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rcncias, de incondusiones. Y esto es particularmente manifiesto en las conversaciones en que la es a la vez espontánea y está forzada por la situación. Si el discurso es considerado como proceso de elaboración en que se afrontan las motivaciones, deseos, apreciaciones del sujeto y las coacciones impuestas por el código de la lengua y las comhctones de la producción, entonces recurrir como subterfugio a la enunciación es el mejor camino para alcanzar lo que seJ1usca.
IIIXiones eficaces" y, de manera general, tienen una funcion de wsistencia (en sentido psicoanalítico): permiten retrasar el conJlicto, '1< >minar! o parcialmente o resolverlo por medios indirectos.
a) Las condiciones de jJroducción de la locución. En toda comunicación, y no sólo en la cura psicoanalítica o en la entrevista, esta producción se ordena mediante un "triángulo": el sujeto hablante, su objeto de discurso o referencia y un tercero (psicoanalista, encuesta do~ u otro), son los tres polos. El hablante se expresa con toda su ambivalencia, sus conflictos de base, la incoherencia de su inconscien te, pero en presencia de un 1crcero, :'u locuci<ín debe someterse a bs exigencias de la lógica S(X'íaiilada. Entonces, ··mejor o peor", se conviene en discurso. Y el analista puede reconstruir las apreciaciones, las actitudes, las representaciones reales mediante los esfuerzos de dominación de la locución, por sus lagunas y sus d(X'trinas. Considerado así, el discurso es a la vez "una actualización parcial de procesos en gran parte inconscientes"' y la estructuración y transfórmaciones debidas al paso por el "desfiladero" del lenguaje y del "otro".
El recurso a la enunciación (organización formal del discurso y localización de elementos f(mnalcs atípicos) permite la interencia indirecta. lDs indicadores formales infórman acerca del proceso, y la comprensión de éste L1cilita la señalización y la interpretación de los contenidos (variables ele inferencia del tipo motivación, representación y organización de aquéllas entre sí). De manera que se trata de un análisis de contenido, pero el acceso al mismo pasa por el continente y sus modalidades.
b) El recurso a la enunciación. En un análisis de la enunciación se pueden distinguir tres niveles de aproximación indirecta.
• h1 análisis sintáctico y paralingüístico: El estudio conduce a las estructuras tórmales gramaticales. • El análisis lógico: Se basa en un conocimiento de la disposición del discurso. • El análisis de los elementos formales atípicos: Son, por ejemplo, las omisiones, los fallos lógicos, los silencios, etc M.-C. d'Unrug, en la técnica de análisis de las entrevistas no directivas que propone, se apoya esencialmente en: Un análisis de la lógica del discurso: la dinámica de la entrevista. Las figuras retóricas. Desde hace nmcho tiempo, las figuras retóricas han ejercido una cierta fascinación en el estudio del estilo literario. Contrariamente a lo que en general se cree, no son un ornamento gratuito. Forman parte del trabajo del discurso y no figuran en él de forma anodina. Para M.-C. d'Unrug funcionan como "operadores que introducen transfor' .'•1.-C. dlJNRUG, op. cit.
"Si, la mayor parte del tiempo, las figuras expresan conjuntamente lo ,,-rdadero y lo falso, esto implica una relación compleja, pero siempre Jllotivada a un referente implícito, encontrándose a través de ellas las presuposiciones del sujeto hablante, sus apreciaciones y su relación, a menudo irracional, a este respecto".
e) Una corn>cJw'ncia de influencias teóricas y metodológicas. El análisis de la enunciación es el resultado de influencias de orígenes variados. Lacan y el psicoanálisis panicipan en la concepción de unl discurso en que la manifestación formal enmascara y estructura la emergencia de conflictos latentes. El interés por los juegos de palabras, los lapsus, los silencios como indicadores privilegiados, son los herederos directos de las instituciones de Freud.
El estudio de la disposición del discurso conside-rado como un todo coherente, o sea, un sistema en equilibrio (sucesión de desequi librios dominados y superados) cuya misma organización tiene un sentido, proviene de t~na línea de trabajos: la lógica como ciencia del razonamiento (justo); la lingüística, surgida de los formalistas rusos y de la escuela de Ginebra, preocupada por las funciones de expresión, de enunciación y a la determinación por parte del grupo social; el d.istribucionalismo y el análisis del discurso de S. Z. Harris que, por procedimientos de reducción y de formalización, ponen de manifiesto esquemas característicos; la gramática generativa de Chomsky, intento de alcan?.ar los pf(X'esos generativos de la lengua fundada en reglas inconscientes; así como, también, los trabajos de análisis estructural del relato, como los de Lévi Strauss o los de Greimas. I.a introducción de figuras retóricas en el campo del análisis de contenido es herencia de una larga tradición literaria. l.a acumulación de estudios y definiciones proporciona diccionarios de figuras de estilo en los que cacla una es cuidadosamente enumerada. d) La aplicación del análisis de la enunciación a la entrevista rw directiva. I.a entrevista no directiva es el material privilegiado del análisis de la enunciación. Por entrevista no directiva se entiende IIIl tipo de entrevista: 1) \
• Responde a la actitud no directiva, o centrada sobre la persona, preconirada por el psjcoterapeuta americano C. Rogers. Supo· ne una actitud de consideración positiva incondicional (ni selecci<>n, ni juicio de sobrevaloración o lnfravalorización) por pane del entrevistador, una actitud de empatía (colocarse en el punto de vista, en el cuadro de referencia del entrevistado) y el recurso a técnicas de reformulación (hostigdmientos, res~ puestas~ reflejas). • Desarrollándose, por tanto, libremente según la lógica propia del entrevistado, siendo las únicas sujeciones la consigna temá~ tica, establecida de panida para centrar la entrevista en el sujeto interesante para el entrevistador, y la presencia de éste como interlocutor. • Caracterizada por una forma previa mínima (al contrario de las entrevistas y cuestionarios establecidos con anterioridad), un aspecto de improvisación debido a una relativa autonomía, una cierta unidad y coherencia (cada entrevista forma un todo original y singular, pero comparable en una cierta medida a las demás, en razón de la estandarización del punto de partida), una focalización del contenido sobre la relación (subjetiva) del locutor con el ,. objeto". del discurso (representación, actitud, etc.), una elaboración del pensamiento aquí y ahora ligado a la elaboración de la locución. Se trata por lo tanto de un discurso dinámico y no estático, que se presenta como una sucesión de transformaciones del pensamiento/forma. Este juego de transformaciones opera a múltiples niveles. El objetivo y la ambición del análisis de la enunciación son aprehender, a la vez, niveles diferentes e imbricados (contrariamente al análisis de contenido estricto, que se apoya esencialmente en el registro semán tic o elemental). En la entrevista no directiva, en razón de circunstancias de pro~ ducción (situación que engendra a la vez espontaneidad y sujeción), el trabajo de elaboración es al mismo tiempo "emergencia del incons~ ciente" y "construcción del discurso"': "Para el análisis de contenido, las "racionalizaciones", las "defensas" o las resistencias, en lo que tienen de significativo en el plano s
- Cmpus: Siendo intensivo el análisis, es necesario (por el coste) y suficiente (la calidad del análisis reemplaza a la cantidad de material analizado) trabajar sobre un material restringido. Digamos un · número de 15 a 30 entrevistas. Deben ser cuidadosamente elegidas mediante muestreo. La diferenciación de variables (sexo, edad, etc.) a nivel del resultado impone un aumento de esta cifra media. 134
Siendo comparativo el análisis (al menos en los objetivos seíbb dos), es necesario que las condiciones estén estandarizadas (mismo punto de partida y misma.s condiciones situacionales). Pero estando d análisis centrado ante todo en la singularidad de la elaboración individual del discurso, el registro respeta la libertad y la creación individual (no-directividad). Teniendo en cuenta la disposición y la progresión del discurso mediante indicadores, cada discurso debe ser un texto lo suficiente~ mente prolongado para formar un todo. Pero la duración de las entrevistas puede variar en el seno de un mismo .c01pus (tiempo medio: de media hora a una hora; transcripción mecanográfica: de: 4-5 páginas a 20 30 páginas). El ejemplo presentado aquí se aplica a entrevistas no directi\'aS, pero el corpus puede ser de naturaleza muy diversa; comunicación de masas, discusión de un gmpo pequeño, entrevista clínica o de psicoterapia, discurso político. No obstante, M.-C. d'Unrug parece privilegiar los discursos portadores de ideología los resultantes de una aproximación clínica como materiales para los que el análisis de la enunciación es particularmente apto. A) Preparación material Cada discurso (entrevista, por ejemplo), es decir, la producción de sujeto hablante, es la unidad de base. La preparación del material debe desembocar en la transcripción exhaus~ tiva de cada producción. La presentación más cómoda de cada entre~ vista es la forma mecanográfica, en dos o tres copias y con márgenes a izquierda y derecha para hacer anotaciones2 • La transcripción para un análisis de la enunciación debe conservar el máximo de información, tanto lingüística (registro de la totali~ dad de los significantes) como paralingüística (anotación de silencios, onomatopeyas, vacilaciones de locución y aspectos emocionales, como la risa, el tono irónico, etc.).
B) Las diferentes etapas del análisis. El análisis de la enunciación es complementario de un análisis temático de tipo tradicional efectua~ do previamente. El análisis de la enunciación propiamente dicho se efectúa a varios niveles (nivel de secuencias, de proposiciones, de elementos atípicos), y la interpretación, es decir la comprensión del proceso en acto, resulta de la confrontación de diferentes indicadores. En el análisis de la enunciación la validez resulta de una coherencia interna entre los diferentes rasgos significativos. Por lo tanto se distingue: - ·Hi análisis temático: Es transversal, es decir, que colta al conjunto de las entrevistas por una red de categorías proyectada sobre los contenidos. No se tienen en cuenta la dinámica y la organización, sino la frecuencia de los temas recogidos en el conjunto de los ?iscu~os considerados como datos, segmentables y comparables. ' Ei uso de papel intom1J.tico es muy práctico (anchura suficiente, longitud adaptable al tamario de la entrevista).
13')
1
- El análisis de la enunciación: Cada entrevista es estudiada en sí misma como una totalidad organizada y singular. Se trata de estudios de casos. La dinámica propia de cada producción es analizada, adaptándose indicadores diferentes a la irreductibilidad de cada sujeto hablante. Al contrario que el análisis temático, que aplica al material una teoña (cuerpos de hipótesis en función de un cuadro de referencia) por un sistema de categorías, el análisis de la enunciación está virgen de toda hipótesis interpretativa antes del estudio lórmal del discurso.
a) La disposición y la dinámica del dL'\curso. Se trata de encontrar la lógica intrínseca que estructura cada entrevista. • AnálisL,· k~f!,ico: Es un análisis de las relaciones entre proposicio nes, un trabajo de observación del encadenamiento de las proposiciones. ¿Qué es una proposición? "Entendemos por proposici6n una afirmación, nna declaración, un juicio (léase una pregunta o una negación), en suma, una li·:Jse o un elemento de
frase que establece, como 1;¡ proposici()n lógica, una rck1ción en/re dus o más términü': En principio es una unidad que se hasta a .\i misma (pronunciada sola tiene sentido ( ... ) ); debe poder ser afirmada o negada, observada sq)aradamente o en sus relaciones con otras, pronunciada exacta o incxactameme, cada vez se b debe poder hacer preceder de las palabras: "el hecho que ... "."
lA primera operación consiste en escandir el texto proposición por proposición, ya sea por un signo de separación del tipo/, ya por una copia en columna. Después, la observación de la sucesión de las proposiciones pone de manifiesto relaciones, modos de razonamiento. En efecto, parece que "todo sucede como si un modo de razonamiento estuviera presente en el discurso incluso antes de ser formulado".
dos, confrontados con los del análisis estilístico y el de los element (1s atípicos, permiten captar, en relación con los temas abordados, las tensiones, detenciones, pérdidas de dominio, controles, contradicciones, conflictos, etc., que animan y estructuran el discurso. Por ejemplo, el bloqueo, frecuente al comienzo de la entrevista, se manifiesta en la organización lógica. Algunas entrevistas obedecen a la dinámica de lo rrÍás controlado a In menos controlado. Indicadores estilísticos o semánticos: confusión, redundancia (signos en la pérdida del dominio del discurso o de b inhibición en la progresión), disgresiones, ilogismos, recurrencias temáticas, denegaciones, lapsus, etc., completan la comprensión, como veremos a continuación. Tomemos un ejemplo de una entrevista citada por M.-C. dlJnmg sobre Ia imagen del cuerpo. lA cuestión era la siguiente: "¿Me puede usted hablar del cuerpo y de la imagen que se hace usted de él?" Tras una secuencia de "puesta en marcha", marcada por recurrendas (repetici(m de un mismo tema) y signos de tensión hacia el interlocutor, se suceden las tres secuencias siguientes:
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• Análisis secuencial: "Se distinguirá una nueva secuencia cada vez que intervienen un cambio de sujeto o el paso de la narración a la descripción, de la descripción a la exnlicación, etc. 12 anotación casi siempre está facilitada por la presencia en el 'ctiscurso de rupturas; silencios, palabras o grupos ele palabras que aseguran la transición de un sujeto a otro ( abora ... , dicbo esto... , no obstante... , es decir
que... )."
