MEMORIAS DE UNA
GEISHA ARTHUR GOLDEN
POR: KAREN ZAPATA
Cabo San Lucas, B.C.S. 2
Memorias de una GEISHA
05-Dic-11
El escritor estadounidense Arthur Golden nació en Chattanooga, estado de Tennessee, en el año 1956, hijo de Ruth Holmberg y Ben Hale Golden, ambos editores del Chattanooga Times. Su abuelo era Adolph S. Ochs, editor del “New York Times”. Fue educado en la escuela de Baylor (entonces solo de varones para estudiantes comunes y pupilos) en Chattanooga. Arthur estudió en la Universidad de Harvard, centro en el cual se especializaría en arte japonés. En 1980 realizo un máster en historia de Japón por la Universidad de Columbia, dos años después contrajo matrimonio con Trudy Legee. Su atracción por el mundo oriental lo llevó a aprender chino mandarín y a residir en Pekín y en Tokio, (capital japonesa). Después de un verano en la Universidad de Beijing, trabajó en Tokio, cuando regresó a E.U. obtuvo un M.A. en Ingles en la Univ. De Boston. Después de trabajar como editor en el Chattanooga times, Golden publicó su 1er novela: “Memorias de una Geisha, (Memoir of a geisha)” (1996) un best-seller para el que contó con la experiencia de Iwasaki Mineko, (Sayuri), una anciana nipona residente en Nueva York que rememora sus vivencias como geisha en Kioto. Mineko demandaría a Golden tras la aparición de esta novela por difamación e incumplimiento de contrato, apareciendo años después su propia versión del libro titulado “Vida de una Geisha: La verdadera historia”.
3
Memorias de una GEISHA
DESCRIPCIÓN DE LA OBRA Externa: El autor dividió el libro en capítulos de aproximadamente 20 páginas cada uno. Casi siempre relatando una vivencia o mas vivencias por capitulo, relacionándolas por medio del mismo tema o persona vinculada a Sayuri. Al inicio de cada capítulo, debajo del nombre de este, lleva una pequeña imagen comúnmente de cerezos. El tema: Vida de las Geishas, lo trata de manera muy precisa, sin medida ni escrúpulos.
Interna: El estilo del autor es detallista en cuanto a la vestimenta de las geishas (kimonos) y Casas de Té. No se mide en cuanto a momentos críticos o hasta controversiales en la vida de estas. Usa un lenguaje un tanto reciente per sin dejar de lado los modismos japoneses, todas las palabras que no tienen traducción al español y las plasmó justo como se escriben en su idioma original. Usa muchas metáforas y comparaciones al hablar de la belleza, la cual la retrata a la perfección.
4
Memorias de una GEISHA
INTRODUCCIÓN Al hablar de Geishas, kimonos o labios rojos puede que nos resulte algo hermoso visualmente pero nadie se pone a pensar en el porqué de las cosas. ¿Por qué las geishas llevan los labios rojos? ¿Por qué suelen maquillarse de blanco la cara y cuello dejando al descubierto solo un pequeño triangulo de piel de este? ¿Por qué muchos occidentales hasta la fecha tienen a la geisha con la etiqueta de prostituta? ¿Por qué llevan el obi atado atrás? ¿A que se dedican? Y los mas importante… ¿Por qué son geishas; ellas lo decidieron? Si todos tuviéramos aunque sea el conocimiento de alguna respuesta a las preguntas anteriores estoy segura que todos, absolutamente todos estaríamos impresionados por la vida de estas increíbles artistas, de estas increíbles mujeres tan fuertes, tan decididas, tan bellas y provocativas por naturaleza.
5
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO UNO
(Cita) Pág. 16 “No es que me guste mucho pensar que soy como un cubo de té, pero supongo que en cierta medida es cierto”
6
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO DOS
(Cita) Pág. 32 “A veces me olvido de lo angustiada que me sentía durante esa época. Supongo que me agarraba a cualquier cosa que me consolara”
7
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO TRES
(Síntesis) Pág. 45-62 Chiyo y Satsu salieron de su casa, pensando que iban a casa del señor Tanaka, pero no fue así. Después de que les hicieron cosas horribles se fueron en tren con un señor llamado Bekku. Al llegar a su destino Chiyo bajo del rickshaw; sorprendentemente Satsu no iba a vivir con ella. Al abrirse la puerta, fue la primera vez que Chiyo vio a Hatsumono…
8
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO CUATRO
(Síntesis) Pág. 63-79 Chiyo experimentaba sus primeras clases de canto, shamisen y danza acompañando a Calabaza. También experimentó la furia de Hatsumono, la trataba mal, la humillaba y un día hasta la chantajeó haciéndole saber que Satsu la había ido a buscar dejándole su dirección.
9
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO SEIS
(Síntesis) Pág. 91-104 Por fin Hatsumono llevo a Chiyo al Registro de Gion para ser oficialmente escolar de geisha. También vio el “ritual” de maquillaje y vestimenta de una geisha famosa, lo cual le pareció asombroso Una noche que Hatsumono y Korin obligaron a Chiyo a destrozar un kimono de la famosa Mameha, el cual termino pagando Chiyo y por fin supo donde estaba Satsu.
10
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO SIETE
(Síntesis) Pág. 105-120 Tras llevar una noche el shamisen a una Casa de Te a Hatsumono, pregunto cómo llegar a la dirección de Satsu. Consiguió llegar enterándose que su hermana trabaja de prostituta. Platicaron durante varios minutos y decidieron fijar una fecha para escaparse juntas. Hatsumono acuso falsamente de robara un broche a Chiyo y esta se vengó de ella revelando la verdad sobre su novio.
