(o. Edie' Veff $ *ose se quedaron esa noc#e en casa de *oberto. *ose se #abía quedado dormida delante de la televisión. Veff la despertó suavemente $ la acompa2ó #asta una #abitación preparada para ella' en la primera planta. "incent llevó entonces a Veff $ a Edie a sus #abitaciones' por el pasillo' una magnífica galería a la que se accedía por un anc#o tramo de escaleras de mármol. *oberto se quedó en la biblioteca a ver qué podía averiguar. Desde las ventanas de su #abitación Edie podía disfrutar de unas vistas fabulosas del Gran +anal. El agua parecía mela-a. / su i-quierda' el canal dibu(aba una curva en dirección al sur. &na góndola alumbrada con farolillos se desli-ó silenciosamente entre las sombras. +aía la niebla sobre la escena. )ronto' pensó' "enecia quedaría envuelta en un sudario #3medo' que deformaría la lu- $ aceleraría el sonido. / Edie le costaba creer que todavía #ubiera gente que viviera rodeada de seme(ante opulencia. La cama era de las de dosel $ cuatro columnas' con sábanas de seda. En la c#imenea ardía un fuego de le2a $ varias alfombras antiguas' colocadas con estudiado descuido' cubrían el suelo de piedra. De las paredes colgaban globos de cristal que arro(aban una suave lu-. El tec#o era alto $
estaba cubierto de molduras artesanales $ cornisas cóncavas. ;e preparó un ba2o caliente $ se quedó tumbada entre las burbu(as durante un buen rato' empapándose de la atmósfera romántica de todo aquello. +uando se #ubo secado' se puso un camisón de seda $ un ,imono que #abían de(ado para ella encima de la cama. ;entándose en el suelo delante del fuego' se quedó mirando las llamas $ de(ó vagar la imaginación. Le #abían pasado tantas cosas en los 3ltimos días% $ #abía tenido tan poco tiempo para asimilarlo todo. Menos de cuatro días antes #abía estado traba(ando en el panteón de la +apilla Medici' reali-ando el tipo de investigación que tanto le gustaba #acer. Entonces' de golpe' todo #abía saltado por los aires' fuera de control. Estaba asustada. Xabían estado a punto de matarlos. R' además' estaba lo de aquel pobre #ombre' Mario ;porani' $ lo de /ntonio. R Yqué le parecía *oberto[ Era brillante $ apuesto' rico $ encantador. Demasiado bueno para ser verdad' realmente. )ero es que además era amigo de VeffW Veff confiaba en él $ para ella éste era como un #ermano. )oniéndose en pie de un brinco' se apretó el cinturón del ,imono $ se dirigió a la puerta. uera' en el rellano' estaba todo a oscuras pero se veía un leve resplandor procedente de la biblioteca $ podía oír las notas de una sonata de piano. *oberto estaba sentado a una mesa con cobertura de piel' enfrascado en la lectura de un libro enorme de aspecto antiguo. Edie carraspeó ligeramente $ *oberto se volvió. UYEres un b3#o nocturno' como $o[ U;u semblante sorprendido se transformó enseguida en una cálida sonrisa. UGeneralmente' no Urespondió ellaU. YZué lees[ Ec#ó un vista-o por encima de su #ombro. Era un volumen encuadernado en piel' con las páginas cubiertas de una elegante letra impresa en una etra2a tipografía. El papel estaba reseco $ amarillento. UEsto$ tratando de averiguar a qué diantres se refería Giordano 5runo. 0o me vendría mal algo de a$uda. Y1e importaría acompa2arme con un co2ac[ U;ólo si es )aulet Lalique Usonrió Edie. El semblante de *oberto no se alteró ni lo más mínimo. /l poco rato' "incent depositaba en la mesa redonda situada al lado del escritorio dos enormes copas (unto a una botella de uno de los co2acs más caros del mundo. UYZué libro es ése[ Upreguntó Edie' mientras *oberto servía las copas. UEs uno de los siete tomos que forman los =nformes de la =nquisición veneciana entre 677 $ 6@@7. Llevan muc#o tiempo en la familia. ;ólo estaba le$endo sobre /ndrea di &goni' un escritor amigo de 1i-iano que fue procesado por #ere(ía en 6 $ que escapó al castigo. Luego está el caso de +asanova' arrestado casi doscientos a2os después $ encarcelado por Qdesacato a la religiónS. +reo que podríamos dar con algo que nos a$ude a aclarar qué quería decir 5runo en su pista. UEntonces' Y5runo fue procesado por la =nquisición veneciana[ UDebió de escribir su mensa(e (usto antes de que lo arrestaran. Mocenigo' ciertamente' le traicionó. &nos matones a sueldo lo sacaron en mitad de la noc#e de su #abitación en el pala--o $ lo metieron en el calabo-o del du. URo pensaba que #abía sido encarcelado en *oma. Y0o fue allí donde lo e(ecutaron[ U)ero primero lo interrogaron en "enecia. La =nquisición veneciana era muc#o más liberal que su #omóloga romana. El (efe de la =nquisición de *oma' la mano derec#a del )apa' era un cardenal etremista llamado *oberto 5ellarmino $ apodado el /-ote de los Xere(es. U)or el /-ote de los Xere(es. UEdie al-ó su copa $ dio un sorbo apreciativo a su co2ac. Era deliciosamente suave e #i-o entrar en calor a todo su serU. Entonces' Ylos venecianos iban a de(ar ir a 5runo sin castigarlo[ Upreguntó. U0o sé si #abrían llegado tan le(os. 0o les agradaba que el )apa interfiriese en su sociedad' más liberal. De #ec#o' a lo largo de los siglos la ciudad entera fue ecomulgada en varias ocasiones. La =nquisición veneciana era muc#o más tolerante con ocultistas como 5runo' pero' por desgracia para él' el du cedió ante la presión del )apa $' al cabo de unos meses en "enecia' las
autoridades de la ciudad etraditaron a 5runo a *oma' donde acabaría quemado en la #oguera. UEntonces' cuando 5runo dice: QEn la calle donde se des#acen de #ombres como $oS' Ycrees que está #ablando del lugar en el que e(ecutaban a los subversivos[ *oberto pasó las páginas con cuidado. U+uriosamente' durante los dos siglos de (uicios a las bru(as' llevaron ante la =nquisición de aquí menos de doscientos casos' sólo nueve personas fueron (u-gadas $ ninguna de ellas e(ecutada. Xabía otra clase de subversivos: espías' activistas políticos' instigadores de sedición. De lo que coli(o de este registro' #abía dos lugares en "enecia donde se llevaban a cabo las e(ecuciones de QindeseablesS. Mira. Edie se inclinó #acia delante $ *oberto le mostró una selección de registros. Entre 67 $ 6@7 seiscientos siete ciudadanos calificados de QpeligrososS fueron e(ecutados a manos de la policía del estado' el +onse(o de los Die-. Los a#orcaron' le(os de la vista del p3blico' en uno de estos dos lugares: o en la +alle della Morte o en la +alle ;anti. Edie se encogió de #ombros involuntariamente. U1ienes frío Udi(o *oberto' ec#ándole el bra-o alrededor de sus #ombrosU. "en' sentémonos más cerca del fuego. ;e sentaron frente a frente' con las piernas cru-adas' en una antigua alfombra ]#otan. )or la anc#a vidriera se veían volutas de niebla desli-ándose por el Gran +anal. U;upongo que nadie te #abrá dic#o nunca que tienes una casa espectacular Udi(o Edie. *oberto soltó una carca(ada. UEs todo cuestión de genes Udi(oU. Dedu-co que tus padres eran arqueólogos. UEl bueno de Veff' como siempre Urepuso Edie. URo no me ofendería. Es un gran admirador tu$o. UEntonces' Yte contó que murieron en un $acimiento' en Egipto[ Ro estaba allí. ULo siento. Uue #ace muc#o tiempo. UDio un sorbo de su co2acU. )ero de ti no me #a #ablado muc#o. Y+ómo os conocisteis Veff $ t3[ UXace unos cinco a2os. \l a3n estaba en +ambridge. Xabía venido él solo a pasar un par de semanas para documentarse acerca de un libro $ me tiró sin querer la copa que estaba tomándome en El +ipriani. UEdie se rióU. 0os pusimos a c#arlar' nos #icimos amigos $' bueno% YR t3[ UEn la universidad. Veff estaba un curso por delante en el ]ing?s $ era $a toda una estrella. Ro tenía diecioc#o a2os $ estaba totalmente deslumbrada con él% ;igo estándolo. UEntonces' Yél $ t3%[ Upreguntó *oberto al cabo de unos segundos. Edie sonrió. UVeff salía con una c#ica cuando nos conocimos. R cuando rompieron' $o $a tenía novio. Luego Veff conoció a =mogen $' no sé' a#ora no se me pasaría por la mente. ;ería como tener seo con tu propio #ermano. En cualquier caso' Yqué #a$ de ti' *oberto[ ;eguro que tienes a las damas #aciendo cola. *oberto pareció a-orarse. U_"a$a` Ueclamó EdieU. _1e estás rubori-ando de verdad` YR bien[ UYR bien qué[ ULas damas. UMe #e enamorado un par de veces. R las dos veces la cosa acabó en lágrimas. U/sí es la vida. *oberto le acarició la me(illa. Edie se inclinó #acia delante $ ro-ó sus labios con los su$os. 0inguno de los dos vio a *ose en el umbral' observándolos. )ero los dos o$eron el porta-o de la puerta principal. El #ombre' alto $ moreno' encendió un cigarrillo con el etremo ro(o tenue de la colilla del anterior. / continuación la tiró' la pisó contra el suelo de mármol $ escudri2ó a través de los prismáticos que #abía montado sobre un robusto trípode. Las vistas desde la ventana eran de una belle-a etraordinaria' unas vistas que podían
contemplarse en cualquier rincón del mundo gracias a postales' ca(as de bombones $ escaparates de agencias de via(es. )ero no eran éstas lo que le interesaba. Estaba concentrado en mirar un edificio al otro lado del Gran +anal' un pala--o color ro(i-o' la casa de *oberto /rmatovani. Xabía visto a alguien llegar en barca-a $ descargar bolsas de la compra' así como a un antenista que entró $ luego se marc#ó. R eso era todo. Xabían transcurrido tres #oras interminables $ verdaderamente lentas. Estaba empe-ando a cansarse $ su frustración iba en aumento. El día anterior casi #abía tenido suerte con la lanc#a' pero al final #abía escapado con vida por los pelos. /quello le #abía ense2ado una lección mu$ importante: esas personas podían parecer unos aficionados' pero no podía permitirse el lu(o de subestimarlos. De repente' se abrió de par en par la puerta del pala--o $ la ni2a' *ose Martin' salió corriendo del edificio. &nos segundos después apareció /rmatovani. )ero en "enecia una persona puede desaparecer en un abrir $ cerrar de o(os. *oberto entró otra ve- en la casa. ;in embargo' el #ombre moreno vio #acia dónde se dirigió la ni2a $ la siguió con los prismáticos. En pocos segundos llegó al )onte dell? /ccademia $ Ual #ombre le costó creerloU *ose se puso a cru-ar el puente en dirección a su orilla del río. U*ose #a debido de vernos Udi(o Edie a Veff. ;e de(ó caer en una silla colocada ba(o un gigantesco espe(o dorado $ clavó la vista en el oscuro suelo de mármolU. Estábamos besándonos. UGenial. UEl semblante de Veff era adusto. UMandaré a algunas personas Udi(o *obertoU. "incent puede a$udar. Y+rees que podría #aber vuelto al apartamento[ U;abe Dios. Llama a Maria' pero $o tengo que salir de aquí. El aire de la noc#e era gélido. Veff corrió por el camino que discurría a la vera del canal $ luego dobló a la i-quierda $ se adentró por el laberinto de calle(as que rodeaba ;an ;amuele. La niebla se #abía vuelto densa $ pesada' borrando cualquier cosa que se encontrase a más de unos metros de distancia de él. La linterna que le #abía dado *oberto no le servía de muc#a a$uda. ;alió por una calle(uela al +ampo rancesco MorosiniW a su i-quierda' lo sabía' quedaba +ampo ;ant? /ngelo $ a la derec#a estaba el )onte dell? /ccademia. ;e detuvo' respiró #ondo un par de veces $ trató de impedir que el sentimiento de pánico absoluto se apoderara de él. El #ombre moreno vio que la ni2a se ale(aba del Gran +anal $ enfilaba por la i-quierda' bordeando la Galleria. Xabía abandonado su puesto de vigía $ estaba siguiéndola' manteniendo la distancia' consciente de que la niebla amplificaba todos los sonidos. La vio escabullirse por un calle(ón. La ni2a ralenti-ó su #uida unos segundos' sin saber mu$ bien por dónde ir. ;e detuvo para orientarse. \l se metió rápidamente en un portal (usto cuando ella barría con la mirada el campo' $ luego estuvo a punto de perderla en la oscuridad cuando la ni2a ec#ó a correr de repente por un pasadi-o angosto. =ba en dirección a la punta de Dorsoduro' una punta de tierra que se curvaba #asta casi toparse con el barrio de ;an Marcos' donde la parte más oriental del Gran +anal se abría al 5asino di ;an Marco. /quí la niebla era más densa $ a punto estuvo de perderla de nuevo cuando salieron a Dogana é La ;alute' un camino anc#o que discurría a lo largo del borde oriental del Dorsoduro. / su i-quierda quedaban los talleres donde se construían las góndolas. / esas #oras estaban todos cerrados a cal $ canto $ el lugar estaba desierto. / su derec#a' el agua c#apoteaba contra la piedra. El canalón de un taller de te(ado ba(o se #abía roto $ el agua se #abía congelado formando una peligrosa película de #ielo que ocupaba todo el anc#o del camino. La ni2a aminoró la velocidad $ salvó con cuidado el obstáculo para apretar de nuevo el paso al otro lado $ desaparecer por el recodo de la punta misma de la península' en Dogana di Mare' la /ntigua /duana' un sobrio edificio con columnatas rematado con dos /tlas enormes' cada uno de los cuales sostenía un globo dorado. El #ombre la siguió con sigilo' observándola ralenti-ar el paso al doblar por la esquina del otro lado del edificio. La ni2a se detuvo en seco $ se sentó en el borde del camino' se abra-ó a sí misma $ se quedó mirando intensamente' a través de la niebla que cubría el tramo de agua' #acia ;an Marcos. El #ombre estaba tan cerca que podía oír su llanto. /l dar un paso #acia delante' en
silencio' notó aquella conocida $ deliciosa emoción de quien sabe lo que está a punto de ocurrir. )asando a todo correr por delante del amorfo Museo Guggen#eim' Veff avan-ó en -ig-ag por la ruta más rápida que consiguió encontrar' #aciendo caso omiso al dolor de su pec#o. /#ora estaba bastante seguro de saber #acia dónde #abía podido dirigirse *ose. Era un lugar que a ella le encantaba' un lugar al que siempre volvían. / su i-quierda' la niebla se tragó el )ala--o Dario. Veff salió a +ampo ;alute' cu$o etremo septentrional representaba uno de los 3ltimos tramos de orilla del canal antes de que el Gran +anal desembocase en el 5acino. +ien metros más $ la escalinata de la iglesia de ;anta Maria della ;alute se materiali-aría en medio de la gris penumbra. R llegó al lugar. El manto inflado de la niebla rodeaba las columnas de la /ntigua /duana. R los latidos de su cora-ón se ralenti-aron al ver a *ose sentada con las piernas cru-adas $ la mirada perdida #acia ;an Marcos. UXe$. *ose se dio la vuelta con los o(os llenos de espanto. )ero al ver a su padre' todo su cuerpo se distendió. Veff se sentó (unto a ella en el suelo. Durante unos segundos no pudo articular palabra $ boqueó para recuperar el aliento. Entonces' de pronto' notó que *ose le ec#aba los bra-os alrededor' #undía la cabe-a en su pec#o $ se ec#aba a llorar como si fuera a partírsele el cora-ón. UEsto no tiene nada que ver con Edie' Yverdad' *ose[ Udi(o Veff al cabo de un rato. Ella se apartó para poder ver el rostro de su padre. UEstás eno(ada con Edie' pero ella en realidad es un c#ivo epiatorio. *ose sacudió la cabe-a. URo no% UEstás (ugando a que Edie es la mala de la película' pero en realidad estás simplemente enfadada con tu madre $ conmigo. 0os culpas de #aberte estropeado la vida' $ tienes ra-ón. La gente no debería tener #i(os si no tienen la madure- suficiente para que dure el matrimonio. Lo siento' cari2o' te #e decepcionado terriblemente. UT#' papi% U*ose se ec#ó a llorar de nuevo. )or un segundo' Veff desvió la mirada #acia el esplendor envuelto en el sudario de la niebla. "enecia se encontraba ba(o ella' en alguna parte. Era posible alcan-arla' igual que podían alcan-arse los recuerdos de lo que #abía sido una ve-' pero sólo a través de una densa niebla. U"amos. *egresemos' Ye#[ Veff se puso de pie. El #ombre moreno sacó el arma de su funda $ se apartó de la columna. 5a(ó al muelle $ percibió' más que vio' que alguien se acercaba por el camino. Escupiendo un eabrupto' volvió a esconderse en silencio mientras Veff aparecía ante su vista. Lo vio saludar a su #i(a $ sentarse a su lado en el suelo. La ira se adue2ó de él por sorpresa. Le #abían entrenado para matar sin contemplaciones $ sabía retirarse con clínico desapego cuando la situación lo eigía. +erró los o(os un segundo e #i-o varias respiraciones profundas. ;u dedo se tensó en contacto con el gatillo. &n borroso #a- de lu- blanca se abrió paso entre la oscuridad cuando una lanc#a de la policía apareció a la vista. Escondiéndose detrás de una columna' observó' sin dar crédito' cómo se arrimaba a la orilla del canal $ dos agentes saltaban al muelle. *oberto aguardaba en los escalones de su pala--o. Veff llevó en bra-os a *ose' envuelta en una manta' $ la subió directamente a su #abitación. La ni2a se quedó dormida casi antes de que su cabe-a tocara la almo#ada. &na ve- aba(o' Veff aceptó agradecido la gran copa de co2ac que le ofreció su anfitrión. UVeff' lo lamento de cora-ón% Udi(o Edie. \l al-ó una mano para detenerla. U0o #a$ nada que lamentar. +reo que estamos mu$ bien Udi(o. UDios' do$ gracias por no volver a tener catorce a2os. Udem. U+ambiando de tema Udi(o *obertoU. Edie $ $o #emos #ec#o algo así como un avance.
UY/sí lo llaman a#ora[ Upreguntó Veff. *oberto #i-o oídos sordos a la broma $ volvió a la página de los *egistros de la =nquisición veneciana entre 677 $ 6@@7 . UMe alegro de que *ose esté a salvo Udi(oU. 0o podría quererla más de lo que la quiero. )ero nosotros tres seguimos teniendo un traba(o que #acer' $ tengo la sensación de que el tiempo se agota. UDe acuerdo' *oberto. ;o$ todo oídos. UXabía dos lugares en los que se llevaban a cabo las e(ecuciones Ueplicó *obertoU. La +alle ;anti' no le(os de aquí' cerca de la /ccademia' $ la +alle della Morte' que queda al este del )alacio Ducal' (usto al salir del +ampo de la 5ragora. UY)uedo interrumpir[ Udi(o VeffU. +uando estaba buscando a *ose' lo 3nico que #abía en mi mente consciente era encontrarla. )ero recuerdo #aber visto fuga-mente la parte superior de la /ntigua /duana asomando entre la niebla: dos figuras de /tlas sosteniendo un globo dorado. UYZué tiene eso que ver con lo nuestro[ Upreguntó Edie. UXa$ quien dice que las figuras de /tlas eran dos gemelos. El verso del poema de 5runo' Qlos gemelos' los padres fundadoresS' debe de referirse a +ástor $ )ólu' los melli-os de la mitología griega' vástagos de Leda $ del dios V3piter. UY)or qué[ YZué tiene eso que ver con "enecia' por amor de Dios[ UEdie parecía easperada. UMuc#o' de #ec#o. Los primeros pobladores de la laguna fueron refugiados salidos de *oma que #uían de los bárbaros invasores. +onsigo tra(eron muc#os ritos religiosos arcaicos' entre los que estaba la tradicional adoración a V3piter $ a sus #i(os' +ástor $ )ólu. Xubo un culto a los gemelos centrado en torno a un par de islas en las que se crearon algunos de los más antiguos asentamientos de "enecia' en el siglo =" o ". )or toda la ciudad #a$ imágenes de gemelos' incluidos los dos /tlas. UT sea' Yt3 crees que el verso se refiere a la +alle ;anti[ Está a tiro de piedra de la /ntigua /duana Udi(o *oberto. U0o' no es eso. Ro creo que se refiere al otro sitio' a la +alle della Morte. ;e me vino todo a la mente cuando iba en la lanc#a. Xace a2os visité una iglesia de la -ona. ;e llama ;an Giovanni $ está en el +ampo de la 5ragoraW $ Q5ragoraS deriva de la palabra Qb?agralS' que significa Qdos #ombresS. U5rillante. U*oberto sacudió la cabe-aU. _T totalmente disparatado` Veff iba por su segundo café cuando Edie apareció en la sala del desa$uno. UYXas dormido bien[ Upreguntó ella. U;orprendentemente bien. Y13[ Edie sofocó un boste-o. U+asi no #e pegado o(o. U1oma' esto te espabilará. ULe sirvió una ta-a de café cargadoU. Escuc#a' Edie Uempe-ó a decir Veff' pero se detuvo cuando *oberto entró en la #abitación precedido de "incent' que llevaba una bande(a con dos (arras altas de plata $ una ta-a con su platilloU. Estaba a punto de decirle a Edie que después de lo de anoc#e creo que debería quedarme #o$ en casa con *ose. U)or supuesto. U0o esto$ de acuerdo Udi(o EdieU. +reo que vosotros dos deberíais seguir esa pista $ que $o debería quedarme con *ose. U)ero% U0o #a$ pero que valga' Veff. Ra lo #e #ablado con ella. UY/#' sí[ U0o pongas esa cara de sorpresa. Ella $ $o éramos amigas antes' acuérdate. Me gustaría restablecer el equilibrio entre nosotras. Veff levantó las ce(as $ se encogió de #ombros. U)or mí' estupendo. La temperatura #abía caído en picado durante la noc#e $ el campo estaba frío $ desierto. &nos cuantos árboles sin podar bordeaban uno de los lados de la pla-a $ alguna que otra paloma' le(os
de las #ambrientas bandadas de ;an Marcos' se paseaba con sus andares de pato por los adoquines irregulares. Veff $ *oberto se detuvieron en el centro del campo' envueltos #asta las ore(as en sus gruesos abrigos de invierno $ en sus bufandas. U/unque éste fue ciertamente un lugar de e(ecuciones' posee también un lado más amable Udi(o *obertoU. "ivaldi fue bauti-ado en esa iglesia de a#í' la de ;an Giovanni. U;e2aló una fac#ada que #abía evolucionado evidentemente a lo largo de una sucesión de confusas renovaciones $ ampliacionesU. R allí se encuentra el edificio más interesante del campo' el )ala--o Gritti 5adoer o' como lo conocemos #o$ en día' el #otel La *esiden-a. UZue tiene cinco ventanas encima de un balcón Uobservó Veff' $ repitió la segunda parte de la pista de 5runoU: Q+inco ventanas por encima de un balcón. El punto que toca el cieloW una semiesfera por encima $ una semiesfera por deba(oS. YR esto estaba aquí en la década de 6F7[ U+on toda seguridad. Es del siglo !=". ;e puede saber por la forma de las ventanas $ por el dise2o de la galería. /sí pues' tu idea no era tan disparatada al fin $ al cabo. Veff estaba mirando #acia el te(ado. U0o lo dudé ni por un instante. )ero no #a$ ning3n Qpunto que toca el cieloS' Yno[ U)or desgracia' no Ureplicó *oberto. +ru-aron el campo en dirección al pala--o. En la pared de un estrec#o calle(ón pudieron ver un letrero que decía: Qcalle della MorteS. La entrada del #otel daba directamente a un vestíbulo donde #abía muc#o eco. / la i-quierda #abía una gran -ona de recepción con esca$olas profusamente decoradas en la parte superior de las paredesW cuadros del siglo !"== de colores oscuros e inquietantes $ figuras atormentadasW grupitos de sillas $ mesas antiguas. /l fondo de la sala #abía una cuadrilla de obreros organi-ando focos $ colgando adornos. &no de los #ombres estaba encaramado en precario equilibrio en lo alto de una escalera de madera. 1enía los bra-os etendidos #acia el alto tec#o' tratando de su(etar una ristra de lucecitas blancas. &n se2or de mediana edad vestido de uniforme verde oscuro de recepcionista apareció ante ellos. Llevaba el pelo te2ido de un negro a-abac#e $ usaba quevedos. UY)uedo a$udarles[ Upreguntó. U5uenos días Usaludó VeffU. YEstán montando una función[ U/sí es' caballero. Esta noc#e' de #ec#o. YEn qué puedo%[ U;ólo pasábamos por aquí. Mi amigo' *oberto /rmatovani' me comentaba lo bonita que es la fac#ada del edificio $ que nunca #abía estado dentro. UY;ignor /rmatovani[ ULa espalda del recepcionista se endere-óU. )or supuesto. Les pido disculpas por todo este desorden' la decoración debía #aber estado lista #ace #oras. YDesean un café[ UEs mu$ amable' pero no' gracias Urespondió *obertoU. Y)uedo preguntarle por la naturale-a de la función[ U+iertamente' signor . Es para una velada de gala de carnaval' organi-ada por la ;ociedad "ivaldi. Es una función privada' pero esto$ seguro de que podría #ablar con el presidente. UEs mu$ amable de su parte' Yse2or[ UGianfrancesco% rancesco. Urancesco% +ono-co bien al presidente' Giovanni 1afani. )ediré a alguien de mi servicio que le llame por teléfono. El recepcionista #i-o una ligera reverencia $ ellos dieron media vuelta para salir. En el eterior se quedaron los dos quietos' mirando #acia arriba' al bello estucado rococó de encima de la entrada principal. U13 realmente conoces a todo el mundo en "enecia' Yverdad[ Use admiró Veff. U0o critiques' es de lo más 3til. UYR a#ora qué[ U5ueno' es evidente que tenemos que subir al te(ado de alguna manera $ tengo bastantes esperan-as de que el encantador presidente de la ;ociedad "ivaldi nos a$udará. +uando Veff' Edie $ *oberto llegaron al )ala--o Gritti 5radoer' el lugar estaba rebosante $a de
invitados a la fiesta ataviados con sus me(ores galas $ todos enmascarados. &n con(unto de cuerda se encontraba en la mitad de la interpretación del vigoroso +uarteto de cuerda n. F de ;c#ubert $ los camareros' de librea' se desli-aban por toda la sala con sus bande(as cargadas de copas de c#ampán. Veff #abía estado preocupado con la idea de de(ar a *ose en casa' pero ella le #abía prometido que no saldría del pala--o ba(o ninguna circunstancia. R *oberto le #abía convencido de que "incent era un guardaespaldas de primera. *oberto llevaba un clásico tra(e de etiqueta ;avile *oC #eredado de su padre. ;u máscara representaba un águila de plumas negras $ pico corto. Veff' que era más alto $ más anc#o' #abía alquilado un esmoquin más moderno del sastre #abitual de *oberto' en la "ia !!== Mar-o' $ #abía elegido una elegante $ sencilla máscara plateada. +on a$uda de *ose' Edie se #abía probado por lo menos doce vestidos en algunas de las boutiques más eclusivas de "enecia' decantándose finalmente por un vestido tubo en seda verde oscuro $ una elaborada máscara dorada. &n portero de gala les dio la bienvenida' les preguntó el nombre $ los condu(o inmediatamente ante el anfitrión de la velada' que se encontraba (unto a un peque2o grupo de invitados cerca de los m3sicos. Giovanni 1afani era un #ombre alto' de #ombros anc#os' de cincuenta $ tantos a2os de edad' que llevaba una min3scula máscara dorada que de poco le servía a la #ora de ocultar su rostro. Estrec#ó la mano de *oberto. U+uánto me alegro de que #a$a podido venir' maestro Udi(o. U\stos son mis amigos: Veff Martin' eminente #istoriador procedente de =nglaterra' $ Edie Granger' afamada paleontóloga. 1afani dedicó a Veff una leve reverencia $ a continuación tomó la mano de Edie $ ro-ó su dorso con los labios. U Enc#anté. UEndere-ándose' a2adióU. Dé(enme presentarles a algunos de mis colegas. +asi #abía transcurrido una #ora entera cuando al fin Veff $ Edie vieron la oportunidad de escabullirse' de(ando a *oberto de guardia tal como #abían planeado. 1ras abandonar la -ona de la recepción' enfilaron por un corto pasillo que los llevó a un patio. /l otro lado #abía un salón comedor grande $ vacío' a oscuras. *odearon la sala $ salieron sin que nadie los viera a un vestíbulo. Delante de ellos vieron un tramo de escaleras. Edie encabe-ó la marc#a' pero le costaba andar embutida en aquel vestido a(ustado. U/l cuerno Udi(o pasados unos minutos. ;e quitó los -apatos $ se levantó el vestido a la altura de la cadera. U_)ero bueno` Ubromeó Veff. UMétete en lo tu$o. Llegaron al piso superior sin cru-arse con una sola alma. Estaba todo etra2amente tranquilo. El bullicio de la fiesta se #abía desvanecido por completo. En lo alto de las escaleras #abía un pasillo con tres puertas a cada lado que presumiblemente daban a sendas #abitaciones. /l fondo pudieron ver una salida de emergencia. La puerta no estaba cerrada con llave' $ daba a unas sencillas escaleras grises. &na barandilla metálica ba(aba dibu(ando una espiral por las cuatro plantas del #otel #asta el sótano. El leve eco de unas voces $ un estrépito metálico les informó de que se encontraban directamente encima de la cocina. /l-ando la vista' vieron que las escaleras tra-aban un 3ltimo medio giro para terminar en una puerta que se abría al te(ado. El frío los atena-ó de inmediato. Veff se quitó la c#aqueta $ se la ec#ó a Edie sobre los #ombros. U0o lo #emos planeado mu$ bien que digamos' Yverdad[ Udi(o Edie mientras avan-aban con cuidado por una estrec#a pasarela entre dos elevaciones. Más adelante' el camino se abría a un cuadrado de unos die- metros de lado. En el centro #abía una vie(a veleta que medía aproimadamente cinco metros de alto' era de bronce $ estaba descolorida por el paso del tiempo. &n poste central su(etaba la veleta propiamente dic#a: una flec#a montada sobre un disco. / media altura' el poste tenía una semiesfera metálica del tama2o de una sartén Co, grande' más o menos. Veff se puso de puntillas para estudiar la semiesfera.
Estaba también deslustrada $ cubierta de óido verde $ vetas negras. +aminó lentamente alrededor de la veleta. /l otro lado reparó en una marca #ec#a en el metal. ULa semiesfera tiene unas letras Udi(o' $ con un pa2uelo de papel que sacó del bolsillo trató de limpiar parte de las manc#as' pero estaban profundamente incrustadas. +on muc#o cuidado' se subió en equilibrio encima de uno de los soportes de la base de la veleta para poder verlo me(or. UY"es algo[ Upreguntó Edie. UDistingo una uve grande' un #ueco' otra uve más peque2a $ luego% 0o. Espera un momento. U=ntentó rascar la superficie con una u2aU. &na QiS. U"ivaldi Ucanturreó Edie mientras Veff ba(aba. U1iene sentido. /l fin $ al cabo' la mansión perteneció al buen #ombre. )ero Ypor qué[ Edie se encogió de #ombros. UR sólo #a$ una semiesfera. ;i ésta es la de arriba' Ydónde está la de aba(o[ La luna apareció en el cielo' al norte' como una roda(a parcialmente tapada por unas nubes des#ilac#adas. U/ no ser que% Udi(o Veff de repente' $ se irguióU. 1iene que ser eso. UYZué[ Upreguntó Edie' pero Veff estaba $a camino de la puertaU. Y/dónde%[ U;ígueme. ;ostuvo la puerta abierta para que Edie pasara. UEstas escaleras ba(an directamente al sótano Udi(o VeffU. +reo que deberíamos ec#arle un vista-o. / medida que iban acercándose a la planta ba(a' los sonidos de la cocina fueron en aumento. /lguien decía a voces los platos que #abían pedido los invitados de la recepción. / #urtadillas' ba(aron el 3ltimo tramo de las escaleras $ llegaron a una serie de oscuros almacenes. / un lado' una puerta de dos #o(as se abría a un anc#o pasillo que acababa en un espigón de madera utili-ado para la descarga de suministros del #otel. Veff empu(ó rápidamente a Edie a un #ueco cuando uno de los empleados de la cocina apareció en la puerta de uno de los almacenes más grandes con un queso entero en las manos. U)or aquí aba(o tiene que #aber otra semiesfera en alguna parte Udi(o Veff cuando el #ombre #ubo desaparecido. U;i la #a$' tiene que estar directamente deba(o de la veleta. YDónde sería[ Veff miró detenidamente por el pasillo en dirección a las puertas que daban al malecón' $ de nuevo #acia el lado contrario. U)or a#í' a la derec#a. La 3ltima puerta' (usto al otro lado del pasillo' estaba cerrada sin llave. La abrieron sigilosamente $ Edie encontró un vetusto interruptor de lu- de gruesa baquelita. Era una sala grande' #3meda $ maloliente. En la pared del fondo un ventanuco estrec#o $ mugriento a media altura daba a un muro #3medo $ cubierto de musgo. La lu- se filtraba desde el campo por encima de sus cabe-as. / la i-quierda unas #ileras de estantes metálicos contenían una colección de ca(as $ ca(onesW a la derec#a #abía rimeros de ca(as de menor tama2o' cada una con la imagen de un rollo de papel $ con el nombre de la marca Dolce "ita en letras ro(as' blancas $ verdes. Edie se sentó sobre un montón de ca(ones' apo$ó las manos en las rodillas $ ec#ó un vista-o a la #abitación. Veff emitió un suspiro. U1iene que estar en alguna parte. +ogió un par de ca(as alineadas cerca del ventanuco trasero $' amontonándolas en el centro del sucio suelo de cemento' se subió encima para alcan-ar una gran tapa de plástico rectangular que #abía en el tec#o. ;u(etándola con las manos por dos de sus lados' se la pasó a Edie' quien la depositó en uno de los estantes metálicos. En el tec#o' a un lado del aplique de la lu-' asomando entre el $eso' se veía la parte inferior de una semiesfera de metal. U_/lelu$a` Ueclamó Veff. Estaba deslustrada' pero muc#o más limpia que su #ermana gemela epuesta a los elementos en lo alto del te(ado. Grabados en la superficie de metal #abía dos n3meros romanos: =" $ ". /penas discernible deba(o de éstos #abía una línea de notas musicales inscritas sobre un
pentagrama finamente grabado. R' deba(o' una sola palabra: /noc#ecer. ;e o$ó el eco de unas fuertes pisadas en el pasillo. Veff etra(o un bolígrafo del bolsillo $ copió la inscripción en la palma de su mano con cuidado de anotar todas las indicaciones musicales. UDeprisa Ususurró Edie' tirándole de la manga. La puerta se abrió de par en par' ocultando a Veff $ a Edie' $ entraron dos #ombres en la #abitación. La vie(a puerta tenía una grieta larga $ delgada que ba(aba desde la parte superior #asta un travesa2o colocado a la altura de la cadera' $ a través de ella Edie $ Veff pudieron discernir lo que pasaba. &no de los #ombres era un camarero $ el otro' de más edad' iba vestido con un sucio mono a-ul de alba2il. El camarero estaba disgustado por algo. +aminó #asta el centro de la #abitación $ farfulló una orden apenas audible' para a continuación salir de allí a grandes pasos. El alba2il soltó un eabrupto en vo- ba(a al arrancar la tapa de un recipiente de plástico. Después de rebuscar en su interior' sacó un desatascador $ luego se dirigió a la puerta. UYXas visto algo escrito en la semiesfera[ Upreguntó Edie pasados un par de minutos. U;í' pero no tiene ni pies ni cabe-a. U;erá me(or que volvamos por separado Udi(o Edie cuando #ubieron regresado a la -ona de la recepción. El sonido de unas risas se elevó por encima de la m3sica de cámara. Veff se miró la palma de la mano. / su lado #abía una mesita auiliar con papel $ sobres del #otel colocados primorosamente dentro de un estuc#e de piel. +ogió del estuc#e una de las #o(as con membrete $ copió a toda prisa lo que tenía escrito en la mano' plegó el papel $ se lo guardó en el bolsillo de la c#aqueta. &nos segundos después estaba pasando entre la multitud que lo apretu(aba en busca de *oberto $ Edie. ;alieron del #otel en cuanto pudieron' sin llamar la atención. *oberto envió un mensa(ito a su nuevo c#ófer' el sustituto de /ntonio' $ se dirigieron al punto de encuentro que #abían apalabrado. Estaba todo mu$ tranquilo. El silencio de la gélida noc#e era casi absoluto. UYXa ido bien[ UEl aliento de *oberto era blanco $ cálido en el aire #elado. U)uede que sí Udi(o Veff. / su espalda se o$ó de pronto un roce. Girándose sobre sus talones' alcan-aron a ver que alguien se metía a toda velocidad en un portal' a unos die- metros de distancia. ;in mediar palabra' los tres ec#aron a correr. Directamente enfrente tenían un oscuro calle(ón cubiertoW Veff encabe-ó la carrera $ al final llegaron a un cruce en forma de 1. En lo alto del muro #abía un letrero amarillo' una flec#a que se2alaba al oeste con las letras Q;. MarcoS escritas deba(o. El plan era encontrarse con la motora en un angosto canal llamado *ío ;an Martin. Edie lan-ó un vista-o #acia atrás cuando doblaban a la derec#a. "io una silueta negra' un #ombre' con el faldón del abrigo ondeando trás de sí. Llevaba una máscara negra que le cubría casi toda la cara. &nas largas plumas negras le salían #acia atrás a la altura de las ore(as. Llevaba una pistola en la mano. Los tres amigos entraron en una placita adoquinada. En el centro #abía un solo árbol desgre2ado plantado en una maceta de reducidas dimensiones. Edie se quedó algo re-agada unos segundos para quitarse rápidamente los -apatos de sendas patadas $ subirse el vestido. El pistolero llegó a la entrada del campo (usto cuando Edie volvía a ponerse a la altura de Veff $ *oberto' en la otra punta. El #ombre levantó el arma $ disparó. El disparo sonó amortiguado por el silenciador. La bala se estrelló en la pared' a escasos centímetros de la cabe-a de *oberto. Luego rebotó por el calle(ón' desprendiendo peda-os de $eso. U"amos% _Ra no estamos le(os` Ugritó *oberto. El #ombre disparó por segunda ve-. &n tro-o de esca$ola alcan-ó a Edie en el bra-o $ ella gritó' pero no de(ó de correr $ agac#ó la cabe-a. +uando llegaron al camino ad$acente al canal' otra bala silbó en la ore(a de Veff. / unos cien metros delante de ellos vieron una barca-a que navegaba rumbo al norte. /l otro lado del canal un peque2o bote de remos se dirigía #acia un afluenteW el remero estaba de
espaldas a ellos. /pretaron el paso en dirección a )onte /rco' donde se suponía que tenían que encontrarse con la motora. El pistolero estaba acortando la distancia que los separaba. ;e produ(o otro disparo amortiguado $ *oberto se tambaleó #acia delante como si #ubiese trope-ado con un adoquín. Del bra-o i-quierdo le salió un c#orro de sangre. &n segundo disparo le provocó una sacudida que le #i-o girar en el sitio. ;e encogió en mitad del aire $ ca$ó al canal. U_0o` Uc#illó Edie' $ titubeó. )ero Veff la agarró $ tiró de ella. 0o #abía tiempo para pensar. /ctuaba por impulso' con un miedo animal obligándole a #uir. Doblaron a la i-quierda' luego otra ve- a la i-quierda% derec#os a un calle(ón sin salida. Veff trató de proteger a Edie' #aciendo de escudo' mientras el pistolero ralenti-aba el paso #asta caminar parsimoniosamente. Era alto $ de compleión fuerte. /un vestido de tra(e' no #abía duda de quién se trataba: era el mismo #ombre que #abía acabado con /ntonio $ que los #abía amena-ado a punta de pistola en la motora. ;e detuvo $ levantó el arma a la altura de los o(os' sosteniéndola firmemente con ambas manos. UEntréguenme la pista' $a' o les pego un tiro. Entréguenme la pista $ puede que les meta un tiro igualmente. Veff se metió la mano en el bolsillo' #aciendo tiempo. UDespacio. UVeff estaba a punto de sacar el tro-o de papel cuando vio un min3sculo destello de lu- en la oscuridad del calle(ón $ a continuación apareció un ob(eto negro por encima de la cabe-a del #ombre armado. +on un gemido' el tipo se desplomó #ec#o un ovillo en el empedrado $ el arma se le escapó de la mano etendida' rebotando ruidosamente por el suelo. &n tipo ba(o $ fornido' con un sobretodo #ec#o (irones $ unas botas vie(as atadas con un cordel' se arrodilló para comprobar los da2os causados por él. UDino Udi(o Veff' sin poder dar crédito a sus o(os.
