Universidad Universid ad Nacional De Mar Del Plata Facultad de Humanidades Departamento Departamento de Historia Historia Universal General IV, Contemporánea (europea) 1er Cuatrimestre – Año 2016 Profesor Titular: Julio César Melon Profesoras Adjuntas: Sonia Bazan, Patricia Acuña Ayudantes de Trabajos Prácticos: Juan I. Ladeuix, Gustavo N. Contreras
TRABAJO PRACTICO 3: EL IMPERIALISMO Sintetice en un párrafo la definición de imperialismo imperialismo que propone Vladimir I. 1. Sintetice Lenin en su texto.
2. Siguiendo a Lenin y su definición de imperialismo, ¿qué coincidencias y qué diferencias señala el autor respecto a las caracterizaciones del imperialismo que realizan Karl Kautsky y John Hobson? imperialismo en 1916. Considere por qué en ese contexto 3. Lenin escribe su libro sobre imperialismo rechaza la definición del imperialismo en tanto opción política del capitalismo propuesta por Kautsky al igual que la posibilidad de un futuro“ultraimperialismo”.
4. ¿Qué relaciones señala Lenin entre el desarrollo del capitalismo, el desarrollo de las fuerzas productivas, productivas, el e l liberalismo, los monopolios y el imperialismo? imperialismo? Reflexione sobre su frase: “El monopolio es la transición del capitalismo a un sistema superior”.
5. Detalle las características del imperialismo siguiendo las consideraciones del autor respecto: a. Al desarrollo de los ferrocarriles en el mundo. b. La situación de Estados Unidos, Alemania e Inglaterra a principios del siglo XX. c. Los vínculos entre concentración, capital financiero, monopolios, colonias y expansionismo.
6. Siguiendo el texto de Hobson, analice las relaciones entre liberalismo, nacionalismo, colonialismo colonialismo e imperialismo, señalando sus coincidencias y sus diferencias.
7. A partir del texto de Hobson, elabore una reflexión de no más de media carilla vinculando el texto del autor con las siguientes dos citas:
Discurso de Disraeli en el Crystal Palace (1872) Si se observa la historia de este país desde la llegada del liberalismo…, se verá que no ha existido un esfuerzo tan t an continuo, tan sutil, apoyado por tanta energía y realizado con tanta habilidad y perspicacia como los in tentos del Liberalismo de efectuar la desintegración del Imperio de Inglaterra. Y,
caballeros, de todos sus esfuerzos, éste ha sido el que más se ha acercado al éxito. Se ha indicado que nunca ha habido una Joya en la corona de Inglaterra tan realmente costosa como la posesión de la India y muy a menudo se ha sugerido que deberíamos de inmediato emanciparnos de esta costosa pesadilla. Bien, este resultado casi se consiguió. Cuando aquellas sutiles ideas f ueron adoptadas por el país bajo la plausible idea de garantizar el autogobierno a las colonias (…) No es que me opongo al autogobierno. No puedo concebir cómo nuestras distantes colonias pueden ser administradas si no es mediante el autogobierno. Pero el autogobierno en mi opinión debía, cuando fue concedido, haberse otorgado como parte de una gran política de consolidación imperial (…) Debía además haber sido acompañado de la creación de alguna asamblea representativa en la metrópolis, que debería haber mantenido a las colonias en constante y continua relación con el Gobierno Central. Sin embargo se pasó por alto todo esto porque quienes aconsejaron esta política consideraron nuestra conexión con la India como una carga para este país, viéndolo todo desde su aspecto financiero e ignorado por completo las consideraciones morales y políticas que hacen grandes a las naciones y diferencian a los hombres de los animales. En mi opinión ningún ministro en este país cumplirá con su deber si rechaza cualquier oportunidad de reconstruir en la medida de lo posible nuestro imperio colonial. Fuente: Frank McDonough, The British Empire 1815-1914, Londres Holdder & Stoughton, 1994, pp. 72-73
Discurso de Salisbury (Albert Hall, 4 de mayo 1898) Las Naciones se pueden dividir entre las vivas y las moribundas (…) Por una u otra razón – por necesidades ppoliticas o por filantropía —las naciones vivas se apoderarán gradulmente del territorio de las moribundas y por ello hará que aparezcan rápidamente las semillas y causas de conflictos entre naciones civilizadas. Esta situación puede acarrear fatales diferencias entre las grandes naciones cuyos poderosos ejércitos se mantienen en guardia, amenazándose mutuamente. Creo que estos son los peligros que nos amenazan en el futuro inmediato. Será un período que pondrá a prueba nuestra resolución, nuestra tenacidad y nuestros instintos imperiales. Fuente: L.C.B. Seaman, Victorian England. Aspects of English and Imperial history, 1837-1901, Londres, Methuen, 1973, p. 375
El imperialismo es la etapa monopolista del capitalismo. El capital financiero es el capital bancario de unos pocos grandes bancos monopolistas fusionado con el capital de las asociaciones monopolistas de industriales, y por otro parte, el reparto del mundo es la transición de una política colonial, a una política colonial de dominación monopolista del mundo, ya enteramente repartido. 1.