11
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO OCHO
(Síntesis) Pág. 121-135 Tras el intento fallido de escapara, Mamita prácticamente la encerró y Hatsumono la humillo. Mese después le llego una carta del señor Tanaka en la que le decía que sus padres habían muerto y Satsu había regresado a Yoroido pero enseguida había escapado con el hijo del señor Sugi.
12
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO NUEVE
(Cita) Pág. 137 “Llevamos nuestras vidas como el agua colina abajo, más o menos en una dirección, hasta que damos con algo que nos obliga a encontrar un nuevo curso”
13
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO DIEZ (Cita) Pág. 157 “Supongo que Hatsumono no le presta más atención de la que le prestaría a una hoja que revoloteara por el patio”
(Comentario) Pag.157 A simple vista parece que una hoja que revolotea por el patio es insignificante y algunos no le prestan mucha atención, pero ¿Por qué llego ahí, y como lo hizo? Creen que no sirve de nada pero esa simple hoja puede desencadenar muchas cosas…
(Cita) Pag.158 “Un gato es feliz mientras esta tumbado al sol sin otros gatos a su alrededor. Pero si pensara que alguien esta rondando junto a su plato de comida…”
(Comentario) Pág. 158 Estoy totalmente de acuerdo con Golden, creo que (aunque suene egoísta) a nadie le gusta sentirse reemplazado, a nadie le gusta que le quiten a su lugar, sea falta de confianza o no, es cierto.
14
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO ONCE
(Resumen) Pág. 165-168 Para cuando una chica está preparada para hacer su debut como aprendiza de geisha tiene que haber establecido una relación con una geisha experimentada. Cuando dos chicas se vinculan como hermanas, celebran una ceremonia, algo parecido a una boda. Tiene que asegurarse de que su hermana pequeña atare la atención de la gente que va a necesitar conocer.
(Resumen) Pág. 182-184 Cuando volví a la escuela, tuve la sensación de que empezaba por primera vez. El prefijo “gei”, de geisha, significa “artes”, de modo que la palabra “geisha” significa “artista”. Es preciso recordar que una geisha es ante todo una actriz, alguien que te divierte.
15
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO DOCE
(Síntesis) Pág. 186-187 Tras la apuesta de Mamita y Mameha era más que obvio que no le pondrían las cosas fáciles a Chiyo, lo único bueno que le quedaba en su okiya era Calabaza, pero, siendo hermana menor de Hatsumono, esta, no dejo que se hablaran, sabiendo que Calabaza no podría decir NO.
(Síntesis) Pág. 195-197 Chiyo no se creía nada especial, no reconocía su increíble belleza ni sus dotes tan claros. La facilidad de memorizar música, notas, letras de canciones. Era exquisita esa facilidad. Y sobre todo era una excelente intérprete, actuaba las danzas “metiéndose” en el papel, o apropiándose de ellos muy personalmente; pero ella simplemente no se daba cuenta.
16
Memorias de una GEISHA
17
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO QUINCE
(Resumen) Pág. 227-228 Hatsumono sonreía cuando estaba a punto de hacérselo pasar mal a alguien. Yo esperaba que Mameha me excusaría y me llevaría con ella, pero se limito a lanzarme una mirada ansiosa. Hatsumono se volvió a mirarme, por suerte no tuve que contestar porque Mameha alzo la voz. Puede que antes los hombres no pensaran que la historia me había sucedido a mí, pero ahora lo harían sin duda.
(Resumen) Pág. 235-236 Siempre que pasaba a mi lado en el pasaje, yo solo sentía odio y me latían las sienes, Durante los días siguientes, Mameha me mando llamar varias veces a su apartamento, pero solo quería que le hiciera recados. Cuando Mameha salía de Gion, solía invitarme a ir con ella, fui en tren a Kobe y a visitar Kioto en limusina. Nunca habría imaginado que yo había pasado los años de Depresión con una vida relativamente afortunada. Pero aquel día me di cuenta de que era verdad
(Síntesis) Pág. 236-238 Después de varios meses de estar encerrada en la okiya, Sayuri por fin acudió al apartamento de Mameha, y nada menos que a conocer a su danna. Era un antiguo barón, (de los más ricos) que vivía en Tokio, donde tenía otra amante.
18
Memorias de una GEISHA
(Síntesis) Pág. 239-240 Después de que el barón y Mameha comieron e hicieron no sé cuantas cosas, Sayuri pudo pasar un tiempo con ellos, al llevar un pergamino que le barón había pedido ver y cambiar por otro (haciendo referencia mediante indirectas a Sayuri y Mameha).
(Cita) Pág. 241 “Y entonces repare en toda la seda maravillosa que envolvía mi cuerpo, y tuve la sensación de que podía ahogarme en tanta belleza. En ese momento la belleza me sorprendió como una especie de dolorosa melancolía”
(Comentario) Pág. 241 La belleza puede ser hasta una planta, una mano, una hoja que va con el viento, el cuerpo humano… Y cuando de verdad te detienes a observar cada detalle de ese objeto o persona, puede invadirte una excitación, una emoción incontenible… “Como una especia de dolorosa melancolía”.
