¡Venga tu Reino!
¡Venga tu Reino! INTRODUCCIÓN
Este trabajo es el frut o del esfuerzo de dos equipos de perseverancia de filósofos de la sección A de Roma. Pretende ser una ayuda para las predicaciones de los padres, hermanos y miembros consagrados del Movimiento.
DICCIONARIO DE ANÉCDOTAS
Comprende un total de 883 anécdotas escogidas de entre 6.000 de distintos libros y revistas. Cada anécdota consta de un título que pretende expresar el contenido general de la misma. Algunas poseen además un subtítulo que especifica más el argumento. Están ordenadas alfabéticamente pues hemos pensado que sea el modo más rápido y sencillo para consultar su contenido. Seguramente habrá muchas más anécdotas y posiblemente mucho mejores que estas, por lo cual agradecemos toda sugerencia y aportación para ampliar y mejorar el presente trabajo. Algunas de ellas quizás sólo sirvan para dar una idea que luego ustedes acomoden a su predicación para cada auditorio en concreto.
Centro de Estudios Superiores Roma, 3 de enero de 1995 A Nuestro Padre con motivo de la celebración del 50 Aniversario de su Ordenación Sacerdotal.
Pedimos a Dios que continúe iluminándonos para que cada vez nuestras predicaciones sean más profesionales y estén a la altura que Nuestro Padre y la Iglesia nos piden.
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ABNEGACIÓN / POR UN BIEN MAYOR Se cuenta que la zorra, si se ve presa en la trampa, roe y corta su propia pierna o cola con tal de librarse. ACOMODAMIENTO En cierta ocasión eran llevadas en procesión solemne las reliquias de San Martín de Tours; y por donde pasaban curaban a los enfermos que allí había. Oyen la noticia dos mendigos paralíticos que estaban en el camino y por pavor se vuelve el uno al otro: "¡Ay, compañero!, vayámonos aprisa de aquí. Porque ¿Qué será de nosotros, si también nos cura? ¿De qué viviremos si ya no podremos pedir limosnas?". AFABILIDAD Dale Carnegie va a una ventanilla de correos. El empleado parece fastidiado, hermético . Carnegie resuelve conquistar la plaza. El funcionario tiene una cabellera magnífica. - Daría mucho por tener los cabellos de usted -observa dulcemente-. La puntería es certera. Aquel rostro terriblemente frío se ilumina. Unas palabras amables han obrado el milagro de una sonrisa. Al contar el caso Carnegie, alguien le preguntó: - ¿Y qué beneficio ha sacado usted de ese asunto? - He tenido la satisfacción exquisita de haber hecho un gesto absolutamente desinteresado, una de esas generosas acciones cuyo recuerdo sigue brillando en la memoria mucho tiempo después de haber caído en olvido el incidente que lo provocó. AFABILIDAD Un marino revolucionario, al encontrar a un antiguo oficial suyo que con suave y sincera cordialidad le había conquistado, exclamó: "Si hubiera muchos como usted, no habría muchos como yo". AFABILIDAD Cuando Clemente XIV fue coronado papa, los embajadores que le felicitaban se inclinaban ante él graciosamente, y él les correspondía del
4 mismo modo. Terminado el acto, el maestro de ceremonias le dijo: - Su santidad no debía devolver este saludo. - Dispense, monseñor, -respondió amablemente el Papa-. No he sido nombrado papa para olvidar los buenos modales. AFABILIDAD Un niño de doce años se presentó al desayuno con el rostro sombrío, mudo y enfadado. Como rocío se extendió el mal humor del niño por toda la familia. De repente el padre dice: "Oye, chico, tu rostro no te pertenece". Desconcertado, levanta la cabeza el muchacho, y el padre repite: "Tu rostro no te pertenece porque tú no te ves; en cambio, nos pertenece a nosotros porque somos los que lo vemos. ¿Con qué derecho nos obligas a contemplar tu rostro sobrio?". El hijo lo comprendió y se calmó. Nadie tiene derecho a presentar a los demás una cara amargada, cargando de este modo un peso en las espaldas ajenas. AGRADECIMIENTO Un paracaidista norteamericano, de las tropas que operaban en Francia cuando el desembarco de Normandía, en la 2ª Guerra Mundial, resultó herido en combate y perdió contacto con sus compañeros. Fue recogido por una campesina, que lo ocultó en el desván de su vivienda con indudable riesgo de su propia vida. Allí permaneció hasta que una vez recuperado de las heridas-no eran graves-, pudo incorporarse de nuevo al frente. El muchacho, hijo único de una viuda de condición social bastante humilde, relataba todos estos sucesos en una carta a su madre, cuando ya se había restablecido y estaba en situación de continuar la actividad militar. Pasando algún tiempo, llegó a la madre la noticia del fallecimiento del joven paracaidista en la batalla de Las Ardenas, a finales de 1944. Es conmovedor conocer la reacción de aquella mujer. Ella se sentía obligada a agradecer a la campesina francesa cuanto había hecho por su hijo, aunque éste ya no viviera; había una especie de deuda que saldar: la de la gratitud. Trabajó duro a lo largo de dos años, hasta que estuvo en condiciones de pagarse un pasaje
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en avión a Europa. Una vez en Francia, logró localizar la pequeña de la que su hijo le había hablado en la carta, así como la campesina que le ocultó en el desván. "Mire -vino a decir, más o menos-, aquí le traigo el reloj de mi hijo. Es de oro, y es lo único de valor que conservaba suyo. Le ruego que lo acepte co mo expresión de mi agradecimiento". AGRADECIMIENTO Cuenta Carnagie de una señora que un día sorprendió a los hombres de la casa -marido e hijos- con la mesa bien dispuesta y adornada de flores, pero con un puñado de heno en cada plato. "¿Esto qué es? ¿Hoy no vas a poner heno?", le dijeron. "No es eso-respondió-; en seguida os traigo la comida, pero dejadme que os diga una cosa. Llevo años cocinando, tratando de variar; un día, un arroz; otro, una sopa; hoy, un asado; mañana una salsa, etcétera. Pero a vosotros nunca se os ha ocurrido decir: "!Qué rico está esto! ¡Has estado estupenda! "Haced el favor de decirme algo; no soy de piedra. ¡No se puede trabajar sin que a uno le reconozcan lo que hace o le animen, sólo por amor al arte!" (A. Luciani, Ilustrísimos señores). AGRADECIMIENTO El 14 de septiembre de 1741, Händel finalizaba en Londres su obra más maravillosa: El Mesías. Tras una época de abatimiento físico y moral, vino de improviso la inspiración. Alumbrar aquella obra le costó tres semanas de actividad febril, sin apenas probar bocado ni dormir. Los primeros en escuchar el mesías, en la propia casa del músico, son su médico y su fiel ayudante. Al final es doctor Jenkins está como aturdido. sólo sabe decir "Jamás oí nada semejante. Tenéis el diablo en el cuerpo". Pero Händel está avergonzado: "Yo creo, mas bien, que era Dios quien estaba dentro de mí". "Jamás tomaré dinero por la obra; ella se la debo a otro". Händel siempre estará agradecido a Dios. ALABANZA / CADUCIDAD Cuando Cronwell hacía su entrada triunfal en Londres, alguien le hizo anotar la enorme afluencia de pueblo que acudía de todas partes
6 para verle. "La misma habría -respondió- y mucho más, para verme ahorcar. ALCOHOLISMO / NO AHOGA LAS PENAS; LAS RIEGA Carlos, jovencito de quince años, fue a saludar a un vecino, el cual vivía solo y siempre borracho. Le encontró tirado en el piso. Tenía a su lado una hilera de botellas vacías, y otra hilera de botellas llenas. Le preguntó Carlos: - ¿Qué haces? - Bebo. - ¿Y para qué bebes? - Para olvidar. - ¿Para olvidar qué? - Mi vergüenza. - ¿Tu vergüenza de qué? - Mi vergüenza de beber. Y no fue posible dialogar más. Carlos saliendo de aquella casa, pensaba: las personas mayores son muy extrañas. ¿Quién las entiende? "El necio dice: Comamos y bebamos, pues mañana moriremos..." (1 Cor 15,32; 11,21; Gal 5,21). ALEGRÍA CRISTIANA / CONTENTO ESPIRITUAL La alegría es fruto de la unión con el ser amado en virtud del Espíritu Santo que nos hace considerar todo acontecimiento bajo una luz sobrenatural. "Nosotros cristianos, siempre contentos", exclamaba san Leonardo Murialdo: "¿Tal vez nos pueda suceder algo que Dios no quiere? Y, ¿Dios puede querer algo que no sea para nuestra bien? Ahora, si el Señor quiere todo para nuestro bien, ninguno, ninguna adversidad, ninguna pena puede preocuparnos. Entonces, ¡nosotros cristianos, siempre contentos!". ALEGRÍA Un albañil irlandés se cayó del andamio y se rompió las piernas.
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Conducido al hospital, acudieron el doctor y la religiosa enfermera. "Pobrecito - dijo esta última - se ha hecho daño al caer?". A lo que respondió el herido"No madre, no ha sido al caer, ha sido al llegar a tierra cuando me he hecho daño". (J. P. II). ALEGRÍA El Santo Cura de Ars decía: "En un corazón que ama a Dios, luce una perenne primavera". De otro gran santo, San Benito José de Lebra, se narra que, al ver algunos niños que se compadecían de él por su cara demacrada y sus harapos, exclamó: "Si supierais mi felicidad..." Al lado de estos dos santos -y de cualquier otro de cualquier época- se puede situar, por contraste, la amargura del escritor Anatole France, alejado de Dios: "Si supieras leer en mi alma, os espantarías, porque no hay en el universo criatura alguna tan desgraciada como yo. Y me creen feliz, cuando no lo he sido un solo día, ni una hora". ALEGRÍA No te traigo un ejemplo de un héroe del siglo XIII. Te pongo el ejemplo de una chiquilla catalana de nuestro tiempo, de hace unos días. Este es el ejemplo de una muchacha que sonríe para que pase inadvertido su dolor. Le gusta la música, el canto, los bailes populares. La sardana la baila como ninguna. Y sobre todo le gusta el contacto directo con la naturaleza. Tiene 17 años. Le encanta las excursiones. Su alegría es contagiosa. A su lado nadie puede estar triste. ¿Cómo entristecerse por pequeñas cosas cuando soporta los mayores sufrimientos con una sonrisa amable? No te lo he dicho... pero esta chica está condenada a muerte. El sarcoma en su pierna izquierda es mortal a corto plazo. Es tal su alegría y serenidad ante la muerte, que sus padres temen que se le haya olvidado que va morir pronto. - ¡Montse!-le ha preguntado su madre-, ¿es que crees que vas a curar? -No- contesta. Sabe que todos los medios médicos han fracasado. - Pido a Dios que me dé fuerzas para ser fiel hasta el último momento. En medio de aquellos sufrimientos sin cuento dice en otra ocasión: -Abrid las persianas bien abiertas; quiero tener luz, que esté todo bien
8 alegre. ¿Por qué no cantamos algo? A nadie le sale la voz. Su madre fue la primera en ponerse a cantar. Su padre, con lágrimas en los ojos, hacía como que leía el periódico para disimular. Montse se dio cuenta y le dijo: -Papá, no te oigo, quiero que estés alegre. Dios le concedió lo que da a todas las almas que saben servir a lo demás: la alegría, una alegría grande. Ah, pero no te he dicho lo mejor. Esa chiquilla alegre, contenta, de buen humor, cariñosa, generosa, murió en Jueves Santo, en Barcelona, hace unos años. Y poco después se abrió el proceso de Beatificación. J. Urteaga, Siempre alegres. ALEGRÍA Un monje observante y fervoroso, con fama de penitente, fue un día a hablar con el abad del convento. Después de años de oración y mortificación, no sabía en qué virtud podía aún progresar. Después de haberle contado cómo iba su vida, le preguntó: - ¿Tiene algún consejo que darme, padre? - Sí -respondió el buen abad-. Cultive la alegría. - ¿La alegría? -preguntó un tanto sorprendido el monje- Yo creí que no era una virtud. ALEGRÍA Inés Bojaxkin, mucho más conocida como la Madre Teresa de Calcuta, premio Novel de la paz en 1979, siempre ha tenido fama de ser una persona extremadamente sencilla. También sus consejos han sido, a veces, de una simplicidad que desconcierta a quien se los pedía. En cierta ocasión, un grupo de profesores norteamericanos se dirigieron a ella: -Por favor, díganos algo que pueda ayudarnos en nuestra vida. La Madre sonrió y se limitó a contestar: -Sonrían. ALEGRÍA El martes 6 de julio de 1535 afrontó el martirio Tomás Moro, por su fidelidad a la Iglesia. El Papa es cabeza de Cristo en la tierra y no estaba dispuesto Moro a sustituirla por la "cabeza suprema" del rey Enrique VIII. En la cuesta de Tower Hill echó mano del bastón para aliviar el
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esfuerzo. A poca altura se alzaba el cadalso. Cuando llegó el momento de subir los peldaños, no le abandonó el buen humor; ése buen humor de que había hecho gala toda su vida. Le faltaba las energías, pero con mucha decisión tiró el báculo solicitando el apoyo del lugarteniente: "ayúdeme a subir seguro, que yo bajaré por mis propios medios". El que le iba a justiciar le pidió perdón de rodillas -como era costumbre-, y Moro le dijo: "Ánimo, hombre, no tengas miedo a cumplir tu oficio. Mi cuello es muy corto. Anda, pues, con tiento y no des el tajo de lado, para que quede a salvo tu honradez". Todavía tuvo en el último momento un rasgo de humor, expresión de la entereza conque afrontaba el trance de la muerte. Habiendo observad que le quedaba prendida la barba entre la garganta y el madero, advirtió al verdugo: "Por favor, déjame que pase la barba por encima del tajo, no sea que me la cortes". Cfr. A. Vázquez de Prada, Sir. Tomas. ALEGRÍA Alegría en la espera - Preguntaron un día al beato Enrique Susone como hacía para estar siempre alegre, ya que era calumniado por todos, sufría tantas enfermedades y dolores. El dominicano respondió: "Mira, yo sé una cosa: que Dios es potentísimo" - hizo una pausa, y concluyó así: "y es mi amigo"... Jesús viene para restablecer el contacto con Dios, su amistad, la unión con Él. Esta alegría aquí es la promesa de la perfecta alegría en la vida eterna. ALEGRÍA En 1906 Pío X beatificaba a 16 carmelitas de Compiegne, mártires de la revolució n francesa. En el proceso se hizo oír la condena: "A muerte por fanatismo". Y una de las religiosas, con gran sencillez, preguntó "Señor Juez, por favor, ¿Qué quiere decir fanat ismo?" Y el Juez respondió " Es vuestra estúpida pertenencia a la religión". Ella dirigiéndose a las otras monjas dijo: "¡Hermanas, habéis oído, nos condenan por nuestra adhesión a la fe. ¡ Que felicidad morir por Jesucristo!". Les hicieron salir de la prisión de la Consiergerie, Las obligaron a subir a la carreta fatal; durante el camino entonaban cánticos
10 religiosos. al llegar al palco de la guillotina, una tras otra se fueron arrodillando delante de la priora y renovaban el voto de obediencia. después entonaron el Veni Creator! Pero el cántico se iba haciendo cada vez más débil, a medida que las cabezas de las pobres religiosas caían una tras otra. Quedaba sólo la priora Sor Teresa de San Agustín y sus últimas palabras fueron: "El amor será siempre victorioso, el amor lo puede todo". Estas son las palabras justas del verdadero amor en las obras. ALEGRÍA CRISTIANA He leído que si encontraba melancólico a uno de sus frailes, Francisco de Asís le decía: "Uno de los dos: o estés en gracia de Dios o estés en pecado: si estés en gracia de Dios, está alegre; si estés en pecado, pide perdón al Señor que ha pagado para té, luego está alegre de nuevo. ¡Dios te ama!" ALEGRÍA EN LA ESPERA Preguntaron un día al beato Enrique Susone como hacía para estar siempre alegre, ya que era calumniado por todos, sufría tantas enfermedades y dolores. El dominicano respondió: "Mira, yo sé una cosa: que Dios es potentísimo" - hizo una pausa, y concluyó así: "y es mi amigo"... Jesús viene para restablecer el contacto con Dios, su amistad, la unión con Él. Esta alegría aquí es la promesa de la perfecta alegría en la vida eterna. ALEGRÍA EN LA ESPERA Preguntaron un día al beato Enrique Susone como hacía para estar siempre alegre, ya que era calumniado por todos, sufría tantas enfermedades y dolores. El dominicano respondió: "Mira, yo sé una cosa: que Dios es potentísimo" - hizo una pausa, y concluyó así: "y es mi amigo"... Jesús viene para restablecer el contacto con Dios, su amistad, la unión con Él. Esta alegría aquí es la promesa de la perfecta alegría en la vida eterna.
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ALEGRÍA, OPTIMISMO La maestra de novicias dice a una de ellas que coja la escoba y barra la sala de labor, pero no con las palmas, sino con el mango. La novicia, como si le mandaran la cosa más natural, coge la escoba con garbo y barre con el mango. Después de una rato, la madre le dice: Parece, hermana, que le gusta mucho hacerlo de esta manera. ¡Ah si, madre! Yo quisiera que me mandaran barrer siempre así, porque es la única manera de no levantar polvo, ¡y menuda la gracia que me hace a mí el polvo! ALEGRÍA / SONREÍR Una sonrisa nada cuesta, y rinde mucho. Enriquece a quien recibe, sin empobrecer a quien la da. Dura un instante, pero su recuerdo no se borra. Nadie es tan rico que no pueda vivir sin ella. Nadie es tan pobre que no pueda regalarla. En casa, la sonrisa brinda felicidad; en los negocios, confianza; entre amigos sirve e señal. Una sonrisa reanima a los cansados; da valor a los desalentados; consuelo a los tristes, y salud a los enfermos. Una sonrisa no puede ser comprada, ni prestada, ni robada, pues só lo sirve cuando es regalada. Aún cuando nadie te diera una sonrisa que tú esperas, tú sé generosos, y dale la tuya; pues nadie necesita t anto de una sonrisa como aquel que no sabe brindarla. (Federico Faber). AMAR A DIOS Un niño de pocos años decía a su madre: - Madre, entre los mandamientos de Dios hay uno que nunca he podido comprender. - ¿Cuál es, hijo mío? -interrogó la madre-. - Es el primero: amarás a Dios con todo tu corazón. Tú nunca me has mandado que te quiera. ¡Querer! ¡No es eso una cosa que se aprende espontáneamente! Si Dios me prohibiera amarlo, me entristecería
12 mucho, más a pesar de eso, le amaría a escondidas. AMISTAD El filósofo Zenocrates era amigo de Alejandro M. Y un día Alejandro, para recompensarle, le dio una bolsa llena de monedas de oro. Zenocrates no quiso tomar el dinero. Dijo que no lo necesitaba para nada. Alejandro le gritó: Mala filosofía tuya! ¿Es que no dispones de amigos entre los cuales puedas repart ir este dinero? no me bastan a mí los tesoros de Darío para recompensar a todos mis amigos, y ¿no eres capaz tú de repartir entre los tuyos las monedas de esta bolsa? Compadezco tu filosofía. AMISTAD Cuéntase de Darío, amigo íntimo de Cambises, que estando comiendo una granada, como alguien le preguntara qué haría de aquellos granos si pudiera trocarlos a su antojo, respondió: "Mi mayor placer sería convertirlos en otros Cambises". AMISTAD Aquiles es uno de los guerreros más famosos de la leyenda clásica. Fue el héroe principal de los griegos en la guerra de Toya, en la que provocó a Héctor en lucha singular y le mató. Aquiles era invencible, porque sólo una pequeña parte de su cuerpo, el talón izquierdo, era vulnerable. Su madre Tetis, para hacerle invulnerable, le bañó en la laguna Estigia, pero le sostuvo por el talón mientras le bañaba y la invulnerabilidad no le alcanzó aquella parte de su cuerpo. Y por allí le hirió la flecha de París dirigida por Apolo. Aquiles se había retirado de la guerra de Troya después de un disgusto que tuvo con Agamenón. Y no volvió hasta que supo la muerte de su íntimo amigo Patroclo. Y, para vengarlo, mató a Héctor, que había dado muerte a Patroclo. Alejandro Magno contemplaba una vez una estatua de Aquiles y no parecía muy contento. - ¿No te gusta? -le preguntaban. - Le envidió -dijo Alejandro. Y explicó su envidia así: - Le envidió porque tuvo un amigo fiel (Patroclo) y un poeta como Homero que cantó sus heroicidades.
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AMISTAD / FIDELIDAD A ELLA Había en una guerra dos amigos que compartían la misma patrulla nocturna. Cuando el grupo regresó bajo intenso tiroteo a la trinchera, uno de los dos amigos no se encontraba. Estaba amaneciendo y era casi seguro que encontrarían la muerte si salían de la trinchera. Pero él insistió en que tenía que salir arrastrándose a buscar a su amigo; reluctantemente el oficial le dio permiso. Todos lo vieron ir lentamente avanzando sobre terreno de nadie de un agujero a otro hasta que lo perdieron de vista. Al crepúsculo regresó arrastrándose y se dejo caer en la trinchera herido mortalmente. Mientras los enfermeros lo curaban el oficial le dijo: "He escuchado que encontraste a tu amigo". "Si señor, pero sólo le quedaban unos minutos de vida". "Me temo que casi no valió la pena, ojalá y no te hubiera dejado ir". "¡Oh si señor, valió la pena. Él me dijo: "Mi viejo amigo, sabía que vendrías!". El amor de Nuestro Señor es así - Él daría su vida de nuevo por cada uno de nosotros si fuera necesario. AMISTAD / HEROÍSMO Un avión italiano hacía prácticas para los saltos en paracaídas. No se abre un paracaídas. Otro planea hacia el afectado, trata de ayudarlo cogiéndolo de las piernas pero fue tarde los dos murieron. Dio, literalmente, la vida por tratar de salvar a su amigo. AMISTAD / HEROÍSMO "Amigos hasta la eternidad" Una película de dos chicos uno negro y otro blanco. Este era enfermizo y débil. Tosa la gente o se oponía o se extrañaba de su amistad. Ellos solían jugar cada día. Un invierno solían a jugar como siempre entre la nieve, se perdieron y el blanco se hirió. El negro le cubrió con su ropa y con su cuerpo. Sus padres que preocupados habían salido en su búsqueda, les encontraron: el blanco vivo y el negro muerto. AMISTAD VERDADERA
14 Se cuenta de Pitia que había sido condenado a muerte por Dionisio, tirano de Siracusa. Con la única condición de que Damón, su inseparable amigo, quedase en su lugar, obtuvo permiso para ir a una ciudad vecina para dar el último adiós a su familia. Llegado el día fatal de la ejecución, el anfiteatro rebosaba de gente, Dionisio estaba ya sentado en su trono y el verdugo preparado, ¿Pitia no había regresado aún, por lo que Damón subió sereno al patíbulo, contento de dar la vida por el amigo. Pero entonces se vio a un joven jadeante que se esforzaba por abrirse camino entre la mult itud, y se oyó un grito repentino que salió de millares de gargantas: " ¡Ahí está Pitia! "Una noble porfía se suscitó entre los dos amigos. Cada uno de ellos quería morir por el otro. Los espectadores se conmovieron; la muchedumbre, a gritos, pidió el indulto. Y Dionisio, satisfecho de poder concederlo, manifestó deseoso de participar de aquella amistad. AMISTAD / VERDADERA Llegó un joven y le dijo a su padre: "Papá, tengo muchos amigos". "Yo no -respondió el padre- yo sólo tengo un amigo y un medio amigo. Ven te los voy a presentar". Tomó el padre un cerdo, lo mató y lo depositó en un saco. Se pusieron en marcha ya entrada la noche. Después de andar por largo tiempo se detuvieron frente a una casa. El padre llamó y con los ojos hinchados de sueño salió un hombre de poca estatura que se alegró mucho de verles. "¡Qué puedo hacer por ustedes!", exclamó el hombre. El padre empezó: "Mira, mi hijo mató un hombre y lo traigo en este saco, no sé que hacer. Sé que cuento contigo y vengo a pedirte un consejo". El hombre se apresuró a decirle: "No te preocupes, pasa, ¿Te ha seguido alguien? Déjame el saco, yo mismo enterraré al hombre en mi jardín y nadie sabrá jamás nada". El padre explicó entonces: "Te lo agradezco pero este es un cerdo que acabo e matar, quería demostrarle a mi hijo lo que es capaz de hacer un amigo".
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AMISTADES / MALAS COMPAÑÍAS Un astuto charlatán vino a caer en cierto pueblo donde había muchas mulas que con frecuencia propinaban coces a los vecinos. Oíd la astucia de que se sirvió aquel pícaro para hacer dinero: Preparó muchos paquetitos bien cerrados y los llevó a la plaza. Allá voceaba al pueblo: - Tengo un remedio infalible y portentoso contra las coces de las mulas. Con este remedio, el que ha sido coceado se cura al momento y el que no, nunca jamás recibirá coces. Y mi específico cuesta poco: sólo 50 céntimos! Todos aquellos papanatas compraban el gran remedio. Pero el charlatán les decía: - Tened cuidado; oídlo bien: el remedio hará efecto sólo si lo sacáis del pequeño envoltorio en secreto, sin que nadie os vea. Aquellos aldeanos le creyeron, y cada uno de ellos, al llegar a su casa, abrió secretamente el envoltorio. ¿Qué había dentro? Un pedazo de hilo de tres metros y un billete en el que se leía: "Para no recibir coces de las mulas hay que estar lejos de ellas, a la distancia del largo de este hilo". Aquellos simples quedaron con un palmo de narices. Corrieron a la plaza para apalear al charlatán, pero éste se había ido ya, ¡quién sabe adónde! Sin embargo, ¿no tenía razón? ¿No era aquél el remedio preciso? Así también, el que no quiera que le ataque el veneno de las malas compañías, que se mantenga siempre a distancia.
echaría a perder a todos los demás; por eso huyeron los demonios, y decían entre ellos: - Este miserable que ha llegado ahora hará él solo más que todos nosotros. Esta fue la visión del monje; y ésta es una triste realidad. Algunos, para arruinarse y perderse, no tienen necesidad de que el diablo los tiente: basta que tengan algún mal compañero. Dice san Alfonso: "¿Veis a los cazadores cómo se las arreglan para coger pájaros en sus redes? Se sirven del mochuelo. Así hace el diablo. Se sirve de las malas compañías como de mochuelos para coger en sus redes a muchas almas". Las malas compañías son tan malas como los diablos.
AMISTADES / MALAS COMPAÑÍAS Un santo monje tuvo esta visión. Le pareció ver a muchos muchachos que jugaban alegremente y, entre ellos, a muchos demonios que los tentaban de varias maneras, pero siempre inútilmente. Cuando he aquí que llegó un nuevo compañero que se puso a jugar con ellos. Entonces los demonios se fueron. -¿Por qué?, -diréis-. ¿Era acaso un santo aquel que acababa de llegar, para que escaparan todos los diablos? - ¿Un santo? Era un muchacho pésimo y escandaloso que con sus artes
AMOR Linneo, el gran naturalista conversaba con un amigo y, para convencerle de una idea le preguntó: "¿Sabes cuál es la cosa que no logra escaparse, a pesar de todos los ruidos, al oído de los hombres?". Mientras el amigo pensaba, dejó caer del bolsillo unas monedas. Casi por encanto, lo transeúntes se pusieron a buscar de dónde procedía el ruido. Linneo sentenció: "El hombre siempre oye lo que tiene en su corazón". AMOR
AMISTADES / MALAS COMPAÑÍAS No hay demonio que se deba temer tanto como una mala compañía. Basta saber que una compañía no muy buena puso al borde del infierno hasta a santa Teresa. Era una pariente suya mundana que le llenaba la cabeza de vanidades, le hacía perder la devoción y así la disponía a caer en pecado. Si con la ayuda divina Teresa no hubiese roto con aquella amistad, no hubiera sido la santa que veneramos en los altares, y acaso se hubiera ido con el diablo para siempre. ¿Cómo se puede saber esto? El Señor le mostró en una visión el infierno y le dijo que allá habría habido un lugar para ella si no hubiese abandonado aquella compañía peligrosa. Por eso dice el proverbio: Dime con quién andas y te diré quién eres.
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Después de años de espera unos esposos recibieron el decreto por el cual podía ir a adoptar un hijo. En la casa había otras personas en espera de adoptar. Se escuchaba: "Yo quiero un niño rubio", "Yo deseo un recién nacido" " Yo uno con los ojos verdes"... La enfermera por fin, les preguntó a ellos: ¿Y ustedes qué quieren niño o niña, pequeña o crecida? Ellos respondieron al mismo tiempo: "Queremos al niño que todos rehúsan". AMOR Ocurrió hace muchos años, cuando todavía había misioneros en China. Una periodista americana observaba con admiración cómo una religiosa curaba las úlceras gangrenadas de unos soldados heridos. No acertaba ella a comprender la capacidad de aquella mujer para resist ir algo tan repugnante. Por fin, exclamó: "¡No lo haría yo ni por un millón de dólares!". La hermana, sin interrumpir su ocupación, replicó: "tampoco yo". (Cfr. F. H. Drinkwater, Historias catequéticas). AMOR En la clase de filosofía un profesor me decía: ¿Conoces el campanario de San Marcos? Sí. Eso significa que éste ha entrado de alguna manera en tu mente; físicamente sigue estando donde estaba, pero ha impreso en tu interior una especie de retrato suyo intelectual. En cambio, ¿amas el campanario de San Marcos? Eso quiere decir que ese retrato, desde dentro, te empuja y tu mueve, casi como que te lleva, te hace caminar con el ánimo hacia el campanario que está afuera. Resumiendo: amar significa viajar, correr con el corazón hacia el objeto amado. Dice la Imitación de Cristo: el que ama "currit, volat, laetatur", corre, vuela, goza. (Juan Pablo I). AMOR Una vez entrevistaron a Margarita, esposa de S. Luis de Francia cuando éste iba a embarcarse hacia el Oriente. _¿A dónde va, señora? -A donde vaya el rey. -Pero ¿sabe exactamente a dónde va el rey? -Me lo ha dicho de un modo vago. Sin embargo no me preocupa saber a dónde
18 va. Lo único que me apremia es ir con él. -Su marido va a Egipto, se detendrá en Dameteas, en Acre y en otros muchos lugares. ¿No tiene también usted, señora, la intención de ir allí? -Realmente no. No tengo otra intención que la de estar junto a mi rey. Más que ir a ningún sitio, yo le sigo. No quiero el viaje sino que me basta la presencia del rey. AMOR La única fuerza capaz de cambiar el mundo es el amor, es decir: el amor cristiano, sobrenatural por su motivación-Dios- y porque es don infundido al alma. A Napoleón se le atribuye esta frase: " Alejandro Magno, César, Carlomagno y yo hemos construido grandes imperios. Pero ¿De qué dependían? De la fuerza. Pues bien, hace siglos Jesús inauguró un gran imperio construido sobre el amor, y aun millones de hombres quieren morir por él" AMOR Entendí que sólo el amor es el que impulsa a obrar a los miembros de la Iglesia, y que si faltase este amor, ni los apóstoles anunciarían ya el Evangelio, ni los mártires derramarían su sangre. Reconocí claramente y me convencí de que el amor encierra en sí todas las vocaciones, que el amor lo es todo, que abarca todos los tiempos y lugares, en una palabra que el amor es eterno. Entonces, llena de alegría desbordante, exclamé: "Oh, Jesús, amor mío, por fin he encontrado mi vocación: mi vocación es el AMOR. Sí, he hallado mi propio lugar en la Iglesia, y este lugar es el que tú me has señalado, Dios mío. En el corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el amor: de este modo lo seré todo y mi deseo se verá colmado" (Santa Teresita, manuscritos autobiográficos). AMOR En Calcuta me llamó un viejo totalmente desfigurado por la lepra. Trató que me acercara y me dijo: "Repítame eso que dijo, porque me hace bien. Siempre escuché decir que nadie nos ama. Es maravilloso saber que Dios nos ama. Dígamelo otra vez" M. Teresa de Calcuta.
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AMOR A CRISTO Un adolescente mexicano en la revolución cristera, José Manuel del Río, fue obligado por los soldados a decir: "¡Muera Cristo Rey! El se negó y fue martirizado y torturado. Le cortaron la planta de los pies y le hicieron andar descalzo por toda la plaza y el pueblo. Y él iba gritando todo el rato : "¡Viva Cristo Rey!". Al final le obligaron a cavar su propia fosa y le asesinaron de un tiro, cayendo en la fosa, mientras gritaba: "Viva Cristo Rey". Todo esto lo vio Nuestro Padre. (Conferencia de N.P. en Ontaneda). AMOR A CRISTO / FORTALEZA 1924: Revolución y persecución Cristera. Los federales perseguían a muerte a todos los cristianos en un pueblo de Michoacán. Encontraron a un chico de trece años, cristiano, lo capturaron y con el fin de hacer escarmiento a todos, empezaron a torturarlo, desollándole las plantas le hicieron caminar por el camino de piedras... pero ellos viendo que persistía, le hicieron ir al cementerio caminando y llegando allí le hicieron cavar su propia tumba. Al acabar le dieron otra oportunidad para decir ¡Muera Cristo Rey! El niño recibió un tiro en la cabeza al pronunciar las palabras ¡Viva Cristo Rey! Todo esto a vista de su familia. AMOR A DIOS Estando san Ignacio preso y encarcelado en Salamanca, se vio compadecido por uno de sus amigos que le visitaba. - Con est o -le co ntestó el santo- me mostráis que no es vuestro deseo estar preso por amor de Dios. Yo os digo que no hay tantos grillos y cadenas en Salamanca como yo deseo por amor de Dios. AMOR A DIOS / HASTA DAR LA VIDA Imperaba Marco Aurelio Maximiano. Occidente entero estaba en manos de aquel hercúleo oficial sin nacimiento, sin instrucción, sin cultura, conocido por su crueldad impenitente. Conducía él mismo en persona sus ejércitos, para ahogar en sangre a los rebeldes de las Galias.
20 Tras pasar los Alpes, en vísperas del combate, junto al Ródano, ordena Maximiano que se organice una parada castrense-religiosa. Todas las tropas han de prestar juramento de fidelidad, pero no el tradicional "sacramentum" legionario, sino uno que comporta participar de un sacrificio idolátrico y hacer imprecaciones sacrílegas. Uno tras otros van pasando los batallones ante el ara de pecado, a la vista del Emperador. Y llega el turno a la Legión Tebea, integrada en bloque por cristianos de Tebas. Ante la expectación del ejército, como un solo hombre, permanecen todos en posición de firmes, sin que nadie dé un paso hacia el altar. Son inútiles las voces de mando, inútiles los requerimientos y las órdenes. Allí están los legionarios, en correcta formación porque están en acto de servicio al César; inmóviles porque están en acto de servicio a Dios. Es entonces cuando estalla la cólera famosa de Maximiano. A grandes voces, en el silencio angustiado del ejército, ordena diezmar a la Legión Tebea. Acuden centuriones y lictores. Cuentan de diez en diez. Uno de cada decena es sacado de la formación. Allí mismo, a la vista de sus compañeros, son brutalment e azotados hasta perder el sentido, y en seguida decapitados. Sus compañeros siguen firmes, armados, y en posición, pero nadie se mueve. Se hace un nuevo requerimiento y es inútil: "Somos cristianos", es toda la respuesta. Maximiano repite la orden de diezmar inútilmente una y otra vez. El último de aquellos héroes, el oficial Mauricio, que los mandaba -hoy San Mauricio-, antes de morir se encaró al Emperador para decirle sereno y valiente: "No creas que es la desesperación la que no ha armado contra ti. Tuvimos las armas en la mano, pero no resistimos. Preferimos morir antes que matar. Morir inocentes, antes que vivir culpables. Si somos soldados tuyos, también lo somos de Dios. Si a ti te debemos milicia, a El le debemos inocencia". AMOR A DIOS / TIBIEZA San Ignacio de Loyola vio una vez a un hermano que limpiaba la casa con descuido y tuvo con él este diálogo: - Hermano...lo que hacéis ¿por quién lo hacéis?
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- Lo hago por amor a Dios, Nuestro Señor. - ¿Por amor a Dios? Servir al mundo con pereza y descuido poco importa, mas servir a Dios con negligencia es cosa que no se puede sufrir. Le dio una muy grave penitencia según cuentan las crónicas. "Servir a Dios con negligencia es cosa que no se puede sufrir". Eso decía un santo. Pero nosotros... Las diversiones, el materialismo y nuestra cobardía nos han convertido en una especie de roedores inofensivos que no saben mas que correr, esconderse y bostezar en sus agujeros. AMOR A LA VIRGEN En el Santuario de María, en Altötting (Baviera), está el sepulcro de dos hombres ilustres y célebres de la historia universal: Tilly, el gran general, y Maximiliano I, el gran príncipe. Ambos profesaron profundo amor a la Virgen María. La inscripción sepulcral de Maximiliano I lo pregona: "Aquí descansa el corazón de Maximiliano I. Durante su vida no hizo más que latir febrilmente por las hazañas más gloriosas y por el amor a la Madre de Dios". AMOR A LAS ALMAS Juan María Vianney se desanimaba. Su padre había consentido que ingresara a los 19 año s, en la escuela presbiteral de Ecully, regentada por el párroco mosén Balley (todavía no había comenzado el renacimiento tras la Revolución), pero casi no había recibido instrucción alguna, y sus camaradas, a pesar de ser más jóvenes que él le superaban ampliamente en el saber. Además comía poco, y por momento se agotaba en su esfuerzo. Así sobrevino la primera crisis de desaliento de su vida. "Me quiero volver a mi casa", le dijo al cura de Ecully. Menos mal que éste sabía lo que responder para animar al que sería el famoso párroco de la aldea de Ars: "si vuelves a casa, adiós sacerdocio, ... adiós almas". Ese "adiós almas" era la frase que podía conmover al chico. Logró que perseverara en el esfuerzo. (Cfr. J. Fabregues, el Santo cura de Ars).
22 AMOR / A LAS CREATURAS Cuentan de San Kevin, fundador del gran monasterio de Glendalough, que solía observar la cuaresma retirándose a las montañas a una pequeña ermita la cual era tan pequeña que cuando extendía sus brazos en la oración, según su costumbre, tenía que sacar un brazo por la ventana. Una mañana una urraca se posó en su mano y dejó sus huevos en su palma. Kevin ni retiró su mano ni la cerró; por amor a las creaturas de Dios se quedó en la misma posición hasta que nacieron los pajaritos. Y por eso las imágenes de él siempre lo representan con una urraca en la mano. La ternura de Dios hacia sus creaturas no es menor en cuanto sostiene nuestra existencia con su Mano todopo derosa. También se cuenta de san Malo, monje irlandés que vivía en Bretania, que un día, mientras cavaba la tierra, dejó su capa en el suelo y una avecita dejó sus huevos sobre ella. En vez de molestarla, soportó el frío sin capa hasta que nacieron los pajaritos. AMOR A LOS PADRES Decís que amáis a vuestros padres. Pero ¿cuál es el verdadero amor?. Había un padre que tenía tres hijos: Juan, Pedro y Diego. Estaba un día el padre enfermo y no podía ir a trabajar. El jornal del padre era necesario para vivir. El enfermo llamó junto a sí a sus tres hijos. Juan llegó, le besó las manos, le abrumó de preguntas, le colmó de caricias. Pedro, de menos palabras, derramó unas lagrimillas y se compadeció mucho al ver malo a su padre. Diego no supo qué decir ni tuvo lágrimas para llorar; abrió sus ojos negros, miró a su padre y calló. Un dolor grande se pintaba en su semblante. Empezó su padre a hablar, y cuando dijo que su jornal era necesario y que él no podía trabajar, Juan se distrajo completamente, salió sin decir nada y se fue... Le esperaban unos amigos para ir de juerga. Pedro oyó atentamente a su padre, suspiró un poco: "¡Qué vamos a hacer! dijo , será necesario pedir algo prestado o vender alguna cosa Al pobre padre se le arrasaron los ojos de lágrimas. Diego, que hasta entonces había estado callado, miró con indignación a Pedro, con dolor a su padre, y
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medio balbuceó: -Padre, no hay que apurarse, yo iré a ganar el jornal por usted-. Y sin decir más se alejó. ¿Cuál de los tres hijos amaba más a su padre? Porque hay tres clases de amor en los hijos. Uno besa, y habla, y da gritos como Juan, mas luego tiene que ir al café, al bar, y deja a su padre abandonado. Otro llora, se lamenta de la desgracia, y nada más. Pero hay otro que trabaja y se sacrifica por su padre pensando que le debe la vida. ¿Cuál de los tres es el verdadero amor? AMOR A LOS POBRES El prefecto de la ciudad durante la persecución del emperador Valerio en el año 27 exigió de san Lorenzo que entregase los tesoros de la Iglesia. El diácono señaló un día y condujo al prefecto al atrio de su iglesia. Allí estaban reunidos los pobres de la comunidad. Mostrándolos, dijo el santo: "Mira: estos son los tesoros de la comunidad cristiana". AMOR AL NIÑO JESÚS Una costumbre alemana, para vivir cristianamente el tiempo de Adviento -tiempo litúrgico de preparación de la Navidad-, es la llamada de la "Cuna Vacía". El primer día de Adviento, los padres entregan a los niños una pequeña cuna, que se coloca, junto con una caja pequeña llena de pajitas, en un lugar fácilmente asequible. Cada vez que un niño hace una buena acción -un acto de obediencia, un pequeño servicio a los demás, la mortificación de un capricho- deposita una paja en la cuna. Se trata de que la noche de Navidad, cuando la madre entrega el Niño a más pequeño de la familia para que lo deposite en la cuna, ésta se encuentre lo más llena posible, para que le Niño tenga un lecho cómodo y abrigado. Una cost umbre infantil, sin duda; pero aplicable a cualquier etapa de la vida. Uno puede pensar que Cristo desea encontrar acomodo en su corazón, y que el corazón es la cuna donde va a nacer cada año: hay que prepararla. (Cfr. I. Segarra, El pan de cada día).
24 AMOR AL PRÓJIMO El rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León emprendió, en 1189, una cruzada a Palestina. Habiendo salido un día de caza con algunos de sus caballeros, cayó en una celada. El rey y sus hombres lucharon bravamente, pero de nada sirvió su heroísmo ante el gran número de enemigos que los atacaban. Murieron todos los caballeros menos uno, llamado Guillermo de Pourcellet, quien, deseando salvar a su rey, gritó: "¡Yo soy el rey!". Los sarracenos abandonaron a Ricardo y prendieron al caballero. Llevado ante el sultán Saladino, se descubrió el subterfugio. Pero Saladino era un hombre generoso, elogió su rasgo y admitió su rescate a cambio de diez hombres de su ejército. Quien ayuda a su prójimo, ayuda a Dios. Porque "lo que hagáis al más insignificante de mis hermanos, me lo hacéis a mí" (Mt 25, 40). AMOR AL PRÓJIMO Una doncella dejó que un niño de siete años llevara en brazos un pesado bebé. Parecía cansado y sus brazos no resistían el peso del niño pequeño. "¿No es demasiado pesado para t i?" le preguntaba la do ncella candorosamente. "Oh, no, es mi hermano" respondía el niño. Parecía sorprendido por la idea de que su hermanito, a quien tanto quería, pudiera ser un fardo. Y esto es lo que Nuestro Señor siente por nosotros. AMOR / CON AMOR SE PAGA Cuentan que los Reyes Magos, en su largo viaje en busca de Jesús, una noche se hospedaron en una choza donde vivía una madre con su hijo único y lisiado, llamado Amajl; éste sólo podía andar usando muletas. En plena noche, mientras los Magos dormían, la mujer robó de la bolsa de Melchor un puñado de monedas de oro. Por la mañana Melchor descubre el robo, y le dice a la mujer: - Te perdono; sin duda fue por ayudar a tu hijo que me robaste el oro;
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pero no olvides que tu hijo Amajl no necesita oro, sino amor. La mujer, llena de vergüenza, devuelve el oro robado. Amajl les dice a los magos: - Ustedes viajan para ver a Jesús y brindarle sus regalos; también yo quiero regalarle algo al Salvador; pero no tengo nada. Llévenle, por favor, lo único que tengo: mis dos muletas.Y entrega las muletas a los Magos, para que las lleven a Belén. En aquel momento Amajl ya puede pararse sin muletas; ya puede andar, correr, brincar. Su altruismo y amor por Jesús lo han curado perfectamente. "No tengo oro, ni plata; pero lo que tengo te lo doy" (Hech 3,6; 20,35; Lc 6,38). AMOR DE DIOS En Salamanca vivía un joven que había heredado de sus padres una gran fortuna, pero que, con sus frivolidades, la había disipado en un año en las casas de juego; de suerte que nada le quedaba, sino la propia vida. Pensaba que Dios tenía la culpa de su infortunio y lanzaba las más horrendas blasfemias. Motejaba a Dios de tirano que se complacía en atormentarle y en hacer que perdiera su dinero en el juego. En su furor, lanzaba toda clase de blasfemias. Y encima se reía porque Dios no castigaba sus atrocidades. Pero esto no le parecía bastante. Cayó una vez en sus manos un libro, escrito para los confesores, que trataba de las más diversas clases de pecados, explicando su gravedad. En seguida ideó un plan: ¡cometería todos esos pecados! Dicho y hecho. Leyó también en el libro la inmensa gravedad de una confesión mal hecha. Y por eso comenzó a confesarse a menudo mal, con la sola intención de ofender a Dios. Un día se acercó a un confesor y le leyó la larga lista de pecados. El le escuchó pacientemente y después le dijo, lleno de mansedumbre y dulzura: - Arrepiéntete de lo que has pecado, y Dios te perdonará por amor a su Hijo. Este lenguaje conmovió al empedernido pecador: - Padre -replicó- yo he pecado más que toda Salamanca junta.
26 El confesor le dijo entonces: - Aunque tuvieras los pecados de toda Salamanca, de todo el mundo y de todo el infierno, debes estar seguro de que Dios te perdona, porque su amor es mayor que toda la maldad. - ¿Es esto verdad? -exclamó el pecador, lleno de dolor y admiración. - Tan verdad es como que no existe más que un solo Dios-repuso el confesor- porque Dios es el amor. AMOR DE DIOS POR LO CREADO A una grande mística inglesa Dios le mostró en una visión "Un pequeño objeto, como del tamaño de una nuez, que estaba en la palma de la mano". Le fue revelado que aquello que veía era todo lo creado. Mientras ella se preguntaba como podría durar, siendo tan pequeño y frágil, una voz le respondió: "Durará y durará siempre por que Dios lo ama". AMOR / EL HUÉRFANO Cuenta la Madre Teresa de Calcuta: "Un día noté que un niño había perdido toda su alegría y hasta el apetito, porque su madre había muerto. Una de las religiosas tenía gran parecido con la madre difunta. El niño, cuando tenía a su lado aquella religiosa, recobraba la alegría y el apetito. Entonces lo confié a sus cuidados durante algunos días. Así logré salvar al huérfano de la tristeza y de la muerte". "La tristeza de ustedes se convertirá en alegría" (Jn 16,20; Mt 25,31ss; Sal 16,11). AMOR EN EL SUFRIMIENTO Estaba una religiosa muriéndose de consunción, y el médico que la atendía observó: - ¡Si supieran ustedes lo que está sufriendo esta monjita! En mi vida he visto un sufrimiento tan intenso, soportado con alegría tan sobrenatural. - Oh, madre! -dijo ella a la superiora-. ¿Qué vale escribir elocuentemente -como ella misma había escrito con frecuencia- sobre el sufrimiento? Eso no significa nada, nada. ¡Una debe meterse en el!
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Cierta noche la enfermera la encontró despierta. - ¿Qué está usted haciendo? Debe procurar dormir un poco - No puedo, hermana, siento demasiado dolor; estoy rezando. - ¿Y qué dice a nuestro Señor? - No le digo nada; le amo, sencillamente. AMOR / LA ETERNIDAD PUEDE ESPERAR Había un buen hombre que había vivido una vida larga y feliz y un día mientras trabajaba ayudando a los pobres se le apareció un ángel y le dijo: - El Señor me envía, ha llegado el momento de que tomes tu lugar en la eternidad. El buen hombre respondió: - Mira cuánto trabajo me queda por hacer, no quisiera ser ingrato con mis hermanos, creo que podría esperar para tomar mi puesto en la eternidad. El ángel le miró con bond ad y le dijo: -Veré qué puedo hacer. Y desapareció. Pasó el tiempo y otro día, mientras el hombre atendía a unos ancianos, el ángel se le apareció de nuevo. El hombre le dijo: - Mira cuánto trabajo me queda por hacer. ¿Crees que la eternidad pueda esperar un poco? El ángel sonrió y desapareció de nuevo. Finalmente un día, mientras atendía a los enfermos en un hospital se le apareció el ángel y el buen hombre se limitó a extender los brazos en gesto de resignación girando la vista hacia todos los enfermos que tenía en torno suyo. El ángel sin decir una palabra desapareció. Esa misma noche el buen hombre se dejó caer en el reclinatorio y comenzó a pensar en todo el tiempo que había hecho esperar al ángel. De pronto se sintió muy cansado y dijo: -Señor si quisieras enviar de nuevo al ángel esta vez le seguiría de inmediato. Apenas terminó de hablar el ángel apareció a su lado. - Si quieres llevarme contigo ahora, estoy dispuesto a seguirte al cielo. Éste le miró con ojos llenos de amor y le dijo: - ¿Dónde crees que has estado hasta ahora? Quien obra con espíritu de Amor vive ya en el Corazón de Dios.
28 AMOR / LO MÁS DESEADO Giulliana Cavallina autora del libro "El árbol de la Caridad", afirmaba haber encontrado en Polonia una gran devoción a Santa Catalina de Siena. Puesto que a pocos kilómetros de Jasna Gora encontró en una pared pintada la frase "All we need is love", título de una canción de los Beatles que corresponde al dicho de Santa Catalina: "No tenemos más deseo que el amor". AMOR / QUE SALVA El niño Álvaro perdió su papá y su mamá. Se le entregó al cuidado de su abuelita. Pero Álvaro empezó robarle unos centavos, luego un poco más, luego más. A cada vez, la abuelita le llamaba la atención suavemente. Pero Álvaro siguió robando. La abuelita lo amonestó con toda la autoridad y la severidad de una anciana. Todo fue inútil. La abuelita pensó, le pidió a Dios, y decidió lo que debía hacerse. Al siguiente robo, la abuelita tomó a Álvaro del brazo, y lo arrimó a la chimenea. Luego agarró el grueso atizador de fierro; lo calentó hasta el rojo vivo; y le gritó al nietecito: - Ahora, con est e hierro candente traspasaré tus manos de ladrón; así, no robarás más. Ante la mirada horrorizada de Álvaro la abuelita traspasó una de sus propias manos. Álvaro jamás olvidó aquel acontecimiento, y jamás volvió a robar. - Antes que robar -él asegura , yo me dejaría quemar las manos. "Mientras que el necio es consentidor, el sabio corrige" (Ecli 7,6; Pr 13,24; Heb 12,7). AMOR SOBRENATURAL "Prefiero morir como Abel que vivir como Caín" (Carlo Arturo Jémolo). "Si tu no ardes de amor, tu hermano morirá de frío" (François Mauriac). "Ponednos siempre en el puesto de vuestro prójimo e poned siempre el prójimo en vuestro puesto: sólo así juzgaréis bien y amaréis mejor"
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(San Francisco de Sales). "Entonces rendimos testimonio, si sabemos contemplar: la frente de cada hombre es una paloma con las alas extendidas. Y esto sucede eternamente en las orillas de Jordán, donde Juan bautiza" (Pierre Emmanuel).
AMOR VERDADERO Una mujer que había enviudado hizo grabar en la tumba de su marido la siguiente inscripción: "Sin ti, yo no puedo vivir". Volvió a casarse al año siguiente y mandó añadir al final de la leyenda una única palabra: "sola".
AMOR / SU FUERZA Una mujer de Ferrara, casada y con hijos, después de una discusión con su esposo abandona la familia para irse a Novara a casa de su hermano. La hija Sabrina de trece años cae en un estado de profunda angustia de tal magnitud que le acarrea ceguera psicosomática. Los médicos afirmaron que sólo el retorno de la madre le devolvería la vista. Y así fue en efect o. La madre volvió y la hija comenzó a recobrar la vista. Sólo quien comprende la "Ley del Amor" puede entender este episodio. La vida sin amor se paraliza.
AMOR / YO TE QUIERO La Madre Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz 1979, saluda a una mujer moribunda t raída al hospital minutos antes. La Madre Teresa levanta la sábana que cubre a la enferma, y queda horrorizada. Aquella mujer, aun siendo joven, se ve tan acabada que se parece más a una 'radiografía' que a un ser humano. La Madre Teresa, aun sabiendo que todo es inútil, intenta reanimarla con cardiotónicos, con algún alimento y con mil atenciones. La moribunda la mira con ojos desorbitados, y con voz apagada le pregunta: - ¿Por qué haces esto? La Madre Teresa le responde: - Porque te quiero. Un destello de felicidad ilumina el rostro de la moribunda, la cual suplica: - Por favor, dímelo de nuevo. - Yo te quiero, repite la Madre Teresa. La moribunda, apretando las manos de la Madre Teresa entre las suyas, la atrae hacia sí. Mientras la vida se esfuma en las amargas y espantosas sombras de la muerte, ella quiere escuchar y volver a escuchar aquellas luminosas palabras que saben a VIDA ETERNA. ¿Qué es VIDA ETERNA? (1 Jn 5,20; Mt 25,31ss; Lc 10,29ss).
AMOR / TESTIMONIO DE GANDHI "El amor es la fuerza más humilde y más poderosa que el mundo posee" "El mundo está cansado de odiar" "Una vida sin religión es una barca sin timón" "Cristo es la fuente más grande de espiritualidad que le hombre haya conocido". "El amor es más fuerte que la violencia". Esta palabras no son de un cristiano sino de Gandhi. AMOR TRANSFORMANTE Un día el magnate húngaro Laurencio preguntó al emperador alemán Segismundo (1410-1437) por qué no solamente respetaba las vidas de sus enemigos vencidos y sus haciendas, sino que además los trataba como amigos. Laurencio consideraba que era preferible exterminarlos. - Tal vez lleves algo de razón. Obra prudentemente quien destruye a su enemigo. Pero yo pienso que quien trata al enemigo con benevolencia convierte en amigo a un enemigo.
APATÍA / TIBIEZA Un profesor de medicina que guiaba a sus alumnos por la sala de un hospital detuvo a éstos en el centro de ella y les preguntó: - Veamos, juzgando así a distancia: ¿cuál les parece ser el enfermo más grave? Pues es aquel que tiene moscas en la cara; cuando un enfermo permite con tal apatía que las moscas se posen en su cara, muestra que
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la muerte se acerca. APOSTOLADO Se acercó a un famoso predicador un hombre, al término de uno de sus sermones, para pedirle que le diera alguna tarea apostólica que realizar. -¿ Cuál es ordinariamente su puesto de trabajo en la vida? - Soy maquinista del ferrocarril. -¿ Es católico el fogonero? - No . -¡Pues ahí tiene su labor! APOSTOLADO El afán de almas que embargó a Teresa del Niño Jesús en el carmelo de Lisieux es bien conocido, así como su deseo de trabajar desde allí por las misiones. De su autobiografía son estos párrafos: "El grito de Jesús moribundo: ¡Tengo sed!, resonaba a cada instante en mi corazón, y lo encendía en un ardor vivísimo, hasta entonces para mí desconocido. Anhelaba dar de beber a mi Amado, sentíame yo también devorada por la sed de almas, y a todo trance quería arrancar de las llamas eternales los pecadores". "Quisiera recorrer la tierra predicando vuestro Nombre y plantando, Amado mío, en tierra infiel vuestra gloriosa cruz. Mas no me bastaría una sola misión, pues desearía poder anunciar a un tiempo vuestro Evangelio en todas partes del mundo, hasta en las más lejanas islas. Quisiera ser misionera, no sólo durante algunos años, sino haberlo sido desde la creación del mundo, y continuar siéndolo hasta la consumación de los siglos". Cuando ya estaba muy enferma, daba un breve paseo, y una hermana, al ver su fatiga, le recomendó descansar. "¿Sabe lo que me da fuerzas -comentó la santa-. Pues bien, ando para un misionero. Pienso que allá muy lejos puede haber uno casi agotado de fuerzas en sus excursiones apostólicas, y para disminuir sus fatigas, ofrezco las mías a Dios". APOSTOLADO En el ferrocarril de Canadá, en la línea del "Canadian Pacific", dos pasajeros coinciden. Su aspect o no puede ser más diverso. Uno es un hombre de rostro curtido y rasgos duros. Lleva en el cinturón revólver
32 y cuchillo. El otro viste sotana. El primero afirma dirigirse a Klondyke, a buscar oro: dicen que allá abunda. Cuenta al sacerdote las dificultades del oficio. Hay que cavar mucho, y sólo se puede trabajar tres meses al año. La vida cuesta, hay ladrones. Una existencia dura, pero no importa; se trata de oro. -Y usted, ¿dónde va? -¿Yo... ? Voy a buscar perlas -contesta sonriente. Y prosigue, al comprobar la sorpresa del compañero-: Voy a tierra de esquimales como misionero para hablar de Jesucristo. Cada alma es una perla preciosa de gran valor, cada alma es inmortal. Me interesa la salvación de las almas. Eso es lo que voy a buscar. (Cfr. T. Tóht, Venga a nos el tu reino). APOSTOLADO En una aldea alemana, durante la guerra mundial sufrió muchos años la iglesia parroquial a causa de los bombarderos. Allí se guardaba una imagen de Cristo crucificado, de gran devoción de la comarca y de notable valor artístico. De resultas de una de las bombas, la imagen perdió los dos brazos. Cuando terminó la contienda, se plantearon qué podían hacer con el Cristo. Unos eran partidarios de dejarlo tal y como había quedado. Otros preferían encargar a algún artista que hiciera un reproducción de los brazos, en base a fotografías, y completar así la escultura. Sabemos que prevaleció la primera de las ideas. El Cristo quedó si brazos, en el lugar de cost umbre, pero debajo hubo una inscripción de este tenor: mis brazos sois vosotros. Todo un símbolo. Algo de esto quiere expresar Michel Quoist en su libro Oraciones: tengo necesidad de tus manos para continuar bendiciendo, tengo necesidad de tus labios para continuar hablando, tengo necesidad de tu cuerpo para continuar sufriendo, tengo necesidad de ti para continuar salvando. (Cfr. F. Fernández Carvajal, La tibieza). APOSTOLADO El viejo Sufí Bayacid decía a sus discípulos: "Cuando era yo joven, era revolucionario, y mi oración consistía en decirle a Dios: "Dame fuerzas para cambiar el mundo". Pero más tarde, a medida que me fui haciendo adulto, me di cuenta de que no había cambiado ni una sola
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alma. Entonces mi oración comenzó a ser: "Señor, dame la gracia de transformar a los que estén en contacto conmigo, aunque sólo sea a mi familia". Y ahora, que soy viejo, empiezo a entender lo estúpido que he sido. Y mi única oración es ésta: "Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo". Y pienso que si yo hubiera orado así desde el principio, no habría malgastado mi vida". APOSTOLADO Nadie podría reprochar al joven obispo Francisco de Sales que no se entregaba en cuerpo y alma a su ministerio en Annency. Predicaba, confesaba... ; hasta la catequesis de los niños era tarea suya. Pero un día cuanta en carta a Mne. Chantal un suceso trágico que ha contemplado en la región de los Alpes. Vio cómo un pobre pastor, que corría de aquí para allá en persecución de una vaca, caía por una grieta del hielo. No se habría tenido más noticia suya si no fuera porque el sombrero, que perdió al caer, quedó junto al borde. Un vecino bajó a buscarlo, atado a una cuerda y con riesgo de la propia vida, y logró recuperar el cadáver. Con humildad escribe San Francisco la lección que ha recibido: "¡Qué espoleo para mí! Este pastor que corre por tan peligrosos lugares por una sola vaca; esta caída tan horrible que le causa el ardor de la persecución; esta caridad del vecino que se echa al abismo para sacar a su amigo del fondo... ¡Oh, Dios mío!, exclamé, ¿y por qué he de ser yo tan cobarde en la busca de mis ovejas?" Cfr. M. Henry-Coüannier, San Francisco de Sales. APOSTOLADO Por salvar un alma de la condenación, un cristiano debe estar dispuesto a cualquier esfuerzo. Aunque a veces, el que pone en peligro la vida eterna no aprecie cuanto se hace por él. En una excursión de montañas en pleno invierno y en plena Sierra Nevada, un grupo de chicos trataba de avanzar en medio de una dura ventisca. Habían perdido la orientación, la nieve se encontraba algo blanda, y poco a poco iban consumiendo las últimas energías. El frío se hacía cada vez más intenso. Había que caminar sin detenerse, como fuera. De repente, uno se sentó
34 en la nieve y comenzó a asegurar que se encontraba de maravilla, que no tenía ningún frío y que se echaba a dormir un rato. Cualquiera ha oído hablar de la muerte blanca. El frío puede hacer que uno comience a sentir bienestar cuando comienza a congelarse. Entonces se experimenta una apetencia de dormir y descansar tranquilamente. Se encuentra bien. Si no se le obliga a reaccionar en pocas horas será cadáver. Cuando se descubre el cuerpo del congelado, presenta este en el rostro una especie de sonrisa, que no es otra cosa que la mueca provocada por la contracción muscular. Esto es la "muerte blanca". Pero volvemos a la historia. Uno de los compañeros se acercó al que daba señales de abandonar todo esfuerzo y empezó a propinarle bofetadas y a gritarle que caminase. El agredido protestaba iracundo, pedía que se le dejase en paz, se negaba a levantarse, pero el compañero no cesó por ningún instante en su acción decidida. Por fin se incorporó y volvió a andar. Después de varias horas llegaron a un refugio. El agredido tuvo que dar las gracias al que actuó con energía para que no se detuviera; le había salvado la vida. APRECIO POR EL HOMBRE Es sabido que Alejandro Magno no acostumbraba guardar nada atesorado. En una visita que le hizo un adivino- según se cuenta-, este le preguntó dónde guardaba sus tesoros. -¿Para qué lo quiere saber? -Es que de tus tesoros depende mi oráculo. Alejandro mandó llamar a sus generales, a quienes consideraba sus mejores amigos, y señalándolos dijo: - ¡Esos son mis tesoros! ARREPENTIMIENTO / ROBERT LEWIS E HIROSHIMA En la madrugada del seis de agosto de 1945. El capitán piloto Robert Lewis, a bordo del gigantesco avión norteamericano "Enola Gay", recibe la orden de despegar para cumplir una importante misión que él ignoraba. En pleno vuelo sobre Japón, a las 11,00 horas Lewis recibe por vía radiofónica la orden de sobrevolar Hiroshima, y de lanzar sobre la ciudad la primera bomba atómica. Vuelto a la base, Lewis es aclamado como un héroe. Cuando se da cuenta de lo que en realidad
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hizo al arrojar sobre Hiroshima aquel infierno, provocando más de cien mil muertos e incontables heridos, Lewis comienza a reflexionar y toma una decisión "colaboré en matar a cien mil hermanos. ¡Vasta de guerras! ahora trabajaré para construir un mundo de amor". Robert se hizo sacerdote, y predicó la paz y el amor entre los hombres. ARREPENTIMIENTO / UNA LEYENDA PERSA En una de sus leyendas los persas cuentan: - Un día quiso Dios obtener para sí la cosa más hermosa de la tierra... Llamó a uno de sus ángeles, y sin explicación alguno le dijo: "Ve a la tierra y tráeme lo mejor que encuentres sobre ella". Imagínate a este ángel bajar a la tierra hundido y perplejo ante esta dificultad: "Qué será para Dios lo más valioso de la tierra?" Errante por la tierra, el ángel pasó por el campo de batalla sembrado de cadáveres y de heridos; por la garganta de un héroe brotaba sangre fresca y brillante. El ángel se detuvo y pensó: esta sangre derramada en defensa de la Patria, seguramente es lo más hermoso de la tierra; y tomando una gota de esta sangre generosa la llevó hasta el trono del Todopoderoso. "Tienes razón, dijo Dios, derramar la sangre por la Patria es propio de los nobles y valientes, pero no es para mí lo más valioso de la tierra". El ángel volvió, pues, a la tierra y prosiguió su desesperante búsqueda. Después de mucho recorrer pueblos, ciudades y campiñas, creyó haber encontrado lo deseado por Dios... Hombre pobres y miserables, lloraban la muerte de su santo, habían perdido a su protector y a su consolador, no había en toda la población quien no derramara lágrimas de agradecimiento por su bienhechor muerto, todos besaban el cuerpo de aquel santo. - Llevar a Dios el cuerpo de este hombre que sólo había vivido para hacer el bien a los demás, fue el pensamiento del ángel, seguro de alcanzar su intento. - El cuerpo se los justos , dijo Dios, es admirable, pero... no es lo más hermoso en la tierra ante mis ojos. Por tercera vez descendió el mensajero de Dios sobre la tierra. Caminaba por un bosque solitario, cuando entere arbustos oyó un gemido
36 angustioso, miró y encontró a un anciano vestido pobremente, con la frente sobre la tierra cubierto de cenizas y con las manos juntas implorando la misericordia de Dios. - ¿Qué te aflige, buen anciano? preguntó el ángel. - Pido a Dios misericordia... mis pecados han sido muchos, he ofendido al Señor. - Me parece, dijo el ángel, que a los ojos de Dios, nada puede igualar en hermosura a lágrimas de arrepentimiento. Gozoso, por su hallazgo, llevó una de esta lágrimas al trono de Altísimo. - Haz cumplido bien tu misión, dijo el Señor, en verdad que en todo la tierra no hay cosa más hermosa para mí, como las lágrimas de arrepentimiento. Si la inocencia es la flor más deliciosa, las lágrimas de arrepentimiento forman un ramillete de flores no menos hermosas. ARROJO En la última guerra mundial, los granaderos alemanes asaltaron las trincheras de un teniente enemigo. El teniente vio desesperado cómo iban quedando diezmados sus hombres. Ya quedaban muy pocos útiles; los más estaban heridos o muertos. Entonces se escapó de los labios del teniente un grito de desesperación: "¡En pie muertos!". El grito pareció un golpe de varilla mágica; los hombres del destacamento del teniente y los de las líneas vecinas saltaran de las trincheras y rechazaron el ataque de una fuerza superior a la suya. AUTENTICIDAD DE LA RELIGIÓN CRISTIANA Durante la Revolución francesa, cuando nada era estimado excepto las novedades, un filósofo llamado Reveillere trazó las pautas para fundar una nueva religión que él consideraba beneficiaría grandemente a la humanidad entera. Acudió a Barras, entonces miembro del Gobierno, y le pidió un consejo sobre la mejor manera de extender esta nueva religión. "Bueno, - dijo Barras -, mi consejo es que te dejes asesinar un viernes y resucites de la muerte al domingo siguiente". La respuesta del filósofo no la recuerda nadie.
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AUTOCONTROL Algunas tribus indias, cuando el muchacho entra al término de la pubertad y van a declararlo con gran solemnidad hombre formado, suelen mandarlo dos semanas antes a una región en que abunde la caza. Le dan arco y saetas, y u n consigna interesante: Le prohíben tocar ningún animal. La caza está delante de él, ante sus ojos corren el venado, la liebre... Todas las fibras del joven t iemblan de emoción. Pero en vano. Le está prohibido disparar la flecha. ¿Qué hace, pues, durante dos semanas en la selva? Ha de estar en ayunas. Si puede cumplir estas condiciones, lo declaran hombre acabado. AUTODOMINIO Algunas tribus indias, cuando un muchacho llega a la pubertad y van a declararlo con gran solemnidad hombre formado, suelen mandarlo dos semanas antes a una región en que abunda la caza. Le dan un arco y saetas y una consigna interesante: Lo prohíben tocar ningún animal. La caza está delante de él, ante sus ojos corre el venado , la liebre... Todas las fibras del joven tiemblan de emoción, pero le está prohibido disparar la flecha. ¿Qué hace, pues, durante dos semanas en la selva? Ha de estar en ayunas. Si puede cumplir estas condiciones, le declaran hombre formado. El dominio de sí mismo es la mejor preparación para el combate de la vida y la mejor prueba de virilidad. AUTODOMINIO Preguntaron a un pastor qué era. - Soy rey- contestó. - ¿Rey? ¿Sobre quién reinas? - Sobre mis vasallos. - ¿Y quiénes son tus vasallos? - Mis malas inclinaciones. Razón t enía el pastor para adjudicarse el título de rey. AUTODOMINIO
38 Un sabio naturalista de Ginebra estuvo midiendo durante veintidós años la presión del aire. Un día entró en la casa una nueva criada que empezó su trabajo haciendo una "gran limpieza" en el gabinete de estudios. Llegó el sabio y preguntó a la muchacha: ¿Dónde están los papeles que tenía aquí, debajo del barómetro? ¿Estos, señor? Estaban tan sucios, que los he quemado. Pero los he cambiado por otros completamente limpios. Pues bien. Piensa lo que harías tú en semejante caso... Qué más dijo él? Cruzó los brazos. Por un momento pudo adivinarse la tempestad que rugía; mas luego añadió con sosiego: Has destruido el trabajo de veintidós años. De hoy en adelante no has de tocar nada de este cuarto. AVARICIA El avaro muere de hambre hoy, por miedo a morir de hambre mañana. (S. Bernardo de Clairvaux, siglo XII) Conozco a un anciano rico, pero avaro; tan avaro que coloca sus billetes delante del espejo, para mirar duplicado su capital. AVARICIA Un niño está parado en la calle. En la mano tiene un dulce. Va dándole mordiscos y, mientras tanto, llora. - ¿Por qué lloras? -le pregunta un transeúnte. - Lloro -contesta el niño- porque cada vez que doy un mordisco mi dulce se vuelve más pequeño. AVARICIA Un hombre estaba deseoso de hacerse rico, cierto día salió de casa para ir al mercado. Viendo un mostrador lleno de joyas, fue preso del hambre del oro, lo robó todo y se fue. Cuando poco después fue arrestado, los guardias le preguntan: ¿Por qué has robado este oro al pleno día? Toda la gente que había en la tienda te ha visto. "Yo só lo vi al oro -respondió- no vi ninguna persona al rededor.
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AVARICIA Alejandro Magno (+ 323 a.C), después de haber conquistado todo el mundo, no era feliz y lloraba porque no había otro mundo que conquistar. Hacía que le llamaran "hijo de Zeus" por su poder, pero cuando se vio gravemente herido por una flecha, dijo: "También yo soy un hombro miserable y más infeliz que los demás". AVARICIA ¿No os habéis preguntado alguna vez por qué la posesión de grandes riquezas está unida tantas veces al peso de grandes desventuras? Esto mismo preguntó una vez a Franklin una madre joven que tenía un niño pequeño cogido de la mano. Franklin, sin decir nada, cogió una manzana de una cesta que allí había y la dio al niño. Este la cogió con gran alegría. Franklin le dio luego otra manzana, que el niño cogió con el mismo gozo con la otra mano. Entonces Franklin le dio una tercera. El niño quiso abarcar las tres y no pudo; se le cayeron todas al suelo rodando, y el pequeño empezó a llorar. - ¿Ves? -dijo el sabio a la madre-. Aquí tienes a un hombrecillo que posee demasiadas riquezas para poder disfrutarlas. Con dos manzanas era feliz; con tres deja de serlo. ¿No pasa lo mismo a menudo a los hombres? AVARICIA Se cuent a que en una ciudad de Castilla, había un buen cristiano dotado de grandes cualidades, pero nada generoso. Este tal tenía un hijo que llevaba camino de imitarlo en lo de ser avaro. Un domingo en que los dos cumplían con el precepto de oír misa, dio el padre dos monedas -una grande y otra pequeña-a su hijo. - Aquí tienes para que eches algo en el cepillo de los pobres -le dijo-. - Muchas gracias, papá. Al salir de la iglesia, le preguntó: - ¿Qué moneda has echado? - Pues, he echado la pequeña, papá. El padre no s ha enseñado que a
40 Dios le agradan los que dan con alegría. Y me dije: "yo doy con más alegría la moneda pequeña que la grande". AVARICIA ¿Sabes cómo cazan al mono los negros? Tienen un modo muy ingenioso. Atan bien fuerte al árbol una bolsa de piel con arroz, la comida favorita de los monos. En la bolsa hay un agujero de tal tamaño que por él pueda pasar justamente la mano del mono, pero que lleno el puño de arroz ya no pueda sacarlo de nuevo. ¡Pobre mono! Sube al árbol, mete la mano en la bolsa y la llena de comida exquisita, sí, pero... no puede sacar el puño. En este momento sale de su escondrijo una sonriente cara negra; el pobre macaco grita, salta, se retuerce... es inútil. El negro lo toma. Y sin embargo, el tonto no hubiera tenido más que abrir la mano y soltar el arroz, y estaba a salvo. AVARICIA Tres viajeros tártaros que atravesaban una selva, habiéndose encontrado escondida una cantidad de monedas de oro, se las repartieron. Aconteció que, hallándose faltos de víveres fue preciso ir por ellos a la ciudad más próxima, de lo que fue encargado el más joven de los tres. - Ya soy rico -empezó éste a decirse por el camino-, pero aún lo sería más si poseyese yo todo el tesoro. Envenenaré a mis compañeros. Entretanto, los otros dos razonaban de esta manera mientras aguardaban: - Hemos hecho un mal negocio repartiéndonos el tesoro con aquél, ya que podría ser todo nuestro. Cuando regrese al campamento le suprimiremos de entre los vivos y seremos ricos. Regresó el joven con los víveres envenenados y sus compañeros le asesinaron. Comieron luego éstos de aquellos manjares y murieron. El tesoro no fue de nadie. AVARICIA "He trabajado durante cuarenta años como un esclavo para labrar una
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fortuna- decía un hombre muy rico en el lecho de muerte. Los años que me restaban de vida los he empleado en guardarla como un policía, y ¿qué he recibido a cambio? Comida, casa y vestido. Tiene razón san Bernardo: "La fortuna la conseguimos con fatigas, la guardamos con pesares y la perdemos con dolor". AVARICIA Cuentan los geólogos que en una isla del Pacífico hay una arena amarillenta dorada que, pulverizada como el oro, se presta fácilmente a engaño. Los inexpertos recogen aquella arena creyendo encontrar una fortuna, pero cuando más avanzan más se hunden, y, metiéndose hasta las rodillas, hasta la cintura, al no poder retroceder, quedan presos, víctimas miserables de su avaricia. AVARICIA / ALGO MÁS VALIOSO QUE EL DINERO Un pobre encuentra en el mercado una bolsa de oro. Busca su dueño y lo encuentra. Éste quiere dar algo en agradecimiento al pobre tan honrado, dándole 20 monedas de oro, o sea el diez por ciento; pero el pobre no aceptó. Le ofreció diez monedas, y el pobre tampoco las aceptó. Le ofreció cinco, y tampoco. Entonces el dueño, conmovido, puso la bolsa en el suelo, y dijo: - Ya que usted no quiere aceptar nada como recompensa, tampoco yo quiero llevarme este dinero. Finalmente el pobre se convenció, y aceptó lo que el señor le proponía. Pero se apresuró a repartirlo entre gente más pobre que él. (S. Agustín, IV-V s.) "Señor, para mí tu ley tiene más valor que millones de oro y de plata" (Sal 119,72; Ecli 31,5ss; Dt 7,25). AVARICIA / LOS NIÑOS Y LOS BURROS Con respecto a los bienes del Cielo actuamos como los niños y los burros: - Pregúntale a un niño si prefiere comer un dulce o bien ser dueño de todo el mundo. El niño preferirá comerse el dulce.
42 - Muéstrale a un burro un puñado de alfalfa, y te seguirá todo el tiempo que quieras.En cambio, muéstrale un millón de dólares, y el burro no dará un paso. Así actúas cuando buscas tanto las cosas de la tierra, que no te importan las cosas del cielo. (S. Bernardino, S. XIV). "Les tocamos a ustedes la flauta, y no bailan: les tocamos las golondrinas, y no quieren llorar" (Mt 11,17; Mc 12,30; Hech 8,37). AVARICIA, RIQUEZA / EL GRANJERO DE SUDÁFRICA A inicios de este siglo XX en sudáfrica (país riquísimo en diamantes) había un granjero que tenía una buena y grande granja. Pero él estaba insatisfecho pues quería tener más dinero, y decidió irse a buscar diamantes con el dinero que sacó de la venta de su granja. Buscó diamantes desesperadamente hasta gastar toda su fortuna en eso. Murió abandonado, en completa miseria y pobreza. Mientras tanto el nuevo dueño de la granja mandó hacer un hoyo para sacar agua de un pozo que había en la granja, para poder regar sus sembradíos. Cuando estaban haciendo el hoyo se encontró con una de los diamantes más grandes del mundo. AVARICIA / ¿QUÉ ES LO QUE OCULTA A LA VERDAD? El cardenal Wiseman recibió la visita de un amigo. Hablaron largamente de religión, de Dios y de moral; pero el amigo, muy apegado al dinero, no podía convencerse. Entonces el cardenal escribió en un papel una palabra, y la tapó con una moneda. Luego le preguntó al amigo: - ¿Qué ves aquí? - ¿Veo una moneda. - ¿No ves nada más? - Nada más. Wiseman quitó de allí la moneda, y preguntó: - Y ahora ¿qué ves? - Veo la palabra DIOS. - Entonces ¿qué es lo que te impide ver a Dios?
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El amigo, lleno de pena, ya no quiso decir nada. "¡Dichosos los pobres!... ¡Ay de los ricos!" (Mt 5,3; Lc 6,24; 1 8,25).
44 BAUTISMO / ESO ES LO QUE CUENTA "Los seguidores de Cristo, llamados por Dios no en razón de sus obras, sino en virtud del designio y gracia divinos, y justificados e el Señor Jesús, han sido hechos por el Bautismo, sacramento de fe, verdaderos hijos de Dios..." (Concilio V. II, Lumen Gentium, 40) Se comprende lo que cuentan de San Luis de Francia. Este rey, cuando alguno de sus hijos recibía el Bautismo, lo estrechaba con alegría entre sus brazos, y le besaba con gran amor: "Querido hijo, hace un momento sólo eras hijo mío, pero ahora lo eres de Dios". BAUTISMO / GRACIA Del libro "El Príncipe y el mendigo" de Mark Twain sobre los dos niños que se cambian los vestidos, se saca la analogía de que Cristo se reviste de nuestra humanidad para hacernos subir y participar de la naturaleza divina con la gracia del bautismo; nuestra miseria desaparece recubierta de los vestidos purificados del Salvador, pero no solo esto, se trata de una transformación interior. BAUTISMO / TESTIMONIO Dos hombres que supieron valorar el Baut ismo y agradecerlo a lo largo de su vida: San Vicente Ferrer y San Francisco Solano. El primero, todos los años hasta su muerte, celebró el aniversario de su Bautismo. Con este motivo mandaba decir Misa de acción de gracia en la capilla de la Iglesia de San Esteban, de Valencia, donde de pequeño recibió la gracia sacramental. San Francisco Solano, a la edad de treinta años, siendo ya religioso franciscano, fueron un día a visitar su pueblo natal de Montilla, y entrando en la iglesia parroquial de Santiago, en la que había sido bautizado, se fue derecho a la pila bautismal y, arrodillad en el suelo con la frente apoyada sobre la piedra, dijo en voz alta el Credo, que al ser baut izado dijeron por él los padrinos. Y otro testimonio mucho más reciente. Cuando el Papa Juan Pablo II estuvo en Polonia en 1979 visitó su pueblo natal, Wadowice. En la Parroquia se encontró rodeada de flores la pila bautismal donde le bautizaron en 1920. Se arrodilló ante ella y la besó reverentemente. (Cfr. R. J. de Muñana, Verdad y vida;
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Segarra, El Papa y tú). BENEDICENCIA Infamar al prójimo es pecado de fácil comisión y de difícil reparación. Cuenta una mujer que fue a confesarse con San Felipe Neri, y se acusó de faltar frecuentemente en esa materia. El santo le mandó como penit encia ir al mercado, comprar un ave con plumas, e ir arrancando, una a una, todas las plumas por e. camino, dejándolas caer al suelo. La mujer cumplió lo mandado, aunque aquello le resultaba un poco tonto. -Ahora- añadió el confesor, tras elogiar su obediencia-, vuelva usted por el mismo camino, recoja todas las plumas y me las trae aquí. La mujer contestó: -Pero, padre, ¿qué dice usted? Sabe bien que es imposible. El viento las habrá barrido todas. Entonces San Felipe le explicó el porqué de la penitencia: -Sí, tiene razón. Jamás podrá recoger ni retirar las palabras infamantes que ha lanzado al viento contra el prójimo. Han pasado ya de boca en boca, y van haciendo un mal incalculable. BLASFEMIA, CASTIGO / EL VOLCÁN VENGADOR En la isla de Martinica, en las Antillas (su capital se llama San Pierre). El viernes santo del año 1902; gran parte de la ciudad, que tenía 25,000 habitantes, blasfemó de Dios de una manera horrenda: En la plaza pública, para hacer burla de la muerte redentora de Jesucristo, se crucificó un animal y simulando ceremonial eclesiástico, se dio solemne sepultura. Se quería ver, así lo decían, si resucitaba para la pascua... Al poco tiempo comenzó a humear el Mont-Pelee, que desde el año 1851 estaba dormido y el director de la oficina de meteorología afirmó que era imposible que enviara lava a la ciudad pues el cráter se abría en dirección opuesta; el alcalde regresó de su casa de campo para dar seguridad de que no había ningún peligro; pero 14 días después, el 8 de Mayo de 1902 se rajó frente a la ciudad pecadora y la sepultó en lava y ceniza. Unos cuantos lograron sobrevivir y servir de testigos en esta venganza de la justicia divina. BONDAD
46 Gran reclamo seríamos para el mundo si los hombres pudieran decir también de nosotros lo que dijeron de aquel obispo inefablemente amable, suave, bondadoso, el obispo de Ginebra, san Francisco de Sales: "Dios mío, cuán bueno has de ser t ú, cuando ya es tan bueno el obispo de Ginebra!" BONDAD DE CORAZÓN / PENSAR BIEN, DISCULPAR San Vicente de Paúl. allá cuando hacía ya mucho tiempo que era sacerdote, desempeñó una larga temporada un elevado cargo oficial teniendo por ello que distribuir empleos. En cierta ocasión se le presentó una madre pidiendo colocación para su hijo. Un breve examen dio por resultado que la capacidad del joven no era suficiente, ni con mucho, para el puesto solicitado. San Vicente de Paúl se lo rehusó. ¿Qué sucedió entonces? La madre colérica, cogió una tabla del aparador que había allí cerca, la lanzó a la cabeza del santo, huyó corriendo y cerró tras sí la puerta. ¿Y qué sucedió luego? San Vicente se limpió tranquilamente la sangre de la cara, reflexionó un momento y dijo sonriendo el religioso: "¡Maravilloso! ¡Qué lejos puede llegar el amor de una madre!" Así habló el Santo. Quien sepa ver, como él, la parte buena de las contrariedades de la vida diaria y disculpar al prójimo en todas sus obras.