+apítulo 6M 0orte de =talia' ma$o de 6H67 El via(e desde 5risig#ella a "enecia les llevó seis (ornadas. Muc#os a2os después' +osimo a3n podría recordar la sensación de premonición que se cernió sobre la comitiva durante el via(e #acia el norte. Era como si' a medida que se ale(aban de lorencia' estuviesen adentrándose en unas inquietantes tinieblas que se tornaban más $ más opresivas a cada legua que pasaba. +orrían rumores de que la peste estaba etendiendo sus mortíferos tentáculos por las regiones rurales' así como noticias sobre bandoleros que controlaban las rutas principales. )asaron una noc#e en el eterior de la amurallada ciudad de Módena' donde compartieron campamento con un grupo de m3sicos $ cómicos ambulantes. ormaban una alegre compa2ía' pero era evidente que alimentaban su buen #umor a base de #idromiel $ algo más' una etra2a #ierba que #abían adquirido de otra pandilla de actores cu$o camino #abían cru-ado en "enecia. /seguraban que la planta procedía de la +#ina. El cabecilla de la compa2ía' un #ombre grande como un oso llamado 1ro(an' mostró a +osimo $ a sus compa2eros cómo enrollar la #ierba en la palma de la mano $ mascar a continuación la picadura de #o(as renegridas. ;abía a tomillo' pero le proporcionaba a uno una tremenda oleada de euforia que duraba varios minutos. El encuentro con los artistas fue uno de los pocos momentos alegres que eperimentaron a lo largo de esa fase del via(e. +uando se despidieron de ellos en un cruce de caminos al norte de Módena' retornó el negro velo de la angustia. 1ras cabalgar sin parar durante una larga noc#e llegaron a +opparo' una peque2a población próima a errara. El sol estaba asomando por detrás de unos montes ba(os' iluminando los verdes brotes (óvenes de la cebada. &na ca2ada polvorienta los llevó al centro del pueblo. /l doblar por una esquina' se toparon con una iglesia. Delante se #abía reunido una multitud que (aleaba a voces mientras se encendía una #oguera. En cuestión de segundos' las llamas lamieron los ba(os del #ábito de un sacerdote amarrado a una burda estaca. =ba vestido de gris $ tenía las manos atadas con una soga $ la cabe-a afeitada. ;us o(os estaban negros de espanto. El acusador #abía empleado madera #3meda adrede' por lo que el fuego tardó muc#o rato en arder. +osimo $ 0iccol 0iccoli se volvieron cuando el sacerdote empe-ó a gritar. Después sabrían que el condenado #abía sido #allado culpable de fecundar a tres (óvenes del pueblo. La comitiva se quedó el tiempo preciso de dormir durante las #oras del día en una taberna de las lindes de la población' mientras el aire apestaba con el olor de la carne quemada. *egresaron al camino una #ora después del anoc#ecer' deseosos de marc#ar de allí. Los #uesos del sacerdote #abían sido $a pulveri-ados $ las gentes del pueblo #abían esparcido sus ceni-as por un campo de cebada. / +osimo $ a su peque2o séquito no les era etra2a la muerte' pero esa familiaridad no contribu$ó en lo más mínimo a mitigar la creciente sensación de temor que cada uno de ellos sintió aquella ma2ana. El cielo estaba plomi-o' la tierra gris. La peste acec#aba el país pero la muerte procedía también fácilmente de las manos del #ombre. 0o fue #asta entrar en el "éneto que sus ánimos se elevaron. )oco más de un día después llegaron a Mestre' dos #oras antes del anoc#ecer. Enviaron por adelantado a un sirviente para que avisase de su inminente llegada al du. &na #ora después' cuando salían al muelle del puerto' una peque2a compa2ía de #ombres se aproimó a ellos en una galera. &no de ellos ba(ó a tierra. +osimo se apeó de su montura $ corrió a abra-arle. U/mbrogio' qué alegría verte de nuevo. /mbrogio 1ommasini estiró los bra-os para ver me(or a su amigo $ contempló el semblante de +osimo con sus intensos o(os casta2os. UXas tenido un via(e duro. U\l mismo parecía cansado' más vie(o que los treinta a2os que en realidad contaba' pero poseía una energía contagiosa que se transmitía de manera inmediataU. Me alivia verte' +osi' pero #as llegado en un momento sumamente poco favorable. En ese instante 0iccol 0iccoli se acercó a grandes pasos' abra-ó a 1ommasini $ le dio dos besos en la cara. /mbrogio era uno de los integrantes más respetados de su círculo. Estaba
especialmente unido a +osimo' pero todos los miembros de la Liga Xumanista le apreciaban $ confiaban en él. /unque apenas llevaba algo más de una semana en "enecia' desempe2aba un cargo importante en el tribunal de (usticia actuando como consultor del du' el anciano Mic#ele ;teno. Mu$ afamado como copista $ restaurador de documentos antiguos' 1ommasini #abía traba(ado para la curia en *oma' $ sólo cinco a2os atrás se #abía #ec#o célebre dentro de la comunidad académica europea por su descubrimiento de una pie-a corta de Xomero' un documento que #asta entonces la ma$oría de los eruditos consideraban perdido por siempre (amás. ;us servicios se pagaban caros $ estaban mu$ solicitados' $ podía permitirse el lu(o de elegir clientes deseosos de contratarle. U)areces mu$ serio' /mbrogio Uobservó 0iccoli. UMe disponía a eplicárselo a +osi. La peste llegó dos días después de mi aparición aquí $ es peor de lo que #a$áis podido imaginar nunca. Xan muerto $a tal ve- mil personas' mueren a cientos cada día. 0adie tiene autori-ación para entrar en la ciudad. Los navíos #an de pasar la cuarentena en ;an La-aretto 0uovo. "uestro emisario fue detenido antes de que pudiera entrar en la ciudad $ la noticia de vuestra llegada fue transmitida al du. El emisario se encuentra en mi barco. UY)ero%[ 1ommasini #abía levantado una mano. U0o te preocupes. Lo #e organi-ado todo para que el du en persona emita una dispensa especial $ podáis pasar la cuarentena vosotros dos. "uestros sirvientes tendrán que regresar a lorencia. U;on noticias amargas' ciertamente. UEl du os #a invitado a quedaros en el palacio. Ro mismo dispongo también de una peque2a alcobaW es el lugar más seguro. )ero #a dic#o que si decidís dar la vuelta $ regresar a casa' lo entenderá. De #ec#o' tu padre #a estado presionando a Mic#ele ;teno para que de todos modos os deniegue el permiso de entrada. +osimo agitó la cabe-a. UEsto$ seguro de que sólo piensa en tu% UEsto$ seguro de que sí' /mbrogio Ule espetó +osimo' apartando la mirada de la laguna anaran(ada. Luego' se volvió a 0iccoliU. Debo irme. 0o me queda elección' pero no espero que vengas conmigo. U+osimo' no seas absurdo Udi(o 0iccoli en tono despreciativo' $ se puso a descargar los fardos de su montura. )asada una legua o dos' las negras siluetas de la ciudad empe-aron a emerger de las aguas. "enecia parecía envuelta en llamas: la lu- del sol poniéndose detrás de ellas se refle(aba en la vetusta piedra $ destellaba al contacto con infinidad de agu(as $ cruces. +osimo estaba de pie al lado del timón' perdido en sus refleiones. +uán terrible si' además de #aber sido todo aquello una pérdida de tiempo' #abía ale(ado a su padre. )or lo que sabía' el 3nico contacto que tenían en "enecia' el desconocido Luigi que rancesco "aliani les #abía dic#o que fuesen a ver' podía estar muerto' víctima de la peste. De ser así' Ycómo podrían encontrar el fragmento que faltaba del mapa $ llegar al monasterio de Golem ]orab[ 5a(aron a tierra a cierta distancia de la )ia--a ;an Marco' entrando por un tramo tranquilo del canal que discurría por detrás del palacio del du. Los sirvientes transportaron su equipa(e $ un #ombre ataviado con un abrigo largo forrado de piel se aproimó al muelle. =ba acompa2ado de cuatro guardias con casco de metal bru2ido $ portando picas. El #ombre se presentó como ;ervo amboldi' asistente personal del du. Xi-o una profunda reverencia pero no se les acercó ni estrec#ó la mano a ninguno de los via(eros. amboldi los escoltó por una estrec#a calle(a de piedra que discurría en paralelo al canal $ entraron en un patio. El palacio estaba sumido en una atmósfera apagada $ l3gubre. /l cru-ar una puerta' amboldi saludó con un gesto de la cabe-a a los guardias $ éstos se pusieron firmes. Después de subir por un magnífico arco de escalones de mármol' +osimo $ sus compa2eros siguieron al asistente personal del du por un fastuoso pasillo galería. Las paredes estaban decoradas con ricos tapices
$ #asta el suelo' que estaba compuesto de preciosos baldosines de intrincado dise2oW a ambos lados del pasillo #abía equisitas figuras de mármol $ esculturas de bestias míticas. Era la primera ve- que +osimo visitaba "enecia' $ aunque #abía oído #ablar de sus muc#as maravillas' se sentía más bien desconcertado ante la magnificencia del lugar. El du Mic#ele ;teno era un #ombre alto $ musculoso que se encontraba $a en su octavo decenio de vida. ;u rostro era alargado $ estaba surcado de arrugas' tenía la te- color gris ostra $ el pelo' blanco $ largo' le llegaba #asta los #ombros' asomándole por deba(o de una gorra de terciopelo a-ul. Llevaba un largo abrigo negro $ dorado con botones de oro desde el cuello #asta los tobillos. ;teno #abía sido un militar condecorado $ se #abía convertido en un poderoso dirigente político que dominaba la política veneciana desde #acía más de una década. ;entado en su trono de piedra' con un dosel ro(o en el que se veía el león de "enecia' observó a sus visitantes mientras se acercaban a él $ se levantó para saludarlos al pie del estrado. )ero tuvo la precaución de no estrec#arles la mano ni de abra-ar a los recién llegados. U+osimo de? Medici Udi(o' clavando sus o(os gris acero en el (ovenU. 1ienes el porte $ la dignidad de tu ilustre padre. Eso es bueno. +osimo sonrió e #i-o una reverencia' para a continuación presentar a sus amigos. El du #abía estado con 0iccol 0iccoli en más de una ocasión. Uui informado de vuestra llegada' por supuesto Udi(o el du. UEso tenía entendido Urespondió +osimo' lan-ando una mirada a /mbrogio. U)ero' evidentemente' no tienes la menor intención de cumplir los deseos de tu padre. "uestro via(e debe de obedecer a un motivo de suma importancia. U/sí es Urespondió +osimo simplementeU. R os estamos mu$ agradecidos por vuestra #ospitalidad. U0o des nada por #ec#o' (oven Urespondió dulcemente el duU. Es posible que nosotros deseemos ofreceros lo me(or' pero #abéis llegado en un momento mu$ malo. U;u semblante era serioU. La Gran )este es eactamente igual de fero- que como la recuerdo de cuando era un muc#ac#o' #ace casi medio siglo. Esta noc#e me #an comunicado que más de mil almas #an perecido. Lo #emos intentado todo: aceites aromáticos' ta2er todas las campanas de iglesia de la rep3blica $ disparar todos los ca2ones de que disponemos en el arsenal. 1odo #a sido en vano. ULamento la noticia de este mal que os aflige' mi ;e2or. R nuestra empresa aquí será lo más breve posible. De #ec#o' deseamos proseguir via(e a *agusa en cuanto tengamos oportunidad. UY*agusa[ UEl du sostuvo la mirada a +osimo unos segundos $ luego apartó la vistaU. 13 $ tus compa2eros sois mu$ bienvenidos. ;e os #a preparado #abitaciones aquí' en el palacio. Ts a$udaré en lo que sea que necesitéis para #acer vuestra estancia lo más agradable posible $ encargaré a mi servicio que prepare un navío para vosotros. )ero estamos tal como nos veis. 0o necesito recordaros que' para vuestro propio bienestar' deberéis conduciros con la máima cautela. )or favor' no abandonéis los alrededores del palacio sin uno de mis asistentes personales como guía. Ts deseo buenas noc#es. +uando los tres florentinos #ubieron salido escoltados de la cámara' el du volvió a sentarse en su trono e #i-o una se2al a amboldi para que se acercara. Los guardias estaban alrededor del perímetro de la sala' fuera del alcance del oído. UZuiero conocer su paradero en todo momento Udi(o ;tenoU. R eso va también por 1ommasini. U)or supuesto' mi se2or. )ero a3n no comprendo por qué os #abéis arriesgado a permitir que estos #ombres entrasen en la ciudad. UXombres como el (oven Medici $ sus amigos no via(an tan le(os sin un buen motivo' $ menos a3n a una ciudad totalmente afectada por la peste. 0ecesitan algo de aquí $ aunque le #e pedido a +osimo que no salga del palacio sin un guía' #ará eso precisamente' por descontado' a la menor oportunidad. amboldi mostró su acuerdo con un leve gesto afirmativo. U)ero Ycómo sabemos que no están infectados[ Y+ómo sabemos que no van a complicar nuestra situación[
U0o tenemos forma de saberlo. UEl du sonrió sin rastro de #umorU. De todos modos% Ypodría nuestra situación empeorar a3n más[ 0o lo creo. / veces es necesario correr riesgos. U)ero% ;teno lan-ó una mirada a su sirviente. URa basta. /#ora' #a- lo que te pido. Zuiero que se me informe de inmediato sobre el mínimo gesto de cualquiera de los integrantes de la comitiva' así se trate de una flatulencia. YEntendido[ amboldi asintió. U/#ora' vete. UEntonces' +osi' Ycuál es el plan[ +osimo $ 0iccol 0iccoli estaban sentados a la mesa de un lu(oso apartamento ubicado en un ala apartada del palacio. El suelo estaba desnudo salvo por una preciosa alfombra ro(a que ocupaba el centro de la sala. &na puerta comunicaba con un pasillito que conducía a una espaciosa alcoba. /lguien llamó suavemente a la puerta. U)ase. /mbrogio 1ommasini entró en la #abitación con grandes pasos. U/#' qué oportuno. 0iccol acaba de pedirme que proponga un plan. 1ommasini se unió a ellos en la mesa. ;e ec#ó #acia atrás en su silla $ estiró sus largas piernas para descansar. U+reo que estarán de acuerdo conmigo' caballeros Uprosiguió +osimoU' en que deberíamos cumplir con la ma$or premura la misión que nos #a traído aquí. UEl buen du #a puesto guardias al final del pasillo Udi(o 1ommasini. U+omo es natural' le preocupa que podamos poner en peligro a las personas que se encuentran en el palacio aisladas del eterior Ureplicó +osimo. U)or otra parte% Udi(o 0iccoli. +osimo sonrió. U+onsidero que no es ning3n disparate suponer que el du siente curiosidad' como mínimo' acerca de nuestra misión. Y)or qué' si no' se arriesgaría a de(arnos entrar sin obligarnos a pasar la cuarentena[ ;ea como sea' #ace unos minutos #a llegado un emisario. )arece ser que nuestro contacto' Luigi' está vivito $ coleando $ me espera. UY1e espera[ U=nsiste en que nos veamos a solas. U_)ero +osimo%` Ueclamó 0iccoli. U/precio tu preocupación' 0iccol' pero no puedo #acer concesiones. ;i no acepto los términos de Luigi' no nos llevará al resto del mapa. ;in eso' #abremos perdido el tiempo $ #abremos arriesgado la vida in3tilmente. 5ien' escuc#ad: debería ser algo bastante fácil. /mbrogio' sé que sólo llevas aquí poco tiempo' pero imagino que después de la reunión con "aliani te ocupaste de averiguar dónde podría #allarse = +inque +anali. 1ommasini asintió. U)uedo dibu(arte un mapa. U5ien #ec#o. 0iccol' t3 debes distraer a los guardias para que pueda salir del palacio a #urtadillas. En el pla-o eacto de dos #oras podré reunirme contigo en el punto de encuentro prefi(ado. 1endrás que encontrar una embarcación apropiada' con su tripulación' para que podamos -arpar #acia *agusa antes del alba. La travesía por mar es corta' pero etremadamente peligrosa. ;i no me re3no contigo al final de la #ora tercera de la noc#e' deberás volver sobre mis pasos lo me(or que puedas. URo también iré a *agusa Udi(o 1ommasini' sorprendiendo a los otros dos. U)ero no tienes ning3n motivo para% U+osimo' siento tanta curiosidad como t3. /demás' quiero salir de este rincón de(ado de la mano de Dios. +osimo asintió. U)or supuesto.
1apándose bien la boca $ la nari- con un pa2olón empapado en (ugo de enebrina' +osimo salió a la noc#e. Llevaba una sencilla capa larga sobre una t3nica' unos pantalones bombac#os $ unas resistentes botas de piel. Deba(o de la capa portaba una espada corta de caballero. /l salir de su alcoba #abía dado un sorbo de una botellita de porcelana que /mbrogio le #abía puesto en la palma de la mano. QEs triaca Ule #abía dic#o el eruditoU. mbar $ especias orientales. )uede representar una peque2a defensa contra la peste.S El espacio abierto de ;an Marcos estaba demasiado epuesto incluso en la relativa oscuridad de una noc#e sin luna' por lo que +osimo se escabulló por una calle(a estrec#a que lo llevó al lado norte de la pla-a. = +inque +anali se encontraba cerca del +ampo ;t. Luca' equidistante de ;an Marcos $ del Gran +anal. /van-ó despacio por un camino que discurría (unto a una lengua de aguas grises. 0o #abía ni una sola lu- en los edificios $ daba la sensación de que los #ubiera abandonado toda vida #umana. /sí era en muc#os casos. /lgunas casas lucían en la puerta una cru- blanca burdamente pintada' $ #abían clavado tablones encima de estas puertas para sellar los edificios' aprisionando a sus moradores' cu$as p3stulas acabarían enconándose $ matándolos. El camino daba a una placita' en cu$o centro #abía un brasero. La lumbre' cubierta de incienso' ardía de color naran(a $ rosa' impregnándolo todo con un penetrante aroma $ cubriendo con una pátina lastimera los oscuros muros de los edificios circundantes. +osimo o$ó un ruido a sus espaldas. ;obresaltado' giró sobre sí mismo (usto a tiempo para ver una silueta fantasmagórica apareciendo por la calle(a por la que él acababa de llegar. ;e trataba de un #ombre alto ataviado con una toga que le llegaba #asta el suelo' $ llevaba una máscara blanca que le tapaba la cara por completo. La nari- de la máscara era enorme $ estaba moldeada con forma de pico curvado #acia aba(o. En la cabe-a portaba un sombrero negro con alas en los laterales $ en la parte de atrás. 1enía las manos enguantadas $ asía un gran bolso de cuero negro. Era un médico de la peste' una rara estirpe de #ombres obligados a quedarse en la ciudad por orden del du para atender a los enfermos. El #ombre pasó a toda prisa (unto a +osimo' en silencio' $ se metió por un pasillo que #abía en el lado sur de la pla-a. /mbrogio #abía indicado a +osimo que saliera del campo por la puerta septentrional. /pretó el paso' siempre resguardado en la sombra. *espiraba deprisa' $ el pa2uelo que le cubría el rostro estaba salpicado de sudor. En un momento dado' se detuvo frente a un edificio alto $ estrec#o con fran(as de suciedad en la piedra de la fac#ada $ las ventanas del piso superior cerradas a cal $ canto. Encima de la puerta #abía un letrero que decía = +inque +anali. /l acercarse' +osimo o$ó m3sica $ el sonido de unas voces. Empu(ó la puerta $ entró en una #abitación alargada $ estrec#a. /l fondo se veía un peque2o mostrador. Encima de él' una #ilera de velas colocadas sobre bande(as de metal' proporcionaba una lu- tenue color crema. Dos #ombres bebían en el mostrador' $ un tercero tocaba un la3d' sentado en un rincón. Los tres se volvieron a mirar al desconocido que acababa de entrar' con recelo en la mirada. +osimo se disponía a decir algo cuando de detrás del mostrador apareció un persona(e gre2udo. U+reo que es a mí a quien buscáis. La lu- de las velas dibu(aba sobre su rostro unas irregulares manc#as blancas. Era un #ombre diminuto de melena blanca $ revuelta' no más de un metro cuarenta de alto' vestido con lo que parecían #arapos $ apo$ado en un bastón de madera lleno de nudos. +osimo se sobresaltó al darse cuenta de que sus o(os eran dos meros discos blancos. U)arecéis sorprendido Udi(o Luigi riendo entre dientesU. Lo noto por el movimiento de vuestro cuerpo' por el sonido de vuestros pies al moverse ligeramente por el suelo. ULan-ó una mirada ciega a las botas de piel de +osimo. UY+onocéis al #ombre que me dio vuestro nombre[ UXace muc#os a2os que cono-co a rancesco Urespondió LuigiU. Xemos recorrido muc#as leguas (untos. 0o #e sido ciego toda la vida. UEl anciano se rióW tenía la cara arrugada como una man-ana poc#a $ la boca desdentada era de color ro(o oscuro. +osimo se frotó la frente. UDisculpadme Udi(oU. 0uestro amigo com3n me di(o que podríais a$udarme.
U/sí es' ciertamente Urespondió Luigi' $ ec#ó a andar en línea recta por delante de +osimo' en dirección a la puerta de la posadaU. 5ueno' venid conmigo. )ara ser ciego' Luigi se movía con asombrosa velocidad $ agilidad. /van-aba a paso ligero por los pasadi-os $ cru-aba las pla-as con la seguridad de un #ombre vidente a plena lu- del día. )arecía poseer un seto sentido' Yo acaso' al #aber perdido por completo el uso de un sentido' resultaban potenciados los otros cuatro[ +osimo #i-o esfuer-os para mantenerse a su altura. *ecorrieron oscuros calle(ones con las viviendas agobiándolos a un lado $ otro' todas igual de silenciosas que una tumba. De repente' a lo le(os' se o$ó un largo c#illido' un sonido que parecía manar de las mismísimas cavernas del infierno. Luigi se volvió #acia él sin aminorar la velocidad. U0os estamos muriendo todos' uno a uno Udi(o. +ru-aron por un puente angosto $ aparecieron en un campo de reducidas dimensiones' que también estaba iluminado con un brasero. Los troncos ardían a fuego lento' desprendiendo un resplandor borroso que olía a #a$a $ limón. +ientos de mosquitos $ polillas -umbaban alrededor de las llamas mortecinas. Vusto delante de ellos se erigía una capilla. ULo que buscáis se encuentra en el interior de este edificio Uentonó LuigiU. "enid. Giró una pesada arandela de #ierro que #abía en la puerta $ tiró de ésta. ;e colaron por la abertura $ la puerta se cerró de golpe a su espalda. El interior de la capilla estaba ba2ado en la lu- de cientos de velas colocadas en soportes repartidos sin orden ni concierto por toda la nave' así como en platillos planos $ dentro de los nic#os de piedra. Luigi recorrió lentamente el pasillo entre las filas de bancos $ +osimo fue detrás de él' con el eco de las pisadas de sus botas reverberando contra las paredes. Vusto delante de ellos un ornado biombo representaba la crucifiión. Era nuevo $ mu$ gráfico. La sangre que goteaba de las palmas de las manos de +risto parecía casi de verdad. T$eron un leve movimiento al otro lado del biombo $ apareció un cura. Era un #ombre alto $ escuálido' $ sobre su cuerpo estrec#o los ropa(es de clérigo le quedaban tan grandes que casi resultaban cómicos. 1enía la cara demacrada $ los o(os mu$ cansados. UMi se2or +osimo de? Medici Udi(o el cura' e #i-o una torpe reverenciaU. ;o$ el padre Enrico. 0uestro amigo en com3n' rancesco "aliani' me #a transmitido unas indicaciones. U/ Luigi lo ignoró por completoU. ;i queréis venir conmigo% U1ambién $o #e recibido indicaciones' padre Umanifestó Luigi. UEso no estaba% UXe de acompa2ar al se2or +osimo. UEn realidad no #a$ ninguna necesidad% Uempe-ó a decir +osimo. UXe de acompa2aros' se2or +osimo Urepitió Luigi' $ puso una mano firme en el bra-o del noble. El cura titubeó unos segundos pero' antes de poder responder nada' Luigi le dirigió una sonrisa desdentada. UEntonces estamos todos de acuerdo. El padre Enrico los condu(o por una puerta a uno de los laterales de la nave $ a continuación por una estrec#a escalera de ba(ada apenas más anc#a que los #ombros de un #ombre. &na veaba(o' el sacerdote abrió con llave una pesada puerta de madera $ +osimo $ Luigi la cru-aron detrás de él. ;e #allaban en un largo pasadi-o' iluminado por una 3nica lámpara de aceite suspendida del tec#o. El lugar olía a tierra #3meda $ muerta. UEste pasadi-o comunica con la capilla original Ueplicó el curaU. ue uno de los primeros edificios construidos en "enecia #ace mil a2os $ lo consagró el gran padre de la =glesia' el obispo /t#enasius. La capilla actual fue construida encima. Mis compa2eros $ $o utili-amos este recinto para servicios especiales. ;e trataba de una capilla de reducidas dimensiones. El tec#o' formado por una serie de bóvedas de piedra' descansaba en cuatro gruesos pilares. &n intrincado mosaico de aproimadamente un metro de anc#o recorría el suelo. La lu- procedía de un buen n3mero de velas colocadas dentro
de los nic#os de piedra del perímetro de la sala. UEs #ermosa Udi(o +osimo. El cura lo miró a los o(os. UMe alegro de que apreciéis esta sencilla maravilla' mi se2or. Lo que atrae la mirada es el suelo de mosaico' por supuesto' una representación de la #istoria de la natividad del siglo ". )ero este lugar alberga secretos insospec#ados. El maestro "aliani os entregó una llave' Yverdad[ +osimo buscó en su t3nica. U/# Ueclamó el padre Enrico' $ se dirigió a un punto concreto del sueloU. Los artesanos del siglo " eran unos maestros en su oficio. Este mosaico no es sólo un bello ornamento' sino que además sirve como depósito de ob(etos propiedad de mi orden. 0osotros somos arrianos' una secta cristiana declarada ilegal. El maestro "aliani es un miembro veterano de la ordenW él fue quien de(ó el ob(eto que buscáis aquí. UR se2aló #acia aba(oU. YMe dais la llave[ +osimo se la tendió. El padre Enrico metió la llave de oro en un agu(erito practicado en el o(o de una de las figuras del grupo que rodeaba la santa cuna. /l #acer girar la llave aparecieron unas líneas alrededor de los bordes del mosaico' donde antes no se percibía el menor rastro de ellas. +osimo se agac#ó $ a$udó al cura a retirar la losa. En el interior del #ueco #abía un sencillo estuc#e cuadrado de madera. +osimo metió la mano $ lo etra(o: era asombrosamente liviano. Lo depositó en el suelo $ abrió la tapa. Dentro #abía un #ueso blanqueado. UYZué es eactamente[ Upreguntó LuigiU. De(adme que lo toque. U1ocó delicadamente el #ueso' acariciándolo a lo largoU. rancesco "aliani me #abló de esto. orma parte del c3bito de san 5enedicto. Lo adquirió durante su via(e de regreso desde Triente. U0o es lo que $o esperaba encontrar. +osimo dio la vuelta al ob(eto en sus manos' $ entonces reparó en una abertura en uno de los etremos del #ueso. ;e dirigió al nic#o más cercano' donde #abía me(or lu-' introdu(o un dedo por la abertura $ notó que #abía algo metido a la fuer-a en el interior rugoso del #ueso. 1irando de él con sumo cuidado' lo etra(o. ;e trataba del fragmento perdido del mapa de "aliani' un disco de pergamino de unos centímetros de diámetro. / duras penas distinguió unas letras escritas $ unas diminutas ilustraciones pintadas con tinta descolorida. +osimo se concedió a sí mismo el placer de una leve sonrisa. U5endito sea Dios Ususurró. ;e o$ó entonces un sonido silbante procedente de la entrada $ +osimo se dio la vuelta rápidamente. )ero Luigi llegó antes que él. U_*etroceded' +osimo` Ugritó. Dos #ombres entraron corriendo en la sala. =ban ataviados con sencillos ropa(es con capuc#a ce2idos a la cintura mediante un cordón. En la tenue lu-' resultaba imposible verles la cara. +ada uno sostenía una espada. Luigi #abía obligado a +osimo a pegarse al muro $ le protegía con su propio cuerpo $ con una espada corta que #abía sacado de dentro de su grasienta capa. El padre Enrico se #i-o a un lado' cuidadosamente. )arecía absolutamente tranquilo. UDa otro paso $ eres #ombre muerto Udi(o Luigi apretando los dientes. &no de los encapuc#ados de(ó escapar un suspiro de diversión. +on pasmosa agilidad' Luigi brincó adelante blandiendo la espada #acia arriba. \sta dio en el bra-o de uno de los atacantes $ le produ(o un corte. El #ombre retrocedió a tumbos $' al #acerlo' se le resbaló la capuc#a' revelando un rostro (oven $ bello enmarcado por unos bucles negros. Luigi golpeó por segunda ve-' #endiendo el aire nada más. +osimo desenvainó su espada $' al dar unos pasos al frente' reparó en que el cura se escabullía #acia la puerta $ salía al pasadi-o. Luigi dibu(ó con su espada un gran arco en el aire' delante de sí' mientras +osimo se abalan-ó sobre el segundo asaltante encapuc#ado. En ese momento el #erido clavó a fondo su espada en el pec#o de Luigi. El vie(o ca$ó de espaldas $ su arma rebotó con estrépito en el suelo de piedra.
+on calculada ferocidad' el encapuc#ado volvió a clavarle la #o(a de la espada $' lan-ando un suspiro a#ogado' Luigi quedó tendido en el suelo' inmóvil. Enfurecido' +osimo continuó con su ataque. ;e produ(o un estrépito al c#ocar los aceros. Los dos #ombres retrocedieron' pero sólo por un instante. ;e abrieron en abanico $ fueron a por +osimo por delante $ por detrás. +osimo acertó a ver por el rabillo del o(o a otro encapuc#ado vestido de blanco que #abía aparecido en la puerta de la cámara. Luego' por poco no consiguió detener un golpe salva(e dirigido a su cabe-a. &no de los asaltantes se volvió para #acer frente al recién llegado' mientras el otro lan-aba un nuevo ataque contra él. ;e o$ó entonces el inconfundible sonido del acero al sa(ar la carne' $ el #ombre que #abía matado a Luigi gritó' de(ó caer la espada $ se aferró al estómago' mientras la sangre le manaba por entre los dedos temblorosos. /l caer' c#ocó con su compa2ero' lo que otorgó a +osimo una venta(a crucial $ le permitió abalan-arse sobre ellos. )ero incluso #abiendo perdido el equilibrio' su adversario era ágil $ decidido. Esquivó la espada de +osimo $ contraatacó. +osimo notó un dolor abrasador en el #ombro. 1ambaleándose #acia atrás' c#ocó contra uno de los pilares de piedra. De repente' ba(o la capuc#a' pudo ver el rostro de su atacante: una narilarga' barba $ unos brillantes o(os negros. "io la punta de una espada asomando por el vestido del #ombre. El acero siguió saliendo por la carne' ba2ado en ro(o. El #ombre miró conmocionado el metal que asomaba por su pec#o. +a$ó #acia delante. +osimo no tuvo tiempo de #acerse a un lado $ la empu2adura de la espada del #ombre le golpeó la cabe-a.
+apítulo 6@ )leno océano /tlántico' en la actualidad El Gulfstream G77 atravesó la fran(a de nubes $ se elevó #acia la etensión límpida de cielo a-ul. La panorámica se aseme(aba a una bola de cristal con paisa(e invernal $ nieve (usto antes de que alguien la agitara. Luc ournier de(ó la copa de c#ampán +ristal #elado en el reposabra-os de su descomunal sillón de piel $ se dispuso a rumiar sobre un reciente e inusitado fracaso. Dos días antes #abía estado a punto de recibir una suculenta remesa de componentes de reactor nuclear para unos amigos iraníes' pero la operación #abía sido descubierta por el M=' que se #abía apoderado del envío en aguas internacionales. El cargamento apresado contenía componentes especiali-ados por un valor de más de die- millones de libras' los cuales #abía pagado de su bolsillo. 0aturalmente' no #abía nada que pudiera implicarle a él o a su organi-ación' pero esta clase de contratiempos resultaban potencialmente per(udiciales para su reputación' $ ésta era su ba-a más preciada. El móvil de ournier emitió un pitido que indicaba la llegada de un mensa(e de teto a su n3mero particular' que sólo mu$ pocos su(etos conocían. +ogió el teléfono $ le$ó el mensa(e: ;,$ 0eCs. 6 cosa q deberías ver. )ulsó el botón de un mando a distancia $ se encendió una pantalla anc#a. ;ubió el volumen. QLas primeras informaciones indican que la célula era un neo fundamental dentro de una operación de gran envergadura. uncionarios antiterroristas creen que la captura asciende a más de dos ,ilos del agente bioquímico letal. / estas #oras de la noc#e sigue sin saberse cómo iba a emplearse el material. Xa$ muc#as teorías al respecto' pero seguramente pasará alg3n tiempo antes de que una evaluación precisa pueda determinar cómo #abría podido desplegarse esta arma o' de #ec#o' quiénes podrían #aber sido los posibles ob(etivos. ;in embargo' una cosa está clara: #abiéndose producido (ustamente dos días después de que el M= descubriera una célula similar dedicada a traficar con tecnología nuclear' la policía $ los servicios de seguridad se anotan una segunda victoria importante en la guerra de espiona(e contra el terrorismo. =nformó "ictoria Manle$' desde Londres%S ournier apretó el botón del mando a distancia con una furia apenas contenida $ a continuación lan-ó el mando a la otra punta del avión' siguiéndolo con la mirada mientras el ob(eto c#ocaba con la puerta $ rebotaba por el suelo alfombrado.