19
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO DIECISÉIS
(Resumen) Pág. 248 Esa tarde cuando volví de la okiya, me encerré arriba para consultar mi horóscopo. El miércoles no tuve noticias de Mameha, unos días después me mandó llamar a su apartamento, pero era solo para comentarme un cambio en mi clase de ceremonia del té. Hacia el mediodía del domingo… una nota sin firmar escrita de puño y letra por Mameha: “Pide permiso a la Tía para salir. Dile que tiene que cosas que hacer en mi apartamento y no llegues más tarde de la una. Que no se entere nadie de adónde vas”.
(Resumen) Pág. 249-253 Cuando llegue a su apartamento la doncella trajo el kimono que Mameha había dispuesto para mí. Mameha me dijo que íbamos a asistir a una exhibición de sumo. Por fin nos bajamos del rickshaw al llegar al campus de la Universidad de Kioto. Mameha me condujo a una de las primeras gradas, donde nos quitamos los zapatos y empezamos a avanzar. Fijé mi atención no en Nobu, sino en el hombre que estaba sentado a su lado. Pero no era el señor Tanaka. Era el señor Presidente de mis sueños
20
Memorias de una GEISHA
(Cita) Pág. 253 “Súbitamente, todo lo que me rodeaba pareció calmarse, como si él fuera el viento que soplaba y yo solo una nube por el arrastrada”
(Comentario) Pág. 253 Cuando cierta persona te llena de tranquilidad, aleja tus miedos a su antojo, te atrae hacia un universo paralelo y es capaz de cambiar todo en un segundo… Esa persona es “la indicada”, y puedes estar en completa tranquilidad de dejarte llevar.
21
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO DIECISIETE
(Síntesis) Pag.255-256 Los nervios de ese reencuentro con el Presidente invadían a Sayuri por completo. Nunca imagino que su Presidente era Iwamura (el empresario más famoso de Japón). Tratando de impresionarlo “sirvió té” descubriendo el brazo; no logro más que hacer el ridículo, pues la tetera estaba vacía…
(Cita) Pág. 259 “Todo hombre tiene su destino. Pero ¿Quién necesita ir a un vidente para saberlo? ¿Es que acaso yo voy con un cocinero para descubrir que tengo hambre?”
(Comentario) Pág. 259 Estoy totalmente de acuerdo con Golden, (sin ánimos de ofender a nadie) es estúpido ir y pagar a alguien para que te diga tu destino. Este ya está marcado, a veces no hacemos caso a estas señales pero ahí está. ¿Para qué vivir en el futuro? ¿Para qué morir en el presente?
22
Memorias de una GEISHA
(Síntesis) Pág. 259-264 Sayuri estuvo platicando toda la tarde con Nobu sobre sumo (aunque por dentro se muriera por hablar con el Presidente) hasta que en lugar de Korin vio a Hatsumono. En ese momento sintió como el mundo se le venía encima hasta que Mameha ideó el plan de hacerle creer a Hatsumono que Sayuri adoraba a Nobu, lo cual, le parecería gracioso y ya no la molestaría.
(Cita) Pág. 266 “No recordaba una dicha semejante en toda mi vida. Como una pelota lazada al aire que parece quedar suspendida, inmóvil, antes de caer, yo me sentía suspendida en un estado de tranquila intemporalidad”
(Comentario) Pág. 266 Cuando llegas al estado de intemporalidad, gracias a algo o alguien gratificante, es cuando empiezas a VIVIR. Cuando dejas de morir en el presente, sin importar tiempo y espacio, VIVES.
23
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO DIECIOCHO (Resumen) Pág. 271-272 La misma noche que supe quien era el Presidente empecé a leer todas las revistas viejas que encontraba, esperando enterarme así de más cosas sobre él. El Presidente había nacido en 1890, a los 17 años paso a supervisar en una pequeña compañía eléctrica. En 1914, la nueva compañía del Presidente gano la contratación para la realización de la instalación eléctrica de un nuevo edificio en la base militar de Osaka
(Resumen) Pág. 273-276 Pasaron varias semanas, y un día recibí una nota de Mameha para que fuera a a su apartamento. Cuando empecé a ponerme un kimono de entretiempo me quede estupefacta al ver que tenía una raja por detrás, me vestí rápidamente y Mameha me condujo a su antigua okiya. Me había dado cuenta d que era yo la que iba a sangrar…
24
Memorias de una GEISHA
(Síntesis) Pág. 276-282 Tras la cortada que le hicieron a Sayuri, esta se desmayó y la llevaron al hospital, dándole indicaciones de cómo debía actuar. Cuando llegaron con el Doctor Cangrejo, se hizo la débil e invento toda una historia de como quería llegar al retrete tras beber mucho té, cayendo sobre algo punzocortante. Tras curarla agendaron una cita en la Casa de Té Shirae. Objetivo Cumplido.