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CADUCIDAD / TODO SE CORROMPE El agua estancada se corrompe, mas la que corre y se derrama por mil arroyos conserva su propia virtud. El hierro que yace ocioso, consumido por la herrumbre, se torna blando e inútil; mas si se lo emplea en el trabajo, es mucho más útil y hermoso y apenas si le va en zaga por su brillo a la misma plata. La tierra que se deja baldía no se ve que produzca nada sano, sino malas hierbas, cardos y espinas y árboles infructuosos; mas la que goza de cultivo se corona de suaves frutos. Y, para decirlo en una palabra, todo ser se corrompe por la ociosidad y se mejora por la operación que le es propia. Ya, pues, que sabemos cuánto sea el daño de la ociosidad y el provecho del trabajo, huyamos de aquélla y démonos a éste (...) (San Juan Crisóstomo, "Hom. sobre Priscila y Aquila). CALMA / NERVIOSISMO Durante el desembarco de Normandía un paracaidista cayó en el mar. Presa de la desesperación, trataba de librarse del paracaídas, ya lleno de agua. Murió ahogado. Lo que no sabía él, es que sólo cubría un metro y medio. Podría haber hecho pie si hubiera mantenido la calma. En cambio un sacerdote, capellán de las tropas de desembarco, cayó en un lago profundo y perdió el maletín con los objetos para celebrar la misa. No sólo no se ahogó, sino que después de varias horas de búsqueda encontró su maletín. CALUMNIA / RESTITUIR LA FAMA Un paje tuvo la osadía de calumniar a una joven reina. A los pocos días todos hablaban de las locuras de la reina. Arrepentido el paje, se fue a confesar, y como penitencia le impusieron que le pidiese perdón a la reina y se retractase. Fue a la reina y le pidió mil perdones. Entonces la reina cogió una jofaina y derramó el agua por el suelo. Luego, mirando al paje, le dijo: - Recoge el agua si puedes. - Señora, es imposible. - Pues de la misma manera es imposible que me restituyas toda la fama
48 que he perdido. CAMINOS DE DIOS Una señora distinguida fue un día a quejarse a su director espiritual, hombre viejo y experimentado: - Padre, soy una frívola; el mundo me encanta y la vida moderna me entusiasma. Lo he probado todo para enmendarme, mas no lo consigo: confesiones, ejercicios... ¿Me podré salvar aún? ¿Qué es lo que puede salvarme? - El viejo sacerdote le contestó: - Señora, ¿qué es lo que puede salvarla? ¡Solamente una grande desgracia! CARENCIAS PERSONALES / QUE NO NOS LIMITEN Beethoven, el gran músico estaba casi completamente sordo cuando compuso su obra más excelsa, su obra maestra. Moisés, el gran libertador de los judíos, no sabía hablar sino con dificultad; pero con la ayuda de Dios y con el humilde reconocimiento de su flaqueza, se hizo jefe del pueblo. CARIDAD Las Hijas de la Caridad fueron expulsadas de México durante la persecución religiosa de Calles (1926). Las sustituyeron mujeres seglares. Las autoridades se dieron cuenta de que aquellos hospitales no marchaban como antes. Y volvieron a llamar a las Hijas de la Caridad. Ellas pusieron la condición de poder vestir su hábito religioso. La respuesta fue: "Vistan como quieran, pero vuelvan... ". CARIDAD Noche profunda - Un viejo rabí invita a sus discípulos a explicar en que modo se pueda distinguir el momento exacto en la cual termina la noche y comienza el día. ¿Cuándo se levanta el sol? No. ¿Cuándo se puede ver de lejos si un animal es oveja o perro? No. ¿Cuando se puede determinar si un árbol es durazno o higo ? No. Entonces, ¿cuándo? Y la
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respuesta del viejo rabí: "¡Cuando, mirando a la cara de un hombre cualquiera, ves que es tu hermano! De hecho, si no logras hacer esto, sea lo que sea la hora, es siempre noche, noche profunda". CARIDAD Amor sobrenatural - "Prefiero morir como Abel que vivir co mo Caín" (Carlo Arturo Jèmolo). "Si tu no ardes de amor, tu hermano morirá de frío" (François Mauriac). "Ponemos siempre en el puesto de vuestro prójimo e poned siempre el prójimo en vuestro puesto: sólo así juzgaréis bien y amaréis mejor" (San Francisco de Sales). "Entonces rendimos testimonio, si sabemos contemplar: la frente de cada hombre es una paloma con las alas extendidas. Y esto sucede eternamente en las orillas de Jordán, donde Juan bautiza" (Pierre Emmanuel). CARIDAD Perdonar por amor de Dios - Escribía Gabriel Marcel: "Decir a alguien que se lo ama equivale a decirle: Yo no existo más: existes tu sólo en mí". Entonces si amamos a Dios, es Él que vive en nosotros y perdona. ¿Y nosotro s? Nosotros no estamos más. CARIDAD Rita Hayworth visitó hace algunos años España. Los periódicos se ocuparon de ello ampliamente. A Rita le gustaba mucho España. Sobre todo le gustaban muchísimo los toros. La vimos retratada con frecuencia en los tendidos de nuestras plazas, acompañada de famosos diestros. A pesar de sus muchas ocupaciones mundanas, Rita tuvo un día el capricho de visitar una leprosería. Recorriendo las salas, presenció la cura que una de las hermanas estaba practicando a una enferma. Ésta se hallaba en la terrible fase de despedazarse su carne por llagas purulentas y deformes. Sencillamente horrorizada exclamó: - ¡Esto no haría yo ni por un millón de dólares! Y la hermana sin turbarse respondió sonriente: - Yo tampoco.
50 CARIDAD Había un hombre de Dios que bajaba cada día, muy de mañana, al pueblo que se encuentra al pie de la montaña. Trabajaba con ilusión, sin olvidar a su Dios. Al terminar su labor realizaba la ascensión con el borrico de carga: y a la hora en que el sol da más fuerte se encontraba todos los días junto a la fuente clara de la montaña. Su sed se hubiese aliviado con el agua, pero podía más su amor, y cada día ofrecía el pequeño sacrificio de no beber, Y cada día, en recompensa, se dibujaba entre las nubes una estrella. En cierta ocasión un pequeñuelo le contempló y, entusiasmado, quiso imitarle. El anciano intentó disuadirle, pero él insistió tanto, que hicieron la prueba un día. De noche rezaron a su Dios. Los dos bajaron muy de madrugada y trabajaron. Terminada la labor, iniciaron la subida. El pequeño jadeaba y sonreía. ¿No podrá más? Ahora se le van los ojos a la fuente. El muchacho mira al agua y al viejo. - Si el viejo no bebe. ¿podré beber yo? Y, en el viejo, otra duda: - ¿Me mortificaré, Señor? ¡No beberá el niño si no bebo yo! Indecisión: ¿mortificación o caridad? Pudo más la caridad: Bebe para que él se atreva a beber.- Y el viejo se acercó a la fuente y bebió de ella. Al muchacho se le escapó un grito de alegría y se volcó en las aguas. Los dos ahora descansan. Pero el buen viejo reflexiona: ¿Me sonreirá hoy también el cielo con su estrella? Y con temor levanta lentamente los ojos a las nubes. En el cielo, aquel día, lucieron dos estrellas. CARIDAD Contaba el Cardenal Colombo: Cuando dejé la enseñanza universitaria para convertirme en rector me decía Monseñor Figini: "No hay ninguna diferencia, la cátedra universitaria, una portería, una bodega, es lo mismo. La única diferencia estará en el amor con que uno lo haya hecho. Porque la única jerarquía que permanece es aquella de la caridad".
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CARIDAD Dicen que el escritor francés Víctor Hugo tenía la costumbre de poner, cuando tenía invitados a su mesa, una silla vacía con la siguiente inscripción: "los ausentes están aquí". A alguno s les parecía extravagancia o superstición, pero poco a poco todo el mundo s dio cuenta del sentido del aviso: que los comensales debían ser tan prudentes en sus palabras como si los ausentes les estuviesen escuchando. Una buena norma de conducta. (Cfr. F. Spirago, Catecismo en ejemplos). CARIDAD Diógenes estaba un día plantado como un palo en la esquina de una calle, riéndose como un loco. - ¿Por qué ríes? - le dijeron. - ¿Veis - respondió - aquella piedra que está en medio de la calle? Ya han tropezado en ella más de diez personas. Después de tropezar la miraban y la maldecían, pero ninguno la ha cogido y apartado para evitar que otro pudiera tropezar. CARIDAD Un rey de Inglaterra, yendo de caza se perdió en una selva. Llegó la noche y empezó a temer un poco. Dando vueltas y más vueltas, dio por fin con una casa. Llamó a la puerta y fue recibido por malvado, el cual, no habiendo reconocido al rey, le trató mal, llegando hasta a pegarle. Al apuntar el nuevo día, el rey se puso en camino y, una vez en la corte, hizo llamar a aquel villano y le dijo: - ¿Me conoces ahora?- Estas palabras infundieron tal espanto en aquel desgraciado, que cayó en tierra como herido por un rayo. CARIDAD En un asilo de hermanitas de los pobres. Suena a media noche el timbre y acude la hermana que está de guardia. En la cama una viejecita está llorando. Sólo dice:"por favor, dígame algunas palabras de cariño..." ¿Tenía frío? ¿pasaba hambre? No. Sencillamente necesitaba algo que sólo, las personas podemos ofrecer, y es lo que más se aprecia: Cariño.
52 CARIDAD San Pemón fue consultado un día por unos anacoretas: Padre le dijeron , cuando vemos dormir a unos hermanos durante el rezo, ¿debemos sacudirlos para despertarlos? Pemón les contestó: Cuando yo veo a un hermano así rendido por el sueño, quisiera colocar su cabeza sobre mis rodillas para que allí descansara. CARIDAD Pon tu granito de arena - "Si muchos hombres de poca monta, hicieran buenas cosas de poca monta, dentro de poco el rostro de la tierra podría cambiar" (Giorgio Torelli). "Una bandera que se tiene escondida en el bolsillo, no es una bandera sino un pañuelo" (Edmond De Girardin). "El asfalto no ha puesto fin a la santidad, y la gracia continua a obrar aun debajo la luz de neón" (Jean Leppich). "Nadie hace un mayor error que quien no hace nada porque habría podido hacer demasiado poco" (Edmund Burke). CARIDAD / AMOR AL APOSTOLADO El prefecto de un departamento de Francia, cristiano a medias, visitaba muchas veces los hospitales. Y, estando cierto día con la superiora en el despacho, entró una religiosa joven que, al ver al prefecto, hizo ademán de retirarse. - Entre usted, hermana - dijo él -. ¿Cómo se llama? - Hermana Leocadia - contestó la religiosa. - ¿En qué departamento está usted? - En la sala de tiñosos. - ¡Pobre hermana!- exclamó el prefecto -. Desde luego, tomará usted precauciones para no contagiarse. Usará guantes. - No, señor; me sirvo de las manos, y, concluida la cura, me las lavo con agua clara. - ¡Pobre hermana! Contraerá la tiña. Pídame cualquier gracia, que se la concederé.
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- Pues bien, señor prefecto; no soy feliz, y usted puede hacer algo por mí: el la sala que está a mi cuidado hay sólo veinticinco tiñosos, y yo tengo robustez para cuidar cincuenta... - El prefecto quedó estupefacto. Después decía: "Ofrecí a una religiosa lo que quisiera pedirme, ¡y me pidió tiñosos! CARIDAD / APRETÓN DE MANOS El escritor ruso Turguenieff relata que en cierta ocasión se encontró con un mendigo, un viejo desarrapado. "Se lamentaba y lloriqueaba tras una limosna. Rebusqué en todos mis bolsillos, pero no hallé dinero. El Mendigo esperaba. Su mano extendida temblaba ligeramente. Perplejo y atolondrado, cogí su mano sucia y la estreché. Perdona, hermano, no tengo nada aquí, dije disculpándome. El mendigo miró, dejando entrever una sonrisa en sus labios azules y co rrespondió al apretón de la mano. No te molestes, hermano -murmuró-, gracias por este gesto, que fue para mí un buen regalo." (Cfr. J. Lucas, Nosotros, Hijos de Dios). CARIDAD / AUTENTICO MILAGRO En cartas a los hombres -de J. Urteaga- se nos cuenta una bonita historia de un niño deforme, al que los mismos de los padres han facilitado un egoísmo bien arraigado. Poco a poco se ha convertido en un auténtico tirano. Pero un día sobrevino el milagro; así es la narración: "Un día el chico decidió que le llevaran a Lourdes; quiere que la Virgen le cure. Si pido con fe mi curación -dice- me curará. ¿Verdad, madre? Nuevos sacrificios de los padres hacen posible el viaje a Lourdes. La madre tiene miedo de que el milagro no se realice. Fue ella la que acompañó. El egoísmo del hijo salta a borbotones a todas horas haciendo insoportable el viaje. En Lourdes, ante la gruta, se renuevan los temores. El convencimiento del muchacho es grande: si él lo pide, la Virgen lo curará. La madre teme la reacción del hijo si la curación no se realeza. Reza y llora. Pasa el Santísimo. Los ojos de la madre van de un lado para otro hasta que se fijan en Dios y en el cuerpo contrahecho de su hijo. El sacerdote se ha detenido con la custodia frente al enfermo. Dios bendice al pequeño. Los ojos de la madre se han cerrado en una
54 oración. Los ojos del hijo se han abierto. Continúa la procesión. El sacerdote que lleva al Santísimo Sacramento se ha alejado. La madre se inclina sobre su pequeño, le besó y le dice al oído: -¿Le has pedido la curación, hijo? Y el pequeño, con una alegría desconocida en él: -No, madre. Mira a ese niño, ¡qué cabezón tiene! He pedido que le cure a él, que está más necesitado. La madre, con lágrimas en los ojos, se arrodilló junto a la camilla para dar gracias por el milagro". CARIDAD / BONDAD En una ocasión estando Lincoln reunido con un grupo de amigos, habló con amabilidad de sus enemigos los confederados. Y a pesar de estar en plena Guerra Civil, dio muestras de una gran caridad. Una dama que estaba presente se escandalizó de tal manera que le dijo con toda franqueza: "¿Cómo puede Ud. expresarse tan bien de aquéllos que con gusto le quitarían la vida? ¿No debería Ud. tratar de destruir a sus enemigos?" "Mi estimada señora -fue la respuesta de Lincoln- ¿acaso no los destruyo si usando la bondad los convierto en mis amigos? CARIDAD / COLABORAR CON LOS TALENTOS Sucedió no hace mucho en parís. Un poeta se acercó a un ciego que pedía limosna en la calle con poco éxito, pues su sombrero permanecía casi vacío, y leyó el cartelón que el mendigo tenía puesto: "Tened piedad de un ciego". Depositó en el sombrero un billete y echó a andar de nuevo. Pero a los pocos pasos se detuvo y regresó. Tomó el cartelón, le dio la vuelta y escribió en el reverso: "Mañana empezará la primavera, mas yo no podré verla". A partir de aquel momento las monedas cayeron en abundancia en el sombrero. CARIDAD / DESPRENDIMIENTO Y PENSAR EN LOS DEMÁS Llaman un día a la puerta de Macario, ermitaño del desierto. "Padre -le dice de fuera un labrador-, os traigo un precioso racimo de uvas. Aceptadlo y que os sirva de refrigerio". Macario toma con gratitud el presente y bendice al hombre; pero en cuanto recibe el magnífico racimo,
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dice: "¿No lo necesita acaso más que yo el venerable ermitaño que vive a mi lado?" Lleva el racimo al anciano. Este lo toma con gratitud y con gran alegría, pero después se pone a pensar: "¡Oh, qué bien sentaría este racimo al hermano Nazario, que está enfermo!", y ya está en camino para llevárselo. Pero Nazario sin siquiera tomarlo: "¿Cómo podría yo comer ésto ? A mi Salvador le dieron a beber hiel en la cruz. Yo quiero ser discípulo suyo". De esta manera va peregrinando el racimo de una celda a otra, hasta el ocaso del sol, cuando uno de los ermitaños llega para ofrecerlo a su vez a Macario. El anciano rompió en lágrimas de alegría al verlo de nuevo: se regocijaba de tener compañeros de tanto renunciamiento. CARIDAD / EJEMPLO DE MADRE TERESA "Hace tiempo llegó a nuestra casa un niño, cerca de la media noche. Bajé donde él estaba y llegando me dijo: "me fui con mi madre y no me ha querido; fui donde estaba mi padre y tampoco me quiso recibir. ¿Me quiere tú?". CARIDAD / EL REY MENDIGO "Yo mendigaba de puerta en puerta a lo largo de la avenida, cuando de pronto apareció a lo lejos tu carroza dorada; era para mí como un sueño maravilloso. Feliz me preguntaba: - ¿Quién será este rey de reyes? Mis esperanzas crecieron hasta tocar los cielos. Pensé que por fin había llegado para mí la felicidad. Me detuve a esperar la limosna que se recibe sin pedirla, las riquezas que se esparcen dondequiera en el polvo. La carroza se detuvo frente a mí. Tu mirada cayó sobre mí, y tú descendiste con una amable sonrisa: ¡Había llegado el momento afortunado de mi vida! De pronto Tú extendiste tu mano derecha, pidiéndome algo. ¿Cómo era posible que Tú tendieras tu mano a un mendigo? Quedé desconcertado. Lentamente saqué de mi alforja el más pequeño granito de trigo, y te lo di. ¡Cuál fue mi sorpresa, cuando al anochecer vacié la alforja sobre el
56 piso de mi choza! En el pobre montón descubrí un pequeñísimo granito de oro. Entonces lloré sin consuelo, lamentando no haberte dado todo lo que yo tenía, cuando Tú me lo pediste. (R. Tagore). "Den ustedes, y Dios les dará" (Lc 6,38; 14,26; Mt 10,28ss). CARIDAD EN EL TRATO Santa Teresa del Niño Jesús refiere de si misma: "Una santa religiosa de la comunidad tenía antes el don de desagradarme en todo. Pero apliquéme a hacer por aquella hermana lo que hubiera hecho por la persona más querida. Cada vez que la encontraba, rogaba a Dios por ella ofreciéndole todas sus virtudes y méritos. Conocía que est o agradaba mucho a mi Jesús. Procuraba, además, hacerle cuantos favores po día; y si me asaltaba la tentación de responderle de modo desagradable, me daba prisa en dirigirla una agradable sonrisa, intentando desviar la conversación. Muchas veces, cuando la t entación era demasiado violenta y podía esquivarla sin que ella lo advirtiera, huía como un soldado desertor. En esto , díjome ella un día con aire de gozo: "Hermana Teresa del Niño Jesús, ¿quiere decirme qué atractivo halla en mí? ¡No la encuentro una sola vez sin que me dirija su más graciosa sonrisa!". CARIDAD / FALTA DE / INDIFERENCIA El Corriere de la Sera del día 29 de agosto narra el siguiente hecho. Sucedió en Mont-Saint-Michel la antigua abadía en una isla de Normandía, en la Francia septentrional, meta cada año de más de un millón de turistas. Marie-Noelle Guillernée, 42 años, estaba paseando con su hija de 6 años sobre el fondo marino descubierto por la baja marea, cuando la niña ha caído en un agujero profundo. La madre, sin saber nadar, se ha lanzado al agua para salvarla. Mientras, centenares de turistas miraban impasibles cómo la mujer se debatía en el agua en el desesperado intento por salvar a la niña. Algunos hasta se han asomado con el zoom de su video-cámara para filmar, como si la muerte del prójimo fuera un
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espectáculo. Cuando el dueño de un bar cercano viendo la multitud de turistas ha intuido algo y ha pedido ayuda, ya era tarde. Los dos bomberos que han acudido sólo han logrado salvar a la niña, mientras que no se ha podido hacer ya nada por la madre. Sólo hubiera faltado que algún turista hubiera exclamado entusiasmado: "¡He logrado filmar todo!" CARIDAD FRATERNA / NOCHE PROFUNDA Un viejo rabí invita a sus discípulos a explicar en qué modo se pueda distinguir el momento exacto en la cual termina la noche y comienza el día. ¿Cuando se levanta el sol? No. ¿Cuando se puede ver de lejos si un animal es oveja o perro? No. ¿Cuando se puede determinar si un árbol es durazno o higo? No. Entonces, ¿cuándo? Y la respuesta del viejo rabí: "¡Cuando, mirando a la cara de un hombre cualquiera, ves que es tu hermano! De hecho, si no logras hacer esto, sea lo que sea la hora, es siempre noche, noche profunda". CARIDAD / HEROICA San Maximiliano Kolbe. Franciscano. Polaco. Durante la 2ª Guerra Mundial en un campo de concentración se ofreció para morir por un padre de familia que había sido condenado y murió en su lugar. Este compañero se llamaba Francisco Gajowniesek, y conversó con Juan Pablo II en la audiencia general del 4-II-81. CARIDAD / HEROICA Beato Pedro Donders (1809-1887). Redentorista holandés. 26 años al servicio de los leprosos en Batavia, Surinam. Cuidaba de sus cuerpos y almas. Beatificado en mayo de 1982. CARIDAD / INTERNA Hace algunos años un joven hombre de negocios que había llegada a un puesto de importancia, se enamoró de una actriz muy conocida y altamente respetada. Durante muchos meses él la acompañaba
58 continuamente y la llevaba a todos "los lugares buenos". Un día decidió casarse con ella. Antes de dar este paso, contrató un detective privado para que investigara su vida y que no conocía en absoluto la identidad de su cliente. Finalmente el agente envió un informe, que decía: La señorita N tiene una reputación excelente. Un pasado sin mancha, no hay ningún reproche hacia sus asociados. El único motivo de escándalo es que en los últimos meses se le ha visto acompañada de un joven negociante de dudosa reputación. CARIDAD / LOS JUGUETES NO AMAN Muchos deben pensar que para ser felices hace falta una buena cantidad de bienestar material y, por lo mismo, evitar los hijos a toda costa. Y no es que el bienestar material carezca de importancia. La tiene, pero no es algo fundamental. Lo que realmente hace felices a la personas es el amor, la cordialidad familiar. Un día regresa de la escuela una niña con más prisa de lo que es habitual en ella. Explica su rapidez a su madre: "Mamá, tenía tantas ganas de ver a mi hermanito chiquito y gordito, y de jugar con él." Esta sensación de felicidad no se la proporcionará el juguete electrónico más avanzado. Sucede lo que le dice la madre de esa niña y del pequeño gordito: "los juguetes no aman. Los niños, en cambio, saben llenar la vida del mandatum novum". (Cfr. Deutsche Tagepost, Wurzburg, 22-IX-81). CARIDAD / ME HICE TODO PARA TODOS (1 Cor 9,22) A lomo de camello yo recorría el desierto que separa Geriville de El Abiod. Las recientes lluvias habían dañado un tramo del camino, y unos cincuenta trabajadores indígenas estaban reparándolo. En aquel terrible calor sahariano, cubiertos de sudor y de arena, de sol a sol, no manejaban moderna maquinaria, sino pesados picos y palas. Todos ellos me devuelven el saludo. Ofrezco a sus labios resecos mi enorme cantimplora llena de agua. De pro nto uno de aquellos rostros sedientos me brinda una sonrisa que jamás olvidaré. Pobre, andrajoso, sucio de sudor y de arena, el que me sonríe es Paúl, un viejo amigo y compañero de escuela. Él había decidido ser 'Pequeño hermano' de Charles de
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Foucauld, y pidió incorporarse a campamentos como éstos para servir de levadura evangélica en medio de los indígenas. Sin duda nadie descubrirá debajo de aquellos harapos, de aquella barba y de aquel turbante a Paúl, al brillante ingeniero de París; en efecto, había integrado la comisión que preparaba la bomba atómica francesa 'Reganne'. Fue precisamente entonces cuando Dios lo llamó a una vida más perfecta. Aquí en el desierto nadie sospecha que él es un gran ingeniero. Los trabajadores lo miran como a uno de ellos: un pobre trabajador'. (Carlos Carretto: 'Cartas desde el desierto'). "Jesús, aun siendo de condición divina, se presentó como un esclavo, como uno de tantos; y se humilló hasta morir en una cruz" (Fil 2,6ss; 1 Cor 9,22; Mt 18,1ss).
60 a bastonazos con jarros, vasos y platos... to do lo vuelve pedazos. La gente se detiene, acude de todas partes, admira la proeza. Poco tiempo después entra en la tienda un viejecito con un bote de goma bajo el brazo, se quita el gabán, se pone los lentes y, con una paciencia de cartujo, comienza -en medio de aquel destrozo- a reparar los vasos rotos. ¡Tened por seguro que ninguno de los transeúntes se detendrá a mirarlo! (I. Señores, Juan Pablo I.)
CARIDAD / NECESITAMOS A MARÍA Puede alguien considerar que tal o cual vida humana no vale la pena, que está de sobra, que no sirve para nada. Quizá cuando se trata de un anciano, de un minusválido, de un enfermo incurable... Escribe una profesora de Preescolar su experiencia sobre la conducta de una niña de tres años -María- afectada por el síndrome de Down (mongolismo) en la clase que dirige. Los pequeños compañeros está encantados con ella. Termina así el relato de sus impresiones: "María tiene un pequeño cerebro lleno de posibilidades que a nosotros toca descubrir. De un gran cerebro extraordinariamente dotad para la sensibilidad. No sé si alguien creerá que María es diferente a los demás niños, que incluso es inferior a ellos: pero sí, por cualquier motivo, María falta al Colegio, los niños me avasallan a preguntas. ¿Dónde está María?, ¿va a venir pronto?, ¿por qué no viene? Y mi clase, que es como un mundo en miniatura, como una futura sociedad, queda incompleta si ella no está sentada en su pupitre, porque los niños y yo necesitamos de María." (Cfr. Fundación Síndrome de Down de Cantabria, Boletín Informativo).
CARIDAD PARA CON LOS DEMÁS Nunca estamos conformes del quehacer de los demás, y vivimos a solas sin pensar en los demás, como lobos hambrientos acechando a los demás, convencidos que son nuestro alimento, los demás. Los errores son tiestos que tiran a los demás, los aciertos son nuestros y jamás de los demás, cada paso un intento de pisar a los demás, cada vez más violento es el portazo a los demás. Las verdades ofenden si las dicen los demás. Las mentiras se venden cuando compran los demás. Somos jueces mezquinos del valor de los demás, pero no permitimos que nos juzguen los demás. Apagamos la luz que por amor a los demás encendió en una cruz el que murió por los demás. Porque son ataduras comprender a los demás, caminamos siempre a oscuras sin pensar en los demás. Nuestro tiempo es valioso, pero no el de los demás, nuestro espacio es preciosos, pero no el de los demás. Nos pensamos pilotos del andar de los demás. Donde nosotros estamos que se aguant en los demás. Condenamos la envidia cuando envidian los demás, mas lo nuestro es desidia que no entienden los demás. Nos creemos perfectos entre todos los demás, seres pluscuamperfectos con respecto a los demás. Olvidamos que somos los demás de los demás, que tenemos los lomos como los demás; que llevamos acuestas, unos menos y otros más, vanidad y modestia, como todos los demás. Y olvidando que somos los demás de los demás, nos hacemos los sordos cuando llaman los demás; porque son tonterías escuchar a los demás. Lo tildamos de manía el amor a los demás.
CARIDAD OCULTA En una tienda entra un loco con un garrote en la mano; la emprende
CARIDAD / PARA HACER EL MAL
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Hadding, antiguo rey de Dinamarca, hacía largo tiempo que sitiaba una ciudad fortificada sin conseguir tomarla. Al fin, con una idea singular, alcanzó su propósito . Hizo coger todas las palomas de la ciudad que en los campos sembrados buscaban alimento, y, obtenido un buen número, les hizo atar bajo las alas una cinta azufrada. Por la tarde prendieron fuego a las cintas y dejaron en libertad a las palomas. Estas se dirigieron a los palomares. Pocas horas después la ciudad era una inmensa hoguera. Este hecho puede dar idea del mal que produce la maledicencia. Acciones buenas son tergiversadas y empleadas para su daño. Luego, el incendio, es irremediable. (Cfr. C. Ortúzar, El catecismo explicado con ejemplo). CARIDAD PERFECTA Ahora comprendo que la caridad perfecta consiste en soportar los defectos de los demás, no admirarse de sus debilidades, edificarse de los pequeños actos de virtud que practican; pero sobre todo comprendo que la caridad no debe estar encerrada en el fondo del corazón: Nadie, dice Jesús, enciende una lámpara para ponerla debajo a todos del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en casa(Mt. 5, 15). Creo que esta lámpara representa la caridad, la cual debe alumbrar, alegrar, no solamente a los que más quiero, sino a todos los que est én en la casa, sin exceptuar a nadie (Santa Teresa de Lisieux, Manuscritos autobiográficos). CARIDAD PROBADA Pasa un viajero, un extranjero fastuoso -sin duda un cochero enriquecido-, y una de las hermanitas se adelanta a él y le pide dulcemente: ¡Para nuestros ancianitos, si lo tiene a bien, señor! El extranjero la miró; de arriba abajo con desprecio, pronunció una palabra innoble y volviéndose, la escupió en el rostro. Ella no se descompuso. No se movió una fibra de su bello rostro, se acordó de los salivazos a Cristo y, extendiendo otra vez la mano al miserable, le dijo mansamente: Esto es para mí, señor: ¡ahora déme algo para mis ancianitos! Quedaba un resto de corazón en aquel hombre: puso en aquella mano
62 una limosna. Le pidió perdón y, con la cabeza baja, se alejó. CARIDAD / SENCILLA En los tiempos de la guerra civil en EE.UU., preparando una batalla, un hombre vestido de civil pasó cerca de un cabo que con arrogancia daba instrucciones a sus hombres de que levantaran una pesada viga. El hombre se detuvo y preguntó al cabo: ¿Por qué no les ayuda? - Señor, fue la indignada respuesta, ¡Soy un cabo! Murmurando una disculpa, el desconocido se quitó el saco y puso manos a la obra para ayudar a los soldados. -Señor cabo, dijo cuando el trabajo quedó terminado, siempre que no tenga Ud. suficientes hombres para hacer algún trabajo, llame a su General en Jefe. Tendré mucho gusto en ayudar. Con estas palabras Jorge Washington se puso el saco y se alejó. CARIDAD SOBRENATURAL Un cuento de Tolstoi, titulado "Donde hay amor", allí está Dios, nos advierte sobre la importancia de ver a Cristo en los demás. Martín, zapatero remendón, ya viejo, vivía solo. Leía los Evangelios y procuraba vivir cristianamente. Habiendo leído la pobre acogida que un fariseo había dispensado a Cristo, tuvo el deseo de que el Señor visitase su barraca. Una noche oyó, dormido, esta voz: "Martín, Martín, mira por la ventana, mañana, porque Yo iré". ¿Sería un sueño? De todos modos, al día siguiente se preparó para recibir a Jesús. No acudió. Un anciano que barría la nieve en la calle le produjo lástima. Le llamó y le ofreció una taza de té caliente. "¿Está usted aguardando a alguien?", preguntó el viejo entre sorbo y sorbo. Martín le contó la historia del sueño. Más tarde divisó una mujer que tiritaba de frío, con un bebé llorando en los brazos. También a ésta la hizo entrar y la socorrió. Atardeció y Cristo no había comparecido. Pero Martín seguía en la ventana aguardando. Después fue una vendedora de manzanas quien llamó su atención, porque advirtió que un muchacho le robaba una y lograba escapar. Martín corrió hasta alcanzarlo. Consiguió que hicieran las paces, y el ladrón quedó tan arrepentido que se ofreció a ayudar a la vendedora a transportar el cesto hasta su casa. Llegada la noche y cerrada la puerta,
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volvió el zapatero a la lectura favorita. Desde un rincón oscuro llegó a él otra vez la voz misteriosa: "Martín, ¿no me conoces?. El zapatero preguntó. "¿Quién es?". "Soy yo", repitió. Y se mostró la mujer con un bebé. "Soy yo", y la mujer de las manzanas con el muchacho le sonrieron y desaparecieron. Martín estuvo muy contento al ver que Cristo le había visitado aquel día tres veces. Cfr. F. H. Drinkwater, Historias catequísticas. CARIDAD SOBRENATURAL Allá por el siglo XVI, Camilo de Lelis había abandonado su carrera militar para dedicarse a la atención de la pobre gente que llenaba los hospitales. De paciente, por una pequeña llaga en un pie, había pasado a ser un enfermero voluntario, volcado en cuerpo y alma, de pobre hombres. A cualquier parte adonde volviera la mirada sólo encontraba el rostro de su Señor. Lo veía en las horribles llagas del lupus, en las hendiduras de la viruela o en las infecciones de los apestados. Cuando los enfermeros mercenarios se tropezaban con un enfermo nauseabundo, solían decir: "Este es un tordo de Camilo". Y Camilo acudía al servicio de sus señores (los enfermos). Si le venían a llama porque un personaje ilustre solicitaba verle, respondía con sencilla convicción: "decidle que tenga paciencia; estoy ocupado con Nuestro Señor". (Cfr. P. Bargellini, Los santos también son hombres). CARIDAD / SUFRIR CON EL OTRO Sucedió no hace mucho en París. Un poeta se acercó a un ciego que pedía limosna en la calle con poco éxito, pues su sombrero permanecía casi vacío, y leyó el cartelón que el mendigo tenía puesto: "Tened piedad de un ciego". Depositó en el sombrero un billete y echó a andar de nuevo. Pero a los pocos pasos se detuvo y regresó. Tomó el cartelón, le dio la vuelta y escribió en el reverso: "Mañana empezará la primavera, mas yo no podré verla". A part ir de aquel momento las monedas cayeron en
64 abundancia en el sombrero. CARIDAD / UNA CUALIDAD POCO COMÚN Momo, título del libro que Michael Ende denomina "novela- cuento d hadas", es el nombre de un niña. Una pequeña surgida un buen día en l vida de unas personas sencillas. Nadie sabe de dónde viene, ni su edad ni nada. Vive en unas ruinas de un antiguo teatro griego o romano. Por todo el mundo quiere a la chiquilla. Las gentes se han dado cuenta de que han tenido mucha suerte por haber conocido a Momo. Se les hace la niña algo casi imprescindible. ¿Cómo han podido antes vivir sin ella? No se lo explican. A su lado cualquiera está a gusto. A la hora de hacer balance de su atractivo, no es fácil decir qué cualidad especial le adorna. No es que sea lista. No. Tampoco pronuncio frases sabias. No se puede afirmar que sepa cantar o bailar o hacer acrobacias. Nada de magia. ¿Qué tienes entonces? La pequeña Momo sabe escuchar; algo que no es tan frecuente como a veces se cree. Poca gente sabe escuchar de verdad. Momo es única en esta arte. Lo hace con atención y simpatía. Ante ella, la gente tonta, tiene ideas inteligentes. Ante ella, el indeciso sabe de inmediato lo que quiere. El tímido se siente de súbito libre y valeroso. El desgraciado y agobiado se vuelve confiado y alegre. Y es que Momo sabe escuchar. CARIDAD / UNIVERSAL En un número del periódico francés La Croix, exactamente el 12 de septiembre de 1915, se publicó el relato de un combatiente que, gravemente herido, presenció la siguiente escena: "Dos soldados yacían a mi lado, heridos de muerte los dos. Uno era alemán; la explosión de una granada le había abierto el vientre. El otro era francés; una gran herida en la cadera y otra en la cabeza. Los dos muy jóvenes; los dos sufriendo terriblemente. Entonces vi que el francés, moviendo penosamente su mano bajo el capote, conseguía extraer un pequeño crucifijo de plata y lo besaba con piedad. Luego con voz débil, pero
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voluntariosa, comenzó a decir: "Ave MARÍA, gratia plena..." A estas palabra el alemán, que hasta entonces no había dado más señales de vida que su respiración corta y penosa, abrió los ojos, unos ojos vidriados ya y azules; volvió lentamente la cabeza hacia el francés, le miró sin odio, casi con amor, y continuó en latín: "Santa MARÍA, mater Dei..." Sus mirada se comprendieron. El francés, entonces, extendiendo el brazo, presentó el crucifijo para que los besara el alemán. Estrecharon luego sus manos y cerraron sus ojos hasta quedar rígidos. Habían muerto. CARIDAD UNIVERSAL En un número del periódico francés La Croix, exactamente el 12 de septiembre de 1915, se publicó el relato de un combatiente que, gravemente herido, presenció la siguiente escena: "Dos soldados yacían a mi lado, heridos de muerte los dos. Uno era alemán; la explosión de una granada le había abierto el vientre. El otro era francés; una gran herida en la cadera y otra en la cabeza. Los dos muy jóvenes; los dos sufriendo terriblemente. Entonces vi que el francés, moviendo penosamente su mano bajo el capote, conseguía ext raer un pequeño crucifijo de plata y lo besaba con piedad. Luego con voz débil, pero voluntariosa, comenzó a decir: "Ave MARÍA, gratia plena... " A estas palabra el alemán, que hasta entonces no había dado más señales de vida que su respiración corta y penosa, abrió los ojos, unos ojos vidriados ya y azules; volvió lentamente la cabeza hacia el francés, le miró sin odio, casi con amor, y continuó en latín: "Sancta MARÍA, mater Dei... " Sus mirada se comprendieron. El francés, entonces, extendiendo el brazo, presentó el crucifijo para que los besara el alemán. Estrecharon luego sus manos y cerraron sus ojos hasta quedar rígidos. Habían muerto. CARIDAD Y DESPRENDIMIENTO / PENSAR EN LOS DEMÁS Llaman un día a la puerta de Macario, ermitaño del desierto. "Padre -le dice de fuera un labrador-, os traigo un precioso racimo de uvas. Aceptadlo y que os sirva de refrigerio". Macario toma con gratitud el
66 presente y bendice al hombre; pero en cuanto recibe el magnífico racimo, dice: "¿No lo necesita acaso más que yo el venerable ermitaño que vive a mi lado?" Lleva el racimo al anciano. Este lo toma con gratitud y con gran alegría, pero después se pone a pensar: "¡Oh, qué bien sentaría este racimo al hermano Nazario, que está enfermo!", y ya está en camino para llevárselo. Pero Nazario sin siquiera tomarlo: "¿Cómo podría yo comer ésto? A mi Salvador le dieron a beber hiel en la cruz. Yo quiero ser discípulo suyo". De esta manera va peregrinando el racimo de una celda a otra, hasta el ocaso del sol, cuando uno de los ermitaños llega para ofrecerlo a su vez a Macario. El anciano rompió en lágrimas de alegría al verlo de nuevo: se regocijaba de tener compañeros de tanto renunciamiento. CARIDAD / ¿EN QUÉ CONSISTE? Cierto filósofo chino había sido seguidor de Confucio, luego se hizo budista y, finalmente, cristiano. Alguien le pidió que expusiera en dos palabras la diferencia entre las tres religiones. -Supón que un hombre ha caído en un hoyo profundo del cual no puede salir -dijo-. Confucio cruzaría los brazos y diría: "Merecido lo tienes por haber sido tan estúpido de caerte en él". Buda se sentaría lleno de simpatía y daría consejos al hombre para salir trepando. Nuestro Señor se agacharía y levantaría al hombre hasta sacarle del hoyo. CASTIDAD Le sucedió a san Bernardo, muy joven, cuando todavía no había entrado en la vida monástica. En cierta ocasión, cabalgando lejos de su casa con varios amigos, les sorprendió la noche, de forma que tuvieron que buscar hospitalidad en una casa. La dueña les recibió bien, e insistió en que Bernardo, como jefe del grupo, ocupase una habitación separada. Durante la noche la mujer se presentó con intenciones deshonestas. Bernardo, en cuanto se dio cuenta de lo que se avecinaba, fingió con gran presencia de ánimo creer que se trataba de un intento de robo, y
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con toda su fuerza comenzó a gritar: "Ladrones, ladrones". La intrusa se alejó rápidamente. Al día siguiente, cuando el grupo se marchaba cabalgando, sus amigos empezaron a bromear acerca del imaginario ladrón; pero Bernardo contestó con tranquilidad: -No fue ningún sueño; el ladrón entró indudablemente en la habitación pero no para robarme el oro y la plata, sino algo de mucho más valor. (A. J. Luddy, San Bernardo) CASTIDAD Una vez caminaban dos monjes en dirección a su convento, cuando de pronto se encuentran que el río había crecido y que una bella señorita no se atrevía a atravesarlo, uno de ellos se ofreció a pasarla en brazos, cuando se habían despedido, el acompañante le dijo que lo que había hecho no estaba bien por ser ellos religiosos, el otro callaba, la escena se repitió una y otra vez, por fin el monje le responde a su acompañante: Hermano, yo a la mujer la he dejado hace ya más de dos horas, en cambio tú la traes encima aún. CASTIDAD Unos compañeros de Francisco de Sales, en sus tiempos universitarios en Padua, quisieron probar la virtud del que sería el santo de la Iglesia. Prepararon con una mujer de mala vida un ataque en toda regla, de indudable bajeza. Hicieron creer a Francisco que determinado jurista de fama estaba en la ciudad y le propusieron una visita, a lo que accedió encantado. La cort esana se hizo pasar por esposa del hombre célebre. Una vez en la casa, ella los hizo sentar, excusando la ausencia momentánea de su marido. Los compañeros fingieron interesarse por unos cuadro y dejaron al joven a solas con la mujer. Aprovechó esta circunstancia para comenzar a insinuarse. - Yo creía estar con una mujer honrada- fue la reacción del chico e inmediatamente abandonó la casa. (M. Henry-Coüennier, San Francisco de Sales
68 CASTIDAD Un scout de la ciudad, que nunca había estado en el campo, llegó un día de lluvia al primer campamento. Anduviera como anduviese por el estrecho sendero, se llenaba de barro hasta los tobillos. En cambio, el muchacho que le precedía llevaba los zapatos limpios. - No sé librarme del barro. ¿Cómo le haces para no ensuciarte? - Si vas por un terreno lodoso, nunca has de mirar el barro, porque seguramente pondrás el pie en él. Mira siempre los sitios limpios y no te ensuciarás. CASTIDAD Narra Marco Polo en sus "Relatos", el famosos libro de sus viajes por tierras de Oriente, el curioso modo que tenían los habitantes del reino de Mutfili -no muy lejos de Malabar- de apoderarse de diamantes. En época de grandes lluvias, los torrentes lograban arrancar de las montañas enormes cantidades de estos minerales, que luego quedaban depositados en vado s. Había un despeñadero muy profundo y abrupto, a cuyo fondo no podían llegar los lugareños, y allí se encontraban muchas de estas piedras preciosas. Los hombres hacían lo siguiente: tomaban grandes pedazos de carne que lanzaban con fuerza al abismo; al llegar al fondo del precipicio se clavaban en los brillantes. En esa montaña había un buen número de águilas blancas y buitres. al ver la carne al fondo del precipicio, estas aves se lanzaban sobre ella y se la llevaban hasta sus nidos en los riscos. Los hombres seguían con atención el vuelo de los animales, localizaban los refugios, y con la mayor presteza gateaban hacia tales sitios. Las águilas y los buitres, al verse sorprendidos, alzaban el vuelo y abandonaban el alimento, en el que fácilmente podían encontrarse clavados unos diamantes. Hoy día hay quien utiliza una táctica parecida con el fin de corromper a la juventud, por motivos económicos o políticos lanzan la carne en pedazos - através de espectáculos, revistas, literatura, etc. -, y se apoderan de los brillantes que, de otro modo, les resultarían inaccesibles.
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El brillante de una vida limpia, queda atrapado por la carne, y de las garras de las aves rapaces llega a manos de quienes manipulan la degradación de las costumbres. CASTIDAD San Benito, el gran patriarca de los monjes de occidente, ponía tanto cuidado en custodiar el lirio de la pureza, que no perdonaba a su cuerpo sufrimiento alguno. A los dieciscis años dejó el mundo y se dirigió a Subiaco, donde estuvo tres años encerrado en una cueva, practicando las más austeras penitencias. Pero también allá fue a encontrarse el demonio de la lujuria, el cual le tentaba reproduciencdo las imagenes seductoras de las cosas que él había visto en el siglo. El santo joven resistió con toda energía las tentaciones, pero cuando vio que no cesaban se arrojó desnudo entre ortigas y espinas, revolcándose en ellas hasta que cesó la tentación. De esta manera salió victorioso, y las malas imaginaciones no volvieron a molestarle. CASTIDAD / LO EXTERIOR Y LO INTERIOR Dos monjes budistas recorrían su camino. Llegaron a la orilla de un extenso pantano. Había allí una muchacha joven y bonita, la cual no se decidía a cruzar el pantano. Uno de los monjes le preguntó: - ¿No quieres que te ayude? La muchacha aceptó, y el monje la tomó entre sus brazos, y la dejó en la otra orilla. El otro monje quedó estupefacto. Y los dos siguieron su camino. Por la noche llegaron al templo. Antes de acost arse, el segundo monje cobró valor y le dijo al primero: - Hermano, nuestro reglamento no nos permite brindar a las mujeres atenciones como las que tú brindaste hoy a esa mujer, que es, además, joven y bonita. El otro le contestó: - Hermano, yo llevé a la mujer a la otra orilla del pantano y allá la dejé;
70 pero tú, por lo visto, la llevas todavía y sin necesidad dentro de tu corazón. "Ustedes lavan por fuera el vaso y el plato; pero por dentro están llenos de porquería" (Mt 23,25ss; 6,5ss; Lc 18,9ss). CASTIDAD / USO DEL CUERPO Una vez, una persona fue a comprar un aut omóvil. El vendedor le hizo notar algunas cosas: mire que el coche posee condiciones excelentes, trátelo bien; ¿sabe? gasolina súper en el depósito, y para el motor, aceite del fino. El otro le contestó: No; para su gobierno le diré que de la gasolina no soporto ni el olor, ni tampoco del aceite; en el depósito pondré champagne que me gusta tanto, y el motor lo untaré de mermelada. Haga Ud. como le parezca, pero no venga con lamentaciones si termina con el coche en un barranco. Juan Pablo I (6 Sept. 1978). CASTIDAD Y EDUCACIÓN Un famoso escritor francés, Bourget, dice: "No hay nadie que después de un sincero examen de conciencia no se vea obligado a confesar que a estas horas sería muy distinto si no hubiera leído este o aquel otro libro". No podemos atravesar un charco sin mancharnos la ropa. Zola no permitió a sus hijos la lectura de sus propias obras inmorales. Nietzche fue preguntado por su madre: "Hijo mío, ¿cuál de tus libros debo leer?" "Madre -contestó él-, ninguno. No están escritos para ti". Si ellos no se atrevieron a poner sus libros en manos de sus hijos o de su madre, tampoco debes tenerlos tú en las tuyas. CELO APOSTÓLICO El párroco no tiene dinero para comprar una estatua del Sagrado Corazón, N.P. se consigue gallinas y un chivo, los rifa, de pueblo en pueblo. caminatas largas. Le regalan el chivo cuatro veces y lo vuelve a
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rifar, reúne el dinero u compra la estatua. CELO APOSTÓLICO Sta. Teresita de Lisieux, cuenta en su libro que una vez vio en el periódico el anuncio de que un condenado iba a morir en la guillotina y no quería convertirse ni confesarse. Entonces, ella se sacrificó y oró por esa alma y Dios la hizo caso. Pero ella pidió un signo o prueba de que realmente había sido escuchada y se había convertido el criminal. Al día siguiente vio en el periódico que el condenado, antes de morir, y después de haber rechazado repetidas veces los auxilios del sacerdote, se arrodilló y besó la cruz del rosario del sacerdote. CIEGOS EN LA BIBLIA Además de Isaac, Jacob y Elías, ciegos en su vejez, se encuentran otros personajes bíblicos ciegos: Los Sodomitas, perseguidos por la ceguera a causa de los Angeles del Seño r (Gen. 19, 11), Sansón, traicionado por Dalila (Gdc.16,21), Sedecia, el rey a quien Nabucodonosor hizo sacar los ojos (2 Re 25,9), Tobia, cegado en el sueño (Tb 2,11). En el NT encontramos el ciego de Betsaida (Mc 8,22), los dos ciegos de Jericó (Mt 9,27), Bartimeo (Mc 8,22), el ciego endemoniado (Mt 12,22), el ciego de nacimiento (Jn 9,2-32), Saulo camino de Damasco (Hechos 13,11). Jesús llamaba "ciegos" a los Fariseos, porque, como nosotros a veces, no queremos abrir los ojos delante de la Verdad. CIELO / CAMINO PARA LLEGAR A ÉL Hay en Alemania un curioso cementerio. Es en Glonn. Hay dos subidas hacia la puerta. Una ancha, con muchas revueltas, cómoda y suave. Otra estrecha, recta y empinada. Pero el cadáver siempre ha de ser subido por el sendero difícil, pues, conforme a la leyenda popular, no entraría el alma en el cielo en el caso de ser llevado el cadáver por el camino cómodo.
CIELO / ENVIAR MATERIAL AL CIELO Se cuenta que en una nación bárbara, cada año era escogido un nuevo rey... Se escogía siempre a un extranjero, para que no conociese la muerte bárbara que le esperaba después del año de reinado. Durante ese año el rey podía hacer todo lo que quisiera; podía disponer a su gusto de sus súbditos y de los tesoros del reino. Pero acabado el año venía depuesto y transportado a una isla desierta, donde moría de hambre. Un año fue elegido un hombre muy prudente. Una vez que averiguó la suerte que correría, comenzó a tomar las medidas necesarias. Fue enviando poco a poco a aquella isla gran cantidad de materiales con que construirse un magnífico palacio, mucho oro y piedras preciosas, y víveres para largos años. Envió después gente que poblara aquellos parajes salvajes. Al final de su reino, fue deportado a aquella isla, pero en vez de morir de hambre como sus predecesores, encontró un palacio, víveres y nuevos súbditos. Todo gracias a su sabiduría y su prudencia. Conviene que también nosot ros, que sólo estamos en esta vida por poco tiempo y como de paso, procuremos acumular buenas obras, sacrificios, oraciones, etc. con que asegurarnos una vida eternamente feliz en el cielo. CIELO / IRLO PREPARANDO Un hombre rico, vivió libert inamente toda su vida y siempre se mantuvo indiferente ante un mendigo que yacía a sus puntas. Murieron los dos y, al llegar al cielo, al pobre le tocó un palacio (porque con los méritos de su vida había acumulado material) y al rico, una choza (porque no había mandado materiales). CIELO / NUESTRA HERENCIA Los hermanos James y Stephen eran bastante pobres. Habían venido
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de Inglaterra a Australia a probar fortuna, pero los negocios no les habían salido bien. Un día recibieron, con gran sorpresa, una carta del riquísimo tío Edward de Inglaterra, en la que les comunicaba que, ya viejo, quería dejarles todos sus bienes. Les enviaba además el dinero necesario para tomar un barco que les llevara de Australia a Inglaterra. James, se olvidó pronto de la lejana herencia que les esperaba en Inglaterra, y se dispuso a realizar el sueño de su vida: viajar en un crucero de lujo por el caribe. Stephen, en cambio, compró un pasaje para Inglaterra y con el dinero que le sobró, se compró ropa y lo necesario para el largo viaje. Después de dos meses de sol, placer y diversiones James se encontró de nuevo en Australia, igual de pobre que antes. Entonces se arrepintió y pensó en lo bien que lo estaría pasando su hermano en Inglaterra. Stephen pasó un mes muy malo: su pasaje era de tercera, la comida mala y la cama dura; pasó días enteros mareado... Pero al final llegó con su tío, quien le heredó sus muchos bienes, que le hicieron vivir bien toda su vida. Algo así pasa con nosotros, esta vida es un viaje. Dios nos envía lo necesario para llegar al cielo. Podemos sacrificarnos un poco para al final llegar a nuestra patria y gozar de la herencia que Dios Padre nos tiene reservada. Podemos también olvidarnos de todo ello y convertir nuestra vida en un mar de placeres y diversiones, pero ¿por cuánto tiempo? CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA Dios ha hecho un cielo nuevo, una tierra nueva, como dice el Profeta. ¿Qué cielo? El firmamento de la fe en Cristo. ¿Qué tierra? El corazón bueno, dice el Señor, que se empapa de la lluvia que cae del cielo y produce numerosas espigas. En esta creación, el sol, sin duda, es la pureza de la vida; las estrellas son las riquezas de la sabiduría y de la ciencia; las hierbas y los brotes, la doctrina buena donde el pueblo, rebaño de Dios, va como a pastar y a pacer(San Gregorio de Nisa,
74 Homilía de pascua). CIELO / REPOSO De tres cosas descansaremos entonces: de los trabajos de la vida presente, del agobio de las tentaciones y de la esclavitud del diablo(Santo Tomas, Sobre los mandamientos, 1.c.,p. 240). CIELO / SATISFACCIÓN PLENA Consiste asimismo en la perfecta satisfacción de nuestros deseos, ya que allí los bienaventurados tendrán más de lo que deseaban o esperaban. La razón de ello es porque en esta vida nadie puede satisfacer sus deseos, y ninguna cosa creada puede saciar nunca el deseo del hombre: sólo Dios puede saciarlo con creces, hasta el infinito (Santo Tomas, Sobre el Credo, 1c., 111). CIELO / VOLVER A CASA EN EL CIELO Una tarde de octubre subía a un monte el cardenal Ferrari para trasladarse a una parroquia perdida entre brumas y nieves, cuando se encontró en la cuesta con una anciana que se apoyaba jadeante en un bastón. El cardenal se inclinó para tenderle la mano. La anciana sonrió al sacerdote desconocido (es de advertir que el cardenal iba a pie y en hábito negro) y le dijo: ¡Ah, señor cura, es hora ya de volver a casa! Estas palabras parecieron admirablemente simbólicas al cardenal, quien las repetía luego a menudo mirando al cielo. CIENCIAS DEL HOMBRE / YA LA PUSO DIOS EN LA NATURALEZA El ingeniero Brunel, por camino análogo llegó a la idea del túnel. Notó cómo un pequeño bicho iba taladrando el constado de un buque, primero en una dirección, después en dirección opuesta, para poder pasar por el agujero hecho así. Apoyado en esta observación, construyó una de las obras más admirables de la técnica, el túnel que pasa por
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debajo del Támesis. CIENCIAS DEL HOMBRE / YA LA PUSO DIOS EN LA NATURALEZA El capitán Brown no pensaba sino en el modo de hacer un puente sobre el río Tweed con la mayor economía. Un día, paseándose por su jardín, revolvía este tema en su mente cuando notó una sutil telaraña que se extendía de un arbusto a otro. Ahí está. Ya lo tengo . ¿No habría manera de hacer con barras de hierro un puente de semejante estructura? Y no pasó largo tiempo sin construir el primer puente sostenido por cadenas, puente colgante. COBARDÍA El ejército de Otokar, rey de los checos, y el del emperador Rodolfo estaban ya para entrar en combate entre sí, cuando Otokar se asustó de la fuerza del enemigo, muy superior a la suya, y prometió hacer juramento de fidelidad a Rodolfo. La única condición que puso fue la de no tener que hacerlo públicamente, sino en secreto en la tienda imperial, donde nadie le viera. Mas cuando estaba arrodillado ante el emperador, según un plan de antemano preparado por este, cayeron las cortinas de la tienda y todo el ejército pudo ver el miedo con que estaba arrodillado el rey Otokar. COBARDÍA DE SER CRISTIANO Un artista moderno pintó un cuadro muy triste al que dio este título: "Si Cristo volviese hoy..". Pues bien, ¿qué sucedería si volviese?. En el cuadro se ve la calle de una ciudad moderna, y por ella pasa Cristo coronado de espinas, llevando so bre el hombro la pesada cruz, como pasó un día por las calles de Jerusalén. Le mira una numerosa turba, que ve cómo se desploma bajo el peso de la cruz Hay al algunas personas de sentimientos humanos que tienen compasión de Cristo, pero temen a los demás y no se atreven a
76 manifestar su piedad abiertamente, por lo que se esconden en un portal. Por las ventanas de las casas y lugares de diversión asoma la cabeza mucha gente curiosa. Muchas caras de expresión hastiada, con hambre de nuevas sensaciones. Fariseos, pecadores, incrédulos y hombres helados en su fe miran con compasión a Cristo, que cae en medio de la calle bajo el peso de la cruz. COBARDÍA / UN SOLDADO COBARDE ANTE ALEJANDRO MAGNO Cuentan, de la vida de Alejandro Magno, que le fue presentado un soldado de su ejército, bajo acusación de cobardía en la batalla. - Me han dicho que eres cobarde. ¿Cómo te llamas, soldado? - Me llamo Alejandro. - ¿Y no sabes que yo, tu rey, me llamo Alejandro? ¡Cambia pues de nombre o cambia de conducta! COBARDÍA / UN SOLDADO COBARDE ANTE ALEJANDRO MAGNO Cuentan, de la vida de Alejandro Magno, que le fue presentado un soldado de su ejército, bajo acusación de cobardía en la batalla. - Me han dicho que eres cobarde. ¿Cómo te llamas, soldado? - Me llamo Alejandro. - ¿Y no sabes que yo, tu rey, me llamo Alejandro? ¡Cambia pues de nombre o cambia de conducta! A muchos podrá planteárseles la misma disyuntiva: cambia de conducta... o no digas que eres cristiano. COHERENCIA Alejandro Magno dijo a un soldado cobarde, que también se llamaba Alejandro: "¡Amigo, o cambias de no mbre o cambias de comportamiento!".
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COHERENCIA DE VIDA El gran canciller de Inglaterra, Tomás Moro, fue encarcelado por el rey apóstata Enrique VIII, y había de ser ejecutado si no prestaba juramento de reconocer a Enrique como único jefe de la iglesia anglicana. Su mujer se presentó en la cárcel con sus hijos, se arrojo al cuello de su esposo y. con lágrimas en los ojos, dijo: - Ten compasión de tus hijos y de tu mujer. Presta el juramento y el rey te perdonará la vida. Tomás, que a la sazón contaba cincuenta y cinco años de edad, contestó: - ¿Cuántos años podríamos vivir juntos? Respondió su esposa: - Seguramente veinte años, y aún más. Replicó entonces el marido: - Pues ni por mil años haré lo que me pides. Mal comerciante sería el que por mil años vendiese toda una eternidad. Te digo, en verdad, que si tuviera dos almas daría una al rey, pero como sólo una tengo debo entregarla a Dios, que me ha creado. COLABORACIÓN ¿Sabes de qué se forman las enormes rocas de yeso de Inglaterra? De conchas tan diminutas que sólo son visibles con microscopio. ¿Qué es lo que pone en marcha las gigantescas máquinas de vapor, estos monstruos espantosos? Gotitas de agua al parecer insignificantes que se truecan en vapor. COLABORACIÓN ¿Sabes de qué se forman las enormes rocas de yeso de Inglaterra? De conchas tan diminutas que sólo son visibles con microscopio. ¿Qué es lo que pone en marcha las gigantescas máquinas de vapor, estos monstruos espantosos? Gotitas de agua al parecer insignificantes que se truecan en vapor.
78 COMUNICACIÓN / FALTA DE Cuando los primeros europeos llegaron a Australia, preguntaron a un grupo de aborígenes el nombre de un nuevo y extraño animal que habían visto. Los aborígenes respondían: "Can garú", que significa "No sabemos". Hasta el día de hoy se ha quedado ese nombre. COMUNIÓN DE LOS SANTOS Quizá sólo se trate de una historia piadosa, pero el hecho de narrarla San Gregorio Magno, tiene el interés de mostrar la fe en la eficacia de la comunión de los santos. "Se cuenta que no ha mucho tiempo sucedió que cierto hombre fue hecho prisionero por sus enemigos y llevado a un punto lejano de su patria. Y como estuviese allí mucho tiempo y su mujer no le viera venir de su cautividad le juzgo muerto, y como tal ofrecía por el sacrificios todas las semanas. Y cuantas veces su mujer ofrecía sacrificios por la absolución de su alma, otras tantas veces se le desataban las cadenas de su cautiverio. Vuelto más tarde a su pueblo, refirió con admiración a su mujer que las cadenas que le sujetaban en su calabozo, se desataban por si mismas en determinado día de la semana. Considerando su mujer los días y las horas en que esto sucediera, reconoció que quedaba libre cuando era ofrecido por su alma el santo sacrificio, según ella pudo recordar. CONCENTRACIÓN Newton quiso pasar un huevo por agua y echó su reloj de bolsillo en la olla, mientras tenía el huevo en la mano para mirar en él los minutos que había de dejar hervir... el reloj. No obstante, los sabios no son distraídos; todo lo co ntrario, prestan gran atención, pero a una sola cosa: a su materia favorita. CONCIENCIA / EXAMEN Benjamín Franklin, el hijo Ilustre de Norteamérica, el inventor del
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pararrayos, procuraba con seriedad extirpar el más leve defecto de su alma. Bien sabía qué poderío tienen aún las cosas más menudas sobre nosotros, y por esto hizo un tablero especial, en que llevar cuenta cada noche de las obras que había hecho durante el día; se alegraba de sus victorias y deploraba sus defectos. Resumió en trece puntos las virtudes, de que se examinaba cada noche. Eran: moderación, silencio (evitar palabras ociosas), orden, decisión, economía, diligencia, sinceridad, justicia, sobriedad, pureza, tranquilidad de espíritu, pundonor, humildad. CONCIENCIA / EXAMEN Preguntaron a un sabio griego, Tales, cuál era la cosa más difícil en el mundo. El sabio contestó: "La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás". CONCIENCIA / FIDELIDAD A ELLA El beato Cuthbert Mayne era un joven de Oxford convertido durante el reinado de Isabel. Frecuentó el nuevo colegio de Douai y fue el primer seminarista en ser martirizado, en Launcesto n, 1577, después de seis meses de prisión. El día antes de la ejecución, después de todo un día de discusión con dos ministros protestantes, algunos magistrados vinieron con una propuesta de Londres: se le perdonaría la vida si afirmaba en juramento que "la Reina es la cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra". Él pareció dudar; pidió una Biblia, con mucha satisfacción de los magistrados puesto que su apostasía sería para ellos un triunfo mucho más grande que su muerte. Él besó la Biblia con devoción, la tomó en sus encadenadas manos y dijo: "Yo juro que la Reina nunca fue, no es y nunca será Cabeza de la Iglesia de Inglaterra". CONCIENCIA / HABLAN LOS PASTORCILLOS La Virgen María había prometido a Francisco y a Jacinta, en Fátima, que pronto se los llevaría al cielo. En efecto, en 1919 hubo una epidemia de gripe en aquella zona de Portugal, y Francisco fue uno de los
80 primeros en contraer la enfermedad. La gripe se convirtió, en este caso, en una violenta neumonía. Ofreció el niño sus sufrimientos por los pecadores. Su muerte fue ejemplar. Destacamos ahora cómo se preparó para una buena confesión. Una mañana, bien temprano, su hermana Teresa fue a buscar a Lucía. Cuando llegó ésta al lecho del enfermo, éste le pidió: Quiero que me digas si me has visto cometer algún pecado y que también lo preguntes a Jacinta. Lucía hizo memoria de que alguna vez había desobedecido a su madre cuando ella le pedía que permaneciera en casa, y él se escapaba para venir a buscarla o para esconderse. Francisco reconoció esos fallos y pidió a Lucía que fuera en busca de Jacinta. Jacinta dijo a Lucía que Francisco, el día en que se les apareció la Virgen, cogió diez cuartos para comprarse una armónica. Y también cuando los muchachos de Aljustrel tiraban piedras a los de Boleiros, él también ha tirado algunas. Cuando recibió la respuesta de su hermana declaró: esos pecados ya me los he confesado. Pero los confesaré de nuevo. Acaso sea la causa de que el Señor esté triste. Pero aunque no fuera a morir no los volverá a cometer. Ahora estoy muy arrepentido. Rogó a Lucía que pidiera también perdón al Seño r por él. CONCIENCIA LIMPIA / SUEÑO TRANQUILO Los reyes persas, para dormir, ponían en su almohada 50,000 talentos de oro, suma exorbitante. El emperador Calígula no se contentaba con la guardia nocturna, sino que quiso que velasen su sueño hasta las fieras, para que nadie pudiese penetrar hasta él. Artenón puso un escudo enorme sobre su cabeza para que si caía el techo durante la noche, no le matase. ¡En vano! La mejor droga para dormir es la buena conciencia. CONCIENCIA / LUZ DEL EXAMEN Una buena madre mandó a su hijita a quitar el polvo de una habitación. La niña fue y volvió al momento diciéndole que no había
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polvo. - ¿Es posible que no haya polvo en una habitación tanto tiempo desordenada? -exclamó la madre, mientras iba ella misma a verlo; mas, encontrando la habitación con todas las ventanas cerradas, añadió: -Comprendo que no veas el polvo. ¡Abre un poco la ventana! La niña obedeció, y al entrar la luz se vio polvo en todas partes. A lo que dijo la niña: -Ahora sí veo el polvo; ¡antes no había luz! Así sucede a muchos que creen no tener pecados, no es que no los tengan, sino que no los ven porque no piden al Señor que los ilumine con su luz y no hacen el oportuno examen de conciencia. CONCIENCIA / MUERTE DE TOMAS MORO Tomás Moro, el grande canciller del rey de Inglaterra Enrique VIII, fue condenado a muerte por su fidelidad a la Iglesia católica. El rey había despedido a su legítima esposa, para casarse con otra mujer. Tomás no quiso reconocer como matrimonio aquella culpables relaciones extraconyugales del rey; y tampoco reconoció al rey como jefe de la Iglesia de Inglaterra. Por lo mismo fue condenado en la cárcel llamada "Torre de Londres" y condenado a muerte. El rey trató de quebrantar la resistencia de Tomás mediante el duro trato en la cárcel, pero no lo consiguió. Más tarde el rey ordenó a Margarita, la hija predilecta de Tomás Moro, que fuera a ver al papá y lo convenciera a cambiar de opinión. Todo fue en vano. Antes de ejecutarlo llegó la esposa y llorando le suplicaba que tuviera consideración por ella y por sus hijos. Tomás le preguntó: ¿Cuánto tiempo crees que podremos vivir juntos? -Al menos unos veinte años- contestó la esposa. - Mira- le explicó Tomás. Si me hubieras dichos que podríamos vivir juntos mil años más, quizá yo tomaría en consideración tus súplicas; Pero ¿cómo crees que por sólo viente años de vida terrestre, yo voy a perder mi vida eterna? El 6 de junio de 1535 Tomás Moro murió decapitado.
82 CONFESIÓN Recuerdo un hecho de la vida de san Luis Beltrán. En cierta ocasión fue a confesarse con él un joven que había escrito en un papel su propia confesión. Leía el joven y de cuando en cuando alzaba los ojos para mirar de soslayo si el confesor torcía el gesto o daba ora señal de enojo al oír tantos y tan grandes pecados; y vio que, muy al contrario, estaba con rostro alegre y risueño, y a cada pecado que oía se sonreía. Acabada la confesión, dijo el joven: - Padre, hay otro pecado que me da mucha vergüenza el decirlo. - ¡Oh, hijo mío, me has dicho tantos! Ten ánimo y dime también éste. - Pero ¿y si lo hubiera cometido aquí? - No importa, arrepiéntete de él y se te perdonará como los otros. - ¿Y si lo hubiese cometido contra usted? - Yo te perdono, y te perdonaré también, ¡dilo! - Lo diré, pues. Cuando me estaba confesando le miraba el rostro y, viéndole alegre y risueño, he hecho un juicio temerario; he dicho para mí: este padre, cuando joven, debió de ser una buena pieza, y ahora, al oír los mismos pecados que él cometió en su juventud, se ríe. - Hijo mío -respondió el santo- por la gracia de Dios, nunca he cometido esos pecados. ¿Sabes por qué reía? Porque veía al demonio romper las cadenas con que te había tenido esclavo; porque veía en el cielo los ángeles preparando una fiesta por tu conversión; porque tu alma se cubría con la túnica blanca de la gracia y de los méritos de Cristo, de quien ya eres hijo. ¡Por eso me reía! Y ahora dame un abrazo para que nos riamos juntos del demonio y nos alegremos con los ángeles y con Cristo. Porque él ha dicho: hay más alegría en el cielo por la conversión de un pecador que por la perseverancia de noventa y nueve justos. El joven contó después este hecho a los compañeros para animarlos a confesarse con sinceridad. CONFESIÓN Cuenta la fábula que cierto día fue un lobo a confesarse de las rapiñas
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que había hecho. Pero mientras se confesaba comenzó a sentir inquietud, porque iba perdiendo de vista los borregos que pretendía atrapar... y rogó al confesor que se diera prisa para poder seguirlos... No seamos de esos despreciadores de la gracia de Dios y de aquellos de los que se quejaba por medio de san Juan: Y les di tiempo para arrepentirse, pero no quisieron arrepentirse de su fornicación (Apoc 2, 21). CONFESIÓN La Virgen María había prometido a Francisco y a Jacinta, en Fátima, que pronto se los llevaría al cielo. En efecto, en 1919 hubo una epidemia de gripe en aquella zona de Portugal, y Francisco fue uno de los primeros en contraer la enfermedad. La gripe se convirtió, en este caso, en una violenta neumonía. Ofreció el niño sus sufrimientos por los pecadores. Su muerte fue ejemplar. Destacamos ahora cómo se preparó para una buena confesión. Una mañana, bien temprano, su hermana Teresa fue a buscar a Lucía. Cuando llegó ésta al lecho del enfermo, éste le pidió: Quiero que me digas si me has visto cometer algún pecado y que también lo preguntes a Jacinta. Lucía hizo memoria de que alguna vez había desobedecido a su madre cuando ella le pedía que permaneciera en casa, y él se escapaba para venir a buscarla o para esconderse. Francisco reconoció esos fallos y pidió a Lucía que fuera en busca de Jacinta. Jacinta dijo a Lucía que Francisco, el día en que se les apareció la Virgen, cogió diez cuartos para comprarse una armónica. Y también cuando los muchachos de Aljustrel tiraban piedras a los de Boleiros, él también ha tirado algunas. Cuando recibió la respuesta de su hermana declaró: esos pecados ya me los he confesado. Pero los confesaré de nuevo. Acaso sea la causa de que el Señor esté triste. Pero aunque no fuera a morir no los volverá a cometer. Ahora estoy muy arrepentido. Rogó a Lucía que pidiera también perdón al Señor por él. CONFESIÓN
84 Relata Chateaubriand, en Memoria de ultratumba, la lucha que mantuvo el chico para ser sincero en la confesión. Y cómo triunfo. Tenía en el colegio fama de religioso, pero no era de verdad sincero en ese sacramento. Acudía al mismo sacerdote. Este se preocupaba de interrogarle con esmero para hacer fácil la confesión. Veía al chico turbado , y siempre preguntaba al final: - ¿No me ocultas nada? Pero sí ocultaba algunas faltas. Se alejaba con pena, pálido, como un criminal. La víspera del Miércoles Santo pasó la noche en oración, luchando consigo mismo para decidirse a acabar con aquello al día siguiente. Volvió a encontrar al sacerdote en la sacristía dónde solía confesar. Hizo una confesión entrecortada. Al final , como otras veces, la pregunta: -¿No has olvidado nada? De nuevo la fatal respuesta: - No padre. En el momento en que iba a recibir la absolución, el chico exclamó: -No lo he dicho todo. Esperaba una reacción dura en el rostro severo del confesor, pero encontró al pastor que le miraba con afecto y le infundía ánimos. Así relata el escritor lo acontecido: " Yo no tendré jamas en mi vida un momento semejante. Si me hubiese quitado de encima el peso de una montaña me habría aliviado menos; lloraba de felicidad. Me atrevo a decir que fue el día en que se formó en mi un hombre honrado; comprendí que no habría podido vivir sin remordimiento. ¿Cuál no será el remordimiento del crimen, si yo tanto he sufrido por haber ocultado las debilidades del niño? Qué divina es la religión que de tal manera se apodera de todas las buenas facultades del hombre". Al terminar , fue a abrazar a su madre, que le aguardaba al pie del altar. "Y a presentarme delante de mis maestros y amigos con rostro lleno de felicidad". CONFESIÓN Había un labrador que tenía un borrico con el que se ganaba. En invierno salía de su pueblo y se dirigía al bosque. Allí cortaba la leña, la amontonaba en pequeños haces y a co ntinuación la cargaba sobre el lomo de animal. En verano salía también muy de mañana, y se encaminaba a las frescas fuentes de la montaña para llenar los cántaros
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y llevar agua a sus paisanos. Un día pensó que podría ganar más dinero si conseguía que el jumento comiese un poco menos. Era un pensamiento egoísta pero la ambición le pudo. Decidió que el animal ayunaría un día a la semana. Dicho y hecho; el miércoles al llegar a su establo, el pollino se encontró conque el alimento le faltaba el alimento diario, pasó la semana, y como no había ocurrido nada, nuestro hombre decidió que desde ahora serían dos días de ayuno a la semana. Así pasó la segunda semana y el burrito seguía trabajando sin desmayo. A la quinta semana eran cinco los días de ayuno, y cuando llegó la sexta el pobre animal se murió. Entonces fue cuando el leñador, lleno de filosofía, exclamó contrariado: ¡Qué lástima, ahora que se estaba acostumbrando! Con demasiada frecuencia lo mismo nos ocurre lo que al personaje del cuento. Un día, porque no se tienen ganas; otro porque no se encuentra la ocasión de confesar, un tercero, porque ya lo haremos en otro momento, y el hecho bien cierto es que se acaba po r perder la gracia de Dios o por caer en la tibieza. (F. Luna Luca de Tena, Cómo confesarse bien). CONFESIÓN Comprended lo que debe ser la confesión con este ejemplo: En un reloj van corriendo en secreto las ruedas a compás, pero ese secreto lo descubre la armonía sonora de su campana. No basta que en lo interior vayan dando sus vueltas las ruedas, si en el exterior no le corresponden puntualmente las horas; ni basta que en el exterior sean éstas acompasadas en la campana, si en el interior no las fuere gobernando el regulado movimiento de las ruedas. Las dos cosas han de juntarse: lo de dentro y lo de fuera; lo que allí se mueve y lo que allí suena. Algo de esto sucede en la confesión. En lo interior el corazón dando vueltas a su dolor, y en lo exterior la palabra manifestándose con sinceridad. Ir de uno a otro diente dando vueltas a la vida y doliéndonos de cada acción, y luego dejar que la lengua publique la ofensa a Dios y el arrepentimiento de ella.
86 CONFESIÓN Una encantadora leyenda nos habla de un pecador que se confesó con profunda contrición. El confesor absolvió al penitent e y le previno contra la recaída. El hombre, con todo, cayó en la misma tentación, y, al presentarse de nuevo contrito al tribunal de la penitencia, el confesor vaciló largo tiempo en absolverle. Cuando, por fin, lo hizo, advirtió: esta es la última vez. Mas, a pesar de todos los propósitos, la tentación pudo más que el pecador, y cayó. Cuando por tercera vez fue al confesionario el confesor le negó rotundamente la absolución porque dudaba de que el arrepentimiento del penitente fuera sincero. El buen hombre, en cambio, afirmaba que se sentía profundamente contrito. El sacerdote, no obstante, persistió en la negativa. Mas en aquel preciso momento aconteció que desde la alta cruz del coro sonó por la iglesia como un llanto. Sorprendido el confesor, levantó los ojos y vio como la imagen adquiría vida y el Crucificado soltaba la mano derecha de madero de la cruz y trazaba sobre el pecador el signo de la absolución. Para el severo confesor sonó esta recriminación: "No has derramado tú la sangre por él". CONFESIÓN De pequeño leí en uno de esos cuentos infantiles un ejemplo de lo que podríamos llamar falta de propósito. Se trataba de un hombre que entre sus debilidades contaba con la que le producía los mayores beneficios materiales y, a la vez, los más grandes quebraderos de cabeza de su vida. Nuestro personaje tenía la flaqueza de apoderarse de lo ajeno siempre que se encontraba a su alcance. Cierto día después de escuchar un sermón decidió confesarse. Se acercó al sacerdote, se arrodillo delante de él y comenzó la confesión: Padre me acuso -dijo entre otras cosas- de haber robado . El confesor no le interrumpió y cuando hubo terminado la enumeración de sus pecados, le interrogó, como era su
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deber acerca de algunos detalles que no carecían de importancia. Le preguntó qué era lo que había robado. Unos sacos de trigo, respondió el penitente. ¿Cómo cuántos?, volvió a preguntar el sacerdote. Como cinco -respondió el ladrón-, pero ponga seis porque mañana me llevo el que queda. En este caso se ve con claridad que falta el propósito de enmienda, condición esencial para que la confesión sea buena, y que consiste precisamente en la decisión de la voluntad de no volver a pecar. (F. Luna Luca de Tena, Cómo confesarse bien). CONFESIÓN En una e las más hermosas iglesias de Wurzburgo, en Baviera, hay un crucifijo que es muy distinto a todos cuantos hayamos podido ver en nuestra vida, pues allí tiene el Salvador las manos desprendidas de los clavos, juntas encima del pecho, como si quisiera sujetar algo y estrecharlo contra su corazón... Este ademán tan extraordinario de la imagen de Cristo lo explican las crónicas así: Una noche había penetrado un ladrón en aquel santuario codiciando la valiosa corona que almas piadosas habían ofrendado al crucifijo. Ya había subido el ladró n a la altura necesaria para alcanzar la joya, ya tocaban sus manos sacrílegas la corona, cuando vio que las manos del crucifijo se desprendían de los clavos para abrasarle... El espanto hacia temblar el cuerpo del criminal. Sus ojos, desmesuradamente abiertos por el terror, se miraron con los ojos de Cristo... Los brazos de Cristo le tenían abrazado... Tres horas se miraron así: Jesús y el pecador... tres horas se hablaron... Pronto lloraron los ojos del ladrón lágrimas de sincero dolor, y pronto se pusieron también sus brazos alrededor del cuerpo de Cristo con dolor y con amor. Y el Sumo Sacerdote en la cruz oyó de sus labios una confesión sincera que terminó con una oración de amor y gratitud. Y el amanecer de aquel día halló en la cruz no sólo al Redentor, sino también a un redimido... vencido por aquel que no s amó primero (I Io. 4, 19).