+apítulo 68 "enecia' en la actualidad De(ando a Dino (unto al pistolero tendido boca aba(o' Edie $ Veff regresaron al canal a todo correr. /llí estaba la motora' $ el nuevo c#ófer estaba sacando del agua el cuerpo de *oberto para meterlo en la embarcación. UYEstá vivo[ Ugrito Edie. El conductor no respondió. *oberto estaba tumbado sobre la espalda. 1enía la camisa manc#ada de ro(o $ Edie pudo ver el corte de su bra-o i-quierdo' por el que brotaba la sangre. 1enía la cara a-ulada $ los labios blancos. 0o daba se2ales de vida. Edie le bombeó los pulmones $ sopló aire por su boca. 1odavía nada. "olvió a bombear $ apretó la boca contra la de él por segunda ve-. De pronto' la cabe-a de *oberto se levantó bruscamente $ de su boca salió un c#orro de agua que le empapó a Edie el vestido. Los o(os se le abrieron de par en par. U*ápido% al #ospital Ugritó Edie. Veff saltó al asfalto. El c#ófer se puso rápidamente al timón' tiró del acelerador de mano $ giró la motora en el agua. Mientras veía ale(arse la motora' Veff se marc#ó a toda prisa en dirección al calle(ón. +asi lo #abía alcan-ado cuando una siniestra figura surgió de la oscuridad $ le empu(ó #asta c#ocar contra el muro. El tipo' envuelto en una capa' desapareció por un estrec#o pasa(e cubierto entre dos casas. Del calle(ón le llegó un gemido en vo- ba(a. Ec#ó a correr por el adoquinado $ se encontró a Dino #ec#o un ovillo en el suelo' contra la pared. *espiraba con dificultad' entrecortadamente. UDino% estás #erido. ;u amigo se agarraba el abdomen con las dos manos $ tenía la ropa enc#arcada de sangre. UVeff Umurmuró. Veff buscó como pudo su teléfono móvil $ marcó el n3mero de emergencias. U0os #as salvado la vida Udi(o. Dino pesta2eó para abrir los o(os $ sonrió débilmente. UEnseguida vendrá una ambulancia% Dino empe-ó a temblar. Veff se quitó la c#aqueta $ se la ec#ó encima. U/guanta. )or favor' aguanta. ;e inclinó #acia delante al ver que Dino sacaba una cadena de plata que llevaba alrededor del cuello. UVeff' tienes que quedarte con esto. Eres mi 3nico amigo. La cadena se partió. Dino la puso en la mano de Veff $ un estuc#ito ovalado de plata se abrió. Dentro #abía dos peque2as fotografías' una de ellas de una mu(er de melena negro a-abac#e. La otra foto era de una ni2a peque2a de o(os casta2os. 1endría unos seis o siete a2os $ a través de su sonrisa se veía que le faltaban un par de dientes. UVeff' amigo mío. Ro no la necesito. "eré a mis c#icas mu$ pronto' mu$% Veff no tenía ni idea de cuánto tiempo permaneció allí sentado' (unto al cuerpo de Dino. De pronto' unos bra-os fuertes le levantaron del suelo con poca delicade-a $ alguien se puso a gritarle algo al oído. Dos agentes de la policía le su(etaron los bra-os detrás de la espalda $ le pusieron unas esposas en las mu2ecas. Veff protestó' pero no le #icieron caso. Le llevaron por la fuer-a #asta el canal' en cu$as aguas cabeceaban dos motoras de la policía $ una ambulancia. +uando estaban metiéndole en una de las dos motoras' alcan-ó a ver una camilla que alguien empu(aba en dirección a la ambulancia. El interrogatorio duró dos #oras. YZué estaba #aciendo con el muerto[ YDe qué le conocía[ YDónde estaba el arma[ YXabía #ec#o el traba(o él solo[ YZué motivos tenía[ )ero' entonces' (usto cuando estaban a punto de llevarle a un calabo-o' le soltaron. ;e #abía presentado un testigo' un vecino de un piso de la callecita en la que Dino #abía muerto. Lo #abía visto todo' desde el instante en que Veff $ Edie #abían sido arrinconados #asta la llegada de la policía. El
pistolero misterioso #abía disparado a Dino a corta distancia $ a continuación #abía #uido' (usto cuando Veff volvía al calle(ón. Durante el interrogatorio Veff no #abía de(ado de angustiarse por *ose. La policía no le ofreció protección algunaW los agentes que le #abían interrogado parecían convencidos a3n de que estaba implicado de alguna manera' pero no tenían ninguna ra-ón para retenerlo. Le #abían permitido #acer una llamada a casa de *oberto' pero nadie #abía cogido el teléfono. Después' le #abían obligado a apagar el móvil. /l salir de comisaría' volvió a encenderlo $ probó de nuevo. Esta ve"incent cogió la llamada casi de inmediato $ le tranquili-ó diciéndole que *ose dormía a salvo. ;u segunda llamada fue para pedir un tai marítimo $ die- minutos después iba a toda velocidad por el Gran +anal' cerca de errovia. El Tspedale +ivile' el #ospital principal que daba servicio a las islas del *ialto' se parecía a muc#os de los bellos $ bien conservados edificios que se api2aban con tanta elegancia en el cora-ón de "enecia. Tc#o siglos antes' en tiempos del du *enier eno' #abía sido erigido para albergar a una de las seis cofradías importantes de la ciudad $ se lo conocía como la ;cuola Grande di ;an Marco. / través del arco central de un tríptico enmarcado en trampanto(os que representaban escenas de la vida de san Marcos' los venerables del barrio #abían entrado $ salido' e(ercitando sus deberes cívicos. +asi un milenio después' las ambulancias marítimas se acercaban a la entrada por un costado del edificio. )or deba(o de aquel mismo arco entraban las camillas que' a través de unas puertas de pleiglás' accedían a la sección de accidentes $ urgencias. &na ve- dentro' el lugar se parecía muc#o a cualquier otro #ospital occidental $ a la una del mediodía de un domingo de +arnaval' cuando Veff llegó sin aliento $ con el estómago revuelto' resultaba un lugar absolutamente deprimente. Encontró a Edie sentada en un rincón apartado de la sala de espera' cerca de una máquina de refrescos. &na moderna ventana de marco metálico tapada con una persiana de aluminio la separaba del antiguo campo del otro lado del cristal. ;e abra-aron $ Veff se dio cuenta de que #abía estado llorando. U;igue en quirófano Udi(o ella' mientras Veff se desplomaba en la silla contigua. UYZué #an dic#o los médicos[ U0ada. UDino #a muerto. UYDino[ UEl #ombre que nos salvó la vida. Era un vagabundo' un mendigo. Le conocía desde #acía siglos. ULo siento Udi(o Edie en vo- ba(a' $ cogió la mano de Veff. &na camilla apareció de pronto por la puerta. Dos enfermeros con mono verde #acían lo posible por tranquili-ar a un #ombre que no paraba de agitarse' tratando de arrancarse los tubos de los bra-os $ de quitarse una mascarilla de oígeno. Veff se pasó la mano por el pelo' respiró #ondo $ clavó la mirada en el suelo' sintiéndose totalmente desdic#ado. ;e o$ó un carraspeo $ al-ó la vista. U ;ignor Martin' signorina Granger. U/ldo +andotti les miraba fi(amente con las manos entrela-adas en la espaldaU. 0ecesito #ablar con ustedes. Los escoltó por el pasillo #asta una sala desnuda' provista de una mesa $ unas cuantas sillas incómodas' con las paredes pintadas de blanco roto' un tubo fluorescente en el alto tec#o $ el suelo de cemento. +on un ademán' +andotti indicó a Edie $ a Veff que tomaran asiento. U+omprenderán que tengo que #acer mi traba(o $ que necesito que me respondan a un pu2ado de preguntas de lo más desconcertantes. ;ignor Martin' signora Granger' la 3ltima ve- que nos vimos' en la #abitación del malogrado Mario ;porani' les di(e que me preocupaban ustedes dos porque a su alrededor no paraba de morirse la gente. /#ora nos encontramos con otro cadáver entre las manos. Edie suspiró. U;ubprefecto' Yno le parece que queríamos a$udarle[ Estábamos en una fiesta en el Gritti 5adoer. 1omamos unas copas $ salimos (untos #acia las once de la noc#e. +uando nos íbamos'
un #ombre armado con una pistola $ vestido con tra(e de carnaval nos persiguió. *oberto resultó #erido de bala. U;í' sí' #e #ablado con los agentes que recogieron al signor Martin. &n asesino c#iflado les estuvo persiguiendo por media "enecia' entonces' les salvó un valiente mendigo que' Yresulta que era amigo su$o[ UXe #ec#o una declaración pormenori-ada Udi(o Veff. UYR no tiene ninguna pista sobre la identidad del pistolero[ Veff le sostuvo la mirada a +andotti. U0o tengo absolutamente ni idea. +andotti resopló. U;ubprefecto Udi(o EdieU' créame cuando le digo que me siento como si en los 3ltimos días alguien me #ubiese metido por la fuer-a en una especie de pesadilla. Xasta la semana pasada $o llevaba una plácida vida en lorencia' desempe2ando mi traba(o. El problema más grave que tenía consistía en asegurarme de que mi espectrómetro de infrarro(os no de(ase de funcionar $ de que mis valoraciones fuesen precisas. Desde entonces' #an matado a mi tío $ mi vida #a corrido peligro en más de una ocasión. +andotti se volvió #acia Veff. UYR usted' signor Martin[ Y1ambién llevaba usted una vida que podamos considerar un modelo de normalidad[ Veff se encogió de #ombros. U0adie me disparaba con una pistola' si se refiere a eso. +andotti se puso en pie de repente con la cara crispada de ira $ frustración. U_;anto Dios` UeclamóU. Me entran ganas de meterles a los dos en un calabo-o #asta que encuentren algo más interesante que contarme. ULo siento Udi(o VeffU. Zuisiera poder a$udarle. +andotti respiró #ondo $ se levantó. UMu$ bien. 0o puedo sonsacárselo por la fuer-a' aunque #a$ momentos en que desearía que así fuera' pero siento que debo recordarles a los dos que son ustedes #uéspedes de nuestro país. ;u posición es' digamos' delicada. Están callándose información pertinente a esta investigación' $ $o quiero esa información. )uede que esta noc#e no les #a$a ofrecido una -ana#oria' pero créanme que la próima ve- acudiré a ustedes con una vara mu$' mu$ larga. +uando +andotti salió dando un porta-o' Veff $ Edie regresaron al caos de la sección de accidentes $ urgencias sin intercambiar apenas una palabra' cada cual perdido en sus refleiones. 1ranscurrió lentamente una #ora #asta que un (oven doctor con una bata inmaculada se les acercó a grandes pasos con un su(etapapeles en la mano. U&stedes son los amigos del signor /rmatovani' Yverdad[ U;e sentó enfrente de ellosU. Xa tenido muc#a suerte. &na bala le #a destro-ado el #3mero i-quierdo $ se le #a quedado alo(ada en el #ombro. 0os #a llevado su tiempo etraerla $ #a causado da2os bastante graves en los nervios. La segunda bala le atravesó de parte a parte. )or pura c#iripa' no le tocó la columna vertebral ni ning3n órgano vital. )rodu(o algunos da2os en los te(idos internos' pero se los #emos remendado. Esperamos que se recupere por completo. UY)odemos verle[ Upreguntó Edie. U;igue inconsciente $ le mantendremos en ese estado al menos oc#o #oras más para facilitar el proceso de curación. ;i $o fuera ustedes' me iría a casa a descansar un poco. El #orario de visitas empie-a a mediodía. Esto$ seguro de que su amigo estará encantado de verles ma2ana por la tarde. uera' el campo estaba escalofriantemente silencioso. &na ve- más' la niebla #abía llegado de la laguna' envolviéndolo todo en un velo seme(ante a una tupida telara2a. Veff miró su relo(: eran las 9.6. U"amos' mi casa no queda le(os. En este barrio #abía pocas farolas. Edie se estremeció $ Veff le rodeó los #ombros con un bra-o' estrec#ándola contra su cuerpo.
De(aron la vía p3blica principal para seguir por una calle(a estrec#a que terminaba en un cruce. Veff no de(aba de ec#ar vista-os #acia atrás $ en derredor. Delante de ellos distinguieron el tenue resplandor de un estrec#o canal $ una pasarelaW a cada lado del puentecillo #abía cuerdas con ropa tendida. &n sonido de ara2a-os a su i-quierda les #i-o dar un respingo a los dos. &n c#uc#o esquelético emergió de entre las sombras cubiertas de niebla' les dedicó una mirada de desprecio $ ec#ó a correr. U_Mierda` Ue#aló Veff con intensidad' $ se rió. / los pocos minutos llegaron al )alacio Ducal. )or allí se paseaban sin rumbo fi(o unos cuantos (uerguistas nocturnos $ un grupito de lugare2os ac#ispados discutían escandalosamente deba(o de la 1orre dell? Trologio. Veff $ Edie continuaron por la calle(uela del lado norte de ;an Marcos $ llegaron a un angosto pasadi-o que daba a la entrada del apartamento. +uando Veff #ubo abierto la puerta del apartamento' Edie se tiró en uno de los sofás $ boste-ó. Veff se dedicó a coger unas ta-as para café $ a activar la máquina del espresso. UY;abes qué[ Xe estado pensando% Udi(o EdieU' Ycómo es posible que 5runo' que murió en 677' nos #a$a dirigido a una pista sobre "ivaldi' que nació más de un siglo después[ U)recisamente' 4atson Udi(o Veff. )or alguna ra-ón' concentrarse en el misterioso rastro de pistas resultaba una distracción agradable después de los #orrores de la veladaU. ;ólo cabe la posibilidad de que "ivaldi' o alguien relacionado con él' supiera de la pista de(ada por 5runo $ la cambiase' del mismo modo que 5runo cambió la pista de(ada por +ontessina de? Medici en ;an Mic#ele. U)ero Ypor qué[ U/ lo me(or era miembro de = ;eguicamme. U;upongo que es posible Ureplicó VeffU. *oberto di(o que el grupo se des#i-o% Ycuándo fue eactamente[ Y/ finales del siglo !"===[ UYR cuándo murió "ivaldi[ U0o esto$ del todo seguro' Yen la década de 6@H7' o de 6@7[ UR pasó la ma$or parte de su vida aquí en "enecia' Yno es así[ Uinquirió Edie. U/sí pues' Yestás sugiriendo que #ubo una especie de lina(e' que = ;eguicamme fue un grupo que protegió el ;ecreto Medici al que se refería Mario ;porani[ YZue cada generación de integrantes sintió que tenía que me(orar las pistas o #acerlas a3n más difíciles de descifrar[ U1al ve-. )ero tanto si "ivaldi tuvo que ver con = ;eguicamme como si no' alguien relacionado con él debió de resolver la pista de 5runo. Veff se acercó con los cafés $ de(ó una ta-a en una mesita ba(a (unto al sofá. Edie estaba tumbada a lo largo' con la cabe-a apo$ada en un almo#adón' mirando el tec#o. UGracias Umurmuró. +on una ta-a en la mano' Veff se dirigió a las enormes ventanas $ se quedó mirando la pia--a casi desierta. Las fac#adas decoradas de las teterías $ de las caras bombonerías estaban apagadas. El campanile parecía una especie de co#ete imposible convertido en piedra. *epasando los acontecimientos de la noc#e' Veff sintió de pronto un espasmo de angustia en la boca del estómago. Xabían estado todos tan cerca' tan' tan cerca% $ Dino' pobre Dino. Miró a Edie. ;e #abía quedado dormida en el sofá sin probar el café. ;onrió para sí. 0o #abía vuelto a verla de ese modo desde los tiempos de la universidad' cuando ella se quedaba frita #abitualmente en el sofá de alg3n amigo' incluso mientras la fiesta seguía a su alrededor. ue a por una colc#a del dormitorio' se la puso encima $ la besó dulcemente en la frente. YZué estaba pasando[ Zué difícil se #acía entender nada de todo aquello. )rimero pareció que +ontessina era el centro de interés' luego 5runo $ a#ora "ivaldi. Era como un catálogo de figuras ecelsas' un desfile de distinguidos persona(es #istóricos. R no parecía #aber entre ellos ninguna coneión' salvo esta nebulosa referencia a una sociedad secreta' = ;eguicamme' QLos ;eguidoresS. Y;ería ése el tenue vínculo que relacionaba a una dama principal arc#imillonaria con un #ere(e medio loco $ con el compositor de Las cuatro estaciones[ "ivaldiW tenía que centrarse en "ivaldi. +ontessina de? Medici les #abía conducido #asta Giordano 5runo $ 5runo les #abía conducido a "ivaldi. "ivaldi era la nueva clave' $ la pista que
él' o que alguien relacionado con él #abía de(ado' les conduciría #asta la siguiente pie-a del rompecabe-as. )ero él no sabía nada de "ivaldi. Dio un sorbo a su café $ en ese momento se le vino a la mente una idea muc#o me(or. U)or supuesto Udi(o en vo- altaU. )or supuesto.
+apítulo 6F "enecia' ma$o de 6H67 Estaba flotando. 1odo era perfectoW no sentía dolor. 1odo temor #abía desaparecido. )ero' más que nada' eperimentaba una abrumadora sensación de alivio. La presión se #abía desvanecido $' con ella' todas las epectativas depositadas en él. 0adie podía tocarle aquí' en este paraíso. 0adie podía insistir en que luc#ase. )ero tampoco #abía nada por lo que luc#ar' porque nada tenía importancia. )odía vivir así eternamente' flotando sin más. Era como ser un bebé recién nacido otra ve-. Entonces apareció un rostro. YEra su madre[ Estaba de pie' mirándole desde arriba. Le llamaba por su nombre. 0otó su suave mano en la me(illa' acariciándole la cara' apartándole delicadamente el pelo de los o(os. Q+osimoS' o$ó que decía. )ero entonces su vo- se tornó casi inaudible $ de nuevo estaba flotando' flotando en el cálido mar de dic#a que tan rápidamente #abía llegado a apreciar. 1ommasini $ 0iccoli se encontraban sentados dentro de una peque2a embarcación en el punto de encuentro' ;an ;ilvestro' en el Gran +anal' en el límite del barrio de ;an )olo. La noc#e era serena. / lo le(os divisaban las luces de las enormes casas de orillas del canal. 0iccol 0iccoli fue el primero en ver a la mu(er. Envuelta en una larga toquilla gris que le cubría la cabe-a' llevaba un farolillo que apenas daba lu-. U;ois 0iccol 0iccoli Udi(o con total naturalidad. \l asintió en silencio. U1engo un mensa(e urgente. UYDe quién[ U0o puedo revelarlo. El mensa(e es éste: "uestro amigo +osimo tiene lo que buscáis' pero está #erido. Está en buenas manos. &n barco os aguarda. UR miró al otro #ombre de la embarcación. UY+osimo está #erido[ Upreguntó 0iccoli. U0o de gravedad. 0iccoli sintió que el alivio le recorría todo el cuerpo. UYZuién eres[ U;o$ +aterina Galbaoi. Debéis de(ar que os lleve ante la persona que me envió. 0o #a$ tiempo que perder. /mbrogio se unió a ellos en el camino. U0iccol' esto podría ser una trampa Udi(o' sin quitarle el o(o de encima a la mu(er. U0o es ninguna trampa Ureplicó ella' serenamenteU. Esta noc#e se #a derramado sangre. /l amanecer vuestro amigo +osimo será buscado por asesinato. 1odos seréis arrestados $ (u-gados como cómplices. El du es un #ombre acosado' $ es astuto. 0o tendréis esperan-as de sobrevivir' $ todo lo que el maestro "aliani #a #ec#o por vosotros #abrá sido in3til. UY"aliani[ UEl maestro "aliani es mi tío. En un abrir $ cerrar de o(os' 0iccoli desenvainó la espada $ puso la punta de la #o(a en la garganta de la mu(er. UDemuéstralo Udi(o entre dientes. La mu(er respiró #ondo $ sacó la mano de deba(o de la toquilla. Llevaba una sorti(a de plata rematada con un granate rectangular de gran tama2o. Envainando la espada' 0iccoli le #i-o una profunda reverencia. U)or favor' aceptad mis más #umildes disculpas' signora. La barca se acercó a la isla de Giudecca' al otro lado del anc#o canal' al sur de las islas principales de la *ep3blica. Los dos #ombres remaban mientras +aterina los guiaba por una vía fluvial que ba(aba #acia el sur desde el Gran +anal $ desembocaba en las aguas abiertas de la laguna. El agua estaba quieta como una balsa de aceite $ negra como la pe-' pero aquí fuera' le(os del recinto de la ciudad enferma' el aire parecía más fresco. /l otro lado de la muralla que rodeaba la isla se erigían algunos de los palacios más suntuosos de "enecia' cada cual enclavado en una finca euberante' #ogar de muc#as de las familias más
aristocráticas de =talia. La ma$oría de los venecianos rara ve- veían a los miembros de esas familias. +on las primeras noticias sobre la peste #abían desaparecido por completo' cre$endo que aquí estarían a salvo. Estaba mu$ oscuro pero' al pasar por delante de un promontorio' unas luces destellaron (usto delante de ellos $ poco a poco surgió de la penumbra el mástil de un navío. +uando estuvieron más cerca' empe-aron a distinguir la forma del casco. ;e trataba de una carabela de unas cincuenta toneladas. 1enía dos velas triangulares desplegadas' laas en aquella opresiva quietud. Detrás de ellos se acercaba un birreme grande que se propulsaba por el agua gracias a un nutrido equipo de remeros. En popa iban dos arqueros su(etando el arco a la altura de los o(os. "estían la librea de la /rmada veneciana con el blasón de san Marcos' el león en oro sobre ro(o. U_Diablos` Ueclamó 0iccoli cuando una flec#a #endió el agua (unto a ellos. El trec#o que separaba las dos embarcaciones se acortaba a gran velocidad. &na lluvia de flec#as surcó el aire. &no de los pro$ectiles dio en el costado de la barca $ el resto voló a ras por encima de sus cabe-as. Luego' pasaron silbando media docena de flec#as que ca$eron a die- metros del birreme. ;us perseguidores estaban siendo disparados desde la carabela. &na segunda descarga voló sobre las aguas $ un arquero de la proa del navío perseguidor lan-ó un grito $ ca$ó derribado a las frías aguas de la laguna. ;e lan-ó entonces una tercera tanda de flec#as' más numerosa esta ve-' $ varias saetas más salieron disparadas desde el birreme. ;e o$eron más gritos cuando las flec#as daban en carne. +on un 3ltimo $ desesperado esfuer-o' los florentinos lograron arrimarse a la carabela. 0iccoli aupó a +aterina a la escala de cuerda que colgaba de un lateral del barco $' mientras una lluvia de flec#as ati-aba el costado de la nave $ rebotaba en el casco' la damisela trepó a bordo. 1ommasini subió por la escala lo más aprisa que pudo. &na flec#a golpeó (usto a un palmo de él. /ntes de que subiese a bordo el 3ltimo de los compa2eros #abían i-ado el ancla $ la carabela #abía empe-ado a moverse. UXemos escapado de milagro' amigos. 0iccoli fue el primero en acudir (unto a +osimo. ULa (oven nos di(o que estabas #erido. U&na conmoción leve' nada más. 0iccoli reparó en la fea brec#a que lucía +osimo en la frente. 1enía un o(o amoratado' le #abían cortado la manga de la t3nica $ llevaba un anc#o venda(e en el bra-o. U&n poco más que eso' por lo que se ve Urepuso 0iccoli' $ a$udó a +osimo a reposar suavemente la cabe-a #acia atrásU. )ero parece que te #an cuidado bien. +osimo propinó a su amigo una palmada en la espalda. U5ueno' Yqué es lo que está pasando' en nombre de Dios[ Upreguntó 1ommasini. 1enía los rubios bucles pegados a la cara por el salitre $ las me(illas a3n coloradas por el esfuer-o de la arriesgada #uida. U0o sé muc#o más que vosotros Uempe-ó a decir +osimo. Les #abló escuetamente de lo que #abía sucedido desde el instante en que salió del )alacio Ducal #asta que #abía subido a bordo del barco' #acía algo más de media #oraU. /ntes de que me lo preguntéis' no tengo ni la más remota idea de quién me salvó. )ero sé que a ese #ombre le debo mi% Enmudeció al ver un cambio de epresión refle(ado en el semblante de sus amigos. Miraban #acia algo que quedaba a su espalda. +osimo se volvió $ vio que se trataba de +aterina. Detrás de ella' mu$ cerca' #abía una figura ataviada de blanco' su(etando un farolillo a la altura del #ombro. UMe parece que queréis decir que le debéis la vida a esta mu(er' se2or +osimo Udi(o +aterina. 1odos vieron a la misteriosa figura de blanco retirarse la capuc#a. &nos largos ri-os negros ca$eron sobre la tela blanca. +osimo cru-ó la cubierta en tres -ancadas. U_+ontessina` UeclamóU. Zuerida mía' +ontessina% UEntonces se detuvoU. 0o sé si pelli-carme o si buscar un médico que me vea. YEsto$ imaginando cosas[ Y)or el golpe que recibí en la cabe-a' tal ve-[
UMi amor Udi(o +ontessinaU. 0o so$ ninguna alucinación. El rostro de +osimo estaba blanco como una sábana. U+aballeros' si nos ecusan' creo que mi dama $ $o tenemos que #ablar. ;e sentaron en el camarote del capitán' un angosto cuc#itril provisto 3nicamente de una mesa de navegación' una escuálida litera $ un incómodo banco de roble. UXas matado a dos #ombres esta noc#e Udi(o +osimo. U/ tres. 0o podía de(ar que el cura #u$ese. ULa +ontessina que de(é en lorencia #ace menos de dos semanas no #abría podido matar ni a una mosca. U+osi' siento no #aber sido sincera contigo. URa no sé quién eres. U;igo siendo la misma mu(er' tu prometida' la mu(er que quieres a tu lado para amarla. U+ontessina% Ella se inclinó #acia delante $ puso un dedo en sus labios. UDe(a que te cuente toda la #istoria' amor mío. 13 sabes que el maestro "aliani fue profesor de 0iccol. )ues bien' también dio clases a mi #ermano ma$or' Marco. &n día me encontraba en la biblioteca cuando Marco estaba recibiendo clase. "aliani #abía formulado a mi #ermano una pregunta sobre matemáticas $ no sabía la respuesta. "aliani probó con otra. Marco tampoco fue capa- de responder a la segunda pregunta. 0o #abía manera. S/l final' "aliani se alteró bastante. Empecé a preocuparme por que mi #ermano recibiese una buena tunda. De pronto' "aliani se2aló #acia mí con un brusco movimiento de la cabe-a $ di(o: Eres un burro. Xasta tu #ermana peque2a podría responder estas preguntas. SRo no sé lo que me sobrevino. )uede que tuviese miedo por mi #ermano' o tal ve- por mí misma. ;implemente balbucí: seis $ cuatro. De repente' "aliani sonrió. Mu$ bien' di(o. )robemos con otra. Debí de dar la respuesta correcta' porque volvió a sonreír. SEl maestro estaba fascinado conmigo. Mandó a mi #ermano fuera' a #acer unos deberes' $ continuó formulándome preguntas. Mira' "aliani es muc#as cosas. Es un #umanista' por supuesto' pero también es un miembro veterano de la secta #ere(e conocida con el nombre de los arrianos. Ellos rec#a-an el concepto de la ;antísima 1rinidad. +omo consecuencia' son anatema para *oma. /demás' "aliani es un maestro en numerosas artes orientales desconocidas en =talia' espadac#ín fabuloso $ un #ombre versado en conocimientos arcanos. \l se convirtió en mi maestro $ en mi guía. ue siempre gentil' siempre bondadoso' pero $o sabía que era poco más que una rare-a para estudiar. Me instru$ó en latín $ griego' en matemáticas' filosofía e #istoria. Me entrenó con la espada $ el arco. R aprendí a cabalgar $ navegar. SEra nuestro secreto $' como te decía' $o apenas era algo más que materia de eperimento para el maestro. Entonces' #ace tal ve- cinco a2os' me contó que se disponía a embarcarse en lo que casi con toda certe-a sería su 3ltimo via(e. 0o se #abía casado nunca $ no tenía #erederos. 5romeaba con que si $o #ubiese nacido varón' todo #abría resultado muc#o más fácil. R me suplicó que nunca permitiese que mi talento se ec#ase a perder' porque creía que alg3n día ocurriría algo que cambiaría las cosas $ $o sería importante para él' importante para la causa #umanista' importante para el mundo del saber. SXace dos semanas "aliani apareció de nuevo en mi vida. Me #abló de sus descubrimientos $ del secreto del mapa. Me eplicó que tenía la intención de ofreceros a ti $ a tus amigos la oportunidad de ir a buscar los tesoros de Golem ]orab' pero además quería que $o actuase como lo que él denominó su seguro. S0o' +osi' no me malinterpretes Udi(o +ontessina rápidamente' $ tocó la mano de +osimoU. 0o es que el maestro "aliani no confiase en ti o no tuviese fe en tus #abilidades' sino que estaba convencido de que dos cabe-as son siempre me(or que una. ;abía que no podía #ablarte de lo mío' $ sabía también que no era el me(or momento para que $o te contase toda la #istoria' no en ese momento' no en lorencia. UY)ero%[ U+osi' $o sólo quiero que entiendas una cosa: no #e sido enviada para interferir de ninguna
manera. El maestro sabía que encontraríais muc#os peligros a lo largo del camino. ;abía que alg3n indicio de lo que estabas buscando llegaría de alg3n modo a manos de los codiciosos $ de los villanos. Xabía oído rumores sobre peste $ guerra $' gracias al valiente $ noble Luigi' sospec#aba también del padre Enrico. )ero sólo se enteró de todo esto en fec#as recientes $ desde lorencia no podía #acer nada para cambiar el escondite del fragmento del mapa. UYR qué me dices de tu familia' +ontessina[ Es imposible que #a$as salido sin más por la puerta. U"aliani me facilitó las cosas. Mis padres creen que esto$ en )adua' alo(ada en casa de la familia de mi #ermano. UYLes #as enga2ado[ ULos dos tenemos #abilidad para ello' +osimo. UYR cómo llegaste a "enecia[ U"ia(é #asta *ávena con "aliani. Este barco' La 5ella Gisela' es propiedad de un rico comerciante genovés' otro antiguo alumno de "aliani $ compa2ero arriano. La nave se dirige a *agusa con una carga de equisitas telas' alumbre $ sal. UY+ómo sabías que me iban a atacar[ U0o tenía ni idea' pero el maestro "aliani sabe que el du es un #ombre taimado $ calculador. 1us atacantes procedían de la guardia personal de ;teno. El cura también estaba a sueldo del du. ;e produ(o entre los dos un silencio glacial. U)arece ser Udi(o él al caboU que me #an tomado por un pelele. 1odo el mundo. Los siguientes dos días +osimo permaneció a solas en su camarote. Era su manera de ocuparse de los problemas: se aislaba del resto $ se reservaba sus opinionesW sus amigos sabían que no debían entrometerse. /mbrogio tenía otras preocupaciones: se #abía pasado la travesía entera tumbado en cubierta con un cubo entre las rodillas. 0iccol era un marinero eperimentado cu$a familia #abía contado también con ave-ados navegantes' por lo que a bordo de un navío se sentía como en casa' para disgusto de /mbrogio. +ontessina nunca #abía visto a +osimo tan enfrascado en sí mismo como entonces. Le molestaba' pero podía entender cómo se sentía. \l consideraba que +ontessina le #abía traicionado de alguna manera' que #abía vivido oculta tras una máscara más enga2osa que cualquier disfra- del carnaval veneciano' que se #abía enamorado de otra persona por medio de sus artima2as. La 5ella Gisela avan-aba pegado a la costa dálmata. Era un navío grande pero velo- $' con la cooperación del capitán' +osimo vigilaba el rumbo conforme via(aban #acia el sur. /quella región se #allaba ba(o soberanía veneciana' un territorio conservado para #acer frente al turco. +ru-ando la ba#ía de "enecia a unas veinte leguas náuticas al oeste de 1rieste' se acercaron a ;an 5artolomeo' al norte de la península de ;avudri(a. Desde el sur de =stria' donde la península terminaba bruscamente' rodearon las islas de ]varneri' al oeste de tierra firme. /quí' muc#os bra-os de mar $ cuevas resguardadas ofrecían refugio seguro a piratas despiadados' grupos rivales que vigilaban las aguas desde 1rieste #asta ;plit desde tiempo #a. Era primera #ora de la ma2ana cuando +osimo se despertó de un profundo sue2o por el cabeceo $ bamboleo del barco. &n relo( de arena que #abía de(ado suelto en la peque2a mesa de traba(o de la esquina voló de una punta a la otra de la #abitación $ a punto estuvo de golpearle la cabe-a. ;e ba(ó con torpe-a de la litera' perdió el equilibrio $ se estampó contra la mesa' de espaldas. La cubierta estaba inundada $ la tripulación #acía denodados esfuer-os para cerrar todas las escotillas. +osimo se abrió paso lentamente #asta el puente' donde el capitán libraba una batalla perdida por mantener el control del timón. El viento ululaba' las velas parecían a punto de estallar. +osimo sólo conseguía tenerse en pie agarrándose a unos cabos colocados a lo largo de la aleta de babor. Ttra ola lan-ó el barco #acia arriba como si de un madero a la deriva se tratase. Mientras se despla-aba aquel muro marino' el agua ca$ó torrencialmente sobre el navío' golpeando las velas con un sonido sordo $ c#orreando por toda la cubierta.
;e o$ó un grito desde la proa. +osimo alcan-ó a ver que uno de los marineros era barrido por el mar. &na ola gigantesca -arandeó salva(emente el barco $ lan-ó a +osimo a la otra punta de la cubierta. 0o tenía nada a lo que aferrarse. Los o(os le escocían por la sal del mar $ a duras penas podía enfocar lo que le rodeaba. /lgo c#ocó contra su cabe-a $ otro espasmo de dolor le recorrió de arriba aba(o. Los o(os se le llenaron de sangre. /siendo desesperadamente el aire' al fin tocó un cabo suelto. 0o veía nada más que ro(o. Entonces' o$ó un terrible cru(ido. El mástil principal se desplomó sobre la cubierta' aplastando a dos marineros. +osimo trató de avan-ar por la cubierta' pero era incapa- de asirse firmemente a la cuerda. +uando otra tromba de agua le golpeó' abrió la boca para recobrar el aliento. El capitán #abía desaparecido $ el timón estaba #ec#o peda-os. +osimo acertó a oír los gritos de una mu(er por encima del fragor de los elementos: +ontessina estaba agarrada al baluarte de popa' rodeando con los bra-os una tornapunta vertical. /siéndose con u2as $ dientes' +osimo se abrió paso #acia ella. +ontessina le vio $ gritó su nombre. +on reservas de fuer-a que desconocía que tuviese' +osimo se impulsó para avan-ar. &nos instantes después #abía llegado a su lado. Ella estaba absolutamente agotada $ apenas podía articular palabra. Le manaba sangre en abundancia de un corte que se #abía #ec#o encima del nacimiento del cabello. De la parte anterior del barco les llegó un rugido $ La 5ella Gisela se encontró encaramada en lo alto de una monta2a de agua. El mar negro $ rugiente se abalan-ó sobre el barco por los cuatro costados como un gigantesco torrente primigenio' tragándoselo todo. +ontessina se abra-ó a él con tal fuer-a que parecía que estuviesen fundiéndose' volviéndose uno solo. Q/sí es' pues Upensó +osimoU. En esto consiste morirse.S ;e sintió min3sculo' insignificante' irrelevante' una mota' un puntito' nada. Mientras el barco volvía a emerger' asomando como un barquito de (uguete en medio de las aguas infinitas' eperimentó una etra2a sensación de alivio. )ronto todo #abría acabado.
+apítulo 97 "enecia' en la actualidad ;ito en un estrec#o calle(ón que #acía esquina con "ia !!== Mar-o' el despac#o de Giovanni 1afani quedaba a poca distancia andando desde el apartamento de Veff. /l otro lado de la sosa fac#ada de cemento' Edie $ Veff se sintieron transportados a la elegancia barroca $ al esplendor clásico veneciano de trescientos a2os antes. Veff no quería perder de vista a *ose' pero la ni2a se #abía negado rotundamente al plan de ir pegadita a ellos $ escuc#ar el rollo que les iba a soltar Uasí lo #abía dic#oU un vie(o muermo sobre un compositor desaparecido #acía siglos. R se marc#ó más que encantada con Maria' quien se #abía ofrecido a llevarse a *ose con ella para ir a visitar a unos familiares en Mestre' donde su #ermano menor poseía una peque2a finca. 1afani salió a recibir a Veff $ Edie en el vestíbulo $ les condu(o a su gran despac#o' en el primer piso. El cansancio se traslucía en sus o(os' que la noc#e anterior #abían estado ocultos tras una delicada máscara dorada. UMe temo que su llamada de esta ma2ana me pilló por sorpresa Udi(o' al tiempo que les invitaba a tomar asiento en dos sillones de piel dispuestos delante de su imponente escritorio de robleU. 1endrán que conformarse con el estado en el que me ven' _un pelín resacoso` 5ueno' Ycómo puedo a$udarles[ UZuisiéramos consultarle acerca de un asunto Udi(o Edie como quien no quiere la cosaU. *oberto nos #a dic#o que es usted la máima autoridad en "ivaldi. UYEso #a dic#o' de veras[ "a$a' es un cumplido maravilloso. YZué tal se encuentra el maestro[ U1ambién un pelín resacoso Urespondió Veff' $ lan-ó una rápida mirada a EdieU. 0os preguntábamos si sabría usted decirnos si "ivaldi tuvo alg3n interés por lo esotérico. YEstuvo interesado de alguna manera en lo oculto[ U;in lugar a dudas' fue un persona(e más bien curioso Urespondió 1afani rápidamenteU. ;e le conocía con el sobrenombre de =l )rete *osso' el +ura )elirro(o' debido a su melena ro(o encendido' $ mantuvo una relación intermitente con las autoridades del )io Tspedale della )ieth' donde fue maestro de violín. UY)io Tspedale della )ieth[ YZué es eso[ Upreguntó Edie. UEl Devoto Xospital de la )iedad. Xabía cuatro en "enecia a finales del siglo !"==. ;u finalidad era dar cobi(o $ formación a ni2os abandonados o #uérfanosW era un lugar bastante ilustrado para la época. "ivaldi se responsabili-ó de la ense2an-a del violín $ tenía el encargo de escribir conciertos para que los #uérfanos los interpretasen en p3blico. U+uéntenos más detalles sobre su turbulenta relación con las autoridades. U"ivaldi e(erció el sacerdocio sólo unos meses. +orrieron feos rumores acerca de que #abía seducido a unos adolescentes del orfanato' $ de que coqueteaba con indeseables prácticas seuales $ esotéricas. )ero no #a$ absolutamente ning3n indicio que lo demuestre. Ro esto$ #asta la coronilla de la denominada #istoria revisionista. Da la impresión de que ninguno de nuestros #éroes fuera inmune' como si la sociedad actual necesitase #undir a los maestros para que nos sintamos me(or con nuestra falta de principios morales. Ro creo que ello dice más de nuestra propia época que de los grandes #ombres $ mu(eres responsables de nuestro legado cultural. UEntiendo lo que quiere decir Udi(o Edie con una sonrisa de comprensión. UY"ivaldi residió toda su vida en "enecia[ Upreguntó Veff. U0o' no' via(ó lo su$o. En realidad' de (oven le ec#aron del orfanato. )ero volvieron a admitirle al cabo de un a2o. UYR qué #i-o durante ese a2o[ Uue instructor de los ni2os de una familia aristocrática de )adua. La familia 0iccoli' creo. U_YLa familia 0iccoli de lorencia[` Ueclamó Eddie. U/(á' sí. +reo que eran originarios de allí. )ero llevaban $a por lo menos doscientos a2os en )adua en la época de "ivaldi. Y)or qué[ UY0o tendrá usted información sobre el a2o que "ivaldi pasó allí' verdad[ Upreguntó ella.