Según Kautsky, el imperialismo es un producto del capitalismo industrial altamente desarrollado. Consiste en la tendencia de toda nación capitalista industrial a someter a su control o anexionarse todas las vastas regiones agrarias, con independencia de los pueblos que los habitan. Esta definición destaca solo el problema nacional, vincula este problema solo con el capital industrial de los países que se anexionan otras naciones, y coloca en primer plano la anexión de regiones agrarias. El imperialismo es una tendencia a las anexiones, a eso se reduce la parte política de su definición. Lenin difiere diciend o que, en el aspecto político, el imperialismo es, una tendencia a la violencia y la reacción. El rasgo característico del imperialismo no es el capital industrial, sino el financiero. Tiende a la anexión, no solo de regiones agrarias, sino de regiones muy altamente industrializadas también. Un rasgo esencial del imperialismo es la rivalidad entre varias grandes poten cias en la lucha por la hegemonía, por la conquista de territorios. Kautsky separa el aspecto político del imperialismo d e su aspecto económico. Los monopolios en la economía son compatibles con un proceder no monopolista, no violento, no anexionalista en política. El reparto territorial del mundo, es compatible con una política no imperialista. Para Hobson, el nuevo imperialismo se distingue del antiguo, primero porque remplaza la ambición de un solo imperio creciente por la teoría y la práctica de imperios competidores, guiado cada uno de ellos por idénticos apetitos de engrandecimiento político y beneficio comercial; segundo, en el predominio de los intereses financiero o inversionistas sobre los intereses comerciales. Se trata principalmente del problema de la anexión de países agrarios por países industriales, entonces se coloca en primer plano el papel del comerciante. 2.
3.
Lenin rechaza la definición del imperialismo propuesta por Kautsky de que el imperialismo
es una de las formas de política del capitalismo contemporáneo. Porque una lucha contra la política de los trusts y de los bancos que no afecte la base económica de los trusts y de los bancos, es simplemente reformismo y pacifismo burgueses. Eludir las contradicciones existentes, olvidar las más importantes, en vez de descubrirlas en toda su profundidad: en eso consiste la teoría de Kautsky, que nada tiene que ver con el marxismo. Desde el punto de vista económico, Kautsky dice que no está descarado que el capitalismo para todavía por una nueva etapa, la de política exterior, la etapa del ultraimperialismo. De una unión de imperialismos de todo el mundo sin luchas entre ellos, donde terminaran las guerras bajo el capitalismo, una etapa de explotación conjunta del mundo por el capital financiero único internacionalmente. La mejor respuesta que puede darse a las abstracciones sin vida del ultraimperialismo, es contraponerlas a la realidad económica concreta de la economía mundial moderna. La teoría del ultraimperialismo estimula erróneamente esa idea de que la dominación del capital financiero atenúa la desigualdad y las contradicciones inherentes a la economía mundial, cuando en realidad las acentúa.
4.