El análisis de las secuencias pone de relieve la escans1on, el ritmo, la progresión del discurso a un nivel más global que el nivel precedente. Es también un análisis de las rupturas. ¿cuáles son los ~conte¿imientos, las fuerzas subyacentes o la reacción a las cosas expresadas susceptibles de modificar bruscamente el contenido (sujeto abordado) o la expresión (tono, estilo de expresión)? Análisis lógico y análisis secuencial son dos etapas (sin primacía cronológica de la una sobre la otra en la marcha de las operaciones) reveladoras de la "dinámica" de la entrevista. Los resultados obteni-
136
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( ... ) "Soy de estatura media; 1 no soy un atleta 1 he hecho mucho dctJOrte (2) ; soy relativamente musculoso, 1 no tengo los hombros muy anchos 1 pero, en fin, se me considera zm deporti.,Ja (2)/ (m todo caso, lo he sido), 1 lo be practicado mucho (2)/y no cabe duda de que en la medida en que se ha becbo mucbo deporte (2) uno se encuentra bastante a gusto en su pct!ejo ( 3); es decir, que recuerdo cuando se es adolescente, por ejempio, a los 16 años más o menos, o a los 14 ó 15; bueno, estaba un poco acomplejado porque me encontraba un poquito flaco, o con los hombros no lo bastante anchos, o cosas por el estilo; muchos complejos que han desaparecido desde que he salido de la adolescencia; 1 cuando era adolescente tenía el complejo del tipo en traje de baño, porque me encontraba un poco flaco 1 y luego, ahora, eso ya se ha al:abado por completo, / me siento a gusto en mi propio pellejo(.:'>). / Sin duda porque he hecho mucho depone (2) / es decir, que he aprendido a utilizar mi cuerpo (4) 1 he aprendido a hacer ciertos gestos (. .. ) Leyenda: limite de las proposiciones= 1 . Temas o palabras subrayadas y cili-as entre pan"mesis (se pueden subrayar con diferentes colores) = temas recurrente~: En este caso: (2) Tema del deporte. (3) : Tema de la comodidad. (4) : Tema del uso y disfrute de su propio cuerpo. Entre paréntesis ( ) = se distinguen los incidr.mtes e interpola,'""''' • ~)e indica en el margen:
La caraaerística mayor de la secuencia (puesta en marcha, equilibrio, desequilibrio, resistencia). - Las características estilísticas (estilo lineal, confuso, redundante, lírico, entreconado, etc.). - Las figuras de estilo (cí. ínfra) y los operadores (conjunciones, transiciones, etc.).
Dividida en del tipo: Yo
proposiciones~
la secuencia II presenta una dialéctica
no soy.
Pem he hecho.
Y soy.
Sea la sucesión de proposiciones (subrayando las articulaciones): l. Soy de estatura media. 2. No soy 1m atleta. :1. He hecho mucho deporte.
•t
relativamente musculoso. 'í. No tengo los hombros muy anchos. l'c.->ro (en{in)
6. Se me considera un depor¡jsta. 7. (En todo caso, lo he sido). H. In he practicado mucho. y (no cabe duda de t.-jite) 9. En la medida en que se ha hecho mucho depone uno se encuentra bastante a gusü J en su pellejo.
De hecho, el razonamiento implícito es el siguiente: (5), pero (en fin) (6) (R) y (no cabe duda de que) (9). A nivel de las tres secuencias, la dinámica es la siguiente:
Los estilos sucesivos c;on: II Estiio lineal. lii Estilo confuso, vacilante, repetitivo. IV. Estilo lineal. Los razonamientos sucesivos son: II. Afirmación. m. Puesta en acción. IV. Reafirmación. El acontecimiento conflictivo que perturba la progreston Ctel discurso y su enunciación es la irrupción, en la secuencia m, de un recuerdo (los complejos). De manera que la estructuración general es: II. Ili. N.
1 ~H
Razonamiento - dominio del discurso - estilo lineal. Intervención de un recuerdo - pérdida del dominio . del razonamiento y del estilo. Recuperación del razonamiento y del dominio del discurso - restablecimiento del estilo.
En la fase lii el l
Y soy (actualmente).
La oposición (disyunción) entre suy, nu soy es resuelta por la sucesión temporal: los complejos son remitidos a la adolescencia (otro diferente a mí, puesto que niego su exisrencia actual, y por tanto, la existencia de complejos). El reequilibrio es facilitado por la existencia de un lazo común: "el complejo del tipo en traje de baño" y por la tórma irnpersonal "se" C'cuando se es adolescente"), que permite generalizar el problema. b) Hl estilo. La expresión y el pensamiento se mueven a la par. Como hemos üsto en este ejemplo sobre la imagen dd cuerpo, un estilo confuso, redundante, es significativo del dominio del discurso; por el contrario, un estilo controlado, una sucesión de proposiciones lógicas, indican generalmente una recuperación de esta habilidad. En el análisis estilístico, en tanto que rodeo para un análisis de contenido, el ideal sería poder generalizar el significado de cienos indicadores. Sin embargo, esto es tan utópico como establecer una clave de los sueños con una coJTcspondencia uníVlX'a y universal entre significantes y significados. No obstante, a la luz de ejemplos precisos, M. C. d'Unrug sugiere ciertos indicios en el cuadro de un análisis de la enunciación de entrevistas no directivas: • la sobriedad puede testimoniar un "compromiso real en una situación real". ., El lirismo manifiesta la fuerza de un bloqueo en el tema abordado y la necesidad de mantenerla. • I.as letanías, es decir, la acumulación por repeticiones próximas (las recurrencias son repeticiones separadas), ausencia de progresión, pueden manifestar la pasión del locutor y también la necesidad de hablar para aliviar una tensión. la interpretación · puede hacerse en término de descarga o de intento de dominio de una representación (se utiliza el referente bajo todas sus facetas para familiarizarse con él). • las interpolaciones. Se trata de incidentes, circunlocuciones, silencios y lagunas que favorecen el retraso de la progresión. Se las puede considerar como signos de inhibición, de detención del discurso, de ruptura de la continuidad de aquello que acude a la memoria. Contrariamente a las letanías, que crean un "espacio en que el tercero está ausente", las interpolaciones traducen un discurso socializado en el que el sitio del interlo139
, cutor es grande. El discurso es vivido desde el exterior. La razón puede ser en él una reacción defensiva. La interpolación puede ser del tipo sustentación (suspenso seguido de la sorpresa por retraso) o corrección (retracción de una afirmación por afirmación más fuerte o más adecuada, o por rectificaciones sucesivas). e) Los elementos atípicos y las .fip,uras de retórica. - Las recurrencias. Son repctici(mes de un mismo terna o de una misma palabra en contextos diterentes. A principio de entrevista, las recurrencias son una reacción directa a la cuestión estímulo, que se explica por un "relleno" compulsivo del tiempo de locución, por bloqueo y la í~uniliariz;JCión progresiva con un tema nuevo. Tal es el caso en la entrevista citaw sobre la imagen del cuerpo, en la que el término cuerpo aparece ocho veces en las d(X'C primeras pro posiciones. En el curso de una entrevista, las rccurrencias propiamente dichas (espaciadas en el discum ¡) pueden ser un indicador: • De importancia. De la misma manera que se postula un lazo proporcional entre la frecuencia relativa de un tema en un mensaje, se puede suponer que b repetición, h insistencia de un tema que resurge en diferentes momentos, da cuenta del bloqueo psicológico de la persona para este tema. • De ambivalencia. Si el tema resurge inopinadamente, como por accidente, en contextos diferentes, se puede suponer que está mal integrado en el sistema conceptual del locutor. la relación es del tipo atracción/temor o deseo/rechazo. La insis!encia de una noción puede ilustrar sobre la naturaleza del conflicto en juego. • 1Je denegacü5n. Volver sin cesar sobre lo mismo (por ejemplo, insistir en "estoy a gusto en mi pellejo") puede ser señal del deseo de persuadirse de una idea. De hecho, se duda de una afirmación expuesta, y se la repite para convencerse y convencer al otro. El "yo no soy racista" es típico de la denegación. • De la presencia indestructible de la idea recbazada. Por ejemplo, siempre en la misma entrevista sobre la imagen del cuerpo, el autor subraya la presencia recurrente de la idea de dL~frute, indicando ·la fuerza del tema subyacente, rechazado por la consciencia de la sexualidad.
En el mismo orden de ideas, para interpretar las recurrencias, se puede acudir a la noción freudiana de resistencia a beneficio secundario. La persona está movilizada por un conflicto, pero este conflicto le proporciona ventajas secundarias. De manera que es entrevistado, pero da lugar a "obsesiones" verbales y a esas bruscas interrupciones del inconsciente que son los lapsus. - Los lapsus: En los lapsus ocurre algo involuntario, y una palabra o una idea reemplaza a la idea o la palabra prevista por la 140
consciencia. Esto traduce la insistencia no dominable de una idc:1 rechazada (sea por la consciencia, sea por la situación del moment<) ). Si al escribir este libro anoto que preparar la comida", en \CZ de "hay que preparar el texto" adecuado al efecto, manifiesto involtmtariamente mi preocupación momentánea. Si al impartir un curso sobre el análisis de los mensajes publicitarios, escribo en la pizarra "con la mayor firmeza", en vez del eslogan "con la mayor !t·minidad", que pone en el anuncio que tengo en la mano, a pesar mío manifiesto a un anfiteatro de estudiantes de psicología (divertidos), el rechazo debido a las circunstancias inmediatas (estar serio, imponer autoriwd, o sea, manifestar cualidades no ferneninas) o a un conflicto más profundo. El lapsu:·,, interpretado por el psicoanálisis hace ya mucho tiempo, y cuya idea se ha vulgarizado fácilmente, es el tipo mismo de elemento atípico cargado de sentido, y por ello, índice precioso para el analista. Es una irrupción irracional en un contexto racionalizado, rompe bruscamente la defensa y transgrede la norma. Exactamente como los dos ejemplos precedentes, incongruentes o impúdicos, transgreden la ley del libro Manual de método para autor espíritu puro despersonalizado, porque mi cuerpo tiene hambre, y mi ego necede extJresrA.t~~·e. -· Los iíogismos o .fallos !óp,icos. Generalmente van acompai'íados de una p(;rdida del dominio del discurso. El ilogismo corresponde a una tentativa de razonamiento y a tm deseo de demostración que fracasan en la argumentacion. Fallos lógicos o ilogismos son indicadode una necesidad de justificación de un componamiento personal o de un juicio en contradicción con la situación reaL O bien revelan la mala fe.