U)uede que esté usted de suerte. U1afani empe-aba a reaccionar al creciente entusiasmo de EdieU. "ivaldi de(ó un testamento mu$ complicado. Murió le(os del #ogar' en "iena' donde solicitó un puesto en la corte imperial' pero el emperador +arlos "= murió poco después de su llegada $ el compositor se quedó varado' sin blanca $ sin mecenas. &nas semanas después' falleció. /lgunos documentos su$os se quedaron en "iena' otros fueron a parar a manos de parientes su$os repartidos por toda =talia' $ otros acabaron en manos de sus amigos más íntimos' aquí en "enecia. Eiste un con(unto de documentos bastante famoso' el denominado Q+onfesionarioS' que "ivaldi entregó a su me(or amigo' el pintor Gabriel abacci. UYZué es el Q+onfesionarioS[ U"engan' se lo mostraré. U1afani se levantó. UYLo tiene aquí[ UEdie no podía creerlo. 1afani sonrió. U0o eactamente' pero poseemos un arc#ivo informático con prácticamente todo lo que se #a escrito en relación con "ivaldi. Les condu(o desde el despac#o #asta una galería. / los pocos minutos se #allaron en una biblioteca' con dos filas de ordenadores en el centro de la sala. *etiraron sendas sillas $ 1afani mane(ó un ratón mientras retomaba el #ilo. ULo que me dispongo a mostrarles es un documento particularmente fascinante. "ivaldi contra(o la escarlatina estando en "iena $ quedó sumido en el delirio durante varios días antes de sucumbir definitivamente. La ma$oría de los epertos creen que redactó este testamento en el lec#o de muerte' $ que en su ma$or parte consiste en la pura fantasía e ilusión de un auténtico #ombre de Dios que temía por su alma mortal. Las palabras La +onfessione aparecieron en la pantalla. UEs bastante largo' pero afortunadamente lo tenemos en varios idiomas. *ecibimos la visita de un buen n3mero de eruditos procedentes del etran(ero que acuden a "enecia con el eclusivo propósito de acceder a nuestra base de datos. 1afani encontró la versión inglesa $ abrió el arc#ivo. )oniéndose en pie' di(o: ULes de(o a solas para que le ec#en un vista-o a sus anc#as. Espero #aberles sido de a$uda. "engan a verme antes de marc#arse. UDelante de ellos' en la pantalla' #abía un documento titulado QEl tomar $ el devolverS. Empe-aron a leer. Me esto$ muriendo. Lo que digo a#ora es la verdad absoluta tal como $o la veo' una verdad que deseo dar a conocer antes de reunirme con Dios mi ;e2or' el 1odopoderoso ;alvador de 1odos los Xombres. Mi confesión arranca con mi padre' Giovanni 5attista. +uando $o era un ni2o' él traba(aba para un arquitecto al que se #abía encargado la reforma de una vie(a casa de la +alle della Morte. &n elemento curioso de la casa era una columna metálica que recorría el edificio en toda su etensión' desde los cimientos #asta la cubierta. / día de #o$ nadie sabe por qué la pusieron allí. Mi padre estaba traba(ando como obrero en el sótano de la casa. &n día se encontró con un recio estuc#e de metal que estaba (usto deba(o de un compartimento semiesférico' en la base de la columna metálica. Escondió el estuc#e $ más tarde' una ve- a solas' abrió la cerradura por la fuer-a. +reo que se llevó una peque2a desilusión' pues el estuc#e no contenía ni oro ni (o$as. En ve- de eso' lo que encontró fue un fragmento de una carta. Estaba escrita en un pergamino mu$ antiguo que se des#acía por todas partes. Xabía sido escrita en latín' un idioma totalmente desconocido para él. Mi padre murió unos a2os después $ $o #eredé la ca(a $ la carta. )ero no fue #asta 6@7F' cuando contaba $o treinta $ dos a2os' cuando presté atención a aquella reliquia. Xabía permanecido olvidada muc#os a2os. &n día' estaba vaciando un armario para #acer sitio a unos manuscritos $ partituras nuevos' cuando la encontré. Era un fragmento de carta' escrito nada más $ nada menos que por +ontessina de? Medici' la mu(er de +osimo el "ie(o. Estaba dirigida a un #ombre llamado 0iccol 0iccoli. 1rágicamente'
gran parte del original se #abía perdido' pero ofre-co aquí el resto. Decimotercer día de (unio' a2o de 0uestro ;e2or de 6H@7. Mi noble 0iccol: Xan pasado $a seis a2os enteros desde que falleciera mi amado +osimo $ t3 $ $o estamos #aciéndonos mu$ vie(os. )ronto me llegará la #ora de cumplir las promesas que #ice un día' $ de completar la tarea iniciada #ace tantos a2os% % 0o me malinterpretes' mi querido amigo' admiro tu laboriosidad $ considero que la crónica que escribiste #ace más de medio siglo pertenece a la máima categoría de erudición $ calidad literaria. )ero tengo miedo. 0o necesito recordarte lo delicado del asunto. 0adie debe conocer la verdad de nuestro gran descubrimiento' al menos no en nuestro tiempo. +onfío en tu integridad $ sé que serás precavido' que nunca de(arás que tus tetos caigan en las manos equivocadas' pero no tengo la misma confian-a en otros $' tristemente' nos #allamos cerca del final de nuestros días% % 1engo planeado visitar en breve a los cartógrafos $ a través de ellos esconderé el tesoro% Mientras escribo estas líneas tengo (unto a mí el frasco' listo para de(ar oculto a la vista lo que ocurrió en Golem ]orab% % YMe permitirías depositar tus escritos (unto al tesoro[% Ypara que queden a buen recaudo[ / continuación te envío' sólo para ti' la pista: % +on los cartógrafos% la tela ;anta% La cru- de #ierro% en el centro eacto% 1u amiga' % +ontes% Zuedé inmediatamente cautivado $ perple(o. *esultaba especialmente frustrante que la 3ltima parte #ubiese quedado en tan mal estado $ que se #ubiesen perdido fragmentos de la pista. Xuelga decir que me sentí impelido a saber más. /conteció que a las pocas semanas me apartaron de plano de mi cargo como maestro de violín en el )io Tspedale della )ieth. /l parecer' no era del agrado de algunos de los administradores de más edad. )or suerte' recibí una peque2a #erencia de mi padre $ #abía conseguido a#orrar un poco de dinero por mi cuenta. Dediqué un tiempo a buscar a la familia 0iccoli' quienes resultó que procedían de un lina(e mu$ antiguo $ aristocrático. El descendiente varón directo de 0iccol 0iccoli vivía entonces en )ala--o Moritti' una enorme finca próima a )adua. +onvencí al director del )io Tspedale della )ieth para que me escribiese una carta de presentación $' una semana después de #aberme quedado sin mi puesto en "enecia' #allé empleo como profesor de m3sica de la generación más (oven de 0iccoli. En el )ala--o Moritti disfruté de muc#o tiempo de ocio. ;ólo impartía lecciones dos #oras al díaW el resto del tiempo lo dedicaba a la contemplación $ a la composición de m3sica. )ero $o me #allaba allí con un propósito concreto: averiguar todo lo posible sobre la relación entre la familia de los Medici $ la de los 0iccoli' para rellenar los #uecos que quedaban en el manuscrito de +ontessina. YZué naturale-a #abía tenido su via(e[ YR cuál era el motivo que la llevaba a revestirlo todo obsesivamente de secreto[ Xallé respuestas en la magnífica biblioteca' un monumento al recientemente fallecido cabe-a de familia' Mic#elangelo 0iccoli' que #abía sido un ávido coleccionista de tetos arcanos amén de arc#ivero de la familia. El teto crucial se encontraba recogido en tres vol3menes de via(es escritos por 0iccol 0iccoli. 0o puedo divulgar el contenido de aquellos libros' pues se refieren a las cosas más terribles imaginables. Leí #asta la 3ltima palabra escrita por aquel #ombre. 1anto me cautivaba su narración que estuve a punto de ser descubierto en la biblioteca' un recinto estrictamente privado de la familia. De #ec#o' estaba tan fascinado que robé los tres vol3menes' entregué mi minuta en cuanto pude $ regresé a "enecia. / lo largo de los seis meses siguientes llené todo mi tiempo libre copiando los diarios de 0iccol 0iccoli. 1enía la indudable intención de devolver los originales a la familia. +uando #ube acabado la transcripción' envié los libros ba(o anonimato al )ala--o Moritti' a través de un
discreto intermediario. Mi empe2o en desentra2ar los secretos de los Medici avan-aba lentamente debido a que muc#o de la parte final del diario estaba redactado en una especie de clave que tardé a2os en descifrar. /#ora puedo al menos sentir cierto orgullo por #aber tenido la fuer-a de voluntad precisa para parar. Xe llegado al final de mi vida $ confío la carta $ las copias de los diarios a mi me(or amigo' Gabriel abacci. Ro mismo las cogería $ las destruiría' pero me siento incapa- siquiera de volver a posar la vista en esos documentos. /conse(aré a mi amigo que destru$a la compilación' o que los mande' tal ve-' a quienes más derec#o tienen a conservarla: la familia 0iccoli. Zue Dios se apiade de mí. /ntonio "ivaldi 9 de (ulio de 6@H6' "iena Veff se empu(ó con las manos para retirar la silla. U+onque este fragmento de la carta de +ontessina es el Qvenerable documentoS al que se refería 5runo. En su propia crónica' decía que tenía una pista pero que no #abía encontrado nada. ;u criado' /lbertus' debió de depositar el fragmento de carta en el Gritti 5adoer' donde el padre de "ivaldi lo encontró casi cien a2os después. U/sí pues' es evidente que tenemos que ec#ar un vista-o a los diarios de 0iccol 0iccoli. Veff estaba a punto de responder a eso cuando sonó su móvil. U)apá' so$ *ose. UXola' cari2o. U/caban de llamar del #ospital: *oberto se #a despertado $ quiere veros. UEntonces' Yrealmente #abéis leído la transcripción[ Es increíble. *oberto tenía tubos en los dos bra-os $ le #abían puesto un pulsioímetro con los cables su(etos en una peana' (unto a su cama' cerca de un monitor de actividad cardiaca que no paraba de emitir pitidos. 1enía magulladuras en la cara' una ristra de tiras de esparadrapo le (untaba los bordes de una brec#a en la frente $ tenía partido el labio superior. Era evidente que sentía muc#o dolor' pero que trataba de que no se le notase. UY/lguna novedad sobre el pistolero[ U+andotti parece tener tan poco a lo que agarrarse como cuando murió ;porani. U;eguro que le tendré por aquí interrogándome en cuanto los médicos le den autori-ación. U)ues que el gorila de la puerta le pare los pies. UVeff $ Edie #abían estado a punto de no poder acceder a la #abitación privada de *oberto gracias a la vigilancia de su guardaespaldas personal' una mole de ciento treinta ,ilos vestido con tra(e negro. *oberto #i-o una mueca al sonreír. UT#' Lou es un gatito cuando le conoces bien. U0o esto$ seguro de querer conocerle me(or Ureplicó Veff frotándose la -ona del bra-o por donde le #abía agarrado mientras le #acía pasar a la #abitación' unos minutos antes. U1afani sí fue de gran a$uda Udi(o EdieU. /un así' con la pista del Gritti 5adoer estamos completamente en blanco. U0o te preocupes por esoW es cosa mía. )or cierto' Yla tenéis[ Veff tendió a *oberto el papel con membrete del #otel. UGracias. 1enéis que seguir la línea de investigación relacionada con "ivaldi. =d a )adua en cuanto podáis. UEso es más fácil en la teoría que en la práctica. U5obadas. 0o tenéis más que llamar a la familia 0iccoli. UT#' por supuesto% qué fácil Uempe-ó a decir Veff en tono sarcástico' $ se detuvoU. _&n momento` 0o me lo digas: les conoces. U5ueno' a decir verdad% Edie se rió $ se inclinó #acia delante para acariciarle a *oberto la me(illa con la palma de la mano. U0o tienes precio. U"a$a' gracias%
;e o$eron unos suaves golpes de nudillos en la puerta $ entró /ldo +andotti. *oberto #i-o todo lo posible por sonreír. UEstábamos (usto #ablando de usted' subprefecto. Veff se dirigió a la puerta $ Edie besó a *oberto en la me(illa. UR Veff Udi(o *oberto desde la cama' con semblante serioU. Llevaos a *ose con vosotros. En tiempos' el )ala--o Moritti #abía formado parte de una inmensa finca situada a unos cuatro ,ilómetros $ medio del centro de )adua. +on el paso de los siglos #abían ido vendiéndose tro-os de tierra $ a#ora era una mera sombra de su esplendor de anta2o' una ma(estuosa mansión enclavada en un eclusivo barrio de las afueras. Edie' Veff $ *ose salieron de "enecia a primera #ora en un coc#e alquilado. *ose no se volvió loca con la idea de tener que ir pegada a ellos' pero Veff no estuvo dispuesto a admitir un no por respuesta. Durante la ma$or parte del via(e la ni2a se mantuvo encerrada en sí misma' en el asiento de atrás' escuc#ando su i)od. +oncertar una entrevista #abía resultado ser' efectivamente' una tarea tan fácil como *oberto #abía dic#o que sería' $ Giovanni *icardo Marco 0iccoli' el vigésimo tercer barone' se #abía mostrado encantado de conocer a unos amigos de *oberto /rmatovani. El pala--o se encontraba en una calle(a tranquila de las afueras de )adua' tra-ada de este a oeste' flanqueada de árboles $ a la que se accedía por una avenida principal. +ru-aron unas ma(estuosas ver(as de #ierro for(ado $ prosiguieron por una pista anc#a de grava que los llevó por un bosquecillo de cipreses #asta el #ermoso )ala--o Moritti' del siglo !"' dise2ado supuestamente por un discípulo de 5runellesc#i. &n ma$ordomo elegantemente vestido salió a recibirles a la enorme puerta principal $ los escoltó a lo largo de un pasillo lleno de eco #asta un salón. El barone 0iccoli les esperaba. Era un #ombre alto' vestido con un caro tra(e a-ul oscuro. 1enía el pelo blanco $ ondulado $ unos o(os casta2os cálidos $ afables. U5ienvenidos Udi(o' con un inglés apenas te2ido de acento. Estrec#ó la mano a Veff $ saludó a Edie con un beso en el dorso de la su$aU. R t3 debes de ser *ose. &na auténtica rosa inglesa' por lo que veo. *ose sonrió de ore(a a ore(a $ todo su eno(o acumulado se des#i-o al instante. U=magino Usiguió diciendo el barone 0iccoliU que no te #abrá #ec#o ninguna gracia #aber sido arrastrada #asta aquí por culpa de los asuntos de tu papá. YEsto$ en lo cierto[ UDurante todo el via(e #i-o como si no eistiéramos Udeclaró Veff. U_)apá%` 0iccoli se rió. U5ueno' $o tengo el antídoto perfecto contra el aburrimiento. 0ada más pronunciar aquellas palabras' dos (óvenes entraron en el salón andando a -ancadas. =ban en vaqueros con rotos $ camiseta' pero sus rasgos resultaban aristocráticamente clásicos. /3n más llamativo era el #ec#o de que fuesen como dos gotas de agua' al menos a o(os de un desconocido. U*ose' éstos son mis #i(os: ilippo $ rancesco. &no tras otro' saludaron a *ose estrec#ándole la mano. UY1e gusta el motocross[ U5ueno% Uinterrumpió Veff. *ose le lan-ó una mirada. U0unca lo #e #ec#o' pero me gustaría probar. UDedicó una mirada retadora a los adultos. UEs bastante seguro' Veff' llevan protecciones por todo el cuerpo $ casco Ueplicó 0iccoli. &nos segundos después Edie $ Veff estaban sentados en compa2ía del barone' con sendas ta-as de café en una mesa entre ellos $ él. U5ueno' cuéntenme más detalles sobre lo que les #a traído aquí. )or cierto' Yestá bien *oberto[ Me sorprendió un poco que no me telefonease él personalmente. U;ufrió un accidente. 0ada demasiado grave' pero tendrá que guardar cama unos días. U+uánto siento oír eso. Me encantaría volver a verle. 1enía a su padre en gran estima.
UEstamos preparando un documental #istórico para la televisión Udi(o EdieU. El presidente de la ;ociedad "ivaldi de "enecia nos #abló de usted. /l parecer' el compositor se #ospedó aquí durante unos meses' entre 6@7F $ 6@67. U;í' correcto. UR quedó fascinado con los diarios de uno de sus antepasados' 0iccol 0iccoli' el condotiero que además fue amigo íntimo de +osimo el "ie(o. El barone estiró el bra-o para coger su espresso $ dio un sorbo. U;í' entiendo la atracción que reviste para la televisión. La #istoria está poblada de coneiones entre unos persona(es #istóricos realmente fascinantes. Mi ilustre antepasado fue el primero en elevar a nuestra familia a la clase aristocrática. Le debemos muc#o. ULos diarios resultan particularmente interesantes Usiguió diciendo VeffU. El episodio en que "ivaldi acude aquí para instruir a varios miembros de la familia se sale completamente de lo normal. 0os interesa la descripción que #ace de cuando robó los diarios para luego devolverlos en un ataque de arrepentimiento. 0iccoli rió entre dientes. U/sí fue' aunque $o creo que la #istoria se #a eagerado bastante. U;uspiróU. En fin' les a$udaré en lo que esté en mi mano. Xasta #ace poco poseíamos varias copias de los diarios. En la década de 6F97 un conocido #istoriador británico' V. ). 4#eatle$' pasó un a2o aquí traduciendo los originales $ traba(ando con la versión que "ivaldi #abía transcrito $ devuelto a mis antepasados a consecuencia de lo que usted denomina un Qataque de arrepentimientoS. )ero entonces se produ(o el incendio. Veff $ Edie se cru-aron una mirada preocupada. UY0o conocen ese detalle[ Tcurrió #ace más de treinta a2os' en alg3n momento de 6F@@. Ro estaba en Tford. Mi padre se encontraba enfermo $ mi madre' la baronessa' #abía muerto' lo cual en cierto sentido fue un alivio. Ella amaba la biblioteca $ aquello la #abría destro-ado. UYue un incendio provocado[ Upreguntó Edie. U;í' se supo que lo #abían cometido unos #orribles matones de poca monta de la ciudad. La policía los apresó' pero nada pudo devolvernos lo que se #abía perdido. La mitad de la biblioteca quedó destruida: varias 5iblias de incalculable valor' una primera edición del Mensa(ero de las estrellas de Galileo' también este de valor incontable. )erdimos más de dos mil e(emplares' entre ellos la edición de "ivaldi de los diarios de mi antepasado $ prácticamente todo lo que tradu(o el profesor 4#eatle$. ;ólo pudimos salvar unas cuantas páginas del primer volumen. U)ero Ylos originales sobrevivieron[ U)osiblemente. UYZué quiere decir[ ULos incendiarios eran también ladrones. /ntes de iniciarse el fuego' retiraron de las estanterías unos cuantos vol3menes. ;in embargo' eran bastante ineptos. / lo largo del a2o siguiente se locali-aron varios tomos etremadamente valiosos. /l fin $ al cabo' les resultaba prácticamente imposible vender los libros. Xallamos uno de )etrarca' otro de /ristóteles' dos de 5oiardo $ una colección de dibu(os originales de anatomía de Leonardo. UY)ero los diarios nunca aparecieron[ U1ristemente' no. Veff miró a EdieW la decepción era evidente en su rostro $ refle(aba la su$a propia. U;iento no poder serles de más a$uda. UXa mencionado una parte de uno de los tomos que se salvó de las llamas. YLa conserva a3n[ U;í' pero no es más que un fragmento del original. UY)odríamos verlo[ El barone apuró su ta-a $ la de(ó en el platillo. U;íganme. ueron por un anc#o pasillo #asta llegar a una estancia amplia. / un lado' unas ventanas de cristal ofrecían las vistas de euberantes (ardines $ de un lago con un cenador de color a-ul claro construido sobre pilotes en uno de los etremos del agua. La pared de enfrente estaba revestida
con paneles $ e#ibía una #ilera de retratos' en los que la nari- característica de la familia se repetía casi como una fotocopia' a lo 4ar#ol renacentista. +ru-aron una puerta doble $ continuaron por un pasillo decorado con sencille-. El barone se detuvo al llegar a un pasadi-o abovedado $ les #i-o pasar a la biblioteca' una sala de grandes dimensiones' sin una sola ventana. 0ada indicaba que #ubiese sido reconstruida a finales de la década de 6F@7. En el centro #abía dos sofás de aspecto antiguo' colocados respaldo contra respaldo. 1res de las paredes estaban forradas de estanterías #asta el 3ltimo centímetro' repletas de miles de libros. UZué envidia Ucomentó Veff. U0uestros ma$ores tesoros se guardan aquí' en estas vitrinas de cristal Udi(o 0iccoliU. 1ras los sucesos de 6F@@' quedó claro que teníamos que ser un poco más cuidadosos. /brió una de las vitrinas marcando una secuencia numérica en un teclado. Deba(o de tres estantes de lomos de piel #abía dos anc#os ca(ones. /l abrir el inferior' Edie acertó a ver un tro-o de papel de seda $ unas láminas plastificadas. El barone etra(o lentamente una carpeta de piel $ la trasladó a una mesita. Dentro #abía cuatro láminas de papel protegidas con plástico por medios profesionales. +ada una de las páginas estaba #ec#a peda-os $ dos de ellas presentaban evidentes marcas de quemado en los bordes. &na de las páginas estaba fragmentada en tres tro-os que #abían sido dispuestos de tal manera que pudiera leerse el teto. UYEsto es todo lo que queda de la traducción inglesa[ Upreguntó Veff' sin poder dar crédito. U1rágicamente' es todo lo que sobrevivió de los tres vol3menes. ;eg3n el informe de la policía forense que recibimos unos seis meses después del incendio' #a$ ciertas pruebas que confirman que la copia de "ivaldi quedó destruida durante el fuego. 1ambién se quemó un noventa $ cinco por ciento de la traducción en tres vol3menes del profesor 4#eatle$. /parecieron unos diminutos fragmentos de papel carboni-ado que presentaban la misma filigrana que estas páginas' pero los originales auténticos' escritos de pu2o $ letra de mi antepasado% en fin' espero que no los tiraran a un río o que los usaran para revestir tuberías. )refiero pensar que alguien' en alg3n lugar' conserva los diarios como un tesoro' aun sin tener derec#o a poseerlos. UYMe permite[ Upreguntó Edie. U0o faltaba más. 1ómense su tiempo' se lo ruego. Lean estos tristes restos. 1engo unas cuantas tareas aburridas de las que ocuparme. % el rescate fue verdaderamente un milagro' pero +osimo no lo apreció en aquel momento. Descubrió muc#as cosas sobre su prometida' pero lo que aprendió fue tal ve- demasiado brutal como para aceptarlo de buen grado. ;ólo muc#o más tarde me enteré de los detalles más concretos de su aventura en "enecia: la #istoria del etraordinario Luigi' lo del cura traidor' lo de la luc#a en la capilla% % el capitán $ toda la tripulación' ecepto seis marineros' perecieron en aquella espantosa tormenta. Ro no sé cómo conseguí llegar a tierra. ;ólo recuerdo el frío' el agua #elada $ los gritos. Encontré el cuerpo de +aterina a#ogada e #inc#ada. )ara mi gran alivio $ dic#a' +osimo $ +ontessina #abían sobrevivido' pero se encontraban en estado de conmoción' al igual que /mbrogio' que salió del suplicio sólo con cortes leves $ magulladuras. El mar nos #abía arrastrado #asta una pla$a cercana a un pueblo de pescadores. &nos vie(os nos encontraron $ nos llevaron a la aldea. 1odos se portaron con suma amabilidad. En un momento dado' llegaron a la orilla parte de los víveres que llevaba el barco. +ogimos lo que necesitábamos para el resto de nuestro via(e $ de(amos el resto para que se lo repartiesen nuestros rescatadores. Era lo mínimo que podíamos #acer por quienes nos #abían dado comida $ cobi(o. Los integrantes de la tripulación que #abían sobrevivido se quedaron en *agusa a esperar un barco que los llevase a =talia. 0osotros permanecimos en esa elegante $ noble ciudad el tiempo (usto para orientarnos $ prepararnos para el via(e #acia el sureste' #acia Macedonia. Empleamos algunos de los ob(etos de valor que rescatamos del Gisela para intercambiarlos por caballos' suministros $ mapas $ para pagar a guías locales% % una tierra salva(e. ;ólo die- o doce a2os antes el lugar #abía sufrido la invasión de los turcos.
Las gentes' míseros campesinos casi en su totalidad' vivían apenas un poco me(or que los esclavos. El sultán controlaba con mano férrea la vida cotidiana en esta penosa provincia' cu$a población' por otra parte' vivía espiritualmente ba(o el $ugo del patriarca de +onstantinopla% % 0os #allábamos en grave peligro' por supuesto. )or un lado' nos parecía que lo más sensato era evitar a los numerosos soldados que mantenían a ra$a a los campesinos. )ero' por otro' éramos vulnerables a los ataques de los a(du,s' los integrantes del movimiento de resistencia local. El tercer día' #abiendo cru-ado sanos $ salvos la frontera de Macedonia' llegamos a las regiones más remotas' la falda de los /lpes Dináricos' $ a la cumbre más elevada' el propio ]orab% % un país tan agreste e in#óspito. /mbrogio se que(aba sin cesar' por supuesto. +ontessina $ +osimo eran inseparables $ prácticamente actuaban como una sola persona' no sólo fortalecidos por lo que #abían pasado sino además impelidos por una ardiente ambición. Ro' lo admito' estaba cansado. )ero' como via(ero más eperimentado' mis compa2eros confiaban en mí% % vimos una lu- a lo le(os' en lo alto' en el cielo' cerca de donde ]orab se erigía en medio de la oscuridad% pista de monta2a nos llevaba directamente al este. )or el camino encontramos un villorrio compuesto por casuc#as de piedraW #abían sido arrasadas. En el interior de una de ellas #abía dos bultos negros: una madre $ un ni2o abra-ados' víctimas del fuego. De todos mis via(es' aquélla fue la imagen más triste' una visión que me acompa2ará todos los días de mi vida. El olor a carne quemada $ a pa(a carboni-ada pesaba a3n en el aire. +ierta clase de terror #abía pasado por allí poco tiempo antes' qui-á la noc#e anterior. / primera #ora de esa noc#e alcan-amos la cima de la monta2a $ allí' mientras el sol flotaba ba(o' envuelto en una bruma ro(i-a' alcan-amos a ver por primera ve- el monasterio de Golem ]orab% % El abad' el padre ]ostov' era un #ombre alto $ fornido. /un ataviado con su #ábito informe' burdamente te(ido' poseía una indefinible dignidad. Xabía estudiado en Génova $ en )arís $ #ablaba cuatro idiomas. 0os interrogó largo $ tendido antes de permitirnos entrar en el monasterio. )ero en cuanto el abad nos aceptó como invitados' fuimos tratados con suma cortesía% % primera noc#e cenamos con el abad en sus espartanos aposentos' (unto a los dormitorios de los mon(es' $ le #ablamos de nuestra misión. \l nos eplicó que se encontraban en peligro. &n se2or de la guerra llamado ;tasanor #abía arrasado las aldeas cercanas $ #abía puesto sus codiciosos o(os en ellos% % pasaron tres días desde nuestra llegada cuando por fin nos mostró la biblioteca% muc#as maravillas que #icieron que nuestras tribulaciones merecieran la pena. Desde aquel momento' +osimo $ /mbrogio 1ommasini rara ve- se de(aban verW el buen abad les #abía dado total libertad para moverse por el lugar' así como permiso para copiar todo aquello que quisieran% % pero una sensación de temor envolvía el monasterio% temor a ;tasanor era omnipresente. Lo notaban los mon(es $ también nosotros. % por la más pura casualidad% la noc#e del ataque% % el buen abad vino a vernos después del re-o vespertino $ nos manifestó su deseo de que supiéramos algo relacionado con su monasterio' algo a lo que ning3n etra2o #abía tenido acceso nunca. R así fue como nos enteramos del milagro de san Vacobo $ vimos su obra%
+apítulo 96 /eropuerto de 1oronto' en la actualidad El teléfono de Luc ournier sonó (usto cuando ba(aba del Gulfstream G77. U\ste es el segundo fallo. ULa vo-' con su fuerte acento' era inmediatamente reconocibleU. +omprenderá que mis colegas estén irritados. ournier no replicó. UDispone de veinticuatro #oras. ;i no cumple sus obligaciones' nuestra relación quedará -an(ada. YEstá claro[ U/bsolutamente Urespondió ournier en tono glacialU. )ero' por favor' no se le ocurra volver a amena-arme. En cuarenta $ cinco a2os no #a #abido una sola ve- en que no #a$a #ec#o una entrega. 0o le fallaré% a no ser' claro está' que opte por #acerlo. El laboratorio era un edificio de #ormigón de una sola planta' invisible desde la carretera principal gracias a un bosquecillo. Detrás de él se etendían los campos de cultivo cubiertos de nieve. Las casas más próimas quedaban a casi un ,ilómetro del edificio' e incluso éstas eran propiedad de +anadian Grain ;upplies' una de las numerosas empresas anónimas de Luc ournier que servían de tapadera a su verdadero negocio. La limusina se detuvo en el eterior del edificio principal $ el conductor salió raudo $ velo- a abrir la puerta trasera' sosteniendo al mismo tiempo un paraguas en alto para proteger a ournier de los no mu$ densos copos de nieve que caían del cielo gris. Xacía una temperatura de cinco grados ba(o cero $ el aliento de los dos #ombres formaba volutas en el cortante $ frío aire. El director del laboratorio' el doctor Verome ritus' salió a recibir a ournier a la puerta. +on apenas un leve gesto de saludo' el doctor condu(o a su patrono por un pasillo que comunicaba con las salas centrales del comple(o. ritus no era mu$ amigo de la c#arla intrascendente $ sabía que a ournier no le agradaba conversar de cosas superfluas. La sala principal del comple(o era una #abitación de paredes blancas' estéril' un lugar que refle(aba a la perfección el árido aislamiento de los campos #elados $ del cielo cargado de nieve del eterior. ritus guió a su (efe #asta un amplio mostrador en el que #abía un recipiente de cristal con forma de cubo. Dentro se encontraba la tablilla robada de la +apilla Medici. En ese instante se disiparon de golpe todas las preocupaciones $ frustraciones de ournier. Ra no le importaba nada más' incluidos los terroristas afganos. ;e #allaba en presencia de una maravilla atemporal' de algo más grande que todos ellos. U*ecibí su informe inicial sobre la inscripción Udi(o ournierU' pero Yqué más #a descubierto[ ritus miraba fi(amente a ournier con las manos entrela-adas detrás de la espalda. / diferencia del resto de los numerosos empleados de ournier' parecía no sentir ning3n miedo de su (efe' lo cual para éste resultaba refrescante. )ero tan pronto como ritus de(ara de serle 3til' sería discretamente eliminado. U;e trata de un rectángulo perfectamente proporcionado' de A'F por 6'F centímetros Urespondió ritusU. La inscripción debió de aparecer en la superficie sólo una ve- que la piedra quedó #idratada por el vapor de agua del aire. La escritura verde está #ec#a a base de un compuesto de a-ufre que cambia de color cuando entran moléculas de agua en su estructura cristalina. UYR #a conseguido fec#arla[ ULa datación mediante carbono es' por supuesto' imposible de aplicar debido a que la tablilla está #ec#a con material inorgánico. ;in embargo' #e podido asignarle con bastante precisión una fec#a empleando una novedosa técnica de análisis comparativo. La tablilla está #ec#a de amanortosita' una variante de lo que viene a llamarse roca ígnea intrusiva' caracteri-ada por la presencia de peque2as cantidades del mineral letomenita' el cual cambia su estructura química al entrar en contacto con el aire. Esto implica que podemos comparar el grado de modificación de dic#o compuesto en los bordes de la tablilla Medici con el material que forma parte del interior de la tablilla. /sí sabremos cuándo se cortó el tro-o de piedra para darle su forma actual. ournier estaba impresionado' como no podía ser menos.
U)ero de lo que no cabe duda es de que todo el tiempo que estuvo dentro de aquel cuerpo' en la capilla' la piedra no tuvo ning3n contacto con el aire. U+orrecto Urespondió ritus con el mismo tono con que se #abría dirigido a un alumno aplicadoU. )ero sí que #abía aire en el cuerpo cuando fue enterrado' $ es posible que algunas moléculas de oígeno se filtraran dentro del cadáver. Las palabras de la tablilla sólo aparecieron cuando ésta quedó epuesta al aire' pues era necesario que #ubiera vapor de agua' algo que de ning3n modo pudo abrirse paso entre el líquido de embalsamar que rodeaba el ob(eto. UEntonces' Ylas fec#as son correctas[ YLa tablilla es auténtica[ UDe acuerdo con mis cálculos' la piedra de la tablilla fue cortada $ epuesta por primera ve- al aire #ace entre quinientos $ seiscientos a2os. 0o puedo ser más preciso. U0o es necesario Ureplicó ournierU. Es suficiente para confirmar que la tablilla no es actual. YZué más #a descubierto[ UY+ómo sabe que #a$ más' se2or ournier[ ournier levantó una ce(a. ritus no necesitó más motivos para proseguir. UXe descubierto algo mu$ etra2o: rastros de una sustancia química denominada *opractín. UYZue es%[ UMetapropil dimetilfosfonocloruro' si eso le dice algo. ;e trata de un primo segundo del sarín' sólo que muc#o más letal. / temperatura ambiente es un líquido de color verde intenso' semifluorescente. Es unas mil veces más venenoso que el sarín' letal en concentraciones de una diminuta fracción de miligramo por cada ,ilogramo de peso corporal. ournier #abía de(ado de prestarle atención. /l cabo de tantos a2os' por fin entendía el misterio central de la narración escrita por 0iccoli de su via(e a Macedonia. /#ora $a sabía qué era el ;ecreto Medici.
+apítulo 99 )adua' en la actualidad El #ombre del cabello moreno los observó mientras entraban en la finca con el coc#e de alquiler $ aparcaban a un centenar de metros por la pista de tierra. 1odavía notaba #inc#ada la cabe-a por el golpe que se #abía llevado la noc#e anterior. R en lo más #ondo de su ser' bullía una furia vengativa. +uando alcan-ó el bosquecillo que #abía al otro lado de la entrada' los tres #abían desaparecido en el interior de la casa. *odeó la mansión $ vio que dos adolescentes entraban por una de las puertas traseras. / los pocos minutos salieron los dos c#icos con la ni2a. El retumbo que notaba en la cabe-a le impedía pensar con claridad. +erró los o(os $ practicó unos cuantos e(ercicios mentales de los que le #abían ense2ado en las uer-as Especiales. )ara despe(ar la mente' respiró #ondo varias veces. /l abrir los o(os de nuevo todo parecía más nítido. /van-ando sigilosamente entre los árboles llegó a otro mirador a cierta distancia de la casa' en una -ona de #ierba(os $ arbustos. Los tres (óvenes c#arlaban animadamente (unto a dos motos de motocross. Los muc#ac#os se pusieron el casco $ ense2aron a la ni2a cómo se #acía. =niciaron un recorrido circular que subía por diversos montículos $ dibu(aba cerradas curvas. )arte del recorrido transcurría por un sendero embarrado' a escasa distancia de donde se encontraba él. )ero sabía que no podían verle. 0o tenía absolutamente ning3n escr3pulo. El asesinato era su medio de vida. 0o le era preciso odiar a sus víctimas. De #ec#o' no sentía nada por ninguna de ellas. ;us órdenes eran obtener #asta la más mínima pi-ca de información costara lo que costase. ;u cliente era mu$ generoso con el pago. /sí pues' planeó librarse de los muc#ac#os' coger a la ni2a $ cambiarla Umuerta o vivaU por ese artículo sumamente preciado que era la información. &no de los #ermanos apareció a todo gas por la curva más próima' levantando una ola de barro a su alrededor. Dándole al acelerador' se encaramó a un montículo' salió volando por los aires $ aterri-ó con elegancia. El asesino levantó su pistola $ se su(etó el bra-o con la mano libre para estabili-arlo. El c#ico se dirigió #acia donde estaba él' derrapó $ volvió a salpicarlo todo de barro. La moto se inclinó $ giró fuera de control. El c#ico endere-ó la máquina $ regresó (unto a los otros. La ocasión #abía pasado. El segundo c#ico inició su ronda con un impresionante caballito antes de ale(arse a toda velocidad. )ero cuando se acercaba al primer montículo' la rueda trasera resbaló. El c#ico salió disparado por encima del manillar $ se estampó en el barro. El asesino' clavado en el suelo con las piernas separadas $ las rodillas ligeramente fleionadas' apuntó a la cabe-a del muc#ac#o' que volvió a montarse' no sin dificultad' en la moto. Empe-ó a apretar el gatillo. UY+#icos[ *ápidamente' ba(ó el arma $ dio un paso #acia atrás' metiéndose entre los árboles. &na mu(er rec#onc#a $ ba(a' con el pelo rosa de punta' apareció de repente. ilippo se sentó con la espalda recta en el sillín' apagó el motor $ se apeó' de(ando caer la moto en la tierra mo(ada. U;iento estropearos la diversión Uo$ó el #ombre que la mu(er decíaU. El cocinero #a preparado té $ tarta. rancesco puso los o(os en blanco. UYVusto a#ora[ /cabamos de empe-ar. UXaced lo que os pla-ca' c#icos. )ero la tarta de c#ocolate es algo fuera de lo normal. U\sta es nuestra tutora' Matilda Ueplicó rancesco a *oseU. Matilda es americana $ se toma la comida mu$ en serio. U+omo salta a la vista Ua2adió ilippo tapándose la boca con la mano $ #aciendo reír a *ose $ a su #ermano. El pistolero los observó entre las sombras mientras los cuatro daban la vuelta $ se ale(aban en dirección a la casa.