88 Esto es lo que nos dicen las crónicas. CONFESIÓN Oíd un diálogo gracioso que reproduce un clásico refiriéndose a ciertas confesiones. Preguntó un médico a una enferma qué le dolía. - Señor, todo el cuerpo, todo lo que tengo me duele. Pues entonces -dijo el médico, que era hombre de buen humorvamos a empezar por sacarle las muelas, y eso menos t endrá que le duela. - No, señor, eso no me duele. - Bien, pues entonces vamos a cortarle el pelo, y así se aliviará la cabeza. - No, señor, ¡si la cabeza tampoco me duele! Así fue de una en otra parte, y resultó que no dolía ninguna cosa a la que le dolía todo. Así, dice est e autor, les pasa a muchos en la confesión. Se duelen de generalidades ociosas, parece que se duelen de todo, y resulta que no se duelen de nada. Tened dolor de los hechos concretos, de esos pecados particulares que os están pesando en la conciencia; con ellos ofendisteis a Dios y de ellos tenéis que arrepentiros. CONFESIÓN / A LA HORA DE LA MUERTE Don José Flores, alias "Cámara", apoderado del gran torero Manolete, hizo una declaraciones al periodista Tico Medina en "ABC" del 31 de agosto de 1975: "Cuando lo llevaron al hospital le dije al banderillero: A Manolete le gustará ver al cura, así que vamos a llevárselo. El banderillero de Manolo me dijo: No haga usted esa barbaridad que se va a asustar, y yo le aplaqué diciendo: Mira, en la vida en ese momento no se asusta nadie, lo tengo comprobado con muchísimos amigos a los que he visto morir, así que vamos. Y así que llegamos hasta la mesa de operaciones con el cura. El torero me miraba mucho. Y le dije: Mira, aquí te traigo al cura por si quieres algo con él,
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Manolo. Pero tu no te preocupes, que ahora van a operarte y te van a dejar fenomenal... Manolete me dijo : Bueno , ¿y qué hago? Digo: Tú, na. ¡Si el confesarse es lo más fácil del mundo!... Manolo ¿quieres o no quieres? Hombre, claro, dijo Manolo, y así fue la cosa". Por un sentimiento de falsa compasión ante el enfermo, por el temor de que se asuste, lo que no consigue por parte de unos familiares poco cristianos, es expo ner al moribundo a que comparezca en pecado mortal ante el tribunal de Dios. I. Segarra, Una manzana cada día CONFESIÓN / COLABORACIÓN DE QUIEN PIDE EL PERDÓN Un reo que iba a ser ejecutado fue presentado al rey; la reina intercedía por él, pero la ley fijaba que, si no pagaba la cantidad señalada para su rescate, no había absolución posible. El rey dio de su tesoro la mitad del precio estipulado, la reina una cantidad inferior, y los magistrados de la población añadieron cuanto pudieron, pero... faltaban tan sólo tres talentos. La sentencia iba a ejecutarse cuando se sugirió la idea de que tal vez el reo tenía alguno ; se le registró y viose tenía justamente las tres monedas que faltaban. En consecuencia quedó libre. Para alcanzarla salvación no basta la infinita misericordia de Dios ni la intercesión de la santísima Virgen y de los santos; hace falta nuestra cooperación, aunque sea tan poca cosa como los tres talentos. CONFESIÓN, CONTRICIÓN / EL ENCARGO DEL HERRERO Predicaba una misión popular cierto religioso en un pueblecito. Una mujer acudió a contarle su gran pena: el marido, herrero de pro fesión, llevaba años apartado de Dios. -Déjalo de mi cuenta; sólo te pido una cosa: reza. Llamó una noche al herrero. Le hizo entrega de un crucifijo y le pidió este favor: -¿Sería tan amable de volver a clavar, cuanto antes pueda, los brazos? Ya ve que están desclavados. hace falta habilidad... Aceptó el hombre el encargo que le pareció muy sencillo. en su establecimiento puso manos a la obra. Tomó el crucifijo, lo apoyó sobre el yunque, colocó el clavo, levantó el martillo y descargó el golpe.
90 Parece que el golpe cayó más bien sobre su propio corazón. Miraba la cabeza de Cristo coronada de espinas, las huellas de los azotes, el costado abierto y las manos y los pies perforados por los clavos. Empezó a pensar en la muerte de Cristo por él... (Cfr. R. Sarabia, A los niños, pláticas y ejemplos). CONFESIÓN, CONTRICIÓN / LA MUERTE DE UN POBRE CABALLO No es fácil leer sin conmoverse un poco el relato de pesadilla de un escritor ruso. Es la trágica muerte de un caballo, víctima de la brutalidad de los hombres, contemplada además por un niño: Dostoyevski, Crimen y Castigo. A la puerta de una taberna hay un caballero amarrado a un enorme carro. No es un percherón, sino un miserable animal, viejo flaco, sobre el que ya han llovido muchos golpes a lo largo de su vida. Sale del establecimiento el dueño -Milkolka- tot almente borracho, y con él una serie de individuos también ebrios. Milkolka se empeña en que suban todo mundo al carro. La gente se ríe. Milkolka se siente herido por las risas e insiste: -¡Subid, iremos a galope! Lo haré galopar. En efecto se llena el carro de borrachos; otros quedan abajo riendo. -¡Arre! Pero el animal apenas puede moverse: "Mueve las piernas en cortos pasos, jadea, se dobla bajo los golpes de los tres látigos que se abaten sobre él implacablemente. El dueño se irrita cada vez más. Invita a más gente que suba, y sigue descargando una lluvia de latigazos. -Nos lleva a todos o lo mato. Todos se animan a golpear. Milkolka grita: -¡En los ojos, en los ojos! Como ya se ve que es inútil, saca del fondo del carro un varal y golpea al rocín con las dos manos. Este sigue intentando avanzar un poco pero no tiene fuerzas. Al final, deja Milkolka el varal en el suelo y arremete con una vara de hierro. Hace acopio de todas sus energías y le propina un tremendo golpe en el espinazo. El animal cae al suelo despatarrado. Lo rematan a golpes entre todos: "El rocín alarga el morro, respira pesadamente y muere". Así termina el relato. Cuando consideramos la pasión del Señor, hemos de pensar que no se trata de
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la muerte de un animal; que es la brutalidad que se puede cometer y se cometió con el Hijo de Dios. CONFESIÓN / CONTRICIÓN PERFECTA En una escuela de un barrio de Londres una religiosa estaba preparando a una clase para recibir los sacramentos y hacía varias preguntas encaminadas a despertar un verdadero dolor de haber pecado. - ¿Sabrías hacer un acto d e cont rición perfecta? - preguntó a un niño pequeño. - ¡Oh sí, hermana! Es fácil. No haría más que mirar un crucifijo y pensar que fui yo quien lo hizo todo. CONFESIÓN, CONVERSIÓN / NO DIFERIRLA Supón que los bárbaros estuvieran invadiendo Italia y avanzaban destruyendo y asesinando en masa. Todos escapan: los aviones, los autos, los trenes son tomados al asalto. -Ven, le gritó a un transeúnte, todavía queda lugar en el tren, sube rápido! Y el: "Pero ¿es cierto que los bárbaros me harán papilla si me quedo aquí?" -Cierto, no podrían perdonarte, pero tal vez sucede, ¡quién sabe!, que pase otro tren más tarde. Pero son posibilidades remotas. Esperar todavía más es una imprudencia imperdonable. -¿No podré convertirme también más tarde? -Ciertamente, pero será más difícil que ahora. Los pecados repetidos se convierten en hábitos y cadenas, que son más difíciles de romper. Ahora, corre, por favor. CONFESIÓN / CUIDANDO MÁS DE SU CONEJILLO DE INDIAS Al visitar una familia negligente, un sacerdote encontró un niño dando de comer a su conejillo de indias. - ¿Con qué frecuencia le das a comer? - Una vez cada día; le gusta cuando yo se lo doy. - Me parece muy bien cuidado, - dijo el sacerdote y hizo otras
92 preguntas. El niño explicó como recogía cáscaras de patatas para su conejillo y como limpiaba la jaula cada día. - Esta es la parte más difícil; requiere casi media hora. - Me imagino que pasas tres horas cada semana cuidando tu conejillo. - Sí, supongo que sí. - Dime, ¿fuiste a Misa el domingo pasado? - El domingo pasado no, Padre - pero voy con bastante frecuencia. - ¿Y tus oraciones? - Pues, las rezo la mayoría de los noches. - ¿Durante cuánto tiempo? - Algunos minutos, supongo. - Entonces normalmente pasas casi un media hora cada semana en tus deberes religiosas. - Creo que sí. - Me parece que es mejor ser tu conejillo de Indias que tu alma: es mejor cuidado. - Tiene razón, Padre, voy a ir a la confesión el sábado. CONFESIÓN / EXAMEN PARA LA CONFESIÓN Nabucodonosor tuvo una noche un sueño que le llenó de espant o. Al despertarse por la mañana sabía que había tenido un sueño horrible, pero no recordaba lo que era. Caviló sobre ello, mas nada le venía a la memoria. Entonces llamó a todos los sabios del reino y les mandó que le dijesen el sueño y que dieran su explicación. Los sabios se encogieron de hombros y respondieron: - Majestad, decidnos el sueño y nosotros os lo explicaremos. - Sois unos impostores -gritó el rey, enfurecido-; haré que os maten a todos. Vino en aquel momento el profeta Daniel, que, inspirado por Dios, reveló y explicó aquel sueño (Dan 2, 1-31). Ciertos penitentes so n como este rey: pretenden que el confesor haga de adivino, y ellos no están
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dispuestos más que a decir sí o no. Pero ésta es una pretensión necia. El confesor nos podrá ayudar con alguna pregunta, pero el que debe hacer el examen no es el confesor sino el penitente. CONFESIÓN / FE, MUERTE Voltaire, el príncipe de los incrédulos, a punto de comparecer ante Dios, llama al abad Gauthier para que lo confiese; pero sus tristes amigos Diderot y de Alambert, se oponen a la visita del sacerdote, y Voltaire muere en un acceso de desesperación tan grande, que sus médicos declararon no haber visto jamás nada tan espantoso. CONFESIÓN FRECUENTE Un día se presentó a don Bosco un individuo pidiendo confesarse. El santo le acogió al momento y le preguntó: - ¿Cuánto tiempo hace que no se confiesa? -Diez años -respondió el interrogado. - Entonces deme diez liras -replicóle don Bosco. - ¡Diez liras! Pero ¿por qué? Yo siempre he oído decir que para confesarse no se tiene que pagar nada. - Pues si es así ¿por qué ha pasado diez años sin que Ud. se confiese? El penitente levantó los ojos confundido y vio a don Bosco sonreír, exclamó: -Tiene usted razón. De ahora en adelante no tendré motivos para no confesarme con más frecuencia. CONFESIÓN / GRACIA Cuarenta toneladas de dinamita sepultadas en la roca, tres mil kilómetros de cable y un conmutados en la Casa Blanca fueron los elementos del último episodio de la construcción del canal de Panamá. Una mano presidencial enguantada de blanco pulsó allí e hizo saltar a distancia la última roca. Dos océanos se juntaron. Un acto interno, instantáneo de contrición perfecta o una cruz absolutoria del sacerdote confesor, y se juntan así mismo dos océanos: el de la misericordia de
94 Dios y el de nuestra miseria. J. L. Martín Vigil. CONFESIÓN / INDICAR EL MOTIVO En la acusación de los pecados veniales no digas solamente el hecho, sino también el motivo que te ha inducido a cometerlos. Pongo por ejemplo: no te contentes con decir: he mentido sin perjuicio de nadie; di también si ha sido por vanagloria, para alabarte o excusarte, o por alegría vana, o por no ceder en tu opinión (San Francisco de Sales, "Introd. a la vida devota, II, 19). CONFESIÓN / MÁRTIRES DE LA CONFESIÓN Entre los casos de martirio por defender este secreto, se puede hablar de San Juan Nepomuceno. El emperador alemán Wenceslao concibió, sin razón, sospechas sobre la fidelidad de su esposa Juana de Baviera. Intentó el tirano que el confesor de la reina manifestase lo conocido por su oficio. Ante la rotunda negativa, lo condenó a morir arrojado al río atado de pies y manos. (Cfr. C. Ortúzar. El catecismo explicado con ejemplos). CONFESIÓN / NO SÓLO POR PASCUA FLORIDA Un joven atravesaba precipitadamente, en un carruaje, una plaza pública, cuando en un momento dado el caballo se encabritó y volcó el carruaje, dejando al jinete maltrecho y herido. La gente que pasaba acudió en su auxilio, gritando: "¡Pronto, un médico!" El joven, que oyó estas palabras, exclamó: "¿Un médico? ¡Uf! ¡por Pascua!" Y las gentes allí presentes creyeron que la caída le había trastornado el cerebro. Este insensato joven representa a todos aquellos que dicen: "¡Ya me confesaré por Pascua!". CONFESIÓN / NO SÓLO UNA VEZ AL AÑO Un hombre, durante un viaje, fue a visitar a un amigo y le encontró
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tan enfermo, que movía a compasión. Le hizo las acostumbradas condolencias, y después le preguntó: - ¿Y si no tuvieras remedio? - ¡Oh, si! ¡Cada año tomo una medicina! - ¿Una medicina al año? ¡Conviene tomar más! - Así dice el médico, pero yo le dejo hablar; ya estoy acostumbrado. El amigo se fue condolido porque había visto a un enfermo que se empeñaba en morir. A este enfermo se asemejan aquellos que van a confesarse só lo una vez al año, aun cuando tienen necesidad de hacerlo frecuentemente. CONFESIÓN / PREPARACIÓN PARA Aquel joven no sentía mal alguno, y sólo por pasar el tiempo se hizo sacar una radiografía de su mano. Mas ¡cuál fue su asombro al ver la fotografía y en ésta un trozo de vidrio clavado entre los huesos de la mano! Se lo clavó cuando niño y desde entonces lo llevaba sin saberlo. Después, como es natural, no descansó hasta hacérselo sacar mediante una operación quirúrgica. ¡Cuántos clavos, cuántas vigas... podemos ver en nuestra alma en el examen diario de conciencia, y en la preparación para la confesión y comunión! CONFESIÓN / PROPÓSITO DE ENMIENDA De pequeño leí en uno de esos cuentos infantiles un ejemplo de lo que podríamos llamar falta de propósito. Se trataba de un hombre que entre sus debilidades contaba con la que le producía los mayores beneficios materiales y, a la vez, los más grandes quebraderos de cabeza de su vida. Nuestro personaje tenía la flaqueza de apoderarse de lo ajeno siempre que se encontraba a su alcance. Cierto día después de escuchar un sermón decidió confesarse. Se acercó al sacerdote, se arrodillo delante de él y comenzó la confesión: Padre me acuso -dijo entre otras cosas- de haber robado. El confesor no le interrumpió y cuando hubo
96 terminado la enumeración de sus pecados, le interrogó, como era su deber acerca de algunos detalles que no carecían de importancia. Le preguntó qué era lo que había robado. Unos sacos de trigo, respondió el penitente. ¿Cómo cuántos?, volvió a preguntar el sacerdote. Como cinco -respondió el ladrón-, pero ponga seis porque mañana me llevo el que queda. En este caso se ve con claridad que falta el propósito de enmienda, condición esencial para que la confesión sea buena, y que consiste precisamente en la decisión de la voluntad de no volver a pecar. (F. Luna Luca de Tena, Cómo confesarse bien). CONFESIÓN / PROPÓSITO DE ENMIENDA El Cardenal Luciani habla (Ilustrísimos Señores) de aquellas personas que no se deciden a confesar por aquello de que pronto volverán a caer en los mismos pecados y les propone para su reflexión la siguiente historia: Jonathan Swift tenía un criado con el que tuvo que pasar una noche en cierta hospedería. Al día siguiente Jonathan pidió a su sirviente que le trajera botas de montar. Este se las presentó llenas de polvo -¿Por qué no las limpiaste? -Pensé que no serviría de nada: a los pocos kilómetros de camino estarán otra vez llenas de polvo. -Es cierto. Ve y prepara los caballos para partir. Momentos después los caballos pateaban inquietos fuera de la cuadra y también Swift estaba completamente dispuesto para el viaje. -Pero no podemos marcharnos sin desayunar- observó el criado. Swift le contestó: -Pienso que no serviría de nada: dentro de pocos kilómetros de camino tendrás hambre otra vez. CONFESIÓN / SIGILO SACRAMENTAL / MÁRTIR San Juan Nepomuceno, canónigo de Praga (+ 1393), era confesor de la reina Sofía, esposa de Wenceslao IV, rey de Bohemia. Este malvado rey quería saber los pecados que había confesado la reina. Mas el santo no reveló ni una sílaba. El rey, después de muchas lisonjas y amenazas, hizo y le dijo: - Si no declaras los pecados que has oído en confesión
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haré que te arrojen al río. Y san Juan respondió francamente: - ¡No puedo!. Entonces el rey hizo que el santo, atado como estaba, fuese arrojado al río Moldava, donde murió. El cuerpo de este santo, reducido a esqueleto, fue examinado al cabo de 300 años, y su lengua fue hallada intacta como cuando vivía. Con este milagro, a todos patente, quiso Dios glorificar a su siervo. CONFESIÓN / VALOR Es sabido que Jokai, calvinista no pecaba de exagerado al recordar las instituciones de la religión católica. Pero respecto de la confesión, en el tomo segundo de su novela intitulada: "La dama de los ojos de color de mar", se expresa de la siguiente manera:"La religión católica tiene una institución tan sublime, tan consoladora, que podría conquistarse todo el mundo, dondequiera que haya hombres que sufren, hombres adoloridos por algo más que el golpe y la mordedura. Es la confesión. Fue una gran falta de Juan Calvino no conservarla para sus prosélitos. No conocía los corazones". CONFESIÓN / VALOR Es sabido que Jokai, calvinista no pecaba de exagerado al recordar las instituciones de la religión católica. Pero respecto de la confesión, en el tomo segundo de su novela intitulada: "La dama de los ojos de color de mar", se expresa de la siguiente manera:"La religión católica tiene una institución tan sublime, tan consoladora, que podría conquistarse todo el mundo, dondequiera que haya hombres que sufren, hombres adoloridos por algo más que el golpe y la mordedura. Es la confesión. Fue una gran falta de Juan Calvino no conservarla para sus prosélitos. No conocía los corazones". CONFESIÓN / ¿QUÉ ES LO PRIMERO? Juan estaba lavando su automóvil en la acera, frente a su propia casa.
98 Pasó por allí, como de costumbre, el señor Cura, se detuvo, y felicitó a Juan: - ¡Qué bonito se ve tu automóvil! tiene sus años pero lo veo siempre limpio y brillante. - ¡Si supiera usted, señor Cura -comentó Juan- cuánto tiempo y trabajo me cuesta! por lo menos una hora diaria. El señor Cura se puso serio, y dijo: - Y para tener limpia y brillante tu alma, Juan, ¿cuánto tiempo gastas diariamente? Juan no contestó, pues él casi nunca frecuenta el templo. Entonces el señor Cura concluyó: - Juan, francamente yo no quisiera ser tu alma sino... tu automóvil... Pregunta Jesús: ¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, y perder el alma?" (Mt 16,26; Lc 10,38ss; 16,19ss). CONFIANZA EN DIOS Los caballeros de la Edad Media, antes de marchar al combate, pasaban su espada, con ademán de afilarla, por un pilar del templo. ¿Qué querían significar con esto? Confío en mí mismo, pero también confío en Dios. CONFIANZA EN DIOS / DIFICULTAD Un hombre paseaba tranquilamente cerca de la orilla de un precipicio; pisó mal, se resbaló y cayó por él, pero se quedó enganchado de una rama. Entonces empezó a gritar pidiendo ayuda, pero como estaba muy solitario nadie o nunca he hablado contigo. Hoy quiero saludarte: ¿cómo estás? ¿Tú sabes...? Me decían que no existes y yo... ¡Tonto de mí! creí que era verdad. Yo nunca había mirado tu gran obra, y anoche, desde el cráter que cavó una granada, vi tu cielo estrellado. Y comprendí que había sido engañado. Yo no sé si Tú, Dios, estrechas mi mano, pero, voy a explicarte y comprenderás... Es bien curioso: en este horrible infierno he encontrado la luz para mirar tu faz. Después de esto, mucho qué
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decirte no tengo . Tan sólo me alegro de haberte conocido. La señal. Bueno, Dios, ya debo irme... me encariñé contigo... aún quería decirte que, como Tú sabes, habrá lucha cruent a y quizá esta misma noche llamaré a tu puert a. Aunque no fuimos nunca amigos ¿me dejarás entrar, si hasta ti llego? Pero... ¡si estoy llorando! ¿Ves, Dios mío? Se me ocurre que ya no soy impío. Bueno, Dios, debo irme. ¡Buena suerte! Es raro, pero ya no temo a la muerte. Carta encontrada en el bolsillo de un soldado muerto. CONFIANZA EN EL PADRE / EL PAPA JUAN XXIII Juan XXIII narra esta experiencia sobre su propio papá: Desde mi pueblo mi padre me llevo un día a una ciudad cercana, donde se celebraba una fiesta de la Acción Católica, yo tenía siete años. En el camino yo me cansé, y mi padre me llevó sentado en sus hombros hasta la ciudad. Siendo yo pequeño a causa de la multitud yo no podía ver nada de la fiesta. ¿Qué hice? Jalé del saco de mi padre y él me sentó de nuevo en sus hombros. Yo estaba feliz, pues desde aquella altura podía ver todo lo que quería. Han pasado ya setenta años desde aquel día, y no puedo olvidar semejantes rasgos de mi padre. Es más, aprendí a hacer lo mimo con mi Padre celestial: cuando estoy cansado o cuando no veo claro un problema, suplico a mi Padre celestial que me levante y cargue conmigo. CONFIANZA Y CORAJE El ejército japonés se enfrentaba, en la segunda guerra mundial, con un ejército muy superior. Supersticioso y fatalista, no confiaba lo más mínimo en la victoria. Entonces, su general Nobunaga, dirigió a sus soldados a un templo sintoísta y les dijo: "Vamos a rezar a nuestros dioses y después lanzaremos una moneda al aire para que ellos nos digan si venceremos o no. Si sale cara, la victoria es nuestra. Si no, retrocederemos. El destino nos revelará así su rostro . " Lanzó una moneda y salió cara. Los soldados, llenos de ansia de luchar, aun siendo
100 inferiores, consiguieron una espectacular victoria. A la mañana siguiente, un ayudante decía al general: "Es cierto, nadie puede cambiar el rostro del destino". "Así es" respondió el general, mientras mostraba a su ayudante una moneda falsa que tenía cara por ambos lados. CONSOLACIÓN DE LA GRACIA Se lee de un penitente que uno de sus mayores consuelos era éste: confrontar la paz que sentía después de haberse convertido a Dios con la inquietud que experimentaba antes, cuando hacía la vida del mundo. Decía: "¡Oh, qué diferencia! En el mundo, en lugar de las dulzuras que me prometía, no hallaba más que infección y veneno en las diversiones; mientras que ahora...; ¡Oh!, ahora me encuentro tan alegre y en paz, que no cambiaría mi vida por la de ningún señor de los que en el mundo gozan de todos los placeres". Y repetía a menudo: "Señor. si yo no os tuviese que servir por amor, os tendría que servir por interés, porque en vuestro servicio se gana de todas maneras y con la cosa más insignificante. Nadie lo sabe mejor que yo, que he probado lo uno y lo otro". CONSTANCIA Pedro Lombardo, novarense, llamado el Maestro de las Sentencias, fue un gran doctor y murió siendo arzobispo en París, en el año 1160. De jovencito, frecuentaba las aulas, pero no aprovechaba en el estudio. Desanimado, había decidido el pobre muchacho abandonar los libros, cuando cierto día vio que trepaba por una vieja muralla un lagarto, el cual, después de haber subido un poco, venía a tierra. Muchas veces el pobre animalejo intentó escalar el muro, y otras tantas se precipitaba en tierra. Por fin, al cabo de tantas pruebas, logró llegar a lo alto de ]a muralla. El muchacho, entonces, al ver la constancia de aquel lagarto, se dijo para sí: "¿Por qué no hago yo lo mismo?" Volvió a los estudios con mayor ahínco y un trabajo constante, y surgió así aquél gran doctor, admiración del mundo.
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CONSTANCIA Durant e la primera guerra mundial, los húsares, con su empuje característico, se metían cabalgando en los mismos nidos de las baterías ¡y morían!, pero no les gustaba estarse quietos semanas y semanas en las trincheras. Con todo, al final llegó a prevalecer el método de las trincheras. De la misma manera, en la vida los éxitos no se alcanzan con heroicas cabalgatas, con momentáneos arranques, sino con diligente constancia durante años y lustros. CONSTANCIA EN EL TRABAJO Cuenta una leyenda japonesa que un comerciante rico hizo un encargo interesante a un pintor. Su cuadro había de representar tan sólo un gallo, pero con la mayor fidelidad posible. Después del encargo, el comerciante esperó largo tiempo sin que tuviera noticias del pintor. Por fin llegó a cansarse de tanto esperar y fue a ver que pasaba con el cuadro, mas no halló trazada ni una sola línea. El pintor hizo sentar al comerciante, se puso a trabajar y al cabo de un cuart o de hora tuvo acabado el cuadro. Una obra maestra irreprochable. El comerciante se entusiasmó... pero cuando llegó el momento de pagar quedó espantado al oír la enorme suma que el pintor se atrevía a pedir por aquel trabajo de un cuarto de hora, y estalló en indignación. Para contestarle, el pintor señaló con un gesto el montón de papeles que inundaba el cuarto. En cada hoja había un gallo. Y dijo: "Estas cuadros los he hecho durante tres años, y sólo mediante tan largo ejercicio he logrado la destreza de poder hacer en tan breve tiempo y tanta perfección un cuadro de este tema. Ahora, pues, he de cobrar el precio de mis largos ensayos". El comerciante le dio la razón y pagó la suma pedida. Si queremos que nuestra voluntad practique con fidelidad y perfección el bien, necesitamos el ejercicio continuo de años y años. Con
102 la paciencia con que el pintor va trazando sobre el lienzo las líneas del cuadro concebido con su fantasía, hemos de trabajar nosot ros en la modelación de nuestra alma. CONSTANCIA / EN LA VIDA ESPIRITUAL "Cuando se alzó el obelisco en París, si Luis Felipe hubiera tenido a sus órdenes alguno de esos gigantes de que hablan las leyendas, le hubiera ordenado tomar en sus manos la pesada columna y colocarla sobre el pedestal preparado. Pero, faltando ese gigante, fue preciso recurrir a un ingeniero que dividió el trabajo entre gran número de obreros, ayudándose de caballos y máquinas. Trabajaron todos largo tiempo, fatigosamente, y con grandes riesgos de fallar; pero finalmente lograron el mismo resultado a que hubiera llegado el gigante con un solo esfuerzo. Lo mismo sucede con nuestra santificación. Al comienzo, llenos de ilusión, nos figuramos que todo marchará por sí solo. ¡Oh, dolor! Es preciso trabajar la dura piedra, trabajo muy largo y fatigoso. Hay que proceder virtud por virtud, es preciso multiplicar tales o cuales actos a fin de crear un hábito, y esto para perderlo tal vez con facilidad si no es mantenido de un modo asiduo. CONSTANCIA / LO QUE DIOS NOS TIENE PREPARADO De la pequeña población salían tres caminos. El primero llevaba a la ciudad; el segundo, al mar; el tercero se perdía en la selva. Martín preguntaba con insistencia: - ¿A dónde lleva realmente este camino? - No lleva a ninguna parte le respondían todos los vecinos. - Pero ¿hasta dónde llega? - No llega a ninguna parte. - Entonces ¿para que lo hicieron? - Nadie lo hizo; siempre lo hemos visto allí. - ¿Nadie, nadie lo recorrió nunca?
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- Nadie, nunca. - Y al recorrerlo, ¿qué se ve? - Eres un cabeza dura. Te estamos diciendo que nadie lo recorrió. - Si nadie lo recorrió, ¿qué saben ustedes? Terminaron por apodar a Martín 'El Cabezón'. Pero a él no le importaba. Seguía pensando y pensando. Finalmente Martín se decidió. Aquel día se levantó de madrugada. Dejó la población y emprendió la marcha, resuelto a recorrer aquel camino a como diera lugar. Viajó entre barrancos, arbustos, piedras y arroyos. Llegó a una selva tan espesa que, aun siendo mediodía, parecía medianoche, Martín no se asustó. Siete días tardó en cruzar la selva. Finalmente llegó al pie de una alta muralla almenada, la cual rodeaba un maravilloso castillo. En la entrada una noble dama invitó a Martín a que entrara y visitara los cien salones del castillo, salones repletos de fabulosos tesoros: joyas, piedras preciosas, oro, plata, diamantes, obras de arte. Al final la señora le dijo: - Por tu inquebrantable valor en recorrer tan difícil camino, llévate lo que quieras de estos tesoros. Martín, cargado de tesoros, emprendió el regreso. Entretanto habían transcurrido semanas y meses; en la población consideraban a Martín extraviado y perdido. Enorme fue la sorpresa cuando lo vieron regresar. Martín repartió sus tesoros entre amigos y enemigos. Cientos de veces tuvo que relatar su historia y contar su descubrimiento. Ahora los vecinos cobraban valor. Diariamente había quien emprendía confiado el viaje por aquel raro camino que, según los ignorantes, los desidiosos y los miedosos, 'no conducía a ninguna parte'. Dice Jesús: "Soy Yo el camino .. camino angosto, que lleva a la Vida" (Jn 14,6); Mt 7,14; Mt 11,12). CONSTANCIA Y PERSEVERANCIA De niño, san Isidoro, el gran arzobispo de Sevilla era bastante perezoso. Su madre, que deseaba mucho que le instruyese, le mandaba puntualmente a la escuela, mas iba a hacer novillos por las calles y
104 plazas. Pero más que malicia, había en él cierto desaliento, porque experimentaba dificultad en comprender y retener las lecciones. Un día, vagando según su costumbre, recorrió calles y más calles y llegó a una fuente pública donde vio a una vejezuela cogiendo agua. Acercóse a ella y empezó a charlar. De pronto se fijó en una losa berroqueña que rodeaba la fuente, y como la viera horadada en varios lugares, preguntó a la vejezuela quién había hecho aquellos agujeros. - Las gotas de agua que caen de las vasijas- le respondió ella. - ¿Las gotas de agua?- replicó maravillado el chico. -¡Sí, las gotas de agua! Una gota es poca cosa, pero a fuerza de caer y golpear siempre las gotas sobre un mismo lugar horadan el granito, como ves. Este diálogo fue para Isidoro un rayo de luz, o, como decía más adelante, una gracia de Dios. Si la gota de agua, a fuerza de caer, horada la piedra, pensó, ¿no podré yo a fuerza de repetición y estudio adquirir la ciencia? Y, en efecto, desde aquel día nunca faltó a clase, estudiaba de día y noche, y cuando le asaltaba el desaliento recordaba los agujeros de la losa granítica y la respuesta de la mujer. Y llegó a ser uno de los hombres más sabios de su tiempo y uno de los mayores padres de la Iglesia. CONTEMPLACIÓN DEL CRUCIFIJO En Barga (Italia) se recrudecía la guerra. Una mujer del pueblo, con extraordinario valor cristiano, se prodigaba en admirables obras de caridad. Le hicieron notar que podía caer en las garras de los alemanes. Continuó, no obstante. Los esbirros de Hitler la capturaron y la llevaron a Lucca. La metieron en la cárcel, la maltrataron y torturaron, sometiéndola después a un apremiante interrogatorio. - Es cierto que albergaba a muchas personas en su casa? - Sí - ¿Eran ingleses enemigos? - Eran todos hermanos míos.
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- ¿Hermanos? ¿Qué uniforme llevaban? - Andrajos, ropas hechas jirones. - Díganos la verdad -prosiguieron, apuntándola con el fusil en las sienes-. ¿Eran partisanos? - Sí, t ambién partisanos -respondió tranquila la mujer-. Pero si queréis fusilar al responsable de lo que he hecho en pro de tantos hambrientos, heridos, moribundos, no tenéis que matarme a mí, sino al único culpable. - ¿Quién es? Díganos al momento quién es, cómo se llama, dónde se encuentra. En seguida, ahora. ¿Quién es? La mujer sacó reverentemente del bolsillo un crucifijo, lo levantó delante de los fusiles de aquellos verdugos y dijo: - ¡Ahí lo tenéis, fusiladlo! Los ojos penetrantes de aquellos energúmenos se humedecieron. Bajaron sus fusiles. ¿De quién aprendió tanta virtud esta mujer del pueblo? Del crucifijo, que tan bien supo leer y estudiar, y del que aprendió tanto heroísmo. CONTENTO ESPIRITUAL La alegría es fruto de la unión con el ser amado en virtud del Espíritu Santo que nos hace considerar todo acontecimiento bajo una luz sobrenatural. "Nosotros cristianos, siempre contentos", exclamaba san Leonardo Murialdo: "¿Tal vez nos pueda suceder algo que Dios no quiere? Y, ¿Dios puede querer algo que no sea para nuestra bien? Ahora, si el Señor quiere todo para nuestro bien, ninguno, ninguna adversidad, ninguna pena puede preocuparnos. Entonces, ¡nosotros cristianos, siempre contentos!" CONTRA LA PEREZA Ocurrió en Sevilla. En una tienda de ultramarinos estaban cargando un camión de patatas; dos hombres cogían un saco y, cuando éste estaba a veinticinco centímetros del suelo, se les caía de las manos. Luego volvían a hacer la misma operación una y otra vez, mientras el dueño los
106 miraba perplejo. Tomó el dueño el saco y lo echó en el camión diciéndoles: - ¿Veis? Y uno de ellos le contestó: - ¡Hombre, con un esfuerzo...! CONVERSIÓN Los relatos de conversiones nos suelen hablar de la variedad de caminos por los que llega la gracia. También la belleza ha conducido a la fe. Un joven se encontraba se encontraba el 25 de diciembre de 1886 en la catedral de París, la maravillosa iglesia de Nitre Dame. No tenía fe. Se llamaba Paul Claudel: sería con el tiempo un escritor de primerísima línea. El mismo cuenta su impresiones. "La mera curiosidad me llevó a la Iglesia; buscaba una emoción y un tema literario para un escrito mío decadente. Durante la Misa me empujaba la muchedumbre, me estrujaban... , pero por la tarde, no teniendo nada que hacer, me fui de nuevo a la iglesia, a las vísperas. Niños vestidos de blanco cantaban, seminaristas ayudaban, y justamente llegué a punto de empezar el canto del Magnificat... , cuando... , de un modo inesperado, sucedió algo en mí. Algo que decidió toda mi vida CONVERSIÓN Santa Margarita de Cortona había sido una gran pecadora; sin embargo, Dios la perdonó. Y no sólo la perdonó, sino que después de su conversión Jesús la amaba tanto, que se le aparecía y le decía con benevolencia: "Margarita, tú eres mi pecadora; de ti me serviré para salvar a otros pecadores". También vosot ros seréis queridos del Seño r si, arrepentidos, volvéis al seno del Señor. Echaos, pues, a los pies de este buen Padre que os abre los brazos y decidle con corazón humillado y contrito: "Padre, ¡he pecado! Sé que no soy digno de ser llamado hijo, tuyo, por las muchas graves ofensas que te he hecho... ¡pero eres tan bueno y misericordioso! ¡No me rechaces, pues, sino acógeme y perdóname! Y entonces cantaré
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yo eternamente tus misericordias: Misericordias Domini in aeternum cantabo" (Ps 88, 1). CONVERSIÓN APLAZADA ¿Habéis oído hablar de las cataratas del Niágara? Desde sesenta metros se precipitan las aguas verticalmente en la profundidad. Las olas, espumosas, braman como el trueno. Allí remaba un hombre corriente abajo. Fatigado, se tumbó en la barquilla. Se abandonó a las olas y se durmió. Desde Da orilla veía :la gente el bote, balanceado de un lado a otro. Al principio creyeron que estaba vacío mas de pronto observaron que había un alma en peligro. Gritaron, tocaron una trompeta... pero todo fue en vano arrojaron piedras a la corriente... El hombre no se movía. El esquife se acercaba veloz al abismo. Entonces se despertó el durmiente. Levantóse, cogió el remo... pero ya era tarde. Transcurrieron unos segundos y no se vio más ,la barquilla ni al hombre. Así ,pasa a los pecadores que aplazan su conversión hasta la hora de la muerte. Casi nunca despiertan a tiempo. CONVERSIÓN / EL CRISTO MUY LLAGADO Dios daba aldabonazos en aquella alma. Teresa notaba que su asiduidad en el locutorio -trat ar con gente de afuera-le hacia estar con un pie en el convento y otro en el mundo . Aquella situación le dificultaba el silencio y la soledad que requería su vida espiritual ;había llegado a abandonar la oración mental. Su vida era sacrificada y penitente ,y por nada hubiera ofendido a Dios, pero se daba perfecta cuenta de que El le pedía cortar con aquellas ocasiones ,y ella nunca acababa de decidirse. Fueron años de gran tensión interior . La primera vez que el Señor le manifiesta que no le convienen esas amistades fue así:"Representóseme Cristo delante con mucho rigor ,dándome a entender lo que aquello le pesaba... ;yo quede muy espantada y turbada y no quería ver más a con quien estaba. Pero el demonio me hizo creer que aquella visión era obra
108 de su imaginación. Otro día apareció en el locutorio-ahí precisamente-un enorme sapo que también vieron todos los presentes,"co n mucha más ligereza que ellos (los sapos) suelen andar". Se amedrentó Teresa, pero también olvidó ese segundo aviso. Un día de 1553 atravesando el oratorio, Teresa de Ahumada vio un busto del Ecce Homo que acababan de dejar allí. "Era de Cristo muy llagado, y tan devota (la imagen), que en mirándola, toda me turbó de verle tal, porque representaba bien lo que pasó por nosotros. Fue tanto lo que sentí de lo mal que había agradecido aquellas llagas, que el corazón me parece se me partía, y arrojeme cabe El con grandísimo derramamiento de lágrimas, suplicándole que me fortaleciese ya de una vez para no ofenderle". De esta visión de Cristo arranca su definitiva conversión. Cfr. M. Auclair, Vida de Santa Teresa. CONVERSIÓN FALSA San Ambrosio solía contar esta anécdota: Un lobo hambriento venía despacio del monte para asaltar al rebaño que est aba en el llano. Pero los perros, advirtiendo su presencia, al momento se pusieron a ladrar. Y los pastores, guardas del rebaño, se armaron hasta los dientes para cazarlo. El lobo entonces, espantado, retro cedió y fue a esconderse. ¿Diréis que el lobo se convirtió y se hizo cordero? No, no: -el lobo cambió de piel, pero no de condición-, dice el proverbio; el lobo siempre es lobo, ahora como antes. Así son ciertos pecadores. Cuando son amonestados y corregidos por el confesor, o son espantados por alguna enfermedad o desgracia que les ha sobrevenido, salen del confesonario abatidos y humildes, y parecen estar arrepentidos. Pero ¿han cambiado el corazón? Desviado el recuerdo de las palabras del confesor o terminada la tribulación, son los mismos de antes. CONVERSIÓN / GRATITUD POR TODO LO QUE HA HECHO Un grupo de hipies y punkies estaban jugando, y se apostaron para
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que el que perdiese, se fuese a confesar en la iglesia más próxima. Un sacerdote que pasaba por allí se acercó y se met ió en el confesonario de la Iglesia. Cuando el perdedor, le mandó como penitencia que se fuese a una capillita de la Iglesia y frente a Cristo crucificado repitiese veinte veces lo siguiente: "¡tú has hecho esto por mí, y a mí me da igual!". Al principio lo repitió todo alegre e indiferente, pero a las pocas veces ya no pudo continuar. Se echó a llorar amargamente, y después de su conversión llegó a ser arzobispo de París. CONVERSIÓN / POR LA LITURGIA Los relatos de conversiones nos suelen hablar de la variedad de caminos por los que llega la gracia. También la belleza ha conducido a la fe. Un joven se encontraba se encontraba el 25 de diciembre de 1886 en la catedral de París, la maravillosa iglesia de Nitre Dame. No tenía fe. Se llamaba Paul Claudel: sería con el tiempo un escritor de primerísima línea. El mismo cuenta su impresiones. "La mera curiosidad me llevó a la Iglesia; buscaba una emoción y un tema literario para un escrito mío decadente. Durant e la Misa me empujaba la muchedumbre, me estrujaban..., pero por la tarde, no teniendo nada que hacer, me fui de nuevo a la iglesia, a las vísperas. Niños vest idos de blanco cantaban, seminaristas ayudaban, y justamente llegué a punto de empezar el canto del Magnificat..., cuando..., de un modo inesperado, sucedió algo en mí. Algo que decidió toda mi vida CONVERSIÓN, VOCACIÓN / FRANCISCO DE BORJA Francisco de Borja, duque de Gandía, fue encargado de acompañar, desde Toledo hasta Granada, el cuerpo de la emperatriz Isabel. A su llegada, abrieron el ataúd: la que fue la admiración de la corte y de casi todo Europa, hallábase en un estado horrendo de descomposición. Al apreciar este espectáculo, pensó Francisco para sí. "¡A esto viene a parar la belleza del cuerpo! ¡Retírate, mundo, que no posees bienes más sólidos, ya nada quiero saber de ti!" Se hizo religioso y llegó a ser un
110 santo. CORRESPONDENCIA / A LA GRACIA DE DIOS Unos reyes se paseaban en su carroza por sus dominios y en un pueblo encontraron a un hombre que estaba en el patíbulo a punto de morir. Los reyes se compadecieron y pidieron al verdugo que le perdonara. El les dijo que había que pagar 1.000 monedas de oro en efectivo. Los reyes pusieron todo lo que tenían a la mano, y luego el pueblo también se animó. Sólo faltaba una moneda de oro y el verdugo no le soltaba. A alguien se le ocurrió que el condenado se mirase y buscase para ver si tenía algo. Y, en efecto, encontró la moneda que faltaba. CREDO / DEVOCIÓN HASTA LA MUERTE En el siglo XIII aún vivían numerosos herejes maniqueos en el norte de Italia que creían en dos dioses. Uno bueno que ha creado el mundo del espíritu y otro malo que ha creado la tierra. En una familia de esta creencia en Verona había un niño llamado Pedro (nacido en 1205) que por diversas conveniencias fue enviado a estudiar en una escuela católica. Cuando su tío le preguntó qué había aprendido ese día, el niño respondió con las palabras del Credo: "Creo en un sólo Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra". Su familia trató de hacerle cambiar de idea, pero fue en vano. A los quince años fue a la Universidad de Bolonia, donde se juntó con santo Domingo, y el resto de su vida la pasó predicando a los herejes maniqueos del norte de Italia. Cada día al levantar el cáliz en la Misa rezaba así: "Concédeme, Señor, morir por ti que no dudaste en hacerlo por mí". Fue a sus 47 años cuando dos maniqueos planearon raptarlo para asesinarlo. Con un golpe de hacha en la cabeza lo derribaron. Él se levantó poniéndose de rodillas, mojó un dedo en su sangre y escribió en el suelo: "Credo in Deum". Los asesinos entonces le atravesaron el
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corazón. CRISTIANISMO / ANTITESTIMONIO El chillón contraste entre la doctrina y la conducta de muchos cristianos sorprendió profundamente al poeta bengalí Rabindranath Tagore, en su viaje a Europa. Es duro su veredicto: "Si vosotros, cristianos, vinieseis como Cristo, la India entera estaría a vuestros pies... Maestro Jesús, no hay lugar para ti en Europa. Ven sienta plaza entre nosotros, en Asia en el país de Buda. Están abatidos de tristeza nuestros corazones, y tu llegada los aliviará". Si los intentásemos realizar, nosotros, cristianos, si amásemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, por Dios, la faz de la tierra cambiaría. Así como atañó los primeros cristianos a los paganos, así mismo los que buscan la paz fuera de nuestra religión fraternizarían con nosotros y vendrían a ser, con nosotros, miembros de un mismo cuerpo, bajo al mando de un caudillo común, Cristo. CRISTIANO / BATALLADOR INCANSABLE En las guerras napoleónicas hubo después de un combate una escena conmovedora. El campo de batalla está cubierto de cadáveres. Cuando el jefe de batalla pasó con sus seguidores por los campos de la muerte, en medio de la muchedumbre de los cadáveres se incorpora un joven herido y cruza sus brazos sobre el pecho. El general se detiene asombrado. - ¿Qué haces, hijo mío? Le pregunta. - Ayer luchaba porque soy soldado, hoy rezo porque soy cristiano. El general le tiende la mano con emoción. - Miradle, este es el verdadero soldado. Al final de la vida, el que se salva sabe y el que no, no sabe nada. CRISTIANO CONVENCIDO / INFLUENCIA Daniel O'Connell, el admirable héroe de la libertad irlandesa, estaba
112 haciendo los Ejercicios Espirituales cuando llegó un mensajero de su partido y quiso sacarle de la soledad espiritual: - Si no te presentas ahora en el Parlamento, hemos perdido la batalla para veinte años. Nuestro s enemigos ganarán en la votación y con ello anularán todos los resultados que hemos podido conseguir hasta ahora. - Estad tranquilos, cuando rezo y confieso mis pecados también entonces llevo la representación de nuestra causa ante el acatamiento divino. La libertad irlandesa nada perderá con ello. Dejad que amenace el Parlamento. Cuando me arrodillo para la confesión tengo más fuerzas que cuando estoy de pie o cuando levanto mi brazo para el combate... CRISTO Un pintor conocido en París recibió el encargo de realizar un cuadro de la crucifixión del Señor. Tenía que representar a María Magdalena al pie de la Cruz. Por eso contrató los servicios de una modelo profesional que posara para él durante algunos días. Era una chica muy joven-19 años-, con una absoluta ignorancia religiosa. La modelo se fue interesando por el personaje de María Magdalena y por el retrato del Evangelio sobre la crucifixión. Solía charlar con el artista sobre quién era Jesucristo y por qué murió en la Cruz. Así poco a poco el pinto r iba instruyendo a la joven en algunas nociones de cristianismo. A ella le emocionaba que hubiera dado la vida por nosotros. - ¿ Y dice usted que todo eso pasó lo pasó por nosot ros, por mí?. - Sí, por ti y por mí, por todos a causa de nuestros pecados. - ¡Lo hizo por mí, entonces tengo la obligación de quererle mucho, de quererle siempre. Y usted que hace tanto t iempo que le conoce, ¡cuánto debe quererle! El artista continuó su trabaje en silencio, avergonzado, sin añadir una palabra más. Cuando marchó la joven, todavía resonaban aquellas palabras en sus oídos. Llevaba mucho tiempo alejado del Señor, pero se había conmovido. En ese instante cambió su vida. CRISTO / ABNEGACIÓN
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Cierto día se apareció el demonio a un santo en forma de NUESTRO SEÑOR para tentarle al mal. El santo sin ningún reparo, les pidió las credenciales: ¿Dónde están las llagas y el agujero de los clavos? A lo que el demonio no pudo responder y quedó descubierto. CRISTO / AMOR DE... Le anunciaron al rey Juan II de Portugal que un fiel servidor estaba gravemente enfermo y no lograban que tomara medicina. El soberano fue a visitarlo, lo confortó y después to mó en mano él mismo la amarga medicina que el siervo había rechazado y bebió unos sorbos. Después le dijo: "Yo, el rey, estando sano, he tomado esta amarga bebida por amor a ti; y tu, servidor enfermo, ¿no tomarás lo poco que queda por amor a mí y por tu salvación?" El siervo extendió la mano: "Dame la medicina" exclamó. "Ahora la bebería aunque fuera veneno". Nosotros somos los corderillos enfermos del rebaño del Señor, con tantos prejuicios, soberbia, enfados, y egoísmos; no queremos arrepentirnos, mortificarnos, y humillarnos. Entonces viene Jesús resucitado a mostrarnos que Él ha bebido ya el cáliz amargo del sufrimiento hasta la muerte de cruz, por amor a nosotros y para salvarnos. También nosot ros extendemos la mano y aceptamos cualquier sufrimiento, confortados por el ejemplo del Señor y participamos, según podemos, en la redención de todo el mundo. CRISTO / BONDAD María era una jovencita de doce años, que había perdido a su madre dejando un hermanito de dos meses. Cuidó tanto al niño que al fin pudo vivir y crecer. Llegando a los cinco años, un día, por las conversaciones de sus compañeros, se dio cuenta que no tenía mamá. Y entonces corrió a su hermana: - María -le dijo-, todos mis compañeros tienen mamá y yo ¿no tengo madre? - Ciertamente también tú tienes mamá, está en el cielo... - Es buena mi mamá?
114 - Muy buena. - Más buena que tú? - ¡Mucho más que yo!-respondió sollozando María. - ¡Ent onces quisiera ir al cielo para verla! Si es más buena que tú ¡Cómo será de buena! Esto debería decirse de todo cristiano ¿Tengo un padre en el cielo? ¿es mejor que tú? ¡Cuanto deseo ver a Jesús! Porque si es más bueno que tú ¡debe ser bueno de verdad! CRISTO / IMITACIÓN En un pueblo de España, una tarde era llevado el viático a un viejo pintor. El sacerdote iba acompañado de un niño. El moribundo hizo la última comunión con to da su devoción. Después para reconocimiento que llenaba su corazón por aquella visita, con un carbón que tomo del incensario trazó sobre la pared del cuarto una delicada imagen del Cristo. El niño la contemplaba maravillado, y preguntó al viejo como se las había arreglado para pintar con tanta rapidez aquella delicada figura. El pintor le respondió: "Para estar preparado para trazar fielmente la imagen de Jesús hace falta llevarla viva en el corazón. Tú niño, hazlo de esta manera, y así, si no con colores, pintarás a Jesús con obras". Este niño se llamaba Rafael Murillo. CRISTO / LAS HERIDAS Nuestro Señor, sentado a la derecha de Dios, todavía conserva las cinco heridas para enseñárselas al Padre y así interceder por nosotros. San Martín le dijo a su biógrafo que un cierto día, cuando estaba rezando en su celda, vio una luz deslumbradora y una figura se le apareció, la cual parecía serena, gozosa, vestía una corona llena de joyas, una túnica real, sandalias de oro. San Martín miró asombradamente la figura y por un instante los dos permanecieron en silencio. Entonces la figura habló: "Martín, mírame, soy Cristo, que ha
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bajado a la tierra y ha deseado revelarme a ti en presencia de otros". Martín permaneció cayado mientras el otro continuaba: "¿Acaso, Martín no puedes creer a tus ojos? ¡Soy Cristo!" Entonces el Santo Obispo, iluminado por el Espíritu Santo, comprendió que era el demonio y no Cristo. Le respondió San Martín: "El Seño r Jesús no dijo que bajaría vestido en púrpura con una corona resplandeciente. Yo no creeré en la venida de Cristo a menos que no parezca como en el día de la Pasión y me enseñe las heridas de su Cruz". Después de estas palabras la aparición se desvaneció como el humo y la celda se llenó de un olor repulsivo.
encontraban Adán y Eva. ¡Habían esperado tanto al Salvador! Ambos estaban acongojados y se preguntaba angustiados: ¿Qué don le podemos ofrecer al Niño Jesús que le pueda gustar? Se postraron como para pedir la más grande piedad. Cuando María les invitó a acercarse, ambos tenían los ojos bañados en lágrimas. No obstante, Adán se acercó y sacó de su pelliza un fruto bellísimo, ya mordido: el fruto del bien y del mal del paraíso perdido. Así habló Adán: "Perdona Señor, pero no tenemos otra cosa que ofrecerte más que nuestro pecado. María lo tomó de las manos de Adán y lo depositó a los pies del Niño. Cuando María acompañó a Adán y a Eva a la salida eran ya hombres nuevos.
CRISTO PRESENTE EN EL PRÓJIMO Según un cuento de Tolstoi, titulado "Quien ve a su prójimo ha visto a Dios", un anciano y piadoso zapatero remendón sueña una noche que Jesucristo pasará ante él el día siguiente. Desde la ventana de su taller, que se halla en un sótano, está mirando con sumo interés a los que pasan. Ve a una pobre mujer que, desesperada, va a suicidarse con su hijo. La invita a entrar, La consuela y la socorre lo mejor que puede. Luego pasa un pobre hombre de estos que van quitando la nieve de la calle. Está transido de frío. El zapatero le invita y le hace entrar en su cuartito para que se caliente y tome un bocado. Y así hasta anochecido. El zapatero espera hasta medianoche. No ha visto pasar a Jesús. Cansado y un poco desilusionado, se prepara para acostarse, pero antes, como de costumbre, quiere leer algún pasaje de la Escritura. Abre el libro y su mirada tropieza con estas palabras: "Siempre que lo hicisteis con alguno de estos mis más pequeños hermanos, conmigo lo hicísteis. El zapatero siente subir una oleada de calor de su corazón y comprende que Jesucristo le ha visitado varias veces durante el día en la persona de sus hermanos necesitados.
CRISTO / SU ROSTRO EN LOS NECESITADOS Cuenta la madre Teresa de Calcuta que una tarde encontró un hombre agonizante en la calle. Lo levantó y se lo llevó a su casa. Después de haber sido curado el hombre dijo: - "Siempre he vivido como un animal, ¿por qué me quiere hacer morir como un hombre?. Ella le respondió: - Porque tu rostro es el rostro de Jesús.
CRISTO / REDENCIÓN Se cuenta que tras los pastores que fueron a Belén, también se
CRISTO / SUS AMIGOS De viaje a uno de sus conventos, santa Teresa de Jesús tenía que atravesar un río en el cual estuvo a punto de ahogarse. En ese momento imploró el socorro de Cristo. De repente, Jesús se le apareció. ¿Cómo, Teresa, puedes tener miedo? Oh, Señor - respondió en seguida la santa-, ¿cuándo cesaréis de sembrar así dificultades a nuestros pasos? No te quejes, hija mía... ¿No sabes que esta es la manera como trato a mis amigos? ¡Oh, Señor repuso entonces la santa con libertad , por eso tenéis tan pocos! CRISTO Y EL JUDAS / LA ÚLTIMA CENA DE DA VINCI
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El célebre pintor, Leonardo Da Vinci, cuando pintó (en el muro de un refectorio de Milán) el cuadro de la "Ultima Cena", buscaba un modelo adecuado para trazar el rostro sublime de Jesucristo. Experimentó un gran entusiasmo al ver entre los cantores de una Iglesia a un joven, que llamaba la atención por su hermosura extraordinaria. Se llamaba este joven Pietro Bandinelli, este se prestó gustoso a servir de modelo para el rostro del salvador. Pasaron meses, pasaron hasta dos años y Leonardo recorría las calles ya mal humorado, porque no encontraba modelo para pintar a Judas. Buscaba a alguien en cuyo rostro se revelase bien manifiesta toda la maldad de la que creemos capaz a Judas. Por fin encontró a un hombre todavía joven, pero envejecido antes de tiempo. Tras los rasgos duros de su cara se adivinaba una alma corrompida. Llamó a ese desconocido, le colocó delante del cuadro de la "última cena", y cuando iba a pintar el rostro de Judas, de repente salió un sollozo desesperado del corazón del modelo. El desconocido no era sino Pietro Bandinelli. Este se había entregado a una vida depravada y dos años escasos el horroroso pecado desfiguró tanto su cara, que ya pudo servir para el rostro de Judas. Esto era una consecuencia exterior, corporal ¿cómo debía de estar su alma?
(M. Magrassi, Maria stella sul nostro cammino, Noci, 1991, pp. 94-95). CRUCIFIJO En 1841, el padre Smet tenía su misión a orillas del río Verde, de donde al poco tiempo, inesperadamente, tuvo que marcharse. Veinte años más tarde topose con uno de los indios por él convertidos. - Salud, hijo mío -le dijo el padre-. ¿Te has conservado fiel? - Sí "Ropa Negra". - ¿Te recuerdas, hijo mío, de que, cuando te convertí, eras esclavo del whisky. Y cuando te embriagabas cometías toda clase de excesos? - Verdad es, "Ropa Negra", pero tú me dejaste al marchar un crucifijo de cobre. Siempre lo llevo en el pecho. Y, cuando me sentía tentado a beber, miraba el crucifijo y le decía: "Has sufrido todo esto por mi amor, ¿y no sufriré yo algo por ti?" Así he permanecido veinte años sin embriagarme. - Pero, ¿tanto tiempo te has conservado sin cometer un pecado mortal, no teniendo el auxilio de los sacramentos? - ¿Un pecado mortal? Pero, "Ropa Negra", ¿es que los blancos a quienes tú muestras el crucifijo cometen después pecados mort ales?
CRUCIFIJO Recuerdo cuando la comunidad de Noci estaba al punto de elegirme abad - Había escuchado este rumor y tenía mis dificultades en aceptar quería ir a Taizé para encontrar el hermano Roger, por gran aprecio hacia este hombre de profunda espiritualidad. Es una figura de monje que ejerce un gran fascinación también sobre los jóvenes. Y al final le he dicho aquello que decían en la antigüedad cuando andaban a los Padres en el desierto. "Padre, dígame una palabra". Y fray Roger tomó uno de aquellos crucifijos - que conservo como un querido recuerdo - que llevan al cuello los jóvenes con una cuerda/cadena, me lo metió al cuello y me dijo: "Todas las mañanas bésalo y busca transformarlo en fiesta".
CRUCIFIJOS Está escrito que desde pequeño, Pio XII exprimía el deseo de ser crucificado él también, "pero sin clavos". Como adulto, realmente dio un testimonio incruento del Señor, en el sufrimiento espiritual, en la incomprensión, en la soledad y en las angustias que han oprimido a todos los Papas. Su beatitud consistía en quedar unido a Cristo en una crucifixión diaria "sin clavos", sin embargo durísima. ¡Cuántos otros mártires sin efusión de sangre en la historia de la Iglesia! Es preciso que nos adaptemos a los designios de Dios, aún sin comprenderlos. Pero con fe, porque, según el dicho de d'Arnoux, "si el mundo no cree en Jesucristo, es porque no funciona un testimonio: ¡nosotros!"
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CRUZ ¡Todas las mañanas bésalo y busca transformarlo en fiesta! Recuerdo cuando la comunidad de Noci estaba al punto de elegirme abad - Había escuchado este rumor y tenía mis dificultades en aceptar quería ir a Taizé para encontrar el hermano Roger, por gran aprecio hacia este hombre de profunda espiritualidad. Es una figura de monje que ejerce un gran fascinación también sobre los jóvenes. Y al final le he dicho aquello que decían en la antigüedad cuando andaban a los Padres en el desierto. "Padre, dígame una palabra". Y fray Roger tomó uno de aquellos crucifijos - que conservo como un querido recuerdo - que llevan al cuello los jóvenes con una cuerda/cadena, me lo metió al cuello y me dijo: "Todas las mañanas bésalo y busca transformarlo en fiesta". (M. Magrassi, Maria stella sul nostro cammino, Noci, 1991, pp. 94-95.) CRUZ / ACEPTADA Un señor que estaba cansado y poco conforme con la cruz que le había tocado entró en un tienda de cruces para cambiarla. Empieza a probar y examinar cruces pero ninguna le acababa de gustar. Al final, encuentra una que se le acomoda, mira la placa y se da cuenta que era la misma que él había dejado al entrar. CRUZ / MARTIRIO INCRUENTO Crucifijos - Está escrito que desde pequeño, Pio XII exprimía el deseo de ser crucifijado él también, "pero sin clavos". Como adulto, realmente dio un testimonio incruento del Señor, en el sufrimiento espiritual, en la incomprensión, en la solidad y en las angustias que han oprimido todos los Papas. Su beatitud consistía en quedar unido a Cristo en una crucificción diario "sin clavos", sin embargo durísima. ¡Cuántos otros mártires sin efusión de sangre en la historia de la Iglesia! Es preciso que nos adaptamos a los designios de Dios, aún sin comprenderlos. Pero con fe, porque, según el dicho de d'Arnoux, "si el
120 mundo no cree en Jesucristo, es porque no funciona un testimonio: ¡nosotros!" CRUZ / NO QUEJARSE DE ELLA Un hombre se quejaba continuamente a causa de sus muchos sacrificios y sufrimientos. "Sé muy bien decía que no hay vida sin sufrimiento; pero, Señor, ¡me diste la cruz más pesada!". Al poco tiempo tuvo un sueño que le confundió. Le pareció encontrarse en una sala muy grande en que se hallaban reunidos todos los sufrimientos del mundo representados por sendas cruces. Escoge la que quieres le dijo una voz , y ésa será la que habrás de llevar toda tu vida. El hombre se alegró y se dispuso a escoger una de su gusto. Pro baba una y pesaba demasiado, a pesar de que le había parecido ligera; probaba otra y le hacía daño en los hombros, probaba, probaba... hasta que al fin, encontró una relativamente pequeña, ni pesada ni muy incómoda para sus hombros. Me quedaré con ésta, dijo. Con alegría, cogió la cruz, la examinó más de cerca... y vio que era la misma que Dios le había destinado y de la que tantas veces se había quejado. CUMPLIMIENTO DEL DEBER Durante la guerra mundial, las balas alcanzaron a dos aviadores precisamente cuando regresaban a su campamento después de un viaje de exploración. El observador murió instantáneamente; el piloto, agonizante, todavía logró aterrizar en su campamento. Los soldados corrieron en su ayuda. ¿Sabes cuál fue su última palabra? Con frases entrecortadas iba describiendo las posiciones del enemigo y con el gesto indicó la máquina fotográfica que estaba en las manos de su compañero. Al mediodía fueron enterrados los dos; pero al mismo tiempo el ejército ganaba las posiciones enemigas. ¡Qué héroes, más admirables del cumplimiento del deber.
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CUMPLIR LAS LEYES DE DIOS ¡Cuántas veces os habéis preguntado eso!: ¿Qué haré yo para llegar a la santidad, dónde encontraré ese camino seguro que encontraron otros hombres, débiles como yo, y que los llevó a las alturas maravillosas de la perfección? Escuchad: Un día Margarita de Hungría hablaba con su confesor, el padre Marcelo, hombre lleno de prudencia y virtud. El religioso le confesó que había pedido largo tiempo a Dios, por medio de fervientes oraciones, la respuesta a eso que vosotros preguntáis: que le diera a conocer por qué camino habían llegado los antiguos a tan gran santidad. Y una noche despertando de pronto, vio un libro escrito con letras de oro y oyó una que le decía: "Hermano, ¡levántate y lee!" Marcelo se levantó y leyó estas palabras: "El camino de la perfección de los antiguos padres fue el siguiente: amar a Dios, despreciarse a sí mismo y no despreciar ni juzgar a nadie". Margarita aprendió la lección. Tomó como norma de su vida estas palabras y el cumplirlas la llevó al altar.
122 DEBER PERSONAL / CUMPLIMIENTO "¿El reloj iba atrasado?" ¿Sabes qué contestó Washington a un empleado, que alegó la misma excusa, al llegar tarde? -"Entonces no hay más remedio, o usted ha de comprarse otro reloj, o yo he de buscar otro empleado." DEFECTOS / LOS GRANDES HOMBRES LOS TIENEN ¡Cuánto se acrecentaría la gratitud con que recibes de manos de Dios las dotes más insignificantes, si meditaras un poco cómo tuvieron que luchar muchas veces los hombres cumbres de la humanidad con muchos defectos pequeños, dificultades y no raras veces con enfermedades heredadas! Wellinton, el gran guerrero, estaba tan enfermo de los nervios, que no podía resistir el canto del gallo. Richelieu, el célebre hombre de estado y cardenal, se moría de miedo al ver a una ardilla. Bayle no podía oír gotear el agua. Erasmo de Rotterdam se ponía nervioso al sentir el olor del pescado. A Scalígero le temblaba todo el cuerpo al ver la leche. Goethe sufría horriblemente al oler el humo del tabaco. Pero hubo cosas más serias. La historia guarda el recuerdo de muchos hombres célebres que llevaban un espíritu heroico en un cuerpo enfermizo y débil. Sabemos que Helmholz, el eximio físico era.... Spinoza, el gran filósofo, y Schiller poeta .... Descartes, Kant, Milton eran de salud enclenque, tenían un cuerpo algo deformado y, no obstante, conquistaron un nombre de fama mundial. DEFECTOS / NO HUIR DE ELLOS, SINO VENCERLOS Refiere cierta leyenda que un antiguo monje tenía un temperamento muy vehemente, montaba en cólera con facilidad, y en tales trances movía mucho alboroto. Él mismo se avergonzaba de este defecto, y por fin se dijo: "Dejaré la comunidad. Me iré al desierto para estar solo. Allí no habrá nadie con quien disputar". Se fue, y en adelante vivió solo en su antro. Cierto día, sacaba agua de la fuente y puso el cántaro en el suelo. El
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cántaro se tumbó. El ermitaño lo llenó nuevamente de agua... Y nuevamente se tumbó el cántaro. Sacó agua por tercera vez... Y por tercera vez se tumbó el cántaro. El ermitaño, entonces, irritado, cogió el cántaro y lo tiró al suelo con tal fuerza, que lo hizo añicos. El pobre ermitaño se llenó de vergüenza por ello, pero... se enriqueció con la lección. No estaba el remedio en huir del defecto, sino en vencerlo. DESALIENTO Un hombre iba por un camino y se encontró con que una roca enorme que había caído por la ladera le cerraba el paso. Difícilmente podría el hombre removerla. Llegó otro, que venía detrás, y encontró a nuestro hombre que trataba de empujarla puramente con la sola fuerza de su dedo meñique. -Pero, hombre -le dijo-, ¿cree usted que con el dedo meñique logrará remover la piedra? -No -le contestó él-, ya sé que con el dedo meñique no haré nada, pero es que con todas las fuerzas de mis brazos tal vez tampoco lo lograría. Es muy difícil. Así ya sé que no consigo nada, pero al menos me evito el trastorno. El hombre del meñique es nuestra sociedad cristiana. Reconoce que las masas se apartan de la Iglesia, reconoce que en unos países hay situaciones sociales más injustas que en otros, reconoce que esas situaciones pueden modificarse por una acción colectiva. Reconoce que las comunidades de cristianos no se distinguen precisamente por el amor recíproco, reconoce que hay muchísimo que hacer y que no se hace nada. Y entonces va y aplica el dedo meñique sobre la roca. Sabe que así no se arregla nada, pero piensa que mejorar las cosas es difícil y que de este modo, al menos, no se cansa y se evita el trastorno.
DESCANSO JUSTO Los romanos solían poner esta inscripción a la entrada de su finca veraniega: Quieti, non otio (para el descanso, no para el ocio).
124 DESESPERANZA / LLEVA A LA MUERTE El matrimonio Marshall, ella Elisa, él Andrés, ambos ingleses, dio muerte, obrando de común acuerdo, a sus tres pequeños hijos, culminando su obra con el propio suicidio lanzándose al mar. Ella dejó una carta que dice así: "En vista de todas las cosas que están sucediendo en el mundo y lo mucho que se habla de las nuevas guerras, que significarían el exterminio de mucha gente, hemos decidido que no podemos permitir que esto suceda a nuestros hijos. Andrés y yo hemos hecho esto porque nos amamos y amamos también a nuestros hijos. Odiábamos la idea de dejarles frente a un futuro como el que otros tantos niños tuvieron que sufrir en la pasada guerra. No hay ningún otro motivo ni idea detrás de esto, y mi marido y yo estamos de acuerdo. DESPRENDIMIENTO / ¿COMO SE CAZAN LOS MONOS? ¿Sabes cómo cazan el mono los negros? Tienen un modo muy ingenioso. Atan bien fuerte al árbol una bolsa de piel con arroz, la comida favorita del mono. En la bolsa hay un agujero de tal tamaño que por él pueda pasar justamente la mano del mono, pero que, lleno el puño de arroz, no pueda sacarlo de nuevo. ¡Pobre mono! Sube al árbol, mete la mano en la bolsa y la llena de comida exquisita, Sí, pero... no puede sacar el puño. En este momento sale del escondite un sonriente negrito; el pobre macaco grita, salta, se retuerce..., es inútil. El negro lo toma y sin embargo, el tonto no hubiera tenido más que abrir la mano y soltar el botín, y estaba a salvo. ¡Ah, sí! Pero antes el cautiverio, antes la muerte, que desprenderse de la presa. DETALLE DE PERFECCIÓN Un amigo fue a visitar a Miguel Ángel y se quedó maravillado de que todavía estuviese haciendo la misma obra. - Su trabajo no adelanta nada -le dijo. - ¿Cómo que no? He corregido ya mucho; aquí he quitado algo, allí he perfeccionado una arruga; he dado más suavidad a esta línea, he
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procurado dar más expresión a aquella boca. - Pero todas estas cosas son pequeñeces -proseguía maravillado el visitante. - Sí, lo son, -le contestó el Maestro. Pero las pequeñeces hacen lo perfecto y la perfección no es pequeñez. DETALLES / PEQUEÑECES / NO AVANZAMOS ¿Conoces el cuento de Gulliver? Cuando llegó al país de los enanos, parecía un gigante entre ellos. Y sin embargo, le jugaron una mala pasada los liliputienses. No tenían, es verdad, la cuerda bastante resistente como para retener a Gulliver, pero aquella "futilidad", aquella "pequeñez" -los miles y miles de hilos delgados con que lo ataron al suelo-, no pudo romperla Gulliver. DIABLO / SE CASA Un día el Diablo decidió casarse. Quería tener muchas hijas, yernos y nietos, y así llenar el infierno. Se casó, pues, con una mujer llamada INJUSTICIA, de la cual tuvo siete hijas. La 1a, SOBERBIA, la ofreció como esposa a los gobernantes. La 2a la llamó CODICIA, y la ofreció como esposa a los ricos. La 3a la llamo MENTIRA, y la ofreció como esposa a los pobres. La 4a la llamó ENVIDIA, y la dio como esposa a los artistas. La 5a, HIPOCRESÍA, la casó con los religiosos, frailes y monjas. La 6ta, la llamó VANIDAD, y la entregó a las mujeres. La última la llamo LUJURIA, y quiso que fuese soltera, para dejarla a disposición de todos. Cada quien vea con cuál hija del Diablo está casado. De todos modos, no olvide que está emparentado con todas las demás hijas del Diablo. (Anónimo del siglo XIV) DIFICULTADES / HUIR EN VEZ DE AFRONTARLAS El avestruz al ser perseguido por los cazadores corre enloquecido y
126 huye, cuando con su fuerte pico podría despedazar a sus seguido res; y, al pararse, agotado por la carrera, esconde la cabeza en la arena y tal vez dirá: "Ahora ya no hay peligro, sencillamente porque no lo veo". DIFICULTADES / SALIR DE ELLAS Julio César desembarcó en África. Al bajar del buque, tropieza de repente y cae en tierra. El cortejo supersticioso susurra, ve un augurio malo en el suceso. Pero César tiene una feliz ocurrencia. Extiende sus brazos y con acento patético grita: "Amplector te, África." (Te abrazo, África). Ved cómo supo forjar un éxito del mismo percance. DILIGENCIA En una antigua iglesia hay una pintura interesante que representa diferentes estados de la vida. Allí está el Papa revestido con los ornamentos de gran solemnidad, y debajo se leen estas palabras: "Yo os enseño a todos". Allí está el emperador, con coro na en las sienes, con cetro en la mano, y debajo se lee la inscripción: "Yo os gobierno a todos". Allí está el general con la espada en la mano, y dice: "Yo os defiendo a todos". El labrador abre largo surco con el arado y dice: "Yo os alimento a todos". En la parte inferior del cuadro se ve pintado el diablo haciendo muecas de carcajadas, y exclama: "Y yo os llevaré a todos, si no cumplís vuestro deber". DIOS / DÓNDE ESTÁ Un viejo Rabino preguntó a sus discípulos: - ¿Dónde está Dios? Ellos le respondieron: - Los cielos y la tierra están llenos de su gloria. Él replicó: - No, Dios está donde se le deja entrar. Dios necesita una puerta abierta no sólo para entrar en el corazón de un hombre sino para penetrar en el
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corazón de una sociedad entera. DIOS / AMISTAD Y CONSUELO Aquella Iglesia no estaba siempre abandonada. Había un hombre que todos los días, a las seis de la t arde iba y hacía una pequeña oración. Apenas estaba el suficiente tiempo para decir ante un polvoriento crucifijo: - Hola "Chus", soy yo Santiago. Y así lo hizo durante toda su vida. Finalmente el hombre envejeció, y enfermó de un cáncer terrible que le devoraba los pulmones. Sus dolores eran atroces. De t odos modos éste hombre siempre tenía una sonrisa para todos, y estaba lleno de serenidad. Esto movió al equipo de médicos a reunirse y decidir ir a visitar ese extraño paciente. En la habitación le preguntaron: - ¿Qué hace para estar así de feliz en semejante situación, sin familia, abandonado, con semejant es dolores?. ¿Cómo puede soportarlo?. Él les contestó. - Todos los días, a las seis de la tarde, Jesucristo abre la puerta de la habitación y por un momento me mira. Y después me dice: - Hola "Santi"... soy yo, Chus. DIOS / BONDAD En la cueva donde Jesús niño vino al mundo, moró por espacio de veinticinco años el célebre doctor de la Iglesia san Jerónimo (+420). Una vez oró a Jesús de este modo: "Querido Niño, tú has sufrido mucho por salvarme. ¿Cómo podré yo compensártelo?" Y oyó que le respondían: "Alaba a Dios con las palabras: Gloria a Dios en las alturas". Repuso el santo: "Eso ya lo hago; quiero darte algo: todo mi dinero". A lo que obtuvo esta respuesta: "EL dinero dáselo a los pobres; será como si me lo dieses a mi". "Así lo haré; pero a ti, ¿qué puedo darte?" La respuesta fue ésta: "Dame tus pecados: te los pido para borrarlos". A estas palabras, Jerónimo se echó a llorar y dijo: "Querido Jesús,
128 toma todo lo que es mío y tú dame todo lo que es tuyo". Por este diálogo comprenderéis cuán grande es la bondad de Dios para con los hombres. DIOS / CONFIANZA EN ÉL Un muchacho que iba desde su escuela hacia su casa, siempre se paraba para ver por la ventana de una casa antigua; en una mesa cerca de la ventana había un álbum rojo de sellos y normalmente estaba abierta por alguna página y con sellos sueltos en la mesa. Un día un caballero estaba saliendo de la casa, se paró al ver al chico y le dijo: - Veo que tú estás admirando mi colección de sellos. - Sí Señor. - ¿Te gustaría tenerla? El muchacho se quedó atónito. - Pues ven un día en esta semana y te lo llevas a tu casa. El caballero siguió el camino. Cuando más pensaba el chico sobre esto más imposible le parecía: "El caballero no puede hablar en serio, debe estar bromeando". Por ello nunca fue por los sellos. Algunas semanas después el muchacho fue a merendar a la casa de un amigo de su escuela. La primera cosa que el amigo le mostró fue el fenomenal álbum rojo con la colección de sellos: - Sabes, un caballero que vive en la plaza me lo regaló. - Después de todo el caballero decía la verdad-, pensó el niño. Dios nos hace buenas promesas, pero alguna gente piensa que son demasiado buenas para ser ciertas. Dios quiere que confiemos en Él y que creamos en su palabra. DIOS / CONOCERLO POR LA ORACIÓN Avery Robert Dulles nos cuenta él cómo leía la literatura medieval católica: "Empecé a visitar con frecuencia el templo de San Pablo durante el día... Por la noche volvía a San Pablo y... parándome junto al
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crucifijo del muro exterior, imploraba al Cristo moribundo. Aun cuando no me decía nada, escuchó mi petición. Para encontrar la verdad respecto a Dios, puede ayudar mucho el leer y ponderar, pero es indispensable orar; porque la fe es una bendición que no está en nuestro poder arrebatar, ni en poder de hombre alguno conceder; es un don que hay que pedir a Dios. Leer, ponderar, orar... Tal era mi programa en el último año de colegio. Muy pronto, en mi solitario viaje de aventuras, divisé el puerto... "No iba solo; Cristo era mi acompañante". DIOS / CONOCERLO POR LOS SENTIDOS / EL ELEFANTE Un rey de la India supo de que sus súbditos presumían mucho de su ciencia cuando hablaban de Dios. Un día de mercado, convocó a todo el pueblo en la plaza mayor. Mandó que trajeran el elefante más grande de su rebaño real. Hizo venir diez ciegos de nacimiento, les hizo poner alrededor del elefante y les pidió decirle qué era. Los ciegos tocaron las diversas partes sin saber de que se trataba. Al final, el Rey preguntó a los ciegos de describirle lo que era un elefante. El que había tocado una pierna del elefante, contestó: - Un elefante es un áspero tronco de árbol. El que había tocado la trompa, dijo: - ¡No es así! Un elefante es una gruesa soga. El que había tocado la cola, dijo: - ¡No es así! Un elefant e es un bastón. El que había tocado el vientre, dijo: - ¡No es así! Un elefante es una tosca pared. El que había tocado una oreja, dijo: - ¡No es así! Un elefante es un gran abanico. El que había tocado un colmillo, dijo: - ¡No es así! Un elefante es un enorme cuerno. El que había tocado la espalda, dijo: - ¡No es así! Un elefante es una pequeña colina. Como ninguno de los ciegos estaba de acuerdo con los demás, se
130 armó una fuerte discusión. Entonces intervino el rey, y explicó al público: - Sin duda se han ustedes convencido de que nuestros sentidos nos dan conocimientos muy limitados; acerca de Dios nos enseñan menos de lo que estos ciegos saben acerca del elefante. "En la vida presente vemos a Dios como en un espejo, confusamente" (1 Cor 13,12; Is 40,10ss; Jn 3,12). DIOS / CUANDO NO ESTÁ PRESENTE El comunista Kirillov conversando con un amigo y le dice: - Será una nueva vida; vendrá un hombre nuevo y todo será nuevo. Entonces la historia se dividirá en do s mitades: desde el gorila hasta la expulsión de Dios, y desde la expulsión de Dios hasta... Pero aquí fue donde una voz le interrumpió: - Hasta el gorila nuevamente... (Citado por Martín Vigil de Dostoievsky). DIOS / EL ENCUENTRO El rey está encerrado en su habitación dentro del castillo. Muchos intentan llegar hasta su presencia. Pero algunos se quedan fuera del castillo esperando a que salga, otros se equivocan de camino, otros todavía no encuentran la entrada del castillo. Tras muchos intentos sólo uno encuentra al rey. Ese es el hombre sabio que iluminado por la Verdad divina, ha encontrado el camino de la Libertad. Para llegar al Señor, hay que desearlo con todas las fuerzas. (Maimónides, siglo XII, "La guida dei perplessi"). DIOS / ESPLENDOR "Déjame ver este Dios del que tu hablas", le dijo un emperador romano al rabí Joshua. El rabí señaló hacia arriba: "Levanta tus ojos hacia el cielo, Dios está ahí". El emperador miró hacia arriba, pero el sol brillaba con tal fuerza que se cubrió los ojos y miró hacia otra parte.
