Introducción al Sistema Luz de lecto-escritura El Sistema Luz de lecto-escritura, tiene una “fragua” de aula de más de 70 años y fue ideado por la Profesora chilena Alicia González Opazo, quien a finales del año 2004, sigue activa, aún cuando cuenta con 101,5 años. Ha sido reconocida y premiada el año 2003 con la Orden al Mérito Educativo y Cultural "Gabriela Mistral" por el Gobierno de Chile. Es también, la ganadora en el año 2004, al igual que la empresa asociada – Mentes Multimedia- para realizar este CD, del Premio Iberoamericano en Honor a la Calidad Educativa, otorgado por el Consejo Iberoamericano respectivo, con sede en Lima, Perú, con dos medallas y diplomas, referentes a "Doctor Honoris Causa" y "Magíster en Gestión Educativa". Durante el año 2004, ha sido nombrada, además, como Directora Iberoamericana para la Calidad Educativa en Alfabetización y lectoescritura (www.consejoiberoamericano.org). “Luz”, es una solución educativa de súperaprendizaje, que desde inicios de los años 30’s, comenzó a ser aplicada en Chile, a niños del sistema escolar, provenientes de comunidades pobres y con cursos muy numerosos, entre los 60 a 80 alumnos. Aunque parezca increíble, "Luz" no ha fallado nunca. Bien aplicado por su autora, sus hijos Annette, Sonia, Nelson y alguna de sus nietas, no conoce de fracasos hasta la fecha, en términos de resultados en corto tiempo. Asimismo, en la actualidad, cientos de Profesores(as) en todas las Regiones de Chile y en la mayoría de los países de Hispanoamérica, están comprobando esta aseveración. “Luz” se considera un sistema de súper-aprendizaje, pues tanto niños, como adolescentes y adultos aprenden por igual las habilidades y destrezas de la lectoescritura, en forma relajada, lúdica y en muy corto tiempo. En sus características, “Luz” es un sistema individual, que permite enseñar a los niños uno a uno, pero a la vez, representa un sistema simultáneo mutuo, que se puede aplican con éxito en cursos numerosos. Asimismo, es un sistema multi-etápico, que representa un desarrollo definido dentro del proceso lector, que permite una homogeneidad de aprendizaje, en cualquier edad, que abarque desde una edad preescolar (2 a 5 años), hasta un adulto analfabeto. Técnicamente se define como un método psico-fonético-gráfico, pues los objetos que se les muestran a los alumnos producen el sonido coincidente de las letras del alfabeto a enseñar. Es también un sistema sintético, pues se parte de la letra como la unidad más pequeña y los sonidos del alfabeto se le muestran al alumno en forma aislada y sintetizada, para luego relacionarlos entre si. Como definición de un modelo de lectura, “Luz” se enmarca dentro de un modelo de destrezas no tradicional, en que la lectura y la escritura se aprenden por instrucción directa y dirigida y así dar inicio al dominio de destrezas simples, como la identificación de figuras, sonidos y letras, para luego pasar a la construcción de palabras simples llenas de significado y la comprensión progresiva y consistente de unidades lingüísticas más complejas , como parte de una segunda destreza, dentro de un proceso de aprendizaje-enseñanza, con una marcada orientación constructivista. Aún cuando “Luz” no fue concebido para niños o adultos con supuestos trastornos de aprendizaje, es donde mejor ha dado resultados. Con los que no presentan ninguna disfunción, los resultados son todavía más rápidos: cursos de 30 o más alumnos del Primer año Básico, pueden aprender en un mes a leer y escribir, en tanto que en enseñanza individual o personalizada, lo pueden lograr, dentro de un ciclo básico de 8 a 12 sesiones de una hora cada una, quedando capacitados para que, con la práctica, aumenten su fluidez y rapidez en lecto-escritura. Desde hace décadas, “Luz”, también
ha probado su efectividad, en corto tiempo, en alumnos con supuesta dislexia, alexia, retraso lector e incluso, con niños con retardo mental leve y moderado. ¿En qué consiste el Sistema «Luz»? (Copyright www.aliciagonzalezopazo.cl) "Luz" aplica un método fonético-gráfico, centrado en las formas más reconocidas de aprender del ser humano: aprendemos por imitación y por asociación de semejanzas, conjugándose ambas en la metodología de enseñanza. La estrategia de enseñanza o instrucción directa inicial, va de lo simple a lo complejo, es decir de la letra a la palabra y luego, de las frases a oraciones. La unidad es el signo. Se enseña el sonido de cada letra, pero -a diferencia de los sistemas tradicionales- objetivado por una figura alusiva y relacionado a cada letra del alfabeto, enfatizándose qué o quién produce tal o cual sonido, de naturaleza vivencial, sonidos que el ser humano ya tiene grabados en su memoria de largo plazo, desde que nace, pues vienen de la naturaleza y son universales. Casi todo el alfabeto «suena» o se parece a algo concreto, de modo que el niño lo aprende rápido y no lo olvida más, pues, de acuerdo a la Teoría del Sonido Graficado de “Luz”, a manera de conocimientos previos no inducidos, se apela a la memoria icónica y a la de