Corresponden a una defensa del superego en Ia que la tentativa de enmascaramiento por racionalización desemboca en el fracaso, sin que el sujeto del hahlJ tenga una conciencia clara de ello. la apariencia de coherencia (por ejemplo, en un discurso deshilvanado) puede estar dada por la utilización retórica (en el sentido de argunwntación de función persuasiva) de procedimientos k5gicos: el uso de conjunciones (luego, y, aunque, ahora ... ) puede dar la ilusión artificial de t•n rigor de razonamiento, o apartar la atención del verdadero razonarnieto. - Las coartadas: La resolución (aparente o mágica) de conflictos, de contradicciones, l:! conjunción de hechos incompatibles, la justificación, !a seguridad en las propias convicciones ... recurren a veces a la autoridad de lugares comunes, de juegos de palabras, de la lógica total, es decir, de coartadas que se colocan en el discurs( >. • Los lugares connmes. Tienen un papel justificador. Son extra(· tos sociales que tienen una función de allanzamiento del discurso. Sl' trata de obtener la adhesión del interlocutor, su complicidad. u.~:lll!lo lil
nociones compardtivas culturalmeme (estereotipos, frases hechas, alusiones literarias o históricas, máximas y proverbios). También pueden tener una función de distracción de h atención y ser el índice de rechazo de una cuestión. • Los juegos de palabras. Es conocido el sentido atribuido por Freud a los juegos de palabras o pensamientos ingeniosos: descarga de una tensión por la manifestación indirecta de la libido. Es cierto que el juego de proporciona el placer de un tri,mfo !órmal y de una transgresión comparable a la de la narración picaresca. Pueden ser l.a señal de una detención, pero también, como el común, un medio de distracción, una manera de guardar las distancias frente a un problema embarazoso, un pnx:edimicnto de control sofisticado por la desconcentración aparente ante los demás. "El humor es la cortesía de la desesperación", ha dicho un desesperado educado ...
cton de lógico. Permite centrar al interltx:uror sobre tlll solo aspecto y, por lo tanto, distraer su atención de algo por ocultación Es muy frecuente en las comunicaciones de masas, y usado con intención perversa puede traslucir la mala fe. La metáfora, o con más precisión, la catacresis, forma banalizada de metáfora. La metáfora es una figura de tipo asociativo. Designa una cosa por medio de otra. Generalmente, el significante de sustitución es más simbólico. La suplantación se hace mediante el paso de un plano denotativo a un plano connotativo. Connotaciones y metáforas tienen un elevado grado de tlguración, un gran poder de sugestión, porque drenan de significados sobredeterminados, injertados en el significante que los soporta por razones históricas (individuales y sociales). Con fuerte carga emocional, indican que "el corazón tiene razones que la razón no comprendc.A".
-- Las figuras retóricas 3 : Jueg:m con el razon
. •. La conjunci?Y~:·. Cuandó hay disyunción en la realidad (por e¡emplo, mcompattbthdad de dos hechos, dos ideas, dos juicios), y por consiguiente, disonancia, la persona busca restablecer la conso· nancia, la armonía. Puede intentar hacerlo por un procedimiento mágico a nivel del discurso mismo para intentar dominar la contradicción. Por ejemplo, por el uso: De la paradqja (reunión de dos ideas aparentemente inconciliables; ejemplo: "restablecer su honor a fuerza de infamia" (Boileau)). De la hipérbole (aumento o disminución de cosas con exceso; ej~mplo: "estoy muerto de :-;ed"). La distancia entre la expreSIOn y la rcahdad traduce la intensidad del deseo.
• La reducción. Se pueden citar dos figuras d~ las más conocidas: -
La metonimia, o con más precisión, d sinécdoque (tomar la parte por el todo, lo abstracto por lo concreto), es una reduc-
3 Coanadas, lugares cunmnes, juego:; de ¡x1bhras v tiguras retoncas no son er:~J'l~ac;as sola~t;nte "~~~lf.u:~~c~1ido" por un su¡eto hablante es¡?or•l:ÜluJ. Los discursos pe ..• c~aol .os (pohtlcos . l""hHut
142
En la pnxlueción de este texto, esta cita, conocida y metatorica (corazón), indica: - · La Juerza del bloqueo del autor: interés por la noción de la connotación.
4
l In m¡xJio de reducción de una tensión; deseo de desarrollar este punto, pero
tambten defensa para no desbordar el cuadro previsto en la organización de la obra. · La coanacb: med,io de tapar _bruscanwme un razonamiento percibido como truncado, haoenuose la ¡Juston de que e! lector comprenderá y realizará su., propias rci1exionvs. ·
143
CAPITIJID CUARTO
EL ANAI1SIS DE lA EXPRESION
Bajo el término análisis de la expresión pueden estar clasificadas un cieno número de técnicas. En efecto, los indicadores utili?.ados no son de orden semántico (contenido, plano de los significados), sino formal (plano de los significantes y de su organización). No obstante, estas técnicas pertenecen al campo del análisis de contenido en la medida en que el paso por la forma no es más que una manera indirecta de alcan7.ar otro nivel. El nivel de las variables inferidas es alcanzado recurriendo a las características formales. Teóricamente pueden presentarse dos tipos de inferencia: 1)
Forma--~·omenido ~variables
SForma___
2)
?(contenido)~
de discursos o de relatos (encadenamiento lógico, disposición sccu< ·11 c~al, estructura narrativa, estructuras formales de base} l. LOS JNDICADORES
I.a estilística cuantitativa, fundada sobre la frecuencia relativa de las palabras, ha inspirado ciertas medidas al análisis de contenido. La estilística cualitativa, habiéndose hecho menos intuitiva y más sistemática (definición exacta de los parámetros utiliádos), ha dado lugar a la puesta a punto de algunos indicios. La necesidad de una aproximación diferencial y comparativa ha orientado las investigaciones hacia el establecimiento de tasas medias, características modales, normas de referencia, a fin de poder comparar las producciones analizadas con otras producciones. Entre los indicadores léxicos se ha utilizado: -- El Tm. (en inglés, tjpe token ratio). Mide la variedad (o la pobrezJ) del wx:abulario por el cálculo de la relación del n]Jmero de palabras ditércntes sobre el número total de palabras. O en otros términos: léxico L ----------- o sea concurrencias O Cuanto más alto es el resultado, mayor variedad o diversidad o riqueza de vocabulario manifiesta el texto. O, utilizando la relación inversa (que da números enteros):
o
de inferencia
. bl d . ~ . vana es e m erenna
Generalmente, la hipótesis implícita que subyace a este tipo de técnica a base de inferencia formal, es que existe una correspondencia entre el tipo de discurso y las características del sujeto del habla o de su medio. "Rasgos personales más o menos permanentes, el estado del sujeto hablante o su reacción ante una situación modifican el discurso tanto en su "forma" corno en su contenido", escribe M.-C. d'Unrug 1. Los sectores habitualmente más propicios a la aplicación de técnicas de análisis de la expresión son: la investigación de autenticidad de un documento (literatura, historia), la psicología clínica (psicoterapia, psiquiatría), y los discursos políticos o susceptibles de vehicular una ideología (retórica). Parece posible clasificar los diferentes indicadores formales de la manera siguiente: los indicadores léxicos y la estilística; los análisis
L
Cuanto más alto es el resultado, más pobre es el léxico utilizado. Las tasas de referencia (normas) pueden ser calculadas sobre muestras de idéntica longitud (100, 200, 500 ó LOOO palabras) a partir de tipos de discurso dados. ¿cuál es el significado de la riqueza/pobreza léxica? Por ejemplo, a partir de 1944, investigadores americanos han intentado verificar la hipótesis de que la diversidad léxica aumenta con el éxito de una psicoterapia. O bien se ha utilizado este cociente en el estudio del grado de desorganización y de alienación social de esquizofrénicos ( Gottschalk). Osgood y Walker lo han empleado entre sus indicadores de estereotipia y redundancia en la comparación de cartas escritas por "candidatos al suicidio" y por escritores "normales".
- Cocientes de género gramatical: La relación entre nombres, verbos, abjetivos y adverbios en un texto dado, ha sido aplicada bajo dil<.:rentes formas. •
M.-C. d'UNRUG, Analyse de contenu et acte de paro/e, Delarge, Ed. universitaires, 1974. 1
144
1oo < ;¡
Adjetivos/verbos{~ }
Por ejemplo, el número de adjetivos por
V('rhos ha :-;ido utilizado para diferenciar la locución csquizofn ;ni
d('
l;¡ J< l< II<"ÍOil "IIOllll:li"
11'•
• La abertura o la oclusión de la frase. R. Banhes ve
• Nombres
+ verbos/adjetivos + adverbios(~_2V -\ A+Ad}
Este co-
dente ha servido a Osgood y Walker para medir estereotipia - repetí ción - redundancia. • Verbos + adverbios 1 nombres + adjetivos('{___±_~q) N+A Para J. Roche2 , en el marco de discursos políticos, d estilo es dinámico si el cociente es superior a I(V + Ad >N+ A) y descriptiuo si el cociente es inferior a l(V + Ad-< N+ A). -- El DRQ (en inglés, discomjortrelief quotient). Derivado de la teoría del aprendizaje, el DRQ, puesto a punto por Dollard y Mov.lfer' en 1947, es un indicador de tensión. Está calculado dividiendo d número de palabras que expresan malestar por el número de palabras que expresan relajación. Ha sido utilizado para observar las consc cuencias de intervenir en ayuda de personas en situación ditkil. Y en cienos casos se ha podido establecer una correlación significativa con otros tests, como la medida de la transpiración. -- El PNAQ (en inglés, positive negativeambivalent quotient). -- Un poco después, Haimy (1948) 4 , en el marco de entrevistas de ayuda, ha propuesto un cociente bastante parecido que mide las evaluaciones de sí mi..mw, positivas, negativas y ambivalentes, del paciente. En el mismo orden de ideas, se han puesto a punto indica dores de reacciones de defensa en las terapias no directivas5, y escalas de medida de la hostilidad 6 y de la ansiedad 7 en la expresión verbal, pero sobre la hase de índices de tipo más semántico que formal. -- Los indicadores .frásticos lüncionan esencialmente a nivel ele la frase y de su composición. Se calculan así: • La longitud de la frase: Ja longitud media es obtenida por el cilculo del número medio de palabras por frase. • La estructura de la frase. ¿cuántas proposiciones hay en la frase por término medio? ¿Cuál es la "tasa de ajuste", es decir, cuál es la imponancia de las inclusiones y de los subordinados?
J. ROCIIE, Le style des candidats a la présidence de la Répub/ique, Ed. Privat, 197 1. ' J DOLIAHD y O. l L MOWRER, A method of measuring tension in writtcn
t Tt Lt incondusión de la frase una señal de subversión por d lenguaje8 . A panir de estos cálculos de base se puede medir la tendencia fluida o deshilvanada de la frase, la diversidad de su construcción, los elementos atípicos de la composición propios del autor, etc. Se podrán encontrar ejemplos precisos en análisis como los de Roche9 sobre el estilo del general De Gaulle (análisis de la distribución del wx-abulario, análisis de la frase y de sil composición, análisis de las características estilísticas, análisis de figuras retóricas) o los de Richaudeau sobre la "etkacia" del lenguaje. La dificultad (y el riesgo) en este género de análisis (al menos en la óptica del análisis de contenido) es pasar de una fase descriptiva a una fase interpretativa, es decir, hacer funcionar las medidas empleadas como indicadores reveladores de variables de orden psicológico o s
,!. AIJ:;l !NOS !UEMPLOS DE J'J'L!CACIONES
Citemos algunos ejemplos de análisis efectuados sobre la base de índices lingüísticos (o paralingüísticos), léxicos, sintácticos o estilísticos. a) La ideología racista descubierta por diferentes índices formales (C. Guillaumin )10 : en nuestro lenguaje actual, el racismo estaría presente, pero sería rechazado. Esta "latencia" del racismo, manifiesta en los discursos, no le impide funcionar como modo de percepción que estructura la visión de la realidad scx-ial. Por ejemplo, índices como el prefijo "Señora" o "Señor" delante de unos nombres y no de otros, el orden de las denominaciones, precisiones aportadas en la cita de algunas razas, son índices aislados a través de los cuales el racismo se delata involuntariamente. El autor ha utilizado indicadores variados: • Construcción de la frase. • Orden ele las palabras. • Selección de las palabras. • Connotaciones de las palabras. • Reticencias, denegaciones, protestaS de no juzgar, precisiones • inútiles, calificativos, generalizaciones.
2
documents, en Joum. Abn. Soc. p_,ycbo., 1947, 42. 4 V. e RAIMY, Self relerence in counseling interviews, en] Consul Psychol, 194B. s G. HAIGH, Defensive hehavior in dient centered therapy, j Consul. Psycho!., 1949, 13. 6 L A GOTfSCHAI.K, C. GOIDINE, GLESEH y Kayla]. SPHINGEH, TI1ree hostility scales applicable to verbal samples, en Arcb. Gen. Psycbiat., 1963, 9. ' E. B. GLESER, C. GOWINE, L A GOTfSOWK y Kayla J. SPRlNGER, An anxiety scale applicable to verbal samples, en Arcb. Gen Psycbiat., 1961, 5.
s R. BAIUHES, Conterence sur la "modemité", en el Instituto de Ciencias Políti cas, París, 916, abril 1975. 9 J. ROCHE, Le sty!e des candidats a la présidence de la République:. Ed. l'riv:~t. 1971. Y también F. RlCHAUDEAll, Le langage efficace, París, CEPL, Denoel, 197'1: 1.1 lenguaje de dos periodistas eficaces: Giroud, Femiot, en Communication et /a11gagn. CEPL, 1973, n.Q 19. w C. GU!UAUMIN, L'idéologie raciste, genese et langage actuel, l'an.,, L• 11.1\.1. Mouton, 1972.