(Síntesis) Pág. 282 Tras salir del consultorio, a Mameha se le ocurrió llevar a Sayuri a conocer al gran artista Uchida Kosaburo. Le advirtió de su rara forma de ser pero también de su talento. Aquí el objetivo era que Uchida se fijara en Sayuri, su belleza, y sobre todo, sus ojos. Batallaron mucho, pero al final una puesta de sol, Sayuri, sus ojos y sus manos; lo lograron…
25
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO DIECINUEVE (Cita) Pág. 289 “Era como las campanas de los templos, que resuena largo rato después de haber sido tocadas”
(Comentario) Pág. 289 Era como seguir sintiendo algo con la misma intensidad que en el inicio. Representa como con un solo roce, puede desatarse una batalla entre el corazón y la mente… Es como el fuego, que se aviva, es como la vida…
(Cita) Pág. 291 “La hermosa sonrisa de Hatsumono se expandió en cuanto Nobu entro en la habitación, hasta que sus labios parecieron gotas de sangre manando de una herida”
(Comentario) Pág. 291 “Las gotas de sangre que mana de una herida son sutiles, silenciosas, pero llamativas, descaradas, así como los rojos labios en la blanca de Hatsumono”
26
Memorias de una GEISHA
(Resumen) Pág. 294-295 Si recorrieras Japón y vieras las distintas obras en las que pose para Uchida, te podrías imaginar que posar para él fue una experiencia llena de glamour. Pero no podría haber sido más aburrido. No supe nada de él en dos semanas, y más tarde me entere de que había vuelto a beber, Mameha me echó la culpa por haber dejado que esto sucediera.
(Resumen) Pág. 295-296 Finalmente, un día a finales de febrero, Mameha se encontró con el Doctor Cangrejo, esperaba poder reanudar mi conocimiento en la Casa de Té Shirae a la semana siguiente. Esa noche en la Shirae, yo serví el sake mientras Mameha contaba una historia. Volvimos a saber de él a la siguiente semana, y prácticamente todas las semanas durante los meses que siguieron.
(Síntesis) Pág. 299-302 Mameha le explica como a los hombres le atrae tanto explorar sus sexualidad y la de la mujer mediante el ejemplo de: “la anguila y la cueva”; explicándole también que es le mizuage (1era vez). Todo esto relacionado a su relación con el Doctor Cangrejo y Nobu y como la competencia entre estos por su mizuage elevaría el precio de este, venciendo así a Hatsumono.
27
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTE (Síntesis) Pág. 303-307 Una noche; cuando Hatsumono y Calabaza volvieron, a la primera s ele apeteció comer pasta entonces Calabaza salió en busca del vendedor de esta y Sayuri le siguió. Le hizo el favor de comprar la pasta y a cambio Calabaza le conto lo que Hatsumono había inventado de ella con el Doctor Cangrejo: Hatsumono le había dicho a este que Sayuri se veía a escondidas con su novio, y por esta razón el Doctor Cangrejo se enojo con Sayuri. Además Calabaza le conto que había sido adoptada por Mamita…
(Síntesis) Pág. 308-313 Tras la falsa historia del novio de Sayuri, se vio obligada a regalar ekubos a Nobu y el Doctor Cangrejo, (pasteles sugerentes sobre el mizuage). A lo que el Doctor se mostro difícil insinuando que el mizuage de Sayuri ya había sido de otro hombre. Tras una larga platica (casi suplica), el doctor acepto el ekubo.
(Resumen) Pág. 314-315 Cuando Mameha menciono que yo tenía un papel en el escenario, creí que se lo estaba inventando, así que puedes imaginarte mi sorpresa cuando me enteré de que estaba diciendo la verdad. Una aprendiza de diecisiete años se había caído por las escaleras y se había roto una pierna. Me dieron el papel a mediados de marzo. Como era de esperar, Hatsumono estaba furiosa.
28
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTIUNO (Resumen) Pág. 317-319 Una o dos semanas depuse, Mameha vino a buscarme una tarde durante un descanso de los ensayos. Al parecer el barón iba a dar una fiesta en honor a Arashino. -Hasta hoy no se me había ocurrido, pero voy a convencer al barón para que invite a Nobu y al doctor a su fiesta. La fiesta quedó dispuesta. Íbamos a empezar preparando una ceremonia del té a la que se unirían los hombres cuando tuvieran ganas. Pasó más de media hora antes de que el barón y sus diez invitados salieran de la casa y se dirigieran hacia el estanque.
(Cita) Pág. 320 “Una sola gota de lluvia basta para estremecerme toda”
(Comentario) Pág. 320 Cuando una canción, una melodía, una cita, algún sabor, el simple tacto de alguien, su voz, su aroma o el simple recuerdo, una gota de lluvia o algún lugar te hacen estremecer como si no existiera nada mejor; esos son los momentos en los que te apasionas por algo y empiezas a vivir.
29
Memorias de una GEISHA
(Síntesis) Pág. 320-321 En la ceremonia del té, Sayuri se sentó junto al Doctor, este le preguntó sobre su herida, haciendo énfasis en sus muslo. Sayuri entendió esto y siguió inteligente y provocativamente con el juego. Sayuri hizo que el doctor se la imaginara hasta desnuda, hasta que en medio de la provocativa platica, todos guardaron silencio y escucharon cuando ella comentaba algo sobre “no llevar nada puesto”.
(Síntesis) Pág. 321-323 Tras escuchar la plática de Sayuri y el Doctor, todos se enfrascaron en una incómoda conversación sobre Sayuri. Hacían comentarios sobre que se quitara el kimono, la belleza de la desnudez de la mujer o sus deseos de ver a Sayuri en el baño. Mameha y Nobu intentaron defenderla, pero el barón la atacó diciendo que todos los presentes se la imaginaban desnuda, hasta que; Nobu se enojó y se fue al servicio, motivo por el cual Sayuri lo siguió.