+apítulo 9A "enecia' en la actualidad Era de noc#e cuando llegaron a )ia--ale *oma para devolver el coc#e alquilado. Los cafés $ bares de la orilla empe-aban a animarse' mientras el tai marítimo se desli-aba por el Gran +anal. 1ardaron sólo die- minutos en llegar al Tspedale +ivile. La #abitación de *oberto estaba en silencio $ las luces a mínima potencia. En un rincón' un televisor encendido con el volumen ba(o. *oberto estaba despierto' sentado en la cama. 1enía que dolerle la cara: la #erida tenía peor aspecto que el día anterior. U/#' mis intrépidos investigadores Udi(oU' $ la adorable *ose. Es todo un #onor% *ose no pudo disimular el impacto de verle así' pero se acercó a la cama $ le besó dulcemente en la me(illa. UY+ómo te encuentras[ UT#' bastante bien' princesa. YR t3[ URo me lo #e pasado genial. *oberto dirigió a Edie $ a Veff una mirada de perple(idad. UEl barone 0iccoli tiene dos #i(os' rancesco $ ilippo. Gemelos idénticos. R de verdad que son igualitos Ule eplicó *ose mu$ animada. U/#. U/ *oberto le resultaba doloroso sonreír. U5ueno' Yqué tal va[ Upreguntó Edie' cogiéndole la mano. U0o me puedo que(ar. Enfermeras bonitas' buena comida' un montón de tiempo para rela(arme. Edie frunció el entrece(o. UT#' $ unas conversaciones de lo más amenas con +andotti. /$er le mandé a paseo. Le di(e que no quería #ablar. Esta ma2ana volvió por aquí' bastante contrito. U0o suena como el +andotti que conocemos $ que tanto amamos. U1uve la precaución de intercambiar unas palabras con el (efe de policía' el prefecto "incen-o )iatti. Le conté que os estaban acosando. UY)ero #a$ alguien a quien t3 no cono-cas[ U/ él no le cono-co' de #ec#o. )ero resulta que él a mí sí. UYR eso no picará a +andotti a3n más[ U)uede que sí% pero' sinceramente' me da igual. +reo que ninguno de nosotros debería confiarle a nadie nada de lo que sabemos. +andotti está #aciendo su traba(o' pero la policía no puede protegernos en este momento $ $o creo que la me(or forma de impedir que personas como él accedan a la información es' simplemente' evitándolas. De todos modos' $a basta de eso. YZué #abéis averiguado[ Edie le #abló de la biblioteca del barone 0iccoli $ del destino que #abían corrido los diarios. U*esultó ser una lectura fascinante pero frustrante. 0o nos #a #ec#o avan-ar lo más mínimo. *oberto permaneció en silencio unos segundos' sumido en sus pensamientos. UYR t3[ U5ueno' afortunadamente' al menos $o sí #e conseguido alg3n avance: la pista del Gritti 5adoerW tampoco es que #a$a tenido muc#o más en que pensar. UYZué me dices de las enfermeras[ Uapostilló Edie' sonriendo dulcemente. *oberto levantó una ce(a $ prosiguió. UEsa frase musical resulta fascinante. / simple vista parece bastante obvia. +ada nota tiene que #acer referencia a una letra que $o pensaba que formaría una frase. UYR no es así[ U0o. Las letras formaban algo sin sentido. Entonces' empecé a pensar en los numerales romanos =" $ ". De repente se me ocurrió que debía trasponer las notas en una clave diferente $ esos numerales indicaban el modo. UYZué quieres decir[ U"eamos: ;e puede interpretar una pie-a musical en la clave que sea' lo que crea la melodía no son los intervalos que #a$ entre las notas. Los signos grabados en la semiesfera representaban un
pentagrama con una sucesión de notas. \sta puede trasponerseW todas las notas pueden despla-arse #acia arriba o #acia aba(o para cambiar de clave. Los n3meros romanos nos estaban diciendo algo. En la pista #abía dos renglones de m3sica: deba(o del primer renglón aparecía el n3mero =" $ deba(o del segundo el n3mero ". De pronto entendí que tenía que trasponer las notas del primer renglón a cuarta perfecta $ las notas del segundo a quinta ma$or. UYR con eso obtuviste una serie de notas que sí creaban un mensa(e legible[ U)ues% no. UY0o[ UVeff estaba empe-ando a irritarse' pero se daba cuenta de que tenían que seguirle la corriente a *oberto' pues era evidente que estaba disfrutando de lo lindo suministrándoles la información poquito a poco. URo también me llevé una sorpresa. )ensé que lo #abía resuelto. )ero entonces todo enca(ó. En la copia que #iciste de los signos grabados no aparecía ninguna clave musical. UYR una clave musical es%[ *ose se rió entre dientes. U_T#' papá` U)erdón. *oberto invitó a *ose a seguir por él con un gesto de la mano. ULa clave musical es el símbolo que se pone al principio del pentagrama. La más #abitual es la clave de sol' en notación anglosa(ona G. UGracias' *ose' una definición de manual. Ro di por #ec#o que la notación estaba escrita utili-ando dic#a clave. )ero entonces me entró la duda. La segunda clave más #abitual es la denominada clave grave' clave de fa o clave . R' #e$ presto' cuando la apliqué dio resultado. UXi-o una breve pausaU. YMe #aríais el favor de darme un poco de agua[ Edie le acercó un vaso. \l dio un sorbo $ a continuación apo$ó la cabe-a en la almo#ada. UY)or dónde iba[ /#' sí' la clave grave. El primer renglón de notas decía' siguiendo la notación musical anglosa(ona: G' /' 5' seguida de dos silencios' luego una E' un silencio $ una . Escríbelo. UYG / 5 E [ UEactamente. El segundo renglón decía: silencio' /' dos silencios más' una E' un silencio $ otra /. Dic#o de otro modo: / E /. U;e parece un poco al (uego del a#orcado Udi(o *ose. UEs verdad Ucomentó EdieU. Xa$ que rellenar los #uecos. 1afani mencionó que "ivaldi #abía confiado el fragmento de la carta de +ontessina de? Medici a un amigo' el pintor Gabriel abacci. YG / 5 E [ Gabriel .: Gabriel abacci. _)erfecto` U"ale' Y$ qué #a$ de / E /[ Upreguntó Edie. UEso me llevó un poco más de tiempo' pero unas nociones básicas de #istoria local dan para muc#o. En 6@H6' el a2o en que murió "ivaldi' Gabriel abacci recibió el encargo de pintar un fresco en una iglesia llamada +#iesa di ;anta Maria della )ieth. "ivaldi tocaba allí casi cada domingo' $ fue el maestro de coro durante más de treinta a2os. ;e la conoce popularmente como La )ieth. /2adid la L' la ) $ la 1 que faltan $ lo tendréis. U5ueno' a ver si lo #e entendido Udi(o Veff tratando de no perder el #iloU. La pista del Gritti 5adoer debió de de(arla el amigo de "ivaldi' abacci' después de la muerte de aquél. R esa pista nos lleva a su fresco de La )ieth' Ycorrecto[ Y)or qué no se limitó a tomar la información que le facilitó "ivaldi' dar con el paradero de los diarios de 0iccoli $ arrogarse el #alla-go del ;ecreto Medici[ ULo mismo cabría preguntar al propio "ivaldi Ureplicó *oberto. UEn su QconfesonarioS Udi(o EdieU nos cuenta que lo que descubrió le asustó tanto que ni siquiera podía plantearse seguir adelante con aquello. UEn un principio $o pensé que abacci también podría #aber visto así la situación' que qui-ás él también fuese un #ombre temeroso de Dios. )ero su tardan-a se debió a ra-ones más prosaicas. )oco después de finali-ar el fresco' sólo unas semanas más tarde de #eredar los documentos de su amigo' alguien asesinó a abacci a#ogándolo en la laguna. Lo 3nico que alcan-ó a #acer fue
depositar la pista en el Gritti 5adoer. La información sobre el ;ecreto Medici murió con él. U)ero Ypor qué molestarse en de(ar ninguna pista[ Upreguntó Edie. *oberto suspiró $ sacudió la cabe-a. UYZuién sabe[ / lo me(or le resultaba imposible olvidarse totalmente del tema. 1al ve- pensó que en un futuro me(or' más ilustrado' alguien se enteraría de la eistencia del secreto $ #aría un buen uso de él. U5ueno' Y$ a#ora qué #acemos[ U)ues está todo a#í' Yno lo veis[ 1enemos la pista de abacci' el neo con su fresco de La )ieth. Xasta nos indica cuándo el intrépido investigador debería ir a buscarlo: a la puesta de sol. Veff asentía en silencio' pero su semblante denotaba aflicción. UYVeff[ Udi(o EdieU. YZué pasa[ U1odo esto está mu$ bien' pero Yno deberíamos también preguntarnos quién más va tras el rastro[ YEl pistolero aquel iba tras ello o simplemente es un asesino a sueldo[ En este 3ltimo caso' Yquién le paga' $ por qué[ ;e #i-o el silencio en la #abitación' mientras la lu- procedente del televisor parpadeaba' difuminada' sobre las paredes $ el tec#o te2idos de penumbra. U0o creo que alguno de nosotros esté en condiciones de responder a esos interrogantes' Veff. )or lo menos' no de momento. )ero' por si te sirve de consuelo' al menos un poco' tengo a ciertas personas indagando sobre la identidad del que me disparó. U)or un instante fuga- todos pudieron observar en la epresión de *oberto un aspecto de su personalidad que #asta entonces ninguno de ellos #abía visto: una frialdad aristocrática ra$ana en la amena-aU. +oncentrémonos todos en resolver el misterio central Ua2adió en vo- ba(a. Veff se disponía a responder a eso cuando *ose se2aló de repente la pantalla del televisor. UMirad' Yno es ésa la +apilla Medici[ 1odos se volvieron para ver a Vac, +artCrig#t dirigiéndose a la cámara' con la fría piedra de la cripta detrás de su cabe-a. Edie cogió rápidamente el mando a distancia $ apretó el botón del volumen. QYEstá seguro de lo que dice[S &n reportero sostenía un micro a unos centímetros de la cara de +artCrig#t' el cual parecía un tanto abrumado con los focos $ las cámaras. Q/bsolutamente. Xemos confirmado nuestras sospec#as mediante análisis de /D0 Urespondió +artCrig#tU. El cuerpo que se creía que pertenecía a +osimo el "ie(o' el primer gobernante de lorencia de la familia Medici' pertenece en realidad a un impostor.S QYR de quién se trata[S QDe momento no tenemos ni la menor idea. 0o sabemos cuándo' por qué o cómo se cambió el cuerpo' si es que' de #ec#o' fue así. 1al ve- esta persona desconocida fue enterrada $a como +osimo de? MediciW lo cual' por supuesto' nos lleva a plantearnos la pregunta de Ydónde está el auténtico +osimo[ YR por qué fue enterrado en otro lugar[ U0o me puedo creer lo que esto$ o$endo Udi(o Edie en vo- ba(aU. Xi(o de puta. 1engo que volver a lorencia% a#ora mismo. UEso es ridículo Ureplicó Veff. UYDe verdad esperas que me quede aquí sentada mientras ese cabrón maquinador me roba la primicia[ Ro siempre #e sostenido la teoría de que el cuerpo que #a$ en lorencia no es el de +osimo $' en cuanto me do$ la vuelta' va +artCrig#t $ me quita el sitio. U)ues llámale. )égale dos gritos' pero no va$as precisamente a#ora. &nos minutos después estaban saliendo del ascensor del ala privada del #ospital para dirigirse a las puertas que daban a +ampo ;anti Giovanni e )aolo. Edie sacó el móvil del bolso $ marcó un n3mero. *ose parecía preocupada $ su padre rodeó sus #ombros con un bra-o en un gesto tranquili-ador. UT$e' antes de que digas nada% UEra evidente que Vac, +artCrig#t se #abía sobresaltado con la llamada de EdieU. 0o es lo que parece. UYEntonces qué es' Vac,[ UYXas visto la noticia entera[
U)ues no% UXe de(ado claro desde el primer momento que la idea era tu$a. UY)ero por qué tenías que contar nada de nada[ U0o era mi intención Urespondió +artCrig#tU. 13 no sabes lo que #a sido esto desde que te fuiste. La policía #a venido por aquí dos veces con los forenses. "enían a devolver arc#ivos' se llevaban otros. 0o #e tenido ni un minuto de privacidad. Xasta #an instalado unas malditas cámaras de circuito cerrado de televisión. UYZué tiene eso que ver con%[ URo a la prensa no le conté nada. /pareció fisgando un maldito reportero $ él me contó a mí el resultado de nuestras investigaciones. Di(o que deseaba que #iciese unas declaraciones en directo. /l responderle que no quería' me de(ó claro que de todos modos iban a emitir una noticia sobre el tema. Xaciendo balance' pensé que% U)ensaste que ibas a salir por un canal nacional para anunciar una #ipótesis no demostrada' una #ipótesis que ni siquiera era tu$a. U;í. U"ale' Vac,. Lo pasado' pasado está. 1engo un asunto que terminar aquí' pero regresaré pasado ma2ana a más tardar. R' Vac,' por favor' no digas ni una palabra más en televisión ni en ning3n otro sitio. Después de de(ar a *ose en el apartamento' Veff $ Edie llegaron a La )ieth #acia las cinco $ cuarto de la tarde con el cielo del oeste transformado en un mágico mosaico de naran(as' ro(os $ morados. Zuedaban poco más de quince minutos para la puesta de sol. La iglesia se erigía en la *iva degli ;c#iavoni' mirando por encima de las aguas de la laguna #acia ;an Giorgio Maggiore. )oco quedaba del edificio del siglo !" en el que #abía traba(ado "ivaldi: #abía sido reconstruido en su ma$or parte a mediados del siglo !"===' siguiendo una estructura dise2ada por el arquitecto Giorgio Massari. U1iene gracia Udi(o Veff mientras contemplaba el interior de finales del 5arrocoU. En todos los a2os que llevo viviendo en esta ciudad nunca #abía pisado este edificio. U*esulta bastante increíble' si no un tanto recargado. /van-aron por el pasillo central admirando los elaborados pilares de color crema $ dorado $ el espectacular fresco del tec#o' obra de 1iépolo. Xabía ventanas a lo largo de los muros' de i-quierda a derec#a' $ entre ellas #abía peque2os frescos pintados por toda una serie de artistas. El fresco que estaban buscando era el primero de la pared de la derec#a. *epresentaba a una madona con el 0i2o. ;obre sus cabe-as revoloteaban ángeles de vivos colores a3n. La madona' que ocupaba gran parte de la mitad i-quierda del fresco' sostenía a +risto 0i2o con un bra-o' $ con el otro se2alaba a tres #ombres montados en mulas cargadas de cofres. En la parte superior del fresco' en el centro' se veía una estrella grande con los ra$os formando un semicírculo de saetas doradas. La mitad inferior del cuadro quedaba en sombra $' a pesar de que apenas se percibía el movimiento' la sombra iba etendiéndose lentamente por el fresco a medida que menguaba la lu- procedente de la puesta de sol' que penetraba por las ventanas traseras del templo. ueron pasando los segundos. U;on las
[email protected] Udi(o EdieU. El sol se está poniendo. YR a#ora qué[ U0o lo sé. YZué estamos%[ U/llí Udi(o Edie en vo- tan alta que una pare(a ma$or se dio la vuelta $ se quedó mirándolaU. /llí' mira. La mano de la madona. La nítida división entre la sombra $ la lu- del sol caía en ese momento (usto en la línea del bra-o de la madona $ de su dedo se2alador. /travesaba el cuadro $ seguía por el muro #asta el fresco que quedaba inmediatamente a su derec#a. ;e acercaron rápidamente a la imagen vecina. El fresco aparecía como dividido en dos' con un tercio de la superficie iluminado $ los dos tercios restantes en sombra. La línea divisoria seccionaba el cielo' cortaba las cumbres de una cordillera' decapitaba un ángel $ segaba un edificio. U_)or dios` Ueclamó Edie.
Veff escudri2ó el cuadro. UYEso es lo que $o%[ La línea partía por la mitad la diminuta imagen de un edificio que no podía ser otro que la +apilla Medici de lorencia. Deba(o del edificio se veía una le$enda: ;otto H77' 6777. El cielo se oscurecía cuando salieron de La )ieth $ se dirigieron al oeste #acia ;an Marcos. / lo largo de la *iva degli ;c#iavoni se #abían encendido las farolas. Los grupos de visitantes nocturnos #abían empe-ado a crecer en n3mero $ los turistas inundaban $a la pasarela' traídos desde el Lido por los vaporetti. &n viento fresco batía las aguas de la laguna #aciendo dan-ar $ c#apotear las góndolas amarradas. +ru-aron ;an Marcos $ se adentraron por el pasadi-o que comunicaba con el portal del apartamento. La -ona estaba desierta pero' al dirigirse a las escaleras' o$eron un leve sonido de gorgoteo. El portero' sentado tras su escritorio' era presa de unos violentos espasmos causados por una #erida de bala de una pulgada de anc#o en la garganta. 1anto su cara como toda la parte interior de la mesa estaban empapadas de sangre. Veff intentó reprimir la oleada de pánico. U_Edie` ULa cogió por los #ombros $ la -arandeó para conseguir atraer su atenciónU. Llama a la policía. Veff subió de dos en dos las escaleras al apartamento. /l llegar al rellano pudo ver que la puerta de su casa estaba entornada. &n #ombre alto $ pálido' con tra(e negro' estaba de pie al lado de uno de los sofás. 1enía a Maria su(eta contra sí' con el silenciador de una pistola pegado fuertemente a su sien derec#a. Ella gimoteaba con los o(os fuera de las órbitas de puro terror. Veff se escondió rápidamente en el vestíbulo. ULe volaré los sesos' Veff. ULa vo- sonaba ronca' con fuerte acentoU. Lo sabes' Yverdad[ Luego mataré a la ni2a. ;é que *ose está aquí' en alguna parte. R la encontraré. Veff entró despacio en el salón' con el cora-ón desbocado. UYZué es lo que quiere[ U"a$a pregunta más est3pida. )ues la pista' por supuesto. UYZué pista[ Veff ba(ó la mirada al suelo cuando' repentinamente' un líquido ca$ó c#orreando entre las piernas de Maria. El pistolero lo vio también. /pretó el gatillo $ media cabe-a de Maria salió volando por el salón. Veff se lan-ó de espaldas en dirección al vestíbulo $ c#ocó con Edie' a la que estuvo a punto de derribar. Edie le agarró el bra-o. UYZué demonios está pasando[ U*ose Udi(o él con la vo- ronca' $ volvió corriendo al salón. )arecía la sala de un matadero. Xabía sangre por las paredes $ por el tec#o. El pistolero #abía desaparecido sin de(ar rastro. U_T#' Dios mío` UEdie se tapó la cara con las manos' #orrori-ada. U1enemos que encontrarla Umurmuró Veff. Ec#aron a correr por el pasillo. La primera #abitación estaba vacía. Delante quedaban dos #abitaciones' una a la i-quierda $ otra a la derec#a. Estaban a punto de entrar en la segunda #abitación cuando el pistolero reapareció con el arma en alto. U5uenas noc#es' signorina Granger. YZué opina de la nueva combinación de colores[ 1r>s c#ic' Yno[ UEn dos pasos se puso delante de Veff' nari- contra nari-U. Entrégueme la pista UsusurróU. 1anto si les mato a usted $ a la adorable signorina como si no' encontraré a su #i(ita $ terminaré la remodelación de su apartamento. /sí pues' 3ltima oportunidad' c#icos% )egó el arma a la frente de Edie. Del fondo del pasillo se o$ó una vo-. U;uelte el arma.
)or un segundo' el pistolero titubeó. Entonces ba(ó la pistola. U;uéltela. De repente' el piso se llenó de #ombres uniformados con c#alecos antibalas. &no de ellos agarró al pistolero $ le puso unas esposas. Ttro corrió a coger el arma $ la metió en una bolsa. UGracias Udi(o Veff' $ pasó a -ancadas por delante de /ldo +andotti' que no movió un dedo para impedirle el paso. /l final del pasillo #abía una peque2a #abitación. 0ada más cru-ar la puerta podía verse el leve dibu(o de una puerta $ un diminuto picaporte empotrado en la pared. El escondri(o secreto de *ose. Veff asió el picaporte $ tiró' re-ando por que su #i(a se encontrara a salvo. /pretó el interruptor de la lu-. La bombilla se #abía roto' pero la claridad que entraba le bastaba para ver el interior del escondri(o. ;e trataba de un cuarto largo $ estrec#o provisto de un sofá en miniatura' una mesa ba(a $ un armarito ac#aparrado en el que #abía unos cuantos libros. UY*ose[ 0o #ubo respuesta. UY*ose[ ;o$ papá. 1odo está bien. )uedes salir. Edie $ dos agentes de la policía se acercaron. UVeff' Yqué%[ U+reí que ella #abría% UEdie le abra-ó $ él #undió la cara entre sus cabellos. ;e o$ó un grito procedente del salón. Ec#aron a correr a toda velocidad #acia allí $ vieron a *ose' con la cara color blanco alabastro.
+apítulo 9H Macedonia' (unio de 6H67 Guiados por el abad ]ostov' +osimo $ los demás cru-aron el refectorio' recorrieron un l3gubre pasillo gris $ descendieron por una escalera que ba(aba a la cripta. =ban en silencio $ el abad alumbraba el camino con una 3nica antorc#a titilante' #asta que llegaron a una sala circular con el tec#o ba(o $ abovedado. En el centro #abía un pilar de piedra que sostenía un recipiente de cristal del tama2o de la mano de un #ombre aproimadamente. Dentro se veía un frasco cilíndrico' fino' de varios centímetros de largo' cerrado por cada etremo con sendas tapas de latón. &n etra2o líquido de un repugnante color verdoso llenaba tres cuartos del frasco. +osimo avan-ó unos pasos' pero el bra-o del abad se levantó rápidamente para detenerlo. U/migo mío' no deis un paso más Udi(o con vo- firme. +osimo obedeció. U\ste es nuestro recinto más sagrado Ueplicó el abadU. Xemos sido los guardianes de este ob(eto durante más de cien a2os. Llegó de la aldea de /dapolin' en la región de ;unun' le(os de aquí. Las aldeas del lugar sufrieron una terrible plaga que aniquiló a las gentes sin #acer distinciones' pero /dapolin se salvó. 0i uno solo de sus #abitantes ca$ó enfermo. S&n #ombre llamado Vacobo' un simple campesino' poseía el ob(eto que tenéis ante vuestros o(os' este frasco sagrado. Mientras sus vecinos perecían' Vacobo indicó a los ancianos de /dapolin que erigiesen un pilar en la pla-a del pueblo $ levantaran una tapia a su alrededor. / continuación depositó el frasco en lo alto del pedestal $ todos los #abitantes de la aldea' mu(eres' ni2os' vie(os $ (óvenes' desfilaron por delante del muro ba(o. 1odos $ cada uno tuvieron que arrodillarse para re-ar una breve oración $ santiguarse. SEn el oto2o de aquel a2o /dapolin se #abía #ec#o famosa $ todos la conocían como la aldea del milagro. Llegaban multitud de enfermos $ tullidos en busca de sanación. Muc#os volvían a casa contando #istorias sobre curaciones milagrosas $ sobre las cualidades protectoras del frasco de Vacobo. )ero el propio Vacobo se encontraba gravemente enfermo. +asi parecía que #ubiese absorbido los negros #umores $ #ubiese accedido a convertirse en el vasallo del Diablo. ;e le llenó la piel de p3stulas' tenía los o(os casi cerrados por las ampollas $ se le ca$ó el pelo. S&n día los aldeanos se despertaron con la sorpresa de que el frasco $ Vacobo #abían desaparecido. ue el abad /ndanov' cinco generaciones antes que la mía' quien acogió a aquel enfermo desconocido. Vacobo falleció dos días después de llegar aquí $ fue enterrado en los cimientos de este monasterio. Mis antecesores #an conservado el frasco a buen recaudo todo este tiempo. ;e produ(o entonces el repentino $ fortísimo sonido de una eplosión' procedente de arriba' $ la sala entera tembló. / continuación se o$eron gritos $ el barullo de gente corriendo. El abad se aferró al bra-o de +osimo. UXa empe-ado Udi(o con vo- roncaU. 0os atacan. &n (oven mon(e entró a tumbos en la sala. 1enía la cara manc#ada con #ilos de sangre. U)adre Udi(o' (adeandoU. ;tasanor% U;e desplomó en el frío suelo de piedra $ se quedó inmóvil. UDeprisa' venid conmigo. UEl abad ]ostov dio un porta-o al salir con ellos $ cerró con llave. Luego' les #i-o un gesto para que le siguieran por las escaleras. El refectorio estaba desierto' pero podían oír el estrépito del acero' gritos $ rugidos de #ombres a escasa distancia. R les llegó el olor a algo que se quemaba. U/#ora no puede a$udarnos. +osimo le cogió por las manos. U)adre% UMarc#aos' amigos míos. Dios nos guiará. Debo de(aros. U+osimo' nuestras armas están en los aposentos Udi(o 0iccoli de prontoU. Demasiado le(os. 1endremos que dividirnos. 1res #ombres aparecieron al final del pasillo. Dos de ellos blandían espadas anc#as $ el tercero una ma-a.
0iccoli cogió una antorc#a de un soporte $ avan-ó #acia ellos. /l salir a un espacio abierto' un claustro inserto en el mismo centro del monasterio' les llegaron unos gritos $ el c#isporroteo de la madera $ la pa(a al arder. El aire estaba cargado del #edor de la carne quemada $ de la sangre. U1enemos que disgregarnos Ueclamó 1ommasini por encima del clamor. U+onformes. Xa$ que salir de aquí. Dirigirnos al lago. Xa$ una arboleda en la orilla del otro lado. +osimo dio media vuelta $ notó que +ontessina le agarraba el bra-o. U0o pienso perderte de vista Udi(o ella. Vadeando' 1ommasini consiguió volver a su cuarto. ;e ec#ó un fardo al #ombro' desenvainó la espada $ regresó al pasillo como una centella. Estaba llenándose de #umo. Empe-ó a a#ogarse $ se dio cuenta de que no tenía ni la menor idea de cómo iba a escapar. /lguien apareció corriendo $ él se apartó' pegándose a la pared. El #ombre pasó por delante de él' corriendo #acia la oscuridad. / continuación' notó que alguien le agarraba por el #ombro. Gritó $ una vo- susurró a su oído: UMaestro /mbrogio. / duras penas logró reconocer a uno de los mon(es' el padre Daron' el bibliotecario. UDebemos rescatar el frasco sagrado Ususurró entre dientesU. ;eguidme. Las escaleras que ba(aban a la cripta quedaban al otro lado de un patio. &na flec#a pasó ro-ando la ore(a de 1ommasini. 0o tenía ni idea de dónde #abía venido $ se limitó a seguir corriendo por aquellas losas irregulares. El mon(e se #allaba a sólo un par de pasos por delante de él' doblado por la cintura casi #asta tocar el suelo. +uando llegaron a las escaleras' un #ombre alto emergió por el umbral de una puerta' a la i-quierda. +argó contra ellos con la espada en alto. El mon(e retrocedió $ utili-ó a 1ommasini a modo de escudo. )ero el florentino estaba preparado' con los cinco sentidos en estado de alerta. /ntes de que el asaltante pudiese asestarles un golpe' 1ommasini clavó la espada al frente. /l #acerse a un lado para esquivar el cuerpo que se desplomaba' 1ommasini perdió la espada' pero tuvo presencia de ánimo para asir el arma del muerto. &na ve- aba(o' el padre Daron buscó nervioso la llave $ finalmente logró abrir la cerradura. Entraron $ el mon(e cerró de golpe la puertaW los dos #ombres se #allaron de pronto en medio de una oscuridad escalofriante. ;e abrieron paso por el pasillo' a tientas' $ atisbaron una tenue lu-. En cuestión de segundos se encontraron de nuevo en la sala circular. 1ommasini siguió con la mirada los dedos del mon(e' que palpaban a toda prisa la superficie de la ca(a de cristal. &no de los paneles se desli-óW el padre Daron metió la mano $ cogió con sumo cuidado el frasco. / su espalda pudieron oír que alguien aporreaba la puerta para derribarla. U_Deprisa` Debéis llevaros esto. El padre Daron puso el cilindro de cristal en las manos de 1ommasini. )or un segundo' /mbrogio se permitió el lu(o de observar detenidamente aquel ob(eto a la mortecina lu-' maravillándose una ve- más ante la intensidad de su color $ del gran peso del líquido que contenía el tubo. )or su cabe-a pasaron a toda velocidad imágenes del pasado. Las manos del santo Vacobo sosteniendo aquel mismo ob(eto' aquella cosa milagrosa. ;e o$eron unas pisadas de botas contra la piedra. URo me pondré en manos del ;e2or Udi(o el padre DaronU. "os debéis escapar. El mon(e entregó a 1ommasini una de las antorc#as de la pared $ le empu(ó toscamente #acia la otra punta de la sala' donde retiró una alfombra que #abía en el suelo. ;e apreciaba el difuso contorno de una puerta en la piedra. El padre Daron sacó del bolsillo una llave $ la introdu(o en una diminuta aberturaW 1ommasini le a$udó a levantar la tapa. &na escala se perdía en las negras profundidades. 1ommasini se subió al primer travesa2o (usto cuando tres #ombres arremetían en la sala. El mon(e le empu(ó la cabe-a #acia aba(o $ el florentino a punto estuvo de caerse. La porte-uela se cerró de golpe encima de él. 1ommasini se encontró entonces en el interior de un t3nel de apenas su altura con una anc#ura algo ma$or que sus #ombros. /van-ó a trompicones #asta una bifurcación $ siguió por el ramal
i-quierdo' por puro instinto. Le costaba respirar en aquel aire fétido $ estaba empapado en sudor. /gu-ó el oído para tratar de percibir si alguien le seguía $ procuró apaciguar los latidos de su cora-ón. *esultaba imposible detectar nada en medio del rugido de las llamas' las eplosiones $ el retumbar de la mampostería. ;iguió por otro t3nel. ;ólo contaba con su intuición como guía. /l cabo de treinta pasos' dobló una esquina $ vio un muro de piedra maci-a (usto delante. )or allí no #abía salida. Ttra eplosión (usto encima de su cabe-a #i-o temblar los muros $ parte del tec#o empe-ó a desmoronarse. ;iguió una lluvia de fragmentos de piedra $ pi-arra' $ un tro-o enorme de roca estuvo a punto de caerle encima. 1ommasini mantuvo el equilibrio' pero se le #abía apagado la antorc#a. )alpó con la mano i-quierda por deba(o de la t3nica para comprobar que el frasco estuviera intacto $ entonces' aferrándose a la espada' se dirigió lentamente' arrastrando los pies' #acia un diminuto resquicio de lu-. UDebo salvar todo lo que pueda de la biblioteca Ususurró +osimoU. )ara eso vinimos aquí. 0o podemos permitir que quede todo completamente destruido por este ;tasanor. +ontessina le cogió la mano con fuer-a. U+rucemos el patio Uinsistió +osimo' $ se2aló una puerta en el muro del otro lado. / su derec#a #abía un gallinero $' (unto a éste' un #uerto bien provisto dividido por un caminito estrec#o. / su i-quierda una puerta abierta comunicaba con una lavandería vacía. +ontessina estuvo a punto de trope-ar con el cuerpo de un #ombre ataviado con una t3nica de piel de color negro. ;e adue2ó de su espada $ tra-ó con ella un círculo en el aire cuando 0iccol 0iccoli' armado en ese momento con un sable' apareció andando de espaldas en dirección a ellos' combatiendo contra dos #ombres. +ontessina brincó #acia delante para ec#arle una mano. El bandido cargó contra ella con la ma-a' que por poco no le da en la cabe-a. El #ombre no tenía eperiencia con aquella arma $ tardó en recuperar el equilibrio. / la velocidad del ra$o' +ontessina acuc#illó a su atacante desde el cuello #asta la ingle. Entonces' recogió la ma-a del suelo de tierra $ se la lan-ó a +osimo. El atacante de 0iccoli se distra(o un momento $ 0iccoli se abalan-ó contra él $ le clavó el acero en la boca. La #o(a salió por la nuca del bandido' (usto deba(o de la base del cráneo. 0iccoli la de(ó a#í $ corrió #acia la puerta del otro lado del patio. 0iccoli asió el picaporte $ abrió la puerta con muc#ísimo cuidado. Daba a otro pasillo' corto $ estrec#o' que terminaba en unas escaleras. La puerta de la biblioteca quedaba a la derec#a. Estaba cerrada con llave. +osimo dibu(ó un arco con la ma-a' con todas sus fuer-as' $ el cerro(o saltó #ec#o peda-os por el impacto del golpe. Vusto al otro lado #abía una antorc#a en un soporte. 0iccoli etra(o de su bolsillo un peque2o tro-o de pedernal $ un eslabón que guardaba en una ca(a de ébano. +#ascando el eslabón contra el pedernal' consiguió #acer c#ispa para prender una astilla. /cercó a la llamita la antorc#a empapada en aceite $ ésta prendió de inmediato. Muc#as de las estanterías de la biblioteca estaban $a vacías. +osimo acudió a toda prisa a la sala contigua. El suelo en toda su etensión estaba cubierto de ca(ones de embalar' algunos formando torres de tres pisos. Esa misma noc#e el abad #abía empe-ado a guardar algunos de los e(emplares más valiosos del monasterio para almacenarlos en un laberinto de catacumbas #oradadas ba(o el suelo del edificio. )rácticamente todas las ca(as estaban atadas con cordel' $ algunas de ellas selladas con alambre $ con una sustancia densa de color amarillento. Vunto a las ca(as #abía un par de canastas. &na de ellas estaba llena de copas' fuentes $ varios ob(etos de plataW la otra contenía un montón de iconos religiosos' cuadros pintados en tablas de madera' crucifi(os de oro $ de plata' cálices e incensarios con cadenas que todavía emanaban intensos perfumes. +osimo levantó la tapa de la ca(a más próima $ sacó con sumo cuidado los documentos más fáciles de coger. /brió una cubierta polvorienta' sopló sobre la página inicial $ le$ó las palabras escritas en griego. ;e trataba de un manual para dise2adores de acueductos' escrito por un tal &menicles. Luego' sostuvo entre los dedos un pergamino a(ado que parecía cubierto de marcas de quemadura de color ámbar.
UEsto está escrito de pu2o $ letra del mismísimo Xerodoto Udi(o' apenas capa- de creer lo que veían sus o(os. El siguiente volumen contenía páginas de diagramas geométricos $ fórmulas matemáticas. Era la obra de un discípulo griego de Euclides. U;e me parte el cora-ón al contemplar estas maravillas Udi(o +ontessina suspirandoU. YZué podemos #acer[ U)ropongo que nos apresuremos Umurmuró 0iccoli. )ero +osimo estaba en otro planeta. ;e sentía #astiado $ eufórico al mismo tiempo. +asi era demasiado' no podía entenderlo. UYZué podemos #acer[ Udi(o finalmente. U0o muc#o' me temo. U0iccol' no podemos de(ar aquí estos librosW Ycómo podemos plantearnos otra cosa[ +ontessina se acuclilló $ colocó dulcemente su mano en el #ombro de +osimo. )ero era demasiado tarde. Los saqueadores estaban $a en camino. ;us voces resonaban por el pasillo. U_Deprisa` Udi(o +ontessina entre dientes' $ agarró a +osimo. U_Debemos salvar todo lo que podamos` +osimo puso una bra-ada de valiosos documentos en los bra-os de +ontessina $ empe-ó a meterse todo lo que pudo en los bolsillos $ ba(o el cinto. 0iccoli cogió un par de rollos $ a continuación tiró de +osimo para protegerlo tras la pila más alta de ca(as. /l instante' dos de los bandoleros de ;tasanor entraron atropelladamente en la sala. /ntes de que pudieran acercarse' 0iccoli $ +ontessina salieron de su escondite de un salto. 0iccoli llevaba la antorc#a en una mano $ su espada en la otra. La antorc#a tra-ó un fiero arco en el aire $ le abrasó la cara a uno de los #ombres' que lan-ó un alarido. Entonces' ec#ándose #acia delante' colocó la espada en el cuello del bandido $ se lo cortó con un solo movimiento. La sangre brotó en forma de gran c#orro $ el #ombre se #incó de #ino(os' tapándose el cuello con ambas manos. +ontessina alcan-ó rauda al otro guardián. La sorpresa le proporcionó una clara venta(a. ;u asombrado contrincante apenas tuvo tiempo de esquivar el primer golpe de espada' pues ella le #abía pillado desprevenido. /ntes de tocar el suelo $a estaba muerto. uera' en el pasillo' les llegaron más voces de #ombres que se acercaban. 0iccoli apagó la antorc#a. ;e escondieron en la penumbra $ retuvieron el aliento. Dos intrusos más pasaron por delante de ellos a todo correr $ se metieron en el almacén' para volver a salir unos segundos después. 0o repararon en los tres florentinos' escondidos en un oscuro #ueco. UYR a#ora qué[ Udi(o +ontessina. U;eguidme. U0iccoli comprobó que no #ubiera nadie en el pasillo $ se escabulló por él. )asados el almacén $ el despac#o de limosnas' cru-aron otra puerta $ se encontraron dentro de la capilla. La bordearon $' sorteando las columnas de piedra' rápidamente llegaron al altar. &n (oven mon(e' un muc#ac#o de no más de trece o catorce a2os' saltó de detrás del altar con un crucifi(o en las manos. Estaba pálido de espanto. /l ver a 0iccoli' con la cara salpicada de sangre $ la espada destellando en la mortecina lu-' lan-ó un grito' soltó el crucifi(o $ salió corriendo a toda velocidad. 0iccoli salvó los escalones de piedra de un solo salto para llegar al rincón de la sala donde una angosta puerta comunicaba con un anc#o pasillo. Divisaron a un grupo de bandidos que corría en dirección a la capilla. ULa torre debe de estar a la derec#a Ususurró 0iccoliU. +reo que #a$ otra manera de salir de aquí. 0adie les vio entrar en la sala de la torre. En el centro de la misma #abía un #ombre' en pie' solo. ;e aseme(aba a un cone(o' sorprendido por la lu- de una tea' con el casco ladeado. /penas #abía llegado a la pubertad' cual un gemelo del (oven mon(e' pero en este caso se trataba de un muc#ac#o que #abía llevado una vida totalmente diferente. Lan-ó una mirada a su espada' tendida en un banco de madera a escasa distancia. 0iccoli ladeó la cabe-a $ enarcó las ce(as. 0ecesitó sólo unos segundos para atarle al c#ico las manos $ amorda-arlo. Mientras 0iccoli se ocupaba de esto' +ontessina $ +osimo registraron la sala. En un ba3l de madera arrimado a la curva pared eterior de la sala de la torre encontraron cuerda $ un par de garfios' restos de las obras de reforma que #abía sufrido el monasterio unos a2os antes.
&na puerta entornada daba a una rampa que ascendía #asta un entresuelo. 0o les quedaba más opción que asir con fuer-a la espada $ lo que #abían logrado salvar de la biblioteca $ #uir por aquella rampa. En lo alto #abía un antepec#o $' más allá' la noc#e oscura. / su i-quierda un pasillo conducía de vuelta al monasterio. +ontessina ec#ó un vista-o al otro lado del muro $ distinguió el suelo a unos die- metros de distancia. La #ierba se perdía de vista en la oscuridad. 0iccoli agarró un garfio mientras +osimo lan-aba $a otro por la pared desde lo alto del parapeto. /rro(aron las cuerdas #asta aba(o. 0iccoli descendió en primer lugar. +osimo a$udó a +ontessina a superar el parapeto de mampostería $ a desli-arse ágilmente #asta el suelo. +osimo llegó unos segundos después. /l aterri-ar' se le ca$eron de la t3nica un par de libros. ;e agac#ó para recogerlos pero +ontessina se le adelantó: U_0o` Ule espetó' al tiempo que dos flec#as se clavaron con un sonido sordo en la tierra' a su lado. 5a(aron en -ig-ag por una accidentada pendiente. +osimo lan-ó un vista-o atrás $ vio a un grupo de saqueadores espoleando a sus caballos para dirigirse a toda prisa a un puente de madera próimo a los muros' en un esfuer-o por cortarles el paso. Estaba e#austo $ caminaba tan despacio que casi se detuvo' sin de(ar de (adear' para recobrar el aliento. U"amos' +osimo Ule gritó +ontessina $ corrió #acia él. Le rodeó con un bra-oU. Ra no estamos le(os' si podemos% En ese instante el (inete que iba en cabe-a emergió de entre las sombras del monasterio' de(ándolos boquiabiertos por la velocidad con que #abía cubierto la distancia desde los muros. Levantó una lan-a $ la arro(ó. +ontessina dio un salto #acia delante $ apartó a +osimo de un empu(ón. \l se estrelló contra el suelo $ el (inete se abrió pasoW los cascos de su montura casi aplastan la cabe-a de +osimo. 0iccoli agarró a +osimo por un bra-o $ +ontessina por el otro' $ avan-aron a trompicones por los 3ltimos metros de campo abierto #asta adentrarse en la arboleda. U0o os paréis a#ora Ugritó 0iccoli' apretando el paso $ tirando del bra-o de +osimo. U;oltadme Ueclamó +osimo' $ se -afó bruscamenteU. 0o so$ un ni2o. +on un 3ltimo resto de energía que ni él sabía que le quedara dentro' envainó la espada $ avan-ó entre la male-a. 1odavía les llegaban voces' pero cada ve- más le(anas. )or el bien de las pocas obras de gran valor que #abían rescatado no podía detenerse' no mientras le quedase un ápice de aliento. La lluvia empe-ó a caer a raudales cuando /mbrogio llegó al punto de encuentro. Le dolía todo el cuerpo $ llevaba las manos $ la cara cubiertas de cortes' sangrando. ;e detuvo un instante' sacó el frasco $ lo sostuvo a la lu-. ;u resplandor verde parecía más intenso a#ora. En su recipiente de cristal aquel misterioso líquido parecía casi dotado de vida' $ /mbrogio pudo percibir su poder latente. 0o pudo evitar sonreír para sí. ;u maestro sabía muc#o más que él acerca de aquel ob(eto milagroso' pero él era quien lo tenía a#ora en sus manos. "olvió a esconder el frasco deba(o de la t3nica $ o$ó el c#asquido de una ramita. Desenvainó la espada $ se metió sigilosamente ba(o la poco densa arboleda. El #ombre estaba casi encima de él cuando de pronto le vio. /#ogó un grito $ dio un salto #acia atrás. U/mbrogio' so$ $o. U_0iccol` Gracias a Dios. Los dos #ombres se fundieron en un abra-o. /mbrogio volvió a tensarse al ver que otras dos siluetas salían de la penumbra. Entonces' una gran sonrisa se dibu(ó en su cara al distinguir a +osimo $ +ontessina avan-ando a -ancadas #acia él.