1 1.
El análisis tiene en cuenta la presencia, y también la ausencia (omisiones, "ceguera lógica"), de los iridicadores según los casos. Ha sido aplicada a una muestra de la prensa francesa de 1945 a 1960.
Con ayuda de esta red de análisis se codifica la entrevista d( · Li manera siguiente12: P: "'Mi impresión en mi relación con D. (hijo) ha sido siempre que la razón por la que él no p• había ... no m• había parecido sentir el TI- e mismo amor por él que el que yo sentía por ]. (hija), durante los dieciséis primeros meses de su vida yo no estaba allí. No he crecido con él. Si ha tenido celos de D. habrá sido en relación con sus abuelos. Ahora es muy posible. Aunque se trate de algo que también yo he suprimido. Euh • ... y la E razón por la que digo que es posible es a causa de esta especie de des• des• despedi2B da una... euh •... una especie de recuerdo E - R cuando yo~ .. " !m T: "'¿Está usted celoso de sus abuelos maternos?". P: "'Oh, de sus abuelos maternos, sí. Porque él R ha sido criado por ellos hasta ... hasta• que TI yo he vuelto a casa. El ha nacido en su hu • o ... hospital y ha venido • a su casa, y mi mujer vivía con sus padres". T: "'¿Qué ... qué cree usted que signit1ca el que esté usted celoso de sus abuelos?". E P: "Bueno ... euh • ... cuando he vuelto a casa y durante el primer año aproximadamente, o más que el primer año ... euh • ... D. era más E propenso a irse con su abuelo o su abuela que conmigo". P: "Y siú embargo, era más natural para él• ... 2 Im -- e hasta que se ha hecho ... por completo, que • ha ven • vencido su .. " euh ... falta de B familiaridad conmigo, y eso le ha llevado mucho tiempo. Euh • ... luego ha tenido ... E el • ha tenido una cierta dosis de resentimiento. No iba dirigido contra los padres o !S -- O(?)- !S--- B us • ... iba •.". de" ... re" realmente dirigido contra una circunstancia que me había man· tenido alejado. Era un resentimiento que 0--C--E-C con• ... en• alguna ... euh• ... que en alguna medida se reflejaba también en el sentimiento que yo experimentaba contra quienes se habían quedado en la retaguardia y se habían enriquecido". T: "¿Sus suegros se habían enriquecido?" P: "Sí, mi suegro ha ganado mucho dinero a causa de la guerra".
b) Estados emocionales y vacilaciones del lenguaje ( G. F. l'vw-IL) 11 : Mahl es partidario de la concepción instrumental de la comunicación. La comunicación es un instrumento de influencia. Lo importante es el mensaje vehiculado, estando dados su contexto y las circunstancias. En otras palabras, no habría una transparencia, una correspondencia directa entre variables del texto y variables psicológicas de la fuente. En esto se opone a los defensores del modelo representacional (principalmente Osgood), que basan sus indicadores en el postulado teórico de una "relación isomórfica entre los estados de comportamiento y las propiedades cuantitativas del contenido léxico (frecuencia ·-·~ intensidad; copresencia ~-> as
• • • • • • •
"Euh" Corrección (rectificación en el curso de la ti:ase) Frase interrumpida Repetición en serie de una o varias palabras Balbuceo Intrusión de sonidos incoherentes Trabazón de la lengua (neologismo, trastocamiemo de palabras o sílabas) • Omisión (de palabras o panes de palabras, por ejemplo, sílabas terminales)
(E) (C) (lnt) (R) (B) (IS) (TL)
(O)
11 G. F. MAHL, Exploring emotional selles by coment analysis, en l. de S. POOL, Trends in content analysis, 1959.
148
12
,\\ah l.
Ex"tracto traducido del inglés y adaptado al francés de un ejemplo Citado por
Puede establecerse la medida del nivel de turbación por ei siguiente cocieme: Cociente de turbación de la locución Número de vacilaciones de locuciones Número de "palabras"n en una muestra Así se ha podido observar la· frecuencia de turbaciones de locuciones en los locutores y en ditc'~·cntes circunstancias. Por ejemplo: Una vacilaci(m cada cinco segundos (tiempo de locución real) en las primeras entrevistas de los pacientes. Una vacilación cada cuatro segundos en los estudiantes desempeñando su papel (stress). Una vacilación cada cinco segundos entre psicólogos y psiquiatras, miembros de la universidad, al tomar parte en disnisiones en seminarios sobre la validez del Rorschach. Las vacilaciones en la locución generalmente son involuntaria.~~ y suscitan fuertes reacciones si se les presentan Juego a los locutore~ (entrevistas transcritas). Existen sorprendentes diferencias según los individuos en cuanto a la frecuencia y a la naturaleza de la vacilación. Igual que en el seno de una misma entrevista o en entrevistas de un mismo individuo. En una ddimitaciún en frases (dos minutos) de cada entrevista, la medida del análisis de las vacilaciones y de la ansiedad (por terapeutas competentes) ha permitido establecer correlaciones entre algunos indicadores y la ansiedad. Sin embargo, podía suponer que el "euh" no es significativo de la ansiedad, y que el sexo sea una variable que afecte a los resultados considerablemente. e) La intención suicida, motivación. modificadora de los hábitos de expresión ( Osgo< >d y Walker) 14 : Para Osgood, la expresión lingüís tica es un comportamiento, corno cualquier otro, susceptible de aprendizaje y hábitos (hábitos de codificación). Se pregunta cuál es el efecto de la motiuación sobre el comportamiento lingüístico. las "cartas de suicida" (c'artas de adiós escritas por persona; a punto de suicidarse), comunicaciones individuales sometidas a un móvil muy fuerte, deberían estar caracterizadas por diferencias de expresión si se las compara a las cartas ordinarias (enviadas por los individuos a sus parientes o amigos), o a las cartas de suicida simulado (c'artas ficticias producidas artificialmente por otros individuos). Los autores organi72n el análisis comparado de los tres tipos de canas sobre la base de cuatro hipótesis. la intención suicida debe engendrar mensajes marcados por: ~,, Detlnición operativa de palabrd: palabras completas, incompletas, sonidos claros y "euh". Esta unidad puede ser recmpla?~da por el segundo de tiempo de locución. 14 C. E. OSGOOD y G. WAIKER, MotiYation and languagc bchavior: content analysis of suicide notes, en j Abnorm. Soc Psycbol, 1959, o en S. MOSCOVICI, The ps¡dJOsociology oj kmguage.
150
a) Estereotipia elevada (repetición, pobreza léxica, pobrc1.a ad jetival y adverbial). , fJ) Gran desorganización (errores, mpturas). Y) Manifestación crítica de sí mismo y de los demás, actitud de petición cara a cara con el interlocutor. 8) Manifestaciones del conflicto. Esto en comparación con, por una parte, las cartas ordinarias y, por otra, las canas de suicida simulado. El análisis ha consistido en poner a punto los indicadores textuasusceptibles de aclarar estas hipótesis. Han sido utilizadAs dieciséis medidas. • lndices de estereotipia: l. Número medio de silabas por palabra (longitud de las palabras). 2. Número de palabras diferentes sobre el número total de palabras (TJ'R). 3. Número de palabras repetidas sobre el número total de palabras (redundancia). nombres + verbos 4. Cociente adjetivos + adverbios '5. Test de C/ozure (test de legibilidad sobre material mutilado, midiendo la redundancia y la estereotipia). 6. Número de palabras "extremista.\'" sobre el número total ele palabras (palabras "extremistas "siempre", "nunca", "nadie", "todos", etc. l. • lnclices de desorganización: 7. Número de errores en 100 palabras (errores gram:Hicales, de deletreo, de puntuación, olvidos, etc.). H. Número total de palabras del mensaje sobre número de segmentos independientes (longitud de las proposiciones). • In dices de "orientación" (de sí y de los otros): 9. Cociente angustia/alivio (DRQ cociente). lO. Número de palabras evaluativas de significado común" sobre número total de palabras del mensaje. 11. Número de proposiciones evaluativas positivas sobre número total de proposiciones positivas y negativas15 · 12. Referencias al pasado, presente y futuro. 13. Número ele construcciones- "apelativas" en lOO palabras (medida de la "apelación": necesidad parn el locutor de un interlocutor )16 • Indiccs de conflicto: 14. Número de forma.~ verbales cumplejas (ejempio: "1 used to be goocl" en vez de "! was good" 1'5. Número de construcciones ambivalentes en lOO palabras (señales de indecisiones). 16. Porcentaje ele proposiciones evaluativas ambivalentes.
1s 16
Cf análisis de la ev:Jiuación. Aproxímaci(m a la función !atica de ia comunicación definida por Jakol>son
!Sl
la mayor parte de las medidas aportarán resultados significativos en favor de hipótesis para la comparación, cartas de suicidas, cartas normales. Pero el índice (7) no aporta diferencia signitkativa, el índice (8) un resultado inverso (proposiciones independientes, más largas en las cartas del suicida), el índice (12) indica una orientación
• Lexicalidad y funcionalidad: Uso de un coeficiente de lexicalidad (o de su inverso: co"etlcil'mt· de funcionalidad) sobre la base de la relación entre formas plenas de significado y formas vacías o gramaticales. El coeficiente de lexicalidau expresa el porcentaje de ítems léxicos de un texto.
hacia el pasado. Una comparación con cartas de suicida simulado y el uso de otras técnicas (medidas léxicas, análisis de la contingencia) confirma las hipótesis (.\V), ¡;) y 8 ), pero invalicb la hirx5tcsis () ).
• Extensión y estructura del vocabulario:
d) La expresión política y sus manifestaciones' en mayo de 19681 7 : la expresión política de una quincena de grupos o grupúsculos se ha manifestado bajo la tónna de exla villas . en mayo de 1')6H No es cuestión de resumir el trabajo a que hacemos referencia, suma volu-
minosa y detallada de principios y medidas, de resultados y pruebas estadísticas concernientes al análisis del vocabulario y del contenido de los docurncntos. El análisis dd VCX'abulario se pretende una lcxicornetda. Es decir, que no se proyecta sobre el material ningún principio director a priori, ni ninguna hipótesis:
Extensión: número de unidades diferentes. Estructura: distribución de frecuencias de unidades diferentes. Coeficiente de repetición genera!: relación del número de casos con el número de formas. Coeficiente de repetición funcional Coeficiente de repelició?c léxica.
• Originalidad y banalidad del uocabulario: lndice de originalidad: porcentaje de lectura de un emisor de fórmas que no se encuentran en él. _ Núcleo ~t>xico: formas comunes a todos los locutures (dos ongcnes: el franccs fundamental y la política fundamental de las (Ktavi!tas de mayo de 1968). Perfil de empleo de formas en los diferentes grupos políticos.
"Nos atendremos al discurso. No para for?Mlo en tal o cual sentido, comprendido el lingüístico, sino p~1ra describirlo lo más fom1almente que podamos ames de interpretado". "Para la lexicometría, la objetividad empieza cuando las proyecciones tienden a dejar sitio a formalizaciones. No se fija con anticipación ni palabras testimonio, ni plantilla, ni esquemas, ni jerarquías. Se toma todo (exhaustividad de lo recogido) de la misma manera (uniformidad del escrutinio) y según un criterio único (invariabilidad de una unidad de base <~nónima)".
Se trata, por tanto, de una exigencia de neutralidad máxima, con dos limitaciones sin embargo: • Un postulado implícito, el de la frecuencia: cada caso es consi derado como igualitariamentc significativo. • Una diferencia: distinción entre formas funcionales (lista cerrada y arbitraria de 330 formas grJficas correspondiente al 50 % aproximadamente del vocabulario de un texto) y formas léxicas (lista abierta). A nivei lexicométrico, los autores utilizan particularmente los índices siguientes:
• Componentes textuales: Longitud de las octavillas. Longitud de los ítems ("palabr:ls"). Longitud y complejidad de las frases.