(Síntesis) Pág. 324-328 Tras la cena en la casa, los pocos invitados que quedaban, (Arashino, el doctor, Nobu, Mameha y Sayuri, además del barón) se dirigieron al “museo de kimonos”. Hablaron sobre la fiesta de los cerezos en flor y de como nadie excepto Sayuri y el Presidente acudirían. Ya en el rickshaw, Mameha le advirtió a Sayuri de cuidar su mizuage del barón…
30
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTIDÓS (Cita) Pág. 329 “Sentí de pronto que brotaba dentro de mí una desagradable congoja. Era una sensación que había mantenido velada el resto del día. Había sido como una niña jugando a meter la cabeza dentro de una bolsa”
(Comentario) Pág. 329 Cuando quieres desaparecer parte de tu pasado o excusar tu ser con el ser del pasado, que no sabes ni quién eres en realidad, que presentas tu escudo a los demás y no tu esencia, eso es como regresar a tu infancia y jugar a meter la cabeza en una bolsa.
(Cita) Pág. 330 “La pena es una cosa extraña, nos deja totalmente desamparados. Es como una ventana que se abriera sola; la habitación se queda fría, y lo único que podemos hacer es tiritar. Pero cada vez se abre un poco menos y un poco menos, hasta que un día nos preguntamos que habrá pasado con ella”
31
Memorias de una GEISHA
(Cita) Pág. 331 “Sabia que tenía que apartar la vista de él, pero era como intentar arrancar clavos de una pared”
(Síntesis) Pág. 334-340 Sayuri se encontró con el barón en la recepción, le regaló un hermoso kimono del año 1860 y la invitó a pasar a sus aposentos. Tras insistir largo rato, lo logró… No hizo más que desnudarla y verla en el espejo, además de tocarla, pero al menos no arruino su mizuage. La volvió a vestir él mismo y Sayuri regreso sollozando a la hospedería con Itchoda, quien se dio cuenta.
32
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTITRÉS (Cita) Pág. 343 “Puede que parezca extraño, pero cuando me di cuenta de que la forma de mi propia cara podía sorprenderme, tuve la súbita intuición de que nada en la vida es tan simple como imaginamos”
(Comentario) Pág. 343 Si al verte al espejo no te gusta lo que ves, no te emociona, no te incita a hacer algo magnifico con esa imagen, te dan ganas de cubrirlo, no encuentras detalles lindos, no ves belleza sino con maquillaje; no serás amado y te sentirás peor, nadie te vera o empezara a ignorarte y pero que todo esto: No podrás amar. Pero cuando te guste lo que veas… otra historia será.
(Cita) Pág. 345 “Me resultaba imposible no ponerme triste como imposible es no percibir el aroma de una manzana que alguien acaba de cortar delante de ti”
33
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTICUATRO (Síntesis) Pág. 360-366 Al enterarse Mamita del mizuage de Sayuri, esta la adoptó. Al fin, el Doctor Cangrejo ganó el mizuage pagando más que Nobu y el barón. Este fue un tanto raro, ya que el Doctor llevaba todas las muestras de sangre de cada geisha que había dispuesto su mizuage con él. Así mismo obtuvo la de Sayuri. Después del raro y no placentero momento, Sayuri lo encontró gracioso. Por la mañana el doctor le dio unas hierbas chinas para evitar un embarazo.
(Resumen) Pág. 366 Es extraño y difícil de explicar, pero después del mizuage veía el mundo distinto. Después del mizuage, las aprendizas cambian de peinado, y llevan una cinta de seda roja en la base del moño. Durante un tiempo sólo me fijaba en cuáles aprendizas llevaban cintas rojas y cuáles llevaban estampados. Estoy segura que la experiencia del mizuage cambia a todas las aprendizas más o menos igual que a mí.
34
Memorias de una GEISHA
(Resumen) Pág. 367 Mamita era de ese tipo de personas, como sin duda habrás reparado, que sólo se fijaba en las cosas cuando tenían un precio puesto. Pero en cuanto pase a tener un precio, y alto, puso fin a los líos de Hatsumono. También en la okiya pase a tener una vida casi agradable. Al ser la hija, podía comer cuando quería y era la primera en elegir el kimono.
(Síntesis) Pág. 368-369 Pasado el mizuage, Sayuri no supo más del Doctor ni del barón. Respecto a Nobu; se lo encontró en una fiesta de la compañía junto con el Presidente. Paso más tiempo con el Presidente, pero ya sin interés, (solo por amistad) al final de la velada se dirigió a Nobu, comentando que participaría en el Festival de Hiroshima. Días después Nobu mando un baúl de viaje como regalo, pero también le llegó la extraña noticia de que no participaría en la próxima fiesta de la compañía. La noche de la fiesta ella acudió a la misma Casa de Té y se dio cuenta que en la fiesta no estaba Nobu, pero si el Presidente…
35
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTICINCO
(Cita) Pág. 376 “Un equilibrio entre lo bueno y lo malo puede abrir la puerta del destino”
(Cita) Pág. 379 “El destino no siempre es algo semejante a una fiesta al anochecer. A veces no es más que la lucha por sobrevivir día tras día”
(Cita) Pág. 379 “-De joven se sueña todo tipo de tonterías, Sayuri. Las esperanzas son como los adornos del pelo. De joven se pueden llevar demasiados. Pero cuando envejeces, tan solo uno ya te hace parecer tonta”
(Comentario) Pág. 379 Nunca es tarde para cumplir un sueño. Sin sueños no vives, sin ellos no hay nada que te haga despertar día a día. Quien diga que es tonto soñar, es tan sólo una oveja más del estúpido rebaño que se hace llamar “sociedad”.
