LA TÍA CAROLINA. Por Vinka
Era una her hermo mosa sa tar tarde de de oto otoño, ño, de aqu aquella ellas s con una ilu ilumin minaci ación ón esp especi ecial, al, doradas, añejas, que invitaban a caminar por el parque respirando el olor de los árboles amarillentos. Mi trabajo me permitía ese privileio, tiempo disponible, lo que no tenían muchas personas, inclu!endo a mi hermana ma!or que acababa de llamarme al móvil para pedirme que recoja a mi sobrina de la uardería. Volviendo bruscamente a la realidad, apresur" mis pasos hacia el vehículo que había dejado bastante lejos. #omo pro$esional joven, independiente ! soltera por elección, amaba mi libertad. %o tenía hijos, pero como dice el re$rán &a quien 'ios no da hijos, el diablo le da sobrinos& ! era mu! cercana a mis tres sobrinos, a quienes mimaba ! quería muchís muc hísimo imo.. Ell Ellos os me con consid sidera eraban ban com como o una se seund unda a ma mamá, má, inc inclus luso o ant antes es con$iaban en mí que en su propia madre al momento de pedir a!uda para resolver al(n problema. )lorencia era mi consentida, la más pequeñita, inquieta e inteliente, un verdadero terr te rrem emot oto, o, qu que e cu cuan ando do me ve veía ía il ilum umin inab aba a su ca cari rita ta pi pica caro rona na ! co corr rría ía a encaramarse en mis bra*os. Mi hermana, astutamente, había dejado mis datos a comien*os de año en la uardería como la (nica persona, además de ella ! su esposo, que podía recoer a la niña !, bueno, ho! era la primera ve* en el semestre que me tocaba hacerlo. +leu" al luar adornado de $iuritas in$antiles ! toqu" el timbre de la mampara. Me impacientaba un poco cuando, lueo de unos instantes, escuch" que aluien venía, en el preciso momento en que, por descuido, mis llaves ca!eron al suelo ! tuve que aacharme a recoerlas. #uando se abrió la puerta, mi asombro casi me juea una mala pasada, dejándome atónita con una semisonrisa en la cara, sin poder articular palabra, desde la posición en que estaba. )rente a mí, con un esto divertido, dando tiempo a que me levantara, apareció una hermosa mujer de ojos claros ! sonrisa esplendorosa, pelo castaño ! un cuerpo de medidas per$ectas que no loraba disimular con aquel delantal de educadora que usaba para trabajar. uardó pacientemente a que contestara a su saludo ! me decidiera a mover las piernas para entrar. -uro que nunca me había pasado alo similar, esta era la primera ve* que me sent se ntía ía in incr creí eíbl blem emen ente te to torp rpe e ! co cohi hib bid ida. a. %o s" cu cuán ánto to ti tiem empo po es estu tuve ve as así, í, posiblemente unos seundos que a mí se me hicieron eternos. implemente me aturdí con su bella sonrisa ! qued" impactada con su mirada, con su hermosura, con toda ella. #uando lor" salir de mi turbación, sentí mi rostro ardiendo, seuramente ella ! /todo el mundo0 lo habían notado, porque su esto se tras$ormó en risa. 1ola, ehhh, disculpa, veno a buscar a )lorencia 2 lor" articular llena de ver3en*a, mientras atravesaba el umbral de la puerta, pasando tan cerca
de ella que pude sentir el $rutal aroma de su cabello ! comprobar que era unos pocos centímetros más alta que !o. 4d. es5 2 dijo interroante, esperando a que !o terminara la $rase. 6hh5 disculpa5 ehh5 de nuevo. 