sonidos naturales, ambos tipos de memoria de largo plazo de naturaleza ancestral. Dentro de un ambiente lúdico, las letras se enseñan agrupadas, primero las vocales y luego las consonantes, mostrándose todas de una vez, utilizándose los sonidos tal como se pronuncian y no con el nombre de las letras. La relación sonido-figura-letra permite que los signos abstractos, pasen rápidamente a ser concretos en la mente del niño, puesto que el alumno adquiere una "imagen" de cada letra. Esto último, es valedero, incluso para niños disléxicos, a los cuales esa disfunción, ya no se les vuelve a manifestar, con lo cual se logra que ese tipo de alumnos logre una integración real con sus compañeros de curso, en un tiempo muy breve, no más de un mes (o antes). Una vez aprendida esa relación, el alumno comienza a "juntar" sonidos y formar sus primeras palabras y frases, leyendo desde sus inicios comprensivamente y en muy corto tiempo. Los resultados son sorprendentes en corto tiempo e incluso con disléxicos. Posteriormente el alumno pasa a un aprendizaje por descubrimiento o constructivista, una vez que ha automatizado el mecanismo de la lectura y su consiguiente comprensión. Por todo lo expuesto, “Luz” representa un salto conceptual en la forma de enseñar la lecto-escritura, lo que ha llevado al advenimiento de nuevos paradigmas en esta materia, al punto que hoy se puede decir:
Que enseñar a leer es un proceso fácil, entretenido y con resultados en corto tiempo.
Que más que problemas de aprendizaje, se puede afirmar que existe en esta materia un problema generalizado de enseñanza. Todo está en la forma de enseñar.
La dislexia y la alexia han sido superadas desde hace décadas por la autora de “Luz” y sólo representan disfunciones temporales y por lo tanto reversibles en corto tiempo.
La edad o madurez intelectual para que un niño aprenda a leer depende de factores lingüísticos más que psicológicos, por lo que, sobre la base potencial de las capacidades ilimitadas de su cerebro, es posible que un niño pueda
comenzar a aprender a leer a partir de los dos años, de tal modo que este concepto nuevo de madurez –al revés del “establecido”, que postula a no adelantar a un niño, atrasando el ciclo pre-escolar, encuentra su lugar con el Sistema Luz.
Al contrario de lo que afirma entidades como el “International Reading Association”, existe para el idioma español, el Sistema “Luz”, con un método único, eficaz y eficiente, que aplicado en aula, permite enseñar a leer y escribir a todo tipo de alumnos, niños y adultos, con o sin problemas de aprendizaje, con resultados en corto tiempo, como ninguna otra alternativa similar pueda exhibir, en los casos insolubles o perdidos para el sistema escolar o productivo, o tratándose de adultos analfabetos.
El presente CD se centra en la enseñanza del proceso lector y su comprensión inmediata, con la asistencia del Profesor o los Padres o parientes del alumno. Este proceso consta de etapas definidas, siendo la primera, el lograr el reconocimiento e identificación inolvidable de la relación sonido-figura- letra, como paso previo a la formación de sílabas, palabras y frases de complejidad creciente. Cuando el alumno comienza a formar sílabas, ya puede -en corto tiempo- formar las primeras palabras y su comprensión, que debe ser explicada por instrucción directa. En ese acto de lectura inicial, se produce el aprendizaje de la mecánica o mecanismo de la lectura, que implica la decodificación o desciframiento del código del alfabeto. Este aprendizaje se reforzará, con ayuda en esta etapa, de la relación figura-palabra. Conforme se avanza en el proceso lector, el alumno va automatizando y entendiendo a la vez el citado mecanismo de la lectura, logrando de este modo, una gradual fluidez lectora, todo lo cual se puede probar, haciendo leer al alumno en toda clase de textos de periódicos, revistas, letreros, etc. Con el invaluable aporte creativo de la empresa Mentes Multimedia (www.mentes.cl), el Sistema “Luz”, abarcando el proceso lector, se ofrece ahora en su versión digital, para su uso en computadoras, de una manera gráfico-animada, lúdica y entretenida, que espero la disfruten. Si bien es cierto que este material no reemplaza al Profesor, en sus estrategias de aula, de manejo emocional y contacto personal-afectivo, este CD constituye una valiosa herramienta de aprendizaje inicial y de reforzamiento paso a paso del proceso lector, según la metodología de “Luz”. Para elaborar el presente material, de un diseño instruccional previo, se derivó a un guión didáctico, cuyos contenidos secuenciales, presentan el proceso lector de “Luz”, con una metodología fácil de enseñar y de aprender, lográndose aprendizajes significativos paso a paso, con pantallas interactivas y entretenidas, que facilitarán y/o reforzarán el aprendizaje de los alumnos, al volver o repetir pantallas relacionadas, a voluntad. Y ahora, ¡a jugar a aprender a leer! Con cariño: Alicia González Opazo Profesora de Enseñanza Básica Profesora de Castellano Especialista en lecto-escritura