36
Memorias de una GEISHA
(Cita) Pág. 379 “La pasión no tarda en derivar hacia los celos o incluso hacia el odio”
(Comentario) Pág. 379 La pasión es complemento del amor muchas veces. La pasión te motiva, te mueve, te vuelve loco. Te hace sentir vivo, te hace llorar, reír; te hace sentir cosas inexplicables. La pasión jamás son celos, jamás es odio. La pasión es éxtasis, es felicidad.
(Cita) Pág. 390 “Parecíamos dos puntos húmedos en el centro de un carbón en llamas”
37
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTISÉIS (Cita) Pág. 395 “Nunca en mi vida había estado tan próxima a otro ser humano, aunque no habíamos dicho ni una palabra”
(Cita) Pág. 404 “-Me gustaría poder pensar que la vida es algo más que una corriente que nos arrastra a todos panza arriba. -De acuerdo, puede que sea una corriente, pero aun así tienes la libertad de estar en esta parte de la corriente o en aquella. Las aguas intentaran constantemente llevarte a la otra parte. Pero si tu luchas y peleas y golpeas fuerte y aprovechas todas las ventajas que puedas…”
(Cita) Pág. 404-405 “si frotamos una tela con frecuencia, no tardara en desgastarse y en vérsele la urdimbre;y las palabras de Nobu me habían raspado tanto que no pude mantener esa superficie finamente lacada tras la cual Mameha siempre me había aconsejado ocultarme”
38
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTISIETE
(Cita) Pág. 415 “-No intento nunca vencer al hombre con quien estoy enfrentado -explicó-. Intento vencer su confianza. Una mente empañada por la duda no puede enfocar claramente el camino de la victoria. Dos hombres son iguales – verdaderamente iguales- sólo cuando tienen el mismo grado de confianza en ellos mismos”
39
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTIOCHO
(Síntesis) Pág. 427-441 Tras la salida de Hatsumono de la okiya, no se le volvió a ver… Los privilegios de la okiya Nitta se acabaron, (también los de Mameha) y meses después el gobierno decidió cerrar Gion y todos los distritos de geishas. Pero Sayuri tuvo suerte, ya que Nobu le consiguió un lugar con la familia del diseñador Arashino.
(Cita) Pág. 440 “-Sayuri – me dijo-. No sé cuando volveremos avernos o como será el mundo cuando lo hagamos. Puede que los dos hayamos visto muchas atrocidades para entonces. Pero siempre que necesite recordar que en el mundo hay belleza y bondad pensare en ti”
40
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO VEINTINUEVE
(Cita) Pág. 446 “La adversidad es semejante a un vendaval. Y no me refiero sólo a que nos impida ir a lugares a los que de no ser por ella habríamos ido. También se lleva de nosotros todo salvo aquello que no se puede arrancar, de modo que cuando ha pasado nos vemos como realmente somos, y no como nos habría gustado ser”
(Cita) Pag.457 “Aprendí a eliminar el agua de mi personalidad, se podría decir que por el procedimiento de convertirla en hielo”
41
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO TREINTA Y UNO
(Cita) Pág. 475 “A veces la única forma de superar la adversidad es imaginarse como seria el mundo si nuestros sueños se hicieran realidad”
42
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO TREINTA Y DOS
(Cita) Pág. 487 “La historia que cuenta esta pieza es la de una joven que se emociona profundamente cuando su amado se quita la chaqueta del kimono para protegerla durante una tormenta, porque sabe que él es un espíritu encantado, cuyo cuerpo se diluirá al contacto con la humedad”
(Cita) Pág. 496 “Yo no juzgo mal a la gente. Si tú no eres la mujer que yo creo que eres, este no es el mundo que yo creía que era”
(Síntesis) Pág. 497-499 Por fin Nobu se decidió a ser danna de Sayuri, pero ella no está contenta. Regreso a Ichiriki con la piedra, triste y borracha al no lograr ser detenida por la Tía, esperando el fin de su vida…
43
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO TREINTA Y TRES
(Síntesis) Pág. 504-509 Tras un largo viaje, tren, autobús y avión (algo raro para las geishas en aquella época) Sayuri seguía planeando como zafarse de Nobu, pero cualquier plan lo lastimaría. Tras un baño termal en la isla, Sayuri observo a Nobu y supo que no podía lastimarlo de ninguna manera.
(Cita) Pág. 506 “Si me hubieran preguntado, por qué hacia todo aquello, habría respondido: ¿Por qué tiene un sabor tan deliciosos los caquis maduros? ¿Por qué huele a humo la madera cuando arde?
(Síntesis) Pág. 512-518 Sayuri invito al consejero a dar un paseo, (con la intención de llevarlo al teatro, seducirlo y dejarlo llegar hasta el final) después le pidió a Calabaza que llevara a Nobu para que los descubrieran y así renunciara a ser su danna, teniendo oportunidad con el Presidente. Pero justo cuando el consejero había terminado, Sayuri vio entrar a Calabaza. Pero con el Presidente…
44
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO (Cita) Pág. 519 “Pero cuando sufrimos por algo, incluso los arboles en flor nos parecen cargados con el peso del dolor”
(Comentario) Pág. 519 El dolor es tan fuerte como la pasión. Nos consume, nos llena y cambia por completo nuestras vidas. Toda felicidad nos parece miserable o incluso injusta. El dolor nos cambia, nos transforma en otra persona, para bien o para mal. Pero nosotros decidimos si queremos ser esa persona o la anterior.