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"¿Qué os parece?" Dijo el rabí. "¿Me pides ver el maestro cuando ni siquiera puedes mirar Su siervo en la cara?" DIOS / EXISTENCIA Un científico francés viajaba por el desierto y se sentó fuera de su tienda al fresco del atardecer, y hablaba con el joven beduino que era su guía. "Nadie sabe, dijo el francés, nadie puede conocer con certeza si Dios existe". El muchacho señaló una suave pendiente de arena por la cual iba un pista de pisadas. "Cuando veo esas pisadas en la arena, le dijo, sé con certeza que algún hombre ha pasado por este camino. Sólo un hombre puede hacerlas". Señaló los colores que se desvanecían del glorioso sol que se ocultaba por el oeste, y luego el azul intenso del cielo que sobre sus cabezas comenzaba a sacar una a una sus grandes estrellas. "Y cuando veo en su hermosura el sol, y la luna y los cielos estrellados, yo sé con certeza que el Creador ha pasado por este camino. Ellos son las huellas de Alá. El beduino tenía razón. Por la obras de Dios que vemos, nosotros podemos saber, incluso sin ninguna revelación, que Dios existe. "Los cielos cantan la gloria de Dios". DIOS / FIN ÚLTIMO Si fuese Dios siempre el fin último de nuestro deseo, no tan presto nos turbaría la contradicción de nuestra sensualidad. Pero muchas veces tenemos algo de dentro escondido, o algo ocurre fuera cuya afición nos lleva tras sí. Muchos buscan su propio interés secretamente en las obras que hacen, y no lo entienden; y paréceles estar en buena paz cuando se hacen las cosas a su propósito; mas si de otra manera suceden, presto se alteran y entristecen. (Imitación de Cristo,1,14,2). DIOS / GRANDEZA
132 Beethoven escribía en su diario de haberse sentido sobrecogido al contemplar la naturaleza y un día, en uno de sus cotidianos paseos por los prados, gritó a uno con la maravilla de la creación: "Sanctus, sanctus, sanctus". DIOS / IRREMOVIBLE Una anciana española regañaba a unos comunistas que habían llegado a su pueblo para quemar la iglesia del lugar. Le habían dicho que los anarquistas querían destruir todo lo que pudiera recordar a la gente sobre Dios y la religión. -Está bien -respondió la mujer-, vosot ros debéis tumbar las estrellas del cielo y apagar el sol y la luna, pues en tanto estén ahí nos recordarán al Dios bueno que las ha hecho. DIOS / LAS COPAS "Al nacer, me encontré en las manos una copa. Bebí, y en el fondo encontré una perla: la juventud. La juventud me ofreció su copa. La vacié, y en el fondo estaba una joya: el amor. El amor me dio otra copa. La vacié, y en el fondo había un diamante: el dolor. También el dolor me ofreció su copa. Temblando bebí hasta la última gota. ¡Extasiante sorpresa! Allí estaba Dios". (Poema persa). "Dichosos los que lloran, porque Dios los consolará" (Mt 5, 5;Jn 16,20; 20,11; Ap 7,17). DIOS / LAS COSAS DE DIOS Un gran rey cruzaba el desierto. Lo seguían sus ministros, cortesanos y pajes. De pronto, uno de los camellos cayó, rompiéndose el baúl que cargaba. Una lluvia de joyas, perlas preciosas y diamantes cayó sobre la arena. El rey dijo a los que le seguían:
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- Yo sigo adelante; ustedes, señores, pueden quedarse aquí, todo lo que recojan será de ustedes. Durante media hora el rey pensó estar viajando solo. De pronto, se da cuenta que alguien lo sigue. Es uno de los pajes. El rey le pregunta: - ¿Qué no te importan las perlas y los diamantes? podías ser rico toda tu vida. El paje le explica: - Me importa más mi rey que todas las cosas de mi rey. (Firdusi, poeta persa, siglo XI) "Ama a Dios sobre todas las cosas" (Dt 6,5; Mt 22,34ss; 1 Jn 4,19). DIOS / LAS HUELLAS Hace algunos años un científico ateo cruzaba el desierto, guiado por algunos árabes musulmanes. Se fijó en que sus guías, a la puesta del sol tendían sobre la arena sus tapetes y hacían oración. Les preguntó: - ¿Qué hacen ustedes? - Hacemos oración. - ¿Y a quién le dirigen su oración? - A Dios. El científico sonrió maliciosamente, y les preguntó: - ¿Han ustedes visto alguna vez a Dios? - No. - ¿Lo han tocado con sus manos? - No. - ¿Lo han escuchado con sus oídos? - No. - Entonces no sean ustedes loco s; si nunca han visto a Dios, ni lo tocaron, ni lo oyeron, ustedes no deben creer en Dios. Los árabes ya no dijeron nada. La mañana siguiente, muy temprano, el científico, al salir de la carpa,
134 comentó a sus guías árabes: - Por aquí pasó un camello. Algo extraño brilló en los ojos de los árabes, y uno de ellos le preguntó al ateo: - Señor, ¿ha usted visto al camello que pasó? - No. - ¿Oyó usted al camello cuando pasó? - No. - ¿Tocó usted con sus manos al camello? - No. - Entonces no sea usted loco; ¿cómo puede creer que pasó un camello, si usted no lo vio, ni lo oyó, ni lo tocó con sus manos? - Es que aquí en la arena están las huellas del camello. En aquel momento el sol se asomaba al horizonte con todo su esplendor, y el árabe concluyó: - Señor, allí tiene usted las huellas de Dios; por tanto no cabe duda de que Dios existe y actúa, y lo quiere a usted, aunque usted no lo quiera a Él. "El Dios invisible se deja ver a la inteligencia a través de sus obras" (Rom 1,20; Sal 8; 14,1ss). DIOS / LO CONOCEMOS POR LA RAZÓN Hay una anécdota de una mundana jovencita francesa, que tenía un salón para recibir visitas que se llenaba a reventar de gente distinguida. Un día comenzaron a conversar sobre religión y un periodista argumentó apasionadamente contra la existencia de Dios. Nada parecía compartir su opinión, así que finalmente volteo hacia su anfitriona buscando por simpatía: "¡Simplemente no puedo creer que en este grupo de gente tan inteligente yo sea el único que no cree en Dios!". "¡Oh, tu no eres el único!", contestó la jovencita. Naturalmente se sintió confortado, pero no por mucho tiempo. "Aquí hay otros dos", prosiguió la jovencita y apuntó hacia su perro y su gato.
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"¡Ellos tampoco creen en Dios, pero tienen mayor sentido común como para no andar presumiéndolo!". Los animales no pueden creer en Dios porque no tienen la razón, pero los hombres que tienen razón pueden y deberían conocer a Dios. DIOS / LO PRIMERO Y LO ÚLTIMO El obispo y escritor francés Francisco Fenelón llamó a sus tres criados, y les dijo: - Es Nochebuena, y quiero entregarles mis regalos aquí sobre mi escritorio ustedes ven tres monedas de oro y tres libros muy buenos; escoja cada quien lo que prefiere. Dos criados tomaron inmediatamente cada quien una moneda de oro; el tercer criado tomó un libro. Fenelón sonrió, y le dijo al tercer criado: - Abre, por favor, el libro. Allí en el reverso de la portada estaban pegadas tres hermosas monedas de oro. Fenelón concluyó: - Busquen en primer lugar el Reino de Dios, y lo demás Dios se lo dará por añadidura. "Ya que fuiste fiel en cosas pequeñas, te daré cosas grandes" (Mt 25,24; 6,33; 19,21). DIOS / LLENA AL UNIVERSO Nanak gran maestro de India, fundador de la religión de los Sikhs, llegó en peregrinación a la ciudad santa de los musulmanes, La Meca. Para demostrarle a todo el mundo que Dios está presente dondequiera, entró al patio sagrado de la Kaaba, la enorme piedra negra caída del cielo, y allí se tendió en el suelo, con los pies hacia el santuario. Inmediatamente uno de los encargados le llamó la atención: - Tú estás faltando al respeto al lugar sagrado. Nanak le contestó: - En tal caso, coloca tú mis pies hacia un lugar en que Dios no esté
136 presente. El encargado ya no dijo nada. Y Nanak concluyó: - Una sola cosa es cierta, y es que hay un solo Dador de vida, y que está presente dondequiera; que yo jamás lo olvide. "Señor, Tú me envuelves por detrás y por delante; tienes tu mano puesta sobre mi" (Sal 139,5ss; Ecli 16,18; Mt 11,25). DIOS / NUNCA ES BASTANTE NUESTRO AMOR A ÉL Un anacoreta preguntó a Dios cuál era su verdadero nombre, y oyó una voz que le respondía: "Mi nombre es "no-es-bastante", a todas las que se atreven a amarme". (Citado por J.L. Martín Descalzo). DIOS / NUNCA PASA Se cuenta que el rey Salomón mandó hacer un anillo con poderes especiales que le pusiera contento cuando estuviese triste y que lo pusiera triste cuando estuviese contento. Es posible el primer caso pero no el segundo. El hecho era que dentro del anillo se hallaba inscrito el nombre del rey Salomón y tres frases en hebraico que decían: "También esto pasará". Todo pasa, pero la palabra de Dios no pasará jamás. DIOS OMNIPRESENTE / LA PRUEBA IMPOSIBLE Un go bernado r persiano se vio próximo a morir, y quiso escoger como sucesor a un hombre que creyera de verdad en Allah. Mandó llamar a los principales candidatos, y les dijo: - Ustedes ven que estoy a punto de volver a Allah. Antes de irme para siempre, quiero comer un sabroso faisán. Será mi sucesor el de ustedes que me lo traiga, después de degollarlo según el rito musulmán. Además, tienen que hacerlo en un lugar a donde no puede llegar la mirada de Allah. Cada uno de los candidatos degolló su faisán donde pensaba que Allah no podía estar presente, ni mirar. El día señalado todos volvieron
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al palacio del gobernador. La única pregunta obligatoria era: '¿Dónde degollaste al faisán para que Allah no pudiera ver?'. El primero contesto: - En una cueva muy profunda de la sierra. El segundo contestó: - Debajo de mi gruesa capa, en el corazón de la noche. El tercero dijo: - En un muladar, en plena oscuridad. El cuarto: - Lo degollé entre las manos de un pecador. Y siguieron dando cada quien su contestación. El anciano gobernador escuchó a todos, pero no se mostraba satisfecho. En la reunión faltaba el candidato más joven. El gobernado r lo mandó llamar, y le preguntó: - ¿Por qué no te has presentado con los demás para dar tu respuesta? - Señor gobernador -explicó el joven- yo no puedo de ninguna manera resolver el problema que usted nos propuso porque Allah se encuentra en todas partes, y nada puede escaparse a su mirada. El gobernador concluyó: - Tú serás mi sucesor, porque tú sí conoces a Allah y crees en Él; toma, pues, mi lugar, y gobierna a mi pueblo con la luz de la palabra de Allah. "¿A dónde puedo huir lejos de tu mirada?" (Sal 139; Jer 23,23ss; Gen 39,7). DIOS / PROVIDENCIA "Lo que sé de mañana es que la providencia saldrá antes que el sol". (P. Dominique Lacordaire). DIOS / SIEMPRE CON NOSOTROS Una noche yo soñé que estaba caminando a lo largo de la playa con el Señor. Muchas escenas de mi vida pasaron a través del cielo. En cada escena yo noté huellas en la arena. Algunas veces había dos pares de
138 huellas y otras veces sólo había uno. Esto me molestó porque noté que durante los períodos bajos de mi vida, cuando estaba sufriendo con angustia, tristeza o frustración, pude ver solamente un par de huellas. Entonces le dije al Señor: Tú me prometiste, Señor, que si yo te seguía, Tú caminarías siempre conmigo. Pero he notado que durante los períodos más penosos de mi vida, solamente ha habido un par de huellas en la arena. ¿Por qué cuando te he necesitado más, no has estado conmigo? El Señor le contestó: Las veces que tú has visto solamente un par de huellas, es cuando, ya a punto tú de desfallecer, mi niño, YO TE LLEVABA EN MIS BRAZOS... DIOS / SU BELLEZA EN LA NATURALEZA Cierto día se encontraron un místico y un miembro de Green Peace en la cima de una montaña muy hermosa en Suiza. El ecologista no cesaba de tomar foto s y de maravillarse ante la belleza de semejante vista, mientras el místico monje permanecía de rodillas con los ojos cerrados. Casi indignado exclamó el "verde": - ¡Si abrieras lo ojos podrías contemplar todas estas maravillas que hay en la naturaleza! El monje se volvió a él y le dijo: - Yo cierro los ojos para ver a Aquél que las ha hecho. DIOS / TIEMPO PARA ÉL Alguien hizo una estadística global del tiempo gastado por un hombre de sesenta años. Ha trabajado veinticinco años, ha dormido veinte, ha comido dos, se ha vestido uno, se ha lavado nueve meses, se ha afeitado siete, se ha sonado las narices cuatro, se ha limpiado los dientes dos, y así sucesivamente. ¿Cuánto tiempo has invertido para Dios? En un solo año tu corazón dio 36.792.000 latidos. Y de estos millones, ¿cuántos para Dios? DIOS / VISIÓN Un periodista preguntó al astronauta americano Coronel Mc Devit:
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"Gagarin ha declarado no haber visto a Dios en su viaje al espacio; y usted, coronel, ¿lo ha visto?". Respondió Mc Devit: "No lo he visto pero lo he sentido. Para encontrar a Dios no tengo porqué usar un cohete: me basta ir al jardín, y cada flor para mí es un revelación de Dios". DIOS / VISIÓN DE DIOS Un periodista preguntó al astronauta americano Coronel Mc Devit: "Gagarin ha declarado no haber visto a Dios en su viaje al espacio; y usted, coronel, ¿lo ha visto?". Respondió Mc Devit: "No lo he visto pero lo he sentido. Para encontrar a Dios no tengo porqué usar un cohete: me basta ir al jardín, y cada flor para mí es un revelación de Dios". DIOS / ¿QUÉ HAS HECHO POR ÉL? En una reunión familiar Charles de Foucauld, brillante oficial del ejército francés, relata dramáticas hazañas de su expedición en Marruecos. De pro nto, una sobrinita le pone una mano en las rodillas, y le pregunta: - Tío, has hecho para Francia tantas cosas maravillosas. Y para Dios, ¿qué has hecho? El gran explorador del desierto africano queda sin palabras, pensativo, toda aquella tarde. La pregunta le ha quitado la paz. ¿Qué ha hecho para Dios? Nada. El día siguiente Charles busca a un viejo amigo de estudios, el Padre Huvelin; se confiesa; pide luz. Finalment e deja su carrera militar, y se consagra a Dios. Charles transcurre algunos años como huésped en varios monasterios, orando y meditando. Para imitar mejor a Cristo, llega a vivir en Nazareth. Un día su profunda oración es interrumpida por llantos y lamentos. En la casa contigua un musulmán muere en la más espantosa miseria. Charles de Foucauld compara su propia vida con la de Cristo, y se pregunta: ¿Tengo derecho a aislarme yo solo co n Dios, mientras mis
140 hermanos mueren desesperados? Y decide convivir con los hermanos que lo rodean, y ser el amigo de quienes no tienen amigos. Pasó los últimos anos de su vida en el desierto del Sahara (África), totalmente identificado con los habitantes de la región llamada Hoggar. Imitando su ejemplo, nacieron las "Fraternidades del desierto", integradas por los "Pequeños hermanos" y las "Pequeñas hermanas", que en la actualidad ya se han difundido por todo el mundo, mezclándose con los más pobres. Charles de Foucauld ligó su propia vida a Dios y a la tribu de los feroces Tuaregs (África). Selló su fidelidad a Dios con su propia sangre cuando los Tuaregs lo asesinaron en Tamanraset. Era el primero de diciembre de 1916. "El Hijo de Dios me amó hasta entregarse a la muerte por mi" (Gal 2,20; Jn 15,13; Mt 16,26; 20,28; Jn 10,11). DISCIPLINA Newton quiso pasar un huevo por agua y echó su reloj de bolsillo en la olla, mientras tenía el huevo en la mano para mirar en él los minutos que había de dejar hervir... el reloj. No obstante, los sabios no son distraídos; todo lo co ntrario, prestan gran atención, pero a una sola cosa: a su materia favorita. DISCIPLINA Se cuenta del más famoso matemático y físico de la antigüedad, Arquímedes, que mientras Marcelo, el caudillo romano, sitiaba la ciudad de Siracusa, en el año 212 a. C., él estaba trabajando tranquilamente en casa en un problema matemático muy difícil. Los romanos habían ya logrado entrar en la ciudad y él no lo había notado todavía. Un soldado entró con estrépito en su casa: allí estaba Arquímedes, sentado en el jardín, dibujando figuras geométricas en el suelo. En medio del estruendo, griterío y desorden del asalto, el sabio había seguido sus
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cálculos con tranquilidad, sin darse cuenta de nada. Y aun cuando se le presentó el soldado, Arquímedes casi no lo notó, y espontáneamente, sin levantar los ojos siquiera, le dijo tranquilamente: "No borres mis círculos".
Guerra Mundial, dice al pueblo londinense congregado bajo su balcón después de uno de los numerosos bombardeos nocturnos de la aviación alemana sobre Londres: "Sólo les puedo ofrecer llanto, sudor y lágrimas".
DISCIPLINA Los admirables resultados a que puede llegar tal atención se ven por el caso de Mozart, que a los catorce años oyó en la capilla Sixtina el célebre Miserere de Allegri, cuya partitura se guardaba celosamente para que nadie pudiese reconocerla, y después de la función él logró transcribirla por completo.
DOLOR / UNIVERSAL Se cuenta que una mujer acudió a Buda, llevándole un niño muerto. Gritaba pidiéndole que lo curase. Buda respondió que su hijo todavía pero, para ello, necesitaba unas semillas de mostaza que hubiesen sido recogidas en una casa en la que, en los últimos años, no hubiese muerto algún familiar o amigo, o sucedido alguna desgracia. La madre se fue contenta y se apresuró a encontrar dicha casa. Pero, por más que buscó, no la halló tal. Al final de aquel día, regresó a la presencia de Buda con las manos vacías. Pero ya no le pidió la curación de su hijo.
DISCIPLINA / URBANIDAD Acuérdate de Gedeón. se puso en marcha con diez mil soldados; el ejército estaba sediento y, al descubrir agua por el camino, comenzó a beber; todos bebían dobladas las rodillas y de bruces. Gedeón los despidió a todos. ¿Qué podía emprender con hombres que tan poco sabían dominarse? No conservó más que trescientos, los que, acosados de la misma sed, tomaban el agua con la palma de la mano. DIVORCIO / CONSECUENCIA Aconteció en Turín, el año 1949. En un tribunal se estaba preparando las formalidades para la separación de los cónyuges! EL presidente debía decidir para quien sería el hijo. Preguntó a los padres y los encontró discordes: los dos querían quedarse con él. Se volvió al niño y la preguntó: ¿Con quién te quieres ir: con el papá o la mamá? El niño miró a la madre- los presentes contenían la respiración- y después miró al papá. Cerro los ojos, se dio la vuelta y se fue a los brazos de la hermana religiosa. DOLOR / NECESARIO PARA TRIUNFAR Sir Winston Churchill, primer ministro inglés durante la Segunda
DOMINIO PERSONAL Se refiere en la vida del Cura de Ars que un individuo lanzó contra él los insultos más soeces. El santo reprimió la ira que pugnaba por saltar y con toda deferencia y cariño le acompañó hasta la puerta. Pero fue tal la violencia que tuvo que imponer a su naturaleza, que tuvo necesidad de echarse unos momentos en la cama y aparecieron en su cuerpo ciertas manchas. Cuando se le hablaba con dureza, guardaba calma, pero su cuerpo era presa de cierto temblor, por lo que solía decir: "Cuando se ha vencido una pasión, hay que dejar que los miembros tiemblen". Así es la pobre naturaleza humana, aun en los hombres más santos. DONACIÓN DE SÍ El jefe de un campo de concentración observa las filas de los prisioneros. Éste, éste, éste... So n diez, diez condenados a muerte. Alguien de entre ellos suspira con voz ahogada: - ¡Pobres hijos míos!
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Los que han quedado en las filas respiran por fin. Pero pronto se produce algo sorprendente: uno sale de su fila y se adelanta. Es el padre Maximiliano Kolbe. Insensible, de pie, delante del capitán, dice con voz serena: - ¿Me permite ir a la muerte por uno de los condenados? El capitán le mira atónito. Queda en silencio un momento y después pregunta: - ¿Quién eres tú? - Un sacerdote católico. - ¿En lugar de quién te ofreces a morir? - De éste --y el padre Kolbe señala al hombre que ha exclamado "¡Pobres hijos míos!". - Bien. El padre va junto a los condenados. Hay un momento de solemne silencio. Nadie comprende lo que ven sus ojos; sólo el padre permanece sereno, transfigurado... Al cabo de dos semanas le encontraron sentado en tierra, con la cabeza apoyada en las manos y el rostro resplandeciente. Parecía dormir. Había sido encerrado en una casamata con los demás condenados a muerte, privado de todo alimento y de toda bebida.
144 ECUANIMIDAD / POR QUERER AGRADAR A LOS HOMBRES Caminaban juntos un aldeano y un rapaz llevando por delante a un burro con las alforjas vacías; y viéndolos algunos que pasaban, decían: - ¡Vaya una necedad! ir estos a pie y el borrico descargado... Creyendo el lugareño que tenían razón se subió sobre el asno: pero topó con otros que dijero n: - ¡Mirad qué hombre de tan mal corazón! va él arrellando sobre el jumento y el chico jadeando detrás como un perro... Bajó entonces e hizo que subiese el chico, pero añadieron otros: - ¡Qué torpeza! el chiquillo a caballo y él a pie, como si la bestia no pudiese bien con los dos. Subió entonces y comenzó a cabalgar juntamente con el chico, mas exclamaron otros caminantes: - ¡Qué barbaridad! los dos sobre el pobre borrico que va co n la carga partido por el espinazo. Al fin, como todo estaba ya probado no sabiendo qué hacer para contentar a todos, dicen que vendió el burro en la feria. Esto es lo que pasa con los que intentan contentar a todos en las cosas de su alma: que la han de vender. ¿A quién? Al diablo. EDUCACIÓN Tanto Hitler como Stalin y Mussolini, grandes responsables de la conflagración bélica de este siglo, estudiaron, en su infancia, en colegios Católicos. Los tres fueron expulsados. El primero por decir palabras feas, el segundo por guardar libros malos debajo de la almohada. El último por ser amigo de peleas. ¡Cuántas cosas se hubieran podido evitar con la formación atenta y adecuada! EDUCACIÓN Se dice que Stanley, el gran explorador de África, hasta en el corazón de los bosques vírgenes, donde pasaba semanas enteras sin ver a un hombre civilizado, no dejaba de afeitarse un solo día. De tal modo sabía
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respetarse a sí mismo. EDUCACIÓN El hijo del rey Menedem fue invitado una vez a comer en casa de una modesta familia."Padre, ¿me permite que vaya?", pregunta el príncipe a su padre. Este le mira con seriedad: "Te doy mi permiso; pero no olvides que eres el hijo de un rey". EDUCACIÓN Cuando San Anselmo enseñaba a los niños en Bec, un monje de un monasterio vecino vino a ver cómo su escuela trabajaba y jugaba. Era asombrado verlos tan felices y trabajadores. - Mis propios niños son efectivamente imposible, -se quejaba- hacemos lo que podemos, los golpeamos de la mañana hasta el noche, pero nunca hay un mejoramiento. - ¿Y cómo son cuando son adultos? -preguntó San Anselmo. - Tan torpes y estúpidos como bestias. - Un sistema maravilloso, si los encamina a ser best ias! -dijo San Anselmo. Entonces explicó su propia manera, que era tratar los niños con paciencia y compresión, y ganando sus corazones, y confiando en ellos con libertad y responsabilidad. El otro monje se fue resuelto a intentarlo. La diferencia entre el hombre y animales es que el hombre tiene un alma.
146 Una joven mona, saltando de rama en rama, vio un nido lleno de pajaritos. Toda contenta se acercó a cogerlos: todos huyeron excepto el más pequeño, que aún no podía. La mona lo cogió y lo llevó consigo. Le gustó tanto que lo acariciaba, lo besaba apretándolo fuertemente contra su pecho como si fuese su madre e incluso más. Lo apretujó tanto que lo sofocó. esta fábula es para aquellos que miman demasiado a sus hijos. (Leonardo Da Vinci). EDUCACIÓN / CORREGIR El joven Nagure había crecido malvado a causa de su padre. Apenas fue mayor de edad había sido condenado a muerte. Delante de los jóvenes, después de la lectura de la sentencia dio tranquilamente: " Perdono a los jueces su sentencia, porque es justa. Perdono a la sociedad que todavía quiere la pena de muerte para los criminales peores, como lo soy yo,. Pero en esta vida al que no puedo perdonar es a mi padre. El con su ejemplo me ha educado sin moral. Si me hubiese educado diversamente, ahora sería joven feliz y no terminaría la vida bajo la guillotina.
EDUCACIÓN El hijo del rey Menedem fue invitado una vez a comer en casa de una modesta familia. "Padre, ¿me permite que vaya?", pregunta el príncipe a su padre. Este le mira con seriedad: "Te doy mi permiso; pero no olvides que eres el hijo de un rey".
EDUCACIÓN / DAR CONFIANZA A John, a la edad de 12 años, se le había muerto el padre y siguieron tiempos difíciles para la familia. Un día, una institución de beneficiencia le ofreció comprarle un vestido nuevo y el presidente le acompañó ala tienda. El tendero, sabiendo que era obra de beneficencia, le mostró un vestido de calidad deficiente. El presidente, casi indignado, le reprochó: ¿No conoce a este joven? ¡Es John Adamson! Muéstreme el mejor vestido del negocio. Con humildad y emoción contaba el mismo Adamson este episodio al que atribuía influencia decisiva en su vida: "Desde entonces, he intentado vivir siempre a la altura del tono con el que se pronunció mi nombre aquella vez.
EDUCACIÓN
EDUCACIÓN / EJEMPLO
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Así decía un niño a su mamá que le invitaba a decir su oración antes de acostarse: "Mamá, ¿qué edad debo tener para no rezar, como lo hace papá?" EDUCACIÓN / NO A LOS CAPRICHOS Una señora tenía un hijo único a quien amaba con un amor exagerado. Un día lo vio llorar desesperado y regañó severamente a la institutriz. Otro tanto hizo el padre y le mandó que satisficiera los caprichos del niño. A estío la institutriz dijo: " Señores míos, su hijo querido quiere... la luna. Yo no pudo dársela. Dádsela vosotros. EDUCACIÓN / ORACIÓN Un día una señora se lamentaba de su hijo con el párroco. Decía que éste estaba en crisis espiritual y con malas compañías. Decía con tristeza: "Yo hablo a mi hijo, con frecuencia de Dios, pero no cambia. " ¡Animo, le dijo el santo cura, si quiere obtener mejores resultados, además de hablar a su hijo de Dios, háblele a Dios de su hijo. EDUCARSE, FORMARSE / EDUCARTE Tu carácter, el curso de toda tu vida depende de tus pequeños trabajos. "Siembra un pensamiento y llegarás a deseo, siembra un deseo y recogerás la acción, siembra la acción y recogerás la costumbre, siembra la costumbre y lograrás el carácter, siembra el carácter y tendrás por mies tu propia serte". De pequeños pensamientos y acciones va entretejiéndose la suerte de tu vida. EGOÍSMO Era una pradera matizada de flores. Sobre ella tendieron una alfombra y en la alfombra reclinaron a un niño. Parecía un ángel caído del cielo que dormía a los rayos del sol, arrullado por los ángeles cantores. Un perro amigo se acercó, y el niño comenzó a acariciarlo tendiendo hacia él sus bracitos inocentes. El perro fue encontrando
148 suave la alfombra y se acostó en ella. Después de muchas vueltas se acomodó, pero como la alfombra era pequeña y el perro grande, éste fue poco a poco empujando al niño con mucha suavidad. El niño se oponía, pero inútilmente. Al fin, de un último empujón el niño rodó por la pradera y el perro quedó solo y encantado en la alfombra. Es lo que hacen los egoístas en la vida. No cabríamos todos en la alfombra de la tierra? ELECCIÓN DIVINA / PRIVILEGIO Un jefe designado por Napoleón I para una comisión de confianza se sintió por ello muy orgulloso. Era el general Narvot, y decía: "El emperador, entre un ejército de 140 000 valientes y una guardia de 25 000 hombres escogidos, ¡me ha elegido a mi!". Dios también, de entre un ejército de valientes, ¡me ha elegido a mí! ELOCUENCIA / PEDANTERÍA A los espartanos o lacones como también se les llama, no les gusta malgastar el tiempo en largas charlas: contestaban con una frase corta, lacónica. Los embajadores de otro país les pidieron ayuda contra el enemigo; pero el portavoz de la delegación habló tan largamente que al final del discurso, el Consejo espartano rechazó malhumorado, la petición con esta frase: "Hemos olvidado el principio del discurso; por tanto no hemos entendido el fin". EMPEÑO / PON TU GRANITO DE ARENA "Si muchos hombres de poca monta, hicieran buenas cosas de poca monta, dent ro de poco el rostro de la tierra podría cambiar" (Giorgio Torelli). "Una bandera que se tiene escondida en el bolsillo, no es una bandera sino un pañuelo" (Edmond De Girardin). "El asfalto no ha puesto fin a la santidad, y la gracia continua a obrar
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aun debajo la luz de neón" (Jean Leppich). "Nadie hace un mayor error que quien no hace nada porque habría podido hacer demasiado poco" (Edmund Burke). ENTREGA / HASTA LA MUERTE Nuestro Padre siente este día un tremendo dolor de cabeza que le continúa por una semana sin que los doctores le encuent ren el mal. Decide ir a Houston, donde le operan. Un año después escribe: "Estoy trabajando al límite máximo de mi resistencia, mucho más allá de mis posibilidades. "!Que el Señor Jesús me sostenga con fortaleza; me aliente y conforte con su cercanía! "Humanamente no puedo más y estoy en pie, porque mi compromiso es morir en pie y en la raya por el Reino." Diciembre 12 de 1985 (diario de N.P.) ESFUERZO ¿Conoces el cuento de Gulliver? Cuando llegó al país de los enanos, parecía un gigante entre ellos. Y sin embargo, le jugaron una mala pasada los liliputienses. No tenían, es verdad, cuerda bastante resistente para retener a Gulliver, pero aquella "futilidad", aquella "pequeñez" -los miles y miles de hilos delgados con que lo ataron al suelo-, no pudo romperla Gulliver. ESPÍRITU DE LUCHA Se encontraban el quinto y sexto toro en el toril. El quinto cuenta al sexto lo que les pasa a los toros en la corrida, pues lo ha visto por una ranura. (Poner emoción, dramatizar heridas, etc. ) El quinto está preocupado, el sexto pensativo. Durante el cuarto toro dice el quinto al sexto: "Ya sé, no me moveré, no envestiré y no me burlarán ni me herirán". Al final este toro acabó en la carnicería. El sexto agresivo, tumbó a los caballos picadores, embistió hasta el tercer tercio, a pesar del dolor y la fatiga por rabia de que lo mataran. Terminó indultado como semental.
150 ESPÍRITU OPTIMISTA Un hombre perdió el tren dos veces en el mismo día y se alegraba porque aún había un tercero. El mismo, una tarde, matando mosquitos, se cayó de espaldas al suelo del cuarto desde una repisa alta. Tres días después todavía le dolía el golpe; pero se alegraba de que por lo menos le habían quedado sanos los huesos y la cabeza. La cosa fue bastante desagradable, pero pudo haber ocurrido algo peor. ESPÍRITU SANTO / IGNORANCIA SOBRE ÉL Un día la abuela regañó a su nieto y le dijo: "No sabes nada de catecismo". El niño le contestó: "Lo sé todo". "Sí, sí", dijo la abuela, "¿qué sabes tú de la Santísima Trinidad?". "Pues la Trinidad son tres -insistió el niño- el Padre, el Hijo y el pájaro... ESPÍRITU / VALOR ¡Con cuanto entusiasmo acogió el mundo entero, no hace muchos años, la noticia de que Amundsen, el viajero impertérrito de los polos, después de muchas privaciones llegó al polo sur! Y qué sincera fue la compasión cuando supo que Shakleton murió helado, unas millas antes de llegar a su término... ¿Qué es lo que celebra la humanidad en estos descubridores? Estos hombres no abrieron ninguna mina de diamantes, no inventaron maquinas nuevas. Celebra en ellos el triunfo del espíritu, del alma sobre las fuerzas del cuerpo de la materia y de la naturaleza. ESPOSOS / AMOR DE Dos esposos acababan de celebrar sus bodas de plata. Los invitados ya se habían ido. Sentados juntos, iban recordando hechos de tiempos pasados. - Ahora voy a hacerte una confesión -dijo él-. Cuando éramos todavía novios y fui invitado a comer por primera vez en casa de tus padres, tú habías preparado la comida. Hubo fideos, plato que no me gusta nada.
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En mi apuro, me puse a encomiar tu arte de guisar y llegué a decir, por desgracia, que los fideos eran mi plato favorito. Tú no olvidaste esta frase y durante estos 25 años has estado haciendo fideos dos veces por semana. Yo pensaba que te gustaban mucho. Y por ti callaba. - Por fin, doy gracias a Dios de saberlo -respondió ella-. A mí tampoco me gustan. Los servía por creer que, efectivamente, eran tu plato favorito. ESTUDIO Se cuent a del más famoso matemático y físico de la antigüedad, Arquímedes, que mientras Marcelo, el caudillo romano, sitiaba la ciudad de Siracusa, en el año 212 a. C., él estaba trabajando tranquilamente en casa en un problema matemático muy difícil. Los romanos habían ya logrado entrar en la ciudad y él no lo había notado todavía. Un soldado entró con est répito en su casa: allí estaba Arquímedes, sentado en el jardín, dibujando figuras geométricas en el suelo. En medio del estruendo, griterío y desorden del asalto, el sabio había seguido sus cálculos con tranquilidad, sin darse cuenta de nada. Y aun cuando se le presentó el soldado, Arquímedes casi no lo notó, y espontáneamente, sin levantar los ojos siquiera, le dijo tranquilamente: "No borres mis círculos".
dijo: "Jaime, quiero que me construyas una casa. Aquí están algunos borradores de los planos. Utiliza los mejores materiales, te dejo plena libertad. Tráeme el importe cuando tu quieras y has un trabajo excelente hasta en los detalles". Jaime aceptó el trabajo, con la intención de dar lo mejor que tenía. Pero poco a poco la avaricia de mayores ganancias le hizo comenzar a hacer trampas, utilizó materiales baratos y cobró los de mejores cualidades, contrató trabajadores de segunda, etc. Cuando la casa estuvo terminada, Jaime le llevó las llaves a su amigo, y la cuenta que se remontaba a £2000. El cervecero le firmó un cheque. "Aquí tienes Jaime" le dijo, "puedes guardar las llaves y aquí tienes los títulos de propiedad. La casa es tuya Jaime, es mi regalo para ti. Espero que seas feliz ahí por el resto de tus días" El constructor se estableció en su nueva casa. El invierno llegó, la humedad cuarteó por las paredes, el viento sopló a través de las grietas, la lluvia penetró por el techo, las ventanas se atascaron. "Y ahora tengo que vivir aquí por el resto de mis días", pensó Jaime. "He sido un tonto haciendo un mal trabajo". Cada uno de nosotros está construyendo su propio carácter y alma, y Dios nos ha dejado total libertad, y Su gracia para ayudarnos.
ETERNIDAD Haydn, el compositor de fama mundial, antes de morir resumió en estas palabras el programa de su vida: Hice de mi vida lo que hice con mis composiciones. Siempre las empecé con Dios y siempre las terminé con un Laus Deo; de la misma manera, el piadoso pensamiento de Dios fue el hilo de oro que unió toda mi vida. Y quiero terminarla ahora también con un Laus Deo!...¡Gracias sean dadas a Dios!.
EUCARISTÍA Un sacerdote enfermo mostraba siempre mucha paciencia. Un día cierto médico, que tuvo que hacerle una do lorosa operación, al no oír al enfermo quejarse en absoluto, le preguntó de dónde sacaba tanta fortaleza y paciencia en los dolores. Le respondió aquel sacerdote: -Señor doctor, es que somos dos a sufrir: hoy Dios ha venido a mí en la sagrada comunión: yo divido con él mis sufrimientos-.
ETERNIDAD / NOSOTROS LA FORJAMOS Un joven constructor había comenzado un negocio propio. Un viejo amigo de la familia, que ahora era un rico cervecero vino a verlo y le
EUCARISTÍA Un oficial del ejército francés recordaba la lucha que se desarrolló en las alturas de Nuestra Señora de Loreto en el año 1915. Uno de sus
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hombres era un joven soldado inglés que mostraba poseer un valor extraordinario. Cada vez, cuando se daba la orden de avanzar, era el primero en saltar y zambullirse en una granizada de balas, infundiendo ánimo con su ejemplo a los demás hombres de la compañía. Durante una pausa en el combate, se le acercó su teniente, quien le dijo: - "Quisiera que en la compañía hubiera unos cuantos como usted! ¿Cómo puede ser Ud. así? - Mi teniente, fui a comulgar esta mañana. EUCARISTÍA Un pagano al ver el extraordinario valor con que un misionero soportaba el suplicio de cien azotes y habiendo manifestado su admiración, oyó esta respuesta de labios de los verdugos: " Señor, este hombre es un jefe de cristianos. Todas las mañanas distribuye y da a sus adeptos un pedacito de pan blanco. Cuando los cristianos han comido este pan de fortaleza, son más fuertes que todo, más fuertes que tú, más fuertes que la muerte". EUCARISTÍA Cuando murió Lázaro, Jesús, que era muy amigo suyo, fue a su casa para resucitarle. Las dos hermanas de Lázaro, María y Marta, una después de otra, fueron al encuentro del Maestro, y dijo cada una de ellas: - ¡Oh, Señor, si hubieses estado aquí no hubiera muerto mi hermano!: (Io 11, 21-23). Pero Jesús, con un grandísimo milagro, resucitó a Lázaro, si bien hacía ya cuatro días que había muerto. ¡Cuántos podrían repetir lo mismo de su propia alma! ¡Si Jesús hubiese estado aquí mi alma no hubiera muerto en el pecado!. ¿Por qué hay tantos muertos a la gracia de Dios que, cargados de pecados, están al borde del infierno? Porque no toman nunca el alimento que mantiene viva el alma. Así se verifica en ellos la palabra de Jesucristo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre... no tendréis vida en
154 vosotros. (Io 6, 51). EUCARISTÍA / ESTO ES MI CUERPO Fray Juan Macías le dijo a San Martín de Porres (mulato): "¿Sabéis, Fray Martín? Cuando el sacerdote durante la misa dice: "Esto es mi cuerpo", yo pienso que quiera decir: estos pobres que vienen a mendigarme el pan, son mi Cuerpo"... Fray Martín le contestó: "Y así es, quiere decir que estos pobres esclavos son su cuerpo, estos enfermos, indios, ... EUCARISTÍA / FORTALEZA Un joven soldado, durante la guerra, decía a su capellán: Padre, ¡la comunión! Necesito tener a Jesús en mi corazón para encararme allá arriba. Este "allá arriba" era Verdún. (Verdún es una montaña donde franceses y alemanes se enfrentaron en la primera guerra mundial. Después de tres terribles asaltos a bayoneta calada de ambos ejércitos ninguno pudo prevalecer). EUCARISTÍA / FRUTO Un capitán de navío que comulgaba todos los días, también montaba en cólera ruidosa por su carácter. Un oficial le dijo: - Hay algo que no entiendo, mi capitán. Ud. es piadoso, comulga todos los días, y sin embargo, le suele dominar la cólera. - Muchacho, si no comulgara todos los días, ya hace tiempo que os hubiera arrojado a todos por la borda. EUCARISTÍA / GRANDEZA Un día el rey David, hablando con el profeta dijo: "No reparas en que yo habito en una casa mientras que el Arca de Dios está debajo de lonas? Quiero edificar un templo donde pueda descansar el Arca del Testamento, en la que se conserva el maná con las tablas de la ley". Así, con el consejo del profeta, determinó edificar un gran templo, razonando así: "Esta empresa es grande, porque no se trata de disponer habitación
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para el hombre, sino para DIOS". Más tarde, co nstruyó Salomón, aquel templo, y lo hizo bellísimo y riquísimo para el Arca del Testamento. Pero, a fin de cuentas, ¿Qué es lo que contenía aquel Arca? Las tablas de la ley, que eran dos piedras, y un vaso de maná (que era la figura del santísimo sacramento) ¡Y para dos piedras tanta magnificencia, tanto trabajo y tanto gasto! ¿Qué hubieran hecho David y Salomón si hubiesen tenido el bendito cuerpo y sangre de un Dios hecho hombre como lo tenemos nosotros? EUCARISTÍA / IMPORTANCIA El emperador Carlos V estaba un día rezando en su oratorio cuando un embajador suyo quería verle para unos asuntos muy importantes. Decidle-dijo- que estoy con otro asunto más importante. "Me ha recibido en audiencia el Rey de los reyes". EUCARISTÍA / NUESTRO PADRE En 1986, un sacerdote de Cotija dice a unos legionarios: "yo entré en los primeros grupos de apostólicos, no sabía leer ni escribir, me salí por vergüenza y entré a otra congregación en fundación. Yo corregía al fundador con los criterios de Nuestro Padre. "¿Cómo sabe Ud. eso?", me decía. Contestaba que lo aprendí de N. P. y él lo sabía porque se pasaba horas y horas en la capilla frente al tabernáculo, de ahí arrancaba la sabiduría. " EUCARISTÍA / PRESENCIA REAL DE CRISTO En la magnífica ciudad de Beuren (Suabia) hay un cuadro con la siguiente imagen: Está sentado el Señor a la mesa, con los diferentes reformadores protestantes como si estuviera celebrando la última cena. Cada uno de los comensales tiene un letrero en la mano con diferentes versiones sobre dicha cena. Zuinglio: "Esto se asemeja a mi cuerpo". Calvino: "Esto es la imagen de mi cuerpo". Lutero: "Esto representa mi cuerpo"... Jesús mira con un
156 gran asombro estos mensajes y, a la vez, lleno de dolor pero con amor, también mira el pan que tiene en sus manos benditas y dice: "Este es mi cuerpo que será entregado por vosotros". EUCARISTÍA / PRESENCIA REAL DE CRISTO SACRAMENTADO En una pequeña ciudad de ocurrió un milagro que demuestra la real presencia de Jesús en el santísimo sacramento bajo las especies del pan y del vino. Un piadoso sacerdote. al pasar por Bolsena de viaje para Roma, fue a decir misa en la iglesia de Santa Cristina. En el momento de alzar la sagrada forma sobre el cáliz, sintió la sensación clarísima de aprisionar entre sus dedos algo de carne suavísima, a la vez que vio cómo iban cayendo de aquella hostia consagrada, sobre los corporales, gotas de sangre viva, y vio también cómo cada gota llevaba en sí impresa la figura de un rostro humano. Sobrecogido de santo terror, no tuvo ánimos para continuar la misa: abrió el sagrario, colocó allí los corporales empapados en sangre y se dirigió al punto a Orvieto, donde se encontraba el papa a la sazón, y, de rodillas a sus pies, le contó lo sucedido. El papa inmediatamente mandó examinar despacio el hecho y ordenó que se trasladara a Orvieto, con gran sorpresa cuando se encontró con este gran milagro. EUCARISTÍA / VALOR Un hombre antes de morir regaló a Santa Teresa una casa en Valladolid para que fundara un monasterio (El de San Juan de Malagán) Muerto el hombre, Santa Teresa recibió en la oración el mensaje de que aquel hombre estaba en el purgatorio y no iría al cielo, sino hasta que se celebrara la primera misa en aquella finca. Hubo grandes problemas para fundar. Al fin se consiguió el permiso para fundar y celebrar una misa. Y al acercarse a comulgar vio Santa teresa en la jiguera del sacerdote a aquel hombre, con el rostro resplandeciente y dándole mil gracias por
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sus esfuerzos de salvarle. (Santa Tersa, Las Fundaciones). EVANGELIO / UNA ENCICLOPEDIA DE LA SABIDURÍA Un joven rey mandó llamar a todos los sabios del país, y les ordenó: - Seleccionen ustedes de todos los libros del mundo lo que me enseñe a vivir según la ley de Dios. Al cabo de muchos años de trabajo los sabios vuelven con veinte camellos cargados, y le entregan al rey mil tomos: la enciclopedia universal de la bondad y de la sabiduría. Pero el rey no queda satisfecho, y ordena: - Preparen un resumen de estos mil libros, para poder yo leerlos y aprendérmelos a pesar de todos los problemas del gobierno. Los sabios dedicaron más años a aquella dura tarea, y regresaron trayendo como resumen cien tomos. - Ruego a ustedes -dijo el rey-,que me preparen otra síntesis más breve, en vista del poco tiempo que aún me queda de vida. El rey era ya muy anciano. Lleno de achaques y dolencias yacía en su cama, cuando llegó jadeante uno solo de aquellos sabios, un cristiano, muy santo, con un solo camello y un solo tomo. Se acercó al rey, le dio el libro, y le dijo al oído: - Majestad, he aquí la síntesis de toda la sabiduría: el Evangelio. No quiero que te vayas de este mundo sin co nocer el secreto de una vida verdaderamente feliz; el secreto es: 'Ama a tu Dios y a tu prójimo como a ti mismo'. Aquí está el resumen de toda la sabiduría. El rey, incorporándose y olvidando un instante sus años y sus dolores, contestó: - Gracias, ahora puedo morir en paz. "Si alguien no quiere a su prójimo, a quien ve, ¿cómo puede querer a Dios a quien no ve?" (1 Jn 4,20; Mt 22,34ss; 25,3ss). EXAMEN DE CONCIENCIA Preguntaron a un sabio griego, Tales, cuál era la cosa más difícil en
158 el mundo. El sabio contestó: "La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar más de los demás". EXAMEN DE CONCIENCIA El pagano Pitágoras encargó con solicitud a sus discípulos que dos veces al día, a la mañana y a la tarde, se dirigieran estas tres preguntas: "¿Qué he comido? ¿Cómo he comido? ¿He cumplido lo que debía hacer?". El pagano Séneca escribe: "Tengo el hábito de examinarme cada día. Por la noche, al apagar las luces, repaso el día, y pongo en la balanza todas mis palabras y todas mis obras". Sestio se hacía las siguientes preguntas cada noche "¿Qué debilidades has curado en ti mismo? ¿Qué defectos has vencido? ¿En qué te has enmendado hoy?. EXAMEN DE CONCIENCIA Benjamín Franklin, el hijo Ilustre de Norteamérica, el inventor del pararrayos, procuraba con seriedad extirpar el más leve defecto de su alma. Bien sabía qué poderío tienen aún las cosas más menudas sobre nosotros, y por esto hizo un tablero especial, en que llevar cuenta cada noche de las obras que había hecho durante el día; se alegraba de sus victorias y deploraba sus defectos. Resumió en trece puntos las virtudes, de que se examinaba cada noche. Eran: moderación, silencio (evitar palabras ociosas), orden, decisión, economía, diligencia, sinceridad, justicia, sobriedad, pureza, tranquilidad de espíritu, pundonor, humildad. EXPERIENCIA DE DIOS Una humilde e insignificante sirvienta fue a practicar ejercicios espirituales. Cuando volvió a su tarea de cada día, las compañeras de servicio, que lo sabían, le hicieron preguntas irónicas y burlonas sobre aquellos días de retiro. La que menos, trataba de demostrarle que había perdido tontamente las vacaciones.
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- ¿De qué te ha servido esto? -argüía-. ¿Qué diferencia encuentras ahora en tu salud y en tu vida? - Ahora barro debajo de las esteras -respondía la muchacha, para significar su esmero en todo. Explicóles entonces la resolución que había tomado de hacer su trabajo, y cada parte del mismo, con el pensamiento puesto en Dios, que la miraba constantemente y escudriñaba cómo lo hacía, por qué y por quién lo hacia. - ¡Ésta es -dijo- la diferencia, queridas!
160 FAMA / PROCURA LLAMAR LA ATENCIÓN Según Plutarco, Alciabíades vivía obsesionado por la necesidad de popularidad, quería a toda costa que la gente se ocupase de él. Al darse cuenta de que el público comenzaba a perder interés por sus cosas ¿Qué es lo que hizo? Tenía un perro precioso que le había costado la suma de 70 minas, pues le cortó la cola. Y de esta forma Atenas tuvo ocasión de hablar de Alcibíades, de su riqueza y de sus costosas originalidades. FAMILIA Muchos deben pensar que para ser felices hace falta una buena cantidad de bienestar material y, por lo mismo, evitar los hijos a toda costa. Y no es que el bienestar material carezca de importancia. La tiene, pero no es algo fundamental. Lo que realmente hace felices a la personas es el amor, la cordialidad familiar. Un día regresa de la escuela una niña con más prisa de lo que es habitual en ella. Explica su rapidez a su madre: "Mamá, tenía tantas ganas de ver a mi hermanito chiquito y gordito, y de jugar con él". Esta sensación de felicidad no se la proporcionará el juguete electrónico más avanzado. Sucede lo que le dice la madre de esa niña y del pequeño gordito: "Los juguetes no aman. Los niños, en cambio, saben llenar la vida del mandatum novum". (Cfr. Deutsche Tagepost, Wurzburg, 22-IX-81). FE NIETZSCHE, el atrevido blasfemo, enloquecido al final de su vida, sintió un día la espantosa melancolía de su árida existencia. "¡Ah!, ¿A dónde ir aún con mis deseos ?... Desde la cimas de todas las montañas busco la casa paterna... Pero no he encontrado hogar en ninguna parte... ¿Dónde está mi hogar? Lo pregunto, lo busco y lo he buscado . Pero no lo he hallado. ¡Oh, eterno POR DOQUIERA, oh eterno EN NINGUNA PARTE, oh eterno EN VANO! (lo he buscado)". FE
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Voltaire, ese guerrillero mayor de ateísmo dedicó casi toda la vida a pisotear la religión cristiana y su moral. Su divisa era: "¡Aplastad al infame!", es decir, a Cristo y su Iglesia. Son innumerables los lectores que, debido a sus libros, fueron incrédulos e inmorales. Con derecho es llamado el padre de la incredulidad. Y a este ateo enfurecido, al sentirse gravemente enfermo, pidió un sacerdote y quiso confesarse. Antes de la absolución, en su escrito firmado ante dos testigos se "arrepintió" públicamente de las calumnias que había propagado contra la Iglesia y la religión, y expresó su esperanza en el perdón de Dios. Mas no murió entonces. Recobradas algún tanto las fuerzas, fue al teatro, donde se presentaba una de sus obras. Allí le recibieron con grandes ovaciones. Colocaron su estatua en el escenario y la cubrieron de flores y coronas; al final, uno de los actores ciñó con una corona de laurel la frente de Voltaire en persona. Esta velada fue un golpe mortal para su enmienda; en medio de una sociedad incrédula, volvió a sus extravíos y fue lo que había sido antes de la enfermedad: un ateo que hace befa de las cosas santas. Al enfermar de nuevo gravemente, pide otra vez un sacerdote. Pero sus amigos incrédulos, que rodean su lecho de dolor no quieren hablar ni siquiera de semejante petición. Voltaire suplica, implora compasión; pero en vano. Entonces, fuera de sí mismo, grita desesperado: "una mano me agarra y me lleva ante el tribunal de Dios... Aquí está el diablo y quiere llevarme...Veo el infierno; ¡Ay! ¡Escóndeme!" Uno de los presentes salió corriendo del cuarto: "¡No -decía-, no hay manera de pensarlo". En el último momento sus amigos llegaron a consentir que entrara el sacerdote; pero entonces la lucha mortal ya tocaba a su fin, el enfermo deliraba. No recobró sus sentidos. FE Aquí en Roma ha habido un poeta, Trilossa, que también quiso hablar de la fe. En una de sus poesías ha dicho: "Aquella ancianita ciega que encontré la noche que me perdí en medio del bosque me dijo: Si no
162 conoces el camino, te acompaño yo que lo conozco. Si tienes el valor de seguirme, te iré dando voces de vez en cuando hasta el fondo, allí donde hay un ciprés, hasta la cima donde hay una cruz. Yo contesté: Puede ser... pero encuentro extraño que me pueda guiar quien no ve... Entonces la ciega me cogió de la mano y suspirando me dijo: ¡Anda!.. Era la fe." Juan Pablo I. FE / CONFIANZA TOTAL Un equilibrista pone su cable entre las torres gemelas de N. Y. Camina de una a otra con una barra de equilibrio. Al bajar es ovacionado. Pide silencio y dice: "Subiré ahora sin la barra de equilibrio, pero necesito que crean que puedo hacerlo". La gente aclama: "Tú puedes, ánimo, yo confío en ti... " Sube y cruza con facilidad. La ovación ahora es mayor. Pide silencio y dice: "Subiré por tercera vez, pero ahora con una carretilla. Sólo necesito que al menos uno crea que lo puedo hacer". Hay un silencio sepulcral en la multitud. Al fin uno dice: "Sí, adelante, yo veo que puedes, ánimo!". A lo que el equilibrista responde: "Si en verdad crees que lo puedo hacer ven y súbete en la carretilla!..." Algo así es la fe, pero Dios no puede fallar. FE / FRUTOS DE SU CARENCIA Durante el juicio Nuremberg, un nazi, Hans Frank, al escuchar la sentencia de su muerte dijo: "Porque nos alejamos de Dios, nos hemos cubierto de infamia y ahora tenemos que morir". FE / MARTIRIO Cuando la persecución de Diocleciano. Casiano, maestro de escuela en una ciudad de Italia, fue apresado y co nducido ante el tribunal. Como rehusase apostatar de la fe cristiana, le condenaron a muerte. Con refinada crueldad, el juez mandó que atasen de manos y pies al condenado y le entregó a sus alumnos para que le atormentasen. Ataron al maestro a una columna y le est uvieron afrentando hasta saciarse:
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todos los muchachos iban pasando por delante de Casino y le escupían, le golpeaban en la cabeza y en las mejillas, le daban terribles palmetazos en las manos y le pisoteaban los pies. Por último, cogieron los punzones de acero de que se servían los escolares para escribir sobre tablillas enceradas y con ellos estuvieron apuñalando el cuerpo del márt ir hasta que por fin le atravesaron el corazón. Casiano no cesó de orar hasta el último instante por aquellos mismos que le estaban atormentando. FE / MARTIRIO En la época de la revolución francesa, un soldado de la Vendée, hecho prisionero con muchos otros. Fue llevado a su pueblo natal para que allí padeciese el último suplicio. Erigieron en la plaza una gran cruz, a poca distancia de la casa del soldado. Los republicanos, entonces, trajeron al anciano padre del soldado y preguntaron a éste si quería verle. - Sí. Respondió. - Pues bien: le verás si echas abajo la cruz con esta sierra. El soldado la cogió y se encaminó hacia la cruz. Sus compañeros de desventura se echaron a temblar pensando que iba a apostatar de la fe. Pero el generoso soldado, abrazándose a la cruz, gritó: - ¡Ay de aquél que insulte a la cruz de Cristo!. Éste es el signo de mi redención, que hasta hoy he venerado. Siempre he obrado según las enseñanzas de Jesucristo, que murió en la cruz por mi salvación. y ahora gustosísimo moriré a sus pies por mi fe. Y así, abrazado a la cruz, murió traspasado por las bayonetas de aquellos monstruos. Éste es el heroísmo de un verdadero cristiano perseguido a causa de su fe. FE / MARTIRIO En los primeros siglos del cristianismo, un soldado romano llamado
164 Mario fue nombrado capitán, mas he aquí que otro soldado, enemigo de Mario, le delató como cristiano para lograr un ascenso. Mario no niega su condición de cristiano y se le conceden tres horas para deliberar. Va a ver al obispo para preguntarle su parecer. Éste introduce al soldado en el templo, le quita la espada del cinto y, teniéndola en la mano mientras coge con la otra el evangelio, le dice: "Escoge entre ambos: entre la gracia militar y el evangelio; entre la vida y la muerte." El soldado escogió el evangelio. No esperó que pasaran las tres horas, se presentó al tribunal y fue martirizado acto seguido. FE / NOS ENSEÑA Y NOS GUÍA Santi es ciego. Vive en un pueblo del estado de Toluca. Su gran ilusión sería visitar el D.F., del que oye hablar tanto. Si se lo pide a sus padres le dirán que por qué, si no podrá ver nada... Un buen día, temprano, Santi se escapa de casa dispuesto a realizar su sueño. Ya está en la central de camiones de la capital. Pero se encuentra solo, pensativo, preocupado, nadie le dice nada. - ¿Qué hago? ¿A dónde voy? ¿Quién me acompaña?, -piensa. De pro nto o ye una voz cariñosa y desesperada al mismo tiempo, que le llama por su nombre. Es la voz de su padre. Padre e hijo se abrazan emocionados. El padre quisiera reprenderlo, pero no se atreve: comprende el drama interior de su hijo, que es también su drama, y lo acompaña por la gran ciudad. Santi está contento, se siente seguro, cumple fielmente las indicaciones y atiende a las explicaciones de su padre. Santi no ve con sus ojos, pero ve con los ojos de su guía, y así se hace una idea bastante exacta de lo que tanto había soñado conocer. Sabe que su padre le quiere, que no le engaña; tiene en él plena confianza. FE / OBRA MILAGROS
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Paseaba un día por la explanada con mis hermanos (en Lourdes) poco antes de la procesión con el Santísimo Sacramento, cuando pasó ante nosotros un carrito de ruedas empujado por una señora de alguna edad; una de mis hermanas exclamó: Mira cómo va ese pobre chico en el carricoche. En efecto: iba en él un muchacho como de unos 20 años, todo retorcido por las contracciones de una polio deformante. Su madre iba rezando el rosario en voy alta y de vez en cuando, suspirando, decía: "María Santísima, ayúdanos". Era un espectáculo verdaderamente emocionante y recordaba aquellas peticiones que hacían los enfermos a Jesús: "Señor, límpiame de esta lepra". Se apresuró a ponerse en su sitio en las filas por las que habría de pasar el Seño r Obispo con la custo dia del Smo. Sacramento. Llegó el momento en que el Obispo había de bendecir con el Santísimo individualmente al joven enfermo: éste miraba la custodia con la misma fe con que debió mirar a Cristo el paralítico del Evangelio. Cuando el Obispo acabó de hacer una gran cruz con el Santísimo, el muchacho se levantó airoso del coche saltando mientras la multitud gritaba con alegría: "Milagro, milagro..." R.P. Pedro Arrupe, S.I. Conferencia en Asís ante 1400 jóvenes de M. Eucarístico Juvenil. FE / POR SER DIOS QUIEN ES Mi madre me solía decir cuando empecé a ser mayor: de pequeño estuviste muy enfermo, tuve que llevarte de médico en médico y pasarme en vela noches enteras; ¿me crees? ¿Cómo podía contestarle -mamá, no te creo? Claro que te creo, creo lo que me dices y sobre todo te creo a ti. Así es la fe. Juan Pablo I. FE / POR SER DIOS QUIEN ES Mi madre me solía decir cuando empecé a ser mayor: de pequeño estuviste muy enfermo, tuve que llevarte de médico en médico y pasarme en vela noches enteras; ¿me crees? ¿Cómo podía contestarle -mamá, no te creo? Claro que te creo, creo lo que me dices y sobre todo te creo a ti. Así es la fe. (Juan Pablo I).
166 FE SENCILLA DE LA GENTE DE PUEBLO Todas las calles de un pueblo llegan a la iglesia. (Gabriel García Márquez). FE / TENACIDAD EN Una nadadora intentó cruzar un canal de 10 millas. Venía queriendo parar donde las 6 millas. Su madre y entrenador en una barca. Mucha niebla a las 91/2, sin saber cuánto faltaba ya no puede más; sube y al llegar a la orilla en la barca se lamenta profundamente al saber que sólo le faltaba ½ milla. no lo sabían por la niebla. FE / VER HONDO Un joven, en vísperas de sufrir una operación en los ojos, que amenazaba con dejarle totalmente sin vista. Su madre no dejaba de rezar y rezar. "No sé para qué rezas tanto - le dijo a la madre-. Tú sabes que las probabilidades de recuperación son mínimas". Y le llegó conmovida la voz de su madre: "Hijo, es que no rezo sólo para que veas mejor, sino sobre todo, para que veas más hondo". FE Y RACIONALISMO / LA SANTÍSIMA TRINIDAD En Civita Vechia paseaba San Agustín a orillas del mar, pensando en el Misterio de la Santísima Trinidad, cuando vio un niño que, afanoso, llevaba agua del mar con una concha y la echaba en un hoyito. - "¿Qué haces niño?"- le dijo el santo. - "Estoy agotando el mar". contestó el niño. - "¿Y donde lo vas a meter?" - "En este hoyito" - "¿Cómo va a caber un mar tan grande en un hoyo tan choco?" - "¿Y piensas tú que el Dios infinito, uno y trino, quepa en tu cabeza?" Y al punto el niño desapareció. FELICIDAD / CÓMO ENCONTRARLA
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Se cuenta que el emperador Segismundo preguntó en cierta ocasión a Teodorico, arzobispo de Colonia, cómo podría el hombre encontrar la felicidad en la tierra. - No tengas muchas esperanzas de conseguirla- respondió el arzobispo. - ¿Y cómo podré alcanzar la dicha eterna? - Caminando siempre por el camino recto. - ¿Y qué significa andar por el camino recto? - Significa -dijo el arzobispo- que se debe vivir como promete vivir el emperador Segismundo cuando le aqueja la gota u otra dolencia cualquiera. FELICIDAD / CUMPLIR LA VOLUNTAD Un día un perro vio a un perrito que daba vueltas tratando de alcanzarse la cola. Pues le había dicho que cuando la cogiera encontraría la felicidad. El perro grande dijo que él también estuvo mucho tiempo haciendo lo mismo y como siempre se me escapaba la felicidad -añadió"así es que me he dedicado a hacer lo que debo hacer y ent onces mi cola es la que me sigue". FELICIDAD / DEPENDE DE CADA UNO Un señor paseaba alrededor de una construcción de una catedral, y encuentra a un obrero picando piedra y le pregunta que si está contento y le responde que por unas malditas perras está matándose y estaba echando pestes y a disgusto. Después, encuentra a otro haciendo lo mismo y le responde con la misma actitud que el anterior, "que est aba sudando tinta china". Al final, encuentra a un tercero, trabajando en lo mismo, y le responde contento y feliz porque est aba construyendo una catedral para Dios. FELICIDAD EN LA ENTREGA Un anacoreta que fielmente servía al Señor, vuelto a Él exclamaba con ingenua simplicidad: "Señor, ¡ me habéis engañado ! Al entregarme
168 a vuestro servicio no me imaginaba más que cruces difíciles de llevar; no veía sino días de penitencia y luto. En cambio, experimento el más dulce consuelo. Señor, ¡me habéis engañado! Pero, ¡oh feliz engaño! FELICIDAD / ESTÁ EN LA VIRTUD - ¿Qué te parece? ¿Quién es el más feliz? Preguntó en una ocasión Carlos IX, rey de Francia, al celebre poeta italiano Torcuato Tasso. - ¡Dios! Contestó el poeta. - Bien. ¿Pero entre los hombres? - El que más se asemeja a Dios. - Bien. Pero: ¿Cómo podemos lograr la mayor semejanza con Dios? ¿Con la fuerza? ¿Con el poder? - No, sino con la práctica de la virtud. FELICIDAD / PARA LA ETERNIDAD Un libro muy antiguo aconsejaba lo siguiente para la felicidad: - ¿Quieres ser feliz durante un día? Cómprate un vestido nuevo. - ¿Durante una semana? haz la matanza de un cerdo. - ¿Durante un mes? gana un pleito. - ¿Durante un año? cásate. - ¿Durante toda tu vida? Sé hombre honrado - ¿Durante toda la eternidad? Sé buen cristiano. FELICIDAD PARA LA ETERNIDAD Un libro muy antiguo aconsejaba lo siguiente para la felicidad: ¿Quieres ser feliz durante un día? Cómprate un vestido nuevo. ¿Durante una semana? haz la matanza de un cerdo. ¿Durante un mes? gana un pleito. ¿Durante un año? cásate. ¿Durante toda tu vida? Sé hombre honrado. ¿Durante toda la eternidad? Sé buen cristiano.
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FIDELIDAD A LA PALABRA Se cuenta de REGULO, general y cónsul romano, que habiendo caído prisionero de los cartaginenses, en la primera guerra púnica, después de seis años de dura esclavitud, fue enviado a Roma para que defendiese con su gran autoridad y estimación la negociación de la paz. Sin embargo, antes de partir, los cartaginenses le exigieron solemne juramento de que volvería a la prisión de Cartago si no lograba establecer la paz. Llegó a Roma, el noble caballero, en vez de aconsejar la paz, habló al senado y al pueblo de la debilidad militar de los enemigos, y exhortó calurosamente a todos sus conciudadanos a proseguir las hostilidades. Después, cuando por todas le urgían que no volviese a Cartago, el héroe, con magnánima fortaleza religiosa, respondió a su familia, a los amigos y al mismo sumo sacerdote: "No temo los tormentos de los cartaginenses; mas el honor de los dioses he de mantenerlo a cualquier costo y cumpliré con inviolable fidelidad mi juramento". Dicho esto y sin volver a ver ni a su esposa ni a sus hijos, subió a la nave y prefirió la muerte al perjurio. FIDELIDAD AL DEBER Habrás oído mil veces del centinela de Pompeya. Cuando en el año 79 sobrevino la erupción del Vesubio, y la lluvia de ceniza y lava hirviente inundó toda la región, y los hombres enloquecidos corrían atropellándose sin piedad para salvar la vida. En medio de la terrible confusión del momento nadie se acordó de relevarlo. Su deber lo clavaba en aquel sitio; no se movía. Y la lava se iba aproximando. Y su fuego silbaba. Y su gas sulfuroso hacía imposible la respiración. Y todo aquel infierno encendido bramaba. Y el soldado, quieto, sin moverse una línea... y llegó a cubrirlo la lava. Las excavaciones modernas hallaron en esta postura al centinela. Y forman uno de los más valiosos tesoros del museo Borbónico de Nápoles el yelmo, la lanza y la coraza de este soldado, que firme en su deber, se dejó sepultar por la lava ardiente para no manchar el honor del soldado romano.
170 FIDELIDAD / DETALLES ORDINARIOS Un monje estaba en su lecho agonizando, y antes de morir entre sus estertores, repetía angustiosamente: "¡la llave, la llave!... como queriendo decir o pedir algo. Los monjes que estaban con él, no sabían a qué se refería, y le traían de todo y buscaban por todas partes sin dar con la solución. Mientras el moribundo repetía insistentemente: "¡la llave, la llave...! Hasta que a un monje se le ocurrió dirigirse al cajón de la mesita de noche de la habitación del enfermo y coge una aguja. Cuando se la enseñó al moribundo, éste se alegró y dijo que había dado con lo que pedía. Es decir, que esa aguja fue la llave que le permitió entrar en el cielo; pues por ella se santificó, cosiendo sotanas. FIDELIDAD / DOMINE, QUO VADIS Al comenzar la terrible persecución de Nerón contra los cristianos, el año 64, los fieles rogaban a Pedro que huyese de la ciudad, para ponerse a salvo. Cediendo a aquellas insistencias se encaminó por la vía Appia y en el camino se le apareció Jesús, con la cruz a cuestas. "¿Adónde vas, Señor? le preguntó Pedro. "A Roma, contestó el Señor; para ser otra vez crucificado". Por estas palabras Pedro entendió que la voluntad de Dios era que regresara a Roma y que padeciera el martirio. (San Ambrosio) FIDELIDAD / EN LO PEQUEÑO Un gran rey oriental había recibido del inventor del ajedrez un gran tablero. Agradecido, le dijo que le daría lo que pidiese. Sabiamente, el inventor le pidió para su pueblo un grano de arroz multiplicado por dos en cada casilla del tablero. El rey se rió por al pequeña petición, pero no pudo menos que palidecer a la octava casilla: 16, 36, 64, 128... FIDELIDAD / HASTA MORIR EN LA RAYA El centro de nuestro ejército cede, el ala izquierda se retira; pero yo
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sigo atacando. (Telégrafo del Mariscal Foch durante la batalla de Marne).
y ejercitarse por aquellos campos en los deportes, entonces creció en el propio dominio, el vigor, la voluntad firme.
FIDELIDAD, MÁRTIR DE LA FE / EL CARDENAL MINDSZENTY El próximo tres de mayo, dieciséis años después de la muerte en el destierro, el año 1975, en Viena; volverán a Hungría su patria, los restos del cardenal Jozsef Mindszenty, uno de los grandes testigos de fe del siglo XX, y quedarán expuestos en la catedral de Eztergom. Al día siguiente, 4 de mayo, el legado pontificio celebrará una misa solemne de requiem en la plaza de la catedral y se pronunciarán varios discursos conmemorativos, entre ellos el presidente de la República de Hungría, Arpad Goncz. El cardenal Mindszenty fue arrestado el 26 de diciembre de 1948 por oponerse al régimen co munista y, en especial, a la estalinización de las escuelas católicas. El 8 de febrero de 1954 fue condenado a cadena perpetua acusado de alta traición, y espionaje. Fue liberado en octubre de 1956 por la población que se había sublevado, y cuando, unos días después, los tanque soviéticos aplastaron la revuelta popular, se refugió en la embajada de Estados Unidos, donde permaneció hasta el año 1971, en que tuvo que abandonar para siempre su patria. "Este intrépido cardenal - dijo Juan Pablo II en febrero de 1990 - dio a la familia católica un ejemplo de virtudes excelsas. Con la dignidad de un gran pastor de almas, supo llevar la corona de espinas que le pusieron en la cabeza, dejando el recuerdo de una noble figura de hombre de Iglesia que durante muchísimos años supo orar y sufrir por su pueblo".
FORMACIÓN / CLAVE DEL ÉXITO El general Wellington, el que venció a Napoleón, quiso volver a Inglaterra a ver la academia militar donde había estudiado, donde se había preparado, y dijo a los cadetes: "Mirad, aquí se ganó la batalla de Waterloo". (Juan Pablo I. I. Señores).
FORMACIÓN Cuando Wellington, el vencedor de Napoleón en Waterloo, ya en una edad avanzada, hizo una visita a los campos de juego de Harrow acordándose de su lejana juventud, pasada entre juegos, dijo con orgullo: "Aquí, en este campo, vencí yo a Napoleón". Es decir, al jugar
FORMACIÓN HUMANA / PREOCUPACIONES CAUSA Una señora dice a otra: "Me doy cuenta de que estoy adelgazando y sin embargo, no me he puesto a dieta; se debe únicamente a los disgustos que me da mi nueva criada. En cuanto me molesta y me irrito desciendo a 140 libras. No voy a tener más remedio que despedirla". Este es probablemente el único caso en que la preocupación o la inquietud ha beneficiado a alguien. "Dios y tus preocupaciones" Florence Wedge. FORMACIÓN / NECESIDAD Tanto Hitler como Stalin y Mussolini, grandes responsables de la conflagración bélica de este siglo, estudiaron, en su infancia, en colegios Católicos. Los tres fueron expulsados. El primero por decir palabras feas, el segundo por guardar libros malos debajo de la almohada. El último por ser amigo de peleas. ¡Cuántas cosas se hubieran podido evitar con la formación atenta y adecuada! FORTALEZA Pirro encargó a Cineas, hombre de su confianza, que sobornara al senador Fabricio. Cineas se volvió diciendo: -Majestad, más fácil sería desviar de su órbita el sol que hacer dar a Fabricio un paso fuera del camino del honor.
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FORTALEZA ¡Cuánto se acrecentaría la gratitud con que recibes de manos de Dios las dotes más insignificantes, si meditaras un poco cómo tuvieron que luchar muchas veces los hombres cumbres de la humanidad con muchos defectos pequeños, dificultades y no raras veces con enfermedades heredadas! Wallenstein, el gran guerrero, estaba tan enfermo de los nervios, que no podía resistir el canto del gallo. Richelieu, el célebre hombre de estado y cardenal, se moría de miedo al ver a una ardilla. Bayle no podía oír gotear el agua. Erasmo de Rotterdam se ponía nervioso al sentir el olor del pescado. A Scalígero le temblaba todo el cuerpo al ver la leche. Goethe sufría horriblemente al oler el humo del tabaco. Pero hubo cosas más serias. La historia guarda el recuerdo de muchos hombres célebres que llevaban un espíritu heroico en un cuerpo enfermizo y débil. Sabemos que Helmholz, el eximio físico era.... Spinoza, el gran filósofo, y Schiller poeta .... Descartes, Kant, Milton eran de salud enclenque, tenían un cuerpo algo deformado y, no obstante, conquistaron un no mbre de fama mundial. FORTALEZA En el frente, un soldado navarro salta la trinchera. La metralla le alcanza y allí queda con una pierna medio destrozada. Pronto la gangrena se apodera de él y le amputan la pierna. Entran unos amigos a visitarle, y entabla el siguiente diálogo: - ¡Qué mala suerte tuviste, hombre! - ¿Mala suerte? -les responde sonriente-; no lo creáis. Aquella mañana le había dicho a Dios: "Aquí me tienes todo entero", y Él se ha contentado con una pierna.
174 Hay una gran lección en las palabras del muchacho navarro. Pero se necesita valentía para ello: ser muy hombre y muy cristiano. FORTALEZA EN LA LUCHA Escoge por divisa la del escudo que tiene una provincia de Holanda, la de Zelandia. Este trozo de tierra, en su mayor parte, está por debajo del nivel del mar. Ha de luchar continuamente con las aguas. El océano llegó a cubrirlo varias veces y, con todo, en sus armas ostenta palabras de triunfo: Luctor et emergo: "He de luchar, pero siempre quedo a flote". FORTALEZA EN LAS ADVERSIDADES Cuando Francisco Pizarro, el conquistador de Perú, se vio por un camino en peligro inminente, de suerte que la tripulación se rebeló y exigió la vuelta, se puso en medio de sus hombres y les dijo: - Al norte de esta línea está una vida cobarde, sin peligros, pero también de pobreza y días oscuros. Al sur os esperan caminos duros, combates arduos y penuria, pero, si triunfamos, la riqueza, el poder y la gloria. Escoged, pues, ahora. Todos marcharon hacia el norte; sólo hubo doce que se colocaron junto a Pizarro en la parte sur. Y ,estos trece -los trece de la famadespués de muchas privaciones llegaron a la meta porque no se habían arredrado ante la lucha. Por lo tanto, tú no pierdas nunca la cabeza por muy grande que sea el contratiempo. No te descorazones. Serenidad, arrojo y lucha. FRUTOS APOSTÓLICOS / SACRIFICIO Me gustaría recordar un episodio de la vida de Curé d'Ars. Un joven sacerdote que trabajaba en una parroquia cercana fue a desfogarse con el santo Cura e decirle toda su amargura, porque, no obstante el trabajo que hacía, sólo veía escasos frutos pastorales, y se lamentó: "¡He hecho todo lo posible, pero no veo nada nacer!" Y el Cura: "¿Has hecho
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realmente todo lo posible? ¿Te has disciplinado? ¿Has pasado las noches en oración? (M. Magrassi, Vivere è cambiare, Noci 1985, p. 204). FUEGO Y MORTIFICIÓN Un filósofo se encontraba junto a la chimenea cuando una bambina llegó para pedirle brasas encendidas para la chimenea de una casa vecina. "¿Cómo puedes llevarla sin un recipiente?" le preguntó el filósofo. La niña con sus manitas hizo una copa que llenó de cenizas. "Meta ahora las brasas encendidas y no me quemaré". Debemos meter la penitencia entre nosotros y el fuego de las pasiones malas, entonces no correremos el riesgo de quemarnos.
176 GENEROSIDAD El filósofo Zenocrates era amigo de Alejandro M. Y un día Alejandro, para recompensarle, le dio una bolsa llena de monedas de oro. Zenocrates no quiso tomar el dinero. Dijo que no lo necesitaba para nada. Alejandro le gritó: Mala filosofía tuya! ¿Es que no dispones de amigos entre los cuales puedas repartir este dinero? no me bastan a mí los tesoros de Darío para recompensar a todos mis amigos, y ¿no eres capaz tú de repartir entre los tuyos las monedas de esta bolsa? Compadezco tu filosofía. GENEROSIDAD Alejandro, además de Aristóteles tuvo otro preceptor llamado Leónidas. Y una vez que Alejandro ofrecía sacrificios a los dioses, quemaba tanto incienso que Leónidas lo advirtió: - Tanto incienso a la vez es un desperdicio. Más tarde Alejandro conquistó la Arabia, donde en incienso se produce. Y regresó a Macedonia con un gran cargamento de incienso y le dijo: - Según tú yo lo desperdiciaba. Y ya ves cómo los dioses me devuelven, con creces, lo que yo desperdicié por ellos. GENEROSIDAD En la edad media se edificó una catedral en honor de La Sagrada Eucaristía. Todos contribuyeron según sus posibilidades... Una pobre viuda que no tenía más que una perra chica la ofrendó para el templo. Pero el señor feudal se la rechazó: ¿de que podía servir aquella miseria? Al terminar la catedral se grabaron en una lápida, con letras de oro, los nombres de los que más contribuyeron. En el primer puesto estaba el nombre del señor feudal. Pero al día siguiente este nombre había desaparecido y en su sitio brillaba el de la pobre viuda. Se grabó otra lápida... pero el caso se repitió. Otra lápida... y ocurrió lo mismo. El caballero llamó a la mujer y le preguntó: - ¿Qué has dado tú para la construcción de la catedral?
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- Nada, mi buen señor: sólo quise dar algo. Una perra chica. Mas vos no quisisteis aceptarla. Compré heno y lo di a los caballos que acarreaban la piedra para la construcción... Esto hice, señor. GENEROSIDAD / DESPRENDIMIENTO Había una vez un monje que vivía pobremente y se dedicaba a ir de aldea en aldea hablando de Dios y de su bondad. Se contentaba con poco; un poco de pan, agua... Una noche llegó a las afueras de un pueblo, y para no molestar a nadie a aquellas horas, se acomodó bajo un árbol. Estaba rezando sus oraciones de la noche, cuando llegó, sudando y jadeante un habitante del pueblo que gritaba: "¡El tesoro!", "¡El tesoro!" - "¿Qué tesoro?", le preguntó el monje. "Anoche se me ha aparecido en sueños el Señor y me ha dicho que a las afueras del pueblo, al atardecer, encontraría un monje que me haría rico para siempre". Tranquilo y sereno el monje sacó de su saco una gruesa piedra centelleante- "Probablemente el Señor se refería a esto ", dijo dando la piedra al hombre. "Lo encontré hace unos días en un camino de la montaña". El hombre miró fijamente la piedra: era un diamante. Con los ojos brillantes el hombre tomó el diamante y salió corriendo. Dejó la piedra sobre una mesa cercana al lecho y se acostó. Mil pensamientos le atormentaban. Dio vueltas en la cama sin poder dormir. Al día siguiente, al amanecer, el hombre regresó con el monje, lo despertó y le dijo: "Dame una pequeña parte de esa riqueza que te permite dar tan fácilmente... y diciendo esto, arrojo la piedra preciosa al río. GENEROSIDAD / ESCASEZ Había un mendigo que siempre tuvo la grande ilusión de poder mendigar a Rey porque pensaba que una vez que éste le diera limosna no tendría necesidad de seguir pidiendo. Un día vio venir la carroza del Rey, se atrevió y la hizo parar, salió el Rey y le pidió limosna al mendigo. Este enfadado le dio dos granos de arroz al Rey. Al llegar a
178 casa el mendigo y vaciar su bolsa vio que los dos granos se le había convertido en dos granos de oro... GLORIAS HUMANAS / VOCACIÓN DE ENTREGA Se celebraba una gran fiesta, y el Beato Edmundo Campión, el favorito de la reina Isabel de Inglaterra tenía que demostrar su admirable arte de montar a caballo delante de los invitados. Cayó del caballo. En vez de aplausos, una burla mordaz. Campión se recogió, descubrió su verdadera vocación, se hizo misionero jesuita y dio su vida por Cristo como mártir. GRACIA Miguel Quoist describía así el alma de un recién nacido: "la casa está habitada". Dios está en él. GRACIA / NAVIDAD Había, en aquella noche bendita, una grande agitación entre todos los animales del mundo. Todos se afanaban en la más fascinante carrera jamás vista sobre la tierra, hacia aquella gruta en la que había nacido el Hijo de Dios. El primero que llegara permanecería siempre con Él. "Ninguno me puede ganar", comentaba el fogoso caballo árabe. El águila de plumas esbeltas y majestuosas miraba con complejo de superioridad a los otros animales que se acercaban a la gruta. "Pobres, -pensaba- llegarán sí, pero después de mí". Llegaron todos a una: el águila, el leopardo, la liebre,...pero, ¡qué sorpresa! En la mano de la Virgen, bajo la mirada tierna del recién nacido, estaba un caracol admirado por la gran agitación que le rodeaba. "Pero, ¿cómo has llegado? ¿Qué has hecho para llegar el primero?" "Yo, yo -respondía el humilde caracol- yo simplemente siempre he estado aquí. Aquí he nacido y aquí me quedaré para siempre". Dijo entonces un ángel: "El modo más fácil de buscar a Dios es ser encontrados, el haber estado siempre con Él por la gracia del alma".