11 M. DEMOTET, A GEFFROY, J. GOVAZE, P. IAFON, M. MOUlUAUD, M. TOURl'
1'>)
152
CAPITUW QUINTO
EL ANALISIS DE lAS RElACIONES "No interesan los objetos relaciona· dos. Deho empezar por aprender a dis tinguir los lazos". A. de
SAINTEXIIPI·:I(Y,
Ci/adelte
En un primer momento, la temia de la aS(X'ÍaCJ< m ( Freud y también la teoría del aprendizaje), en otro posterior, la llegada de los ordenadores y la facilitación de los análisis factoriales y, por último, el estructuralismo (lingüística y s
l. EL ANALISJS DE LA CONTINGENCIA
El análisis de la contingencia trata de extraer del texto relaciones entre elementos del mensaje, o más exactamente, se cx:upa en desta car las presencias simultáne
1 A. L. BA!DWIN, Personal structure analysis, joum. Abn. .)'oc. Psvcbol, 1942, 37. ' C. E. OSGOOD, 'Ihe represemational Mode! And Relevant research Methods, en l. de SOLA POOL ( edit. ), 1959. ' Cf General Inquirer.
154
Hay que subrayar que puede ser significativa una señalizaciott d<" las disociaciones o exclusiones manifestadas por la no presencia "anormal" de algunos elementos en una misma unidad de contexto. Mientras la frecuencia de aparición de unidades de significado, o de elementos formales, descansa en el principio de que cuantos más elementos son frecuentes más importantes son, la contingencia (o la no contingencia) de dos o más elementos manifestaría la asociación o la dis(Kiación en el espíritu del sujeto hablante. Si el elemento A, aparece a menudo (contingencia superior o azar) con el elemento B, se puede establecer la hipótesis de que A y B están unidos,_ as?Ciados en el emisor. Inversamente, si el elemento B no aparece pracucamente nunca con el elemento C (contingencia inferior o azar), se puede establecer la hipótesis de que son excluyentes, que están disociados en el pensamiento del locutor. Por ejemplo, tras el análisis de la contingencia se adviene una asociación signitlcativa entre el tema de la enfermedad v el del dinero4 en una mujer enferma mental, cuya concspondenci;; se ha estudiado cuidadosamente. ¿cuál es e! sentido de este índice v de otras conexiones obtenidas por d mismo pnx:edimiento? Por ~jemplo, se pone de manifiesto en un individuo una relación negativa entre la mención de prácticas homosexuales y masturlxnorias y la referencia a su madre. iQué significado tendría el que estos dos temas no apareciesen nunca juntos? O bien, se advierte en un casu de psicoterapia que el tema madre y el tema sexo están as
' BAIDWIN, op. cit.
' OSGOOD, op. cit. ]')5
aparecer una disociación en los resultados, porque habrá empleado tanto uno como otro en virtud de la homonimia.
• f!lección de, unidades de contexto y división: En uri mensaje ~1scontmuo la untdad de contexto puede corresponder al documento smgular: el día en un diario íntimo, la carta en una correspondencia, el artículo en un conjunto de prensa, la entrevista en una serie o una m~estra. Si el texto es continuo (ejemplo: entrevista larga, novela, ps1codrama, discurso político. etc.), se elige una unidad arbitraria correspondiente a un palmo temporal de resonancia psicológica. Para que las contingencias tengan sentido, Osgood propone como unidad de contexto fragmentos de 120 a 210 palabras. .
• Codificación y matriz de contingencia: I.a colección de elementos en cada fragmento permite obtener una matriz de datos brutos seguida de una matriz de contingencia. • Matriz de datos brutos: Llamamos A, B, C, ... , a los elementos a registrar, y l, 2, 3, ... , n, a los ü-agmentos o contextos de registro. Se obtiene un cuadro de doble entrada de este tipo: UNIDADES DE
e
A
B
+
-
2
-
+
--
3
-
+
-
...
+t~ --:;t+
l
-UNIDADES DE CONTEXTO
REGI~'TRO
--
n )orcentaje
+ -- f-----·
...
A
1
...
~"---~
--
.06
.08 -
--
.2:4
.12
===* c~-nHn~1
gencias obtenidas
.02
-
,_
( ,( Jllt 111 gc1 H 1:1~. es¡ ll't';l( Ll.·. ( a1:1r)
·-
-
.38
N
-- r--------- -
1
-- 1--· 1
t T 1
--,~·~-
• Representación e interpretación de resultados: Los rcsult:H ¡, •·· se pueden representar bajo forma de: Cuadros de contingencias significativas: para cada catcg< n 1:1 ~.( · hace la lista ele las otras categorías con las que prc~· ·11t.1 asociaciones o disociaciones.
N
etc.
-
--
Cuadros de jJlantillas y núcleos (cluster analysis). soh1• 1111 espacio bidimensional es posible visualizar las relaciont·s d· las diferentes categorías bajo la forma de círculos sccu11.-:. (poniendo de relieve los núcleos). O bien un esquema dt · wd puede traducir la proyección en dos dimensiones de 1111.1 representación tridimensional (hecha a base de palill( •.·. 1 bolilas ).
etc
.40
----
.20
Se indica simplemente la presencia (+)o la ausencia(--) de un elemento o de un fragmento. Pero también se pueden tener en cue~ta de aparición de elementos. En ese caso, Osgood sug1ere sefíalar con + a las frecuencias superiores a la mediana y con -- a las inferiores.
. • Matri~ de contingencia: Seguidamente se representan en una m1sma matnz las co-ocurrendas obtenidas y las co ocurrencias espe~adas, es _ las contingencias reales y las que se presentaría si sólo mfluyera el azar. 156
-----+
e
B
A
iCómo interpretar los resultados? iO bien, es que el diagr;1111.1 reticular, los núcleos de asociaciones que aparecen tras el analisis y ( 1 cálculo de la contingencia son representaciones ele estructuras as< • 1.1 tivas o disociativas del sujeto hablante? Osgood y el análisis (h- 1.1 contingencia poswlan una correspondencia entre copresencia tn111.d y asociación real. Pero una asociación a nivel de las palahu·. • ¡11• puede ocuitar a veces una disociación en los hechos ... Cuan< J. • 1•1• paciente de psicoterapia repite con insistencia "quiero a mi llLI< 1~< el amor y la madre aparecen efectivamente como contingencL1 <'ll J, ,., resultados. El análisis de contingencia revela mecánicamcnh · Lt ... , • • presencias, pero sin explicarlas: icopresencias deliberadas 1w.1 :.í'l't.l lar exclusiones? (.Coprescncias debidas a lazos gramaticlics '• J, '!''' • · de la enunciación? iO copresencias debidas a pre(X'upxi()lt<··. l<1•" tes, inconscientes en el locutor? 1 '
Ejemplo
izquierda<;, descubre los vecinos frásticos existentes, y luego, paso a paso, :1fiade las contingencias de cada forma (cofrecuencias)".
de esquema de núcleos de relaciones
Se calculan !os índices siguientes: - lndice de cofrecuencia (cofrccuencia observada y cofrecuencia esperada): Proporciona la frecuencia de aparición de un término en la vecindad de otro. - india• de proximidad: Mide la distancia de vecindad, e indica a qué pr:1ximidad (alejamiento) se encuentra un término con relación a utro (por una palabra ) Así se sabe si hay O (contigüidad), 1, 2, 3, 4, etc. las posibilidades del ordenador) palabras entre las dos palabras obse1vadas. La medida se hace por la derecha y la izquierda de la palabra polo. - /ndice de separación: Se trata de la separación entre la cofrecuencia observada y la cofrecuencia teórica. Si la separación entre las dos es próxima a cero, la vecindad es considerada como normal. Si la cofrecuencia observada es claramente superior a la cofrecuencia teórica (efecto diferente al del azar), se puede decir que el polo "atrae" a la palabra por la que se obtiene ese resultado. Si la cofrecuencia observada se revela claramente inferior a la que se podría esperar, se. puede decir que el polo "rechaza" a esa palabra, habl;indose de rechazos de vecindad, prohibiciones o tabús léxicos. Pero los autores lexicólogos se oponen a toda interpretación extralingüística. G
@ .
K
M
Para Osgood, el an;ílisis de la contingencia es pertinente para mensajes espontáneos, no estratégicos (es decir, representativos por oposición a la concepción instrumental del lenguaje), o para mensajes deliberados de fuente institucional. En cualquier caso, el locutor (o el grupo de locutores) no puede controlar totalmente sus asocia ciones o sus exclusiones (y por lo mismo, falsear el sentido de la contingencia manifestada en el texto). El análisis de la contingencia parece útil para poner a punto estructuras de personalidad, "preocupaciones latentes" individuales o colectivas, estereotipos, representaciones sociales, ideologías. Para aumentar el significado de la contingencia obtenida, se ha intentado establecer normas de referencia (frecuencias de concurrencías "normales"), constituidas en cuetpos largos. Pero generalmente estos datos de comparación son demasiado generales para servir de cuadro de referencia a muestras particulares producidas por kx:utores con características singulares en condiciones dadas. • La continuación de las investigaciones: un ejemplo, las octauillas de mayo del 68. Centros de lexicometría y de lexicología (en panicular la escuela normal superior de Saim Cloud) prosiguen en Francia, con ayuda dci ordenador, la puesta a punto de análisis de la contingencia como instrumento de análisis. Por ejemplo, en el estudio De las octauillas en ma.Jn del 68 6, el análisis de la contingencia presenta las siguientes características:
-
I.as contingencias son estudiada~ a partir de palabras polos. La unidad de contexto es la frase (exactamente un máximo de diez ítems léxicos en cada expansión antes o después del polo).
A partir de estos índices, el análisis de resultados explota y aplica la teoría de los grafos para poner a punto las proximidades y orientaciones privilegiadas de tal o cual texto, tal o cual grupo político. Aparece así la imbricación a varios niveles (lingüística, semántica)7 de los cornponentes del texto. l'orque, como dice lacan, "todo discurso se prueba al alinearse en los diferentes alcances de una participación'", y basta escuchar para oír en poiif(mía. En la coincidencia, la escucha del ordenador en materia de contingencia libera redes y grafos, de los que proponemos una forma entre las más simples de las resultantes del estudio de las octavillas del mayo del 68:
Ejem¡.J!o parcial sacado de un grajo general de contingencias positivas atracciones y proximidad
---, r 1------1:----_fS::rvicio].
,
¡
"En la vecindad a que tiene acceso, partiendo de la posición del polo suministrado, el ordenador determina una expansión a derechas y otra a ' Destracts en maí 68. op. cit.
158
de l.:i hurguesu
de los intereses
<; Je los trabajadores
l
de las luchas obreras
--·~-----------~
- - - + - - · SigrliÍk-a: "atraer a su izquierda". - - - t > .,..__
Signilka: "atraer a su derecha".
El psicólogo añadiría: "'psicológica", el s'x:iólogo. "sociológica', etc.
159
2. FL 1\NALISIS "ES'ffiUC!1JRAL"
"Lo esencial es invisible para los ojos". A. de
SA!NT-EXllPIJn·
El Principitu
La tercera aportación de que se benefician los métodos de análi sis de contenido es el resultado de la convergencia, desde los años de la disciplina lfn;.:ü r<;tica y de sus progresos y de b invasión de la actitud estructural. De un pane se torna con<::iencia de que son insuficientes la división ítem por ítem v :a dasiíkación frecuencial: " ... nada indica que lo que aparece más a menudo sea lo m:.ís signifkati vo e importante, porque un texto es... una realidad eslruauradd', en cuyo interior el sitio de los elementos es más import:mte que su número .. .'"'.