+apítulo 9 "enecia' en la actualidad "incent #abía corrido las pesadas cortinas $ #abía ba(ado la intensidad de la lu- eléctrica' permitiendo así que la estancia quedase iluminada sólo con el reconfortante resplandor de las llamas. Edie $ Veff estaban sentados en el sofá' cada uno acunando en sus manos una gran copa de co2ac' mientras *ose daba cabe-adas en un butacón de cuero' deba(o de la ventana del otro lado de la biblioteca. El apartamento de Veff estaba precintado' pues era a3n ob(eto de investigación de la policía forense. +andotti les #abía informado de que una unidad de la policía #abía estado siguiéndoles' cosa que' evidentemente' les #abía salvado la vida. *oberto #abía insistido en que se quedasen en su casa $ sólo #abía de(ado de eigir que le trasladaran a él también allí cuando Edie le amena-ó con #acer el petate $ largarse' ella sola' en el tren nocturno a lorencia si seguía en sus trece. )ese a que la policía #abía seguido todos sus movimientos desde que salieron de la #abitación de *oberto en el #ospital' Veff $ Edie #abían sido interrogados largo $ tendido por un par de agentes de rango superior $ #abían tenido que narrar varias veces toda la sucesión de acontecimientos que culminaba con los bala-os: su visita a La )ieth simplemente como turistas para contemplar los célebres frescosW su salida del templo pasadas las cinco $ media de la tarde $ el regreso al apartamento. +ada uno #i-o una pormenori-ada descripción del pistolero $ aclaró que #abía sido él quien los #abía perseguido la noc#e anterior' #erido a *oberto $ acabado con la vida de Dino. 1ambién confirmaron que ese asesino era el #ombre que #abía secuestrado la motora de *oberto $ que #abía matado al conductor' /ntonio. &na asesora #abía #ablado con *ose aparte $' después' con Edie $ Veff. )ero *ose sólo logró tranquili-arse de verdad cuando se #alló dentro del )ala--o 5aglioni. Era como si tuviese una afinidad natural con aquel lugar' $ se #abía creado un estrec#o vínculo entre ella $ *oberto. ;e sentía a salvo entre las antiguas paredes de la residencia a orillas del canal. ;e #abía tomado el remedio especial a base de alco#ol que le #abía preparado "incent siguiendo lo que él afirmó que era una receta secreta que #abía acompa2ado a su familia desde #acía generaciones' $ se #abía quedado dormida o$endo el melifluo sonido del =nterme--o en la Ma$or de 5ra#ms. +uando Veff le dio un beso de buenas noc#es' lo 3ltimo que salió de su boca fue: Q0o puedo creerlo' papá. ;ólo estuve fuera del apartamento unos minutosS. Veff contempló a su #i(a dormida. ULos (óvenes poseen una asombrosa capacidad de recuperación Udi(o Edie en vo- ba(a. U;upongo que esto debe de traerte a la memoria un pu2ado de malos recuerdos. Ella sonrió. U/2os de terapia #an cubierto de $eso las grietas. ;ólo tenía oc#o a2os' era muc#o más peque2a que *ose cuando mataron a mis padres' lo que no quiere decir que no me acuerde. Lo recuerdo #asta el 3ltimo detalle' como si #ubiese sido a$er. U)arecía querer #ablar' $ Veff estuvo encantado de de(ar que lo #icieraU. Xe revivido la eperiencia un montón de veces. 0unca pierde fuer-a' pero #e logrado asimilar el #ec#o de que realmente aquello sucedió. Zue realmente $o entré en aquel laboratorio improvisado en mitad del desierto $ encontré a mi madre $ a mi padre nadando prácticamente en su propia sangre. ue simplemente un asesinato oportunista: el asesino se largó con un pu2ado de dólares. Tcurrió #ace tres décadas $ los relo(es siguen funcionando' el mundo no se detiene sobre su e(e' por muc#o que uno piense que debería detenerse. UR a#ora t3 traba(as con los difuntos. UT#' sí. UDe un modo curioso' tiene que servirte de a$uda. UDe eso no esto$ segura' pero permite poner las cosas en perspectiva. Veff puso cara de no entender. Uí(ate en +osimo de? Medici. ue uno de los #ombres más ricos de todos los tiempos. Dentro de las limitaciones de su época' podía #acerlo casi todo. \l inició el *enacimiento' por amor de Dios. YR qué es a#ora[ Esté donde esté su auténtico cuerpo' en el me(or de los casos no será más
que un montón de #uesos desmenu-ándose ba(o una preciosa c#aqueta de botones de oro maci-o. Veff pensó en la pobre Maria' en su vida tan violenta e innecesariamente arrebatada. R también en Dino' que #abía pagado el precio más alto por salvarles. Eso #abía ocurrido #acía tan sólo dos noc#es' pero parecía $a una eternidad. YDónde estaba Dino a#ora[ Y*ealmente alguna parte de su ser #abría encontrado a su mu(er $ a su #i(a[ YLas agonías de la vida de aquella familia #abían quedado finalmente eliminadas' o todo lo que Dino #abía sido anta2o no era a#ora más que un peda-o de carne en descomposición en alg3n depósito de cadáveres de las cercanías[ Veff se encogió de #ombros $ al-ó la vista al tec#o. U)reguntas sin respuesta UmusitóU. ;upongo que sólo en momentos como éste nos paramos a considerar el verdadero significado de la vida. YR a qué conclusión llegamos[ U+ada cual etrae una conclusión completamente diferente Udi(o Edie. U)ero #a$ unas cuantas verdades básicas' Yno[ U)robablemente no Urepuso Edie. U1odo es #umo $ espe(os' nada tiene sentido' Yno crees[ 1anto si crees en una vida después de la muerte como si no' lo 3nico que de verdad cuenta es lo que de(as a los demás' $a sea en forma de grandes obras de arte' de m3sica maravillosa que la gente escuc#ará siglos después de que #a$as muerto o de algo tan sencillo como ser recordado como una buena persona' como alguien que dio más de lo que recibió. U1al ve-. UEdie apuró su copa $ se sirvió otra másU. )ero al margen de lo que #agas' al margen de lo que de(es al marc#ar' empie-a a descomponerse gradualmente $ acaba desapareciendo. Lo veo a diario en mi traba(o. /l final nada queda' nada en absoluto. Los #uesos se des#acen $ se convierten en polvo' $ el polvo se lo lleva el viento. UDio un trago largo a su co2acU. R lo que #acemos también desaparece' Yo no[ U0o esperó la respuesta de VeffU. &n día la m3sica de Mo-art caerá en el olvido' las palabras de Ves3s de(arán de tener sentido. ;ea cual sea su aportación' se desvanecerá $ nadie lo recordará. +omo di(o el gran George Xarrison: todas las cosas #an de pasar. UMás bien Udi(o Veff' $ al-ó la copa a modo de saludo burlón. Los dos se ec#aron a reír. U5ueno' Y$ a#ora[ Udi(o Edie' secándose los o(os. UTbviamente' lo primero es partir a lorencia. 1odos (untos. Veff lan-ó una mirada a *ose' sintiendo una pun-ada de remordimiento por meter a su #i(a en aquel follón. / continuación' le sobrevino un sentimiento de ira' ira por su impotencia a la #ora de protegerla del #orror que #abía tenido que presenciar.
+apítulo 9M 1oronto' en la actualidad La llamada a cierto n3mero de teléfono de "enecia la #i-o uno de los a$udantes noveles de Luc ournier' quien la pasó a la limusina que se dirigía a gran velocidad al aeropuerto. U5uenas noc#es Udi(o ournier. R o$ó la aspiración que #i-o el #ombre del otro lado del #ilo telefónico para disponerse a #ablarU. 0o es necesario que diga nada Ule interrumpió ournier' cortante $ precisoU. Xagámoslo lo más sencillo posible. Zuiero que intervenga usted personalmente. YMe comprende[ 5ien. Eso es todo. 0o me falle.
+apítulo 9@ "enecia' en la actualidad Los dos #ombres iban vestidos con idénticos tra(es grises. &no llevaba un par de gafas de aviador apo$adas en el puente nasal' pese a que eran las die- $ media de la noc#e $ estaba oscuro como la pe- en el eterior de la comisaría de policía. El otro' más alto que el primero' tenía el pelo cortísimo de color rubio platino con la raí- negra. Mascaba un c#icle. ;e acercaron al escritorio principal $ el oficial al cargo' Gabrielli *isso' los miró de #ito en #ito $ un leve #ormigueo de miedo le recorrió la columna vertebral. UY;í[ El #ombre de las gafas de sol supervisó en silencio la sala. El otro sacó una cartera del bolsillo $ la sostuvo en alto a poca distancia de la cara del agente. *T;: *aggruppamento Tperativo ;peciale' un cuerpo de elite dentro de los +arabinieri' una unidad antiterrorista. UYEn qué puedo a$udarles[ Upreguntó *isso. ;in de(ar de mascar el c#icle' el rubio di(o: UXemos venido a recoger al prisionero. U;i se refiere al sospec#oso de asesinato que tra(eron esta noc#e de ;an Marcos' todavía lo están procesando. UDígale a su (efe que venga aquí% a#ora mismo. *isso clavó la mirada en los o(os del #ombre' gris pi-arra' $ decidió no discutir con él. Levantó el auricular $ marcó tres n3meros. /l poco rato apareció un #ombre de mediana edad vestido con el uniforme de vicecomandante provincial. U+omandante Mantessi. UXablaba con un fuerte acento napolitanoU. Mi oficial de servicio me dice que está usted interesado en el asesino de ;an Marcos. UYXa$ alg3n sitio donde podamos #ablar en privado[ El comandante indicó una sala que daba al vestíbulo principal. Estaba vacía' salvo por una mesa de acero. Xabía unas barras metálicas en la 3nica ventana cuadrada situada en la pared de enfrente de la puerta. El #ombre de las gafas se colocó sin decir nada en la otra punta de la mesa. El rubio tomó asiento. U0os #an enviado para trasladar al prisionero. El comandante se sentó frente a él' apo$ó los bra-os en la mesa $ entrela-ó los dedos. UEs la primera noticia que tengo. U0uestro comandante le envió un correo electrónico esta tarde. U0o #e recibido ning3n correo electrónico. El agente del *T; etra(o un fa(o de documentos de un bolsillo interior de la c#aqueta sin quitarle los o(os de encima a Mantessi. U1enga. Mantessi los miró $ se levantó sin mediar palabra. UEsperen aquí. En menos de un minuto #abía regresado a la #abitación. U0o #a$ constancia de esta petición' aparte del documento que me #a mostrado. 0o #a$ ning3n mensa(e de correo electrónico Udi(o sin más. UMe #e adelantado a esa contingencia Udi(o el agente del *T;U. 0o se puede uno fiar de las nuevas tecnologías' así que me #e tomado la libertad de llamar a su superior' el subprefecto /ldo +andotti. U)asó a Mantessi su propio móvil. El comandante lo cogió como si acabaran de ofrecerle un pescado rancio. /cercándoselo a la ore(a' di(oU: ;í' subprefecto. ;í' es correcto. )ero' se2or' no tenemos ninguna petición formal de% ULan-ó una mirada al agente del *T;' el cual mantenía la vista en sus -apatos $ se balanceaba sobre los talones. El otro agente parecía estar observándole directamente a él' pero no resultaba fácil saberlo a ciencia ciertaU. +orrecto' se2or. ;í' naturalmente. Entiendo% Mu$ bien% 5uenas noc#es. U;imuló poner fin a la conversación' aun cuando +andotti $a #abía colgado. El furgón del *T; aparcó (unto a la entrada trasera de la comisaría. Xabían esposado al
prisionero con las manos detrás de la espalda. +uatro agentes lo escoltaron #asta las puertas del furgón. El prisionero le dedicó una sonrisita a Mantessi' que observaba el proceso desde el umbral. Dos agentes uniformados le obligaron a meter la cabe-a en su interior para poder cerrar las puertas $ a continuación las aporrearon para indicar al conductor que estaba todo bien cerrado. El furgón se marc#ó. &n /lfa *omeo 6F' con los dos agentes del *T;' le siguió rápidamente. Los dos ve#ículos cru-aron el )onte della Liberth $ doblaron en dirección a Mestre' de(ando las luces de "enecia a la espalda' #undiéndose en la línea del #ori-onte. La carretera viraba al norte $ se perdía entre campos de cultivo bordeados de olivares' para estrec#arse posteriormente $ quedar convertida en una calle de doble sentido con #umildes casas de piedra a ambos lados. La furgoneta $ el coc#e se metieron por una calle(a de acceso a una vivienda $ apagaron el motor. Los dos #ombres salieron rápidamente del /lfa *omeo $ se reunieron con el conductor del furgón a medio camino entre los dos ve#ículos. La tierra estaba cubierta de nieve medio derretida. Xacía sólo una #ora que #abía de(ado de caer aguanieve. El aliento de los #ombres entró en contacto con el aire #elado $ formó volutas de va#o alrededor de los rostros. =ntercambiaron las llaves. El coc#e dio marc#a atrás' giró sobre su e(e $ arrancó derrapando' mientras los dos agentes del *T; subían de un salto en la cabina de la furgoneta' arrancaban el motor $ proseguían por aquella pista embarrada. / un ,ilómetro $ medio de distancia divisaron unas faros en mitad de la noc#e. *alenti-aron $ aparcaron deba(o de las ramas de un árbol' cerca de un coc#e negro. ;alieron' rodearon la furgoneta $ abrieron las puertas traseras. UDios' me alegro de veros Ueclamó el prisionero' $ salió como pudo al aire gélido. &no de los #ombres del *T; le dio unas palmadas en la espalda. UMe alegro de verte también' Giulio. El otro agente abrió rápidamente las esposas. Giulio se frotó las mu2ecas. &no de los tipos le ofreció un cigarrillo. \l lo cogió' agradecido' $ lo encendió' $ fue detrás de ellos #asta el otro lado de la furgoneta. Los faros se apagaron $ un #ombre corpulento salió del coc#e negro. /ldo +andotti llevaba las manos metidas en los bolsillos de un abrigo negro que le llegaba por deba(o de las rodillas $ cu$os faldones le golpeaban las piernas. Estrec#ó las manos a los tres #ombres $ di(o: U&n traba(o ecelente. U;u vo- no denotaba sentimiento algunoU. R a#ora' caballeros% U;e volvió #acia los dos agentes del *T;U. ;i pudieran esperarnos aquí un momento' me gustaría tener unas palabras en privado con Giulio. +andotti rodeó los #ombros del prisionero con uno de sus fornidos bra-os $ se ale(ó con él por la vereda cubierta de #o(arasca' ba(o los árboles. ULe esto$ realmente agradecido Udi(o Giulio' dedicando a +andotti una amplia sonrisaU. En breve dispondré de la información que necesita. UEl problema Ureplicó el (efe de policíaU es que pareces #aber generado% Ycómo lo diría[ Muc#o mal rollo' Giulio. 1u ocurrencia de ir a por la ni2a en el apartamento fue tal salva(ada que tuve que intervenir personalmente. Giulio se quitó el cigarrillo de los labios usando los dedos a modo de tena-as. Lo tiró al suelo' a un lado' $ lo aplastó con la punta del -apato. +uando volvió a levantar la vista' +andotti le puso una pistola a una pulgada de distancia de la frente. Giulio se tensó $ retrocedió un paso. ULa ineficacia puede ecusarse en el caso de muc#as personas' Giulio Udi(o +andotti en tono cansinoU. La gente puede tolerar que una estrella del pop llegue tarde al concierto' o que un pintor necesite un poquito más de tiempo para acabar su obra maestra. Y)ero los asesinos[ Mira' así no funciona la cosa' Yverdad que no[ ;eguro que te #aces cargo. La mente de Giulio traba(aba a toda velocidad. 0inguna situación era totalmente irreparable. Lan-ó un vista-o a los ve#ículos $ vio que los dos #ombres les miraban directamente. UDiría que lamento tener que #acer esto Udi(o el (efe de policíaU' pero odio tanto los tópicos% Y13 no[ 5ueno' Yqué #ago[ Y1e pido que te arrodilles $ te disparo a la cabe-a' o sería más amable de mi parte de(ar que te va$as corriendo $ dispararte por la espalda[ El arma se disparó $ produ(o un enorme boquete en el centro de la frente de Giulio.
UYT qué tal si te pillo por sorpresa[ Upreguntó +andotti. Enfundándose el arma' regresó al coc#e procurando no manc#arse de barro los -apatos. Estaba arrancando el motor cuando se le acercaron los dos policías. +andotti ba(ó la ventanilla. UEnterradlo en el bosque Udi(o mirando a los fríos o(os del agente rubio del *T;. ;in a2adir más' aceleró por la pista de tierra' salió a la carretera principal $ volvió a la ;erenísima *ep3blica.
+apítulo 98 lorencia' en la actualidad +uando llegaron a la +apilla Medici era $a noc#e cerrada. ;ólo quedaban pla-as en los trenes de la tarde procedentes de "enecia' por lo que #abían alquilado un coc#e. Lo cual' unido a una visita a *oberto' otra incursión en el apartamento de Veff para recoger dos o tres cosas más $ una nueva cita en la comisaría para obtener permiso para via(ar a lorencia' les #abía impedido salir finalmente de )ia--ale *oma antes de las cuatro de la tarde. Vac, +artCrig#t salió a recibirles al pie de las escaleras que ba(aban al panteón. ;aludó a Veff con un apretón de manos $ dedicó a Edie una mirada contrita. Ella puso los o(os en blanco $ se fue derec#a al antiguo despac#o de su tío. La policía #abía devuelto todo lo que se #abía llevado para anali-ar' pero sólo una integrante del laboratorio' ;onia ;tefani' se #abía incorporado al traba(o. Xabían vuelto a instalar los ordenadores $ a comprobar que estaban todos los arc#ivosW todo estaba como debía ser. De #ec#o' resultaba escalofriante que todo se encontrase en un estado tan similar a como lo #abían de(ado una semana antes' prácticamente como si no #ubiese pasado nada. Vac, se2aló el tec#o. U+ámaras de circuito cerrado de televisión Udi(oU. *ecomendación de la policía' $ el seguro se empe2ó en que las pusiéramos. En mi opinión' es una pu2etera intrusión. Edie se encogió de #ombros. UZué bien que #a$as vuelto tan pronto Ule di(o a ;oniaU. Vac, $ $o lo valoramos muc#o. U)ara serte sincera' estaba más aburrida que una ostra. YXas estado en "enecia[ U;í' necesitaba un respiro Umintió EdieU. \ste es mi amigo Veff' $ ella es su #i(a' *ose. 1odos se estrec#aron la mano. U5ueno' Yqué está pasando[ Upreguntó EdieU. ;é lo del reporta(e de la tele' por supuesto. ULan-ó una mirada a Vac, +artCrig#t' que se #abía sentado en una silla giratoria ante el vie(o escritorio de +arlin Mac,en-ie. UY"es esto de aquí[ Udi(o Vac,' se2alando la imagen que aparecía en la pantalla de su ordenador: unas fran(as de colores parecidas a las fran(as de la cinta de un soldadoU. Xace sólo dos días conseguí un programa recién salido al mercado que te permite secuenciar una cantidad de /D0 con la que traba(ar a partir de la fuente más min3scula. Esto implicó que podía anali-ar con muc#a más precisión la naturale-a del /D0 que etra(imos del cuerpo que creíamos pertenecía a +osimo. )ara que puedas comparar' aquí #a$ unas muestras de cuatro miembros de la familia Medici. U)ulsó varias teclas $ aparecieron una serie de bandas de colores deba(o de la primeraU. Lo normal sería ver coincidencias en esta -ona. UDespla-ó el cursor por un tramo de bloques de coloresU. )ero no #a$ absolutamente nada. ULevantó la vista #acia EdieU. Es imposible que el cuerpo que #emos estado estudiando pertene-ca a un Medici. UEntonces' Yquién demonios es[ Upreguntó Veff. UEso no te lo puedo decir. )ero #e descubierto una serie de datos interesantes. +omparé la muestra con el XapMap =nternacional. UYEl qué[ Udi(o Veff. U)erdona. Desde que se tra-ó el mapa del genoma #umano #ace unos a2os' disponemos de una cosa que llamamos el )ro$ecto XapMap =nternacional' un catálogo de ;0). UYR eso qué es[ U)olimorfismos de nucleótido simple Ule interrumpió EdieU. Diminutas cantidades de /D0 #umano que varían más com3nmente de una persona a otraW o sea' los fragmentos del genoma que contribu$en a que una persona tenga los o(os a-ules' por e(emplo. T el pelo negro. UT una nari- como la de mi madre Uintervino *ose. Veff le puso un bra-o alrededor de los #ombros. ULo que sea Udi(o +artCrig#tU. La cuestión es que me encontraba en disposición de comparar el /D0 de este cuerpo con los más de tres millones de ;0) del catálogo $ descubrí que el cadáver corresponde a un varón nacido en Escandinavia. Zue nosotros sepamos' +osimo de? Medici (amás via(ó a menos de mil leguas de Escandinavia' por lo que el cuerpo'
definitivamente' no es de +osimo. Mi sugerencia es que probablemente se trate del cuerpo de alg3n sirviente de la corte o de un esclavo. UYR qué #a$ de la mu(er[ Upreguntó Veff. Vac, se puso en pie de repente. U"osotros dos Yme vais a contar alguna ve- qué demonios está pasando aquí[ Edie tragó saliva. UYZué te #ace%[ UEdie' Ypor qué #as vuelto a toda velocidad[ Y+ómo es que de pronto Veff está tan interesado en todo esto[ U*espiró #ondoU. Ro leo los periódicos' Ysabes[ +uatro muertes en unos días $ un famoso vi-conde #erido de bala' un tipo que resulta ser amigo tu$o' Veff. UDisc3lpame' Vac, Udi(o EdieU. 0o era mi intención tenerte en la inopia. U;e fi(ó en que *ose abría cada ve- más los o(os. U0i $o a ti Udi(o Veff a su #i(a. Edie contó por encima toda la #istoria a +artCrig#t' sin mencionar la delicada información que #abían descubierto por las pistas. UR evidentemente en La )ieth #abéis encontrado algo que os #a traído #asta aquí' Yno[ Upreguntó Vac, cuando Edie #ubo terminado. Edie asintió en silencio. U+laramente' no os #abéis enterado de lo 3ltimo. UYZué quieres decir[ +artCrig#t guardó silencio unos segundos' saboreando la dramática reacción que #abía generado su observación. UEl supuesto asesino #a escapado de la policía. U_YZué[` Ueclamaron Veff $ Edie al unísono. ULa noticia se #a dado a conocer esta noc#e' de #ec#o (usto antes de que llegaseis. 0o #a$ ni rastro de él. UY)apá[ Upreguntó *ose con vo- que(umbrosa. UEspera un segundo' cari2o Udi(o VeffU. 0o pasa nada. UYZué encontrasteis eactamente en La )ieth[ Uquiso saber Vac, +artCrig#t' con semblante adusto. U/llí #a$ un fresco. ULo sé. _El templo está repleto de malditos frescos` UEn uno se veía una imagen de esta capilla. R una le$enda: ;otto H77' 6777. UYR eso qué se supone que quiere decir[ UQDeba(oS en latín Udi(o Edie. UEso $a lo sabía Umurmuró Vac,. U)ues eso. 0o tengo ni idea de lo que quiere decir el resto. +artCrig#t se volvió #acia Veff. UYR t3[ URo #e pensado que podría tratarse de una combinación numérica o de un código' pero% UEs evidente que lleváis demasiado tiempo en-ar-ados con todo esto Udi(o Vac,U. Los árboles no os de(an ver el bosque. Y)ara qué me-clar el latín con los n3meros actuales[ Y+uatrocientos' mil[ 1iene que significar algo. +ambiad el cuatrocientos $ el mil por los n3meros romanos correspondientes $ Yqué obtenéis[ +D' M. U+D' M% UY+osimo de? Medici[ Veff $ Edie miraron a +artCrig#t como si acabara de desvelarles el secreto de la vida. U5rillante' Vac,. UEdie no pudo contener la sonrisa que se formó lentamente en su cara. UDeba(o de +osimo de? Medici Udi(o VeffU. ;iento ser un aguafiestas' pero Yno acabamos de dar toda una vuelta en círculo[ El ob(eto que encontraste la noc#e en que mataron al profesor Mac,en-ie. Eso $a estaba Qdeba(oS de +osimo de? Medici. U;ólo que no se trataba de +osimo Ureplicó Vac,.
U_T#' por amor de Dios` Ueclamó EdieU. _Esto es absurdo` U0o' no' espera. UVeff se sentó en el borde de una de las mesas de despac#o $ clavó la vista en el sueloU. El otro cuerpo' la mu(er. Xabéis estado dando por #ec#o que se trataba de +ontessina de? Medici' Yverdad[ )ero el ob(eto estaba deba(o del cuerpo que suplantaba a +osimo. / lo me(or a lo que nos dirige la pista de La )ieth se encuentra deba(o del otro cuerpo. UYZué te #ace pensar eso[ U5ueno Urespondió VeffU' +D' M podría significar +osimo de? Medici' pero también podría referirse perfectamente a +ontessina de? Medici' Yno os parece[ 1ardaron media #ora en sacar el cuerpo del nic#o' un procedimiento easperante que requería de paciencia $ de muc#a eperiencia' para evitar terminar con un montón de #uesos $ (irones #ec#os polvo en el suelo del laboratorio. Edie $ Vac, trasladaron el cuerpo de la mu(er desde su lugar de reposo #asta una camilla que *ose #abía a$udado a preparar (unto con ;onia. Estaba #arta de que siempre la de(asen al margen. R Veff calculó que' en 3ltima instancia' era me(or eso que quitársela de encima a la menor oportunidad. Xabía tenido que #acer frente a la más terrible adversidad $ #abía demostrado ser una (ovencita valerosa $ con capacidad de recuperación. De pronto' se sorprendió observándola' admirando su manera de proceder. ;e sentía indudablemente orgulloso. Los dos antropólogos forenses se #abían puesto una bata $ guantes de láte $ se disponían a iniciar sus investigaciones. Edie acercó una potente lu- a la camilla' mientras Vac, a(ustaba una lupa ante su o(o i-quierdo. Los dos actuaban en completo silencio. Veff reparó por primera ve- en el piloto ro(o que parpadeaba en la cámara del circuito cerrado de televisión $ pensó en las etra2as imágenes que estaba a punto de empe-ar a grabar. UEl cuerpo se encuentra más o menos en las mismas condiciones que el del varón Uobservó Edie mientras inspeccionaba el ropa(e $ unos cuantos mec#ones de pelo gris (unto a las sienes del cadáverU. Lo más seguro es que fuera sepultada en torno a la misma fec#a. +ortó un poco de pelo $ lo depositó en un tubo de ensa$o' que colocó en un soporte $ procedió a etiquetar. +artCrig#t prendió unas cuantas fibras del vestido de la mu(er $ las metió en un tubo similar. Gran parte de las ropas de la mu(er se #abían desintegrado' sobre todo las de la parte posterior' de(ando una capa de tela seme(ante a una sábana tendida sobre el cuerpo. Entre todos levantaron con cuidado aquel te(ido' depositando los fragmentos en una mesa cercana que #abía sido cubierta con plástico. / continuación' ec#aron otra cobertura de plástico encima de los te(idos. La piel del cuerpo estaba marrón' del mismo color que la tea enve(ecida en algunas -onas deba(o de los bra-os $ alrededor de la pelvis. En otras se #abía desintegrado por completo' de(ando ver tramos de #uesos pardo ro(i-os. U5ien Udi(o EdieU. Ec#emos un vista-o deba(o del cuerpo. *epitiendo casi con eactitud lo que el equipo del laboratorio #abía llevado a cabo #acía poco más de una semana' Vac, levantó el cuerpo #aciéndolo pivotar sobre un costado. )udieron ver así el dibu(o de la columna vertebral $ el vie(o #ueso' en el que muc#as de las vértebras #abían quedado a la vista pues la carne $ la piel se #abían desintegrado. Entonces Edie lo vio' entre la seta $ la séptima costilla' en el espacio que anta2o #abían ocupado los m3sculos $ los te(idos intercostales. &n ob(eto plateado. U"uelve a tumbarla Uindicó Edie' $ a$udó a Vac, a tender aquel cuerpo liviano como una pluma UYXas visto algo[ Upreguntó Veff' inclinándose #acia delante para poder ver me(or. U+reo que sí. Veff' Ypodrías%[ U)erdona. UDio un paso #acia atrás. *epitiendo el mismo proceso que +arlin Mac,en-ie #abía seguido' Edie seccionó lo que quedaba del pec#o de la mu(er. R a duras penas distinguió' enca(ado en el te(ido reseco' el filo de lo que parecía un diminuto estuc#e de metal. "arias de las costillas de la mu(er se #abían convertido en polvo. Edie retiró con muc#o cuidado un fragmento de #ueso $' con una broc#a suave' cepilló la cavidad $ metió sus dedos enfundados en láte.
;e #i-o el silencio en la sala: los cuatro se quedaron mirando el ob(eto que Edie acababa de etraer. ;e trataba de una ca(ita de metal de no más de dos pulgadas cuadradas' con un diminuto cierre en un lado. Edie se acercó a una mesita $ de(ó el ob(eto con muc#o cuidado encima de una lámina de plástico. Era liso. El metal parecía plata' o una aleación de plata. )arecía tan nuevo como el día en que lo fabricaron. Vac, se inclinó #acia delante $ a(ustó la lupa. Luego' se la quitó $ acercó una lupa de pie. U0o presenta ni una sola marca Udi(o. UY)odemos abrirlo[ Upreguntó Veff. Edie levantó el cierre con a$uda de unas tena-as $ abrió cuidadosamente la tapa. +edía con absoluta #olgura. Dentro #abía una llavecita de plata sobre un lec#o de terciopelo morado descolorido. / lo largo de la llave estaban grabadas las palabras: Golem ]orab. Edie cogió la llave del estuc#e $ la sostuvo entre el índice $ el pulgar enfundados en láte. /cababa de darle la vuelta para ver si #abía algo más escrito en el otro lado' cuando o$ó una vo- etra2a. U5ravo. &n #ombre alto con el pelo rubio cortado a cepillo estaba plantado en mitad de las escaleras de ba(ada al panteón. Xabían estado todos tan abstraídos que nadie le #abía oído llegar. /plaudía lentamente' amortiguado el sonido de las palmas por la piel de sus guantes negros. ;e detuvo' metió una mano en el bolsillo de la c#aqueta $ sacó un revólver. U)arece ser que llego en el momento adecuado. R a#ora% UMiró directamente a EdieU. )or favor' vuelva a meter la llave $ apártese de la mesa. Edie no se inmutó. UMu$ bien. UEl desconocido levantó el arma. U_Edie` Uc#illó Veff. El #ombre sonrió' pero siguió apuntándoles con el arma. UMu$ sensato. ULlegó a la mesa en tres pasos $ cogió la llave de la ca(itaU. Zué monada' Yverdad[ ULa de(ó caer en su bolsilloU. R a#ora' lo siento muc#o pero vo$ a tener que matarles igualmente. / mi (efe no le gustaría nada que se #iciese p3blica mi visita $' bueno' a mí tampoco. )ónganse de rodillas. 0inguno de ellos se movió. El #ombre propinó a Veff un golpe con la pistola en un lado de la cara que le de(ó sentado en el suelo. U_)apá` Ugritó *ose' que se acercó corriendo a su lado. UDe rodillas Urepitió el #ombre con la pistola. Vac, $ Edie obedecieron. U+ontra la pared. R t3. 1emblando' ;onia #i-o lo que se le decía. U5ueno' Yquién quiere ser el primero[ +reo que la más peque2a' Yno les parece[ Veff reaccionó instintivamente $ dio un salto en dirección a la mano del #ombre. +on una fuer-a que no sabía que tuviese' embistió al rubio con la cabe-a $ o$ó que se le partía la nari-. La pistola salió rodando por el suelo. El rubio retrocedió dando tumbos' logrando de casualidad agarrarse al borde de la mesa' lo que impidió que acabara en el suelo. )ero Veff a3n contaba con el impulso que le proporcionaban la rabia $ la desesperación. /ti-ó un pu2eta-o al pistolero en el pleo solar $' con un gemido' su adversario se dobló por la cintura. Vac, $ Edie estaban $a de pie los dos $ ;onia estiró el bra-o para coger la pistola. )uede que le superaran en n3mero' pero aquel tipo rubio no era ning3n matón de bar. +on la nari- rota ensangrentada' agarró la camilla que contenía el cuerpo $ la lan-ó contra ellos con todas sus fuer-as. ;alió disparada de una punta a la otra de la sala' c#ocó contra un equipo informático situado en un soporte con ruedas $ se estampó contra un rincón del laboratorio en el que se (untaban dos mesas de traba(o. El cadáver momificado resbaló en diagonal' se salió de la camilla $ fue a parar a la superficie de acero inoidable de la mesa de traba(o' lan-ando por los aires multitud de vasos de precipitado $ re(illas de tubos de ensa$o' $ aterri-ando de cráneo Upero milagrosamente intactoU encima de una mara2a de cables $ papeles. El #ombre empu(ó a *ose
a un lado $ subió las escaleras de tres en tres. Veff corrió #acia *ose $ la estrec#ó #acia sí. UYEstás bien' mi amor[ UEsto$ bien' papá. 13 eres el que está sangrando. La mano de Veff subió #asta su cabe-a' (usto al lugar donde #abía recibido el golpe con el ca2ón de la pistola. ;onia se acercó con un trapo frío $ mo(ado $ le dio unos suaves golpecitos en la #erida. 0o era profunda' pero la piel de la -ona estaba $a empe-ando a amoratarse. UYDeberíamos llamar a la policía[ Upreguntó. UY0o deberíamos comprobar antes que el #i(o de puta ese se #a$a marc#ado[ Udi(o Edie. Veff cogió el arma de sus manos $ subió las escaleras. )ero no #abía ni rastro del desconocido por ninguna parte. / fin de cuentas' $a tenía lo que #abía venido a buscar. U5ueno' esto parece el final de nuestra aventura Udi(o Vac,. U)odría ser' desde luego Ureplicó Veff' apesadumbrado. U"i lo que estaba escrito en la llave Udi(o EdieU. Golem ]orab. U;uena a postre indio Ubromeó ;onia. *ose fue la 3nica que se rió. )ero' acto seguido' su semblante adoptó un aire muc#o más grave. U&n momento' Edie Udi(o de repenteU. Xas visto lo que #abía en una cara de la llave. YZué #abía en la otra[ U)or desgracia' no me #a dado tiempo a verlo. 0uestro amigo el del pelo oigenado me #a interrumpido (usto cuando le #e dado la vuelta a la llave. ;e quedaron callados unos segundos' pero de pronto ;onia rompió el #ec#i-o. ULas cámaras del circuito cerrado de televisión Udi(o con los o(os mu$ abiertos de puro entusiasmo. Los demás la miraron sin entender nada. U)uede que no tuvieras tiempo de ver lo que #abía en la otra cara de la llave' pero las cámaras sí. U;onia' eres un genio Ueclamó Edie. Después de etraer la tar(eta de memoria de la cámara del laboratorio' ;onia la introdu(o en un lector multimedia conectado a uno de los Mac. UY13 entiendes de estas cosas[ Upreguntó Edie mientras ;onia se ponía delante del teclado $ empe-aba a pulsar una serie de teclas. UXe aprendido unas cuantas cosas de mi #ermano' que traba(a para una empresa de seguridad de Milán. Estas cámaras son bastante estándar. Graban las imágenes en estas tar(etas $ luego' cada veinticuatro #oras' se borran automáticamente una ve- que las imágenes originales #an quedado guardadas en un disco duro. /sí pues' lo 3nico que #a$ que #acer es avan-ar #asta que veamos lo que grabó #ace unos veinte minutos Ueplicó ;onia. +asi toda la filmación mostraba un laboratorio vacío. Luego' se veía entrar a ;onia $ salir de nuevo. &n poco más tarde' Vac, +artCrig#t entraba por la puerta del pasillo $ se quedaba aproimadamente una #ora traba(ando delante de uno de los ordenadores. /van-ando deprisa' ;onia encontró la secuencia en que se veía a Edie $ Vac, traba(ando con el cuerpo de la camilla. "ieron a Edie etraer un ob(eto del cadáver' de(arlo en una mesa' abrirlo $ sacar la llave. UEso es Udi(o EdieU. *etrocede. ;onia escribió algo al teclado $ la grabación apareció marc#a atrás. *alenti-ó la sucesión de imágenes #asta el punto de verlas retroceder plano a plano. U/#í Udi(o. La pantalla les mostró el dedo índice $ pulgar enguantados de Edie' su(etando la llave. UEs imposible Udi(o Veff' abatidoU. 0o se puede distinguir nada. U&n momento Udi(o ;onia' #aciendo dan-ar sus dedos por todo el teclado. La imagen de la pantalla aumentó de tama2o $ se despla-ó a la derec#a' se detuvo $ volvió a aumentar. La llave ocupaba toda la pantalla pero se veía borrosaU. ;ólo tengo que me(orar la calidad%
/l cabo de unos segundos' ;onia se apo$ó en el respaldo de la silla $ eclamó: U "oilh` / duras penas distinguieron unas tenues marcas grabadas en la parte superior de la llave. *epresentaba un edificio de una sola planta' (unto a la palabra /ng(a. En el centro de éste se adivinaban dos min3sculas letras: M $ D. / las siete de la ma2ana el aeropuerto de )isa se encontraba prácticamente vacío $ #acía pensar más en una gran estación de autobuses que en un aeropuerto internacional. *ose' embo-ada en su grueso abrigo de invierno' daba sorbos al vaso de poliestireno en el que le #abían servido el té aguado que Veff acababa de tenderle. UDe verdad que no #ace falta que me mandes a casa' lo sabes' Yno' papá[ Udi(o $ le acarició el bra-o con la mano enguantada' asiéndole por su palma abierta. UMe temo que sí' *ose. +réeme' me sabe fatal' pero #emos tenido $a suficientes sustos. U;e sentía furioso consigo mismo por #aber epuesto a su #i(a al peligro' por #aberle estropeado el via(e a =talia' por eponerla a seme(antes #orroresU. Ro% Uempe-ó a decir. U)apá' no es necesario. 0o es culpa tu$a. Míralo de esta manera: Ycuántas ni2as de mi edad tienen la oportunidad de presenciar tanta acción[ U;e ec#ó a reírU. )iensa en todas las #istorias que podré contar% Es broma Ua2adió rápidamente' viendo que su padre se ponía serio. Veff consiguió emitir una risa cansada $ la abra-ó. UEntonces' prométeme Udi(o' su(etándola con los bra-os estiradosU' prométeme que no dirás ni una palabra a nadie' ni siquiera a tu madre% sobre todo a tu madre. U)alabra de #onor. ;e dieron la vuelta al notar que Edie se les acercaba. UY1odo listo[ U;í. )asaportes' billetes' dinero Udi(o con una sonrisa a VeffU. )or lo menos tenía esas tres cosas encima la 3ltima ve- que me pedisteis que lo comprobase' #ará' Ycuánto[' Ydos minutos[ Edie se rió $ besó a *ose en la frente. U1e veremos pronto. *ose se puso de puntillas $ dio un beso a su padre en la me(illa. U_/u` U_/$' Dios` _)erdona' papá` U0o es nada. U;e palpó con sumo cuidado la cara magullada. /l llegar al control de seguridad Veff di(o: ULlámame cuando llegues a casa' Yvale[ U1e llamaré' $ por favor' papá' ten cuidado. La verdad es que no entiendo lo que os pasa' c#icos' pero Yno creéis que $a es #ora de que se lo contéis a la policía[ U;í' tal ve-' *ose. 1al ve-. )ero no te preocupes. Lo arreglaremos todo. R t3 volverás dentro de unos meses' Yvale[ U0o podrás impedirlo% Dic#o eso' se marc#ó. &na ve- al otro lado' recogió el bolso de via(e $ se volvió una 3ltima ve para decir adiós a Veff $ a Edie antes de enfilar el anc#o pasillo que conducía a las puertas de embarque. *ose estaba sentada le$endo una revista cuando una vo- anunció en italiano' $ a continuación en inglés' que los pasa(eros que via(aban en preferente podían embarcar en cuanto quisieran en el vuelo de 5ritis# /irCa$s con destino a GatCic,. +erró la revista' la metió en el bolsillo lateral del bolso $ se puso de pie. U*ose Udi(o una vo- a su espalda. Ella se dio la vuelta' se sobresaltó $ sonrió. UYZué #ace aquí[
+apítulo 9F *agusa' (unio de 6H67 +uando la lu- del sol #abía empe-ado a iluminar el cielo por el este' la comitiva encabe-ada por +osimo $a se #abía ale(ado muc#as leguas del monasterio. 1res días después #abían alcan-ado la ciudad costera de *agusa. La sensación de estar de nuevo en la civili-ación les #abía resultado mu$ agradable' $ no les costó muc#o de(ar atrás el recuerdo de las penalidades a las que se #abían enfrentado. +uando llegaron a una taberna situada en el mismo centro del bullicioso puerto de *agusa' $a se ponía el sol' iluminando las espe(eantes aguas de la ba#ía con su cálida lu- dorada. Los marineros limpiaban las cubiertas de los barcos $ los tenderos competían por liquidar a ba(o precio el pescado $ las verduras que les quedaban. &nos ni2os reían $ (ugaban entre las maromas que su(etaban las embarcaciones al muelle persiguiéndose entre las redes $ las ca(as mientras los ma$ores conversaban $ bebían. +osimo estaba de un #umor ecelenteW la aventura #abía sido etremadamente peligrosa pero #abía merecido la pena. El botín que #abían conseguido del monasterio era verdaderamente increíbleW entre otras obras #abía una colección de ensa$os de Marcial' un comentario sobre Xomero $ un maravilloso teto que parecía ser una copia mu$ antigua de un discurso de )latón. 1ambién #abía conseguido salvar un tro-o de un teto original de /ristóteles $' la obra más preciada de todas' un original casi completo titulado Xistorias' del gran Xeródoto. 1odos durmieron como troncos esa noc#e' la primera que pasaban en una buena cama desde la noc#e anterior a la incursión en el monasterio. +osimo llamó a la puerta. "olvió a #acerlo' esta ve- más fuerte' pero de nuevo nadie respondió. U/mbrogio% /mbrogio Ullamó. +ontessina $ 0iccoli aguardaban en el pasillo' detrás de él' $ se dieron la vuelta al ver acercarse al posadero' que' al andar' balanceaba un enorme (uego de llaves. UYEstáis preocupados por vuestro amigo[ / lo me(or anoc#e bebió más de la cuenta. El #ombre se rió entre dientes $ se frotó las barbas del mentón' antes de abrir con llave $ empu(ar la puerta para entrar. /mbrogio estaba tumbado en la cama' despatarrado. U_Va` Ts de(aré a solas para que podáis a$udarle con la cogor-a Udi(o el posadero' alegremente. +ontessina cogió la mano de 1ommasini. U/mbrogio Ususurró. \l pesta2eó cuando ella repitió su nombre' $ abrió los o(os. U_Zué mal aspecto tienes` Udi(o +osimoU. _+reía que aguantabas me(or la bebida` De pronto' se detuvo en la esquina del lec#o de 1ommasini: el suelo estaba enc#arcado de sangre $ de un asqueroso líquido amarillento. 1umbada de espaldas $ con las fauces abiertas' #abía una enorme rata parda con un tumor gigantesco' casi del tama2o del cráneo' encima de la cabe-a. /3n tenía los o(os abiertos $ el pela(e manc#ado de sangre seca. U/mbrogio' Yestás enfermo[ Ueclamó +ontessina. 1ommasini trató de incorporarse' #i-o una mueca de dolor $ se agarró la frente. 1enía unos cercos negros alrededor de los o(os' los labios resecos $ cortados $ la te- mu$ pálida. U0o #e podido pegar o(o. U;u vo- sonó como si tuviera irritada la garganta. UYZué demonios es esto[ Upreguntó +osimo se2alando el suelo. 1ommasini ba(ó la vista al suelo $ la apartó rápidamente. U_Dios mío` Y"eneno[ Udi(o con vo- ronca. UEspero que sólo sea eso% En verdad' así lo espero. Las plateadas estrellas salpicaban el ébano de la noc#e mientras +osimo' apo$ado en la borda del barco' contemplaba las impenetrables aguas del mar en calma. El adar ' el navío mercante en el que #abían embarcado en *agusa' navegaba a gran velocidad. )ero ninguna embarcación podía ser lo bastante rápida para élW sólo ansiaba llegar a casa' recorrer las calles de lorencia $ disponer de tiempo para estudiar los magníficos tesoros que #abían salvado del bárbaro ;tasanor. &na travesía de siete días' que bordearía la costa norte $ a continuación pondría rumbo al oeste $
al sur' los llevaría #asta /ncona' lo que quería decir que evitarían ampliamente acercarse a "enecia. Luego les quedaría un via(e a caballo de dos días $ $a estarían en casa. ;intiendo frío s3bitamente' +osimo se ci2ó al cuerpo la manta de basta lana que se #abía ec#ado encima de los #ombros. +osimo se despertó al oír un agudo grito. ;e puso las cal-as a oscuras $ casi perdió el equilibrio mientras lo #acía. /l salir a cubierta' vio que 0iccoli $ +ontessina aparecían desde la popa: tenían cara de sue2o' a la lu- gris $ fría del alba. &n (oven marinero se acercó a ellos corriendo' con los o(os empa2ados por el espanto. +osimo estaba a punto de agarrarlo' cuando o$ó la vodel capitán. El capitán Davoni, era un grandullón de barba entrecana' o(os de color casta2o oscuro $ me(illas ate-adas. Xabía seguido esta misma ruta a /ncona un millar de veces $ la gente decía de él que en las venas tenía agua de mar en ve- de sangre. UYZué pasa' ]ulin[ 0i que #ubieras visto un fantasma% El muc#ac#o temblaba $ casi no podía pronunciar palabra' por lo que el capitán le agarró por los bra-os. U+álmate. ;in decir nada' el c#ico se2aló a babor. /lrededor del barco' #asta donde alcan-aba la vista' la superficie del agua era una masa de peces muertos. Los #abía de todas las formas $ tama2os' flotando en el agua: mil o(os clavados en aquel cielo plomi-o sin ver nada. +asi se #abía puesto el sol. +osimo estaba solo en la bodega del barco' sentado ante un ca(ón puesto al revés que #acía las veces de mesa. La mente le bullía' llena de ideas cada ve- más disparatadas que trataban de llamar su atención. /llí aba(o estaba todo oscuro' salvo por el círculo de trémula lu- amarilla que generaba una vela puesta sobre la ca(a. +osimo estaba rodeado de ca(ones de especias $ alimentos eóticos procedentes de 1urquía' de )ersia $ de lugares a3n más remotos. Xabía cestas llenas de telas de muc#as teturas diferentes $ de todos los colores del arco irisW pronto se convertirían en vestidos a la 3ltima moda que se venderían a la gente rica de 0ápoles $ Génova' "enecia $ lorencia. ;e di(o a sí mismo que podía ser que en ese mismo cargamento también estuviera la seda que compondría el tra(e de novia de su amada. Delante de él #abía un libro abierto' un volumen que #abría sido considerado la pie-a más valiosa de cualquier biblioteca de cualquier ciudad del mundo. Era un tratado escrito por un #istoriador griego llamado 1ucídides' que casi dos mil a2os antes #abía recreado una oración f3nebre pronunciada por )ericles' el famoso político ateniense. +osimo le$ó en vo- alta aquellas palabras: QR' sin lugar a dudas' no pasaremos sin testigos. Eisten poderosos monumentos' símbolo de nuestro poder' que nos convertirán en la maravilla de esta época $ de las veniderasS. +ontessina apareció en la puerta con una (arra de vino $ un cuenco grande con pan $ fruta. U;iéntate' +osi Udi(o' $ sonrió dulcementeU. Vuro que no te #e visto probar bocado desde que subimos a bordo. UY+rees que me #ace falta engordar[ U;in ninguna duda. +ontessina de(ó el vino $ la comida en la improvisada mesa $ se sentó a su lado. U0o tengo ni pi-ca de #ambre Udi(o él. URo tampoco. )ero debemos comer. +osimo sirvió el vino: el fuerte $ potente líquido rubí procedía de los vi2edos de los alrededores de *agusa. UYXa dado el capitán Davoni, alg3n tipo de eplicación sobre lo que #a pasado esta ma2ana[ Upreguntó él' en un tono de vo- cansado. +ontessina di(o que no con la cabe-a. U0ada de nada. Me #a dic#o que llevaba más de treinta a2os recorriendo el /driático' que era más (oven que ]ulin cuando #i-o su primera travesía' $ que nunca #abía vivido algo como esto. Está etra2adísimo. U;i de(ara que por un instante flaquease mi sentido com3n' diría que es obra del diablo.