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GRANDES HOMBRES CON ORIGEN SENCILLO Stephenson, el inventor de la máquina de vapor, nació en un miserable tugurio de minero; su padre era jornalero y había de cuidarse de la máquina que subía el carbón de piedra desde la mina. Primero empezó el mismo Stephenson a limpiar el carbón de piedra, después le confiaron la conducción de uno de los caballos de la máquina. Watt, mientras iba meditando sus magníficos inventos, tenía que buscarse el sustento con la fabricación de flautas, órganos y brújulas. Herschel, el astrónomo insigne, se ganaba la vida tocando en una orquesta; durante los descansos salía de la sala de baile y observaba los astros con unos gemelos y después tenía que seguir tocando en la orquesta. Músico del montón, descubrió el planeta Urano y así de una vez se hizo célebre. Franklin, tuvo que vivir durante mucho tiempo de trabajos de imprenta y de la venta de libros. Fergussen se sustentaba pintando retratos. Canova, el escultor insuperable, fue al principio un simple cantero, como su padre y su abuelo, y su talento lo levantó desde este simple o ficio y le dio fama mundial. Tintoretto, al principio era teñidor de trajes; Caravaggio, peón de albañil; Giotto, pastor; el padre de Haydn, pobre carretero. Faraday, el naturalista, era hijo de un herrero, y en su juventud fue aprendiz de encuadernador y practicó este oficio hasta los veintidós años de edad. Copérnico era hijo de un panadero polaco: Keppler, de un tabernero alemán; Newton y LaPlace eran originarios de una casa de labradores; si todos ellos no tuviesen que suchar denodadamente contra las duras adversidades de la vida, quizá no habrían desarrollado t anto ni su talento ni su diligencia. Uno de los presidentes de los Estados Unidos, Johnson, trabajaba en su juventud en una sastrería; Lincoln, era hijo de un jornalero y tuvo que ganarse la vida durante diez años como leñador, después como carpintero. ¿Y entre los Papas? Gregorio VII, uno de los más insignes, era hijo de un carpintero; Sixto V, de un pastor. El padre de Adriano XIV era simple marinero, tan pobre que en su casa no había dinero para
180 comprar bujías y su hijo -el futuro Papa- hubo de aprender sus lecciones a la luz de los faroles de la calle. GRATITUD Un niño fue obligado a terminar su budín de arroz. - Y ahora da gracias. - ¿Por esa horrible pasta de arroz? - Tienes que dar gracias a Dios y no irás a jugar hasta que lo hayas hecho. Un momento de silencio, y luego dice: - Dios mío, te doy gracias por no haberme puesto enfermo después de haber tomado esa porquería. GRATITUD Un día llegó San Francisco con fray Maseo a un pueblo y tenían mucha hambre. Para poder saciarla, mendigaron por el camino un poco de pan, se reunieron junto a una fuente a las afueras del pueblo y pusieron todo lo que habían recogido sobre una ancha piedra. San Francisco exclamó de repente: - ¡Oh, fray Maseo, no somos dignos de tan gran tesoro! Y así repetía una y otra vez. Fray Maseo movió extrañado la cabeza en señal de disconformidad, y dijo: - Padre, ¿cómo puedes hablar de un tesoro si nos faltan las cosas más necesarias? No tenemos mantel ni cuchillo, ni tajo ni platos. Entonces dijo, lleno de júbilo, el santo: - Lo que yo estimo un tesoro es que no tenemos aquí cosas hechas por mano de hombres, sino lo que no s ha preparado la divina providencia. Desde toda la eternidad sabia Dios que íbamos a llegar aquí cansados y hambrientos, y por eso hizo crecer este árbol para que nos refrescase con su sombra. Y él mismo nos preparó como mesa esta hermosa piedra ancha, y para que pudiéramos apagar nuestra sed hizo brotar este fresco manantial. ¡Oh, fray Maseo, qué bueno es nuestro Dios!
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Y lágrimas de emoció n brotaban de sus ojos, los cuales iban a empapar el duro pan, que saboreaba agradecido. GRATITUD ¡Qué vergüenza para los hombres ingratos y olvidadizos ver como los animales privados de razón les dan ejemplo de gratitud y reconocimiento! Los antiguos admiraban la fidelidad del perro de Tulio Sabino, que no abandonó nunca a su dueño en la cárcel, que le siguió hasta el suplicio, dando muestras de su desconsuelo con lastimeros aullidos, rehusando el pan que se le daba y llevándolo a la boca de su amo. Cuando Sabino fue arrojado al Tíber, su perro se lanzó también con él. Creyendo a su amo todavía vivo, le levantaba la cabeza sobre las olas, esforzándose tanto como podía en pagarle de alguna manera los cuidados y el cariño que su dueño le había prodigado para criarlo y educarlo. GRATITUD A DIOS Le sucedió a un poeta y político francés. Iba pasando el poeta cuando oyó a un picapedrero exclamar mientras daba golpes de martillo. - ¡Gracias! - Buen hombre, -le preguntó el poeta- ¿a quién das gracias? - A Dios -respondió el otro-. - Si hubieras sido rico, me parecería natural que dieras gracias a Dios, pero ya ves: Dios pensó en ti una sola vez al tiempo dc crearte, luego te dio un martillo y no ha vuelto a pensar en ti. - ¿Así que dice usted que Dios pensó en mí una vez por lo menos? Eso es. - ¿Y le parece a Ud. poco? ¡Todo un Dios pensar en un picapedrero! ¡Dios mío, gracias! -y siguió picando-. GRATITUD / LOS ANIMALES AGRADECEN
182 El perro, si lo acaricias y le das de comer, estará feliz contigo.El burro, mientras el dueño le da de comer, le obedece y no lo patea. Lo mismo hacen los demás animales con los hombres. En cambio, los hombres, atendidos y alimentados por Dios, desconocen a Dios, lo ofenden y hasta lo crucifican. En este aspecto, los hombres somos peores que los animales. "He alimentado y criado a mis hijos hasta hacerlos hombres; y ellos se me han rebelado''(Is 1,2; 1 Tes 2,13; Ef 5,20). GUERRA / DESTRUIR O BIEN CONSTRUIR Madrugada del 6 de agosto de 1945. El capitán piloto Robert Lewis, a bordo del gigantesco avión norteamericano 'Enola Gay', recibe la orden de despegar, para cumplir una importante misión que él ignora. En pleno vuelo sobre Japón, a las 11.00 horas Lewis recibe por vía radiofónica la orden de sobrevolar Hiroshima, y de lanzar sobre la ciudad la primera bomba atómica. Vuelto a la base, Lewis es aclamado como un héroe. Cuando se da cuenta de lo que en realidad hizo al arrojar sobr e Hiroshima aquel infierno, provocando más de cien mil muertos e incontables heridos, Lewis comienza a reflexionar, y toma una decisión: 'Colaboré en matar a cien mil hermanos. ¡Basta de guerras! Ahora trabajaré para construir un mundo de amor'. Y se hizo sacerdote, y predicó la paz y el amor entre los hombres. "Pasó de la muerte a la vida" (Jn 5,24; Jer 35,15; Hech 26,t8).
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HIJO / SELLO Según creencia popular, el águila, para reconocer a sus tiernos polluelos, vuela con ellos a elevadísima altura y desde allí les hace mirar el sol de hito en hito. Si aguant an sin pestañear la luz abrasadora, los reconoce por suyos; si empiezan a parpadear, los deja caer desde la altura para que mueran en la caída: no son sus hijos. Dios es más misericordioso pero no podemos olvidar nuestra dignidad de cristianos. HOMBRE / TRANSFORMAR LA SOCIEDAD Un fatigado hombre de negocios regresó a casa una noche con la esperanza de leer el diario de la tarde con paz y tranquilidad. Pero su hijo de seis años reclamaba su atención. Ro mpiendo en pedacitos una parte del diario que tenía de una lado un mapamundi y del otro la fotografía de un hombre, los dio s su hijo y le dijo que rehiciera el mapa. En diez minutos regresó el niño, habiendo terminado su trabajo. Como el niño no tenía idea de geografía el padre se maravilló de su rapidez. "Para recomponer el mundo rehice primero al hombre". HOMBRE / VELEIDAD Cae el ministro, cae el alcalde... e inmediatamente se produce el vacío. ¡Y cuántas veces cambia la gente de chaqueta! El caso del Moniteur, diario oficial francés es clásico. En 1815 sus páginas presentaban así a sus lectores la trayectoria de Napoleón: El bandido ha huido de la isla de Elba, el usurpador a llegado a Grenoble, Napoleón entra en Lyon, el emperador llega esta tarde a París. ¡Desenfrenado crescendo, sin duda! HOMBRES / EL CONTROLAR LAS REACCIONES INSTINTIVAS NOS FORMA Algunas tribus indias, cuando el muchacho entra al término de la pubertad y van a declararlo con gran solemnidad hombre formado, suelen mandarlo dos semanas antes a una región en que abunde la caza.
184 Le dan arco y saetas, y un consigna interesante: Le prohíben tocar ningún animal. La caza está delante de él, ante sus ojos corren el venado, la liebre... Todas las fibras del joven tiemblan de emoción. Pero en vano. Le está prohibido disparar la flecha. ¿Qué hace, pues, durante dos semanas en la selva? Ha de estar en ayunas. Si puede cumplir estas condiciones, lo declaran hombre acabado. HOMBRES GRANDES CON ORIGEN SENCILLO Stephenson, el inventor de la máquina de vapor, nació en un miserable tugurio de minero; su padre era jornalero y había de cuidarse de la máquina que subía el carbón de piedra desde la mina. Primero empezó el mismo Stephenson a limpiar el carbón de piedra, después le confiaron la conducción de uno de los caballos de la máquina. Watt, mientras iba meditando sus magníficos inventos, tenía que buscarse el sustento con la fabricación de flautas, órganos y brújulas. Herschel, el astrónomo insigne, se ganaba la vida tocando en una orquesta; durante los descansos salía de la sala de baile y observaba los astros con unos gemelos y después tenía que seguir tocando en la orquesta. Músico del montón, descubrió el planeta Urano y así de una vez se hizo célebre. Franklin, tuvo que vivir durante mucho tiempo de trabajos de imprenta y de la venta de libros. Fergussen se sustentaba pintando retratos. Canova, el escultor insuperable, fue al principio un simple cantero, como su padre y su abuelo, y su talento lo levantó desde este simple oficio y le dio fama mundial. Tintoretto, al principio era teñidor de trajes; Caravaggio, peón de albañil; Giotto, pastor; el padre de Haydn, pobre carretero. Faraday, el naturalista, era hijo de un herrero, y en su juventud fue aprendiz de encuadernador y practicó este oficio hasta los veintidós años de edad. Copérnico era hijo de un panadero polaco: Keppler, de un tabernero
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alemán; Newton y LaPlace eran originarios de una casa de labradores; si todos ellos no tuviesen que luchar denodadamente contra las duras adversidades de la vida, quizá no habrían desarrollado tanto ni su talento ni su diligencia. Uno de los presidentes de los Estados Unidos, Johnson, trabajaba en su juventud en una sastrería; Lincoln, era hijo de un jornalero y tuvo que ganarse la vida durante diez años como leñador, después como carpintero. ¿Y entre los Papas? Gregorio VII, uno de los más insignes, era hijo de un carpintero; Sixto V, de un pastor. El padre de Adriano XIV era simple marinero, tan pobre que en su casa no había dinero para comprar bujías y su hijo -el futuro Papa- hubo de aprender sus lecciones a la luz de los faroles de la calle. HOMBRES GRANDES DE ORIGEN MODESTO No te espante o retraiga la pobreza en la que acaso naciste y en que vives todavía: en la escasez y en el trabajo rudo y tesonero se han forjado los grandes caracteres de nuestra raza. Fray Luis de Granada, el hijo de una lavandera, es el príncipe de los prosistas españoles del S. XVI. Pizarro, de pastor de puercos en un campo de Extremadura, pasó a conquistador del Perú. En nuestros días, el beato P. Claret fue hijo de un pobre tejedor. San Juan Bosco de humilde labrador. Pío X, de un modesto empleado de correos. HONESTIDAD Una niña de diez años, alumna de un co legio de Valladolid, había hecho mal el problema de química y la monja la castigó a repetirlo durante el recreo. Rosita estaba sola en clase. Pasó entonces por la Pili, esa niña lista que hay en todas las clases de colegio, echó una mirada al cuaderno de su compañera y le dijo al oído: - Está mal. Te has comido estos dos carbones. Nadie las vio. Rosita dijo:
186 ) ¡Gracias!
A la noche (casualidades tiene la vida), la monja pidió a la niña lista que la ayudara a corregir los cuadernos. Pili buscó el de Rosita entre el montón y vio con gran sorpresa que no había puesto los carbones. Se lo dijo a la monja. - Madre, yo le dije... y... La profesora, extrañada, preguntó a Rosita al día siguiente: - ¿Por qué no los pusiste? ¿Es que no te fiabas de tu amiga? Rosita miró a la religiosa con ojos muy claros y dijo: - Si, madre, ya sé que ella sabe más que yo, y cuando ella lo dice, así será. - ¿Entonces? - Es que mi padre me tiene dicho que cuando lleve buenas notas porque las merezco le daré una gran alegría pero que cuando las consiga por copiar es como si llevara a casa cinco duros robados. ¡Qué lección más hermosa podemos sacar de esta anécdota, que es auténtica! HONRA / MORIR ANTES QUE PERDERLA Envió Cartago a Roma una embajada a pedir la paz. Confióse la misión al prisionero romano Régulo, y se le exigió juramento de volver a la cautividad, si la legación no lograba resultado. Puedes imaginarte la emoción de su alma al ver de nuevo a su amada Roma. Y habría producido quedarse allí en su patria, definitivamente, en caso de conseguir la paz. ¿Sabes qué hizo? El fue precisamente quien abogó con más ardor por la continuación de la guerra; y cuando el senado le alentaba a quedarse dando por motivo que el juramento arrancado a viva fuerza no obliga, contestó: ¿Tan empeñados estáis en que me degrade? Bien sé que me aguardan torturas y muerte, al volver. Pero ¡Qué cosa más vil es todo esto comparado con la vergüenza de una acción infame, con las heridas de un alma culpable!
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Quiero conservar en su pureza el carácter romano, aun siendo prisionero de los cartagineses. He jurado volver. Cumpliré mi palabra. Lo demás dejadlo en las manos de los dioses. Volvió a Cartago y los cartagineses en medio de grandes tormentos le dieron la muerte. ¡Este es el carácter romano! HONRADEZ En una escuela la hermana, que está escribiendo en una pizarra oye hablar. Se vuelve y reprende seriamente a Juanito que está en el último banco. "No he sido yo", replica el niño. La hermana le reprende con más severidad todavía, por creer que el niño miente. Él se mantiene firme en lo dicho. ¿Quién tiene razón? Dentro de breve tiempo toca la campanilla. Todos los muchachos se lanzan afuera; solamente Juanito se queda atrás. La hermana está cerca de la puerta. El hombrecito se pone entonces delante del crucifijo que hay sobre la cátedra, lo mira con lealtad y dice con voz que rebosa honradez: "Tú sabes que no fui yo". Esta vez la hermana queda convencida. HUMILDAD Una monja creía ser la más humilde del convento, pero todas las semanas recibía este consejo del confesor: Hermana, sea usted más humilde. La monja se sentía herida en su orgullo, y decidió pedir al confesor que probara su humildad. El confesor aceptó, y durante la conversación preguntó la hermana que le cosía los calcetines. - Yo misma, padre- respondió la hermana. - Pues están muy mal cosidos- replicó el confesor. Entonces la hermana comenzó a exclamarse, diciendo que ella sabía lo que hacía, que los hombres no entendían de costura y que nunca nadie se había quejado de sus trabajos. Entonces el confesor recordó la apuesta y preguntó a la hermana: - ¿No decía usted que era la más humilde de la comunidad?
188 HUMILDAD Heine, que tanto odiaba la religión, escribió a su hermano unos años antes de morir: "Atrevido erguí mi frente contra el cielo...y por tal motivo estoy yaciendo ahora en tierra, como el gusano pisoteado. Gloria y honor a Dios en las alturas. Tu pobre hermano Enrique". HUMILDAD Alcibíades, dijo en una ocasión con orgullo ante su maestro Sócrates cuántas hacienDas y tierras tenía en las cercanías de Atenas. Sócrates sacó un gran mapa: "Muéstrame, ¿dónde está Asia?" Alcibíades mostró un gran continente. "Bien, y ahora, dónde está Grecia?" Y también se la mostró, pero ¡qué trozo de tierra más pequeño en comparación de Asia! "Y ¿dónde está en Grecia el Peloponeso?" Alcibíades casi no lo encontró en el mapa, tan pequeño era. "Y ¿dónde está Atica?" Esta vez sólo pudo señalar un puntito. "Bien, y ahora, -dijo Sócrates- enséñame, ¿dónde está tu gran hacienda y tus terrenos del Atica?" Pero ésta no podía encontrarse en el mapa. HUMILDAD San Felipe Neri fue enviado a investigar el espíritu de una mujer que vivía con gran fama de santidad en un monasterio cerca de Roma. Entró en el monasterio y pidió a la religiosa que le limpiase los zapatos, que los traía sucios, y al oír esto se enfadó con el santo. Volvió éste al papa y le dijo: "Ni es santa ni hace milagros, pues le probé en la virtud principal que es la humildad". HUMILDAD Un día la reina doña María Cristina quiso conocer a Joaquín Xaudaró, el que llegó a ser popularísimo caricaturista. Se interesaba la distinguida dama por la existencia de este artista genial, cuyos dibujos maravillaban a sus nietos.
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¿Qué hace usted -le interrogó la buena reina- para interesar tan profundamente y hacer sonreír a los niños? Xaudaró contestó humildemente: Es muy fácil Majestad. ¡Hago lo que puedo! Si yo quisiera hacer sombreros, no tendría el secreto para hacerlos, en cambio hago lo que puedo. HUMILDAD, ORACIÓN / ORACIÓN HUMILDE Quiero Señor lo que tú quieres, lo quiero porque tú lo quieres, lo quiero como tú lo quieres, y lo quiero durante todo el tiempo que tú lo quieras. HUMILDAD / SOLO DIOS ES PODEROSO Mientras san Canulo, rey de Dinamarca, se paseaba en cierta ocasión por las orillas del mar, uno de sus cortesanos le dijo, adulándole, que él era el señor más poderoso, el soberano de los hombres, del mar y de la tierra. El humilde rey se puso entonces a la orilla del agua y dijo: -"¡Ola!, te ordeno que no toques mis pies", pero la ola le tocó los pies. "¿Cómo podéis llamarme el rey más poderoso, cuando ni una pequeña ola me obedece? Dios es el rey más poderoso, el rey de los cielos y de la tierra". HUMILDAD / UNA OBRA DE MISERICORDIA A PESAR DE TODO El Cardenal Roncalli mientras estaba de vacaciones se enteró de que un cierto amigo suyo se había recuperado y salido de un manicomio y quiso ir a saludarlo. Le refirieron entonces que este amigo suyo discutía con cuantos iban a visitarlo, gritándoles sus defectos y además les escupía en la cara. Dijo: "¡Andando, andando! Vamos a verle, estoy seguro que le gustará verme, en cuanto a los salivazos recurriré a una ducha y en cuanto a los defectos no estará mal que nos los recuerden".
190 IDEAL / PÉRDIDA Nietzsche, en uno de sus últimos libros, cuando ordinariamente la cabeza no le regía y se empeñaba en tocar el piano con los codos, dijo una cosa que es verdad: "El ideal no se refuta, se hiela". Aquí, por ejemplo, se hiela el ideal de "santo"; en una esquina más allá se hiela el ideal "hombre": después se hiela bajo un espeso témpano de frialdad el ideal "decente". Al fin, unas cuantas esquinas más allá, a lo lejos, se hiela la "fe". A muchos hombres les pasa esto: han visto el ideal de su vida, de su amor hecho trozos, después de unos cuanto s años, sin que nadie lo haya matado. Han ido muriendo de frío y los han ido enterrando a plazo. IGNORANCIA Un señor tenía un perro, al que llamaba Boninforte. El perro murió. El señor mandó levantarle una tumba de mármol en la plaza principal de la ciudad, y allí lo enterró. Pasaron los años, y las mujeres se imaginaron que allí estaba sepultado un personaje importante llamado Boninforte. Tiempo después comenzaron a llamarlo 'San Boninforte'. Le encendían veladoras, hacían oraciones y mandas, y contaban de aquel 'santo' muchos milagros, y el Diablo estaba feliz. A esto llegan la ignorancia y la superstición de los cristianos que no quieren estudiar su religión. (San Bernardino, siglo XV). IMITACIÓN DE CRISTO En un pueblo de españa, una t arde era llevado el viático a un viejo pintor. El sacerdote iba acompañado de un niño. El moribundo hizo la última comunión con toda su devoción. Después para reconocimiento que llenaba su corazón por aquella visita, con un carbón que tomó del incensario trazó sobre la pared del cuarto una delicada imagen del Cristo. El niño la contemplaba maravillado, y preguntó al viejo como se las
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había arreglado para pintar con tanta rapidez aquella delicada figura. El pintor le respondió. - Para estar preparado para trazar fielmente la imagen de Jesús hace falta llevarla viva en el corazón. Tu niño, hazlo de esta manera, y así, si no con colores, pintarás a Jesús con obras. Este niño se llamaba Rafael Murillo. IMPRESCINDIBLE / LA ÚNICA COSA NECESARIA En cierta ocasión, un joven amigo de san Felipe Neri vino a visitarlo, y, como era su costumbre, se arrodilló junto a la silla del viejo sacerdote. En respuesta a sus preguntas, el joven dijo que estaba estudiando para un examen y esperaba salir bien en ellos. El santo escuchó atentamente sus planes para el futuro, asintiendo con la cabeza, mientras tocaba la cabeza del joven con cariño. - Y después del examen ¿Qué vas a hacer? - Después del examen, el título de derecho - ¿Y después? - Quiero ser un abogado: todos me dicen que tengo madera para ello. - ¿Y después? - Bueno, pues, si logro hacerme un famo so abogado, podría casarme, formar un hogar y ser un hombre rico. - ¿Y después? - Pues, me gustaría terminar siendo juez, y ocupar un alto cargo en la corte de Roma. - ¿Y después? - Algún día me jubilaré con una grande pensión y viviré disfrutando de una honrada vejez. - ¿Y después? - ¿Después? Bueno, padre, supongo que algún día tendré que morir. El santo se acercó la cabeza del joven y susurró en su oido: - ¿Y después? Esta charla le quedó marcada para siempre. Su nombre fue Francisco
192 Zazzara. Más tarde encontró en su grande ambición un peligro para su alma e ingresó en la congregación del Oratorio fundada por san Felipe Neri. IMPROVISACIÓN Julio César desembarcó en Africa. Al bajar del buque, tropieza de repente y cae en tierra. El cortejo supersticioso susurra, ve un augurio malo en el suceso. Pero César tiene una feliz ocurrencia. Extiende sus brazos y con acento patético grita: "Amplector te, Africa." (Te abrazo, Africa). Ved cómo supo forjar un éxito del mismo percance. IMPUREZA / PELIGRO He aquí la historia del árbol caído: era corpulento, gigantesco, y se levantaba en la pradera, al borde del paseo, apuntando al cielo con sus ramas, fuertes y lozanas. ¡Cuántos descansaban a su sombra, fatigados del camino, y se recreaban con la frescura de su follaje. Un día apareció derribado. ¿L derribó el hacha del leñador? No, lo mató un gusano. ¡Grande tuvo que ser! No, era un pequeño gusano que lo fue carcomiendo por dentro. ¡Cuidado con el pensamiento impuro! INCOHERENCIA Voltaire invitó a comer en cierta ocasión a sus amigos D'Lambert y Diderot, también ateos como él. Al sentarse estos a la mesa suscitaron una conversación atea. Voltaire los interrumpió enseguida: "Os ruego que no habléis de cosas semejantes en presencia de mis criados; porque si oyen doctrinas de este estilo y quieren vivir de acuerdo a ellas, no respondo de nuestra vida". INCONFORMISMO Un niño está parado en la calle. En la mano tiene un dulce. Va dándole mordiscos y, mientras tanto, llora.
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- ¿Por qué lloras? -le pregunta un transeúnte. - Lloro - contesta el niño - porque cada vez que doy un mordisco mi dulce se vuelve más pequeño. INFIERNO A la orilla de un camino, está un joven mascando un pedazo de pan seco. Pasa un grupo de gente bulliciosa y susurran: "¡Pobre desgraciado!" Aquel se levanta y, con la entereza de un cristiano que puede andar cubierto de harapos y no tener sino un cacho de pan negro para hacerse pasar el hambre, pero que posee en su alma los tesoros de la eternidad, responde: "No soy desgraciado, sino muy feliz bajo el sol de Dios. Desgraciado es el que va al infierno" Esta es la única y verdadera desgracia. ¡Oh Jesús házmelo comprender bien! INFIERNO (Dos pececitos) "- ¿ves ese anzuelo? va a un hilo, a una caña, a un hombre, si mordemos : a la sartén" "- Un pez moderno como yo no cree en la vieja historia de la sartén" Pica y a la sartén. Moraleja: la verdad es la misma para los anticuados de religión que hoy. El infierno está ahí. INFIERNO Isabel, reina de Inglaterra (1603), famosa por su impiedad y vida inmundana, dijo un día: "Deme el Señor cuarenta años de reinado, y renuncio al cielo". Pues bien: Dios nuestro Señor dio a aquella desventurada más de lo que había pedido: reinó cuarenta y cuatro años feliz y temida de todos. Pero después de su muerte se dejó ver de noche, a orillas del Támesis, la sombra funesta de esta reina, y se oyó este triste lamento: "Cuarenta años y después eternamente en el infierno". ¿De qué le valieron a largos años de reinado, comparado con la eternidad?
194 INFIERNO, MUERTE / MARÍA COMO INTERCESORA El beato Ricardo, cuando era joven se hizo amigo de un joven que le arrastró al vicio. Dejó toda práctica de piedad, a excepción de las tres Aves Marías que rezaba todas las noches. Una noche, ya cansado no quiso seguir a su amigo, y volvió a su casa, rezó y se durmió. Al poco rato despertó sobresaltado; un joven, el amigo, estaba frente a él. "Sí, yo soy, acabo de morir y estoy condenado, por toda la eternidad. Al salir de la taberna, me asesinaron. Mi cuerpo está tirado en esa casa de vicio. Estoy en el infierno u tú estarías conmigo, si no fuera por tus relaciones con la Madre de Dios. ¡Si vieras la que siento! ¡Desgraciado por toda la eternidad! ¡Mírame!" y descubriéndose el pecho, salieron las llamas que lo quemaban, y desapareció. Desecho de lágrimas, Ricardo cae de rodillas, agradeciendo a su celeste bienhechora. Pide perdón por sus pecados y promete cambiar de vida. En ese momento el campanario de los franciscanos llamaba a maitines. "Dios allí me quiere para expiar mis pecados" - se dijo. Fue a confesarse con el Padre Guardián suplicándole que lo admitieran entre sus religiosos y refirió lo que acababa de ver. Dos religiosos fueron a comprobar la veracidad de los hechos. Fue admitido en la orden, llevó una vida ejemplar, pidió y obtuvo ir a predicar a la India primero y luego a Japón. Trabajó con celo incansable y mereció la gracia del martirio. Murió quemado vivo, veintidós años después de su conversión el año 1626. INFIERNO Y CIELO Un sabio budista quiso emprender un viaje hasta el Más Allá, para ver cuál diferencia había entre buenos y malos. En primer lugar visitó el infierno. Lo vio co mo un gran banquete de gente desesperada. Las mesas estaban bien preparadas, llenas de sabrosos platos de arroz. Los condenados debían comer usando cucharas enormes de un par de metros de largo. Cada condenado trataba de llevar el arroz a su propia boca, y no podía, pues el arroz caía por todas partes. Por lo mismo todos estaban furiosos; gritaban, aullaban por
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el hambre, y blasfemaban. El sabio budista dejó aquel triste banquete que es el infierno, y subió al cielo. Con gran sorpresa vio también allí grandes mesas bien preparadas, llenas de sabrosos platos de arroz. Los bienaventurados usaban cucharas también enormes, de dos metros de largo; pero allí todos comían felices. ¿Cuál era el secreto y la diferencia? El sabio lo descubrió fácilmente: cada bienaventurado no se preocupaba por alimentarse a si mismo, sino por alimentar al hermano que tenía sentado frente a sí. "A Mí me han atendido... a Mí me han desatendido..." (Mt 25,31ss; 7,15ss; Jn 15,1ss). INGRATITUD Un legionario tenía un amigo, un día al salir del colegio el legionario vio que el edificio de su amigo se estaba quemando y su amigo estaba atrapado en un cuarto, se asomaba por la ventana gritando: "¡auxilio!" Su familia estaba abajo y su hermano burló a los bomberos y subió las escaleras entre llamas, bigas, agujeros... llegó hasta su hermano, lo cargó y empezó a bajar, saltando los peligros. Al fin, casi saliendo, tropezó y un biga le aplastó el dorso, le dejó paralítico y los quemaduras le deformaron la cara y las manos, pero su hermano se salvó. Un tiempo después los padres de ambos tuvieron que salir de casa y pidieron a su hijo que cuidara de su hermano enfermo, pero él respondió:"¡yo no me quedo, prefiero divertirme con mis amigos, él no puede moverse y estando con él me aburro!" INGRATITUD ¡Qué pensar de esto ! Un legionario tenía un amigo, un día al salir del colegio el legionario vio que el edificio de su amigo se estaba quemando y su amigo estaba atrapado en un cuarto, se asomaba por la ventana
196 gritando: "¡auxilio!" Su familia estaba abajo y su hermano burló a los bomberos y subió las escaleras entre llamas, bigas, agujeros... llegó hasta su hermano, lo cargó y empezó a bajar, saltando los peligros. Al fin, casi saliendo, tropezó y un biga le aplastó el dorso, le dejó paralítico y los quemaduras le deformaron la cara y las manos, pero su hermano se salvó. Un tiempo después los padres de ambos tuvieron que salir de casa y pidieron a su hijo que cuidara de su hermano enfermo, pero él respondió: "¡yo no me quedo, prefiero divertirme con mis amigos, él no puede moverse y estando con él me aburro!" INGRATITUD En la choza, la madre cobijó cuidadosamente al niño dormido en la cuna, y le dijo a su esposo: - Voy al río a sacar agua; ten cuidado que la mangosta no le haga daño al niño. Luego tomó el cántaro, y salió. El esposo no se preocupó por el niño, pues pensó: 'La mangosta es fiel'. De pronto, una gran serpiente negra salió de su agujero, y se arrastró hasta la cuna. La mangosta se abalanzó sobre la serpiente, luchó furiosamente con ella, y la mató. Luego, con la boca aún sucia de sangre, corrió feliz al río, como queriendo darle a la señora la gran noticia: 'A tu niño no le ha pasado nada'. La señora, al ver a la mangosta sucia de sangre y toda jadeante y nerviosa, le gritó: - ¡Tu has matado a mi hijo! Desesperada, aventó contra la mangosta el cántaro lleno de agua, y la mató al instante. Luego volvió corriendo como loca a la choza. Allí dentro el niño seguía durmiendo tranquilo. Al pie de la cuña est aba muerta la gran serpiente.
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Entonces la mujer derramó todas sus lágrimas. Acababa de matar a la mangosta, la cual, arriesgando su propia vida, le había salvado al hijo. "Nadie tiene tanto amor como el que da su vida por sus amigos" "El Hijo de Dios me quiso hasta entregarse por mí" (Gal 2 20; Heb 6,6). INGRATITUD Julio César, por compasión, adoptó por hijo a un joven llamado Bruto. Pero sus enemigos se conjuraron contra su vida. Le atacaron los asesinos y César se defendía de los puñales, pero vio entre los criminales a aquel joven, a su hijo, y, lleno de dolor, exclamó: "¡Tú también, hijo mío!". Y, cubriéndose el rostro con su llanto, se entregó a los puñales de sus enemigos. La ingratitud de su hijo destrozó el corazón del padre. INGRATITUD, HEROÍSMO / HEROÍSMO DE BARRY (perro) Noche de gran tormenta invernal en el paso del gran San Bernardo. (entre Suiza e Italia). De pronto los religiosos del monasterio oyen ladrar a uno de sus perros, abren la puerta del monasterio: es Barry, un perro gigantesco, carga con un niño medio congelado. Los monjes recogen al niño y lo llevan al interior del monasterio. A Barry le hacen señas para que también entre, pero el animal en vez de entrar y descansar, se aleja de nuevo camino a los glaciales. Un soldado caminando fatigosamente en la nieve ha caído agotado y ya se encuentra medio sepultado por la nieve y sin ninguna esperanza de poder sobrevivir. Barry oye sus lamentos y acude en su ayuda, con sus patas escarba en la nieve hasta desenterrar al soldado y con su propio aliento trata de calentarlo hasta que el soldado se reanima y abre los ojos. Al ver sobre sí al gigantesco animal, se llena de terror, desenfunda su pistola y dispara a Barry. La bala atraviesa el corazón de Barry y este agoniza revolcándose en la nieve y manchándola con su sangre. Demasiado tarde se da cuenta el soldado de haber dado muerte a su salvador. Barry había salvado de la muerte a más de cuarenta viajeros, su cuerpo
198 embalsamado, está a la vista en el museo de Berna (Suiza). INMODESTIA Un obispo misionero de paso hacia París fue invitado a comer con una distinguida familia. En el vestíbulo hubo una recepción solemne en la que participaron muchas señoras que lucian unos vestidos no muy decorosos. La señora de la casa, que no podia ocultar su rubor ante la presencia del obispo, le dijo: - Monseñor, estoy muy disgustada porque estas señoras han acudido a recibir a su excelencia con semejantes trajes. - Señora -respondió el misionero- no se preocupe por esto: estoy acostumbrado. Durante treinta años he vivido entre salvajes. INTERCESIÓN DE LOS SANTOS El papa Julio II, muerto en 1513, mandó una vez a Bramante que le dibujase el plano de una iglesia que quería construir. Cuando el arquitecto hubo terminado sus planos, los mandó al pontífice por medio de uno de sus hijos. El papa se sintió tan satisfecho, que condujo al niño ante una arca llena de ducados de oro y, abriéndola, le dijo: - Llévate cuantos quepan en tu mano cerrada - Santo padre -respondió el niño-, tomadlos vos en mi lugar, que tenéis la mano más grande. Así pasa con los santos: están más cerca de Dios. Pueden interceder por nosotros y alcanzarnos de Dios muchas gracias porque "tienen las manos más grandes".
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JACULATORIAS Las jaculatorias son como flechazos de amor, de confianza, de petición de ayuda que dirigimos a Dios. Es una manera de manternos unidos a Él a lo largo de las muchas actividades de nuestro día. Un día le preguntaron a San Francisco de Sales si pasaba mucho tiempo sin recitar una jaculatoria: - Ah, -respondió el santo-, a veces hasta quince minutos... Y suspiraba...
200 El conductor se quedó un tiempo pensativo y luego respondió: - ¿A dónde iríamos? Pues unos al cielo y otros al infierno. JUICIO FINAL Un religioso sencillo, le dijo a otro, gran escritor de libros de vida espiritual: - Padre, un día Dios le dará una gran recompensa por lo que escribe. - Hermano -repuso el padre con humildad-, en el día del juicio mis libros y la escoba que usted tiene entre sus manos tendrán el mismo valor; y, si su intención al barrer ha sido mejor que la mía al escribir, su sitio en el cielo será, sin duda, mejor que el mío.
JEFE / CUALIDADES La carta 24 del epistolario de S. Bernardo contiene en esencia su visión cristiana del gobierno y se convirtió en texto clásico en una circunstancia extraordinaria. Fue en un cónclave. Los cardenales andaban dudoso s entre tres candidatos que se significaban uno por la santidad, otro por su elevada cultura y el tercero por el sentido práctico. Basta aplicarla y todo saldrá bien. ¿Qué el primer candidato es santo? Pues bien, oret pro nobis, que diga algún padrenuestro por nosotro s, pobres pecadores. ¿Es docto el segundo? Nos alegramos mucho, doceat nos, que escriba cualquier libro de erudición. ¿Es prudente el tercero? Iste regat nos, que éste nos gobierne y sea designado Papa.
JUICIO FINAL / PESADILLA Tuve un sueño, y no puedo olvidarlo. Un hombre se presentó al juicio de Dios, y le decía: - Señor, he cumplido tu ley, porque no he cometido ninguna maldad; fíjate, Señor, en mis manos: las tengo perfectamente limpias.. . El Señor le respondió: - Es cierto, las tienes muy limpias... pero vacías... (Raoul Follereau). "Apártense de mí; no os reconozco" dice el Señor (Mt 7,21; Sant 2,14ss; Ap 3,1).
JUICIO El tranvía baja por una pendiente muy inclinada y una dama asustadiza pregunta al conductor: - ¡Ay, señor conductor! ¡Qué nos sucedería si se echase a perder el freno eléctrico? - No tenga miedo, señora: tenemos además uno de aire. - Pero, ¿a dónde llegaríamos si ese freno se pierde?- prosiguió abrumada ella. - En ese caso de extremo apuro, utilizaríamos el freno de mano. - Pero, ¿a dónde iríamos si también se echase a perder?
JUICIO PARTICULAR Un eremita se durmió un día meditando sobre el juicio particular y soñó que se hallaba delante del trono de Dios y presenciaba el juicio de las almas, que se presentaban al llegar. Cada difunto traía dos paquetitos: en uno se hallaban las buenas obras y en el otro las malas obras (los paquetes de las obras malas eran casi todos mayores que los otros y casi todos los difuntos tenían que oír la sentencia de reprobación. El eremita estaba confundido. Al fin llegó una mujer con un paquete de buenas obras más grande que el otro. Ya se alegraba nuestro ermitaño con la esperanza de oír un juicio favorable,
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pero ¡cuál no fue su sorpresa al ver que, puesto s ambos paquetes en la balanza, el de las buenas obras iba prestamente hacia arriba! El ángel que estaba pesando notó su sorpresa y le hizo seña de acercarse y abrió delante de él el paquete. Contenía gran cantidad de paquetitos sobre los cuales estaban escritas las palabras siguientes: rezos, meditaciones, limosnas, visitas al templo, sermones, penitencias, etcétera. La admiración del eremita fue aún mayor, pues no podía entender cómo tantas buenas obras podían pesar tan poco. El ángel le mandó abrir estos paquetitos, y vio que todos estaban vacíos. El eremita miró al ángel cada vez más sorprendido, y éste le dijo: - Veo tu desengaño y que no sabes qué pensar; bien: Todas estas buenas obras suyas, letreros, no eran más que obras de apariencia, porque en el fondo de ellas no había más que orgullo, respeto humano y otros motivos vanos. Porque todo lo que no se hace por amor a Dios y con la intención de agradarle no tiene valor a sus ojos . Esta mujer se creía rica con toda suerte de buenas obras, se acostaba con esta ilusión halagadora, pero al despertarse se halló sin ninguna obra meritoria.
202 LAMENTACIÓN ESTÉRIL Diógenes estaba un día plantado como un palo en la esquina de una calle, riéndose como un loco. - ¿Por qué ríes? - le dijeron. - ¿Veis - respondió - aquella piedra que está en medio de la calle? Ya han tropezado en ella más de diez personas. Después de tropezar la miraban y la maldecían, pero ninguno la ha cogido y apartado para evitar que otro pudiera tropezar. LEALTAD En la guerra napoleónica contra Rusia un campesino ruso no quiso someterse a Napoleón: - Soy del zar -dijo-. Los soldados, con hierro candente, le marcaron una "N" en un brazo. Mas, qué hizo el campesino? Se cortó el brazo. LECTURAS MALAS Napoleón I prohibió la lectura de los libros incrédulos, movido por este argumento: "No me siento con fuerzas para gobernar a un pueblo que lee a Voltaire y a Rousseau". LUJURIA / APEGO A ELLA "Amar y ser amado " fue el gran ideal de san Agustín. Antes de su conversión buscaba llenar su vida con este ideal pero buscaba hacerlo siempre de un modo muy mundano. Cuando un día escuchó hablar del Dios de los cristianos sintió el resplandor primero de la Gracia iluminadora que le sacó de las tinieblas en las que se encontraba por su vida disoluta permitiéndole ver con claridad la luz de la verdad que buscaba con tan grandes deseos, encontrando con ello el firme descanso de su corazón. Y amó a este Dios que llenaba sus aspiraciones más profundas aunque aún lo hizo a su manera, pues todavía no podía
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renunciar a su vida de lujuria a la que estaba apegado. Por eso rezaba así: - Señor, dame castidad pero más tarde.
204 MADRE / AMARLA Cuando la escuadra yanqui se apoderó de Filipinas ocurrió una escena conmovedora. Frente a Manila, la escuadra estaba preparada para la batalla. Ya iba a romper el fuego, cuando a un marinero que estaba de servicio en el buque insignia se le cayó la blusa al mar. Pidió permiso para sacarla; se lo negaron y se arrojó al agua. Creyeron todos que era un cobarde desertor. A los pocos minutos ya estaba de nuevo sobre cubierta, pero su caso era perdido. Le arrestaron, y después de la batalla el tribunal militar le condenó a varios años de cárcel. El general que actuó de juez, Dewey, preguntó después al marinero cómo pudo hacer tamaña locura por una blusa que nada vale. El marinero sacó una fotografía y dijo solamente: "¡Mi Madre!". Dewey abrazó al marinero y le indultó, diciendo: "Los hijos que por el retrato de su madre ponen en peligro su misma vida, seguramente estarían dispuestos a sacrificarse también por su patria. A tales hijos no hemos de apresarlos". MADRE / AMARLA En uno de los combates de la guerra mundial, luchando cuerpo a cuerpo los dos ejércitos enemigos, un soldado bávaro iba a clavar la bayoneta en el pecho de un oficial francés. Este le gritó en un mal alemán: - Nicht töten! Habe Mutt er! (¡No matar! ¡Tengo Madre!) A estas palabras desfallecieron los brazos del soldado bávaro; no pudo matar al enemigo. MADRE / AMOR Juanito oye que su padre lee a mamá la cuenta del pintor que acaba de decorar el piso. Al oír los asientos de la cuenta, piensa el niño: "Yo también podría presentar una factura a mamá". Y a toda prisa escribe: "Por traer unos panecillos, cinco céntimos; por llevar los zapatos a arreglar, diez.."., hasta que su cuenta sube a una peseta. La madre mira aquella factura y se calla, mas por la noche Juanito
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encuentra en su cuarto una peseta. Quietecito y gozoso, se la pone en el bolsillo. Pero a la mañana siguiente encuentra encima de su mesa otra hoja de papel, una factura de mamá a Juanito: "Por diez años de alojamiento, 0 pesetas; por diez años de manutención, 0 pesetas; por remendar vestidos, lavar y planchar la ropa, 0 pesetas". Juanito la lee y guarda profundo silencio. Después pone la peseta en el bolsillo del delantal de su madre. MADRE / AMOR A Cuando la escuadra yanqui se apoderó de Filipinas ocurrió una escena conmovedora. Frente a Manila, la escuadra estaba apercibida para la batalla. Ya iba a romper el fuego, cuando a un marinero que estaba de servicio en el buque insignia se le cayó la blusa al mar. Pidió permiso para sacarla; se lo negaron y se arrojó al agua. Creyeron todos que era un co barde desertor. A los pocos minutos ya estaba de nuevo sobre cubierta, pero su caso era perdido. Le arrestaron, y después de la batalla el tribunal militar le condenó a varios años de cárcel. El general que actuó de juez, Dewey, preguntó después al marinero cómo pudo hacer tamaña locura por una blusa que nada vale. El marinero sacó una fotografía y dijo solamente: "¡Mi Madre!". Dewey abrazó al marinero y le indultó, diciendo: "Los hijos que por el retrato de su madre ponen en peligro su misma vida, seguramente estarían dispuestos a sacrificarse también por su patria. A tales hijos no hemos de apresarlos. MADRE / AMOR A En uno de los combates de la guerra mundial, luchando cuerpo a cuerpo los dos ejércitos enemigos, un soldado bávaro iba a clavar la bayoneta en el pecho de un oficial francés. Este le gritó en un mal alemán: - Nicht töten! Habe Mutter! (¡No matar! ¡Tengo Madre!)
206 A estas palabras desfallecieron los brazos del soldado bávaro; no pudo matar al enemigo. MADRE / AMOR DE Dios, que estaba ocupado en crear a las madres, llevaba ya seis días trabajando extraordinariamente cuando un ángel se le presentó y le dijo: - Te afanas demasiado, Señor. Y el Señor le repuso: - ¿Acaso no has leído las especificaciones que deben llenar este pedido? Esta creatura tiene que ser lavable de pies a cabeza, pero sin ser de plástico; llevar ciento ochenta piezas movibles, todas reemplazables; funcionar a base de café negro y de las sobras de la comida; poseer un regazo que desaparezca cuando se ponga de pie; un beso capaz de curarlo todo, desde una pierna rota hasta un amor frustrado... y seis pares de manos. Y el ángel confundido observó: - ¿Seis pares de manos? ¡Eso no es posible!. - No son las manos el problema - agregó el Señor - sino los tres pares de ojos. - Y eso, ¿para el modelo normal? - inquirió el ángel. El Señor insistió: - Uno para ver a través de la puerta siempre que pregunte: "niños, ¿qué andan haciendo?", aunque ya lo sepa muy bien. Otro, detrás de la cabeza para ver lo que más valiera ignorar pero precisa saber. Y desde luego, los de adelante para mirar a un niño en apuros y decirle sin pronunciar siquiera una palabra: "ya entiendo hijo y te quiero mucho". El ángel tiró de la manga y advirtió mansamente: - Vale más que te vayas a la cama, Señor, mañana será otro día... - No puedo, y además me falta poco. Ya hice una que se cura sola cuando enferma, que es capaz de alimentar a una familia con medio kilo de carne molida y de persuadir a un chiquillo de nueve años a que se esté quieto bajo la ducha.
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Lentamente el ángel dio la vuelta en torno de uno de los modelos maternales. - Me parece demasiado delicado - comentó con un suspiro. - Pero es muy resistente -aseguró Dios emocionado- no tienes idea de lo que es capaz de hacer y de sobrellevar -. - ¿Podrá pensar? - ¡Claro!, y razonar y transigir. Por último el ángel se inclinó y pasó una mano por la mejilla del modelo. - ¡Tiene una fuga! - No es una fuga, es una lágrima. - Y ¿para qué sirve? - Para expresar gozo, aflicción, desengaño, pesadumbre, soledad y orgullo. - Eres un genio, Señor - dijo el ángel. Y Dios, con un perfil de tristeza, observó: - Yo no se la puse. MADRE / AMOR DE Recuerdo una madre con doce hijos; el último de ellos estaba terriblemente mutilado. Me ofrecí a llevar a este niño a nuestra casa, donde había muchos otros parecidos. La mujer se echó a llorar y dijo: "Por Dios, Madre, no diga eso. Esta criatura es el mayor don que Dios a dado a mi y a nuestra familia. Todo nuestro amor está concentrado en ella. Nuestras vidas quedarán vacías si nos lo llevara". Era un amor lleno de compasión y ternura. Narrado por la Madre TERESA DE CALCUTA MADRE / HIJOS DE UNA MADRE "¿Sabes lo que es tener una madre? ¿Has tenido una? ¿Sabes lo que es ser niño, pobre niño. débil, desnudo, miserable, hambriento, solo en el mundo , y el sentir que tienes junto a ti, en derredor tuyo, junto a ti,
208 andando cuando tú andas, parándose cuando tú te paras, sonriendo cuando tú lloras, una mujer, no, un ángel que está ahí, que te mira, que te enseña a hablar, que te enseña a querer; que calienta tus dedos en sus manos; tu cuerpo en sus rodillas; tu alma, en su; que te da su leche cuando eres pequeño; su pan cuando eres mayor; su vida, en todo tiempo; a quien llamas ¡"Madre mía"! y te responde ¡"Hijo mío"! con tanta dulzura que estas dos palabras alaban a Dios. (Víctor Hugo) MAESTROS, ENSEÑAR / MAESTRO (GABRIELA MISTRAL) Si en cada alumno ves un alma que espera tu cultivo. Si reanudas con alegría el diálogo suspendido. Si sientes huir con presteza cada hora que pasa. Si amas tu trabajo más a medida que pasa el tiempo. Si tu obra te parece siempre una obra incompleta. Si te sientes débil pero es inmensa tu confianza. Si la lecciones mal aprendidas son tu examen de conciencia. Si tus castigos son fruto de amor y no de venganza. Si las dificultades inevitables las encuentras siempre sonriente. Si los padres quejosos y los discípulos rudos te llaman gentil. Si tu justicia sabe envolver en amor. Si combates el mal pero no al malhechor. Si predicas la virtud con tus palabras y ejemplo. Si cada día que pasa te encuentras mejor. Si encadenado a tu deber conservas libre tu alma. Si sabes seguir un método son convertirlo en esclavo. Si te acostumbras a contar tus fracasos como cuentas tus triunfos. Si en cada clase tuya tratas de renovarte. Si sabes instruir y mejor todavía, educar. Si sabiendo tantas cosas nunca te crees un sabio. Si sabes de nuevo estudiar lo que creías saber. Si en lugar de hablar sabes también oír. Si en lugar de enseñar sabes también responder-
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Si sabes ser niño sin dejar de ser maestro. Si eres intransigente delante de la verdad. Si tu vida es oración y tu fe demostración. Si tus alumnos anhelan parecerse a ti. Entonces... Tú eres, Maestro. MAGNANIMIDAD Lo cuent a una vieja crónica de Francia. Un conde gobernó cruel y tiránicamente a su pueblo. Un día murió y todos respiraron por fin. Pero el pueblo empezó pronto a temblar por la sucesión. Cansados de guerras, querían un señor pacífico y bondadoso. El conde había dejado dos hijos gemelos. ¿Cuál de los dos sería belicoso como el padre? Los electores vacilaban ante el problema, y llegó el día de la elección sin que supieran qué hacer. Entonces acordaron visitar a los niños, y al llegar los encontraron durmiendo. Retiraron los ricos cortinajes y allí estaban los dos angelitos, ambos hermosos. Los electores quedaron desconcertados. ¿Qué hacer? ¿Cuál de los dos escoger? De pro nto uno de ellos hizo una o bservación: sobre el cobertor de la cuna descansaban las manos de los niños: uno apretaba fuertemente los puños; el otro dormía plácidamente, con las manos abiertas. Se decidieron y eligieron a éste. Dice la crónica, el cual fue efectivamente bueno y generoso. No cerréis demasiado los puños cuando tratéis con los demás en la vida. El hombre avaro es cruel y sanguinario porque tiene los sentimientos fríos como el oro, que es su Dios... Abrid, abrid las manos, sed caritativos; no tengáis nada vuestro. Los hombres y Dios os bendecirán y vuestras dádivas cubrirán la multitud de vuestros pecados MAGNANIMIDAD Perilo pidió a Alejandro Magno que le ayudara para poder casar a su hija. El rey accedió ordenando que le regalaran cincuenta talentos.
210 - Diez serán bastantes, señor -le dijo Perilo, agradecido y confuso a la vez-. - Serán bastante para Perilo -respondió el rey-, pero serían muy poco para Alejandro. Los dones que Dios se digna dispensar a los hombres -su gracia y amistad- son proporcionados a su infinita bondad y omnipotencia. MAL HUMOR Había una mujer que tenía una cabra que se llamaba Zuickel. Su hijo pequeño la llevaba todos los días al prado. La cabra vio una vez las verdes hojas del seto, saltó hacia él y arrastró consigo al pastorcillo de tal manera, que a éste se le clavaron unas espinas. El muchacho lloraba de dolor gritando: Zuickel, ha dicho mamá que yo debía llevarte a ti, y ahora eres tú la que me llevas a mí. ¿No sucede algo parecido con el mal humor? Nosotros deberíamos ser los que regulásemos el humor, pero el humor es el que nos regula a nosotros. Para el hombre racional es una vergüenza dejarse llevar de la ira. MAL HUMOR Hubo una vez en Turquía un sultán que, por la aptitud de sus oficiales, surgió en una guerra un serio contratiempo. Esto fue demasiado para el gran señor. Armado en cólera llamó a un ministro, a quien dijo que debían ser decapitados todos los oficiales. A estas palabras, el ministro quedó como atontado. Por el contrario, el bufón del palacio, que se hallaba presente ocasionalmente, tomó parte en la enojosa cuestión. Salió de la sala y, volviendo al poco tiempo con una bandera y un tambor, dijo: "Sultán, tienes razón. Es necesario que los oficiales sean asesinados. Después, tú con la bandera yo con el tambor, iremos a la guerra y ganaremos todas las batallas. Así dijo el bufón y el sultán se rió con pocas ganas y quitó el absurdo castigo.
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¿No es este suceso una magnífica descripción de la génesis del mal humor? MALEDICENCIA Hadding, antiguo rey de Dinamarca, hacía largo tiempo que situaba una ciudad fortificada sin conseguir tomarla. Al fin, con una idea singular, alcanzó su propósito . Hizo coger todas las palomas de la ciudad que en los campos sembrados buscaban alimento, y, obtenido un buen número, les hizo atar bajo las alas una cinta azufrada. Por la tarde prendieron fuego a las cintas y dejaron en libertad a las palomas. Estas se dirigieron a los palomares. Pocas horas después la ciudad era una inmensa hoguera. Este hecho puede dar idea del mal que produce la maledicencia. Acciones buenas son tergiversadas y empleadas para su daño. Luego, el incendio, es irremediable. (Cfr. C. Ortúzar, El catecismo explicado con ejemplo). MALEDICENCIA Francisco Gregorio de Sales, en su fábula "El Muchacho y la Abeja", cuenta que una abeja clavó su aguijón en un inocente muchacho que dormía cerca del colmenar; pero, como ocurre siempre, ella pagó con su vida la picadura. El fabulista pone en boca del muchacho los siguientes versos, sacando la correspondiente moraleja: "Daño me has hecho, es verdad. Pero te cuesta la vida, pues por hacer mal a otros te lo haces a ti misma. Así los murmuradores, que con lenguas atrevidas ofenden la buena fama del prójimo por envidia, hacen que muera la suya a manos de su malicia". MARÍA Madre de la esperanza en la dificultad Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropieza con los escollos de la tentación, mira a la estrella, llama a María. Si te agitan las olas de la soberbia, de la ambición o de la envidia, mira a la estrella, llama a María. Si la ira la avaricia o la impureza impelen violentamente la nave de tu alma, mira a María, Si
212 turbado con la memoria de tus pecados, confuso ante la fealdad de tu conciencia, temeroso ante la idea del juicio, comienzas a hundirte en la sima sin fondo de la tristeza o en el abismo de la desesperación, piensa en María. En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María, No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir su ayuda intercesora no te apartes tú de los ejemplos de su virtud. No te descaminarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás sien ella piensas, Si ella te tiene de su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás si es tu guía; llegarás felizmente al puerto si Ella te ampara. (San Bernardo, Hom. 2 sobre el "misus est"). MARÍA Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas con los escollos de la tentación, mira la estrella, llama a María. Si te agitan las olas de la soberbia, de la ambición o de la envidia, mira la estrella, llama a María. Si la ira, la avaricia o la impureza impelen violentamente la nave de tu alma, mira a María. Si turbado con las memorias de tus pecados, confuso ante la fealdad de tu conciencia, temeroso ante la idea del juicio, comienzas a hundirte en la sima sin fondo de la tristeza o en el abismo de la desesperación, piensa en María. En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir su ayuda intercesora no te apartes tu de los ejemplos de su virtud. No te descaminarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en ella piensas. Si ella te tiene de su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás si es tu guía; llegarás felizmente al puerto si ella te ampara. (San Bernardo, Hom. sobre la Virgen Madre, 2). MARÍA Cuenta el P. Bovio S. J. que una mujer, por nombre Elena, entró una vez en una Iglesia, donde oyendo predicar un sermón de las excelencias
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del Santo Rosario, al salir compró uno, pero de vergüenza le llevaba escondido. Empezó con todo a besarlo, y aunque al principio lo hacía sin devo ción, después le infundió la Virgen tal consuelo y dulzura, que ya quería estarle siempre rezando. Con esto concibió un error tan grande de su mala vida, que no podía sosegar, sintiéndose como impedida a ir a sosegarse. Hízolo con extraordinarias muestras de arrepentimiento y admiración del confesor. Acabada la confesión, fue a dar gracias a la Virgen delante del altar, allí rezó el rosario y la Señora le habló así desde aquella imagen: "Elena, basta ya de ofensas; desde hoy muda de vida y yo te favoreceré" Confusa con estas palabras, respondió: ¡Ah! Señora; es cierto que hasta aquí he sido muy mala, pero Vos, que todo lo podéis, ayudadme; en vuestras manos me pongo; haré penitencia todo lo que me queda de vida. Salió de allí con esta firme resolución; vendió cuanto tenía, lo repartió a los pobres y emprendió una vida muy penitente. Tenía tentaciones muy terribles, pero acudiendo a la Virgen, salía victoriosa. Así llegó con el tiempo a merecer favores sobrenaturales, con visiones, revelaciones y profecías. Finalment e, antes de morir (que ya tenía aviso de María Santísima) se le apareció la divina Señora de su Divino Hijo, y al tiempo de expirar vieron algunas personas que el alma de aquella pecadora volaba a los cielos en figura de una paloma muy hermosa. MARÍA En las cartas anuales de la Compañía de Jesús se halla que un joven al salir de su habitación, en las indias, para cometer un pecado, oyó que le dirigían estas palabras: ¡Detente! ¿Dónde vas? Volviose y vio una imagen de relieve de la Virgen que estaba allí colocada, la cual arrancándose la espada que tenía clavada en el pecho se la presentó diciendo: "Toma esta espada, y hiéreme a mí antes que a mi Hijo con ese pecado". Al oír esto el joven se postró en tierra, y contrito y llorando amargamente pidió a Dios y a la Virgen el perdón de su falta, y le fue dado.
214 MARÍA Un enorme petrolero, el "Talavera", accidente. Un muerto un herido. P. Loring consuela a la suegra del herido y al herido y dice que den gracias a Dios porque se salvó. La suegra:" Padre, yo tengo mucha fe". Vivimos donde no hay luz eléctrica, en la carretera. Explotó lámpara de gas. Ojos quemados. Viajes al médico en Taxi. La hija: "Doctor, ¿tiene curación o no, para no venir más?". "No tiene" , dijo sin saber que la madre la oía. Profunda pena por NO PODER VER MAS A SUS HIJOS. "Virgen Santísima, oró, que te pueda ver y a mis hijos" con un ardor de amor y de fe. Se curó. El médico "Esto no tiene explicación. Es imposible que vea por lo que yo le hice". MARÍA El P. Roviglione, de la Compañía de Jesús, refiere que un joven acostumbraba a visitar todos los días una imagen de la Virgen de los Dolores, que tenía siet e espadas en el pecho. Una noche el infeliz tuvo la desgracia de cometer un pecado mortal: habiendo ido por la mañana a visitar la imagen, vio en el pecho de la Santísima Virgen ocho espadas en vez de siete; y mient ras estaba contemplando aquel prodigio oyó una voz que le decía que aquel pecado que había hecho, añadió la otra espada al corazón de María; por lo que enternecido y arrepentido fue a confesarse, y por la intercesión de su abogada recobró la divina gracia. MARÍA Estaba un torero en la capilla de la plaza, y en un momento de nerviosismo por la expectación pierde el dominio de sí y se echa a llorar. El capellán le pone la mano en el hombro y le dice: - Pero, muchacho, ¿por qué lloras? - Padre, quizá esta tarde el toro acabe conmigo. ¿Quién piensa en eso? Puedes estar seguro de que serás t ú quien acabe con él, pues el toro no tiene una madre que rece por el.
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MARÍA / CORAZÓN DE MARÍA Un corazón de madre, el corazón de cualquiera de ellas es un abismo de bondad: ¿Qué tendrá que ser, pues, el corazón de María? "El corazón de María es tan tierno para con nosotros, que los de todas las madres reunidas no son sino un pedazo de hilo al lado del suyo". (CURA DE ARS). MARÍA / CORAZÓN Hay una imagen de la Virgen que data del siglo VI y a pesar de todas las conmociones que ha sufrido, aún se conservar. En ella vemos a la Virgen llevando en su pecho, en el lugar en que debía ir naturalmente el corazón, una hostia radiante... Parece que quisiera meternos por los ojos lo que fue la Virgen desde que dio a luz a Jesucristo... Desde ese día no hubo ya corazón propio... el corazón de la Virgen fue desde entonces el corazón de Jesús. He aquí lo que debe realizarse en nosotros después de la comunión. Desde ese momento sólo ha de haber un corazón en nosotros: el divino corazón de Jesús. MARÍA DE GUADALUPE / ORACIÓN CONSAGRATORIA Madre de misericordia, Maestra del sacrificio y silencio, a Ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra alegría, nuestras enfermedades y nuestros dolores. Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora Madre nuestra. Queremos ser totalmente tuyos y recorre contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa. Te pedimos, Vir gen de Guadalupe, Madre de las Américas, por todos los Obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humildad servicial a Dios y a las
216 almas. Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en to do el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuentes en la fe y celosos dispensadores de los misterios de Dios. Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que co mienza, con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estés siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestro hijos. Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a oír continuamente a Jesús y si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a El, mediante la confesión de nuestras culpas y pecados en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma. Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos Sacramentos, que son como las huellas que Tu Hijo nos dejó en la tierra. ¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos, y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro. Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con nuestros corazones libres del mal y de odios, podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz, que viene de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. AMEN. (JUAN PABLO II). MARÍA / EN EL CREDO En cierta ocasión un pastor protestante estaba de visita en un orfanat orio y los niños estaban rezando oraciones para que él las oyera. Un niño pequeñito, que antes había estudiado en una escuela católica, después de terminar el Padre nuestro comenzó el Ave María. "¡No, no!" dijo el pastor. "Nosotros no queremos escuchar nada sobre ella, continúa con el Credo". El niño así lo hizo, pero inesperadamente se
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paró al llegar a "nació de..". y dijo: "Aquí viene ella de nuevo - ¿Qué debo hacer, señor?" Sin duda alguna no podemos tener a Jesús sin María. MARÍA / ENTREVISTA Hace algunos años la Radio Vaticano transmitió una entrevista imaginaria con la Virgen María, poniendo en sus labios respuestas tomadas del Evangelio. Uno de las preguntas fue: "Disculpe, Señora, ¿qué consejo daría a los cristianos de hoy?". Respondía refiriéndose a la experiencia de Cana: "Haga lo que Él les diga..". MARÍA / INVOCADA ¡Oh tú, que caminas por este miserable valle de lágrimas andas zozobrando entre la tempestad de mundo, si no quieres verte sumergido entre las olas, no apartes jamás los ojos de esta brillante y luminosa estrella! Si se levanta el huracán de las tentaciones, si tropiezas contra los escollos de la tribulación, mira a la estrella, llama a María. Si eres combatido por las olas del orgullo, de la ambición, de la maledicencia, de la envidia, mira a la estrella, invoca a María. Si la cólera, la avaricia o los estímulos de la carne arrastran la navecilla de tu alma, vuelve tus ojos hacia María. Si te turba el horror de tus pecados, si la conciencia se estremece a vista de su gravedad y número, si el temor de los terribles juicios de Dios te inducen a la desesperación, piensa en María. En los peligros, en las angustias, en las dudas, invoca a María. No se aparte su nombre de tus labios ni de tu corazón; y si quieres que ella ruegue por ti, procura imitar sus ejemplos. Siguiéndola no te desvías; rogándola, no desesperarás, contemplándola, no errarás. Si ella te protege, no temas; con su apoyo no caerás; si ella te guía, no te cansarás; y si ella te es propicia. llegarás felizmente al puerto. (San Bernardo). MARÍA / MADRE DEL HUÉRFANO
218 Acuérdome que cuando murió mi madre, quedé yo de edad de doce años, poco menos. Como yo comencé a entender lo que había perdido, afligida fuime a una imagen de nuestra Señora y suplicaba fuese mi madre, con muchas lágrimas. Paréceme que, aunque se hizo con simpleza, que me ha valido; porque conocidamente he hallado a esta Virgen soberana en cuanto me ha encomendado a Ella y, en fin, me ha tornado a sí. (Santa Teresa de Jesús, Vida, 1, 7). MARÍA / PINTADA EN EL CORAZÓN El célebre pintor español, Bartolomé Esteban Murillo (+1632) pintó varios cuadros de la Virgen; el más conocido de ellos es "la Inmaculada", donde la Virgen Santísima está refigurada en medio del gozo jubilar de los ángeles. Cuando uno de sus aprendices le preguntó: - Maestro, ¿cómo ha podido pintar una Virgen tan bella? - Para poder pintar una Virgen t an bella -respondió Murillo- es necesario tenerla pintada antes en el corazón. MARÍA / SU PRESENCIA EN LEPANTO En aquellos años, los turcos, siendo una gran potencia, quisieron invadir toda Europa, apro vechando de la discordia que había entre las naciones europeas y así acabar con la civilización cristiana, imponiendo la musulmana. Ante tan gran peligro, el Papa Pío V armó a la Iglesia con el Santo Rosario para la defensa de la civilización cristiana de Europa. Con esa arma logró unificar a los jefes de los estados europeos y vencer en Lepanto la flota turca. El sultán Solimán decía durante la guerra: "Le tengo más miedo a las oraciones del Papa que a los ejércitos europeos". El 7 de octubre de 1571, la flota cristiana derrotó clamorosamente a la turca. A las doce de ese mismo día; el Papa estaba hablando de la administración del Vaticano con el conde Bussotti. De pronto, interrumpe la conversación, se asoma a la ventana y, mirando hacia
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oriente, exclamó:"No nos preocupemos más de estos problemas. Demos gracias al Señor. La Virgen ha hecho el milagro. La flota cristiana ha triunfado". Luego dio orden de que a medio día todas las campanas tocaran para honrar a María. en señal de gratitud por haber salvado a la civilización cristiana de los ataques musulmanes. MARÍA / VIRGEN DE GUADALUPE Un sábado de 1531, a pocos días del mes de diciembre, un indio de nombre Juan Diego iba muy de madrugado del pueblo en que residía a Tlatelolco, a tomar parte en el culto divino y escuchar los mandatos de Dios. Al llegar junto al cerrillo llamado Tepeyac, amanecía, y escuchó que le llamaban "Juanito, Juan Diego". El subió a la cumbre y vio a una señora de sobrehumana grandeza, cuyo vestido era radiante como el sol, la cual, con palabra muy blanda y cortés, le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, sabe y ten entendido que yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios por quien se vive. Deseo vivamente que se me erija aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen. Ve al Obispo de México a manifestarle lo que mucho deseo. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo". Cuando llegó Juan Diego a presencia de del Obispo don fray Juan de Zumárraga, religioso de san Francisco, éste pareció no darle crédito y le despidió: "Otra vez vendrás y te oiré más despacio". Juan Diego volvió a la cumbre del cerrillo, sonde la Señora del Cielo le estaba esperando, y le dijo: "Señora, la más pequeña de mis hijas, niña mía, expuse tu mensaje al Obispo, pero pareció que no lo tuvo por cierto. Por lo cual te ruego que le encargues a alguno de los principales que lleve tu mensaje para que le crean, porque yo soy sólo un hombrecillo". Ella le respondió: "Mucho te ruego, hijo mío el más pequeño, que otra vez vayas mañana a ver al Obispo y le digas que yo en persona, la siempre Virgen Santa María, Madres de Dios, soy quien te envió".
220 Pero al día siguiente, domingo, el Obispo tampoco le dio crédito y le dijo que era muy necesario alguna señal para que se le pudiera creer que le enviaba la misma Señora del Cielo, Y le despidió. El lunes, Juan Diego ya no volvió. Su tío Juan Bernardino se puso muy grave y, por la noche, le rogó que fuera a Tlatelolco muy de madrugada a llamar un sacerdote que fuera a confesarle. Salió Juan Diego el martes, pero dio vuelta al cerrillo y pasó al otro lado, hacia el oriente, para llegar pronto a México y que no lo detuviera al Señora del Cielo. Mas ella le salió al encuentro a un lado del cerro y le dijo: "Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño que es nasa lo que te asusta y aflige. No se turbe tu corazón ni te inquiete cosa alguna. ¿No estoy aquí que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sobra? ¿No estás por ventura, en mi regazo? No te aflija la enfermedad de tu tío. Está seguro de que ya sanó. Sube ahora, hijo mío, a la cumbre del cerillo, donde hallarás diferentes flores; córtalas y tráelas a mi presencia". Cuando Juan Diego llegó a la cumbre, se asombró muchísimo de que hubiesen brotado tantas exquisitas rosas de Castilla, porque a la sazón recrudecía el hielo, y las llevó en los pliegues de su tilma a la Señora del Cielo. Ella le dijo: "Hijo mío, ésta es la prueba y señal que llevarás al Obispo para que vea en ella mi voluntad. Tú eres mi embajador muy digno de confianza". Juan Diego se puso en camino, ya contento y seguro de salir bien. Al llegar a la presencia del Obispo, le dijo: "Señor, hice lo que ordenaste. La Señora del Cielo condescendió a tu recado y lo cumplió. Me despachó a la cumbre del cerrillo a que fuese a cortar varias rosas de Castilla, y me dijo que te las trajera y que a ti en persona te las diera. Y así lo hago, para que en ellas veas la señal que pides y cumplas su voluntad. Helas aquí: recíbelas". Desenvolvió luego su blanca manta, y, así que se esparcieron por el suelo todas las diferentes rosas de Castilla, se dibujó en ella y apareció de repente la preciosa imagen de la siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, de la manera que está y se guarda hoy en su templo del Tepeyac. La ciudad se conmovió, y venía a ver y
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a admirar su devota imagen y a hacer o ración, y, siguiendo el mandato que la misma Señora del Cielo diera a Juan Bernardino cuando le devo lvió la salud, se le nombró, como había de no mbrarse:"la siempre Virgen María de Guadalupe". MÁRTIRES Tomás Moro, gran canciller de Inglaterra (+1535), condenado a muerte por Enrique VIII por haberse mantenido fiel a la ley de Dios, al subir al patíbulo se acercó al verdugo y, abrazándole, le dijo sonriente: "¡Amigo, tú me abres la puerta del cielo!". MÁRTIRES San Juan Fischer, cardenal y obispo de Rochester (+1535), ya anciano y decrépito, fue condenado a muerte por Enrique VIII por no haber firmado lo que el rey, impía y injustamente, pretendía. Al salir de la cárcel, escuálido y extenuado, tenía que esforzarse por andar; pero cuando vio el patíbulo, donde había de dejar la cabeza, arrojó el bastón en que se apoyaba, exclamando: "¡Andad, pies míos, que estamos muy poco distant es del paraíso!: Ite, pedes; paulo a Paradiso distamus!".
222 Orígenes que se quedó huérfano, sufrió la difícil pobreza juntamente con su madre viuda y seis hermanos, sumidos todos en la miseria. MARTIRIO Cerca de Guadalajara tomaron preso a un niño de doce años porque andaba repartiendo hojas para un boicot. Le preguntaron quién se las había dado, pero no le sacaron ni una palabra. Le amenazan con azotes y con la muerte; pero no cede. Esperaban con un plan diabólico a que su madre, que le buscaba desolada, vayase a ver si está en al cárcel. Llegó, en efecto, la infeliz mujer con alimento para su hijito. Allí delante de ella azotan al valeroso niño. Pero la madre, como la de los macabeos, le alienta a cumplir con su deber (se guardar el secreto), repitiéndole entre sollozos: ¡No digas, hijo, no digas! Acomedidos de rabia infernal, los soldados al verse vencidos por un niño y por una mujer, quiebran los brazos al héroe de doce años, que a consecuencia de esto murió.
MARTIRIO Un muchacho de doce años, Cirilo, fue expulsado de su casa por su padre a causa de su fe católica. El juez pagano, para intimidarle, le mostró uno a uno los instrumentos del martirio. Cirilo, exclamó: "¡Aprisa, aprisa, quiero llegar cuanto antes al cielo!". Y durante el suplicio fue él quien consoló a los espectadores que rompían en llanto.
MARTIRIO El 26 de mayo de 1886, el vicioso rey de Uganda, Mwanga ordena aprisionar a todos los cristianos de su palacio. "Que todos los que rezan sean detenidos". Entre ellos se encontraban Carlos Lwanga, Matías Kalemba y Andrés Kaggwa. "¿Sois cristianos?", les pregunta el maléfico rey. "Sí", le responden a coro. "¿Queréis ser siempre cristianos?". "Sí, incluso hasta la muerte". "Entonces, torturadlos y matadlos". Los conducen a una colina de Nabucongo. Allí los amarran a unos sarmientos de cañas; los juntan y los esbirros les prenden fuego. Los mártires, entre las llamas cantaban y elevaban a Dios su súplica, entre el humo de su simplicidad.
MARTIRIO Leónidas, padre del joven Orígenes fue apresado. Éste le escribió una carta a la cárcel, suplicándole que no renegará de su fe por amor a su familia. Leónidas, afrontó impávido el encuentro con el verdugo, y
MARTIRIO Un muchacho de doce años, Cirilo, fue expulsado de su casa por su padre a causa de su fe católica. El juez pagano , para intimidarle, le mostró uno a uno los instrumentos del martirio. Cirilo, exclamó:
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"¡Aprisa, aprisa, quiero llegar cuanto antes al cielo!". Y durante el suplicio fue él quien consoló a los espectadores que rompían en llanto. MARTIRIO / ELEGIR EL EVANGELIO Y NO LA GLORIA TERRENA En los primeros siglos del cristianismo hubo un soldado romano, llamado Mario, que con su valentía incontrastable se ganó la "vitis militaris". Esta condecoración llevaba anexo el derecho de poder pedir el primer puesto de capitán que estuviera vacante en la Legión. Mario solicitó este derecho en la primera ocasión, y fue nombrado capitán. Pero he aquí que llegó otro soldado, enemigo de Mario y le delata como cristiano, indigno, por lo tanto, de ser ascendido al grado de capitán; a él, al denunciante, le pertenece tal puesto. Preguntan a Mario. No lo niega. - Soy cristiano. Se le conceden tres horas para decidir. Mario va al Obispo para preguntarle su parecer. El Obispo introduce al soldado en el templo, le quita la espada del cinto y, teniéndola con una mano, mientras coge con la otra el evangelio, le dice: - Escoge entre ambos: entre la gloria militar y el evangelio. Entre la vida o la muerte. El soldado escogió el evangelio. No esperó a que pasaran las tres horas, y se presentó ante el tribuno. Fue martirizado enseguida. MARTIRIO / FECUNDIDAD Un hermano lego tenía especial habilidad para ganar las almas para Dios. Le preguntaron de qué método se valía, y respondió con toda sencillez: "Por una palabra que hablo con los hombres, hablo cien con Dios". La eficacia de la oración se intensifica si va unida con el dolor y el sacrificio. Tertuliano supo expresar en una bella frase el fenómeno que se ha repetido innumerables veces en la historia de la Iglesia: "La sangre
224 de los mártires es semilla de nuevos cristianos". MARTIRIO POR CRISTO Pedro Almak, esclavo de diez años de edad en el norte de África, después de haber recibido fuertes golpes de su amo, tirano y cruel, por no querer renegar de su fe cristiana, fue int errogado por él. - ¿Qué hace ahora tu Jesús? - Me da fuerzas para sufrir aún más. Dijo el niño. Enfurecido el amo, ordenó que le azotasen con mayor fuerza, y añadió: - ¿Qué puede hacer ahora por ti ese Jesús en quien crees? - Me hace pensar en la recompensa del cielo. El tirano mandó flagelarle de nuevo hasta que se le vieron los huesos, y ante los gemidos que exhalaba la inocente víctima, le preguntó con feroz alegría: - Dime, ¿qué puede hacer ahora por ti Jesús? El mártir, agonizante, contestó con voz entrecortada: - Me da ánimo para rezar por ti y perdonarte... Y, dicho esto, expiró... MARTIRIO POR CRISTO Durante la revolución mexicana se quiso obligar a joven a que renegase a Cristo, mas él ratificó su fe. Atado a la cola de un caballo, fue arrastrado por las calles, hasta que, sangrante y moribundo, fue a parar a la puerta de su casa. Bajó su madre y, viendo agonizar a su hijo, le dijo: - Hijo mío, recoge tus fuerzas y que tus últimas palabras sean una aclamación fervorosa a Cristo. Y de los labios del joven salió un vibrante: - ¡ Viva Crist o Rey ! Homenaje de su vida por Él hasta el sacrificio... Seamos nosotros también testigos de Cristo en nuestra vida y nuestra muerte.
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MARTIRIO POR DIOS Se lee en la sagrada Escritura que el rey Antíoco hizo matar a muchos judíos en Jerusalén. Había en aquel tiempo una madre que tenía siete hijos, los cuales temían y amaban a Dios. Quería el tirano que estos buenos hijos desobedeciesen las leyes de Moisés y ofendiesen a Dios, por lo que ellos de ningún modo querían pasar, y oían a su madre, que les decía: "¡Sed fieles a Dios y no temáis la muerte!" Fueron martirizados de la manera más cruel. El tirano hizo que les arrancasen los cabellos, les cortaran las manos y la lengua y los arrojasen a un fuego lento... En estos torment os murieron seis de los hijos ante la mirada de su madre. Quedaba el último, el más pequeño y más amable niñito. El despiadado verdugo, dirigiéndose entonces a la madre, le dijo: "Ten compasión de este hijo tuyo. Si haces que me obedezca, te lo entrego salvo; si no, desahogaré sobre él y después sobre ti todo mi furor." La madre, entonces, cogió en brazos al niñito, le bañó en lágrimas y le dijo, llena de fortaleza: "Hijo querido, mira al cielo. que te recibirá dentro de poco: Peto, nate, ut aspicias ad caelum. (2 Mac 7. 28); tus hermanos están allá y te esperan; ¡manténte firme en tu propósito y tendrás la coro na de la gloria!" El hijo padeció el martirio. lo mismo que la madre, antes que renunciar al cielo. MARTIRIO POR DIOS El santo mártir Dióscoro de Alejandría (t 250), siendo joven de quince anos, fue llevado ante el tirano Decio. Éste le preguntó: - ¿Quién eres tú? - Soy un cristiano. Cont estó el joven. - ¿Quién es tu padre? ¿Cuál es tu patria? - Soy un cristiano. - ¿Tu Profesión? - La de seguir a Jesucristo y salvar mi alma.
226 - ¿Así desprecias la majestad del imperio? Haré que te carguen las cadenas, te corten a pedazos y mueras entre tormentos... - No importa; sufriré de buena gana para salvar mi alma. Y el joven miraba al cielo y sonreía. Al ver que eran inútiles los tormentos, el malvado tirano hizo que una infame mujer le tentase con lisonjas. Y el invicto joven, al no poder huir, porque estaba atado, se cortó con los dientes la lengua y la escupió en al cara de aquel demonio tentador. MARTIRIO POR DIOS En Sebaste (Armenia), bajo el emperador Licinio, había cuarenta soldados cristianos que no querían renegar de la fe y adorar a los ídolos. Les rompieron cruelmente la boca con piedras y fueron encerrados en una horrible prisión atados con cadenas. Pero aquellos valientes continuaban adorando a Jesucristo. entonces, en pleno invierno, fueron metidos en un estanque hasta la garganta para que, por la noche, quedaran helados: cerca colocaron un recipiente de agua templada como tentación. Pero aquellos intrépidos seguían en el tormento del hielo que los cercaba. Cuando he aquí que uno de ellos, no soportando el martirio, salió del agua que se congelaba y entró en e] baño caliente renegando de Jesucristo. Pero el desgraciado apóstata murió inmediatamente. - ¡Oh espectáculo digno de conmiseración!. Exclamó San Basilio, que refiere el hecho. ¡Una ovejita de Jesucristo es devorada por el lobo infernal! Miserandun spectaculum ovis Christi ab infernali lupo diripitur. " Ese soldado había confesado a Jesucristo en muchos peligros; con un poco más que hubiese resistido, hubiera logrado la coro na de la gloria como sus compañeros. En cambio... he aquí su inmensa desgracia por no haber perseverado hasta el fin. MARTIRIO POR DIOS Y LA PATRIA Monseñor Tavella, arzobispo de Salta, escribe: " Recuerdo un
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episodio, casi vivido por mí, de tal fortaleza y heroísmo, (que únicamente puede haber ocurrido en España) Visitaba yo las heroicas tierras navarras y el obispo de Pamplona me narró este hecho, que él mismo presenció: Llegaba al pueblo donde él estaba de visita pastoral el cadáver de un requeté muerto en el campo de batalla por Dios y por la patria. Una granada le había destrozado horriblemente y no quedaba de él sino un informe montón de carne humana. Los compañeros le recogieron para llevarle al propio pueblo y darle allí sepultura cristiana... El obispo acudió para oficios litúrgicos y, antes separase del cadáver, la madre, una vieja y fuerte mujer navarra que había perdido en la guerra al primero de sus hijos, exigió que se abriera el féretro. Imaginad lo que pudo aparecer. Del informe cadáver sólo se veía entero uno de sus brazos. Aquella madre lo tomó en sus manos, lo alzó y le dijo con voz serena, sin que le interrumpiera el dolor de su sentimiento: "Hijo mío, tu hermano murió gritando: ¡Viva Cristo Rey! Sé que la bomba que te ha despedazado no te dejó tiempo para hacer lo mismo, pero no importa; ahora lo harás conmigo." Y agitando con fiebre materna y valor cristiano, aquél brazo que parecía una roja bandera de martirio, gritó tres veces: "¡Viva Cristo Rey!" MARTIRIO POR LA FE Cuenta Bartoli que en el Japón en tiempo de la persecución contra los cristianos, había dos esposos, llamados Adriano e Isabel, con una niña de seis años, Catalina. Por ser cristianos, presentían que serían martirizados y tenían una gran pena por la niñita. Un día la llamaron y le dijeron: - Oye, Catalina; nosotros dentro de poco moriremos mártires; y tú, sin padre y sin madre, ¿Qué vas a hacer? La niña, como inspirada por Dios, sin más respondió: - ¿Vosotros mártires en el cielo?...¡Yo mártir con vosotros, y con vosotros en el cielo! Y corrió a coger sus juguetes para dárselos a sus amiguitas,
228 diciéndoles: - ¡Me despido de vosotras porque voy a estar en el cielo para siempre! Los padres, al ver tanto heroísmo en su hijita, lloraban de ternura. MARTIRIO, TESTIMONIO / EL NIÑO DE LA CANICA Un venerable sacerdote de San Juan de los Lagos, Jalisco, conservaba en un estuche, no hace aún muchos años, una humilde y sencilla canica de vidrio, como una reliquia y al que se la mostraba le refería la siguiente historia. En los primeros días del conflicto religioso que ensangrentó el suelo de nuestra patria, en San Juan se organizó una numerosísima manifestación de protesta pacífica, pero ardiente y dolorosa contra los desmanes de los perseguidores de la Iglesia mexicana. Hombres y mujeres, desfilaron por las calles y todos llevaban en el sombrero o en el pecho este lema: ¡VIVA CRISTO REY! Un humilde muchachito del pueblo, de unos siete años de edad, José Natividad Herrera y Delgado, se agenció uno de estos letreros y ufano y valiente lo pegó en su sombrerito de petate. Parada la manifestación que el niño había contemplado con todo el amor de su corazoncito católico, volvió a sus juegos, con otros chicuelos de la calle. Horas después, una partida de gente armada, que no se había atrevido a oponerse a la manifestación, pasó por esa misma calle y sus hombres entre avergonzados y despechados, se fijaron en el grupito de niños que jugaban a las canicas en el arroyo y en especial del sombrerito de petate, con su sagrado lema. El padre de aquel niño estaba cerca, contemplando el juego. Y aquellos soldados, que habían tenido miedo a los manifestantes, encontraron la ocasión de manifestar sus malvados sentimientos, acercándose al chico y con voz ostentórea que quería dar muestra de un valor que no tenía, le dijeron: - ¡Quítate ese sombrero, chamaco! - ¿Que me lo quit e? Jamás: ¡Viva Cristo Rey! - Si no te lo quitas te vamos a fusilar - le amenazó el oficialillo de la tropa.