7o so! Pamela, la tía de )lorencia, veno a buscarla 2 &¡Trág &¡Trágame ame tierra tierra!" !" Pens". En serio, nunca me había sentido tan torpe. h, sí, la mamá avisó que 4d. la vendría a buscar ho! 2 dijo mientras sonreía divertida ante mi torpe*a !, sin que se lo preuntara, areó 2 !o so! #arolina, la nueva &tía& de )lorencia 2 aludiendo a la $orma cariñosa que los niños usan para re$erirse a su pro$esora. Mucho usto5 tía #arolina 2 &¡Ohh, &¡Ohh, no! ¡Otra vez! No puede ser, estoy como para un campeonato mundial" , pensaba mientras ella reía de nuevo mostrando mostrand o una per$ecta hilera de dientes blancos ! dos coquetos ho!uelos a ambos lados de sus mejillas. )lorenc )lore ncia ia si siem empr pre e ha habl bla a de su tí tía a &P &Pam ame& e&,, as asíí qu que e !a la co cono nocí cía a po porr re$ere re$ erenci ncias as 2 dij dijo o mir miránd ándome ome con un e esto sto enc encant antad ador or que sól sólo o lo loró ró acelerar mi $recuencia cardíaca 2 enseuida la busco 2 ! desapareció tras una puerta dejándome inquieta, con la mirada perdida en la (ltima porción de su cuerpo de espaldas que alcanc" a ver. l par de minutos reapareció con mi sobrina que, al verme, se soltó de su mano para abalan*arse a mis bra*os, haci"ndome perder el equilibrio, por lo que tuve que aacharme para quedar a su altura. /1e!, )lopp!, princesita0 8cómo te portaste ho!9 2 le preuntaba mientras me daba besitos en la cara ! me pedía que $u"ramos a tomar un helado. e nota que es su realona 2 decía #arolina sonriendo con ternura mientras miraba la escena !, contestando a mi preunta, me in$ormó que se había portado bien ! había comido toda su colación. :ue recordara que para maña ma ñana na de debí bía a tr trae aerr $r $rut uta a !5 no s" qu que e co cosa sas s má más, s, po porq rque ue má más s qu que e escucharla me qued" mirando cómo acomodaba un mechón de cabellos tras su oreja derecha. "Es dem demasi asiad ado o her hermos mosa" a" , pe pens nsab aba a mi mien entr tras as la ve veía ía.. %o qu quer ería ía ir irme me,, pe pero ro empe*aron a llear alunos padres ! la sala de recepción se hi*o pequeña, así que, tomando a mi sobrina ! su mochila me dispuse a salir, cuando s(bitamente, mi cora*ón da un vuelco al escuchar; 87 mi besito9 Me dí vuelta instantáneamente ! la mir" a los ojos sorprendida, entonces advertí que ahora ella esta estaba ba rubori*ada rubori*ada por mi reacc reacción, ión, /torpe de nuevo nuevo0, 0, !a que, /por supuesto0, le hablaba a )lo, quien desde mis bra*os se había inclinado hacia ella
para dejar un sonoro beso en su mejilla. cto seuido ! no pensado, !o hice lo mismo. &Maldición, &Maldición, de nuevo, ¡por u no se are el suelo de una uena vez! #e$initivamente hoy no es mi d%a&" #reo que esta $ue la tercera o cuarta ve* que la hice reír, me consolaba pensando que, al menos, debí haberle parecido simpática. alí rápidamente recriminándome a mi misma la estupide* que había hecho ! sintiendo la suavidad de su rostro que a(n permanecía en mis labios lueo de ese sutil roce. +a tarde se me pasó volando hasta que mi hermana lleó a buscar a )lo. e sorprendió ratamente cuando me o$recí con disimulado entusiasmo para recoer a mi sobrina el resto de la semana, arumentando que quería comprarle unas *apa *a pati till llas as ! al alo o de ro ropa pa.. +a ve verd rdad ad es qu que e no ha hall llab aba a la ho hora ra de vo volv lver er a encontrarme con esa preciosidad que mi )lo tenía como pro$esora ! cualquier e
estrateias para o$recerme a acarrear a mi sobrina cada ve* que pudiera, sólo para ver esa hermosa sonrisa, sentir su per$ume ! el contacto casual de sus manos al entrearme las cosas de )lo, además, claro, del beso robado de rior rior.. #reo que me estaba ustando demasiado ! no sabía qu" otro paso podía dar para conocerla más, !a que, pese a toda la revolución de $eromonas que me producía, mi timide* me impedía ser más osada. demás, no sabía si ella podría sentir alo por mí que no $ue $uera ra una nat natura urall sim simpat patía, ía, pro proba bable blemen mente te ten tendrí dría a nov novio, io, lo que no ser sería ía e& que se reali*aría el sábado a bene$icio de aluien relaci rel aciona onado do con la ua uarde rdería ría,, ! al que mi her herman mana a no pod podría ría asi asist stir ir.. i ten tenía ía suerte, tal ve* ella estaría ahí. %o me costó armar rupo con unas amias, al llear al local e instalarnos en una mesa, la típica mirada por el luar para ver qui"n estaba ! qui"n no, me llevó a encontrarme con los ojos de aquella hermosura que me hacía soñar. En e$ecto, ahí, de pi" entre un rupo de personas, a unas cuantas mesas a la derecha, estaba ella, preciosa, increíblemente se