(Cita) Pág. 519 “Era como un niño que avanza de puntillas a lo largo de un precipicio sobre el mar. Y, sin embargo, no me había imaginado que pudiera venir una gran ola y arrástrame con todo lo demás”
45
Memorias de una GEISHA
(Cita) Pág. 521-522 “El estrépito del océano era como un amargo lamento. Me parecía ver bajo todas las cosas una sombra de crueldad que hasta entonces no sabía que existiera, como si los arboles y el viento e incluso las rocas en las que me encontraba se hubieran aliado con la enemiga de mis años de niñez y juventud. Me parecía que el viento aullaba y los arboles se mecían para burlarse de mi”
(Cita) Pág. 533 “Tenia la sensación de que estaba tomando algo del Presidente, y que él me estaba dando algo, algo más privado de lo que nadie me había dado. Tenía un sabor muy especial, tan definido como el de un dulce o una fruta, y cuando lo probé, me temblaron los hombros y se me distendió el estomago”
(Cita) Pág. 534-535 “Yo me estaba cayendo y me iba a estrellar contra las rocas, cuando el Presidente dio un paso y me recogió en sus brazos. Tuve tal sensación de alivio que ni siquiera me podía limpiar las lágrimas que se me escapaban por el rabillo del ojo. Se me enturbio la vista, y la figura del Presidente se desdibujó, pero vi que se aproximaba a mí, y en un momento después me había tomado entre sus brazos como si fuera una cobija. Sus labios fueron directamente al pequeño triangulo de carne que mi kimono dejaba al descubierto en el cuello. Y cuando sentí su aliento en él, y la urgencia con la que por poco me devora…”
46
Memorias de una GEISHA
CAPÍTULO TREINTA Y CINCO (Cita) Pág. 537 “Cuando avanzamos contracorriente cada punto de apoyo adquiere una importancia característica”
(Cita) Pág. 537 “Me fui sintiendo como un árbol cuyas raíces hubieran encontrado al fin la tierra húmeda y fértil bajo la árida superficie”
(Cita) Pág. 537 “Nadie es capaz de hablar honestamente de sus sufrimientos hasta que ha dejado de sentirlos”
(Cita) Pág. 538 “Seguro que cualquier geisha habría pensado que derramar sake constituía un mal augurio, pero me pareció a mí que aquella gotita de humedad que se me había escapado como una lagrima era casi la historia de mi vida. Cayó por el espacio vacío, sin control alguno sobre su destino; se deslizó por un camino de seda; y fue a detenerse ante las fauces del dragón.
47
Memorias de una GEISHA
(Cita) Pág. 539 “No envidiaba las inseguridades de su existencia, pero si aquella sensación de promesa que yo recordaba tan bien, la expectativa de que la noche guardase algún travieso placer”
(Cita) Pág. 548 “No sé decirte qué es lo que nos guía en esta vida, pero yo caí hacia el Presidente como caen las piedras al suelo. Cuando me corte el labio y conocí al señor Tanaka, cuando murió mi madre y me vendieron sin piedad, todo ello fue como un arroyo que discurre sobre piedras antes de alcanzar el mar”
(Cita) Pág. 548 “Pero ahora sé que nuestro mundo no es nunca más permanente que una ola que se eleva sobre el océano”
(Cita) Pág. 548 “Cualesquiera que sean nuestras luchas y nuestras victorias, comoquiera que las padezcamos, enseguida desaparecen en la corriente, como la tinta acuosa sobre el papel”
48
Memorias de una GEISHA
CONCLUSIÓN Donde quiera que vaya, sea el motivo que sea, cuando caiga, me levante, llore, baile, ría, incluso cuando me vea al espejo o escuche el sonido del viento, de las hojas… Cuando toque la hermosa tela que rodee mi cuerpo no perfecto pero real, cuando me maquille, cuando no lo haga, cuando observe algún alimento que me encante, al escuchar una guitarra, al recogerme el cabello, y ese momento en el que me lo suelto y cae sobre mi espalda y hombros. Cuando bese, cuando ame, cuando sienta sin decir palabras…
De ahora en adelante, en cada momento significante o insignificante de mi vida será imposible no pensar en esa mujer fuerte y hermosa, frágil y con un caparazón perfectamente moldeado que cambió por completo mi visión de las cosas más relevantes e irrelevantes a la vez de la vida…
49
Memorias de una GEISHA
VALORACIÓN DE LA OBRA Estético: Si en algo es experto Golden, es en retratar la belleza, no tanto del ser humano, de el hermoso físico de las geishas como se suele esperar, sino de cada momento en la vida de Sayuri, de cada pensamiento, lucha perdida o reencuentro. De todo lo que envuelve a Sayuri, su ropa, maquillaje y peinados. Cada kimono utilizada por ella, lo retrata con tantos detalles que es imposible no enamorarte y desear vestir toda esa seda, todos esos hermosos hilos que enmarcan paisajes o historias incluso.
Moral: Arthur Golden no define nada como bueno o malo, todo depende de los motivos y los medios. Una geisha es capaz de todo por alcanzar lo que quiere y eso no la hace mala o buena persona solo alguien con metas.
Espiritual: Esta novela retoma el lado espiritual con el personaje de Mameha, quien prácticamente se refugia en un templo a contemplar sus penas y soledad. También muestra el lado espiritual de cada una de las geishas al dar conocer que no salen de casa sin antes consultar su horóscopo y lo que les depara el destino.