0iccoli entró en la bodega. U0ecesito #ablar con vosotros sobre /mbrogio Udi(o. +ontessina le ofreció vinoW él lo rec#a-ó $ se sentó a la mesa. UDebía de ser unas dos #oras antes del amanecer. 0o conseguía dormirmeW no de(aba de pensar en la rata que vimos en la #abitación de /mbrogio. /cabé levantándome $ salí a cubierta. SLa noc#e estaba inusitadamente en calma: podía divisar a lo le(os la isla de Lastova' a estribor. Entonces' me fi(é en una cesta que alguien #abía ba(ado por el costado del barco $ allí' tumbado boca aba(o' estaba /mbrogio' tocando el agua con las manos. "i un resplandor verde' pero se produ(o tan rápidamente que no podría estar seguro de lo que era. UEl frasco Udi(o +ontessina. UY)or qué no nos lo di(o[ ;e o$eron unos fuertes gritos en la cubierta. +osimo fue el primero en subir por la escala $' al llegar arriba' estiró el bra-o #acia atrás para impedir que +ontessina saliera a cubierta. /mbrogio 1ommasini estaba casi desnudoW un c#aleco mugriento $ unas prendas interiores #ec#as (irones cubrían escasamente su cuerpo empapado. Estaba acurrucado como si fuera un animal salva(e' con la cara $ los bra-os cubiertos de enormes llagas $ bultos que supuraban un líquido amarillento. 1enía la mirada de un loco' $ de la nari- $ la boca le goteaba sangre. ;e le #abían caído los cabellos' que anta2o formaran una preciosa mata de ri-os rubios' $ sólo le quedaban mec#ones de pelos grasientos pegados aquí $ allá al cráneo ensangrentado. El capitán $ el oficial de cubierta se encontraban a unos pasos delante de él' mirándole petrificados. U_/trás` Ugritó 1ommasiniU. /trás. 0o me toquéis' esto$ maldito. UEntonces reparó en +osimo $ los demásU. +osi% +osi. ULas lágrimas rodaron por sus me(illas' me-clándose con la sangre. Empe-ó a llover. U/mbrogio' Yqué #as #ec#o[ 1ommasini le miró sin comprender. UY)or qué te lo #as callado' como si fuera un secreto[ Y)or qué no%[ 1ommasini dio dos pasos vacilantes en dirección a ellos. Entre las grotescas distorsiones de su rostro se abrió paso una mirada de loco. U+osimo' o# noble $ virtuoso +osimo' tendrías que oírte. / lo me(or así te darías cuenta de por qué provocas que a tantas personas les entren ganas de vomitar. La lluvia arreciaba. UYZué esperabas #acer' /mbrogio[ U1enía unas órdenes que cumplir' +osimo. UYZué quieres decir[ U0o me dirás que crees que t3 $ la Liga Xumanista sois los 3nicos interesados en los #alla-gos de #ombres como "aliani' Yno[ U1osió $ tuvo arcadasW un c#orro de sangre roció la cubierta. +uando volvió a levantar la cabe-a' parecía un demonio salido del infierno. /2adió casi sin alientoU: R de "aliani no se puede decir que fuera precisamente mu$ discreto con sus via(es' Yno crees[ Xasta el ;anto )adre se enteró de la eistencia de Golem ]orab antes que cualquiera de nosotros. UYEl ;anto )adre[ YDe qué estás #ablando[ UZué poca memoria tienes' +osimo' te olvidas de muc#as cosas. Mi padre fue teólogo superior del cardenal 5aldassare +ossa' el antiguo nombre de ;u ;antidad. Ro crecí en el #ogar del futuro papa. U1ommasini trató de sonreír' pero el resultado fue una espantosa mueca de gárgola. UYMe estás diciendo que el papa Vuan conocía la eistencia de este frasco[ U\l% él sabía que el vie(o monasterio guardaba secretos. &n emisario llegado de Macedonia mencionó el nombre del lugar' #ace a2os' $ entonces% U1ommasini miró el cielo' con la cara contraída de dolorU. El ;anto )adre se enteró de que "aliani $ otros iban tras la pista. ui llamado a *oma para #ablar con ;u ;antidadW él conocía mi relación contigo $ $o estaba bien situado para transmitirle cualquier información que llegase #asta mí. U"olvió a #acer una
mueca $ se agarró el costadoU. Entonces' cuando "aliani apareció de la nada' sentí que me lo estaban poniendo en bande(a. /dmito que no me #i-o ninguna gracia tener que via(ar a las monta2as de Macedonia' pero' en fin' fue por la más noble de las causas. UY/#' sí[ U;í' +osimo' lo creas o no' #a$ personas con otros ideales. Mi se2or' el papa Vuan' tiene enemigos rondándole por todas partesW es un #ombre de guerra' además de un líder espiritual% \l' él% ULas piernas empe-aron a arqueársele $ 1ommasini ca$ó de rodillasU. El )apa% tenía la esperan-a de que #ubiese alg3n% algo de gran valor en la biblioteca de Golem ]orab% Los o(os de 1ommasini ardieron con un profundo odio #acia sí mismo. UT#' Dios' +osimo' amigo mío' mi leal amigo% +uánto lo siento% Ro' $o% abrí el frasco% ;iguió moviendo los labios pero $a nada salió de su boca. Emitiendo un débil gemido' se desplomó #acia delante como un saco de #arina medio vacío. ;e #abían congregado todos en la cubierta del adar : el capitán $ su tripulación' +osimo' +ontessina $ 0iccol 0iccoli. El cuerpo de /mbrogio 1ommasini $acía envuelto en una improvisada morta(a' apo$ado en el etremo de la borda. La lluvia de(aba unas manc#as marrones del tama2o de un ducado en toda la superficie de la cubierta. +osimo no podía evitar pensar en los difuntos' en aquellos a los que #abía perdido' Ya cambio de qué[ De ideas' de papeles' de palabras' palabras de(adas por unos #ombres fallecidos muc#o tiempo atrás. El dolor era tan grande que casi no se podía soportar. Levantó la vista al cielo $ vio que las gotas de lluvia descendían en dirección a su caraW de(ó que le rodaran por las me(illas' suplantando las lágrimas que a3n se sentía incapa- de verter. Durante todo ese tiempo' Y#abía conocido el )apa la eistencia del frasco[ +osimo sólo podía pensar en lo peor' $ debía actuar en consonancia. Xabía que esconder el ob(eto e impedir que llegase a caer en las manos equivocadas. Levantando la cabe-a' di(o: UZuerido ;e2or' toma a mi amigo /mbrogio' cu$a vida acabó de manera tan cruel $ a tan corta edad. \l ca$ó en la tentación' que acabó destru$éndole. Xa sufrido terriblemente por sus pecados. *e-o para que su alma descanse en pa- eternamente' porque fue un #ombre bueno' un amigo verdadero $ fiel' un #ombre' débil como todos nosotros. Ro le perdono $ re-o para que en tu infinita sabiduría' 13' ;e2or' puedas perdonarle también. Xi-o un gesto de asentimiento al capitán $ el cuerpo amorta(ado de /mbrogio 1ommasini se desli-ó al mar.
+apítulo A7 Macedonia' en la actualidad Mientras el #eli(et se acercaba volando ba(o al aeropuerto de ;,op(e' Veff pudo ver la ciudad a sus pies: una aglomeración no mu$ elevada de edificios blancos rodeada de unas monta2as veteadas de verde. &na #ora después él $ Edie cru-aban la aduana $ empe-aban su periplo por la ciudad en un 1o$ota Landcruiser ;a#ara de color negro. El conductor $ el guía los llevaron por la autovía que discurría en dirección al oesteW la carretera ascendía lentamente' al tiempo que el paisa(e se volvía cada ve- más monta2oso. / 3ltima #ora de la tarde alcan-aron el pie de la monta2a de Golem ]orab' el pico más alto de Macedonia $ el empla-amiento de un antiguo monasterio #o$ convertido en ruinas. El cenobio se elevaba (unto a una anc#a etensión de agua' el lago /ng(a. Mediante un programa informático denominado Google Eart# Uque permite ampliar las imágenes #asta ver cualquier punto del planeta a escasos metros de distanciaU #abían buscado el nombre de aquel lugar $ #abían podido locali-ar un cubo de piedra de grandes dimensiones' una construcción informe en lo alto de un islote próimo al centro del lago. 0o eistía información disponible sobre el edificio pero' por lo que de(aban ver las imágenes ligeramente borrosas de Google Eart#' parecía una especie de mausoleo de mármol. +uriosamente' tenía la misma forma que el contorno del edificio grabado en la llave. Enseguida' la carretera principal dio paso a una empinada pista de tierra por la que ascendió el 1o$ota con su tracción a las cuatro ruedas. )asados unos treinta minutos' llegaron a un campamento de monta2eros llamado *efugio ]arad(e,. Desde a#í' les #abía dic#o el guía' una agradable subida les llevaría #asta las ruinas. Veff $ Edie iniciaron la escalada a la monta2a en solitario. +ada uno llevaba un macuto' linternas' comida $ Cal,ietal,ies' dado que allí no #abía cobertura para sus teléfonos. /demás' llevaban un encendedor' bengalas de emergencia $ ropa de recambio. Veff portaba asimismo un ,a$a, #inc#able #ec#o de fibra de carbono ultraligera. Xacía un frío gélido' pero el lugar era increíblemente #ermoso' de una belle-a dura $ frágil a la ve-' como un )icasso de la época cubista o una mu(er que #ubiera de(ado atrás el esplendor de la vida pero que siguiera radiante' con unos pómulos cincelados en el #ielo. / Edie le recordaba las vacaciones de su infancia en Escocia' los paseos por los Grampianos. En aquel entonces no #abía sabido apreciar los espectaculares rascacielos de roca o los largos $ estrec#os lagos' apretu(ados #asta casi desaparecer por el movimiento de pin-a de las antiguas rocas' pero a#ora percibía la grandiosidad de todo aquello. El monasterio se al-aba como los restos de un bosque fosili-ado' con unas magníficas columnas de piedra' desmoc#adas e irregulares' que se elevaban #acia el cielo. /l contemplarlo' Veff pudo visuali-ar la ma(estuosa imagen que tuvo anta2o' tiempo atrás: era un monumento tanto al ingenio como a la devoción #umanos' pues #abía sido un lugar de adoración $ también un santuario en el que unas almas tenaces #abían dedicado su vida a Dios. R a#í' inmediatamente detrás del monasterio' a qui-á treinta metros por la otra vertiente de la monta2a' se encontraba el lago /ng(a' entre las sombras de los montes. Los ra$os del sol se abrían paso entre las nubes $ creaban unas -onas resplandecientes en los montes que rodeaban el agua. )ero el lago tenía el aspecto de un espe(o negro' absolutamente en calma $ adusto' casi como si fuera de otro mundo. UYMe de(as ver la #o(a impresa[ Upreguntó Veff. Xabía empe-ado a soplar el viento $ los dos se #abían puesto la capuc#a forrada de piel. Veff comparó la imagen de Google Eart# con la copia que #abían sacado del esquemático grabado de la llaveU. La isla debe de estar detrás de ese promontorio Udi(o' se2alando vagamente #acia el nordeste. /l pasar cerca de las ruinas de las torres' encontraron una especie de sendero entre las rocas que ba(aba #asta la orilla del lago. / unos cien metros' en medio de las inmóviles aguas negras' se veía un islote. Los árboles tapaban gran parte de la orilla' pero lograron distinguir los costados de un edificio c#ato' de muros rectos $ desprovistos de adornos. De(aron los macutos en el suelo' Veff quitó la funda protectora del ,a$a, $ esperó a que se desplegase en el suelo de gui(arros. )resionó una palanquita en el lateral $ se abrió un bote de gas que infló el ,a$a,. Vuntos' llevaron el bote al agua $ se subieron a él.
0o #abía corriente' por lo que les resultó fácil cru-ar el lago. +uando se ba(aron en un saliente rocoso de la isla' les llamó la atención la quietud del lugar' el silencio casi absoluto que los rodeaba. La construcción dominaba la isla' como una especie de gigantesco bloque de mármol' sin ning3n rasgo distintivo $ de aspecto funesto. Los muros eran lisos' tallados sin mácula alguna #asta ra$ar en lo absolutamente anodino' de(ando sólo las propias vetas de la piedra para ofrecer una tetura o para romper su uniformidad. Les recordó a algo que /lbert ;peer #abría podido so2ar para las fantasías del 1ercer *eic# de /dolf Xitler. Dieron dos vueltas al edificio antes de dar con la puerta: se trataba de un angosto rectángulo de mármol #ec#o con el mismo tro-o de piedra que el muro. La veta recorría el mármol desde la puerta $ seguía por el muro. +errada' #abría resultado prácticamente imposible de ver' pero a#ora estaba ligeramente entornada. /lguien #abía for-ado el cerro(o recientemente' $ a3n podían verse los restos de un aceite lubricante. Veff notó un escalofrío de emoción ba(ando por su espalda. U0o #ace falta que sigas' Edie Udi(o' mientras sacaba una linterna de su bolsa. U0o seas ridículo' por favor. U/ lo me(or uno de los dos debería quedarse aquí' por si acaso. U"ete al cuerno' Veff. )or si acaso' Yqué[ Y0o te parece un poco tarde para pensar así[ U"ale Udi(o él' metiéndose ba(o el dintel $ encendiendo la linterna. ;us pisadas resonaron contra el suelo de mármol de un estrec#o pasillo. Los #aces de sus linternas recortaban unos espectrales tubos de lu- en la oscuridad' $ lo 3nico que podían distinguir era la pared del fondo' otra barrera de piedra desnuda. )ero cuando sus o(os se acostumbraron a la penumbra' pudieron diferenciar una tenue lu- $ la uniformidad del espacio vacío dio paso a un contorno' una abertura rectangular con un pasillo detrás. La lu- que #abía a lo le(os era suficiente para poder ver' así que apagaron las linternas. Las paredes de piedra eran tan lisas $ austeras como el resto del mausoleo: un mármol frío $ desangelado que brillaba ligeramente. Guiados por el instinto' se arrimaron a la pared del pasillo' avan-ando pegados a ella a un paso más lento. /l acercarse al final del pasadi-o' pudieron ver otra abertura rectangular practicada en la piedra: una enorme puerta metálica comunicaba con otro pasillo más $' al cru-arla' se encontraron en una cámara con un tec#o mu$ alto. Las paredes estaban salpicadas de lu- anaran(ada' que dan-aba $ temblaba sobre la piedra. Edie se desli-ó pegada a la pared $ se adentró en la sala #asta donde se atrevió. ;e trataba de una inmensa cámara de planta circular con el tec#o abovedado' que casi formaba una semiesfera' $ un remate puntiagudo en el centro' como las c3pulas de la catedral de ;an 5asilio en la )la-a *o(a. Las paredes $ el suelo estaban #ec#os con una piedra de un blanco inmaculado' $ en el centro #abía un enorme bloque de mármol negro. En un primer momento Edie no comprendía cómo se iluminaba la sala' pues no #abía antorc#as en las paredes. )ero a lo largo de todo el perímetro de la sala corría un canal de unos sesenta centímetros de anc#o' donde las llamas lamían el aire mientras tenían su raí- inserta en un líquido negro $ viscoso. Evidentemente' #acía mu$ poco que alguien #abía estado allí. QEsto no pinta bienS' pensó Veff' pero era demasiado tarde para que a#ora se volvieran atrás. De(aron los macutos (unto a la entrada $ se acercaron al bloque negro' que quedaba (usto ba(o el vértice del tec#o. / lo largo de uno de los vértices #abía tres escalones altos' que subieron lentamente. &na ve- arriba' Edie abrió la boca' asombrada' $ estuvo a punto de perder el equilibrio. U_Dios mío` Ueclamó. Deba(o de una cubierta de cristal se veían dos enormes sarcófagos' colocados uno al lado del otro. &no de ellos contenía el cuerpo de una mu(er' vestida con lo que parecía ser un tra(e de novia' sólo que de color beis $ cubierto por enca(e de color a-ul claroW además' un velo de gasa le cubría la cara. El #ombre del otro ata3d llevaba un largo manto de terciopelo a-ul real con brocado de oro. /mbos tenían la cara des#ec#a' con la piel agrietada en la -ona de la barbilla $ de las me(illas. Las manos reposaban sobre la seda color beis' aunque estaban totalmente descarnadas' por lo que los anillos gemelos de oro blanco $ amatista parecían varias tallas
ma$ores. Vunto al ata3d más próimo #abía dos columnas de mármol $ encima del pedestal de la i-quierda' descansaba una ca(a de madera rectangular' sin ning3n tipo de adorno' de unos treinta centímetros de largo. ;obre la columna de la derec#a se veía una placa de oro con una inscripción latina grabada en ella. Lo 3nico que fueron capaces de entender de inmediato fueron las palabras: +osimo et +ontessina de? Medici. U5astante espectacular' Yno les parece[ ULa vo- provenía de la entrada. ;e dieron la vuelta. UDeben de estar preguntándose dónde nos encontrábamos' Yno[ +réanme' este lugar es una madriguera de cone(os. &n #ombre alto $ delgado' con un tra(e negro $ el pelo te2ido de negro repeinado detrás de las ore(as' emergió a la lu-. Vunto a él entró /ldo +andotti' llevando una pistola en el costado con toda la naturalidad del mundo. R detrás de ellos #i-o su entrada Vac, +artCrig#t' que llevaba a una (oven con él: *ose. +artCrig#t le su(etaba el bra-o derec#o a la espalda' retorcido #acia arriba' $ le #abía tapado la boca con una morda-a de tela negra. Veff ba(ó los escalones a toda velocidad' emitiendo un gru2ido in#umano que le salió de lo más #ondo del pec#o. +andotti agarró a *ose $ le puso bruscamente el arma en la frente. UR a#ora todos procuraremos mantener la calma' Yentendido[ Udeclaró con un amago de sonrisa el tipo alto vestido de negro. UYZuién demonios es usted[ Ule espetó VeffU. YR qué está #aciendo con mi #i(a[ UDio un paso #acia +andotti' que presionó a3n más el ca2ón del arma contra la cabe-a de *ose' provocándole un gemido de dolor. UMe llamo Luc ournier. U+on una se2al' ordenó a +andotti que aminorara la presión. UR t3 Usoltó EdieU. YZué demonios estás #aciendo aquí[ UEl signor +artCrig#t lleva un tiempo traba(ando a mi servicio Ueplicó ournierU. )arece sorprendida' signorina. Edie se volvió contra +artCrig#t con los o(os ec#ando c#ispas. U_uiste t3` Mataste a tu propio padrastro. La epresión de negación de +artCrig#t parecía una mueca pintada en su cara. U)obre Vac, Uterció ournierU. El pobrecito era siempre el segundo violín' siempre a la sombra del ecelso +arlin Mac,en-ie. Me resultó fácil encontrar un aliado $ enseguida aprovec#ó la oportunidad de contarme todo lo que estaba ocurriendo. ui $o quien se apoderó del diario Medici en 6F $ parecía bastante posible que #ubiese más tesoros enterrados en la cripta. 0o iba a permitir que otras personas diesen con ellos' Yno creen[ UEntonces' Yse enteró de la eistencia del ob(eto en cuanto lo encontramos $ mató a mi tío para robarlo[ Uue una lástima. Edie lan-ó una mirada a +artCrig#t. UEres un cabrón Ule espetó con rabia. U0o #emos venido aquí a arreglar disputas familiares. U;altaba a la vista que ournier estaba disfrutando con el papel de maestro de ceremoniasU. 1enemos asuntos muc#o más urgentes que atender. Esta cámara fue dise2ada por +ontessina de? Medici $ construida unos a2os después de su fallecimiento' un mausoleo en el que ella $ su amado esposo pudieran descansar (untos por toda la eternidad. 1odo mu$ conmovedor' pero lo 3nico que me interesa es el contenido de esa #umilde ca(ita de a#í. U;e2aló el pedestal que #abía (unto a las tumbas. S+omo sin duda sabrán $a' +osimo de? Medici $ su futura esposa +ontessina via(aron #asta este lugar #ace casi eactamente seiscientos a2os. En aquel via(e los acompa2aban dos #ombres: 0iccol 0iccoli $ /mbrogio 1ommasini. Xabían salido de lorencia auspiciados por un místico $ filósofo via(ero llamado rancesco "aliani' quien los guió #asta la biblioteca del monasterio' donde se creía que se ocultaban importantes documentos de la /ntigedad. )ero ellos' o más bien /mbrogio' encontraron muc#o más. \l descubrió una etra2a sustancia capa- de proteger a la gente de las enfermedades' pero que a la ve- podía resultar letal' un agente bioquímico. UYZué tiene que ver todo eso con nosotros[ Upreguntó Veff a boca(arroU. )or amor de Dios'
suelte a mi #i(a. +andotti ignoró la s3plica. UEl contenido de esa ca(a tiene muc#ísimo que ver con usted' signor Martin Ucontinuó ournierU' $ *ose es mi peque2a póli-a de seguros. &sted $ la signorina Granger forman un tándem magníficoW sabía que encontrarían la manera de llegar #asta aquí' después de todo lo que #an tenido que pasar. De #ec#o' contaba con que lo conseguirían' porque ustedes poseen una información que $o necesito. UY/#' sí[ U0ecesito cuatro n3meros Udi(o ournierU. +uatro n3meros romanos' para ser eactos. R $o sólo tengo dos' los que aparecen grabados en la llave que nos llevamos de la +apilla Medici' los n3meros D $ M. Eso me plantea un problema. Veff se encogió de #ombros. U)ero también se lo plantea a usted' signor Martin. Uournier sonrió de manera siniestraU. Durante sus idas $ venidas #an descubierto dos n3meros romanos más que mi gente no #a sabido encontrar. Xabríamos podido a#orrarnos muc#as preocupaciones esta tarde si alguien #ubiese tenido más iniciativa. /#ora me entregará esos dos n3meros. UY)or qué iba a #acerlo[ U)orque' signor Martin' si no me los da' la adorable *ose aquí presente acabará tan muerta como +osimo $ +ontessina en un abrir $ cerrar de o(os. U=" $ " Udi(o Veff. UMuc#ísimas gracias. Y"e usted qué fácil[ ournier subió los escalones de mármol en dirección al pedestal de la ca(a cerrada. El cierre consistía en un tambor formado por cuatro cilindros de metalW se quedó mirando los tubos unos instantes $ los colocó en la posición correcta. U/parte de los mon(es de Golem ]orab Udi(oU' /mbrogio 1ommasini fue una de las pocas personas que vieron el contenido de esta ca(a. Vugó con cosas que no entendía' o no podía entender' $ pagó el precio por ello. Después de su muerte' los Medici escondieron esta ca(a en un lugar secreto. )ero nuestro buen amigo 0iccol 0iccoli escribió un diario sobre la aventura que vivieron en el que de(aba una serie de enigmáticas pistas. /l parecer' el secreto podría descubrirse utili-ando cuatro n3meros $ las palabras Qser un diosS. +olocados en el orden correcto' los n3meros ="' "' M $ D forman la palabra D=""M' es decir' D="&M% Dios. El cierre se abrió con un c#asquido $ ournier levantó la tapa. Metió la mano $ levantó con cuidado el frasco #asta que lo tuvo a la altura de sus o(os. U_/sombroso` Umurmuró. UYZuiere soltar $a a *ose' por favor[ Udi(o VeffU. Ra tiene lo que #a venido a buscar. ournier #i-o un gesto afirmativo en dirección a +andotti' quien aflo(ó con desgana la morda-a de *ose $ propinó un empu(ón a la ni2a. Ella se tambaleó #acia delante' pero Veff se acercó rápidamente para cogerla. Entonces se o$ó un discreto carraspeo procedente de la puerta. +andotti se dio la vuelta a toda prisa $ apuntó #acia allí con el arma. U*ealmente no #a$ ninguna necesidad de eso' subprefecto Udi(o *oberto' dando unos pasos para entrar en la sala. +o(eaba ligeramente $ llevaba el bra-o i-quierdo esca$olado desde el #ombro #asta la mano' en cabestrillo. 1odavía lucía un semblante terriblemente descolorido. U "isconte /rmatovani. Uournier le saludó con una brevísima reverenciaU. Y/ qué debemos el placer[ UY+ómo iba a resistirme' monsieur ournier[ Estaba preocupado por mis amigos' aquí presentes. /demás' #e dispuesto de un intervalo de ocio obligado en el #ospital que me #a permitido pensar. R aunque esté mal decirlo' poseo una biblioteca bastante selecta. )or grandísima fortuna' varias copias de algunos fragmentos del diario de 0iccoli ca$eron en manos de mis antepasados. Xe aprendido unas cuantas cosas importantes sobre eso% UR se2aló con un gesto de la cabe-a el resplandeciente tubo que sostenía ournier en la mano. \ste levantó una ce(a.