Me sentía decepcionada ! triste. 4na pesade* que me impedía sonreír se me instaló en el centro del pecho ! pens" en irme a casa lueo de que pasara un tiempo prudente para no despertar suspicacias entre mis acompañantes, pues !o había sido la más entusiasmada e insistente en salir esta noche. 'esde el luar donde me encontraba loraba verla con $acilidad, sin que mis ami am ias as se dier era an cu cuen entta de que mi at aten enci ción ón se ar arrranc nca aba ha haci cia a el ella la permanentemente. e había sentado junto a su acompañante en una de las mesas dell $re de $rent nte. e. El sh sho> o> av avan an*a *aba ba co con n mo mono noto toní nía, a, a ve vece ces s nu nues estr tras as mi mira rada das s se cru*aban, otras veces la observaba molesta, discutiendo con su compañero, me parecía que no lo estaba pasando mu! bien. 'e pronto "l se levantó de la mesa ! se $ue, dejándola sola, con un esto triste ! la mirada concentrada en sus manos. Estuvo así unos minutos ! levantó su mirada hacia mí, !o estaba sorprendida sin sabe sa berr qu qu" " ha hace cerr, se sent ntíí qu que e nu nuev evam amen ente te me tr tras aspa pasa saba ba el al alma ma,, no pu pude de con ontten ene erm rme e ima ma in inan and do que ne nec ces esit itab aba a ha habl bla ar con al lui uien en ! me par" encaminándome hacia donde ella estaba, dejando a mis amias e,, parece que estás enamorada 2 sonrió al ver que me rubori*aba. @o> 6!e, tía #arolina 2 le dije un poco para cambiar de tema, lorando que me dedicara otra de sus anelicales sonrisas 2 qu" te parece si te animas un poco, te vienes a mi mesa o, si quieres, vamos a otro luar... no s", lo que t( dias.
ceptó venir conmio a la mesa, le present" a mis amias ! resultó ser demasiado simpática, pronto se adaptó al rupo ! bromeábamos como si nos conoci"ramos de toda la vida. 7o me sentía en el paraíso con ella a mi lado, no me perdía detalle ni esto su!o. Ella a veces apo!aba su mano en mi bra*o mientras conversaba, produci"ndome miles de sensaciones aradables. 4na ve* terminado el sho>, el tiempo pasó volando ! lleó la hora en que mis amias se empe*aron a retirar, no sin antes, hacer planes para juntarnos nuevamente el pró
tentadoramente al $inal del escote. Me pareció que estaba nerviosa cuando sirvió el tentadoramente aua en los dos jarros ! nos preparamos silenciosamente los ca$"s. Mi mirada se arrastraba sin conciencia por su $iura ! era tan evidente, que, esto! seura, ella se dio cuenta. 8#ómo te sientes ahora9 2 preunt" mientras daba un (ltimo sorbo a lo que quedaba de mi jarro, tratando de recuperar la calma. 4$$, ha sido una noche increíble. 8Bncreíble de buena o mala9 Veamos, sumando ! restando... de buena5 racias a ti. 2 e incorporó ! $ue Veamos, al lavaplatos a dejar los jarros, se quedó parada, inmóvil unos instantes como tratando de decir alo más. Mi cora*ón !a estaba a mil por hora, pero mi timide* me impidió hacer alo. =ueno, no te imainas cuanto me alera haberte encontrado. hora será mejo me jorr qu que e me va va!a !a5 5 r rac acia ias s po porr el ca ca$" $" 2 di dije je tr trat atan ando do de re resp spir irar ar tranquila. :uería salir de allí antes de cometer otra torpe*a. Me levant" ! me dirií hacia el pasillo que conducía a la salida. van*amos lentamente hacia la puerta, como si ninuna de las dos quisiera llear, ella adelante, uiándome, hasta que nos detuvimos. (n me tenía de la mano cuando se acercó a mi oído para decirme en vo* baja; Aracias 2 mientras me daba un e