Personal: Golden en realidad sabe tocar el corazón de las personas con ese modo tan metafórico y realista a la vez de retratar la vida de Sayuri. Me deja una inmensa curiosidad por conocer una okiya y rememorar esta historia caminando por los pasillos de este o por una Casa de Té. También me deja las ganas de ir a Yoroido, a Kioto y visitar Gion y al mismo tiempo un distrito de prostitutas, tal vez suene raro pero cada lugar que Sayuri ‘pisó’ yo lo quiero pisar también. Me doy cuenta que mi vida es fácil, que siempre lo fue comparada a la de la hermosa Sayuri. Y cuando me derrumbo solo basta con ver su imagen en la portada, esa mirada llena de seguridad, temor, amor y tristeza al mismo tiempo y admirara como sigue de pie y con la frente en alto. Me hace ver el amor y las relaciones personales de otra forma… Sayuri me cambió la vida.
50
Memorias de una GEISHA
GLOSARIO Albornoz: Prenda de vestir para secarse después del baño, larga y abierta por delante, con mangas y cinturón. Amanuense: Persona que se dedica a copiar textos o a escribir al dictado. Barreño: Recipiente grande de forma cilíndrica y poco profundo que se usa generalmente para fregar o lavar en él. Bayeta: Tela de lana poco tupida y de textura elástica. Beneudencia: buena voluntad. Berbellón: Polvo muy fino de cinabrio que se emplea en pintura para obtener un color rojo muy intenso. Besugo: Persona torpe y poco inteligente. Boniato: Planta de flores grandes, rojas por dentro y blancas por fuera, y tubérculos comestibles. Tubérculo de esta planta, de forma alargada y de color marrón por fuera y amarillento por dentro, de sabor dulce y comestible. Cariz: Aspecto que presenta un asunto o negocio. Chabacana: Sin arte o grosero y de mal gusto. Churrete: Mancha de un alimento o un líquido que ensucia la cara, las manos u otra parte visible del cuerpo. Conciliábulo: Reunión de personas que no ha sido convocado por persona autorizada o que se reúne para tratar un asunto que se quiere mantener oculto. Congoja: Sufrimiento y preocupación intensos provocados por un peligro o amenaza. Escayolar: Inmovilizar una parte del cuerpo envolviéndola en un vendaje empapado en yeso o escayola que, al secarse, se endurece. Fláccido: Flácido. Fofo: Que está blando y tiene poca consistencia. Frufrú: Susurro de las hojas.
51
Memorias de una GEISHA
Guijarro: Piedra pequeña, redonda y lisa formada por la erosión del agua. Hierática: Se aplica a la persona que permanece seria e inexpresiva y no exterioriza sus sentimientos. Hirsuto: Se aplica al pelo que es fuerte, áspero y duro. Hornacina: Hueco practicado en un muro, coronado por un cuarto de esfera, que sirve para albergar una estatua o un elemento decorativo. Lubina: Pez marino de color gris metálico, cola recta y aletas espinosas, cuya carne es comestible y muy apreciada. Mojama: Carne de atún seca, curada y salada. Nimiedad: Cosa que tiene poco valor o escasa importancia; generalmente se trata de cosas inmateriales. Ñame: Planta trepadora de hojas grandes y flores pequeñas y verdosas agrupadas en espigas. Palangana: Recipiente circular, ancho y poco profundo, usado especialmente para lavarse. Paraninfo: Sala grande de una universidad u otro centro de enseñanza donde se celebran los actos públicos. Paulonia: Árbol de la familia de las escrofulariáceas (Paulownia tomentosa) de hojas grandes, flores azules y fruto en caja.
Pavesa: Parte muy pequeña y ligera de materia que se desprende de un cuerpo que arde y que acaba convirtiéndose en ceniza. Pelele: Persona débil o de poco carácter, que se deja manejar por los demás muy fácilmente. Percebe: Crustáceo comestible, de forma cilíndrica y alargada, con un caparazón en su extremo, que permanece adherido a las rocas mediante un pedúnculo carnoso y que se cría formando grupos. Pértiga: Vara larga y fuerte. Piripi: Borracho ligeramente. Pucherito: Recipiente redondo, alto y un poco abombado, con la boca ancha y una o dos asas, que sirve para cocinar Rijoso: Que muestra o siente deseo sexual.
52
Memorias de una GEISHA
Sabañón: Inflamación bajo la piel, acompañada de prurito y dolor, producida por el efecto repetido o prolongado del frío o la humedad. Salmuera: Agua con una alta concentración de sal disuelta. Sirope: Jarabe de maíz. Sordidez: Suciedad, pobreza. Sudario: Lienzo en que envuelve un cadáver o se tapa su rostro. Tapia: Pared construida de una sola vez con tierra amasada que sirve de cerca o limite. Tilín: Sonido de una campana o una campanilla. Trémula: Que tiembla o se agita con movimientos rápidos y continuos Vaho: Aliento que despiden por la boca las personas o los animales. Verja: Enrejado que limita un espacio abierto. Vid: Arbusto de tronco leñoso y retorcido, ramas trepadoras con hojas palmeadas y fruto comestible. Xilografía: Técnica de grabado basada en el empleo de una plancha de madera en la que se tallan o se vacían las partes que en la reproducción o impresión deben quedar en blanco. Yermo: Se aplica al terreno que está despoblado o sin habitar. Zarza: Arbusto trepador dicotiledóneo de tallos espinos que da un fruto granuloso, de color rojo o negro, comestible.
53
Memorias de una GEISHA