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El padre del chico se acercó rápidamente y preguntó de qué se trataba, y al saberlo, y comprender que los esbirros aquellos no bromeaban y que su hijito podía pasarlo mal, le dijo confuso: - ¿Cómo, papá...que me lo quite? ¿No te acuerdas que mamá delante de ti me dijo que no me lo debía dejar quitar de nadie? ¡No; no me lo quito! Y el valentón del soldado, se echó el arma al hombro y disparó su carga sobre el niño de siete años, dejándolo muerto a la vista de su aturdido padre. Levántole éste lloroso, del suelo, para llevárselo a su casa; del pecho del niño iba corriendo la sangre y en su manita cerrada conservaba aún esta canica que aquí ve usted y que luego pude adquirir para guardarla como reliquia de aquel angelito que murió por Cristo Rey". MARTIRIO / VALENTÍA San Juan Fischer, cardenal y obispo de Rochester (+1535), ya anciano y decrépito, fue condenado a muerte por Enrique VIII por no haber firmado lo que el rey, impía y injustamente, pretendía. Al salir de la cárcel, escuálido y extenuado, tenía que esforzarse por andar; pero cuando vio el patíbulo, donde había de dejar la cabeza, arrojó el bastón en que se apoyaba, exclamando: "¡Andad, pies míos, que estamos muy poco distantes del paraíso!: Ite, pedes; paulo a Paradiso distamus!" MARTIRIO / VALENTÍA Tomás Moro, gran canciller de Inglaterra (+1535), condenado a muerte por Enrique VIII por haberse mantenido fiel a la ley de Dios, al subir al patíbulo se acercó al verdugo, que tenía en la mano la soga, y, abrazándole, le dijo sonriente: "¡Amigo, tú me abres la puerta del cielo!" MATRIMONIO La esposa de Carlyle, historiador y filósofo inglés, perdió en una ocasión la paciencia porque tuvo que estar toda la noche junto al horno y a pesar de todo, el pan que preparaba para su marido no se tostaba
230 bien. "¡Que tenga yo que ocuparme en trabajo tan insignificante!" Mas enseguida tomó mejor consejo: "Pero Benvenuto Cellini ¿no tuvo que velar toda la noche, cuando estaba en el horno preparando su famosa estatua de Perseo? Y ¿qué diferencia hay entre Cellini que vigila su estatua en el horno y la mujer que tuesta pan para su marido?". MATRIMONIO El siglo pasado había en Francia un profesor insigne, Federico Ozanam; Enseñaba en Sorbona, era elocuente, estupendo. Tenía un amigo, Lacordaire, que solía decir: Este hombre es tan estupendo y tan bueno que se hará sacerdote y llegará a ser todo un Obispo. Pero no. Encontró a una señorita excelente y se casaron. A Lacordaire no le sentó bien y dijo: Pobre Ozanam! También él ha caído en la trampa. Dos años después, Lacordaire vino a Roma y fue recibido por Pío IX: venga, venga, Padre -le dijo - yo siempre había oído decir que Jesús instituyó siete sacramentos. Ahora viene Ud. me revuelve las cartas en la mesa y me dice que ha instituido seis sacramentos y una trampa. No, Padre, el matrimonio no es una trampa, es un gran sacramento. Juan Pablo I (13 sept. 1978). MATRIMONIO / SACRAMENTO, NO TRAMPA El siglo pasado había en Francia un profesor insigne, Federico Ozanam. Enseñaba en Sorbona, era elocuente, estupendo. Tenía un amigo, Lacordaire, que solía decir: "Este hombre es tan estupendo y tan bueno que se hará sacerdote y llegará a ser todo un Obispo". Pero no. Encontró a una señorita excelente y se casaron. A Lacordaire no le sentó bien y dijo: "!Pobre Ozanam! También él ha caído en la trampa". Dos años después, Lacordaire vino a Roma y fue recibido por Pío IX: "Venga, venga, Padre -le dijo- yo siempre había oído decir que Jesús instituyó siete sacramentos. Ahora viene Ud. me revuelve las cartas en la mesa y me dice que ha instituido seis sacramentos y una trampa. No,
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padre, el matrimonio no es una trampa, es un gran sacramento". (Juan Pablo I, 13 sept. 1978). MATRIMONIO / VALOR La esposa de Carlyle, historiador y filósofo inglés, perdió en una ocasión la paciencia porque tuvo que estar toda la noche junto al horno y a pesar de todo, el pan que preparaba para su marido no se tostaba bien. "¡Que tenga yo que ocuparme en trabajo tan insignificante!" Mas enseguida tomó mejor consejo: "Pero Benvenuto Cellini ¿no tuvo que velar toda la noche, cuando estaba en el horno preparando su famosa estatua de Perseo? Y ¿qué diferencia hay entre Cellini que vigila su estatua en el horno y la mujer que tuesta pan para su marido?". MATRIMONIO / VALOR Pío X al ser nombrado Obispo, recibió entre otros regalos, el anillo pastoral. Lo enseñó a su madre, diciéndole: "Mira madre, qué anillo más hermoso he recibido". Era un anillo con brillantes, regalo del seminario de Treviso. Su madre acarició el anillo con mano temblorosa y enseñándole otro, sencillo, aunque de oro, el anillo de bodas, le dijo: "Mira hijo, sin éste no tendrías tú ahora el anillo episcopal". Y el futuro Papa besó con amor profundo a su sencilla madre, encanecida por los años. MEMORIA Los admirables resultados a que puede llegar tal atención se ven por el caso de Mozart, que a los catorce años oyó en la capilla Sixtina el célebre Miserere de Allegri, cuya partitura se guardaba celosamente para que nadie pudiese reconocerla, y después de la función él logró transcribirla por completo. MENSAJE / TRANSMITIRLO Harún Al Raschid, califa del Bagdad, soñó una noche que se le
232 habían caído todos los dientes. ¿Qué puede significar este sueño extraño? -Preguntó a un hombre que sabía explicar los sueños. - Significa que viviendo tú todavía perecerán todos tus amigos y conocidos. Harún Al Raschid sintió subir una oleada de cólera e hizo azotar al adivino. - Insensat o, ¿cómo te atreves a decirme semejantes cosas? Si mis conocidos mueren antes que yo, ¿qué alegría puedo tener en este mundo?. Hizo entonces llamar a otro hombre entendido en sueños. - El sueño que ha tenido el jefe de los creyentes significa que el califa vivirá mucho más tiempo que sus conocidos y que su vida será mucho más larga que la de los suyos. La explicación le agradó al califa, que dio al adivino cien monedas de oro. Y con todo, el contenido de la explicación era el mismo; tan sólo el modo había variado. MENTALIDAD ABIERTA El capitán Brown no pensaba sino en el modo de hacer un puente sobre el río Tweed con la mayor economía. Un día, paseándose por su jardín, revolvía este tema en su mente cuando notó una sutil telaraña que se extendía de un arbusto a otro. Ahí está. Ya lo tengo. ¿No habría manera de hacer con barras de hierro y con dadengas un puente de semejante estructura? Y no pasó largo tiempo sin construir el primer puente sostenido por cadenas, puente colgante. MÉTODO Conténtese el hombre con hacer buenamente lo que es de su parte, que es hallarse presente a lo que el Señor padeció, mirando con una vista sencilla y sosegada, y con un corazón tierno y compasivo y aparejado para cualquier sentimiento que el Señor le quisiere dar, lo que por El
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padeció, más dispuesto para recibir el efecto que su misericordia le diere, que para exprimirlo a fuerza de brazos. Y esto hecho, no se acongoje por lo demás, cuando no le fuere dado (San Pedro de Alcántara, Trat. de la oración y meditación, I,12,aviso 3º). MIEDO Todo comenzó con una apuesta. Pedro C. empleado de una empresa de transportes, afirmaba y aseguraba que era capaz de pasar todo un día en el interior de un vagón frigorífico y salir tan fresco del trance. Al principio, sus compañeros de trabajo creían que hablaba por hablar, pero él insistía tanto en llevar a cabo su hazaña que al final accedieron a comprobarlo. Transcurridas veinticuatro horas en cuestión, al abrir de nuevo el furgón, Pedro C. estaba muerto, acurrucado en un rincón, envuelto en la fría rigidez propias de los cadáveres. Sin embargo, el sistema de refrigeración del furgón nunca se había puesto en marcha: ni Pedro ni sus amigos lo sabían, pero llevaba varias semanas estropeado. Pedro C. había muerto -absurdamente- de puro miedo. MILAGROS En cierta ocasión eran llevadas en procesión solemne las reliquias de San Martín de Tours; y por donde pasaban curaban a los enfermos que allí había. Oyen la noticia dos mendigos paralíticos que estaban en el camino y por pavor se vuelve el uno al otro: "¡Ay, compañero!, vayámonos aprisa de aquí. Porque ¿Qué será de nosotros, si también nos cura? ¿De qué viviremos si ya no podremos pedir limosnas?". MILITANCIA / DEFENSA DE LA FE N.P. se entera de que los Testigos de Jehová tendrán un congreso en Cotija. Manda jóvenes del Cumbres a que tapicen Cotija con carteles de la Virgen de Guadalupe y a hablar con las personas, puerta por puerta. Ni siquiera entraron los Testigos.
234 MISERICORDIA Se cuenta que tras los pastores que fueron a Belén, también se encontraban Adán y Eva. ¡Habían esperado tanto al Salvador! Ambos estaban acongojados y se preguntaba angustiados: ¿Qué don le podemos ofrecer al Niño Jesús que le pueda gustar? Se postraron como para pedir la más grande piedad. Cuando María les invitó a acercarse, ambos tenían los ojos bañados en lágrimas. No obstante, Adán se acercó y sacó de su pelliza un fruto bellísimo, ya mordido: el fruto del bien y del mal del paraíso perdido. Así habló Adán: Perdona Señor, pero no tenemos otra cosa que ofrecerte, más que nuestro pecado. María lo tomó de las manos de Adán y lo depositó a los pies del Niño. Cuando María acompañó a Adán y a Eva a la salida eran ya hombres nuevos. MISERICORDIA DE DIOS / ANTE EL PECADOR Absalón, hijo del rey David, se rebeló contra su padre. Y David se vio obligado a mandar su ejército contra él. Pero David no olvidó que era su padre; por lo que, mientras sus capitanes se indignaban y esperaban el momento de vengarse de Absalón, él se puso en la puerta por donde desfilaban los soldados y gritó a los capitanes: "Id contra los enemigos y destruidlos; pero, por caridad, salvad la vida a mi hijo Absalón: Servate mihi puerum Absalon" (2 Reg 18, 5). Así pues, cuando las criaturas quieren vengarse del pecador y destruirlo, Dios misericordioso les dice: "No; dejadle aún vivir, perdonadle para que pueda convertirse: Nolo mortem impii, sed ut convertatur et vivat" (Ez 33, 11). MISIÓN / SER SAL DE LA TIERRA En la conocida obra de Bernanos, Diario de un cura rural, se dice: "El señor no ha escrito que fuésemos la miel de la tierra, sino la sal. Ahora bien, la sal sobre una piel a carne viva escuece, pero le impide infectarse. La verdad primero libera y después consuela. La palabra de Dios es un hierro candente, pues quien la predica no puede menos de
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quemarse las manos". MISIONERO / EXTRAORDINARIO PARENTESCO En Japón un misionero viajaba en tren. Leía un libro de oraciones, y, como separador, tenía una estampita de la Virgen María con el Niño Jesús en sus brazos. Sentado a su lado viajaba un pasajero sencillo y no cristiano; miraba atentamente la estampita. Finalmente se animó a preguntarle al misionero: - Esa bonita señora ¿es tu esposa? - No, contestó el misionero, es mi madre. - Entonces ese niño ¿eres tú? - No soy yo, aunque se me parece; es mi hermano mayor. ¿Qué opinas de mi Madre? - Es muy bonita. - Es tan bonita porque se parece mucho a su Hijo. El japonés abrió tamaños ojos, y corrigió: - Tú quieres decir que el niño es quien se parece a su madre... - No, explicó el misionero, es la madre que se parece al niño, porque este niño es el Hijo de Dios. Y comenzó a explicarle al japonés lo referente a Cristo y a la Virgen María. "Ahí tienes a tu madre, dijo Jesús" (Jn 19,26; 2,1ss; Ap 12). MISIONERO / SI QUIERES SALVAR ALMAS, ATIENDE LOS CUERPOS Una religiosa, enfermera en un hospital para pobres en India, escribe: "Una tarde un tuberculoso me suplicó que me acercara a su cama. Me miró fijamente, y luego me preguntó: - Virgen blanca, ¿allá en tu tierra tienes todavía a tu madre? - Todavía tengo a mi madre, y, gracias a Dios, está bien. - ¿También tienes hermanas? - Tenía cuatro. Hace poco una murió.
236 - ¿También tienes hermanos? - Sí, tengo. - ¿Y también tienes parientes que te quieren? - Tengo muchos. Pero ¿por qué te cansas preguntándome tantas cosas? - Es que me conmuevo al vert e aquí entre nosotros. Tú tienes una madre, hermanas, hermanos, muchos amigos... podrías vivir feliz en tu tierra... Explícame por qué dejaste todo, y has venido entre nosotros a sufrir... Dímelo, por favor... - ¡Cálmate, cálmate!... al hablar tanto te va a doler el pecho; mira, más tarde te diré 'QUIÉN' me invitó aquí para que te atendiera. Y le di un beso en la frente". (Francisca Cabrini) Dice Jesús: "Yo estaba enfermo, y ustedes vinieron a verme" (Mt 25.31ss: Sant 2,14ss; Hech 10,36ss). MORIR POR LOS OTROS En 1386 los hombres de Lucerna y otros tres cantones aliados luchaban por su independencia de Austria. En Sempach hubo una batalla decisiva, 1500 suizos contra 6000 austriacos. Pero los suizos armados con espadas y lanzas, intentaron en vano romper la línea austriaca de grandes picas. Un caballero de Unterwalden llamado Arnaldo von Winkelried dijo a sus camaradas: "Cuidad de mi mujer y de mis hijos. Los encomiendo a vuestra solicitud". Entonces exclamó a gritos: "Yo os haré camino" y se precipitó entre los enemigos, juntó buen número de picas con sus dos brazos en su propio pecho, y su piel fue traspasada por varias espadas. Su compañeros fo rzaron el camino por la abertura que les había hecho, provocaron la confusión en la línea austriaca y consiguieron una victoria completa. Así Nuestro Señor nos da su vida para hacernos posible la victoria y la libertad. MORTIFICACIÓN El año 1826, Todi tributó magnífico homenaje al hijo ilustre de la
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ciudad, abogado y senador, Jacopone. El festejado iba con su esposa que era la reina de aquel día, cuando de repente... la tribuna se derrumba y sepulta a todos los asistentes, juntamente con la mujer de Jacopone. Todos corren aterrados para salvar a los desgraciados. Jacopone saca a su esposa, medio muerta de debajo de los escombros, quiere aflojarle los vestidos, quitarle el cinturón, pero la mujer se resiste con todas sus fuerzas. El esposo la lleva a un cuarto donde están solos...; allí le afloja los vestidos, y he aquí que bajo el pomposo t raje de gala hay un tosco sayal. La mujer alza sus ojos hacia su esposo y susurra en voz baja: - Esto lo he llevado por ti... MORTIFICACIÓN El año 1826, Todi tributó magnífico homenaje al hijo ilustre de la ciudad, abogado y senador, Jacopone. El festejado iba con su esposa que era la reina de aquel día, cuando de repente... la tribuna se derrumba y sepulta a todos los asistentes, juntamente con la mujer de Jacopone. Todos corren aterrados para salvar a los desgraciados. Jacopone saca a su esposa, medio muerta de debajo de los escombros, quiere aflojarle los vestidos, quitarle el cinturón, pero la mujer se resiste con todas sus fuerzas. El esposo la lleva a un cuarto donde están solos...; allí le afloja los vestidos, y he aquí que bajo el pomposo traje de gala hay un tosco sayal. La mujer alza sus ojos hacia su esposo y susurra en voz baja: - Esto lo he llevado por ti... MUERTE San Carlos Borromeo pare tener la muerte ante su vista, la hizo pintar en un ángulo de su palacio por donde paseaba frecuentemente. El pintor la represento de una manera acostumbrada, con una guadaña en las manos. - ¿Por qué ponéis a la muerte una Guadaña? -preguntó el Santo. - Porque siega a los vivos; la muerte significa la destrucción de la vida -respondió el pintor-.
238 - Sí, -replicó el Obispo-: la muerte destruye la vida temporal y terrena, pero abre al alma las puertas de la vida celestial. Para un cristiano, la muerte es la portería del paraíso. Borrad pues la guadaña, y dad a la muerte una llave de oro. MUERTE Un famoso explorador escocés, cuando ya era viejo, tenía a algunos jóvenes fascinados por las historias que contaba de los momentos más excitantes de su vida. Cont aba cómo disparó a un tigre que se lanzó sobre él, cómo había salvado un náufrago que llevaba dos días en un bote, cómo había visto las maravillosas salidas del sol desde un pico en el Himalaya, y muchas cosas más. "Pero yo estoy esperando tener una emoción muchas más fuerte que todas estas". Sus oyentes se sorprendieron y suponían que sus días de explorador no habían terminado. "¿Entonces, está planeando algún ot ro viaje?" "No," replicó, "estoy pensando en los cinco primeros minutos después de la muerte". MUERTE Un día fue a ver a Mozart un desconocido y le dijo: "Maestro, quiero que me componga lo más pronto posible una misa de difuntos; pero que sea hermosa y digna de su gran ingenio musical". Mozart, al momento, se puso a hacer la obra y trabajó día y noche, hasta que llevó a cabo la composición. Pero perjudicó tanto su salud este trabajo que cayó gravemente enfermo y sucumbió al mal y murió cuando no contaba más que treinta y seis años. ¿Y la misa de difuntos? La persona que la había encargado no dio señales de vida, y los amigos del gran artista hicieron que se cantara aquélla en sus funerales, no encontrando música más digna para honrar al maestro ¿Había pensado Mozart que aquella obra musical se estrenaría en su propio funeral?
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MUERTE Dostoievski, el gran valor del pueblo ruso, fue condenado a muerte, después de un largo encarcelamiento a causa de sus ideas políticas. Cuando ya se hallaba en el lugar de la ejecución, llegó de improviso el indulto. Su biógrafo nos refiere: Esos instantes que pasó allí dejaron una profunda huella en toda su vida ulterior. Separado ya en espíritu de todos los vivientes, había visto cernirse sobre su cabeza un inmenso cielo de plomo y desde lo alto del patíbulo había contemplado el hervidero negro de gente que se apelotonaba a sus pies. Y su alma que ante el umbral de la muerte había arrojado lejos de sí todo temor y todo anhelo, se revelaron los corazones de todos los que estaban allí a sus pies. Vio que eran pobres oprimidos, esclavos que palpan en las tinieblas, pero inocentes en lo más hondo de su corazón... Cuando bajó del patíbulo le pareció todo insignificante, todo lo hay aquí abajo son importancia, todo... salvo el amor. Y aunque arrastró después su vida más de treinta llenos por la vergüenza, la miseria y el pecado , lo vio todo siempre a través del prisma de ese momento de su muerte. Comprendió de una vez para siempre que todos los hombres sufren. Que todos merecen compasión, y que ninguno puede hacerse indigno del amor. Y así lo anunció durante toda su vida. Y esa vida fue la confirmación incesante de aquellas grandes palabras: "Hermano, no podrás hacer nada para que yo cese de amarte". MUERTE El general Massena (+ 1817), que estaba a las órdenes de Napoleón, había salido vencedor en unas cien batallas, se mató al tratar de cazar a un pajarillo. MUERTE Gerardo Kempis, se hizo construir un magnífico castillo e invitó a sus amigos para que lo admirasen. Todos se hicieron lenguas de la casa; no
240 hubo más que uno que le opusiera algún reparo: -Tu palacio es magnífico -dijo- pero, con todo, yo te aconsejaría algo. -¿Qué?, preguntó el dueño. -Haz tapiar una puerta. -¿Cuál? Aquella por la que te sacarán un día para llevarte al cementerio... ¡Ah, sí! Pero esta puerta no se puede tapiar... MUERTE / ACUDIR A LA CITA En la ciudad de Bagdad, un criado árabe, pálido y tembloroso , le suplica a su amo: - Señor ¡sálvame por piedad! en el mercado acabo de chocar casualmente con una mujer; la miré bien; era la Muerte. Ella me miró fijamente con sus grandes órbitas, con un gesto extraño y amenazador. El amo le facilitó a su criado un caballo; y el criado huyó a todo galope a la ciudad de Samarra lejos de la Muerte. Por la tarde, el amo quiere averiguar si es cierto aquello de la Muerte, y va al mercado. Y sí, encuentra a la señora Muerte, y le pregunta: - ¿Por qué esta mañana miraste a mi criado con gesto amenazador? - No era ningún gesto de amenaza contesta la Muerte ; sólo era un gesto de sorpresa; yo no me explicaba cómo se encontraba aquí en Bagdad un hombre al cual, por orden de Allah, yo debo alcanzar esta noche en Samarra. "La muerte está trepando por nuestras ventanas" (Jer 9,20; Jn 11,6ss; Sam 20,3). MUERTE / CADUCIDAD DE TODO LO QUE NO SEA DIOS El 1 de mayo de 1539, moría en el Alcázar de Toledo la emperatriz Isabel, esposa de Carlos V e hija de los reyes de Portugal. El emperador le encargó a su primo hermano, el duque de Gandía trasladar el cadáver desde Toledo a Granada, para ser enterrado junto a sus abuelos, los reyes Católicos. Llegó a Granada el 15 de mayo. Al entregar el cadáver, ya descompuesto , el duque dice: "Juro no más servir a señor que se me
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pueda morir". Hoy le conocemos como San Francisco de Borja. MUERTE CRISTIANA Ved ahí la idea cristiana de la muerte; la idea de Jesucristo: Intra in gaudium Domini tui: Entra en el goce de tu Señor, y la idea de san Pablo: "El morir me es ganancia". MUERTE DE LOS ENEMIGOS DE DIOS El famoso escritor y filósofo Francis D'Alembert (+ 1783) se burlaba de Dios y de la religión. Junto al lecho de Voltaire, estorbó que se acercase a él el sacerdote. Pero llegó su hora. A punto también él de morir y sintiendo terribles remordimientos, mandó llamar a toda prisa al párroco de Saint Germain, de París. "Voy al momento a llamarle", dijo un amigo suyo. Salió de ]a habitación y en vez de ir en busca del párroco, fue a dar un paseo. D'Alembert, al ver que no llegaba el sacerdote, escribió él mismo una t arjeta al párroco suplicándole insistentemente que viniera al momento. En cuanto el párroco recibió el aviso, corrió a donde estaba el moribundo sin perder un minuto, pero no había aún llegado a la casa de D'Alembert cuando el filósofo murió. ¡Oh, cuán cierto es que, aquel que se burla de Dios en vida, en el momento de la muerte se burlará Dios de él! Es palabra de Dios: "Os llamé y no me obedecisteis... despreciasteis to dos mis consejos... Yo también me reiré en vuestra perdición". (Prov l, 24-26). MUERTE / DIOS ES EL ÚNICO DUEÑO Un sirviente del emperador Carlos V se moría después de muchos años de servir fielmente a su amo. Por haberlo tenido tanto tiempo a su servicio le tenía gran afecto y se dolió de verle por última vez en su vida. Querido amigo, dijo el emperador, me has servido con tanta atención que sólo deseo poder darte algo a cambio. ¿Qué deseas? Estoy presto a concedértelo. - Si, respondió el moribundo.
242 - ¿Qué deseas? Preguntó el emperador. - Dadme un día más de vida, sólo uno. - Soy el más poderoso monarca de la tierra pero eso que me pides no puedo dártelo. El moribundo respondió:"Ahora lamento el haber dedicado tanto tiempo a servir a un rey terrenal y tan poco en honrar a Dios. MUERTE / DUEÑA DE LA VIDA Cuando yo veo por la calle a tantos hombres y mujeres tan cuidadosos de su exterior, tan esclavos de su belleza, tan preocupados de sus cuerpos y con un alma tan llena de pecados y afeada por la hediondez de los vicios más nefastos, siempre pienso en esto: Figuraos que estáis en una casa magnífica. Tapices riquísimos en las paredes, arañas suntuosas en los techos; regias alfombras en los suelos, sillas de terciopelo, cojines de brocado, franjas de oro. Y de pronto, entre aquella magnificencia, descubrís a la señora de la casa sentada en el suelo y vestida con un basto sayal, asqueroso e inmundo. ¿Qué es esto?, dirías. ¿Puede darse tal monstruosidad? ¿Tantos lujos, tantos aseos, tantos primores, todo tan rico, y la señora, que es la dueña de todo, tan vil y asquerosa? Pues éste es el caso, si bien lo pensáis. Todo para el cuerpo, que es la casa; todos los afeites, ¡todas las pinturas, todos los cuidados! Y el alma, vil, asquerosa, inmunda. Y, sin embargo, ella es la dueña de todo y deberíamos cuidarla más que a la casa, que se derrumbará un día sobre los gusanos del sepulcro. MUERTE EL FIN DE TODOS En la ciudad de Lubeck (Alemania), en una iglesia llamada "capilla de los muertos", está pintada una danza macabra que se acostumbraba representar en la edad media. Es un cortejo de danzantes compuesto de papas, cardenales, obispos, emperadores, reyes, hombres, mujeres de toda edad y condición; se ven ricos con vestidos suntuosos y pobres cubiertos de harapos, jóvenes enguirnaldados de flores y ancianos
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decrépitos. En medio está la muerte, que con terrible mirada dirige a todos y los arrastra hacia un abismo. Esto significa que la muerte ejerce su dominio sobre todos, sin distinción, y los lleva al abismo de la eternidad. Decidme, ¿dónde están aquellos grandes que tanto ruido hicieron en el mundo? ¿Dónde, todos aquellos filósofos, sabios, emperadores, reyes, tiranos, conquistadores que hicieron hablar de sí? Comparecieron un breve rato en el mundo y se desvaneció con el sonido su memoria (Ps 9, 7). MUERTE / EL ÚLTIMO VIAJE El rey Milinda le preguntó al Maestro: - Dime, ¿cómo pasamos desde esta vida a la bienaventuranza? El Maestro le explicó: - Majestad, si usted con la llama de una lámpara enciende otra lámpara, las lámparas son dos, pero la llama es una sola. Así, el que sigue el camino de la bondad deja su cuerpo acá abajo, pero su única alma sigue viviendo allí arriba hasta la resurrección de los muertos. Dice el Seño r: el que se acuerde de Mí en todos sus actos, y me quiera más que a cualquier cosa; el que a nadie odie, ni a nada se apegue, ése llegará hasta Mí, aunque fuera el más grande pecador. Anda, sube en la nave de la verdad y del amor, y llega hasta Mí. Señor: alarga tu mano, toca lo más profundo de mi ser, y levántame hasta Ti. "Padre dijo Jesús que Yo esté en mis creyentes, con este mismo amor que Tú me tienes" (Jn 17,26; 5,25; 5,24). MUERTE / EN LA ENCRUCIJADA DE LA VIDA Era una tarde de otoño...al comenzar el curso. Acababa de subir al dormitorio con los demás alumnos. Me senté en la cama y me puse a pensar en mi porvenir... "El año próximo - pensaba en mi interior obtendré el premio máximo, después estudiaré derecho. Seré un abogado elocuente y llegaré a ser célebre y rico. Escribiré un libro que
244 me conquistará fama y honores. Ingresaré en la Academia Francesa. Mi padre y mi madre serán felices. Me casaré... ¡Qué elección! ¡Qué amor! ¡Veía desarrollarse mi vida año en año, con felicidad creciente. Veía mi casa, mis amigos, mi familia, la bella, la admirable compañera de mi vida... mis hijos... las alegrías, las fiestas, la felicidad íntima, la dicha compartida... No sé cuánto duró esta contemplación. Era magnífica y sorprendente. Toda la felicidad de la tierra estaba concentrada ahí". De repente la escena cambió. Los años pasan, mi padre muere... y después mi madre, mi hermana, mi mujer.. Todo palidecía y llega lo inevitable: "Después de todo esto yo también moriré". "Es imposible expresar con qué realismo vi la muerte. La sentí plenamente, me fue presentada y descubierta. A la hora real de la muerte, no la veré con mayor claridad. Todo se ha acabado, me decía yo; no tengo padre, ni madre, ni amigos... la amada de mi corazón no existe, yo resisto. ¡No hay luz, ni hombres, ni mundo! ¡Nada...!" Permanecí inmóvil y como clavado por el asombro del terror. Pero ¿qué quiere decir esto? Nadie se inquiete. Se va por la vida sin informarse de nada. Se vive como los mosquitos que danzan y viven en un rayo de sol. ¿Por qué hemos nacido? ¿Por qué morimos? ¿Qué enigma abominable, indisoluble es éste? Entonces la desesperación me impulsó a reunir mis fuerzas dispersas y a buscar una solución. ¿Es posible que todo esté aquí? ¿Es posible que todo sea absurdo, inútil y sin sentido? ¿Tienen las cosas alguna finalidad? Si esta finalidad no es este mundo, ¿para qué sirven todas las cosas que yo veo? No encontré respuesta a estas preguntas y empecé a pensar en Dios. Pero, ¿Hay Dios? Y cada vez más desesperado, hice un nuevo esfuerzo. Todo mi ser experimentó una enérgica concentración de todas sus fuerzas. Entraba de nuevo en mi alma y penetraba en un instant e profundidades que no hubiera percibido jamás. Aún hoy me aparece que estoy viendo esta profundidad sin fondo. De repente, de este abismo insondable y misterioso salió un grito agudo, desgarrador, penetrante, capaz de alcanzar los últimos límites del mundo y de resonar más allá en
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el vacío o en Dios, se es que el Universo está rodeado por Dios. ¡Oh Dios! ¡Oh Dios! clamaba yo, y al hacerlo no clamaba yo so lo. Había dentro de mí otro ser que clamaba y daba a mis gritos un poder irresistible. ¡Oh Dios! ¡Oh Dios! ¡Auxilio! ¡Luz! ¡Explícame este enigma Dios mío! y yo te prometo que si me haces conocer la verdad, a ella consagraré mi vida entera". (GRATRY) MUERTE / ENCUENTRO CON DIOS La orquesta de "Titánic", para tranquilizar a los pasajeros después del accidente, comenzó a tocar piezas de distracción. Cuando ya no había esperanzas, por propia iniciativa tocaron "Cerca de ti, Señor" (pieza musical de Lewis Mavon) y con esta música fueron sepultados por el océano. MUERTE / EPITAFIO "Tandem felix" (Feliz por fin). Fueron las dos palabras que quiso que grabasen en su tumba el físico profundamente religioso Ampére. MUERTE / EPITAFIO SOBRE LA TUMBA DE FRANKLIN Franklin, inventor de para rayos, entre otras cosas. Compuso este epitafio para su propia tumba: "Aquí descansa, hecho pasto de los gusanos, el cadáver de Benjamín Franklin." MUERTE / ES CAER EN LOS BRAZOS DE DIOS Durante la última guerra mundial, junto al cadáver de un soldado, fue encontrado un papel con las siguientes palabras: 'Oye, Dios mío. Me han dicho que Tú no existes, y yo estúpidamente lo creí. Anteayer, desde el fondo de un cráter abierto por una bomba, vi tu cielo, y de pronto me di cuenta de que me habían engañado. Los ateos son personas que no quieren llamar pan al pan, ni al vino vino. ¿Te gustaría que esta tarde nos diéramos la mano? Te quiero, y
246 quiero que lo sepas. Estamos esperando de un momento a otro un duro ataque del enemigo. Quizás esta misma tarde yo toque a tu puert a. Como Tú y yo no hemos sido amigos, te suplico me esperes Tú mismo en la entrada de tu casa; de otro modo nadie me abriría la puert a. En mi vida nunca he llorado. Pero en estos momentos, Señor, estoy llorando como un niño... ¿Por qué no te he conocido antes?... Ha llegado la hora de saltar de la trinchera. ¡Qué cosa más rara, Señor!, desde ayer cuando te encontré, se me quitó el miedo a morir... Hasta pronto, Señor...' "El amor echa fuera al miedo" (1 Jn 4,18; Mt 10,28; 14,28). MUERTE / ESPERARLA CON GOZO Cuenta Pierre Lefèvre de un enfermo que se aferró de la mano del médico y le dijo: - ¡Tengo mucho miedo de mo rir doctor, pues no sé qué cosa me esperará del otro lado! ¿Qué habrá allá?. El médico le respondió: - No lo sé. En ese momento el médico abrió la puerta y dejó entrar al perro del enfermo que comenzó a saltar de gusto de ver a su amo. ¿Ha visto -dijo el médico- la manera en que su perro se comporta? No conocía a nadie en este cuarto pero sabía que en esta habitación se encontraba su dueño y salta de gusto apenas se abre la puerta. Yo tampoco sé qué hay detrás de la muerte pero me basta saber que mi Señor y Maestro está del otro lado de la puerta. Así, si un día ésta se abre entraré por ella con gran gozo. MUERTE / ESTAR SIEMPRE PREPARADO San Luis Gonzaga, siendo aún niño un día le preguntaron durante recreo: - ¿Qué harías si supieses que en unos momentos ibas a morir? A lo que, sonriente, contestó: - Continuaría jugando.
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¿Por qué esta respuesta? Po rque siempre estaba dispuesto para la muerte. MUERTE / FORMA DEFINITIVA El metal se mete en el horno, volcán de llamas e infierno de fuego abrasador. El fundidor saca el metal, lo arroja en los moldes y le da la forma que quiere, pero, una vez hecha la fundición, ya no hay remedio; el metal se enfría, y ya no se le puede cambiar de forma. Así pasa en la vida. Mientras vivimos, somos metal derretido; de nosotros se puede hacer una imagen de Cristo o una imagen de Satanás. Pero llega la muerte, la fundición se acaba y el metal queda en la forma que le dio el hombre: ¡justo o pecador para siempre! MUERTE / INESPERADA El físico célebre, Henri Curie, tras una vida trabajando con la radioactividad y fuentes muy radioactivas, muchas veces sin ropa protectora, murió aplastado por un autobús. MUERTE, JUICIO, ETERNIDAD / LOS "TRES GENDARMES" Vivía en Francia un hombre de noble alcurnia, rico e instruido. Un día corrió una noticia inesperada: este señor, hastiado de las glorias del mundo y de sus pompas vanas, había entrado en una de las órdenes más severas, la Trapa de Aiguebelle, cerca de Marsella. El caso levantó gran polvareda y causó gran asombro. Sus amigos fueron a buscarle en el claustro, para restituirle al mundo. - No puedo volver -les dijo-. ¿No habéis visto en la puerta los tres gendarmes que no me dejan salir de aquí? - ¿Tres gendarmes? No vimos a nadie -contestaron, maravillados. - Pues fijaos en la inscripción que hay encima de la puerta: "Muerte, juicio, eternidad. Son los tres gendarmes que, no me dejan salir. Me quedo aquí.
248 MUERTE / LO QUE CUENTA ES LA FE Aquel intelectual que visitaba a los pobres encontró una vez a una anciana moribunda. -¿Es Ud. doctor? -No, pero él vendrá enseguida. -Entonces, rece Ud. conmigo para que Dios reciba bien mi alma. Y el intelectual fue rezando el mismo ro sario de la anciana moribunda. Podía haberle dicho lo que sabía de los filósofos griegos, y de las oscuras etimologías del lenguaje, y de los intrincados laberintos de la filosofía. Pero ¿de qué habría servido entonces todo eso, a la hora de la verdad? (J. L. Martín Vigil). MUERTE / OBRAR EN CARA A ELLA El papa Inocencio IX, estando con el general de los jesuitas, el padre Aquaviva, abrió un arca; allí había un pequeño ataúd ante el cual se veía la figura del papa de rodillas: "Cuando tengo una cosa importante que decidir -dijo el papa- y tengo la más leve tentación de desviarme del camino de la rectitud, abro esta arca y me digo: "Obra como desearías haber obrado estando ya en el ataúd." MUERTE / PUERTA AL PARAÍSO San Carlos Borromeo para tener la muerte ante su vista, la hizo pintar en un ángulo de su palacio por donde paseaba frecuentemente. El pintor la representó de una manera acostumbrada, con una guadaña en las manos. - ¿Por qué ponéis a la muerte una guadaña? -preguntó el Santo. - Porque siega a los vivos; la muerte significa la destrucción de la vida. -respondió el pintor. - Sí, -replicó el Obispo-: la muerte destruye la vida temporal y terrena, pero abre al alma las puertas de la vida celestial. Para un cristiano, la muerte es la portería del paraíso. Borrad pues la guadaña, y dad a la muerte una llave de oro. MUERTE / RECUERDO
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Un gran pecador resolvió convertirse y fue a confesarse con el papa. Oyóle éste la exactitud de su confesión, pero no había ninguna penitencia que le agradara al penitente. Y decía: -¡Ayunar! no tengo fuerzas para ello; hacer obras de caridad, me falta tiempo; usar algún instrumento de penitencia o dormir con alguna incomodidad, la salud no me lo permite. Entonces el papa le dio un anillo de oro en el que había escritas estas palabras: "Acuérdate de que has de morir". Le mandó que lo llevase siempre puesto y lo leyese al menos una vez cada día. Este pensamiento de la muerte le hizo ligeras las demás penitencias las cuales abrazó y llevo a la práctica de buen grado. MUERTE / REMORDIMIENTO Así murió el amo de Rusia: El hombre que había mandado asesinar cerca de dos millones de rusos fue víctima de una horrible y larga enfermedad. Se había vuelto loco, los últimos días de su vida los pasó arrastrándose por el piso de su retiro de Gorki. Caminaba como una bestia, a cuatro patas, y a veces se arrodillaba delante de los muebles (creyéndoles personas) y les pedía perdón, atormentado sin cesar en su conciencia de hombre malvado por el remordimiento de tantos crímenes. (Tomado del diario inglés The Daily). MUERTE SANTA Estalló en la misión de la isla de Trinidad la fiebre amarilla. En veinte días murieron, de quince hermanas, nueve. Y una de ellas escribía así a su casa: "Madre, ¡Cuán feliz soy! Hoy, a más tardar mañana, será el día de mi ida a la Patria. Madre, alégrate, a la que eligió el divino Esposo por la dicha de ti y ahora la llama." MUERTE SANTA / MUERTE FELIZ San Francisco de Asís, al ir a morir, cantaba alegremente e invitaba a cantar a los demás. Fray Elías maravillado, le dijo:
250 - Pero, ¿cómo?... Cuando se acerca la muerte hay que llorar, y vos cantáis? - Yo -respondió el santo- no puedo menos de cantar sabiendo que dentro de poco iré a gozar de Dios. Así mueren los santos. Como la de ellos será vuestra muerte si vivís santamente y siempre dispuestos a morir. "Bienaventurados los siervos que, al llegar el Señor, los encuentre vigilantes" MUERTE, SANTIDAD / YO, ¿PARA QUE NACÍ? PARA SALVARME Fácil resulta comprender por qué el inmortal Lope de Vega -frente a esta ineludible realidad - exclamó: "Que tengo que morir es infalible. Dejar de ver a Dios, y condenarme. Triste cosa sería..., pero posible. ¿Posible? ¿Y río ? ¿Y duermo? ¿Y quiero holgarme? ¿Posible? ¿Y tengo amor a todo lo visible? ¿Qué hago? ¿En qué me ocupo? ¿En qué me encanto? Loco debo ser, pues no soy santo. MUERTE SEGURA Hay balnearios en Italia que ostentan este o rgulloso rótulo en su fachada: "Aquí se cura el hombre." Y así es; más o menos se curan los enfermos. Pero no hay en el mundo un solo hotel de balneario curat ivo que se atreva a poner en su fachada esta inscripción: "Aquí no muere el hombre." No, no hay ninguno. MUERTE / TODO IGUAL Alejandro Magno (323 a. C.) vio una vez al filósofo Diógenes que rebuscaba entre los huesos de los muertos, observando cráneos y piernas. - Qué haces? -preguntó el rey. Dijo Diógenes: - Busco la cabeza del rey Filipo, tu padre; pero no puedo dar con ella; si tú la reconoces, me la enseñas.
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La muerte iguala a poderosos y miserables. Todos los hombres, cuando hayan muerto, tendrán la misma herencia de podredumbre, de musarañas, de gusanos: Cum morietur homo, hereditatit serpentes, et bestias, et vermes (Ecli 10, 13). Aquí tenéis lo que hace la muerte: después de haberlo llevado todo, haberes, poder, belleza, ingenio... reduce al hombre a podredumbre, a unos pocos huesos. MUERTE / UNIVERSAL Cuando Pirro, Rey de Epiro, uno de los más grandes capitanes de la antigüedad, oyó a sus embajadores ponderar el poderío de Roma, exclamó. - Pero, ¿Acaso en Roma no hay imperfecciones y defectos?. - Sí -respondieron los nuncios-, hay uno, y éste grandísimo: ¡También se muere en Roma!. - Aunque así sea, vayamos -dijo Pirro-; Roma será nuestra. Fue allí y logró grandes Victorias. En el paraíso no ocurrirá esto. Mors non erit ultra!. ¡Ya no habrá muerte!. MUERTE / VANIDAD DE LO QUE NO SEA DIOS Un sirviente del emperador Carlos V se moría después de muchos años de servir fielmente a su amo. Por haberlo tenido tanto tiempo a su servicio le tenía gran afecto y se dolió de verle por última vez en su vida. Querido amigo, dijo el emperador, me has servido con tanta atención que sólo deseo poder darte algo a cambio. ¿Qué deseas? Estoy presto a concedértelo. -Si, respondió el moribundo. -¿Qué deseas? Preguntó el emperador. - Dadme un día más de vida, sólo uno. - Soy el más poderoso monarca de la tierra pero eso que me pides no puedo dártelo. El moribundo respondió: "Ahora lamento el haber dedicado tanto tiempo a servir a un rey terrenal y tan poco en honrar a Dios. MUERTE / VANIDAD DEL MUNDO FRENTE A ELLA
252 Francisco de Borja (+1572) era duque de Gandía, los más grandes personajes de España. Cuando emperatriz Isabel murió y fue llevado su cadáver a Francisco, que estuvo presente a la identificación y al descubrimiento de la caja que encerraba el a la difunta. Qué vio entonces? Un montón de podredumbre del que emanaba un hedor pestilente. A tal vista, quedaron asombrados todos los presentes y se fueron. Pero el duque se detuvo y dijo: "¿A Dónde está aquella soberana ante la cual todos se inclinaban? ¿Dónde están su grandeza, su poder, su hermosura? ¿Dónde sus gentiles maneras, sus sonrisas? ¿Dónde sus talentos? ¡He aquí a lo que nos reduce este ladrón que es la muerte! Vos solo, ¡oh Señor! sois grande". Y allí mismo dio un adiós al mundo para consagrarse enteramente a Dios. Entró en la Compañía de Jesús y llegó a ser un gran santo. MUERTE / VIDA ETERNA, VERDADERA LIBERTAD Al fin soy libre. Al fin soy libre. Dad gracias al Dios Todopoderoso porque al fin soy libre. Epitafio de la tumba de Martin Luther H. King. Quien luchó incansablemente por la igualdad racial. MUNDO / DEJARLO Vivía en Francia un hombre de noble alcurnia, rico he instruido. Durante largo tiempo había sido diputado en el Parlamento y prefecto de una de las provincias; pobres y ricos le respetaban. Un día corrió una noticia inesperada; este señor, hastiado de la gloria del mundo y de las pompas humanas, había entrado en una de las órdenes más severas, la Trapa de Aiguebelle, cerca de Marsella. El caso levantó gran polvareda y causó asombro. Sus deudos habrían querido impedir este paso; sus amigos hasta fueron a buscarle al claustro para restituirle al mundo: - No puedo volver. ¿No habéis visto en la puerta los tres gendarmes que no me dejan salir de aquí? - ¿Tres gendarmes? ¿No vimos a nadie? - Pues fijaos en la inscripción que hay encima de la puesta: "Muerte",
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"Juicio", "Eternidad". MUNDO / DEJARLO Vivía en Francia un hombre de noble alcurnia, rico he instruido. Durante largo tiempo había sido diputado en el Parlamento y prefecto de una de las provincias; pobres y ricos le respetaban. Un día corrió una noticia inesperada; este señor, astiado de la gloria del mundo y de las pompas humanas, había entrado en una de las órdenes más severas, la Trapa de Aiguebelle, cerca de Marsella. El caso levantó gran polvareda y causó asombro. Sus deudos habrían querido impedir este paso; sus amigos hasta fueron a buscarle al claustro para restituirle al mundo: - No puedo volver. ¿No habéis visto en la puerta los tres gendarmes que no me dejan salir de aquí? - ¿Tres gendarmes? ¿No vimos a nadie? - Pues fijaos en la inscripción que hay encima de la puesta: "Muerte", "Juicio", "Eternidad". MURMURACIÓN A una casa religiosa ha llegado como huésped un misionero famoso. Está contando las aventuras de las misiones. Entre los oyentes se halla un padre que ha declarado guerra a la muerte contra la murmuración: además, éste tiene la enfermedad del sueño, que le tienta continuamente. Dando cabezazos, va siguiendo la conversación cuando el misionero está contando el peligro de las fieras; cuenta como cierta vez un caimán atacó y devoró a un indio. El pobre, creyendo que están murmurando del prójimo, quiere excusar al caimán y dice a media voz, sin interrumpir al narrador: - Pobrecillo...Sería que tenía mucha hambre. - Por Dios, padre, déjenos murmurar siquiera del caimán -le contestan-. - Ni cont ra el caimán. ¡Guerra a la murmuración! MURMURACIÓN / DAÑO IRREPARABLE
254 Cierta mujer muy dada al vicio de la maledicencia preguntó a san Felipe Neri qué debía hacer para extirpar su mal hábito. El santo le contestó: - Ve al mercado y compra un pollo muerto, sin desplumar; después recorre las calles de la ciudad desplumando el pollo y, cuando hayas terminado, ven acá y te diré lo que debes hacer. Cumplió la mujer lo ordenado y el santo le dijo entonces: - Ahora recorre las mismas calles y tráeme aquí todas las plumas, sin dejar siquiera una. - Es imposible -le contestó la mujer-, porque el viento las habrá llevado quién sabe adónde. NAVIDAD / LA CUNA En la Basílica de la Navidad, mandada a construir por Santa Elena en el 326, sobre la gruta de Belén, se cuida la cuna de plata en la cual la Virgen puso a Jesús recién nacido. Tal cuna era formada en realidad de madera como habla el Evangelio, revestido de plata. A esta se refería San Girolamo desaprobando el rico revestimiento, en contraste con la pobreza del nacimiento. Sin embargo Eusebio, en el panegírico del emperador Constantino, encontraba justo que fuese adornado y conservado el único lecho donde reposó Jesús en este mundo. Hacia el siglo VII la cuna de plata fue transportada a Roma, donde es venerada aún en la cripta de la basílica de Santa María la Mayor. NAVIDAD / PREPARANDO EL BELÉN Cuando Alcide de Gasperi vivía en Roma solía preparar con la mujer el belén para la navidad con particular devoción. De entre las ovejitas se escogieron dos a las cuales se ponían los nombres de las dos hijas, María Romana y Lucía: cada día de la novena de navidad, las niñas debían hacer un ramillete al cual correspondía un progresivo avance de la respectiva ovejita; en vez si se lo olvidaron o faltaban en generosidad, las ovejitas venían alejadas cada vez más de la Gruta. Era la gran lección
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de mortificación y de acercamiento al Señor. NEGLIGENCIA / TIBIEZA San Ignacio de Loyola vio una vez a un hermano que limpiaba la casa con descuido y tuvo con él este diálogo: - Hermano...lo que hacéis ¿por quién lo hacéis? - Lo hago por amor a Dios, Nuestro Señor. - ¿Por amor a Dios? Servir al mundo con pereza y descuido poco importa, mas servir a Dios con negligencia es cosa que no se puede sufrir. Le dio una muy grave penitencia según cuentan las crónicas. "Servir a Dios con negligencia es cosa que no se puede sufrir". Eso decía un santo. Pero nosotros... Las diversiones, el materialismo y nuestra cobardía nos han convertido en una especie de roedores inofensivos que no saben más que correr, esconderse y bostezar en sus agujeros. NIÑO PRODIGIO Lo es Alex Chang, oriundo de Formosa. A sus nueve años es el mejor jugador de su edad en los Estados Unidos. Sus padres nunca habían jugado al ajedrez, ni tenían la menor idea de que su hijo fuera un prodigio en po tencia. Sólo habían notado su gran habilidad para la ortografía. La Sra. Chang compró un ajedrez de cuarto dólares, leyó las instrucciones y se las explicó a su hija Ángela, de ocho años de edad. La niña comprendió el juego muy pronto y se lo enseñó a su hermano menor. Ella empezó primero, dice la mamá, pero él era mejor. Su madre recuerda que a la edad de tres años Alex observaba los precios de todo lo que ella iba comprando en el supermercado y le decía el total antes de que llegaran a la caja registradora. Hacía sus cuentas con los dedos de una manera curiosa, pero nunca pude explicármelo. En los viajes Ángela y Alex se pasan el tiempo jugando ajedrez a ciegas, sin tablero. Simplemente visualizan las piezas y anuncian sus jugadas.
NOCHE PROFUNDA Un viejo rabí invita a sus discípulos a explicar en que modo se pueda distinguir el momento exacto en la cual termina la noche y comienza el día. ¿Cuándo se levanta el sol? No. ¿Cuándo se puede ver de lejos si un animal es oveja o perro? No. ¿Cuando se puede determinar si un árbol es durazno o higo? No. Entonces, ¿cuándo? Y la respuesta del viejo rabí: "¡Cuando, mirando a la cara de un hombre cualquiera, ves que es tu hermano! De hecho, si no logras hacer esto, sea lo que sea la hora, es siempre noche, noche profunda".
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OBEDECER A DIOS / EL CÁNTARO -Señor Dios -repetía un monje ante la gran estatua del templo- yo por tu amor soy capaz de cualquier cosa. ¿Qué quieres que haga por ti, Señor?. Un día al monje le 'pareció' que la estatua le contestaba: - Quiero que cruces el mercado mayor de la ciudad, cargando en tu cabeza un cántaro lleno de aceite hasta el borde, sin que se te caiga una sola gota. El monje llenó su cántaro con aceite hasta el borde; y con el cántaro en la cabeza cruzó todo el mercado por donde la gente estaba más numerosa. Durante el recorrido se decía: 'No debo derramar una sola gota'. Su devoción era tan grande que en efecto ni una gota cayó al suelo. Por la noche el monje, estando en oración a los pies de la gran estatua, esperaba impaciente una palabra de aprobación y de agradecimiento por parte de Dios. Como no había respuesta, el monje insistió: - Señor, ¿te has fijado en el gran amor que tengo por ti? ni una gota de aceite se me cayó... El Señor, muy molesto, le contestó: - ¡Necio! ¿Qué me importan a mí tu cántaro y tu aceite?. Nunca yo te hablé de eso. De todos modos, durante tu caprichosa prueba ni una sola vez has pensado en mí. Deja de una vez tus raras imaginaciones. Siéntate y escucha por fin lo que desde hace tantos años yo quiero decirte, y que tú nunca has querido escuchar. "Una sola cosa es necesaria"(Lc 10,42; Mt 24,23ss; 25,31ss). OBEDIENCIA / HUMILDE Al P. Salvador Sada, L. C. le dijeron: "Va a México como rector de la Anáhuac" (lavaba servicios en Roma). El respondió: "Bien, ¿me permite terminar los servicios?". OBSERVACIÓN / DETALLE
258 Galileo descubrió la ley del péndulo de esta manera: En la cúpula de la Catedral de Pisa puso el sacristán aceite en la lámpara del sagrario, suspendida del elevadísimo techo con una cuerda. ¡Cuántas veces se había repetido este acto al correr de los siglos y cuántos hombres no lo habrían visto! Y no obstante, fue el entendimiento potente, el gran espíritu observador de Galileo quien meditó por vez primera los movimientos que hace con regularidad, de un lado a otro la lámpara, al recibir un golpe. A base de este hecho insignificante empezó a rumiar el hecho y después de una labor fatigosa de cincuenta años, descubrió la ley del péndulo y pudo perfeccionar su instrumento, que juega un papel importante en la medida del tiempo y en los cálculos astronómicos. OBSERVACIÓN / DETALLE Los antiguos astrólogos árabes, sin telescopios, descubrieron el curso de los astros; los pintores chinos supieron dar vida con admirable fidelidad en sus cuadros a todos los movimientos del ala del pájaro que vuela. Tenían un finísimo espíritu de observación. ¿Cuántos fueron los que antes de Newton vieron caer una manzana del árbol? Y él fue el único que meditó este hecho sencillo tan profundamente, que llegó a descubrir la ley de la gravedad. ¿Cuántos habían visto cómo sale el vapor de la cafetera? Y sin embargo sólo Papin se puso a meditarlo hasta el punto de descubrir, a base de este fenómeno sencillo, la máquina de vapor. Röntgen encontró una placa deteriorada en su máquina fotográfica. ¿La tiró enfadado? No. Empezó a meditar cómo pudo la luz llegar a la placa tapada. Y descubrió los rayos X que atraviesan los cuerpos consistentes. Ved, tales son los resultados de una mirada precisa y honda. OCIOSIDAD Un sabio americano, Franklin, ha dicho: "EI que no hace nada está cerca de hacer algo malo". Un águila dormía al sol cuenta monseñor Sylvaice . De repente,
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despertándose, se lanza al espacio. Pero en seguida vacila, se balancea como al choque de una fuerza invisible y desciende lentamente, describiendo círculos cada vez más reducidos; cae en el suelo y en él permanece inmóvil después de algunas horribles convulsiones. Asombrado el viajero que la ha seguido con la mirada, se acerca a ella e intenta levantar aquella masa todavía palpitante. Un pequeño áspid se separa entonces del cuerpo inanimado y huye por entre las matas del suelo. Atraído por el calor del águila, habíase deslizado el áspid bajo una de las alas mientras ella dormía, y, cuando el águila la arrastró consigo al espacio, la mordió con su diente emponzoñado. OCIOSIDAD Estaba para morir un honrado labrador. Sabiendo que tenía unos hijos poltrones e indolentes, los llamó junto a su lecho y, para obligarlos a trabajar, les dijo: "Os dejo en herencia un campo en el cual está escondido un tesoro. Después de mi muerte, cavad el campo y buscadlo por todas partes". OCIOSIDAD Domiciano, emperador romano, uno de los nueve sangrientos perseguidores de los cristianos, se pasaba muchas horas al día cazando moscas con toda seriedad y atención, y atravesándolas con alfileres de oro. Este emperador cazador de moscas es digno de que se le nombre patrono de todos los diligentes holgazanes. A los diligentes holgazanes pertenecen los que, sobrecargados de trabajo según su propia opinión, se aplican con diligencia y fervor y, sin embargo, no hacen nada, porque lo que hacen no es trabajo, sino jugueteo y pasatiempo. OPTIMISMO Harún Al Raschid, califa del Bagdad, soñó una noche que se le habían caído todos los dientes.
260 ¿Qué puede significar este sueño extraño? -Preguntó a un hombre que sabía explicar los sueños. - Significa que viviendo tú todavía perecerán todos tus amigos y conocidos. Harún Al Raschid sintió subir una oleada de cólera e hizo azotar al adivino. - Insensato, ¿cómo te atreves a decirme semejantes cosas? Si mis conocidos mueren antes que yo, ¿qué alegría puedo tener en este mundo?. Hizo entonces llamar a otro hombre entendido en sueños. - El sueño que ha tenido el jefe de los creyentes significa que el califa vivirá mucho más tiempo que sus conocidos y que su vida será mucho más larga que la de los suyos. La explicación le agradó al califa, que dio al adivino cien monedas de oro. Y con todo, el contenido de la explicación era el mismo; tan sólo el modo había variado. OPTIMISMO Sócrates decía de su mujer Xantipa: "Me casé con ella, pese a ser tan arisca, porque, si soy capaz de aguantarla, es seguro que podré aguantar ya a quien sea" Mas un día, para no oírla refunfuñar más, salió de su casa y se sentó a la puerta. Irritada, aquella mujer le arrojó por la ventana un barreño de agua. "Debí imaginármelo", comentó plácidamente Sócrates, "después de tantos truenos, la lluvia". I. Señores (J. P. I) ORACIÓN Lejos de la oración las muchas palabras; pero no falte la oración continuada, si la intención persevera fervorosa. Hablar mucho en la oración es tratar una cosa necesaria con palabras superfluas: orar mucho es mover, con ejercicio continuado del corazón, a aquel a quien suplicamos, pues, de ordinario, este negocio se trata mejor con gemidos
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que con discursos, mejor con lágrimas que con palabras (San Agustín, Epístola a Proba 121). ORACIÓN Cuando Vindhirst era consejero municipal de Hannover fue a verle una mujer y le pidió poder divorciarse de su esposo porque no podía convivir con él, pues llegaba a casa completamente borracho y armaba gran alboroto. Él le preguntó: Y usted, señora, ¿qué hace en estos casos? Naturalmente yo tampoco callo. ¡Ah!, entonces parece que falta un mueble en su casa. ¿Qué mueble? Un reclinatorio. Compre usted un reclinatorio y cuando su esposo llegue a casa borracho, hable usted con Dios más bien que con su marido. ORACIÓN No es otra cosa oración que amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama. (Santa Teresa, Vida, 8,2) ORACIÓN La oración es el reconocimiento de nuestros límites y de nuestra dependencia: venimos de Dios, somos de Dios y retornamos a Dios. Por tanto, no podemos menos de abandonarnos a Él, nuestro Creador y Señor, con plena y total confianza(...). La oración es, ante todo, un acto de inteligencia, un sentimiento de humildad y reconocimiento, una actitud de confianza y de abandono en Aquel que nos ha dado la vida por amor. La oración es un diálogo misterioso, pero real, con Dios, un diálogo de confianza y amor. (Juan Pablo II, Aloc. 14-II-1979) ORACIÓN Todos los males que nos agobian en la tierra vienen precisamente de
262 que no oramos o lo hacemos mal (Sto. Cura de Ars, sermón sobre la oración). Vuestro corazón es pequeño, pero la oración lo agranda y lo hace capaz de amar a Dios. La oración es una degustación anticipada del cielo, es un rebose del paraíso. Jamás nos deja sin alguna dulzura. Es una miel que desciende sobre el alma y lo endulza todo. Las penas se deshacen ante una oración bien hecha, como la nieve ante el sol (Sto. Cura de Ars, sermón sobre la oración). ORACIÓN / ACTO MÁS SUBLIME La frecuencia en la Confesión y en la Comunión te proporcionará la ayuda más eficaz para perseverar en la práctica de la humildad. (León XIII, Práctica de la humildad,58). ORACIÓN / ARIDEZ Y FERVOR El que quisiere ver cuánto ha aprovechado en este camino de Dios, mire cuánto crece cada día en humildad interior y exterior. ¿Cómo sufre las injusticias de los otros? ¿Cómo sabe dar pasada a las flaquezas ajenas? ¿Cómo acude a las necesidades de sus prójimos? ¿Cómo se compadece y no se indigna contra los defectos ajenos? ¿Cómo sabe esperar en Dios en el tiempo de la tribulación? ¿Cómo rige su lengua? ¿Cómo guarda su corazón? ¿Cómo trae domada su carne con todos sus apetitos y sentidos? ¿Cómo se sabe valer en las prosperidades y adversidades? ¿Cómo se repara y provee en todas las cosa con gravedad y discreción? Y, sobre todo esto, mire si está lejos el amor del honor, del regalo, y del mundo, y según lo que en esto hubiere aprovechado, así se juzgue, y no según lo que siente o no siente de Dios (San Pedro de Alcántara, Trat. de la oración y meditación,2,5,). ORACIÓN / BELLEZA DEL PADRE NUESTRO Cuéntase que el emperador pagano Alejandro Severo, naturalmente honesto, tuvo un día la oportunidad de tener entre sus manos un
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pergamino en el cual una pluma cristiana había escrito el Padrenuestro. Lo leyó lleno de curiosidad, y tanto le gustó que ordenó a los artífices de la corte fundir una estatua de Jesucristo de oro purísimo para colocarla en su propio oratorio doméstico, entre las otras estatuas de ídolos, ordenando pregonar en la vía pública las palabras de tan bella oración. Una oración tan bella sólo podría venir de Dios mismo. ORACIÓN / BELLEZA DEL PADRENUESTRO Cuéntase que el emperador pagano Alejandro Severo, naturalmente honesto, tuvo un día la oportunidad de tener entre sus manos un pergamino en el cual una pluma cristiana había escrito el padrenuestro. Lo leyó lleno de curiosidad, y tanto le gustó que ordenó a los artífices de la corte fundir una estatua de Jesucristo de oro purísimo para colocarla en su propio oratorio doméstico, entre las otras estatuas de ídolos, ordenando prego nar en la vía pública las palabras de tan bella oración. Una oración tan bella sólo podría venir de Dios mismo. ORACIÓN / CONFIANZA Una vez, un niño en cuya cara se notaba que estaba preocupado, acudió con su madre a la Iglesia. Y cosa rara en él, rezaba con atención. Su madre se figuró que estaba pidiendo algo importante a Dios. -"¿Qué estas pidiendo a Dios, Juan?" -"Que Pekín sea la capital de México, porque es lo que he puesto en mi examen de geografía". La oración es petición buena (Lc. ll,9-10). Pero se deben pedir cosas posibles que sean para el bien espiritual nuestro o del prójimo, e incluso bienes materiales siempre que no perjudiquen el bien de nuestra alma. ORACIÓN / CONSECUENCIAS DE SU DESCUIDO Tengo necesidad de dos secretarios; paso casi todo el día escribiendo; además predico en el refectorio y cada día me llaman a predicar en la iglesia parroquial...; soy prefecto de estudios y superior de este distrito, lo que quiere decir que soy once veces prior..., explico un
264 curso sobre San Pablo y recojo notas sobre el salterio...; raramente tengo tiempo de recitar las horas canónicas y de celebrar la Misa. (Martín Lutero, Carta). ORACIÓN / CONSTANCIA Vete al Señor mismo, al mismo con quien la familia descansa, y llama con tu oración a su puerta, y pide, y vuelve a pedir. No será Él como el amigo de la parábola: se levantará y te socorrerá; no por aburrido de ti: está deseando dar; si ya llamaste a su puerta y no recibiste nada, sigue llamando que está deseando dar. Difiere darte lo que quiere darte para que más apetezcas lo diferido; que suele no apreciarse lo aprisa concedido (San Agustín, Sermón 105). ORACIÓN / CONSTANCIA Decía el gran músico Liszt que, si pasaba un sólo día sin tocar el piano, lo notaba él; si pasaban dos, lo notaba su esposa: si pasaban tres... lo notaba el público. Lo mismo sucede al que abandona la o ración; si es un sólo día, lo conocerás tú; si pasan dos días, lo conocerán las personas que viven a tu lado: pero si pasan tres, hasta el canario de la jaula y el gato de la cocina se darían cuenta de que ya no eres el mismo. ORACIÓN / CONSTANCIA La verdadera prueba del hombre no es el gusto de la oración, sino la paciencia de la tribulación, la abnegación de sí mismo y el cumplimiento de la divina voluntad, aunque para todo esto aprovecha grandemente así la oración como los gustos y consolaciones que en ellas se dan (San Pedro de Alcántara, Trat. de la oración y meditación,II, 5). ORACIÓN / CONSTANCIA EN Paquita era un encanto de niña. Muy pocos años tenía aún cuando su madre fue llevada a Fontilles, pues había sido presa de esa enfermedad
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tan terrible que es la lepra. Más t arde, la propia niña fue a juntarse con su madre, víctima de la misma enfermedad. Los padres jesuitas decían a la niña, que era muy devota, que rogara mucho a Jesús por la salud de su mamá, la cual empeoraba cada día. Un día la encontró un padre sentada en la capilla y le preguntó: - ¿Que haces, Paquita? - Digo a Jesús el cuento de la liebre y la tortuga. Creo que se lo sabrá de memoria, pues se lo he contado muchas veces. - Ruega mucho a Jesús para que mamá se ponga buena. - Ya lo hago, padre. Y, en verdad, Paquita lo hacía. Su madre, con todo, empeoraba cada vez más, hasta llegar a lo más grave y repugnante de la enfermedad. Pero Paquita había agradado a Jesús en su modo de orar, y sus cuentos le valieron la salud de su madre. Poco a poco e inexplicablemente, comenzaron a mejorar las dos y al poco tiempo pudieron volver a vivir con su familia. ORACIÓN / DIFICULTADES Muchas veces, algunos años, tenía más cuenta con desear se acabase la hora que tenía por mí de estar y escuchar cuando daba el reloj, que no en otras cosas buenas; y hartas veces no sé qué penitencia grave se me pusiera delante que no la acometiera de mejor gana que recogerme a tener oración (Sta. Teresa, Vida,8,3). ORACIÓN / DIGNIDAD Un árabe dirigía a un o ficial francés prisionero la sangrienta injuria: "¡Perro cristiano!". El oficial, indignado, le dijo: "Yo soy tu prisionero, pero soy un hombre como tú. ¿Por qué me insultas así?". "¿Tú, un hombre?"- respondió el árabe-. "No. Hace seis meses que estás aquí y jamás te he visto rezar". ORACIÓN / DISTRAÍDA
266 Un obrero va al despacho del presidente de la empresa, comienza a hablar un poco de memoria, y de pronto empieza a ojear todo lo que hay sobre la mesa, las estanterías, luego se levanta, va a la ventana y se entretiene mirando por ella. Mientras tanto el jefe espera ...¿Qué pensará Dios cuando nos ve distraídos en su presencia? ORACIÓN / EFICACIA Ezequías enfermó de muerte, y el profeta Isaías fue a visitarle y le dijo: Esto dice el Señor: "Ordena tu casa, porque morirás tú y no vivirás". Volvió Ezequías el rostro a la pared, y oró al Señor diciendo: "Ruégote Señor te acuerdes que he caminado en tu presencia con sinceridad, y con perfecto corazón, y que he hecho lo que era bueno a tus ojos. " Y rompió a llorar con grande llanto. Luego habló el Señor a Isaías y le dijo: "Vuelve a Ezequías y dile: Esto dice el Señor Dios de David, tu padre: He oído tu oración y he visto tus lágrimas. Sabe que te añadiré otros quince años de vida; y libraré del poder del rey de los asirios a ti y a esta ciudad, y la protegeré, dice el Señor Todopoderoso". ORACIÓN / EFICACIA Ezequías enfermó de muerte, y el profeta Isaías fue a visitarle y le dijo: Esto dice el Señor: "Ordena tu casa, porque morirás tú y no vivirás". Volvió Ezequías el rostro a la pared, y oró al Señor diciendo: "Ruégote Señor te acuerdes que he caminado en tu presencia con sinceridad, y con perfecto corazón, y que he hecho lo que era bueno a tus ojos." Y rompió a llorar con grande llanto. Luego habló el Señor a Isaías y le dijo: "Vuelve a Ezequías y dile: Esto dice el Señor Dios de David, tu padre: He oído tu oración y he visto tus lágrimas. Sabe que te añadiré otros quince años de vida; y libraré del poder del rey de los asirios a ti y a esta ciudad, y la protegeré, dice el Señor Todopoderoso". ORACIÓN / EJEMPLO Un árabe dirigía a un oficial francés prisionero la sangrienta injuria:
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"¡Perro cristiano!". El oficial, indignado, le dijo: "Yo soy tu prisionero, pero soy un hombre como tú. ¿Por qué me insultas así?" "¿Tú, un hombre?" -respondió el árabe- No. Hace seis meses que estás aquí y jamás te he visto rezar. ORACIÓN EN EL DOLOR Hoy todo son quejas, gritos y rebeldías contra el dolor. Es una consecuencia necesaria de la materialización de la vida. Cuán grande es el dolor de espaldas a Dios, lo están probando bien a su costa los hombres. Pero cuando se ve en el dolor la mano de Dios con qué resignación y aun con qué alegría se recibe el dolor, que es la puerta del cielo. Es maravilloso aquel episodio de la vida de san Ignacio que cuenta un viejo testigo presencial. Estando una vez enfermo, le dijo el médico que no diera lugar a tristezas ni a pensamientos penosos. Él empezó entonces a pensar atentamente qué cosa le podría suceder tan desabrida y dura que le turbase y le quitase la paz y sosiego de su alma. Muchas cosas pensó, y sólo una se le ocurrió que llegaría a perturbarle: si por alguna circunstancia se deshiciese la Compañía que había fundado y que llevaba tan dent ro del corazón. Entonces siguió pensando cuánto le duraría esta aflicción en caso de que sucediese, y le pareció que, siendo sin culpa suya, al cuarto de hora de estar en oración se libraría de aquel desasosiego y volvería a su paz y a su tranquilidad de siempre. ORACIÓN / FERVOR Jacinta, la menor de los pastorcitos de Fátima, decía a veces el avemaría entera deteniéndose en cada palabra hasta que el eco de la anterior había apagado entre las montañas. ORACIÓN / FERVOR Jacinta, la menor de los pastorcitos de Fátima, decía a veces el Avemaría entera deteniéndose en cada palabra hasta que el eco de la anterior se había apagado entre las montañas.
268 ORACIÓN / FERVOR, ACTUACIÓN Un cazador muy experimentado estaba paseando con un amigo cerca del campamento cuando, de repente, vieron un león agachado en un recodo del camino, a pocos metros. El cazador levantó su rifle; rugió el animal y se dispuso a saltar sobre ellos. Pasaron unos segundos que parecieron años: disparó y el león cayó muerto. - ¡Creí que no ibas a tirar nunca! -dijo el amigo, aterrorizado todavía. - No quería errar el blanco -repuso el cazador. - Estaba afinando la puntería. Así debe hacerse a apuntar la flecha de nuestra oración al blanco de nuestro amor, Dios. Antes de comenzar debemos tener en cuenta, con infinita reverencia, quién es aquel al que vamos a hablar. ORACIÓN / FERVOR, ACTUACIÓN Un cazador muy experimentado estaba paseando con un amigo cerca del campamento cuando, de repente, vieron un león agachado en un recodo del camino, a pocos metros. El cazador levantó su rifle; rugió el animal y se dispuso a saltar sobre ellos. Pasaron unos segundos que parecieron años: disparó y el león cayó muerto. - ¡Creí que no ibas a tirar nunca! -dijo el amigo, aterrorizado todavía-. - No quería errar el blanco -repuso el cazador-. Estaba afinando la puntería. Así debe hacerse al apuntar la flecha de nuestra oración al blanco de nuestro amor, Dios. Antes de comenzar debemos tener en cuenta, con infinita reverencia, quién es aquel al que vamos a hablar. ORACIÓN / FUERZA Estaba un torero en la capilla de la plaza, y en un momento de nerviosismo por la expectación pierde el dominio de sí y se echa a llorar. El capellán le pone la mano en el hombro y le dice: -"Pero, muchacho, ¿por qué lloras?" -"Padre, quizá esta tarde el toro acabe conmigo".
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-"¿Quién piensa en eso? Puedes estar seguro de que serás tú quien acabe con él, pues el toro no tiene una madre que rece por el". ORACIÓN / HUMILDE Iba San Ignacio, con sus primeros compañeros, camino de Barcelona. Iban, como de costumbre, a pie y con su hatillo a cuestas, cuando un buen hombre los vio, se apiadó de ellos y les pidió co n mucha instancia que le dieran sus bultos, que él tenía buenas fuerzas y se los llevaría. Ellos rehusaban, pero, al fin, importunados, se los dieron y siguieron su camino. Al llegar a la posada, los padres buscaron cada uno su rincón para encomendarse a Dios. El buen hombre, que los veía hacer esto, buscó también su rincón y se puso de rodillas como ellos. Una vez en el camino le preguntaron: - ¿Qué haces, hermano, o que; dices en ese rincón donde te arrodillas como nosotros? Él respondió: - Lo único que hago es decir: "Señor, éstos son santos y yo soy un jumento; lo que ellos hacen quiero yo hacer; lo que ellos piden quiero yo pedir" y así estoy muy contento encomendándome a Dios. ¿No podéis vosotros hacer una oración parecida? ORACIÓN / INCLUSO LOS HOMBRES IMPORTANTES REZAN EL ROSARIO Recamier, médico de fama mundial de principios del siglo XIX era médico en el hospital de París y, al mismo tiempo, profesor en la facultad de medicina. Siempre comenzaba el día con una oración y después leía unas páginas de la Sagrada Escritura. Hacía la oración de la noche acompañado de los suyos. Comulgaba todas las semanas. "En cierta ocasión -así escribía de él uno de sus colegas, un médico incrédulo-, durante una consulta, mis colegas notaron que Recamier tenía un... -¿Sabes qué?- rosario. Te aseguro que todos nos quedamos
270 pasmados. El sabio Recamier, el célebre profesor, la primera autoridad de la ciencia médica, médico de príncipes y de reyes, aquel Recamier, cuya fama llena toda Europa..., rezaba el rosario. ORACIÓN / INCONSTANCIA EN En una cristiana aldea de África, algunos negros, con el fervor de los neófitos, habían buscado un lugar entre la maleza donde, a solas cada uno, poder entregarse tranquilamente a la oración. Uno de ellos descuidó con el tiempo la oración; se echaba de ver en la senda que conducía a su escondrijo en el matorral. Entonces le dijo cierto día un amigo: "Hermano, en tu senda crece la hierba". Hermano, ¿crece también hierba en tu camino hacia Dios? Si el camino que lleva a Dios se pisa poco, en seguida pulularán las espinas y los cardos de la mundanidad. Sin oración y meditación no hay sentido sobrenatural de la vida; sin oración se seculariza uno. ORACIÓN / NECESIDAD De lo que yo temo que haga quien la ha comenzado (la oración) no la deje; pues es el medio por donde puede tornarse a remediar, y sin ella será mucho más dificultoso (Sta. Teresa, vida,8,2). ORACIÓN / OMNIPOTENTE Un sabio dijo: "Dadme una palanca y un punto de apoyo y levantaré el mundo". Lo que Arquímedes no pudo lograr, porque su petición no se dirigía a Dios y porque, además, iba hecha desde un punto de vista material, lo lograron los santos en toda su plenitud. El Todopoderoso les dio un punto de apoyo: El mismo. Y una palanca: la oración, que quema con fuego de amor. (Teresa de Lisieux, Historia de un alma; Cap. XI). ORACIÓN / PADRENUESTRO Un joven pastor había contraído el hábito de orar mientras estaba apacentando su ganado.
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Preguntándole si no le fastidiaba pasar tanto tiempo solo en la campaña, y él contestó: "Para aco rtar los días y hacerlos agradables, basta un solo padrenuestro, pues hallo en él una fuente siempre nueva de pensamientos consoladores y buenos sentimientos, de manera que a veces necesito un semana para decirlo entero". ORACIÓN / PADRENUESTRO Un joven pastor había contraído el hábito de orar mientras est aba apacentando su ganado. Preguntándole si no le fastidiaba pasar tanto tiempo solo en la campiña, y él contestó: "Para acortar los días y hacerlos agradables, basta un solo Padrenuestro, pues hallo en él una fuente siempre nueva de pensamientos consoladores y buenos sentimientos, de manera que a veces necesito una semana para decirlo entero. ORACIÓN / PERSEVERANCIA Pio X encargó al padre Fonck, S.J . la fundación de una nueva universidad en Roma, únicamente para el estudio de la Sagrada Biblia. Se trataba de una empresa muy costosa y faltaba todo el dinero preciso ¿Qué hacer? El Papa y el jesuita oraron con gran confianza al Sagrado Corazón de Jesús y la oración fue escuchada. Personas generosas ofrecieron la suma necesaria. Pero, cuánto tiempo habían estado los dos orando, a pesar de que uno de ellos, Pío X, era un santo ¡Más de treinta novenas rezaron juntos! ¡Más de treinta novenas! A esto se llama rezar con perseverancia y no desfallecer. ORACIÓN / PETICIÓN Una vez, un niño en cuya cara se notaba que estaba preocupado, acudió con su madre a la Iglesia. Y cosa rara en él, rezaba con atención. Su madre se figuró que estaba pidiendo algo importante a Dios -¿Qué estas pidiendo a Dios, Juan? -Que Pekin sea la capital de México, porque es lo que he puesto en mi examen de geografía. La oración es
272 petición buena(Lc. ll, 9-10). Pero se deben pedir cosas posibles que sean para el bien espiritual nuestro o del prójimo, e incluso bienes materiales siempre que no perjudiquen el bien de nuestra alma. ORACIÓN / PODER SENCILLEZ Había en París una familia rica que en un mismo día perdió al padre y su fortuna. Algunos días después la madre no pudo dar a su hija, niña de seis años, más que pan seco para desayunar, pan seco para comer y para cenar, pan seco otra vez. La madre, antes de acostar a su hija, la hizo arrodillarse con ella y rezar juntas el Padrenuestro. Al llegar a las palabras "El pan nuestro de cada día dánosle hoy", interrumpió candorosamente la niña: - Mamá, ¿no puedo pedir alguna cosa más? - Sí hija mía. Y secose la madre una lágrima furtiva. Entonces la pequeñita repitió ingenuamente: - Padre nuestro... el pan nuestro de cada día dánosle hoy y algunas cosas más... A la mañana siguiente, el autor del infortunio vino a presentarse a la desgraciada madre y a devolverle 5000 francos. El resto que le debía 15,000, lo iría devolviendo poco a poco. ORACIÓN / PODER SENCILLEZ Había en París una familia rica que en un mismo día perdió al padre y su fortuna. Algunos días después la madre no pudo dar a su hija, niña de seis años, más que pan seco para desayunar, pan seco para comer y para cenar, pan seco otra vez. La madre, antes de acostar a su hija, la hizo arrodillarse con ella y rezar juntas el padrenuestro. Al llegar a las palabras "El pan nuestro de cada día dánosle hoy", interrumpió candorosamente la niña: - Mamá, ¿no puedo pedir alguna cosa más? - Sí hija mía. Y secose la madre una lágrima furtiva. Entonces la pequeñita repitió
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ingenuamente: - Padre nuestro... el pan nuestro de cada día dánosle hoy y algunas cosas más... (A la mañana siguiente, el autor del infortunio vino a presentarse a la desgraciada madre y a devo lverle 5000 francos. El resto que le debía 15,000 lo iría devolviendo poco a poco).
no si intimidó. - ¿Por qué te arrodillas para rezar? ¿No sabes que esto es una infracción del reglamento, que se castiga a bastonazos? - Yo tengo que adorar de rodillas a mi Dios. Es mi deber. Tu obligación es darme una paliza por esto. ¡Qué le vamos a hacer! Yo rezo y tú me apaleas. Tú cumples con tu deber y yo con el mío.