Y la multiplicación de los trabajos de lingübrica estructural instau ra, por exceso en todo análisis de mensajes, nuevos procedimientos. Por otra parte, la moda y la creencia en la existencia oculta de estructuras universales bajo la diversidad aparente de los fenómenos, o en el interés operativo de la puesta a punto de tales estructuras por construcci<)n de modelos, evidentemente han coloread( 1 de manera diferente la actitud de los analistas de las comunicaciones. ¿Qué hacen los estructuralistas? Buscan el orden inmutable bajo el desorden aparente, el esqueleto o la osamenta invariable bajo la heterogeneidad patente de los fenómenos. Tras el análisis frecuencial estaba la manía de coleccionar. En el análisis de carácter estructural hay un regusto por el juego de mecano: desmontar el mecanismo, explicar el funcionamiento y... volver a encontrar los mismos rodamientos o· el mismo i:notor, cualesquiera que sean la forma del reloj o el color de la carrocería. Con la toma de conciencia, inseparable de la noción del sistema, de que toda moditlcación de los rociamientos, de la menor tuerca, cambia el conjunto del mecanismo. Y si todo discurso, cualesquiera que sean su código su sintaxis, csrá más o menos estructurado, y el significado está organizado por esta estructuración, la rnás pequeíla variación a nivel de los elementos constitutivos o de su disposici(in produce, como consecuencia, un cambio a nivel de la emergencia de la significación. Esto será la fuente de pruebas de diferencia o proce dimientos de conmutación utilizados pacienternente en análisis · estructural. Los análisis "de contingencia" sitúan al ítem considerado en su universo cuntextual, ías marcaciones frecuenciales de co-ocurrencia El subrayado es nuestro. O. BURGELIN, Structural Analysis on mass-communication, en Studies oj bmadcasting radio cmd T. V, Cultun: Research lnstitute Nippon, Mosokyokli, 1968, n.o utado por E. MORIN en lo\sais sur les mass media et la Clllture, Paris, Un·~sco, 19--,1. H
9
160
(o de ca-exclusión) de elementos en los análisis '·asociativos", b búsqueda de "paquetes" o de agregados significativamente co~1stan tes, de componentes (palabras, imágenes, temas, consecuenoas de signos o de significaciones), han constituido un primer paso en la estructuración del mensaje estudiado. En el análisis de carácter "estructural", ya no se trabaja (o ya no sólo) sobre la base de la clasificación de los signos o ~e los sig~ifica dos, sino que se tiende a la disposición de los dtfere~tcs ttems, tratando de descubrir constantes significativas en las relaczones (apa. rentes o latentes) que organizan estos ítems entre sí. . Para cada material, para cada código o cada contemdo estudtados, se espera hacer surgir un sentido suplementario por la puesta a punto de una "sintaxis", o de una "gramática", que se superponga a la sintaxis o a la gramática conocidas del o)digo. El análisis lleva, no ya el vocabulario, léxico o repertorio semántico o temático del mensaje, sino a los principios ele organización subyacentes, los sistemas de relaciones, los esquemas directores, las reglas de encadenamiento, de asociación, de exclusión, de equi:al~~ cia, los agregados organizados de palabras o de elementos de stgmflcación, las figuras retóricas, etc, es decir, a todas las relacion_es q~e estructuran los elementos (signos o significados) de manera mvanablc o independiente de estos elementos. la vía fue abierta por C. Lévi-Strauss en su esfuerzo por captar la lógica subyacente que en las sociedades primitivas _regu~a y o~de~a. las estructuras elementales del parentesco o la combmaoon mttologtca. m método estructuralista busca "descubrir bajo la disparidad de fenómenos las relaciones ilegibles, o ahogadas, que prueban un orden oculto". la estructura, realidad escondida del funcionamiento del mensaje o modelo operativo construido por el analista, permite abstraer los elementos que la componen. Entonces las reglas de articulación, las leyes relacionales, adquieren a los ojos del analista preeminencia sobre las unidades mínimas de la comunicación, en apariencia inorganizadas y variables, y que enmascaran a aquellas _ leyes y reglas profundas. . De hecho el término "análisis estructural" abarca un oerto numero de técnica~ que intentan pasar del nivel atómico d~ análisis a un nivel molecular, haciendo girar sus procedimientos, mduso en un plano muy elemental, sobre los lazos que unen a los componentes del discurso más que sobre los componentes mtsmos. En el análisis estructural no son abandonados los análisis frecuenciales "de coleccionista atómico", porque a menudo son útiles en una primera etapa. Antes de descubrir las leyes que rigen el _mundo de las mariposas (si es que existen tales leyes) es convemente prender lepidópteros con alfileres. Pero los procedimientos estructurales impregn~ _a al~unos an;ili sis. y con más o menos peninencia, elegancia y ehoencm, emergen 161
,¡.- ¡, • ,,,~.~: ... ,:.,,.,,,,,11/~ltÜs de !us
modelos, matrices, estruccomplejas-. la delimitación estructural (delimitación seguida siempre de reconstrucción) más elemental es la que se basa en la oposición binaria. i tir:~:;
Por ejemplo:
.~11nples o
Pongamos ejemplos: a) La lógica simbólica e ideológica de los "hotelitos". Un modelo de análisis por parejas opuestas, término a término o tema a tema, ha sido utilizado a propósito de entrevistas no directivas relativas al hábitat (y más precisamente al hábitat en hotelitos individuales) por de investigación urbana de 1I. Haymond 10 • Este nos explica cómo logrado despejar y hacer "hablar" a la enorme masa de informaciones sobre el domicilio uhtc·nida gracias a unas doscientas entrevistts 11 • La finalidad del análisis era la demostrar que en la población de los "hotelitos" existe un :;istcma de relaciones, una correspondencia término a tt.;nnino, entre la organización espacial (material) del hogar en casa individual y las representaciones, las significaciones asociadas al hogar. De ahí la posibilidad de estudiar los discursos de los entrevistados según la doble articulación de elementos a nivel: -- de un sistema práctico (sensible, objeta!); - de un sistema simbólico y/o ideológico.
Y, sobre todo, de establecer la correspondencia entre los dos El proceso de tratamiento de la información ha tenido lugar en dos tiempos: ·-· Primer tiempo: Una delimitación Jel discurso por temas, referid;¡ a la estructura material del hábitat (ejemplo: la cocina, el frente de la casa); luego, la recensión por análisis contextua! de todo lo que se ha dicho (a nivel simbólico y; o ideológico) sobre cada terna, todo lo que ha sido asociado por el entrevistado a cada elemento material mencionado en la entrevista (ejemplo: la intimidad, el desorden). - Segundo tiempo: l Jna reducción (la reconstrucción teórica por el analista del sistema subyacente por parejas de opuestos), poniendo de manifiesto relaciones del tiptJ:
_Ms_ B/d en que A y B remiten a los elementos espaciales, y e y da los símbolos o significados corresponctientes.
w N. HACMONT y H. RAYMOND, L 'habita/ pavillonnaire, París, CRU. l i RAYJVl?ND, Analyse de contcnu '-~'t entretien non directif: application au symboiJsnJe de 1habnat, en Revue jmm-w~,-e de sociologie, nümero especial: "Urbanis·
Dormitorio,··pri\·aJo Comedor/público donde el crittcrio "intimidad" indica una jerarquía cios de la casa.
los diferentes espa
C< Jcina/ desorden
Sal(m/ orden donde el criteri,¡ "orden", por oposición a "desorden", manifiesta Ia diferencia entre dos habitaciones. Cocina/ etl!idiamJ -
-~~---~----~--
Ce nncd1 lr · k·s¡ i \'O
donde el criterio ":·o:idi:mu··, por opusKJon a "excepcional", dcsvcla las normas de las costumhn·s "hotder:1.<· en lo referente a las comidas. De lo que se obtiene la conclusión general: "l¡¡ moda de vivir en hotelitos y los comportamientos astX'iados a ella tienen significados que ligan el hábitat a un modo de vida ideal".
Pero este sistema de relaciones entre un plano objeta! y un plano simbólicoideol(¡gico, que aquí se presenta como particularmente pertinente y kcundo, no es generalizable a toda relación individuo/medio; c·l mismo H. Raymond reconoce que este caso era particularmente favorable a b explotación de parejas binarias. Y si H. Lefebvrc escribe propúsito de este estudio sobre el mundo "hotelero": , ·crear y analizar el sistema de "El sistema de
dos verbales y a la im·crs!"
se está muy lejos de un diccionario general de N"•r•·'"L"'" entre sistemas de significados simbólicos y universo material. Y no ,_;::; seguro, aun cuando se multiplique d campo de estudios sobre el mundo material, que pueda existir un diccionario semejante de relaciones cmrc representaciones individuales y sociales y medio fisico del hombre. Porque las asociaciones hombres/objetos vividas por el hombre türman pan,· de los lenguajes extremadamente incit'rtOS Huctuantes que la empn~sa semiológica trata de descubrir. b) Una "socio-semiologla seria del uestido''. En. el Systeme de la rnode, obra d.c método de R. Barthes12 , es más la descripción dd camino que conduce a la elaboración de "matrices significantes". El paso del vestido real al vestido al vestido escrito en la literatura de moda, y la puesta a punto dos parejas de clases conmutativas (pareja A: la relación vestido/mundo, es decir, la relación de las características indumentaria~; tales como el largo,
11
me··. l'arh. 196R.
162
12
R BARTHES, Systi!irw
la
l';;ris. Seuil, 1967. 1(¡")
por ejemplo, con los rasgos determinativos o circunstanciales, como el vestido informal o la ropa de fin de semana; pareja B: la relación vestido/moda, es decir, la relación de características indumentarias técnicas, siempre explícitas en el texto a la moda/pasado de moda frecuentemente significado implícitamente), que permiten al autor definir el código indumentario que estudia como un lenguaje articulado en varias capas, donde los niveles de significación se imbrican unos sobre otros. En cuanto al modelo, o "matriz significante", de base de t
Configuración de valores sugeridos por algunos significados lingüísticos e icónicos en una publicidad inmobiliaria (Par/y 11) Pequefi.os
O el objeto S el soporte del significado V el elemento variable
(el vestido) (la pane del vestido)
ej.: traje, gabán. ej.: cuello, mangas.
inmuebles 1 1
~
(Las oposiciones posibles)
ej.: abimo/cenado, largo/ cono.
Remitiendo todo al mundo (carácter del vestido: deportivo o elegante; y circunstancia del uso: para el campo o para la ciudad) y siempre, más o menos implícitamente, a la moda ("a la moda" o no).
\Conversación al borde de la 1 piscina) 1
(agua j
e) Locución persuasiva y estructura narrativa: la publícidadl 5 .
¿cómo descomponer un anuncio publicitario, poner de manifiesto su retórica, es decir, sus medios de expresión y de persuasión específi cos? ¿cómo descubrir la estructura ideológica interna que lo organiza? Se puede aplicar a la locución persuasiva (publicitaria, pero también política) un análisis en términos ele estructura narrativa, de lógica del relato; lo mismo que otros han aplicado este pnxeso a los cuentos, a los mitos o a los chistes. También se puede intentar extraer la organización connotativa subyacente que la rige. • Una red de valores implícitos: las connotaciones. La persuasión es a menudo seducción; lo más frecuente es que se seduzca más por lo latente, lo evocado, lo sobreentendidó, que por lo manifiesto; también, para cercar la estructura de los textos publicitarios, la lógica narrativa de las "pequeñas historias" (divertidas o no) que nos cuentan, hay que empezar por extraer la red de valores implícitos a la que recurre el código publicitario. Por ejemplo, se puede someter el discurso de la publicidad a dos tipos ele análisis; uno, temático, tradicional, que permite extraer la frecuencia de los temas manifiestos localizables en los anuncios; es decir, el análisis de la dimensión denotativa del discurso; otro, dirigido hacia las asociaciones que ligan primeros y segundos significados, hacia los valores implícitos evocados por las imágenes, los aspectos expresivos, etc. Estos valores son las connotaciones; las cuales no emergen aisladas, pudiéndose encontrar mediante el análisis la lógica ele sus relaciones. '3
(familia almorzando ;en el porche)
r-----"0:.,
RIQUEZA
/
DE LOS CONTACTOS
/
SOCIALES
/ / /
(parques) \ \ \
'\
(casetas
rayadas)--
\
FELICIDAD DE LOS NIÑOS
\
--
(gente
--
simpática)
--(nillos abriendo la cancela)
NO BU,/A rumor de
ARISTOCRACIA
juegos
TRADICION
----..---
tenis ''reservado''
(Versalles)-----
Mayúsculas encuadradas = valores; Minúsculas = significantes lingüísticos; Minúsculas entre paréntesis = significantes icónicos; Trdzos = relación entre dos valores.
L. BARDIN, Les mecanismes idéologiques de la publicité, París, Delarge, ed.
universitaires, 1975.