%ecesitaba besarla entera, mis labios probaron su cuello, aquella *ona donde el olor de su cabello se hacía más intenso ! $ulminaba mis sentidos, al llear a su oído, le dije con la vo* llena de e
había habí a re reco coi ido do su ca cabe bell llo o en un mo moño ño su suelt elto o qu que e le da daba ba un to toqu que e ca casu sual al demasiado atractivo. atractivo. %os saludamos con un abra*o mu! apretado, como si hubiese pasado demasiado tiempo desde desde la (ltima ve* que nos vimos. 1ola, mi vida, te estaba esperando 2 me dijo al oído, mientras me daba un disi di simu mula lado do be beso so en la co comi misu sura ra de lo los s la labi bios os qu que e me en enca cant ntó ó 2 Pa Pasa sa mientras vo! a buscar mi abrio. us padres eran dos personas encantadoras ! conversamos animadamente hasta que lleó #arolina lista para salir. %os despedimos ! $uimos al auto. 'urante el viaje, #arolina me tomó la mano mientras me comentaba que prácticamente no había podido dormir pensando en lo que había ocurrido anoche. 7o la miraba completamente atontada por su belle*a, ansiando besarla !a, ella sonreía sabiendo que pronto nada nos podría detener. +leamos rápido ! en cuanto entramos le o$recí alo para beber, dirii"ndome a la cocina, lueo de dejar nuestros abrios en el sillón, a decir verdad, me sentía un poco nerviosa pese a que la deseaba con locura. Ella me detuvo en el marco de la puerta tomándome de la mano. Mmmmm, Mmmm m, ve veo o que tu ti timid mide* e* ha rea reapar pareci ecido do,, 8v 8verd erdad ad9 9 ab abes es que no queremos beber nada que no sala de nosotras mismas. 2 4na puntada me avisó que mi cora*ón de nuevo pretendía escaparse de mi pecho 2 Parece que !o tendr" que tomar la iniciativa entonces, antes de que comiences a llamarte tía ! te me escapes nuevamente. nuevamente. 2 e acercó a mí mientras sonreía ! con su mano acarició el contorno de mi rostro enrojecido. us dedos se posaro pos aron n en mi mis s lab labios ios par para a rec recorr orrerlo erlos s sua suavem vement ente e mie mientr ntras as a mí me costaba una enormidad traar. Mi boca no se resistió a aquella caricia de diosa e instintivamente se movió para ro*arlos tiernamente. Estaba mu! cerca de mí, el tiempo transcurrido sólo había lorado aumentar la ansiedad de una por la otra, una sonrisa se me escapó, nerviosa, cuando ambas quedamos a pocos centímetros del beso. =usqu" sus labios mientras nuestras manos se entrela*aban. #arolina me decía una ! otra ve* cuánto me deseaba, su vo* se volvía más auda al tiempo que nuestras bocas se comían desesperadamente. desesperad amente. #omenc" a besar su cuello, mientras en mi oído resonaban sus pala pa labr bras as ap apas asio iona nada das s ! un unas as cu cuan anta tas s am amen ena* a*as as qu que e só sólo lo au aume ment ntab aban an mi e
apret" su delicioso trasero ! su pelvis se unió a la mía, entonces me dí cuenta de que !a me encontraba completamente completamente empapada. :uiero amarte, quiero sentirte completamente mía 2 le dije sin separarme un milímetro de sus labios cuando le pedí que $u"ramos hacia mi dormitorio. Es lo que he deseado desde que te vi 2 contestó encendi"ndome a(n más. #erca del borde de mi cama comen*amos a desnudarnos en un lento ! e
si le $a $alt ltar ara a ai aire, re, es estu tuvo vo as asíí un unos os se seu und ndos os ! lu lue eo o m( m(lt ltip iple les s es espa pasm smos os la sacudieron hasta dejarla aotada. %o puedo creerlo, /'ios0 -amás había sentido tanto como ahora. 2 dijo ubicándose sobre mí mientras me daba besos por toda la cara 2 te amo 8sabes9 Por eso quería estar contio. us manos recorrieron mi cuerpo, de manera apasionada, marcándome en cada parte par te que toc tocab aban an con bes besos os h(m h(medo edos s ! ab abra rasad sadore ores. s. 7o !a me enc encont ontrab raba a e