ORACIÓN / POR AMOR Un hombre ya entrado en años alcanzó la fe de Jesucristo en una misión de China. Al llegar la "liberación" comunista, el viejo neófito fue encarcelado. Pero todas las mañanas, sin el menor respeto humano, se arrodillaba en la nave de la prisión y rezaba sus oraciones nuevas, intactas, casi con calor de catequesis. Un día el guardián del barracón le prohibió toda clase de manifestaciones de carácter religioso, pero el cristiano no le hizo caso. Al día siguiente el guardián le amenazó con un bastón, pero el cristiano no si intimidó. - ¿Por qué te arrodillas para rezar? ¿No sabes que esto es una infracción del reglamento, que se castiga a bastonazos? - Yo tengo que adorar de rodillas a mi Dios. Es mi deber. Tu obligación es darme una paliza por esto. ¡Qué le vamos a hacer! Yo rezo y tú me apaleas. Tú cumples con tu deber y yo con el mío.
ORACIÓN / PRIMERA O ÚLTIMA SOLUCIÓN Examinábase un joven subteniente, y el comandante examinador le propuso la siguiente cuestión: - En el curso de una operación os halláis en esta embarazada situación: un formidable enemigo se os acerca por delante: estáis cercados a ambos lados por un enemigo superior, y por detrás tenéis cortada la retirada. ¿Qué haréis en este caso? Todos fijaron la mirada en el joven militar. Este pensó un momento luego cuadróse y respondió con firmeza y serenidad: - Mi comandante, en este caso yo daría la siguiente orden: "Oremos".
ORACIÓN / POR AMOR Un hombre ya entrado en años alcanzó la fe de Jesucristo en una misión de China. Al llegar la "liberación" comunista, el viejo neófito fue encarcelado. Pero todas las mañanas, sin el menor respeto humano, se arrodillaba en la nave de la prisión y rezaba sus oraciones nuevas, intactas, casi con calor de catequesis. Un día el guardián del barracón le prohibió toda clase de manifestaciones de carácter religioso, pero el cristiano no le hizo caso. Al día siguiente el guardián le amenazó con un bastón, pero el cristiano
ORACIÓN, SENCILLEZ / YO LO MIRO Y EL ME MIRA El santo cura de Ars veía muchas veces en su Iglesia a un campesino, que se llevaba unos días consigo sus herramientas, su pala. Advirtió el cura que ese hombre nunca utilizaba ni libros de rezos, ni rosario, y que se contentaba con mirar, frente a sí, el tabernáculo. Un buen día le preguntó el sacerdote: "Mi querido amigo, dígame, ¿Qué oración reza usted cuando está en la Iglesia?" "¡Oh, Señor cura! - Respondió el campesino - "son muchas las veces que no puedo rezar. Entonces miro a Jesús, y él me mira". Comprendió el santo cura lo que quería decir aquel hombre. ¡Ojalá tengamos o alcancemos algo de esta oración de este humilde campesino! ORACIÓN / SU PODER El cardenal Hayes de Nueva York, contó el siguiente hecho al padre
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Heredias: A Mr. Thomson, agnóstico, que se había opuesto al bautismo de sus hijos, se le murió una hijita. Más adelante, habiéndo se hecho católico, nos contó su pesar: - Ore usted por ella -le dijimos-. - ¿De qué puede servirle mi oración, si no tiene remedio? - Para Dios no hay pasado ni futuro. - ¿Se salvará mi hijita? - Dios viendo su oración puede haberla tomado en cuenta antes de que Usd. la haya hecho. Un día vino demudado por el gozo: - Mi hijita se ha salvado. Betsy llegó ayer y fue a verme. - ¿Quién es Betsy? - Una antigua criada irlandesa. Le conté mi aflicción por haber muerto Myrthle sin haber sido baut izada, y ella me dijo: "Sin que Ud. lo supiera, yo la llevé a bautizar a la parroquia" ORACIÓN Y LA PENITENCIA / VALOR ¿Has hecho todo lo posible? - Me gustaría recordar un episodio de la vida de Curé d'Ars. Un joven sacerdote que trabajaba en una parroquia cercana fue a desfogarse con el santo Cura e decirle toda su amargura, porque, no obstante el trabajo que hacía, sólo veía escasos frutos pastorales, y se lamentó: "¡He hecho todo lo posible, pero no veo nada nacer!" Y el Cura: "¿Has hecho realmente todo lo posible? ¿Te has disciplinado? ¿Has pasado las noches en oración? (M. Magrassi, Vivere è cambiare, Noci 1985, p. 204). ORACIÓN / ¿A DIOS... CUÁNTO TIEMPO? Un sacerdote que visitaba una familia negligente en religión se encontró en ella con un niño que daba de comer a un conejillo de Indias. - ¿Cuántas veces lo alimentas? - preguntó el cura. - Le doy una buena comida al día. Le gusta que se la dé yo mismo.
276 Y el muchacho siguió explicando que recogía mondaduras de patatas para su animalito y que le limpiaba la casita cada dos días. - Es la tarea más pesada, y empleo en ella casi media hora -continuó. - Así, debes de emplear como unas tres horas por semana, ¿no? - Eso debe ser, padre. - Dime, ¿oíste misa el domingo pasado? - No, pero voy a misa con bastante frecuencia y, además, casi cada noche rezo las oraciones. - ¿En cuánto tiempo? - Unos dos minutos, poco más o menos. - Así pues, como término medio, empleas media hora a la semana para cumplir con tus deberes de cristiano. Se ve que la suerte de tu conejillo de Indias es mejor que la de tu alma. A él le tratas mejor. - Tiene usted razón, padre. El sábado iré a confesar. ORDEN SACERDOTAL El sacerdote, decía el Santo Cura de Ars, después de Dios, lo es todo. Dejad una parroquia veinte años sin sacerdotes, y adorarán a las bestias. ORDEN SACERDOTAL / DIGNIDAD Era la primera vez que Isabel la Católica, reina de España, se confesaba con fray Hernando de Talavera. Era costumbre que los reyes se confesaran arrodillados en un reclinatorio y el confesor se arrodillara también en otro, pero fray Hernando se sentó para la confesión de la reina. Esta le dijo que, según se acostumbraba, ambos debían estar de rodillas, a lo que respondió el confesor: - No, señora: yo he de estar sentado, por ser éste el tribunal de Dios, y yo hago en él sus veces. Vuestra Alteza estará de rodillas. Obedeció la reina sin replicar y, acabada la confesión, dijo en presencia de otros que lo habían visto: - Este es el confesor que yo buscaba.
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Grande es la dignidad del sacerdote. Los mismos ángeles, con toda su perfección, no tienen el poder de perdonar un solo pecado ni realizar el milagro de la eucaristía. San Agustín compara al sacerdote con la Virgen: en efecto, si la Virgen dio Jesús al mundo, el sacerdote da Jesús al mundo cada día sobre el altar. ORGULLO Mafalda, el simpático personaje de los cómics, se encontró su hermanito Guille llorando desconsoladamente. -¿Qué te pasa, Guille? -Me duelen los pies-responde entre pucheros. Mafalda se fija en los pies del crío y le explica: -Claro, Guille, te has puesto los zapatos cambiados de pie, al revés. Guille, tras un instante para comprobar el hecho indiscutible, explota a berrear más alto. Mafalda le interrumpe: -¿Y ahora? -¡Ahora me duele el orgullo ! Es evidente la relación entre muchos enfados y nuestro personal orgullo. El autor del cómics lo refleja con gracia. Cfr. J: Peñacoba, ¿Soberbia yo? ORGULLO / CADUCIDAD Cuando Hitler en 1938 pasó por Florencia, la ciudad fue cubierta de cruces gamadas y de inscripciones encomiástica. Bargellini dijo al cardenal Dalla Costa: -"Vea esto eminencia..." -"No tenga miedo, -respondió el cardenal-, la suerte está ya predicha en el salmo 37. "Vi al inicuo enorgullecerse y crecer como un árbol frondoso. Pasé de nuevo y ya no estaba; lo busqué y no lo pude encontrar". ORGULLO / PASA RÁPIDO Cuando Hitler en 1938 pasó por Florencia, la ciudad fue cubierta de cruces gamadas y de inscripciones encomiásticas. Bargellini dijo al cardenal Dalla Costa: "Vea esto eminencia..." No tenga miedo, respondió el cardenal, la suerte está ya predicha en el salmo 37. "Vi al inicuo enorgullecerse y crecer como un árbol frondoso. Pasé de nuevo
278 y ya no estaba; lo busqué y no lo pude encontrar.
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PABLO / SU LLAMADA Mi caso es muy diferente del de Pedro, para comenzar nací en una gran ciudad: Tarso. Desde la infancia he estudiado bajo la tutela de Gamaliel. Pertenezco a la secta de Los Fariseos, gente rígida y un poco fanática. Soy también un ciudadano romano. He sido sobretodo un enemigo de los Cristianos, tanto que he participado en el asesinato de Esteban, no lanzando piedras pero sí supervisando la operación. Estaba convencido de que los Cristianos eran gente malvada y falsa, cuando seguían a Los Apóstoles y creían lo de la Resurrección y en Jesús. Entonces me encargaron ir a Damasco para arrestar a los secuaces de Jesús. Pero por el camino una gran Luz me tiró del caballo y escuché una Voz que me decía "Saulo, Saulo ¿Por qué me persigues?... Yo soy Jesús, a quien tú persigues". Fue así que cambió mi vida, de perseguidor a un apósto l. Quisiera decirles que no hay hombre en el mundo que tarde o temprano no encuentre a Jesús. Aún los malos pueden volverse buenos, no se debe nunca juzgar a nadie. Además desde entonces Jesús me enseñó que ofender a las personas es ofenderlo a Él. PABLO / SU MARTIRIO Cuando una persona siente que la muerte se aproxima hace un testamento. Yo no tengo riquezas para dejar a mis parientes, siempre he trabajado para comer, mías son las palabras "quien no trabaja que no coma". Sin embargo he dejado un Testamento, que son las palabras que han escuchado. La gente tiene miedo de morir... Yo no por que he luchado por El Seño r y cuando lo encuentre Él me dará mi premio, me librará de todo mal y me llevará a su Reino Eterno. PABLO / SU MISIÓN Jesús había ya dicho que debía ir hasta los confines de la tierra a llevar el Evangelio y así lo he hecho. He recorrido más de 20,000 Km en veinte años, a pie o en embarcaciones de hace veinte siglos. He estado
280 en Asia Menor, en Roma, España, Malta, fundando pequeñas comunidades. Después he mantenido el contacto a través de cartas que tu escuchas aún en la Santa Misa, pues mis enseñanzas son Palabra de Dios y valen para todos los hombres. También tú siendo niño puedes ser misionero: 1.- Orando por quienes dedican toda su vida a hablar de Dios. 2.- Hablando de Jesús a aquellos que no le conocen o no se interesan por Él. 3.- Haciendo algún sacrificio, como ahorrar un poco de dinero para ayudar PABLO / SU MISIÓN Jesús había ya dicho que debía ir hasta los confines de la tierra a llevar el Evangelio y así lo he hecho. He recorrido más de 20,000 Km en veinte años, a pie o en embarcaciones de hace veinte siglos. He estado en Asia Menor, en Roma, España, Malta, fundando pequeñas comunidades. Después he mantenido el contacto a través de cartas que tu escuchas aún en la Santa Misa, pues mis enseñanzas son Palabra de Dios y valen para todos los hombres. También tú siendo niño puedes ser misionero: 1.- Orando por quienes dedican toda su vida a hablar de Dios. 2.- Hablando de Jesús a aquellos que no le conocen o no se interesan por Él. 3.- Haciendo algún sacrificio, como ahorrar un poco de dinero para ayudar a quienes han seguido mi ejemplo. PACIENCIA Una anciana señora, después de haberse deleitado escuchando a Chopin en uno de sus magníficos conciertos, luego de expresarle su admiración por el arte maravilloso del insigne pianista polaco, le dijo también cuánto era de admirar su paciencia hasta haber conseguido aquel dominio absoluto del piano. Chopin le contestó: probablemente no tengo más paciencia que cualquier otro; la única diferencia está en que yo sé emplearla como es debido.
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PACIENCIA En septiembre, el día de san Lamberto, se siembra. Al momento comienzan los cientos de granos a moverse, y en pocas semanas han fabricado sobre el campo gris un verde tapiz que se extiende amplio y bello sobre la tierra, lleno de esperanza de los frutos venideros. Pero después viene el invierno; y por cinco largos meses la sementera suspende su crecimiento. El campo tiene tiempo. Soporta ahora el hielo y la nieve porque quiere dar cargados frutos en verano, pero cuando ha pasado la opresión del invierno y comienza a entrar la primavera reaparece de nuevo el gozoso crecer. De las flores salen multitud de frutos. Espiga por espiga, van llegando poco a poco a la sazón. Han pasado diez meses para esto; ¿y tú quieres concluirlo todo en un día? PADRE / AMOR A A un estudiante de quince años de edad empezó a dolerle una pierna. Llamaron al médico y éste, con gran espanto de los padres, descubrió las caries de los huesos. - No queda otro remedio que amputar la pierna -dijo el médico. - No, no -exclamó el enfermo-; prefiero morir. Durante semanas y semanas le suplicaron, pero la respuesta es siempre la misma: "No y no". Un día su padre se arrodilló ante su cama y le dijo: - Hijo mío, te suplico, ya que no quieres hacerlo por ti, que lo hagas por amor a tu padre. El joven miró un momento a su ,padre en profundo silencio y después le tendió la mano: - Sí, padre mío; por amor a ti. Que el doctor haga conmigo lo que quiera. PAGANISMO En el París hay un instituto para perros, el "Institut de Beauté pour les Chiens", en que trabajan numerosos médicos, peluqueros y
282 masajistas. En la "Ille des Tavageurs", en París, hay un magnífico cementerio de perros, con avenidas con criptas de mármol, artísticos bajorelieves y muchos monumentos en que se ve la fotografía del finado. Y es cosa de todos los días que señoras parisienses sin hijos paren su automóvil delante del cementerio, bajen de él enlutadas y vayan a colocar pasteles frescos, que acaban de salir del horno, en la tumba de sus inolvidables favoritos. No llegaríamos a creer tamaña sandez si no hubiese dado que hacer a los tribunales de París la denuncia de una riquísima dama. Esta señora llevaba cada día fiambres excelentes a la tumba de su perrito creyendo seguramente que aparecía éste por las noches con sutiles alas de ángel y comía las viandas. Pero en cierta ocasión la dama olvidó su paraguas cerca de la tumba y volvió por él. ¡Qué horroroso descubrimiento! El guardia del cementerio comía los fiambres junto a la tumba, a grandes bocados. La señora entonces denunció al guardia. ¿Qué es esto, sino un paganismo sin ejemplo? PALABRA DE DIOS / EXISTENCIA "Dios dice lo que quiere, y lo que Él quiere, es". (Romano Guardini). PAPA / SUPREMA RESPONSABILIDAD Con un furor que dura siglos, los pueblos de Oriente continúan chocando entre sí, y hacen trizas la túnica inconsútil del Señor, tejida de arriba abajo sin costuras. Raposas devastan la viña de Cristo; entre cisternas agrietadas y secas es difícil encontrar dónde está aquella fuente sellada, aquel huerto cerrado, de que habla la Escritura. Por eso, he decidido consultar a la cátedra de Pedro, donde está aquella fe que exaltó la boca de un apósto l; y vengo a pedir alimento para mi alma, allí donde una vez recibí el vestido de Cristo. No, ciertamente; ni la inmensidad del mar, ni la enorme distancia de la tierra han podido
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impedirme buscar la perla preciosa. Donde esté el cuerpo , allí se congregarán las águilas (Lc 17,37). Cuando se ha disipado el patrimonio por unos hijos perversos, sólo en Vos se conserva intacta la herencia de los padres(...). Prescindiendo de lo que puede ser objeto de envidia, olvidando el esplendor de la altísima dignidad romana. yo quiero hablar con el sucesor del pescador, con el discípulo de la cruz. No siga más primado que el de Cristo; por eso me pongo en comunión con tu Beatitud, es decir, con la cátedra de Pedro. Sé que sobre esta piedra está edificada la Iglesia. Quien se alimente del Cordero fuera de esa casa es un impío. Quien no está en el arca de Noé, perecerá el día del diluvio. (S. Jerónimo, Carta al Papa Dámaso,2). PASIONES / ALEJANDRO MAGNO ANTE DIÓGENES Alejandro Magno dijo en cierta ocasión a Diógenes. - Yo soy el señor del mundo. El filósofo cínico le contestó: - Más bien eres el esclavo de mis siervos, porque yo domino a todas aquellas pasiones que a ti te esclavizan. PAZ / CAUSAS DE SU FALTA El excesivo cuidado que tenemos de nosotros mismos hace que nuestro espíritu pierda la tranquilidad, y nos leve a tener un humor raro y desigual. Así nos sucede que, en cuanto tenemos alguna contradicción, en cuanto nos damos cuenta de nuestra falta de mortificación, cuando caemos en algunos de nuestro defectos, por pequeño que sea, nos parece que todo se ha venido abajo (San Francisco de Sales, Plática III, de la Firmeza,1.c.). PECADO La victoria de Giuditta - La resurrección de Nuestro Señor es también señal de la derrota de Satanás, quien perdió todo que había amasado en miles de años de usurpación y de engaño después del
284 pecado original. En este sentido algunos padres de la Iglesia han comparado la derrota del demonio con el homicidio de Oloferne a manos de Giuditta. Como Betulia fue liberada del asedio de los enemigos Asirios por medio de una joven viuda inspirada por Dios, así en la resurrección de Jesucristo de los muertos la humanidad entera fue liberada del asedio del mal que pervadía toda la civilización pagana antigua. Y como Giuditta, regresando a Betulia, mostró como trofeo la cabeza mojada de Oloferne, así el Señor resucitado de los Infiernos, ató a su carro de triunfo al Príncipe de las tinieblas y todos los enemigos del hombre (sólo nuestra malicia permite tal vez que quitamos tontamente las cadenas de Satanás para experimentar de nuevo el riesgo de la tentación y el morboso gusto de la muerte espiritual). PECADO / ACTITUD ANTE ÉL El célebre conquistador Alejandro Magno (muerto el 323 aC.), durante una guerra, llegó a Gordion, ciudad de la Frigia, en cuya acrópolis se hallaba el carro de Gordios con el famoso nudo de su nombre. Un antiguo oráculo prometía el imperio de Asia a quien lo deshiciera. Después de muchas tentativas infructuosas, Alejandro logró soltarlo. ¿Cómo? Con un tajo de espada cortó aquel nudo en dos. Así hay que hacer para librarse de las ocasiones de pecado; tronchar sin más y resueltamente los vínculos pecaminosos. PECADO / ACTITUD PERSONAL Cuentan que una niña pequeña, que tenía muy mal genio, colgó una rabieta tal que le arrancó el pelo a su niñera y le escupió en la cara. Su mamá, que era bastante blanda con la niña, en lugar de castigarla, le dijo que era el demonio quien había hecho todo eso. A lo que la niña repuso: "Puede ser que sí lo de tirarle el pelo, pero lo de escupirle fue idea mía". Pues bien, nosotros podemos decir lo mismo: el diablo nos enseñó a pecar en primera instancia, pero luego -desgraciadamente- hemos sido unos alumnos muy aventajados.
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PECADO / CONSECUENCIAS En cierta ocasión, un muchacho le preguntó a su maestro qué era el pecado y qué efecto dejaba en el alma. El sabio maestro le dijo que cogiera una tabla y que cada vez que cometiese un pecado clavase un clavo en la tabla y por cada acción buena que realizase, sacara uno. Cuando ya no quedaban clavos en la tabla. El muchacho se apresuró con gozo a mostrar la tabla aquella. El educador se limitó a comentar: "En efectol no queda ningún clavo; pero fíjat e como la has dejado." Había quedado llena de agujeros. Así es el pecado en el alma. PECADO / EVITAR LA OCASIÓN El hombre es fuego y la mujer estopa viene el diablo y sopla... Mamá ¿me das permiso para ir de paseo con mi novio? - No, hija. - Mamá, ¿es que desconfias de mí? De ti, no. Entonces, ¿desconfías de mi novio? Tampoco. Pues, entonces, de quién desconfías. ¡De los dos juntos! PECADO / ÍDOLOS Cromacio gobernador de Roma en los tiempos del emperador Diocleciano, cayó enfermo y recurrió a san Sebastián, que hacía milagros, para que le curase. San Sebastián le aseguro la curación, pero a condición de que creyese en Jesucristo e hiciera pedazos los ídolos que tenía en su casa. - Lo haré-, respondió Cromacio. Pero los dolores seguían. Entonces el enfermo se enfadó con san Sebastián, y le dijo: - Eres un mentiroso, ¿Así es la curación que me prometiste? Yo he
286 hecho lo que me has impuesto y no me he curado del todo. Contestó el santo: - ¿Habéis hecho pedazos todos los ídolos? - Eh...¡Realmente no!... dejé uno intacto, me es muy caro. Querido amigo, hay que romper ése también; de lo contrario, no os curaréis. Entonces Cromacio, que apreciaba su salud, rompió aquel ídolo y se curó. PECADO / INCONSCIENCIA Lo que más me ha impresionado en la vida ha sido el ver cómo puede un hombre, que cree en el infierno eterno y ve la muerte caer de improviso sobre toda clase de personas, seguir viviendo por una sola hora en pecado. (Sto. Tomás de Aquino). PECADO / INGRATITUD PARA CON DIOS Un mendigo estaba al borde de un camino y vio venir a un príncipe en un caballo. Se frotaba las manos esperando recibir mucho. Le fue pidiendo la comida, el dinero, la espada, las botas, la capa y el caballo. Luego, dándole un latigazo al príncipe le dijo: "¡Apártate de mí, mendigo! y se fue. PECADO / LOCURA Igual que hay diferentes formas de esta demencia, que es desorden de la razón, hay también diferentes formas de esta locura peor que es el pecado. En un manicomio hay diferentes formas de enajenación, y así, el mundo entero es un vasto manicomio, en el que sus habitantes, bastante sagaces en asuntos de este mundo, están en materia espiritual locos de un modo o de otro (Card. Newman, Sermón en Dom. II de Cuaresma: mundo y pecado). PECADO / MALICIA: ATEOS
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Yo no creo en la existencia del infierno, pero si lo hay y voy a él, al menos me daré el gustazo de no inclinarme nunca delante de Dios. Si a la hora de la muerte pido un sacerdote para confesarme, no me lo traigáis, es que estaré delirando.
288 pusisteis en ciertas ocasiones... cuando anduvisteis con ciertos compañeros... por ciertos lugares... ¿no caísteis?
PECADO / MAYOR DE LOS MALES "Prefiero verte muerto antes que manches tu alma con un pecado mortal", decía, la cristiana, reina Blanca de Castilla al que fue con el tiempo famoso rey de Francia y santo de Inglaterra: Luis IX. Y no fue olvidada la lección, cuando los biógrafos del santo, en cierta ocasión platicando con uno de sus más allegados consejeros, el Sire de Joinville, de decía: "Prefiero ver mi cuerpo cubierto de lepra, antes que cometer un pecado mortal. El pecado mortal es el mayor ultraje que se puede inferir (hacer) a Dios. Dios es el Ser perfectísimo, la Majestad infinita, el Señor del Universo; delante de El todos los hombres, todas las cosas, todos los mundo son como una gota de agua...
PECADO / OCASIÓN DE Un bebedor, en una fiesta de la santísima Virgen, hizo un viaje de tres horas para ir a confesarse a un santuario. En la confesión prometió no volver a emborracharse y ni siquiera poner el pie en las tabernas. Por la noche, de vuelta a su casa, tuvo que pasar junto a una taberna; pero siguió de prisa su camino, sin mirarla, hasta que estuvo lejos. Entonces se detuvo y, gozoso por la victoria conseguida, se dijo a sí mismo: "Has sido valiente; mereces un premio. ¡Vaya!, quiero pagarte un chiquito; pero só lo uno". Volvió sobre sus pasos y entró en la taberna, donde halló un corrillo de bebedores a los que se juntó, repitiendo su nuevo propósito: "¡Sólo un chiquito!" Pero... ¡bebe tú, que yo también bebo! Y cuando salió de la taberna nuestro hombre hacía eses y veía doble. ¡Ay, la ocasión!
PECADO / OCASIÓN DE Refiere la fábula que el león se fingió un dia enfermo y, como rey de todos los animales, invitó a los demás a que le visitaran en su guarida. Fue también la zorra, pero, cuando estuvo a cierta distancia, se detuvo. - ¿Por qué no vienes más adelante? le dijo el león. A lo que la zorra contestó: - ¡Ah, amigo mío, tú a mí no me pillas! ¡Veo algo que no me agrada nada! Veo las pisadas de los otros animales hacia dentro, y ni siquiera una hacia fuera, lo cual quiere decir que, de todos los que han entrado en tu guarida, ninguno ha logrado salir. Por lo tanto, ¡adiós! Te saludo a distancia. ¿Lo veis? Cuando se sabe por experiencia que otros más fuertes que nosotros cayeron en la trampa del demonio, ¿no es de locos ponerse en el riesgo de caer también? Esto no lo hace el que tiene interés por salvar su alma. Vuestra misma experiencia, ¿no os lo enseña así? Cuando os
PECADO / OCASIÓN DE Un tal Troquilo, discípulo del filósofo griego Platón (347 a.C.), habiendo visto un día el mar en calma, exclamó: "Voy a dar un hermoso paseo por mar". Subióse a una pequeña embarcación que corría que era una delicia. Pero, de pronto, levantóse una furiosa tempestad que sacudió la nave por todas partes, y poco faltó para que el pobre filósofo no se ahogara. Por un milagro logró salir a salvo. Llegado a casa con el consiguiente espanto a cuestas, lo primero que hizo, ¿sabéis qué fue?, pues mandó tapiar en seguida las ventanas de su palacio que daban al mar. ¿Por qué? Sabía muy bien por qué: así no miraría más por aquellas ventanas, y de esta manera no le vendría la tentación de meterse en el mar, con el riesgo de dejar en él el pellejo. Lo que Troquilo hizo debéis hacer vosotros una vez hayáis escapado del naufragio del pecado con la confesión es decir, huir de las ocasiones peligrosas. Troquilo dijo: "Se acabó el mar, porque corro peligro de
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perder la vida en él". Cuando recéis el acto de contrición, terminadlo así: "Propongo firmemente nunca más pecar y huir de las ocasiones". PECADO / OCASIÓN DE Un labrador, al segar el trigo, cortó por medio a una víbora con la hoz. Y oíd lo que hizo después aquel buen hombre. Satisfecho de su hazaña y con aire de triunfo, la mostraba a los compañeros. ¡Desgraciado de él! Aquella cabeza envenenada, retorciéndose, le mordió en una mano, y el pobrecillo, por aquella mordedura envenenada, murió. Así acontece al que, después de haberse confesado, sigue en la ocasión de pecar. Cortó la víbora, si, esto es, destruyó el pecado; pero si se pone a jugar con la cabeza de ella, es decir, con la ocasión de pecado, no cabe duda de que le morderá, con peligro de perderse para toda la eternidad. PECADO / ODIARLO Se cuenta que la zorra, si se ve presa en la trampa, roe y corta su propia pierna o cola con tal de librarse. PECADO / PESO EN LA CONCIENCIA Un califa de Córdoba, cuenta una tradición árabe, quiso agrandar sus jardines y construir un pabellón sobre un pequeño campo que lo rodeaba y era lo único que poseía una pobre viuda. Ésta se negó a vendérselo y entonces el príncipe se apoderó con violencia del campo y edificó en él un brillante palacio. La pobre mujer, desolada y llorando , fue a quejarse al cadí. El asunto era difícil . ¿Quién se atrevía a oponerse a la voluntad omnipotente del príncipe? Sin embargo, el cadí, hombre de bien, montó sobre su asno y se presentó al califa cuando éste, rodeado de su corte, se encontraba en su palacio. Él cadí llevaba con él un gran saco. Hechas sus reflexiones, pidió permiso al príncipe para llenar al saco con tierra del jardín. El
290 príncipe, que con todo, era bueno, consintió. Llenó el saco, con una familiaridad oriental, y dijo al príncipe: - No basta; para completar tu obra es preciso que me ayudes a cargar el saco en mi asno. El califa lo intentó y encontrado el saco demasiado pesado. - Príncipe -dijo entonces gravemente el cadí-, si este saco, que no encierra más que una parte de esta tierra, te ha parecido pesado, ¿cuánto pesará en tu conciencia y cómo podrás presentarte delante de Dios con la tierra entera que has usurpado? Al príncipe le hizo impresión la parábola, y mandó volver a la viuda el campo con el palacio y todas las riquezas que contenía. PECADO / REDENCIÓN DE CRISTO Se cuenta que tras los pastores que fueron a Belén, también se encontraban Adán y Eva. ¡Habían esperado tanto al Salvador! Ambos estaban acongojados y se preguntaba angustiados: ¿Qué don le podemos ofrecer al Niño Jesús que le pueda gustar? Se postraron como para pedir la más grande piedad. Cuando María les invitó a acercarse, ambos tenían los ojos bañados en lágrimas. No obstante, Adán se acercó y sacó de su pelliza un fruto bellísimo, ya mordido: el fruto del bien y del mal del paraíso perdido. Así habló Adán: Perdona Señor, pero no tenemos otra cosa que ofrecerte, más que nuestro pecado. María lo tomó de las manos de Adán y lo depositó a los pies del Niño. Cuando María acompañó a Adán y a Eva a la salida eran ya hombres nuevos. PECADO / TENTACIONES DE SANTOS San Pedro: En la Via Appia hay una capilla que recuerda el encuentro de Pedro con Cristo a las puertas de la ciudad y que le pregunta a dónde va. Pedro estaba huyendo de la persecución de Nerón. "A Roma", respondió Cristo, "para ser de nuevo crucificado". Y Pedro entendió que lo que se esperaba de él era su martirio en la cruz. San Felipe Neri: Mientras celebraba la Misa, se le oyó que decía a
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Cristo Sacramentado: "Señor, no t e fíes de mí porque soy capaz de pecar en menos de cinco minutos". San Alfonso María de Ligorio: A sus 80 años, curvado por la artritis deformante, decía: "Tengo las mismas tentaciones que cuando era estudiante en la Universidad de Nápoles". PECADO / UNIVERSALIDAD Una vez el obispo Fulton Sheen dirigió una conferencia a los presos de una cárcel y empezó con palabras de este efecto: "Somos todos pecadores; la sola diferencia es entre uds. y yo es que a uds. les capturaron y a mí no". PECADORES TODOS En Viena, cuando iban a colocar el cadáver de un emperador en la cripta de los capuchinos, el maestro de ceremonias solía to car con una vara en la puerta de hierro. De pronto se oía una voz que preguntaba: "¿Quién es?" La respuesta era: "Su majest ad apostó lica el emperador". "No le conozco", se replicaba. Nuevamente un toque en la puerta, y se ola la pregunta: "¿Quién es?" "El monarca de Austria". -"No le conozco". Y finalmente, por tercera vez, esta respuesta: "Tu hermano, un hombre pecador como tú". Después de esta confesión, se abría la puerta: "Este puede entrar". PECAR Los judíos sorprendieron a una mujer pecando y la llevaron al Señor, diciendo: - Maestro, esta mujer ha sido cogida en adulterio. Ahora bien: según la ley de Moisés, debe ser apedreada. Y Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en la tierra. Y como los judíos insistieran en preguntarle, les dijo Jesús: - El que de vosotros esté sin pecado, que tire contra ella la primera
292 piedra. Oda esta respuesta, se fueron uno tras otro. Y Jesús, levantándose, dijo a la mujer: - ¡Dónde están los que te acusaban? ¿Nadie te ha condenado? Ella respondió: - Nadie, Señor. Y Jesús: - Tampoco yo te condenaré; anda y no peques más en adelante. ¡Habéis oído! Perdón, si: pero no pecar más: es palabra de Dios. PECAR / QUIEN OFENDE A DIOS SE REBAJA A SÍ MISMO Buda enseñaba al pueblo que debemos querer a todos. Un necio fue a verlo, y lo insultó. Buda no se alteró. Lo dejó terminar, y luego le preguntó: - Amigo, dime: si tú quieres darle a alguien un regalo, y aquél no lo recibe ¿quién se queda con ese regalo? - Pues el regalo se queda conmigo. - Mira, le explicó Buda, yo no acepto tus insultos; por tanto tus insultos se quedan contigo. Y agregó: - El que ofende a Dios, o a sus propios semejantes, es como aquel que escupe hacia el cielo: en realidad se escupe a si mismo. "El necio se imagina que todos son necios'' (Qoh 10,3; Dan 13,59; Lc 19,22). PEDRO / SU LLAMADA Soy un pescador de lago, conozco bien mi oficio. Nací en Betsaida pero vivo en Cafarnaúm con mi familia. Tengo un hermano más joven que se llama Andrés. Un día vino y me dijo "¡Simón, Simón, hemos encontrado al Mesías, ven que te llevo con Él!". Lo seguí no muy convencido a ver por primera vez a Jesús. Él no me dejó tiempo de hacerle pregunta alguna. Me dijo: "Tú eres Simón, te llamarás Pedro".
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Desde ese momento no cambié el nombre pero si ha cambiado toda mi vida. Quiero hacerles ver que gracias a mi hermano Andrés he encontrado al Mesías, siempre hay alguien que nos lleva a Jesús, el padre, la madre, la maestra, el catequista. También tú puedes llevar a Jesús a tus amigos como hizo Andrés conmigo. PEDRO / SU MARTIRIO Mi vida ha conocido episodios oscuros. He traicionado tres veces a Jesús y luego le abandoné en el momento de La Cruz. Puedo decir que me he rescatado. Ya cuando era viejo me encontraba en Roma con los Cristianos cuando tuve que huir para no ser capturado por Nerón. Precisamente escapaba po r la Vía Appia cuando vi a Jesús. Le pregunté a dónde iba y me dijo que se dirigiría a Roma para ser ejecutado, ya que yo estaba escapando. En ese instante regresé con mis discípulos, me capturaron y fui crucificado, como mi Maestro. Queridos amigos, a mí también por un instante me ha faltado la Fe en Jesús. Nos pasa a todos. Cuando quieras escapar recuerda que Jesús no nos abandona y Él nos da la fuerza para vencer aún en la batalla más dura. PEDRO / SU MISIÓN Estábamos reposando al pie del monte cuando Jesús me preguntó que cosa se decía de Él. Mis amigos estaban confundidos, yo no, así que casi grité aquello que sentía dentro: "Tú eres El Cristo, el Hijo de Dios Vivo". Fue entonces que Jesús me dijo que desde aquél momento sería como una roca sobre la cual fundaría su Iglesia, que no tuviera miedo por que a pesar de mi debilidad El estaría siempre conmigo. Queridos amigos Jesús ha mantenido su promesa. Yo soy el primer Papa. Cuant as vicisitudes en estos dos mil años pero la Iglesia siempre firme, yo hoy me llamo Juan Pablo II. Si algún día le ves exclama: "Tú eres Pedro".
294 PENITENCIA Queriendo una niña hacer el examen de conciencia para la confesión general, cogió un libro de piedad, y todos los pcados que encontró en aquel libro los escribió en una hoja de papel. Fué al confesor y se los leyó todos, sin entenderlos siquiera. El confesor, al escuchar tanta iniquidad imposible en una niña. Le preguntó: - Pero, ¿esos pecados los has cometido tú? - ¡Dios me guarde! -cont estó la niña-; yo no los he cometido, los he encontrado en el libro. Podéis serviros del libro, sí; pero fijándoos sólo en los pecados que habéis cometido. Por lo demás, el libro mejor es vuestra propia conciencia. Si haceis pasar delante de la conciencia los mandamientos de Dios, uno a uno , la conciencia os diría cuáles son los que habéis cumplido, cuáles son vuestros pecado s. PENITENCIA / FUEGO Y MORTIFICACIÓN Un filósofo se encontraba junto a la chimenea cuando una bambina llegó para pedirle brasas encendidas para la chimenea de una casa vecina. ¿Cómo puedes llevarla sin un recipiente? le preguntó el filósofo. La niña con sus manitas hizo una copa que llenó de cenizas. Meta ahora las brasas encendidas y no me quemaré. Debemos meter la penitencia entre nosotros y el fuego de las pasiones malas, entonces no correremos el riesgo de quemarnos. PERDICIÓN / DESAPARICIÓN DEL EJÉRCITO RUSO En la primera guerra mundial el ejército ruso sufrió un descalabro horroroso junto al lago de Masurianos, Hindenburg, el generalísimo alemán, que conocía palmo a palmo t oda la región pantanosa hizo retroceder sistemáticamente las tropas rusas hacia los lagos. A medida que flaqueaba el frente ruso y sus brigadas retrocedían, los alemanes las perseguían con bravura. Los rusos no tenían tiempo para deliberar, huían
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a la desbandada. delante tenían los pantanos sin fin, detrás a los alemanes que los perseguían. La caza no duró mucho tiempo. De repente se detuvo el ejército perseguidor, como si las piernas de los soldados alemanes hubieran echado raíces, todo el ejército se detuvo en un momento, avista del terrible espectáculo. Los rusos que huían sin tino, se lanzaron al terreno, que parecía firme por estar cubierto de césped; pero debajo del verde césped había oculto un mar de humo. El ejército perseguidor (el ejército alemán), clavado al suelo de espanto, presenció cómo se sumergían en el pantano miles de hombres: primero se les hundían los pies, después las rodillas,la cintura...la cabeza que con aullidos que hielan la sangre, gritos de socorro que penetran en el corazón. No había alma humana que les pudiera ayudar. El pantano los atraía hasta que desaparecieron. Cuando se pisa en la vida inmoral, la vida se va hundiendo en este suelo pantanoso hasta terminar en la perdición. PERDÓN Pedro Chanel, el futuro mártir de Futuna, iba un día por la calle. Un pillete, para reírse de él, al pasar dio un gran salto en un charco fangoso, de suerte que llenó de salpicaduras de barro hasta la cara de Chanel. Éste, en vez de enfadarse, se volvió hacia el muchacho con la cara llena de barro y le dijo sonriente: "Para castigarte, debería abrazarte". PERDÓN Cuando presentaron a Luis XII la lista de los oficiales del rey su predecesor, señaló co n una cruz roja los nombres de sus enemigos más encarnizados, sin decir una sola palabra acerca de sus intenciones. Advertidos los señalados de este modo y temiendo que el castigo no se limitara a la pérdida de sus empleos, se ocultaron y buscaron influencia para obtener el perdón. Al colocar encima de sus nombres el sello de la redención, dijo Luis XIl a los que hablaban en su favor: "He creído haber expresado con bastante claridad que todo estaba perdonado. Jesucristo
296 murió por ellos lo mismo que por mí". PERDONAR POR AMOR DE DIOS Escribía Gabriel Marcel: Decir a alguien que se lo ama equivale a decirle: "Yo no existo más: existes tu sólo en mi". Entonces si amamos a Dios, es Él que vive en nosotros y perdona. ¿Y nosotros? Nosotros no estamos más. PEREZA Say, célebre economista francés, nos cuenta de un modo sugest ivo cuanto daño puede provenir de pequeñas negligencias. En una finca, escribe, se deterioró el cerrojo de la puerta del corral. Había podido arreglarse en algunos minutos, pero "es cosa pequeña" -dijo el dueño-. Naturalmente, día tras día iban escapándose ora un pollo, ya un pato. Un día llegó a huir un lechón. ¡Ah! ¡Esto ya no se puede aguantar! Toda la familia, jardinero, lavandera, pastor, adelante, a buscar al lechón. El jardinero fue el primero que lo descubrió. Va a tomarle la delantera, no le falta más que saltar por encima de una zanja. Pero tropezó al saltar, y se descoyuntó un pie; tuvo que guardar cama mucho tiempo. La lavandera al volver de la caza del lechón, vió con espanto que la ropa que había colgado cerca del horno para que se secase, se había quemado. El pastor, con la mucha más prisa, se olvidó de atar a una vaca en el establo, y el animal tropezó con el pesebre y se rompió una pata. PEREZA Racine, compositor eminente en la pereza, hacía sus composiciones en la cama. Un día al caérsele una hoja, la dejó en el suelo y la copió de nuevo. PEREZA / DECÁLOGO DEL PEREZOSO 1o. Se nace cansado, se vive para descansar, descansa.
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2o. Ama a tu cama como a ti mismo. 3o. Descansa de día para dormir de noche. 4o. Si ves a alguien que esta descansando. ¡Ayúdale! 5o. El trabajo es fatiga, ¡cuídate! 6o. No hagas hoy lo que puedes dejar para mañana. 7o. Haz lo menos que puedas, y aquello que debas hacer haz que lo hagan otros. 8o. De mucho descanso, jamás ha muerto nadie, piénsalo bien. 9o. Cuando te vengan ganas de trabajar, siéntate y espera a que se te pase. 10o. Si el trabajo es salud. ¡Que viva la enfermedad! PEREZA O FALSA PACIENCIA Un zorro, habiendo llegado a viejo, renunció a la caza y a las aventuras. Visitaba cada noche un corral vecino a su guarida, y allí iba echando barriga sin peligro ni fatigas. En cierta ocasión se descuidó al emprender el camino de retorno, el sol ya había salido y todos los aldeanos estaban ya trabajando. Ir a refugiarse en su guarida era cosa peligrosa. Para salir de apuros se tendió en medio del camino y simuló estar muerto. "Paciencia se dijo-; conpaciencia podré salvarme". El primero que pasó junto al animal "muerto" ni siquiera le miró; el segundo le dio un puntapié para ver si realmente estaba muerto; el tercero, un niño, se dedicó a arrancarle pelo por pelo su bigote. "Paciencia - se dijo el zorro - el niño no sabe lo que hace. Más vale soportar con sangre fría esta pequeña molestia, que exponerse a una muerte cierta..". Luego llegó un cazador con la escopeta al hombro. "Las garras de este animal pensó son un remedio excelente contra la inflamación de las uñas". Y sacó su navaja. "Paciencia - se dijo el zorro más prudente es ir con tres garras por el mundo que morir con las cuatro. Y se dejó mutilar sin rechistar.
298 Por fin pasó por allí una mujer llevando en brazos a un niño. "De los dientes de este animal - pensó - haré un collar para mi niño porque ese es un medio muy bueno para guardarlo de la miradas malignas". El zorro consintió que se los sacaran diciendo para sus adentros: "Paciencia, paciencia" La tuvo hasta que pasó por allí un ladrón que le arrancó el corazón. Entonces se dio cuenta, demasiado tarde de que el peligro más seguro es... cierta clase de paciencia. PEREZA / Si EL AGUA NO CORRE, SE PUDRE Un peluquero tenía en su taller una bonita navaja: Limpia y brillante, reflejaba meses de trabajo, y la satisfacción de cientos de clientes. Un día de primavera entró un rayo de sol. La navaja noto sus propios destellos; se llenó de orgullo, y pensó: - Siendo yo tan luminosa ¿por qué debo seguir aquí rasurando todos los días a feos y rudos campesinos? Yo merezco una vida más importante que ésta. La navaja ya no quiso trabajar, y se escondió. Pasaron seis meses de descanso. Luego la orgullosa navaja salió de su escondite, y buscó el sol. Quería ver de nuevo su propia hoja blanca y brillante. ¡Amarga sorpresa! La hoja ya no brillaba; estaba toda oxidada. Entonces la navaja rompió a llorar: - ¿Por qué no he seguido trabajando humildemente, como antes? El peluquero, al ver su ant igua navaja ya oxidada e inútil, la arrojó a la basura. (Leonardo da Vinci). "El perezoso dice: '¡Hay un león en la calle! ¡Hay un león en la plaza!' La puerta gira en los goznes, y el perezoso en la cama. El perezoso hunde la mano en el plato; pero le da flojera llevarla a la boca" (Pr 26,13; Gen 3,17; Mt 25,26).
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PERFECCIÓN Un amigo fue a visitar a Miguel Ángel y se quedó maravillado de que todavía estuviese haciendo la misma obra. - "Su trabajo no adelanta nada" -le dijo. - "¿Cómo que no? He corregido ya mucho; aquí he quitado algo, allí he perfeccionado una arruga; he dado más suavidad a esta línea, he procurado dar más expresión a aquella boca". - "Pero todas estas cosas son pequeñeces" -proseguía maravillado el visitante. - "Sí, lo son, -le contestó el Maestro. Pero las pequeñeces hacen lo perfecto y la perfección no es pequeñez". PERFECCIÓN DE ESPÍRITU Un buen día el rabí Nahum entró de repente en la escuela de Talmud y encontró unos estudiantes que jugaban a las Damas. Asustados, hicieron aspavientos y, nerviosos, dejaron el juego. "¿Conocéis las leyes del juego?" -les inquirió el rabí. Ellos no dieron respuesta. "En primer lugar, no se puede dar dos pasos en la misma jugada. Segundo, sólo se puede avanzar y nunca retroceder. Tercero, cuando se ha llegado se puede ir donde se quiera". Estas son las enseñanzas que podemos sacar de esta "parábola": la sabiduría nos obliga a dar un paso tras otro en la santidad sin adelantarnos ni retrasarnos; segunda, siempre adelante, nunca desertar o retroceder y tercero, la libertad de espíritu sólo es posible cuando se ha alcanzado una plena madurez interior. Y estos son dones del Espíritu Santo. PERSEVERANCIA Cuando Francisco Pizarro, el conquistador del Perú, se vió por el camino en peligro inminente, de suerte que la tripulación se rebeló y exigió la vuelta, se puso en medio de sus hombres y les dijo: "Al norte de esta línea os espera una vida cómoda, sin peligros, pero también pobreza y un destino oscuro; al sur os esperan esfuerzos duros,
300 combates arduos y penuria; pero si triunfamos, la riqueza, el poder y la gloria. Escoged, pues, ahora". Todos marcharon hacia el norte, sólo hubo doce que se colocaron junto a Pizarro en la parte del sur. Y estos trece, "los trece de la fama", después de muchas privaciones llegaron a la meta, porque no se habían arredrado ante la lucha. PERSEVERANCIA Beethoven, el gran músico estaba casi completamente sordo cuando compuso su obra más excelsa, su obra maestra. Moisés, el gran libertador de los judíos, no sabía hablar sino con dificultad; pero con la ayuda de Dios y con el humilde reconocimiento de su flaqueza, se hizo jefe del pueblo. PERSEVERANCIA Quejábase un joven al abad Teodosio de que, después de ocho años de lucha, no había logrado refrenar sus pasiones. "¿Ocho años de lucha? -contestó le el abad- Sesenta llevo ya luchando contra ellas en el desierto, y no he tenido todavía un día libre de sus asaltos". Grandes luchadores son los santos: su entereza indomable, impulsada por la gracia de Dios, se sobrepone a las pasiones, pero aun en ellos es la naturaleza recalcitrante. PERSEVERANCIA Cierto borracho quería convertirse, pero se contraía grandes dificultades que se oponían a que lograra la moderación en la bebida. Empezó por echar una piedrecita en su vaso el primer día, echó dos el siguiente, y así sucesivamente, hasta que alcanzó, sin darse cuenta la temperancia... La victoria es de los perseverantes. PERSEVERANCIA Es mejor andar por el camino, aunque sea cojeando, que correr fuera
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de él. Porque el que va cojeando por el camino, aunque adelante poco, se va acercando al término; pero el que anda fuera del camino, cuanto más corre tanto más se va alejando del camino (Santo Tomás, Coment. Evang. S. Juan, 14, 2). PERSEVERANCIA Tamerlán, el joven conquistador tártaro, se hallaba encerrado en su estancia profundamente abatido por los contratiempos. En esto fijóse en una hormiga que subía por la pared, notando que cuantas veces la echaba abajo, otras tantas subía. Quiso satisfacer la curiosidad de ver hasta qué punto llegaba la obstinación de la hormiga, por lo que persistió hasta veía caer unas ochenta veces sin que el animalito desistiera de su intento. Dejóla entonces y dijo: imitémosla y venceremos con la perseverancia. PERSEVERANCIA FINAL El renombrado piloto Chávez fue el primero que pasó el Simplón; pero llegó con los miembros roto s. Hubo de luchar con huracanes y remolinos espantosos de aire, y triunfó. Ya tiene a su vista el blanco. Ya ve la ingente muchedumbre que le saluda, que le hace señales. Pero entonces, ¡ay!, le abandona la perseverancia, no sabe aguardar cinco minutos más, y en vez de aterrizar suavemente, lo hace con precipitación. El aparato se desploma y se mata Chávez... ¡Si hubiese perseverado cinco minutos más! PERSEVERANCIA PARA ALCANZAR FRUTOS VALIOSOS Hay una planta interesante, el ágave. Se cuenta que sólo florece cada cien años, pero su flor tiene una belleza incomparable. Se prepara durante cien años para aquél día de esplendor; reúne fuerzas, va vistiéndose con un trabajo silencioso que nadie nota durante la centuria. Cuando llega la hora, despliega los pétalos frescos de su flor y embelesa
302 con su hechizo a los hombres que van a admirarla. PERSEVERANCIA / PARA ALCANZAR FRUTOS VALIOSOS Hay una planta interesante, el ágave. Se cuent a que sólo florece cada cien años, pero su flor tiene una belleza incomparable. Se prepara durante cien años para aquél día de esplendor; reúne fuerzas, va vistiéndose con un trabajo silencioso que nadie nota durante la centuria. Cuando llega la hora, despliega los pétalos frescos de su flor y embelesa con su hechizo a los hombres que van a admirarla. PERSEVERANCIA / PRUEBA DE DURACIÓN Toda la fidelidad debe pasar por la prueba más exigente: la duración (...). Es fácil ser coherente por un día o algunos días. Difícil e importante es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente en la hora de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación. Y sólo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura a lo largo de toda la vida. (Juan Pablo II, "Hom. en México", 27-I-79). PERSEVERANCIA Y CONSTANCIA En una espléndida madrugada de julio, dos estudiantes emprendieron el camino para escalar la cumbre del Lommic. Ambos nacieron en la gran llanura húngara, y nunca habían visto montañas tan magníficas y gigantescas. Al ritmo de una canción alegre, iban caminando de prisa, y riéndose dejaron atrás a un anciano que, al parecer, también se dirigía hacia la cumbre, pero con pasos tan reposados, tan mesurados, que "hasta el caracol se arrastra más aprisa", observó uno de los estudiantes. Cuando, a los diez minutos, volvieron su mirada al anciano, éste parecía una pequeña hormiga allá lejos, a sus pies. Pero los pulmones de los muchachos empezaron a jadear cada vez más. Al principio tomaban cada media hora de subida un descanso de cinco minutos; más tarde tuvieron que descansar un cuarto de hora. Y cuando, hacia el mediodía, se tumbaron completamente agotados a la orilla de una cascada, he ahí
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que aparece de repente en el camino el hombre-caracol, y con los mismos pasos reposados, mesurados, como por la mañana, pasa delante de ellos y sube, sube cada vez más arriba... y otra vez parece una pequeña hormiga... Los dos jóvenes, en cambio, están tendidos sobre las rocas, presos de un cansancio que los paraliza. Para llegar a las alturas y alcanzar la cima prefijada no basta un arranque juvenil y una llamarada de fuego de paja, sino que es menester para ello una perseverancia reposada, siempre igual, constante. PLACER Un día dijo un niño a su madre: - Mamaita, tú has dicho que nada se pierde. A dónde, pues, van a parar nuestros deseos, esos que nadie ve? - A la presencia de Dios-respondió- y allí se quedan. - Ahí se quedan -repitió el niño, conmovido; luego bajó, la cabeza y, reposándola en el seno de su madre, añadió:-Siento vergüenza. Efectivamente, si se piensa que Dios lo ve todo y que nuestros más recónditos pecados son vistos por Dios nos tiene que mover a sentirnos mal al pecar. POBREZA No te espante o retraiga la pobreza en la que acaso naciste y en que vives todavía: en la escasez y en el trabajo rudo y tesonero se han forjado los grandes caracteres de nuestra raza. Fray Luis de Granada, el hijo de una lavandera, es el príncipe de los prosistas españoles del S. XVI. Pizarro, de pastor de puercos en un campo de Extremadura, pasó a conquistador del Perú. en nuestros días, el beato P. Claret fue hijo de un pobre tejedor. San Juan Bosco de humilde labrador. Pío X, de un modesto empleado de correos. POBREZA
304 Cuéntase en la vida de san Francisco de Asís que, estando una vez el santo tiritando de frío y careciendo de ropa con que abrigarse por haberse hecho pobre, le dijo por burla un conocido suyo: - Francisco, véndeme una gota de sudor. El santo le contestó con mansedumbre: - No puedo, porque las he dado todas a Jesucristo. POBREZA ¿Quién es el más rico? -Preguntaron una vez a Cleantes. "Quien se contenta con menos" -Contestó. POBREZA CRISTIANA Un día un pobre se lamentaba, sentado junto a una fuente: - Antes era rico y poderoso; tenía tierras, palacios, criados... Los hombres se lo llevaro n todo; los amigos fingen no conocerme; si me paro ante su puerta, me azuzan los perros. ¿Hay desventura mayor que la mía? Voy vestido de andrajos y no tengo con qué resguardarse del frío de la noche. Un peregrino que le había oído replicó: - Eres bien desdichado, en verdad; pero procura sentirte rico en tu pobreza, y nada turbará tus días. - La pobreza me espanta. No tengo ni un vaso para beber en la fuente. Sólo puedo ayudarme con las manos. - Pues yo. Repuso el peregrino. -Ni siquiera puedo servirme de las manos: me las han agujereado. ¡El peregrino era Jesús! POLARIZADO POR LA MISIÓN La señora Edison decidió en una ocasión que su marido necesitaba unas vacaciones, y se lo dijo. - Pero, adónde vamos a ir? -preguntó el inventor-. Como la cuestión era salir a cualquier parte, estaba
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dispuesta a dejarle a él por completo la elección del sitio. - Piensa en el lugar en que te encontrarás más a gusto-le dijo-. - Lo pensaré, y mañana mismo iré al sitio elegido -cont estó Edison. A la mañana siguiente volvió a su laboratorio. PORNOGRAFÍA / CONSECUENCIAS Estamos en el infierno. Llegan dos pecadores. Uno fue asesino; el otro, escritor de novelas pornográficas. Recibieron dos castigos diferentes: fuego intenso y rápido para el asesino; fuego lento por toda la eternidad para el escritor. Temblando, el escritor había preguntado: - ¿Por qué est a discriminación? Yo no he robado, ni matado a nadie, y se me castiga peor que a este asesino. - ¡Desdichado! se le había contestado, ¿Cómo te atreves a quejarte? los pecados de este asesino no son nada en comparación con los tuyos; él sólo mató a seis personas; en cambio, tú ... desde que escribiste tus libros pornográficos, miles de hombres y de mujeres se han vuelto groseros, ladrones, asesinos, degenerados, drogadictos y ateos; y muchos miles más siguen y seguirán perdiéndose y condenándose hasta el fin del mundo. "Daré a cada quien según sus obras" (Ap 2,23; Mt 13,41ss; Lc 17,2). POSTRIMERÍAS / FRUTOS DE SU CONSIDERACIÓN Si de continuo pensases más en tu muerte que en el largo vivir, no hay duda de que enmendarías con mayor fervor. Si pusieses también ante tu corazón las penas del infierno o del purgatorio, creo yo que muy de ganas sufrirías cualquier trabajo y dolor, y no temerías ninguna aspereza (Imitación de Cristo, 1,21,5). PRECIO DE SER CRISTIANO Se apareció el Señor a la beata Margarita de Saboya ofreciéndole en sus manos llagadas tres dones para que eligiera: calumnias,
306 enfermedades o persecuciones. La santa pensó así. ¿Enfermedades? ¿Estar clavada al duro lecho con fiebre altísima, con una enfermedad repugnante que lentamente me vaya consumiendo, abandonada de todos por no atreverse nadie a acercarse a mí, y así meses y meses, años y años...? ¿Calumnias? Ser tenida por mis parientes y amigos como una ladrona, como una mundana, siendo inocente...? ¿Persecuciones? Ser arrojada como una gitana siendo princesa, perseguida, golpeada, terriblemente martirizada...? Todo le parecía horrible. Temblaba pensando en estas posibilidades. Mientras así discurría, el Señor la miró sonriente y le alargó aquellos dones para que escogiera. Una violenta conmoción sacudió un momento todo su cuerpo; después, se tranquilizó. Alargó pacíficamente la mano y exclamó: "Señor, me quedo con los tres". Si Jesucristo, nuestro señor y maestro, fue calumniado y perseguido, razonable es que lo sean también sus discípulos, que son menos que Él, aunque pretenden imitarlo. PREDICACIÓN Llegó un profeta a una ciudad y comenzó a gritar, en la plaza mayor, que era necesario un cambio en la marcha del país. El profeta gritaba y gritaba y una multitud considerable acudió a escucharle, más por curiosidad que por interés. Pero, según pasaban los días, eran cada vez menos los curiosos que iban a escucharle. Y el profeta seguía gritando, exigiendo el cambio. Hasta que un día ya nadie se detuvo a escuchar sus voces. Mas el profeta no cesaba de gritar. Al fin, alguien se acercó y le preguntó: "¿Por qué sigues gritando? ¿No ves que nadie está dispuesto a cambiar?" "Sigo gritando -dijo el profeta- porque si me callara, me habrían cambiado a mí". PREDICACIÓN / MEDITAR Al hablar haga cuanto esté de su parte para que se le escuche
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inteligentemente, con gusto y docilidad. Pero no dude de que si logra algo y en la medida en que lo logre, es más por la piedad de sus oraciones que por sus dotes oratorias. Por tanto, orando por aquellos a quienes ha de hablar, sea antes varón de oración que de peroración,y cuando se acerque la hora de hablar, antes de comenzar a proferir palabras, eleve a Dios su alma sedienta para derramar de lo que bebió y exhalar de lo que se llenó. (San Agustín, Sobre la doctrina cristiana,4).
la larga fuera más barato que mandar imprimir. Fue pagando las mensualidades con el dinero del que disponía para eso siempre con la esperanza de conseguir los 300.000 pesos (en 1985) que le faltaban. Pagó lo último que le quedaba, ya no tenía para la próxima mensualidad. Pasó treinta días pidiendo a Dios el dinero sin mucho tiempo para conseguirlo por su trabajo abundante. Dos días antes del plazo una señora le da un sobre con 302.000 pesos.
PREDICACIÓN / PREPARACIÓN Repetir la Palabra revelada y atreverse a comentarla, hacer de ella las aplicaciones doctrinales y darle una recta interpretación, es tal deber de conciencia que presupone en el sacerdote una preparación que le haga instrumento dócil e inteligente para cumplir su altísima misión en nombre de toda la Iglesia, muy por encima de su modesta persona. (Juan XXIII, Aloc.19-2-1960).
PROVIDENCIA DIVINA Federico el Grande visitó en Branderburgo una escuela, precisamente durante la clase de Geografía. El emperador preguntó a un muchacho donde estaba situado un pueblecito. - En Prusia. Le contestó. - ¿Y donde está Prusia? - En Alemania. - Y, ¿Alemania? - En Europa. - Y, ¿Europa? - En el mundo. - Y, ¿el mundo? - fue la última respuesta del Emperador -. El muchacho quedó pensativo un momento; después soltó una respuesta: - ¿El mundo? En las manos de Dios.
PREDICACIÓN / SIN DESÁNIMO Llegó un profeta a una ciudad y comenzó a gritar, en la plaza mayor, que era necesario un cambio en la marcha del país. El profeta gritaba y gritaba y una multitud considerable acudió a escucharle, más por curiosidad que por interés. Pero, según pasaban los días, eran cada vez menos los curiosos que iban a escucharle. Y el profeta seguía gritando, exigiendo el cambio. Hasta que un día ya nadie se detuvo a escuchar sus voces. Mas el profeta no cesaba de gritar. Al fin, alguien se acercó y le preguntó: "¿Por qué sigues gritando? ¿No ves que nadie está dispuesto a cambiar?" "Sigo gritando -dijo el profeta- porque si me callara, me habrían cambiado a mí". PROVIDENCIA / CONFIANZA Un sacerdote trabajaba en misiones en una parte de la ciudad de México (Ajusco). Compra sin dinero una pequeña máquina para aumentar el número de folletos impresos de sus campañas, y para que a
PRUDENCIA El duque Alberto de Baviera era un hombre en extremo colérico. Hallándose en cierta ocasión en campaña frente a Augsburgo, cayó en sus manos una carta que le despertó dudas sobre la fidelidad de su esposa. A toda prisa volvió a su casa y, sin investigar el asunto, mandó matarla. Poco después descubrió la inocencia de la ajusticiada. Entonces, de tal manera le remordió la conciencia al asesino, que los cabellos castaños
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de aquel hombre de 27 años se tornaron blancos como la nieve en una sola noche. Nadie hace nada bueno en un momento de ira. La ira es un mal consejero. PRUDENCIA Estaba Francisco de Asís con sus discípulos en Rivo Torto. Era de noche. Dormían todos cuando, a medianoche, fueron despertados por los quejidos de un hermano: "¡Muero! ¡Muero!", "¿Por qué?", le preguntó el santo. "Muero de hambre". Entonces Francisco mandó que se pusiera a la mesa, y tanto él como los demás hermanos comieron con el compañero hambriento para que éste no se avergonzara. Pero Francisco dio a todos una lección. Debían tener en cuenta, al mortificarse, las fuerzas del cuerpo del "hermano asno" y no excederse. "Así como el exceso en el comer perjudica al cuerpo y al alma, así también debemos guardarnos del ayuno exagerado. porque lo que quiere el Señor es amor misericordioso... Quiero y os mando que cada hermano, en consonancia con nuestra pobreza, conceda a su cuerpo cuanto éste necesite". PRUDENCIA AL BEBER Es famosa la leyenda de un rey árabe: propuso a uno de sus súbditos que eligiera entre estos tres males, los tres espantosos: matar a su esposa, envenenar a sus hijos o embriagarse. - Prefiero embriagarme contestó, creyendo que era el mal menor. Y la leyenda asegura que, perdida la razón, asesinó a su esposa y envenenó a sus hijos... Al recobrar el sentido y darse cuenta de los crímenes que había cometido, sintió tal horror y delirio, que se suicidó. ¡Cuántas esposas y madres hay tan puñaladas por los malos tratos de su esposo que llega al hogar ebrio y tambaleando! ¡Cuántos hijos envenenados por los malos ejemplos de su padre!
310 PRUDENCIA EN EL BEBER Cuentan los árabes que cuando se plantó la vid el demonio vino a regarla con sangre de pavo real. Luego, cuando salieron las hojas, las regó con sangre de mono; con sangre de oso cuando aparecieron los racimos, y cuando estaban ya todos maduros, con sangre de cerdo. El vino, fruto de estos cuatro riegos, tiene todos esos caracteres. Así, al primer vaso de vino, el bebedor se siente más alegre, de sangre más ardiente y más hablador; se asemeja al pavo. Después, los vapores suben a la cabeza, el bebedor salta y se mueve como un mono. Si continua bebiendo, empieza la embriaguez, y el bebedor se hace como un oso, furioso; si la embriaguez llega a ser completa, he aquí al bebedor por tierra, en el lodo, como un cerdo, presa de sus instintos bestiales. PRUDENCIA / NECESARIA PARA GOBERNAR Fue en un Cónclave. Los cardenales estaban dudosos entre tres candidatos que sobresalían, uno por la santidad, otro por su elevada cultura, y el tercero por su sentido práctico. A la decisión puso fin un cardenal diciendo: "Es inútil titubear más. La solució n ya nos la ha dado San Bernardo. ¿Que el primero es santo?; pues bien, 'oret pro nobis', que diga algún Padre Nuestro por nosotros, pobres pecadores. ¿Es docto el segundo?; nos alegramos mucho, 'doceat nos', que escriba cualquier libro de erudición. ¿Es prudente el tercero?; 'iste regnum nos', que este nos gobierne y sea designado Papa". PRUDENCIA / NO SE CONFUNDE CON LA PEREZA Platón llamaba a la prudencia el cochero de las virtudes; pues bien, el cochero trata de llegar a su meta salvando, si puede, la vida del caballo, pero, si es preciso, maneja el látigo y agota al caballo con tal de llegar y de llegar a tiempo. En otras palabras: no quisiera que se confundiese la prudencia con la inercia, la pereza, la somnolencia, la pasividad. Ilustrísimos Señores. Juan Pablo I.
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PUNTUALIDAD "¿El reloj iba atrasado?" ¿Sabes qué contestó Washington a un empleado, que alegó la misma excusa, al llegar tarde? -"Entonces no hay más remedio, o usted ha de comprarse otro reloj, o yo he de buscar otro empleado." PUREZA DE INTENCIÓN Cuando pasé por Milán, subí al techo de la Catedral, ese templo soberanamente hermoso. toda la iglesia está construida de mármol blanco deslumbrante; hasta en el techo levántanse innumerables torrecitas de mármol, y los nichos de las torres también están llenos de estatuas marmóreas de santos a cual más hermosas. Mientras duraba la construcción, dijo alguien al escultor, que estaba trabajando con gran celo: "Pero ¡tanto trabajo! Desde abajo nadie verá las estatuas, ¿Para qué entonces tanta fatiga?." -"Desde abajo, nadie -contestó el artista-; pero lo ve Dios. PUREZA DE INTENCIÓN Cuando pasé por Milán, subí al techo de la Catedral, ese templo soberanamente hermoso. toda la iglesia está construida de mármol blanco deslumbrante; hasta en el techo levántanse innumerables torrecitas de mármol, y los nichos de las torres también están llenos de estatuas marmóreas de santos a cual más hermosas. Mientras duraba la construcción, dijo alguien al escultor, que estaba trabajando con gran celo: "Pero ¡tanto trabajo! Desde abajo nadie verá las estatuas, ¿Para qué entonces tanta fatiga?." - "Desde abajo, nadie -contestó el artista-; pero lo ve Dios. PUREZA DE INTENCIÓN / PRIMERO DIOS A la entrada de la cocina estaban echados los perros. Juan mató un ternero y echó las vísceras al patio. Los perros las cogieron, se las
312 comieron y dijeron:" Es un buen cocinero, guisa muy bien". Poco después Juan pelaba los guisantes y las cebollas. Arrojó las mondaduras al patio. Los perros se arrojaron sobre ellas. pero torciendo el hocico dijeron:"El cocinero se ha echado a perder, ya no vale nada. Sin embargo, Juan no se conmovió lo más mínimo y dijo: "Es el amo quien tiene que comer y apreciar mis comidas, no los perros. Me basta ser apreciado por mi amo." PUREZA DE INTENCIÓN / SERVICIO A DIOS En la parte superior de un pórtico de una catedral medieval hay esculturas de mucha perfección. Cuando le preguntaron al autor porqué dedicaba tanto tiempo a lo que nadie iba a ver desde abajo, dijo: "Yo los esculpo para que los vea Dios, no para que lo vean los hombres". PUREZA / MORTIFICACIÓN San Francisco de Asís sacudido por las tentaciones de impureza, se arr ojó entre ortigas y espinos: "Ahora veremos si aún es indómito mi cuerpo". PURGATORIO Hace algunos años moría en Londres, Sir Spurpeon, que había ocupado un puesto importante en una de tantas ramas protestantes. Su familia puso en la puerta de su habitación este aviso: «Sir Spurpeon, partió para el cielo esta mañana a las nueve». Un malicioso escribió debajo: «Cuatro horas más tarde, Spurpeon no ha llegado al cielo todavía. San Pedro está muy preocupado». El simpático episodio tiene, sin embargo, una seria aplicación. Muchas almas parten para el cielo..., pero algunas no llegan sino después de un periodo largo, porque deben purificarse en el purgatorio. PURIFICACIÓN EN EL DOLOR Un escritor clásico, para enseñarnos cómo deberíamos prepararnos
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a padecer, daba esta receta: Mirad lo que hacen los plateros para refinar el oro. Primero lo derriten en el crisol y cuando está derretido echan allí un granito de solimán, y comienza el oro a hervir con grande furia y braveza hasta que se acaba de gastar el solimán, y acabándose se sosiega el oro. Torna el platero a echar otro granito de solimán. y retorna el oro a hervir, pero no con tanta furia como la primera vez, y consumiéndose el solimán se torna el oro a sosegar. Vuelve a echarlo por tercera vez y vuelve el oro a hervir, pero mansamente. Lo hace por cuart a vez, y ya no aprecia reacción alguna en el noble metal, como si nada le echaran, porque ya está refinado y purificado y ésta es la señal de ello. Pues esto hemos de hacer con el dolor. Pensemos que padecemos una cosa, y el corazón comenzará a hervir y a protestar. Volvamos a pensarlo y protestaremos menos. A la cuarta vez lo pensaremos tranquilos y dispuestos, y entonces estaremos purificados y dispuestos a convertir en oro puro nuestro padecer.
314 RECIEDUMBRE / ANTE LAS TENTACIONES Las leyendas griegas hablan con orgullo de un denodado héroe de los mares, de Ulises, que mató monstruos, que venció gigantes, que con sus mañas se burló del pueblo de los enanos, no temía a nadie si no eran las sirenas. Las sirenas, según la leyenda, eran seres misteriosos que vivían en le fondo de los mares, y con canciones hechiceras atraían a los marinos hacia las rocas que se ocultaban bajo la superficie de las aguas, para que el buque se estrellase. Así la tripulación caía prisionera de las sirenas. Ulises decidió pasar junto a ellas. Llenó de cera los oídos de su compañeros y se hizo atar al palo mayor. De este modo pudo pasar sin daño alguno a través de las tentaciones, allí donde centenares y centenares de hombres, habían perdido su libertad, su carácter y su felicidad. RECTITUD Diógenes, el cínico tenía siempre una réplica a flor de labios. Un día estaba en su tonel lavando unas unas hierbas amargas para comer. Pasó por ahí uno de los cortesanos. - Si adularas a Dionisio, no comerías hierbas -le dijo, al verle en aquella operación-. - Y si tú te contentaras con hierbas, -le contestó Diógenes-, no adularías a Dionisio. REFLEXIÓN No basta NO OFENDER a Dios. Hay que pagarle a Dios la renta de la casa, tu estancia en este mundo, pues este mundo es propiedad de Dios. Hay que pagar la existencia que Él te concede. No basta no cometer el mal. Hay que cumplir todas esas cosas buenas que Dios te pide. Solamente así le pagas a Dios la renta. (S. Bernardino, S. XIV). "Arrendará el viñedo a otros trabajadores que paguen
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puntualmente"(Mt 21,33; 25,14ss; 25,31ss). REFLEXIÓN / ES IMPRESCINDIBLE En una ocasión Newton quería cocer un huevo. Lo llevaba en una mano y el reloj en la otra. Al llegar a la cocina, echo el reloj en la olla y se puso a contar con el huevo. RESERVA Alejandro Magno recibió una carta de su madre en donde hablaba de un jefe de zona. Otro jefe de zona se acercó detrás del hombro de Alejandro y al darse cuenta el emperador tomó su anillo y se lo puso en la boca como símbolo de sello. RESPETO HUMANO Una de las muchas anécdotas que se atribuyen a Federico el Grande es la siguiente: Pasaba revista el soberano, en las inmediaciones de Berlín, a un cuerpo de ejército, cuando uno de sus ayudantes de mayor confianza le hizo notar la gran muchedumbre que a su paso se descubría respetuosamente. - Quisiera saber -comentó el oficial- de qué se mantiene tanta gente. - Yo te lo diré -contestó el monarca sin vacilar-: viven de engañarse unos a otros y todos de engañarme a mí. RESPONSABILIDAD / EJEMPLO DE PROFESORES José Carducci era profesor universitario en Bolonia. Fue a Florencia para ciertas celebraciones. Una tarde se despidió del ministro de instrucción pública: "No, dijo el ministro, quédese todavía mañana". -"Excelencia, no puedo, mañana tengo clase en la Universidad y los chicos me esperan" . -"Le dispenso yo" .-"Ud. puede dispensarme, pero yo no me dispenso". El profesor Carducci tenía verdaderamente un alto sentido tanto de la clase como de los alumnos. Era de la raza de aquellos
316 que dicen : "Para enseñar el latín a John, no basta conocer el latín, sino que es necesario conocer y amar a John". (Juan Pablo I, Angelus, 17-IX-1978). RIQUEZAS / CADUCIDAD Pedía Carlos V vanagloriarse de que "El sol no se pusiera en sus dominios". No obstante, al cabo de cuarenta años de gobierno, he aquí que el potente se retira a un monasterio para meditar sobre la vanidad del las humanas grandezas. En la coronación de un nuevo Papa quemaron delante de él, en una ceremonia simbólica, un pedazo de estopa, diciendo: "Padre Santo, ¡Así pasa la gloria del mundo presente!" Los hombres más célebres desaparecen; se consuman; se consuma en el cementerio la disolución de sus últimos estos humanos, y la mayor parte de la humanidad ignora hasta al nombre de los que se creyeron famosos.
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SABER PERDONAR Se cuenta que durante la guerra mundial un médico militar, estaba inclinado atendiendo a un herido en un lecho del campamento. Al darse la vuelta para tomar alguna medicina, recibió un tiro de pistola del propio paciente, que era un oficial enemigo. Por fortuna no acertó. El médico, volviendo la cabeza serenamente, le dijo: "Vamos, no haga tonterías". Y continuó curándole. SACERDOCIO / EUCARISTÍA El Cura de Ars se dejaba embargar particularmente por la presencia real de Cristo Eucaristía. Ante el Tabernáculo soliá pasar largas horas de adoración, antes de amanecer o durante la noche; durante sus homilías solía señalar al Sagrario diciendo con emoción: "El está ahí". Por ello, él, que tan pobremente vivía en su casa rectoral, no dudaba en gastar cuanto fuere necesario para embellecer la Iglesia. Pronto pudo ver el buen resultado: Los fieles tomaron por costumbre el ir a rezar ante el Santísimo Sacramento, descubriendo, a través de la actitud de su párroco, el gran misterio de la fe. Juan Pablo II Jueves Santo de 1986.
SACERDOCIO / VOCACIÓN AL SUFRIMIENTO Después de que San Juan Bosco se ordenó sacerdote, su madre lo tomó aparte y le dijo: "Hijo mío, te ordenaste sacerdote para sufrir". SACERDOTES, IGLESIA / EN CUBA En 1969, con una po blación de seis millones y medio de habitantes, había aproximadamente 800 sacerdotes y más de 2,000 religiosas trabajando en la isla. La situación en 1992 está así: Siete diósesis, con 219 sacerdotes y 329 religiosas, cargan sobre sus hombros la difícil tarea de la evangelización para ll millones de cubanos; tocándole un promedio de 50,000 habitantes a cada sacerdote; la mayoría atiende entre 4 y 12
318 templos. Hay quienes tienen bajo su responsabilidad hasta 230,000 habitantes. Las sectas protestantes, al igual que en otros países de América Latina, toman más fuerza cada día. El sincretismo religioso, manifestado en la santería y el espiritismo practicado por un alto porcentaje del pueblo cubano, requiere un trabajo de purificación muy delicado que casi no se ha podido iniciar. Del 1960 a la fecha, con el nuevo sistema social marxista-leninista, la Iglesia apenas ha podido subsistir, muchos de los jóvenes nacidos en este período no están bautizados. SACRIFICIO Un célebre cirujano refirió: "He operado a millares de hombres, mas ninguna operación me ha producido tanta impresión como la de un joven seminarista. Era en una ciudad de provincia, en un crudo invierno, la intervención era urgente y yo no tenía cloroformo. El me dijo: - "Concédame usted media hora para confesarme y comulgar y no necesito cloroformo". Así se hizo. Empezó la operación y en todo el tiempo que ésta duró el paciente no tuvo el menor estremecimiento; solamente repitió, mientras yo cortaba en la carne viva: "Señor, dame fuerzas, Señor ayúdame". El médico terminó diciendo: "Cada uno saca fuerzas de donde puede; y yo creo que mi paciente las sacó de la mejor fuente". SACRIFICIO / SALVAR UN ALMA He conocido Angiollino, un hermano nuestro Silencioso Operario de la Cruz, muerto santamente, de quien se inicia la causa de beatificación, un muchacho de 14 años quien, con la ayuda de la Santísima Virgen, comprendió maravillosamente su vocación de sufriente hasta el punto de tener sed de sacrificios para salvar las almas. En el último período de su vida fue a Re di Novara para hacer Ejercicios Espirituales. Era tanto su alegría, su gratitud y la emoción de haber llegado a
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aquel punto tan querido, junto con tantos enfermos, que apenas que bajó del tren y invitado a subir el bus, Angiolino cortésmente agradeció y pidió a los dirigentes que le dejara terminar sobre muletas - se había amputado una pierna a causa de su enfermedad - el restante camino de unos 200 metros a la casa. El camino era cresta arriba y bastante difícil. Con tal de que al llegar a la casa el muchacho quedó visiblemente cansado hasta dar lástima. Una señora que lo vio observó espont áneamente: "Pobrecito, ¿porqué no hacerle venir en el bus con los demás, o llevarlo en un carrito? Angiollino, que había escuchado, se paró, como para recuperar el aliento, y respondió con firmeza: "Pero señora, ¿no sabe Ud. que con cada paso que hago puedo salvar un alma?" (Cfr. AA.VV., Maria Santissima e lo Spirito Santo, Roma 19776, pp. 181-182). SACRIFICIO / SED DE DIOS El beato Enrique Susone se propuso no beber nada de agua en toda la Cuaresma. Un día que ya no podía más y estaba a punto de beber oyó: "Si tú no pruebas la misma sed por Cristo, no podrás nunca ser un fiel imitador de Cristo: El, aún siendo Fuente Viva, pidió de beber junto al pozo de Sicar y en la Cruz. El beato cumplió con su propuesta. SACRIFICIOS RECOMPENSADOS EN EL CIELO Sacrificios: valor ante Dios - Dios es un buen pagador, y ni un vaso de agua deja de pagar si se da con misericordia. Tened muy fija esta esperanza siempre que os cueste trabajo practicar la virtud. ¿Recordáis la historia del viejo anacoreta? Un santo anacoreta tenía lejos de su choza la fuente de la que cogía el agua. Fatigado por la vejez y para no cansarse tanto, determinó hacer la choza más cerca de la fuente. Un día de los que iba con su cántaro al hombro, vio de pronto que detrás de él caminaba un ángel que, sin decirle palabra, iba contando: uno... dos... tres...
320 - ¿Qué hacéis?-dijo el viejo. - Voy contando los pasos que das hacia la fuente, porque a cada uno de ellos corresponde un premio en el cielo. - ¡Oh Dios! Si es así,- exclamó el viejo-no acercaré mi choza a la fuente; la llevaré más lejos, para que tú, ángel, tengas más pasos que contar y yo más premios que merecer. SACRIFICIOS / VALOR ANTE DIOS Dios es un buen pagador, y ni un vaso de agua deja de pagar si se da con misericordia. Tened muy fija esta esperanza siempre que os cueste trabajo practicar la virtud. ¿Recordáis la historia del viejo anacoreta? Un santo anacoreta tenía lejos de su choza la fuente de la que cogía el agua. Fatigado por la vejez y para no cansarse tanto, determinó hacer la choza más cerca de la fuente. Un día de los que iba con su cántaro al hombro, vio de pronto que detrás de él caminaba un ángel que, sin decirle palabra, iba contando: uno... dos... tres... - ¿Qué hacéis?-dijo el viejo. - Voy contando los pasos que das hacia la fuente, porque a cada uno de ellos corresponde un premio en el cielo. - ¡Oh Dios! Si es así,- exclamó el viejo-no acercaré mi choza a la fuente; la llevaré más lejos, para que tú, ángel, tengas más pasos que contar y yo más premios que merecer. SALVACIÓN Un sabio quería atravesar un lago. Invitado por un barquero ignorante en todo menos en su oficio, pues sabía remar y nadar admirablemente, entró en la barca. Durante la travesía, el sabio dijo al barquero: - Dime, ¿Sabes astronomía? - No.
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- ¿Y matemáticas? - Tampoco. - ¿Y geografía? - Yo no sé nada de esas cosas: sé remar y nadar. - ¡Desgraciado! -añadió el filósofo-, has perdido la mitad de la vida. Al cabo de poco se levantó una borrasca y el naufragio era inminente. Entonces el barquero dijo al filósofo: - ¿No sabe usted nadar? Pues ha perdido toda la vida. Y así fue: la barca volcó, y el pobre filósofo, con toda su ciencia, pereció ahogado. El barquero, en cambio, echándose a nadar, se salvó. ¿De qué sirve mucha ciencia si no nos salva?
