Kuri Germán Hugo Armando Introducción a la investigación científica Profesor: Arturo Fuentes Salas Grupo: 9018 (SUA) 24-05-2014 Las nuevas formas de control
En este texto Marcuse menciona que los derechos y libertades son preponderantes en los orígenes y en las etapas de inicio de las sociedades industriales, las cuales se fueron debilitando al alcanzar el punto máximo en etapa de mayor altura de esta sociedad, en este punto hay una pérdida de la racionalidad y de los contenidos tradicionales. Donde la libertad de pensamiento, de palabra y de conciencia, constituyendo esencialmente ideas críticas, encaminadas a reemplazar una cultura material e intelectual añeja, para cambiar a evolucionar a una más productiva y racional. Evidentemente la sociedad, sufre cada día más, para al ser incapaz de satisfacer las necesidades de los individuos, esto causado por el modo en que está organizada; priva de la libertad e independencia de pensamiento, la autonomía y el derecho de oposición política, como función crítica básica. Dicha sociedad puede exigir (de modo justo), la aceptación de sus principios e instituciones, y trabajar en una oposición, como mera promoción y debate de políticas alternativas dentro del status quo. Se mencionan las falsas necesidades: estas necesidades humanas de carácter histórico, que permiten de cierta manera que la sociedad tenga la capacidad de exigir un desarrollo, dejando en claro que existe una represión del individuo, cuyas necesidades y/o pretensiones, se ven sujetas a pautas criticas superiores. Es ahí donde, la libre elección de los llamados amos no suprime ni a estos ni a los esclavos: es erróneo pensar y creer que al seleccionar libremente entre una gama de bienes y servicios no se estará obteniendo libertad, toda vez que, estos bienes y servicios sostienen controles sociales sobre una vida de esfuerzo y de temor, es decir, si existe una alienación. Control y alienación. Expresaba Marcuse: “…en la época contemporánea, los controles tecnológicos parecen ser la misma encarnación de la razón en beneficio de todos los grupos de intereses sociales, hasta tal punto que toda contradicción parece irracional y toda oposición imposible”. “… Nos encontramos ante uno de los aspectos más perturbadores de la civilizac civilización ión industrial avanzada: el carácter racional de su irracionalidad. Su productividad y eficacia, su capacidad de incrementar y difundir las comodidades, de convertir lo superfluo en necesidad y la destrucción en construcción, el grado en que esta civilización transforma el mundo-objeto en extensión de la mente y el cuerpo del hombre hace cuestionable hasta la noción misma de alienación. La gente se reconoce en sus mercancías”1.
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Marcuse, Herbert. El Hombre Unidimensional (Ensayo sobre la ideología de la sociedad industrial avanzada) . Trad. Elorza Antonio. México: PlanetaAgostini, 1954.pp33
Podría decirse que la alienación, es una especie de concepto cuestionable, cuando los individuos llegan a identificarse con la existencia que les es impuesta, la cual encuentran bajo su propio desarrollo y satisfacción; esto más allá de ser un mero significado o una ilusión, es una realidad. Sin embargo, la realidad tiende a constituir un estado más avanzado, un estado que va más allá de la alienación, la cual se ha vuelto objetiva, es decir, el sujeto alienado se ve consumido o devorado por su existencia. También se habla de la existencia de una sola dimensión (omnipresente), se ubica por todas partes y en todas formas. Donde los logros del progreso desafían tanto las denuncias como las justificaciones ideológicas; presentándose ante un tribunal, que se puede considerar como una especie de falsa conciencia, carente de racionalidad, pero con la capacidad de crear una verdadera conciencia. De este modo, algunos productos, son capaces de adoctrinar y manipular; generan una falsa conciencia que no se ve afectada ante la falsedad; y si dichos productos útiles son asequibles para más clases sociales, las doctrinas que conllevan dejan de ser publicidad, para convertirse en un modo de vida. Todo esto ha producido, según Marcuse, un pensamiento y una conducta unidimensional, donde las ideas son reducidas a los términos de este universo. También expresa: “Esta tendencia se puede relacionar con el desarrollo del método científico: operacionalismo en las ciencias físicas, behaviorismo en la ciencias sociales. La 2 característica común es un empirismo total en el tratamiento de los conceptos” . Cuando ciertas áreas de la sociedad industrial muestran estas dos características, es decir, la tendencia hacia la comunicación de la racionalidad tecnológica y los esfuerzos para contener dicha tendencia al interior de las instituciones, surge la contradicción interna de esta civilización. La sociedad industrial que hace propia la tecnología y la ciencia se organiza para tener dominio sobre el hombre y la naturaleza (cada vez más efectiva), y el uso de sus recursos, volviéndose irracional al ver el éxito de sus esfuerzos, y como estos abren nuevas dimensiones para la realización del hombre. “La racionalidad tecnológica revela su carácter político a medida que se convierte en el gran vehículo de una dominación más acabada, creando un universo verdaderamente totalitario en el que la sociedad y naturaleza, espíritu y cuerpo, se mantienen en un estado 3 de permanente movilización para la defensa de este universo” .
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(Marcuse 42) (Marcuse 48)
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