164
165
• La estructura narrativa: Citaremos dos ejemplos extraídos de un con¡unto de análisis de textos que tienen por objeto sacar a la iuz una estructura de base Eamada conciliación de los contrarios. este caso, se trata de publicidad relativa a residencias (prospectos). EJEMPLO
1: La ciudad en el campo
El texto de una paradoja muy conocida (función de coartada de la cita y procede por una sucesión de problcma/soluci(m hasta 5oluci(m tlnal convergente en d "iPor qw:· oo se construyen las ciudades en el campo; el aire m;,.o-; puro! Esta paradoja de Allais expresa el dese(' :,nrcto de muchos de nosotros: 1·i \'ir en l' l campo una vida perk·c tamente urbana. Porque, acmque amemos el aire puru y las plantas, no estamos dísptwstos a vivir en el aislamiento y la rusticidad, al menos en cuanto a nuestra vida cotidiana.. Y precisamente, Gran jardín, no nos sugiere una vida rústica y campesina, sino la reflnada de los barrios de París, donde los in rnud:>lcs de granito (aquí son de mármol tiburtino) dan árboles} J"'"-'"''c:~. ,·:Pero hay en París algún inmueble. incluso de gran lujo, ofrezca a sus inquilinos una Cogif.i·ance ha he cho frente al desafío de Alphonse Allais reconstruyend< >, frente a unas agrestes colinas, un trozo del París elegante, y tan cercano al centro como puedan serlo o el distrito 16°".
resolución inzup,inaria: ciudad en el camp< > --:--~:tire puro ese(; secret-¡; ---¡ de todos: } no resoluci<ín da urbana/ ~J. a nivel de lo rc:d da eampesma
~
los ciudadanos. El texto es dramatizac!D partir de un símbolo: el árblll. Llu:1 progresión dialéctica (aparición-desaparición de los problemas) por dü,yuncicín seguida de conjunción, conduce a la solución tlnal. ..(.No le sohrevit:ne un momento de angustia cuando a! abrir la ventana para buscar Ll silueta de un árbol lo único que YC al otro lado de la calle son otras ventanas? Entonces, agotado, ¿cierra usted los ojos y sueña con una ali(Jmhra m:.ígica que k lleva muy lejos. de París, a través de colinas y valles, para despertarse mai'lana rodeado de verde? Sí le sucede esto, tr:mquilícese, no es grave, usted padece un mal id,~ntico al que sufren, aí mismo que usted, millones de ciudadano;,_ que se dice "tener añoran;~¡ de la patria", se podría decir que u;;red tiene "añoranza del campo". !.a af'lOranza, es decir, una pena instinti1a, por algo esencial y natural, que qu1zas es d aire puro, la paz de campos, la necesidad de tener a la vista, al menos una vez al día, un poco de un seto, algunos árboles. Y d remedí() para su mal est;í ahí, muv cerca, en una colina de la Celle-Saim-Cioud, ·,¡ quince minutos de I'Etoile. a \cinti.ci.nco minutos de su oficina, un parque de 17 lwct:íreas: la residencia Elysée 2. Esa es la solución, la respuesta a la :tngustb Lid ciudadano".
·-
problema: aire puro~··--> aislamicnt.o plantas rusticidad
Remedio: na!Uraleza, limpk?41
pero cerca de lus
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problema: inmueble
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Solución global· piscina colinas agrestes d desafio del mago Cogifrance
(?" alejamiento) = Neuil!y o
el 16º
J67
CAPITUID SEXTO
• condiciones de producción, • un sistema lingüístico.
ANALISIS DEL DISCURSO
Hablaremos aquí de un tipo de análisis del discurso perteneciente al campo del análisis de contenido tal como lo hemos definido. El proyecto de M. Pecheux, el MD o análisis automático del discurso, forma parte por las razones siguientes: • El procedimiento tiene por objetivo la inferencia a pattir de los "efectos de superficie" de una "estructura profunda": los proce sos de producción. • Esta técnica de análisis se inscribe en una sociología del discurso y trata de establecer los lazos entre la situación (condiciones de producción) en que se encuentra el sujeto y las manifestaciones sernántico-sintáctic_as de la superficie discursiva. • El AAD tiene por objetivo "destruir el análisis de contenido" para reemplazarlo; por consiguiente, se puede suponer que busca cumplir la misma función por medios diferentes. De hecho, en el momento actual, si el AAD no es Lma utopía, es un proyecto cuya ambiciosa vettiente teórica tiene tendencia a asfixiar las realizaciones técnicas. El AAD es el hijo, aún prematuro, de un puñado de exigencias teóricas que, bien que mal, tratan de arrojar luz en el plano técnico. Su autor es, en principio, un filósofo interesado por la teoría de las ideologías y la historia de las ciencias. Es conveniente situar su intento de construcción de un instrumento de análisis en sus orientaciones conceptuales y teóricas.
l. !A PUESTA A PlJNI'O DE UNA ESTRUCTURA:
EL PROCESO DE PRODUCCION 1
la hipótesis general es la siguiente: un discurso (o conjunto de discursos) está determinado por: 1
M. PECHEUX, Ana!yse automatique du
discour.1~
Dunod, 1969.
Conociendo las condiciones de producción y el sistema lingüístico se puede poner a punto, por el análisis de la superficie semántica y sintáctica del discurso (o conjunto de discursos), la estructura que lo organiza, o proceso de producción. El intento de Pecheux se basa en el funcionamiento lingüístico del discurso (nivel de enunciados) y, efectivamente, el mecanismo del procedimiento de análisis se inspira en tratamientos lingüísticos (en particular, Harris y el análisis distributivo y transformativo). Pero supera el plano estrictamente lingüístico al considerar al sujeto productor del discurso en tanto que situado en un espacio social En la base de sus consideraciones teóricas hay esta proposición general: ".. .los fenómenos lingüísticos de dimensión superior a la frase pueden ser concebidos efectivamente como un funcionamiento ... Este funcionamiento no es íntegramente lingüístico... sólo se le puede definir en relación al mecanismo de puesta a punto de los protagonistas y del objeto del discurso, mecanismo al que hemos llamado las "condiciones de producción" del discurso".
El discurso está situado, determinado, no sólo por el referente, sino por la posición del emisor en las relaciones de fuerza y por sus lazos con el receptor. El emisor y el receptor del discurso corresponden a lugares determinados en la estructura de una formación social. Por ejemplo, remitente y destinatario están situados en la esfera de la producción económica: son patrón, cuadro u obrero de una empresa dada. Esto no carece de consecuencias en el discurso producido. Estos "lugares" están representados en los procesos discursivos en que se desarrollan; precisamente están "presentes en ellos, pero transformados' 2 • Tanto la situación del locutor como la del destinatario afectan al discurso emitido de A hacia B. · "'Lo que funciona en el proceso discursivo es una serie de formaciones imaginarias que designan el sitio que A y B se atribuyen cada uno a sí mismo y al otro".
El locutor, A, anticipa en su discurso las representaciones de B. Todo esto constituye el verdadero objeto de una sociología del discurso. Se trata de señalar los lazos que puedan existir entre el exterior y el discurso, entre las relaciones de fuerza y las relaciones de sentido, entre condiciones de producción y procesos de producción. Por tanto, la primera cuestión a solventar es la de la correspondencia entre las condiciones de producción y el proceso de producción. la segunda es la de la transformación de las condiciones de producción a partir de un estado dado de estas condiciones. Porque, 2
Vamos a encontrar esta Il(X:ión de transfomzación en el tratamit ·nto lingiii-'·' ico
si no se puede remontar por la corriente de las condiciones de producción ("un estado dado de las condiciones de producción resulta de procesos discursivos sedimentados"), sí se puede descender por ella y observar las transformaciones. De ahí la regla l: "El proceso de producción de un discurso (en un estado dado) resulta de la composición de las condiciones de producción de dicho discurso con un sistema lingüístico dado". En otras palabras, las condiciones de producción de un discurso y el sistema lingüístico utilizado son los componentes de esa estruc tura profunda, de esa matriz que se tratará de actualizar tras las variaciones de superficie. En efecto, las condiciones de producción funcionan como un principio de selección-sobrevaloración sobre los elementos de la lengua. A partir de estos elementos, ellas constituyen los mmpos sernánticos y las dependencias entre esos campos, que representan la matriz del discurso analizado. Estos campos semánticos cmTesponden al sistema de lazos semánticos. Por lo tanto, uno de los objetivos del análisis será señalar estos campos y sus relaciones mediante un análisis setnántico, sintáctico y lógico a la vez. Esta regla l corresponde al nivel de la emisión (codificación), la regla 11 concierne a la rece¡x:ión (descodificación): 'Todo proceso de producción coiTtpuesto con un estado determinado de las condiciones de producción de un discurso, induce una transtórmación de este estado". Dos posibilidades: el locutor, A, es mcxiificado por su propio discurso; el destinatario, B, es moditicado por el discurso de A hacia él, y así sucesivamente en una interacción. En efecto, actualmente, el proceso analítico no está suficientemente actuali:zado para tener en . cuenta la interacción misma y se limita al discurso monólogo. Por lo tanto, el objetivo del procedimiento del AAD se puede resumir de la manera siguiente: Estando dados: un estado definido de las condiciones de pnxlucción de un discurso monólogo; - y un conjunto acabado de realizaciones discursivas empíricas representativas de este estado (corpus, muestra), determinar la estructura del proceso de producción que corresponde a estas condiciones de producción, es decir, el conjunto de los campos semánticos puestos en juego en este discurso, así como las relaciones de dependencia existentes entre estos campos.. ~-
Este proceso de producción lo define el autor como "el conjunto de mecanismos formales que producen un discurso de tipo dado, en circunstancias dadas, o condiciones de producción". 1 '()
Sobre el fondo invariable de la lengua (la sintaxis es aquí, pani cularmente, una fuente universal de contrariedades), se observat:lll las variaciones específicas (semánticas, retóricas y pragmáticas) de un conjunto de discursos. Pero en un estado de condiciones fijo, "el conjunto de discursos susceptibles de ser engendrados en esas condiciones, manifiesta invariables semántico-retóricas, estables en el conjunto considerado y características de los procesos de producción puestos en juego". Porque, de hecho, es el "mismo sistema de representaciones el que se reinscribe a través de variables que lo repiten progresivamente". O, como c_iice Pecheux, "el mecanismo de un proceso de producción se caracteriza por la repetición idéntica a través de formas necesariamente diversas". 2. lA TECNICA'
lJn discurso dado está sometido a un cierto número de operacio nes de delimitación y de dasiíkación semánticas, sintácticas y lógicas al mismo tiempo. Aún más, los operadores, o palabras de unión (por ejemplo: "de repente', "puesto que", "en cuanto que", etc.), son tenidos en cuenta, y juegan un papel importante.
-- La preparación del discurso: Se descompone cada frase (considerada como una consecuencia entre señales de parada) en proposiciones. Esto implica operaciones lingüísticas tales como: e Sustitución de anMoras (en inglés shifter; por ejemplo "el cual", "ésta", "cuyo") por los términos que representan. • Restablecimiento del orden canónico; por ejemplo: "Cuando le he encontrado, el hombre ya estaba muerto, lo afirmo", da:"Afirmo (que) 4 el hombre ya estaba muerto (cuando) he encontrado al hombre". • Reagrupamiento de morfemas no conexos representando operadores. • Recuperación de proposiciones latentes a partir de índices suministrados por la superficie; por ejemplo: "He visto el expreso de Burdeos y el autotrén de Mans" se conviene en: "He visto el expreso de Burdeos (y) he visto el autotrén de Mans". ~ Se buscan las dependencias funcionales en las frases y entre las frases. En el plano de la frase: "la madera es más ligera que el agua, puesto que sube a la superficie cuando se la hunde en el agua", hagamos la descomposición en tres proposiciones a, b, e:
> M. PECHEUX,
op.
l'utilisation de la métbode Historie et linguistique, Colin, 1')73. 4 Operador.
ll; C. !L\ROCHE y M. PÉCHEUX, Manuel pour automatique du discours (MD); R. ROBIN,
171
a= "la madera es más ligera que el agua". b ="la madera sube a la superficie". e = "Se hunde la madera en el agua".