Un reo que iba a ser ejecutado fue presentado al rey; la reina intercedía por él, pero la ley fijaba que, si no pagaba la cantidad señalada para su rescate,no había absolución posible. El rey dio de su tesoro la mitad del precio estipulado, la reina una cantidad inferior, y los magistrados de la población añadieron cuanto pudieron, pero... faltaban tan sólo tres talentos. La sentencia iba a ejecutarse cuando se sugirió la idea de que tal vez el reo tenía alguno ; se le registró y viose tenía justamente las tres monedas que faltaban. En consecuencia quedó libre. Para alcanzar la salvación no basta la infinita misericordia de Dios ni la intercesión de la santísima Virgen y de los santos; hace falta nuestra cooperación, aunque sea tan poca cosa como los tres talentos.
SALVACIÓN Un sabio quería atravesar un lago. Invitado por un barquero ignorante en todo menos en su oficio, pues sabía remar y nadar admirablemente, entró en la barca. Durante la travesía, el sabio dijo al barquero: - Dime, ¿Sabes astronomía? - No. - ¿Y matemáticas? - Tampoco. - ¿Y geografía? - Yo no sé nada de esas cosas: sé remar y nadar. - ¡Desgraciado! -añadió el filósofo, has perdido la mitad de la vida. Al cabo de poco se levantó una borrasca y el naufragio era inminente. Entonces el barquero dijo al filósofo: - ¿No sabe usted nadar? Pues ha perdido toda la vida. Y así fue: la barca volcó, y el pobre filósofo, con toda su ciencia, pereció ahogado. El barquero, en cambio, echándose a nadar, se salvó. ¿De qué sirve mucha ciencia si no nos salva?
SALVACIÓN DE LA PROPIA ALMA, EL CIELO Se refiere que, cuando Enrique VIII de Inglaterra se separó de la Iglesia porque el papa no quiso anular su legítimo matrimonio, hizo llamar este rey a dos religiosos y les dijo: - Si no os declaráis partidarios de la reforma os haré arrojar al Támesis. - Nosot ros sólo deseamos ir al cielo -respondieron ellos-y lo mismo nos da llegar allí por tierra que por mar.
SALVACIÓN / CON NUESTRA COLABORACIÓN
SALVACIÓN / LA LOTERÍA Juan Bosco recibió la visita de un señor, quien le dijo: - Usted es un santo. Yo quiero ganar el premio gordo de la lotería. ¿Qué terminaciones debo comprar? - Eres afortunado -le respondió Juan Bosco-; anoche soñé con el 7, con el 10 y con el 2. - Gracias, Don Bosco; ahora mismo compro estas tres terminaciones en la Agencia de la Lo tería Nacional. - ¿De la Lotería Nacional? Mis números tienen que ver con la Lotería del Cielo. - No entiendo. - Es muy sencillo: el 7 son los Sacramentos que debes recibir; el 10 son
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los Mandamientos que debes guardar; el 2 son los Mandamientos principales: ama a Dios más que a cualquier cosa, y a tu prójimo como a ti mismo. Cumple todo esto , y sin duda ganarás el premio mayor: la Vida Eterna. "¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma?" (Mt 6,19-21; 6,24-34; Lc 12,13-21). SANTIDAD En el santoral católico no sólo encontramos eclesiásticos, sacerdotes y monjas, sino que en él tienen su representante to das las carreras. San Esteban, San Luis y San Francisco fueron reyes; San Emerico y San Hermenegildo, príncipes; San Roque y San José Benito Labre, mendigos; San Cesáreo, médico; San Martín, soldado; Santa Zita, criada; San Ivo, abogado; San Casiano, maestro de escuela; San Juan Cancio, profesor de Universidad; San Juan de Dios, enfermero de hospital. SANTIDAD Un actor de teatro estaba declamando una obra de Shakespeare. Cuando acabó el público ovacionó ruidosamente. El artista pidió al público si alguien quería que recitase algo. Un sacerdote que estaba atrás le pidió el salmo 23: "El señor es mi pastor". -Sólo con la condición de que él luego lo declame también. Se aceptó el reto. El público apaludió mucho tiempo al artista. Después lo hizo el sacerdote, cuando terminó nadie aplaudió. Hubo un profundo silencio y alguna lágrima. - Señores, exclamó el artista, existe una gran diferencia entre él y yo. Yo conozco el salmo, él conoce al pastor. SANTIDAD Un monje estaba en su lecho agonizando, y antes de morir entre sus estertores, repetía angustiosamente: "¡la llave, la llave!... como queriendo decir o pedir algo. Los monjes que estaban con él, no sabían
324 a qué se refería, y le traían de todo y buscaban por todas partes sin dar con la solución. Mientras el moribundo repetía insistentemente: "¡la llave, la llave... ! Hasta que a un monje se le ocurrió dirigirse al cajón de la mesita de noche de la habitación del enfermo y coge una aguja. Cuando se la enseñó al moribundo, éste se alegró y dijo que había dado con lo que pedía. Es decir, que esa aguja fue la llave que le permitió entrar en el cielo; pues por ella se santificó, cosiendo sotanas. SANTIDAD Queréis conocer el camino de la santidad? A la santidad se va por el amor de caridad, y no hay otro camino. Pero, cómo ha de ser el amor de caridad? San Benito dice que lo vive quien le abre al voluntario de Cristo; el mendigo: y para esto hay que tener tres corazones. El primero ha de ser un corazón de fuego. Corazón de fuego para con Dios, a fin de no pensar ni hablar más que de Dios, recibiendo con resignación los trabajos conformándonos con todo con su santa voluntad. El segundo debe ser un corazón de carne. Corazón de carne para con el prójimo, que nos mueva a socorrerlo en todas sus necesidades con la instrucción, el consejo y la oración; a tener gran compasión a los pobres pecadores y a las almas del purgat orio, para que el Señor las lleve al eterno descanso. El tercero debe ser un corazón de bronce. Corazón de bronce para con uno mismo, que nos haga aborrecer todo género de sensualidad, resistir sin tregua el amor propio, mortificar el cuerpo y sujetar las malas inclinaciones de la naturaleza pervertida. Con estos tres corazones, el amor nos merece la recompensa de la otra vida. SANTIDAD / EN TODOS LOS ESTRATOS, EN TODAS LAS CARRERAS En el santoral católico no sólo encontramos eclesiásticos, sacerdotes y monjas, sino que en él tienen su representante todas las carreras. San Esteban, San Luis y San Francisco fueron reyes; San Emerico y San Hermenegildo, príncipes; San Roque y San José Benito Labre,
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mendigos; San Cesáreo, médico; San Martín, soldado; Santa Zita, criada; San Ivo, abogado; San Casiano, maestro de escuela; San Juan Cancio, profesor de Universidad; San Juan de Dios, enfermero de hospital. SANTIDAD / EXIGENCIA PARA LAS ALMAS Un actor de teatro estaba declamando una obra de Shakespeare. Cuando acabó el público ovacionó ruidosamente. El artista pidió al público si alguien quería que recitase algo. Un sacerdote que estaba atrás le pidió el salmo 23: "El señor es mi pastor". -Sólo con la condición de que él luego lo declame también. Se aceptó el reto. El público apaludió mucho tiempo al artista. Después lo hizo el sacerdote, cuando terminó nadie aplaudió. Hubo un profundo silencio y alguna lágrima. - Señores, exclamó el artista, existe una gran diferencia entre él y yo. Yo conozco el salmo, él conoce al pastor. SANTOS / EJEMPLO Piensa en el niño del cuento que se puso en camino para coger el arco iris. ¡Cómo co rre a través de todos los obstáculos! ¡Cómo va subiendo! Finalmente, comprende que no puede coger el arco iris, pero ya está en la cima de una alta montaña, respira a pleno pulmón el aire puro, rojas sus mejillas, y sus o jos son insaciables al contemplar la belleza de las altos paisajes. Así nos levanta también a las cumbres de la vida espiritual la imitación de los santos. Los santos muestran con ejemplos vivos, con ejemplos al alcance de nuestra vista, cómo podemos realizar estas enseñanzas en la vida. SED DE DIOS El beato Enrique Susone se propuso no beber nada de agua en toda la Cuaresma. Un día que ya no podía más y estaba a punto de beber oyó: "Si tú no pruebas la misma sed por Cristo, no podrás nunca ser un fiel
326 imitador de Cristo: El, aún siendo Fuente Viva, pidió de beber junto al pozo de Sicar y en la Cruz". El beato cumplió con su propuesta. SENTIDO DEL DEBER ¡Aquél soldado de Pompeya, que estaba de centinela cuando la erupción del Vesubio! La lava hirviente redujo a cenizas todo cuanto había en torno suyo; todo se desplomaba, todo se desvanecía, todo se tambaleaba en derredor de él, ¡más no se movió ni un sólo paso del lugar que le señalara el deber! SENTIDOS / GUARDARLOS Cuando, el 10 de abril de 1940, Hitler ocupó súbitamente Noruega, días antes habían desembarcado en los puertos noruegos un sinnúmero de turistas, comerciantes y marinos alemanes que luego se desenmascararon como soldados y prestaron gran ayuda en la subyugación. No se sabe ser lo suficientemente cauto. El enemigo nos tienta siempre introduciéndose en nuestro corazón por los sentidos, por los ojos y por los oídos... Es necesario estar sobre aviso. SERENIDAD César quiso atravesar el mar en medio de una furiosa tempestad: Las espumantes olas se embravecieron tanto, que hast a el marino que tenía el remo se puso a temblar. César le respondió: Quid times? Caesarem vehis! (¿Por qué temes? ¡Llevas al César!). SERENIDAD CÉSAR quiso atravesar el mar en medio de una furiosa tempestad: Las espumant es olas se embravecieron tanto, que hasta el marino que tenía el remo se puso a temblar. César le respondió: Quid times? Caesarem vehis! (¿Por qué temes? ¡Llevas al César!).
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SILENCIO Se burlaban mucho de Xenócrates; pero él no contestaba. "Callo -dijo- porque ya me ha pesado muchas veces el haber contestado a las burlas, mientras que nunca tuve que arrepentirme de haberme callado." SILENCIO / ANTE LAS BURLAS Se burlaban mucho de Xenócrates; pero él no contestaba. "Callo -dijo- porque ya me ha pesado muchas veces el haber contestado a las burlas, mientras que nunca tuve que arrepentirme de haberme callado." SÍNTESIS / CAPACIDAD DE A los espartanos o lacones como también se les llama, no les gusta malgastar el tiempo en largas charlas: contestaban con una frase corta, lacónica. Los embajadores de otro país les pidieron ayuda contra el enemigo; pero el portavoz de la delegación habló tan largamente que la final del discurso, le Consejo espartano rechazó malhumorado, la petición con esta frase: "Hemos olvidado el principio del discurso; por tanto no hemos entendido el fin". SOBERBIA / LOS MONOS En una selva de India vivía una familia de monos. Una noche de invierno temblaban de frío. De pro nto vieron una luciérnaga. Creyeron que era una brasa. La cogieron con gran cuidado; la cubrieron con zacate seco y hojas, y tendieron sus manos para calentarlas. Uno de los monos, el más sabio, comenzó a soplar sobre la luciérnaga para reavivar el fuego. Un pájaro dorado, al ver la escena, bajó hasta el suelo, y les explicó a los monos: - Ésto no es fuego; sólo es una luciérnaga. Como respuesta los monos comenzaron a soplar con más fuerza. El pájaro dorado insistió en desengañar a los monos. Uno de ellos se molestó tanto que lo mató. Y los monos siguieron soplando con todas
328 sus fuerzas. Todos ellos amanecieron muertos de frío. "El interior del necio es un vaso roto: no retiene ningún conocimiento" (Ecli 12,14; Mt 23,34; Sal 48,13). SONREÍR Una sonrisa nada cuesta, y rinde mucho. Enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da. Dura un instante, pero su recuerdo no se borra. Nadie es tan rico que pueda vivir sin ella, nadie es tan pobre que no pueda regalarla. En casa la sonrisa brinda felicidad; en los negocios confianza; entre amigos sirve de señal. Una sonrisa reanima a los cansados; da valor a los desalentados, consuelo a los tristes, y salud a los enfermos. Una sonrisa no puede ser comprada, ni prestada, ni robada; pues sólo sirve cuando es regalada. Aun cuando alguien no te diera la sonrisa que tú esperas, tú sé generoso, y dale la tuya; pues nadie necesita tanto de una sonrisa como aquel que no sabe brindarla. (Federico Faber). "Sean ustedes amables, así como Dios lo es con ustedes" (Mt 5,45ss;1 Cor 13; Jn 15,9). SUBJETIVISMO Ante un cuadro célebre de Tiziano, se paró cierto día en el palacio del dux un zapatero. Contempla el cuadro admirable tan genial, que ningún otro había podido superarlo. Lo mira, lo mira...; de improvisto exclama: "El cuadro no vale nada, el zapato de uno de los hombres está mal cosido". SUFRIMIENTO CON CRISTO De entre los mártires de los tiempos lejanos destaca santa Felicidad. Fue encarcelada por ser de Cristo; y si no la llevaron inmediatamente al
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suplicio fue porque en aquellos días le llegaba la bendición del cielo en forma de un niño. Estando en la cárcel, llegó su hora. Y cuando en medio de los padecimientos y los dolores se puso a gemir, el carcelero le preguntó con sorna: - ¿Y gimes ahora? ¿Qué harás, pues, cuando seas arrojada a las fieras? Y aquella mujer heroica, confortada con el cuerpo de Cristo, contestó: - Ahora lo que sufro lo sufro sola, pero entonces habrá en mí alguien que sufrirá por mí, porque yo también sufro por él. SUFRIMIENTO / ES CRUZ DE CRISTO Va de leyenda, que un ermitaño del desierto de Egipto visitó una gran ciudad. Era día de mercado y un vendedor tenía un puesto en el que sólo ofrecía pequeñas cruces de oro. El ermitaño pidió precio. - No las vendo; los que estiman la cruz pueden tomar una por nada. - Pues, siendo así, me llevo una. ¡Gracias! - Hermano -dijo el extraño mercader, con una sonrisa-, es bueno oír dar gracias por una cruz. El ermitaño volvió a su choza del desierto y poco después cayó enfermo con fiebre. Se repuso, pero los ataques se repitieron una y otra vez, y su salud fue debilitándose cada vez más. No había pensado más en su crucecita de oro, pero un día dio con ella en su bolsillo, la sacó y se puso a examinarla detenidamente. En el reverso de la cruz vio escrito en letras pequeñísimas lo que antes no había observado, una sola palabra: "Fiebre". Entonces cayó en la cuenta de que aquel extraño mercader era Cristo. Hasta entonces había soportado la fiebre con paciencia, pero en adelante la aceptó con alegría, como cruz que le había dado nuestro Señor. SUFRIMIENTO / ES DULCE CON JESÚS Una jovencita sordomuda ha sido conducida por sus padres en peregrinación a Lourdes, para pedir de la Santísima Virgen la gracia de
330 la curación. La chiquilla se ha quedado en devota oración en la gruta. Sus padres, que han aprendido a comprender el mudo lenguaje de sus gestos le preguntan por señas: - ¿Has pedido a la Virgen que te cure? - No - ¿No?... ¿Por qué? - Porque, si me curo, escucharía la voz de los otros, pero no sentiría la voz de Jesús, que me dice tantas cosas hermosas, y que me habla al corazón y me consuela... SUFRIMIENTO / FORTALEZA Durante la guerra mundial, una iglesia de Alemania fue convertida en hospital. Y fueron tantos los heridos, que no quedó lugar ninguno libre. Llegado un oficial muy gravemente herido, fue preciso extenderle sobre el altar para efectuarle urgentemente y sin cloroformo una larga y dolorosa operación. Para darle ánimo, el médico se atrevió a decirle: - Amigo mío. vais a precisar mucho valor. - Lo tendré, doctor; antes de mí, hay quien se ha ofrecido en sacrificio en este mismo lugar. Y el hombre, un muchacho magnífico en la plenitud de sus fuerzas, de rost ro severo y ojos inteligentes, no profirió ni un grito. no dejó o ír el más leve gemido. Concluida la operación, el cirujano, lleno de admiración por la increíble energía de su paciente, le felicitó: - Bravo, capitán, ha estado usted admirable, sobrehumano. Y el oficial, señalando con la mirada al crucifijo que dominaba el tabernáculo y presidía el altar de su martirio, dijo simplemente: - ¿Y Él? SUFRIMIENTO / MORAL FÍSICO En Lourdes suelen organizarse peregrinaciones para enfermos y un día se reza el Via Crucis con todos ellos. En el Via Crucis participó una señora en la tercera estación, pidió el micrófono y comenzó a decir:
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"Señor, cuánto has sufrido por mí. ¡Gracias por querer asociarme a tu Cruz y a tu dolor. Llevó diez años tendida en la cama, es muy fuerte el dolor; mis huesos se contraen y se deforman, estoy inutilizada y dolorida. Mi esposo me dejó hace 9 años, no puedo dar de comer a mis hijos, he vendido ya todas mis posesiones, pero Señor, no me hagas caso si te pido que me cures, que mitigues mi dolor. Señor de verdad te digo que perdono a aquél que tanto amé y me abandonó: Señor, te pido que con mis sufrimientos se beneficien tanto él como mis hijos. Perdóname Señor, si muchas veces desespero, te prometo que seré paciente. ¡Ayúdame a cargar con mi cruz! (Lourdes, Francia, mayo 1987). SUFRIMIENTO REDENTOR Pero, ¿no sabe Ud. que en cada paso que hago puedo salvar un alma? - He conocido Angiollino, un hermano nuestro Silencioso Operario de la Cruz, muerto santamente, de quien se inicia la causa de beatificación, un muchacho de 14 años quien, con la ayuda de la Santísima Virgen, comprendió maravillosamente su vocación de sufriente hasta el punto de tener sed de sacrificios para salvar las almas. En el último período de su vida fue a Re di Novara para hacer Ejercicios Espirituales. Era tanta su alegría, su gratitud y la emoción de haber llegado a aquel punto tan querido, junto con tantos enfermos, que apenas que bajó del tren y invitado a subir el bus, Angiolino cortésmente agradeció y pidió a los dirigentes que le dejara terminar sobre muletas - se había amputado una pierna a causa de su enfermedad - el restante camino de unos 200 metros a la casa. El camino era cresta arriba y bastante difícil. Con tal de que al llegar a la casa el muchacho quedó visiblemente cansado hasta dar lástima. Una señora que lo vio observó espontáneamente: "Pobrecito, ¿porqué no hacerle venir en el bus con los demás, o llevarlo en un carrito? Angiollino, que había escuchado, se paró, como para recuperar el aliento, y respondió con firmeza: "Pero señora, ¿no sabe Ud. que con
332 cada paso que hago puedo salvar un alma?" (Cfr. AA.VV., Maria Santissima e lo Spirito Santo, Roma 19776, pp. 181-182). SUFRIR POR AMOR A LOS DEMÁS Un do mingo por la mañana, en junio de 1885, el P. Damián había dicho la misa a sus leprosos como era costumbre. Había vivido con ellos durante veinte años cuidándoles, construyéndoles casas, haciendo todo lo necesario para arreglar sus rotas vidas, fabricando incluso sus ataúdes cuando morían. Este domingo después del Evangelio llegó al púlpito para predicar y sus primeras palabras fueron un jadeante silencio en la iglesia; en lugar de su habitual "Queridos hermanos", dijo, muy despacio: "Nosotros los leprosos..". De esta manera les contó que él era uno más con ellos en su enfermedad. Durante otros cuatro años, hasta su muerte, trabajó entre ellos, luchando por sus derechos ante el Gobierno, encendiendo el fuego de la caridad que había extendido por el mundo. En esta misma manera, entonces Nuestro Señor tomó nuestra naturaleza en sí mismo, con todos sus dolores y aflicciones, sin ninguna excepción. "Nosotr os no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuest ras miserias, sino uno que fue probado en todo sin excepción, como nosotros". SUPERACIÓN AUTOFORMACIÓN Hace unos 200 años llegó a Washington un joven de provincia. Tenía una ambición desmedida y soñaba con llegar a ser un sabio insigne y un gran político. Se llamaba Benjamín Franklin. Se lanzó de un salto en el torbellino de la vida. Abría las puertas de los círculos distinguidos. Pero pronto notó que las costumbres provincianas comprometían su porvenir: defectos de pronunciación, falta de elegancia en los gestos, mal gusto en la manera de vestir, vanidad y petulancia. El ambicioso joven comprendió que debía cambiar para triunfar. Hizo un catálogo de los defectos que debía corregir en sí mismo y de los hábitos que había de
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adquirir. Ideó un sistema de inspección, de ejercicios y castigos y se transformó tanto, que llegó a ser sabio y político insigne. SUPERIORES / TESTIMONIO El error de un maestro es una tentación para los fieles; tentación tanto mayor cuanto más docto es el que yerra (San Vicente de Lerins, Commonitorio, 17). SUPERSTICIÓN El P. Heredia, jesuíta mexicano cuenta que había un a fonda donde había un cuarto endemoniado. A las 12 de la noche oyó unos golpecitos en la cabecera de su cama; se asustó y avisó. Vino otro y otro y lo mismo. Se hizo famoso el cuarto y nadie lo quería habitar. Llamaron al P. Heredia a estudiar el caso. Como buen parapsicólogo, los cuales primero suponen que hay truco, luego buscan causa natural, luego parapsicológica y si no hay causa sobrenatural, el P. descubrió que junto a la cabecera estaba el fin de una viga que cruzaba el muro en diagonal y la otra punta daba a una habitación en una buhardilla, en la cual dormía un viejo que fumaba pipa, y se acordaba a las doce y limpiaba su pipa dándole unos golpecitos en la pared, se corría el sonido por la viga y se creía la gente que aquello era diabólico. Existe el demonio pero no es diabólico todo lo raro que sucede. SÚPLICA AL PADRE Padre me pongo en tus manos haz de mí lo que quieras, sea lo que sea, te doy las gracias, estoy dispuesto a todo, lo acepto todo con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en todas tus creaturas. No deseo nada más Padre; te confío mi alma, te la doy con todo el amor de que soy capaz, porque te amo y necesito darme, ponerme en tus manos sin medida, con una infinita confianza, porque Tú eres mi Padre. (Ch. de Foucauld).
334 SÚPLICA / ORACIÓN ¿Por qué no vuelves a venir, Señor, para que calmes toda esta inmensa sed de ira que los hombres derraman sobre el mundo? ¿Por qué no vuelves a nacer en un pesebre para enseñarnos que no todo es riqueza y ambición? ¿Por qué no vuelves a venir, Señor para mostrarnos, otra vez, tu camino de humildad? ¿Por qué no vuelves a venir, para que se abran, otra vez, los cielos a tu gloria y de nuevo volvamos a escuchar: "Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad..." y que brille, otra vez, aquella estrella que a los reyes habrá de subyugar? ¿Por qué no vuelves a venir, para que, como en aquel milagro en que multiplicaste los panes y los peces, haya pan para todos por igual? ¿Por que no vuelves a venir, Señor, para que arrojes de las puertas del templo a los mercaderes que trafican con la angustia y el dolor? ¿Por qué no vuelves a venir , para enseñarnos, otra vez, que los hombre son hermanos en las leyes divinas de tu amor? Mas, si ha de ser condición para que vuelvas el sacrificio, sin fin, se tu pasión. Si han de pagar por ti treinta monedas, -símbolo eterno de traición-. Si han de coronarte con espinas y azotarte con el flagelo que empuñe, otra vez, la envidia y el rencor. Si te van a subir hasta el Calvario para volverte a clavar en una cruz. Si se van a mofar de Ti. Si tus vestidos, otra vez, van a rifar. Si tienes que morir entre ladrones. Si te tienen que herir en el costado para que vuelva en las almas a haber luz. Si vas a padecer otra agonía para que haya una nueva redención... ¡¡ Ya no vuelvas, Señor !! ¡ No merecemos, otra vez, la bondad de tu perdón ! (Víctor Manuel Otero González).
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TACTO De vuelta de Africa a Europa, en un vapor, un misionero tuvo que sentarse durante la comida junto a una señora vestida muy a la moda, es decir, muy poco vestida. El misionero se sentía violento y meditaba la manera de llamar la atención cortésmente a su compañera de viaje. Al final de la comida sirvieron fruta, y la señora invitó muy amablemente al misionero: - Padre, mire usted qué hermosa manzana. Cójala. - Gracias, señora. Pero me gustaría más que la comiese usted. - ¿Por qué justamente yo?- preguntó la señora. - Pues... pues... ¿Sabe usted? Acaso se repitiese la escena de Eva que consigna la sagrada Escritura. Seguramente recordará usted el caso... Cuando Eva dio un mordisco a la manzana se le abrieron los ojos y vio que... ¡no estaba vestida! TEMOR / CORAZÓN Tienes que tener tres corazones. El primero, lleno de amor hacia Dios, hablando, pensando y siempre obrando por Él. El segundo, inundado también de amor por el prójimo, ayudándolo, instruyéndolo y rezando por él. ¿Y el tercero? El tercer corazón debe ser severo (cruel) contigo mismo, resistiendo a la voluntad y al amor propio, castigando la carne con penitencia y ayunos y luchando siempre contra las apasiones. Así que, ¡coraje! TENACIDAD Dos ranas, Pancho y rancho, iban saltando muy alegremente y en uno de esos saltos fueron a caer en una pota de leche. Empezaron a saltar para salir, pero no podían. Estuvieron así mucho tiempo y Rancho se desanimó y se dejó ahogar. Pero Pancho siguió intentando y, de tanto moverse y por tan largo tiempo, la leche cuajó y, una vez sólida, pudo salir de un salto.
336 TENACIDAD Un rey oriental, derrotado dos veces en la guerra, descansaba desalentado en su tienda de campaña. De pronto vio que una hormiga trepaba a un bastón cercano. El rey con un dedo tiró a la hormiga. Pero ésta volvió a trepar. La tenacidad de aquel insecto llenó de curiosidad al rey. Muchas veces tiró a la hormiga, y otras tantas ella volvió a trepar. El rey concluyó: - ¡Qué tremenda es la voluntad de este insecto! ¿Será posible que una hormiga le gane a un rey? Se levantó. Volvió a tomar las armas, y ganó la guerra. "El que persevere hasta el final, se salvará" (Mt 10,22; Lc 11,8; Hech 14,21). TENACIDAD / EN LA FE Una nadadora intentó cruzar un canal de 10 millas. Venía queriendo parar donde las 6 millas. Su madre y entrenador en una barca. Mucha niebla a las 91/2, sin saber cuánto faltaba ya no puede más; sube y al llegar a la orilla en la barca se lamenta profundamente al saber que sólo le faltaba 1/2 milla. no lo sabían por la niebla. TENACIDAD / MOVIDA POR UN IDEAL Dos ranas, Pancho y rancho, iban saltando muy alegremente y en uno de esos salt os fueron a caer en una pota de leche. Empezaron a saltar para salir, pero no podían. Estuvieron así mucho tiempo y Rancho se desanimó y se dejó ahogar. Pero Pancho siguió intentando y, de tanto moverse y por tan largo tiempo, la leche cuajó y, una vez sólida, pudo salir de un salto. TENACIDAD / VOLUNTAD, CONSTANCIA Godofredo de Bouillon había asaltado veinticinco veces los muros de Jerusalén. Todo fue en balde. Ya sus soldados, presa del desaliento,
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gemían: "¡Si no puede ser!" "¡Qué sí!" -Respondía el jefe; "¡Tiene que ser y será! ¡Quien tenga valor que me siga!" Por vigésima sexta vez se encarama con sus cruzados en las escalas arrimadas a los muros de la ciudad. Y Jerusalén cayó... La victoria es de los perseverantes. TENTACIÓN El lobo roba y dispersa las ovejas, porque a uno s arrastra a la impureza, a otros inflama con la avaricia, a otros los hincha con la soberbia, a otros los separa por medio de la ira, a éste le estimula con la envidia, al otro le incita con el engaño. De la misma manera que el lobo dispersa las ovejas de un rebaño y las mata, así también hace el diablo con las almas de los fieles por medio de las tentaciones. (San Gregorio Magno, Hom. 14 sobre los Evangelios). TENTACIÓN En cierta ciudad una señorita tuvo el capricho de domesticar a su gato enseñándole a sostener con las patitas, mientras ella comía, un candelero que había sobre la mesa. Satisfecha de esto, se lo contó a sus amigas, y como éstas no la creyesen, las convidó a comer. Una vez sentadas, subió el gato a una silla, de ésta saltó a la mesa, cogió el candelero y se quedó allí muy quieto. Una de las amigas tiró los platos al suelo para ver si así se espantaba el gato, mas en vano. Otra le pasó por el hocico un pedazo de carne, sin resultado. Pero otra llevaba en una cajita un ratón; lo soltó, tiró el gato el candelero y fue tras el ratón. Así nos pasa a noso tros: parece que estamos seguros en la virtud, pero, tan pronto vemos un deleite, vamos tras él. TENTACIÓN / ALEJARSE Un saltimbanqui enseña una caja cerrada a los campesinos que le rodean atónitos y con la boca abierta en un día de mercado. -Aquí
338 dentro, -dice-, está el remedio más eficaz contra las coces de mulo. Cuesta poco, muy poco y supone una fortuna. Muchos lo compran pero uno de los clientes le entran ganas de abrir la caja. Con gran sorpresa no encuentra sino dos metros de cuerda. Levanta la voz para protestar: -"Esto es un timo". -Nada de timo, -responde el charlatán-. -Tú aléjate del mulo la distancia de esa cuerda y verás co mo no puede darte una coz. TENTACIÓN / COMPAÑÍA DE JESÚS Santa Catalina de Siena tuvo que luchar un día con una vehemente tentación. Cuando a costa de grandes fatigas logró librarse, se quejó con tristeza: "Jesús mío, ¿dónde estabas cuando las tinieblas envolvían mi corazón?" "Estaba en tu alma" -contestó el Salvador. "Si no hubiera estado contigo, los pensamientos que sitiaron tu alma habrían penetrado también en tu voluntad y habrían causado la muerte de tu alma". TENTACIÓN / PREVENIRLA Ulises hace una nueva singladura y llega frente a la isla de las sirenas. Manda a la tripulación que se t apen los oídos y ordena que a él le aten fuertemente a un mástil y no le suelten. Las sirenas comienzan sus cantos tentadores. La voluntad de Ulises flaquea. "¡Soltarme!", grita. Pero los compañeros, fieles a la consigna, no le hacen caso. Pretende romper las amarras, amenaza, vocifera. La nave continúa su rumbo; el eco de los cantos se va perdiendo... TENTACIONES Santa Catalina de Siena tuvo que luchar un día con una vehemente tentación. Cuando a costa de grandes fatigas logró librarse, se quejó con tristeza: "Jesús mío, ¿dónde estabas cuando las tinieblas envolvían mi corazón?" "Estaba en tu alma" -contestó el Salvador. "Si no hubiera estado contigo, los pensamientos que sitiaron tu alma habrían penetrado también en tu voluntad y habrían causado la muerte de tu alma".
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TENTACIONES DE SANTOS San Pedro: En la Via Appia hay una capilla que recuerda el encuentro de Pedro con Cristo a las puertas de la ciudad y que le pregunta a dónde va. Pedro estaba huyendo de la persecución de Nerón. "A Roma", respondió Cristo, "para ser de nuevo crucificado". Y Pedro entendió que lo que se esperaba de él era su martirio en la cruz. San Felipe Neri: Mientras celebraba la Misa, se le oyó que decía a Cristo Sacramentado: "Señor, no te fíes de mí porque soy capaz de pecar en menos de cinco minutos". San Alfonso María de Ligorio: A sus 80 años, curvado por la artritis deformante, decía: "Tengo las mismas tentaciones que cuando era estudiante en la Universidad de Nápoles". TESTARUDEZ / NUNCA CEDE Mohs era un científico que murió en 1839, fue el inventor de la escala que lleva su nombre y que indica mediante diez peldaños ascendentes la dureza de los minerales: del talco y del yeso va subiendo de dureza en dureza hasta el diamante. Pues bien, algunas cabezas parecen ser más duras que el diamante, no ceden jamás, se obst inan en una opinión equivocada y ya puedes darles todas las pruebas en contra que quieras. Dale un clavo al testarudo, dice el refrán y lo clavará con la cabeza. TESTIMONIO, APOSTOLADO / EL APOSTOLADO DEL TESTIMONIO Cierto día llamó San Francisco a un joven religioso y le dijo: "Hermano; ¡vamos a predicar!" Salen ambos y tras largas correrías por la ciudad vuelven al convento. "Padre - dice el novicio- ¿Cuándo vamos a predicar?" "Es cosa hecha hermano". "¿Cómo?" "Si hemos recorrido la ciudad sin proferir palabra!" "Hermano, hemos predicado por nuestra modestia". Nunca manaron tan abundantes como hoy día los raudales de elocuencia desde la tribuna de los congresos y desde las cátedras
340 cristianas. ¡Desgraciadamente!, esas palabras sonoras no producen muchas veces sino un latigazo momentáneo, se parecen a una música guerrera que marca bajo nuestras ventanas su ritmo arrebatador y que nos sacude sin hacernos caminar. No faltan predicadores, escasean modelos. TIBIEZA En cierta ocasión un contratista permitió a sus carpinteros que se llevasen como leña las astillas de los troncos que desbastaban. Desde entonces las astillas fueron más gruesas, y las vigas resultaron tan delgadas, que el edificio se vino al suelo antes de acabarse. ¿No ocurre algo parecido muchas veces en la vida espiritual? Se evitan cuidadosamente las más ligeras faltas, se ora bien y mucho, y se ejercitan con seriedad todas las virtudes. Pero, poco a poco, se va desvaneciendo el fervor. Va olvidándose sucesivamente y cada vez con más frecuencia aquello que uno se había propuesto. TIBIEZA / APATÍA Un profesor de medicina que guiaba a sus alumnos por la sala de un hospital detuvo a éstos en el centro de ella y les preguntó: - Veamos, juzgando así a distancia: ¿cuál les parece ser el enfermo más grave? Pues es aquel que tiene moscas en la cara; cuando un enfermo permite con tal apatía que las moscas se posen en su cara, muestra que la muerte se acerca. TIEMPO / APROVECHAMIENTO Me detengo ante los libros de Santo Tomás de Aquino: 34 volúmenes en folio. ¿Cómo pudo escribir tanto un hombre que en total vivió cincuenta y dos años y además enseñó y predicó mucho? Y hay que tener en cuenta que su producción literaria no consta de novelas, sino que trató de las cuestiones más difíciles de la teología y la filosofía. ¿Cómo tuvo tanto tiempo? Sencillamente no perdía ningún minuto de su
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vida. TIEMPO / APROVECHAMIENTO "Vivió veinte años" -leí en la tumba de un joven. "Qué poco tiempo vivió" -dice alguien a mi lado-. ¿Poco tiempo? ¡Oh, no! Si es que de veras "vivió veinte años", es decir, si encaminó su vida según la voluntad divina y aprovechó bien todos los momentos, así ha podido vivir mucho en pocos años. Non numerantur, sed ponderantur; Dios no cuenta los años, sino que los pone en la balanza.
342 muchos años en Uganda, en Tanganica, y en Sud Africa. Los médicos la habían dado por terminada ya en 1927. Sin embargo, murió en 1944 de un ataque al corazón, sólo después de fundar centenares de misiones y instituir centros marianos en casi 5.000 aldeas. (cfr. L.J. Suens, Une héroine de l'apostolat, Bruxelles 1952).
TIEMPO / APROVECHAMIENTO Un escritor, a quien su esposa servía el desayuno siempre con un cuarto de hora de retraso, pudo escribir durante esos cuartos de hora uno de sus libros.
TIEMPO / PARA DIOS Alguien hizo una estadística glo bal del tiempo gastado por un hombre de sesenta años. Ha trabajado veinticinco años, ha dormido veinte, ha comido dos, se ha vestido uno, se ha lavado nueve meses, se ha afeitado siete, se ha sonado las narices cuatro, se ha limpiado los dientes dos, y así sucesivamente. ¿Cuánto tiempo has invertido para Dios? En un solo año tu corazón dio 36.792.000 latidos. Y de estos millones, ¿cuántos para Dios?.
TIEMPO / DESAPROVECHAMIENTO En el infierno había una junta de la mesa directiva. Satanás estaba enfadado porque el negocio no marchaba con la fluidez y eficacia deseada. Algunos demonios empezaron a dar propuestas: convencer a los hombres de que no hay cielo, convercerlos de que no hay infierno... pero nadie estaba satisfecho. Un sabio veterano propuso: Si me permites regresar a la tierra yo puedo lograr que esto se llene. Simplemente les convencerá de que no hay prisa.
TIEMPO / VALOR ¿Quieres saber cuánto vale efectivamente el tiempo? Pues bien: veinte minutos valen 12.000.000 de dólares. Pero ¿cómo es ésto? Entre Nueva York y Búfalo el tren, al principio, daba la vuelta a un valle profundo, al valle Tuckhannock. Más tarde los americanos construyeron sobre el precipicio un viaducto que les costó 12.000.000 de dólares, pero así el recorrido del tren dura veinte minutos menos. Por veinte minutos dieron, pues 12.000.000 de dólares.
TIEMPO / ETERNIDAD Edel Mary Quinn, una t agminecógrafa irlandesa, animadora de la Legión de María, se dio cuenta a los 20 años de que era tísica y de que le quedaba poco tiempo de vida. Decidió, entonces, que ese poco tiempo debía gastarlo por un ideal que valiera la pena: hacer el bien a sus hermanos. Se embarco para Kenya y en Nairobi se convirtió en el alma de la evangelización entre los indígenas, formando de la nada una organización médica de los más eficientes. Vivió como nómada por
TRABAJADOR / FORJA GRANDES HOMBRES Garfield, que más tarde fue presidente de los Estados Unidos de Norte América, era tan pobre durante su juventud, que a los dieciséis años, cuando quiso embarcarse, para pagar el pasaje tuvo que ofrecerse de segador durante la cosecha de la mies. El hacendado a quien se presentó, lo rechazó, diciendo: Para este trabajo necesito hombres y no muchachos. -Y si el muchacho es capaz de hacer el trabajo de un hombre, ¿no sirve
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tanto como otro cualquiera? -preguntó Garfield modestamente, pero confiado. Al granjero le gustó la respuesta y contrató al muchacho. Al día siguiente lo mandó a segar con cuatro hombres. Estos quisieron burlarse de su joven compañero; lo colocaron en medio y, corriendo, a toda prisa comenzaron a segar las mieses para cansar al muchacho. Imposible. El nuevo segador trabajaba tan estupendamente, que los más viejos ya deseaban que llegase el mediodía para descansar. Las manos de Garfield se llenaron de ampollas, pero no se quejaba. Después de la comida, pidió por favor a los otros dos que lo dejasen guiar el trabajo de la siega, para demostrar al granjero que también él era capaz de trabajar como un hombre. Pero tuvieron que arrepentirse. Garfield dio una marcha tan precipitada al trabajo que los segadores, que ya por salvar su honor no podían quedar atrás, cayeron agotados al llegar la noche. Garfield no parecía haberse cansado; y cuando los otros se fueron a descansar, pidió una bujía al granjero. - ¿Para qué la quieres? -le preguntó el dueño. Quisiera estudiar un poco, porque durante el día no tengo tiempo. - Pero chico, tú has trabajado hoy por tres hombres, más vale que te acuest es. No me acuerdo bien ¿cómo te llamas?. - Jaime Abraham Garfield- contestó el muchacho; tomó la bujía, subió a su cuarto y estudió hasta muy avanzada la noche. Y el pobre estudioso llegó a la dignidad de presidente de los Estados Unidos. TRABAJO / AMOR A La señora Edison decidió en una ocasión que su marido necesitaba unas vacaciones, y se lo dijo. Pero, ¿a dónde vamos a ir? preguntó el inventor-. Como la cuestión era salir a cualquier parte, estaba dispuesta a dejarle a él por completo ]a elección del sitio. Piensa en el lugar en que te encontrarás más a gusto le dijo-. Lo pensaré, y mañana mismo iré al sitio elegido -contestó Edison. A la mañana siguiente volvió a su laboratorio.
344 TRINIDAD Isabel Lesseur explica el misterio del obrar de la Trinidad en el alma, sirviéndose del símbolo de la rueda. Como una circulación de amor, en una efusión del bien ad extra, permaneciendo el único Dios. TRISTEZA EN EL VIVIR / TERRITORIOS PANTANOSOS FUERA DE ROMA Cerca de Roma, había grandes territorios pantanosos. Durante miles de años sus exhalaciones corrompían el aire de toda la región, dañando el cuerpo y oprimiendo el ánimo de los habitantes de los pueblos cercanos. Estos hombres, pálidos como la cera, de mirada triste, iban empujando con indolencia sus barcazas por el agua pantanosa. En toda Italia a la pregunta amable de un forastero: ¿Come sta?, se contestaba con una: se vive (vamos viviendo); sólo en esta región se oía la respuesta: si muore (vamos muriendo).
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ULTIMO MOMENTO Hay muchos que dejan su conversión para la hora de la muerte, y dicen: "Entonces me volveré a Dios" ¡Entonces tendrá Él misericordia de mí! ¡Qué locura! ¡Fiarse de lo dudoso y dejar por ello lo seguro! ÚLTIMO INSTANTE Un día fue llamado un sacerdote a la cabecera de un moribundo, para que le administrara los sacramentos. El religioso había sido llamado por la familia, y el enfermo, al verle, le preguntó con tono de mofa: - ¿Existe realmente un más allá? El sacerdote echó mano a su reloj y respondió: - Es cuestión de poco tiempo. Cuando esta aguja señale las seis, usted lo sabrá mejor que nosotros. Y se dispuso a irse. Pero el enfermo lo llamó y se confesó. Antes de que el reloj señalase la hora indicada, el moribundo dejó de existir. He aquí el valor de una reflexión oportuna, de una invitación a considerar la gravedad de un instante. Con ello es posible salvar el alma de alguien que esté próximo a morir. UNCIÓN DE LOS ENFERMOS Encontrándose próximo a morir un marinero recibió los santos sacramentos. Después que hubo comulgado dijo alegre y tranquilo: - Ahora estoy pronto para el gran "viaje". Y como el saerdote le preguntase la cauza de su gozo,repondió con lenguaje marino: - Ya no hay nada que temer, porque el piloto está a bordo. Quería decir que tenía consigo al Señor que le iba a conducir seguro al puerto de la feliz eternidad. UNIÓN Se ha hecho una moneda conmemorativa de un antiguo tratado de paz entre Holanda e Inglaterra. En una cara se ve una yunta de bueyes
346 con esta leyenda: Junt os, somo s fuertes. En el reverso, dos ollas de barro que, flotando sobre el mar, parece que van a chocar; la leyenda dice: Chocando, nos rompemos. UNIÓN CON CRISTO CRUCIFICADO Está escrito que desde pequeño, Pio XII exprimía el deseo de ser crucificado él también, "pero sin clavos". Como adulto, realmente dio un testimonio incruento del Señor, en el sufrimiento espiritual, en la incomprensión, en la solidad y en las angustias que han oprimido todos los Papas. Su beatitud consistía en quedar unido a Cristo en una crucifixión diario "sin clavos", sin embargo durísima. ¡Cuántos otros mártires sin efusión de sangre en la historia de la Iglesia! Es preciso que nos adaptamos a los designios de Dios, aún sin comprenderlos. Pero con fe, porque, según el dicho de d'Arnoux, "si el mundo no cree en Jesucristo, es porque no funciona un testimonio: ¡nosotros!" URBANIDAD Un comerciante necesitaba un dependiente. Se presentaron más de cincuenta jóvenes, pero el comerciante escogió muy pronto y sin dificultad. - ¿Por qué has escogido precisamente a este? No tenía ninguna carta de recomendación. - Estas equivocado; tenía muchísimas. Al llegar se quitó el barro de las botas y cerró la puerta; con esto vi que hombre ordenado. Al entrar vino un señor de edad, le ofreció pronto una silla; con esto vi que un hombre cortés y de buen corazón. A propósito dejé caer un libro; los otros tropezaron con él y lo apartaron, este lo levantó; con esto vi que era atento y cuidadoso. Esperó con paciencia hasta que le toco el turno, no daba empujones, era modesto. Al hablar con él note que se había cepillado cuidadosamente el vestido, que iba bien peinado, que los dientes los tenía blanquísimos. Al firmar vi que traía las manos limpias y no tan sucias como aquél otro muchacho "bien".
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URBANIDAD Acuérdate de Gedeón, que se puso en marcha con diez mil soldados; el ejército estaba sediento y, al descubrir agua por el camino, comenzó a beber; todos bebían dobladas las rodillas y de bruces. Gedeón los despidió a todos. ¿Qué podía emprender con hombres que tan poco sabían dominarse? No conservó más que trescientos, los que, acosados de la misma sed, tomaban el agua con la palma de la mano. URBANIDAD / ABRE PUERTAS Un comerciante necesitaba un dependiente. Se presentaron más de cincuenta jóvenes, pero el comerciante escogió muy pronto y sin dificultad. - ¿Por qué has escogido precisamente a este? No tenía ninguna carta de recomendación. - Estas equivocado; tenía muchísimas. Al llegar se quitó el barro de las botas y cerró la puert a; con esto vi que hombre ordenado. Al entrar vino un señor de edad, le ofreció pronto una silla; con esto vi que un hombre cortés y de buen corazón. A propósito dejé caer un libro; los otros tropezaron con él y lo apartaron, este lo levantó; con esto vi que era atento y cuidadoso. Esperó con paciencia hasta que le toco el turno, no daba empujones, era modesto. Al hablar con él note que se había cepillado cuidadosamente el vestido, que iba bien peinado, que los dientes los tenía blanquísimos. Al firmar vi que traía las manos limpias y no tan sucias como aquél otro muchacho "bien".
348 VALENTÍA Una escuadra inglesa de 200 arcos se presentó en La Coruña a asaltar sus fortalezas. El ataque fue tan impetuoso, que, no obstante la heroica defensa de los españoles militares y paisanos, ya habían abierto brecha los ingleses, y un enemigo, oficial, iba a plantar la bandera de Inglaterra en las murallas. En ese momento María Pita, cuyo esposo había muerto en la lucha, se arrojó con una espada sobre el inglés, al que dejó muerto en el acto, le arrancó la bandera y gritó con terrible energía: "¡Quien tenga honra, que me siga!" E infundió tal valor a los españoles, que los ingleses se retiraron vencidos y humillados. El rey Felipe II la nombró alférez de sus ejércitos. VALENTÍA EN LA FE Anciano y achacoso, el padre Tena fue llevado por los rojos a Madrid, en 1936, durante la cruzada española. Apenas podía andar con la ayuda de un bastón, a causa del reuma que le aquejaba. Ante el tribunal, intentaron hacerle apostatar de la fe. - Jure usted -le dijeron- que Dios no existe. Él empezó a dar razones para convencerlos de la existencia de Dios. Nuevamente le urgieron con peores modos que apostatase. Pero él respondió: - ¿Cómo negar a Dios, que en este momento nos está viendo? El jefe comunista se levantó bruscamente, sacó la pistola, la puso en el pecho y le gritó: - Niega que Dios existe o te mato. El sacerdote trató de ponerse en pie y, medio apoyado en la mesa, con voz firme,dijo: - Creo en Dios Padre todopoderoso , creador del cielo y de la tierra. El verdugo, desarmado ante tanto valor, tiró la pistola
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sobre la mesa, dio un puñetazo en ella y dijo: VALENTÍA EN LA FE El 22 de septiembre de 1622 fueron martirizados en el Japón cincuenta y dos cristianos, entre los que había una madre con su hijito de cuatro años de edad, llamado Ignacio. Había sido bautizado hacía un año por el padre Spínola, quien aguardaba la muerte también, dirigiendo a los condenados sus últimas recomendaciones. Spínola percibió a la madre, y, como no viese al niño, preguntóle dónde estaba. En seguida la madre lo levantó del suelo y le mostró al misionero, diciendo: "Mira, hijo mío, éste es el padre que hizo de ti un hijo de Dios; pídele su bendición". El niño, vestido con su traje de fiesta, se arrodilló, juntó las manos y rogó al padre tuviera a bien bendecirle. Los circundantes rompieron a llorar. Rodaron a las plantas del niño varias cabezas, entre ellas la de su madre. Ignacio no demostró espanto alguno, sino que hincado de rodillas en un charco de sangre, tendió la cabeza al verdugo. VALOR Los normandos atacan Irlanda. Las canoas se deslizan por el mar repletas de guerreros. Hay que darse prisa antes de que en la isla preparen la defensa. El caudillo normando promete que el primero que toque con su mano la tierra de Irlanda recibirá en galardón el condado más próximo. O'Neill, el gran guerrero, jura ser el primero. Su canoa vuela por el mar adelante; pero ya cerca de la orilla ve que otra canoa se adelanta y va a llegar antes que la suya. O'Neill tiembla de ira; mira un momento la canoa vencedora y luego, sin titubeo, pone su mano izquierda en el banco de los remos, saca su hacha terrible y se la corta de un tajo. Luego la arroja con fuerza; la mano cortada vuela por los aires y toca la isla antes de que llegue la canoa competidora. El caudillo, como premio, le da el candado de Ulster.
350 A nosotros no se nos pide tanto para conquistar el reino de Dios. Cargar con nuestra cruz cotidiana, eso basta. Y qué trabajo nos cuesta a pesar del premio que nos espera. VALOR ANTE LAS DIFICULTADES El avestruz al ser perseguido por los cazadores corre enloquecido y huye, cuando con su fuerte pico podría despedazar a sus seguido res; y, al pararse, agotado por la carrera, esconde la cabeza en la arena y tal vez dirá: "Ahora ya no hay peligro, sencillamente porque no lo veo". VALOR DESCONOCIDO / EL PUEBLO DE LOS BOERS En la parte meridional del Africa, vive el pequeño pueblo de los boers. Durante mucho tiempo nada se sabía de ellos, hasta que a inicios del siglo XX su nombre adquirió celebridad mundial por el heroísmo con que luchaban en la guerra contra los ingleses. Esta guerra tuvo por motivo la pretensión de Inglaterra de apoderarse de las valiosas minas de diamantes de los boers. Estos no sabían siquiera qué valiosos tesoros naturales poseían. Pero uno viajero inglés se quedó pasmado al ver que chiquillos boers jugaban con guijarros diamantes en el polvo de la calle. El diminuto pueblo, al darse cuenta de su gran tesoro, dispuestos a morir resistieron heroicamente a la fuerza mucho mayor de los ingleses. Una mina mil veces más valiosa que la de diamantes está oculta en el alma de cada joven. Lo malo es que muchos jóvenes la ignoran y juegan imprudentemente en el polvo de la calle con su tesoro de valor inmenso, con su alma. ¿Cuantos pierden en el juego este gran tesoro? VANAGLORIA Conocéis a ese gran emperador que conquistó Grecia, Persia, Arabia, Egipto. La tierra tembló en su presencia, pero la muert e no le tuvo compasión. Murió Alejandro Magno, y cuatro viejos generales cargaron su cadáver, encerrado entre cuatro tablas. Y otro viejo general que los
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seguía, señalando con la espada las tablas, decía: "Ahí, entre esas tablas, va Alejandro, que ayer no cabía en el mundo". Después de haber sido enterrado. aún seguía repitiendo lo mismo el viejo general: "Ahí, debajo de ese montón de piedra, está Alejandro el Grande, que ayer no cabía en el mundo". VANAGLORIA Huyendo Napoleón de la desastrosa derrota de Waterloo, se hospedó una noche en una humilde posada sobre cuyas negruzcas paredes se veía un retrato de Luis XVI. ¿Quién es éste? preguntó a la posadera. Nuestro rey respondió ella. Hacía tiempo que el rey y toda la familia real, habían sido decapitados, hacía tiempo que Napoleón, lleno de gloria, había escalado la cumbre del poder, y aquella señora lo ignoraba. Napoleón, desilusionado. se volvió al general Bertrand, que le acompañaba, y murmuró apenado: Ni siquiera los franceses me cono cen. ¡Tan vana es la gloria de los hombres! Esta vanidad la palparía Napoleón poco después, más impresionante, al verse desterrado y recluido en la isla de Santa Elena. Sólo hay una gloria que no se marchita nunca, y es la gloria que reciben los servidores de Dios. VANAGLORIA Alcibíades, dijo en una ocasión con orgullo ante su maestro Sócrates cuántas haciendas y tierras tenía en las cercanías de Atenas. Sócrates sacó un gran mapa: "Muéstrame, ¿dónde está Asia?" Alcibíades mostró un gran continente. "Bien, y ahora, dónde está Grecia?" Y también se la mostró, pero ¡qué trozo de tierra más pequeño en comparación de Asia! "Y ¿dónde está en Grecia el Peloponeso?" Alcibíades casi no lo encontró en el mapa, tan pequeño era. "Y ¿dónde está Ática?" Esta vez sólo pudo
352 señalar un puntito. "Bien, y ahora, -dijo Sócrates- enséñame, ¿dónde está tu gran hacienda y tus terrenos del Ática?" Pero ésta no podía encontrarse en el mapa. VANAGLORIA / NECEDAD La babosa de la vanagloria que se arrast raba sobre un obelisco miró la baba y dijo: Ahora sé que dejaré mi impronta en la historia. VANAGLORIA / PRESTADA AL RIDÍCULO Pienso en el jumento que llevaba a Cristo el día de Ramos. Y me digo: ¡Cómo se habrían reído del burro si, al escuchar los aplausos de la muchedumbre se hubiese ensoberbecido y hubiese comenzado - asno como era - a dar las gracias a diestra y siniestra con reverencias de prisma donna. VANIDAD Las pequeñeces tienen un poder enorme en la vida moral. Napoleón tenía un talento soberano y habría podido servir muchísimo a la humanidad. Pero le hizo tropezar y causó su propia perdición un solo defecto: su vanidad sin medida. VANIDAD En la mitología hay una fábula que os voy a repetir porque hasta del error podemos nosotros sacar una enseñanza de verdad. Es la conocida fábula de Narciso. Narciso se miró una vez en una fuente de agua y tal era la ceguera de su vanidad, que quedó enamorado de sí mismo. Parecióle ajena hermosura lo que sólo era sombra propia, y comenzó a mirarla risueño , a hacerle con los ojos y con el rostro manifestaciones de amor. Pasó que la sombra le corresponde porque comienza a hacer aquellas mismas cosas. Extiende la mano y ve que también la extiende; acércala y ve que se acerca. Hasta que, ya impaciente, arroja el cuerpo to do, y no
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hallando la forma en el agua, lo que halla en el fondo es la muerte. ¡Ah, necio!, diréis. ¿Mueres buscando una sombra? ¡Ah, necios de nosotros, que así morimos buscando tantas sombras que nos engañan y se pierden! VANIDAD En cierta ocasión un mal cazador disparó contra un ganso salvaje (así reza el cuento), pero no pudo quitarle más que las plumas de la cola. Y tan desgraciado fue el pobre animal, que no le quedaron más que dos plumas. ¡Pobre ganso! Todos se reirían de él. En vista de esto resolvió emprender una vida errante. Después de largo viaje llegó a un paraje donde vivían también gansos salvajes. Cuando las jóvenes aves vieron al advenedizo, soltaron en seguida una fuerte carcajada: - Mira, mira este espantajo, no tiene más que dos plumas en la cola. - Pero es un tipo interesante. Dijo otro. -Segurament e ésta será la nueva moda. - Yo, por mi parte. Dijo otro, -encuentro que es una moda aceptable. Y al día siguiente todos los gansos jóvenes no llevaban más que dos plumas en la cola. VANIDAD DE LA VIDA Dionisio el Viejo, tirano de Siracusa durante cuarenta años, después de haber vencido repetidas veces a los cartaginenses y haber extendido su reino hasta Reggio y Crotona, temía tanto perder las riquezas y la vida que llevaba continuamente debajo de sus vestidos una coraza de hierro, se hacia afeitar por sus hijos, por temor al barbero, y cada noche dormía en distinta habitación. Habiendo llegado a saber que un tal Dámocles, cortesano suyo, envidiaba sus riquezas y su t rono, para demostrarle Dionisio la incertidumbre y el peligro de las grandezas humanas, le invitó un día a su mesa y, en medio de la más espléndida abundancia, le hizo ver una
354 espada afiladísima que pendía sobre su cabeza y que se hallaba sujeta al techo solamente por un hilo delgadísimo. De este modo el cort esano comprendió perfectamente lo que era la felicidad de un rey y al peligro constante en que estaba de perderla para siempre junto con la misma vida. VANIDAD DE LA VIDA ¿Habéis visto, por las calles de la ciudad, esos cortejos fúnebres que acompañan la vanidad de la vida a la triste realidad de los cementerios? Yo vi una vez uno ostentoso y lleno de aparato. El muerto iba en un arcén de roble reluciente y tachones dorados; la carroza. agobiada por el peso de las coronas, era tirada por seis caballos empenachado s; en la presidencia, caballeros enlutados; una hilera de coches relucientes; una banda de música tocando una marcha fúnebre. Todo estaba pregonando: ¡Aquí va un hombre rico! Al llegar al puente que domina el río, por otra calle desembocaba otro cort ejo. Una pobre caja forrada de porcelana negra con una cruz de hojalata; unos cuantos hombres la llevaban a hombros; ni un coche, ni coronas. Todo estaba pregonando: ¡Aquí va un hombre pobre ! Y, al cruzarse ambas comitivas, me pareció a mí que se cruzaba un diálogo de féretro a féretro entre los difuntos. El rico preguntaba: "Tú, ¿quién eres? ¿Qué llevas contigo?" Y el pobre contestaba: "¡Soy un pobre! ¡No llevo nada!" Y luego preguntaba el pobre al rico- "Tú ¿quién eres? ¿Qué llevas contigo?" Y el rico contestaba: "Soy rico; ¡pero tampoco llevo nada!" Los que soñáis con una igualdad utópica, ¡venid aquí! ¡Ya está conseguida la igualdad que soñáis! Pobres, ricos. patronos, obreros, reyes, súbditos... pasó el rasero de la muerte. ¡Todos iguales! ¿Para qué Tantas luchas en la vida. tantas ambiciones insensatas, tantas avaricias sedientas, tantos placeres cenagosos. si el pobre difunto, sea quien sea. tendrá que,e decir al fin y al cabo: "¡No llevo nada! ¡No llevo nada!"?
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VANIDAD DE LA VIDA En Génova, ciudad famosa por sus cementerios, lleno de magníficos monumentos funerarios, vivía una vieja vendedora de frutas, cuyos deseos se cifraban en poder tener también ella un hermoso mausoleo después de muerta. Por esto ahorraba, amontonaba céntimo a céntimo, se impuso privaciones durante toda su vida, y realmente consiguió la lápida de mármol. ¡Qué terrible pensamiento: el fruto de toda su vida no fue más que un trozo de piedra! VANIDAD DE LA VIDA No hará mucho, una actriz americana hizo un extraño contrato con una compañía inglesa de seguros. Según él, la actriz debía recibir 50 mil libras esterlinas si dentro de diez años, por cualquier motivo, por enfermedad o desgracia, no sabía... ¿Qué? ¿Trabajar? ¿Ganar bastante? No. Si no sabía sonreír amablemente. Hizo un seguro de 50 mil libras por su sonrisa. Leyendo tan extraño contrato de seguro, nos parece ver en él una manifestación simbólica del moderno concepto de la vida. No me opongo a que se haga un seguro de la sonrisa, pero no es cierto que en este hecho sentimos todos el soplo helado del concepto moderno, frívolo, de la vida, tan hueco, tan superficial? Sólo reírse, sólo tomar la vida en broma, no pensar nunca seriamente respecto de la vida terrena. VENCIMIENTO PERSONAL Entre las intrigas en la corte de Felipe IV, donde los válidos se disputaban el favor del rey, sólo una voz de mujer resuena con el clamor de la verdad. - ¿Qué hago , sor María?- pregunta el monarca. Y desde el severo claustro franciscano de Ágreda, responde la monja: - Quien se vence, vence.
356 VENGANZA / NO SOLUCIONA NADA Cuando Enrique VIII tuvo conflicto con Francisco I de Francia mandó a Sir Tomas Moro que le llevara una nota muy severa. Pero protestó Sir Tomas: V.M. conoce su temperamento, podría llegar hasta decapitarme. -No temas, replicó el rey, si lo hace dispondré de todas las cabezas de los franceses de Londres. -V.M. es muy amable, dijo Sir Tomas, pero creo que ninguna de esas cabezas se ajustará a mis hombros. VERDADES ETERNAS San Bernardo, hijo de familia dotado de claro ingenio, se hallaba el la flor de la vida y todo le sonreía. Mas se preguntó a sí mismo: "¿Cuánto podrán durar estas cosas? ¿Y por ellas voy a exponerme siempre a perder mi alma?" Y resolvió entrar en la orden del Cister. Trataron de disuadirle sus hermanos, mas el fue tan afortunado y elocuente que llevó consigo a cuatro de sus hermanos, a un tío suyo y a otros treinta caballeros. Sucedió que el hermano mayor, al despedirse del menor todos, Navardo le dijo: - Quédate con Dios; nosotros nos vamos al monasterio y te dejamos heredero de toda nuestra hacienda. - ¿Cómo? - respondió Navardo - ¿vosot ros escogéis el cielo y a mí me dejáis la tierra? No es buena partición. Y los siguió al claustro. VICIOS Silviano, en la losa sepulcral del imperio romano, tan po deroso un día escribió: "Sola nos morum nostrorum vitia vicerunt" (Sólo los vicios de nuestras costumbres nos han vencido". VIDA En Estados Unidos viven unos 160 millones de que poseen más le veinte millones de automóviles. Lo que cuesta no es comprarse un auto,
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sino encontrar un lugar donde poder aparcarse. Es tan grande el número de coches, que si se parasen, no se podría andar por la calle. A cada paso se lee: "No parking here". Para detenerse en un lugar, muchas veces es menester dar vueltas por las calles adyacentes. Aún más: no es raro que, al volver al coche, éste haya desaparecido. No parking here. También dice esto nuestra religión. Aunque tus asuntos vayan bien en la tierra y te agraden los placeres... No parking here. VIDA / CADUCIDAD DE San Bernardo, hijo de familia dotado de claro ingenio, se hallaba el la flor de la vida y todo le sonreía. Mas se preguntó a sí mismo: "¿Cuánto podrán durar estas cosas? ¿Y por ellas voy a exponerme siempre a perder mi alma?" Y resolvió entrar en la orden del Císter. Trataron de disuadirle sus hermanos, mas el fue tan afortunado y elocuente que llevó consigo a cuatro de sus hermanos, a un tío suyo y a otros treinta caballeros. Sucedió que el hermano mayor, al despedirse del menor todos, Navardo le dijo: - Quédate con Dios; nosot ros nos vamos al monasterio y te dejamos heredero de toda nuestra hacienda. - ¿Cómo? -respondió Navardo- ¿vosotros escogéis el cielo y a mí me dejáis la tierra? No es buena partición. Y los siguió al claustro. VIDA / CADUCIDAD DE En un colegio se realizó un examen ocasional sobre cultura general y sucesos corrientes. Una de las preguntas, habiendo ocurrido ya la muerte del famoso rey del petróleo, fue: - ¿Cuánto ha dejado Rockefeller? - Hasta el último céntimo -respondió un muchacho-. No se esperaba tal respuesta, pero el examinador le dio la más alta puntuación.
358 VIDA / CADUCIDAD DE Alejandro Magno pidió que, al ser conducido al sepulcro, le pusieran las manos al descubierto para que viera el pueblo que, a pesar de tanto como había poseído, no se llevaba nada. VIDA COMO UN JUEGO Se ha comparado acertadamente la vida terrena a una gran partida de ajedrez. Tenéis alineados sobre el tablero todos los elementos; hay reyes y reinas, alfiles y peones. Cada uno tiene todas sus piezas sobre el tablero y, amontonados, se entierran unos sobre otros en la caja donde se guardan las fichas que se han eliminado. Así, sobre este tablero del Mundo, se alinean muy ufanos los hombres. No todos son iguales. Mientras dura la part ida, hay reyes y reinas, ricos y pobres, obreros y patronos, siervos y señores, pero acaba la vida, y en caja de la muerte quedan amontonados todos y su alma que está dando cuenta a Dios de su juego. VIDA CONSAGRADA Yo había pedido a Dios la fuerza para alcanzar el éxito, pero El me hizo débil, a fin de que aprendiera a obedecer. Yo había pedido la salud para hacer cosas grandes, pero El me dio la enfermedad para que pueda hacer mejores. Yo había pedido la riqueza para poder ser feliz, pero me ha dado la pobreza para que pueda ser prudente. Yo había pedido el poder para ser apreciado por los hombres, pero El me dio debilidad para que experimente la necesidad de Dios. Yo había pedido una compañera para no vivir solo, pero El me dio un corazón para que pueda amar a todos los hombres. Yo había pedido cosas que pudieran alegrar mi vida, pero He recibido la vida para que pueda gozar de todas las cosas. Yo no he tenido nada de lo que había pedido, pero he recibido cuant o había esperado. Casi, a pesar de mí mismo, mis plegarias informuladas han sido escuchadas. Yo soy entre todos los hombres, el más ricamente
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colmado. Grabación realizada en New York. VIDA ESPIRITUAL / PREPARANDO EL BELÉN Cuando Alcide de Gasperi vivía en Roma solía preparar con la mujer el Belén para la Navidad con particular devoción. De entre las ovejitas se escogieron dos a las cuales se ponían los nombres de las dos hijas, María Romana y Lucía: cada día de la novena de Navidad, las niñas debían hacer un ramillete al cual correspondía un progresivo avance de la respectiva ovejita; en vez si se lo olvidaron o faltaban en generosidad, las ovejitas venían alejadas cada vez más de la Gruta. Era la gran lección de mortificación y de acercamiento al Señor. VIDA / ESTAMOS DE PASO En el siglo pasado un turista proveniente de los Estados Unidos visitó al célebre Rabino Hofetz Chaim y se quedó maravillado al ver la casa en que habitaba. Todo estaba lleno de libros y sólo había una vieja estera y una mesa con una silla. El americano le preguntó: - ¿Dónde están tus muebles? El rabino le replicó: - ¿Dónde están los tuyos?. - No los tengo conmigo -dijo el americano- estoy de paso por aquí. - Pues yo también estoy de paso -le contestó el rabino-. VIDA / IMAGEN Bocklin tiene un cuadro de profunda moraleja relativo a las "Cuatro edades de la vidas". En primer término se ve una pradera con un arroyuelo a cuya orilla hay dos niños que juegan despreocupados. A la derecha, en medio del cuadro, una mujer joven con un ramillete de frescas flores en la mano. A la izquierda, un caballero con expresión de valentía en su rostro, el cual, montado en su corcel, se lanza al camino de la vida. En último plano, un anciano cansado y achacoso sentado en una especie de colina que se levanta entre las negruras de un astro. Apoyándose en su bastón, está así, espera la muerte, que se ve por la
360 espalda. Del astro fluye mirando hacia la lejanía un agua que corre de continuo; y una fuente, símbolo del tiempo. Sobre el astro se lee esta inscripción: "la vida es un breve sueño". Lo es en realidad. ¿Qué dice el salmo a Dios? «Mil años son ante tus ojos un ayer que ya pasó, y como una de las vigilias de la noche. Una nada son todos los años que vive. Dura un día como el heno; florece por la mañana y se pasa; por la tarde inclina su cabeza, se deshoja y se seca.(Ps 89, 4-6). VIDA / SENTIDO DE En cierta ocasión, San Francisco de Asís le dice a un albañil: - ¿Qué haces, hermano? Aquel le contestó. - Trabajo todo el día. - Y, ¿Para qué trabajas? - Para ganar dinero. - Y, ¿para qué necesitas el dinero? - Vaya, ¡qué pregunta! Para vivir. - Y... ¿para qué vives? Realmente, esta es la gran pregunta, la cuestión definitiva: ¿por qué vivo? ¿cuál es el objetivo de mi vida? VIDA / SUS EDADES En un antiguo castillo danés, en Kronberg, pueden verse curiosos cuadros que están uno al lado de otro. El primer cuadro representa la infancia: un velero emprende su ruta hacia alta mar; en medio de la embarcación está sentado tranquilamente un niño, el cual mira el juego de las olas. Puede estar tranquilo porque un ángel tiene el timón en la mano; otra figura oscura que también se ve en el barco está dormida profundamente. El segundo cuadro figura la juventud: el niño, trocado en un joven, clava su mirada en la misteriosa lejanía, en el porvenir desconocido, pero que promete tantas hermosuras. El timón sigue aún en manos del ángel, pero por desgracia, el maligno compañero de viaje ya se ha despertado, y a hurtadillas va acercándose al timón. El tercer cuadro es el de la edad madura: el hombre tensas todas sus fuerzas, está luchando con el huracán despiadado; el mar oscuro, sombrío al rostro del hombre; el timón está en manos del espíritu
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maligno que con él viaja y con sonrisa diabólica dirige el rumbo hacia la tempestad que arrecia más y más. En el cuarto cuadro se ve en el barco a un anciano encanecido, quebrantado; el puerto se divisa en la lejanía; la tempest ad se ha apaciguado; los rayos del sol, en su ocaso, doran la superficie del agua; junto al timón aparece nuevamente el ángel, y el maligno compañero de viaje ha desaparecido ya por completo; ¡fue derrotado definitivamente! ¿No es ésta la historia de muchos hombres? ¡Y ojalá no sea vuestra propia historia! Una niñez inocente, una juventud borrascosa, una madurez culpable, y Dios quiera que una vejez serena, en la que podamos llorar nuestros extravíos y ofrecer al Señor siquiera los restos de una vida que debió consagrarse sólo a Dios que es el dueño único del tiempo, las edades y de todas las vidas. VIDA / VALOR A LA LUZ DE LA ETERNIDAD San Ignacio de Loyola preguntó una vez a un universitario. "Tú ¿qué vas a hacer con tu vida? Y él le dijo que estudiaría una carrera. -¿Y después qué? -Me casaré. -¿Y después qué? -Me haré rico y formaré una familia. A todo el santo le respondía de igual modo hasta que el joven no encontró qué decir. Al cabo de unos días el joven le pidió entrar en la compañía. El sería más tarde san Francisco Javier. VIRGEN MARÍA Y LAS SECTAS Escribe Gregorio Taumaturgo (siglo III): "Yo quería tener la fe verdadera, pero los muchos herejes me tenían desconcertado; y yo me preguntaba: ¿Será Jesús un verdadero ser humano? ¿Tiene Jesús un cuerpo real? si Jesús nació de María ¿cómo puede ser Hijo de Dios? ¿Cómo pueden estar unidos en Jesús su ser divino y su ser humano? Una noche, en sueños, se me apareció un venerable anciano. Comencé a temblar, pero él me dijo: - Soy el apóstol Juan; Dios me envió para instruirte acerca de la persona
362 de Jesús. Luego con la mano me indicó a una señora que estaba allí a su lado; entendí que era la Virgen María. Juan siguió diciendo: - Ella será la que te explica el misterio de Cristo: siendo ella virgen, su Hijo es realmente el Hijo de Dios; siendo ella verdadera madre, su Hijo es un verdadero ser humano; en la Virgen, por tanto, encuentras toda la verdad acerca de Jesús. Finalmente la Virgen María suplicó a Juan que allí en su presencia me enseñara el CREDO sin errores". "María guardaba todos los acontecimientos (de Jesús) en su corazón meditándolos"(Lc 2,19 Jn 19,26; Hech 1,12ss). VIRGINIDAD A Miguel Ángel le preguntó un crítico por qué había hecho tan joven y tan guapa a la Virgen de la Piedad, siendo así que ya debería de tener cuarenta y ocho años por lo menos cuando murió Jesús. Le respondió: "Siempre fue joven y siempre fue bella, porque siempre fue Virgen". VIRGINIDAD ¿Conoces la bellísima leyenda de Kwan-yill, la diosa china de la misericordia, a la que tantas plegarias de labios chinos se han dirigido?. Según la leyenda, esta princesa vivía en China siglos antes del nacimiento de Cristo. Su padre, el rey, quería casarla pero ella, deseosa de conservar su virginidad, se refugió en un convento. Enojado el padre, incendió el convento y la obligó a regresar al palacio. Puesta en la alternativa de casarse o morir, persistió en su voto de virginidad y murió estrangulada. Su cuerpo fue llevado a los infiernos por un tigre y allí fue donde obtuvo el título de "diosa de la misericordia"... Su intercesión en pro de la misericordia fue tan poderosa, que enterneció el corazón de los demonios, quienes le ordenaron que se marchase de los infiernos porque temían que los dejase vacíos.
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VIRGINIDAD En Roma, en los tiempos del paganismo, existían las vestales o sacerdotisas de Vesta, encargadas de tener siempre encendido el fuego sagrado en el templo de la diosa. Eran seis; entraban en el templo a la edad de diez años y estaban en él hasta los treinta; durante ese tiempo tenían que conservar intacta su virginidad. Eran tenidas en gran estima por los romanos: tanto, que en las solemnidades y en los teatros tenían siempre sus puestos de honor. y vestían un traje especial blanco, con adornos de púrpura. Si un magistrado encontraba a una de ellas en la calle le cedía la derecha; y si acaso una vestal se encontraba con un delincuente condenado a muerte, al momento se indultaba a éste y se le ponía en libertad. Pero si una de las vestales faltaba a su deber y violaba la castidad, era condenada a ser sepultada viva en un lugar llamado "campo malvado". Aquí puede verse la veneración que sentían incluso los paganos por las personas de vida casta, y en que abominación eran tenidos los deshonestos. VIRTUDES TEOLOGALES Un día un niño pequeño trabajaba con su padre en la reparación de las paredes de un pozo de agua. El papá estaba en el fondo y el niño desde arriba no podía ver nada allá abajo. Desde abajo escuchó que el papá le decía: "Salta hijo, salta; yo te recibo en mis brazos". "Pero no puedo verte papá", contestó el niño. "No importa hijo, yo sí puedo verte, ¡salta!". Armándose de valor, el niño saltó. Y de pronto se encontró sano y salvo en los brazos de su padre. Esto es una imagen de las tres virtudes por las cuales los hijos de Dios nos dirigimos a nuestro Padre. El niño creyó que quien hablaba era su padre, confió en la promesa de su padre y manifestó su amor por medio de su obediencia.
364 VOCACIÓN DE ENTREGA Se celebraba una gran fiesta, y el Beato Edmundo Campión, el favorito de la reina Isabel de Inglaterra tenía que demostrar su admirable arte de montar a caballo delante de los invitados. Cayó del caballo. En vez de aplausos, una burla mordaz. Campión se recogió, descubrió su verdadera vocación, se hizo misionero jesuita y dio su vida por Cristo como mártir. VOCACIÓN PERSONAL / CUMPLIMIENTO En una antigua iglesia hay una pintura interesante que representa diferentes estados de la vida. Allí está el Papa revestido con los ornamentos de gran solemnidad, y debajo se leen estas palabras: "Yo os enseño a todos". Allí está el emperador, con corona en las sienes, con cetro en la mano, y debajo se lee la inscripción: "Yo os gobierno a todos". Allí está el general con la espada en la mano, y dice: "Yo os defiendo a todos". El labrador abre largo surco con el arado y dice: "Yo os alimento a todos". En la parte inferior del cuadro se ve pintado el diablo haciendo muecas de carcajadas, y exclama: "Y yo os llevaré a todos, si no cumplís vuestro deber". VOCACIÓN / VALOR DE Un negro que no tiene dinero para ingresar al seminario, decide trabajar el las mimas el Sur de Africa. Poco antes de ingresar, luego de haber conseguido un gran capital, le da tuberculosis. Pone el dinero a disposición del Superior para mantener una vocación. Sigue trabajando en las minas por el tiempo que le queda de vida, para mantener otra vocación más. VOCACIÓN / ¿ATENDER AL CRIADO, O AL DUEÑO? Francisco, "el rey de las fiestas de Asís", se enlista como voluntario, junto con la flor y nata de los jóvenes sus paisanos, para combatir en la guerra contra el emperador Barbarroja, el cual se encuentra en la región
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de Apulia (sur de Italia). Peleará a las órdenes del capitán Gualterio de Brienne. Los jóvenes guerreros pasan la primera noche de viaje en la ciudad de Espoleto. Francisco sueña con grandes victorias militares, con triunfos populares y estruendosos aplausos. De pronto, siempre en sueños, una voz le pregunta: - Francisco, ¿a dónde vas? - Voy a Apulia para pelear contra el emperador. - Francisco, ¿quién te recompensará mejor, el dueño, o el criado? - No cabe duda que el dueño. - Entonces, ¿por qué sirves al criado y no al dueño? - ¿Qué debo hacer?... - Vuelve a tu casa, y lo entenderás todo. La mañana siguiente Francisco vuelve a su casa (Asís). Ya no actuará a las órdenes del capitán Gualterio, sino a las órdenes de Dios, que es el 'Dueño' del capitán Así, Francisco de Asís se convirtió en "SAN FRANCISCO DE ASÍS". VOCACIÓN / ¿QUE BIENES SON LOS MEJORES? Legó el día en que San Bernardo y sus t res hermanos debían cumplir el voto que hicieron de consagrarse a Dios en la vida religiosa. El mayor, al encontrar a su hermano menor, Nivardo, jugando con otros niños en la carretera, díjole: "Nivardo, nos marchamos, dejándote todas nuestras tierras y nuestros bienes todos". "No es justo el reparto - respondió Nivardo- me dejáis la tierra y escogéis el cielo". Poco después siguió el ejemplo de sus hermanos. ¿Pensaba el buen Nivardo que, hasta en medio de sus tierras, llevaba muy realmente, merced a la gracia santificante, el cielo dentro de sí? ¿Lo tienen presente los cristianos que viven en estado de gracia? VOLUBILIDAD / OPINIÓN DE LOS HOMBRES
366 Napoleó n, en 1800, antes de partir de París para Italia había clavado un alfiler en el mapa entre Alejandría y Tortona, diciendo; Aquí probablemente se concentrarán los cristianos. Y acertó. Se concentraron precisamente allí, en Marengo; A esto se llama precisión. VOLUNTAD, CONFIANZA EN SÍ / ¡FUERA LOS ALPES! A Napoleón ese incansable conquistador de países, le dijeron que los Alpes cortaban el camino a su ejército, y él contestó con tranquilidad: "Entonces ¡Fuera los Alpes!". Y en una región donde antes no se podía dar un paso, trazó el célebre camino del Simplón. ¡Titánica fuerza de voluntad! VOLUNTAD, CONSTANCIA / DEMÓSTENES Demóstenes perdió de 7 años a su padre; su tutor, astuto, lo despojó de toda la fortuna. En una ocasión el muchacho asist ió a un juicio y oyó el discurso del defensor; y cuando el pueblo acompañaba en triunfo al orador, decidió dedicarse también a la elocuencia. Desde entonces no tuvo otro pensamiento, ni de día ni de noche. Pero la t area no era fácil. A su primer discurso la multitud levantó tanto alboroto y algazara que hubo de interrumpirlo, sin poder llegar al final. Abatido discurría por la ciudad, hasta que un anciano le infundió ánimo; y le apeló a seguir ejercitándose. Se aplicó entonces con más tenacidad a conseguir el propósito concebido de antemano. Era blanco de mofas continuas por parte de sus contrarios; pero él no se preocupaba. De vez en cuando se apart aba por completo de los hombres, y en grutas subterráneas seguía perorando. Tartamudeaba un poco al hablar; para remediar este defecto y para que su lengua se moviera sin trabazón, poníale una piedrecita debajo; iba a la orilla del mar y gritaba con todas sus fuerzas. Sus pulmones eran débiles; para rubustecerlos daba grandes paseos al aire libre y recitaba en voz alta discursos y poesías... Siempre que oía un discurso serio íbase al punto a su cuarto, pensaba una y otra vez los argumentos de ambas partes, y procuraba hallar quien tenía razón. Y ved
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ahí, con esta formación de sí mismo, que no conocía desalientos, poco a poco corrigió sus defectos y llegó a ser orador tan formidable, que sus discursos, hoy todavía, después de 2350 años, son el modelo en que deben estudiar cuantos desean destacarse en el campo de la oratoria. Y sin embargo era un pobre huérfano tartamudo. ¡Qué formidables fuerzas laten en el hombre! VOLUNTAD EN LAS EMPRESAS / LOS TRECE DE LA FAMA Cuando Pizarro, el conquistador del Perú, se vio por el camino en peligro inminente, de suerte que la tripulación se reveló y exigió la vuelt a, púsose en medio de sus hombres y les dijo: "Al norte de esta línea os espera una vida cómoda, sin peligros, pero también pobreza y un destino oscuro; al sur os esperan esfuerzos duros, combates arduos y penurias; pero si triunfamos, la riqueza, el poder y la gloria. Escoges, pues, ahora". Todos marcharon hacia el norte, sólo hubo doce que se colocaron junto a Pizarro en la parte sur. Y estos trece, "Los trece de la fama", después de muchas privaciones llegaron a la meta, porque no se habían arredrado ante la lucha.