UYEn serio[ U\se es el magno secreto que los Medici entendieron que #abía que ocultar de la vista de los #ombres' pues' para ellos' se trataba de una sustancia milagrosa. +iertamente' #abía provocado una agonía espantosa a uno de sus amigos' aunque al mismo tiempo el contenido de ese frasco era capa- de proteger a la gente de la peste. )ero +osimo $ +ontessina #abían presenciado en persona #asta qué punto algo así podía corromper el alma. Los #ombres estarían dispuestos a sacrificar la su$a con tal de conseguir algo como eso. Esto$ seguro de que estará encantado de #ablarnos de ello' monsieur ournier. Los o(os de éste brillaron con el destello del triunfo. UEl frasco contiene un agente bioquímico mu$ poco com3n denominado ropractina. 1odos #abrán oído #ablar del ricino $ del sarín' dos sustancias químicas mu$ da2inas que en cantidades min3sculas son capaces de matar a miles de personas. La ropractina procede de un #ongo llamado 1$rinil$m posterinicum' que vive en ambientes #3medos. *efinado $ purificado' produce un líquido de una tonalidad verde fluorescente. En cantidades microscópicas' la ropractina acaba con las bacterias' como si se tratase de una superpenicilina. )ero' por encima de un determinado grado de concentración' causa la aparición repentina de una serie de trastornos mu$ desagradables para los que no eiste cura conocida. SLos Medici descubrieron esta característica por el camino difícil. Ellos no conocían de dónde procedía originalmente este frasco' $ probablemente ninguno de nosotros llegará a saberlo nunca. 1al ve- lo descubriera un anónimo alquimista. YZuién sabe[ U)ero la cuestión es Uinterrumpió *obertoU que usted no #a llegado #asta tan le(os sólo por combatir las enfermedades o por contribuir a la ciencia médica% UYDe verdad tenemos que escuc#ar todo esto' Luc[ Usoltó +andottiU. Este #ombre no es de fiar% ournier se volvió lentamente #acia el (efe de la policía veneciana. UMe #aces gracia' /ldo. +andotti puso cara de etra2e-a. U&n #ombre como t3' #ablando de fiarse de los demás. 13' que #as vendido tu carrera $ la confian-a depositada en ti por la buena gente de =talia. YR a cambio de qué[ Del pu2ado de monedas de plata que te #e #ec#o llegar. UMeneó la cabe-a' c#ascando con la lenguaU. R usted' signor +artCrig#t% Uprosiguió ournierU. Y0o tendrá también alguna que otra perla que a2adir[ Y/lguna nota de aviso sobre quién es de fiar $ quién no[ +artCrig#t no abrió la boca. ournier sacó del bolsillo de la c#aqueta una pistola de ca2ón corto $ disparó a +artCrig#t $ a +andotti entre los o(os. Veff se agac#ó para proteger a *ose con su cuerpo. ournier #abía dirigido el arma #acia Edie pero no #abía disparado. *oberto sostenía una 5eretta MF con la mano buena $ apuntaba directamente a la cabe-a de ournier. UEdie' Veff' *ose' apartaos. Los tres fueron a esconderse detrás de la tumba. UEntre usted $ $o no #a$ disputa alguna Udi(o ournier en vo- ba(a. Empe-ó a retroceder #acia la puertaU. R no se atreva a disparar. ;i me veo obligado a de(ar caer este frasco% *oberto le siguió apuntando con la 5eretta durante un segundo $ a continuación ba(ó el arma. ournier se ec#ó a un lado' se aga-apó $ disparó una ve-' errando el tiro por muc#oW después' salió corriendo en dirección a la puerta $ desapareció. Edie' Veff $ *ose salieron de detrás de los sarcófagos del matrimonio Medici' apartando la vista de la carnicería que tenían a escasos metros de distancia. U0o podemos de(ar que ese loco se escape Udi(o Edie. UYZué sugieres[ Ureplicó *obertoU. 0osotros no somos la policía. De todos modos' tampoco es que la policía fuese de gran a$uda Ua2adió' dirigiendo la mirada brevemente al cuerpo de +andotti. U*oberto tiene ra-ón' Edie Udi(o VeffU. Y*ecuerdas por qué nos metimos en este embrollo en
un principio[ )ara averiguar quién #abía matado a tu tío' $ a#ora $a tenemos la respuesta. UT#' genial Ugru2ó ella. ;ubió los escalones de mármol a paso marcial $ clavó la vista en la ca(a vacía' con los bra-os en (arras. Entonces' de pronto' lan-ó un grito $ le propinó un puntapié a la base de la columna. ;e o$ó un cru(ido mu$ fuerte procedente de deba(o de sus pies' seguido de un que(ido mu$ agudo $ del ruido de la piedra al rotar contra las rocas. El pedestal ca$ó a un lado $ la ca(a vacía rebotó con gran estrépito escalones aba(o. Desde un punto situado encima de la entrada a la cámara' un inmenso bloque de piedra se desli-ó #acia aba(o desde el dintel #asta el suelo' donde se detuvo con un fuerte impacto que #i-o temblar toda la sala. 1odos se quedaron inmóviles. 0o podían oír nada más que el sonido metálico de gui(arros $ cascotes ca$endo desde el tec#o #asta el suelo de mármol. / *ose se le llenaron los o(os de lágrimas. UEstamos atrapados' Yverdad[ U;iempre #a$ una salida' cari2o Udi(o Veff' $ le rodeó los #ombros con sus bra-os. En el lugar en el que se erigía la columna se veía un #ueco perfectamente cuadradoW dentro #abía varias filas de canutos de madera. Veff metió la mano' sacó uno $ lo depositó cuidadosamente en el suelo' antes de coger otro más' prácticamente idéntico al primero. U)ergaminos' como el que encontró ;porani en la +apilla Medici Udi(o *oberto. Veff etra(o unos cuantos más $ reparó en que deba(o de ellos #abía algo escondido. U/#í #a$ otra ca(a. UY)uedes sacarla[ U0o' está empotrada. 1iene un cierre idéntico al de la otra ca(a. Veff despla-ó los cilindros para situarlos en la combinación correcta. ;e o$ó un c#asquido que confirmaba que estaban colocados satisfactoriamente $ Veff levantó la tapa. &n frasco eactamente igual apareció enca(ado en el mullido lec#o de terciopeloW en la cara interna de la tapa se veía una inscripción latina en letras de oro. *oberto la tradu(o: 1odos los #ombres son traicioneros. Veff levantó el frasco $ lo sostuvo en alto: casi no pesaba nada $ emitía un fulgor verdoso que brillaba a la lu- de los quemadores de aceite. U;é que esto os parecerá un disparate' pero parece casi vivo. U)or lo que más quieras' Veff' ten cuidado Umurmuró Edie. U)arece bastante recio Urespondió VeffU. "idrio grueso o cristal. ;i 1ommasini se mató con esto' debió de ser porque lo abrió. Mirad' lo #a sellado un eperto. U;e2aló el etremo del tubo' donde una robusta tapa de latón se fusionaba con el cristal' con una sustancia cerosa introducida en la (unta. U"ale' pero aun así% U5ueno Udi(o Veff' pasándole el frasco a *obertoU. Dos frascos. Y&no auténtico $ otro falso[ Edie se ec#ó a reír s3bitamente con una carca(ada ra$ana en la #isteria. U_Esto es asquerosamente fantástico` 1enemos el frasco en nuestro poder' pero estamos aquí encerrados sin manera de salir. U_Maldita sea` UVeff se dirigió a la puerta. &na fina línea alrededor del borde era la 3nica indicación de que en alg3n momento #abía #abido allí una puertaU. Esto es absurdo. Y+ómo puede ocurrir algo así[ Y+ómo unos ingenieros del siglo !" pudieron construir algo seme(ante[ U0o fueron los primeros Ureplicó *obertoU. +uatro mil quinientos a2os antes la Gran )irámide fue sellada inmediatamente después de #aber sido enterrado el faraón. ;e #i-o todo automáticamente' utili-ando un ingenioso sistema de cuerdas $ poleas. 0o olvidéis con quién estamos tratando aquí: los Medici no eran ciudadanos corrientes' tenían recursos asombrosos a su disposición' $ +osimo $ sus compa2eros estaban versados en los conocimientos de la /ntigedad. U/demás del ideal #umanista Uironi-ó EdieU' que a#ora no nos sirve de gran cosa. UY+ómo #as dic#o[ Upreguntó de pronto *oberto. UEl ideal #umanista%
U_)ues claro` *oberto levantó el frasco a la altura de sus o(os. UEl ideal #umanista. UYDe qué estás #ablando' *oberto[ Udi(o Edie' mirándole fi(amente. U/ +osimo $ a sus amigos les movía el poder del conocimiento' pero también fueron personas tremendamente altruistas. Ellos creían que la integridad de la persona era la virtud por ecelencia. i(aos en la inscripción. U;e2aló #acia la tapa de la ca(aU. Eran conscientes del poder del frasco $ sabían que podía destruir su mundoW por eso lo escondieron aquí. UEntonces' Yqué estás tratando de decirnos[ Upreguntó *ose con vo- temblorosa. /gac#ándose' *oberto depositó el frasco de nuevo en la ca(a $ cerró la tapa. Durante unos segundos no pasó nadaW *oberto retrocedió' sin apartar ni por un instante la vista de la abertura del suelo. U0o se está% Uempe-ó a decir Veff' pero se detuvo. Desde el suelo llegó un ruido grave $ la ca(a siguió ca$endo por los escalones de piedra. Los cuatro siguieron su descenso con la mirada: uno' dos' tres metros. ;e detuvo $ un bloque de piedra se desli-ó de un lado a otro' sellando la ca(a en lo más profundo de la tumba. / continuación se o$ó otro ruido procedente del otro lado de la cámara' el c#irrido de la piedra al ro-arse con las rocas' que cada ve- se oía más fuerte. 5a(aron corriendo las escaleras $ llegaron al suelo (usto en el momento en que el bloque de piedra de la puerta empe-aba a elevarse. Ec#aron a correr #acia la puerta a toda velocidad $ se metieron por deba(o de ella' casi trope-ando unos con otros al salir al oscuro pasillo del otro lado. Estaban levantándose del suelo en mitad de la oscuridad cuando' sin previo aviso' el bloque de(ó de moverse $ se produ(o un silencio. / continuación' se o$ó un ruido seme(ante al rugido de una monstruosa bestia que fue en aumento. &n estruendo impresionante les llegó desde el interior de la cámara $ pudieron ver' a través de la abertura' que unas enormes rocas caían desde lo alto $ se estrellaban contra el suelo. U_Deprisa` El tec#o se derrumba Ugritó *oberto. Veff cogió a *ose $ salieron lo más aprisa que pudieron en dirección a la salida' con *oberto renqueando a escasa distancia de los demás. Las paredes temblaron $ el suelo empe-ó a resquebra(arse $ desconc#arse. Xacia el final del pasillo notaron una gigantesca sacudida parecida a un temblor sísmico. *ose c#illó $' a la lu- grisácea' vieron que se abría una profunda -an(a de un metro de anc#o' que recorría el suelo de una punta a la otra $ subía por el muro. Edie a$udó a *oberto a cru-ar la fisura' aunque resbaló $ ca$ó pesadamente' retorciéndose de dolor. U"amos% la salida está a#í mismo Ugritó Edie por encima del estrépito. ;alvando la distancia que los separaba de Veff $ *ose' continuaron corriendo lo más aprisa que pudieron sin volver la vista atrás. Empapados de sudor' salieron al eterior del templo. ;intieron el a-ote del frío como un ma-a-o' pero esta sensación era un alivio. Xabía caído la noc#e $ no les resultó fácil dar con el camino de vuelta por aquel terreno lleno de gui(arros. )ero' de pronto' la oscuridad se disipó cuando un intenso foco de lu- ba2ó el mausoleo $ un #elicóptero apareció rugiendo en lo alto $ a continuación viró #acia el norte. Les llegaron unas voces procedentes de la -ona del monasterio $' en medio de la noc#e' otro brillante #a- de lu- se abrió paso entre las tinieblas: una peque2a lanc#a motora se acercó ruidosamente #asta la orilla. &n agente de policía macedonio saltó de la lanc#a $ avan-ó #asta la pla$a. *oberto encabe-aba la marc#a $ Veff llevaba a *ose apretada contra su cuerpo mientras cru-aban el agreste terreno para seguir al policía. El #elicóptero regresó $ descendió sobre las aguas mientras cubrían el trec#o que los separaba de la orilla del lago. /l llegar a tierra firme' otro agente los vio' ec#ó a correr $ pidió a$uda por radio. El eterior del vie(o monasterio parecía padecer las secuelas posteriores a una operación militar. +erca de las torres distinguieron unas siluetas vestidas con unos voluminosos tra(es blancos a prueba de agentes biológicos que levantaban una enorme tienda #inc#able para
descontaminación. El #elicóptero regresó para sobrevolar las torres' mientras otro más se quedaba posado en una estrec#a meseta de roca a una decena de metros de la entrada a las ruinas. &n policía les pidió que lo siguieran: dentro del #elicóptero #abía tres #ombres con un tra(e a prueba de agentes biológicos' sentados con sendos rifles apo$ados en el rega-o. En el suelo' al lado del piloto' estaba Luc ournier con las manos esposadas a la espalda. 1enía varias fuertes contusiones en la cara $ llevaba el tra(e #ec#o (irones. UY\ste es el #ombre[ Upreguntó el policía a Veff. ournier ni siquiera levantó la vista. El policía levantó los pulgares en dirección al piloto. Mientras se ale(aban aga-apados de la #élice en plena rotación' *oberto di(o: U5ueno' sí' contaba con refuer-os. Veff no pudo evitar ec#arse a reír' $ *oberto se inclinó #acia delante con una sonrisa para revolverle el pelo a *ose. U"osotros dos' id a entrar en calor Udi(oU. +reo que nos van a #acer pasar a todos por descontaminación. Dos enfermeros se les acercaron a paso ligero $ escoltaron a Veff $ *ose al #elicóptero ambulancia. UDesde luego' está claro que sabes montar líos' Yno' *oberto[ Udi(o Edie con los o(os brillantes. U0o te que(arás. U_0o` U;e rió $ apartó la vista. U/ntes de que nos #agan el c#equeo' quiero ense2arte una cosa. Ella se cogió de su bra-o bueno. UEres el #ombre más etraordinario que #e conocido en mi vida. Y+ómo demonios supiste llegar aquí[ ULlamé a la +apilla Medici' esperando que no os #ubierais marc#ado' pero no os encontré $ #ablé con ;onia. Ella me contó lo de la llave $ lo de +andotti. Google $ mi biblioteca #icieron el resto. U/#' sí' tu biblioteca. )uedo imaginarme perfectamente a "incent cargando con todos esos libros camino del #ospital. UMe(or que seguir tra$éndome uvas% )asaron por delante de los restos de la torre oeste $ rodearon el muro eterior del monasterio. &n camino llevaba directamente a una plataforma de piedra de tra-ado circular' desde donde pudieron contemplar unas vistas de una belle-a arrebatadora. /nte ellos se etendía el lago /ng(a' que relucía a la lu- de la luna como una fotografía en blanco $ negro tomada con uno de esos filtros que real-an los destellos de las estrellas. )odían ver el mausoleo como un cubo aplanado de piedra negra sobre la isla' #acia el oeste. )arecía un lugar insondable' $ a#ora $a sabían que verdaderamente albergaba numerosos secretos en el interior de sus muros. *oberto rodeó a Edie con el bra-o $ los dos se quedaron contemplando el agua. U0o resulta difícil imaginar a +osimo $ a +ontessina de pie en este mismo lugar #ace seiscientos a2os' Yverdad[ Udi(o. U)on las cosas en perspectiva. UDebieron de amarse muc#o. Ella se volvió para mirarlo' sorprendida. U+ontessina no creó todo esto sólo para esconder el frasco Usiguió diciendo *oberto' con los o(os fi(os en las increíbles vistasU. Este lugar' obviamente' significó muc#o para ellos. ue su lugar especial $ ella quiso permanecer aquí (unto a él por toda la eternidad. U0o me #abía dado cuenta de que el vi-conde era un romántico tan tremendo. U/ lo me(or sí Urespondió él con una pícara sonrisaU. )ero también estaba pensando en el enorme sacrificio que #icieron. UY/ qué te refieres[ UEn el siglo !" la gente creía que el cuerpo era sacrosantoW no #a$ más que recordar su
obsesión con las reliquias sagradas. /un así' ellos permitieron que su #ermosa tumba quedara destruida antes que permitir que alguien indigno cogiese el frasco. UYEso crees' realmente[ U)or supuesto que sí. Ro creo que el secreto de los Medici está a salvo' al menos por una temporada. 0o pienso contarle nada a nadie $ tengo la sensación de que nuestro amigo Luc ournier va a pasar muc#o tiempo entre re(as. 0aturalmente' siempre #abrá persona(es como él' pero también #abrá personas como +osimo $ +ontessina% UR comprender sus motivos más profundos fue lo que nos sirvió a nosotros para salir de allí. UDe puro milagro. Edie le dedicó una mirada escéptica $ se quedaron en silencio un momento' saboreando la inigualable atmósfera de aquel para(e. UR' por lo menos' se les veía ciertamente en pa- (usto antes de que se desplomara el tec#o' Yno te #a parecido[ Udi(o él al cabo. U)ero no estaban realmente allí' Yno' *oberto[ U1al ve- no' pero nosotros sí' así que su legado perdura. / lo me(or pasan otros seiscientos a2os antes de que otras personas tengan noticia del secreto de los Medici. R Yquién sabe[ / lo me(or viven en una época más ilustrada. ;ería bonito imaginar que un día podría no #aber sitio para gentes como ournier $ que no se ganara nada intentando vender la muerte al me(or postor. UY+ómo dices[ Y1e refieres al ideal de los #umanistas[ U/lgo así Ususurró él' estrec#ándola $ ba(ando la boca para ro-ar los labios de ellaU. /lgo así.
La realidad que #a$ detrás de la ficción El secreto de los Medici es' por supuesto' una obra de ficción. )ero' al igual que ocurre con mi primera novela' Equino ' muc#os elementos del relato están sacados también de la realidad. Lo que sigue a continuación es un resumen de esos elementos $ de la verdad que #a$ en ellos. Manuscritos antiguos Los griegos $ los romanos fueron magníficos cronistas. )or desgracia para la civili-ación #umana' gran parte de lo que se escribió en la /ntigedad se #a perdido para siempre. La soberbia colección de conocimientos que desapareció cuando la biblioteca de /le(andría fue destruida representa una de las peores pérdidas. )ero muc#os tetos desaparecieron en otras circunstancias' menos dramáticas. )arte de la vasta literatura de la civili-ación griega $ romana se conservó en monasterios $ en bibliotecas reales de Europa $ /sia Menor' $ muc#os documentos sobrevivieron a la edad de las tinieblas. Gracias en gran medida a los florentinos' estos conocimientos fueron aprovec#ados por los #abitantes de Europa' que los utili-aron como base para el impresionante florecimiento de la civili-ación que denominamos *enacimiento. El gran poeta $ #umanista italiano del siglo !="' )etrarca' reunió en torno a sí a un grupo de eruditos de ideas afines que compartían una misma fascinación por la tradición clásica. Estaban convencidos de que #abía tal ve- millares de manuscritos $ documentos en sus versiones originales latina o griega escondidos en colecciones particulares o en monasterios remotos. Muc#os de estos #ombres dedicaron su vida a buscar aquellos tesoros. &na generación después de )etrarca se produ(eron algunos de los #alla-gos más importantes en este ámbito de los estudios QcientíficosS antiguos. &na de las figuras más destacadas de esta b3squeda fue 0iccol 0iccoli. Durante la segunda década del siglo !" 0iccoli descubrió la /stronomica del autor romano Manilius' así como el De rerum natura de Lucrecio $ varios tratados sobre minería $ agricultura' entre otros el ;ilvae de Estacio $ el De re rustica de +olumela. &nos a2os más tarde 5racciolini encontró el tratado sobre acueductos escrito por rontino' que #abía representado la piedra angular de la técnica arquitectónica romana' $ el 5rutus de +icerón' un libro que desató rápidamente la polémica política debido a su descripción de las virtudes de la forma monárquica de gobierno. Lo llamativo de estos descubrimientos era que estaban escritos en el latín original $ que prácticamente no #abían sido modificados. Esto quiso decir que' por primera ve-' la elite florentina de finales del siglo !=" $ de principios del !" pudo leer las palabras de los grandes pensadores de la era clásica eactamente tal como las #abían escrito. Esto representó un avance importantísimo. )ero tal ve- más importante sea el #ec#o de que cuando se tradu(eron estas obras $ fueron interpretadas' enseguida se vio que gran parte del pensamiento científico de los eruditos romanos se basaba en realidad en una fuente anterior: las ideas de los griegos $ en concreto las de figuras como /rquímedes' /ristóteles' )itágoras $ )latón' de la era dorada de la erudición griega' entre el a2o 77 $ el 97 a. +. El resultado inevitable de todo esto fue una nueva e intensificada b3squeda de las fuentes originales griegas del saber científico. =nspirándose en lo que $a #abían encontrado' muc#os de los #ombres $ mu(eres más ricos de lorencia empe-aron a enviar emisarios al etran(ero con el fin de locali-ar $ adquirir en su nombre cualquier cosa que pudieran encontrar escrita en el griego original. Xasta entonces los 3nicos manuscritos griegos originales que #abían llegado a manos de #abitantes de Europa occidental consistían en unos cuantos fragmentos de /ristóteles $ en reta-os de )latón' (unto con algunos tratados escritos por Euclides' todo ello celosamente guardado por mon(es o en poder de unos cuantos devotos. Del propio )etrarca se decía que #abía poseído un manuscrito original de Xomero' pero que no podía leer ni una sola palabra. / (u-gar por la autoridad de los escritores romanos a los que se refería' daba por #ec#o que Xomero era un magnífico poeta $ besaba el libro todas las noc#es antes de retirarse. Durante las tres primeras décadas del siglo !" varios centenares de manuscritos originales se abrieron paso #asta lorencia' procedentes en su ma$or parte de TrienteW allí donde
antiguamente los cru-ados se batían por la cristiandad' a#ora los emisarios occidentales #acían trueques o pagaban dinero al turco a cambio del capital intelectual. En 6H9A un agente florentino' Giovanni /urispa' regresó después de un via(e particularmente fructífero con 9A8 manuscritos íntegros. De esta manera' la comunidad intelectual de lorencia se #i-o con versiones íntegras de la )olítica de /ristóteles' las #istorias de Xeródoto' los Diálogos de )latón' la =líada' la Tdisea $ las obras de teatro de ;ófocles' así como de tetos médicos escritos por Xipócrates $ Galeno. /l trad traduc ucir irse se fiel fielme ment ntee una una cant cantid idad ad cada cada veve- ma$o ma$orr de tet tetos os grie griego gos' s' se prod produ( u(oo la sorprendente constatación de que todo lo que los florentinos #abían logrado culturalmente #asta la fec# fec#aa #abí #abíaa sido sido supe supera rado do con con crec creces es dos dos mile mileni nios os ante antess por por los los grie griego gos. s. )ero )ero este este descubrimiento no actuó como una fuer-a destructora. Les sirvió de inspiración' no sólo para emular sino para osar plantearse me(orar lo que los antiguos #abían logrado. En 6H98 se organi-ó un comité para propulsar una serie de cambios en el sistema educativo de lorencia. &no de los miembros del conse(o rector del ;tudium' que ocupaba el cora-ón cultural de la ciudad' fue +osimo de? Medici' en aquel entonces un (oven banquero residente en *oma. \l convenció a las instituciones eclesiásticas de lorencia para que aportaran 6.77 florines anuales para a2adir dos cátedras más al con(unto de materias. El currículo eistente constaba de medicina' astrología' lógica' gramática $ derec#o' $ a estas materias se a2adieron filosofía moral $ una cátedra de retórica $ poética. Esto proporcionó un nuevo plan de estudios a los estudiantes de lorencia' $ formó las bases del sistema adoptado en toda Europa $ que se mantuvo vigente en las universidades de =nglaterra' rancia e =talia #asta el siglo !"===. /rmas bioquímicas La sustancia bioquímica que ocupa el centro de la novela jel secreto de los Medici propiamente dic#ok es la ropractina. ;e trata de una sustancia química imaginaria' pero su estructura $ propiedades se aseme(an muc#o a un agente bioquímico real llamado sarín. Esta sustancia bioquímica se conoce también como QG5S' su denominación dentro de la T1/0. El sarín es una sustancia etremadamente tóica $ su 3nica aplicación es como agente nervioso. 0aciones &nidas lo calificó como arma de destrucción masiva $ la +onvención sobre /rmas Zuímicas de 6FFA pro#ibió su producción $ almacenamiento. El sarín se #i-o célebre en 6FFH cuando lo utili-ó la secta religiosa (aponesa /um ;#inri,$o' cu$os fanáticos integrantes lan-aron una variante no pura de dic#a sustancia bioquímica durante una serie de incidentes relacionados entre sí' que (untos resultaron en la muerte de más de veinte personas e #irieron a cientos más. Las armas bioquímicas $ biológicas se conocen desde #ace siglos. El e(emplo más antiguo de arma arma biológ biológica ica proce procede de de una épo época ca inmed inmediat iatame amente nte anteri anterior or al relato relato de +osimo +osimo $ sus secreto de los Medici Medici. En 6AH los cuerpos de unos soldados tártaros que compa2eros en El secreto #abían muerto por la peste fueron arro(ados por encima de los muros de la asediada ciudad de ]affa j#o$ eodosia' en +rimeak para infectar a sus #abitantes. +uatro siglos después' durante la Guerra ranco=ndia de 0orteamérica en la década de 6@7 los ingleses repartieron entre los nativos mantas contaminadas con el virus de la viruela. Durante la )rimera Guerra Mundial se utili-aron armas químicas en diversas ocasiones' $ en épocas más recientes se sabe que el difunto líder de =ra,' ;adam Xusein' gaseó a miles de ,urdos $ utili-ó armas bioquímicas durante la guerra con =rán que comen-ó en 6F87 $ duró die- a2os. En la actualidad el uso de agentes bioquímicos $ biológicos por parte de grupos terroristas representa un temor mu$ real para los gobiernos occidentales. ;e #an dedicado ingentes recursos al esfu esfuer er-o -o'' a3n a3n en curs curso' o' por por impe impedi dirr que que esta esta clas clasee de sust sustan anci cias as caig caigan an en las las mano manoss equivocadas' pero muc#os creen que es sólo cuestión de tiempo que alg3n su(eto u organi-ación ni#ilista re3na en alg3n rincón del planeta suficientes cantidades de alg3n agente mortífero para causar un genocidio en alguna ciudad occidental. Da que pensar que pueda #aber un Luc ournier por a#í dando forma en estos momentos a un plan tan vil como éste. 5ioc#emical 4eapons: 4eapons: Limiting Limiting t#e 1#reat ' Vosua Lederberg' M=1 )ress' )ara saber más: 5ioc#emical 5oston' 6FFF.
Giordano 5runo Giordano 5runo fue un místico $ filósofo que rec#a-ó tanto el sacerdocio como la religión ortodoa para convertirse en un #ombre detestado por la =nquisición. 0acido en 0ola' cerca de 0ápoles' en 6H8' ingresó en la orden de los dominicos pero' después de descubrir una perspectiva filosófica más amplia a través de la obra de +opérnico $ de otros pensadores no ortodoos' dio la espalda a los dogmas religiosos. Escribió numerosas obras de filosofía radical' ceni-as. la más célebre de las cuales fue La cena de las ceni-as. 5runo residió en Londres durante un breve período de tiempo $ se cree que traba(ó como espía al servicio de la reina =sabel =. ;e asoció con muc#os de los místicos de su época' como Vo#n Dee' $ es posible que conociera personalmente a 4illiam ;#a,espeare' del que se sabe sentía un gran interés por muc#as de las ideas de 5runo. / comien-os de 6F9 5runo regresó a =talia invitado por un aristócrata llamado Giovanni Mocenigo. /cudió ba(o el preteto de entrar a traba(ar como tutor de este acaudalado mecenas. &na ve- en "enecia' dio clases en )adua $ trabó contacto con Galileo $ con otros pensadores de la época. ;in embargo' la invitación de Mocenigo era una trampa $ en ma$o de ese mismo a2o 5runo fue arrestado $ sometido a (uicio por la =nquisición veneciana. De a#í fue trasladado a *oma' donde permaneció siete a2os encerrado en una mísera celda. ;oportó torturas espantosas por parte de *oberto 5ellarmino' mano derec#a del )apa' $ fue quemado en la #oguera en +ampo de? iori el 6@ de febrero de 677. /unque Giordano murió a manos de la =nquisición' #o$ está considerado como el primer mártir de la ciencia $ la filosofía' un #ombre que se negó a retractarse de sus opiniones sobre la naturale-a del universo. Galileo tuvo perfecto conocimiento del trato prodigado a 5runo por la curia romana $ no quiso seguir el mismo destino. El legado de 5runo #a ido en aumento conforme menguaba el de la =glesia católica' pero sigue siendo anatema para la ortodoia $ toda todaví víaa #o$' #o$' cuat cuatro roci cien ento toss a2os a2os desp despué uéss de su muer muerte te'' sigu siguen en sin sin perd perdon onar arle le sus sus idea ideass supuestamente supuestamente #eréticas. )ope and t#e Xeretic' Mic#ael 4#ite' /bacus' Londres' 9779. )ara saber más: 1#e )ope +osimo $ los Medici secreto de los Medici Medici #e procurado En El secreto procurado #acer una descripción descripción del carácter carácter $ de la primera primera parte de la vida de +osimo de? Medici lo más fiel posible al persona(e auténtico. 0ació en lorencia en 6A8F. ;u familia vivía realmente en una casa de la )ia--a del Duomo $ su padre' que se llamaba Giovanni di 5icci de? Medici' fundó lo que en 6H67 era $a un gran banco. En realidad' +osimo tuvo dos #ermanos peque2os: Loren-o $ )ierfrancesco. En 6H67 Loren-o tenía dieciséis a2os $ el medio #ermano de +osimo' )ierfrancesco' no nació #asta 6HA6' veinti3n a2os después de los sucesos recogidos en la novela. ;in embargo' el aspecto fundamental que diferencia al +osimo #istórico del imaginario es que' en realidad' (amás reali-ó un via(e de descubrimiento a Macedonia ni a ning3n otro lugar. ;in embargo' curiosamente' sí estuvo a punto de reali-arlo. ;u amigo íntimo 0iccol 0iccoli trató de convencerle para que le acompa2ase a un via(e a Triente' pero el padre de +osimo se negó a permitirlo $ +osimo accedió a los deseos de su padre. +osimo fue un #umanista. ;e sentía sumamente interesado por la cultura $ por el saber e #i-o muc#o por encender la c#ispa que inició el *enacimiento. /unque él de #ec#o no via(ó mu$ le(os' pagó a otros para que comprasen en su nombre cualquier cosa que pudieran encontrar en lugares mu$ remotos' como Macedonia. +osimo fue' igual que su padre' un magnífico #ombre de negocios e #i-o muc#o por epandir los #ori-ontes del banco familiar. Lo más importante de todo fue que se ocupó de las finan-as del )apa' un #ec#o esencial en la evolución de la dinastía de los Medici que le convirtió en el #ombre más adinerado de su época. )or supuesto' los Medici tenían enemigos Uno la familia 1ommasiniU $ entre ellos $ otras ilustres familias italianas se producían constantes rivalidades. &na de ellas' la familia /lbi--i' trató de asesinarlo $' aunque el plan fracasó' sí consiguieron meterle entre re(as en 6HAA. )ero un a2o después +osimo regresó a lorencia $ adquirió a3n ma$or poder e influencia. Durante los
siguie siguiente ntess treint treintaa a2o a2oss fue el verdad verdadero ero se2or se2or de loren lorencia cia'' aun aunque que no tuvies tuviesee ese título título formalmente. +osimo contra(o matrimonio con +ontessina de? 5ardi en 6H6 $ tuvieron dos #i(os' )iero $ Giovanni. En el momento de su fallecimiento' acaecido en 6HH' +osimo fue nombrado )ater )atriae' padre de la patria. ;u #i(o ma$or' )iero' pasó a convertirse entonces en el se2or de lorencia. +onocido como )iero el Gotoso' vivió aque(ado por su mala salud $ murió en 6HF' apenas cinco a2os después que su ilustre padre. ;u #i(o Loren-o llegó a ser' después de +osimo' el Medici más admirado $ eitoso de toda la dinastía. +onocido como Loren-o el Magnífico' fue' al igual que su abuelo $ que su padre' el primer ciudadano de lorencia $ durante veintitrés a2os desempe2ó de facto el papel de gobe gobernan rnante te de la ciudadesta ciudadestado' do' guiando guiando a lorencia lorencia a través de un período de estabilidad $ crecimiento sin precedentes. El persona(e de +ontessina tal como aparece descrito en la novela no guarda prácticamente relación alguna con la esposa real de +osimo de? Medici. ;eg3n las crónicas oficiales' carecía de dotes físicas especiales especiales $ no fue educada por un mago como "aliani' pero sin duda fue una mu(er mu$ inteligente $ leal' entregada a +osimo' cu$as iniciativas siempre secundó. lorencia cia'' esplen esplendor dor $ decliv declivee de la casa casa de Medici' +#ristop#er Xibbert' )ara saber más: loren /LMED' Granada' 9778. Da )onte /ntonio da )onte fue el dise2ador del puente *ialto de "enecia' terminado en 6F6. La #istoria sobre el Diablo $ la mu(er $ el ni2o de Da )onte es una adaptación de una antigua fábula veneciana en la que el capata- de las obras de construcción del puente' ;ebastiano 5ortoloni' era la persona que recibía la visita de Lucifer. La riada de lorencia La noc#e del A de noviembre de 6F lorencia sufrió el peor desastre natural de su larga #istoria. Xacia las cuatro de la madrugada un enorme volumen de agua procedente de la presa de "aldarno provocó que el /rno se saliera de su cauce. El agua arrambló con coc#es $ árboles' entró torrencialmente en las iglesias $ en los antiguos palacios $ abrió ata3des forrados de acero. ;e interrumpió el suministro de gas' electricidad $ agua $ los relo(es eléctricos de la ciudad se detuvieron a las @.9. El agua llegó a alcan-ar más de seis metros $ medio de altura en algunas -onas próimas a ;anta +roce. Murieron al menos treinta personas $ cincuenta mil familias se quedaron sin #ogar por culpa de la riada. /demás' quince mil coc#es quedaron flotando por las calles $ seis mil comercios se vieron obligados a interrumpir su actividad. De acuerdo con las me(ores estimaciones' en el espacio de unas pocas #oras resultaron da2adas catorce mil obras de arte' además de entre tres $ cuatro millones de libros $ manuscritos. Golem ]orab 0o se trata de un postre indio' sino del pico más alto de Macedonia' con casi A.H87 metros por encima del nivel del mar. La región está llena de lagos' pero no eiste ning3n lago /ng(a ni ning3n monasterio en la monta2a. De #aber #abido alguna ve- un castillo por los alrededores' no #a quedado ni rastro de él. El #umanismo +onforme Europa iba saliendo poco a poco de la nada de los /2os Tscuros' la conciencia de todo lo que podría conseguirse $ la convicción de que la #umanidad podría #acerlo me(or de lo que lo #abía #ec#o #asta entonces se convirtieron en un acicate impresionante para el espíritu de aventura' tanto de palabra como de obra. El #umanismo dio lugar a la era de los descubrimientos $ a los inicios del pensamiento científico moderno' además de aportar un terreno abonado para los logros artísticos que #o$ consideramos emblemáticos del *enacimiento. La import importan ancia cia de este este cambio cambio de percep percepció ciónn no pue puede de subes subestim timars arse. e. +on una unass cuanta cuantass ecepc ecepcion iones es notabl notables' es' como como *og *oger er 5acon 5acon'' desde desde la caída caída de *oma *oma la gente gente #ab #abía ía vivido vivido parali-ada por un sentido profundamente arraigado de la carencia de la propia valía. La idea de que el ser #umano era una mera criatura de Dios' un peón en un mundo en el que las fuer-as de la naturale-a $ la voluntad divina lo eran todo' un mundo en el que el individuo carecía
totalmente de importancia' ocupaba el lugar central del pensamiento generali-ado $ se veía alentado por los dogmas cristianos. Esta manera de pensar no podía sino generar una sociedad estancada $' aunque la creencia de que Dios controlaba el universo $ que estaba directamente implicado en todos los aspectos de la eistencia #umana dominó el pensamiento reinante #asta la revolución darCiniana' algunas figuras del *enacimiento pensaban de otra manera. /lgunos de los ma$ores intelectos del *enacimiento creían por completo en la idea de que #abía que cultivar $ mimar el intelecto #umano. En este cambio de paradigma podemos ver el impacto de la evolución de la filosofía platónica en lo que #a venido en llamarse la virtud #umana' un principio fundamental del #umanismo /ctivo. La filosofía platónica gira en torno al concepto de que la #umanidad es capa- de encontrar a Dios desentra2ando los secretos de la naturale-a. )ara )latón' esto constituía el fundamento de la QinspiraciónS $ pasó a ser un elemento esencial del pensamiento de algunos de los me(ores filósofos renacentistas. Gran n3mero de figuras ecelsas e influ$entes como Leonardo da "inci' Giordano 5runo' Maquiavelo $ +osimo de? Medici comprendieron este ideal platónico. Muc#os #umanistas respaldaron la noción de que la virtud se #allaba al margen de la religión convencional $ la veían como una cualidad enteramente #umana' capa- de acercar al #ombre a la esencia de la naturale-a. De #ec#o' uno de los primeros #umanistas' el erudito León 5autista /lberti' escribió en cierta ocasión que aquellos que poseían virtud eran Qcapaces de escalar $ adue2arse de todas las sublimes $ ecelentes cumbresS. Esta manera de pensar representó una forma revolucionaria de entender el mundo' propulsada por el gran redescubrimiento de la valía #umana $ por una reestructuración positiva del papel de la #umanidad dentro del universo de Dios. +onstitu$ó un elemento verdaderamente esencial del *enacimiento. = ;eguicamme jLos ;eguidoresk ;e trata de una sociedad secreta inventada. )ero en la #istoria de "enecia abundan las sectas etra2as $ las comunidades secretas. En la época de la rep3blica' Giordano 5runo participó en varios grupos escindidos de los rosacruces paneuropeos' $ durante siglos "enecia fue un neo para magos $ místicos $ ocultistas itinerantes. Las autoridades venecianas eran famosas por su indulgencia para con aquellos que la =glesia católica consideraba #ere(es $ "enecia representó un refugio para quienes sostenían puntos de vista radicales. Muc#as filosofías alternativas tuvieron la posibilidad de florecer en "enecia $ los editores venecianos ampliaron las fronteras de lo que se permitía en una Europa dominada por los dogmas católicos. El Mapamundi de Mauro El padre Mauro fue un cartógrafo que vivió $ traba(ó en un monasterio de ;an Mic#ele in =sola' que es el cementerio de "enecia. En El secreto de los Medici se elaboran los detalles de su #istoria' pero esta parte de la novela se fundamenta en datos reales. Entre 6H@ $ 6HF el padre Mauro creó' con a$uda de su a$udante /ndrea 5iaco' un marino cartógrafo' un mapa del mundo mu$ #ermoso por encargo del re$ /lfonso " de )ortugal. El mapamundi se terminó en abril de 6HF' (usto unos meses antes de la muerte de Mauro. ;e envió a )ortugal' pero no #a llegado #asta nuestros días. Xa$ una copia epuesta en la 5iblioteca 0a-ionale Marciana de "enecia. 0iccol 0iccoli La descripción de 0iccol 0iccoli que aparece en El secreto de los Medici es bastante fiel a lo que conocemos del auténtico persona(e. En 6H67' a2o en que se ambienta la narración' contaba cuarenta $ cuatro a2os. Era un noble florentino que en su mocedad #abía sido un admirado condotiero. Era fuerte' bueno en la luc#a $ entendía los asuntos militares. 1ambién tenía predilección por una antigua toga ro(a. )ero 0iccoli fue muc#o más que eso. ;e #i-o famoso en =talia como #ombre de vasta cultura que #i-o muc#o por fomentar el saber $ los descubrimientos. ue un gran via(ero $ pose$ó la más grande $ me(or biblioteca de lorencia. ;u ma$or contribución procedió de sus servicios a la literatura clásica' tanto como copista como coleccionista de manuscritos antiguos. Entre otros' tuvo en su poder obras de figuras tan destacadas como Lucrecio $ )lauto. /demás' es famoso por #aber sido el inventor de la
caligrafía itálica. ;in embargo' #e modificado algunos detalles. 0iccol murió en 6HA@' por lo que en realidad no pudo #aber mantenido relación epistolar con +ontessina en la década de 6H7. )aleopatología La paleopatología es el estudio de las enfermedades antiguas $ la rama de esta disciplina conocida con el nombre de paleopatología #umana está siendo cada ve- más reconocida como una importante #erramienta para la investigación criminal. La evidencia más obvia de un cuerpo son las lesiones traumáticas de la variedad que sean' tales como un aplastamiento del cráneo o miembros seccionados' pero otras deformaciones más sutiles pueden indicar aflicciones tales como osteoartritis $ gota. Empleando análisis químicos relativamente sencillos pueden descubrirse también algunas enfermedades jcomo la tuberculosis $ la sífilisk a partir de restos de #uesos. +on el fin de saber más sobre el estilo de vida de un individuo $ sobre las circunstancias de su muerte' el paleopatólogo recurre a la genética. Es posible etraer muestras de /D0 de cuerpos en avan-ado estado de descomposición' $ las actuales técnicas de análisis implican que se pueden obtener resultados asombrosos a partir de muestras diminutas. /demás' conforme avan-a la ciencia genética' el paleopatólogo va adquiriendo #erramientas más sofisticadas para estudiar los cuerpos de personas fallecidas #ace cientos o incluso miles de a2os. *ealmente eiste un )ro$ecto Medici' en el que traba(a un equipo de paleopatólogos dedicado a estudiar en estos momentos los cuerpos de la familia enterrada en la +apilla Medici del centro de lorencia. De #ec#o' la inspiración inicial para El secreto de los Medici vino de un artículo que leí en la página Ceb de 55+ 0eCs que describía el traba(o de este equipo de investigadores. Edificios venecianos Muc#os de los lugares mencionados en El secreto de los Medici' como el Xarr$?s 5ar' el Gritti 5adoer o el Tspedale +ivile' son reales' por supuesto' $ se #allan en las direcciones indicadas. Los detalles #istóricos sobre ellos son también todo lo fieles a la realidad que #a sido posible. ;in embargo' en ocasiones me #e tomado la libertad de modificar la fisonomía interna de algunos de los edificios' $ en el caso de La )ieth' las obras de arte contenidas en ellos. Zue $o sepa' no eistió ning3n Gabriel abacci' pero sí eiste un fresco pintado por Vuan 5autista 1iépolo. La )ieth original fue construida durante el siglo !". La iglesia actual fue dise2ada en 6@ por Giorgio Massari' pero la fac#ada no se terminó #asta el siglo pasado. "ivaldi interpretó allí muc#as de sus famosas composiciones musicales $ fue su maestro de coro durante muc#os a2os. )ara saber más: El libro más maravilloso escrito (amás sobre "enecia j$' de #ec#o' uno de los me(ores libros que #e leído $ que más me #an #ec#o disfrutark es Xistoria de "enecia' de Vo#n Vulius 0orCic#' /LMED' Granada' 977F. "enecia $ la peste +omo la ma$oría de las antiguas ciudades de Europa' la peste asoló "enecia en numerosas ocasiones. De #ec#o' se podría considerar esta ciudad como un neo para muc#as enfermedades' $a que se encuentra en un cruce de caminos entre el este $ el oeste $ desde sus primeros días actuó como centro comercial. La peor epidemia de peste tuvo lugar entre 6AH@ $ 6AH8. Este #orror pasó a conocerse como la )este 0egra $ se cree que la epidemia eliminó a más de un tercio de la población de Europa. El du ;teno menciona de pasada esta peste cuando se encuentra por primera ve- con +osimo $ con sus compa2eros de via(e en "enecia. Eistieron médicos de la peste' la ma$oría de ellos obligados so pena de e(ecución a permanecer en la ciudad durante las épocas de peste' $ su ropa era tal como la describo en la novela. La característica máscara de pico que utili-aban los médicos con la creencia de que les protegía de la infección #a pasado a convertirse en un tema popular de las máscaras de #o$ en día. )or otra parte' los #abitantes de los siglos !=" $ !" trataban de a#u$entar la peste mediante lo que nosotros consideraríamos #o$ medios irracionales' como disparar ca2ones' ta2er las campanas de las iglesias' impregnarse de perfumes' tomar infusiones de #ierbas $ quemar braseros llenos de plantas aromáticas.