(con operador 1 = "puesto que", y operador 2 representado de manera lógica, así:
l
"cuando") y
e
a opemdm
o¡>ernda< 2
b
Para establecer las dependencias funcionales entre l;¡.s frases, se procede por extracción de los elementos y las proposiciones que desempeñan el paP,el de operadores, apoyándose sobre varios criterios. ~ las dependencias funcionales existen también en el seno de la proposición. Por lo tanto, se pueden cortar las proposiciones en enunciados o unidades mínimas. la técnica está inspirada en el análisis distributivo y transformativo de Harris. No entraremos en el detalle de las condiciones (las reglas del tratamiento están muy formalizadas) de descomposición y transformación. Digamos que se pasa de este tipo de proposición: 'Todo el mundo ha sufrido en el curso de los últimos meses los rigores climáticos".
a un conjunto de unidades: "Todo el mundo ha sufrido los rigores". "Todo el mundo ha sufrido estos meses". "Estos meses son los últimos".
Estos enunciados mínimos están afectados de un número y sus características están codificadas. Por ejemplo, las características tenidas en cuenta en: "Todo el mundo ba sufrido los rigores"
son: • activo, atlrmación, indicativo pretérito perfecto • no hay determinante del primer sintagma nominal • N, = "todo el mundo" • V= "sufrir" • no hay adverbio • determinante 2 = "los" • N 2 = rigores. ~ Representación de proposiciones en grafos y a continuación clasificación de las relaciones binarias obtenidas. Se trata de represen-
tar de manera formal el sistema de dependencias entre los enunciados del discurso. la estructura de un discurso puede estar representada por una "pila" de relaciones binarias. Estas relaciones binarias están clasificadas y codificadas.
- El análisi> automático: Una vez que están codificados el conjunto de enunciados elementales y de relaciones binarias, se les puede pasar a tarjetas perforadas. Hay un programa principal y un subprograma. El programa principal examina todas las· secuencias, comparando sus relaciones binarias. Si dos relaciones binarias tienen el mismo conector, entra en juego el subprograma. Para él se trata de constituir "campos semánticos" reagrupando algunas parejas de relaciones binarias, y analizar las dependencias entre estos campos. Se dirá que dos enunciados tienen la misma interpretación semántica si: están paradigmáticamente próximos uno a otro (condición de proximidad semántica); están ligados por dependencias funcionales idénticas a otros dos enunciados, también próximos uno a otro. De donde salen dos tipos de operaciones: comparación paradigmática de enunciados. ~ formación de campos semánticos por establecimiento de relación de enunciados por medio de operadores de dependencia. En efecto, recordemos que para actualizar el proceso de producción, es necesario "definir los "puntos de anclaje" en el corpus", es decir, los campos semánticos. Entra en juego la proximidad de contenido de enunciados. Para juzgar esta proximidad semántica, que per~it~ decidir si los enunciados pertenecen o no al mismo campo semanuco, es definido a priori un umbral. Por ejemplo: "Un relámpago atravesará la noche". "El rayo atravesará la noche". "Un fogonazo atravesará la noche".
Obedecen los tres a la "condición de proximidad paradigmática", porque "un fogonazo", "un relámpago" y "el rayo" son sustituibles en el contexto " ... atravesará la noche". El autor habla de "deslizamiento de sentido" y llama efecto metafórico al fenómeno semántico producido por una sustitución contextua!. Si, por ejemplo, se tienen dos enunciados: "El coronel sedujo a la marquesa". "El oficial gustó a la marquesa".
la posibilidad de sustitución paradigmática entre los componentes de estos dos enunciados aumentará si existe un tercer enunciado: "El coronel gustó a la marquesa".
Tras esto, el programa principal constituye los campos semánticos y analiza sus relaciones. Por ejemplo, en un corpus de ocho discursos relativos al relato de la vida de Juana de Arco, preparado y registrado de tal forma que desemboque en un conjunto de 126 enunciados y 140 relaciones binarias, después del tratamiento se llega a 29 campos correspondientes a las mismas condiciones de formación. Ejemplo de un campo:
lp 2
'ncontrar t 2~(J i~uscar /) ~ J f:'er. . loron_._ Intentar ~ ~ F.{establecer 1
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* Hey ~ ~ Rey ·
f
de Francia Icarios VIl
~
Tras el reagrupamiento de inclusiones e intersecciones, los campos han sido ordenados y han desembocado en diez hipercampos, a los que se puede atribuir una denominación que indique su función en el discurso: nacimiento, recepción del orden, contenido del orden, marcha al combate, obtención de ayuda,
consagración del rey, combate, salvación del país, expulsión del enemigo, captura y muerte.
3. PUNTIJALIZACIONES SOBRE EL AAD Y SU MEDIO TEORJCO ("CONDICIONES DE PRODUCCION")
- El MD de Pccheux parece próximo a los análisis estructurales de los mitos de l.évi-Strauss: detrás de las variaciones de la superficie se busca la estructura invariable, el principio generador que ordena el conjunto. -- En un artículo reciente 5 , Pécheux se refiere a una "teoría de la subjetividad (de naturaleza psicoanalítica)" y particularmente a Iacan, para precisar el carácter rechazado de la matriz del sentido. Los procesos discursivos se realizan en el sujeto, pero no podrían tener su origen en él, incluso aunque éste tenga "la ilusión de estar en la
' M. PECHEUX y FUCHS, Mises au point et perspectives a propos de l'analyse automatique dt¡ discours, en Langages, 1975, 37.
174
fuente del sentido". Dos niveles de rechazo señalan la práctica subw tiva ligada al lenguaje: lo que el autor llama el "olvido n.o 1" y el "olvido n.o 2". El olvido n.o 1 "Designa paradójicamente lo que nunca se ha sabido y que, por tanto, impresiona profundamente al "sujeto hablante", en la extraña familiaridad que mantiene con las causas que le determinan ... en toda ignorancia de causa". El olvido n.o 2 es una
Por el contrario, la zona del olvido n.o 1 es inaccesible al sujeto, ésta es: "De naturaleza inconsciente, en el sentido en que la ideología es constitutivamente inconsciente de sí misma (y no simplemente distraída a propósito de sí misma, escapando incesantemente a sí misma ... )".
---- En efecto, el autor se refiere a una teoría de las ideologías en el cuadro de una teoría de las formaciones sociales (materialismo histórico). Trata de precisar, partiendo de Althusser, la relación entre una formación ideológica y una formación discursiva. También inten ta (esto permanece todavía difuminado) explicar el concepto ambiguo de "condiciones de producción". -- Los puntos de anclaje de la teoría de Pecheux no dejan de recordar los principios y conceptos del sociólogo P. Bourdieu: principio de la no transparencia de los hechos sociales6 ; concepción de la sociología como ciencia "de la dialéctica de la interioridad y de la e.xterioridad, es decir de la interiorización de la exterioridad y de la exteriorización de la interioridad"7 ; la noción (central en Bourdieu, como es central en Pecheux la de proceso de producción) de hábito como "sistema de disposiciones duraderas, estructuradas, predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes, es decir, en tanto que principios de generación y de estructuración de prácticas y de representaciones ... ", "principio generador duraderamente provisto de improvisaciones regladas". Se puede concluir de manera- general a propósito de esta empresa8, diciendo que bajo un lenguaje abstruso se enmascaran a veces " P. BOURDIEU, fntroduction a un art moyen E">.,ai sur les usages sociau.x de la pbotografJbie, Minuit, 1965. ' P. BOURDIEU, Esquisse d'une tbé01ie de la pratique, Droz, 1972 8 Este "prototipo", como dice F. Bresson.
175
banalidades, bajo un formalismo cuya necesidad escapa en ocasiones al lector, más allá de puestas a punto teóricas, improductivas a cono plazo a nivel de la práctica de análisis, hay una tentativa totalitaria (en el sentido en que trata de integrar en un mismo procedimiento conocimientos o experiencias dispersas hasta entonces, o de naturaleza disciplinaria extraña: teoóa y práctica lingüística, teoría del discurso como enunciación, teoría de la ideología, automatización del procedimiento) cuya ambición es seductora, pero las realizaciones, anecdóticas. Lo que resulta lamentable.
BIBUOGRAFIA 1
l
METODOLOGIA GENERAL Y EI%1EMOLOG!A (POR ORDEN CRONOLOGICO)
En
E~tados
Unidos
BEREL~ON (B.),
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179
INDICE
PRESENTACION
5
PROLOGO . . . . . . . . . . . . . .. . . .. . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . . . . . .. .
7
Primera Parte Historia y teoría CAPI1ULO PRIMERO.- Historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1. Los antecendentes y la prehistoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Los principios: la prensa y la medida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3. 1940-1950. La sistematización de las reglas y el interés por lo simbólico político . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4. 1950-1960. La extensión y las preguntas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5. 1960 y siguientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . CAPITIJLO H.-Definición y relación con las otras ciencias . . . . . . . l. El rigor y el descubrimiento ................ , . . . . . . . . . . . .
2. 3. 4. 5. 6.
El campo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La descripción analítica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La inferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El análisis de contenido y la lingüística . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El análisis de contenido y el análisis documental . . . . . . . . . . .
9
9 11 11 14 16 20
21 23 25 29 32 34
Segunda Parte Prácticas CAPITIJLO PRIMERO.- Análisis de resultados en un test de asociación
de palabras: estereotipos y connotaciones .......... : . . . . . . . . . . .
39 181
1 . L'l administración del test 2. Proposiciones de análisis
CAPIWW H.-Análisis de re;,puestas a preguntas abiertas: la simbo logía del automóvil ........................................ . l. las preguntas ........................................ . 2. Proposiciones de análisis ................ , ............. .
CAPIWW III.--Análi1is de los protocolos de encuesta: la relación con los objetos ................................................ . Esquema teórico y problem:.üico ........................ . 2. El material de análisis ................................. . 3. El análisis ...................... 4. El tratamiento de los resultados .. 1.
o
o
•••••••••••••••••••••
•••
o
•••••••••••••••••••
CAPITULO JV.-Análisis de comunicaciones de masas: el horóscopo de un semanario ......................................... . l. El juego de las hipótesis ............................... . 2. Análisis temático de un texto ........................... . 3. Análisis léxico y sintáctico de una muestra ..... ·........... .
39 40
3. El tratamiento de los datos codificados ............... · ... . 4. La orientación actual de las investigaciones ............... .
45
Cuarta Parte
4'5 46
Técnicas
49 49 '50 50 '52
'5'5
SS 5S
62
Tercera Parte
Método CAPITULO PRIMER0.-011?anización del análisis , ............. .
71
l. El preanálisis ......................................... . 2. La explotación del material .............................. . 3. Tratamiento e interpretación de los resultados obtenidos ... .
76 76
CAPITIJLO II.-La codificación .............................. .
l. Unidades de registro y de contexto ...................... . 2. Reglas de enumeración ................................ . 3. Análisis cuantitativo y cualitativo ........................ .
CAPITIJLO III.-La categorización ........................... .
71
7R 79 82
87
2. Ejemplos de conjuntos categorialcs ...................... . 3. Los índices para ordenadores ........................... .
90 90 93 97
CAPITIJLO IV-La inferencia ............................... .
103
1. Polos del análisis ........................ : . ........... . 2. Procesos y variables de inferencia ....................... .
103 105
l. Principios ........................................... .
CAPITIJW V.-El tratamiento informático .................... .
111
1. La utilidad del ordenador para el análisis del comen ido .... .
111 113
2. Los análisis mediante ordenador ....................... . 182
llií
116
CAPITULO PRIMERO.- El análisis categorial ................... .
119
CAPITIJLO II.-El análisis de la evaluación ..........•.........
119
l. Una medida de las actitudes ............................ . 2. Las diferentes fases de la técnica .............•...........
!19 120
3. Comentarios sobre el método .......................... . 4. Variantes y aplicaciones de la técnica .................... .
125
CAPITIJLO IIL-El análisis de la enunciación ................. .
131
l. Una concepción del discurso como palabra en acto ........ . 2. Condiciones y organización de un análisis de la enunciación .
131 134
CAPillJLO TV.-El análisis de la expresión .................... .
144
l. Los indicadores ....................................... . 2. Algunos ejemplos de aplicación ...•......................
145 147
CAPITIJLO V - Hl análisis de las relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
154
l. El análisis de la contingencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. El análisis "estructural" ................................ .
154
CAPITIJLO VI.- E/ análisis del discurso l. la puesta a punto de una estructura: el proceso de producción 2. la técnica ........................................... . 3. Puhtualizaciones sobre el AAD y su medio teórico ("Condiciones de producción") .................................. . BIBUOGRAFIA ...................••••......................
126
160 168 168 171 174
177
1R3